Colección Congresos y Jornadas
III Encuentro
de Lenguas Indígenas
Americanas (ELIA)
Libro de Actas
Marisa Malvestitti
Patricia Dreidemie
compiladoras
Malvestitti , Marisa y Dreidemie, Patricia
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas. Libro de Actas − 1a ed. − Viedma :
Universidad Nacional de Río Negro, 2014.
E-Book. - (Congresos y Jornadas )
ISBN 978-987-3667-00-8
1. Lingüística. 2. Actas de Congresos. I.
CDD 410.711
© 2014, Universidad Nacional de Río Negro
http://www.unrn.edu.ar
© 2014, Malvestitti , Marisa y Dreidemie, Patricia
Diseño y maquetación: Ignacio J. Artola / Gastón Ferreyra
Imagen de tapa: Sebastián Hourçouripé / Comunicación Institucional Sede Andina UNRN
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Un breve esbozo tipológico del proceso de palatalización
en mehinaku (Arawak)
Ángel Corbera Mori
CELCAM/IEL/UNICAMP
Resumen
Hay tres procesos fonológicos en las lenguas naturales que pueden ser tratados bajo el
hiperónimo “palatalización” (Bhat 1974). Estos se relacionan con: (i) adelantamiento de la lengua,
(ii) levantamiento de la lengua, (iii) espirantización. Considerando estos parámetros presentamos,
en este trabajo, algunas características relacionadas a la palatalización de segmentos en
mehinaku, una lengua indígena de la familia lingüística arawak. La palatalización, en esta lengua,
afecta a las consonantes oclusivas /p/, /t/, /k/, a la aproximante labio–velar /w/ y a las
nasales /m/ y /n/. En este análisis consideramos datos primarios colectados en diversas ocasiones
de trabajo de campo, asumiendo como base teórica de análisis el aporte tipológico inicial
discutido por Bhat (1974), complementado con los estudios teóricos de la fonología no lineal de
Hume (1994), Clements y Hume (1995), Kim (2001), Hall y Mann (2003), Hall y Hamann (2006) y
Telfer (2004, 2006).
Palabras–clave: lenguas amerindias, lenguas del Xingú, familia arawak, mehinaku, palatalización.
1. Introducción
El mehinaku es una lengua de la familia arawák, que en conjunto con las lenguas waurá y
yawalapiti constituyen el subgrupo arawák central (Payne 1991) o grupo parecí–Xingú, subgrupo
xinguano (Aikhenvald 2002). La lengua mehinaku es hablada, actualmente, por aproximadamente
270 personas, distribuidas por las aldeas de Uyaipiyuku, Utawana, Aturuwá y el Puesto Indígena
de Vigilancia (PIV–Curisevo). Estas aldeas y el PIV se encuentran localizadas a las márgenes del río
Kurisevo, en la región del Alto Xingú, Municipio de Gaucha del Norte, Estado de Mato Grosso,
Brasil.
2. Consideraciones teóricas sobre la palatalización
En consonancia con Bhat (1974), de los diferentes procesos fonológicos que ocurren en las lenguas
naturales hay, por lo menos, tres de ellos que pueden ser cobijados bajo el hiperónimo
“palatalización”. Estos tres procesos se relacionan con: (i) adelantamiento de la lengua
(‘tongue–fronting’), (ii) levantamiento de la lengua (‘tongue–raising’) y (iii) espirantización
(‘spirantization’). En este último caso, espirantización, se agrega un rasgo de estridencia al
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segmento afectado por el proceso. Es importante relevar que en los tres casos mencionados, el
articulador activo involucrado en el proceso es la lámina de la lengua. Además, para que haya
efecto de la palatalización se debe considerar dos condiciones básicas: (i) el contexto
desencadenador del proceso deberá ser un “entorno de palatalización”, o sea, los elementos
condicionantes del proceso serán cualquier uno de los siguientes segmentos: una vocal anterior,
una semivocal palatal, o una consonante palatal o palatalizada, (ii) el educto resultante deberá ser
un segmento palatal o, en todo caso, un segmento con articulación secundaria (Bhat 1974: 19). Un
segmento consonántico puede ser afectado de la siguiente manera: (a) presentar una alteración en
su articulación primaria, por ejemplo una consonante oclusiva velar sorda /k/ pasar a ser
fonéticamente una africada palatal [ʧ], (b) agregar apenas una articulación palatal secundaria,
pero dejando la articulación primaria inalterada, como por ejemplo, cuando una consonante nasal
bilabial /m/ es emitida fonéticamente con palatalización secundaria [m j]. Estos dos procesos
ocurren en la lengua mehinaku, el elemento que desencadena la palatalización, en esta lengua, es
la vocal anterior cerrada /i/.
3. La palatalización en mehinaku
A partir de los estudios que venimos realizando, postulamos que los fonemas consonánticos y
vocálicos de la lengua mehinaku, son aquellos que mostramos en los cuadros (1) y (2),
respectivamente.
Cuadro 1. Fonemas consonánticos
Cuadro 2. Fonemas vocálicos
Al inventario de esos fonemas añádanse la cantidad vocálica que se manifiesta
funcionalmente como la ocurrencia de vocales largas en el sistema fonológico de la lengua
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas160
mehinaku, pero no las registramos en el cuadro correspondiente, puesto que es mejor
considerarlas como la secuencia de vocales geminadas o como vocales homorgánicas disilábicas
en la estructura de la sílaba, como se ve en los siguientes ejemplos.
(1)
ma.ku ja.a.luˈ CV.CV.CV.V.CV ‘cucaracha’
tɨ.mu.u. ka.iˈ CV.CV.V.CV.V ‘polvo’
ɨ. ɨ.pe.e. te.kuʂ ˈ V.CV.CV.V.CV ‘estrecho’
a. ji.i.kuˈ V.CV.V.CV ‘vamos!’
tɨ.ɨ.paˈ CV.V.CV ‘piedra’
3.1 Palatalización de /p/, /m/ y /n/La consonante oclusiva bilabial sorda /p/ y las nasales /m/ y /n/ ocurren con articulación palatal
secundaria, o sea, palatalizadas cuando están precedidas por la vocal anterior cerrada /i/, como
muestran los siguientes datos.
(2)
a)/p/ [p ] / [i] ___→ ʲ /pu'taka/ ‘aldea’ /nu–puta'ka/ [nũputa'ka] ‘mi aldea’
/pi–puta'ka/ [pip uta'ka]ʲ ‘tu aldea’
/ji–puta'ka/ [jip uta'ka]ʲ ‘aldea de Uds.’
b)/m/ [m ] / [i] _____→ ʲ /'maiki/ ‘maíz’ /nu–mai'ki– a/[nũmãĩ'ki a]ɾ ɾ ‘mi maíz’
/pi–mai'ki– a/ɾ [pi'm ãĩ'ki a]ʲ ɾ ‘tu maíz’
/ji–mai'ki– a/ɾ [ji'm ãĩ'ki a]ʲ ɾ ‘maíz de Uds.’
c)/n/ [n ] / [i] _____→ ʲ nee'te–i ‘piojo’ /nu–'neete/ [nũ'nẽ:te] ‘mi piojo’
/pi–'neete/ [pi'n ẽ:te]ʲ ‘tu piojo’
/ji–'neete/ [ji'n ẽ:te]ʲ ‘piojo de Uds.’
Existe una forma opcional, por parte de los hablantes mehinaku, en que la consonante nasal
alveolar es producida fonéticamente, y, en el mismo contexto, como un segmento nasal palatal
pleno [ɲ] o, también, como una aproximante palatal nasalizada [ j ̃ ]. En este último caso, se
mantiene el rasgo nasal, pero se pierde el modo oclusivo de la consonante nasal. De esta forma, los
eductos de /pi–'neete/ ‘mi piojo’ y de /ji–'neete/ ‘piojo de ustedes’, pueden manifestarse
fonéticamente como en (3a) y (3b), respectivamente.
(3)
a)
/n/ [ɲ] / [i] _____→ b) /n/ [ j ̃] / [i] _____→[pi'ɲẽ:te] [pi'jẽ̃:te]
[ji'ɲẽ:te] [ji'jẽ̃:te]
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas 161
3.2 Palatalización de la aproximante /w/Diferente de la manifestación secundaria de la palatalización de los segmentos tratados en la
sección anterior (2.1), el proceso fonológico que afecta a la aproximante dorsal /w/ consiste en
convertir este segmento en una aproximante coronal palatal /j/, cuando está precedido por la
vocal anterior fechada [i], como se nota en los siguientes ejemplos.
(3)
a)
wanana'i‘ abrazadera’ /nu–wana'nai/ [nũwanã'nãĩ] ‘mi abrazadera’
/pi–wana'nai/ [pijanã'nãĩ] ‘tu abrazadera’
/ji–wana'nai/ [jijanã'nãĩ] ‘abrazadera de Uds.’
b)
wejete'ki/ ‘sarna’ /nu–wejete'ki/ [nũwejete'ki] ‘mi sarna’
/pi–jejete'ki/ [pijejete'ki] ‘tu sarna’
/ji–jejete'ki/ [jijejete'ki] ‘sarna de Uds.’
Los datos citados nos pueden inducir a pensar que el proceso de la palatalización afecta los
segmentos correspondientes solo en frontera de morfema, puesto que en todos los casos
observados el entorno es la vocal anterior cerrada, núcleo del prefijo pronominal de segunda
persona singular y plural, respectivamente. Sin embargo, otros datos de la lengua mehinaku nos
muestran que el proceso de palatalización es más general, dado que también ocurre en posición
interna de la palabra, como se constata, a continuación.
(4)
/i'pehɨ/ [i'p ehɨ]ʲ ‘sajino’
/hima'lai/ [him a'laiʲ ‘humazo’
/ina–'ta i/ɾ [iɲa'ta i]ɾ ‘ovillo de hilo’
Por otra parte, esto no ocurre con la aproximante dorsal /w/. Este segmento cuando está en
posición interna de palabra no es afectado por el proceso de la palatalización, como se muestra en
los ítems siguientes.
(5)
/i'wĩ–ʦi/ [i'wĩnʦi] ‘corazón’
/ti'wi/ [ti'wi] ‘cabeza’
/iwiʦi'ni i/ɾ [iwiʦi'ni i]ɾ ‘pescado volador’
/weɾi'weɾi/ [weɾi'weɾi] ‘tipo de pintura de jóvenes en la espalda’
En el trabajo de Hume (1994) que trata de las vocales anteriores, las consonantes coronales
y su interacción con la fonología no lineal, esta autora muestra que los segmentos palatalizados
poseen una articulación secundaria, sobrepuesta a la articulación primaria de la consonante
blanco del proceso. En este caso, el segmento resultante mantiene su articulación primaria.
Consonante con la propuesta de Hume (1994), consideramos que las segmentos /p, m, n/ de
la lengua mehinaku se palatalizan por efecto de la expansión progresiva del rasgo coronal de la
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vocal /i/. En este proceso, los segmentos correspondientes mantienen su articulación primaria,
pero simultáneamente reciben la superposición del rasgo articulatorio de la vocal /i/. Con
respecto a la nasal /n/, ésta se caracteriza por tener los rasgos [+coronal, +anterior], de ahí que la
propagación del rasgo coronal de la vocal /i/ sobre ella se dará vacuamente. Pero el rasgo
redundante [–anterior] dependiente de la vocal /i/ creará el efecto esperado de una consonante
nasal [+coronal, –anterior], o sea, [n j]. Como ejemplo de aplicación del proceso de palatalización lo
podemos ver en la emisión fonética de la consonante oclusiva labial sorda:
(6) /p/ → [pj] / [i] ____
A partir de esta configuración, vemos que el rasgo coronal de la vocal /i/ se proyecta sobre
el Punto Consonante (PC), obteniéndose como resultado un segmento que mantiene todas sus
propiedades articulatorias primarias, pero con una característica adicional de palatalización,
como se ve en la representación de (7).
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas 163
(7)
En el caso de la aproximante labio–velar /w/, la propagación del rasgo coronal de la vocal
/i/ produce la disociación del nódulo vocálico dominado por el Punto de Consonante (PC) de este
segmento. Con esto, lo que se obtiene es un nuevo segmento que fonéticamente será una
aproximante [+coronal] y [–anterior], incluyendo los rasgos de apertura, o sea, como aproximante
palatal [j]. Un proceso semejante en la lengua Chontal de Tabasco (Maya) ha sido reportado por
Justeson (1985) y por Picard (1987). El proceso de palatalización de la aproximante /w/ en
mehinaku puede ser visualizado en el gráfico siguiente.
(8) /w/ → [j] / [i] ___
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4. El comportamiento fonético de los fonemas /t/ y /k/
Los fonemas oclusivos sordos coronal /t/ y dorsal /k/ también sufren modificaciones cuando
ocurren precedidos por la vocal coronal /i/. La oclusiva coronal se realiza fonéticamente como
una africada alveolar sorda [ ]ʦ y la dorsal como una africada post–alveolar [ʧ]. Estos dos procesos
podrían ser encuadrados también como manifestaciones de la palatalización. Sin embargo, para
mostrar de una forma más explícita el proceso lo denominaremos “proceso de asibilación” en la
dirección apuntada por Hall/Hamann (2003, 2006). En efecto, estos autores consideran la
asibilación como un proceso en que las consonantes oclusivas son articuladas fonéticamente como
africadas sibilantes o, también, estridentes cuando aparecen en contigüidad con vocoides altas. Es
muy común que este proceso afecte a las oclusivas coronales y a las dorsales, como es el caso
específico de la lengua mehinaku, como acabamos de mencionar. De hecho, en esta lengua la
consonante coronal /t/ se manifiesta fonéticamente como [ ] cuando está precedida por la vocalʦanterior cerrada [i] como se puede observar en los siguiente ejemplos.
(9a)
/tukuna'ti/ [tukunã'ti] ‘ombligo (no poseído)’
/nu–tuka'natɨ/ [nũtuku'nãtɨ] ‘mi ombligo’
/pi–tuku'natɨ/ [pi–ʦuku'nãtɨ] ‘tu ombligo
/ji–tuku'natɨ/ [ji–ʦuku'nãtɨ] ‘ombligo de Uds.’
(9b)
/'teeme/ ['te:mẽ] ‘tapir (sachavaca)’
/nu–tee'me–le/ [nũte:'mẽle] ‘mi tapir’
/pi–tee'me–le/ [piʦe:'mẽle] ‘tu tapir’
/ji–tee'me–le/ [jiʦe:'mẽ–le] ‘tapir de Uds.’
Tratándose de la oclusiva dorsal /k/, esta consonante se emite fonéticamente como una
africada post–alveolar [ ] cuando la vocal que la precede es una anterior cerrada [i], como seʧverifica en los siguientes casos.
(10a)
/kalu'ti/ [kalu'ti] ‘lágrimas (no poseído)’
/nu–ku'latɨ/ [nũku'latɨ] ‘mis lágrimas’
/pi– ku'latɨ/ [piʧu'latɨ] ‘tus lágrimas’
/ji–ku'latɨ/ [jiʧu'latɨ] ‘lágrimas de Uds.’
(10b)
/kana'ti/ [kanã'ti] ‘boca (no poseído)’
/nu–ka'natɨ/ [nũka'nãtɨ] ‘mi boca’
/pi– ka'natɨ/ [piʧa'nãtɨ] ‘tu boca’
/ji–ka'natɨ/ [jiʧa'nãtɨ] ‘boca de Uds.’
La oclusiva dorsal /k/ no sufre ninguna modificación cuando aparece en una estructura
silábica CV teniendo como su núcleo la vocal anterior cerrada [i], mismo que esté precedida por el
mismo tipo de vocal [i], como en la palabra /ki' i/ ‘nariz’, como se ve en el siguiente paradigma.ɾ
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas 165
(11)
/ki' i/ɾ [ki' i]ɾ ‘nariz (no poseído)’
/nu–'ki i/ɾ [nũ'ki i]ɾ ‘mi nariz’
/pi–'ki i/ɾ [pi'ki i]ɾ ‘tu nariz’ *[pi'ʧi i]ɾ/ji–'ki i/ɾ [ji'ki i]ɾ ‘nariz de Uds.’ *[ji'ʧi i]ɾ
Sin duda, los dos procesos de asibilación son semejantes, pero no idénticos. Cada uno
presenta características muy sutiles, por lo que que pasamos a describirlos a continuación.
a) En la modificación fonética del fonema /t/, este pasa a ser una africada, pero retiene su
rasgo inicial de coronal, rasgo que es compartido también por la vocal [i], la que motiva la
alteración de /t/ para [ ]. En este caso la oclusiva ganó una propiedad adicional de estridencia,ʦuna característica típica de las consonantes fricativas sibilantes. Según Bhat (1974: 20) la
estridencia consiste en la adición de una fricción a una consonante en un determinado entorno,
resultando en un segmento [–continuo, + estridente], en los términos descritos por Jakobson,
Fant/Halle (1952). La modificación del fonema oclusivo /t/ para una africada estridente lo
podemos representar aproximadamente como en (12).
(12) /t/ [ ] / [i] ____ → ʦ
Considerando los aportes teóricos de la geometría de rasgos de Hume (1994) y
Clementes/Hume (1995), podemos asumir que dado que la consonante /t/ ya es coronal, la
propagación del rasgo coronal de la vocal /i/ se da vacuamente. Sin embargo, el rasgo coronal
lleva consigo sus rasgos dependientes [–anterior] y [distribuido], que são características de toda
vocal. Es de suponer, entonces, que con eso se origina una secuencia agramatical [–anterior] rasgo
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas166
redundante que caracteriza a todas a las vocales y el rasgo [anterior] de la oclusiva /t/. La
solución sería disociar el rasgo redundante de la vocal /i/, permaneciendo aquél de la
consonante /t/. De esta forma, la representación de la africada sería como en (13)
(13)
b) En el cambio de la oclusiva dorsal /k/ para una africada post–alveolar [ ] se presenta unaʧalteración en el punto de articulación, pasando de una posición velar o dorsal para palatal. Este
proceso caracterizaría lo que Bhat denomina adelantamiento de la lengua (“tongue–fronting”),
acompañado simultáneamente por alzamiento y espirantización (Bhat 1974: 28). Ateniéndonos a
la teoría de Hume (1994), Clements/Hume (1995) optamos por considerarlo como un proceso
típico de coronalización, por el cual la especificación [+coronal, –anterior] substituye a aquella
original del punto de articulación que define al fonema oclusivo velar /k/. De esta forma, en el
cambio de una secuencia /…ik/ para [ ] el rasgo dorsal de la consonante oclusiva es obligado aʧdisociarse del nódulo PC, como se observa en la siguiente diagramación.
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas 167
(14) /k/ [ ] / [i] ____ → ʧ
El resultado final de este proceso es una consonante africada con los rasgos principales de
[+coronal, –anterior], cuya representación sería como en (15).
(15)
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas168
5. A modo de conclusión
A lo largo de este trabajo hemos presentado algunas observaciones de la palatalización en la
lengua mehinaku. Dijimos que, siguiendo las observaciones de Bhat (1974), el proceso de la
palatalización en esta lengua podría ser tratado considerando la adición de una articulación
secundaria a su correspondiente principal de los segmentos inseridos en la palatalización de la
oclusiva oral /p/ y de las nasales /m, n/. Como resalta Ladefoged (1993: 230), “sounds are said to
be palatalized if the point of articulation moves toward the palatal region in some particular
circumstance”. También vimos la substitución del rasgo principal del segmento meta por aquél
del elemento que condiciona el proceso, en el cambio fonético de la aproximante dorsal /w/ para
la aproximante palatal [j], la asibilación y/o coronalización de las oclusivas sordas /t/ y /k/ en las
africadas [ ] y [ ], respectivamente. En todos los casos que vimos, el elemento que condiciona elʦ ʧproceso es la vocal anterior cerrada /i/, que antecede estos segmentos en frontera morfológica, o
sea, es un proceso estrictamente morfofonológico.
Un aspecto que permanece todavía sin una solución adecuada se refiere a los cambios foné -
ticos de las oclusivas /t/ y /k/, en africadas coronales [+anterior] y [–anterior], respectivamente.
Según Kim (2001) al producirse una africada hay una extensión de la fricción, que se iguala con las
características de las fricativas estridentes, por eso la intrusión del rasgo [+estridente] en la geo-
metría de rasgos de las oclusivas, que se asibilan pasando a ser africadas. De acuerdo con este au-
tor, la extensión de la fricción ocurre con las vocales altas o cerradas, y solamente cuando la vocal
alta sigue a la oclusiva y no cuando la precede. De hecho, esta observación de Kim entra en choque
con el proceso de asibilación en mehinaku, puesto, como vimos, el cambio de las oclusivas /t/ y
/k/ ocurren cuando están antecedidas por la vocal anterior cerrada /i/. Una cuestión similar ha
sido descrita por Telfer (2004) para la palatalización en Lakhota. Por su parte, Clements (1999)
asume que las consonantes africadas son simplemente oclusivas estridentes, sin la caracterización
tradicional de segmentos de contorno con los rasgos [–continuo] [+ continuo], mas descritos como
[–continuo] [+estridente]. De esta forma, la asibilación de las plosivas /t/ y /k/, en contacto con la
vocal /i/ no se relacionaría con la propagación del rasgo [+continuo]. Por lo contrario, sería el rea-
nálisis del segmento fricativo intrusivo creado por las condiciones aerodinámicas en la transición
de la vogal /i/ para las plosivas /t/ y /k/, respectivamente. A no dudarlo, este proceso de asibila -
ción/coronalización de las oclusivas en mehinaku, es un aún un tema a ser mejor tratado en futu -
ras investigaciones, tanto con respecto a la descripción de la lengua mehinaku, cuanto con lo que
concierne al desarrollo de la tipología y de la teoría fonológica.
III Encuentro de Lenguas Indígenas Americanas 169
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