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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY

CAMPUS MONTERREY

ESCUELA DE EDUCACIÓN, HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

PROGRAMAS DE GRADUADOS

DOCTORADO EN ESTUDIOS HUMANÍSTICOS

EDICIÓN CRÍTICA DE ‘EL ANTICRISTO’ DE JUAN RUIZ DE ALARCÓN

VÍCTOR MIGUEL GUTIÉRREZ PÉREZ

DICIEMBRE 2014

EDICIÓN CRÍTICA DE ‘EL ANTICRISTO’ DE JUAN RUIZ DE ALARCÓN

Tesis presentada por

Víctor Miguel Gutiérrez Pérez

Como uno de los requisitos para obtener el grado de

Doctorado en Estudios Humanísticos con especialidad en Literatura y Discurso

Comité de tesis: Dr. Pablo Antonio Sol Mora - Tecnológico de Monterrey Dra. Alejandra Soria Gutiérrez - Tecnológico de Monterrey Dr. Carlos Mata Induráin - Universidad de Navarra Dra. Blanca Guadalupe López Morales - Tecnológico de Monterrey

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Campus Monterrey

Diciembre 2014

Gutiérrez Pérez !1

ÍNDICE GENERAL

Agradecimientos 4 ........................................................................................................................

Comentario preliminar 5 ...............................................................................................................

Introducción general 6 ..................................................................................................................

1. Síntesis biográfica de Juan Ruiz de Alarcón 6 ......................................................................

2. El teatro español del siglo XVII 9 .........................................................................................

2.1. Propósito, espacio, constitución y modalidades de la representación barroca 9 ............

2.2. La preceptiva dramática cómica y la práctica teatral 14 .................................................

2.2.1. Antecedentes de la preceptiva barroca 15 ................................................................

2.2.2. El «Arte nuevo de hacer comedias» como preceptiva 20 ........................................

2.3. Nota sobre Calderón y la plenitud del teatro barroco 26 ................................................

2.4. El teatro religioso 27 .......................................................................................................

2.4.1. Hacia una clasificación provisional de la comedia religiosa 28 ...............................

2.4.1.1. Comedia teológica 30 ........................................................................................

2.4.1.2. Comedia bíblica 31 ............................................................................................

2.4.1.3. Comedia hagiográfica 33 ...................................................................................

2.4.2. Auto sacramental 34 .................................................................................................

3. La propuesta dramática cómica alarconiana 38 .....................................................................

3.1. Alarcón en el contexto de los comediógrafos mayores del ciclo de Lope 38 .................

3.2. Características generales de la comedia alarconiana 40 .................................................

3.2.1. El empleo de la magia en el didactismo moral 41 ....................................................

3.2.2. Lo sobrenatural en el adoctrinamiento religioso 45 .................................................

Gutiérrez Pérez !2

4. El Anticristo en el pensamiento judeocristiano 49 .................................................................

4.1. Significado y presencia del término en la Biblia 49 .......................................................

4.2. El Anticristo en la tradición veterotestamentaria 49 .......................................................

4.3. La figura del Anticristo según los Santos Padres 52 .......................................................

4.4. La transmisión de la figura del Anticristo en siglos posteriores 54 ................................

Introducción a la «Comedia famosa del Anticristo» 56 .................................................................

5. Nota sobre la datación de la comedia y fecha de estreno 56 .................................................

6. Fuentes de la comedia 60 .......................................................................................................

6.1. La Biblia 60 .....................................................................................................................

6.2. El «Tratado del Juicio Final» y la teología 87 ................................................................

6.3. La tradición alrededor de los oráculos sibilinos 104 ........................................................

6.4. Otras posibles fuentes 116 ...............................................................................................

6.4.1. El problema de la libertad humana y el erasmismo 117 ............................................

6.4.2. Devociones populares: los santos judíos y los santos cristianos 126 ........................

6.4.3. Experiencias de juventud 131 ....................................................................................

7. Estructura de la obra 132 ........................................................................................................

8. Notas sobre los personajes 136 ...............................................................................................

8.1. El Anticristo y el demonio 136 .........................................................................................

8.2. Sofía, una heroína cristiana 139 .......................................................................................

8.3. Balán, un mártir gracioso 141 ..........................................................................................

9. Sinopsis métrica 143 ...............................................................................................................

10. Nota textual 144 ....................................................................................................................

Gutiérrez Pérez !3

10.1. El texto base 146 ............................................................................................................

10.2. Criterios editoriales 147 .................................................................................................

10.3. Sobre las notas de carácter bíblico 147 ..........................................................................

10.4. Relación de lecturas del texto base en ediciones modernas y en esta edición 148 ........

Bibliografía y abreviaturas 152 ......................................................................................................

Texto crítico de la comedia 176 ......................................................................................................

Acto primero 177 ....................................................................................................................

Acto segundo 230 ....................................................................................................................

Acto tercero 279 ......................................................................................................................

Índice de notas 333.........................................................................................................................

Gutiérrez Pérez !4

AGRADECIMIENTOS

Convencido en verdad de que sin Dios nada hay que pueda ser bueno, he querido

encabezar esta humilde muestra de gratitud con el debido acatamiento a la Caridad Divina,

porque justo es que agradezca primero a quien tanto bien inmerecido me concede, fiado en que

habrá de recibir por ofrenda y alabanza este humilde fruto, que es más resultado de su

Providencia que de mis esfuerzos. Así, sin mayor dilación quiero dar gracias a Dios y a Santa

María, por permitirme alcanzar este feliz momento en que, por fin, puedo ver completada la

edición que a lo largo de estos años he estado confeccionando, así como por haber puesto en mi

camino los recursos y, sobre todo, a las personas que me ayudaron a culminar esta empresa.

Hago, por esto mismo, extensivo un sincero agradecimiento a la Dr.ª Blanca López de

Mariscal, el Dr. Pablo Antonio Sol Mora y el Dr. Rafael de Gasperín Gasperín, del Tecnológico

de Monterrey; al Dr. Carlos Mata Induráin, el Dr. Ignacio Arellano, la Dr.ª Mariela Insúa y el Dr.

Víctor García Ruiz, de la Universidad de Navarra; al P. Carlos Junco, a mi madre, la Prof.ª María

Angélica Pérez González, a mi tía, la Prof.ª Victoria Pérez González, y a mi abuela, que desde el

cielo me sigue prodigando su bendición, la Prof.ª María Concepción González. Itero mi sincera y

eterna gratitud, porque sin su apoyo la concreción de este trabajo no habría sido posible.

Deseo agradecer asimismo a mis amigos, Erasmo, Jonathan, Ricardo, Olivia, Christian,

Roberto, Vanessa e Isidro, Olegario y Maribel, Tania, Norma y Lizeth, que con ínclito denuedo

me acompañaron en los momentos de crisis, me alentaron a perseverar y, haciendo gala de la más

extremada nobleza, me siguen acompañando.

Mi gratitud y bendiciones para todos ellos.

Gutiérrez Pérez !5

COMENTARIO PRELIMINAR

La presente edición de El Anticristo de Ruiz de Alarcón viene precedida por un estudio

introductorio y acompañada de un aparato de notas que tienen por objeto explicar cuantos

elementos, por diversidad de motivos, se han vuelto oscuros para el lector moderno. Ofrece el

texto original una gran complejidad, así por el tema que trata como por las fuentes que lo nutren y

los postulados doctrinales que defiende, todo lo cual me ha parecido ser el principal motivo por el

que esta rica obra ha sufrido un drástico e inmerecido abandono por parte de estudiantes y

académicos, lo que también ha provocado su escasa difusión y, en consecuencia, que resulte

desconocida también para los lectores no especializados.

Consciente de esta situación, mi principal objetivo ha sido aportar un texto limpio y claro,

en cuyo proceso de edición he respetado el léxico del poeta en materia fonética, pero también he

modernizado aquello que fuese necesario para facilitar su lectura y comprensión, tarea nada

sencilla, dado que toda decisión de este cariz implica adoptar una postura subjetiva ante la obra.

Sin embargo, he procurado ante todo mantener el rigor académico que permitiese dar como

resultado un texto confiable, bien anotado y concienzudamente revisado, fiel al que se encuentra

en la edición de 1634, impresa a costa del mismo Alarcón, y cuyas copias se encuentran en

diversas locaciones, como la Biblioteca Nacional de México, la de la Universidad Complutense

de Madrid o la Biblioteca Nacional de Francia, por mencionar algunas.

Entrego, pues, una edición que pretende responder a la necesidad humanista de contar con

volúmenes que, por una parte, sirvan a especialistas y estudiantes para hacer de la obra un objeto

de análisis serio, y por otra, a los lectores no especializados que se interesan en los clásicos del

teatro español, contar con una versión inteligible y anotada que puedan disfrutar.

Gutiérrez Pérez !6

INTRODUCCIÓN GENERAL

1. Síntesis biográfica de Juan Ruiz de Alarcón 1

Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza nació el año de 1572 en Taxco, uno de los ricos centros 2

mineros de Nueva España. Fue primogénito del matrimonio contraído entre Pedro Ruiz de

Alarcón y Leonor de Mendoza . Tuvo otros cuatro hermanos, Pedro (1575) y Gaspar (1577), 3 4

nacidos también en Taxco, y García (1581) y Hernando (1582), nacidos en la Ciudad de México . 5

De su infancia y juventud poco se sabe; existe constancia, no obstante, de que realizó sus

primeros estudios universitarios en la Universidad de México, entre 1596 y 1600, año en que se

embarcó rumbo a España . 6

Ingresó a la Universidad de Salamanca , donde residió desde 1600 hasta 1605 y obtuvo el 7

título de bachiller in utroque iure . Se trasladó posteriormente a Sevilla, donde comenzó a ejercer 8

hasta 1608, año en que regresó a Nueva España. En 1609 obtuvo la licenciatura en Leyes en la

Universidad de México, sin llegar a doctorarse . A partir de este año ejerció la abogacía; en 1611 9

Debido a la naturaleza del trabajo que aquí presento, este primer apartado contiene únicamente los elementos 1

biográficos de mayor relevancia; para conocer los pormenores de la vida de Alarcón remito a los diferentes documentos que he consultado, entre los que destacan Schons (2011 año de la edición consignada en la bibliografía, 1929 año de publicación original), Jiménez Rueda (1952 en la bibliografía, 1939 originalmente), Millares Carlo (1996 en la bibliografía, 1957 originalmente), Castro Leal (2002 en la bibliografía, 1961 originalmente), King (1970 y 1989), Frenk (1982), Ebersole (1992), Montero Reguera (1999 y 2013) y Peña (2004 y 2005a). Peña, 2007, p. 378. Tradicionalmente, se situaba el nacimiento de Alarcón entre los años 1580 y 1581, en la Ciudad 2

de México (Castro Leal, 2002, p. XI; Millares Carlo, p. 21; Ebersole, 1992, p. 11; King, 1989, p. 24, por mencionar algunos estudios de especial notoriedad), no obstante ya a principios del siglo XX, Julio Jiménez Rueda (1952, pp. VII-VIII) sospechaba que estas aseveraciones eran incorrectas y que el dramaturgo debió de haber nacido cerca del año 1572 en Taxco, hipótesis que se vería confirmada por la publicación de la fe de bautismo por parte del cronista Leopoldo Carranco Cardoso (1974, p. 49). King, 1989, p. 17.3

La fecha se refiere en King, 1989, p. 24 y Schons, 2011, p. 66; sin embargo, ambas académicas consideraban que 4

Pedro fue el primogénito, principalmente basadas en que era él quien se llamaba como el padre. En Peña, 2005a, p. 6 queda esclarecido este punto. King, 1989, p. 24.5

Montero Reguera, 1999, p. 8.6

Millares Carlo, p. 22. Varios autores han sostenido que de este período data La cueva de Salamanca, comedia de 7

ambiente universitario (Hartzenbusch, 1852, pp. IX-XI; OC, pp. 438-439; Castro Leal, 1943, pp. 92-94; King, 1989, pp. 116-123), desafortunadamente no existen pruebas que corroboren esta hipótesis. Peña, 2005b, p. 5.8

Ebersole, 1992, p. 11.9

Gutiérrez Pérez !7

el corregidor Garci López de Espinar lo nombró lugarteniente y al año siguiente recibió el 10

nombramiento de juez pesquisidor en un caso de homicidio que lo llevó a Veracruz . 11

Pretendió en varias ocasiones, sin éxito, la regencia de cátedras en la Universidad de

México. En 1613 o 1614 volvió a España y se instaló en Madrid con la intención de obtener

algún cargo en la administración, sin embargo las respuestas favorables llegarían hasta cerca de

trece años después. En este período de espera se dedicó a la literatura; comenzó a frecuentar la

Academia Literaria de Medrano en compañía de los grandes autores de la época, entre quienes

forjó buenas amistades, pero también se hizo de encarnizadas enemistades . Aunque se 12

desconoce la fecha exacta en que inició la composición de sus comedias, para 1617 había

adquirido buena fama en los corrales. Ese mismo año se amancebó con Ángela de Cervantes,

quien le dio una única hija y heredera, Lorenza . 13

En 1618, Los favores del mundo se representó en Palacio, lo que le granjeó buena

reputación en la corte; posteriormente se representaron también en Palacio Las paredes oyen en

1618, 1625 y 1636, Ganar amigos en 1622, La cueva de Salamanca y La verdad sospechosa en

1623, Nunca mucho costó poco (Los pechos privilegiados) sola en 1625 y junto con El examen de

maridos en 1627 . Ese mismo año se retiró de la literatura, Felipe IV lo había nombrado relator 14

supernumerario del Consejo de Indias. En 1628 dio a la imprenta la primera parte de sus

comedias y en 1634 la segunda. Los años siguientes su salud comenzó a decaer; en 1638 empeoró

y finalmente falleció el 4 de agosto de 1639 . 15

Schons, 2011, p. 71.10

King, 1989, p. 81.11

Habría conocido a Diego Ágreda y Vargas, Céspedes y Meneses, Cristóbal Pérez de Herrera, Suárez de Figueroa, 12

Luis de Góngora, Luis Vélez de Guevara, Mira de Amescua y Lope de Vega (Montero Reguera, 1999, pp. 9-10). King, 1989, pp. 158-159.13

Montero Reguera, 2013.14

Montero Reguera, 1999, p. 13.15

Gutiérrez Pérez !8

Figura 1. Gráfico comparativo de los años de vida de los principales dramaturgos áureos 16

Información del gráfico obtenida de Entrambasaguas y Fernández Nieto, 1980; Cebrián, 1991; Peña, 2007; 16

Arellano, 2008 y Schwartz y Pérez Cuenca, 2014.

Año

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1500

1510

1520

1530

1540

1550

1560

1570

1580

1590

1600

1610

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1630

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161

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69

Gutiérrez Pérez !9

2. El teatro español del siglo XVII

2.1. Propósito, espacio, constitución y modalidades de la representación barroca

Los textos dramáticos del Siglo de Oro se componían con la intención de representarlos,

por lo que no se concebían exclusivamente como producción literaria, sino que buscaban

colocarse de manera primordial en el ámbito del espectáculo . En este sentido, las 17

representaciones nunca aparecían solas, ni eran momentos aislados en un período particular del

año, sino que formaban la parte medular de una compleja parafernalia festiva, en la que además

intervenían música y canciones, loas recitadas, bailes, entremeses y mojiganga . Aun cuando las 18

formas dramáticas variasen, lo mismo que los temas y los motivos de la festividad, los elementos

circundantes no faltaban y, ya fuera que se representara una comedia o un auto sacramental , los 19

aditamentos cómicos se adaptaban y aparecían para complementar, con una cierta aura de

cotidianidad, la ilusión que dominaba el ambiente en la representación.

Si bien puede hacerse una lectura alegórica y mística de los motivos que propiciaban las

fiestas, en general, y las comedias, particularmente , es necesario atender de manera primordial a 20

las razones de índole material y política que las motivaban. Los años que corresponden al siglo

XVII, suponen para la Monarquía Hispánica un periodo marcado por desastrosas campañas

militares, rebeliones en diversas partes del imperio, dentro y fuera de la Península, así como una

situación financiera al borde de la debacle. Era necesario, por ende, distraer a la población de las

Las comedias no se imprimían sino después de haberse representado; los ingresos de los comediógrafos, por ende, 17

provenían de la venta de sus obras a las compañías de actores y no de la impresión de las mismas. Ver Arellano, 2008, p. 61.

Arellano, 2008, p. 62.18

No son el lugar ni el momento para definir estos géneros. Para un completo panorama sobre los mismos ver 19

Wardropper, 1978; Wilson y Moir, 1998; Arellano, 2008; Arellano y Duarte, 2003. Wardropper señala que la comedia es una profunda y genuina representación de la experiencia vital humana, ya sea 20

desde la concepción cíclica de la existencia, con su nacimiento, muerte y resurrección, o la exaltación de la vida en sus formas más sublimes y alegres (1978, pp. 185-186).

Gutiérrez Pérez !10

desgracias que le asediaban, deslumbrarle con magníficas demostraciones de lujo y poder,

aprovechando cualquier motivo que estuviese a la mano, fuera de carácter político (natalicios

reales, bodas, entradas solemnes de extranjeros o de personalidades nacionales) o religioso

(Pascua, Corpus, canonizaciones, procesiones) . Era necesario convencer a los súbditos de que 21

las cosas estaban bien, que semejantes despliegues de suntuosidad se debían a que la riqueza y el

poder de las clases dominantes no menguaban, y que esa felicidad patente en el desbocamiento de

la fiesta era resultado del régimen estable bajo el que vivían . Se trataba, en suma, de una 22

evasión de la conciencia ante las insuperables deficiencias de la monarquía y de un método de

adoctrinamiento en masa que velaba por el mantenimiento del statu quo, como afirma Maravall:

La cultura del Barroco es un instrumento operativo […] cuyo objeto es actuar sobre unos

hombres de los cuales se posee una visión determinada […] a fin de hacerlos comportarse,

entre sí y respecto a la sociedad que forman y al poder que en ella manda, de tal manera

que se mantenga y potencie la capacidad de autoconservación de tales sociedades,

conforme aparecen estructuradas bajo los fuertes principados políticos del momento. En

resumen, el Barroco no es sino el conjunto de medios culturales de muy variada clase,

reunidos y articulados para operar adecuadamente con los hombres, tal como son

entendidos ellos y sus grupos en la época […] a fin de acertar prácticamente a conducirlos

y a mantenerlos integrados en el sistema social . 23

Los principales ámbitos en que se llevaba a cabo la representación eran tres,

correspondientes a las más prominentes modalidades teatrales: el teatro de corral, el de corte y el

de las celebraciones de Corpus Christi. Cabe destacar que los ámbitos y las modalidades no

Fernández Oblanca, 1992, pp. 31-32.21

Bonet Correa, 1990, pp. 5-8.22

Maravall, 1975, p. 132.23

Gutiérrez Pérez !11

fueron privativos entre sí, lo que significa que era posible encontrar, por ejemplo,

representaciones propias de la festividad de Corpus en el corral y comedias de enredo en el

escenario cortesano. Los corrales fueron los primeros espacios físicos destinados de manera

exclusiva a la organización y representación teatrales; en España surgieron ligados a las

sociedades benéficas que asistían a los necesitados, para posteriormente ser propiedad del

ayuntamiento. Consistían, a grandes rasgos, en un patio delimitado por la vivienda que da a la

calle y los edificios aledaños; en dirección opuesta a la calle, se encontraba el escenario y un

toldo destinado a mejorar la visibilidad de éste al difuminar la luz . 24

Con el establecimiento de los corrales , ocurrió también el surgimiento de las compañías 25

teatrales , agrupaciones de actores profesionales y otros individuos responsables de la 26

concreción de las representaciones. En el año de 1603, legalmente sólo podían existir ocho

compañías de título; para 1642, el número definitivo se había fijado en doce. La cabeza de una

compañía era el llamado «autor de comedias», que no se dedicaba, aunque el nombre pareciera

sugerirlo así, a la composición de las obras, tarea reservada a los poetas, sino que hacía las veces

de director, actor y empresario. Dentro de sus labores se encontraba el comprar las comedias a los

poetas, arreglarlas según las necesidades de la representación, planificar la escenificación, dirigir

los ensayos, contratar a los actores adicionales que se requiriesen, así como administrar las

finanzas de la compañía. Le seguían en el escalafón los actores y actrices; papeles principales,

después papeles secundarios, y finalmente el personal auxiliar . 27

A esta escueta descripción, habría que sumar los diversos tipos de localidades y aposentos destinados a acomodar a 24

los espectadores, así como los camerinos y demás accesorias que servían a la compañía para diversos fines relacionados con la representación. Ver Arellano, 2008, pp. 66-84.

El Corral de la Cruz abrió en 1579, le siguió el del Príncipe, al año siguiente (Rodríguez, 2012, p. 17).25

Existían antes grupos de actores itinerantes; de diverso tamaño y, por consiguiente, distintos repertorios, estas 26

agrupaciones solían moverse de población en población y cobraban apenas lo necesario para sustentar a los miembros. Con el surgimiento de espacios destinados a la representación teatral, estos grupos no desaparecieron. Ver Arellano, 2008, pp. 100-101.

Músicos, entre los que debía encontrarse un arpista; guardarropa; apuntador y cobrador (Arellano, 2008, p. 100).27

Gutiérrez Pérez !12

Conforme las comedias se volvían más complejas, puesto que el gusto del público así lo

exigía y el ingenio de los dramaturgos buscaba complacerle, los actores se vieron obligados a

profesionalizarse y desarrollar diversas habilidades complementarias. La compañía, por

consiguiente, no estaba compuesta únicamente por buenos representantes, sino que éstos además

eran cantantes y bailarines. Aunado a lo anterior, los actores se especializarían en determinados

papeles, de los que rara vez se retirarían, salvo cuando, por la edad, no podían conservarlos más.

En este sentido, la reputación profesional de los miembros de la compañía era uno de los

elementos esenciales para el éxito de las representaciones . 28

Ahora bien, al mismo tiempo que las representaciones en el corral evolucionaban, y por

consiguiente el espacio teatral se tornaba más complejo, en la corte se desarrolló un modelo que,

por una parte, se nutría de los elementos propios del teatro de corral y, por otra, de las

representaciones que desde el siglo XVI se realizaban en Italia . Fue en la corte donde la puesta 29

en escena se revistió de una ritualidad que tenía como fin desembocar en la exaltación del poder y

del monarca, de manera más específica por medio del despliegue de recursos escénicos

abrumadores por lo extraordinarios. Con las técnicas italianas, fue posible reproducir con mayor

elegancia y suntuosidad elementos de gran complejidad y belleza; montañas, templos, palacios

encantados, riveras, jardines y selvas, cuevas, animales maravillosos, nubes, voladores, fuegos,

así como un sofisticado sistema de iluminación a base de hachones de cera y espejos, entre otros

artificios.

Sin embargo, para llegar al grado sumo de sofisticación escenográfica y visual, hubo que

pasar por una serie de «etapas», conforme el gusto y el interés por el teatro se intensificaba en el

Arellano, 2008, pp.100-102.28

Ferrer Valls, 1991, pp. 62-68.29

Gutiérrez Pérez !13

plano cortesano. En un principio, fue necesario recurrir a espacios pertinentes para la

representación , posteriormente, en la cúspide del Barroco, con el apogeo de Pedro Calderón de 30

la Barca y gracias al establecimiento del Palacio del Buen Retiro (1633) y su Salón del Coliseo

(1640), las representaciones además se revistieron con la fusión entre artes (escultura, pintura,

música, poesía) y gozaron de un espacio exclusivo para llevarse a cabo . 31

El tercer ámbito teatral, el de las procesiones de Corpus Christi, se vio fuertemente

influenciado por el fasto escenográfico de las representaciones cortesanas, debido a que la

subvención de las autoridades daba oportunidad de conseguir materiales, artistas y mano de obra

especializada para recrear sorprendentes efectos y disponer de los medios para llevar a cabo una

representación impresionante . Si bien los valores estéticos fueron necesariamente distintos, la 32

fastuosidad y el barroquismo fueron análogos; en la festividad de Corpus se entremezclaban

valores religiosos y profanos, sin embargo, todos con la intención de exaltar el culto sacramental,

de esta forma, en las procesiones aparecieron figuras grotescas como tarascas o gigantes, que 33

recuerdan al mal; danzantes de inspiración veterotestamentaria; carros adornados que ilustraban

pasajes bíblicos o alegorías alusivas a la fe . La escenografía, por ende, dejó de estar fija y pasó 34

a formar parte de un complejo entramado de elementos festivos y de exhibición, los carros. De

esta manera, la calle, el campo o el jardín palaciego se transformaron en un gran tablado sobre el

que se desarrollaba la festividad en conjunto . 35

Farré Vidal, 2003, p. 5.30

Está claro que montar comedias en la corte comportaba un arduo trabajo, aunque muy prestigioso y muy bien 31

pagado, no obstante, las nuevas sofisticaciones del Barroco requirieron una mayor coordinación entre todos los participantes de la puesta en escena. Ver Arellano, 2008, pp. 84-96.

Arellano, 2008, p. 97.32

Símbolo del mal, se retrataba como una mujer montada sobre un dragón o serpiente. Salía a la cabeza de la 33

procesión, el cuello de la bestia se alargaba y abría la boca para quitarle sombreros y caperuzas a los espectadores descuidados (Arellano y Duarte, 2003, p. 31).

Arellano y Duarte, 2003, p. 26.34

Arellano, 2008, p. 98.35

Gutiérrez Pérez !14

2.2. La preceptiva dramática cómica y la práctica teatral

Es claro que las representaciones no consistían únicamente en despliegues escenográficos

o musicales, que eran complemento y apoyo para el elemento central: el texto. La esencia del

teatro, desde antiguo, había encontrado en el texto una sólida base sobre la cual fundamentarse y

crecer. A la par del vistoso espectáculo, el siglo XVII ofreció multitud de ingenios y talentos, cuya

labor literaria constituyó la médula del complejo entramado teatral, de manera específica pero no

exclusiva en la forma de la comedia. Al mismo tiempo se continuó desarrollando una

preocupación teórica alrededor del teatro, en cuanto forma de aspiración y orientación estética y

en cuanto representación encaminada al entretenimiento popular, ya que si sus antecedentes

renacentistas y medievales apuntaban a la Antigüedad como origen y modelo, los exponentes

contemporáneos ofrecían cantidad de discordancias que, según fuera la postura del preceptista,

era necesario censurar o legitimar.

Innovación con respecto de las teorías dramáticas clásicas y renacentistas fue «la

incorporación de la práctica teatral a la reflexión teórica sobre los géneros, que propone nuevos

modelos, distintos de los que suponían la Comedia Clásica griega y latina» . Esto trajo como 36

resultado la revisión de las formulaciones teóricas del pasado, con miramientos a reconocer su

validez y de esta manera sustentar tales modelos, en los que se reconoció y afirmó un carácter

mixto. Con todo, las preceptivas dramáticas cómicas del XVII necesariamente continuaron con el

proceso de desarrollo teórico que se había gestado a finales del Medioevo y que continuó

transformándose durante el XVI; la teorización se centró en sintetizar las vías de reflexión

dramática cómica latina y aristotélica, aunque finalmente ésta habría de predominar.

Llanos López, 2007, p. 325.36

Gutiérrez Pérez !15

2.2.1. Antecedentes de la preceptiva barroca 37

Bartolomé Torres Naharro y Juan de la Cueva son personajes clave en el desarrollo de las

reflexiones teóricas sobre la comedia propias del siglo XVII, pues fueron ellos, durante el siglo

anterior, quienes dieron entrada a la incorporación de la práctica teatral de su tiempo a la

reflexión dramática: «No obstante, en el siglo XVI, aunque se comienzan a mirar con atención las

nuevas producciones teatrales, aún se siguen teniendo en cuenta como modelos del quehacer

cómico a Terencio y a Plauto, en lógica consonancia con la tradición preferentemente latina que

parece predominar en la preceptiva dramática del momento» . Al apego a la definición latina de 38

comedia y al intento de incluir las prácticas teatrales corrientes en las reflexiones dramáticas,

aunque esto último ocurriese de manera paulatina, se sumó la consideración de los dos géneros

(comedia y tragedia) como antípodas, sin importar el criterio con el que se tratara de evaluarlos.

El resultado fue la valoración despreciativa de la comedia, de naturaleza no seria y por esto

asociada a la frivolidad e intrascendencia, frente a la tragedia de asunto serio y elevado , así 39

como la drástica tensión entre teoría y práctica, que parecían cada vez más alejadas una de otra . 40

Si bien este distanciamiento provocó que se buscara una adecuación, por medio de

modificaciones a la reflexión teórica que le permitiesen mantener su validez ante los nuevos

modelos prácticos, el que las teorizaciones en torno a la comedia se hayan fundamentado

esencialmente sobre la concepción despreciativa del género, condujo a que los preceptistas y

creadores del siglo XVI centraran su atención principalmente en la tragedia: «La generación de

En este subapartado resalto los elementos más importantes que aparecen en la teoría dramática cómica del siglo 37

XVI y que continuaron desarrollándose durante el siglo XVII, para un estudio pormenorizado alrededor de este tema ver Llanos López, 2007, pp. 23-338 y Arellano, 2008, pp. 19-60.

Llanos López, 2007, p. 331.38

Hoglund, 1979, p. 315.39

Maestro, 2013, p. 64.40

Gutiérrez Pérez !16

tragediógrafos de 1580 escribe teatro según los cánones de una poética que no se corresponde ni

con el público de su tiempo ni con la sociedad de la Edad Moderna» . El gusto popular se 41

inclinaba, empero, por el género cómico, lo que motivó a los dramaturgos a enfocar sus esfuerzos

en invitar a su auditorio a preferir las obras realizadas con «mejores» criterios estéticos. Puede

citarse, por ejemplo, la Isabela de Lupercio Leonardo de Argensola, cuyo prólogo recitado por la

Fama concluye así:

Siguiendo mi costumbre pues agora,

bien que contra la ley de las tragedias,

en los teatros públicos parezco

a daros alabanzas infinitas,

como las merecéis todos vosotros.

Podeisme responder que lisonjeo,

pues que sin distinción de vuestros hechos,

y sin contar alguno los alabo,

en mi satisfacción respondo a esto,

que cuando no tuviera yo noticia

de todo lo que digo, me bastaba

que de vuestro valor hice experiencia;

pues publicando yo, que recitaba

Salcedo no comedias amorosas,

nocturnas asechanzas de mancebos.

Maestro, 2013, p. 60.41

Gutiérrez Pérez !17

Y libres liviandades de mozuelas,

cosas que son acetas en el vulgo;

sino que de coturnos adornado,

en lugar de las burlas, os contaba.

Miserables tragedias y sucesos,

desengaños de vicios, cosa fuerte,

y dura de tragar a quien los sigue:

vosotros, por no ser amigos de esto,

venís a ver los trágicos lamentos

y la fragilidad de vuestra vida:

evidente señal de que sois tales,

que discernís lo malo de lo bueno,

para lo cual ternéis materia luego,

si proseguís a oírme con sosiego . 42

Mas debe iterarse que los tragediógrafos no se ajustaban de manera cabal a los cánones

que propugnaban. Maestro (2013) plantea que si bien es cierto que su punto de partida era la

tragedia clásica, las pretensiones de modernidad y la lógica distancia temporal entre la

Antigüedad y el momento en que escribieron, dieron como resultado tragedias inverosímiles,

excesivas en lo tocante al horror y la brutalidad; en el aspecto formal se caracterizaron por la

acumulación de episodios en la fábula, la carencia de coro y la nula observación de las unidades

clásicas. Con todo, la esfera intelectual continuaba rechazando el teatro cómico, heterogéneo pero

buscado por el público y que preludiaba la constitución formal definitiva de la comedia barroca.

Isabela, vv. 40-68.42

Gutiérrez Pérez !18

Ante un panorama tan oscuro, en el campo de la preceptiva, para el género cómico, Juan

de la Cueva se propuso revalorizarlo en el Ejemplar poético. Sin embargo, la apología intentó

responder a los moralistas que cuestionaban la licitud del teatro y censuraban la inmoralidad en

él, por lo que se vio obligado a ensalzar las virtudes didácticas y éticas del género, sin atender a la

problemática estética que pesaba sobre el mismo y que había conducido a considerarlo una

expresión artística inferior. Por otra parte, en las últimas décadas del siglo XVI aparecieron dos

preceptivas de relevancia, El arte poética en romance castellano de Miguel Sánchez de Lima y la

obra del jesuita Diego García Rengifo, quien bajo el seudónimo de Juan Díaz Rengifo dio a la luz

su Arte poética española , esta obra constituyó un antecedente para la valoración de carácter 43

eminentemente estético de la literatura dramática, ya que planteaba apreciar el poema por sus

valores artísticos, independientemente de las proposiciones morales . 44

Pero fue hasta la aparición de la Filosofía antigua poética del Pinciano que se logró llevar

a cabo la síntesis «entre la posición platónica, que desconfiaba de la ficción por mentirosa y no

toleraba la literatura si no era ejemplar, y la posición aristotélica, que dejaba de lado las

cuestiones morales para centrarse únicamente en la esencia del hecho literario» . Sobre todo 45

puede reconocerse en el texto la notoria influencia de Aristóteles; plantea que la fábula debe

causar la perturbación del ánimo, sea por «espanto y conmiseración» o mediante «alegría y

risa» , que la tragedia alcanza su perfección gracias a la conmiseración , aunque el género 46 47

admite también la presencia de elementos cómicos, pero advierte que esto deturpa la pureza

Porqueras Mayo, 1997, p. 9.43

Llanos López, 2007, pp. 334-335.44

Mestre, 2006, p. 76.45

Pinciano, p. 191.46

«la perfecta tragedia debe con la conmiseración dar su deleite, el cual será más cuanto la lástima será mayor y más 47

larga, y que la que en el fin fuere lastimosa, guardará más la perfección trágica, en cuanto a este punto. Y si Aristóteles en alguna parte dice que la mejor tragedia es la que tiene el fin feliz, se entienda cuanto al deleite, no cuanto a la puridad trágica» (Pinciano, p. 339).

Gutiérrez Pérez !19

trágica . En lo tocante a la estructura, el Pinciano divide la fábula en prótasis (principio del 48

poema), epítasis (desarrollo del conflicto y la turbación), catástasis (cumbre de la turbación) y

catástrofe (desenlace en el que se vuelve a la paz y se comprende lo ocurrido). Para la comedia,

que define en la epístola nona del tratado, prescribe el estilo popular y el desenlace alegre . 49

También Luis Alfonso de Carvallo en su Cisne de Apolo hubo de intentar una «miscelánea

o enciclopedia del prestigio de la profesión poética y de su método y estilo» . Aunque Carvallo 50

conoció la obra del Pinciano, no la citó en la suya; además se distanció de Aristóteles, por lo que

su aproximación poética se nutrió principalmente del conocimiento humanista del Renacimiento,

al mismo tiempo concedió primacía al didactismo y al tono religioso. En lo tocante al teatro,

«señala la conocida estructura en tres partes (prótasis, epítasis y catástrofe) […] hay una

insistencia particular en la intriga o capacidad de mantener al espectador interesado, lo cual

conduce inevitablemente a la relatividad del gusto, y abre la puerta a la dialéctica de influencia

mutua público-poeta» . 51

Cabría recordar, sin embargo, que el trabajo de los preceptistas no moldeó las

producciones artísticas de su tiempo, sino que, por el contrario, consistió en adaptar los cánones

clásicos a las creaciones de sus contemporáneos. Correspondió a los dramaturgos experimentar

con sus propios criterios y reflexiones estéticas, que partían de las concepciones antiguas pero

poco a poco se distanciaban de ellas hasta haberlas desaparecido. El resultado de esta práctica fue

la final configuración de la comedia nueva y del teatro barroco . 52

«Será en segundo lugar de bondad la tragedia cuya persona, o ni buena ni mala o buena, pasando por muchas 48

miserias, después venga a tener un fin alegre y placentero: mas esta tal, terná un poco de olor de comedia, cuanto al fin […] Destas significa Aristóteles lo que yo he dicho, que no son puras tragedias» (Pinciano, p. 335).

Arellano, 2008, p. 119.49

Porqueras Mayo, 1997, p. 11.50

Arellano, 2008, p. 119.51

Hermenegildo, 2001, p. 12.52

Gutiérrez Pérez !20

2.2.2. El «Arte nuevo de hacer comedias» como preceptiva

Ahora bien, si la tragedia, preferida entre los teóricos y creadores del siglo XVI, fracasa es

precisamente a causa de las experimentaciones que he referido; el fenómeno resultante debe

comprenderse como el lógico resultado de un proceso que se había empezado a gestar con

anterioridad, y que en buena medida tiene que ver con la incapacidad de los tragediógrafos, a

pesar de sus esfuerzos, de influenciar de manera decisiva en el gusto del público . Fue 53

precisamente Lope de Vega quien consiguió crear la «unión en complicidad» entre su teatro y la 54

gente, ya que fue capaz, por medio de una producción dramática de extrema artificialidad, de

concretar por primera vez en Europa un genuino teatro civil y laico que a la vez era experimental

y de éxito. En este sentido, más que considerarla el desencadenante del nuevo fenómeno teatral , 55

cabe encontrar en la producción de Lope el establecimiento de una sólida relación de mutua

dependencia entre los convencionalismos y licencias que la caracterizaban y la sociedad de la

transición de siglos . 56

El Arte nuevo de hacer comedias supone un caso particular puesto que, configurado a

manera de preceptiva, es resultado del proceso de maduración del teatro del propio Lope, de

manera que no propone un camino a seguir, sino que describe a grandes rasgos un conjunto de

fórmulas previamente probadas y exitosas. No fue empleado siempre como vademécum por los

demás comediógrafos barrocos, ni tampoco seguido de manera indefectible por el mismo Lope,

Hermenegildo, 1991, pp. 266-270.53

Para una concisa biografía, ver Wilson y Moir, 1998, pp. 85-90.54

Vale la pena insistir en que desde el siglo anterior, con figuras como Juan de la Cueva y Torres Naharro, se había 55

iniciado el camino preparatorio para la posterior configuración del teatro barroco y su comedia. Es verdad que los creadores del XVI no habían considerado el rumbo que efectivamente tomaría la práctica teatral en el siglo siguiente, no obstante las figuras de éste sí escribieron tomando en cuenta el camino recorrido. En el caso de Lope de Vega no sólo debe hablarse de la influencia que ejerce sobre su obra este proceso evolutivo dramático (Díez Borque, 1980, pp. 321-329), sino también de la que ejerció la tradición valenciana, fuente de la que se nutren en buena medida sus experimentaciones (Froldi, 2002, pp. 91-159).

Maestro, 2013, p. 60.56

Gutiérrez Pérez !21

no obstante cabe explorar aquí sus características y postulados debido a que, como se verá más

adelante, tanto la práctica escénica del Fénix como lo planteado en su preceptiva influenciaron de

manera específica y directa a la producción alarconiana.

El Arte nuevo apareció por primera vez en la edición de 1609 de las Rimas, en él Lope

reformula un modelo de preceptiva, más breve y acaso con intenciones de constituir una rápida

guía sobre la composición de obras dramáticas, en contraposición a los «libros mudos», cuya

autoridad no importa al público de los corrales . Este texto, compuesto de 389 versos, conforma 57

una auténtica radiografía de la cuestión del teatro en su época, al tiempo que desvela una parte de

la no siempre visible biografía intelectual de Lope, de la que los datos más representativos suelen

corresponder a la ingente cantidad de comedias que el propio dramaturgo declara haber

compuesto a lo largo de su vida. Empero, por sobre los distintos recovecos que albergan estos

complejos versos, se advierte que impera, en la superficie, un reflejo de la relajación con respecto

de la aplicación de las reglas clásicas en la composición dramática y, en el fondo, se reconoce una

clara conciencia de las diferentes influencias que han alimentado la constitución de la comedia

hasta ese su momento cumbre . 58

Uno de los grandes aciertos del Arte nuevo es precisamente la reflexión sobre la situación

del teatro: el tema del gusto popular y la conciencia de que, por sobre su concepción como una

producción artística que exige un cierto rigor de carácter estético, se trata de una industria del

entretenimiento, que busca ganancias para compañías y dramaturgos así como para las

organizaciones que ostentan el monopolio. Se revela, por consiguiente, un teatro complejo,

confeccionado a partir de diversos elementos, cuya armonía permite el feliz éxito de la práctica

Arte nuevo, vv. 42-48.57

Rodríguez, 2012, pp. 10-24.58

Gutiérrez Pérez !22

teatral; por una parte, se modela el comportamiento del actor, que necesita ser lo suficientemente

hábil como para remover la sensibilidad del público y darle al texto dramático la debida

encarnación , pero además se habla de la importancia que ostentan los otros aspectos técnicos , 59 60

aunque, como cabría esperar, el lugar preeminente lo ocupan las consideraciones sobre el género,

su estructura formal y los recursos poéticos y retóricos de los que se sirve . 61

Con el peculiar tono en que está compuesto este auténtico manifiesto, entre las veladas

estocadas contra sus críticos, se funden dos posturas firmes, la preceptiva o didáctica y la

apologética. Por una parte, la gala de erudición que hace Lope al recordar la «prehistoria» de la

comedia es una elegante manera de mirar a los «nobles ingenios» casi con compasión y sin

envidia, colocándose él mismo en un sitio privilegiado, de artífice que gracias al conocimiento ha

adquirido la capacidad de comprender el arte, mutable, ansioso de renovación, vivo, y en

consecuencia ha logrado engendrarle él mismo . También aprovecha para declararse maestro en 62

su campo, asimismo por partida doble: como quien conoce a la perfección el arte que enseña y al

que se dedica con éxito, es decir, como gran dramaturgo, y como quien no hace gala de erudición

vacía o inexistente, sino, al contrario, de la más alta y refinada que puede haber: la clásica. Así,

mientras dosifica su doctrina, la ordena según los moldes de la tradición grecolatina. Plantea,

implícitos en el texto, diez elementos fundamentales de la comedia , pero los recoge en cuatro 63

partes propias de la retórica antigua: el concepto de la comedia (que ya Lope llama tragicomedia

por el motivo que se ve más adelante), sus unidades y la división de la obra, corresponden a la

Es la parte final del Arte nuevo (vv. 254-297). Aunque se trata de algunos pocos versos, no deja de ser llamativo 59

que Lope no dejara fuera ninguno de los elementos importantes y que todos los abordase con intención de dejar claro el qué y el porqué de las cosas.

La maduración de géneros, la evolución técnica de los efectos presentados en el escenario, así como la de las 60

escenografías, el tiempo que debe durar la representación (Rodríguez, 2012, p. 24). Para un análisis de la estructura del Arte nuevo ver Rozas, 2002.61

Froldi, 2002b, pp. 165-167.62

El concepto, las unidades, la división del drama, el lenguaje, la métrica, las figuras retóricas, la temática, la 63

duración de la comedia, la intencionalidad y, finalmente, la representación (Rozas, 2002).

Gutiérrez Pérez !23

dispositio; el estudio sobre el lenguaje, los metros y las figuras retóricas forman la elocutio; los

temas, la duración debida a los mismos y el intencionado uso de la sátira, conforman la invenio;

finalmente, el estudio de la representación, la parte más técnica, simboliza la peroratio . 64

Lo que primero que aborda el Arte nuevo es el concepto de un género y una tipología que

son fruto de la mezcla de elementos cómicos y trágicos, lo que implica, más que voluntad

transgresiva, búsqueda de fiel reproducción de la realidad . Esto abre las posibilidades del 65

género en España; si bien es cierto que las tragedias antiguas no se reproducirán más, a pesar de

la presencia de elementos cómicos, existirán las tragedias españolas . La propia figura del 66

gracioso llega a encarnar la trágica condición de un universo en que el jolgorio, la risa, la alegría

no tienen más duración que un instante, esto es, que no pueden sobrevivir . 67

En cuanto a las tres unidades dramáticas (acción, tiempo, lugar), Lope se muestra más

inclinado por la acción ; recomienda que todos sus elementos se encuentren integrados de 68

manera unitaria, pueden existir otras acciones siempre que todas, en conjunto, se encaminen a un

objeto único. Este rasgo de coherencia entre líneas de acción fue especialmente socorrido

posteriormente. En cuanto a las otras dos unidades, tanto Lope como sus contemporáneos fueron

bastante flexibles, ya que la intención principal era preservar la verosimilitud . 69

No hay que considerar inamovibles y perfectamente delimitadas estas partes retóricas; deben entenderse en su 64

dimensión hipotética (Rozas, 2002). «Lo trágico y lo cómico mezclado, / y Terencio con Séneca, aunque sea / como otro Minotauro de Pasife, / harán 65

grave una parte, otra ridícula, / que aquesta variedad deleita mucho; / buen ejemplo nos da naturaleza / que por tal variedad tiene belleza» (Arte nuevo, vv. 174-180).

«Hay una notable ausencia de tragedia concebida al modo grecolatino –a los modos grecolatinos, mejor dicho– en 66

el teatro español de todos los tiempos, pero sobre todo en los siglos XVI y XVII […] el siglo XVII, con el llamado teatro barroco, el de Lope de Vega y Calderón, entre otros, prescinde de la tragedia en su versión aristotélica o senequista […] la tragedia triunfa en el siglo de oro español justamente cuando renuncia al apelativo [tragedia] y usa casi exclusivamente el genérico [comedia]» (Hermenegildo, 1991, p. 262).

Arellano, 2008, pp. 120-121.67

«Adviértase que sólo este sujeto / tenga una acción, mirando que la fábula / de ninguna manera sea episódica; / 68

quiero decir, inserta de otras cosas / que del primero intento se desvíen; / ni que della se pueda quitar miembro / que del contexto no derribe el todo» (Arte nuevo, vv. 181-187).

Dependiendo del tipo de comedia se respetaban o no las prescripciones, sin importar tampoco de qué manera 69

resultaba afectada la verosimilitud (Arellano, 2008, pp. 121-122).

Gutiérrez Pérez !24

Como he dicho al principio de este apartado, el teatro aurisecular debe comprenderse

esencialmente como un producto de consumo, un espectáculo más que una expresión

exclusivamente literaria. En consonancia con esta situación, Lope recogió en el Arte nuevo

también una prescripción que se orientase a especificar la división y duración de una comedia ; 70

la distribución en tres actos no necesariamente corresponde a las partes básicas del

desenvolvimiento de la acción dramática (prótasis, epítasis, catástrofe), sino que permite la

creación de bloques o cuadros, cuya constitución interna depende del cauteloso examen de las

acciones secundarias, ya que se conforman de «una acción escénica ininterrumpida que tiene

lugar en un espacio y tiempo determinados, de cierta unidad y delimitada generalmente por

cambios métricos» . El elemento formal que permite el reconocimiento de los diferentes cuadros 71

o bloques de acción que componen la comedia, es la polimetría; a este respecto no queda ajena la

preceptiva lopesca, que declara la unión entre la forma métrica y su función : 72

Acomode los versos con prudencia

a los sujetos de que va tratando;

las décimas son buenas para quejas,

el soneto está bien en los que aguardan,

«El sujeto elegido escriba en prosa, / y en tres actos de tiempo le reparta / procurando, si puede, en cada uno / no 70

interrumpir el término del día. / El capitán Virués, insigne ingenio, / puso en tres actos la comedia, que antes / andaba en cuatro, como pies de niño, / que eran entonces niñas las comedias; / […] / Dividido en dos partes el asunto, ponga la conexión desde el principio / hasta que vaya declinando el paso, / pero la solución no la permita / hasta que llegue a la postrera scena, / porque, sabiendo el vulgo el fin que tiene, / vuelve el rostro a la puerta, y las espaldas / al que esperó tres horas cara a cara; / que no hay más que saber que en lo que para» (Arte nuevo, vv. 211-239).

Arellano, 2008, p. 123.71

En el estudio de Leonor Fernández Guillermo (2012), tras analizar dieciséis comedias de Lope, compuestas entre 72

1585 y 1634, la autora ha podido evidenciar que el dramaturgo no empleaba los metros al azar, sino que tenía en cuenta las características de cada una de las secuencias que conformaban su obra, de suerte que cada forma métrica suponía una posibilidad diferente sobre la cual construir sus contenidos dramáticos, que la autora clasifica en secuencias correlativas (diálogos paralelos de correspondencia u oposición, monólogos y soliloquios de correspondencia u oposición), formas de desarrollo y seguimiento de aspectos específicos de la comedia (intriga política, venganza, evolución psicológica de los personajes) y conexión de dos secuencias que marcan una transición entre dos asuntos o aspectos del mismo asunto.

Gutiérrez Pérez !25

las relaciones piden los romances,

aunque en otavas lucen por extremo;

son los tercetos para cosas graves,

y para las de amor, las redondillas . 73

Asociado a este empleo, se recomienda el uso de figuras retóricas , con plena conciencia 74

de que el lenguaje de la comedia es el de la poesía, aunque dramatizada, por lo que se nutre de

cuantos movimientos y tradiciones literarias se mantienen vigentes en ese momento. Estos

preceptos sobre los distintos empleos del lenguaje, por otra parte, hicieron posible que se

distinguiera un número definido, aunque no definitivo, de personajes típicos, cuya complejidad

psicológica y relevancia en la trama sólo podía revelarse a través de sus acciones y parlamentos.

De esta manera, el lenguaje elevado y de mayor elaboración retórica, se destinaría a personajes

poderosos (reyes, duques, marqueses); el lenguaje sentencioso sería propio para los viejos; el

tono amoroso, para damas y galanes; la agudeza jocosa, para el gracioso . 75

Aunque opiniones encontradas por parte de académicos hacen vacilar sobre la 76

consideración que debe darse al Arte nuevo en el ámbito crítico, específicamente si se pretende

entenderla como una preceptiva seria, su papel en cualquier caso sí puede ser el de parangón

entre los diversos dramaturgos que, contemporáneos a Lope de Vega y posteriores a él,

continuaron cultivando la comedia en sus diversas formas, hasta llegar a la cúspide barroca con

Pedro Calderón de la Barca , quien se distanció del estilo y las fórmulas lopescas. 77

Arte nuevo, vv. 305-312.73

«Las figuras retóricas importan / como repetición y anadiplosis, / y en el principio de los mismos versos / aquellas 74

relaciones de la anáfora, / las ironías y adubitaciones, / apóstrofes también y exclamaciones» (Arte nuevo, vv. 313-318). Arellano, 2008, p. 124.75

Frenk, 1982, p. XVI; Froldi, 2002a, p. 10; Rozas, 2002; Arellano, 2008, p. 118; Rodríguez, 2012, pp. 539-567.76

Ver Wilson y Moir, 1998, pp. 161-170.77

Gutiérrez Pérez !26

2.3. Nota sobre Calderón y la plenitud del teatro barroco

A partir de l623, pocos años antes de que Alarcón se retirase definitivamente del teatro y

mientras Lope atravesaba uno de los más duros períodos de su vida, comenzaba su ascenso en la

corte Pedro Calderón de la Barca, quien determinaría el segundo gran ciclo en que se divide la

producción dramática del siglo XVII, primero con el estreno de Amor, honor y poder, después con

La gran Cenobia, El sitio de Bredá, El alcaide de sí mismo, La cisma de Inglaterra, Saber del

mal y del bien, entre otras. Para el año de 1629, se había convertido en el poeta favorito de la

corte. Durante la década de los treinta, se construía el Palacio del Buen Retiro, en que se

estrenarían sucesivas comedias calderonianas; también por esas fechas, durante las celebraciones

de Corpus se representaban sus autos sacramentales. Junto a él, también descollaron hacia el final

del siglo Agustín Moreto y Francisco de Rojas Zorrilla . 78

A partir de su ordenación militar bajo el hábito de Santiago y, posteriormente, de su

ordenación religiosa, Calderón centró sus esfuerzos poéticos en las comedias palatinas y los autos

sacramentales. Su fórmula, ya distante de la de Lope, consistió en colocar el principio creador

alrededor de una idea dramática que con sutileza se va desarrollando, a la manera de círculos

concéntricos, hasta ampliarse y alcanzar la concreción de un tema, es decir, que se aparta de la

multiplicidad de materias encausadas a un mismo objetivo para trabajar en torno a un único

tópico que finalmente se consolida sin debilitamiento por la sucesión de acciones escénicas. A

esta forma sensible de componer, debe sumarse la complejidad técnica que para entonces había

adquirido el teatro, y que le permitía a Calderón orquestar un espectáculo heterogéneo, apoyado

en otras artes que jugaban un papel importante en la maduración del argumento de sus obras.

Arellano, 2008, p. 447-449.78

Gutiérrez Pérez !27

2.4. El teatro religioso

El teatro religioso áureo se encuadra, ante todo, en un macro bloque de obras dramáticas

de carácter serio, al que pertenecen las tragedias , comedias serias y autos sacramentales ; aquí 79 80

interesan en particular las dos últimas. La denominación «comedia seria» se refiere a las obras

que, a su elevada tonalidad patética, unen elementos cómicos, organizados en secuencias

relativamente aisladas, que corren a cargo de los graciosos. Es claro que las características

generales de la comedia seria corresponden tanto a obras de temática histórica o política, como a

piezas hagiográficas, bíblicas y de tema religioso en general. No obstante, en estas últimas el

principio de verosimilitud, bastante flexible por lo común, admite la presencia de varios

elementos fantásticos o espectaculares (milagros, intervenciones divinas, apariciones), con la

intención de dejar una huella profunda en la imaginación de los espectadores para que no olviden

con facilidad los principios doctrinales que con la representación se intentan transmitir . 81

Ahora bien, entre las comedias religiosas existen o mejor dicho debieran existir divisiones

taxonómicas que facilitasen la clasificación de las diferentes obras en que puede reconocerse un

componente o contenido religioso, así como un propósito de exaltación de la fe o de

adoctrinamiento, por mencionar algunos rasgos generales. No parecen ya suficientes las

denominaciones clásicas de «comedia divina» o «comedia de santos», que surgen con la

intención de distinguirlas claramente de las otras, de carácter profano; al mismo tiempo, la

Ya he hablado del interés que despertó el género trágico entre los creadores y preceptistas del siglo XVI y he 79

mencionado el pertinente apunte de Hermenegildo (1991) que señala el éxito de la tragedia una vez que se ha integrado a la comedia nueva. Creo conveniente ahora recalcar que no se habla de tragedia religiosa ni de tragedia cristiana; Kurt Spang en Géneros literarios explica atinadamente el motivo: «Hay casi común acuerdo sobre la imposibilidad de lo trágico cristiano por la simple razón de que la posible salvación anula la inextricabilidad del destino humano […] El cristianismo es una cosmovisión antitrágica» (1993, p. 138). A falta de una mejor terminología, habrá que considerar que el teatro religioso del siglo XVII, aparte de los autos sacramentales, consta en buena medida de comedias serias.

Arellano, 2008, p. 138.80

Wilson y Moir, 1998, p. 108.81

Gutiérrez Pérez !28

ausencia de un sistema o método nominal en la actualidad impide que puedan acuñarse términos

definitivos, la superabundancia de posibles criterios a considerar, aunada a la excesiva dificultad

de encasillar con rigidez las obras de un corpus tentativo bajo una denominación inalterable

convierten todo intento de clasificación en una mera aproximación provisional. Por este motivo

no busco generar una taxonomía, sino esbozar unas categorías útiles que ayuden a comprender

mejor el fenómeno multiforme del teatro religioso del siglo XVII.

2.4.1. Hacia una clasificación provisional de la comedia religiosa

Lauer (1995) propone dividir los dramas serios en dos modalidades cómicas: socrática y

heracliteana. A la primera corresponden las funciones de contemplación filosófica y

transformación moral, por lo que el académico considera que puede contener al auto sacramental

y su función celebratoria del misterio eucarístico. Por otra parte, la modalidad heracliteana se

enfoca en el sufrimiento, la guerra o la necesidad del establecimiento de un estatuto político o

moral; coloca aquí a la comedia a lo divino o de santos como subcategoría de la comedia

ejemplar. Esencialmente se trata de una clasificación temática, pero no logra zanjar el problema

de las subdivisiones que pueden definirse entre las piezas dramáticas de asunto religioso, ya que

las considera formas carentes de mayor matización. Es evidente que la propuesta de Lauer no es

de gran utilidad, sin embargo, sí permite considerar que la temática general puede subdividirse en

otras temáticas específicas, así, dentro de la materia religiosa además del auto sacramental se

puede reconocer una comedia de santos propiamente dicha, o hagiográfica . 82

Lejos de tratarse de la denominación corriente, Lauer identifica genuinamente la comedia divina con la 82

hagiografía: «The (I.B.2) comedias de santos, or divinas, which are essentially historical, emphasize not an event but an individual whose life and death is shown as exemplary and worthy of imitation» (Lauer, 1995, p. 163).

Gutiérrez Pérez !29

Valladares Reguero (2012) se centra en las comedias bíblicas, cuyas características perfila

minuciosamente. Más adelante he de retomar sus aportaciones, entre tanto cabe colocar a la

comedia bíblica como subcategoría de la comedia religiosa. Villanueva Fernández (2012), por

otra parte, busca perfilar una nueva taxonomía de los autos religiosos sobre la base de los cuatro

sentidos bíblicos tradicionales. Sus comentarios también resultarán pertinentes después. Por

último, Nicolás González Ruiz propone la siguiente división básica: comedias teológicas, bíblicas

y de leyendas piadosas y vidas de santos . Considero que una subdivisión tripartita de la 83

comedia religiosa es suficiente para tratar el tema, aunque cabe modificar levemente la

nomenclatura propuesta por González Ruiz, en vez de «comedia de leyendas piadosas y vidas de

santos», optaré por la más sintética «comedia hagiográfica». La siguiente figura ilustra la

taxonomía provisional que aquí se ha de explorar:

Figura 2. Taxonomía provisional del teatro religioso aurisecular

TTE, II, p. XI.83

Dramas serios

Variedad profana Variedad religiosa

Comedia seria

Comedia religiosa(divina o de santos)

Bíblica Teológica Hagiográfica

Tragedia Auto sacramental

Gutiérrez Pérez !30

2.4.1.1. Comedia teológica

Aunque González Ruiz propone esta categoría, su definición es bastante defectuosa;

grosso modo le atribuye la esencia del auto sacramental, pero con las características técnicas de la

comedia (extensión, división en tres actos, personajes humanos), que tampoco señala

satisfactoriamente . Pese a que es posible considerar que existe una relación más o menos 84

cercana entre el auto y la comedia teológica, parece más acertado plantear que ésta constituye por

su cuenta un complejo tipo cuyo argumento se sostiene sobre los dos momentos fundamentales

de la historia salvífica humana, la caída de la gracia y la redención ; consecuentemente el eje 85

central es el hombre y lo que se relaciona con él (su vida, sus actos, su destino).

La comedia teológica no se codifica en los términos de exaltación sacramental del auto,

sino que propone un descubrimiento del lugar del hombre en el mundo como consecuencia de

una historia de muerte y resurrección, y como parte de un plan universal perfecto e irreductible a

la vida terrena . La teología dramatizada se vuelca hacia la acción y conducta de la humanidad 86

para proyectar sus enseñanzas en el plano de la existencia y no de la abstracción, dicho de otro

modo, al centrarse principalmente en la historia salvífica, la comedia propone al espectador el

desciframiento de su propia vida desde dos ejes fundamentales: la Providencia y la libertad.

El resultado de esta centralidad antropológica es la humanización del concepto, del

dogma, y por consiguiente la ejemplaridad. En este sentido se relaciona más con la comedia

hagiográfica. Aun así, lo cierto es que sus características no alcanzan a concretar una tipología

bien definida; el conflicto es plenamente humano y la intervención divina no es necesariamente

TTE, II, p. XII.84

González, 1987, p. 58.85

Fernández Rodríguez, 2008, p. 466.86

Gutiérrez Pérez !31

explícita ni espectacular, sin embargo su presencia está latente en el orden universal que se altera

cuando el hombre se desdibuja en la perversión y el pecado, o en el arrepentimiento redentor o en

la justicia rigurosa y aplastante, y sin embargo parece que puede enmarcarse aquí casi cualquier

comedia de carácter profano . Ejemplos de comedia teológica pueden ser El condenado por 87

desconfiado de Tirso y O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile de Felipe Godínez.

2.4.1.2. Comedia bíblica

Es la comedia basada en las Escrituras, pero no siempre presenta una ciega fidelidad a las

mismas. Su intención esencial parece haber sido explotar el vigor dramático de los pasajes

bíblicos más que comunicar la doctrina . Por consiguiente, era un fenómeno común que los 88

poetas robustecieran la obra con elementos procedentes de las devociones populares, de creencias

y tradiciones no siempre autorizadas por la Iglesia, e incluso de los libros apócrifos , también se 89

sumaba lo que los dramaturgos extraían de los comentarios de los teólogos antiguos y modernos.

Sin embargo, la gran cantidad de fuentes vinculadas a la religión no impedía que se recurriera

asimismo a las mismas libertades que se usaban para confeccionar comedias profanas: la 90

elección de determinadas formas métricas para aumentar la tensión dramática, la detallada

recreación de episodios que en ocasiones no ocupan sino pocas líneas en el original bíblico e

incluso la inserción de personajes, sin importar su existencia en las Escrituras o su

correspondencia con la cronología histórica de éstas . 91

Márquez Villanueva, 1996, p. 33.87

Benabu, 2010, p. 54.88

Valladares Reguero, 2012, p. 258.89

Muchos son los casos que pueden citarse en relación con las licencias que se adjudicaban los dramaturgos al 90

componer las comedias bíblicas y hagiográficas, sin embargo, para un panorama más amplio ver Reyes Peña, 2013 y Rodríguez-Gallego, 2012, pp. 19-24.

Benabu, 2010, pp. 56-58.91

Gutiérrez Pérez !32

Valladares Reguero (2012) menciona que también es característica de la comedia bíblica

la mezcla intencionada en el texto de elementos del Antiguo y Nuevo Testamento, la presencia de

nombres típicos de la Escritura para personajes originalmente anónimos y la actualización de los

hechos bíblicos al momento en que vive el comediográfo cuando compone la obra. Basado en el

estudio de 122 comedias bíblicas propone catalogarlas en veterotestamentarias y

neotestamentarias, cada cual con sus particulares subcategorías temáticas. Mencionarlas todas

parece ocioso, por lo que me limitaré a señalar las que presentan mayor número de ejemplares . 92

Entre las comedias veterotestamentarias destacan las que tratan la creación del mundo, episodios

alusivos a Jacob y Josef, el rey David y sus hijos, y los profetas Elías y Daniel. Entre las

comedias neotestamentarias, se reconocen dos vertientes temáticas principales: las que tratan el

nacimiento de Cristo (ciclo de Navidad) y las centradas en personajes cuya vida prosigue después

de la muerte de Cristo.

Los ejemplos de esta clase de comedias son muchos, como puede deducirse por el

número analizado por Valladares; aquí merece especial mención la que ofrezco editada, El

Anticristo de Ruiz de Alarcón, aunque cabe citar entre otras Los cabellos de Absalón y El mayor

monstruo del mundo de Calderón de la Barca, La cena del rey Baltasar de Moreto, La limpieza

no manchada de Lope, Tanto es lo de más como lo de menos de Tirso, El más feliz cautiverio y

los sueños de Josef de Mira de Amescua, Los triunfos de San Miguel de Álvaro Cubillo de

Aragón, Cumplirle a Dios la palabra de Juan Bautista Diamante, Purísima Concepción y El

nacimiento de Cristo de Diego Andosilla y Enríquez, etcétera.

Para la clasificación completa ver Valladares Reguero, 2012, pp. 262-266.92

Gutiérrez Pérez !33

2.4.1.3. Comedia hagiográfica

En la última categoría de comedia seria que interesa revisar aquí se encuentran las

comedias hagiográficas o de vidas de santos propiamente dichas. Por los argumentos ejemplares

que emplean se pueden rastrear sus orígenes hasta el teatro jesuítico, aunque también a las

festividades patronales de diferentes comunidades. Su relevancia estriba en la función

propagandística que adquirieron a partir de la Contrarreforma y que, poco a poco, fue asimilando

las propiedades espectaculares de las piezas pensadas para el entretenimiento llano . 93

Los avances técnicos que permitieron crear diferentes efectos como el uso de tramoyas

para hacer volar a los personajes, los escotillones para que desaparecieran, la pirotecnia para

representar llamaradas, entre muchos otros, pronto formaron parte de la parafernalia de la

comedia hagiográfica; la intención era presentar hechos sobrenaturales de forma comprensible

para el público, pero que al mismo tiempo fuese impresionante y vistosa . Se trata de un tipo de 94

comedia marcado por el exceso sensorial propio del Barroco: tensiones constantes, polimetría,

efectos recargados, ambientes maravillosos y, por encima de todo, un aura de emotiva sacralidad

distante y distinta del clima de severidad y recogimiento propio del recinto eclesiástico.

Aunque su intención era la edificación moral y el adoctrinamiento religioso, semejante en

esto a los sermones, conforme el género fue evolucionando las composiciones adquirieron

caracteres cada vez más estrafalarios (exceso de anacronismos, transgresiones desmedidas en

cuanto al espacio, difuminado casi total de la verosimilitud). Finalmente lo maravilloso desplazó

a la ejemplaridad santa y se consolidó como el elemento integrador de los demás aspectos de la

comedia, que terminó por abandonar decididamente las preceptivas y toda suerte de regulaciones

que debilitasen el espectáculo conmovedor.

Aparicio Maydeu, 1990, p. 141.93

Díez Borque, 1978, p. 236.94

Gutiérrez Pérez !34

Curioso es señalar que, a diferencia de las comedias de temas profanos, fue hasta 1612

que comenzaron a aparecer impresas las comedias de santos, aunque se escribían desde bastante

antes . Como ejemplos de esta categoría de tintes fantásticos más que alegóricos, merecen 95

mención La Santa Juana, La Reina de los reyes, Santo y sastre de Tirso; Santa Casilda, San

Isidro labrador de Madrid, El divino africano de Lope; El mágico prodigioso, El José de las

mujeres, La aurora en Copacabana de Calderón.

2.4.2. Auto sacramental

El auto sacramental constituye un género independiente al de la comedia por diversos

motivos que aquí se intentará explicar. Como característica general de la literatura religiosa del

Barroco, hay que acentuar el carácter postridentino y contrarreformista que la impregna. Concilio

y Contrarreforma se encuentran patentes de manera particular en los autos porque en el plano

práctico se erigieron como instrumento propagandístico, aunque en el marco de la festividad

religiosa a la que se destinaron adquiriesen atribuciones exaltadoras de los misterios divinos. En

efecto, el ámbito en que se representan los autos sacramentales es la fiesta de Corpus Christi, la

más importante del calendario litúrgico y, consecuentemente, la más relevante para la España del

XVII. El misterio máximo de la religión católica se sintetiza en el milagro eucarístico, en él se

percibe la concreción perfecta de la historia salvífica de la humanidad y la fiesta de Corpus es

excepcionalmente importante porque en ella se afianza este principio fundamental; es el baluarte

ideológico ante la multiplicidad de denominaciones cristianas que se cuestionan la validez de los

sacramentos. Por este motivo, el auto no solamente debe considerarse en el contexto teológico,

sino también en el político-religioso de la época:

Vega García-Luengos, 2008, p. 22.95

Gutiérrez Pérez !35

Desde un primer punto de vista y debido a su posición en el tiempo, el auto sacramental

es una forma de expresión premoderna por ser pieza propagandística y de agitación, al

ocupar una posición importante en los conflictos político-religiosos y teológicos. Como

forma de articulación con el enemigo, es parte del conflicto fundamental de la época: las

luchas religiosas entre la reforma y la contrarreforma en las que el cristianismo queda

dividido en partidos adversos. Sin embargo, desde otro punto de vista, la forma de

articularse con el enemigo se revela también como la razón fundamental del propio

misterio eucarístico. El sacrificio de la cruz de Cristo como contenido conceptual de la

eucaristía es la figura de la decisiva lucha contra el adversario. Esa lucha entre Dios y

Satanás constituye también el contenido conceptual del auto sacramental . 96

Sin embargo, por la naturaleza de este trabajo, me veo obligado a enfocar la atención

principalmente al sustrato textual y genérico que envuelve a esta compleja forma literaria. No

puede obviarse el tema de la religión porque es parte esencial de las características que distinguen

al auto de otras formas dramáticas breves, aunque es claro que no se trata de la única. Sobre la

base de lo que se ha expuesto hasta el momento, un aspecto es imprescindible para reconocer la

naturaleza del auto sacramental: la presencia nuclear de la Eucaristía.

Ahora bien, para no caer en errores graves al momento de comprender el género, es

necesario explicar con mayor detalle lo anterior. La Eucaristía como elemento nuclear en el auto,

no implica que siempre es el tema ni que ocupará la mayor parte del asunto de los diálogos; su

relevancia no se expresa necesariamente en términos dialógicos (menciones, alusiones) ni

funcionales (representaciones alegóricas, intervención directa en la trama), sino que se manifiesta

Poppenberg, 2009, pp. 11-12.96

Gutiérrez Pérez !36

en la medida en que la representación trata de la Redención de la humanidad, «tema que es

inseparable en la teología católica de la institución del Sacramento de la Eucaristía, que re-

presenta de forma incruenta el mismo sacrificio del Gólgota» . 97

Hasta este punto, las consideraciones argumentales solamente parecen menos abstrusas,

pero aún quedan por plantear otros aspectos importantes; el carácter alegórico de la

representación es uno de ellos. Tanto personajes como acciones pueden ser alegóricos en el auto,

pero la intención de la alegoría es lo que debe interesar; puede considerarse que, en efecto, se

trata del empleo retórico al servicio del adoctrinamiento, de manera que a través de un doble

nivel de significación se vuelvan inteligibles las abstracciones teológicas anejas al tema de la

Salvación . Pero por otra parte, es también reconocible la intención eminentemente estética que 98

motiva al poeta a componer el auto, en él lo sagrado no es objeto ni asunto de una construcción

retórica que se dramatiza, sino que constituye la forma y el contenido conceptual de la poesía . 99

De esta última perspectiva se desprende que existe una conciencia en el dramaturgo sobre la

diferencia entre iglesia y teatro, entre dogma y retórica; el sacramento no puede enseñarse, sino,

como la literatura, solamente puede experimentarse, vivirse, entrar en comunión con él. El auto

tiene la función de recrear ese momento de comunión por medio de la poesía. La alegorización,

entonces, no es el recurso retórico sino la experiencia que se vive ante la representación y

asimilación interpretativa . 100

Arellano, 2008, p. 687.97

Arellano y Duarte, 2001, p. 17.98

Poppenberg, 2009, p. 16.99

«casi de manera imperceptible, sucede que el término alegórico cambia de significado: unas veces, con valor 100

retórico; otras, con interpretación de sentido bíblico […] cuando se trata del sentido alegórico bíblico, con independencia de que se hable del paraíso hacia Cristo o viceversa, la personificación-figuración de los personajes o, un tanto abusando-extremando el verdadero valor de las “figuras”, de los acontecimientos solo puede tener de alegórico-metafórico la forma; jamás, el contenido» (Villanueva Fernández, 2012, p. 354).

Gutiérrez Pérez !37

No presenta los elementos propios de la estructuración interna de la fábula que se

transforma en representación, no tiene tiempo ni espacio definidos, aquellos en los que se

desarrolla la trama también son de naturaleza abstracta. De acuerdo con Kurt Spang, las

incongruencias espaciales y temporales que pueden encontrarse en el auto no son resultado de la

negligencia de los autores, sino el empleo intencionado de un simbolismo que pretende reflejar la

«omnipresencia de las verdades de la fe» . En este sentido vale decir que la segunda gran 101

característica definitoria del auto sacramental es la alegoría, precisamente porque ésta reviste

cada elemento, como puede apreciarse por lo expuesto antes, que interviene en la representación

en calidad de proposición y no de mero espectáculo.

Características de orden formal pueden ser que se compone en verso, la composición se

realiza siempre con la intención de representarla y se dispone en un único acto. Los personajes,

también de naturaleza alegórica, no presentan rasgos psicológico profundos, su función está

determinada por la significación superior detrás de los actos y palabras. El auto sacramental, en

suma, es la puesta en escena de realidades supraterrenales, que sólo adquieren corporeidad para

ser transmitidas y recibidas, en primer lugar, de manera sensible y aprovechadas, posteriormente,

de forma espiritual, ya que su esencia trasciende, o busca trascender, la experiencia material.

Villanueva Fernández (2012) propone que pueden clasificarse en autos historiales, alegóricos y

alegóricos historiales, basado en el criterio de los elementos históricos (que aparecen en la

Escritura u otras fuentes escritas) o alegóricos (que corresponden a la interpretación de la

Escritura) que los componen, en lugar de basarse en una división fundada en la procedencia de

los temas (Antiguo o Nuevo Testamento). Su propuesta de una nueva taxonomía, sin embargo, no

es definitiva.

Spang, 1993, p. 148.101

Gutiérrez Pérez !38

3. La propuesta dramática cómica alarconiana

3.1. Alarcón en el contexto de los comediógrafos mayores del ciclo de Lope

El mercedario Tirso de Molina y el licenciado Juan Ruiz de Alarcón fueron los primeros

dramaturgos del ciclo de Lope en consolidarse como ingenios capaces de generar una producción

dramática propia, ligada a la del Fénix únicamente por la aplicación de sus preceptivas en el

plano formal. Guillén de Castro le siguió, junto con un nutrido grupo de dramaturgos

valencianos, sólo en determinados momentos y aspectos de la evolución de su obra, mientras que

Luis Vélez de Guevara, Mira de Amescua y Juan Pérez de Montalbán, por mencionar a los

principales, lo hicieron con fidelidad casi absoluta, tanto en el plano estilístico como en el plano

formal, de suerte que en ocasiones, cuando no colaboraron con Lope de Vega, sus trabajos

pueden confundirse con los de éste. Después puede colocarse al grupo de los imitadores, que

llegaron incluso a ser plagiarios, incapaces de dominar la técnica se contentaron con intercalar

partes específicas de la obra de Lope en las suyas propias, de suerte que convirtieron el modelo

en tópico. Finalmente, con la aparición de Pedro Calderón de la Barca, la fórmula de Lope habría

de sufrir transformaciones decisivas, como también constaría en la obra de Agustín Moreto y

Francisco de Rojas Zorrilla . 102

Tirso de Molina legó una copiosa producción en la que abarcó diferentes temáticas que, a

pesar de verse sometidas a las fórmulas lopescas, trató de manera ajena a como lo hubiese hecho

el Fénix; lo que en las obras de éste provocaba risa, en Tirso se convertía en una aguda sátira que

censuraba las costumbres vigentes. Del mismo modo, la temprana formación religiosa de este

último le llevó a alejarse de la sola perspectiva moral consuetudinaria lopesca y adentrarse en las

Entrambasaguas y Fernández Nieto, 1980, pp. 668-670.102

Gutiérrez Pérez !39

profundidades teológicas de la vida . Caso semejante es el de Ruiz de Alarcón; discípulo de 103

Lope en lo tocante a la manera de componer , se contrapuso a él en cuanto al objetivo de las 104

comedias.

Alarcón no pretendió ser exclusivamente entretenido, sino además didáctico . La 105

mayoría de sus comedias reflejan una crítica aguda a los vicios de la sociedad española, de

manera especial cuando la nobleza se ve confrontada consigo misma al procurar la riqueza

terrenal antes que la moral o cuando las virtudes individuales (sinceridad, honestidad, templanza,

constancia, etcétera) se desechan por satisfacer apetitos desordenados (concupiscencia,

maledicencia, avaricia, soberbia) o alcanzar fines honrados por medios viles (mentir para

enamorar, calumniar para ser pretendido, burlar a una mujer, etcétera); Wilson y Moir (1998, p.

146) dicen que «Su objetivo era evidentemente despertar las conciencias dormidas». Caracteriza

además a la producción alarconiana la cantidad. En 1628 y 1634, él mismo dio a la imprenta

veinte comedias , de las veintiséis que actualmente se conocen y son de su autoría ; 106 107 108

colaboró en varias ocasiones con Tirso de Molina, sin embargo, aun sumando estas coautorías el

número de obras producidas no alcanza a rebasar siquiera la treintena. Al mismo tiempo,

conviene recordar que escribió más que por vocación, por necesidad, según él mismo expresó en

la dedicatoria de 1628 al Duque de Medina de las Torres, Felipe Ramiro de Guzmán . 109

Entrambasaguas y Fernández Nieto, 1980, p. 672.103

Arellano, 2008, p. 281.104

Se distinguió por su extremo cuidado en la construcción y uso del lenguaje en sus comedias, así como por el 105

carácter reflexivo de las mismas y la profundidad psicológica de sus personajes (Wilson y Moir, 1998, p. 148). En el proemio a la edición de 1634 se lee: «Cualquiera que tú seas, o mal contento o bien intencionado, sabe que 106

las ocho comedias de mi primera parte y las doce desta segunda son todas mías, aunque algunas han sido plumas de otras cornejas […] culpa de los impresores, que les dan las que les parece, no de los autores a quien las han atribuido, cuyo mayor descuido luce más que mi mayor cuidado» (OC, I, p. 61).

Frenk, 1982, p. XVIII.107

Peña, 2004, p. 61. Es necesario añadir a este cómputo la segunda parte de El acomodado don Domingo de Don 108

Blas, ed. Vega García-Luengos, 2002. «Estas, pues, ocho Comedias, si no lícitos divertimientos del ocio, virtuosos efetos de la necesidad en que la 109

dilación de mis pretensiones me puso…» (OC, I, p. 60).

Gutiérrez Pérez !40

3.2. Características generales de la comedia alarconiana

La producción de Alarcón se enmarca principalmente sobre dos ejes: las comedias de capa

y espada y las de asunto histórico o legendario , sin embargo las comedias de tonalidad mágico-110

religiosa también conforman una importante fracción de sus obras . Como característica 111

general, sus personajes no entran en problemas propios del vulgo, sino que las más veces se

enfrentan a conflictos enmarcados en el contexto aristocrático del momento; en opinión de Margit

Frenk (1982, p. XXI) se trata casi siempre de galanes y damas carentes de matizaciones. Es

también distintivo en su producción el rastro patente de su axiología personal; a las riquezas y las

mañas, antepone la virtud y la nobleza, ante los vicios presenta la importancia de la cortesía, la

discreción, la lealtad, la sinceridad y la amistad . En este sentido, sus obras no se conforman de 112

transgresiones de los códigos ni plantean una velada oposición al sistema, muy por el contrario,

se mueven en un ámbito de profunda ortodoxia y de edificación y adoctrinamiento moral.

También distinto de Lope y de Tirso, que causaban admiración en el público con

escandalosas propuestas, ya fuese porque la acción en el tablado contravenía al orden establecido

o porque sugerían una transgresión a la licitud, Alarcón prefería deslumbrar por medio de la

fantasía, lo mágico y lo demoníaco . Abundancia de transformaciones, personajes volando por 113

el escenario, llamaradas infernales y cadáveres animados pueblan las comedias de magia, a las

que pareció tener una oculta afición, quizá porque desde joven tuvo contacto con un mundo que

constantemente se debatía entre la superstición , la verdad revelada y la rebeldía de los 114

Frenk, 1982, pp. XVIII-XX.110

Las cinco comedias que pueden englobarse en esta categoría (La cueva de Salamanca, La prueba de las 111

promesas, La manganilla de Melilla, Quien mal anda en mal acaba, El dueño de las estrellas y El Anticristo), representan poco más de la quinta parte de toda su producción.

Sisca de Viale, 2007, p. 21.112

Frenk, 1982, p. XXV.113

Recuérdese, por ejemplo, que su hermano Hernando compuso, en 1629, el Tratado de las supersticiones y 114

costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de esta Nueva España (Peña, 2002, p. 167).

Gutiérrez Pérez !41

judaizantes que habían abandonado la Península para recomenzar en Nueva España . A pesar de 115

la temática, estas comedias no están exentas de la constante preocupación doctrinal de su autor;

en ellas se puede reconocer incluso un tono severo que, no obstante los elementos jocosos y los

«efectos especiales», buscaba penetrar de manera profunda en el entendimiento del público.

3.2.1. El empleo de la magia en el didactismo moral

En La cueva de Salamanca, a poco de haber comenzado la obra, sobre el escenario

desciende una nube que recoge a don Diego, el protagonista, que viene huyendo de la justicia, y

lo desaparece delante del público que, si no se había terminado de interesar por la trama, con

seguridad se habría maravillado gracias a semejante efecto cuando apenas se han dicho los

primeros 260 versos de la comedia . Poco después (v. 274 acot.), el sabio Enrico, maestro de las 116

artes mágicas, desaparece a Zamudio, el gracioso, que se ha escondido de sus perseguidores

debajo de un bufete. Este episodio espectacular no es gratuito, a raíz de estos prodigios (y so

pretexto de no ser malagradecido), don Diego se vuelve discípulo de Enrico, quien además tiene

tal fama entre los mágicos que el propio Marqués de Villena busca conocerle y aprender de él.

Conforme la acción discurre y se revela uno de los ejes temáticos, el amor honesto, la

magia se hace presente para dar escarmiento al insolente Zamudio; mientras se prepara para

merendar con su amada Lucía, Enrico y el Marqués desaparecen la bota de vino y transforman en

carbón sus alimentos , hecho que no deja de causar el espanto del gracioso, que resuelve olvidar 117

el hambre y entregarse a la lascivia, con la mala suerte de terminar abrazado a un león y no a su

King, 1989, p. 34.115

Cueva, v. 260 acot.116

Es notable la complejidad de este episodio: «Póngase un canal de dos peañas; a una que sirve de escotillón a 117

tablado: en ésta se sienta Lucía; la otra, vara y cuarta en alto, sobre la cual está formada una pea de lienzo, hueca, y en ella está escondido un león. Descubre Lucía el canastillo, en cuya boca ha de estar una tablilla de su tamaño, con pan y fruta y tocino fingido» (v. 1328 acot.) y «En diciendo Zamudio “Blasphemasti…” etc., torna a cubrir Lucía [el canastillo] con el lienzo, y tira de un cordelillo que ha de tener la tablilla secreto, con que se vuelve, y queda hacia arriba cabrón, que ha de estar fingido; asienta la canastilla» (v. 1343 acot.).

Gutiérrez Pérez !42

mujer . Aunque los magos revelan haber tomado venganza por groserías previas, está claro que 118

la subrepticia intención de Alarcón era presentar una original censura contra el comportamiento

deshonesto:

¡No imaginé que serían

los magos tan vengativos!

Pescar la merienda, vaya,

y vaya ausentar el vino;

mas hacer brindis al gusto

para deleites lascivos,

y al tiempo de «cierra España»,

en su punto el apetito,

convertir una mujer

en león, y cuando embisto

a tocar manos y labios

topar garras y colmillos,

¡vive Dios que fue mal hecho! 119

Más adelante, esta censura también caerá sobre don Diego aunque, como corresponde a

un personaje de su noble sangre, no será en forma de burla, sino como dolorosa experiencia ante

la cual debe crecer como hombre y como miembro de la nobleza. Las trazas del galán de la

comedia van como sigue: una vez que ha aprendido a dominar las artes mágicas, resuelve

obsequiar a doña Clara, de quien está enamorado, una estatua que a la media noche revela

«Va a abrazar a Lucía y húndese y cae el león en su lugar y abrázalo y vase el león» (v. 1374 acot).118

vv. 1387-1399.119

Gutiérrez Pérez !43

grandes misterios, en particular, los amorosos. Pero todo es ilusión y la estatua es en realidad el

galán, que buscaba la oportunidad de estar a solas con la dama para solicitar sus favores. Doña

Clara se niega y él la abraza con intención de someterla a fuerza. Con esta violenta escena

termina el segundo acto, pero la moraleja no se deja esperar; al principio del último acto,

mientras don Diego comenta al Marqués su intención de sacar a don García de la prisión por

medio de la magia, el Marqués responde categórico: «los señores son / de la república

espejos» , con lo que queda asentado no sólo que el pudor importa, sino que el noble debe ser 120

en todo recto y justo, incluso cuando los amigos y deudos se vean, de momento, desfavorecidos

por este correcto actuar. Se presenta, de esta manera, la modelización moral del noble, que no

debe dejarse llevar por los arrebatos pasionales ni tratar de someter las leyes a su arbitrio

personal; la nobleza no es una condición gratuita, sino resultado de la unión entre un linaje alto y

el ejercicio individual de la virtud . 121

La obra finaliza con un mensaje que veladamente se ha ido construyendo a lo largo de los

tres actos y en el que la magia, elemento fantástico necesario para el desarrollo de la acción, es

objeto central. Dado que es la hechicería lo que permite la evolución de las situaciones en que se

ven envueltos los personajes, la condena contra las prácticas heterodoxas se va desvelando hasta

que termina con una juiciosa sentencia en favor de la ortodoxia, sin embargo, como ya he dicho,

este camino está plagado de burlas, transgresiones a la ley y hasta de un intento de forzar a una

dama que se mantiene firme en la defensa de su honor, por lo que era necesaria una conclusión

explícita, proveniente de la autoridad suprema: la teología.

vv. 1913-1914.120

La nobleza como consecuencia del actuar recto es tema recurrente en la obra de Alarcón, piénsese en el regaño 121

que don Beltrán hace a su hijo en Verdad: «Sólo consiste en obrar / como caballero, el serlo. / ¿Quién dio principio a las casas / nobles? Los ilustres hechos / de sus primeros autores. / Sin mirar sus nacimientos, / hazañas de hombres humildes / honraron sus herederos. / Luego en obrar mal o bien / está el ser malo o ser bueno» (vv. 1402-1411).

Gutiérrez Pérez !44

La resolución se da en un académico debate entre Enrico, ataviado con capirote y borla

azul, propios del doctor en filosofía, y un clérigo, con indumentaria blanca, propia del teólogo.

Las profusas razones que esgrimen ambos doctores, no obstante, no son suficientes para dejar en

claro la intención doctrinal; hace falta que el pesquisidor, con la indumentaria roja del letrado,

sentencie:

Oíd, ilustre nobleza,

estudiosa juventud

desta celebrada Atenas,

cómo ser la magia mala

su dogmatista confiesa.

Esto que veis ha ordenado

su Majestad por que vea

esta Escuela la justicia

con que estas artes condena,

porque así no habrá ya alguno

que la estudie ni defienda:

lo cual en todos sus reinos

prohíbe con graves penas

con eso su Majestad,

teniendo esperanza cierta

de que en pechos tan leales

habrá la debida enmienda . 122

vv. 2670-2686.122

Gutiérrez Pérez !45

3.2.2. Lo sobrenatural en el adoctrinamiento religioso

Otra de las obras de Alarcón que utilizan efectismos de naturaleza semejante es La

manganilla de Melilla. A diferencia de la comedia que he explicado antes, el argumento aquí fue

sustraído del famoso episodio en que el capitán Pedro Venegas de Córdoba derrotó a los moros en

Melilla gracias a un ardid estratégico . Los elementos fantásticos no son, en sentido estricto, de 123

carácter mágico sino milagroso y no todos resultan relevantes para el desarrollo de la acción.

La intención esencial de esta comedia es asentar la superioridad de la fe cristiana sobre las

otras formas de monoteísmo conocidas en la época: el islam y el judaísmo. En este sentido, los

milagros que se recrean en el tablado, a diferencia de los elementos mágicos de la comedia

anterior, se desencadenan gracias a la potestad divina y su consecuencia lógica es solemnizar la

religión. Por ejemplo, tras haber blasfemado contra Alá, Azén, alcaide de Búcar, manda

aprehender a Muley, hijo del morabito Amet, porque le ha reprehendido por sus blasfemias.

Daraja, hermana de Azén, exige la liberación de Muley, de quien está enamorada, y resulta

prisionera asimismo. Posteriormente, cuando el morabito llega de España a África y solicita la

libertad de su hijo al alcaide, éste se niega e intenta prenderle también, pero el santón obra un

milagro y hace aparecer a Muley de la nada para escapar de ahí por los aires: «Saca a Muley de

un escotillón y juntos los dos, vuelan por tramoya» . Este primer prodigio, no obstante, por sí 124

mismo no revela su naturaleza divina; pareciera tratarse de un prestigio, especialmente si se

toman en cuenta las palabras que Amet dirige al airado Azén antes de obrarlo:

¿Al morabito Amet, a quien el suelo

venera, y de quien tiembla el libio adusto

Whicker, 2003, p. 142.123

Manganilla, v. 905 acot.124

Gutiérrez Pérez !46

y el scita de temor, más que de hielo,

se atreverá a ofender tu imperio injusto?

¿Conoces el poder y valor mío,

mi heroico pecho y corazón robusto? 125

Por esta razón viene acompañado de un grave discurso en que invita a la penitencia y a la

conversión:

Pues porque enfrentes el incauto brío

y temas tu rüina, y la sentencia

dañada mude ya tu pecho impío,

de parte del rigor y la potencia

inexhausta de Dios, te exhorto y cito

que de tus culpas hagas penitencia.

A Dios has blasfemado; tu delito

conoce y llora, Azén; perdón le pida

tu poder limitado al infinito

o verás brevemente convertido

en humo vil tu indómita braveza,

y en polvo leve tu arrogante vida . 126

La comedia es rica en vuelos y apariciones, así como en episodios de transformaciones

fantásticas, todo amparado por el poder divino; en el tercer acto, Arellano y Pimienta son

vv. 864-865. Y también, posteriormente: «No debes de saber que el poder mío / excede, Azén, los límites 125

humanos» (vv. 895-896). vv. 870-881.126

Gutiérrez Pérez !47

enviados a espiar a los ejércitos de Azén y Abenyúfar, cuando los delata el judío Salomón.

Aunque no hay mención explícita del contingente que les ataca, las didascalias son útiles para

comprender la naturaleza milagrosa del enfrentamiento: Pimienta y Arellano invocan a la Virgen

María («¡Valednos, / Madre de Dios!»; «¡Virgen santa, socorrednos!», vv. 2249 y 2251), lo que

impide que los moros los sometan inmediatamente; en escena, los dos cristianos deben estar

rodeados o, cuando menos, cercados por más de cuatro moros, según denota el diálogo de Azén:

«¿Dos cristianos / se os defienden, africanos?» . Amet, como en respuesta a la invocación hecha 127

a la Virgen, interviene en ese momento e impide que les den muerte, argumentando que a Dios

disgusta el homicidio; pero Azén porfía y mientras dice «Líbrete de mi poder, / si desto se ofende,

Alá» ataca al alférez Arellano, quien se transforma en árbol: «Vale a dar Azén, y vuélvese 128

Arellano en árbol por tramoya» . A esta trasmutación se sigue una ilusión aún más impactante: 129

Pimienta, atacado por varios moros , es atrapado y Azén decide despeñarlo con una nueva 130

blasfemia: «¡Muera el infame cristiano / en esta profunda sima / rabiando, como yo rabio / […] /

o líbrele el cielo!» . 131

Otra vez el poder divino responde a los atrevimientos del alcaide, haciéndole creer que da

muerte a Pimienta cuando éste, poco después de haber caído, se encuentra sano y salvo en una

cumbre : «Coge Azén del vestuario un hombre vestido como Pimienta, y échalo por un 132

escotillón, y Pimienta aparece luego en lo alto del vestuario» . La alegoría cristiana de estos 133

vv. 2249-2250.127

vv. 2282-2283.128

v. 2283 acot.129

Ver vv. 2292-2293.130

vv. 2318-2322131

No es del todo clara la realización del prodigio: la ejecución puede ser ilusoria, como sugiere la acotación, o 132

puede proponer una manera en que Dios salva al soldado. En cualquier caso, se trata de un complemento alegórico con enfáticos símbolos cristianos.

v. 2322 acot.133

Gutiérrez Pérez !48

prodigios prescinde de los discursos doctrinales, que ocupan buena parte de los diálogos de los

personajes principales, pero en su lugar recupera elementos simbólicos de gran notoriedad para el

público de la época: el árbol, que representa a la cruz; la caída al abismo, que es la muerte; y la

elevación del despeñado en el monte, la resurrección . 134

Finalmente, en la batalla en que los cristianos vencen a los moros, Amet revela que la

desgracia de éstos se debe a sus blasfemias y a su propia dureza al no acatar la voluntad divina:

«cúlpate a ti y a los tuyos, / que trayendo armas secretas, / habéis ofendido a Alá» . Tras esto, el 135

morabito se eleva hasta desaparecer , dejando a su contingente en manos de los cristianos, 136

quienes les ofrecen la conversión como vía para una doble salvación: la del alma y la del cuerpo.

Estos recursos interesan por lo llamativos y, en el ámbito de las comedias alarconianas,

por lo singulares, y porque, como he dicho antes, constituyen una de las maneras que el propio

Alarcón prefería para deslumbrar al público, en lugar de enaltecer motivos escandalosos como

infidelidades, abusos de la nobleza o venganzas de villanos, como hacía el resto de su generación,

influenciada poderosamente por la obra de Lope de Vega. En la breve descripción que he

realizado de los elementos más notorios de La cueva de Salamanca y La manganilla de Melilla,

es posible apreciar el peculiar acento moralizante y doctrinal de su producción; asimismo, se

puede reconocer que, en general, la llamada comedia nueva se revestía de un abigarramiento de

recursos (artificios, luces, música, chistes escatológicos, poemas filosóficos y metafísicos,

doctrina política y religiosa, etcétera), que tenía como fin complacer a los distintos grupos

sociales que conformaban el público, sin perjuicio de la homogeneidad ideológica que imperaba

en el mismo .137

Whicker, 2003, pp. 145-146.134

vv. 2816-2818.135

vv. 2828-2830 y 2829 acot.136

Arellano, 2008, p. 109.137

Gutiérrez Pérez !49

4. El Anticristo en el pensamiento judeocristiano 138

4.1. Significado y presencia del término en la Biblia

El término «anticristo» aparece en la Biblia únicamente en la primera epístola del apóstol

San Juan , donde posee «un sentido genérico y, a la vez, de oposición doctrinal» , y es 139 140

mencionado por San Pablo con los epítetos «Hombre impío, el Hijo de perdición». Significa, 141

en rigor, ‘contrario de Cristo’, formado, en griego, por el prefijo anti y el sustantivo christós, este

último traducción literal de la palabra hebrea masiah, que significa ‘ungido’ y fue como se

denominó posteriormente a Jesús . Desde la perspectiva católica, el Anticristo «precederá a la 142

segunda venida de Jesucristo, y será como la encarnación del odio que el infierno tiene contra lo

que es de Dios, así como Jesucristo fue la encarnación del amor infinito de Dios» . Del mismo 143

modo, la bestia que emerge del mar, según las visiones de San Juan , es, de acuerdo con los 144

exégetas, símbolo del mismo personaje.

4.2. El Anticristo en la tradición veterotestamentaria

Sin embargo, las escasas menciones del Anticristo que hace el apóstol San Juan en su

epístola primera y, posteriormente, las alusiones contenidas en el Apocalipsis no parecen haber

engendrado, por sí mismas, la compleja configuración que adquirió la figura del opositor de

Cristo en los siglos posteriores. La aparición del Anticristo en las Escrituras parece corresponder,

más bien, a una tradición firmemente establecida y que durante el primer siglo del cristianismo

era conocida y acreditada en diferentes estratos sociales, en específico entre los judíos, pero

Remito a los trabajos de Bernard McGuinn (1997) y José Guadalajara Medina (1996 y 2004) para profundizar en 138

este tema tan extenso. I Juan 2, 18-22 y I Juan 4, 3.139

Guadalajara Medina, 2004, p. 15.140

II Tesalonicenses 2, 3.141

Guadalajara Medina, 2004, pp. 15-16.142

OC, II, p. 465.143

Apocalipsis 13, 1.144

Gutiérrez Pérez !50

también entre los recién convertidos a la nueva religión. Así, en el Antiguo Testamento hay

presencia ya de alusiones, si bien no se menciona explícitamente con el nombre «Anticristo», de

la encarnación de una potencia del mal, que irrumpe con desorden y perversión en el mundo

bondadoso creado por Dios . 145

Entre los libros que, según posterior interpretación, mostraban ya una velada suerte de

prefiguración del Anticristo, está en primer lugar el Génesis. Las dos figuras esenciales son la

serpiente del Edén y Dan, hijo de Jacob . El engaño de la serpiente constituye el elemento 146 147

que detona la caída del hombre, la pérdida de la gracia y el inicio de un camino marcado por la

desobediencia, es decir, el mal; «la transgresión […] del mandato divino en el alba de los tiempos

guarda un evidente paralelismo con la seducción del Anticristo al final del mundo. En ambos

casos se produce una pérdida de una edad dorada: el paraíso terrestre, en el primero; el paraíso

celeste, en el segundo» . Por su parte, a Dan se le atribuyó el carácter del Anticristo gracias a 148

que se le compara con una serpiente que muerde a un caballo y, así, provoca la caída de su jinete.

No obstante, cabe recalcar que a lo largo del Antiguo Testamento abundan referencias y

personajes que representan el mal, entendido como lo contrario a Dios y su voluntad, sin que

necesariamente fuesen prefiguraciones del Anticristo, función que en muchas ocasiones les

impusieron los exégetas. Así, por ejemplo, en Deuteronomio 18, 20, existe una advertencia

dirigida a los falsos profetas, sean los que adjudican a Dios palabras que nunca pronunció o los

que hablan en nombre de deidades ajenas; la «suplantación» que perpetren se ha de castigar con

la muerte. Este pasaje encontrará resonancia en los Evangelios, donde se advertirá sobre este

género de embaucadores, que ahora buscarán hacerse pasar por el Mesías . 149

Guadalajara Medina, 1996, p. 32.145

Génesis 3, 1.146

Génesis 49, 16-17.147

Guadalajara Medina, 1996, p. 35.148

Guadalajara Medina, 1996, p. 38. Ver Mateo 24, 4-5; Marcos 13, 22 y Juan 5, 43.149

Gutiérrez Pérez !51

Sin embargo, donde se ofrece la más sobresaliente prefiguración del Anticristo es en el

libro del profeta Daniel . En la profecía daniélica aparece, bajo la alegoría de una estatua hecha 150

de diversos metales , una suerte de recapitulación de los diferentes imperios que habían 151

oprimido al pueblo hebreo, desde el gobierno de Nabucodonosor hasta el momento en que se

escribió la profecía, cuando reinaba Antíoco IV Epífanes, seléucida que abolió las leyes y

costumbres judías y, tras apoderarse del templo de Jerusalén, impuso sus propios cultos . Ya en 152

la alegoría de la estatua se puede reconocer una alusión a la maldad y decadencia del género

humano, reforzada por la promesa de que Dios ha de derrumbarla e instaurar un reino que nunca

sea destruido ni tiranizado . No obstante, esta imagen es netamente referencial, constituye un 153

planteamiento sobre el que ha de construirse la verdadera prefiguración del Anticristo, que no es

la estatua misma, sino el último de los gobernantes aludidos en la alegoría.

En el séptimo capítulo del libro de Daniel, Antíoco IV Epífanes aparece ya revestido de

una serie de características maléficas que se habían gestado en la tradición y el pensamiento

religioso judío desde antes del conflicto con dicho monarca. Su caracterización, nuevamente, es

alegórica (bestia de diez cuernos, nacimiento de un cuerno undécimo, muerte por fuego) y, junto

con los elementos con los que se asocia su maldad (abolición de la Ley, persecución de los

santos, poder extraordinario, reinado de tres años y medio), se convirtió en el conjunto de

símbolos tradicionales con el que habría de identificarse al Anticristo posteriormente . No es de 154

extrañar este rescate de tradiciones hebreas por parte del cristianismo, que surge estrechamente

En la comedia de Alarcón, se encuentra concretamente el pasaje de Daniel 7, 7-11.150

Daniel 2, 31-33.151

Guadalajara Medina, 1996, p. 49.152

Daniel 2, 44.153

Sin embargo, parece importante señalar que en I Macabeos, la alegoría no se repite aunque se combate contra el 154

mismo monarca y sus atributos malignos son los mismos (Guadalajara Medina, 1996, p. 40).

Gutiérrez Pérez !52

ligado al sistema de creencias judío; al adaptar de estos elementos a su propia concepción de la

historia y destino del mundo, aprovechó también la expectativa escatológica tras la caída del rey

seléucida para que asimismo correspondiese a su realidad histórica vigente . Sobre esta 155

proposición de un «fin de los tiempos», es que se nutrió en buena medida el Apocalipsis de San

Juan, donde aparece casi transplantada la profecía daniélica concatenada a otros elementos de

carácter cristiano.

4.3. La figura del Anticristo según los Santos Padres

Pero para los creyentes de siglos posteriores, el Anticristo no estaba configurado

únicamente según la tradición judía, bastante conocida durante el primer siglo del cristianismo y

después, como cabe esperar, harto más remota y desconocida. El opositor de Cristo había

adquirido ya una serie de características tópicas que sólo necesitaban articularse en una misma

figura. Entre los años 175 y 180 de la era cristiana, San Ireneo de Lyon confeccionó un modelo

del adversario de los últimos tiempos en su tratado Adversus haereses; en la tercera parte del

quinto libro, el santo señaló los elementos que se repetirían, de una forma u otra, a lo largo de los

siglos subsecuentes alrededor de la figura del Anticristo , a saber: que recibiría el poder del 156

diablo y recapitularía su apostasía, fingiría ser Dios , instauraría su reino en Jerusalén y se haría 157

pasar por Cristo ; su reinado, que duraría tres años y medio, sería precedido por la división del 158

«No cabe ninguna duda de que el libro de Daniel puede considerarse como el más antiguo Apocalipsis de los 155

textos admitidos en el canon bíblico» (Guadalajara Medina, 1996, p. 52). Extraigo los aspectos sintetizados de Guadalajara Medina, 2004, p. 17 y las citas de Contra las herejías.156

«Porque el Anticristo, después de haber recibido todo el poder del diablo, vendrá, no como rey justo y sumiso a 157

Dios y dócil a su ley, sino como impío, injusto y sin ley, como apóstata, inicuo y homicida como ladrón que recapitula en sí a la apostasía diabólica […] se erigirá sobre todo lo que se dice Dios o es objeto de culto […] intentará de manera tiránica hacerse pasar por Dios» (V, 25, 1, pp. 98-99).

«Y precisamente en este templo [de Jerusalén] se sentará el adversario con la intención de hacerse pasar por 158

Cristo» (V, 25, 2, p. 99) y más adelante reitera: «Lo que hará precisamente el Anticristo durante su reinado: trasladará su reino a Jerusalén y se sentará en el templo de Dios, persuadiendo insidiosamente a sus adoradores de que él es Cristo» (25, 4, p. 101).

Gutiérrez Pérez !53

imperio en diez partes ; haría milagros con ayuda del diablo y tendría un gran poder de 159

seducción ; procedería de la estirpe judía de Dan ; su nombre sería, posiblemente, «Teitán» o 160 161

«Titán», en consonancia con el número que declara San Juan (666) en Apocalipsis 13, 17-18 ; 162

finalmente, Cristo habría de enviarlo al estanque de fuego . 163

Durante la primera mitad del siglo III, San Hipólito de Roma escribió otro tratado

alrededor de la figura del Anticristo. Su visión, fundamentada en la Biblia y en los escritos de San

Ireneo, aporta un elemento interesante: el paralelismo entre Cristo y el Anticristo . De esta 164

forma, así como Jesucristo fue hombre verdadero y envió apóstoles, congregó a los pueblos y

bautizó a los que creyeron en él, su opositor sería un hombre y se haría de sus propios apóstoles

para seducir a los pueblos y bautizarlos por su cuenta. Sin embargo, en lo tocante a la

Resurrección, que según el sentido místico es la manera en que Cristo reedificó el templo, el

Anticristo vendría a reedificar materialmente el de Jerusalén:

«Ahora bien, Daniel, contemplando el fin del último reino, es decir los diez últimos reyes entre los cuales será 159

repartido el reino de aquellos sobre quienes vendrá el hijo de la perdición […] El pueblo santo será entregado en su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo, es decir durante tres años y seis meses, lapso de tiempo en que reinará sobre la tierra» (V, 25, 3, pp. 99-100). También ver 26, 1.

«La venida del impío, en razón de la actividad de Satanás, irá acompañada de toda suerte de prodigios, de señales 160

y de portentos engañosos y de todas las seducciones propias de la maldad para aquellos que están abocados a la perdición» (V, 25, 3, p. 100).

El sustento de San Ireneo es Jeremías 8, 16. El santo afirma: «Por esta razón la tribu de Dan no figura en el 161

Apocalipsis entre las que se salvan» (V, 30, 2, p. 112). «Así pues, los seiscientos años de Noé, en cuyo tiempo tuvo lugar el diluvio a causa de la apostasía, y el número 162

de codos de la estatua, a causa de la cual fueron arrojados los justos al horno de fuego, significa el número 666 del nombre de este hombre» (V, 29, 2, pp. 110-111). Y más adelante: «La palabra TEITAN […] es de todos los nombres, que se encuentran entre nosotros, el más fidedigno. En efecto él posee en sí el número predicho y se compone de seis letras […] ese nombre evoca también un castigo y un vengador, como de aquél que finge tomar venganza de las víctimas de malos tratos; nombre por otra parte antiguo y fidedigno, propio de rey, y más aún, de tirano» (30, 3, p. 113). Cabe destacar que San Ireneo no declara que el nombre del Anticristo sea definitivamente Titán, sino que se trata del nombre más factible.

«Ahora bien, cuando el Anticristo haya destruido todo en este mundo, haya reinado durante tres años y seis meses 163

y se haya sentado en el templo de Jerusalén, vendrá entonces el Señor desde los cielos sobre las nubes, en gloria de su Padre, y mandará al estanque de fuego al Anticristo con sus fieles; inaugurará al mismo tiempo para los justos los tiempos del reino, es decir el descanso, el séptimo día que fue santificado, y entregará a Abrahán la herencia prometida» (V, 30, 4, p. 114).

Guadalajara Medina, 2004, p. 18.164

Gutiérrez Pérez !54

Rey es Cristo y rey terrenal el Anticristo […] Envió el Señor a los apóstoles a todas las

gentes e igualmente aquel enviará falsos apóstoles. El Salvador congregó su rebaño

disperso e igualmente aquel congregará al pueblo disperso. Les entregó el Señor un sello a

quienes creían en Él, e igualmente aquel se lo entregará. En forma humana se apareció el

Señor, y aquel en forma humana vendrá. Se levantó resucitado el Salvador y demostró que

su propio cuerpo era como un templo, y aquel levantará el templo de piedra en

Jerusalén . 165

La incertidumbre sobre la identidad del personaje, naturalmente, acrecentó la necesidad

por conocerlo de manera definitiva antes de su advenimiento, lo que llevó a diversos autores,

durante mucho tiempo, a confundirlo con figuras históricas, el imperio romano o diferentes

monarcas; sin embargo, después del siglo III, la figura se orientó eminentemente hacia el

pseudomesías de los judíos e incluso se generaron ideas sobre su aspecto físico . 166 167

4.4. La transmisión de la figura del Anticristo en siglos posteriores

Durante el Medioevo, el creciente interés por las características físicas del Anticristo ganó

popularidad, y dominaron el terreno las representaciones monstruosas frente a las que lo

mostraban con figura humana , que curiosamente se ajustaban más a las proposiciones bíblicas 168

pero al mismo tiempo habrían tenido un efecto menos impactante. De la misma manera, se

complementaron las nociones tradicionales con señas relacionadas con la concepción y

nacimiento del personaje: «De este modo, el Anticristo procederá unas veces de la cópula entre

un fraile franciscano y una monja; otras, de la unión de una perversa judía con el diablo o bien

Hipólito, 6, 1-2, pp. 57-58.165

García Romero, 2012, pp. 24-25. Para una lista más completa sobre los personajes con que se identificó al 166

Anticristo, incluso después de la Reforma, ver también pp. 25-26. Guadalajara Medina, 2004, p. 18.167

Guadalajara Medina, 2004, pp. 19-20.168

Gutiérrez Pérez !55

del incesto de un padre con su hija» . A lo largo del período medieval, innumerables autores se 169

dedicaron a transmitir y retransmitir esta percepción del Anticristo; a finales del siglo XV,

posiblemente 1496, el aragonés Martín Martínez de Ampiés publicó el Libro del Anticristo,

acompañado de otros tres textos escatológicos, el Libro del juicio postrimero si quier final, con

los quince señales que han de venir ante el día del juicio, la Declaración de Martínez Dampiés

del sermón de San Vicente y la Epístola de Rabí Samuel . 170

Para el siglo XVI, el tema no se había agotado, es decir que se continuaron produciendo

documentos que lo trataban, la mayoría de las veces de forma exhaustiva; fue especialmente

afortunado entre los teólogos de la Orden de Predicadores. En 1588 el dominico lusitano Nicolás

Díaz publicó su Tratado del Juicio Final, donde recapitulaba la doctrina alrededor del final de los

tiempos y, por tanto, trataba con autoridad bíblica y teológica el asunto del Anticristo . En 1604, 171

el dominico español Tomás Maluenda sacó a la luz, en Roma, su obra De Antichristo, que

rápidamente se convirtió en una referencia esencial para tratar al respecto , la obra tuvo tal éxito 172

que reapareció, corregida y aumentada, en 1621 en Valencia . En 1611, el teólogo catalán 173

Honofre Manescal, en su Miscelánea de tres tratados dedicó el segundo de ellos a exponer con

gran erudición lo concerniente al adversario de los últimos tiempos . El también dominico 174

Lucas Fernández de Ayala publicó su Historia de la perversa vida y horrenda muerte del

Antecristo en Madrid en 1649, obra especialmente llamativa porque ofrece un grabado del sello

profetizado por San Juan.

Guadalajara Medina, 2004, p. 21.169

Gilbert, 1999, pp. 9-10.170

Granja, 2011, p. 500.171

King, 1989, p. 34172

Granja, 2011, p. 501.173

González Fernández, 2008.174

Gutiérrez Pérez !56

INTRODUCCIÓN A LA «COMEDIA FAMOSA DEL ANTICRISTO»

5. Nota sobre la datación de la comedia y fecha de estreno

No se conoce, hasta la fecha, manuscrito autógrafo de la comedia, lo que hace

prácticamente imposible su datación exacta. El texto ha llegado hasta hoy gracias a diversas

impresiones de la Parte segunda de 1634 (donde El Anticristo se incluye entre Ganar amigos y

El tejedor de Segovia) con la que Alarcón terminó de publicar una veintena de sus obras. La

crítica, preocupada por la cronología desde el siglo XIX hasta el presente, ha ofrecido diferentes

tanteos , en su mayoría con fundamentos subjetivos solamente, sin alcanzar aún a sustentar con 175

criterios sólidos un año en concreto . Consciente de este panorama, no pretendo aquí proponer 176

una fecha definitiva; en lugar de esto, me remito a señalar un dato conocido, sobre el cual es

posible hacerse apenas una idea del momento de composición de la obra: el año del estreno.

Góngora, en una frecuentemente referida carta a Paravicino del 19 de diciembre de 1623,

escribe desde Madrid: «La comedia, digo el Antecristo de don Juan de Alarcón se estrenó el

miércoles pasado» . De acuerdo con el cómputo de Berislav Primorac, el 19 de diciembre era 177

viernes, «por lo tanto el “miércoles pasado” que menciona Góngora casi seguro se refiere al 10 de

diciembre» . Más adelante indica el poeta que prendieron a Lope de Vega y Mira de Amescua 178

por el atentado, aunque fue Juan Pablo Rizo quien saboteó la representación:

Ver Frenk, 1982, pp. XXXI-XXXII; Montero Reguera, 1999, pp. 20-21; Millares Carlo, pp. 26-30.175

La cronología propuesta por Courtney Bruerton, aunque ha recibido la mayor aceptación por parte de los críticos, 176

supone la presentación de conclusiones que no se sustentan sobre una hipótesis firme (Sandoval-Sánchez, 2002, p. 573). Incluso el estudio estadístico de los metros empleados por Alarcón en sus veinte comedias impresas, presentado por Griswold Morley, que habría sido el referente más sólido en esta materia, arroja una desoladora conclusión: «It is clear that there is absolutely no distinguishable difference between the two groups [of works: Early Works and Works of Maturity] […] there is no evidence of the progress of the change in the careers of Tirso and Alarcón» (Morley, 1918, p. 151).

Góngora, Cartas y poesías inéditas, «Carta X», p. 21.177

Primorac, 1984, p. 133.178

Gutiérrez Pérez !57

echáronselo a perder aquel día con cierta redomilla que enterraron en medio el patio, de

olor tan infernal que desmayó a muchos de los que no pudieron salirse tan aprisa. Don

Miguel de Cárdenas hizo diligencias y a voces envió un recado al Vicario para que

prendiese a Lope de Vega y a Mira de Mescua, que soltaron el domingo pasado, porque

prendición a Juan Pablo Rizo en cuyo poder se encontraron materiales de la confección . 179

Es sabido por las burlas que suscitó el acontecimiento , que la actriz Luisa de Robles 180

salvó de quedar sin desenlace la representación . Sin embargo, la importancia del sabotaje 181

radica en las motivaciones para llevarlo a cabo, que quizá arrojen alguna luz sobre el lapso en el

que podría haberse compuesto El Anticristo. En un primer momento, Primorac escribe:

La referencia de Góngora a la orden de prender a Lope y a Mira de Amezcua tiene para

nosotros una importancia especial porque parece indicar que el Fénix tenía algo más que

un interés superficial en “reventar” esta comedia de Alarcón. La suposición se hace aún

más plausible si recordamos que existe una comedia del mismo título, basada en el mismo

tema bíblico, atribuida a Lope de Vega y publicada […] alrededor de 1615 . 182

No parece tan descabellado considerar que Alarcón hubiera compuesto la comedia luego

de haber conocido la de Lope. No obstante, el análisis de Primorac sobre el que sustenta esta idea

no ofrece las pruebas suficientes como para argüir que en efecto Alarcón haya imitado la comedia

del Fénix . A continuación explico las razones: 183

Góngora, Cartas y poesías inéditas, «Carta X», p. 21.179

El soneto que dedica Góngora a Vallejo (el Anticristo) puede verse en Sonetos completos, p. 290. Las redondillas 180

de Quevedo, en Obra poética, III, p. 258. Ver OC, II, p. 468 y Velasco, 2000, p. 41.181

Primorac, 1984, p. 135.182

Ver Primorac, 1984.183

Gutiérrez Pérez !58

1) Son dos comedias que tratan sobre el mismo asunto escatológico, lo que exige remitirse

necesariamente a los mismos pasajes bíblicos y a las mismas fuentes teológicas; la presencia de

ciertos personajes clave no es una casualidad, pero tampoco un claro fenómeno de filiación entre

comedias, puesto que ambas abrevan de la misma tradición religiosa.

2) Los graciosos son, según Primorac, el elemento sobre cuya base puede encontrarse la

imitación del modelo de la comedia pseudo-lopesca en la alarconiana, sin embargo, ambos son

bien distintos, aunque parezcan salidos del mismo molde (ilusión que ocasiona la similitud de sus

nombres); el Baulín, supuestamente de Lope, no tiene más función que hacer explícita, por medio

de apartes e intervenciones directas, la incapacidad de Titán, el anticristo, para obrar los milagros

que promete, mientras que Balán es un gracioso configurado plenamente como la naturaleza

terrena del hombre, empieza a adorar al Anticristo no por los beneficios que éste promete

(mismos que eran exigidos por la tradición popular y que necesariamente formaban parte de la

configuración del personaje), sino porque es judío y, por ende, su fe lo predispone al error.

3) El supuesto carácter oportunista de Balán, que lo haría una «réplica» de Baulín, no es

sino una estrategia cómica: Balán no recibe favores de parte del Anticristo a cambio de adorarle

(sólo pretende volar a Babilonia cuando está fatigado, más adelante no hace sino preocuparse por

adherirse a la fe que demuestre ser la verdadera), sino que es testigo de lo que él juzga milagros y

por eso acepta que se trata del Mesías; Baulín adora a Titán por conveniencia, esperando la

materialización de promesas que nunca ve cumplidas.

4) Una detenida lectura de ambas comedias, deja en claro que son bastante diferentes, lo

que hace que el análisis de Primorac resulte más bien forzado para cuadrar con la hipótesis.

Gutiérrez Pérez !59

5) Finalmente cabe aducir que existen suficientes razones como para determinar que el

otro Antecristo no es de Lope sino de Mira de Amescua , quien la vendió al autor Juan Bautista 184

Valenciano. La compañía de Valenciano representó la comedia de Mira de Amescua en Sevilla en

1624 y de nuevo en 1625, con el título de El Juicio Final; en 1624, también en Sevilla, Andrés de

la Vega y su compañía explotaron la comedia de Alarcón . Por la fecha en que esto ocurre, es 185

claro que este último autor de comedias debía tener el autógrafo de la pieza o, al menos, una

copia hecha a mano.

Por otra parte, Lola Josa, en su trabajo El arte dramático de Juan Ruiz de Alarcón,

recuerda que Sofía «está concebida como el caballero cristiano, vuelto a lo femenino, que lucha

contra el mal y lo vence, muy a pesar del resto de personajes masculinos» . En su interpretación 186

de un personaje femenino configurado sobre la visión erasmista del cristianismo , Josa cree 187

encontrar los verdaderos motivos para que «dos dramaturgos tan próximos a la Inquisición» se 188

interesaran en sabotear la comedia. La hipótesis no parece convincente.

Lo más significativo para el caso es que Josa considera que para 1623, Alarcón había

alcanzado la madurez en la creación de sus protagonistas, característica que de ser atendida bajo

los parámetros propuestos por la estudiosa, podría sugerir que la comedia se compuso pocos años

antes del estreno . De momento tanto los motivos del sabotaje como la fecha exacta de la 189

composición de El Anticristo, seguirán siendo un misterio. Aquí sólo resta considerar al año de

1623 como la fecha ante quem de dicha comedia.

Para la autoría de la pieza y el equívoco en la atribución, ver Teatro completo, XI, 2011, pp. 505-507.184

Granja, 2011, p. 511.185

Josa, 2002, p. 264.186

Josa, 1998.187

Josa, 2002, p. 265. Asume que, en efecto, el sabotaje fue ideado por el Fénix y Mira de Amescua.188

Ver Josa, 2002, pp. 111-246.189

Gutiérrez Pérez !60

6. Fuentes de la comedia

No se cuenta, hasta el momento, con un estudio suficientemente riguroso alrededor de las

fuentes sobre cuya base El Anticristo se compuso , aunque existen aproximaciones de gran 190

valor . Desafortunadamente, una gran cantidad de estudios que han tratado sobre la comedia 191

propone que está inspirada en La venida del Antecristo , pieza que se ha considerado salida de 192

la pluma de Lope de Vega, principalmente por repetir el juicio de Marcelino Menéndez Pelayo , 193

y que se ha fechado entre 1615 y 1618 por una hipótesis de Morley y Bruerton. Pareciera que

éstos son los motivos fundamentales por los que ha prosperado un contundente desinterés por

desentrañar las fuentes que sirvieron para la composición de esta comedia. Sin embargo, como he

señalado en el subapartado anterior, El Anticristo y La venida del Antecristo son dos comedias

distintas e independientes entre sí, cuyas similitudes y concomitancias son resultado del contexto

ideológico y religioso en el que surgen.

El trabajo de edición y anotación que he realizado, ha permitido que me dé cuenta de la

multiplicidad de elementos que conforman la base teológica de la obra, por lo que el presente

subapartado busca esbozar una aproximación a las distintas fuentes que intervinieron en esta

peculiar creación alarconiana.

6.1. La Biblia

Por lo menos los dos principales editores modernos de El Anticristo, Nicolás González

Ruiz y Agustín Millares Carlo, han dedicado algunas líneas a especificar la fuente principal que

Alarcón empleó para componer la comedia. El primero dice:

Concha, 1983, p. 58.190

Gilbert, 1996.191

Menéndez Pelayo, 1949; Primorac 1984 y 2011; Biedma Torrecillas, 2005.192

Menéndez Pelayo, 1949, pp. 217-218.193

Gutiérrez Pérez !61

La inspiración del poeta en el texto bíblico es más de sentido general que concretable en

pasajes, aunque haya varios de los momentos de la acción que pueden referirse sin

vacilaciones, por su transparencia, a los pasajes XIII, 1, y también II, 14 y II, 20, del

Apocalipsis. Pero lo que Alarcón recoge muy bien es el sentido de la gran batalla, la

intervención de los falsos profetas y el triunfo final . 194

La exagerada simplificación del empleo de las Escrituras en la pieza no deja de causar

extrañamiento; en el apunte citado parece juzgarse a la obra como un auto sacramental y no como

una comedia, además en él no se recuerda que la acción medular del segundo acto está

constituida por un debate bíblico entre el profeta Elías y el Anticristo. Millares Carlo, por su

parte, indica como principal fuente el Apocalipsis de San Juan y en su prolija anotación 195

evidencia la importancia de otros libros dentro de la obra, como por ejemplo Daniel e Isaías.

Otros académicos también refieren el papel de las Escrituras en el drama alarconiano.

Jaime Concha, en un artículo publicado en 1983, realiza primero una minuciosa revisión histórica

sobre la recepción del Apocalipsis durante el siglo XVII, que se encuentra estrechamente ligada a

los conflictos sociorreligiosos de la época y, asimismo, es afectada de manera directa por las

constantes y renovadas inquietudes milenaristas alrededor del final de los tiempos , para 196

reconocer en esta conjunción entre libro y lectura según la época una posible base para la

composición de El Anticristo. Sin embargo, termina por admitir: «Más que al mismo Apocalipsis

veo ligada esta comedia, por su espíritu y en su texto, al Libro de Daniel» . Esta fuente 197

veterotestamentaria, además, le parece un elemento que ejerció una influencia directa y decisiva

TTE, II, p. XXX.194

OC, II, p. 466.195

Ver Concha, 1983, pp. 51-55.196

Concha, 1983, p. 59.197

Gutiérrez Pérez !62

sobre el autor, quizá porque popularmente era bien conocido y referido durante la primera mitad

del siglo XVII . En este sentido, la detección que realiza de los elementos comunes entre la 198

comedia y el libro del profeta es somera y se limita apenas al sueño de las cuatro bestias (Daniel

7, 1-11) y a la presencia, en el tercer acto, de la líbica, egitana y etiopisa (factor supuestamente

extraído de Daniel 3, 4 y 11, 43). Pero el análisis de Concha no pretende desvelar las fuentes que

han intervenido en la creación del drama, el estudioso incluso se queja de la falta de documentos

relacionados con dicha materia; más bien pretende descubrir el camino evolutivo o desarrollo del

dramaturgo a partir de contrastes y concomitancias patentes en otras piezas, presumiblemente

anteriores a la que aquí interesa.

Por otra parte, Lenina Martínez Méndez, en un artículo muy poco afortunado, afirma con

cierta temeridad que, en la comedia presente, no existen citas directas de las Escrituras , lo que 199

no deja de ser un apunte engañoso, ya que los argumentos en el debate mencionado antes no sólo

se sustentan sino que se conforman de pasajes bíblicos concretos que, a pesar de haberse

versificado, presentan una notable fidelidad respecto de la fuente . 200

Ante un panorama como el recién expuesto, conviene precisar que, en efecto, la comedia

se basa en los dos principales libros apocalípticos de la Biblia: Daniel y el Apocalipsis de San

Juan. Es claro que de éstos se ha extraído el asunto general, además en ambos pueden

reconocerse los elementos esenciales que el dramaturgo posteriormente ha moldeado para

confeccionar su obra, no obstante, en ésta también son reconocibles elementos provenientes de

otros lugares de las Escrituras; el debate entre el Anticristo y el profeta Elías es el ejemplo más

Concha, 1983, p. 60.198

Martínez Méndez, 1999.199

En el aparato de notas que acompaña al texto crítico que presento, cito los pasajes específicos, con lo que el lector 200

puede contrastar el texto bíblico con la versificación del dramaturgo.

Gutiérrez Pérez !63

claro y representativo de los sólidos fundamentos bíblicos de la comedia, pero existen además

momentos que recuerdan o evocan pasajes específicos de los Evangelios o formulaciones propias

de las epístolas en el Nuevo Testamento. Resulta evidente, en fin, que dichos elementos, en

contraste con las opiniones citadas antes, no son unas pocas alusiones o unos detalles generales,

sino un nutrido número de referencias, de naturaleza muy diversa, que evidencia el profuso y

profundo empleo del material bíblico en la articulación de los distintos componentes de la

representación. De esta manera, tanto en la elección de los personajes, como en la de las

imágenes que enriquecen los parlamentos de los mismos y en la de los «efectos especiales»

utilizados en diferentes momentos de la acción, se hace patente que la esencia bíblica es el eje

rector que articula el cuerpo y los mecanismos sobre los que se compone la obra.

Mi lectura de la comedia sugiere que dichas referencias pueden agruparse bajo las

siguientes categorías: 1) léxicas, se trata de las más abundantes, son aquellas que se encuentran

en los diálogos o parlamentos (citas, imágenes, reminiscencias o trasuntos) y remiten a pasajes

específicos de las Escrituras; 2) nominales, son las que evidencian el empleo de materiales

bíblicos para nombrar a los personajes, aunque éstos no necesariamente evoquen o presenten una

caracterización semejante a la de su homónimo testamentario, también en este grupo incluyo los

epítetos y apelativos con que se designa a los personajes en diversos momentos de la comedia y

que provienen del texto bíblico o están inspirados en él; 3) materiales, son referencias presentes

en los elementos extratextuales, que suelen aparecer indicados en las acotaciones, su

característica principal es que mediante la presencia de objetos u otra suerte de elementos físicos,

se remite a la Biblia; 4) y finalmente, las relativas a los actos, que se constituyen de la recreación

activa, no declamada, de pasajes concretos.

Gutiérrez Pérez !64

Como he indicado ya, las referencias léxicas son las más abundantes y fácilmente

reconocibles. Cabe citar, en primera instancia, el sueño de Elías falso, en el que Concha acierta a

reconocer la reminiscencia daniélica; los vv. 21-44, recogen fielmente la visión del profeta en

Daniel 7, 7-8 pero también, y no se caería en un error al referirlo, traen a la mente dos pasajes del

texto de San Juan: Apocalipsis 12, 3 y 13, 1, mismos que dan forma a la imagen de la bestia en

los vv. 55-60. Del mismo pasaje daniélico, no obstante, surge también la detallada explicación de

los vv. 415-430:

que la bestia que has soñado

que salió del hondo abismo

es símbolo, es iconismo

deste siglo y deste estado;

de miembros la variedad

figura diversas leyes,

y los diez cuernos, diez reyes

que imperan en esta edad,

y el que, empezando a nacer,

tres dellos aniquiló,

soy yo, que a tres reyes yo

he de quitar el poder,

siendo mi fama veloz

tan espantosa a los siete

que a mi imperio los sujete

solo el eco de mi voz.

Gutiérrez Pérez !65

Esta exposición del sentido alegórico del sueño que ha tenido Elías falso es, al mismo

tiempo, una breve reproducción de la exégesis que hace San Jerónimo del pasaje daniélico, de

manera que, una vez configuradas en el texto dramático, las dos fuentes, bíblica y teológica, se

funden dando lugar a un parlamento que comunica una idea esencial repartida en dos vías

referenciales interrelacionadas: por una parte, la reminiscencia a Daniel 7, 7-8, al retomar las

imágenes principales del sueño relatado al inicio de la comedia, y que a su vez es trasunto del

citado pasaje; por otra, el esclarecimiento de los elementos que constituyen la alegoría onírica,

que corresponde a la interpretación teológica de las Escrituras y, por tanto, constituye la

exposición más clara y precisa de las verdades contenidas en el libro sagrado. Ambas vías se

orientan a comunicar al espectador que, en efecto, delante de sus ojos está mirando obrar al

Anticristo, tal y como debe ser, esto es, en perfecta correspondencia con la doctrina defendida por

la Iglesia, patente en el comentario teológico, y asimismo con la autoridad fundacional de la fe

misma, la Sagrada Escritura.

Ahora bien, estrechamente ligado al libro del Apocalipsis se encuentra el parlamento de

los vv. 917-924:

Lo primero que has de hacer

es que se publique un bando,

en que determino y mando

que a cuantos mi caracter

en la diestra o en la frente

no trajeren, desde luego

se prohíbe el agua y fuego

y el comercio de la gente.

Gutiérrez Pérez !66

Clara es la evocación a los versículos 16 y 17 del capítulo 13, donde la segunda bestia,

que ha recibido el poder de la primera, impide el comercio a quienes no llevan su marca en la

frente o en la mano derecha. El detalle de utilizar una fórmula propia del derecho romano («se

prohíbe el agua y fuego»), enriquece la orden del Anticristo y la actualiza, de manera que el

diálogo acerca la proposición contenida en la fuente original a la realidad inmediata del

espectador. Por otra parte, los vv. 1423-1436, que encolerizado pronuncia el verdadero profeta

Elías, son réplica de las palabras que revelan la potestad que Dios otorgará a sus testigos en

Apocalipsis 11, 6:

El austro os niegue sus lluvias

y, en las regiones de Asiria,

no frutifiquen los campos;

el sol con llamas estivas

os dé abrasados alientos;

el mar y las fuentes frías

sangre os ofrezcan por agua;

y escojáis en las fatigas

de pestilentes contagios

la muerte por medicina,

hasta cuando, arrepentidos

de tan loca apostasía,

la penitencia merezca

lo que pierde la malicia.

Gutiérrez Pérez !67

Los anteriores son algunos ejemplos representativos del empleo de los libros de Daniel y

del Apocalipsis; sin embargo la mayor muestra de referencias léxicas de las Sagradas Escrituras

se encuentra en el segundo acto, específicamente en el debate entre el Anticristo y el verdadero

profeta Elías, que ya he mencionado con anterioridad. El debate ocurre en 381 versos (vv.

1025-1406), es decir que ocupa el 14.42% del total de versos de la comedia, y consiste en la

exposición de pruebas, fundamentadas en la autoridad bíblica, con las que cada interlocutor

intenta probar la verdadera identidad del Mesías; el profeta defiende este título para Jesucristo

(«mas véngote a probar, en la presencia / del pueblo que me escucha, la evidencia / de que fue

Jesucristo, Dios y hombre, / el verdadero celestial Mesías», vv. 1044-1047), mientras el

Anticristo lo hace para sí mismo («la Providencia Divina / ordena que se levante / este vil pseudo

profeta / a desmentir mis verdades, / porque así los que me crean / vitorioso premio alcancen, /

que no merece la fe / donde la duda no cabe», vv. 981-987).

Las primeras referencias léxicas propiamente dichas vienen después de la serie de

apelativos que Elías aplica al Anticristo (vv. 1054-1059), cuando anuncia que su intención es

declarar públicamente las pruebas de la falsedad de este supuesto Mesías para que al llegar el

«grande y espantoso día», la ignorancia no sea un factor que evite la condenación de los impíos,

puesto que el Juicio Final está cerca:

porque no escuse la ignorancia al mundo

en aquel grande y espantoso día,

universal de fuego cataclismo,

cercano ya, en que el Hijo de Dios mismo

a dar eternos premios y escarmientos

descenderá en los hombros de los vientos.

Gutiérrez Pérez !68

El Día de Yahvé, que aparece referido con las palabras «grande y espantoso», está tomado

de Joel 2, 11 y el cataclismo de fuego, aunque es más propio de la tradición teológica, tiene una

alusión en Apocalipsis 8, 7 y una contundente mención en II Pedro 3, 10-12. De la misma

manera, el Juicio se refiere en Apocalipsis 11, 18, aunque en realidad es un motivo recurrente en

los distintos libros sagrados; y el descenso de Jesús «en los hombros de los vientos» queda

implícito en Hechos de los apóstoles 1, 11.

La primera respuesta del Anticristo es acusar al profeta de hipócrita y mentiroso, a lo que

éste ha de responder recordando un episodio de su vida (vv. 1064-1070), recogido asimismo en

las Escrituras, específicamente en II Reyes 2, 11: «Bien sabes tú que soy el mismo Elías, / que en

el carro de fuego arrebatado / por Dios, y al paraíso trasladado […] destinado he vivido tantos

años / para propugnador de tus engaños»; finaliza esta primera intervención del Anticristo una

inútil amenaza de muerte. Aunque este parlamento parece ajeno a la plétora de alusiones

testamentarias, en realidad constituye el diálogo preparatorio de un motivo bíblico que Elías hará

explícito en los versos subsecuentes: la imposibilidad de dañarlo a él y al profeta Enoc

(mencionado por primera vez en v. 1067, aludiendo con esto a Génesis 5, 24) por un lapso de

1270 días: «Y sabes tú que exemptos de tu furia / hemos de predicar Enoc y Elías / mil y

doscientos y setenta días», vv. 1071-1073, pasaje inspirado en Apocalipsis 11, 3-5.

Ahora bien, cabe destacar que en Apocalipsis 11, 3 se lee: «Pero haré que mis dos testigos

profeticen durante mil doscientos sesenta días, cubiertos de sayal», es decir que el cómputo de

Alarcón presenta una diferencia de diez días. A primera vista, parece tratarse de un error del

cajista, que ha impreso «setenta» en lugar de «sesenta», sin embargo, en los dos versos

siguientes, donde se enlaza la profecía de San Juan con la contenida en el libro de Daniel, se

Gutiérrez Pérez !69

habla de un número que empata con las cifras bíblicas: «veinte [días] menos, de aquellos que tu

mano, / según Daniel, gozará el cetro humano». La cifra que se anuncia primero en Daniel 7, 25

es tres años y medio, que corresponde al período en que los santos estarían puestos en las manos

del Anticristo, y en el versículo 11 del capítulo 12 del mismo libro, se declara la duración de su

reinado: 1290 días. Por razones aritméticas, es obvio que el texto de la comedia no presenta

ningún error (1290 – 20 = 1270), lo que hace considerar que la diferencia se debe al número de

días que se toman para calcular los años mencionados en Daniel 12, 11. Los exégetas tomaban

como base 360 días, lo que constituía un año para los hebreos; esta cifra, al multiplicarse tres

veces y media, arroja la cantidad de 1260. Aparentemente, el dramaturgo realizó el cálculo con

años de 365 días, con lo que se obtiene una cifra más cercana a los 1270 que se indican en la

comedia.

Tras la puntualidad de las menciones bíblicas que hace el profeta, el Anticristo se ve

obligado a responder de la misma manera y cita, en los vv. 1088-1096, Malaquías 4, 5 para

aducir que Elías falso es el auténtico profeta precursor y, por consiguiente, el Mesías no es

Jesucristo:

«Enviaré», y dice Dios por Malaquías,

«a vosotros mi gran profeta Elías

antes del día grande y espantoso

del Señor». ¿Negarás que en mí se cumple

a la letra este oráculo divino,

pues a Asiria llegó el tesbite Elías

por precursor de las grandezas mías,

Gutiérrez Pérez !70

y luego vine yo a imperar al suelo,

dando horror mi venida a tierra y cielo?

La respuesta del profeta verdadero, en los vv. 1097-1131, consiste en recurrir al primer

capítulo de Sofonías, donde el Día de Yahvé se describe como uno oscuro, lleno de muerte y

griterío. A las imágenes de destrucción y desesperación que pueblan este oráculo, Elías

contrapone el anhelo y el júbilo que supone la llegada del Mesías al mundo («¿cómo pudo

Malaquías / llamar horrible al día venturoso, / cuya venida la nación hebrea / para su redención

tanto desea?», vv. 1106-1109), hecho preconizado y previsto por el profeta Isaías. De esta

manera, en los vv. 1110-1120, comienza una prolija enumeración de las virtudes del esperado

Salvador:

«Por quien nació la luz», dijo Isaías,

y él mismo: «Veis aquí al niño pequeño

que por persona no será tenido,

no clamará, de nadie será oído,

y ni triste será, ni turbulento;

tu manso rey vendrá sobre un jumento

a ti, Sión, y en la presencia suya

te alegrarás, porque será un cordero,

que de misericordia tendrá el solio,

por él verán los ciegos y los mudos

hablarán, limpiaranse los leprosos».

Gutiérrez Pérez !71

No obstante la explícita mención del nombre del profeta Isaías, los pasajes citados no

pertenecen al mismo capítulo y, en un caso, tampoco al mismo libro, de manera que en los versos

se funden las diferentes partes del texto bíblico que Alarcón ha considerado más oportunas para

fundamentar la defensa teológica de Elías. Así, mientras la cita del v. 1110 proviene de Isaías 9,

2, la que compone los cuatro versos siguientes corresponde a los versículos 1-4 del capítulo 42

del mismo libro y la de los vv. 1115-1117 sale de la exaltación en Zacarías 9, 9. Los vv.

1118-1120 se inspiran en Isaías 16 y 35, mientras que la mención de los leprosos es propia de

Mateo 11, 5.

Otras alusiones menos obvias, pero que a mi juicio corresponden igualmente a este primer

grupo de referencias, se encuentran diseminadas en los diversos parlamentos de los otros

personajes. Por ejemplo, el Anticristo tras declarar su naturaleza diabólica a su madre, expone su

propósito de engañar al mundo con estas palabras: «Pues, como a ejecutar tan alto intento /

acreditar me importa que me ha dado / de Judá el tribu claro nacimiento, / según fue por Jacob

profetizado» (vv. 297-300), con lo que hace una clara alusión a Génesis 49, 8-10, pasaje en el que

el padre de las doce tribus anuncia a Judá que de su descendencia ha de nacer el Mesías. Este

mismo pasaje, tan importante para comprender la oposición Cristo-Anticristo, tiene su antípoda

en los versículos 16 y 17 del mismo capítulo, en donde Jacob formula la comparación entre Dan

y la serpiente en mitad del camino, que ocasiona la caída de un jinete al picar los pulpejos del

caballo sobre el que éste monta (en la comedia, se retrata en los vv. 586-598, enunciados por

Sofía). Así, las menciones de la tribu de Dan (en seis versos distintos, que corresponden al 0.23%

del total de los de la comedia), junto con las más numerosas de la tribu de Jacob (en diez versos

distintos, es decir, el 0.38% del total), se convierten en referencias recurrentes que imitan la

Gutiérrez Pérez !72

oposición Cristo-Anticristo, león-serpiente, Judá-Dan, presente tanto en el Antiguo como en el

Nuevo Testamento. En el prodigioso debate, esta dicotomía vuelve a aparecer en los vv.

1232-1235, en los que el Anticristo nuevamente se obstina en asegurar que proviene de la tribu de

Judá: «Pues la ceraste de Dan / falsamente se me aplica, / si yo de Judá desciendo, / aunque pese

a tus mentiras». Sustenta esta afirmación con un retorcido análisis sobre la sucesión del gobierno

del pueblo hebreo, pero Elías responde, en los vv. 1244-1251, con la exégesis más adecuada al

pasaje veterotestamentario:

«No faltará», dice Jacob, «el cetro

en la gente judaica, hasta que venga

el que se ha de enviar», y él [Jesús] nació el día

en que Herodes gentil pasado había

el cetro y, si otras veces, como alegas,

faltó del tribu de Judá, a lo menos,

siempre le tuvo la nación judía,

que della habló en común la profecía.

La última intervención de Elías constituye una prolongada refutación de cada una de las

pruebas que ofrece el Anticristo sobre su auténtico carácter mesiánico. La conclusión, en los vv.

1396-1406, no se dirige al Anticristo, sino al pueblo, que ha estado escuchando el debate; en ella

se recuerda la profecía contenida en Daniel 12, 12, que es la promesa de salvación para quien

sepa aguardar a que pase la turbulencia ocasionada por el Anticristo:

¡Volved! ¡Abrid los ojos! Dios me envía

a ser de tanta noche claro día:

Gutiérrez Pérez !73

en tiempo estáis, mirad que se avecina

del universo la fatal ruïna,

pues, después de la muerte deste fiero

Anticristo, cuarenta y cinco días,

según las soberanas profecías,

justiciero y terrible, no clemente,

no ya cordero, mas león rugiente

dará por siglo en duración eterno,

de Dios el Hijo, el cielo o el infierno.

Además de los pasajes a que remite este intrincado debate que, como puede apreciarse,

presenta una compleja estructuración sobre la base del texto bíblico, existen diversas referencias

veladas, diseminadas a lo largo de la comedia. El parlamento de Sofía, cuando declara su visión,

en los vv. 586-598, es una réplica de la profecía de Jacob en Génesis 49, 16-17, que precisamente

coloca al Anticristo entre los descendientes de la tribu de Dan, motivo que he comentado antes.

Del mismo modo, al dirigir el enconado discurso en contra de Elías falso, la heroína termina

declarando en los vv. 655-656: «he de vencerle y poner / el pie sobre su cabeza», con lo que

remite a la célebre enemistad entre la mujer y la serpiente de Génesis 3, 15. Asimismo, en los vv.

709-713, los músicos reproducen el canto de los ángeles que anuncian el nacimiento del Mesías

en Lucas 2, 14 con la redondilla «Gloria a Dios en las alturas, / y en la tierra paz y amor, / pues

hoy desciende el Criador / a redemir las criaturas». El cántico del anciano Simeón, que se recoge

en Lucas 2, 29-30 es retomado por el patriarca de Babilonia en los vv. 782-783: «Agora ya,

Señor, tu siervo envías / en paz, conforme a la palabra tuya, / pues que vieron mis ojos al

Gutiérrez Pérez !74

Mesías…». También la madre del Anticristo, al relatar su huida a los desiertos donde otrora

estuvieron las ciudades de Betsaida y Corozaín, hace en su discurso una clara alusión a la visión

de San Juan en Apocalipsis 12, 5-6.

Sin embargo, como es común en la producción artística en general y, de manera

específica, en el teatro, los elementos de que se compone una obra no funcionan de manera

autónoma sino interdependiente y, por lo regular, también de forma simultánea. No debe causar

extrañeza, por tanto, que existan referencias de un determinado grupo que empatan con las

pertenecientes a otro. Un caso semejante ocurre con el diálogo entre Sofía y el Anticristo, en los

vv. 865-882, cuando éste enmudece a aquélla; los parlamentos, evidentemente, recuerdan el

pasaje contenido en Lucas 1, 20, cuando Zacarías queda mudo por su descreimiento. La

reminiscencia es clara debido al paralelismo de las situaciones, en ambas existe un poder

sobrenatural que anuncia o proclama algo inaceptable para la racionalidad terrena, a este anuncio

sucede una manifestación de incredulidad (de forma sumisa en el caso evangélico y de manera

beligerante en la comedia), finalmente hay una «pena piadosa», idéntica en ambos casos: el

mutismo. El trinomio poder sobrenatural—descreimiento—pena piadosa, se hace patente en las

palabras («El cielo dará a mi boca / tanta fuerza en las palabras, / que me admires vencedora», vv.

870-873 o «Quitaré a tu lengua yo, / dándote pena piadosa, / las articuladas voces, / porque mi

deidad conozcas», vv. 874-876), pero cuando Sofía no puede responder, la palabra cede

protagonismo al acto. De manera que en la conjunción de diálogo (referencia léxica) y ejecución

(referencia relativa al acto), se remite al citado pasaje evangélico.

Las referencias pertenecientes al segundo grupo, las nominales, son menos esplendorosas

que las léxicas, pero constituyen asimismo parte de los elementos más importantes para

Gutiérrez Pérez !75

reconocer la preponderancia de los textos bíblicos en la composición de El Anticristo. El primer

nombre importante, por supuesto, es Elías. Profeta verdadero y falso profeta comparten el mismo

nombre y, como cabría esperar, para acreditarse refieren ambos, de una forma u otra, el episodio

del carro de fuego que aparece en II Reyes 2, 11 ; no obstante, la importancia nominal procede 201

del papel que corresponde a Elías en las profecías expresadas en el Antiguo Testamento. El

aludido episodio del carro, cuyo propósito es evidenciar que el profeta no murió sino que, igual

que ocurre con Enoc, es Dios quien lo sustrae del mundo en cuerpo y alma, supone apenas la

lógica motivación para que posteriormente sea este profeta uno de los testigos que han de

predicar el Evangelio cuando se acerque el Juicio . Sin embargo, la expectativa del precursor 202

mesiánico se había gestado desde mucho antes y de manera paralela al desarrollo del

pensamiento apocalíptico judeocristiano . 203

El antedicho Juicio, entendido como la etapa definitiva de la historia, fue concebido en el

judaísmo tardío «como producto del envío de Belial a la tierra» , es decir, que el final de los 204

tiempos estaría marcado por la intervención de un ser, de origen eminentemente demoníaco, por

cuya causa se desatarían los mayores males de la historia. Al mismo tiempo, la salvación

escatológica se produciría gracias a un actor asociado a la divinidad . Si bien los pasajes del 205

El profeta Elías hace explícita mención en los vv. 1064-1065 del carro de fuego, mientras que Elías falso 201

únicamente alude a su supuesta preservación de la muerte: «Yo soy el profeta Elías, / que para lucero della / en el paraíso ha tanto / que Dios de morir reserva» (vv. 615-618).

Ver Apocalipsis 11, 3.202

«En este contexto de la convicción de que la Escritura es profecía, se interpretaron pasajes de la Escritura en una 203

perspectiva escatológica. Esto se realizó a la par con el interés de excluir a Yahvéh de una intervención demasiado antropomórfica en la causa del pecado y de la realización de la salvación, para lo cual se recurrió a diversos procedimientos hermenéuticos que explicaban su presencia y salvación en términos más trascendentes» (Carbullanca, 2006, pp. 425-426).

Carbullanca, 2006, p. 426.204

Por ejemplo, en Daniel 11 y 12, es el arcángel Gabriel quien habla de la actuación salvífica en favor del pueblo 205

hebreo del arcángel Miguel y explica las visiones al profeta.

Gutiérrez Pérez !76

Antiguo Testamento que tratan el asunto del mensajero divino rara vez hacen explícito el 206

nombre de Elías, la expectativa de la llegada de este profeta antes del final de los tiempos está

estrechamente ligada a la convicción vigente en el judaísmo tardío de la intervención salvífica del

actor divino . 207

Ahora bien, como ocurrió con la figura del Anticristo, la idea de un profeta precursor del

Juicio Final se robusteció con diversas interpretaciones judaicas tardías, muchas de ellas

posiblemente heterodoxas, en las que el objetivo principal no era retransmitir la concepción del

Elías histórico, sino confeccionar en torno a su figura un papel paradigmático que sirviese de

contrapeso ante la situación desesperada que vivía el pueblo hebreo en esos momentos, esto es,

que mediante el desarrollo y ampliación de las circunstancias históricas y teológicas presentes se

actualizasen los paradigmas de las promesas escatológicas del pasado . Semejante inquietud no 208

fue privativa de aquella época; en el tiempo de Alarcón, los judíos aún esperaban la venida del

Mesías y la expectativa de la aparición del profeta precursor era elevada . El dramaturgo supo 209

capturar esa efervescencia religiosa en su comedia, pues el constante anhelar la venida del Mesías

es el motivo principal por el que el Anticristo puede manifestarse como el Redentor prometido al

pueblo hebreo y es esa expectación la que provoca que Elías falso se convierta en pseudo profeta.

Tal es la fidelidad bíblico-teológica de la comedia que la identificación entre precursor y

divinidad, tan propia de las concepciones escatológicas primitivas, se refleja incluso en el v. 377,

cuando el Anticristo aparece por primera vez ante Elías falso y sus bandoleros, quienes exclaman:

«Judío 1.º: ¡Salve, nuevo Josef! Judío 2.ª: ¡Isaac! Judío 3.ª: ¡Elías!».

Los más sobresalientes son Éxodo 23, 20; Deuteronomio 18, 18; Malaquías 3, 1. El nombre de Elías es explícito 206

en Malaquías 3, 23. Carbullanca, 2006, p. 426.207

Carbullanca, 2006, p. 427.208

King, 1989, pp. 68-69.209

Gutiérrez Pérez !77

En oposición a la expectativa hebraica, esto es, dentro del marco de la ortodoxia cristiana,

el dramaturgo configura a un profeta Elías que aparece como la materialización de las

revelaciones de San Juan («Y sabes tú que exemptos de tu furia / hemos de predicar Enoc y 210

Elías, / mil y doscientos y setenta días», vv. 1071-1073). Su función no es preceder a Jesús, el

verdadero Mesías, puesto que este papel ha correspondido al Bautista , sino predicar el 211

Evangelio antes del final de los tiempos («¿No está profetizado que vendría / este monstruo, en

estando el Evangelio / en todo el universo predicado?», vv. 1375-1377) y, con esto, evitar la

perdición del mundo a causa de las mentiras del Anticristo («destinado he vivido tantos años /

para propugnador de tus engaños», vv. 1069-1070).

Es claro, pues, que la relevancia del nombre trasciende la mera necesidad de identificar a

los personajes. En la comedia, el recurso nominal funciona además como un método de

caracterización que permite reconocer aspectos específicos que no se declaran dialógicamente. Es

por este motivo, por ejemplo, que aunque el falso profeta no tiene nombre en las Escrituras, el

dramaturgo lo llame igual que al profeta verdadero. En el texto es reconocible la diferencia entre

uno y otro, porque es explícito el calificativo «falso», sin embargo en la representación el

espectador sólo escucha el nombre de Elías, cuyo significado es «el Señor es Dios» e implica 212

la dignidad del siervo mesiánico: «Tu nombre lo significa, / que, desde tu concepción, / la divina

prevención / a esta empresa te dedica» (vv. 399-402). El verdadero profeta recibe su nombre por

el milagro relatado en I Reyes 18, 39; el otro es solamente un émulo cuyo calificativo, «falso», ha

de adivinar el público mientras, ante sus ojos, es anunciada la venida de una deidad de mentiras.

He citado en repetidas ocasiones Apocalipsis 11, 3, pasaje en el que se declara la misión de los dos testigos.210

Ver Mateo 17, 11-13.211

Arellano, 2000a, p. 81.212

Gutiérrez Pérez !78

No deja de llamar la atención, por tanto, que el personaje principal de la comedia no tenga

nombre declarado sino hasta el acto tercero. A diferencia del Antecristo de Mira de Amescua, que

al amparo de la autoridad de San Ireneo es llamado «Titán», el antihéroe alarconiano se denomina

siempre como «Anticristo»; incluso Balán, tras su primera conversión, exclama en los vv.

1581-1583: «valedme vos, mujer santa, / pues por vos cristiano soy / y al Anticristo he negado».

Como he apuntado con anterioridad, el término «anticristo» aparece como tal únicamente en I

Juan 2, 18-22 y 4, 3; en Apocalipsis 13, 18 se declara que la cifra de su nombre es 666. Fuera de

estos pasajes, en la Escritura se alude al Anticristo por medio de epítetos. Éstos son,

precisamente, el principal recurso con el que Alarcón remite a los libros sagrados cuando alguno

de sus personajes ha de referirse al antihéroe de la comedia. De esta manera, en el v. 105, la

madre del Anticristo lo llama «Hijo de maldición», denominación que aparece en II Pedro 2, 14

para aludir a los falsos profetas. Sofía, tras escuchar el anuncio de la venida del supuesto Mesías,

le llama «horrible bestia / que del abismo profundo / sale a contrastar la Iglesia» (vv. 648-650),

trasunto de las palabras con que San Juan designa al adversario de Cristo en Apocalipsis 11, 7.

Del mismo modo, el profeta Elías y la heroína se refieren al protagonista como Belial en los vv.

1049 y 809, que en II Corintios 6, 15 es uno de los nombres de Satanás.

Sin embargo, no todas las denominaciones aplicables al Anticristo necesariamente lo

relacionan con el mal. En el sexteto alirado de los vv. 373-378, Elías falso le llama «Josué

divino» y equipara su venida al episodio del paso por el Jordán, relatado en Josué 3, 14-17,

mientras que, como he mencionado antes, los bandoleros lo identifican con personajes como

Josef (el hijo de Jacob que fue vendido a Putifar y gracias a su don de interpretar sueños alcanzó

la gracia del faraón, su historia se cuenta en Génesis 37-45), Isaac (hijo de Abrahán y padre de

Gutiérrez Pérez !79

Jacob, Dios exigió su inmolación para probar la fidelidad y obediencia de su padre, se relata en

Génesis 21-22), David (el rey de la tribu de Judá que venció al filisteo Goliat y gobernó

prolongadamente, su vida se registra en los libros de Samuel) y Elías, con lo que acentúan su

supuesta naturaleza mesiánica. Sobre esta línea, en su prédica el falso profeta le llama «del tribu

de Judá / la sagrada decendencia» (vv. 603-604), con lo que revive el motivo recurrente de referir

a Génesis 49, 8-10 y 16-17, que constituye la dicotomía Cristo-Anticristo que he explicado antes.

Por otra parte, la designación del Anticristo como «Hijo de Dios», que en la comedia funciona

como epíteto aplicable al Mesías, es una referencia general a diversos puntos del Nuevo

Testamento en los que Jesús recibe este tratamiento, entre ellos pueden citarse a manera de

ejemplo Marcos 1, 1; Juan 1, 34; I Juan 4, 15 o Mateo 16, 16.

Sin embargo, la mayor referencia nominal se encuentra en el tercer acto, cuando el

Anticristo se autoproclama divinidad, en los vv. 1773-1776: «El dios Maozín ha de ser / mi

nombre, cuya grandeza / significa fortaleza, / majestad, gloria y poder». El nombre «Maozín»

está tomado directamente de la Vulgata, y procede de Daniel 11, 38, pasaje en que se vaticina la

idolatría que habría de instaurarse en el templo de Jerusalén bajo el reinado de Antíoco IV

Epífanes. Si bien las traducciones contemporáneas no mantienen el vocablo original «Maozim»,

en favor de denominaciones como «el dios de las fortalezas», en el texto latino aún puede leerse

la forma antigua.

Un fenómeno muy semejante al anterior ocurre con el nombre del padre del Anticristo, de

quien se sabe lo indispensable gracias a la relación que la madre hace en descargo por haber

cometido incesto con su vástago; en el v. 121 dice: «Manzer, hebreo dogmatista injusto». Este

nombre procede del vocablo «mamzer», utilizado en Deuteronomio 23, 3 para designar al hijo

Gutiérrez Pérez !80

bastardo, cuya descendencia estaría excluida de la asamblea del Señor hasta la décima

generación. Con esta serie de referencias, Alarcón buscar reiterar que cada rasgo que atribuye al

Anticristo en su comedia se encuentra en perfecta consonancia con la doctrina oficial de la

Iglesia.

Otras referencias nominales, utilizadas para dar una tonalidad eminentemente religiosa a

la comedia son los nombres de Sabá, abuela y tía del Anticristo, y Oreb, esposo ausente de la

desafortunada abuela, que proceden de I Reyes 10 y Jueces 7, 25, respectivamente. El patriarca de

Babilonia es llamado Joás, como el rey de Jerusalén que se menciona en II Reyes 11 y 12,

mientras que su hija se llama Ester, como la joven que da nombre a un libro del Antiguo

Testamento. Asimismo, en diferentes parlamentos, aparecen denominaciones como «gente

adúltera y malvada» (v. 1325), «Generación depravada, / rebelde y adulterina» (vv. 1419-1420) o

«adúltera y depravada / generación» (vv. 2603-2604), que recuerdan la terminología de

Deuteronomio 32, 5 y Mateo 12, 39.

Pertenecientes al tercer grupo, las referencias materiales, los ejemplos son más bien

escasos, pero vale la pena hacer mención de ellos, ya que forman parte de los elementos

esenciales en la representación, aunque en el texto no sean fáciles de detectar. La primer

referencia material en aparecer es la señal que Elías falso muestra en la palma de la mano derecha

(en v. 88 acot.). Se trata de una letra griega con un asterisco debajo, ; la letra Ρ, por sí sola, se

utilizó entre los siglos IV y V como crismón en la Península Ibérica ; a este signo también se le 213

denominó cruz monogramática ya que a su trazo vertical, o palo, se podía añadir uno horizontal

con lo que se obtenía una cruz . 214

Ver Pacheco Sampedro y Sotelo Martín, 2000. 213

Delgado Gómez, 1984, p. 85.214

Ρ *

Gutiérrez Pérez !81

El cristograma o anagrama de Cristo es un crismón constituido por la superposición de las

letras griegas Ρ y Χ, que no tienen presencia bíblica de manera autónoma, a diferencia de Α y Ω,

que cuentan con menciones explícitas, en Apocalipsis 1, 8; 21, 6 y 22, 13, por lo que la

importancia de Ρ y Χ radica en que Jesucristo, o solamente Cristo, se escribe con ellas, por

consiguiente al principio fueron empleadas para abreviar el nombre del Redentor y,

posteriormente, para significar su victoria sobre la muerte y el pecado . Sin embargo, cabe 215

destacar que en la comedia esta referencia material no busca remitir a Cristo o a los pasajes en

que recibe este nombre, sino al versículo en el que los adoradores de la bestia reciben una marca

distintiva en la frente o en la mano, Apocalipsis 13, 16. Si bien la Escritura no ofrece una

descripción de dicha marca, es claro que Alarcón recurrió a un signo primitivo que fuese

reconocible por el público para que funcionara en oposición a la cruz, máximo símbolo del

cristianismo . Es posible, además, que la indicación contenida en la edición de 1634 diga Ρ 216

debido a la imposibilidad técnica de reproducir un signo más complicado y que, por tanto, se 217

trate aquí de una nueva convergencia entre dos tipos de fuentes: la bíblica y la teológica. De

cualquier manera, no deja de llamar la atención el modo en que se habría mostrado el carácter

durante la representación; que debió haber sido poco visible para el público en el corral. Parece

factible que por este motivo, cuando el Anticristo aparece por primera vez ante Elías falso y sus

secuaces, lleve consigo un estandarte con la misma letra y en los vv. 367-369 uno de los judíos

exclame: «¡Y el caracter que el guión / enseña en la mano diestra, / es el que en la tuya vemos!».

Delgado Gómez, 1984, p. 88.215

Con la invención de la Vera Cruz por Santa Elena, la popularidad del crismón decreció, aunque nunca desapareció 216

por completo. Ver Puente, 2011, p. 122. Gilbert, 1996, p. 100.217

Ρ *

Gutiérrez Pérez !82

Otra referencia la constituye el primer atuendo del Anticristo. En v. 104 acot. se indica:

«Salen el Anticristo, vestido de yerba, y su madre, de pieles». En primera instancia esta

indumentaria recuerda a la figura del salvaje, tan bien configurada en el código teatral del siglo

XVII . En efecto, parece tratarse de un guiño convencional, en el que el estado salvaje a que se 218

ve reducido el hombre, representa la consecuencia de una transgresión pecaminosa (y ser el 219

Anticristo ciertamente cumple este criterio), pero dentro del marco religioso tiene otra función:

complementar la configuración del Anticristo dentro de la lógica doctrinal. El propio personaje

declara en los vv. 321-324: «Y para acreditar que es mi venida / del paraíso, en que mi engaño

fundo, / cual ves, de yerba me adorné tejida, / que así al principio me ha de ver el mundo». Más

adelante, ante la duda que Balán expresa sobre su peregrina indumentaria, el Anticristo ha de

responder: «Hasta aquí / en el paraíso he estado / y el mismo traje he tomado / del lugar en que

viví» (vv. 503-506). La intención es remitir a Génesis 3, 7, pasaje en que se cuenta cómo el

hombre y la mujer descubren su desnudez y, avergonzados por ella, para cubrirla improvisan una

vestimenta de hojas.

También relativa al vestido es la referencia material que puede descubrirse cuando

aparece por primera vez el verdadero profeta Elías. En v. 1024 acot. dice: «Sale Elías con saco y

barba larga». El saco es, según puede leerse en el Diccionario de autoridades, «una vestidura vil

y áspera de sayal que usan […] por hábito de penitencia». El traje sería fácilmente reconocible

por los espectadores y los remitiría a Apocalipsis 11, 3, donde se especifica que los dos testigos

«El hombre salvaje, como cualquier clase de hombre, no es siempre uniforme. Hay variaciones en sus 218

costumbres, en su traje, en su habitación. Sin embargo, suele ser feo, descortés, violento y lascivo; suele vivir en los bosques, y suele vestirse con pieles, con hojas, o con su propio pelo largo y sucio […] Es decir, en el salvaje del folklore se concentran y personifican los aspectos de la humanidad que son peligrosos para la sociedad y la religión» (Deyermond, 1993, p. 18).

Antonucci, 1995, p. 51.219

Gutiérrez Pérez !83

predicarían vestidos con hábitos de penitencia. Es muy factible, además, que por los peculiares

atributos y la significación de que gozaba el saco en la época, el público haya podido diferenciar

con mayor certeza entre el profeta verdadero y el falso.

De la misma manera, a este grupo de referencias puede citarse la presencia de un ángel

con espada en la batalla contra los cristianos, en el acto tercero. Aunque las acotaciones son

escuetas y principalmente indican la posición a la que debe desplazarse el ángel, son interesantes

los versos que profiere Elías falso al respecto del espíritu celestial (vv. 2098-2104):

Divina virtud secreta

de esa visión celestial

que en vuestro favor asiste

y blanca túnica viste,

esparcida de coral,

con espada refulgente,

destruye las fuerzas mías.

Por una parte, el ángel armado y en batalla recuerda a San Miguel, que en Daniel 10, 13 y

12, 1 se presenta como el gran príncipe guardián del pueblo hebreo, y en Apocalipsis 12, 7 es

quien lidera a las huestes celestiales en la batalla escatológica contra las fuerzas del infierno. Por

otra parte, la espada refulgente es imagen tomada de Génesis 3, 24, donde se narra que Dios

colocó a un querubín con espada flamígera para proteger el jardín del Edén; aunque por el

contexto, también puede tratarse del ángel que extermina a los paganos en Apocalipsis 19, 13.

El último grupo de referencias, las relativas a los actos, es el que contiene los elementos

más abstractos porque solamente pueden suponerse sobre la base de lo que el texto evidencia. En

Gutiérrez Pérez !84

este sentido, los versos y las acotaciones sirven como base para inferir lo que estaría ocurriendo

en el tablado en ese momento. Cabe señalar que la comedia completa, en cuanto representación,

constituye en sí misma un gran entramado de referencias bíblicas, donde cada uno de los

elementos funciona de acuerdo a una intención basada en las Escrituras. Así, pues, con el

propósito de concretar las referencias relativas a los actos en ejemplos específicos, es necesario

recurrir a momentos en que la representación exige acciones concretas, indicadas en las

acotaciones o propuestas en los parlamentos, puesto que la referencia se contiene en la ejecución

de movimientos, gestos, ademanes, y no propiamente en lo que se dice.

Ya al hablar sobre las referencias léxicas he advertido que los grupos aquí propuestos

pueden superponerse entre sí y este fenómeno es especialmente claro en casos como el del

mutismo de Sofía. La escena es una adaptación de Lucas 1, 20, como he apuntado antes, y lo que

comienza como una acalorada discusión termina en el silencio, impuesto a manera de castigo o

«pena piadosa». Además de las palabras del Anticristo, que ponen en evidencia sus intenciones, el

texto indica en v. 882 acot.: «Quiere Sofía responder y hace señas de muda». La intervención de

la heroína en este punto es difícil en varios niveles; por una parte, debe ser notorio que no puede

responder hablando, pero también es necesario que el público reconozca sus intentos por

hablar . La escena y la esencia de la misma, es decir, aquello a lo que en el fondo desea remitir, 220

no permiten gesticulaciones grotescas o que muevan a risa, sino que exigen una actuación

desesperada, angustiosa, para que el sentido bíblico adquiera plenitud con el ademán tras el que

Sofía hace mutis: «Hace Sofía la cruz con los dedos y pónesela en la boca y vase» (v. 884 acot.).

Es poco lo que se sabe en la actualidad sobre las técnicas de representación en el Siglo de Oro, sin embargo la 220

inquietud por este aspecto importantísimo del teatro de la época ha ido en aumento en los últimos años. Ahora, por ejemplo, se sabe que existían maneras convencionales de reflejar determinados sentimientos o pasiones, como la admiración o el penar amoroso. Para los gestos codificados entre los actores, ver Granja, 2000; para una aproximación a los silencios, ver Álvarez Sellers, 1993.

Gutiérrez Pérez !85

En contraposición a la escena recién descrita, se encuentra la de la caída de Balán, de

trasfondo eminentemente bíblico, aunque la situación esté revestida de la ridiculez propia del

gracioso. En el acto segundo, Balán, cansado de caminar, recurre al fingido poder mesiánico y se

despeña en un intento por volar (v. 1478 acot.): «Arrójase Balán de la sierra al teatro como para

volar». En efecto, se trata de una nueva alusión a Génesis 3, 6-7, en que se relata la caída del

estado de gracia del hombre a causa del pecado. La escena de la comedia funciona como una

fábula puesta en escena; Balán, que simboliza a la humanidad terrena, aunque conoce a Dios no

acepta su gracia salvífica (hay que recordar que es judío y que, por tanto, niega la divinidad de

Jesucristo) y, en su lugar, confía en el poder del adversario (en quien él ve al Mesías esperado); su

intento de ejecutar un milagro termina precipitándolo al abismo. La consecuencia de negar las

verdades de la fe y las excelencias de Cristo, la condenación eterna, en este caso es representada

por las piernas rotas del gracioso (vv. 1480-1482): «¡El Mesías no es Mesías; / decildo vos,

piernas mías, / pues por creerle os perdí!». A manera de moraleja, Sofía, que simboliza a la

cristiandad, es decir la humanidad redimida, le invita a la conversión; tras adorar la cruz (v. 1570

acot.), Balán queda sano: «Yo la adoro y la venero. / ¡Cielo santo! Bueno y sano / estoy.

Vuélvome cristiano» (vv. 1571-1573).

En el acto tercero, no obstante, es donde se concentran las más notorias referencias

relativas a los actos. En v. 2074 acot. se indica: «Tocan cajas a batalla. Sofía con espada desnuda

y saco». Es muy posible que el combate no se haya representado y, en lugar de esto, únicamente

estuviese sugerido por el sonido de las cajas y, quizá, por el estruendo producido fuera del

escenario; en los parlamentos de los personajes que salen a escena, sin embargo, se alude a la

lucha y a la ventaja que llevan los cristianos, aunque son pocos, en contra de los ejércitos impíos

Gutiérrez Pérez !86

de Gog y Magog. Las violentas escenas que se suceden aquí buscan recrear la batalla que se

refiere en Apocalipsis 20, 8. Cuando finalmente aparece el Anticristo, su ejército ha sido

derrotado y el poder divino, representado en el ángel con espada, le roba las fuerzas (vv.

2122-2126): «¿Qué divina inteligencia […] que librando rayo ardiente / con la espada,

solamente / con la amenaza me mata?». El Anticristo cae al suelo y Sofía pisa su cabeza (v. 2128

acot.), nueva alusión a Génesis 3, 15, que preludia la victoria que ha de alcanzar la fe constante.

Por último, la escena final de la comedia muestra al Anticristo y Elías falso cayendo al infierno,

como en Apocalipsis 19, 20. Es curioso que gracias al sabotaje perpetrado el día del estreno se

cuente con más de un testimonio documentado de que, en efecto, esta última escena no era

narrada solamente («¡Ay de mí! De las olivas / el monte se abrió y en vivas / llamas sepultó a los

dos», vv. 2628-2630), sino que los actores debían ejecutar una maroma para caer en el hueco del

tablado , acrobacia que Manuel Vallejo, en el papel del Anticristo, se negó a realizar. 221

Como puede verse, el profundamente enraizado pensamiento cristiano que reviste a buen

número de obras del siglo XVII, en El Anticristo se hace patente no como una simple huella

cultural, sino como la plena asunción de la religión y su doctrina. Si bien es cierto que esta

comedia se separa de manera drástica de las otras que componen el corpus alarconiano, el hecho

de que en ella prime la preocupación doctrinal, más allá de la constante lección moral que ocupa

el lugar privilegiado en las demás obras, evidencia el encauzamiento de la reforma social

olivarista, con la que Alarcón estaba tan conforme, también hacia el plano del espíritu . Y es así 222

como, lo que para el lector de la era presente puede parecer un conjunto de propuestas

«Sabemos que en los corrales de comedias el “infierno” se correspondía con el hueco del tablado, hasta donde 221

accedía el demonio, a través de una trampilla» Granja, 1999, p. 205 Augusta Espantoso Foley no está de acuerdo con la generalizada tesis del moralismo alarconiano (1972, pp. III-222

IV), sin embargo, es clara la intención doctrinal asociada a la reforma olivarista (Josa, 2002, pp. 8-19).

Gutiérrez Pérez !87

heterodoxas ante los lineamientos religiosos a los que quizá está acostumbrado, es en realidad

una vuelta racional y consciente hacia la fe, por medio de las enseñanzas propuestas por la Iglesia

y el sustento sólido y constante en las Escrituras.

Es claro, además, que El Anticristo no es una comedia netamente neotestamentaria. Por el

contrario, su confección revela una concienzuda unión entre las dos tradiciones que conforman el

texto bíblico, los fundamentos hebraicos del Antiguo Testamento y el alcance universal cristiano

del Nuevo, en una sola gran interpretación de la Escritura como verdad que alcanza su plenitud

en la conjunción de ambos polos. La profusión de citas y referencias confiere a la comedia un

sustento lícito sobre el que reposan los demás elementos que la constituyen, mientras que las

situaciones que dan forma al argumento son resultado de una profunda lectura de los libros

apocalípticos a los que ya me he referido al principio de este subapartado. No obstante, también

es notorio que aspectos como la configuración de los personajes, especialmente el del Anticristo,

tan sobriamente dibujado en los pasajes de la Biblia, es producto del pleno conocimiento de la

teología encargada de estudiar los pasajes relativos al final de los tiempos, razón por la que en el

subapartado siguiente, estudio las fuentes teológicas de la comedia.

6.2. El «Tratado del Juicio Final» y la teología

La manera en que los teólogos interpretaron y explicaron la figura del adversario de

Cristo, lo que no supone un distanciamiento de la Escritura sino más bien una ampliación de la

misma, se ve claramente reflejada en los elementos que caracterizan al personaje que da nombre

a la comedia . En efecto, es en éste que puede apreciarse la mayor cantidad de referencias 223

Françoise Gilbert (1996), en un excelente artículo que explora la configuración teológica del personaje principal 223

de la comedia, propone una aproximación a las características más sobresalientes del mismo con base en su trayectoria dramática (pp. 95-97). En cambio, aquí pretendo llevar a cabo un análisis sustentado en los puntos esenciales de la tradición teológica que anega la obra, sin depender de la cronología diegética de la misma.

Gutiérrez Pérez !88

teológicas, dadas las limitaciones que ofrece el esbozo de su personalidad en las Sagradas

Escrituras. Aunque la tradición respectiva es muy amplia y sus postulados se han ramificado de

maneras tan diversas como los tratados que se escribieron sobre el asunto, entre las fuentes anejas

a la Biblia que nutren al texto alarconiano la principal es el Tratado del Juicio Final del dominico

Nicolás Díaz. No obstante, resulta evidente que no se trata del único recurso teológico de que se

valió el dramaturgo; la tradición que Alarcón recoge en su obra denota un profundo conocimiento

del pensamiento de otros grandes teólogos como Tomás Maluenda y Honofre Manescal, de los

Santos Padres y de tradiciones que se recogerían posteriormente en obras como la del fraile Lucas

Fernández de Ayala.

A partir del tratado de San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, el Anticristo adquirió una

serie de características tópicas que se transmitieron de manera más o menos uniforme con el paso

de los siglos, pero también la interpretación de los textos apocalípticos siguió un sendero que

corroboraba la coherencia plena de las profecías en la Sagrada Escritura, es decir, que las

revelaciones de San Juan y las enseñanzas de San Pablo no supusieron una novedad ajena a lo

predicado por Daniel, Isaías y Jeremías, sino que todos recibieron una misma revelación

concerniente al final de los tiempos . En este sentido, como he dicho antes, la comedia de 224

Alarcón no se propone ante el público como una historia netamente neotestamentaria, sino que

busca representar los últimos acontecimientos de la historia humana como se relatan en

Apocalipsis («No puedes negar que están / a la letra ejecutadas / las cosas profetizadas / por aquel

cristiano Juan», vv. 2259-2262), pero al mismo tiempo, ha buscado enfatizar en el desarrollo de la

obra que están contenidos en toda la Biblia los testimonios proféticos que, por relatar el Juicio

desde antiguo, dibujan con claridad los caminos que conducen a la salvación.

Garitaonandia Churruca, 1999, p. 22.224

Gutiérrez Pérez !89

Sobre la base de este panorama general de los elementos teológicos que nutren El

Anticristo, resalta, como he mencionado al inicio de este subapartado, el Tratado del Juicio Final,

que aparece citado en el acto segundo, entre los vv. 1506-1531, con comentarios intercalados de

los personajes. Sin embargo, antes de tratar las citas que tienen lugar en la representación, creo

conveniente evidenciar el espíritu del mismo texto en la comedia en general. Es llamativo, por

ejemplo, que la escena inicial no muestre al Anticristo, ni de manera alguna presente al demonio

preparado para incitar al mundo a la apostasía ; la comedia comienza in medias res, en el 225

desierto, el lugar propio de las revelaciones religiosas pero también de la tentación diabólica, y

los primeros en aparecer son unos bandoleros liderados por Elías falso. Por consiguiente, la

primera intervención de personajes humanos la llevan a cabo hombres inicuos, cuyo «oficio» es

el latrocinio; esta elección de lugar y personajes es eminentemente teológica. Sobre la iniquidad

de los seguidores del Anticristo, el dominico Díaz, sustentado en la Escritura y en los Santos

Padres, planteó en primera instancia lo siguiente:

este mal hombre de que hablamos se llama Ante Cristo por antonomasia y excelencia,

porque ha de ser el más malo y perverso de todos los hombres, y será cabeza de todos los

malos, porque en la maldad, torpeza y grandeza de los pecados, excederá a cuantos fueron

y serán, y trabajará por atraer a sí y lo[s] hacer que se conformen con su maldad y sean

compañeros de sus pecados todos cuantos pudiere . 226

Aunque resulta redundante e incluso pueda tenerse por obviedad el señalar que, si se trata

de un personaje cuya naturaleza es tan hiperbólicamente perversa, sus seguidores necesariamente

La venida del Antecristo de Mira, por ejemplo, abre con Titán, turbado por desconocer su identidad, mientras que 225

La santa Margarita del mismo autor, comienza con un diálogo entre el heresiarca Hugo y el demonio. Tratado del Juicio Final, fol. 53r.226

Gutiérrez Pérez !90

lo serán también, no deja de llamar la atención que los ánimos de los teólogos se centrasen con

tanta vehemencia en ponderar el grado de depravación que debía alcanzar la humanidad para que

se manifestase el hijo de perdición, de manera que cuando Díaz escribe sobre aquellos que han de

aceptar al Anticristo, señala que éste no ha aparecido porque sus futuros fieles no han alcanzado

el grado de maldad adecuado:

Por ventura lo que detiene la venida del Ante Cristo, es porque aún no están los hombres

tan depravados, ni han llegado a tal estado y grado de maldad, que si ahora viniese le

creyesen y recibiesen y adorasen […] mas ahora ya obra sus secretos y maldades en los

corazones de los pecadores. Porque todos los males, cuantos son hechos y se hacen al

presente en el mundo y cuantos hay en la tierra y los que se han de hacer hasta que él

venga, todos son unas disposiciones y un aparejo para su venida . 227

La presencia de los bandoleros en la comedia, como primeros personajes en recibir la

noticia de la llegada del Anticristo, corresponde a este supuesto doctrinal. Pero además existe otro

elemento que, en consonancia con la iniquidad, los convierte en los perfectos receptores de esta

suerte de anunciación: todos los personajes que aparecen al inicio de la obra son judíos. Cabe

destacar, no obstante, que en el Tratado no se hace mención explícita del pueblo judío como el

primero en abrazar la doctrina del adversario; en lugar de esto, se ofrece una especie de revista de

los errores e idolatrías en que ha incurrido la humanidad a lo largo de su historia. Para el religioso

Díaz parece haber sido más importante fijar la maldad y la depravación como características que

harían propensos a los hombres a creer en las mentiras del Anticristo, quizá porque cristianos y

Tratado del Juicio Final, fol. 62r.227

Gutiérrez Pérez !91

no cristianos por igual corren el riesgo de entregarse al mal . Pero si no es una idea propia del 228

Tratado, entonces, ¿de dónde proviene la necesidad de emplear personajes judíos? Esta noción

surge de la interpretación de varios escritos patrísticos. En una de las numerosas reediciones del

exhaustivo trabajo del también dominico Tomás Maluenda, De Antichristo, un capítulo completo

se dedica a exponer este punto y sustentarlo minuciosamente sobre la base de la doctrina de los

Santos Padres . 229

Pero la tradición teológica veía en el pueblo judío algo más que los primeros seducidos a

la religión del Anticristo. Basados en los comentarios de San Agustín y San Jerónimo, los

teólogos afirmaban que, así como Jesucristo había sido descendiente de Judá, su contrario debía

descender de alguna de las tribus israelitas, es decir, que su origen necesariamente había de ser el

pueblo judío : 230

Para que se manifieste más claro la maldad deste monstruo, que ha de aparecer en la

tierra, dicen los bienaventurados San Agustín, en un tratado que hace del Ante Cristo, y

San Jerónimo sobre Daniel, que será de la generación de los judíos. Otros acrecientan que

Varios son los pasajes del Tratado del Juicio Final en que se exponen asuntos relacionados al mal en el mundo, el 228

destino de los malvados o el infierno, entre otros cuya copia evidencia la preocupación del autor por dichos temas. Es especialmente relevante el acápite quinto del capítulo tercero, «Cómo algunos en lo exterior parecen virtuosos, que no lo son en verdad» (fols. 48v-52r.).

Se trata del XXXIX capítulo del sexto libro, «Iudeos Antichristum pro vero Messia suscepturos docent Patres», 229

que inicia así: «Iudaei gens perfida, et per universum orbem palabunda cum verum Messiam Iesum Christum Dominum Dei Filium repudiaverint, nec ipsum agnoscere voluerint: recipient tamen Antichristum, ipsumque ut suum Messiam adorabunt, communi omnium eius nationis consensu et applausu. Patrum Ecclesiasticorum ea de re perennem traditionem hic dabimus» [Los judíos, pueblo desleal y errante por toda la tierra, cuando hayan rechazado al verdadero Mesías, el Señor Jesucristo, Hijo de Dios, y ni siquiera hayan querido reconocerlo, aceptarán sin embargo al Anticristo y lo adorarán como a su mismo Mesías, con aprobación y consentimiento de toda su nación. Aquí daremos, al respecto, la durable tradición de los Padres de la Iglesia] (De Antichristo, I, p. 599).

No faltan motivos para este pensamiento, uno de los más populares lo recoge el fraile Lucas Fernández de Ayala 230

en Historia de la perversa vida y horrenda muerte del Antecristo: «No era justo que el Antecristo naciese de cristianos viejos, limpios de pecados e infidelidad, ni menos de gente noble, a cuya buena sangre ordinariamente acompañan generosos pensamientos, sino de confesos y judíos […] de ruines y bajos pensamientos, en cuyo linaje se hallen muchos judaizantes y quemados, a quienes el Santo, y justo, Tribunal de la Inquisición haya penitenciado en diferentes ocasiones» (p. 50).

Gutiérrez Pérez !92

será del tribu de Dan. Para prueba de lo cual hacen mucho al caso las palabras que el

patriarca Jacob dijo a la hora de la muerte, hablando con este su hijo . 231

Se llega, nuevamente, al punto de la dicotomía Cristo-Anticristo/Judá-Dan, sobre la que

ya he hablado con profusión anteriormente. Aquí es posible identificar con mayor claridad la

operación simultánea de las fuentes que dan forma a la comedia; la referencia bíblica, patente en

el texto dramático, recuerda al mismo tiempo al abanico de explicaciones doctrinales suscitado

por el erudito estudio de los teólogos, de esta manera la presencia de las alusiones bíblicas

constituiría una forma de hacer explícitas las características del Anticristo, conocidas gracias a la

exégesis. Ahora bien, es importante señalar, a propósito de este tópico recurrente en la comedia,

que su presencia no indica únicamente el empleo del Tratado, sino que además revela la

influencia del pensamiento de Hipólito de Roma.

En su exposición sobre el Anticristo, el obispo del siglo III introdujo esta novedad: no sólo

se opondría a Cristo, sino que lo haría por medio de la emulación, es decir que su vida sería una

suerte de parodia perversa de la de Jesús. Si el santo de Lyon ya había advertido que de la tribu de

Dan, de tradición heterodoxa y cismática , que aparece en el Antiguo Testamento asociada a la 232

ceraste y al estruendo de caballos enfurecidos, es omitida en Apocalipsis 7 por el ángel que

enumera a los siervos que reciben el sello de Dios vivo, porque de su seno se engendraría el

Anticristo, el de Roma plantea que esto es necesario para corresponder perversamente con los

orígenes del Mesías: «Y es que, tal como de la tribu de Judá ha nacido el Salvador, así también de

la tribu de Dan nacerá el Anticristo» . En consecuencia, la religión que el Anticristo propagaría 233

Tratado del Juicio Final, fol. 54r.231

Tábet, 2004, p.175.232

Hipólito, p. 62. A esta declaración sigue una serie de argumentos de sustento bíblico con los que se trata de probar 233

la veracidad de que el Anticristo sería de la tribu de Dan, al tiempo que evidencian el carácter maldito de ésta.

Gutiérrez Pérez !93

sería una suerte de reformación del judaísmo: «dirá que la ley de Moisés se ha de guardar y que la

circuncisión se ha de hacer […] Compelerá que judaícen y volverá en su estado primero la ley y

ceremonias de Moisés, para que desta manera rinda a sí mejor los judíos» . 234

En la comedia Elías falso, cual profeta precursor, relata a sus secuaces el extraño sueño

que los ha conducido hasta el desierto. Los versos se corresponden, primero, con las visiones del

profeta Daniel y, posteriormente, con las revelaciones de San Juan. Aunque se trata de referencias

bíblicas, es llamativo el tratamiento que recibe el undécimo cuerno de la bestia: tiene ojos y voz

humanos, se convierte en hombre, su rostro hace desaparecer tres cuernos y doblegarse a los otros

siete, finalmente se define como el Mesías prometido. Se trata, una vez más, de un caso de

superposición de fuentes. Las imágenes corresponden de manera cabal a las que se ofrecen en la

Biblia, sin embargo, es la interpretación de las mismas la que completa el cuadro que trata de

transmitirse con toda intensidad. De esta forma, el comentario que tiene preeminencia aquí es el

de San Jerónimo , quien vio en este cuerno una clara representación de un hombre en el que 235

Satanás habría de habitar corporalmente, perseguiría a los santos y trataría de someter toda

religión a su poder . 236

Poco después, en los vv. 423-430, el propio Anticristo ha de reconocer ante sus seguidores

que en efecto es él ese cuerno undécimo; sin embargo, en su exégesis torcida adrede esto lo

convertiría en el redentor esperado por el pueblo hebreo, no en el hombre de la perdición:

Manescal, «De Anticristo», pp. 59-60.234

«Ne eum putemus juxta quorumdam opinionem, vel diabolum esse, vel daemonem; sed unum de hominibus, in 235

quo totus satanas habitaturus sit corporaliter […] Est enim homo peccati, filius perditionis, ita ut in templo Dei sedere audeat, faciens se quasi Deum» [No lo creamos, según la opinión de algunos, ser o diablo o demonio, sino uno de los hombres, en quien Satanás se ha de alojar corporalmente… es en verdad el hombre del pecado, hijo de la perdición, como tal osará sentarse en el templo de Dios, haciéndose casi Dios] (San Jerónimo, p. 531).

Larriba, 1975, p. 38.236

Gutiérrez Pérez !94

y el [cuerno] que, empezando a nacer,

tres dellos aniquiló,

soy yo, que a tres reyes yo

he de quitar el poder,

siendo mi fama veloz

tan espantosa a los siete

que a mi imperio los sujete

solo el eco de mi voz.

Ahora bien, he mencionado ya que el desierto es el lugar de las revelaciones así como de

la tentación, pero en el caso particular de la comedia, la locación cumple una función adicional:

corresponder con la tradición alrededor del nacimiento y la crianza del adversario de los últimos

tiempos. Durante el sueño, Elías falso recibe esta admonición del Anticristo: « Betsaida y

Corozaín, / ciudades bellas un tiempo, […] en sus desiertos me albergan. / Elías: búscame en

ellos» (vv. 69-74), por lo que decide marchar hacia esa recóndita e incierta ubicación. En la

escena siguiente, la madre del Anticristo declarará los atroces sucesos que la llevaron a concebir a

semejante hijo y, nuevamente, por medio del sueño las potencias diabólicas le indicarán este

destino: «y así, obediente ya a lo que dispuso / la deidad, de mi patria vine huyendo / aquí, donde

Betsaida un tiempo ha sido, / donde Corozaín tuvo su nido» (vv. 197-200). Ambas ciudades

aparecen en el Nuevo Testamento como indóciles y renuentes a la conversión, pese a los milagros

patentes realizados en ellas por Jesús. Los teólogos vieron, en la condenación resultante de este

rechazo pecaminoso, el ambiente propicio para que se llevase a cabo la crianza del Anticristo:

«ha de ser criado en las ciudades de Bethzayda y Corozaím, las quales nos demuestra el

Gutiérrez Pérez !95

Evangelio de San Matheo a los onze capítulos: Ve tibi Bethsayda, ve tibi Corosaïm, etc. Dize:

“Maldición a ti Bethzaida, etc.”» . 237

Por si fuera poco, la patria de la madre no es otra que Babilonia, ciudad que en la

tradición bíblica es símbolo de la oposición a Dios. Posee un papel preponderante en el

Apocalipsis de San Juan como lugar de destierro, paganismo y tribulación. Este conjunto de

características sirvió a los Santos Padres de referencia para colocar la cuna del Anticristo, lo que

muchos teólogos consideraron acertado y continuaron defendiendo a lo largo de los siglos. En

este punto se ve reflejada nuevamente la postura de fray Nicolás, quien al respecto escribe:

El lugar donde ha de nacer y de donde ha de venir dicen todos que ha de ser Babilonia

[…] Para prueba desto hay muchas conjeturas. La primera, porque así como Cristo

nuestro señor cuando vino al mundo [a] salvar a los hombres, escogió a Bethleem que era

un lugar pobre y humilde para nacer en él, así el demonio escogerá a Babilonia, que

antiguamente fue cabeza del reino de los caldeos, para que nazca en ella el Ante Cristo,

cabeza de todos los malos. La segunda, porque Babilonia fue primero lugar adonde los

hombres se revelaron contra Dios, quiriendo de su manera hacerle guerra, y así edificaron

aquella torre tan nombrada, para salvarse en ella si viniese otro diluvio sobre la tierra. En

esta misma ciudad hizo Nenrot, que fue el primero tirano que hubo en el mundo, cabeza

de su reino, y aquí empezó a ejercitar sus tiranías. Aquí, pues, nacerá también el Ante

Cristo y aquí empezará la guerra contra Dios, contra su Iglesia y contra los sanctos. . 238

Además de esta común opinión, varios son los teólogos que afirmaron que durante su

estancia en Betsaida y Corazín el Anticristo sería educado por hechiceros, lo que lo conduciría a

Libro del Anticristo, p. 77. Para los teólogos que defendían esta postura, ver De Antichristo, I, pp. 190-192.237

Tratado del Juicio Final, fol. 54v.238

Gutiérrez Pérez !96

aprender perfectamente las artes mágicas, o por herejes, de quienes aprendería los errores contra

la fe . El personaje de la comedia nunca habla directamente con magos ni hechiceros, sin 239

embargo, por la confesión de su madre se sabe que su padre fue un «dogmatista injusto», es decir,

que enseñaba malas doctrinas (v. 121), pecado gravísimo que se sumaría a los muchos que

cometería para engendrar al adversario de Cristo. Sobre la cuestión de los padres de este

personaje, los teólogos también escribieron con gran profusión, lo que dificulta encontrar una

opinión más o menos generalizada, a diferencia de los casos anteriores. Las posturas que se

recogen en la comedia, sin embargo, corresponden a fray Nicolás Díaz, que escribe: «Será

concebido y nacerá en pecado como dicen todos, y de algún incesto o sacrilegio grande […] Sus

padres serán viles y bajos y sin nombre en la tierra» , y Martín Martínez de Ampiés: «Por la 240

diabólica persuasión, para que los males hayan principio según está prophetizado, el padre del

Antichristo comiença en esta parte de requerir su hija misma para mal acabar su desordenada

voluntad y mal desseo» . 241

Como puede verse, Alarcón se ha preocupado por caracterizar al Anticristo desde el

comienzo de la comedia, aunque la información que proporciona al público se dosifica, repartida

a lo largo del desarrollo argumental de la obra, de manera que fuera posible descifrar cada uno de

los elementos expuestos. Los elementos arrojados previo a la aparición del personaje principal en

escena, crearían una expectativa por verlo obrar finalmente en todo su horror. La escena en que

aparece el Anticristo por primera vez, conjunta dos acciones de tremenda violencia, consecuencia

de la exactitud teológica con que está configurado: el incesto y el matricidio.

Tratado del Juicio Final, fol. 54v; Manescal, «De Anticristo», p. 58; De Anticristo, pp. 105-106.239

Tratado del Juicio Final, fol. 54v.240

Libro del Anticristo, p. 68.241

Gutiérrez Pérez !97

El incesto sigue la línea propuesta por San Hipólito: el Anticristo como la parodia

demoníaca de Cristo. La madre del Anticristo es producto de la unión, forzada, entre Manzer y su

hermana, cuyo esposo se encontraba ausente. Conforme a la exposición de Martínez de Ampiés,

cuando la joven tuvo edad de merecer, fue víctima de la lascivia de su padre y tío. El Anticristo

es, pues, resultado de dicho exceso. Finalmente, en la edad madura, se une a su propia madre con

la intención de intensificar su oposición al Hijo de Dios (vv. 310-306):

por ser a Jesucristo en todo opuesto,

te quise hacer del todo abominable

cometiendo contigo torpe incesto,

que fue su madre virgen inviolable

después y antes del parto y yo, con esto,

incestuosa madre vine a hacerte

en la cuna, en el parto y en la muerte.

Por su parte, el matricidio cumple dos funciones; la primera es evidenciar la hiperbólica

protervia que los teólogos se habían esmerado en enfatizar en sus tratados, la segunda es silenciar

permanentemente al único testigo vivo de la identidad verdadera del enviado de Satanás. A partir

de ese punto, la teología sirve para proporcionar a la comedia un sustento válido sobre cuya base

pueden resolverse las lagunas que ofrece la fuente bíblica. De esta manera, las exposiciones de

los eruditos constituyen también una guía segura a la cual puede supeditarse la creatividad, y con

la que las proposiciones en el tablado se revisten de autoridad incuestionable.

Tal es el caso del símbolo o sello del Anticristo, del que ya he hablado en el subapartado

anterior. En la Biblia no existe una descripción de dicho sello, sin embargo, la inquietud por

Gutiérrez Pérez !98

conocerlo y darlo a conocer a los hombres no fue propia del siglo XVII, por lo que desde los siglos

anteriores habían existido ya intentos por describirlo. Fray Nicolás Díaz, que se esfuerza por dar

prueba fidedigna de los postulados que expone, evita el tema; sin embargo, Manescal sí hace una

breve, pero muy reveladora, exposición sobre el carácter:

Primasio y Ansberto piensan que el caracter del Anticristo será una señal de que usará

Anticristo, como si dijésemos, las armas del sello de Anticristo, y que éste será una señal

en la cual como en compendio se halle el nombre de Cristo […] En la cual señal querría

advirtiesen que hay la letra P, que es lo mesmo que R en griego, y la letra X y T, que todo

junto significa a Cristo; y como él dirá que es Cristo, no hay que maravillar que tenga esta

señal y caracter . 242

En el subapartado anterior también he comentado que el símbolo no aparece descrito en la

comedia, en su lugar, se reproduce algo parecido a una letra griega con un asterisco abajo ( ). Es

muy posible que esta representación final se deba a las dificultades y carencias que el impresor

del volumen enfrentó al momento de confeccionarlo físicamente. Debe recordarse que todavía

durante el siglo XVII dominaban el panorama editorial español los impresos modestos y de notoria

mediocridad tipográfica . Resulta admisible la idea de que el símbolo recogido en el original 243

fuese el esbozo de un carácter bastante más complejo, quizá semejante al que aparece en la

Historia de Fernández de Ayala o en el discurso de Manescal, y cuya impresión en el texto de la

comedia habría requerido fabricar una placa exclusiva para producir el grabado y destinarle un

gran espacio en el folio . 244

Manescal, «De Anticristo», p. 64.242

Llanas, 2003.243

Ver Fernández de Ayala, Historia de la perversa vida y horrenda muerte del Antecristo, p. 228 y Manescal, «De 244

Anticristo», p. 64.

Ρ *

Gutiérrez Pérez !99

Ahora bien, otro de los elementos que proceden claramente de la tradición teológica atañe

a los ardides de que ha de valerse el hombre impío para provocar la apostasía. Sobre la base de la

proposición bíblica de cuidarse del engaño , los teólogos vieron en la falsedad el principal 245

mecanismo por medio del cual la satánica seducción obraría sobre el género humano. Es claro

que se trata de una nueva dicotomía entre la verdad, inherente a Cristo y, en consecuencia,

procedente de Dios, legada a los hombres por la revelación y la fe de la Iglesia, y el engaño,

propio de la obra diabólica y, por consiguiente, principal «virtud» del Anticristo y de su profeta

precursor. Así, Díaz refiere en su tratado los peligros que acechan a quienes no confían

verdaderamente en el amor de Dios, materializado en el sacrificio de Jesús, y que por tanto no se

adhieren a su ley con plenitud, éstos son enemigos de Cristo y amigos de su adversario, y corren

el riesgo de caer en los engaños de pseudo profetas que propagan una doctrina falaz, encaminada

a la condenación eterna de quien la siga:

Por ventura que aunque en lo exterior parezcamos cristianos y religiosos, y que somos del

ejército del Señor y peleamos por su gloria y honra, todavía si se viesen nuestros

pensamientos, y las palabras que en secreto hablamos, y la intención que tenemos en

nuestras obras, no solamente no nos tendrían en cuenta de siervos de Dios y soldados de

su ejército, mas por contrarios suyos y de su ley y mandamientos. Que no sin causa dijo

Cristo Nuestro Señor a sus discípulos, que se guardasen de los falsos profetas, que en lo

exterior traen los vestidos de ovejas: mas en la verdad son lobos robadores […] Y dice la

glosa, que engañaban debajo de especie de religión, sin tener más virtud que mostrar en lo

exterior unas señales de piedad, manifestándose como verdaderos Apóstoles de Cristo sin

serlo […] porque el mismo Satanás que es su cabeza, se transfigura en ángel de luz para

engañar a los hombres, y por eso no es mucho que sus ministros hagan lo mismo . 246

Mateo 24, 4-5; II Tesalonicenses 2, 9-13; II Corintios 11, 4-6, por citar algunos ejemplos representativos.245

Tratado del Juicio Final, fol. 49r.246

Gutiérrez Pérez !100

Sin embargo, esta advertencia sobre la falsedad apenas describe la proterva naturaleza del

Anticristo. El engaño como fuente de tentaciones, es decir, como viva seducción hacia el pecado

es la materia que ocupa el capítulo del cual se extraen las citas que Alarcón utilizó en la comedia.

En dicho lugar del Tratado se revela que el Anticristo será docto en infinidad de artes, así como

rico y poderoso, con lo que podrá ofrecer deleites y sensualidades que hagan más meliflua su

doctrina, o bien, podrá imponerla gracias al miedo y la fuerza:

sabrá todas las artes y todas las cosas para poder engañar a los hombres, y será grande y

poderoso en el mundo, para los poder atraer así, y engañar más fácilmente. Y así engañará

a unos cuanto a la potencia concupiscible, con deleites y sensualidades, y con todas las

más cosas con que la carne se huelga. A otros engañará cuanto a la potencia irascible,

espantándolos para que con miedo y temor consientan con él . 247

Martínez de Ampiés concuerda también con estos métodos de convencimiento, aunque a

diferencia de Díaz, da capital importancia al conocimiento que habrá de tener el Anticristo de la

alquimia, pues generará oro y plata en abundancia, con que pagará a sus seguidores: «este mal

enemigo dará muy grandes riquezas a sus secuaces, y demostrando hazer santidades, todas sus

obras serán dañadas y de malos fines […] Hará perder muchas almas con el dulçor de sus

engaños» . Por otra parte, Honofre Manescal divide en cuatro los medios con que el Anticristo 248

logrará mover a la apostasía: «Con dotrina y elocuencia, con dádivas ofreciendo y dando muchas

riquezas, con amenazas y castigos, y con milagros falsos y mentirosos» . 249

Tratado del Juicio Final, fol. 55v.247

Libro del Anticristo, p. 92.248

Manescal, «De Anticristo», p. 61.249

Gutiérrez Pérez !101

Son los milagros falsos los que más preocupación deben causar al cristiano, ya que su

aparente naturaleza divina los acredita como obras propias del Hijo de Dios. Por esta razón las

citas que recoge Alarcón se orientan a dilucidar esta materia. Los extractos se disponen en la

comedia según aparecen en el Tratado, por lo que siguen la misma estructura lógica de que se

valió Díaz para realizar la exposición de este punto: en el planteamiento se señala la naturaleza

satánica del Anticristo y de sus obras, profundamente regidas por el engaño; esto abre paso al

primer cuestionamiento, que versa sobre la naturaleza genuina de las cosas, tema que se trata en

la segunda cita; el segundo cuestionamiento motiva la conclusión, que condensa el más largo de

los razonamientos del dominico en una sencilla afirmación sobre el propósito diabólico de

esparcir la mentira por el mundo. Finalmente, un tercer cuestionamiento reafirma la veracidad de

lo tratado sobre la base del dogma.

A continuación ofrezco una tabla comparativa entre el texto de la comedia y el Tratado:

Versos Texto de la comedia Tratado del Juicio Final

Entre vv. 1506-1507

Dice San Pablo que la venida del Anticristo ha de ser según la obra de Satanás, porque los demonios le ayudarán y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros.

Mas como dice el apóstol San Pablo, la venida deste mal hombre al mundo y su manifestación, ha de ser según la obra de Satanás; quiere decir movido, instigado y enseñado por él. Y tendrá, dice el mismo apóstol, poder para hacer todas las señales y prodigios mentirosos para engañar a los que han de perecer. Porque los demonios, cuyo ministro él ha de ser en la tierra, le acompañarán y ayudarán, y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros, mas no lo serán en la verdad, mas hará aquellas cosas mudando el aire y las especies, para que parezcan cosas que no son o como no son, lo cual el demonio puede hacer con su virtud natural (fol. 56r).

Gutiérrez Pérez !102

Entre vv. 1514-1515

Santo Tomás dice que son milagros los que se hacen fuera de la orden de la naturaleza criada, y cuando vemos alguna cosa que no conocemos, lo tenemos por milagro, y no lo es, y así serán los que hará el Anticristo con poder del demonio.

A cerca desto decimos que los milagros que el Ante Cristo ha de hacer han de ser falsos y mentirosos, como dice el apóstol San Pablo; es mucho de notar una doctrina de Santo Tomás. Dice el santo que los milagros son las cosas que se hacen fuera de la orden de toda la naturaleza criada, y porque nosotros no sabemos ni conocemos toda la virtud de la naturaleza criada, por eso cuando se hace alguna cosa fuera de orden de la naturaleza que nosotros sabemos y conocemos, por alguna virtud creada que nosotros no sabemos ni conocemos, tenemos las tales cosas por milagros, y son lo a cerca de nosotros, mas en la verdad y de hecho no lo son. Desta manera serán las cosas que el Ante Cristo ha de hacer con virtud y poder del demonio (fols. 56r-56v).

Entre vv. 1530-1531

Dice San Juan: le desatará al fin del mundo y por todo él ha de ir a engañar.

Esto es lo que dice San Juan en el Apocalipsi: vi bajar a un ángel del cielo, dice él, por el cual se entiende Cristo Nuestro Señor, que tenía la llave del abismo, quiere decir, que tenía poder sobre el infierno. Y traía una cadena en la mano, por la cual se entiende el Evangelio, que contiene la fe y los sacramentos y su doctrina y consejos, y con esto ató al demonio y ha de estar atado mil años. Por lo cual se entiende todo el tiempo después de la venida de Cristo Nuestro Señor, hasta la fin del mundo, para que no haga tanto mal ni ejecute tanto su malicia; como hacía antes de su venida al mundo, y ansí se pueda predicar el evangelio por toda la tierra. Acabado esto ha le de desatar y soltar un poco de tiempo, en la fin del mundo, cuando los hombres han de dejar la fe y no se han de querer aprovechar de los sacramentos, ni han de tener cuenta con la doctrina evangélica. Y como fuere suelto ha de ir por toda la tierra a engañar a todos los que en ella estuvieren (fols. 57r-57v).

Versos Texto de la comedia Tratado del Juicio Final

Gutiérrez Pérez !103

Ya he expuesto la importancia teológica de la materia que se trata en las citas, sin

embargo, corresponde ahora tratar su relevancia argumentativa, ya que su inclusión dentro del

texto dramático obedece a la necesidad de recordar la legitimidad de lo que se está representando.

En efecto, es un nuevo esfuerzo por demostrar el carácter canónico de la representación, su

fundamento en la doctrina recogida en la obra del dominico Díaz se evidencia al presentar los

extractos cuidadosamente modificados. Las inquietudes que aquejan al tercer cristiano que

acompaña a Sofía y a su hermano, recuerdan en cierta medida al debate final de la Cueva, con la

salvedad de que, en este caso, no se busca propugnar una postura sino esclarecer las dudas, que

conducen a la pérdida de la salvación. El libro recibe un tratamiento conspicuo, es llamado

«escrita autoridad», y como tal, ayuda a esclarecer las dudas propuestas, pero su definitiva

disolución se da cuando se alude a las Escrituras y a la revelación, ya que «está profetizado» que

han de ocurrir signos que turben la razón y los sentidos, por lo que la fe es la única virtud capaz

de elucidar los engaños diabólicos.

También pertenece al ámbito teológico la representación de la muerte del Anticristo.

Aunque forma parte del relato bíblico , el mismo es contundente y breve, y de nueva cuenta es 250

la explicación de la Escritura la que amplía sus alcances en el imaginario y permite esbozar un

ambiente dramático efectista y apegado a la doctrina. Fray Nicolás Díaz recoge la tradición de la

batalla del Anticristo con San Miguel , quien le ha de dar muerte en el monte de los olivos , 251 252

flagrante paralelismo nuevo, pues en el mismo lugar en que Cristo asciende al cielo, es donde ha

de descender su adversario al infierno.

Ver Apocalipsis 19, 20.250

Tratado del Juicio Final, fol. 60r.251

Tratado del Juicio Final, fol. 60v.252

Gutiérrez Pérez !104

Así, la teología y la tradición, además de enriquecer la fuente original y ofrecer un

sustento fiable para subsanar los huecos de ésta, funcionan como orientación en el conocimiento

de la fe. Las citas extraídas de la obra de Díaz, como he expuesto ya, tienen el propósito de

esclarecer «la falsedad y la mentira por medio de las cuales los falsos cristos y los falsos profetas

intentarán engañar a los elegidos» . Por otra parte, las dudas funcionan dramáticamente como 253

resorte para recurrir al Tratado, con lo que es posible trazar el retrato del cristiano cuerdo y

racional que, ante aquello que no puede explicar, recurre a la sabiduría de los teólogos y sale del

mortal peligro que supone enfrentarse a algo que hace tambalear, en apariencia, los cimientos de

la religión.

6.3. La tradición alrededor de los oráculos sibilinos

Sin embargo, no todos los documentos que han permitido evidenciar la influencia del

conocimiento teológico en la comedia tratan el tema de los últimos tiempos. Como es posible

observar en el debate entre Elías y el Anticristo, a la par de la Biblia se recurre a los oráculos

sibilinos para defender la causa de Cristo. Cabría recordar aquí que son las sibilas, especialmente

la Eritrea, los únicos personajes de la Antigüedad pagana que ingresaron a la liturgia y tradición

cristianas sin recibir un tratamiento negativo , en buena medida gracias a que los autores de los 254

primeros siglos del cristianismo las consideraron anunciadoras del Mesías entre los gentiles . 255

El número de sibilas que fueron admitidas dentro del canon medieval se había fijado,

desde la Antigüedad , en diez, Pérsica, Líbica, Délfica, Cimeria o Cumea, Eritrea, Samia, 256

McGuinn, 1997, p. 56.253

Gómez, 2007, p. 159.254

Castro, 2002, p. 1837.255

«Hubo esfuerzos muy acotados entre los griegos por recoger la serie de sus sibilas, pero quien realmente lo logró 256

fue Varrón, erudito romano contemporáneo de Cicerón, que catalogó diez sibilas […] la serie de Varrón se perdió, pero Lactancio, escritor latino africano de los siglos III-IV, la recogió en sus Divinae Institutiones» (Buisel de Sequeiros, 2007, p. 103).

Gutiérrez Pérez !105

Cumana, Helespóntica, Frigia y Tiburtina. Durante el Medioevo, este grupo canónico se mantuvo

vigente, a tal grado que, en el siglo VII, San Isidoro de Sevilla lo recogió en su más célebre obra,

Etimologías . Durante el siglo XV, no obstante, se suscitó un debate alrededor de estas 257

profetisas, que culminó con la anexión de dos ellas al canon: Europa y Egipcia . 258

En 1621, año cercano al del estreno de El Anticristo, el clérigo conquense Baltasar

Porreño dio a la imprenta un opúsculo intitulado Oráculos de las doce sibilas, profetisas de

Cristo Nuestro Señor entre los gentiles , en donde recogió el nuevo canon extendido. Como el 259

prolífico autor humanista que era, expuso en su obra los elementos más relevantes alrededor de

las sibilas, incluidos grabados que las representaban, dísticos latinos asociados a los vaticinios

más señalados de cada una y pares de octavas en castellano que extendiesen dicho tema. A

diferencia de lo que ocurre con el Tratado del Juicio Final, esta obra no se cita directamente en la

comedia, sin embargo es de especial importancia porque constituye un claro testimonio del

interés que había en la época por conocer a estos personajes proféticos, tan señalados en la

doctrina de los Santos Padres, y constantemente aludidos en oraciones y cánticos pertenecientes a

la liturgia. Asimismo, este documento es una útil referencia que permite dilucidar algunos de los

pasajes de mayor oscuridad que se encuentran en el debate teológico del acto segundo. Parece

oportuno destacar, también, que no es mi intención señalar esta obra específica como una de las

«Los autores más entendidos mencionan la existencia de diez sibilas: la primera fue la de los persas; la segunda, 257

la de Libia; la tercera, la de Delfos, que pronunció sus vaticinios antes de la guerra de Troya y muchos de cuyos versos insertó Homero en su obra. La cuarta, es la Cimeria, en Italia; la quinta, la Eritrea, llamada Herófila, y oriunda de Babilonia, quien vaticinó a los griegos que se dirigían a Ilión que Troya sucumbiría y que Homero habría de escribir falacias: se la llamó Eritrea por haberse encontrado sus versos en aquella isla. La sexta es la Samia, cuyo nombre era Femónoe, pero tomó su sobrenombre de la isla de Samos. La séptima, la Cumana, Amaltea de nombre, que presentó a Tarquinio el Viejo nueve libros en los que se hallaban escritos los destinos de Roma. Ella es la Cumea, de la que dice Virgilio: “Ya llega la última edad del vaticinio Cumeo” (Egl. 4, 4). El nombre de Cumana lo tomó de la ciudad de Cumas, situada en la Campania; su sepulcro se conserva aún en Sicilia. La octava es la Helespontia, nacida en la región troyana, y que, según está escrito, vivió en tiempos de Solón y Ciro. La novena es la Frigia, que vaticinó en Ancara. Y la décima, la Tiburtina, cuyo nombre es Albunea» (Etimologías, 8, 8, 3-6, p. 701).

Castro, 2002, p. 1836.258

Ver Castro, 2002.259

Gutiérrez Pérez !106

fuentes de que se sirvió Alarcón para componer El Anticristo, sino emplearla como apoyo para

ilustrar la tradición, verdadera fuente abstracta, que nutre a la creación alarconiana.

La primera mención que se hace de las sibilas como grupo equiparable al de los profetas

del Antiguo Testamento, ocurre en el v. 1038, cuando el verdadero Elías se presenta por vez

primera ante el Anticristo. El inicio del discurso del profeta tiene por objeto declarar sus

intenciones genuinas, que no son otras que probar delante del pueblo que el Mesías es Jesucristo,

verdad cuya anunciación le corresponde para salvar a quien sepa recibirla. Para cumplir con su

propósito, Elías apela a la excepcional capacidad de su adversario para discernir el bien del mal y,

asimismo, a su pleno conocimiento de las profecías que hablaron de Cristo: «No vengo, no, a

intimar a tus mentiras / la guerra que les mueven mis verdades, / pues fuera de que a ti no son

secretas / las voces de sibilas y profetas, / la impura inteligencia te lo ha dicho» (vv. 1035-1039).

La mención de las sibilas y de los profetas no es meramente estética, sino que sirve para

enmarcar el debate que está presto a iniciarse dentro de las dos tradiciones más antiguas que

conforman los pilares del cristianismo: la revelación hecha al pueblo de Dios y la revelación

hecha a los gentiles, lo que comporta el carácter universal de la religión.

La siguiente mención proviene de boca del Anticristo, que desestima el valor de las

profecías de la gentilidad: «No respondo a las expresas / respuestas de las sibilas, / porque se sabe

que son / apócrifas y fingidas» (vv. 1228-1231). Aunque no es posible rastrear con exactitud la

postura que aquí se refleja, es evidente que puede remitir al debate suscitado entre los Santos

Padres, antes de la rotunda aceptación de los oráculos sibilinos como genuinas profecías

inspiradas. Entre las opiniones de mayor peso en contra de la autenticidad de las profecías

sibilinas se encontraban las de San Gregorio Nacianceno, Orígenes y Vosio:

Gutiérrez Pérez !107

Pero San Gregorio Nacianceno […] dice que ni las sibilas ni Hermes Trimegisto hablaron

de los misterios de la fe por divina inspiración, sino copiándolo de los sagrados libros de

los hebreos. Y asegura Orígenes […] que eran tenidos por herejes los sibilistas, esto es,

los que contaban las sibilas entre los profetas. Vosio […] pasó más adelante que San

Gregorio Nacianceno, asegurando que estos oráculos los forjaron los judíos cuando

Pompeyo se apoderó de Jerusalén como sesenta años antes de Cristo . 260

Aunado a esta antigua polémica, es destacable que los autores y teólogos, tanto del

Renacimiento como del XVII, con renovado interés acudieron al debate sobre la autenticidad de

las sibilas, movidos en buena medida por el período de turbulencia que atravesaba la unidad de la

Iglesia. El triunfo en el catolicismo de la doctrina que defendía la autoridad sobre las corrientes

historicistas, más identificadas con el protestantismo, llevó a convertir en error las nociones que

desautorizaban a los oráculos sibilinos . En consecuencia, es posible decir que el parlamento del 261

Anticristo revela de nueva cuenta su carácter satánico, al promover una postura herética que

desafiaba el fundamento de autoridad de la Iglesia de Roma. Pero esto no es todo, la

descalificación de las fuentes sibilinas también reafirma la hipocresía del enviado del mal, ya que

él mismo se vale de las profecías de la sibila Pérsica para convertir al patriarca babilonio: «la

sibila Sambete lo predijo / según los vaticinios de Isaías» (vv. 750-751).

Sambete, la sibila de Persia, es la que encabeza la lista expuesta por Porreño en sus

Oráculos, bajo el argumento de que se trata de la más antigua de todas; la alusión de la comedia

corresponde, en efecto, con la profecía que se le atribuye: «Chara Dei soboles nascetur Virgine

Matre, / Et lapse Genti causa salutis erit. / Ipse triumphator Solymas pervadet asello / Nudis

Villanueva, Viaje literario a las iglesias de España, p. 141.260

Calatayud Fernández y González Blanco, 1985, p. 34.261

Gutiérrez Pérez !108

tandem egressis ultima fata feret» . Porreño, quien traduce con bastante libertad los dísticos en 262

latín, propone las siguientes octavas en castellano:

El Verbo Eterno, el resplandor del Padre,

el Dios de Dios, el único engendrado

nacerá en tiempo de una virgen madre,

y será el gran Mesías deseado;

y aunque el demonio como perro ladre

contra este hecho de Dios tan levantado,

restaurará del hombre la caída,

dándole con su muerte nueva vida.

Entrará este Señor y Dios triunfando

dentro en Jerusalén en un asnillo,

ramos de oliva el pueblo derramando,

para más festejallo y bendecillo;

después, ¿la muerte le estarán trazando?

¡Oh, gran dolor pensallo y referillo!

Y al fin le quitará el pueblo la vida,

siendo crüel, ingrato y parricida . 263

Sin embargo en el resto de la comedia, y específicamente en el debate, no se alude a las

profecías de las doce sibilas; para Alarcón la principal, y por ende la más citada, es la sibila de

Cumas, en quien funde las identidades de la Cumana y Cumea, y le atribuye vaticinios de otras,

Tanto en Oráculos (fol. 7v) como en la obra de White y Monteiro (1905, p.1) se recoge este mismo texto.262

Oráculos, fol. 8r. 263

Gutiérrez Pérez !109

especialmente Pérsica y Eritrea. La identificación indistinta entre Cumana y Cumea no debe

considerarse, empero, una confusión del dramaturgo; se trata de un equívoco repetido por

diferentes autores, pero resuelto por Porreño con singular habilidad , según comenta Eva 264

Castro:

la denominación de Sibila Cimeria, creada por Nevio y aceptada por Pisón, dado que

llevaba a numerosos equívocos, porque este antropónimo deriva de la localidad itálica

Cimmerio, que es el nombre arcaico recibido por la Cumas itálica. Esta Sibila pasa a ser

llamada Cumea, que facilita la relación con Cumas, la primera colonia griega en suelo

itálico, por oposición a la Sibila Cumana, originaria de la Cumas ubicada en Asia

Menor . 265

Ya que en la comedia no se profundiza en elementos característicos de las identidades de

estas profetisas, como por ejemplo sus nombres propios, aspectos de su iconografía tradicional o

pasajes representativos de sus vidas, la atribución de las profecías es el elemento más

sobresaliente que permite reconocer las fusiones de identidad que se llevan a cabo. El primer

argumento en que Elías emplea los oráculos sibilinos es, a la sazón, clara referencia a las

profecías de la sibila Cumana (vv. 1252-1262):

La sibila Cumea le predijo

dos letras consonantes y vocales

cuatro a su nombre, cuya suma haría

ochocientos ochenta y ocho, y todo

Creo pertinente insistir en que los Oráculos de Porreño no constituyen una fuente sobre cuya base se apoyara 264

Alarcón para componer El Anticristo. El hecho de que en el texto de la comedia aparezcan identificadas casi como una misma la Cumea y la Cumana me parece sólida evidencia de esto, puesto que la diferenciación es clara y explícita en la obra del conquense. Oráculos es, por tanto, una obra de valor referencial para la presente edición.

Castro, 2002, p. 1836.265

Gutiérrez Pérez !110

en Jesús se cumplió del mismo modo,

pues le llama «Iesous» el griego idioma;

y hablando dél la misma, expresamente

por las primeras letras de sus versos

dice así: «Jesucristo, Dios y hombre,

Salvador, Cruz», pronóstico sagrado

que nuestra redención ha epilogado.

El cálculo del número 888 es una especulación aritmética basada en el sistema

numerológico griego , en el que puede decirse, grosso modo, que a cada letra del alfabeto se le 266

asigna un valor numérico; la suma de los valores del nombre «Iesous» da como resultado la cifra

888. Esta compleja relación supersticiosa, de acuerdo con Porreño, fue en efecto planteada en una

de las profecías de la Cumana:

En esta profecía se declaran dos cosas maravillosas: la primera, el nombre santísimo de

Jesús, que en el griego se escribe con seis letras, cuatro vocales y dos consonantes; la

segunda, que en estas letras del nombre de Jesús se halla el número de nuestra

resurrección y perpetua salud, declarada por el número ocho, y en las dichas letras griegas

del nombre de Jesús, que como se ha dicho son seis. La primera significa el número diez,

la segunda el de ocho, la tercera el de doscientos, la cuarta el de setenta, la quinta el de

cuatrocientos, la sexta el de doscientos, que todas juntas suman ochocientos y ochenta y

ocho, que son ocho centenas y ocho décimas y ocho unidades, que todo es figura de la

Resurrección… . 267

«Según la doctrina pitagórica, el número es algo cualitativo que de antemano se halla presente en todo y no se 266

trata de un continuo cuantitativo infinito: el uno, el dos, el tres, etc., no son cantidades, sino determinaciones entre las cuales no existe un intervalo infinitamente divisible, sino una oposición en la cual –y sólo en ella– cada uno de los términos es lo que es» (Salas, 2007, p. 24).

Oráculos, fols. 26v-27r.267

Gutiérrez Pérez !111

Los gnósticos y otros herejes emplearon esta misma especulación en sus doctrinas con la

intención de anclarlas en el propio Cristo y así declarar su autoridad legítima ; aun así, San 268

Ireneo de Lyon condenó esta aplicación numerológica. En el siglo XVII, no obstante, la religión y

el pensamiento que hoy se denomina «esotérico» encontraron un punto de convergencia en la

pretensión de verdad espiritual y universal de ambos campos, «Una verdad que jamás podía

proponerse como posibilidad, sino que, por el hecho de expresar el fenómeno religioso, debía

asumirse que era verdad universal» . Si se tiene presente lo anterior, no es de extrañarse que la 269

tradición cristiana aún conservara resabios de los mecanismos que las doctrinas heréticas habían

empleado para legitimarse, si finalmente dichos mecanismos, llevados a la doctrina oficial,

proponían una reafirmación contundente de la misma.

Por otra parte, el acróstico referido en los versos que siguen a la profecía numerológica

del santo nombre, en realidad debe adjudicarse a la Eritrea, según lo explica Porreño: «Desta

sibila Eritrea son aquellos memorables versos griegos […] en cuyas primeras letras se leen estas

palabras: JESUCRISTO HIJO DE DIOS SALVADOR» . Cabe destacar que en la obra citada 270

este acróstico se reproduce con sus variantes, sin incluir la palabra «cruz» o su equivalente en

lengua latina ni griega . La inclusión de dicha palabra, no obstante, obedece a la importancia 271

del acróstico dentro de la tradición sibilina; Eusebio de Cesarea lo recoge así «IESVS

CHRISTVS, DEI FILIVS, SERVATOR, CRUX» y lo atribuye a la Eritrea, a quien reconoce

como mujer santa e inspirada por Dios para profetizar . 272

Ropero, 2003, p. 17.268

Arola, 2008, p. 23.269

Oráculos, fol. 68r.270

Varios autores, entre quienes cabría destacar a Bauzá, 1999; Gómez, 2001 y Pajares Alonso, 2010, refieren el 271

acróstico con «cruz» incluida al final y aseveran que así lo ha transmitido San Agustín cuando traduce un fragmento de los oráculos sibilinos, pero en realidad no añade dicha palabra y presenta el acróstico constituido por tres conceptos: «Jesus Christus Dei Filius Salvator» (De civitate Dei, 18, 23, pp. 579-581).

Constantini imperatoris oratio, 5, 18, pp. 488-489.272

Gutiérrez Pérez !112

A la misma Cumea se atribuye la profecía sobre el bautismo de Jesús: «“En el Jordán

recebirá el bautismo”, / escribió la de Cumas…» (vv. 1274-1275). Pero ocurre una nueva

identificación ajena a la sibila en cuestión, ya que el vaticinio corresponde a la Pérsica , quien 273

pronosticó la labor bautismal de Juan, primo y precursor de Jesús : 274

También se hallan desta sibila unos versos, en que se trata de la predicación y baptismo

del precursor San Juan Baptista, que traducidos del griego dicen así:

Tunc quoque vox queddam veniet por deserta locorum

Nuncia mortales miseros qui clamet ad omnes,

Ut rectos faciant calles animos qui repurgent

a vitiis, et aquis lustrentur corpora mundis, etc.

(Esto es) Cuando venga el tiempo dicho en que el Redemptor vendrá al mundo, se oirá

el sonido de una voz por los desiertos, la cual convidará a todos los mortales a que le

aparejen el camino y limpien sus almas de vicios y pecados, y se bauticen y purifiquen

con aguas limpias y puras. La cual dicha profecía es conforme a lo que escribe San

Juan… 275

Para finalizar con lo concerniente a la sibila Cumea, cabe referir las palabras con las que

Elías falso anuncia la llegada del Mesías (vv. 607-614):

Ese que al Oriente nace

radiante y claro cometa,

estrella pronosticada

Buisel de Sequeiros, 2010, p. 70.273

«There are also found of this Sibyl [Persica] some verses which treat of the preaching and baptism of St 274

John» (White y Monteiro, 1905, p. 2). Oráculos, fols. 9r-9v.275

Gutiérrez Pérez !113

por la sibila Cumea,

dice en su luz su verdad,

y en sus rayos, que a diversas

regiones del orbe miran,

testifica su potencia.

La alusión al vaticinio de la Cumea se encuentra en relación estrecha y directa con el

dístico latino «Querenti fiet praemisso sydere notus, / Lilia huic, et flores spargite terrigenae» , 276

que Porreño traduce así:

Guiará a estos sabios reyes una estrella,

que el portal pobre les irá enseñando,

y en los brazos verán de una doncella

al que está el mundo todo gobernando:

Él es el rey del mundo y reina es ella

a quien están los cielos adorando,

vamos allá, que aunque oro no llevamos,

no nos faltarán flores que ofrezcamos . 277

De esta manera, el cometa que aparece en el cielo ante la gente de la Tierra hace las veces

de una forma paródica de la estrella de Belén, lo que reafirmaría las palabras del falso profeta que

prometen la llegada del Mesías y, a su vez, complementarían el paralelismo entre Cristo y el

Anticristo, ahora con el binomio estrella-cometa. Huelga decir que, sobre este código, la profecía

de la sibila se emplea mañosamente para acreditar los engaños que promueve Elías falso, no

Oráculos, fol. 35v.276

Oráculos, fol. 35r.277

Gutiérrez Pérez !114

como una declaración de auténtico cumplimiento. Más todavía, ha de recordarse que las

supersticiones populares atribuían a estos fenómenos un carácter fatídico.

Ahora bien, de la sibila Pérsica se retoma la profecía que empata con el Evangelio de San

Mateo y se atribuye a la Eritrea, autora del acróstico que he discutido antes y de diversos

vaticinios sobre el final de los tiempos (vv. 1268-1273):

«Sanará los dolientes, los demonios

expelerá, sosegará los mares,

y en desierto lugar cinco millares

de personas tendrán por obra suya

con solos cinco panes y dos peces

manjar bastante», dijo la Erictrea.

Porreño, sin embargo, no habla de las sanaciones ni de la multiplicación de los alimentos,

en su lugar se centra en los pronósticos sobre el Bautista, que también he mencionado ya, y los

alusivos a la Natividad y la Pasión ; White y Monteiro, por su parte, apenas le dedican unas 278

líneas a la multiplicación: «There are also found of this Sibyl some verses which treat […] of the

miracle of the five loaves and two fishes, with which Our Lord fed the five thousand people in

the desert» . No obstante, Pedro Mexía en su Silva de varia lección, menciona un pasaje muy 279

semejante al que se recoge en la comedia y asegura haberlo encontrado en la obra de Lactancio:

«Resuscitará los muertos, correrán y andarán a priesa los cojos, los sordos oirán y verán los

ciegos y los mudos hablarán libremente, y más adelante: Con dos peces y cinco panes hartará en

Ver Oráculos, fols. 7v-12r.278

White y Monteiro, 1905, p. 2.279

Gutiérrez Pérez !115

los yermos cinco mil hombres, y en lo que sobrare habrá cierto para satisfacer a la esperanza de

muy muchos» . 280

Por último, se encuentra la profecía de la sibila Samia. Los versos no revelan si Alarcón

pensaba en ella o, como ha quedado expuesto en los casos anteriores, la identifica con otra: «y la

sibila: “Feliz el madero / en que Dios mismo se verá pendiente”» (vv. 1295-1296); la referencia

es la traducción literal del primer verso de su pronóstico de la muerte en cruz de Jesucristo: «O

lignum felix in quo Deus ipse pependit». Fue referido por los Santos Padres, así como por

diferentes teólogos posteriores . 281

Finalmente, en la siguiente tabla condenso los elementos principales que se han estudiado

en este subapartado alrededor de las referencias a los oráculos sibilinos en la comedia.

Sibilas nombradas/referidas en la comedia

Profecías atribuidas Identidades que absorbe, según la atribución

Cumea La estrella de Belén El santo nombre de Jesús y su cifra (888) Acróstico «Jesucristo, Dios y Hombre, Salvador, Cruz» Bautismo en el Jordán

Cumea Cumana

Eritrea

Pérsica

Eritrea Sanaciones y multiplicación de los panes y los peces

Pérsica

Sambete (Pérsica) Nacimiento de madre virgen Pérsica

Samia (no se nombra) Verso sobre la cruz Samia

Mexía, Silva de varia lección, pp. 695-696.280

Los versos que profetizaron la muerte en cruz del Redentor eran bastante conocidos en la época de Alarcón, hecho 281

que puede apreciarse por la variedad de tratadistas que los reprodujeron. Dentro de la tradición patrística, puede señalarse a Nicéforo Calixto (Ecclesiasticae historiae, 18, 29, p. 346), mientras que White y Monteiro resaltan a Suidas y Sozomeno (1905, p. 22); entre los teólogos más modernos conviene citar a Roberto Bellarmino (Quarta controversia generalis: De Ecclesia triumphante, 2, 28, p. 415) y Juan de Cartagena (Homiliae catholicae in universa christianae religionis arcana, 10, 26, p. 899).

Gutiérrez Pérez !116

6.4. Otras posibles fuentes

Hasta aquí he analizado las fuentes formales que pueden reconocerse en la composición

de la comedia, pero es claro que además existen otras de influencia más o menos directa. Se trata

de un conjunto más bien heterodoxo cuya huella en la obra puede inferirse más que vislumbrarse

con la claridad que se presentan los casos de la Biblia, el Tratado del Juicio Final o la tradición

vigente en la época alrededor de los oráculos sibilinos. He determinado, por consiguiente,

catalogarlas como fuentes posibles, ya que no hay constancia definitiva que pueda ligar

indefectiblemente el texto de El Anticristo a estos ejes de conocimiento. Éste es el criterio

fundamental sobre el que me he basado para separarlas de las fuentes principales, cuyas

relaciones con la obra son nítidas en extremo. Asimismo, mientras que las fuentes principales

configuran la comedia de manera profunda y esencial, lo que provoca una doble reflexión de su

presencia tanto en el fondo, es decir el espíritu de la obra, como en pasajes formalmente

localizables y específicos, lo que se ha hecho patente a lo largo del presente apartado, las fuentes

posibles apenas sugieren momentos de utilidad hipotética.

Propongo, por consiguiente, una aproximación a la comedia desde los posibles ejes de

conocimiento perceptibles en ella, a saber, los actos de devoción popular, en específico la

veneración de santos; y las conexiones entre la obra y las experiencias de juventud de Alarcón,

como las ha planteado Willard F. King. Resta decir que se trata de un acercamiento

eminentemente hipotético, lo cual debe acentuar el carácter secundario y tentativo de las fuentes

defendidas en los puntos subsecuentes. No recojo, sin embargo, la postura laica que adopta Lola

Josa para plantear que, lejos de configurarse como una comedia en plena consonancia con la

doctrina católica, se construye sobre dos elementos esenciales: erasmismo y libertad humana.

Gutiérrez Pérez !117

6.4.1. El problema de la libertad humana y el erasmismo

Esta aproximación laica no resulta del todo convincente por varios motivos. De acuerdo

con Josa, la comedia presenta en el personaje de Sofía una contraparte conceptual que equilibra,

por medio del reconocimiento de la predestinación y el ejercicio del albedrío, la consideración

elemental alarconiana del héroe como problema:

Si ya se ha apuntado el papel heroico que desempeña Sofía, caben ahora las matizaciones.

Sofía resulta ser la heroína del bien, por lo que no daba margen alguno, al tratase de una

obra evangelizadora , para convertirla en una protagonista “problemática”. Lo que bien 282

empieza, bien termina, y no era cuestión –según el proceder alarconiano– de que

semejante “héroe” se cuestionara su propio destino. Además, el dramaturgo se reserva a

Sofía exclusivamente para manifestar su acatamiento del cristianismo interiorizado

defendido por Erasmo . 283

El problema del albedrío y la predestinación no se desarrolla de manera coherente en la

propuesta de Josa, principalmente porque rechaza aproximarse a ellos desde la doctrina que

configura a la comedia. En su lugar, recurre a proponer una armonía entre ambos elementos,

porque considera que la predestinación es absoluta y, a semejanza de lo que ocurre en la tragedia

griega, es debido al ejercicio más o menos ignorante del albedrío que se alcanza su cumplimiento.

De esta manera, la consonancia entre la voluntad de Sofía y el destino que Dios le ha deparado la

excluye de experimentar el conflicto que conduce a la fatalidad; el martirio final no es un

resultado trágico por lo mismo, con él no se restaura un orden universal sino, por el contrario, se

El término «evangelizador» en este párrafo es bastante ambiguo; a mi parecer está mal empleado. Por las 282

circunstancias en que la comedia se estrena, y por las que se sigue representando fuera de Madrid, está claro que no se trata de una obra que estuviera destinada a la conversión del auditorio, aunque no se encuentre exenta de proposiciones doctrinales. Ver Viveros, 2005, pp. 15-28.

Josa, 2002, p. 235.283

Gutiérrez Pérez !118

evidencia que éste se ha mantenido intacto. Bajo esta perspectiva, puede afirmarse que Dios

obliga a Sofía a recibir la muerte, sin que ella pueda evitarlo; consciente de su incapacidad de

exentarse del decreto divino, la heroína abraza esta determinación. El postulado de Josa, no

obstante, implica que Sofía moriría aunque hubiese intentado rebelarse contra la voluntad divina,

¿cómo es posible afirmar esto? Por la aplicación que hace la autora del mismo criterio sobre el

Anticristo, y su interpretación de que el actuar de dicho personaje obedece a un libre intento por

romper la imposición divina de su destino como adversario de Cristo, es decir, como condenado:

«Lo verdaderamente dramático del Anticristo es que, ejerciendo esa libertad, estará, al tiempo,

cumpliendo el dictado de su predestinación» . 284

Tanto Sofía como el Anticristo, sin embargo, actúan más acorde a los postulados sobre el

libre arbitrio que tras el concilio de Trento fueron motivo de controversia entre los dominicos y

jesuitas en España. En la polémica obra del jesuita Luis de Molina, publicada en 1588 bajo el

título de Concordia liberi arbitrii cum gratiae donis, divina praescientia, providentia,

praedestinatione et reprobatione , se propone una postura teológica que buscaba resolver de 285

manera satisfactoria la aparente antinomia entre predestinación y libertad humana, puesto que

hasta ese momento no se explicaba satisfactoriamente por qué el cumplimiento pleno de la una no

impedía, aunque lo pareciese, la existencia de la otra y viceversa. De acuerdo con Molina:

Dios, después de ver con ciencia media cómo obraría el hombre, puesto en un estado de 286

cosas o en otro, decide colocarlo en un orden de circunstancias determinado, sabiendo que

el hombre, por su libre voluntad, hará un buen uso de la gracia divina o bien permanecerá

Josa, 2002, p. 240.284

Hevia Echevarría, 2007, p. 11.285

Para el concepto de «ciencia media», ver Hevia Echevarría, 2007, pp. 15-18.286

Gutiérrez Pérez !119

en la infidelidad. Pero Dios no fuerza al hombre a obrar de manera determinada, sino que,

por el contrario, es el hombre quien determina el influjo divino, que siempre es necesario

para que una potencia se actualice . 287

De esta manera, la operación divina no abandona las características de la omnipotencia ni

de la omnisciencia, pero tampoco interfiere con la libertad humana, ya que el influjo general de

Dios sobre el hombre se da de manera parcial; es la libertad del hombre la que determina cómo

responder a dicho influjo: «el hombre no se basta para obrar, porque necesita del concurso

universal de Dios. Pero del mismo modo, tampoco Dios se basta para producir la acción del

hombre. Por tanto, ni el hombre, ni Dios, son causas totales de esta acción, sino causas parciales,

pero en términos de parcialidad causal» . Sobre esta línea, se hace claro que Dios no 288

predetermina al pecado , sino que propone al hombre una suerte de programa ante el cual la 289

libertad dota al ser humano de la capacidad para elegir entre concretar una posibilidad u otra,

dirigirse a la salvación o a la condenación.

Ante lo expuesto anteriormente, habría que añadir que en la comedia, la predestinación es

notoriamente «la invitación suprema a ensalzar la gracia divina» . Sofia actúa bajo este sencillo 290

precepto, su albedrío así encuentra consonancia con la voluntad divina, que poco a poco se le va

revelando, pero el ejercicio de su propia voluntad humana no está supeditado en todo momento al

plan salvífico de Dios. Tras quedar muda por obra demoníaca, Sofía huye del Anticristo; lo ha

reconocido gracias a la doctrina, a las profecías de la Escritura y a la fe en Jesucristo, sabe por

esta causa que el profeta que anuncia la ansiada llegada del Mesías es un impostor y que a quien

Hevia Echevarría, 2002, p. 14.287

Hevia Echevarría, 2007, p. 16.288

Auer, 1979, p. 422.289

Auer, 1979, p. 418.290

Gutiérrez Pérez !120

proclama es, en realidad, el adversario de Cristo. Ante este panorama, Sofía ha confrontado al

enemigo como debe hacer todo buen cristiano, por esto es víctima de las obras satánicas y queda

muda; se ve obligada a huir, pero no para convocar a las huestes a luchar contra el enviado de

Satanás, sino que escapa para preservarse en la religión verdadera. Es hasta que el profeta Elías la

rescata de la lascivia del Anticristo que ella conoce el llamamiento divino: ha sido elegida para

luchar contra los ejércitos paganos («parte a Sión, que ha de ser / campo donde has de vencer /

mayor guerra», vv. 1700-1702) y alcanzar el cielo por la vía del martirio («Que yo huya / la

palma que me ha de dar / el martirio de tu mano, / no es bien», vv. 2150-2153). Si la

predestinación fuese ineluctable, a la manera griega, como Josa quiere, la heroína habría

conocido el plan divino desde mucho antes de verse envuelta en los sucesos que tienen lugar en la

comedia; si el albedrío y la fatalidad estuvieran en la armonía que anula el conflicto en la heroína,

cabría pensar en una Sofía que no resiste el lascivo embate del Anticristo con palabras llenas de

confianza en Dios («en el supremo / Dios confiada y constante, / que es más fuerte y más amante,

/ ni uno estimo ni otro temo», vv. 1681-1684; «en Dios confío», v. 1694), ni se altera con la

inopinada intervención del verdadero Elías, que la lleva por el viento («Sofía: ¡Valedme, Jesús!

Elías: Sofía, / no temas, Dios es contigo», vv. 1687-1688), pero sobre todo, en una Sofía que sabe

de antemano que su muerte a causa del enemigo de la fe es inevitable y, por consiguiente, no

tiene motivaciones reales para incitar al Anticristo a martirizarla («Si obligarme es tu intención, /

dame ya el martirio, advierte / que se apresura tu muerte / y perderás la ocasión», vv. 2419-2422).

Por su parte, el Anticristo tampoco es víctima de la determinación divina. Aunque Josa

arguye que en primer lugar, dicho personaje obra por ignorancia y que, una vez ha tomado 291

«Y, precisamente, la mata [a su madre] porque el Anticristo no sabía nada de su pasado» (Josa, 2002, p. 238); «Su 291

propio destino, que le había dado la oportunidad de redimir sus culpas, a través del conocimiento de que éstas eran debidas a las que cometieron sus ancestros, le induce a cometer no ya sólo los mismos errores, sino a condenarse eternamente» (p. 240).

Gutiérrez Pérez !121

conciencia del destino que pesa sobre él, decide ejercer su libertad en clara contraposición a la

voluntad de la divinidad, con intención de emanciparse de lo que le ha sido predestinado . Pero 292

como se ha visto en los apartados anteriores, el personaje del Anticristo se configura

principalmente a partir de los postulados teológicos que dieron forma al concepto en el

cristianismo; su libertad es excepcional, ya que un Anticristo obligado a pecar no es sino

injusticia, capricho divino y, para la juiciosa mirada inquisitorial de la época, propaganda

luterana. Proponer que el Anticristo obra por ignorancia, semejante a Edipo o al fiero Titán de

Mira de Amescua, es negarle su cualidad de enemigo de Cristo y convertirlo en un simple

rebelde, cegado por sus ansias de triunfar sobre la tiranía de una divinidad inflexible e

inmisericorde o de un destino aciago sin origen reconocible. Pero la libertad no está aquí

dispuesta para cumplir con el destino impuesto, sino para construir paso por paso una

condenación final, condenación en la que no cree la soberbia, instigación infernal y no designio

divino; el propio Anticristo declara que el pecado no es para él un mal necesario ni una vía para

emanciparse de la injusticia divina, sino una placentera injuria contra Dios y aquello que le es

propio (vv. 233-240):

Di más, repite, multiplica, aumenta

odios, injurias, iras, maldiciones

que deleitosamente se apacienta

mi obstinación en tus execraciones;

lo justo sólo aflige y atormenta

«De esta forma, el Anticristo se ve volcado a luchar contra la determinación en la que le encierra la tradición 292

bíblica […] Convencido de su poder, decide iniciar una nueva vida o drama según su propia voluntad» (Josa, 2002, p. 240).

Gutiérrez Pérez !122

mis pensamientos, mis inclinaciones,

porque no sólo de pecar me agrado

mas me agrado también de haber pecado.

Y más adelante, declara que tiene plena consciencia de quién es él, quién es la «oculta

divina inteligencia» que lo ha apadrinado y de dónde proceden sus poderes que parecen

enmarcarse fuera del orden natural (vv. 273-296):

Lucifer o Plutón el cetro horrible

ha renunciado en mí del hondo infierno,

tanto que no hay espíritu invisible

que al suyo no anteponga mi gobierno,

no hay cosa a mis intentos imposible,

émulo soy de aquel poder eterno

que a conocer me obliga la justicia

si a no reconocelle la malicia

[…]

para serlo es forzoso haber sabido

esta verdad, pues si el confuso velo

de la ignorancia me opusiese a ella,

fuera yo menos malo en ofendella.

El matricidio no es una forma de terminar con la herencia maldita de la tribu de Dan,

tampoco es una perversa manera de expiar las culpas pasadas que pesan en su linaje, como afirma

la autora: «El parricidio lo considera, tras el incesto, la culminación de esa maldad que su madre

Gutiérrez Pérez !123

le recrimina que ha heredado de su estirpe» . Muy por el contrario, se trata de la inauguración 293

de su labor como fautor de la máxima apostasía, la que ha de preceder al Juicio Universal y a la

instauración definitiva del reino celestial. Sobre esta línea, la amenaza de abjurar de la falsa

religión que ha promovido («hoy me la habéis de entregar, / o tengo de confesar / a Jesús por

Dios eterno», vv. 1786-1788; «vuestro engañoso poder / renunciaré: yo confieso…», vv.

1934-1935) es clara prueba de que, para Alarcón, era importante demostrar el valor del albedrío,

tan encarecido por la doctrina católica, de suerte que el propio Anticristo habría tenido

oportunidad de redimirse, si su propia inclinación al mal y las acciones demoníacas no se lo

hubieran impedido. En conclusión sobre el asunto de la predestinación y la libertad, como Josa lo

propone, cabría resaltar el absurdo que supone, si cada acción del Anticristo está motivada por un

ansia de ilusoria emancipación, que el diablo tenga que ofrecerle una Sofía fingida para que no se

convierta a la fe de Jesucristo; pero, sobre todo, habría que insistir en que la aproximación laica

obliga a eliminar el fundamento de justicia universal, dentro del cual se desarrolla la comedia al

basarse en un asunto religioso, ya que se estaría proponiendo que la voluntad divina exige de

manera caprichosa e injusta la muerte de víctimas incapaces de cualquier elección, incluida la del

bien o el mal, algo bastante peligroso para la época.

Con respecto del erasmismo que supuestamente se refleja en el carácter de Sofía,

conviene citar el siguiente extracto: «Sofía encarna esa actitud que proponía Erasmo en su

Enchiridion, que debía caracterizar al cristiano: culto interiorizado y acción, conseguido mediante

el conocimiento de uno mismo como si de ciencia de Dios se tratara» . Erasmo expresa en la 294

regla V su postura ante lo externo, lo visible, que es capaz de conducir a los cristianos a la

Josa, 2002, p. 238.293

Josa, 2002, p. 242.294

Gutiérrez Pérez !124

detestable superstición y vanidad, en lugar de acercarlos a la realidad angélica que beneficia al

espíritu y le llena de santidad:

Que toda la perfección de que mayor necesidad tiene el buen cristiano, consiste en

esforzarse y trabajar por apartar el corazón destas cosas visibles, que por la mayor parte

son imperfectas o medias […] Y esto por mejor aprovechar y creer en las que son

invisibles, pues son éstas las perfectas […] Esta regla hace tanto al caso, que por no

sabella o por tenerla en poco, muchos cristianos en lugar de ser devotos y santos son

supersticiosos y vanos, y si no es en el nombre de cristianos, en lo demás poca diferencia

hay dellos a gentiles . 295

Pero el rechazo del humanista no es hacia lo que existe materialmente, sino a la

desmedida estima que ciertos hombres tienen por esto mismo, en lugar de estimar los bienes

intangibles que enriquecen el espíritu. La misma regla más adelante recomienda emplear el

mundo material como imagen que excite los pensamientos orientados hacia la realidad inmaterial

y perfecta de Dios, «Así que esta regla habemos siempre de tener a la mano, que jamás paremos

ni nos detengamos en las cosas temporales, sino que dellas hagamos un escalón para subir luego,

no sólo al conocimiento sino mucho más al amor de las otras espirituales, cotejando unas con

otras y haciendo comparación de las unas a las otras» . En relación con los signos visibles del 296

culto cristiano, por otra parte, Erasmo censura el hecho de confundir la esencia inmaterial de la

religión con la manifestación formal, ésta es una parte del culto que nada tiene de reprobable si

sirve como antesala a la adoración profunda: «Que tengan devoción en aquello exterior, yo alabo;

mas que paren allí sin pasar delante, no alabo» . 297

Enquiridión, fol. 79v. Salvo que se indique lo contrario, en este subapartado cito siempre por la edición del 295

Enquiridión aquí referida. fol. 82v. Ver también fol. 80v. 296

fol. 88r.297

Gutiérrez Pérez !125

Sin embargo, en el personaje de Sofía no hay muestra clara y definitiva de que los

preceptos del célebre humanista se cumplen o encarnan de manera cabal; la pureza, la piedad o la

espiritualidad que pueden aducirse como reconocibles en la heroína, no son elementos privativos

de la visión erasmista, en realidad se trata de líneas generales que pueden aplicarse a las

modelaciones del ideal cristiano, otrosí Erasmo no desprecia las manifestaciones exteriores del

culto, como puede verse, hecho que vuelve más temeraria la tarea de reconocer un influjo

exclusivamente suyo en la construcción del personaje. A lo anterior, debe añadirse la

imposibilidad de representar dramáticamente la espiritualidad; los monólogos, recurso que

permite conocer la intimidad psicológica de los personajes, no aportan elementos para la lectura

erasmista de la heroína. Sofía es apasionadamente cristiana, es verdad, pero no se la ve orar en el

tablado , no lee la Biblia , no refleja la lucha por dominarse a sí misma , en cambio sí se 298 299 300

persigna (v. 884 acot.) y viste de penitente (v. 1490 acot.), ofrece la cruz para adorar (v. 1556 301

acot.) y recomienda la lectura de teólogos modernos (v. 1502 acot.). Puede concluirse, 302

entonces, que la aproximación al personaje de Sofía desde una perspectiva netamente erasmista

resulta forzada; los rasgos argumentables son de carácter muy general y la doctrina de Erasmo,

para variar, es indemostrable en la comedia, por lo que aquí no se ha de considerar el Enquiridión

como fuente, ni siquiera posible, de la composición de El Anticristo.

«La oración pura lleva nuestros deseos y aficiones al cielo, que es una torre tan alta, donde nuestros enemigos no 298

podrán alcanzar […] la oración es la más principal, porque habla con Dios y se entiende con Él» (fol. 24v). «Créeme tú a mí, hermano mío amado, que ninguna tentación por muy recia y grave que sea, te pueden los 299

enemigos traer, a la cual no deseche y haga huir el ardiente estudio de las Letras Sagradas, y ninguna adversidad tan triste puede acaecer, que con ellas no se haga ligera de sufrir» (fol. 26r).

«Así que pues la guerra no se escusa, estando ya trabada contigo mismo, y el principal punto de la victoria está en 300

que tengas muy buen conocimiento de ti mismo» (fol. 41r). «Si crees que es gran cosa tener en tu casa un pedacito de la cruz, cree que es mucho mayor tener dentro de tu 301

corazón escondido todo el misterio de la cruz» (fol. 90v). «Mas esta teología alegórica o mística los teólogos deste nuestro tiempo, o no la tienen en mucho, o la tratan muy 302

tibiamente, los cuales en la agudeza del disputar verdad es que se igualan, y aun echan el pie delante a los doctores antiguos, mas en la manera del declarar los misterios no llegan a cuenta con ninguno de aquellos, ni hay entre ellos comparación» (fol. 85v).

Gutiérrez Pérez !126

6.4.2. Devociones populares: los santos judíos y los santos cristianos

Por otra parte, así como las profecías sibilinas y las citas bíblicas sirvieron para nutrir el

debate teológico, pasaje de gran relevancia doctrinal por la enorme cantidad de razones que

esgrimen los dos contendientes, si bien el resultado esperado es el triunfo de la verdad defendida

por la Iglesia, un tropel de referencias más identificadas con las devociones populares nutre una

segunda pugna, evidentemente concebida para apelar al celo religioso de los estratos sociales

inferiores por medio de la risa y el ridículo. Hacia la mitad del tercer acto, tras la batalla entre

cristianos y apóstatas, Balán y un soldado cristiano entablan una discusión que ha de determinar

la autenticidad de las verdades proclamadas por una u otra fe. Los argumentos, empero, distan de

ser las graves razones bíblico-teológicas a que han recurrido en el acto anterior el profeta y el

Anticristo, pues no se basan en su autoridad ni su remisión al texto sagrado, sino que toman su

fuerza de la cantidad. Se trata de una chusca discusión que ha de ganar quien logre mentar el

mayor número de santos, judíos o cristianos según sea el caso; el vencido se obliga a la

conversión y además ha de quedar sin un pelo en la cabeza.

La discusión toma lugar entre los vv. 2192-2246 , comienza cuando el soldado halla a

Balán, a quien toma por partidario del Anticristo y por consiguiente pretende matarlo, y culmina

con la conversión del primero al cristianismo. Para salvar la vida, Balán se ve obligado a declarar

que fue a conocer la verdad sobre el mesías que adora, a lo que su contraparte cristiana aduce dos

pruebas irrefutables: la victoria de los suyos sobre el ingente número de contrarios, que sólo pudo

ocurrir gracias al favor divino, y el también ingente número de santos a los que se da culto en su

religión. Esto último es el detonante para que Balán pretenda defender la fe en la que nació con

una de sus características menos sobresalientes: la existencia de santos venerados en el judaísmo.

Gutiérrez Pérez !127

Según Simon Lévy, la veneración a los santos en la religión judía, aunque no encuentra

prescripción oficial en la ortodoxia, es una práctica bastante vigorosa todavía en la actualidad,

tolerada si no aceptada abiertamente por las autoridades religiosas, especialmente en Marruecos,

cuya población judía rinde culto a cerca de 600 santos, 25 mujeres entre ellos, cabría destacar . 303

Se trata, entonces, de un culto de carácter más popular que doctrinal, de manera muy semejante a

como ocurre en el Islam y en casos específicos del santoral católico, como más adelante he de

mencionar. Resulta evidente que el fenómeno de la veneración de los santos no está por mucho

limitado a la cristiandad, como podría pensarse en un principio; «Para el judaísmo, por ejemplo,

la búsqueda de la santidad es uno de los objetivos como pueblo elegido lo cual hace que el sujeto

busque acercarse a D. consagrarse a su servicio y santificarse mediante el cumplimiento de los

preceptos que regulan el hacer y el pensar ético» . Más todavía, se trata de un fenómeno 304

presente en el judaísmo contemporáneo, pero que puede rastrearse hasta las prácticas piadosas

tardías de esta religión durante los primeros siglos de la era cristiana y a su teología, que ya

previamente había establecido la existencia de seres mediadores o intercesores, a quienes era

lícito y hasta recomendable encomendarse . Ante esta perspectiva, no parece inverosímil que 305

Balán responda a la presunción del soldado con las airadas palabras «También hay santos

judíos» (v. 2207).

Ahora bien, conviene recordar que el cristianismo adoptó la invocación y veneración a los

santos bastante tiempo después de haberse constituido como una religión separada del judaísmo,

«Hubo de pasar bastante tiempo (quizá hasta la mitad del siglo II) para que se abriera camino la

Lévy, 2010, p. 75.303

Cohen de Chervonagura, 2012, p. 88.304

Bernhard Kötting (1979), recuerda que los ángeles son un ejemplo de seres creados, revestidos de santidad, que 305

son vistos con reverencia por el hombre. Posteriormente, ante el peligro de confundir la naturaleza angélica con la divina, los rabinos habrían de apuntar esta reverencia a figuras humanas agraciadas, especialmente Moisés y Elías.

Gutiérrez Pérez !128

convicción de que la mediación subsidiaria de los santos, que ya aquí en la tierra y sobre todo tras

su muerte comparten con Cristo “un solo espíritu”, no supone mengua alguna en la mediación

universal y meritoria de Cristo» , lo que no deja de llamar la atención, puesto que sugiere que 306

en un primer momento histórico existió una inversión en los papeles entre judaísmo y

cristianismo, en lo tocante a la veneración de figuras humanas más cercanas a Dios.

De cualquier manera, para el siglo XVII, la doctrina oficial acerca del culto a los santos, en

el mundo católico, había pasado ya por el escrutinio tridentino, lo que teóricamente habría

corregido los excesos propios de las prácticas de veneración medievales que tanto habían atacado

los reformistas. A pesar de ello, la práctica popular continuó desarrollándose de maneras diversas,

lo que lógicamente comportó que no todas ellas se alineasen fielmente a las prescripciones

ortodoxas del concilio. En la pugna entre Balán y el soldado, no sólo se retrata la controversia

entre judíos y cristianos, sino que parece existir también una velada alusión al problema de las

devociones marginales del vulgo ante la doctrina oficial; sin embargo, bien puede entenderse esto

más como una forma de remarcar la condición rústica de los participantes, que como un gesto de

simpatía por la heterodoxia.

Balán enuncia a Moisés, Amós, Josué, Jacob, sus hijos (de entre quienes se destaca a

Josef, en una enunciación aparte) y Aarón, mientras que su contrincante trae a cuento a Gonzalo,

los doce apóstoles, Gil, Millán y, por último, a las once mil vírgenes. En consonancia con la

tradición judía de reverenciar a los profetas y héroes del Antiguo Testamento, Alarcón hace a

Balán recurrir a figuras de enfática canonicidad; lo llamativo es que, a excepción de Amós y

Aarón, los demás presentan una estrecha vinculación a la figura del Mesías, que en el código que

Kötting, 1979, p. 637.306

Gutiérrez Pérez !129

configura la comedia no puede ser otro sino Jesucristo. Moisés, que es el libertador del pueblo

hebreo, aparece junto a Jesús cuando éste se transfigura en el monte Tabor; Josué, que guía al

pueblo en su peregrinar por el desierto hasta la Tierra Prometida, es entendido por los exégetas

cristianos como una prefiguración de Cristo; Jacob profetiza el nacimiento del Mesías en el linaje

de su hijo Judá, mientras que otro de sus hijos, Josef, también considerado prefiguración de Jesús

por el trigo que da a egipcios e israelitas en tiempos de escasez, es enumerado aparte en el último

lugar de la lista. Parece así que en la propia selección de Balán se esconde el triunfo del

cristianismo sobre las otras religiones, pues la mayoría de los santos judíos que elige mencionar a

la postre legitiman el carácter mesiánico de Jesús. Así como finalmente le acontece con el

soldado, dentro de sus propios argumentos el número se inclina a favor de la religión cristiana.

Ahora bien, de la misma manera en que Balán refiere dos personajes que no tienen una

vinculación directa con la figura mesiánica, en un curioso paralelismo, su contrincante refiere

asimismo dos personalidades de carácter menos canónico y más tradicional, ambas anteriores al

concilio de Trento, lo que es un hecho también bastante llamativo. San Gonzalo, el primero en

recibir mención, es un personaje controvertido; su leyenda se remonta al siglo IX, en las costas

gallegas, cerca de Lugo: «Las invasiones de los normandos se sucedieron durante varios siglos

[…] y la figura de san Gonzalo aparece unida al milagro del hundimiento de las naves. Se dice

que habiendo ido en procesión con el clero y pueblo hasta el lugar en que se halla la capilla [en lo

alto de un monte], desde allí el santo trazaba cruces y las naves se iban hundiendo» . Está claro 307

que es un santo «militar» y protector, lo que explicaría que un soldado le venerase; empero, lo

problemático estriba en el hecho de que nunca fue canonizado oficialmente, su culto nació y se

Leonardi, Riccardi, Zarri, 2000, p. 956.307

Gutiérrez Pérez !130

desarrolló fuera de las pautas establecidas por la Iglesia para la inclusión de un santo

relativamente nuevo dentro del canon admitido . Este hecho no fue un mero detalle, ya que el 308

obispo de la provincia gallega de Mondoñedo, donde se veneraba a San Gonzalo, Sebastián de

Arévalo y Torres quiso extirpar su culto, aunque no tuvo éxito . 309

El otro es San Gil, ermitaño de origen griego del siglo VIII; se hizo especialmente popular

porque, según la leyenda, absolvió a Carlomagno del gran pecado que guardaba en secreto, «El

hecho de que la intercesión de san Gil lograse la absolución de cualquier pecado sin necesidad de

confesión, uno de los sacramentos más ensalzados por la Contrarreforma, fue la causa de su

decadencia después del Concilio de Trento» . Es evidente que se trata, como en el caso de San 310

Gonzalo, de un santo cuyo culto, en el siglo XVII, tendría un fuerte sabor a heterodoxia. Al mismo

tiempo, parece ser que con la inclusión de ambos a la lista, se reflejan de manera fiel las

devociones de la gente rústica, como pastores y soldados.

Al final, el debate paródico no se gana por la calidad de los argumentos, sino por la

cantidad de los intercesores invocados, que vendrían a equipararse con razones dentro de la

discusión. Si se retoma la lectura de un enfrentamiento entre doctrina oficial y devoción popular,

el triunfo del soldado y la consecuente conversión de Balán también puede interpretarse en

términos del triunfo de la fe verdadera por encima de la superstición y el error, la doctrina por

sobre las prácticas rituales carentes de significado, el cristianismo como única religión triunfante.

«La primera canonización tiene lugar el año 993 por el papa Juan XV […] Desde entonces, la Iglesia procuró 308

someter a unas normas fijas el culto a los santos, puesto que se exigió para todo culto público el permiso de la Sede romana. Fue autorizado el culto que venía existiendo desde mucho tiempo atrás […] En cuanto a los nuevos santos, la heroicidad de su vida fue sometida a una prueba estricta» (Kötting, 1979, pp. 639-640).

Este hecho ocurre durante el siglo XVII; la leyenda dice que el obispo dejaba la catedral de San Martín de 309

Mondoñedo cuando fue testigo de fenómenos sobrenaturales que le hicieron volver a la iglesia y venerar al santo, con lo que desistió de evitar que los fieles hiciesen lo mismo (Leonardi, Riccardi, Zarri, 2000, p. 956).

Carmona Muela, 2003, p. 181.310

Gutiérrez Pérez !131

6.4.3. Experiencias de juventud

Willard F. King en su excelente trabajo Juan Ruiz de Alarcón, letrado y dramaturgo, ha

propuesto de forma somera una tímida hipótesis sobre el posible origen de El Anticristo. Desde la

perspectiva histórica sobre cuya base comienza a explorar la realidad cotidiana de Nueva España,

la académica recuerda que la región de Taxco era escenario de una singular mixtura social, cuya

división estrechamente se ligaba a la heterogeneidad racial; como en muchas otras partes del

Nuevo Mundo, entre los cristianos europeos abundaban los descendientes de conversos, a éstos se

sumaba una activa y conocida cédula de judíos «convencidos de que el Mesías llegaría de un

momento a otro en medio de levantamientos y fenómenos sociales» , sector difícil de encontrar 311

dentro de la sociedad novohispana, y una fuerte presencia indígena en la zona, que conservaba las

costumbres y creencias que sobrevivieron a la conquista y se mantenían vigentes durante el

período colonial gracias al sincretismo religioso. Este singular y heterogéneo tejido de la

sociedad taxqueña, como es lógico, tenía un contacto constante y tenso entre los grupos que lo

componían, de suerte que los habitantes de la región conocerían los diferentes usos y costumbres.

Es precisamente a esta tensa interacción cotidiana que King atribuye la mayor influencia

para que Alarcón, muchos años después de haber abandonado el continente americano,

compusiera la comedia que aquí interesa. Sin restar importancia al hecho de que Alarcón tuvo

conocimiento de la doctrina y teología alrededor de la figura del Anticristo, para la académica, los

recuerdos de juventud sobre el ferviente mesianismo del sector judío de Taxco crearon una fuerte

impresión en el dramaturgo, por lo que plantea que esta vivencia con seguridad fue el germen de

un genuino interés que motivó la composición de El Anticristo.

King, 1989, p. 34. 311

Gutiérrez Pérez !132

7. Estructura de la obra

La comedia inicia in medias res con la aparición en escena de Elías falso, líder bandolero,

y de sus secuaces, deambulando por el desierto. La escena pronto se ha de convertir en un

prólogo en que se plasma la rica imaginería apocalíptica de la época mediante el relato del sueño

profético del capitán, sueño en que ha recibido la revelación de la llegada del Mesías. Las

imágenes bíblicas que se suceden en su relato describen de manera minuciosa el carácter satánico

del personaje en cuestión: se ha presentado en la figura del undécimo cuerno de una terrible

bestia decacornu, habla cosas terribles, se proclama el Mesías prometido, declara encontrarse en

la región donde una vez estuvieron las ciudades de Betsaida y Corazín; pronto se hace patente

para el auditorio que se habla del Anticristo y se crea la expectativa de lo que vendrá después.

Con los ánimos de los bandoleros ya dispuestos para encontrar al esperado Mesías hebreo, la

banda divisa en lontananza al pastor Balán, a quien hacen su guía. Con esto termina la primera

secuencia de la comedia, que tiene por propósito hacer el planteamiento argumental y dotar al

Anticristo de una imagen alegórica bíblica que se complementará en la secuencia siguiente.

A continuación aparecen el dicho Anticristo y su madre, quien se encarga de

complementar la construcción bíblica hecha por Elías falso con una terrible relación sobre la

genealogía y nacimiento de su perverso hijo. Ésta es la segunda parte del prólogo que ha iniciado

en el desierto con los bandoleros; si en la primera secuencia se genera una expectativa alrededor

de la maldad y el carácter demoníaco del personaje que, hasta ese momento, sólo se conoce por

medio de los graves parlamentos de Elías falso, en la parte final del introito la imagen alcanza su

plenitud constitutiva con el discurso de la madre, de carácter eminentemente teológico, y con las

acciones del propio Anticristo. De esta manera, la construcción del personaje está completa desde

Gutiérrez Pérez !133

el nivel diegético, pero también desde el mimético. A las imágenes apocalípticas se suman las

referencias a la estirpe maldita de Dan, la concepción del Anticristo mediante un cruel incesto

entre padre e hija, que asimismo es producto de una relación carnal entre hermanos, la inclinación

hacia la perversidad y el pecado del Anticristo desde sus años mozos y la consumación de un

tercer incesto entre madre e hijo. El culmen de este terrible prólogo es el matricidio. A partir de

entonces, comienza propiamente la historia del Anticristo.

El núcleo argumental de la comedia abarca desde este punto del primer acto hasta el

desenlace del tercero. En su desarrollo se alternan espacios y planos temporales que si bien

siguen una lógica lineal, no se corresponden a una consecución inmediata. Sin considerar el

prólogo, que se desenvuelve en un punto desconocido del desierto israelí, los espacios de la

comedia son esencialmente la región de Betsaida y Corazín, Babilonia, Jerusalén y el valle de

Meguidó, en consonancia con los lugares que tanto la Biblia como la tradición teológica señalan

para el desencadenamiento de los sucesos que indican la proximidad del final de los tiempos. En

cuanto a la localización temporal del argumento de la comedia, es necesario enmarcarla en un

punto hipotético indefinido en el futuro, cuando se ha de desatar el Juicio Final; aunque las

referencias a pueblos y personalidades del pasado bíblico hacen pensar en que los sucesos

presentados pudieron haber ocurrido en algún punto anterior, la materia obliga a considerar esto

una mera ilusión. Más acertado es equiparar el manejo del tiempo de El Anticristo con el de los

relatos mitológicos, donde la dimensión histórica resulta insuficiente para localizarlos y

abarcarlos, lo que hace necesario recurrir a un tiempo extra-histórico que existe solamente en un

plano de realidad superior. Por lo demás, el tiempo supuesto en el que se desencadenan los

sucesos del argumento son los días profetizados para que el Anticristo gobierne la Tierra.

Gutiérrez Pérez !134

La estructura de la comedia, entonces, se rige por una lógica lineal: en primer lugar, el

prólogo o introito dividido en dos secuencias, donde, como se ha dicho se sintetiza la

configuración del Anticristo, a continuación el principio de la historia propiamente se constituye

en un bloque dedicado a la propagación de la apostasía, es aquí donde comienza la misión

corruptora y el esparcimiento de la señal con la que se han de identificar los adoradores de la

bestia, inicia también la predicación de Elías falso. En este bloque se introduce el conflicto

principal que ha de mantenerse durante el resto del desarrollo del núcleo argumental: la oposición

cristiana, representada eminentemente por Sofía. No obstante, el fugaz anuncio del falso profeta

no da pie a que dicho conflicto, de oposición, haga más que plantearse; será hasta el bloque

siguiente que se desencadene y desarrolle plenamente. El fin del bloque de propagación ocurre

cuando Elías falso anuncia la llegada del Mesías al patriarca de Babilonia.

El segundo bloque comienza con la conversión del patriarca y de los hebreos babilónicos.

El conflicto de oposición, establecido con anterioridad en el bloque de propagación, se retoma

cuando Sofía se presenta ante el Anticristo y se declara su enemiga. Surge un conflicto

secundario que, alimentado por el primero, de oposición, constituirá el otro gran elemento que ha

de conducir hacia el desenlace de la comedia: la pasión que despierta la belleza de Sofía en el

adversario de Cristo. Se impone a la mujer un mutismo por obra de las potencias infernales, lo

que interrumpe nuevamente el desarrollo del conflicto de oposición y antecede al final del primer

acto con el Anticristo proclamado jubilosamente rey de Babilonia.

El acto siguiente, aún parte del bloque babilónico, inicia con la declaración de la creciente

hegemonía del Anticristo. Elías falso es nombrado capitán general de los ejércitos del Mesías y

recibe la misión de extender su imperio sometiendo a Libia, Etiopía y Egipto. El núcleo de este

Gutiérrez Pérez !135

bloque es de carácter doctrinal más que dramático, pues aparece el verdadero profeta Elías y

confronta en un debate teológico al Anticristo. La disputa termina con la maldición de Dios sobre

el pueblo infiel que ha abrazado la apostasía. En el desierto, camino de Babilonia, Balán intenta

obrar milagros y se rompe las piernas. Sofía, muda todavía, y otros dos cristianos complementan

el debate previo con lecturas del Tratado del Juicio Final de Nicolás Díaz. Balán se convierte por

primera vez al cristianismo y, tras quedar sano, vuelve a la apostasía. Se desarrolla, entonces, el

conflicto pasional, agravado por el conflicto de oposición; el Anticristo intenta obligar a Sofía,

devuélvele la voz, ella se niega a conceder su favor al adversario de Cristo y antes de que éste

pueda forzarla, es rescatada por el profeta Elías. Concluyen así el bloque babilónico y el segundo

acto simultáneamente.

El tercer bloque inicia al mismo tiempo que el último acto de la comedia con el gobierno

del Anticristo en Jerusalén. Se ordena reedificar el Templo. El conflicto de oposición se desarrolla

con rapidez, se ordena la guerra contra los cristianos y la captura de Sofía cerca de los montes

Hermón y Tabor, en el valle de Meguidó; el conflicto pasional también evoluciona, el Anticristo

exige al infierno la potestad de gozar de Sofía, bajo amenaza de confesar la divinidad de

Jesucristo si no se cumple su demanda. El diablo toma la forma de Sofía para complacer al

Anticristo, el profeta Elías interviene para salvaguardar la opinión de la Sofía verdadera y es

apresado. Balán determina buscar a Sofía y constatar las palabras del profeta. Termina aquí el

bloque del gobierno de Jerusalén.

El cuarto bloque se desarrolla en el valle de Meguidó. El conflicto de oposición alcanza

su punto culminante con la victoria de los cristianos. El Anticristo aparece para auxiliar a sus

huestes y es humillado por Sofía. En espera de alcanzar el cielo por la vía del martirio, la

Gutiérrez Pérez !136

cristiana perdona la vida del adversario de Cristo, quien la lleva por los aires hasta Jerusalén.

Balán y un soldado cristiano enuncian santos de la religión judía y cristiana a manera de debate

para convencer al otro de convertirse. Conversión definitiva de Balán al cristianismo. Termina el

bloque de la batalla de Meguidó.

El quinto bloque, en que ocurre el desenlace del núcleo argumental con la muerte del

Anticristo inicia cuando Eliazar duda de la divinidad del supuesto Mesías, por lo que es

condenado a muerte. Se proscribe el cristianismo. Sofía se finge loca para evidenciar la

naturaleza satánica del Anticristo, con lo que culmina el conflicto pasional. El pueblo pierde la fe

rápidamente. Balán, ahora cristiano, se burla públicamente del supuesto Mesías. La cabeza de

Eliazar declara la divinidad de Jesucristo. Los profetas Enoc y Elías ascienden al cielo. Sofía y

Balán reciben el martirio. El Anticristo intenta escapar volando, un ángel le derriba hacia los

infiernos junto con Elías falso. Concluye el quinto bloque y, a manera de epílogo, un judío

formula la captatio benevolentiae.

8. Notas sobre los personajes

8.1. El Anticristo y el demonio

Sobre el personaje del Anticristo he escrito profusamente en las páginas anteriores. La

mayor parte del complejo entramado teológico que nutre la comedia reposa en él; en

subapartados anteriores ha sido posible descubrir los orígenes de la personalidad que Alarcón

amasó para dar forma a su antihéroe, en perfecta correspondencia con la doctrina de la época y

con la exégesis de los eruditos que trataban el tema. Cabría apuntar que no existen descripciones

físicas del personaje en la comedia, lo que hace pensar que la tradición surgida durante el

Gutiérrez Pérez !137

Medioevo de retratar al adversario de los últimos tiempos como un hombre de características

monstruosas, no formó parte del corpus teórico que permitió a Alarcón componer su obra . 312

En vista de que los elementos más sobresalientes e importantes alrededor del personaje

principal ya se han estudiado, en este apartado parece prudente enfocar la atención sobre la

relación que existe entre éste y el demonio. Las alusiones diabólicas son pasmosamente escasas,

considerando el argumento de la obra, y la participación del diablo es muy limitada . Espantoso 313

Foley ha querido ver en la invocación de los vv. 1022-1024 un indicio de pacto satánico , con lo 314

que simplifica la relación entre ambos en la comedia, aunque con esta proposición parece

olvidarse del planteamiento general de la obra: el Anticristo es el enviado de Satanás, por ende,

aunque no exista un pacto explícito, contará con la influencia satánica para ejecutar sus fechorías.

Aunque escasas, son significativas las manifestaciones diabólicas a lo largo de la obra.

Sin duda, la más señalada es la adopción de la apariencia de Sofía en el tercer acto para evitar que

el Anticristo confiese la divinidad de Jesús. Es la única intervención en la que se confiere voz al

personaje del diablo, aunque su exterior sea el de la heroína de la obra, y se propone en un

momento de tensión en el que el enojo del Anticristo es tal que puede acabar con la obra maléfica

que han consolidado hasta el momento, lo que sugiere una dependencia por parte del demonio

hacia el Anticristo. Sin embargo, no conviene perderse en minucias especulativas, la

configuración teológica del drama deja en claro que esta es una forma de representar la

exacerbada protervia del adversario de Cristo, en quien no cabe gratitud alguna.

Curioso resulta, además, que al ignorar esta tradición monstruosa, Alarcón entró en consonancia con una de las 312

más antiguas representaciones del Anticristo que hubo en España: el Indiculus de adventu Enoch et Eliae (Guadalajara Medina, 2004, p. 43).

Compárese el papel del diablo en Quien mal anda.313

Espantoso Foley, 1972, pp. 99-100.314

Gutiérrez Pérez !138

Puede señalarse también como intervención diabólica el pasaje en que la madre del

Anticristo relata la visión de la misteriosa divinidad que le profetiza un glorioso futuro a su hijo.

Si bien este breve episodio solamente se refiere y no ocurre en escena, no cuesta demasiado

interpretarlo como una muestra de la custodia que ejerce el diablo sobre su enviado. La relación

puede interpretarse como una forma paródica del pacto de amor y cuidado que sostiene Dios con

sus creaciones, ya que Dios obra maravillas sin interés alguno, solamente por amor inagotable,

pero el diablo, por lo que se deja ver en los vv. 1987-1990, «porque habiendo satisfecho / en él tu

ardiente afición, / su nefanda obstinación / prosiga tu injusto pecho», se interesa sólo por cumplir

sus propósitos, para lo cual necesita del Anticristo. Si antes se ha hablado de una sugerida

dependencia, ésta debe entenderse solamente como resultado de una necesidad pragmática y no

como una ligación de otro tipo.

A la postre, la comedia se sustenta en una sólida teología que se evidencia en la

multiplicidad de referencias, imágenes y acciones configuradas a partir de la doctrina oficial, por

lo que la inclusión de la intervención diabólica es innecesaria, incluso hubiera sido excesiva. No

hace falta hacer más explícita la relación entre el diablo y el Anticristo, si ésta queda implícita en

las acciones y prodigios que el segundo realiza, atribuyéndolos a las potestades infernales.

Tampoco, como ha querido Espantoso Foley, es un requisito incluir alguna suerte de pacto para

que al Anticristo le sea concedido beneficiarse del poder demoníaco, puesto que el planteamiento

teológico ha subsanado ya todas las posibles faltas en este ámbito, además, el empleo de la

teología en la creación de la obra, como he comentado antes, ha permitido que el tema se

mantenga dentro de los linderos de la ortodoxia, empresa harto difícil para una comedia cuyo

argumento central retrata la gran apostasía previa al final de los tiempos.

Gutiérrez Pérez !139

8.2. Sofía, una heroína cristiana

Sofía es, sin duda, la heroína de la comedia, es la cristiana que con mayor denuedo y

determinación se opone al apóstata reinado del Anticristo. No obstante, a diferencia de lo que

ocurre con su adversario, no ha sido perfilada sobre la base de una configuración plenamente

teológica. Es curioso que, de hecho, para ostentar un papel protagónico, se trata de un personaje

bastante plano. Su nombre, poco común en el teatro alarconiano, recuerda la ciencia divina, el

conocimiento de la verdad por revelación, y en consecuencia su principal atributo es la fe. Su

oposición al Anticristo no debe entenderse desde lo superficial, como el cristiano en constante pie

de guerra que idealiza Erasmo, sino como el necesario contrapeso a la apostasía que pretende

provocar el adversario de los últimos. La materia apocalíptica en la doctrina efectivamente

promueve que los salvos lo serán porque habrán aceptado a Jesucristo y vivido bajo su ejemplo y

enseñanza, esto es, los que han abrazado la verdadera religión, custodiada por la verdadera

Iglesia. Sofía se enmarca en este cuadro modélico.

Además la heroína adopta el ideal del martirio, aunque radicaliza el papel del mártir. Si el

mártir es entendido como quien, sabiéndose débil en el mundo terreno, adquiere valentía gracias

a su confianza en Dios y a pesar de la muerte ineludible se entrega en imitación a Cristo, fiando

en alcanzar la vida eterna, en Sofia la debilidad es inconcebible, su fuerza proviene de Dios y eso

es suficiente para que pueda arremeter contra el máximo enemigo de la verdadera fe, aunque esto

suponga morir corporalmente de manera indefectible. Como complemento a esta esencia, el

concepto de Dios dentro de la comedia responde a sus acciones y necesidades; la asiste por medio

de sus siervos, el profeta Elías, que la rescata de la lascivia del enemigo o el ángel guerrero, cuya

espada aniquila las fuerzas del demonio en el campo de batalla, pero también la inviste con el don

Gutiérrez Pérez !140

profético, cuando recibe la visión del caballero y la serpiente, y con dotes de santidad, cuando

Balán queda sano luego de que adora la cruz porque ella, Sofía, lo ha instado a semejante acto de

devoción. De esta forma, se convierte en un personaje que encuentra su acabado más perfecto

cuando está en función del concepto de Dios. Su profundidad psicológica rara vez se evidencia en

la comedia, en su lugar se presenta un vigoroso celo religioso que, en el último acto, se conjuga

con un socarrón ingenio al fingirse loca para probar, ya no con profundos razonamientos como el

profeta Elías, sino con hechos flagrantes que los judíos han aceptado a un falso Mesías.

Como ya se ha tratado antes, además, su final no está supeditado a la fatalidad ni a la

lucha por liberarse de sus designios; Sofía obra de acuerdo con su propia voluntad, el libre

arbitrio que Dios le ha concedido, la fuerza trágica que dispone los sucesos es anulada. Ella es

encarnación de la gracia que, producto de la máxima virtud, procede de Dios, por lo que tiene la

potestad de elegir definirse como adversario del adversario de Cristo y por esto logra someter al

enemigo desde la religión y también desde la pasión. La pasión de Sofía es su fe, no puede

inclinarse por algo inferior, en cambio el Anticristo la desea con vehemencia, su pasión es lasciva

y ruin, esto le ha de esclavizar a intentar sin éxito someterla, sin darse cuenta que con esto es el

pecado el que se somete a la virtud, el demonio a la grandeza divina, el hombre de pecado a la

mujer santa. En su sencillez, Sofía es una alegoría de la santidad, una síntesis del cristianismo que

debe imperar cuando el Juicio Final esté aconteciendo fuera del espacio escénico, por eso es tan

beligerante con el mal, tan confiada en la omnipotencia de Dios, pero también tan piadosa, ante el

horror de la muerte terrena, con su compañero en el martirio, Balán. En suma, es la perfecta

imitación de Cristo, única posible oposición ante el mal que se desatará antes del regreso del

supremo juez.

Gutiérrez Pérez !141

8.3. Balán, un mártir gracioso

El gracioso de la comedia tiene una característica poco común para los personajes de su

tipo: al final es martirizado junto con la heroína Sofía y, aunque en los momentos de mayor

tensión aún se permite una burla y un chiste, muere en la fe cristiana vuelto un personaje grave.

Este paso de personaje chusco a mártir, como cabe esperar, no es gratuito; debe entenderse desde

la configuración alegórica que provoca dicha transformación. Para ello, conviene analizar la

evolución que sufre a lo largo de la comedia, con lo que además se esclarecerán los diferentes

elementos que lo constituyen y terminan por fundar en él una alegoría de la realidad humana ante

el misterio divino.

Para empezar, entonces, debe decirse que el carácter intrínseco de Balán no se encuentra

determinado por la convención social que ha hecho a los graciosos, en su mayoría, criados de

damas y galanes. Es verdad que se trata de un hombre humilde (es un pastorcillo), pero desde el

principio se muestra libre. Su libertad será uno de los principales elementos que lo conducirán a

ganarse el cielo junto con la heroína de la comedia. Cuando Elías falso y sus secuaces lo

encuentran en el desierto, está ocupándose de su rebaño en la forma más cotidiana posible; los

bandoleros lo convierten en su guía y él los conduce hasta donde se producirá el primer encuentro

con el falso Mesías. Aquí ocurre una primera transformación en Balán, decide abandonar la

cotidianidad de su vida para seguir al Anticristo. Esta actitud tiene una doble función, ya que por

un lado permite que el gracioso se mantenga presente en el resto de la comedia y, por otra,

sugiere el inicio de un conflicto profundamente humano: la conciencia de una verdad superior

que rige el universo y que conduce al sumo bien cuando el hombre orienta su vida hacia ella. Está

claro que no se trata de un descubrimiento, o mejor dicho redescubrimiento de la divinidad por

Gutiérrez Pérez !142

parte de Balán, que es judío y por tanto conoce a Dios, pero el contraste entre cotidianidad y

encuentro con el falso Mesías sugiere el despertar de una conciencia que comienza a aproximarse

a la fe verdadera.

Posteriormente, en su tránsito hacia Babilonia, ciudad donde espera encontrar a su

Mesías, Balán padece un primer gran desengaño: intenta volar y se rompe las piernas. Puede

leerse aquí una consecuencia directa de equivocarse en la práctica de la religión; si antes el

gracioso ha despertado a la fe y redescubierto a Dios, no ha sido capaz de comprender el engaño

que promueve el Anticristo. La primera intuición de la necesidad de Dios no le ha concedido la

gracia, aunque lo ha preparado para buscarla. Guiado por un deseo puro a través de un camino

impuro, la gracia sólo puede llegar a él hasta que se da cuenta que la necesita, es decir, hasta que

comprende que no está en posesión del dichoso estado de amistad con la divinidad. Su primera

conversión ocurre, entonces, por la intervención de Sofía; desafortunadamente el estado de gracia

no dura demasiado, y Balán vuelve a caer en el pecado que supone la adoración al Anticristo.

La conversión definitiva se produce tras la victoria de los cristianos sobre los ejércitos del

falso Mesías; el correlato es la victoria de Sofía, la gracia, sobre las falsas doctrinas y su principal

propugnador. Lo espectacular de la configuración del gracioso es que, tan pronto se convierte,

decide abrazar la fe de Cristo con pasión. A pesar de haber sido sometido a tortura, libremente

quiere dar testimonio de su ahora efectivo estado de gracia y se burla en público del Anticristo.

También por efecto de la gracia recibir el martirio sin temor alguno se convierte en una meta para

él, es cuando deja de ser un gracioso para convertirse en la alegoría de la humanidad que se

orienta hacia la comunión con Dios. En el último momento, lejos de aferrarse a la vida terrena,

fía en la Providencia y es ejecutado mientras enuncia valiente que no muere quien a Dios vive.

Gutiérrez Pérez !143

9. Sinopsis métrica

Acto I

1-104 romance (e-o)

105-336 octavas reales

337-372 redondillas

373-378 sexteto alirado

379-538 redondillas

661-708 redondillas

709-712 redondilla cantada

713-794 tercetos

795-892 romance (o-a)

Acto II

893-972 redondillas

973-1024 romance (a-e)

1025-1131 silva

1132-1239 romance (i-a)

1240-1406 silva

1407-1436 romance (i-a)

1437-1614 redondillas

1615-1704 espinelas

Acto III

1705-1904 redondillas

1905-1922 coplas bailadas

1923-2642 redondillas

Gutiérrez Pérez !144

10. Nota textual

La presente edición busca constituir un texto confiable y bien anotado que pueda, como

he dicho en el comentario preliminar, servir tanto a académicos y estudiantes como a lectores no

especializados; a los primeros, en sus trabajos e investigaciones, y a los segundos, como una

lectura inteligible y clara que puedan disfrutar. Considero pertinente, por tanto, destacar los

rasgos fundamentales que permiten considerar la presente edición como una edición crítica.

Ya Alejandro Higashi ha planteado acertadamente que «una edición solo merece este

adjetivo [crítica] cuando ha cumplido rigurosa y estrictamente con los pasos del método ecdótico

[…] y está en condiciones de ofrecer los resultados de una investigación sobre la transmisión del

texto que se edita» . Si bien aquí se presenta un texto limpio y rigurosamente anotado, el 315

reducido panorama textual ha impedido que pueda plantearse un proceso de transmisión

complejo. No obstante, es el objetivo de este apartado presentar los aspectos metodológicos sobre

cuya base este trabajo se enmarca en el campo de la ecdótica. A manera de referencia primero he

de ofrecer, basado en los planteamientos del académico citado arriba, una sintética revisión de las

características de una genuina edición crítica.

Una definición por vía negativa propone que una edición crítica no es la que ofrece un

extenso estudio literario, que obvia o ignora lo relativo a la transmisión textual, ni tampoco lo es

la que cuenta con superabundancia de notas que no se refieren a las variantes, los errores ni otra

suerte de elementos propios del proceso de transmisión y que son relevantes para la crítica

textual. Así que los criterios superficiales no son determinantes para considerar si una edición es

crítica o no.

Higashi, 2013, p. 31.315

Gutiérrez Pérez !145

Lo esencial de este tipo de trabajos es la presencia de un método riguroso que se

encuentre en consonancia con un detallado análisis hermenéutico. Tener en cuenta esto es

fundamental ya que, ante todo, la crítica textual se ocupa de reconstruir textos a partir de una

cantidad indefinida de posibles versiones que, una vez compulsadas y analizadas con cuidado,

terminan por marcar el derrotero óptimo. Se busca alcanzar un posible original, no como un ideal

romántico, sino como una meta científica. Como labor científica, la crítica textual entonces se

distingue, por una parte, por su método y, por otra, por la presencia de una hipótesis de trabajo,

que en este caso trata de dilucidar las relaciones entre los diversos testimonios de un mismo texto.

A estos elementos es indispensable añadir la presencia del aparato crítico y de notas, donde se

consignan con cuidado las variaciones que el análisis testimonial ha hecho patentes.

En esta edición las variantes han sido demasiado escasas como para constituir con ellas un

apartado, sin embargo he consignado los cambios significativos en la tabla de relación entre

ediciones que se encuentra más adelante. La metodología se ha simplificado por tratarse de un

codex unicus , motivo por el que he descrito de la manera más rigurosa posible el único 316

testimonio con autoridad que he empleado como texto base. Aunado a lo anterior, esta edición

cuenta con una profusa y sólida anotación que permite una más clara aproximación al texto.

En el caso de El Anticristo no existen o no se conocen testimonios manuscritos de la obra.

La transmisión textual se encuentra limitada a la tradición impresa. Las obras de Ruiz de Alarcón

aparecieron en dos partes; la primera, en Madrid el año de 1628, y la segunda, donde figura la

comedia aquí presentada, en Barcelona el año de 1634. He empleado el texto de esta última, la

editio princeps, como base para mi edición.

Esta situación, en efecto, supone dificultades. En el ámbito metodológico, la labor debe centrarse en realizar una 316

descripción y desciframiento lo más exactos posible (Maas, 2014).

Gutiérrez Pérez !146

He cotejado las principales ediciones modernas, a saber: el texto incluido en el segundo

tomo de Piezas maestras del teatro teológico español, compilado y editado por Nicolás González

Ruiz en 1946; y el texto editado por Agustín Millares Carlo en 1959 , en el segundo volumen de 317

Obras completas de Juan Ruiz de Alarcón. Otras ediciones modernas son la de Juan Eugenio

Hartzebusch (en Comedias de don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, 1852); de Ermilo Abreu

Gómez (en Teatro completo de don Juan Ruiz de Alarcón, 1951); de Alba Vernon Ebersole (en

Segunda parte de las obras completas, edición diplomática de 1966); de Héctor Azar (1981) y de

Vern Williamsen (1998).

10.1. El texto base

He consultado la edición príncipe de 1634, digitalizada en Google Libros, de donde he

obtenido los datos siguientes: el original impreso se localiza en la Biblioteca de la Universidad

Complutense de Madrid bajo la signatura BH FLL 29578, y también se encuentra disponible en el

formato de diapositivas, clasificación DIA 88 de la Biblioteca Histórica UCM. Presenta

numerados 269 fols. en recto, más dos folios blancos al final. El Anticristo aparece en los fols.

133r-155v. Carece de colofón. A continuación ofrezco la descripción bibliográfica:

[Portada] PARTE / SEGVNDA / DE LAS COMEDIAS / DEL LICENCIADO DON /

IVAN RVYZ DE ALARCON / y Mendoça, Relator del Conſejo Real / de las Indias. /

DIRIGIDAS AL EXCELENTISSIMO / ſeñor don Ramiro Felipe de Guzman, ſeñor de la

Caſa de / Guzman, Duque de Medina de las Torres etc. / Año, [dibujo floreado] 1634. /

CON LICENCIA, / [línea horizontal] / En Barcelona, Por Sebaſtian de Cormellas, al Call.

Descripción del fol. 133r:

Año correspondiente a la primera edición.317

Gutiérrez Pérez !147

[Barra con motivo floral] / COMEDIA / FAMOSA DEL / ANTICHRISTO. / De don Iuan

Ruiz de Alarcon y Mendoça. / [Línea horizontal] / …

Una copia del mismo ejemplar existe en la Bibliothèque Nationale de Francia, bajo la

clasificación RES P-YG-17, y otra más en la Biblioteca de la Universidad de Friburgo, que se

encuentra reunida con otras obras bajo la clasificación E 1032-n Rara; contiene quince comedias

y una tabla de contenido manuscrita . 318

10.2. Criterios editoriales

Tomo como texto base la edición de 1634. Regularizo la puntuación con arreglo a las

normas actuales, modernizo grafías, uso de mayúsculas y acentuación, toda vez que el cambio no

afecte elementos con trascendencia fonética. Incluyo un aparato de notas, por número de verso,

que contiene observaciones textuales o aclaraciones relevantes para la mejor comprensión de la

comedia. En general, sigo las pautas del Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO) de la

Universidad de Navarra, como aparecen en «Edición crítica y anotación filológica en textos del

Siglo de Oro. Notas muy sueltas» (1981) y, más recientemente, Editar a Calderón: hacia una

edición crítica de las comedias completas (2007).

10.3. Sobre las notas de carácter bíblico

Para ofrecer un aparato de notas consistente y confiable, he incluido los pasajes y las

escenas provenientes de las Escrituras, en que Alarcón se ha basado para dar forma a diálogos y

situaciones. Aunque he consultado diferentes fuentes bíblicas , con objeto de brindar 319

uniformidad y coherencia a la edición, todas las citas latinas provienen de la Biblia Sacra Iuxta

Vulgatam Clementinam, editada por Alberto Colunga y Lorenzo Turrado (2011). Del mismo

Peña, 2000, p. 171.318

Para consultar la totalidad de documentos que he revisado, ver Bibliografía y abreviaturas.319

Gutiérrez Pérez !148

modo, todas las traducciones al español, incluidas en seguida de los textos en latín, provienen de

la Biblia de Jerusalén, edición coordinada por Víctor Morla Asensio (2009). En la edición cito

únicamente por libro, capítulo y versículo.

10.4. Relación de lecturas del texto base en ediciones modernas y en esta edición

En el proceso de edición de El Anticristo, dado el panorama que he descrito arriba, la

fijación textual ha consistido esencialmente en la transcripción y modernización del texto base.

Sin embargo, en lo tocante a la puntuación he tenido que realizar un cuidadoso ajuste a las

normas contemporáneas, lo que implica una indefectible intromisión en el texto. Consciente de la

importancia que para el sentido de la obra tiene la modificación de la puntuación original, he

intentado lo más posible que el producto final no traicione el significado global de la comedia.

Con la intención de hacer patente dicha labor editorial, presento a continuación una tabla en que

se ofrecen los elementos editados que he considerado más representativos para que el lector

pueda cotejarlos.

Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946

Ed. Millares Carlo, 1959

Edición presente

tanto de teſoros pobre, / quanto auaro de ſuſtento? (fol. 133v)

tanto de tesoros pobre / como avaro de sustento? (p. 418)

tanto de tesoros pobre, / cuanto avaro de sustento? (vv. 7-8)

tanto de tesoros pobre / cuanto avaro de sustento?

Febetor palido hermano / de Fantaſes y Morfeo, (fol. 133v)

Fobetor, pálido hermano / de Fantases y Morfeo, (p. 418)

Fobétor, pálido hermano / de Fantases y Morfeo, (vv. 16-17)

Febetor, pálido hermano / de Fantases y Morfeo,

con que deshaze coronas, / piſa y deſpedaça cetros. (fol. 133v)

con que deshace coronas, / pisa y despedaza cetros. (p. 419)

con que deshace coronas, / pisa y despedaza centros. (vv. 31-32)

con que deshace coronas, / pisa y despedaza cetros.

llegò el Deca Cornu horrendo, (fol. 133v)

llegó el decacorno horrendo, (p. 419)

llegó el Decacornu horrendo, (v. 38)

llegó el decacornu horrendo

Gutiérrez Pérez !149

al terrenal Parayſo / traſladarſe con decreto. (fol. 133v)

al terrenal paraíso / trasladarse con secreto. (p. 419)

al terrenal Paraíso / trasladarse con secreto. (vv. 47-48)

al terrenal paraíso / trasladarse con secreto.

Que dizes? buelve a pronunciallo; (fol. 134r)

¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo. (p. 420)

¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo. (v. 113)

¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo.

Manzer Hebreo Dogmatiſta injuſto (fol. 134r)

Mancer hebreo, dogmatista injusto, (p. 420)

Manzer hebreo, dogmatista injusto (v. 121)

Manzer, hebreo dogmatista injusto,

te anticipò en un termino succinto (fol. 135r)

te anticipó en un término sucinto, (p. 422)

te anticipó en un término succinto (v. 202)

te anticipó en un término succinto,

Veys alli ſuſpenſo al viento / el Redentor prometido, / el miſmo jouen que ha ſido / preuiſto en mi penſamiento. (fol. 137r)

Veis allí suspenso al viento / el Redentor prometido. / ……………………. / ……………………. (p. 425)

Veis allí suspenso al viento / el Redentor prometido, / el mismo joven que ha sido / previsto en mi pensamiento. (vv. 361-364)

¡Veis allí, suspenso al viento, / el Redentor prometido, / el mismo joven que ha sido / previsto en mi pensamiento!

la infamia a mi Monarquia; (fol. 137v)

la infancia a mi monarquía. (p. 426)

la infancia a mi monarquía.

la infancia a mi monarquía,

ſabio paredro te guia, (fol. 137v)

sabio patrono te guía, (p. 427)

sabio paredro te guía, (v. 442)

sabio paredro te guía,

Bal. Mi nombre ſabe? / el demonio ſe lo dixo. (fol. 138r)

Balán: ¿Mi nombre sabe? / Judío primero: El demonio se lo dijo. (p. 427)

Balán: ¿Mi nombre sabe? / El demonio se lo dijo. (vv. 471-472)

Balán: ¿Mi nombre sabe? / ¡El demonio se lo dijo!

ſi de lexia te dan (fol. 138r)

si de Mejía te dan (p. 428)

si de lejía te dan (v. 499)

si de Mejía te dan

la ſagrada decendencia (fol. 139r)

la sagrada descendencia (p. 430)

la sagrada decendencia (v. 604)

la sagrada decendencia

a redemir la criaturas. (fol. 139v)

a redimir las criaturas! (p. 431)

a redemir las criaturas! (v. 712)

a redemir las criaturas.

Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946

Ed. Millares Carlo, 1959

Edición presente

Gutiérrez Pérez !150

cantò el Profeta; que la men Hebrea (fol. 140r)

(cantó el profeta), que la mente hebrea, (p. 432)

cantó el Profeta; que la mente hebrea (v. 753)

cantó el profeta, que la mente hebrea

vniuerſal de fuego catachiſmo (fol. 142v)

universal de fuego cataclismo, (p. 438)

universal de fuego cataclismo, (v. 1056)

universal de fuego cataclismo,

con el Profeta Enoch; que en el Oriente (fol. 143r)

con el profeta Enoc, que en el Oriente (p. 438)

con el profeta Enoch, que en el oriente (v. 1067)

con el profeta Enoc, que el Oriente

Y ſabes tu que exemptos de tu furia (fol. 143r)

Y sabes tú que exentos de tu furia (p. 438)

Y sabes tú que exentos de tu furia (v. 1071)

Y sabes tú que exemptos de tu furia

Enuiarè (y dize Dios por Malachias) / a voſotros mi gran Profeta Elias (fol. 143r)

«Enviaré (dice Dios por Malaquías) / a vosotros mi gran profeta Elías (p. 439)

«Enviaré (dice Dios por Malaquías) / a vosotros mi gran profeta Elías (vv. 1088-1089)

«Enviaré» y dice Dios por Malaquías, / «a vosotros mi gran profeta Elías»

Con ſofiſticas nieblas imaginas / verdades, ſalſo, obſcurecer diuinas, / quando lo vemos todo executado / a la letra en Ieſus crucificado? (fols. 144r-144v)

Con sofísticas nieblas imaginas / verdades, falso, oscurecer divinas, / cuando lo vemos todo ejecutado / a la letra en Jesús crucificado. (p. 441)

¿Con sofísticas nieblas imaginas / verdades, falso, obscurecer divinas, / cuando lo vemos todo ejecutado / a la letra en Jesús crucificado? (vv. 1240-1243)

¿Con sofísticas nieblas imaginas / verdades –falso– obscurecer divinas, / cuando lo vemos todo ejecutado / a la letra en Jesús crucificado?

ſi prometiò en el Geneſis al mundo / Dios el Meſsias, que al dragon profundo (fol. 145v)

Si prometió en el Génesis al mundo / Dios, el Mesías, que al dragón profundo (p. 443)

Si prometió en el Génesis al mundo / Dios el Mesías, que al dragón profundo (vv. 1345-1346)

si prometió –en el Génesis– al mundo, / Dios, el Mesías que al dragón profundo

hijo fue de Manzer, que fue apedreado / en caſtigo muriò de ſu pecado: (fol. 145v)

hijo fué de Mancer, que, apedreado, / en castigo murió de su pecado: (p. 443)

hijo fue de Manzer, que apedreado, / en castigo murió de su pecado. (vv. 1358-1359)

hijo fue de Manzer, que apedreado, / en castigo murió de su pecado;

dezildo vos, piernas mias, (fol. 147r)

decirlo vos, piernas mías, (p. 446)

decildo vos, piernas mías, (v. 1481)

decildo vos, piernas mías,

Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946

Ed. Millares Carlo, 1959

Edición presente

Gutiérrez Pérez !151

porque impedir los accentos, (fol. 147r)

porque impedir los acentos, (p. 447)

porque impedir los acentos, (v. 1497)

porque impedir los acentos,

no forçallo, es mi intencion, (fol. 148r)

no forzarlo, es mi intención; (p. 449)

no forzallo, es mi intención; (v. 1640)

no forzallo, es mi intención.

de Gog, y Magog ſujetos / a executar mis preceptos, (fol. 149r)

de Gog y Magog sujetos / a ejecutar mis precetos (p. 451)

de Gog y Magog, sujetos / a ejecutar mis precetos (vv. 1758-1759)

de Gog y Magog sujetos / a ejecutar mis preceptos

Nada me remedia? nada / tiempla mis ardientes males! (fol. 150r)

¿Nada me remedia? ¡Nada / templa mis ardientes males! (p. 454)

(Ap. ¿Nada me remedia? ¡Nada / tiempla mis ardientes males! (vv. 1927-1928)

(Aparte.) ¿Nada me remedia? ¡Nada / tiempla mis ardientes males!

Llevalde ya, ſi tan fuerte (fol. 151r)

Llevadle ya, si tan fuerte (p. 455)

¡Llevalde ya! Si tan fuerte (v. 2027)

¡Llevalde ya! Si tan fuerte

Triſte mi, / que de vna vez me has pelado;

¡Triste de mí, / que de una vez me has pelado! (p. 459)

¡Triste de mí! / ¡Que de una vez me has pelado! (vv. 2227-2228)

¡Triste de mí, / que de una vez me has pelado!

tocaſte vida mortal! (fol. 154r)

trocaste vida mortal! (p. 463)

trocaste vida mortal! (v. 2429)

trocaste vida mortal!

y ofrece aqui mi partida (fol. 155r)

y afecte aquí a mi partida (p. 466)

y ofrece aquí a mi partida (v. 2615)

y ofrece aquí a mi partida

Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946

Ed. Millares Carlo, 1959

Edición presente

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TEXTO CRÍTICO DE LA COMEDIA

COMEDIA

FAMOSA DEL

ANTICRISTO.

De don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza.

Hablan en ella las personas siguientes:

El Anticristo. 320

Elías falso, viejo.

Judíos 1.º, 2.º, 3.º [y 4.º]

Balán, judío, pastor gracioso.

El Patriarca, judío viejo.

Un moro.

Un gentil.

Dos cristianos. 1.º, 2.º.

Un hermano de Sofía, cristiano.

Un caminante, judío.

Elías, profeta verdadero, viejo.

Eliazar, judío viejo.

Sofía, cristiana, dama.

La madre del Anticristo.

Una egitana, dama.

Una líbica, dama.

Una etiopisa, dama.

[Un cristiano.]

[Un ángel.]

[Un soldado cristiano, gracioso.]

[Una mujer judía.]

[Judíos.]

[Gente.]

[Músicos.]

Preliminares: Añado las personas que hablan en la comedia y no se consignan originalmente en el reparto de 320

personajes; también intervienen dos judíos que contemplan el cielo (v. 570 acot.), un judío alborotado (v. 956 acot.) y otro soldado cristiano (v. 2095). egitana: egipcia.

Gutiérrez Pérez !176

Acto primero

ACTO PRIMERO.

Tocan cajas y salen Elías falso, viejo, y judíos 1.º, 2.º, 3.º. Soldados

bandoleros. 321

JUDÍO 1.º Capitán, ¿dónde nos llevas 322

por estos campos desiertos?

Siendo robar nuestro oficio,

¿qué pretendes en un yermo,

de peñas fuerte provincia, 0005

de fieras fecundo reino,

tanto de tesoros pobre

cuanto avaro de sustento?

ELÍAS FALSO Misterios son celestiales,

valerosos galileos, 0010

los que mis plantas conducen

por estos incultos cerros.

Esta noche, cuando al alba

el matutino lucero 323

anunciaba, cuando son 0015

v. 1 acot. caja: «Se llama también al tambor, especialmente entre los soldados» (Aut).321

v. 1 Capitán: en una de sus acepciones, «el que es cabeza de gente forajida o amotinada» (Aut). Comp. Ocaña, p. 322

491: «los negros cimarrones que se huyen de sus amos se van a esconder allí, y salen al camino a robar a los españoles; y pocos días antes de que yo pasase, había casi cincuenta negros con su capitán».

v. 14 matutino lucero: «La estrella que comúnmente se llama de Venus, precursora del día, cuando antecede al 323

Sol» (Aut).

Gutiérrez Pérez !177

más verdaderos los sueños,

Febetor, pálido hermano 324

de Fantases y Morfeo,

de córnea puerta a mis ojos 325

visión que es cierta ha propuesto: 0020

vi salir del mar hinchado 326

una bestia, cuyo aspecto

daba terror a la tierra,

guerra amenazaba al cielo.

Era admirable de horrible, 0025

sin semejanza ni ejemplo

vv. 17-18 Febetor… / Fantases y Morfeo: los tres principales sueños, cada cual mudaba su forma, 324

respectivamente, en la de cualquier suerte de animal, objeto inanimado o persona. Metamorfosis, XI, vv. 634-645: «Por su parte, el padre de los sueños, de entre la multitud de sus mil hijos, despierta a un hábil imitador de formas, a Morfeo. No hay otro que con mayor destreza que él sepa reproducir el andar, el rostro y el sonido de la voz; añade en cada caso las ropas apropiadas y las palabras más habituales, pero él sólo sabe imitar hombres; otro hay que se convierte en fiera, en ave, en serpiente de alargado cuerpo; a éste lo llaman Ícelo los dioses y Fobétor el vulgo mortal. Hay un tercero de diferentes habilidades, Fántaso: sabe penetrar en la tierra, en la piedra, en el agua y en la madera, y cuantas cosas carecen de vida, todas las atraviesa en apariencia. Suele éste mostrar de noche su rostro a los reyes y a los caudillos, mientras otros frecuentan al pueblo y a las masas». Aunque los tratadistas de la época reprobaban la creencia en los sueños, sostenían que los sueños de reyes y profetas debían tenerse en consideración, pues bien podía inspirarlos Dios, aunque también las potencias del mal (Arellano, 2000c, pp. 102-104).

v. 19 córnea puerta: las tres principales divinidades del sueño entraban por dos puertas, según se refiere en 325

Eneida, VI, vv. 893-897: «Dos puertas hay del Sueño. Una de ellas de cuerno, según dicen, por donde se permite fácil paso a las sombras verdaderas, la otra es toda brillante con la lumbre del albo marfil resplandeciente. Por ésta los espíritus sólo mandan visiones ilusorias a la luz de la altura».

vv. 21-44 vi salir del mar hinchado […] en él horribles misterios: son imagen de una de las visiones del profeta 326

Daniel. Tras manifestársele tres bestias, que representan tres monarquías distintas, la cuarta, caracterizada por tener diez cuernos que dan paso al undécimo, demuestra ser más terrible y desmesurada que las demás. San Jerónimo afirma que esta profecía corresponde al fin del mundo y que el undécimo cuerno es el Anticristo. Daniel 7, 7-8: «Post haec aspiciebam in visione noctis, et ecce bestia quarta terribilis, atque mirabilis, et fortis nimis; dentes ferreos habebat magnos, comedens atque comminuens, et reliqua pedibus suis conculcans; dissimilis autem erat caeteris bestiis quas videram ante eam, et habebat cornua decem. Considerabam cornua, et ecce cornu aliud parvulum ortum est de medio eorum; et tria de cornibus primis evulsa sunt a facie eius; et ecce oculi, quasi oculi hominis, erant in cornu isto, et os loquens ingentia» [Después, en mis visiones nocturnas, vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y muy fuerte. Tenía enormes dientes de hierro; comía, trituraba, y pisoteaba las sobras con sus patas. Era diferente de las bestias anteriores y tenía diez cuernos. Estaba yo observando los cuernos, cuando entre ellos despuntó otro cuerno pequeño y tuvieron que arrancarle tres de los cuernos anteriores para hacerle sitio. Este cuerno tenía ojos humanos y una boca que decía barbaridades].

Gutiérrez Pérez !178

en cuantas fieras y monstruos

han dado nombre a los tiempos.

Corvas uñas le formaba

y agudos dientes el hierro, 0030

con que deshace coronas,

pisa y despedaza cetros.

Su portentosa cabeza

era armada de diez cuernos,

cuyas puntas amenazan 0035

diez diferentes imperios.

A la asiria Babilonia 327

llegó el decacornu horrendo

y allí, en medio de los diez,

otro germinó pequeño; 0040

éste ilustraban dos ojos,

como de hombre, y en acento

humano hablaba una boca

en él horribles misterios.

Luego le vi transformado 0045

v. 37 Babilonia: es la ciudad maldita por la ira de Dios (Isaías 13); al final de los tiempos, será condenada por 327

oponerse a su grandeza (Apocalipsis 17-18). Los teólogos de la época, basados en la autoridad de Santo Tomás de Aquino, consideraban que el Anticristo debía nacer en Babilonia. Ver Tratado del Juicio Final, fol. 54r; Maluenda, De Antichristo libri undecim, pp. 91-92.

Gutiérrez Pérez !179

en un bello infante tierno,

al terrenal paraíso

trasladarse con secreto.

Allí, de espíritus puros

fue educado, y le dio el leño 0050328

de la vida inmortal vida,

y profundas ciencias ellos.

Súbitamente creció

a hermoso y fuerte mancebo,

y a su rostro, de los diez, 0055329

se ocultaron los tres cuernos,

y los siete que restaban,

a su grandeza sujetos,

se humillaron a su nombre

vv. 50-51 leño / de la vida: traducción literal de lignum vitae, árbol de la vida, que según Génesis 2, 9 se 328

encuentra junto al árbol de la ciencia del bien y del mal, en el centro del paraíso terrenal. De acuerdo con la tradición veterotestamentaria, «Dios le había dado la virtud [al árbol] de conservar al hombre la vida, la salud y las fuerzas» (Arm.). Comp. Cristo de Burgos, p. 63: «Distínguese el leño del árbol, según Plinio, en que el árbol tiene raíz, de que vive; ramas, en que fructifica; y corteza, de que se viste; de todo lo cual carece el leño. Y es de notar que el árbol de la vida, que plantó Dios en medio del paraíso, siendo así que no sólo tenía vida vegetativa, sino también virtud para prolongar al hombre muchos siglos de vida, siempre le llaman “leño” las Sagradas Letras y, al contrario, al leño sagrado de la cruz, llama la Santa Iglesia “árbol de la vida” porque, estando a la consideración de algunos, de que de una rama del árbol de la vida se formó la cruz del Redentor, aquel árbol sin Cristo se dice leño, y el leño con su majestad se dice árbol de la vida».

vv. 55-60 y, a su rostro, de los diez […] y a su voz se estremecieron: la imagen de la bestia con diez cuernos 329

constituye una alegoría frecuente en los relatos escatológicos de las Escrituras; no se trata de un símbolo divino, sino una representación del mal. Los cuernos representan a diez reyes sin identidad definida. La bestia, en la tradición daniélica (Daniel 7, 7), se identifica con Siria, nación enemiga de Israel; en el texto del apóstol San Juan (Apocalipsis 13, 1), pasa a simbolizar a Roma y a Nerón. La interpretación del undécimo cuerno como el Anticristo, tiene sustento en la antigua tradición judía, que lo pretendía encarnado en la figura de Antíoco IV Epífanes. Ver López, 1998, pp. 35-38, 91-98; Caragounis, 1987.

Gutiérrez Pérez !180

y a su voz se estremecieron. 0060

Postreme a la majestad

de su venerable aspecto

y, él, admitiéndome humano,

así me dijo severo:

«Yo soy el Rey, yo el Mesías 0065330

prometido a los hebreos,

reinaré en Jerusalén,

reedificaré su templo.

Betsaida y Corozaín, 331

ciudades bellas un tiempo, 0070

y agora apenas humildes

reliquias de lo que fueron,

en sus desiertos me albergan.

Elías: búscame en ellos

al instante que a la vida 0075

te restituyas del sueño.

vv. 65-68 Yo soy el Rey, yo el Mesías […] reedificaré su templo: referencia a la promesa que se hace a David en 330

II Samuel 7, 13: «Ipse aedificabit domum nomini meo, et stabiliam thronum regni eius usque in sempiternum» [Él constituirá una casa para mi Nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre].

v. 69 Betsaida y Corozaín: ciudades al este del Jordán. Jesús realizó ahí diversas curaciones y milagros, sin 331

embargo las condenó debido a la indocilidad de sus habitantes y su renuencia a la conversión (Arm.). «Vae tibi Corozain, vae tibi Bethsaida: quia, si in Tyro et Sidone factae essent virtutes quae factae sunt in vobis, olim in cilicio et cinere poenitentiam egissent» [¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertos de sayal y sentados en ceniza] (Mateo 11, 21).

Gutiérrez Pérez !181

Y para que se acredite

esta visión en tu pecho,

te imprimo mi caracter 332

en la diestra, con mi sello». 0080333

Dijo, y en obscura sombra

se resolvió y, yo, al momento, 334

desperté y en esta palma

hallé el caracter impreso.

Miralde y veréis en él 0085 335

de tan notables portentos

las infalibles señales,

los indicios verdaderos.

Muestra en la palma de la mano derecha esta señal: . 336337

Marchemos, pues, presurosos

a donde ha querido el cielo 0090

v. 79 caracter: «Señal, figura o marca que se imprime, graba o esculpe para representar o demostrar alguna cosa 332

con toda claridad y distinción […] Algunos, y entre ellos Covarrubias escriben carácter, pero es contra el uso común y disuena a la buena pronunciación» (Aut).

v. 80 sello: en el contexto apocalíptico, se refiere a la marca que reciben los adoradores de la bestia. 333

v. 82 resolverse: «es disiparse, evaporarse una cosa, reducirse a partes más pequeñas y sutiles» (Aut), distinto del 334

sentido en v. 2323. Comp. Tejedor II: «¿No vistes vos a Beltrán / Ramírez mandar el reino, / y de la envidia después / en un teatro funesto, / los rayos de su privanza / en humo leve resueltos?» (vv. 621-626).

v. 85 Miralde: imperativo en lenguaje sayagués, una elaboración artística introducida por Juan del Encina a 335

finales del siglo XV y principios del XVI. Lope llegó a combinarlo junto con giros vulgares y arcaísmos para representar el habla pastoril (ver Villamil-Acera, 2008).

v. 85 acot. palma de la mano derecha: en Apocalipsis 13, 16 se dice que el género humano, seducido por los 336

prodigios del falso profeta, recibiría, en la mano derecha o la frente, la imposición de una marca, impresa por un sello, como señal de su adoración a la bestia (López, 1998, p. 233).

v. 85 acot. *P: durante los siglos IV y V, en España, la letra griega Ρ fue utilizada como crismón en epígrafes 337

hispano-visigodos, ya que su trazo vertical permitía insertar una cruz; por otro lado, esta misma letra constituía la base del monograma de Cristo. Ver Pacheco Sampedro y Sotelo Martín, 2000.

Ρ *

Gutiérrez Pérez !182

dar efeto a sus promesas

y cumplir sus juramentos,

dando al suelo su Mesías,

libertad a los hebreos,

su rey a Jerusalén 0095

y redentor a su pueblo.

JUDÍO 1.º Capitán famoso, guía;

no busques a esos portentos 338

más crédito del que tú

les has dado con creerlos. 0100

ELÍAS FALSO Vamos, pues.

JUDÍO 2.º Allí un pastor

de ovejas guarda un apero. 339

ELÍAS FALSO Será estrella que nos guíe

en el mar destos desiertos. 340

Tocando cajas, se van. Salen el Anticristo, vestido de yerba, y su

madre, de pieles.

vv. 98-100 El sentido es: ‘no busques más crédito a esos portentos del que tú les has dado con creerlos’.338

v. 102 apero: «El aparejo de las bestias de la labranza, y de lo que se previene para poder estar en el 339

campo» (Cov.). v. 104 acot. el Anticristo, vestido de yerba, y su madre, de pieles: la indumentaria de los personajes en el Siglo de 340

Oro estaba bien codificada, aunque podían existir variaciones en el significado de las prendas, según el contexto. Tradicionalmente, los vestidos de yerba y, sobre todo, de pieles indicaban que se trataba de personas salvajes o bárbaras, es decir, que vivían alejadas de la civilización. En el contexto religioso «sugieren a veces un estado espiritual primitivo y en ocasiones turbulento o negativo; en algunos casos simbolizan las pasiones y groseros apetitos que desvían al hombre de la verdad; en otras el ateísmo o la ignorancia de Dios» (Arellano, 2000b, p. 99).

Gutiérrez Pérez !183

MADRE DEL ANTICRISTO Hijo de maldición: ¿ya qué afrentoso 0105

título habrá que a tu maldad no cuadre?

¿No te bastó ser parto incestuoso 341

del que, siendo tu abuelo, fue tu padre,

sin que, lacivo agora, en amoroso 342

lazo te unieses a tu misma madre? 0110

Mas al tribu de Dan, que Dios maldijo, 343

y a padre tal, correspondió tal hijo.

ANTICRISTO ¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo. 344

¿Yo del tribu de Dan? ¿Yo de mi abuelo

hijo soy?

MADRE DEL ANTICRISTO ¿Qué te admiras de escuchallo? 0115

Tu inclinación, opuesta al mismo cielo,

¿no te declara bien, si yo lo callo,

que dio nefanda unión tal monstruo al suelo?

Mas tu origen escucha, pues me obliga

tu delito y mi pena a que lo diga: 0120

v. 107 parto incestuoso: los teólogos de la época concordaban en que el Anticristo debía ser producto de algún 341

incesto (Tratado del Juicio Final, fol. 54r). Los vv. 107-110 preparan la narración que hará la madre del Anticristo sobre la terrible genealogía de su hijo.

v. 109 lacivo: forma común en la lengua clásica, vale ‘lujurioso’.342

v. 111 tribu de Dan: descendencia del quinto hijo de Jacob y primero de Bilhá, esclava de Raquel. En la 343

enumeración hecha por el ángel en Apocalipsis 7, 5-8 no se hace mención de la tribu de Dan porque de ella había de nacer el Anticristo (Arm.). En la época, la palabra «tribu» se utilizaba generalmente como masculino. Comp. Molina, Tanto es lo de más como lo de menos, vv. 501-503: «colige, por ser galán, / que amor del tribu de Dan / sale mejor despachado».

v. 113 ¿Qué dices, madre?: «madre» no aparece en el texto base. Acepto la enmienda en ed. González Ruiz, que 344

también sigue ed. Millares Carlo.

Gutiérrez Pérez !184

Manzer, hebreo dogmatista injusto, 345346

en Babilonia obscuro decendiente

de Dan, movido de venéreo gusto,

en su hermana Sabá –de Oreb, ausente, 347

virgen esposa– con rigor robusto 0125

logró violento su apetito ardiente,

cometiendo en un acto deshonesto

fuerza, adulterio, estupro y torpe incesto. 348349

Yo, desdichada, deste grave exceso

concepto fui. ¡Pluguiera al cielo santo 0130 350

que, el informe embrión, fatal suceso

al reino trasladara del espanto, 351

antes que, organizado el mortal peso,

v. 121 Manzer: adaptación del término hebreo mamzer, «significa en la Escritura “hijo de pública prostitución”, 345

habido en extranjera, esto es, sin religión» (Arm.). Ver Deuteronomio 23, 3. v. 121 dogmatista injusto: hereje o que enseña falsas doctrinas. Comp. Cueva: «cómo ser la magia mala / su 346

dogmatista confiesa» (vv. 2673-2674). v. 124 Sabá… Oreb: topónimos que se mencionan en el Antiguo Testamento y que se asocian a los monarcas o 347

caudillos de dichas regiones. En esta comedia, Alarcón recurre con frecuencia a las Escrituras para nombrar a los personajes judíos.

v. 128 fuerza: «Se toma comúnmente por el acto torpe que se ejecuta contra la voluntad de la mujer» (Aut).348

v. 128 torpe: «Vale asimismo deshonesto, impúdico, lascivo» (Aut). La gradación en este verso revela que Manzer 349

ha cometido, en la misma ocasión, tres graves pecados carnales. Comp. Granada, Memorial de la vida cristiana, p. 227: «Primeramente en los pecados carnales es necesario declarar las circunstancias de la persona con quien pecaste; porque según son diversas las calidades de las personas, así son diversos los pecados. Porque pecar con soltera, es simple fornicación; con casada, adulterio; con doncella virgen, estupro; con parienta, incesto, y con persona religiosa y dedicada a Dios, sacrilegio, o adulterio espiritual».

vv. 130-136 Oscuro pasaje que se resuelve de la siguiente manera: ‘¡Pluguiera al santo cielo que fatal suceso 350

trasladara al reino del espanto el embrión informe, antes que organizado el peso mortal, se informara del alma para tanto escándalo del mundo, pues naciendo di ocasión a delito más horrendo’. La madre del Anticristo declara su deseo de haber muerto antes incluso de haber recibido el alma, de suerte que hubiese evitado las atrocidades que le sucedieron después.

v. 132 reino… del espanto: el infierno. Comp. Tejedor II: «entro, y tentado por la cueva umbría, / poco diversa al 351

reino del espanto» (vv. 2626-2627).

Gutiérrez Pérez !185

del alma se informara para tanto 352

escándalo del mundo, pues naciendo 0135

di ocasión a delito más horrendo!

Crecí, y el lustro apenas vio tercero 353

la verde primavera de mis años,

cuando el mismo Manzer, sensual y fiero,

posponiendo los suyos y mis daños, 0140

en mi amor abrasado contra el fuero

de padre natural, fabrica engaños

con que no pueda justa resistencia

librarme de su bárbara violencia.

Solo, se encierra el agresor lacivo 0145

y dogmatista infiel conmigo un día

y, cuando justamente yo concibo

que a religiosa acción me prevenía,

el que debiera serme ejemplo vivo

de pura honestidad, la hipocresía 0150

v. 134 información del alma: una de las creencias más extendidas de la época consistía en que la información del 352

alma ocurría, en los varones, a los cuarenta días de haber sido concebidos, y en las mujeres, a los noventa días, ver Viader, pp. 3-15. Además, se repite aquí la maldición de Jeremías, que en la tradición bíblica denota el punto sumo de aflicción interior. Jeremías 20, 17-18: «Qui non interfecit a vulva, / Ut fieret mihi mater mea sepulchrum, / Et vulva eius conceptus aeternus! / Quare de vulva egressus sum, / Ut viderem laborem et dolorem, / Et consumerentur in confusione dies mei?» [¡Por qué no me mataría en el vientre! / Mi madre habría sido mi sepultura, / con seno preñado eternamente. / ¿Para qué habré salido del seno?, / ¿para experimentar pena y aflicción / y consumir mi vida en la vergüenza?]. Comp. Industria: «¡Cielo santo! A los que nacen / a tanto mal destinados, / ¿por qué el parto no es verdugo? / ¿Por qué la cuna no es mármol?» (vv. 2725-2728).

vv. 137-144 Crecí, y el lustro apenas vio tercero […] librarme de su bárbara violencia: pasaje semejante en 353

Amistad: «El lustro apenas de mi edad tercero / me concedió de la razón el uso, / cuando él, traidor, amante lisonjero, / cautelas fabricó, medios dispuso, / mostró finezas, que a cualquier recato / el nombre dieran con razón de ingrato» (vv. 1081-1087).

Gutiérrez Pérez !186

desnudó, y las divinas leyes junto

con mi virginidad violó en un punto.

Tú fuiste de tu abuelo, padre y tío,

abominable, incestuoso efeto.

En mi vientre creció el agravio mío 0155

a publicar por fuerza mi secreto

y, en el parto infeliz, el hecho impío

le confesé a mi madre, a quien Aleto, 354

Tisifone y Megera, ardientes Furias,

a vengar provocaron sus injurias. 0160

Del execrado insulto dio noticia

tu abuela y tía al patriarca hebreo,

admírase el delito y la malicia

misma se ofende de un error tan feo; 355

no alcanza en sus arbitrios la justicia 0165

igual castigo a tan nefando reo,

y queda al fin, muriendo apedreado,

sediento de más pena su pecado.

vv. 159-160 Aleto, / Tisifone y Megera: las Furias o Erinias eran «Divinidades infernales, hijas de Gea, nacidas de 354

la sangre esparcida por Urano cuando lo castró su hijo Crono. Para la tradición son tres: Aleto (la Turbación), Tisifone (la Vindicadora), Megera (el Odio) […] Se vestían de gris y tenían serpientes en vez de cabellos, sus carnes eran negras, ladraban como perros y mugían como bueyes. Moraban en el Érebo, que abandonaban una vez al mes para subir a la tierra para castigar a los perjuros y a los asesinos, en especial a los culpables de delitos contra familiares y amigos» (Mestica, p. 92). Comp. Barahona, Flor de caballerías, p. 185: «¡Ó, caliginosa furia!, la que aora recibió nuestro griego que ni Alecto, Megera y Tisífone no se les podían igualar».

v. 164 error: ‘pecado’ y también ‘delito, culpa’, ver v. 168. Comp. Ganar: «por quien cometer ordeno / tal error 355

contra Su Alteza» (vv. 2629, 2630).

Gutiérrez Pérez !187

Yo que en el parto peligroso y fuerte

tuve opuesta a Lucina, previniendo 0170356

por dicha –sabia astróloga– la suerte 357

que daba a luz un monstruo tan horrendo,

el golpe evité apenas de la muerte,

del trance apenas escapé tremendo,

cuando, rendida al sueño, que pluguiera 0175

al cielo santo que el eterno fuera,

soñé que, en cambio de pequeño infante,

breve centella al mundo producía

que, dilatada en término distante,

voraz incendio al cielo se atrevía 0180

y en veloz precipicio, en un instante

Faetón segundo, al suelo decendía 358

llenando, si de llamas, de escarmientos, 359360

cuanta ocupan región los elementos.

v. 170 Lucina: «Epíteto que los romanos daban a Juno como diosa protectora de los partos (la que trae la luz). Se le 356

levantó un templo en el Esquilino y se le dedicó una fiesta que caía el primero de marzo. En ese día las mujeres casadas ofrecían flores y plegarias a la diosa para que velase por su fecundidad» (Mestica, p. 165). Ver Grimal, p. 208.

v. 171 sabia astróloga: se refiere a Lucina, que se mostró adversa en un intento por evitar el nacimiento del 357

Anticristo. v. 182 Faetón: también llamado Faetonte, era hijo del Sol. Suplicó a su padre que le permitiese conducir su carro. 358

Tras muchas vacilaciones, el Sol accedió. «Faetonte partió, comenzando a marchar por el camino trazado en la bóveda celeste, pero pronto se apoderó de él un gran terror por la altura en que se hallaba. La visión de los animales que representan los signos del Zodíaco lo amedrentó, y abandonó el camino que le había sido trazado. Descendió demasiado, y por poco incendia la Tierra; volvió luego a subir, esta vez demasiado alto, por lo cual los astros se quejaron a Zeus, y éste, para evitar una conflagración universal, lo fulminó, precipitándolo en el Erídano» (Grimal, p. 191).

v. 183 llenando, si de llamas, de escarmientos: construcción oscura, si valdría como ‘además de’.359

v. 183 escarmientos: «La advertencia y recato de no errar por no incurrir en la pena, ejecutada en otros, y algunas 360

veces ejecutada en la mesma persona, con cuya memoria nos apartamos de pecar» (Cov.)

Gutiérrez Pérez !188

Sacra deidad, en esto, me aparece 0185

oculta en su luz misma y «Crece», dijo,

«prodigioso feliz infante, crece 361

a dilatar el término prolijo

del aquilón el cetro que te ofrece; 362

y tú, dichosa madre de tal hijo, 0190

de Babilonia sal y, en Galilea,

asilo de los dos el yermo sea».

Aquí cesó, y la noche en su confuso

silencio la escondió, y restituyendo

a mis sentidos la razón el uso, 0195

escuché de mi padre el fin horrendo,

y así, obediente ya a lo que dispuso

la deidad, de mi patria vine huyendo

aquí, donde Betsaida un tiempo ha sido,

donde Corozaín tuvo su nido. 0200

Aquí empecé a educarte y aquí el hado

te anticipó en un término succinto,

en estación pueril, cuerpo esforzado

vv. 187-192 prodigioso feliz infante, crece […] asilo de los dos el yermo sea: versos inspirados en Apocalipsis 12, 361

5-6: «Et peperit filium masculum, qui recturus erat omnes gentes in virga ferrea: et raptus est filius eius ad Deum, et ad thronum eius, et mulier fugit in solitudinem ubi habebat locum paratum a Deo, ut ibi pascant eam diebus mille ducentis sexaginta» [La Mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios y su trono. La Mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada mil doscientos sesenta días].

v. 189 aquilón: el norte, región oscura de donde proceden los reyes destructores. San Agustín afirma que «El rey 362

del aquilón representa al demonio y del aquilón viene todo el mal» (Arellano, 2000a, p. 28).

Gutiérrez Pérez !189

y, en tierna infancia, racional instinto;

pues apenas hubiste saludado 0205

en el trópico al Sol el curso quinto, 363

cuando tu brazo persiguió las fieras,

cuando voló tu ingenio a las esferas. 364

Yo que advertí, curiosa a tus intentos,

perversa inclinación en tus acciones, 0210365

por excitarte honrosos pensamientos

y por templarte locas presunciones,

te propuse en historias escarmientos;

te previne en engaños persuasiones,

mintiéndote que clara decendía 0215

del tribu de Judá la sangre mía. 366

Mas pues fue mi cuidado tan perdido

en tu proterva y dura resistencia

que, habiéndote en mil ciencias instruido

v. 206 en el trópico al Sol el curso quinto: «A los cinco años de edad». El espacio de un año corresponde al 363

tiempo que tarda el Sol en volver al punto del trópico de donde partió (Terr.). Una construcción semejante aparece en Paredes: «Doce veces ha vestido / Febo de luz a su hermana, / después, hermosa doña Ana, / que me sujetó Cupido» (vv. 1350-1353).

v. 208 esferas: «Llamamos esferas todos los orbes celestes y los elementales, como la esfera del fuego, 364

etc.» (Cov.). En la cosmovisión de la época, rodeaban a la Tierra las esferas de aire y de fuego, por encima de las cuales se encontraban las esferas celestes. Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 178-181: «Apenas, pues, fatigados / vieron los vientos veloces / con tanto fuego su esfera, / sus ecos con tantas voces».

v. 210 perversa inclinación en tus acciones: fray Nicolás Díaz dice que el demonio incitará al mal al Anticristo 365

desde su concepción: «ansí el demonio, como dice Ruperto Abad, entrará en la madre del Ante-Cristo, y será siempre con él, y hacerse ha señor dél, no que le quite el uso de la razón, como hace a los endemoniados en que entra, mas quedando con todo él perfecto para que pueda pecar, hinchirle ha la voluntad de toda maldad y mala inclinación y malos deseos» (Tratado del Juicio Final, fol. 54r).

v. 216 tribu de Judá: descendencia del cuarto hijo de Jacob y Lía, fue la mayor y más poderosa de las doce tribus; 366

una de sus mayores prerrogativas «es haber conservado, con la de Benjamín, el depósito de la verdadera religión y el ejercicio público del sacerdocio y ceremonias de la ley en el templo de Jerusalén» (Arm.).

Gutiérrez Pérez !190

no sé cual soberana inteligencia, 0220

no sólo no te enmiendas, pero ha sido

para que con más furia y más violencia

corras a los delitos más atroces

y en torpe incesto de tu madre goces.

¡Plega al Dios de Israel, vestiglo fiero, 0225367

que en tu ciega maldad te precipites

y, dando efeto a mi soñado agüero,

tanto los cielos en tu daño irrites

que, pues soberbio imitas al lucero 368

despeñado, Luzbel, también lo imites 0230

dando, en abismos de tormento eterno,

compasión y terror al mismo infierno!

ANTICRISTO Di más, repite, multiplica, aumenta

odios, injurias, iras, maldiciones

que deleitosamente se apacienta 0235369

v. 225 vestiglo: «Monstruo horrendo y formidable» (Aut). Según Arellano y Mata, es frecuente referencia a la 367

bestia sobre la que monta la meretriz en Apocalipsis 17, 3-6. Comp. Calderón, El año santo en Madrid, vv. 706-707: «si sigues ese vestiglo, / monstruo de siete gargantas».

vv. 229-231 soberbio imitas al lucero […] tormento eterno: pasaje inspirado en Isaías 14, 12-15: «Quomodo 368

cecidisti de caelo, / Lucifer, qui mane oriebaris? / Corruisti in terram, / Qui vulnerabas gentes? / Qui dicebas in corde tuo: / In caelum conscendam, / Super astra Dei / Exaltabo solium meum; / Sedebo in monte testamenti, / In lateribus aquilonis; / Ascendam super altitudinem nubium, / Similis ero Altissimo? / Verumtamen ad infernum detraheris, / In profundum laci» [¡Cómo has caído de los cielos, / Lucero, hijo de la Aurora! / ¡Has sido abatido a tierra, / dominador de naciones! / Tú que habías dicho en tu interior: / «Al cielo voy a subir, / por encima de las estrellas divinas / voy a establecer mi trono; / me sentaré en el Monte de los dioses, / allá por los confines del Norte. / Subiré sobre las crestas de las nubes, / me haré semejante al Altísimo». / ¡Pero has sido precipitado al Seol, / a lo más hondo del pozo!].

v. 235 apacentar: «Metafóricamente se toma también por deleitar y satisfacer los sentidos, viendo u oyendo 369

alguna cosa gustosa que los recree y llene de gozo o admiración, como lo hace la música y otros objetos agradables» (Aut). Comp. Examen: «¡Sierpes apacienta el pecho / de una mujer ofendida» (vv. 665-666).

Gutiérrez Pérez !191

mi obstinación en tus execraciones;

lo justo sólo aflige y atormenta

mis pensamientos, mis inclinaciones,

porque no sólo de pecar me agrado

mas me agrado también de haber pecado. 0240

Si tan malo nací, si tan nocivo

genio asistió a mi concepción primera,

a ti te culpa; culpa al hado esquivo

que me informó de condición tan fiera.

De ti nací, por culpa tuya vivo: 0245

acusa tu descuido, que debiera

a un hijo de tan torpe ayuntamiento

fabricar en la cuna el monumento. 370

Mas, ya que la malicia de la suerte

e indignación del cielo me ha estorbado, 0250

para nefanda vida, justa muerte,

librando tu suplicio en mi pecado 371

la información postrera intento hacerte

de la dura ocasión que me ha obligado

v. 248 monumento: sepulcro. Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 493-498: «Este monte, que ha sido / áspero 370

monumento, aumente el sentimiento, / aun sin tener sentido, / y, enternecido, el suelo / muestre en su llanto eterno desconsuelo»

v. 252 librar: «Por extensión, vale poner al cargo y confianza de otro la ejecución o consecución de alguna 371

cosa» (Aut). Comp. Favores: «y el que en la voluntad de un hombre humano / libra sus dichas, ha de estar primero / apercibido para la mudanza / que del favor admita la esperanza» (vv. 1867-1870).

Gutiérrez Pérez !192

al execrado exceso en que contigo 0255

ejecuté mi gusto y tu castigo.

Esta oculta divina inteligencia

que de mi infausto nacimiento el día

te presentó, en fantástica apariencia,

centella en mí que incendios producía; 0260

esa misma que, en una y otra ciencia,

ha informado de suerte el alma mía

que, excediendo los límites humanos,

me atrevo a los secretos soberanos;

esa misma me ha dado tanto imperio 0265372

en cuanto el padre de Faetón circunda, 373

del más alto de luces hemisferio

a la región de sombras más profunda,

que, del poder de Dios en vituperio,

produce Telus y Neptuno inunda, 0270374375

v. 265 imperio: «se aplica a lo que inclina con eficacia, como dominado y sujetando los afectos» (Aut). Distinto 372

del uso de v. 317. v. 266 padre de Faetón: el Sol. He comentado ya la leyenda que involucra a ambos personajes en la nota al v. 182.373

v. 270 Telus: «Antiquísima divinidad agrícola venerada por los romanos, se le identificó primero con Gea y 374

después con Ceres. También presidía los matrimonios y los funerales. Más tarde se le rindió culto como diosa que socorría en caso de terremoto. En esta ocasión se le daba el nombre de Tellus Stabilita. Tenía un templo sobre el Esquilino y se le representaba como una mujer acostada que llevaba una cornucopia y fruta en las manos. En su honor se celebraban las fiestas Sementivas (Sementivae dies) en la época de la simiente y las Fordicia, durante las cuales se ofrecían a la diosa vacas encintas» (Mestica, p. 254).

v. 270 Neptuno: «es el dios romano identificado con Posidón. Su nombre, de etimología oscura, parece ser muy 375

antiguo en la lengua. Dios del elemento húmedo, no posee, con anterioridad a su asimilación con Posidón, leyenda que le sea propia. Su fiesta se celebra en lo más riguroso del verano, el 23 de julio, en el momento de la mayor sequía. Poseía un santuario en el valle del Circus Maximus, entre el Palatino y el Aventino, que, en otro tiempo, era surcado por un riachuelo de cierta importancia, en cuyo trayecto se levantaba precisamente la capilla del dios» (Grimal, p. 377).

Gutiérrez Pérez !193

Vulcano da calor y aliento Eolo, 376377

al albedrío de mi gusto solo.

Lucifer o Plutón el cetro horrible 378

ha renunciado en mí del hondo infierno,

tanto que no hay espíritu invisible 0275

que al suyo no anteponga mi gobierno;

no hay cosa a mis intentos imposible,

émulo soy de aquel poder eterno 379

que a conocer me obliga la justicia

si a no reconocelle la malicia. 0280

Con éste, pues, de fuerzas más que humanas

y más que humanas ciencias fundamento,

a obscurecer verdades soberanas

v. 271 Vulcano: «Divinidad romana que contaba con un flamen y una fiesta, las Volcanalia, que se celebraba el 23 376

de agosto. Se dice que lo introdujo en Roma Tito Tacio, pero otra tradición atribuye a Rómulo la erección de su primer santuario, con el botín tomado al enemigo en una guerra. En las fiestas de Vulcano era costumbre arrojar al fuego pececitos y, a veces, otros animales. Se creía que estas ofrendas representaban vidas humanas, para cuya conservación dichos animales eran ofrecidos al dios. Vulcano, que no posee leyenda propia, ha sido identificado con Hefesto» (Grimal, p. 537).

v. 271 Eolo: «hijo de Posidón, es identificado con frecuencia con el Señor de los Vientos al que se refiere la 377

Odisea, aunque a veces se distingue de él. Cuando Ulises, en el curso de sus viajes, abordó en la isla de Eolia, este Eolo lo recibió cordialmente y lo retuvo un mes a su lado. Al partir, le entregó un odre en el cual estaban encerrados todos los vientos excepto uno, el que debía llevarlo directamente a Ítaca. Pero mientras Ulises dormía, sus compañeros abrieron el odre creyendo que estaba lleno de vino, y los vientos se escaparon, desencadenando una tempestad que arrojó la nave a la costa de Eolia. Eolo, adivinando que el héroe era víctima de la cólera divina, se desentendió de él y lo despidió» (Grimal, p. 161).

v. 273 Plutón: significa «el Rico», «es el sobrenombre ritual de Hades, dios de los infiernos. Se le ha asimilado al 378

dios latino Dis Pater, que, como él, era en su origen un dios agrario, porque toda clase de riqueza procede del suelo» (Grimal, p. 436). Ya desde el Medioevo se le identificaba con Lucifer, sin embargo distintos tratados los refieren como personajes diferentes. Comp. Rojas, La Celestina, p. 83: «Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos que los hirvientes étnicos montes manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las pecadoras ánimas».

v. 278 émulo: «Enemigo y contrario de otro, y su competidor» (Aut). Comp. Cervantes, Quijote, I, 45, p. 471: 379

«pero viéndose el enemigo de la concordia y el émulo de la paz menospreciado y burlado».

Gutiérrez Pérez !194

se eleva mi obstinado pensamiento:

en falsas leyes y opiniones vanas 0285

anegaré la tierra, el mar y el viento,

intimando que yo soy el Mesías 380

que prometieron tantas profecías.

Bien sé que no lo soy, bien que lo ha sido

Jesús, que es hombre y Dios; mas yo, que al suelo 0290

por tipo, cifra, epílogo he nacido 381

de la maldad mayor que ofendió al cielo,

para serlo es forzoso haber sabido

esta verdad, pues si el confuso velo

de la ignorancia me opusiese a ella, 0295

fuera yo menos malo en ofendella.

Pues, como a ejecutar tan alto intento

acreditar me importa que me ha dado

de Judá el tribu claro nacimiento,

v. 287 intimar: «notificar, avisar, citar, declarar alguna sentencia, auto, etc.» (Terr.). Comp. Ágreda, p. 9: «pues 380

intimando el Señor su imperio o voluntad al ángel inferior, que la ha de ejecutar por medio o intervención del superior, gobierna por los superiores [a] los inferiores; y basta que un ángel, como superior, intime al otro el imperio o voluntad divina para que absolutamente se pueda decir que aquél manda a éste».

v. 291 por tipo, cifra, epílogo: ‘por molde, compendio y suma’. En opinión de San Ireneo, en el Anticristo se ha 381

de recapitular y recoger toda la maldad (Apología, p. 261); para Santo Tomás de Aquino, se trata de la «cabeza de los malos», pues si en Cristo se halló toda la plenitud de la Divinidad, en el Anticristo se ha de juntar toda la maldad, sin embargo, el demonio no absorberá su humanidad, sino que influirá en él con mayor fuerza y efectividad (Aquino, Summa Theologiae, 49, 3a, 8, 8, p. 78).

Gutiérrez Pérez !195

según fue por Jacob profetizado, 0300382

quiero matar contigo el argumento

de la sangre de Dan que en ti he heredado,

porque no deje mi rigor prescrito

de cometer también este delito.

Resuelto al parricidio detestable, 0305

por ser a Jesucristo en todo opuesto,

te quise hacer del todo abominable

cometiendo contigo torpe incesto,

que fue su madre virgen inviolable

después y antes del parto y yo, con esto, 0310

incestuosa madre vine a hacerte

en la cuna, en el parto y en la muerte.

Éste es mi fin, éste mi intento ha sido

y Elías ya, caudillo galileo,

de soñadas visiones conducido, 0315

se acerca a dar principio a mi deseo,

v. 300 por Jacob profetizado: el padre de las doce tribus israelitas, hijo de Isaac y Rebeca y nieto de Abrahán, en 382

su lecho de muerte anuncia a Judá la conservación del cetro en su linaje hasta la venida del Mesías, Génesis 49, 8-10: «Iuda, te laudabunt fratres tui: / Manus tua in cervicibus inimicorum tuorum, / Adorabunt te filii patris tui. / Catulus leonis Iuda: / Ad praedam, fili mi, ascendisti: / Requiescens accubuisti ut leo, / Et quasi leaena, quis suscitabit eum? / Non auferetur sceptrum de Iuda, / Et dux de femore eius, / Donec veniat qui mittendus est, / Et ipse erit expectatio gentium» [A ti, Judá, te alaben tus hermanos; / tu mano en la cerviz de tus enemigos: / ¡inclínense ante ti los hijos de tu padre! / Cachorro de león, Judá; / de la caza, hijo mío, vuelves; / se agacha, se echa cual león / o cual leona, ¿quién le va a desafiar? / No se irá cetro de mano de Judá, / bastón de mando de entre sus piernas, / hasta que venga el que le pertenece / y al que harán homenaje los pueblos].

Gutiérrez Pérez !196

porque a su lengua, por mi imperio, asido 383

un espíritu impuro del Leteo, 384

dará a entender que es el profeta Elías,

precursor destinado del Mesías. 0320385

Y para acreditar que es mi venida

del paraíso, en que mi engaño fundo,

cual ves, de yerba me adorné tejida,

que así al principio me ha de ver el mundo.

La línea ya a tu edad estatuida 0325386

llegó: parte a las hondas del profundo,

de mis crueldades víctima primera.

¡Quien tal hijo parió, a sus manos muera!

Mátala y échala en una sima.

MADRE DEL ANTICRISTO ¡Ay de mí y ay de ti…!

ANTICRISTO Tú, sima obscura

v. 317 imperio: «El mando y señorío» (Cov.) y en Aut: «El mando o dominio, o el mismo acto de mandar con 383

autoridad», con este mismo sentido aparece en v. 2571. Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 51-53: «Antioco corresponde / a su inclemencia, heredando / el imperio y las acciones».

v. 318 Leteo: río infernal cuyas aguas causaban el olvido; según Virgilio, los espíritus bebían de él antes de 384

reencarnar, con lo que olvidaban todo lo que habían visto en el mundo subterráneo (Eneida, VI, vv. 742-751). Dante lo sitúa en el paraíso terrenal y le adjudica la facultad de anular definitivamente la traza del pecado (Divina comedia, Purgatorio, XXVIII, vv. 121-133).

v. 320 precursor destinado del Mesías: la tradición judía se basaba en el libro de Daniel para sustentar la espera 385

de un enviado preparatorio que diera inicio la transformación apocalíptica del mundo. «Tal imagen de anticipación se une más o menos naturalmente a la tradicional convicción –de uno o de otro modo presente en diferentes libros del Antiguo Testamento– de que la llegada del Día del Señor estaría anunciada por el retorno del profeta Elías quien sería el preparador de los caminos que conducen a la gran transformación. El regreso de Elías, el preparador, era siempre aguardado por los judíos insatisfechos –que eran muchos–, y a la espera de ese regreso aludía Jesús cuando dijo que Elías había vuelto en la persona del bautista, y también los que preguntaron a Jesús si él mismo no era aquel profeta redivivo» (Dorra, 1994, pp. 250-251).

v. 325 línea: «Se toma también por término, límite o fin de alguna cosa, física o moral» (Aut).386

Gutiérrez Pérez !197

en quien este cadáver deposito, 0330

guarda, en tu investigable sepultura, 387

mi origen siempre oculto y mi delito,

que simulada luz de virtud pura,

desde este punto, ostento y acredito,

porque dé la engañosa hipocresía 0335

principio a mi tirana monarquía.

Vase. Salen Elías falso y los demás judíos y Balán.

BALÁN Ésta es, conforme a las señas

que me dais, la tierra, hebreos,

que buscan vuestros deseos.

Término son estas peñas, 0340

que con el cielo compiten,

de las dos ciudades bellas,

a quien del tiempo las huellas 388

aun reliquias no permiten.

Esas aguas cristalinas, 0345

que veis de la sierra al fin,

bañan de Corozaín

las ya invisibles ruïnas;

y ésas que muestra el bermejo

v. 331 investigable: «Lo que no es capaz de ser averiguado» (Aut).387

v. 344 aun: «Algunas veces se toma, y equivale a lo mismo que también» (Aut). Comp. José de Valdivieso: «pues 388

ni aun señas no sabemos / de su talle y de su cara» (CORDE).

Gutiérrez Pérez !198

terreno hacia el aquilón, 0350

llanto de Betsaida son,

si otra edad fueron espejo.

ELÍAS FALSO Esta es la misma región,

este el valle, el monte, el prado

que en el sueño me ha enseñado 0355

la soberana visión.

Parece el Anticristo en lo alto, los ojos en el cielo y una bandera

roja en la mano con esta señal negra en ella: .

Aquí el sagrado Mesías

ha de estar. Mas… ¡galileos,

ya el cielo a nuestros deseos

les cumplió las profecías! 0360

¡Veis allí, suspenso al viento,

el Redentor prometido,

el mismo joven que ha sido 389

previsto en mi pensamiento!

JUDÍO 1.º ¡Las mismas señales muestra 0365

de tu soñada visión!

JUDÍO 2.º ¡Y el caracter que el guión 390

enseña en la mano diestra

vv. 363-364 Faltan en ed. González Ruiz.389

v. 367 guión: «El estandarte real que va delante del príncipe; díjose así porque guía a todos los demás, caminando 390

cuando camina y parando cuando él para y hace alto» (Cov.).

Ρ *

Gutiérrez Pérez !199

es el que en la tuya vemos!

JUDÍO 3.º ¡El aire pisa eminente! 0370

Con milagro tan patente

¿qué más probanza queremos? 391

Arrodíllanse.

ELÍAS FALSO ¡Salve, Josué divino, 392

que, del Jordán las aguas divididas, 393

das seguro camino 0375

a tantas libertades oprimidas!

JUDÍO 1.º ¡Salve, nuevo Josef! 394

JUDÍO 2.º ¡Isaac! 395

JUDÍO 3.º ¡Elías! 396

v. 372 probanza: «el examen que se hace de la cosa que se va averiguando jurídicamente» (Cov.).391

v. 373 Josué: «libertador». Hijo de Nun; se dedicó a servir a Moisés y, a la muerte de éste, le sucedió en el liderato 392

del pueblo hebreo. Sometió a diferentes pueblos y, posteriormente, fue el encargado de repartir la tierra prometida entre las doce tribus (Arm.).

v. 374 aguas divididas: en la guerra contra los cananeos, Dios abrió paso al ejército hebreo, liderado por Josué, 393

entre las aguas del Jordán. «Los sacerdotes que conducían el arca [de la alianza] iban al frente a distancia de 20 codos, y luego que pusieron los pies en el río, se detuvieron las aguas que venían de arriba, haciendo como una montaña. Las inferiores siguieron con precipitación su curso hacia el Mar Muerto, dejando en seco todo el espacio intermedio, por donde pasaron todos, permaneciendo, entre tanto, los sacerdotes con el arca en el centro del río, hasta que Josué les mandó salir, después de haber sacado doce hombres de cada tribu otras tantas piedras del medio del Jordán, y puesto otras doce en el lugar en que habían estado los sacerdotes con el arca» (Arm.).

v. 377 Josef: «Fue Josef hijo de Jacob y de Raquel, al cual sus hermanos vendieron por envidia, y fue llevado a 394

Egipto, a do padeció nuevos trabajos por guardar su castidad y la fidelidad a su amo; pero al fin vino a caer en gracia a Faraón y gobernarle su reino, con tanta providencia que, previniendo las malas cosechas, guardó trigo de las buenas, para remedio no sólo de aquel reino, mas de otras provincias; y así acudieron sus hermanos por trigo y fueron conocidos, y su viejo padre le gozó en aquel trono y mando, con los demás hijos suyos y hermanos de Josef, de los cuales se multiplicó aquel pueblo de Dios, repartido en doce tribus» (Cov.).

v. 377 Isaac: hijo de Abrahán y Sara. Cuando cumplió quince años, estuvo a punto de ser inmolado por su padre 395

para agradar a Dios. A los cuarenta años, se casó con Rebeca, con quien engendró a Jacob y Esaú (Arm.). v. 377 Elías: profeta del Antiguo Testamento. Dios le concedió la gracia de no morir; mientras caminaba con 396

Eliseo, fue arrebatado por un carro de fuego que lo llevó al cielo. De acuerdo con la tradición, Elías habría de regresar, anticipándose a la llegada del Mesías, y preparar al mundo para dicho acontecimiento (Douglas y Tenney, 2005, p. 251; Dorra, 1994, pp. 85-88).

Gutiérrez Pérez !200

ELÍAS FALSO ¡Salve, David! 397

JUDÍO 1.º ¡Profeta!

JUDÍO 2.º ¡Rey!

JUDÍO 3.º ¡Mesías!

Baja por tramoya.

ANTICRISTO Vuestras voces, que volaron,

hebreos, a mis oídos, 0380

a revocar mis sentidos

del seno de Dios bastaron;

absorto miraba en él

los archivos del misterio

con que, por mí, al cautiverio 0385

quiere dar fin de Israel.

Yo soy la misma visión

que dio a tu vista y oído

libre y despierto sentido

en somnolenta prisión, 0390

¡oh, capitán valeroso!

Yo, el mismo que te mandé

v. 378 David: pastor hijo de Jesé, de la tribu de Judá. Se enfrentó al filisteo Goliat y le dio muerte, a pesar de la 397

gran ventaja física de éste. Por sus numerosas victorias contra los enemigos de Israel, llegó a ser rey y gobernó en total durante cuarenta años en Hebrón y Jerusalén (Arm.).

Gutiérrez Pérez !201

buscarme; yo, el que estampé

el caracter misterioso

que en este guión demuestro 0395

en tu mano, que has de ser,

de mi venida y poder

voz, precursor y maestro.

Tu nombre lo significa, 398

que, desde tu concepción, 0400

la divina prevención

a esta empresa te dedica.

Parte a Babilonia, pues,

y en ella intrépidamente

publica de gente en gente 0405

estas verdades que ves,

que allí le dispone el cielo

la infancia a mi monarquía;

de allí, la potencia mía,

propagada a todo el suelo, 0410

vencerá cuantos estima

soberbios reyes el mundo,

v. 399 Tu nombre lo significa: «Elías quiere decir “el Señor es Dios”. Se lo llamó así por presagio del futuro, 398

pues, cuando se hallaba discutiendo en un sacrificio con los cuarenta sacerdotes de Baal, después de que hubo invocado el nombre del Señor, descendió sobre el holocausto fuego desde el cielo […] Por tal motivo adoptó en un principio semejante nombre, ya que más tarde, gracias a él, el pueblo conocería que el Señor es Dios» (Etimologías, 7, 8, 4-5, pp. 655-657).

Gutiérrez Pérez !202

desde el centro más profundo

al más elevado clima,

que la bestia que has soñado 0415

que salió del hondo abismo

es símbolo, es iconismo

deste siglo y deste estado;

de miembros la variedad

figura diversas leyes, 0420

y los diez cuernos, diez reyes

que imperan en esta edad,

y el que, empezando a nacer,

tres dellos aniquiló,

soy yo, que a tres reyes yo 0425

he de quitar el poder,

siendo mi fama veloz

tan espantosa a los siete

que a mi imperio los sujete

solo el eco de mi voz. 0430

ELÍAS FALSO De maravilla tan alta

soy testigo y valor tengo

con que a morir me prevengo,

pero ¿cómo, si me falta

Gutiérrez Pérez !203

fuerza para defendella, 0435

ciencia para acreditalla,

me envías a predicalla

por precursor tuyo y della?

ANTICRISTO No temas, en mí confía,

que para tan justa hazaña 0440

espíritu te acompaña,

sabio paredro te guía, 399

que de infusa enciclopedia 400401

te dotará y, elocuentes

tus labios, los diferentes 0445

idiomas de Asiria y Media 402

sabrán, y cuantos Babel

vio en su ciega confusión.

Lleva este santo pendón

y, a cuantos debajo dél 0450

Dale la bandera.

v. 442 paredro: nombre con que se designaba a las divinidades jóvenes masculinas, que acompañaban a otras 399

mayores y femeninas. El paredro «representa el genio varonil, complementario de la fuerza vegetativa. Era el “padre”, el Atis, y sus sacerdotes solían llamarse “Atis”» (Reyes, 1989, p. 278), su característica principal «es que obtiene una significación antiheroica, ya que está al servicio fecundador de la Madre Natura, muriendo tras su acto de fertilización y renaciendo para volver a fecundarla» (Ortiz-Osés, 2001, p. 40).

v. 443 infusa: «Cosa causada en otra, sin prevención de ésta. Propiamente se dice de la ciencia o sabiduría que 400

Dios infunde al hombre sin estudio de éste» (Aut). v. 443 enciclopedia: «Encyclopaedia. Es también griego, y vale tanto como ciencia universal o circular, porque 401

todas se van encadenando unas con otras y haciendo como un círculo en que se comprehenden. Muchos graves autores han compuesto libros con este intento, de trabajo inmenso y arte admirable, para satisfacer a los sedientos de saber, que no se contentan con profesar una sola facultad» (Cov.).

v. 446 Media: «Provincia muy considerable del Asia Mayor. Termina con el mar Caspio por el norte, con Hircania 402

y Partha por el oriente, Asiria y Susiana por el mediodía, y por el poniente con la Armenia mayor» (Arm.).

Gutiérrez Pérez !204

se alisten, selle la diestra

esta cifrada señal,

que mi blasón celestial

que es Cristo en sus notas muestra.

Parte ya, sonante trompa 0455

de mi verdad y mi voz,

y, en virtud mía, veloz

tu cuerpo los aires rompa.

ELÍAS FALSO Ya crecen las fuerzas mías

y ya, en divinos alientos, 0460

mi voz sonará en los vientos:

¡hombres, ya vino el Mesías!

Baja una nube de campana y cógele dentro y llévale a lo alto.

Vase.

BALÁN ¿Quién hay que no se alborote

con lo que está sucediendo?

¡Voto a mí, que va rompiendo 0465

el aire como un virote! 403

JUDÍO 1.º ¡Gracias a Dios que este día

v. 466 virote: género de saetas cortas y gruesas, «sirven tan solamente para matar conejos, liebres o algunas aves, 403

como la perdiz. Tienen diferentes casquillos, y unos se llaman virotes jostrados, por estar guarnecidos en la forma que las lanzas de la justa, con un cerquito de hierro lleno de puntas, y otros tienen diversos nombres conforme a sus guarniciones» (Cov.). Comp. Calderón, Céfalo y Pocris, vv. 2168-2172: «por esquinas y cantones / a ciegas anda; que estoy / del amor a los virotes / de enojos hasta el gollete, / de celos de bote en bote».

Gutiérrez Pérez !205

vio ya el pueblo de Israel!

BALÁN Señor, ¿en efeto es él

el verdadero Mejía? 0470

ANTICRISTO Sí, Balán.

BALÁN ¿Mi nombre sabe?

¡El demonio se lo dijo!

ANTICRISTO ¿Dúdaslo?

BALÁN Ya yo colijo

que, en quien tanto poder cabe

que endivina el pensamiento, 0475

y, sin conocerme, el nombre

me sabe, y arroja un hombre

como bala por el viento,

es el divino Mejía,

prometido al pueblo hebreo. 0480

ANTICRISTO ¿Créeslo así?

BALÁN Así lo creo.

Pega la palma de la mano derecha con la de Balán y él muestra en

ella esta señal: . Ρ *

Gutiérrez Pérez !206

ANTICRISTO Pues con esta empresa mía, 404

que en la mano te retrato,

quedas por mío.

BALÁN ¿Qué es esto?

¡Voto a Moisén que me ha puesto 0485405

en la mano un garabato

que borrallo es por demás!

ANTICRISTO Pues tan constante ha de ser,

como en ella el caracter,

en ti la fe que me das. 0490

Parte y entre los pastores

de tu comarca pregona

lo que has visto en mi persona,

y si gozar mis favores

pretendieres, me hallarás 0495

en Babilonia.

BALÁN ¿Un pastor

haces tu predicador?

Pero dime, ¿cómo estás,

v. 482 empresa: «cierto símbolo o figura enigmática hecha con particular fin, enderezada a conseguir lo que se va 404

a pretender y conquistar o mostrar su valor y ánimo» (Cov.). Diferente del significado en v. 1026. v. 485 Voto a Moisén: chusca fórmula de juramento; Balán, que es judío, parodia los juramentos cristianos al 405

invocar al patriarca hebreo como testigo del prodigio que supone haber recibido la empresa (garabato) del Mesías.

Gutiérrez Pérez !207

si de Mejía te dan 406

el nombre, de árbol vestido? 0500

Que a mí más me has parecido

un figurón de arrayán 407

de algún jardín.

ANTICRISTO Hasta aquí

en el paraíso he estado

y el mismo traje he tomado 0505

del lugar en que viví.

Vosotros, venid conmigo

y ya desde hoy renunciad

el delito y la impiedad;

seguid la senda que sigo 0510

de lo justo, porque aquí,

para dar colmado empleo 408

a cuanto os pida el deseo,

os basta seguirme a mí.

Daré al lascivo bellezas, 0515

v. 499 En el texto base y ed. Millares Carlo se lee «si de lejía te dan». Ed. González Ruiz lee bien.406

v. 502 figurón de arrayán: la indumentaria del Anticristo le recuerda a Balán las figuras podadas en los arbustos 407

de los jardines. Comp. Ponz, Viaje a España, p. 39: «Los arrayanes y otros arbustos, que forman los cuarteles del jardín, representaban figuras humanas, de animales y otras».

vv. 512-530 para dar colmado empleo […] en la excepción de la muerte: en la época se creía que las seducciones 408

del Anticristo se asociarían a los vicios y aficiones de cada cual, comp. Olmo, Romance de la venida del Antecristo, fol. 152v: «engañará sin certamen, / a muchos por las riquezas, / por amores a otros tales, / y en fin dará a cada uno / aquello que más gustare».

Gutiérrez Pérez !208

manjares daré al glotón,

al ambicioso, opinión;

al cudicioso, riquezas;

justicia haré al ofendido,

al triste consolaré, 0520

al doliente sanaré,

levantaré al abatido,

que yo vengo a hacer dichosa

la familia de Israel,

y el cautiverio crüel 0525

en libertad deliciosa

le cambiaré, de tal suerte

que, vuelto ya en cielo el suelo,

sólo dé ventaja al cielo

en la excepción de la muerte. 0530

Vase.

BALÁN ¿«Manjares daré al glotón»?

Esta partida me toca.

¡Albricias, tripas y boca!

No me ha de quedar capón,

si no canta, que al profundo 0535

Gutiérrez Pérez !209

no emboque por la garganta, 409

porque un capón que no canta, 410

¿de qué sirve en este mundo?

Vase. Sale Sofía, con manto, y su hermano.

HERMANO DE SOFÍA De prodigiosos portentos

está turbada la tierra 0540

de Asiria. Y agora, al fin,

ese crinado cometa 411

que, acompañando al lucero,

en el Oriente se muestra,

y en su elevación mayor, 0545

discurriendo las esferas,

mira en opuesto cenit

la Babilonia caldea,

denota horribles sucesos.

SOFÍA Y es lo bueno que hacen fiesta 0550

v. 536 embocar: «Vale también tragar y comer mucho y de prisa, engullendo, sin mascar apenas lo que se 409

come» (Aut). v. 537 capón que no canta: chiste fundado en la dilogía del término «capón», ‘gallo capado’ y también ‘castrato’. 410

El castrato era objeto de burlas frecuentemente relacionadas con la gastronomía, la indefinición de su género y la negación de su carácter humano: «El castrato queda así en un terreno incierto, indefinido en cuanto al género, que lo hace diferente tanto de hombres como de mujeres y lo convierte en blanco de toda clase de chanzas. De entre estas caben destacar aquellas que Medina denomina “sátiras gastronómicas”, constantes en la literatura satírica sobre los capones, y que se basan en la comparación de estos cantantes con diversos alimentos» (Hernández, 2013, p. 330).

v. 542 crinado cometa: «es cuando el Sol y el cometa están en oposición, y la tierra en medio pues, escondiéndose 411

en este caso los rayos de luz detrás del cuerpo del cometa, sólo se ven por los lados, a modo de una peluca que le rodea», era creencia popular que presagiaban acontecimientos (Terr.). Comp. Manganilla: «ved el crinado cometa, / que, la esfera discurriendo, / acredita mis verdades / y amenaza vuestros yerros» (vv. 2420-2423).

Gutiérrez Pérez !210

de salir a verle al campo.

HERMANO DE SOFÍA No es costumbre al mundo nueva;

por esta puerta, que al alba 412

mira derramando perlas,

a verle sale la gente. 0555

Ya su concurso comienza.

Alégrate, hermana mía,

pues sólo porque diviertas

tus tristezas te he traído

y el Eufrates en sus yerbas 0560413

te ofrece alfombras, Sofía,

por que descanses en ellas.

SOFÍA ¿Cómo podré descansar

en medio de tantas penas,

cuando tan grandes prodigios 0565

amenazan a la Iglesia?

Poderoso sois, mi Dios:

¡volved por vos, que la tierra 414

otra vez os crucifica

y os previene injurias nuevas! 0570

v. 553 puerta: «Metafóricamente vale camino, principio o entrada» (Aut).412

v. 560 Eufrates: la pronunciación llana era común en la época.413

v. 568 volved por vos: volver «Junto con la partícula por, significa defender, u patrocinar el sujeto, u cosa de que 414

se trata» (Aut).

Gutiérrez Pérez !211

Salen dos judíos, 1.º, 2.º. 415

JUDÍO 1.º Los astrólogos, ¿qué han dicho,

Tobías, deste cometa?

JUDÍO 2.º Mudanzas de monarquías

por él y por las estrellas

pronostican, mas yo pienso 0575

que la venida nos muestra

del Mesías.

Sale un moro.

MORO Enojado

sin duda está con la tierra

Mahoma, pues con portentos

nos aflige y amedrenta. 0580

Sale un gentil.

GENTIL ¡Ah, Júpiter soberano!

Si te ofenden los que niegan

tu deidad, en ellos solos

muestren tus rayos sus fuerzas.

SOFÍA ¡Ay de mí!

v. 570 acot. Sigo el texto base y a las eds. González Ruiz y Millares Carlo, que leen de esta manera; sin embargo, 415

por lógica escénica, los judíos 1.º y 2.º no pueden ser los que se encuentran aquí contemplando el cielo.

Gutiérrez Pérez !212

Alborótase.

HERMANO DE SOFÍA ¿Qué es esto, hermana? 0585

SOFÍA ¿No miráis una culebra 416

en el camino? ¿No veis

una ceraste en la senda, 417

que el pie le muerde a un caballo

que un hombre en su espalda lleva, 0590

a quien ciñe una corona

de diez puntas la cabeza?

HERMANO DE SOFÍA (Aparte.) Sin duda ha perdido el seso.

SOFÍA ¡Hombre! ¡Rey! ¡Monarca! ¡César,

tente bien! …

HERMANO DE SOFÍA ¡Qué gran desdicha! 0595

SOFÍA … ¡qué miserable tragedia!

Por las ancas del caballo

de espaldas ha dado en tierra.

Sale Elías falso en el aire, con el guión en la mano.

vv. 586-598 ¿No miráis una culebra […] de espaldas ha dado en tierra: el pasaje propone una imagen procedente 416

de las palabras que Jacob dirige a Dan en Génesis 49, 16-17: «Dan iudicabit populum suum / Sicut et alia tribus in Israel. / Fiat Dan coluber in via, / Cerastes in semita, / Mordens ungulas equi, / Ut cadat ascensor eius retro» [Dan juzgará a su pueblo / como una de las tribus de Israel. / Será Dan culebra en el camino, / víbora en el sendero, / que pica al caballo en los pulpejos / y cae su jinete de espaldas].

v. 588 ceraste: culebra venenosa que tiene cuernecillos, «En las sagradas letras se toma muchas veces por el 417

demonio y por el Anticristo» (Cov.)

Gutiérrez Pérez !213

ELÍAS FALSO Babilonia, Babilonia,

cumplió el cielo sus promesas: 0600

ya el soberano Mesías

pisa la dichosa tierra.

Ya del tribu de Judá

la sagrada decendencia

dio monarca redentor 0605

a la oprimida Judea.

Ese que al Oriente nace

radiante y claro cometa,

estrella pronosticada 418

por la sibila Cumea, 0610419

dice en su luz su verdad,

y en sus rayos, que a diversas

regiones del orbe miran,

testifica su potencia.

Yo soy el profeta Elías, 0615

que para lucero della 420

en el paraíso ha tanto

v. 609 estrella pronosticada: una de las profecías de la sibila Cumea, a quien se menciona en el verso siguiente, 418

dice: «Una virgen sustentará con la leche de su pecho al rey de potencia y virtud eterna, por el cual todas las cosas se regocijarán entrañablemente, y deste divino rey saldrá una maravillosa estrella, que dará luz a todo el mundo» (Oráculos, fols. 39r-39v).

v. 610 sibila Cumea: «La sibila Cumea fue de Cimerio, villa de Campania en Italia, por lo cual la llamaron unos 419

“sibila Itálica”, otros “sibila Cimeria”. Esta sibila vivió en una cueva cerca de Cumas la de Italia, que ahora está destruida, y allí escribió y dictó muchos oráculos, y yendo Eneas a la guerra de Troya le dijo muchas cosas, y así Virgilio hizo especialísima mención desta sibila en sus obras» (Oráculos, fol. 36v). San Justino Mártir afirma que esta sibila predijo a los gentiles el nacimiento del Hijo de Dios. Alarcón la identifica con la sibila Cumana.

v. 616 para lucero della: ‘para anunciador del sol’, el profeta anuncia al Mesías, así como la estrella matutina al Sol.420

Gutiérrez Pérez !214

que Dios de morir reserva.

Yo le vi con estos ojos;

yo con estas manos mesmas 0620

le toqué; yo, precursor

de su inefable grandeza,

de sus milagros os hago

testimonio, pues no llega

mi mayor admiración 0625

a su menor excelencia.

Hombres, hombres, ¿qué aguardáis?

Prevenid –que ya se acerca

sobre las nubes del cielo

el Mesías a la tierra– 0630

los oídos a su voz,

los pechos a su obediencia,

los caminos a sus pies,

la corona a su cabeza.

Desaparece en el aire.

SOFÍA ¡Mientes, infernal serpiente! 0635

JUDÍO 1.º Divino aliento, profeta

soberano, ¿a dónde vas?

Vase.

Gutiérrez Pérez !215

MORO ¿Por qué huyes? Vuelve, espera.

Vase.

JUDÍO 2.º Todo es horrores el cielo.

Vase.

GENTIL Toda es asombros la tierra. 0640

Vase.

SOFÍA Aguarda, espíritu falso,

que del imperio de penas

vienes a turbar el mundo

con tan espantosas nuevas.

¡No huyas! Vuelve, cobarde: 0645

ven, que una mujer te espera

para probarte que mientes

y miente esa horrible bestia

que del abismo profundo

sale a contrastar la Iglesia; 0650421

mas yo, que soy el soldado

más humilde, que en defensa

del crucífero estandarte

v. 650 contrastar: «Contradecir, refutar» (Cov.).421

Gutiérrez Pérez !216

ofrece el pecho a la guerra, 422

he de vencerle y poner 0655

el pie sobre su cabeza.

HERMANO DE SOFÍA (Aparte.) Sagrado aliento la inspira,

y mi fe, con tales muestras,

la que por loca lloraba,

por profetisa venera. 0660

Vanse. Salen el Patriarca, judío viejo, y judíos 1.º, 2.º, 3.º.

PATRIARCA ¿Cómo es posible, si está

escrito en las profecías

que ha de venir el Mesías

de los reyes de Judá,

y en Babilonia poseo 0665

yo, por derecho heredado

deste tribu, el principado

del pueblo de Dios hebreo

y hasta agora no he tenido

más de una hija que, en flor, 0670

fue despojo del rigor

vv. 655-656 he de vencerle y poner / el pie sobre su cabeza: parlamento basado en Génesis 3, 15 en donde se 422

formula la aversión entre la serpiente, símbolo del Adversario, y la humanidad. De este pasaje, Alarcón extrae, además, la idea de la superioridad a que puede aspirar el ser humano ante el mal. «Inimicitias ponam inter te et mulierem, / Et semen tuum et semen illius: / Ipsa conteret caput tuum, / Et tu insidiaberis calcaneo eius» [Enemistad pondré entre ti y la mujer, / entre tu linaje y su linaje: / él te pisará la cabeza / mientras acechas tú su calcañar].

Gutiérrez Pérez !217

de la muerte, haber venido

el prometido Mesías?

Ilusión ha sido, hebreos,

que acreditan los deseos 0675

engañosas fantasías.

Sale Elías falso.

ELÍAS FALSO Patrïarca babilonio:

¿por qué con dudas ofendes

los misterios que no entiendes?

Si el más claro testimonio 0680

de la verdad que sustento,

es no ser comprehendida

su soberana venida

del humano entendimiento,

¿ha de nacer el Mesías 0685

según orden natural?

Del Redentor celestial,

del Hijo de Dios, ¿querías

que los misterios arcanos

que muestran su potestad, 0690

la corta capacidad

de los discursos humanos

comprehenda? Siendo todo

Gutiérrez Pérez !218

milagro de su poder,

pues lo es tan grande el nacer, 0695

¿por qué no ha de serlo el modo?

Si lo impugnas porque en él

ha de trasladar tu muerte

el cetro judaico, advierte

que en vano al Dios de Israel 0700

te opones. Mas ya los vientos,

en veloz cándida nube,

leve surca y fácil sube,

y acordes los elementos

rompen las regiones mudas 0705

con sonorosas corcheas,

porque en su obediencia veas

lo que en tu ignorancia dudas.

Baja en nube, por tramoya, el Anticristo vestido como primero y,

entre tanto, cantan esta copla.

MÚSICOS Gloria a Dios en las alturas

y en la tierra paz y amor, 0710423

pues hoy desciende el Criador

a redemir las criaturas.

vv. 709-710 Gloria a Dios en las alturas / y en la tierra paz y amor: versos inspirados en Lucas 2, 14: «Gloria in 423

altissimis Deo, / Et in terra pax hominibus bonae voluntatis» [«Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace»].

Gutiérrez Pérez !219

Sale de la nube y arrodíllase delante del Patriarca.

ANTICRISTO ¡Salve, oh tú de Jesé estirpe dichosa, 424

de cuya fértil generosa vara

nació purpúrea flor, cándida rosa! 0715

¡Salve, salve, otra vez, progenie clara

de Judá, que león produce al suelo 425426

a conquistar del orbe la tiara!

¡Salve mil veces, venturoso abuelo

deste, si humilde, celestial mesías; 0720

deste, si hijo de Dios, en mortal velo! 427

Conoce efetos ya, las profecías;

celebra ya mercedes, las promesas

que el cielo cumple en tus felices días.

Dame la mano.

PATRIARCA ¿Mano mortal besas 0725

tú, de Dios Hijo y Redentor del mundo?

Negando estás lo mismo que confiesas.

vv. 713-715 ¡Salve, oh tú de Jesé estirpe dichosa […] nació purpúrea flor, cándida rosa!: doble alusión, al árbol 424

genealógico de Cristo y a Cristo mismo, sustentada en Isaías 11, 1 y Mateo 1, 6-16. Jesé, padre de David, tiene por último descendiente a José, esposo de María, de quien nace Jesús por obra del Espíritu Santo. «Del pasaje de Isaías, la patrística interpreta el vástago (“virga”) como la Virgen (“virgo”) y el retoño (“flos”) como Cristo» (Arellano, 2000a, p. 223).

v. 717 león: alusión a las palabras que Jacob dirige a Judá en Génesis 49, 9, mismo pasaje en que se basa el v. 300. 425

Estas alusiones son frecuentes a lo largo de la comedia. v. 717 producir: «Vale también engendrar o procrear» (Aut).426

v. 721 mortal velo: cuerpo humano. Alusión a la condición humana de Cristo. Comp. La siega: «¿Quién sois , 427

que, en mortal velo, / más parecéis divina que formada / de la tierra del campo damasceno?» (p. 84).

Gutiérrez Pérez !220

ANTICRISTO En justa ley esta obediencia fundo,

que eres mi abuelo y rey del pueblo hebreo,

y en tanto que mis sienes no circundo 0730

de la corona que en las tuyas veo,

yo así, pues vengo a ser obedecido,

lo mismo dogmatizo que deseo;

y porque ya tu edad del concedido

término toca el límite postrero, 0735

aplica a mis acentos el oído,

que el gran misterio declararte quiero,

Joás, con que, de Dios omnipotente, 428

soy hijo y por abuelo te venero.

Tu hija Ester, que en lustro floreciente 0740429

al túmulo lloraste trasladada,

fue, del que miras sol, cándido oriente;

no muerta, no, mas viva transportada

fue por mi Padre a aquel fecundo suelo,

habitación de Adán mal conservada. 0745

Allí, en admiración de tierra y cielo,

v. 738 Joás: significa «don de Dios». Rey de Jerusalén, hijo de Ocozías y Sibía de Berseba. Ascendió al trono a la 428

edad de siete años, cuando el pueblo destruyó los altares de Baal y ejecutó a la reina Atalía; gobernó durante cuarenta años, hasta que murió asesinado por los cortesanos Yosacar y Jozabat, según dice II Reyes 11-12. Como sucede con otros personajes de la comedia, Alarcón bautiza al patriarca con un nombre extraído de las Escrituras.

v. 740 Ester: significa «oculta». Joven hebrea que, bajo la dirección de su tío Mardoqueo, llegó a ser reina del 429

monarca persa Asuero, a quien «ocultó» sus orígenes hebreos. Gracias a la intervención de la Providencia, Ester evitó el exterminio de su pueblo a manos del visir Amán, quien murió ahorcado y fue sucedido por el propio Mardoqueo (Arellano, 2000a, p. 90).

Gutiérrez Pérez !221

sin obra de varón le dio al Mesías

su claustro virginal humano velo,

según por inspiradas profecías

la sibila Sambete lo predijo 0750430

según los vaticinios de Isaías.

«Concebirá una virgen clausa un hijo», 431

cantó el profeta, que la mente hebrea 432

«inclusa» en la dicción «clausura» dijo.

¿Quién, pues, será tan ciego que no vea 0755

la verdad del pronóstico en su efeto,

que el pueblo de Israel tanto desea?

Pues a tu hija virgen el secreto

sepulcro fue clausura, porque fuera

oculto en ella yo, de Dios concepto. 0760

Si no te vences, contumaz, pondera 433

que afirma lo que niegas, obediente

solio a mis plantas, la más alta esfera,

o pida tu protervia resistente

el cuerpo de tu hija, que dormido 0765

v. 750 sibila Sambete: la sibila Pérsica o Sambeta, «Predijo el Adviento del Salvador en tiempo nublado, cuando 430

la Bestia sería pisoteada, por lo que se le representa con una linterna y una serpiente a sus pies». Algunos aseveraron, asimismo, que había predicho la Pasión (Arellano, 1996, p. 40).

v. 752 «Concebirá una virgen clausa un hijo»: las palabras de Isaías anuncian la concepción virginal de Cristo. 431

Isaías 7, 14 (b): «Ecce virgo concipiet, et pariet filium» [Mirad, una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo]. v. 753 mente hebrea: en el texto base se lee «men Hebrea», acepto «mente hebrea», enmienda de ed. González 432

Ruiz y seguida también en ed. Millares Carlo. v. 761 contumaz: «El que se ha cerrado con su parecer y determinación, sin poderle reducir a la razón por ningún 433

camino» (Cov.).

Gutiérrez Pérez !222

diste a la tumba que le llora ausente,

y verás, patrïarca, convertido

el precioso tesoro en sombra vana

y en cenotafio el que sepulcro ha sido; 434

que ya dichosa, Ester, en soberana 0770

mansión, por digna madre del Mesías,

al alma junta la porción humana…

Mas, ya el último instante de tus días,

de mí preconocido, es testimonio

que te acredita las verdades mías. 0775

PATRIARCA Yo muero, éste es, ¡oh, pueblo babilonio!,

el triunfante David, que ya venero,

rey desde el indio suelo al macedonio.

Éste es de Dios el hijo verdadero,

por quien dan a Israel las profecías 0780

el libre estado que gozó primero.

Agora ya, Señor, tu siervo envías 435

en paz, conforme a la palabra tuya,

pues que vieron mis ojos al Mesías…

Cae muerto.

v. 769 cenotafio: «el túmulo o cadahalso de honras que se hace para algún difunto, cuyo cuerpo está en otro 434

lugar» (Cov.). vv. 782-784 Agora ya, Señor, tu siervo envías […] pues que vieron mis ojos al Mesías: trasunto del cántico de 435

Simeón. Lucas 2, 29-30: «Nunc dimittis servum tuum Domine, / Secundum verbum tuum in pace: / Quia viderunt oculi mei salutare tuum» [Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, / dejar que tu siervo se vaya en paz, / porque han visto mis ojos tu salvación].

Gutiérrez Pérez !223

ELÍAS FALSO Murió, ¿quién hay que tu poder no arguya? 0785 436

JUDÍO 1.º ¡Viva el rey de Israel! ¡Y al pueblo hebreo

la libertad preciosa restituya!

ANTICRISTO Hoy su línea tocó vuestro deseo;

hoy pondrá en la cerviz más impaciente

la vencedora planta el galileo, 0790

que, hoy, en solio real y en eminente

trono, ocupando el cetro y la corona,

mi nombre volará de gente en gente.

ELÍAS FALSO El cielo mismo tu poder pregona.

Sale Sofía.

SOFÍA Torrente de Flegetón, 0795437

que en llamas abrasadoras,

opuesto al cielo, pretendes

inundar las cinco zonas; 438

símbolo de la maldad,

v. 785 arguya: argüir «Algunas veces vale dar indicio, como rescatarse [sic: recatarse] un hombre, arguye tener 436

enemigos» (Cov.). Comp. Quien mal anda: «¿Aún no te has ido? ¡Qué presto, / por que mi desdicha arguya, / hallé quien me disminuya / la ventura! Mas, ¿qué es esto?» (vv. 1413-1416).

v. 795 Flegetón: también Flegetonte, río infernal, «Se une al Cocito para formar el Aqueronte. Se decía que en la 437

confluencia de ambos ríos había una gran cascada. El nombre de este río, relacionado por los griegos con el verbo que significa “quemar”, sugería que se trataba de un río de fuego» (Grimal, p. 204).

v. 798 cinco zonas: «Los astrónomos y geógrafos cuentan cinco celebérrimas, en que dividen la Esfera; dos 438

formadas por los círculos polares, hacia uno y otro Polo, que llaman “frías”, por estar apartas de la eclíptica o camino del Sol; una formada de la distancia que hay de un círculo solsticial al otro, dividida por la eclíptica en dos partes, una septentrional y otra austral, que llaman “tórrida”, o muy ardiente, por estar tan inmediata al Sol y a su eclíptica; y las otras dos, que llaman “templadas” por no estar tan distantes al Sol como la primera, ni tan inmediatas como la segunda, formándose de la distancia que hay desde el círculo solsticial al polar en una y otra parte de la Esfera» (Aut).

Gutiérrez Pérez !224

en quien cifra y epiloga 0800

todo su imperio el infierno,

Lucifer sus fuerzas todas;

¿qué nueva torre fabricas?

¿Qué nueva máquina formas,

contra el poder de los cielos, 0805

en la región babilonia?

¿Con qué engaños te acreditas?

¿Piensas tú que el mundo ignora

que eres aquel Belial 439

que en proféticas historias, 0810

con soberanos impulsos,

anunciaron tantas bocas

de santos vaticinantes

y de sibilas ariolas? 440

¿Piensas tú que ha de ocultarse 0815

que tus artes engañosas,

por nigrománticos pactos,

tan raros portentos obran?

Y, si la vecina muerte

v. 809 Belial: «Esta palabra significa rigurosamente en el hebreo un hombre perverso que no quiere sufrir el yugo; 439

un rebelde y un desobediente», en II Corintios 6, 15 se utiliza para designar al Adversario (Arm.). v. 814 ariolas: adivinas.440

Gutiérrez Pérez !225

de tu patriarca agora 0820

anunciaste, fue dictando

el pronóstico a tu boca

el demonio, cuya ciencia

angélica es poderosa

a colegir de la vida, 0825

por los humores, las horas.

Pues apercibe tus fuerzas

y, en tus conjuros, invoca

cuantos espíritus fueron

ya luces, y ya son sombras; 0830

cuantos ya precipitados,

por soberbios, de la gloria

niegan arrepentimientos,

cuando escarmientos informan,

que esta mujer, flaca, humilde, 0835

a quien la verdad exhorta,

contra ti publica guerras

y enemistades pregona.

ELÍAS FALSO ¡Loca mujer!

ANTICRISTO [A Elías falso.] ¡Deteneos!

No la ofendáis si está loca. 0840

Gutiérrez Pérez !226

(Aparte.) Aunque la defiendo, más

que por loca, por hermosa.

Ya mis lacivos deseos

ciegamente me provocan

a gozar de su belleza. 0845

Mas acreditarme importa

con simulada piedad

y mansedumbre engañosa,

hasta confirmar mi imperio,

que después las riendas todas 0850

soltaré a mis apetitos.

[A Sofía.] Mujer, mi piedad perdona

injurias a tu ignorancia;

vete en paz, que en breves horas

darán luz a tus tinieblas 0855

mis hazañas milagrosas,

pues de mi ciencia y poder

no habrá centro que te esconda.

JUDÍO 1.º ¡Qué piedad!

JUDÍO 2.º ¡Qué mansedumbre!

ELÍAS FALSO Bien en su misericordia 0860

se ve que es hijo de Dios.

Gutiérrez Pérez !227

SOFÍA En vano a la paz me exhortas,

cuando el cielo me destina

para oponerme a tu gloria.

ANTICRISTO En vano tú a mi poder, 0865

como al fuego árida estopa,

como frágil barca al mar,

como tierna flor al Bóreas, 441

oposición solicitas.

SOFÍA El cielo dará a mi boca 0870

tanta fuerza en las palabras,

que me admires vencedora.

ANTICRISTO Quitaré a tu lengua yo, 442

dándote pena piadosa,

las articuladas voces, 0875

porque mi deidad conozcas,

y porque desdigas, muda,

lo que parlera pregonas.

Desde aquí a tu entendimiento

niegue obediencia la boca, 0880

v. 868 Bóreas: «Dios del Viento del Norte. Habita en Tracia, que, para Grecia, es el país frío por excelencia. Es 441

representado como un genio alado, de gran fuerza física, barbudo y, generalmente, vestido con una corta túnica de pliegues. En una de sus representaciones va provisto, como el Jano romano, de dos rostros opuestos, que sin duda personifican el viento doble que soplaba en el Euripo: el Bóreas y el Antibóreas» (Grimal, p.72).

vv. 873-878 Quitaré a tu lengua yo […] lo que parlera pregonas: el Anticristo parodia la pena que se impone a 442

Zacarías por su incredulidad. «Et ecce eris tacens, et non poteris loqui usque in diem quo haec fiant, pro eo quod non credidisti verbis meis, quae implebuntur in tempore suo» [Mira, por no haber creído mis palabras, que se cumplirán a su tiempo, vas a quedar mudo, y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas] (Lucas 1, 20).

Gutiérrez Pérez !228

hasta que rendida ofrezcas

holocaustos a mi gloria. 443

Quiere Sofía responder y hace señas de muda.

ELÍAS FALSO ¡Su lengua has encarcelado!

[A Sofía.] ¿Cómo agora no blasonas?

Hace Sofía la cruz con los dedos y pónesela en la boca y vase.

JUDÍO 1.º Con la cruz sella los labios 0885

y, de vencida, furiosa

se parte de tu presencia.

JUDÍO 2.º Testimonio dan tus obras

de tu poder soberano.

ANTICRISTO (Aparte.) Si no me venciese hermosa 0890

la que poderoso venzo.

Tocan.

TODOS ¡Viva el rey de Babilonia!

v. 882 holocaustos: «Era un sacrificio particular que los judíos hacían a Dios, en el cual no se reservaba ninguna 443

cosa de la víctima sino que todo se consumía en el fuego» (Cov.).

Gutiérrez Pérez !229

Acto segundo

ACTO SEGUNDO.

Salen el Anticristo, vestido de rey judío, y Elías falso, y

acompañamiento de judíos con música.

ELÍAS FALSO Ya de Babilonia tienes

el cetro; ya la corona,

de ese cielo breve zona, 0895444

ciñe tus heroicas sienes.

Manda, ordena, y tus deseos

tengan el colmo debido,

pues tienen ya conocido

tu gran poder los hebreos, 0900

y pues te dan los paganos,

dejando sus ritos viles,

la obediencia, y los gentiles

desprecian sus dioses vanos,

el cristiano solamente 0905

te resiste pertinaz;

mas, pues no estima la paz,

pruebe tu brazo valiente.

ANTICRISTO Con su injusta sangre, Elías,

v. 895 zona: otra acepción del término es «Lo mismo que banda o faja» (Aut).444

Gutiérrez Pérez !230

vertida en furiosa guerra 0910

se esculpirán en la tierra

las ciertas verdades mías.

Mi capitán general

te nombro: ejércitos mueve

que al mundo en término breve 0915

den terror universal.

Lo primero que has de hacer

es que se publique un bando,

en que determino y mando 445

que a cuantos mi caracter 0920

en la diestra o en la frente

no trajeren, desde luego

se prohíbe el agua y fuego 446

y el comercio de la gente.

Tras esto, a Egipto camina 0925

con numeroso escuadrón

y, al rey de aquella región,

a sangre y fuego arruïna.

vv. 919-924 determino y mando […] y el comercio de la gente: pasaje inspirado en Apocalipsis 13, 16-17: «Et 445

faciet omnes pusillos, et magnos, et divites, et pauperes, et liberos, et servos habere characterem in dextera manu sua, aut in frontibus suis: et nequis possit emere, aut vendere, nisi qui habet characterem, aut nomen bestiae, aut numerum nominis eius» [Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino sólo quien lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre].

v. 923 se prohíbe el agua y fuego: traducción literal de interdicere aqua et igni. En el derecho romano, consiste en 446

la exclusión de la sociedad de un reo, con la consecuente pérdida de bienes y ciudadanía (Berger, 1953, p. 507).

Gutiérrez Pérez !231

Al de Libia y Etiopia 447

sujeta, destruye y mata, 0930

que de gente, de oro y plata 448

y de naves tanta copia

te daré, que al duro encuentro

de tus armas tiemble el mundo,

pues ya del mar el profundo, 0935

y ya de la tierra el centro,

me rinden cuanto en sus venas

tesoro el sol ha engendrado, 449

y cuanto han depositado

naufragios en sus arenas. 0940

ELÍAS FALSO Voy a obedecerte.

ANTICRISTO Parte

poderoso en nombre mío.

ELÍAS FALSO Pues en tu poder confío,

las armas llevo de Marte.

Vase.

v. 929 Etiopia: la pronunciación llana era usual en la época.447

vv. 930-931 de oro y plata / y de naves tanta copia: la doctrina de la época aceptaba que el Anticristo sería muy 448

rico y que se valdría de su riqueza para realizar innumerables matanzas. Sus bienes procederían en gran medida de sepulcros paganos o de naufragios, ya que el demonio le habría de revelar la exacta localización de todo género de tesoro oculto. Ver Tratado del Juicio Final, fol. 56v.

v. 938 tesoro el sol ha engendrado: era creencia popular que el sol producía el oro. El padre Benito Feijóo se 449

opuso a esta idea; Feijóo, Demonstración crítico-apologética del teatro crítico universal, p. 231: «Muchos son los filósofos que conciben al Sol como a un agente universal, sin cuyo concurso no se produce cosa alguna en todo el vasto imperio de las regiones sublunares. Entre éstos son los que afirman que el Sol produce todos los metales, y en especial el oro y la plata».

Gutiérrez Pérez !232

ANTICRISTO (Aparte.) Agora que mis portentos, 0945

por la fama dilatados,

aseguran mis cuidados

y acreditan mis intentos,

comiencen mis apetitos

y acabe mi hipocresía; 0950

tú serás, bella Sofía,

la primera en mis delitos,

que la beldad peregrina 450

de tu rostro soberano

me dice que soy humano, 0955

pues me vences por divina.

Sale un judío alborotado.

JUDÍO Santo y celestial Mesías,

¿cómo tu poder consiente

que en Babilonia…?

ANTICRISTO ¡Detente!

Ya sé que de un falso Elías, 0960

que contra mí se levanta,

las nuevas a darme vienes.

v. 953 peregrina: «se toma algunas veces por extraño, raro, especial en su línea, o pocas veces visto» (Aut).450

Gutiérrez Pérez !233

JUDÍO Si tan alta ciencia tienes,

y si tienes fuerza tanta

que entiendes los pensamientos, 0965

¿por qué tu deidad permite

que un hombre desacredite

libremente tus intentos?

ANTICRISTO (Aparte.) Contra éste que a mi poder, 451

como está profetizado, 0970

hace el cielo reservado, 452

engaños me han de valer.

[A la gente.] Amados vasallos míos

y mis aseclas leales: 453

no os perturbe esta tormenta, 0975

que es permisión de mi Padre.

Como sin virtud no hay premio,

y no hay virtud sin contrastes,

pues el lustre a la vitoria

de la resistencia nace, 0980

la Providencia Divina

ordena que se levante

vv. 969-971 El sentido es: ‘Contra éste que hace el cielo reservado a mi poder, como está profetizado’.451

v. 971 reservar: «Significa también exceptuar o privilegiar, de alguna ley común» (Aut).452

v. 974 aseclas: «el que sigue a alguno o va en su compañía» (Terr.).453

Gutiérrez Pérez !234

este vil pseudo profeta

a desmentir mis verdades,

porque así los que me crean 0985

vitorioso premio alcancen,

que no merece la fe

donde la duda no cabe.

Contra el verdadero Elías,

mi precursor, éste al aire 0990

falso y engañoso tiende

belicosos estandartes.

Con diabólicos prestigios 454

acredita falsedades,

y a mi poder soberano 0995

opone mágicas artes.

Armaos, pues, de fortaleza,

y pues con avisos tales

os hago ya prevenidos,

no os perturbe ni os engañe. 1000

Resista a sus persuasiones

quien tenga valor constante,

cierre a su voz los oídos

v. 993 prestigio: «El engaño, ilusión o apariencia con que los prestigiadores emboban al pueblo» (Aut).454

Gutiérrez Pérez !235

quien se conociere frágil;

que yo en esta guerra quiero 1005

vencerle, mas no estorbarle;

antes, a mis gentes mando

que ni le prendan ni maten,

tanto porque el resistirle

os dé méritos más grandes, 1010

cuanto por obedecer

la voluntad de mi Padre.

JUDÍO 1.º ¿Qué persuasiones, qué engaños,

qué nieblas, qué obscuridades

opondrán horrible noche 1015

al sol que en tu oriente nace?

JUDÍO 2.º ¡Ya el hipócrita fingido

ante tus ojos reales

se presenta!

ANTICRISTO Tanto emprenden

ambiciosas falsedades. 1020

JUDÍO 1.º Todo el pueblo le acompaña.

ANTICRISTO (Aparte.) Mi crédito en este trance

corre gran riesgo: ¡valedme,

espíritus infernales!

Gutiérrez Pérez !236

Sale Elías con saco y barba larga. 455

ELÍAS No vengo a disuadirte, monstruo horrendo, 1025

tu nefanda intención, tu enorme empresa, 456

pues para emporio del mayor delito 457458

desde tu concepción estás precito;

si bien al peso igual de tu malicia,

porque de Dios conozcas la justicia, 1030

te ha dado entendimiento y ciencias tales

que, en discernir los bienes de los males,

ninguno te aventaja y, aunque en vano, 459

un custodio te inspira soberano. 460

No vengo, no, a intimar a tus mentiras 1035

v. 1024 acot. saco y barba larga: el saco es vestimenta penitencial, mientras que la barba alude a la longevidad 455

del profeta, que fue trasladado al cielo en cuerpo y alma. v. 1026 empresa: emprender es «Determinarse a tratar algún negocio arduo y dificultoso […] Y de allí se dijo 456

empresa, el tal acometimiento» (Cov.). Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 146-149: «Yo, que de vitorias mías / no será bien que te informe / porque, habiendo visto tantas, / son mis empresas menores».

v. 1028 precito: «Condenado a las penas del infierno» (Aut). 457

vv. 1029-1033 al peso igual de tu malicia […] ninguno te aventaja: el libre albedrío, elemento fundamental en el 458

pensamiento cristiano contrarreformista y, por consiguiente, en el ortodoxo y doctrinal de Alarcón, hace posible el enjuiciamiento de los actos humanos (Canet, 2007, p. 26), ya que es el medio por el cual el hombre puede elegir entre obrar bien o mal, esto es, alcanzar la salvación o condenarse (Díaz Esteban, 2000, p. 256). En este sentido, el Anticristo, que es un hombre y no un demonio, posee libre albedrío y una capacidad excepcional para discernir el bien del mal, por lo que su proceder es consciente y no está exento de culpa. Los teólogos de la época eran especialmente claros al momento de plantear que el anticristo, aunque estuviese influenciado por el diablo, nunca obraría por ignorancia. Ver Tratado del Juicio Final, fol. 54r; Maluenda, De Antichristo libri undecim, p. 104.

vv. 1033-1034 y, aunque en vano, / un custodio te inspira soberano: como ya he explicado con anterioridad, en la 459

época se consideraba que el anticristo, como todo hombre, estaría perfectamente dotado para el bien, incluso recibiría el auxilio de un ángel guardián; sin embargo, esto sería ineficaz ya que indefectiblemente terminaría inclinándose de manera voluntaria hacia el mal. Comp. Mira de Amescua, La venida del Antecristo, vv. 430-445: «Ángel: ¿Qué dices, monstruo espantable? / ¿Dios te llamas? ¿Dios te has hecho? / Titán: ¿Qué mucho, si yo lo soy? / Ángel: ¿Qué dices, hombre blasfemo? / ¿Tú Dios, siendo un hombre bajo? / ¡De tan bajo nacimiento / que es el pecado tu padre / y la envidia tus abuelos! / Mira qué dices, y advierte / que sólo licencia tengo / de acompañarte hasta tanto / que, con loco devaneo, / digas que eres Dios, ingrato. / Titán: ¿Pues yo para qué te quiero? / Vete. Ángel: ¡Ay de ti, pues dejas / de tu guarda el ángel bueno!».

v. 1034 custodio: guardián. Sobre la cuestión del ángel custodio del anticristo ver Maluenda, De Antichristo libri 460

undecim, pp. 103-104.

Gutiérrez Pérez !237

la guerra que les mueven mis verdades,

pues fuera de que a ti no son secretas

las voces de sibilas y profetas,

la impura inteligencia te lo ha dicho,

que al oído te dicta los ausentes 1040 461

casos como futuros contingentes,

falsa ocasión que contra la infinita

verdad te ensoberbece y acredita;

mas véngote a probar, en la presencia

del pueblo que me escucha, la evidencia 1045

de que fue Jesucristo, Dios y hombre,

el verdadero celestial Mesías,

y eres tú la ceraste, la culebra,

el Belial, la bestia decacornu

en que los Santos Padres han previsto 1050

al hijo del pecado, al Anticristo, 462

que el contrario de Cristo significa,

según el griego idioma lo publica;

porque no escuse la ignorancia al mundo

v. 1041 contingente: «Lo que puede suceder o no suceder, acaecer, o no, y sobrevenir según el estado de las cosas 461

y calidad de ellas» (Aut). v. 1051 hijo del pecado: variante de la denominación que recibe el Anticristo en II Tesalonicenses 2, 3. Comp. 462

Tratado del Juicio Final, fol. 52v: «Así dice el apóstol San Pablo, que antes de la venida de Cristo nuestro señor, ha de venir el hombre de pecado y hijo de perdición».

Gutiérrez Pérez !238

en aquel grande y espantoso día, 1055 463

universal de fuego cataclismo, 464

cercano ya, en que el Hijo de Dios mismo

a dar eternos premios y escarmientos 465

descenderá en los hombros de los vientos.

ANTICRISTO ¡Hipócrita engañoso! Aunque podía 1060

castigar con tu muerte tu osadía,

te permito que vivas, y permito

–porque me dé más glorias– tu delito.

ELÍAS Bien sabes tú que soy el mismo Elías,

que en el carro de fuego arrebatado 1065 466

por Dios, y al paraíso trasladado

con el profeta Enoc, que en el Oriente 467

evangeliza ya de gente en gente,

v. 1055 grande y espantoso día: epíteto que se da al Día de Yahvé en Joel 2, 11 (d): «Magnus enim dies Domino, 463

et terribilis valde» [porque es grande el Día de Yahvé y muy terrible]. v. 1056 universal de fuego cataclismo: imagen apocalíptica que remite a diversos pasajes del Antiguo y el Nuevo 464

Testamento. Aunque no es el principal de los suplicios que, según San Juan, se desatarán contra la humanidad, la debacle de fuego es significativa en Apocalipsis 8, 7: «Et primus angelus tuba cecenit, et facta est grando, et ignis, mista in sanguine, et missum est in terram, et tertia pars terrae combusta est, et tertia pars arborum concremata est, et omne foenum viride combustum est» [Tocó el primero… Hubo entonces pedrisco y fuego mezclados con sangre, que fueron arrojados sobre la tierra. Quedaron abrasadas la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde].

v. 1058 a dar eternos premios y escarmientos: según Apocalipsis 11, 18 «Et iratae sunt gentes, et advenit ira tua et 465

tempus mortuorum iudicari, et reddere mercedem servis tuis prophetis, et sanctis, et timentibus nomen tuum pusillis et magnis, et exterminandi eos qui corruperunt terram» [Las naciones se habían encolerizado; pero ha llegado el momento de tu ira, el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, pequeños y grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra]. En este verso, escarmiento vale «tormento, castigo que se da por algún delito» (Terr.).

vv. 1065-1066 que en el carro de fuego arrebatado / por Dios, y al paraíso trasladado: alusión del episodio 466

relatado en II Reyes 2, 11. v. 1067 Enoc: hijo de Yéred y padre de Matusalén, al igual que Elías desaparece misteriosamente. «[Henoch] 467

Ambulavitque cum Deo, et non apparuit: quia tulit eum Deus» [Henoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó] (Génesis 5, 24).

Gutiérrez Pérez !239

destinado he vivido tantos años

para propugnador de tus engaños. 1070 468

Y sabes tú que exemptos de tu furia 469

hemos de predicar Enoc y Elías

mil y doscientos y setenta días,

veinte menos de aquellos que tu mano, 470

según Daniel, gozará el cetro humano. 1075

Y así te has prevenido: como adviertes

la fuerza de tan claras profecías,

haciendo precursor a un falso Elías,

a quien, siendo un ladrón de Galilea,

un diabólico espíritu infundiste 1080

v. 1070 propugnador: defensor, es voz latina. El profeta Elías declara que su misión es defender al género humano 468

de los engaños del Anticristo. vv. 1071-1073 Y sabes tú que exemptos de tu furia […] mil y doscientos y setenta días: referencia a Apocalipsis 469

11, 3-5: «et dabo duobus testibus meis, et prophetabunt diebus mille ducentis sexaginta, amicti saccis. Hi sunt duae olivae et duo candelabra in conspectu Domini tarreae stantes. Et si quis voluerit eos nocere, ignis exiet de ore eorum, et devorabit inimicos eorum: et si quis voluerit eos laedere, sic oportet eum occidi» [Pero haré que mis dos testigos profeticen durante mil doscientos sesenta días, cubiertos de sayal. Ellos son los dos olivos y los dos candeleros que están en pie delante del Señor de la tierra. Si alguien pretendiera hacerles mal, saldría fuego de su boca y devoraría a sus enemigos; si alguien pretendiera hacerles mal, tendría que morir de ese modo]. Aunque el texto bíblico no identifica con claridad a estos dos testigos, la exégesis de la época reconocía en ellos a Elías y a Henoc.

vv. 1074-1075 veinte menos, de aquellos que tu mano, / según Daniel, gozará el cetro humano: en la explicación 470

de las visiones nocturnas del profeta Daniel, se especifica: «Et sermones contra Excelsum loquetur, et sanctos Altissimi conteret, et putabit quod possit mutare tempora, et leges; et tradentur in manu eius usque ad tempus, et tempora, et dimidium temporis» [blasfemará contra el Altísimo. / Tratará de cambiar las fiestas y la ley / y los santos le quedarán sometidos / durante tres años y medio] (Daniel 7, 25). Y en Daniel 12, 11-12: «Et a tempore cum ablatum fuerit iuge sacrificium, et posita fuerit abominatio in desolationem, dies mille ducenti nonaginta. Beatus qui exspectat, et pervenit usque ad dies mille trecentos triginta quinque!» [Desde el momento en que se suprima el sacrificio permanente y se instale el ídolo maldito pasarán mil doscientos noventa días. Dichoso el que sepa esperar y alcance los mil trescientos treinta y cinco días]. Es posible que la diferencia de veinte días que Alarcón indica, provenga de las cifras con las que se calcula; no se toman años de trescientos sesenta días, como los exegetas, sino de trescientos sesenta y cinco. En cuanto al número mil trescientos treinta y cinco, que aparece en la Escritura, hay una referencia en v. 1401.

Gutiérrez Pérez !240

que le ministra, siendo poco sabio, 471

ciencias al pecho y sílabas al labio,

y por la misma causa has simulado,

viendo que el ofenderme es imposible

hasta el plazo por Dios estatuido, 1085

que la vida me das y, cauteloso,

finges que es permisión lo que es forzoso.

ANTICRISTO «Enviaré», y dice Dios por Malaquías, 472

«a vosotros mi gran profeta Elías

antes del día grande y espantoso 1090

del Señor». ¿Negarás que en mí se cumple

a la letra este oráculo divino,

pues a Asiria llegó el tesbite Elías 473

por precursor de las grandezas mías,

y luego vine yo a imperar al suelo, 1095

dando horror mi venida a tierra y cielo?

ELÍAS El grande y espantoso día es sólo

el que, abrasado el uno y otro polo,

dará el Señor en el postrer juïcio

v. 1081 ministrar: vale «abastecer, servir, dar» (Terr.).471

vv. 1088-1091 «Enviaré» y dice Dios por Malaquías […] del Señor»: «Ecce ego mittam vobis Eliam prophetam, 472

ante quam veniat dies Domini magnus et horribilis» [Voy a enviaros al profeta Elías antes de que llegue el Día de Yahvé, grande y terrible] (Malaquías 4, 5).

v. 1093 tesbite: natural de Tisbé de Galaad.473

Gutiérrez Pérez !241

su premio a la virtud, su pena al vicio. 1100

Explicado lo ves por Sofonías, 474

que apellida de Dios el día grande

y horrible, al mismo en que dará a la tierra,

en diluvios de fuego, mortal guerra;

si de ti lo interpretas y el Mesías 1105

te nombras, ¿cómo pudo Malaquías

llamar horrible al día venturoso,

cuya venida la nación hebrea

para su redención tanto desea?

«Por quien nació la luz», dijo Isaías, 1110 475

y él mismo: «Veis aquí al niño pequeño 476

vv. 1101-1104 Explicado lo vez por Sofonías […] en diluvios de fuego, mortal guerra: «Iuxta est dies Domini 474

magnus; / Iuxta est, et velox nimis; / Vox diei Domini amara, / Tribulabitur ibi fortis, / Dies irae dies illa, / Dies calamitatis et miseriae, / Dies tenebrarum et caliginis, / Dies nebulae et turbinis, / Dies tubae et clangoris super civitates munitas, / Et super angulos excelsos. / Et tribulabo homines, et ambulabunt ut caeci, / Quia Domino peccaverunt; / Et effundetur sanguis eorum sicut humus, / Et corpora eorum sicut stercora. / Sed et argentum eorum et aurum corum non poterit liberare eos / In die irae Domini; / In igne zeli eius devorabitur omnis terra, / Quia consummationem cum festinatione faciet / Cunctis habitantibus terram» [¡Se acerca el gran Día de Yahvé, / se acerca, viene a toda prisa! / ¡Amargo el vocerío del día de Yahvé, / entonces gritará hasta el soldado! / Aquel día será día de ira, / día de angustia y aprieto, / día de devastación y desolación, / día de tinieblas y oscuridad, / día de nubes y densa niebla, / día de trompeta y griterío, / contra las ciudades fortificadas, / contra los altos baluartes. / Pondré a los hombres en aprieto, / y ellos andarán como ciegos / (porque pecaron contra Yahvé); / su sangre se derramará como polvo, / su carne como excrementos. / Ni su plata ni su oro / podrán salvarlos / el Día de la ira de Yahvé, / cuando el fuego de su celo / devore la tierra entera; / pues acabará de forma terrorífica / con todos los habitantes de la tierra] (Sofonías 1, 14-18).

v. 1110 «Por quien nació la luz»: interpretación de Isaías 9 , 2: «Populus qui ambulabat in tenebris, / Vidit lucem 475

magnam; / Habitantibus in regione umbrae mortis, / Lux orta est eis» [El pueblo que andaba a oscuras / percibió una luz cegadora. / A los que vivían en tierra de sombras / una luz brillante los cubrió].

vv. 1111-1114 «Veis aquí al niño pequeño […] y ni triste será, ni turbulento: «Ecce servus meus, suscipiam eum; / 476

Electus meus, complacuit sibi in illo anima mea: / Dedi spiritum meum super eum, / Iudicium gentibus proferet. / Non clamabit, neque accipiet personam; / Nec audietur vos eius foris. / Calamum quassatum non conteret, / Et linum fumigans non extinguet; / In veritate educet iudicium. / Non erit tristis, neque turbulentus, / Donec ponat in terra iudicium; / Et legem eius insulae exspectabunt» [Éste es mi siervo a quien yo sostengo, / mi elegido en quien me complazco. / He puesto mi espíritu sobre él / para que dicte el derecho a las naciones. / No vociferará ni alzará el tono, / y no hará oír por las calles su voz. / No partirá la caña quebrada / ni apagará la mecha mortecina; / proclamará la justicia con lealtad. / No desmayará ni se quebrará / hasta implantar en la tierra el derecho, / hasta que las islas esperen su enseñanza] (Isaías 42, 1-4).

Gutiérrez Pérez !242

que por persona no será tenido, 477

no clamará, de nadie será oído,

y ni triste será, ni turbulento;

tu manso rey vendrá sobre un jumento 1115 478

a ti, Sión, y en la presencia suya

te alegrarás, porque será un cordero, 479

que de misericordia tendrá el solio,

por él verán los ciegos y los mudos 480

hablarán, limpiaranse los leprosos», 1120 481

y dirá, hablando a los facinorosos:

«Misericordia sí, no sacrificio 482

v. 1112 persona: verso inspirado en Isaías 42, 2 (a): «Non clamabit, neque accipiet personam». El sentido es 477

bastante ambiguo, Millares Carlo apunta: «Nácar-Colunga, que traducen con bastante libertad este pasaje, interpretan neque accipiet personam por “no hablará recio” (persona: “máscara de los actores, con la cual se aumentaba el volumen de la voz”; cf. personare: “resonar”, “hacer resonar”, “hablar en voz alta”) (OC, II, p. 1097), aunque más bien parece que Alarcón se adhiere a una interpretación de persona como «el hombre distinguido en la República con algún empleo muy honorífico, o poderoso» (Aut).

vv. 1115-1117 tu manso rey vendrá sobre un jumento […] te alegrarás: Palabras del profeta Zacarías: «Exsulta 478

satis, filia Sion, / Iubila, filia Ierusalem: / Ecce Rex tuus veniet tibi iustus, et salvator; / Ipse pauper, et ascendens super asinam / Et super pullum filium, asinae» [¡Exulta sin freno, Sión, / grita de alegría, Jerusalén! / Que viene a ti tu rey: / justo y victorioso, / humilde y montado en un asno, / en una cría de asna] (Zacarías 9, 9).

vv. 1117-1118 será un cordero, / que de misericordia tendrá el solio: reminiscencia de la interpretación que da 479

San Jerónimo a Isaías 16, 1-4, según la cual, el profeta implora al Señor que, en lugar del tributo de carneros y corderos moabitas, se enviase a Sión al Cordero de Dios, que será rey y pastor de todos los pueblos (La Sagrada Biblia nuevamente traducida de la Vulgata latina al español, en nota).

vv. 1119-1120 por él verán los ciegos y los mudos / hablarán: «Tunc aperientur oculi caecorum. / Et aures 480

sordorum patebunt. / Tunc saliet sicut cervus claudus, / Et aperta erit lingua mutorum, / Quia scissae sunt in deserto aquae, / Et torrentes in solitudine» [Entonces se abrirán los ojos del ciego, / las orejas de los sordos se destaparán. / Entonces saltará el cojo como ciervo, / la lengua del mudo gritará de júbilo. / Pues manarán aguas en el desierto / y correrán torrentes por la estepa] (Isaías 35, 5-6). San Mateo recoge este pasaje de manera muy similar a como Alarcón lo cita.

v. 1120 limpiaranse los leprosos: reminiscencia, en el Evangelio, de la profecía de Isaías. «Caeci vident, claudi 481

ambulant, leprosi mundantur, surdi audiunt, mortui resurgunt, pauperes evangelizatur» [los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva] (Mateo 11, 5).

vv. 1122-1123 «Misericordia sí, no sacrificio / quiero»: «Quia misericordiam volui, et non sacrificium; Et 482

scientiam Dei plus quam holocausta» [Porque yo quiero amor, / no sacrificio, / conocimiento de Dios / mejor que holocaustos] (Oseas 6, 6).

Gutiérrez Pérez !243

quiero», conforme lo predijo Oseas,

y si más clara impugnación deseas,

¿por él no dijo el santo Jeremías: 1125

«De mí aprended, que soy humilde y manso, 483

y en las almas tendréis paz y descanso»?

¿Cómo concuerdas, pues, los atributos

de humilde y manso, de cordero y niño

que da salud y libertad y vida, 1130

con ser al mundo horrible su venida?

ANTICRISTO El día grande y horrible

al de mi feliz venida

llamó el profeta, y ser yo

el deseado Mesías 1135

no implica, pues he de ser 484

cordero con quien me siga, 485

y león con quien me ofenda,

como Jacob lo adivina.

Y esta misma distinción 1140

responde a las profecías,

vv. 1126-1127 «De mí aprended, que soy humilde y manso, / y en las almas tendréis paz y descanso»: las palabras 483

no son de Jeremías sino del evangelio de San Mateo: «Venite ad me omnes qui laboratis, et onerati estis, et ego reficiam vos. Tollite iugum meum super vos, et discite a me, quia mitis sum, et humilis corde: et invenietis requiem animabus vestris. Iugum enim meum suave est, et onus meum leve» [Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os proporcionaré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera] (Mateo 11, 28-30).

v. 1136 implicar: «Vale también oponerse o contradecirse un término o proposición con otra, 484

destruyéndose» (Aut). vv. 1137-1138 cordero con quien me siga / y león con quien me ofenda: nueva alusión a Génesis 9, 49.485

Gutiérrez Pérez !244

que niño manso y humilde

y piadoso me apellidan;

¿Isaías no lo prueba,

pues tras las palabras mismas 1145

que dicen «ni clamará,

ni será su voz oída»,

dice luego: «amenazando 486

las gentes mis enemigas

saldrá cual fuerte guerrero 1150

y, clamando en voces vivas,

sus contrarios vencerá»?

Y Jacob, ¿no lo confirma,

pues con la presa y despojo 487

de la guerra me convida? 1155

Y para que te convenzas,

escucha las profecías,

que alegar puedes por ti,

en mi favor construidas:

«No faltará en Judá el cetro», 1160 488

dice Jacob, «hasta el día

vv. 1148-1152 «amenazando […] sus contrarios vencerá?»: «Dominus sicut fortis egredietur, / Sicut vir praeliator 486

suscitabit zelum; / Vociferabitur, et clamabit: / Super inimicos suos confortabitur» [Yahvé sale como un guerrero, / excita su furor como un soldado; / lanza el grito, el alarido de guerra, / se muestra valiente ante sus enemigos] (Isaías 42, 13).

vv. 1154-1155 con la presa y despojo / de la guerra me convida: «Beniamin lupus rapax, / Mane comedet 487

praedam, / Et vespere dividet spolia» [Benjamín, lobo rapaz: / de mañana devora su presa / y a la tarde reparte el despojo] (Génesis 49, 27).

vv. 1160-1163 «No faltará en Judá el cetro […] el que ha de enviarse»: trasunto de Génesis 49, 10.488

Gutiérrez Pérez !245

que venga el que ha de enviarse»,

y ves que fue poseída

por trece lustros y un año

la corona en Palestina 1165

del efraimita Josué, 489

y Moisén, que fue levita, 490491

y estuvo en quince jueces 492

después su aristocracía

tres siglos, sin que entre tantos 1170

fuesen de judaica línea

más que Abesán y Otoniel, 493

hasta Esaúl benjamita, 494495

antes que viniese al mundo

el que tú llamas Mesías; 1175

luego, en él no se cumplió

lo que Jacob profetiza.

v. 1166 efraimita Josué: Josué pertenecía a la tribu de Efraín, quien fue adoptado por Jacob y preferido sobre su 489

hermano Manasés (Arm.). v. 1167 Moisén: «Hebreo que nació en el país de Goshén (delta del Nilo) hacia 1250 a. C. Fue el jefe y liberador 490

de su pueblo, que era esclavo en Egipto. Recibió la Ley en el Monte Sinaí» (Arellano, 2000a, pp. 152-153). v. 1167 levita: «Aunque bajo este nombre pueden comprehenderse todos los descendientes de Leví, se entienden 491

principalmente los que estaban empleados en los ministerios inferiores del templo, a distinción de los sacerdotes» (Arm.). En efecto, Moisés (Moisén) provenía de esta tribu y sus descendientes se dedicaron al servicio del templo.

v. 1168 quince jueces: «Los jueces fueron quince, comprendido Abimélec, que se arrogó este empleo por 492

violencia. Unos fueron elegidos por Dios, como Otniel, Ehúd y Sangar, Barac y Débora, Gedeón y Sansón; y otros por el pueblo, como Tolá, Yaír, Jefté, Ibsán, Elón, Abdón, Elí y Samuel» (Arm.). Los jueces gobernaron a los israelitas desde la muerte de Josué hasta la institución de la monarquía con Saúl; considerados como vicarios de Dios, tenían una autoridad semejante a la de los reyes. Aunque su dignidad era vitalicia, las sucesiones no eran hereditarias y, por ende, presentaron interrupciones.

v. 1172 Abesán y Otoniel: jueces menores. Ibsán (Abesán) aparece en Jueces 12, 8-10; Otniel (Otoniel) en Jueces 493

3, 7-11. v. 1173 Esaúl: primer rey de Israel. En la guerra contra los amalecitas, su desobediencia lo lleva a perder la 494

amistad del Señor (Arm.). Ver I Samuel 15-16. v. 1173 benjamita: descendiente de la tribu de Benjamín, ver nota al v. 216.495

Gutiérrez Pérez !246

Que será la espectación 496

de las gentes, vaticina

Jacob. Luego, mi grandeza 1180

y majestad significa.

«Nacerá de madre virgen», 497

a Acaz le dijo Isaías, 498

y Ester virgen fue mi madre,

por más engaños que finjas. 1185

«Los reyes de Arabia y Tarsis 499

y Sabá», dice el Salmista,

«le ofrecerán dones»; presto

cumplirán lo que publica,

ofreciéndome sus cetros 1190

Etiopia, Egipto y Libia.

Donde dice «fue mi precio 500

treinta argentos», Zacarías

habla de Josef, en ellos

vendido a los madianitas, 1195

vv. 1178-1179 Que será la espectación / de las gentes: traducción literal de Génesis 49, 10 (d): «Et ipse erit 496

expectatio gentium». v. 1182 «Nacerá de madre virgen»: vaticinio que Isaías comunica a Ajaz (Acaz) en Isaías 7, 14.497

v. 1183 Acaz: «Duodécimo rey de Judá, idólatra a quien el profeta Isaías anunció la venida y el nombre del Mesías 498

Emmanuel» (Arellano, 2000a, p. 13). vv. 1186-1188 «Los reyes de Arabia y Tarsis […] «le ofrecerán dones»: «Reges Tharsis et insulae munera 499

offerent; / Reges Arabum et Saba dona adducent» [los reyes de Tarsis y las islas / traerán consigo tributo. / Los reyes de Sabá y de Seba / todos pagarán impuestos] (Salmos 71 (72), 10).

vv. 1192-1193 Donde dice «fue mi precio / treinta argentos»: «Et dixi ad eos: Si bonum est in oculis vestris, 500

afferte mercedem meam; et si non, quiescite. Et appenderunt mercedem meam triginta argenteos» [Yo les dije: «Si os parece bien, dadme mi jornal; si no, dejadlo.» Ellos pesaron mi jornal: treinta siclos de plata] (Zacarías 11, 12). Debe recordarse que el Anticristo adrede altera lo que dicen las Escrituras y las interpreta erróneamente a su conveniencia, Elías se lo ha de reclamar más adelante.

Gutiérrez Pérez !247

que de Jesús no se puede

entender la profecía,

pues por ellos su persona

fue presa, mas no cautiva.

«Mis pies y manos rompieron, 1200 501

y sobre las ropas mías

echaron suertes», aquí

bien se ve que habla el Salmista

de los tormentos que dio

rabioso, a los israelitas, 1205

Faraón, cuando en tirano

imperio los oprimía.

Las hebdómadas setenta 502

dirás que fueron cumplidas,

dando a cada una siete años, 1210

en el que llamas Mesías,

mas también verás que han sido

vv. 1200-1202 «Mis pies y manos rompieron […] echaron suertes»: «Quoniam circumdederunt me canes multi; / 501

Concilium malignatium obsedit me. / Foderunt manus meas et pedes meos, / Diviserunt sibi vestimenta mea, / Et supervestem meam miserunt sortem» [Perros sin cuento me rodean, / una banda de malvados me acorrala; / me inmovilizan mis manos y mis pies, / reparten entre sí mi ropa / y se echan a suertes mi túnica] (Salmos 21 (22), 17.19).

vv. 1208-1219 Las hebdómadas setenta […] siglos, lustros, meses, días: se refiere a la profecía de las setenta 502

semanas que el arcángel San Gabriel explica al profeta Daniel: «Septuaginta hebdomades abbreviatae sunt super populum tuum et super urbem sanctam tuam, ut consummetur praevaricatio, et finem accipiat peccatum, et deleatur iniquitas, et adducatur iustitia sempiterna, et impleatur visio et prophetia, et ungatur Sanctus sanctorum. Scito ergo, et animadverte: Ab exitu sermonis ut iterum aedificetur Ierusalem, usque ad Christum ducem, hebdomades septem et hebdomades sexaginta duae erunt; et rursum aedificabitur platea, et muri in angustia temporum» [Setenta semanas han sido fijadas / a tu pueblo y a tu ciudad santa / para poner fin al delito, / sellar los pecados / y expiar la culpa; / para establecer la justicia eterna, / sellar visión y profecía / y consagrar el santo de los santos. /Entérate y comprende: / Desde que se dio la orden / de reconstruir Jerusalén, / hasta la llegada de un príncipe ungido, / pasarán siete semanas / y sesenta y dos semanas; / y serán reconstruidos calles y fosos, / aunque en tiempos difíciles] (Daniel 9, 24-25). Se trata de un número perfecto de semanas de años, que el Anticristo nuevamente altera para acomodar el cómputo al momento de su llegada.

Gutiérrez Pérez !248

cumplidas en mí, si aplicas

a cada una siete tiempos,

pues no hay razón más precisa, 1215

si hebdómada dice siete

tiempos, de ser entendida

de siete años, que de siete

siglos, lustros, meses, días;

prometió Dios restaurar 1220

el templo y que triunfaría

por siempre Jerusalén,

y esto los tuyos lo explican

en el místico sentido; 503

pero si con mi venida 1225

el literal se ejecuta,

¿no es vana la alegoría?

No respondo a las expresas

respuestas de las sibilas,

porque se sabe que son 1230

apócrifas y fingidas.

Pues la ceraste de Dan 504

falsamente se me aplica,

si yo de Judá desciendo,

v. 1224-1226 místico sentido… el literal: «el sentido místico significa cosas relacionadas con Cristo acerca de la 503

vida eterna […] Sentido literal significa que las palabras expresan las cosas a las que nombran» (Arellano, 2000a, p. 200). Este asunto se retoma en vv. 1332-1333.

v. 1232 ceraste de Dan: ver Génesis 49, 16-17.504

Gutiérrez Pérez !249

aunque pese a tus mentiras. 1235

Siendo así, ¿con qué invenciones

tus engaños acreditas,

buscando a expresos sentidos

místicas alegorías?

ELÍAS ¿Con sofísticas nieblas imaginas, 1240

verdades –falso– obscurecer divinas,

cuando lo vemos todo ejecutado

a la letra en Jesús crucificado?

«No faltará», dice Jacob, «el cetro

en la gente judaica, hasta que venga 1245

el que se ha de enviar», y él nació el día 505

en que Herodes gentil pasado había

el cetro y, si otras veces, como alegas,

faltó del tribu de Judá, a lo menos,

siempre le tuvo la nación judía, 1250

que della habló en común la profecía.

La sibila Cumea le predijo 506

dos letras consonantes y vocales

vv. 1247-1248 Herodes… el cetro: en los evangelios de San Mateo y de San Lucas, se menciona que Herodes 505

gobernaba Judea cuando nació Jesús (Mateo 2, 1 y Lucas 1, 5). vv. 1252-1257 La sibila Cumea le predijo […] pues le llama «Iesous» el griego idioma: vaticinio de la sibila 506

Cumana, fundamentado sobre una especulación aritmética según la cual a cada letra corresponde un valor numérico; el nombre ΙΗΣΟΥΣ (Iesous), conformado por dos letras consonantes (Σ con valor de 200 cada una) y cuatro vocales (Ι con valor de 10, Η con valor de 8, Ο con valor de 70, Υ con valor de 400), hace el número 888, que equivale a la totalidad de los números contenidos en el alfabeto y significa la resurrección (Oráculos, fols. 26v-27r). Ver Contra las herejías, I, p. 118.

Gutiérrez Pérez !250

cuatro a su nombre, cuya suma haría

ochocientos y ochenta y ocho, y todo 1255

en Jesús se cumplió del mismo modo,

pues le llama «Iesous» el griego idioma;

y hablando dél la misma, expresamente

por las primeras letras de sus versos

dice así: «Jesucristo, Dios y hombre, 1260 507

Salvador, Cruz», pronóstico sagrado

que nuestra redención ha epilogado. 508

«Dones le ofrecerán», dice el Salmista,

«de Arabia y Tarsis y Sabá los reyes»,

los tres lo hicieron, y si en ti lo entiendes 1265

por el de Libia, Egipto y Etiopia,

das a la letra explicación impropria.

«Sanará los dolientes, los demonios 509

expelerá, sosegará los mares,

y en desierto lugar cinco millares 1270

de personas tendrán por obra suya

vv. 1259-1262 «Jesucristo, Dios y hombre, / Salvador, Cruz»: se refiere al famoso acróstico de la sibila Eritrea, 507

que San Agustín recogió y tradujo al latín en De civitate Dei. Ver Gómez, 2007. v. 1262 epilogado: epilogar «Resumir en breves cláusulas y períodos lo dicho antes, para refrescar la memoria de 508

lo discurrido y tratado» (Aut). vv. 1268-1273 «Sanará los dolientes, los demonios […] manjar bastante»: la profecía, procedente de los oráculos 509

sibilinos, fue recogida junto con otras por el historiador latino Lactancio Firmiano; Pedro Mexía, que se basa en aquél, en el tercer libro de su Silva de varia lección, presenta una versión castellana de este oráculo: «Resuscitará los muertos, correrán y andarán a priesa los cojos, los sordos oirán y verán los ciegos y los mudos hablarán libremente, y más adelante: Con dos peces y cinco panes hartará en los yermos cinco mil hombres, y en lo que sobrare habrá cierto para satisfacer a la esperanza de muy muchos» (pp. 695-696). Estos prodigios, asimismo, se narran en Mateo 14.

Gutiérrez Pérez !251

con solos cinco panes y dos peces

manjar bastante», dijo la Erictrea. 510

«En el Jordán recebirá el bautismo», 511

escribió la de Cumas, y bien sabes 1275 512

que mil antiguos testimonios graves

aprueban las sibilas. «Fue mi precio

treinta dineros», dijo Zacarías;

esto no habla en Josef, que fue vendido 513

en veinte, y, por dejarte concluido, 1280 514

el campo de Isaías anunciado, 515

¿no fue en los treinta de Jesús comprado?

Y si Cristo no fue vendido en ellos,

el profeta los llama precio, y fueron

precio, pues su persona fue entregada, 1285

v. 1273 Erictrea: fue la más famosa de las sibilas, sus oráculos se escribieron y posteriormente fueron depositados 510

en el Capitolio romano, donde eran consultados para la toma de decisiones de Estado. A esta sibila se atribuyen los versos acrósticos que Alarcón refiere en los vv. 1259-1262, así como otras profecías alusivas al juicio final, la adoración de los magos y alabanzas a la Virgen María (Gómez, 2007, pp. 159-160).

v. 1274 «En el Jordán recebirá el bautismo»: profecía atribuida a la sibila Pérsica, Porreño recoge lo siguiente: 511

«Cuando venga el tiempo dicho, en que el Redemptor vendrá al mundo, se oirá el sonido de una voz por los desiertos, la cual convidará a todos los mortales a que le aparejen el camino y limpien sus almas de vicios y pecados y se bauticen y purifiquen con aguas limpias y puras» (Oráculos, fol. 9v).

v. 1275 Cumas: la sibila de Cumas o Cumana, natural de Asia Menor, predijo el nombre de Jesús. Alarcón la 512

identifica con la sibila Cumea, aunque hay autores que las diferencian. Ver Oráculos, fols. 23v-29r. v. 1279 esto no habla en Josef: «Et praetereuntibus Madianitis negotiatoribus, extrahentes eum de cisterna, 513

vendiderunt eum Ismaelitis, viginti argenteis, qui duxerunt eum in Aegyptum» [Pasaron unos madianitas mercaderes que, al descubrir a José, lo sacaron del pozo. Vendieron a José por veinte piezas de plata a los ismaelitas, que se llevaron a José a Egipto] (Génesis 37, 28). En efecto, la cifra que indica el Anticristo no concuerda con la que se declara en el Antiguo Testamento.

v. 1280 concluido: «Concluir a uno es convencerle y atarle con razones» (Cov.).514

vv. 1281-1282 campo de Isaías anunciado / ¿no fue en los treinta de Jesús comprado?: referencia posiblemente 515

alterada, no es Isaías quien habla de la compra de un campo, sino Jeremías (ver Jeremías 32); el precio de treinta monedas de plata proviene de Zacarías 11, 12.

Gutiérrez Pérez !252

y fue su entrega en ellos apreciada.

«No le conocerán», dice Isaías, 516

«oiranle, y no le oirán, y aunque le vean,

no le verán, los mismos que desean

oírle y verle; humilde y despreciado 1290

padecerá por el común pecado,

y en medio de tormentos y de agravios,

cual mansa oveja, no abrirá los labios;

y al patíbulo irá como el cordero»;

y la sibila: «Feliz el madero 1295 517

en que Dios mismo se verá pendiente».

Pues en ti, falso, ¿cómo verificas

este silencio, cuando notificas

al mundo a voces tu tirano imperio?

vv. 1287-1294 «No le conocerán» […] y al patíbulo irá como el cordero»: «Et ascendet sicut virgultum coram eo; 516

/ Et sicut radix de terra sitienti. / Non est species ei, neque decor, et vidimus eum, / Et non erat aspectus, et desideravimus eum; / Despectum, et novissimum virorum, / Virum dolorum, et scientem infirmitatem; / Et quasi absconditus vultus eius et despectus, / Unde nec reputavimus eum. / Vere languores nostros ipse tulit, / Et dolores nostros ipse portavit; / Et nos putavimus eum quasi leprosum, / Et percussum a Deo, et humiliatum. / Ipse autem vulneratus est propter iniquitates nostras, / Attritus est propter scelera nostra; / Disciplina pacis nostrae super eum, / Et livore eius sanati sumus. / Omnes nos quasi oves erravimus, / Unusquisque in viam suam declinavit; / Et posuit Dominus in eo / Iniquitatem omnium nostrum. / Oblatus est quia ipse voluit, / Et non aperuit os suum; / Sicut ovis ad occisionem ducetur, / Et quasi agnus coram tondente se obmutescet, / Et non aperiet os suum» [Creció ante él como un retoño, / como raíz en tierra reseca. / No tenía apariencia ni presencia; / (le vimos) y carecía de aspecto / que pudiésemos estimar. / Despreciado, marginado, / hombre doliente y enfermizo, / como de taparse el rostro por no verle. / Despreciable, un Don Nadie. / ¡Y de hecho cargó con nuestros males / y soportó todas nuestras dolencias! / Nosotros le tuvimos por azotado, / herido por Dios y humillado. / Mas fue herido por nuestras faltas, / molido por nuestras culpas. / Soportó el castigo que nos regenera, / y fuimos curados con sus heridas. / Todos errábamos como ovejas, / cada uno marchaba por su camino, / y Yahvé descargó sobre él / la culpa de todos nosotros. / Fue oprimido y humillado, / pero él no abrió la boca. / Como cordero llevado al degüello, / como oveja que va a ser esquilada, / permaneció mudo, sin abrir la boca] (Isaías 53, 2-7).

vv. 1295-1296 «Feliz el madero / en que Dios mismo se verá pendiente»: traducción literal de O lignum felix in 517

quo Deus ipse pependit, verso atribuido a la sibila Samia, que profetizó también la coronación de espinas y que darían de beber vinagre a Jesús (White y Monteiro, 1905, p. 22).

Gutiérrez Pérez !253

¿Qué es del suplicio? ¿Dónde está el madero 1300

en que pendiente estás, manso cordero?

«Mis pies y manos taladraron», dice

el Salmista, «y mis ropas dividieron

y echaron suertes por mis vestiduras»,

¿y adulteras tan claras escrituras? 1305

¿Cuándo en ellas se ve que al pueblo hebreo

diese estas penas el egipcio imperio,

si bien los oprimió su cautiverio?

La inmolación de Cristo prometida 518

a Daniel en la hebdómada setenta, 1310

¿no fue en la muerte de Jesús cumplida?

Pues, dando a cada hebdómada siete años,

son cuatrocientos y setenta y ocho

los que distó de la promesa el día

de la Pasión del hijo de María. 1315

Pues, ¿cómo quieres que por siete lustros

o siglos cada hebdómada se cuente,

si una hebdómada dice siete tiempos,

y es el tiempo del sol una medida,

vv. 1309-1310 La inmolación de Cristo prometida / a Daniel en la hebdómada setenta: «Et post hebdomades 518

sexaginta duas occidetur Christus; et non erit eius populus qui eum negaturus est» [Pasadas las sesenta y dos semanas / matarán al ungido sin culpa] (Daniel 9, 26 (a)).

Gutiérrez Pérez !254

y así es fuerza que «hebdómada» interprete 1320

siete cursos del sol, y así, o de siete

años se ha de entender, o siete días,

que son las dos medidas naturales

que terminan sus giros celestiales?

¿Por qué, pues, gente adúltera y malvada, 1325 519

cumpliéndose en Jesús las profecías,

contumaces negáis que es el Mesías?

Si porque eternidad prometió al templo

y que a Jerusalén triunfante haría

por largos siglos, y la veis opresa 1330

y el templo desde entonces destruido,

no lo entendéis, que en místico sentido

habló, no literal, llamando «templo»

a la Iglesia, y la patria soberana,

Jerusalén, de la nación cristiana. 1335

Y si desto dudáis, bien lo ha probado

su imperio al mundo en siglos dilatado;

bien claramente lo mostró Isaías

cuando a Sión le dijo del Mesías:

v. 1325 gente adúltera y malvada: traducción de generatio mala et adultera, palabras con que Jesús se refiere a 519

los incrédulos, especialmente en el evangelio de San Mateo; es construcción procedente de Deuteronomio 32, 5.

Gutiérrez Pérez !255

«A ti vino la luz y, cuando al mundo 1340 520

tiniebla cubrirá caliginosa,

tú sola en su esplendor serás hermosa».

No habló el profeta, pues, con frases tales

de luces y tinieblas materiales;

si prometió –en el Génesis– al mundo, 1345 521

Dios, el Mesías que al dragón profundo

hiciese guerra, y al divino imperio

restituyese a Adán del cautiverio

a que le sujetó el primer pecado,

¿no está con esto sin cuestión probado 1350

que, hablando del imperio del Mesías,

no hablan del temporal las profecías?

Pues, siendo así, progenie miserable,

¿por qué le aborrecéis? ¿Porque es amable?

Trocad la mansedumbre de un cordero 1355

a la crueldad de un lobo carnicero,

pues éste —no os engañe— incestuoso

hijo fue de Manzer que, apedreado, 522

vv. 1340-1342 «A ti vino la luz y, cuando al mundo […] tú sola en su esplendor serás hermosa»: «Surge, 520

illuminare, Ierusalem, quia venit lumen tuum, / Et gloria Domini super te orta est. / Quia ecce tenebrae operient terram, / Et caligo populos; / Super te autem orietur Dominus, / Et gloria eius in te videbitur. / Et ambulabunt gentes in lumine tuo, / Et reges in splendore ortus tui» [¡Álzate y brilla, que llega tu luz, / la gloria de Yahvé amanece sobre ti! / Mira: la oscuridad cubre la tierra, / y espesa nube a los pueblos, / mas sobre ti amanece Yahvé / y su gloria sobre ti aparece. / Caminarán las naciones a tu luz, / los reyes al resplandor de tu aurora] (Isaías 60, 1-3).

vv. 1345-1349 si prometió […] le sujetó el primer pecado: nueva alusión a Génesis 3, 15. Ver vv. 655-656.521

v. 1358 En el texto base se lee: «hijo fue de Manzer, que fue apedreado».522

Gutiérrez Pérez !256

en castigo murió de su pecado;

éste a su madre, Abá, a quien torpemente 1360

gozó –vil matricida– en una obscura

sima le dio en Betsaida sepultura;

éste, de Dan estirpe, falsamente

de Judá se publica descendiente,

pero cuando lo fuera, ¿por ventura 1365

ignoran vuestros locos desvaríos

cuánto ha que falta rey a los judíos?

¿Por ventura ignoráis que el patriarcato

que su mentido abuelo poseía,

por cumplir de Jacob la profecía, 1370

es oficio comprado al rey persiano

y que, estando sujetos a su mano,

maquináis trazas de verdad ajenas

y rey fingís al que es virrey apenas?

¿No está profetizado que vendría 1375 523

este monstruo, en estando el Evangelio

en todo el universo predicado?

Pues veislo aquí a la letra ejecutado.

vv. 1375-1377 ¿No está profetizado que vendría […] en todo el universo predicado?: referencia a Apocalipsis 11, 523

7: «Et cum finierint testimonium suum, bestia, quae ascendit de abysso, faciet adversum eos bellum, et vincet illos, et occidet eos» [Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará].

Gutiérrez Pérez !257

Ciegos, ¿no veis cumplir a Enoc y a Elías

contra su falsedad las profecías? 1380

El imperio romano dividido

en diez coronas, ¿no lo veis cumplido? 524

La torre de Nembrot y su soberbia 525526

contra el cielo atrevida, ¿no es figura

de que en esta ciudad su monarquía, 1385

como lo veis cumplido, empezaría?

«Hablará y obrará cosas terribles 527

contra el Excelso». ¿Quién habrá que crea

que el Excelso llamó, a quien no lo sea

en la verdad, Daniel? ¿No dice luego: 1390

«Contra el Dios de los dioses grandes cosas

hablará el mismo»? Pues, ¿qué loco engaño,

ciegos, os lleva a vuestro proprio daño?

Al que se opone a Dios, ¡oh, pueblo hebreo!,

¿queréis tener por sumo corifeo? 1395 528

v. 1382 diez coronas: alude al tocado de los cuernos de la Bestia en Apocalipsis 13, 1-2.524

v. 1383 La torre de Nembrot y su soberbia: la torre de Babel, referida en Génesis 11, 1-9, es símbolo tópico de la 525

soberbia humana. Comp. La siega: «Ya sé que hay torres de Nembrot agora, / y cedros otra vez sobre la aurora. / ¡Tanto la mía su soberbia excede!» (p. 83).

v. 1383 Nembrot: héroe de Mesopotamia de identificación incierta, en la Escritura se presenta como el primer 526

hombre prepotente del mundo. Comp. Tejedor I: «Dios este Nembrot humille» (v. 700). Ver Génesis 10, 8-10. vv. 1387-1392 «Hablará y obrará cosas terribles / contra el Excelso»: «Et faciet iuxta voluntatem suam rex; et 527

elevabitur, et magnificabitur adversus omnem deum; et adversus Deum deorum loquetur magnifica: et dirigetur donec compleatur iracundia: perpetrata quippe est definitio» [El rey actuará a su antojo; se envalentonará elevándose sobre todos los dioses y dirá cosas increíbles contra el Dios de los dioses. Cosechará éxitos hasta que se haya colmado la cólera —porque lo que está decidido se cumplirá] (Daniel 11, 36). Debe recordarse que la tradición daniélica veía en Antíoco Epífanes al Anticristo, razón por la que el profeta lo llama «rey».

v. 1395 corifeo: «cabeza de una escuela, compañía, comunidad, acción, etc.» (Terr.).528

Gutiérrez Pérez !258

¡Volved! ¡Abrid los ojos! Dios me envía 529

a ser de tanta noche claro día:

en tiempo estáis, mirad que se avecina

del universo la fatal ruïna,

pues, después de la muerte deste fiero 1400

Anticristo, cuarenta y cinco días, 530

según las soberanas profecías,

justiciero y terrible, no clemente, 531

no ya cordero, mas león rugiente 532

dará por siglo en duración eterno, 1405

de Dios el Hijo, el cielo o el infierno.

JUDÍO 1.º ¡Calla!

JUDÍO 2.º Señor, ¿por qué escuchas

argumentos de un sofista?

Permite que, con su muerte,

castiguemos su osadía. 1410

v. 1396 ¡Volved!: volver «Vale asimismo dirigir, encaminar, u enderezar una cosa a otra material, u 529

immaterialmente» (Aut). v. 1401 cuarenta y cinco días: diferencia entre los días que el profeta Daniel anuncia que durará el reinado del 530

Anticristo y los que tardará en llegar el tiempo de resurrección y retribución. Ver Daniel 12, 11-12. vv. 1403-1406 según las soberanas profecías […] de Dios el Hijo, el cielo o el infierno: referencia a Apocalipsis 531

20, 11-12: «Et vidi thronum magnum candidum, et sedentem super eum, a cuius conspectu fugit terra, et caelum, et locus non est inventus eis. Et vidi mortuos magnos, et pusillos stantes in conspectu throni, et libri aperti sunt: et alius liber apertus est qui est vitae: et iudicati sunt mortui ex his, queae scripta erant in libris secundum opera ipsorum» [Luego vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra desaparecieron de su presencia, sin dejar rastro. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida. Y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras].

v. 1404 cordero… león: denominaciones con que San Juan se refiere a Jesucristo en el libro del Apocalipsis. 532

Mientras que al Cordero le corresponde recibir los destinos del universo en forma de libro sellado (Apocalipsis 4), el León triunfa al final de los tiempos (Apocalipsis 5, 5) y anuncia con su rugido el juicio (Apocalipsis 10, 3).

Gutiérrez Pérez !259

ANTICRISTO Dejalde, que ya os he dicho

que es importante su vida,

porque den a mis verdades

más resplandor sus mentiras.

Vase.

JUDÍO 1.º Tu piadoso sufrimiento, 1415

en permitirle que viva,

te acredita vencedor.

Vase. Tocan chirimías. 533

TODOS ¡Viva el rey, viva el Mesías!

Vanse.

ELÍAS ¡Generación depravada, 534

rebelde y adulterina, 1420

pues no merecéis piedad,

sentiréis de Dios la ira!

El austro os niegue sus lluvias

y en las regiones de Asiria

v. 1417 acot. chirimía: «Instrumento músico de madera encañonado a modo de trompeta» (Aut).533

vv. 1419-1436 Generación depravada […] lo que pierde la malicia: «Hi habent potestatem claudendi caelum, ne 534

pluat diebus prophetiae ipsorum: et potestaem habent super aquas convertendi eas in sanguinem, et percutere terram omni plaga quotiescumque voluerint» [Estos dos testigos tienen poder de cerrar el cielo para que no llueva los días en que profeticen; tienen también poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y poder de herir la tierra con toda clase de plagas, todas las veces que quieran] (Apocalipsis 11, 6).

Gutiérrez Pérez !260

no frutifiquen los campos; 1425

el sol con llamas estivas

os dé abrasados alientos;

el mar y las fuentes frías

sangre os ofrezcan por agua;

y escojáis en las fatigas 1430

de pestilentes contagios

la muerte por medicina,

hasta cuando, arrepentidos

de tan loca apostasía,

la penitencia merezca 1435

lo que pierde la malicia.

Vase. Salen Balán y un caminante judío por lo alto de un monte.

CAMINANTE Ya de Babilonia veo

los muros, ésta es aquella

ciudad más grande y más bella,

gloria del poder caldeo. 1440

BALÁN El que a su refugio viene,

del mundo estará seguro.

CAMINANTE Veinte leguas tiene el muro

de circunferencia, y tiene

Gutiérrez Pérez !261

de altura cincuenta estados 1445 535

y doce de latitud,

tanto que en la planitud

de su cumbre emparejados

van seis carros, y de Belo, 536

que ésta es mayor maravilla, 1450

la torre tiene una milla

desde el chapitel al suelo.

BALÁN Aquí reina ya el Mesías,

según publica la fama;

mas del sol la ardiente llama 1455

en las regiones más frías

nos da fuego en vez de aliento,

y ya la sed y la hambre

rompen el delgado estambre

de mi vida; no me siento 1460

con fuerzas para poder

llegar a pie a la ciudad.

v. 1445 estados: «cierta medida de la estatura regular que tiene un hombre; y, de ordinario, la profundidad de los 535

pozos u de otra cosa honda, se mide por estados» (Aut). Comp. Calderón, Céfalo y Pocris, v. 4: «siete estados debajo de la tierra».

v. 1449 Belo: «Primer rey de Babilonia, a quien después de su muerte, adoraron los babilonios y caldeos. No 536

consta si este Belo es Nemrod, padre de Nino, a quien los babilonios adoraban con este nombre. Lo cierto es que había en Babilonia un templo con este título y era una de las maravillas del mundo; subsistió con sus riquezas y una torre muy célebre, hasta el tiempo de Jerjes, que a la vuelta de su desgraciada expedición de Egipto, lo destruyó después de haberlo saqueado» (Arm.). Alarcón estimula la imaginación del auditorio con la hiperbólica descripción de la bien conocida torre babilonia.

Gutiérrez Pérez !262

CAMINANTE Pues en esta soledad,

¿qué remedio puede haber?

Que yo también, desmayado, 1465

apenas muevo los pies.

Muéstrale la palma de la mano.

BALÁN En esta señal que ves,

el poder tengo cifrado

del Mesías para hacer

milagros a imitación 1470

de los suyos; la ocasión

llegó en que me ha de valer,

volando iré por el viento;

ven, llevarete conmigo.

CAMINANTE Vuela tú, que ya te sigo. 1475

BALÁN ¿Tú tienes por fingimiento

estos milagros que intento?

¡Presto verás tu castigo!

Arrójase Balán de la sierra al teatro como para volar.

CAMINANTE Válgate el cielo.

BALÁN ¡Ay de mí!

Gutiérrez Pérez !263

¡El Mesías no es Mesías; 1480

decildo vos, piernas mías,

pues por creerle os perdí!

CAMINANTE ¿Estás vivo?

BALÁN Vivo estoy,

desde la cintura arriba.

CAMINANTE Si me da esta sierra esquiva 1485

senda, a socorrerte voy.

Vase por arriba.

BALÁN (Aparte.) ¿Qué demonio me ha engañado

para fiarme de ti?

Tener alas entendí

y sin piernas he quedado. 1490

Salen Sofía con saco y una cruz y un libro, y su hermano y otro

cristiano.

HERMANO DE SOFÍA Gracias a Dios, que este suelo

en su inculta soledad

nos libra de la crueldad

de ese enemigo del cielo.

CRISTIANO Ponderando voy confuso 1495

Gutiérrez Pérez !264

desta bestia los portentos,

porque impedir los acentos,

quitar de la lengua el uso

–como veis– a vuestra hermana,

solamente con querer, 1500

muestra divino poder,

fuerza arguye soberana.

Muéstrale Sofía el libro abierto y él lee.

HERMANO DE SOFÍA Ella la dificultad

ha entendido, y vuestra duda

disuelve, por estar muda, 1505

con escrita autoridad.

Lee. 537

CRISTIANO Tratado del Juicio Final por el maestro fray Nicolás 538

Díaz, de la Orden de Predicadores.

Abre otra parte.

v. 1506 acot. El texto base indica, cada vez que hay lectura, que el locutor es el libro. Me ha parecido innecesario 537

conservar dicha indicación, así que la sustituyo por acotaciones. v. 1506 lectura en prosa fray Nicolás Díaz: teólogo dominico de origen portugués. Según la Historia general de 538

Santo Domingo y de su Orden de Predicadores, de fray Juan López, era «celosísimo de las cosas de su profesión» (III, p. 256). Su devoción le granjeó la simpatía del Papa Pío V, quien le regaló reliquias para que repartiese entre los conventos de su congregación. En un viaje a Tierra Santa, suplicó la gracia de morir en viernes, como así sucedió, según testifica el propio fray Juan. Escribió varias obras, cuyos títulos se recogen en Bibliotheca Hispana Nova, II, p. 152.

Gutiérrez Pérez !265

CRISTIANO «Dice San Pablo que la venida del Anticristo ha de 539

ser según la obra de Satanás, porque los demonios

le ayudarán y mediante su ministerio hará muchas

cosas que parecerán milagros».

«Parecerán», dice; infiero

de aquí que no lo han de ser.

Pues si ha hecho su poder

milagro tan verdadero 1510

en vuestra hermana, a quien muda

vemos, sobrenatural

fuerza arguye efeto igual.

HERMANO DE SOFÍA Ya responde a vuestra duda.

Ella abre el libro por otra parte y lee Cristiano.

CRISTIANO «Santo Tomás dice que son milagros los que se 540

hacen fuera de la orden de la naturaleza criada, y

cuando vemos alguna cosa que no conocemos, lo

v. 1506 lectura en prosa Dice San Pablo…: Alarcón abrevia el pasaje, que en realidad dice: «Mas, como dice el 539

apóstol San Pablo, la venida deste mal hombre al mundo y su manifestación, ha de ser según la obra de Satanás; quiere decir, movido, instigado y enseñado por él. Y tendrá, dice el mismo apóstol, poder para hacer todas las señales y prodigios mentirosos para engañar a los que han de perecer. Porque los demonios, cuyo ministro él ha de ser en la tierra, le acompañarán y ayudarán, y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros, mas no lo serán en la verdad» (Tratado del Juicio Final, fol. 56r). El dominico sustenta sus palabras en II Tesalonicenses.

v. 1514 lectura en prosa Santo Tomás dice…: «Dice el santo que milagros son las cosas que se hacen fuera de la 540

orden de toda la naturaleza criada, y porque nosotros no sabemos ni conocemos toda la virtud de la naturaleza criada, por eso cuando se hace alguna cosa fuera de [la] orden de la naturaleza que nosotros sabemos y conocemos, por alguna virtud creada que nosotros no sabemos ni conocemos, tenemos las tales cosas por milagros, y son lo a cerca de nosotros, mas en la verdad y de hecho no lo son. Desta manera serán las cosas que el Antecristo ha de hacer con virtud y poder del demonio» (Tratado del Juicio Final, fol. 56v).

Gutiérrez Pérez !266

tenemos por milagro, y no lo es, y así serán los que

hará el Anticristo con poder del demonio».

HERMANO DE SOFÍA De modo que puede hacer 1515

cuanto los demonios pueden,

y aunque sus obras exceden

nuestro modo de entender,

no son milagros, pues son

hechos por virtud criada, 1520

y así puede estar ligada,

por oculta aplicación 541

de algún demonio, la lengua

de mi hermana.

CRISTIANO ¿Es de creer

que le dé tanto poder 1525

Dios al demonio en su mengua,

y más contra los cristianos?

HERMANO DE SOFÍA Sí, porque en esta ocasión,

para su persecución,

le ha desatado las manos. 1530

Ella abre por otra parte el libro y lee Cristiano.

v. 1522 aplicación: «Aplicar a uno a alguna cosa. Es asignarle a ella, para que le sirva de ejercicio y ocupación 541

con que viva y se mantenga» (Aut); en este sentido, vale por «El oficio que a cada uno incumbe» (Cov.).

Gutiérrez Pérez !267

CRISTIANO «Dice San Juan: le desatará al fin del mundo y por 542

todo él ha de ir a engañar».

Si los prodigios son tales

que engañan nuestros sentidos,

¿en qué han de ser conocidos

por efetos naturales?

HERMANO DE SOFÍA En que está profetizado 1535

que han de serlo, y así quiso

hacer Dios —con este aviso—

que no tuviese el pecado

de creerle justa escusa

en la ignorancia.

CRISTIANO Mi pecho 1540

del todo habéis satisfecho.

Huyó la noche confusa.

BALÁN Ya el cielo se ha lastimado

de mi mal. ¡Ah, pasajeros!

Si a piedad puede moveros 1545

un pobre perniquebrado,

socorred las ansias mías.

v. 1530 lectura en prosa Dice San Juan…: «Esto es lo que dice San Juan en el Apocalipsi […] Acabado esto ha le 542

de desatar y soltar un poco de tiempo, en la fin del mundo, cuando los hombres han de dejar la fe y no se han de querer aprovechar de los sacramentos, ni han de tener cuenta con la doctrina evangélica. Y como fuere suelto, ha de ir por toda la tierra a engañar a todos los que en ella estuvieren» (Tratado del Juicio Final, fols. 57r-57v).

Gutiérrez Pérez !268

HERMANO DE SOFÍA ¿Qué caso te ha sucedido?

BALÁN De Galilea he venido

en demanda del Mesías, 1550

y en su virtud intenté 543

ser ave que el viento nada

y di tal pajarotada 544

cual un corchete la dé.

Hácele señas Sofía apuntando al cielo.

HERMANO DE SOFÍA Lo que vais buscando vos 1555

venimos los tres huyendo.

Dice Sofía por señas que no, pone la cruz en la boca.

BALÁN ¿Que haga pinos? No te entiendo. 545

¿Que eres alguacil de Dios? 546

¿Que calle o que me darás

con la cruz?

HERMANO DE SOFÍA Su intento ignoras; 1560

lo que dice es que, si adoras

la cruz, luego sanarás.

vv. 1553-1554 di tal pajarotada, / cual un corchete la dé: referencia al tremendo golpe (pajarotada) que Balán se 543

ha dado al caer, semejante al que propinan los corchetes u oficiales de la justicia. v. 1554 corchete: «ciertos ministros que tenían los alguaciles para llevar agarrados a los presos y 544

delincuentes» (Aut). v. 1557 hacer pinos: «Frase que se dice de los niños cuando empiezan a andar: y translaticiamente de los 545

convalecientes, o que han estado largo tiempo en la cama, cuando salen de ella» (Aut). v. 1558 alguacil de Dios: el oficial inferior del Santo Oficio, facultado para prender a los reos.546

Gutiérrez Pérez !269

BALÁN Deme primero salud

y luego la adoraré.

HERMANO DE SOFÍA En faltándote la fe, 1565

no obrará en ti su virtud.

BALÁN Yo lo he de hacer, pues porfías;

por ventura esa señal

me librará deste mal

que me dio la del Mesías. 1570

Besa la cruz y levántase dando saltos.

Yo la adoro y la venero.

¡Cielo santo! Bueno y sano

estoy. Vuélvome cristiano,

y abrenuncio el embustero 547

por quien me vi en tal trabajo; 1575 548

mas, ¡qué fiera tempestad!

Disparan dentro truenos.

CRISTIANO ¡Qué truenos!

Vase como a ciegas.

HERMANO DE SOFÍA ¡Qué obscuridad!

v. 1574 abrenuncio: «Se usa como expresión litúrgica de la iglesia, y luego como fórmula general para renunciar 547

o rechazar algo, especialmente en sentido jocoso» (Diccionario histórico de la lengua española, I, 1933, p. 59). v. 1575 trabajo: «Vale también dificultad, impedimento, costa o perjuicio» (Aut).548

Gutiérrez Pérez !270

Vase como a ciegas.

BALÁN ¡El cielo se viene abajo!

Anda como a ciegas.

De una en otra peña doy,

todo me aflige y espanta; 1580

valedme vos, mujer santa,

pues por vos cristiano soy

y al Anticristo he negado.

Sale el Anticristo.

ANTICRISTO ¡Ah, traidor!

BALÁN ¿Quién es?

ANTICRISTO Infiel,

quien castigará crüel 1585

lo que blasfemo has pecado.

¿No sabes tú que por mío

mi caracter te imprimí?

BALÁN ¡Ya te conozco! ¡Ay de mí!

ANTICRISTO Pues, ¿cómo, infame judío, 1590

tan fácil y desleal

me has quebrantado la fe?

Gutiérrez Pérez !271

BALÁN Porque con la cruz cobré

lo que no con tu señal.

ANTICRISTO Todas fueron trazas mías, 1595

por probar tu pecho impío.

BALÁN Pues vuélvome a ser judío

y adórote por Mesías.

ANTICRISTO Y ya con eso perdona

tu delito mi piedad; 1600

parte luego a la ciudad

y lo que has visto pregona.

BALÁN Voy, mas prueba, si te agrada,

los tuyos más blandamente,

que perniquebrar la gente 1605

es tentación muy pesada. 549

Vase.

ANTICRISTO (Aparte.) Ésta es, amor, la ocasión,

que a solas quise intentar

gozalla, por no arriesgar,

si no venzo, mi opinión. 1610

v. 1606 tentación: «es lo mismo que probar o hacer una experiencia de su fe y obediencia» (Arm.). En el v. 1603, 549

Balán inicia su reproche pidiendo que se pruebe con menos rigor a los seguidores del Anticristo.

Gutiérrez Pérez !272

[A Sofía.] Hermosa enemiga mía, 550

en cuyo claro arrebol

miro al alba, admiro al sol,

siendo yo quien le da al día;

enamorado y atento 1615

a tu honesta presunción,

por conservar tu opinión,

quité la luz, turbé al viento.

Verte sola fue el intento

de tan tenebroso horror, 1620

porque si a mi ciego ardor

no fuere tu pecho ingrato,

no me quite tu recato

lo que me diere tu amor.

Ningún testigo tendrás 1625

del bien, si llego a alcanzallo,

sino a mí, que he de estimallo

como a quien vida le das;

mi esposa y reina serás,

si das premio a fe tan pura. 1630

v. 1611 Hermosa enemiga mía: Sofía es enemiga del Anticristo en la fe, pero además este usa una expresión que 550

es tópica para designar a la amada desdeñosa en las teorías amorosas petrarquistas. Ver luego el v. 1748, donde dice enemiga ingrata.

Gutiérrez Pérez !273

Goza, pues, de la ventura

que te consagra mi amor,

y no pierda tu rigor

lo que gana tu hermosura.

Bien lo puede el amor mío 1635

por humilde merecer,

pues renuncio mi poder

en manos de tu albedrío;

encender tu pecho frío,

no forzallo, es mi intención. 1640

Muerte me dé tu afición

y no tu ofensa trofeo,

que corre con mi deseo

parejas tu estimación.

¿Dónde pues ibas, señora, 1645 551

dando a tan áspero clima 552

los tiernos pies que lastima,

que tierno mi pecho adora?

No hay del ocaso a la aurora

de mi poder donde huyas, 1650

vv.1645-1648 Construcción oscura que se resuelve de la siguiente manera: ‘¿Dónde pues ibas, señora, dando a tan 551

áspero clima que lastima los pies tiernos que tierno mi pecho adora?’. v. 1646 dando: en esta construcción, con el significado de dar (consigo) en algún lugar: «llegar a él» (Terr.).552

Gutiérrez Pérez !274

y desto quiero que arguyas

cuán en vano te condenas

a solicitar mis penas

tan a costa de las tuyas.

A glorias trueca tormentos, 1655

tanto mal a tanto bien,

y serás reina de quien

es rey de los elementos.

Rompe los mudos acentos,

que si por mostrarte allí 1660

mi poder les impedí

a tus órganos la acción,

por mostrarte mi afición

se la restituyo aquí.

¿No respondes? ¿Tu rigor 1665

sella tus hermosos labios?

¿Y castigas los agravios

de mi poder en mi amor?

Mira, mi bien, que el favor

pido que puedo tomar. 1670

Resuélvete, pues, a dar 553

v. 1671 Resuélvete, pues, a dar: ‘decídete a entregar lo que pido’.553

Gutiérrez Pérez !275

lo que no tomo, pudiendo,

y obligarás, concediendo,

lo que no puedes negar.

SOFÍA Callaba por no ejercer 1675

facultad que tú me das;

hablo porque pensarás

que callar es conceder;

ni tu amor ni tu poder

—bárbaro, torpe, blasfemo— 1680

me obligan, que en el supremo

Dios confiada y constante,

que es más fuerte y más amante,

ni uno estimo ni otro temo.

ANTICRISTO ¡Qué ciega estás! ¿Defenderte 1685

piensas de mí, cuando ves

que el mundo tiembla a mis pies,

sirve a mis manos la muerte…?

SOFÍA Más invencible y más fuerte

que entrambos es mi albedrío. 1690

ANTICRISTO ¿No has visto ya el poder mío?

SOFÍA Su fuerza conmigo es vana.

Gutiérrez Pérez !276

ANTICRISTO ¿No eres mujer?

SOFÍA Soy cristiana.

ANTICRISTO ¿No eres flaca? 554

SOFÍA En Dios confío.

ANTICRISTO Válgate ese Dios conmigo, 1695

en que tu ignorancia fía.

Quiere abrazalla y aparece Elías, por tramoya, y arrebata a Sofía y

llévala.

SOFÍA ¡Valedme, Jesús!

ELÍAS Sofía,

no temas, Dios es contigo;

huye este monstruo enemigo,

parte a Sión, que ha de ser 1700

campo donde has de vencer

mayor guerra.

Vase.

ANTICRISTO ¡Ardientes furias:

o vengad estas injurias

o miente vuestro poder!

v. 1694 flaca: «En lo moral vale frágil y que cae fácilmente en algún defecto» (Aut).554

Gutiérrez Pérez !277

Acto tercero

ACTO TERCERO.

Salen al son de chirimías, el Anticristo vestido majestuosamente de

rey; Eliazar saca unas llaves doradas en una fuente y preséntaselas

de rodillas al Anticristo y acompañamiento de judíos y Elías falso y

Balán.

ELIAZAR Éstas, gran monarca, son 1705

las llaves de la ciudad,

que os da, de la libertad

que os debe, la posesión.

Alegre ya en vuestro imperio

celebra Jerusalén 1710

el principio de su bien

y el fin de su cautiverio.

Libia, Etiopia y Egipto,

de vuestro poder vencidas,

han pagado con las vidas 1715

de su protervia el delito, 555

y así más manso y piadoso

Jerusalén os merece,

pues voluntaria os ofrece

lo que pedís riguroso. 1720

v. 1716 protervia: «Tenacidad, soberbia, arrogancia y insolencia» (Aut).555

Gutiérrez Pérez !278

ANTICRISTO Más son vuestras mis vitorias,

¡oh, palestinos!, que mías,

pues en mí viene el Mesías

a restaurar vuestras glorias.

De presidente el oficio 1725 556

en Jerusalén te doy.

ELIAZAR Los pies te beso.

ANTICRISTO Desde hoy

da principio al edificio

del templo, con prevención 557

de que en grandeza, hermosura, 1730

riqueza y arquitectura

exceda al de Salomón.

ELIAZAR A servirte me consagro,

tanto que el templo ha de ser

milagro de tu poder, 1735

siendo tu poder milagro.

Vase.

v. 1725 presidente: «Se llamaba entre los romanos el juez gobernador de alguna provincia» (Aut). Ribadeneyra, 556

Flos Sanctorum, p. 123: «Vino a Antioquia, por presidente y lugarteniente del emperador, Marciano, hombre cruel y fiero y celoso del culto de sus dioses y tan encarnizado en la sangre de cristiano como su amo».

v. 1729 templo: el templo y su reedificación constituyen símbolos mesiánicos. Los exégetas de la época veían 557

además, en el esplendor y la copia de tesoros de que habla el profeta Ageo, una directa alusión al Mesías: «Et movebo omnes gentes, / et veniet Desideratus cunctis gentibus; / Et implebo domum istam gloria, / Dicit Dominus exercituum» [sacudiré todas las naciones; llegarán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria este Templo, dice Yahvé Sebaot] (Ageo 2, 7).

Gutiérrez Pérez !279

ANTICRISTO (Aparte a Elías falso.) Tú, capitán, parte al monte

Hermón y Tabor, y en él 558

hallarás a la crüel

Sofía, que a su horizonte 1740

da luz, habitando oculta

sus cuevas con mil cristianos.

Tiemble al rigor de tus manos

la aspereza más inculta;

prende, martiriza y mata 1745

los rebeldes en mi injuria,

sólo reserve tu furia

aquella enemiga ingrata,

cuyos divinos despojos

me dan tormentos injustos, 1750

y de regalos y gustos

venga obligada a mis ojos.

ELÍAS FALSO Parto a servirte.

ANTICRISTO En los llanos

hallarás de Magedón, 559

para la persecución 1755

v. 1738 Hermón y Tabor: montes mencionados en el Antiguo Testamento.558

v. 1754 Magedón: lugar en que se congregará a las naciones paganas para su exterminio. En el contexto bíblico, 559

es símbolo de desastre para los ejércitos que se reúnan ahí. «Et congregabit illos in locum qui vocatur hebraice Armagedo» [Los convocaron en el lugar llamado en hebreo Harmaguedón] (Apocalipsis 16, 16).

Gutiérrez Pérez !280

y muerte de los cristianos,

los ejércitos valientes 560

de Gog y Magog sujetos 561

a ejecutar mis preceptos

con innumerables gentes. 1760

Si perdonas una vida,

mi rigor has de probar.

ELÍAS FALSO De sangre ha de ser un mar

la gruta más escondida.

Vase.

ANTICRISTO (Aparte.) Ya que el mar, la tierra y viento 1765

me obedecen, y a los reyes

del universo mis leyes

son preciso mandamiento,

vuele mi soberbia al cielo,

usurpar su gloria intente, 1770

y por Dios omnipotente

en templos me adore el suelo.

vv. 1757-1760 El sentido es: ‘los ejércitos valientes de Gog y Magog, con gentes innumerables, sujetos a ejecutar 560

mis preceptos’. v. 1758 Gog y Magog: los ejércitos paganos que se levantarán contra la Iglesia al final de los tiempos. El pasaje 561

alude a Apocalipsis 20, 7: «Et cum consummati fuerint mille anni solvetur Satanas de carcere suo, et exibit, et seducet gentes, quae sunt super quatuor angulos terrae, Gog, et Magog, et congregabit eosin praelium, quorum numerus est sicut arena maris» [Cuando se terminen los mil años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a convocarlos para la guerra —numerosos como la arena del mar].

Gutiérrez Pérez !281

El dios Maozín ha de ser 562

mi nombre, cuya grandeza

significa fortaleza, 1775

majestad, gloria y poder.

Mi estatua el sagrado asiento 563

ocupará en el altar

que un tiempo se vio ocupar

del arca del Testamento. 1780

Mas, ¡ay de mí! ¡Cuánto es vana

mi soberbia majestad,

pues vence a mi potestad

el valor de una cristiana!

Pues, ministros del infierno, 1785

hoy me la habéis de entregar,

o tengo de confesar

a Jesús por Dios eterno.

O cumplidme este deseo

o con feroz precipicio 1790

arruinaré el edificio

v. 1773 dios Maozín: nombre que significa «Dios mi fortaleza», con el que el profeta Daniel llama al ídolo que el 562

anticristo (Antíoco Epífanes) habría de colocar en el templo de Jerusalén. Por su parte, San Jerónimo afirma que es el nombre que los macabeos dieron a Marte (Arm.). Daniel 11, 38: «Deum autem Maozim in loco suo venerabitur; et Deum, quem ignoraverunt patres eius, colet auro, et argento, et lapide pretioso, rebusque pretiosis» [En su lugar glorificará al dios de las fortalezas; con oro, plata, piedras preciosas y joyas glorificará a un dios a quien sus padres no conocieron].

vv. 1777-1780 Mi estatua el sagrado asiento […] del arca del Testamento: referencia a la imposición de la 563

idolatría que se refiere en Daniel 12, 11. Ver vv. 1074-1075.

Gutiérrez Pérez !282

que en mí ha fundado el Leteo.

Quiero divertir, en tanto, 564

con mis concubinas bellas

mis pesares; quizá en ellas 1795

tendrán engañoso encanto

las ardientes ansias mías.

¡Balán!

BALÁN Señor.

ANTICRISTO Mis mujeres

llama.

BALÁN Con tales placeres,

gentil plaza es ser Mesías. 1800

Vase.

ANTICRISTO (Aparte.) ¿Posible es, cuando me veo

señor de toda la tierra,

que me den tan mortal guerra

una mujer y un deseo?

Salen Líbica, Etiopisa y Egitana muy galanas, cada una en su

traje, y Balán ojeándolas. 565

v. 1793 divertir: «Apartar, distraer la atención de alguna persona para que no discurra ni piense en aquellas cosas 564

a que la tenía aplicada, o para que no prosiga la obra que traía entre manos» (Aut). Comp. Favores: «Déjame, no me diviertas / de don Juan. (Ap. Sin que me adviertas, / atenta a mi dicha estoy)» (vv. 1546-1548).

v. 1804 acot. ojeándolas: ojear es la acción de espantar a las aves u otras fieras hacia las redes o cazadores (Terr.). 565

Comp. Horozco, Teatro universal de proverbios, 2683: «Por esso dice el bulgar / muy notable y muy sabido / quien paxaro a de tomar / no le deve de oxear / porque facilmente es ydo».

Gutiérrez Pérez !283

BALÁN ¡Ox! 566

ANTICRISTO ¿Qué es eso?

BALÁN Penetrallo 1805 567

pudieras, pues adivinas;

pues ojeo estas gallinas

al lugar donde está el gallo.

Goza las glorias de Egipto, 568

las de Libia y Etiopia, 1810

si no es que la misma copia

te empobrece el apetito.

Aunque yo, a decir verdad,

de los humanos placeres

en nada más que en mujeres 1815

apetezco variedad.

Asiéntanse y el Anticristo se recuesta en sus faldas.

ANTICRISTO Sentaos, hacedme regalos,

decidme amores.

BALÁN (Aparte.) ¡Qué vicio!

A las damas da el oficio

v. 1805 ¡Ox!: «Voz con que apartamos las gallinas recogiéndolas» (Cov.).566

v. 1805 penetrar: «Metafóricamente vale alcanzar con el discurso, o comprehender con agudeza alguna cosa 567

oculta o dificultosa, o el interior de alguno» (Aut). v. 1809 Egipto: pese a la grafía culta, Balán debe pronunciar Egito para hacer rima consonante con apetito.568

Gutiérrez Pérez !284

de los galanes, ¡qué palos! 1820 569

A un mancebo muy lacivo

otro dio en aconsejar

que se casase, por dar

remedio a un ardor tan vivo,

que casándose se impiden 1825

las furias que el amor cría,

y él respondió: «Yo lo haría,

mas, amigo, no me piden».

ANTICRISTO (A Egitana.) ¡Qué bellas manos!

EGITANA Si en ellas

solas pusieras tu amor, 1830

las hiciera ese favor

tan dichosas como bellas.

BALÁN ¿Celos? Advertiros quiero,

pues tan cercano se ve 570

de damas, que nunca fue 1835

comedor el cocinero. 571

Y a quien abunda de amores,

v. 1820 ¡qué palos!: palo «Usado como interjección, sirve para expresar la disonancia que causa algún dicho 569

menos decente» (Aut). v. 1834 cercano: «lo que está cerca» (Cov.) y cercar «vale rodear, estrechar, asistir, acompañar algunas personas a 570

otra, por cortejo, simulación u otro fin» (Aut). Comp. Flores, Triunfo de Amor, p. 74: «Y como las grandes, que de su gente se sirven de muchos oficios, unos de mayordomos y otros de camareros, y ansí el más cercano que en veros y serviros se alle estímase en gloria, como los sanctos más çercanos de Dios».

v. 1836 comedor: «el que come mucho» (Cov.).571

Gutiérrez Pérez !285

lo mismo ha de suceder,

que sin llegar a comer

se sustenta de favores. 1840

ANTICRISTO Líbica hermosa, ¿por qué

no me regalan tus manos?

LÍBICA Tus méritos soberanos

hacen cobarde mi fe.

ANTICRISTO Amor olvida el respeto, 1845

atrévete, que aunque soy

Dios omnipotente, estoy

en humanado sujeto. 572

Cuando de carne vestí

mi impasible majestad, 1850

trasladó la humanidad

sus condiciones en mí.

Y así, goce tu belleza

el favor que te asegura;

pues me abato a tu hermosura, 1855 573

levántate a mi grandeza.

v. 1848 humanado sujeto: «Dios hecho hombre» (Cov.). Concepto semejante en Verdad: «Don García: ¿Conoces, 572

Tristán?… Tristán: No humanes / lo que por divino adoras» (vv. 405-406). v. 1855 abatir: Cov. dice «humillarse, apocarse»; Aut: «Muchas veces se usa este verbo por descender, bajar o 573

bajarse». Comp. Excelencias, p. 696: «y así también, por donde comienza primero el demonio a destruir y arruinar un alma, es por las conversaciones poco recatadas, con que procura abatir los pensamientos y deseos a la tierra lodosa de la sensualidad y sus deleites».

Gutiérrez Pérez !286

BALÁN (Aparte.) ¿«Dios omnipotente» dijo?

O blasfema o desvaría,

que hasta agora no decía

sino que era de Dios hijo. 1860

Él se debe de entender.

Balán, no más argumentos,

que entiende los pensamientos

y conocéis su poder.

ANTICRISTO ¿Por qué, Etiopisa gentil, 1865

callas tanto?

ETIOPISA Está corrido, 574

opuesto y obscurecido

el ébano entre el marfil.

ANTICRISTO También el amor emplea

sus glorias en tu color. 1870

BALÁN También apetece amor

engendros de taracea. 575

ANTICRISTO (Aparte.) ¡Oh, cuán en vano, Sofía,

engaño mi pensamiento!

Cuanto divertir me intento, 1875

v. 1866 correrse: «Vale también burlar, avergonzar y confundir» (Aut).574

v. 1873 engendros de taracea: el contraste entre la piel oscura de la etiopisa y la del resto de las mujeres, le 575

recuerda a Balán el «embutido» u «obra de taracea», emblema de madera en que se introducen (embuten) piezas de distintos materiales o colores (Terr.).

Gutiérrez Pérez !287

crece más la pena mía.

¡Balán, los músicos llama!

BALÁN Eso sí, no haya sentido

ocioso; aunque haber pedido

músicos tu gusto infama 1880

cuando entre damas te miro,

pues da en sus bocas hermosas

consonancias más gustosas

una palabra, un suspiro,

que, conformes y acordados, 1885

aunque suspendan los vientos,

los más süaves acentos

de cien músicos barbados.

Vase.

EGITANA ¿Qué melancólicas penas

afligen tu corazón? 1890

ANTICRISTO Misterios divinos son.

Salen Balán y músicos.

BALÁN Tus barbudas filomenas 576

v. 1892 filomenas: ruiseñores. El nombre procede de la leyenda de Filomela, a quien los dioses convirtieron en 576

ruiseñor para salvarla de la ira de su marido Tereo (Grimal, p. 202).

Gutiérrez Pérez !288

están aquí.

ANTICRISTO Celebrad

mi majestad y grandeza.

EGITANA Dar alivio a tu tristeza 1895

queremos todas. Cantad

al Mesías alabanzas,

y seguirán de las tres

vuestros acentos los pies

en consonantes mudanzas. 1900 577

ANTICRISTO Mi nombre es el dios Maozín,

su gloria habéis de cantar.

BALÁN Yo ayudaré, por no estar

de mirón en el festín.

Bailan las tres mujeres y Balán.

MÚSICOS Todo el suelo es paraíso, 1905

el tiempo todo es abril,

el aire todo es aromas,

toda la suerte feliz.

La naturaleza humana

v. 1900 mudanzas: «Se llama también cierto número de movimientos, que se hace en los bailes y danzas, 577

arreglado al tañido de los instrumentos» (Aut). Comp. Examen: «Si canto, suspendo el viento; / si danzo, cada mudanza / hace, para su alabanza, / corto el encarecimiento» (vv. 1309-1312).

Gutiérrez Pérez !289

se atreve ya a presumir 1910

de inmortal y de divina,

pues que mira unido a sí

al dios Maozín.

Ya los hijos de Judá,

de Rubén y Benjamín, 1915

libertad eterna gozan

en su nativo país.

Del cielo cesó la ira

y el cautiverio dio fin,

dando efeto a las promesas, 1920

del rey profeta David,

el dios Maozín.

ANTICRISTO Bueno está.

BALÁN Pues si está bueno,

no te muestres tan feroz,

porque de Dios una voz 1925

es para la tierra un trueno.

ANTICRISTO (Aparte.) ¿Nada me remedia? ¡Nada

tiempla mis ardientes males!

Pues, ministros infernales,

vuestra fuerza es limitada, 1930

Gutiérrez Pérez !290

pues no se estiende a vencer

la frágil naturaleza

de una femenil flaqueza;

vuestro engañoso poder

renunciaré: yo confieso… 1935

Aquí sale Sofía muy adornada, que es el demonio en su figura.

Mas, ¿qué miro? ¿No es Sofía?

Adorada gloria mía,

humilde la tierra beso,

que en cielo vuelven tus plantas.

¡Oh, espíritus invisibles, 1940

pues que vencéis imposibles,

a vuestras deidades santas

doy holocaustos y adoro

vuestro poder por inmenso,

y en humo líquido encienso 1945

os daré en altares de oro!

SOFÍA (Aparte.) Con ese fin he tomado

fantástica semejanza

de Sofía; tu esperanza

lograrás, aunque engañado, 1950

Gutiérrez Pérez !291

para que las fuerzas mías

acredite en ti el engaño,

pues así reparo el daño

que despechado emprendías.

[A Anticristo] Gran monarca soberano 1955

de cuanto visita el Sol,

desde el oriente español

hasta el antípoda indiano,

vencido me han tus hazañas,

pues si das de tu verdad 1960

dudas con la novedad,

con el poder desengañas.

Tuya soy, perdón te pido,

y debe ser perdonado

el que, si ofendió engañado, 1965

satisface arrepentido.

ANTICRISTO Basta, señora, no más,

no disculpes tu rigor,

pues cuanto ha sido mayor,

tanta más gloria me das. 1970

EGITANA ¿Hay tal rabia?

LÍBICA ¿Hay tales celos?

Gutiérrez Pérez !292

ETIOPISA ¿Hay tal furia?

ANTICRISTO ¿A qué aguardáis?

¡Dejadnos solos!

Sale Elías.

ELÍAS ¡No os vais! 578

Que no permiten los cielos

que ni un mentiroso daño 1975

sufra en su opinión Sofía,

dado que tan presto había

de llegar el desengaño.

Vestiglo vil del infierno

ese simulado bulto 1980 579

es, el mismo a quien das culto

espíritu del averno.

De tu amenaza oprimido,

de tu reducción medroso, 580

cuerpo te rinde engañoso, 1985

rostro te ofrece mentido

porque habiendo satisfecho

v. 1973 vais: forma etimológica del subjuntivo de vadatis (es decir, vayáis).578

v. 1980 bulto: «del nombre latino vultus, que vale cara, rostro, haz, gesto, presencia, talle, y de allí bulto, aquello 579

que se nos representa delante» (Cov.). v. 1984 reducción: vuelta al mejor orden. Elías declara que el demonio tiene miedo de que el Anticristo 580

«enderece» su actuar.

Gutiérrez Pérez !293

en él tu ardiente afición,

su nefanda obstinación

prosiga tu injusto pecho; 1990

que en áspera soledad,

entre el Hermón y el Tabor,

huye Sofía tu amor,

no su muerte o tu crueldad.

SOFÍA ¡Mientes, profeta engañoso! 1995

ANTICRISTO ¡Y qué importa que no mienta! 581

Con lo que impedir intenta

mi pensamiento amoroso,

aumenta más mi apetito;

que si lo que dice creo, 2000

tanto es mayor mi deseo

cuanto es más grave el delito.

Y tú, porque no pretendas

más a mi gusto oponerte,

hoy quiero hacer que en tu muerte 2005

mi poder inmenso entiendas.

¡Ah de mi guarda! Prended

este profeta fingido

vv. 1996-2002 El sentido es ‘Con lo que intenta impedir mi pensamiento amoroso, mi apetito aumenta más; que si 581

creo lo que dice, tanto mi deseo es mayor cuanto el delito es más grave’.

Gutiérrez Pérez !294

y en cárcel dura oprimido

con cuidado le poned, 2010

de donde afrentosamente

salga a morir.

ELÍAS El decreto

con que a morir me sujeto

es de Dios omnipotente,

que del martirio el laurel 2015

me destina por tu mano,

y ya tu pueblo tirano

ha puesto en prisión crüel

a Enoc, porque a nuestras almas

les des tú, que nos condenas, 2020

si en la vida iguales penas,

en la muerte iguales palmas.

Mas advierte bien, prescito,

que dentro de veinte días

en las regiones impías 2025

pagarás tanto delito.

Llévanle judíos.

ANTICRISTO ¡Llevalde ya! Si tan fuerte

Gutiérrez Pérez !295

es ese Dios que acreditas,

¿por qué en su virtud no evitas

ya mi imperio y ya tu muerte? 2030

¿Qué importan tus prevenciones?

¿O qué confianzas cobras,

cuando desmienten tus obras

lo que mienten tus razones?

Nada temo, yo soy Dios, 2035

y mi poder me asegura.

Tú, mi adorada hermosura,

ven, y daremos los dos

envidias al mismo amor.

SOFÍA ¿Dudas ya que soy Sofía? 2040

ANTICRISTO No puede ser mi alegría,

si eres Sofía, mayor;

y si demonio encarnado,

tampoco puedo tener

más gloria que cometer 2045

tan detestable pecado.

Vase, y Sofía.

BALÁN ¿Hay más temerario hecho?

Gutiérrez Pérez !296

LÍBICA ¡Qué gran confusión!

Vase.

EGITANA ¡Qué horror!

Vase.

ETIOPISA ¡Temblando está de temor

el corazón en el pecho! 2050

Vase.

BALÁN Que oyendo que el diablo es,

tan atrevido le embista, 582

¡sin remitillo a la vista 583

de las uñas de los pies!

De temor pierdo el sentido; 2055

si es demonio que ha tomado

cuerpo de viento formado,

¿cómo no lo ha conocido

con su poder el Mesías,

si dice que es dios Maozín? 2060

Y si es Sofía, ¿a qué fin

v. 2052 embista: arrojarse con ímpetu (Aut). Se trata de un eufemismo para referirse a la unión carnal entre el 582

Anticristo y la Sofía demoníaca. Comp. Cueva: «convertir una mujer / en león, y cuando embisto / a tocar manos y labios / topar garras y colmillos» (vv. 1395-1398).

v. 2053 remitir: «entregarse al juicio y dictamen de otro para la decisión u determinación de alguna cosa» (Aut).583

Gutiérrez Pérez !297

hizo esta invención Elías?

Estraña es la confusión

y el peligro en que me hallo,

pues no va en averiguallo 2065

menos que la salvación.

Ireme al monte Tabor,

y si en él hallo a Sofía,

de la profesión judía

dejaré el perdido error 2070

con tan claro testimonio,

y deste lacivo huiré,

que seguro no estaré

de quien no lo está un demonio.

Vase. Tocan cajas a batalla. Sofía con espada desnuda y saco.

SOFÍA ¡Ea, cristianos valientes, 2075

mostrad esfuerzo y valor,

pues el cielo os da favor

contra estas pérfidas gentes!

Los campos de Magedón

cubren sin número armados 2080

de Gog y Magog soldados;

no temáis, que pocos son

Gutiérrez Pérez !298

a la espada de dos filos 584

que profetizó San Juan,

que a la orilla del Jordán 2085 585

dará sagrados asilos,

contra la tirana furia,

al pueblo de Dios amado.

Hoy de su intento obstinado

tendrá castigo la injuria; 2090

hoy les darán monumento

de ese río las riberas,

pasto serán de las fieras 586

y de las aves sustento.

Sale un soldado cristiano acuchillando a Elías falso, y al lado del

cristiano, un ángel con túnica blanca manchada de sangre y una

espada desnuda levantada en alto.

vv. 2083-2084 la espada de dos filos / que profetizó San Juan: alusión a Apocalipsis 1, 16: «et habebat in dextera 584

sua stellas septem: et de ore eius gladius utraque parte acutus exibat: et facies eius sicut sol lucet in virtute sua» [Tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro brillaba como el sol en plena canícula].

vv. 2085-2088 a la orilla del Jordán […] al pueblo de Dios amado: referencia a la profecía de Jeremías contra 585

Babilonia. «Ecce quasi leo ascendet / De superbia Iordanis ad pulchritudinem robustam, / Quia subito currere faciam eum ad illam. / Et quis erit electus, quem praeponam ei? / Quis est enim similis mei? et quis sustinebit me? / Et quis est iste pastor, qui resistat vultui meo?» [Como un león que abandona / la espesura del Jordán / hacia un pastizal siempre verde, / en un instante los sacaré de allí, / para que la gobierne quien yo elija. / Porque, ¿quién es como yo, / o quién puede citarme a juicio? / ¿Y quién es el pastor / que aguante en mi presencia?] (Jeremías 50, 44).

vv. 2093-2094 pasto serán de las fieras / y de las aves sustento: referencia al exterminio de las naciones paganas. 586

«Et vidi unum angelum stantem in sole, et clamavit voce magna, dicens omnibus avibus, quae volabant per medium caeli: Venite, et congregamini ad coenam magnam Dei: ut manducetis carnes regum, et carnes tribunorum, et carnes fortium, et carnes equorum, et sedentium in ipsis, et carnes omnium liberorum, et servorum, et pusillorum et magnorum» [Luego vi a un ángel de pie sobre el sol, que gritaba con voz potente a todas las aves que volaban por lo alto del cielo: «Venid, reuníos para el gran banquete de Dios, para que comáis carne de reyes, de tribunos y de valientes; carne de caballos y de sus jinetes, y carne de toda clase de gente, libres y esclavos, pequeños y grandes»] (Apocalipsis 19, 17-18).

Gutiérrez Pérez !299

CRISTIANO ¡No huyas, falso profeta! 2095

ELÍAS FALSO ¡No huyo, viles cristianos,

de vuestras cobardes manos!

Divina virtud secreta

de esa visión celestial 587

que en vuestro favor asiste 2100

y blanca túnica viste,

esparcida de coral,

con espada refulgente,

destruye las fuerzas mías;

¿dónde está, santo Mesías, 2105

tu poder omnipotente?

Si has de ayudarme, ¿qué esperas?

Sale el Anticristo por tramoya.

ANTICRISTO Aquí estoy, pierde el temor,

que para darte favor

vengo penetrando esferas 2110 588

de Jerusalén aquí.

SOFÍA Abominable Anticristo,

vv. 2099-2103 esa visión celestial […] con espada refulgente: la indumentaria del ángel es réplica de la del jinete 587

que extermina a los paganos durante el primer combate escatológico que atestigua San Juan. «Et vestitus erat veste aspersa sanguine: et vocatur nomen eius: Verbum Dei» [viste un manto empapado en sangre , y se llama Palabra de Dios] (Apocalipsis 19, 13).

v. 2110 penetrando esferas: ‘atravesando el cielo’. Ver v. 208.588

Gutiérrez Pérez !300

hoy el laurel que conquisto

tengo de alcanzar de ti.

ANTICRISTO (Aparte.) ¡Ah, Sofía! ¡Ah, injusto infierno! 2115

Que de sujeto fingido

gocé al fin, y fue vencido

de una mujer el averno.

ELÍAS FALSO ¡No hay humana resistencia,

vencido soy!

Vase, y el cristiano. Pónese el ángel al lado de Sofía.

SOFÍA ¡Enemigo, 2120

prueba tus fuerzas conmigo!

ANTICRISTO ¿Qué divina inteligencia

te acompaña, fiera ingrata,

que librando rayo ardiente

en la espada, solamente 2125

con la amenaza me mata?

SOFÍA Aquí de mi religión

conocerás la verdad.

Cae el Anticristo y Sofía le pone el pie en la cabeza.

Gutiérrez Pérez !301

ANTICRISTO ¿Qué mágica potestad

tienes, horrible visión, 2130

que así de temor helada

muere en mí la sangre mía?

SOFÍA Mira aquí la profecía

de San Juan ejecutada,

para pena y confusión 2135

de tus intentos tiranos.

VOCES (Dentro.) ¡Vitoria por los cristianos!

SOFÍA De tu loca obstinación

conoce el yerro infeliz,

vencido de una mujer 2140

que te ha podido poner

el pie sobre la cerviz.

ANTICRISTO ¡Ah, infierno! ¿Injuria tan fuerte

sufrís?

SOFÍA No tiene el infierno

fuerzas contra Dios eterno. 2145

ANTICRISTO Dame, cristiana, la muerte

para más afrenta suya.

Balán saca un sombrero y un bonete, y cuando dice que se vuelve

judío, se pone el bonete, y cuando cristiano, el sombrero.

Gutiérrez Pérez !302

BALÁN (Aparte.) ¿Qué es lo que miro? Ni vos

sois Mesías ni sois Dios;

cristiano soy.

SOFÍA Que yo huya 2150

la palma que me ha de dar

el martirio de tu mano,

no es bien. Levanta, inhumano,

que yo no te he de matar,

sino el aliento sagrado 2155

del Señor, siendo, al castigo

de tus blasfemias, testigo

el pueblo que has engañado.

ANTICRISTO Hechizos cristianos son

los que turbarme han podido, 2160

pero ya que de mí ha huido

esa encantada visión,

conocerás la verdad

de mi infinito poder.

SOFÍA Quien te ha podido vencer 2165

me rinde a tu potestad

para mi mayor vitoria.

Gutiérrez Pérez !303

Cógela el Anticristo por tramoya y vuelan ambos.

ANTICRISTO A Jerusalén irás

conmigo, y allí darás

fin a tu vida o mi gloria. 2170

Vanse.

BALÁN ¡Ay, que la lleva! Del viento 589

es lisonja, si no azote,

el Géminis pajarote, 590

signo ya del firmamento.

Venciola al fin, desvarío 2175

será dejar de creer

en quien tiene tal poder,

pues vuélvome a ser judío.

Pónese el bonete.

Por entrambas partes veo

milagros y, siendo así, 2180

en la ley en que nací

con más disculpa me empleo.

vv. 2171-2172 Del viento / es lisonja: construcción semejante en Crueldad: «que el mensajero en un pino / fuera 589

lisonja del viento» (vv. 1292-1293). v. 2174 Géminis pajarote: contraste cómico entre la aparentemente culta alusión a la constelación zodiacal y el 590

empleo de la voz rústica «pajarote», con lo que degrada aquel primer término a lo más terrenal y pedestre (ver Suárez, 2003, p. 200). Comp. Calderón, El gran mercado del mundo, vv. 31-35: «Pajarote, que con lazos / de cera y cáñamo apoya / tu vuelo, y en breves plazos, / si te caes de la tramoya, / te harás cuatro mil pedazos».

Gutiérrez Pérez !304

Sale un soldado cristiano a lo gracioso, con la espada desnuda.

CRISTIANO ¡Ah, judío! ¿Aquí estáis vos?

BALÁN Si en estar aquí te ofendo,

ni estoy aquí ni pretendo 2185

estarlo, tente por Dios,

que si tu valiente mano

muestra tan airado brío

contra mí, por ser judío,

vesme aquí vuelto cristiano. 2190

Pónese el sombrero.

CRISTIANO No está el serlo en el vestido.

BALÁN Yo vine de la ciudad

sólo a saber la verdad,

para quedar reducido; 591

admite este buen deseo. 2195

CRISTIANO Pues ya no lo dejarás

por eso, que viendo estás

el vitorioso trofeo

que dio a tan pocos cristianos

v. 2194 reducido: «convencido y vuelto a mejor orden» (Cov.). Comp. Empeños: «Dame los brazos, y advierte / sólo 591

que me va la vida / en hallarte reducida, / cuando vuelva, hermana, a verte, / a ser de don Sancho esposa» (vv. 473-477).

Gutiérrez Pérez !305

el cielo contra el rey Gog, 2200 592

que de gentes de Magog

cubrió estos montes y llanos.

Demás que la inmensidad

de santos cristianos puede

hacer que probado quede 2205

tu engaño y nuestra verdad.

BALÁN También hay santos judíos.

CRISTIANO Son muy pocos.

BALÁN Pues hagamos

una apuesta, refiramos

tú los tuyos, yo los míos, 2210

y por cada santo quite

un pelo al otro y, con esto,

se convenza el que más presto

quede pelado.

CRISTIANO Ya admite

la apuesta mi confianza, 2215

que según los santos son

sin cuenta en mi religión,

de vencer tengo esperanza.

v. 2200 rey Gog: en Ezequiel 38, 2 se dice que es el gobernante del país de Magog.592

Gutiérrez Pérez !306

A cada santo que nombra cada uno, arranca un pelo de la cabeza

al otro.

BALÁN Vaya, Moisén. 593

CRISTIANO San Gonzalo.

BALÁN Quedo, que quitaste dos, 2220

según me ha dolido. Amós. 594

CRISTIANO Los doce apóstoles. 595

BALÁN Malo,

¿doce? Josué. 596

CRISTIANO San Gil.

BALÁN Jacob y sus hijos son597

trece.

CRISTIANO San Millán. 598

v. 2219 San Gonzalo: obispo del siglo IX, según la tradición defendió las costas de Galicia de las invasiones 593

normandas hundiendo las naves enemigas con ayuda de la señal de la cruz. Jamás se le canonizó oficialmente y, durante el siglo XVII, el obispo Sebastián de Arévalo Torres trató de impedir su culto (Leonardi, Riccardi y Zarri, 2000, pp. 955-956).

v. 2221 Amós: uno de los doce profetas menores. Sus duras profecías condenan la avaricia y el maltrato a los 594

pobres y concluyen con el restablecimiento del bien con la llegada del Mesías (Arm.).v. 2222 Los doce apóstoles: Pedro, Andrés, Juan, Felipe, Santiago el Mayor, Bartolomé, Tomás, Mateo, Simón, 595

Judas, Santiago el Menor y Matías, quien sustituyó a Judas Iscariote. v. 2223 San Gil: ermitaño del siglo VIII, originario de Atenas. Fue especialmente famoso por perdonar los pecados 596

sin necesidad de confesión, hecho que redujo su veneración notablemente tras la Contrarreforma (Carmona Muela, 2003, p. 181).

v. 2224 Jacob y sus hijos: la progenie de Jacob se refiere en Génesis 35, 23-26 como sigue: «Filii Liae: 597

primogenitus Ruben, et Simeon, et Levi, et Iudas, et Isachar, et Zabulon. Filii Rachel: Ioseph et Beniamin. Filii Balae ancillae Rachelis: Dan et Nephthali. Filii Zelphae ancillae Liae: Gad et Aser: hi sunt filii Iacob, qui nati sunt ei in Mesopotamia Syriae» [Hijos de Lía: el primogénito de Jacob, Rubén; después Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. Hijos de Raquel: José y Benjamín. Hijos de Bilhá, la esclava de Raquel: Dan y Neftalí. Hijos de Zilpá, la esclava de Lía: Gad y Aser. Éstos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padán Aram].

v. 2225 San Millán: santo y exorcista vasco, sus milagros son diversos y resaltan aquellos en los que lucha contra 598

demonios o Dios le protege de los mismos. En la batalla de Simancas, bajó del cielo, junto con Santiago, para ayudar a los cristianos contra los musulmanes (Carmona Muela, 2003, pp. 332-334).

Gutiérrez Pérez !307

BALÁN Aarón 2225 599

y Josef. 600

CRISTIANO Las once mil

vírgines.

Aquí le arranca a Balán una cabellera que ha de traer y queda con

un casco de calabaza, como pelado.

BALÁN ¡Triste de mí, 601

que de una vez me has pelado!

Vencido y calvo he quedado.

CRISTIANO Conviértete, pues vencí. 2230

BALÁN ¿Puede un calvo ser cristiano?

CRISTIANO Sí.

BALÁN Pues quien a serlo empieza,

¿no recibe en la cabeza

el bautismo?

CRISTIANO Caso es llano.

BALÁN Luego en un calvo no hay traza 2235

v. 2225 Aarón: «Hermano de Moisés y primer sumo sacerdote, cuya vara fue transformada en serpiente para dar 599

testimonio del Dios de los hebreos ante el Faraón. Esta vara simboliza la elección divina de Aarón y de su linaje para el sacerdocio» (Arellano, 2000a, p. 11).

vv. 2226-2227 Las once mil / vírgines: mártires de los años 238, 386 ó 453. Se trata del séquito de once mil 600

criadas que Santa Úrsula exigió como uno de los requisitos para desposar al hijo del rey de Inglaterra. Durante una peregrinación, los hunos las masacraron ante la negativa de las mujeres a cometer actos impuros (Sellner, 1994, pp. 375-376).

v. 2227 Triste de mí: en el texto base se lee «Triste mi». Acepto la enmienda de ed. González Ruiz y su 601

puntuación. Ed. Millares Carlo enmienda igual, pero la puntuación es diferente.

Gutiérrez Pérez !308

de bautizarle.

CRISTIANO ¿Por qué?

BALÁN Porque lo que en él se ve

no es cabeza, es calabaza.

CRISTIANO ¿Dilatas tu muerte así?

Cumple lo que has prometido 2240

o te mato.

BALÁN Fui vencido,

haré lo que prometí.

CRISTIANO Ven, y el agua del Bautista

del Jordán recibirás.

BALÁN De una vez hecho me has 2245

ser cristiano y calvinista.

Vanse. Salen Elías falso y Eliazar.

ELÍAS FALSO El caso fue más tremendo

que refiere humana historia,

perder tan cierta vitoria.

ELIAZAR ¿Y cómo escapaste?

ELÍAS FALSO Huyendo. 2250

Nuestro Mesías y yo

escapamos solamente,

de tan infinita gente

como el cristiano mató.

Gutiérrez Pérez !309

ELIAZAR No son indicios, Elías, 2255

probanzas son infalibles

las que muestran imposibles

los intentos del Mesías.

No puedes negar que están

a la letra ejecutadas 2260

las cosas profetizadas

por aquel cristiano Juan

en su Apocalipsi, y sabes

que desde los mismos días,

que el que llamáis falso Elías 2265

con maldiciones tan graves

amenazó a los judíos,

la tierra negó el tributo

y espinas rindió por fruto,

sangre por agua los ríos. 2270

Vi que por el mandamiento 602

vv. 2272-2278 muerto Enoc y Elías […] a los asientos sagrados: «Et cum finierint testimonium suum, bestia, 602

quae ascendit de abysso, faciet adversum eos bellum, et vincet illos, et occidet eos. Et corpora eorum iacebunt in plateis civitatis magnae, quae vocatur spiritualiter Sodoma, et Aegyptus, ubi et Dominus eorum crucifixus est. Et videbunt de tribus, et populis, et linguis, et gentibus corpora eorum per tres dies et dimidium: et corpora eorum non sinent poni in monumentis: et inhabitantes terram gaudebunt super illos, et iucundabuntur: et munera mittent invicem, quoniam hi duo prophetae cruciaverunt eos, qui habitabant super terram. Et post dies tres et dimidium, spiritus vitae a Deo intravit in eos. Et steterunt super pedes suos, et timor magnus cecidit super eos qui viderunt eos. Et audierunt vocem magnam de caelo, dicentem eis: Ascendite huc. Et ascenderunt in caelum in nube: et viderunt illos inimici eorum» [Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán en la plaza de la gran ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado. Gentes de diversos pueblos, razas, lenguas y naciones contemplarán sus cadáveres durante tres días y medio. No estará permitido sepultar sus cadáveres. Los habitantes de la tierra se alegran y se regocijan de su muerte, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas habían atormentado a los habitantes de la tierra. Pero, pasados los tres días y medio, un aliento de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie, y un gran espanto se apoderó de quienes los contemplaban. Oí entonces una voz potente que les decía desde el cielo: «Subid acá.» Ellos subieron al cielo en la nube, a la vista de sus enemigos] (Apocalipsis 11, 7-12).

Gutiérrez Pérez !310

del rey, muerto Enoc y Elías,

habiendo estado tres días,

para público escarmiento,

sus cadáveres helados 2275

en la plaza, resurgieron

y gloriosos ascendieron

a los asientos sagrados.

Veo que la fuerte mano

del rey, que ser Dios blasona, 2280

libró apenas su persona

del breve campo cristiano.

Pues, siendo así, ¿no es locura

pensar que tiene poder

de Dios, y pudo vencer 2285

a su creador la creatura?

ELÍAS FALSO ¡Cierra los labios, blasfemo!

Sale el Anticristo.

ANTICRISTO ¿Cómo, Eliazar? ¿Tú me afrentas

y, apóstata ciego, intentas

negar mi poder supremo? 2290

ELIAZAR Pues, ¿cómo cuatro cristianos,

si tanto poder alcanzas,

vencen nuestras esperanzas

Gutiérrez Pérez !311

y hacen tus intentos vanos?

Si eterna tranquilidad 2295

a los tuyos prometiste

y del cielo descendiste,

si es lo que dices verdad,

a hacer dichosa a Israel,

o mentiste o no has cumplido 2300

lo que nos has prometido,

pues permitiste, crüel,

que en tantas gentes, los dos 603

solos hayáis escapado,

luego nos has engañado 2305

y, si engañas, no eres Dios.

ANTICRISTO ¿Penetras tú los secretos

juicios que me han movido

a que no hayan conseguido

mis promesas sus efetos? 2310

¿Es nuevo en Dios prometer,

según las cosas presentes,

y por nuevos accidentes,

los efetos suspender?

v. 2303 en tantas gentes: ‘entre encima de tanta gente’.603

Gutiérrez Pérez !312

Cuando de aquella penosa 2315 604

prisión de Egipto sacó

su pueblo, ¿no prometió

dalle la tierra dichosa,

y, después, por incurrir

en necia desconfianza, 2320

la promesa y la esperanza

se resolvió a no cumplir?

Pues, ¿qué sabes tú, si aquí,

cuanto pueblo fue vencido,

fue por haber incurrido 2325

en delitos contra mí?

ELIAZAR Pública fue allí la ofensa

que esa pena mereció,

y aquí tu pueblo murió

peleando en tu defensa. 2330

ANTICRISTO ¡Calla! No me arguyas más.

¡Llevalde y dalde la muerte!

Apóstata: desta suerte

vv. 2315-2322 Cuando de aquella penosa […] se resolvió a no cumplir: referencia a la infidelidad que cometieron 604

los hebreos cuando Moisés recibía de Yahvé los mandamientos. En represalia, Dios lega la tierra prometida a los descendientes del pueblo, que había incurrido en la idolatría. «Locutusque est Dominus ad Moysen, dicens: Vade, ascende de loco isto tu, et populus tuus quem eduxisti de terra Aegypti, in terram quam iuravi Abraham, Isaac, et Iacob, dicens: Semini tuo dabo eam» [Yahvé dijo a Moisés: «Anda, vete con el pueblo que sacaste del país de Egipto a la tierra que juré a Abrahán, a Isaac y a Jacob, diciendo: “Se la daré a tu descendencia”»] (Éxodo 33, 1).

Gutiérrez Pérez !313

mi poder conocerás.

ELIAZAR En mi sangre bautizado 2335

a Jesús confesaré,

y dichoso moriré,

ya que viví desdichado.

Llévanle.

ANTICRISTO Parte a ejecutar, Elías,

en él, y en cuantos cristianos 2340

me ofenden, los más tiranos

tormentos, las más impías

penas, que inventó el romano,

el scita y el macedón;

a Fálaris, a Nerón, 2345 605606

a Decio y a Diocleciano 607608

pide cuantos instrumentos

fabrican dolor tan fuerte,

que aún más allá de la muerte

v. 2345 Fálaris: tirano de Acragante, «hacía asar a sus enemigos y demás personas aborrecidas dentro de un toro 605

de bronce» (Hualde Pascual y Sanz Morales, 2008, p. 345). v. 2345 Nerón: quinto emperador romano. Se le considera autor del fuego que arrasó con gran parte de Roma 606

(Douglas y Tenney, 2005, p. 519). v. 2346 Decio: sucesor de Filipo, «salió de Roma para hacer guerra a los godos, que continuaban ocupando Tracia. 607

Este emperador renovó la persecución contra los cristianos y fue la séptima que sufrieron» (Lecciones, p. 195). v. 2346 Diocleciano: emperador de Oriente, publicó un edicto en el que mandó destruir las iglesias y quemar las 608

Escrituras. Según la tradición, empleó contra los cristianos tormentos que anteriormente no se conocían (L’Homond, Compendio de la historia eclesiástica, pp. 130-131).

Gutiérrez Pérez !314

puedan pasar los tormentos. 2350

ELÍAS FALSO Voy a vengar tus enojos.

Vase.

ANTICRISTO Si es que mis pesares sientes,

de suplicios diferentes

forma un jardín a mis ojos.

Sale Sofía con una corona en la cabeza, como loca.

SOFÍA ¡Qué buena cosa es reinar! 2355

¡Hola! ¡Postraos! ¿No me veis 609

coronada? Pues, ¿qué hacéis,

que no llegáis a besar

a vuestra reina la mano?

ANTICRISTO (Aparte.) Sin duda ha perdido el seso. 2360

¿Eres reina?

SOFÍA Bueno es eso.

La esposa vuestra, ¿no es llano

que es reina?

ANTICRISTO Si a ti te agrada,

seré tu esposo.

v. 2456 ¡Hola!: «Modo vulgar de hablar usado para llamar a otro que es inferior» (Aut). Comp. Mudarse: «¡Hola! 609

¡Apercibid los mozos / de silla al punto! ¡Que en esto / por ti, sobrina, me vea!» (vv. 2360-2362).

Gutiérrez Pérez !315

SOFÍA Pues, ¿quién

no querrá en Jerusalén 2365

ser del mundo respetada?

Dadme la mano.

ANTICRISTO Y la vida.

Arroja la corona.

SOFÍA ¡Ah, falso! ¡Ah, vil Anticristo!

Si eres Dios, ¿cómo no has visto

que es mi locura fingida? 2370

Si los pensamientos ves,

¿cómo te he engañado en esto,

pues tu corona me he puesto

para arrojalla a mis pies?

No han sido, no, dudas mías, 2375

las que en esto he averiguado,

porque yo nunca he dudado

tus falsas hipocresías.

Mostrarles quise a tus gentes

que eres ceraste infernal, 2380

dïabólico Belial,

y que en cuanto dices, mientes.

Gutiérrez Pérez !316

JUDÍO 1.º (Aparte.) ¿Que esto sufra?

JUDÍO 2.º (Aparte.) Muchos son

los desengaños que veo.

JUDÍO 3.º (Aparte.) Todo el reino galileo 2385

duda ya de su opinión.

ANTICRISTO (Aparte.) Corrido estoy, ¿qué he de hacer?

Que a gozalla con violencia

no se atreve mi impaciencia

con tenerla en mi poder, 2390

temiendo que en su favor

obre otro milagro el cielo,

con que me quite en el suelo

el crédito y el honor.

[A Sofía.] Por lo que adoro tus prendas, 2395

sufro, mi bien, tus agravios,

y a trueco de ver tus labios

no me ofende que me ofendas.

Mas, si has llegado a creer

que me engañaste, es error, 2400

lisonja fue de mi amor,

no falta de mi poder.

Como Dios, vi que intentabas

Gutiérrez Pérez !317

engañarme, y que tendrías

gran contento si creías, 2405

mi gloria, que me engañabas,

y así lo fingí, por darte

ese gusto, aunque engañado,

y agora que lo has gozado,

he vuelto a desengañarte. 2410

SOFÍA ¡Qué falsa sofistería!

ANTICRISTO Deberás a mi afición

el arriesgar mi opinión,

por no arriesgar tu alegría.

SOFÍA ¿Por qué me obligas en vano, 2415

cuando es el mortal suplicio

el único beneficio

que espero yo de tu mano?

Si obligarme es tu intención,

dame ya el martirio, advierte 2420

que se apresura tu muerte

y perderás la ocasión.

Sale Judío 4.º.

Gutiérrez Pérez !318

JUDÍO 4.º Ya Eliazar perdió la vida,

invocando a Jesucristo.

ANTICRISTO Y ya en el infierno ha visto 2425

su ignorancia desmentida.

SOFÍA (Aparte.) ¡Oh, mil veces venturoso

tú, que a gloria celestial

trocaste vida mortal!

ANTICRISTO ¿Quieres ver qué tan dichoso? 2430

¡Traed aquí la cabeza

de ese caduco liviano! 610

SOFÍA Remedios pruebas en vano

en cristiana fortaleza.

Si derribas las estrellas, 2435

si haces que cuantos montes

ven terrestres horizontes

truequen asientos con ellas,

si al sol das obscuro velo,

si del impíreo al profundo 2440

la ley alteras del mundo,

si aniquilas tierra y cielo,

siempre me verás más fuerte,

v. 2432 caduco: «Es toda cosa frágil y perecedera» (Cov.). 610

Gutiérrez Pérez !319

más invencible y constante,

que no hay portento que espante 2445

a quien no espanta la muerte.

ANTICRISTO Sin tantos prodigios, presto

he de verte arrepentida.

Sacan judíos a Balán con astillas entre los dedos.

BALÁN ¿Qué importa perder la vida,

perros judíos?

ANTICRISTO ¿Qué es esto? 2450

Balán, ¿así prevaricas? 611

JUDÍO En el cristiano delito

incurrió, contra el edito

de las leyes que publicas.

Y cercano ya al instante 2455

de su muerte, dio en decir

que importaba descubrir

cierto secreto importante

a tu persona, y así

le he traído a tu presencia. 2460

v. 2451 prevaricar: «Desviarse un hombre de lo que tenía ofrecido y protestado, volviendo atrás su palabra e 611

intento» (Cov.).

Gutiérrez Pérez !320

BALÁN Tú, sin duda, mi sentencia

pronunciaste porque en mí

se venga a verificar

lo que los niños decían

y por consejo tenían, 2465 612

que habías de atormentar

dividiendo de este modo

las uñas sutiles puntas;

mas si los tormentos juntas

que ha inventado el mundo todo, 2470

bien lo fundó el que afirmaba

que éste no perdonarías,

y presumo que sabías

el contento que me daba

el rascarme, y has querido 2475

darme, en el mismo instrumento

de mi contento, el tormento.

Y agora se ve cumplido

lo que un discreto decía,

y era que estaba admirado 2480

v. 2465 consejo: según lo emplea Alarcón es «La maraña o cuento fingido que se endereza a sacar della algún 612

buen consejo, de donde tomó el nombre de conseja» (Cov.). Comp. Verdad: «Y sus verdades serán / ya consejos para mí» (vv. 1918-1919).

Gutiérrez Pérez !321

de que no fuese pecado

cosa que tanto sabía.

ANTICRISTO Acaba, llégate y di

el secreto entre los dos.

BALÁN Pues, ¿cómo si tú eres Dios 2485

hay secreto para ti?

¡Mamola! Éste es el secreto 613

que descubrir he intentado

a tanto pueblo engañado.

ANTICRISTO (Aparte.) ¿Ya me pierden el respeto 2490

hasta los rudos villanos?

¡Muera ese vil!

BALÁN Mis deseos

cumples así.

ANTICRISTO ¡Deteneos!

Que de sus yerros cristianos,

antes que llegue a la muerte, 2495

lo quiero desengañar.

v. 2487 ¡Mamola!: según Aut es «Cierta postura de la mano debajo de la barba de otro, que regularmente se 613

ejecuta por menosprecio, y tal vez por cariño». Cov. registra «mamona», con un significado semejante. También Aut recoge hacer la mamola que «vale engañar a uno con halagos y caricias fingidas, tratándole de bobo». En este pasaje, el gracioso se burla por última vez del Anticristo, restregándole su incapacidad para conocer los pensamientos humanos. Comp. Cueva: «Marqués: ¿Y fue el caso? Zamudio: Nacer yo. / ¡Mamóla! Don Diego: ¡Qué grosería! / Marqués: ¡Pagaréisla, por mi fe!» (vv. 1268-1270).

Gutiérrez Pérez !322

Parece la cabeza de Eliazar sobre un bufete, y debajo dél ha de

hablar Eliazar. 614

JUDÍO La cabeza de Eliazar

es ésta.

ANTICRISTO ¡Oh, tú, cuya suerte

es ya de engaños ajena,

y aunque en ciega obscuridad, 2500

sin velo ves la verdad

bien comprobada en tu pena,

rompe las horribles bocas

del infierno en virtud mía

e inspira en tu lengua fría 2505

los desengaños que tocas!

SOFÍA ¿Qué importará que, en virtud

del pacto por ti asentado

con el príncipe dañado 615

de la infernal multitud, 2510

preste voz a esta cabeza

algún espíritu impuro,

forzado de tu conjuro

v. 2496 acot. bufete: «Es una mesa de una tabla que no se coge, y tiene los pies clavados, y con sus bisagras, que 614

para mudarlos de una parte a otra o para llevarlos de camino se embeben en el reverso de la mesma tabla» (Cov.). v. 2509 dañado: «Se llaman también los condenados a las penas del infierno» (Aut).615

Gutiérrez Pérez !323

para que mi fortaleza

venzas?

ANTICRISTO Si en tu Dios confías, 2515

muestre su poder en ti,

y haz que esta cabeza aquí

niegue que soy el Mesías.

SOFÍA Yo no he menester señales

ni a mi Dios quiero tentar; 2520

Dios es Dios y puede obrar

lo que importe en casos tales.

ANTICRISTO ¿Ves cómo tu falsedad

tu recelo testifica?

Habla ya, Eliazar, publica 2525

el engaño o la verdad.

Habla la cabeza.

CABEZA Jesucristo es Dios eterno,

hijo de Santa María.

ANTICRISTO (Aparte.) Esto merece quien fía

en promesas del infierno. 2530

¿Al mejor tiempo me falta

su favor?

Gutiérrez Pérez !324

BALÁN Rabia, Anticristo,

que tus engaños se han visto.

SOFÍA (Aparte.) Gracias por merced tan alta

os doy, mi Dios.

JUDÍO 1.º ¿Que consientas 2535

que te venza una mujer?

JUDÍO 2.º Mucho dudo tu poder,

pues sufres tales afrentas.

ANTICRISTO Perros, ¿vosotros también

blasfemáis las glorias mías? 2540

JUDÍO 3.º Si eres rey, Dios y Mesías,

remedia en Jerusalén

plaga tan universal,

que la tierra niega el fruto,

las fuentes dan por tributo 2545

púrpura en vez de cristal.

ANTICRISTO (Aparte.) Mucho mengua mi opinión.

Sale Judío 4.º.

JUDÍO 4.º Si eres Dios, ¿cómo has sufrido

de dos cristianos vencido

la rüina y perdición 2550

Gutiérrez Pérez !325

de tus gentes? En la guerra

de Gog tres hijos perdí,

la vida les vuelve aquí

o diré a voces que yerra

quien piensa que no le engañas. 2555

Sale una mujer judía.

MUJER No eres Dios, tu lengua miente,

pues permites que a tu gente

le penetre las entrañas

la lepra. Dame salud

o adoro el nombre cristiano. 2560

ANTICRISTO Dejadme, pueblo liviano.

¡Qué presto vuestra virtud,

que probar he pretendido

con estos golpes, mostró,

en el oro que ostentó, 2565

el plomo vil escondido!

Sale Elías falso.

ELÍAS FALSO Señor, ¿qué haces? ¿Qué esperas

que a yerros tan excesivos,

de tus rayos vengativos,

Gutiérrez Pérez !326

no pueblas ya las esferas? 2570

Ejecutando tu imperio

con tormentos inhumanos

en los rebeldes cristianos,

llenaron el hemisferio

que los cerca sus encantos 2575

de música y resplandor,

y, con esto, el ciego error

del pueblo los llama santos

a voces, y sin que tema

el castigo de tu ira, 2580

todo a ser cristiano aspira,

todo tu deidad blasfema,

negando que eres Mesías,

convencidos de que vieron

que a los cielos ascendieron 2585

gloriosos Enoc y Elías.

ANTICRISTO (Aparte.) Ya se declara mi daño,

ya acabó mi monarquía;

mas no acabará en un día

con el imperio el engaño. 2590

Fingir quiero que, ofendido,

Gutiérrez Pérez !327

de la tierra subo al cielo,

y en otra región del suelo

viviré desconocido.

[A Elías falso.] Ya de los hombres, Elías, 2595

llegó la pena postrera.

TODOS (Dentro.) ¡Muera el Anticristo, muera!

¡Muera el fingido Mesías!

ANTICRISTO Pueblo protervo y maldito,

¿puede morir mi deidad? 2600

Declárese mi crueldad,

pues se declara el delito.

Adúltera y depravada

generación, pues el suelo

no me merece, del cielo 2605

parto a la eterna morada,

de donde mi ardiente furia

hará que el rebelde y ciego

mundo, a diluvios de fuego,

pague en cenizas mi injuria. 2610

Tú, profeta precursor,

con mi poder en la tierra

prosigue mi justa guerra

Gutiérrez Pérez !328

en defensa de mi honor,

y ofrece aquí a mi partida 2615 616

sacrificios soberanos,

quitando a esos dos cristianos

la infame incrédula vida.

Mata a Sofía y a Balán.

ELÍAS FALSO En tu presencia muriendo,

pagarán su loco error. 2620

El Anticristo sube por tramoya y en lo alto parece un ángel con

espada desnuda, y dale un golpe y cae el Anticristo. Ábrese un

escotillón del teatro y por él entra el Anticristo y Elías falso, y salen

llamas.

SOFÍA En vuestras manos, Señor, 617

el espíritu encomiendo.

Con fortaleza recibe

la muerte, Balán.

Cae muerta.

v. 2615 y ofrece aquí a mi partida: en el texto base se lee «y ofrece aqui mi partida». Acepto la enmienda de ed. 616

González Ruiz, seguida también en ed. Millares Carlo. vv. 2621-2622 En vuestras manos, Señor, / el espíritu encomiendo: reminiscencia de las últimas palabras de Jesús 617

crucificado. «Et clamans voce magna Iesus ait: Pater, in manus tuas commendo spiritum meum. Et haec dicens, expiravit» [y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu.» Y dicho esto, expiró] (Lucas 23, 46).

Gutiérrez Pérez !329

BALÁN La puerta 618

de los cielos miro abierta: 2625

no muere quien a Dios vive. 619

Cae muerto.

ÁNGEL Bárbaro, ¿quién como Dios? 620

Dale el golpe [el ángel al Anticristo].

JUDÍO 1.º ¡Ay de mí! De las olivas 621

el monte se abrió y en vivas

llamas sepultó a los dos. 2630

TODOS (Dentro.) ¡Dios eterno es Jesucristo!

JUDÍO 1.º Todo el mundo adorará

su nombre. Y ésta será

la historia del Anticristo,

vv. 2624-2625 La puerta / de los cielos miro abierta: referencia a la visión de San Juan, antes de entrar en éxtasis. 618

«Post haec vidi: et ecce ostium apertum in caelo, et vox prima, quam audivi tanquam tubae loquentis mecum, dicens: Ascende huc, et ostendam tibi quae oportet fieri post haec» [Después tuve una visión. Vi una puerta abierta en el cielo, y aquella voz que me había hablado antes, parecida al sonido de una trompeta, me decía: «Sube acá, que te voy a enseñar lo que ha de suceder después.»] (Apocalipsis 4, 1).

v. 2626 no muere quien a Dios vive: pensamiento pío que explica San Juan de la Cruz en sus Obras espirituales 619

(pp. 502-504): la vida beatífica ofrece la visión de Dios tras la muerte corporal; la vida espiritual perfecta, se logra muriendo al mundo y a la carne. Antonio de Zamora recoge el mismo pensamiento en su comedia No muere quien vive en Dios: San Mauricio (Barrera y Leirado, Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español).

v. 2627 ¿quién como Dios?: grito del arcángel San Miguel cuando expulsó a Lucifer y a los demás ángeles 620

rebeldes del cielo. (Arellano, 2000a, pp. 149-150). Comp. La siega: «Este, bizarro, aunque humilde, / Miguel en nombre y en obras, / que es Fortaleza de Dios / el título que le adorna, / oyendo lo que el Lucero / soberbiamente blasona, / de estas valientes palabras / baña el clavel de la boca: / “¿Quién como Dios?”, y al instante / le siguen diversas tropas» (p. 91).

v. 2630 llamas sepultó a los dos: imagen de Apocalipsis 19, 20: «Et apprehensa est bestia, et cum ea 621

pseudopropheta: qui fecit signa coram ipso, quibus seduxit eos, qui acceperunt characterem bestiae, et qui adoraverunt imaginem eius. Vivi missi sunt hi duo in stagnum ignis ardentis sulphure» [Pero la Bestia fue capturada, y con ella el falso profeta —el que había realizado al servicio de la Bestia los signos con que seducía a los que habían aceptado la marca de la Bestia y a los que adoraban su imagen—. Los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre].

Gutiérrez Pérez !330

según la interpretación 2635

que a los profetas han dado

los dotores. Al senado

pide el poeta perdón,

pues en materias tan altas

y que están por suceder, 2640

ni en él es mucho caer

ni en vos perdonar sus faltas.

Fin de la famosa Comedia del Anticristo.

Gutiérrez Pérez !331

ÍNDICE DE NOTAS

Aarón 2225

abatir 1855

Abesán y Otoniel 1172

abrenunciar 1574

Acaz 1183

acróstico de la sibila 1259-1262

aguas divididas 374

Aleto, / Tisifone y Megera 159-160

alguacil de Dios 1558

Amós 2221

amparo en el Jordán 2085-2088

apacentar 235

apero 102

aplicación 1522

aquilón 189

argüir 785

ariolas 814

ascensión de los testigos 2272-2278

asecla 974

Babilonia 37

Belial 809

Gutiérrez Pérez !332

Belo 1449

benjamita 1173

bestia del mar 21-44

Betsaida y Corozaín 69

Bóreas 868

bufete 2496

bulto 1980

caduco 2432

caída de Luzbel 229-231

caja 1

campo de Isaías 1281-1282

cántico de Simeón 782-784

Capitán 1

capón que no canta 537

caracter 79

cenotafio 769

ceraste 588

ceraste de Dan 1232

cercano 1834

cifras del nombre de Jesús 1252-1257

cinco zonas 798

Gutiérrez Pérez !333

comedor 1836

concepción virginal 752

concluido 1280

consejo 2465

contingente 1041

contrastar 650

contumaz 761

corchete 1554

cordero en solio de misericordia 1117-1118

cordero y león 1137-1138, 1404

corifeo 1395

córnea puerta 19

correrse 1866

crinado cometa 542

cuarenta y cinco días 1401

Cumas 1275

custodio 1034

chirimía 1417

Daniel, citas 1208-1219, 1387-1392

dañado 2509

Gutiérrez Pérez !334

dar 1646

David 378

Decio 2346

diez coronas 1382

Diocleciano 2346

dios Maozín 1773

discernimiento del Anticristo 1029-1033

divertir 1793

dogmatista injusto 121

efraimita Josué 1166

egitana Preliminares

Elías 377

embista 2052

embocar 536

émulo 278

empresa (negocio) 1026

empresa (signo) 482

enciclopedia 443

engendro de taracea 1873

enmudecer 873-878

Enoc 1067

Gutiérrez Pérez !335

Eolo 271

epilogar 1262

Erictrea 1273

error 164

Esaúl 1173

escarmiento 183

esfera 208

estado 1445

Ester 740

estrella pronosticada 609

eternos premios y escarmientos 1058

Etiopia 929

Eufrates 560

Faetón 182

Fálaris 2345

Febetor… / Fantases y Morfeo 17-18

figurón de arrayán 502

filomenas 1892

flaca 1694

Flegetón 795

fray Nicolás Díaz 1506

fuerza 128

Gutiérrez Pérez !336

Géminis pajarote 2174

genealogía de Cristo 713-715

Génesis, citas 1137-1139, 1160-1163, 1178-1179

gente adúltera y malvada 1325

Gog y Magog 1758

grande y espantoso día 1055

guión 367

hacer pinos 1557

Hermón y Tabor 1738

Herodes… el cetro 1247-1248

hijo del pecado 1051

hola, interjección 2456

holocaustos 882

humanado sujeto 1848

humildad y mansedumbre 1126-1127

imperio (inclinación) 265

imperio (mandato) 317

implicar 1136

imposición de la idolatría 1777-1780

Gutiérrez Pérez !337

indumentaria del ángel 2099-2103

infidelidad del pueblo hebreo 2315-2322

información del alma 134

infusa 443

intimando 287

investigable 331

Isaac 377

Isaías, citas 1110-1114, 1117-1120, 1148-1152, 1182, 1287-1294, 1340-1342

Jacob y sus hijos 2224

Jeremías, citas 1126-1127

jinete y serpiente 586-598

Joás 738

Josef 377

Josué 373

juicio final 1403-1406

Juicio Final, obra 1506, 1514, 1530

lacivo 109

leño / de la vida 50-51

león 717

Leteo 318

Gutiérrez Pérez !338

levita 1167

librar 252

limpiarse los leprosos 1120

línea 325

llamas que sepultan 2630

lobo rapaz 1154-1155

los doce apóstoles 2222

lucero precursor 616

Lucina 170

Magedón 1754

Malaquías, citas, 1088-1091

mamola, interjección 2487

Manzer 121

marca de la bestia 919-924

matutino lucero 14

Media 446

Mesías prometido 65-68

ministrar 1081

Miralde (sayagués) 85

místico sentido… el literal 1224-1226

Moisén 1167

Gutiérrez Pérez !339

monumento 248

mortal velo 721

mudanzas 1900

muerte de los testigos 1375-1377

mujer en el desierto 187-192

Nembrot 1383

Neptuno 270

Nerón 2345

ojear 1804

oráculo sibilino 1268-1273

Oseas, citas 1122-1123

ox, interjección 1805

padre de Faetón 266

pajarotada 1553

palma de la mano derecha 85

paredro 442

parto incestuoso 107

pasto de las fieras 2093-2094

penetrar 1805

penetrar esferas 2110

Gutiérrez Pérez !340

peregrina 953

persona 1112

perversa inclinación 210

pieles (vestido) 104 acot.

pisar la cabeza 655-656, 1345-1349

plagas 1419-1436

Plutón 273

poder sobre la naturaleza 265-272

precito 1028

precursor destinado del Mesías 320

predicación de los testigos 1071-1073

presidente 1725

prestigio 993

prevaricas 2451

probanza 372

producir 717

profecía de Jacob 300

propugnador 1070

protervia 1716

puerta 553

palos, interjección 1820

Gutiérrez Pérez !341

¿quién como Dios? 2627

quince jueces 1168

reducción 1984

reducir 2194

reino… del espanto 132

remitir 2053

reservar 971

resolverse (determinar) 1671

resolverse (desaparecer) 82

rey Gog 2200

Sabá… Oreb 124

sabia astróloga 171

Salmos, citas 1186-1188, 1200-1202

San Gil 2223

San Gonzalo 2219

San Millán 2225

seducciones del Anticristo 512-530

sello 80

sibila Cumea 610

sibila Sambete 750

Sofonías, citas 1101-1104

Gutiérrez Pérez !342

Telus 270

templo 1729

tentación 1606

tesbite 1093

tesoro solar 938

torpe 128

tribu de Dan 111

tribu de Judá 216

undécimo cuerno 55-60

universal de fuego cataclismo 1056

vestiglo 225

virote 466

volver, intejercción 1396, 568

voto a Moisén 485

Vulcano 271

yerba (vestido) 104 acot.

Zacarías, citas 1115-1117, 1192-1193

zona 895