Versos sintagmáticos

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15 de Abril de 2013 Número uno Publicación Quincenal de Crítica e información Literaria

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15 de Abril de 2013Número uno

Publicación Quincenal de Crítica e información Literaria

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biblioteca clásica

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Dirección

coordinación

Miradas

De aquí y de allá

alrededores

Polifonías

Diálogo con las artes

biblioteca clásica

Voces

inéditos

agenda

Dirección de arte

Difusión

Fernando larraz

Margarita paz

Verónica enaMorado

Fernando larraz

cristina soMolinos

sara góMez

cristina ruíz

MíriaM rodríguez

patricia pizarroso

alexandra chereches

teresa coullaut

teresa coullaut

geMa cuesta

ainhoa rodríguez

eDitorial

Diálogo con las artes

inéDitos

MiraDas

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reseñas

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C ontrapunto. Publicación Quincenal de Crítica e Información Literaria se presenta como una ini-

ciativa del profesor y las alumnas y alumnos de la asignatura Producción Literaria y Medios de

Comunicación del Grado de Estudios Hispánicos. Se trata de una revista de información y crítica

literaria en un sentido amplio, cuyo origen está en las inquietudes surgidas a partir de la docencia y de la dis-

cusión en clase de algunos problemas relacionados con la proyección pública de la literatura en el marco de las

sociedades contemporáneas. Nuestro objetivo es diseñar y poner en funcionamiento una publicación dirigida

a objetivar problemas y a difundir, desde el marco de nuestra Universidad, ideas acerca de la creación literaria.

Los alumnos del Grado en Estudios Hispánicos manifiestan de este modo su deseo de llevar a la práctica su

formación académica y de intervenir en los procesos de valoración literaria y cultural, trascendiendo el marco

de la Universidad, estableciendo un vínculo de unión entre la práctica docente y la sociedad y suscitando ele-

mentos para la reflexión en torno al hecho literario, su difusión y su relevancia social.

Contrapunto será, por tanto, una publicación surgida desde la Universidad cuyos destinatarios estén dentro y

fuera de la comunidad universitaria. Tiene una vocación multidisciplinar y abierta. De acuerdo con la primera,

aspira a construir puentes de comunicación entre la literatura y otras manifestaciones artísticas y culturales.

Por ello, incluirá artículos y reseñas sobre teatro, artes plásticas y cine. En cuanto a su voluntad de diálogo, Con-

trapunto se presenta ajena a todo sectarismo, ideología y prejuicio. Aspira, por el contrario, a constituirse en

foro de debate de opciones, sensibilidades y gustos diversos, sobre cuya composición desea esbozar un mapa.

Con el nombre de la revista se ha querido significar esta intención polifónica de formalizar un foro de voces

divergentes con las que componer una representación plural y abierta del sistema literario actual.

Aunque el impulso inicial de la revista está en los alumnos de la asignatura de Producción Literaria y Medios

de Comunicación, Contrapunto está abierta a la colaboración de todas las personas, dentro y fuera de la Uni-

versidad, que compartan nuestras inquietudes. Con la ayuda de todos, esperamos conformar un espacio vivo y

fructífero para potenciar el diálogo y la formación e intercambio de ideas.

Alcalá de Henares, 15 de abril de 2013

editorialPresentación

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MiradasReportaje

la crisis de las revistas culturales en españa.

Cuando Ortega inauguró el 1 de enero de 1927 La Gaceta Literaria con un artículo suyo, dejó explicado con claridad qué debía ser para él una revista literaria: “A mí me complacería sobre to-

das una revista donde los escritores publicasen lo que no llega nunca a sus libros, lo prematuro, nonnato, recóndito; donde discutiesen sin forma ni pretensión pública alguna, donde no fuese peligroso avanzar una vislumbre pro-blemática, una pregunta vacilante. Este elemento móvil y como líquido establecería una continuidad entre los islotes distantes que son los libros, expresaría adecuadamente la inquietud sustantiva del pensamiento, devolviéndole su fluencia, su ondulación y su venturosa inestabilidad”. Con la perspectiva que ofrecen los lustros transcurridos desde entonces, podemos afirmar que aquella aspiración se ha cumplido con creces en no pocos casos y a pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado la cultura espa-ñola (guerra, represión, crisis económicas…). En efecto, las revistas culturales han desempeñado desde principios del siglo XX una función central en los sucesivos campos literarios de nuestro país. Han servido para reflejar la au-toconciencia que los creadores tenían de su propio trabajo y de su inserción en una tradición; han sido foro de de-bate y discusión entre escritores y críticos; han clarificado las posiciones diversas que en un momento dado se dan en torno al hecho cultural; y han puesto de manifiesto la relación entre la producción literaria y sus condiciones ma-teriales de producción. La deliberación, la posibilidad de una cultura menos formalizada y más enérgica, la agitación y el debate que han dado lugar a movimientos literarios y a corrientes de pensamiento… han partido con frecuencia de las páginas de revistas, mediación imprescindible para diversificar posiciones, para evitar el caos en los sistemas culturales y para sintetizar problemas y cuestiones. En suma, han cumplido una función democratizadora de la cultura mediante la creación de esferas de discusión. ¿Hay alguna fuente más valiosa para el estudioso de la historia de la cultura —aparte de (o “junto a”) los propios libros— que La Gaceta Literaria, Revista de Occidente, Ínsula o Quimera? Hasta tal punto es así que con frecuencia las re-vistas pierden su condición de fuente secundaria para con-

vertirse ellas mismas en material literario, no solo por los poemas, cuentos o novelas por entregas que puedan con-tener, sino también como un objeto autónomo, un soporte de la literatura per se.

Y sin embargo, el panorama actual y el porvenir de las revis-tas culturales y literarias en España no resultan particular-mente halagüeños y no solo por la ubicua crisis económica, sino también por los cambios que se están produciendo de unos años acá en las formas de lectura. El siempre poster-gado paradigma digital ha llegado a las expectativas de los lectores sin que las revistas hayan preparado sus estruc-turas de financiación a este nuevo modelo. Esto ha propi-ciado una atomización y una competencia con los blogs y otros dispositivos que, aunque diversos en sus objetivos y concepción, atraen la atención de los lectores que desean estar bien informados de los derroteros del campo cul-tural y de las discusiones que este genera. A priori, la vía digital supone un gran ahorro de costes respecto del so-porte impreso. Sin embargo, el cambio de soporte no es una alteración accidental, sino que afecta inevitablemente al mismo concepto de revista cultural y, con él, a su función social. Los recursos que implica la publicación impresa de una revista, desde el diseño hasta la impresión, y el “traba-jo” que impone su compra (gasto económico, acudir a un punto de venta, almacenar, etcétera) respecto de la revista digital, la dotan en este siglo XXI de un valor inédito, pero limitan todavía más su difusión ante las facilidades que ofrece la red. De ahí también que pocos lectores estén dis-puestos a suscribirse a una revista digital de pago, aunque no vean la relación entre las revistas culturales impresas y la solidez de sus criterios. Para ellos, todo lo que pueden necesitar está en internet.

En el siguiente número recordaremos la obra del humanista, escritor y economista José Luis Sampedro, fallecido el pasado 8 de abril.

A ello se suma una creciente dejación de la responsa-bilidad de las administraciones públicas por facilitar los medios para el debate y la pluralidad intelectual, que se concreta, entre otros, en la falta de apoyo al acceso uni-versal de la cultura a través de suscripciones a bibliotecas de revistas culturales. Preguntado al respecto, Manuel Or-tuño, presidente de la Asociación de Editores de Revistas Culturales de España (ARCE) considera que “los riesgos a los que se enfrenta su pervivencia no vienen determina-dos solo por una coyuntura económica (coyuntura que ya es crónica) porque en el planteamiento de la cuestión es imprescin- dible, además, una política cultural que ga-rantice con determinación y eficazmente el acceso de todos los ciudadanos a la cultura y la disponibilidad de medios y contenidos en las correspondientes instituciones públicas, en las bibliotecas y centros de lectura”. En efecto, los obs-táculos —aun agravados por la crisis— parecen crónicos y tienen que ver con la ausencia de público, con las redes de distribución (cada vez menos librerías venden revistas literarias), etcétera. La desaparición hace unos meses de la versión impresa de una de las revistas señeras de crítica cultural —y en la práctica, de la revista misma—, la Revista de Libros, que editaba la Fundación Caja Madrid, supone una última llamada de atención en este proceso de declive.

Pero no todas las causas son extrínsecas a los editores de revistas. La caída de público se debe también a la escasez de cabeceras relevantes. No parece haber hoy ninguna que pueda equipararse a las citadas más arriba en la capacidad que aquellas tuvieron para influir y constituirse en fuente de información y crítica. Falta creatividad y ambición, tan-

to para crear nuevas como para renovar las ya existentes y asentadas. Si echamos un vistazo al mapa de las revistas li-terarias españolas en la actualidad —convertido ingeniosa-mente en “Tabla periódica de las revistas culturales” por los técnicos de Anatomía de la Edición (www.anatomiad-elaedicion.com)—, y ciñéndonos exclusivamente a las re-vistas literarias y de crítica cultural, podríamos clasificar-las en tres categorías: revistas semiacadémicas, revistas de creación y revistas de crítica cultural. Las del primer grupo responden en algunos casos a una conversión o evolución de algunas más prestigiosas de la historia de nuestra cultu-ra. Es el caso, sobre todo, Ínsula, Revista de Occidente, Cuadernos Hispanoamericanos, cada vez más orientadas hacia la erudición que hacia la intervención en los debates públicos. Las mantienen el prestigio de una longeva histo-ria de glorias pasadas y sus artículos suelen tener un alto nivel de rigor. Pero a diferencia de lo que ocurría en los años de sus respectivos esplendores, cualquier intelectual puede estar perfectamente al cabo de lo que ocurre en la cultura española sin leer cada nuevo número de ellas. Pue-den sumarse a este grupo algunas de sobresaliente factura, como la revista de la Fundación Caballero Bonald Campo de Agramante y la ya centenaria (en números publicados) La Página. Estas dos últimas (y también Ínsula) abundan en números monográficos. Pero es necesario hacer valer la distinción entre una revista académica y una revista cul-tural. Aquella está sometida a unas normas y estándares relativamente cerrados y su público es casi exclusivamente, el especializado en ese campo de investigación. En cam-bio, la aspiración de la revista cultural no pasa tanto por

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acumular saberes, sino por abrir nuevas vías al encuentro, el debate y la discusión, saltando por encima de jergas, divisiones disciplinares y especializaciones para suscitar, desde posiciones y disciplinas concretas, reflexiones par-ticulares que pueden ser de interés de muchos, incluso de aquellos que no las comparten o que provienen de discipli-nas distantes.

Están asimismo las revistas de creación, entre las que destacan Eñe, de la Editorial La Fábrica, dedicada sobre todo a textos narrativos y que consigue a menudo firmas prestigiosas en las que se alternan autores de tendencias, generaciones y ámbitos geográficos muy diversos; en poe-sía, Litoral es suma de buen gusto. Un punto intermedio lo conforman aquellas revistas que aúnan crítica, ensayo y creación, como Turia, la benemérita revista turolense que presta una sobresaliente atención a la literatura española actual.

Frente al declive de las revistas eminentemente literarias, las revistas de crítica cultural mantienen una cierto vigor. Es el caso, por ejemplo, de Debats, El Ciervo, Claves, Letras Libres, Clarín… El conjunto se caracteriza por una rela-tiva diversidad, tanto ideológica (El Ciervo —una de las revistas más longevas, pues se fundó en 1951— y Cuenta y Razón representan la orientación cristiana más o menos heterodoxa; Letra Internacional y Letras Libres, repre-sentan la cultura más socialdemócrata; El Viejo Topo ha

quedado como representante de la izquierda alternativa, etcétera), como de orientación principal, aun respetando la interdisciplinarierdad (Clarín y Quimera se orientan más hacia la literatura; Debats y las mencionadas más arriba, a la filosofía y al pensamiento político…). Quedan, asimismo, todas las demás revistas culturales dedicadas a otros campos, como el cine, la fotografía, las artes plásticas, etcétera.

El panorama, por tanto, sin ser apocalíptico, no traduce la excelencia que los historiadores de la cultura perciben en las épocas de esplendor de la cultura española; ni tampoco las “ínsulas” de libertad que los buenos lectores podían encontrar en las páginas de algunas revistas como focos de resistencia ante malos tiempos para la cultura. Quizá falte por llegar una cabecera que ocupe ese espacio; o bien que se clarifique el nuevo paradigma digital. De momento, parece inevitable seguir suscribiendo la visión de Manuel Ortuño: “Difícilmente cabe imaginar un sistema cultural sin debate, sin provocación para el pensamiento, sin espa-cios para la reflexión, sin antelación en el planteamiento de cuestiones de interés, sin capacidad de descubrimiento y asombro, sin esquema contradictorio… e, independiente-mente del formato, sin revistas culturales”.

Fernando Larraz

Biblioteca clásicaSección de clásicos

las pasiones humanas: el desencadenamiento de la destrucción del yo. los elixires del diablo, de e.t.a. Hoffman

Los elixires del diablo, novela perteneciente al ro-manticismo tardío alemán, es el producto de las inquietudes de Ernst Theodor Wilhelm Hoff-mann (1776-1822) (conocido en el mundo lite-

rario como Ernst Theodor Amadeus Hoffmann), las cuales aparecen reflejadas en la obra, como es el caso de la teoría criminalística o los trastornos mentales. El relato fue pu-blicado en dos partes. La primera apareció el 19 de sep-tiembre de 1815 y la segunda el 14 de mayo de 1816. La acogida que tuvo la novela tras su publicación fue muy positiva, aunque con el paso del tiempo fue cayendo en el olvido, hasta que a principios del siglo XX experimentó un nuevo empuje.

Hoffmann eligió como molde el género folletinesco para escribir su novela, pues quería que la novela se vendiera, que fuera popular. Este hecho explica por qué el autor detiene la historia en determinados momentos, alarga la acción con sucesos insospechados, añade datos nuevos… Además, la novela puede ser encuadrada dentro de la Kriminalroman o el Romanticismo negro. Este género gusta de lo melodramático, exagera los personajes y las si-tuaciones con el fin de acentuar los efectos estéticos. Los ingredientes de este subgénero son escenas truculentas y crudas descripciones; elementos como criptas, cemente-rios, puertas secretas, fantasmas, demonios, doppelgänger (trastornos de doble personalidad)… La depresión profun-da, la angustia, la soledad, el amor enfermizo, aparecen en estos textos vinculados con lo oculto y lo sobrenatural. Son constantes las referencias a la locura, lo irracional, la bes-tialidad… y la clara polarización entre el bien y el mal. Los modelos literarios que influyeron en la construcción de la novela fueron la novela gótica inglesa El monje de M.G. Lewis (la cual aparece mencionada en la novela), El visio-nario de F. Schiller y, en general, obras cuyo argumento es-tuviera basado en la conspiración y las sociedades secretas, y representantes del género clásico como A. Müllner, Z. Werner o F. Grillparzer.

El argumento de la novela se distribuye en dos partes. En la primera, nos encontramos a un bebé marcado por

el destino debido a su linaje criminal. Este niño crece en un entorno religioso y se convierte en el monje Medardo, modelo de virtud. Sin embargo, debido a su sino, prueba los elixires que una vez el diablo intentó dar a San Antonio. A partir de ese momento, su alma se corrompe y decide abandonar el convento. En su huida, se encuentra con un hombre de increíble parecido a él, el conde Viktorin. Me-dardo, sin querer, lo arroja al abismo y adopta su identi-dad, sembrando el terror en los dominios del conde. En la segunda parte, es internado en un hospital italiano. Cuando sale se dirige a Roma. Allí le cuenta al prior todos sus pecados y este le impone penitencia. Medardo acaba volviendo a su antiguo convento, donde encontrará la paz al descubrir la verdad.

Así pues, la trama se articula a partir de la idea de que el pecado es hereditario. De esta manera, el protagonista, el monje Medardo, cargará con la culpa de sus antepasados, al igual que otros personajes, que aparecen a lo largo de la obra, que son familiares de Medardo y también están con-denados al sufrimiento y a la destrucción.

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La obra presenta una estructura narrativa conocida como relato-documento, la cual oculta la labor creadora del autor mediante una serie de cartas, hojas o manuscritos que son reunidos por un narrador-editor para que llegue al lector. De esta manera el texto se tiñe de una aparente objetividad. Este recurso, al mostrar puntos de vista y voces diferentes, parece reflejar con mayor complejidad la heterogénea dis-persión de la realidad humana. Esta polifonía narrativa se observa en la presencia de un prólogo y el relato del monje Medardo, en el cual también se intercalan otros documen-tos como son la carta de Aurelie a la abadesa del convento cisterciense, el contenido del pergamino del viejo pintor, una nota intercalada del editor, y la nota final del padre Spiridión. La narración de la vida de Medardo es una au-tobiografía, pues es realizada por él mismo. La acción de la obra es lineal, pues el monje Medardo cuenta su vida desde sus primeros recuerdos hasta el final de sus días, si bien, en algunas ocasiones se pueden dar anticipaciones o retrospecciones.

Diversos temas son los que se entretejen en el argumento de la novela, como es el caso de la teoría criminal, la psico-patía, el conflicto entre el bien y el mal, el sexo, y el catoli-cismo. El primero de los temas actúa como telón de fondo, ya que según esta teoría la culpa es hereditaria y este hecho condiciona a los personajes. El segundo trata los desor-denes mentales asociados a los trastornos de personalidad y el sometimiento a una fuerza superior. El tercero muestra

una constante lucha entre el bien y el mal, si bien este con-flicto se produce en el interior del ser humano. El cuarto, el sexo y la sexualidad son vistos en la novela como un ins-trumento del que se sirven las fuerzas oscuras para causar un desorden moral y destructivo. Y del quinto, Hoffmann incorpora a la novela el mundo estético del catolicismo. Por último, además de los temas apuntados, se encuentran otros elementos románticos como bosques misteriosos, tormentas, premoniciones, dobles o doppelgänger, ten-siones entre lo artístico y lo burgués, la fuerza incontrola-ble del amor, la muerte o la importancia del subconsciente.

El estilo de Hoffmann presenta muchas de las caracterís-ticas estilísticas del romanticismo alemán (espontaneidad, expresión del sentimiento, lenguaje exaltado, descrip-ciones sobrenaturales y envolventes, la figura del doble…), la cuales se entrelazan con los conocimientos criminológi-cos y psiquiátricos del autor. En el discurrir de la narración, el autor crea una atmósfera que atrapa al lector, de manera que lo involucra en la historia y lo transporta a la desequilibrada mente del monje Medardo. Por otro lado, la capacidad de Hoffmann para retratar los desasosiegos del alma humana, ha llevado a algunos críticos a aventurar que el personaje de Euphemie ya aventuraba el concepto nietzscheano de “voluntad de poder”.

Patricia Pizarroso Acedo

inéditosSección de creación

Versos sintagmáticos

Érase que se eraun denodado sintagma,era un jardín de alegrías,era una frase sin tacha;un objeto intransitivo,una terrible catáfora,

un estirar de recciones,una florida maraña.

Entre tanta relativacon antecedentes del alma,

se le iban deshaciendolas quejas subordinadas.

Entre adjuntos, argumentos,complementos y oraciones,

el corazón se oprimía,el querer se flexionaba

y los morfemas de amortodos juntos se enredaban.

La noche se volvió triste,las preposiciones extrañas,

salió el caso acusativoy los reproches del alba.

No pudo con las pasivas,las disyuntivas bramaban,

dejó que los posesivosse diluyeran en nada.

Mandó a paseo al sujetoascendente del sintagma,

dejó bien claro el pronombrey todo se quedó en nada.

Margarita Paz Torres

“En la rueca”

Yo soy fresca hilanderacon quelíceros de tinta

que teje, atroz, los sueños,los mitos, pesadillas.

Dibujo con mis palposlas hebras del destino

que en plúmbea seda formo,y en luz azul deslío.

Y fundo con quimeras de palabrasel son que, fiel, mi hermana mide

con dedos de cristal y de hojarasca.

Y la otra corta, silenciosa, el hilocon besos que en tu cuerpo arden

ajenos al mordisco del Destino.

Hazel Messiatz (08/11/2012)

Fotografía cedida por Jose Javier Martínez Palacín

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¿amor o literatura? el conflicto de Kafka en escena

K afka enamorado se representa en el Teatro María Guerrero hasta el 28 de abril. El especta-dor que se adentre en la pequeña sala de la Princesa se encontrará con un espectáculo que,

desde la aparente sencillez de su escenografía, llega a una profunda intensidad a través de un minucioso texto y de unos actores caracterizados al detalle. Son múltiples las adaptaciones teatrales que se han realizado de la gran obra de Kafka pero esta es diferente. Diferente porque ahora no se habla de sus historias sino que es su intimidad la que lleva al espectador a acercarse un poco más a esta figura tan difusa y mitificada del autor.

La historia parte de la correspondencia que Franz Kafka mantenía con su amada Felice Bauer. No es fácil crear una trama teatral a partir de lo escrito en unas cartas sin cansar al espectador en su butaca, pero Luis Araújo y José Pascual lo consiguen a través de juegos y réplicas que transforman la correspondencia en una conversación entre estos dos amantes. El texto es sincero y desgarrador, con fragmen-tos de las obras de Kafka recitados por él mismo y acom-pañados de reflexiones. La obra se centra en ese momento de la vida de Kafka en el que se encuentra en un cruce de caminos con dos destinos totalmente antagónicos. Por un lado, la posibilidad de vivir su amor, casarse y formar una familia con Felice y, por otro lado, su deseo de “recluirme con una lámpara y lo necesario para escribir en lo más profundo de un sótano”, como él mismo afirma durante la representación. La historia es la lucha de dos amantes con vidas demasiado opuestas como para llegar a compren-derse. La figura de Kafka se va delineando a lo largo de la representación de una forma magnífica hasta que el es-pectador vislumbra a un individuo atormentado, poseído por los sueños y el mundo interior, un genio de las letras incapaz de salir de sus libros para vivir en la vida real, un ser acomplejado por no saber relacionarse con el mundo exterior pero, a su vez, un hombre profundamente enamo-rado de Felice y de la literatura.

Son únicamente tres los actores que materializan esta his-toria: Chema Ruiz, perfectamente acoplado en sus tres pa-

peles secundarios; Beatriz Argüello, que consigue emocio-nar al espectador en su papel de Felice, y Jesús Noguero, impecable como Franz Kafka. Es de resaltar el trabajo in-terpretativo de este actor en el que cada detalle, cada gesto, cada mirada y cada palabra no aparecen en vano sino que sirven para crear un personaje perfectamente caracteri-zado. La continua música de fondo de Luis Delgado sirve para crear diferentes atmósferas que trasladarán al especta-dor a los distintos lugares que la trama recorre. La esceno-grafía minimalista de Alicia Blas Brunel se complementa con un oportuno y complejo juego de luces que centra la atención del patio de butacas en las diferentes escenas que se van desarrollando. El vestuario de Rosa García Andújar consigue enfrentar también a los personajes a través de los cambios progresivos que se van produciendo en el vestua-rio de Felice con el paso del tiempo y el aparente estatismo de Franz que no es capaz de cambiar.

Es un espectáculo que desde la sencillez llega a una elegan-cia característica de los montajes del CDN. Quizá ayude a crear esta atmósfera de profunda intensidad el espacio en el que se representa. La sala de La Princesa es un espacio escénico único, de una gran intimidad y de reducido aforo en el que el escenario se funde con el patio de butacas in-troduciendo al espectador en el corazón del teatro, donde se ve y se siente todo. “Yo soy literatura”, con esta frase sen-tencia Franz ante el público su visión de la vida y la exis-tencia humana. Porque esta obra es eso: una historia de amor y desamor cargada de reflexiones metaliterarias que encandilará a cualquiera que ame el teatro y la literatura.

Míriam Rodríguez Torres

Teatro

Kafka enamoradoCentro Dramático Nacional, Teatro María Guerrero,

Sala de La Princesa. Hasta el 28 de abrilDirección: José Pascual; Dramaturgia: Luis Araújo

Reparto: Jesús Noguero, Beatriz Argüello, Chema Ruiz

teatralidad, espectacularidad, belleza. la ana Karenina de Joe Wright

Acaba de estrenarse una nueva adaptación ci-nematográfica de la novela de León Tolstoi, Ana Karenina, que no deja indiferente a ningu-no. Algunos están convencidos de que el direc-

tor de la película, Joe Wright, ha elegido el mejor enfoque para interpretar esta obra clásica; otros notan la pompa y lo pintoresco del espectáculo teatralizado que no permite ver la profundidad filosófica. La película recrea la cono-cida historia de Anna Karenina, la bella mujer de la alta sociedad de San Petersburgo de los años 70 del siglo XIX, que está casada y tiene un hijo y que se enamora del joven oficial Aleksei Vronkii, escandalizando a la alta sociedad, llena de prejuicios y estereotipos, y obligando a Anna a ele-gir entre la familia y la pasión devoradora.

Los creadores de la película han metido San Petersburgo y su sociedad en el interior de un teatro. Bailes, encuentros, conversaciones tienen lugar en el patio de butacas, en el anfiteatro, en el palco. El espacio de la película se convierte en un cambio constante de decoración. Aquí aparecen los interiores de palacios pintados, decoraciones con la vista a la Catedral de San Basilio y el tren cubierto de hielo y los vestidos magníficos de los personajes. Fascinan las escenas donde la nota rota por Karenin cae convertida en los copos de nieve donde el tren de juguete que va por el carril se convierte en una locomotora verdadera, donde Levin rechazado por Kitti abre las puertas escénicas y sale a los campos infinitos cubiertos de nieve. En general, la espec-tacularidad de esta película es muy alta.

La pregunta es para qué han hecho todo esto. A lo mejor para demostrar el aforismo famoso “El mundo es el teatro y nosotros somos actores”. O más bien querían expresar la idea de Ana Karenina de un modo preciso, como la com-prenden, aunque contraríen el propósito de Tolstoi. Para Tolstoi, los valores familiares eran importantes; quería mostrar que la relación entre Anna y Vronskii era algo ilegal, algo vicioso. Pero los creadores de la película inter-pretan las acciones de Anna como un reto a la sociedad; su aspiración a la libertad. Por eso han introducido a los personajes no en la realidad sino en el teatro. A veces las decoraciones teatrales se bajan y los protagonistas se hallan en la naturaleza. Pero no todos los protagonistas pueden estar fuera del teatro, sólo Levin, Kitti y una vez Anna con Vronkii y Karenin al final.

En cuanto a los actores, Keira Knightley en el papel de Karenina no se parece tanto a la imagen de Anna, pues es impulsiva, inconsecuente y un poco infantil. Vronkii, re-presentado por un joven actor, Aaron Taylor-Johnson, con su apariencia de serafín, parece una parodia de este pro-totipo literario. Jude Law, en papel de Karenin, y Domnall Gleeson, en papel de Levin, interpretan sus papeles en un nivel muy alto. Joe Wright ha rodado una película que pue-de atraer a cualquier persona incluso a quien no le guste Tolstoi. Está claro que hay gente que critica esta película diciendo que en el libro la trama es más profunda y los sentimientos son más fuertes. Tal vez Wright no ha hecho una adaptación cinematográfica perfecta pero ha hecho una película independiente y apasionante que bien merece la pena.

Anastasia Gólubeva

Cine

Ana Karenina Dirección: Joe Wright Intérpretes: Keira Knightley, Jude Law,

Aaron Taylor-JohnsonReino Unido

diálogo con las artesTeatro, cine y exposiciones

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Casa de amériCa

agenda

16/4, 19:30 h en la sala nueva estafeta. presentación del libro hijas de la luz, de nova ortiz.

17/4, 19:30 h en el salón ciudad de Úbe-da. presentación de la novela ejecución sumaria, de lidia Falcón.

23/4, 20:00 h en el salón de actos: la noche de los liBros. representación teatral de el lector por horas, de sanchís sinisterra, por la compañía teatro Básico.

26/4 en el salón ciudad de Úbeda. con-ferencia «literatura y periodismo», a cargo de paco huelva.

17/4, 19:00 h. salón de actos de la uni-versidad de alcalá. presentación del libro José esteban... naturalmente, de carlos Manuel sánchez. participan el autor y José esteban.

18/4, 18:00 h. sala de conferencias inter-nacionales de la universidad de alcalá. Mesa redonda: austria españa: relaciones literarias y traducción. participan eusta-quio Barjau, Wolfgang pöckl y georg pi-chler; modera ingrid cáceres.

22/4, 12:00. salón de actos de la universi-dad de alcalá. coloquio lecturas, músicas, traducciones. (José Manuel caballero Bo-nald; david rosenmann-taub). participan Juan carlos abril, Felipe Benítez reyes, ga-briele Morelli, José ramón ripoli y Álvaro salvador.

22/4, 18:00. salón de actos de la univer-sidad de alcalá. coloquio sobre la obra de José Manuel caballero Bonald. participan Felipe Benítez reyes, Fernando domín-guez Bellido, Jesús Fernández palacios, Francisco gutiérrez carbajo y Josefa parra.

16/4, 19:30 h en la sala María zambrano. presentación del libro la tzibele, cuentos sobre el absurdo de la identidad, de Jaime szpilka.

22/4, 19:00 h en la sala de columnas. xVii lectura continuada de el Quijote. José Manuel caballero Bonald, premio cer-vantes 2012, será el encargado de inaugu-rar la lectura.

23/4, 19:30 h en la sala María zambrano. la noche de los libros: Voces europeas. tres escritores eslovenos. participan Mojca Kumerdej, Marko sosicn y tomaž Šalamun.

16/4, 19:30 h. conferencia de Jorge ed-wards titulada el cuento de la vida dentro del ciclo nombres de latinoamérica.

18/4, 19:30 h. diálogo de Jorge edwards con el escritor y crítico literario peruano Jorge eduardo Benavides dentro del ciclo nombres de latinoamérica.

25/4, 19:30 h. conferencia de anna ca-ballé: rosa luxemburg, la energía ilimi-tada.

22/4, 19:00 h en el salón de actos: Mesa re-donda: los poetas y los premios i. participan los poetas Verónica aranda, Juan Meseguer y Vanesa pérez-sauquillo; modera Joaquín Benito de lucas.

23/4, 19:00 h en la sala talleres y café lite-rario del Museo. la noche de los libros: la Bne lee para ti.

24/4, 19:30 h en el salón de actos. Mesa re-donda: los poetas y los premios ii. participan los poetas esther giménez y antonio lucas; modera luis alberto de cuenca.

16/4, 19:30 h. presentación del libro des-cribo que escribo, de ana María shua. partici-pan samanta schweblin y la autora.

19/4, 19:00 h. conferencia octavio paz y el poema extenso, dentro del ciclo premios nobel latinoamericanos. a cargo del poeta mexicano Marco antonio campos.

23/4, 19:30 h. Mesa redonda: rayuela a los 50 años. celebración de un libro mítico. participan: Jean andreu, eduardo Becerra y María Ángeles Fernández.

16/4, 19:30 h en el auditorio. ciclo de en-cuentros periodistas y periodismo: perio-dismo cultural. Mesa redonda en la que par-ticipan Borja hermoso, (el país) Jesús garcía calero (aBc), Manuel llorente (el Mundo), ramón garcía pelegrín (cadena cope) y Ma-rio Moros (cuatro). Modera césar antonio Molina.

25/4, 19:00 h. en la sala de prensa. presen-tación del libro amantes en el tiempo de la infamia, de diego doncel. Mercedes Mon-many dialogará con el autor.

25/4, 19:30 h. Mesa redonda: un joven poeta en sus 150 años: constantino Kavafis. coor-dina diego Valverde Villena; participan luis alberto de cuenca, pedro Bádenas y césar antonio Molina.

Universidad de alCalá

CírCUlo de Bellas artes

FUndaCión JUan marCh

BiBlioteCa naCional de españa

Casa del leCtor

ateneo CientíFiCo, literario y artístiCo de madrid

FUndaCión Carlos de amBeres 18/4, 19:30 h. presentación del libro elo-gio de lo cotidiano, de tzvetan todorov. participan José luis pardo y el autor del libro.

17/4, 20:00 h. lectura-homenaje a ana María shua. participan clara obligado, car-men Valcárcel y Juan casamayor.

19/4, 19:30 h. presentación de la novela intento de escapada, de Miguel Ángel hernández. participan Fernando castro Flórez y Javier Moreno, con la presencia del autor.

liBrería la Central

16/4, 19.30 h. presentación del libro los niños de Franco, de xavier gassió. presen-tado por Juan eslava galán.

23/4, 19.30 h. encuentro con Vicente Mo-lina Foix y nuria Barrios.

liBrería Casa del liBro

El coloquio de los perros El Joglars, con dirección de Ramón Fontseré, en colaboración con la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Teatro Pavón. Calle Embajadores, 9. Hasta el 28 de abril

Teatro Kafka enamorado Texto de Luis Araújo y dirección de José Pascual. Teatro María Guerrero. Sala La Princesa. Calle Tamayo y Baus, 4. Hasta el 28 de abril

Durero. Grabador. Del Gótico al Renacimiento Biblioteca Nacional de España. Paseo de Recoletos, 22. Hasta el 5 de mayo

Herta Müller, el círculo vicioso de las palabras Casa del Lector. Paseo de la Chopera, 10

Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gogh Museo Thyssen. Paseo del Prado, 8. Hasta el 12 de mayo

Exposiciones Maestros del caos: artistas y chamanes CaixaForum. Paseo del Prado, 36. Hasta el 19 de mayo

Obras maestras del Musée d’Orsay. Impresionistas y postimpresionistas. El nacimiento del arte moderno. Fundación Mapfre. Recoletos, 23. Hasta el 5 de mayo

Pompeya, catástrofe bajo el Vesubio Centro de Exposiciones Arte Canal. Plaza de Castilla. Hasta mayo

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esta es la última obra publicada por Fernando savater aunque, en realidad, se trata de una revisión de un paso en falso, escrita hace veinte años por encargo de pilar Miró para tVe. el libro se contextualiza en el

momento en el que elisabeth ney, una importante artista del momento, lleva a cabo una escultura del busto de schopen-hauer en sus últimos años, cuando por primera vez empieza a ser reconocido como un personaje célebre. se relata, como en parte se puede adivinar por el subtítulo una tarde con scho-penhauer, el día en el que la hermosa ney da el último repaso a su trabajo, no sin dejar tiempo para charlar de todo tipo de cosas e incluso para llevar a cabo una sesión de espiritismo acompañada por el filósofo y un curioso desconocido español. entre la joven escultora y el importante pensador se puede vislumbrar una muy buena relación, pese a lo que se puede llegar a imaginar por la conocida misoginia de schopenhauer, y tanto es así que parece que se llega a replantear en parte su opinión sobre la mujer. savater aúna en el traspié las dos vertientes a las que se ha dedicado en su trayectoria como escritor: la creación literaria y el estudio de la filosofía, a la cual ha consagrado su vida, lle-gando a ser uno de los más conocidos y leídos filósofos espa-ñoles de su tiempo; de hecho, esta parte (la más extensa) de su obra normalmente suele tener un fin divulgativo o didáctico. de este modo, en el libro lleva a cabo un interesante juego de encuentros entre la realidad y la ficción que tiene como resul-tado el acercamiento de la filosofía de schopenhauer al lector, así como el tratamiento de temas que ya entonces se encon-traban presentes en la sociedad, pero que a día de hoy tienen plena vigencia. es el caso de tópicos como el de la corrupción política, el papel de la monarquía o la prohibición de los toros, que suman interés a la obra invitando al lector a reflexionar y aportan cierto tono humorístico. Y es que hay que tener en cuenta que el libro está prácticamente exento de acción; evidentemente, está fundamentado en ideas, y estas actúan como motor del argumento, haciéndolo avanzar. esto no sig-nifica que estén desterrados el entretenimiento, el sarcasmo y el humor, recursos de los que hace un abundante uso. respecto a la clasificación del libro en un género literario, el propio savater lo considera como una comedia filosófica, no dejando demasiado claro este punto; no hay que olvidar que en origen fue el guión para una grabación televisiva, si bien

considerarlo como un guión o como una pieza teatral tiene ciertos inconvenientes: los textos dialógicos son demasiado extensos teniendo en cuenta cómo son las intervenciones en el teatro o en el cine contemporáneo, además de la ausencia de acción ya comentada. por esto, se puede llegar a conside-rar que estos diálogos se usan para establecer una estructura dialógica de intercambio de ideas que facilite la comprensión al lector de los temas tratados, respondiendo al método del tópico literario de la conversación maestro-aprendiz. en cual-quier caso, el afán clasificatorio a día de hoy no es tan necesa-rio como antaño, ya que los límites que separan los géneros se encuentran mucho más desdibujados que entonces. lo que sí es necesario remarcar es que para hacer llegar al lector todo lo dicho, el autor hace uso de un lenguaje sencillo y un estilo claro y comprensible. de esta forma, savater cumple con su intención de aportar al lector entretenimiento y conocimiento filosófico de manera divertida, haciendo de su libro una buena adquisición.

gema cuesta chorro

Mirada al día a día de un filósofo

Fernando Savater, El traspié. Una tarde con Schopenhauer

Barcelona, Anagrama96 páginas, 11,90 euros

de aquí y de alláNarrativa española e hispanoamericana

el premio nadal de novela 2013 corresponde a estaba en el aire, del escritor y periodista sergio Vila-sanjuán (1957). como hizo en su primera novela, una he-redera de Barcelona, Vila-sanjuán sigue manteniendo

a la ciudad condal como eje principal de la historia. en ella se desarrollan, paralelamente, diversas tramas que se verán uni-das en unos años sesenta en los que españa quería quitarse los tintes retrógrados del régimen para pasar a ser una sociedad moderna y de consumo, que conducía un seat 600 y asistía a fiestas. encontramos los temas de la memoria histórica y del olvido, a veces un tanto forzados se muestra un sistema político controlador que quiere que el pueblo olvide y que no reflexione sobre el pasado ni sobre el hecho más transcenden-tal de la sociedad española del siglo xx: la guerra civil. los cuatro personajes principales representan el entramado social de la época. tenemos a Juan ignacio, un publicitario con humanidad; a casimiro pladevall, un empresario de ideología fascista que levanta un imperio a golpe de talonario; a la bella tona Viladomiu, una mujer desamparada que añora a su hija, con la que el autor ofrece una visión de la burguesía catalana; a estos personajes se une el de antonio luna, un niño sepa-rado de su madre durante la guerra que vuelve a Barcelona buscando sus raíces, sufriendo los males de la clase obrera. el narrador une las historias de los personajes ofreciendo varios puntos de vista, abarcando, así, a todas las clases sociales sin mostrar claramente su predisposición por alguno de ellos, pero decantando al lector hacia los más desgraciados, por los que muestra empatía. Vila-sanjuán describe a una sociedad que pretendía avanzar pero que no podía hacerlo, pues en la novela se frustra cualquier intento de modernización ideológi-ca transgresor de los límites del régimen. da un nuevo toque a los frecuentados temas de la guerra civil y la posguerra, siempre narrados en sus años más crueles; y esto lo consigue con el programa de radio que busca a personas desapareci-das, muchas de ellas durante la guerra, que pasa la censura pero que es perseguido por aquellos que no quieren que los españoles se cuestionen el pasado. el autor no se detiene en los detalles y utiliza un lenguaje ágil y directo con el que el lector puede seguir la trama, sin complicaciones, dejando más claro el mensaje que quiere transmitir. incluye fragmentos de artículos de la revista por Qué, en distinta tipografía, dando objetividad a la historia. con la amplia visión de la sociedad

española y barcelonesa que se ofrece, se puede atisbar el pa-norama de principios de los sesenta, donde se ve a una clase alta, en su mayor parte conservadora y corrupta, frente a una ansia de libertad, tanto social como de prensa, que resultan casi imposibles de conseguir.con el apartado “epílogo”, el autor da cierre a la historia de los personajes (ficticios, aunque haya datos como el programa de radio rinomicina le busca, que son reales), quitando al lec-tor la oportunidad de darles otro final, pues el escritor ya los ha sentenciado: no había otro final posible para ellos. lo que narra estaba en el aire son cosas de un pasado al que, ahora, está permitido mirar. el título, muy acertado, guarda varios sig-nificados, más allá de la alusión a las ondas de radiofrecuencia: estaba en el aire el sentimiento de recuperar lo perdido por parte del pueblo; estaba en el aire que españa estaba des-pertado de unos largos años de letargo; estaba en el aire la represión a que sometía el régimen a los medios y las per-sonas que ofrecían otro pensamiento; estaba en el aire que, para mirar hacia el futuro, primero había que comprender el pasado.

ainhoa rodríguez leal

en busca del pasado

Sergio Vila-Sanjuán, Estaba en el aire Barcelona, Destino

240 páginas, 19,50 euros

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en esta breve novela, luis goytisolo crea una historia compleja en la que se abren múltiples interrogantes que son un reflejo del también complejo mundo que nos ha tocado vivir. dos escenarios distintos (locarno,

ciudad situada al borde de un lago, a los pies de las montañas suizas, y riofrío, un pueblo serrano de las cercanías de Madrid) constituyen el marco de la novela, que se estructura desde cuatro discursos narrativos: gloria, cuyos padres vivieron unos años en locarno, abandona la ciudad huyendo de sus fraca-sos sentimentales y ha convertido la antigua villa familiar de riofrío en un hostal rural; allí indaga sobre su pasado familiar y trabaja en la preparación de una novela. Marcel viaja desde su suiza natal a riofrío, en un intento de profundizar sobre sus propios orígenes. el Moro, ya anciano, recuerda su infancia y juventud en riofrío: sus reflexiones intentan justificar algunas decisiones que han marcado el rumbo de su vida. por último, richard es un periodista que cubre la información sobre una cumbre financiera que tiene lugar en locarno, en la que se reúnen prestigiosos nombres de la economía y la política. las tramas van entrelazando a estos personajes en torno a estos dos lugares de suiza y de españa, tan diferentes y tan distan-tes, pero que tienen una importancia decisiva en sus vidas. es-tos cuatro discursos narrativos no tienen un desarrollo lineal en el tiempo, sino que aparecen fragmentados, con frecuen-tes elipsis. el presente de los personajes se mezcla con sus recuerdos. el autor propone una colaboración activa del lector, escribe desde diferentes enfoques, alternando la na-rración en tercera y primera persona. paulatinamente, el na-rrador va dando al lector las claves para la interpretación de una realidad que, en ocasiones, contiene otros niveles de rea-lidad, como en el juego de las muñecas rusas. la guerra civil, una constante en la obra de goytisolo, aparece como telón de fondo en algunas de las historias que se narran, especialmente en las que se desarrollan en riofrío. la novela plantea también otros ejes temáticos en torno a los que gira la vida de los per-sonajes: la búsqueda de la identidad, el amor, la amistad o la propia creación literaria.luis goytisolo, académico de la real academia española des-de 1994 y galardonado con el premio nacional de literatura y el premio de la crítica, entre otros, nos demuestra su maes-tría en la construcción de esta novela de corta extensión. con un lenguaje conciso y certero, no exento de humor e ironía, que en ocasiones se acerca a la parodia, refleja la escala de valores de la sociedad actual: «lo que manda, lo que cuenta, lo que de veras configura la vida cotidiana de la persona es la economía. pues lo cierto es que nada es tan valioso como la riqueza» afirma uno de los ponentes de la cumbre financiera de locarno.

el lago en las pupilas invita al lector a participar en un juego de adivinanzas que le permitirán despejar una serie de incógni-tas que los personajes, desde su individualidad, no consiguen resolver.

teresa coullaut

entre riofrío y locarno

Luis Goytisolo, El lago en las pupilasMadrid, Siruela

156 páginas, 15,95 euroslas novelas que marcan una meta u objetivo caracteri-

zan la obra de luis landero (1948). parte de una idea y, a través de esta, se genera todo un engranaje de reflexiones que no culminan en el pensamiento, sino

que van más allá de la propia existencia. en Juegos de la edad tardía, ya se presentan estas reflexiones antropológicas y fi-losóficas sobre diferentes anécdotas atrayentes y emocionan-tes en las que siempre hay una meta y en las que la indiferen-cia no tiene un puesto asegurado. absolución cuenta la historia de lino, un personaje cuyo carácter fugitivo le lleva a la constante búsqueda de un lugar en el mundo en el que alcanzar aquello que siempre ha anhelado: la felicidad. sin duda, vive en una realidad paralela, de manera quijotesca, en la que todo se reduce a un día de primavera y en el que, de repente, el destino decide volver a tornarse. en tan solo unas horas, reconstruye todo su pasado y plantea su incierto presente. durante el desarrollo de este viaje se encuentra a otras personas, i gual de excéntricas e inesperadas, que se hacen las mismas preguntas que éste y que resultan imprescindibles para entender a lino. son es-trafalarios, raros no, pero sí curiosos y un tanto extravagantes, como el comercial gálvez, el particular “robinson crusoe” ol-medo y hasta el propio d. gregory, que no dejarán indiferente a nadie. a su vez, hay otros personajes que contrastan con és-tos, incluso con el propio lino, por ser más pragmáticos, más sedentarios, más felices, más cercanos a una realidad corrien-te, como es el caso de clara, el amor de su vida, sus padres, el señor levin, etc. en fin, un conjunto de seres humanos en cuya complicación está la clave de la obra y en los que lino verá reflejada parte de esa felicidad que tanto anhela. la descripción es tan exhaustiva que todos los detalles se pue-den palpar y el viaje a la realidad que se describe está asegu-rado. la importancia de la memoria, el pasado, el transcurso de la vida, el constante ir y venir, el cambio... todo aparece im-pulsado por la sencillez, plenitud y fuerza en la expresión. los demonios existenciales que persiguen al personaje, las dudas sobre el sentido de la vida y el fin de la existencia aparecen per-fectamente entrelazados con las reflexiones filosóficas en el cauce narrativo. lino se encuentra entre dos extremos opues-tos, pero que, al mismo tiempo, permiten que se revelen los sueños, las aspiraciones, el destino, el azar, el amor. por un lado, olmedo representa esa incomodidad por la civilización actual y, por otro, todos aquellos que viven creyendo que ya la han encontrado. el sentimiento de culpabilidad se presenta con cierto desnivel entre lo que deseamos, los sueños, lo que queremos llegar a ser y lo que realmente somos, lo que nos lleva a pensar en lo absurdo y ridículo de la vida: “¿por qué le resultaba tan difícil ser feliz?”.

absolución es la confesión, el recuerdo de una vida y de todos sus caminos, de cómo el desasosiego, el tedio, la contingen-cia, la permanencia y la ironía con la que vive el hombre hace que no terminemos de aceptarnos como somos y que algunos tengan que estar en continuo movimiento, pues es ese vaivén el que les proporciona la felicidad. es una historia en la que se mezcla la amargura, la tristeza, la soledad y la abulia con la alegría, la ironía, el amor, las metas, los fracasos e ideales nece-sarios para descubrir la verdadera felicidad.

cristina ruiz Moro

absolución, una novela en búsqueda de la felicidad

Luis Landero, Absolución

Barcelona, Tusquets320 páginas, 19,00 euros

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e l sentido de un final es la novela con la que final-mente Julian Barnes ha obtenido el premio Man Booker, después de haber sido preseleccionado ante-riormente en varias ocasiones. tras publicar nada que

temer (ensayo) y pulse (colección de cuentos), Barnes vuelve a su género más cultivado: la novela. el desencanto provocado por el desengaño de la edad y la preocupación por los conflic-tos morales relacionan esta novela con otras de autores de su generación como ian Mcewan (expiación) y Martin amis (tren nocturno).el planteamiento argumental de el sentido de un final resulta idóneo para llevar a cabo una reflexión sobre la moral, las re-laciones humanas, la memoria, los recuerdos como elementos legitimadores en la construcción de las historias, el olvido, el desasosiego que provoca el paso del tiempo y la apuesta por un proyecto individual en detrimento de uno colectivo. así, un tony Webster sexagenario realiza una incursión en la memoria para justificar, por un lado, su comportamiento en momentos pasados de su vida y para comprender y esclarecer, por otro lado, los motivos del suicidio de su amigo de la adolescencia adrian Finn.la presencia de un narrador en primera persona que, además, es el protagonista, determina que la historia se nos ofrezca desde la perspectiva de este personaje. esto constituye un elemento distorsionador y deformador, pues el personaje rea-liza una selección de sus recuerdos para construir el relato de su vida y para justificar su comportamiento en las relaciones con los demás. la inclusión de una serie de documentos que el narrador transcribe, como, por ejemplo, cartas o correos electrónicos, contrasta con la perspectiva subjetivista del na-rrador.la reflexión sobre la memoria es el motivo fundamental de la novela, sobre todo si se observa que el inicio lo constituye una lista de recuerdos puntuales. estos recuerdos dan comienzo a la indagación sobre la diferencia que existe entre lo que los seres presencian y lo que queda en su memoria, fruto de la categorización y subjetivización de la experiencia concreta. teniendo en cuenta lo que la memoria supone para la cons-trucción de los hechos pasados, de las historias y de la histo-ria, se plantea una pugna entre los acontecimientos de la vida personal de tony y la necesidad de reconstruir los hechos que rodean al suicidio de adrian de una manera más objetiva.

la aparente contradicción que se produce cuando se intentan reconstruir unos hechos (objetivos) a partir de documentos de la vida privada de los personajes (subjetivos) aparece definida cuando se propone el marco teórico en las clases de historia del profesor old Joe hunt. de este modo, la historia y la histo-ria mantienen una lucha continua en la novela, y la aplicación práctica de las indagaciones teóricas se revela en las refle-xiones de tony con respecto a la posibilidad de extrapolar las afirmaciones generales sobre la historia a los acontecimientos de la vida privada.desde el punto de vista de la moral, la novela constituye una exploración de la conciencia, pues tony Webster se pregunta por su lugar en el mundo. para ello, analiza todas sus acciones, de modo que a los recuerdos de la adolescencia se añaden los recuerdos de la vida adulta, y la suma de todos ellos con-figura lo que llega a ser como individuo en un momento de-terminado. el hecho de que la madre de su ex novia Veronica fallezca y haya legado a tony una cantidad de dinero y unos documentos constituye la excusa perfecta para que el pro-tagonista se plantee la responsabilidad que se deriva de las acciones realizadas y las decisiones tomadas en el pasado. Y, junto con esto, como no podía ser de otra manera, llegan el remordimiento y el desasosiego.resulta muy acertada, en definitiva, la adopción de la pers-pectiva de lejanía temporal que la edad otorga a tony Webster para abordar el asunto de las implicaciones morales de los ac-tos individuales. la indagación en la memoria del protagonis-ta ha sido conseguida con éxito, de manera que tony encuen-tra el “sentido de un final” en la acumulación de los actos y de las responsabilidades derivadas de ellos.

cristina somoninos Molina

la memoria del tiempo

Julian Barnes, El sentido de un final

Traducción de Jaime ZulaikaAnagrama. Barcelona

188 páginas, 16,90 euros

alrededoresNarrativa traducida

con la publicación y el éxito de saliendo de la es-tación de atocha , la primera novela de Ben lerner (1979), lerner, que hasta entonces era poeta reco-nocido en los estados unidos y profesor de escritura

en el Brooklyn college, se ha convertido también en novelista exitoso. así lo testimonian los premios que se le han otorgado, pero aún más los comentarios entusiastas de escritores influ-yentes como Jonathan Franzen y paul auster. Ben lerner, como el protagonista de su novela, adam, un joven estudiante norteamericano, ha tenido la experiencia de ser becario de la prestigiosa Fundación Fulbright y pasar un año estudiando en Madrid. sin embargo, la supuesta influencia au-tobiográfica, según las palabras del propio autor, consiste solo en el hecho de que ambos tuvieron alquilado un piso en la pla-za santa ana, pero al contrario que adam, él pasó la mayoría de su tiempo estudiando. el protagonista, por su parte, pasa los días fumando porros en el retiro, fingiendo ante sí mismo estar trabajando en traducciones de poemas y bebiendo cafés con tranquilizantes para poder seguir luchando contra los de-safíos de ser un “exiliado voluntario”. procrastinando el trabajo sobre su proyecto de la beca, la investigación del legado lite-rario de la guerra civil, se le imponen preguntas existenciales. su ensimismamiento será interrumpido por los ataques te-rroristas del 11-M y la ola de manifestaciones que los siguie-ron. la historia personal de adam, la experiencia de su vida “prestada”, la manera en la que él percibe la época de su vida en el extranjero, se entremezclan de repente con la historia de la ciudad en la que se encuentra. la realidad de la narración se ve influida por el filtro del idioma, que el protagonista y na-rrador no entiende bien, y así otorga su propio sentido e inter-pretación a las palabras que oye y los acontecimientos que experimenta. Jugando con los posibles significados, el autor cree una realidad muy borrosa y subjetiva, lo que corresponde al estado anímico del protagonista. Mediante la autorreflexión de adam, que después de los acontecimientos infortunados se vuelve cada vez más profunda, se nos revela su personali-dad en todas sus capas. lerner nos ofrece una visión de la mente y el alma de una per-sona joven, aparentemente perturbada, pero muy sincera en sus pensamientos, aunque él dude de su propia autenticidad. trata de preocupaciones típicas de un joven adulto, que en un mundo de tantas oportunidades no sabe decidirse y asumir la

responsabilidad de su propia vida. su enfoque en sí mismo ni siquiera será sacudido por acontecimientos que conmueven todo el país en el que se encuentra. pero sus dudas, su vulnera-bilidad y su turbación provocan en el lector un sentimiento de empatía hacia nuestro antihéroe. el cambio entre un tono anecdótico y ligero y la reflexión estética, sociológica y a veces incluso política hacen la lectura de saliendo de la estación de atocha muy agradable y entretenida. hay que destacar el uso del lenguaje de lerner, con el que juega divertidamente, pero también el efecto de las traducciones, que provoca la sen-sación de una realidad borrosa.aunque el autor afirma que se trata de una novela europea, in-fluida por los ataques del 11-M, concluyo que el libro no trata de Madrid, ni de los acontecimientos infortunados, ni siquiera de la poesía y el arte, que es la ocupación principal de adam, sino que se centra mucho más en la psicología y las reflexio-nes del protagonista, un antihéroe, pero al mismo tiempo una personalidad con la que muchos lectores podrán identificarse en determinados aspectos.

tamara lipnjak

la mirada ajena

Ben Lerner, Saliendo de la estación de AtochaTraducción de Cruz Rodríguez

Barcelona, Mondadori 198 páginas, 16,90 euros

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c on las luces antípodas del aire comienza este lar-go poema de pere gimferrer, en el que el yo poético describe toda una serie de percepciones exteriores, estados, sensaciones, que lo llevan a reflexionar no

solo acerca de la dialéctica entre lo interior y lo exterior, sino también sobre el hecho poético como forma especial de co-nocimiento. alma Venus se divide en dos “libros”: el primero (con catorce secciones) es el que da nombre al poemario completo; el se-gundo, derivado de un verso del conde de Villamediana, “los sentidos en paz con la memoria”, está formado por veinte secciones. en cuanto al título, este hace alusión a la eneida, y se explicita su porqué tanto desde las citas iniciales como en varios versos de esta última creación de gimferrer, tras rapsodia (2011). hay una continuidad temática que ordena y cohesiona todo alma Venus: las referencias mitológicas, las alusiones al mundo del cine, la música o la pintura (todo ello, tan del gusto de los novísimos), se hilvanan unas con otras y su conexión con el asunto que preocupa al yo poético jamás se pierde (“Más allá del corral de los espejos, / vive el fuego en la túnica encendida: / nos vestirás de llama recamada, / cuerpo de la mujer, oh deyanira”, 47); además, el predominio de ende-

casílabos blancos hace que el ritmo sea otro gran elemento vertebrador. el aspecto unificador lo aporta, asimismo, la pre-sencia de unos versos provenientes del “infierno” (divina co-media), situados al principio, en el primer poema (“che morte tanta n’avesse disfatta / no lo creemos nunca…”, 13), y al final del poemario (“y en la selva selvaggia van las frondas / abrien-do paso a cada amanecer”, 96). en efecto, la obra de dante es trascendental y el empleo de unos versos del canto i abriendo y cerrando el poemario es ya significativo, pero también hay que subrayar aquí la impronta de homero, Virgilio, cavalcanti, ausiàs March, Quevedo, góngora, Juan ramón Jiménez, lor-ca, aleixandre u octavio paz, entre muchos otros. desde la primera parte (“alma Venus”) el yo poético aparece enfrenta-do a un mundo impreciso: “entre tanto espejeo y trampantojo /reflejos de reflejos entre tanta / noche desenlazada en aveni-das, / entre tanta guedeja del jazmín, / ¿dónde la vida? ¿nadie me responde?” (27). la poesía es revelación, epifanía, y la voz poética se mueve siempre entre la luz y la oscuridad, entre la palabra y el silencio (“viviremos a tientas, si es vivir / saber que no vivimos…”, 25). una fotografía, una película, un cuadro o un poema nos aproximan a lo real, pues “en ningún sitio vivirá Moguer / sino en aquellas nubes de invención, / más palabras que nubes, más Moguer / en el poema que en la realidad” (19). como “en un destino de fulminación / se entrelazan la vida y el poema” (70), el creador necesita reflexionar acerca de ambos aspectos, el vital y el artístico, analizando sus vínculos y, sobre todo, buscando las explicaciones a “la epopeya borrosa del morir, / la borrosa epopeya del vivir” (78).las sugerentes imágenes de alma Venus están colocadas a modo de fracciones inmovilizadas: así, se puede hablar en este poemario (como en otros del poeta barcelonés) de una poé-tica del instante, una pretensión de aprisionar lo fugaz. la sen-sación de que los humanos somos devenir es patente: “para morir, para vivir del todo / para morir de haber vivido, y basta / en la asonada de tizona al viento, / madre de toda cosa, dijo heráclito…” (21-22). las trazas de pesimismo no solo tienen que ver con el tempus fugit: la realidad de cada día es una pre-ocupación persistente, ante unos hechos sociales y políticos siempre corrompidos: “si su nombre es legión, los asesinos / viven en un rectángulo de luz: / 4.3, las proporciones áureas / de la pantalla del ordenador, / formato optimizado de la san-gre, / retícula encuadrada en telediarios” (46).

palabra, amor, revolución

Pere Gimferrer, Alma VenusBarcelona, Seix Barral

100 páginas, 16,50 euros

polifoníasReseñas de otros géneros

dado este panorama desolador, el poeta, “vendimiador de la penumbra” (89), busca “lo que vive tan solo en el poema, / lo que seremos en cada palabra, / lo que fuimos en plena distor-sión” (90). ¿se puede hallar alguna esperanza en este ambien-te hostil? es ahora cuando debe resaltarse la importancia de la sección Viii en el “libro primero”: se nombra aquí, de forma ex-plícita, el sentimiento amoroso, aquello que salva en ese mun-do degradado. esta pasión se desplegará en los versos como elemento de amparo y, también, de insubordinación frente a ese ambiente (“alma Venus: amor, revolución”, 34). en toda la producción de gimferrer hay un intento de que cada obra sea distinta de la anterior: así, en alma Venus explo-ra la creación de atmósferas, de imágenes como “pistoletazos”, y sigue experimentando con la lengua (“fantaseando, me en-contré al poema, / fosfórico en la cueva del lenguaje: / como pistoletazos, las palabras / llenan el aire de pólvora y rosas”, 61). la reflexión metapoética culmina en el “libro segundo”; la palabra le es dada al poeta: el resultado de esa aparición súbita equivale a un momento de liberación de los condicio-

namientos lingüísticos habituales y permite acceder a esferas imposibles de prever (“fantaseando, descubrí el amor, / pero el amor es algo realista; / fantaseando, descubrí el poema, / mas el poema crea realidad”, 61). así, el triángulo creación-conocimiento-amor, cuyos elementos se habían ido perfilan-do anteriormente, acaba conformado un bloque unitario cuyo esquema organizativo parece ser circular. la necesidad de aprehender lo inasible se vuelve perentoria: “vivir es asomarse y abismarse: / el abismo nos llama, la agresión de la luz. […] / si el tema de este texto es el lenguaje, / el poema no puede ter-minar” (72). esa infinitud y circularidad terminan materializán-dose semántica y estructuralmente: el poema había comen-zado con las luces antípodas del aire y finaliza con el retrato de un amanecer. Y, en medio de todo ello, la pasión amorosa sustenta una existencia, en este caso, finita: “para esto vivimos tantos días: / para morirnos por querer amar” (30).

alexandra chereches

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“para escribir microrrelatos, basta con tomar un poquito de caos y transformarlo en un microuniverso. como las pirañas, son pequeños y feroces. aconsejo descartarlos si no muerden”. con esta cita de ana María shua se abre

la nueva antología de microrrelatos que Fernando Valls edita para Menoscuarto. este género se viene consolidando duran-te los últimos años, buena prueba de ello son el presente volu-men y la antología del microrrelato español (1906-2011), de irene andres-suárez publicada en la editorial cátedra. andres-suárez ofrece un panorama histórico, en el que los escritores prueban suerte en un género al que casi nadie sabe cómo aproximarse todavía. sin embargo, las pirañas de Fernando Valls se mueven entre las corrientes del microrrelato con sol-tura y conocimiento pleno de sus límites y ventajas.el editor expone en una breve introducción las características generales de esta forma narrativa. lo primero que percibimos en un microrrelato es su brevedad. sin embargo, no es este el rasgo principal del mismo, sino su condensación, su precisión, su intensidad y, sobre todo, su concisión narrativa. es por esto que el microrrelato, moviéndose siempre en el plano de la elipsis, exige un tipo de lector activo, paciente, que aporte lo que falta a la construcción del texto con sus propias experien-cias y lecturas.esta antología ofrece un panorama general de lo que se es-cribe hoy en españa, haciendo un recorrido por 208 textos de 69 autores (el autor ofrece una útil biobibliografía de los mis-mos al final), casi todos ellos escritos en el siglo xxi. llama la

atención que el texto escogido para inaugurar la lectura sea de almudena grandes, y es que Fernando Valls incluye en este volumen cultivadores asiduos del género y escritores que, habiendo destacado en otros géneros, han hecho puntuales incursiones notables en el microrrelato (ignacio Martínez de pisón, pilar adón, luisa castro, Ángel zapata, eloy tizón…). los autores veteranos del cuento parecen ganar la mano en esta antología, con notables excepciones, como la de Martínez de pisón (“túnel de lavado”, “Fruta del tiempo”), que ofrece textos de construcción exquisita y planteamientos brillantes, a los que quizá les sobran algunas frases explicativas.la principal característica de Mar de pirañas es su variedad: todos los temas y motivos del microrrelato están presentes en sus páginas. encontramos textos fantásticos, en los que lo insólito se mezcla con lo cotidiano (“dualidad”, de anto-nio serrano cueto o “un día cualquiera”, de ginés s. cutillas), finales sorpresivos que hacen al lector abrir los ojos, atónito, cuando lee la última frase (“el vigilante”, de Felipe Benítez reyes) y muestras inquietantes como “inesperado banquete”, de araceli esteves. otro de los temas recurrentes del género es la relatividad temporal, y está representado en la antología (entre otros) por “llueve con ganas”, de Ángel zapata, un tex-to íntimo que se aproxima a la corriente de conciencia, “las vidas de Mario”, de araceli esteves, en el que los tiempos se bifurcan, paralelos y perpendiculares en un viaje de universos que convergen, y “el papel” y “tributo”, de Ángel olgoso, un autor sutil y certero, que puede permitirse usar paralelismos en la economía de medios más estricta. Más allá de los temas, prima en este libro la exaltación de la sencillez y la concisión, requisito imprescindible del género. ejemplos notables son “la luna en estío”, de andrés ibáñez, “Jerseys y cazadoras”, de Beatriz alonso aranzábal, “infancia”, de rubén abella, que logra atravesar la barrera escritor-lector, para ofrecernos una experiencia propia a través de sus ojos y “hormigas”, de nuria Mendoza, que ofrece una imagen tierna y poética de lo cotidiano. normalmente, un autor de microrrelatos organiza sus libros según temáticas, o motivos que se repiten. esta tarea es im-posible en una antología de este calibre, en la que están re-presentados 69 escritores, con una media de tres textos cada uno. Quizá este aparente caos pueda desorientar al lector. igual que si fuera a meterse en el mar, hágalo con cuidado: introduzca un pie, después el otro, mójese la nuca y los brazos y, cuando se atempere, zambúllase. Y déjese devorar. aunque sea brevemente.

Verónica enamorado

Bocados certeros

VV.AA. Mar de Pirañas. Nuevas voces del microrrelato español

Edición de Fernando VallsPalencia, Menoscuarto

344 páginas, 22 euros

VocesEntrevista

La relación entre el logos y la música, entre la palabra y el canto, es esencial en todas las culturas. Ya en los mitos védicos, en el Génesis y en el Popol Vuh, entre muchos otros ejemplos, se recuerda cómo el sonido crea el mundo y aparta el caos. No obstante, hoy vivimos en la cultura del ruido, del “entretenimiento pasajero”, de que habla Mario Vargas Llosa. Us-ted insiste, en el último capítulo de su libro, en la importancia del silen-cio. ¿Cree que es posible concienciar a la sociedad coetánea del peso del silencio, una sociedad que se pueda fundar en valores más armónicos?

es posible y más necesario que nunca.en las sociedades modernas se da la paradoja de que cada vez disponemos de más medios para comunicarnos y tenemos menos cosas que decirnos. es imprescindible recuperar esos espacios en los que volver a re-pensar las cosas; en los que detectar qué hemos estado haciendo mal —personalmente, cada uno—, y redescubrir los valores que hacen de la propia vida un proyecto logrado. para esto, es imprescindible el silencio interior. por otro lado, el si-lencio es condición de posibilidad de la música; de aquí su gran importan-cia. todos —especialmente los músi-cos— deberíamos valorarlo mucho más.

En la actualidad, suele identificarse la literatura con la escritura. Sin em-bargo, hay quien postula que los li-bros son un objeto sumamente em-pobrecedor: la letra es una sombra

muy pálida de lo que es el sonido y, con la aparición de la imprenta, la literatura acabó siendo muda porque el soporte era mudo. Algunos estu-diosos afirman que la literatura de-biera ser una rama de la música y que nuestra cultura escrita, dentro de unas centurias, retornará a la orali-dad. ¿Cuál es su opinión al respecto?

con el paulatino empobrecimiento del espíritu al que el hombre contemporá-neo se ve sometido a diario, su capaci-dad imaginativa también va quedando mermada. esto hace que el acceso al contenido profundo de los grandes textos literarios constituya un ejercicio cada vez más restringido a unos pocos. en el campo de la música, en que los textos son más difíciles de interpretar, se hace necesaria la figura del intérprete: esa persona que es capaz de extraer el contenido del texto musical y hacérnos-lo presente, actual. parece que también en esos otros campos de la creación cultural y artística —literaria, filosófica, teatral…— se va a ir haciendo necesaria la intervención de un hermeneuta. ¿por qué sucede esto? porque a los niños de hoy ya nadie les cuenta cuentos (en este estadio —y no en otro— tiene su lugar la oralidad); si no se pone remedio, esta falta de estímulos imaginativos hará que vengan a ser unos adolescentes aburri-dos y unos adultos ignorantes. estamos ante una estructura dramática y suma-mente empobrecedora.

Parece que la obra musical como tal no existe en el texto, pues la pieza

verdadera no está en la partitura, sino en todas las veces en que se da vida a la misma. Ocurre algo seme-jante con la literatura, pues las múlti-ples lecturas de un texto recrean una y otra vez su contenido, como puede suceder con El Quijote. Usted ha es-crito que “la interpretación musical es algo vivo”. En este sentido, ¿pue-de ser la música una metáfora de la temporalidad? ¿Por qué razones?

la temporalidad de la música es una temporalidad especial. se trata de un tiempo kairós, no kronos: un flujo tem-poral que se resiste a ser medido por los relojes. algo análogo sucede con el devenir temporal del hombre. la vida se asienta en el tiempo pero no se iden-tifica con él. por así decir, es un tiempo de una densidad mucho mayor que ese otro tiempo en cuyo flujo se instala. creo que por este motivo, el ser humano es un ser musical. la música nos es cer-cana, familiar, connatural porque nos re-cuerda a nosotros mismos.

Tal y como usted recuerda en algu-nas páginas de su obra, autores como Haydn, Bach o Schubert no tuvieron en su época el reconocimiento del que gozan hoy. Algunos trabaja-ban con el fin de subsistir día a día; la música no sería, para muchos, el impulso de una brillante carrera y ni siquiera serían reconocidos por ella en vida. ¿Cómo se conjuga ese aspecto de “artesanía de la música”, esa música entendida como oficio, y la música concebida como arte, como

Íñigo Pirfano: “el ser humano es un ser musical”

En la figura de Íñigo Pirfano (Bilbao, 1973), música y filosofía se entrelazan ineludiblemente; tras la publicación de su ensayo sobre estética Ebrietas. El Poder de la Belleza (2012), el director de la Orquesta Académica de Madrid publica Inteligencia musical (Plataforma Editorial, Barcelona, 2013, 184 pp.), obra en la que trata de responder a todas aquellas cuestiones que

el público en general se ha planteado sobre esta disciplina. Gracias a su labor musical, el autor ha sido distinguido con el Premio Liderazgo Joven 2011 de la Fundación Rafael del Pino y ha estado nominado al Premio a la Mejor Música del Círculo de Escritores Cinematográficos. Asimismo, en el año 2005, compuso la Sintonía Oficial del IV Centenario Don Quijote de la Mancha.

Conversamos con él acerca de los diversos aspectos que desarrolla en su segundo libro, tales como la importancia de la música y sus aportaciones al individuo, así como el valor que tiene en la sociedad actual; si Giovanni Battista Pergolesi postuló que “la música nace en el límite mismo del fracaso de la palabra“, en esta entrevista intentamos ahondar en estas dos esferas connaturales al ser humano.

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Fotografías cedidas por el autor

“el silencio es condición de posibilidad de la música; de aquí su gran importancia. todos […] deberíamos valorarlo mucho más.”

la música concebida como arte, como aquello que nos trasciende?como dice heidegger, la obra artística posee un cimiento cósico. Me parece que esta es una cuestión fundamental para salir al paso de ciertas corrientes neorrománticas, que quieren hacer des-cansar lo artístico en el propio creador o en el proceso de creación, arreba-tándole a la obra de arte su intrínseca grandeza. desde esta perspectiva, el ar-tista no es alguien que reúne elementos, cuanto alguien que elimina capas, que des-oculta hasta dar con una obra que siempre ha estado allí —como el david dentro del bloque de mármol—, y que lo trasciende absolutamente. para ello, es necesario un oficio, una técnica. el artista es un mensajero —cualificado, ciertamente— que porta un mensaje que no es suyo.

De acuerdo con la idea de la música entendida como oficio, como un me-dio para subsistir, ¿ve posible, en el panorama actual, que la música sea una forma de subsistencia y que los jóvenes orienten sus carreras profe-sionales en este sentido, o es necesa-rio un impulso fuerte desde los or-ganismos del Estado para fomentar el “oficio musical”? ¿Qué opinión le merece, por ejemplo, el Sistema de Orquestas de Venezuela?

es responsabilidad grave de la clase di-rigente y de los gestores apoyar decisi-

vamente las iniciativas y las organizacio-nes de tipo cultural, así como suscitar el talento y la creatividad, conscientes de que se trata de realidades configurado-ras de la identidad de un pueblo y una sociedad. creo que el estamento políti-co suele dejar la gestión de la cultura en manos de los menos capaces, tal vez porque erróneamente piensan que éste es un campo en el que los daños colate-rales de una gestión deficiente son me-nos graves. parecen no darse cuenta de que nos estamos jugando el modelo de hombre que heredarán las generacio-nes futuras. Y esto entraña una enorme responsabilidad. a la vez, vivimos en un país en el que parece que sin subven-ciones no se puede hacer nada. Y no es cierto. lo verdaderamente nuclear es el talento, la imaginación y el esfuerzo. És-tos siempre se abren camino a través de las más penosas dificultades que pue-dan darse.

¿De qué surge, en su opinión, el arte, sea en música o en literatura? ¿De una falta ―de una necesidad, de un “grito desesperado” del hombre― o, como postula Schopenhauer, de algo que simplemente sirve para entre-tenernos?

el arte es una forma de la vox claman-tis del espíritu humano. el hombre es un homo poeticus porque sabe que va a morir. el arte es un medio de expresar el irresistible deseo de perdurar que to-dos cobijamos en el interior de nuestro

corazón. en ese sentido, el arte y el amor hablan un mismo lenguaje.

Rilke recuerda en Cartas a un joven poeta la famosa frase: “reconozca si se moriría usted si se le privara de escribir”. También en películas como El pianista subyace una idea similar. Como profesional de la música, ¿piensa usted que el arte puede ser algo vital y esencial en el ser humano?

para el artista, el arte y la vida son una misma cosa. el que es artista, sabe que lo es, y procura que en su vida no se den fracturas. para el artista es muy impor-tante la autenticidad desde la que desea realizar su quehacer. no concibe su exis-tencia al margen de esa misión que le aturde y fascina con la fuerza de un seís-mo. siempre se ha utilizado la imagen del alumbramiento humano, porque ilustra perfectamente esa mezcla de in-certidumbre, temor y enorme dicha que acompaña a cada nacimiento, así como a toda creación artística de valía.

Habla usted, en varios pasajes del libro, del oficio de director de or-questa, de su envergadura y de la importancia de un buen ejercicio de liderazgo. Se trata de una labor que se forja a lo largo de muchos años. ¿Cuándo deja de ser esta labor una devoción y cuándo se convierte en una obligación?

Yo creo que siempre se mantiene como

y la obligación. dicho de otra manera, viene a constituir una pasión, en el sentido corriente que le damos a esta palabra, no en el etimológico. la manera de vivir la propia vida va dotando al gran intérprete de la grandeza y el peso interiores que ha de tener para poder extraer el mensaje imperecedero de las grandes obras musicales. se trata de un modo de vivir —de mirar al mundo, con el permanente asombro de un niño— que llega a convertirse en un oficio, en una profesión que pasa por ser una de las más bellas y fascinantes que existan.

El trabajo en una orquesta, tal y como apunta usted en Inteligencia musical, fomenta los valores colectivos, a pesar de la sociedad tan individualista en que nos ha to-cado vivir. ¿Por qué cree que un modo de luchar contra ese individualismo lo constituye el trabajo orquestal?

los músicos no somos del todo conscientes de la importan-cia que tiene nuestra peculiar profesión. la praxis orquestal consiste en un constante ejercicio que se realiza escuchando, mirando, sintiendo y tocando (en este orden). aunque pueda parecer exagerado, es tan importante escuchar y mirar a los demás músicos como tocar el propio instrumento. en estos tiempos frenéticos que parecen querer conducirnos al aisla-miento y al solipsismo, esta escucha atenta del otro —en el seno de la familia, del trabajo, de las relaciones interpersona-les— constituye el remedio más eficaz para combatirlos y es-tablecer una auténtica comunión de personas.

alexandra chereches

cristina somolinos