Oliver JR (2013, en imprenta) Arqueologia de Saladero-Orinoco, Actas EIAA-III, Quito, Ecuador
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Quito, Martes, 10 de septiembre, 2013 SIMPOSIO 3: GUAYANAS Y ORINOCO Resumen - Abstract
NUEVOS APORTES A LA ARQUEOLOGIA DEL SITIO EL SALADERO, BAJO ORINOCO, VENEZUELA José R. Oliver
Institute of Archaeology-University College London
Resumen En esta ponencia damos primicia de los resultados de nuevos estudios y análisis de los materiales del yacimiento de El Saladero excavados en 1950 y 1955 por Cruxent y Rouse. Revisando las colecciones depositadas en el Museo Peabody de Historia Natural de la Universidad de Yale (YPM), seleccionamos para fechar un total de 13 tiestos y 5 muestras de carbón vegetal, representativos de los complejos o estilos Saladero, Barrancas, Los Barrancos y Guarguapo. En este ensayo comentamos sobre los resultados e implicaciones del análisis de las fechas AMS procesadas por el Oxford Radiocarbon Accelerator Unit (ORAU) y de la identificación botánica de cuatro carbones de madera y ocho muestras de residuos de almidón obtenidos de las costras de carbón adosadas a seis tiestos representativos de cada estilo. Estos aportes cobran aún más importancia al haber constatado que gran parte del yacimiento de EL Saladero ha desaparecido por efecto de la erosión fluvial. Tomados en conjunto, todos estos datos ofrecen nuevas perspectivas acerca de las tradiciones saladoide y barrancoide de la cuenca del Orinoco.
Abstract
This paper discusses the results of new analyses of the materials at the key site of El Saladero excavated in 1950 and 1955 by Cruxent and Rouse. Reviewing the collections curated at the Peabody Museum of Natural History, Yale University (YPM), we selected for dating 14 ceramic sherds and 5 charcoal samples, representative of the Saladero, Barrancas, Los Barrancos and Guarguapo complexes or styles. In this paper we comment on the results and implications of the analyses of the AMS dates processed by the Oxford Radiocarbon Accelerator Unit (ORAU) and the botanical identification of four wood charcoals and eight starch residue samples obtained from carbon soot adhered to six shards representing each style and the botanical identification of four charred woods. This contribution is all the more significant given our confirmation that a large part of the site has vanished as a result of fluvial erosion. Taken together, all of these data offer new insights of the Saladoid and Barrancoid traditions of the Orinoco Basin.
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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NUEVOS APORTES A LA ARQUEOLOGÍA DEL SITIO EL SALADERO, BAJO ORINOCO, VENEZUELA
José R. Oliver Institute of Archaeology-University College London
1. El yacimiento de El Saladero
En este artículo, aportamos nuevos datos obtenidos de nuestro re-análisis de las excavaciones y
materiales obtenidos por Cruxent y Rouse (en 1950) en El Saladero (Láminas 1, 2) ubicado en el bajo
Orinoco (Osgood y Howard, 1943:95-111; Cruxent y Rouse 1958-59:211-237; Sanoja 1974, 1979; Sanoja y
Vargas 1969, 1978). Limitamos la discusión a los resultados de los análisis de restos de almidones y las
fechas de radiocarbono (AMS) obtenidos hasta el momento. Estos forman parte de un estudio más amplio
y detallado que esperamos publicar más adelante en un número especial de la revista Antropológica
(Caracas).
El Saladero es el puntal que ancla la cronología y el desarrollo estilístico de la tradición cerámica
modelada-incisa barrancoide, cuyas amplias redes de relación se extienden por la Amazonía y las Guayanas
(Lathrap, 1964, 1966, 1970 [2010]; Evans y Meggers 1964; Meggers y Evans 1969, 1983; Lima Pinto, 2008;
ver Neves 2012: en este volumen). Además incluye el complejo cerámico Saladero que posteriormente se
extiende hacia las Antillas y Guayanas, y cuyo origen inmediato se ubica río arriba en la región de Parmana
y Ronquín (Gassón 2002; Roosevelt 1978, 1980, 1997; Rouse 1978; Rouse y Allaire 1978). Ambas
tradiciones alfareras han sido vinculadas a la gran diáspora de grupos de habla Maipure/Arawak por las
tierras bajas suramericanas y hacia las Antillas (Eriksen 2011; Heckenberger 2002; Hornborg 2005; Neves
2013:130-134; 151-153 y este volumen; Rouse 1985).
El Saladero (UTM: 20 P E-587914 – N-959762) se ubica sobre un dique (levee) fluvial en la margen
izquierda del Río Orinoco, a 10km de la entrada al delta. La vega inundable se ubica en el margen
septentrional del río y contiene múltiples lagunas. En el bajo Orinoco la vega y lagunas están separadas del
cauce del Orinoco por una serie de diques alongados que en ciertos puntos el río ha cortado y creado caños de
desagüe que lo conectan con las lagunas. Durante la crecida del Orinoco (junio a octubre), el excedente de
aguas se vierte en las lagunas; durante la bajada del nivel del río (noviembre a mayo), las lagunas desaguan el
excedente hacia el Orinoco (Lewis et al., 2000; Hamilton y Lewis, 1990; Wayne et al. 2002). Las lagunas son
zonas de alta biodiversidad, muy ricas en pescado y aves además de ser abrevaderos para la fauna terrestre
(Lasso Alcalá y Sánchez Duarte, 2000); las islas arenosas son hoy día zonas de cultivo, principalmente de maíz,
cosechado antes de la crecida del río. Los diques con sus elevadas barrancas frente al Río Orinoco eran y aún
son puntos óptimos y estratégicos de asentamiento al estar por encima del nivel de inundación durante la
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mayoría de los años. Estas localidades permiten señorear sobre el tráfico de canoas (o buques) en el Orinoco,
controlando el acceso a las postreras lagunas así como el vaivén de gentes entre las sabanas septentrionales,
el río y el macizo guayanés.
La barranca del dique de El Saladero, durante la crecida de aguas, ha sido sujeta a erosión fluvial, efectos
ya descritos por Osgood, Cruxent Rouse, y Sanoja. Por ejemplo, cerca de 25 metros de la barranca del sitio de
Los Barrancos, había colapsado entre 1941, cuando Osgood excavó en el sitio, y el 1957, cuando Cruxent y
Rouse regresaron. No podemos entrar en detalles acerca de la geomorfología fluvial –y sobre todo de la tasa
de erosión de las barrancas a lo largo de su historia (ver, Meade 1994, 2007; Mikhailova 2010). Baste decir
que nuestras investigaciones en El Saladero (02/2013) determinaron que entre 50-100m de la barranca han
colapsado desde el 1950. La dinámica de erosión concuerda con las observaciones de Cruxent y Rouse (1958-
59: 212): el oleaje, exacerbado por el tráfico moderno de grandes buques, especialmente durante la crecida
del río, ha socavado la base de la barranca causando el colapso de grandes bloques hacia el río. La carretera
de asfalto que en 2004 se encontraba a unos 50 metros de la barranca, hoy está parcialmente derrumbada
(Lámina 3). En resumen, las nueve trincheras de Cruxent y Rouse y los siete cortes de Sanoja (1979:39-44) y
Vargas ya han desaparecido en el río. Lo que hoy se preserva del depósito cultural es lo que en 1950 era una
zona periférica, hacia a la Laguna “La Puente”.
2. Trasfondo del problema ‘Saladero’
Existen desacuerdos sustanciales sobre la interpretación de la secuencia cronológica-cultural de El
Saladero (Boomert 2000:284-294; Barse 2000, 2009; Gassón 2002). Cruxent y Rouse consideran al
componente Saladero como un complejo que antecede a, y es independiente de, Barrancas (o Barrancas
Pre-Clásico). Sanoja y Vargas sin embargo argumentan que Saladero es un tipo de alfarería dentro del
ajuar estilístico de la tradición barrancoide ya que ambas cerámicas ocurren juntas en los mismos niveles
inferiores de todas las excavaciones, con la cerámica Saladero en proporción minoritaria. La excepción es
la Trinchera 7 de Cruxent y Rouse, donde en los tres niveles inferiores predomina la cerámica de estilo
Saladero (80-100%), mientras que en niveles superiores hay una abrumadora predominancia de cerámica
de estilo Los Barrancos (Barrancas Clásico). En el nivel superior incrementa la cerámica Guarguapo
(Barrancas Post-Clásico), desgrasada con cauxí. Ya que en la Trinchera 7 de Cruxent y Rouse el
componente temprano Barrancas (Barrancas Clásico) está prácticamente ausente, Sanoja (1979) inserta la
alfarería pintada blanca y roja (Saladero) como contemporánea al complejo barrancoide más tardío; es
decir, Los Barrancos (Barrancas Clásico). Posteriormente, Barse (1990:87) comentó que la alfarería
Saladero encontrada en la Trinchera 7 debe ser intrusiva y posterior a la fase Barrancas Pre-Clásico y
Clásico. Sin embargo todos están de acuerdo que la tradición barrancoide puede dividirse en tres fases de
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desarrollo estilístico. Para evitar confusiones de nomenclatura entre yacimientos y estilos, en este informe
identificamos los estilos, fases y/o componentes con las siglas SAL (Saladero), BAR-1 (Barrancas o Barrancas
Pre-Clásico), BAR-2 (Los Barrancos o Barrancas Clásico) y BAR-3 (Guarguapo o Barrancas Pos-Clásico).
El bajo y medio Orinoco han producido dos esquemas cronológicos contrastantes, uno largo y otro
corto, que implican la selección de las fechas absolutas que más se ajustan al modelo desarrollo regional y
migración favorecido por el investigador. En la Lámina 4 presentamos la cronología larga propuesta por
Cruxent, Rouse y Roosevelt y la cronología corta, favorecida por Sanoja, Vargas y Barse. Incluimos además
otra variante cronológica propuesta por Arie Boomert ya que es la de mayor aceptación hoy día. Es
evidente que las abundantes fechas del medio Orinoco son sumamente problemáticas (DeBoer 1998:278).
Aparte de la controversial autonomía cultural de SAL en el bajo Orinoco el problema es que las fechas de
radiocarbono originales contienen desviaciones estándar muy amplias, a tal punto que los componentes
SAL de la Trinchera 7 y BAR-1 de la Trincheras 1 y 6 se solapan considerablemente: ambos componentes
tienen las mismas probabilidades de fechar en cualquier momento entre cal. 1400/1000 y 840/350 a.C.
(2σ) (Cuadro 1). La fecha SI-863 del Corte 1 de Sanoja, asociada al complejo BAR-1, arrojó cal 780-400 a.C.
(Cuadro 2).
En un trabajo anterior propusimos que en El Saladero hay posiblemente la existencia de sedimento
antropogénico (terra preta) en base a una foto tomada en 1950 por Rouse de la barranca (Oliver, 2008:
Fig.12-20). Su presencia tiene importantes implicaciones relativas a la estabilidad y duración de las
ocupaciones en el sitio (Arroyo-Kalin 2008; Petersen et al. 2001; Neves et al. 2003). Los resultados del
análisis de las muestras de sedimentos de dos cortes que realizamos en El Saladero en febrero 2013 son
discutidos en el ensayo de Manuel Arroyo-Kalin (este volumen).
Otra interrogante se refiere a los cultivos del bajo Orinoco, para los cuales no existía ninguna evidencia
empírica, sólo suposiciones de la presencia temprana (SAL) de la yuca (Manihot esculenta) y de
especulaciones acerca de la introducción más tardía del maíz desde el medio Orinoco donde Roosevelt
(1980; 1990: 66, 71-72, 83, 160-162) confirma su presencia durante la fase tardía de Corozal 1. Más
adelante discutiremos los resultados e implicaciones de los análisis de granos de almidón realizados por
Jaime Pagán-Jiménez.
3. Resultados de las fechas 14C
El programa de nuevos fechados tiene los siguientes objetivos: (1) determinar si SAL y BAR-2 son en
efecto contemporáneos como insisten Sanoja, Vargas y Barse; (2) intentar reducir el rango de edad probable
de las fechas para los diferentes estilos o componentes alfareros; y (3) obtener fechas más directas y
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precisas de las plantas identificadas mediante el estudio de almidones. Las muestras se obtuvieron (en abril
2011) de la colección original de El Saladero (Trincheras 1 y 7) depositadas en el Museo Peabody de Historia
Natural de la Universidad de Yale. En adición, durante nuestra investigación descubrimos que existían cuatro
potes grandes de cristal con abundante cantidad de carbón vegetal procedente de las secciones S1, T2 y T3
de la Trinchera 7. De estos carbones (madera quemada) seleccionamos cinco muestras para fechar AMS con
el objetivo de constatar si las fechas concordaban con las obtenidas de la pasta de la cerámica y de las
costras de hollín, o si variaban sustancialmente como resultado de posibles mezclas mecánicas de los
carbones en sedimentos arenosos.
Un total de 10 tiestos se seleccionaron: cinco de SAL, tres de BAR-1 y dos de BAR-2. Lamentablemente el
intento de directamente fechar estos tiestos resultó negativo por lo cual la décima muestra no fue
procesada. Aunque Patrick Quinn sugirió que los vacíos en las secciones finas de algunos de los tiestos (bajo
el microscopio) eran evidencia (negativa) de la inclusión accidental de material vegetal (¿cariapé?), la
presencia de carbón fue insuficiente. Desafortunadamente, la posibilidad de fechar los estilos cerámicos
directamente quedó eliminada.
También seleccionamos cuatro tiestos de la Trinchera 7 con residuos de alimentos carbonizados en la
superficie interior del tiesto. Los resultados fueron totalmente inesperados, teniendo en cuenta de que
todos arrojaron evidencia de almidones de plantas alimenticias. Como se aprecia en el Cuadro 5, las
muestras produjeron fechas entre 27,430 a.P. y 27,330 a.P. (sin calibrar), es decir anteriores a la máximo
glacial tardío (LGM) y con valores Δ13C entre -27.5 y -27.9. Curiosamente las fechas están en el orden
estratigráfico correcto, la más reciente en la capa superior. Una de las muestras (Yale Cat.: ANT.218113) fue
fechada dos veces (OxA-28062, -28063) por lo cual podemos rechazar un error instrumental del laboratorio.
Evidentemente, los restos carbonizados de alimentos están contaminados y las fechas deben ser rechazadas.
Por el momento no hemos podido identificar la fuente contaminación. No creemos que haya sido por el
“Efecto de Reserva de Carbono” (Freshwater Resrevoir Effect), en donde el agua del río y las lagunas
contienen carbono disuelto de una fuente o sustrato calcáreo que entra en la cadena alimenticia, tales como
peces, aves y mamíferos acuáticos (Hart et al., 2013). Durante la conferencia del EIAA-3, Roosevelt opinó
que la contaminación pudo haber sido causada por el uso regular de carbón fósil (coque) como combustible
para cocinar por los grupos prehispánicos. Al descartar la vasija rota en el basural la costra de hollín debió
contaminarse con las cenizas y carbones minerales de las hogueras. Es posible, pero la hipótesis de
Roosevelt no nos convence del todo. Hasta donde sepamos, el coque (carbón mineral/fósil) o carbón inerte
(dead carbón) no es accesible en concentraciones y cantidades suficientes para el consumo diario en las
cocinas. Recolectar fragmentos o pedacitos de carbón mineral dispersos por la zona nos parece un método
de extracción ineficiente en comparación con la fácil recolección de la abundante leña del bajo Orinoco.
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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Actualmente, estamos realizando estudios microscópicos y geo-químicos adicionales de las muestras, tales
como espectrofotometría, para identificar la composición la costra y la naturaleza del carbono (¿derivados
de petróleo?). Existe la posibilidad de que en algunos casos, la pared interna de la vasija haya sido sellada
con algún material mineral “resinoso”, como la brea o el mene.
Esta última posibilidad parece insinuarse en la última fecha AMS (Oxa-28,209), que también resultó
fallida. La fecha rebasó los límites de años radiocarbono −más de 49,600 a.P. (Cuadro 4). La muestra no es
madera carbonizada sino un conglomerado de sedimentos y un material exudado que, según Lee Newsom,
posiblemente fuera el producto de la combustión de madera. Newsom nos recomendó no fecharla. Pero en
su informe agrega comentarios que nos indujeron a tomar el riesgo.
Yo supongo que probablemente sería mejor no fechar este material, aunque me he estado
preguntando si actualmente arrojase la fecha más puntual ya que el exudado posiblemente
podría derivase de la leña durante el proceso de quema; sin embargo, si es algún otro [tipo
de] residuo [entonces] es mejor no sacrificar un fechado; quizá es un alguna mezcla del
proceso de preparación de la cojoba (Anadenanthera peregrina) o simplemente representa
exudados para utilizados como pegamento o para otros propósitos, o incluso otros tipos de
residuos alimenticios (Newsom, comunicación personal, 22/02/2013; traducción nuestra).
Thomas Higham, por su parte, comentó que este material exudado (resina o pegamento) bien podría ser la
fuente de contaminación de las costras de hollín de los tiestos (comunicación personal, 30/08/2013).
No todos los intentos de fechar Saladero han sido fallidos. Cuatro muestras de carbón vegetal dieron
resultados positivos (Cuadro 4). Los carbones fueron previamente identificados por Lee Newsom para
asegurar que no fuesen maderas antiguas, de lento crecimiento. La estructura celular de las muestras indica
que pertenecen a las familias Annonacea y/o Guttiferae (Taxon 3) o a las familias Cecropiae, Malvaceae y/o
Sterculaceae (Taxon 1+2). Tres fechas (Oxa-28,208, OxA-28,167 y OxA-28,168) de las unidades T2 y T3
arrojaron fechas: cal. 786-517 a.C., 788-541 a.C., y 806-594 a.C. (2σ) (Cuadro 4), asociadas principalmente al
componente SAL. Las fechas convencionales asociadas a cerámicas de estilo SAL, con amplias desviaciones
estándar, sugerían fecha probable (94.5% de certidumbre) máxima de 1400/1000 a.C. y una mínima entre
800-350 a.C. (Cuadros 1, 2). Las nuevas fechas indican, con un 94.5% de probabilidad, de que la fecha cae
dentro del rango más reciente de las fechas convencionales. Es decir, las fechas convencionales originales
son esencialmente correctas; las tres nuevas fechas sin embargo ofrecen una mayor precisión, al reducir
significativamente el intervalo cronológico de probabilidad.
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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La cuarta fecha, OxA-28,166 (Cuadro 4), proviene de la Unidad S1 (nivel 4: 75-100cm), donde predomina
la cerámica barrancoide (en particular, BAR-2). La fecha calibrada es 1418-1271 a.C. (2σ). A primera vista, la
fecha está fuera del orden esperado. Las fechas convencionales asociadas a cerámicas de BAR-2 en el sitio
cabecero Los Barrancos y en El Saladero (en otras trincheras o cortes) sugieren que dicho estilo cerámico
debería fechar a mediados del primer milenio d.C. (Cuadros 2, 3). Pero la Unidad S1 presenta una
estratigrafía complicada cuyas implicaciones discutiremos más adelante. Afortunadamente, aún tenemos
cinco muestras adicionales para fechar en Oxford que esperamos puedan aclarar esta inconsistencia.
Las nuevas fechas, claro, no resuelven del todo el problema de sus asociaciones con los estilos cerámicos
o fases de ocupación, en particular los componentes SAL vs. BAR-2. Es útil volver a revisar dichas
asociaciones haciendo referencia muy particular a las notas de campo originales de Rouse (notas, 1950),
depositadas en la Biblioteca Irving Rouse del Museo Peabody de la Universidad de Yale. Estas son
importantes ya que registran observaciones que amplían y aclaran la breve síntesis de Cruxent y Rouse
(1958-59:211-233).
4. Evaluación de los contextos: estratigrafía, alfarerías y fechas
La estratigrafía del sitio El Saladero es relativamente simple, salvo en los casos en que se detectaron
entierros humanos o fogones (Sanoja 1979: Fig.30-32; Cruxent y Rouse 1958-59:314). El sedimento hacia la
superficie varía de franco-arenoso a areno-francoso (Castillo 1965:281), es de textura fina y de color marrón
oscuro a marrón grisáceo muy oscuro (10YR3/3-3/2). Hacia la base, el sedimento consiste de una arena
muy fina de color marrón muy pálido a amarilla (10YR7/4-7/6), o blanca (10YR 8/1) cuando seca. Entre
ambos estratos existe un sedimento transicional que aclara su color (desmelanización) según aumenta la
profundidad, desde marrón (7.5 4/4) a marrón amarillento claro (10YR 6/4). La mayor densidad de cerámica
(Cuadro 6A) se concentra en el sedimento superior donde predominan las cerámicas BAR-2 y BAR-3. El
espesor de las dos “capas” superiores varía entre las diferentes trincheras y cortes, pero el sedimento
superior marrón oscuro es más grueso en los puntos altos cerca de la barranca y más delgado en dirección
hacia la pendiente que conduce a la vega y lagunas.
El sedimento oscuro de la superficie es el que especulamos quizá fuese antropogénico (terra preta), no
sólo por el color marrón oscuro sino además por contener una alta densidad de tiesos (4,479 tiestos o 65.2%
del total; Cuadros 6A, 6C). El análisis de Manuel Arroyo-Kalin (este volumen) de las muestras tomadas de los
Cortes 1 y 2, cerca del embarcadero viejo, demuestra que no son de terra preta (Lámina 1). Pero hay que
considerar que estas muestras se tomaron en una zona que hoy está entre 50-100m al oeste de donde se
encontraba la barranca en 1950. El análisis de Arroyo-Kalin (este volumen) no demuestra si hubo o no terra
preta cercana a la barranca en el pasado (1950); pero sí demuestra que no la hubo en la zona 50-100m más
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al interior. De haber existido una franja de terra preta sobre la barranca, sería señal de ocupación
prolongada e intensa; pero 50-100m al oeste, sabemos ahora que no se dieron dichas condiciones de
intensidad habitacional para su formación.
En total, la Trinchera 7 cubre 24m2, dividida en cinco unidades de 4m2 cada una. Primero se excavaron
las unidades S1 a S4 (2x8m) y después se amplió la trinchera con las unidades T2 y T3 (2x4m). Todas fueron
excavadas en niveles arbitrarios de 25cm y los materiales cernidos en seco. Esta trinchera presenta una
estratigrafía algo más compleja que las demás excavaciones de El Saladero (Lámina 5). Están presentes el
sedimento superior, o Contexto 1, el sedimento transicional (Contexto 2) y la arena marrón pálida o
amarillenta hacia la base (Contexto 4). El Contexto 2 aparece ilustrado en el dibujo de campo, pero fue
eliminado en el publicado por Cruxent y Rouse (1958-59: Fig. 180) seguramente porque no hay discordancias
abruptas entre los contextos 1-2 y 2-4. Nosotros creemos que es útil marcar la zona de transición (Contexto
2) aun cuando sus bordes hayan sido, en realidad, difusos.
La Trinchera 7 presenta además una serie de lentes (que no son “capas”) de color oscuro (Lámina 5:
Contexto 3) que descansan sobre la arena amarillenta basal (Contexto 4). El Contexto 3a también descansa
sobre el Contexto 4 y se limita a las unidades S2, S3, T2, y T3. El Contexto 3a cubre el elemento designado
como Fogón #3. Según Rouse, el fogón:
“consiste de una tierra marrón rojiza, aparentemente descolorada por el fuego.
[Cuando es] asida con la mano [se aguanta en] bloques, pero es arena [suelta]
cuando prensada con la mano. No hay muchos fragmentos de carbón, pero sí mucha
ceniza. Descansa sobre un depósito que consiste de arena amarillenta teñida de
negro (Rouse, notas 14/08/50; nuestra traducción y énfasis).
Los lentes subyacentes de “arena amarillenta teñida de negro” se observan en el perfil de la pared este
de las unidades S2 y S3 (Lámina 5: Contextos 3b y 3c). Parece ser que el Contexto 3a, que arropa este fogón,
consiste de un sedimento compacto (al igual que el fogón) de color “marrón rojizo” que en varias ocasiones
Rouse también describe como “tierra negra”. Observa además que la arena negra/marrón rojiza “contiene
basura concentrada” y que los sedimentos del fogón y el basural (Contexto 3a) “son más compactos que en
el resto de la [unidad]” (Rouse, notas: 14/08/50; nuestra traducción). En las notas de la Unidad S2, nivel 5
(100-125cm) Rouse anota que el sedimento “rojizo marrón” se extiende hasta 2/3 de la unidad a partir de la
pared Este (lado S2-S3) y, de nuevo, anota que “aquí hay considerable basura, bien concentrada” (Rouse,
notas: 12 y 13/08/50; nuestra traducción). En las notas de la Unidad S3, nivel 5, Rouse (notas: ibid.) observa
que el “depósito de arena marrón rojiza contiene el material parecido a Cuevas [es decir, el estilo Saladero]
que continua hacia la esquina T3 [al este]”. Pero en el lado S3-S4 (oeste), “hay una arena marrón mediana
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[Lámina 5: Contexto 3 en la pared oeste] que arrojó el material transicional Barrancas Clásico [BAR-2]”. Es
decir, los Contextos 3a, 3b, y 3c están asociados con depósitos alfareros del estilo SAL. Por otro lado, los
lentes del Contexto 3, visibles en la pared oeste de las unidades S1 a S4, están asociados a cerámica
barrancoide, donde predomina el estilo Los Barrancos (BAR-2). Es claro que las cerámicas SAL y BAR-2
surgieron de contextos diferentes. Lamentablemente, los materiales los embolsaron juntos bajo el mismo
nivel arbitrario, por lo cual las estadísticas no reflejan la separación de los tiestos de cada contexto aunque
Cruxent y Rouse lo observaron durante la excavación (Cuadros 6A-C).
El Contexto 3a es el que Cruxent y Rouse (1958-59:215) describen como un “pequeño montículo
[midden] de cumbre redondeada”, asociado a la cerámica de estilo SAL. En las unidades S2, S3, T2 y T3, el
Contexto 3a ocurre entre los niveles 5 y 6 (100-150cm) que arrojaron 1,323 tiestos SAL contra 148 tiestos
barrancoides (BAR-2). Los niveles 7 y 8 (150-200cm) abarcan los Contextos 3b y 3c (Lámina 5: pared este) y
los lentes (Contextos 3, pared oeste) así como el Contexto 4. En esos niveles, las unidades S2-S3 y T2-T3,
arrojaron 150 tiestos SAL contra sólo 5 de la fase BAR-2 (Cuadros 6B, C). Estos datos indican que a partir del
nivel 5 hay una abrumadora predominancia de cerámica SAL asociados a los Contextos 3a, 3b y 3c, así como
con la arena amarillenta basal (Contexto 4).
Es el Contexto 3a el que Sanoja (1979: 27-28) reclamó ser “una especie de bolsón” intrusivo que
supuestamente provenía del estrato superior donde predomina la cerámica barrancoide. En consecuencia
Sanoja propuso que el estilo SAL no es un complejo cultural autónomo sino un tipo de alfarería (ware)
dentro la fase Barrancas Clásico (BAR-2). En su análisis, Barse ofrece una variante acorde con esta
interpretación:
Yo interpreto a esta capa [Contexto 2] como otra unidad de deposición que cubre la
superficie [Contexto 4] donde la ocupación Barrancas [es decir, BAR-2] descansa; es
una capa o un horizonte de paleosol el cual es penetrado por el elemento de pozo o
basurero [con cerámica] Saladero. (Barse 1990: 87).
Nosotros no estamos de acuerdo de que el Fogón #3 y el Contexto 3a sean elementos (features)
intrusivos que penetran y cortan el Contexto 4 (arena amarillenta). Por falta de espacio no entraremos en
un argumento más detallado, pero un vistazo a las notas de Rouse y los perfiles (Lámina 5) sugieren que el
Fogón #3 tuvo que formarse in situ y que el basural (Contexto 3a) descansa sobre −no penetra− el Contexto
4. Sin embrago concordamos con Barse que en la Trinchera 7 (y su vecindad) no hubo una ocupación
correspondiente a la fase Barrancas Pre-Clásico (BAR-1), tal como sucede en otras zonas del sitio. Nuestro
re-análisis de las colecciones depositadas en el Museo Peabody (Oliver 1978) afirma que los pocos tiestos
que Cruxent y Rouse identificaron como estilo Barrancas (BAR-1) son en efecto modos (atributos) de pasta,
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forma y decoración predominantes durante la fase BAR-1 pero que persisten en la fase BAR-2, aunque con
mucho más baja frecuencia. De un total 4,349 de tiestos barrancoides solamente 118 (2.4%) tiestos con
atributos BAR-1 se identificaron en la Trinchera 7. Éstos, aunque sean de estilo Barrancas (BAR-1), son tiestos
ya de la fase BAR-2.
Cruxent y Rouse no dibujaron los perfiles de pared de las unidades T2-T3. Sin embargo, el perfil de la
pared este de la Trinchera 7 de las unidades S2-S3 puede considerarse una imagen en espejo de la pared
oeste de las unidades T2 y T3 (Lámina 5). La estratigrafía de la pared norte de la Unidad T3 puede
observarse a grosso modo en la foto de la Lámina 6. La pared norte muestra claramente el Contexto 1 que
recubre el sedimento transicional (Contexto 2) y éste, a su vez, cubre el Contexto 4 de arena clara. Dentro
del Contexto 4 observamos una serie de betas onduladas de color oscuro interdigitadas con arena clara.
Estamos razonablemente convencidos que son raíces, fenómeno que hemos observado en nuestros Cortes 1
y 2 para el estudio de sedimentos (Arroyo-Kalin, este volumen). El Contexto 3a y los lentes (Contextos 3 y 3b-
c) no se ven en el perfil de la pared norte, puesto que éstos se limitan al cuadrante suroeste de la unidad.
Para discutir los contextos de las fechas y estilos cerámicos en relación a la distribución de los diferentes
sedimentos, hemos reconstruido las plantas de los niveles 5 y 6 de la unidades T2 y T3 en base a las notas
originales de campo de Rouse (notas, 18/08/50; Lámina 7). En el nivel 5 (100-125cm), Rouse anotó que la
mitad norte de la Unidad T2 y la mitad sur de la Unidad T3, hay una zona de sedimentos “médium brown”
[marrón mediano] que corresponde a lo que identificamos como el sedimento intermedio o Contexto 2 en
las unidades S1 a S4. En el resto de ambas unidades, el suelo es marrón claro, en efecto, la arena amarillenta
o Contexto 4. Lo importante de este nivel 5 es que Rouse anota que “la mayoría” de los tiestos con atributos
barrancoides (es decir, BAR-2) están asociados al sedimento transicional, mientras que la mayoría de los
tiestos “parecido al estilo Cuevas” de Puerto Rico (es decir, estilo SAL) aparecen en los sedimentos más
claros, es decir, Contexto 4. En total la Unidad T2 tiene 95 tiestos SAL contra 44 tiestos BAR-2; la Unidad T3,
tiene 65 tiestos SAL contra 7 tiestos BAR-2 (Cuadros 6B, 6C). Debido a estas observaciones, Cruxent y Rouse
embolsaron por separado los carbones recuperados en los sedimentos oscuros (Contexto 2) de los
colectados en los sedimentos claros (Contexto 4). De este nivel se obtuvo la fecha Y-41 contaminada de
6200±380 a.P. (Cuadro 1), pero nosotros obtuvimos la fecha OxA-281208 calibrada, 786-517 a.C. (Cuadro 4).
Sabemos que esta muestra (Yale Cat.: ANT.268879) procede de la esquina noreste donde había una
concentración de carbón mezclada en la matriz de arena más clara (Contexto 4).
En la Unidad T3, nivel 6 (125-150cm), con excepción de la base del Fogón #3 en la esquina suroeste, el
sedimento es uniformemente una arena amarillenta o marrón pálida (“light or yellowish brown”); es decir,
Contexto 4. Ya hacia los 140-145cm de profundidad la unidad es culturalmente estéril, aunque Rouse
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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menciona que había poco carbón. En la Unidad T2, a pocos centímetros de iniciado el nivel 6 (125-150cm),
el sedimento es uniformemente arena amarillenta (Contexto 4); la mitad sur ya deja de aportar restos
cerámicos a los 140-145cm. A pesar de todo, los tiestos recuperados en el nivel 6 de ambas unidades son
predominantemente del estilo Saladero: 28 en T2 y 161 en T3 y solamente 5 del estilo BAR-2 (Cuadros 6B,
6C).
De la Unidad T2, nivel 6, hay una fecha convencional (Y-42 [R-Combinado]) calibrada entre 1300-840 a.C.
(2σ) (Cuadro 1). Hay además nuestras dos fechas AMS (Oxa-28167, 28168) que calibran respectivamente a
788-541 a.C. y 806-594 a.C. (2σ) (Cuadro 4). Las tres fechas proceden de la mitad sur (lado T2-U2) de la
unidad y del mismo lote (Yale Cat.: ANT.268943). De la Unidad T3, nivel 6, hay una fecha (Oxa-28208),
cal.786-517 a.C. (2σ) y proviene del lote central de la unidad (Yale Cat.: ANT.268878). Del mismo nivel 6
proceden las fechas convencionales Y-43 (cal. 1150-550 a.C., a 1σ) e Y-44 (840-510 a.C., 1σ) (Cuadro 1). La
muestra Y-44 procede también del lote colectado en el 1/3 central de la unidad (Yale Cat.: ANT.268878),
pero la fecha Y-43 procede de un lote recolectado en el 1/3 sur de la unidad (Lámina 5: lado T3-U3). Este
último lote ya no existe en las colecciones del Museo Peabody; debieron utilizarse todas las muestras de
carbón. Hay que aclarar que aunque según Rouse (notas: 18/08/50) hubo una mezcla accidental de los
carbones de nivel 5 y 6 de la unidad T3 (Lámina 5: lote ANT.268878), las fecha calibrada resultó ser
prácticamente la misma (~800-500 a.C.) que las dos obtenidas de la Unidad T2, nivel 6.
Aún queda el problema de la única fecha existente para las unidades S1 a S4: OxA-28166 del nivel 4 (75-
100cm) de la Unidad S1, la más al sur y a 11m de la barranca (en 1950), la cual calibra a 1418-1271 a.C. (2σ)
(Cuadro 4). Rouse (notas: 08/12/50) indica que el sedimento pasa de un “humus marrón oscuro hacia el
tope” a una “arena marrón mediana”. Esta última, nos dice, “aparece hacia la base del nivel en el lado S1-T1
[sur], pero está hacia el tope en el lado S2-T2 [norte]; la mayoría de los artefactos viene del humus.” Y,
añade, “hay mucho carbón” en todo este nivel. Este nivel contiene relativamente pocos tiestos (n=51), de los
cuales: 4 son SAL; 44 son BAR2; 3 son Bar-3; y 1 es Apostadero (Cuadro 6A). Los perfiles de las cuatro
paredes de la Unidad S1 (Lámina 5) indican que este nivel arbitrario corta a través de los Contextos 1, 2 y 4.
No es posible precisar de cual contexto proviene la muestra. Dada la predominancia de la cerámica
barrancoide (92.1%), esperábamos que la muestra de carbón también procediera de actividades de la fase
BAR-2 de ocupación (y no de la fase temprana BAR-1, ya que no está presente en la Trinchera 7) y, por lo
tanto, que la fecha fuese posterior a los ~800-500 a.C. obtenidos de los niveles 5-6 de las unidades T2-T3.
Como ya indicamos, la fecha (cal. 1418-1271 a.C.) nos parece ser demasiado antigua, especialmente si
aceptamos que las fechas más tempranas de asociada a componentes BAR-2 en otros cortes de El Saladero y
en el sitio de Los Barrancos son ~400-500 d.C. (Cuadros 2, 3). Por el momento, la asociación de esta fecha
debe considerarse dudosa.
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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Queda entonces ampliamente confirmado que el Contexto 4 (T2-T3: niveles 5-6) fecha ~800-500 a.C. Las
fechas convencionales del mismo contexto, si las limitamos a 1σ de probabilidad, están en armonía con las
fechas AMS a 2σ de probabilidad. Estas fechas están asociadas a una preponderancia significativa de tiestos
del estilo cerámico Saladero.
5. La evidencia microbotánica y discusión final
En el Cuadro 5 resumimos los datos relevantes de los seis tiestos cerámicos seleccionados para someter
a análisis de almidones. De éstos, dos son cerámicas de estilo SAL de la Trinchera 7, uno es de estilo BAR-1
seleccionado de la Trinchera 1 (unidad B2, donde predomina BAR-1) ya que en la Trinchera 7 no hay una
ocupación BAR-1, uno del estilo BAR-2 y, finalmente, dos son del estilo BAR-3 (Guarguapo). Cuatro de los
tiestos contenían material carbonizado en la superficie interior de donde Jaime Pagán tomó muestras.
Como ya indicamos, las fechas AMS de las cuatro muestras resultaron contaminadas. Otros dos, sin costras
de “carbón”, también fueron muestreados en sus superficies internas. En total, Pagán examinó ocho
muestras ya que en dos tiestos (Yale Cat.: ANT.214222 y 218686) se muestrearon dos zonas diferentes. Los
detalles de los resultados se resumen en el Cuadro 5.
Pagán identificó almidones de maíz (Zea mays), frijol/habichuela (Fabacaeae), ají (Capsicum sp.), yuca
(Manihot esculenta), ñame (Disocorea sp.), Maranta (Maranta cf. arundinacea), yautía (Xanthosma sp.) y,
posiblemente, ‘guapo’ (cf. Myrsoma sp.). Las señales de alteración, por molienda/presión, por alta/baja
cocción en ambiente húmedo y/o fermentación/enzimas, aparecen en la mayoría de los granos, aunque no
en todos.
El maíz aparece asociado a cerámicas de todas las fases de ocupación en El Saladero. Aceptando la fecha
de cal. 800-500 (2σ) para el componente SAL, el almidón de maíz muy probablemente tenga esa misma
fecha inicial. En un caso (muestra #12-27a, BAR-1) los granos de almidón de maíz presentan alteraciones
que Pagán sugiere tentativamente sean producto de enzimas/fermentación. La presencia de maíz hacia 800
a.C. (~2500 a.P.) no nos sorprende, pues desde Panamá y Ecuador hasta las tierras bajas de Amazonía, hay
evidencia arqueobotánicas de su presencia temprana a partir de aproximadamente 7600-6200 a.P. (Blake
2006; Bonzani y Oyuela 2006; Pagán 2011:90-91; Arroyo-Kalin 2012:12).
En Parmana, medio Orinoco, el maíz se constata para la fase tardía de Corozal 1 (Roosevelt 1990: 66, 71-
72, 83, 160-162), es decir, alrededor de 500 d.C. (Lámina 4). Igualmente tardíos son los almidones de maíz
del sitio Pozo Azul Norte (Puerto Ayacucho, medio Orinoco) asociados a fechas posteriores al 250 d.C. (Perry
2001:205-209; Barse 2008), mientras que la Guayana Francesa Pagán (2011, 2012) reporta la presencia tanto
del maíz como de la yuca, Maranta y ají desde 2500 a.C. en adelante. En fin, es de esperar que la presencia
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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del maíz en medio Orinoco sea muy mucho más antigua. No es posible, sin embargo, determinar la variedad
del maíz en El Saladero. ¿Cuándo se convirtió en un alimento base? ¿Llegó a convertirse en el alimento base?
En la Trinchera 7 (Rouse, notas: 38/03/58) sólo hay 2 machacadores líticos (unidad T2, nivel 3) y dos piedras
de moler (unidades S1 y S4: nivele 3) asociados a cerámicas BAR-2 y BAR-3, lo que posiblemente indique un
nivel bajo de producción de maíz harinoso (claro, pudieron utilizarse para procesar otros productos).
Finalmente, estudios de ADN indican que la mandioca fue domesticada en la región suroeste de
Amazonía (alto Madeira-Acre) (Olsen y Schaal 2006); ya hacia 10,300 a.P. aparece en contextos precerámicos
en alto Valle de Zaña, Perú, y en Panamá donde ha arrojado fechas del 6to milenio a.P. (Piperno 2011;
Arroyo-Kalin 2012:12). Aunque en el bajo Orinoco podemos situar la yuca alrededor de 2500 a.P. es muy
probable que en un futuro no lejano se compruebe una antigüedad de <4000 a.P. El re-emplazo de yuca por
maíz como alimento base que generó una explosión demográfica y complejidad social (Roosevelt 1980) en el
Orinoco no parece ser toda la historia; aún faltan datos empíricos, incluyendo más estudios de isótopos
estables que iluminen aspectos de la dieta humana (ver Hermenegildo, este volumen).
Créditos
Una beca (NF/2012/02/08) de AHRC/NERC-Radiocarbon Facility nos permitió costear las fechas.
Estas se procesaron en el Oxford Radiocarbon Accelerator Unit bajo la supervisión del Profesor
Higham. Becas del Dean’s Travel Grant-UCL costearon los viajes a la Universidad de Yale, Saladero y
Quito. Este estudio ha sido posible gracias a la colaboración de Manuel Arroyo-Kalin, Lilliam Arvelo,
Arie Boomert, Richard Burger, Roger Coltane, Maureen DaRoss, Tom Higham, Marcia López, Lee A.
Newsom, Jaime Pagán-Jiménez, Patrick Quinn y Yoli Velandria. Nuestro agradecimiento especial a Ben
Rouse quién nos facilitó las colecciones del Museo Peabody y todas sus notas de campo.
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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Lámina 1. Mapa topográfico del dique del sitio Saladero en febrero de 2013. Las áreas ya desparecidas donde se ubicaban las Trincheras 1 a 9 excavadas por Cruxent y Rouse están aproximadamente indicadas al NE y SO del embarcadero ‘viejo’, ya derrumbado por el río. Comparar con el mapa publicado por Cruxent y Rouse (1958-59: Figura 180). Los círculos con los números 1 y 2 ubican dos cortes realizados en 02/2013 para el análisis de sedimentos.
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Lámina 2. Vista del dique y barranca del sitio El Saladero en época de baja del nivel del Río Orinoco (foto DSC02962a; 16/FEB/2013). El tope de la barranca está a 19m de elevación y la orilla del río está entre 4 y 5m de elevación (tomadas con GPS). Los restos del embarcadero ‘viejo’ están sobre la playa. Entre 50 y 100m metros de la barranca se han erosionado desde 1950.
Lámina 3. Carretera asfaltada en 2004, ahora parcialmente derrumbada (foto DSC02644a 14/FEB/2013). Se aprecia la capa de sedimento oscuro del depósito arqueológico, cortada por el relleno de la carretera. La carreta estaba unos 50 metros más al interior del camino de tierra indicado en el mapa de 1950 de Cruxent y Rouse.
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Lámina 4. Tres modelos cronológicos propuestos para el bajo y medio Orinoco. En este trabajo tres nuevas fechas AMS indican que el inicio de la fase y componente Saladero (SAL) se ubica cal. 800-500 a.C.
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Lámina 5. Estratigrafía de las unidades S1 a S4 (izquierda) y dibujo de planta de la Trinchera 7 (derecha). La descripción de la estratigrafía es nuestra reconstrucción basada en las notas de campo originales de Rouse (notas, agosto, 1950).
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Lámina 6. Foto de la pared norte de la unidad T3, Trinchera 7 (Rollo 62, exposición no. 7; colección del Museo Peabody, Universidad de Yale). Se observa el sedimento oscuro (Contexto 1), seguido de un sedimento transicional algo más claro (Contexto 2). Entre 75-100cm de profundidad comienza el sedimento de arena clara o marrón pálido, o amarillenta (Contexto 4). Las laminaciones dentro del Contexto 4 (~125cm) son el producto de raíces. En esta pared norte no se observan los lentes de los Contextos 3, 3c-d ni tampoco el fogón y Contexto 3a. Nótese que en la Unidad T3 sólo se excavó la mitad sur del nivel 7 (150-175cm). Una ventana (test pit) al fondo de la unidad T3 (nivel 8) fue excavada hasta 200cm. Esta resultó ser culturalmente estéril. El obrero está parado en la esquina U4 donde se obtuvieron las muestras fechadas mediante AMS. Las profundidades son aproximadas.
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Lámina 7. Reconstrucción de la planta de las unidades T-2 y T-3, niveles 5 y 6, según las notas de campo de Rouse, 1950. Nótese que Rouse indica diferencias en la distribución horizontal de cerámicas Saladero (SAL) vs. barrancoides (BAR-2). Las últimas en su mayoría están asociadas a sedimentos algo más oscuros (Contexto 2) mientras que Saladero (SAL) está asociado al sedimento basal más claro (Contexto 4) y la zona inmediata al Fogón (Hearth) #3.
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Cuadro 1. Fechas convencionales del sitio Saladero sometidas por Cruxent y Rouse (1958-59)
Muestra No. Unidad: Nivel (profunidad)
Años Radiocarbono a.P. Calibración 1σ (68.2%)
Calibración 2σ (95.4%)
Trinchera 7
Y-41** T2: 5 (100-125 cm) 6200 ± 380 a.P. rechazada rechazada
Y-42a T2: 6 (125-150 cm) 2860 ± 130 a.P. cal 1260-890 a.C. cal 1400-800 a.C.
Y-42b T2: 6 (125-150 cm) 2880 ± 130 a.P. cal 1260-910 a.C. cal 1400-800 a.C.
Y-42c T2: 6 (125-150 cm) 2520 ± 140 A.P. cal 800-410 a.C. cal 1000-200 a.C.
Y-42*** [R_Combinado]
T2: 6 (125-150 cm)
2873 ± 77 a.P. cal 1200-920 a.C. cal 1300-840 a.C.
Y-43 T3: 6 (125-150 cm) 2700 ± 130 a.P. cal 1150-550 a.C. cal 1300-400 a.C.
Y-44 T3: 6 (125-150 cm) 2570 ± 130 a.P. cal 840-510 a.C. cal 1000-350 a.C.
Trinchera 6
Y-38 2-3 (25-75 cm) Fogón 1
moderna moderna moderna
Y-39 2-3 (25-75 cm) Fogón 2
300 ± 50 a.P. cal 1510-1650 d.C. cal 1460-1800 d.C.
Y-316 6 (125-150 cm) 2820 ± 80 a.P. cal 1120-890 a.C. cal 1220-810 a.C.
Y-40a**** P1:7 (150-175 cm) 2850 ± 120 a.P. cal 1210-890 a.C. cal 1400-800 a.C.
Y-40b**** P1:7 (150-175 cm) 2710 ± 130 a.P. cal 1110-670 a.C. cal 1300-500 a.C.
Y-40 [R_Combinado]
P1:7 (150-175 cm) 2786 ± 88 a.P. cal 1050-830 a.C. cal 1210-790 a.C.
Sondeo 1B
Y-294 Fogón Nivel 3 (50-75 cm)
2800 ± 50 a.P. cal 1020-860 a.C. cal 1120-830 a.C.
* Calibración mediante OxCal v.3.10. Todas las fechas fueron procesadas en 1954-55 y en 1957-58. ** La muestra Y-41 “was inadequate and had to be run at half the standard pressure” (Ref. Science 122,
1955:959, y Radiocarbon Measuements Comprehensive Index [1967]:210). *** Y-42a Y-42b y Y42c son tres fechados del mismo lote. La fecha R_Combinada fue obtenida mediante el
programa de OxCal v.3.10. ( [X2 Test; df=2; T=0.0 (5% 6.0]). **** Y-40a and 40b son dos fechas del mismo lote. La fecha R_Combinada arrojó alta probabilidad de ambas ser la
misma fecha (X2 Test al 5%; [df=2; T=0.6 (5% 3.8]).
Cuadro 2. Fechas convencionales del sitio Saladero sometidas por M. Sanoja (1968-69)*
Muestra No. Nivel** (profunidad)
Años Radiocarbono a.P. Calibración 1σ (68.2%)
Calibración 2σ (95.4%)
Corte 1
SI-862[?]*** 2 (20-40 cm) 12,155 ± 195 BP rechazada rechazada
SI-863 4 (60-80 cm) 4930 ± 105 BP cal 3940-3630 a.C. cal 4000-3500 a.C.
SI-865 6 (100-120 cm) 2540 ± 70 BP cal 750-410 a.C. cal 780-400 a.C.
Gx-1618 8 (140-160) 1330 ± 95 BP cal AD 600-810 d.C. cal 540-950 d.C.
Corte 2
SI-864 6 (100-120) 1470 ± 70 BP cal AD 530-660 d.C. caL 420-670 d.C.
Corte 3
SI-866 5 (80-100) 5925 ± 95 BP cal 4940-4700 a.C. cal. 5040-4550 a.C.
Corte 5
SI-870*** 6 (100-120) 445 ± 95 cal 1400-1630 a.C. cal 1300-1560 d.C.
* Calibración mediante OxCal v.3.10. Todas las fechas fueron procesadas en 1968-69. ** Los niveles arbitrarios son de 20cm
*** La fecha de SI-862 (?) fue erróneamente identificada como muestra no. SI-861 por Sanoja (1979:187).y Sanoja y Vargas (1978:264). Mientras que la fecha SI-870 fue erróneamente identificada como SI-861 por los mismos autores.
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
24
Cuadro 3. Fechas convencionales del Sitio Los Barrancos sometida por Cruxent y Rouse (1956-57)*
Muestra No. Nivel (profunidad) Años Radiocarbono a.P. Calibración 1σ (68.2%)
Calibración 2σ (95.4%)
Corte 1
Y-499-1a**
Perfil de barranca debajo de 50 cm
1420 ± 80 a.P. cal 540-680 d.C. cal 430-780 d.C.
Y-499-1b**
Perfil de barranca debajo de 50 cm
1900 ± 50 a.P. cal 20-210 d.C. cal 1-240 d.C.
Corte 2
Y-499-2 Corte 2 (50-75 cm) 1370 ± 80 a.P. cal 590-770 d.C. cal 530-880 d.C.
* Calibración mediante OxCal v.3.10. Todas las fechas fueron procesadas en 1956-57. ** Y-499-1a and Y-499-1b son dos fechas de la misma muestra. La prueba X
2 indica una alta probabilidad de ser
fechas diferentes (falla la prueba de X2 al 5% (T=25.19). Ambas fueron rechazadas por ser “demasiado divergente”
(Radiocarbon 1, 1959:169; Radiocarbon Measuements Comprehensive Index [1967]:215; Cruxent & Rouse 1958-59:15).
Cuadro 4. Nuevas fechas AMS del sitio Saladero sometidas por Oliver (2013)*
OxA-# Muestra # / Cat. Museo Peabody
Trinchera No. (Sección y
profunidad)
Estilo cerámico (conteo)
Descripción del material (por Lee A. Newsom)**
22/01/2013
Años Radiocar-bono a.P.
Calibración
2σ (95.4%) a.C.
Δ13C
28166
# 15/ ANT.268879
Trinchera 7 S1: 75-100cm
SAL=4 BAR-1=7 BAR-2=37 BAR-3=2
Carbón de madera: Taxon 3: ref. Annonanceae y/o Guttiferae (ej. Clusia [cupey])
3080±25 a.P.
cal 1418-1271
a.C. -24.8
28208
#16/ ANT. 268878
Trinchera 7 T3: nivel 5 100-125cm
SAL=95 BAR-2=44 BAR-3=2
Carbón de madera: Taxa 1+2 ref. Cecropiae, Malvaceae y/o Sterculaceae.
2501±31 a.P.
cal 786-517
a.C. -26.5
28167
#18/ ANT.268943b
Trinchera 7 T2: nivel 6 125-150cm
SAL= 53 BAR-2= 5
Carbón de madera: Taxa 1+2 ref. Cecropiae, Malvaceae y/o Sterculaceae.
2570±25 a.P.
cal 788-541
a.C. -26.5
28168
#19/ ANT.268943c
Trinchera 7 T2: nivel 6 125-150cm
SAL= 53 BAR-2= 5
Carbón de madera: Taxon 3, ref. Annonanceae y/o Guttiferae (ej. Clusia [cupey])
2514±24 a.P.
cal 806-594
a.C. -25.6
28209 #17/ ANT.268943a
Trinchera 7 T2: nivel 6 125-150cm
SAL= 53 BAR-2= 5
“Woody exudate” conglomerado de sedimentos, carbón y exudado (¿savia, resina, mene?)
>49600 a.P.
rechazada -27.8
* Calibración mediante OxCal v.3.10. La muestra OxA-28209 queda fuera del rango (cal 63923 ± 19968 a.P.). **“Taxa 1+2” indica que los Taxon 1 y Taxon 2 inicialmente estuvieron segregados, pero que un análisis posterior demostró que cubren un solo taxón (Newsom, comunicación personal, 2012).
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
25
Cuadro 5. Almidones y fechas AMS de los tiestos del sitio Saladero sometidas por Oliver.
*Ubiquidad por familia o género (%) incluyendo ambas identificaciones seguras y tentativas. **En cada muestra, no todos los almidones muestran señales de alteración, aunque sí la mayoría. Las señales de alteración por cada
muestra han sido colocadas en orden de mayor a menor ocurrencia.
ANÁLISIS DE LOS RESIDUOS DE ALMIDÓN DEL SITIO EL SALADERO Jaime Pagán Jiménez
Cat. Yale (Peabody)
Cat. J. Pagán
ANT.218113
12-28
ANT.214222
12-26a 12-26b
ANT.218686
12-27a 12-27b
ANT.215712
12-24
ANT. 218246
12-25
ANT. 218233
12-23
Fecha AMS años A.P.
sin calibrar
OxA-22062: 27430±270
OxA-22063: 27330±160
OxA- 28604 29400±220
OxA-28065 29960±250 sin fechar
OxA-28066 32080±320 sin fechar
Componente cultural
y descripción
BAR-3 panza
modelada-incisa
BAR-3 panza (olla) con
mod.-inciso-punteado;
cauxí
BAR-2 borde y hombro
de una olla globular, sin
decorar
BAR-1 budare simple
(sin costra de carbón)
SAL fragmento de
budare sin decoración
SAL budare con
incisión (sin costra de
carbón)
Proveniencia
Trinchera-7 Unid. S3 Nivel 2
25-50cm
Trichera-7 Unidad S3
Nivel 4 75-100cm
Trinchera-7 Unidad T3
nivel 5 100-125 cm
Trinchera-1 Unidad B2
Nivel 6 125-150 cm
Trinchera-7 Unidad S3
Nivel 7 150-175cm
Trinchera-7 Unidad S3
Nivel 6 1250-150
Total
Alm
ido
ne
s
Ub
iqu
idad
(%
)*
Tubérculos
Manihot
esculenta 1 1 1 3 37.5
cf. Myrosma sp. 1 1 12.5
Marantaceae 1 1 12.5 Maranta cf.
arundinacea 1 1
Dioscorea sp. 1 1 2 25
Xanthosoma sp. 1 1 12.5
Semillas, vegetales
Zea mays 3 3 3 4 6 6 4 29 87.5
cf. Zea mays 3 2 6 2 2 15
Fabaceae 1 2 1 4 50
cf. Fabaceae 1 1
Capsicum sp. 1 3 4 25
No identificado 1 3 4 2 2 4 3 19 87.5
Total # granos 8 10 7 14 15 11 7 9 81
Riqueza de especies
2 3 5 4 2 2 3 1 ----
Señales de alteración:**
1) presión/ molienda 2) baja tem-peratura, ambiente húmedo
Muestras a y b 1) presión/ molienda 2) baja tempe-ratura, ambien-te húmedo
Muestra a: 1) baja tempe-ratura, ambien-te húmedo 2) enzima / fer-mentación 3) Presión/ molienda Muestra b: 1) presión y/o molienda 2) baja tempe-ratura, ambien-te húmedo
1) enzima/ fermentación 2) baja tem-peratura, ambiente húmedo 3) presión y/o molienda
1) calor en ambiente húmedo b) baja tem-peratura, ambiente húmedo c) presión/ molienda
1) presión/ molienda
Nuevos aportes a la arqueología del sitio El Saladero (versión final corregida) J.R. Oliver (2013)
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Cuadro 6A. Trinchera 7: Conteo total de la cerámica por nivel y unidad (SAL, BAR 1-3 y Apostadero).
Nivel (cm) S1 S2 T2 S3 T3 S4 TOTAL N=
1 (00-25) 141 180 211 257 270 328 1387
2 (25-50) 305 250 244 275 317 421 1812
3 (50-75) 202 192 240 314 154 178 1280
4 (75-100) 51 112 189 197 110 71 730
5 (100-125) 19 466 141 175 72 16 889
6 (125-150) 170 33 261 161 625
7 (150-175) 19 25 42 44 130
8 (175-200) 5 15 20
Total 718 1394 1083 1536 1128 1014 6873
Cuadro 6B. Trinchera 7: Frecuencia (N=) de la cerámica Saladero (SAL) por nivel y unidad
Nivel (cm) S1 S2 T2 S3 T3 S4 TOTAL N=
1 (00-25) 0 1 0 5 4 0 10
2 (25-50) 0 10 3 0 4 4 21
3 (50-75) 3 7 6 5 7 3 31
4 (75-100) 4 48 30 25 10 18 135
5 (100-125) 2 451 95 92 65 13 718
6 (125-150) 170 28 261 161 620
7 (150-175) 19 25 42 44 130
8 (175-200) 5 15 20
Total 9 711 187 445 295 38 1685
Cuadro 6C. Frecuencia (N=) de la cerámica de la fase Los Barrancos (BAR-2) por nivel y unidad*
Nivel (cm) S1 S2 T2 S3 T3 S4 TOTAL N=
1 (00-25) 69 117 164 171 218 278 1017
2 (25-50) 224 179 192 224 259 389 1466
3 (50-75) 172 168 211 284 134 172 1141
4 (75-100) 44 59 145 157 97 51 553
5 (100-125) 16 14 44 83 7 3 167
6 (125-150) 0 5 0 0 5
7 (150-175) 0 0 0 0 0
8 (175-200) 0 0 0
Total 525 537 761 919 715 893 4349
*Estos incluyen tiestos de estilo Barrancas (BAR-1) pero cuyos modos (atributos) persisten en el estilo Los Barrancos (BAR-2) y, por ende, son de la fase Los Barrancos (BAR-2).
sin excavar