La ninez y el conflicto armado

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1 La Niñez y El Conflicto Armado Investigación dirigida por: Luis Andrés Fajardo Arturo Joven Investigadora a cargo: Andrea Milena Garzón Díaz Agosto 2010 Cuando se hace referencia al tema de la niñez, en primer lugar se reconoce que es esté un tema de tan alta magnitud, que simplemente desde una perspectiva general se mani- fiesta la necesidad de aprender de él y por tanto reconocer de alguna forma, la pro- blemática en la que se desarrolla. Fundamentalmente al desarrollar este tema se descubre que estas primeras etapas (niñez) son básicamente las esenciales donde todo ser huma- no se organiza, se edifica, se desarrolla, y por tanto construye un futuro teniendo como base su crecimiento; convirtiéndose sin duda alguna en una de las etapas mas importan- tes e enriquecedoras. Por esta razón un tema como el escrito requiere un manejo integral desde cada uno de los diferentes enfoques tratándose desde parámetros culturales, religiosos, políticos, so- ciales y hasta económicos, que de manera formativa permitan entender a ciencia cierta cada una de los problemáticas en la que se ven involucrados los niños, niñas y jóvenes que sin mas palabras son el futuro viviente de nuestra sociedad. El análisis de cada una de las normas a las cuales se hará el respetivo señalamiento son el producto de una trayectoria de diferentes clases de aportes que a través del tiempo contribuyeron al fortalecimiento de un mundo actual, pero que aun frente a una pro- blemática como es la vulneración de los derechos de la niñez, que en países en subdes- arrollo como es el nuestro se refleja de manera reiterada e arbitraria, no se ha obtenido aun el efecto imperante requerido que permita disminuir tal realidad. El Derecho de los Niños, simplemente es el reconocimiento que se les atribuye a aquellos personas que en virtud de su edad, requieren de una atención integral fundada en sus necesidades. Dicha atención integral parte del principio de prevalencia de sus derechos, principio de tal importancia, que en Colombia todo parámetro Constitucional lo reco- noce, y sirve de base esencial para cada tratado, declaración, o convenio que tenga como finalidad establecer y por tanto reglamentar todo acto en el cual se vean los menores involucrados, solo con el fin de garantizar siempre su carácter imperante frente a los demás Derechos en general. La cobertura de los Derechos Humanos abarca a todos los niños y niñas sin distinción alguna y a todos los grupos de edades que constituyan la

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La Niñez y El Conflicto Armado

Investigación dirigida por: Luis Andrés Fajardo Arturo Joven Investigadora a cargo: Andrea Milena Garzón Díaz

Agosto 2010

Cuando se hace referencia al tema de la niñez, en primer lugar se reconoce que es esté un tema de tan alta magnitud, que simplemente desde una perspectiva general se mani-fiesta la necesidad de aprender de él y por tanto reconocer de alguna forma, la pro-blemática en la que se desarrolla. Fundamentalmente al desarrollar este tema se descubre que estas primeras etapas (niñez) son básicamente las esenciales donde todo ser huma-no se organiza, se edifica, se desarrolla, y por tanto construye un futuro teniendo como base su crecimiento; convirtiéndose sin duda alguna en una de las etapas mas importan-tes e enriquecedoras.

Por esta razón un tema como el escrito requiere un manejo integral desde cada uno de los diferentes enfoques tratándose desde parámetros culturales, religiosos, políticos, so-ciales y hasta económicos, que de manera formativa permitan entender a ciencia cierta cada una de los problemáticas en la que se ven involucrados los niños, niñas y jóvenes que sin mas palabras son el futuro viviente de nuestra sociedad.

El análisis de cada una de las normas a las cuales se hará el respetivo señalamiento son el producto de una trayectoria de diferentes clases de aportes que a través del tiempo contribuyeron al fortalecimiento de un mundo actual, pero que aun frente a una pro-blemática como es la vulneración de los derechos de la niñez, que en países en subdes-arrollo como es el nuestro se refleja de manera reiterada e arbitraria, no se ha obtenido aun el efecto imperante requerido que permita disminuir tal realidad.

El Derecho de los Niños, simplemente es el reconocimiento que se les atribuye a aquellos personas que en virtud de su edad, requieren de una atención integral fundada en sus necesidades. Dicha atención integral parte del principio de prevalencia de sus derechos, principio de tal importancia, que en Colombia todo parámetro Constitucional lo reco-noce, y sirve de base esencial para cada tratado, declaración, o convenio que tenga como finalidad establecer y por tanto reglamentar todo acto en el cual se vean los menores involucrados, solo con el fin de garantizar siempre su carácter imperante frente a los demás Derechos en general. La cobertura de los Derechos Humanos abarca a todos los niños y niñas sin distinción alguna y a todos los grupos de edades que constituyan la

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etapa de la niñez, proporcionándoles y reconociéndoles la protección que merecen de todos los Derechos que los adultos poseen.

Colombia se ha esmerado en la ratificación de los principales convenios, declaraciones y demás tratados que brindan la protección debida en relación al tema de la niñez, respecto a temas como son la trata de personas, la explotación sexual de los menores, el comercio de estos, el maltrato, el secuestro, el trabajo forzado, el reclutamiento y diferentes temas que de alguna manera han atropellado la integridad y el bienestar de los menores.

Según estudios proferidos de varias entidades internacionales como nacionales el tema de la niñez siempre ha sido uno de los campos con mayor índice de vulneración y por tanto de olvido. Esta situación demuestra a ciencia cierta que un tema como es este, aun-que existan medidas constitucionales o normativas aun son insuficientes para la gran oleada de violencia que se presenta frente a los menores.

Esta es la realidad de una investigación que en dio como fruto el encontrar diferentes y extensas clases de leyes, decretos y demás herramientas jurídicas que en la realidad aunque sean reconocidas y tengan impreso un carácter imperativo es muy escasa su apli-cabilidad y muy ineficiente su continuidad en el parámetro legislativo gracias a sus re-formas, modificaciones, que en algunos aspectos enriquecen la protección a este sector de la niñez pero que en muchas otras no. Convirtiéndose de esta manera cada uno de estos documentos normativos en parámetros sin fuerza de ley. Situación que solo deja en resumen una simple idea de una violencia viva que se mantiene en crecimiento. Re-fleja la difícil aplicación de normas y demás parámetros legales. Violencia que al trans-currir el tiempo y más que todo en nuestro país que ha transcendido a lo largo de estos años ha dejado los derechos de la niñez al olvido, por la ausencia de mecanismos reales que hagan alusión propia a la necesidad de protección y seguridad debida que merece un sector tan indefenso y por tanto necesitado.

De esta manera quiero resaltar el eje central en el cual se ha generalizado y a tenido como cuna la vulneración de la niñez dentro de aspectos inaceptables pero que son la realidad de una violencia marcada y por tanto sellada en nuestra legislación y por tanto en nuestro país. Y es este eje el que tiene que ver con el Conflicto Armado. Cuando se analiza un tema tan controversial como es el Conflicto Armado en Colombia, el cual ha transcurrido a través del tiempo generando la misma perspectiva de violencia, generan-do la necesidad inmediata de protección a la población, se convierte en un tema con ma-yor interés cuando se ve en relación a la vinculación de la población infantil.

A través de la historia de nuestro país el Conflicto Armado ha generado inimaginables e injustificables aspectos que en algunos casos se han encontrado soluciones y por tanto

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mejorías, pero aun quedan existentes muchos otros mas que por el mal manejo, de las fuentes legales internas como internacionales, como por ejemplo es el caso del recono-ciendo a las victimas y por tanto de sus respectivas indemnizaciones por las terribles consecuencias que deja una situación de Conflicto de tantos años no han permitido dar solución inmediata y por tanto pertinente a tan desastrosa realidad.

Realidad esta que tiene mayor afectación en lo que respecta a la vinculación de la niñez en el Conflicto, o cuando estos forman parte de la mayoría de las victimas. Por lo tanto, se deben analizar diferentes clases de condiciones a las cuales los menores se ven rodea-dos, que conllevan de una manera y otra a que el vincularse a Grupos armados, sea una alternativa precisa para dar un cambio a su condición de vida. Muchas de estas condi-ciones se reflejan al no tener estos menores un referente familiar estable, lo que permite de algún modo que los menores se vean precipitados a salir de su casa y buscar una independencia a temprana edad. Situación que hace que sus necesidades aumenten cada ves mas, comenzando así para estos menores la búsqueda necesaria de alternativas para sobrevivir, siendo la mayoría de estas las relacionadas con el ingreso a los grupos de delincuencia común, mal llamado reclutamiento “voluntario”1:

Los Grupos Armados conocen la realidad que pasan día a día cada uno de los estos me-nores lo que les ha permitido de diferentes maneras aprovecharse de aquella situación, utilizando todo tipo de influencias como incentivos económicos, de libertad, de orgullo, de estabilidad, el impartir ideologías, que permiten atribuirse para sus fines reclutar a estos menores carentes de voluntad y de manipulación efectiva. Los menores al ingre-sar a los grupos armados sea por las circunstancias que fueran no solo son tomados como portadores de armas o combatientes, sino que ya se toman a estos como herra-mientas eficaces en el Conflicto, tan indispensables para cada mando Armado, al ser tomados ya como objetos útiles para “labores de cocina, ranchería, compra de suminis-tros, labores de inteligencia, mensajería o correo, compañeros y compañeras sexuales de los jefes de tales grupos, encargados del reclutamiento de otros jóvenes, fabricación de minas antipersonales, cuidado de secuestrados, etc.” 2

“En Colombia, las fuerzas paramilitares los llaman "campanitas" Por que son usados como reloj de alarma; a los adolescentes, el ejército los llama "chicos de acero", y a los niños y niñas "pollitos

1 Para que pueda hablarse de voluntariedad debe existir la posibilidad de escoger entre diferentes opciones así como la posibilidad de renunciar a esta decisión cuando la persona lo estime necesario. Teniendo en cuenta que, dada la ausencia estatal y el no reconocimiento de sus derechos prevalentes, muchos niños, niñas y jóvenes no tienen más alternativas que ingresar a un armado y que niños, niñas y jóvenes no pueden salir del respectivo grupo armado con la misma facilidad con que son vinculados a él, es claro que en Colombia no existe tal cosa como reclutamiento voluntario. 2 http://www.coalico.org/documentos/documento1.htm 11/03/2004

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de acero", a quienes en muchos casos uniforman para ejecutar acciones cívicas. La guerrilla los denomina "abejitas", y los milicianos "carritos".3

Muchos son los actos violentos que los menores sufren dentro de un Conflicto Armado desde ser separados de sus hogares, hasta ser abusados sexualmente, la prohibición a sus derechos de educación, salud y el estar sometidos constantemente a la tortura, abuso, maltrato, alcoholismo y drogadicción. Que conlleva a que en muchas ocasiones los me-nores intenten escapar, situación que resulta ser mas atroz al acarrearles la muerte, por ser asesinados sin piedad alguna al ser categorizados como desertores, o en situaciones en las que se llegaran entregar o llegan a ser capturados su situación se asemejaba a de-lincuentes, asesinos y por tanto podrían ser sometidos aun proceso judicial como cual-quier otro cabecilla o líder del Grupo armado. En muchas ocasiones gracias al Narcotráfico que es la otra cara de la situación de violen-cia en el país y dentro de la cual se refleja uno de los trabajos ilegales mas rentable del país, donde la mano de obra por llamarlo de alguna forma la conforman en su gran ma-yoría toda la población infantil. En muchas ocasiones la primera relación que tiene los menores con el conflicto armado y por tanto con los Grupos armados es a través de las actividades ilícitas que tiene que ver con el raspado de la hoja de coca. "A finales del año pasado, la Defensoría del Pueblo publicó los resultados de una investigación con niños y niñas desvinculados, de la cual se desprende que el 57% de los niños y niñas entrevista-dos trabajaban antes de entrar a las filas y de ellos, el 30% lo hacía en el raspado y procesamiento

de la hoja de coca4. La situación de los Derechos Humanos en Colombia según un estudio proferido por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha establecido que Colombia durante el año 2000 alrededor de 7.000 menores de 18 años hacen parte del Conflicto armado dentro de cada uno de los grupos alzados en armas (FARC; el ELN, los Paramilitares), ocupando por tanto el tercer lugar luego del Congo y de Libe-ria en tener la mayor cantidad de niños soldados del mundo. “Declaraciones de Damián

3 Actualmente, aunque no puede considerarse "reclutamiento" como tal, las FARC están utilizando niños y niñas para acciones concretas contra el Ejército. El 20 de abril de 2002, por ejemplo, guerrilleros del Frente 61 de las FARC. forzaron a dos niños, de 14 y 15 años a llevar dos caballos, uno de ellos cargado con explosivos, a una unidad militar en la población de Acevedo (Huila); el caballo explotó a 20 metros del objetivo militar, matando al niño de14 años e hirien-do al de 15. A principios de mayo, las FARC mataron a un niño de 14 años, llenaron su cadáver de explosivos y lo envia-ron a la Brigada Móvil No. 4 en Vistahermosa (Meta); el ejército descubrió la "bomba" y fue desactivada por técnicos antiexplosivos. http://www.coalico.org/documentos/documento1.htm 11/03/2004. 4 Defensoría del Pueblo y UNICEF, “La Niñez en el Conflicto Armado Colombiano”, Boletín La niñez y sus derechos No. 8, diciembre 2002.

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Perzonnaz, portavoz de UNICEF, a la BBC, en BBC Mundo, “7.000 menores soldados en Colombia”, 13 de junio de 2003”. .

“Día a día, los actores armados reclutan menores de 18 años, los utilizan como carne de cañón o carnada para infligir daños a sus enemigos. Cientos son desplazados. Las niñas no solamente son

las compañeras sexuales de los irregulares, sino que son forzadas a prostituirse”5.

Aspecto que demuestra nuevamente la situación que se refleja en Colombia frente a la vulneración de derechos de los infantes tal como lo indica la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia “Diversos informes producidos por instancias nacionales e internacionales de derechos humanos han manifestado su pre-ocupación sobre las graves infracciones del DIH y violaciones a los Derechos Humanos realizadas por los grupos paramilitares, así como las responsabilidades en estas acciones por parte de miembros de la Fuerza Pública. Por esta razón creemos que más que una negociación política, el gobierno nacional debe iniciar procesos de sometimiento a la jus-ticia y concretar las órdenes de captura vigentes.

El reclutamiento de niños, niñas y jóvenes menores de 18 años es una grave violación a los derechos de la infancia, consagrados por diferentes instrumentos internacionales de DIH y Derechos Humanos, firmados y ratificados por el Estado Colombiano. Conside-ramos que reclutar, retener, tomar como prisioneros y mantener niños, niñas y jóvenes en sus filas constituyen Crímenes de Guerra y Crímenes de Lesa Humanidad, que deben ser investigados, juzgados y sancionados por el Estado Colombiano”. 6

Esta situación tal como se señala demuestra que una ves mas estos niños efectivamente hacen parte de un Conflicto Armado y por tanto sus derechos y demás valores se afec-tan en gran medida al ser obligados a realizar actividades que generan afectaciones psi-cológicas, motrices, racionales, psicosociales, entre otras, de tal magnitud que su sana-ción y tratamiento no son probablemente eficaces por el tan alto grado de perturbación y violación que estos menores han estado sometidos. Normatividad Internacional y Nacional Este análisis busca de alguna manera mostrar cuales son los normas imperantes en la ac-tualidad y cuales de ellas han sido por tanto reconocidas y aplicadas de manera eficiente por el Estado Colombiano en lo referente al reconocimiento de los derechos que estos menores son acreedores, de su protección, de su seguridad y por tanto en lo referente a 5 DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Resolución Defensoría Humanitaria No. 017, Bogotá, D.C., 12 de mayo de 2003. 6 Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia, “Comunicado a la opinión pública”, diciembre 9 de 2003.

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su bienestar. De esta manera a continuación se señalaran las normas , decretos , conve-nios y toda la normatividad relevante a la protección de la niñez resaltando como ob-jeto principal la vinculación de la niñez en el Conflicto Armado. Colombia al ratificar los Derechos de los Niños en 1991 estableció que la edad para po-der participar dentro de las Fuerzas Armadas debería ser de 18 años, (para definir la si-

tuación militar de los Colombianos) reglamentándola por medio de la ley 418 de 1997, la cual se prorrogo después con la ley 548 de 1999 la cual dispuso la prohibición de reclutar menores de 18 años. “Artículo 13. Los menores de 18 años de edad no serán incorporados a filas para la prestación del servicio militar. A los estudiantes de undécimo grado, menores de edad que,

conforme a la Ley 48 de 1993, resultaren elegidos para prestar dicho servicio, se les aplazará su incorporación a las filas hasta el cumplimiento de la referida edad.”7.

Pero en repetidas ocasiones se ha demostrado que la realidad es otra frente a la vincula-ción de los menores en los Conflictos Armados, y que aunque existan leyes como la an-terior, se han presentado diversas maneras de reclutar menores por parte de los Grupos Alzados en armas. Situación que se refleja una vez más al encontrar que por medio de programas dirigidos a nuestras comunidades (población infantil), buscan no más que un reclutamiento reprochable de los niños, niñas y jóvenes. O como ya se ha referido anteriormente el caso de utilizar ideales heroicos, prestaciones económicas, y demás auxilios de las cuales se basan las diferentes organizaciones militares ya sean los Grupos Armados, para reclutar y engañar de una forma inexcusable a los menores y a sus fami-lias. Un ejemplo de estas actuaciones son los programas que a presentado el Gobierno como “soldados por un día” que busca la “integración de los niños con el Ejército, a través de actividades lúdicas y la visita de los menores a las instalaciones militares del país.”8, situación que refleja que los niños son manipulados y por tanto instruidos en lo que se refiere a la vida militar exponiéndolos a un gran riesgo al poder ser atacados dentro de la propias instalaciones por los diferentes Grupos Armados.

De igual manera aquellos colegios que se enfocan en la preparación de los menores en todos los aspectos que respecta una vida militar todo con el fin de crear desde su infan-cia una expectativa de vida ya establecida y por tanto influir en su decisión de ingresar voluntariamente a las Fuerzas Armadas del Estado. Otorgándoles una situación militar definida al tomarlos como un soldado mas de la patria “es decir, definen su situación mili-tar como cualquier soldado de la Patria, pues al igual que ellos...se preparan en las diferentes áreas

7 http://www.mindefensa.gov.co/descargas2/anexos/3760_Ley_548_ 8 http://www.ejercito.mil.com

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que los habilitan como combatientes”9. Pero en cuanto al analizar los medios que se utilizan para el reclutamiento de los menores los Grupos Armados, se destacan al utilizar cole-gios y escuelas de las comunidades y veredas mas necesitadas imponiendo a los menores la aceptación de sus ideologías y al vincularse a ellos, junto a los docentes y demás per-sonas de la comunidad.

En junio de 1999 las FARC ofrecieron al Representante Especial del Secretario General de Na-ciones Unidas para niños en el conflicto armado no reclutar niños y niñas menores de 15 años.10 Sin embargo, cuando algunos periodistas le preguntaron a Manuel Marulanda Velez, Tirofijo, sobre los llamados que se le habían hecho para dejar de enlistar a niños y niñas, el contestó que

“Ellos continuarán en las filas.”11 Es el manejo que han desplegado para el reclutamiento de los N, N y A los grupos armados ilegales como las (FARC), implementado la estrategia de vincular niños, niñas y jóvenes indígenas al aprovechar las condiciones de vulnerabilidad en que estos se encuentran al ser territorios (resguardos) donde la población es pequeña, donde su lenguas y demás creencias van en contra de la violencia peor que les permite a su ves ser un blanco fácil y muy apetitoso para grupos violentos y por tanto sedientos de fortalecerse. Es de esta según investigaciones realizadas a los lideres de dichas pobla-ciones indígenas como se a tenido conocimiento que las (FRAC) tiene 2 formas para rea-lizar dichos reclutamientos: una de estas estrategias se basa en un reclutamiento for-zado donde se les impone a la población que por cada familia indígena entregar a uno de sus hijos para que ingrese y sea instruido en las fuerzas del Grupo Armado o utili-zan como estrategia apropiarse del desguardo como tal e imparten una especifica educación que hace que los menores pierdan sus creencias y por tanto sus lazos con su comunidad.

“Se tuvo conocimiento de dos jornadas de integración, entre septiembre y octubre del 2002 en la zona del Pirá-Paraná; en ellas las FARC realizaron encuentros deportivos con los jóvenes, les dejaron jugar con las armas y les animaron a entrar a las filas. Después de estas dos jornadas, al menos 7 jóvenes entraron a la guerrilla12. Una líder indígena del departamento denunció haber sido amenazada por las FARC porque se negó al recluta-

9 Senador de la República Luis Elmer Arenas, Exposición de motivos del Proyecto de Ley No. 184 de 2001, "Por medio de la cual se reglamenta el servicio militar en los Colegios y Academias Militares y se dictan otras disposiciones", no-viembre de 2001. 10 El Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para niños en el conflicto armado concluye su misión humanitaria a Colombia, Declaración de Prensa HR/4418, 9/06/99. 11 Reuters, "Children ‘Cannon fodder in Colombia’s war", 31 de enero de 2001 12 Entrevista con promotora social para los pueblos indígenas del Vaupés, segundo trimestre de 2003.

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miento forzado de los jóvenes de su comunidad y ha sido víctima de dos atentados, incluso con la participación de algunos jóvenes de su comunidad, que anteriormente fueron reclu-tados como milicianos de las FARC13.

Al respecto, los Indígenas kankuamos del departamento del Cesar denunciaron que han tenido que huir del reclutamiento del ELN, que asesinó a Osman Torres Maestre y Víctor Daza, estudiantes del colegio San Isidro Labrador de 13 y 20 años, por negarse a unirse a sus filas. Los indígenas señalaron que de 500 estudiantes que tenía el colegio el año pasado, este año solamente quedan 30014.

Todos los parámetros internacionales relacionados con la protección de la niñez, dentro de sus diversas normas establecen medidas garantes en lo referente a la primacía de estos derechos frente a los demás estándares normativos, solo por tratarse de la población más vulnerable y por tanto más necesitada de protección. Argumento que no tiene ninguna discusión al resaltar la eficacia de cada una de estas normas en lo referente a la aplicabi-lidad imperante de cada uno de los derechos del niño. Pero en mi opinión se olvidan hechos, y diversas circunstancias que han contribuido a que la violencia de la niñez perdure y se haga mas difícil un cambio. Al cuestionarse por ejemplo en la Potestad que tiene todo Estado para determinar si acepta o no las diferentes disposiciones internacio-nales referentes a la niñez, es decir aquellas facultades que se le otorgan a los Estados en determinar si aceptan de manera completa y literal dichas disposiciones o la facultad de abstenerse a ser partes de ellas. O mejor aun que sucede con lo que se ha descubierto como nuevas violaciones que ya habían ocurrido pero que a la luz pública no se conocían como atropello a los derechos de los menores, y llevan por tanto a ser reglamentadas para evitar que se vuelvan a cometer, o que sucede con aquellas actuaciones que hasta los propios Estados justifican como necesarias e indispensables por el conflicto armado que se vive internamente, o que sucede con aquellas situaciones que tal ves ni siquiera se sabe que se están cometiendo.

Preámbulo del protocolo facultativo de la Convención de los Derechos del Niño. En el cual se indica una preocupación frente a las consecuencias y demás efectos que implica para los menores estar vinculados dentro de un Conflicto Armado o ser obligados a par-ticipar en el. Situación que conlleva a que se establezca la necesidad de respetar por to-dos los Estados partes “los instrumentos vigentes en materia de derechos humanos” es decir que se les garantice “los derechos a la vida y la supervivencia, a no ser separados de sus padres, a

13 Martha Colorado, Ruta Pacifica, “En Colombia las mujeres tejen lazos amorosos en medio de la guerra”, abril 2003 14 El Tiempo, 28 de Febrero, 2003, “Indígenas kankuamos del Cesar huyen de reclutamiento del Eln”

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la integridad física y mental, a la educación, a la protección frente al abuso y explotación sexuales y a la protección frente a torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, entre otros” Según el articulo 4 del protocolo se establece que "los grupos armados distintos de las fuerzas armadas de un Estado no deben en ninguna circunstancia reclutar o utilizar en hostilida-des a menores de 18 años".15 Preámbulo aprobado por el Estado Colombiano por la ley 418 de 1997, la cual se prorrogo después con la ley 548 de 1999. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional según el cual serán considerados como crímenes de guerra el reclutamiento, o alistamiento de todos los niños que sean menores de 15 años o aquellos niños que sean utilizados para participar en hostilidades. Donde se establece que "Los términos utilizar' y 'participar' se han adoptado a fin de abarcar tanto la participación directa en el combate como la participación activa en actividades militares relacionadas con el combate, como la exploración, el espionaje, el sabotaje, y la utilización de niños como señuelos, correos o en controles militares. No quedarían abarcadas las actividades que clara-mente no guardan relación con las hostilidades, como la entrega de alimentos a una base aérea o el uso de servicio doméstico en el hogar de un oficial. Sin embargo, la utilización de niños en funcio-nes de apoyo directo, por ejemplo como portadores de suministros hasta le frente, o en actividades en el propio frente, quedaría incluida en esos términos”.16 Estatuto aprobado por el Estado Colombiano por medio de la ley 742 de 2000.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dentro de la cual se prohíbe todo acto de reclutamiento o de utilización de los menores dentro cualquier actividad belige-rante, incluyendo la participación por medio de información, logística o vigilancia. O tal como lo señala la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Cuando se re-fiere a la prohibición de la pena de muerte a personas que en el momento de la comisión del delito, tuviesen menos de dieciocho años de edad “(art 4 numeral 5), “No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de die-ciocho años de edad o más de setenta, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez”.

Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Protocolo de San Salvador) considera de carácter primordial y obligatorio en cuanto a los niños niñas y jóvenes el brindar todas las medidas necesarias para protegerles y garantizarles el derecho a crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres; derecho a la educación gratuita y obligatoria (al menos en su fase elemental), y a continuar su formación en niveles más elevadas del sis-tema educativo. Protocolo Adicional I, artículo 77, párrafo 2. (Conflictos internacionales) To- 15 Artículos 4, 6, 9, 19, 28, 34 y37 de la Convención sobre los Derechos del Niño. 16 www.nacionesunidas.org

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mar las medidas posibles para que los menores de 15 años no participen directamente en hostilida-des, absteniéndose de reclutarlos para sus fuerzas armadas. A reclutar a personas entre 15 y 18 años, procurarán alistar en primer lugar a los de mayor edad. Protocolo Adicional II, artículo 4, párrafo 3c. (Respecto a conflictos no internacionales). Los menores de 15 años no serán reclutados, y no se permitirá que participen directa ni indirectamente en los conflictos armados.17

En igual medida El Derecho Internacional Humanitario siendo este uno de los prime-ros mecanismos dentro del cual los distintos convenios de ginebra de 1949 que lo inte-gran, establecen los diferentes parámetros a los cuales se encuentran obligados los Esta-dos partes cuando se encuentran en Conflicto armado. Ninguno de los primeros conve-nios que integran este mecanismo internacional protegen a la niñez ni hace alusión de-bida a su seguridad; situación diferente en cuanto al titulo II del Convenio IV de gine-bra el cual brinda los limitantes y demás parámetros a los cuales los Estados partes están obligados a acatar. Dentro de estos protocolos se establece la protección con mayor dete-nimiento y por tanto mayor énfasis en la protección de aquellos niños, niñas y jóvenes que por razones de Conflicto armado se han visto obligados a participar dentro de estas hostilidades pasando por alto cada uno de sus derechos. Pero de igual modo se protege a los niños, niñas y jóvenes que sean como los demás personas civiles victimas de dicha situación. Tiene como finalidad brindar aquella protección de real interés en lo referente a la primacía que tienen los menores en la situación de conflicto armado, donde se ten-ga los cuidados y se tomen todas las medidas que consideren pertinentes los Estados partes para protegerlos. De igual manera establecen rigurosas limitaciones en cuanto al reclutamiento y alistamiento de los niños niñas y jóvenes. En igual sentido se impone como obligación para los Estados brindar una protección a la niñez ya sea por conflictos internos o de carácter internacional, donde no importara si el niño participa o no en el conflicto armado. Según las directrices de RIAD, las cuales manejan como principio fundamental la atención que se les debe brindar a los niños, niñas y jóvenes, en todos los aspectos, ya que un Estado debe brindar programas de prevención de delincuencia juve-nil donde se les garantice una familia, una educación, un bienestar completo, recono-ciendo que son estos jóvenes el futuro de la sociedad. Como lo refleja las Reglas de Bei-jing donde se resalta la necesidad de manejar una política social constructiva, según la cual se evite la delincuencia juvenil, por que debe manejarse el principio de bienestar a la comunidad infantil. Donde los delitos cometidos por estos tengan un manejo diferente y unas medidas de sanción apropiadas para el niño por su condición de infante. Artículo 13.5.- Mientras se encuentren bajo custodia, los menores recibirán cuidados, protección y toda asistencia necesaria. Artículo 18.2.- Ningún menor podrá ser sustraído, total o parcialmente, a la 17 Protocolos de 1977 adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 sobre la protección a las víctimas de guerra.

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supervisión de sus padres, a no ser que las circunstancias de su caso lo hagan necesario. Artículo 19.1.- El confinamiento de menores en establecimientos penitenciarios se utilizará en todo momen-to como último recurso y por el más breve plazo posible.18

La Declaración sobre la Protección de la Mujer y el Niño en Estados de Emergencia o de Conflicto Armado. Dentro de la cual se prohíben y se condenan toda la clase de ac-tos que atenten a la población civil, en especial todo acto de violencia contra las mujeres, niños, niñas y jóvenes. Donde se garanticen sus derechos cuando estos se encuentran en la lucha por la paz, por la libertad de expresión, por la liberación nacional, por la inde-pendencia, o simplemente se ven involucrados en Conflictos Armados. 1.- Quedan prohi-bidos y serán condenados los ataques contra población civil, que causa Sufrimiento indecibles a las mujeres y niños, que constituyen el sector más vulnerable de la población. 4.- Los Estados que participen en los conflictos armados, desplegarán todos los esfuerzos para evitar a las mujeres y niños los estragos de la guerra. Se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la prohi-bición de actos como la persecución, tortura, tratos degradantes y violencia, especialmente contra mujeres y niños.19

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Determina en sus disposiciones que el fin u objetivo de la libertad, de la paz y por tanto de la justicia en todo el mundo solo se presenta cuando se reconoce la dignidad, la igualdad y la inalienabilidad de los derechos que debe tener cada miembro de la familia humana. Por otro lado encontra-mos la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer La cual impone a los Estados partes a compromete a condenar todo tipo de dis-criminación que se presente contra la mujer obligándolos a adoptar todas las medidas que sean necesarias para que garanticen los derechos que tiene las mujeres al igual que todo ser humano.

Cada una de estas normas junto con algunas otras han contribuido de manera externa en relación a la situación de violencia en nuestro país, brindando así fundamentos, bases y herramientas para regular, y dar un tratamiento efectivo a tan arraigado, difícil, e injusti-ficable tema. Estas normas están relacionadas con todos los aspectos que reflejen de al-guna manera violentar o vulnerar los derechos de los menores. Pero es tan controversial la situación de violencia que se genera en nuestro país frente a la niñez que refleja di-ariamente la necesidad de brindar en primer lugar alguna protección a los niños niñas y

18 "Reglas de Beijin", Asamblea General en su resolución 44/33, de 1985 19 Declaración sobre la protección de la mujer y el niño en conflicto armado, proclamado por la Asamblea General en su resolución 3318, 1974

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jóvenes desde aspectos internos del propio Estado. Ya que ahí que recordar que toda norma u tratado internacional será de fácil aplicación siempre y cuando se hayan aca-tado en primera medida las normas internas pertinentes al tema, mas en situaciones de imponer sanciones, o condenas respectivas a la solución de tan controversial tema. Colombia es consiente de tal situación, por lo que se ha visto en la necesidad de estable-cer un sin fin de normas y decretos reguladores de tan difícil situación interna. La le-gislación colombiana desde un principio se vio en la necesidad de regular todos los as-pectos relacionados al tema de la niñez dentro de diversos factores entre los cuales se encuentra el Conflicto Armado, con la ley 98 de 1920 se dio origen a los juzgados de me-nores en Bogotá; que posteriormente fue derogada por el decreto 1818 de 1964 el cual crea el Concejo colombiano de protección del menor de la familia. Que también junto con la ley orgánica de la defensa del niño ley 83 de 1946, fueron derogadas por el Código del menor del decreto 2737 de 1989, (que posteriormente mediante la ley 1098 de 2006 (norma vigente) fue derogado). Posteriormente con la ley 75 de 1968, se crea el Instituto Nacional de Nutrición dependiente del ICBF que se crea con la finalidad de brindar por medio de programas especializados una nutrición efectiva para la población infantil menos favore-cida junto a las madres en periodos de lactancia o gestación. De igual manera por medio de la ley 7 de 1979 se especificaron que los términos utilizados de niño y joven deberían siempre entenderse como aquellos menores de 18 años. Todo con el fundamento de tra-tar debidamente los factores de prevención de los menores según lo dispone el articulo 55 ya que debe aplicarse todas las acciones necesarias para evitar el abandono del menor y por tanto la desintegración de la familia. Esta ley de igual manera permitió la creación de del Sistema Nacional de Bienestar Familiar. En relación al Código del menor del decreto 2737 de 1989 aunque fue una replica formal de la Convención de los derechos del niño tuvo varios aspectos innovadores como la creación de las comisarías de familia y de las defensorías de familia, reemplazando efectivamente la figura del defensor de menores, de igual manera dio origen a la procu-raduría delegada para la defensa del menor y la familia, otorgándole la vigilancia en la aplicación debida de cada uno de los deberes relacionados a la niñez por parte de cada una de las autoridades encargadas de la protección de la niñez. Aspectos que aun no lle-naban el vacio que este código reflejaba en la falta de regulación frente al tema de la vinculación o desvinculación de los menores en el Conflicto Armado. El único parámetro relacionado con las sanciones respecto a la responsabilidad del menor con la comisión de delitos, determinaba que solo era de conocimiento de los jueces especiales del menor o de familia donde se busca implementar la regeneración de estos menores cumpliendo su

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responsabilidad en instituciones especializados donde se les brindara una nueva oportu-nidad de desarrollo adecuado a su condición de menor. Aunque en el año 1991 se ratifica por Colombia el Convenio sobre los Derechos del Ni-ño, Colombia hace caso omiso a su aplicación formal de cada uno de los principios con-sagrados en este, ya que por razones de orden publico durante la época se expiden de-cretos que permiten la no aplicabilidad y por tanto el no reconocimiento de dicho con-venio por razones de Estado de sitio solo con el fundamento de un restablecimiento del orden publico, dentro de estas normas se destacan por ejemplo el decreto 556 de 1990 de-ntro del cual todos los menores de 18 años y mayores de 16 años que cometieran delitos dentro del Estado de sitio por versen vinculados a grupos armados de autodefensas, o grupos subversivos debían acatar las sanciones y demás consecuencias que cualquier otra persona mayor de edad estaba sometida. En el mismo año se da la expedición de la nueva Carta política de 1991 según la cual por medio del articulo 44 se reconocen los dere-chos de los niños niñas y jóvenes a la vida, a la integridad física, a la salud y a la seguri-dad social, a la alimentación equilibrada, al nombre, a la nacionalidad, a la familia y no ser separado de ella, al cuidado, al amor, a la educación, a la cultura, a la recreación, a la libre expresión de su opinión, entre otros. Haciéndoles el debido reconocimiento de de-rechos fundamentales que deberán prevalecer frente a los demás es decir se les otorga un carácter de prioridad frente a los derechos de los demás. En el mismo año por medio de la ley 12 de 1991 se da la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Según la cual el Estado Colombiano se compromete a

“PARTE I Artículo 38: 1. Los Estados Partes se comprometen a respetar y velar por que se respeten las normas del derecho internacional humanitario que les sean aplicables en los conflictos armados y que sean pertinentes para el niño. 2. Los Estados Partes adoptarán to-das las medidas posibles para asegurar que las personas que aún no hayan cumplidos los 15 años de edad, no participen directamente en las hostilidades. 3. Los Estados Partes se abs-tendrán de reclutar en las fuerzas armadas a las personas que no hayan cumplido los 15 años de edad. Si reclutan personas que hayan cumplido 15 años, que sean menores de 18, los Estados Partes procurarán dar prioridad a los de más edad. 4. De conformidad con las obligaciones dimanadas del derecho internacional humanitario de proteger a la población civil durante los conflictos armados, los Estados Partes adoptarán todas las medidas posi-bles para asegurar la protección y el cuidado de los niños afectados por un conflicto arma-do. Artículo 39: Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para promover la recuperación física y psicológica y la reintegración social de todo niño víctima de cual-

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quier forma de abandono, explotación, abuso, tortura u otra forma de tratos o penas crue-les, inhumanas o degradantes o conflictos armados. Esa recuperación y reintegración se llevará a cabo en un ambiente que fomente la salud, el respeto de sí mismo y la dignidad del niño”20.

Dentro del tema de la reinserción el gobierno según el decreto 2884 de 1991 crea un depar-tamento administrativo, para manejar el tema de la desmovilización de los menores de los grupos armados al margen de la ley, pero que con la exigencia de tramites específi-cos que les pudieran otorgar beneficios jurídicos, y con el paso del tiempo entre tramite y tramite conllevo a que muchos de los menores buscaran nuevamente vincularse a los grupos armados por las ventajas que estos podrían ofrecer. Posteriormente con la expe-dición de la ley 418 de 1997 se llegaron a establecer las diferentes clases de disposiciones referentes a la protección de las victimas del conflicto armado y aquellos a los cuales se les haya reclutado, en cuanto a la medidas de favorabilidad jurídica para los desmovili-zados que lo hiciesen voluntariamente, pero en cuanto a los niños niñas y jóvenes dichas favorabilidades no se aplican ya que su situación no podría asemejarse a tratamientos diferentes a los de sus derechos. De igual manera esta ley establece por primera ves la tipificación en cuanto al recluta-miento de los menores de edad pero frente al reclutamiento que hacen los grupos al margen de la ley pero dejando atrás sin análisis alguno el reclutamiento que realiza las fuerzas armadas del ejercito nacional.

“Capítulo 2: Disposiciones para proteger a los menores de edad contra efectos del conflicto ar-mado Artículo 13. Los menores de 18 años de edad no serán incorporados a filas para la presta-ción del servicio militar. A los estudiantes de undécimo grado, menores de edad que, conforme a la Ley 48 de 1993, resultaron elegidos para prestar dicho servicio, se les aplazará su incorpo-ración a las filas hasta el cumplimiento de la referida edad, excepto que voluntariamente y con la autorización expresa y escrita de sus padres, opten por el cumplimiento inmediato de su de-ber constitucional. En este último caso, los menores reclutados no podrán ser destinados a zo-nas donde se desarrollen operaciones de guerra ni empleados en acciones de confrontación ar-mada. Si al acceder a la mayoría de edad el joven que hubiere aplazado su servicio militar estu-viera matriculado en un programa de pregrado en institución de educación superior, tendrá la opción de cumplir inmediatamente su deber o de aplazarlo para el momento de la terminación de sus estudios. Si optare por el cumplimiento inmediato, la institución educativa le conser-vará el respectivo cupo en las mismas condiciones; si optare por el aplazamiento, el título co-

20 Ley 12 de 1991 Convención de los Derechos del Niño

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rrespondiente sólo podrá ser otorgado una vez haya cumplido el servicio militar que la ley or-dena. La interrupción de los estudios superiores hará exigible la obligación de incorporarse al servicio militar. La autoridad civil o militar que desconozca la presente disposición incurrirá en causal de mala conducta sancionable con la destitución. Artículo 14. Quien reclute a menores de edad para integrar grupos insurgentes o grupos de autodefensa, o los induzca a integrarlos, o los admita en ellos, o quienes con tal fin les propor-cione entrenamiento militar, será sancionado con prisión de tres a cinco años. Parágrafo. Los miembros de organizaciones armadas al margen de la ley, que incorporen a las mismas, menores de dieciocho (18), no podrán ser acreedores de los beneficios jurídicos de que trata la presente ley. TITULO II. ATENCION A LAS VICTIMAS HECHOS VIOLENTOS QUE SE SUSCITEN EN EL MARCO DEL CONFLICTO ARMADO INTERNO Capítulo I. Disposiciones generales Artículo 17. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en desarrollo de sus programas preventivos y de protección, prestará asistencia prioritaria a los menores de edad que hayan quedado sin familia o que teniéndola, ésta no se encuentre en condiciones de cuidarlos por razón de los actos a que se refiere el presente título. El Gobierno Nacional apropiará los recur-sos presupuestales al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para el desarrollo de este programa. Parágrafo. Gozarán de especial protección y serán titulares de todos los beneficios contempla-dos en este título, los menores que en cualquier condición participen en el conflicto armado in-terno.” 21

El aspecto que se menciona, es tipificado por medio de la ley 548 de 1997 la cual estable-ce que no podrían ser reclutados los menores de 18 años con fines de prestar el servicio militar obligatorio (derogando el art 13 de la ley 418 de 1997). Permitiendo felizmente que muchos de los menores colombianos se prepararan para ser los posibles niños sol-dados. Por medio de la ley 782 de 2002 le brinda algunas modificaciones a las disposicio-nes de la ley 418 de 1997 prorrogada y modificada por la ley 548 de 1999. En donde particularmente elimina las negociaciones de paz con grupos alzados en armas, regu-lando la desmovilización de manera colectiva e individual, estableciendo un procedi-miento administrativo con el fin de garantizar beneficios jurídicos por deliticos jurídicos pero excluyendo de estos beneficios a quienes cometiesen delitos de lesa humanidad. Pero ahí que analizar que esta misma ley a señalado en su articulo 53 que “La calidad de miembro de un grupo armado organizado al margen de la ley se comprobará por el reconocimiento expreso de los voceros o representantes del mismo, por las pruebas

21 Ley 418 de 1997

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que aporte el solicitante, o mediante la información de que dispongan las institucio-nes estatales”22. En igual sentido se hace referencia al articulo 6, dentro de cual se establece que todos lo niños que resulten vinculados al conflicto armado deberán ser considerados como victimas, situación que dio fruto al modificar lo dispuesto en el articulo 15 de la Ley 418 de 1997 (prorrogada por la Ley 548 de 1999). Pero es esta un situación que deja aunque sean considerados estos menores como victimas de el conflicto armado bajo un tenor de carácter penal, al menor por que son de todas maneras sometidos a la justicia para que respondan por todos los actos cometidos por ellos sin importar que los hubie-sen forzado a cometerlos, y solo gracias al ser sometidos a dichos procedimientos (admi-nistrativos o judiciales) podrán estos menores obtener los beneficios que se reflejan tan-to en el articulo 19 como el en articulo 13 de l decreto 128 como el indulto, la preclu-sión de la instrucción, la cesación de procedimiento , la suspensión condicional de la eje-cución de la pena, o la resolución inhibitoria. Por eso se establece la necesidad de establecer entre los niños y niñas que sean desmovi-lizado de manera voluntaria de aquellos que han sido capturados, ya que el Estado esta obligado a buscar la reintegración de todos lo menores de manera general tal como lo señala el articulo 39 de la Convención sobre los Derechos del Niño “establecer políti-cas, mecanismos e instituciones especiales para la recuperación, reeducación, y preparación para reinsertar en la vida social a los niños y adolescentes que hayan participado como miembros de organizaciones armadas, sea estatales o no gubernamentales”23. Esta reintegración el Estado colombiano lo maneja a través del programa de Atención y Reinserción Social para niños, niñas y jóvenes excombatientes, desarrollado por el Insti-tuto Colombiano de Bienestar Familiar. Programa que cuenta con 9 centros de Atención especializada (CAE), distribuidos en 5 ciudades del país24. Muchos de los menores lle-gan a retornar a sus hogares, pero aquellos que están próximos a cumplir la mayoría de edad han tenido que vivir en las casa juveniles, pero que aun así se ven en la necesi-dad al salir del programa de atención de buscar una forma de sustento ya que termi-nado el programa y ya al ser mayores de edad, no tiene una facilidad económica lo que los lleva a buscar nuevamente la vinculación a los Grupos armados por los incentivos

22 A Ley 418 de 1997, artículo 53 23 Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Recomendación sobre la Erradicación del Reclutamiento y la Parti-cipación de Niños en Conflictos Armados. Conferencia de Montevideo 1999 24http://www.oim.org.co/scripts/programas2.php?idart=25&categ=14&categn=Asistencia%20a%20poblaciones%20desarraigadas, búsqueda de junio 20 de 2003.

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económicos que les otorgan estos , en comparación a las escasas posibilidades que les brinda el Estado.

“Llegué hasta quinto antes de entrar en la guerrilla y ahora voy por el último año del ba-chillerato. Pero aquí es difícil. Uno estaba acostumbrado a tener libertad y aquí tiene que andar pidiendo permiso para todo y no tenemos plata. Uno no sabe que va a pasar cuando salga de aquí... lo mejor sería volver a la guerrilla porque si no, ¿de que va a vivir uno?”25

el decreto 128 de 2003 ( que reglamenta la ley 782 de 2002) se establece cada uno de los beneficios que se les otorga a cada persona que se desmovilice de los grupos alzados en armas para que tenga un proceso de reincorporación tanto en la sociedad como en los aspectos familiares para que reciban contribuciones económicas por su colaboración. En cuanto a la entrega de los niños se establece que deberán ser entregados al instituto co-lombiano de bienestar familiar ICBF para que por medio de este instituto se realice el proceso de reintegración del menor con su familia y por tanto con la sociedad. Según se señala en el capitulo V Protección y atención de los menores de edad desvinculados

“ARTÍCULO 22. ENTREGA DE LOS MENORES. Los menores de edad que se desvincu-len de organizaciones armadas al margen de la ley de conformidad con las disposiciones le-gales vigentes, deberán ser entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, por la autoridad civil, militar o judicial que constate su desvinculación del grupo armado respectivo, a más tardar dentro de las treinta y seis (36) horas ordinarias siguientes a su desvinculación o en el término de la distancia, para que reciba la protección y atención integral especializada pertinente. Así mismo, quien constate la desvinculación deberá, de-ntro del mismo término, dar a conocer el hecho a la autoridad judicial competente. La en-trega física se acompañará de un acta en la cual consten los datos iníciales de individuali-zación del menor, su huella dactilar y las circunstancias de su desvinculación del grupo armado, la cual será entregada a la autoridad competente del lugar donde esta se efectúe para que inicie la respectiva actuación. Una vez reciba al menor, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, deberá dar aviso al Ministerio de Defensa Nacional para que verifique su vinculación al grupo armado y al Ministerio del Interior, para su seguimiento y posterior reconocimiento de beneficios. De conformidad con la Constitución Política, la ley y los tratados públicos internacionales ratificados por Colombia, queda proscrita cualquier forma de utilización de menores en actividades de inteligencia, sin em-bargo (lo subrayado) demuestra a ciencia cierta un contradicción y aun mas una vulneración al determinado acapice cuando se señala en el articulo 9 del mismo decreto que el Ministerio de Defensa podrá entregar una bonificación económica a

25 Entrevistas con jóvenes desvinculados, segundo trimestre del 2003, ver también página 11 de este informe.

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quien “entregando información conducente a evitar atentados terroristas, secuestros o que suministre información que permita liberar secuestrados, encontrar caletas de armamento, equipos de comunicación, dinero producto del narcotráfico o de cualquier otra actividad ilí-cita realizada por organizaciones armadas al margen de la ley”26. ARTÍCULO 23. VERIFICACIÓN DE LAS CONDICIONES. El Juez de Menores o Pro-miscuo de Familia competente, según el caso, pedirá cuando lo estime conveniente, las ex-plicaciones necesarias al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, a efecto de ve-rificar el estado, las condiciones del menor y la respuesta institucional para su protección integral, ratificando o modificando las medidas adoptadas y atendiendo siempre el interés superior del menor. ARTÍCULO 24. COMPETENCIA INSTITUCIONAL. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, desarrollará los trámites administrativos expedi-tos que permitan la inclusión del menor desvinculado al programa especial de protección que ejecutará con ocasión de este Decreto, el cual, en todo caso, tendrá un enfoque y trata-miento específico de acuerdo con sus condiciones y a lo establecido en el presente Decreto. En todas las medidas concernientes a los niños desvinculados del conflicto armado interno que tomen las autoridades administrativas o los jueces competentes, se atenderá primor-dialmente el interés superior del niño y se le dará un tratamiento personalizado, en la me-dida de lo posible. ARTÍCULO 25. DERECHO A BENEFICIOS SOCIALES Y ECONÓMICOS. El Ministerio del Interior, en coordinación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, reglamentará la forma como los menores recibirán los beneficios educativos y económicos producto de la desvinculación. El Instituto Colombiano de Bienes-tar Familiar, ICBF, desarrollará los planes necesarios para el restablecimiento de los dere-chos y garantías del niño o menor desvinculado, con especial énfasis en su protección, edu-cación y salud. CAPITULO VI. DISPOSICIONES FINALES. ARTÍCULO 26. GRUPOS ESPECIALES. Los (as) viudos (as), y los huérfanos de desmovilizados, tendrán derecho a los beneficios que se establezcan para el programa, siempre y cuando el causante o las per-sonas indicadas en este artículo no hayan recibido beneficios con anterioridad. Se enten-derán por viudos o viudas de los desmovilizados, sus cónyuges y compañeros o compañeras permanentes. ARTÍCULO 27. DURACIÓN DEL PROGRAMA. Salvo los eventos previs-tos para educación formal, o cuando el Ministro del Interior mediante resolución motivada amplíe este término en casos y por razones excepcionales, la vinculación del reincorporado no podrá exceder los dos (2) años, contados a partir de la fecha en que el Comité Operativo para la Dejación de las Armas, CODA, expida la certificación. ARTÍCULO 28. CAMPO DE APLICACIÓN. Los beneficios económicos a que se refiere el presente Decreto no cobi-

26 Decreto 128 de 2003, artículo 9

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jarán a los desmovilizados o beneficiarios por acuerdos de paz, ni a quienes ya los hayan re-cibido con anterioridad a la vigencia del mismo. ARTÍCULO 29. RECURSOS. El Ministerio de Hacienda y Crédito Público girará direc-tamente a las entidades comprometidas en este proceso, los recursos financieros requeridos para la ejecución de las funciones asignadas, de conformidad con la Ley Orgánica de Pre-supuesto y demás normas pertinentes. ARTÍCULO 30. OTROS RECURSOS. El Ministe-rio del Interior y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, convocarán la parti-cipación de entidades del sector privado o público de orden nacional o internacional con el fin de obtener cooperación para otorgar beneficios adicionales con miras a la reincorpora-ción a la vida civil de quienes abandonan voluntariamente los grupos armados ilegales”. 27

Por medio de la ley 679 de 2001 se dispone que el instituto de bienestar familiar debe conformar todo un equipo técnico y jurídico relacionados al tema de las telecomunica-ciones en donde se manejen y se filtren todos estos medios evitando de esta manera actos abusivos con la niñez. Por que por medio de esta ley se da una protección a la niñez frente a todas las formas de abuso sexual. De igual manera el gobierno colombiano por medio de la ley 724 de 2001 en su afán de brindar un reconocimiento a cada uno de los derechos de los menores crea el día nacional de la niñez celebrándolo el ultimo día de sábado del mes de abril resaltando la necesidad de su protección, de cuidado, y de brindarles la primacía que estos menores requieren en todos los aspectos. El estado co-lombiano de igual manera aprueba por medio de la ley 704 de 2001 el “Convenio 182 so-bre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación”, adoptado por la Octogésima Séptima (87ª) Reunión de la Conferencia Ge-neral de la Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., Ginebra, Suiza, el diecisiete (17) de junio de mil Novecientos noventa y nueve (1999)”. Según el cual “señala que la utilización de niños y niñas en las lógicas propias del Conflicto armado interno es una de las peores formas de trabajo infantil. ARTÍCULO 3. A los efectos del presente Convenio, la expresión "las peores formas de trabajo infantil" abarca:

a) Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en con-flictos armados; b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;

27 Decreto 128 de 2003

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c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilí-citas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes, y d) El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.”28

Por medio de la ley 833 de 2003 se aprueba el "Protocolo facultativo de la Convención so-bre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados", adoptado en Nueva York, el veinticinco (25) de mayo de dos mil (2000)”. Según el cual se establece la prohibición del reclutamiento y utilización de los niños y niñas que sean menores de 18 años ya sea por parte del Estado parte como de todas las fuerzas arma-das ilegales. Estableciendo como obligación principal para cada Estado la protección de los niños frente a la vinculación de estos dentro de un Conflicto armado interno. Y por tanto condenando toda clase de reclutamiento, adiestramiento y utilización de niños en hostilidades por parte de los Grupos armados que sean distintos alas fuerzas armadas del Estado, ya sea dentro o fuera de las fronteras nacionales, imponiendo responsabili-dad a todos quienes realicen dichas actos con los niños. Tal como se señala en el:

“Artículo 1°. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para que ningún miembro de sus fuerzas armadas menor de 18 años participe directamente en hostilidades. Artículo 2°. Los Estados Partes velarán por qué no se reclute obligatoriamente en sus fuer-zas armadas a ningún menor de 18 años. 1. Los Estados Partes elevarán la edad mínima para el reclutamiento voluntario de personas en sus fuerzas armadas nacionales por encima de la fijada en el párrafo 3 del artículo 38 de la Convención sobre los Derechos del Niño, teniendo en cuenta los principios formulados en dicho artículo, y reconociendo que en vir-tud de esa Convención los menores de 18 años tienen derecho a una protección especial. 2. Cada Estado Parte depositará, al ratificar el presente Protocolo o adherirse a él, una decla-ración vinculante en la que se establezca la edad mínima en que permitirá el reclutamiento voluntario en sus fuerzas armadas nacionales y se ofrezca una descripción de las salva-guardias que haya adoptado para asegurarse de que no se realiza ese reclutamiento por la fuerza o por coacción. Artículo 4°. Los grupos armados distintos de las fuerzas armadas de un Estado no deben en ninguna circunstancia reclutar o utilizar en hostilidades a menores de 18 años. 2. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para impedir ese re-clutamiento, y utilización, con inclusión de la adopción de las medidas legales necesarias

28 Ley 704 de 2001

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para prohibir y castigar esas prácticas. 3. La aplicación del presente artículo no afectará la situación jurídica de ninguna de las partes en un conflicto armado.”29

Ya con la expedición del nuevo código de la infancia y la adolescencia ley 1098 de 2006 se incluyeron aspectos referentes a la vinculación de los niños niñas y jóvenes en el Conflic-to Armado según el cual se estipula:

“la prevalencia de sus derechos, su protección integral y la seguridad de restablecimiento inmediato del desarrollo propio de interés superior. ARTÍCULO 20. Derechos de protección. Los niños, las niñas y los adolescentes serán pro-tegidos contra: 6. Las guerras y los conflictos armados internos. 7. El reclutamiento y la utilización de los niños por parte de los grupos armados organi-zados al margen de la ley”.30

Y es así como a partir de cada una de estas normas y demás mecanismos que como se ha señalado con anterioridad se ha buscado de manera constante brindar por parte del Gobierno un cambio real a tan controversial e injustificable situación respeto a la ni-ñez. El gobierno por tanto e ha convertido en un parte fundamental para promocionar una Política Pública Focalizada (PPF), por medio de la cual junto con la intervención de la sociedad como tal se brinden y se regulan por tanto parámetros legales, resolucio-nes, acuerdos y distintas acciones que permitan de manera inmediata brindar la segu-ridad y la protección de los derechos de los niños, niñas y jóvenes que se han vulnera-do por la realidad ya reflejada anteriormente. Esta política no tiene como objeto llegar a unos sectores de la población específicos o a territorios determinados si no que al contrario busca de manera especial que su aplica-ción llegue para todo el territorio colombiano abarcando así todos los corregimientos, departamentos, municipios, resguardos, donde las entidades e instituciones guberna-mentales o no gubernamentales se colaboren entre si para aplicar de manera eficaz la Política del (PPF). Teniendo en cuanta quela política incorporada entre el (PPF) no solo se encuentra leyes de carácter y disposición nacional sin o que de igual manera se vinculan aspectos y normatividad de carácter internacional que contribuyan y forta-lezcan el manejo de un tema tal vulnerado y por tanto olvidado como es el de las ni-ñez.

29 Ley 833 de 2003 30 Ley 1098 de 2006

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Es así como a través de la implementación de:

“- Una orientación normativa, por cuanto debe tener un enfoque acorde al marco jurídico vigente. - Un contenido, por cuanto se movilizan recursos en pro de determinados resultados o productos concretos. - Una competencia social y límites de acción, en tanto se deben identificar las institucio-nes, los individuos y los grupos que tendrán responsabilidad en su implementación. - Un plan, por cuanto no se trata de acciones aisladas sino de acciones articuladas, con diversos objetivos y prestaciones que conducen a la obtención de metas compartidas entre las distintas instituciones involucradas. - Una trascendencia temporal más allá de los períodos de Gobierno y la consideración de lo público como la acción mancomunada del Estado y la Sociedad Civil.”31

Se busca tanto por el gobierno como por parte de la población civil alcanzar dar fin de una ves por todas a la vinculación de nuestros menores en el Conflicto sea por las ra-zones que fuesen no permitiendo que existiera de manera alguna una justificación a tales actos. Ya que la noción de niño soldado no es un concepto nuevo sino que al contrario a través de la historia se ha podido demostrar que esta categoría siempre se ha presen-tado frente a diferentes hechos históricos (guerras mundiales, batallas, conflictos, bom-bas, atentados, masacres, entre mas ) siempre los menores han estado vinculados al conflicto interno de sus países y que no es ajeno a una realidad aun como es la de nues-tro país pero dicha vinculación de los menores no se refleja como victimas de dicha si-tuación que lo que se analiza es la vinculación ya sea forzada o no como lo hemos se-ñalado respetivamente del menor bajo la idea de un participe mas. Situación que con-lleva únicamente a la muerte en el enfrentamiento con el grupo opuesto del menor que genera únicamente una violación total a sus derechos.

“El niño combatiente es una de las figuras más trágicas de nuestro siglo, porque constituye el

símbolo de la infancia manchada por la Guerra...”.32 Y es mas cierto aun que en cuanto mas se prolongue y por tanto se extienda el Conflic-to Armado en Colombia el acto de reclutamiento continuara fortaleciendo intensamen- 31 http://www.iin.oea.org/Nino_soldado_Proder.pdf 32 Coalición para acabar con la utilización de Niños Soldados. “ Alto a la Utilización de Niños Soldados” Los Niños Soldados: Un Problema Laboral Infantil. Pág 9.

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te frente a los niños y adolescentes , todo gracias a que siempre que exista enfrenta-miento se presentan las bajas humanas las cuales generan la necesidad de recluta-miento inmediato para combatir. Y por supuesto la vinculación de menores es una de las alternativas mas eficientes siendo que estos menores son en primer lugar utiliza-dos como elementos más de guerra donde no se tiene voz ni voto ni mucho menos el mínimo de respeto para con estos. Ya que son estos más fáciles de condicionar para la ejecución de determinadas órdenes que respecto a los adultos, donde lo único que hacen es seguir y acatar las órdenes tal como se les indica. De igual manera el trafico de armas cada ves se hace mas accesible y menos posible de identificar por las fuerzas militares del Estado gracias al ser mas ligeros y menos pe-sados características que favorecen a los grupos armados al suministrar a los menores estas armas siendo mas fáciles de emplear permitiendo un trabajo mas efectivo y por tanto con mejores resultados por parte de los menores . Es evidente que los menores siempre serán en situaciones de conflictos armados una elemento eficaz y determina-ble por su fácil adquisición y manejo por que siempre será tomados como mecanismos bélicos que no siempre estarán al frente del combate sino que en muchas ocasiones sir-ven de mensajeros, espías, esclavos sexuales, sirvientes, ayudantes tal como se ha de-mostrado a lo largo de esta investigación. Pero igualmente cierto es que mientras se hable de cambios, de modalidades, de me-canismos y demás aspectos como anteriormente se ha señalado no podrán ser toma-dos como medios efectivos que a ciencia cierta permitan dar paso a un cambio, ya que al contrario entre mas tramites y mas protocolos en mi opinión existan mas tropiezos se tendrán y así serán mas violentados los derechos de los niños al ser tardíos sus tra-mites y por tanto mas exigentes las condiciones. Dejando en mi opinión nuevamente este tema bajo la idea común de un veremos. El limitante no puede imponerse solamente a cargo del poder legislativo si no que al contrario debe mirarse desde una carga para todas las entidades y órganos que tengan a cargo dar la efectiva aplicación de la normatividad. Situación que deja aun mas en mi opinión carencias y falsas esperanzas a ver que dentro una óptica interna las intuicio-nes y demás entidades estatales que ejercen un poder importante dentro de nuestro país son carentes se armonía entre ellas generando una simple descoordinación que al paso del tiempo conlleva simplemente a remediar dicha situación por medio de la crea-ción como común mente se dice de entidades o institutos de papel donde su alcance no llega mas allá de estar consignados en una norma y por tanto no producirán resul-

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tados efectivos en la búsqueda por parte del Apis en implementar un sistema coherente de legislación y demás políticas donde su brinde un real protección integral a los ni-ños, niñas y jóvenes colombianos. Por esta razón considero luego de una ardua investigación que hasta que el Estado co-lombiano no comprenda la realidad viviente que constantemente se fortalece y destru-ye a nuestra niñez, se evitaría que continuara legislando de la manera en que lo hace actualmente donde solo se tiene como propósito único dar un remedio inmediato, de-jando atrás la planificación y perspectivas de normas permanentes e imperantes que permitan regular y sancionar debidamente dichos delitos y mas evitar de manera real la vinculación de nuestros menores en el conflicto armado. Situación que refleja solo aun estado sin sentido y sin autoridad donde la pobreza, la violencia, el despilfarró de recursos económicos, crisis que seguirán asentándose y cada ves incrementándose Y por tanto, aunque exista un soporte internacional y este desde estos parámetros cuen-te con medidas suficientes y necesarias para la implementación de programas estatales que tenga como fin único encaminar al mundo hacia la protección y garantía de los de-rechos de los niños, niñas y jóvenes. aun no ha sido factible su aplicabilidad o mejor aun su implementación gracias a que nuestro Estado colombiano por razones de desle-gitimación en las instituciones por la intervención de los grupos insurgentes o por ra-zones de impotencia para manejar dicha problemática de manera integral, puedo esta-blecer que bajo mi punto de ver las cosas Colombia esta aun muy lejos de poder brin-dar y hablar de instituciones y reglamentaciones eficaces, efectivas y imperantes que brinden una protección a los derechos de los niños.

REFERENCIAS: Asamblea General de la ONU, "Reglas de Beijin", resolución 44/33, de 1985 Arenas, Luis, Exposición de motivos del Proyecto de Ley No. 184 de 2001, "Por medio de la cual se reglamenta el servicio militar en los Colegios y Academias Militares y se dictan otras disposiciones", noviembre de 2001.

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CICR, Protocolos de 1977 adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 sobre la pro-tección a las víctimas de guerra Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colom-bia, “Comunicado a la opinión pública”, diciembre 9 de 2003 Coalición para acabar con la utilización de Niños Soldados. “Alto a la Utilización de Niños Soldados” Los Niños Soldados: Un Problema Laboral Infantil. Pág 9. Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Recomendación sobre la Erradicación del Reclutamiento y la Participación de Niños en Conflictos Armados. Conferencia de Montevideo 1999 COALICO en: http://www.coalico.org/documentos/documento1.htm 11/03/2004 Declaración sobre la protección de la mujer y el niño en conflicto armado, proclamado por la Asamblea General en su resolución 3318, 1974 Defensoría del Pueblo y UNICEF, “La Niñez en el Conflicto Armado Colombiano”, Bo-letín La niñez y sus derechos No. 8, diciembre 2002 DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Resolución Defensoría Humanitaria No. 017, Bogotá, D.C., 12 de mayo de 2003. El Tiempo, 28 de Febrero, 2003, “Indígenas kankuamos del Cesar huyen de reclutamien-to del Eln” Ministerio de Defensa, en: http://www.mindefensa.gov.co/descargas2/anexos/3760_Ley_548_ Martha Colorado, Ruta Pacifica, “En Colombia las mujeres tejen lazos amorosos en medio de la guerra”, abril 2003 Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para niños en el con-flicto armado concluye su misión humanitaria a Colombia, Declaración de Prensa HR/4418, 9/06/99. http://www.oim.org.co/scripts/programas2.php?idart=25&categ=14&categn=Asistencia%20a%20poblaciones%20desarraigadas, búsqueda de junio 20 de 2003.