La magia en los viajes de Odiseo

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LETRAS / MITO. REVISTA CULTURAL, NÚM. 7, ISSN 2340-7050 La magia en los viajes de Odiseo Por Pablo Castro Hernández el 7 marzo, 2014 @pabcastroh La magia en los viajes de Odiseo El presente ensayo analiza la percepción de la magia de la Grecia antigua a través de los viajes de Odiseo. En primer lugar, se estudia el concepto de la magia en términos culturales, antropológicos e historiográficos. Posteriormente, se profundiza en la noción de la magia griega, estudiando los casos de Circe y Tiresias, en los cuales se observa una transgresión a la realidad material mediante sus poderes mágicos.

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LETRAS / MITO. REVISTA CULTURAL, NÚM. 7, ISSN 2340-7050

La magia en los viajes de Odiseo Por Pablo Castro Hernández el 7 marzo, 2014 @pabcastroh

La magia en los viajes de Odiseo

El presente ensayo analiza la percepción de la magia de la Grecia antigua a través de los

viajes de Odiseo. En primer lugar, se estudia el concepto de la magia en términos

culturales, antropológicos e historiográficos. Posteriormente, se profundiza en la noción

de la magia griega, estudiando los casos de Circe y Tiresias, en los cuales se observa

una transgresión a la realidad material mediante sus poderes mágicos.

Hablar de magia nos introduce en diferentes problemáticas sociales, culturales y religiosas. La magia, derivado del griego mageia, se relaciona a un poder extraordinario que puede realizar el hombre sobre la naturaleza. Existen diversos autores que profundizan en el plano teórico y conceptual de lo mágico, tales como James George Frazer, Emile Durkheim, Bronislaw Malinowski, Marcel Mauss, Claude Lévi-Strauss, entre otros, quienes abordan dicho concepto desde la antropología, sociología, historia y cultura. Esencialmente, la magia es vista como la confianza del hombre para dominar la realidad material. En este sentido, el hombre afecta el curso de la naturaleza por medio de rituales y conjuros, obligando al viento, al clima, a los animales y a las cosechas a obedecer su voluntad.

Ahora bien, este concepto de lo mágico ya se encuentra presente en la antigüedad griega, donde en diferentes relatos de la época es posible observar la mención de esta práctica de carácter sobrenatural y extraordinario. Sin ir más lejos, en escritos como la Odisea de Homero, la Apología de Apuleyo, la Medea de Eurípides, los Persas de Esquilo, las Argonáuticas de Apolonio de Rodas o los Papiros Griegos Mágicos (PGM), la aparición del elemento mágico cobra una gran importancia para la sociedad y cultura griega.

Para nuestro propósito, en este breve ensayo examinamos la noción de la magia en el relato de viajes de Odiseo. Cabe mencionar que la Odisea es un poema épico griego, redactado aproximadamente en el siglo VIII a.C., y atribuido al poeta griego Homero. Esta obra se compone de 24 cantos y narra el viaje de retorno de Odiseo a su patria Ítaca, luego de haber estado diez años luchando en la Guerra de Troya.

En primer lugar, analizamos el concepto de magia desde una perspectiva histórica y cultural. Posteriormente, ahondamos en el poema épico de la Odisea, revisando la percepción de la práctica mágica en el relato homérico.

The Odyssey of Homer. Easton Press edition, Jeminus.

La magia se debe comprender como algo meramente humano. En cierta medida, da cuenta de la relación entre el hombre y la naturaleza. Tal como expresa Helena Pretovna en su Glosario Teosófico, es un conocimiento práctico de los misterios ocultos del mundo natural. James George Frazer, en el fascinante estudio de la Rama Dorada. Magia y religión, señala que la magia es un sistema espurio de las leyes naturales, o dicho de otro modo, un intento del hombre de controlar el entorno. Por otro lado, Bronislaw Malinowski, en su clásico trabajo Magia, ciencia y religión, profundiza en los estudios de la magia, diferenciando dicho concepto de la ciencia y la religión. La ciencia se basa en la experiencia universal y su confrontación dialéctica mediante la razón y sus procesos lógicos. La religión es un sistema de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas. Ante esto, la magia actúa bajo el peso de la tradición; se mueve mediante una mística esotérica transmitida en forma elitista e iniciática. La magia no actúa bajo la razón, sino que por las emociones y el deseo. Finalmente, tal como expresa Marcel Mauss en su libro Una teoría general de la magia, ésta se concibe como un fenómeno social, la cual se compone de agentes, actos y representaciones. El mago es el que lleva a cabo los actos de la magia; los ritos mágicos son las prácticas y ceremonias que constituyen dicho proceso; y las representaciones mágicas son las ideas o creencias que construye la sociedad sobre los actos mágicos.

En suma, la magia refleja un complejo constructo social y cultural, el cual constituye una práctica basada en la transgresión de la naturaleza realizada por el mismo hombre. Tal como nos dice Frazer, el mago deduce que puede producir el efecto que desee sin

más imitarlo, e incluso, deduce que todo lo que haga con un objeto material afectará de igual modo a la persona con quien este objeto estuvo en contacto, haya o formado parte de su propio cuerpo. En otras palabras, la práctica mágica nos da cuenta de cómo se puede alterar el curso y los objetos de la realidad material, usando poderes secretos y propiedades ocultas del mundo natural. Es un método para controlar y afectar las fuerzas de la realidad.

Para el caso homérico, también nos encontramos con la huella y la presencia del elemento mágico. En la Odisea se mencionan fenómenos y objetos con poderes asombrosos, tales como plantas, brebajes y ungüentos. Incluso, las figuras de Circe como hechicera, y Tiresias, como adivino, nos permiten generar aproximaciones a la forma cómo se percibe la idea de la magia en el mundo griego.

Los compañeros de Odiseo, buscando una salida en la isla de Eea tras haber naufragado, se encontraron en su camino con algunos animales encantados por la hechicera Circe. En el canto X, leemos:

“Encontraron las casas de Circe fabricadas con piedras pulidas en sitio abrigado; allá fuera veíanse leones y lobos monteses hechizados por ella con mal bebedizo; se alzaron al llegar mis amigos y en vez de atacarlos vinieron a halagarlos en torno moviendo sus colas” (X, 210-215).

Claramente podemos apreciar cómo la bruja transgrede la naturaleza, en la medida que su encantamiento convierte a las personas en animales. El brebaje, medio por el cual lleva a cabo el acto mágico, se torna el instrumento de contagio con el que transmite la alteración de la realidad material.

Circe, A .

Esto también se observa cuando los compañeros de Odiseo son convertidos en cerdos:

“Ya en la casa los hizo sentar por sillones y sillas y, ofreciéndoles queso y harina y miel verde y un vino generoso de Pramno, les dio con aquellos manjares un perverso licor que olvidar les hiciera la patria. Una vez se los dio, lo bebieron de un sorbo y, al punto, les pegó con su vara y llevólos allá a las zahúrdas: ya tenían la cabeza y la voz y los pelos de cerdos y aun la entera figura, guardando su mente de hombres. Al mirarse en su encierro lloraban y dábales Circe de alimento bellotas y hayucos y bayas de corno, cuales comen los cerdos que tienen por lecho la tierra” (X, 233-244).

Mediante este fragmento apreciamos el cambio y la metamorfosis realizada por los encantamientos de Circe. La magia genera una noción de peligro y angustia en quien sufre el acto prodigioso. Los compañeros de Odiseo lloran en su encierro tras ser convertidos en cerdos. La metamorfosis, según el Diccionario de símbolosde Jean Chevalier, se vincula a las expresiones del deseo, la censura, del ideal y de la sanción, surgidos de las profundidades del inconsciente y cobrando forma en la imaginación creadora. En otras palabras, el poder de la transformación de los objetos materiales, da cuenta de las fuerzas emocionales que conducen a la hechicera. Ésta desea alterar y controlar por sobre todo el curso de la naturaleza.

Copa de vino griega (circa 560 a.C.) con escena de a Odisea de Homero. Lucas.

Junto con esto, resulta importante recalcar la imagen negativa que adquiere la hechicera en esta época. Ya Odiseo se refiere a Circe con el epíteto de la “rica en venenos” (X, 276), y el dios Hermes menciona que le va a explicar al viajero sobre “las maléficas trazas de Circe” (X, 289). En este caso, la magia se concibe de forma terrible y perjudicial. Ésta no genera cosas buenas, sino que resulta nociva para las personas. Incluso, Circe es vista como una diosa terrorífica que domina las artes mágicas y las fuerzas destructivas. Es una bruja que engaña, invitando a las personas que llegan a su isla a comer y beber en su morada, para luego ejecutar sus artes maléficas.

Por otra parte, Hermes utiliza la práctica mágica con una finalidad protectora:

“Tal diciendo, el divino Argifonte entregóme una hierba que del suelo arrancó y, a la vez, me enseñó a distinguirla; su raíz era negra, su flor del color de la leche; ‘molu’ suelen llamarla los dioses; su arranque es penoso para un hombre mortal; para un dios todo, en cambio, es sencillo” (X, 302-307).

Aquí nos encontramos precisamente con los poderes ocultos de la naturaleza. Sin duda alguna, Hermes, como dios mensajero y de la sabiduría, conoce las propiedades secretas de las plantas y los objetos naturales. En estos términos, él ayuda a Odiseo para poder contrarrestar los hechizos malignos de Circe.

Desde otra vereda, la magia griega también se manifiesta en la adivinación, las profecías y los oráculos. Mediante los signos adivinatorios se pueden aclarar al hombre y la ciudad la voluntad de los dioses y el porvenir más o menos cercano. Raymond Bloch, en su estudio La adivinación en la Antigüedad, señala que en Grecia se denomina como mantiké techné al arte de la profecía. El adivino y profeta es la persona que predice el porvenir, quien está presa del delirio y en particular fuera de sí por el influjo de la divinidad.

Esto ya se puede observar con la mención que realiza la misma hechicera Circe a Odiseo sobre el adivino Tiresias:

“¡Oh Laertíada, retoño de Zeus, Ulises mañero! A disgusto no habréis de seguir en mi casa, mas fuerza es primero que hagáis nueva ruta al palacio de Hades y la horrenda Perséfona a fin de pedir sus augurios y consejos al alma al alma del ciego adivino Tiresias, el tebano, que guarda aún allí bien entera su mente” (X, 88-93).

En este extracto podemos notar cómo Odiseo, hijo de Laertes, va a emprender rumbo a un nuevo paraje en busca de Tiresias, descendiendo hacia el inframundo, reino de los muertos. Es un viaje que no está exento de peligros y dificultades. Sin embargo, el ansiado regreso de Odiseo a sus tierras lo lleva a buscar al adivino que puede predecir los sucesos venideros. Hay que tener en cuenta que visitar a un adivino o un oráculo es algo frecuente en esta época. Generalmente éstos son consultados por embajadas de reyes, príncipes y ciudadanos comunes, preguntando sobre asuntos políticos, guerras, fundaciones de colonias, negocios, familia, amores y destino.

Crátera con Odiseo consultado a Tiresias. S. IV. a.C.

Pues bien, cabe mencionar que la imagen del adivino tebano se basa en alusiones como “el instruido Tiresias” (X, 537), “el perfecto adivino” (XI, 99), “el prócer agorero” (XI, 150) o “el vate Tiresias” (XXIII, 251). En todos estos epítetos, se vincula el

concepto de adivino a un conocimiento superior. La comunicación profética busca el conocimiento concreto de un hecho futuro. El mago sacrifica un animal en un ritual y captura al demon profético para que vaticine para él. Esto último se puede observar cuando el alma de Tiresias aparece frente a Odiseo, quien había degollado unas reses e invocado a los dioses: “¿Cómo ha sido, infeliz, a la luz renunciando del día, has venido los muertos a ver y el lugar sin contento? Mas aparta del hoyo, retira el agudo cuchillo que yo pueda la sangre beber y decir mis verdades” (XI, 92-96). Claramente podemos notar cómo a través de la sangre y entrañas de los animales se establece el acto adivinatorio. Son signos propios de la naturaleza oculta, los que establecen buenos o malos augurios. Mediante este rito se otorga la revelación, donde el mago se convierte en un vidente y profeta.

Finalmente, Tiresias presenta su presagio ante el rey de Ítaca:

“Claro Ulises, en ansias estás de tu dulce regreso, pero un dios te lo va a hacer penoso. No pienso que olvide el que bate la tierra las iras que puso en su pecho al entrar en furor contra ti, que cegaste a su hijo […] Una vez atracada tu sólida nave en la isla de Trinacia después de escapar a las cárdenas aguas, unas vacas verás pastando entre recias ovejas: son del Sol, el que todo lo mira, el que todo lo escucha. Si a esas reses respetas, atento tan sólo al regreso a la patria podréis arribar aún con grandes trabajos; mas si en algo las dañas, entonces predigo ruina para ti, tu bajel y tu gente. Y si tú la esquivases, irás tarde en desgracia, con muerte de todos los tuyos, sobre nave extranjera y allí encontrarás nuevos males: unos hombres que henchidos de orgullo te comen los bienes pretendiendo a tu esposa sin par como oferta de dotes. Verdad es que al llegar vengarás sus violencias” (XI, 100-119).

A través de este pasaje, el adivino presenta su anuncio sobre el porvenir de Odiseo y su tripulación. Gracias a la benevolencia de los dioses, el vate puede referirse al pasado, presente y futuro fijados por el destino. Resulta importante destacar, que todo anuncio constituye una verdad; en este caso, se presentan las diferentes posibilidades de acción que puede tomar Odiseo para evitar caer en desgracias y regresar a su tierra natal. El poder adivinatorio se torna una práctica mágica, en la medida que entrega presagios y señales y anuncia los avatares que le depara el destino.

En definitiva, la magia en los viajes de Odiseo nos permite comprender cómo esta práctica social conforma parte esencial dentro de la vida cultural y cotidiana del mundo griego. Ya sea como

magia de contagio, metamorfosis o adivinación, el mago establece una transgresión sobre la naturaleza. La magia domina y altera la realidad material, lo que se observa tanto en los encantamientos de transformación de Circe, el uso de hierbas mágicas por parte de Hermes o las profecías y augurios de Tiresias. En cierta medida, la práctica mágica nos da cuenta de una realidad sensible y superior, la que afecta el curso y orden natural de todas las cosas. Ahora bien, es importante señalar que la percepción de este fenómeno mágico, si bien adquiere connotaciones negativas en la medida que se utiliza con fines perversos y dañinos, ya sea como la transformación de personas en bestias y animales, también nos encontramos con el uso de la magia con la finalidad de proteger ante ciertos hechizos, o acceder a conocimientos y verdades del futuro que puedan servir para tomar mejores decisiones en el presente. En otras palabras, el uso mágico en la obra homérica adquiere tintes ambiguos, lo que nos permite hablar tanto de una magia nociva y maléfica, como también extraordinaria y asombrosa. En suma, el estudio de la magia a nivel histórico y cultural, nos abre una gran cantidad de posibilidades para profundizar en las percepciones, prácticas y actitudes sobre estos fenómenos sociales. Son diferentes enfoques y problemáticas que nos permiten profundizar en las discusiones conceptuales y metodológicas sobre la historia de la magia a través del tiempo.

Portada: Odiseo persiguiendo a Circe, c.440 a.C, Marie-Lan Nguyen

Bibliografía comentada

Para el presente ensayo, hemos trabajado con la obra la Odisea de HOMERO, publicada por la editorial Gredos en Madrid el 2006, la cual contiene una introducción crítica y documentada por Carlos García Gual. Asimismo, hemos considerado esencial abordar algunos textos clásicos en torno a la historia y teoría de la magia. Dentro de tales estudios, nos encontramos con: JAMES GEORGE FRAZER, La rama dorada. Magia y religión, Fondo de Cultura Económica, México D. F., 2011; MALINOWSKI, Bronislaw, Magic, Science and Religion and Other Essays, The Free Press, Illinois, 1948; y MAUSS, Marcel, A general theory of magic, Routledge, Nueva York, 2005. En una línea más conceptual, nos hemos apoyado en algunos diccionarios críticos y simbólicos: CHEVALIER, Jean y GHEERBRANT, Alain, Diccionario de Símbolos, Herder, Barcelona, 1986; y PETROVNA, Helena, Glosario Teosófico, Berbera Editores, México D.F., 2010. Por último, en el plano histórico y cultural, hemos considerado fundamentales las obras de FINLEY, M. I., El mundo de Odiseo, Fondo de Cultura Económica, México D. F., 1978; y VIDAL-NAQUET, Pierre, El mundo de Homero, Fondo

de Cultura Económica, Buenos Aires, 2003. Asimismo, en torno a la magia de la antigüedad griega, resultan sumamente interesantes las monografías de:ATIENZA, Alicia María, “Las apariencias engañan: cambio y metamorfosis en la Odisea”,Circe, núm. 13, 2009, pp.51-64; FERNÁNDEZ, Marta Paz, Maga famossima y clarissima meretrix: algunas consideraciones sobre la figura de Circe”, Quintana, núm. 8, 2009, pp.213-229; MOLERO, Clara María, “La magia en la literatura: magas, brujas, hechiceras”,Centro Virtual Cervantes, Actas XXXVIII, Madrid, 2003, 97-110; COLLINS, Derek, “Nature, cause and agency in Greek magic”, Transactions of the American Philological Association, vol. 133, núm. 1, pp.17-49; LUCK, Georg, Arcana Mundi. Magic and the occult in the Greek and Roman worlds. A collection of ancient texts, The Johns Hopkins University Press, Baltimore, 2006; BLOCH, Raymond, La adivinación en la antigüedad, Fondo de Cultura Económica, México D. F., 1985; y del mismo autor, Los prodigios en la antigüedad clásica, Paidós, Buenos Aires, 1968.

ADIVINACIÓN GRECIA ANTIGUA HISTORIOGRAFÍA DE LA MAGIA HOMERO

MAGIA METAMORFOSIS ODISEO RELATO HOMÉRICO VIAJES DE ODISEO

PABLO CASTRO HERNÁNDEZ

Licenciado en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Magíster en Historia

mención Arte y Cultura de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Profesor de Historia

en la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de las Américas. Profesor de

Metodología de la Investigación en la Universidad Andrés Bello. Coordinador Académico de

Educación General de la Universidad Andrés Bello. Director de las revistas 'Historias del Orbis

Terrarum' y 'Cuadernos de Historia Cultural'. Editor del CEISS (Centro de Estudios de la

Imagen Sans Soleil). Sus principales áreas de interés son la Historia Antigua, Medieval y

Renacentista y la Historia de la Cultura.