Formas cerámicas e interacción regional durante los períodos Intermedio tardío y tardío en el...

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15 FORMAS CERÁMICAS E INTERACCIÓ N REGIONAL DURANTE LOS PERio DOS INT ERMEDIO T ARDio yT ARDío EN EL VALLE DE LLUTA' Calogero Santoro V., Alvaro Romero G. & Mariela Santos V.·· Resumen Este artículo aborda la problemática de la interacción cult ural y su expresron en los patrones de organización social y los fenómenos de etnicidad e identidad cultural entre poblaciones del Período Intermedio Tard ío y Tardío (ca. OC). El estudio se basa en análisis cuantitativos de la variación espacial y temporal de una muest ra de fragmentería cerámica proveniente de cuatro asentamientos investigados estrat igráficamente en el curso inferior del valle de Lluta, zona de Arica. Se presenta una tipolog ía de formas cerámicas basada en fragmentos de bordes y estándar de pastas derivado del análisis de mas de 10.000 fragmentos de cerámica decorada y no decorada y su relación con los estilos decorativos conocidos en la zona. Seguidamente. se presentan los resultados de los análisis cuantitativos para evaluar las variaciones espaciales y temporales de los tipos de formas, pastas y estilos cerámicos. Introd ucción El estudio taxonómico de fonnas y estilos es uno de los procedimientos clásicos de la arqueología, especialmente para la reconstrucción de secuencias culturales y búsqueda de indicado res de procesos de cambio en un área determinada (para una revisión sobre el tema ver Willey 1991 contrastando diferentes corrientes teóricas, también Earle 1990). En los Andes y en la zona de Arica en particular, los análisis estilísticos han sido claves para la definición de secuencias culturales que ahora nos sirven de base para evaluar aspectos referentes a la organización social y posible filiación étnica de las comunidades que habitaron en la sección baja costera del valle de Lluta. Este estudio. sin embargo, no pretende descubrir los valores simbólicos e iconográficos plasmados en estilos y formas cerámicas. Por el contrario, nuestro análisis, de tendencia más bien positivista, intenta reconstruir patrones de organización sociocultural y de interacción social basado en la distribución espacial y temporal de estilos, formas y tipos de pasta cerámica. Estimamos que la evaluación cuantitativa de este tipo de indicadores arqueológicos permite enfrentar la reconstrucción de los sistemas de organización social donde la distribución de artefactos u objetos de origen local o importado, o elaborados con materiales exóticos, fueron claves en la reproducción y evolución de los sistemas sociales. El uso de estos objetos, su variación en la distribución espacial y temporal y los contextos en los que se encuentran pueden servirnos para reconstruir los mecanismos de organización social. La distribución espacial de estilos puede dar luces respecto del área de interacción de una sociedad, como así también de los mecanismos internos de acceso a estos bienes y su relación con los mecanismos de poder basados en diferenciaciones de estatus (en el caso de sociedades estratificadas) o de prestigio social (en el caso de sistemas igualitarios). de acuerdo a los términos de Johnson y Earle (1987). También la verificación de pr ef erencias por ciertos estilos, formas y tecnologías específicas para la manufactura y uso de ciertos artefactos puede ser útil para entender aspectos relacionados con la etnicidad y la identidad cultural de grupos sociales que. compartiendo espacios comunes como el valle de Lluta, establecie ron relaciones de intercambio. de dependencia política. económica, etc. Dicho de otro modo, estimamos que los análisis cuantitativos de aspectos formales y estilísticos de la cultura material representan una linea posible de evidencias para evaluar los procesos de evolución social de comunidades como las que habitaron los valles bajoscosteros del extremo norte de Chile. SEG UNDAS JORN ADAS DE ARTE Y ARQUEOLOOIA, 200 11

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FORMAS CE RÁMICAS E INTERACCIÓN REGIONAL DURANTE LOS PERi o DOSINT ERMEDIO TARDio y TARDío EN EL VALLE DE LLUTA'

Calogero Santoro V., Alvaro Romero G. & Mariela Santos V.··

Resumen

Este artículo aborda la problemática de la interacción cult ural y su expresron en los patrones deorganización social y los fenómenos de etnicidad e identidad cultural entre poblaciones del PeríodoIntermedio Tard ío y Tardío (ca. 1000~1500 OC). El estudio se basa en aná lisis cua ntitativos de lavariación espacia l y tempo ral de una muest ra de fragmentería cerámica proveniente de cuatroasentamientos investigados estrat igráficamente en el curso inferior del valle de Lluta, zona de Arica. Sepresenta una tipolog ía de formas cerámicas basada en fragmentos de bordes y estándar de pastas derivadodel análisis de mas de 10.000 fragmentos de cerámica decorada y no decorada y su relación con los estilosdecorativos conocidos en la zona. Seguidamente. se presentan los resultados de los análisis cuantitativospara evaluar las variaciones espaciales y temporales de los tipos de formas, pastas y estilos cerámicos.

Int rod ucción

El estudio taxonómico de fonnas y estilos es uno de los procedimientos clásicos de la arqueología,especialmente para la reconstrucción de secuencias culturales y búsqueda de indicadores de procesos decambio en un área determinada (para una revisión sobre el tema ver Willey 1991 contrastando diferentescorrientes teóricas, también Earle 1990). En los Andes y en la zona de Arica en particular, los análisisestilísticos han sido claves para la definición de secuencias culturales que ahora nos sirven de base paraevaluar aspectos referentes a la organización social y posible filiación étnica de las comunidades quehabitaron en la sección baja costera del valle de Lluta. Este estudio. sin embargo, no pretende descubrirlos valores simbólicos e iconográficos plasmados en estilos y formas cerámicas. Por el contrario, nuestroanálisis, de tendencia más bien positivista, intenta reconstruir patrones de organización sociocultural y deinteracción social basado en la distr ibución espacia l y temporal de estilos, formas y tipos de pastacerámica. •

Estimamos que la evaluación cuantitativa de este tipo de indicadores arqueológicos permiteenfrentar la reconstrucción de los sistemas de organización social donde la distribución de artefactos uobjeto s de origen local o importado, o elaborados con materia les exót icos, fueron claves en lareproducción y evolución de los sistemas sociales. El uso de estos objetos, su variación en la distribuciónespacial y temporal y los contextos en los que se encuent ran pueden servirnos para reconstruir losmecanismos de organización social. La distribución espacial de estilos puede dar luces respecto del áreade interacción de una sociedad, como así también de los mecanismos internos de acceso a estos bienes ysu relación con los mecanismos de poder basados en diferenciaciones de estatus (en el caso de sociedadesestratificadas) o de prestigio social (en el caso de sistemas igualitarios). de acuerdo a los términos deJohnson y Earle (1987).

También la verificación de preferencias por ciertos estilos, formas y tecnologías específicas parala manufactura y uso de ciertos artefactos puede ser útil para entender aspectos relacionados con laetnicidad y la identidad cultural de grupos sociales que. compartiendo espacios comunes como el valle deLluta, establecie ron relaciones de intercambio. de dependencia política. económica, etc. Dicho de otromodo, estimamos que los análisis cuantitativos de aspectos formales y estilísticos de la cultura materialrepresentan una linea posible de evidencias para evaluar los procesos de evolución social de comunidadescomo las que habitaron los valles bajos costeros del extremo norte de Chile.

SEGUNDAS JORNADAS DE ARTE Y ARQUEOLOOIA, 200 11

calogerosantoro
Sticky Note
Santoro, C.M., A. Romero y M. Santoro 2001 Formas cerámicas e interacción regional durante los períodos Intermedio tardío y tardío en el valle de Lluta. En Segundas Jornadas de Arte y Arqueología, editado por J. Berenguer, L. Cornejo, F. Gallardo y C. Sinclaire, pp. 15-40. Museo Chileno de Arte Precolombino, Santiago.

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Prehistoria ta rd ía del va lle de Lluta

Las evidenc ias evaluadas hasta 1995 en el valle de Lluta -cconformadas por un conjunto de testi monioscontextuales, estratigráficos y arquitectónicos (Santoro 1995)-- permitieron visualizar el siguientepanorama respecto de la organización soc ia l y filiación étnica de las pob laciones estud iadas : durante elPeríodo Intermedio Tardío (ca . 1000-1400 OC) hay una intensa ocupación y explotación agr ícola en elsector bajo cos tero del valle. Para ese entonces existían dos gra ndes núcleos poblacionales, uno enclavadoen la ribera norte, Molle Pampa Medio, y otro en la ribera sur, Vila Vila Sur y. en menor medida, VilaVila Norte. Según nuestras exca vaciones de muestreo, Molle Pampa Este fue ocupado con menorintensidad en aquel momento y pudo ser un área periférica de Molle Pampa Medio. Molle Pampa Este, sinembargo, surge como un importante núcleo poblacional en el Período Tardío (ca. 1400-1500 OC). dondedestacan dos plataformas con muros perimetrales de piedra (fig. 1).

Período Intermedio TardíoLas ev idencias arq uitectónicas de contactos con el exterior, como la puna. la se lva transcordill erana y lacosta más al norte, y el acceso a recursos agr ícolas y marinos no muestran diferencias sustanciales entrelos núcleos poblacionales de Molle Pampa y Vila Vila en el Intermedio Tardío. Ambas locali dadespresentan unidades de pequeños montícu los ovalados conteni endo uno o más recintos habitacionalesrectangulares de ca ña, totora y postes de madera que sirvieron, probableme nte, de residencia a una o másunidades do mésticas . Entre las unidades domésticas excavadas de las aldeas Molle Pampa Medio y VilaVila Sur se constató una distribución igual itaria en el acceso a objetos impo rtados tales como plumas deaves selváticas. obsid iana, azu fre. khoa (Muña sp.• Gi rau lt 1987 : 37 I· 375). Tampoco hay señas deprofun das diferenciaciones en las actividades productivas o un acces o diferenciado a productos desubsistencia tale s como el maíz, semillas de molle. pescados. mari sco s. etc . Estas poblaciones delIntermedio Tardío, tampoco muestran evidenc ias de trabajo espec ia lizado o de mantención deespecialistas para la fabricación de objetos finamente e labo rados (carencia de unidades dom ést icasasociadas a instrum entos especia lizados, para la fabricación de objetos de cerámica, tej idos. madera, etc. ode distr ibuci ón diferenciada de este tipo de objetos). La homoge neid ad de los contextos domésticosexca vados. en térm inos de elem entos vincu lado s a la subs istencia, tecnología, prest ig io o estatusevidencian que las pob laciones del Intermed io Tardío que habitaron el valle bajo costero de L1uta poseíanuna estructura social más bien igualitaria. Si existieron distinciones soc iales, éstas no estuvieron marcadaspor acceso diferenciado a los recursos económicos y bienes de prestigio a nivel de las unidades domésticas(Santoro 1995).

Por otro lado, un análisis general de los patro nes es tilísticos no mostró ev idencias de que estaspoblaciones formaran parte de grupos étnicos distintos. Dicho de ot ro modo, en contraste a lo report adopara e l valle de Chillón, dond e la distribución de los grupos étnicos referidos en la documentaciónetnohistórica coincide con la distribución espacia l de distintos estilos cerámicos (Dille hay 1979: 28), en elvalle de Lluta no hay evide ncia de un fenómeno de este tipo. Más aún , se concluyó (Santoro 1995) que losestilos cerámicos clásicos del Intermedio Tardío y Tardío no son indicadores confiables de etnic idad. Lahomogénea distrib ución de los esti los sugieren que estos objetos Formaban parte de un conjunto mayor deartefactos impo rtados o produ cidos loca lmente requer idos para la reproducción social y actividade s dediversa índole desarrolladas por los habitantes de las co munidades del secto r cos tero del valle de L1 utadurante el Intermedio Tardío {Sante ro 1995).

Periodo TardíoEn el Periodo Tardío tampoc o hay evide ncia de es tratificación soc ial. Por el contrario. la llegada deinfluencias incaicas no formó parte de un proceso coercitivo de transformación de las comun idades localeshacia una orga nización política estratificada, con un aparato buroc rático o inst itucional propio de unaprovinc ia del Estado. Las ev idencias arqueológicas del valle de L1uta, dem uestran a nivel de las unidadesdomésticas una co ntinuación de la forma igualitaria de organización soc ial. a pesar que se constataron

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cenbios en las actividades domésticas y productivas. como lo fue. por ejemplo, un incremento importante.:e La hilandería con respecto al Intermedio Tardío (Sante ro 1995).

Desde el punto de vista demográfico. en el Período Tardío hubo cambios importantes respecto deleeoodo ante rior, la población se concentró en Molle Pampa Este. un sitio caracte rizado por sus estructurassectangulares de caña semejantes a las de los sitios del Período Intermed io Tardío. Un rasgo particular queroede ser asociado al Tawantinsuyu son dos plata formas arti ficiales de gran tama ño en medio de las

. ilaciones domést icas. Estas plataformas están del imitadas por muros de piedra de altura consid erableI:".i5 de 2 m), relativamente bien conservados. Estos muros que contrastan con la arquitectu ra doméstica

carecen de limitar un espacio público, donde todavía no tenemos evidencias que puedan dar cuenta de un~ burocrático o estata l de estos recintos. como ocu rre co n los recintos perimetrales com puestos (R PC)

.:ut confo rman tambos o kafl anka (Raffino 1981, Hyslop 1990 ).1 Así, la ause ncia de una arquitec tura;ropiamente buroc rática en Molle Pampa Este y la inexistencia de mayores difere ncias entre las unidadesaxnésticas del Período Tardío de Molle Pampa Este y Vila Vila Norte en su acceso a recursos económicosjocales y bienes de pro cedencia fo ránea (cuzqueñ os o a lt iplá nicos), sug ieren que no hubo unaesratificación socia l propia de un Estado o la llegada de colo nias de poblaciones altiplánicas .

Con la ev idencia dispon ible hasta ahora se puede señalar que la llegada de l Estado Inca a estazona fue de manera indirec ta. Su mayor influencia se ha constat ado a través de la reorgan ización de lasredes de interacc ión e intercambio que vincu laban al valle de L1 uta con entidades altiplán icas incorpora dasfcemalmente al Tawant ínsuyu (Llagostera 1976) . Estas nuevas redes de intercambio introdujeron una

yor cantidad de nuevos tipos de objetos impo rtados (por eje mplo. cerámica Inca y Saxa mar, objetos desietal. plumas de sur í, quipu, semillas de Mucun a elíptica , conc has de mullu o Spondytus. ve r Santoro19'15: 297 ). Estos objetos reemplazaron. en par te. la ampl ia var iedad de bienes importados durante elPeriodo Intermedio Tardío (por ejemplo, plumas de flamenco, pigmentos de colores, vid rio vo lcánico,azufre. mica. chuñ'u. khoa. semi llas de wayruru. plumas de aves tropicales, millu. ver Sante ro 1995: 297).Esta reconversión del sistema, que incorporó objetos man ufacturados bajo los mecanismos de producci ón~ distribució n del Estado, no sign ificó un acceso diferenc iado a est os bienes , indicador de divisionessociales.

Para eva luar la validez de estas conclusiones dec id imos rea lizar un análisis más detallado de lacerámica considerando no sólo los aspectos estilísticos decorativos, sino tambi én las forrn as de los tiestos~ los tipos de pastas empleados en la fabricación de piezas decoradas y no decoradas. El anál isistaxon ómico, evaluado espacial y tem poralmente, permitió confirmar el pano rama respecto de la estructurasocial imperante en el Intermedio Tard ío y Tardío. Avances más importantes se lograron en la discusiónde los aspe ctos de etnicid ad e identida d cultural, tema que ha conc itado la ate nción de arqueó logos,emohistortadores y antropólo gos socia les. sin qu e se haya logrado defi n ir co n clar idad co rre latosarqueológicos para una reconstrucción de los posibles mapas étnicos de la prehi storia tardía y el efecto dela interacc ión de estos grupos en su organización política y eco nóm ica. Hasta aquí las proposiciones yresultados de la investigación ace rca de la interacción regiona l en e l valle de Lluta durante los per íodosIntermedio Tard ío y Tardío hasta el año 1995.

Antecede ntes de la muestra

El prese nte estudio es una co ntinuación de la invest igació n arqueológ ica en cuatro sitios del curso bajo delvalle de L1 uta rea lizada entre los años 199 1 y 1995 (Sante ro 1995). El valle de Lluta, ubicado en elextre mo más sep tentrional de Chile, corre en su tramo costero (últ imos 60 km) de este a oeste, señalandoun relat ivamente amplio secto r agrícola. de limitada potencialidad económica, debido principa lmente a lacalidad salobre y al alto contenido de boro de sus aguas y suelos (Díaz et al. 1958, Schull et al. 1990). Losprinc ipales sitios a rqueo lógicos en este tramo se loca lizan en las terrazas baj as o en las emp inadaspendientes que limitan e l valle, donde se incluyen las localidades de Molle Pampa y Vila Vila. Estos sitiosestán bastante expuestos a la irradiación so lar, a la eros ión y dinámica eólica y, en menor med ida, a la

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erosión aluvial. En la localidad de Molle Pampa se reconocen tres sitios habitacionales y cinco sitiosfunerarios; en Vila Vila dos sit ios habitacionales y dos cementerios (Santoro 1995).

Cuatro sitios habitacionales fueron investigados subsuperficialmente: Molle Pampa Este (MPE),Molle Pampa Medio (MPM), Vila Vila Norte (VVN) y Vila Vila Sur (VVS) . Estos sitios se encuentranrelativamente cercanos entre sí y se ubican en ambas laderas del valle (Molle Pampa al norte y Vila Vila alsur), a unos 30 km de la costa (fig. I). Esta franja agrícola se ve favorecida por la mayor disponibilidad deagua que mejora la calidad de los acuíferos que bajan de la alta cordillera. La importancia económica ysocial de esta franja como nodo de interacción regional se evidencia en el camino que atraviesa el valle aloeste de Molle Pampa y que correspondería a una de las rutas reales del Inca que conectaban la costa deArica con la región Caranga (Vázquez de Espinosa 1942 [1620)).

Los sitios se caracterizan por montículos ovalados formados por la acumulación de desechosdomésticos pre y post-ocupacionales que cubrieron los restos abatidos y desmantelados de estructurasdomésticas de arquit ectu ra simple. Los montículos se distribuyen en forma más bien desorde nada,acomodándose a la geografTa del lugar. Una serie de ellos. en cada sitio, fueron seleccionados al azar y/oarbitrariamente de acuerdo a [a calidad de la conservación superficial de los elementos arquitectónicos ydomésticos, para ser excavados estratigráficamente (Santoro 1995). Las excavac iones revelaron que lasestructuras fueron construidas con caña. totora y postes de madera y cumplieron funciones principalmentedomésticas. Se demostró que estos montículos corresponden a una superposición de más de un recintohabitacional. Sospechamos, sin embargo, que las estructuras habitacionales se expandía n principalmenteen forma horizontal a través del tiempo (Santoro 1995).

Molle Pampa Este es el sitio de mayor tamaño y complej idad arquitectónica . Posee 110montículos (que suman unos 9.000 m_ ), tres sectores funerarios y dos plataformas artificiales (de unos2.300 m_ en tota l), probab lemente utilizadas como espacios públicos. El tamaño promedio de losmonticulos habitacionales es de 110 m_ (Santoro 1995). Molle Pampa Medio se compone de un únicocementerio y 47 montículos, cuyas áreas en promedio alcanzan los 88 m_oVila Vila es un amplio conjuntoarqueológico dividido por un corral de construcción post-hispana en un sector norte (Vila Vila Norte) yotro sur (Vila Vila Sur) , con sus correspondientes áreas habitacionales y funerarias. Vila Vila en totalposee 69 unidades monticulares con un promedio de 57 m_ (Santoro 1995).

Los sitios fueron separados cronológicamente sobre la base de la distribución estratigráfica de losestilos decorativos reconocidos para la zona y luego contrastados con otros aspectos context uales, comorasgos económicos y socia les (Santero 1995). La estratigrafia de cada recinto excavado evidenció una odos ocupaciones. Una parte de estas ocupaciones conforman contextos con predominancia de cerámica de[a cultura Arica y ausencia de cerámica Saxamar e Inca, superpuestos por otros contextos conpredominancia de cerámica altipl ánica e incaica, pero sin desplazar completamente la cerámica de lacultura Arica. Así, cada contexto estratigráfico pudo ser asignado al Período Intermedio Tardío o alPeríodo Tardío (Sante ro 1995). Esta identificación, sin embargo, no pretende ser cronológicamenteexcluyente y deja abierta la posibil idad que ambos contextos sean, en algunos casos, expresionessocioculturales distintas pero contemporáneas.

Sobre la posición cronológica tentativa de los poblados, podemos señalar que los cuatro fueronocupados con intensidades diferentes durante el Período Intermedio Tardío, resa ltando Molle PampaMedio y Vila Vila Sur como los núcleos más extensos. En el Período Tardío, aparentemente sólo MollePampa Este y Vila Vila Norte fueron ocupados, presentando el primero una notable mayor concentraciónde recintos asociados al Tardío.

Ca rac ter ísticas de la muestra

La muestra inicial sumó un total de 13.460 fragmentos cerámicos rescatados en las excavaciones descritasanteriormente. De tal cantidad un 6,3 % presenta decoración y otro 6.4 % corresponde a fragmentos debordes. Este material corresponde al 100% de los fragmentos reconocidos en los harne ros. Todo el

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e-ral excavado fue tamizado y se recolectó la totalidad de los artefactos identificados. Esta muestra_ -..ene de un total de 68.03 mJ excavados correspondientes a 168.89 m_o

La muestra disponible de formas clasificadas tiene ciertos problemas derivados de la posibleF--t esentación desigual de las distintas formas. Una escudilla. por ejemplo. convertida en fragmentos

'l:::J...."'-"j probabilísticamentc mayor cantidad de bordes posibles de ser recolectado s que una o lla o bote lla enOb res co ndicio nes de muestreo. Por esta razón las com paraciones de proporciones de form as entre y

de los sitios se realizó entre formas iguales y no entre formas distintas. Aún así. es posible quee-acíones en el tamaño de un mismo tipo de tiesto puedan provocar alteraciones en nuestros análisis

esacrsticos. Estos deberán ajustarse cuando se incluya la variable diámetro de la boca, obtenido de la. ección de los fragmentos de bordes analizados.

Análisis cera mol ógfco

.Juc>ñosJd universo de 858 fragmentos de borde, 2 18 presentan decoración. A éstos se sumaron los fragmentos~ cuerpos decorados, completando un universo de 844 fragmentos. Para la identificación de categoríascecorativas se utilizaron las clásicas definiciones establecidas para la zona de Arica (Dauelsberg 1961,Scniappacasse ct al. 1989). Estas son: Genti íar. Pocoma. San Miguel, Saxamar. Inca. Negro sobre Roj o, y

a categoría de fragmentos sin diseño.Las mayores dificultades se presentaron con los fragmentos con diseños Negro sobre Rojo, dado

• ..rt= :.11 categoría incluye una gran variedad de tratamientos y colores de superficie y estilos decorativos.~--e los que se incluye el estilo Chilpe --de acuerdo a la definición de Schiappacasse, Castro y Niemeyer:~ S9: 200). Por otro lado, las categorías Pocoma y San Miguel, y Saxamar e Inca se sumaron para los

l.-.ilisis estadísticos.

•:: '=S[JS

:' ..!.5 pastas cerámicas fueron clasificadas de acuerdo a criterios macroscópicos como el tratamiento de lai .~rti c i e . tama ño y natura leza de los componentes de la pasta, y dureza (Santos et al. Ms). La-ie todologia macroscópica no incluyó análisis pctrográficos para distinguir diferencias estructurales det.ro s más específicos de pastas. Sin duda las categorías de éstandares de pasta encierran una amplia-a-iabilidad de componentes con rasgos comunes que los distinguen como una unidad. De acuerdo a laobservaci ón macroscópica estos criterios ceramológicos, se definieron seis categorías de estándares decasta (Santos et al. Ms):

Estándar 100, corresponde a una cerámica reducida de antiplástico mediano a grueso; estándar»o: de cocción oxidante. pasta de excelente calidad y antiplástico muy fino, casi indistinguible a simple"ista: estándar 300. dc cocción incompleta. de pasta burda irregular y antiplástico grueso; estándar 400~

o' orf . de cocción incompleta. de pasta regular compacta y antiplástico de tamaño mediano; estándar 600,:'e cocción reductora y antiplástico fino.

.FormasLa investigación de contextos domésticos con el fin de resolver aspectos de la vida socio-política requiere:.1 determinación de los componentes étnicos, sociales o de especialización artesanal y la definición y/ocuantificación de las actividades realizadas en las unidades domésticas evaluadas a través del espacio y eltiempo. La cerámica puede entregar respuestas a esta problemática al defini r la función doméstica de unaparte de los fragmentos rescatados. La etnografia de sociedades con cerámica ha permitido observar queexiste un conjunto más o menos finito de funciones domésticas asociadas a piezas cerámicas, como porejemplo, almacenaje de sólidos, líquidos, preparación de comidas y consumo de diversos alimentos (Rice1987: 237). A su vez, los arqueólogo s han podido identificar al interior de sociedades específicas unconjunto también más o menos finito de fonnas cerámicas que cumplen con tales funciones domésticas.

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Se presenta a continuación la primera taxo nomía de formas cerámicas del extremo norte de Chilepara los desarrollos culturales post-Tiwanaku. Esta clasi ficación tiene la particula ridad de basarse enfragme ntos diagnósticos provenientes de contextos do mésticos. tales como fragmentos de bases, bordes,asas y otros apéndices.

La tarea de clasificación de formas cerámicas, rea lizado por Mariela Santos (1996 Ms), comenzóverificando los diámetros y determinando los perfiles de los fragmentos de bordes y bases. Luego. talreg istro fue comparado co n las formas cerám icas exis tentes en la colección de l Museo Arqueológico SanMiguel de Azapa correspondi ente s a contextos funerar ios de l valle de Azapa. Se uti lizó así la extensainformación de ce menterios para resolver prob lemas de interacci ón regional trasladando parte de lainform ación funeraria al co ntex to doméstico. Con es ta colección de referenc ia se pudo contrastar lascaracterísticas de bases y bordes de los fragmentos e inferir las formas y dimensiones de sus respectivoscuerpos definiendo así oc ho categorías morfo-funcionales mayores.

Una vez identifi cadas las categorías morfo-funcionales mayores nos abocamos a la asignación delas funcion es que estas rep resentaban, lo que se basó en la relación entre algu nas med idas especificas delos fragmentos y piezas com pletas de referencia. ta les como el diámetro de la boca y cuello, el diámetromayor de la vasija y la altura total del tiesto y del cuello (Rice 1987). Además, se com paré co n ejem plosetnográficos (Gu ndermann & González 1989) y arq ueológicos (Chacama Ms).

Las categorías mayores de formas fuero n divididas a su vez en variantes. Estas se basaron en lasvariaciones de los fragmentos de bordes en aspectos tales como el diámetro, forma y dirección de la boca,el cuello y los labios. Estas variantes corresponden, en algunos casos, a detalles muy particulares y quizáspoco significativos que se explicarían como variaciones solamente técnicas (podrían co rresponder, porejemplo, a exigencias impuestas por la calidad de la pasta o por el propio artesano que agregó o sintetizóciertos rasgos particulares) . Además, es necesario considerar la ca lidad artesana l de estos tiestos, ya queninguna de ellas fue realizada con moldes. En la Tabla 1 se presentan las categorías mayores de formas,su función principa l y el posible contexto de uso :

Tabla JPrincipales fu nciones y conlextos de uso de las fo rmas cerámicas

FORMA CERAMICA FUNCION PRINCIPAL CONTEXTO DE USO- Olla - Preoaraciónv cocción de alimentos - Doméstico• Vaso • Consumo de Iíau idos - Doméstico• Puco • Consumo de alimentos - Doméstico y ritua l- Escudilla- Jarro globular - Almacenamiento y transporte de sólidos - Doméstico y rítual- Jarro globular - Contención. almacenam iento y transporte de - Doméstico y ritual- Aríbalo Iíauidos- Jarro - Contención de Iíouidos - Doméstico v ritual- "Coco" - Contención v almacenamiento de Iíouidos - Ritual

Los dos niveles de nuestra taxonomía de formas cerámicas »categcrias y variantes- se describena conti nuación:

OLLA : Vasija de cue rpo esférico, ovoide vertical , tro ncocónico normal. Posee. generalmente , basecon vexa o plana, un cuello corto y ancho. Preferentemente no tiene asas; si las posee. se ubican al bordede la boca. Se le ha adscrito una función de preparac ión y cocció n de aliment os, debido a evidentesmue st ras de ha ber estado sometidas al fuego. Esta forma cerámica sería la única que pa rticipaexclusivamente en un contexto doméstico (ver Tabla 1). Las superficies interi or y exterior de las ollas sonfrecuentemente a lisadas. La mayoría no posee decoración; escasos eje mplare s poseen decoració n Negro

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sobre Rojo -cespeclficamente del estilo Ch ilpe-- en su cara inter ior. Sus pastas más frecuentescorresponden a los está ndares 400 -500 y 300 Yse han recon ocido cuatro variantes formales:OLL~ 1: (fig. 2a) Olla sin cuello, con borde directo lo que sugiere que su cuerpo sigue la misma linea ocurvatura del borde. El d iámetro de la boca es ce rcano a los 186 mm. No posee decoración.OLLA 11: (fig. 2b) Olla co n cuello co rto y borde eve rtido. El diáme tro máximo de la pieza se encuentra enla. mitad del cuerpo. La base convexa sigue la curvatura del cuerpo y el diámetro de la boca en promedioes de 127 mm . El tipo 11 concentra las pocas ollas decoradas en estilo Ch ilpe .OLU /1/: (fig. 2e) Olla con cuello largo y borde cvertido. Esto da la impresión que su largo es mayor quesu ancho. El diámetro de la boca en promedio alcanza los 142 mm. No poseen decoración.OLLA IV; (fig. 2d) Ollas con cuello angosto restringido y borde evertido. Se trata de vasijas que sugierenla forma de los llamados jarros globulares, pero que por su tamaño más pequeño fueron adscritos a lacategoría de olla. Su boca tiene medidas cercanas a los 120 mm.

peco: ~ Posee cue rpo semi-esférico, de base plana o redondeada. Los bordes son frecuentementeirrestrictos y algunos poseen acanaladura anular bajo el labio. Su altura suele ser mayor a 40 mm y hasta65 mm. La mayoria de los pucos están decorados en su cara interior: durante el Período Intermedio Tardíoson exclusivamente de diseños Negro sobre Rojo y, durante el Período Tardío se suman los diseñosSaxamar e Inca. La pasta con que se fabrican los pucos puede ser de estándar 200 ó 400-500.

En general, esta forma difiere bastante de los pucos del Período Medio, de paredes frecuentementerectas o curvas. Esta nueva forma se asocia a diseños y pastas de la sierra --estilo Chilpe-- (Santos et al.\ Is) que en el Intermedio Tardio irrumpe en los contextos domésticos que colonizan este sector del vallede Lluta. Esto es importante de destacar. ya que en Aza pa tal asociación no se encuentra en contextosdomésticos (Santoro & Muñoz 198 1: 157-158). Su frecuencia en contextos funerarios en los valles deArica es escasa. Por otro lado. existen datos etnchist óricos que nos hablan de rituales de reciprocidadasimét rica entre el Inca y los ayllus locales constituid os a través de ceremonias socia les donde seconsumían alimentos y se bebía chicha de maiz (Murra 1978: 176-177). Además los datos etnográficos degrupos aymara nos hablan de usos ceremoniales para piezas de forma semejante a los pucos arqueológicos(Gundcrmar m& González 1989: 60). Finalmente, la reiterada calidad en las terminaciones de superficie ydecoración de pucos nos hacen pensar que éstos además de utilizarse. en contextos domésticos, comocontenedores de comida se usaron en contextos rituales no funerarios. Se han reconocido dos variantesestilísticas:pcro 1: (fig. 3a) Puco de borde directo o levemente modificados, de paredes con una considerabledivergencia y base recta. Su tipo de decoración más frecuente es Saxarnar. Su boca mide unos 120 mm.PUCO 1/: (flg. 3b) Puco con borde levemente evertido. De paredes rectas o curvas. Su decoración másfrecuente es Negro sobre Rojo. Suelen ser un poco más pequeños que los pucos 1, con una altura cercana alos 38 mm y una boca de 11 5 mm de diámetro.

JARRO: Tiesto de cuerpo esférico. elipsoide en posición horizontal y vertical, cuello estrecho, alto, recto yevenido y de base plana. Usualmente, poseen un asa cinta en arco, desde el borde hasta el hombro de lavasija . Cuando presentan decoración. estos jarros son casi exclusivamente en estilo Gentilar, de estándaresde pasta 200 ó 400-500. Sirvieron, en general. para contener y servir líquidos. Es posible, dada la grandiferencia entre sus variantes de formas, que este tiesto se usara en una amp lia gama de escenariossociales. desde contextos domésticos hasta ceremoniales. dentro y fuera de los recintos babitacionales. Sehan reconocido tres variantes formales:JA RRO 1: (ftg. 4a) Jarros con bordes directos -csiguen la linea o curva del cue llo--, cuello evettido olevemente recto y, cuerpo globula r ovoide, como los típicos jarros Gentilar encontrados en contextosfunerarios. El diámetro de la boca fluctúa entre lOO a 130 mm.JARRO 1/: (fig. 4b) Jarro con cuello corto y boca relativamente ancha. Si bien la forma sugiere unasemejanza con la olla 11 , este jarro es mucho más peque ño. de boca con un diámetro de entre 90 y 130 mmy, además. presenta frecuentemente una rica decoración Gentilar.

SEG UNDAS JORNADAS DE ARTE Y ARQUEOU Xi IA. 20011

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JARRO lll : (fig. 4c) Jarro de cuello angosto y bordes directos y rectos . Son piezas que generalmentetienen una medida mayor en el largo que en su ancho, es decir, sugieren un cuerpo cónico. El diámetro dela boca es cercano a los 60 mm.

JARRO GLOBULAR: El nombre de jarro globular es impreciso, pues en la catego ría jarro. anteriormentedescr ita, también existen piezas que pueden denominarse globulares. La característica principal de estafonna es su gran tamai'lo -caícanzando los 600 mm de ahura-. y su base convexa apuntada. El cuerpo esovoide invertido con cuello alto evertido que nace en el punto de inflexión del cuerpo. El diámetro delborde es grande. Habitualmente poseen dos asas planas en arco ubicadas a la altura del diámetro máximo,dispuestas verticalmente. Hemos reconocido dos variantes de acuerdo a una importante difere ncia morfo­funcional:GLOBULAR 1: (flg. 3c) Jarro de cuello ancho, paredes evcnid as y borde directo o levemente divergente.Creemos que este jarro globular fue usado específicamente para contener alimentos sólidos como granosde maíz o mazorcas enteras. La forma del cuello pudo servir como embudo para introducir o vacia r elalimento. Su boca tiene como promedio 175 mm. El diámetro de la base del cuello puede reducirse hastaun 50 a 60% con respecto al borde de la pieza.GLOBULA R lJ : (flg. 3d) Jarro de cuello más angosto que el anterior, con paredes rectas y borde directo. Adifere ncia del Globular 1, este jarro parece que fue utilizado para almacenar liquidas, ya que su bocaangosta y alta retarda la evaporación y hace más fácil su sellado. Su boca tiene como promedio 90 mm.

ESCUDILLA : Pieza bastante baja -cgeneral mente con una alt ura menor a 35 mm -c. de cuerpo semi­esférico y el ipsoide horizontal. Su base es plana y generalmente ancha. A veces esta forma posee unapéndice que se prolonga transversalmente al borde, como un simple mamelón o figura zoomorfa. Sueleaparecer en el Período Tardío y su función debe ser similar a los pucos del Intermedio Tardío, es deci r,para consumo de alimentos en contextos rituales y domést icos. Aunque la presencia de apé ndiceszoomorfos o protúberos horadados puede ser una forma útil para clasifi carlos formalme nte, sólo hemosconsiderado la forma de sus bordes:ESCUDILLA l: (fig. 5a) El borde de esta pieza es directo siguiendo el ángulo divergente de las paredes.Puede o no tener apéndices o prctúberos. El diámetro de su boca es de 175 mm, aproximadamente.ESCUDILLA ll: (fig. 5b) El borde de esta pieza es levemente evertido, las paredes del cuerpo que sondivergentes toman un rumbo paralelo en el borde. El diámetro en la boca es cercano a los 145 mm.

ARíBA LOS: (figs . Se-d-e) Tiesto de innegable asociación incaica. Representa al Tawan ttnsuyu a todo lolargo y ancho del radio de interacción del imperio. Es una pieza de cuerpo cilíndrico restricto, de cuelloangosto. cuyo borde se cvierte al máximo formando una plataforma. La base es apuntada. Las asas cintaestán pegadas verticalmente en el tercio inferior del cuerpo. Además. en el borde del cuello se aplicanunos círculos con orificios y en el punto de inflexión del cuello y cuerpo en la parte anterior se ubica unpeque ño pro rúbero. Posiblemente. tuvo múltiples funciones: Hyslop ( 1990: 295) señala que los artbalossirvieron para transportar y elaborar chicha, mientras que, Morris y Thompson ( 1985: 333) sugieren quefueron usados para almacenar maíz. de acuerdo a lo observado en coleas de Huánuco Pampa. Ademásexiste en la colección de referencia del Museo San Miguel de Azapa una gran variedad de tamaños. desdepequeñas miniaturas hasta aribalos de grandes dimensiones.

VASOS: Existen pocos ejem plares de este tipo y son de difici l adscr ipció n a piezas com pletas de lacolección de referencia. Es claro. eso sí, que no se trata de los típicos leeros del Periodo Medio, síno másbien de piezas de cuerpo troncocónico normal e invertido. de boca ancha y, a veces, con acanaladuraanular bajo el labio. Los escasos vasos registrados en los sítios de L1uta hacen pensa r que la función deconsumo de liquidas se cumplió además con ceros y vasos de madera, comunes en contextos funera riosdesde el Período Medio (Espoueys 1974). En los co ntextos domést icos de Lluta pueden estarsubrepresentadcs debido quizás a que leeros y vasos de madera rotos fueron desechados y reutilizadoscomo combustible en [os fogones de cocina.

IMUSEO CHILENO DE ARTE PRECOI.OMBlNO

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"COCOS" O MATES CE/ViMICOS: (fig. 4d) De cuerpo ovoide invertido. de base convexa apuntada. bocarest ringida y dimi nuta (algo mayor a 10 mm) . Su tama ño es pequeño , co n una altura aproximada de 75mm. La baja represe ntatividad de cocos y miniaturas en contextos domést icos nos hace pensar quetuvieron un uso principalmente ritual y funerario. No se consideraron en es te análisis.

Co mpo rta mie nto esta d ístico de la s formas cerám icas

La comparación estadística entre las proporciones de los distintas formas reconoc idas según SItIO yperiodo considera distintos rangos de co nfiabilidad estadística (80 %. 90% Y 95% de confiabilidad)calc ulados sobre el error estándar de cada proporción. De esta manera. para cada universo de análisis(unidad doméstica, sitio, periodo) se calcularon las proporciones de las dist intas categorías de formas -­sobre la base de la totalidad de artefactos del universo-e a las que se aplicaron los test de confiabilidadbasados en el error estánda r (Santoro 1995).

Distribución espacialEn primer lugar aplicamos estos análisis para observar el comportamien to de todas las categorías mayoresde formas cerámicas en los sit ios que fueron ocupados durante el Período Intermedio Tardío. Las formascerá micas de puco y jarro son las que mues tran interesantes variaciones horizonta les o sincrónicas . Encontraste, los ja rros globulares, ollas y vasos, se distr ibuyen de manera más o menos homogénea a travésde los sirios del Intermedio Tardío, ya sea como categorias generales o divididas por diseño o estándar depasta. Escudillas y aríbalos no se presentan en este periodo.'

Comparando Molle Pampa Medio y Vila Vila Norte y Sur. ocupados en el Intermedio Tardío,corno una so la unidad se obse rvan diferenc ias significativas en todas las categorías graficadas en la Figura6 y descritas en la Ta bla 2. De Vila Vila. es Vila Vila Sur el si tio que presenta las diferencias másmarcadas con respec to a Molle Pampa Medio. Vila Vila No rte, en ca mbio. presenta diferencias másmoderadas (ver fig. 6).

Tabla 2Frecuenciay proporción de pUCOS durante el Período Intermedio Tardío (PIT)

rucos MPM PIT VVS PIT VVN PIT MPE PIT TOTA L PITN % N % N % N % N %

Sin DiseJ10 22 8.6 25 25.0 13 14.5 8 32.0 68 14.4Negro Sobre Roio 37 14.4 19 19.0 11 12.2 3 12.0 70 14.8E-400-500 27 10.5 32 32.0 17 18.9 6 24.0 82 17.4E-200 28 10.9 4 4.0 4 4.5 O 0.0 36 7.6r-ioo O 0.0 6 6.0 2 2.2 1 4.0 9 1.9t -eoo 4 1.6 O 0.0 O 0.0 1 4.0 5 1.0Otros Estándares O 0.0 2 2.0 1 1.1 3 12.0 6 1.3TOTA L DE rucos 59 23.0 44 44.0 24 26.7 11 44.0 138 29.2

TOTA L DE BORDES 257 100.0 100 100 .0 90 100.0 25 100.0 472 100.0

Los habitantes de Vila Vila, proporcionalmente, tienen una mayor presencia de pucos sindecoración (fig. 6a) y pucos de estándar 400-500 (flg. 6e) con respec to a Molle Pampa Medio. Pucos deestándar 300 so n cas i exclusivos de Vila Vila {fig. 6e). En co ntraste. pucos de estándar 200 sonmayoritarios en Molle Pampa Medio (fig. 6d) Y pucos de pasta estándar 600 son casi exclusivos de MollePampa Medio (flg. 6t). La única categoría donde no se notan diferencias estadísticamente significativas esla de pucos Negro sobrc Rojo (fig. 6b) .

SEGUNDAS JORNADAS DE ARTE Y ARQUEOLOGIA. 20011

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Los jarros (ver Tabla 3 y fig. 7) como forma general, tienen una abundancia significativamentemayor en Molle Pam pa Medio {fig. 70, que en Jos sit ios de Vila Vila. Los jarros sin decoración presentan,igualmente, una mayor proporción en Molle Pampa Medio (fig. 7a). Este patrón también se repite con losjarros con decoración Gcntilar (fig. 7b). Los jarros fabricados con estándar 400-500 también presentan unaproporción mayor, estad ísticamente signi ficativa, en Molle Pampa Medio (fig . 7e). Los pocos jarrosfabricados con estándar 200 se concentran exclusivamente en Molle Pampa Medio {flg. 7d). Jarrosestándar 300 no presentan diferencias significativas entre los sitios ( lig. 7e).

Estos datos permiten señalar que durante el Intermedio Tard ío, Molle Pampa Medio y loshabitantes de Vila Vila -cocupados posib lemente en la misma época-- mostraban prefe renciasdiferenciadas en el uso de ciertas categorías de tiestos cerám icos, expresado en tipos de forma y la calidadde sus pastas. Los habitantes de Molle Pampa Medio usaron en general una menor cantidad de pucos (fig.6a), dándole preferencia a aquellos con pastas de mejor ca lidad (estándar 200). Preferencias muchos másmarcadas hubo en Molle Pampa Medio respecto de los jarros, constituyendo una forma característica deeste sitio. En Vila Vila, por su parte, prefir ieron los pucos por sobre otras alternativas de tiestos, peromayoritari amente fabricados con pastas más burdas (estándar 400-500). Ambas comunidades, sinembargo, no muestran diferencias significativas en sus preferencias por pucos con decoración negro sobrerojo . La excepción es el sitio Vila Vila Sur, que considerado en forma separada. presenta una evidentemayor proporción de tiestos con este tipo de diseño (fig. 6b).

•Tabla 3Frecuencia y proporción dej arros durante el Periodo Intermedio Tardio (PI1J

JARROS MPMPIT VVS PIT VVN PIT MP EPIT TOTAL PITN % N % N % N % N %

Sin Diseño 16 6.2 4 4.0 2 2.2 2 8.0 24 5.1Gentilar 9 3.5 1 1.0 1 1.1 1 4.0 12 2.5Otros Diseños 4 1.6 O 0.0 I 1.1 O 0.0 5 1.1E-400-500 19 7.4 3 3.0 3 3.3 2 8.0 27 5.7E-200 5 1.9 O 0.0 O 0.0 1 4.0 6 1.3E-300 4 1.6 I 1.0 1 1.1 O 0.0 6 1.3Otros Estándares 1 004 1 1.0 O 0.0 O 0.0 2 004TOTA L DEJARROS 29 11.3 5 5.0 4 404 3 12.0 4 1 8.7

TOTAL DE BORDES 257 100 .0 lOO 100.0 90 100.0 25 100.0 472 100.0

Distribuci ón temporalUn segundo análisis estadístico se aplicó a las formas cerámicas asociadas a estándares de pasta y diseños,esta vez agrupadas por perí odos. Las formas cerámicas pucos y j arros globulares prese ntancomportamientos relevantes.

Los pucos (ver Tabla 4 y fig. Sh) como forma general no presentan diferencias significativas ensus proporciones durante los períodos Intermedio Tard ío y Tard ío. Pero podemos observar diferenciasimportantes si el total de pucos lo dividimos según estánda r de pasta y diseño . Los pucos sin diseño tienensimilar proporción en ambos períodos (fig. Sa), pero los pucos Negro sobre Rojo de estándar 400-500 sonsignificativamente más abundantes en el Período Intermedio Ta rdío {fig . Bd). Un patrón inverso seobserva en los pucos con decoración Saxamar e Inca fabricados de estándar 200, que son exclus ivos delPeríodo Tardío (flg. Se).

IMUSEO CIIlLENO DE ARTE PRECOlOMBINO

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~n'"..--l "l~· i.l Y proporción de p licas .~egún periodos

PUCOS P.I.T. P.T. TOTALN % N % N %

Sin Diseño 68 14.4 51 13.2 119 13.8Xearo Sobre Roio 70 14.8 25 6.5 95 11.1Saxamar/lnca O 0.0 43 11.1 43 5.0

E-400-500 82 17.4 28 7.3 110 12.8E· 200 36 7.6 78 20.2 114 13.3E-300 9 1.9 5 1.3 14 1.6E-600 5 1.0 4 1.0 9 1.0Otros Estándares 6 1.3 4 1.0 10 1.2TOTAL DE PUCOS 138 29.2 11 9 30.8 257 29.9

TOTAL DE BORDES 472 100.0 386 100.0 858 100.0

La proporció n de jarros g lobulares en el Período Intermedio Tard ío es significa tivamente mayor >

-estadtsticamente-. que en el Período Tardío (ve r Tabla 5 y fig. 9g). Esta diferenciación se mantiene en1..l5 catego rías de jarros globulares sin diseño (fig. 9a), jarros de estándar 400-500 (fig, 9c), 300 (fig. 9d) Y100 rfl g. ge). Jarros con decoración Pocoma y Gentilar. en cambio. no decrecen tan significativamenteentre el Intermedio Tardío y el Ta rdío (fi g. 9b). Es des tacab le que el jarro globular de está nda r 600 ,correspondiente a una pasta fina y de cocc ión reductora, no cambie sustancialmente su proporción de unre nodo a otro (fig. 9f) .

Por otro lado, ollas. vasos y cocos. no presentan dife rencias significativas en sus proporcionesentre un período y otro como categoría general. La olla más común en ambos períodos fue la fabricada en::'J.51a medianamente burda (estándar 400/500) y. preferentemente, sin decorac ión. Sin em bargo, esimportante hacer notar que las ollas de pasta más fina (estándares 200 y 600 ) aumentan significativamenteen el Tardío. mientras que las pocas ollas fabricadas en la pasta más burda (estándar 300) disminuyen.Además. los jarros Gentil ar y de pasta fina (estándar 200) disminuyen su presencia en el Ta rdío. Porultimo. las escudillas y aríbalos aparecen exclusivamente en los contextos tardíos.

Tabla 5Frecuencia y proporción de jarros globulares segú n períodos

JARR OS GLOBULAR ES P.1.T. P.T. TOTALN % N % N %

Sin Diseño 73 15.5 30 7.6 103 12.0Pocoma/San Mieuel 13 2.7 6 1.5 19 2.2Otros Diseños 1 0.2 O 0.0 1 0.1

E-400- 500 5 1 10.8 24 6.1 75 8.7E-300 26 5.5 7 1.8 33 3.8E-l OO 7 1.5 O 0.0 7 0.8E-600 3 0.6 4 1.0 7 0.8Otros Estándares O 0.0 1 0.2 1 0.1

TOTAL DE G LOBU1.ARES 87 18.4 36 9.1 123 14.3

TOTA L DE BORDES 472 100.0 396 100.0 858 100.0

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Discusión )' co nclusiones

El Periodo Intermedio TardíoLos análisis realizados com binando los aspectos estilísticos y técnicos de la cerámica han demostrado queexistirían dife rencias y similitudes significa tivas en la distribuc ión espacial de las variables cerám icasdurante el Intermedio Tardío. El uso continuado o diferencia l de distintos tipos de tiestos representanpatrones culturales contrastados que sirven de base para avanza r en la discusión de la identidad cultu ral yorganización social de las comunidades que habitaron el valle de Lluta en la prehistoria tardía.

Continuidad cultural a nivel sincrónico u horizontal se observa entre ciertos tipos de formas,decoración y pastas que presentan similares proporciones entre los sitios del Intermedio Tardío. Este es elcaso de las ollas, jarros globulares y pucos decorados excl usivamente en Neg ro sobre Rojo. Para cl casode las ollas y jarro s globulares --fonnas eminentemente domésticas y de pastas de origen principa lmentelocal-- estas similitudes parecen demostrar patrones comunes en las act ividades domésticas. Es pos ibleque las comunidades de Molle Pampa Medio, Vila Vila Norte y Vila Vila Sur formaran parte de unamisma tradición cultural reflejada en hábitos y comportamientos de la vida cotidiana (por eje mplo , usocomún de ollas y jarros globulares) y en tradic iones rituales similares (por ejemp lo, uso común de pucosdecorados). Co nsecuentemente, estos datos hablan en favor de comunid ades que compartían un mismosistema cultural, reflejado no sólo en actividades domésticas, sino también ritua les.

En contraste, fenómenos de discon tinuidad cultural sincrónica se observan entre los pucos dedistintas pastas sin decoración y los ja rros de distintas pastas, co n decoración Gcntitar y sin decoració n.En genera l, los pucos sin decoración son proporcionalmente más abundantes en los sitios de Vila Vila queen Molle Pampa Medio. Por ot ro lado, importantes diferencias ex isten en los tipos de pasta usados paraconstruir los pucos. Exclusivos de Molle Pampa Medio son los pucos de pasta fina y reducida (estándar600), mientras que puco s de pasta muy fina (e stándar 200) se presenta n co n una pro porciónsignificativamente mayor. En contraste, Vila Vila tiene exclusividad de pucos Fabricado s con la pasta másburda y gruesa (estándar 3OO) y una notable mayor proporción de pucos co n una pasta burda (estándar400-500). Pensamos que las piezas de estándares 200, 600 y parte del 400-500, caracterizados por ungrano fino (450-500) a muy tino (200; ver nota 3), serían importados, ya que las pastas locales tienen unaconsistencia más gruesa y arenosa, debido a que las arcillas de los valles costeros provienen de depósitosgeo lógicos secundarios. Consecuente mente, estimamos que los pucos con o sin decoración son en sumayoría importados y, posiblemente, fabricados en distintos lugares de la sie rra y adqu iridos a través dedistintas redes de intercambio.

No obstante la diferenciada distr ibución espacial de los pucos con distintas pastas, no estamos aúnen condiciones de distingui r distintos grupos étnicos (Sante ro 1995) que representen una situación dearchipiélagos verticales al modo definido por Murra (1972) o un sistema de dob le domicilio o controlmultiecológico descentralizado como oc urre con los Laymi, al norte de Potosí (Harris 1985: 317). En talescasos la identificación de distintos grupos étn icos se evidencia por una serie de visibles marcadoresculturales. De esta manera, la incorporac ión de bienes importados, como los pucos Negro sobre Rojo depasta fina en Molle Pampa Medio y pucos Negro sobre Rojo de pasta no tan fina en Vila Vila., podríaco rresponder a lo que Saloman ( 1985: 515) descr ibe como un mecani smo de comp lementariedaddescentralizado que permitía e l acceso a una variedad de recursos a través de múltiples alianzas entregrupos prod uctores de distintos pisos ecológicos vincu lados ceremon ialmente. Se señala que éste es unmecanismo part icular de los Andes Centro-Sur, representado por la institución de l caravaneo (Browman1974 en Saloman 1985; Núñez & Dillehay 1995). 6 En este caso , gente de la puna movilizaba, por mediospropios, sus productos a otros pisos ecológi cos para intercambiarlos con unidades domésticas específicascon las que se estab lecían relaciones de intercambio preferencial sancionadas cere monialmente.

Otro mecanismo de intercambio co rres ponde al surgimiento de especialistas mercaderes noproductores, likina y wasaq 'epi, que no sería el caso de l valle de L1 uta (Sa loman 1985: 515). Tampococreemos que se desarrolló un trueque abierto manejado por "tra ficantes o vendedores de productos a travésde una amplia red de 'conoc idos'" (Hidalgo et al. 1988: 13). Si este hubiera sido el caso, no tendríamospatrones diferenciados en la dist ribución de objetos importados como los tiestos de cie nos estándares de

IMUSEOO Il LENO DE ARTE PRECOLOM BINO

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:'.15t3. Por el contrario, el traficante no discrim inaba mayormente a sus clientes e intercambiaba susreod uctos en un contexto social no ritua lizado.

Entrando en el terreno de [as conjeturas, pode mos imagi nar que a través de este sistema detercambio en alianzas ritua lizadas, comunidades como Molle Pampa Medio y Vila Vila habrían

establecido nexos de intercambio preferenciales con grupos o familias ubicadas en la sierra y/o altiplano,materializado en un flujo constante de gentes y bienes que incluyó artefactos como los pucos . En estecontexto. la incorporación de miembros de una comunidad en la comunidad opuesta a través de vínculos

atrimoniates o relaciones sociales de producción ayudaron a crear y mantener los lazos y las a lianzasintercomunales. El desenvol vimiento de estas relaciones pudo esta r sancionado también por cierto ssentimientos de identidad, sin que ello haya resultado, necesar iamente , en la definición de marcadoresemicos de gran visibilidad.

En un plano más especulati vo, se podría sugerir que las comunidades de Molle Pampa Medio yYila Vila y sus homólogos en la o las regiones alto andinas, aunque no formaban una estructu ra políticamayor, pudieron ser parte de una macro-etn ía que compartía una serie de rasgos y patrones culturalescomunes. a los que se agregaban particularidades locales de comunidades políticam ente independientescorno las del valle de Lluta. Durante el Intermedio Tardío, las comunidades de Vila Vila y Molle Pampacompart ían una serie de patrones culturales comunes de origen local (por ejemplo, patrón de asentamiento,sistema de subsistencia, estructura socia l igualitaria) en los que se insertaban un conj unto discreto derasgos diferenciales de origen foráneo. La conjunción de estos rasgos armaba n la trama cultural y social decada una de estas comun idades, incluyendo aspectos que defin ían su propia identidad, cuyas expresionesmateriales tratamos de develar a través de estos análisis estilísticos.

La distribución espacial de tiestos de pasta y construcción fina -eean éstos importados o locales-­nos sirve para discutir algunos aspectos de la organización social en el valle de Lluta durante el IntermedioTardío. En el sector de Molle Pampa Medio se concentran en proporciones mayores al sector de Vila Vilapucos y jarros e laborados con pastas de excelente calidad (estándar 200 y 600 ) Y jarros decoradosfinamente de estilo Gent ilar. Esto podr ía estar relacionado a un germen incipiente de diferenciación socialbasados en el prestigio, en la medida que Molle Pampa Medio concentraba los núcleos de población conmayor competencia social interna expresada en la adquisición y manufactura de piezas cerámicas mástinas, aparejado a una mayor dinámica en las accione s de pérdida y obte nción de prestigio, propias de unasociedad pre-estratificada, como la cultura Arica. En Vila Vila, en cambio, como comunidad más pequefia,la competencia interna por prest igio social habría sido menos notoria. Las diferencias contextu alesrese ñadas. sin embargo, demuestran más bien, en ambos casos, un sistema de organización socia ligualitario (Santoro 1995). Una hipótesis alternat iva para explicar las prefe rencias est ilísticas en ambossitios podría relacionarse con los mecan ismos o patrones de reproducción de estas comunidad es.

Una visión más holística de estas comunidades podría resumirse como sigue: ambas participaron oaccedieron a distin tas esferas de interacción con comu nidades de la sierra, vale decir formaban parte decircuitos de interacción con comunidades homólogas distintas, sin que ello significara que pertenecían aetnias o sistemas culturales opuestos. considerando que sus diferen cias culturales son más bien puntua les.Para ellos se acentuaban cie rtos rasgos y comporta mientos siguien do el dictamen de las preferenciasinternas requeridos para asegurar la reproducción y evolución de la comunidad como grupo social. Enresumen, las comu nidades del Intermedio Tard ío, como Molle Pampa Medio, Vila Vila Norte y Vila VilaSur, formaron parte de una misma matriz cultural, pero se diferenciaron entre sí a travé s de una serie derasgos que tenían que ver con su definición como comunidad y su relación con el mundo exte rior.

El Período TardíoLuego del análisis sincrónico. podemos discutir los procesos de cambio y continuidad a nivel diacrónico,relacionadas con la influencia incaica en el valle de Lluta. Fenómenos de continuidad cultural -cdonde lasproporciones de artefactos diag nósticos se mantienen en rangos similares a trav és de l tiempo-- seobservan en el comportamiento de las formas genera les de ollas de pasta de origen local de estándar 400­500, pucos y jarros sin decoración. Esto está indicando que las preferencias y necesidades socia les en eluso común de estos tipos de tiestos no cambió de un período a otro. Dado que tales objetos son de uso más

SEGUNDAS JORNAD AS DE A RTE Y ARQUEOLOGIA. 20011

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bien dom éstico. podemos argumentar, de la misma manera como lo hicimos cuando comparamos los sitiosdel Intermedio Tardío, que las comunidades del Período Tardí o siguieron co mpartiendo una mismatradición cultural reflejada en una serie de hábitos y comportamientos de la vida cotidiana.

La discont inuidad cultura l entre el Inter med io Tard ío y e l Tardío se detec ta en una serie decambios estilísticos y técnicos de la cerámica expresados en variaciones notab les en la proporciones dedichos artefactos entre un período y otro. Las transformaciones más signi ficativas serían las siguientes :declina la prese ncia de pucos con decoració n Negro so bre Rojo de pasta burda (es tá nda r 400 /500);aparecen y se vuelven mayor itarios los pucos de decoración Saxamar de pasta muy fina (es tándar 200) ;disminuyen los jarros g lobulares en general y en cas i todas las categorías de pastas. Una excepción son losjarros globulares dec orados --q ue son excl usiv ame nte de estilos Pocoma y San Miguel-- cuy asproporciones no cambi an significatívamente. Las o llas fabrí cadas con pastas más finas (es tá ndares 600 y200) aumentan en forma significativa en el Tardío.

Los pucos muestran una trayectoria inte resa nte, en la med ida qu e se estanda rizan en dos tipos.Uno, de aparición exc lusivamente tardía , hecho de pasta muy fina y decorado con diseños evidentementea ltiplánicos (est ilo Saxamar o Ca llao ), para el que sugerimos, a modo de hipótesis, qu e fue fabricado ytransportado desde regiones alt iplánicas (¿reg ión Caranga '1) y, posiblemente, se corresponda con el PucoTipo 1. El otro tipo de puco, de pasta burda y decoración Negro sobre Rojo, hab ría sido fabricado y tra ídodesde secto res de la sierra de Arica y posiblemente se corresponda con la var iedad de Puco Tipo 1[ .

El incremento de las ollas de pas tas finas desplazando a las ollas de pastas más burdas esinteresante de ana lizar. Por la ca lidad de su pasta , es posible que este tiesto halla sido traído des de elaltiplano. Tamb ién la preponderancia de pucos de estilo Saxamar, un típico estilo del Tard ío de or igenaltiplánico, sobre pucos Negro sob re Rojo, un estilo más bien de origen se rrano, pueden ser cl reflejo dealt eraciones en las redes de inte rcambio. La mayoritaria presencia de estos artefactos en el Tardío y sudistribuc ión homogénea en las unídades dom ésticas de Molle Pampa Este, podrí a ser interpretado comouna expres ión de cambios ocurridos en las redes de intercambio, que trajeron nuevos patrones cult ura lesmaterializados en ítems como los mencionados.

Por su parte, la dism inució n en casi todas las categorías de jarros globulares podría ser entendidacomo un cambio en los sentimientos de etnicidad en las poblaciones loca les del valle de Lluta. o como laintrom isión de age ntes exte rnos. Curiosamente, sin embargo, los jarros glob ulares decorados Pocom a ySan Miguel, quizás el más ev ide nte rasgo de pertenencia étn ica, no cambian sig nificativamente de unperíodo a otro. El co mportamiento de los jar ros decorados puede se r interpretado co mo evidencia decontinuidad de las poblaciones locales y sus patrones culturales más íntimos des de el Intermedio Tardío alTardío. a pesar de la intromisi ón o aceptación de nuevos Items como las oll as de.pasta fina y los pucos condecoración Saxamar y la discontinuidad de ties tos tradicionalm ente usados en con textos domésticos yrituales como los pucos negro sob re rojo.

En contraposición a lo anterior, se puede argum enta r que la presencia de ollas importadas de pastafina, la preponderancia del estilo Saxamar sobre el Negro sob re Rojo y la drástica d isminución en el usode los jarros -cun tiesto de aplicación do méstica muy común en el Intermedio Tardío- . más qu e unaalterac ión de las redes de intercam bio, podrí a indicar procesos más drásticos de penetración cultura l através del ase ntamiento de pequeños núcleos poblacionales, provenientes del altip lano (ve r Stanish 1992).Estas unidades domésticas habrían incluido en su bagaje doméstico el uso de atlas de pasta fina, pucos condecoración Saxa mar, pero no así los típicos ja rros y los pucos negro sobre rojo usados por las unidadesdomésticas de orige n loca l. La evidencia de los jarros decorad os Pocoma y San Mig uel, sin embargo,representan una evidencia más bien negat iva a esta hipótesis alternativa.

Co nsecuente me nte, analizare mos más en deta lle la hipótesis de alt erac ión de las rede s deinteracción durante el Tardío. Estas redes, manejadas a nivel domést ico du rante el Intcrmed io Ta rdío, sonteó ricamente variables y d inámicas , suje tas a los vínculos y decisiones personales o de las unidadesdomés ticas agrupadas e n co munida des. Estima mos que , du rante el Ta rd ío, coexisti eron dos tiposprincipales de redes de interacción. La primera der ivada del período anterior se caracte rizaba por circuitoscentralizados e ntre los valle bajos y la sierra. La segunda red de tráfico, es tablecida co n mayorpreponderancia dura nte el Tardío, integraba circuitos entre los valles bajos y el altíplano.

IMUSEO CHILENO DE ARTE PRECOLOMIJINO

29

Las transformaciones en las redes de intercambio. visualizados en los cambios de estilos en lacerámica, posiblemente se deriven de las alteraciones políticas y admini strativas ejercidas por el Inca en laregión alt iplánica y no a la imposición de un aparato estatal instalado directamente en e l valle de Llura.las implicancias de estas transformaciones en la evolución de las soc iedades locales se puede interpretarcomo sigue. Si coincidimos con Aldenderfcr y Stanish (1993) en que la arquitectura doméstica sirve comoun lenguaje social y una expresión fuerte y recurrente de sentimientos de pertenencia étnica. al menos enel área Centro-Sur Andina. podemos se ñalar que no existe un cambio evidente en los sentimientos étnicosde las comunidades del valle de L1uta. Por el contrario, a pesar de la influencia externa, mantuvieronsimilares características constructivas y de ocupación del espacio que sus antecesores. A su vez, no haycambios evidentes en los rasgos decorativos más sensibles para representar ciertos niveles de identidadcultural Garras globulares con decoración Pocoma, San Miguel y Gcntilar). Es decir , no se desplazancompletamente los diseños y las formas cerámicas propias de la Cultura Arica y, tampoco, se amalgamancon diseños y estructuras decorativas y formales cusqueñas o altiplánicas.

Los cambios estilísticos visualizados en el puco del Tardío tampoco deben ser entendidos comosentimientos étnicos que se contraen (Negro sobre Rojo) o expanden (Saxamar). Puesto que el puco, desdeel Intermedio Tardío, consistió en una forma utilizada en con textos domésticos --e hipotéticamentecontextos rituales no funerarios-e de origen y fabricación no local. Estos pucos formaban parte de losnems importados, usados en la reproducción de ciertos aspectos de la sociedad y fueron reemplazados porpucos con dccoraci ónSaxamar, probablemente dentro de los mismos contextos sociales. Los cambios eneste tipo de elementos pueden tener más relación con las variaciones en los patrones que unificaban ellenguaje de las élites (Schortman 1989; Earle 1990) pan-andinas de aquel momento, cuya influencia sehacia sentir en regiones periféricas como el valle de L1uta. Esta unificación a través de objetosseleccionados. posiblemente no determi naba sentimientos étnicos o estilísticos particulares en lascomunidades locales: a lo sumo las élites centrales determinaban los objetos que se traficaban por mediodel control de la producción de ellos y su tráfico. Mientras tanto la comunidad local integraba estoselementos de acuerdo a sus propias prioridades sociales. Esto pudo inclu ir procesos de acercamientocultural hacia las élites dominantes y pérdida de su propia identidad. Sin embargo. éste no parece ser elcaso de las comunidades del valle de Lluta.

NOTAS

Resultados del Proyecto FONDECYT 1950961... Universidad de Tarapacá. Facultad de Ciencias Sociales. Administrativas y Económicas. Departamentode Arqueología y Museologla. Casilla 6-D, Arica. Chile; fono/fax (56-58) [email protected] Esperamos que el análisis de materiales provenientes de recientes excavaciones en una de las plataformas(R-3). ayuden a aclarar nuestras dudas.: En análisis posteriores este conjunto pudo ser dividido en dos éstandares distintos (210 y 220), unomucho más fino que el otro (Santos et al. Ms)..' Este estándar agrupa lo que en la actual etapa de la investigación diferenciamos como estándar 400 yestándar 500. que difieren en las proporciones de ciertos tipos de antipl ást ico (ver Santos et al. Ms). Amodo de hipótes is estimamos que: el estándar 400 --de consistencia arenosa. con inclusiones negras ycuarzos y que logra tonos rosados y naranjas mediante una cocción oxidante completa-- proviene dedepósitos locales. de valles bajos, mientras que el es tándar 500 --de arenas con inclusionespreferentemente de cuarzo y que obtiene colores café claro, amarillo pálido y naranja con una cocciónoxidante comple ta-e corresponde a depósitos más lejanos, quizás ubicados en la sierra próxima de Arica.~ Este término se ha usado sistemáticamente para designar este tipo de forma en la arqueologia de Arica.Sin embargo, es inapropiado ya que en lengua aymara la palabra "puco" se usa para designar otras formascerámicas: según Bcrtonio, el vocablo aymara phuccu significa olla ( 1984 [1612]: 170). Actualmente lapalabra p 'uk 'o se usa para nominar a las ollas ent re las poblaciones aymara del norte de Ch ile

SEGUNDAS JORNADAS DE ARTE Y ARQUEOLOGI A. 200 11

30

(Gundermann & Go nzález 1989: 60) . Además existe una palabra en españo l que designa mejor a la formadefinida arqueo lógicamente como "puco": según el Diccionario de la Real Acade mia Española escudillasignifica: "Vas ij a ancha y de forma de una media es fera que se usa comúnmente para servir en ella sopa ~

el caldo" (1982: 567)., Esto se debe. como se dijo anterio rmente. a que la div isión entre estratos Intermedio Tardío y Tardío serealizó a través de la presencia o ausencia de cerámica claramente de asociac ión tardía. como arlbalos.deco ración cuzqueña y diseños Saxamar.6 Ver Romero 1994, para una discusión de ot ros mecanismos de complementar iedad doc umentados paralos Valles Occidentales, dond e e l caravaneo seria só lo uno más en tiempos post-hispanos, y que hastaahora no hab ría tenido una propuesta de ca rácter arqueológico especifica para la zona.

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SEGUNDAS JORNADAS DE ARTE Y ARQUEOlOGIA, 20011

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Figura 1. Mapa del sector costero del valle de L1uta (segun Keller 1946: plano I~ la identificaciónnumérica de los sitioscorresponde al inventario de Dauelsberg 1960).

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Figura 2. a) Olla Tipo 1; b) Olla Tipo Il; e) OllaTipo III; d) Olla Tipo IV.

SEGUNDASJORNADAS DE ARTE Y ARQUEOLQGIAI

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FIG URA 3

Figura 3. a) Puco Tipo 1; b) Puco Tipo 11; el Jarro globular Tipo 1; d) Jarro globular Tipo II.

IMUSEO CHILENO DE A RTE PRECOLOMBINO

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FIGURA 4

Figura 4 . a) Jarro Tipo 1; b) Jarro Tipo 11; e) Jarro Tipo 111; d) "Coco" o mate cerámico

SEGUNDAS JORNADAS DE ARTE Y ARQUEOLOGIAI

36

A

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FIG URA 5

Figura 5. a) Escudilla Tipo 1; b) Escudilla Tipo 11; e) Borde de aríbalo; d) Cuerpo de aríbalo: d)Fragmento decorado de aribalo.

IMUSEO CHl1.ENO DE ARTE PRECOLOMBINO

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Figura 6. Proporciones de pucos con y sin decoración y de distintos estándares de pasta, en sitiosdel Periodo Intennedio Tardío (MPM= Molle Pampa Medio; VVS= Vil. Vil. Sur; VVN= Vil.Vil. Norte; VVPIT= suma de Vil. Vil. Sur y Vil. Vil. Norte)

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FIGURA 7 Figura 7. Proporciones de jarros con y sin decoración y de distintos estándares de pasta. en sitiosdel Periodo Intermedio Tardío (MPM= Molle Pampa Medio. VVS= Vil. Vil. Sur; VVN= Vil.Vil. Norte. VVPIT= suma de Vil. Vil. Sur y Vil. Vil. Norte)

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Figura 8. Proporciones de pucos con y sin decoración y de distintos estándares de pasta, en dosperiodos culturales (PIT= Periodo Intermedio Tardío; PT: Periodo Tardío).

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FIGURA 9

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Figura 9. Proporciones de jarros globulares con y sin decoración y de distintos estándares depasta. en dos periodos culturales (PIT= Periodo Intermedio Tardío; PT= Periodo Tardío) .