Enfermería en Cardiología - Campus AEEC

100
ISSN: 1575-4146 Enferm Cardiol. 2019; Año XXVI (76) 1. er cuatrimestre Versión electrónica en: https://www.enfermeriaencardiologia.com/revista En este número Editorial Presidenta de la AEEC Actualidad de la AEEC Entrevista a la Dra. Marisa Crespo Leiro Poema 76 Enfermería en Cardiología Publicación científica de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología Imágenes correspondientes al artículo «Cierre percutáneo de comunicación interauricular» (pág. 95) Artículos científicos: Sección de Metodología. Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud Sección de Cuidados de Enfermería en las Alteraciones Electrocardiográficas Artículos originales Casos clínicos Artículo especial trabajo fin de grado Perspectiva Sección de Imagen. Una imagen vale más que mil palabras

Transcript of Enfermería en Cardiología - Campus AEEC

ISSN: 1575-4146

Enferm Cardiol. 2019; Año XXVI (76)1.er cuatrimestre

Versión electrónica en: https://www.enfermeriaencardiologia.com/revistaEn este número

Editorial

Presidenta de la AEEC

Actualidad de la AEEC

Entrevista a la Dra. Marisa Crespo Leiro

Poema

76

Enfermería en CardiologíaPublicación científica de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología

Imágenes correspondientes al artículo «Cierre percutáneo de comunicación interauricular» (pág. 95)

Artículos científicos:

Sección de Metodología. Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud

Sección de Cuidados de Enfermería en las Alteraciones Electrocardiográficas

Artículos originales

Casos clínicos

Artículo especial trabajo fin de grado

Perspectiva

Sección de Imagen. Una imagen vale más que mil palabras

2 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76) ISSN: 1575-4146

SUMMARYEditorial 4President of the AEEC 5AEEC News 6Interview with Dr. Marisa Crespo Leiro 16Recuerdos (Poem by Auxiliadora González Infante) 19

Scientific Articles: Methodology Section. Evidence-Based Nursing: Clinical Research Applied to Health Sciences. Methodological aspects of primary data collection implementation and its ethical considerations in clinical research 21

Nursing Care in Electrocardiographic Changes Section Long QT syndrome analysis and its relevance for nursing clinical practice 27

Original ArticlesA technique for taking mean blood pressure ina a patient bearing a continuous-flow ventricular assist device 39

Workload analysis and calculation of nurse/patient ratio in intensive care in patients treated with hypothermia after out-of-hospital cardiac arrest 43

Elective electrical cardioversion in the outpatient clinic 54

Gender differences in the presentation, approach and treatment of PTE in a rural environment 61

Environmental factors and drug titration in heart failure 69

Case ReportsCase report. Nursing care plan in a patient subjected to therapeutic hypothermia after cardiorespiratory arrest 74

Special Article: Final Degree ProjectInfartapp: an App for self-care in post-infarcted patients 83

PerspectiveCare relating to a coronary angiography technique that minimizes iodinated contrast administration and ionizing radiation exposure: rotational coronary angiography 89

An image is worth more than a thousand words Section. Percutaneus closure of interatrial communication 94

Enfermería en CardiologíaScientific Journal of the Spanish Association of Nursing in Cardiology

Spanish Association of Nursing in Cardiology

(AEEC)

Sum

mar

yDIRECTORRafael Mesa RicoREDACTOR JEFEJuan Carlos Rubio RamosCONSEJO DE REDACCIÓNPresidencia de la AEECConcepción Fernández RedondoDirección del Comité CientíficoMiriam Rossi LópezCONSEJO ASESOR Elizabeth Salas Silva Felicity Astin Francisco Rivas Ruiz Francisco Ruiz Mateas Javier Segovia Cubero Jeroen Hendriks José Carlos Canca Sánchez José Miguel Morales Asencio Leopoldo Pérez de Isla Luis Iñigo García Mona Schlyter Sandra Sonalí Olvera Arreola Yalili Videaux Puebla COMITÉ EDITORIAL Arancha Ruescas Nicolau Asunción Sánchez Donaire Carlos-Santos Molina Mazón Carmen Naya Leira Concepción Cruzado ÁlvarezCristina Ruiz VerdugoElena Marqués Sulé Eva Timonet Andreu Francisco Alba SaáFrancisco Rivas Ruiz Gemma Berga CongostIván Prieto SalvadorIsabel Ric MillánJessica Medina García José Manuel Martínez Casas José Manuel Martínez Linares José Miguel Álvarez MoyaJosé Miguel Rivera CaravacaJuan Carlos Rubio Sevilla Lucía Zambrano Puente M.ª Faz Pujalte AznarM.ª Loreto Barroso Morales Manuel Luque OliverosMarta Parellada VendrellMatilde Castillo Hermoso Miriam Rossi LópezÓscar del Río Moro Paloma Garcimartín Cerezo Pilar Rodríguez AlarcónPurificación Alcalá GutiérrezRaúl Juárez VelaSara Lospitao GómezSolanger Hernández Méndez Sonsoles Martín PérezSusana Rubio Martín CORRECTORA DE INGLÉS M.ª Dolores Martín Santamaría JUNTA DIRECTIVA DE LA AEECPresidenta de Honor M.ª José Zabala Osés Presidenta Concepción Fernández Redondo VicepresidentaSilvia Pérez OrtegaSecretario (en funciones)Andrés Sánchez BusteloTesoreraMiriam Quintana GinerVocal Grupo Electrofisiología Isabel Lillo RódenasVocal Grupo Europeo José Miguel Rivera CaravacaVocal Grupo Hemodinámica Fco. Javier Delgado SánchezVocal Grupo Imagen y Pruebas no invasivas Ester Bertolí Inglés Vocal Grupo Insuficiencia Cardiaca (en funciones)Lluïsa García GarridoVocal Grupo Prevención y Rehabilitación cardiacaAna Mª Dorado Pancho Vocal filial catalana Jonatan Valverde BernalVocal filial gallega Josefina Amor CambónVocal filial murcianaMaría Ramón CarbonellVocal filial castellanoleonesaFrancisco Alba SaáDirector de la Página WEB Juan Carlos Rubio RamosDirector de la Revista Rafael Mesa Rico Director de Formación Continuada Isabel Pérez Loza COMITÉ CIENTÍFICO DE LA AEEC Directora Miriam Rossi LópezSubdirectoraGemma Berga Congost Vocales Concepción Cruzado ÁlvarezMª Faz Pujalte AznarMarta Parellada VendrellPaloma Garcimartín CerezoSara Lospitao GómezSonsoles Martín Pérez REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN AEEC C/ Nuestra Señora de Guadalupe, 5-728028 Madrid (España) Tel. 917 242 375 - FAX: 917 242 371 Secretaría: Maribel Calero [email protected] Coordinación Editorial: Maribel [email protected] Versión electrónica ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍAhttp://www.enfermeriaencardiologia.com/revista/revistas

Enferm Cardiol. 2019; Vol XXVI (76)1st quarter

Electronic version Avalaible in:https://www.enfermeriaencardiologia.com/revista

Sum

ario

3 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Enferm Cardiol. 2019; Vol XXVI (76)1.er cuatrimestre

Versión electrónica en:http://www.enfermeriaencardiologia.com/revista/revistas

Esta revista está incluida en los índices bibliográficos:Enfermería• BDIE (Base de Datos para la Investigación en Enfermería). Instituto de Salud Carlos III. Madrid (España).• CINAHL (Cumulative Index to Nursing and Allied Health). Cinahl Information Systems. Glendale, California (EE. UU). • CUIDATGE (Base de Datos de la Biblioteca de Enfermería de la Universidad Rovira i Virgili). Tarragona (España).• CUIDEN (Índice Bibliográfico de Enfermería. Centro de Documentación de la Fundación Index). Granada (España).• ENFISPO (Base de Datos de la EUE, Fisioterapia y Podología) Universidad Complutense. Madrid (España).Medicina• IME (Índice Médico Español). Instituto de la Ciencia y Documentación «López Piñero». Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Universidad de Valencia (España).Difusión Científica• DIALNET (Portal de difusión digital de producción científica hispana). Universidad de La Rioja (España).• LATINDEX (Sistema de Información para revistas científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal).

ISSN: 1575-4146Depósito Legal: M-10090-2014Tirada 300 ejemplares

Impreso en España por: The Cube Factory - Gandía (Valencia) © Copyright 2019 Asociación Española de Enfermería en Cardiología

Publicación cuatrimestral (3 números al año)

SUMARIOEditorial 4Presidenta de la AEEC 5Actualidad de la AEEC 6Entrevista a la Dra. Marisa Crespo Leiro 16Recuerdos (poema de Auxiliadora González Infante) 19

Artículos Científicos Sección de Metodología. Enfermería Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud. Aspectos metodológicos de la instrumentalización de la recogida de datos primarios y sus consideraciones éticas en la investigación clínica 21

Sección de Cuidados de Enfermería en las Alteraciones Electrocardiográficas. Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera 27

Artículos OriginalesTécnica para la toma de la presión arterial media en paciente portador de dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo 39

Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente en cuidados intensivos en pacientes tratados con hipotermia tras parada cardiaca extrahospitalaria 43

Cardioversión eléctrica electiva en hospital de día 54

Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio rural 61

Factores medioambientales y titulación de fármacos en insuficiencia cardiaca 69

Casos ClínicosCaso clínico. Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoria 74

Artículo especial trabajo fin de gradoInfartapp: una app para los autocuidados en pacientes postinfartados 83

PerspectivaCuidados relativos a una técnica de angiografía coronaria que minimiza la administración de contraste yodado y la exposición a las radiaciones ionizantes: la angiografía coronaria rotacional 89

Sección de Imagen. Una imagen vale más que mil palabras. Cierre percutáneo de comunicación interauricular 94

Edito

rial

4 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Quisiera comenzar este editorial dedicando unas palabras de ánimo y expresar mis condolencias y las de toda la Junta Directiva

de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología a Maribel Calero, coordinadora editorial de la revista Enfermería en

Cardiología y secretaria de la AEEC, que recientemente sufrió la pérdida de su padre. Son unas palabras de reconocimiento por

la gran labor que realiza a diario, por su entrega y el magnífico trabajo desarrollado a lo largo de estos últimos años. Desde aquí

todo nuestro cariño y nuestra admiración con un abrazo fuerte para ella y su familia.

A lo largo del No 76 de la revista Enfermería en Cardiología, que corresponde al primer cuatrimestre de 2019 os vamos a

presentar un amplio contenido científico y de actualidad que se ha ido desarrollado a lo largo de los primeros meses de este año.

En la sección de Metodología, Susana Rubio, Soraya Martín y Sonia Rubio nos presentan el artículo titulado «Aspectos

metodológicos de la instrumentalización de la recogida de datos primarios y sus consideraciones éticas en la investigación

clínica», en el que nos hablan de que la validez de los resultados de los estudios de investigación dependen de la calidad de los

datos recogidos y que las fuentes de información deben ser fiables y completas. En lo que se refiere a la sección de Cuidados de

Enfermería en Alteraciones Electrocardiográficas, Rebeca Alcalde y Rosa María Cárdaba nos proponen el artículo «Análisis del

síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera», en el que nos describen el síndrome de QT largo como

una patología mortal, y nos demuestran que su diagnóstico precoz y tratamiento son fundamentales para la supervivencia de

estos pacientes. En esta ocasión en la sección de Imagen cardiaca, Carlos Molina, Daniel Arbonés y Jordi Castillo nos presentan

la imagen del «Cierre percutáneo de comunicación interauticular», en el que nos muestran el cierre percutáneo con catéter de

los defectos del SIA se ha establecido como una alternativa eficaz y segura al tratamiento médico y la intervención quirúrgica.

Por otro lado, os presentamos cinco artículos originales y un caso clínico con diferente contenido científico. En primer lugar

Francisco Alba, María del Carmen López, María Jesús Andrés y María Soledad García publican el artículo «Técnica para la toma

de la presión arterial media en paciente portador de dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo», en el que se describe

la técnica para la toma de la presión arterial media en pacientes portadores de una asistencia ventricular de flujo continuo. El

siguiente artículo de Milagros Royo, Ana Belén Araiz, Marta Palacios, Nuria Gago, Rut Latorre y Javier Bascuas nos presentan

el «Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente en cuidados intensivos en pacientes tratados con

hipotermia tras parada cardiaca extrahospitalaria», en el que se valora la carga de trabajo del personal de enfermería de

pacientes con parada cardiaca extrahospitalaria tratados con hipotermia terapéutica. Seguimos con Dolors Ruiz, Josefina Casal, Consuelo Fernández-Layos, Silvia Pérez y Silvia Vidorreta, que nos hablan sobre la «Cardioversión eléctrica electiva en hospital

de día». En el siguiente artículo, Eva Prieto, Tamara López, Marcos Álvarez, Maravilla Fernández-Campoamor y Ricardo de Dios del Valle, nos muestran las «Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio rural». Y por

último, Concepción Cruzado y Yolanda Sánchez, nos presentan un curioso artículo sobre los «Factores medioambientales y la

titulación de fármacos en insuficiencia cardiaca», en el que se valora si las condiciones climáticas influyen en la titulación de

Sacubrilo/Valsartan en pacientes con IC. Como caso clínico para este número, Sara Martínez y Eva Centelles nos describen un

«Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoria».

También publicamos dos artículos especiales, por un lado, un interesante Trabajo Fin de Grado de Raquel Parral Gil, que

fue finalista de los premios Enfermería en Desarrollo 2018 sobre la creación de «Infartapp: una app para los autocuidados en

pacientes postinfartados». En el otro artículo especial, Ana López, Coky Martín, María Tornel, Anna Baiget y Diego Fernández, nos

muestran los «Cuidados relativos a una técnica de angiografía coronaria que minimiza la administración de contraste yodado y

la exposición a las radiaciones ionizantes: la angiografía coronaria rotacional».

En esta ocasión os presentamos la entrevista a Marisa Crespo Leiro, cardióloga responsable de la Unidad de Insuficiencia

Cardiaca Avanzada y Trasplante Cardiaco del Servicio de Cardiología en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña, que

durante muchos años ha prestado su más absoluta colaboración con la AEEC para que la enfermería profundice en sus

conocimientos sobre la Insuficiencia Cardiaca.

Para concluir, y siguiendo con la serie «Poesía con Corazón», José Infante nos ha seleccionado un poema de la escritora,

enfermera y profesora Auxiliadora González titulado «Recuerdos», de su último libro de poesía «Café Sola».

Rafael Mesa RicoDirector

[email protected]

QPresidenta de la AEEC

ueridos asociados:

como ya sabéis, la modificación de los estatutos fue aprobada en la Asamblea Extraordinaria celebrada en Madrid el

pasado 29 de marzo. En esta ocasión la modificación de los estatutos derivaba del vacío legal que se producía en el Comité

Ejecutivo, cuyos cargos salientes, incluida la Presidencia, deberían ser renovados en la primera quincena de mayo, durante

la celebración del Congreso Nacional. Además, siempre cautos y eficaces en la gestión, aprovechamos para modificar los

estatutos en los puntos relativos a las funciones de los miembros de la Junta Directiva (participar activamente en el congreso

como condición indispensable para que la Asociación asuma los gastos de asistencia al congreso en caso de no conseguir

financiación para el mismo) y al cambio de modalidad de las reuniones del Comité Ejecutivo (de presencial a teleconferencia),

que sin lugar a duda, van a contribuir a mejorar la gestión económica de la Asociación.

El Comité Ejecutivo, siempre respetuoso con las decisiones de nuestros asociados, si bien un poco decepcionado por la

escasa respuesta, quiere pensar que los asociados no fueron conscientes de la transcendencia de las propuestas, y seguirá

trabajando con honestidad, transparencia y eficiencia para mejorar la gestión de la Asociación y dotarla de la profesionalidad

que toda sociedad científica requiere. Yo personalmente os animo a ser más participativos de las decisiones que se toman; en

una asociación no solamente hay derechos como asociados, también hay que cumplir con las obligaciones que ello conlleva;

solamente así podremos avanzar en la línea que entre todos decidamos.

Comentaros que finalmente ya tenemos los resultados del estudio MAREC, en el que han participado 84 hospitales.

El estudio será presentado en el Congreso de Barcelona. Es un estudio sobre las características, dotación y papel de la

enfermería en las áreas de hemodinámica, electrofisiología, insuficiencia cardiaca y rehabilitación cardiaca, sin lugar a dudas,

muy importante, sin precedentes y con unos resultados muy importantes para las enfermeras de cardiología. Gracias a los

coordinadores de cada área, a los investigadores de cada hospital, vuestro esfuerzo ha merecido la pena. Gracias a Trama

Solutions, ya que la extracción de datos ha sido espectacular, nos van a fortalecer como profesión específica, nos van a

permitir demostrar los valores y las carencias que tenemos en la actualidad, y por qué no, a animarnos a seguir investigando

y mejorando para conseguir posicionarnos en el lugar que merecemos en el Sistema Sanitario y en la sociedad en general, en

todos los aspectos relacionados con la salud cardiovascular.

Seguimos impulsando la investigación y la formación de nuestros asociados a través de la revista y de la página web, cada

día más dinámica y actualizada y la información específica de nuestra área a través de las redes sociales (twitter, facebook).

Gracias a Rafael Mesa, Juan Carlos Rubio y Elena Escanciano por su fantástico trabajo.

Gracias a nuestra secretaria, Maribel Calero, siempre a la altura de las circunstancias. Nuestro más sincero pésame, en

nombre de todos, por la reciente pérdida de un ser muy querido para ella, su padre.

Os animo a presentaros a la convocatoria de cargos que se renuevan este año, como garantía de avance de la Asociación;

los cambios siempre generan dinamismo y espíritu crítico diferente, necesarios para no caer en la rutina y aportar soluciones

innovadoras.

Recordad que tenemos una cita importante en octubre, en Barcelona, en el Congreso de los Cuidados Cardiovasculares de

la AEEC19, donde las enfermeras de cardiología –conscientes de que la investigación y la transferencia del conocimiento, son

imprescindibles para avanzar en competencias propias que mejoren los resultados de salud, de los pacientes con patología

cardiovascular o en riesgo de padecerla– podremos demostrar que somos capaces de afrontar nuevos retos, adaptarnos al

cambio y siempre comprometidas con la excelencia del cuidado, nuestra razón de ser.

¡Contamos con vuestra participación, os esperamos en Barcelona!

Un abrazo

Concepción Fernández RedondoPresidenta de la AEEC

[email protected]

Cart

a de

la p

resi

dent

a5 /

Enf

erm

ería

en

Card

iolo

gía.

201

9; Añ

o XX

VI (7

6)

6 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

CConvocatoria de cargos a la Junta Directiva de la AEEC

Estimadas/os asociadas/os:

Durante la Asamblea General de Socios, que tendrá lugar en Barcelona, se produce la renovación de los siguientes cargos de

la Junta Directiva:

• Vicepresidencia

• Secretaría

• Vicesecretaría

• Dirección de Página web

• Dirección de la Revista

• Vocalía GT Cuidados Críticos Cardiovasculares

• Vocalía GT Insuficiencia Cardiaca

• Vocalía GT Cirugía Cardiaca

• Portavocía Filial de Valencia**

• Portavocía de la Filial de Aragón**

Recordar que tal como indica el artículo 21 punto 3 de los estatutos: Las candidaturas a Junta Directiva deberán ir avaladas por la firma de no menos de cinco Miembros Numerarios, que deberán adjuntarse a la solicitud.

• La AEEC comunica además la convocatoria de una plaza para cubrir un puesto como vocal del Comité Científico. Se deberá adjuntar Curriculum Vitae normalizado.

Para que podáis optar a los cargos de la Junta Directiva, debéis enviar por correo postal (C/ Nuestra Señora de Guadalupe, 5-7

28028 Madrid) o por correo electrónico, indicando el cargo al que se opta, a: [email protected], los siguientes

datos:

• Nombre y NIF del candidato. No de Socio. Dirección completa. Centro de Trabajo, servicio, sección y categoría profesional.

Breve nota curricular. Fotografía reciente tamaño carnet.

El plazo de presentación de candidaturas será de 30 días a partir de la fecha de convocatoria (31 de mayo de 2019). Abierto el

plazo desde el 31 de mayo hasta el 30 de junio de 2019.

¡¡¡¡¡Os animamos a presentaros a las candidaturas convocadas!!!!!Formemos entre todos, un futuro mejor para nuestra profesión.

**Se informa a todos los asociados que una vez finalizado el plazo de la convocatoria y si no hubiese ninguna candidatura a esta

convocatoria, el Comité Ejecutivo de la AEEC procederá a la disolución de dichas filiales durante la asamblea general que tendrá lugar en el

próximo congreso SEC-AEEC en el mes de octubre de 2019.

eCardio19

7 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C

AEEC en eCardio

Vistas Totales Vistas en Directo Vistas en Diferido Promedio VistoeCardio18

eCardio19

1164 437 727 47%

1353 766 587 64%

Accesos TotaleseCardio18

eCardio19

220

219

Stand

160

PORTADA DE STAND

7

6

Asóciate

16

Campus AEEC

Renovación de cargos

13

Máster en Enfermería en Hemodinámica y

Cardiología Intervencionista

13

Congreso Nacional AEEC 2019

Revista Enfermería en Cardiología

4

Accesos al stand de AEEC desde el inicio de eCardio19 hasta el domingo 24 de marzo a las 23.59 hsecardio.es/ecardio19_aeec_stand

ecardio.es

TOTAL219

Del 18 al 22 de febrero de 2019 se celebró el III Congreso Virtual de la Sociedad Española en Cardiología, «eCardio19», en el cual ha sido invitada nuevamente a participar la Asociación Española de Enfermería en Cardiología.

El Comité Científico de la AEEC participó en la elaboración del programa de enfermería y su acreditación, en las preguntas del eTrivial y en la selección y evaluación de las comunicaciones en formato póster presentadas.

Las mesas de enfermería se distribuyeron de la siguiente manera: MESA «LA ENFERMERA DE PRÁCTICA AVANZADA»

¿QUÉ ES LA PRÁCTICA AVANZADA? Ponente y moderadora: Laia Lacueva Pérez (Hospital del Mar. Barcelona). LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA AVANZADA. Ponente: Pedro Sastre Fullana (Hospital Universitario Son Espases). EXPERIENCIA DE UNA ENFERMERA DE PRÁCTICA AVANZADA EN UN ÁREA DE CRÍTICOS. Ponente: Rosana Goñi Viguria (Clínica Universidad de Navarra). MESA «PROYECTOS. CREANDO FUTURO»

PROYECTO ANXOS: ENSEÑANZA DE LA REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR EN LOS COLEGIOS. Ponente y moderador: Santiago Martínez Isasi (Universidad de Enfermería y Podología de Ferrol). PROYECTO SUEÑON. Ponente: Cintia Escandell García (Unidad de Investigación en Cuidados de Salud. Investén-isciii). TAVI NURSE: LIDERAZGO DE ENFERMERÍA. Ponente: Miryam González Cebrián (Complejo Asistencial Universitario de Salamanca). MESA «EDUCACIÓN Y CARDIOLOGÍA»

CARDIOLOGÍA Y DEPORTE. Ponente: Sonia Roca Canzobre (Complexo Hospitalario Universitario A Coruña). EL PACIENTE CARDIACO COMO RECURSO PROACTIVO HACIA LA MOVILIZACIÓN. ESCUELA DE PACIENTES. Ponente: Juana Delgado Pacheco (Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz). EMIC, UN PROYECTO FORMATIVO PARA LAS ENFERMERAS IC. Ponente y moderadora: Neus Badosa Marcé (Hospital del Mar. Barcelona).

En cuanto a los pósters se recibieron 78, y tras su evaluación, se aceptaron 32.Se otorgaron dos premios:• Premio al Mejor Póster de Enfermería seleccionado por el Comité Científico: «Preparación al cateterismo cardiaco en el

paciente con insuficiencia renal» de Iván Prieto Salvador.• Premio al Mejor Póster de Enfermería seleccionado por el público: «Toma de tensión arterial con Doppler en asistencias

ventriculares de corta duración» de Ruth García Fernández.La ganadora del eTrivial en la categoría enfermería fue María Cristina Gómez Monsolíu.Además la AEEC dispuso de un stand virtual en el que se podía acceder, entre otros, a la revista española de Enfermería en

Cardiología, al Campus AEEC y al Congreso Nacional AEEC 2019.En general podemos afirmar que el congreso ha sido nuevamente un éxito. Se han mejorado las cifras del número de

inscripciones en un 44% con respecto al año anterior, alcanzando los 6.500 registros y las visualizaciones de las mesas de enfermería se han incrementado un 17%, lo que ha supuesto una oportunidad inmejorable para aprender y mejorar conocimientos.

¡Nos vemos el año que viene!

Miriam Rossi López

Directora del Comité Científico de la AEEC

[email protected]

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C8 /

Enf

erm

ería

en

Card

iolo

gía.

201

9; Añ

o XX

VI (7

6)

ecardio.es

La enfermera de práctica avanzada

Sala 2

FOTOS

PÁGINA DE EMISIÓN

Jueves, 21 de febrero, 17:45hRosana Goñi ViguriaLaia Lacueva Pérez

Pedro Sastre Fullana

secardio.es/ecardio19_fotos

secardio.es/ecardio19_aeec_sesion1

PROMEDIO VISTO

69%VISTAS EN DIRECTO

298VISTAS EN DIFERIDO

288VISTAS TOTALES

586ACREDITADOS

169Número de usuarios que

accedió al vídeo el jueves 21 de febrero, entre las 17.45 h

y las 19.00 h.

Número de usuarios que accedió al vídeo desde el jueves 21 de febrero a las 19.00 h hasta el domingo 24 de marzo a las 23.59 h.

Número de usuarios que obtuvieron créditos

de formación por consumo de la sesión.

Porcentaje de minutos vistos. Si la sesión duró 78

minutos, la media de consumo es de casi 54 minutos por usuario.

AEEC dispone de 300 claves de invitado para su libre

distribución. Estos códigos permiten el acceso hasta el

31 de diciembre.

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C9 /

Enf

erm

ería

en

Card

iolo

gía.

201

9; Añ

o XX

VI (7

6)

ProyectosCreando futuro

Sala 2Viernes, 22 de febrero, 17.45 hMiryam González Cebrián Santiago Martínez IsasiTeresa Moreno Casbas

FOTOS

PÁGINA DE EMISIÓN

secardio.es/ecardio19_fotos

secardio.es/ecardio19_aeec_sesion2

ecardio.es

PROMEDIO VISTO

66% VISTAS EN DIRECTO228

VISTAS EN DIFERIDO187

VISTAS TOTALES415

ACREDITADOS58

Número de usuarios que accedió al vídeo el viernes

22 de febrero, entre las 17.45 h y las 19.00 h.

Número de usuarios que accedió al vídeo desde el

viernes 22 de febrero a las 19.00 h hasta el domingo 24 de marzo a las 23.59 h.

Número de usuarios que obtuvieron créditos

de formación por consumo de la sesión.

Porcentaje de minutos vistos. Si la sesión duró 76

minutos, la media de consumo es de 50 minutos

por usuario.

AEEC dispone de 300 claves de invitado para su libre

distribución. Estos códigos permiten el acceso hasta el

31 de diciembre.

EducaciónY cardiología

Sala 1Viernes, 22 de febrero, 19.30 hNeus Baldosa MarcèJuana Delgado PachecoSonia M.ª Roca Canzobre

FOTOS

PÁGINA DE EMISIÓN

secardio.es/ecardio19_fotos

secardio.es/ecardio19_aeec_sesion3

PROMEDIO VISTO

57% VISTAS EN DIRECTO240

VISTAS EN DIFERIDO112

VISTAS TOTALES352

ACREDITADOS47

Número de usuarios que accedió al vídeo el viernes

22 de febrero, entre las 19.30 h y las 20.45 h.

Número de usuarios que accedió al vídeo desde el

viernes 22 de febrero a las 20.45 h hasta el domingo 24 de marzo a las 23.59 h.

Número de usuarios que obtuvieron créditos

de formación por consumo de la sesión.

Porcentaje de minutos vistos. Si la sesión duró 75

minutos, la media de consumo es de casi

43minutos por usuario.

AEEC dispone de 300 claves de invitado para su libre

distribución. Estos códigos permiten el acceso hasta el

31 de diciembre.

ecardio.es

La enfermera de práctica avanzada

Sala 2

FOTOS

PÁGINA DE EMISIÓN

Jueves, 21 de febrero, 17:45hRosana Goñi ViguriaLaia Lacueva Pérez

Pedro Sastre Fullana

secardio.es/ecardio19_fotos

secardio.es/ecardio19_aeec_sesion1

PROMEDIO VISTO

69%VISTAS EN DIRECTO

298VISTAS EN DIFERIDO

288VISTAS TOTALES

586ACREDITADOS

169Número de usuarios que

accedió al vídeo el jueves 21 de febrero, entre las 17.45 h

y las 19.00 h.

Número de usuarios que accedió al vídeo desde el jueves 21 de febrero a las 19.00 h hasta el domingo 24 de marzo a las 23.59 h.

Número de usuarios que obtuvieron créditos

de formación por consumo de la sesión.

Porcentaje de minutos vistos. Si la sesión duró 78

minutos, la media de consumo es de casi 54 minutos por usuario.

AEEC dispone de 300 claves de invitado para su libre

distribución. Estos códigos permiten el acceso hasta el

31 de diciembre.

10 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C

Del 6 al 8 de marzo se celebró en Barcelona la Quinta Reunión Conjunta de Electrofisiología y Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología con la participación del Grupo de Trabajo (GT) de Enfermería en Electrofisiología y Estimulación Cardiaca de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología.

Se inscribieron un total de 158 enfermeras. Se presentaron 33 trabajos, de los que 23 fueron aceptados. En el año 2018 se presentaron 16 trabajos, por lo que este año se ha visto incrementado el número de trabajos enviados considerablemente. Este año, por primera vez, los trabajos han sido evaluados íntegramente por enfermeras del Comité Científico de la AEEC y por mí misma como vocal del GT, Isabel Ma Lillo Ródenas.

Se premiaron los siguientes trabajos, con dotación económica de 300€, 150€ y 150€.

Los trabajos premiados fueron:

Samuel Reina. Hospital Universitari i Politècnic La Fe, Valencia.

Susana Bombín. Hospital de Valladolid.

Aina Bibiloni. Hospital Son Espases, Palma Mallorca.

1ER PREMIOENTRADA EN RANGO DE ACT EN ABLACIÓN DE FA Y FLUTTER AURICULAR IZQUIERDO

Samuel Reina de la Torre1, Sonia Jiménez Cordero1, Ana García Orts1, Pedro Pimenta Fermisson-Ramos2, José Israel Díaz Cambronero1.

1. Hospital Universitari i Politècnic La Fe, Valencia.2. Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, Valencia.

ACCÉSITSEFICACIA DEL HOLTER SUBCUTÁNEO EN LA DETECCIÓN DE FIBRILACIÓN AURICULAR EN PACIENTES CON ICTUS VERSUS OTROS SISTEMAS DE DETECCIÓN DE FA UTILIZADOS

Susana Bombín González, Jerónimo Rubio Sanz, Lenin Rene Bulnes García, Itziar Gómez Salvador, María Sandín Fuertes, José Alberto San Román Calvar.

Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Reunión Conjunta Electrofisiología y Estimulación Cardiaca Barcelona 6-8 marzo. Ritmo 19

RELEVANCIA DEL SEGUIMIENTO REMOTO GESTIONADO POR ENFERMERÍA

Aina Bibiloni Cladera, Erica Carvajal Vázquez, Isabel María Aguilar Rasero, Teresa Falcó Martínez.

Hospital Universitari Son Espases, Palma, Islas Baleares.

Isabel Ma Lillo RódenasVocal de Electrofisiología y Estimulación Cardiaca

[email protected]

Cartel de la Quinta reunión conjunta.

Componentes de la mesa redonda de enfermería.

11 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C

Balance científico de la IX Jornada CNPT 2019Del 14 al 16 de marzo se celebró en Toledo la IX Jornada del

Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), del que forman parte más de 30 sociedades científicas y asociaciones profesionales del sector sanitario, bajo el lema «Por un futuro sin Tabaco». El CNPT manifiesta que siempre se ha promovido la búsqueda de sinergias entre diferentes colectivos sanitarios y no sanitarios en aras de mejorar la prevención y control del tabaquismo en nuestro país.

En esta Jornada se abordaron temas relevantes como: la Declaración de Madrid para avanzar en el control del tabaquismo. El impacto del binomio cannabis-tabaco. El abordaje del tabaquismo en pacientes con comorbilidad. El reto que suponen los nuevos productos de tabaco. La necesidad de ampliar los espacios libres de humo. La perspectiva social de la epidemia de tabaquismo.

Se inscribieron 318 participantes. Se presentaron 17 trabajos científicos, de los que 10 fueron en formato póster y 7 comunicaciones orales. Se inscribieron 318 participantes.

Los trabajos premiados fueron:

Primer premio. «Prevención del consumo de tabaco y cannabis en preadolescentes». Autores: Luz Divina Barrios García, Natalia Andújar Espada, Regina Martí Tortosa, Ana María González Jiménez, Cecilia Moro López. Pertenecientes al Centro de Salud Las Olivas de Aranjuez.

Segundo premio. «Estudio de la eficacia de intervenciones grupales para dejar de fumar en Atención Primaria de Salud». Autores: Adelaida Lozano-Polo, Pedro Simón Cayuela-Fuentes, Josep Sánchez-Monfort, Ana Fátima Navarro-Oliver, José Luis Merino-Castillo, Antonio Gris-Peña. Pertenecientes a la Sociedad Murciana de Enfermería Familiar y Comunitaria (SEAPREMUR).

Tercer Premio. «Actitudes y percepciones de estudiantes de 1o ESO en Castilla-La Mancha sobre el consumo de tabaco tradicional y en sus nuevas formas». Autores: Susana Morena Rayo, María del Campo Giménez, Mercedes de la Ossa Moreno, Ma Dolores González Céspedes, Alejandro Villena Ferrer, Ignacio Párraga Martínez. Pertenecientes al Grupo de Abordaje del Tabaquismo de la Sociedad Castellano-Manchega de Medicina de Familia y Comunitaria.

Durante las jornadas se produjo la renovación de la Junta Directiva del CNPT, quedando compuesta por los siguientes profesionales:

Presidente: Andrés Zamorano en representación de Sociedad Española de Medicina General (SEMG).

Vicepresidenta 1a. Ana María Furió en representación Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

Vicepresidenta 2a: Carmen González en representación de la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP).

Secretaria: Leyre Gaztelurrutia en representación de Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).

Tesorero: Javier Galiana en representación de Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET).

Vocales: Marta Trapero en representación de la Asociación Economía de la Salud (AES) y Rosa Fernández en representación de la Fundación Española del Corazón (FEC).

En representación de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC), asistió a la reunión de las asambleas ordinaria y extraordinaria el director de nuestra revista Enfermería en Cardiología, Rafael Mesa.

Por otro lado, el pasado 26 de marzo se mantuvo una reunión entre el Comité Nacional de Prevención de Tabaquismo (CNPT) y la máxima representante del Ministerio Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo Roces y parte de su equipo.

El 31 de mayo con motivo del Día Mundial Sin Tabaco 2019, la Junta Directiva del CNPT quiere dinamizar las actividades que se puedan crear durante la semana del 27 de mayo al 2 de junio en las diferentes redes sociales.

Miembros de la nueva Junta Directiva del CNPT.

Reunión del CNPT con la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo Roces.

Este año se ha celebrado del 2 al 4 mayo en Milán el EuroHeartCare 2019, congreso anual de la Association of Cardiovascular Nursing & Allied Professions (ACNAP), Asociación de Enfermería Cardiovascular y Profesiones Afines.

En EuroHeartCare2019 ha participado un equipo de profesionales líderes expertos en diversos campos. Este año se celebraron más de 20 sesiones, se enviaron más de 200 abstracts, con una representación de más de 40 países y más de 600 participantes, tanto enfermeros como otros profesionales de la salud (fisioterapeutas, farmacéuticos, psicólogos, nutricionistas, etc.). Además se ofrecieron talleres precongreso de Práctica avanzada: cómo implementarla en la práctica clínica y cómo generar investigación. «¿Qué es la práctica clínica avanzada?», «¿Qué es la atención integrada?» y «Un servicio dirigido por farmacéuticos en la atención cardiovascular».

A lo largo de las sesiones y simposios, se trataron diversos temas: arritmias, insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, atención cardiaca aguda, intervencionismo y cirugía, hipertensión, poblaciones especiales, enfermería cardiovascular, e-Cardiología, salud digital, salud pública, economía de la salud, metodología de la investigación, etc. Los asistentes al congreso reciben créditos de la International Continuing Nursing Education (ICNECs).

En relación a la participación española, hubo 11 comunicaciones aceptadas de profesionales procedentes de Málaga, Zaragoza, Salamanca, Granada, Valencia, Burgos y Badalona, incluyendo colaboraciones a nivel nacional e internacional. Además, hubo representación española en la moderación de sesiones a cargo del Dr. Raúl Juárez Vela de Logroño.

Las comunicaciones científicas españolas fueron las siguientes:

«Effect of adding chocolate with high cocoa content to the usual diet of postmenopausal women on blood pressure and arterial stiffness markers. Randomized clinical trial». J. I. Recio-Rodriguez, I. Garcia-Yu, B. Sanchez-Salgado, L. Garcia-Ortiz, C. Agudo-Conde, M. Gomez-Marcos, O. Tamayo-Morales, J. Gonzalez-Sanchez, E. Rodriguez-Sanchez, C. Lugones- Sanchez, J. A. Maderuelo-Fernandez (Burgos and Salamanca, ES).

«Thirst frequency in patients with heart failure in a Spanish cohort». N. Waldreus, T. Jaarsma, S. Hagelberg Eng, J. Ehrlin, B. Gonzalez, V. Diaz, C. Rivas, P. Velayos, M. Puertas, M. Cachero, A. Morales, A. Ros, P. Martin, J. Lupon, A. Bayes-Genis

Balance científico del Congreso EuroHeartCare 2019

12 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C

Sesión de póster moderado por Dr. Raúl Juárez.

(Huddinge, Linkoping and Linköping, SE; Badalona, ES).«Implantable defibrillator without cables to a low weight

child patient». J.J. Arias, M.C. Barquero Vargas, R.M. Melguizo Conejero, R. Arias Melguizo, M.C. Barquero Vargas, M.L. Diez Herranz, J. Munoz Arias, P. Moreno Diez, J.M. Moreno Diez, P. Arias Melguizo (Granada, ES).

«Instrumentalise communication in the nurse-patient relationship as a quality guarantee». A.-L. Fernandez-Oliver, R. Mgueraman - Jilali, M.C. Gutierrez Del Pino, R. Mesa - Rico, E. Timonet - Andreu, E. Marques - Sule, S. Senra, C. Braza - Dominguez, S. Perez - Alenda, L. Almenar, R. Lopez - Villela, F. Querol - Fuentes, J. C. Canca - Sanchez (Malaga, Málaga and Valencia, ES; Basingstoke, GB).

«Health related quality of life in heart failure patients with cardiac resynchronisation therapy». R. Mesa Rico, S. Fernandez Lendinez, M. Gamez Molina, E. Timonet Andreu, A. Dominguez Naranjo, C. Braza Dominguez, A.L. Fernandez Oliver, R. Mgueraman - Jilali, S. Senra, E. Marques-Sule, L. Almenar, R. Lopez Vilella, S. Perez-Alenda, F. Querol-Fuentes, J.C. Canca Sanchez (Marbella. Málaga, Malaga and Valencia, ES; Basingstoke, GB).

«Estimate number of hours dedicated to the care of patients with heart failure and identification of population at risk in the family members that care for such patients». R. Mesa Rico, E. Timonet Andreu, M. Castaneda Ayllon, C. Cruzado Alvarez, S. Gomez, A.L. Fernandez Oliver, R. Mgueraman - Jilali, M.C. Gutierrez Del Pino, S. Senra, E. Marques-Sule, L. Almenar, R. Lopez Vilella, S. Perez-Alenda, F. Querol-Fuentes, J.C. Canca Sanchez (Marbella. Málaga, Malaga and Valencia, ES; Basingstoke, GB).

13 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C

Asamblea general de la ACNAP EuroHeartCare2019.

Rafael Mesa. Director de la revista Enfermería en Cardiología.

Prof. Dra. Tiny Jaarsma. Editora Jefe de la EJCN.

Symposium con Prof. Dra. Donna Fitzsimons.

«Heart failure: across-sectional study about quality of life, anxiety depresion and detection of possible health and cardiovascular problems». E. Marques-Sule, M. Romero Fuentes, S. Senra, L. Almenar, R. Lopez Vilella, S. Perez-Alenda, F. Querol-Fuentes, R. Mesa Rico, A.L. Fernadez Oliver (Valencia, Marbella and Malaga, ES; Basingstoke, GB).

«Self-efficacy and motivation to physical activityin patients with heart failure». E. Marques-Sule, M. Romero Fuentes, S. Senra, L. Almenar, R. Lopez Vilella, S. Perez-Alenda, R. Mesa Rico, C. Braza Dominguez, J.C. Canca Sanchez, A.L. Fernandez Oliver, E. Timonet Andreu, M.C. Gutierrez Del Pozo, R. Mgueraman-Jilali, F. Querol-Fuentes (Valencia, Marbella and Malaga, ES; Basingstoke, GB).

«Low physical activity in patients with heart failure and lack of motivation or general health issues as exercise barriers». E. Marques-Sule, M. Romero Fuentes, S. Senra, L. Almenar, R. Lopez Vilella, S. Perez-Alenda, R. Mesa Rico, E. Timonet Andreu, C. Braza Dominguez, J.C. Canca Sanchez, A.L. Fernandez-Oliver, R. Mgueraman-Jilali, M.C. Gutierrez Del Pino, F. Querol-Fuentes (Valencia, Marbella and Malaga, ES; Basingstoke, GB).

«Research and analysis of patient satisfaction: a reflexion for nursing». A.-L. Fernandez-Oliver, R. Mgueraman - Jilali, M. C. Gutierrez Del Pino, R. Mesa - Rico, E. Marques - Sule, S. Senra, E. Timonet - Andreu, C. Braza - Dominguez, S. Perez - Alenda, L. Almenar, R. Lopez - Villela, F. Querol - Fuentes, J. C. Canca - Sanchez (Malaga, Málaga and Valencia, ES; Basingstoke, GB).

«Social perception of nursing workteam nurses and nursing assistants: cardiovascular patients point of view». R. Mgueraman - Jilali, M.C. Gutierrez Del Pino, A.-L. Fernandez-

Oliver, R. Mesa - Rico, E. Marques - Sule, S. Senra, E. Timonet - Andreu, C. Braza - Dominguez, S. Perez - Alenda, L. Almenar, R. Lopez - Villela, F. Querol - Fuentes, J. C. Canca - Sanchez (Málaga, Malaga and Valencia, ES; Basingstoke, GB).

Os animamos a presentar vuestras comunicaciones para el próximo congreso, que tendrá lugar en la ciudad de Sevilla en mayo de 2020.

Finalmente, recordamos que formar parte de la Association of Cardiovascular Nursing & Allied Professions (ACNAP) es gratuito, pinchando en el siguiente enlace, previa creación de una cuenta de correo en la Sociedad Europea de Cardiología: https://www.escardio.org/Sub-specialty-communities/Association-of-Cardiovascular-Nursing-&-Allied-Professions??hit=metanav

14 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

CAvance estadístico del estudio MAREC

La atención al paciente cardiológico requiere una atención específica y actualizada de enfermería en cada área de intervención, fundamentalmente en hemodinámica, electrofisiología, insuficiencia cardiaca y rehabilitación cardiaca.

La Asociación Española de Enfermería en Cardiología, consciente del desconocimiento de las responsabilidades y el grado de autonomía de las enfermeras que trabajan en los diferentes centros de nuestro país, se plantea el Proyecto MAREC, como mapa de recursos que permita el conocimiento de la situación y papel de la enfermería en las áreas de la atención cardiológica anteriormente descritas, identificar carencias y ejemplos de éxito y como primer paso para proponer medidas de mejora de la atención de la enfermería en cardiología en España.

En este avance hacemos una valoración estadística de los centros que han participado en el estudio y de los recursos que cuentan en cada una de las áreas de estudio. Cuando nos aproximemos al Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares de Barcelona, donde será presentado oficialmente, se publicarán un artículo con los aspectos generales del proyecto, incluidos los métodos y resultados comunes, y posteriormente otros cuatro artículos, en los que se analizará cada una de las áreas del estudio, como son hemodinámica, electrofisiología, insuficiencia cardiaca y rehabilitación cardiaca.

En el estudio MAREC han colaborado 84 centros de las diferentes comunidades autónomas (CCAA), con la excepción de 17 provincias que no han participado. Los centros que han participado en el registro según CCAA y el porcentaje con respecto al total son los siguientes. En primer lugar se encuentra Andalucía con un 20,2% unidades/millón de habitantes, seguido de Madrid con un 16,7% u/m y Cataluña con 15,5% u/m.

La dependencia funcional de los centros del estudio es pública en un 83,3% y el 88,1% afirman ser Hospital Universitario.

Un 45,2% de los centros afirma tener camas de hospitalización asignadas a cardiología, con laboratorio de hemodinámica y servicio de cirugía cardiovascular en el hospital.

Hemodinámica. De los 84 centros que participaron en el estudio MAREC, 74 centros tienen Unidad de Hemodinámica. En cuanto al número de centros que afirma realizar hemodinámica por CCAA y porcentaje con respecto al total, el primero es Andalucía con 15 centros y un porcentaje del 20,3%, seguida por Cataluña y Madrid ambas con 12 centros y un porcentaje del 16,2%. El número de unidades de hemodinámica en relación

a la población por CCAA, en primer lugar se encuentra Murcia con 2,04 unidades/millón de habitantes, seguido de Asturias con 1,93 u/m y de Extremadura con 1,85 u/m. Desde 1964 su actividad va en aumento, sobre todo a partir del año 2000, pasando de 47 centros a 74 en la actualidad.

Electrofisiología. De los 84 centros que participan en el estudio MAREC tienen Unidad de Electrofisiología 69 centros. El mayor número de centros que afirma realizar Electrofisiología por CCAA y porcentaje con respecto al total se encuentra en Madrid con 13 centros y un porcentaje del 18,8%, seguido de Andalucía con 12 centros y un 17,4%, seguido de Cataluña con 11 centros y un 15,9%. Por otro lado, el mayor número de unidades de Electrofisiología en relación a la población por CCAA lo tiene Murcia con 2,04 u/m, seguido de Madrid con 2u/m y Asturias con 1,93u/m. La actividad desde 1975 presenta un notable incremento a partir del año 2000, pasando de 30 a 69 centros en la actualidad.

Insuficiencia Cardiaca. De los 84 centros que participan en el estudio, tienen Unidad de IC 60 centros, un 71,4%. El número de centros que afirman tener unidad de IC según CCAA y porcentaje con respecto al total destacan Andalucía con 13 centros, un 21, y un 7%, seguido de Cataluña con 10 centros y un 16,7% y Madrid con 8 centros y un 13,3%. En cuanto al número de unidades de IC en relación a la población por CCAA, ocupa el primer lugar las Islas Baleares que presenta un 2,69 u/m de habitante, seguido de Murcia con 2,04 u/m y Asturias con 1,93 u/m. La actividad en IC desde 1980 va en aumento y presenta un incremento notable a partir del 2006, pasando de 20 a 60 centros en la actualidad.

Prevención y Rehabilitación Cardiaca. De los 84 centros que participan en el MAREC, tienen Rehabilitación Cardiaca 56 centros. En cuanto al número de centros que afirma disponer de unidades de Prevención y Rehabilitación Cardiaca según CCAA y porcentaje con respecto al total, se encuentran en primer lugar Andalucía y Madrid con 13 centros y un porcentaje de 23,2%, seguidos de la Comunidad Valenciana y de Murcia con 5 centros y un porcentaje del 8,9% y Cataluña con 4 centros y un porcentaje del 7,1%. El número de unidades de Prevención y Rehabilitación Cardiaca en relación a la población por CCAA primero está Murcia con 3,40 u/m, seguida de Madrid con 2 u/m y Cantabria con 1,72 u/m. Su actividad empezó en 1979 y presenta un notable incremento a partir de 2006, pasando de 13 a 56 centros en la actualidad.

Concepción Fernández Redondo Presidenta de la AEEC

15 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Actu

alid

ad d

e la

AEE

C

Durante el mes de junio el Grupo de Trabajo de Insuficiencia Cardiaca de la AEEC participará en la «XVI Reunión anual de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la SEC». 13, 14 y 15 de junio, Málaga.

Programa completo e información disponible en reunionicsec.com

16 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Entr

evis

taENTREVISTA A FONDO:

Dra. Marisa Crespo Leiro Entrevista realizada por Rafael Mesa Rico

Su trayectoria como cardióloga data desde el año 1991, ¿por qué se dedicó al mundo de la medicina y eligió como especialidad la cardiología?, ¿cómo ha evolucionado la especialidad desde entonces?

Estudié medicina sin pensarlo mucho. Tenía varias carreras en mente y escogí medicina. Y me encantó. Nunca me he arrepentido. En el MIR pude elegir cardiología, que era la especialidad que quería. Es apasionante, ya que el corazón es un órgano vital, muy complejo pero accesible para estudiarlo a fondo y sobre todo con muchos recursos terapéuticos. La especialidad ha evolucionado muchísimo en todo, en prevención, diagnóstico y tratamiento. Estar al día en el conocimiento redunda en un mayor beneficio para los pacientes. Y esto es muy gratificante.

Dentro de la cardiología, su especialización se ha centrado fundamentalmente en la insuficiencia cardiaca y en el trasplante cardiaco, ¿qué le llevó a dedicarse a este tipo de pacientes?

Fue algo fortuito. Estar en el lugar apropiado en el momento oportuno y contar con buenos mentores. Tuve la suerte de hacer la residencia de cardiología en la Clínica Puerta de Hierro (CPH) de Madrid (1987-1991), un centro de referencia en trasplante cardiaco (TC) y con gran volumen de actividad. El TC se había iniciado en España en 1984 y en ese mismo año en la CPH se realizó el tercero del país. El Dr. Luis Alonso Pulpón, director del programa de TC de la CPH —y que ha sido uno de mis mentores— me contagió el interés y la pasión en esta área de la cardiología.

Marisa Crespo Leiro es cardióloga, licenciada en Medicina por la Universidad de Santiago, obtuvo el doctorado por la Universidad Autónoma de Madrid y la especialidad en Cardiología por el Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Natural de Santrós (Centrones), en Cea, Ourense, Marisa Crespo es todo un referente nacional e internacional en el campo de la cardiología.

Desde 1993 es responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y Trasplante Cardiaco del Servicio de Cardiología en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC), además participa en el Centro de Investigación Biomédica en Red Cardiovascular (CIBERCV) perteneciente al Instituto de Salud Carlos III. Es profesora titular de Medicina de la Universidad de A Coruña (UDC). Su interés científico se centra en la Insuficiencia Cardiaca (IC) y en el trasplante cardiaco (TC) con más 226 publicaciones indexadas en PubMed.

Ha sido secretaria de la Sociedad Gallega de Cardiología, presidenta de la Sección de IC y TC de la Sociedad Española de Cardiología, Chair del Council on Heart Failure and Transplantation de la International Society for Heart and Lung Transplantation (ISHLT). Miembro del Board of Directors de la ISHLT (2010-2013). Miembro fundador de la Sociedad Española de Trasplantes (SET). Miembro del Committee on National Heart Failure Societies de la Heart Failure Association (HFA) de la European Society of Cardiology (ESC), miembro del Board de la HFA, y Chair del Advanced Heart Failure Committee de la HFA.

Ha sido coordinadora de la Conferencia de Consenso Español de Trasplante Cardiaco (Rev Esp Cardiol 2007 Suppl) y miembro del Comité de Redacción de varias Guías de Práctica Clínica y artículos de posicionamiento como el HFA curriculum para cardiólogos especialistas en IC (McDonagh et al EJHF 2014; como revisora) y el HFA curriculum para enfermería especialista en IC (Riley et al EJHF 2016).

Sus dos proyectos más relevantes en colaboración con enfermería son los cursos de formación online sobre IC y estudios de adherencia terapéutica en TC. Ha sido directora científica de cursos online de IC para enfermería desde 2011. Las dos primeras ediciones: 2011-2012 y 2012-2013, fueron inspirados en el «European Nursing Training Programme for Clinical Expertise in Heart Failure» (HFA and Council of Nursing and Allied Professionals of the ESC). Las dos últimas ediciones (2016-2017 y 2017-2018): «Título de Experto en IC para enfermería» organizados desde la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC). Inspirados en el «Heart Failure Association of the European Society of Cardiology heart failure nurse curriculum» (Riley JP et al Eur J Heart Fail 2016) y acreditados con 14 créditos ECTS por la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.

Es miembro del grupo de trabajo del proyecto BRIGHT (Building research initiative group: chronic illness management and adherence in transplantation), proyecto multicéntrico y multinacional sobre adherencia en pacientes con trasplante cardiaco, coordinado por la Dra. Sabina de Geest de la Universidad de Basilea y Lovaina (Berben L et al. J Adv Nurse 2015).

En 1993 el Dr. Alfonso Castro Beiras, Jefe de Servicio de Cardiología en el Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC) y líder natural me invitó a unirme al programa de TC para encargarme del seguimiento post-TC. El programa de TC se había iniciado en el CHUAC en 1991 y era muy activo. Cuando yo llegué se habían realizado unos 40 TCs. Desde entonces hemos realizado 815, siendo en la actualidad el tercer centro en volumen de actividad del país.

Recientemente ha sido designada como una de las mujeres líderes en el mundo en trasplante cardiaco, ¿qué ha supuesto para usted este reconocimiento por parte de sus compañeros?

Bueno, tengo que aclarar que más que «designación» en realidad fue la opinión personal de la Dra. Sharon Hunt en un artículo publicado en la revista Circulation. La Dra. Hunt ha sido la directora del programa de TC de la Universidad de Stanford (USA), y ella sí que es una referente mundial en el ámbito del trasplante cardiaco. Tuve la fortuna de rotar en su unidad en 1994 y desde entonces es mentora y amiga. Por tanto, creo que hay un cierto «sesgo» en su opinión. Nuestro programa de trasplante cardiaco es una labor de equipo y el reconocimiento, por tanto, es para todo el equipo.

Según su experiencia, una atención adecuada de la insuficiencia cardiaca, ¿puede evitar el recurrir a un trasplante de corazón en este tipo de pacientes?

Exacto y cada vez más. En los últimos años ha habido espectaculares avances en el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia cardiaca, incluyendo tratamiento farmacológico y no farmacológico, como dispositivos (resincronización, desfibriladores implantables, etc.), intervenciones percutáneas y cirugía cardiaca (incluyendo el trasplante y la asistencia mecánica circulatoria). El tratamiento óptimo, que siempre ha de ser individualizado a cada paciente, mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia. La mayoría de los pacientes que son remitidos a nuestra consulta, no necesitan un trasplante o este se puede retrasar.

Dentro de su labor diaria en la consulta de Insuficiencia Cardiaca Avanzada se dedica al seguimiento de pacientes a los que se les ha realizado un trasplante cardiaco, ¿son especiales estos pacientes por haber recibido un nuevo corazón y cómo suelen afrontar su nueva vida?

Los pacientes experimentan una extraordinaria mejoría en su calidad de vida tras el trasplante cardiaco y viven más. La mayor parte hacen una vida rigurosamente normal, sin limitación física. Teniendo en cuenta la situación de los pacientes antes del TC, en IC avanzada con una gran limitación física, hospitalizaciones frecuentes, dependientes de inotrópicos o a veces en shock cardiogénico..., el cambio es abismal. Tras el trasplante es otra vida, una nueva oportunidad.

Pero tras la cirugía del TC, viene el rechazo, que de no controlarse destruye al injerto y pone en riesgo la vida del paciente. Por ello es necesario tomar inmunosupresores de forma crónica que tienen a su vez efectos secundarios, algunos severos. De ahí la necesidad de seguimiento de por vida, para diagnosticar y tratar precozmente el rechazo, ajustar la medicación según necesidad y controlar las complicaciones

del tratamiento inmunosupresor. El tratamiento ha de ser individualizado y muy cuidadoso. El paciente ha de estar bien informado, motivado y ser adherente al régimen terapéutico y de seguimiento. Se necesita un entorno psicosocial favorable y por nuestra parte toda la ayuda posible. Esto es la clave del éxito a largo plazo del TC.

Usted dirige la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y Trasplante Cardiaco del Servicio de Cardiología en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, la cual ha conseguido el reconocimiento de unidad de excelencia por la SEC. ¿En qué ha consistido dicho reconocimiento?

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) dentro del programa SEC-Calidad estableció los estándares de calidad que deben de cumplir las unidades de insuficiencia cardiaca para ser consideradas de excelencia. Ha sido una iniciativa muy buena. El manejo de la IC es complejo y las unidades de IC son indispensables para hacerlo correctamente. Las unidades de IC se han desarrollado para sistematizar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con dicha patología, proporcionando una estructura que coordina las actividades de diferentes profesionales y niveles asistenciales, y son un elemento clave para mejorar el pronóstico de los pacientes. Se definieron tres tipos de unidades según las características del centro: Comunitaria, Especializada y Avanzada. Nosotros hemos sido reconocidos como Unidades de Excelencia de IC Especializada y Avanzada.

17 / E

nfer

mer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Entr

evis

ta

18 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Entr

evis

taUsted ha colaborado con la Asociación Española

de Enfermería para Cardiología en varios proyectos relacionados con la insuficiencia cardiaca, entre ellos ha sido la directora del curso de «Experto Universitario en Insuficiencia Cardiaca para Enfermería», ¿cómo valora su experiencia como directora en este curso?. ¿Cuál ha sido el objetivo del mismo?

Ha sido muy gratificante. La formación de enfermeras en insuficiencia cardiaca era una necesidad no cubierta en España. Nuestro objetivo fue desarrollar un programa de formación intensivo y ameno sobre IC dirigido al personal de enfermería con la idea de potenciar su incorporación a los equipos multidisciplinarios de cuidados continuos de pacientes con IC. Los contenidos están inspirados en el «Heart Failure Association of the ESC Heart Failure Nurse Curriculum» que desarrollamos en la HFA-ESC y publicamos en el «European Journal of Heart Failure (Riley et al. EJHF 2016)». Nosotros lo adaptamos a una versión online.

Según su experiencia con enfermería a lo largo de estos años, ¿cree necesaria una formación especializada de enfermería en cardiología reconocida por las autoridades sanitarias y educativas?

Absolutamente. El cuidado de los pacientes con IC precisa de una formación específica en IC que incluye conocimiento sobre su etiología, fisiopatología, historia natural, manifestaciones clínicas y terapias disponibles. Además, la comorbilidad asociada (frecuente y creciente a medida que aumenta la edad) influye en varios aspectos clínicos y terapéuticos y hay que conocerla. La enfermería tiene además un papel especial en varios aspectos como la educación sanitaria de pacientes y cuidadores, en facilitar el autocuidado (adherencia al tratamiento, monitorizar parámetros clave en el seguimiento, reconocer síntomas de alarma de descompensaciones, etc) y en coordinar a los diferentes profesionales y niveles asistenciales que participan en el cuidado de los pacientes.

En los últimos años se están desarrollando en mayor medida las unidades especializadas en insuficiencia cardiaca, de las que forman parte un equipo multidisciplinar compuesto por distintos profesionales, ¿quiénes componen dicho equipo y qué papel juega la enfermería dentro del mismo?

Los componentes esenciales de una Unidad o Programa de IC, tal como se describe la Dra. Theresa McDonagh en un documento de la HFA (McDonagh et al Eur J Heart Fail 2011) son cardiólogos especialistas en IC y enfermeras especialistas en IC con capacidad de trabajar con diferentes niveles asistenciales, que se disponga de clínicas ambulatorias de IC y se apliquen las Guías de Práctica Clínica. Ha de existir colaboración estrecha con otros profesionales que participan en el cuidado de estos pacientes como cardiólogos de otras unidades de cardiología, internistas, cirujanos cardiacos, UCI, urgencias, Atención Primaria, etc. A través de un equipo multidisciplinario ha de garantizarse la continuidad de cuidados siendo el paciente el centro del sistema. La enfermera tiene un papel clave en las unidades de IC.

Hoy en día se tiende a la especialización en los servicios de cardiología, pero la especialización en enfermería en cardiología no termina de desarrollarse y los pacientes cardiológicos necesitan ser cuidados por enfermeras especialistas, ¿qué ha supuesto para las unidades de insuficiencia cardiaca la creación del curso de Experto Universitario en Insuficiencia Cardiaca?

Creo que hemos contribuido a la formación de enfermeras en insuficiencia cardiaca. Los contenidos del curso son intensos, por lo que el hacerlo online fue particularmente ventajoso, ya que permite que el alumno pueda adaptarlo a sus necesidades y disponibilidad evitando desplazamientos o perder días de trabajo. La estructura favorece un aprendizaje eminentemente interactivo y enfoque muy práctico, ya que plantea problemas frecuentes en la clínica diaria. Uno de los puntos de mayor éxito fueron los foros de discusión en el que los profesores de cada módulo contestan o debaten con los alumnos. En un curso tan intenso en contenidos y de tanta duración, es clave que sea ameno y divertido para mantener el interés hasta el final y creo que lo hemos conseguido. El feedback ha sido francamente bueno.

¿Cuáles serían, desde su punto de vista, los pasos a seguir para implantar la especialidad de Enfermería en Cardiología en nuestro país?

Entiendo que tendrían que seguirse los mismos pasos que para otras subespecialidades en el área de la cardiología y la enfermería.

¿Qué diferencias ha observado en otros países europeos con respecto al papel que juega la enfermería en el tratamiento de pacientes con insuficiencia cardiaca?

Por lo que conozco es bastante heterogénea. Hay países como Suecia, pionero en la formación de enfermeras en IC, que en la actualidad casi todos los hospitales disponen de Unidades de IC con enfermeras especialistas o entrenadas en IC. Y esto ocurre en otros países de Escandinavia y el Reino Unido. Sin embargo, en otros países creo que todavía hay un amplio margen de mejora.

¿En qué nuevos proyectos te encuentras trabajando para seguir avanzando en la atención a los pacientes con insuficiencia cardiaca y a los que reciben trasplante cardiaco?

En nuestra unidad tenemos en marcha varios proyectos en el área de la IC y el TC. Somos uno de los centros del CIBERCV del Instituto de Salud Carlos III, lo que facilita investigación multicéntrica en red. Participamos en estudios internacionales como el «INTERHEART» con la Universidad de Edmonton (Canadá), que analiza la expresión génica en biopsias cardiacas y en el registro de insuficiencia cardiaca «G-CHF» con la Universidad de Hamilton (Canadá). Entre los que lideramos desde nuestra unidad, me gustaría mencionar el registro nacional de asistencia circulatoria de corta duración como puente al TC, el registro español de tumores tras el TC, estudios de microRNA en pacientes con TC y el registro gallego de amiloidosis cardiaca, entre otros. Un estudio que nos tiene muy ilusionados es la evaluación de la mejoría en la adherencia terapéutica en pacientes con IC o con TC mediante el uso de un «pastillero multidosis semanal», desarrollado en nuestra propia unidad y que hemos iniciado recientemente.

19 /

Enfe

rmer

ía e

n Ca

rdio

logí

a. 2

019;

Año

XXVI

(76)

Poes

ía c

on c

oraz

ón

A Lola, mi hija

Nace en Málaga en 1965. Diplomada en Enfermería, desarrolla su labor profesional en varios hospitales malagueños hasta 2005. Actualmente

es profesora de ciclos formativos sanitarios en el IES Litoral. «Café sola» es su primer libro de poemas editado por Endymion en 2018. Ha sido

publicado un poema suyo, en la revista literaria Estación Poesía de la Universidad de Sevilla. Ha participado en la Antología de la publicación

Internautas en la Red II, Poesía Emergente en Málaga, de la colección Arroyo de la Manía, ediciones Rafael Inglada.

Auxiliadora González Infante

RecuerdosEntre piedras antiguasy centenarios eucaliptos pienso en tu mano pequeña,esa mano aferrada a la mía, en noches de insomnio infinitodonde el aire no quería pasarpor tu inocente garganta,quizá presagio de una madurezanticipada a bocajarro.

Desde la pequeña ventana de nuestra vidaveíamos las luces de la cuidad,te contaba historias de vidas más amables y tu pequeña mano me dolía en el corazón.

Ahora es mi cansada mano la que se aferra a la tuya,apenas sin fuerza, para seguir guiándote.

Ahora soy yo quien necesita historias bonitas para poder viviry, cuando llega la noche y no estás,me asomo a aquella ventana de nuestra viday creo notar esa mano pequeña que me necesitay me da fuerzas para ver amanecer otro día sobre la ciudad.Ahora soy yo la que tiene miedo.

Poema incluido en el libro «Café Sola» (2018).

Podcasting Cuidado Corazón

Síguenos en nuestra comunidad de Facebook:

Visualiza nuestras recetas cardiosaludables a través de nuestro canal de YOUTUBE:

Espacio radiofónico promovido por la AEEC y desarrollado por enfermeras de la Filial Gallega y del Hospital de A Coruña. Centrado en el área del corazón y en la prevención de la enfermedad cardiovascular. ¡¡¡Conoce cómo proteger tu corazón!!! Puedes acceder a través de este enlace: https://www.enfermeriaencardiologia.com/podcasting-cuidado- corazon/

Nos centramos en temas de educación sanitaria con el corazón como hilo conductor pero sin

olvidarnos de nada. El entretenimiento será nuestro vehículo para llevar nuestros cuidados

radiofónicos a donde las ondas nos permitan (y más allá). Emisión quincenal los miércoles a

las 19:00 en RadioCo CUAC FM:

Miembros del equipo de Cuidado Corazón celebrando el día de la Insuficiencia Cardiaca

https://cuacfm.org/radioco/programmes/cuidado-corazon/

https://www.youtube.com/channel/UCBEtisRbGPfaw8fOuBEhqNw

https://www.facebook.com/Cuidado- Coraz%C3%B3n-210012443177933/

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 21Enfermería Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud

Sección de Metodología. Enfermería Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud. Coordinadora: Susana Rubio Martín. [email protected]

Aspectos metodológicos de la instrumentalización de la recogida de datos primarios y sus consideraciones éticas en la investigación clínicaAutoras Susana Rubio Martín1, Soraya Martín Manjarrés2, Sonia Rubio Martín3. 1 Antropóloga Social y Cultural y enfermera en la Unidad de Cuidados Críticos Cardiacos del Complejo Hospitalario de Toledo. 2 Doctoranda UCLM. Fisioterapeuta. Comité Ética. Hospital Nacional de Parapléjicos, Toledo. 3 Enfermera en la Unidad de Pruebas Funcionales CEDT del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia de Cáceres.

Resumen

En un estudio de investigación, la validez de los resultados depende, entre otros aspectos, de la calidad de los datos recogidos. Un protocolo de investigación se define como el documento mediante el cual se exponen los antecedentes y motivos por los cuales se realiza una investigación o estudio y en el que se especifican los objetivos, diseño, material y métodos que se emplearán para la observación, interpretación y análisis de la información. Para la validez de los resultados del estudio es importante que el protocolo sea riguroso e incluya el documento mediante el cual se explicará la manera de cómo se obtendrá la información y realizará su análisis para la construcción del objeto de estudio.

Las fuentes de información deben ser fiables y completas. La mayor parte de los estudios en enfermería y Ciencias de la Salud emplean las fuentes primarias y elaboran los autoinformes, los cuales permiten que la información se obtenga directamente del sujeto sobre el tema de interés mediante el uso de un cuestionario o entrevista. El valor de estos métodos estriba en que son directos y versátiles, pero su mayor desventaja radica en el riesgo de registrarse distorsiones deliberadas o inconscientes por parte de los sujetos y/o del investigador, lo que plantea una reflexión sobre las consideraciones éticas del buen uso del instrumento de medida, así como del uso aséptico de los datos recabados.

Palabras clave: recolección de datos, métodos, ética en investigación, Ciencias de la Salud.

Methodological aspects of primary data collection implementation and its ethical considerations in clinical research Abstract

In a research study, the validity of the results depends, among other aspects, on the quality of the collected data. A research protocol is defined as the document by means of which the background and reasons for carrying out a research or a study are set forth and in

Dirección para correspondenciaSusana Rubio MartínComité Editorial Enfermería en CardiologíaCasa del CorazónNtra. Sra. de Guadalupe, 5-728028 MadridCorreo electrónico: [email protected]

Podcasting Cuidado Corazón

Síguenos en nuestra comunidad de Facebook:

Visualiza nuestras recetas cardiosaludables a través de nuestro canal de YOUTUBE:

Espacio radiofónico promovido por la AEEC y desarrollado por enfermeras de la Filial Gallega y del Hospital de A Coruña. Centrado en el área del corazón y en la prevención de la enfermedad cardiovascular. ¡¡¡Conoce cómo proteger tu corazón!!! Puedes acceder a través de este enlace: https://www.enfermeriaencardiologia.com/podcasting-cuidado- corazon/

Nos centramos en temas de educación sanitaria con el corazón como hilo conductor pero sin

olvidarnos de nada. El entretenimiento será nuestro vehículo para llevar nuestros cuidados

radiofónicos a donde las ondas nos permitan (y más allá). Emisión quincenal los miércoles a

las 19:00 en RadioCo CUAC FM:

Miembros del equipo de Cuidado Corazón celebrando el día de la Insuficiencia Cardiaca

22 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

which the objectives, design, material and methods that will be used for the observation, interpretation and analysis of the information are specified. For the validity of the results of the study it is important for the protocol to be rigorous and include the document explaining how the information will be obtained and its analysis will be done for constructing the object of study.

The sources of information must be reliable and complete. Most studies in nursing and health sciences use primary sources and prepare self-reports, which allow information to be obtained directly from the subject on the topic of interest through the use of a questionnaire or interview. The value of these methods is based on the fact that they are direct and versatile, but their greatest disadvantage lies in the risk of deliberate or unconscious distortions occurring on the part of the subjects and/or of the researcher, which poses a reflection on the ethical considerations of the proper use of the measuring instrument, as well as of the aseptic use of the collected data.

Keywords: data collection, methods, etics research, Health Sciences.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 21-26.

INTRODUCCIÓNPara llevar a cabo un trabajo de investigación, el investigador

cuenta con gran variedad de métodos para diseñar un plan de recolección de datos. Una vez obtenidos los indicadores de los elementos teóricos y definido el diseño de la investigación, es necesario definir las técnicas de recolección de datos para seleccionar o construir los instrumentos que nos permitan obtenerlos de la realidad. Un diseño mal construido e inadecuado conlleva a recoger información incompleta, datos no precisos y de esta manera poder generar información nada confiable y posiblemente sesgada. La recogida de información es una parte crucial de una investigación, una buena recogida de datos es fundamental para alcanzar el objetivo deseado. Incluso con un diseño impecable, un estudio puede fracasar de muchas maneras debido a una deficiente recogida de la información1.

Datos y fuentes de informaciónEn un estudio de investigación, la validez de los resultados

depende, entre otros aspectos, de la calidad de los datos recogidos. Ésta a su vez depende de una buena definición de las variables, así como de sus escalas de medida y de las fuentes de información y los instrumentos de medida.

Las fuentes de información deben ser fiables y completas, por lo cual, aunque sea más costoso y requiera más esfuerzo, deberemos recoger siempre que podamos los datos primarios (el investigador los obtiene directamente de la realidad con sus propios instrumentos), aunque en ocasiones la opción más viable en términos de tiempo y recursos, aun con riesgo de posibles sesgos, será utilizar fuentes de datos secundarios (son registros escritos que proceden también de un contacto con la práctica, pero que ya han sido elegidos y procesados por otros investigadores). Los datos primarios y secundarios no son dos clases esencialmente diferentes de información, sino partes de una misma secuencia: todo dato secundario ha sido primario en sus orígenes, y todo dato primario, a partir del momento en que el investigador concluye su trabajo, se convierte en dato secundario para los demás2. Es conveniente señalar en este punto que los datos obtenidos en esta etapa de la investigación no equivalen a los resultados pues no responden a la pregunta de investigación, si no que constituyen la información necesaria para hacerlo.

Recogida de datos: MÉTODO versus TÉCNICA versus INSTRUMENTO1,2

La investigación científica en el ámbito sociosanitario supone la aplicación de un método de indagación y recolección de datos que garantice la contabilidad de los resultados finales obtenidos en la investigación. La relación entre estos conceptos en la aplicación de una investigación bien diseñada, revelan la necesidad de buscar la relación idónea entre el objeto de estudio y el diseño metodológico de la investigación aplicada. Cada investigación requiere una serie de pasos que permitan llegar a dar respuesta a la pregunta de investigación pudiendo obtener conclusiones fundamentadas. Es necesario conocer y dominar los conceptos y significados de método, técnica de recogida de información e instrumentos para tal fin.

• Método, representa la estrategia concreta e integral de trabajo para el análisis de un problema coherente con la definición teórica del mismo y con los objetivos de la investigación.

• Tipo de técnica, medio o camino a través del cual se establece la relación entre el investigador y el consultado para la recolección de los datos, se citan la observación y la encuesta (entrevista y cuestionario). La observación consiste en el uso sistemático de nuestros sentidos orientados a la captación de la realidad que queremos estudiar. Es una técnica antigua: a través de sus sentidos, el hombre capta la realidad que lo rodea, que luego organiza intelectualmente. Durante innumerables observaciones sistemáticamente repetidas; el uso de nuestros sentidos es una fuente inagotable de datos que, tanto para la actividad científica como para la vida práctica, resulta de inestimable valor. En cuanto a la encuesta, ésta consiste en obtener información de los sujetos en estudio, proporcionados por ellos mismos, sobre opiniones, conocimientos, actitudes o sugerencias. Existen dos maneras de obtener información: La entrevista, en la que las respuestas son formuladas verbalmente y se necesita de la presencia del entrevistador. El cuestionario, donde las respuestas son formuladas por escrito y no se requiere de la presencia del investigador.

• Instrumento, mecanismo que usa el investigador para recolectar y registrar la información; formularios, pruebas, test, escalas de opinión, listas de chequeo, guión de entrevista (estructurada, semi-estructurada, libre).

El método orienta la técnica, pueden existir distintas técnicas

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 23Enfermería Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud

de recolección de información, pero no varios métodos, sin ser validados como tales. Dentro de cada instrumento pueden distinguirse dos aspectos1: la forma, que se refiere a las técnicas que utilizamos para la tarea de aproximación a la realidad (observación, encuesta), y el contenido que queda expresado en la especificación de los datos que necesitamos conseguir. Se concreta en una serie de ítems que no son otra cosa que los indicadores que permiten medir a las variables, pero que asumen ahora la forma de preguntas, puntos a observar, elementos para registrar, etc.

Un buen instrumento determina en gran parte la calidad de la información, siendo ésta la base para las etapas subsiguientes (resultados y conclusiones). Al momento de definir cómo se va a abordar la recolección de los datos, se debe definir el tipo de información requerida (cuantitativa, cualitativa o ambas). El instrumento sintetiza en sí toda la labor previa de investigación: resume los aportes del marco teórico al seleccionar datos que corresponden a los indicadores y, por lo tanto, a las variables y conceptos utilizados; pero también sintetiza el diseño concreto elegido para el trabajo1. Mediante una adecuada construcción de los instrumentos de recolección, la investigación alcanza la necesaria correspondencia entre teoría y hechos. En cuanto a los instrumentos de medidas, deberemos utilizar instrumentos conocidos que se sepa que generan medidas válidas y fiables (precisas). Si se recoge información mediante cuestionarios, hay que extremar las medidas para obtener buenos enunciados, orden de las preguntas, etc. Siempre que sea posible recurrir a cuestionarios validados previamente. En sí la validación de un cuestionario constituye un proyecto de investigación de enorme complejidad: validación del constructo, contenido y criterio. Este tema lo abordaremos más extensamente en el próximo artículo de la sección.

Producción constructiva e interpretativa de resultados, el investigador como instrumento de recogida de información

La relación entre el investigador y el investigado en el contexto dado son condición para el desarrollo de las investigaciones en el ámbito sociosanitario. Lo interactivo es una dimensión esencial del proceso de producción de conocimientos, susceptible de poder enfrentar un dilema ético en la producción de resultados en la investigación de un instrumento singular de recogida de información. En la Investigación Cualitativa, el investigador es el principal instrumento de recolección de datos. Allí, el investigador emplea diversas estrategias de recolección de datos, dependiendo de la orientación o el enfoque de su investigación3. Algunos ejemplos de estrategias de recolección de datos utilizados en la investigación cualitativa son las entrevistas individuales en profundidad, las entrevistas estructuradas y no estructuradas, los grupos de discusión, las narraciones, los análisis de contenido o documentales, la observación participante y la investigación de archivo. Por otro lado, la Investigación Cuantitativa hace uso de herramientas tales como cuestionarios, encuestas, mediciones y otros equipos para recoger información numérica o medible.

Sin entrar en el debate metodológico cualitativo-cuantitativo de la investigación y si partimos del criterio que el todo está en cada parte y a su vez, éstas están en el todo, es fácil comprender que resulte algo natural, integrar lo cualitativo y lo cuantitativo,

se entrelazan y complementan. Creemos interesante centrarnos en este artículo en la entrevista cualitativa, como técnica más susceptible de presentar dilema ético en la recopilación y uso de los datos obtenidos.

La entrevistaInterrogar a individuos para conocer la sociedad, podemos

hacerlo según un criterio cuantitativo o un criterio cualitativo. Podemos distinguir las entrevistas de acuerdo a su grado de estandarización, es decir por el diferente grado de libertad/constricción que se concede a los dos actores, al entrevistador y al entrevistado1,2. La entrevista se caracteriza por ser un instrumento abierto, flexible, adaptable a los distintos contextos empíricos, moldeable a lo largo de la interacción: pero la flexibilidad puede presentar diversos grados. Por consiguiente, distinguiremos tres tipos básicos: entrevistas estructuradas, semi-estructuradas y no estructuradas1.

La entrevista cualitativa. El paradigma cualitativo de investigación se presenta en la salud como una orientación que profundiza en la subjetividad de los individuos, con quienes interactúa para obtener mayor conocimiento de éstos y de los fenómenos y conductas que los atañen3. La entrevista se enmarca dentro del quehacer cualitativo como una herramienta eficaz para desentrañar significaciones, las cuales fueron elaboradas por los sujetos mediante sus discursos, relatos y experiencias.

Una entrevista es una conversación que tiene una estructura y un propósito. En la investigación cualitativa, la entrevista busca entender el mundo desde la perspectiva del entrevistado, y desmenuzar los significados de sus experiencias. Steinar Kvale4 define que el propósito de la entrevista en la investigación cualitativa es «obtener descripciones del mundo de vida del entrevistado respecto a la interpretación de los significados de los fenómenos descritos». Establece siete estadios fundamentales para la entrevista y estos son los siguientes3,4:

• Selección del tema: se refiere a la clarificación conceptual y al análisis teórico del tema que se investigará. Es importante formular el propósito y las preguntas de investigación antes de iniciar cualquier entrevista. Resulta fundamental tener claro el motivo de una investigación antes de definir el método a utilizar.

• Diseño: como primordial aparece el diseño del estudio, tomando en consideración los sietes estadios antes de iniciar las entrevistas. El diseño del estudio se realiza con base en el conocimiento que se busca y teniendo en cuenta las implicaciones éticas del mismo.

• Entrevista: para su realización es necesario una guía, así como una actitud reflexiva del conocimiento que se pretende. La relación interpersonal que surge en la situación de la entrevista debe tenerse siempre presente.

• Transcripción: la preparación, con propósitos de análisis, del material obtenido en la entrevista usualmente implica convertirlo en material escrito.

• Análisis: se requiere, decidir, sobre la base de las preguntas y de los objetivos del estudio, cuál paradigma interpretativo será el más adecuado.

• Verificación: en este punto se valora la confiabilidad y la validez. Consistencia de los resultados, y que el estudio basado

24 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

en entrevista corresponde al propósito de lo que se busca investigar.

• Preparación del informe: se refiere a preparar la comunicación final del estudio, en forma consistente con los criterios científicos e incluyendo los factores éticos de la investigación. Requiere una redacción que facilite su lectura.

Se debe contextualizar a las personas entrevistadas antes y al terminar la entrevista. Conviene describir la situación, explicar brevemente el propósito del estudio y de la entrevista, aclarar el uso de la grabadora y preguntar, antes de iniciar la entrevista, si la persona tiene alguna duda que desee plantear al entrevistador. La guía de la entrevista indica los temas y su secuencia. El diseño específico de la investigación indicará si esta guía se tiene que seguir puntualmente o no durante la entrevista. Cada pregunta debe ser relevante, tanto desde la dimensión temática como desde la dimensión dinámica. La dimensión temática se refiere a que la pregunta importa en relación con el tema de la investigación; la dimensión dinámica, a la relación interpersonal durante la entrevista5.

Los criterios para evaluar la calidad de una entrevista son los siguientes3,5: Las respuestas del entrevistado se presentan espontáneamente, con riqueza y especificidad. Las preguntas son breves, y más amplias las respuestas. El entrevistador da seguimiento y clarifica los significados de los elementos importantes de las respuestas. La entrevista ideal se interpreta en gran medida durante la entrevista misma. El investigador intenta verificar sus interpretaciones de las respuestas. La entrevista es comunicable por sí misma, es decir, es una historia que no requiere muchas descripciones ni explicaciones adicionales.

Reflexión ética sobre la recogida de datos en investigación cualitativa

Es necesario partir de una premisa: toda investigación que se realice en seres humanos lleva implícito un riesgo de diversos tipos y grados. Se podría considerar que la metodología propia de la investigación cualitativa es inocua, debido a la naturaleza de sus herramientas de recogida de datos, que suelen consistir en cuestionarios y entrevistas. Sin embargo, esto no es exacto. Realizar un cuestionario o una entrevista no es una acción inofensiva, como tampoco lo es transcribir las experiencias de las personas ante un fenómeno o interpretarlas para extraer un conocimiento generalizable. Toda investigación en seres humanos tiene, por lo tanto, implicaciones éticas. Un enfoque ético de la recogida de datos en investigación cualitativa supone valorar los riesgos y minimizar el impacto que la investigación tiene en los participantes.

El investigador en la recogida y análisis de datosEl entrevistador es en sí mismo una fuente de sesgos

por diferentes motivos: inexperiencia, creencias, valores, sentimientos y emociones, prejuicios, expectativas, etc. En este sentido, la elección y preparación que el entrevistador tiene es de vital importancia, pues el papel que éste juega en la recolección de datos es determinante. Como aspectos a tener en cuenta pueden enumerarse6: Conocimiento del entorno sociocultural e institucional de la población objeto de estudio. Habilidades técnicas para llevar a cabo la entrevista en las condiciones

óptimas que posibiliten la recolección de los datos de forma completa, objetiva y con el menor riesgo para el participante. Capacidad para reconocer sus potenciales fuentes de sesgo, como consecuencia de experiencias previas, conocimientos profesionales, sistema de creencias, etc., que puedan suponer una tergiversación o mala interpretación de la información aportada por el participante del estudio. Reconocer en las actitudes del participante la validez de la entrevista, si se ha llevado a cabo en un contexto adecuado y si se han cumplido los objetivos de la misma.

En numerosas ocasiones la investigación es llevada a cabo por los propios profesionales sanitarios que tienen una relación terapéutica con el participante7. En tales circunstancias existe el peligro de confundir la entrevista de investigación con una entrevista terapéutica y, en consecuencia, excederse al recabar datos, no con el objetivo de extraer la información objeto de estudio, sino buscando una intervención de ayuda o terapéutica9. Por ello se debe poner especial cuidado en no ser especialmente intrusivo8,9.

Identificarse claramente como investigadores delimitará el contexto de la entrevista y ayudará a no confundir el rol de entrevistador con el de proveedor de cuidados10.

Como complemento a esto se debe explicar el propósito de la investigación y el objetivo que se persigue con la entrevista, lo que evitará confundir al participante y crear expectativas al respecto. Cuando el profesional sanitario asume su rol investigador se posiciona en una actitud meramente observadora, lo cual puede percibirse de forma negativa por el entrevistado, especialmente si existe una relación terapéutica previa entre ambos11.

Como ya se ha mencionado, se ha de ser especialmente cuidadoso con la interpretación y el sentido que se otorga al contenido de la entrevista, ya que existe el riesgo de introducir, consciente o inconscientemente, las propias creencias y puntos de vista en la transcripción y posterior análisis de los resultados, tergiversando así el significado de los datos obtenidos.

En cuanto a la objetividad del investigador ha de tenerse en cuenta que es imposible abstraerse completamente de la propia visión de la realidad y de las experiencias personales. Así, cuando el investigador trata de representar las experiencias de las personas que participan en la investigación, en realidad se conjugan la interpretación del participante respecto de su experiencia, la interpretación que el investigador da a la experiencia del participante y la validación del propio participante a esa interpretación12. Más allá de este juego de palabras, es importante mantener una actitud reflexiva sobre la importancia de minimizar el peso de las propias aportaciones del investigador para que cobren mayor relevancia las del participante, reconociendo que cierta «contaminación» va a estar presente. En consecuencia, este sesgo ha de tenerse en cuenta y se ha de recoger en el estudio de investigación.

Un aspecto importante que afecta a la objetividad es la implicación emocional. Sólo desde el desapego, se puede realizar una aproximación objetiva a las personas y a los fenómenos en el campo investigador. Crear una identidad para los participantes desde el punto de vista del investigador puede llevar a no respetar la autonomía y a crear estereotipos distorsionados9.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 25Enfermería Basada en la Evidencia: Investigación Clínica Aplicada a las Ciencias de la Salud

Se han propuesto varias herramientas para minimizar el potencial riesgo de subjetividad o tergiversación al transcribir y analizar los datos recogidos, «validación de los encuestados». Este método consistente en devolver los resultados a los participantes tras ser analizados y antes de su publicación, para contrastar su precisión y consonancia con la experiencia de éstos13, de manera que puedan realizarse los ajustes necesarios. En la misma línea, la formación y supervisión de los investigadores será vital de forma que un investigador experto sirva de contraste para detectar posibles reinterpretaciones introducidas en la recogida de datos9. En cualquier caso, como se ha explicado más arriba, siempre mejorará la calidad ética del estudio el hecho de reflejar los sesgos derivados de las características de los investigadores, de sus creencias personales, del rol profesional, de conocimientos previos sobre la población objeto de estudio o sobre el fenómeno o situación investigada9.

Los aspectos a tener en cuenta sobre los participantesEl potencial daño para los participantes va desde un volumen

de tiempo empleado en la entrevista excesivo y no justificado hasta una percepción de amenaza a su seguridad psicológica o emocional, traumas o situaciones comprometidas que la entrevista puede suscitar6.

Las respuestas emocionales intensas ante ciertas preguntas o en temas que pueden parecer a priori inofensivos o neutros, supone un riesgo que hay que sopesar, sobre todo en poblaciones más vulnerables14 y tenerlo en cuenta al realizar la entrevista o cuestionario. A pesar de poder prever estas situaciones del estrés emocional, no siempre resulta fácil evitarlas, debido a la propia naturaleza abierta y exploratoria de la entrevista en investigación cualitativa9.

Por otro lado, se encuentran las expectativas del participante respecto de la investigación en general o de la entrevista en particular. Puede estar presente un deseo de agradar o mostrar simpatía con el entrevistador6, o quizás se espera obtener un beneficio del resultado de la investigación o crear una nueva relación con el investigador15. Estas expectativas pueden poner en riesgo la sinceridad de las respuestas y, por lo tanto, se ha de poner especial cuidado en detectarlas y despejar toda duda acerca del propósito de la investigación y del papel de los participantes en ella.

En ocasiones se van a plantear cuestiones especialmente sensibles que pueden suscitar respuestas no del todo sinceras, que se amolden a las preferencias aceptadas por la mayoría en función del contexto social de las personas que participan en la investigación6. En este sentido, crear un clima de confianza donde el entrevistado se sienta libre de expresarse sin ser juzgado ni cuestionado8 y garantizar la confidencialidad y el anonimato15, favorecerá una mayor apertura y el participante proporcionará información más veraz y menos condicionada. Se debe posibilitar al entrevistado la opción de revisar la transcripción y comprobar que realmente refleja lo que ha querido expresar. Cuando se transcribe la entrevista de un participante se corre el riesgo de reinterpretar su narrativa alterando el verdadero significado de su discurso, lo que atenta de manera importante contra su autonomía9.

Recomendaciones éticas sobre la entrevistaLa entrevista no está exenta de riesgos, que deben recogerse

claramente en el consentimiento informado. Sus características hacen que resulten muy útiles para recopilar datos especialmente sensibles9, lo que también conlleva riesgos para el participante que van desde cierta incomodidad o desagrado, hasta respuestas emocionales intensas, que son, en muchos casos, imposibles de predecir.

La habilidad en la realización de la entrevista va a ser determinante para que la información obtenida cumpla con el objeto de la investigación4,16. Por lo tanto, el primer imperativo ético será contar con la preparación adecuada del entrevistador y un diseño del contenido de la entrevista que responda a las cuestiones centrales estudiadas.

Establecer buena fluidez en la comunicación ayudará a crear condiciones adecuadas para transmitir confianza, comprensión y seguridad al entrevistado, evitando generar una relación de autoridad que motive posturas defensivas en los participantes.

Realizar una buena elección de objetivos, tiempo, lugar y guión, crean el marco éticamente adecuado para un desarrollo óptimo de la entrevista4. Algunas de las cuestiones previas que hay que dejar claras al entrevistado son el interés de la investigación, los motivos para la selección como entrevistado, el compromiso de anonimato, los beneficios que presenta para el entrevistado y la duración de la entrevista11.

A veces, las preguntas desagradables no pueden omitirse de la entrevista, pues comprometería los objetivos de la investigación, por lo que será necesario tener en cuenta algunas pautas para su manejo: preocupación por el otro, recordando que la persona está siempre por encima de la investigación. Dejar clara la absoluta privacidad, fomentando un clima de confianza en el entrevistado. Buscar condiciones de confort para la entrevista. Dejar claro que comprende lo difícil de la situación y que se preocupa por el malestar causado. Interrumpir la entrevista si es necesario hasta que el entrevistado se sienta en condiciones de continuar. Respetar la dignidad del individuo, que conlleva maximizar el beneficio y minimizar el riesgo, todo ello teniendo presente la relevancia de la investigación y el beneficio social que implica, lo que debe ser explicado cuidadosamente al entrevistado en relación a las preguntas incómodas incluidas en la entrevista.

CONCLUSIÓNLa entrevista es un instrumento de recolección cualitativo

que se presenta como una gran herramienta de obtención de datos enriquecedores para el quehacer investigativo en salud. Ésta es capaz de entregar la profundidad que, en muchas ocasiones, los instrumentos de tipo cuantitativo dejan de lado debido a su afán de generalizar y reducir el error al mínimo, por lo cual no ahondan en el carácter discursivo de las personas, con sus significados y concepciones5.

Se debe atender el hecho de que, en estadísticas, todo se reduce a cómo se configuró el instrumento para disminuir el error, mientras que en la entrevista y las técnicas de recolección cualitativas el investigador, o quien recolecta la información, también es un instrumento4,5.

26 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

De esta manera, un entrevistador bien entrenado permite la obtención de información fidedigna, auténtica y veraz, de modo que incorpora su subjetividad al proceso y no se abstrae de éste. Para este ámbito, la generalización, representatividad y búsqueda constante de objetividad en lo cuantitativo pasan a segundo plano, a fin de obtener el significado real que proviene del relato de las personas, pues el último fin de las actividades en el área de salud es su bienestar y no solo una estadística más o un código en una base de datos. Aunque esto no debe confundir al investigador, ni restar calidad y rigor a los datos obtenidos en la etapa de recolección. El investigador que ejecuta o conduce la entrevista debe tener experiencia, pues necesita direccionar la conversación sin que esto influya en las respuestas, y tener presentes las recomendaciones éticas para la elaboración y desarrollo de esta técnica de recolección de datos en una investigación.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

1. Argimón JM, Jiménez J. Métodos de investigación clínica y epidemiológica. Madrid: Doyma; 2004.

2. Salamanca Castro AB. Enfermería Basada en la Evidencia. En: El aeiou de la investigación en enfermería. Madrid: Fuden; 2013.

3. Álvarez-Gayou J, JL. Como hacer investigación cualitativa. Mejico: Paidós Ecuador: 2003. Disponible en: http://www.derechoshumanos.unlp.edu.ar/assets/files/documentos/como-hacer-investigacion-cualitativa.pdf

4. Kvale S. La entrevista en investigación cualitativa. Madrid: Morata: 2011. Disponible en: https://issuu.com/ediciones_morata/docs/kvale

5. Troncoso-Pantoja C, Amaya-Placencia A. [The interview: a practical guide for qualitative data collection in health research]. Rev. Fac. Med. 2017;65:329-32. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/rfmun/v65n2/0120-0011-rfmun-65-02-329.pdf

6. Espíndula TSD, Helena B, França S. Aspectos éticos y bioéticos de la entrevista en investigación : el impacto en la subjetividad [Online]. 24: 495–502, 2016. Disponible en: http://www.scielo.br/pdf/bioet/v24n3/es_1983-8042-bioet-24-03-0495.pdf.

7. Eide P, Khan D. Ethical issues in the qualitative researcher-participant relationship. Nurs Eithcs 15: 199–207, 2001.

8. Meneses J, Rodríguez D. El cuestionario y la entrevista [The questionnaire and the interview] [Online]. UOC Univ. Oberta Catalunya. Disponible en: http://femrecerca.cat/meneses/files/pid_00174026.pdf.

9. Richards HM. Ethics of qualitative research: are there special issues for health services research? Fam Pract 19: 135–139, 2002.

10. DeWalt, K. M., & DeWalt BR. Participant observation: A guide for fieldworkers. 2002.

11. Martín Arribas M. Recomendaciones sobre aspectos éticos en investigación cualitativa. Metas 15: 58–63, 2012.

12. Aluwihare-Samaranayake D. Ethics in Qualitative Research: A View of the Participants’ and Researchers’ World from a Critical Standpoint. : 1–50, 2012.

13. Birt, L., Scott, S., Cavers, D., Campbell, C., & Walter F. Member Checking: A Tool to Enhance Trustworthiness or Merely a Nod to Validation? Qual Health Res 26: 1802–1811, 2016.

14. Peter E. The ethics in qualitative health research: special considerations. Cien Saude Colet 20: 2625–2630, 2015.

15. Abad Miguélez B. Investigación social cualitativa y dilemas éticos: De la ética vacía a la ética situada. Empiria : 101–119, 2016.

16. Vargas Jiménez I. Catedrática del Centro de Investigación y Docencia en Educación, CIDE, de la Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica, actualmente se desempeña como Decana. [Online]. Rev Calid en la Educ Super Programa Autoevaluación Académica Univ Estatal a Distancia Volumen 3,: 119–139, 2012. Disponible en: http://biblioteca.icap.ac.cr/BLIVI/COLECCION_UNPAN/BOL_DICIEMBRE_2013_69/UNED/2012/investigacion_cualitativa.pdf.

BIBL IOGRAFÍA

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 27Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LAS ALTERACIONES ELECTROCARDIOGRÁFICASCoordinador: Juan Carlos Rubio Sevilla. [email protected]

Dirección para correspondenciaRebeca Alcalde González C/ Moradas, 32 3oA47010 ValladolidCorreo electrónico: [email protected]

Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermeraAutoras Rebeca Alcalde González1, Rosa María Cárdaba García2. 1 Grado en Enfermería. Enfermera de la Gerencia de Atención Primaria de SACYL. 2 Grado en Enfermería. Enfermera de la Gerencia de Emergencias Sanitarias de SACYL. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Doctorada en estudios feministas y de género. Profesora asociada de la Facultad de Enfermería de Valladolid.

Resumen

Introducción. El síndrome de QT largo es una canalopatía arritmogénica caracterizada por una alteración en la repolarización ventricular, reflejada en el electrocardiograma por una prolongación del intervalo QT. Su prevalencia actual es de 1/2000 nacimientos. Una de las consecuencias fatales de esta patología es la muerte súbita, la cual representa entre el 20-30% de los fallecimientos por causas cardiacas. Objetivo: analizar el síndrome de QT largo mediante una revisión crítica de la bibliografía científica existente y reflejar su importancia en la práctica clínica de Enfermería, para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por dicha patología.

Material y métodos. Se trata de una revisión bibliográfica sistemática empleando guías CASPe para la lectura crítica de artículos científicos.

Resultados. El síndrome de QT largo puede ser producido por herencia genética o factores adquiridos. Se recomienda para el diagnóstico calcular el intervalo QTc. Existen alteraciones electrocardiográficas asociadas al síndrome de QT largo. El diagnóstico se realiza por ECG, más otras pruebas complementarias. El tratamiento conlleva fármacos, electromedicina y/o cirugía. La Enfermería debe proporcionar unos cuidados adecuados a este tipo de pacientes.

Conclusiones. El síndrome de QT largo es una patología mortal, por lo que su diagnóstico precoz y tratamiento son fundamentales para la supervivencia del paciente afectado. El manejo de los cuidados por parte de enfermería en pacientes hospitalizados y el apoyo al autocuidado por enfermería desde Atención Primaria, son de gran relevancia para mantener una buena calidad de vida en estos usuarios de salud.

Palabras clave: síndrome de QT prolongado, arritmias cardiacas, electrocardiografía, muerte súbita, atención de enfermería, autocuidado.

Long QT syndrome analysis and its relevance for nursing clinical practice Abstract

Introduction. Long QT syndrome is an arrhythmogenic channelopathy characterized by an alteration in ventricular repolarization, which reflects in electrocardiogram by a QT interval prolongation. Its current prevalence is 1/2000 births. One of the fatal consequences

28 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Figura 1. Fases del potencial de acción cardiaco. Basado en: Potencial de acción cardiaco. Consorcio de Investigación Traslacional de Arritmias Cardiacas Secundarias a Canalopatías (ITACA)3.

of this disease is sudden death, which represents between 20-30% of deaths from cardiac causes. Objective: To analyze the long QT syndrome by a critical review of the existing scientific literature and reflect its importance in clinical nursing practice, so as to improve the quality of life of those patients afflicted with said disease.

Material and methods. It is a systematic literature review with the use of CASPe guides for the critical reading of scientific articles.Results. The long QT syndrome can be produced by genetic inheritance or acquired factors. For diagnosis, it is recommended to

calculate the QTc interval. There are electrocardiographic alterations associated with long QT syndrome. The diagnosis is made by ECG, plus further complementary tests. Treatment involves drugs, electromedicine and/or surgery. Nursing should provide adequate care for this type of patients.

Conclusions. Long QT syndrome is a life-threatening disease, and that is why its early diagnosis and treatment are essential for the afflicted patient‘s survival. Care management by the Nursing staff in hospitalized patients and self-care support by nurses from Primary Healthcare are highly relevant so as to maintain a good quality of life in these healthcare users.

Keywords: long QT syndrome, arrhythmias cardiac, electrocardiography, sudden death, nursing care, self care.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 27-38.

ABREVIATURASCa+2 Ion calcio.DAI Desfibrilador automático implantable.ECG Electrocardiograma.FA Fibrilación auricular.FC Frecuencia cardiaca.FV Fibrilación ventricular.Ikr Rectificador retardado rápido de potasio.Iks Rectificador retardado lento de potasio.INa Corrientes tardías de sodio.

INTRODUCCIÓNLas células cardiacas están sometidas a un potencial de membrana en reposo determinado principalmente por los iones de

potasio (K+), lo cual puede variar si existe un cambio en el gradiente electroquímico para un ion permeable o bien si se produce un cambio en la conductancia de un ion1,2. El potencial de acción de las células cardiacas está formado por 5 fases (figura 1). Mediante el paso de los iones de sodio (Na+), calcio (Ca+2) y K+, por los diferentes canales iónicos, la célula se despolariza y repolariza2,4,5. La despolarización cardiaca se debe al flujo de iones positivos (Ca+2 y Na+) al interior de la célula cardiaca. La repolarización cardiaca se refleja por un flujo de salida de cargas positivas de iones K+ hacia el exterior celular, provocando un estado de reposo en la célula miocárdica lo cual la permite ser estimulada de nuevo4,5.

K+ Ion potasio.Na+ Ion sodio.QTc Intervalo QT corregido.SQTL Síndrome de QT largo.SQTL1 Síndrome de QT largo tipo 1.SQTL2 Síndrome de QT largo tipo 2.SQTL3 Síndrome de QT largo tipo 3.TdP Torsade de Pointes.TV Taquicardia ventricular.TVP Taquicardia ventricular polimorfa.

El electrocardiograma (ECG) se encarga de cuantificar sobre la superficie corporal los cambios de potencial originados en las células cardiacas producidos por las secuencias de despolarización y repolarización y así reflejar la actividad eléctrica del corazón para su posterior interpretación2,4. Los cambios producidos en la frecuencia cardiaca (FC) pueden generar modificaciones en el potencial de acción y, como consecuencia, se pueden producir alteraciones en el funcionamiento de los diferentes canales iónicos originando alteraciones cardiacas severas2,4,5. Estos desórdenes eléctricos, los cuales no tienen por qué ir acompañados de desórdenes estructurales cardiacos, pueden provocar síndrome de QT largo (SQTL), arritmias malignas como la Torsade de Pointes (TdP), fibrilación

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 29Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera

ventricular (FV), taquicardia ventricular (TV) y muerte súbita cardiaca, entre otras2,5.

El SQTL es definido como una canalopatía arritmogénica caracterizada por una alteración grave en la repolarización ventricular, la cual provoca una modificación electrocardiográfica reflejada en una prolongación del intervalo QT5,6. La prolongación del intervalo QT es el resultado de la reducción de la salida de K+ durante la fase 3 del potencial de acción (repolarización) o de la entrada masiva de iones Na+ o Ca+2 al interior de las células cardiacas, debido a una alteración en estos canales2,7. Los individuos que presentan QT largo tienen predisposición a sufrir síncopes, taquicardia ventricular polimorfa (TVP), crisis convulsivas y muerte súbita de origen arrítmico entre otra sintomatología. El riesgo varía en función de factores genéticos o factores adquiridos (ambientales y/o propios del estilo de vida del paciente)5-7.

Anteriormente, la incidencia del SQTL congénito se pensaba que oscilaba entre 1/3000 a 1/5000 casos5,6, pero los estudios más actuales realizados en recién nacidos, determinan que la prevalencia de esta alteración es de 1/2000 personas8-10.

El objetivo fijado para el estudio fue analizar el síndrome de QT largo mediante una revisión crítica de la bibliografía científica existente y reflejar su importancia en la práctica clínica de enfermería, para así mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por dicha patología.

METODOLOGÍARevisión bibliográfica sistémica empleando una lectura crítica

de artículos de acuerdo con las guías CASPe. Como estrategia de búsqueda se emplearon los descriptores MeSH: Long QT Syndrome, Prevalence, Diagnosis, Combined Modality Therapy y nursing care, los cuales se combinaron por los operadores booleanos AND, OR, NOT. Las bases de datos empleadas han sido: PubMed, Dialnet, Fisterra, Cochrane y SciELO. Se seleccionaron 75 artículos redactados en español o inglés, de los que fueron analizados título y resumen. De ellos, 63 fueron incluidos para la revisión del texto completo, ya que cumplían al menos uno de los criterios de inclusión. De los anteriores, 28 fueron excluidos por cumplir como mínimo uno de los criterios de exclusión. La muestra final se compone de 35 artículos (tabla 1).

Los criterios de inclusión de estudios fueron artículos publicados entre 2007 y 2017, en español o inglés y estudios de tipo ensayos clínicos, epidemiológicos, revisiones bibliográficas, casos clínicos, guías de práctica clínica y manuales de procedimientos.

Los criterios de exclusión fueron estudios que no cumplen criterios de calidad de guías CASPe, artículos y estudios que no presenten ninguna de las categorías analíticas de estudio, estudios de más de 10 años de antigüedad, diseños diferentes a ensayos clínicos, epidemiológicos, revisiones bibliográficas, casos clínicos, guías de práctica clínica y manuales de procedimientos, y estudios y ensayos realizados con animales.

Variables o categorías analíticas de estudio fueron las siguientes: Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL. Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3). Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL. Diagnóstico

médico. Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico. Cuidados de enfermería.

RESULTADOSTras el proceso de revisión bibliográfica realizado según la

sistemática CASPe, fueron definidas las siguientes categorías de análisis para los resultados.

1. Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL.Factores genéticos. Las causas genéticas que provocan

SQTL implican mutaciones en los siguientes genes: KCNQ1: codifica la subunidad Iks del canal de K+ y la activación de los canales lentos de potasio (Iks). La reducción de la corriente Iks es primordial para la adaptación del intervalo QT al aumentar la FC6-8. KCNH2: corresponde al gen que codifica la subunidad del canal de activación rápida de potasio (Ikr). Esta corriente es la responsable principal de la fase 3 del potencial de acción6-8. SCN5A: codifica para la proteína NaV1.5 la cual es la responsable del aumento de las corrientes tardías de Na+ (INa) afectando a las fases 2-3 del potencial de acción6-8. Estos tres genes son los responsables de más del 90% de las mutaciones genéticas propias en pacientes con SQTL. Actualmente, existen 13 genotipos de SQTL claramente diferenciados11,12.

El SQTL congénito es una enfermedad de carácter hereditario, debida a mutaciones genéticas en los genes que codifican las proteínas para los canales iónicos de K+ y Na+. Esta alteración se trasmite a la descendencia fundamentalmente de manera autosómica dominante13. La forma más común es el SQTL congénito Romano-Ward, el cual se trasmite de manera autosómica dominante7,14. El gen afectado en este tipo de SQTL es el KCNH27. Los pacientes afectados por dicho gen presentan síncopes de repetición con disminución del riego sanguíneo cerebral y/o arritmias cardiacas tras el ejercicio, emociones fuertes o estímulos auditivos súbitos14. Otra forma de trasmisión autosómica dominante es el síndrome de Andersen-Tawil. Esta alteración se caracteriza por un desarrollo esquelético anormal, parálisis periódica y arritmias ventriculares severas susceptibles de desarrollar FV, sobre todo en el sexo femenino6.

Las formas de trasmisión autosómica recesiva se corresponden con el síndrome de Jervell y Lange-Nielsen y con el síndrome de Timothy13. Las personas afectadas por el síndrome de Jervell y Lange-Nielsen presentan sordera neurosensorial de nacimiento. En recién nacidos, el riesgo de muerte súbita es muy elevado15. Además, este tipo se asocia con malformaciones físicas al nacimiento tales como sindactilia, tabique nasal aplanado, labio superior disminuido, orejas de baja implantación, trastornos cognitivos e incluso autismo13,16.

Factores adquiridos. El factor principal que causa SQTL adquirido es la toma de fármacos17. Existen gran cantidad de principios activos asociados a la prolongación del intervalo QT (tabla 2). Los grupos farmacológicos más implicados son los antiarrítmicos, antihistamínicos, antimicrobianos, antieméticos, antidepresivos y neurolépticos5,17-20.

Otros de los factores de riesgo que pueden provocar alargamiento del intervalo QT comprenden edad avanzada, sexo femenino, alteraciones cardiacas (bradicardia, cardiopatía isquémica, hipertrofia ventricular izquierda, infarto de miocardio entre otras), accidente cerebrovascular agudo, anorexia nerviosa,

30 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Tabla 1. Análisis crítico de la literatura científica consultada. Elaboración propia.

Año de publicación2010

2007

2014

2016

2014

2009

2015

2017

2014

Autores

Blanco A, López I, Cobas MJ.

Medeiros-Domingo A, Iturralde-Torres P, Ackkerman MJ.

González-Melchor L, Villareal-Medina T, Iturralde-Torres P, Medeiros-Domingo A.

Velásquez JE, Uribe W, Duque M, Baranchuk A.

Vázquez JM, Mosquera I.

Schwartz PJ, Stramba-Badile M, Crotti L, Pedrazzini M, Besana A, Bosi G, et al.

Rodríguez-Reyes H, Muñoz M, Márquez MF, Pozas G, Asensio E, Ortíz F, et al.

Pelliccia A, Adami PE, Caselli S.

Meza-Portillo CA, Sonalí Olvera-Arreola S, Cadena-Estrada JC.

Título

Síndrome de QT largo.

Clínica y genética en el síndrome de QT largo.

Muerte súbita cardiaca en el corazón estructuralmente normal: una actualización.

Síndrome de QTc largo.

Guía clínica de Síndrome del QT largo.

Prevalence of the congenital long-QT syndrome.

Muerte súbita cardiaca. Estratificación de riesgo, prevención y tratamiento.

Olympic athletes and sudden cardiac death risk.

Cuidados de enfermería a personas en edad pediátrica con síndrome de QT largo congénito.

Categorías de análisis que trata

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL• Diagnóstico médico• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL• Diagnóstico médico• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL• Diagnóstico médico

• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)• Diagnóstico médico• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)

• Diagnóstico médico

Tipo de estudio

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Guía de práctica clínica

Estudio de cohortes

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Continúa en la página siguiente

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 31Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera

2014

2015

2012

2012

2007

2015

2013

2012

2012

2017

2015

2016

2011

2014

Sánchez-Martín CI.

Ramos Morales LE.

Márquez M.

Schwartz PJ, Crotti L, Insolia R.

Medeiros-Domingo A, Iturralde-Torres P, Canizales-Quinteiros S, Hernández-Cruz A, Tusié-Luna Ma. T.

Maqueda M, Pérez E.

Borboski S, Pérez D, Falcón JC, Ramos A.

Shah D, Baez JL, Weisberg I, Beshai J, Burke M.

Kallergis E, Goudis C, Simantirakis E, Kochiadakis G, Vardas P.

Ponte M, Massa I, Martínez V, Borri K, Anodal M, Ferreirós L, et al.

Hernández-Arroyo MJ, Díaz-Madero A, Menacho-Miguel D.

Schwartz PJ, Woosley RL.

Jiménez J, Terceror L, Álvarez M, Martínez E, Galdeano RS, Almansa-Valencia I, et al.

Rubio JC.

Cronicidad y complejidad: nuevos roles en enfermería. Enfermeras de Práctica Avanzada y paciente crónico.

La adherencia al tratamiento en las enfermedades crónicas.

El Síndrome de QT largo: una breve revisión del diagnóstico electrocardiográfico incluyendo la prueba de Viskin.

Long QT Syndrome: From genetics to management.

Nuevas perspectivas en el síndrome de QT largo.

Caso clínico: Síndrome QT largo congénito Romano-Ward.

Síndrome de Jervell y Lange-Nielsen.

Ranolazine safely decreases ventricular and atrial fibrillation in Timothy Syndrome (LQT8).

Mechanisms, Risk factors, and management of acquired long QT syndrome: a comprehensive review.

Manual de Farmacovigilancia Hospitalaria.

Patient safety: prescription of drugs that prolong the QT interval.

Predicting the unpredictable: Drug-induced QT prolongation and Torsade de Pointes.

Estudio genético en el síndrome de QT largo en nuestro medio.

Actuación de Enfermería ante una alteración electrocardiográfica (1.a parte).

• Cuidados de enfermería

• Cuidados de enfermería

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)• Diagnóstico médico

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Cuidados de enfermería

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL

• Factores genéticos y adquiridos que causan SQTL

• Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3)

• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Caso clínico

Caso clínico

Caso clínico

Revisión bibliográfica

Manual de procedimientos

Estudio descriptivo transversal y observacional de prevalencia

Revisión bibliográfica

Estudio observacional analítico de casos y controles

Guía de práctica clínica

Continúa en la página siguiente

32 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

2016

2009

2012

2011

2013

2014

2016

2016

2015

2017

2016

2010

Rubio JC.

Johnson JN, Ackerman MJ.

Zayas R.

Sy RW, van der Werf C, Chatta IS, Chockalingam P, Adler A, et al.

Parietti G, Varela G, Reyes W.

Abu – Zeitone A, Peterson D, Polonsky B, McNitt S, Moss A.

Johannesen L, Vicente J, Mason JM, Erato C, Sanabria C, Waite-Labott K, et al.

Priori S, Blomström-Lundqvist C, Mazzanti A, Blom N, Borggrefe M, Camm John, et al.

McNamara DA, Goldberger JJ, Berendsen MA, Huffman MD.

Antonopoulos A, Lawrence D, Patrini D, Scarci M, George R, Hayward M, et al.

Olmos Salamanca J, Madrid Murcia PV, Mejía Liñan GA, Narváez Martínez MA.

Drew BJ, Ackerman MJ, Funk M, Gibler WB, Kligfield P, Menon V, et al.

Actuación de Enfermería ante una alteración electrocardiográfica (5.a parte).

QTc: how long is too long?

Actualización sobre el síndrome de QT largo congénito.

Derivation and validation of a simple exercise-based algorithm for prediction of genetic testing in relatives of LQTS probands.

Test farmacológico con adrenalina para el diagnóstico de síndrome de QT largo.

Efficacy of different- betablockers in the treatment of long QT syndrome.

Late sodium current block for drug-induced long QT syndrome: results from a prospective clinical trial.

Guía ESC 2015 sobre el tratamiento de pacientes con arritmias ventriculares y prevención de la muerte súbita cardiaca.

Desfibriladores implantables versus tratamiento médico para canalopatías cardiacas.

The role of sympathectomy in long QT syndrome.

Roles del profesional de enfermería en el paciente con falla cardiaca.

Prevention of Torsade de Pointes in hospital settings: a scientific statement from the American Heart Association and the American College of Cardiology Foundation.

• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL

• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL• Diagnóstico médico

• Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL• Diagnóstico médico• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Diagnóstico médico

• Diagnóstico médico

• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Tratamiento farmacológico, por electromedicina y quirúrgico

• Cuidados de enfermería

• Cuidados de enfermería

Guía de práctica clínica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Estudio de cohortes

Caso clínico

Ensayo clínico

Ensayo clínico

Guía de práctica clínica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Revisión bibliográfica

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 33Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera

dietas líquidas proteicas, alteraciones del sistema nervioso autónomo, alteraciones electrolíticas como la hipocalcemia, la hipopotasemia o la hipomagnesemia, tóxicos organofosforados, arsénico, cocaína, disfunción hepática o renal, feocromocitoma, hipotiroidismo, hiperparatiroidismo y VIH19,20.

2. Tipos más comunes de SQTL (SQTL1, SQTL2 y SQTL3). Los tres principales tipos de SQTL son el SQTL1

correspondiente al 40-55% de los casos congénitos, SQTL2 relacionado con el 30-35% y SQTL3 que genera entre el 5-10% de los casos. Cada uno de ellos da lugar a una serie de alteraciones electrolíticas propias y un modo de presentación típico en el paciente8,12.

SQTL1. El gen afectado en el SQTL1 es el KCNQ16-8. Los pacientes que portan la alteración presentan con frecuencia episodios de arritmia ventricular al realizar ejercicio intenso o estimular el simpático6,8. También, está comprobado que deportes como la natación son potencialmente peligrosos ya que están relacionados con el 99% de los episodios arrítmicos de SQTL1. Este es el tipo más frecuente de todos los SQTL congénitos12.

SQTL2. El gen afectado en el SQTL2 es el KCNH26-8. Las personas afectadas por este tipo de síndrome suelen presentar arritmias ventriculares en respuesta al estrés o a estímulos auditivos súbitos6,8. Además de esto, este tipo es susceptible de provocar arritmias durante el periodo postparto12. Estos pacientes son muy sensibles a la disminución de potasio sérico por lo que debe mantenerse su concentración con alimentos ricos en potasio en la dieta, suplementos de potasio o espironolactona si fueran necesarios9.

SQTL3. El gen afectado en el SQTL3 es el SCN5A6-8. Estos pacientes presentan mayor riesgo de sufrir arritmias severas durante los periodos de reposo, sueño o bradicardia6,8. Son los

más asintomáticos de los tres, pero los sucesos cardiacos son mayoritariamente letales9.

Intervalo QTc y alteraciones electrocardiográficas propias del SQTL. El intervalo QT representa la despolarización y repolarización ventricular. Fisiológicamente, dicho intervalo se modifica de forma inversamente proporcional a la FC, ya que su duración aumenta en la bradicardia y disminuye en la taquicardia. Se considera normal un intervalo QT base inferior a 440ms u 11mm de ancho11,22. Para calcular la duración del intervalo QT real este se debe ajustar en base a la FC, lo que se denomina intervalo QT corregido (QTc). En su medición, se utiliza la fórmula de Bazett11,22 (figura 2). Se deben realizar tres mediciones de QTc en diferentes ciclos cardiacos ya que este varía en función de la FC y hallar la media de ellos5,6. Se consideran valores de QTc largo a intervalos >450ms en varones y >470ms en mujeres8,22.

Relacionando el intervalo QTc con los tres principales tipos de SQTL congénito, se hallan una serie de alteraciones

Tabla 2. Fármacos contraindicados en pacientes con SQTL.

Riesgo de TdP. Posible riesgo de TdP. Riesgo condicional de TdP. Basado en: AZCERT (Centro de Arizona para la Educación e Investigación en Terapéutica)29.

Fármacos indicados para enfermedades cardiovasculares

Fármacos indicados para trastornos gastrointestinales

Fármacos indicados para trastornos neuropsiquiátricos

Fármacos indicados para infecciones bacterianas

Fármacos indicados para infecciones fúngicas

Fármacos indicados para infecciones virales

Otros fármacos

Amioradona / Disopiramida / Dobutamina / Dopamina / Efedrina / Epifedrina / Flecainida / Indapamida / Nicardipino / Norepifedrina / Procainamida / Quinidina

Dolasetron / Domperidona / Droperidol / Esomeprazol / Famotidina / Loperamida / Metroclopramida / Omeprazol / Ondasetron

Amitriptilina / Citalopram / Clomipramina / Clozapina / Desipramina / Escitalopram / Fluoxetina / Haloperidol / Imipramina / Olanzapina / Paroxetina / Risperidona / Sertralina / Trazodona / Venlafaxina

Azitromicina / Ciprofloxacino / Claritromicina / Eritromicina / Gemifloxacino / Levofloxacino / Metronidazol / Moxifloxacino / Trimetroprim – Sulfametoxazol

Anfotericina B / Fluconazol / Itraconazol / Ketoconazol

Amantadina / Pentamidina / Ritonavir

Arformoterol / Cocaína / Formoterol / Furosemida / Hidroclorotiazida / Metadona / Oxitocina / Salbutamol / Solifenacina / Tamoxifeno / Terfenadina / Tolterodina / Torasemida / Vardenafilo

Figura 2. Cálculo del intervalo QT corregido (QTc). Basado en: QTc: How long is too long? British Journal of Sports Medicine22.

34 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

electrocardiográficas propias (figura 3): SQTL1: el ECG presenta una onda T de base ancha, de duración prolongada. SQTL2: la onda T suele ser de amplitud baja, bífida, mellada y con muescas. SQTL3: se refleja en el ECG una onda T de base estrecha y aparición tardía, así como un alargamiento del segmento ST6,13.

Figura 3. Alteraciones electrocardiográficas SQTL1, SQTL2 y SQTL3. Basado en: Nuevas perspectivas en el síndrome de QT largo. Revista de Investigación Clínica13.

3. Diagnóstico médico.El diagnóstico no sólo se realiza por ECG, existen otras

pruebas complementarias que ayudan en su identificación.Características electrocardiográficas. El diagnóstico del SQTL

adquirido se obtiene al abstraer un intervalo QT patológico, con registros electrocardiográficos previos normales en pacientes en tratamiento con fármacos susceptibles de prolongar el intervalo QT, enfermedades de origen cardiaco o alteraciones electrolíticas, entre otras5. El análisis de la variabilidad de la onda T es determinante para el diagnóstico del SQTL ya que existe una amplia relación entre el patrón morfológico de dicha onda y el genotipo de SQTL9,22. Los valores de QTc se ven modificados por el género y la edad8 (tabla 3). Está comprobado que las mujeres y los niños presentan valores de intervalo QT más prolongados que los varones adultos22. Las alteraciones electrocardiográficas de la onda T así como el Test de Schwartz, son utilizados como referencia para el diagnóstico del SQTL8,22 (tabla 4).

Clasificación 1-15 años Adulto varón Adulto mujer

Normal <400ms <430ms <450ms

Limítrofe 440-460ms 430-450ms 450-470ms

Prolongado >460ms >450ms >470ms

Tabla 3. Valores de QTc para el diagnóstico del SQTL.

Variable Puntos

ECG

- QTc msa

- ≥480 3

- 460-470 2

- 450 (varones) 1

- TdP 2

- Ondas T alternantes 1

- Muescas en onda T en tres derivaciones 1

- Bradicardiab 0,5

Historia clínica

Síncope

- Bajo situación de estrés 2

- No relacionado con el estrés 1

Sordera congénita 0,5

Historia familiarc

- Familiares con diagnóstico definitivo de SQTLd 1

- Muerte súbita cardiaca en familiar de primer grado menor

de 30 años 0,5

Tabla 4. Índice de Schwartz.

Leyenda: aQTc calculado con la fórmula de Bazett (QTc = QT/√RR). bFrecuencia cardiaca en reposo por debajo del segundo percentil para la edad. cEl mismo familiar no debe con-siderarse en ambos. dPuntuación Schwartz ≥4: ≤1 punto = probabilidad baja; 2-3 puntos = probabilidad intermedia; ≥4 puntos = alta probabilidad. Basado en: Clínica y genética en el síndrome de QT largo6.

Pruebas complementarias. Prueba de electrocardiografía ambulatoria o Holter. Es un medio de electrofisiología utilizado para grabar la actividad eléctrica del corazón de forma continuada. Se realiza durante un periodo de 24-48 horas para así poder registrar las alteraciones electrocardiográficas mientras el paciente realiza su vida normal6. Prueba de esfuerzo. El intervalo QT presenta un comportamiento anormal ante el esfuerzo11. El comportamiento del ECG durante la prueba varía en función del tipo de SQTL. En pacientes con SQTL1 el intervalo QT se alarga notablemente, mientras que en pacientes diagnosticados de SQTL2 el intervalo se prolonga mínimamente. De otra forma, pacientes con SQTL3 presentan una respuesta fisiológica al ejercicio y por ello, un acortamiento del intervalo QT6. Tamizaje genético. Este estudio ha sido limitado a

laboratorios de investigación debido a su elevado coste, pero la información es de gran utilidad para el tratamiento de los casos de alto riesgo de SQTL, así como para su detección precoz. El estudio inicial se limita a los genes KCNQ1, KCNH2 y SCN5A6,13. Test farmacológico con adrenalina. Se administra un bolo de 0,01mg de adrenalina/kg peso del paciente, seguido de una perfusión continua. Esta prueba es útil para detectar casos de SQTL1 y SQTL2 pero con una menor sensibilidad y especificidad. Este test no es útil para la detección de casos de SQTL3 u otras formas, que requieren el uso de mexiletina13,23.

Se sabe que ningún test es definitivo de forma aislada a la hora de diagnosticar un SQTL, por lo que se realizan las pruebas anteriores a todos los pacientes9. Señalar que aunque el Holter puede ayudar en el diagnóstico, posiblemente no sea determinante. La prueba de esfuerzo puede determinar el diagnóstico en pacientes en los que en reposo no se detecta la patología. Además, el test de adrenalina parece muy indicado para el diagnóstico de los subtipos 1 y 29,11,14.

4. Tipos de tratamiento.No es posible paliar el SQTL, pero la prevención y tratamiento

de esta patología permite limitar el riesgo de síncopes, TVP, convulsiones y/o muerte súbita6. El tratamiento consiste en el empleo de fármacos, electromedicina y/o cirugía.

Tratamiento farmacológico: Fármacos betabloqueantes: componen la primera línea de tratamiento, con una respuesta

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 35Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera

óptima en casos de SQTL1 y SQTL224. En el caso de SQTL3 la respuesta puede ser inefectiva e incluso perjudicial ya que este tipo de fármacos reducen la FC6. Los fármacos que han demostrado una mayor eficacia son el nadolol, utilizado principalmente en adolescentes y adultos ya que su vida media es mayor, y el propanolol, administrado fundamentalmente en niños9,24. Bloqueadores de los canales de sodio: las mutaciones originadas en el canal de Na+ que producen SQTL3 ocasionan una inactivación defectuosa de dicho canal6. Fármacos como la mexiletina y la ranolazina, pueden tener un efecto beneficioso en este tipo de SQTL, pero su uso sin un estudio genético previo es perjudicial en casos de asociación con otras patologías cardiacas como el síndrome de Brugada16.

Tratamiento por electromedicina. Marcapasos y desfibrilador: la estimulación cardiaca con marcapasos ha resultado ser efectiva en casos de TV con pausa, bradicardias o bloqueos A-V con o sin prolongación del intervalo QTc. El SQTL3 es el principal destinatario6. El desfibrilador automático implantable (DAI) está recomendado en pacientes que presenten alto riesgo de muerte súbita13. Para los pacientes con DAI y fibrilación auricular (FA) paroxística o crónica con ritmos rápidos, es esencial el control de respuesta ventricular a la TV, usando un tratamiento combinado con betabloqueantes o bloqueadores5 de los canales de Na+2.

Tratamiento quirúrgico. Denervación cardiaca simpática izquierda: esta técnica consiste en la resección de los ganglios simpáticos izquierdos desde T1 a T5, disminuyendo así, la influencia noradrenérgica sobre el corazón9,26. Este procedimiento está indicado en pacientes con diagnóstico de SQTL que presentan síncopes de repetición a pesar del tratamiento activo con fármacos betabloqueantes, pacientes que han sobrevivido a arritmias cardiacas severas y en pacientes portadores de un DAI que sufren descargas eléctricas frecuentes debido a la gran cantidad de episodios cardiacos que padecen26.

En caso de urgencia cardiaca, el sulfato de magnesio intravenoso se utiliza como primera opción para el tratamiento de TdP. Se administra un bolo de 2g en un periodo de 2-3 minutos, seguido de una infusión intravenosa a un ritmo de 2-4mg/min17.

En todo caso, los fármacos betabloqueantes y la implantación de un DAI son el tratamiento de elección en estos pacientes. Los betabloqueantes son los fármacos que han demostrado ser más eficaces en la prevención de posibles eventos cardiovasculares y el DAI el mejor método para corregir las bradicardias y pausas sinusales10,13,23,24,28.

5. Cuidados de enfermería. La enfermería debe proporcionar unos cuidados adecuados

a este tipo de pacientes, para mejorar su estado de salud a través del desarrollo de los distintos roles que conllevan el desarrollo de la profesión enfermera27. Actualmente, se encuentran descritos cuatro roles.

Rol asistencial. El profesional de enfermería asistencial tiene que ser el encargado de controlar el estado hemodinámico y clínico del paciente mediante la monitorización continua, la correcta administración de medicamentos y educación del paciente para su posterior adherencia terapéutica, estilo de vida y establecer planes de cuidados individualizados, entre otros27,28 (tabla 5).

Rol administrativo. Enfermería tiene la finalidad de lograr una atención segura, continua y oportuna a través de un liderazgo efectivo en la gestión de los equipos de trabajo de su dependencia28.

Rol investigativo. La investigación en enfermería es importante para generar conocimiento sobre educación en enfermería, administración y cuidados de salud, entre otros14. Se han implementado mecanismos eficaces en la reducción de complicaciones y compresión de la enfermedad por parte de los pacientes y sus familiares28.

Rol educativo. Enfermería considera la educación como un medio eficaz para permitir la modificación de conductas y comportamientos de los pacientes afectados por el SQTL. La enfermera es la encargada de realizar programas educativos y de educar para la observación e identificación de síntomas de agravamiento de la enfermedad como medidas de autocuidado por parte de los pacientes21,27,28.

DISCUSIÓNEl SQTL es una entidad clínica poco frecuente, grave

y potencialmente mortal de acuerdo con la mayoría de autores5-10,12,13. Del mismo modo, existe un acuerdo entre investigadores como J. Schwartz y Medeiros-Domingo y colaboradores, a la hora de afirmar que es fundamental un diagnóstico precoz y una valoración de los signos y síntomas por parte de enfermería6,12,27,28. Además, Rubio Sevilla refleja que el profesional de enfermería debe saber interpretar y detectar las alteraciones electrocardiográficas y clínicas de los pacientes afectados21. La elaboración de planes de cuidados individualizados según Maqueda Palau y Pérez Juan, ayudaría a identificar las necesidades de estos pacientes y asistiría a la realización de unos cuidados de enfermería de calidad14.

Concomitante con la medición del valor normal del intervalo QTc destinado para el diagnóstico del SQTL, existen discrepancias entre algunos autores. Medeiros-Domingo, Iturralde-Torres y Ackerman afirman que se consideran anormales valores ≥440 ms en varones y ≥460ms en mujeres6, mientras que Velásquez y colaboradores afirman que valores ≥450ms en varones y ≥470ms en mujeres servirían para hablar de un intervalo QTc prolongado8. Schwartz y colaboradores desarrollaron en 1993 criterios reflejados en el Test de Schwartz, que definen valores ≥480ms en mujeres y ≥450ms en varones para diagnosticar una prolongación del intervalo QT que actualmente, son los criterios más empleados5,6,8,9,12,17.

Por otro lado, y en relación con el diagnóstico de dicha patología, la actualización permanente del personal de enfermería en base a actuaciones que se deberían llevar a cabo ante una alteración electrocardiográfica según Rubio Sevilla, sería de gran valor para el abordaje de enfermedades poco frecuentes como es el SQTL34.

En el ámbito de la educación para la salud, enfermería tiene un papel destacado en el manejo de la adherencia terapéutica y conocimiento de síntomas y factores de riesgo en este tipo de pacientes, como muestran Vázquez Rodríguez y Mosquera Pérez9. De igual modo, Olmos Salamanca y colaboradores lo afirman27. La American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology (ACC) con apoyo de otros autores como

36 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

NANDA [00162] Disposición para mejorar la gestión de la salud (Patrón 1: Percepción-manejo de la salud)

NANDA [00029]: Disminución del gasto cardiaco (Patrón 4: Actividad y ejercicio)

NANDA [00147]: Ansiedad ante la muerte (Patrón 7: Autopercepción-autoconcepto)

NANDA [00195]: Riesgo de desequilibrio electrolítico (Patrón 2: Nutricional-metabólico)

NANDA [00195]: Riesgo de desequilibrio electrolítico (Patrón 2: Nutricional-metabólico)

NOC

[1601] Conducta de cumplimiento

[0307] Autocuidados: Medicación no parenteral

[1608] Control de síntomas

Indicadores

[160103] Realiza el régimen terapéutico según lo prescrito

[160108] Realiza las actividades de la vida diaria según prescripción

[30705] Sigue las precauciones de la medicación

NOC

[0414] Estado cardiopulmonar

[0802] Signos vitales

Indicadores

[41405] Ritmo cardiaco

[41401] Presión arterial sistólica

[41402] Presión arterial diastólica

[80208] Frecuencia cardiaca apical

NOC

[1210] Nivel de miedo

[1211] Nivel de ansiedad

[1200] Aceptación: Estado de salud

Indicadores

[121101] Desasosiego

[130008] Reconoce la realidad de la situación de salud

NOC

[0613] Severidad de la hipocalcemia

[0615] Severidad de la hipopotasemia

[0616] Severidad de la hipomagnesemia

Indicadores

[61301] Disminución del calcio sérico

[61501] Disminución del potasio sérico

[61601] Disminución del magnesio sérico

NOC

[0418] Severidad del shock: Cardiogénico

[0401] Estado circulatorio

[1902] Control del riesgo

Indicadores

[40159] Síncope

[41809] Arritmias

[190216] Reconoce cambios en el estado general de salud

NIC

[5316] Enseñanza: medicamento prescritos

[5618] Enseñanza: procedimiento/tratamiento

[5510] Educación para la salud

[7110] Fomentar la implicación familiar

NIC

[6680] Monitorización de los signos vitales

[4150] Regulación hemodinámica

[4050] Manejo del riesgo cardiaco

[4040] Cuidados cardiacos

NIC

[5820] Disminución de la ansiedad

[5270] Apoyo emocional

[5230] Mejorar el afrontamiento

NIC

[2020] Monitorización de electrólitos

[2000] Manejo de electrólitos

[2320] Manejo de la medicación

NIC

[4260] Prevención del shock

[6610] Identificación de riesgos

[6650] Vigilancia

[6680] Monitorización de los signos vitales

Tabla 5. Plan de cuidados estandarizado para el paciente hospitalizado por SQTL.

Basado en: NNNConsult. Lenguaje estandarizado de diagnósticos (NANDA), objetivos (NOC) e intervenciones de enfermería (NIC)30.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 37Análisis del síndrome de QT largo y su relevancia para la práctica clínica enfermera

Drew y colaboradores, aseveran que asesorar tanto a pacientes como a familiares de los mismos sobre el tratamiento de esta patología sería beneficioso para prevenir complicaciones y entidades fatales de la enfermedad27,28.

CONCLUSIONESTras haber realizado un análisis de los resultados siguiendo

los objetivos señalados, se ha llegado a las siguientes conclusiones.

Los genes KCNQ1, KCNH2 y SCN5A son los responsables de más del 90% de las mutaciones genéticas propias en pacientes con SQTL congénito. La alteración genética se trasmite de forma autosómica dominante generalmente. La forma de trasmisión autosómica recesiva es menos prevalente.

Los tres principales tipos de SQTL congénito son el SQTL1, SQTL2 y SQTL3.

El factor principal que causa SQTL adquirido son los fármacos, que generan alargamiento del intervalo QT. Dentro de estos fármacos destacan: antiarrítmicos, antihistamínicos, antimicrobianos, antieméticos, antidepresivos y neurolépticos.

El intervalo QT, se modifica en función de la FC, ya que su duración aumenta en la bradicardia y disminuye en la taquicardia. Se considera normal un intervalo QT base inferior a 440ms u 11mm de ancho.

La duración del intervalo QT real se debe ajustar a la FC, lo que se denomina intervalo QT corregido (QTc). Para su medición, se utiliza la fórmula de Bazett. Se consideran valores de QTc largo a intervalos >450ms en varones y >470ms en mujeres. Está comprobado que las mujeres y los niños presentan valores de intervalo QT más prolongados que los varones.

Las alteraciones electrocardiográficas de la onda T así como el Test de Schwartz, son utilizados como referencia para el diagnóstico del SQTL. Además, se considera imprescindible realizar una prueba de Holter, un tamizaje genético, una prueba de esfuerzo y un test farmacológico con adrenalina.

El tratamiento de elección en la actualidad se basa en el uso de betabloqueantes para prevenir futuros eventos cardiacos y la implantación de un DAI para corregir bradicardias y paros sinusales.

La enfermería, desde su rol asistencial y educativo es la encargada del correcto manejo de los pacientes afectados por el SQTL. La educación para la salud y el conocimiento del autocuidado es fundamental para el mantenimiento de una buena calidad de vida de estos pacientes.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

38 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

1. Aragonés R, de Rojas JP. Cuidados intensivos: Atención integral del paciente crítico. 2ª ed. Madrid: Panamericana; 2016.

2. Silverthorn DU. Fisiología Humana. 6ª ed. Madrid: Panamericana; 2014.

3. Itaca.edu.es [Internet] Madrid: Consorcio ITACA; 2012 [actualizado en marzo de 2013; consultado el 16 de enero de 2018]. Disponible en: https://www.itaca.edu.es/potencial-accion-cardiaco.htm

4. Dalcame.com [Internet] Bogotá: Grupo de Investigación Biomédica DALCAME; 2005 [actualizado en 2005; consultado el 16 de enero de 2018]. Disponible en: http://www.dalcame.com/ecg.html#.WoBkVqjibIU

5. Blanco A, López I, Cobas MJ. Síndrome de QT largo. Cad Aten Primaria [Internet]. 2010 [consultado el 16 de enero de 2018]; 17(1):40-43. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3270710

6. Medeiros-Domingo A, Iturralde-Torres P, Ackkerman MJ. Clínica y genética en el síndrome de QT largo. Rev Esp Cardiol [Internet]. 2007 [consultado el 16 de enero de 2018]; 60(7):739-52. Disponible en: http://www.revespcardiol.org/es/clinica-genetica-el-sindrome-qt/articulo/13108280/

7. González-Melchor L, Villareal-Medina T, Iturralde-Torres P, Medeiros-Domingo A. Muerte súbita cardiaca en el corazón estructuralmente normal: una actualización. Arch Cardiol Mex [Internet]. 2014 [consultado el 16 de enero de 2018]; 84(4):293-304. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-99402014000400010

8. Velásquez JE, Uribe W, Duque M, Baranchuk A. Síndrome de QTc largo. Revista Conarec [Internet]. 2016 [consultado el 17 de enero de 2018]; 32(133):15-20. Disponible en: http://www.revistaconarec.com.ar/contenido/art.php?recordID=MjY2

9. Vázquez JM, Mosquera I. Guía clínica de Síndrome del QT largo. Fisterra [Internet]. 2014 [consultado el 17 de enero de 2018]. Disponible en: https://www.fisterra.com/guias-cli-nicas/sindrome-qt-largo/

10. Schwartz PJ, Stramba-Badile M, Crotti L, Pedrazzini M, Besana A, Bosi G, et al. Prevalence of the congenital long-QT syndrome. Circulation [Internet]. 2009 [consultado el 17 de enero de 2018]; 120(18):1761-1767 Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2784143/

11. Márquez M. El Síndrome de QT largo: una breve revisión del diagnóstico electrocardiográfico incluyendo la prueba de Viskin. Arch Cardiol Mex [Internet]. 2012 [consultado el 23 de enero de 2018]; 82(3):243-247. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/acm/v82n3/v82n3a8.pdf

12. Schwartz PJ, Crotti L, Insolia R. Long QT Syndrome: From genetics to management. Circ Arrhythm Electrophysiol [Internet]. 2012 [consultado el 23 de enero de 2018]; 5(4):868-877. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3461497/pdf/nihms-399433.pdf

13. Medeiros-Domingo A, Iturralde-Torres P, Canizales-Quinteiros S, Hernández-Cruz A, Tusié-Luna Ma. T. Nuevas perspectivas en el síndrome de QT largo. RIC [Internet]. 2007 [consultado el 23 de enero de 2018]; 59(1):57-72. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/ric/v59n1/v59n1a8.pdf

14. Maqueda M, Pérez E. Caso clínico: Síndrome QT largo congénito Romano-Ward. Enferm Cardiol [Internet]. 2015 [consultado el 1 de febrero de 2018]; 22(66):60-67. Disponible en: https://www.enfermeriaencardiologia.com/wp-content/uploads/66_08.pdf

15. Borboski S, Pérez D, Falcón JC, Ramos A. Síndrome de Jervell y Lange-Nielsen. Rev. Otorrinolaringol [Internet]. 2013 [consultado el 2 de febrero de 2018]; 73(3):268-270. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/pdf/orl/v73n3/art10.pdf

16. Shah D, Baez JL, Weisberg I, Beshai J, Burke M. Ranolazine safely decreases ventricular and atrial fibrillation in Timothy Syndrome (LQT8). PACE [Internet]. 2012 [consultado el 2 de febrero de 2018]; 35(3):62-64. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20883512

17. Kallergis E, Goudis C, Simantirakis E, Kochiadakis G, Vardas P. Mechanisms, Risk factors, and management of acquired long QT syndrome: a comprehensive review. The cientificWorld JOURNAL [Internet]. 2012 [consultado el 6 de febrero de 2018]. 212178; 1-8. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22593664

18. Ponte M, Massa I, Martínez V, Borri K, Anodal M, Ferreirós L, et al. Manual de Farmacovigilancia Hospitalaria. [Internet]. Buenos Aires: Ministerio de Salud de Argentina [actualizado el 23 de octubre de 2017; consultado el 6 de febrero de 2018]. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/320566509_Manual_de_Farmacovigilancia_Hospitalaria

19. Hernández -Arroyo MJ, Díaz-Madero A, Menacho-Miguel D. Patient safety: prescription of drugs that prolong the QT interval. Farm Hosp [Internet]. 2015 [consultado el 6 de febrero de 2018]; 39(5):227-229. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26546937

20. Schwartz PJ, Woosley RL. Predicting the unpredictable: Drug-induced QT prolongation and Torsade de Pointes. J Am Coll Cardiol [Internet]. 2016 [consultado el 6 de febrero de 2018]; 67(13):1639-1650. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27150690

21. Rubio JC. Actuación de Enfermería ante una alteración electrocardiográfica (1.ª parte). Enferm Cardiol [Internet]. 2014 [consultado el 10 de febrero de 2018]; 21(63):19-26. Disponible en: https://www.enfermeriaencardiologia.com/wp-content/uploads/63_02.pdf

22. Johnson JN, Ackerman MJ. QTc: how long is too long? Br J Sports Med [Internet]. 2009 [consultado el 10 de febrero de 2018]; 43(9):657-662. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3940069/

23. Parietti G, Varela G, Reyes W. Test farmacológico con adrenalina para el diagnóstico de síndrome de QT largo. Rev Urug Cardiol [Internet]. 2013 [consultado el 12 de febrero de 2018]; 28(1):122-125. Disponible en: http://www.scielo.edu.uy/pdf/ruc/v28n1/v28n1a19.pdf

24. Abu – Zeitone A, Peterson D, Polonsky B, McNitt S, Moss A. Efficacy of different- betablockers in the treatment of long QT syndrome. J Am Coll Cardiol [Internet]. 2014 [con-sultado el 14 de febrero de 2018]; 64(13):1352-1358. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25257637

25. Priori S, Blomström-Lundqvist C, Mazzanti A, Blom N, Borggrefe M, Camm John, et al. Guía ESC 2015 sobre el tratamiento de pacientes con arritmias ventriculares y preven-ción de la muerte súbita cardiaca. Rev Esp Cardiol [Internet]. 2016 [consultado el 14 de febrero de 2018]; 69(2):1-77. Disponible en: http://www.revespcardiol.org/contenidos/pdf-avances/RECESP-1791-online.pdf

26. Antonopoulos A, Lawrence D, Patrini D, Scarci M, George R, Hayward M, et al. The role of sympathectomy in long QT syndrome. J Thorac Dis [Internet]. 2017 [consultado el 16 de febrero de 2017]; 9(9): 3394-3397. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29221324

27. Olmos Salamanca J, Madrid Murcia PV, Mejía Liñan GA, Narváez Martínez MA. Roles del profesional de enfermería en el paciente con falla cardiaca. Repert Med Cir [Inter-net]. 2016 [consultado el 4 de marzo de 2018]; 25(2):89-94. Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-repertorio-medicina-cirugia-263-articulo-roles-del-profesional-enfermeria-el-S012173721600011X

28. Drew BJ, Ackerman MJ, Funk M, Gibler WB, Kligfield P, Menon V, et al. Prevention of Torsade de Pointes in hospital settings: a scientific statement from the American Heart Association and the American College of Cardiology Foundation. J Am Cardiol [Internet]. 2010 [consultado el 4 de marzo de 2018]; 55(9):934-947. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20185054

29. Crediblemeds.org [Internet]. Arizona: AZCERT; 2013 [actualizado el 1 de marzo de 2018; consultado el 5 de marzo de 2018]. Disponible en: https://crediblemeds.org

30. NNNConsult.com [Internet]. Amsterdam: Elsevier; 2012 [actualizado en octubre de 2015; consultado el 3 de abril de 2018]. Disponible en: http://www.nnnconsult.com.ponton.uva.es/

BIBL IOGRAFÍA

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 39Técnica para la toma de la presión arterial media

Técnica para la toma de la presión arterial media en paciente portador de dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo Autores Francisco Alba Saá, María del Carmen López Sánchez, María Jesús Andrés Salinas, María Soledad García García. Enfermeras/os en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

Resumen

Introducción. Una asistencia ventricular es un dispositivo que se implanta a un paciente con una función ventricular deprimida, prácticamente incompatible con la vida, con el que se pretende conseguir mantener un gasto cardiaco adecuado. La ausencia total o debilidad en la contracción del corazón, añadido al flujo continuo proporcionado por la asistencia ventricular implantada al paciente, hará que no tenga pulso o que éste sea muy débil, por lo que no tendrá una presión arterial sistólica ni diastólica. El único dato que podremos obtener, referido a su presión arterial, es su presión arterial media. El objetivo del presente trabajo es describir la técnica para la toma de la presión arterial media en pacientes portadores de una asistencia ventricular de flujo continuo.

Material y métodos. Estudio descriptivo, en el que se llevó a cabo una revisión bibliográfica de artículos que describieran la técnica de toma de la presión arterial media y la interpretación de los valores obtenidos. Las bases de datos consultadas fueron Medline, Cinahl, Cochrane, Joanna Briggs Institute y Biblioteca Virtual de la Salud.

Resultados. Con un eco-doppler, gel conductor hidrosoluble, un esfigmomanómetro aneroide y basándonos en las recomendaciones de la Sociedad Internacional de la Hipertensión Arterial, se desarrolló una técnica para determinar la presión arterial media en estos pacientes.

Discusión/Conclusiones. Tomar la presión arterial en pacientes con dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo es una técnica sencilla, no estando exenta de seguir un protocolo de realización óptimo. Obtendremos información indispensable para valorar el correcto funcionamiento de este dispositivo, así como el estado hemodinámico del paciente.

Palabras clave: asistencia ventricular, pulso arterial, presión sanguínea, insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular, educación en Enfermería.

A technique for taking mean blood pressure ina a patient bearing a continuous-flow ventricular assist device

Abstract

Introduction. A ventricular assist is a device that is implanted into a patient who has a depressed ventricular function, practically incompatible with life, and with which it is intended to succeed in maintaining an adequate cardiac output. The complete absence, or weakness, of heart contraction, in addition to the continuous flow provided by the ventricular assist implanted into the patient, will result in a pulse absent or very weak, whereby he will not have either a systolic or diastolic blood pressure. The only data that can be obtained, in connection with his blood pressure, will be his mean blood pressure. The objective of the work is to describe the technique for measuring mean blood pressure in patients bearing a continuous-flow ventricular assist.

Dirección para correspondenciaFrancisco Alba SaáRío Miño, 61 (Albahonda III)37188 Carbajosa de la Sagrada SalamancaCorreo electrónico: [email protected]

40 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

INTRODUCCIÓNLa insuficiencia cardiaca es un problema de salud de primer

orden en todo el mundo. Presenta una prevalencia del 2% en países europeos y un 5% en EE.UU1. Se produce cuando existe un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades metabólicas del organismo, o bien cuando sólo es posible a expensas de una elevación de la presión de llenado ventricular2. Por tanto, es una enfermedad crónica que va evolucionando. Llega un momento en el que el tratamiento con fármacos y los cambios en el estilo de vida no son suficientes para sobrevivir, de forma que la única opción sería un trasplante cardiaco3.

La donación de órganos ha descendido4 en los últimos años, motivo por el cual hay investigaciones encaminadas a desarrollar dispositivos mecánicos para suplir la función del corazón de bombear sangre. Estos dispositivos se denominan «dispositivos de asistencia ventricular» (DAV)3. Una asistencia ventricular es un dispositivo que se implanta a pacientes con función ventricular deprimida en la fase terminal de la insuficiencia cardiaca, consiguiendo mantener un gasto cardiaco adecuado3. Dicha implantación se puede realizar como terapia puente a un trasplante cardiaco, como tratamiento definitivo o como puente a la recuperación5.

El DAV con el que tenemos experiencia, y al que nos referiremos en adelante, es el sistema HeartWare®, que es una asistencia ventricular de flujo continuo de tercera generación. Este dispositivo, de pequeño tamaño, implantado quirúrgicamente en el ápex del ventrículo izquierdo, carece de válvulas, presenta menor riesgo de tromboembolia que otros dispositivos y tiene buena tolerancia a largo plazo. Posee solo una pieza móvil, llamada «impelente», que al girar envía la sangre por centrifugación desde el ventrículo izquierdo, a través de una cánula integrada, a la aorta, y de esta al resto del cuerpo. La cantidad de sangre que fluye por la bomba será como máximo de 10 litros por minuto, dependiendo ésta de la precarga ventricular, de la velocidad del impelente, y de su presión sanguínea6. La ausencia total o debilidad en la contracción del corazón, junto a que el ventrículo izquierdo está persistentemente descargado de sangre por el flujo continuo proporcionado por la asistencia ventricular, ocasionan que el paciente no tenga pulso propio o que éste sea muy débil, por lo que no se podrán tomar constantes vitales de manera convencional como es la presión arterial, al estar basada su medición en la pulsatilidad arterial7.

Material and methods. Descriptive study, in which a literature review of articles describing the technique and interpretation of the obtained values was carried out. Databases checked were Medline, Cinahl, Cochrane, Joanna Briggs Institute and Virtual Health Library.

Results. With an eco-Doppler, a water-soluble conductive gel, an aneroid sphygmomanometer and following the recommendations of the International Society of Arterial Hypertension, a technique was developed to determine the mean blood pressure in these patients.

Discussion/Conclusions. Taking blood pressure in patients with a continuous-flow ventricular assist device is a simple technique, while not being exempt from following an optimal performance protocol. We will obtain essential information to assess the correct functioning of this device, as well as the patient‘s hemodynamic state.

Keywords: ventricular assist, arterial pulse, blood pressure, heart failure, ventricular dysfunction, education in Nursing.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 39-42.

El objetivo de este trabajo es describir una técnica, basada en los ultrasonidos, para la toma de la presión arterial media en el control hemodinámico de pacientes portadores de una asistencia ventricular de flujo continuo.

MATERIAL Y MÉTODOS Estudio descriptivo, en el que se llevó a cabo una revisión

bibliográfica para realizar la descripción de la técnica. La revisión de la literatura se realizó en febrero-marzo de 2015, siendo posteriormente ampliada en octubre de 2017 en las bases de datos Medline, Cinahl, Cochrane, JBI y Bvs. Se buscó el protocolo que desarrollara la toma de la presión arterial en pacientes con dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo. Los descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) utilizados para dicha búsqueda fueron: asistencia ventricular, pulso arterial, presión sanguínea, insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular, educación en Enfermería. En la búsqueda no se encontró ningún estudio escrito en lengua castellana, pero si uno publicado en inglés por O’Shea y cols. en 2013, en el que definía un protocolo para el desarrollo de dicha técnica7. También fue necesario buscar bibliografía para definir conceptos como presión arterial, su manera de poder cuantificarla, su significado y su repercusión en el estado hemodinámico de los pacientes.

Ordenando todos estos conceptos se obtuvo como resultado la descripción de una técnica para poder tomar la presión arterial en pacientes con asistencia ventricular de flujo continuo, que se detalla a continuación.

RESULTADOS Material El material básico que vamos a necesitar para desarrollar

esta técnica es: un eco-Doppler, gel conductor hidrosoluble y un esfigmomanómetro aneroide con manguito de tamaño adecuado a cada paciente (figura 1). Igualmente se necesitará de una camilla o sillón donde se acomodará al paciente.

ConceptosDefinimos al sonido del flujo sanguíneo arterial de un paciente

con bomba HVAD como de «mar en calma», siendo este el mismo sonido que O’Shea y cols. definieron como «sonido mínimo pulsátil o no pulsátil silbante»7. Es un sonido uniforme y sordo, que se produce al pasar la sangre de manera continua por las arterias y que nos recuerda al sonido del mar cuando está en calma, siendo totalmente distinto al que tiene un paciente sin

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 41Técnica para la toma de la presión arterial media

este tipo de dispositivo, el cuál sería un sonido pulsátil. El sonido se produce al reflejarse en los glóbulos rojos de la sangre la onda de ultrasonido originada por la sonda Doppler y cambiando la frecuencia sonora del eco en relación al cambio de velocidad del flujo de la sangre7.

Se requiere cierta destreza por parte de la enfermera, que localizará con una mano el sonido del flujo sanguíneo con ayuda del eco-Doppler, y con la otra manejará el esfigmomanómetro determinando así su presión arterial media según este protocolo. Si no se localiza bien dicho flujo, hay publicaciones que recomiendan señalar la zona donde podemos localizar la arteria con un rotulador indeleble sobre la piel del paciente para ayudarnos en próximas determinaciones7.

Esta prueba se podrá realizar tanto en el ámbito hospitalario, como en el extrahospitalario, si se dispone del material adecuado. Si no se puede auscultar manualmente la presión arterial, no se puede realizar una prueba Doppler o si la hipotensión impide la utilización de cualquier otro método, se debe considerar el uso de una sonda arterial, lo cual implica el manejo del paciente en una unidad de críticos8.

Descripción de la técnicaLa técnica está basada en las recomendaciones de la Sociedad

Internacional de la Hipertensión Arterial9, en la descripción de técnicas y procedimientos de enfermería10 y de la ecografía Doppler11. En él se hace referencia a la toma de la presión en la arteria radial o humeral, pudiendo extrapolarse dicha técnica a cualquier otro lugar anatómico en el que se pudiese tomar la presión arterial, como sería el caso de la arteria poplítea.

La técnica (figura 2) implica los siguientes pasos: • Explicar al paciente la técnica que le vamos a realizar.• Lavado de manos y uso de guantes, según protocolo del

centro.• La toma se hará en un lugar tranquilo, sin ruidos, donde el

paciente esté relajado. • Evitar hablar para minimizar la actividad mental.• Colocar al paciente en la posición cómoda y adecuada:

decúbito supino o sedestación. • Seleccionar el brazo con mayor presión arterial si lo hubiere.

Si fuese la primera vez, tomarla indistintamente en los dos brazos hasta determinar en cuál de los dos es más alta.

Figura 1. Material necesario para la toma de la presión arterial en paciente con asistencia ventricular de flujo continuo. Fuente: elaboración propia.

• Retirar las prendas de vestir que puedan comprimir el brazo y apoyarlo sobre una superficie firme.

• Ajustar el manguito del esfigmomanómetro en el brazo del paciente sin dejar holguras ni que lo comprima, de forma que el borde inferior del manguito quede 2,5-3 cm por encima de la fosa antecubital.

• Aplicar gel conductor hidrosoluble sobre la sonda Doppler o transductor.

• Dirigir dicho transductor sobre la piel de la zona de la arteria en la cual vamos a medir la presión arterial.

• Localizar la arteria con la ayuda de la sonda del eco-Doppler, sin presionarla y formando un ángulo de 15O con la piel. Debemos oír el flujo de la sangre a su paso por ese punto, que ya hemos definido como de «mar en calma».

• Aplicar presión en el esfigmomanómetro a través de la pera hasta alcanzar unos 100-120 milímetros de mercurio (mmHg), de forma que el sonido de ese flujo constante desaparezca. Debemos recordar que la PAM no debe ser superior a 85 mmHg, por lo que una presión mayor de inflado no debería ser necesaria.

• Comenzar a liberar dicha presión, a un ritmo de 2-3 mmHg por segundo, hasta conseguir, de nuevo, que aparezca el sonido de ese flujo constante, volviendo a fluir la sangre por la arterial, punto en el que determinaremos la cifra de PAM (figura 2).

• Se recomienda volver a realizar de nuevo el procedimiento

Figura 2. Toma de la presión arterial en arterial radial. Fuente: elaboración propia.

42 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

para obtener una nueva determinación.• Retirar el manguito.• Limpiar el excedente de gel conductor utilizado.• Registrar la técnica, así como el valor obtenido, en la historia

del paciente.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES La presión arterial es una de las constantes vitales que

nos aporta información sobre el estado hemodinámico del paciente, debiendo estar considerada en la Valoración de Enfermería, independientemente de si se realiza según los patrones funcionales de Marjory Gordon (patrón n0 4 «Actividad Ejercicio»), o según las necesidades básicas de Virginia Henderson (necesidad n0 1 «Respirar normalmente»). También es un indicador de resultado (NOC) tanto de la efectividad de la bomba cardiaca (0400) como del estado circulatorio (0401), estando presente entre las actividades realizadas en una intervención (NIC 4040 cuidados cardiológicos) tras un Diagnóstico de Enfermería como puede ser el de Riesgo de disminución del gasto cardiaco (00240) manifestado por alteración de la precarga y/o postcarga12-15.

Este parámetro cardiovascular es fundamental también en la valoración médica del paciente, ya que proporciona información sobre la fuerza con la que llega la sangre a los tejidos. Depende del gasto cardiaco y la resistencia periférica16.

Tomar la presión arterial en pacientes con dispositivo de asistencia ventricular de flujo continuo es una técnica sencilla, que proporciona información indispensable para valorar el correcto funcionamiento de este dispositivo, así como el estado hemodinámico del paciente, pero que requiere cierta destreza por parte de enfermería y una valoración correcta de la constante a cuantificar. Según O’Shea «los valores óptimos de presión arterial media en estos pacientes deben hallarse entre 65 y 80 mmHg», siendo este margen muy estrecho y vulnerable, y que valores inferiores de esta presión arterial media podrían indicar alteración en la precarga, como un fallo en el impelente, mal suministro de energía, trombosis masiva del dispositivo o una deplección de volumen no objetivado, como sería el caso de un sangrado interno, y que valores superiores a 90mmHg requieren valoración médica de posible resistencia periférica y/o ajuste de tratamiento antihipertensivo6,7.

Debemos destacar la importancia de determinar correctamente el valor de esta constante con esta técnica de enfermería, y de ahí la necesidad de establecer un protocolo adecuado para ello, estando en concordancia con la afirmación de O’Shea y cols. de que «el dispositivo de vigilancia más importante que hay para los pacientes sigue siendo la enfermera»7.

CONFLICTOS DE INTERESESLos autores declaran que no tienen intereses que puedan

competir con el interés primario de este artículo, que no es otro que la divulgación científica.

IMPLICACIONES ÉTICASIgualmente declaran que tanto las imágenes como los datos

utilizados lo han sido con el consentimiento informado de la

1. Sayago-Silva I, García-López F, Segovia-Cubero J. Epidemiología de la enfermedad cardiovascular en España en los últimos 20 años. Rev Esp Cardiol. 2013; 66:649-56.

2. Braunwald E, Colucci WS, Grossman W. Aspectos clínicos de la insuficiencia cardia-ca: insuficiencia cardiaca de alto gasto; edema pulmonar. En Braunwald, ed.: Tratado de Cardiología. Interamericana-McGraw-Hill, Madrid, 1999, 479-506.

3. Dispositivos de asistencia ventricular. Texas Heart Institute, 2017. Disponible en: http://www.texasheart.org/HIC/Topics_Esp/Proced/vads_span.cfm.

4. Alonso Gil, M. Situación actual de la donación-trasplante de órganos y tejidos en Andalucía. Cuadernos de Medicina Forense. Vol 21 núm 1-2. Málaga. Ene./Jun.2015. 2017. Disponible en: http://dx.doi.org/10.4321/S1135-76062015000100002

5. Slaughter, M.S., El papel de los dispositivos de asistencia ventricular en la insuficien-cia cardiaca avanzada. Rev Esp Cardiol. 2012; 65:982-5.

6. HeartWare® Sistema de asistencia ventricular. Manual del paciente. 9-10. 2017. Disponible en: http://www.heartware.com/fr/patients-et-personnel-soignant/quest-ce-quun-dav.

7. O´Shea G, Teuteberg JJ, Severyn DA. Monitoring patients with continuous-flow ven-tricular assist devices outside of the intensive care unit: novel challenges to bedside nursing. Prog Transplant. 2013 Mar; 23(1):39-46.

8. HeartWare® Sistema de asistencia ventricular. Instrucciones de uso. 29-30. 2017. Disponible en: http://www.heartware.com/fr/patients-et-personnel-soignant/quest-ce-quun-dav

9. Preguntas frecuentes sobre la hipertensión y su tratamiento. Sociedad Internacional de Hipertensión. 2017. Disponible en: http://ish-world.com/public/faqs.htm

10. González Gómez IC, Herrero Alarcón A. Técnicas y procedimientos de Enfermería. 1ªed. Madrid. Difusión Avances de Enfermería (DAE). 2009. 651-655.

11. Ecografía Doppler de un brazo o de una pierna. Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. [Medline Plus], 2017. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003775.htm

12. NANDA Internacional. Diagnósticos enfermeros: definiciones y clasificación. 2012-2014. Barcelona: Elsevier; 2013.

13. Moorhead, S. Johnson, M, Maas, M.L, Swanson, E. Clasificación de Resultados de Enfermería (NOC). 4ª ed. Elsevier; 2012.

14. McCloskey JC, Burlechek GM. Clasificación de intervenciones de enfermería (NIC). 3ª ed. Madrid: Harcourt-Mosby; 2002.

15. Johnson M, Moorhead S, Bulechek G, Butcher H, Maas M y Swanson E. Vínculos de NOC y NIC a NANDA-I y diagnósticos médicos. 3ª ed. Elsevier; 2012.

16. Hall J E, Guyton A.C. Compendio de Fisiología médica. 12ª ed. Barcelona: Elsevier; 2012.

17. National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Be-havioral Research. Belmont Report: ethical principles and guidelines for the protection of human subjects of research. Washington, DC: Government Printing office, 1983.

BIBL IOGRAFÍA

paciente, y han sido tratados conforme a los postulados éticos en la investigación del Informe Belmont17.

AGRADECIMIENTOSLos autores queremos agradecer las facilidades y disposición

que siempre ha demostrado la paciente Isabel con nosotros, y destacar su comprensión de la importancia que tiene para la comunidad científica su caso.

El presente artículo se ha beneficiado también de forma importante de los conocimientos del Dr. Aitor Uribarri, médico especialista en Cardiología.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 43Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente

Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente en cuidados intensivos en pacientes tratados con hipotermia tras parada cardiaca extrahospitalariaAutores Milagros Royo Puerto1, Ana Belén Araiz Marín2, Marta Palacios Laseca3, Nuria Gago Gallego1, Rut Latorre Navascuez1, Javier Bascuas Hernández4. 1 Diplomada en Enfermería. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (HCUZ), Zaragoza. 2 Graduada en Enfermería. Servicio de Medicina Intensiva, HCUZ. 3 Graduada en Enfermería. Máster en Gerontología. Servicio de Medicina Intensiva, HCUZ. 4 Doctor en Medicina. Profesor Asociado en Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge, Zaragoza.

Resumen

Introducción. Durante estos últimos años en los pacientes con parada cardiaca extrahospitalaria se han implementado nuevas medidas y tratamientos entre ellos: hipotermia terapéutica por su efecto neuroprotector. Estos cambios no se han visto correspondidos con un nuevo cálculo de cargas de trabajo enfermero. Objetivo: valorar la carga de trabajo del personal de enfermería de pacientes con parada cardiaca extrahospitalaria tratados con hipotermia terapéutica.

Material y métodos. Estudio retrospectivo de cohortes analizando datos recogidos de forma prospectiva en una Unidad Coronaria. Se incluyen todos los pacientes ingresados por parada cardiaca extrahospitalaria durante los años 2015 y 2016, tratados con hipotermia terapéutica o no, grupo control pacientes con síndrome coronario agudo que no habían sufrido parada cardiaca. Se calculan cargas de trabajo de enfermería mediante las escalas más utilizadas en cuidados intensivos: TISS28 y NEMS, que cuantifican cargas de trabajo en relación a la gravedad del paciente, y NAS y VACTE®, que miden el esfuerzo asistencial con independencia de patologías. Finalmente se calculan ratios enfermera paciente de cada grupo estudiado.

Resultados. Se incluyeron 88 pacientes, 30 habían sufrido parada cardiaca extrahospitalaria, 13 tratados con hipotermia terapéutica y 17 no, el grupo control contó con 58 pacientes. El grupo de pacientes con parada cardiorrespiratoria tratados con hipotermia terapéutica mostró mayor carga de trabajo en todas las escalas utilizadas. Las escalas TISS28, NEMS y NAS mostraron una buena correlación respecto de VACTE© (r > 0,80; R2 > 0,75).

Conclusiones. Los pacientes con parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria recuperada tratados con hipotermia terapéutica presentan cargas de trabajo de enfermería importantes precisando una ratio enfermera-paciente de 1:1.

Palabras clave: unidad de cuidados intensivos, carga de trabajo, paro cardiaco, hipotermia inducida, gestión de recursos.

Workload analysis and calculation of nurse/patient ratio in intensive care in patients treated with hypothermia after out-of-hospital cardiac arrest

Abstract

Introduction. During the last few years, new measures and treatments have been implemented in patients with out-of-hospital cardiac arrest, among them: therapeutic hypothermia, for its neuroprotective effect. These changes are not accompanied by a new calculation of nursing workload.

Dirección para correspondenciaServicio de Medicina IntensivaHospital Clínico Universitario Lozano BlesaC/ San Juan Bosco, 1550009 ZaragozaCorreo electrónico: [email protected]

44 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Objective. To evaluate the workload of the nursing staff in connection with patients with out-of-hospital cardiac arrest who have been treated with therapeutic hypothermia.

Material and methods. Retrospective cohort study analyzing prospectively collected data in a Coronary Unit. Included therein are all patients admitted for out-of-hospital cardiac arrest during 2015 and 2016, whether treated with therapeutic hypothermia or not, as well as a patient control group with acute coronary syndrome who had not suffered from cardiac arrest. Nursing workloads are calculated with the aid of those scales most frequently used in intensive care: TISS28 and NEMS, which quantify workload in relation with patient‘s gravity, and NAS and VACTE®, which measure health effort regardless of pathologies. Finally, nurse/patient ratios are calculated for each group studied.

Results. Eighty eight patients were included, out of which 30 had suffered from out-of-hospital cardiac arrest, 13 of them having been treated with therapeutic hypothermia and 17 having not, and 58 assigned to the control group. The group of patients with cardiorespiratory arrest having been treated with therapeutic hypothermia showed a greater workload in all scales used. TISS28, NEMS and NAS scales showed a good correlation with respect to VACTE© (r > 0.80; R2 > 0.75).

Conclusions. Patients with recovered out-of-hospital cardiorespiratory arrest having been treated with therapeutic hypothermia present important nursing workloads, as they need a nurse/patient ratio of 1:1.

Keywords: intensive care unit, workload, heart arrest, hypothermia, induced, resources management.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 43-53.

INTRODUCCIÓNLa parada cardiaca (PCR), a menudo, es la primera

manifestación de enfermedad coronaria y es responsable de la muerte en la mitad de los pacientes con enfermedad cardiovascular en los países desarrollados. El registro PROCAT (Parisian Registry Ouf-of-Hospital Cardiac Arrest) de pacientes con recuperación de la circulación espontánea tras una PCR extrahospitalaria (PCR EH) mostró la importancia del síndrome coronario agudo (SCA); presentaban al menos una lesión coronaria significativa un 96% de los pacientes que tenían SCA con elevación del ST (SCACEST) y un 58% de los pacientes que tenían SCA sin elevación del ST (SCASEST)1.

Desde los años 70 se han desarrollado por parte de diferentes sociedades científicas protocolos específicos de reanimación, basándose en la mejor evidencia disponible, abarcando a la totalidad de aspectos formativos, organizativos y de aplicación de las secuencias de reanimación, lo que ha redundado en una mejora en el pronóstico inmediato de estos pacientes2. Sin embargo, esto no se ha seguido de una mejora paralela de la supervivencia a largo plazo de dichos pacientes, pues más del 70% de éstos fallecen a los pocos días, debido principalmente al daño cerebral post-PCR3. El único tratamiento que hasta ahora ha demostrado mejorar las tasas de supervivencia en estos pacientes ha sido la hipotermia terapéutica (HT)4. Dos estudios randomizados publicados en 2002 demostraron mejoría en el pronóstico en adultos en coma tras parada cardiaca, mejor recuperación neurológica y mayor supervivencia5,6. En ambos casos se emplearon medidas de enfriamiento externo y una hipotermia moderada, de 32o a 34o C, durante un lapso de tiempo de 12 a 24h. En base principalmente a estos dos trabajos, las principales sociedades científicas han incluido en sus recomendaciones el uso rutinario de la HT en pacientes con síndrome posparada cardiaca7.

Los pacientes que tras una PCR han recuperado la circulación espontánea, presentan frecuentemente inestabilidad hemo-dinámica, precisando de ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs), siendo atendidos por personal familiarizado con el manejo del SCA, arritmias, insuficiencia cardiaca,

asistencia mecánica circulatoria, monitorización hemodinámica compleja, monitorización respiratoria, ventilación asistida y técnicas de enfriamiento corporal8. Estas últimas inducen en estos complejos pacientes múltiples cambios fisiológicos en todos los sistemas, requiriendo vigilancia y cuidados continuos, tanto médicos como de enfermería, dispositivos de monitorización y terapéuticos específicos9. Las nuevas terapias contribuyen a que el perfil del paciente y la estancia media se hayan modificado sustancialmente, influyendo directamente en el trabajo enfermero aumentando cargas de trabajo10.

La evidencia científica existente informa sobre las numerosas repercusiones sanitarias que se desprenden de una deficiente relación enfermera-paciente como son el aumento en los días de hospitalización, incremento en la tasa de mortalidad en pacientes posquirúrgicos o una mayor incidencia de infecciones nosocomiales y de úlceras por presión en los pacientes ingresados11,12. La gran sobrecarga asistencial que se produce en la sanidad también tiene efectos negativos sobre el personal enfermero, ya que puede hacer aumentar las tasas de burnout o las bajas laborales13. En el año 2010 el Ministerio de Sanidadpublicó una guía de estándares y recomendaciones para UCIs,sin carácter normativo, clasificando las UCIs en tres nivelesasistenciales y asignando a cada nivel una ratio enfermera-paciente; en una UCI de nivel asistencial III la ratio enfermera-paciente estima que debe ser 1:1, en nivel asistencial II 1:1,6 y enel nivel I 1:3.14, a un nivel asistencial de UCI I. corresponderían lasunidades coronarias.

El grupo más representativo de las unidades coronarias es el paciente con SCA, en concreto en nuestra unidad supone el 42,4% de los ingresos en los años 2015 y 2016, y en base a esta premisa se han estado calculando las ratios enfermera-paciente de estas unidades. Las unidades coronarias en la actualidad atienden a su vez pacientes más complejos, con más comorbilidades, que precisan más dedicación al paciente y a la familia, y que a su vez requieren de la aplicación de nuevos cuidados y técnicas, entre ellas la HT. En la guía, ya mencionada, del Ministerio de Sanidad se indica que la valoración de necesidades de enfermería debe tener en cuenta, entre otros, los siguientes factores: cargas de

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 45Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente

trabajo, competencias para satisfacer las necesidades del paciente incluyendo el nivel de dependencia y actividades no relacionadas con la atención directa al paciente. Dicho informe apunta que para ajustar plantillas de enfermería se suelen utilizar escalas de medida14.

Partiendo de la base de que la carga de trabajo del personal de enfermería es determinante de los resultados, tanto asistenciales como en términos de gestión, surge la necesidad de su medición15.

En las UCIs el uso de escalas que valoran las cargas de trabajo se lleva utilizando ampliamente desde la aparición en 1974 de la Therapeutic Intervention Scoring System (TISS) elaborada por Cullen16,17. Los instrumentos más usados en la actualidad en UCI para calcular la ratio enfermera paciente son: el Simplified Therapeutic Intervention Scoring System (TISS28), el Nine Equivalents Manpower Score (NEMS), el Nursing Activities Score (NAS) y la Valoración de Cargas de Trabajo y Tiempos de Enfermería (VACTE©).

El objetivo principal de este trabajo es valorar la carga de trabajo del personal de enfermería que supone tratar a pacientes con parada cardiaca extrahospitalaria tratados con hipotermia terapéutica en una unidad de cuidados intensivos. Como objetivos específicos, se comparó las cargas de trabajo del personal de enfermería en una unidad coronaria de pacientes con síndrome coronario agudo que no han sufrido parada cardiaca con los que han sufrido parada cardiaca, así se determinó la ratio enfermera-paciente en una unidad de cuidados intensivos en pacientes con parada cardiaca extrahospitalaria tratados con hipotermia terapéutica.

MATERIAL Y MÉTODOSEstudio retrospectivo de cohortes analizando datos recogidos de forma prospectiva, llevado a cabo en la Sección Coronaria del

Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Todas las variables incluidas en el estudio fueron recogidas de forma prospectiva, en tiempo real, por la aplicación informática que contiene la historia clínica electrónica del paciente, realizando un análisis retrospectivo. Los datos fueron tratados anónimamente asignando un código de control a cada caso a estudio.

Dicha sección está dotada con 11 camas. El personal de enfermería en la UCI donde se realizó el estudio se distribuye en tres turnos, los turnos diurnos son de 7h y el nocturno de 10h, en cada turno hay 4 enfermeras todos los días de la semana, lo que nos da una ratio enfermera paciente de 1:2,75.

El estudio contaba con la aprobación de la jefatura médica y de la supervisión de enfermería del servicio, así como con el beneplácito de la dirección de enfermería del centro. Se desestimó solicitar la aprobación al Comité Ético del centro por ser un estudio observacional que no implica intervenciones, se emplearon sólo registros clínicos.

Se incluyeron todos los pacientes ingresados en la sección coronaria por PCR EH de origen cardiológico durante los años 2015 y 2016, distribuyéndolos en dos grupos; los tratados con HT y los que no fueron tratados con HT.

Como método de «pseudo-randomización» se decidió para el grupo control: por cada paciente ingresado por PCR EH de origen cardiológico seleccionar dos pacientes con SCACEST que no habían sufrido PCR, por ser considerados los pacientes más representativos de las unidades coronarias, cuyo ingreso tuvo lugar cronológicamente inmediatamente antes o después a los pacientes ingresados por PCR EH de origen cardiológico.

El total de pacientes ingresados tras PCR fue de 30 y se tomaron como control 58 pacientes, se dio la circunstancia que consecutivamente ingresaron dos pacientes tras PCR.

Los grupos quedaron formados como se refleja en la figura 1: grupo 1, pacientes tras PCR EH cardiológica tratados con hipotermia, grupo 2, pacientes tras PCR EH cardiológica NO tratados con hipotermia y grupo 3 (grupo control), pacientes con SCACEST que no habían sufrido PCR.

Figura 1. Diseño del estudio.

En el manejo de los pacientes con SCACEST y con PCR se siguieron las recomendaciones recogidas en el protocolo autonómico Código Infarto Aragón.

46 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

El protocolo de HT utilizado fue enfriamiento externo con sistema sin circulación de fluido (Emcool®) con o sin hielo externo complementario, según objetivos de temperatura.

Se recopilaron retrospectivamente variables demográficas (edad y sexo), comorbilidades, características y tiempos relacionados con la PCR y la reanimación cardiopulmonar (RCP), diagnóstico al ingreso, tratamientos médicos, medidas de soporte circulatorio y respiratorio, monitorización, pruebas complementarias y cuidados de enfermería recogidos en las escalas, días de ingreso y supervivencia en UCI.

Como instrumentos de medida se utilizaron las escalas TISS28, NEMS, NAS y VACTE© para el cálculo de cargas de trabajo de enfermería:

SIMPLIFIED THERAPEUTIC INTERVENTION SCORING SYSTEM 28 (TISS28). Cuantifica las cargas de trabajo de enfermería en relación con la gravedad de la patología del paciente18. Consta de 28 ítems. Un punto de TISS28 corresponde a 10,8 minutos de trabajo. En función de la escala TISS28 se establecen distintos niveles de pacientes: Grado I, pacientes con TISS28 medio <10, con una relación de 4 pacientes por enfermera. Grado II, pacientes con TISS28 medio de 10-19, con una relación de 3-4 pacientes por enfermera. Grado III, pacientes con TISS28 entre 20-39, con una relación de 2 pacientes por enfermera. Grado IV, pacientes TISS28

>40, con una relación de 1-2 pacientes por enfermera.NINE EQUIVALENTS MANPOWER SCORE (NEMS). Determina las

cargas de trabajo que se derivan de la gravedad del paciente16,19. Consta de 9 apartados, alguno de los cuales son excluyentes entre sí. La puntuación máxima es de 56 puntos, cada enfermera puede llevar como máximo 46 puntos. Se establecen 3 niveles de atención o levels of care (LOC): Nivel I, unidades con NEMS medio <21, con una relación de 3 pacientes por enfermera. Nivel II, unidades con NEMS medio 21-30, con una relación de 2 pacientes por enfermera. Nivel III, unidades con NEMS medio>30, con una relación de un paciente por enfermera.

NURSING ACTIVITIES SCORE (NAS). Mide el esfuerzo asistencial, es decir, calcula el tiempo intervenido en los cuidados del paciente con independencia de la patología, evalúa el rol de las enfermeras. Ha sido adaptada al castellano20,21. Dividida en 11 apartados, tiene 23 ítems, algunos de los cuales con distintas puntuaciones según el tiempo de dedicación y por tanto excluyentes entre sí. La suma de las puntuaciones obtenidas se comprende entre 0 y 177: Una puntuación de 50 conlleva una ratio enfermera-paciente de 1:2. Una puntuación de 100 corresponde a un 100% de tiempo de cuidado, ratio enfermera-paciente 1:1. Una puntuación superior al 100 supone que se requiere más de una enfermera por paciente.

VALORACIÓN DE CARGAS DE TRABAJO Y TIEMPOS DE ENFERMERÍA (VACTE©). La escala VACTE es una escala española que refleja los cuidados que realiza la enfermera, puntuando en cada ítem el tiempo medio que se invierte en la realización de cada una de las tareas17. La escala VACTE tiene un total de 92 ítems englobados en 13 apartados. Una enfermera puede llevar como máximo 735,1 puntos.

Se calcularon las cargas de trabajo de los pacientes a estudio en las primeras 24 horas de ingreso en la unidad, utilizando para tal fin aplicaciones on line22 para las escalas TISS28, NEMS y NAS y para la escala VACTE se diseñó una hoja de cálculo diseñada específicamente.

Se realizó un tratamiento de datos descriptivo e inferencial. La estadística descriptiva utilizó medias de tendencia central y de dispersión. Para la estadística inferencial, en el caso de variables cualitativas, se usó el Chi-Cuadrado; para variables cuantitativas se usaron test paramétricos (t de Student) y no paramétricos, en función de la normalidad de la variable. Para determinar la correlación entre escalas se realizó el coeficiente de correlación de Pearson. Se estableció el nivel de significación estadística con una p < 0,05. El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS versión 17 para Windows.

RESULTADOSEn el periodo de estudio se incluyeron 88 pacientes: 30

pacientes con PCR EH de origen cardiaco, 13 de ellos tratados con HT (Grupo 1) y 17 con tratamiento convencional (Grupo 2), y 58 con SCACEST que no habían sufrido PCR (Grupo 3).

En la tabla 1 se recogen las características básales de ambos grupos (edad, sexo, comorbilidades y lugar de aparición de los síntomas-PCR). La edad media de todos los pacientes incluidos fue de 62,17 ± 14,6 años, no existiendo diferencias estadísticamente significativas (DES) entre los grupos, y la mayoría fueron hombres. Las únicas diferencias significativas detectadas fue un mayor antecedente de cardiopatía entre los pacientes que presentaron con PCR (Grupo 1: 46,1%, Grupo 2: 52,9%) respecto del SCA (13,8%) (p = 0,016, (X2=27,607)) y el lugar de presentación de los síntomas, en el SCA el lugar más frecuente fue el domicilio (62,1%) (p < 0,01, (X2=28,812)).

En la tabla 2 se recogen las variables que determinan la PCR y el tratamiento de RCP de los pacientes del Grupo 1 y 2. Ninguna de dichas variables presentó DES entre ambos grupos, excepto que el número de descargas con Desfibrilador Externo Automático (DEA) que se aplicó a los pacientes del grupo 1 fue mayor (3,5 vs 1; p = 0,038, (t=5,000)).

La tabla 3 muestra la estrategia de reperfusión y manejo terapéutico de los pacientes durante las primeras 24 horas. Las diferencias encontradas pueden resumirse en que los pacientes con PCR muestran una mayor necesidad de ventilación mecánica con sedoanalgesia, el 100% de los pacientes del grupo 1, y una mayor dependencia de técnicas de soporte y control hemodinámico con drogas vasoactivas, catéter de Swan-Ganz y balón de contrapulsación intraórtico.

En la figura 2 se reflejan los resultados de los cálculos realizados de la carga de trabajo del personal de enfermería de los grupos estudiados. Los pacientes con PCR recuperada mostraron cargas de trabajo mayor que el grupo con SCA en todas las escalas, con DES (p < 0,001), el grupo de pacientes con PCR tratados con HT fue el que mostró una mayor carga de trabajo en todas las escalas utilizadas con DES respecto del grupo 3 (p < 0,001) y según el NAS también con el grupo 2 (p <0,01, (t=4,776)).

En la tabla 4 se especifican las cargas de trabajo del VACTE por apartados. Las mayores diferencias del grupo 1 respecto de los otros dos grupos se encuentran en los apartados de monitorización, medicación y técnicas invasivas (p < 0,01).

En la tabla 5 se muestran los resultados de la ratio enfermera-paciente que otorga cada escala a los tres grupos estudiados. Para este cálculo se dividió el valor obtenido, en cada paciente

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 47Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente

Tabla 1. Principales características de la cohorte.

DS: desviación estándar; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; FRCV: factores de riesgo cardiovascular; Inmunosupresión incluye: cáncer, insuficiencia renal; trasplante; PCR: parada cardiorrespiratoria; SCA: síndrome coronario agudo; Vasculopatía incluye: accidente cerebrovascular, arteriopatía periférica1. Los datos se presentan como n (%)2. Sumatorio distinto de 100%. Valor de p. X2: Chi-Cuadrado; t: t de Student. En negrita valores de p significativos.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA COHORTE

Grupos

N

Sexo1

Mujeres

Varones

Edad (años)

Media + DS

Mediana

Rango intercuartílico

Comorbilidades1,2

FRCV:

Hipertensión arterial

Dislipemia

Diabetes

Tabaquismo

2 o más

Adicciones:

Alcohol

Drogadicción

Otras comorbilidades:

Cardiopatía

Vasculopatía

EPOC

Inmunodepresión

Comienzo Síntomas/PCR1

Lugar:

Domicilio

Trabajo

Vía pública

Centro público

Transporte público

p

0,960 (X2=0,619)

Grupo 1

PCR

HIPOTERMIA

13

Grupo 2

PCR

NO HIPOTERMIA

17

Grupo 3

SCA ST

58

0,989 (X2=0,023)

0,644 (X2=0,880)

0,565 (X2=1,142)

0,875 (X2=0,267)

0,569 (X2=2,933)

0,453 (X2=1,584)

0,932 (X2=1,862)

0,016 (X2=27,607)

0,259 (X2=10,083)

0,261 (X2=9,933)

0,360 (X2=1,619)

< 0,01 (X2=28,812)

1 (7,7)

12 (92,3)

60,1 10,8

58

52 - 70

7 (53,8)

9 (69,2)

4 (30,8)

7 (53,8)

9 (69,2)

1 (7,7)

0

6 (46,1)

1 (7,7)

1 (7,7)

2 (15,4)

4 (30,8)

3 (23)

1 (7,7)

3 (23,1)

2 (15,4)

3 (17,6)

14 (82,4)

65,1 12,0

65

57 - 75

9 (52,9)

9 (52,9)

7 (41,2)

10 (58,8)

11 (64,7)

0

1 (5,9)

9 (52,9)

2 (11,8)

3 (17,6)

0

7 (41,2)

1 (5,9)

3 (17,6)

6 (35,3)

0

11 (19)

47 (81)

59,9 13,7

59

49 - 70

30 (51,7)

33 (56,9)

16 (27,6)

30 (51,7)

33 (56,9)

5 (8,6)

4 (6,9)

8 (13,8)

5 (8,6)

6 (10,4)

5 (8,6)

36 (62,1)

9 (15,5)

10 (17,2)

3 (5,2)

0

1 vs 20,249

(t=-1,177)

1 vs 30,982

(t=0,023)

2 vs 30,172

(t=1,378)

en las diferentes escalas, entre el valor de referencia de la carga de trabajo enfermero según las indicaciones de las mencionadas escalas y que se detallan en el apartado de instrumentos de medida, calculando finalmente la media de cada grupo por escalas.

Los pacientes del grupo 1 mostraron una ratio más alta que el resto de los grupos en todas las escalas (entre 0,9 y 1) y con DES con los otros dos grupos, excepto en el NEMS.

Finalmente, se realizó una correlación de las escalas TISS28, NEMS y NAS respecto del VACTE©, por estar considerada esta última la más fiable y exacta17, ser española, ser la más reciente

y de la que menos estudios de correlación se hallaron. Los resultados de dicho análisis se concretan en la tabla 6.

En la figura 3, además de mostrarse la correlación del TISS28 con el VACTE©, pueden adivinarse los 3 grupos de pacientes incluidos en nuestro estudio como nubes de puntos independientes.

DISCUSIÓNEl uso de escalas para la medición de la carga de trabajo

enfermero se utiliza desde hace años, fundamentalmente porque es determinante en los resultados asistenciales y de gestión.

48 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Tabla 2. Características de la PCR (Grupo 1 y 2).

AESP: actividad eléctrica sin pulso; DEA: desfibrilador externo automático; PCR: parada cardiorrespiratoria; RCP: reanimación cardiopulmonar; SCA: síndrome coronario agudo; SCACEST: síndrome coronario agudo con elevación del ST; SCASEST: síndrome coronario agudo sin elevación del ST1. Los datos se presentan como n (%)2. Los datos se presentan como media desviación estándar. Valor de p. X2: Chi-Cuadrado; t: t de Student. En negrita valores de p significativos.

CARACTERÍSTICAS DE LA PCR (GRUPO 1 Y 2)

Grupos

N

Causa de PCR1

SCA

Arritmia maligna

Características PCR1

Presenciada:

No

Primer ritmo registrado:

Fibrilación

Asistolia

AESP

Reanimación (RCP)1

RCP Básica:

Tiempo (minutos)2

DEA:

Descargas2

RCP Avanzada2:

Tiempo (minutos)

Desfibrilaciones

Adrenalinas

ECG postRCP1

SCACEST

SCASEST

BRIHH

Arritmia

Grupo 1

PCR

HIPOTERMIA

13

Grupo 2

PCR

NO HIPOTERMIA

17

11 (84,6)

2 (15,4)

13 (100)

0

11 (84,6)

2 (15,4)

0

9 (69,2)

7,1 5,5

2 (15,4)

3,5 0,7

19,1 10,2

4,2 3,3

3,4 1,6

9 (69,2)

1 (7,7)

2 (15,4)

1 (7,7)

14 (82,4)

3 (17,6)

16 (94,1)

1 (5,9)

10 (58,8)

5 (29,4)

2 (11,8)

12 (70,6)

7,1 5,5

2 (11,8)

1 0

16,8 13,4

4,3 3,9

3,7 2,3

10 (58,8)

1 (5,9)

4 (23,5)

2 (11,8)

0,488

(X2=0,480)

0,472

(X2=0,517)

0,223

(X2=3,000)

0,398 (X2=0,714)

0,609 (t=0,517)

0,447 (X2=0,577)

0,038 (t=5,000)

0,609 (t=0,517)

0,989 (t=-0,013)

0,739 (t=-0,337)

0,776

(X2=1,105)

p*

Nuestro estudio se ha realizado en una Unidad Coronaria y hemos tomado como referencia un grupo de pacientes con SCACEST como enfermo «estándar/tipo» en este tipo de unidades, comparando con un grupo de paciente con PCR EH de origen cardiaco tratados con o sin HT. Hasta la fecha la evaluación de la carga de trabajo enfermero en este último grupo de pacientes mediante dichas escalas ha sido reducida.

En nuestro estudio, los pacientes con SCACEST mostraron unos valores en las escalas que clasifican a estos pacientes dentro de un Nivel de Atención 1 (NEMS < 21), para este grupo se establece una relación de 3 pacientes por enfermera, que suele ser la habitual en una unidad coronaria.

Según encuestas realizadas a profesionales de enfermería, es creencia común y ha sido publicado previamente, la realización de la HT aumenta

la carga de trabajo de enfermería23. Por otro lado, un «estudio observacional no comparativo» apunta que la carga de trabajo enfermero medida mediante las escalas NAS y TISS28, no presenta diferencias significativas entre los pacientes con PCR recuperada de similares características tratados con o sin HT24. Otro estudio «observacional» también ha concluido que no existen diferencias en la carga de trabajo enfermero en este tipo de pacientes medida objetivamente por tres escalas diferentes (TISS28, NAS y NEMS)9. Sin embargo, en este estudio los valores obtenidos en pacientes tratados con HT, tanto en la escala TISS28 (>30) como en la NEMS (>35), fueron superiores a los no tratados con HT, estratificando a estos pacientes dentro de una carga de trabajo intensa, pero sin alcanzar diferencias significativas. En nuestro estudio los pacientes con PCR recuperada mostraron cargas de trabajo mayor que pacientes con SCA que no han sufrido PCR en todas las escalas, siendo los pacientes con PCR tratados con HT los que mostraron una mayor carga de trabajo en todas las escalas utilizadas con DES respecto a los pacientes con SCA que no han sufrido PCR (p < 0,001) y según el NAS también respecto a pacientes que habiendo sufrido PCR no han sido tratados con HT (p < 0,001).

Es interesante destacar las diferentes tendencias y particularidades que presentan estas escalas de carga de trabajo enfermero en estos grupos de pacientes. Así, en la escala TISS28 los valores obtenidos clasifica a los pacientes tratados con HT (39,9 + 9,2) en el límite entre el Grado III (20-39) y IV (> 40), es decir, enfermos que requieren una vigilancia y terapéutica intensiva y con unas posibilidades de fallecer altas. En estos grupos la relación enfermera paciente debería ser 1:1 o 1:2.

La escala NEMS es una de las más utilizadas actualmente y sin duda alguna es la más fácil y rápida de realizar de todas ellas. En nuestro estudio no mostró DES entre los grupos tratados con o sin HT, creemos que esto puede ser debido a que la escala NEMS tiene limitaciones: «sólo mide los cuidados derivados de la intervención médica» y por tanto no refleja los cuidados propios de la actividad enfermera, que constituyen gran parte del trabajo realizado y de la carga asistencial del personal de enfermería en una UCI, en general y en estos pacientes en particular25. Por otro lado, el valor en la escala NEMS «está directamente relacionada con la gravedad del paciente» y sin embargo muchas de las actividades de enfermería no están

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 49Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente

necesariamente relacionadas con gravedad como son las tareas y cuidados de higiene, la atención psicológica, atención a familiares, atención y cuidados en pacientes desorientados, la nutrición, la prevención de úlceras por presión, entre otras muchas.

La escala NAS es la única que mostró DES entre los pacientes con PCR tratados con HT con respecto a los pacientes con PCR no tratados con HT, tanto en términos absolutos (89,3 vs 68,2, p < 0,001) como en ratio (0,9 vs 0,7, p < 0,01). La escala NAS podría

Tabla 3. Estrategia de reperfusión y manejo en UCI (primeras 24 horas).

BCIAo: balón de contrapulsación intraaórtico; BNM: bloqueantes neuromusculares; CDV/DF: cardioversión/desfibrilación; HBPM: heparina bajo peso molecular; HNF: heparina no fraccionada; ICP: intervención coronaria percutánea; PCR: parada cardiorrespiratoria; SCA: síndrome coronario agudo; Tto.: tratamiento; VMIV: ventilación mecánica invasiva; VMNIV: ventilación mecánica no invasiva; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos. Los datos se presentan como n (%). Valor de p. X2: Chi-Cuadrado; t: t de Student. En negrita valores de p significativos.

ESTRATEGIA DE REPERFUSIÓN Y MANEJO EN UCI (PRIMERAS 24 HORAS)

Grupos

N

Estrategia de reperfusión

ICP Primaria

Fibrinólisis:

ICP Rescate

ICP Electiva

Ninguna

Tto. Antitrombótico

Antiagregación

Doble oral

Triple (+ Abciximab iv)

Anticoagulación

HNF

HBPM

Drogas vasoactivas

Ninguna

1

2 o más

Sedoanalgesia

Sedación

Sedoanalgesia iv

BNM iv

Fenitoina iv

Coma barbitúrico

Oxígeno y ventiloterapia

Oxigenoterapia:

Endonasal

Ventimask/Reservorio

Ventilación mecánica:

VMIV

VMNIV

Técnicas de UCI

Swan-Ganz

BCIAo

CDV/DF

Pericardiocentesis

Depuración extrarrenal

Grupo 1

PCR

HIPOTERMIA

13

Grupo 2

PCR

NO HIPOTERMIA

17

Grupo 3

SCA ST

58

11 (84,6)

0

2 (15,4)

5 (38,5)

5 (38,5)

6 (46,1)

3 (23)

2 (15,4)

4 (30,8)

7 (53,8)

13 (100)

11 (84,6)

2 (15,4)

2 (15,4)

13 (100)

3 (23)

3 (23)

3 (23,1)

0

0

13 (76,5)

0

4 (23,5)

9 (52,9)

0

3 (17,6)

2 (11,8)

6 (35,3)

5 (29,4)

6 (35,3)

13 (76,4)

1 (5,9)

0

0

3 (17,6)

1 (5,9)

13 (76,5)

1 (5,9)

0

1 (5,9)

0

0

150 (86,1)

7 (12,1)

4

3

1 (1,8)

57 (98,3)

17 (56,9)

3 (5,2)

13 (22,8)

44 (75,9)

14 (24,1)

0

0

0

0

0

54 (93,1)

3 (5,2)

1 (1,7)

0

0

0

1 (1,7)

1 (1,7)

p*

0,048 (X2=12,524)

<0,01 (X2=1,0230)

0,023 (X2=7,498)

0,386 (X2=6,510)

<0,01 (X2=35,707)

<0,01 (X2=73,306)

<0,01 (X2=65,638)

<0,01 (X2=45,852)

<0,01 (X2=45,852)

<0,01 (X2=79,329)

<0,01 (X2=56,159)

<0,01 (X2=56,159)

0,024 (X2=29,038)

0,419 (X2=12,333)

0,419 (X2=12,333)

50 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Tabla 4. Cálculo de cargas de trabajo escala VACTE©.

Tabla 5. Cálculo de la ratio enfermera-paciente.

PCR parada cardiorespiratoria; SCA: síndrome coronario agudo; Tec. técnicas; VACTE©: Valoración de Cargas de Trabajo y Tiempos de Enfermería. VACTE©: (a) entre paréntesis valores mínimos y máximos de apartados, valores como media desviación estándar. En rojo se destaca la media más alta de los 3 grupos. Valor de p.: t: t de Student, NA: no aplicable, en negrita valores de p significativos.

NAS: Nursing Activities Score; NEMS: Nine Equivalents Manpower Score; PCR: parada cardiorrespiratoria; SCA: síndrome coronario agudo; TISS: Therapeutic Intervention Scoring Sysrtem; VACTE©: Valoración de Cargas de Trabajo y Tiempos de Enfermería. Valores de escalas como: media desviación estándar, mediana, (rango intercuartílico) y (mínimo y máximo). En rojo se destaca la media más alta de los 3 grupos. (a) Cálculo por turno, considerando que 1 punto equivale a 10,8 min de trabajo. Valor de p. t: t de Student, en negrita valores de p significativos.

CÁLCULO DE CARGAS DE TRABAJO ESCALA VACTE©

CÁLCULO DE LA RATIO ENFERMERA-PACIENTE

VACTE©

Apartadosa

N

Monitorización

Cuidados

Respiratorio

Movilización

Nutrición

Cultivos

Aislamiento

Medicación

Tec. Rutina

Tec. Invasivas

Curas

Psicológicos

Otros

Escalas

Valor máximo Enfermero

Grupo 1

PCR HIPOTERMIA

Grupo 1PCR

HIPOTERMIA

Valores ValoresValoresp

1 vs 2p

1 vs 3p

2 vs 3

Grupo 2

PCR NO HIPOTERMIA

Grupo 2PCR NO

HIPOTERMIAValor de p

Valores

Valores

Valores

Valores

Razó

nRa

zón

Razó

nRa

zón

Grupo 3

SCA ST

Grupo 3SCA ST

13 17 58

216,5 10,9

75,4 16,1

40,4 20,3

0

3,5 12,5

6,9 14,2

0

131,5 34,7

124,6 37,4

108,5 12,1

8,8 7,7

0

34,6 7,2

0,028 (t=2,316)

0,260 (t=-1,148)

0,324 (t=1,004)

0,224 (t=-1,244)

0,549 (t=-0,606)

0,512 (t=-0,664)

NA

<0,01 (t=5,402)

0,079 (t=1,822)

<0,01 (t=2,964)

0,172 (t=1,400)

0,024 (t=-2,377)

0,803 (t=-0,252)

193,8 33,9

65,3 28,3

31,5 26,6

1,5 4,2

6,2 11,9

11,2 19,4

0

68,5 29,2

95,6 47,0

74,4 39,9

5,0 7,3

31,7 47,9

35,3 7,4

<0,01 (t=13,803)

<0,01 (t=3,677)

<0,01 (t=6,945)

0,166 (t=-1,399)

<0,01 (t=-3,815)

<0,01 (t=3,897)

NA

<0,01 (t=6,369)

0,855 (t=0,183)

<0,01 (t=7,611)

0,077 (t=1,795)

0,967 (t=-0,042)

0,367 (t=0,908)

131,9 3,9

50,3 7,3

5,9 5,3

3,5 5,6

13,4 4,6

0,7 4,0

0

34,7 15,3

94,1 25,7

25,9 15,4

2,5 4,2

32,1 15,8

33,6 6,5

<0,01 (t=47,365)

<0,01 (t=8,632)

<0,01 (t=11,522)

0,027 (t=-2,255)

<0,01 (t=-4,871)

<0,01 (t=2,916)

NA

<0,01 (t=15,718)

<0,01 (t=3,545)

<0,01 (t=18,032)

<0,01 (t=4,142)

<0,01 (t=-7,297)

0,625 (t=0,491)

1 vs 2 1 vs 32 vs 3

TISS28

NEMS

NAS

VACTE©

39,9 9,20,9 0,2

0,8(0,7 – 1)

(0,6 – 1,3)39,4 5,80,9 0,1

0,8(0,7 – 1)(0,7 – 1,1)89,3 3,70,9 0,1

0,9(0,8 – 0,9)(0,8 – 1)

750,8 78,61 0,1

1(0,9 – 1,1)(0,8 – 1,2)

30,6 11,50,7 0,3

0,8(0,5 – 0,9)(0,3 – 1,2)33,7 10,40,7 0,2

0,8(0,6 – 0,9)(0,4 – 1,1)

68,2 15,60,7 0,2

0,8(0,7 – 0,8)(0,4 – 0,8)620,1 1570,8 0,2

0,8(0,7 – 1)

(0,6 – 1,3)

14,2 3,30,3 0,1

0,3(0,3 – 0,4)(0,2 – 0,5)18,1 6,10,4 0,1

0,4(0,3 – 0,4)(0,2 – 0,7)32,2 4,40,3 0,1

0,3(0,2 – 0,3)(0,2 – 0,5)

428,7 48,60,6 + 0,1

0,6(0,5 – 0,6)(0,4 – 0,8)

44,4a

46

100

735,1

0,024(t=2,388)

0,089 (t=1,761)

<0,01 (t=4,776)

0,010 (t=2,742)

<0,01 (t=9,682)

<0,01 (t=7,791)

<0,01 (t=15,699)

<0,01 (t=8,150)

<0,01 (t=17,181)

<0,01 (t=11,507)

<0,01 (t=42,862)

<0,01 (t=19,090)

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 51Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente

Tabla 6. Correlación de Escalas respecto del VACTE®.

NAS: Nursing Activities Score; NEMS: Nine Equivalents Manpower Score; TISS: Therapeu-tic Intervention Scoring Sysrtem; VACTE© Valoración de Cargas de Trabajo y Tiempos de Enfermería.

CORRELACIÓN DE ESCALAS RESPECTO DEL VACTE©

Escala

TISS28

NEMS

NAS

Coeficiente de Correlación de Pearson

(r)

Coeficiente de Determinación

(R2)

0,902 0,821

y = 0,0732x – 16,389

0,878 0,771

y = 0,0661x – 9,533

0,884 0,781

y = 0,1402x – 24,174

Figura 3. Correlación TISS28 vs VACTE®.

Figura 2. Resultados.

ser, de las utilizadas, la herramienta más fiable para medir la carga de trabajo de enfermería ya que su puntuación aumenta por la necesidad de observación continua por razones de gravedad y por la ayuda en técnicas especiales como podría ser la instauración de la HT; según otros autores es la que mejor evalúa las cargas de trabajo en UCI26.

Los pacientes con PCR tratados con HT mostraron en la escala VACTE© la ratio más alta de todas las escalas, con DES respecto de los otros dos grupos. Con la utilización de la escala VACTE© pueden tenerse en cuenta aspectos especialmente importantes en el trabajo diario del personal de enfermería que no son valorados por otras escalas: higiene diaria, vigilancia y prevención de las úlceras por presión, canalización de la ansiedad, administración de dietas, atención al paciente desorientado, cantidad de medicación y/o perfusiones, realización de ciertas técnicas, etc. Todos ellos, son cuidados indispensables que, sin estar directamente relacionados con el nivel de gravedad de los pacientes, incrementan la carga de trabajo del personal de enfermería requiriendo, en muchas ocasiones, permanecer «a pie de cama». Por todo ello, estamos de acuerdo con Braña et al17 que es la escala más fiable y exacta, aun siendo la más laboriosa de realizar. En este sentido, los pacientes tratados con HT mostraron los valores más altos en los siguientes aparados del VACTE©: monitorización, cuidados, respiratorio, técnicas de rutina, curas, medicación y técnicas invasivas; mostrando estos dos últimos apartados DES con respecto a los otros dos grupos.

Es necesario hacer algunas consideraciones comunes a todas las escalas; el constante avance tecnológico en cuidados intensivos hace que progresivamente se introduzcan nuevas técnicas y cuidados, actualmente no bien reflejados, directa o indirectamente, en estas escalas: hipotermia terapéutica, balón de contrapulsación, realización de traqueotomía percutánea, control intensivo de la glucemia, etc. Estas técnicas y las necesidades paralelas que conllevan (medición invasiva de temperatura, monitorización neurológica estricta, etc.) representan una considerable inversión de tiempo enfermero, pudiendo dar una visión parcial de la realidad actual27 e incluso

52 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

infraestimar los valores de la carga de enfermería obtenidos en estos grupos de pacientes estudiados.

Finalmente, como puede comprobarse, los valores obtenidos en el grupo control (SCACEST) por cualquiera de las escalas estudiadas nos orienta a un «ratio operativa calculada» enfermera paciente de 1:3, que coincide con la «ratio planificada» en la unidad coronaria estudiada. Sin embargo, en el grupo tratado con HT esta ratio debería ser 1:1. Creemos que estos datos deberían ser tenidos en cuenta a la hora de planificar los recursos enfermeros, especialmente en momentos puntuales, porque las consecuencias pueden ser importantes, la determinación de ratio inadecuadas aumenta la morbilidad28 y mortalidad29 del paciente, además, está demostrado que la incorrecta planificación de las ratio también resulta perjudicial para el personal de enfermería: riesgo de accidentes laborales, bajas por estrés, síndrome de burnout, etc.30,31.

Nuestro estudio tiene algunas limitaciones. Por un lado, es un análisis retrospectivo, no randomizado, de datos obtenidos de forma prospectiva, con un número reducido de casos en los grupos con PCR, por lo que algunas diferencias pueden no haber sido detectadas, aunque creemos que es representativo en lo que se refiere a los resultados globales. Por otro lado, la decisión de aplicar o no HT dependía del equipo médico en cada caso. Por otro lado, es un estudio unicéntrico y los datos se refieren sólo a la población atendida en una unidad coronaria concreta, por lo que los resultados podrían no ser extrapolables a otras unidades y/o hospitales con características distintas (unidades de intermedios, unidades de reanimación, hospitales comarcales, etc.).

Las UCIs son unidades dinámicas en evolución constante, con cambios en el perfil del paciente que se cuida, con incorporaciones continuas de avances científicos y tecnológicos. En el estudio que se presenta tan sólo se estudia la carga de trabajo de una patología, una terapia en particular, en una unidad concreta. Es recomendable que las unidades evalúen las cargas de trabajo para conocer su realidad, con las peculiaridades de cada una, y así los gestores puedan adecuar los recursos enfermeros. Desde aquí instamos a realizar estudios en esta línea para conocer la realidad actual, revisar las plantillas de enfermería y brindar cuidados de enfermería con calidad y seguridad.

CONCLUSIONESLos pacientes con parada cardiorrespiratoria extrahospitalaria

recuperada tratados con hipotermia presentan una carga de trabajo de enfermería importante, medida por cualquier escala, la cual está relacionada con una mayor inestabilidad clínica (hemodinámica, respiratoria, neurológica) y una mayor necesidad de vigilancia y monitorización.

Por otra parte, esta sobrecarga podría estar infraestimada, ya que las escalas no reflejan directamente la aplicación de la hipotermia, ni indirectamente los cuidados paralelos que ésta precisa.

Es necesario atender a estos resultados en la distribución de recursos humanos del personal de enfermería en la atención a estos pacientes precisando de una relación enfermera-paciente de 1:1.

AGRADECIMIENTOS A todo el personal del Servicio de Medicina Intensiva del

Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa por su trabajo diario, y en especial al Dr. Araiz por animarnos a embarcarnos en esta aventura y por su colaboración en el tratamiento de los datos estadísticos y revisión del manuscrito.

CONFLICTO DE INTERESES Ninguno.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 53Análisis de la carga de trabajo y cálculo de la ratio enfermera-paciente

1. Cronier P, Vignon P, Bouferrache K. Impact of routine percutaneous coronary intervention after out of hospital cardiac arrest due to ventricular fibrillation. Crit Care 2011; 15:R122.

2. Álvarez Fernández. JA, Perales-Rodríguez de Viguri N. Recomendaciones internacionales en resucitación: del empirismo a la medicina basada en la evidencia. Med Intensiva 2005; 29:342-8.

3. Hosmane VR, Mustafa NG, Reddy VK, Reese CL, DiSabatino A, Kolm P, Hopkins JT, Weintraub WS, Rahman E. Survival and Neurologic Recovery in Patients With ST-Segment Elevation Myocardial Infarction Resuscitated From Cardiac Arrest. J Am Coll Cardiol 2009; 53. DOI: 10.1016/j.jacc.2008.08.076.

4. Storm C, Nee J, Krueger A. 2-year survival of patients undergoing mild hypothermia treatment after ventricular fibrillation cardiac arrest is significantly improved compared to histo-rical controls. Scan J of Trauma Resuscitation and Emergency Med 2010; 18:1-4.

5. Bernard SA, Gray TW, Buist MD. Treatment of comatose survivors of out of hospital cardiac arrest with induced hypothermia. N Engl J Med 2002; 346:547-563.

6. The Hypothermia After Cardiac Arrest study group. Mild therapeutic hypothermia to improve the neurologic outcome after cardiac arrest. N Engel J Med 2002; 346:549-556.

7. Guías de CERCP, ERC y AHA 2015. Disponible en: https://www.icscyl.com/modules/news/article.php?storyid=516

8. Guía de práctica clínica de la ESC para el manejo del infarto agudo de miocardio en pacientes con elevación del ST. Rev Esp Cardiol 2013; 66:53e1-e46.

9. Argibay A, Fernández D, Ferrer N, Prieto C, Hernanz A, Catrto P. Valoración de la carga de trabajo de Enfermería en pacientes sometidos a hipotermia terapéutica. Enferm Clin 2014; 24(6): 323-9.

10. Valls J, Salamero M, Roldán C. Análisis de la carga de trabajo y uso de los recursos enfermeros en una unidad de cuidados intensivos. Enferm Intensiva 2015; 26(2): 72-81.

11. Kiekkas P, Sakellaropoulos GC, Brokalaki H, Manolis E, Samios A, Skartsani C, et al. Association between nursing workload and mortality of intensive care unit patients. J Nurs Scholarsh 2008; 40:385-90.

12. Aiken LH, Sloane DM, Bruyneel L, van den Heede K, Griffi ths P, Busse R, et al. Nurse staffing and education and hospital mortality in nine European countries: A retrospective observational study. Lancet 2014; 383:1824-30.

13. Van Bogaert P, Clarke S, Willems R, Mondelaers M. Nurse practice environment, workload, burnout, job outcomes, and quality of care in psychiatric hospitals: a structural equation model approach. J Adv Nurs 2013; 69:1515-24.

14. Ministerio de Sanidad y Política Social. Unidad de cuidados intensivos. Estándares y recomendaciones. Informe de un grupo de expertos. Madrid: Ministerio de sanidad y política social; 2010.[consultado 19 mayo 2017]. Disponible en: http://www.mscbs.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/docs/UCI.pdf

15. Padrón A, Puga M, Peña R, Bravo R, Quiñónez A. Escala pronóstica del enfermo crítico (EPEC). Propuesta de una nueva escala predictiva. Primera versión. Rev Club Med Int Emerg. 2002; 1:9-19.

16. Rothen HU, Küng V, Ryser DH, Zürcher R, Regli B. Validation of «nine equivalents of nursing manpower use score» on an independent data sample. Intensive Care Med 1999; 25:606-11.

17. Braña B, del Campo R, Fernández E, de la Villa M. Propuesta de una nueva escala de valoración de cargas de trabajo y tiempos de enfermería (VACTE). Enferm Intensiva 2007; 18:115-25.

18. Reis Miranda D, de Rijk A, Schaufeli W. Simplified Therapeutic Intervention Scoring System: The TISS-28-items. Results from a multicenter study. Crit Care Med 1996; 24(1):64-73.

19. Miranda DR, Moreno R, Iapichino G. Nine equivalents of nursing manpower use score (NEMS). Intensive Care Med 1997; 23:760-5.

20. Miranda DR, Nap R, de Rijk A, Schaufeli W, Iapichino G. TISS Working Group. Therapeutic Intervention Scoring System. Nursing Activities Score. Crit Care Med 2003; 31:374-82.

21. Arias-Rivera S, Sánchez-Sánchez MM, Fraile-Gamo MP, Patiño-Freire S, Pinto-Rodríguez V, Conde-Alonso MP, et el. Adaptación transcultural al castellano del Nursig Activitites Score. Enferm Intensiva 2013; 24:12:22.

22 Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias SAMIUC Calculadores médicos. Calculadores de enfermería [Internet]. Disponible en: https://www.samiuc.es/index.php/calculadores-medicos/calculadores-de-enfermeria.html

23. Olson DM, Kelly AP, Washam NC, Thoyre SM. Critical care nurses workload estimates for managing patients during induced hypothermia. Nurs Crit Care 2008; 13:305-9.

24. Taboada MI, Calvar B, Álvarez N, Del Campo V, Pereira MA, Antolín R. Técnicas de hipotermia en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital general. Descripción y cuidados de Enfermería. Enferm Cardiol 2009; 16:35-42.

25. Monroy JC, Hurtado B. Utilización de la escala NEMS (Nine equivalents of nursing manpower use score) en una unidad de cuidados intensivos pediátricos. Enferm Intensiva 2002; 13(3): 107-12.

26. Padilha KG, de Sousa RM, Garcia PC, Bento ST, Finardi EM, Hatarashi RH. Nursing workload and staff allocation in an intensive care unit: a pilot study according to Nursing Activities Score (NAS). Intensive Crit Care Nurs 2010; 26: 108-13.

27. Lacasaña P, Ros M, Graner V, Casanovas P. Limitaciones en el marco teórico de los sistemas de medición indirecta de las cargas de trabajo de enfermería en la UCI. Enferm Intensiva 2003; 14:77-8.

28. Saulnier FF, Hubert H, Onimus TM, Beague S, Nseir S, Grandbastien B, et al. Assessing excess nurse work load generated by multi-resistant nosocomial bacteria in intensive care. Infect Control Hosp Epidemiology 2001; 22(5):273-8.

29. Ball C, McElligot M. Realising the potential of critical care nurses: an exploratory study of the factors that affect and comprise the nursing contribution to the recovery of critically ill patients. Intensive Crit Care Nurs 2003; 19(4):226-38.

30. McGowan B. Self-reported stress and its effects on nurses. Nurse Stand 2001; 15(42):33-8.

31. Solano MC, Hernández P, Vizcaya MF, Reig A. Síndrome de Burnout en profesionales de enfermería de cuidados críticos. Enferm Intensiva 2002; 13(1):9-16.

BIBL IOGRAFÍA

54 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Cardioversión eléctrica electiva en hospital de díaAutoras Dolors Ruiz Carol, Josefina Casal Rodríguez, Silvia Vidorreta Gracia, Consuelo Fernández-Layos Cuadra, Silvia Pérez Ortega. Enfermeras en el Servicio de Cardiología del Hospital Clínic de Barcelona.

Resumen

Introducción. La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más frecuente. La cardioversión eléctrica y farmacológica se indica en aquellos pacientes sintomáticos con FA persistente. En nuestro centro las cardioversiones eléctricas electivas (CVEE) se realizan en el hospital de día de cardiología. Un elevado número de ellas son anuladas. Objetivos. Describir las características del paciente que acude para CVEE y los motivos de no realización de la misma.

Material y métodos. Estudio prospectivo observacional que incluye a todos los pacientes que acudieron al hospital de día para una CVEE entre enero y julio de 2015. Variables recogidas: socio-demográficas, clínicas, tipo y tiempo de anticoagulación, efectividad de la CVEE o, causas de no realización de la CVEE.

Resultados. Se analizaron 97 CVEE (77,3% hombres y edad media de 62±14 años). El 45,4% con CVEE previa. La arritmia más frecuente con 93,8% fue la FA. El 63,9% tomaban acenocumarol y tenían un INR de media de 2,74±1,25.

La cardioversión se realizó en un 57,7%, siendo exitosa en un 80,4%. Las causas de no realización fueron: INR elevado (11,6%) y bajo (32,6%), tratamiento incompleto (2,3%) y ritmo sinusal (53,5%).

Conclusiones. En un 43,3% de los pacientes la CVEE fue anulada, mayoritariamente por estar en ritmo sinusal, seguido de INR no óptimo. Como medida de mejora para reducir el número de anulaciones y visitas innecesarias, proponemos contacto previo con la enfermera para educación al paciente en la toma de pulso radial e identificación del ritmo cardiaco, recordándole cita, revisando tiempo de anticoagulación y valores de INR.

Palabras clave: cardioversión eléctrica, fibrilación auricular, cuidados ambulatorios, rol de la enfermera, centro de atención diurna.

Elective electrical cardioversion in the outpatient clinic

Abstract

Introduction. Atrial fibrillation (AF) is the most frequent arrhythmia. Electrical and pharmacological cardioversion is indicated in those symptomatic patients with persistent AF. In our center, elective electrical cardioversions (EECV) are performed at the cardiology outpatient clinic. A high number of them are canceled. Objectives: To describe the characteristics of the patient who comes for an EECV and the reasons for not performing it.

Material and methods. Observational prospective study that includes all patients who went to the outpatient clinic for an EECV between January and July 2015. Collected variables: socio-demographic and clinical variables, anticoagulation type and time, effectiveness of EECV or causes for not performing the EECV.

Results. 97 EECV were analyzed (77.3% male and mean age 62 ± 14 years). 45.4% of them had a previous EECV. The most frequent arrhythmia was AF (93.8%). 63.9% were taking acenocoumarol and had a mean INR of 2.74 ± 1.25. Cardioversion was performed in 57.7% of them, being successful in 80.4% of cases. The causes for not performing it were: high (11.6%) and low (32.6%) INR, incomplete treatment (2.3%) and sinus rhythm (53.5%).

Conclusions. In 43.3% of the patients EECV was canceled, mostly because they were in sinus rhythm, followed by non-optimal INR. As an improvement measure to reduce the number of cancellations and unnecessary visits, we propose previous contact with the nurse to educate the patient in taking radial pulse and identifying heart rhythm, reminding him of the appointment, checking anticoagulation time and INR values.

Keywords: electrical cardioversion, atrial fibrillation, ambulatory care, nurse’s role, day care medical.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 54-60.

Dirección para correspondenciaDolors Ruiz CarolPassatge Alt del Turó ,1208041 BarcelonaCorreo electrónico: [email protected]

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 55CVEE en hospital de día

INTRODUCCIÓNLa fibrilación auricular (FA) es la arritmia más frecuente de

los países occidentales1,2. Es una de las causas más importantes de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca, muerte súbita y morbilidad cardiovascular en todo el mundo. Se prevé que el número de pacientes con FA vaya en aumento en los próximos años, de tal manera que se estima que su prevalencia en adultos a partir de 20 años será del 3%1. Existen diferentes estrategias para el manejo de la FA, que se basan en el control de la frecuencia y del ritmo cardiaco1,3.

La cardioversión tanto eléctrica como farmacológica está indicada en aquellos pacientes sintomáticos con FA persistente o largos periodos de FA (Indicación Clase I nivel de evidencia B)1. La cardioversión eléctrica (CVE) es una técnica que consiste en aplicar una descarga eléctrica a través de unos electrodos autoadhesivos desechables, conectados a un desfibrilador bifásico en posición anteroposterior o anteroapical, con el objetivo de cardiovertir a RS la FA, el flutter auricular o la taquicardia auricular.

La CVE sincronizada es una técnica segura y efectiva de conversión de la FA a RS, método de elección en pacientes con compromiso hemodinámico severo o FA de nueva aparición1,4,5. La CVEE se puede realizar con seguridad en pacientes sedados con midazolam intravenoso o propofol. Durante el procedimiento es importante la monitorización continua de la presión arterial y la oximetría. En pacientes con FA persistente, la cardioversión ambulatoria es una herramienta eficaz, que puede realizarse de forma segura y sin interrumpir el desempeño diario de la Unidad Coronaria6. La utilización de hospitales de día para realizar CVEE reduce las cancelaciones causadas por la falta de camas en las Unidades Coronarias7.

En nuestro centro, las CVEE se realizan en el hospital de día de cardiología, pero un elevado número de ellas acaban siendo anuladas. No se han encontrado estudios que evalúen las causas de estas anulaciones y como mejorarlo. El objetivo principal del artículo es describir las características de los pacientes a los que se realiza una CVEE y determinar las causas para la realización de la misma.

MATERIAL Y MÉTODOSSe realizó un estudio descriptivo prospectivo observacional

comprendido en el periodo de enero a julio de 2015 en un hospital terciario de alta complejidad. Se incluyeron a todos los pacientes consecutivos, mediante una muestra de conveniencia, que acudieron al hospital de día de cardiología durante el periodo de estudio para realizar CVEE, y que aceptaron participar en el estudio. Se excluyeron del estudio aquellos pacientes que no acudieron a la cita.

Se definió como variable principal si se había realizado o no la CVEE y las causas de no realización de la cardioversión. Como variables secundarias se recogieron las relacionadas con las características de los pacientes que vienen a realizarse una cardioversión: edad, sexo, peso, talla, FRCV: diabetes mellitus, hipertensión arterial; cardiopatía de base, tipo de arritmia y fecha de inicio; CVE previa y tratamiento antiarrítmico. Así como las variables relacionadas con la realización de la CVEE:

tratamiento anticoagulante, fecha de inicio de anticoagulación y valor de INR si procede.

Protocolo de cardioversión eléctrica electiva en hospital de día. Las CVEE se realizaron siguiendo el procedimiento específico de cardioversión eléctrica programada de nuestro hospital, donde se refleja la preparación y comprobaciones previas, la descripción de la técnica, aspectos a destacar y posibles complicaciones8. Los pacientes son programados y citados por la administrativa del hospital de día de cardiología. En la citación se les recuerda que si toman digoxina, deben dejarla 3 días antes y la necesidad de ayuno mínimo de seis horas. El día de la CVEE se realiza un checklist para comprobar que el paciente cumple las condiciones y requisitos para llevar a cabo la CVEE (Anexo 1).

Los principales requisitos son: ayunas de 6 horas. Anticoagulación durante las 4 últimas semanas. Si toma acenocumarol, aportar la última pauta con valor de INR. Realizar ECG de 12 derivaciones y valorar si persiste indicación de CVE (avisar a la unidad de arritmias para que el cardiologo certifique el resultado del ECG). Si no persiste indicación se anula el procedimiento. Control y registro de constantes vitales y peso. Colocación de vía venosa y cursar pruebas de coagulación (INR>2).

Una vez confirmados los requisitos, se avisa al cardiólogo responsable para la realización de la CVEE. A todos los pacientes se les realizó una CVEE externa, sincronizada, bifásica y la colocación de los electrodos fue antero-apical. Se aplican un máximo de tres descargas a 200 Julios. Si el paciente no revierte a RS, se concluye como CVEE no efectiva.

Análisis estadístico. Las variables cuantitativas se presentan como media ± desviación estándar, y las variables cualitativas como porcentaje. Se compararon las variables cuantitativas utilizando el test de la t de Student para muestras independientes o análisis de la varianza de un factor, una vez confirmada la normalidad de las distribuciones. El análisis de las variables categóricas se realizó mediante el test de Chi-Cuadrado. Se consideraron significativos los valores de p<0,05. El análisis de los datos se realizó con el paquete estadístico SPSS versión 23.

Consideraciones éticas. El proyecto fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica de nuestro hospital, y se solicitó a los pacientes o familiares el consentimiento informado para el uso y análisis de sus datos.

RESULTADOSDe una muestra inicial de 100 pacientes, se excluyeron 3

por no presentarse a la cita. Se analizaron los datos de los 97 pacientes que acudieron de manera consecutiva a realizar una CVEE. El 77,3% eran hombres y la edad media fue de 62±14años. Las mujeres tenían una media de edad significativamente mayor que los hombres. Los pacientes tenían en su mayoría sobrepeso u obesidad. El 52,6% eran hipertensos, y un 14,4% diabéticos. La cardiopatía más frecuente fue la miocardiopatía dilatada con un 24,7%. Al 45,4% de los pacientes se les había realizado una CVE previa. La arritmia más frecuente con un 93,8% fue la FA de más de 1 año de evolución en el 53,6%. En la tabla 1 se muestran las características basales de la población. Un 68% de los pacientes

56 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Tabla 1. Características basales de los sujetos.

AVK: antagonistas de la vitamina K; CVE: cardioversión eléctrica. CVEE: cardioversión eléctrica electiva; ECG: electrocardiograma. FA: fibrilación auricular; FRCV: factores de riesgo cardiovas-cular; INR: international normalized ratio. NACO: nuevos anticoagulantes orales; RS: ritmo sinusal.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 57CVEE en hospital de día

tomaban antiarrítmicos, siendo la amiodarona el más frecuente, con un 38,1% de los casos (figura 1).

Figura 1. Antiarrítmicos.

Figura 2. Anticoagulación.

La anticoagulación más frecuente en estos pacientes fue el acenocumarol, que lo tomaba el 63,9% de los pacientes. No tomaban ningún tratamiento anticoagulante el 3,1% de los pacientes (Figura 2). Un 63,4% de los pacientes tomaban anticoagulación por un tiempo superior a 6 meses, el 22,6% de ellos por un tiempo entre 2 y 6 meses. El 5,4% durante 1-2 meses, y el 8,7% de los pacientes lo tomaban desde hace menos de 1 mes. Los pacientes tenían un INR de media de 2,74±1,25.

La CVEE se realizó en un 57,7% de los pacientes, con una efectividad del 80,4%. No se encontraron diferencias relacionadas con los antiarrítmicos que tomaban, el tipo de arritmia o si se había realizado una CVE previa. La cardioversión no realizada se relacionó significativamente con la anticoagulación con AVK y tiempo de arritmia superior a un año (tabla 2).

Las CVE que fueron anuladas suponen el 42,3% de los pacientes, y mayoritariamente fueron por estar en RS. Se encontraron diferencias significativas en función de la causa de anulación alteraciones del INR en 19 pacientes, todos ellos en tratamiento con AVK (p=0,026). El 73,2% de los pacientes a los que se anuló la CVEE presentaban la arritmia hace más de 1 año, pero sin diferencias en función de la causa de anulación (el 40% por INR bajo, el 50% por RS y el 10% por otras causas), dichas causas que se pueden observar en la figura 3.

DISCUSIÓNLas estrategias para el manejo de la FA incluyen el control de la frecuencia y el ritmo cardiaco. Según el registro FANTASIIA

realizado en España en el 2014, el control de la frecuencia cardiaca se realiza en el 60% de los pacientes y en el 40% restante se realiza

58 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Figura 3. Causas de anulación de la Cardioversión Eléctrica. RS: ritmo sinusal; INR: ratio internacional normalizado; Tto. incompleto: anticoagulación por tiempo insuficiente.

Tabla 2. Cardioversión realizada.

AVK: antagonistas vitamina K, incluye acenocumarol y warfarina; NACOS: nuevos anticoagulantes orales incluye dabigatrán, edoxabán, rivaroxaban y apixabán. Los datos se expresan n (%).

un tratamiento para el control del ritmo cardiaco. La CVE se realiza en el 19% de los pacientes, y sólo se emplearon fármacos antiarrítmicos en el 24,7% de los pacientes1-4,9,10.

El perfil de los pacientes que acuden al hospital de día de nuestro centro para realizar una cardioversión eléctrica electiva son en su mayoría hombres, con sobrepeso, hipertensos, diagnosticados de FA de más de 1 año y anticoagulados con acenocumarol durante más de 2 meses previo a la CVE. Únicamente el 3,1% no tomaba tratamiento anticoagulante, y el 64,9% de ellos tomaban tratamiento antiarrítmico tal como aconsejan las guías para una mayor efectividad de la CVE y la prevención de recurrencia1. Solo se encontraron diferencias por sexo en la edad, siendo las mujeres más añosas.

Únicamente se ha encontrado en la bibliografía un registro retrospectivo Dubravcic (2016) en dos hospitales de Croacia, en el que se encontraron causas de no realización de la CVE entre el 22,1%-27,3% de los pacientes en función del hospital. Entre dichas causas se distinguen los pacientes que se encontraban

con el INR bajo, presencia de trombo, ecocardio transesofágico no realizado, aurícula izquierda dilatada, administración de digitales y mal cumplimiento de la anticoagulación. La reversión espontanea a RS, según los dos subgrupos fue entre el 4,9%-14,6%11.

El porcentaje anulaciones de las CVEE es elevado, siendo la causa más frecuente la presencia de RS el día que va a realizarse la CVEE. Esto podría ser debido al alto porcentaje de pacientes que toman antiarrítmicos previo a ésta, que es del 65% a diferencia del 24,7% del registro FANTASIIA del 20142.

En nuestro estudio la cardioversión se realizó en un 57,7% de los pacientes, siendo significativo que los pacientes que tomaban AVK, que son a quienes se les realiza el control de INR, presentaban anulaciones por esta causa. Con el uso de NACOS en aumento en los últimos años, se prevé que la anulación por alteraciones en el INR vaya en descenso. Respecto al tiempo que llevaban con la arritmia, sorprende que los pacientes que presentaban FA de más de un año, tenían un porcentaje mayor

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 59CVEE en hospital de día

de anulaciones que los que hacia menos de 1 año que llevaban con la arritmia. Esto podría explicarse por el elevado porcentaje de ellos que tomaban antiarrítmicos y la efectividad de éstos. Otro de los motivos sería, tal y como se observó aunque no fue significativo en la muestra, una tendencia al mayor uso de NACOS en los pacientes que presentaban menor tiempo con la arritmia. El uso de estos nuevos anticoagulantes evita las anulaciones por alteraciones de INR, ya que en estos casos, el INR no se valora.

El porcentaje de efectividad de la CVE en nuestro estudio es del 80,4%, muy similar a otras series, en los que suele variar entre el 69-93%6,7,11-14.

Son diversos los estudios que han demostrado la seguridad y eficacia de realizar la CVE en hospitales de día coordinados por el personal de enfermería. En nuestro hospital, la recepción del paciente y checklist previo a la CVEE es llevado a cabo por enfermería, pero la sedación y cardioversión está dirigida por un facultativo6,7,15. A pesar de ser un procedimiento médico, es de vital importancia la actuación del personal de enfermería, tanto en la asistencia durante la técnica en sí, como en el papel que se desarrolla en los cuidados antes y después del procedimiento.

La Sociedad Europea de Cardiología (ESC), en sus guías para el manejo de la FA del 2016, recomienda la toma de frecuencia cardiaca o tira de ritmo de ECG en mayores de 65 años para detección oportunista de FA1. Nosotros proponemos educar a los pacientes con FA en la toma de frecuencia cardiaca para la detección de RS, y así evitar la mitad de las anulaciones de CVE. En caso de FA dudosa, la realización de un ECG ambulatorio previo (bien sea en el centro de salud o en el hospital de día) podría evitar parte de estas anulaciones.

En nuestra población el cardiólogo que solicita la CVEE es el encargado de informar al paciente de la prueba, así como los requisitos necesarios para poder llevarla a cabo. En la actualidad, nos encontramos que el tiempo de espera desde la solicitud hasta la realización puede oscilar entre 3-6 meses, tiempo excesivo que favorece que el paciente no recuerde todas las indicaciones. En nuestro centro, el personal administrativo es el encargado de avisar a los pacientes del día de la cita una semana antes de la misma. A pesar de ser una actividad rutinaria, en ocasiones, la casuística particular hace que vengan pacientes a la cita con un tiempo de anticoagulación menor del requerido, o INR bajo conocido, o en tratamiento con digoxina. Consideramos que la instauración de una enfermera para citar a los pacientes recordando la cita, revisando el tiempo de anticoagulación y los valores actuales de INR, podría también reducir el número de anulaciones de las CVEE.

CONCLUSIONESLa CVE es anulada en un 42,3% de los pacientes, siendo la

causa más frecuente el RS y el bajo valor del INR. Como medida de mejora para reducir el número de anulaciones y visitas innecesarias, proponemos contacto previo con la enfermera para la educación al paciente en la detección del pulso radial e identificación del mismo, al mismo tiempo que revisa el tratamiento anticoagulante y/o los valores de INR.

Se ha elaborado un tríptico informativo para entregar a los pacientes a los que se va a realizar una CVE, con la información

necesaria para llegar a la cardioversión eléctrica en óptimas condiciones.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

1. Paulus Kirchhof, Stefano Benussi, Dipak Kotecha, Anders Ahlsson, Dan Atar, Barbara Casadei et Al. The Task Force for the management of atrial fibrillation of the European Society of Cardiology. 2016 ESC Guidelines for the management of atrial fibrillation developed in collaboration with EACTS. European Heart Journal, 2016, 37, 2893–2962.

2. Roldán I, Anguita M, Marín F, Quesada MA, Camacho J, Peinado R et Al., on behalf of the FANTASIIA study researchers. Current Antiarrhythmic Therapy for Nonvalvular Atrial Fibrillation in Spain. FANTASIIA Registry. Rev Esp Cardiol. 2016;69(1):54–60.

3. Kellen JC. Implications for nursing care of patients with atrial fibrillation: les-sons learned from the AFFIRM and RACE studies. J Cardiovasc Nurs. 2004 Mar-Apr;19(2):128-37.

4. Subhashini A. Gowda, Arti Shah, Jonathan S. Steinberg. Cardioversion of Atrial Fibri-llation. Progress in Cardiovascular diseases. 2005;48 (2): 88-107.

5. Velázquez-Rodríguez E. La cardioversión eléctrica en fibrilación auricular. Rev Mex Cardiol 2012; 23 (3): 134-50.

6. Rosso DE, Albina G, Sanmartino MV, Montecchio E, Barja L, Laiño R et At. Eficacia y seguridad de la cardioversión eléctrica ambulatoria en la fibrilación auricular persistente. Rev. Argent Cardiol 2005;73:433-38.

7. M P Currie, S P Karwatowski, J Perera, E J Langford. Introduction of nurse led DC cardioversion service in day surgery unit: prospective audit. BMJ 2004;329:892–4.

8. Procedimiento normalizado de trabajo: Cardioversión electrica programada. Hospital Clínic de Barcelona. Disponible en: https://intranet.clinic.cat/?q=ca/system/files/car-dioversio_electrica_programada_0.pdf

9. Martí-Almor J, Bazán V, Vallès E, Benito B. Tratamiento antiarrítmico farmacológico en fase crónica de la fibrilación auricular. Rev Esp Cardiol Supl. 2013;13(C):21-26.

10. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Protocolo para cardio-versión eléctrica electiva. Unidad de Arritmias. Año 2012. Disponible en: http://www.chospab.es/publicaciones/protocolosEnfermeria/documentos/2957b-2d19cfe8583936dc335834c3766.pdf

11. Dubravčić M, Cukon P, Car S, Puljević D, Trkulja V. Croatia needs a registry of pa-tients undergoing direct current cardioversion for persistent atrial fibrillation/flutter. Croat Med J. 2016 Aug; 57(4): 403–5.

12. Martínez-Brotóns AM, Ruiz-Granell R, Morell S, Plancha E, Ferrero A, Roselló A et Al. Rendimiento terapéutico de un protocolo prospectivo de cardioversión en la fibrilación auricular persistente. Rev Esp Cardiol. 2006;59(10):1038-46.

13. Cruz CM, Pérez RT, Méndez RA. Factores predictores de éxito de la cardioversión eléctrica en la fibrilación auricular. CorSalud 2014; 6 (4).

14. Rhidian J. Shelton, Alan Allinson, Tracey Johnson, Charles Smales, and Gerald C. Kaye. Four years’ experience of a nurse-led elective cardioversion service within a dis-trict general hospital setting. Europace 2006; 8, 81–5.

15. Quinn T. Early experience of nurse-led elective DC cardioversion. Nurs Crit Care. 1998;3(2):59-62. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9883163

BIBL IOGRAFÍA

60 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Anexo 1.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 61Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio rural

Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio ruralAutores Eva Prieto García1, Tamara López Martínez2, Marcos Álvarez Pérez3, Maravilla Fernández-Campoamor González2, Ricardo de Dios del Valle4. 1 Graduada en Enfermería y en Fisioterapia. Hospital Comarcal de Jarrio, Asturias. 2 Graduada en Enfermería. Hospital Comarcal de Jarrio, Asturias. 3 Especialista en Medicina Interna. Hospital de Jarrio, Asturias. 4 Subdirector de Atención Sanitaria y Salud Pública. Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo.

Resumen

Introducción. El tromboembolismo pulmonar (TEP) supone un importante problema de salud en nuestro medio. Diversos estudios evidencian diferencias de género en torno al TEP, siendo la mayoría realizados en ámbito urbano. Objetivo. Describir las diferencias sociodemográficas y de atención sanitaria existentes entre mujeres y hombres que sufren un TEP en un hospital rural del Área I del Principado de Asturias.

Método. Estudio transversal realizado en el Hospital de Jarrio. Se analizaron variables sociodemográficas, de presentación clínica, de uso del Sistema Sanitario y de atención sanitaria recibida a través de las historias clínicas informatizadas de los pacientes que sufrieron un TEP en los años 2013, 2014 y 2015.

Resultados. Se estudiaron 116 episodios de TEP. La mayoría (59,5%) en mujeres, que presentaron una edad media superior al sufrir el TEP (p<0,001). Los hombres eran más fumadores y consumidores de alcohol (p<0,001). Las mujeres padecían más hipertensión arterial (p=0,003) y obesidad (p=0,008). Los hombres tenían como antecedentes mayor prevalencia de infarto agudo de miocardio (p=0,006) y EPOC (p<0,001). En relación con la atención sanitaria podemos observar que, a las mujeres se las traslada menos a otro centro hospitalario de nivel superior y se les realizan menores pruebas diagnósticas, como la ecocardiografía (p=0,024). Durante el ingreso las mujeres presentan mayor número de complicaciones, destacando las neurológicas (p=0,038), y una mayor mortalidad.

Conclusiones. Existen diferencias de género en las variables demográficas, en el perfil de riesgo cardiovascular, en la presentación clínica, en el manejo hospitalario y en la comorbilidad/mortalidad del TEP en la población del área I, que sugieren campos de mejora.

Palabras clave: embolia pulmonar, género y salud, atención hospitalaria, población rural, calidad de la atención de salud.

Gender differences in the presentation, approach and treatment of PTE in a rural environment

Abstract

Introduction. Pulmonary thromboembolism (PTE) poses an important health issue in our environment. Various studies evidence gender differences concerning PTE, the majority of them being performed in urban areas.

Objective: To describe the sociodemographic and health care differences existing between women and men suffering from PTE in a rural hospital of Area I of the Principality of Asturias.

Method. Cross-sectional study carried out at the Hospital of Jarrio. Variables relating to sociodemography, clinical presentation, use of the health system and health care received were analyzed through the computerized medical records of those patients who suffered from a PTE in the years 2013, 2014 and 2015.

Results. 116 PTE incidents were studied. The majority (59.5%) of them occurred in women, who had a higher mean age when suffering from PTE (p<0.001). Men were heavier smokers and alcohol consumers (p<0.001). Women suffered more from arterial hypertension

Dirección para correspondenciaEva Prieto GarcíaHospital Comarcal de JarrioJarrio, s/n33795 Coaña (Asturias)Correo electrónico: [email protected]

62 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

INTRODUCCIÓNEn España, en el año 2015, el grupo de las enfermedades del

sistema circulatorio se mantuvo como la primera causa de muerte1. También fue la principal causa de hospitalización2. La tromboembolia de pulmón (TEP) es la tercera causa de enfermedad cardiovascular tras el infarto agudo de miocardio y el ICTUS, siendo igual de grave que éstas3,4. La incidencia anual de TEP es de 1-2 casos por cada 1.000 habitantes, y aumenta en un 1% por año de edad en las personas mayores de 75 años5.

Sólo la tercera parte de los TEP son diagnosticados4-9. Esta gran dificultad para el diagnóstico viene motivada por la amplia y variada sintomatología con la que cursa, inespecífica en muchas ocasiones10. En un 90% de los casos la sospecha de TEP se plantea en base a signos clínicos, junto a la presencia de factores de riesgo, presentes en el 75%-94% de los casos5. Esta dificultad condiciona que el TEP sea un importante consumidor de recursos humanos y materiales.

En los últimos años se está produciendo un avance en la equiparación de sexos en diferentes ámbitos, sin embargo, en el sanitario existe una variabilidad clínica injustificada en relación al manejo y abordaje de determinadas patologías11-17. La evidencia científica sobre diferencias de género en torno al TEP11-15

pone de manifiesto las discrepancias existentes entre ambos sexos, estudiadas también en otras patologías16-17. Así, han sido publicados estudios donde el riesgo de mortalidad tras sufrir un TEP es superior en mujeres13. En esos mismos estudios se ha mostrado un comportamiento diferente en la presentación clínica del TEP en hombres y mujeres, lo cual también puede ayudar a la existencia de mayores demoras en el abordaje del proceso clínico en mujeres frente a hombres13.

Todo ello, unido a las peculiaridades del mundo rural, el modo de acceso a los servicios sanitarios, la dispersión geográfica, el nivel sociocultural y económico, hace que sea aún más difícil el abordaje de esta patología en los núcleos de población rural18.

La identificación de diferencias de género en las enfermedades cardiovasculares ha permitido formular estrategias de promoción de la salud y prevención más eficaces, lo que a su vez ha redundado en mejoras de la salud.

Objetivo general: describir las diferencias de género en pacientes con TEP de un Hospital Rural del Área I del Principado de Asturias en relación a características socio-demográficas, clínicas y de utilización del Sistema Sanitario.

(p=0.003) and obesity (p=0.008). Men had a higher prevalence of acute myocardial infarction (p=0.006) and COPD (p<0.001) as clinical history. With respect to health care, we can observe that women are moved less often to another, higher-level, hospital center and undergo less diagnostic tests, such as echocardiography (p=0.024). During admission, women present more complications, especially neurological ones (p = 0.038), and a higher mortality.

Conclusions. There are gender differences in demographic variables, in cardiovascular risk profile, in clinical presentation, in hospital management and in the co-morbidity/mortality of PTE in area I population, which suggest areas for improvement.

Keywords: pulmonary embolism, gender and health, hospital care, rural population, quality of health care.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 61-68.

MATERIAL Y MÉTODOSDiseño: estudio descriptivo transversal. Tras solicitar

autorización al Comité Ético de Investigación Clínica Regional del Principado de Asturias y a la Gerencia del Área Sanitaria I, se realizó una revisión de las Historias Clínicas en soporte electrónico tanto en atención hospitalaria (Selene) como en Atención Primaria (OMI-AP).

Ámbito: Hospital de Jarrio. Este centro presta atención a unos 48.000 habitantes y tiene una capacidad de 104 camas.

Población de estudio: todos los pacientes que presentan un TEP y acuden al Hospital de Jarrio durante los años 2013, 2014 y 2015. La población pertenece a un ámbito rural enmarcada en una zona con gran dispersión geográfica, formada por 17 municipios, de los cuales más de la mitad pertenecen a zonas de interior.

Muestra: no se realiza cálculo del tamaño muestral ya que se decide estudiar a todos los pacientes con TEP atendidos en el hospital durante esos tres años.

Variables estudiadas: se recogen 6 grupos de variables: sociodemográficas, variables sobre la situación previa al TEP (factores de riesgo y tratamientos previos), presentación clínica del TEP, gravedad y consecuencias del TEP, tratamiento al alta del TEP y variables asociadas al uso del Sistema Sanitario. Entendemos que en todos estos bloques pudieran presentarse diferencias en función del género.

• Variables sociodemográficas: edad (años cumplidos), sexo (hombre/mujer), actividad laboral (activo-entendiendo por tal actividad laboral remunerada- o jubilado-el resto-), Concejo/Municipio de procedencia.

• Variables que describen la situación previa al TEP: Factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial,

diabetes mellitus (DM), dislipemia, obesidad (IMC>30), tabaquismo (si fuma o no), consumo perjudicial de alcohol (consumo regular promedio >40 g/día en la mujer y >60 g/día en el varón).

Factores de riesgo específicos para TEP: inmovilización (mayor a 3 días), ingresos recientes (últimos 3 meses), viajes prolongados (>6-8 horas).

Antecedentes médicos y quirúrgicos relacionados con el TEP: infarto agudo de miocardio (IAM), cardiopatía hipertensiva, fibrilación auricular (FA), prótesis valvular, insuficiencia cardiaca (IC), episodios previos de TEP, trombosis venosa profunda (TVP) previa, insuficiencia venosa, trastornos de coagulación,

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 63Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio rural

enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), accidente cerebro vascular (ACV), sepsis, cáncer activo (neoplasia sólida o hematológica, activa o curada en el año previo), traumatismos o fracturas de miembros inferiores (en el mes previo), cirugía previa (últimos 3 meses).

Tratamiento farmacológico previo: antiagregantes (sí/no), anticoagulantes (sí/no), ambos (sí/no).

• Variables de presentación clínica del TEP: Localización clínica: localización del TEP (unilateral derecho/

unilateral izquierdo/bilateral), infarto pulmonar (sí/no), trombosis venosa profunda (sí/no), ramas arteriales afectadas (arterias principales/lobares/ segmentarias/subsegmentarias).

Síntomas y signos: dolor torácico (sí/no), disnea (sí/no), síncope (sí/no), sudoración (sí/no), tos (sí/no), ansiedad (sí/no), náuseas-vómitos (sí/no), palpitaciones (sí/no), taquipnea (sí/no), fiebre (sí/no), hipotensión (sí/no), palidez (sí/no), edemas en miembros inferiores (sí/no), signos TVP como hinchazón de extremidades, eritema, rubor (sí/no), ingurgitación yugular (sí/no), roce pleural (sí/no).

Pruebas diagnósticas realizadas: gasometría arterial (PO2 <60/PO2>80)/PCO2>35), dímero D (<500/>500), marcadores cardiacos (<0,05/>0,05), radiografía de imagen (Cardiomegalia/Derrame pleural/Atelectasias), electrocardiograma (Patrón S1Q3T3/Bloqueo rama derecha/Alteración onda T/Taquicardia sinusal).

• Variables sobre la Gravedad del TEP: Complicaciones intrahospitalarias del TEP: complicaciones

cardiacas (sí/no), complicaciones respiratorias (sí/no), complicaciones digestivas (sí/no), complicaciones neurológicas(sí/no), otras complicaciones como sepsis, infección del tracto urinario (ITU), hemorragias (sí/no).

Exitus intrahospitalario (sí/no).• Variables sobre el Seguimiento del TEP:Tratamiento farmacológico al alta: heparinas de bajo peso

molecular (HBPM) (sí/no), acenocumarol (sí/no), aldocumar (sí/no), nuevos anticoagulantes (sí/no), heparinas de bajo peso molecular más acenocumarol (sí/no).

Recomendaciones higienico-dietéticas: reducción o cese consumo alcohol (sí/no), reducción/cese consumo tabaco (sí/no), dieta baja en sal y en grasas (sí/no), actividad física y evitar sedentarismo (sí/no), pérdida de peso (sí/no) y control de factores de riesgo cardiovascular (FRCV) por el médico de Atención Primaria (sí/no).

• Variables de utilización del Sistema Sanitario: momento en que se realiza el diagnóstico (Urgencias/como complicación/hallazgo casual/una vez ingresado); nivel asistencial donde se produce la primera atención (Atención Primaria/Hospital); lugar de ingreso (planta de hospitalización/unidad cuidados intensivos); traslado a otro centro hospitalario de mayor nivel (sí/no); estancia hospitalaria (en días); realización de un ecocardiograma (sí/no).

Análisis estadístico: se describió la muestra utilizando, para variables cuantitativas, la media y la desviación estándar (DE), y para variables cualitativas, la distribución porcentual de frecuencias. Se llevó a cabo un análisis bivariante buscando la influencia de las variables estudiadas con la prueba de la X2 para variables cualitativas y el test t de Student, ANOVA u

otras pruebas no paramétricas para variables cuantitativas. En todo caso se definió un nivel de significación estadística del 5%. Se exponen los intervalos de confianza (IC) del 95% de los resultados más relevantes. Todos estos análisis se llevaron a cabo con el paquete estadístico SPSS versión 15.0 para Windows.

RESULTADOSSe registraron 116 episodios de TEP, de los cuales 69 (59,5%)

corresponden a mujeres. La edad media fue de 79,91 años (DE: 11,8). El factor de riesgo cardiovascular más prevalente fue la hipertensión (64,6%), y en relación con los factores de riesgo específicos para el TEP encontramos que el 57,8% (IC95%: 48,3-67,2) padecían trombosis venosa profunda. El 37% de los pacientes estudiados tenía prescritos antiagregantes previamente. En relación con la presentación clínica debemos resaltar que el síntoma más frecuente fue la disnea que lo presentaba el 68,1% de los pacientes (59,2-77,02). El 82,8% (75,5-90,1) fue diagnosticado en Urgencias, y al 53,2% (43,4-63) se les prestó la primera asistencia en Atención Primaria. Durante el ingreso se les realizó radiografía de tórax y electrocardiograma al 100% de los pacientes, pero solo al 23,3% de los pacientes se les realizó ecocardiograma. La estancia media fue de 9,48 días (DE: 9,04). Un 38,8% de los pacientes sufrió alguna complicación durante el ingreso, siendo las más frecuentes las respiratorias que las sufrieron el 23,1% (10,7-35,5) de los pacientes. El 11,2% (5,04-17,04) de los pacientes fallecieron durante el ingreso.

Al abordar las diferencias existentes en función del género, en relación con las variables sociodemográficas (tabla 1) podemos observar diferencias estadísticamente significativas en relación con la edad y con la actividad laboral. La edad es inferior en hombres frente a las mujeres (p<0,0001). Hay mayor número de hombres activos laboralmente que mujeres (p=0,004).

En relación con las variables sobre la localización del TEP sólo encontramos diferencias estadísticamente significativas respecto a la afectación de arterias principales, siendo más frecuente su afectación en mujeres que en hombres (p=0,001).

Los factores de riesgo cardiovascular (tabla 2) muestran una distribución diferente en hombres y mujeres. Las mujeres presentan mayor prevalencia de hipertensión (p=0,003) y obesidad (p=0,008). Los hombres presentan mayor frecuencia de hábito tabáquico (p<0,001) y consumo de alcohol (p=0,002).

En relación con los antecedentes médicos previos también podemos observar diferencias en función del género. El infarto agudo de miocardio (p=0,006) y el EPOC (p<0,001) es más frecuente en hombres; y la insuficiencia venosa es más prevalente en mujeres (p=0,044).

Sobre la presentación clínica del TEP (tabla 3), los hombres presentan, con mayor frecuencia, roce pleural (p=0,033) y tos (p=0,014); y las mujeres presentan con mayor frecuencia palidez (p=0,038). La afectación del TEP en relación con la gasometría también muestra diferencias significativas entre hombres y mujeres, se encuentra una PO2 <60 en mujeres con mayor frecuencia que en hombres (p=0,042).

Las mujeres acuden a Atención Primaria como primer punto de atención al sufrir un TEP mayoritariamente, frente a los hombres que mayoritariamente acuden al hospital (p=0,002). En relación con las pruebas diagnósticas realizadas a los pacientes

64 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Tabla 1. Factores sociodemográficos y presentación del TEP.

Variable

Diagnóstico del TEP

Afectación pulmonar

Pulmón afectado

Infarto PulmonarTVP

Ramas afectadas

Edad media

Concejo procedencia

Actividad laboral

Categoría

En UrgenciasTras días de ingresoComo complicación

Hallazgo casualUnilateralBilateralDerechoIzquierdo

SiSi

Arterias principalesLobares

SegmentariasSub-segmentarias

En añosCosta

InteriorActivo

Jubilado

Hombres Mujeres

n (%)

41(87,2%)3(6,4%)1(2,1%)2(4,3%)

17(36,2%)30(63,8%)14(82,4%)3(17,6%)10(21,3%)29(61,7%)13(27,7%)30(63,8%)35(74,5%)9(19,1%)

71,8933(70,2%)14(29,8%)9(19,1%)

38(80,9%)

n (%)

55(79,7%)10(14,5%)4(5,8%)0(0%)

22(31,9%)47(68,1%)15(68,2%)7(31,8%)15(21,7%)38(55,1%)40(58,0%)48(69,6%)57(82,6%)11(15,9%)

80,3353(76,8%)16(23,2%)2(2,9%)

66(97,1%)

IC 95%

76,6-97,81,3-17,5

0,05-11,30,5-14,5

21,4-50,9749,03-78,656,6-96,23,8-43,48,5-34,0446,7-76,713,8-41,5

49,03-78,660,9-886,8-31,5

13,45(DE)56,07-84,35

15,7-43,96,8-31,5

68,5-93,2

IC 95%

69,5-89,95,9-23,35,5-23,50,037-7,820,16-43,656,4-79,8

45,13-86,1413,86-59,8711,28-32,242,6-67,5

45,6-70,3457,98-81,272,94-92,36,6-25,3

9,089(DE)66,1-87,512,5-33,870,35-10,0887,8-99,1

p

0,130

n.s.

n.s.

n.s.n.s.

0,001n.s.

0,288n.s.

0,000

n.s.

0,004

TEP: Tromboembolismo pulmonar; TVP: trombosis venosa profunda; ns: no significativo.

que sufren TEP, solo encontramos diferencias estadísticamente significativas en la realización de ecocardiograma. Es más frecuente realizar ecocardiograma a los pacientes varones que sufren un TEP que a las mujeres (p=0,024).

Las complicaciones (tabla 4) son más frecuentes en mujeres que en hombres aunque no arrojan diferencias estadísticamente significativas. Las complicaciones neurológicas son más frecuentes en mujeres (p=0,038).

La mortalidad intrahospitalaria por TEP es mayor en mujeres (p=0,05).

DISCUSIÓNEste estudio describe las diferencias de género en relación a

las variables sociodemográficas, clínicas y de proceso asistencial en una población rural en relación a un episodio de TEP.

Un primer aspecto destacable es el elevado número de casos de esta patología9,10,19, pese a tratarse de un hospital comarcal situado en un área rural; y por otro, la gran diferencia existente en lo que a género se refiere11-15.

La edad de presentación del TEP en mujeres fue tardía en relación a los hombres, en esa misma línea diferentes estudios11,13-15,20-22 muestran resultados similares, lo que pudiera ser debido a la mayor esperanza de vida de las mujeres lo que condiciona que las mujeres sufran patologías a mayor edad que el varón16-17. En el estudio también se observa un mayor porcentaje de hombres activos laboralmente, aspecto que puede relacionarse con el entorno y con la cultura social predominante en esas generaciones.

En relación con los factores de riesgo cardiovascular que presentan hombres y mujeres se pueden observar diferencias

en función del género. Las mujeres presentan mayor frecuencia de hipertensión arterial y obesidad; y los hombres presentan mayor frecuencia de consumo de alcohol y tabaco. Estos datos van en el mismo sentido que otros estudios publicados17. El mayor consumo de alcohol y tabaco observado en los varones pudiera también explicarse en relación con factores culturales. Entre los antecedentes médicos se observa mayor frecuencia de infarto agudo de miocardio y de EPOC en hombres; y mayor frecuencia de insuficiencia venosa en mujeres21,22.

Estas diferencias en la morbilidad de hombres y mujeres pudieran influir en las sospechas diagnósticas de los profesionales; así como en sus decisiones clínicas a la hora de solicitar unas u otras pruebas diagnósticas. Debemos destacar las diferencias encontradas a la hora de solicitar un ecocardiograma entre hombres y mujeres; siendo muy inferior el porcentaje de mujeres a los que se les solicitó frente a los hombres. No encontramos justificación a esta diferencia ni en la comorbilidad ni en la gravedad del cuadro.

Existen diferencias en función del género en la localización del TEP. La afectación de las arterias principales es más frecuente en mujeres que en hombres. Esto condiciona una mayor gravedad del cuadro. Esta mayor gravedad sería coherente con un mayor impacto en las gasometrías arteriales, siendo la hipoxemia (PO2 <60) más frecuente en mujeres que en hombres.

Se observa que mayoritariamente la afectación del TEP es bilateral en ambos sexos. Cuando afecta a un solo pulmón, es más afectado el pulmón derecho, en parte debido a la anatomía diferencial de ambos pulmones21. La mayoría de los TEP cursan con trombosis venosas profundas (TVP) de miembros inferiores

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 65Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio rural

Tabla 2. Factores de riesgo, antecedentes y medicación previa en la población con TEP.

Variable

Factores de riesgo cardiovascular

Otros factores de riesgo

Antecedentes previos

Antiagregación previa

Anticoagulación previa

Antiagregación + Anticoagulación

Categoría

Hipertensión arterialDiabetes Mellitus

DislipemiaObesidadFumador

Consumo alcoholInmovilización >3 días

Ingreso recienteViajes >6-8 horas

Infarto agudo miocardioCardiopatía hipertensiva

Fibrilación auricularPrótesis valvular

Insuficiencia cardíacaTEP previoTVP previa

Insuficiencia venosaTrastornos coagulación

EPOCACV

SepsisCáncer activo

Traumatismos/fracturas MMII (último mes)Cirugía reciente (últimos 3 meses)

AASClopidogrel

TrifusalAAS + Clopidogrel

AcenocumarolHeparina de bajo peso molecular (HBPM)

Warfarina y nuevos anticoagulantes

Hombres Mujeres

n (%)

23(48,9%)3(6,4%)

25(53,2%)13(56,5%)9(20,5%)7(16,3%)

16(34,0%)14(29,8%)2(4,3%)5(10,6%)8(17,0%)6(12,8%)1(2,1%)2(4,3%)8(17,0%)11(23,4%)19(40,4%)2(4,3%)

13(27,7%)7(14,9%)0(0,0%)7(14,9%)3(6,4%)8(17,0%)11(23,4%)3(6,4%)2(4,3%)1(2,1%)2(4,3%)6(12,8%)0(0,0%)

3(6,4%)

n (%)

52(75,4%)13(18,8%)37(53,6%)29(87,9%)0(0,0%)1(1,5%)

29(43,3%)16(23,2%)

1(1,4%)0(0,0%)11(15,9%)17(24,6%)1(1,4%)

11(15,9%)7(10,1%)

10(14,5%)41(59,4%)

1(1,4%)2(2,9%)8(11,6%)2(2,9%)8(11,6%)3(4,3%)7(10,1%)

20(29,0%)4(5,8%)3(4,3%)0(0,0%)2(2,9%)4(5,8%)0(0,0%)

1(1,4%)

IC 95%

33,6-64,31,34-17,637,9-68,513,8-41,56,8-31,53,7-26,219,4-48,715,7-43,90,5-14,543,5-23,15,2-28,82,2-23,40,05-11,30,5-14,545,2-28,810,2-36,625,3-55,50,5-14,5413,8-41,53,7-26,2

0,054-11,33,7-26,21,3-17,5

5,2-28,810,2-36,61,34-17,60,5-14,540,05-11,30,5-14,542,2-23,4

0,054-11,3

1,3-17,5

IC 95%

64,5-86,38,9-28,841,1-66,129,7-54,40,037-7,80,037-71,829,7-54,412,5-33,9

0,037-10,080,037-10,086,58-25,313,7-35,5

0,037-10,086,58-25,32,3-17,995,46-23,547,1-71,7

0,037-10,80,35-10,1

3,32-19,870,35-10,1

3,32-19,870,9-12,182,3-17,9917,6-40,41,6-14,180,9-12,2

0,037-10,080,35-10,01

1,6-14,20,037-10,08

0,037-10,08

p

0,0030,056n.s.

0,0080,0000,001n.s.n.s.n.s.

0,006n.s.0,115n.s.

0,0500,2790,2210,044n.s.

0,000n.s.

0,239n.s.n.s.

0,279

n.s.

n.s.0,189n.s.

0,153

TVP: trombosis venosa profunda; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; ACV: accidente cerebro vascular; MMII: miembros inferiores; AAS: ácido acetilsalicílico; ns: no significativo.

no habiendo diferencias significativas de género en este aspecto. La asociación TEP-TVP queda por tanto patente4,22,23, siendo a veces fundamental la TVP para facilitar el diagnóstico de TEP.

Otros factores de riesgo como padecer previamente al TEP un accidente cerebro-vascular o estar sufriendo un proceso neoplásico activo en ese momento fueron más prevalentes en los hombres. Ambos factores, según estudios publicados se consideran de riesgo para padecer tromboembolismo pulmonar21,24,25.

Analizando el tratamiento previo al episodio de TEP, que

un mayor número de hombres padeciesen infarto agudo de miocardio ó TEP previo explica que estos recibiesen más anticoagulantes. Las mujeres recibían menos anticoagulantes a pesar de su mayor prevalencia de Fibrilación auricular21,22,26. Este dato puede tener su explicación en la mayor edad de la muestra femenina, lo cual, sumado a la pluripatología que presentan, puede justificar que no esté del todo indicado anticoagular a este tipo de pacientes27,28.

La presentación clínica del cuadro muestra diferencias en función del género. El cuadro clínico del TEP en hombres se caracteriza con mayor frecuencia por presentar tos, dolor

66 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

Tabla 3. Presentación clínica y comportamiento del Sistema Sanitario en la población con TEP.

Variable

Síntomas y signos

Primera asistencia

Lugar de ingreso

Traslado otro centro hospitalarioEstancia hospitalaria

Gases arteriales

Dímero D

Marcadores cardiacos

Alteraciones Radiografía +TAC

ECG

Ecocardiograma

Categoría

DisneaDolor torácico

SíncopeSudoración

TosPalpitaciones

Náuseas/VómitosAnsiedad

FiebrePalidez

TaquipneaHipotensión

Edemas MMIISignos TVP

Ingurgitación yugularRoce pleural

Otra sintomatologíaAtención Primaria

Atención EspecializadaPlanta Hospitalización

UCISí

DíasPO2<60PO2>80PCO2>35

Normal (<500)Patológico (>500)

Normal (<0,05)Patológico (>0,05)

CardiomegaliaDerrame pleural

AtelectasiasPatrón S1Q3T3

Bloqueo rama dchaAlteración onda T

Taquicardia sinusalSí

Hombres Mujeres

n (%)

28(59,6%)21(44,7%)2(4,3%)2(4,3%)

14(29,8%)5(10,6%)2(4,3%)2(4,3%)6(12,8%)3(6,4%)7(14,9%)1(2,1%)

14(29,8%)9(19,1%)4(8,5%)3(6,4%)5(10,6%)16(35,6%)29(64,4%)37(78,7%)10(21,3%)5(10,6%)

8,8512(28,6%)8(19,0%)27(64,3%)0(0,0%)

40(100,0%)13(54,2%)11(45,8%)10(21,3%)10(21,3%)3(6,4%)7(14,9%)6(12,8%)4(8,5%)4(8,5%)

16(34,0%)

n (%)

51(73,9%)20(29,0%)11(15,9%)9(13,0%)11(15,9%)17(24,6%)3(4,3%)1(1,4%)

9(13,0%)14(20,3%)6(8,7%)(1,4%)

23(33,3%)10(14,5%)4(5,8%)0(0,0%)11(15,9%)42(65,6%)22(34,4%)53(76,8%)16(23,2%)3(4,3%)

9,9131(48,4%)13(20,3%)38(59,4%)

1(1,7%)58(98,3%)13(48,1%)14(51,9%)15(22,1%)18(26,5%)7(10,3%)6(8,8%)6(8,8%)8(11,8%)12(17,6%)11(15,9%)

IC 95%

44,48-74,6729,4-59,96

0,5-14,50,5-14,5

15,65-43,93,5-23,10,5-14,50,5-14,52,16-23,41,34-17,6

3,65-26,140,054-11,2915,7-43,936,8-31,52,4-20,41,34-17,543,6-23,1

20,46-50,6546,7-76,766-91,58,5-343,5-23,1

10,60(DE)13,72-43,45,98-32,1148,6-79,70,06-13,291,2-100

32,2-76,1823,8-67,98,5-34,048,5-34,041,34-17,63,7-26,142,2-23,42,37-20,42,37-20,419,4-48,7

IC 95%

62,8-8517,6-40,46,6-25,34,4-21,76,6-25,313,8-35,50,9-12,20,037-7,84,4-21,710,1-30,51,32-16,10,04-7,821,5-45,25,5-23,51,6-14,20,04-7,86,6-25,3

48,6-73,1121,9-46,7966,2-87,512,5-33,90,9-12,27,85 (DE)35,4-61,59,7-30,9545,6-72,20,04-9,1

90,9-99,9627,5-68,831,2-72,611,5-32,715,2-37,72,3-18,31,4-16,31,4-16,33,4-20,27,85-27,46,6-25,3

p

0,1040,0830,0500,1130,0140,059n.s.n.s.n.s.

0,0380,299n.sn.s.n.s.n.s.

0,033n.s.

0,002

n.s.

0,189n.s.

0,042n.s.n.s.

n.s.

n.s.

n.s.n.s.n.s.n.s.n.s.n.s.

0,1640,024

MMII: miembros inferiores; TVP: trombosis venosa profunda; UCI: unidad cuidados intensivos; TAC: tomografía axial computarizada; ECG: electrocardiograma; ns: no significativo.

torácico y roce pleural. En las mujeres el perfil clínico viene caracterizado por palidez, palpitaciones, síncope y disnea (síntoma más frecuente según recoge la bibliografía sin hacer distinción de sexo)21. Estas diferencias en la presentación clínica del cuadro en hombres y mujeres pudieran estar relacionadas con un incremento de la dificultad para diagnosticar10 con celeridad el TEP en las mujeres, lo cual podría justificar la mayor demora en el diagnóstico en el caso de las mujeres, tal como se observa en el presente estudio.

Otro aspecto interesante es la diferente manera de acceder al Sistema Sanitario que presentan las mujeres y hombres de este

estudio. Las mujeres acuden en mayor porcentaje a Atención Primaria frente a los hombres que acuden a las Urgencias hospitalarias, dato que también se dio en un estudio realizado en nuestra área sobre patología cerebro-vascular16.

Las complicaciones de los pacientes que sufren TEP son más frecuentes en mujeres que en hombres, especialmente las neurológicas. Y lo que es más importante, la mortalidad intrahospitalaria es mayor en mujeres que en hombres de forma significativa. Ello puede relacionarse con una mayor comorbilidad, mayor edad y mayor gravedad del cuadro13-14.

Al alta no encontramos diferencias en relación a los

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 67Diferencias de género en la presentación, abordaje y tratamiento del TEP en un medio rural

Tabla 4. Comorbilidad y tratamiento al alta en la población con TEP.

Variable

Complicaciones

Tipo de complicaciones

Mortalidad

Tratamiento farmacológico al alta

Tratamiento higiénico dietético

al alta

Categoría

Si

CardiacasNeurológicas

DigestivasRespiratorias

Sepsis, bacteriemias, ITUHemorragias

OtrasIntrahospitalaria

HeparinaAcenocumarol

WarfaninaAnticoagulantes nueva

generaciónHeparina + ACO

Dieta adecuada (sin grasas, baja en sal)

Fomentar ejercicio físicoControl de FRCV por su

médico AP

Hombres Mujeresn (%)

16(34,0%)

2(4,3%)0(0,0%)5(10,6%)8(17,0%)3(6,4%)1(2,1%)3(6,4%)2(4,3%)

27(67,5%)30(75,0%)

1(2,5%)

0(0,0%)

18(45,0%)

2(5,0%)

0(0,0%)

0(0,0%)

n (%)

29(42,0%)

4(5,8%)6(8,7%)6(8,7%)4(5,8%)7(10,1%)6(8,7%)9(13,0%)11(15,9%)39(70,9%)34(61,8%)

1(1,8%)

1(1,8%)

16(29,1%)

10(18,2%)

1(1,8%)

1(1,8%)

IC 95%

19,4-48,7

0,5-14,50,05-11,33,5-23,15,2-28,81,3-17,5

0,05-11,31,3-17,50,5-14,551,7-83,360,3-89,70,06-13,2

0,06-13,2

28,3-61,7

0,6-16,9

0,06-13,16

0,06-13,16

IC 95%

29,7-54,4

1,6-14,21,3-16,11,3-16,11,6-14,22,3-181,3-16,14,4-21,76,6-25,358-83,848,1-75,60,05-9,7

0,05-9,7

16,2-42

7,08-29,28

0,046-9,72

0,046-9,72

p

n.s.

n.s.0,038n.s.

0,051n.s.

0,1450,2480,050n.s.0,176n.s.

n.s.

0,110

0,056

n.s.

n.s.

ITU: infección tracto urinario; ACO: anticonceptivos orales; FRCV: factores de riesgo cardiovascular; AP: atención primaria; ns: no significativo.

tratamientos prescritos. Es destacable el escaso peso que en los informes de alta médica hospitalaria, suponen los factores higiénico/dietéticos. En muy pocos informes de alta se le recomienda al paciente sobre el seguimiento de una dieta adecuada, la reducción de peso, el fomento del ejercicio físico, el abandono del alcohol y tabaco, factores todos ellos importantes para la salud del individuo. Queda en evidencia pues, que el facultativo se centra más en el tratamiento farmacológico que en cuestiones higiénico/dietéticas y hábitos de vida saludables, a pesar de que el autocuidado sea una herramienta fundamental29-30.

CONCLUSIONESLos hallazgos encontrados en nuestro estudio nos hacen

sospechar que existe un sesgo de género en el manejo integral del TEP que pudiera provocar una infravaloración de los síntomas que el TEP provoca en la mujer frente a la forma de presentación del mismo en el hombre. Lo cual podría provocar demoras en el diagnóstico del proceso mayores en mujeres que en hombres. Esa misma perspectiva podría provocar una actitud más conservadora a la hora de la solicitud de pruebas diagnósticas, traslado de pacientes a centros de nivel superior o la menor prescripción de anticoagulación al alta; y todo ello, a pesar de tener un mayor número de complicaciones y lo que es más grave una mayor mortalidad hospitalaria. Esta mayor gravedad se observa también en otros procesos10-16.

Como servicio de salud deberíamos seguir trabajando en desarrollar e implantar estrategias de promoción de la salud como elemento clave para reducir la incidencia de estos eventos; y en este campo los profesionales de enfermería tienen un rol clave y esencial.

A la luz del estudio presentado creemos que deberían seguir diseñándose estudios que nos aporten información sobre aspectos más concretos de la atención y manejo de los procesos asistenciales que se prestan a hombres y mujeres; y derivados de los mismos reflexionar y entender los problemas de equidad a los que se enfrentan hombres y mujeres cuando se enfrentan a un problema de salud.

Es importante tener en cuenta las limitaciones de nuestro estudio que se refieren esencialmente a ser un estudio transversal basado en historia clínica. El problema derivado del registro inadecuado es el principal límite de nuestro estudio.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

68 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

1. INE. Defunciones según la causa de muerte. Año 2015. Nota de prensa 27 de febrero de 2017. Disponible en http://www.ine.es/prensa/edcm-2015.pdf

2. INE. Encuesta de morbilidad hospitalaria. Año 2015. Nota de prensa de 29 de noviembre de 2016. Disponible en http://www.ine.es/prensa/np1005.pdf

3. Castuera Gil AI, Fernández Herranz J, Martínez Larrul E, Muñoz Roldán I. Tromboembolismo pulmonar. Medicine. 2015; 11(88): 5245-53.

4. Uresandi F, Monreal M, García-Bragado F, Domenech P, Lecumberri L, Escribano P, et al. National consensus on the diagnosis, risk stratification and treatment of patients with pulmonary embolism. Arch Bronconeumol. 2013; 49: 534-47.

5. García-Sanz MT, Pena-Álvarez C, González-Barcala FJ. Tromboembolismo pulmonar: necesitamos sospecha clínica. An. Sist. Sanit. Navar. 2012; 35(1): 115-120.

6. Jiménez D, Uresandi F. Consenso intersociedades español sobre el diagnóstico, estratificación de riesgo y tratamiento de pacientes con tromboembolia pulmonar. Rev Angio-logía. 2014; (66): 70-84.

7. Baloira Villar A, Ruiz Iturriaga LA. Tromboembolismo pulmonar. Arch Bronconeumol. 2010; 46 (7): 31-7.

8. Ruíz Manzano J, García Olivé I. Diagnóstico actual de la tromboembolia pulmonar. Medicina respiratoria. 2008; (1) 2: 7-12.

9. Guijarro Merino R, Montes Santiago J, San Román Terán CM. Epidemiología hospitalaria de la enfermedad tromboembólica venosa en España. Med Clin. 2008; 131 (2): 2-9.

10. Martínez MT, Pallás O, Clemente C, López MJ, Aguirre A, Echarte JL. Presentación clínica del tromboembolismo pulmonar en urgencias: comparación con estudios previos. Emergencias. 2010; 22: 113-6.

11. Panigada G, Masotti L, Rosi C, Teghini L, Cimolato B, Bertieri MCh, et al.Thromboembolic burden, prognostic assessment and outcomes of females compared to males in acute pulmonary embolism. Acta Clinica Belgica. 2016; 71 (3): 142-8.

12. Darze ES, Casqueiro JB, Cuiffo LA, Santos JM, Mahalhães IR, Latado AL. Pulmonary Embolism Mortality in Brazil from 1989 to 2010: Gender and Regional Disparities. Arq Bras Cardiol. 2016; 106 (1): 4-12.

13. Barrios D, Morillo R, Guerassimova I, Barbero E, Escobar-Morreale H, Cohen AT, et al. Sex differences in the characteristics and short-term prognosis of patients presenting with acute symptomatic pulmonary embolism. PloS ONE. 2017; 12 (11): e0187648.

14. Masotti L, Panigada G, Landini G, Pieralli F, Corradi F, Lenti S, et al. Simplified PESI score and sex difference in prognosis of acute pulmonary embolism: a brief report from a real life study. J Thromb Thrombolysis. 2016; 41 (4): 606-12.

15. Marshall AL, Bartley AC, Ashrani AA, Pruthi RK, Durani U, Gonsalves WI, et al. Sex-based disparities in venous thromboembolism outcomes: A National Impatient Sample (NIS)-based analysis. 2017; 22 (2): 121-7.

16. López Martínez T, Prieto García E, De Dios del Valle R. Mujeres y hombres frente al síndrome coronario agudo. Rev Enferm Cardiol. 2012; (57): 33-39

17. López Martínez T, Bernardo Cofiño J, Prieto García E, Feito Álvarez M, De Dios del Valle R, Calleja Puerta, S. Diferencias de sexo en el abordaje integral del ictus en un área sanitaria rural de Asturias. Rev Neurol. 2016; 63 (4): 151-9.

18. Calvo Romero JM, Arévalo Lorido JC, Romero Requena J, Pérez Alonso JL, Ortiz Descane C, Gutiérrez Montaño C, et al. Enfermedad tromboembólica venosa en un área rural del sur de Extremadura (España). An Med Interna. 2005; 22: 465-8.

19. Nuevo González JA, Sevillano Fernández JA, Gil Gómez FJ, Gordo Remartínez S. Tromboembolismo pulmonar. Medicine. 2011; 10(88): 5940-6.

20. Keller K, Beule J, Schulz A, Coldewey M, Dippold W, Balzer JO. Gender-specific differences in hemodynamically stable patients with acute pulmonary embolism. Dtsch Med Wochenschr. 2014; 139 (46): 2329-34.

21. Deng X, Li Y, Zhou L, Liu C, Liu M, Ding N, et al. Gender Differences in the Symptoms, Signs, Disease History, Lesion Position and Pathophysiology in Patients with Pulmonary Embolism. PloS One. 2015; 10 (7): e0133993.

22. Blanco Molina A, Enea I, Gadelha T, Tufano A, Bura Riviere A, Di Micco P, et al. Sex differences in patients receiving anticoagulant therapy for venous thromboembolism. Medicine. 2014; 93 (17): 309-17.

23. Machado Villarroel L, Gómez Hernández G. Tratamiento farmacológico actual del tromboembolismo pulmonar. Neumol Cir Tórax. 2014; 73 (1): 49-56.

24. Pongmoragot J, Rabinstein AA, Nilanont Y, Swartz RH, Zhou L, Saposnik G, et al. Pulmonary embolism in ischemic stroke: clinical presentation, risk factors, and outcome. J Am Heart Assoc. 2013; 2 (6): e000372.

25. Li M, Zhongguang W. Risks factors and prognosis of pulmonary embolism in patients with lung cancer. Medicine. 2017; 96 (16): e6638.

26. Lip GY, Lim HS. Atrial fibrillation and stroke prevention. Lancet Neurol 2007; 6: 981-93.

27. López Soto A, Formiga F, Bosch X, García Alegría J. Prevalencia de la fibrilación auricular y factores relacionados en pacientes ancianos hospitalizados: estudio ESFINGE. Med Clin. 2012; 138: 231-7.

28. Calvo Romero JM, Lima Rodríguez EM. Adverse outcomes in patients with venous thromboembolic disease from a rural population. South Med J. 2008; 101 (6): 601-3.

29. Contel JC, Muntane B, Camp L. La atención al paciente crónico en situación de complejidad: el reto de construir un escenario de atención integrada. Aten Primaria. 2012; 44 (2): 107-113.

30. Nuño-Solinis R, Rodríguez-Pereira C, Piñera-Elorriaga K, Zaballa-González I, Bikandi-Irazabal J. Panorama de las iniciativas de educación para el autocuidado en España. Gac Sanit. 2013; 27 (4): 332-7.

BIBL IOGRAFÍA

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 69Factores medioambientales y titulación de fármacos en IC

Factores medioambientales y titulación de fármacos en insuficiencia cardiaca Autoras Concepción Cruzado Álvarez1, Yolanda Sánchez Paule2. 1 Doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Málaga. Enfermera Unidad Insuficiencia Cardiaca del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. 2 Licenciada en Antropología. Enfermera Unidad Insuficiencia Cardiaca del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga.

Resumen

Introducción y objetivos. La aparición de nuevos fármacos para la Insuficiencia Cardiaca (IC) y la evolución de las estrategias de tratamiento han permitido mejorar sustancialmente el pronóstico de esta enfermedad. Las guías del año 2016 incluyen el tratamiento con sacubitrilo/valsartán (SAC/VAL), un inhibidor de la neprilisina y del receptor de la angiotensina (INRA). Para la enfermera de insuficiencia cardiaca, además del riesgo de angioedema si se administra junto al IECA, destaca el riesgo de hipotensión del fármaco. El objetivo de este trabajo es valorar si las condiciones climáticas influyen en la titulación de SAC/VAL en pacientes con IC.

Material y métodos. Se analizaron retrospectivamente todos los pacientes derivados a la consulta de enfermería para titulación de SAC/VAL entre el 4 de octubre de 2016 y el 31 de julio de 2017. Se estudiaron variables demográficas y clínicas de los pacientes y relacionadas con el tratamiento farmacológico. Se distribuyeron en dos grupos, pacientes titulados hasta el 30 de abril y los que se titularon a partir de esta fecha.

Resultados. Se estudiaron 103 pacientes. Respecto a SAC/VAL, el 39,6% alcanzó la dosis de 24/26 mg, el 29,1% la de 49/51mg y el 34% la dosis 97/103mg. Se observan diferencia significativas en la dosis de SAC/VAL en ambos grupos p<0,001. Además el 20,3% de los pacientes titulados antes del 31 de abril presentaron hipotensión relacionada con el cambio de estación.

Conclusiones. Los resultados obtenidos sugieren que las condiciones climáticas influyen en la titulación de fármacos en pacientes con IC.

Palabras clave: enfermería cardiovascular, insuficiencia cardiaca, farmacología, clima, presión arterial.

Environmental factors and drug titration in heart failure

Abstract

Introduction and objectives. The emergence of new drugs for Heart Failure (HF) and the development of treatment strategies have made it possible to substantially improve the prognosis of this disease. 2016 guidelines include treatment with sacubitril/valsartan (SAC / VAL), a neprilysin and angiotensin receptor inhibitor (ARNi). For the heart failure specialist nurse, in addition to the risk of angioedema if administered together with the ACEi, the risk of hypotension due to the drug stands out. The aim of this work is to assess whether climatic conditions influence the SAC / VAL titrations in patients with HF.

Material and methods. All patients referred to the nursing consultation for SAC/VAL titration between 4th October 2016 and 31st July 2017 were retrospectively studied. Demographic and clinical variables from the patients and variables relating to the pharmacological treatment were studied. They were assigned into two groups, patients titrated until 30th April and those titrated thereafter.

Results. 103 patients were studied. Regarding SAC/VAL, 39.6% reached the dose of 24/26 mg, 29.1% that of 49/51 mg and 34% the dose of 97/103 mg. Significant differences are observed in the SAC/VAL dose in both groups, p<0.001. In addition, 20.3% of those patients titrated before 30th April presented hypotension related to the change of season.

Conclusions. The obtained results suggest that climatic conditions influence drug titration in HF patients.Keywords: cardiovascular nursing, heart failure, pharmacology, climate, blood pressure.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 69-73.

Dirección para correspondenciaConcepción Cruzado Álvarez C/Antígona, 1, 2N29010 MálagaCorreo electrónico: [email protected]

70 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

INTRODUCCIÓNEn la actualidad se dispone de una sólida evidencia científica,

procedente de múltiples ensayos clínicos, que avala la utilidad de varios grupos de fármacos en el tratamiento de los pacientes con Insuficiencia Cardiaca y fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) deprimida (<40%). El tratamiento farmacológico se basa en la administración de IECA (o ARA II en caso de intolerancia) y bloqueadores beta hasta lograr una dosificación óptima, tras lo cual, si persistieran los síntomas, se añadiría un antagonista del receptor de mineralocorticoides (ARM)1,2.

La guía de la American Heart Association de 2016, ha introducido cambios sustanciales en la pirámide clásica del tratamiento, y propone modificaciones acordes con la evidencia actual, que incluyen la necesidad de tratar las comorbilidades y un nuevo fármaco, el sacubitrilo/valsartán (SAC/VAL), como opción terapéutica para pacientes en clase funcional II-III3. El SAC/VAL se recomienda en sustitución de los IECA para pacientes con IC y FEVI reducida, sintomáticos a pesar de tratamiento óptimo (recomendación I B). Se entiende por tratamiento óptimo aquel que incluye IECA + bloqueadores beta (BB)+ ARM.

Numerosos ensayos clínicos y metaanálisis han demostrado la eficacia de los programas multidisciplinares especializados en insuficiencia cardiaca. Dentro de estos programas, las dos responsabilidades principales que desarrollan las enfermeras son la educación de los pacientes y su familia, y la optimización de los medicamentos (titulación o prescripción de fármacos, según el país)4.

Respecto a la educación para la salud, las guías americanas y europeas inciden sobre la importancia de los cambios en el estilo de vida en pacientes con IC. Consideran necesario impulsar estrategias de educación para la salud y fomento del autocuidado, ya que han demostrado que mejoran el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes. Riegel y colaboradores5 describen dos comportamientos de autocuidado para los pacientes con IC; de una parte, el autocuidado para mantener la estabilidad de la enfermedad mediante la adherencia al régimen terapéutico (toma de medicación, dieta hiposódica, actividad física…) y la monitorización de los signos y síntomas. De otra parte, estaría el autocuidado para manejar la respuesta cuando ocurren los síntomas. Por ejemplo, ante un incremento de los edemas y del peso, el paciente deberá detectar el cambio en su estado de salud e incrementar la dosis de diurético y evaluar su efecto. Encontramos diferentes herramientas para evaluar el autocuidado, siendo la más utilizada en pacientes con IC la European Heart Failure Self-care Behaviour Scale (EHFScBS)6.

Los beneficios clínicos del tratamiento farmacológico de la IC son dosis-dependientes, siendo más evidentes en los pacientes que alcanzan las dosis objetivo recomendadas por las guías. Esto implica que en la práctica clínica el tratamiento ha de ser «titulado» progresivamente al alza con la finalidad de alcanzar dichas dosis objetivo o, en su defecto, la mayor dosis que el paciente tolere libre de efectos adversos.

El papel de la enfermera en el proceso de optimización y seguimiento del tratamiento farmacológico va más allá del simple ajuste de dosis de fármacos, la enfermera realiza intervenciones con el objeto de mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico. Así pues, debemos promover un

cambio de comportamiento, no sólo proporcionando educación para aumentar el conocimiento y la comprensión de la IC, sino también ayudando al paciente a que adquiera habilidades para manejar situaciones reales secundarias al tratamiento farmacológico, como puede ser la hipotensión arterial.

Respecto al perfil de seguridad del SAC/VAL, lo que más condiciona su uso es la incidencia de insuficiencia renal (creatinina ≥ 2,5 mg/dl), hiperpotasemia (potasio ≥ 6 mmol/l) y la hipotensión sintomática con presión sistólica < 90 mmHg7. El medicamento se presenta en la forma de comprimidos con 3 diferentes dosis de SAC/VAL: 24 mg/26 mg; 49 mg/51 mg; y 97 mg/103 mg. Se administra por vía oral dos veces al día, teniendo en cuenta las cifras de presión arterial sistólica y la presencia o no de insuficiencia renal o hepática moderadas. No se debe administrar de forma conjunta con un inhibidor de la ECA o un ARA II, debido al riesgo potencial de angioedema1.

Para la titulación de SAC/VAL, la enfermera realizará en cada visita una evaluación global del estado del paciente, con toma de tensión arterial (TA), análisis de control de función renal y electrolitos. Si aparece hipotensión arterial, y es sintomática, considerará el ajuste de dosis de los diuréticos, antihipertensivos concomitantes y el tratamiento de otras causas de hipotensión, como la hipovolemia. Si la hipotensión persiste, se reducirá la dosis y si el paciente está con la dosis mínima, se suspenderá temporalmente.

Diferentes estudios han documentado un aumento significativo en la presión arterial sistólica y diastólica durante el invierno en comparación con el verano. Hay varias razones posibles de la estacionalidad de la tensión arterial: la temperatura externa, la actividad física, la variación estacional en la noradrenalina, la catecolamina y la vasopresina, la vitamina D y el colesterol sérico son factores importantes que pueden desempeñar un papel en la variabilidad de la presión arterial8. En el PARADIGM-HF, se notificaron hipotensiones en un 17,6% de los pacientes tratados con SAC/VAL2. Si bien los mecanismos que podrían explicar la asociación entre la presión arterial y la temperatura permanecen indeterminados8, una mayor presión sanguínea en invierno podría facilitar la titulación de fármacos con efecto hipotensor como SAC/VAL.

El objetivo principal de este trabajo fue analizar si las condiciones climáticas influyen en la titulación de SAC/VAL en pacientes con IC. Los objetivos secundarios fueron: analizar las características de los pacientes en tratamiento con SAC/VAL, evaluar el nivel de autocuidado y de cumplimiento del régimen terapéutico.

MÉTODOSe realizó un estudio retrospectivo de todos los pacientes

que habían sido titulados en la consulta de enfermería de insuficiencia cardiaca. Entre el 4 de octubre de 2016 y el 31 de julio de 2017 se derivaron a consulta de enfermería 121 pacientes, de los que fallecieron 4, se les suspendió el tratamiento por empeoramiento clínico a 11 y, por motivos económicos, a 3 pacientes. Finalmente, la muestra fue de 103 pacientes.

Previo a la prescripción de SAC/VAL en el contexto de IC crónica con FEVI reducida, debía comprobarse que la concentración de potasio era < 5,4 mEq/l, que el paciente no tenía insuficiencia

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 71Factores medioambientales y titulación de fármacos en IC

hepática grave ni realizaba diálisis y se confirmaba que la presión arterial sistólica era ≥ 100 mmHg.

Los datos necesarios para este estudio se obtuvieron de la base de datos elaborada por el personal de enfermería de los pacientes en seguimiento en la consulta de IC. En ella se registran las características sociodemográficas de los pacientes, incidencias durante la titulación y dosis máxima tolerada. En cumplimiento con la Ley de Protección de Datos y Documentación Clínica, en el registro no se recogieron datos de carácter personal que permitieran identificar a las personas participantes.

Todos los pacientes fueron derivados desde consultas externas de cardiología. Para evaluar el nivel de autocuidado y la adherencia al régimen terapéutico se utilizó la EHFScBS y el cuestionario Deca_MIRT6,9. La herramienta Deca_MIRT consta de 10 indicadores que exploran las capacidades del paciente, desde el conocimiento del proceso a la actuación del paciente en situaciones de emergencia, para gestionar su régimen terapéutico. Estos indicadores son evaluados a través de una escala Likert de 5 niveles (de 1-ninguno a 5-extenso). Puntuaciones inferiores a 30, debe hacernos pensar que el paciente tiene un manejo inefectivo de su enfermedad.

La escala EHFScBS consiste en un cuestionario autoadministrado con 12 ítems que abordan diferentes aspectos del autocuidado de los pacientes con IC. Cada ítem se puntúa de 1 (estoy completamente de acuerdo/siempre) a 5 (estoy completamente en desacuerdo/nunca). La puntuación global puede variar, entre 12 (mejor autocuidado) a 60 (peor autocuidado).

Este estudio se desarrolló en Málaga, el clima en esta ciudad es cálido y templado. Los inviernos son más lluviosos que los veranos, la temperatura media anual se encuentra en 18,4 °C. Los meses que cuentan con la media de temperaturas más alta son julio y agosto. Durante el año 2017 se registraron valores por encima de lo habitual para esta época del año en los meses de mayo (30o C) y junio (34,4o C). Por lo que se consideraron dos grupos de pacientes en función de la fecha de titulación del fármaco. Los pacientes titulados entre el 4 de octubre de 2016 y el 30 de abril de 2017 y los titulados entre el 1 de mayo y el 31 de julio de 2017. En el figura 1 se observan los datos relacionados con la temperatura media durante estos meses según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La temperatura media fue en el primer grupo de 14,9o C y de 22,8o C en el segundo, siendo la diferencia de temperatura entre ambos grupos de 7,9o C.

Se realizó un análisis descriptivo tanto de las variables sociodemográficas básicas de los pacientes y del tratamiento prescrito. En función de la naturaleza de las variables se han utilizado prueba de Chi-Cuadrado, t de Student o ANOVA.

RESULTADOSSe estudiaron 103 pacientes. La edad media fue de 63,8 años (DE 12,1), el 78,2%

Figura 1. Temperatura media en Málaga durante el periodo de estudio.Fuente: Datos de Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

fueron hombres. Las etiologías más frecuentes fueron la isquémica (37,9%) y la dilatada (37,9%), el 78,6% presentaba una FEVI <40%. Las características de los pacientes de ambos grupos se muestran en la tabla 1.

Los pacientes presentaban una puntuación media de 36,5 (DE 3,8) en el Deca_MIRT, y de 23,8 (DE 5,5) en la EHFScBS, que se corresponde con un manejo efectivo del régimen terapéutico y un buen grado de autocuidado.

El 94,2 % de los pacientes estaba en tratamiento con BB, el 95,1% con ARM, el 16,5% con Ivabradina, el 77,7% tomaba diuréticos. En la tabla 2 se muestran las diferencias entre ambos grupos en relación al tratamiento prescrito.

En la tabla 3 se muestran los datos relacionados con SAC/VAL en ambos grupos. El 39,6% alcanzó la dosis de 24/26 mg, el 29,1% la de 49/51mg y el 34% la dosis 97/103mg. El 88,2 % de los pacientes (60) no alcanzó dosis objetivo por hipotensión, el 2,9% (2) por hiperpotasemia y el 8,8 % (6) por empeoramiento de la función renal. Se observan diferencias significativas en la dosis de INRA en ambos grupos p<0,001. El 78% de los pacientes titulados hasta el 30 de abril alcanzó la dosis intermedia y/o dosis máxima, mientras que el 56,8 % de pacientes titulados a partir del 1 de mayo sólo toleró la dosis mínima. En el 90,6% de los casos la causa de no aumento de dosis fue la hipotensión sintomática.

Coincidiendo con el periodo más cálido el 20,3% (12) de los pacientes titulados antes del 30 de abril consultaron por hipotensión sintomática. El incremento de temperatura a partir del mes de mayo (4,3o C), podría justificar los cambios en la presión arterial. En el 91,6% de los casos los síntomas desaparecieron reduciendo la dosis del fármaco.

DISCUSIÓNEn nuestro estudio, el 78,6% de los

pacientes presentaba una FEVI <40%, tenían tratamiento optimizado para la IC con IECA/ARA II + BB y un 95,1% recibía ARM. Todo ello se corresponde con el perfil de pacientes con una evidencia clara de beneficiarse del tratamiento con SAC/VAL1,2.

Los pacientes presentaban un nivel moderado de autocuidados y un manejo efectivo del régimen terapéutico. Se trataba de pacientes que habían recibido educación

72 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULOS CIENTÍFICOS

N=103

Edad

Sexo (hombres)

Etiología

Dilatada

Isquémica

Tóxica

Valvular

Otras

FEVI

<40

CF NYHA

I-II

II-III

III

HTA

Insuficiencia Renal

Diabetes

EHFScBS

Deca_MIRT

N=103

INRA

24/26

49/51

97/103

Motivo No dosis Objetivo

Hipotensión

Hiperpotasemia

Empeoramiento de la

función renal

Hasta el 30 de abril

N=59

63,4 (DE 12,7)

40(67,8%)

16 (37,9%)

26(37,9%)

6 (8,7%)

3 (4,9%)

8 (10,7%)

46 (78%)

21 (35,6%)

35 (59,3%)

3 (5,1%)

11 (18,6%)

6 (10,2%)

12 (20,3%)

24,2 (DE 5,5)

36,6 (DE 4)

Hasta el 30 de abril

N=59

13 (22%)

23 (39%)

23 (39%)

31 (86,1%)

0

5 (13,9%)

A partir del 1 mayo

N=44

63,5 (DE 11)

35 (79,5%)

23 (52,3%)

13 (29,5%)

3 (6,8%)

2 (4,5%)

3 (6,8%)

35 (79,5%)

23 (52,3%)

17 (38,6%)

4 (9,1%)

8 (18,2%)

6 (13,6%)

8 (18,2%)

23,2 (DE 5,6)

36,4 (DE 3,6)

A partir del 1 mayo

N=44

25 (56,8%)

7 (15,9%)

12 (27,3%)

29 (90,6%)

2 (6,3%)

1 (3,1%)

N=103

BB

NO BB

Carvedilol

Bisoprolol

Nebivolol

ARM

No ARM

25/24 h

50/24h

Diuréticos

No

Torasemida

Furosemida

Clortalidona

Antagonistas del calcio

SGLT2*

Antagonistas alfa-adrenérgicos

Doxazosina

Tamsulosina

Hasta el 30 de abril

N=59

3 (5,1%)

35 (59,3%)

21(35,6%)

2 (3,4%)

22 (37,3%)

35 (59,3%)

12 (20,3%)

13 (22%)

34 (57,6%)

4 (6,8%)

0

4 (6,8%)

0

2 (3,4%)

A partir del 1 mayo

N=44

3 (6,8%)

26 (59,1%)

14 (31,8%)

1 (2,3%)

3 (6,8%)

22 (50%)

19 (43,2%)

11 (25%)

12 (27,3%)

21 (47,7%)

5 (11,4%)

0

3 (6,8%)

0

4 (9,1%)

Tabla 1. Características de los pacientes de ambos grupos. Tabla 3. Dosis SAC/VAL.

Las cantidades representan frecuencias (%) o bien media (DE).

Tabla 2. Tratamiento farmacológico en ambos grupos.

Las cantidades representan frecuencias (%) o bien media (DE).

Las cantidades representan frecuencias (%) o bien media (DE). *SGLT2 (Inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2).

sanitaria previa por la enfermera de IC. El motivo de no tolerar el fármaco no se relaciona, a priori, con una mala adherencia al régimen terapéutico. La gestión del autocuidado es un proceso de toma de decisiones, los pacientes con mayor autocuidado toman decisiones centradas en el proceso más que en los resultados, en nuestro estudio los pacientes con hipotensión sintomática no abandonaron el tratamiento farmacológico, sino que tomaron la decisión de consultar con la unidad de IC en base a la información que la enfermera le había facilitado.

En el ensayo PARADIGM-HF, la hipotensión fue más frecuentemente en pacientes con edad ≥65 años10. En nuestro estudio, la hipotensión fue el efecto secundario más usual, sin embargo, no encontramos relación entre edad y dosis de SAC/VAL tolerada.

Cuando analizamos el tratamiento en ambos grupos, se observaron diferencias respecto a la dosis máxima tolerada de SAC/VAL, los pacientes titulados hasta el 30 de abril toleraron mayor dosis del fármaco. La causa de no alcanzar la dosis objetivo en el grupo de pacientes titulados a partir del 1 de mayo fue la hipotensión en el 90,6% de los casos. No encontramos diferencias significativas en cuanto al tratamiento farmacológico con BB, ARM y diuréticos. Tampoco se encontraron diferencias en ambos grupos respecto a la toma de antihipertensivos concomitantes que justificaran la no tolerancia del fármaco.

Diversas investigaciones señalan un aumento significativo en la presión arterial sistólica y diastólica durante el invierno en comparación con el verano. Entre las posibles explicaciones del efecto de la estacionalidad, se incluye la activación por frío del sistema nervioso simpático y la liberación de catecolaminas, que podría aumentar la presión arterial. Los mecanismos dependientes del endotelio también podrían estar involucrados en la relación entre la temperatura y la vasodilatación11-14. Las variaciones de la tensión arterial relacionadas con la estacionalidad, podría explicar la dificultad para titular SAC/VAL durante los meses más calurosos. La fluctuación brusca en la temperatura entre ambos grupos puede justificar que pacientes ya titulados presentasen hipotensión a partir del mes de mayo.

Los protocolos actuales recomiendan que en los pacientes tratados con SAC/VAL que presentan hipotensión ligeramente

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 73Factores medioambientales y titulación de fármacos en IC

sintomática se realice una valoración del resto de fármacos que están recibiendo. Siempre que sea posible, es recomendable reducir el diurético y revaluar. También hay que considerar las comorbilidades, como la diabetes, y ciertos antidiabéticos que pueden causar hipotensión. Si persisten los síntomas se puede reducir la dosis de SAC/VAL o incluso retirarlo. Esta medida puede ser temporal y no hay que descartar un nuevo intento de aumentar la dosis al cabo de un tiempo1. Estas recomendaciones no son exclusivas del periodo de titulación del fármaco, se debe educar al paciente para que cuando aparezcan síntomas de hipotensión relacionadas con los cambios de estación consulte con la Unidad de IC. El objetivo es evitar que ante la aparición de hipotensión se suspenda el tratamiento con fármacos con valor pronóstico como el SAC/VAL. Esta recomendación puede hacerse extensiva a pacientes tratados con IECAS o ARA II.

Limitaciones: las propias de un estudio retrospectivo. Resulta especialmente complicado analizar la dosis de diuréticos que estaban tomando los pacientes, ya que la dosis de diuréticos prescrita es habitualmente superior a la que toman con objeto de facilitar la escala flexible de diuréticos.

La investigación se llevó a cabo en Málaga, probablemente la respuesta sea diferente para pacientes titulados en otros lugares, particularmente en personas que viven en áreas geográficas con climas muy diferentes.

CONCLUSIONESAunque nuestro estudio no demuestra una relación causal

entre la dosis tolerada por el paciente y la estacionalidad, los resultados sugieren que las condiciones climáticas influyen en la titulación de fármacos en pacientes con IC. Son necesarios estudios multicéntricos con mayor número de pacientes para obtener conclusiones definitivas que puedan incorporarse a los protocolos actuales de titulación de fármacos.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

1. Anguita M, Manito N. Sacubitrilo/valsartán: una nueva referencia en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida. Madrid: Sociedad Es-pañola de Cardiología; 2017.33p.

2. Bayes-Genis A, Lupón J. Neprilisina: indicaciones, expectativas y retos. Rev Esp Cardiol. 2016;69(7):647-9.

3. Owens AT, Brozena SC, Jessup M. New management strategies in heart failure. Circ Res. 2016;118(3):480-95.

4. Oyangurena J, Latorre PM, Torcal J, Lekuona I, Rubio S, Maull E, Grandes G. Efec-tividad y determinantes del éxito de los programas de atención a pacientes con insu-ficiencia cardiaca: revisión sistemática y metanálisis. Rev Esp Cardiol. 2016;69:900-14.

5. Riegel B, Moser DK, Anker SD, Appel LJ, Dunbar SB, Grady KL, Gurvitz MZ, Havra-nek EP, Lee CS, Lindenfeld J, Peterson PN, Pressler SJ, Schocken DD, Whellan DJ. State of the science: promoting self-care in persons with heart failure: a scientific sta-tement from the American Heart Association. Circulation. 2009 Sep22;120(12):1141-63.

6. González B, Lupón J, Parajón T, Urrutia A, Herreros J, Valle V. Aplicación de la escala europea de autocuidado en insuficiencia cardíaca (EHFScBS) en una unidad de insuficiencia cardíaca en España. Rev Esp Cardiol. 2006;59(2):166-70.

7. McMurray JJ, Packer M, Desai AS, Gong J, Lefkowitz MP, Rizkala AR, et al. PA-RADIGM-HF Investigators and Committees. Angiotensin-neprilysin inhibition versus enalapril in heart failure. N Engl J Med. 2014;371:993-1004.

8. Fares A. Winter Hypertension: Potential mechanisms. Int J Health Sci (Qassim). 2013 Jun;7(2):210-219.

9. Torres-Pérez LF, Morales-Asencio JM, Jiménez-Garrido M, Copé-Luengo G, Sán-chez-Gavira S, Gómez-Rodríguez JM. Impacto del autocuidado y manejo terapéutico en la utilización de los recursos sanitarios urgentes por pacientes crónicos: estudio de cohortes. Emergencias. 2013;25:353-360.

10. Jhund PS, Fu M, Bayram E, Chen C-H, Negrusz-Kawecka M, Rosenthal A, et al. Efficacy and safety of LCZ696 (sacubitril-valsartan) according to age: insights from PARADIGM-HF. Eur Heart J. 2015;36:2576-84.

11. Kazuomi K, NaokoT, Hiroshi K, NobuhikoY, Masafumi N, Takeshi F. Development of a New ICT-Based Multisensor Blood Pressure Monitoring System for Use in Hemody-namic Biomarker-Initiated Anticipation Medicine for Cardiovascular Disease: The Na-tional IMPACT Program Project. Progress in Cardiovascular Diseases. 2017;60:435-449.

12. Annick MD, Jean-Marc MS, Olivier MD. Relationship Between Blood Pressure and Outdoor Temperature in a Large Sample of Elderly Individuals. Arch Intern Med. 2009;169(1):75-80.

13. Bhatnagar A. Environmental Determinants of Cardiovascular Disease. Circ Res. 2017;121(2):162-180.

14. Brennan PJ, Greenberg G, Miall WEThompson SG. Seasonal variation in arterial blood pressure. Br Med J (Clin Res Ed) 1982; 285 (6346) 919- 923.

BIBL IOGRAFÍA

74 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) CASOS CLÍNICOS

Resumen

Cuando el corazón desarrolla una arritmia donde éste deja de latir se produce un paro cardiaco súbito. Es distinto de un ataque al corazón (infarto agudo de miocardio), en el que el corazón suele continuar latiendo, pero el flujo sanguíneo hacia el órgano se encuentra bloqueado. Hay muchas causas posibles de paro cardiaco. Existe un tratamiento intrahospitalario que se denomina hipotermia terapéutica. El objetivo de este trabajo es definir y conocer este tratamiento presentando el caso de un paciente de 38 años que precisa de este procedimiento con el plan de cuidados de enfermería que hemos desarrollado.

Palabras clave: parada cardiorrespiratoria, arritmia, hipotermia inducida, atención de enfermería y desfibriladores implantables.

Case report. Nursing care plan in a patient subjected to therapeutic hypothermia after cardiorespiratory arrest Abstract

When the heart develops an arrhythmia in which it stops beating, sudden cardiac arrest occurs. It is different from a heart attack (acute myocardial infarction), in which the heart usually continues beating, but blood flow towards the organ is blocked. There are many possible causes of cardiac arrest. There is an in-patient treatment called therapeutic hypothermia. The aim of this work is to define and know this treatment by presenting the case of a 38-year-old patient who needs this procedure with the nursing care plan that we have developed.

Keywords: cardiorespiratory arrest, arrhythmias, hypothermia induced, nursing care and implantable cardioverter desfibrillators.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 74-82.

Caso clínico. Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoriaAutoras Eva Centelles Izquierdo1, Sara Martínez Font2. 1 Enfermera de Gestión de Coberturas del Hospital Clínic de Barcelona. 2 Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería de la UCI Cardiaca del Hospital Clínic de Barcelona.

Dirección para correspondenciaSara Martínez FontUnidad de Cuidados Cardiacos AgudosHospital Clínic de Barcelona C/ Villarroel, 170. 08036 Barcelona Correo electrónico: [email protected]

INTRODUCCIÓNLa muerte súbita cardiaca afecta en Europa alrededor de

350.000-700.000 individuos por año, y de un 25%-30% de las víctimas presentan una fibrilación ventricular (FV) como ritmo inicial1. La FV es la responsable inicial de hasta un 85% de las paradas cardiacas extrahospitalarias. La experiencia acumulada en estas décadas en las unidades de cuidados intensivos demuestra la efectividad de la desfibrilación temprana en la recuperación de un ritmo cardiaco eficaz, efectividad que alcanza el 100% en los laboratorios de electrofisiología, el 98% con el uso de los desfibriladores automáticos implantables y el 90% en otras situaciones donde es posible efectuar la desfibrilación en el primer minuto de

evolución de la FV. Esta efectividad disminuye muy rápidamente, concretamente por cada minuto de retraso en desfibrilar se reduce la supervivencia en un 7-10%, de forma que después de 10 minutos las posibilidades de sobrevivir son mínimas2.

La parada cardiorrespiratoria (PCR) supone el cese de forma brusca e inesperada de la circulación sanguínea y de la respiración espontánea y, por tanto, el cese del aporte de oxígeno a los órganos vitales, siendo especialmente afectado el cerebro. Cuando el cerebro deja de recibir oxígeno durante 6-8 minutos se produce la muerte de sus células, produciéndose una situación irreversible3,4.

El corazón tiene un sistema eléctrico interno que controla el ritmo de los latidos cardiacos. Ciertos problemas pueden

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 75Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoria

causar ritmos cardiacos anormales llamados arritmias. Existen muchos tipos de éstas. Durante una arritmia, el corazón puede latir demasiado lento, demasiado rápido o dejar de latir. Cuando el corazón desarrolla una arritmia donde éste deja de latir, se produce un paro cardiaco súbito. Es distinto de un ataque al corazón (infarto), en el que el corazón suele continuar latiendo pero el flujo sanguíneo hacia el órgano se encuentra bloqueado.

Hay muchas causas posibles de paro cardiaco. Entre ellas, la enfermedad cardiaca coronaria, estrés físico y algunas condiciones genéticas. Pero, a veces, no es posible saber la causa5.

Los pacientes que sobreviven a una parada cardiaca sufren una lesión por isquemia, que puede conducir a mala evolución neurológica y muerte. Este síndrome inicia una cascada de reacciones inflamatorias nocivas en el organismo que puede continuar durante varios días. Una de las pocas estrategias de tratamiento intrahospitalario de eficacia probada es la inducción de una hipotermia terapéutica (HT), que se define como una reducción de la temperatura corporal hasta 33-34° C durante un periodo de 12-24 horas. El principal efecto protector de la HT consiste en reducir la lesión cerebral general. El tratamiento con HT puede dividirse en tres partes: inducción, mantenimiento y recalentamiento. Aunque no disponemos de evidencia clara respecto al objetivo óptimo de temperatura, cuando se decide aplicar un tratamiento activo, se recomienda iniciar el enfriamiento con la mayor rapidez posible, intentar mantener una temperatura estable de 32-34o C durante 24 horas, y luego realizar el recalentamiento de modo controlado, con aumentos de 0,3 a 0,5o C por hora hasta restablecer los 37o C. Durante cada fase es importante monitorizar y tratar los efectos secundarios tales como: escalofríos, hipocalemia, hiperglucemia, hipovolemia, mantener tensión arterial entre 80/100 mmHg y unas saturaciones de oxígeno entre: 94-96%, mismas que se deberán monitorizar en el recalentamiento6-8.

Un informe Cochrane ha llegado a la conclusión de que la HT parece mejorar la supervivencia y los resultados neurológicos después de la parada cardiaca9.

El objetivo de este trabajo es conocer el paciente que sufre una PCR y actuar de manera rápida y eficaz para disminuir lesiones cerebrales induciendo a la HT. Facilitar una buena educación sanitaria en cuanto al procedimiento de instauración de HT utilizado en nuestro centro, elaborar un plan de cuidados individualizado, a partir de un caso clínico utilizando el modelo conceptual de Virginia Henderson y las taxonomías NANDA-NIC-NOC. Se presenta un caso de un varón de 38 años que ingresa en la unidad de curas cardiacas agudas por parada cardiorrespiratoria en su domicilio.

OBSERVACIÓN CLÍNICA Presentación del caso

Varón de 38 años sin antecedentes familiares ni hábitos tóxicos que llega a nuestra unidad procedente de hemodinámica cardiaca vía SEM por parada cardiorrespiratoria en su domicilio, en el que está 6 minutos sin maniobras. Se comienza reanimación cardiopulmonar (RCP) básica 11 minutos con primer ritmo desfibrilable (FV), con recuperación de la circulación en 30 minutos.

Angiograma coronario sin lesiones significativas, se realiza TAC en la parte craneal, en la que no se observa sangrado y posteriormente se procede a la parte torácica, sin presencia de tromboembolismo pulmonar o disección aórtica.

Se inicia tratamiento con HT (tablas 1, 2, 3, 4 y 5) con control

de temperatura objetivo a 33° C durante 24 horas. El paciente se encuentra sedoanalgesiado con propofol y fentanilo, y relajado muscularmente con perfusión de cisatracurio. Se evalúa el grado de sedación mediante escala de la agitación y sedación Richmond (RASS), dando un resultado de -5. En cuanto a las pupilas, éstas se encuentran mióticas, isocóricas y reactivas. Hemodinámicamente estable sin drogas vasoactivas. Electrocardiograma de base sin patrón de brugada en ritmo sinusal. Se realiza ecocardiograma a pie de cama, donde no se observan valvulopatías ni derrame pericárdico pero si un ventrículo izquierdo mínimamente hipertrófico a nivel septal, no dilatado. Ventrículo derecho no dilatado con motilidad conservada. Respiratoriamente con ventilación mecánica en volumen control con fracción inspirada de oxígeno al 35% y una presión espiratoria de 6. Gasometrías arteriales e iones correctos. Función renal dentro de la normalidad.

Portador de catéter arterial, sonda vesical, sonda nasogástrica y dos vías periféricas.

Pasadas 24 horas se inicia fase de calentamiento (temperatura objetivo 37° C). Se mantiene sedación con propofol y fentanilo, y soporte vasoactivo a dosis bajas de dobutamina. A nivel respiratorio se disminuye la fracción inspirada de oxígeno al 25% con buena dinámica respiratoria. No presenta cambios de ritmo cardiaco. Diuresis mantenidas forzadas con furosemida. Tras alcanzar temperatura de 36° C se suspende perfusión de cisatracurio y a los 37° C se procede a retirar máquina y parches de hipotermia.

A las 48 horas se disminuye sedoanalgesia con RASS de -1 e iniciamos perfusión de dexmedetomidina con intención de progresar despertar y extubación.

Se retira sedoanalgesia hasta liberar de ventilación mecánica sin incidencias. El paciente se muestra consciente y orientado, con una buena mecánica respiratoria con mascarilla ventimask al 35%. Refiere dolor en zona torácica por compresiones. Tras buenas saturaciones se baja oxigenoterapia a gafas nasales. Se retira sonda nasogástrica y se inicia ingesta oral con dieta semilíquida. Sedestación bien tolerada. Se inicia fisioterapia para educación sanitaria sobre medidas de protección torácica durante la tos. Se procede a retirar sonda vesical con buena respuesta.

Se comenta el caso con arritmias y se programa para resonancia magnética cardiaca y, posteriormente, posible implante de un desfibrilador automático interno. Se descarta síndrome de Brugada por test de flecainida negativo.

Finalmente se procede a la colocación de un desfibrilador automático interno por una arritmia primaria, y posteriormente es dado de alta de nuestra unidad con sus visitas programadas pertinentes. Cuidados propios del paciente crítico con HT realizados por el personal de enfermería en la unidad coronaria

(Enfermero/a y Técnico en curas auxiliares de enfermería). Estos cuidados se deben hacer en cada turno por el personal de enfermería.

1. Sueño y descanso: manejo del entorno para favorecer el descanso.

2. Movilidad: cambios posturales cada 6 horas. 3. Higiene: higiene con jabón antiséptico/toallitas con

clorhexidina si el paciente está aislado cada 24 horas. Higiene bucal con colutorios e hidratación de los labios.

4. Piel: hidratación de la piel y control de arrugas de las sábanas. Vigilar la temperatura de los parches del aparataje de

76 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) CASOS CLÍNICOS

Tabla 1. Preparación del enfermo antes de instaurar el protocolo de HT.

PREPARACIÓN DEL ENFERMO ANTES DE INSTAURAR EL PROTOCOLO DE HT

• Monitorizar (electrocardiograma, tensión arterial invasiva, parámetros ventilatorios, saturación de oxígeno, BIS, temperatura central, y diuresis).• Extracción de analítica (hemograma, bioquímica, perfil hepático, coagulación, lactato, gasometría arterial).• Asegurar una buena sedación, analgesia y relajación del paciente antes de iniciar la HT.• Mantener BIS* entre 40-60.• Preservar la intimidad del paciente.• Aplicar medidas de prevención de ulceras por presión.• Informar a la familia del procedimiento.

OBJETIVO

• Disminuir la temperatura corporal central hasta 33-34o C según indicación médica en un tiempo máximo de 6 horas después del restablecimiento de la circulación espontánea post paro cardiaco, y mantenerla a 33-34o durante 24 horas.• Realizar un recalentamiento progresivo hasta 37o C en un tiempo mínimo de 12 horas.• Identificar y prevenir las posibles complicaciones derivadas de la técnica y de la respuesta del enfermo a la HT.• Garantizar la seguridad del enfermo durante todo el procedimiento.

*BIS: índice biespectral.

1. Fase de inducción (Médico, enfermero/a y auxiliar de enfermería)Material

• Parches de hidrogel (figura 1) (talla según volumen corporal) + dispositivo de manejo de temperatura Arctic-Sun®.• Termómetro esofágico o sonda vesical con sensor de temperatura (figura 2).• Monitor + electrodos BIS (figura 3).

SECUENCIA DE ACCIONES:• Administrado entre 1,5-2L de suero fisiológico frío en 30‘ aprox. (según prescripción médica). • Simultáneamente, colocaremos los parches en las piernas y el tórax evitando zonas de fricción, y lo conectaremos al dispositivo de manejo de temperatura Arctic-Sun®siguiendo la coloración (blanco-blanco, azul-azul) (figura 4).

• Colocar el termómetro esofágico o la sonda vesical con sensor de Ta y lo conectaremos al dispositivo. • Encender la consola y activaremos el enfriamiento en modo automático hasta 33-34o C.• Extraer analítica en llegar a los 33-34o C (hemograma, bioquímica, perfil hepático, coagulación, lactato, gasometría arterial).• Mantener el cabezal del paciente a 30o si no hay contraindicación (protocolo neumonía cero).

Tabla 2. Instauración de la HT.

Figura 3. Monitor Bis. Figura 4. Conexiones máquina-paciente.

Figura 1. Parches de hidrogel piernas y tórax. Figura 2. Termómetro esofágico y sonda vesical con sensor de temperatura.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 77Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoria

Tabla 3. Instauración de la HT.

2. Fase de mantenimiento (Enfermero/a) Una vez llegados a los 33-34o C, se mantendrá al paciente con esta temperatura durante 24 horas.

SECUENCIA DE ACCIONES:

• Controlar la temperatura objetivo del paciente y del agua de la consola. • Controlar las arritmias y hemodinámica del paciente. • Extraer una analítica cada 12 horas (hemograma, bioquímica, perfil hepático, coagulación, lactato, gasometría arterial). • Controlar la glucemia cada 6 horas. • Extraer la enolasa a las 24 horas del ingreso en el hospital. • Extraer dos hemocultivos, urinocultivo y broncoaspirado entre las 12-24 horas. • Asegurar una buena sedación (mantener BIS entre 40-60), analgesia y relajación. • Observar la piel en contacto con los parches cada 8 horas y aseguramos una buena hidratación. • Mantener el cabezal del paciente a 30o si no hay contraindicación (protocolo neumonía cero).

Tabla 4. Instauración de la HT.

3. Fase de recalentamiento (Enfermero/a) Pasadas las 24 horas a 33-34o C, se procederá al recalentamiento progresivo a 37o C durante 12-24 horas.

SECUENCIA DE ACCIONES:

• Programar el recalentamiento a ritmo 0,25-0,5o C / hora hasta llegar a 37o C. • Controlar la temperatura del paciente y del agua de la consola para evitar un recalentamiento demasiado rápido. • Controlar las arritmias y hemodinámica del paciente. • Extraer la analítica cada 12 horas (hemograma, bioquímica, perfil hepático, coagulación, lactato, gasometría arterial). • Extraer la enolasa a las 48 horas del ingreso en el hospital. • Asegurar una buena sedación (mantener BIS entre 40-60), analgesia y relajación. • Observar la piel en contacto con los parches cada 8 horas y asegurar una buena hidratación. • Mantener el cabezal del paciente a 30o si no hay contraindicación (protocolo neumonía cero).

Tabla 5. Instauración de la HT.

4. Fase de normotérmia (Enfermero/a) Una vez llega a 37o C, se mantendrá al paciente con esta temperatura durante 24 horas.

SECUENCIA DE ACCIONES:

• Controlar la temperatura del paciente y del agua de la consola para evitar hipertermia de rebote. • Controlar las arritmias, hemodinámica del paciente y aparición de temblores. • Extraer la enolasa a las 72 horas del ingreso en el hospital. • Retirar la perfusión de relajantes musculares, si no hay ninguna contraindicación. • Mantener la sedoanalgesia según indicación médica. • Observar la piel en contacto con los parches cada 8 horas y asegurar una buena hidratación. • Finalizada la fase de normotérmia, apagar la consola, retirar los parches y el sensor de temperatura. • Mantener el cabezal del paciente a 30o C, si no hay contraindicación (protocolo neumonía cero).

78 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) CASOS CLÍNICOS

hipotermia. Observar anomalías en el estado de la piel y evitar zonas de fricción/presión para evitar úlceras.

5. Confort: aplicación de intervenciones terapéuticas no farmacológicas. Colchón terapéutico. Tranquilizar, consolar y uso de técnicas de distracción. Valoración de la intensidad del dolor mediante el uso de escalas.

VALORACIÓN DE ENFERMERÍA Cuando el paciente llega a nuestra unidad de cuidados

intensivos se realiza una valoración de enfermería siguiendo el modelo de las 14 necesidades de Virginia Henderson, buscando los factores en los que se puede actuar durante su estancia, con la finalidad de la mejora del paciente.

1. Necesidad de oxigenación: ventilación mecánica controlada. Secreciones orotraqueales escasas.

2. Necesidad de nutrición e hidratación: dieta absoluta. No existen evidencias de deshidratación.

3. Necesidad de eliminación: sonda vesical con diuresis forzadas. Hábito intestinal adecuado (cada 24-48 horas). Heces de aspecto y consistencia normal. Sudoración cutánea normal.

4. Necesidad de moverse y mantener buena postura: limitación de movilidad por su proceso. Cambios posturales básicos del paciente encamado.

5. Necesidad de descanso y sueño: sedoanelgesiado y relajado. Pupilas moticas, isocóricas y reactivas.

6. Necesidad de vestirse adecuadamente: totalmente dependiente.

7. Necesidad de termorregulación. Fase de inducción: descenso de la temperatura hasta 33o C. Fase de mantenimiento: mantenimiento a 33o C durante 24 horas. Fase de recalentamiento: aumentar temperatura central a 37o C. Fase de normotérmia: mantener a 37o C.

8. Necesidad de higiene y protección de la piel: higiene diaria propia del paciente encamado, ayuda total. Aspecto de la piel bueno con coloración e hidratación adecuada.

-Conforme pasan los días en nuestra unidad ayuda parcial de la higiene.

9. Necesidad de evitar peligros: no alergias medicamentosas conocidas. Riesgo de infección en catéter venoso central, catéter venoso periférico, catéter arterial y catéter urinario.

10. Necesidad de comunicarse: presenta incapacidad de comunicación verbal debido a barreras como la sedación. Acude a visitarlo la familia. Una vez retirada la sedación buen nivel de consciencia y comprensión

11. Necesidad de vivir según creencias y valores: según la familia no es católico ni manifiesta ningún tipo de creencias ni pertenencias a grupos religiosos.

12. Necesidad de trabajar y realizarse: antes del ingreso vida laboral activa. Trabajador autónomo en el sector de la construcción, cabeza de familia y única aportación a la economía familiar.

13. Necesidad de distraerse: limitación de distraerse en la primera fase del proceso, cuando es retirada la analgesia, la relajación muscular y la ventilación mecánica el paciente se muestra consciente y orientado y el personal de la unidad lo mantiene al día de la actualidad.

14. Necesidad de aprendizaje: una vez retirada la sedación y la ventilación mecánica inquietud por su evolución y necesidad de conocer su estado de salud actual y posibles tratamientos futuros.

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA, PLANIFICACIÓN Y EJECUCIÓN DE LOS CUIDADOS

El plan de cuidados va dirigido a identificar los problemas potenciales o reales relacionados con la estancia en la unidad de cuidados intensivos, la inducción a la HT, y las posibles lesiones posparada cardiaca.

• Diagnósticos de enfermería: según las necesidades del paciente detectadas durante la valoración, siguiendo el modelo de las 14 necesidades de Virginia Henderson , se establecieron unos diagnósticos de enfermería NANDA: Deterioro de ventilación espontanea (00033), riesgo de aspiración (00039), riesgo de desequilibrio de volumen de líquidos (00025), deterioro de la eliminación urinaria (00016), riesgo de estreñimiento (00015), deterioro de la movilidad en la cama (00091), hipotermia (00006), riesgo de deterioro de la integridad cutánea (00047), deterioro de la mucosa oral (00045), déficit de autocuidado baño e higiene (00108), riesgo de la infección (00004) y deterioro de la deglución relacionado con la sedación y manifestado por dificultad para tragar (00103).

• Planificación: se presentaron unos resultados NOC para poder llevar a cabo el plan de cuidados: estado respiratorio: ventilación (0403), control de la aspiración (1918), hidratación (0602), eliminación urinaria (0503), consecuencias de la inmovilidad: fisiológicas (0204), termorregulación (0800), integridad tisular: piel y membranas mucosas (1101), salud bucal (1110), autocuidados: actividades de la vida diaria (0300), severidad de la infección (0703), estado de deglución: fase esofágica(1011).

• Ejecución de los cuidados: se instauran las intervenciones de enfermería establecidas y las nuevas necesidades que fueron surgiendo durante el proceso. También se estableció una constante comunicación con el resto de profesionales que asisten al paciente para poder llevar a cabo unas intervenciones correctas para su mejoría.

• Evaluación: al terminar el proceso de atención en la unidad de cuidados intensivos, se realizó una evaluación de los resultados seleccionados, mediante los indicadores resultado inicial (RI, resultado esperado (RE) y resultado obtenido (RO), comparando la situación del paciente entre los primeros 7 días de ingreso y el día en el que se va de alta. Se utilizó la escala Likert para la evaluación de resultados NOC con la siguiente puntuación: 1. Desviación grave del rango normal, 2. Desviación sustancial del rango normal, 3. Desviación moderada del rango normal, 4. Desviación leve del rango normal y 5. Sin desviación del rango normal. Logrando en todos los NOC los resultados esperados. El plan de cuidados completo se muestra en la tabla 6.

DISCUSIÓNEl Internacional Liaison Committee on Resuscitation

(ILCOR), el European Resuscitation Council (Consejo Europeo de Resucitación) y la American Heart Associattion Advisory Committee for Cardiopulmonary Resuscitation, recomiendan el uso de la HT en pacientes con PCR causada por FV. La HT inducida nos planta un nuevo reto para seguir investigando, no solo como tratamiento en la parada cardiaca recuperada, pudiendo ser clave para reducir la magnitud del daño cerebral y las secuelas sino, incluso en estudios recientes han descrito una mejora de la contractilidad si se expone a hipotermia el miocardio humano en insuficiencia. Esto se corresponde a los resultados obtenidos

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 79Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoria

Tabla 6. Plan de cuidados.

NANDA Deterioro de ventilación espontánea (00033)NOC Estado respiratorio: Ventilación (0403)Indicadores:

• 02 Frecuencia respiratoria. RI:1- RE:5- RO:5. • 06 Volumen corriente pulmonar. RI:1-RE:5- R0:5.• 08 FiO2. RI:1- RE:5- R0: 5.• 12 Saturación de O2. RI:1- RE:5- R0:5.

NIC• Manejo de la ventilación mecánica invasiva (3300).• Manejo de las vías aéreas artificiales (3180).• Aspiración de las vías aéreas (3160).• Fisioterapia respiratoria (3230).

Actividades: • Asegurase de que las alarmas del respirador estén controladas. • Comprobar de forma rutinaria los ajustes del ventilador y todas las conexiones. • Controlar las actividades que aumentan el consumo de O2 (aumento de la temperatura, escalofríos, crisis comiciales, dolor, actividades enfermeras) que pueden desbordar los ajustes de soporte ventilatorio y causar una desaturación de O2. • Controlar los factores que aumentan el trabajo respiratorio del paciente/ventilador (cabecera de la cama bajada, condensación en los tubos del ventilador, filtros obstruidos). • Controlar los síntomas que indiquen un aumento del trabajo respiratorio (aumento de la frecuencia cardiaca o respiratoria, hipertensión). Vigilar la sincronizad paciente/ventilador. • Asegurarse de cambiar los circuitos del ventilador cada 24 horas. Vigilar las lecturas del respirador. • Vigilar los progresos del paciente a los ajustes de ventilador mediante gasometrías arteriales y/o venosas (corregir parámetros con la temperatura) y realizar los cambios apropiados según orden médica. • Observar si se producen efectos adversos de la ventilación mecánica (desviación traqueal, infección, aspiración, desequilibrio acido-base, distensión gástrica, enfisema subcutáneo). • Controlar las lesiones de la mucosa bucal, traqueal y laríngea por presión de las vías aéreas artificiales o por presiones del balón.NANDA Riesgo de aspiración (00039).NOC Control de la aspiración (1918).Indicadores: • 24 Dificultad para respirar con el ventilador. RI:2- RE:5- R0:5. • 02 Frecuencia respiratoria. RI:1- RE:5-R0:5.NIC • Precauciones para evitar la aspiración (3200).Actividades: • Realizar la aspiración endotraqueal según corresponda. • Comprobar el color, cantidad y consistencia de las secreciones. • Marcar la referencia en centímetros en el tubo endotraqueal para comprobar posibles desplazamientos. • Elevar la cabecera de la cama 30o.NANDA Riesgo de desequilibrio de volumen de líquidos (00025).NOC Hidratación (0602).Indicadores: • 07 Entradas y salidas diarias equilibradas. RI:2- RE:5- RO:5.NIC • Riesgo de desequilibrio de volumen de líquidos (00025).Actividades: • Vigilar el estado de hidratación (escasa turgencia cutánea, retraso del relleno capilar, sequedad de mucosas). • Realizar un registro preciso de las entradas y salidas. • Administración de líquidos intravenosos si es necesario, según prescripción. continúa en la siguiente página

80 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) CASOS CLÍNICOS

NANDA Deterioro de la eliminación urinaria (00016).NOC Eliminación urinaria (0503).Indicadores: • 050332 Retención urinaria. RI:2- RE:5- RO:5.NIC • Cuidados del catéter urinario (1876). • Manejo de la eliminación urinaria (0590).Actividades: • Controlar periódicamente la eliminación urinaria. • Explicar al paciente signos y síntomas de infección del tracto urinario. • Observar signos y síntomas de retención urinaria.NANDA Riesgo de estreñimiento (00015).NOC Eliminación urinaria (0503).Indicadores: • 03 Frecuencia de deposiciones. RI:5- RE:5- RO:5. • 08 Ruidos abdominales. RI:5- RE:5- RO:5.NIC • Manejo intestinal (0430).Actividades: • Controlar movimientos intestinales: frecuencia y características. • Administrar enema si procede. • Mantener dieta absoluta durante el enfriamiento.NANDA Deterioro de la movilidad en la cama (00091).NOC Consecuencias de la inmovilidad: fisiológicas (0204).Indicadores: • 020401 Ulceras por presión. RI:5- RE:5- R0:5. • 020411 Disminución fuerza muscular.RI:2- RE:5- RO:5. • 020412 Disminución tono muscular.RI:1- RE:5- RO:5.NIC • Cambio de posición (0840). • Fomento del ejercicio (0200).Actividades: • Colocar al paciente sobre cama/colchón terapéutico. • Mantener la ropa de cama limpia, seca y libre de arrugas. • Vigilar y registrar el estado de la piel. • Ayudar al paciente a desarrollar un programa de ejercicios de acuerdo a sus necesidades.NANDA Hipotermia (00006).NOC Termorregulación (0800).Indicadores: • 11 Tiritona con el frío. RI: 3 - RE:5- RO:5NIC • Monitorización de los signos vitales (6680). • Regulación de la temperatura (3900). • Inducción de la Hipotermia (3790): Alcance y mantenimiento de la temperatura corporal entre 33o C y 34o C y controlar los efectos secundarios y prevenir las complicaciones.Actividades: • Controlar signos vitales. • Controlar la temperatura del paciente con un monitor continuo de la temperatura central. • Control de escalofríos. • Administración de medicación adecuada para prevenir y controlar los escalofríos.

continúa en la siguiente página

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 81Plan de cuidados de enfermería en paciente sometido a hipotermia terapéutica posparada cardiorrespiratoria

NANDA Riesgo de deterioro de la integridad cutánea (00047).NOC Integridad tisular: piel y membranas mucosas (1101).Indicadores: • 04 Hidratación. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 13 Integridad de la piel. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 15 Lesiones cutáneas. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 21 Eritema. RI: 5- RE: 5- R0:5.NIC • Vigilancia de la piel (3590). • Prevención de las ulceras por presión (3540). • Cuidados de la piel: tratamiento tópico (3584).Actividades: • Movilizar al paciente cada 6 horas, según programa establecido. • Utilizar dispositivos adecuados para mantener los talones y prominencias óseas libres de presiones continuas.NANDA Deterioro de la mucosa oral (00045).NOC Salud bucal (1110).Indicadores: • 09 Humedad labial. RI: 2- RE: 5- R0:5. • 10 Humedad de la mucosa oral y de la lengua. RI: 2- RE: 5- R0:5. • 12 Integridad de la mucosa oral. RI: 2- RE: 5- R0:5. • 13 Integridad de la lengua. RI: 2- RE: 5- R0:5. • 22 Lesiones en la mucosa oral. RI:4- RE: 5- R0:5.NIC • Restablecimiento de la salud bucal (1730).Actividades: • Realizar higiene bucal cada turno con gasas blandas y clorhexidina 0,2%. • Aplicar lubricante para humedecer los labios. • Cambiar fijaciones del tubo orotraqueal y rotación, evitando mover o torcer el tubo de forma brusca. • Durante la higiene bucal inspeccionar la piel y mucosa oral (humedad/sequedad, estado de los labios, de la lengua, de las encías).NANDA Déficit de autocuidado baño e higiene (00108).NOC Autocuidados: Actividades de la vida diaria (0300).Indicadores: • 030001 Come. RI: 1- RE: 5- R0:5. • 030002 Se viste. RI: 1- RE: 5- R0:5. • 030004 Se baña. RI: 1- RE: 5- R0:5.NIC • Ayuda con los autocuidados: baño/higiene (1801).Actividades: • Enseñar a la familia a fomentar en las actividades de la vida diaria, la independencia del paciente. • Establecer una rutina de actividades de autocuidados.NANDA Riesgo de la infección (00004).NOC Severidad de la infección (0703).Indicadores: • 24 Colonización de urinocultivo. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 04 Esputo purulento. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 07 Fiebre. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 30 Inestabilidad de la temperatura. RI:5- RE: 5- R0:5. • 20 Colonización del hemocultivo. RI: 5- RE: 5- R0:5. • 21 Colonización del cultivo de esputo. RI: 5- RE: 5- R0:5.NIC • Control de infecciones (6540). • Cuidados del catéter urinario (1876). continúa en la siguiente página

82 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) CASOS CLÍNICOS

• Cuidados del catéter central (4220). • Mantenimiento de dispositivos acceso venoso (2440). • Manejo de las vías aéreas artificiales (3180).Actividades: • Lavado de manos apropiado todo el personal. • Usar guantes según lo exigen las normas. • Garantizar una manipulación aséptica de todas las vías intravenosas. • Limpiar la piel del paciente con un agente antibacteriano. • Vigilar la permeabilidad del sistema de catéter urinario y asegurarse de que se sitúa por debajo del nivel de la vejiga.NANDA Deterioro de la deglución relacionado con la sedación y manifestado por dificultad para tragar (00103).NOC Estado de deglución: Fase esofágica (1011).Indicadores: • Estudio de deglución: Fase esofágica (101116). RI: 3- RE: 5- R0:5. • Tos al tragar (101118). RI: 4- RE: 5- R0:5.NIC • Terapia de deglución (1860). • Vigilancia (6650).Actividades: • Ayudar al paciente a colocar la cabeza flexionada hacia delante, en preparación para la deglución («Barbilla metida»). • Observar si hay signos y síntomas de aspiración.

en un reciente estudio clínico de Zobel et al10, en el que en los pacientes en shock cardiogénico, la HT aportó apoyo circulatorio, aumentó la resistencia vascular sistémica con una reducción del uso de vasopresores y redujo el consumo de oxígeno. Esto indica que la HT podría ser una opción terapéutica para pacientes hemodinámicamente inestables, con independencia de la parada cardiaca.

Naturalmente, serán necesarios nuevos estudios, que nos planteamos realizar en pacientes en shock cardiogénico, así como para explorar los efectos hemodinámicos en el periodo tras la reanimación cardiopulmonar con y sin HT.

En el presente caso, contábamos con todos los recursos y material necesario para la instauración de la HT, el equipo profesional de la unidad de cuidados intensivos es experto en llevar a cabo este tipo de técnica y de las posibles complicaciones asociadas. Ello facilita la planificación de las intervenciones y haber podido obtener unos resultados NOC esperados, considerando la eficacia de nuestro plan de cuidados establecido.

Nos limitó el haber encontrado en la bibliografía consultada muy pocos casos clínicos publicados de características similares al aquí expuesto.

Para concluir, queremos destacar la responsabilidad del personal de enfermería, ya que las actividades de enfermería son esenciales para el buen desarrollo del protocolo y abarcan desde la inducción de la hipotermia y posterior calentamiento, a la monitorización y registro de constantes vitales y neurológicas, la administración de la terapia intravenosa para la sedoanalgesia y bloqueo neuromuscular, el control de la ventilación mecánica y el apoyo familiar.

El rápido establecimiento de los diagnósticos de enfermería mediante la aplicación del proceso enfermero NANDA-NIC-NOC, permitió realizar una planificación de los cuidados con sus consiguientes actuaciones sistematizadas, que llevan además, de a un ahorro de tiempo, a una mayor efectividad y excelencia en el cuidado.

El conocimiento de la técnica y la anticipación a los problemas reales o potenciales, ayudó sobremanera a resolver esta situación de extrema urgencia hasta conseguir la estabilidad del paciente.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

1. López-Messa JB, Herrero-Ansola P, Pérez-Vela JL, Martín-Hernández H. Novedades en soporte vital básico y desfibrilación externa semiautomática. Med. Intensiva [Inter-net]. 2011 Jul [citado 2018 Sep 20]; 35(5): 299-306.

2. Perales-Rodríguez de Viguri N, Pérez Vela JL, Álvarez-Fernández JA. La desfibri-lación temprana en la comunidad: romper barreras para salvar vidas. Med. Intensiva [Internet]. 2006 Jul [citado 2018 Sep 20]; 30(5): 223-231.

3. Morales Cané I, Valverde León M, Rodríguez Borrego MA. Adrenalina en el paro cardiaco: revisión sistemática y metaanálisis. Revista Latino-Americana de Enferma-gem 2016;24:e2821.

4. Nebra Rubio L. Soporte vital básico. Actuación de enfermería. Revista Médica Elec-trónica. Portalesmedicos.com

[Internet] Consultado 21 de Mayo de 2018 Portada, pág 1-2. Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/soporte-vital-basico-enferme-ria/2/

5. Medline Plus en español [Internet] Bethesda MD 20894: U.S National Library of Medicine 8600 Rockville Pike, U.S Department of Healt and Human Services National institutes of Healt. [actualizado 2 de Mayo 2018; revisado 7 de marzo 2018; consulta-do 30 abril de 2018]. Paro cardiaco. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/cardiacarrest.html

6. Tapia Velasco, R. Hipotermia terapéutica. Medicina de Urgencias/Medicina del En-fermo en Estado Crítico. Hospital General Las Américas. Revista mexicana de aneste-siología. Vol. 38. Supl. 3 Octubre-Diciembre 2015 pp S449-S451.

7. Freixedes Ordoyo C, Parellada Vendrell M, Romeu Mirabete N. Tiempos de ac-tuación en hipotermia terapéutica tras parada cardiaca recuperada. Enferm Cardiol. 2015;22(66):35-42.

8. Kjetil Sunde. Hipotermia terapéutica en la parada cardiaca. Rev Esp Cardiol. 2013;66:346-9 - Vol. 66 Núm.05 DOI: 10.1016/j.recesp.2012.10.005

9. Arrich J, Holzer M, Havel C, Müllner M, Herkner H. Hypothermia for neuropro-tection in adults after cardiopulmonary resuscitation. Cochrane Database Syst Rev. 2012;12:CD004128.

10. Zobel C, Adler C, Kranz A, Seck C, Pfister R, Hellmich M, et al. Mild therapeutic hypothermia in cardiogenic shock syndrome. Crit Care Med. 2012;40:1715-23.

BIBL IOGRAFÍA

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 83ARTÍCULO ESPECIAL TRABAJO FIN DE GRADO

Resumen

Introducción. El infarto agudo de miocardio es uno de los problemas sanitarios más prevalente, con una elevada morbimortalidad, suponiendo un cambio en el estilo de vida del usuario que repercute en su esfera biopsicosocial. Es importante una adecuada prevención secundaria para disminuir las recidivas, mejorar la calidad de vida y el control de los factores de riesgo cardiovasculares. Objetivo: creación de una herramienta de educación para la salud para facilitar la capacitación de los pacientes postinfartados en sus autocuidados cardiovasculares: Infartapp.

Metodología. Se realiza una búsqueda bibliográfica consultando las bases de datos y las principales webs de cardiología, seleccionando un total de 23 artículos a texto completo.

Resultados. Se clasifican los cuidados cardiovasculares integrales según los patrones funcionales de Marjory Gordon, para conocer las alteraciones que puede presentar una persona que ha sufrido un infarto agudo de miocardio. Se facilita información sobre las principales alteraciones que pueden aparecer para favorecer el empoderamiento de los usuarios.

Conclusión. Se ofrece una aplicación móvil Infartapp para favorecer la adquisición de conocimientos y habilidades que dé lugar a una capacitación en la toma de decisiones del usuario para que lidere su autogestión y proceso salud-enfermedad.

Palabras clave: infarto del miocardio, autocuidado, enfermería, atención primaria de salud, educación en salud.

Infartapp: an App for self-care in post-infarcted patients Abstract

Introduction. Acute myocardial infarction is one of the most prevalent health problems, with a high morbidity and mortality, and it entails a change in the user‘s lifestyle that affects his/her biopsychosocial sphere. Adequate secondary prevention is important so as to reduce recurrences, improve the quality of life and control cardiovascular risk factors. Objective. Development of a health education tool to facilitate post-infarcted patients‘ training in their cardiovascular self-care: Infartapp.

Methodology. A literature search is made by consulting databases and the main cardiology websites, thereby selecting a total of 23 full text articles.

Results. Integral cardiovascular care is classified according to Marjory Gordon‘s functional patterns, so as to know those alterations that someone who has suffered from an acute myocardial infarction may present. Information is provided on the main alterations that may appear to favor users‘ empowerment.

Conclusion. A mobile application Infartapp. is offered in order to favor the acquisition of knowledge and skills that may lead to training in decision making by the user, so that he or she can lead his/her self-management and health-disease process.

Keywords: myocardial infarction, self care, nursing, primary health care, health education.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 83-88.

Infartapp: una app para los autocuidados en pacientes postinfartadosAutores Raquel Parral Gil1, Ángel Lizcano Álvarez2, Diana Galván Redondo1, Carlos Guerra Blanco3. 1 Graduada en Enfermería en la Universidad Rey Juan Carlos. Enfermera del SERMAS. 2 PhD. Profesor del Área de enfermería en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. 3 Ingeniero Informático en la UNED. Front–end en ticjob.es

Dirección para correspondenciaRaquel Parral GilC/ Irlanda, 2 portal 2 4o B28943 Fuenlabrada (Madrid) Correo electrónico: [email protected]

84 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULO ESPECIAL TRABAJO FIN DE GRADO

INTRODUCCIÓNEl infarto agudo de miocardio (IAM) constituye uno de los

problemas sanitarios más importantes1, epidemiológicamente en España es la primera causa de mortalidad en varones y la segunda en mujeres, provocando 38.788 defunciones al año1. Aunque la tasa de mortalidad ha disminuido desde 1975, se estima que las enfermedades coronarias van a ir aumentando en los próximos años paralelamente al envejecimiento poblacional como resultado al aumento de la esperanza de vida y la coexistencia de los factores de riesgo1,2.

Se ha demostrado que los pacientes que han sufrido un IAM tienen un mayor riesgo de recidiva, por lo que cobran importancia los programas prevención secundaria cardiovascular y rehabilitación cardiaca, siendo el rol de enfermería el cuidado integral, aplicando estrategias educativas para promover la modificación del estilo de vida1.

Enfermería trabaja a través de la teoría de autocuidados de Dorothea Orem que consiste en suplir o ayudar a realizar acciones que la persona no puede llevar a cabo por sí sola, y para detectar estas alteraciones se realiza una valoración a través de los patrones funcionales de Marjory Gordon. Además, se ha evidenciado que los programas gestionados por enfermería mejoran el estilo de vida, el control de los factores de riesgo, la adherencia a los fármacos y mejora la calidad de vida3,4.

La capacitación de autocuidados consiste en el empoderamiento del paciente, que es un proceso mediante el cual el usuario es activo y responsable de la gestión de su proceso de salud-enfermedad4. Se pretende favorecer el aumento de conocimientos, de habilidades y un mejor afrontamiento en la toma de decisiones. De forma que, el paciente se apoya en la enfermera para que esté con él, le forme, le entrene y le acompañe, siendo el usuario el que lidere la gestión y mejore su salud y autocuidado. La capacitación de autocuidados es un aspecto fundamental en las patologías crónicas4.

Actualmente, el auge de la tecnología móvil va en aumento, y con ello las aplicaciones móviles, lo que produce una demanda creciente por parte de los usuarios. Las aplicaciones de salud favorecen el empoderamiento de los usuarios y disminuyen los gastos sanitarios5,6. El 68% de los usuarios entre 16 y 65 años utilizan app de salud, por lo que es un recurso útil para proporcionar información sanitaria6.

A pesar de que hay muchos recursos educativos disponibles, no existe ninguna aplicación móvil enfocada a los cuidados holísticos enfermeros del paciente postinfartado. De forma que este artículo surge como trabajo fin de grado de enfermería en la Universidad Rey Juan Carlos cuyo objetivo es crear una herramienta de educación para la salud para facilitar la capacitación de los pacientes postinfartados en sus autocuidados cardiovasculares: Infartapp.

METODOLOGÍAPara llevar a cabo este proyecto, se ha realizado una revisión

bibliográfica a partir de los artículos obtenidos mediante una búsqueda en las siguientes bases de datos: Pubmed, Cuiden, ScienceDirect, Scielo, Lilacs, Medline, Cinahl y los metabuscadores Dialnet (Universidad de la Rioja) y Brain (Universidad Rey Juan Carlos). Además de las bases de datos, han sido consultadas

las principales webs y guías de cardiología, gracias a las cuales se han obtenido artículos y guías muy útiles para el desarrollo del trabajo. Los criterios de inclusión de los artículos son: antigüedad de 5 años, en inglés, castellano o portugués, estudios en humanos y texto completo en línea. Se obtuvo un total de 117 artículos, realizando una selección mediante lectura crítica de un total de 23 artículos rescatados a texto completo.

RESULTADOSLas personas que han sufrido un IAM experimentan una

nueva situación que implica cambios en su estilo de vida. Se ha demostrado que los pacientes que reciben educación, apoyo y asesoramiento tienen mayores niveles de conocimiento, motivación y habilidades de autocuidados, lo cual aumenta la adherencia al tratamiento y la calidad de vida, disminuyendo el riesgo de sufrir otro evento cardiaco7-9. Según las guías consultadas de cuidados en Atención Primaria (REccAP)10, se priorizan los patrones funcionales de Marjory Gordon, y se recogen como referencia de importancia a valorar en el paciente postinfartado (figura 1).

Patrón: Percepción – manejo de la saludUna relación terapéutica enfermera–paciente es funda-

mental para educar y favorecer la adherencia terapéutica. Sin embargo, estudios afirman que los pacientes perciben que no es adecuada la relación establecida para instaurar el tratamiento y elaborar una estrategia que garantice su cumplimiento9.

La adherencia farmacológica disminuye después de seis meses, entre un 8 – 20 % de los usuarios dejan de tomar al menos uno de los fármacos, siendo la adherencia al ácido acetilsalicílico menor al 45%9,11.

En cuanto a la adherencia no farmacológica, solo el 32% de los usuarios después de tres años realiza caminatas, y solo un 20% ejercicios de fuerza y movilidad. La falta de motivación y percepción del beneficio reducen su práctica, en comparación con la dieta cardiosaludable siendo su adherencia del 71%9.

Esta falta de adherencia se traduce en una dificultad para alcanzar los objetivos terapéuticos, mayor incidencia de complicaciones y eventos cardiovasculares, incrementando los gastos sanitarios12.

En cuanto a los hábitos tóxicos, en un estudio llevado a cabo por Boyde et al. la incidencia de tabaquismo se redujo del 26% antes de la hospitalización al 16% tras 10 semanas del alta8. Se ha demostrado que los pacientes al alta se encuentran más motivados para dejar de fumar, por lo que es necesario continuar fomentando este hábito durante la fase II4,8.

Infartapp dedica un espacio para mejorar la adherencia terapéutica a través de ofrecer información al paciente sobre su enfermedad, las posibles complicaciones, el tratamiento prescrito habitual, sus efectos adversos, así como hacer hincapié sobre los hábitos tóxicos (figura 2). El objetivo es que el usuario adquiera conocimientos para que adopte la conducta más beneficiosa gestionando su propia salud.

Patrón: Cognitivo – perceptivo Tras el alta los pacientes comienzan a tener muchas

dudas, desconociendo qué ha pasado y porqué, así como las actividades que tienen que llevar a cabo para mantener un estilo de vida cardiosaludable,etc…10. El déficit de conocimientos

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 85ARTÍCULO ESPECIAL TRABAJO FIN DE GRADO

Figura 1. Priorización de los patrones funcionales de Marjory Gordon en el paciente postinfartado.

Figura 2. Inicio de la aplicación Infartapp.

es el diagnóstico de enfermería más frecuente, por lo que el paciente y su familia requieren una enseñanza del proceso salud – enfermedad. Infartapp pretende facilitar un aprendizaje significativo, ofreciendo información sobre que se pueden plantear los usuarios tras un IAM y los autocuidados para mantener un estilo de vida saludable.

Patrón: Nutricional – metabólicoLa dieta es un elemento básico de control en la prevención

secundaria cardiovascular, ya que ha demostrado que disminuye el gasto sanitario, reduce las comorbilidades y los efectos adversos farmacológicos. Arós et al. afirma que los usuarios que siguen una dieta mediterránea reducen un 30% la incidencia de complicaciones cardiovasculares mayores13, por lo tanto, hay que promover una dieta variada cardiosaludable ajustada al consumo calórico de cada paciente para evitar el sobrepeso10.

Boyde et al. demuestra que tras 10 semanas del IAM los usuarios mejoraran sus hábitos alimentarios a un 85% (al principio solo presentan buenos hábitos alimentarios el 36%)8, por lo que es uno de los cambios de estilo de vida con más adherencia. El estudio EUROACTION ha demostrado que un seguimiento de enfermería ayuda a alcanzar los objetivos alimenticios, favoreciendo la adherencia a una dieta cardiosaludable y mantener los objetivos antropométricos.

Infartapp dedica un espacio para ofrecer información sobre los hábitos dietéticos, con el fin de capacitar a los usuarios sobre la dieta y alimentos cardiosaludables (figura 3).

Patrón: Actividad – ejercicio La prescripción, supervisión y diseño de un programa

de actividad física cotidiana constituye la piedra angular de la prevención secundaria cardiovascular. Es fundamental

86 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULO ESPECIAL TRABAJO FIN DE GRADO

concienciar al usuario de que el ejercicio físico aumenta la sensación de bienestar, reduce el peso, mejora la autoestima y es una parte esencial del tratamiento10.

Los principios fundamentales son al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico moderadamente intenso la mayoría de los días de la semana, manteniendo una intensidad entre el 60% y el 85% de la capacidad funcional10,11,14,15.

En la fase aguda es necesario un reposo absoluto durante 24-48 horas. Aunque hay estudios que recomiendan una movilización temprana a las 12 horas11. Durante la fase II, el ejercicio físico en la rehabilitación cardiaca mejora significativamente el estado físico del individuo, alcanzando los 5 – 6 MET que se considera cardiosaludable. Es importante continuar con la pauta de ejercicios durante la Fase III, ya que la actividad física de tiempo libre reduce el riesgo de reinfarto en un 35 a 55%. Se recomienda realizar actividad física con la familia, ya que favorece que el usuario se sienta más cómodo y ayuda a aliviar la ansiedad14.

Los programas de rehabilitación en casa tienen el potencial de aumentar la participación del paciente por ofrecer mayor flexibilidad y opciones para las actividades11. Se propone en Infartapp una orientación sobre los principios fundamentales de la actividad física para que cada usuario lo ajuste a su estilo de vida y capacidad funcional, estableciendo metas

Figura 3. Recomendaciones de alimentación en Infartapp.

y el automonitoreo, siendo una estrategia para mejorar la adherencia al ejercicio físico.

Patrón: Autopercepción – autoconceptoLos usuarios que han sufrido un IAM frecuentemente

presentan alteraciones psicosociales, que actúan como obstáculo a la adherencia terapéutica y a los esfuerzos por mejorar el estilo de vida y promover la salud. Enfermería es fundamental en la valoración y seguimiento de las posibles alteraciones que pueden aparecer, destacando el riesgo de baja autoestima situacional y trastorno de la imagen corporal10,16. Infartapp ofrece información sobre los cuidados psicológicos con el fin de que los usuarios comprendan el proceso y adquirieran estrategias para solucionar estas posibles alteraciones.

Patrón: Adaptación – tolerancia al estrésLos usuarios tras el IAM pueden presentar ansiedad,

temores, miedos al futuro, depresión, negación de la enfermedad... La situación psicoemocional es un aspecto importante siendo necesario que enfermería realice una valoración y seguimiento, brindando escucha, apoyo emocional, mitigando las alteraciones psicológicas que puede producir la enfermedad10,16. Es fundamental mantener una comunicación de confianza y empática centrada en el paciente, siendo una poderosa fuente de apoyo y guía profesional para hacer frente a las alteraciones psicoemocionales16.

La depresión y ansiedad son más frecuentes en mujeres, lo cual se puede relacionar a la gran responsabilidad con el domicilio, cuidado de los hijos y el trabajo laboral17.

Se ha demostrado que alteraciones emocionales afectan al comportamiento de autocuidado del paciente, incrementando la morbimortalidad4,17. Según Niakan et al. en el día 15 después del evento cardiaco el 43,2% de los pacientes tienen síntomas leves de depresión, pero a los 30 días el 51,5% presentan síntomas moderados. Demostró que los síntomas depresivos leves disminuyen el comportamiento de autocuidado 2,63 veces más que el usuario sin estos síntomas, en caso de depresión severa es 14,05 veces menor17.

Enfermería debe facilitar el aprendizaje de técnicas de control del estrés y de refuerzo para favorecer los cambios de conducta que promuevan un estilo de vida cardiosaludable, contribuyendo a que el usuario tenga un afrontamiento eficaz ante la nueva situación salud – enfermedad10,14.

Destacar la ansiedad, afrontamiento ineficaz y temor como diagnósticos de enfermería importantes, por lo que Infartapp ofrece información para favorecer estrategias de autocuidado emocional, como el establecimiento de metas, técnicas de relajación y educación, con el fin de mejorar la adaptación, mejorando la seguridad y adherencia al tratamiento.

Patrón: Rol – relacionesRespecto al rol familiar, la familia es una fuente importante

de apoyo emocional, acompaña ofreciendo solidaridad y compartiendo los momentos difíciles, sin embargo, también ocurren alteraciones en la estructura familiar y desordenes emocionales relacionados al temor a la muerte, invalidez, soledad, etc18. El apoyo social mejora la actitud de autocuidados, disminuyendo las recidivas, el miedo y el nivel de estrés. Es importante que enfermería incluya a la familia en los cuidados

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 87ARTÍCULO ESPECIAL TRABAJO FIN DE GRADO

cardiovasculares, siendo un beneficio para todos los integrantes, mejorando la continuidad y adherencia, así como la calidad de vida de todos los miembros16,18.

Respecto al rol social y laboral, después del IAM existen limitaciones por el esfuerzo físico, reduciendo la asistencia a grupos de ocio. Sin embargo, la recuperación temprana de las actividades laborales y de ocio proporcionan sentimientos positivos, promueven la calidad de vida y el contacto interpersonal18.

Otro sistema de apoyo importante, son las organizaciones de pacientes, ofreciendo a sus miembros la oportunidad de obtener apoyo de sus compañeros, proporcionando información y promoviendo un estilo de vida saludable16.

Infartapp recomienda asociaciones y páginas webs de interés para los pacientes postinfartados, así como asesoramiento respecto al apoyo y reincorporación social (laboral y ocio), con el fin de brindar apoyo y que el usuario reanude su rutina diaria tan pronto como sea posible.

Patrón: Sexualidad y reproducciónEn la pareja pueden aparecer dudas, confusiones y temores

a la hora de afrontar la sexualidad, siendo enfermería un profesional muy adecuado para abordar estos temas debido a la relación tan cercana con el usuario10,19.

Todos estos miedos hacen que los pacientes disminuyan la frecuencia de relaciones sexuales después del infarto con respecto a la que mantenían antes19. El 68% de los pacientes están asustados de reiniciarlas, estos miedos se basan en los bajos conocimientos y falsas creencias que la actividad sexual aumenta el riesgo de complicaciones20.

Las principales recomendaciones para retomar progresivamente la actividad sexual son iniciarlas entre la 3a y 4a semana posterior al IAM no complicado con la pareja habitual. El esfuerzo físico durante la relación sexual equivale a subir dos pisos de escaleras, siendo la baja tolerancia al esfuerzo el mayor riesgo para reiniciar la actividad sexual20.

Existen diversos estudios sobre la información que reciben los usuarios del personal de salud respecto al reinicio de las relaciones sexuales, y todos concluyen que solo entre el 17,3%–31,3% de los pacientes reciben información adecuada y completa de cómo llevarlo a cabo19,20. Los problemas sexuales más frecuentes, en mujeres son: falta de interés, problemas de lubricación y dificultad para respirar durante el coito; y en hombres son: dificultad eréctil, falta de interés y sentimientos de ansiedad.

La disfunción eréctil está presente en un 52,6%-76% de pacientes cardiópatas. Es un problema de origen multifactorial, influyendo el estado emocional, comorbilidades y efectos secundarios de la farmacoterapia4,19. En cuanto al tratamiento Begot et al. demuestra que el ejercicio físico disminuye significativamente la disfunción eréctil, tras 30 días de ejercicio físico, solo el 12% presentaba esta alteración versus el grupo control 93%11. Concluyendo que incrementar la actividad física ha resultado ser la mejor terapia para la disfunción eréctil15.

Infartapp ofrece información sobre la sexualidad, con la finalidad de orientar y educar a las parejas acerca del reinicio de su actividad sexual, explicando las posibles complicaciones e intentando disminuir los miedos (figura 4).

Figura 4. Recomendaciones sexualidad en Infartapp.

Patrón: Valores y creenciasLos pacientes y familias tras el IAM resaltan la idea de

miedo a la muerte, temor de reinfarto, preocupación.... Este miedo aumenta la ansiedad y las alteraciones psicológicas. Se ha demostrado que cuando la idea de «miedo a la muerte» se reduce, también lo hace la preocupación de los familiares por el paciente disminuyendo el apoyo recibido18. Infartapp ofrece cuidados y apoyo psicológico para fomentar la resolución de dudas y miedos.

Patrón: Sueño y descansoEste patrón no suele estar alterado tras el IAM según la

bibliografía, destacar que la apnea obstructiva del sueño es un factor de riesgo cardiovascular emergente10. Enfermería debe valorar si presenta apneas, y ofrecer consejos para mejorar la higiene del sueño, aspectos referenciados en Infartapp.

Patrón: EliminaciónSegún la bibliografía se debe evitar el estreñimiento para

disminuir los esfuerzos, referenciándose en Infartapp los principales cuidados para evitar esta alteración, así como valorar los efectos adversos de fármacos que propicien el estreñimiento.

DISCUSIÓNLa educación para la salud es una de las principales misiones

de la enfermería familiar y comunitaria, por lo que se ha creado Infartapp, como herramienta educativa para los pacientes postinfartados en la cual se pretende ofrecer información sobre cuidados integrales y holísticos tras el evento cardiaco. El desarrollo de la aplicación tiene como fin favorecer la

88 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) ARTÍCULO ESPECIAL TRABAJO FIN DE GRADO

capacitación de autocuidados y adherencia al plan terapéutico de los usuarios, lo cual ha demostrado disminuir la morbimortalidad y las complicaciones cardiovasculares.

Todas las recomendaciones que se ofrecen en la aplicación son útiles, sin embargo, son un apoyo a la atención dada por los profesionales sanitarios en los centros de referencia, ya que es importante individualizar a las características de cada paciente.

Infartapp posee fortalezas ya que es una herramienta de educación novedosa, accesible, gratuita y fácil de manejar, que puede servir de gran ayuda para los usuarios, ya que obtiene información sobre sus cuidados y pueden complementar la información dada por los profesionales sanitarios, favoreciendo su capacitación de cuidados. Además, de esta forma tan accesible de información se disminuye la ansiedad y miedos que pueden aparecer por el desconocimiento de la información.

Sin embargo, tiene como principal limitación la falta de estudios previos investigando sobre la utilización de las aplicaciones en los pacientes postinfartados. La aplicación móvil también presenta limitaciones ya que se ofrecen cuidados estandarizados, por su imposibilidad de individualizarlo a cada usuario, y no es útil para los usuarios sin teléfono móvil. Además, los usuarios de más edad pueden tener dificultades en el manejo de la aplicación y todavía más complicado cuando presentan déficits sensoriales.

Esta herramienta educativa no pretende sustituir la atención presencial del paciente, ya que es muy importante la adherencia a un programa de rehabilitación donde sea controlado, aconsejado y vigilado por profesionales sanitarios. Sino que Infartapp pretende ser un complemento de información, ya que al estar escrita y poder acceder a ella en cualquier momento puede ser un refuerzo para favorecer la adquisición de conocimientos y adherencia al plan terapéutico.

Como futura línea de investigación, sería interesante plantearse si Infartapp es útil para los usuarios, consiguiendo la adherencia a la modificación del estilo de vida y conocer la satisfacción de los usuarios con el uso de esta herramienta de educación para la salud.

CONCLUSIONESSe ha comprobado que los patrones funcionales de percepción

– manejo de la salud, nutricional – metabólico, actividad – ejercicio, adaptación – tolerancia al estrés y sexualidad son los que cobran más importancia en los autocuidados cardiovasculares y por ello se incide y se ofrece información en Infartapp.

Los usuarios presentan unas tasas de cumplimiento bajas en cuanto a cambios del estilo de vida y adherencia de tratamiento, suponiendo un reto en la prevención secundaria cardiovascular.

El rol de enfermería es el cuidado integral, promoviendo la modificación del estilo de vida, ofreciendo asesoramiento y educación para favorecer la capacitación de autocuidados de los usuarios.

Infartapp podría favorecer la capacitación de los autocuidados en los pacientes y familiares, ya que esta herramienta de educación para la salud incluye los principales cuidados que las personas que han sufrido un IAM necesitan interiorizar para favorecer el empoderamiento en sus cuidados.

La aplicación Infartapp está disponible en Google Play de forma gratuita.

PREMIOS Finalista en los premios Enfermería en Desarrollo 2018, en

la categoría universidad «Trabajos fin de grado, máster y EIR» con la propuesta titulada «Diseño de una app: autocuidados de pacientes postinfartados».

CONFLICTO DE INTERESES Ninguno.

1. Portuondo MT, Martínez T, Delgado J, García P, Gil D, Mora JA, et al. Manual de Enfermería en Prevención y Rehabilitación Cardiaca. Madrid: Asociación Española de Enfermería en Cardiología; 2009.

2. Ferreira I. Epidemiología de la enfermedad coronaria. Rev Esp Cardiol; 2014; 67(2):139-144.

3. Martínez A, González L, Álvarez N. Programa de educación en autocuidados en cardiopatía isquémica. Enfermería comunitaria; 2015; 3(2):7-13.

4. Goddard L, Hill M, Morton A. Caring for patients after myocardial infarction. Practice nursing; 2015; 26(6):288-294.

5. Berlanga S, Villa L, Dolado C, Rodríguez O, Fabrellas N. Creando una aplicación móvil en salud. Rev ROL Enferm; 2017;40(6):428-435.

6. Dolado C, Berlanga S, Fabrellas N. Uso de aplicaciones móviles de salud en usua-rios de Atención Primaria. Rev ROL Enferm; 2017;40(2):96-101.

7. Mohammadpour A, Rahmati N, Khosravan S, Alami A, Akhond M. The effect of a supportive educational intervention developed based on the Orem‘s self-care theory on the self-care ability of patients with myocardial infarction: a randomised controlled trial. J Clin Nurs; 2015;24(11):1686 - 1692.

8. Boyde M, Grenfell K, Brown R, Bannear S, Lollback N, Witt J, et al. Retention of self-care information post myocardial infarction. Heart, lung and circulation; 2012; 21(1):288-292.

9. Rojas J, Flórez M. Adherencia al tratamiento y calidad de vida en personas con infarto agudo de miocardio. Aquichan; 2016;16(3):328-339.

10. Lizcano Á, del Rey Y, Pérez M, Vaquero M, Álvarez Á, Álvarez M, et al. Guía de abordaje enfermero. Cuidados cardiovasculares integrales (CCvl) en Atención Prima-ria. REccAP.

11. Begot I, Peixoto R, Gonzaga L, Bolzan D, Papa V, Carvalho A, et al. A home-based walking program improves erectile dysfunction in men with an acute myocardial in-farction. Am J Cardio; 2015; 115(5):571-575.

12. Vejar M, Abufhelen A, Varleta P, Araya MV, Escobar E, Fernández M, et al. Adhe-rencia farmacológica y prevención secundaria cardiovascular: una de las principales barreras en el tratamiento de la enfermedad ateroesclerótica. Rev Chil Cardiol; 2016; 35(3): 270 - 282.

13. Arós F, Estruch R. Dieta mediterránea y prevención de la enfermedad cardiovascu-lar. Rev Esp Cardiol; 2013; 66(10):771-774.

14. Lee C, Wang J, Hsieh J, Hsieh T, Huang C. Effects of combined phase III and phase II cardiac exercise therapy for middle-aged male patients with acute Myocardial Infarction. J Phys Ther Sci; 2013; 25(11):1415-1420.

15. Dariusz K, Zygmunt D, Jacek D, Krzysztof W, Leslaw R, Wojciech M, et al. As-sociation between physical exercise and quality of erection in men with ischaemic heart disease and erectile dysfunction subjected to physical training. Kardiol Po; 2013; 71(6):573-580.

16. Piepoli M, Hoes A, Agewall S, Albus C, Brotons C, Catapano A, et al. Guía ESC 2016 sobre prevención de la enfermedad cardiovascular en la práctica clínica. Rev Esp Cardiol; 2016; 69(10): 939 - 1026.

17. Niakan M, Paryad E, Kazemnezhad E, Sheikholeslami F. Depressive symptoms effect on self care behavior during the first month after myocardial infarction. Glob J Health Sci; 2015; 7(4):382-391.

18. Pötter R, Denardin ML, Schwartz E, Sodré B, Machado F. Social support towards the neccesity of caring after myocardial infarction. REBEn; 2015; 68(4):567-570.

19. Lugo AR. Actividad sexual posterior a infarto de miocardio en pacientes de dos hospitales de Maturín, Venezuela. Agosto 2015 - Mayo 2016. Revista SCientifica; 2016; 14(1):13-6.

20. Kalka D, Gebala J, Borecki M, Pilecki W, Rusiecki L. Return to sexual activity after myocardial infarction — An analysis of the level of knowledge in men undergoing cardiac rehabilitation. European Journal of Internal Medicine; 2017; 37:31-33.

BIBL IOGRAFÍA

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 89La angiografía coronaria rotacional

Resumen

IIntroducción. La angiografía coronaria rotacional (ACR) es una modalidad de coronariografía que permite explorar cada arteria coronaria con una única inyección de contraste. El objetivo de este manuscrito es describir el procedimiento y los potenciales efectos benéficos del mismo.

Metodología. La aterosclerosis coronaria es la principal causa de mortalidad en nuestro medio, siendo la angiografía coronaria convencional (ACC) la técnica de elección para su diagnóstico. La evolución de los sistemas de rayos X, al permitir un veloz giro del arco de rayos X en ambos ejes (cráneo-caudal y derecha-izquierda) ha posibilitado la exploración de cada arteria coronaria con una única inyección de contraste mediante la ACR, en lugar de las múltiples inyecciones de contraste que se necesitan con la ACC para una adecuada evaluación del árbol coronario. El principal beneficio que aporta la ACR está mediado por la reducción en la cantidad de contraste y la exposición a las radiaciones ionizantes que son inherentes a la realización de estos procedimientos, para reducir la incidencia de los dos principales efectos adversos relacionados con estas técnicas: la nefropatía inducida por contraste y las neoplasias secundarias a la exposición a la radiación.

Conclusión: La ACR es una técnica angiográfica que permite minimizar la administración de contraste yodado y la exposición a radiaciones ionizantes, cuyo empleo se incrementará en la práctica clínica habitual. Por estos motivos, es de gran relevancia que el personal médico, de enfermería y de técnicos en radiología conozca en profundidad las características de este procedimiento.

Palabras clave: angiografía, medios de contraste, insuficiencia renal, aterosclerosis coronaria.

Cuidados relativos a una técnica de angiografía coronaria que minimiza la administración de contraste yodado y la exposición a las radiaciones ionizantes: la angiografía coronaria rotacionalAutores Ana López Roldán1, Coky Martín2, María Tornel Cerezo3, Anna Baiget Pons3, Diego Fernández Rodríguez4. 1 RN. Servicio de Cardiología, Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Universidad de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife. 2 BSc. Servicio de Cardiología, Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Universidad de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife. 3 RN. Servicio de Cardiología, Hospital Universitari Arnau de Vilanova, Lleida. 4 MD, PhD. Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida y del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria de Santa Cruz de Tenerife.

Dirección para correspondenciaDiego Fernández RodríguezHospital Universitari Arnau de VilanovaAvda. Alcalde Rovira Roure 8025198 LLeidaCorreo electrónico: [email protected]

90 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) PERSPECTIVA

Care relating to a coronary angiography technique that minimizes iodinated contrast administration and ionizing radiation exposure: rotational coronary angiography Abstract

Introduction. Rotational coronary angiography (RCA) is a modality of coronariography that allows to explore each coronary artery with a single contrast injection. The aim of this manuscript is to describe the procedure and the potential beneficial effects thereof.

Methodology. Coronary atherosclerosis is the leading cause of death in our setting, with conventional coronary angiography (CCA) being the technique of choice for its diagnosis. The progress in X-ray systems, by allowing a quick turn of the X-ray arch in both axes (cranial-caudal and right-left), has made it possible to explore each coronary artery with a single contrast injection by RCA, rather than the multiple contrast injections required by the CCA for an adequate evaluation of the coronary tree. The main benefit provided by RCA is mediated by a reduction in the amount of contrast and in the exposure to ionizing radiations, which are inherent to these procedures, thereby reducing the incidence of the two major adverse effects associated with these techniques: contrast-induced nephropathy and neoplasias secondary to radiation exposure.

Conclusion. RCA is an angiographic technique that allows to minimize iodinated contrast administration and ionizing radiation exposure, the use of which will be increased in usual clinical practice. Consequently, it is highly relevant for the medical, nursing and radiology staff to have an in-depth knowledge of the characteristics of this procedure.

Keywords: angiography, contrast media, renal insufficiency, coronary atherosclerosis.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 89-93.

INTRODUCCIÓNLa aterosclerosis coronaria es la principal causa de

mortalidad en nuestro medio, siendo la angiografía coronaria la técnica de elección para la detección de las placas de aterosclerosis coronarias. Desde que la angiografía coronaria fue introducida a finales de los años 50, se convirtió rápidamente en una de las exploraciones médicas más empleadas en todo el mundo1.

En la técnica de angiografía coronaria convencional (ACC), se administra una inyección intracoronaria de contraste yodado por cada proyección angiográfica realizada; y dado que el árbol coronario es una estructura tridimensional compleja, se necesitan múltiples proyecciones angiográficas para valorar adecuadamente el mismo. Sin embargo, a pesar de sus efectos benéficos esta técnica requiere el empleo de contraste y exposición a las radiaciones ionizantes, lo que comporta efectos adversos como la nefropatía inducida por contraste (NIC) o las neoplasias1-3.

Recientemente, con el desarrollo tecnológico se ha posibilitado que los arcos de rayos X realicen un veloz giro simultáneo sobre ambos ejes (cráneo-caudal y derecha-izquierda), y así facilitar el surgimiento de la angiografía coronaria rotacional de doble eje (ACR). La ACR permite obtener múltiples proyecciones angiográficas con una sola inyección de contraste en cada arteria coronaria, minimizando la exposición al contraste y a la radiación para poder reducir la incidencia de los efectos deletéreos4. Sin embargo, la utilización de esta técnica es todavía escasa en las salas de hemodinámica de nuestro país. El objetivo de este trabajo es, por tanto, describir la técnica, los efectos positivos de la misma y los cuidados requeridos por la enfermería o los técnicos especializados en hemodinámica en la realización de la ACR.

METODOLOGÍATécnica de la angiografía coronaria rotacionalAntes de comenzar el procedimiento, las enfermeras y/o

los técnicos de hemodinámica deben asegurar el adecuado centrado de la mesa, y evitar que los sistemas de monitorización del paciente (cables de monitorización electrocardiográfica, pulsioxímetro…) y los sistemas de radio-protección (mamparas y faldones plomados), interfieran con el giro completo y libre del arco de rayos X. Asimismo, el paciente debe ser informado acerca del veloz giro del arco de rayos X y la necesidad de mantenerse totalmente inmóvil durante la exploración para evitar traumatismos graves al realizar la exploración. Se recomienda también que el modo de adquisición final (o cine) esté programado a 15 fotogramas/segundo con un campo de visión de 25 cm2 y el intensificador se encuentre en posición superior al objeto de incluir la totalidad del árbol coronario al realizar la ACR5,6.

El acceso arterial (esta técnica es compatible con cualquier tipo de acceso arterial) y la canulación de las arterias coronarias no difieren del procedimiento habitual. Una vez sondadas las arterias coronarias, los operadores deben buscar el isocentro de las proyecciones angiográficas. Para la coronaria izquierda (CI), el isocentro se obtiene centrando en primer lugar la punta de catéter en la parte superior central de la pantalla de fluoroscopia en la proyección lateral izquierda a 90o y, posteriormente centrando la punta del catéter en la parte superior izquierda de la pantalla de fluoroscopia en la proyección antero-posterior. Para la coronaria derecha (CD), el isocentro se consigue centrando primero la punta del catéter en la parte superior central de la pantalla de fluoroscopia en la proyección lateral izquierda a 90o y luego, a diferencia de la CI, centrando la punta del catéter también en la parte superior central de la

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 91La angiografía coronaria rotacional

pantalla de fluoroscopia en la proyección antero-posterior. Después de haber obtenido el isocentro, se debe realizar una rotación del arco en el eje cráneo-caudal y otra en el eje derecha-

izquierda para asegurar el adecuado giro del arco de rayos X antes de proceder a la administración de contraste5,6. Al respecto de las inyecciones de contraste, se recomienda una única inyección de 14 mL a 2,5 mL/segundo para la CI y una única

inyección de 10 mL a 2 mL/seg para la CD. Asimismo, se sugiere realizar una mínima inyección de contraste para verificar la correcta canulación arterial antes de la inyección definitiva y, con ello evitar la necesidad de nuevas inyecciones que aumentarían la cantidad de contraste empleado6 (figura 1 y 2). Tras la obtención de las imágenes angiográficas, se retiran los catéteres y el introductor arterial y se realiza la compresión de la arteria canalizada en forma similar a la técnica convencional.

Figura 1. Angiografía coronaria rotacional de la arteria coronaria izquierda y descripción del giro que realiza el arco de rayos X.

Figura 2. Angiografía coronaria rotacional de la arteria coronaria derecha y descripción del giro que realiza el arco de rayos X.

92 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) PERSPECTIVA

Consideraciones operacionales para mejorar la calidad de angiografía coronaria rotacional5,6.

Elección de los catéteres de angiografía coronaria. El tipo de catéter y la curva elegidos para la realización de la gran mayoría de ACR no varían de los utilizados en la ACC, a saber catéteres JL 3,5 y JR 4 para el acceso radial derecho y catéteres JL 4 y JR 4 para el acceso radial izquierdo o femoral. Sin embargo, dado que la cantidad de contraste administrado en una sola inyección es muy superior en la ACR que en la ACC y ello puede contribuir a eyectar el catéter de la coronaria y empobrecer la calidad de las adquisiciones, se recomienda optar por catéteres de mayor curvatura, al objeto de mejorar el apoyo, en caso de que el apoyo del catéter de primera elección no sea óptimo.

Modalidad de inyección de contraste yodado. Este procedimiento se puede realizar con inyección manual o mediante inyectora automática, aunque es preferible este último método ya que permite inyecciones de contraste más reproducibles.

«Timing» de la inyección de contraste. En general en la ACC, la inyección de contraste se realiza entre 1 y 2 segundos después de iniciarse el modo cine de adquisición. Es importante recalcar que las inyecciones deben comenzar alrededor de 0,5 segundos antes de iniciar el modo cine, al objeto de que las arterias estén ya contrastadas al iniciar la adquisición final.

Ventricularización o aplanamiento de la presión arterial. Se denomina ventricularización o aplanamiento de la presión al cambio de morfología en la curva de presión arterial que se produce cuando el catéter de angiografía no es coaxial y el orificio del catéter contacta con la pared coronaria. Las inyecciones de contraste cuando se da esta condición tienen riesgo de producir disecciones coronarias, debido al efecto de cizallamiento que el chorro de contraste produce sobre la pared coronaria. Dado que la ACR conlleva la administración de elevadas cantidades de contraste en cada inyección intracoronaria, hay que ser extremadamente cuidadosos, evitando las inyecciones de contraste en caso de modificaciones en la curva de presión. Sin embargo, a pesar del mayor riesgo a priori que conllevan las inyecciones de grandes volúmenes intracoronarios, en los ensayos clínicos no se ha objetivado mayor incidencia de complicaciones en comparación con la ACC.

Beneficios de la angiografía coronaria rotacional.La principal complicación asociada a la ACR es el desarrollo

de Nefropatía inducida por contraste (NIC) que puede llegar a afectar a un tercio de los pacientes, y se asocia con un aumento de la morbimortalidad, estando estrechamente ligada al volumen de contraste empleado2,7. La otra gran complicación derivada de la realización de la ACR es la exposición a las radiaciones ionizantes y su relación con la aparición de procesos oncológicos, la cual se relaciona con la dosis de radiación utilizada durante los procedimientos. Este beneficio en la reducción de la exposición a las radiaciones no es exclusivo de los pacientes, sino que se extiende a los operadores y al personal presente durante la exploración3.

En múltiples estudios se ha demostrado que la ACR, en comparación con la ACC, reduce tanto la cantidad de contraste como la dosis de radiación. Recientemente, el metaanálisis de Loomba et al.8 agrupó los resultados de múltiples estudios

confirmando estos datos, y mostrando que la ACR puede ser una excelente herramienta para reducir las complicaciones derivados de los procedimientos coronarios invasivos.

DISCUSIÓNLa gran mayoría de los estudios realizados hasta la fecha

concluyen que la ACR permite reducir el empleo de contraste en comparación con la ACC. Aunque varía según el centro, el número mínimo de proyecciones a realizar son 5 proyecciones para la CI y 3 para la CD. Asimismo, el volumen habitual de contraste empleado es de 8 a 10 mL para la CI y de 2,5 a 3,5 mL en una ACC; y de 14 mL para la CI y de 10 mL para la CD en la ACR5,9,10. Todo ello conlleva la administración de un mínimo 50-70 mL para una coronariografía diagnóstica mediante ACC que puede ser reducida a unos 25-30 mL con la ACR. Además, este ahorro de contraste no solo se ciñe a la angiografía coronaria, sino que también se mantiene en caso de que los pacientes tengan que ser sometidos a angioplastia coronaria durante el mismo procedimiento6.

Asimismo, en múltiples estudios se objetivan no solo reducciones en las dosis de radiación sino también reducciones en la duración de los procedimientos8. Aquí desempeña un papel fundamental no solo la curva de aprendizaje de los médicos sino de todo el equipo involucrado en la realización de la ACR. Muestra de ello es el trabajo de Gómez-Menchero et al.6 en donde se observan reducciones en relación a la administración de contraste, la dosis ionizante y la duración de los procedimientos a medida que avanza la curva de aprendizaje de todo el personal involucrado a la realización de la ACR.

Sin embargo, esta técnica no está exenta de limitaciones como en casos de rotación extrema del corazón, donde el recorrido del arco de rayos X puede no ofrecer proyecciones adecuadas o en determinados casos en los que hay que realizar proyecciones adicionales para una adecuada valoración del árbol coronario.

CONCLUSIONESLa ACR es una técnica angiográfica que permite minimizar la

administración de contraste yodado y la exposición a radiaciones ionizantes. Es previsible que su utilización se incremente en el futuro y por ello la enfermería y los técnicos especializados en hemodinámica deben familiarizarse con esta técnica.

CONFLICTO DE INTERESESNinguno.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 93La angiografía coronaria rotacional

1. Thiele H, Desch S, de Waha S. Acute myocardial infarction in patients with ST-seg-ment elevation myocardial infarction : ESC guidelines 2017. Herz. 2017;42:728-38.

2. Raposeiras-Roubín S, Abu-Assi E, Ocaranza-Sánchez R, et al. Dosing of iodina-ted contrast volume: a new simple algorithm to stratify the risk of contrast-induced nephropathy in patients with acute coronary syndrome. Catheter Cardiovasc Interv. 2013;82:888-97. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23362013

3. Faroux L, Blanpain T, Nazeyrollas P, et al. Reduction in exposure of interventional cardiologists to ionising radiation over a 10-year period. Int J Cardiol. 2018;259:57-9. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29496296

4. Fernández-Rodríguez D, Anmad Shihadeh L, Martos-Maine JL, et al. Impact of ro-tational coronary angiography in the amount of iodinated contrast and the exposure to ionising radiations in patients undergoing invasive coronary procedures: A systematic review and meta-analysis. Arch Cardiol Mex. 2018;88:277-86.

5. Fernández-Rodríguez D, Grillo-Pérez JJ, Pérez-Hernández H, et al. Prospective eva-luation of the development of contrast-induced nephropathy in patients with acute coronary syndrome undergoing rotational coronary angiography vs. conventional co-ronary angiography: CINERAMA study. Nefrologia. 2018;38:169-78. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28734584

6. Gomez-Menchero AE, Diaz JF, Sanchez-Gonzalez C, Cardenal R, Sanghvi AB, Roa-Garrido J, Rodriguez-Lopez JL. Comparison of dual-axis rotational coronary an-giography (XPERSWING) versus conventional technique in routine practice. Rev Esp Cardiol. 2012;65:434-39.

7. Keuffel E, McCullough PA, Todoran TM, et al. The effect of major adverse renal cardiovascular event (MARCE) incidence, procedure volume, and unit cost on the hos-pital savings resulting from contrast media use in inpatient angioplasty. J Med Econ. 2018;21:356-364. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29226736

8. Loomba RS, Rios R, Buelow M, Eagam M, Aggarwal S, Arora RR. Comparison of Contrast Volume, Radiation Dose, Fluoroscopy Time, and Procedure Time in Pre-viously Published Studies of Rotational Versus Conventional Coronary Angiography.Am J Cardiol. 2015;116:43-9. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25983128

9. Neumann FJ, Sousa-Uva M, Ahlsson A, et al. 2018 ESC/EACTS Guidelines on myo-cardial revascularization. Eur Heart J. 2018 Aug 25. doi: 10.1093/eurheartj/ehy394

10. Costa F, Ariotti S, Valgimigli M, et al. Perspectives on the 2014 ESC/EACTS Guide-lines on Myocardial Revascularization : Fifty Years of Revascularization: Where Are We and Where Are We Heading? J Cardiovasc Transl Res. 2015;8:211-20. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25986910

BIBL IOGRAFÍA

94 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) Una imagen vale más que mil palabras

SECCIÓN: UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRASCoordinador: Carlos Santos Molina Mazón. [email protected]

Cierre percutáneo de comunicación interauticular Percutaneus closure of interatrial communication

Autores

Carlos Santos Molina Mazón1, Daniel Arbonés Arqué2, Jordi Castillo García3.

1 Supervisor de Enfermería. Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos, Unidad Poscoronaria y Unidad de Electrofisiología y Arritmias. Área de Enfermedades del Corazón. Hospital Universitario de Bellvitge. Grupo de Investigación Enfermera (GRIN), IDIBELL. Sistema de Emergencias Médicas, Barcelona (España).

2 Enfermero. Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos, Unidad Poscoronaria. Área de Enfermedades del Corazón. Hospital Universitario de Bellvitge.

3 Enfermero especialista en técnicas de oxigenación y circulación extracorpórea. Hospital Universitario de Bellvitge. Grupo de Investigación Emergente en Educación en Salud UIC Barcelona, UIC.

Los defectos del septo interauricular (SIA) representan aproximadamente el 10-15% de todas las cardiopatías congénitas y son los que con más frecuencia aparecen de forma aislada en adolescentes y adultos. La comunicación interauricular (CIA) es una malformación congénita caracterizada por un defecto en el tabique que separa las aurículas, permitiendo el paso de sangre a su través. Alrededor del 40% de las CIA se cierran solas antes de los 2 años de edad. Después de esa edad es raro que cierren de forma natural.

Existen 4 variedades de comunicación interauricular: CIA tipo ostium primum (20% de los casos); CIA tipo ostium secundum (la más frecuente, 70% de los casos); CIA tipo seno venoso (10% de los casos); defectos del seno coronario (se debe a la inexistencia del tabique interauricular, representando menos del 1% de todas las CIA).

La CIA suele cursar asintomática en la mayoría de los casos durante la infancia. La presencia y severidad de los síntomas (taquiarritmias supraventriculares, insuficiencia cardiaca, hipertensión pulmonar y embolismos paradójicos) se incrementan con la edad, diagnosticándose habitualmente en la cuarta década de la vida de los pacientes.

El cierre percutáneo con catéter de los defectos del SIA se ha establecido como una alternativa eficaz y segura al tratamiento médico y la intervención quirúrgica (figuras 1 y 2). El ecocardiograma transesofágico (ETE) es la técnica de imagen habitualmente utilizada durante el cierre percutáneo de la CIA, para valorar la posición y el tamaño del defecto y como guía para implantar adecuadamente los dispositivos intracardiacos (figura 3). Las indicaciones son las mismas que para el cierre quirúrgico, aunque los pacientes deben superar además unos

Dirección para correspondenciaCarlos Santos Molina MazónÁrea de Enfermedades del Corazón Hospital Universitario de Bellvitge C/ Feixa Llarga, s/n 08907 L‘Hospitalet de Llobregat (Barcelona)Correo electrónico: [email protected]

Palabras clave: septo interauricular, defectos del septo interauricular, cierre percutáneo, ecocardiografía.Keywords: atrial septum, heart septal defects atrial, percutaneous closure, echocardiography.

Enferm Cardiol. 2019; 26 (76): 94-95.

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 95Una imagen vale más que mil palabras

Figura 1. El dispositivo Amplatzer está formado por 2 discos unidos por un cuello, compuestos por una fina malla de Nitinol (aleación de níquel y titanio con propiedades de elasticidad y memoria) y contiene poliéster en su interior para facilitar la trombosis y oclusión total del defecto. Fuente: elaboración propia.

Figura 2. A: Imagen de ecocardiografía transtorácica bidimensional en un plano api-cal de 4 cámaras, donde se aprecia dispositivo Amplatzer implantando a nivel del SIA. B: mismo dispositivo visualizado desde una proyección subcostal de 4 cámaras. AI: aurícula izquierda; AD: aurícula derecha; VI: ventrículo izquierdo; VD: ventrículo derecho. Fuente: elaboración propia.

rigurosos criterios de selección. Sólo pueden utilizarse en CIA ostium secundum y con bordes de tamaño adecuado para dar estabilidad y apoyo al dispositivo. Pese a que muchos estudios han mostrado la seguridad y eficacia de estos dispositivos, pueden presentarse complicaciones poco frecuentes, tales como la embolización del dispositivo, perforación cardiaca, endocarditis y arritmias cardiacas. De éstas, la más común es la embolización del dispositivo, que aparece en aproximadamente el 1% de los pacientes.

Figura 3. Imagen de ecocardiografía transesofágica con sonda biplano en un plano transversal a nivel de la aurícula izquierda, donde se aprecia jet intenso de regurgi-tación izquierda-derecha a nivel del SIA compatible con una CIA ostium secundum. VAo: válvula aórtica; AI: aurícula izquierda; AD: aurícula derecha. Fuente: elaboración propia.

96 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) NORMAS DE PUBLICACIÓN

La Revista de la AEEC ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍA (www.enfermeriaencardiologia.com) publica trabajos originales, artículos de revisión, originales breves, artículos de opinión y actualización o puesta al día, relacionados con los aspectos específicos de la atención enfermera, que contribuyan a desarrollar y difundir el cuerpo de conocimientos científicos en enfermería cardiológica.

Los autores que deseen publicar en nuestra revista deberán seguir y tener en cuenta las siguientes normas basadas en las recomendaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (CIDRM):

1. TIPOS DE ARTÍCULOS. 1.1. ARTÍCULOS ORIGINALES. Se consideran artículos originales aquellos trabajos de

investigación cuantitativa o cualitativa relacionados con cualquier aspecto relacionado con las áreas de estudio de la revista. Deberán encontrarse estructurados atendiendo a las siguientes secciones: Resumen, Palabras Clave, Introducción, Material y métodos, Resultados, Discusión y Conclusiones, Agradecimientos y Bibliografía. Cada una de ellas convenientemente encabezadas.

1.2. CASOS CLÍNICOS. Descripción de uno o más casos por su especial interés debido a su

especial aportación al conocimiento científico o por su extrañeza, entre otros motivos. (Ver apartado 7.Normas específicas para la presentación de Casos Clínicos).

1.3. REVISIONES. Trabajos de revisión de determinados temas que se considere de

relevancia en la práctica de la atención en cardiología, preferentemente con carácter de revisiones sistemáticas. Debiendo estar estructurados de la siguiente manera: Introducción, Exposición del tema y Bibliografía.

1.4. PERSPECTIVAS.Artículos que, a juicio o invitación expresa del Comité Editorial,

desarrollen aspectos novedosos, tendencias o criterios, de forma que puedan constituir un enlace entre los resultados de investigación, los profesionales sanitarios y la sociedad científica.

1.5 EDITORIALES. Artículos escritos a solicitud del Comité Editorial sobre temas de

interés o actualidad.1.6. CARTAS AL DIRECTOR. Observaciones o comentarios científicos o de opinión sobre

trabajos publicados en la revista recientemente o que constituyan motivo de relevante actualidad.

1.7. ARTÍCULOS DE RECESIÓN.Comentarios sobre libros de interés o reciente publicación.

Generalmente a solicitud del Comité Editorial, aunque también podrán ser considerados los enviados espontáneamente.

1.8. ARTÍCULOS ESPECIALES. La revista puede publicar artículos especiales por encargo del

Comité Editorial, sugerencias de los asociados/as o de otro posible origen. Estos artículos se publicarían bajo distintas denominaciones: Informes técnicos, formación continuada, artículo de interés, etc. Aquellos autores que deseen colaborar en esta sección deberán solicitarlo previamente al Comité Editorial, enviando un breve resumen y consideraciones personales sobre el contenido e importancia del tema.

1.9 ARTÍCULOS EN LA SECCIÓN UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS.

Fotos, figuras o imágenes curiosas, insólitas o demostrativas que estén relacionadas con el mundo de la Cardiología acompañadas de un texto explicativo breve.

2. REMISIÓN DE TRABAJOS. Todos los manuscritos deberán ser remitidos a través de nuestra

dirección de correo electrónico: [email protected] Adjuntando una carta dirigida al Director de la Revista, firmada por todos los autores, en la que:

• solicitarán la revisión del manuscrito para su publicación• harán constar sus nombres completos y su filiación

• señalarán un autor como el responsable de la correspondencia, consignando su dirección postal y electrónica

• declararán, de forma explícita, su participación intelectual en el manuscrito y consentimiento con el contenido de la versión enviada

• expresarán que no existen conflictos de intereses ni éticos que confluyan en el manuscrito

• declararán que el manuscrito no ha sido publicado, enviado ni está en evaluación por ninguna otra revista científica.

Si un trabajo incluyera material previamente publicado en otra fuente de información, el autor deberá obtener permiso para su reproducción y citará adecuadamente dicho permiso y la fuente original del mismo.

El Comité Editorial acusará recibo de todos los trabajos recibidos en la redacción de la revista.

Todos los artículos aceptados para su publicación quedarán como propiedad permanente de la AEEC.

3. ASPECTOS DEL MANUSCRITO. PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTO: A doble espacio, con márgenes de

2,5 cm y páginas numeradas en su ángulo superior derecho. Formato de letra: Arial Narrow 10. Extensión máxima de los artículos originales: 5000 palabras (excluidas las tablas, gráficos y pies de figura).

En la PRIMERA PÁGINA del trabajo, se incluirá:• Título en mayúsculas en español y en inglés. Y título abreviado en

español: máximo 90 caracteres.• Autores (de 1 a 3 autores o investigadores principales y el resto

colaboradores) El nombre de los autores debe ser completo, en el orden tal como se desee que aparezcan en la sección de autoría. El mismo deberá incluir: titulación de grado académico, institución donde se trabaja, departamento o servicio y cargo que ocupa. Se deberá designar a uno de los autores como autor de correspondencia indicando una dirección postal completa, teléfono y correo electrónico de contacto.

• Fuente de financiación del trabajo, si procede. • Año de realización del trabajo.• Otra información relevante al respecto, por ejemplo, si ha sido

presentado en una jornada o congreso, o si ha recibido algún premio o reconocimiento.

Las FIGURAS, TABLAS e ILUSTRACIONES podrán ser incluidas al final del texto o remitidas separadamente, en fichero aparte, numeradas de forma consecutiva a su orden de aparición en el texto. Las tablas y las figuras se clasificarán y numerarán de forma independiente unas de otras. Las tablas llevarán un título en la parte superior y si se considera necesario, una breve explicación a pie de tabla Las figuras llevarán un título en la parte inferior y si se considera necesario, una breve explicación.

Su contenido será explicativo y complementario, sin que los datos puedan suponer redundancia con los referidos en el texto. Las leyendas, notas de tablas y pies de figuras, deberán ser lo suficientemente explicativas como para poder ser interpretadas sin necesidad de recurrir al texto.

El número máximo será de seis tablas y seis figuras en los artículos originales. Las figuras no repetirán datos ya incluidos en el texto del artículo ni en las tablas.

Las TABLAS se elaborarán siempre en el formato Tabla básica 1 del editor de textos Word (o programa similar).

Las FIGURAS se presentarán en formato electrónico al uso (jpg, bmp, tiff, etc.).

En caso de incluir fotografías de pacientes, estarán realizadas de forma que no sean identificables.

En caso de utilizarse ABREVIATURAS, el nombre completo al que sustituye la abreviación, deberá preceder a su utilización y siempre la primera vez que se utilicen en el texto, excepto en el caso de que se corresponda con alguna unidad de medida estándar.

Cuando se utilicen unidades de medida, se utilizarán, preferentemente las abreviaturas correspondientes a las Unidades del Sistema Internacional.

Siempre que sea posible, se incluirá un listado de abreviaturas presentes en el cuerpo del trabajo.

NORMAS DE PUBLICACIÓN Y PRESENTACIÓN DE ORIGINALES INFORMACIÓN PARA LOS AUTORES

Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76) / 97NORMAS DE PUBLICACIÓN

4. SECCIONES DE UN ARTÍCULO:Título en mayúsculas, en español e inglés y título abreviado con una

extensión máxima (incluyendo espacios) de 90 caracteres.Resumen: Se redactará en español e inglés (Abstract). No superior

a 250 palabras, que hará referencia a los puntos esenciales del artículo y a los aspectos más significativos del mismo. No contendrá citas bibliográficas, ni abreviaturas (excepto las correspondientes a las unidades de medida). Puede incluir un breve apartado final titulado: Importante o novedoso. El resumen de los ARTICULOS ORIGINALES estará estructurado en cuatro apartados: -Introducción y objetivos, -Material y Métodos, -Resultados y -Conclusiones.

Palabras clave: Debajo del resumen se especificarán de 5 a 8 palabras claves, redactadas igualmente en español e inglés (Key words), que identifiquen el contenido del trabajo y faciliten su inclusión en los repertorios y bases de datos bibliográficas. Se deberán emplear términos o descriptores estandarizados de temas de salud (MeSH) del Index Medicus o similar.

Introducción: Deberá ser lo más breve posible, definiendo claramente el objetivo del estudio. Se hará una fundamentación precisa del mismo con aquellas referencias que sean estrictamente necesarias.

Material y métodos: Deberá incluir información suficientemente detallada de la selección de los sujetos de estudio, las técnicas y procedimientos utilizados que permitan la reproducción del mismo por otros investigadores. Se expondrán los métodos estadísticos empleados o los análisis realizados, con criterios de inclusión y exclusión y los posibles sesgos. En los ensayos clínicos los autores deberán hacer constar que el trabajo ha sido aprobado por el Comité de Ética y de Ensayos Clínicos correspondiente.

Resultados: Deberán ser claros y concisos, especificando las pruebas estadísticas utilizadas y el grado de significación estadística, cuando proceda. Se pueden acompañar de tablas, gráficos o figuras que contengan los principales resultados del estudio.

Discusión y Conclusiones: Deberán enfatizarse aquellos aspectos novedosos e importantes del trabajo y sus conclusiones. No deberán repetirse aspectos ya reseñados en el apartado anterior. Se matizarán las implicaciones de los resultados comentando las limitaciones del estudio, relacionándolas con otros estudios relevantes e intentando explicar las discordancias que se observan. Deberán evitarse conclusiones que no estén totalmente apoyadas por los resultados.

Agradecimientos: Podrá reconocerse cualquier tipo de contribución en el diseño, ayuda técnica u orientación. Asimismo, el apoyo humano o material, especificando la naturaleza del mismo y si hubiera algún tipo de conflictos de intereses deberá expresarse de forma precisa.

Bibliografía: Las citas bibliográficas deberán seguir el formato internacional de acogida para las revistas biomédicas y de CC. de la Salud (véase apartado 5).

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. La bibliografía estará numerada, según el orden de aparición en

el texto, identificándolas en el mismo mediante números arábigos entre paréntesis y en superíndice. Se recomiendan un máximo de 30 referencias, que deben ser lo más recientes y relevantes posibles. Las comunicaciones personales y los datos no publicados no deberían aparecer en la bibliografía y se pueden citar entre paréntesis en el texto. En todo caso se seguirán siempre las recomendaciones de la Normativa de Vancouver (versión, abril 2010; actualizado julio 2012) Esta puede consultarse en español en la siguiente dirección electrónica:

http://www.metodo.uab.cat/docs/Requisitos_de_Uniformidad.pdf

6. PROCESO EDITORIAL. • El Comité Editorial de ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍA se reserva

el derecho a rechazar aquellos originales que no juzgue apropiados, así como de proponer modificaciones a los autores/as cuando lo considere necesario.

• El Comité Editorial no se responsabiliza, ni necesariamente comparte, el contenido y las opiniones vertidas por los autores en los trabajos publicados.

• ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍA enviará corrección de pruebas a los autores sugiriendo las posibles correcciones y errores detectados cuando sea necesario. En otro caso, la revista se reserva el derecho de realizar ligeras modificaciones o cambios literarios en la redacción del texto en aras de una mejor comprensión del mismo, sin que ello pueda afectar al contenido del artículo.

• Los trabajos no aceptados se remitirán a sus autores, sugiriendo

en su caso las modificaciones precisas para su publicación o notificando su no aceptación definitiva.

7. NORMAS DE PUBLICACIÓN ESPECIALES PARA LA PRESENTACIÓN DE CASOS CLÍNICOS.

Las normas generales contenidas en los 6 apartados anteriores son de aplicación a los casos clínicos a salvo de las especificaciones subsiguientes.

- AUTORES: Máximo 4 autores. El nombre de los autores debe ser completo, en el orden tal como se desee que aparezcan en la sección de autoría.

- ESTRUCTURA: Título, resumen y palabras clave: (ver normas generales en el apartado 4).

Se describen los siguientes apartados: A) Introducción, B) Observación Clínica (presentación del caso o casos en general o en particular: Caso 1, Caso 2), C) Discusión y D) Bibliografía.

A) Introducción: deberá orientar y preparar al lector con respecto a la enfermedad, técnica o materia del cual trate. Igualmente deberá especificar cuál es el interés o importancia del tema y/o de los autores en este caso. No se extenderá más de media página y será un resumen breve de la revisión del tema al respecto, sin duplicar información que se exponga a posteriori. Proporcionará la información necesaria del caso que se presenta para su mejor comprensión.

B) Observación Clínica: presentación del caso lo más detallado posible, incluyendo las dudas o problemas diagnósticos o de otro tipo. Se puede utilizar una revisión bibliográfica actualizada, específica del tema a tratar.

En la medida en que vaya avanzando en esta sección, se irán comparando los datos relevantes del caso en cuestión con lo descrito en la literatura (a manera de discusión), exponiendo sus diferencias y similitudes. Deberá incluir la incidencia (de ser posible incluya la nacional), presentación clínica, etiología, fisiopatología, diagnóstico diferencial, pronóstico y tratamiento, si corresponde.

C) Discusión: deberán comentarse aquellos datos relevantes, por qué se utiliza un método u otro y tratar acerca de las posibles controversias o planteamientos que puedan derivarse del estudio de caso, en relación a la sistemática, diseño, etc. Deberá haber un pequeño comentario, a modo de reflexión, en relación a aquellos aspectos más interesantes del caso.

D) Bibliografía: se incluirán un máximo de 10 citas que deben ser lo más recientes y relevantes posibles. (Más información: apartado 5)

- TABLAS: se incorporan dentro de las secciones de Introducción y/o Presentación del Caso, se elaborarán siempre en el formato Tabla básica 1 del editor de textos Word (o programa similar), su título se escribe en negrilla y se aportan en documento separado del texto.

- FOTOGRAFÍAS Y FIGURAS: se incorporan dentro de las secciones de Introducción u Observación Clínica. Las fotografías serán de calidad en formato digital tipo JPG o similar, con tamaño de 10 x 15 cm. Gráficos, dibujos, esquemas, mapas, escaneados o creados con ordenador, otras representaciones gráficas y fórmulas no lineales, se denominarán figuras y tendrán numeración arábiga consecutiva. Cada figura portará su número correspondiente. Todas se mencionarán en el texto. Los pies de figura se mecanografiarán en su parte inferior y en negrilla. El total de las figuras y tablas ascenderá a un máximo de 4 para la presentación de casos.

8. NORMAS DE PUBLICACIÓN ESPECIALES PARA LA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS EN LA SECCIÓN UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS.

Las normas generales contenidas en los apartados 1, 2,3 y 6 son de aplicación a estos trabajos, a salvo de las especificaciones subsiguientes.

TÍTULO: máximo 10 palabras.Número máximo de AUTORES por artículo: 4.Número máximo de FIGURAS por artículo: 4 en formato JPEG o TIFF

con alta resolución de la imagen (mínimo 300 dpi).ESTRUCTURA: Tan solo se incluirán las figuras acompañadas de

un TEXTO EXPLICATIVO BREVE (máximo 300 palabras) que contendrá la información de mayor interés, sin referencias bibliográficas ni pies de figura. Todos los símbolos que aparezcan en la imagen deberán explicarse adecuadamente en el texto.

Comité Editorial de la Revista Enfermería en Cardiología. Texto revisado en mayo de 2014

98 / Enfermería en Cardiología. 2019; Año XXVI (76)

XIX EDICIÓN DE LOS PREMIOS DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍA (AEEC)

AL MEJOR TRABAJO ORIGINALDE LA REVISTA ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍA

BASES GENERALES

1. Pueden optar a estos premios todos los profesionales enfermeros (españoles o extranjeros), a excepción de los miembros que componen el Jurado.

2. La participación puede ser tanto a título individual como colectivamente, pero al menos, uno de los autores del trabajo deberá ser miembro de pleno derecho de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC).

3. Los trabajos que se presenten, que deberán ser originales inéditos y estar escritos en lengua castellana, podrán versar sobre cualquier área de conocimiento en donde se desempeñe la Enfermería en cardiología. Deberán cumplir las normas de publicación de nuestra publicación científica, no debiendo haber sido presentados, publicados o haber obtenido otros premios o becas.

4. Los premios tendrán un carácter anual y en esta decimonovena edición, se considerarán dentro del plazo establecido, todos aquellos trabajos que hayan sido publicados en los números 76, 77 y 78 correspondientes al año XXVI de nuestra publicación ENFERMERÍA EN CARDIOLOGÍA.

5. Los premios se fallarán por un Jurado compuesto al efecto, por los siguientes miembros: Dirección de la revista Enfermería en Cardiología, presidenta de la Asociación o en quien delegue, presidenta del Comité Científico o en quien delegue y una enfermera/o experta/o, cuya identidad se dará a conocer después de la concesión de los Premios por parte del Jurado.

6. El fallo del Jurado se hará público en el XLI Congreso Nacional de la AEEC.

7. El fallo del Jurado será inapelable, pudiendo dejar desierto los premios convocados si se considera por parte de los miembros, que los trabajos presentados no reúnen la calidad científica suficiente para ser merecedores de los mismos.

8. Las dotaciones económicas de los premios se han establecido en: un primer premio dotado con una cuantía de 700 euros y un segundo premio de 400 euros. La entrega de los mismos tendrá lugar en la sede del XLI Congreso Nacional de la AEEC.

9. No podrán optar a premio aquellos trabajos publicados en la revista, que ya hayan sido premiados en el Congreso Nacional de la AEEC, ni aquellos otros en los que consten como autor o partícipe algún miembro del Jurado.

10. La participación y presentación de los trabajos al certamen, implica necesariamente la aceptación de las presentes bases que lo rigen.

Campus de formación de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología creado con el objetivo de difundir, entre los profesionales de Enfermería del ámbito cardiológico, el conocimiento basado en la evidencia.

En este campus podrás encontrar formación transversal o general, que tratará competencias que, no siendo específicas, suponen un complemento a nuestra profesión y formación específica, que desarrollará cursos relacionados directamente con aspectos puramente cardiológicos. Asimismo tendrás acceso a nuestra revista y a contenidos y recursos multimedia de interés.

Aprovecha las cuotas reducidas para socios de la AEEC

¡Esta es vuestra Asociación! ¡Esta es vuestra Formación!

WWW.CAMPUSAEEC.COM

Formación transversal

Formación específica

Acceso a revista AEEC

Recursos multimedia

Contenidos de interés

INCLUYE EL

XL Congreso Nacional de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología

SECRETARÍA TÉCNICA: SERVICIO DE ORGANIZACIÓN DE CONGRESOS Tel. 902 112 629 - 981 815 975 [email protected]

Cuota

reducida de

inscripción

hasta 15 de

julio de 2019