EL TARDIGLACIAL EN EL REINO UNIDO / THE TARDIGLACIAL AT UNITED KINGDOM

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Resumen Hace un par de años iniciamos un novedoso proyecto de investigación que hemos titulado “El Tardiglaciar en el Reino Unido”, a raíz de nuestro descubrimiento del primer arte rupestre paleolítico británico. Vicky Cabrera fue la primera investigadora en España que tuvo conoci- miento de este singular descubrimiento y siempre mostró un gran interés y entusiasmo por los sucesivos hallazgos. El mencionado trabajo incluye no sólo la prospección y documenta- ción de estaciones con arte rupestre paleolítico, sino también establecer su contexto ar- queológico y cultural. En este texto abordamos los principales rasgos geoarqueológicos de esta postrera ocupación paleolítica de las Islas Británicas, sin abordar en profundidad el te- ma del arte rupestre. Palabras claves: Arte Rupestre, Reino Unido, Tardiglaciar, industrias. Abstract A couple of years ago we began a novel research project, that we have titled “The Late Glacial in the United Kingdom”, after our discovery of the first palaeolithic cave art in Britain. Vicky Cabrera was the first researcher in Spain to have knowledge of this important discovery and she has always showed a great interest and enthusiasm for the successive findings. This project include not only the search and documentation of new sites with cave art, but also their archaeological, geological and cultural context. In this text we approach the main geoarchaeological characteristics of this late palaeolithic occupation of the British Islands, without explaining the cave art. Keywords: Rock art, United Kingdom, Tardiglaciar, industries.

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ResumenHace un par de años iniciamos un novedoso proyecto de investigación que hemos titulado“El Tardiglaciar en el Reino Unido”, a raíz de nuestro descubrimiento del primer arte rupestrepaleolítico británico. Vicky Cabrera fue la primera investigadora en España que tuvo conoci-miento de este singular descubrimiento y siempre mostró un gran interés y entusiasmo porlos sucesivos hallazgos. El mencionado trabajo incluye no sólo la prospección y documenta-ción de estaciones con arte rupestre paleolítico, sino también establecer su contexto ar-queológico y cultural. En este texto abordamos los principales rasgos geoarqueológicos deesta postrera ocupación paleolítica de las Islas Británicas, sin abordar en profundidad el te-ma del arte rupestre.

Palabras claves: Arte Rupestre, Reino Unido, Tardiglaciar, industrias.

AbstractA couple of years ago we began a novel research project, that we have titled “The Late Glacialin the United Kingdom”, after our discovery of the first palaeolithic cave art in Britain. VickyCabrera was the first researcher in Spain to have knowledge of this important discovery andshe has always showed a great interest and enthusiasm for the successive findings. Thisproject include not only the search and documentation of new sites with cave art, but also theirarchaeological, geological and cultural context. In this text we approach the maingeoarchaeological characteristics of this late palaeolithic occupation of the British Islands,without explaining the cave art.

Keywords: Rock art, United Kingdom, Tardiglaciar, industries.

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El Tardiglaciar en el Reino Unido

Sergio Ripoll López y Francisco J. Muñoz Ibañez*

IntroducciónEs para nosotros un orgullo y un deber contribuir en este volumenen homenaje a la Dra. Victoria Cabrera “Vicky” no sólo por surelación profesional a lo largo de casi 20 años y por ser la di-rectora de la tesis doctoral de uno de nosotros (S.R.) y una de ca-si 12 años con Francisco, sino por unos profundos lazos de amis-tad que se remontan aún más en tiempo. Su repentina pérdida hasupuesto un mazazo y tenemos un sentimiento complejo dedesamparo por una parte y la necesidad de continuar su labor do-cente e investigadora.

Teniendo en cuenta que el norte de Europa sólo se ocupódurante un breve espacio de tiempo al final del PleistocenoSuperior, se le puede considerar como un laboratorio al aire li-bre sobre la adaptación humana al medio. La arqueología pre-histórica y sus ciencias anexas nos proporcionan una idea bas-tante precisa sobre el clima, fauna, flora y actividades antrópicasen esta fase final de la última glaciación.

A pesar de la calidad y cantidad de las evidencias existentes,o precisamente a causa de ellas, nuestro conocimiento sobreel pasado inmediato de la zona septentrional del Viejo Continenteestá en un punto caracterizado por nuevas aportaciones y las sub-siguientes revisiones y puestas al día.

Las excavaciones llevadas a cabo a principios del siglo XX sen-taron las bases para definir unas culturas cuyo fósil director esla punta de muesca e incluidos bajo el término global de

Federmesser-gruppen. Así en 1920 S. Krukowski definió elHamburguiense en las excavaciones de Swidry (Polonia). En 1926D.A.E. Garrod caracterizó el Creswelliense a raíz de las excava-ciones en Robin Hood’s Cave, Mother Grundy’s Parlour y enGough’s Cave (Reino Unido) basándose en la presencia de lasllamadas puntas de Creswell y las puntas de Cheddar.

Las excavaciones en los años 40 realizadas por Alfred Rusten el yacimiento de Stellmoor (Alemania), fueron de gran impor-tancia ya que proporcionaron la posibilidad de distinguir entreel Hamburguiense y el Ahrensburguiense.

Esta similitud puede indicar unos movimientos relativamentecomplejos y/o interacciones entre uno o más grupos tardigla-ciares (Street et alii 2001). Está arqueológicamente probadala presencia de recursos abióticos procedentes del sur del Rinen la zona Báltica. También está constatada la existencia enlos yacimientos belgas de Trou de Chaleux y en la Grotte de Spyde conchas fósiles procedentes de la cuenca del Sena en lazona de París, lugar éste en donde se han documentado técni-cas de descarnado similares a las que se aprecian en Bélgica(Charles 1998).

Si la zona parisina y los yacimientos belgas pueden ponerse enrelación así como el norte y el sur de Alemania, no existe ningu-na razón para que la zona de Creswell distante unos 400 kiló-metros, no se pueda relacionar con las culturas finipleistocenasdel continente como parte integral de una geografía social com-pleja de los magdalenienses finales (Pettitt 2003).

La existencia de algunas perlas de ámbar en Gough’s Cave(Cheddar) (Currant et alii 1989) que posiblemente tengan suorigen en la zona báltica, es de gran importancia ya que pue-

563José Manuel Maillo y Enrique Baquedano, eds. (2006). Miscelánea en homenaje a Victoria Cabrera. Zona Arqueológica, 7. Vol I: (578-593)

* Departamento de Prehistoria y Arqueología UNED. C/ Senda del Rey, nº 7,28040 Madrid. [email protected]; [email protected]

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La calcarenita, que en algunos casos adopta un aspecto de are-nisca de grano muy fino, se fue depositando durante esta pri-mera incursión marina. Las diferentes trasgresiones y regresionesfueron depositando sucesivos niveles de calcarenita junto con dis-tintos eventos de drenaje freático. Finalmente durante el Terciarioy el Cuaternario el entorno Permo-Triásico fue siendo progresi-vamente exhumado.

Los afloramientos calizos en la parte central del Reino Unido noson muy abundantes y su desarrollo, salvo en determinadas zo-nas como los de Creswell Crags, es bastante escaso. La con-sistencia, orientación y buzamiento de los distintos afloramien-tos varía mucho incluso entre zonas relativamente próximas.

Así en las áreas de Markland Grips, Pleasley Vale, AnstonStones y Lindick Vale, el buzamiento es horizontal y se han pro-ducido algunos movimientos geológicos que han fisurado y cra-quelado profundamente las superficies visibles impidiendo el des-arrollo de cavidades profundas y permitiendo únicamente laformación de algunos abrigos de escasa profundidad como losde Dead Man’s Cave (Anston) o Ash Tree Cave (Clowne) am-bos con ocupaciones finipleistocenas.

Sin embargo existen otras zonas como el propio Creswell Crags(Creswell), Elmton and Whaley Valley o Langwith Vale, donde lacalcarenita tiene una mayor consistencia y por lo tanto hay cavi-dades con un cierto desarrollo producido por la disolución de es-ta caliza friable, aunque con escasa presencia de espeleote-mas. Estas cuevas fueron utilizadas por los cazadores-recolectorescomo lugares de habitación y entre ellas destacamos aquí las ca-vidades de Robin Hood’s Cave (Creswell), o Langwith BassetCave (Upper Langwith) ambas con ocupaciones crewellienses.

Por el contrario, existen otras zonas más hacia el norte co-mo el Parque Nacional de Yorkshire Dales (Yorkshire) dondela caliza es mucho más consistente y metamorfizada permi-tiendo la existencia de cavidades profundas, con abundantes

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Fig. 5. Fotografía de R. Keene de Derby tomada en 1876 antes de las excavacio-nes de M. Mello en la cueva de Church Hole. Se aprecia la gran escombrera frentea la puerta de madera instalada en 1875.

Fig. 6. Punta de creswell hallada por J. Campbell en Robin Hood's Cave en el año1969. La excavación se centró en una zona intacta de la boca oeste. Este útil enconcreto está muy poco retocado. Está formado por una truncatura oblicua y undorso con retoque abrupto. Formaba parte de un grupo de útiles que estaban aso-ciados a un conjunto de restos faunísticos algunos de los cuales tenían abundan-tes marcas de descarnado. Éstos útiles toman su nombre de la zona en la que fue-ron hallados en primer lugar. Tiene 5,5 centímetros de longitud.

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espeleotemas y todavía muy activas geológicamente como pue-den ser Victoria Cave, Albert Cave o Jubilee Cave cerca de Settle(Yorkshire) y que también presentan evidencias de ocupacionescreswellienses y/o mesolíticas. También hacia el Oeste del áreade Creswell, en la zona del Parque Nacional del Peak Disctrict,hay cavidades con desarrollo como Suicide Cave, Poole’sCavern con ocupaciones prehistóricas y otras de grandes di-mensiones como Devil’s Arse (el trasero del Diablo), SpeedwellCavern o Treak Cliff Cavern, en la zona de Castelton, que ca-recen de ocupación antrópica.

Las cuevas a las que vamos a hacer referencia en este texto, seencuentran en ambas zonas y por lo tanto el contexto geológi-co de las superficies rocosas susceptibles de contener mani-festaciones artísticas, ya sean incisas o pintadas, es totalmentedistinto, aunque en general se puede establecer un patrón maso menos común ya que la roca soporte varía en función de su gra-do de metamorfización.

El descubrimiento del arte rupestre en Creswell Crags, haprovocado un replanteamiento general de este Centro y Museode Creswell y se va a edificar en breve un nuevo edificio capaz dealbergar y reunir todos los materiales que actualmente estándispersos en diversos centros de investigación y museos.

Historia de la investigaciónLa exploración arqueológica de la zona de Creswell puede sin-tetizarse en tres fases. En primer lugar los aficionados, funda-mentalmente geólogos y religiosos en busca de restos de fau-na pleistocena y antigüedades curiosas. En segundo lugar lospioneros de la arqueología con una escasa metodología y porúltimo los trabajos llevados a cabo en los tiempos recientes.

El interés arqueológico por la zona se inició a mediados delsiglo XIX cuando en 1862 unos obreros que estaban excavan-do una zanja en el valle de Pleasley Vale Gorge (Pleasley), des-cubrieron por casualidad una cueva que contenía abundantes res-tos de fauna pleistocena. Este hallazgo despertó el interés del Dr.Ransom que en 1865 realizó el vaciado de la cueva que deno-minó como Yew Tree Cave.

En la zona de Creswell las investigaciones comenzaron más omenos simultáneamente al descubrirse restos de fauna extinguidaen la cueva de Pin Hole. Inmediatamente durante la década de1870 se iniciaron varios trabajos por parte del Reverendo MagensMello en Church Hole y en Robin Hood’s Cave en colabora-ción con Thomas Heath del Museo de Derby. Como ningunode los dos tenían experiencia en faunas pleistocenas incorpo-raron al equipo al profesor George Busk del Royal College ofSurgeons.

En 1922 comienza esta nueva fase en la investigación deCreswell con la supervisión directa del Committee for theArchaeological Exploration of the Derbyshire Caves que forma-ba parte de la British Association for the Advancement of Science.Esta organización designó a Albert Leslie Armstrong como ar-queólogo de campo junto a J.W. Jackson como paleontólogo, ade-

más de otros miembros del equipo que controlaron férreamen-te la arqueología del Derbyshire desde 1923 hasta la muertede Armstrong en 1958 en que se disolvió el equipo.

A partir de 1923 y hasta 1936 Armstrong excavó en MotherGrundy’s Parlour (Armstrong 1923) y Pin Hole simultáneamen-te, Pero también simultaneó otras excavaciones en la zona co-mo en Markland Grips, Hollinhill Grips, Whaley Valley o en AshTree Cave. La famosa arqueóloga británica Dorothy Garrod par-ticipó en varias campañas de excavación de Mother Grundy’sParlour y en 1926 definió tipológica y culturalmente el horizontecultural Creswelliense a partir de las series industriales de es-tos yacimientos (Garrod 1926).

A la muerte de Armstrong los trabajos continuaron en Ash TreeCave bajo la supervisión de Derrick Riley, mientras que CharlesMcBurney continuaba la excavación de la boca de MotherGrundy’s Parlour.

Con la intervención de J. Campbell a finales de los años1960 se inicia la última fase de la investigación arqueológicade Creswell hasta el momento. La nueva metodología aplicandouna recogida y un registro bastante exhaustivo de casi todoslos elementos hallados en la excavación utilizada en algunaszonas intactas de Mother Grundy’s Parlour y de Robin Hood’sCave, le permitió redactar la primera síntesis más o menoscompleta del registro arqueológico de los Creswell Crags(Campbell 1971) y constituyó su tesis doctoral. Posteriormentese publicó con el titulo The Upper Palaeolithic of Britain: astudy of man in the late Ice Age (Campbell 1977).

S. Collcut, alumno aventajado de Campbell, siguiendo sus in-dicaciones, continuó su trabajo abordando en 1974 un proyec-to de correlación de los distintos datos estratigráficos y crono-lógicos de las distintas cavidades excavadas a lo largo de casi unsiglo en Creswell y en las zonas aledañas. Este ingente trabajonunca vio la luz y el original se perdió en la burocracia de laUniversidad de Edimburgo.

A finales de los años 70 un nuevo equipo dirigido por R.Jenkinson de la Universidad de Cambridge, inició un nuevo pro-yecto que con una metodología muy avanzada en diversas cavi-dades ce Creswell Crags. Pero fundamentalmente se centró enla excavación sistemática de Dog Hole Fissure (Jenkinson et alii1982) y la de un retazo conservado en Pin Hole entre 1984 y1989, así como las pequeñas cavidades C-22 y C.23 (Jenkinson1979). El equipo de investigación interdisciplinar llevó a cabo aná-lisis y datación de espeleotemas (Rowe 1986), análisis de po-len (Coles 1988), sedimentología (Griffin 1989), prospeccio-nes geofísicas (Samson y Jenkinson 1979).

El CreswellienseEl problema de la presencia humana en el Reino Unido durante elmáximo glaciar y su posterior retirada progresiva, es todavía hoy mo-tivo de numerosas discusiones. ¿Antes de ese momento, estaba yael hombre en la zona occidental del continente europeo? ¿De serasí cual fue la frecuencia y duración de estas ocupaciones?

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Para el Paleolítico Superior medio inglés contamos con una fe-cha de 18.460 ± 340 B.P. (BM-374) obtenida a partir de mues-tras tomadas en la tibia y el fémur de un hombre joven, llamadoPaviland I, enterrado en la cueva de Goat Hole (Gower, País deGales) (Baker et alii, 1969). Según la descripción que se hacíade esta inhumación, el esqueleto estaba acompañado por varillasy aros de marfil de mamut así como colgantes de conchas y apa-recía recubierto de ocre rojo (Buckland, 1924). Por lo tanto esverosímil que la cueva fuera frecuentada antes del 18.000 B.P. y suocupación se habría prolongado a lo largo del Paleolítico Superior.

De cualquier forma la mayoría de los investigadores británi-cos dudan en cuanto a la antigüedad de esta fecha no sólo porlos numerosos prejuicios y dudas que subsisten en cuanto a la ca-pacidad de los hombre prehistóricos para hacer frente a un me-dio periglaciar (Campbell, 1986) sino por la imposibilidad de in-tegrar este hallazgo en un contexto local y regional.

Las únicas evidencias tipológicas existentes (Jacobi, 1980) con-firman una presencia humana antes del 26.000 B.P. y sólo despuésdel 13.000 B.P. constituyendo el lapso de tiempo entre ambasfechas el denominado Estadio frío de Dimlington (Rose, 1985).

Los tipos de útiles usados para definir los límites de esta apa-rente ausencia de presencia humana aportan importantes da-tos tipológicos y por tanto cronológicos. Sin embargo, cuando seanalizan los conjuntos en su totalidad y se les compara conotras series industriales de otras zonas próximas del continente,contemporáneas de este estadio frío, el aparente vacío poblacionales menos evidente.

Kents Cavern (Devon), en el sur de Inglaterra, es uno de lospocos yacimientos por no decir el único conocido hasta elmomento, que ha proporcionado una serie industrial suficien-temente amplia por debajo del nivel claramente encuadrableen el Creswelliense. Este conjunto poco habitual en el PaleolíticoSuperior británico ya que está realizado fundamentalmente ensílex de mala calidad y caliza de grano fino, está compuestopor raspadores cortos, raederas convexas, buriles sobre trun-catura, buriles busqué, 11 puntas con retoque invasor de las que1 es bifacial y una única pieza de aspecto bretón con un ligerodorso. Sin embargo es evidente que no existen hojas u hojitasde dorso abrupto, ni tampoco algún útil que pudiera ser consi-derado característico del horizonte cultural auriñaciense. Pero ladatación radiocarbónica con la que contamos actualmente de14.140 ± 110 B.P. (OXA-2845) para este estrato, junto con lacomposición tipológica nos hace pensar en una ocupaciónatribuible al Solutrense final o bien al Magdaleniense inicial(Jacobi 1999).

Según la mayoría de los investigadores británicos, es que sihubo una presencia humana en Inglaterra durante el Tardiglaciar,anterior al 13.000 B.P. esta debió de ser de carácter esporádicoy no se puede generalizar una distribución por todo este territo-rio. Por otra parte hay que tener en cuenta que se trata de la par-te más meridional de las islas y que entonces el territorio de labretaña francesa no estaba muy alejado (Charles y Jacobi 1994).

El Paleolítico Superior final de la Islas Británicas no tiene unaamplia distribución, ni tampoco unas ocupaciones extensa ni pro-longadas. Se trata de hallazgos dispersos y en total constituyenunos 150 sitios. Los más septentrionales están en Lindale LowCave en Cumbria y Wensley Dale en el North Yorkshire. Algunasconsideraciones de tipo biológico como es el ADN humano su-gieren que Irlanda ya era una isla y a pesar de la supuesta ca-pacidad de estas gentes para navegar, no se llegó a ocupar du-rante el Pleistoceno final (Jacobi 1987).

El número de yacimientos antes descrito no incluye los nu-merosos descubrimientos de enormes hojas o grandes núcleosde sílex hallados de forma dispersa en diversos lugares y quesegún algunos investigadores deben de encuadrarse en la faseinicial del Holoceno (Barton 1991).

Una de cada tres estaciones se corresponde con una ocupa-ción en cueva, hecho que refuerza la propuesta de repoblacióndel territorio que veíamos en el primer apartado.

En Escocia no se conoce ningún yacimiento, pero tampocohay una razón para que no los haya. Durante esta época el hielose había retirado casi completamente y al sur de la frontera entreEscocia e Inglaterra las estaciones supero-paleolíticas aparecen in-

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Fig. 7. Anverso y reverso de una punta de cheddar encontrada por Magens Mello en1875 en la cueva de Robin Hood. En este caso el borde retocado es el derecho,mientras que el izquierdo también muestra abundante huellas de uso. Como ya seha explicado en otro punto, este tipo de útiles son considerados como los fósiles di-rectores que caracterizan el Paleolítico Superior final de las Islas Británicas. 4,5centímetros de longitud.

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mediatamente. Posiblemente se deba a una laguna de investiga-ción o a la inexistencia de equipos interesados en este período.

La mayor parte de los descubrimientos son anteriores a 1950y por lo tanto la metodología e integridad de los materiales noes muy evidente. Posiblemente uno de los mayores logros al-canzados en los últimos años ha sido el conseguir una cronologíaobjetiva para justificar la presencia humana en Inglaterra y que nose podría haber realizado sin la tecnología que proporciona el aná-lisis por AMS.

La fecha más antigua para el Paleolítico Superior reciente in-glés es de 12.940 ± 140 B.P.(OxA 3413), procedente deGough’s Cave, de lo que se deduce que no hay una clara con-firmación de la presencia humana en este territorio anterior al13.000 B.P.

El Creswelliense combina las típicas puntas trapezoidalescon el dorso abrupto y con retoque en al menos dos bordesque se denominaron como puntas de creswell, junto con rae-deras convexas, buriles sobre truncatura, hojas con retoquedistal en eperon y perforadores, algunos de tipo zinken.

Dorothy Garrod en su obra de 1926 The Upper Palaeolithic agein Britain, describía la punta creswelliense:

«como un tipo de útil semigeométrico que podría tener su origen en

la punta de la Gravette y cuya principal característica es que tiene la for-

ma de un trapecio alargado».

Posteriormente (Bohmers 1956) estos mismos útiles, retocados entres bordes fueron clasificados como puntas de cheddar:

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TABLA 1: Relación de dataciones radiocarbónicas del Tardiglaciar del Norte del Viejo Continente.

HAMBURGUIENSE Polonia Olbrachciçe 12.685 ± 235 B.P.Olbrachciçe 12.800 ± 240 B.P.

Alemania Poggenwisch 12.980 ± 370 B.P. H.136-116Poggenwisch 12.850 ± 500 B.P. H.32-118cPoggenwisch 13.050 ± 270 B.P. H.31-67Poggenwisch 11.750 ± 200 B.P. W.271Stellmoor 12.450 ± 200 B.P. W. 261Meiendorf 11.870 ± 200 B.P. W.281Meiendorf 12.300 ± 300 B.P. H.38Meiendorf 12.000 ± 300 B.P. H.38

ARHENSBURGUIENSE Bélgica Remouchamps 10.380 ± 170 B.P. GrN1059Holanda Budel 11.070 ± 90 B.P. GrN1687

Leende 11.020 ± 230B.P. GrN 603MAGDALENIENSE Bélgica Trou de Chaleux 12.710 ± 150 B.P. Lv. 1136

Trou de Chaleux 12.370 ± 170 B.P. Lv.1568Bomal 12.990 ± 140 B.P. Lv. 1569

12.400 ± 110 B.P. Lv. 157012.150 ± 150 B.P. Lv. 1571

CRESWELLIENSE Inglaterra Kents Cavern 12.320 ± 130 B.P. OxA 1789Kents Cavern 12.180 ±100 B.P. GrN 6204Sun Hole 12.210 ± 160 B.P. OxA 535Sun Hole 12.378 ± 150 B.P. OxA 536Avelines Hole 12.380 ± 130 B.P. OxA 1121Pin Hole 12.350 ± 120 B.P. OxA 1467Pin Hole 12.510 ± 110 B.P. OxA 3404Robin Hood's 12.290 ± 120 B.P. OxA 1670Robin Hood's 12.340 ± 120 B.P. OxA 3415Robin Hood's 12.420 ± 200 B.P. OxA 1617Robin Hood's 12.450 ± 150 B.P. OxA 1619Robin Hood's 12.480 ± 170 B.P. OxA 1618Robin Hood's 12.600 ± 170 B.P. OxA 1616Church Hole 12.110 ± 120 B.P. OxA 4108Mother Grundy's 12.040 ± 80 B.P. OxA 6666Mother Grundy's 12.170 ± 80 B.P. OxA 8739Mother Grundy's 12.280 ± 110 B.P. OxA 5698Mother Grundy's 12.340 ± 110 B.P. OxA 3400Mother Grundy's 12.540 ± 140 B.P. OxA 4102Gough's Cave 12.800 ± 170 B.P. OxA 466Gough's Cave 12.940 ± 140 B.P. OxA3413Gough's Cave 12.670 ± 120 B.P. OxA 4106Gough's Cave 12.650 ± 120 B.P. OxA 3411Gough's Cave 12.570 ± 120 B.P. OxA 3414

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«son hojas largas, estrechas de forma trapezoidal con el extremo dis-

tal apuntado y que tienen retocado con retoque abrupto por lo me-

nos tres bordes».

Como elemento tardío aparecen otras puntas más pequeñasconocidas como Penknife Points que se pueden paralelizar conlas puntas azilienses de base retocada (Célerier 1979).

La diversidad de formas que presentan estas hojas trapezoi-dales no deberían de considerarse tipos diferentes sino una res-puesta tecnológica a unas necesidades cinegéticas. Su utiliza-ción debía de ser similar a las puntas de muesca solutrenses(Muñoz 1999) o a las hojitas de dorso magdalenienses (Rozoy1989). Si tienen todo el dorso retocado de les denomina co-mo punta creswelliense o punta de cheddar, pero si este dor-so está retocado sólo parcialmente entonces se engloba co-mo punta de muesca.

En algunas estaciones en las que aparecen juntas ambos tiposde puntas, la forma dominante es siempre la punta de Creswellincluso en los yacimientos de Creswell Crags (Jacobi 1991).

Pero la variabilidad de los conjuntos industriales hallados endiferentes estaciones en los últimos tiempos, con una metodo-logía arqueológica mucho más depurada, muestran que estos ti-pos de útiles usados como “fósiles directores” durante muchotiempo para caracterizar el Paleolítico Superior final del ReinoUnido, ya no se sostiene y hay que someterlo a una profundarevisión. Las excavaciones, fundamentalmente en Mace(Hengistbury Heat, Dorset) (Bergman y Barton 1986) han pro-porcionado una serie industrial muy amplia en la que destacan28 hojas con retoque abrupto, simple y directo sobre uno de

los bordes exclusivamente. Este tipo de útiles difiere bastante delas puntas trapezoidales de creswell y en las que D. Garrodbaso su definición cultural.

Asociados a los conjunto líticos, aparecen una rica industriaósea en hueso, asta o marfil de mamut. Destacan las agujas,varillas, azagayas, arpones y bastones de mando.

El arte muebleEn Julio de 1876 M. Mello encontró en Robin Hood’s Cave elprimer objeto de arte mueble que Dawkins (1877) describe así:

«se encontró un pequeño fragmento de costilla con una figura incisa

de caballo. Es la primera vez que se descubre la figura de un animal

como este en nuestro país. El hueso está alisado por las dos caras

y está roto en ambos extremos pero se distinguen los cuartos

delanteros de un équido. La cabeza está representada con las

ventanas de la nariz (sic), la boca y el cuello cuidadosamente dibujados.

La crinera está también representada».

Inmediatamente lo compararon con objetos muebles conrepresentaciones de caballos de Época Glacial que se conocíanen el Perigord francés y en el yacimiento suizo de Kesslerloch.Hay que reconocer que no estuvo excesivamente errado yconcluía que «los cazadores de Creswell eran los mismos quelos que habitaban en el continente».

Sin embargo su descubrimiento y autenticidad fueron seria-mente cuestionados principalmente por T. Heat que tenía seriasdudas sobre el objeto de arte mueble y un diente de Machairodus

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Fig. 8: Conjunto de útiles encontrados por A.L. Armstrong en 1923 en la cueva de Mo-ther Grundy's Parlour. Esta serie caracteriza el momento final del Paleolítico Superioren el Reino Unido y supone una fase posterior a los niveles con puntas de creswell ypuntas de cheddar, con una cronología entre 12.000 y 11.000 B.P. En la fila superiorse aprecian cuatro Penknife's Points cuya originalidad es la de tener un dorso conve-xo retocado abruptamente y en la base una truncatura oblicua para facilitar el en-mangue. En la parte inferior se distinguen tres raspadores unguiformes de pequeñasdimensiones. La punta más grande tiene 3,8 centímetros de longitud.

Fig. 9: Anverso de la costilla con la representación de caballo procedente de RobinHood's Cave. Ambas caras de este resto óseo, del que no puede identificarse la es-pecie de la que procede, están pulidos posiblemente por su uso personal o por sutransporte. El grabado muestra claramente un protomos de équido dispuesto haciala derecha. Tanto el ojo como el ollar están perfectamente representados y la cri-nera está realizada a base de cortas incisiones paralelas. Otras tres incisiones des-criben la línea cérvico-dorsal y también se insinúa la pata delantera. Superpuestasa la figura naturalista se aprecian numerosos trazos inconexos, hecho habitual enotros objetos de arte mueble hallados en el continente. El reverso esta totalmentecubierto de incisiones que no configuran ninguna representación. El aspecto rojizode los surcos se debe a que toda la pieza fue frotada con ocre rojo, quizás para ha-cer más visibles los trazos. La parte derecha fue recortada deliberadamente, mien-tras que la izquierda se debe a una fractura fortuita. Esta pieza se conserva en elBritish Museum. 7,4 centímetros de longitud.

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(gran escualo), supuestamente encontrado por Dawkins unos díasdespués en la misma cueva, e insinuaba que tanto el hueso grabadocomo la pieza dentaria habían sido traídas de otro lugar y fueronintroducidas en la cueva de Robin Hood por alguien.

El hallazgo de las dos piezas se produjo con 4 días de diferenciay en los dos casos fueron encontrados por Mello y por Dawkinscuando estaban solos en el interior de la cueva y sorprendente-mente aparecieron a escasos centímetros de la superficie del sue-lo actual. Se da la circunstancia además, que estas dos piezas es-taban totalmente secas y tenían una coloración muy distinta alresto de los 8.000 fragmentos de fauna hallados entre las cam-pañas de 1876 y 1878.

En 1924 W.J. Sollas publicó en su obra Ancient Hunters andtheir modern representatives, que

«en todas las estaciones paleolíticas de Inglaterra hay una ausen-

cia singular de cualquier tentativa de arte. El caballo grabado de

Creswell, estoy seguro que es una falsificación introducido en la cue-

va por una persona con pocos escrúpulos».

Este escrito echaba por tierra la autenticidad de la única obra dearte mueble hallada en el Reino Unido. Dawkins (1925) reaccio-nó violentamente a esta publicación descalificando toda la obray dando la primicia de dos nuevos descubrimientos de arte mue-ble que representaban un reno y un bisonte y habían sido en-contrados por A.L. Armstrong. Estos objetos confirmaban por símismos la autenticidad de la pieza decorada encontrada en 1876.Estos nuevos descubrimientos fueron realizados en junio y octu-bre de 1924 por A.L. Armstrong y G.A. Graffit en la cueva de MotherGrundy’s Parlour. El 22 de diciembre de ese mismo año en elperiódico The Times estos dos investigadores explicaban que

«entre los abundantes útiles de hueso y de sílex habían encontrado un

fragmento óseo con una representación muy realista de un reno y otro

con parte de la cabeza de un bisonte, además de otro resto demasia-

do fragmentario para poder identificar ninguna representación animal».

En la publicación de Armstrong de 1925 se ven las fotografíasde estos tres objetos. El reno está bastante claro dado que el con-torno esta resaltado en la foto en blanco y en general está bastantemal representado. El bisonte, también dibujado en la foto sobre lossupuestos trazos incisos tiene la cabeza en una posición invero-símil y no se ajusta a ninguna otra representación de este tipode animales en el arte mueble ni tampoco en el parietal. En estapublicación Armstrong identifica en el tercer fragmento una cabezade rinoceronte y la compara con otras representaciones halla-das en Francia. Sollas mostró de nuevo sus dudas sobre la au-tenticidad de estas figuras aduciendo que se trataba de surcos he-chos por raíces.

Varios investigadores entre los que se encontraban el abateHenri Breuil y Dorothy Garrod tuvieron la oportunidad de con-templar las fotos de estos objetos, no los originales y conclu-yeron

«que el reno había sido realizado por el hombre. El bisonte es absolu-

tamente dudoso y sin duda se debe a la acción de una raíz. En cuan-

to al rinoceronte, al menos una línea del cuerno está grabada mien-

tras que el resto es dudoso».

Hasta ese momento la única acusación que se le podía hacer aArmstrong era la de un excesivo optimismo y una interpretaciónmuy forzada de los trazos.

Pocos años después, en 1928, durante las excavaciones deArmstrong en Pin Hole Cave, éste encontró el famoso antropo-morfo de Pin Hole. Se trata de un grabado sobre una costillaque su descubridor interpretó como «un humano enmascaradodurante el acto de bailar una danza ceremonial». Este elementode arte mueble se identificó durante los trabajos de gabinete yaque toda la pieza estaba cubierta por una fina película estalag-mítica que «fue retirada con una solución ácida».

Hasta aquí todo es correcto, pero en esta misma épocaArmstrong estuvo implicado en otro lamentable suceso da falsi-ficación en las minas neolíticas de Mugres the Tombs(Nottinghamshire), que entonces se encuadraban en el PaleolíticoSuperior. En el córtex exterior de dos de los nódulos exhuma-dos identificó sendas figuras de un alce y una cierva finamentegrabados en la blanda caliza. Los paralelizó con los que el mis-mo había encontrado en Creswell y con otros del continente. Peroeste yacimiento tuvo su punto culminante de los escándalos cuan-do en 1939 se encontró la famosa Chalk Venus of Mugres (lavenus de tiza), toscamente tallada en un bloque de yeso en el quese apreciaban perfectamente las estrías del útil metálico que sehabía utilizado para tallar la escultura. No se sabe quien introdu-jo esta falsificación pero parece que el que lo hizo fue paraafianzar la cronología paleolítica del yacimiento.

Esta serie de burdas supercherías, realizadas consciente o in-conscientemente cuestionan la validez de los trabajos de Armstrongy su equipo, por lo menos en lo referente al arte mueble y su in-terpretación, en los diversos lugares en los que trabajaron.

Recientemente durante el congreso organizado por nosotroscon el título Creswell Art in European Context y celebrado en abrilde 2004 en Creswell la Dra. Jill Cook del Department of Prehistory& Europe, The British Museum, presentó una ponencia sobreAspects of Late Upper Palaeolithic art, en la que hizo una análisisexhaustivo de las dos piezas halladas en Creswell Crags.Respecto al antropomorfo ictifálico de Pin Hole, después desometer el objeto a un minucioso análisis con el microscopiode barrido, pudo comprobar que la mayor parte de los supuestostrazos eran en realidad incisiones naturales de raíces que habí-an sido repintadas, profundizadas y completadas con una minadura de un lápiz de grafito. Se han tomado unas muestras paraanalizar exactamente la composición (Cook en prensa).

Como se puede comprobar a través de las páginas anterio-res actualmente existen serias dudas sobre la autenticidad del ar-te mueble del Reino Unido. Nosotros pensamos que en el casode caballo de Robin Hood’s Cave, no se trata de una falsificaciónsino de una introducción de material exógeno probablemente

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de un yacimiento solutrense francés. Tenemos que situarnos afinales del siglo XIX, cuando el intercambio de objetos de arte en-tre excavadores era una práctica habitual. El estilo del caballo conel belfo caído en una ligera forma de pico de pato, el ollar muy mar-cado y la crinera hirsuta hacia delante, nos induce a pensar quepueda tratarse de una representación anterior a las ocupacio-nes documentadas en Creswell Crags.

El arte rupestre de Creswell CragsEl arte rupestre paleolítico es un fenómeno generalizado en prác-ticamente todo el viejo continente, fundamentalmente en elSudoeste de Europa, salvo en determinadas zonas en las que porvarias circunstancias está ausente. La principal causa de esta au-sencia parece que es a la existencia de unas condiciones cli-máticas adversas. En otros casos se debe a la inexistencia de ca-vidades kársticas, pero en esta ocasión, la ausencia de arte parietalse ve suplida por abundantes hallazgos de arte mobiliar. Por úl-timo hay otras zonas como las Islas Británicas en donde a pe-sar de haber abundantes cavidades con mayor o menor desarrollo,en la zona no ocupada por el hielo, no se conocían representa-ciones de arte pleistoceno.

En 1912 el abate Henri Breuil visitó con Sollas un par decuevas en el sur de Gales y creyó haber encontrado una seriede líneas rojas que podían ser paleolíticas en la cueva de BaconHole cerca de Paviland. Este hallazgo, posteriormente se demostróque era falso ya que se trataba de pintura moderna. Únicamen-te se publicó en la introducción de la obra 400 Siécles d’artPaléolithique. El texto dice así:

«En Angleterre méridionale, on se souviendrá de quelques recherches

faites par le professeur Sollas et moi au nord du Bristol Channel en

1912. Elles n’avaient abouti qu’ a la découverte de quelques bandes

rouges parallèlles dont une grotte littorales à l’est du Paviland…»

Durante bastantes años junto con P. Bahn nos planteamos conextrañeza de la ausencia de arte rupestre paleolítico en el ReinoUnido y en repetidas ocasiones hablamos sobre la posibili-dad de buscarlo, pero esta circunstancia quedó siempre comoun proyecto de futuro hasta finales de 2002 cuando P. Pettittse convirtió en el catalizador para llevar adelante el “ProyectoBritánico”.

El 14 de abril los tres, acompañados por G. Reinert, decidimosempezar la búsqueda en el conjunto de Creswell Crags, porser uno de los lugares donde en el pasado, como ya se ha ex-plicado anteriormente, se habían encontrado los únicos ele-mentos de arte mueble de Gran Bretaña. Para ello P. Pettitt se pu-so en contacto con N. Mills e I. Wall del Centro de Interpretacióny Museo de Creswell Crags que nos autorizaron a revisar lasparedes de las distintas cuevas del conjunto.

Partiendo de la idea de que parecía poco probable que exis-tiera algún tipo de representación pintada, nos centramos enlos grabados que generalmente son más difíciles de ver y por lotanto de encontrar. Por otro lado teníamos muy presente quetodas estas cavidades ya habían sido estudiadas por prestigio-sos investigadores durante casi un siglo y medio.

En primer lugar estuvimos en Robin Hood’s Cave, en el ladoNorte del desfiladero. En esta cavidad donde se había encon-trado el fragmento de costilla con una representación de caba-llo pensábamos que podía ser el lugar idóneo para encontrararte rupestre paleolítico dada su orientación hacia el sur, suproximidad al río Meadow y las espaciosas salas. Pero ensegui-da vimos que prácticamente todas las superficies accesiblesestaban profundamente alteradas por cientos de graffitis quevisitantes incontrolados dejaron a lo largo de varios siglos conun afán de inmortalizarse inútilmente sobre unas paredes quesin duda contuvieron manifestaciones naturalistas. Únicamenteun trazo parecía poseer las características pleistocenas peroera muy fragmentario.

La siguiente cavidad a la que nos acompaño B. Chambers,una de las personas que mejor conoce el barranco, fue la situadaa la derecha de la anterior y que se conoce como Mother Grundy’sParlour (La sala de estar de Mamá Grundy). Las paredes de esteabrigo profundo con una pequeña galería están bastante altera-das por líquenes, algas y diatomeas, pero la parte del techo, másprotegida de la luz y las inclemencias del tiempo parecía presen-tar un mejor estado de conservación. En la pared izquierda de la pe-queña galería identificamos un pequeño grabado que provisional-mente, dada la escasa iluminación con la que contábamos,identificamos como un caballo grabado, pero como se verá luegoesta afirmación ha sido rectificada durante el estudio posterior.

Algo más animados, pero con muchas dudas respecto a la au-tenticidad de esta representación, visitamos la cueva de ChurchHole en el lado Sur de los acantilados y con la boca orientadahacia el norte. Esta cavidad de unos 75 metros de recorrido tam-bién poseía un relleno creswelliense. Al ir penetrando en laespelunca, vimos algunas incisiones en algunas superficies queen general estaban mucho menos alteradas por graffiti. Pero no

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TABLA 2: Relación de representaciones identificadas en Creswell Crags.

ESPECIE Nº % % ACUMULADO

Équidos 105 48,8% 49,3%Hemión 1 0,46%Úrsidos 17 7,9%Aves 8 3,7%Bisontes 8 3,7% 6,5%Bóvidos - uros 6 2,7%Cérvidos 13 6,0%Cánidos 2 0,9%Signos - 11 5,11%IdeomorfosVulvas 11 5,11%Cuadrúpedos 20 9,3%indeterminadosTrazos 13 6,0indeterminadosTOTAL 215

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binado con grabados y/o pintura. Tecnológicamente tiene una gransignificación el aprovechamiento natural de las superficies pétreasresaltando con determinados elementos como pueden ser el ojo,oreja u ollar y en algunos casos modificando el propio soporte pa-ra adaptarlo a la silueta deseada.

En Creswell Crags la mayor parte de la figuras están graba-das (188) (90,38%) pero a continuación aparece con un por-centaje significativo las figuras realizadas solamente medianteel bajorrelieve ligero (10) (5,76%). Con un menor índice, pero muyimportante están los que combinan ésta técnica del bajorrelieveligero con el grabado (6) (2,88%), con el bajorrelieve simple (1)(0,4%) o con la pintura (1) (0,4%). De forma conjunta las mani-festaciones confeccionadas con bajorrelieve ligero o combinado,de forma conjunta (20) supone que esta metodología caracte-rística del arte paleolítico británico supone un 9,61%.

La ubicación en el techo de la cueva de casi el 50% de las fi-guras con abundantes bajorrelieves o bajorrelieves ligeros, la con-vierte en un yacimiento único por la cantidad de manifestacio-nes en este tipo de superficies. Los bajorrelieves son un tipo derepresentaciones poco abundantes en el arte rupestre paleolíti-co y únicamente existen un par de estaciones que los tenganen el techo como pueden ser el Abri du Poisson o el Abri Patauden Les Eyzies en Francia.

Como hemos podido ver a través de las páginas de este tex-to, Creswell Crags es sin duda uno de los enclaves más impor-tantes del Pleistoceno final inglés y un conjunto de estaciones quepor sus particulares características microclimáticas fueron fre-cuentadas como lugar de habitación y refugio desde el hombrede neandertal hasta el hombre anatómicamente moderno.

Estas gargantas atravesadas por el pequeño río Meadow, conun caudal escaso pero continuo, junto a las condiciones medioa-mientales, proporcionaba una fuente de aprovisionamiento de re-cursos piscícolas. Como remanso climático sin duda atraía a reba-ños de mamíferos que acudían a abrevar y que por tanto eransusceptibles de ser cazados. Las numerosas fuentes de materia pri-ma, fundamentalmente sílex de muy buena calidad, tuvo seguramenteuna importancia en la captación de recursos abióticos.

En el marco del proyecto de investigación hemos planteadoa las autoridades responsables de la arqueología, la urgentenecesidad de llevar a cabo nuevas excavaciones con una me-todología puntera. Tanto en la boca de la cueva de ChurchHole como en la de Robin Hood, aparte de las grandes terre-ras revueltas, quedan amplios retazos de sedimento intacto pro-tegido por las viseras exteriores y que en la época victoriana ape-nas se tocaron. Las excavaciones sistemáticas con un granequipo interdisciplinar constituyen una de las grandes bazas pa-ra resolver algunos de los problemas que se plantean en elPaleolítico Superior del Reino Unido.

Estas excavaciones junto con las prospecciones y estudiossistemáticos de otras cavidades susceptibles de contener re-presentaciones artísticas paleolíticas que vamos a desarrollar enlos próximos años, sin duda aportarán una nueva luz a este pe-ríodo cultural.

Nota:

Las fotografías 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 12 son cortesía del Centro y Museo de CreswellCrags. El resto son de S Ripoll.

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