El recetario Ut pili euulsi non recrescant (Paris, BNF, lat. 13955, ff. 146r-147v): extractos de...

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EL RECETARIO UT PILI EVULSI NON RECRESCANT(PARIS, BNF, LAT. 13955, FF. 146R-147V): EXTRACTOS

DE TEODORO PRISCIANO Y OTRAS FUENTES TARDOANTIGUAS EN UN MANUSCRITO DEL S. IX

Arsenio Ferraces Rodríguez

1. El manuscrito y su contenido médico

EL manuscrito de París, BN, lat. 13955, contiene un conjunto variopinto de tex-tos, que Beccaria define como «una miscelánea para el estudio de las artes li-

berales y especialmente del cuadrivio, con adiciones sobre agricultura y sobre me-dicina, así como apuntes sobre teología». Se trata de un manuscrito de finales dels. ix, en pergamino, que consta de 169 ff. de 218 x 190 mm., escritos a una sola co-lumna y por una misma mano. Ocasionalmente el texto presenta algunas correc-ciones, en el margen o en el interlineado, que parecen efectuadas por dos manosdiferentes, aunque la distinción entre una y otra no resulta siempre fácil. Una deellas podría ser la del propio copista. El manuscrito perteneció a la abadía de Cor-bie y posteriormente a la de Saint-Germain-des-Prés, de donde pasó a la Biblio-thèque Nationale.1 Su contenido general, con identificación de los principales tex-tos, entre los que se encuentran algunos de Julio Víctor, Boecio, Marciano Capelao Beda, fue descrito por G. Schepss, y, por lo que toca sólo a los de contenido mé-dico, por A. Beccaria y por E. Wickersheimer.2 Una sección del manuscrito con-tiene una serie de escritos que tienen que ver, de uno u otro modo, con la medici-na: extractos de los libros 5, 6 y 12 de Columela, principalmente sobre el caballo,así como sobre vinos y condimentos; extractos del libro 12 de las Etimologías de Isi-doro de Sevilla que se refieren también al caballo, además de un lema que perte-nece al libro 19 de la misma obra;3 y una colección de recetas médicas. El hecho deque los textos tomados de Columela y de Isidoro figuren también en otro manus-crito altomedieval, el de Paris, BN, nouv. acq. lat. 1630, del s. xi, permite conjeturarque, como ellos, los recetarios transmitidos únicamente por el manuscrito de

1 El manuscrito es recogido entre los que figuraban en la biblioteca de Corbie por L. W. Jones,The Scriptorium at Corbie: ii. The Script and the Problems, «Speculum» 22, 1947, p. 390. Siguiendo a De-lisle, aunque advirtiendo que las dataciones que éste propone son con frecuencia erróneas, L. W. Jo-nes coloca el manuscrito en el s. x. Cf. L. Delisle, Inventaire des manuscrits de Saint-Germain-des-Prés,«Bibliothèque de l’École des Chartes» 29, 1868, p. 123 y p. 251.

2 G. Schepps, Zu Columella, Julius Victor, Macrobius-Plinius, Mart. Capella und Pseudo-Apuleius,«Blätter für das Gymnasialschulwesen» 32, 1896, pp. 404-408; A. Beccaria, I codici di medicina del pe-riodo presalernitano (secoli ix, x e xi), Roma, 1956, p. 176; E. Wickersheimer, Les manuscrits latins demédecine du haut Moyen Âge dans les bibliothèques de France, Paris, 1966, pp. 128-129.

3 Las variantes del texto de Columela que da el manuscrito lat. 13955 fueron ofrecidas en detallepor M. Ihm, Excerpte aus Columella in einer Pariser Handschrift, «RhM» 48, 1893, pp. 479-482. El estudio-so alemán transcribe en el mismo artículo los fragmentos procedentes de las Etimologías isidorianas.

«Galenos» · 5 · 2011 · Pp. 71-90

Paris, BN, lat. 13955, pueden ser la única copia superviviente de una tradición ma-nuscrita que pudo haber contado con más testigos.4

1. 1. La descripción de los recetarios por Beccaria y Wickersheimer

Los ff. 137v-147v del manuscrito contienen una colección de recetas todavía mal co-nocida y cuyas fuentes han sido identificadas sólo parcialmente. Aún en aquellaspartes del recetario para las que han podido encontrarse paralelos en textos ante-riores, la identificación de las fuentes ha sido realizada de manera imprecisa, cuan-do no manifiestamente errónea.5 Los ejemplos más claros son los de dos conoci-dos catálogos de manuscritos, el de Beccaria y el de Wickersheimer, que, si bien encuanto a los textos médicos supusieron un notable avance respecto a la descripciónefectuada por Schepss, contienen todavía importantes inexactitudes. Otros traba-jos, como el de Riddle sobre Dioscórides, presentan, en cuanto a este manuscrito,errores de bulto, por haber utilizado el autor datos de segunda mano.6 Beccaria es-tablece, en cuanto a la parte del manuscrito de contenido médico, cuatro seccio-nes: 1. el De herba uettonica de Antonio Musa (ff. 137v-138r); 2. extractos del Herbariode Pseudo-Apuleyo (ff. 138r-145r); 3. extractos del Liber medicinae ex herbis femininis,de los Dynamidia y de otras fuentes (ff. 145r-146r); 4. recetas (ff. 146r-147v).7 Wic-kersheimer, por su parte, distingue tres partes: 1. el De herba uettonica, sin la epís-tola dedicatoria y sin la receta 25 de la edición Howald-Sigerist (Ad idropicos); 2. unHerbarius cuyos capítulos 3-48 serían una reproducción libre del Herbario pseudoa-puleyano, a la que se añadirían otros capítulos, entre ellos cuatro procedentes delDe herbis femininis; 3. medicamenta.8 Ambas descripciones coinciden en varios pun-tos: en enfocar el primer capítulo (De herba uettonica) como entidad independien-te; en identificar extractos pseudoapuleyanos en los capítulos que en el manuscri-to presentan numeración, así como material procedente del De herbis femininis enla parte restante, entre los capítulos 49 (abrotonum) y 61 (uerbena); y, finalmente,coinciden también en describir de manera genérica la última sección como «ricet-te», en el caso de Beccaria, o como «medicamenta», en el de Wickersheimer, nin-guno de los cuales entra en cuestiones de fuentes o de organización del conteni-

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4 Para la descripción del manuscrito nouv. acq. lat. 1630, que no figura en el catálogo de Becca-ria, remito de nuevo a Wickersheimer, Les manuscrits, cit. n. 2, pp. 146-147.

5 W. Hofstetter, Zur lateinischen Quelle des altenglischen Pseudo-Dioskurides, «Anglia» 101, 1983,pp. 315-360; A. Bracciotti, L’apporto della tradizione indiretta per la costituzione di un testo critico delleCurae herbarum, «RCCM» 42, 2000, pp. 61-102.

6 J. M. Riddle, Dioscorides, «CTC» 4, 1980, pp. 1-143. En la noticia sobre el manuscrito (p. 131),Riddle remite a los datos de Delisle y Beccaria. En particular, atribuye a Beccaria la mención de ochoplantas como pertenecientes al De herbis femininis. Pero, en realidad, Beccaria (p. 176) habla de«Estratti dal Liber medicinae ex herbis femininis attribuito a Dioscoride, dai Dynamidia e da altrefonti».

7 Beccaria, I codici, cit. n. 2, p. 176. Para las ediciones de los textos citados es imprescindible G.

Sabbah, P.-P. Corsetti, K.-D. Fischer, Bibliographie des textes médicaux latins. Antiquité et hautMoyen Âge, Saint-Étienne, 1987; un suplemento fue publicado posteriormente por K.-D. Fischer,Bibliographie des textes médicaux latins. Premier supplément 1986-1999, Saint-Étienne, 2000.

8 Wickersheimer, Les manuscrits, cit. n. 2, pp. 128-129.

do. Todos los textos señalados son tardoantiguos y, con la excepción de los Dyna-midia, pertenecen al corpus de recetarios de la antigüedad tardía editado por Ho-wald y Sigerist.9 Pero tanto Beccaria como Wickersheimer describen el contenidodel manuscrito basándose en paralelos superficiales con las fuentes señaladas yprescinden de importantes datos, tanto internos como externos a los textos mis-mos, que ofrece el propio manuscrito.10 Pondré varios ejemplos. Sin entrar en lavaloración de la consideración del primer capítulo como autónomo, a la que mereferiré más adelante, es cierto que hasta el capítulo 48 el recetario consiste bási-camente en una serie de excerpta del Pseudo-Apuleyo y que a partir del mismo lasfuentes son otras. Pero esa afirmación general oculta que en confusa mezcla conlos extractos pseudoapuleyanos se encuentran también capítulos completos ofragmentos de capítulos tomados de otras fuentes, entre ellas algunas, como el Deherbis femininis o la Historia Natural pliniana, también utilizadas en los capítulosposteriores al 48. Son precisamente estas dos últimas obras la fuente principal, re-conocible, entre los capítulos 49 y 61, a la que se suman algunos capítulos y rece-tas sueltas de origen todavía no conocido. Para la parte que describen como «ri-cette» o como «medicamenta», ni Beccaria ni Wickersheimer ofrecen más pre-cisiones, a pesar de que se trata de material procedente de textos médicos tardo-antiguos bien conocidos por ambos estudiosos.

1. 2. Nueva delimitación de los textos: un herbario y un recetario ordenado secundum locos

El propio manuscrito ofrece datos suficientes para una delimitación correcta desus textos. Contra lo que creían Beccaria y Wickersheimer, se trata de sólo dos re-cetarios, independientes entre sí. Cada uno de ellos presenta unidad interna y, ade-más de estar basados en fuentes distintas, obedecen a criterios de organización dela materia diferentes. Que sus respectivos autores hayan estado condicionados porlas fuentes que utilizan no significa que no hayan tenido criterio propio en la or-denación del material. El primer recetario, que ocupa los ff. 137v-146r, es un her-bario en 61 capítulos, cada uno de los cuales contiene las recetas obtenidas de unasola planta. Cada capítulo está provisto de su propio título y lleva en el manuscri-to un número correlativo, sin que sea posible determinar con certeza si la nume-ración es del autor o si, por el contrario, ha sido introducida por un copista en unafase intermedia de la transmisión.11 El segundo recetario, que figura en los ff. 146r-

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9 E. Howald, H. E. Sigerist, Antonii Musae de herba vettonica liber. Pseudoapulei Herbarius.Anonymi de taxone liber. Sexti Placiti liber medicinae ex animalibus etc., Leipzig-Berlin, 1927 (CML 4).Aunque pertenece al mismo corpus que los textos editados por Howald y Sigerist, el De herbis femi-ninis no fue incluido en el volumen mencionado, quizás porque había sido ya publicado por H. F.

Kästner, Pseudo-Dioscoridis De herbis femininis, «Hermes» 31, 1896, pp. 578-636; 32, 1897, p. 160.10 El caso más evidente es el de Beccaria, que señala los Dynamidia pseudohipocráticos como una de

las fuentes de los extractos. Al contrario de lo que afirma el estudioso italiano, no hay ningún capítulo quepueda ser puesto en relación directa con esta colección de recetas falsamente atribuida a Hipócrates.

11 Existen pruebas abundantes de que en muchos casos la numeración era introducida en los re-cetarios por los copistas, bien para facilitar la localización de una receta, bien por una pura cuestión

147v, está formado por una tirada continua de recetas, sin que pueda descubrirse asimple vista el criterio que preside el orden de presentación de las mismas.

Aún careciendo de título, así como de incipit y de explicit, tanto el herbario co-mo el recetario que lo sigue presentan signos externos que facilitan la perfecta de-limitación de uno y otro. A excepción del último, el que se ocupa de la verbena, loscapítulos del herbario están numerados consecutivamente en romanos, desde el ihasta el lx, en los márgenes del folio. La numeración ha sido trazada por la mismamano que copia el texto, excepto en el caso de los dos capítulos iniciales de la se-rie, los dedicados a la betónica y al llantén o plantago. Estos últimos carecían ori-ginariamente de numeración, comenzando ésta en el tercer capítulo, el relativo ala pentafillos, identificado precisamente como el tercero de la serie mediante la ci-fra iii. Una mano posterior subsana la carencia mencionada, añadiendo el númeroen los dos casos en que faltaba: en el margen superior del folio, en el capítulo re-lativo a la betónica; y en el margen derecho, en el que se ocupa del llantén.

Así pues, a juzgar por la numeración, para el copista los capítulos 1-60 formabanun único recetario ininterrumpido. A ellos debe añadirse el capítulo sobre la ver-bena, que presenta la misma estructura y procede de las mismas fuentes que losque lo preceden. El criterio de la numeración es un elemento de juicio válido in-cluso en el caso de que ésta no sea de la mano del autor, sino sólo de un copista,pues, en definitiva, éste habría operado de manera reflexiva sobre el texto, obser-vando en este último una serie de rasgos externos – los mismos que podemos apre-ciar actualmente – que lo configuran como una pieza unitaria.

El capítulo que se ocupa de la betónica no es un texto independiente, como erró-neamente inducen a creer las descripciones de Beccaria y Wickersheimer, sino quese trata sólo del primero de la serie. Aunque ofrece las mismas recetas, y en el mis-mo orden, que su fuente,12 los dos estudiosos citados pasan por alto dos detallessignificativos: el primero, el hecho de que el manuscrito no presenta solución decontinuidad entre el capítulo sobre la betónica y el siguiente; el segundo, la propianumeración de los capítulos, que atestigua que, en el momento mismo de copia,el copista asignó al tercero de la serie uettonica-plantago-pentafillos precisamente elnúmero iii. En consecuencia, aún prescindiendo de los motivos por los cuales losdos primeros de la serie carecían inicialmente de numeración y de la posterior sub-

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de presentación del texto. Para dos casos demostrativos remito a dos trabajos: A. Ferraces Rodrí-

guez, Las Curae herbarum y las interpolaciones dioscorideas en el Herbario del Pseudo-Apuleyo, «Euph-rosyne» 32, 2004, pp. 223-240; Idem, Ad profluuia sanguinis remedia tria. Un texto sobre las propiedadeshemostáticas y enmenagogas del moral y del puerro, «Traditio» 64, 2009, pp. 85-103.

12 Wickersheimer, Les manuscrits, cit. n. 2, p. 128, señala justamente que el recetario parisinoomite la receta que en la edición de Howald y Sigerist lleva el número 25, Ad idropicos. Pero los edi-tores dan dicha receta a partir de la rama a de la tradición manuscrita del Herbario pseudoapuleyano,careciendo de ella las ramas b y g. En rigor, ni siquiera tenemos certeza de que la misma figurase enla redacción inicial del herbario y no se trate precisamente de una adición de la rama a. Aunque es-te punto necesita todavía un estudio particular lo más detallado posible, gran parte de los extractosdel herbario parisino están basados en un manuscrito de la rama b. Dicho lo cual, no estamos anteuna omisión de la receta en el parisino, sino que ya el propio texto de la fuente que el autor utiliza-ba carecía de la misma.

sanación de esta deficiencia por el corrector, no hay duda de que los capítulos so-bre la betónica y sobre el llantén debían de constituir para el copista, y también pa-ra el autor, el primero y el segundo de un único herbario.

La consideración del capítulo sobre la betónica como el primero de la serie deun herbario unitario encuentra apoyo, además, en otros ejemplos relacionados demanera directa con el corpus de fito-zooterapia tardoantiguo reunido en torno alHerbario del Pseudo-Apuleyo. En la tradición manuscrita del corpus, el De herba uet-tonica precede siempre al texto pseudoapuleyano. Este último suele iniciarse conuna epístola del autor ad ciues suos, que algunos testigos de la tradición omiten. Ellodebió de favorecer la percepción de que el De herba uettonica y el Herbario pseudo-apuleyano formaban un texto único, del cual aquél constituiría el capítulo inicial.Tal es la situación que se observa todavía en la editio princeps del Pseudo-Apuleyoy tal el orden que adoptan también otras reelaboraciones altomedievales del cor-pus.13 Pondré dos ejemplos. En la colección de extractos que da el manuscrito deOxford, Bodleian Library, Bodley 130, de finales del s. xi o de principios del xii, elcapítulo que contiene las recetas de la betónica (f. 34r), sin título y sin la epístola deAntonio Musa, precede, como uno más de la serie, a los capítulos del Pseudo-Apu-leyo, más concretamente al cap. 4 (uerbenaca).14 También en este caso el manuscri-to prescinde de la epístola de Apuleyo ad ciues suos. El segundo ejemplo es el de unBotanicus altomedieval, editado primero por E. Landgraf y, en fechas recientes, porM. Niederer.15 Se trata de una extensa serie de capítulos de fitoterapia que, al igualque el texto del manuscrito de París, tiene como fuente primordial el Herbariopseudoapuleyano. El primer capítulo es también una reelaboración del De herbauettonica, el segundo una reelaboración del capítulo inicial del Pseudo-Apuleyo, yasí sucesivamente. Ese debe de haber sido también el criterio que guió al autor delherbario transmitido por el manuscrito parisino. Este último reproduce, en sus ca-pítulos iniciales, el orden del corpus de fitoterapia que constituye su fuente princi-pal, sin que nada autorice, salvo los prejuicios derivados de la edición del corpus porHowald y Sigerist, a establecer una separación entre el primer capítulo de la seriey los demás.

Al margen de la existencia o no de numeración, existen indicios suficientes pa-ra sostener que la serie de recetas que sigue al capítulo sobre la verbena constitu-ye un texto diferente. En efecto, ahora no encontramos separación de capítulos, si-no tan sólo una sucesión de recetas a línea corrida, que ofrece apariencia deunidad. Esta sección se abre con un titulus morbi que el manuscrito presenta par-cialmente abreviado por el procedimiento de dar sólo las iniciales de los términos

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13 Herbarium Apulei, Roma, La Legname, s. f. (= 1481), in 4º. La editio princeps ha sido reproduci-da en facsímil en dos ocasiones: F. W. T. Hunger, The Herbal of Pseudo-Apuleius from the ninth-centurymanuscript in the abbey of Monte Cassino (Codex Cassinensis 97) together with the first printed edition of Joh.Phil. de Lignamine (Editio princeps Romae 1481) both in facsimile, Leiden, 1935; Herbarium Apulei, 1481. Her-bolario volgare, 1522, i-ii, Milano, Il Polifilo, 1979 (la edición facsímil ocupa el vol. i).

14 El manuscrito Bodley 130 da sólo una selección de capítulos, y, entre otros, faltan los tres pri-meros del Herbario pseudoapuleyano.

15 E. Landgraf, Ein frühmittelalterlicher Botanicus, «Kyklos» 1, 1928, pp. 114-146; M. Niederer,Der St. Galler Botanicus. Ein fruhmittelalterliches Herbar, Bern, 2005.

correspondientes. El título Vt pili enr, que Beccaria reproduce con exactitud y queWickersheimer desarrolla arbitrariamente como Ut pili renascantur, pertenece auna receta tomada del Liber medicinae ex animalibus de Sexto Plácido, que en el ca-pítulo sobre las propiedades medicinales del perro da también una receta Ut pilieuulsi non recrescant.16 Hemos pasado, por tanto, de un herbario, cuyo último capí-tulo es el que se ocupa de la verbena, a otro texto diferente. El particularismo deesta última sección, y, por consiguiente, su estricta separación respecto al herbarioque la precede, fue también advertido por un corrector – el mismo que numera elcapítulo sobre la betónica como el primero –, que, mediante la indicación aliud,añadida en el margen (f. 146r), señala que ahí comienza un texto diferente. Final-mente, con una sola excepción – la de una receta para un colirio ocular, que estádescolocada y procede del De herbis femininis–, las fuentes de la serie de recetas quesigue al capítulo sobre la verbena nada tienen que ver con los herbarios que hansuministrado el material para los capítulos numerados y el criterio de ordenaciónde la materia es completamente diferente al de estos últimos.

El manuscrito de París, bn, lat. 13955 contiene, pues, dos recetarios diferentes. Elprimero (ff. 137v-146r) es un herbario que consta de sesentaiún capítulos, cada unode los cuales ofrece las recetas obtenidas de una planta. El material ha sido toma-do, en su mayor parte, de los herbarios del corpus de fito-zooterapia tardoantiguoreunido en torno al Pseudo-Apuleyo (De herba uettonica, Pseudo-Apuleyo, De her-bis femininis), además de algunos extractos que proceden de Plinio. El segundo re-cetario (ff. 146r-147v), que identificaré con el título de su primera receta, Ut pili euul-si non recrescant (= en adelante, Ut pili), ofrece la apariencia de un texto unitarioconstituido por una sucesión indiscriminada de remedios. Pero una observaciónatenta de su contenido pone de relieve que las recetas están agrupadas en seccio-nes homogéneas, a modo de capítulos independientes. Cada uno de ellos estaríaintegrado por todas aquellas recetas que se refieren a patologías de una misma par-te del cuerpo. El criterio de ordenación de la materia del herbario y del recetarioUt pili es, por tanto, completamente diferente.

2. El recetario Ut pili (ff. 146r-147r)

El recetario Ut pili, que, al igual que el herbario que lo precede, carece de títulopropio, de incipit y de explicit, está formado por una larga serie de recetas sin nu-meración, sin divisiones internas y aparentemente sin organización. Una de susparticularidades es la heterogeneidad formal de las recetas: mientras unas se atie-nen a la estructura titulus morbi más receta, otras carecen de título; unas presentanuna simplicidad extrema; otras, en cambio, ofrecen desarrollos más extensos. Sinembargo, el análisis detallado del texto revela que detrás de tal heterogeneidad ycarencia de organización se esconde, en realidad, una cuidada ordenación de losmateriales, que debe de haber estado condicionada en parte por las fuentes utili-zadas, pero que responde también a una voluntad consciente de su autor. En efec-to, las recetas se agrupan en función de la parte del cuerpo a la que están destina-

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16 Plac. med. 9,18 rec. b. Cf. Howald-Sigerist, Antonii Musae, cit. n. 9, p. 263.

das; dicho de otro modo, están organizadas secundum locos. Con base en tal crite-rio es posible identificar siete grupos de recetas – que podemos considerar con-vencionalmente como capítulos –, que se refieren, en este orden, a cosmética y pa-tologías externas de la cabeza, patologías de los oídos, del cuello, de los ojos, de lanariz, de la boca y problemas cutáneos. Aunque, en su estado actual, el texto nomuestra marcas explícitas de división interna, tal organización de la materia no pa-só inadvertida para una mano posterior, que, en el margen, identifica cuatro de lassecciones mencionadas y da los correspondientes títulos: Ad aures, Ad oculos, Ad na-res y Ad oris causas. Es probable que estos últimos no sean de su invención, sino re-sultado de una labor de corrección sobre el propio modelo a partir del cual habíasido copiado el texto o sobre algún otro manuscrito más completo. Pero inclusoen la hipótesis más desfavorable, la de que dichos títulos sean del corrector y nodel autor, en cualquier caso responden a la organización que éste quiso imprimiral texto y, en último término, cumplen una función dentro del mismo como mar-cas indicativas de transición entre series homogéneas de recetas.

2. 1. El recetario y los Euporista de Teodoro Prisciano

El recetario Ut pili consiste básicamente en una colección de extractos del libro pri-mero de los Euporista de Teodoro Prisciano.17 En cuanto tales extractos, mantienenun elevado grado de literalismo respecto a la fuente de donde proceden, limitán-dose el autor a una fuerte selección del material y a introducir en el texto los cam-bios imprescindibles para ofrecer una redacción correcta desde el punto de vistagramatical. A título meramente indicativo del grado de reducción que sufre lafuente cabe señalar el hecho de que las primeras ochenta páginas de los Euporistaen la edición de V. Rose han quedado reducidas a las siete páginas que ocupa el tex-to del recetario de París en una transcripción actual. Como muestra significativadel trabajo de selección y simplificación efectuado por el autor ofrezco dos para-lelos entre el recetario parisino y Teodoro Prisciano:

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17 El texto es accesible en edición crítica de V. Rose, Theodori Prisciani Euporiston libri iii cum physi-corum fragmento et additamentis pseudo-Theodoreis, Leipzig, 1894.

Recetario Ut pili<3. ... >

1. Ad quirades qui in collo uel submento uel sub ascellis nascuntur. Lupini in aceto cocti cataplasmen-tur, uel strigni uiridis folia cumadipibus porcinis aut bubulis, uelcalcis flos cerotario mixtus, uellapis molaris tunsus et cribellatus etresinae conmixtus, uel sandaracaepuluis cum adipe mixtus et calceuiua et oleo, uel puluis pomicis, uelbetae coctae et cum oleo tritae.

Theodor. Prisc. Eup. 11 (Rose pp. 28-31)

e choeradis. Praeeuntibus catholicis adiutori-is quae et capitis reuma constringere et cor-pus reliquum catharticis purgare possint, siceasdem curare consueuimus. Choeradas in-quam quas frequenter in collo uel sub mentouel sub ascellas nasci nouimus, hac cura uisi-tamus, qua duritias indigestibiles soluere ua-leamus.Lenticulam coctam in aceto tritam impo-nentes perseueremus. Utamur etiam caprifi-cis in aqua decoctis et contritis similiter. Hocetiam lupini in aceto cocti faciunt.

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Inmaturis uero et in tarda duritia perma-nentibus strychni uiridis folia, porcinos autbubulos adipes, rutam aeque uiridem si-mul omnia contundi et misceri suadeo,ut in linteolo locis maturandis adhibea-tur. Hoc etiam sordes de parietibus pa-laestrae collectae in panno inductae fa-ciunt. Hoc calcis flos cerotario mixtus, hoclapis molaris tunsus et cribellatus et resinaecommixtus facit. Similiter puluis ammo-niaci et mannae turis cum resina com-mixtus terebinthina saniem maturiusprocurabit. Sic sandaracae puluerem cumadipibus miscentes adhibemus, aut calcemuiuam cum adipibus similiter. Quod sitibi durum emplastrum uisum fuerit,oleum competens misceamus ut temper-are bene possit. Hoc puluis etiam pumicisfacit. Nam et asfodeli radices coctae uelcrudae cum hordei pollinibus ut cata-plasma adhibendae erunt, aut hyosciamifolia cum oxymeli.…aut betas coctas cum oleo tritas imponas.

Recetario Ut pili Theod. Prisc. Eup. phaen. 13 (Rose, p. 43-45)

5. Ad nares1. Narium morbis.

Sucum nepitae fre-quenter infunde, aut eiussiccae puluerem per can-nulam.2. Polipis eminentibus.

Aeris flos et senopide exaequo combustae et pul-uerem inicies.

3. Fetori narium.Sucus hederae frequen-ter infunditur, et dracon-teae sucus cum melle

.De narium morbis. Ozaenis et polypis uno eodemque modo cura estadhibenda, constringendo sic prius detonsis capi-llis reumatismum, post rasuram uero emplas-trum dia iteon aut barbaram imponendo. Nam etde cocleis hoc simile est adiutorium. Accipies co-cleas minutas albas numero ducentas. Is tritis ad-miscebis murrae et turis masculi uncias singulaset pro cataplasmate raso capiti impones diebusVIIII continuis permansurum. Naribus uero spe-cialiter sic medeberis. Sucum nepetae frequenter in-funde, aut eiusdem siccatae et contusae puluerem percannulam insufflato. Aut batrachii herbae sucumcum melle commixtum. Et sucus rosarum coctususque in <mellis> pinguedinem ita prodest. Siciris illyricae et sandaracae puluis ex aequo cummelle commixtus. Sic gallarum et murrae pulue-rem similiter cum melle commixtum adhibebis.

Los paralelos que preceden son un testimonio elocuente de que el excerptor reco-ge un reducido número de recetas de la fuente, simplificando el texto mediantela omisión de detalles secundarios desde el punto de vista terapéutico, así comotodo tipo de expresiones subjetivas. Es decir, recoge sólo los detalles imprescindi-bles, hasta el punto de que muchas recetas están reducidas a la enumeración desus ingredientes. Sin embargo, la dependencia del recetario parisino respecto a losEuporista resulta innegable y las recetas seleccionadas son reproducidas de mane-ra casi literal. Pero no sólo el texto en sí, sino también el orden en que se sucedenlos capítulos debe mucho a Teodoro Prisciano. Véase, sino, la tabla siguiente:

Recetario Ut pili Theod. Prisc. Eup. phaen.1. Ad capitis causas2. Ad aures3. < … >4. Ad oculos5. Ad nares6. Ad oris causas7. < … >

A pesar de la intensa labor de selección del material, el orden de los capítulos delrecetario Ut pili sigue todavía el que presentaban los Euporista del autor africano.Por lo que se refiere a los títulos de los capítulos (Ad aures, Ad oculos, Ad nares, etc.),

el recetario ut pili evulsi non recrescant 79

Polypis itaque imminentibus aeris flo-rem et sinopidem ex aequo combures et exeo puluere loca sanabis. Et cornu cerui-ni combusti puluis cum sandaraca si-militer aspergendus est. Sic bryoniaeradices combustae, sic auripigmentipuluis cum melle.

Ego uero saepissime sic e naribuspolypos cecidisse probaui, puluere exchalcitide misy aeris flore aequa pon-deratione confecto et locis adhibito percannulam, sicut superius memoraui.

Fetori uero narium sucum hederae fre-quenter infunde, et draconteae sucum cummelle similiter

2-78-911121315-1718, 21, 23, 24

éstos son del autor del recetario, pero están siempre basados en los datos que ofre-ce la fuente.

2.2. Otras fuentes tardías: Quinto Sereno, Sexto Plácido, De herbis femininis

Al margen de la fuente principal, las siete recetas iniciales del texto Ut pili euulsi es-tán basadas en otros escritos médicos tardíos: el Liber medicinalis de Quinto Sere-no; el Liber medicinae ex animalibus, que la tradición manuscrita atribuye a un talSexto Plácido Papiriense; y un opúsculo de fitoterapia que los manuscritos atribu-yen a Dioscórides y que lleva el título De herbis femininis.18 Las dos recetas con quese inicia el texto han sido tomadas del Liber medicinae ex animalibus de Sexto Pláci-do.19

80 arsenio ferraces rodríguez

18 Para los datos básicos sobre fuentes, cronología y ediciones de tales textos remito a Sabbah-Cor-setti-Fischer, Bibliographie, cit., n. 7.

19 E. Howald, H.E. Sigerist, Antonii Musae, cit. n. 9, p. 263.20 F. Vollmer, Quinti Sereni Liber medicinalis, Leipzig-Berlin, 1916 (CLM ii /3); H. F. Kästner, Pseu-

do-Dioscoridis, cit. n. 9. Kästner edita el texto sobre la base de sólo tres manuscritos. Utilizo su texto, quehe confrontado con los datos de toda la tradición manuscrita conocida.

Recetario Ut pili1, 1:

Vt pili euulsi non recrescant.Canis lacte si tetigeris non recrescunt.

1, 2 :Vt cani non exeant et inficientur.

Canino lacte et loteo uetere caput subindelauet et cani non nascentur uel inficientur

Plac. med.9, 18 rec. b: Ut pili euulsi non recrescant. Canis lacte si tetigeris, euulsi pili non recre-scunt. 9, 21 rec. b: Ut cani in capite non exeant. Canino lacte ueteri caput subinde lauet, canicapilli non nascuntur; et si cani fuerint, infi-cientur.

Siguen cinco recetas, que proceden de dos fuentes diferentes: cuatro de ellas (la tercera, laquinta, la sexta y la séptima) están basadas en el Liber medicinalis de Quinto Sereno; la cuar-ta, por su parte, es un extracto del capítulo del De herbis femininis sobre la mandrágora:20

Recetario Ut pili Fuentes1, 3 : Q. Ser. 50-51:

(Ad capillos tinguendos) Praeterea ni-ueum potuit depellere uultum / Resina exfacili cera uiscoque coacta.

Praeterea niueum potuit depellere uul-tum / Resina ex facili cera uiscoque co-acta.

Mientras las recetas que proceden del Liber medicinae ex animalibus de Sexto Pláci-do siguen la fuente de modo casi literal, las basadas en Sereno, a excepción de latercera, que presenta todavía la forma rítmica del original, han sufrido fuertes mo-dificaciones, principalmente por el deseo de ofrecer en prosa un contenido que eloriginal presentaba en verso. La receta tercera proporciona un indicio fundado deque, por lo menos en parte, el autor de la colección de extractos parisina debe dehaber utilizado el Liber de Quinto Sereno directamente y no a través de fuentes in-termedias. Los versos 50-51 de Quinto Sereno figuran, dentro del poema, en unasección de texto más extensa que refiere diversos remedios para teñir el cabello yque está precedida por el título Ad capillos tinguendos. En el recetario Ut pili dichosversos han sido transmitidos sin modificación respecto a la fuente. A pesar de es-tar aislados de su contexto original, sin título alguno que identifique su utilidadconcreta, su colocación dentro del recetario responde a idéntico criterio que en lafuente, es decir, han sido incluidos dentro de un capítulo Ad capitis causas y des-pués de una receta referida a la tintura del cabello (Ut cani non exeant et inficientur).En otros términos, su colocación es consecuente con la que tenían en la fuente dedonde han sido extraídos, lo cual sólo se explica si el autor tuvo a su disposición

el recetario ut pili evulsi non recrescant 81

1, 4:Celidoniae sucus initio aestatis tundi-tur et exprimitur; in umbra uero sic-catur, et fiunt inde pastilli oculis pro-futuri. Coquitur etiam ex melle incaccabo aereo leniter super carboneset caliginem oculorum purgat.

1, 5: Ad pytiriasin.Synapi hauritur, alliis cum sale et ace-to corpus perducitur aut lacrimis he-derae.

1, 6 :Maluae radix decocta porriginem ca-pitis leuat. 1, 7 :Furfuribus nouis et aceto uarii crinespurantur.

Herb. fem. 18:(celidonia) … cum melle in caccaboaereo super carbones leniter cocta ca-liginem oculorum purgat. praetereainitio aestatis tunditur et exprimitur.sucus eius in umbra siccatur et spissa-tur et fiunt inde pastilli oculis profutu-ri.

Q. Ser. 64-67:(Ad pthiriasin arcendam) Saepius ergodecet mordax haurire sinapi, / Vel ni-tro ac sale permixtis acidoque liquore/ Laxatis, ut sint simul alia, tangerecorpus, / Aut lacrimis hederae aut su-co perducere cedri

Q. Ser. 34; 37-38: (Ad porriginem depellendam) Hancpoterit maluae radix decocta leuare /… / Furfuribusque nouis durum mi-scebis acetum, / Vt uarios crines talides unguine puros.

una fuente directa que daba por lo menos el capítulo completo de Quinto SerenoAd tinguendos capillos. De otro modo, sería dificilmente aceptable la casualidad deque los citados versos, sin ninguna otra referencia contextual, hubiesen podido serintroducidos en el recetario de París dentro de un capítulo que se ocupaba tam-bién de la misma materia.

La receta tomada del De herbis femininis presenta dos rasgos singulares. Aunquesu fuente es segura y el empleo de la misma literal, el texto de París invierte el or-den de dos fragmentos que en la fuente son consecutivos: Celidoniae sucus … pro-futuri y Coquitur etiam ex melle … purgat. (= Cum melle … purgat y Sucus eius in um-bra … profuturi, en el De herbis femininis). Por otra parte, el texto no se refiere acosmética ni a patologías del cuero cabelludo, sino a la confección de un colirioocular. En consecuencia, su inserción dentro del capítulo Ad capitis causas no estájustificada. No obstante, tal discordancia no basta para atribuirle un carácter in-terpolado. Dado que la fuente es un texto del corpus tardoantiguo de fitozoote-rapia utilizado también en el Herbario del mismo manuscrito de París y que deotro de los textos de dicho corpus, el Liber medicinae ex animalibus de Sexto Pláci-do, derivan las dos recetas iniciales del capítulo Ad capitis causas, no debe ser ex-cluida la posibilidad de que estemos ante un fragmento extractado consciente-mente en espera de la configuración definitiva del recetario. Es decir, elcompilador pudo haber ido acumulando material para un recetario al que no ha-bía dado todavía la forma definitiva, si es que no estamos ante un accidente detransmisión que dio lugar a una descolocación de la receta, que pudo haber per-tenecido al capítulo 4, que se refiere a patologías oculares, tal como refleja su títu-lo (Ad oculos).

2. 3. Sobre la datación del recetario y otras cuestiones

Por tratarse de una colección de extractos que hace uso de las fuentes de modo ca-si literal, la determinación de la fecha exacta en la que dichos extractos fueron reu-nidos resulta de importancia secundaria. Las cuatro fuentes empleadas son tardo-antiguas. De ellas sólo Teodoro Prisciano puede ser situado con relativa precisión,pues su condición de discípulo de Vindiciano permite situar su actividad hacia losinicios del s. v. Para Quinto Sereno se ha propuesto una horquilla cronológica queva del s. iii al s. iv. En cuanto a Sexto Plácido, el estudio de sus fuentes, una de lascuales es probable que haya sido Marcelo de Burdeos, proporciona un término postquem también en el inicio del s. v, aunque no tenemos pruebas concluyentes de queno pueda haber sido redactado en época más tardía.21 Por su parte, para el De her-bis femininis se ha propuesto el s. vi como fecha de redacción, pero los argumentosaducidos –la mención de un Herbarium Dioscoridis por Casiodoro y el supuesto em-pleo del opúsculo por Isidoro de Sevilla en el libro 17 de las Etimologías – se han re-velado inconsistentes. La alusión de Casiodoro resulta imprecisa. A partir de losdatos que se desprenden de su texto nada certifica que el Herbarium al que hace re-

82 arsenio ferraces rodríguez

21 Para los datos remito a Sabbah, Corsetti, Fischer, Bibliographie, cit. n. 2.

ferencia sea el De herbis femininis y no las Curae herbarum, una de cuyas fuentes prin-cipales es la misma traducción de Dioscórides utilizada en el De herbis femininis.Más verosímil resulta todavía que pueda tratarse de algún estado de texto anterioral que muestran actualmente los dos opúsculos mencionados.22 En cuanto a los pa-ralelos ciertos entre el De herbis femininis y las Etimologías de Isidoro de Sevilla, exis-ten indicios que contradicen la existencia de tal préstamo. En primer lugar, en losparalelos citados, a veces Isidoro da detalles que figuran también en el texto grie-go de Dioscórides y que el De herbis femininis ha omitido, lo cual apunta hacia otravía de transmisión. En segundo lugar, existen préstamos de segura procedenciadioscoridea que no encuentran paralelo en el De herbis femininis y sí en las Curaeherbarum o en el Liber Glossarum, lo cual ha de ser interpretado en el sentido de queel Hispalense tuvo acceso a alguna colección de extractos de la traducción del Demateria medica al latín que fue fuente también de las obras mencionadas, pero nohizo uso de estas últimas. En definitiva, que los paralelos se deben al empleo deuna fuente común, a través de una cadena de eslabones intermedios cuyo núme-ro exacto y vicisitudes desconocemos por completo.23 En consecuencia, las Etimo-logías no representan, en ningún caso, un término ante quem para el De herbis femi-ninis o para las Curae herbarum, que utilizan, además, otras fuentes al margen de latraducción latina de Dioscórides que constituye su fuente principal. Sobre la data-ción de estos dos herbarios seguimos ignorándolo casi todo.

Así las cosas, la colección de recetas Ut pili se mueve en una horquilla cronoló-gica amplia, cuyos extremos más verosímiles son el siglo vi, interpretando favora-blemente los datos derivados del empleo de Sexto Plácido, y el siglo ix, a finales decuya centuria se admite que fue copiado el manuscrito de París.

Al margen de la mayor o menor precisión de la datación, el interés de los ex-tractos reside en lo que pueden aportar para la difusión de la obra de Teodoro Pris-ciano y de Quinto Sereno entre la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media, para lafijación de su texto y, sobre todo, para un conocimiento más exacto de su lengua.Los más tempranos manuscritos empleados por V. Rose en su edición de los Eu-porista son dos vaticanos, el Reginensis lat. 1143, del s. ix y el Barberin. lat. 160 (ix.29), del s. xi.24 Los demás testimonios son del s. xii o posteriores y deben ser utili-zados con prudencia, dado que pueden haber sometido el texto a modificacionesque no estamos en condiciones de descubrir o de valorar adecuadamente. En uncontexto de transmisión de tales características, el estudio detenido de extractosque pueden ser de fecha anterior – o remontar a estadios de texto anteriores – al de

el recetario ut pili evulsi non recrescant 83

22 Me he ocupado de la cuestión en un artículo redactado hace algunos años. Cf. A. Ferraces

Rodríguez, Notas para la difusión altomedieval de una traducción latina de Dioscórides, in Actas del ii Con-greso Hispánico de Latín Medieval (León, 11-14 de noviembre de 1997), i, León, 1998, pp. 471-481.

23 A. Ferraces Rodríguez, El Pseudo-Dioscórides De herbis femininis, los Dynamidia e Isidoro deSevilla, Etym. xvii, 7-11, in Tradición e innovación de la medicina latina de la Antigüedad y de la Alta EdadMedi.. Artículos reunidos y editados por M. E. Vázquez Buján, Santiago de Compostela, 1994, pp. 183-203.

24 Para la descripción de ambos manuscritos, Beccaria, I codici, cit. n. 2, pp. 319-322 y 324-331, res-pectivamente.

la llamada tradición manuscrita ‘directa’ puede aportar datos sobre el texto del au-tor que los copistas de los actuales manuscritos de las obras pueden haber contri-buido a ocultar.

2. 4. Edición

En la edición que sigue he dividido el texto en capítulos, atendiendo al contenidode las recetas, y, cuando ello ha sido posible, he introducido los correspondientestítulos, que han sido añadidos en el margen por un corrector y que considero queson del autor del recetario. He añadido el título del capítulo primero, que no figu-ra en el manuscrito, pero, por una precaución elemental, me he abstenido de ha-cerlo en los capítulos tercero y séptimo. Para mantener la coherencia formal conotras recetas que están provistas de título, en las del capítulo 5 (Ad nares) he sepa-rado el titulus morbi, que en los tres casos está en dativo, de la receta propiamentedicha (la preparación y administración de los ingredientes), aunque, en términosestrictamente gramaticales, el dativo y el texto que lo sigue conforman una solaunidad sintáctica.

En cuanto al establecimiento del texto en sí, he corregido tan sólo las deturpa-ciones atribuibles, en principio, a errores de copia. Desde el punto de vista gráfi-co, he regularizado el empleo del diptongo ae, para el cual el copista utiliza indis-tintamente ę, e o ae.

Sigla:P Paris, Bibliothèque Nationale, lat. 13955P’ P post correctionem

/146r/<1. Ad capitis causas25>

1. Vt pili euulsi non recrescant.26

Canis lacte27 si tetigeris non recrescunt.28

2. Vt cani non exeant et inficientur.29

Canino lacte et loteo30 uetere caput subinde lauet et cani non nascentur uel infi-cientur.31

3. Praeterea niueum potuit depellere uultum / Resina ex facili cerauiscoque coacta.

4. Celidoniae sucus initio aestatis tunditur et exprimitur; in umbrauero siccatur, et fiunt inde pastilli oculis profuturi. Coquitur etiam ex melle in cac-

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25 Tit. suppleui26 euulsi non recrescant] ENR P27 lac P lacte (-te s. l. add.) P’28 Aliud in marg. add. P’29 non exeant et inficientur] N E et I P30 loteo corr. oleo P31 Inficientur] IFc│ET P

cabo aereo leniter super carbones et caliginem oculorum purgat. 5. Ad pytiriasin.32

Synapi33 hauritur, alliis cum sale et aceto corpus perducitur aut lacrimis hederae. 6. Maluae radix decocta porriginem capitis leuat. 7. Furfuribus34 nouis et aceto uarii crines purantur. 8. Denigratio capillorum35. Spuma<e> argenti, terrae cimoliae, calcis

uiuae ana semuncias singulas tritas cum aqua identidem conteri facies ad pingue-dinem mellis et capillos lines. Linimentum uero cum siccare coeperit, loca fri-cando36 excuties et lauabis ex pusca in qua terram cimoliam conmiscueris. Ne au-tem ustionem procures, frequenter, cum lauare coeperis, oleo roseo irrigabis.

9. Item. Ferri purgationem et rasuram plumbi uncias senas in sexta-riis tribus aceti uiscidi coques ut ad medietatem perueniat. De hac decoctione fre-quenter loca lauabis; oleo ne contingas.

10. Item. Fungos arboris nucis comburi facito sic ut carbo fiat. Posteauero teres mixto oleo quolibuerit et uteris unguento diuturno et ulterius albi37 nonnascentur.

11. Item. Betarum rubrarum cum radicibus uncias duas, olei cedrini38

uncias III, ut confectio siccari non possit, et uteris. 12. Flaui sic fient: lupinos amaros in aqua per dies XV infundes et pos-

tea ex hac aqua caput assidue lauabis. 13. Item. Alumen quo infectores utuntur cum aqua conteris et ex hoc

capillos infundes, quod permanere facies diebus tribus. Postea lauabis ex aqua ubinitrum exsolueris.

14. Si tibi multum rubrum fuerit, ex aqua lauabis in qua cimoliam ter-ram resolueris.

15. Si candidare uelis, hirundinina39 stercora cum felle taurino contritaloca continges frequentius.

16. Si crispare delectat, asfodilli radices in uino teres et ex hoc capillosfrequenter illines; si crescere, apes plurimas clausas uase fictili incendes et postcum oleo conteres et caput illines.

17. Item. Melantion, id est git, super <carbones super>pones; cumtostauerit teres et40 cernis et cum aqua tritum caput illines.

18. Sandaraca cum aceto trita capillos effluere non patitur. /146v/

19. Item. Capita muscarum cum melle contrita hoc idem praestant. 20. Si post ustionem uelis ut pili exeant, fici folia sicca tundes et cri-

el recetario ut pili evulsi non recrescant 85

32 pytiriasis peducularis morbus in marg. add. P’33 Synapi corr. -pe P34 Furfuribus corr. Sulfuribus P35 Denigratio capillorum] DNGTO C P36 fricando corr. f—undo P37 albi corr. albae P38 cedrini corr. cyprini P39 hirundinina corr. erun- P40 et s. l. add. P’

bellas et ex eo puluere loca confricas, quae ante aqua calida dulci uaporandaer<unt>.

21. Item. Ad <d>effectum capillorum qui41 aegritudinis causa saepecontingit ut cadant. Coriandri semen unc. II, cymini Greci unc. una<m>, herbaeperistereon<os,>42 hoc est columbaris, unc. unam infundes in olei43 mirtac<e>isemunc. III et uini styptici semunc. II et post tertium diem molli uapore coquesquamdiu uini materia consumatur, et uteris.

22. Psilotra44. Si defugare uolueris uespertilionum cerebra lacte mu-liebri contrita conmisceas et ungues, aut marrubii suco lac asinae conmisceas et lo-ca fricabis. Hoc et tinni piscis fellis45 hederae lacrimae mixta idem facit, et leporissanguis recens hoc praestat.

23. Item. Sandaracam et yreos46 et ioscyami sucum aequis ponderibusmiscebis47 et loca continges et ulterius non exibunt.

24. Item. Cicutae herbae sucum <cum> aqua contritum diligentereuulsis ex oculis pilis adhibeto diebus tribus et ultra non nascentur.

25. Quae immunia a capillis esse uolueris, agrestis urticae semen con-tritum cum oleo loca continge.

26. Ad pityriasin.Lupinos in aquam infundes una die, alia die sequenti coqui facies et ex ea decoc-

tione loca frequenter delauabis; uel piretri et gallarum puluere ex aequo mixta inbalneis adhibita procurant, post quae suco betarum loca lauabis.

27. Ad acoras48, id est papulas49 quae per cauernas breuissimas humo-rem eiciunt, et ad ceriones, qui plures cauernas digestionis habent et humore<m>multo pinguiorem mittunt. Acora unam cauernam habet et humorem aquatio-rem.Cartae combustae cinis cum aceto medebitur. Si uulneratio fuerit cum dolore, pri-mo ex aqua calida fomentabis. In aqua autem aut rubi aut salicis folia coqui debent.Lenticulae uero coctae et cum melle contritae curare consueuer<unt>. Ante ta-men loca lauabis suco betarum commixtis fenigreci pollinibus.

28. Item spumae50 argenti libram unam et tantundem cerusae terescum oleo et ex hoc linimento omnes acoras curabis; ante tamen suco betarumlauabis.

29. Ad alopicias uel ofiasis.Nasturcii semen cum oleo aut rutae semen cum oleo confricentur, uel muris fimuscum aceto, uel cepa trita cum oleo, uel rafani cortex contritus cum melle, uel fer-

86 arsenio ferraces rodríguez

41 qui corr. quae P42 uerbena in marg. add. P’43 olei corr. oleo P44 Psilotra corr. PSILUTRIA P. In marg. sect. ad psilothra pertinentis add. P’: Subito destitutus elo-

quio bibat saluiam et pini folia et pioniam cum pipere.45 fellis corr. pellis P46 yreos P yrios (-i- s. -e- add.) P’47 -bi- s. l. add. P’48 acoras corr. acoris P49 papulas corr. papulis P50 spumae corr. spumam P

ri purgatio cum aceto, uel hordeum combustum cum murium fimo et aceto. Sedloca linteolo usque ad ruborem ante curam51 confricanda er<unt> mediocriter, neuulnerentur._________________

1. Plac. med. 9, 18 rec. b; 2. Plac. med. 9, 21 rec. b; 3. Q. Ser. 50-51; 4. Herb. fem. 18; 5. Q.Ser. 64-67; 6. Q. Ser. 34; 7. Q. Ser. 37-38; 8-9. Theod. Prisc. Eup. Phaen. 2 (Rose p. 5, 6-16); 10-15. Theod. Prisc. Eup. phaen. 2 (Rose p. 6, 7-p. 7, 9); 16. Si crispare – frequenter illines:Theod. Prisc. Eup. phaen. 2 (Rose, p. 7, 10-11); Si crescere – caput illines: Theod. Prisc. Eup.phaen. 3 (Rose, p. 8, 1-4). 17. Theod. Prisc. Eup. phaen. 3 (Rose, p. 8, 5-6); 18-20. Theod. Prisc.Eup. phaen. 3 (Rose, p. 9, 4-11); 21. Theod. Prisc. Eup. phaen. 4 (Rose, p. 11, 1-6); 22-24. .Theod. Prisc. Eup. phaen. 4 (Rose, p. 11, 11-p. 12, 4); 25. Theod. Prisc. Eup. phaen. 4 (Rose,p. 12, 8-9); 26. Theod. Prisc. Eup. phaen. 5 (Rose p. 13, 2-7); 27. Theod. Prisc. Eup. phaen. 6(Rose p. 13, 9-17; p. 14, 11-18); 28. Theod. Prisc. Eup. phaen. 6 (Rose, p. 15, 10-14); 29. Theod.Prisc. Eup. phaen. 7 (Rose, p. 20, 3-16).

2. Ad aures52

1. Ad parotidas, id est tumores repentinos sub auribus natos.Panis mundus infusus et cum oleo contritus cataplasmetur

2. Item. Arnoglossum contritum cum salibus aut lapatii radices in ui-no decoctae et rutae folia uiridia trita cum cerotario ex oleo roseo temperato. Be-ta quoque contrita adhibeatur.

3. Ad surditatem.Absinti herbae decoctionem auribus tepefactam infunde, et betarum folia coctasup<er>pone uel rafanorum sucus /147r/ tepidus infunditur.

4. Ad uermes aurium.Bouis carnes carbonibus superpone et humorem ex eo manantem collige et auri-bus tepidum frequenter infunde.

5. Ad tinnitum.Ex aqua primo uaporabis aures, in qua absintium coques; et continuo rafanorumsucum infundes cum oleo, aut ellebori nigri cum aceto aut solum acetum tepidumaut cum melle mixtum._______________

1. Theod. Prisc. Eup. phaen. 9 (Rose, p. 24, 8-9; p. 25, 5); 2. Theod. Prisc. Eup. phaen. 9(Rose, p. 26, 1-3; p. 26, 16); 3-4. Theod. Prisc. Eup. phaen. 8 (Rose, p. 23, 13-14; p. 24, 1; p. 24,4-7); 5. Theod. Prisc. Eup. phaen. 8 (Rose, p. 22, 15-p. 23, 3).

<353. ... >1. Ad quirades qui in collo uel sub mento uel sub ascellis nascuntur.

Lupini in aceto cocti cataplasmentur, uel strigni uiridis folia cum adipibus porcinisaut bubulis, uel calcis flos cerotario mixtus, uel lapis molaris tunsus et cribellatuset resinae conmixtus, uel sandaracae puluis cum adipe mixtus et calce uiua et oleo,

el recetario ut pili evulsi non recrescant 87

51 ante curam corr. ex Theod. Prisc. anticora P52 Tit. in marg. add. P’53 Tit. cap. non exhibet P

uel puluis pomicis, uel betae coctae et cum oleo tritae._______________

1. Theod. Prisc. Eup. phaen. 11 (Rose, p. 29, 1-3; p. 29, 7; p. 29, 15; p. 30, 2-9; p. 31, 2).

4. Ad oculos54

1. Oculi reumatizantes siti et abstinentia refouentur, et aqua frigidauel uino infusa lana in nocte et superposita, et caseum recens cum apio et foliiscontritum et impositum, et panis mundus uino infusus et cum oleo roseo tritus.

2. Calor oculorum ex caulium foliis et alfitis cum aqua cataplasmetur.3. Caliginem oculorum emendat marrubii sucus, fel taurinum55 et mel

aequis ponderibus mixtum.4. Ad obscuritatem senectutis.

Sucus malo granati et mellis aequa mensura mixta et in uase sub diuo plurimotempore posita. Item. In oleo mundo folia marrubii mixta et longo tempore macerata. Item. Celidoniae sucus et feniculi et lactucae agrestis et mellis attici aequa men-sura caligines et obscuritates et suffusiones liberabit.56

5. Alboribus oculorum aneti semen cum aqua tritum et rafanorumsucus medetur.______________

1. Theod. Prisc. Eup. phaen. 12 (Rose, p. 36, 7; p. 36, 16-17; p. 36, 13-14; p. 37, 7-8); 2. Theod.Prisc. Eup. phaen. 12 (Rose, p. 37, 13-14); 3. Theod. Prisc. Eup. phaen. 12 (Rose, p. 40, 1-2); 4.Theod. Prisc. Eup. phaen. 12 (Rose, p. 40, 4-8; p. 40, 10-12; p. 40, 14-17); 5. Theod. Prisc. Eup.phaen. 12 (Rose, p. 41, 10-13).

5. Ad nares57

1. Narium morbis.Sucum nepitae frequenter infunde, aut eius siccae puluerem per cannulam.

2. Polipis eminentibus.Aeris flos et senopide ex aequo combusta[e] et puluerem inicies.

3. Fetori narium.Sucus hederae frequenter infunditur, et draconteae sucus cum melle. _______________

1. Theod. Prisc. Eup. phaen. 13 (Rose, p. 44, 5-7); 2. Theod. Prisc. Eup. phaen. 13 (Rose, p.44, 13-14); 3. Theod. Prisc. Eup. phaen. 13 (Rose, p. 45, 5-6).

6. Ad oris causas58

1. Ad oris insuauitatem.Pusca frigida frequenter ora colluito et cimoliae puluere cum salibus tostis et59

simul tusis dentes et uicina loca fricabis. Mansare autem frequenter conueniet uel

88 arsenio ferraces rodríguez

54 Tit. in marg. add. P’55 et fel caprae s. l. add. P’56 liberabit corr. liberauit P57 Tit. in marg. add. P’58 Tit. in marg. add. P’ Ú oris corr. ofis P’59 et om. P s. l. add. P’

arboris pini folia mollia uel anetum uel gliceridia. Et ceruini corni combusti puluiset fetorem oris et dentium semper compescuit imbecillitatem.

2. Dolores dentium60 betarum sucus tepidus compescit et decoctiorosarum in uino et rubi in aceto et gliceridia in uino decocta sine cunctationeprodest et piretri radix mansa.

3. Putribus cauernis.Git frictum teris cum aceto et imponis cauernae, et piper tritum.

4. Si longo uitio laborantes sponte cadere uolueris, piretri uel artemi-siae puluerem cum aceto misce et dentes circumline et spontanei exilient.

5. Dentifricium. Sal melle mixto combures et conteres, myrrae quip-piam addito, uel lanae sucidae pulueri tertiam partem combusti salis conmisces etuteris. Post uero uino in quo irin illirica<m> decoxeris, os colluere conuenit. Et ti-timallum in uino decoctum prodest. Si ex hoc bis61 per mensem tepido collueris,62

dentes facies candidos et sine uitio permanere.6. Gingiuis <d>olentibus succurres gargarismo ex aceto tepido, in

quo mercurialis radicem coxeris.7. Diamoron conficitur ex duabus partibus suci mor<or>um una

mellis admixta63, uel de suco rubi et melle ueluti diamoron conficitur uel de sucocidoniorum. Aliqui mala granata64 eadem quassantes coxer<unt> et triuer<unt>et omnibus querelis faucium profuer<unt.>

8. Abellana65 /147v/ cum despumato melle contrita pro electario orisustionem purgant.________________

1. Ad oris … fricabis: Theod. Prisc. Eup. phaen. 15 (Rose, p. 47, 10-12); Mansare … imbe-cillitatem: Theod. Prisc. Eup. phaen. 15 (Rose, p. 48, 2-6); 2. Theod. Prisc. Eup. phaen. 16(Rose, p. 48, 8-16; p. 49, 5); 3. Theod. Prisc. Eup. phaen. 16 (Rose, p. 49, 10-12); 4. Theod.Prisc. Eup. phaen. 16 (Rose, p. 50, 3-5); 5. Theod. Prisc. Eup. phaen. 16 (Rose, p. 51, 4-13); 6.Theod. Prisc. Eup. phaen. 16 (Rose, p. 51, 14-16); 7. Theod. Prisc. Eup. phaen. 17 (Rose, p. 52,9-15); 8. Theod. Prisc. Eup. phaen. 17 (Rose, p. 56, 14-15).

<766. ... >1. Ad scabies, id est exantemata.

Hederae agrestis folia cum melle contrita pro linimento adhibentur. Item spumaargenti cum foliis rutae uiridibus et acri aceto mixta. Item lapatium contusum cumsalibus et aceto.

2. Asini adeps post nigras maculas colorem restituit naturalem.

el recetario ut pili evulsi non recrescant 89

60 Exantemata scabies in marg. add. P’61 bis corr. uis P62 collueris corr. colluere P63 ammixta P admixta (-d- s. pr. -m- add.) corr. P’64 Granata om. P in marg. add. P’65 Abe- ex aue- corr. P’66 Tit. cap. non exhibet P

3. Myrrae puluis aspersus sine aliquo humore continuo capitis uulnusglutinat et colligit. Item rubus elixa et trita hoc facit. Post allei combusti pulueremuulneri asperge. Sal tritum et in linteo ligatum et in aceto infusum, si ex hoc bap-tizetur uulnus uel infundatur, sanguinem eicit.

4. Feruorem uulneris spuma argenti cum melle trita et imposita con-tinuo mitigat.

5. Igni agro cataplasma facies ex coriandro arnoglossa cucurbita[e] etcaulium foliis contritis et maluarum atque betae.

6. Sucus nepetae maculas purgat.7. Apum percussus maluarum folia imposita continuo curant.

________________1. Ad scabies … adhibentur: Theod. Prisc. Eup. phaen. 18 (Rose, p. 57, 14-15); Item … mix-

ta: Theod. Prisc. Eup. phaen. 18 (Rose, p. 58, 5-6); Item … aceto: Theod. Prisc. Eup. phaen.18 (Rose, p. 58, 16); 2. Theod. Prisc. Eup. phaen. 18 (Rose, p. 60, 6-7); 3. Myrrae … hoc fac-it: Theod. Prisc. Eup. phaen. 21 (Rose, p. 65, 8-10); Post … asperge: Theod. Prisc. Eup.phaen. 21 (Rose, p. 66, 7-8); Sal … eicit: Theod. Prisc. Eup. phaen. 21 (Rose, p. 68, 18-p. 69,1); 4. Theod. Prisc. Eup. phaen. 21 (Rose, p. 69, 5-6); 5. Theod. Prisc. Eup. phaen. 23 (Rose,p. 77, 9 11); 7. Theod. Prisc. Eup. phaen. 24 (Rose, p. 78, 6-7)*.

90 arsenio ferraces rodríguez

* El presente artículo, que se enmarca en las líneas de investigación de los Proyectos FFI2009-11333 (Ministerio español de Ciencia e Innovación) e INCITE08PXIB104153PR (Xunta de Galicia), fueredactado durante una Visitorship en el Institute for Advanced Study, Princeton, NJ, entre los me-ses de abril y agosto de 2011. En el transcurso de su elaboración he podido contar también con losfondos bibliográficos de la Princeton University, especialmente los de la Firestone Library. Para am-bas instituciones va mi sincero agradecimiento por el infatigable apoyo que han prestado siemore ami trabajo.

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Il presente volume è stato pubblicato con il contributo del miur su fondi prin 2008,I testi medici antichi, tradizione e ecdotica

SOMMARIO

saggi

Alessandro Lami, Alimenti indigesti in [Ippocrate] AffezioniTommaso Raiola, «Asini per uccelli»: una noterella al testo di de indolentia 61Klaus-Dietrich Fischer, Amithaons PflasterAndrea Bernini, Per un’interpretazione di kunobavthçNicoletta Palmieri, Elementi «presalernitani» nell’Articella: la Translatio

antiqua dell’ars medica, detta TegniArsenio Ferraces Rodríguez, El recetario Ut pili euulsi non recrescant

(Paris, BNF lat. 13955, ff. 146r-147v): extractos de Teodoro Prisciano y otras fuen-tes tardoantiguas en un manuscrito del s. ix

Oliver Overwien, Eine anonyme Vorlesung über das Prognostikon aus demspätantiken Alexandria

Lena Ambjörn, Book-titles mentioned in in the 10th century medical Encyclo-pedia al-mu‘¢laj¢t al-Buqr¢¤iyya

Ivan Garofalo, Gli estratti di ‘Al¤ ibn Ri™w¢n dal commento di Galeno agliUmori di Ippocrate

note

Laura Mareri, Galeno, de ordine librorum suorum: letture da una nuovacollazione dei mss. Ambr. gr. 659 e Vlatadon 14

Congetture inedite

Abstracts

11212735

43

71

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