tercer encuentro estudiantil de investigación, creación y ...
EL PAISAJE (POS) INDUSTRIAL. UN ENCUENTRO ENTRE LA INFRAESTRUCTURA Y LA IDENTIDAD
Transcript of EL PAISAJE (POS) INDUSTRIAL. UN ENCUENTRO ENTRE LA INFRAESTRUCTURA Y LA IDENTIDAD
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS
DE LA EDUCACIÓN
XIII JORNADAS DE INVESTIGACIÓN
CENTRO DE INVESTIGACIONES GEOGRÁFICASDEPARTAMENTO DE GEOGRAFÍA
17 y 18 DE NOVIEMBRE DE 2011
La Plata
EL PAISAJE (POS) INDUSTRIAL. UN ENCUENTRO ENTRE LA
INFRAESTRUCTURA Y LA IDENTIDAD
Margueliche, Juan Cruz*
Imagen tomada en recorrido por la ciudad de Berisso. Infraestructuraobsoleta que representa el pasado industrial de la zona. Año 2009.
Fundamentación
Los paisajes industriales, dejaron fuertes huellas e improntas en
los territorios donde desplegaron su motor productivo. Esta
impronta, no sólo se desplegó en tiempos específicos (saladeros,
frigoríficos e Yacimientos Petrolíferos Fiscales), sino además
generaron sinergias que hicieron del territorio un espacio modelado
para su mantenimiento y continuidad en el sistema económico del
momento. Con el avance de las tecnologías (transportes y medios de
comunicación), también se dinamizaron los mercados y los modos de
producción. Este proceso, generó migraciones de modelos productivos,
* Trabajo realizado para la carrera de posgrado Maestría, Paisaje, Medio Ambiente y Ciudad.
Facultad de Arquitectura y Urbanismo. UNLP. Plan de tesis. Año 2010. [email protected]
los cuales implantaron en el territorio distintos canales de
producción, dando lugar a áreas ganadoras y áreas perdedoras y contenidas
en ellas, lugares, paisajes, personas, relatos, etc. En el caso del
partido de Berisso, sólo ha podido reencauzarse a través de
economías de enclaves (YPF), movilidades espaciales hacia centros
urbanos comerciales (calle Av. Montevideo con su zona comercial) y
de servicios, como también por su estructura administrativa e
institucional. Los escenarios que en tiempos pasados han sido
lugares cargados de relatos y voces de agentes sociales, como es el
caso de los frigoríficos Armour y Swift; han quedado en un espacio
ausente en relación al actual contexto urbano. Nos encontramos en
presencia de lugares, que necesitan ser puestos en escena. En una
escena que demanda una obligada interpretación del pasado y sus
elementos constitutivos, pero que a su vez, también nos exige, leer
las exigencias y necesidades del contexto actual. En esta ponencia,
se presentará el avance del trabajo de tesis de la carrera de
posgrado Paisaje, Medio Ambiente y Ciudad de la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata. El
presente escrito, acerca este avance, bajo el objetivo de reconocer
la estructura del diseño de tesis, describiendo sus teorías y
principales conceptos, con el fin de establecer un acercamiento a la
temática de los espacios expulsados con impronta pos industrial. Por
lo tanto, a lo largo de su lectura, se encontrarán apartados de
carácter descriptivo y otros con un mayor tratamiento, que buscan
presentar el avance de la tesis, el cual está en carácter de plan de
tesis.
Introducción
Se hace esta aclaración, ya que la 1ª Circula de las Jornadas de Geografía XIII de 2011,establece la presentación de trabajos de investigación.
El desarrollo de actividades productivas a largo del tiempo, se
refleja en su historia pero, también, en los territorios y
arquitecturas específicas creados y manipulados durante su pasado
industrial. Hoy estos terrenos, configuran un paisaje que comienza a
ser habitual y que contiene las huellas de un pasado industrial.
Patrimonio frágil, con unos paisajes culturales que registran un
estado de urgencia ante un proceso de desmantelamiento y abandono
(Maribel Alba Dorado, 2008). Estos espacios demandan una obligada
interpretación del pasado y sus elementos constitutivos, pero que a
su vez, también nos exige, leer el contexto actual de funciones y
necesidades. Este paisaje (urbano), es entendido como la conjunción
de habitantes, arquitecturas, espacio público y naturaleza en la
ciudad. Y estos últimos, como un hecho cultural colectivo, originado
por las acciones y construcciones de varias generaciones produciendo
transformaciones, y al mismo tiempo, acentuando y preservando
permanencias que se constituyen en un patrimonio heredado, histórico
y social, conformador de su memoria e identidad.
Imágenes tomadas desde el recorrido por la región Gran La Plata. Fotosusadas para el taller de la maestría Paisaje, Medio Ambiente y Ciudad. Año2009.
Marco teórico
En la teoría del Tercer Paisaje, Gilles Clement (Manifiesto del Tercer
Paisaje, 2003) plantea que los espacios abandonados, se tratan de un
fragmento indeciso del jardín planetario, donde el ser humano
abandona un espacio de tierra dejando la evolución de ese paisaje a
la propia naturaleza, en zonas abandonadas urbanas o rurales,
espacios de transición, zonas de bajo valor agronómico, pero también
los bordes de los caminos, las vías férreas, ríos y taludes. Sin
embargo, el tercer paisaje es un espacio privilegiado para acoger la
diversidad. Visto de este modo, aparece como la reserva genética del
planeta, como uno de los espacios del futuro. Hasta la fecha estos
espacios han sido considerados baldíos, carentes de valor, pero hoy
en día deben ser protegidos y entendidos. Pensar estos lugares, como
una oportunidad, nos abre una mirada fuertemente positiva de los
paisajes conformados desde un pasado industrial, dándonos una idea
de justificación y tratamiento, para volver a proyectar un espacio
potencial en dichas áreas abandonadas, pero que han mantenido una
energía propia. Pero si a ello, lo articulamos con conceptos como
identidad y memoria, estamos en presencia de reconocer en estos
espacios, (hoy expulsados del tejido social), ser portadores de una
gran diversidad no sólo natural, sino social, cultural y
patrimonial.
Además considerar la Teoría de las Representaciones Sociales (RS) de
Serge Moscovici (1979), la cual nos permite entender como los
actores sociales en diferentes espacios-temporales, puede apropiarse
de determinados sistemas que les son cotidianos, como así abandonar,
olvidar o negar.
Conceptos
Paisaje
Graciela Silvestri, en su libro El Color del Río, Historia cultural del
paisaje del Riachuelo, presenta una definición de Paisaje. Coexisten
dos acepciones: 1- Fragmento de un territorio; 2- Representación
visual. En la primera, el hombre se comporta como actor,
transformando el ambiente vivido. En la segunda, como espectador que
observa y comprende el sentido de sus propias acciones. Ambas
definiciones se complementan. La primera no puede desligarse de la
apreciación perceptiva (únicamente visual); y la segunda (imagen y
representación) no existe en ausencia de un referente real, y de un
trabajo simbólico realizado socialmente.
Identidad
Casi todas las ciudades deben parte de su origen a algún hecho geográfico singular (lasbuenas condiciones de la costa, un río, la proximidad al mar, etc.). Casi todas las ciudadeshan dibujado a lo largo de su historia diversas geografías como resultados de lasuperposición de sus trazados sobre el territorio primigenio. En la actualidad, la ciudad hasuperado la idea de metrópolis compacta y se ha dispersado sobre su periferia y sobre losterritorios distantes, olvidando los hechos geográfico que motivaron su origen o borrandolas definidas geografías urbanas que dibujó los primeros momentos de su crecimiento (…)La a-geografía se presenta como la nueva condición metafórica de la ciudad y sólo endeterminados lugares se realizan esfuerzos para hacer resurgir las estructuras geográficasque habían sido borradas o abandonadas. (…).
Eric Batle, Metrópolis2003 (pag. 120)
La identidad del paisaje es banal, frágil y temporal. Los paisajes
no permanecen inmutables al tiempo, ni a la mirada del hombre. Pero
La amnesia topográfica, como la define Paul Virilio, está presente en casi todas lasintervenciones y está gestando y generando un continuo de no-lugares (Marc Augé, 2003). La fragilidad es una manera de profundizar en la identidad de los paisajes. Una aproximaciónmeramente morfológica de los paisajes no facilita información sobre las relaciones de pautainterna y del funcionamiento de los paisajes. Hace falta profundizar en su capacidad de carga,tensar sus límites para descubrirlos, no para congelarlos sino para comprender condetenimiento los condicionantes de su identidad. María Goula en Land&ScapeSeries (2000),plantea en este concepto como (instrumento) una especie de apuesta para entender los límitesde transformación de aspectos de la identidad que, si se sobrepasan, producen cambios nodeseados. El estudio de la fragilidad, como aspecto intrínseco de la identidad, exige unareflexión previa a la intervención y, así, incorpora la idea de evaluación desde el principiodel proceso del planeamiento.
Christophe Girot (2003) plantea, que la cuestión no es si el paisaje
va a cambiar, sino como se va a adaptar al paso del tiempo y seguir
siendo reconocible.
El ser humano, es en general un desprevenido perceptor del paisaje,
es decir un involuntario receptor de los múltiples y variados
estímulos provenientes del lugar que habita. No obstante, es
precisamente aquello que penetra al espíritu sin pasar por la razón,
tocando las fibras más sensibles de los sentidos, lo que puede
lograr ese nexo aparentemente inexplicable entre el individuo y un
espacio vital: aquel que llamamos identidad (Gloria Aponte García,
2003). La identidad del Paisaje natural en sí mismo reside en la
coherencia de sus elementos sabiamente entretejidos por la
naturaleza. La identidad del paisaje cultural es más compleja, pues
se construye no solamente con la relación de los elementos entre sí,
sino primordialmente con la manera como los efectos de la acción
humana se superponen o entrelazan con el medio primigenio. La
primera idea se refiere a identidades per se, que es lo que señala
Garret Eckbo como el primer valor. Mientras que en la segunda, y
como una de las expresiones de vitalidad humana, se incluye la
identidad-nexo, es decir, la relación espontánea de las personas con
su entorno. Una relación tan estrecha, que aún sin afecto evidente,
la mayoría de las veces marca de manera indeleble el alma de los
seres humanos. Es decir, el paisaje forma al individuo, define el
carácter de quienes cotidiana e ineludiblemente lo perciben, lo cual
es válido no sólo en relación con el paisaje natural, sino también
con el paisaje construido, ya que primero las personas construyen la
ciudad y los edificios; luego la ciudad construye a las personas,
determinando su manera de sentir, pensar y actuar (Corraliza, 2002).
Para enlazar los dos escenarios (natural y construido), Jay Appleton
(geógrafo paisajístico) dice: “El Paisaje es lo que la gente hace de
su entorno después de que la naturaleza lo ha puesto en sus manos”
(1986:9).
Lugar
Los lugares son como las personas. Comparecen un buen día en la vida de uno y apartir de ahí fantasmean, es decir, se mezclan a la historia de uno que se convierte
en la quejumbrosa historia de lugares y personas. Esto es, los lugares y las personasse incorporan en los adentros y se establecen como sujetos persistentes.
Haroldo Conti, publicado en Revista Sudestada, año
2005. (pag 25).
Es esa porción de espacio en donde se produce la simbiosis de los
sentimientos personales con lo simbólico y lo colectivo. Al
respecto, Entrinkin sostiene que el lugar no es una colección de eventos y
objetos observables, es más bien el receptáculo de significados (Baylli, A., 1979).
El concepto de lugar está ligado a la experiencia individual, al
sentido de pertenencia, a la localización concreta, al mapa mental.
Desde el punto de vista geográfico describe una localización
espacial, pero también una experiencia humana y es un espacio que
remite a un recorte territorial identificable sobre el que cargamos
ciertos valores (Haggett, 1988). El lugar se configura en la imagen que
percibimos de la realidad que deviene de la información recibida de
los sistemas perceptivos (visual, auditivo, táctil, olfativo) y que pasa
por múltiples filtros psicológicos, mentales y culturales.
Según los geógrafos, lugar es el espacio vivido, el horizonte
cotidiano, que tiene sentido de identidad y pertenencia. Es el lugar
de cada uno de nosotros. En consecuencia, para que el espacio sea
lugar debe transformarse en algo esencial para las personas y,
consecuentemente, podrá ser significativo y valorado en la
enseñanza.
Marc Augé (1993) define al lugar a aquellos espacios marcados y
simbolizados por los grupos humanos, de los que se extrae una
identidad individual y colectiva. Son lugares: los monumentos, las
obras de arte y las ciudades y también los paisajes naturales y
culturales de fuerte personalidad y, por último, las regiones porque
organizan el espacio y constituyen centros de significación y de
contigüidad histórica. El lugar se define por su densidad técnica
(grado de artificialidad), informacional (su propensión a entrar en
relación con otros lugares y la realización concreta de esas
interacciones) y la densidad comunicacional (relaciones entre los
hombres y grupos sociales) como advierte Milton Santos (1996), pero
también por su densidad cultural. En el tiempo presente (como en
otros conceptos) nos hallamos frente a una reconceptualización de la
idea de lugar, en tanto pensado como el producto de una particular
combinación de atributos naturales y sociales propios del locus
originario más los cruces entre lo local y lo global, lo particular
y lo general, lo cercano y lo lejano. El lugar incluye, pues, unas
presencias y unas ausencias, al mismo tiempo que evoca conjuntos de
narraciones y relatos de los sujetos implicados en cada
espacialidad. Serán reconocibles también las acumulaciones
históricas que subyacen a la fabricación de los territorios en cada
uno de los casos (Gurevich, 2006).
Infraestructura
Cumple un rol importante en la configuración del paisaje urbano, en
su función en el proceso de apropiación del ambiente por parte de
los habitantes, dando valor como memoria social. El hombre a través
de sus construcciones arquitectónicas, los transforma, cargándolos
de valoraciones de vivencias, es decir su cultura. Mantener la
identidad del lugar en la búsqueda de continuidad de grupos
sociales, es una tarea importantísima para que no haya espacios
abandonado y expulsados.
El Patrimonio como construcción social, se sustenta en la capacidad
para representar sintéticamente las relaciones entre ideas y
valores.
Manuel Herce, plantea a la infraestructura como parte del paisaje,
ya que elabora códigos de comunicación, posee un desempeño de un
papel relevante en laconstrucción del paisaje,actúa como
herramientas de conocimiento de lugares y las culturas, dando
significado a los lugares atravesados.
El paisaje industrial: hipótesis.
El paisaje industrial es el resultado de una relación entre el
tiempo, trabajo y territorio, en donde la producción va modelando
una configuración territorial y organización espacial determinada,
dejando una fuerte impronta en la ciudad.
Objetivos
Reconocer el actual estado de los espacios influenciados por
los Paisajes (pos) industriales.
Reconstruir la trayectoria del paisaje en búsqueda de procesos
(rupturas, continuidades, permanencias, etc) en el territorio.
Los objetivos, en este avance de tesis, son presentados, sin ser alcanzados en su totalidad,debido a la aclaración expuesta al comienzo del trabajo.
Iidentificar la relación entre: trabajo y paisaje, lo simbólico
y espacio urbano, la infraestructura e identidad.
Identificar las variables tangibles e intangibles en el
cambiante urbano.
Metodología: Variables.
Trabajo-territorio :
- Formas de apropiación del espacio.
- Técnica como mediadora entre las ideas y la materialización de
la obra (el producto).
- Trabajo como transmisor de elementos culturales y donde
despliega una manera colectiva de actuar y pensar.
- Etnografía urbana (dentro y fuera de la fábrica)
Infraestructura:
- Configuración del paisaje urbano
- Valor como memoria social
- Carga de valoraciones
- Patrimonio: representación simbólica de una identidad
Lo Simbólico:
- Buscar continuidades, rupturas, acciones, cambios,
permanencias, adaptación, inestabilidad, mutabilidad.
- Rotura de sintaxis urbana
- Relación espacio simbólico urbano y los procesos de identidad
social
Imágenes tomadas en la calle Nueva York (Berisso). Año 2010.
Los límites no lo pone solo el aparato productivo-industrial, sino
la apropiación de los diferentes actores sociales en el territorio:
mobiliario urbano, expresiones artísticas del lugar, nuevos usos,
etc.
Edificios a conservar según Summerson:
El edificio es una obra de arte: producto de una mente
creativa.
Virtudes y características de la escuela de diseño que la
produjo.
Aunque sin mérito artístico, es significativa, antigüedad,
bellezas fragmentarias soldadas en el curso del tiempo
El edificio que ha sido escenario de grandes hechos o de la
labor de grandes hombres.
Edificio que el desolador ambiente de la modernidad, otorga
profundidad en el tiempo.
Conclusiones (no) finales.
Los espacios se van modificando a lo largo del tiempo, las
exigencias económicas y productivas van reconfigurando los
territorios, los usos de los suelos van cediendo a los actores
inmobiliarios y a las políticas públicas y privadas; y además las
miradas se van modificando en lo que conocemos como un paisaje
urbano yuxtapuesto, confuso y difuso. En este contexto, los lugares
van perdiendo su identidad, por lo menos visible y van quedando en
la retina social como lugares obsoletos y carentes de un programa
cotidiano. El impacto de los lugares organizados en un argumento más
claro va haciendo que la sociedad expulse otros lugares que en otro
momento fueron importantes. Por ello, la identidad y la memoria
deben ser herramientas que actúen sobre la arquitectura de estos
espacios, planteando otras funciones pero siendo fieles a su propia
historia y los relatos territoriales. Pero no debemos pensar por
separado, instancias sensibilizadores que recuperen la esencia de lo
patrimonial. Un patrimonio no simplemente recordado desde su pasado
sino reinsertándolas en nuevas funciones. Las miradas del paisaje
son tantas como las personas que habitan en el lugar. Diseñar un
espacio que invite a ajenos y propios, a que podamos reencontrarnos
en nuestras prácticas sociales del hoy y del ayer, construyendo una
línea argumentativa que supere la rotura de la sintaxis urbana.
Es la forma mediante la cual un conjunto de espacios se relacionan entre sí concordando para configurar una totalidad urbana
Rotura de sintaxis urbana. La calle Nueva York en dos períodos temporalesdiferentes. La imagen de la izquierda pertenece al Museo de Berisso -Asociación 1871. La imagen de la derecha foto tomada en recorrido porBerisso.
Bibliografía
Olga Ravella y Leandro Varela (compiladores) (2008). Diseñando el
Paisaje. Trabajos del Taller de Proyectos. Paisaje, Medio Ambiente y
Ciudad. Maestría. Red Pehuen. Prometeo Libros.
Milton Santos (1996). De la totalidad al lugar. Editorial Oikos-Tau.
Milton Santos (1995). Metamorfosis del Espacio habitado. Editorial
Oikos-tau.
Kevin Lynch (1984-1998). La imagen de la Ciudad. Editorial Gustavo
Gili, SA, Barcelona.
Joan Nogué (ed.) (año 2007). La Construcción Social del Paisaje.
Colección Paisaje y Teoría. Editorial Biblioteca Nueva.
Gloria Aponte García (2003). “Paisaje e identidad Cultural”. Tabula
Rasa. Revista de Humanidades. N° 1. 153-164 (PP).
Gilles Clément (2007). Manifiesto del Tercer Paisaje. Editorial
Gustavo Gili, SL, Barcelona.
Federico Bervejillo (1995). “Territorios en la globalización cambio
global y estrategias de desarrollo territorial”. ILPES. Serie
Ensayos. Revista Prisma N° 4. 19-29 (pp).
María Laura Bertuzzi (2006). Polis científica. Paisajes Intermedios.
Materiales para la construcción de un Paisaje contemporáneo.
Universidad Nacional del Litoral.
Arq. Oscar E. Michellod (2003). La identidad del paisaje urbano a
través de la memoria, Berisso, Argentina. Laura Aon y otros.Paisaje.
Reflexiones (2003). Colección Universitaria. Arquitectura. Ediciones
Al Margen.
José Luis Romero (1998). La vida histórica. Editorial Siglo XXI.
De Certeau Michel (1984). La invención de lo cotidiano. México
Universidad Iberoamericana.
Gaspar Mairal Buil (2000). “Una exploración etnográfica del espacio
urbano”. Revista de antropología social. 2000, 9: 177-191. ISSN:
1132-558X.
Valera, S (1997). Estudio de la relación entre el espacio simbólico
urbano y los procesos de identidad social.Revista de psicología
social, 12, 17-30.
De Cruces Villalobos, Francisco (2007). Símbolos de la ciudad:
lecturas de antropología urbana (2da Edición). UNED. Plaza de
Edición: Madrid.
Sandra Araya Umaña. (2002). “Las representaciones sociales: ejes
teóricos para su discusión”. Cuadernos de Ciencias Sociales 127. Sede
académica, Costa Rica. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flasco). ISSN: 1409-3677. www.flacso.or.cr
Gilberto Gimenez (1999). Materiales para una teoría de las
identidades sociales. Instituto de investigaciones sociales de la
UNAM.
http://docentes2.uacj.mx/museodigital/cursos_2008/maru/
teoria_identidad_gimenez.pdf
BIEL IBÁÑEZ, María Pilar (2000-2001). Arqueología industrial. En
UBIETO, Agustín (ed.). III Jornadas de Estudios sobre Aragón en el umbral del siglo
XXI, Caspe, 15-17 de diciembre de 2000, 1.ª ed., Zaragoza: Instituto de
Ciencias de la Educación, Universidad de Zaragoza, 2001; pp. 211-
249.
Gonzalo Iparraguirrei y Sebastián Ardenghi (2011). “Tiempoy
temporalidad desde la Antropología y la Física”. Revista de
Antropología Experimental N° 11. 251-260 (pp)