Efectos de la acupuntura sobre la calidad de vida en ...
-
Upload
khangminh22 -
Category
Documents
-
view
0 -
download
0
Transcript of Efectos de la acupuntura sobre la calidad de vida en ...
1
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES Y SOCIALES
DOCTORADO EN SALUD PÚBLICA
Efectos de la acupuntura sobre la calidad de vida
en diabéticos tipo II
AUTORA: MED. NATÁLIA LUPINACCI COSTA
DIRECTOR: DR. ARIEL F. GUALTIERI, PhD.
TESIS PARA OPTAR AL TÍTULO DE DOCTORA EN SALUD PÚBLICA
BUENOS AIRES 2015
2
Agradecimientos
A mi familia, mi director Dr. Ariel Gualtieri, Dr. Raimundo Sotero y al Centro de Diabetes de Sergipe.
3
ÍNDICE GENERAL I. Carátula 01
II. Agradecimientos 02
III. Resumen 06
IV. Índice General 03
V. Índice de Tablas 04
VI. Índice de Figuras 05
1. INTRODUCCIÓN 2. OBJETIVOS
2.1 Objetivo General 2.2 Objetivos Específicos
3. HIPÓTESIS 4. MARCO TEÓRICO
4.1 Diabetes 4.2 Acupuntura 4.3 Epistemología y Acupuntura - Estilos y Colectivos de pensamiento (EP e CP)
5. MARCO METODOLÓGICO 5.1 Tipo de Estudio 5.2 Unidades de Análisis 5.3 Criterio de Selección de Casos 5.4 Técnicas y Instrumentos 5.5 Procedimientos para la interpretación de la información. 5.6 Variables 5.7 Consideraciones Éticas
6. ESTADO DEL ARTE 7. RESULTADOS
7.1 Características demográficas y clínicas de la muestra 7.2 Evaluación de calidad de vida con el cuestionario SF-36 7.3 Análisis de Calidad de vida según el cuestionario PAID 7.4. Efecto analgésico de la acupuntura en pacientes diabéticos evaluado mediante la escala EVA 7.5. Análisis de glucemia
8. DISCUSIÓN 8.1 Variable Calidad de Vida 8.2 Variable Dolor 8.3 Variable Control Glucémico
9. CONCLUSIONES 10. BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
ANEXO 1 - Cláusula de consentimiento libre y esclarecido
ANEXO 2 – Aprobación de Comité de Ética
ANEXO 3 – Cuestionario clínico en acupuntura china
ANEXO 4 - Cuestionario clínico em acupuntura científica
ANEXO 5 – Cuestionario SF-36
ANEXO 6 – Cuestionario PAID
ANEXO 7 – Escala Numérica de Dolor
07 14 14 14 15 16 16 24 31 36 36 36 36 37 40 42 43 44 50 50 52 101 104 111 126 126 131 134 138 141
157
158
159
162
164
167
170
4
TABLAS
Tabla 1. Características demográficas y clínicas de la muestra. 51
Tabla 2. Variable Capacidad Funcional al inicio del protocolo y seis meses después. 53
Tabla 3. Comparación de ∆Cap en los tres grupos. ∆Cap= Capacidadt=6m-Capacidadt=0 56
Tabla 4. Comparación de ∆Lim en los tres grupos. ∆Lim = Limitaciónt=6m-Limitaciónt=0. 61
Tabla 5. Variable Dolor al inicio del protocolo y seis meses después. 64
Tabla 6. Comparación de ∆Dolor entre los grupos ac. china, científica y control. 67
Tabla 7. Comparación de la variación proporcional de la variable dolor ∆p(Dolor) entre los tres grupos.
69
Tabla 8. Variable Estado de Salud General al inicio del protocolo y seis meses después. 71
Tabla 9. Comparación de ∆S.general entre los grupos ac. china, científica y control. 73
Tabla 10. Variable Vitalidad al inicio del protocolo y seis meses después. 77
Tabla 11. Comparación de ∆Vitalidad entre los grupos ac. china, científica y control. 80
Tabla 12. Variable “Aspecto Social” al inicio del protocolo y seis meses después. 83
Tabla 13. Comparación de ∆Social entre los grupos ac. china, científica y control. 86
Tabla 14. Variable “Aspectos Emocionais” al inicio del protocolo y seis meses después. 89
Tabla 15. Comparación de ∆Emocional entre los grupos ac. china, científica y control. 92
Tabla 16. Variable “Salud Mental” al inicio del protocolo y seis meses después. 95
Tabla 17. Comparación de ∆Mental entre los grupos ac. china, científica y control. 97
Tabla 18. Comparación de ∆p(PAID) entre los grupos ac. china, científica y control. 102
Tabla 19. Evaluación del dolor medido en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura china y científica.
106
Tabla 20. Glucemia (mg/dl) al inicio del protocolo y seis meses después. 112
Tabla 21. Hemoglobina glucosilada (%) al inicio del protocolo y seis meses después. 117
Tabla 22. Glucemia postprandial (mg/dl) en los tratamientos con acupuntura china, científica y
tradicional.
122
5
FIGURAS
Figura 1. Variable “Capacidad Funcional” al inicio del protocolo y seis meses después. 54
Figura 2. Variación de “Capacidad Funcional” entre los grupos ac. china, científica y control.
57
Figura 3. Variable “Limitación por Aspectos Físicos” al inicio del protocolo y seis meses después.
59
Figura 4. Variación de “Limitación por Aspectos Físicos” entre los grupos ac. china,
científica y control. 62
Figura 5. Variación de “Dolor” al inicio del protocolo y seis meses después. 66
Figura 6. Variación del “Estado General de Salud” entre los grupos ac. china, científica y control.
74
Figura 7. Variable “Vitalidad” al inicio del protocolo y seis meses después. 78
Figura 8. Variable “Aspecto Social” al inicio del protocolo y seis meses después. 84
Figura 9. Variable “Aspecto Emocional” al inicio del protocolo y seis meses después. 90
Figura 10. Variable “Salud Mental” al inicio del protocolo y seis meses después. 98
Figura 11. Dominios del cuestionario SF-36 en donde el tratamiento con acupuntura influye positivamente sobre la calidad de vida de diabéticos tipo II
100
Figura 12. Variación del PAID entre los grupos ac. china, científica y control. 103
Figura 13. Dolor en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura china. 107
Figura 14. Dolor en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura científica. 108
Figura 15. Dolor en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura china y científica. 109
Figura 16. Evolución de glucemia con el tratamiento de acupuntura china 113
Figura 17. Evolución de glucemia con el tratamiento de acupuntura científica 114
Figura 18. Evolución de glucemia en el tratamiento sin acupuntura 115
Figura 19. Evolución del porcentaje de hemoglobina glucosilada en el tratamiento con acupuntura china.
118
Figura 20. Evolución de porcentaje de hemoglobina glucosilada en el tratamiento con acupuntura científica
119
Figura 21. Evolución del porcentaje de hemoglobina glucosilada en el tratamiento sin acupuntura.
120
Figura 22. Evolución de la glucemia postprandial con el tratamiento de acupuntura china. 123
Figura 23. Evolución de glucemia postprandial en el tratamiento con acupuntura científica 124
Figura 24. Evolución de la glucemia postprandial en el tratamiento sin acupuntura. 125
6
RESUMEN
La diabetes mellitus es un importante problema de salud pública, pues se trata de una
patología crónica, por la cual el paciente sufre continuas modificaciones de su rutina,
que tiende a reducir su calidad de vida. En los últimos años se han buscado
tratamientos alternativos para la diabetes: la acupuntura es uno de ellos. Sin embargo,
las prácticas de acupuntura son diferentes en oriente y occidente. En el primer caso, la
técnica de acupuntura tiene su origen en la medicina tradicional china y en sus teorías
sobre la energía. En occidente, la técnica está basada en la fisiología. A pesar de que
la acupuntura ha sido practicada por más de 2000 años, aún se requieren
investigaciones para estudiar sus repercusiones y evaluar si existen diferencias entre
los efectos de las técnicas oriental y occidental (denominadas “acupuntura china” e
“acupuntura científica” en el marco del presente trabajo. El objetivo general de la tesis
fue estudiar los efectos causados por el uso de la acupuntura en individuos diabéticos
del tipo II. Los objetivos específicos fueron los siguientes: (1) estudiar la influencia de
las acupunturas china y científica sobre la calidad de vida (incluyendo el dolor por
motivo de diabetes) y el control glucémico; (2) comparar el efecto de los enfoques
chino tradicional y científico sobre dichas variables. Se realizó un estudio clínico,
randomizado, simple-ciego, con individuos que padecían de diabetes del tipo II,
distribuidos en tres grupos de abordaje: acupuntura china, científica y control (sin
acupuntura). El tratamiento con acupuntura se realizó durante seis meses, dos veces
por semana. Los instrumentos utilizados para evaluar los resultados de los procesos
fueron los cuestionarios de calidad de vida SF-36 y PAID, una escala numérica de
dolor y exámenes de laboratorio para el control glucémico. Se realizaron evaluaciones
al comienzo y en diferentes momentos del procedimiento a largo de seis meses. Los
resultados fueron analizados estadísticamente, se obtuvieron medidas estadísticas
descriptivas y se realizaron pruebas inferenciales. Las principales pruebas realizadas
fueron las siguientes: ANOVA de una vía, ANOVA de una vía de medidas repetidas,
Kruskal-Wallis y Wilcoxon para datos apareados. Un p-valor menor que 0,05 fue
considerado un resultado significativo en todos los casos. Así, la acupuntura resultó
eficaz para reducir y controlar el dolor en individuos diabéticos tipo II, para mejorar
otros aspectos relacionados con la calidad de vida y para controlar el nivel glucémico.
En general, el conjunto de los resultados obtenidos no permite afirmar que con alguno
de los dos métodos de acupuntura estudiados se obtengan mejores resultados que
con el otro. Esto sugiere que, aunque los enfoques tengan bases teóricas y
metodologías diferentes, el producto final es equivalente. En este contexto, la
determinación del tipo de acupuntura que debería utilizarse vendría dada por la
escuela a la cual pertenece el profesional. En trabajos futuros, con un incremento del
número de pacientes incorporados en el protocolo, se ampliaría la investigación en la
temática.
7
1. INTRODUCCIÓN
Reducir el consumo de azúcar en la dieta, administrar inyecciones
de insulina, observar y tener cuidado con el cuerpo y la piel, especialmente en
los pies, y hacer constante control de glucosa en la sangre, son situaciones
comunes entre los diabéticos.
Esos cuidados y otras variables como el tipo de diabetes, edad, nivel
social, factores psicológicos, educación y conocimiento pueden influir
negativamente en la calidad de vida de esos individuos (Aguiar y otros, 2008).
De acuerdo con el Ministério da Saúde do Brasil (Brasil, 2006), la
diabetes corresponde a alteraciones metabólicas, debido a deficiencia en la
acción o en la secreción de insulina por procesos patógenos específicos, como
resistencia a la acción de la insulina, deficiencia en la secreción de insulina por
las células beta del páncreas, entre otros, resultando en hiperglucemia y
complicaciones como: insuficiencia renal, corazón, cerebro, nervios, vasos
sanguíneos y retinopatía.
Esa patología puede ser de dos tipos: I y II, el primero, caracterizado
por la deficiencia absoluta de insulina, común en niños y jóvenes, y el
segundo, relacionado a la deficiencia relativa de insulina, adquirido a lo largo
del tiempo, siendo común en adultos, y responsable por cerca del 90% de los
casos de diabetes.
El objeto de estudio es la diabetes mellitus tipo II, siendo una
enfermedad metabólica adquirida caracterizada por hiperglucemia crónica con
disturbios del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas y su tasa
de morbidez aumenta, seguida de patologías como cáncer cardiovascular y
cerebral (Brasil, 2006).
Factores como sedentarismo, dieta inadecuada, obesidad, o sea,
adopción de estilos de vida poco saludables contribuyen para que la diabetes
sea considerada una epidemia mundial. Algunos factores de riesgo están
asociados, como faja etaria mayor de 45 años, sobrepeso, obesidad central,
antecedentes familiares, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, historia de
obesidad al nacer, diabetes gestacional, ovario poliquístico y enfermedad
cardiovascular (Brasil, 2006).
8
Diabetes o diabetes mellitus (DM) es una patología que, según la
Organización Pan-Americana de la Salud alcanza cerca de 177 millones de
personas en el mundo, número que se duplicaría en el año 2030 (Souza y
otros, 2003). En 2005, el Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (Brasil,
2006) estimó que afecta al 11% de la población del país con una edad igual o
superior a 40 años, lo que representa cerca de cinco millones y medio de
personas.
Siendo la diabetes mellitus una patología crónica, que causa daños
a largo plazo al organismo (Aguiar y otros, 2008) y que además ocasiona
problemas psicosomáticos (Yu y otros, 2013), el diabético padece de
complicaciones constates en su rutina, las cuales influyen en su calidad de
vida. Además, por ser crónica y traer implicaciones en el día a día, es común
que el individuo busque modos alternativos para mejorar su salud y calidad de
vida, a través de técnicas como acupuntura y medicinas naturales.
El uso de la acupuntura en occidente creció al punto de ser la
técnica más realizada dentro de las prácticas integradoras complementarias
(Zolmann y otros, 1999; Nascimento, 2006). Desde los años 80 la técnica sigue
siendo incorporada como terapia complementaria y los pacientes que más
buscan esta técnica son los portadores de dolores crónicos (Saidah y otros,
2003).
La Medicina Tradicional China defiende que en seguida de la
inserción de la aguja, esta alcanza un punto en el meridiano del cuerpo y
desencadena una acción energética en el individuo. Esta teoría de energía Qi
dificultó la aceptación de la práctica terapéutica con acupuntura en la medicina
científico occidental.
Para los moldes de la ciencia cartesiana occidental es difícil aceptar
los conceptos sobre energía que no están encuadrados en un espacio de
circuitos o reacciones fisiológicas. Consecuentemente, fueron desarrolladas
varias investigaciones en el occidente con la finalidad de exponer el
mecanismo de acción analgésica de la tradicional acupuntura china. En la
medida que la acupuntura fue ganando espacio, diversos ensayos clínicos
aleatorios sobre los efectos analgésicos aleatorios fueron realizados en
América y Europa (Yang y otros, 2011).
9
Por ello, a pesar de ser una de las técnicas más utilizadas y siendo
mundialmente conocida, no todos los profesionales la aplican de la misma
forma. Epistemológicamente, existen dos maneras principales de “pensar” en
acupuntura: (1) tradicional y (2) científica, enmarcadas en dos Estilos de
Pensamiento (EP) diferentes.
Estilos de Pensamiento es un concepto para determinar el conjunto
de presupuestos que los profesionales construyen y siguen en su práctica, es
decir, son los conceptos, teorías, instrumentos, discurso, todos los elementos
que forman parte de la formación del profesional en determinada área (Fleck,
1986).
Algunos profesionales practican la acupuntura china, con elementos
de la medicina tradicional china, y otros, practican la acupuntura científica,
basada en la ciencia cartesiana y objetiva, caracterizando el campo de
prácticas de la técnica en Brasil (Lupinacci, 2009).
El primero, es el tradicional punto de vista chino, o sea, es el modo
de ver la acupuntura y su método más conservador, a través de los elementos
energéticos y la integración de todos los sistemas orgánicos en el proceso
salud-enfermedad.
Así que, la acupuntura china está basada en los conceptos
energéticos y cosmológicos, siendo los puntos de acupuntura (acupuntos)
escogidos de acuerdo con teorías tradicionales, como yin y yang, las cuales
sirven para diagnosticar disturbios energéticos en el paciente. Luego, la
elección de los puntos de acupuntura ocurre de forma individualizada, es decir,
se evalúa el individuo buscando su diagnóstico por desorden energético,
independiente del diagnóstico clínico occidental, como diabetes, por ejemplo.
Con la teoría de armonía energética entre yin y yang son explicadas
enfermedades y desórdenes, sin embargo es más una aproximación filosófica
que biológica (Kendall, 1989; Andersson y Lundeberg, 1995). No hay una forma
única de tratar, pues los puntos de acupuntura dependen de los factores
patógenos presentes en cada individuo. Luego, es necesario entender el
“síndrome” como un todo y no apenas el síntoma (Claudino, 2009).
El segundo punto de vista es el científico, que corresponde a la
acupuntura basada en evidencias, experimentos, mediciones clínicas, bajo un
aspecto más cuantitativo. El término “científico” es dado por una justificación
10
histórica de la construcción del proceso de la ciencia, de forma objetiva. Sin
embargo no quiere decir que la primera modalidad no sea científica; es apenas
una diferencia en el modo de ver, entender y concebir el objeto (Lupinacci,
2009). En la escuela científica, los puntos de acupuntura son vistos de forma
anatómica y fisiológica, como las uniones neuromusculares, y el diagnóstico es
hecho de acuerdo con la medicina occidental (Baldry, 1993).
La acupuntura científica se fundamenta en conceptos de búsqueda
de homeóstasis, aplicación de las agujas para liberación de neurotransmisores,
entre otras concepciones fisiológicas, utiliza un protocolo de puntos,
independiente de disturbios energéticos, pues estos no son considerados en
este tipo de acupuntura (Chaitow, 1984).
El individuo es evaluado clínicamente, de la forma occidental, sin
pensar en disturbios energéticos. Varias enfermedades fueron estudiadas y
existen protocolos de puntos indicados para as patologías. De forma general,
los pacientes con el mismo diagnóstico clínico, reciben los mismos puntos de
acupuntura (Lupinacci, 2009).
La acupuntura tradicional, además de ver la técnica de modo
cualitativo, mantiene los conceptos chinos, como desórdenes energéticos de
los órganos, Qi, Yin, Yang, entre otros. El Estilo de Pensamiento Científico
descarta esos tipos de conceptos, considerados subjetivos en su modo de ver y
explica la acupuntura a través de conceptos de anatomía y neurofisiología, sin
ningún tipo de referencias energéticas (Lupinacci, 2009).
Sin embargo, ¿hay diferencia en los efectos del tratamiento entre los
dos tipos de acupuntura? El presente estudio aborda tanto el punto de vista del
Estilo del Pensamiento tradicional (acupuntura china) como el Estilo del
Pensamiento científico (acupuntura científica), y reconoce que los conceptos, la
práctica y el modus operandi de la acupuntura están basados en su
correspondiente EP.
Debido a la multiplicidad de circunstancias que afectan a los
individuos cotidianamente, como estrés, necesidad del autocuidado, entre
otros, se torna cada vez más importante considerar los efectos de la
enfermedad. Esas evaluaciones incluyen el estudio de la calidad de vida, la
cual puede ser evaluada a través de cuestionarios específicos (Neder y Borges,
2006).
11
En este contexto, las variables a ser estudiadas en el presente
trabajo son el dolor diabético, la calidad de vida y el control glucémico.
Por otro lado, la población de diabéticos sufre constantemente de
diferentes tipos de dolores, como ardimiento o punzada. El dolor es una
sensación subjetiva que varía desde una pequeña molestia a una sensación
insoportable. A pesar de ser estudiado desde las civilizaciones antiguas, sigue
siendo objeto constante de discusión en investigaciones sobre la búsqueda de
medios cada vez más eficaces, con menos efectos colaterales para el
individuo.
Se estima un aumento de 148% de los casos de diabetes en 20
años en América Latina y que la neuropatía diabética es la complicación más
prevalente. El dolor, en eses casos, alcanza de 10-26% de los individuos
(Pedrosa, 2010).
Sin embargo, calidad de vida es un concepto dinámico y
multidimensional, relacionado con el contexto en el cual el individuo está
inmerso en la sociedad, en su medio, o sea, se caracteriza por los aspectos
culturales, sociales, emocionales, físicos, biológicos. Su compresión es
dinámica porque cualquier cambio, en estos aspectos, va a influir positiva o
negativa sobre la calidad de vida de la persona (Velarde-Jurado y Ávila-
Figueroa, 2002).
La importancia de buscar el conocimiento de los efectos en localidad
de vida le permite al equipo de salud saber el impacto probable que
determinada enfermedad tendrá en la vida del paciente, y posibilitar mejores
cuidados y orientación.
En ese sentido, es esencial investigar los efectos que produce la
acupuntura sobre individuos diabéticos. Entonces, ¿la práctica de acupuntura
influye en la calidad de vida de los diabéticos tipo II? ¿La escuela de
acupuntura, sea china o científica influye más o menos en la calidad de vida?
Por fin, el control glucémico fue el resultado del análisis de tres
indicadores: glucemia en ayunas, hemoglobina de glucosa y glucemia
postprandial.
12
Por su practicidad, la medida de la glucemia en ayunas es el
procedimiento básico empleado para hacer el diagnóstico (Consenso Brasileiro
de Diabetes, 2000). La hemoglobina de glucosa demuestra el control
glucémico, y la glucemia postprandial mide los picos atingidos en respuesta a
la comida, después de 2 horas de la ingestión (Grupo Interdisciplinar da
Padronização da Hemoglobina de Glucosa, 2009).
Se sabe que los diferentes tipos de abordaje afectan de medio
diferente la vida de los diabéticos. Por ello, resulta importante la
individualización de este, o sea, conocer al individuo y usar instrumentos
válidos de evaluación, incluso de calidad de vida, los cuales serán de gran valía
para analizar la evolución de los efectos terapéuticos (Cunha, 2008).
En este sentido, ¿la acupuntura puede beneficiar a los diabéticos?
¿El EP o tipo de práctica va a influir en la intervención? ¿El efecto será el
mismo independiente del Estilo utilizado?
Por tanto, se tiene el siguiente cuestionamiento: ¿Cuáles son los
efectos producidos por el uso de las acupunturas china y científica en pacientes
diabéticos del tipo II?
La justificación del tema de pesquisa se basa en la escasa
observación de la investigación sobre acupuntura en diabéticos, pues lo que
generalmente ocurre es la búsqueda para probar la eficacia de la técnica de
acupuntura. En relación a la diabetes, no hay un estudio que relacione la
acupuntura con la calidad de vida y el control de la glucemia.
En investigación en la base PubMed, abarcando los últimos diez
años, hay pocos artículos, siendo que la mayoría relata sobre los efectos en
relación a las diferentes complicaciones de la diabetes, como retinopatía, dolor
neuropático y disfunción de órganos.
Algunos estudios hechos en relación al dolor neuropático diabético
demuestran que la acupuntura sigue siendo usada para este fin, sin embargo
aún falta un mayor desarrollo de los siguientes puntos: consenso en su
utilización, mecanismo de acción, efectividad real, dosimetría adecuada,
presencia de estudios basados en evidencia y grupos de control, que confirmen
beneficios y resultados (Ahn y otros, 2007; Franco y otros, 2011).
13
Este trabajo ha sido un ensayo clínico sobre la práctica de la
acupuntura y podría influir directamente en la elección de un tratamiento
complementario para la diabetes.
14
2. OBJETIVOS
2.1 Objetivo general
Estudiar los efectos causados por el uso de la acupuntura en individuos
diabéticos del tipo II.
2.2 Objetivos específicos
Estudiar la influencia de las acupunturas china y científica sobre el
control glucémico, la calidad de vida y el dolor en diabéticos;
Comparar el efecto de los enfoques chino y científico sobre el control
glucémico, la calidad de vida y el dolor en diabéticos.
15
3. HIPÓTESIS
De acuerdo a los antecedentes que se han recabado, se propone la siguiente
hipótesis: la acupuntura puede beneficiar a los diabéticos tipo II. Con respecto
a la comparación entre ambos tipos de acupuntura evaluadas (china y
científica), los antecedentes reunidos hasta el momento, no permiten definir
una hipótesis sobre qué tipo de acupuntura podría tener mejores resultados
dentro del marco de esta tesis. Por tanto, se buscó investigar la posible
diferencia entre las acupunturas china e científica en los diabéticos de tipo II.
16
4. MARCO TEÓRICO
4.1. Diabetes
Concepto
Diabetes mellitus (DM) es una condición primaria definida por el alto
nivel de glucemia, caracterizando un síndrome de etiología múltiple y diversa,
debido a la falta de insulina y/o de la incapacidad de esta de ejercer
adecuadamente sus efectos. La DM genera una hiperglucemia crónica con
disturbios del metabolismo de los carbohidratos, lípidos y proteínas. Antes del
aumento constante de la glucemia, acompañada de cuadro clínico clásico del
DM, el síndrome diabético pasa por un período de disturbio del metabolismo de
la glucosa, caracterizado por valores de glucemia situados entre la normalidad
y el índice de diabetes (SBD, 2000).
Fisiopatología
Como la etiología es múltiple y diversa, la fisiopatología no puede
ser explicada por un único proceso patogénico, pues varios están envueltos en
el desarrollo de la enfermedad. Hay destrucción autoinmune de células del
páncreas, con consecuente deficiencia o anormalidades en la insulina, lo que
resulta en un aumento de la resistencia a la acción de la insulina (WHO, 2006).
Esa acción deficiente de la insulina en los tejidos diana, ocurre
anormalidad en el metabolismo de los carbohidratos, proteína y gordura (ADA,
2004).
Tipos de diabetes:
La diabetes mellitus tipo I es también nombrada diabetes juvenil o
diabetes insulinodependiente, está relacionada a la destrucción de las células
beta pancreáticas, con tendencia a cetoacidosis. Puede ocurrir también debido
a una enfermedad autoinmune.
En el tipo I, responsable del 5 a 10% de los casos, la destrucción
celular lleva a la deficiencia casi absoluta de insulina. El proceso patológico es
17
mediado por el sistema inmunológico, que resulta en una destrucción por
mediación autoinmune de las células del páncreas.
La velocidad de destrucción celular es variable, pudiendo ser rápida
en algunos individuos, como niños y jóvenes, y más lenta en adultos. Algunos
pacientes presentan la cetoacidosis como primera manifestación de la
diabetes. Otros demuestran aumento de la glucemia en ayunas, pudiendo
cambiar rápidamente para hiperglucemia severa con o sin cetoacidosis, por
cuenta de una infección u otro estrés en el organismo.
Una particularidad que puede ser encontrada en los adultos es la
retención de células residuales, suficientes para prevenir el cuadro de
cetoacidosis por muchos años. Eventualmente, esos pacientes se vuelven
dependientes de la insulina por el riesgo de desarrollar ese cuadro metabólico y
por sobrevivencia, pues, en este periodo, no hay ninguna o hay poca secreción
de insulina, la cual puede ser verificada a través de exámenes sanguíneos.
La diabetes mellitus tipo II es un síndrome heterogéneo con alta
prevalencia en el mundo, que resulta de defectos en la secreción y en la acción
de la insulina, relacionados a factores genéticos y ambientales (Batista, 2005).
Generalmente, el paciente presenta obesidad y cetoacidosis, común
en la diabetes mellitus tipo I.
La diabetes tipo II se caracteriza por una deficiencia relativa de
insulina, que podrá ser administrada para controlar el cuadro de hiperglucemia
(Brasil, 2006). Este estudio se desarrollará con pacientes que padecen de este
tipo de diabetes; la cual, según Rozenfeld y otros (2008), es la más desafiante
para los profesionales de la salud y el control glucémico.
Es posible que haya otros tipos de diabetes mellitus además del tipo
I y tipo II, que son los más comunes y conocidos. Pueden ocurrir por conta de
alteraciones genéticas, el embarazo, o el uso de medicamentos para diabetes.
Enfermedades inmunes y patologías que generalmente están relacionadas son:
Enfermedad de Graves, vitíligo, enfermedad celíaca, disturbio tiroideo, hepatitis
autoinmune, miastenia gravis y anemia. Ese tipo de diabetes es más común en
la infancia y adolescencia, pero puede ocurrir en cualquier edad, pues esta
18
destruición autoinmune es desarrollada por múltiples predisposiciones
genéticas y también está relacionada a factores ambientes, los cuales no están
completamente definidos.
Así que, eventualmente, puede ser que el origen de la diabetes sea
idiopática, porque algunas formas de diabetes tipo I no tienen causa definida.
No obstante, no es el escenario prevalente. Su cuadro clínico está basado en
cetoacidosis episódica y diversas variaciones de deficiencia de insulina. Esa
forma de diabetes es grave, con compromiso inmunológico.
El tipo II de diabetes también llamada no insulinodependiente o
diabetes en adultos va desde predominante resistencia a la insulina con relativa
producción de esta a la predominante deficiencia en la secreción de insulina
combinada con la resistencia a la insulina. Ese tipo abarca entre un 90 a 95%
de los casos. La etiología del tipo II de diabetes es multifactorial y muchas
veces idiopática. La mayoría de los pacientes presenta obesidad, la cual por si
sola produce resistencia a la insulina. Si no es obeso, generalmente presenta
alta concentración de grasa en la región abdominal.
Es común que ese tipo II de diabetes sea una enfermedad
silenciosa, que pase desapercibida, entonces generalmente el individuo queda
sin diagnóstico clínico por muchos años hasta que la hiperglucemia pase a
generar algún síntoma clásico en la persona.
La diabetes en el embarazo, llamada diabetes mellitus gestacional,
ocurre por la disminución de la tolerancia a la glucosa, de manera variable,
siendo diagnosticada por primera vez en el periodo gravídico, siendo que
puede o no persistir tras el parto.
Estadísticas:
La diabetes mellitus (DM) se caracteriza como un gran problema de
Salud Pública, esto se debe a los altos valores de prevalencia, sus efectos y el
alto coste involucrado en el control y tratamiento de estos: el 9% de los gastos
hospitalarios del Sistema Único de Salud se deben a la diabetes. El
envejecimiento poblacional, sedentarismo, obesidad y malos hábitos
19
alimentarios están relacionados con el aumento de la prevalencia de la
diabetes, la cual es considerada hoy como una epidemia (Rosa, 2008).
La American Diabetes Association (ADA) estimó que el coste de la
enfermedad en Estados Unidos en 2002 fue de 132 mil millones de dólares,
con aumento de 192 mil millones en 2020 (WHO, 2006).
La creciente incidencia de la DM en la población mundial –por
ejemplo, la prevalencia de DM tipo II en los Estados Unidos de América (EUU)
llega a 10 millones de personas, lo que constituye un 5% de la población del
continente americano – o sea, la patología es una de las consecuencias más
graves de las modificaciones agresivas en los hábitos dietéticos y estilo de vida
de las personas (Silva y Lima, 2002).
Factores de Riesgo:
Los factores de riesgo para diabetes tipo 2 son: edad igual o mayor
que 45 años, historia familiar de diabetes, exceso de peso (Índice de Masa
Corporal – IMC ≥ 25 kg/m2), sedentarismo, triglicéridos elevados, hipertensión
arterial, enfermedad coronaria, diabetes gestacional previa, macrosomía o
historia de abortos de repetición o mortandad perinatal y uso de medicación
para hiperglucemia (uso de corticosteroides, tiazídicos y beta-bloqueadores)
(SBD, 2000).
Síntomas:
Los síntomas son poliuria, polifagia, polidipsia y pérdida involuntaria
de peso. También puede ocurrir: fatiga, picazón cutánea, vulvar e infecciones
de repetición. Sin embargo, cerca de la mitad de la población diabética no tiene
conocimiento de la patología, permaneciendo sin diagnóstico, hasta que se
manifiestan señales de complicaciones, como neuropatías, retinopatías o
enfermedades cardiovasculares arterioscleróticas. Luego, a partir de estas
apariciones, se realiza el diagnóstico (Brasil, 2006; ADA, 2004).
A menudo los síntomas clásicos (pérdida inexplicada de peso,
polidipsia y poliuria) están ausentes, pero puede existir hiperglucemia de grado
20
suficiente para originar alteraciones funcionales o patológicas por un largo
periodo antes de que el diagnóstico sea establecido (SBD, 2000).
Complicaciones de la diabetes:
Debido a una alteración metabólica, la DM produce muchas
complicaciones crónicas, como la neuropatía y el pie diabético, las cuales
involucran no sólo a los pacientes, sino también a su familia y al sistema de
salud (SBD, 2007). Estas complicaciones pueden perjudicar al diabético en la
realización de sus Actividades de Vida Diaria (AVDs), lo que le hace reducir la
calidad de vida (Xavier, Bitar, Ataíde, 2009; WHO, 2006).
Otra consecuencia es que con la rutina de los diabéticos, el riesgo
de desarrollar complicaciones redunda en una mayor necesidad de
autocuidado. Eso ocasiona una mayor complejidad del régimen terapéutico y
menores posibilidades de aceptación al cuidado de forma efectiva (Seley y
Weinger, 2007).
A largo plazo, la diabetes ocasiona daños, disfunción,
complicaciones vasculares tanto en el aspecto macro como el micro, lo que
lleva a la retinopatía, neuropatía, AVC, angina. Otras consecuencias
relacionadas: episodios de hipoglucemia y miedo de las posibles
complicaciones, lo que afecta negativamente la calidad de vida (SBD, 2000;
Solli, 2010).
De acuerdo con el Brasil (2006), la DM aparece como el sexto
motivo más frecuente de internación hospitalaria y contribuye de forma
significativa (un 30% a 50%) en otras patologías, como cardiopatías.
La principal razón de la reducción de la sobrevida de pacientes
diabéticos es la enfermedad cardiovascular. El aumento de la mortalidad en
eses casos está relacionado al estado diabético y a los varios factores de
riesgo cardiovasculares, como obesidad, hipertensión arterial y dislipidemia. De
esa forma, debe ser llevada en consideración todos los factores de riesgo
(SDB, 2000).
21
De acuerdo con Araujo y otros (2011) en la investigación realizada
con 437 diabéticos en Ceará, el 75% de la amuestra no cumplía la terapia
medicamentosa para DM 2. En España, se verificó que el 84,4% de los
investigados tampoco cumplían la terapia.
Por ser una enfermedad crónica y de largo proceso, muchos no
llegan a cumplir el protocolo medicamentoso, y así no obtienen los beneficios
esperados de la normo-glucemia, lo que culmina en complicaciones como
infarto agudo de miocardio, enfermedad renal, retinopatías, amputaciones,
accidentes vasculares encefálicos y muerte (Krentz, Bailey, 2005; Skyler,
2007). Además de la medicación, el cambio del estilo de vida, como seguir una
dieta y practicar actividad física, también representa dificultades a los pacientes
(Koelewijn-Van Loon y otros, 2008).
Tratamiento clínico convencional:
Según datos de la Sociedad Brasileira de Diabetes (2000), los
medicamentos más utilizados son:
Metformina
Es un compuesto que aumenta la sensibilidad de la insulina en los
tejidos periféricos, especialmente en el hígado. La reducción de la glucemia
provocada por la metformina se debe especialmente a la disminución de la
producción hepática de glucosa.
Insulina
Algunos pacientes diabéticos tipo II necesitarán hacer terapia
insulínica luego del diagnóstico y muchos a lo largo del cuidado. Cuando haya
indicación para insulinoterapia en la diabetes gestacional y situaciones de uso
transitorio de insulina (como en las complicaciones médicas), la humana debe
ser siempre utilizada. En las demás situaciones, siempre que sea posible, debe
ser dada preferencia a la insulina humana. El empleo de la insulina está
asociado a aumento de peso y a la presencia de reacciones de hipoglucemia.
22
Sulfonilureas
Estimulan la secreción de insulina ligándose a un receptor específico
en la célula β que determina el cierre de los canales de potasio dependientes
de ATP, resultando en despolarización de la célula. Disminuyen la glucosa
plasmática del orden de 60 a 70 mg/dl y de la glicohemoglobina de 1,5 a 2,0
puntos porcentuales.
Acarbosa
Es un inhibidor de α-glucosidasas intestinales (maltase, isomaltasa,
sacarasa, glucoamilasa), retarda la absorción de carbohidratos y,
consecuentemente, la entrada de la glucosa en la circulación. Esto permite que
la célula β con menor capacidad de producir insulina tenga más tiempo para
secretar insulina y metabolizar la glucosa absorbida.
Repaglinida
Es un derivado del ácido benzoico que estimula la secreción de
insulina en la presencia de glucosa. Se une a receptores en la célula β,
diferentes de los receptores de las sulfonilureas. No se sabe si su efecto
hipoglucemiante es aditivo al de las sulfonilureas.
Nateglinida
Es un derivado de la D-fenilalanina, que actúa a través del aumento
de la sensibilidad de la célula beta a la glucosa plasmática. Se une a
receptores en la célula β, diferentes de los receptores de las sulfonilureas,
produciendo despolarización de la membrana, entrada de calcio y exocitosis de
gránulos de insulina.
Tiazolidinedionas
Esta clase de agentes engloba tres compuestos: troglitazona,
rosiglitazona, y pioglitazona. Actúan aumentando la sensibilidad a la acción de
la insulina en el tejido muscular, hepático y adiposo. De esta forma, favorecen
al consumo de glucosa por los tejidos periféricos (muscular y adiposo) y
disminuyen la producción hepática de glucosa.
23
Tratamientos complementarios:
Reeducación Alimentaria y Procedimiento de la Obesidad
La reeducación alimentaria debe ser realizada durante el cuidado de
la diabetes, ya que no hay un control eficaz de glucemia metabólico sin la dieta
adecuada para cada caso. Actualmente, las recomendaciones nutricionales
para diabéticos están basadas en el contexto social en el cual el individuo está
incluido, es decir, los aspectos médicos, psicosociales y nutricionales (Muls,
1998), El objetivo general de la orientación nutricional es auxiliar al individuo a
hacer cambios en sus hábitos alimentarios, favoreciendo el mejor control
metabólico (ADA, 2004).
Considerando la frecuente asociación del exceso de peso en los
pacientes diabéticos, resulta imprescindible combatir la obesidad, siendo esta
conducta parte esencial del manejo de los pacientes diabéticos. Pequeñas
reducciones de peso (un 5 a 10%) se asocian a la mejora significativa en los
niveles de presión y en los índices de control metabólico y reducen la
mortalidad relacionada a DM (Willianson, Pamuk, Thun, 1995).
El abordaje de la obesidad debe iniciar con la prescripción de una
dieta y aumento de la actividad física. Pero, estas medidas usualmente no
ocasionan pérdida de peso sostenida en muchos pacientes. En estos casos se
puede emplear medicamentos antiobesidad. En la elección del medicamento se
tienen en cuenta los posibles factores provocadores de la obesidad y los
eventuales efectos colaterales (Coutinho, 1999). Los medicamentos
antiobesidad disponibles son clasificados como reductores del apetito,
inductores de saciedad y reductores de la absorción intestinal de grasas.
En ese contexto, el tratamiento del diabético incluye las siguientes
estrategias: educación, modificaciones del estilo de vida que incluyen la
suspensión de fumar, aumento de la actividad física y reorganización de los
hábitos alimentarios y, si es necesario, uso de medicamentos.
El cuidado concomitante de otros factores de riesgo cardiovascular
es esencial para la reducción de la mortalidad cardiovascular. La hipertensión
arterial es cerca de dos veces más frecuente entre los individuos diabéticos
24
cuando se comparan con la población general (Hypertension in Diabetes Study
Group, 1993).
Por tanto, el paciente debe ser continuamente estimulado a adoptar
hábitos de vida saludables (manutención de peso adecuado, práctica regular
de ejercicio, suspensión de fumar y bajo consumo de bebidas alcohólicas). El
cambio en el estilo de vida es difícil de ser obtenido, por eso existe la
percepción del empeoramiento de la calidad de vida del individuo, pues estas
alteraciones, por ser una patología crónica, son duraderas y constantes (SBD,
2000).
El tratamiento de la diabetes a través de la acupuntura se hace de
manera complementaria. En China, el país origen de la acupuntura, esta es
uno de los enfoques alternativos más utilizados para diabetes (Pandey y otros,
2011).
4.2. Acupuntura
Esta técnica forma parte de la Medicina Tradicional China (MTC),
que surgió hace cerca de 5 mil años. La MTC, regida por el principio de la
unidad o universo, en el cual todo está interrelacionado (Farber, 1997) tiene por
base cosmológica los sistemas de correspondencia que son las doctrinas del
Yin/Yang y de los Cinco elementos (Luz, 1993).
La MTC está basada en la teoría del cambio constante, o sea, micro
y macroscópicamente todo está siempre en mutación (Flaws, 1996). El modo
de pensar de esta medicina es especialmente interesante porque la teoría
permite diagnóstico y acción en todas las enfermedades a través de la
combinación de puntos de acupuntura y técnicas de manipulación (rodar la
aguja en sentido horario) de acuerdo con el síndrome encontrado. A pesar de
ser compleja, esta medicina posee su propio estilo de método: observar
intuitivamente, pero pensar de forma científica y ver al paciente como a un todo
(Jianping, 2001).
La filosofía en la cual la acupuntura está basada empieza en el
Periodo de los Estados Guerreros (481 a.C. - 221 a.C), pues anteriormente en
25
los periodos del Imperio Shang y Dinastia Chou, se creía que las enfermedades
eran consecuencia de las maldiciones de los ancestros muertos y demonios.
Además de la semejanza con la naturaleza cualitativa de Aristóteles,
en el periodo entre 551 a.C. - 479 a.C., Confucio creó un código de conducta
general para preservar la armonía de la sociedad. Esa actitud posteriormente
se reflejó en las ideas sobre profilaxis de las enfermedades. Juntamente con el
confucionismo, surge el taoísmo, teoría social que influirá sobre la medicina y
alquimia china.
Según el taoísmo, se valora la longevidad cuando hay equilibrio. Lo
que corrobora con eso es el hecho de que los sabios vivían más de 100 años,
pues estaban en modaración con el Tao. En esa época surgieron los primeros
alquimistas, quienes buscaban la inmortalidad y han sido los precursores de
los medicamentos chinos.
En la fase de Shi Huang-di, el confucionismo fue perseguido y hubo
un programa de reformas que buscaba la homogeneización cultural.
Exceptuándose los escritos técnicos y médicos, todos los otros fueron
quemados. Tras su muerte, se produjo el regreso del feudalismo, en el periodo
Han, pero esta vez de una forma más burocrática. El confucionismo fue
reintegrado y se produjo la vuelta a la valoración de la cultura china (Jacques,
2003).
Surgieron, en ese periodo Han, tratados clásicos como “O Livro do
Imperador Amarelo” y “Clássico das Dificuldades”. Esas obras abordan el
proceso de enfermedad, los factores patogénicos, la teoría zang fu, teoría de
los meridianos, a antepasados o demonios (Souza, 2008). Tales obras
revelaban la tradición de la transmisión oral del conocimiento (Lemos, 2006).
De esta forma surgen conceptos, prácticas y teorías de la escuela tradicional
china, como la presencia del flujo de energía, la pulsología, moxibustión
(artemisa) y la unidad de medida individual – Cun (Tsun). La acupuntura es
practicada a través de agujas hechas de metal, oro e hierro.
A fines de la última dinastía, Qing (1644-1911), la China se
encontraba en decadencia y, a partir del siglo XIX, con una creciente influencia
26
de la medicina occidental en el país, se produjo el declive de la MTC. La elite
intelectual de China abandonó la cultura tradicional, el confucionismo dio lugar
al marxismo, que reivindicó el status de la teoría social científica (Jacques,
2003).
Según Souza (2008), bajo esa influencia, algunos valores orientales
chinos fueron sustituidos. La MTC fue considerada por dirigentes como
creencia supersticiosa, siendo perseguida en el gobierno de Jiang Jie Shi
(Chiang Kai-shek). Los conceptos fueron rechazados en nombre de la ciencia
moderna y la acupuntura fue perseguida por el gobierno (Barsted, como citado
en Nascimento 2006).
El renacimiento de la acupuntura ocurrió luego de la Segunda
Guerra Mundial, pues el gobierno chino, que necesitaba ofrecer servicios de
salud a una población numerosa, emprendió el rescate de la medicina
tradicional (Jacques, 2003). Tras la revolución comunista de 1949 y con apoyo
de Mao Ze Dong (Mao Tse Tung), los gobernantes decidieron rescatar la
cultura tradicional china, asociándola a la ciencia moderna. A partir de ese
momento, la MTC pasó a ser explicada a partir de la medicina occidental
contemporánea.
El momento histórico más importante para la acupuntura en el
occidente ocurre en 1917 cuando el francés George Soulié de Morant, después
de haber vivido en China y estudiado sobre su cultura, vuelve a Francia y
propone correlaciones entre la MTC y la medicina occidental (Jacques, 2003).
Soulié fue el autor de la correspondencia alfanumérica de los puntos de
acupuntura y de la difusión de la técnica por el mundo (Lemos, 2006).
A partir de la década de 1960, en EUU y Europa hubo movimientos
de contracultura, con tendencia natural y antitecnológica. Aspectos culturales
del Oriente, India y China especialmente, fueron valorados y modelos y
sistemas terapéuticos diferentes de los de la racionalidad médica occidental,
importados (Luz, 2005). Como la medicina occidental era vista como
antinatural, la búsqueda por prácticas orientales ganaba progresivamente la
adhesión de la población (Nogueira, 2003).
27
Luego de la inserción de la acupuntura, en la década de 1970, los
consejos de medicina resistían la técnica por pensar que se trataba de
charlatanismo y creencia popular. Sin embargo, con la asociación entre la
acupuntura y la biomedicina occidental, el interés de los médicos cambió y en
1984 se fundó la Sociedade Médica Brasileira de Acupuntura (SMBA) con la
propuesta de regular la especialidad (Nascimento, 1998).
En 1992, la Asociación Paulista de Medicina propuso discutir la
acupuntura desde el punto de vista neurofisiológico, a fin de buscar una
traducción a un lenguaje científico.
De esta manera, comienzan a coexistir dos tipos de acupunturas:
por un lado, la oriental, china; y por otro, la occidental, científica.
En relación a las teorías de la época tradicional, una de las más
elementares es la del yin y yang. Esa teoría es básicamente un concepto
teórico y filosófico de dos principios opuestos, pero complementarios y también
generadores que pueden ser observados en todos los fenómenos en el mundo
natural. En la figura del tao, el yin contiene el germen del yang y este contiene
el germen del yin. De acuerdo a esta concepción, todos los aspectos del
mundo podrían ser comprendidos desde un aspecto dual, como por ejemplo,
día y noche, calor y frío, movimiento y quietud. El agua es el símbolo del yin y
el fuego del yang, representando los dos aspectos primarios y contradictorios.
siendo así, el yang es todo lo que tiene calor, movimiento, brillo; el yin es la
frialdad, quietud y oscuridad (Xinnong, 1999).
Si el yin y yang se alternan, hay salud y armonía; al contrario,
cuando hay predominio de uno sobre el otro, se produce enfermedad (Luz,
como citado en Nascimento, 2006). Ningún diagnóstico o terapia podría ser
desarrollada en la MTC sin considerar dicha concepción (Nascimento, 2006).
Esta interacción observada demuestra el aspecto dialéctico que hay
en el Tao. En la MTC, los opuestos no se excluyen; el día sólo existe en
función de la noche. Ese movimiento, mutación, es resultado de la interacción
de sus opuestos en la totalidad (Barsted, 2000). Así pues, la dinámica del
mundo vista por la MTC es una transformación continua involucrando el Cielo,
el hombre y la tierra, en el ámbito del Tao (Nascimento, 2006).
28
Otra teoría a ser explicada es la de los Cinco Elementos. Se refiere a
cinco categorías en el mundo natural: madera, fuego, tierra, agua y metal, las
cuales son interdependientes e indispensables para la manutención de la vida.
La teoría de los cinco elementos sostiene que todos los fenómenos en el
universo corresponden en naturaleza a los cinco elementos que están en
constante movimiento y cambio. Esos elementos se relacionan con el yin/yang,
zang/fu, estaciones del año, emociones, sabores de alimentos, factores
ambientales, dirección, entre otros (Xinnong, 1999).
Los conceptos de yin y yang y de los cinco elementos interaccionan
con el cuerpo humano. zang/fu es el término general a los órganos, e incluye
los seis zang (órganos): corazón (xin), pulmón (fei), bazo (pi), hígado (gan),
riñón (shen) y pericardio (xin bao); y los seis fu (vísceras): intestino delgado
(xiaochang), intestino grueso (da chang), estómago (wei), vesícula biliar (dan),
vejiga (pangguang) y triple calentador (sanjiao) (Maciocia, 1996).
Las principales funciones fisiológicas de los órganos Zang son
fabricar y almacenar las substancias esenciales, incluyendo esencia vital, Qi,
sangre (Xue) y fluido corpóreo (Jin Ye). Y de las vísceras Fu, recibir y digerir
los alimentos y así transportar y excretar los residuos (Xinnong, 1999). Los
dibujos representativos de los zang fu surgieron alrededor de 1820. Su forma,
localización, volumen y peso presentan muchas divergencias en relación a las
estructuras anatómicas conocidas (Nascimento, 2006).
Todas las funciones de zang fu son expresadas en meridianos, que
son canales: líneas vectoriales sin estructura anatómica visible, por donde el Qi
fluye y donde los puntos de acupuntura si encuentran (Ahn, Bagder, 2005; Luz
como citado en Nascimento, 2006). Los meridianos tienen cinco clasificaciones:
los doce Principales (relacionados a cada zang y a cada fu); Tendíneos-
Musculares, Extraordinarios/Maravillosos, Distintos y Luo/Colaterales.
El Qi es la fuerza vital, energía que circula entre los órganos y
vísceras, recorriendo todo el cuerpo a través de los meridianos. Su flujo
desplaza la materia, mantiene la vida. Para que el individuo tenga salud, esta
energía debe fluir correctamente, tanto en el sentido como en la calidad
(Vickers, Wilson, Kleijnen, 2002; Nascimento, 2006).
En la acupuntura china, la conceptuación positiva de salud, el
concepto de Qi y la morfología de los canales permiten remitir cualquier
29
sensación de malestar a una perturbación de la salud (Luz, 1993). La técnica
se hace a través de la estimulación de puntos específicos en la piel,
denominados acupuntos, con la inserción de agujas (Vickers, Wilson, Kleijnen,
2002).
Aunque haya sido desarrollada hace cerca de 5000 años, y de tener
repercusión por varios lugares en el mundo, para muchos profesionales es una
técnica que todavía necesita ser explorada de forma más sistemática, como la
forma occidental.
Con la popularidad del uso de la acupuntura, conceptos y procesos
fueron reformulados, o sea, surgió un nuevo modo de ver la técnica. Muchos
profesionales (médicos, fisioterapeutas, enfermeros) pasaron a seguir este
cambio y abandonaron el otro Estilo, el tradicional proveniente de China.
Ese cambio se caracteriza básicamente por la ausencia de algunas
partes del discurso clásico, consideradas superadas, supersticiosas y
metafísicas (Nascimento, 2006). Esas adaptaciones fueron inevitables debido a
la cultura contemporánea. Surge entonces una nueva acupuntura, denominada
acupuntura científica (Lupinacci, 2009).
Para la acupuntura científica, gran parte de lo que es considerado
verdadero por los acupunturistas tradicionales no pasa de teorías provenientes
de la mitología y antigüedad chinas (Chaitow, 1984). Esa tendencia coincide
con descubrimientos y desarrollos en Occidente que empiezan a explicar
algunos mecanismos por los cuales la acupuntura probablemente actúa.
La acupuntura es la técnica de la MTC más aceptada dentro de la
ciencia occidental. Esto se debe a que algunos de sus efectos han sido
observados a través de técnicas científicas: medidas de péptidos, enzimas,
neurotransmisores, por ejemplo (Lemos, 2006). Luz (1996) justifica esa
aceptación por el hecho de que existe la expectativa de comprobación científica
de la acupuntura en un futuro próximo.
Así que, la técnica funciona por razones totalmente fisiológicas por
medio del sistema neuroendocrino, no por interacción de Yin y Yang, por más
atractiva que tal hipótesis metafísica pueda parecer (Chaitow, 1984). Entonces,
cuando se hace la inserción de la aguja, la conducción de estímulos de la
acupuntura se relaciona con las fibras nerviosas de los niervos periféricos
30
(Smith, 1992) y con la actividad del sistema nervioso autónomo, a través del
rama posterior del nervio espinal (Yamamura, 1995).
Los puntos de acupuntura se integran a la médula espinal, formación
reticular, hipotálamo, tálamo y sistema límbico. Esto fue observado a través de
técnicas de neuroimagen, lo cual permitió observar los tipos de fibras nerviosas
que vehiculaban el estímulo producido por la aguja (Nascimento, 2006).
Además de los estímulos provocados en los receptores, los estudios
han mostrado los efectos del micro trauma producido durante la penetración y
manipulación de la aguja. La lesión microscópica provoca una estimulación de
los sistemas inflamatorio e inmunológico, que resulta en un proceso de vaso-
dilatación local, la cual promueve cambios en el tono del sistema nervioso
autónomo, repercutiendo en el arco reflejo medular (Kendall, 1989).
Actualmente, la medicina moderna gana fuerza y apoyo de centros
de investigación que se interesan por descubrir la fisiología por la cual actúa la
acupuntura en el organismo.
Según Carneiro (2007), la acupuntura es un método exclusivamente
médico y las teorías antiguas son irrelevantes en comparación con el
conocimiento clínico actual. Por ello, la actualización de la acupuntura resultó
inevitable, y se considera la acupuntura contemporánea como el producto de la
evolución de la acupuntura tradicional.
En su trabajo, Carneiro (2007) cita los tópicos imprescindibles para
el estudio de la acupuntura científica: principios fisiológicos; consideración de la
fisiopatología; diagnóstico y evaluación; práctica basada en evidencia biológica
y clínica; prescripción de los sitios de neuroestimulación (acupuntos); criterios
para la elección de las técnicas; metodología; concepto de placebo; evaluación
crítica de la literatura; investigación clínica; entrenamiento del uso de las
técnicas con aguja (neuroestimulación, punción, anestésico local) y medidas de
desenlace de conduta.
No obstante, actualmente se hacen varias críticas a la “cientifización”
de la acupuntura, por utilizar métodos incompatibles a su racionalidad propia o
Estilo de Pensamiento. Reducir la MTC a un sistema médico complejo tiende a
descaracterizar la acupuntura china (Nascimento, 2006). Sin embargo,
Carneiro (2007) infiere que la acupuntura contemporánea se integra
perfectamente al contexto médico-científico actual, es decir, no hay necesidad
31
de mantener la cosmología y teorías clásicas frente a los estudios de la
neurociencia actual.
Es importante resaltar que existen otros tipos de acupuntura, como
acupuntura sham (puntos en lugares imprecisos, distintos de los de la
acupuntura china, utilizada para pesquisas sobre los efectos de la técnica) y
japonesa, siendo que las diferencias entre acupuntura china y japonesa son en
relación al tamaño de la aguja, técnica y profundidad de inserción (Chen,
2011).
4.3. Epistemología y Acupuntura - Estilos y Colectivos de Pensamiento
(EP e CP)
Para Passos y Merlo (2006), la observación de la evolución histórica
es una forma expresiva del esclarecimiento y comprensión del proceso de la
producción del saber, a través de la mirada de los pensadores que
contribuyeron en el mismo.
En la epistemología hay varios modelos explicativos del proceso de
producción del conocimiento, con diferentes filósofos adheridos a diferentes
tipos, de acuerdo con los conceptos conferidos al objeto, sujeto y conocimiento
relacionados con la concepción de vida del filósofo. Entre los epistemólogos
que trabajan con la perspectiva constructivista, Fleck (1986) construyó sus
categorías en una perspectiva histórica dirigida a las especificidades de las
ciencias de la salud.
Fleck (1986) creó dos conceptos elementares: Estilos de
Pensamiento (EP) y Colectivo de Pensamiento (CP). EP es un conjunto de
presupuestos de acuerdo al estilo con el cual el colectivo construye su edificio
teórico, es la disposición para percibir de un diseño conformado por un estilo.
El CP es el portador comunitario del EP, la unidad social de una comunidad
científica de un determinado campo que forma un sistema de ideas,
desarrollando su estabilidad. Hay complicidad entre los miembros, en una
socialización de estilo a través del culto común del ideal de verdad (Cutolo,
2002).
32
Cuanto más fuerte y organizado el CP, más influyente es su poder
sobre los miembros del colectivo, así el EP desarrolla su tendencia a la
persistencia, frente a todo lo opuesto. Toda observación es condicionada al
Estilo de Pensamiento y unida a un Colectivo de Pensamiento. No hay EP sin
que haya un CP que lo sostenga (Fleck, 1986).
Lo que se observa en la acupuntura son dos EPs: el tradicional,
clásico chino y el más occidental y científico. En esta tesis son denominadas
acupuntura china y acupuntura científica.
Lupinacci (2009) caracterizó los Estilos de Pensamiento en
acupuntura de acuerdo con las categorías epistemológicas de Fleck (1986): 1.
Modos de ver, entender, concebir; 2. Determinados socio, histórico, cultural y
psicológicamente; 3. Procesuales, dinámicos, sujetos a mecanismos de
regulación; 4. Que llevan a un cuerpo de conocimientos y prácticas; 5.
Compartidos por un colectivo; 6. Con formación específica.
El primer elemento “Modo de ver, entender y concebir”, es la raíz de
todo EP, es un ver orientado, formativo, estilizado, esencial a la sustentación
del estilo. La acupuntura china tiene su modo de ver, de una configuración
energética, filosófica, a través de la observación de los fenómenos de la
naturaleza. La acupuntura científica es un modo de ver experimental, científico,
mecanicista, por medio de la comprensión fisiopatológica.
La determinación psico/socio/histórico/cultural, el segundo elemento,
indica la influencia del ambiente, que constituye el “estado del conocimiento”, la
base de la relación cognoscitiva. Es decir, la ciencia es un proceso colectivo
que depende de factores externos a ella, es el resultado de una actividad
social, ya que el estado del conocimiento actual excede la capacidad de
cualquier individuo. El conocimiento está atado a sus presupuestos culturales y
sociales y las concepciones de la ciencia actual son productos originados
históricamente, que serán entendidos a partir de su desarrollo a lo largo del
tiempo.
Hay una dependencia histórica entre los distintos EPs. Se puede
decir que la acupuntura china es una protoidea de la acupuntura científica,
33
pues esta utilizó sus conceptos para reformularlos, en una nueva época, de
acuerdo con su EP. La protoidea no demuestra una situación de jerarquía, pero
sí que hay un origen histórico de las concepciones utilizadas actualmente.
Tampoco hay categoría de verdad o mentira de las protoideas, es insostenible
que la ciencia adopta las ideas correctas y descarta las falsas. Según Fleck
(1986) cada época contiene concepciones dominantes, con resquicios de las
del pasado y semillas a las del futuro.
El aspecto “Procesual, dinámico, sujeto a mecanismos de
regulación”, refiere al hecho de que no hay un acúmulo del saber, este se
modifica, es mutable a lo largo del proceso. No hay un saber absoluto ya que
la palabra conocer solo tiene significado en relación a un CP. Así como no hay
un absoluto, no existe un último conocimiento. Para Fleck (1986), el camino
que proporcionan las ideas y verdades se mantiene sólo mediante el
movimiento continuo y con la interacción de los factores. Todo EP vive la fase
de clasismo y la de complicación, por tanto se reorganiza, altera, cambia, varía.
El conocer expande, renueva y da un nuevo sentido al conocido. El
pensamiento circula por entre todas las personas transformándose poco a
poco, pues cada uno establece diferentes relaciones con él. Entonces el
conocimiento se mueve dentro del CP y es alterado, para enfatizar o debilitar.
Las concepciones fueron superadas porque el pensamiento se desarrolló, no
porque eran falsas.
La acupuntura china ya ha hecho modificaciones en comparación a
la acupuntura enseñada por los maestros taoístas en China, como también la
científica ha alterado conceptos de la tradicional.
El cuarto elemento constitutivo del EP: “Cuerpo de conocimientos y
prácticas” que se refleja en el conjunto de instrumentos, teorías, métodos,
modelos y técnicas las cuales llevan a la acción dirigida, al sentir selectivo
(Cutolo, 2002). Los conceptos pueden ser construidos a partir de factores
históricos, protoideas o de la fantasía colectiva, de las ideas del CP.
La acupuntura china se basa en las teorías del yin/yang, zang/fu,
cinco elementos, entre otras, para evaluar al paciente y escoger puntos de
34
acuerdo con el desorden energético encontrado. La acupuntura científica hace
un diagnóstico tradicional y se basa en la acción neurofisiológica de la técnica
para resolver la sintomatología del paciente.
El quinto, “Compartido por un colectivo” es el CP, que desarrolla un
sentimiento de solidaridad intelectual, una circulación intercolectiva de ideas,
en que sus miembros actúan de forma dirigida, tiene una disposición a percibir
y actuar conforme un estilo. Algunos ejemplos de eso son la participación en
Asociaciones de categorías, Congresos, la suscripción a determinadas revistas
científicas, entre otros.
Es imposible el entendimiento entre miembros de diferentes EPs,
porque los conceptos no tienen nada en común. También ocurre en la
traducción de una cultura a otra, pues la misma palabra puede tener sentidos
diferentes en relación a determinada sociedad. De ahí viene el concepto de
inconmensurabilidad, incongruencia o niewspólmiernosc (término original
descrito por Fleck en 1927). No hay como pesar un objeto usando una regla o
medir su longitud en una balanza, o sea, cada EP tiene su método, su técnica,
su teoría.
Por ejemplo, la teoría del EP científico se basa en procesos
fisiológicos y patológicos, no en armonización de la energía. Se investiga de
acuerdo con la evidencia clínica, tiene sus propios métodos de elección de
puntos y estimulación de la aguja en los puntos, que corresponden a sitios de
neuroestimulación. El EP chino no evalúa ni actúa así, por tanto, son
inconmensurables.
La inconmensurabilidad también puede ocurrir en la traducción de
una cultura a otra, pues una misma palabra puede tener sentidos diferentes en
relación a determinada sociedad. Shen, dependiendo del contexto, puede
significar Riñón, Espíritu o Mente, por ejemplo (Nascimento, 2006).
En suma, ningún EP es más valioso que otro y no hay un acúmulo
del saber, o sea, este no es definitivo y se modifica según el estilo, y el ciclo
sigue. Es un trabajo continuo, sin inicio y fin demostrables. Cada variación del
Estilo contiene algo repentino y revolucionario (Fleck, 1986).
35
¿Y cómo esos Estilos de Pensamiento se aplican en el tratamiento
complementario con acupuntura para la diabetes? A pesar de su uso, todavía
hay pocos estudios para observar los efectos de los dos tipos de acupuntura.
En este contexto, si se aplica la china, los puntos serán individualizados de
acuerdo con el desorden energético de cada paciente. En caso de que sea
científica, será utilizado un protocolo de puntos que depende del diagnóstico
clínico, y que será el mismo protocolo para diferentes pacientes.
36
5. MARCO METODOLÓGICO
5.1 Tipo de estudio
Fue un estudio clínico aleatorizado, cuantitativo, prospectivo y
simple-ciego (solo el investigador sabe cuál es el grupo de enfoque). Treinta y
seis pacientes fueron divididos aleatoriamente en tres grupos de 12 personas
cada uno. Cada grupo fue abordado distintamente: I- acupuntura china, II-
acupuntura científica, III- control sin acupuntura.
Los pacientes no tuvieron conocimiento del grupo del cual
formaban parte, pues la locación de los voluntarios en cada grupo fue aleatoria
y realizada por sorteo con sobre lacrado.
De acuerdo con Albrektsson y Wennerberg (2004), los diseños
clínicos aleatorios son, entre los estudios primarios, los de mayor relevancia
clínica. Para clasificarlo como tal es necesario que tengan cuatro
características principales: comparación entre intervenciones aplicadas a la
salud de los seres humanos; naturaleza prospectiva (intervención planificada y
exposición controlada por el investigador); dos o más intervenciones a
comparar en el estudio (una puede ser el grupo de control sin tratamiento) e
implementación aleatoria de las intervenciones (Bickley, 2002).
5.2 Unidades de análisis
La muestra final estuvo compuesta por treinta y cinco individuos
diabéticos del tipo II, pacientes del Centro de Diabetes de Sergipe, Aracaju,
Brasil. Cada grupo fue sometido a su protocolo específico. Además, todos
fueron supervisados por la acupunturista y el médico a lo largo del estudio.
5.3 Criterio de selección de casos
Fueron incluidos en el estudio individuos de ambos os sexos, que
poseían diabetes tipo II, independientemente del tiempo de la enfermedad. Los
criterios de exclusión eran: enfermedades renales crónicas, enfermedades
autoinmunes, cáncer y alteraciones hormonales descompensadas. Estos
37
criterios van encaminados a reducir la influencia de alteraciones metabólicas y
hormonales, las cuales pueden alterar la interpretación de los resultados.
5.4 Técnicas e Instrumentos
5.4.1Técnicas:
Lo que diferenció a las dos técnicas fue la historia clínica, porque en
la acupuntura china la anamnesis es holística y basada en el disturbio
energético y la de la acupuntura científica es la clínica occidental y Protocolo de
Puntos. Sin embargo, la duración de la sesión era de 20 minutos (tiempo
habitual de la técnica) para ambas grupos, dos veces por semana, en días
intercalados, de acuerdo con las disponibilidades de la muestra, realizada por
la misma profesional. La acupunturista tiene pos grado en acupuntura y actúa
hace 8 años en el mercado.
5.4.1.1 Acupuntura China
De acuerdo con el Estilo de Pensamiento de acupuntura china, visto
anteriormente, la práctica está basada en el autor Giovanni Maciocia,
consagrado por la literatura como miembro de este Colectivo de Pensamiento.
Maciocia estudió la acupuntura en el Colegio Internacional de Medicina
Oriental, con posgrados en la Universidad de Nanjing, China. El innovó varios
conceptos y técnicas, siendo muy citado por las escuelas de formación
tradicional, en prácticamente todos los cursos de formación y especialización
de acupunturistas (Lupinacci, 2009).
En este contexto, cada individuo fue evaluado de acuerdo con la
medicina tradicional china y los acupuntos dependían de su historia clínica (ver
Anexo 01). La evaluación era de acuerdo con las teorías clásicas (yin/yang;
zang/fu; alteración del qi, etc) para identificar el desorden energético, a través
de las señales y síntomas aplicados a los cinco elementos: fuego, tierra,
madera, agua y metal.
Esos desórdenes daban la orientación de la conducta: dispersar,
tonificar o regular la energía alterada. Es decir, los puntos no eran iguales para
38
todos del mismo grupo. Sin embargo, esta es una de las características de este
EP chino: la individualización del tratamiento de acuerdo con el diagnóstico
energético encontrado.
Por otro lado, los pacientes continuaron con su medicación habitual
sugerida por el médico, durante todo el estudio.
5.4.1.2 Acupuntura Científica
La acupuntura científica se basa en protocolos de puntos
previamente elaborados para cada patología. La evaluación se realizó de la
misma forma que una consulta clínica, pues no había verificación de los
síndromes o patrones energéticos (ver Anexo 02).
Después de la revisión bibliográfica, fue observada la falta de
protocolos en el caso específico de diabetes. Fue escogido el protocolo para
diabetes del autor argentino Sussmann (2007): E36, BP6, BP4, R3 e F2.
Asimismo, los pacientes continuaron con su medicación habitual
sugerida por el médico, durante todo el estudio.
5.4.1.3 Grupo Control
El grupo control no hice acupuntura. Ellos se someten sólo al
tratamiento farmacológico, o sea, su medicación habitual durante todo el
estudio. El tipo de droga era definido por el médico endocrino. Las variables
fueron controladas durante el período de estudio y sirvieron como un parámetro
en el análisis de datos final.
5.4.2 Instrumentos:
5.4.2.1 Material de la acupuntura
Se utilizaron agujas descartables, tamaño 0,20 x 30 mm, de marca
Dongbang, siendo diez (10) agujas por sesión a cada individuo de la muestra,
independientemente del grupo al cual pertenecía.
39
5.4.2.2 Cuestionarios sobre Calidad de Vida – SF-36 y PAID
Para analizar la variable Calidad de Vida, dos cuestionarios se
aplicaron: el SF-36 (Campolina y otros, 2010) y el PAID (Gross y otros, 2007;
Curcio, Lima y Alexandre, 2011), ambos validados en Brasil.
El 36-Item Short-Form Health Survey (SF-36) es un cuestionario
genérico de los más utilizados en investigaciones relacionadas a la calidad de
vida. Está dividido en ocho ítems: Capacidad Funcional, Limitación por
Aspectos Físicos, Dolores, Estado General de Salud, Vitalidad, Aspectos
Sociales, Aspectos Emocionales y Salud Mental.
Los valores de correspondencia para cada dominio son:
a) Capacidad Funcional: cuestión 3
b) Limitación por Aspectos Físicos: cuestión 4
c) Dolor: 7 y 8
d) Estado General de Salud: 1 y 11
e) Vitalidad: 9 (sólo a, e, g, i)
f) Aspectos Sociales: 6 y 10
g) Aspectos Emocionales: 5
h) Salud Mental: 9 (sólo b, c, d, f, h)
Los resultados van de 0 a 100, siendo que, cuanto mayor el valor,
mejor es la calidad de vida. El alfa de Cronbach, utilizado para estimar la
confiabilidad de un cuestionario en la investigación, es por encima de 0,80 para
los ocho ítems (ver Anexo 03). Valores por encima de 0,70 implican una buena
indicación estadística de confiabilidad.
El Problem Areas In Diabetes (PAID) es un cuestionario específico
para individuos con DM, el cual se enfoca en los aspectos emocionales de
convivir con la enfermedad. Son 20 ítems, puntuados de 1 a 4, tal que 1
significa no tener ningún problema y 4, problema serio. Las preguntas
involucran culpa, rabia, depresión, miedo. Posteriormente, esos valores se
transforman en valores que varían de 0 a 100. Este total es alcanzado por la
suma de las respuestas de 0-4 dadas en los 20 ítems, multiplicados por 1,25
(Gross y otros, 2007). Cuanto mayor es el valor, menor es la calidad de vida,
40
pues mayor es el sufrimiento (Curcio, Lima y Alexandre, 2011). El alfa de
Cronbach es 0,95 (ver Anexo 04).
De acuerdo con Guyatt, Feeny y Patrick (1993) lo más adecuado
para evaluar la calidad de vida de los diabéticos en Brasil es a través del uso
combinado de SF-36 con el PAID.
Esos instrumentos fueron aplicados en el inicio de la recolección de
datos y al final, seis meses después.
5.4.2.3 Escala de Dolor
Para el análisis del dolor neuropático, fue utilizada la escala
numérica de dolor, la cual consta de una escala (en centímetros) que va del
número 0 (cero) al 10 (diez). Cada individuo indicaba el número
correspondiente a su dolor, siendo: Cero = ausencia de dolor, Cinco = dolor
moderado y Diez = Dolor máximo (ver Anexo 05). Además, en caso de dolor,
tenían que señalar que tipo era ese dolor.
Este instrumento se aplicó en la evaluación inicial (línea de base –
D1) antes del tratamiento, en cada instancia posterior de atención (D2 y D3,
que corresponden a 1/3 y 2/3 del tratamiento, respectivamente) y al final de las
sesiones (D4 - después de seis meses de tratamiento), y dos evaluaciones
cuando el proceso fue finalizado – seguimiento después de 15 (D5) y 30 días
(D6) sin tratamiento. En total, los datos fueron registrados en seis tiempos (D1,
D2, D3, D4, D5, D6).
De acuerdo con Pedrosa (2010), la Escala Numérica de Dolor es
una de las formas validadas más prácticas y simples para cuantificar la
intensidad del dolor en pacientes diabéticos. La escala es usada en
investigaciones científicas para medir el dolor a fin de verificar la eficiencia de
los abordajes aplicados, de forma fidedigna (Vissher y otros, 2004, como citado
en Gomes y otros, 2012).
41
5.4.2.4 Exámenes de laboratorio:
Glucosa en ayunas: nivel de glucosa sanguínea después de un ayuno de
8 a 12 horas;
Hemoglobina glucosilada: nivel de glucosa sanguínea;
Glucosa postprandial: nivel de glucosa 2 horas después de la comida;
En cada paciente, las mediciones se efectuaron en cuatro instancias:
E1- Inicio (antes de comenzar los abordajes con acupuntura), E2- Tres meses y
E3- Seis meses después del comienzo de los tratamientos con acupuntura, y
E4- Treinta días después de la finalización de los mismos (postratamiento –
seguimiento). Los exámenes fueron realizados todos en un mismo laboratorio,
certificado.
5.5 Procedimientos para la interpretación de la información
Los grupos de datos cuantitativos fueron descriptos mediante las
siguientes medidas: mínimo, primer cuartil (Q1), mediana, tercer cuartil (Q3),
máximo, media, deviación estándar (DE) y error estándar (EE).
Estas medidas fueron representadas en tablas y gráficos. Se
utilizaron tres tipos de gráficos: (1) cajas y bigotes, (2) barras y (3) densidad de
puntos.
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las
siguientes características generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”)
corresponden a mínimo y máximo, respectivamente; el borde inferior y superior
de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea interna de la caja representa a
la mediana. En los casos en donde se presentan variaciones de este esquema
general, se especifica en el epígrafe de la figura correspondiente.
Los gráficos de barra presentan el siguiente diseño: la longitud del
segmento superior corresponde a DE o EE; el borde superior de la barra indica
el valor de la media.
En los gráficos de densidad de puntos cada marca corresponde a un
dato.
42
Para el análisis de los datos se utilizaron las siguientes pruebas
inferenciales: ANOVA de una vía, ANOVA de una vía de medidas repetidas,
Kruskal-Wallis, T-student agrupada y Wilcoxon para datos apareados.
La prueba de Wilcoxon para datos apareados se utilizó para evaluar
datos provenientes de los mismos pacientes en dos instancias de tiempo.
Cuando se evaluaron más de dos instancias temporales, se utilizó la prueba
ANOVA de medidas repetidas. Para evaluar grupos de datos independientes
(no apareados) se utilizaron las pruebas ANOVA de una vía o Kruskal-Wallis.
Cuando el resultado global de una prueba ANOVA o Kruskal-Wallis resultó
significativo, se realizaron comparaciones post-hoc entre pares de grupos.
Las pruebas no paramétricas de Kruskal-Wallis y Wilcoxon se
realizaron cuando no se cumplieron los supuestos de normalidad y/o
homocedasticidad (homogeneidad de varianza), necesarios para realizar las
pruebas paramétricas ANOVA de una vía y T-Student apareada,
respectivamente.
Para probar los supuestos de normalidad y homocedasticidad se
utilizaron las pruebas de Shapiro-Wilk y Levene, respectivamente. Para probar
el supuesto de normalidad también se realizaron gráficos Q-Q (Q-Q Plot).
En todos las pruebas estadísticas se consideró un resultado
significativo si el p-valor fue menor que 0,05 (P < 0,05 => significativo).
Se utilizaron los programas Infostat v.2013p (Di Rienzo y otros,
2013) y R v.3.0.2 (The R Foundation for Statistical Computing, 2013).
5.6 Variables
Las variables analizadas en este estudio fueron:
a) Dolor en diabéticos
b) Calidad de vida
c) Control de glucemia
43
5.6.1 Variable Dolor
Fueron observados los dos grupos: acupuntura china y acupuntura
científica. Para medir la intensidad del dolor, fue utilizada la escala visual
analógica de dolor (EVA), como se indicó arriba (5.4.2.3).
5.6.2 Variable Calidad de Vida
Fueron observados los tres grupos: acupuntura china, acupuntura
científica y grupo control. Se aplicaron los cuestionarios SF-36 y PAID, como se
explicó arriba (5.4.2.2).
5.6.3 Variables relacionadas al control de la glucemia
Fueron medidas en los tres grupos: acupuntura china, acupuntura
científica y grupo control.
Se registraron las siguientes variables, como se detalló arriba
(5.4.2.4):
Glucemia en ayuno.
Hemoglobina glicosilada.
Glucosa postprandial.
5.7 Consideraciones Éticas
Este proyecto fue enviado al Comité de Ética de Investigación en
Seres Humanos, en la Universidad Federal de Sergipe, Aracaju, Brasil, para su
aprobación. Todas las personas involucradas en la investigación firmaron una
cláusula de consentimiento libre y esclarecido y fueron informadas sobre el
anonimato, objetivos, formas de recolección de datos, posibilidad de desistir
de la participación y finalidades de la investigación (ver Anexo 1 y 2).
44
6. ESTADO DEL ARTE
Como ya ha sido mencionado, la justificación de este estudio se
basa, entre otras cosas, en la escasa investigación que se ha desarrollado
sobre el tema.
En una búsqueda por estudios más recientes en PubMed,
incluyendo los últimos diez años, usando los descriptores “acupuntura y
diabetes” y “estudio clínico”, se han encontrado 38 artículos, siendo 31
relacionados directamente con los descriptores: 28 son chinos, 2 americanos y
1 inglés. La mayoría trata sobre los efectos en relación a las diferentes
complicaciones de la diabetes, como retinopatía, dolor neuropático y disfunción
de órganos.
Según Franco y otros (2010), fueron identificados 189 estudios sobre
dolor neuropático diabético, en las publicaciones de los últimos doce años en
las siguientes fuentes: LILACS, SCIELO, MEDLINE, Cochrane y Biblioteca
Digital de Teses e Dissertações da USP.
El concepto del dolor en la literatura está descrito como una
experiencia sensorial y emocional desagradable, relacionada al daño real o
potencial de tejido (Pain, 2011; Silva y otros, 2011). El dolor es responsable de
las principales razones de incapacidad para las actividades de vida diaria,
limitación funcional y alteraciones en la calidad de vida (Oliveira y otros, 2011).
Las disfunciones por la DM resultan en complicaciones como
insuficiencia renal, retinopatía o alteraciones en el funcionamiento del corazón,
cerebro, nervios y vasos sanguíneos (Yu y otros, 2013).
Otra complicación metabólica es la hiperglucemia, que genera
variación glucémica, y, por tanto, alteraciones estructurales y funcionales de
fibras nerviosas sensitivas y motoras, llevando a manifestaciones dolorosas
(Pedrosa y Boulton, 2009). La mala circulación sanguínea, la cual afecta todos
los tejidos del cuerpo, especialmente estructuras nerviosas y músculos, genera
un cuadro álgico para estos individuos, generalmente en los miembros
inferiores.
Las principales investigaciones científicas realizadas en el área de
acupuntura fueron en relación a su efecto analgésico y antiinflamatorio.
45
Primeramente existía un escepticismo sobre la efectividad de la
técnica. Los estudios de Stux y Pomeranz (2004) fueron divididos en tres
clases: A – había un grupo control en el cual los individuos no recibían ningún
tipo de asistencia; B – a los voluntarios le hacían la conducta con la llamada
acupuntura sham; C – los individuos recibían el tratamiento con acupuntura
simulada (placebo - sólo presas en la piel con cinta adhesiva).
Todos fueron comparados con el tratamiento de la acupuntura china.
Los resultados demuestran que la acupuntura sham beneficia cerca del 33 a
50% de los pacientes con dolor crónico; el simulada/placebo del 30 a 35% y la
acupuntura china beneficia un 55 a 85% de los pacientes. A partir de estas
observaciones, se disipó la creencia de que la técnica no producía efecto
alguno.
Posteriormente, la pregunta pasó a ser: “¿Cómo funciona la acupuntura?”.
Los científicos demostraron la participación del sistema nervioso
(vías descendentes inhibitorias, modulación neuronal, cuerno dorsal de la
médula, encéfalo, líquido cefalorraquídeo, entre otros); y producción de
substancias endógenas como, por ejemplo: morfina, encefalina, B-endorfinas,
dinorfinas, serotonina, substancia P, catecolaminas, cortisol, colecistocinina
(Nascimento, 2006). Esos estudios se enmarcan dentro del Estilo de
Pensamiento de la acupuntura científica (Lupinacci, 2009).
Por tanto, la teoría neuroendocrina está bien fundamentada dentro
de los patrones occidentales. Pero se aplica a los efectos analgésicos y
antiinflamatorios, y no incorpora la teoría de los meridianos, canales de
energías, que es la base de la técnica de la acupuntura china. Este EP, tiene
su procedencia en la medicina china antigua (Lupinacci, 2009).
Sin embargo, los estudios muestran que los meridianos están
relacionados con el tejido conjuntivo: los acupuntos coinciden con los planos de
clivaje de este tejido (en los lugares de mayor cantidad) y así, se produciría la
propagación y transducción del estímulo (Nascimento, 2006).
Con respecto a la enfermedad, al contrario de la armonía energética,
la explicación de la MTC es que el cuerpo tiene una tendencia homeostática,
46
en la cual su ambiente interno estable es mantenido a través de la interacción
de los procesos y sistemas orgánicos (Chaitow, 1984).
Ensayos clínicos demuestran que el efecto analgésico de la
acupuntura puede ser causado por liberación de endorfinas, activación de
determinadas áreas corticales y micro inflamación en el lugar de la inserción de
la aguja, pero su mecanismo de acción todavía no es conocido con precisión.
Por otro lado, cuestiones sobre la dosimetría y el número de agujas son aun
controversiales en la literatura (Pandey y otros, 2011).
La acupuntura suele ser indicada para casos de dolor neuropático
diabético. Sin embargo, para confirmar beneficios y resultados, aun falta un
mayor desarrollo de los siguientes puntos: consenso en su utilización,
mecanismo de acción, efectividad real, dosimetría adecuada, presencia de
estudios aleatorios y grupos de control (Ahn y otros, 2007; Franco y otros,
2011).
Por otro lado, varios estudios demuestran que enfermedades
crónicas tienden a disminuir la calidad de vida del individuo. Según The World
Health Organization quality of life assessment [WHOQOL], (1998), la calidad de
vida es la percepción del individuo sobre su vida, en su propio contexto,
relacionada a sus objetivos y expectativas. Es un amplio concepto, una
construcción multidimensional, relacionado directamente con el actual concepto
de salud: un completo estado de bienestar físico, psíquico y social, englobando
todos los aspectos del medio en el cual el individuo está incluido.
En relación a la clasificación de la calidad de vida, hay tres
dimensiones: física, psicológica y social. La física está relacionada a la visión
biomédica, la salud como ausencia de enfermedad. La psicológica es la
percepción del individuo de sus sentimientos, autoestima, resistencia,
creencias personales, entre otros aspectos. La dimensión social está volcada a
las relaciones en el trabajo, familiar y social como un todo (Romero y otros
2010).
Los diferentes sectores de la vida son influenciados por cambios en
su dimensión física, por ejemplo, la enfermedad (Schalock y Verdugo, 2003).
47
Muchas investigaciones fueron y serán realizadas para intentar
graduar la calidad de vida de individuos en las más diversas poblaciones. Sin
embargo, las principales áreas investigadas involucran las siguientes
patologías: cáncer, SIDA, lesión cerebral, esclerosis múltiple, enfermedades
cardiovasculares, epilepsia, diabetes y asma (Romero, Ortiz y Navas, 2010).
Por tanto, diversos instrumentos se desarrollaron para mensurar la
calidad de vida, de forma más objetiva, y también relacionarla a la presencia de
enfermedades crónicas (Paredes y otros, 2008). No obstante, todavía existe la
necesidad de realizar estudios sobre la calidad de vida en diabéticos (Cunha,
2008).
Sin embargo, estudios demuestran que por cuenta de la cronicidad
de la patología y sus implicaciones en la rutina, hay una tendencia a la
disminución de la calidad de vida, en comparación a individuos sanos (Rubin y
Peyrot, 1999; Schalock y Verdugo, 2003).
Un estudio hecho con 95 pacientes sugiere que la diabetes mellitus
tipo II está relacionada con una calidad de vida peor comparada a personas sin
diabetes (Mikailiukstiene y otros, 2012). Pero, la consecuencia de ciertas
enfermedades en los pacientes no debe ser evaluado sólo a través de medidas
clínicas, como morbilidad y mortalidad (Hervás y otros, 2007; Mikailiukstiene y
otros, 2012).
Se demostró que diabéticos tipo II tienen una tendencia a mostrar
resultados más bajos que la población en general en los siguientes conceptos
de salud del SF-36: Capacidad, Dolor, Salud en General, Social, Emocional
(Hervás y otros, 2007).
Ciertas investigaciones indican que factores como el resultado del
diagnóstico, cronicidad del cuidado, miedo e incertidumbre sobre posibles
complicaciones futuras, frustración frente a las alteraciones de exámenes de
laboratorios y la restricción diaria de la dieta contribuyen para reducir la calidad
de vida de los diabéticos (Anarte, 2004). Según otros estudios, los diabéticos
presentan mayor prevalencia de trastornos psiquiátricos, en comparación a la
población general (Delamater, Jacobson y Anderson, 2001).
48
Además de eso, el manejo constante de medicamentos hace que
sean buscadas terapias no medicamentosas, a fin de mejorar la salud y reducir
las complicaciones en consecuencia de la enfermedad.
En relación a las complicaciones ocasionadas por la diabetes
mellitus, estudios prospectivos actuales muestran la relación entre glucosa en
el plasma y riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer. Levitan y otros
(2004), en una meta-análisis de 38 estudios prospectivos, confirman que la
hiperglucemia está asociada al alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Algo
semejante ocurre entre glucemia en ayunas y glucemia postprandial. De 20
estudios sobre niveles de glucemia en ayunas y 6 estudios sobre glucemia
postprandial, se detectó el desarrollo de eventos cardíacos y vasculares en una
relación lineal.
En un estudio longitudinal en Baltimore, los motivos de mortalidad
aumentaban de acuerdo con el aumento de la glucosa superior a 6,1 mmol/l.
En relación a la glucemia en ayunas, el aumento del riesgo fue cuando era
mayor de 7,8 mmol/l (Scheen y Lefèbvre, 1999).
Es clara la relación entre el aumento del nivel de glucosa de la
sangre y el riesgo de desarrollar diabetes. En un grupo de jóvenes de sexo
masculino, el riesgo de desarrollar diabetes era progresivamente mayor en los
que tenían mayores niveles de glucemia en ayunas (Scheen y Lefèbvre, 1999).
Varios estudios han demostrado una relación directa entre los
niveles de glucosa sanguínea y la aparición de complicaciones como
nefropatía, neuropatía, retinopatía, o sea, se justifica la necesidad de un control
riguroso de la glucemia como forma de prevención secundaria a las
complicaciones, mejorando también la calidad de vida (Melchiors y otros, 2004;
Cruzes y otros, 2008).
Así, el control glucémico es un importante instrumento de medida
para la prevención de complicaciones a largo plazo y promoción de mejor
calidad de vida al paciente diabético (Porojan, Poanta y Dumitrascu, 2012).
No obstante, los estudios no dan una respuesta a lo que podría ser
considerado un valor normal de glucosa de la sangre, pero el riesgo es menor
cuando los niveles son más bajos, similares a los encontrados normalmente en
49
personas saludables (WHO, 2006). Todavía, hay un déficit en las
investigaciones relacionadas al abordaje complementario de la diabetes con
acupuntura.
50
7. RESULTADOS
7.1. Características demográficas y clínicas de la muestra
Fueron seleccionados 35 pacientes diabéticos para participar en la
investigación. En el grupo de la acupuntura china, un voluntario desistió debido
a la distancia a ser recorrida para llegar al consultorio. En el grupo de la
acupuntura científica, un voluntario desistió por no conseguir conciliar el
proceso con su trabajo. Un total de 33 pacientes participaron. Pero, en el grupo
de la acupuntura china, un individuo no realizó todos los exámenes; en el grupo
de la acupuntura científica, tres no realizaron todos los exámenes y en el
grupo control, cuatro no los realizaron. Las características demográficas y
clínicas de la muestra pueden ser vistas en la tabla 1:
51
Tabla 1: Características demográficas y clínicas de la muestra
Acupuntura
China
Acupuntura
Científica
Grupo
Control
n 11 11 11
Edad (media ± DE) 55 ±10 56±10 59±10
Sexo Femenino
Masculino
77% 23% 72%
23% 77% 28%
Tiempo de enfermedad
(años) (media ± DE) 12 ±8 11±6 13±7
Uso de hipoglucemiante 99% 100% 64%
Uso de insulina 99% 88% 91%
Antecedentes de diabetes en la
familia
73% 82% 55%
Hipertensión 82% 82% 73%
Dieta adecuada para diabéticos 73% 91% 82%
Consumo de alcohol 27% 18% 9%
Consumo de tabaco 9% 9% 9%
Actividad física 73% 36% 36%
Frecuencia semanal de
actividad física
2 1 1
52
7.2 Evaluación de calidad de vida con el cuestionario SF-36
7.2.1. SF-36 Capacidad Funcional
Se analizó la variable “Capacidad Funcional” del cuestionario SF36,
relacionada con las actividades diarias que la persona hace, apunta que
mayores valores de esta variable indican mejor calidad de vida para este
aspecto.
No se hallaron diferencias significativas entre los tres grupos al inicio
del tratamiento (tiempo=0) (prueba de Kruskal-Wallis: H=5,50, p=0,063).
Se realizó la comparación entre los valores de capacidad al inicio del
protocolo y seis meses después, a los tres grupos de estudio. Para esto se
utilizó el test de Wilcoxon en muestras apareadas. Se obtuvo un incremento
significativo en los tres grupos (Tabla 2).
Se halló un diferencia significativa de los valores de capacidad a los
seis meses entre los grupos comparados (Prueba de Kruskal-Wallis: H=12,68;
p<0,05). Específicamente, las comparaciones de a pares indican una diferencia
significativa entre los pacientes tratados con acupuntura china y los que no
hicieron acupuntura (p<0,05) (Figura 1). Teniendo en cuenta que no se
encontraron diferencias significativas de capacidad entre los grupos
comparados al inicio de tratamiento
53
Tabla 2: Variable Capacidad Funcional al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo
Capacidad (SF36) Prueba
de Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura China
(n=11)
Inicio 0 35 90 100 100
P<0,05
Seis meses 20 85 95 100 100
Acupuntura científica
(n=11)
Inicio 15 50 70 85 95
P<0,05
Seis meses 25 60 85 95 100
Sin Acupuntura
(n=11)
Inicio 10 35 55 65 80
P<0,05
Seis meses 10 35 65 80 80
54
Ac. China Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
5
20
35
50
65
80
95
110
Capacid
ad-S
F36
(6 m
eses)
a ab
b
Figura 1: Variable “Capacidad Funcional” al inicio del protocolo y seis meses después.
Grupos sin ninguna letra común presentan diferencias significativas (p<0,05; Kruskal-Wallis:
comparaciones de a pares). Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las
siguientes características generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a
mínimo y máximo, respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3,
respectivamente; la línea interna de la caja representa a la mediana
55
Sin embargo, cuando se comparó la variación de capacidad ∆Cap
(∆Cap= Capacidadt=6meses-Capacidadt=0) entre los tres grupos, no se encontraron
diferencias significativas (Prueba de Kruskal Wallis: H=0,02; gl=2; p=0,988).
Pero los parámetros descriptivos sugieren que esta variación fue
mayor en el grupo tratado con acupuntura china que en los otros dos (Tabla 3,
Figura 2). Tampoco se encontraron diferencias significativas en la variación
proporcional ∆p(Cap) (∆p(Cap)= ∆Cap/Capacidadt=0) entre los tres grupos (Prueba de
Kruskal Wallis: H=0,48; gl=2; p=0,78).
56
Tabla 3. Comparación de ∆Cap en los tres grupos. ∆Cap= Capacidadt=6meses-Capacidadt=0
Grupo
Variación de capacidad (SF36): ∆Cap
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Acupuntura china 11 -5 0 10 20 80
Acupuntura científica 11 0 0 5 20 30
Sin acupuntura 11 0 0 5 15 20
Kruskal Wallis: H=0,02; gl=2; p=0,988
57
Ac. China Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
-15
5
25
45
65
85
∆C
ap (
SF
36)
Figura 2: Variación de “Capacidad Funcional” entre los grupos ac. china, científica y control.
No se detectaron diferencias significativas (prueba de Kruskal-Wallis: p=0,988).
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea
interna de la caja representa a la mediana.
-------
Estos resultados sugieren que el abordaje con acupuntura
china produciría un mayor incremento de la variable “capacidad”
(evaluada en el cuestionario SF36) que los tratamientos con acupuntura
científica y sin acupuntura. Por otro lado, también sugieren que no habría
diferencias en el incremento de esta variable entre los enfoques con
acupuntura científica y sin acupuntura.
58
7.2.2. SF-36 Limitación por Aspectos Físicos
La variable Limitación por Aspectos Físicos del cuestionario SF36
está relacionada con la respuesta de la persona ante actividades diarias (aseo,
movilidad, etc.). Mayores valores de esta variable indican mejor calidad de vida
para este aspecto.
No se hallaron diferencias significativas entre los tres grupos al inicio
del tratamiento (tiempo=0) (prueba de Kruskal-Wallis: H=0,47; gl=2; p=0,77).
Pero cuando se volvió a comparar la variable, seis meses después, entre los
mismos grupos, las diferencias encontradas fueron globalmente significativas
(H=6,98; gl=2; p=0,017).
Específicamente, las comparaciones de a pares indican que los
valores son significativamente mayores en los pacientes tratados con
acupuntura china (Mediana = 100; Mínimo–Máximo = 50–100) que en los
pacientes que no recibieron acupuntura (Mediana = 50; Mínimo–Máximo = 0–
100) (p<0,05): los valores son mayores para los primeros; no se detectaron
diferencias significativas entre los pacientes tratados con acupuntura científica
(Mediana = 75; Mínimo–Máximo = 0–100) y con acupuntura china, ni entre los
que no recibieron acupuntura y los que recibieron acupuntura científica.
La comparación de las variaciones de limitación ∆Lim (∆Lim =
Limitaciónt=6meses-Limitaciónt=0) entre los tres grupos no mostró diferencias
significativas (Prueba de Kruskal-Wallis: H=2,34; gl=2; p=0,170). Sin embargo,
las medidas descriptivas sugieren mayores valores para el abordaje con
acupuntura china, seguido por el con acupuntura científica (figura 3). Tampoco
se encontraron diferencias significativas en la variación proporcional ∆p(Lim)
(∆p(Lim)= ∆Lim/Limitaciónt=0) entre los tres grupos (Prueba de Kruskal-Wallis: H =
0,79; gl = 2; p = 0,46).
59
Ac. China
Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
0
25
50
75
100
125
Lim
itació
n-S
F36 (
6 m
eses)
Ac. Científica Sin Acupuntura
Tratamiento
a ab b
Figura 3. Variable “Limitación por Aspectos Físicos” al inicio del protocolo y seis meses después. Gráfico de densidad de puntos: cada punto corresponde a un dato. Grupos sin ninguna letra común presentan diferencias significativas (p<0,05; Kruskal-Wallis: comparaciones de a pares).
60
La comparación de las variaciones de limitación ∆Lim (∆Lim =
Limitaciónt=6meses-Limitaciónt=0) entre los tres grupos no mostró diferencias
significativas (Prueba de Kruskal-Wallis: H=2,34; gl=2; p=0,170).
Sin embargo, las medidas descriptivas sugieren mayores valores
para el enfoque con acupuntura china, seguido por el con acupuntura científica
(Tabla 4, Figura 4). Tampoco se encontraron diferencias significativas en la
variación proporcional ∆p(Lim) (∆p(Lim)= ∆Lim/Limitaciónt=0) entre los tres grupos
(Prueba de Kruskal-Wallis: H = 0,79; gl = 2; p = 0,46).
61
Tabla 4. Comparación de ∆Lim en los tres grupos. ∆Lim = Limitaciónt=6meses-Limitaciónt=0.
Grupo
Variación de la variable Limitación (SF36): ∆Lim
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Acupuntura china 11 0 0 0 75 100
Acupuntura científica 11 -50 0 0 25 50
Sin acupuntura 11 -50 0 0 0 25
Kruskal-Wallis: H=2,34; gl=2; p=0,170
62
Ac. China Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
-75
-50
-25
0
25
50
75
100
125
∆L
im (
SF
-36)
Figura 4. Variación de “Limitación por Aspectos Físicos” entre los grupos ac. china, científica y control. No se detectaron diferencias significativas (prueba de Kruskal-Wallis: p=0,170). Gráfico de densidad de puntos: cada punto corresponde a un dato.
-------
El análisis de los resultados sugiere que la acupuntura china
tendría mejores efectos sobre la variable “Limitación” que el abordaje sin
acupuntura, y que también podría tener mejor efecto que el enfoque con
acupuntura científica.
63
7.2.3. SF-36 Dolor
Cuando se analizó la variable Dolor en los tres grupos, mayores
valores indicaban que la persona tenía menos dolor. Al inicio de las sesiones
no se encontraron diferencias significativas entre los grupos comparados
(ANOVA de una vía: F2,30=0,77; p=0,47).
Cuando se compararon los valores obtenidos al inicio y seis meses
después del tratamiento mediante la prueba de Wilcoxon para datos apareados
(corrección por continuidad), se obtuvieron diferencias significativas en los
pacientes tratados con acupuntura china y con acupuntura científica (p<0,05):
en ambos casos, los valores de la variable dolor incrementaron; en los
pacientes que no recibieron acupuntura no se detectaron cambios significativos
al 5% (Tabla 5).
64
Tabla 5. Variable Dolor al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo Dolor (SF36) Prueba
de Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura
China
(n=11)
Inicio 0 41 61 72 100 V=0,0
p<0,05 Seis
meses 41 64 84 94 100
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio 20 51 61 61 72 V=3,5
p<0,05 Seis
meses 41 50 84 100 100
Sin Acupuntura
(n=11)
Inicio 0 31 41 61 84 V=15,5
p=0,87 Seis
meses 0 22 41 55 77
65
Se comparó la variación de la variable dolor ∆Dolor (∆Dolor =
Dolort=6meses - Dolort=0) entre los tres grupos mediante la prueba ANOVA de una
vía: el resultado general de la prueba indica que existen diferencias
significativas entre al menos un par de grupos (F2,30=5,27; p<0,05).
Específicamente, las comparaciones de a pares, mediante la prueba post hoc
de Tukey, indican que ∆Dolor difiere significativamente entre los pacientes que
no recibieron acupuntura y los que fueron tratados con acupuntura china o
científica (p<0,05 para ambas comparaciones), mientras que no se evidenció
diferencia significativa al 5% entre acupuntura china y científica (Figura 5, Tabla
6).
66
China Cientifica Control
Tratamiento
-5
0
5
10
15
20
25
30
35
∆D
olo
r (S
F-3
6)
a
a
b
Figura 5. Variación de “Dolor” al inicio del protocolo y seis meses después.
67
Tabla 6. Comparación de ∆Dolor entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo ∆Dolor ANOVA
(F2,30=5,27; p<0,05) Test de Tukey
�n�Mínimo
n
Mínimo
Media DE EE Máxi
mo
Ac. china
Ac. científica 11 -20 19 21 6 49 a
Sin Ac. 11 -52 -3 19 6 22 b
Grupos sin letra común presentan diferencias significativas (p<0,05)
68
También se utilizó un test ANOVA de una vía, seguido por
comparaciones de a pares mediante test de Tukey, para estudiar la variación
proporcional ∆p(Dolor) de la variable dolor en los tipos de acupuntura realizados.
∆p(Dolor) = ∆Dolor/Dolort=0. Los resultados fueron similares a los obtenidos para el
análisis de la variación ∆Dolor (Tabla 7).
69
Tabla 7. Comparación de la variación proporcional de la variable dolor ∆p(Dolor) entre los tres grupos.
Grupo ∆p(Dolor) ANOVA
(F2,28=5,02; p<0,05) Test de Tukey
�n�Mínimo
n
Mínimo
Media DE EE Máximo
Ac. china
Ac. científica 11 -0,33 0,42 0,45 0,14 1,05 a
Sin Ac. 10 -1,00 -0,09 0,34 0,11 0,34 b
Grupos sin letra común presentan diferencias significativas (p<0,05)
-------
Los resultados indican claramente que los tratamientos con
acupuntura china o científica producen una mayor disminución del dolor
que la conducta sin acupuntura. Por otro lado, aunque no pudo ser
corroborado inferencial mente, el análisis estadístico descriptivo de la
variación del dolor entre el inicio del proceso y seis meses después,
sugiere que, en promedio, la diminución del dolor podría ser mayor en el
enfoque con acupuntura china que con acupuntura científica.
70
7.2.4. SF-36 Salud General
En la variable Salud General, que es la percepción que la persona
tiene de su salud, mayores valores de esta variable indican mejor calidad de
vida para este aspecto. No hubo diferencias significativas entre los grupos al
inicio del proceso (H=0,03; gl=2; p=0,99).
No se encontraron diferencias significativas en ninguna de las
conductas cuando se compararon los valores iniciales con los valores
obtenidos 6 meses después (Tabla 8).
71
Tabla 8: Variable Estado de Salud General al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo
Salud General (SF36) Prueba
de Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura China
(n=11)
Inicio 0 15 62 65 72 V = 16
p = 0,48
Seis meses 5 22 57 67 92
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio 10 32 42 47 75 V = 8
p = 0,35
Seis meses 15 32 42 72 92
Sin Acupuntura
(n=11)
Inicio 12 30 40 62 87 V = 0
p = 0,18
Seis meses 25 32 45 62 87
72
Tampoco se encontraron diferencias significativas cuando se
comparó la variación ∆S.general (∆S.general = S.generalt=6meses – S.generalt=0) entre
los tres grupos (prueba de Kruskal-Wallis: H=0,27; gl=2; p=0,86) (Tabla 9,
Figura 6).
73
Tabla 9: Comparación de ∆S.general entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo
∆S.general
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Ac. china 11 -57 -10 5 27 62
Ac. científica 11 -14 -5 0 25 46
Sin Ac. 11 0 0 0 5 15
Prueba de Kruskal-Wallis: p=0,86
74
-65
-50
-35
-20
-5
10
25
40
55
70
S
.ge
ne
ral(S
F-3
6)
Ac. científicaAc. China Sin Ac.
Tratamiento
Figura 6: Variación del “Estado General de Salud” entre los grupos ac. china, científica y
control.
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea
interna de la caja representa a la mediana
75
Finalmente, no hubo diferencias significativas de variación proporcional
p(S.general) (p(S.general) = S.general/S.generalt=0) entre los tratamientos (H=0,02;
gl=2; p=0,99).
-------
En ninguno de los grupos se han podido observar diferencias
significativas para la condición de la variable “Salud General” después de
seis meses de conducta. La variación de esta variable entre el inicio y el
final del proceso, tampoco mostró diferencias significativas entre los
tratamientos.
76
7.2.5. SF-36 Vitalidad
Se analizó la variable “Vitalidad” (energía de la persona) en los tres
grupos. Mayores valores de esta variable indican mejor calidad de vida para
este aspecto.
Al inicio, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos
comparados (ANOVA de una vía: F2,30=0,13; p=0,88) (Tabla 10, Figura 7).
77
Tabla 10: Variable Vitalidad al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo Vitalidad (SF36)
Prueba
de
Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura china
(n=11)
Inicio 0 30 55 85 100 V=39,0
p=0,62
Seis
meses 10 42 57 67 92
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio 15 30 55 75 95 V=18,5
p=0,67
Seis
meses 25 35 55 75 90
Sin Acupuntura
(n=11)
Inicio 15 40 60 70 95 V=3,0
p=1
Seis
meses 15 40 60 70 95
78
Vit-antes
Vit-después
Ac. China Ac. Científica Control
Tratamiento
-5
5
15
25
35
45
55
65
75
85
95
105V
italidad (
SF
-36)
Vit-antes
Vit-después
Vit-antes
Vit-después
Ac. China Ac. Científica Control
Tratamiento
-5
5
15
25
35
45
55
65
75
85
95
105
Vitalidad (
SF
-36)
Vit-antes
Vit-después
Inicio
Seis meses
Figura 7: Variable “Vitalidad” al inicio del protocolo y seis meses después.
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea
interna de la caja representa a la mediana
79
Tampoco se encontraron diferencias significativas cuando se
comparó la variación ∆vitalidad (∆vitalidad = Vitalidadt=6meses – Vitalidadt=0) entre los
tres grupos (prueba de Kruskal-Wallis: H=0,65; gl=2; p=0,72) (Tabla 11).
80
Tabla 11: Comparación de ∆Vitalidad entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo
∆Vitalidad
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Ac. china 11 -48 -28 -8 7 62
Ac. científica 11 -10 -5 0 10 25
Sin Ac. 11 -15 0 0 0 5
Prueba de Kruskal-Wallis: p=0,72
81
Finalmente, no hubo diferencias significativas de variación
proporcional p(Vitalidad) (p(Vitalidad) = Vitalidad/Vitalidadt=0) entre los tratamientos
(H=1,62; gl=2; p=0,43).
-------
En ninguno de los grupos se han podido observar diferencias
significativas para la condición de la variable “Vitalidad” después de seis
meses de abordaje. La variación de esta variable entre el inicio y el final,
tampoco mostró diferencias significativas entre los tratamientos.
82
7.2.6. SF-36 Aspecto Social
Se analizó la variable “Aspecto Social”- que es la actividad social de
la persona, con su familia y sus amigos - en los tres grupos y mayores valores
de esta variable indican mejor calidad de vida en respecto al aspecto social de
la persona.
No se encontraron diferencias entre los grupos al inicio del
tratamiento (prueba de Kruskal-Wallis: H=0,05; p=0,97). En ninguno de los
grupos se encontró una diferencia significativa entre los valores obtenidos al
final y al inicio del proceso (prueba de Wilcoxon para muestras apareadas)
(Tabla 12, Figura 8). A pesar de este resultado inferencial, la observación de
los datos de la tabla 13 muestra como varios de los parámetros descriptivos
presentados incrementaron después del enfoque con acupuntura china o
científica, mientras que en el grupo sin acupuntura estos parámetros no
variaron, excepto por la mediana que experimentó un descenso muy leve.
83
Tabla 12: Variable “Aspecto Social” al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo Social (SF36)
Prueba
de
Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura
china
(n=11)
Inicio 25,0 75,0 87,0 100,0 100,0 V=0
p=0,1
Seis
meses 50,0 75,0 100,0 100,0 100,0
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio 0,0 62,0 100,0 100,0 100,0 V=2
p=0,18
Seis
meses 38,0 75,0 100,0 100,0 100,0
Sin Acupuntura
(n=11)
Inicio 50,0 75,0 88,0 100,0 100,0 V=3
p=1
Seis
meses 50,0 75,0 87,5 100,0 100,0
84
Inicio
Seis meses
Ac. China Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
-10,0
10,0
30,0
50,0
70,0
90,0
110,0S
ocia
l (S
F-36)
Inicio
Seis meses
Figura 8: Variable “Aspecto Social” al inicio del protocolo y seis meses después.
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea
interna de la caja representa a la mediana
85
No se encontraron diferencias significativas de la variación de la
variable “Social” ∆social (∆social = Socialt=6meses – Socialt=0) (prueba de Kruskal
Wallis: H=2,89; gl=2; p=0,14) (Tabla 13).
86
Tabla 13. Comparación de ∆Social entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo
∆Social
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Ac. china 11 0,0 0,0 0,0 13,0 25,0
Ac. científica 11 -12,0 0,0 0,0 13,0 38,0
Sin Ac. 11 -0,5 0,0 0,0 0,0 12,5
Prueba de Kruskal-Wallis: p=0,14
87
Tampoco se encontraron diferencias significativas de la variación
proporcional p(Social) (p(Social) = Social/Socialt=0) entre los tratamientos (Prueba
de Kruskal Wallis: H=2,40; gl=2; p=0,19).
-------
Algunos datos estadísticos descriptivos podrían sugerir que los
enfoques con acupuntura china, mejorarían el aspecto social de la calidad
de vida evaluado mediante el cuestionario SF36. Sin embargo, no se pudo
lograr una corroboración estadística inferencial de esta tendencia.
88
7.2.7 SF-36 Aspecto Emocional
Se analizó la componente “Aspecto emocional” del cuestionario
SF36 en los tres grupos. Este aspecto es relacionado con los problemas con el
trabajo u otra actividad en consecuencia de su salud. Mayores valores de esta
variable indican mejor calidad de vida para este aspecto.
Al inicio del proceso no se encontraron diferencias significativas
entre los grupos comparados (Prueba de Kruskal Wallis: H=0,33; gl=2; p=0,78).
Cuando se analizaron las diferencias entre los valores al inicio y seis
meses después de las sesiones se encontró que no disminuyeron
significativamente en ninguno de los grupos (Tabla 14, Figura 9). Aunque el
mínimo y el primer cuartil incrementaron en el grupo con acupuntura china,
mientras que en el grupo con acupuntura científica el mínimo no varió y
disminuyó el primer cuartil. En el grupo sin acupuntura aumentaron el mínimo y
el primer cuartil. El resto de los parámetros no varió en ninguno de los tres
grupos entre el inicio y el final de la experiencia.
89
Tabla 14: Variable “Aspectos Emocionais” al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo
Emocional (SF36) Prueba
de
Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura china
(n=11)
Inicio 0,0 0,0 100,0 100,0 100,0 V=0
p=0,098
Seis
meses 33,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio 0,0 33,0 100,0 100,0 100,0 V=1
p=1,000
Seis
meses 0,0 0,0 100,0 100,0 100,0
Sin Acupuntura
(n=11)
Inicio 0,0 67,0 100,0 100,0 100,0 V=0
p=0,181
Seis
meses 33,3 100,0 100,0 100,0 100,0
90
Inicio
Seis meses
Ac. China Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
0,0
15,0
30,0
45,0
60,0
75,0
90,0
105,0E
mocio
nal (S
F-3
6)
Inicio
Seis meses
Figura 9: Variable “Aspecto Emocional” al inicio del protocolo y seis meses después.
Diagrama de caja de la variable “Aspecto Emocional” al inicio del protocolo y seis meses
después. Caja: extremos inferior y superior corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; bordes inferior y superior, a Q1 y Q3, respectivamente. Cuadrado negro
pequeño atravesado por una raya indica Q1=Mediana=Q3=Máximo; el círculo corresponde al
mínimo.
91
No se encontraron diferencias significativas cuando se comparó la
variación ∆emocional (∆emocional = Emocionalt=6meses – Emocionalt=0) entre los tres
grupos (prueba de Kruskal-Wallis: H=3,30; gl=2; p=0,054) (Tabla 15). Pero el
examen descriptivo muestra que el 50% central de los casos, {Q1;Q3}, varió
entre 0,0 y 67,0 para el tratamiento con acupuntura china, mientras que en
acupuntura científica no mostró cambios, y en el grupo sin acupuntura se
encontró entre 0,0 y 0,3 (Tabla 15).
92
Tabla 15: Comparación de ∆Emocional entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo
∆Emocional
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Ac. china 11 0,0 0,0 0,0 67,0 100,0
Ac. científica 11 -100,0 0,0 0,0 0,0 0,0
Sin Ac. 11 0,0 0,0 0,0 0,3 100,0
Prueba de Kruskal-Wallis: p=0,054
93
Finalmente, no hubo diferencias significativas de variación
proporcional p(Emocional) (p(Emocional) = Emocional/Emocionalt=0) entre los
tratamientos (H=1,21; gl=2; p=0,21).
-------
La tendencia que sugiere la descripción estadística de los datos
es que la acupuntura china tendría un mejor efecto sobre el componente
Aspecto emocional del cuestionario Sf-36 que la acupuntura científica.
Sin embargo, esta tendencia no se ha podido confirmar mediante análisis
estadístico inferencial.
94
7.2.8. SF-36 Salud Mental
Se analizó la componente “Salud Mental” del cuestionario SF36 en
los tres grupos y mayores valores de esta variable indican mejor calidad de
vida para este aspecto. Ese componente se refiere al estado mental de la
persona, presencia de sentimientos como depresión, nervioso, agotado.
Al inicio del protocolo no se encontraron diferencias significativas
entre los grupos comparados (Prueba de Kruskal Wallis: H=0,37; gl=2; p=0,83).
Cuando se analizaron las diferencias entre los valores al inicio y seis
meses después de las sesiones se percibió que no disminuyeron
significativamente en ninguno de los grupos (Tabla 16).
95
Tabla 16. Variable “Salud Mental” al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo
Mental (SF36) Prueba
de Wilcoxon
Mín. Q1 Mediana Q3 Máx.
Acupuntura china
(n=11)
Inicio 28 40 72 84 96 V=13
p=0,53
Seis meses 36 56 64 84 96
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio 16 36 80 96 100 V=8,5
p=0,21
Seis meses 16 48 80 96 100
Sin acupuntura
(n=11)
Inicio 16 40 68 92 100 V=2,5
p=0,11
Seis meses 16 48 64 92 100
96
No se encontraron diferencias significativas cuando se comparó la
variación ∆mental (∆mental = Mentalt=6meses – Mentalt=0) entre los tres grupos
(ANOVA de una vía: F2,30=0,16; p=0,85), aunque la media fue mayor en el
tratamiento con acupuntura científica (Tabla 17, Figura 10).
97
Tabla 17: Comparación de ∆Mental entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo
∆Mental
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo Media DE
Ac. china 11 -20 -4 0 8 28 3 14
Ac. científica 11 -12 -4 0 12 32 5 12
Sin Acupuntura 11 -4 0 0 4 20 3 6
ANOVA: p=0,85
98
Ac. China Ac. Científica Sin acupuntura
Tratamiento
-25
-15
-5
5
15
25
35∆
Menta
l (S
F36)
Figura 10: Variable “Salud Mental” al inicio del protocolo y seis meses después.
Diagrama de caja de la variación ∆mental (∆mental = Mentalt=6meses – Mentalt=0) en los tres grupos.
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea
interna de la caja representa a la mediana. El punto interno de la caja es la media.
99
Finalmente, no hubo diferencias significativas de variación
proporcional p(Mental) (p(Mental) = Mental/Mentalt=0) entre las conductas (H=0,54;
gl=2; p=0,76).
-------
Aunque la observación de los parámetros descriptivos parece
sugerir que la acupuntura científica tendría un mejor efecto sobre la
componente “Salud mental” que los tratamientos con acupuntura china y
sin acupuntura, el análisis inferencial no ha podido corroborarlo.
Por lo tanto, los dominios del cuestionario SF-36 que influyen
de manera significativa en la calidad de vida de los diabéticos tipo II son
Capacidad, Dolor y Limitación (Figura 11).
100
Figura 11. Dominios del cuestionario SF-36 en donde el tratamiento con acupuntura influye
positivamente sobre la calidad de vida de diabéticos tipo II, según los resultados de la presente
tesis.
101
7.3 Análisis de Calidad de vida según el cuestionario PAID
Se comparó la variación proporcional en el puntaje del cuestionario
PAID [∆p(PAID)] entre los tres grupos. Para esto se utilizó la prueba de Kruskal
Wallis, seguida por comparaciones de a pares.
∆p(PAID) se calculó como la diferencia entre el puntaje obtenido seis
meses después y el puntaje obtenido inmediatamente antes de comenzar el
proceso, dividida por el puntaje obtenido al inicio: ∆p(PAID)= (PAIDtiempo=6meses –
PAIDtiempo=0) / (PAIDtiempo=0).
Un valor negativo de ∆p(PAID) indica que el paciente mejoró su calidad
de vida, de acuerdo al cuestionario PAID. Se asume que, mientras “más
negativo” es ∆p(PAID), “mayor” es la mejoría.
La variación ∆p(PAID) mostró diferencias significativas entre los grupos
comparados (Kruskal Wallis: H=8,55; gl=2; p<0,05). Específicamente, las
comparaciones de a pares indican que la reducción proporcional en los valores
de PAID fue significativamente mayor en los grupos tratados con acupuntura
que en el grupo control (sin acupuntura); pero no se detectaron diferencias
significativas entre los pacientes tratados con acupuntura china y los tratados
con acupuntura científica (Tabla 18, Figura 12).
102
Tabla 18: Comparación de ∆p(PAID) entre los grupos ac. china, científica y control.
Grupo
∆p(PAID)
Kruskal Wallis
(H=8,55; gl=2; p<0,05)
Comparações de pares
n Mínimo Q1 Mediana Q3 Máximo
Acupuntura china 11 -1,00 -0,58 -0,19 -0,05 0,33 a
Acupuntura científica 11 -1,00 -0,77 -0,48 -0,04 0,00 a
Sin acupuntura 11 -0,23 -0,06 0,00 0,00 0,04 b
Grupos sin ninguna letra común presentan diferencias significativas (p<0,05)
103
Ac. China Ac. Científica Sin Ac.
Tratamiento
-1,10
-0,80
-0,50
-0,20
0,10
0,40
∆p(
PA
ID)
a
ab
Figura 12: Variación del PAID entre los grupos ac. china, científica y control.
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: los extremos inferior y superior (“bigotes”) corresponden a mínimo y máximo,
respectivamente; el borde inferior y superior de la caja, a Q1 y Q3, respectivamente; la línea
interna de la caja representa a la mediana
-----------
De acuerdo a la evaluación del cuestionario PAID antes y
después de seis meses de conducta, tanto la acupuntura china como la
acupuntura científica producirían efectos benéficos en la calidad de vida.
La exploración descriptiva de los datos sugiere que los pacientes
tratados con el método científico tuvieron mejores resultados, sin
embargo esto no pudo ser confirmado estadísticamente.
104
7.4. Efecto analgésico de la acupuntura en pacientes diabéticos evaluado
mediante la escala EVA
Se estudió la evolución del dolor medido en escala visual analógica
de dolor (EVA) en pacientes tratados con acupuntura china y científica, que
presentaban dolor antes de comenzar con estos tratamientos. El dolor fue
medido en seis etapas: Línea de base (antes de comenzar la conducta), Inicial
(después de la primera sesión de acupuntura – D1, Intermedia – D2, Final – D3
(inmediatamente después de finalizar el proceso), Pos15 (D4 - 15 días después
de la finalización) y Pos30 (D5 - 30 días después de la finalización).
Para comparar el dolor en la etapa línea de base entre ambos
grupos de pacientes se realizó una prueba T-Student.
Para analizar el efecto de cada tipo de acupuntura, se realizó una
prueba de ANOVA de medidas repetidas, con contrastes polinomiales y
comparaciones post-hoc mediante la prueba de Tukey.
En el marco de ANOVA, los contrastes son combinaciones de
medias que permiten probar hipótesis a priori asociadas al análisis. En
particular, los contrastes polinomiales (CP) se utilizan para estudiar posibles
tendencias en la evolución de los valores de la variable dependiente entre los
distintos niveles de un factor. En el presente estudio, la variable dependiente es
el dolor, y los distintos niveles son las seis etapas definidas arriba.
Una hipótesis de este trabajo es que los abordajes de acupuntura
reducen el dolor. Por consiguiente, en el presente diseño estadístico, los
contrastes polinomiales asociados al análisis de ANOVA para acupuntura china
(CPch) y científica (CPci) se utilizaron para analizar –dentro de cada uno de
estos dos grupos– una posible tendencia lineal negativa de la evolución del
dolor con el transcurso de las etapas. Para comparar las tendencias en la
evolución del dolor entre ambos tipos de acupuntura, los contrastes CPch y CPci
fueron comparados, a su vez, mediante otro contraste lineal.
En la etapa línea de base, no hubo diferencias significativas entre los
pacientes de ambos grupos (Prueba T-Student: T=-0,3; gl=16; p=0,7).
En ambos métodos se encontró una diferencia significativa del dolor
entre las diferentes etapas (Ac. china: F=6,7; p<0,05. Ac. científica: F=22,2;
105
p<0,05). Además de eso, también en ambos métodos, los contrastes
polinomiales planteados (CPch=-26,1; CPci=-35,3) resultaron significativos (Ac.
china: F=24,2; p<0,05. Ac. científica: F=75,3; p<0,05) (Tabla 19, Figuras 13 y
14).
Un mayor valor absoluto de CP indica reducción más pronunciada a
lo largo de las etapas. Sin embargo, no se lograron probar diferencias
significativas entre CPch y CPci (F=1,96; p=0,17) (Figura 15).
Para la acupuntura china, las pruebas de Tukey indican que el dolor
es significativamente maior en la etapa línea de base que en la etapa
intermedia y posteriores. En el tratamiento con acupuntura científica, el dolor es
significativamente maior en la línea de base que en el resto de las etapas
(Tabla 19, Figuras 13 y 14).
106
Tabla 19. Evaluación del dolor medido en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura
china y científica.
Grupos sin ninguna letra común presentan diferencias significativas (p<0,05) en comparaciones
post hoc mediante prueba de Tukey.
Tratamiento Etapa
Dolor (EVA) ANOVA
de medidas
repetidas Media DE Mín. Máx. Mediana Q1 Q3
Acupuntura
China
(n=7)
línea de
base (a)
7,0 3,1 2,0 10,0 8,0 4,0 10,0
FEtapa(5,30)=6,7
p<0,05
-----
CP=-26,1
FCP=24,2
p<0,05
Inicial (ab) 5,5 2,8 2,4 10,0 5,3 3,0 7,4
Intermedia
(b)
3,2 3,4 0,0 9,0 2,0 0,8 7,0
Final (b) 3,7 2,9 0,7 8,2 2,8 1,2 7,3
Pos15 (b) 2,9 3,7 0,0 8,0 1,0 0,0 8,0
Pos30 (b) 3,3 3,5 0,0 8,0 2,0 0,0 8,0
Acupuntura
Científica
(n=11)
línea de
base (a)
6,6 1,6 4,0 10,0 6,0 6,0 8,0
FEtapa(5,50)=22,2
p<0,05
-----
CP=-35,3
FCP=75,3
p<0,05
Inicial (b) 2,6 2,3 0,0 6,5 1,3 0,8 4,7
Intermedia
(b)
1,3 1,9 0,0 5,3 0,2 0,0 2,3
Final (b) 1,0 1,7 0,0 5,5 0,0 0,0 2,1
Pos15 (b) 0,8 1,9 0,0 6,0 0,0 0,0 0,0
Pos30 (b) 0,7 1,8 0,0 6,0 0,0 0,0 0,0
107
Base Inicial Intermedia Final Pos15 Pos30
Etapa
-1,0
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
7,0
8,0
9,0
10,0
11,0D
olo
r (E
VA
)a
ab
b b b b
Acupuntura china
Figura 13: Dolor en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura china.
Grupos sin ninguna letra común presentan diferencias significativas (p<0,05) en comparaciones
post hoc mediante pruebas de Tukey.
108
Base Inicial Intermedia Final Pos15 Pos30
Etapa
-2,0
-1,0
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
7,0
8,0
9,0D
olo
r (E
VA
)a
b
b
b bb
Acupuntura científica
Figura 14. Dolor en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura científica.
Grupos sin ninguna letra común presentan diferencias significativas (p<0,05) en comparaciones
post hoc mediante pruebas de Tukey.
109
Ac. china
Ac. científica
Base Inicial Intermedia Final Pos15 Pos30
Etapa
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
7,0
8,0
9,0
10,0
11,0D
olo
r (E
VA
)
Ac. china
Ac. científica
Figura 15. Dolor en escala EVA en pacientes tratados con acupuntura china y científica.
La altura de la barra corresponde a la media; la del segmento superior, al DE.
110
En el examen clínico los voluntarios declararon algunos síntomas: el
82% edema en los miembros inferiores, 64% relató parestesia, el 36%
calambres, el 18% dolor en ardimiento y el 18% disminución de la sensibilidad.
-----
Los resultados sugieren que los cuidados con acupuntura china
reducen el dolor en pacientes diabéticos que presentan este síntoma. En
ambos casos, el dolor se iría reduciendo con el transcurso del tiempo
desde el inicio del proceso, siendo que en media después de tres meses
de tratamiento se alcanza una meseta.
Los datos descriptivos indican que dicha reducción sería más
pronunciada con la acupuntura científica, pero esto no se ha podido
corroborar en forma significativa.
111
7.5. Análisis de glucemia
Se midieron tres variables: glucemia (g/ml), porcentaje de
hemoglobina glicosilada y glucemia postprandial (g/ml).
En cada paciente, las mediciones se efectuaron en cuatro instancias:
1-inicio (antes de comenzar los tratamientos con acupuntura), 2-tres y 3-seis
meses después del comienzo de las sesiones con acupuntura, y 4-treinta días
después de la finalización de los mismos (postratamiento).
Los datos fueron analizados mediante la prueba de ANOVA de
medidas repetidas, seguida de la prueba de Tukey para comparaciones de a
pares (post-hoc) cuando el resultado global de la prueba ANOVA fue
significativo.
El ANOVA de medidas repetidas es una variante del ANOVA
tradicional de una vía, y se utiliza para evaluar datos apareados entre varios
niveles de un factor. En este caso, el factor es el tiempo y los niveles son cada
una de las instancias de medición.
7.5.1 Glucemia: cuando se evaluó la glucemia a lo largo del tiempo,
se observó que no hubo cambios significativos en los enfoques con acupuntura
china y sin acupuntura. Por lo contrario, en la conducta con acupuntura
científica los niveles de glucemia disminuyeron significativamente después de
seis meses (ANOVA: F3,30=3,13; prueba de Tukey, inicio vs. seis meses:
p<0,05). Los resultados se ilustran en la tabla 20 y en las figuras 16 a 18.
112
Tabla 20. Glucemia (mg/dl) al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo
Glucemia (g/dl) ANOVA
de
medidas
repetidas
Media DE Mín. Máx. Mediana Q1 Q3
Acupuntura
China
(n=11)
Inicio 130 64 54 250 103 90 149
F3,30=0,72
p=0,55 Tres meses 135 51 56 242 144 99 154
Seis meses 136 55 52 255 123 97 161
Postratamiento 148 58 74 250 120 100 201
Acupuntura
científica
(n=11)
Inicio (a) 177 82 95 370 160 118 200
F3,30=3,13
p<0,05
Tres meses (ab) 139 84 81 370 102 90 160
Seis meses (b) 135 89 61 384 99 82 155
Postratamiento
(ab) 145 83 90 370 112 98 158
Sin
Acupuntura
(n=7)*
Inicio 135 66 80 271 119 80 156
F3,18=1,51
p=0,25
Tres meses 185 99 68 318 134 105 295
Seis meses 145 91 55 324 130 69 189
Postratamiento 115 32 82 160 119 87 152
* Sólo 7 se someterán a los exámenes
113
Inicio Tres meses Seis meses Postratamiento
Tiempo
25
50
75
100
125
150
175
200
225
Glu
cem
ia (
mg/d
l)
Figura 16. Evolución de glucemia con el tratamiento de acupuntura china
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
114
Inicio Tres meses Seis meses Postratamiento
Tiempo
30
60
90
120
150
180
210
240
270
300
Glu
cem
ia (
mg/d
l)a
abab b
Figura 17. Evolución de glucemia con el tratamiento de acupuntura científica
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
115
Inicio Tres meses Seis meses Postratamiento
Tiempo
30
60
90
120
150
180
210
240
270
300
Glu
cem
ia (
mg/d
l)
Figura 18. Evolución de glucemia en el tratamiento sin acupuntura
Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
116
7.5.2 Hemoglobina Glucosilada: no se encontraron cambios significativos del
porcentaje de hemoglobina glucosilada a lo largo del tiempo, en ninguno de los
enfoques (Tabla 21, Figuras 19, 20 y 21).
117
Tabla 21. Hemoglobina glucosilada (%) al inicio del protocolo y seis meses después.
Tratamiento Tiempo
Hemoglobina glucosilada (%) ANOVA
de
medidas
repetidas Media DE Mín. Máx. Mediana Q1 Q3
Acupuntura
China
(n=10)
Inicio 7,8 1,5
6,0 10,5
7,2 7,0 8,3
F3,27=0,57
p=0,64 Tres meses 7,7 1,2 6,0 9,8 7,6 7,0 7,9
Seis meses 7,7 1,1 6,0 9,5 7,5 7,0 8,2
Postratamiento 7,8 1,1 6,0 9,5 7,8 7,0 8,5
Acupuntura
científica
(n=8)
Inicio 7,8 1,3
6,2 9,6
7,5 6,5 9,1
F3,21=0,16
p=0,93 Tres meses 7,7 1,3 5,8 9,4 7,5 6,5 8,4
Seis meses 7,6 1,1 6,0 9,2 7,9 6,2 8,4
Postratamiento 7,7 0,9 6,0 9,0 7,8 7,1 8,1
Sin
Acupuntura
(n=7)
Inicio 8,5 1,2
6,3 10,1
8,5 8,1 9,7
F3,18=0,16
p=0,22 Tres meses 8,6 1,1 7,2 10,1 8,9 7,5 9,6
Seis meses 8,1 1,0 7,1 10,0 7,9 7,2 8,5
Postratamiento 8,1 0,8 7,1 9,1 7,8 7,4 8,9
118
Inicio Tres meses Seis meses Postratamiento
Tiempo
5,0
6,0
7,0
8,0
9,0
10,0H
em
oglo
bin
a g
licosilada (
%)
Figura 19: Evolución del porcentaje de hemoglobina glucosilada en el tratamiento con acupuntura china. Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
119
Inicio Tres meses Seis meses Postratamiento
Tiempo
5,0
5,5
6,0
6,5
7,0
7,5
8,0
8,5
9,0
9,5H
em
oglo
bin
a glicosilada (%
)
Figura 20: Evolución de porcentaje de hemoglobina glucosilada en el tratamiento con acupuntura científica Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
120
Inicio Tres meses Seis meses Postratamiento
Tiempo
6,0
7,0
8,0
9,0
10,0H
em
oglo
bin
a g
licosilada (
%)
Figura 21: Evolución del porcentaje de hemoglobina glucosilada en el tratamiento sin acupuntura. Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
121
7.5.3 Glucemia Postprandial:
El análisis descriptivo que se observa en la tabla 22 sugiere que los
enfoques con acupuntura china y científica producirían una disminución de los
niveles de glucemia postprandial después de seis meses, pero la investigación
de ANOVA no llegó a arrojar un resultado significativo.
En las figuras 22, 23 y 24 se visualizan los resultados.
122
Tabla 22. Glucemia postprandial (mg/dl) en los tratamientos con acupuntura china, científica y
tradicional.
Tratamiento Tiempo
Glucemia postprandial (mg/dl)
ANOVA
de medidas
repetidas
Media DE Mín. Máx. Mediana Q1 Q3
Acupuntura
China
(n=11)
Inicio 168 77
73 284
141 100 250
F3,30=1,49
p=0,24 Tres meses 163 67 89 295 140 113 220
Seis meses 134 31 84 196 130 114 150
Postratamiento 156 40 93 204 154 128 197
Acupuntura
científica
(n=10)
Inicio 178 115
84 454
151 102 175
F3,27=1,28
p=0,30 Tres meses 180 97 86 398 163 118 180
Seis meses 159 91 85 399 128 110 162
Postratamiento 168 98 84 398 130 101 166
Sin
Acupuntura
(n=7)
Inicio 165 55
94 246
187 94 187
F3,18=2,50
p=0,06 Tres meses 272 118 169 435 215 176 435
Seis meses 175 57 112 264 162 116 234
Postratamiento 200 71 120 314 205 136 265
123
Inicio Tres Meses Seis Meses Postratamiento
Tiempo
85
105
125
145
165
185
205
225
245
265
Glu
cem
ia p
ostp
randia
l (m
g/d
l)
Figura 22. Evolución de la glucemia postprandial con el tratamiento de acupuntura china. Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
124
Inicio Tres Meses Seis Meses Postratamiento
Tiempo
50
75
100
125
150
175
200
225
250
275
300
Glu
cem
ia p
ostp
randia
l (m
g/d
l)
Figura 23. Evolución de glucemia postprandial en el tratamiento con acupuntura científica Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
125
Inicio Tres Meses Seis Meses Postratamiento
Tiempo
80
120
160
200
240
280
320
360
400G
lucem
ia p
ostp
randia
l (m
g/d
l)
Figura 24. Evolución de la glucemia postprandial en el tratamiento sin acupuntura. Los gráficos de cajas y bigotes desarrollados presentan las siguientes características
generales: el extremo superior (“bigote”) corresponde al máximo; el borde inferior y superior de
la caja, a Q1 y Q3, respectivamente.
-------
El abordaje con acupuntura científica sería efectivo para
disminuir los niveles de glucemia. Por otro lado, los resultados de este
análisis no han detectado una disminución de la glucemia con los
tratamientos mediante acupuntura china o sin acupuntura. En cuanto al
porcentaje de hemoglobina glucosilada, ninguno de los enfoques
parecería tener influencia sobre esta variable a lo largo del tiempo. La
descripción de los datos sugiere que utilizar acupuntura china y científica
podría disminuir los niveles de glucemia postprandial, pero el análisis
inferencial no ha podido corroborarlo.
126
8. DISCUSIÓN
8.1 Variable Calidad de Vida
La variable Calidad de Vida fue analizada a través de dos
instrumentos: cuestionario SF-36 y PAID (Problem Areas in Diabetes). A
continuación se realiza una discusión sobre la comparación entre la muestra de
diabéticos tipo II que se sometieron al tratamiento con acupuntura y la de
aquellos que sólo mantuvieron el enfoque solo farmacológico por el periodo de
seis meses.
8.1.1 Calidad de vida a través del SF-36
El SF-36 (Short-Form Health Survey) es utilizado mundialmente. Fue
traducido a la lengua portuguesa y validado en Brasil. Es un cuestionario que
puede ser aplicado tanto a la población en general como a poblaciones
específicas, a fin de comparar el impacto en la calidad de vida debido a la
presencia de patologías, condiciones especiales o conductas específicas
(Oliveira y otros, 2011).
Una investigación realizada con 240 pacientes diabéticos tipo II
demuestra que el cuestionario SF-36 provee información sobre el estado
funcional de la salud (Jacobson, De Groot y Samson, 1994).
El estado funcional de salud se integra al concepto ampliado del
proceso salud-enfermedad, contemplado en el discurso de la Salud Colectiva.
En ese contexto, la salud deja de ser apenas sinónimo de ausencia de
enfermedad y pasa a ser concebida como un proceso multifactorial, resultante
del ambiente en el cual el individuo está incluido, las condiciones psicológicas,
sociales y físicas (Paixão y Reichenhem, 2005).
Así pues, el estado funcional de la salud o la salud en su concepto
ampliado es representado en el SF-36 a través de los dominios: Capacidad
Funcional (diez ítems) Aspectos Físicos (dos ítems), Dolor (dos ítems), Estado
General de Salud (cinco ítems), Vitalidad (cuatro ítems), Aspectos Sociales
(dos ítems), Aspectos Emocionales (tres ítems) y Salud Mental (cinco ítems),
127
además de que compara las condiciones de salud actual y la de un año atrás,
esencial para el conocimiento de la enfermedad del paciente. Este instrumento
evalúa tanto aspectos negativos (enfermedad) como los aspectos positivos
(bienestar) (Fernandes, Vasconselos y Silva, 2009).
En otras palabras, la relación de los dominios con los ítems del
instrumento es:
Capacidad Funcional: dificultad de realización de
actividades diarias;
Limitación por Aspectos Físicos: problemas con el trabajo u
otra actividad diaria en consecuencia de su salud física;
Dolor: cuánto dolor siente y sintió;
Estado General de Salud: relacionados a la percepción
individual de salud;
Vitalidad: vigor, energía, agotamiento y cansancio;
Aspectos Sociales: cuánto el problema físico o emocional
influye en su día a día, en las actividades sociales normales;
Aspectos Emocionales: problemas con el trabajo u otra
actividad diaria en consecuencia de su salud emocional;
Salud Mental: depresión y nerviosismo.
El análisis de los resultados sugiere que la acupuntura trae mejores
efectos sobre las variables Capacidad Funcional, Limitación por Aspectos
Físicos y Dolor del cuestionario SF-36, en relación al grupo control. Además, la
acupuntura china tendría mejores efectos sobre la variable “Limitación por
Aspectos Físicos” que el tratamiento sin acupuntura, y también mejor efecto
que el abordaje con acupuntura científica.
La descripción estadística del cuestionario SF-36 sugiere también
que la acupuntura china tendría un mejor efecto sobre el componente Aspecto
Emocional comparada con la acupuntura científica. Sin embargo, esta
tendencia no se ha podido confirmar mediante análisis estadístico inferencial.
128
Entre los dominios que presentaron mejora significativa con el
procedimiento de la acupuntura, solamente el de la Limitación por Aspectos
Físicos, en el grupo da acupuntura china, demostró un resultado superior al de
la acupuntura científica.
Mientras tanto, no existen datos suficientes para inferir que una es
mejor que la otra. De acuerdo a otros estudios (Lupinacci, 2009), a pesar de las
diferencias en forma de pensar, evaluar, diagnosticar y de seleccionar los
puntos, la origen de la acupuntura científica es en la acupuntura china.
Actualmente, el factor determinante para el tipo de acupuntura a ser realizada
es la elección del profesional, en cual sigue determinada línea de pensamiento.
Las otras variables Salud General, Aspecto Social, Vitalidad, Salud
Mental y Aspecto Emocional no presentaron resultados estadísticamente
significativos que demuestren diferencia entre el enfoque con acupuntura más
el medicamento y sólo el medicamento.
Se observó que la acupuntura es eficaz para mejorar la calidad de
vida en individuos diabéticos tipo II, especialmente en los dominios Capacidad
Funcional, Limitación por Aspectos Físicos y Dolor.
Aún es necesario investigar sobre los efectos de la acupuntura en la
calidad de vida en diabéticos, pues no fueron encontrados estos estudios y no
fueron encontradas investigaciones que comparen los dos tipos de acupuntura:
china y científica. Solamente se han encontrado investigaciones que utilizan la
acupuntura como una técnica aislada, sin que se detalle el tipo de discurso o
base teórica, lo que podría ayudar en la identificación sobre cuál tipo de
acupuntura ha sido usada.
Se sugieren nuevas investigaciones, con una muestra mayor, y que
busquen relacionar la calidad de vida a factores, como práctica de actividad
física, tipo de dieta, entre otros.
129
8.1.2 Calidad de vida a través del PAID
Ese estudio también comparó el efecto de dos tipos de acupuntura
(científica y china) en la calidad de vida de diabéticos tipo II a través del
cuestionario PAID.
Los diabéticos sufren peora en su calidad de vida, constituyendo un
problema de salud pública que requiere atención del equipo de salud
(Mikailiukstiene y otros, 2012). Factores como el impacto del diagnóstico,
cronicidad del cuidado, miedo e incerteza de posibles complicaciones futuras,
frustración ante las alteraciones de exámenes de laboratorio y restricción diaria
de la dieta, contribuyen para reducir la calidad de vida de los diabéticos (Elbagir
y otros, 1999; Anarte, 2004; Castillo, 2004).
No obstante, otros estudios (Welch, Jacobson y Polonsky, 1997;
Rubin y Peyrot, 1999) también identifican la influencia negativa en la calidad de
vida de los diabéticos, debido a las complicaciones fisiológicas ocasionadas por
la enfermedad.
En Brasil, la media de las capitales brasileñas de diabéticos adultos
diagnosticados es de 6%. En 2010, fueron registrados aproximadamente 55 mil
óbitos relacionados a la diabetes mellitus. En relación a la internación
hospitalaria, cerca de 150.000 por año, de duración media de seis días, siendo
el valor medio de cada internación al Estado es de R$ 603,28 – (cerca de U$
2.400,00). Estos pacientes son más costosos especialmente en el manejo de
sus complicaciones (Vigitel, 2011).
Por lo tanto, la diabetes es considerada un problema de salud
pública, siendo una enfermedad prevalente, en ascendencia y onerosa
(Ministério da Saúde, 2010; ADA, 2010).
En una investigación realizada por Hu (2005) los tres mayores
problemas captados en el PAID por diabéticos fueron: preocuparse por el futuro
y la posibilidad de serias complicaciones, sentirse culpado cuando deje de
cuidar de su diabetes y tener miedo cuando piensa en vivir con diabetes, que
corrobora con los resultados encontrados en el presente estudio.
130
La terapia con acupuntura es la más utilizada en China para tratar
diabetes, así como prevenir y tratar sus complicaciones. Pero, a pesar de
demostrar efectos clínicos, su mecanismo de acción todavía no está claro
(Chen, Gong y Zhai, 1994; Melchiors, Correr, Rossignoli, Pontarolo y
Fernandez-Llimos, 2004).
A pesar de utilizar agujas, ambas difieren con respecto a la forma de
evaluar y tratar. En el grupo de la acupuntura china, la anamnesis fue
individualizada, a fin de encontrar el desorden energético de cada individuo del
grupo, lo que caracterizó la individualización también de los puntos que fueron
escogidos. En el grupo de la acupuntura científica, la anamnesis es clínica, con
el objetivo de determinar e identificar las condiciones clínicas de cada individuo
(Lupinacci, 2009). No hay mención energética a ningún caso. Los puntos de
acupuntura escogidos para este grupo forman parte de un protocolo
previamente testado, no habiendo individualización.
En el presente estudio, de acuerdo con la evaluación del
cuestionario PAID antes y después de seis meses de conducta, tanto la
acupuntura china como la acupuntura científica produjeron efectos benéficos
en la calidad de vida. La exploración descriptiva de los datos sugiere que los
pacientes tratados con el método científico tuvieron mejores resultados, sin
embargo esto no fue confirmado estadísticamente.
De acuerdo a estos resultados, se sugiere que los dos tipos de
acupunturas fueron capaces de mejorar la calidad de vida, pero que no hay
diferencias entre la acupuntura china y la científica según el instrumento PAID.
No fueron encontrados estudios en donde se analicen los efectos de
calidad de vida en diabéticos tipo II después de las sesiones con acupuntura o
que comparen el impacto de la calidad de vida entre los dos tipos de
acupuntura: china y científica.
En la revisión realizada por Melchiors y otros (2004) se notó que la
calidad de vida de diabéticos fue un importante indicador de la medida de
resultados de la terapia. En este estudio, se observó que la acupuntura mejoró
la calidad de vida en diabéticos tipo II.
131
En resumen, de acuerdo con el cuestionario PAID con respecto
a la calidad de vida, los resultados indican que los pacientes diabéticos
tipo II tratados con acupuntura y medicamentos incrementan su calidad
de vida en relación con aquellos pacientes que sólo siguen el cuidado
con medicamentos. Por otro lado, los resultados también sugieren que no
hay diferencias significativas de calidad de vida entre los pacientes
tratados con acupuntura china y científica.
8.2 Variable Dolor
Ese estudio comparó el efecto de dos tipos de acupuntura (científica
y china) con respecto a la intensidad del dolor de diabéticos tipo II, a través del
instrumento EVA (Escala Visual Analógica). Mediante esta herramienta, los
individuos señalan la intensidad del dolor.
De acuerdo con los resultados, los dos tipos de acupuntura
redujeron el dolor, pero no hubo diferencia estadística en la reducción del dolor
entre los grupos tratados con acupuntura china y científica.
En el seguimiento de 15 y 30 días (D5 y D6) se observó una
diferencia estadística en relación al valor inicial del dolor. Esto sugiere que los
efectos analgésicos de la acupuntura se mantuvieron después del proceso.
En el examen clínico se verifica que generalmente el dolor es
continuo, sólo la minoría relata dolor después de algún estímulo. Los relatos
más frecuentes del dolor en diabéticos son ardimiento, dolor punzante,
parestesia y dolor espontáneo (Paladini, 2011). Otro estudio, de Gebel (s.f.)
agrega también la alteración de sensibilidad, coincidiendo con los resultados
encontrados.
La reducción del dolor mediante acupuntura en diabéticos tipo II,
observada en la presente investigación, coincide con diversos estudios que
demuestran que la técnica es eficaz para el control y el alivio del dolor (Leibing
y otros, 2002; Carlsson y Sjolund, 2001; Sawazaki y otros, 2008; Witt y otros,
2005). Reducir el dolor entre 50 y 70% ha sido considerado una buena
132
respuesta, pues casi nunca se consigue el total alivio (Pedrosa, 2011). La
disminución del dolor en el estudio fue cerca de 50%-85%.
No se encuentran estudios que comparen el efecto analgésico entre
los dos tipos de acupuntura: china y científica. Las investigaciones publicadas
se refieren generalmente a la acupuntura como una sola, en las cuales no
especifican de que medio ocurrió la evaluación, selección de los puntos u otro
elemento que permita definir el tipo de técnica utilizada.
En relación al tipo de acupuntura, se encontró un estudio que
compara la china con la japonesa, en 11 pacientes diabéticos, con sesiones de
una vez a la semana, durante 10 semanas y la elección de las agujas dependía
de los acupunturistas. Hubo mayor reducción de dolor en la acupuntura
Japonesa (Chen, 2011).
En otra investigación realizada con acupuntura, en 60 casos de
individuos con dolor neuropático diabético, después de tres meses, también se
observó mejora del síntoma (Endres, Diener y Molsberger, 2007). En el mismo
sentido, los resultados demuestran que después de 3 meses de tratamiento, se
alcanza un plateau, con una disminución del dolor.
Hay evidencias que consideran la acupuntura como terapia, siendo
más benéfica que no hacer tratamiento o siendo mejor que algunas formas de
terapia convencional (Ahn y otros, 2007; Hutchinson y otros, 2012). Esto está
en concordancia con el presente estudio, el cual sugiere una mejora
significativa en la reducción del dolor en el grupo tratado con acupuntura.
Otros estudios con el uso la acupuntura, durante tres meses, en 65
pacientes diabéticos con dolor divididos en dos grupos (terapia medicamentosa
más acupuntura y solamente terapia medicamentosa), presentó una tasa de
efectividad de reducción del dolor igual a 87.5%, mostrando una diferencia
significativa en la tasa total entre el grupo con acupuntura en relación al otro,
acordando con otros estudios (Brinkhaus y otros, 2006; Zhang, Mab y Yan,
2010).
En lo que concierne a la dosimetría óptima, es decir, las sesiones
totales, la frecuencia semanal y número de agujas utilizadas, todavía es una
controversia o algo oscuro en la literatura. Tras una revisión de estudios
133
aleatorizados (Ahn y otros, 2007) se afirma que a pesar de los resultados
positivos para el uso de la técnica, no hay como establecer un guía, debido a la
gran disparidad en las investigaciones de una forma patrón de conducta. Sin
embargo, otras investigaciones indican que, aunque la acupuntura haya
demostrado efecto en el tratamiento con diabéticos, el mecanismo de acción
sigue siendo nebloso (Pandey y otros, 2008).
La elección de la dosimetría del presente estudio fue de dos veces
semanales con duración de 20 minutos, durante seis meses, coincidiendo con
varios autores (Zhao, Gao y Gao, 2007; Kerr, Walsh y Baxter, 2003).
Los resultados del presente trabajo no mostraron diferencia entre los
tipos de acupuntura con respecto a la reducción del dolor. Por esta razón, se
puede pensar que las dos formas, los dos enfoques, son válidos para reducir el
dolor en pacientes diabéticos. A pesar de que la forma de pensar, evaluar,
diagnosticar, escoger los puntos es distinta, los resultados no serían diferentes.
Como se ha sugerido, parecería que el factor determinante para el tipo de
acupuntura a ser realizado es la escuela de formación, la que sigue
determinada línea de pensamiento (Lupinacci, 2009).
En resumen, con respecto a la reducción del dolor, la presente
investigación muestra resultados análogos a los obtenidos para la calidad
de vida: la acupuntura favorecería la reducción del dolor en pacientes
diabéticos tipo II, pero no habría diferencias entre los tratamientos con
acupuntura china y científica.
Se sugiere entonces que la forma de acupuntura a emplear
debería ser aquella que corresponda a la escuela de formación de la
persona que administre el abordaje.
134
8.3 Variable Control Glucémico
En esta investigación, el control glucémico fue el resultado de la
evaluación de tres indicadores: glucemia en ayunas, hemoglobina glucosada y
glucemia postprandial.
Con respecto al control de la hemoglobina glucosilada, un buen valor
se caracteriza por valores iguales o menores que 6%. Un valor razonable sería
un valor entre 6,1 y 7,5% y uno débil cuando es superior a 7,5% (Cunha, 2008).
Los tres grupos del estudio demuestran, en promedio, valores
iniciales de 8,2%, caracterizando un débil control metabólico. Al final de los
seis meses, el valor medio general es 7,7%, considerado todavía alto. El grupo
tratado con acupuntura china tuvo una media inicial de 7,8% y final del 7,7%. El
grupo de la acupuntura científica, inicial de 7,8% y final 7,6%. En el grupo
control, la media inicial era 8,5% y terminó con 8,1%. Los niveles de
hemoglobina glucosilada, siendo menor a 7% una referencia de buen control
glucémico, han sido cuestionados recientemente por publicaciones que
sugieren metas metodológicas más rigurosas (Menzin y otros, 2010).
Conforme la International Diabetes Federation (2006), en una
muestra de 9887 pacientes diabéticos tipo I o II, fue demostrada una
correlación positiva entre valores de hemoglobina glucosada e internación
relacionada a la diabetes (100 pacientes por año).
Según Akbar (2003), la glucemia postprandial no debe exceder 7.8
mmol/l (140 mg/dl), excepto cuando no haya hipoglucemia. La hipoglucemia
ocurre debido a diversos factores como el alimento ingerido, en nivel de
glucemia antes de las comidas, ingestión de otros nutrientes, nivel de insulina
disponible y resistencia a la insulina (Menzin y otros, 2010).
En un estudio transversal de 443 individuos con diabetes tipo II, 71%
tenía niveles plasmáticos postprandiales medios de glucosa postprandial de
dos horas arriba de 14 mmol/l (> 252 mg/dl) (Gross, Ferreira y Oliveira, 2003).
En el presente estudio, la media de la glucemia postprandial inicial
del grupo de acupuntura china fue de 168 mg/dl, y la final 134 mg/dl, dentro del
control glucémico. En el grupo de acupuntura científica, la media inicial fue de
135
178 mg/dl y la final 159 mg/dl. A pesar de la reducción, todavía se encuentra
arriba del valor de referencia.
En el presente estudio, la media inicial de la glucemia en ayunas en
las mujeres en los grupos tratados con acupuntura fue de 170 mg/dl, y los
hombres de 138 mg/dl. La media final de las mujeres fue de 138 mg/dl y de los
hombres 133 mg/dl.
Una investigación reciente evidenció que mujeres diabéticas tipo II
presentan reducciones menores en la hemoglobina glucosada y que
presentaban mayor dificultad para alcanzar un control glucémico, a pesar de
las altas dosis de insulina. También presentaron más hipoglucemia, en relación
a los hombres. Esa diferencia de género puede ser justificativa para repensar la
terapia, individualizando el abordaje (Meng y otros, 2011).
De acuerdo a ciertos estudios, la glucemia en ayunas y la
postprandial colaboran en el aumento de la hemoglobina glicosilada (Cai, y
otros, 2011). Se demostró que un 70% del nivel de HbA1c se explica por la
glucemia postprandial (Menzin y otros, 2010).
En un estudio aleatorio, 60 pacientes se dividieron en 2 grupos, un
control y otro utilizando protocolo de puntos (Be20, Be23, E36, BP6), con
eletroacupuntura de baja frecuencia, por 20 minutos, una vez al día por 60
sesiones. Se notó que la hemoglobina glucosada se redujo estadísticamente en
relación al grupo control. Así que, se infirió que la eletroacupuntura puede ser
importante como coadyuvante en la prevención y cuidado de diabetes en el
periodo inicial (Romero y Zanesco, 2006). En este estudio se realizó
acupuntura científica, porque fue utilizado los mismos acupuntos en todos los
pacientes.
En otra investigación, realizada por Grijó y otros (2008), se dividió
aleatoriamente 80 pacientes diabéticos tipo II en dos grupos: acupuntura y
medicación. La acupuntura fue aplicada de acuerdo con el síndrome
identificado. Se realizó acupuntura china dado que hubo una individualización
de los puntos de los pacientes, así como un diagnóstico del síndrome
energético, característica de la acupuntura tradicional. Los resultados
demuestran que la acupuntura fue efectiva en bajar los niveles de leptina,
136
proteína relacionada a la ingestión alimentaria y metabolismo de glucosa y
grasas (Ahn y otros, 2007).
Para evaluar el índice glucémico, en un estudio con seis diabéticos
tipo II, se aplicó la acupuntura, por 15 sesiones, con duración de 20 minutos, en
puntos determinados (R6, BP6, VC12, E36, P7), con medición de la glucemia
antes y después del cuidado con la acupuntura. Se verificó que 45% obtuvieron
una reducción media del índice glucémico de 0 a 10%. El 29% de los pacientes
presentaron reducción media de 11% a 20% del índice glucémico. El 14% de
los pacientes obtuvieron disminución de 21% a 30%. El 1% de los pacientes
presentó reducción media de la glucemia en orden de 31% a 40%, 1% redujo
de 51% a 60%. El 10% de los pacientes presentaron aumento de la variación
media de la glucemia (Ahn y otros, 2007).
Por otro lado, otro estudio comparó las acupunturas china y
Japonesa en 11 pacientes diabéticos, con sesión de una vez a la semana,
durante 10 semanas y la elección de las agujas dependía de los
acupunturistas. No se observaron cambios evidentes en el control de la
glucemia (Monnier y Lapinski, 2003).
En la presente investigación, se observó que la acupuntura
científica produjo mejores resultados para reducir la glucemia en ayunas que la
acupuntura china. A pesar de que el mecanismo de acción todavía es sombrío,
se puede sugerir que el uso del protocolo de los puntos E36, BP6, BP4, R3 y
F2 se mostró eficaz para reducir la glucemia en ayunas.
En resumen, los resultados de los análisis de sangre sugieren
entonces que el abordaje con acupuntura científica es efectivo para
disminuir los niveles de glucemia. Por otro lado, los resultados de este
análisis no han detectado una disminución de la glucemia con los
procedimientos mediante acupuntura china o grupo control.
Con respecto al porcentaje de hemoglobina glucosilada,
ninguno de los abordajes parecería tener influencia sobre esta variable a
lo largo del tiempo.
La descripción de los datos sugiere que los enfoques con
acupuntura china y científica podrían disminuir los niveles de glucemia
postprandial, pero el análisis inferencial no ha podido corroborarlo.
137
Se sugiere realizar nuevos estudios con un n mayor y
correlacionar aspectos individuales, como dieta y actividad física, con el
control glucémico.
138
9. CONCLUSIONES
El presente trabajo partió del interés sobre la teoría y la práctica
clínica de la acupuntura, especialmente sobre su aplicación en el cuidado de
pacientes diabéticos.
Es importante destacar que en un trabajo anterior (Lupinacci, 2009)
se comprobó la presencia de dos Estilos de Pensamiento (EP) en acupuntura:
china y científica. Sin embargo, la elección de la acupuntura, sea china o
científica en el abordaje de pacientes diabéticos, no tiene registro suficiente en
la literatura.
En este contexto, la propuesta del presente estudio ha sido, en
primer lugar, verificar si la acupuntura podría beneficiar a los diabéticos tipo II.
En segundo lugar, se buscó investigar la posible diferencia entre las
acupunturas china y científica en los diabéticos de tipo II.
Como se mencionó anteriormente, la diabetes mellitus tipo II es una
enfermedad crónica adquirida que exige diversos cuidados en la rutina del
individuo, a saber: cuidados dermatológicos, evitar heridas, control del nivel
glucémico, uso de medicación, dieta adecuada y regular, práctica regular de
actividad física, entre otros.
Por esta necesidad de cuidados constantes, la calidad de vida del
diabético es usualmente afectada negativamente: conceptualmente, la calidad
de vida es concebida de forma multidimensional, relacionado las distintas
esferas en las cuales el individuo está incluido dentro de su medio.
Por consiguiente, existe una búsqueda por parte de los pacientes y
de los profesionales, de terapias no medicamentosas que puedan ser eficaces
en el auxilio del tratamiento y en la mejora de la calidad de vida.
La acupuntura es una de las terapias más buscadas, sin embargo
hay pocos estudios experimentales sobre sus efectos, y aunque el mecanismo
de acción y la dosimetría no están debidamente esclarecidos.
Siendo la diabetes un problema de salud pública en todo el mundo,
esta investigación buscó responder si la acupuntura es eficaz para ayudar a
minimizar ciertos efectos negativos de la enfermedad.
Específicamente, las variables analizadas en esta obra fueron el
dolor, la calidad de vida y el control glucémico, todas a través de un ensayo
139
clínico aleatorio. Con respecto al dolor, se evidenció que la acupuntura ayudó a
reducir y controlar el dolor en individuos diabéticos tipo II; y que no se
encontraron diferencias significativas entre las acupunturas china y científica.
En relación a la calidad de vida, fueron utilizados dos instrumentos:
SF-36 y PAID. Con el SF-36, se observó que la acupuntura mejoró la calidad
de vida en individuos diabéticos tipo II, especialmente en los dominios
Capacidad Física, Limitación Física y Dolor.
Los resultados obtenidos mediante el cuestionario PAID también
sugieren que las dos modalidades de acupuntura implementadas influyeron
positivamente sobre la calidad de vida de los pacientes diabéticos tipo II.
Con respecto al control glucémico, el presente estudio sugiere que la
asistencia con la acupuntura científica ayudó a reducir los niveles de glucemia.
Sin embargo, se destaca que no se observó una disminución significativa en
los niveles de la hemoglobina glucosilada y de la glucemia postprandial en
relación al grupo control.
Las escasas diferencias observadas entre los resultados de ambas
metodologías, china y científica, apoyan la justificativa de que la
implementación de una u otra técnica dependería de la escuela de
pensamiento a la que adhiera el profesional.
El presente trabajo de tesis ha girado alrededor de dos temas
principales. Por un lado, se encuadra dentro de una significativa problemática
de salud pública, la diabetes. Por otra parte, aborda el abordaje de pacientes
diabéticos mediante acupuntura a través de un ensayo clínico aleatorio, lo que
brinda un enfoque poco frecuente dentro de un entorno en donde la
investigación objetiva, basada en evidencia, es relativamente escasa.
En la pesquisa se analizaron efectos de dos tipos de acupunturas,
basadas en diferentes escuelas de pensamiento, que en el contexto de esta
tesis se las ha denominado acupunturas china y científica. Esta comparación
es otro componente novedoso que brinda la tesis. El trabajo ha mostrado,
mediante evidencia experimental, que la acupuntura podría contribuir a
incrementar la calidad de vida del paciente diabético tipo II, y que, por otra
parte, no habría diferencias entre ambos tipos de acupuntura con respecto a
dicha contribución.
140
Así, la obra puede ser el punto de partida para nuevas exploraciones
sobre la temática, en donde se incorporen más variables de respuesta y un
mayor número de pacientes y duración de tiempo, con líneas de investigación
que correspondan DM, práctica de actividad física, dieta específica, relacionen
con el contexto de vida del individuo, a fin de una análisis más amplia.
141
10. BIBLIOGRAFIA
Abuaisha, B.B., Costanzi, J.B., Boulton, A.J. (1998). Acupuncture for the
treatment of chronic painful peripheral diabetic neuropathy: a long-term study.
Diabetes Res Clin Pract, 39, 115-21.
Aguiar, C.C.T., Vieira, A.P.G.F., Carvalho, A.F., Montenegro-Junior, R.M.
(2008). Instrumentos de avaliação de qualidade de vida relacionada à saúde no
diabetes Melito. Arq Bras Endocrinol Metab, 52(6).
Ahn, A.C., Bennani, T., Freeman, R., Hamdy, O., & Kaptchuk, T.J. (2007). Two
styles of acupuncture for treating painful diabetic neuropathy: a pilot
randomised control trial. Acupunct Med, 2(25), 7-11.
Akbar, D.H. (2003) Sub-optimal postprandial blood glucose level in diabetics
attending the outpatient clinic of a University Hospital. Saudi Med J,
24(10):1109-1112.
Albrektsson T, Wennerberg A. (2004). Oral implant surfaces: Part 2 – review
focusing on clinical knowledge of different surfaces. Int. J. Prosthodont, 17, 544-
64.
American Diabetes Association [ADA]. (2010). Diagnosis and classification of
diabetes mellitus. Diabetes Care, 33(4), 62-69.
Anarte, M.T. (2004). Importancia del estrés en la diabetes. Cel Beta, 18, 18-21.
Andersson, S., & Lundeberg, T. (1995). Acupuncture- from Empiricism to
Science: functional background to acupuncture effects in pain and disease.
Medical Hypotheses, 45, 271-281.
Araújo, M.F.M., Freitas, R.W.F., Fragoso, L.V.C., Araújo, T.M., Damasceno,
M.M.C., y Zanetti, M.L. (2008). La adhesión del diabético al tratamiento
142
farmacológico com hipoglicemiantes orales: uma investigación bibliográfica.
Rev Enferm Int, 84(4), 26-31.
Arrieta, F., Piñera, M., Iglesias, P., Nogales, P.,…, Vázquez, C. (2013).
Metabolic control and chronic complications during a 3-year follow-up period in
a cohort of type 2 diabetic patients attended in primary care in the Community
of Madrid (Spain). Endocrinol Nutr, 61(1), 11-7.
Auteroche, B., & Navailh, P.(1992). O diagnóstico na Medicina Chinesa. São
Paulo: Andrei.
Baldry, P.E. (1993). Acupuncture, trigger points and musculoskeletal pain.
London: Churchill Livingstone.
Barsted, D.W.V.L. (2006). Cosmologia daoísta e medicina chinesa. En: As duas
faces da montanha: estudos sobre medicina chinesa e acupuntura. (pp. 17-39).
São Paulo: Hucitec. p.17-39.
Barsted, D.W.V.L. (2000). Wu Ji, o vazio primordial: primeiros contatos com
representações da cosmogonia daoísta na medicina chinesa. Estudos em
Saúde Coletiva (UERJ), 200, 3-26.
Batista, M.C.R. (2005). Avaliação dos resultados da atenção multiprofissional
sobre o controle glicêmico, perfil lipídico e estado nutricional de diabéticos
atendidos em nível primário. Rev Nutr, 18(2), 219-228.
Bickley, S.R. (2002). Oral Health Review Group Journal Hand Searchers
Manual. Manchester: Cochrane Oral Health Group.
Brasil. Ministério da Saúde. Secretaria de Atenção à Saúde. Departamento de
Atenção Básica. (2006). Diabetes Mellitus: normas e manuais técnicos –
Cadernos de Atenção Básica, 16, 1-56.
143
Brinkhaus, B., Witt, C.M., Jena, S., Linde, K.,…, Willich, S.N. (2006).
Acupuncture in patients with chronic low back pain: a randomized controlled
trial. Arch Intern Med, 166, 450-457.
Cai, H., Zhao, L.J., Zhao, Z.M., Guo, J.H., & Yuan, A.H. (2011). Effect of
acupuncture on serum leptin level in patients with type II diabetes mellitus. Zhen
Ci Yan Jiu, 36(4), 288-91.
Carneiro, N.M. (2007). Acupuntura tradicional e contemporânea: um conflito de
paradigmas. Recuperado de: http://acupunturacontemporanea.blogspot.com.
Castillo, J.L.R. (2004). Calidad de vida en pacientes com diabetes mellitus. Rev
Med IMSS. 2004, 42(2), 109-116.
Carlsson, C.P., & Sjolund, B.H. (2001). Acupuncture for chronic low back pain:
a randomized placebo-controlled study with long-term follow-up. Clin J Pain, 17,
296–305.
Chaitow, L. (1984). O tratamento da dor pela acupuntura. São Paulo: Manole.
Chen, G. (2011). Observation of the effect of acupuncture for the treatment of
diabetic peripheral neuropathy. Chinese Community Doctors, 124(8), 1229-
1234.
Chen, D., Gong, D., & Zhai, Y. (1994). Clinical and experimental studies in
treating diabetes mellitus with acupuncture. J Tradit Chin Med, 14:163-6.
Claudino, A. (2009). Teorias básicas da MTC: acupuntura energética. Santa
Catarina: CIEPH.
Consenso Brasileiro sobre Diabetes. (2000). Diagnóstico e classificação do
diabetes mellitus e tratamento do diabetes mellitus tipo 2. Recuperado de:
C:\bvs\editaveis\pdf\consensoSBD.doc.
144
Coutinho, W.F. (1999). Consenso Latino-Americano de Obesidade: Até onde já
chegamos. Arq Bras Endocrinol Metab,43, 21-67.
Cruzes, A.L., Bosco, C.E.T., Pandini, E.V., Hernandez, M.A.M., & Silva, R.C.Q.
(2008). Hiperglicemia Pós-Prandial em Pacientes com Diabetes Melito Tipo 2.
Arq Bras Endrocrinol Metab, 52(4), 642-648.
Cunha, M. (2008). Calidad de vida y diabetes: variables psico-sociales.
Educação, Ciência, Tecnologia, 34, 269-99.
Cúrcio, R., Lima, M.H.M., y Alexandre, N.M.C. (2011). Instrumentos
relacionados con diabetes mellitus adaptado y validado para la cultura
brasileña. Rev Eletr Enf, 13(2), 331-7.
Cutolo, L.R.A. (2002). Epistemologia básica e suas aplicações em ciências da
saúde. (Disciplina Produção do Conhecimento I, CCS/UNIVALI - Mestrado em
Saúde e Gestão do Trabalho) Universidade do Vale do Itajai. Itajaí, Brasil.
Delamater, A.M, Jacobson, A.M., Anderson, B., Cox, D., Fisher, L., Lustman,
P., Rubin, R., & Wysocki, T. (2001). Psychosocial therapies in diabetes: report
of the psychosocial therapies working group. Diabetes Care, 24(7), 1286-1292.
Dey, L., Attele, A.S., & Yuan, C.S. (2002). Alternative therapies for type 2
diabetes. Altern Med Rev, 7(1), 45-58.
Di Rienzo, J.A., Casanoves, F., Balzarini, M.G., Gonzalez, L., Tablada, M., &
Robledo, C.W. (2013). InfoStat versión 2013p. Grupo InfoStat, FCA,
Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Recuperado de:
http://www.infostat.com.ar.
Elbagir, M.N., Etayeb, N.O., Eltom, M.A., Mahadi, E.O., Wikblad, K., & Berne,
C. (1999). Health-related quality of life in insulin-treated diabetic patietnts in the
sudan. Diabetes Res Clin Prac, 46 (1), 65-73.
145
Endres, H.G., Diener, H.C., & Molsberger, A. (2007). Role of acupuncture in the
treatment of migraine. Expert Rev Neurother, 7, 1121-1134.
Farber, P.L. (1997). A medicina do século XXI: a união definitiva entre a
medicina ocidental e oriental. São Paulo: Editora Roca.
Fernandes, I., Vasconcelos, K., & Silva, L. (2009). Análise da qualidade de vida
segundo o questionário SF-36 nos funcionários da gerencia de assistência
nutricional da fundação Santa Casa de Misericórdia do Pará. (Trabajo de
Conclusión). Universidade da Amazônia. Amazonas. Brasil.
Flaws, B. (1996). O segredo do diagnóstico chinês pelo pulso. São Paulo:
Editora Roca.
Fleck, L. (1986). La génesis y el desarollo de un hecho científico. Madrid:
Alianza Editorial.
Franco, L.C., Souza, L.A.F., Pessoa, A.P.C., & Pereira, L.V. (2011). Terapias
não farmacológicas no alívio da dor neuropática diabética: uma revisão
bibliográfica. Acta Paul Enferm, 24(2), 284-288.
Gebel, E. (s.f.). National Diabetes Fact Sheet. Recuperado de:
http://www.diabetes.org/diabetes-basics/diabetes-statistics/.
Goddard, G., Karibe, H., McNeill, C., & Villafuerte, E. (2002). Acupuncture and
sham acupuncture reduce muscle pain in myofascial pain patients. J Orofac
Pain, 16(1), 71-76.
Gomes, M.B., Guimarães, F.C., Guimarães, S.M., & Claro Neves, A.C. (2006).
Limiar de dor à pressão em pacientes com cefaleia tensional e disfunção
temporomandibular. Ciência Odontol Bras, 9(4), 84-91.
146
Grijó, A.F.S., Silva, I.S., Rodrigues, J.K.O., & Faria, F.B. (2008). Acupuntura na
diabetes mellitus tipo 2 não insulino dependente. (Trabajo de Conclusión).
Unisaúde. Goiânia. Brasil.
Gross, C.C., Scain, S.F., Scheffel, R, Gross, J.L., & Hutz, C.S. (2007). Brazilian
version of the problem áreas in diabetes scale (B-PAID): validation and
identification of individuals at high risk for emotional distress. Diabetes Res Clin
Pratice, 76, 455-459.
Gross, J.L., Ferreira, S.R.G., & Oliveira, J.E. (2003). Glicemia Pós-Prandial. Arq
Bras Endocrinol Metab, 47(6), 728-738.
Grupo Interdisciplinar de Padronização da Hemoglobina Glicada. (2009).
Atualização sobre hemoglobina glicada (A1C) para avaliação do controle
glicêmico e para o diagnóstico do diabetes: aspectos clínicos e laboratoriais. 3
ed. São Paulo: Editora Fundamental.
Guyatt, G.H., Feeny, D.H., & Patrick, D.L. (1993). Measuring health-related
quality of life. Ann Intern Med, 118(8), 622-629.
Haake, M., Muller, H., Schade-Brittinger, C., Basler, H.D., …, Molsberger, A.
(2007). German Acupuncture Trials (Gerac) For Chronic Low Back
PainRandomized, Multicenter, Blinded, Parallel-Group Trial With 3 Groups.
Arch Intern Med, 167(17), 1892-1898.
Hervás, A., Zabaleta, A., Miguel, G., Beldarráin, O., & Díez, J. (2007). Health
related quality of life in patients with diabetes mellitus type 2. An Sist Sanit
Navar, 30(1), 45-52.
Hypertension in Diabetes Study Group. (1993). Prevalence of hypertension in
newly presenting type 2 diabetic patients and the association with risk factors
for cardiovascular and diabetic complications. J Hypertens, 11, 309-317.
147
Hu, H. (1995). A review of treatment of diabetes by acupuncture during the past
forty years. J Tradit Chin Med, 15, 145-154.
Hutchinson, A.J.P., Ball, S., Andrews, J.C.H., Jones, G.G. y otros (2012). The
effectiveness of acupuncture in treating chronic non-specific low back pain: a
systematic review of the literatura. Journal of Orthopaedic Surgery and
Research, 7(36), 1-8.
International Association for the Study of Pain - IASP. (1979). Pain terms: a list
with definitions and notes on usage. Pain, 6(3), 249-252.
International Diabetes Federation. (2006). Recomendações para o tratamento
da glicemia pós-prandial. Recuperado de: www.idf.org.
Jacobson, A.M., Groot, M., & Samson, J.A. (1994). The evaluation of two
measures of quality of life in patients with type I and type II diabetes. Diabetes
Care, 17(4), 267-274.
Jacques, L.M. (2003). Categorias epistemológicas e bases científicas da
medicina tradicional chinesa (Tesis de Maestría). Universidade Federal do Rio
de Janeiro. Rio de Janeiro. Brasil.
Jianping, H. (2001). Metodologia da medicina tradicional chinesa. São Paulo:
Roca.
Kendall, D.E. (1989) A scientific model for acupuncture. Part I. American
Journal of Acupuncture, 17(3), 251-268.
Kerr, D.P., Walsh, D.M., & Baxter, G.D. (2003). Acupunture in the management
of chronic low back pain: a blinded randomized controlled trial. Clin J Pain,
19(6), 364-370.
Koelewijn-Van Loon, M.S., Van Steenkiste, B., Ronda, G., Wensing, M.,
Stoffers, H.E., & Elwyn, G. (2008). Improving Patient Adherence to Lifestyle
148
Advice (IMPALA): a cluster-randomised crontolled trial on the implementation of
a nurse-led intervention for cardiovascular risk management in primary care
(protocol). BMC Health Serv Res, 8(9), 15-24.
Krentz, A.J., & Bailey, C.J. (2005). Oral antidiabetic agents: current role in type
2 diabetes mellitus. Drugs, 65(3), 385-411.
Leibing, E., Leonhardt, U., Koster, G., Goerlitz, A., Rosenfeldt, J.A., Hilgers, R.,
& Ramadori, G. (2002). Acupuncture treatment of chronic low-back pain – a
randomized, blinded, placebo-controlled trial with 9-month follow-up. Pain, 96,
189-196.
Lemos, S.F. (2006). Significados de acupuntura por usuários de um serviço de
atendimento em saúde. (Tesis de Maestría). Universidade Federal de Goiás.
Goiânia. Brasil.
Levitan, E.B., Song, Y., Ford, E.S., & Liu, S. (2004). Is nondiabetic
hyperglycemia a risk factor for cardiovascular disease? A meta-analysis of
prospectivestudies. Arch Intern Med, 164(9), 2147-2155
Lupinacci, N.C. (2009). Estilos de pensamento em acupuntura: uma análise
epistemológica. (Tesis de Mestrado). Universidade do Vale do Itajai. Itajaí.
Brasil.
Luz, D. (1993). Racionalidades médicas: medicina tradicional chinesa. Rio de
Janeiro. Universidade do Estado do Rio de Janeiro/Instituto de Medicina Social.
Luz, D. (2006). Medicina tradicional chinesa, racionalidade médica. En:
Nascimento MC. As duas faces da montanha: estudos sobre medicina chinesa
e acupuntura. São Paulo: Hucitec.
Luz, M.T. (2005). Cultura contemporânea e medicinas alternativas: novos
paradigmas em saúde no fim do século XX. Rev Saúde Coletiva, 15, 145-176.
149
Luz, M.T. (1996). Racionalidades Médicas. Estudos em Saúde Coletiva, 136, 3-
76.
Maciocia, G. (1996). Os fundamentos da medicina chinesa: um texto
abrangente para acupunturistas e fitoterapeutas. São Paulo: Roca.
Maciocia, G. (2006). Diagnóstico na medicina chinesa: um guia geral. São
Paulo: Editora Roca.
Marquezine, G.F., & Mancini, M.C. (2008) Diabetes mellitus: como diagnosticar
e tratar. Rev Bras Med, 65(1/2), 6-12.
Martins, M.R.I., Polvero, L.O., Rocha, C.E., Foss, M.H., & Santos, R. (2012).
Uso de questionários para avaliar a multidimensionalidade e a qualidade de
vida do fibromiálgico. Revista Brasileira de Reumatologia, 52(1), 21-26.
McGill, J.B., Vlajnic, A., Knutsen, P.G., Recklein, C., Rimler, M., & Fisher, S.J.
(2013). Effect of gender on treatment outcomes in type 2 diabetes mellitus.
Diabetes Res Clin Pract, 343-344.
Medeiros, R., & Saad, M. (2009). Acupuntura: efeitos fisiológicos além do efeito
placebo. O Mundo da Saúde São Paulo, 33(1), 69-72.
Melchiors, A.C., Correr, C.J., Rossignoli, P., Pontarolo, R., y Fernández-Llimós,
F. (2004). Medidas de evaluación de la calidad de vida en Diabetes. Parte I:
Conceptos y criterios de revisión. Seguimiento Farmacoterapéutico, 2(1), 1-11.
Meng, H., Hao, J.D., Wang, H.C., Zhao, J.Y., Zhao, C.L., & Zhai, X. (2011).
Effects of different frequencies of electroacupuncture on blood glucose level in
impaired glucose tolerance patients. Zhen Ci Yan Jiu, 36(3), 220-3.
Menzin, J., Korn, J.R., Cohen, B.A.J., Lobo, F., Zhang, B., Friedman, M., &
Neumann, P.J. (2010). Relationship Between Glycemic Control and Diabetes-
150
Related Hospital Costs in Patients with Type 1 or Type 2 Diabetes Mellitus.
JMCP, 16(4),264-275.
Mikailiukstiene, A., Juozulynas, A., Narkausktaie, L., Kestutis, Z., Salyga, J., &
Stukas, R. (2012). Quality of life in relation to social and disease factors in
patients with type 2 diabetes in Lithuania. Med Sci Monit, 6(19), 165-74.
Miller, S.T., & Elasy, T.A. (2008). Psycometric evaluation of the Problem Areas
in Diabetes (PAID) survey in Southern, rural African American women with type
2 diabetes. BMC Public Health, 8(70):1-7.
Monnier, L., Lapinski, H., & Colette, C. (2003). Contributions of fasting and post-
prandial plasma glucose increments to the overall diurnal hyperglycemia in type
II diabetic patients: variations with increasing levels of HbA1c. Diabetes Care,
26, 881-5.
Moreira, T.V.O.L., Ruivo, G., Rodrigues E., & Gannabathula, V. (2008).
Prevalência de valores alternados de hemoglobina glicosilada e lipídios em
pacientes com Diabetes Mellitus: Importância do acompanhamento trimestral.
Rev Biociências, 14(1).
Muls, E. (1998). Nutrition recommendations for the person with diabetes. Clin
Nutr, 17(2), 18-25.
Nascimento, M.C. (2006). Acupuntura, medicina e interculturalidade. En:
Nascimento MC. As duas faces da montanha: estudos sobre medicina chinesa
e acupuntura. Rio de Janeiro: Hucitec.
Nascimento, M. C. (1998). De panacéia mística a especialidade médica: a
acupuntura na visão da imprensa escrita. Hist Cienc Saude, 5(1), 99-113.
Neder, M.M., & Borges, A.A.N. (2006). Hipertensão arterial sistêmica no Brasil:
o que avançamos no conhecimento de sua epidemiologia? Rev Bras Hipertens,
13(2), 126-33.
151
Ng, C.L.W., Tai, E.S., Goh, S., & Wee, H. (2011). Health status of older adults
with type 2 diabetes mellitus after aerobic or resistance training: a randomized
trial. Health and Quality of Life Outcomes, 9(59), 1-5.
Nogueira, M.I. (2003). Entre a conversão e o ecletismo: de como médicos
brasileiros tornam-se "chineses". (Tesis de Doctorado). Universidade Estadual
do Rio de Janeiro. Rio de Janeiro. Brasil.
Oliveira, B.G., Abreu, M.N., Silva, A., Guimarães, C., Rocha, M.O.C., & Ribeiro,
A.L. (2011). Health-related quality of life in patients with Chagas disease.
Revista da Sociedade Brasileira de Medicina Tropical, 44(2), 150-156.
Oliveira, R.R., Ribeiro, V.S., Godoy, G.S., Cavalcante, A.M.R.Z., Stival, M.M., &
Lima, L.R. (2011). Diagnósticos de enfermagem de idosos cadastrados em
Estratégias de Saúde da Família em um município do interior de Goiás. R
Enferm Cent O Min, 1(2), 248-59.
Paixão, C.M., & Reichenheim, M. (2005) A review of functional status
evaluation instruments in the elderly. Cad Saúde Pública, 21(1), 7-19.
Palladini, M. (2011). Diabetes na prática clínica. Sociedade Brasileira de
Diabetes. Recuperado de: http://www.diabetesebook.org.br/.
Pandey, A., Tripathi, P., Pandy, R., Srivatava, R., & Gowwani, S. (2011).
Alternative therapies useful in the management of diabetes: a systematic
review. J Pharmacy Bioallied Sciences, 3(4), 504-512.
Paredes, T., Simões, M.R., Canavarro, M.C., Serra, A.V., Carona, C. (2008).
Impacto da doença crónica na qualidade de vida: comparação entre indivíduos
da população geral e doentes com tumor do aparelho locomotor. Psic Saúde &
Doenças, 9(1), 73-87.
152
Passos, T.R.M. Merlo, T.R. (2006). Epistemologia do Conhecimento e ciência
da informação: uma retomada histórica com foco no papel da universidade na
geração de conhecimento na sociedade da informação. Recuperado de:
http;//www.kmol.online.pt.
Pedrosa, H.C., & Boulton, A.J.M. (2009). Abordagem diagnóstica, terapêutica e
preventiva da neuropatia diabética. En: Endocrinologia Clínica (4 ed, pp. 720-
738). Rio de Janeiro: Guanabara Koogan.
Pedrosa, H.C. (2011). Diabetes na prática clínica. Sociedade Brasileira de
Diabetes. Recuperado de:
http://2013.diabetes.org.br/ebooks/index.php?mod=0&cap=0.
Porojan, M., & Poanta, L., Dumitrascu, D.L. (2012). Assessing health related
quality of life in diabetic patients. Rom J Intern Med, 50(1), 27-31.
Romero, A.M., Ortiz, M.T., & Navas, M. (2010). Predictors of quality of life in
patients with type 1 diabetes mellitus. Clínica y Salud, 21,35-47.
Romero, C.E.M., & Zanesco, A. (2006). O papel dos hormônios leptina e grelina
na gênese da obesidade. Rev Nutr, 1(1), 85-91.
Rosa, R.S., & Schmidt, M.I. (2008). Diabetes mellitus: magnitude das
hospitalizações na rede pública do Brasil, 1999-2001. Epidemiol Serv Saúde,
17(2), 131-134.
Ross, J. (2003). Combinações dos pontos de acupuntura: a chave para o êxito
clínico. São Paulo: Roca.
Rozenfeld, Y., Hunt, J.S., Plauschinat, C., & Wong, K.S. (2008). Oral
antidiabetic medication adherence and glycemic control in managed care. Am J
Manag Care, 14(2), 71-75.
153
Rubin, R.R., & Peyrot, M. (1999). Quality of life and diabetes. Diabetes Metab
Res Ver, 15(3), 205-218.
Saidah, R., Chueire, A.G., & Rejaili, W.A. (2003). Acupuntura em relação a dor,
atividade física e a necessidade de apoio para a marcha, no pós-operatório das
cirurgias artroscópicas no joelho. Acta Ortop Bras, 11(1), 5-10.
Schalock, R.L., y Verdugo, M.A. (2003). Calidad de vida: manual para
professionales de la educación, salud y servicios sociales. Madrid: Alianza
Editorial.
Sawazaki, K., Mukaino, Y., Kinoshita, F., Honda, T., Mohara, O., Sakuraba, H.,
Togo, T., & Yokoyama, K. (2008). Acupuncture can reduce perceived pain,
mood disturbances and medical expenses related to low back pain among
factory employees. Ind Health, 46, 336–340.
Seley, J.J., & Weinger, K. (2007). The state of the science on nursing best
practices for diabetes self management. Diabetes Educ, 33(4), 616-626.
Siqueira, A.F.A., Almeida-Pititto, B., & Ferreira, S.R.G. (2007) Doença
Cardiovascular no Diabetes Mellitus: Análise dos Fatores de Risco Clássicos e
Não-Clássicos. Arq Bras Endocrinol Metab, 5(1/2), 257-267.
Silva, C.A., & Lima, W.C. (2002). Efeito Benéfico do Exercício Físico no
Controle Metabólico do Diabete Mellitus Tipo 2 à Curto Prazo. Arq Bras
Endocrinol Metab, 46(5), 550-556.
Silva, M.C.O.S, Silva, P.A.B., Silva, L.B., & Soares, S.M. (2011). Instrumentos
de avaliação da dor crônica em idosos e suas implicações para a enfermagem.
R Enferm Cent O Min, 1(4), 560-570.
SMITH, F. W. K. (1992). Neurophysiologic basis of acupuncture. Probl Vet
Med, 4, 34-52, 1992.
154
Solli, O., Stavem, K., & Kristiansen, I. (2010) Health-related quality of life in
diabetes: The associations of complications with EQ-5D scores. Health Qual
Life Outcomes, 8-18.
Souza, E.F.A.A. (2008). Nutrindo a vitalidade: questões contemporâneas sobre
a racionalidade médica chinesa e seu desenvolvimento histórico cultural. (Tesis
de Doctorado). Universidade Estadual do Rio de Janeiro. Rio de Janeiro.
Souza, L.J., Chalita, F.E.B., Reis, A.F.F., Teixeira, C.L., Bastos, D.A. (2003).
Prevalência de diabetes mellitus e fatores de risco em Campos dos
Goytacazes. Arq Bras Endocrinol Metab, 47(1), 69-74.
Stux, G., & Pomeranz B. (2004). Bases da acupuntura. (4a ed.). São Paulo:
Premier.
Skyler, J.A. (2007) Relação do controle glicêmico com as complicações
diabeticas. En: Inzucchi S. Diabete Melito: manual de cuidados essenciais. (pp.
334-347). Porto Alegre: Artmed.
Sociedade Brasileira de Diabetes [SBD]. (2007). Tratamento e
acompanhamento do diabetes mellitus. Rio de Janeiro: SBD.
Sussmann, D.J. (2007). Acupuntura: teoría y pratica. 8 ed. Buenos Aires:
Editoral Kier Press.
The R Foundation for Statistical Computing. [R-Project]. R version 3.0.2. (2013).
Recuperado de: http://www.r-project.org.
The World Health Organization quality of life assessment [WHOQOL] (1998).
Development and general psychometric properties. Soc Sci Med, 46, 1569-
1585.
155
UK Prospective Diabetes Study Group. (1998). Tight blood pressure control and
risk of macrovascular and microvascular complications in type 2 diabetes. Br
Med J, 317, 703-713.
Velarde-Jurado, E., y Ávila-Figueroa, C. (2002). Evaluación de la calidad de
vida. Salud Publica Méx, 44(4), 349-361.
Vickers, A., Wilson, P.; & Kleijnen, J. (2002). Acupuncture. Qual Saf Health
Care, 11, 92-97.
Vigilância de fatores de risco e proteção para doenças crônicas por inquérito
telefônico [VIGITEL] (2011). Recuperado de:
http://portalsaude.saude.gov.br/portalsaude/arquivos/pdf/2012/Mai/09/Vigitel_2
011_diabetes_final.pdf.
Xavier, A.T.F., Bittar, D.B., & Ataíde, M.B.C. (2009). Crenças no autocuidado
em diabetes: implicações para a prática. Texto Contexto Enferm, 18(1), 124-
130.
Xinnong, C. (1999). Acupuntura e moxibustão chinesa. São Paulo: Roca.
Yang, E., Li, P., Nilius, B., & Li, G. (2011). Ancient Chinese medicine and
mechanistic evidence of acupuncture physiology. Pflugers Arch - Eur J Physiol,
462, 645-653.
Yamamura, Y.; & Tabosa, A. (1995). Aspectos integrativos das medicinas
ocidental e chinesa. Rev Paul Acupunt, 1(1), 26-31.
Yu, Y., Feng, L., Shao, Y., Wu, H., Ding, X., & Xiao, W. (2013). Quality of life
and emotional change for middle-aged and elderly patients with diabetic
retinopathy. Int J Ophthalmol, 6(1), 71-74.
Welch, G., Jacobson, A., & Polonsky, W. (1997). The problem areas in diabetes
scale. Diabetes Care, 20(5), 760-766.
156
Willianson, D.F., Pamuk E., & Thun, M. (1995). Prospective study of intentional
weight loss and mortality in never-smoking overweight US white women aged
40-64 years. Am J Epidemiol, 141, 1128-1141.
Witt, C., Brinkhaus, B., Jena, S., Linde, K., Streng, A.,…, Wagenpfeil, S. (2005).
Acupuncture in patients with osteoarthritis of the knee: a randomised trial.
Lancet, 366, 136-143.
World Health Organization. WHO. (1999). Definition, Diagnosis and
Classification of Diabetes Mellitus and its Complications. Report of a WHO
Consultation. Part 1: Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus.
Recuperado en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9686693.
Zhang, C., Mab, Y., & Yan, Y. (2010). Clinical Effects of Acupuncture for
Diabetic Peripheral Neuropathy. Journal of Traditional Chinese Medicine, 30(1),
13-14.
Zhao, H.L., Gao, X., & Gao, Y.B. (2007). Clinical observation on effect of
acupuncture in treating diabetic peripheral neuropathy. Zhongguo Zhong Xi Yi
Jie He Za Zhi, 4, 312-314.
Zimmet, P. (2003). The burden of type 2 diabetes: are we doing enough?
Diabetes Metab, 29(4), 9-18.
Zollman, C., & Vickers, A. (1999). ABC of complementary medicine: users and
practitioners of complementary medicine. BMJ, 3(19), 836-838.
157
ANEXO 01- - Cláusula de consentimiento libre e informado (traducido al español)
Usted está siendo invitado a participar, como voluntario en una investigación de doctorado.
Después de ser informado sobre los procedimientos a seguir, en el caso de aceptar ser parte del
estudio, firme al final del documento, que presenta dos copias. Una de ellas es suya y la otra es
del investigador responsable. En caso de rechazo usted no será sancionado en forma alguna.
Título del proyecto: Efectos de la acupuntura en diabéticos
Investigador responsable: Natália Lupinacci Costa. Contacto: (79) 91194444 –
Debido al incremento de la práctica de la acupuntura y de las investigaciones científicas en el
área, surgió un nuevo lenguaje en el marco de esta práctica, que está más allá del lenguaje
tradicional traído de China. Este nuevo lenguaje, occidental y contemporáneo, cambió la manera
de pensar en la técnica y el abordaje del paciente. En este contexto he pretendido identificar y
caracterizar los medios en que hoy los profesionales abordan la acupuntura.
Su contribución a la presente investigación será la participación en un ensayo clínico, en el cual
los pacientes serán divididos en tres grupos, de acuerdo con el tipo de acupuntura realizada:
grupo tratado con acupuntura china, grupo tratado con acupuntura científica y grupo control sin
acupuntura. Los individuos tendrán acompañamiento médico y realizarán los exámenes de
rutina. El grupo en el que participará cada paciente dependerá de un sorteo.
La sesión durará cerca de 20 minutos, se realizará dos veces en la semana, con fecha, lugar y
horario previamente acordados de acuerdo con su disponibilidad. Esta investigación garantiza el
carácter confidencial de su identidad, al igual que su derecho de retirar el consentimiento de
participación en cualquier momento. El participante podrá entrar en contacto con la
investigadora para solicitar información, hacer consultas y realizar contribuciones. Al término
de la investigación, todos los participantes de la investigación serán invitados a un encuentro, en
donde serán divulgados los resultados.
________________________________
Investigadora: Natália Lupinacci Costa
CONSENTIMIENTO DE PARTICIPACIÓN DEL PACIENTE
Yo, ___________________________, RG__________,CPF_____________, abajo firmante,
estoy de acuerdo en participar del presente estudio como paciente. Fui debidamente informado y
esclarecido sobre la investigación, los procedimientos involucrados en esta, así como sobre los
posibles riesgos y beneficios que podrían desprenderse de mi participación. Me fue garantizado
que puedo retirar mi consentimiento en cualquier momento, sin que esto lleve a una sanción o
interrupción de mi seguimiento médico.
Lugar y fecha: _______________________________
Nombre: ____________________________________ Contacto:
__________________________
Firma: ________________________________
160
ANEXO 03 – Cuestionario Clínico en Acupuntura China (traducido al español)
Nombre: Dirección: Teléfono: Género: Estado Civil: Fecha de Nacimiento: Profesión: Fecha de examen: Problema Principal: Historia de Enfermedad Actual: Historia Patológica Anterior: Historia Familiar: Historia Social: Cuestionario Clínico Dirigido:
Disposición General: Buena ____ Mala ____ Agitación _____ Invalidez Humor Sueño Cefalea Vertigos Apetito Sed Olfato Audición Temblores Paladar Visión Piel Sensibilidad térmica Tendones/Ligamentos Articulaciones Musculatura Dolor Síntomas:
o Mejora o Empeora: Viento, Frío, Calor, Humedad, Sequedad, Reposo, Movimiento, Presión
Cabellos y uñas Sudores Parestesia Circulación Respiración Expectoración
161
Digestión Evacuación Micción Aparato reproductor Menstruación Leucorrea
Hábitos alimentarios: Examenes Complementarios: Inpección de Lengua: Pulso: Examen de regiones y sistemas Diagnóstico Occidental: Diagnostico por medicina tradicional china (MTC): Propuesta Terapeutica:
162
ANEXO 04 – Cuestionario Clínico de Acupuntura científica (traducido al español)
QP:
HMA:
Diabetes desde que edad (años)?
Cómo fué hecho el diagnóstico?
[ ] aún no fue diagnosticado [ ] examen de rutina [ ] síntomas
Tratamiento inicial:
[ ] no comenzó [ ] dieta [ ] actividad física [ ] hipoglucemia [ ] Insulina
Sintomas actuales
[ ] sin síntomas [ ] poliuria [ ] polidipsia [ ] nicturia [ ] pérdida de peso [ ] nubosidad
visual [ ] descarga genital [ ] prurito genital [ ] impotencia [ ] infecciones de piel [ ]
otros:
Tratamiento actual:
[ ] Aún no comenzó
[ ] Solamente dieta
[ ] Hipoglucemia
[ ] Insulina
Complicaciones de la enfermedad
[ ] Retinopatia
[ ] Pre-proliferativa [ ] Proliferativa
[ ] Nefropatia
[ ] leve [ ] moderada [ ] avanzada
[ ] Neuropatia [ ] Niega o desconoce complicaciones
ISDA
Psicológico
[ ] normal [ ] alterado
Aparato Gastro-intestinal
[ ] normal [ ] alterado:
Aparato Cardio-vascular
[ ] normal [ ] alterado:
Aparato endócrino
[ ] normal [ ] alterado:
Aparato Genito-urinario
[ ] normal [ ] alterado:
163
Aparato osteo-muscular
[ ] normal [ ] alterado:
Aparato Nervioso
[ ] normal [ ] alterado:
Enfermedades Asociadas
[ ] Niega [ ] Alergias
[ ] Medicamentosa [ ] Alimentaria [ ] Respiratoria [ ] Dermatológica (de contacto)
[ ] HAS [ ] Dislipidemia [ ] DAC [ ] Insuficiencia arterial [ ] IRC [ ] Desorden de la
tiroides
[ ] Depresión [ ] Otras
Medicaciones de Uso Regular
Historia Patológica Familiar
pariente de primer grado
[ ] DM [ ] HAS [ ] DAC [ ] IAM [ ] AVC [ ] Otras
Historia Patologica Anterior
Internaciones y cirurugías
Otras enfermedades en la infancia
Hábitos
¿Tabaquismo?
[ ] No [ ] Sí
¿Alcoholismo?
[ ] No [ ] Sí
[ ] leve [ ] moderado [ ] grave
¿Practica atividad física?
( ) No ( ) Sí
[ ] raramente [ ] levemente [ ] moderadamente [ ] intensamente
¿Dieta regular?
( ) No ( ) Sí
[ ] azúcar [ ] carbohidrato refinado [ ] sin horario [ ] no fracciona [ ] no come
fibras [ ] espacia mucho las comidas
164
ANEXO 5 – Cuestionario SF-36 (traducido al español)
1. En general, usted diría que su salud es:
1 Excelente 2 Muy buena 3 Buena 4 Regular 5 Mala 2. ¿Cómo diría que es su salud actual, comparada con la de hace un año?
1 Mucho mejor ahora que hace un año 2 Algo mejor ahora que hace un año 3 Más o menos igual que hace un año 4 Algo peor ahora que hace un año
LAS SIGUIENTES PREGUNTAS SE REFIEREN A ACTIVIDADES O COSAS QUE
USTED PODRÍA HACER EN UN DÍA NORMAL.
3. Su salud actual, ¿le limita para hacer esfuerzos intensos, tales como correr, levantar objetos
pesados, o participar en deportes agotadores?
1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada a) Su salud actual, ¿le limita para hacer esfuerzos moderados, como mover una mesa,
pasar la aspiradora, jugar a los bolos o caminar más de una hora?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada b) Su salud actual, ¿le limita para coger o llevar la bolsa de la compra?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada c) Su salud actual, ¿le limita para subir varios pisos por la escalera?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada d) Su salud actual, ¿le limita para subir un solo piso por la escalera?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada e) Su salud actual, ¿le limita para agacharse o arrodillarse?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada f) Su salud actual, ¿le limita para caminar un kilómetro o más?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada g) Su salud actual, ¿le limita para caminar varias manzanas (varios centenares de metros)?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada h) Su salud actual, ¿le limita para caminar una sola manzana (unos 100 metros)?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada i) Su salud actual, ¿le limita para bañarse o vestirse por sí mismo?
a. 1 Sí, me limita mucho 2 Sí, me limita un poco 3 No, no me limita nada LAS SIGUIENTES PREGUNTAS SE REFIEREN A PROBLEMAS EN SU TRABAJO O EN
SUS ACTIVIDADES COTIDIANAS.
4. Durante las 4 últimas semanas, ¿tuvo que reducir el tiempo dedicado al trabajo o a sus
actividades cotidianas, a causa de su salud física?
1 Sí 2 No 5. Durante las 4 últimas semanas, ¿hizo menos de lo que hubiera querido hacer, a causa de su
salud física?
1 Sí 2 No 6. Durante las 4 últimas semanas, ¿tuvo que dejar de hacer algunas tareas en su trabajo o en sus
actividades cotidianas, a causa de su salud física?
1 Sí 2 No 7. Durante las 4 últimas semanas, ¿tuvo dificultad para hacer su trabajo o sus actividades
cotidianas (por ejemplo, le costó más de lo normal), a causa de su salud física?
1 Sí 2 No 8. Durante las 4 últimas semanas, ¿tuvo que reducir el tiempo dedicado al trabajo o a sus
actividades cotidianas, a causa de algún problema emocional (como estar triste, deprimido, o
nervioso?
1 Sí 2 No 9. Durante las 4 últimas semanas, ¿hizo menos de lo que hubiera querido hacer, a causa de algún
problema emocional (como estar triste, deprimido, o nervioso)?
1 Sí 2 No
165
10. Durante las 4 últimas semanas, ¿no hizo su trabajo o sus actividades cotidianas tan
cuidadosamente como de costumbre, a causa de algún problema emocional (como estar triste,
deprimido, o nervioso)?
1 Sí 2 No 11. Durante las 4 últimas semanas, ¿hasta qué punto su salud física o los problemas emocionales
han dificultado sus actividades sociales habituales con la familia, los amigos, los vecinos u otras
personas?
1 Nada 2 Un poco 3 Regular 4 Bastante 5 Mucho 12. ¿Tuvo dolor en alguna parte del cuerpo durante las 4 últimas semanas?
1 No, ninguno 2 Sí, muy poco 3 Sí, un poco 4 Sí, moderado 5 Sí, mucho
6 Sí, muchísimo 13. Durante las 4 últimas semanas, ¿hasta qué punto el dolor le ha dificultado su trabajo habitual
(incluido el trabajo fuera de casa y las tareas domésticas)?
1 Nada 2 Un poco 3 Regular 4 Bastante 5 Mucho LAS PREGUNTAS QUE SIGUEN SE REFIEREN A CÓMO SE HA SENTIDO Y CÓMO LE
HAN IDO LAS COSAS DURANTE LAS 4 ÚLTIMAS SEMANAS.
EN CADA PREGUNTA RESPONDA LO QUE SE PAREZCA MÁS A CÓMO SE HA
SENTIDO USTED.
a) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió lleno de vitalidad? 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna vez
a. 6 Nunca b) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo estuvo muy nervioso?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna
vez
b. 6 Nunca c) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió tan bajo de moral que nada
podía animarle?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna
vez
b. 6 Nunca d) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió calmado y tranquilo?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna
vez
b. 6 Nunca e) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo tuvo mucha energía?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna
vez
b. 6 Nunca f) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió desanimado y triste?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna
vez
b. 6 Nunca g) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió agotado?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Muchas veces 4 Algunas veces 5 Sólo alguna
vez
b. 6 Nunca h) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió feliz?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Algunas veces 4 Sólo alguna vez 5 Nunca i) Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo se sintió cansado?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Algunas veces 4 Sólo alguna vez j) Durante las 4 últimas semanas, ¿con qué frecuencia la salud física o los problemas
emocionales le han dificultado sus actividades sociales (como visitar a los amigos o
familiares)?
a. 1 Siempre 2 Casi siempre 3 Algunas veces 4 Sólo alguna vez 5 Nunca
166
POR FAVOR, DIGA SI LE PARECE CIERTA O FALSA CADA UNA DE LAS
SIGUIENTES FRASES.
a) . Creo que me pongo enfermo más fácilmente que otras personas.
a. 1 Totalmente cierta 2 Bastante cierta 3 No lo sé 4 Bastante falsa 5
Totalmente falsa b) . Estoy tan sano como cualquiera.
a. 1 Totalmente cierta 2 Bastante cierta 3 No lo sé 4 Bastante falsa 5
Totalmente falsa c) . Creo que mi salud va a empeorar.
a. 1 Totalmente cierta 2 Bastante cierta 3 No lo sé 4 Bastante falsa 5
Totalmente falsa
d) . Mi salud es excelente. 1 Totalmente cierta 2 Bastante cierta 3 No lo sé 4 Bastante falsa 5 Totalmente falsa
167
ANEXO 06 – – Cuestionario PAID (traducido al español)
A partir de su propia perspectiva, ¿en qué grado las siguientes preguntas relacionadas a
la diabetes son un problema común para usted?
Por favor, marque el número que indica la mejor respuesta para usted en cada pregunta:
1. La falta de metas claras y concretas en el cuidado de su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
2. Se siente desanimado con su tratamiento de la diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
3. Sientes miedo cuando piensas en vivir con diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
4. Enfrentar situaciones sociales no confortables relacionadas a los cuidados
de su diabetes (por ejemplo, personas aconsejando lo que debe comer):
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
5. Tiene sentimientos de privación con respecto a la comida:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
6. Está deprimido por tener que vivir con diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
7. No sabe si su humor o sentimientos están relacionados con su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
8. Siente que su diabetes es un peso para usted:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
168
0 1 2 3 4
9. Se preocupa por episodios de azúcar baja:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
10. Se enoja/irrita cuando piensa en vivir con diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
11. Se preocupa por la comida y que comer:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
12. Se preocupa por el futuro y por la posibilidad de serias complicaciones:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
13. Se siente culpable o ansioso cuando usted deja de cuidar su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
14. No acepta su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
15. Se siente insatisfecho con el médico que cuida de su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
16. Siente que la diabetes le está quitando mucha energía mental y física
diariamente:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
169
17. Se siente sólo con su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
18. Siente que sus amigos y familiares no apoyan sus esfuerzos en lidiar con su
diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un problema
serio
0 1 2 3 4
19. Lidiar con las complicaciones de la diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un
problema serio
0 1 2 3 4
20. Se siente agotado por el esfuerzo constante que es necesario para cuidar de
su diabetes:
No es un problema / Es un pequeño problema/ Es un problema moderado/ Es casi un problema serio/ Es un
problema serio
0 1 2 3 4