Conservacion del vino
Transcript of Conservacion del vino
0
CONSERVACIÓN DEL VINO
Nombre: Dagoberto Morales Barrera.Matricula: 120591313-8Maestra: Rubí Marisol Hernández Herrera.Grado: Quinto semestreGrupo: ACarrera: Alimentos y bebidas.CONALEP Mérida I.
Por
1
1- RECEPCIÓN
2- ESTRUJADO
3- FERMENTACIÓN
4- PRENSADO
5- CRIANZA EN BARRICA
6- CRIANZA EN BOTELLA
7- SALIDA AL MERCADO
2
ELABORACIÓN DEL VINO BLANCO
A) RECEPCIÓN Y SEPARACIÓN DE MOSTOS
Al recibirse la uva, ésta forma una pasta que conserva los
hollejos, es trasladada a las jaulas para ser sometida a un
proceso de separación de los mostos. Allí, en una primera fase, el
zumo fluye lentamente por gravedad (desvinado) o mediante una
ligera presión (estrujado) después.
Los primeros mostos procedentes del desvinado, o del estrujado
cuando se elimina el desvinado, se caracterizan por una mayor
calidad y reciben el nombre de mosto yema, mosto de flor o mosto
lágrima. Sus principales características son una gran ligereza y
finura, aromáticos, suaves, florales y afrutados.
B) ESCURRIDO Y PRENSADO
La pasta restante permanece mucho más sólida por la pérdida de
líquido y es sometida a presiones de intensidad creciente. Como
consecuencia de estas presiones surgirán hasta tres tipos
diferentes de mostos: los mostos primeras (ligera presión-
escurrido), mostos segundas (presiones medias) y mostos terceras o
de prensa (fuertes presiones). Cada una de las calidades obtenidas
fermentará posteriormente por separado, obteniendo diferente tipo
de vino.
3
Los restos que permanecen en la prensa son los orujos que, como no
han fermentado, contienen azúcar y se denominan orujos
dulces o frescos. Pueden ser sometidos a procesos distintos que
dan lugar a orujo y otros derivados alcohólicos.
Los mostos así obtenidos están provistos de numerosas materias
sólidas en suspensión procedentes mayoritariamente de la uva.
Mediante el desfangado, este proceso consiste en reposar el mosto
estático durante un día, pero con especial cuidado para que no
comience a fermentar. Las materias sólidas van cayendo al fondo
por su propio peso y, posteriormente, siguiendo un meticuloso
control, los mostos limpios se trasiegan y se trasladan a
depósitos de acero inoxidable para la fermentación.
C) FERMENTACIÓN
El mosto limpio de materias sólidas se fermenta a una temperatura
que oscila entre los 18 y los 22º. Con este proceso se consigue
que tanto el desdoblamiento de los azúcares en el alcohol como el
desprendimiento de carbónico se realicen de forma lenta y
pausada. El objetivo es conservar los aromas propios del vino y,
por tanto, obtener la mayor calidad final posible.
La fermentación alcohólica se realiza durante 10 y 15 días. La
fermentación termina cuando el vino contiene entre 1 y 2 gramos de
azúcar por litro, momento en el que está totalmente seco, con
escasa presencia de azúcares. Sin embargo, casa vez son más
4
escasos los vinos blancos completamente secos ya que se suele
mantener una cierta proporción de azúcares residuales para
conseguir una mayor intensidad aromática.
Los vinos de las zonas más húmedas, dotados de una alta proporción
de ácido málico, ausente en los vinos de lugares más cálidos, son
sometidos a una segunda fermentación denominada maloláctica o
maloalcohólica. Mediante la acción de bacterias (maloláctica) o
levaduras (maloalcohólica), el ácido málico se transforma en ácido
láctico o en alcohol. Este proceso se puede realizar tanto de
forma simultánea a la fermentación alcohólica como posteriormente.
D) TRASIEGO Y CLARIFICACIÓN
Tras la fermentación, entre la segunda quincena de noviembre y
principios de enero, el vino es sometido a dos o
tres trasiegos para eliminar los restos sólidos derivados de la
fermentación. Sin embargo, después de los trasiegos todavía suelen
quedar elementos sólidos en suspensión que podrían degenerar,
afectando al aspecto del vino y confiriéndole olores y sabores
desagradables.
Para eliminar estas partículas se somete al vino a un proceso de
clarificación que dura unos diez días. Consiste en introducir unas
sustancias que arrastran los restos sólidos y los depositan en el
fondo del depósito. Después se procede a la filtración del vino:
hacer pasar al vino a través de otras sustancias que retienen las
partículas que todavía contenga. Los métodos empleados en estos
procesos son muy variados: desde filtros de tierras y filtros de
placas hasta los más modernos basados en esterilizantes
amicróbicos.
5
Finalmente, los vinos se seleccionan y se separan por calidades
para que, mediante las mezclas oportunas, se destine cada uno a un
tipo correspondiente en función de lo deseado.
ELABORACIÓN DEL VINO TINTO
A) RECEPCIÓN Y DESPALILLADO
A diferencia del vino blanco, en la elaboración del tinto no se
emplean racimos enteros, sino uvas a las que se les ha eliminado
el raspón mediante un proceso denominado despalillado. El motivo
es muy sencillo: como la extracción del color se realiza por
maceración, la presencia de la estructura vegetal del racimo
conferiría al vino olores y sabores herbáceos desagradables, al
tiempo que afectaría a su contenido ácido y disminuiría su grado
alcohólico.
B) ESTRUJADO Y FERMENTACIÓN TUMULTUOSA
A la pasta obtenida del estrujado se le añade anhídrido sulfuroso,
ingrediente encargado de seleccionar la fauna microbiana que va a
intervenir después en la fermentación. También ayudará a la
extracción del color y a una mejor disolución del mismo.
Posteriormente, la pasta es trasladada a un depósito, donde se
inicia la fermentación, un proceso en el que no se debe sobrepasar
nunca los 30º de temperatura. Durante el mismo, por la acción de
las levaduras, los azúcares se desdoblan en alcohol y se desprende
anhídrido carbónico, al tiempo que las materias colorantes del
hollejo se disuelven en el líquido.
6
El gas carbónico desprendido empuja a los hollejos hacia arriba,
donde forman una barrera denominada sombrero. En un proceso
denominado remontado, esta capa se remoja con mosto en
fermentación por medio de bombas para activar la extracción del
color. El hollejo también debe removerse periódicamente en una
operación conocida como bazuqueo.
C) FERMENTACIÓN LENTA
Una vez finalizada la maceración se realiza el descube, es decir,
el traslado del líquido a otro depósito donde finaliza la
fermentación. Mientras que la primera parte tiene una duración de
6 a 10 días y se conoce como fermentación tumultuosa, esta segunda
etapa dura prácticamente el doble, entre 10 y 20 días dependiendo
de la temperatura, y recibe el nombre de fermentación lenta. En
esta segunda fase se continúa liberando anhídrido carbónico y el
mosto-vino del sombrero es removido para que continúe fluyendo
líquido, una operación conocida como remangue porque se suele
realizar manualmente. Después, durante el proceso de sangrado se
extrae por gravedad este mosto-vino denominado mosto sangrado, un
líquido con mucho color y aspereza que, con el tiempo y buenos
cuidados, puede producir vinos de calidad.
D) PRENSADO
Los orujos restantes son trasladados a la prensa donde, gracias a
las fuertes presiones, se obtiene el vino de prensa, caracterizado
por una baja graduación, rico en color y taninos y muy
astríngete. Los orujos sólidos se emplean en las alcoholeras. Las
diferentes calidades de vino obtenidas durante estos procesos
finalizan su fermentación por separado.
7
E) TRASIEGO Y CRIANZA
Durante el trasiego, el vino del depósito se va quedando limpio
debido a que en su fondo se van acumulando materias sólidas.
Este proceso de aclarado se ve favorecido por el frío y las bajas
temperaturas exteriores características del invierno. El vino
adquiere un color más morado y pierde el tono bermellón de su
nacimiento. Los trasiegos se repiten periódicamente, evitando así
posibles contaminaciones producidas por la descomposición en el
vino de estas materias sólidas.
Una vez finalizados los procesos anteriores, los vinos se
seleccionan por calidades y se decide cuál será su destino: salida
inmediata al mercado (Vino Joven) o un mayor o menor proceso de
crianza y envejecimiento (Vino de Crianza, Vino de Reserva, Vino
Gran Reserva).
8
CRIANZA DE LOS VINOS
La crianza es un proceso largo y delicado cuyo objetivo es
conferir unos caracteres distintos a un vino que ya se encuentra
elaborado. El punto de partida es un vino perfectamente acto para
el consumo, pero con la posibilidad de ver mejoradas sus
cualidades mediante el envejecimiento.
El proceso de envejecimiento se realiza en dos fases: oxidativa y
reductora. La primera tiene lugar en la barrica de madera, donde
reducidas cantidades de oxígeno penetran en el interior del
recipiente modificando de forma natural la estructura química de
muchos de los componentes del vino. La segunda se realiza en el
interior de la botella. En ella no penetra prácticamente oxígeno,
a excepción de pequeñísimas cantidades de gases que se filtran a
través de las células del corcho, por lo que los elementos del
vino reaccionan entre sí en su ausencia.
A) PRIMERA FASE DE ENVEJECIMIENTO: LA IMPORTANCIA DE LA
MADERA
Durante la primera fase de envejecimiento, madera y vino forman
una sociedad estable y prácticamente indivisible. La madera cede
al vino sus propios taninos y valores aromáticos, que se van
fundiendo lentamente con los taninos del vino. Sin embargo, es
necesario buscar un equilibro entre ambos socios: si el vino
permaneciera largo tiempo en la barrica, los taninos ásperos de la
madera terminarían por derrotar a los aromas originales del vino.
9
Según los expertos, la madera más adecuada es la de roble
americano o francés, aunque también se emplean otras maderas como
la del castaño, el raulí o el pino tea. La barrica más empleada es
la bordalesa con una capacidad de 225 litros.
Todas las barricas llenas y cerradas se colocan en hileras unas
sobre otras en un espacio preferentemente excavado o semiexcavado
en el terreno, donde permanecerán alrededor de seis meses. La
temperatura de este lugar debe ser baja y oscilar unos 5º entre
verano e invierno. La humedad relativa del aire debe rondar el
75%. Estas condiciones climatológicas favorecen un proceso de
microoxidación lento y homogéneo, al tiempo que reduce la merma,
es decir, la pérdida de líquido por evaporación.
Transcurridos los primeros seis meses, el vino se trasiega a otra
barrica con el objetivo de separar el vino limpio de los residuos
situados en el fondo, además de buscar un cierto grado de
aireación y respiro para el vino.
Esta fase dura varios meses más, hasta que el vino adquiere el
punto deseado. Al final de esta etapa, tanto los aromas como los
sabores del vino son heterogéneos. Para alcanzar una unificación
de cualidades, el vino de la barrica se mezcla con otros vinos de
la misma cosecha. A continuación se procede a una suave
clarificación del vino, un filtrado y a su embotellamiento.
B) SEGUNDA FASE DEL ENVEJECIMIENTO: CRIANZA EN BOTELLA
Con el traslado del vino a las botellas comienza la segunda fase
del proceso de envejecimiento: la reductora (sin oxígeno).
Una vez llenas y bien tapadas, las botellas son colocadas en
botelleros ubicados en las cuevas o calados. Se trata de naves
10
subterráneas o perfectamente aisladas que se caracterizan por la
ausencia de aire y de cambios bruscos de temperatura, así como por
una humedad relativa del aire superior al 70%. Allí permanecerán
en posición horizontal formando rimas para que el vino esté en
permanente contacto con el corcho, humedeciéndolo y produciendo un
cierre hermético.
El vino que ha evolucionado correctamente durante la fase
oxidativa, en la botella se afina y se redondea, enriqueciéndose
su aroma de la mano de las sustancias existentes en el ambiente
reductor (sin oxígeno) de la botella. De este modo adquiere una
mayor complejidad y elegancia y prueba de ello es que la crianza
en botella de los grandes vinos puede alargarse durante muchos
años.
Cuando se decide que ha terminado la etapa de botellero, se
considera al vino terminado. Entonces se saca de los calados, se
limpia de la botella el polvo acumulado, se le coloca las
correspondientes etiquetas y la cápsula y ya se encuentra lista
para salir al mercado.
C) CLASIFICACIÓN DE LOS VINOS
En concreto, los VCPRD tranquilos reciben nombres descriptivos en
función de la duración del periodo de envejecimiento al que han
sido sometidos en madera o en botella, según lo establecido por
cada Denominación de Origen, y teniendo en cuenta que la
Ley española ha armonizado éstos para asegurar unos mismos
estándares mínimos en cualquier Denominación de Origen.
11
Así se definen los siguientes nombres descriptivos:
Vino Joven: También conocido como Vino del Año, es aquel que se
elabora para su inmediata comercialización en el mercado. No ha
pasado por tanto en ningún momento por el proceso envejecimiento
en barrica o, como mucho, menos del tiempo del establecido
legalmente para los vinos Crianza.
Vino de Crianza: El vino tinto debe haber pasado un proceso de
envejecimiento de dos años, con un mínimo de seis meses en madera
(algunas regiones como Rioja insisten en doce mejor que seis) y
debe ser puesto a la venta en su tercer año. En cuanto a los vinos
rosados y blancos, deben permanecer 18 meses en la bodega, de los
que seis meses deben ser por lo menos en barrica de madera. Su
comercialización se realiza en su segundo año.
Vino de Reserva: El tinto deber permanecer tres años en la bodega,
de los que al menos uno debe hacerlo en barrica. Se comercializa
en su cuarto año. Los vinos blancos y rosados deben estar 18
meses en la bodega, seis meses en madera, y puestos a la venta en
su tercer año.
Vino Gran Reserva: Sólo llegan a esta etapa del envejecimiento las
que son consideradas como las mejores cosechas. El tinto deber
haber pasado al menos 5 años en bodega de los cuales año y medio
es en barricas de madera y el resto en botella. Deben
comercializarse en su sexto año. Los vinos rosados y blancos
permanecen en la bodega durante cuatro años y al menos seis meses
en barricas. Se comercializan también en su sexto año.
13
Existen diferentes clasificaciones para los vinos, me centrare en
las más prácticas y generales:
VINOS TRANQUILOS: BLANCOS, ROSADOS Y TINTOS:
Su contenido alcohólico oscila entre un mínimo 9 a 14.5°.
Generalmente son secos, su proceso de elaboración guarda muchas
características comunes.
Blanco: es obtenido a partir de las uvas blancas, aunque es poco
común, también puede obtenerse de las uvas tintas de pulpa no
coloreadas a las que le les separa el hollejo (piel de la uva,
parte externa cubierta).
Tinto: es el obtenido a partir de las uvas tintas a la que no se
les ha separado del hollejo.
Rosado: Es el obtenido a partir de las uvas tintas a las que se
les ha separado parcialmente los hollejos. También puede provenir
de la mezcla de uvas blancas y tintas.
Vinos especiales: Generosos, licorosos generosos, dulces
naturales, mistelas, espumosos naturales, gasificados,
envenerados, chacolís y derivados vínicos (vinos aromatizados,
vermuts, aperitivos vínicos). Suelen ser dulces o semidulces. Hay
pocos secos y frecuentemente con un elevado contenido alcohólico,
que suele ser de adición. Su proceso de elaboración suele ser muy
diferente unos de otros.
2.- TIPO DE UVAS
UVA BLANCA