Cátedra Historia de la Universidad de Cartagena - Tomo II
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UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
¡Siempre a la altura de los tiempos¡
LA CÁTEDRA HISTORIA
DE LA UNIVERSIDAD
DE CARTAGENA:
Mirar su historia para
continuar su futuro
DORA PIÑERAS DE LA OSSA
Autora-Compiladora
VOLUMEN 2
Cartagena de Indias 2003
EDITORIAL UNIVERSITARIA
CONTENIDO
Presentación……………………………………………………………………………………………
5
LA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA: UNA PROPUESTA SOCIAL PARA LA FORMACIÓN DE LOS JÓVENES DE LA REGIÓN 1828 -1949………………………………………………………………………………
9
LA ODONTOLOGÍA, LA HISTORIA DESDE SUS INICIOS HASTA SU INGRESO A LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, UNA OPCIÓN DE FORMACIÓN SUPERIOR EN LA REGIÓN CARIBE………………………………………………………………………………. Por: Luz Mayda Luna Ricardo, Eduardo Ordosgoita Osario, Estela Simancas Mendoza y Nancy Rodio Correa Mosquera (estudiantes).
43
LA FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL COMO EXPRESIÓN DE MODERNIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA 1950-2003…………………………………………………………………………. Por: Paulina Rondón de Dáger y Rubén Ligardo Vega (estudiante).
105
LA EVALUACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE ENFERMERÍA EN CARTAGENA DE INDIAS……………………………………………………………………………… Por: Yadira Ferreira Simmonds
139
EL ESCUDO DE LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA SÍMBOLO DE IDENTIDAD……………………………………………………………………………… Por: Jorge Matson Carballo
163
QUÉ ES Y QUÉ DICE EL TROPELÍN?.......................................................................................... Por: Paulina Rondón de Dáger
187
PRESENTACIÓN
“La Cátedra Historia de la Universidad de Cartagena, mirar su historia para construir su
futuro”, iniciada en octubre del 2000, se concibió como espacio de construcción de
identidad institucional y de sentido de pertenencia hacia la Universidad de Cartagena a
partir de las inquietudes suscitadas en torno a los primeros resultados del proyecto de
investigación doctoral sobre su historia1, que demandaba en la comunidad académica, la
necesidad de socializarlo en medio de un contexto de desinterés y apatía alrededor de
nuestros asuntos institucionales, y también. Respondiendo a inquietudes de docentes,
administrativos y estudiantes preocupados por un devenir institucional más próspero y
dinámico. Estos propósitos iniciales, los de construir un tejido social institucional partiendo
del componente histórico como eje central del proyecto, se convirtió además de reconocer
y conocer los orígenes de nuestra institución de orden republicano que se había erigido
por años, en el único centro de formación superior de la ciudad y de la región, en un
proyecto colectivo, con participación de todos sus elementos – estudiantes, docentes,
directivos y egresados que han logrado iniciar el proceso de historiar cada una de sus
facultades, su cotidianidad, interpretar sus símbolos para dar a conocer sus resultados y
continuar la construcción del proyecto “La Cátedra Historia de la Universidad de
Cartagena, mira su historia para construir su futuro”.
Como avances significativos de este proyecto, presentamos en el 2001 la memoria
histórica de las facultades de Ciencias Química y Farmacéutica, del Programa de Trabajo
Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Educación, a pesar de las pocas fuentes
documentales de sus archivos y alimentos en gran parte por los testimonios de egresados
y directivos; y un recorrido de la vida institucional de la Universidad de Cartagena mirado
desde la reformas de educación superior a partir de su fundación en 1827 hasta el cierre
del siglo XX.
Ese primer volumen de memorias se constituyó en un producto visible y tangible del
proyecto “La Cátedra Historia de la Universidad de Cartagena, mirara su historia para
construir su futuro” fruto del trabajo colectivo de docentes investigadores.
Los resultados de los trabajos investigativos de cada una de las facultades, se
socializaron en los procesos de introducción a la vida universitaria de los estudiantes que
ingresaron en ese año, creando vínculos de identidad y sentido de pertenencia de éstos
hacia la Universidad como su centro de formación. Más tarde en el 2003, por acuerdo
número 14 de julio 25 del Consejo Académico, se acoge como elemento integrador de la
identidad institucional, convirtiéndose en la Cátedra Historia de la Universidad
Latinoamericana” HISULA, adscrita a Colciencias, con código COL0011868 orientada a
1 La cátedra Historia de la Universidad de Cartagena se constituye en el producto del proyecto de investigación “Historia de la Universidad de Cartagena, reformismo y modernización 1920-1946”, proyecto perteneciente a la red de investigación Historia de la Universidad Colombiana 1774-1992 RUDECOLOMBIA y al grupo “Historia de la Universidad Latinoamericana” HISULA
apoyar las investigaciones y divulgar en forma escrita y eventos los resultados de los
estudios del grupo de investigación.
Hoy, presentamos a la comunidad académica el segundo volumen de la Cátedra, que nos
muestra los resultados de investigaciones de docentes, estudiantes y administrativos, que
se unen en una sola voz para darnos a conocer, cada uno desde su propio estilo, estudios
que dan cuenta en primer instancia, de los desarrollos académicos de las facultades de
Odontología, Ingeniería y Enfermería.
Acompañado de estas tres facultades, hace presencia también la Facultad de Filosofía y
Letras-antiguo Colegio Departamental o de Bachillerato- que estuvo en nuestra
Universidad desde fundación, hasta mediados del siglo pasado, constituyéndose en un
espacio de formación de juventudes de la región y de la ciudad, que luego emprendería
estudios superiores en nuestra Alma Máter en los programas superiores de Medicina y
Derecho.
Igualmente, por la importancia de recuperar nuestros símbolos, dentro de la cátedra, el
texto sobre “El escudo de la Universidad de Cartagena: Símbolo de Identidad”, emblema
que junto a la bandera y al eslogan “Siempre a la altura de los tiempos”, permiten un
reconocimiento institucional e invitan a la comunidad universitaria, a estrechar lazos
afectivos hacia nuestra Alma Máter: es un ensayo escrito por Jorge Matson Carballo,
Comunicador Social, jefe de publicaciones de la Universidad de Cartagena.
Metodológicamente, las investigaciones de corte histórico fueron abordadas por sus
autores interdisciplinariamente fundamentados en fuentes documentales de los archivos
de cada facultad, del Archivo Histórico de Cartagena, de la prensa local, de la fototeca
departamental y con la utilización de fuentes orales a través de entrevistas y tertulias que
los investigadores lograron con la participación de estudiantes, profesores, directivos que
dieron cuenta desde su protagonismo y participación en la creación y desarrollo de las
facultades. El trabajo en equipo se desarrolló bajo la dirección del director de la Cátedra y
los coordinadores docentes de las diferentes facultades, Dora Piñeres De la Ossa, Luz
Mayda Luna, Eduardo Ordosgoita, Paulina Rendón de Dáger y Yadira Ferreira Simmods
con la participación activa de los estudiantes Nancy Roció Correa Mosquera y Rubén
Ligardo Vega, semilleros de investigación pertenecientes al Programa de Historia. Los
equipos de investigación estuvieron acompañados por la docente del Programa de
Historia. Estella Simancas Mendoza logrando consolidar unos resultados sobre la historia
de estas facultades que se convirtieron en contenidos curriculares de la Cátedra
Universidad de Cartagena.
La publicación de los resultados de la investigación es uno de los propósitos
fundamentales del proyecto, para ello el apoyo incondicional recibido de la administración
fue visible en todas las dependencias que facilitaron esta producción, especialmente el
equipo de trabajo de diseño, diagramación y fotografía de la Sección de Publicaciones por
la paciencia y la dedicación a él. La intención de que cada estudiante al ingresar a la
Universidad tenga su texto que lo disponga a construir una identidad institucional y a
desarrollar un sentido de pertenencia, es una realidad. Por ello, no sería justo un cierre de
esta presentación sin dar las gracias al Honorable Consejo Académico que por Acto
Administrativo acogió la Cátedra como propia, al señor rector Sergio Hernández Gamarra,
quien lo preside, al ex vicerrector académico doctor Germán Sierra Anaya quien apadrinó
el proyecto, a los vicerrectores y demás miembros, al Centró de Investigaciones
Científicas y Tecnológicas CICTE donde está inscrita, y en especial, a los investigadores,
algunos sin tiempo estipulado para ello, que de forma incansable y comprometida lograron
compenetrarse en un trabajo de equipo, en asocio siempre con el entusiasmo de los
estudiantes.
Para la edición del tercer volumen, en el marco de un nuevo aniversario para nuestra
Alma Máter, los docentes, administrativos y estudiantes interesados en continuar y dejar
huellas en esta Universidad, presentarán los resultados de las investigaciones sobre los
estudios del Derecho y la Medicina -las primeras facultades de la región Caribe por más
de un siglo- que se constituyeron en la única opciones de formación superior y que
posibilitaron un desarrollo social, económico y político para la ciudad, la región y el país a
lo largo de su historia; logrando consolidarse aún más la Cátedra Universidad de
Cartagena como su memoria institucional y también en un medio de identidad y sentido
de pertenencia.
Dora Piñeres de la Ossa
Directora Cátedra Universidad de Cartagena
Octubre de 2003
LA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS DE LA UNIVERSIDAD DE
CARTAGENA: UNA PROPUESTA SOCIAL PARA
LOS JÓVENES DE LA REGIÓN.
1828 - 1949
Dora Piñeres de la Ossa*
Presentación
El interés central del presente artículo, es dar cuenta de una de las experiencias
pedagógicas más significativas en la Universidad de Cartagena, la vida institucional de la
Facultad de Filosofía y Letras o Colegios Departamental de Bachillerato, cuyo programa
académico estuvo anexo y compartió aulas, docentes y cotidianidad con los estudios
superiores de Medicina y Derecho. El abordaje del tema fue factible por el proceso
metodológico cumplido para el desarrollo de la investigación histórica la cual básicamente
fue posible desde la consulta de los textos de Mario León Echeverría y Pastor Restrepo
sobre la Historia de la Universidad de Cartagena y por la construcción de historias de vida
de egresados que contaron la vivencias rememorando para que hoy podamos leer desde
su voces, los asuntos académicos de la vieja Facultad, las dinámicas estudiantiles que se
vivieron a su interior y las experiencias que como jóvenes, disfrutaron durante su
permanecía en el vetusto Claustro Universitario.
Las fuentes documentales fueron escasas para abarcar toda la dimensión de lo que
significó el programa de bachillerato en la Universidad, no existen archivos organizados
que hicieran posible conocer cada uno de sus pensum, egresados, profesores y su
devenir académico en general los informes de educación del departamento de Bolívar
correspondientes a la década del treinta en la que se sustenta el presente artículo, son
productos de la indagación en los archivos Históricos de Cartagena y el de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC en Tunja, acompañados de la oz siempre
activa de sus egresados que lograron darle vida a los asuntos que hoy presentamos a la
comunidad universitaria y a la ciudad de Cartagena, con el interés de animar a los
interesados en el tema para seguir construyendo la historia de la Universidad de
Cartagena.
* Docente e investigadora de la Universidad de Cartagena y directora de la
Cátedra Institucional Universidad de Cartagena
La Facultad de Filosofía y Letras como escuela preparatoria a los estudios
superiores
En las dos primeras décadas después de culminar las guerras de independencias en el
país, los liberadores y organizadores del nuevo Estado nacional colombiano, vieron en la
educación pública y oficial el camino para la formación de las nuevas generaciones
colombianas y como un estímulo ideológico fundamental para la consolidación nacional.
Según sus ideas, la educación pública debía ofrecer las bases o pilares para la
integración de la nación. La educación pública se consideraba como una fuente necesaria
para fomentar la unidad nacional, la cohesión natural de los hombres que tienen un
pasado común, la formación de los dirigentes para la conducción civilista de la República
de Colombia. Por eso de imperiosa necesidad la creación de la universidades oficiales en
los primeros años de vida republicana para el cumplimiento de tales fines1.
El nuevo gobierno republicano se encargó de la educación y en su derecho al patronato
asumía la dirección de todos los colegios, emitiendo una serie de legislaciones a partir de
1820, que buscaban restablecer la presencia del Gobierno en la administración y control
de los colegios suprimiendo la acción eclesiástica en las diferentes instituciones. El
Congreso mediante la ley de marzo 18 de 1826, puso fin a la junta examinadora de los
dominicos, es decir a la Universidad Tomística y en su lugar dispuso el establecimiento de
universidades centrales en Caracas, Bogotá y Quito; y universidades seccionales en las
capitales de los departamentos y cantones en donde hubiera mayor número de profesores
y alumnos.2 La administración de cada universidad se concretó en una junta de inspección
y gobierno compuesta por el rector, el vicerrector y seis profesores elegidos por cada
facultad.
Sólo un año después de haber sido emitido el Derecho del 18 de marzo de 1826, que
establecía la creación de universidades seccionales el general Santander para dar
cumplimiento a esta legislación, elevó los colegios de Popayán y Cartagena al rango de
universidades para mayor cobertura, debido a la extensión del territorio republicano.
Popayán abrió su universidad en noviembre de 1827 y Cartagena en noviembre de 1828,
esta última bajo la denominación de Universidad del Magdalena e Istmo.3
El nombre de Magdalena e Istmo revelaba bien sus límites geográficos, el departamento
de Magdalena contenía en su interior en aquel entonces, todo el territorio del Caribe
colombiano, el Istmo hacía referencia a Panamá.4
1 OCAMPO LOPEZ, Javier. (1998): “Historia de la Universidad Republicana 1826-1843”. En Historia de la
Universidad Colombiana, historiografía y fuentes. Diana Soto Arango, Editora. Tomo I Tunja pp 73-74 2 MEJIA VELILLA, David. (1983):”Marco Histórico de la Universidad Colombiana” En Simposio permanente
sobre las universidades. Ascum-Icfes, Bogotá pp 77 y 78. 3 Ibíd. P 74 y ver también ECHEVERRÍA, Mario León. (1973): Historia de la Universidad de Cartagena. Trabajo de Investigación ordenado por el rector de la universidad según contrato celebrado por el autor. 4 MUNERA CAVADÍA, Alfonso. (1998): “Reflexiones para una Historia de la Universidad de Cartagena”. En
Historia Colombiana… Op. Cit.,P.104
En medio de las necesidades de los nuevos territorios independientes de la Nueva
Granada de formar unos hombres aptos para conducir la naciente vida republicana.
Se funda la Facultad de Filosofía y Letras junto a la de Medicina y Ciencias Naturales y
Jurisprudencia, como una escuela preparatoria que proporcionaría a los estudiantes las
bases necesarias para asumir los estudios superiores; en la que se ofrecían seis años de
estudios – tres correspondientes a la primaria y tres a estudios secundarios- y sus
estudiantes eran considerados como universitarios, de allí la denominación de “Facultad
de Filosofía y Letras”.5
Cabe señalar que estos estudios de Bachillerato tenían su origen en el antiguo seminario
San Carlos Borromeo que fue incorporado al Colegio de Cartagena de Colombia que se
transformaría más tarde, en la Universidad de Magdalena e Istmo.6
La convivencia de estudios primarios y secundarios con un plan de estudios superiores e
la universidad de la Nueva Granada, demuestra el intento fallido del vicepresidente
Francisco De Paula Santander, de separar los colegios de las universidades a través de
un plan de estudios que reservaba la formación en Derecho, Teología y Medicina a las
universidades, y el Bachillerato con título en Filosofía y Letras para los colegios. El nuevo
gobierno independiente con una notable precariedad financiera, no podía asegurar para la
Universidad el monopolio de la educación superior, ni tampoco estuvo en capacidad de
restringir a los colegios a un plan de estudio no profesional. Así, una sociedad con unos
débiles fondos internos, no podía evitar que las universidades continuaran con un plan de
estudio compuesto de formación primaria, secundaria y superior, en respuesta a los altos
índices de analfabetismo que ayudaba a incrementar la marginación racial que devenía
del largo período colonial.
La necesidad de los estudios preparatorios en el seno de las universidades se hacía más
fuerte no solo por los altos índices de analfabetismo, sino también por que las escuelas
provinciales no proporcionaban a los estudiantes las bases necesarias para facilitar su
ingreso a los estudios superiores, de allí la necesidad de establecer y mantener estos
estudios en las tres universidades de la Nueva Granada. Se conservan algunos
manuscritos en los Archivos Nacionales de Bogotá en el Fondo de Instrucción Pública que
dan luces sobre este asunto, ya bien entrado la década de 1840. El rector de Popayán
calculó en 147 sus estudiantes entre 1845 y 1846 y los dividió en dos grupos: 114 en la
Facultad de Filosofía y Letras, 33 en Jurisprudencia y ninguno en las otras facultades. Un
informe similar de Cartagena, fechado en febrero de 1845, muestra 129 estudiantes de la
Facultad de Filosofía y Letras y 122 en las facultades profesionales. En octubre de 1845,
en Bogotá, 208 estudiantes estaban programados para hacer los exámenes de literatura y
filosofía, pero solamente 156 en otras facultades. La conclusión es que más de la mitad
del cuerpo estudiantil estaba compuesto por jóvenes que se preparaban para ingresar a la
5 LANE YOUNG, John. (1994): La Reforma Universitaria de la Nueva Granada (1820-18509 universidad Pedagógica Nacional- Instituto Caro y Cuervo. Santa Fé de Bogotá p. 71. 6 ECHEVERRÍA, Mario León. Op. Cit., pp. 23 a la 25
universidad. Así mismo el cuerpo docente reflejaba también la prioridad dada a los
estudios preparatorios que era mayor el número de profesores destinado al bachillerato
que a las facultades superiores.
En los decretos orgánicos de diciembre 10 de 1842, artículo 6 y el de diciembre 11 de
1842, se establecía el número de profesores para Bogotá y Cartagena distribuidos de la
siguiente manera: 8 profesores para literatura y filosofía, 4 para jurisprudencia y 4 para
medicina y en Popayán mediante Decreto del 13 de septiembre de 1843, artículo 6 se
disponía de 8 profesores para literatura y filosofía y 4 para jurisprudencia.7
No hay documentos que permitan registrar el primer pensum de estudios ni la primera
promoción de estudiantes de ésta facultad, sin embargo se sabe por el texto de Mario
León Echeverría sobre la Historia de la Universidad de Cartagena,8 que Rafael Núñez,
quien fue elegido en cinco ocasiones Presidente de la República, Rector de la Universidad
de Cartagena y Gobernador de la Provincia, se había graduado de bachiller en Filosofía y
Letra el 18 de agosto de 1843, (v. Anexo 1) que era el título que recibían los egresados de
esta facultad, después de realizar exámenes sobre las materias correspondientes a los
seis años de estudios. Las dificultades para rastrear los pensum y los diferentes
egresados en el período de 1820 a 1850 se debe a que todas las universidades del país
atravesaron por momentos críticos en su desarrollo y normal funcionamiento dadas las
guerras civiles y la inestabilidad política, producto de las decisiones administrativas sobre
nuevos estados libres, es decir, sobre qué tipo de gobierno debían regirse, si federalistas
o centralistas, repercutieron en el devenir académico de las instituciones universitarias y
sus aulas fueron tomadas como cuartel, muchas veces fueron destruidas junto con
equipos y laboratorios que el gobierno les destinaba su funcionamientos.9
Después de esta décadas de dificultades para la universidades, en la década del
cuarenta, con relación al pensum de la Facultad de Filosofía y Letras de nuestra Alma
Máter, el primer dato que se obtuvo acerca de sus contenido aparece referenciado en la
ley del 15 de mayo de 1850, Ley significativa para el estímulo de los estudios del
bachillerato en las universidades, ya que mediante esta reglamentación se suprimieron los
títulos universitarios, se redujeron las universidades a la condición de colegios,
denominado a sus facultades escuelas y recortando sus fondos bajo una mentalidad
liberal que consideraba “la iniciativa individual y nos los controles gubernamentales como
la llave del progreso humano”. Así se propició la apertura de escuelas profesionales
irrestrictamente a cualquiera, mediante la declaración de que los títulos académicos ya no
serían necesarios para el ejercicio de la medicina y del derecho. Lo que se pretendía era
acabar con el sistema de privilegios con los títulos académicos y los de la nobleza que era
a juicio del gobierno antidemocrático. Se buscan acabar con el monopolio universitario
con una terminología apropiada de equiparar las universidades con los colegios tras la
supresión de la palabra universidad del vocablo de la educación superior. Nueva etapa en
la que la educación primaria y secundaria recibirá un nuevo impulso de la fuentes
7 Op.Cit., LANE YOUNG pp. De la 72 y 73 8 Op. Cit., ECHEVERRÍA p. 67
9 RESTREPO, Pastor. Historia de la Universidad de Cartagena. Mecanografiado sin fecha, pp. 49 a 51
municipales y provinciales y que la educación superior pudiera progresar en la
condiciones de libertad.10
Ateniéndose al grueso de esta Ley, se estableció que en los colegios nacionales de
Bogotá, Popayán y Cartagena funcionarían las escuelas de Literatura y Filosofía, de
Ciencias Naturales, Física y Matemáticas, de Arte y oficios y de Jurisprudencia y para el
Colegio Nacional de Cartagena además, la Escuela Náutica. Así las antiguas facultades
quedaban reducidas a escuelas que no otorgaban títulos.11
En los resultados de los exámenes públicos del año 1857 presentado por el Colegio
Nacional de Cartagena, se puede inferir que sólo se abrieron las facultades de
Jurisprudencia, Artes y Oficios y la Literatura y Filosofía –antigua Facultad de Filosofía y
Letras-; en este última sólo se estudiaron las materias de geografías elemental, latinidad e
historia de la totalidad de las cátedras referenciadas en el pensum establecido por la
citada ley de 1850- idioma español, inglés, francés, aritmética y teneduría de libros,
geografía especial de la Nueva Granada, geometría elemental-, Así mismo estos
exámenes arrojaron información sobre algunos de los estudiantes de este año que se
presentaron a examen, Francisco García, José A. Anachury, Ramón Benedetti, Juan
Gastelbono, José Alcalá, Tomás Montes e Ignacio Fernández – que es la segunda
información con la que se cuenta después del caso particular de Rafael Núñez, sobre la
población estudiantil de esta Facultad durante el siglo XIX.12
En la década del sesenta, la Universidad de Cartagena pasó por situaciones económicas
que la debilitaron notablemente al igual que las del resto del país, pues bajo la presidencia
del general Tomás Cipriano de Mosquera, mediante el decreto de desamortización de
bienes de manos muertas, en 1861, se estipuló que los bienes del Colegio del Estado de
Bolívar pasara a la nación, esta situación fue tan grave que la llevaron al cierre en 1864.13
Sin embargo, el general Nieto presidente del Estado Soberano de Bolívar, buscó mejorar
la situación de la Universidad y gracias a su iniciativa, la Asamblea Departamental expidió
la Ley del 30 de junio de 1863 mediante la cual se restablecieron los grados académicos
de bachiller, licenciado y doctor, cambiando nuevamente la nominación de escuela a
facultad e los programas de Filosofía y Letras, Jurisprudencia y Medicina, Siendo aún
Mosquera presidente de los Estados Unidos de Colombia- hoy Colombia-, los bienes de la
Universidad le fueron devueltos mediante Ley 29 de mayo de 1864, razón por la cual, esta
institución mejoró sus rentas y condiciones y continuó prosperando durante las últimas
cuatro décadas del siglo XIX.14
Así, en medio de las dificultades por la que atravesaba la Universidad de Cartagena
durante el siglo XIX, se mantuvo la convivencia de unos programas superiores y un
10
Op.Cit., LANE YOUNG p. 160 11 Ibid p.158 12 Op. Cit., ECHEVERRÍA pp. 127, 128. 13
Ibid. Pp. 191, 192 14
Ibid, pp. 110 a la 112
programa de orden secundario, representado en la Facultad de Filosofía y Letras que
titulaba “Bachilleres en la Filosofía y Letras”, cuyo estudiantes gozaron de un sistema de
becas que correspondían al pago de los estudios por parte de la Gobernación del Estado
y a la manutención en el internado que funcionaba en la Universidad, la mayoría de los
jóvenes estudiantes de esta Facultad provenían de las provincias que integraban el
Estado Soberano de Bolívar. Una vez finalizaban estos estudios preparatorios en la
Facultad de Filosofía y Letras. Ingresaban a las facultades superiores de Jurisprudencia y
Medicina.
Ya bien entrado el siglo XX, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de
Cartagena, conservaba aún su finalidad como estudios preparatorios para acceder a
carreras profesionales y se notaba además la importancia que se le daba a la formación
de los bachilleres en el claustro Universitario ya que para 1920, en el informa del rector de
la Universidad de Cartagena para ese año Manuel Dávila Flórez, a la Dirección de
Instrucción Pública se registraba el mayor número de profesores en la Facultad de
Filosofía y Letras, que poseía 23 mientras que la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
y Medicina contaban ambas con 14 docentes. De igual manera este programa de
bachillerato según este informe, seguía siendo el programa que contaba con mayor
número de estudiantes, 235 en relación con Derecho y Medicina que tenían matriculados
28 y 42 alumnos respectivamente.
A partir de la década del veinte el Ministerio de Instrucción Pública debido a la deficiente
instrucción de los bachilleres, estableció un examen de revisión para quienes quisieran
ingresar a facultades superiores aplicados en Bogotá, medida que fue vista con buenos
ojos por el rector de la Universidad de Cartagena, Manuel Dávila Flórez porque ello
elevaría la calidad académica de los estudios de Filosofía y Letras: “Hará ver a los
profesores la necesidad de ser severos en las calificaciones y de no otorgar el título de
bachiller sino a los que realmente lo merezcan”15 En aras de mejorar la educación
preparatoria que se recibía en esa Facultad, la Asamblea Departamental de Bolívar
dispuso, la creación de una escuela anexa a la Universidad para preparar en ella a los
alumnos que no tuvieran los conocimientos necesarios para cursar el primer año en la
Facultad de Filosofía y Letras. Sin embargo esta escuela no pudo funcionar por la falta de
local y de mobiliario, pero ello no fue motivo para que el bachillerato de la Universidad de
Cartagena mejora su calidad académica, por el contrario, dos hechos demostraron
satisfactoriamente en 1921 la excelencia de estos estudios: “Los bachilleres de la
Universidad han salido airosos en los exámenes de revisión de Bogotá y de Medellín y el
año próximo pasado, el jurado examinador de los alumnos de Medicina declaró que los
bachilleres de la Universidad resultan los mejores preparados, cosa que manifestó
15 Archivo Histórico de la Universidad de Tunja (En adelante se citará AUPTC) Fondo pedagógico. Informe del rector de la Universidad de Cartagena Manuel Dávila Flórez, a la Dirección de Instrucción Pública, Cartagena enero 31 de 1921. Correspondiente al año lectivo de 1.920 pp. De la 49 a la 54
públicamente el entonces director general de Instrucción pública en la sesión solemne de
clausura de curso del instituto.”16
Para esta década del veinte, el programa de estudios continuaba distribuido en seis años:
“Primer año; Religión 1°, Aritmética 1°, Castellano 1°, Geografía de Colombia, Geografía
universal; Segundo año: Religión 2°, Aritmética 2°, Castellano 2°, Ortografía, Historia de
Colombia 1°; Tercer año; Inglés 1°Algebra, Geometría 1°, Historia de Colombia 2°,
Contabilidad; Cuarto año: Latín 1° y Alemán; Quinto año; Física 1°, Latín 2°, Retórica,
Filosofía, Francés 2°, Inglés 3° y Sexto Año: Física 2°, Filosofía 2°, Historia natural,
Química, Cosmografía y Francés”. 17
Se profundizaba en las áreas de historia e idiomas que eran vitales para el entendimiento
del Derecho pero es curioso, que a cerca de la Ciencias Naturales no se enfatizara
cuando ésta también era necesaria para el estudio de la Medicina, solo había un curso de
Historia natural, dos de Física y uno de Química. La intensidad en las ramas sociales le
daba un perfil a sus egresados de humanistas, y que podían muy bien desempeñarse
como maestros.
Dentro de los profesores más de estos años se encontraban Manuel Dávila Flórez, el
presbítero Francisco Garcerán, Fidel J. Pérez Calvo, Bartolomé Calvo Medina, Pedro
Maza y P., Luis Calvo Medina, Antonio Díaz Granados, José Vicente Hernández,
Santander Blanco Cabeza, Sebastián S. Castell, Enrique Rodríguez Diago, Francisco
Cruz, Luis Patrón R,. José Aramburu, S.J., F. Lequerica Vélez, Jorge Gómez H.,
Reginaldo Villalobos, J. de Piudray, Carlos Escallón, J. G. Sanders, Simón J. Vélez, G.
Porras Troconis Manuel Pájaro H., F. A. Gómez Pérez, presbítero Justino de Mugira,
Senén González, Andrés Gómez H. y Manuel Lequerica: la mayoría de ellos docentes
también de las facultades de Medicina y Derecho. Entre los egresados de esta década
aparecen registrados en los informes de rectoría y de los de la Dirección de Instrucciones
Públicas, que fue posible encontrar afortunadamente en los archivos de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica en Tunja, frente a la casi total ausencia de documentación
sobre esta facultad en la Universidad de Cartagena, los bachilleres Juan D. Pérez
Panizza, Bolívar Franco P., Miguel De la Espriella, Horacio Angulo, Zenón T. Hernández,
Jesús María Barrios (egresados de 1918)18; Manuel del C. González, Félix Pérez Panizza,
Raúl Vargas Vélez, Marcos J. Pérez N., Arístides Paz Viera y Alejandro Martínez
(egresados de 1925)19, estos estudiantes en su mayoría emprenden estudios de Medicina
16 AUPTC. Fondo Pedagógico Informe de la Dirección Pública a la Gobernación del Departamento de Bolívar. Año 1921 pp- 25 y 26 17 AUPTC Ibid p. 27 18 AUPTC Fondo Pedagógico Número 12.905 Departamento de Bolívar Informes varios, Informe del rector de la Universidad de Cartagena Fidel J. Pérez Calvo a la Dirección de Instrucción Pública del Departamento de Bolívar. Cartagena 15 de enero de 1.919. Correspondiente al año de 1918 Página28 19 AUPTC Fondo Pedagógico Número 12.908 Informe de la Dirección de Instrucción Pública a la Dirección del Departamento año 1926 página 19. En el mismo informe se explicita que la Facultad de Filosofía y Letras se presentaba como un programa de igual distinción y nivel que las profesionales en materia de administración, ya que la facultad de Filosofía y Letras, contaba con un consejo Directivo al igual que
y Derecho en la Universidad de Cartagena, que es una constante que se mantiene a lo
largo de la historia de la Facultad.
Derecho y Medicina y con la presencia del rector de la Universidad como miembro de dicho consejo, mientras que las otras dos facultades, tenían como representante del Consejo Directivo, al presidente de facultad (hoy concebido como decano)
La rectoría de Carl Glockner: formación humanística prestigio académico y
participación social
Al finalizar la década del veinte, el plan de estudios de la Facultad de Filosofía y Letras
fue reformado en el trasfondo de una reforma universitaria demandada por las
autoridades universitarias a la cabeza del rector alemán Carl Glockner, (1928-1930) cuya
reforma buscaba modernizar los estudios que se impartían en la Universidad, debido a la
amenaza que representaba el proyecto de centralización universitaria iniciada en la
Administración presidencial de Pedro Nel Ospina en 1923, que había contratado la
segunda misión pedagógica alemana, para emprender reformas en la educación
colombiana y en cuya misión llegó al país Carl Glockner20. La reforma del plan de estudios
de la Facultad también respondían, a los resultados académicos deficientes arrojados a
los recién reglamentados exámenes de revisión del año 1926, que a juicio de Glockner,
provenían de la falta de uniformidad de los pensum con respecto a los del interior del país,
del uso de la pedagogía magistral que no daba posibilidades para el desarrollo autónomo
de los estudiantes y que no permitían la experiencia investigativa a partir de su propia
iniciativa.
Para el año de 1929, como respuesta a esas necesidades de reforma los estudiantes de
Filosofía y Letras empiezan a impartirse de conformidad con las disposiciones nacionales
pertinentes, es decir, con unos estudios distribuidos en 7 años; un bachillerato técnico que
comprendían 4 años de estudios y uno clásico de tres años más, para quienes desearan
ingresar a facultades superiores, estos últimos tres años también se le llamaba
Bachillerato de Especialización en Humanidades y Ciencias Exactas.
Glockner, así mismo, durante este año reformo la Facultad siguiendo los lineamientos
pedagógicos del Gimnasio Humanista Alemán, enfatizando los estudios hacia el
conocimiento de la ciencias humanas y exactas, estimulando un espiritud humanista a los
educandos y facilitando una serie de herramientas o hábitos necesarios para su formación
profesional, ya que a través del estudio de idiomas, literatura, filosofía, historia y las
matemáticas el alumno podía desarrollar un proceso lógico de razonamiento, exactitud y
veracidad.
La reforma implantada por Glockner para lograr una orientación práctica de la enseñanza
de la historia y de la geografía, hizo necesario adquirir para la biblioteca mapas modernos
de historia antigua y moderna, obras literarias y textos sobre las distintas meterías y
gabinetes de física y química, y contó así mismo con el apoyo de la gobernación del
20
La Misión Pedagógica Alemana redactó un proyecto en donde recomendaban entre otros aspectos, la centralización de los estudios universitarios en la capital de la República y las universidades regionales se convertirían en facultades universitarias dependientes; el proyecto no se convirtió en ley por oposición parlamentaría y fue abortada la reforma, pero años más tarde la centralización universitaria volvió a ser tomada como asunto de reforma universitaria por los líderes estudiantes del interior del país y la Universidad de Cartagena debió luchar nuevamente por su permanencia.
departamento, que otorgó becas de especialización a estudiantes de Filosofía y Letras en
universidades europeas.21.
Después de la rectoría de Glockner las ideas de modernización pedagógica permanecen
en el Claustró universitario de Cartagena; 22 Las siguientes rectorías de Raúl H. Vélez,
Fernando De la Vega y José Ulises Osorio en el bachillerato técnico clásico y de
especialización para estudios superiores, como quedó estipulado en el decreto número
1487 de 1932 y en la resolución ministerial número 167 de 1933, dispuso además como
indispensable para obtener el título de bachiller e ingresar a estudios superiores, un
examen de cultura general.23
21
Archivo Histórico de Cartagena. (En adelante se citará AHC) Gaceta Departamental 30 de Abril de 1926 Número 5.285 p. 2 Ordenanza Número 49 “Por la cual se conceden unos auxilios y se crean unas becas”. 22 Se relacionan también otras reformas de carácter edilicio en el viejo Claustro de San Agustín, con la presencia del arquitecto italiano Francisco Nordio quien inicia remodelaciones en el tercer piso y la construcción del Paraninfo y de la Torre de la Universidad. 23
AHC. Gaceta Departamental 23 y 24 de Febrero de 1933 número 6.676 y 6.677.
Los bachilleres humanista de la Universidad de Cartagena, una impronta en el
imaginario de sus egresados
Los bachilleres egresados de la primera Facultad de Filosofía y Letras y luego Escuelas
Departamental de Bachillerato, provenían algunos de las provincias del departamento de
Bolívar como Sahagún, Sampués, Calamar, Sincelejo, Mahates, San Juan Nepomuceno,
Lorica, Malagana entre otros, y también de la ciudad de Cartagena, Debido al énfasis en
idiomas, literatura, escritura y retórica que daba el bachillerato de la universidad a lo largo
de su historia se destacaron en las letras y la oratoria. Estas bases le permitió a algunos
jóvenes que no pudieron seguir estudios superiores, ejercer los oficios de magisterio,
periodismo hablado y escrito, como profesor de idiomas, Alfonso Pomares y Carlota
Mendoza como periodistas y Jorge Artel en las Letras. Varios egresados de la Escuela de
Bachillerato, reconocieron la utilidad que representó la formación académica recibida en la
Facultad de Bachillerato de la Universidad de Cartagena en sus vidas laborales:
“Tuve el honor de pasar por los vetustos claustros De la
Universidad de Cartagena, Donde funcionó El Colegio
Departamento de Bachillerato, en 1940; allí cursé estudios y ellos
me dio los Conocimientos necesarios para defenderme en La vida.
Posteriormente me solté a probar suerte Trabajando solo al
vincularme a esa casa radial que era un laboratorio de producir
noticias: El radioperiódico “Síntesis”, bajo la sabia y experta
dirección de ese gran hombre de la radio que ha sido Víctor Nieto
Núñez. Puede decirse que allí me dediqué a producir noticias que
a diario se esparcíal por la onda hertzianas…”
Alfonso Pomares Agamez.24
24
POMARES AGAMEZ, Alfonso. (2001): 50 años de periodismo 1.945-1955. Editora Bolívar Ltda.… Cartagena p. 6 Egresados del Colegio Departamental de Bachillerato en 1940.
“…Salí del Bachillerato con buen dominio del inglés del francés y
del latín hablando inglés y eso me ha servido toda la
vida…Nosotros tuvimos materias como el latín, el francés bastante
dominados y la literatura española inglesa, la historia se estudiaba
con mucha profundidad… Trabajé también como guía de turismo,
como empleado de un banco inglés, como secretario de una
compañía americana que trabajó durante la construcción de la
Refinería de Cartagena durante la canalización del Canal del
Dique. De estos trabajos salí para ser profesor de idiomas en
Bogotá en la Universidad de Cartagena en 1960. Hice también
cursos de capacitación en idiomas en Bogotá en Instituto
Lingüístico Colombiano Americano… Trabajé en varios colegios
de Cartagena en el área de idiomas… Y fui uno de los fundadores
del Centro Colombiano Americano en 1960 y primero de los
cofundadores de la asociación de profesores de inglés (Asocop)
de la Universidad Industrial de Santander en el año de 1965”.
Lino Betancourt Villadiego.25
“En primer lugar que recordar que la Escuela de Bachillerato
enseñaba francés, y se hacía mucho hincapié en francés, además
del Inglés y sí, ciertamente, se hacía mucho hincapié en literatura
y filosofía, teníamos un profesor de Filosofía apellido Cárcamo,
era un excelente profesor, también y obviamente, compañeros
míos cuyo nombres no recuerdo que finalizaron el bachillerato y
no pudieron ingresar a ninguna facultad universitaria, terminaron
siendo profesores de bachilleratos no solamente en literatura y
filosofía en inglés sino, también en matemáticas. Recuerdo a un
compañero que le decíamos “el Chonto Torres” el nombre no lo
recuerdo, él terminó siendo profesor de bachillerato en aritmética”.
Boris Calvo Del Rio.26
El reconocimiento que se le daba a las enseñanzas recibidas del bachillerato de la
Universidad en sus vidas laborales, se extendía en la memoria de los entrevistados a una
sobre valoración de los contenidos académicos, al acontecer pedagógico de este
bachillerato y el prestigio que significaba ser un bachiller de la universidad; destacando la
excelente calidad del profesorado y el análisis en la literatura, la historia y la filosofía
desde Europa hasta Colombia que generó incluso, grupos literario entre los estudiantes
de la época como el “Centro literario Libre Estudiantil” y “Gonzalo Bravo Pérez”, cuyas
25
Entrevista a Lino Betancourt Villadiego. (2001) estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras- colegio Departamental de Bachillerato 1932-1938 y egresado de la escuela primaria Manuel Dávila Flórez anexa a la Universidad de Cartagena en 1930 a 1931. 26
Entrevista a Boris Rafael Calvo Del Rio (2001) Estudiante del Colegio Departamental de Bachillerato de Cartagena 1942-1947.
producciones intelectuales se registraban en la prensa local como en las emisoras de la
ciudad.27La orientación literaria de estos estudios en el recuerdo de sus egresados, se
auto percibe como una verdadera facultad de Filosofía y Letras porque sus contenidos
daban la formación de un humanista, con un conocimiento profundo de la literatura
clásica, griega, romana y francesa; en materia de historia, filosofía y los grandes
pensadores de la literatura clásica:
“…En el año de 1943 que ingresé al edificio hasta el año
cuarenta y ocho algunas enseñanzas como las raíces griegas y
latinas, mucha intensidad en el aprendizaje del idioma del
francés y el inglés y el estudio bastante intensificando de la
Historia de América, de Colombia y Universal, lo mismo que el
estudio de la Filosofía y la Literatura se daban en ese Colegio
Departamental de Bachillerato en esos años y que hoy es el
Liceo de Bolívar, Allí se formó mucha gente importante del
departamento y del país, tales como Fabio Morón Díaz, Carlos
Fabio Posada, Enrique Hernández y Julián Fadul Vergara…. Esa
Escuela Departamental de Bachillerato como le digo, aprendizaje
del idioma francés y el inglés y el estudio bastante intensificado
de la historia de América de Colombia y Universal, lo mismo que
el estudio de la filosofía y la literatura se daba en ese Colegio
Departamental de Bachillerato en esos ya no era facultad de
Filosofía y Letras, pero como eso fue una transformación que se
fue operando año por año, yo la encontré todavía. Había mucho
s profesores Simón Bossa Vélez, un señor apellido Cabrales,
Don Antonio María Zapata-padre de los Zapata Olivella-, Pedro
Nel Duque, docentes muy buenos que era maestros de
escuelas, elevados a las condición de profesores de secundaria
porque había muy pocos licenciados, como Lisandro Romero
Aguirre que era licenciado en Ciencias Sociales, Roberto Burgos
Ojeda que estudió Derecho y un licenciando de apellido
Carmona, de matemáticas; eso eran los únicos licenciados,
todos los demás eran maestros de escuela, ah¡ y el doctor
Miguel Henríquez Castañeda, que no era licenciado, sino
bachiller. Todos esos profesores le dieron al colegio una gran
dimensión en su enseñanza y se dice que parte de ella, era una
Escuela de Filosofía y Letras, era el mejor colegio, porque existía
ya la Salle, la Esperanza, San Pedro Claver-hoy Salesianos-.
27 Entrevista a Angulo Bossa, Jaime. (2001) Estudiante de Derecho 1943-1948, miembro del Centro Literario “Libre Estudiantil”. Ver también en Jaime Angulo Bossa. (2002): La Tribuna Encendida (Autobiografía oratoria). Universidad Libre, Colombia.
Era el Colegio Superior aquí en Cartagena y muchos de esos
profesores, de nuestra escuela los invitaban los colegios
privados para que les dieran clases…”
José Álvarez Quezada28
“Estudié bachillerato los cuatro primeros años en el Colegio La
Salle de Cartagena, y pasé el 5° y el 6° años a la Facultad de
bachillerato de la Universidad de Cartagena, en donde terminé
mi secundaria, recuerdo perfectamente que en ese entonces la
facultad de bachillerato era núcleo de agitación intelectual y
política. A nuestra temprana edad, yo tenía 17 o 18 años cuando
terminé, hacíamos parte de diversos círculos políticos e
intelectuales, en general, que demostraba que nuestra
generación, de la cual yo me precio, fue una generación
eminentemente ideológica y filosófica y con tendencias por
supuesto, a la actividad política. Recuerdo que hice parte de dos
centros literarios en la Facultad de Bachillerato de Cartagena
que se llamaban: el uno, Libre Estudiantil… y el segundo se
llamaba Gonzalo Bravo Pérez… Eran creaciones nuestras, la
Universidad nos respaldaba, nosotros sesionábamos en las
aulas de bachillerato y hacíamos reuniones y pronunciábamos
en el patio discursos… Leíamos sobre todo literatura española,
los grandes autores de la época Sorín, Juan Ramón Jiménez,
Federico García Lorca, Julio Machado y Pablo Neruda entre
otros… Luego nos vinculamos a la facultad de Derecho un grupo
de estudiantes muy interesantes de los cuales algunos
sobresalieron en la política…Recuerdo que los profesores que
tuvimos en el Bachillerato eran extraordinarios: Lisandro Romero
Aguirre, de quien te voy a contar una gran anécdota, una vez un
alumno le pregunto: “profesor, de dónde obtiene el conocimiento
que nos trasmite?” dice él: “Yo lo obtengo de mis múltiples
lecturas”. Eran profesores que leían mucho, inquietos, eran
humanistas a pesar de ser del Colegio de Bachillerato. Tuve de
profesor de matemática a Francisco Cabrales, le decíamos
“cicales” eran un profesor extraordinario de Filosofía…”
Jaime Angulo Bossa
“De los profesores de bachillerato recuerdo con mucho afecto a
todo mis profesores, fueron unos profesores buenos, puedo
mencionar a un viejo muy inteligente, que se llamaba el doctor
Zapata, el papá de Manuel Zapata Olivella… era un sabio…. Ese
28
Entrevista a José Álvarez Quezada. (2001) Estudiante del Colegio Departamental de Bachillerato 1943-1948
señor pasaba por los claustros a ver qué profesor no había
asistido y la clase que fuera él se metía y la dictaba, teníamos a
una serie de profesores excelentes porque en bachillerato antes,
lo más granado de la ciudad eran profesores de esa facultad,
cuando yo terminé todavía brillaba el bachillerato de la
Universidad de Cartagena”.
Francisco Bustillo Cuevas.29
La peculiaridad de este bachillerato con énfasis en Filosofía y Letras, perfiló un
estudiantado inquieto en la política, en la literatura y en la agitación social. El espíritu de
libertad que recuerda sus egresados en el desarrollo de las cátedras se reflejan en la vida
cotidiana del estudiante, que leía desde la literatura clásica hasta los textos más
revolucionados de la época, de origen francés, español, italiano y ruso: de autores como
Pablo Neruda, Federico García Lorca, Lenis, Marx, Gramsci, entre otros. Un estudiante
con conciencia social y política que reflexionaba, sobre las luchas bipartidistas que
afectaban el desarrollo del país, sobre la cuestión agraria y obrera bajo la consigna de los
principios democráticos, que bien podría ilustrar un bachiller que asumía la función social
del estudiante universitario, que se promovía en los discursos de la época.
La Facultad de Filosofía y Letras: una facultad libre y “revolución”
“La inquietud y la rebeldía del estudiante de esa época no era,
sino por ampliar sus conocimientos ,…
Porque la enseñanza en el Colegio era laica
Era completamente libre”.
José Álvarez Quezada.
Según testimonios de algunos egresados de la Facultad de Filosofía y Letras, debido a la
intensa actividad estudiantil en protestas y huelgas, por demanda de reformas y cambios
en la Universidad, esta Facultad mereció la denominación de “revolución” que en
ocasiones fue percibida por la autoridades universitarias y departamentales, como el
lugar de agitación y perturbación de la disciplina, al interior del Claustro universitario.
En el contexto de un ambiente liberal de reformas tendientes a la modernización de la
universidad colombiana, los egresados de la Facultad de Filosofía y letras evocan los
diversos movimientos que realizaron principalmente en la defensa de una libre
enseñanza en la universidad, de un estudiante más comprometido con el devenir
académico; movimientos en los que “tumbaban” rectores, profesores, secretarios de
educación cuando estos intereses se veían amenazados.
29 Entrevista a Francisco Bustillo Cuevas, estudiante de la Facultad de Bachillerato 1939-1944. Igual criterio con respecto a los estudios de bachillerato que brindaba la Universidad de Cartagena señalaban otros egresados entrevistados: Álvaro Ramos Olier, Roberto Mordecay Marrugo, Eduardo Castilla, Gabriel Bustamante Muñoz, Carmen Barrios Angulo, Patricio Villalba , Boris Calvo Del Rio, Alberto Zabaleta
Patricio Villalba Verber, recuerda el movimiento estudiantil de 1930 que lideró la Facultad
de Filosofía y Letras para exigir la permanencia del alemán Carl Glocxkner como rector
de la Universidad, quien se encontraba adelantando un proyecto de modernización de la
institución y que para ese año, la Secretaría de Educación Departamental consideró su
destitución argumento que para ser rector de la Universidad de Cartagena “era necesario
ser colombiano”.
“La Universidad de Cartagena viene a adquirir su auge en el
gobierno de López en el 34. Trajeron la misión alemana que
remodeló la universidad, con un rector de apellido Glockner,
quién había venido a América y había organizado la educación
pública de Colombia y chile, dominaba el español y aquí en
Colombia lo contactaron para venir regentar la Universidad,
duró cuatro años del veinte y ocho al treinta dos. Fue la época
de oro de la Facultad de Filosofía y Letras, con excelentes
profesores de Física, Química y tuvimos un rector de lujo; que
remplazaba a los profesores de latín, química, física cuando
ellos faltaban, sabía de todo… fue un rector de lujo. La primera
huelga grande que yo recuerde, se llevó cuando un director de
Educación Pública nombrado por el Ministro de Educación, de
apellido Bolet, quiso quitarlo de la rectoría, duró esa huelga un
mes y nos respaldó el pueblo, era en firme”.
Patricio Villalba Verbel30
Los recuerdos de Villabas con relación a este movimiento, advierte un estudiante
consciente de la necesidad de reformar la instrucción universitaria, pues el movimiento no
solo se originó por la defensa del rector alemán en la institución, sino que lo exigía, era el
mejoramiento de los actuales métodos obstruccionistas de la Universidad de Cartagena
por los que aconsejaba la pedagogía moderna, y Glockner, precisamente para los
estudiantes, estaba emprendiendo estas reformas al ser un personaje originario de una
nación avanzada como Alemania, que tenía como constante preocupación el
mejoramiento de los métodos educacionales.
Igualmente Tomás Figueroa Cervantes, estudiante de estos años, recuerda esa
conciencia estudiantil hacía lo moderno, hacia lo que era bueno para la enseñanza en la
personalidad de Glockner a través de conceptos como, el “dominio de la Ciencia” “de la
Práctica”, y del fomento de un estudiante más autónomo:
“…Estaba a la sazón el secretario de educación Juan N. Botet
e iba a salir de la secretaría, se había convenido que nombran
un nuevo rector, tan pronto se supo la noticia los muchachos
nos pusimos todos de pie para defender a Glockner y entonces
30
Entrevista a Patricio Villalba. (2000) estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (1927-1932)
decía que Glockner no podía ser rector de la universidad
porque Glockner, no era sino, maestro rural en Alemania, los
estudiantes tuvieron más conciencia de la realidad e hicimos
una huelgo de las más grandes huelgas que se hizo, no
tiramos piedras ni nada, era una huelga muy seria; al fin y al
cabo, logramos que Bolet desistiera de sus pretensiones y se
quedara Glockner, por que sí era verdad que él era maestro
rural dominaba las ciencias, como te dije antes, se iba digamos
a cualquier clase y no estaba el profesor ahí y dictaba la
clase… demostró dominar muchas partes de la ciencia, al
extremo de que él llegaba a una clase y preguntaba. “¿Con
quién están ustedes aquí?” y decíamos “falta el profesor”. “El
es profesor de qué?”, “de historia”, “bien, entren”, cogía ra ra
ra… “y dictaba la clase de Historia de Colombia”.
Tomás Figueroa Cervantes,31
A través de estos testimonios orales se describe a unos estudiantes muy rebeldes y
activos dentro del movimiento, que utilizaron como mecanismo de presión ante las
autoridades departamentales y locales, la huelga o suspensión de clases para hacerse
escuchar, saliendo a la calle, convocando a la comunidad cartagenera y expresando
en la prensa su inconformismo, lo que decía mucho de su espíritu de libertad; Villalba
recuerda que éste mecanismo de presión, la huelga, se convirtió después en un hábito
de los estudiantes para protestar. “El cambio que se generó a raíz de esa huelga, fue
que quedó el hábito de la huelga, fue que quedó el habito de la huelga, de la protesta”.
La huelga o suspensión de clases logró perturbar la autoridad universitaria
representada en la rectoría, que fue relevada dos veces consecutivas en un mismo
año en 1930, después de que Glockner decidió renunciar al cargo.
Siempre para los estudiantes de esta época había un motivo para protestar lo que
demuestra su espíritu activo, beligerante, autónoma y critico en sus reclamaciones no
solo en la huelga, en la protesta callejera si no también al interior del aula de clases,
en la que el estudiante no sentía temor.
Para cuestionar la opinión del profesor y donde constantemente ponía de presente su
espíritu y actitud de crítica.
“Participé pero no fui dirigente de ninguno de ellos, por ejemplo
cuando entró el doctor Ignacio Vélez Martínez, el profesor me
acuerdo que su apellido, era Gómez. El profesor Gómez, quien
nos exigía pronunciación inglesa para el curso de inglés.
¿Cómo lo tumbamos? Es la palabra, haciéndole silencio, él
llegaba saludaba y nadie le contestaba… preguntaba y nadie le
31
Entrevista a Tomás Figueroa Cervantes, (2001) estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (1928-1934)
contestaba. Al tercer día el hombre se fue. Nosotros hacíamos
los movimientos mediante cierto tipo de manifestación en el
bachillerato, allí en la placita que están en frente de la
biblioteca Fernández De Madrid, o la Torre de la Universidad,
que eso ahora lo han…ah¡ ahí estaban la estatua de un
educador de aquí de la región- esa placita que se llama ahora,
creo que del estudiante, antes tenía una estatua, no sé si se la
restablecieron de Manuel Dávila Flórez y muchas veces el
reclamo nuestro, terminaba en acciones intrépidas contra la
licorera del señor Ángel Núñez que quedaba o queda todavía al
frente de la Universidad, a tal punto eran fuertes esas
arremetidas contra el aviso, que no pasaba mas de eso, de lo
propagandístico del vino del Señor Ángel Núñez…”
Roberto Mordecay Marrugo, 32
Yo fui hombre muy activo para propiciar la huelga, un hombre
muy activo en la cuestión del bachillerato, en la Facultad para
proporcionar las huelgas y para orientarías, a mí me gustaba y
a mi hermano Alberto también, nosotros dos siempre
estábamos al frente; buscábamos cualquier cosa, un pretexto,
cambiar un rector, arrasar a un secretario de educación
cualquier cosa de esa que diera la “piedrecita”…
“Los movimientos eran fabulosos, nosotros por ejemplo hicimos
una huelga para sacar a Hermes Luján de la Rectoría de la
Facultad de bachillerato, eso fue de días y días… (risas)”.
Alfonso Múnera Cabas, 33
“…Yo participé como huelguista, creo que hacía tercer año; en
una huelga contra el doctor Antonio Hermes Luján que era
profesor de matemáticas en segundo años; Nosotros
participamos pero no era un problema de cátedra, sino del
cargo que desempeñaba también como rector y llevaba muy
tensa la situación allí y los alumnos no podían hacer un chiste,
estar jugando porque enseguida le ponía nota de mala
conducta. Era casi un dictador, de pronto surgió huelga contra
él y todo el mundo se unió. Me acuerdo que hizo expulsar a
32
Entrevista a Roberto Monrdecay Marrugo, (2001) estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras (1937-1945). 33 Entrevista A Rafael S. Betancourt, (2003) estudiante del Colegio Departamental de Bachilleratos de 1941 a 1946.
unos alumnos por cualquier cosa, él quería tener eso como si
fuera un colegio de monjas, ese era el problema. Todo el
mundo se unió contra él y eso fue una chispa que prendió…”
Rafael S. Betancourt.34
“Hubo una huelga fuerte en el año cuarenta, la libró muy bien el
gobierno, una cosa que protestaron los estudiantes de
bachillerato fueron los exámenes que venían los inspectores de
Bogotá, venían unos inspectores hacer control de los
bachilleres en todos los años de bachillerato, entonces a veces
esos exámenes. Se convertían en confrontaciones entre los
profesores y los inspectores porque los profesores decían, “no
señor usted no puede preguntar eso, porque eso no está en el
pensum”, se salían de los pensum, entonces eso fue una
época dura para nosotros. Estos movimientos a veces eran
violentos, a veces se salían de control y atentaban contra el
orden público, entonces que pasaba? Que la protesta era que
había que cerrar el bachillerato y cerrar la universidad.”
Pedro Múnera Mouyhon,35
De los testimonios de los egresados se infiere que la mayoría de los movimientos
obedecían a motivaciones puramente académicas que afectaban la libertad de
pensamiento que los estudiantes de esa facultad tanto preconizaban, convocaban a la
solidaridad de la ciudad la cual demostraba en algunas ocasiones, complacencia con
los jóvenes estudiantes:
“La ciudad gozaba con esos movimientos, yo digo que gozaba,
y nos daba apoyo estímulo, no los grupos eran de estudiantes
y de cosas, pero participaban activamente, no iban con
nosotros, uno notaba que cuando pasábamos que el público
nos aplaudía y nos estimulábamos, si, si…”.
Alfonso Múnera Cabas.
Igualmente invitaban a los estudiantes de las facultades superiores de Derecho y
Medicina a participar en los movimientos con los que mantenían una confraternidad
que se expresaba de lado y lado cada vez que se atentaba contra sus intereses, de
hecho los estudiantes de bachillerato se asumían más que como bachilleres,
universitarios:
34 Entrevista A Rafael S. Betancourt, (2003) estudiante del Colegio Departamental de Bachillerato de 1941 a 1946 35
Pedro Múnera, (2001) estudiante del Colegio Departamental de Bachillerato (1938-1943)
“Cuando en el bachillerato había que hacer huelga o alguna
cosa siempre íbamos a pedir respaldo a Medicina y a Derecho,
había una hermandad con los estudiantes de carreras y cuando
en Derecho se formaba un problema no solamente respaldaba
Medicina, sino también el bachillerato, como éramos anexos a
la universidad de Cartagena, nosotros nos sentíamos de la
Universidad y nuestro roce era de nivel académico alto.”
Rafael S. Betancourt Bustillo.
Los espacios en los que los estudiantes realizaban sus manifestaciones o movimientos
era el aula de clases, la calle, el patio de la Universidad, la Plaza del Estudiantes y la
Plaza de la Proclamación para protestar ante el Gobernador y el Secretario de
Educación, espacios donde era común escuchar según los recuerdos de los
egresados, a jóvenes líderes expresar sus discursos, para ´lo que muchas veces
utilizaban un púlpito de madera. Así recordaban sus experiencias como líderes
estudiantiles en la Plaza de la Proclamación Jaime Angulo Bossa, Alfonso Múnera
Cabas y Álvaro Ramos Olier:
“Hay algo que quiero recordar, porque todo eso traduce el
espiru democrático de esa época, yo recuerdo que en el patio
de la Gobernación había una tribuna que nosotros los
estudiantes sacábamos cuando hacíamos alguna
manifestación y desde ella hacíamos los discursos contra el
gobernador, entonces el gobierno guardaba las tribunas en las
que nosotros los combatimos, ese es un aspecto interesante,
porque todo eso se ha perdido, y era preservada para otros
sectores que también participaban.”
Jaime Angulo Bossa
“…Nosotros tumbamos también a Simón J. Vélez que era
también secretario de Educación de doctor Ramón P. De
Hoyos en el 47 ó 48- yo recuero que el doctor Ramón P. De
Hoyos de la presión que ya nosotros estábamos haciendo en
esas ocasiones, nos dio palo la policía y nos tuvimos que meter
en la Catedral, el padre Correa en vez de asilarnos en la
Catedral, nos votó y no cerró la Catedral. Y nosotros le
echamos discursos contra el Obispo y contra el padre Correa y
todo eso en la Plaza de la Proclamación y yo recuerdo que
Alberto, mi hermano, estaba montado en una camioneta y
estaba el Arzobispo que era monseñor López Umaña parao
allá arriba viendo la manifestación, entonces mi hermano
Alberto, le dijo: Y ese carajo que está montao allá arriba je, je,
je, que nos votó de la Catedral, en vez de darnos protección y
asilo je, je…”
Alfonso Múnera Cabas
“Las huestes estudiantiles del bachillerato hacíamos las
manifestaciones frente a la Catedral, yo recurso que había un
personaje de aquí del Carmen de Bolívar, Rafael Redondo
Mendoza era supremamente talentoso, vivía borracho pero era
tremendamente talentoso y un día en una manifestación le dijo
al Gobernador: “Señor Gobernador tengo seguridad que ese
Cristo que está en la Catedral tiene deseos de desatar sus
manos para aplaudimos”.
Álvaro Ramos Olier36
“Recuerdo que nosotros salimos a muchas cosas, a protestar
de pronto por un profesor, íbamos a la Gobernación a una
manifestación, pronunciábamos discursos, sacábamos una
tribuna de madera que había en la Gobernación. La tribuna era
de la Gobernación por que como entonces había un espíritu
democrático en el país, muy bueno y la gente de los sindicatos,
de los barrios, los maestros iba a pronunciar sus discursos, el
mismo gobernador mandaba que sacaran la tribuna para que
habláramos. Nosotros nos esperamos, nos metimos y sacamos
la tribuna, la pusimos en el centro de la Plaza de la
Proclamación frente al Gobernador…”
Rafael S. Betancourt.
Al finalizar el período del Colegio Departamental de Bachillerato se realizaron otros
movimientos que adquirieron un matiz político pero que se realizaron siempre por la
defensa de esa libertad de pensamiento que se mantenía como una constante en la
mente de los jóvenes de esa época, José Álvarez Quezada describe todo ese
ambiente de libertad en el que fueron educados en el Colegio Departamental de
Bachillerato antes de la caída del liberalismo en 1946 y como luego, con el inicio del
conservatismo en el poder, la enseñanza empezó a hacer condicionada a los intereses
de éste partido. Incluso comenta sobre la introducción al pensum de los estudios de
bachillerato, la clase de Apologética y de Doctrina Cristiana, a través de la cual se
siguió una enseñanza rigurosa sobre los fundamentos de esta doctrina y se
confiscaron los textos liberales y comunistas que acostumbraban a leer lo estudiantil
que conllevó a la salida del Colegio de las Instalaciones de la Universidad de
Cartagena en 1950 y sumado a ello, la emisión en el 1949 de un decreto expedido por
36
Entrevista Álvaro Ramos Olier. (2001) egresado del Colegio Departamental de Bachillerato
el gobierno nacional37 que establecía la prohibición de denominar facultades, a
aquellas instituciones donde no se impartían estudios encaminados a conferir títulos
académicos, éste era el caso de la facultad de bachillerato que en la práctica había
funcionado al interior de la universidad como un establecimiento de enseñanza
secundaria desde su fundación en 1827:
“Cuando existía el Colegio de Bachillerato en la primera planta
había una biblioteca considerablemente ensanchada y ahí
encontrábamos textos de lo que usted quiera porque la
enseñanza en el colegio era laica, era completamente libre,
dejó de serlo cuando en el año de 1946 cayó el partido liberal y
nombraron de profesor de Apologética y de Doctrina Cristiana
Intensificado, que yo no sé para qué diablos nos enseñaron a
nosotros eso, y nombraron al padre García Herreros, el que
creó el Minuto de Dios, y cuando se enteró donde
estudiábamos y qué aprendimos sacó setecientos y pico de
libros y los quemó en el patio de la Universidad. Estuvieron a
punto de botarnos a 11 estudiantes que teníamos un periódico
que se llamaba El Clarín y que, cuando él quemó esos libros,
hicimos circular el periódico con una edición que decía: “Volvió
la Inquisición a la Universidad de Cartagena”. En ese
periódico expresábamos con libertad todo lo que se nos
ocurriera, sin faltarle el respeto a nadie, lo que se nos ocurriera
en materia de aprendizaje, para esa época había tanta
inquietud en los estudiantes por la forma en que los profesores
nos estimulaban, que teníamos verdaderos centros literarios, el
que mejor poesía se escribiera, el que hiciera mejores poemas,
mejores sonetos, mejores escritos; por ejemplo al terminar el
año, el sexto, escogían de acuerdo con el número de grupos
que hubiera el diez por ciento de cada grupo de acuerdo con
los porcentajes de notas y esos iban para Bogotá en una
excursión del viaje y premiaban los cinco mejores trabajos de la
excursión.
“…y estuvimos botaos un total de 11 muchachos, pero nos
salvamos porque ya existía el periódico El Universal y entonces
el doctor Domingo López Escauriaza hizo dos o tres editoriales
bien bravos, y consiguió con esos, que el señor López Umaña,
que era el arzobispo de Cartagena en esos años, nos llevara a
la Gobernación, que la presidía entonces Alfredo Araujo Grau,
una gobernación de nefasta recordación por parte de los
estudiantes de bachillerato de ese entonces – quien no nos
permitió seguir estudiando en la forma en queríamos hacerlo…
37
ACH, Gaceta Departamental No. 10.799 21 de septiembre de 1950. Decreto número 1.112 de 1949.
pero al final cerró el Colegio Departamental de Bachillerato, lo
cerró por que nosotros tumbábamos rectores del colegio,
tumbábamos rectores de la Universidad, tumbábamos
secretarios de Educación, so no era lo suficientemente
competentes, los tambábamos con huelgas sin faltarle el
respeto a nadie, interrumpíamos el trafico. Y …(silencio)
posteriormente cerraron el Colegio que tenía para ese
entonces como 1.800 alumnos, lo reabrieron con 600 y
funcionó donde ahí están los juzgados del Cuartel del Fijo, y
para matricularse allí tenían que llevar una carta de
recomendación de arzobispo o de los políticos de la
administración de Grau…
…En ese entonces fue cuando vinieron a decir que los
estudiantes del Colegio Departamental de Bachillerato eran
comunistas y con ese “San Benito” fue que fusilaron
prácticamente el Colegio Departamental de Bachillerato. Yo
recuerdo que esos movimientos lo dirigían personas como
Narciso Rodríguez, nacido en la ciudad de Montería- que era
conservador-, sin embargo era uno de los oradores principales,
Alfredo Marrugo, de Villanueva-conservador también- y así
como otros estudiantes brillantes de la época. De tal manera
que el colegio en el momento en que lo cerraron fue
precisamente porque a nosotros los bachilleres del cuarenta y
nueve, y como al colegio le impusieron una cantidad de
cláusulas inaceptables para el alumno, pues entonces cerraron
el colegio para el cuarenta y nueve y vinieron a graduarse por
allá a finales del cincuenta…”
José Álvarez Quesada,38
En el periódico El Universal aparece publicado un editorial al que hace referencia
Álvarez Quezada, en el que se defiende la permanencia del Colegio Departamental de
Bachillerato:
“El problema del Colegio Departamental de Bachillerato. De
toda la ciudad y quizá del Departamento, es sabido el problema
que a fines del pasado año 49 se presentó en el Colegio
Departamental de Bachillerato de esta ciudad, con el sexto
curso, o sea con los alumnos del último año, lo que dio por
resultado que dicho plantel no graduara ni a un bachiller, cosa
que nunca había sucedido en Cartagena. Pero sea lo que fuera
38 Entrevista a José Álvarez Quesada (001) estudiante del Colegio Departamental de Bachillerato (19443-1949); El universal, Cartagena, 20 de enero 1950. “El problema del Colegio Departamental de Bachillerato”. Firma Marco Fidel Pacheco; Pag. Editorial.
, la verdad es que hasta los actuales momentos no solo se ha
perjudicado a los futuros bachilleres del Colegio Departamental,
sino que, según se está viendo, el perjuicio como que será
general en dicho plantel ya que hasta ahora nos e sabe nada
con relación de las materias en ese Colegio, Parece imposible,
sumamente imposible, que por unos pocos estudiantes
culpables (lo que no nos consta) paguen todos; esto está
distanciado de la lógica y por ende de la justicia.”
A pesar de la defensa del periódico de El Universal y del movimiento estudiantil de
estos años, el Colegio Departamental de Bachillerato fue clausurado mediante Decreto
número 49 expedido por la Gobernación del Departamento y por medio del cual se
creó además, sobre las bases de este Colegio, el Liceo de Bolívar, en cuyo Consejo
Directivo el elemento religiosos se hizo presente como una forma de condicionar y
disciplinar la enseñanza en la nueva institución, bajo el imperio de la ideología
conservadora. “Para un control, orientación y disciplina, el Liceo tendrá un Consejo
Directivo constituido en las siguientes formas: Director de Educación Pública o su
representante, quien será su presidente; EL Rector del Liceo, que será su
vicepresidente, un representante del profesorado y un representante de la curia.”
Así al cierre del período en 1950, la antes Facultad de Filosofía y Letras que para los
años cuarentas recibió el nombre del Colegio Departamental de Bachillerato, sale de la
Universidad de Cartagena en medio de una tradición huelguista y revolucionaria que
pervive en la memoria de sus egresados como la necesidad del estudiante de la
época, de reclamar una enseñanza más libre o el ejercicio de la libertad de
pensamiento, cercano al pensamiento santanderista bajo el cual fueron creados los
colegios y universidades en la nueva república.
Esta experiencia educativa del bachillerato en la Universidad, han sido de las pocas
expresiones de articulación de los sistemas educativos en el departamento de Bolívar
y de la ciudad, una vinculación que facilitaban a sus egresados la continuidad en los
diferentes niveles de los estudios y que por la calidad académica que allí se impartía,
aseguraba, su permanencia en los estudios superiores. La deserción o retiro de los
estudiantes por bajo rendimiento durante su estadía en la Universidad, no fue una
constante que merezca atención como si lo es hoy, cuando las competencias básicas
de los bachilleres que ingresan a nuestra Universidad, no alcanza en la mayoría de
ellos, una media con respecto los datos a nivel nacional, que les asegure fnalizar una
carrera profesional.
ANEXO # 1
Acta de Grado de Bachiller en Filosofía y Letras de Rafael Núñez
“República de Nuestra Granada. Universidad del Segundo Distrito. Habiendo
comprobado que el Señor Rafael W. Núñez haber observado buena conducta, que ha
ganado los cursos que requieren las disposiciones orgánicas para optar el grado de
Bachiller, fue admitido a la prueba de examen y obtenido la aprobación
correspondiente, se le confirmó dicho grado con las formalidades prescritas al efectos,
el día 18 del mes de agosto de 1843.
Y para que lo haga constar donde convenga, se le expide el presente título, sellado
con el gran sello de la universidad, y firmado por el rector de ella, por los miembros del
Consejo de la facultad y por los respectivos secretarios en Cartagena, a 19 de agosto
de 1843.
Manuel Del Río. Rector de la Universidad
Manuel Del Río Director del Consejo
José Manuel De Vivero, Francisco Tomás Fernández, Dionisio E. Vélez.
El Secretario de la Universidad J.M. Goenaga.
El Secretario de la Facultad Dionisio E. Vélez”
Fuente: Mario León Echeverría. Historia de la Universidad de Cartagena. Investigación
Realizada por contrato celebrado por el rector en 1973 Cartagena Colombia.
“Documentos relativos al grado de Doctor en Jurisprudencia, otorgado por la
Universidad de Cartagena en 1845 el después presidente de la República
Doctor Rafael Núñez. Documento Número 1 “Paginas 146 y 147.
LA ODONTOLOGÁ, LA HISTORIA DESDE SUS INICIOS HASTA SU INGRESO A
LA UNIVERSIDAD DE CARTAGENA, UNA OPCIÓN DE FORMACIÓN SUPERIOR
EN LA REGIÓN CARIBE
LUZ MAYDA LUNA RICARDO
EDUARDO ORDOSGOITIA OSORIO
ESTELA SIMANCAS MENDOZ***
NANCY ROCIO CORREA MOSQUERA****
Presentación
La historia de la Facultad de Odontología se origina a partir del proyecto de la Cátedra
Historia de la Universidad de Cartagena, con base en las fuentes documentales
encontradas en los archivos históricos de Cartagena, de la prensa escrita- Diario de la
Costa, Universal- libro de actas del Colegio Dental de Cartagena, actas del Consejo
Superior de la Universidad de Cartagena, Consejo de Facultad de Medicina y
Odontología, prospectos de la universidad y de la Facultad de Odontología, tesis de
grado sobre su historia en 1964, que hicieron posible plantear algunos intereses
investigativos alrededor del desarrollo académico de esa Facultad. Sin embargo estas
fuentes no fueron suficientes para sustentar algunos asuntos importantes, lo que
motivó vincular a actores sociales- profesores y directivos- con experiencia vividas
desde el inicio de la Escuela Dental hasta nuestros días, para que a través de
entrevistas, tertulias- que se convirtieron en una oportunidad de relaciones con
personajes que habían generado desarrollo académicos en su interior- posibilitaran
fundamentar a través de la historia oral la documentación encontrada en los archivos,
y el aporte de otras fuentes referenciales como fotografías, revistas, libros y diplomas
guardados celosamente los cuales, evidenciaban hechos relevantes.
Esta investigación parte de un análisis histórico alrededor del contexto mundial,
nacional y local sobre las tendencias de formación de la odontología y centra su
atención en las motivaciones que en el interior de la Universidad de Cartagena
propiciaron la reapertura de la hoy Facultad; sus desarrollos académicos e
investigativos expresados en los currículos, los postgrados y la auto evaluación como
condición de calidad.
Como iniciadores de este trabajo investigativo queremos dejar temas y asuntos
posibles para seguir indagando, problemas relevantes de nuestro devenir académico
Docente Titular de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena. Decano, facultad de Odontología Universidad de Cartagena ***Profesora del programa de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Cartagena **** Estudiante de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas Universidad de Cartagena- Semillero de Investigación
que den cuenta del posicionamiento científico y social de la Facultad de Odontología
de la Universidad de Cartagena.
El nacimiento de la odontología: las primeras Experiencias en la práctica, desde
la magia y las supersticiones al ejercicio de la odontología como disciplina
independiente
La primera civilización del antiguo contenido desde los años 5000 a.C. hasta la caída
del imperio romano bajo la invasión de los bárbaros en el año 476 d.C. se preocuparon
por el cuidado de sus dientes ya adornándolos con incrustaciones de piedras
preciosas o aseándolos con mezcla de plantas, vinos, gomas, y resinas; así mismo,
rendían culto a los dientes desde los cuales, podían determinar las enfermedades que
afectaban el resto del cuerpo. El arte de curar las enfermedades bucales la ejercían
principalmente los médicos, quienes produjeron toda la literatura sobre la ciencia
médica en la que a su vez sentaron los primeros aportes sobre la morfología,
terapéutica y enfermedades de los dientes. De igual manera, los barberos a partir de
un conocimiento empírico, apoyados en la creencia popular, practicaban la extracción
de los dientes, siendo considerados muchas veces como “expertos” en el oficio por las
mismas comunidades.
Los fenicios, hebreos, griegos, etruscos y romanos, tenían en gran estima el cuidado
de los dientes y buscaron en su mayoría una higiene bucal. A través de polvos
dentífricos, unos hechos de hueso, cáscaras de huevo y concha de ostras, que eran
quemadas y a veces mezcladas con miel, otros de pómez, esmeril, alabastro molido,
coral en polvo y oxido de hierro y el nitrum que al parecer era carbonato de sodio o
potasio que se quemaba y frotaban en los dientes para restaurar su color, no existen
indicios en estos pueblos primitivos del uso del cepillo u otro objeto de limpieza similar.
La conciencia de los romanos de clase alta por ejemplo, en cuanto a higiene dental se
refiere era bastante extrema: “cuando tenían invitados a cenar, se les proveía además
de los cubiertos normales con palillos de metal finamente decorados, a menudo de oro
que se llevan a casa de recuerdos. ¡y se consideraba oportuno limpiarse los dientes en
la mesa entre plato y plato.¡"
Estos pueblos o civilizaciones, desarrollaron variadas técnicas de recuperación de los
dientes afectados y prevención de las afecciones dentales; tales como la reposición de
los dientes perdidos con prótesis fijas o puentes hechos con dientes de oro que se
ajustaban a los dientes sanos, de igual maneta elaboraban coronas de oro para
restaurar dientes careados. Aconsejaban evitar las sustancias ácidas como el vinagre
y el vino para impedir el deterioro de los dientes, practicaban la reposición de los
dientes permanentes recientes que emergían en mala posición, el tratamiento de las
fracturas de los maxilares y la ferulización de los dientes sueltos para estabilizarlos y
aliviaban la presión de exudados purulentos asociados a abscesos dentales.
RING, Malvin E. (1985): Historia Ilustrada de la Odontología. Ediciones DOYMA, España, p.50
Estas culturas primitivas rendían culto a los dientes y consideraron como último
recurso la extracción, los fórceps eran hechos en hierro. Algunos de estos pueblos
antiguos como los romanos, combinaban la magia primitiva con la sabiduría sacerdotal
y algunas supersticiones de origen griego, aún en la Roma clásica fue difícil erradicar
el mito del “gusano dental” como responsable de la caries, algunos naturalistas como
Plinio el Viejo, describieron en sus textos una cura para el dolor de muelas que
consistía encontrar una rana a la luz de la luna llena, mantener su boca abierta,
escupirle dentro y enunciarla siguiente fórmula: “rana ¡ve y llévate mi mal de muelas
contigo¡”. Con el auge del Cristianismo, se popularizo la creencia de que los males del
cuerpo debían ser curados por Dios y por las divinidades asociadas a Él. El culto a
Apolonia, “la santa patrona de los dolores de muela” se inicio en Roma durante la
persecución a la feligresía cristiana emprendida durante el imperio de Nerón, en medio
de estas persecuciones a los cristianos se cuenta la historia de Apolonia, hermana de
un magistrado quien habiendo sido arrestado se le dio a escoger entre renunciar al
Cristianismo y abrazar la fe pagana, o ser quemada atada a un palo:
“la multitud cogió esta maravillosa mente formada virgen,
Apolonia, y rompió sus dientes amenazándola con
quemarla viva. Viendo la pira encendida y la muerte
cercana, pidió ser desatada para arrodillarse y rezar sus
plegarias y en cuanto la desataron se introdujo entre las
llamas, demostrando que moriría por su propia voluntad
mártir de su fe. La leyenda dice que mientras se
consumía en el fuego, grito que los que padecieran de
dolor de muelas e invocaran su nombre se librarían de
sufrimiento. Apolonia fue canonizada en el año 249 D.C.
y su aniversario es el día 9 de febrero”
El culto a Apolonía se extendió rápidamente en Europa, Apolonia es representada
siempre sosteniendo un fórceps con una muela sujeta entre sus puntas.
Figura 1. Apolonia, patrona de la Odontología
Fuente (Imagen tomada del libro de Ring, Malvin E;
Historia Ilustrada de la odontología.
Ediciones DOYMA, España. 1985. Pág. 50
Ibíd. P. 52
De igual manera, en los pueblos de Oriente, específicamente en la India, se rindió
culto a los dientes alrededor de su principal deidad, Buda a quien celebran anualmente
una fiesta denominada “Dientes Sagrados de Buda”.
Durante la Edad Media, en la odontología se hicieron muy pocas restauraciones
prótesis debido a que la cristianidad ascética, generó un menosprecio de bienestar y
belleza del cuerpo, el cual debía permanecer tal cual Dios lo había creado. En el
Renacimiento, gracias al avance de las ciencias y al conocimiento del hombre de sí
mismo, se da un renacer de la odontología, pero aún dentro del ejercicio de la
medicina. Entre los siglos XV y XVI se dan los primeros aportes en anatomía dental. El
primero de este período fue Bartolomeo Eustachio, llamado Eustachio, quien describió
el nervio abductor, la trompa de Eustaquio, y los músculos de la garganta y cuellos.
Preparó el primer libro de anatomía e histología de los dientes.
A lo largo de los siglos XVII y XVII en Europa la mayor parte de los barberos seguían
ofreciendo por tradición el servicio de dentistería y algunos se anunciaban como
especialistas en extracción de muelas, cargando sobre el hombro a casa uno de los
lugares donde ejercían el oficio un collar de muelas que demostraban su habilidad en
el asunto. (v. figura 2). Su oficio lo realizaban en la plaza de mercado. Estos primeros
barberos dentistas “reventaban” abscesos, limaban y pulían muelas fracturadas.
Figura 2. Barbero
Fuente: (Imagen tomada del libro de Ring. Malvin E; historia
Ilustrada de la odontología. Ediciones DOYMA,
España. 1985).
Es en el siglo XVIII se producen cambios profundos en el ejercicio de la odontología y
ésta se convierte en una disciplina independiente. En Francia principalmente se
empezó a hacer control del ejercicio de la odontología, “todos los que deseaban
practicarla estaña obligados a comparecer ante una comisión del gobierno para recibir
una licencia y se castigaban duramente a los fraudulentos y charlatanes”, sin embargo,
proliferaban miles de charlatanes que atraían clientes, pues en estos tiempo solo los
ricos podían pagarse los servicios de dentistas. El mayor aporte a la odontología
moderna se refiere al francés Pierre Fauchard, cirujano militar, quien publicó el libro El
Cirujano Dentista (1728) y su libro tratado sobre anatomía y morfología dental, además
de las anomalías de los dientes, disertó sobre la caries dental y rechazó la teoría del
“gusano dental” y decía que la caries era resultado de un desequilibrio humoral.
Investigó con gran detalle la patología oral citando numerosas historias clínicas.
Prácticas y estudios de la odontología en América, el caso de Colombia: De los
aportes de las culturas Precolombianas a la profesionalización
La cultura Maya, Azteca e Inca representativas de la América precolombina, no
llegaron a practicar una odontología verdaderamente restauradora para el
mantenimiento o el mejoramiento de su salud oral, más bien practicaron habilidosos
trabajos con los dientes que tenían propósitos ornamentales o estrictamente rituales o
religiosos, pero su principal incentivo era el adorno personal, practicaban la mutilación
de la dentadura e incrustaban piedras preciosas tanto en los incisivos inferiores como
superiores. A pesar de no existir pruebas sobre la práctica de la limpieza o raspado de
los dientes en estos pueblos amerindios, tenían un alto concepto de una boca limpia, y
por eso usaban una gran variedad de emplastos o potingues, empleando el tabaco
como efecto limpiador, la cal, las gomas, resinas y raíces de planta que eran
masticables tanto como para prevenir el mal de muela y las adecciones de las encías,
así como para limpiar la boca. La mayoría de las afecciones dentales eran manejadas
por los chamanes a través de rezos, piedras, plantas medicinales y exodoncias.
A partir de las referencias históricas dispersas en diferentes tratados antropológicos y
etnohistóricos, se tiene referencia de la condición bucodental de estos primeros
pobladores o aborígenes presentaban una situación paradójica; con relación a la
caries dental, la situación excelente el 88% de sus dientes estaban libre de esa
patología, pues la mayoría de los cráneos de las personas jóvenes presentaban la
totalidad de sus dientes libres de caríes dentales. En cambio más del 80% de sus
dientes registraban atrición o desgaste del esmalte dental, hasta llegar a extremos
como la exposición pulpar generados por la preparación de sus alimentos con cal para
ablandarlos, lo cual producía un desgaste del esmalte debido a la masticación de esa
sustancia abrasiva.
Con la llegada de los españoles a tierras americanas las practicas curativas de los
indígenas en cuestiones de afecciones dentales, aunque continuaron realizándose,
sufrieron el impacto de las costumbres y formación de españoles y portugueses, que
como vimos desde el siglo XV habían empezado a reglamentar el ejercicio de la
odontología con exclusividad de los médicos, para evitar las practicas rudimentarias de
barberos y charlatanes. Al parecer debido al contacto violento de europeos e
indígenas, se practicó una odontología de guerra, es decir con actividades orientadas
a combatir los traumas causados por la violencia y a suprimir los dolores provenientes
de las caries y las periodontopatías. También es probable que el servicio odontológico
MURAT HAKIN, Ramsés: MARTINEZ ROMERO, Doris; CABRERA, Francia. (1992): “Aspectos generales de la Odontología precolombina”. Odontología Precolombina, Nuovodent, Diagnhos, Bogotá. Oct. 12 de 1992. Ver también: HERAZO ACUÑA, Benjamín, La Odontología en Colombia, Reseña Biográfica, Ecoes Ediciones, Bogotá 1994- Oct. 12 de 1992.
prestado a los soldados o conquistadores españoles, fuera realizado por los médicos
que vinieron con ellos, quienes por reglamentación era n los únicos autorizados para
ejercerlo, y posteriormente algunos empíricos que se formaron al lado de esos
protomédicos. Los Indígenas a quienes habían considerados como “menores de
edad”, “salvajes”, y como “objetos” se excluían de este tipo de servicio como de toda
condición de igualdad, frente a los recién llegados de los imperios ibéricos. De allí que
continuaran con sus tradicionales practicas curativas. 4
Durante la Colonia, los protomédicos continuaron prestando los servicios
odontológicos así como los que de formaron legalmente en la Nueva Granada,
además de los empíricos que se capacitaron al lado de ellos o por su propia cuenta,
solo a principios del siglo XIX es que aparecen las primeras escuelas formadoras de
dentistas en América, que serían las pioneras en la formación profesional.
El proceso de profesionalización de la odontología en América, comenzó a finales del
siglo XIX cuando aparecen las primeras escuelas como programas anexos a los de
medicina; los que más tarde funcionarían de manera independiente en la formación
profesional.
En Argentina después de 12 años de creada la Universidad Nacional de Argentina se
graduó el primer dentista en 1832, en 1892 se crea la Escuela Odontológica de
Buenos Aires, y exigían como requisito para ingresar a esos estudios saber leer y
escribir, el curso de odontología se dividían en 2 años, luego en 1910 se prolongó un
año más y en 1918 se creó el cuarto año, dos años más tarde fue creado el Doctorado
en Odontología. En 1920 fue inaugurada por ley nacional, la Escuela Odontológica de
Rosario como dependencia de las Ciencias Medicas de la Universidad de Rosario.
En Chile en 1842, la Facultad de Medicina era la que otorgaba permisos para ejercer
la odontología, en 1888 la odontología fue creada como profesión universitaria,
quedando dependiente de la Facultad de Medicina y Farmacia, en 1908 se fundó la
Sociedad Odontológica. La Escuela de México fue fundada en 1896 por los doctores
Ricardo Crombé y Carlos A. Young, que luego se independizaría de medicina en 1911
y sería incorporada a la Universidad Nacional de México en 1914, como facultad.
En Brasil en 1899, fue creada una institución gremial llamada “Instituto de Cirujanos
Dentistas de Rio de Janeiro”, en Cuba a mediados del siglo XIX se publicaron trabajos
relacionados con la práctica estomatológica por C. Koth que colocó a este país en un
lugar destacado entre las republicas hispanoamericanas. Ademá de estos países se
fundaron escuelas odontológicas en Perú, Paraguay, Educador, Guatemala,
Honduras, entre otras.
En Estados Unidos la formación de odontólogos se inició con la llegada de los
franceses e ingleses, siendo los primeros Robert Wooffendale en el año 1766 y
4 Ibíd., HERAZO ACUÑA. P.p.33-36.
Lamaire en 1784, quienes forman a los primeros dentistas norteamericanos entre
ellos, John M. Riggs quien efectuó estudios pródigos sobre la etiopatogenia y
tratamiento de la “Piorrea Alveolar”, esta enfermedad lleva su nombre y James E.
Garrestson, a quien se conoce como el padre de la cirujano bucal, fue el primero en
darle el nombre de cirujano bucal a esta especialidad. En 1834, se constituye la
Sociedad Dental de Nueva York, y en 1939 aparece “The American Joumal of Dental
Science” como órgano de publicación de esta sociedad y primer periodo dental
publicado en el mundo. Es en 1840 cuando se funda la primera escuela dental en
América, con sede en los Estados Unidos, denominada “The Baltimore College of
Sental Sugery” y al mismo tiempo se creó la Sociedad de Odontólogos Cirujanos. En
1859 se organizó la Sociedad Dental de Harvard, en 1879 se fundaron las escuelas de
Cicinati y Pensilvania y en 1900 se organizó la Sociedad Americana de Ortodoncistas
que se destacó en 1910 por sus conceptos emitidos sobre la sepsis y antisepsis. En
1914 se crea la Academia Americana de Periodoncia, en 1918 se organizaron dos
sociedades, la Nacional de Prótesis Dental y la Americana de Cirujanos Bucales y
Exodoncistas.
La odontología norteamericano dio los aportes, mas destacados desde el punto de
vista técnico a esta disciplina; entre esos aportes figuran el primer sillón dental
introducido por James Snell en 1832, el martillo de orificar en 1889 y el primer
articulador anatómico en 1899 por William Gibson Bonwill, el vidrio como material de
obturación por J.L. Murphy; la primera fábrica de dientes artificiales de porcelana por
Samuel White en 1844, el óxido de nitrógeno como anestésico general por Horace
Wells, la amalgama como material de obturación temporal en 1847 por Hill, el
cloroformo como anestésico en 1865 por J.C. Dean, en 1864 Barnun empleó por
primera vez el dique de goma. Un año después la casa White puso en venta
Association adoptó el primer código de ética profesional, en 1871 se fabricó el primer
sillón dental, completamente metálico y el torno dental de Morrison, en 1873, Beers
patentó la corona de oro y en 1877 Willkersom inventó el primer sillón hidráulico.
La odontología en Colombia
Es indispensable en la recuperación de la memoria histórica de la Facultad de
Odontología de la Universidad de Cartagena en primer lugar, plantear los
antecedentes de esta disciplina en el país, señalando sus desarrollos académicos y su
impacto sobre el acontecer científico y social de nuestra realidad colombiana. En
segundo lugar, ubicar en un contexto general los desarrollos la Facultad de
Odontología de la Universidad de Cartagena para comprender su historia, pues ella no
surge de una manera inconexa del desarrollo de las profesiones del país, la vida de
nuestra Universidad ha estado ligada a los desarrollos académicos que ha
experimentado la Universidad Nacional, lo que se observa con mayor claridad con la
GALINDO MALOT, Alfonso. (1964); De la Hoz Peña, Harold; Beetar Lenorie, Rodney, Facultad de Odontología. Tesis de grado para optar el título de Doctor en Odontología y Cirugía. Universidad de Cartagena PP. 44-47
emisión de la Ley 68 de 1935 que estableció como Universidad Central a la Nacional
de Bogotá y conforme a la cual las universidades departamentales debían seguir sus
directrices en materia de pensum y organización administrativa.
Al igual los demás países de América Latina, en Colombia durante el período colonial
la presentación de los servicios odontológicos fue realizada por los protomédicos
venidos de España, y de los que formaron legalmente aquí en la Nueva Granada. En
el período Republicano con la llegada a Santa Fe de Bogotá de dentistas formados en
Estados Unidos y Francia principalmente, entre los que se destacan Joseph Watson
Ver Valen –norteamericano quien llegó en 1847 y fue el autor del primer libro de
odontología publicado en Colombia en 1849 titulado “Estructura, Anatomía, Fisiología
y Enfermedades de los Dintes”-, H. Jauville, francés, -quien elevó el nivel del ejercicio
de la odontología,- Luis Capella Rodríguez –oriundo de Santa Marta quien se formo en
los Estados Unidos, y regresó a Colombia en 1871-, Alejandro Salcedo –egresado de
la Universidad de Pensilvania en USA-, Eduardo Gaviria –egresado de Colegio Dental
de Nueva York- y Nicolás Rocha –egresado también del mismo Colegio-, se comenzó
a capacitar a los dentistas del país, que luego se convirtieron en los fundadores de la
odontología académica o profesional colombiana, entre los que cabe mencionar a
Guillermo Vargas Paredes, Rafael Tamayo, Julio Buitrago, Ricardo Soto, Roberto
González, Rafael Roa Ospina y Federico Martínez.
Una vez se formaron los primeros dentistas del país a finales del siglo XIX, aparecen
las primeras escuelas dentales de carácter privado, algunas por fuera del ámbito
universitario –a pesar que varias universidades colombianas habían sido creadas
desde 1828; la Nacional de Bogotá, la del Magdalena e Istmo (hoy Universidad de
Cartagena) y la Popayán-; la primera data de 1888, fundada en Bogotá por la primera
Sociedad Dental de Colombia creada en 1887 de quienes hicieron parte Guillermo
Vargas Paredes, Eduardo Gaviria, Alejandro Salcedo y Nicolás Rocha; el colegio
Comenzó labores con siete estudiantes, siendo su primer director Alejandro Salcedo y
en 1889 lo reemplazó Vargas Paredes hasta su muerte en 1900, quien debido a la
meritoria labor desarrollada en pro de la odontología en el país se le denominó “el
padre de la Odontología en Colombia”. El plan de estudio de este colegio estaba
distribuido en dos años, en los que se enseñaban Prótesis dental, Patología dental,
Anatomía y Fisiología. Mediante la inspección continua y sometiéndose a
reglamentaciones oficiales, el colegio obtuvo del Gobierno por medio de la Ley 111 de
1892 la autorización de expedir títulos de Doctor en Odontología y Cirugía Dental a
quienes aprobaban las materias antes citadas.
Op.cit. HERAZO ACUÑA; ver también Universidad Nacional de Colombia Facultad de Odontología. 70 años de Odontología, Universidad Nacional de Colombia 1932-2002, ECOE Ediciones, Bogotá, 2002. Ibid. PP, 51-54
Inicios de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena
A pesar de que el país debatía entre guerras civiles a finales del siglo XIX, las
universidades académicas, y en medio de esta realidad se inaugura en Cartagena en
1892 la Escuela Dental de Cirugía, creada por el Consejo Universitario del Colegio de
Cartagena (antigua Universidad del Magdalena e Istmo, hoy Universidad de
Cartagena) mediante Acuerdo del 9 de enero de 1892. Su primer director fue Manuel
A. Ballestas y entre sus profesores se destacaban Constantino Pareja y Eugenio
Posada quienes se habían formado en la Escuela Dental de Bogotá, estaba ubicada
inicialmente en la Calle de la Estrella, después en la esquina de la Calle del Landrinal.
La Escuela arrancó labores con tres estudiantes –Luis F. Pasos, Juan Hoyos O. y
Pedro Camargo- y un pensum dividido en dos años en los que se estudiaban las
asignaturas de Cirugía dental, Metalurgia, Anatomía especial de la Cabeza, Fisiología,
Patología, Material medica, Terapéutica -las últimas 5 asignaturas eran estudiadas
conjuntamente con los estudiantes de Medicina- quienes las aprobaban, recibían el
titulo de Cirujanos dentistas; un año después en el informe del Secretario de
Instrucción Pública y Rector de la Universidad se registra la extensión de los estudios
a tres años sin disposición legal, con la incorporación de nuevas materias como
Química, Operatoria dental y la ampliación de los cursos de Anatomía, cuya medida
fue considerada como inadecuada por el Rector, ya que para él, “podían refundirse en
un solo curso la Química y la Metalurgia, Operatoria dental y Cirugía Dental”, y
recordaba así mismo, que sólo debía haber un curso de anatomía para alumnos de
primer y segundo año, ya que solo se estudiaba Anatomía especial de la cabeza. De
igual le parecía indispensable separar los estudios de Medicina y Odontología en lo
que respecta a las materias que veían juntos: “porque ni es provechosos obligar a los
jóvenes a hacer un estudio general de esas materias que no necesitan, ni justo
detenerse especialmente en el estudio de la cabeza, con perjuicio de los alumnos de
Medicina, ni conveniente forzar los programas que para las clases, se hallan trazado
los profesores”.11
La escuela de Cirugía Dental de Cartagena cerró labores en 1895 debido a las
dificultades que atravesaron las universidades del país a causa de las guerras internas
a lo largo del siglo XIX, que muchas veces conllevaron el cierre de estas instituciones
y otras fueron usadas como cuarteles. Esta primera escuela no llegó a dar frutos ni a
graduar su primera promoción no solo por las dificultades anteriormente expresadas,
sino también debido a la precariedad de los fondos del departamento, que generó
Archivo Histórico de Cartagena (en adelante se citará AHC) Fondo Gobernación. Registro de Bolívar, año 1892 N. 912. Op. Cit., HERAZO ACUÑA, Benjamín. La Odontología en Colombia AHC. Registro de Bolívar. Cartagena Lunes 7 de Agosto de 1893, N° 1060. Informe del Secretario de Instrucción Pública de Bolívar y Rector de la Universidad de Bolívar Miguel de la Vega, a la Gobernación del Departamento de Bolívar, 9 de mayo de 1893. 11
AHC. Ibíd.
realización de trabajos y préstamos de servicios odontológicos a la comunidad, que
como se vio no fueron suficientes para mantener en pie la primera Escuela de
Odontología de Cartagena.
En 189812, Constantino Pareja, uno de los profesores de la primera Escuela de
Odontología abrió una Escuela Dental de carácter privado bajo la denominación de
“Colegio Dental de Cartagena”, junto a un grupo de médicos que ejercían la docencia
en la Facultad de Medicina en la Universidad de Cartagena, entre ellos: Lascario
Barboza, Manuel Pájaro H., Nicolás Macario Paz, Miguel S. Solano, Juan A. Fortich,
Santiago Caraballo L, Eugenio E. De Quezada y Juan Hoyos O, que había sido
estudiante de segundo año de la primera escuela dental de la Universidad de Bolívar.
En día 14 de Enero de 1898 se firma el acta de instalación de citado Colegio y se
eligió la siguiente junta directiva: Rector –doctor Constantino Pareja G, Vice – Rector
doctor Eugenio E. de Quezada, Juan Hoyos O. y Constantino Pareja G, Secretario –
demostrador: Sr Víctor Mendoza R, ayudante – demostrador: Sr Santiago Caballero,
con lo cual se dio por terminado el acta de instalación y se firmó el presente acta por
todos los concurrentes. (v. Anexo 1).
Resulta curioso que la mayoría de los miembros de la junta fueran médicos y un
alumno de la antigua escuela: Juan Hoyos O., quien no había culminado estudios, era
también miembro de la junta directiva, lo que permite surgir que frente a la ausencia de
odontólogos en la ciudad, los médicos así como antiguos estudiantes de la primera
escuela sin terminar estudios, se empeñaran en la tarea de crear una institución
formadora de odontólogos.
La nueva escuela vendría a llenar la necesidad “de que existiera en esta ciudad un
establecimiento de tal naturaleza, se acordó que para su mejor marcha era
conveniente que tuviera vida propia, es decir un colegio privado y con carácter de
externado13 “-, probablemente los miembros fundadores de estas se referían al cierre
por falta de recursos de la escuela de carácter público que había funcionado en la
Universidad de Cartagena por el precario apoyo de la Gobernación del Departamento.
12
Sobre la fundación de esta escuela aparece referenciada en 1895, en el primer texto que existe sobre la Facultad de Odontología, realizado por un grupo de Estudiantes como trabajo de tesis en 1964: Alonso Galindo Malott, Harold De la Hoz Peña, Rodney Beetar Lenorle, este dato sería retomado por la REVISTA DE LA FACULTAD DE ODONTOLOGÏA, que con motivo del Sesquicentenario de la Universidad de Cartagena, publicó un documento de la historia de la Facultad hasta el año 1978, durante la decanatura de Eduardo Ordosgoita Yarzagaray. Sin embargo la fecha real de la fundación de esta escuela de carácter privado fue en 1898, pues en el archivo de la Facultad de Odontologías se encontraron las actas de Instalación de esta Escuela, entre 1898 a 1906. (documentos en manuscrito empastado proveniente de la junta directiva del Colegio Dental de Cartagena denominado “LIBRO DE ACTAS DEL COLEGIO DENTAL DE CARTAGENA 1898-1906”. 13 Archivo de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena (en adelanté se citará A.F.O. U.deC.) Libro de actas del Colegio Dental de Cartagena 1898-1906.” Acta de instalación de Colegio” Cartagena 14 de Febrero de 1898.
A pesar de que el pensum de esta escuela no aparece referenciado explícitamente en
los libros de actas de la misma, fue posible reconstruirlo a través de las actas de
exámenes anuales y exámenes de grado; el plan de estudios estaba distribuido en tres
años en los que se estudiaban las siguientes cátedras: Mecánica dental, Patología
general, Fisiología, Higiene de la boca, Anatomía, Operatoria dental, Materia medica.
Clínica, Patología dental, Anatomía especial de la cabeza.14
Entre los primeros estudiantes se registran: Pablo C. Bustillo P., Manuel R. Parejas,
Luis Carlos Paz, Julio Porto G., Guillermo Vélez N., Rodolfo Salazar, Víctor Mendoza
R. y Santiago Caballero. Los dos últimos estudiantes estaban matriculados en
segundo año de estudios, pues al ser médico egresado de la Facultad de Medicina, al
parecer se les validaban algunas materias que compartían los estudios de Medicina
con los de Odontología, y esto se confirma con el hecho de que en 1898 solo ellos
obtengan el grado de doctores en Medicina y Cirugía Dental15 , mientras que el resto
de los estudiantes se graduaron únicamente Rodolfo Salazar y Julio Porto entre 19000
y 190116 , porque la escuela debió cerrar labores en octubre de 1899 a causa de la
guerra de los mil días, hasta su reapertura en septiembre de 1900, lo que también
permite explicar el retiro de los otros estudiantes. (v. Anexo1).17
En el año 1898, la junta directiva definió dos forma para optar el título de Doctor en
Medicina y Cirugía Dental, una de estas era la presentación de una tesis y la otra un
examen teórico sobre cuatro materias sorteadas del pensum. Fue así como recibieron
el título los dos primeros egresados, uno realizando la tesis y el otro el examen,
mientras que los otros estudiantes que se graduaron después en 1900, debieron
presentar ambas opciones, un “examen preparatorio de grado” sobre todas las
materias del pensum y una tesis. Las graduaciones empezaron a realizarse en 1898
en el Colegio Fernández de Madrid (hoy universidad de Cartagena) y luego
continuaron realizándose en el Salón Amarillo de la Gobernación de Bolívar.
Este Colegio Dental al ser único que existía en el Departamento para el año de 1900,
se convierte en adelante en un órgano consultivo del gobierno departamental sobre
este asunto, hasta tal punto que era quien otorgaba los permisos a dentistas a
extranjeros para ejercer la profesión en la ciudad a través del “diploma de
incorporación”. Los requisitos que les exigían a estos dentistas eran presentar el
14 A. F. O. Libro de actas… Ibíd. acta de exámenes anuales del día 12 de diciembre de 1898 y del 13 de diciembre del mismo año. 15
A. F. O. Libro de actas… ibíd. acta de examen de grado 14 de diciembre de 1898 correspondiente a los estudiantes Santiago Caballero y Víctor Mendoza R. 16 A. F. O. Libro de actas… ibíd. acta de examen de grado del 18 de noviembre de 19000, correspondiente a la graduación de Manuel R. Pareja, acta de examen de grado 16 de marzo de 1901, correspondiente a Julio Porto, acta de exámenes de tesis de marzo 25 de 1901, correspondiente a Rodolfo Salazar y Luis Carlos Paz. 17
A. F. O. libro de actas…
diploma que acreditaba sus estudio, una tesis de investigación sobre un tema
odontológico y demostrar su habilidad en la mecánica del arte dental.18
El Colegio Dental de Cartagena fue incorporado en 1905 a la Universidad que como ya
se dijo recibía en ese entonces el nombre de “Colegio José Fernández de Madrid”, con
el nombre de “Escuela de Cirugía Dental “anexa a la Facultad de medicina. Mediante
el Decreto No. 100 del 15 febrero de 1095, por el cual se reorganiza el Colegio
Fernández de Madrid, en el artículo 116 se disponen claramente las materias que se
enseñaban:
“Primer año: Física médica y Biología, Química Mineral e Inorgánica, Anatomía
especial (curso 1°), Operatoria dental (curso 1°), Prótesis dental (curso 1°).
Segundo años: Anatomía especial (curso 2°), Fisiología, Patología general y
Cirugía menor, Operatoria dental (curso 2°), Prótesis dental (curso 2°),
Ortopedia.
Tercer año: Terapéutica general y Especial y Arte de formular, Patología
odontológica y Formulario de terapéutica dental, Higiene de la boca, Clínica
operatoria dentística, Metalurgia (corona artificiales y trabajos de puentes,
etc.)19
Los requisitos para la graduación variaron con la incorporación de la Escuela a la
Universidad pues se exigía, para realizar el examen general de grado un certificado
previamente firmado por el director de la Escuela donde constara que el estudiantes
“hubiese practicado suficientemente en el Hospital de Cirugía (Hospital Santa Clara o
en alguna clínica particular durante los tres años de estudios”, así mismo los
egresados del “Colegio Dental de Bogotá” que quisieran ejercer en la ciudad debían
presentar ante la escuela un examen práctico que acreditaría sus estudio. De igual
manera el título que se otorgaba seguía siendo el de “Doctor en Cirugía Dental”,
aunque según lo estipulado en el artículo 171 del citado Decreto N° 100, el título que
debían recibir quienes terminaran lo estudios era “Profesor de Cirugía Dental”, cosa
que al parecer no se llevó a la práctica20 . Según José Urueta y Eduardo Piñeres, en el
libro Cartagena y sus Cercanías, esta escuela fue cerrada “por motivo económicos”,
no referencian en qué fecha y expresan que solo existía en 1912 una sección
denominada “Clínica Dental” en la
18
A. F. O. Libro de actas…ibíd. “examen de incorporación a la Facultad Dental de Cartagena correspondiente al doctor Alfredo Guillen Morales, graduado de la Academia Dental de la Habana”. 19 AHC. Registro d Bolívar, Cartagena mayo 4 de 1905, n°2413, “decreto 100 por el cual se reorganiza el colegio Fernández de Madrid”. 20
Diploma de grado de DOCTOR EN CIRUGÏA DENTAL, perteneciente al doctor Eufredo Ripoll, otorgado por la universidad de Bolívar al 15 de diciembre de 1909.
Figura 3. Diploma de Grado de Doctor en Cirugía Dental al Doctor Eufredo Ripoll,
otorgado por la Universidad de Bolívar 15 de diciembre de 1909
.
Fuente: (donado por el Dr. Wulfran Ripoll)
.
Policlínica “Rafael Calvo” que funcionaba en el primer piso del Claustro de San
Agustín21 .Según la monografía de grado de los Galindo Malott, De la Hoz y Beetar, ya
citados anteriormente, la escuela fue clausurada en 1910 logrando graduarse en ella
los doctores: Modesto Ibarra Merlano, Eufredo Ripoll, Car-carmelo Olier, mientras que
Edmundo Pizarro y Luis Carlos Delgado se trasladaron a los Estados Unidos en donde
hicieron estudios completos.22
En 1914, mediante Ordenanza No. 74 de la Asamblea Departamental de Bolívar, se
ordena crear e incorporar el Colegio Dental a la Facultad de Medicina y Ciencias
Naturales, con un pensum distribuido en tres años al igual que la clausurada Escuela
de Cirugía Dental, pero con la adopción de las asignaturas que dictaban en el Colegio
Dental de Bogotá y el mismo orden de este, en primer año: Física, Química y
Metalurgia; prótesis dental, primer curso; Anatomía e Histología de los dientes y
Bacteriología; Clínica de prótesis, Patología y Cirugía orales, primer curso. Segundo
Año: Nociones de Anatomía general y Anatomía y Cirugía oral, Dentistería operatoria y
Cirugía dental segundo curso, Prótesis dental, Metalurgia, y Ortodoncia, Segundo
curso, Clínica de prótesis, Patología y Cirugía orales Segundo año. Tercer año.
Materia médica y Terapéutica; Patología y Terapéutica dentales; segundo curso:
Fisiología e higiene; Clínica de prótesis, Patología y Cirugía orales tercer curso. Sin
embargo esta escuela nunca funcionó.
En 1920, el odontólogo Edmundo Pizarro, quien había cursado el primer año de
odontología en la Escuela de Cirugía Dental anexa a la Facultad de Medicina en el año
de 1906. Fundó la “Escuela Dental de Cartagena” de carácter privado. EL 24 de mayo
de 1927 un incendio destruyó las instalaciones donde funcionaba sobre la Plaza de
21 URETA, José; PIÑERES Eduardo. (1.912): Cartagena y sus cercanías, tipografía de vapor Mogollón, Cartagena, segunda edición. P 235 22
Op. Cit. Galindo, De la Hoz y Beetar. P. 86
Bolívar, y en junio de ese mismo año reinició tareas, para desaparecer luego en
1938.23
El nacimiento de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena: De
Escuela anexa a la Facultad de Medicina a sus labores académicas como
Facultad (1946-2003).
Después de las experiencias fructíferas, o a veces fallidas de la primera escuelas de
odontología de carácter público como privado, se funda una Escuela de Odontología
anexa a la Facultad de Medicina, mediante acuerdo N° 12 de 1943-24 La nueva
escuela vendría a suplir las expectativas de los bachilleres del departamento, que
según la prensa local del período acudía a la Universidad de Cartagena para
emprender estudios superiores, pero que debido a “la falta de cupos en las en ls
viejas facultades de Medicina y Derecho” la mayoría de los bachilleres “quedaban a
sus suerte”.
“Con la fundación de la Nueva Escuelas, se desahogan las viejas
facultades y se abren nuevas oportunidades a los bachilleres que
han concluido estudios. Es así como viene a quedar resuelto el
problema de los bachilleres, sin posibilidades de continuar carrera”. 25
Mediante resolución N° 186 del 25 de febrero de 1946, emitida por el Consejo
Directivo de la Facultad de Medicina, se adopta para la nueva escuela el Pensum de la
Escuela de Odontología de la Universidad Nacional de Bogotá, distribuido en 5 años
de estudios:
“primer año: Anatomía descriptiva, Física médica, Química médica,
Dibujo y Escultura dentales Anatomía.
Segundo año: Anatomía topográfica, Bacteriología, Fisiología,
Histología (general y dental), Patología general e Introducción de la
Odontología, materiales usados en Odontología.
Tercer año: Anestesia local y Cirugía (exodoncia), Anatomía
patológica, Materia médica y terapéutica, Operatoria dental,
Patología dental y peridental, Patología oral, Prótesis (dentadura),
Clínica semiológica.
23
CASTRO NUÑEZ, Jaime Alberto. Historia de la Odontología en Córdoba Ediciones Corporación Universitaria del Sinú. pp. 45 y 46 24 AHC. Gaceta Departamental, año 1943. Ordenanza N° 12 de 1943, por la cual se ordena crear una Escuela de Odontología en la Universidad de Cartagena. Ver también Ibíd. Galindo, De la Hoz y Beetar. P.89. 25
ACH. Diario de la Costa, Cartagena 20 de febrero de 1946 N°9234. Escuela de Odontología.
Cuarto año: Anestesia general Cirugía oral, Deontología y legislación,
Higiene bucal, Operatoria dental, Prótesis (corona y puentes),
Radiología, Clínica de cirugía (exodoncia), Clínica de Periodoncia,
Clínica de prótesis (dentadura).
Quinto año: Ortodoncia, restauraciones con porcelana fundida,
Clínica de Prótesis (corona y puentes), Clínica de Odontología
infantil, Clínica de Conductos radiculares y Deminario”.26
Al igual que la Escuela de Farmacia y la Escuela de Enfermería que funcionaban
anexa a Medicina el Consejo Directivo de ésta Facultad, creó el cargo de asesor
técnico de la Escuela de Odontología, para cuyo efecto nombró al Doctor Luis Carlos
Delgado27 , docente de la Facultad de Medicina y quien había iniciado estudios en la
extinta Escuela de Odontología de 1906 y que más tarde, como ya más tarde, como
ya se mencionó, se graduaría en Estados Unidos. (v. Anexo 2).
El profesorado estaba integrado por el médicos procedentes de la Facultad de
Medicina, entre ellos Manuel Rodríguez Alvear, Rafael Muñoz Sánchez, Bernardo
Ramírez Moreno, Carlos A. Porto, José D. Ordoñez, Vicente Fortich, Modesto Ibarra
Samudio, Willfran Ripoll Merlano, Aurelio Martínez, José de la C. Olivo, Manuel
Rodríguez Alvear, Ramón Paz Franco, José María Cabrales, Pompeyo Zabaleta,
Humberto Castillo y Alfonso Ibarra Merlano. La Escuela comenzó a funcionar a partir
del primero de marzo de 1946 según la Resolución N° 15 del decanato de la Facultad
de Medicina, exigiendo como requisitos para la matrícula, el grado bachiller,
exámenes médicos y de laboratorio, certificado de buena antituberculosis –debido a
que esta ultima enfermedad era muy frecuente para esa época en la ciudad_28 . Esta
escuela funcionaba “en el primer piso de la Universidad de Cartagena en las aulas
del lado derecho, entrando a mano derecha por la portería pricipal29 .
La Escuela inició labores con 22 estudiantes y fue registrado por la prensa local
como un hecho plausible, “porque venía a llenar las necesidades de estos estudios
en la ciudad y a suplir la necesidad de saberes profesionales de los bachilleres de la
costa”:
26 Archivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena (en adelante A. F. M. de C. Libros de resoluciones del Consejo Directivo de la Facultad de Medicina. Resolución N° 186 de 25 de febrero de 1946, por la cual su organiza la Facultad de Odontología y se dan facultades al Decano de la Facultad de Medicina. 27 A.F.M.U. de C. Resolución del Decano de la Facultad de Medicina. Resolución N°26 del 16 de marzo de 1946 “por la cual se hace un nombramiento ad honorem en la Escuela de Odontología anexa a la Facultad de Medicina. 28
A. F. U. de C. libro de resoluciones de Decanatura 1946, resolución n°15 del 25 de febrero de 1946. “por la cual se fija la fecha para abrir las matriculas de la Escuela de Odontología y la apertura de las clases” 29 Tertulia sobre la Historia de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena realizada en el 2000 y 2003, con la participación de los Odontólogos: Eduardo Ordosgoita Osorio, Eduardo Ordosgoista Yarzagarai, Wilfran Ripoll
“Facultad de Odontología:
El Gobierno departa mental abrió este año en la Universidad de
Cartagena una nueva facultad para estudios profesionales,
ofreciéndole así mayor campo a las disciplinas secundarias de los
bachilleras. Nos referimos a la Facultad de Odontología, clausurada
desde hacía largos años con prejuicio de quienes inclinados
vocacionalmente a esta meritoria carrera, se veían obligados a seguir
otra parte la cual no tenían disposición natural. La apertura de clases
en la cita Facultad, tuvo lugar ayer y concurrieron veintidós alumnos
matriculados en el primer año. Veintidós bachilleres que encuentran
nuevos caminos profesionales, los caminos de la profesión de su
gusto.”30
Debido al impulso que cada día tomaba la Escuela y por la petición de los
odontólogos, profesores, egresados u alumnos, el Consejo Directivo de la Universidad
la elevó a la categoría de Facultad separándola de Medicina, el primero de mayo de
1947, su consejo directivo como Facultad independiente estuvo integrado por: Luis E.
Delgado, decano – presidente, vocales: Alfonso Ibarra Merlano, José D. Ordoñez,
Carlos A. Porto, Vicente M. Fortich, y secretario Hernando Cepeda Salgado. De los 22
estudiantes con los que inició sólo se graduaron 13, en el año de 1950, que serían la
primera promoción del antecedente más inmediato de lo que hoy es, nuestra Facultad
de Odontología. Fueron ellos: Álvaro Posada, Eduardo Visbal R., Ernesto Mathieu D.,
Gabriel Pinedo Barros, Hernando Cepeda Salgado, Jesús Alberto Burgos, José A.
Bolaños, Juan Caffroni, José María de León Sierra, Luis Maria Ortiz, Rodolfo Martelo,
Ramón Fragoso Díaz Granados y Venacio Bernell Pasilla. Durante el decanato de Luis
E. Delgado, se doró a la facultad del mobiliario necesario; siete primeras sillas y
unidades dentales, y se fundó la clínica de rayos X para la docencia y el público.
Debido a la muerte repentina de Delgado (1956) en los Estados Unidos durante una
misión científica, se encargó temporalmente a Vicente M. Fortich, y más tarde fue
nombrado en propiedad Alfonso Ibarra Merlano, el 25 de febrero de 1957; en cuya
Administración como consecuencia del Seminario de Educación Odontológica, con
asistencia de decanos y profesores de distintas facultades del país se empezaron a
organizar diversos departamentos, entre ellos: Ciencias Básicas, Ciencias
tecnológicas, Cirugía bucal y Medicina bucal. Se organizaron así mismo, cursos de
post-grados en Periodoncia y Prótesis total.
Entre los primeros grupos de estudiantes es notable la ausencia de mujeres en los
estudios de odontología. Las primeras egresadas se registran entre los años de 1954
– a 1959, siendo las primeras Rosalba San Miguel 1954, Sara León 1958, Dora
Bermúdez y Lucila de Moya en 1959.
30
AHC. Diario de la Costa, Cartagena 22 de marzo de 1946. Facultad de Odontología.
En esos momentos por la falta de recurso docente, los mejores estudiantes que se
destacarán en el curso de los estudios eran llamados por los decanos a dictar clases
en calidad de “preparadores” en el área en que se habían distinguido, “posteriormente
al reingresar graduados seguían como ayudantes, asistentes, asociados y titulares, así
se hacía especialistas en un área”31 .
En el decanato correspondiente al año 1958, por iniciativa del odontólogo graduado de
la Universidad Nacional de Bogotá, Wulfran Ripoll se fundó el laboratorio de
investigación, que no funcionó durante este decanato por que los implementos que se
esperaban de los estados Unidos no llegaron; además se fortalecieron los programas
de Clínicas a través del fomento de las prácticas en Prótesis total con el
acompañamiento de los profesores, y en especial la Clínica de Medicina bucal, que
comprendía Diagnostico, estomatología y patología bucal, en las cuales cada
estudiante presentaba un trabajo exhaustivo documentado con bibliografía
especializada sobre el caso tratado, lo que daba una muestra de los inicios de
investigación en la Facultad, 32 .
Estas labores de progreso, se vieron interrumpidas por la huelga universitaria en 1959,
que afectó las labores en la Universidad por más de 100 días, la parálisis de las
actividades académicas fue iniciada por la Facultad de Medicina que exigía a la
Asamblea Departamental la vinculación del Hospital Santa Clara a la Universidad, ya
que este era un sitio en el que desde antaño se realizaban las prácticas estudiantiles y
la docencia de esta Facultad33 .Esta huelga trajo como consecuencia, la renuncia casi
total del profesorado, siendo la más afectada la Facultad de Odontología que contaba
con un menor número de docentes, y su débil presupuesto le impidió desde un
principio, conseguir profesores de otras ciudades. El Consejo Directivo de la
Universidad de Cartagena adelantó las vacaciones, el doctor Ripoll se retiró de la
Facultad, siendo nombrado con carácter interino Carlos A. Porto, pero debido a la
protesta general también debió retirarse.
Al finalizar la huelga, bajo la nueva rectoría de Juan Ignacio Gómez Naar en 1960 los
doctores Enrique Diazgranados, Vicente Fortich y José Domingo Ordóñez, buscaron
reorganizar la Facultad, fue así como Enrique Diazgranados se hizo cargo de muchas
cátedras por qué no pudo resolver el nombramiento de nuevos profesores, y se
encargó del decanato José D. Ordoñez, quien inició una etapa de progresos para la
facultad; importó instrumentos para los servicios de los departamentos de Cirugía y
Exodoncia, y creó la Revista Odontológica primer órgano de divulgación científica de la
facultad que ya no existía para el año de 196434 .
31
Op.cit, Tertulias sobre la Historia de la facultad de Odontología……. 32 Op.Cit. GALINDO, DELA HOZ y BEETAR. pp. 94-96 33 AHC. Diario de la Costa, Cartagena 3 de septiembre de 1959. “Huelga de los estudiantes permanece en status quo” 34
Op. Cit. GALINDO, DELA HOZ y BEETAR… p.98
Esta administración se vio alterada por un nuevo movimiento estudiantil y reemplazo
de Ordoñez, fue elegido en 1961 Vicente M. Fortich, quien inauguró el Departamento
de Cirugía Maxilofacial; organizó el departamento de esterilización e introdujo reformas
al laboratorios de prótesis, su administración también se vio interrumpida por otra
huelga estudiantil terminando con la elección de un nuevo decano, Jacinto Rueda,
cuyo decanato abarcó el periodo 1963-64. En esta, se hicieron las adquisiciones y
reformas más importantes desde la reapertura de la Facultad en 1946; se nombró por
primera vez un odontólogo especializado en el exterior para desempeñar la cátedra de
Ortodoncia, se creó la Clínica de Ortodoncia, se reorganizo y reglamentó el
departamento de Esterilización, se reformó el sistema de admisiones; todo estudiantes
inscrito debía presentar certificado de bachiller, certificación médica, una prueba de
conocimientos y una prueba psicológica35 ; además se dotó de un lugar adecuado al
departamento de investigación, se adquirió el complemento de equipos indispensables
para el funcionamiento del departamento de rayos X con sala de diagnóstico, se creó
el Departamento de Fotografía y se construyó el laboratorio de prótesis, se organizó
también el departamento de estadística, dotándolo de fichas modernas que faciliten el
control de los tratamientos que se ejecutaban.
Reformas de los planes de estudios de 1960 al 2000
El pensum que desde la fundación de la Facultad no había sufrido grandes
variaciones, en 1963 es reformado36 bajo el decanato de Jacinto Rueda, quien
consideraba que este plan de estudios se había diseñado de manera horizontal,
teniendo como características principales el predominio de la enseñanza teórica pues
el alumno sólo entraba en contacto con el paciente en los últimos años de la carrera,
después de haber cursado dos años básicos sobre los cuales se estructuraba el
estudio clínico. Así en 1963, siguiendo las recomendaciones expuestas en el Primer
Congreso de la Asociación Latinoamericana de Facultades de Odontología, la
Facultad adoptó un “Pensum Vertical”, estableciendo una correlación entre ciencias
básicas y ciencias clínicas.37 . (v. Anexo 3). El plan de estudio que se desarrollaba
anualmente, tenía gran número de asignaturas, con una alta intensidad horaria donde
se contaban áreas hasta con 57 horas semanales38
35 RUEDAS GÓMEZ, Jacinto: BUELVAS ACOSTA: Emiro; VIAÑA OLAYA; Ramón y ÁLVAREZ GARCÏA; Luis (1.965 Universidad de Cartagena. Facultad de Odontología, prospecto. 36
Se hace referencia al Plan de Estudios con una duración de seis años que incluía un año denominando “pre profesional” para preparar al estudiante de la deficiencias que traía del bachillerato en Ciencias Básicas, Matemática, Física, Química y Biografía. 37 Ibíd. Universidad de Cartagena. Facultad de Cartagena de Odontología, prospecto de 1965.P.19 38
Entrevista con Antonio Majarréz, Vice-Decano de la Facultad de Odontología U de C. entrevista con Oswaldo Bermúdez Fortich egresado y ex-secretario de la Facultad de Odontología U. de C. (2003)
Figura 4. Laboratorios y Clínicas de la Facultad de Odontología
en el Claustro de San Agustín
(FOTOS)
Fuente: (tomado de Rueda Gómez, Jacinto; Buelvas Acosta,
Emiro; Viaña Olaya Ramón y Álvarez García Luis
Universidad de Cartagena. Facultad de Odontología
Prospecto 1965).
Este pensum se mantuvo hasta la década de 1970; continuaron las materias básicas
de iniciación a los estudios de Odontologías en reemplazo del año “pre-profesional”,
algunas asignaturas cambiaron de denominación pero su contenido seguía siendo
similar, por ejemplo: “tratamiento de canales, por endodoncia y prótesis de dentaduras,
por prótesis total” 39 de acuerdo al avance de la disciplina y estimulados por los cursos
de especialización que habían seguidos lo egresados de la facultad en el Universidad
de Antioquia y fuera del país en Puerto Rico, Brasil, estados Unidos, etc., quienes
regresaban luego a la Universidad como docente en los cursos en que se habían
especializados.40
Otros materiales sólo fueron reubicados dentro de la distribución por año del pensum,
se eliminaron las matemáticas, y por Acuerdo N° 4 del Consejo Directivo de la
Facultad de fecha 27 de marzo de 1976, se creó la asignatura de prótesis parcial
removible, la cual se venía desarrollando conjuntamente en la asignatura restauradora
II. Hasta esta fecha la admisión se hacía anualmente y a partir del segundo período
académico de 1977, se inició la admisión semestral.
En la evaluación curricular se crearon las clínicas de Ortodoncia I y II, las cuales
existieron hasta 1984, año en que se anualizaron los estudios por Acuerdo 09 del 12
de abril del Consejo Superior de la Universidad de Cartagena, Pero este cambio
consintió solo en la unión de los semestres, sin correspondencia a una forma
planificada racionalmente.
Mediante Acuerdo 06 del 16 de diciembre de 1988, la Facultad empezó a funcionar de
manera semestralizada y se han implementado modificaciones al plan de estudio, para
resolver situaciones transitorias y críticas sin medir una evaluación de los desarrollos y
alcances del currículo.
En 1989 se creó el grupo interdisciplinario OMEQ (Odontología, Medicina, Enfermería
y Química y Farmacia) para el desarrollo de la asignatura Educación en Salud, Salud
Familiar y Comunitaria (que había reemplazado la asignatura de Odontología sanitaria
y la clínica de Odontología Extra mural), siendo la Facultad de Odontología pionera en
este campo, desde esta asignatura se presentaban servicios a la comunidad
39
Entrevista a BERMUDEZ FORTICH; Oswaldo (2003) 40 “Algunos de los profesores habían realizado curso de Especialización de un año en la U. de Antioquia, de las cuales el bienestar universitario aportaba algún dinero, el resto se recaudaba por servicios educativos para la escuela primarias que presentaba la facultad por medio de educación continua”. Entrevista al Dr. Oswaldo Bermúdez F. “La universidad financió por dos años la especialización, por medio de un convenio interinstitucional con la Universidad de Antioquia, a mi me seguían pagando mi sueldo mensual, pero yo pagaba mi propio sostenimiento, no fui el único beneficiario, por ejemplo el doctor Arquimedes Lafont quien estudió Patología en la Universidad de Antioquia durante un año y estuvo otro en los Estados Unidos aprovechando una beca de una universidad norteamericana en convenio con la Universidad de Antioquia, otros beneficiarios de esos convenios fueron: Emiro Buelvas- en Odontopediatría-, Raúl Hernández –rehabilitación oral-, José Teófilo Álvarez -en salud pública –aunque entró como profesor de prótesis siendo director de Salud Pública del Departamento quien le financió la especialidad y Oswaldo Padrón –Radiología”, Entrevista con Luis Álvarez García, egresado y ex - decano de la Facultad de Odontología.
consientes en diagnostico familiar y charlas. La inclusión de esta materia se debió a la
necesidad de concientizar al odontólogo y proporcionarle las herramientas necesarias
para que fuera capaz de prevenir, tratar y rehabilitar el paciente con problemas en su
cavidad oral, involucrando a la familia como fundamento biosocial, para su completo
bienestar.41
En 1992 se requirió la integración de esta asignatura de Salud familiar y comunitaria
con la Clínica, por el acuerdo 04 del 27 de marzo de 1993, esta asignatura que se
venía desarrollando como independiente de la clínica, presentando una serie de
dificultades resaltando entre otras la imposibilidad que tenía el estudiante para aplicar
su contenido teórico a situaciones reales y concretas pues los estudiantes recibían la
asignatura en forma interdisciplinaria con los demás estudiantes del Área de la Salud,
con un énfasis teórico que luego debían aplicar. Esta asignatura se integró a la clínicas
a partir de 1993 y desde el VI semestre, con el objetivo de que el estudiante entrara en
contacto directo con el paciente y la familia, durante el desarrollo de la asignatura
clínica. 42 43
La asignatura restauradora II que tenía los componentes de prótesis total y prótesis
parcial removible, se divide en 1996 quedando prótesis total en VI semestre y prótesis
parcial removible en VII semestre. En 1997 por Acuerdo 09 del 21 de agosto, por
mandato de la ley 35 de 1989 del código de ética del odontólogo, se creó la asignatura
de Odontología forense. En 1998 se adiciona la asignatura de proyección social I, II y
III en los semestres VIII, IX y X respectivamente. A partir del año 2000, el comité
curricular propuso un nuevo plan de estudios donde el estudiante pudiera poner una
práctica los conocimientos inmediatamente a partir de una secuencia lógica de las
asignaturas. Esa reestructuración del plan de estudios fue aprobado por el Consejo
Directivo de la Facultad, mediante Resolución N° 4 del 15 de noviembre de 2000 y
Acuerdo N°16 del 20 de noviembre del mismo año.
Al plan de estudio se le han hecho modificaciones de acuerdo a las necesidades y a
las exigencias del Decreto 0917 de la Presidencia de la República del 22 de mayo de
2001, que establece los estándares de calidad para los programas de pregrado de
Ciencias de la Salud.
Para el cumplimiento de los propósitos de formación, los componentes y dinámicas de
la estructura curricular están fundamentados en las siguientes áreas de formación:
Área de Ciencias Básicas, Área Profesional, Área Social y Humanística que integran el
componente obligatorio y el área de profundización y área electiva que a su vez
conforman el componente electivo.
41 CAMACHO ALFONSO, Myriam. (2.001) Ex – secretaria –plan de estudios desde 1962 hasta 2001. Universidad de Cartagena, Facultad de Odontología (documento no paginado) 42
Ibíd. (documento no paginado) 43
Entrevista BENEDETTI, Rosario. Egresada-ex – decana, docente. (2.003)
El proceso de enseñanza – aprendizaje está encaminado a ayudar a los estudiantes a
desarrollar las siguientes competencias: Cognitivas, de habilidades, de actitudes
valorativas, investigativas, administrativas y gerenciales.
En atención a la implementación del sistema de créditos académicos, - exigencia del
mencionado Decreto – el programa de Odontología lo acoge como una oportunidad
para generar una estructura curricular flexible y con apertura que permitan introducir
unas dinámicas de transformaciones en las prácticas educativas que han marcado el
accionar docente y estudiantes de este programa. El programa de Odontología
dispuso para la elaboración de su presupuesta curricular en créditos, la realización de
un taller dirigido por docentes del programa aplicado el formato diseñado previamente,
donde se hacía énfasis en la cuantificación del trabajo del estudiante, estrategias
pedagógicas aplicar en cada sesión, los prerrequisitos de la asignatura, el tiempo total
de trabajo del estudiante y el número de crédito.
En el marco de la estructura curricular del programa de Odontología, la organización
de las áreas de conocimientos por asignaturas, ha establecido los siguientes créditos:
Créditos A –teóricos-; créditos B –trabajo de laboratorio-; créditos C- prácticas clínicas-
; créditos D- proyección social44 .
Traslado de la Facultad a la nueva sede en Zaragocilla
La década del setenta es significativa en la historia de la Facultad, porque cambia de
sede de funcionamiento, siendo trasladada en 1976 del antiguo cláustro de San
Agustín a las instalaciones ubicadas en el barrio Zaragocilla, construidas desde 1970
con el objetivo de integrar las facultades de Medicina, Química y Farmacia,
Odontología y Enfermería, en un proyecto denominado “Ciencias de la Salud”, que no
se pudo concretar por los desacuerdos de las directivas de los diferentes programas
académicos:
Entre las razones que justificaron el traslado se cuentan las
escasez de espacios, que había obligado a adquirir la casa de
la parte posterior de san Agustín, para ubicar a Economía,
existían también un proyecto para crear las Ciencias de la
Salud en Zaragocilla.
Que era un proyecto propuesto por el doctor Abel Dueñas,
decano de la Facultad de Medicina, quien posteriormente fue
ministro de salud, hacia el año de 1970, El proyecto contenía la
intención de crear una sola facultad de ciencias de la salud que
acobijara las carreras de Medicina, Enfermería Química y
Odontología, se propuso un nuevo reglamento para la Facultad
de Medicina y que cobijara a toda la Universidad, se plasmó de
44
Estándares Mínimos de calidad Programa de Odontología, documento en medio magnético para socialización entre docentes, estudiantes del programa.
tal forma que si la Facultad de Ciencias de la Salud no
funcionaba entonces cada facultad funcionara en Zaragocilla
por separado”. Efectivamente el proyecto de la Facultad de
Ciencias de la salud fracasó por la oposición de las facultades,
a pesar de esto alcanzó a construir un edificio en el que debía
funcionar la fallida facultad, este edificio fue construido sin
ninguna proyección post futura. El doctor Alfredo Villamarín
Decano de Odontología y Rafael Franco Niño Rector (e), le
concedió esta solicitud. Posteriormente se dotó la Facultad de
Odontología en Zaragocilla, y que se inauguró en el 769,
siendo Decano Eduardo Ordosgoita Yarzagaray45 .
Figura 5. Panorámica de la Facultad de Odontología
Ciudadela de la Salud 1977
(HAY UN DIBUJO)
FUENTE: Tomado de. Eduardo Ordosgoita Yarzagaray. Revista
de la Facultad de Odontología, Universidad de Cartagena
año del Sesquicentenario. 1827 – 1977.
La nueva sede ofrece un diseño funcional, ambiente apacible y propio para el estudio,
cuatro amplias aulas – auditórium con capacidad para 320 estudiantes, central de
audiovisuales, cuatro amplias clínicas con dotación de 65 unidades dentales, rayos X,
salón de interpretaciones, laboratorios para preclínicas y de prótesis, salas de cirugía,
urgencia en niños y adultos, recuperación, amplias y cómodas dependencias
administrativas, salones para los departamentos internos, salón para profesores46 .
“El diseño de los cubículos de la nueva sede lo realizó un
norteamericano solicitado a una asociación de pensionados
“altruista” que prestaba asesoría a nivel mundial, conceptuó
acerca de la altura el material con el debía construirse, tenían
una altura superior a la de los cubículos actuales para mayor
comodidad del paciente, además tenían una cámara entre las
capas de las paredes para evitar el ruido47 .
45 Op.cit, Tertulia sobre la Historia de la Facultad de Odontología. 46 VIAÑA OLAYA; Ramón “Caracteres actuales”, en Revista de la Facultad de Odontología, Universidad de Cartagena, año del Sesquicentenario. 1827- 1977 47
Entrevista ALVAREZ GARCÍA, Luís. (2003)
Figura 6. Antiguos cubículos de las clínicas
(FOTO)
La planta física ha gozado de un adecuado mantenimiento, especialmente durante la
última década del noventa en el decanato de doctor Franklin Bustillo Castillo, se
realizó una remodelación de las clínicas, salsa auxiliares, construcción de aulas para
los postgrados, se adquirieron 80 modernas unidades para remplazar las antiguas,
adquisiciones de ayudas audiovisuales modernas, se creó un fondo de mantenimiento
y renovación de equipos con el objeto de garantizar recursos adecuados para la
docencia y atención a los pacientes, se creó la Unidad Internacional de Implatología,
en la actual administración- decano doctor Eduardo Ordosgoita Osorio, se mantiene un
plan de mejoramiento continuo como adecuación de aulas, clínicas y se proyecta la
remodelación y ampliación de laboratorios-.
La formación postgraduada en la Facultad de Odontología
Las especializaciones no existían en la Facultad, desde 1960 la Universidad becaba a
algunos egresados y docentes para realizar cursos de especialización en la
Universidad de Antioquia y en el exterior, con la condición de que una vez concluidos
sus estudios, se desempeñaran como docentes. Por otra parte internamente se seguía
una formación gradual de los mejores estudiantes como docentes desde la categoría
de preparadores, instructores asistentes, asociados hasta la categoría de titulares,
cuando llegaban a esta última se les consideraba especialistas48 . Por otra parte el
Programa HOPE, procedente de los Estados Unidos, que había sido invitado para
brindar asesorías técnicas y aportes económicos a la Universidad de Cartagena y la
Gobernación de Bolívar, para la creación del Hospital Universitario de Cartagena,
financiación y estimuló algunas becas de estudio de especialización en el exterior.
Algunos de los egresados de la Facultad y de Medicina que se habían integrado a alas
actividades de organización del primer centro de atención hospitalaria de la Costa
48
Opct., Tertuliassobrelafacultad de Odontología
Atlántica 49 . En su estadía en la embarcación en la que habían llegado, brindaban
asesorías y capacitación a los estudiantes y docentes de Odontología, Farmacia,
Enfermería, medicina y Química, al mismo tiempo que atendían pacientes de escasos
recursos económicos enseñaban y aprendían, mediante charlas y conferencias
dictadas por docentes invitados por ellos para la capacitación de los internos en el
barco, además el barco poseía un sala de audiovisuales extraordinaria, videos, fotos
de casos clínicos y se conoció el trabajo del verdadero especilista.50 .
“Esta misión fue beneficiosa sobre todo para la gente de bajos
recursos en las Sabanas de Córdoba y Sucre, fue provechos
para la enseñanza, por que se aprendieron nuevas técnicas de
esterilización, se conoció el uso de desechables, donaron un
auto-clave y parte de un instrumental de cirugía para la
Facultad”.
La idea de establecer estudios de especialización surgió desde la década del ochenta
cuando se inicia un cambio generacional, llegan a la ciudad nuevos especialistas en
Endo-doncia, Periodoncia, Rehabilitación Oral, Patología Oral, Odontolopediatría y
Ortodoncia entre otros. Algunos postgraduados en el exterior y otros en el interior del
país reemplazan a decentes jubilados.
El interés por los postgrados fue creciendo a medida que se realizaban, y se
efectuaban estudios epidemiológicos de las enfermedades de la cavidad bucal en la
Costa Atlántica. Esta preocupación llevó a las directivas de la Facultad a proponer la
apertura de estudios de educación continua en Estomatología, para lo cual fue
autorizada por el Acuerdo N°13 del 15 de octubre de 1980 emanado del Consejo
Superior. Se dio inicio por primera vez a este programa en 1981 y en él participaron
diez profesionales de la Guajira, Chocó, Atlántico, Santander, Huila y Bolívar.
En 1980 por Acuerdo 80 del ICFES se establecieron las funciones del odontológico, el
Ministerio de Salud a través de su oficina de Recursos Humanos y asesorado por las
facultades de Odontología, se dio a la tarea de diseñar el perfil profesional y
ocupacional del odontólogo. A partir de estas consideraciones, la Facultad de
Odontología se vio en la necesidad de crear un programa de especialización dirigido a
enfatizar sobre las nuevas funciones preventivas y diagnósticas, que debía cumplir el
odontólogo, que era en ese entonces una prioridad y sigue siéndolo hoy día.
En Cirugía, a través de la consulta externa, en la Clínica de la Facultad y en la Unidad
estomatológica del Hospital Universitario, se realizaban actividades con carácter
asistencial e investigativo lo cual ha permitido referenciar la alta incidencia de
49 Archivo del Universal. El Universal 3 de febrero de 1970. “Hope, se vinculará al funcionamiento del nuevo Hospital de Cartagena”, y de 5 de febrero de 1970. “Visita a las obras del Hospital, hicieron funcionarios del Hope”. 50
Entrevista BUATAMENTE, Álvaro. Beneficiario del proyecto Hope
enfermedades de la boca que tienen origen infeccioso, endocrino, nutricional o
cancerígeno.
Mediante Acuerdo N°210 del 1° octubre de 1992, la Junta Directiva del ICFES aprobó
el Programa de Especialización en Estomatología y Cirugía oral, con el registro
120556160311300111100, la primera promoción egresó en julio de 1993, durante el
Decanato de Rosario Benedetti en julio de 1993, durante el Decanato de Rosario
Benedetti –primera mujer en asumir el cargo como decana de la Facultad de
Odontología-. La mayoría de egresados se desempeñan como docentes en las
Facultades de Odontología o trabajan en las distintas unidades estomatológicas de los
hospitales regionales.
El Consejo Superior de la Universidad de Cartagena en virtud del Acuerdo No. 04 de
febrero 12 de 1996, creó un nuevo programa de Especialización en Endodoncia que
responde a las necesidades de la comunidad, En su primera promoción se admitieron
12 estudiantes de todas las regiones de la Costa Atlántica, en la modalidad presencial
los días viernes y sábados, según registro del ICFES 1205561706631300111100, en
su plan de estudio se contempla un semestre preparatorio en el área básica.
En 1999, se le dio aprobación al programa de Especialización de Ortodoncia con el
número de registro 120556170641300111100, el cual inició con 10 estudiantes en
Junio del mismo año, con actividades presenciales los días jueves, viernes y sábado.
Estas modalidades de presencialidad se explican por cuanto se le facilita al
profesional, adquirir las herramientas especializadas, y no lo desvincula de sus
ámbitos familiares y laborales.
Desde 1990, la demanda de cursos de actualización aumentó, por lo que la Facultad
de Odontología programó cursos de perfeccionamiento en Odontopediatría, el cual se
dictó con la participación de especialistas en Odontopediatria y Ortodoncia de la
Facultad y la asistencia de 24 odontólogos de diferentes regiones de la costa Atlántica,
incluyendo 2 docentes de la Facultad con postgrados en áreas afines de salud pública.
La constante necesidad de capacitación en el área de Odontopediatría y Ortopedia,
fue atendida en 1995 con un segundo curso básico de Odontopediatría, el cual se
proyectó para 10 odontólogos, sin embargo se aceptaron 13, que cumplían los
requisitos de admisión y solicitaban la capacitación.
Posterior a este curso, por solicitud de los egresados, se desarrollo en el segundo
periodo académico de 1996 un “Curso básico de Ortopedia Maxilar”, al cual asistieron
18 odontólogos que habían recibido perfeccionamiento en Odontopediatría.
Debido a la sentida solicitud de los odontólogos de la región por la especialidad en
Odontopediatria, se creó el postgrado de Odontopediatría y Ortopedia Maxilar,
tratando de beneficiar a la comunidad con un postgrado que satisficiera las
necesidades de los profesionales y promoviera la salud de los niños de la costa. Este
programa, desde el punto de vista investigativo basa su accionar en las dos áreas de
investigación: Crecimiento y Desarrollo. Prevención y Educación, al cual pertenece el
proyecto de “Métodos de prevención en niños de diferentes edades”, que obtuvo
mención de honor en XI encuentro de investigación ACFO; y en el área básica de
Odontopediatria.- Estos tres últimos postgrados, se crearon durante el Decanato del
doctor Franklin Bustillo Castillo – de 1994 -2002.
Estos programas de especialización facilitan proyectar la Universidad hacia las
comunidades carentes de recursos educativos óptimos y cubrir la atención de
educación especializada en las zonas rurales y ciudades intermedias donde no
existían o son muy escasos.
Evaluación y tradición investigativa en la Facultad de Odontología
La evolución de los estudios de la Odontología, ha permitido decantar ideas y preparar
un terreno muy propicio para establecer este programa de educación avanzada en la
Facultad, consecuente con las demandas de la comunidad. Acorde con la misión de
hoy del programa, la cual es “formar recurso humano en la Costa Atlántica, profesional
capacitado y cualificado en Salud Oral en los campos científicos, investigativos, social
y humanístico; enmarcado en valores de justicia, ética y tolerancia orientado para que
participe activamente en la solución de problemas de la región y el país atendiendo el
contexto espiritual del individuo, su familia y la comunidad”52 ; la investigación dentro
de la Facultad de Odontología se expresa como una actividad formadora de
profesionales que responden a las necesidades del contexto en materia de salud oral.
Consecuente con ello, la investigación en área clínicas ha motivado el interés por
resolver problemas que mejoren la calidad de vida de los niños, adultos y de la
comunidad en general.
La investigación en el Programa de Odontología empieza con trabajos aislados, en
temas que representaban un interés personal por parte de los docentes. Sin embargo,
es importante resaltar la labor investigativa iniciada por el doctor Juan Quintero G., a
partir del Simposio Taller Internacional sobre Patología Oral Latinoamericana,
realizado en Santiago de Chile en 1977, y que se proyecta a nuestra facultad en el,
área de Estomatología de la Universidad de Cartagena. Para ese evento se presentó
un estudio retrospectivo sobre los casos de carcinoma oral a nivel del Hospital
Universitario de Cartagena. Motivados por el intercambio con otras facultades
latinoamericanas, se presentó para aprobación de la Universidad, el primer proyecto
para realizar un estudio prospectivo, en el Departamento de Bolívar, relacionado con el
cáncer, precáncer y el tabaquismo invertido. En 1988 se presenta el proyecto,
“Determinación de un método de diagnostico eficaz para la detección precoz del
cáncer oral”, el cual fue aprobado por Colciencias, Se logran realizar trabajos en
cáncer oral en pacientes fumadores con candela invertida en toda la costa atlántica,
52
Actual Proyecto educativo del Programa de Odontología de la Universidad de Cartagena
con reconocimiento a nivel mundial, que durante mucho tiempo ha sido material de
obligada consulta y referencia en investigaciones y artículos propios y extraños.
En los últimos 12 años la creación de la división de investigación de la ACFO., generó
un proceso orientado a la dinamización de la producción científica en las facultades de
Odontología del país, lo que produjo un incremento paulatino de las Investigaciones en
dicha facultades. Esta Facultad participó por primera vez en los encuentros nacionales
de investigación de la ACFO en el V Encuentro en 1994 con la presentación de dos
trabajos en las áreas de Odontopediatría y periodoncia. En el año de 1996 en el VII
Encuentro en la Universidad de Manizales, se obtuvo el primer premio de investigación
con un trabajo en el área de Endodoncia titulado “Evaluación in Vitro del localizador
electrónico de ápices Endex en la determinación de la longitud del canal radicular”.53
este hecho generó un excelente motivación en toda las comunidad universitaria.
En los encuentros de Investigación de la Asociación Colombiana de Facultades de
Odontología se han obtenido ocho menciones de honor con los trabajos titulados:
“Evaluación in Vintro del localizador electrónico de ápices Nedex en la determinación
de la longitud del canal radicular”, Efectividad de la técnica anestésica Gow Gates en
el bloqueo mandibular”, “Epidemiología del cáncer oral en los pacientes atendidos en
el HUC en el periodo comprendido entre 1991 a 1998”, “Aplicación de diferentes
métodos de enseñanza de higiene oral para evaluar su apropiación y eficacia clínica
en niños de 3 a 12 años en la escuela Madre Laura y el Labrador de la Ciudad de
Cartagena “, “Relación entre la pérdida del nivel de inserción clínico y la pérdida ósea
visible radiográficamente en pacientes con periodontitis del adulto en la clínica de
Odontología de la Universidad de Cartagena”, “Evaluación de las condiciones de salud
oral y los programas de promoción y prevención instaurados en la comunidad
pesquera de Bocachica 2001”. También con dos proyectos multicéntricos “Ingesta de
flúor en niños de 22-34 meses en la ciudad de Manizales, Medellín, Bogotá y
Cartagena” y “Conocimientos y prácticas del cuidado bucal de las madres y niños
menores de 5 años”.
Igualmente, el programa de Odontología de la Universidad de Cartagena, ha
participado en los Encuentros Anuales de la Asociación Científica Odontológica de
Costa Rica en 1996 y en el 2001 con los siguientes trabajos “Evaluación In Vitro de la
Efectividad del Localizador Electrónico de ápice Endex en la determinación de la
longitud del canal radial” y el caso clínico “Adenoma Pleomorfo de Glándulas Salivales
Menores en Vestíbulo” En el año 2002 participó con un trabajo titulado
“Comportamiento de la infección oral por el virus del Herpes Simple ante la energía
láser blando (As-Ga-Al) como alternativa de tratamiento” obteniendo el primer lugar en
la modalidad de Pregrado. En el año 2003 se logró una mención de honor en el III
Premio Cafam en Salud con el trabajo de investigación “Prevalencia de las
53
Investigación realizado por el Dr. Jacobo Ramos y que dio soporte a la creación de Postgrado de Endodoncia y a la creación de la línea de biotecnología del postgrado y pregrado.
alteraciones estomatológicas secundarias en pacientes con insuficiencia renal crónica
hemodializados en la Ciudad de Cartagena.
En el ámbito regional a partir del año 2000, se viene realizando en el mes de octubre
el “Simposio de Investigación Odontológico del Caribe”, donde se interactúa con
estudiantes y docentes de otras facultades locales y regionales, con el fin de
conformar una comunidad académica crítica, donde se contrasten todas las
experiencias investigativas de cada institución. Es así como el proceso investigativo en
la Facultad, se ha transformado de un investigador solitario, que investiga en temas
puntuales y aislados, a una investigación en grupos y líneas, donde los docentes
investigadores involucran a los estudiantes y estos aprenden a investigar
“investigando”, reconociendo en el marco de una agenda a través de líneas de
Investigación y vinculadas estas, a redes en todo el país54 .
La autoevaluación como expresión de calidad del Programa de Odontología
Atendiendo a los requerimientos de las normativas relacionadas con los procesos de
calidad en las universidades, el Programa de Odontología inicio el proceso de
autoevaluación en 1998 y ha venido trabajando con los siete factores propuestos por
el Consejo Nacional de Acreditación, características e indicadores.
En ese primer ejercicio se consideraron como fuentes: los docentes, estudiantes,
directivos, empleados, egresados y administrativos. En cuanto a los empleadores han
participado en ese primer ejercicio las instituciones como el Instituto de Seguros
Sociales, DADIS. Comfamiliar, Centro Médico Clínica Vargas, Magisterio, entre otros:
quienes han suministrado información valiosa sobre el desempeño de los egresados y
necesidades del contexto para el mejoramiento del programa, el proceso se abordó
así:
Recolectada la información y con el propósito de tener, un informe parcial, se
tabularon y se estableció un análisis DOFA, luego de lo cual se establecieron
estrategias de mejoramiento de la calidad en el Programa de Odontología de la
Universidad de Cartagena, tales como:
Revisión y reestructuración del palan de estudio establecido secuencia y
continuidad en sus asignaturas.
Revisión y reestructuración del currículo haciéndolo flexible y por áreas de
formación como lo señala del decreto 917 de 2001. Se implementará en el
primer periodo de 2003, de igual que el sistema de créditos.
Admisión semestral de estudiantes que se implementó para la misma fecha.
54
DIAZ CABALLERO, Antonio.; PUELLO, Edwin., GONZALES, Fartith. Documento Departamento de Investigaciones – Facultad de Odontología. (sin fecha)
Relación del fondo rotatorio para el mantenimiento y reposición de equipos de
clínicas y preclínicas.
Revisión y reestructuración del reglamento interno de la Facultad.
Compromiso con la elaboración de un P.E.I participativo que sirviera como guía
para el futuro del programa.
Facilitó la actualización del registro del programa ante el ICFES.
Apertura de un espacio para la auto evaluación permanente el cual se aprobó
en Consejo de Facultad del día 8 de agosto de 1999 siendo el objetivo del
primer espacio el de sensibilizar a los diferentes estamentos del programa con
los objetivos de la auto evaluación.
El curriculum herramienta principal para el cumplimiento de la misión del
programa debe ser revisado permanentemente al amparo de la legislación
académica y social para así estar acorde y responder a las necesidades
sociales y legales del individuo, la familia y la comunidad objetivo primordial de
esta.
En estos momentos la autoevaluación, ha sido favorable para la recuperación de
información, facilitando de esta forma el cumplimiento del Decreto 917 del 22 de mayo
de 200. Para repensar permanentemente el programa teniendo como norte la calidad,
en el cual todo lo que se propone se entiende como una voluntad institucional ya que
en esas decisiones hay compromisos de los diferentes estamentos de la institución
plasmándola en el plan de desarrollo 2000-2007.55 .
El 11 de septiembre del presente año -2003-, se recibió la visita de pares académicos
para la verificación de condiciones iniciales a los programas académicos de: Ingeniería
Civil, Medicina y Odontología, otorgando el aval para iniciar la autoevaluación con
fines de Acreditación, para ello se está diseñando un cronograma de actividades,
asumiendo el moldeo institucional que tiene como referente el documento N°2 del
CNA, 56 y el proyecto de modelo. Se ha conformado un comité central al que
pertenecen todos los miembros del Consejo de Facultad, cada miembro asumen
factores afines según su representación en el consejo, a su vez este comité cuenta
con el apoyo de otros miembros de la comunidad académica –administrativa para su
labor.
Los días 15 y 16 del mismo, mes, se efectuó la visita de la comisión de paredes del
CNA, para verificación del cumplimiento a calidad de los estándares mínimos de
calidad para funcionamiento de programa de Salud – Decreto 0917 de 2000- de estas
vistas se resaltaron las fortalezas del programa como el programa de Proyección
Social, la planta docente joven con alto sentido de pertenencia (v. figura 7), y la intima
55
Op., cit. . Entrevista MANJARRES, Antonio. 56
CNA, Consejo Nacional de Acreditación- Documento MEN
relación del área profesionalizante con proyección social e investigación formativa, se
anotaron las recomendaciones para lograr la alta calidad del Programa.57 .
(FOTO 7)
57
Entrevista VELAZCO, Gustavo. Jefe de Departamento Académico de la Facultad de Odontología de la Universidad de Cartagena (2003)
ANEXOS*
Anexo 1
Acta de Instalación del Colegio
En la ciudad de Cartagena, a los catorce días del mes de Febrero de 1898, reunidos a
virtud de invitación del Sr. Doctor Constantino Pareja G., en el entresuelo de la casa
de este, los Sres. doctores Nicolás M. Paz, Manuel Pájaro H., Miguel I Solano, Juan A.
Fortich, Lascario Barboza, Eugenio E. de Quezada, Juan Hoyos O. Constantino Pareja
Y, y el infrascrito secretario ad-hoc se procedió a instalar el colegio que por indicación
del mismo Dr. Pareja G, se llamará “Colegio Dental de Cartagena”. Sabida por los
concurrentes la necesidad de que de que exista en esta ciudad un establecimiento de
tal naturaleza, se acordó que para su mejor marcha era conveniente que tuviera vida
propia, es decir un Colegio privado y con carácter de externado, el cual será regentado
por un cuerpo de Superiores que llevarán el nombre del Rector, Vice-Rector y consejo
de profesores. Las obligaciones correspondientes de los primeros empleados y la
organización del Consejo de profesores que al mismo tiempo servirá de cuerpo
consultivo acerca de la disciplina interior serán detalladas con la debida precisión en el
reglamento interno. Cuya formación queda a cargo del rector quien lo someterá a la
aprobación del consejo, luego que quede definitivamente organizado.
Y para los efectos consiguientes, y a fin de que el Colegio presta cuanto antes sus
servicios se convino en que el personal de superiores quedara constituido del modo
siguiente.
Rector – Doctor Constantino Pareja G.
Vice – Rector Doctor Eugenio E. de Quezada
Profesores: doctores Manuel S. Solano Juan A. Fortich, Lascario Barboza, Eugenio E
de Quezada, Juan Hoyos O y Constantino Pareja G.
Secretario – Demostrador: Sr. Víctor Mendoza R.
Ayudante – Demostrador: Sr. Santiago Caballero, con lo cual se dio por terminado el
acta de instalación y se firmó el presente acta por todos los concurrentes.
Lascario Barboza J. A. Fortich N. M. Paz
Eug. E. de Quezada Manuel Pájaro H. J. Hoyos O.
Constantino Pareja G.
El secretario ad-hoc
Santiago Caballero S.
Acta de exámenes anuales del día 12 de
diciembre de 1898
En al ciudad de Cartagena, a los doce días del mes de Diciembre del año de mil
ochocientos noventa y ocho, siendo la una de la tarde se reunieron en el local del
“Colegio Dental de Cartagena”, los Señores Doctores Nicolás M. Paz; Manuel Pájaro
H, Eugenio E de Quezada, Constantino Pareja G. y el infrascrito secretario ad-hoc con
el objeto de verificación exámenes anuales de los cursos correspondientes a este día,
según el orden del programa publicado para tal objeto. Enseguida se procedió a
examinar a los alumnos en los cursos que se expresarán y se obtuvieron las
siguientes calificaciones indicadas a continuación:
Mecánica Dental 1er año
Bustillo P Pablo C. Mendoza R. Víctor Pareja Manuel R. Paz Luis Carlos Porto G. Julio Vélez N. Guillermo
No se Examinó (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 ics No se examinó
Patología General
Bustillo P Pablo C. Mendoza R. Víctor Pareja Manuel R. Paz Luis Carlos Porto G. Julio Vélez N. Guillermo
No se examinó (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 ics (cuatro) 4 Aprobado (cinco) 5 ics plenamente No se examinó
Fisiología
Bustillo P Pablo C. Mendoza R. Víctor Pareja Manuel R. Paz Luis Carlos Porto G. Julio Vélez N. Guillermo
No se Examinó cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 ics No se examinó
Higiene de la boca
Caballero L Santiago Mendoza R. Víctor
(cinco) ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente
Operatorio dental 2° año
Caballero L. Santiago Mendoza R. Víctor
(Cinco) 5Ap Plenamente (Cinco) 5 ics
Y para constancia del resultado de los anteriores exámenes firmamos los suscritos quienes formamos el Jurado examinador en las fechas anteriores indicadas. Constantino Pareja G. EugEdeQuezada
N.M. Paz Manuel Pájaro H.
El secretario ad- Hoc Santiago Caballero S.
Acta de los exámenes anuales del día 13 de
diciembre de 1898
En la ciudad de Cartagena a los trece días del mes de diciembre del año de mil
ochocientos noventa y ocho, siendo la una de la tarde se reunieron en el local del
“colegio dental de Cartagena” los señores Doctores Manuel Pájaro H, Constantino
Pareja G. Eduardo Urueta, Juan Hoyos O y el infrascrito secretario ad-hoc con el
objeto de verificar los exámenes anuales de los cursos correspondientes a este día,
según el orden del programa publicado para tal objeto. En seguida se procedió a
examinar a los alumnos en los cursos que se expresan y obtuvieron las calificaciones
indicadas a continuación:
Anatomía (1er curso) Bustillo P Pablo C. Mendoza R. Víctor Pareja Manuel R. Paz Luis Carlos Porto G. Julio Vélez N. Guillermo
No se Examinó (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 id (cuatro) 4 Aprobado (cinco) 5 id No se examinó
Operador dental (1er curso) Bustillo P Pablo C. Mendoza R. Víctor Pareja Manuel R. Paz Luis Carlos Porto G. Julio Vélez N. Guillermo
No se examinó (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente (cinco) 5 ics plenamente No se examinó
Materia médica y química Caballero L. Santiago Mendoza R. Víctor
cinco) 5 ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente
Patología dental 1° y 2° año Caballero L. Santiago Mendoza R. Víctor
cinco) 5 ap plenamente (cinco) 5 Ap plenamente
Y para constancia del resultado de los anteriores exámenes firmamos los suscritos quienes formamos el jurado examinador. Constantino Pareja G.
N.M. Paz Manuel Pájaro H.
Eduardo Urueta El secretario ad-Hoc Santiago Caballero S.
A continuación fue leído el informe del Sr. Secretario referente a la marcha del colegio en el presente año escolar. Los alumnos presentaron sus trabajos de Mecánica y entre estos estuvieron las mejores calificaciones los de los Sres Víctor Mendoza Dr., Santiago Caballero L., Julio Porto G., y Manuel R. Pareja – con lo cual se dio por terminado el acto y se clausuran las tareas escolares del presente año.
Cartagena diciembre 13 de 1898 El Rector El Secretario Constantino Pareja G. Víctor Mendoza R.
Acta de exámenes de grado
En la ciudad de Cartagena a los catorce días del mes de diciembre del año mil
ochocientos noventa y ocho reunidos a las 2 y ½ p.m. en el Salón de Grado del
“Colegio de Fernández Madrid” los Sres. doctores Constantino Pareja G. Eugenio E.
de Quezada, Francisco Cruz, Rafael Calvo C. y Teofrasto A. Tato, se dio principio al
acto de examinar a los Ser. Santiago Caballero L. y Víctor Mendoza R. optantes al
grado de Doctores en Medicina y Cirugía Dental, y presentándose al efecto el Sr.
Caballero, procedió a dar lectura a la tesis que tiene preparada y que versa sobre
“Caries de los dientes” después de lo cual sustentó por el término de una hora, por
cuya razón obtuvo la más alta calificación (5).
En seguida el Sr. Mendoza se sometió al examen teórico de cuatro materias sorteando
al efecto por cuanto que este es el otro modo que tiene prefijado el reglamento del
colegio para optar el titulo correspondiente.
Verificado el examen el jurado le discemió también la calificación más alta (5).
Hecho lo cual y procediendo el juramento del caso. El Sr. Rector a nombre de la
Facultad y por autorización del consejo de profesores confirió a los graduandos en
grado de Doctor en Medicina y Cirugía Dental, entregándoles los Diplomas que
acreditan su idoneidad, dirigiéndoles el rector un discurso relativo al acto.
Con lo cual se terminó esta diligencia que se firma, por ante mí el Secretario ad-hoc.
Constantino Pareja G. Francisco Cruz
Eug. E. de Quezada Rafael Calvo C.
T. A. Tatis El secretario ad-hoc
M. Ramón Pareja
Acta de exámenes de grado
A las 2+45 pm del dieciocho de noviembre de mil novecientos, se reunieron en el
salón Amarillo del Palacio de Gobierno Municipal los señores Luis F. Jaspe, Secretario
de Gobierno del Departamento y doctores Constantino Pareja G., Rector del Colegio
Dental de Cartagena , Manuel Pájaro H., presidente de Tesis, Eugenio E. De
Quezada, Rafael Calvo C., Antonio R. Blanco, examinadores y el infrascrito Secretario,
para practicar el examen de tesis del alumno Manuel R. Pareja F, quien ha dado
cumplimiento a todas las “condiciones para optar el grado” que exige el capítulo IV del
Reglamento vigente y sostenido el examen de clínicas, en la oficina Dental del Sr.
Rector, el día 1° de Octubre del pte año. Según consta en el acta correspondiente a
este día.
Presentándose el Sr. Pareja F. y dio lectura a su tesis que se titula “Accidentes
traumáticos causados por extracción de los dientes y la sostuvo por el termino de
media hora en que fue interrogado por cada uno de los Sres. examinadores. Una vez
examinados, se procedió a recoger la votación para calificar la que dio por resultado:
Aprobado plenamente. Enseguida el Sr. Rector del Colegio le tomó el juramento del
caso y le confirió a nombre de la facultad y por autorización del consejo de profesores
del Colegio, el grado de Dr. En Medicina y cirugía Dental, y le entregó el Diploma que
lo acredita.
Con lo cual se terminó esta diligencia que se firma por ante mí el Secretario.
Constantino Pareja
Manuel Pájaro N Eug. E. De Quezada
Antonio R. Blanco Rafael Clavo C.
S. Caballero S. Alberto Franco N.
Acta de examen de grado
A las 7-30 p.m. del dieciséis de marzo de mil novecientos uno, se reunieron en el salón
amarillo del palacio de gobierno los Dres. Constantino Pareja G, Rector del “Colegio
Dental de Cartagena”, Rafael Calvo C, Presidente de tesis, P. Pedro Céspedes,
Antonio R. Blanco, Pedro Ortiz G, examinadores y el infrascrito secretario, para
verificar el examen de tesis del alumno Julio Porto G- quien ha dado cumplimiento a
todas las “Condiciones para optar grado” que exige el reglamento vigente-
Se presento el Sr Poro G. Y dio lectura á su tesis titulada “Pulpa expuesta y su
tratamiento”, la cual sostuvo durante el término reglamentario. Recogida la votación
obtuvo la calificación de aprobado plenamente.
En seguida el Sr. Gdor. Le tomó el juramento del caso y le confirmó a nombre de la
facultad y por autorización del consejo de profesores el grado del Dr. En Medicina y
Cirugía Dental y le entregó el diploma que lo acredita-
Con lo cual se terminó el acto
Constantino Pareja G. Rafael Calvo
Antonio E. Blanco Pedro Céspedes
Pedro Ortiz
EL GOBERNADOR DEL DPTO: EL SECRETARIO:
Manuel Dávila Flórez Alberto Franco
Examen de incorporación a la Facultad
Dental de Cartagena
En la ciudad de Cartagena á las 2 p.m., del día diez de septiembre de 1905, se
reunieron en el salón de clínicas de los Dres. Pareja, Luis Patrón R. director de S.P.*
del Dpto. Constantino Pareja G. Rector del Colegio Dental de Cartagena, Manuel
Ramón Pareja F., Vicerrector, Manuel Pájaro H., Antonio R. Blanco, Cristóbal Bossa,
Eloy Pareja Vélez, Alberto Franco H. y Gerardo Manotas Vocales y el suscrito
secretario del Colegio “Fernández De Madrid”, con el objeto de proceder al examen de
incorporación del Sr. Dr. Alfredo Guillén Morales, quien ha presentado un diploma de
la Academia Dental de la Habana, fechado el 5 de julio de 1990, y firmado por los
Doctores Placencio José Cancio, y Alberto Colón, Director y Secretario
respectivamente de dicho instituto.
Leída que fueron unas actas del Dr. Bartolomé Marichal M. colombiano y dentista
residente en la Habana, en donde la competencia del Dr. Guillén Morales, se procedió
a verificar el examen de tesis que versó sobre “Enfermedades del Antrum”, la cual
sostuvo por el termino de 50 minutos, en que fue interrogado por los Dres. Constantino
Pareja G., Manuel Pájaro H., Gerardo Manotas y Alberto Franco M.
Habiendo notado un poco de deficiencia en los conocimientos anatómicos, el rector del
Colegio, Excitó al oven Guillén Morales para que continúe estudiando las obras de
medicina que se relacionan con la cirugía dental. Por lo demás y habiendo sido
examinado previamente en la parte mecánica del arte dental, los dentistas presentes
declararon que el Dr. Guillén Morales, es Apto para poder continuar ejerciendo la
profesión de dentista y en tal virtud se le expidió el diploma de incorporación que firma
todos los presentes.
A las 3 ½ p.m. de suspendió la sesión.
Constantino Pareja G.
Luis patrón R. Manuel Pájaro H.
Antonio R. Blanco Cristóbal Bossa
Manuel Ramón Pareja Alberto Franco N:
Gerardo Manotas J. Eloy Pareja Vélez
El secretario: Miguel A. Gracia
Anexo 2
Resolución No. 26 por medio de la cual se nombra al
doctor Luis Carlos Delgado como Asesor Técnico en la
Escuela de Odontología.
(ESCANEADA UNA CARTA)
Fuente: Archivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cartagena
Resolución No. 186 por medio de la cual se organiza la
Facultad de Odontología y se otorgan facultades al
decano de la Facultad de Medicina
(ESCANEADA UNA CARTA)
Anexo 3
Pénsum 1963
Año Pre-profesional
Primer Semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Matemática 5
Física 5 3
Química General
5 4
Biología 4 3
Humanidades 3
Total 22 10
Gran Total 32
Año Pre-profesional
Segundo Semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Matemática 5
Física 5 3
Química Orgánica
5 4
Biología 4 3
Humanidades 3
Total 22 10
Gran Total 32
Año Primero
Primer Semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Anatomía
4 12
Histología y Embriología
4
8
Anatomía Dental
2 2
Total 10
22
Gran Total 32
Año Primero
Segundo Semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Bioquímicas 5 5
Biofísica 3 3
Fisiología 5 5
Introducción a la Odontología
2
Histología y Embriología Bucodentaria
2
2
Total 17 15
Gran Total 32
Año segundo
primer semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Microbiología 6 4
Materiales dentales 3 6
Patología General y oral 4 4
Ingles 3
Total 16 14
Gran Total 30
Año segundo
Segundo Semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Operatoria (preclínica) 4 4
Bioestadística 2 2
Anastasia e Inyectología 3
Farmacología 3 4
Profilaxis Oral 2
Salud Pública 3
Odontología Preventiva 3
Total 20 12
Gran Total 32
Año tercero
Primer Semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Operatoria (clínica) 4
Medicina oral 2
Prótesis parcial 3 6
Odontopediatría (preclínica) 2 2
Periodoncia (preclínica) 3
Radiología 4
Cirugía 3
Ingles 3
Total 23 12
Gran Total 35
Año tercero
Segundo semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Operatoria (clínica) 4
Prótesis total 3 4
Ortodoncia 2 2
Cirugía 2
Endodoncia 4 4
Odontología sanitaria 2
Nutrición crecimiento y desarrollo 3
Ingles 3 Total 17 16
Gran Total 33
Año cuarto
Primer y Segundo semestre
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Clínica de periodoncia, endodoncia y radiología
6
Clínica restauradora, operatoria y prótesis parcial
6
Clínica de diagnóstico 8
Clínica de cirugía 6
Clínicas de Odontopediatria y ortodoncia
4
Clínica de prótesis total 4
Seminarios de clínicas total 34 Gran Total
34
Año quinto
Primer y Segundo semestres
Materias
Horas semanales
Teóricas Prácticas
Clínica integral 12
Clínica de Cirugía 4
Clínicas de odontopediatría y ortodoncia
4
Práctica de campo de odontología sanitaria
5
Dianóstico hospitalario 5
Legislación, ética y económica dental
1
Humanidades 2
Total 3 30
Gran Total 33
LA FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL COMO
EXPRESIÓN DE MODERNIZACIÓN DE LA
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA 1950-2003
PAULINA RENDÓN DE DAGER*
RUBEN LIGARDO VEGA, **
“El griego de la Antigüedad Antipatro, unos 200 años a. de JC, una lista de las 7 maravillas del
mundo. Si hoy viviera, seguramente que incluiría en ellas los imponentes edificios que tocan los
cielos, una de nuestras modernas presas y los muy útiles puentes, magnificas construcciones que
se cuentan entre las grandes proezas del ingeniero civil.”
David Jackson1
Un día se dieron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlo en el fuego” Así, usaron ladrillos
en lugar de piedras y asfaltos natural en lugar de mezcla. Después dijeron: “Vengan, vamos a
construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no
tendremos que dispersamos por toda la tierra”
Génisis 11, 3-4
Presentación
La Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Cartagena ha sido fundamental en el
desarrollo de la ciudad y ha contribuido de manera importante en la evolución científica,
tecnológica y social de la misma. Es además pionera en la Costa Norte del país y ha
formado y albergado a estudiantes desde el año 1950 cuando fue fundada, aunque los
primeros intentos de fundación registrados tengan data desde 1928, cuando incluso
logran matricularse 4 estudiantes, pero es en 1950 y tratando de llenar un vacío ante las
necesidades cada vez más apremiantes de constructores y organizadores de espacio,
entre otras de las funciones que vinieron a desempeñar los ingenieros de nuestra Alma
Máter que la Facultad de Ingeniería Civil crece y evoluciona hasta ser lo que conocemos.
Es hoy en el inicio del siglo XXI cuando damos cuenta de 53 años de una existencia que
deja un gran número de egresados destacados a nivel nacional y regional obras de
altísima calidad en la ciudad, y un referente ante propios y extraños de que es una de las
mejores facultades de Ingeniería Civil del país.
La intención de ese artículo refleja el recorrido de la Facultad de Ingeniería Civil desde
1950, cuando sin duda esta facultad difería en algunos aspectos de la que hoy funciona,
Docente del Programa de Ingeniería Civil * Estudiantes del Programa de Historia Facultad de Ciencias Humanas 1 JACKSON, David. (1972). El Maravilloso Mundo de la Ingeniería. Aguilar S.A. Ediciones, Barcelona.
haciendo énfasis en el desarrollo tecnológico y académico (planes de estudio) dentro del
contexto de la ciudad, de la Costa Atlántico y del país tratando de reflejar su impacto
social. Es claro que no intentamos decir la última palabra con relación a una facultad
relativamente nueva en comparación con otras Facultades como Medicina y Derecho,
pero creemos que pese a su corta edad, la Facultad de Ingeniería Civil tiene una rica
historia que es de vital importancia recuperar y publicar para el conocimiento del venir
histórico de nuestra universidad, en torno a la cual debemos forjar un sentido de
pertenencia que nos permita crecer cada día más. Creemos además que este será el
principio de un largo trabajo que necesita el esfuerzo de toda nuestra comunidad
académica.
Finalmente, aunque sea de corto aliento este trabajo mirará hacia el pasado tratando de
narrar, porque el historiador, como dice un gran estudioso, es un narrador de historias y
quien no sabe contarlas es un mal historiador pero al mismo tiempo es un estudioso. No
se contenta, por consiguiente, en contar el pasado; él quiere también comprenderlo,
explicarlo, interpretarlo, enseñarlo… por decirlo brevemente él quiere comentarlo…2
Para mayor comprensión de los acontecimientos siempre es pertinente pasar de una
visión general a una particular, porque entre otras cosas nos permite tener un marco más
amplio de lo que se desea conocer y explorar. Por ello sería bueno plantearnos los
siguientes interrogantes acerca de estudios de ingeniería a lo largo de la historia: ¿Qué
hace?, ¿Cómo lo hace? ¿Cónde lo hace? ¿Desde cuándo lo hace?, así sea grosso modo,
para mantener un hilo conductor cognoscitivo que nos permita conocer la realidad de la
Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Cartagena, que se funda en 1950, pero
que no es un hecho aislado, sino que es resultado de un saber y técnicas recogidos a lo
largo de la historia de la humanidad que han permitido que la ingeniería sea enseñada
como ciencias, como profesión que engendra la semilla del futuro ingeniero.
Este artículo del trabajo investigativo de docentes y estudiantes que desde el método
histórico abordaron la evolución de los estudios de la ingeniería en la Universidad de
Cartagena; sus fuentes documentales fueron resoluciones de rectoría, actas de Consejo
de Facultad y Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena, libros de matrículas y
actas de grado, archivos de prensa “El Universal” y la revisión en el Archivo Histórico de
Cartagena. Por ser una Facultad de origen contemporáneo la mayoría de los
protagonistas-alumnos, profesores—dieron cuenta de los hechos relacionados con su
pasado y su presente a través de entrevistas y tertulias que convocaban a personajes
activos y retirados de la Facultad de Ingeniería Civil.
Una mirada retrospectiva a la Ingeniería Civil ¿Por qué y desde cuando construye el
hombre?
El uso de los recursos naturales por el ser humano ha sido, quizás, una de las principales
actividades motoras o inspiradoras de la civilización. La existencia y el comportamiento
2 LOZANO, Jorge. El discurso histórico. Alianza Editorial, Madrid, 1989
social del hombre, en todas las épocas y períodos de su historia, han estado ligadas a
manejar, manipular y controlar los materiales y el conocimiento en su afán por elevar su
calidad de vida, como también ha estado presente en él el hecho de querer construir y
educar los espacios. Desde antaño cuando el hombre primitivo nómada, y luego
sedentario, descubrió que con algunos elementos de la naturaleza podría fabricar
herramientas, objetos y armas supo que le sirviera en la lucha por la supervivencia, y le
permitiría dominar el rudo y agreste medio. Con el sucesivo manejo de las formas y
materiales se originaron diferentes períodos reconocidos como las edades de Piedra, de
Bronce, de Hierro, así el hombre buscó defensa y abrigo.3
En su interminable lucha por dominar la naturaleza, el hombre ha sido impulsado por 4
actividades básicas; la agricultura, la construcción, las comunicaciones y la producción de
energía. El arte práctico y la ciencia de la ingeniería civil surgieron y crecieron para cubrir
estas necesidades. Es así que cuando los hombres primitivos dejaron su vida errática, se
convirtieron en labradores de los campos, estableciéndose en pequeñas comunidades,
para hallar refugio contra la intemperie y almacén para sus cosechas, el hombre se
convirtió en constructor. En el curso del tiempo los diferentes grupos vinieron a depender
unos de otros para el intercambio de alimentos y tuvieron que establecer comunicaciones
entre poblados para el paso de los hombres y los materiales. En algún momento del
hombre aprendió a domar la energía de la naturaleza para verse libre de algunas de las
arduas tareas de la vida diaria, periodizar este punto seria en todos los aspectos
problemáticos pero el hombre poco a poco, aun hoy, aprendió a domesticar el elemento
que no muere ni se destruye y que sólo se transforma.
La agricultura dio origen a la ingeniería hidráulica, que evolucionó desde las albercas y
canales de irrigación de los pueblos antiguos, desde las transitorias obras de
mejoramiento de terrenos, a los vastos sistemas de riesgo y grandes planes de dragados
y desecación para ganarle terreno al mar; que hoy se llevan a cabo. La construcción dio
origen a la ingeniería estructural, que se desarrolló desde la arquitectura monumental de
Mohenjo-Daro (India), Sumeria (Irak actual), Egipto, Grecia y Roma, a las grandes
estructuras reticuladas o porticadas de hoy. Las comunicaciones dieron origen a la más
amplia variedad de trabajos de ingeniería. Desde los tiempos más antiguos el hombre ha
utilizado para el transporte caminos, pasos entre montañas, los ríos y el mar, y ahora en
los Siglos XX y XXI también el aire, a medida que la civilización se fue haciendo más
compleja la necesidad de paso seguro y rápido para el hombre y sus bienes materiales
fue más apremiante.
En tiempos pasados, sus caminos se desarrollaron desde la senda en la jungla a las vías
romanas pavimentadas y las modernas carreteras de hormigón. La energía se obtiene al
principio del buey o del asno caminando pesadamente en círculo y del cuadernal o
polipasto; luego del molino de viento y finalmente de la actual turbina hidráulica al pie de
una sólida y gigantescas presa. A medida que crece la población mundial se hace más
3 RANGEL N, Carlos E. Los materiales de civilización, FCE, México, 1987.
urgente la necesidad de una adecuada producción de vivienda, agua potable y energía4 y
el hombre en su afán de superación logra planteándose problemas soluciones
asombrosas que le permiten continuar su desarrollo.
Hace unos 4000 años la reina Semiramis gobernaba a los asirios. En su tumba se puso la
siguiente inscripción: “Yo obligué al poderoso río a fluir según mi voluntad y llevé sus
aguas a fertilizar tierras que antes había sido estériles y sin habitantes”.5 Unos mil años
antes el primer Faraón, el rey Menes, había establecido un sistema de irrigación por
charcos a lo largo del Nilo, que con algunos perfeccionamientos todavía desempeñan un
papel en la agricultura actual de Egipto. Desde China, Egipto, India, Irak, la irrigación se
extendió hacia el Oeste, cuando los españoles llegaron a México y Perú hallaron sistemas
de suministro de agua construidos por el hombre y que los indios habían venido utilizando
durante centurias.
Los primitivos constructores se preocupaban al principio, casi enteramente, de construir
abrigos contra la lluvia, el frío, las bestias salvajes y los enemigos humanos. Más tarde, a
medida que las civilizaciones se fueron desarrollando construyendo templos, cámaras de
consejo, bazares y palacios. Los deleitabas especialmente erigir pirámides, torres,
obeliscos, coliseos y diversos tipos de construcción.6
Es interesante ver como los hombres han sentido y se han dado cuenta que construyendo
pueden mejorar sus condiciones, muchos factores los han impulsado: supervivencia,
religión, estética, este una vez inició este proceso no se ha detenido y cada vez lo hace
mejor buscando perfeccionarse, por ejemplo:
“Desde Asia Menor a España, desde Europa Central al Norte
de África., el gran logro de los romanos fue la construcción de
unas 50000 millas de carreteras para la consolidación de su
imperio y el gobierno de sus pueblos. Hoy vemos que desde
Canadá a México desde el Atlántico al Pacifico, el pueblo de
los EU ha construido más de 6 millones de millas de carreteras
para hacer accesible su país y para su completo desarrollo
como nación industrial”.7
Y puede que este dato ya este revaluado, por que las naciones que no crecen o avanzan
interna o externamente mueren o desaparecen. Desde que el hombre comenzó a
construir no ha parado hasta hoy se ha convertido en algo indispensable para su vida.
4 JACKSON, Op. Cit., pág. 30
5 KRICK; Eduard V. Fundamentos de Ingeniería, Métodos, Conceptos y Resultados. Editorial Limusa S.A. Madrid, 1991 6 JACKSON, Op. Cit., pag.32
7 Ibíd., pág. 34
La ingeniería como empresa del hombre en sociedad
Sobre los antecedentes habría que remontarse hasta la revolución del Neolítico cuando
nacieron las ciudades y surgió la necesidad de la ingeniería con la creación de los
acueductos, los sistemas de regadío, los caminos, los puentes, los templos y los palacios
de gobierno. De la ingeniería caldea se paso luego a la egipcia, a la minoca, a la de los
griegos y romanos, a la de la edad media y a la ingeniería moderna, surgida después de
la revolución científica del siglo XVI. Como resultado de todos estos procesos tenemos
hoy una ciencia aplicada llamada Ingeniería y que podemos llamar ingenieros a quienes
la ejercen.
Hay que aclarar que aunque se pasó grosso modo por largos períodos históricos que
realizar un estudio de cada uno de estos para lograr rastrear cuales fueron exactamente
las contribuciones a la ciencia que hoy por hoy ayuda tanto a los desarrollos humanos y
no pasar por bufones que decidían y descaradamente le hacemos mofas al tiempo y al
espacio.
Sea lo que fuera de su definición forma, lo cierto es que la ingeniería tiene como toda
actividad humana sus huellas en el pasado, su historia. Pues como dice un estudioso del
tema, lejos de haberse desarrollado sin conexión con las otras actividades del hombre la
ingeniería es una de sus más significativas empresas sociales,8 porque vincula al hombre
con lo que lo rodea, con su medio pero principalmente lo comunica con otros hombres.
¿Cómo fue el principio de la Ingeniería y por qué se formaron los primeros
Ingenieros?
La palabra ingeniero nació en la Edad Media para designar a quienes ideaban los
“ingenios” principalmente de guerra. Para Leroy S. Fletcher y Terry E. Shoup en su
trabajo Introducción a la Ingeniería9 La primera designación de ingeniería posiblemente
ocurrió en la parte final del Siglo XVIII (con Napoleón, famoso por su destreza militar,
quien desarrolló planos para puentes y vías necesarias para su conquista). Estos
proyectos los desarrollaron los designados como ingenieros militares.
Jhon Smeaton (1724-1792) fue el primero en llamarse a si mismo ingeniero civil, en
contraposición a los ingenieros militares de aquellos días. Anteriormente la ingeniería
había sido una ocupación de dedicación exclusiva ya en el Siglo XVII en Francia aunque
la primera escuela de ingeniería civil no se establecería hasta 1794 al fundarse la Ecole
de Ponts et Chaussée, fue en esa escuela donde surgió por primera vez la idea de un
plan de estudios de Ingeniería, aunque no en la forma en que lo conocemos hoy; a pesar
de contar con un cuerpo estable de profesores, y con clases sobre temas teóricos,
8 SANTIAGO CAMARGO, Mori. (1990) Ingenierías Prehispánicas. Fondo Fens-Inst Titulo Colombiano de Antropología-Colcultura, Bogotá, pag.9 9 FLETCHER, Leroy S y SHOUP, Terry E. (1947) Introducción a la Ingeniería. Espasa Editorial, Madrid
durante muchos años el sistema del aprendiz siguió siendo método más común de
preparar ingenieros, cualquiera que fuera el nombre asignado.
Volviendo a la definición del concepto de ingeniero, aunque el Conde de Rumford la
había definido en 1783, pero la primera deficinición que encuentra un reconocimiento
general es la que dio el arquitecto Británico Thomas Fred Gold que en 1828 la difundió
como “el arte de dirigir las grandes fuentes de energía de la naturaleza para el uso y
conveniencia del hombre”, esta definición se usó en los estatutos de la primera Sociedad
Técnica de Ingenieros, es interesante destacar que en esta definición se reconocía
claramente la posición dominante de la máquina en la tecnología del mundo de entonces.
Ya fines del Siglo XVIII, la ingeniería eta una profesión bien establecida y respetada, en la
cual empezaba a desarrollarse las ramas iniciales, la civil y posteriormente la mecánica
que el siglo XIX y XX se encargaría en consolidar y en llevar a su especialización.10
La ingeniería en Colombia
Las civilizaciones indígenas americanas al igual que las poblaciones del viejo mundo en
la lucha por domesticar la naturaleza, nos legaron los primeros aportes de lo que
podríamos considerar como el inicio de la ingeniería colombiana, sus técnicas en el
trazado de camino, sus avanzados sistemas de riego con canales artificiales y sus
artesanales métodos aplicados a la explotación de la minería suman valiosos aportes de
las culturas prehispánicas a nuestro desarrollo.
Así como nuestra ingeniería se nutrió de los aportes de las culturas aborígenes también
recibió la influencia europea desde la llegada y posterior colonización española, cuyas
contribuciones se dieron inicialmente en el plano de la construcción civil y militar durante
el siglo XVI anotando que mayoritariamente estas obras eran llevadas a cabo por
ingenieros y arquitectos empíricos en la práctica misma de la profesión, generalmente en
el ejército y la marina española. 11
Entre las obras más importantes realizadas por los españoles en los siglos XVII y XVIII en
nuestro territorio se pueden citar entre otras, la construcción del Canal del Dique en 1649-
1651 y los caminos empedrados para tratar así de superar, al menos, un poco la
fragmentación que siempre ha presentado nuestro territorio, igualmente encontramos la
construcción de las murallas y fortificaciones de Cartagena como obras de defensa contra
ataques o invasiones de otros países europeos interesados en las colonias americanas,
hay que decir que la construcción no sólo la podemos circunscribir al ámbito militar sino
que también encontramos la edificación de iglesias, edificios y casas que demuestran
intentos modernizadores dentro de las ciudades centro como Cartagena o Santa Fe.
También es destacable para este período el papel de la Real Expedición Botánica
10 SANFORT, John F. Máquinas Técnicas. EUDEBA, Buenos Aires. 1965. Pag.42 11
POVEDA RAMOS, Gabriel, La Ingeniería en Colombia. Revista Ciencia y Tecnología. Enero-Diciembre. Número 9, Bogotá, pp 83-84
liderada por José Celestino Mutis que dio un empuje notable a las ciencias básicas de la
ingeniería como la física, la química, la mineralogía, la geología, entre otras, y más
importantes aún, la expedición botánica estimuló a algunos criollos como Francisco José
de Caldas, “comisionada de la expedición”, a asumir con interés las laboreas de la
ingeniería, pues más tarde en las luchas de independencias Caldas realizó importantes
tareas de cartografía, construcción, investigación y enseñanza. En 1814 sería llamado a
dirigir las labores académicas del recién fundando Colegio Militar de Ingenieros de
Ríonegro (Antioquia) sentando las bases de la profesionalización de la ingeniería en
nuestro país12 . Sin embargo éste Colegio tuvo corta vida debido a la misma dinámica de
las guerras de independencia. Igual suerte. Igual suerte corrió otras escuelas militar
creada en 1816.
En los primeros años de vida republicana bajo la administración de Santander circularon
discursos que exigían la formación de los hombres que debían conducir la vida de la
Gran Colombia y que para ello eta necesario estimular el desarrollo científico, orientado al
conocimiento de la realidad del país, por eso fue frecuente que en las primeras décadas
del siglo XIX los representantes de la vida política trajeran misiones extranjeras para
hacer viable la capacitación de personas idóneo, entre las misiones científicas se puede
citar para el caso de la formación de los ingenieros a la Misión Boussingault contratada
en 1822 por Santander con el objetivo de fundar en Santa Fe una escuela de minas, la
cual empezó a funcionar en 1824 ofreciendo cursos de mineralogía, geología, química
general y ampliada, botánica, matemáticas, física, astronomía, agricultura, zoología,
anatomía, entomología y dibujo esta escuela sobrevivió hasta 1828, sin embargp los
cursos científicos dictados en ella sentaron las bases de una formación académica de la
ingeniería y enseñaron por primera vez en Colombia el uso del sistema, métrico decimal.
Además de la formación de los ingenieros esta misión debía reconocer las minas de
nuestro territorio y tratar de modernizar las técnicas de explotación; Jean Batista
Boussingault en las minas de Sana Ana (hoy Falan) Marmato y Chocó, enseñó la
amalgamación del oro y la plata, el uso de la pólvora y la geometría subterránea, de igual
manera la misión tecnifico la minería de socavón mediante la aplicación de conocimientos
de la geología estructural, la mineralogía y la química analítica.
El segundo decenio del siglo XVIII es importante no sólo por la presencia en el país de
misiones extranjeras sino también por los intentos locales de fomentar centros de
formación como el Colegio Militar de Ingeniería, establecido por la ley 6ª de 1827 para
formar oficiales científicos de estado mayor, ingenieros militares, artilleros, caballería,
infantería e ingeniería civil, en este Colegio se enseñaban ciencias como la geometría, la
aritmética, el cálculo, la física y contaba con docentes de la talla de Lino de Pombo,
graduando en el extranjero, que fue uno de los primeros ingenieros del país ya que se
gradúan en Madrid y París en 1830 e hizo parte de un grupo de jóvenes a quienes el
gobierno ayudó pecuniariamente desde 1825 para que estudiaran en Francia, Inglaterra
y Estados Unidos las llamadas ciencias útiles. La planta de ingenieros también estaba
integrada por los Coroneles Agustín Codazzi, y Joaquín Acosta entre otros, los egresados
12
Ibíd. p. 85
de este colegio, cuyo primer curso ve la luz en 1848, son los primeros ingenieros
formados en Colombia que desempeñan luego papeles importantes a nivel nacional en el
ámbito de la docencia y la construcción.13
Este Colegio de Ingeniería fundado por Toma Cipriano de Mosquera le dio bases
económicas y viabilidad a la ingeniería como ciencia y como profesión en Colombia y no
solo eso sino que incentivó el hecho de traer mano de obra calificada al país, de
científicos europeos para trazar caminos y enseñar asignaturas como física y química,
Mosquera además concertó la construcción del primer ferrocarril del país que cubría la
ruta a Panamá en el año de 1849-1855. Lastimosamente el colegio fue cerrado en 1854 y
hubo, otra vez, que salir del país para poder formarse como ingenieros, aunque hubo
intentos de reabrirlo bajo el nombre de escuela politécnica, las condiciones político-
militares del país impidieron su reapertura.
Después de las dificultades e inestabilidades en la formación de los ingenieros del país a
principio del siglo XIX debidas a las guerras intestinas, que obligaban a cerrar las
escuelas, en 1867, con la creación de la Universidad Nacional de los Estados Unidos de
Colombia, bajo la presidencia del general Santo Acosta que empezó a funcionar en 1868,
y con la dirección del coronel Antonio R. de Narváez, la formación del ingeniero adquirió
un poco de estabilidad y una mayor profesionalización en el seno de las universidades.
En esta Universidad se creó dichas Escuela de ingeniería con énfasis en matemáticas.
Igualmente en Antioquia con la transformación del antiguo Colegio Académico del Estado
en Universidades bajo la dirección del presidente conservador del Estado de Antioquia,
Pedro Justo Berrio, se instalan en 1887 unos estudios de ingeniería con énfasis en
minas, y se empieza a impartir una educación con énfasis en áreas como física, cálculo,
química, que serían el soporte para la enseñanza de una futura ingeniería civil para la
juventud antioqueña.
Con la inauguración de estas escuelas se incrementan el número de los ingenieros del
país que comenzaron a ser empleados en las obras públicas pero que ante todo habían
empezado a alcanzar una enorme conciencia de sus posibilidades, entonces se organiza
la Sociedad Colombiana de Ingenieros, organismo a través del cual los ingenieros
colombianos empezaron a librar una gran lucha en las dos últimas décadas del siglo XIX
en busca de su reconocimiento como gremio, hasta encontrar formas adecuadas para la
formalización de sus actividades.14
La batalla de los ingenieros de este período fue doble, una contra los usurpadores de la
profesión, esto es, aquellos que ejercían el oficio sin la calificación necesaria y otra contra
los ingenieros extranjeros, pues los empleos que a su juicio les correspondían los
ocupaban ingenieros extranjeros y cuando no, los médicos, militares, abogados,
periodistas, políticos, literatos y comerciantes. Para demostrar los ingeniros que estaban
13 Ibíd. P. 88 14
OBREGÓN TORRES, Diana. (1892) Sociedad Científica en Colombia. La invención de una tradición. 1859-1936. Banco de la República. Bogotá. P. 105
dispuestos a jugar el papel que les correspondía a la obra del progreso nacional,
empezando a exigir su participación como expertos en los asuntos relacionados con la
mejoras materiales, la navegación fluvial, el sistema métrico decimal de pesos y medidas,
las minas, los telégrafos, los teléfonos, la construcción de acueductos y las obras de riego
para los predios rurales, entre otros, cuyas tareas resultaban vitales para la construcción
de la Nación. 15
Desde la instalación formal de su Sociedad, los ingenieros establecieron relaciones
cordiales con el Estado, nombraron como presidente honorario al ministro de fomento y
ofrecieron su entidad para que sirviese como órgano consultivo en cuestiones técnicas.
Sólo en 1893 fue reconocida la sociedad como cuerpo oficial consultivo, se quejaban los
ingenieros de la asociaciones con el poder fueron estrechas, algunos miembros de la
asociación fueron comisionados por el Estado para estudiar diversos problemas; vías
férreas, construcciones de puentes, explotación de minas y cuestiones de ingeniería
sanitaria. De igual maneta como órgano consultivo del Gobierno dotaron al país de
mapas basándose en las cartas dejadas por la Comisión Corográfica, además se
proponían los datos para ponerlos de acuerdo con el crecimiento de la población y de las
diversas actividades. 16
Esta sociedad genero un debate en torno a la adecuada formación del ingeniero.
Estableciendo una clara diferenciación entre “eruditos en matemáticas” e ingenieros,
consideraban que el gobierno debía establecer además de una escuela de matemática
una de ingeniería civil, militar, mecánica y de minas. El Ministerio de Educación Pública
acogió estos debates de la sociedad y mediante Decreto 596 de 1886 por el cual se
establecía la Escuela de Matemáticas junto con una Escuela de Ingeniería. El programa
era equilibrado, los 2 primeros años serían de matemáticas y los otros 3 de ingeniería
propiamente dicho, de esa manera se satisfacían la formación teórica y la práctica. Fue a
partir de este momento cuando se impuso en forma definitiva la tendencia Civil de la
Ingeniería en el país, ya que desde el antiguo colegio militar fundado por Mosquera en
1848, la ingeniería se mantenía en conflicto con los partidarios de la ingeniería militar.
Así, estas primeras escuelas surgidas en el seno de las universidades y los esfuerzos de
sus primeros egresados conformados en sociedad entre los que se destacan Miguel
Triana, Manuel Antonio Rueda, Abelardo Ramos, Ricardo Lleras Codazzi, entre otros,
señalaron los caminos de la profesionalización de la ingeniería en Colombia, lo que les
permitió tener un reconocimiento social y científico como órgano consultivo del gobierno a
principios del siglo XX. Estos primeros ingenieros participaron en la construcción de los
ferrocarriles a finales del siglo XIX y por su interés gremial y económico expresaron la
intención de apropiarse y sistematizar el conocimiento científico que se generaba en las
construcciones de las vías, demostraron su interés por impulsar la industria nacional para
lo que juzgaban necesario la explosión de los recursos naturales en especial de las
minas-tema que fue objeto de preocupación constante en el principal órgano de
15
Ibíd. P. 106 16
Ibíd. p. 107
publicación de la Sociedad de Ingenieros “Los Ángeles de la Ingeniería”, en la que se
publicaron diversos artículos sobre el fomento de la industria minera--. Así mismo se
preocuparon por el estudio de la meteorología debido a los beneficios que reportaba a la
humanidad en materia de previsión del tiempo las continuas observaciones atmosféricas.
De manera que a finales del siglo XIX, se siente las bases profesionales para los
posteriores desarrollos de la ingeniería civil en el siglo XX y de otras especialidades tales
las ingenierías mecánica, eléctrica, química etc., que aparecerían en nuestro medio ya
bien entrado el siglo XX.
Antecedentes históricos de la Facultad de Ingeniería Civil
Los seres humanos siempre hemos estado preocupados por lo que se ha denominado
como el mito de los orígenes, ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? Los antecedentes
de los estudios de Ingeniería en la Universidad de Cartagena datan de los años 30
cuando al fundarse la primera facultad de Ingeniería bajo la orientación del pensum de la
Universidad Nacional de Bogotá. La idea de las autoridades universitarias al crear esta
escuela generó la oposición de las comunidades profesionales antioqueñas y bogotana,
que desde finales del Siglo XIX eran las únicas que formaban ingenieros con énfasis en
minas y en matemáticas, demostrando los regionalismos y la clara fragmentación del país
ya no sólo en los ámbitos políticos, económicos y sociales sino en los académicos y de
formación profesional.
La apertura de esta nueva escuela en Cartagena significó para las facultades andinas el
arrebatarles el control de la formación profesional de los ingenieros del país, y de hecho
restarles el contingente de estudiantes costeños que emprendían estudios de este tipo en
el interior del país. En 1929 en un periódico local de Medellín, “Correo de Colombia”, se
publicó un artículo en la página editorial probablemente proveniente de los círculos
profesionales de esa ciudad, reproducido por Diario de la Costa, en el que se rechazaba
la apertura de estos estudios en la Universidad de Cartagena, aduciendo que la Costa
Atlántica no necesitaba esta escuela porque en la ciudad ni había minas, ni
construcciones: “Allí se formarán ingenieros meramente teóricos al estilo de los que dan
las escuelas internacionales, porque en la Costa Atlántica ni hay minas ni construcciones
que es lo que contribuye a formar el ambiente de ingeniería”…17 En el diario la Patria se
registra un artículo titulado “Las Universidades de la Costa” en el que se acusaba de
regionalista la actitud de este periódico de Medellín y se defendía asimismo la
representación que la Costa tiene dentro de la unidad nacional a partir de la formación de
los profesionales en el país:
“Reproduce uno de los diarios de esta ciudad un artículo
tomado de “Correo de Colombia”, de Medellín, en el cual con
criterio pleno de regionalismo, arremete contra la generosa
17
Archivo Histórico de Cartagena. (En adelante se citará AHC). Dios de la Costa. Cartagena, 21 de mayo de 1929 N°3548. P.7
iniciativa de las Asambleas del Atlántico y del Magdalena
tendiente a fundar en las capitales de los departamentos
mencionados sendas universidades para cursar estudios
superiores y una facultad de ingeniería en la Universidad de
Cartagena. Creemos que está por demás decir que no es la
primera vez que un vocero de la opinión de los pueblos que
moran en el interior del país, se dé e lujo de mirar nuestras
cuestiones a través de un prisma tan opaco… Debemos darnos
cuenta de lo que representa la costa dentro de la unidad
nacional y seguir adelante a la conquista del futuro. Firma
Andrés Vicente Mestre. Cartagena, Mayo 23 de 1929”.18
En medio de esta polémica y a pesar de la oposición de las facultades del interior, la
Gobernación del Departamento de Bolívar reglamentó mediante Decreto N°75 del 31 de
marzo de 1930 el funcionamiento de una facultad de ingeniería en la Universidad de
Cartagena, la cual inició labores en el mes de abril con 4 estudiantes, siendo su director
el ingeniero italiano Antonio Nordio, quien había venido en 1930 durante la rectoría del
Alemán Carlos Glockner a restaurar y ampliar el claustro de San Agustín en el que
funcionaba la Universidad. En el informe del año de 1931 dirigido por Nordio al director de
Educación Pública del Departamento de Bolívar se registran las actividades del año
lectivo de 1930, según este informe la facultad inicia labores acogiéndose al reglamento y
plan de estudio de la Universidad Nacional de Bogotá con énfasis en matemáticas e
ingeniería, el nuevo programa empezó con el curso preparatorio o primer año en el que
se enfatizaba en matemáticas y física para que los estudiantes tuvieran la suficiente
preparación para sostenerse en estos estudios, el pensum de este primer año constaba
de las siguientes materias: “aritmética y álgebra inferior o elemental, curso diario,
geometría y trigonometría, curso alternado, geometría descriptiva, curso alternado,
dibujo, curso diario, física y laboratorio, curso alternado, química y laboratorio, curso
diario”19 . Debido al reducido número de estudiantes que se presentó la Facultad cerró
labores en el año de 1931, de los 4 alumnos que se presentaron el número se redujo a 2
pues 2 de ellos según el informe del Nordio “se enteraron de la oportunidad de no
emprender el estudio sino cuando tuviera la suficiente preparación (a base de
matemáticas y física) para sostener en la ardua y delicada tarea que exige la facultad de
Ingeniería”.
Después de esta primera experiencia, trascurridos casi dos decenios, en 1949 nace una
nueva facultad de ingeniería civil. Sería interesante entrar ahora algunos elementos que
giran a los orígenes y a la creación de un proyecto que como todo estará lleno de
expectativas, que vendrá a llenar o cubrir necesidades y generalmente será producto de
18 AHC. La Patria. Cartagena. Mayo 24 de mayo de 1929 N°2019, p.5 19 Archivo de la Universidad Pedagógica de Tunja, Fondo pedagógico. Informe del señor director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cartagena Antonio Nordio al señor director de Educación Pública del Departamento de Bolívar. Febrero 5 de 1931.
unos procesos. ¿Cuáles son esos procesos para el caso de la Facultad de Ingeniería
Civil? ¿En qué contexto se genera?
En 1950 el país está en plena construcción como lo está el mundo y es notable como el
planeta y todo lo que hay en él sufre un crecimiento acelerado. En solo 50 años la ciencia
avanzó a pasos agigantados, cambian los espacios y las formas, las maneras de vestir,
algunos usos y costumbres, aunque claro, lo anterior es relativo y es producto de la
adaptación constante que vive el hombre día por día, con tal de no dejarse vencer por las
necesidades que lo agobian y por el mundo que lo rodea, siendo hijo de su tiempo.
Las generaciones aún vivas que nacieron antes del año 50 pueden mirar hacia atrás,
para contemplar los sucesos que han urdido la trama de la historia contemporánea en el
largo lapso que abarca 19000-1950. Se puede ver el espectáculo fascinante de imágenes
abigarradas, en los más variados colores, en toda la diversidad y el conjunto de
tonalidades. Seguramente la más vertiginosa sucesión de grandezas y miserias
humanas… de prodigios científicos y pavorosos crímenes colectivos, de hazañas y
perversiones de la inteligencia, de cumbres y abismos morales, de belleza y horrores; del
amor y del odio, la maldad y la bondad que yace en las profundidades del mundo.
La Facultad de Ingeniería Civil nace con el desarrollo de la Colombia de 1950,
caracterizada para este período por la inestabilidad política, derivada del siglo XIX, en la
que el país se debatió en guerras civiles en la búsqueda de soluciones políticas viables a
los nuevos territorios independientes, a pesar de esta evidentes inestabilidades políticas
el país, paralelamente, se enrumba por los caminos de la industrialización gracias a la
relativa estabilidad económica industrialización gracias a la relativa estabilidad económica
alcanzada por la producción y sumado al auge cafetero y al capital acumulado en la
exportación del tabaco y de la quina.
Estos factores facilitaron e hicieron posible un país con marcada capacidad de inversión
en obras públicas, fábricas y en la formación y capacitación de un personal idóneo que
facilitara un desarrollo industrial constante en Colombia.
En este contexto los estudiantes de ingeniería sufren un cambio de la tendencia civil que
empezó a caracterizar la formación de los ingenieros desde finales del siglo XIX en las
universidades, y se empieza la diversificación de estos estudios en nuevas áreas como la
industria, la metalúrgica y la eléctrica, dado que los campos de posibilidades de trabajo
se ampliaron, abren en fabricas y construcciones de ferrocarriles ya que durante esta
década las antiguas fábricas de modernizaron en sus equipos incorporando novedades
como los sistemas de control y medición, la instrumentación electrónica, los nuevos
sistemas de manejo sólidos, se hicieron grandes ensanches en numerosas fabricas,
aparecen las primeras industrias químicas como las de soda, la de fertilizantes
nitrogenados, el nacimiento de las empresa colombiana de petróleos y la inauguración de
la siderurgia de allí que fuera necesario el surgimiento de nuevas facultades en el país
que vinieran a suplicar estas necesidades como la Facultad de Ingeniería Química en la
Universidad del Atlántico en 1941, la Universidad Industrial de Santander en 1948, con
cuatro escuelas; Ingeniería Mecánica, de Petróleo, Química y Eléctrica, y en 1949 la
Universidad de los Andes con programas académicos de varias ingenierías (civil,
mecánica y eléctrica) y en este mismo año la Universidad del Valle abrió la facultad de
Ingeniería electromecánica, y la Universidad Nacional abrió la Facultad de Ingeniería Civil
en Manizales.
Cartagena, después de un decenio de atraso, en los años 40, caracterizada por el
estancamiento económico, la pérdida de su preeminencia como el principal puerto del
país frente a Barranquilla, el cierre de algunas de sus industrias locales y el
desplazamiento de otras aquella ciudad que despuntaba con un crecimiento económico,
se mostraba en los años 50 como una ciudad enrumbada por los caminos de un proceso
de modernización que se reflejaba en medianas fábricas locales, la construcción de un
alcantarillado sanitario, unos desarrollos urbanísticos en el sector de Bocagrande y un
crecimiento de la industria turística que hoy podemos ver en pleno auge y que moldea
una de las principales características por la que es conocida la Ciudad Heroica. En estos
años del 50 es cuando la élite de la ciudad, para sacarla de la situación de
estancamiento, emprende una serie se obras de mejoramientos socioeconómico y
urbanístico, se busca abordar soluciones a los problemas de la comunidad cartagenera,
se emite decretos que buscan el impulso de “obras de irrigación, desecación,
electrificación y comunicación” que estimulen el progreso de la ciudad. Empiezan a
elaborarse una serie de proyectos de acueductos para las zonas rurales entre los años
1950 y 1955, concretamente en Zambrano, Sincelejo, San Juan y San Jacinto, que
aunque no se ejecutaron necesitaron de los esfuerzos intelectuales de grupos de
ingenieros que recorrieron todas las sabanas de Bolívar, confiados y apoyándose en la
decisión de construir20 .
En respuesta a la Ley 12 de 1949 sobre el plan vial y la planificación de ferrocarriles,
carreteras, caminos y pavimentación de carreteras se emprende un plan vial en el
Departamento “para abrir nuevas rutas al progreso de sus regiones, no solo para
incrementar el desarrollo simplemente material, sino también para garantizar la unidad de
nuestro territorio constantemente amenazado por inquietantes brotes separatistas-
porque Calamar quería anexarse a otro departamento-… y en realidad Calamar tiene
fundados motivos de queja porque en los últimos años no han recibido la necesaria
asistencia por parte de la entidad departamental, y porque, a demás al ser suprimido el
ferrocarril aquel puerto quedó colocado en deplorable situación de abandono”21 .En 1956
se efectuó un convenio con una firma de Ingenieros cubanos “para la construcción de una
red de carreteras que habrían de unir a Cartagena con 36 de sus municipios, entre los 44
20
PUENTE ALMENTERO, Jaime, “La movilidad Social en Cartagena de Indias en el último siglo del segundo milenio “Presentado en Seminario de Historia de Cartagena. Banco de la República y Universidad Jorge Tadeo Lozano 21
El Universal. Nota Editorial. Enero 19 de 1955. Citado en Puente Almentero Op. Cit
que componen la unidad territorial del Departamento”22 , con este convenio se da inicio
en 1957 al Plan Vial. Con la inauguración de la carretera Tolúviejo – San Onofre,
comenzada sin planos y sin ninguna clase de especificaciones, es decir
improvisadamente, porque mientras las maquinas realizaban los trabajos necesarios de
explanamiento, banqueo y otras acciones propias de la ingeniería de carreteras los
ingenieros responsables de las obras iban levantando al mismo tiempo los planos, lo cual
es demostrativo de dos situaciones, la necesidad urgente de tales obras y también la de
la improvisación.
Por un lado, en respuesta al crecimiento desarrollo urbanístico y la creciente demanda de
ingenieros, y por el otro, a las necesidades de la Universidad de Cartagena de ampliar
sus programas académicos, se creó la Facultad de Ingeniería Civil mediante Decreto N°
1127 del 30 de diciembre de 1949 durante la Gobernación de Alfredo Araujo Grau, siendo
la primera Facultad de la Costa Atlántica, junto con la de la Pontifica Universidad
Javeriana que se estableció en 1950 y la Escuela de Minas de Medellín. La del Cauca y
la Nacional de Colombia que fueron pioneras en el país. El consejo Directivo del recién
creado programa así como el cuerpo de profesores estuvieron integrados por egresados
de la Universidad Nacional y de universidades extrajeras, su primer Decano fue el
Ingeniero José Antonio Covo23 (v. Anexo 1) egresado de la Universidad Nacional, quien
administraba el desarrollo académico de la Facultad junto a Jaime González Manrique,
Rafael Otero Muñoz, Luis Monsalve C. y Fulgencio Lequerica Martínez, miembros del
Consejo Directivo24 . Al igual que en la Universidad Nacional de Bogotá y la de Medellín
algunos de los fundadores de la facultad de ingeniería Civil de la Universidad de
Cartagena y otros ingenieros provenientes de la Universidad Nacional conformaron una
sociedad de ingenieros para reafirmar su profesión y establecerse como un órgano
consecutivo del gobierno y de la iniciativa privada en materia de obras públicas. En su
testimonio oral el doctor Tatis con respecto a la sociedad dice:
“Yo recuerdo a algunos de los miembros de la Sociedad de
Ingenieros de Bolívar entre los que se destacan Gabriel Torres
Merlano, José Antonio Covo, Antonio Lequerica Martínez,
Edgardo Bustamante, Rafael Otero, Rodrigo Puente, José
Manuel Vergel, Perdomo el Mono Martelo. Zeissel, Humberto
Bozzi, y se me escapan ya otros. Yo asistí a la creación como
estudiantes, se creó en el paraninfo en lo que hoy es el aula
máxima de Derecho, en el segundo poso y nosotros como
22 El Universal. Editorial. “El plan vial de Bolívar” Julio 18 de 1956. Pág.4. Ibíd. Puente Almentero. 23
Archivo de la Gobernación de Departamento de Bolívar.- Decreto N° 1134, del 31 de diciembre de 1949 24
Archivo Histórico de Cartagena. Fondo Gobernación. Gaceta Departamental.
estudiantes asistimos a esa creación, el primer presidente fue
el doctor Perdonom” 25
Los primeros profesores fueron José Egel, Rodrigo Puente, Antonio José Paz, Camilo
Villegas Ángel, Fernando Villareal, Rafael Carmona, Gastón Lemaitre, Fulgencio
Lequerica, Luis Monsalve, Rafael Cepeda, Augusto Lamaitre, Rafael Otero, Enrique
Rodríguez, Roberto Burgos Ojeda, entre otros.
Podemos encontrar registrado en el diario “El Universal” al mes siguiente de firmado el
Decreto N1127 una información que manifiesta “Actualmente la Dirección de Educación
Pública está dando los pasos necesarios para conseguir un local céntrico en el cual
puedan funcional algunos cursos del Colegio Departamental de Bachillerato, que en todo
caso están sujeto a la capacidad del edificio”26 resulta apropiado en este punto que se
aclare que la Universidad de Cartagena funcionaba y pervivía en el claustro de San
Agustín con el Colegio Departamental. Quizá como una muestra clara de rezagos de
políticas educativas implantadas a lo largo del siglo XIX, y que sobrevivirían hasta muy
entrado el siglo XX, dentro de estas medidas encontramos las aplicadas por José Hilario
López durante su gobierno en 1850 y que suprimían los títulos universitarios y que
buscan una supuesta paridad entre colegios y universidades27 , otra hipótesis válida es
que colegios y universidades hayan convivido en el claustro por asuntos coyunturales y
falta de espacio.
Lo que si es que esta convivencia se daba y que ingenieros como Teotrasto Enrique Tatis
y Antonio Paz Franco dieron fe de ello en una entrevista que se les realizó. El doctor Paz
afirma “hice mis estudios de bachillerato, aquí, inclusive lo cito en la misma Universidad
de Cartagena que en aquel tiempo tenía una Facultad de Filosofía y Letras y era
prácticamente el bachillerato, todavía existe mi diploma de bachiller que me expidió el
ministerio de Educación advirtiendo que hice mis estudios en la Universidad de
Cartagena, que ni siquiera figuraba como facultad de bachillerato sino como Universidad
de Cartagena”28 .
Lo que su resulta evidente es que para 1949 el edificio se presentaba insuficiente para
albergar los ensanchados estudios de Odontología y la nueva Facultad de Ingeniería.
25
Tertulia sobre la Historia de la Facultad de Ingeniería con teotrastro E. Tatis, (estudiantes, profesor y decano) Antonio Paz (profesor y decano) Paulina Rendón (estudiantes) elaborada por Paulina Rendón y Dora Piñeres De la Ossa 2001. 26
El Universal. Enero 12 de 1950. 27
PIÑERES DE LA OSSA, Dora. (2001): La Cátedra de la Universidad de Cartagena, Mirar su historia para construir su futuro” Recuperación de la memoria histórica de la Universidad de Cartagena desde las reformas de educación superior en Colombia: Nacionalismo, modernización y Crisis. Publicaciones Universidad de Cartagena. Editorial Antillas. Barranquilla. P.19 28
Op.Cit., tertulia…2001.
El modelo para el plan de estudios de la nueva Facultad de Ingeniería de la Universidad
de Cartagena, se tomó del programa de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Nacional de Bogotá según lo dispuesto por la Ley 68 de 1935 que establecía que las
universidades departamentales debían adoptar los mismos pensum de la Universidad
Nacional, de allí que en el Decreto fundacional de la de Cartagena se estableciera lo
siguiente: “El Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena elabora el reglamento,
los programas y planes de enseñanza para dicha Facultad sujetándose a los que rigen en
la Universidad Nacional”29 El plan de estudios se realizaba en 6 años, ya que el primero,
llamado por costumbre “Menos uno”, estaba conformado por las asignaturas básicas que
necesitaba el recién graduado bachiller para emprender los estudios de Ingeniería,
asignaturas tales como: Aritmética, Álgebra, Geometría, Física general, Trigonometría y
Dibujo, que en nada difería del primer plan de estudios del año de 1930.
En 1950 y justo con la creación y funcionamiento de la Facultad de Ingeniería Civil se
inicia también los proyectos para la construcción de la carretera troncal de occidente, que
era el futuro para Cartagena según muchos personajes de la élite local, que la miraban
como ciudad puerto pero que necesitaba avenidas y carreteras para un transporte más
ágil y rápido, estas vías permitirían un acceso más pronunciado a la industrialización en
la ciudad, el ingeniero Teotrasto Enrique Tatis en la entrevista también nos muestra estos
deseos de los cartageneros de que la Heroica salga adelante “Entonces el despertar
industrial de la ciudad y del país estaba huérfano de individuos con formación académica
que se hiciera cargo de ese desarrollo… había un alto porcentaje de médicos y
abogados, que propiamente no son los que puedan salir al desarrollo industrial del
país”30.
La Facultad de Ingeniería Civil entra precisamente a tratar de cubrir estas necesidades de
las que habla el doctor tatis en la ciudad de Cartagena pero el mismo anota: “El pensum
de ingeniería de esa época era totalmente diferente al de ahora, ahora está muy dirigida
a determinado aprendizaje en tecnología, en esa época se enseñaba una ingeniería con
una visión de desarrollo, con mas infraestructura”… “No había modalidades era una sola,
la civil y no había mujeres esto era para hombres, pues ser ingenieros era construir
carreteras y el desarrollo estaba en el monte, había que estar preparado para irse al
monte”31.
Los primeros años de la Facultad de Ingeniería Civil resultaron traumáticos como los de
cualquier facultad que entra en funcionamiento en la entrevista realizada al doctor Tatis y
al doctor Paz nos hablan de una precaria planta profesoral y de una pobre infraestructura:
“Bien se crea la Facultad de Ingeniería Civil entramos 36 estudiantes, se crea con un
decano, unos profesores por hora, eso de tiempo completo no se conocía, el decano
daba clases “… “Éramos estudiantes diferentes a los de hoy en algunos sentidos,
queríamos tanto estudiar esta profesión que le íbamos a rogar a un profesor que nos
29 Op.Cit., AHC. Decreto 1127, Dic 30 de 1949, Gobernación de Bolívar 30
Op.Cit., Tertulia 2001 31
Ibíd., P.2
dictara clases a la hora que él quisiera, si era a las cinco de la mañana, a las ocho de la
noche, les pagaban una miserablesa a los profesores por clases dictada… y la gente iba
a prestar ese servicio porque ese era un honor y no por la remuneración, nosotros le
enseñábamos a ser profesores”32 .
Luego de que la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Cartagena formó y dio
a luz a los primeros egresados en 1956, Jaime Arcila Ortiz, Adamar Beltrán Ariza, Jorge
Cruz Pombo, Jaime Iglesia Caballero, Arnold Mestre Carrasquilla, Humberto Rangel
Álvarez, Teotrasto Tatis del Valle y Alfonso Villera Guerrero33, algunos de ellos en el
último año de sus estudios antes de graduarse asumieron las riendas de algunas de las
cátedras universitarias en su facultad. Podemos destacar dentro de ellos según
información recogida en las entrevistas ya citadas a teotrasto Tatis, Jorge Cruz Pombo,
Jaime Iglesia y Jaime Arcila. Analizando las fechas de ingreso nos podemos dar cuenta
que la primera promoción cursó la carrera de Ingeniería Civil en 7 años y no en 6 de
acuerdo al pensum, debido a cuestiones administrativas, entre ellas las dificultades para
conseguir y nombrar profesores34
Para algunos no les fue difícil asumir su carga docente porque de hecho ya la habían
llevado a cabo, este es el caso de Teotrasto Enrique Tatis quien nos dice en la entrevista
“Era tal la crisis de profesores de matemáticas, y este es un detalle histórico importante,
yo fui alumno de José Antonio Covo de geometría euclidiana en primer semestre y
cuando hacia tercer o cuarto año de mi carrera de ingeniería José Antonio Covo, que
todavía era decano, se fracturó una mano y se vio imposibilitado para dictar clases,
estamos entendiendo que una clase de matemática es tiza y tablero y no es bla , bla,
entonces el llego un día con su brazo enyesado y me llamó, hombre ayúdeme aquí en
esta clase que yo no puedo manejara la mano y entonces hicimos pareja, yo en el tablero
y el acá explicando y cuando terminó la clase me dijo mañana la dictas tu, entonces
terminamos el año yo dictando, ah , al mes ya no iba a clases, sino que firmaba
reportes”35 .
La Facultad de Ingeniería Civil es creada y se va articulando en forma tal con el medio,
con los contextos y la sociedad que aun hoy la conservamos más próspera que nunca, y
esos 36 estudiantes que ingresaron en 1949 en el presente se ven aumentados en
cantidades superiores, pero no fue una tarea fácil a la Facultad de Ingeniería Civil le toco
autoabastecerse de sus futuros docentes, y abrirse paso en una ciudad que apenas
despuntaba.
32
Ibíd. Pág. 3 33
Archivo de la Facultad de Ingeniería Civil. Libro de acta de grado. Acta N 13 Del mes de noviembre de 1956. Por medio de la cual se da a conocer los resultados de los trabajos de tesis de grado presentado por los alumnos ya citados perteneciente a la primera promoción. 34
Op. Cit., Tertulia… 2001 35
Ibíd. P. 3
La Facultad de Ingeniería Civil desde el 60 hasta hoy:
Reformas académicas e impacto en el Caribe colombiano.
La Facultad de Ingeniería Civil empieza a denotar cambios en su contenidos académicos
en respuesta a las realidades cada vez mas cambiantes de la sociedad y la economía
colombiana, de una economía agro exportadora con un matiz a través de una convivencia
de proteccionismo y librecambismo donde no solo eta clave fortalecerlas relaciones
comerciales externas sino también las internas y fue posible entre otras cosas
estimulando la construcción de mejores vías de comunicación entre las diferentes
regiones del país. Se abandona poco a poco la construcción de los ferrocarriles y vías
férreas por la construcción cada vez más apremiante de carreteras. Por eso no es
sorprendente que después de revisar los planes de estudio de la Facultad de Ingeniería
Civil de la Universidad de Cartagena – correspondientes a los años de 1950 a 197736
(v. Anexo 2) – se registra que para los años de 1960 en sexto año ya no se dictara la
asignatura de transporte y ferrocarriles sino cátedra de pavimentos que para los años
sesenta y setenta recibió el nombre de pavimento y laboratorio de suelos hormigón y
resistencia de materiales que se constituyo en el primer laboratorio que realizo los
estudios de suelos y ensayos de resistencia de la Costa Atlántica colombiana y por medio
de la cual se llevaron a cabo importantes labores de extensión y presentación de
servicios a la comunidad través del Fondo Rotatorio que inicia actividades también para
estos años en la facultad. El laboratorio contaba con la maquinaria y equipos modernos
para la ejecución de obras de ingeniería local y regional.
Los pensum también nos ayudan a registrar la conexión cada vez más creciente de la
facultad de ingeniería con el país y con la ciudad de Cartagena en lo relacionado con los
desarrollos de la industria química, en los avances dentro del campo eléctrico, el
aprovisionamiento de agua y todos esos adelantos científicos y tecnológicos que
caracterizan la segunda mitad del siglo XX, a través de la adopción de cátedras como la
química industrial, la electrotécnica y laboratorio, termodinámica e hidráulica, vías
maquinaria y costos. Los pensum nos hablan interpretando los contextos cambiantes y la
profesionalización y el radio de acción cada vez más claro del ingeniero de la Universidad
de Cartagena. Pero al mismo tiempo, en aéreas de definir ese espacio de acción
profesional en la ciudad y en el país, abandona cátedras tales como la cosmografía y la
astronomía que ya no resultaba prácticas y sólo se hacía énfasis en el estudio de la
topografía y la geología.
En la década del setenta, se inicia el montaje del laboratorio de hidráulica para el
desarrollo de las prácticas de las asignaturas del área de las aguas, que se venían
realizando en los laboratorios de la Universidad Nacional de Colombia en la ciudad de
Bogotá. La primera propuesta surgió del ingeniero Ismael Güeter Burgos quien era el
profesor de las asignaturas mencionadas, solicitando al rector Juan C. Arango que la
partida presupuestal para realizar las prácticas en Bogotá se destinara para la compra de
36
El plan de estudios se redujo a 5 años a partir del año 1956 y desde se adoptó el sistema de estudio y matricula semestral
equipos y montaje iniciales del laboratorio. Se logró con esfuerzo y se consiguió la
dotación hasta completar la instalación de todo el laboratorio con las gestiones realizadas
por el decano, en ese entonces el Ingeniero Antonio J. Paz Franco.
En 1972 se introdujo el concepto de informática iniciado con la enseñanza de la
programación digital y métodos de computación cursados en V y VI semestre; hoy día
desde los primeros semestres (III y IV) se usa el computador, no sólo como herramienta
de enseñanza si no de trabajo. Ya no se conciben los cálculos y diseños sin el uso de
software y computador y los estudiantes de hoy se sorprenden cuando conocen una regla
de cálculo y no alcanzan a comprender cómo los ingenieros, en este cercano pasado,
podían realizar todos los cálculos necesarios para el diseño de una obra de ingeniería
con tan pequeño y simple instrumento.
Con el fin de impulsar la investigación y fomentar la educación continuada y los estudios
de postgrado, se creó el Instituto de Hidráulica y Saneamiento Ambiental mediante
Acuerdo del Consejo Superior N° 17, del 23 de abril de 1990, bajo la rectoría de Carlos
Villalba Bustillo y el decanato del Ingeniero Manuel Eljaiek García, a través del cual se
han realizado importantes convenios de cooperación técnica para facilitar la investigación
y transferencia de tecnología con instituciones gubernamentales y privadas.
En el mismo año se gestionó a través de un convenio entre la Terminal de Transporte de
Cartagena, la Gobernación de Bolívar y la Universidad de Cartagena la consecución de
los terrenos en Zaragocilla para construir una nueva sede para la Facultad de Ingeniería.
Los docentes de la Facultad participaron aportando diseños y la interventoría de las obras
de la Terminal y del proyecto de la nueva sede.
En 1993 se iniciaron los estudios de postgrado con programa de Especialización en
Ingeniería Sanitaria contando en la en la actualidad con ese mismo programa que se
modificó a Ingeniería Sanitaria y Ambiental y otros 3 programas, como son: Gerencia de
Proyectos de Construcción, Matemáticas Avanzadas y Estructuras. Los programas de
Construcción y Sanitaria se están dictando mediante convenios en las ciudades de
Barranquilla (CUC), Sincelejo (CECAR) y Montería (U. de Córdoba).
En el año de 1995 las directivas de la Facultad, apoyadas en la reciente Ley de
Educación Superior (30 de 1992) y en la iniciativa de crear un futuro la Facultad de
Ciencias, lograron la aprobación de la carrera de Matemática y se modificó el nombre de
la Facultad por el de Ciencias e Ingeniería, mediante Acuerdo N°10 de 28 de marzo de
1994 Se realizó también un rediseño curricular con énfasis en las componentes de
formación en ciencias básicas y áreas profesionales, investigación y proyección social.
Para el logro de esta última se diseñaron las asignaturas de Taller de Ingeniería en los
semestres IV, VI y VIII, preámbulos del Proyecto de grado. En estas asignaturas el
estudiante tiene la oportunidad de hacer un trabajo independiente, aplicar al servicio de la
comunidad social o académica y reforzar el trabajo investigativo. En la actualidad hay un
grupo de estudiantes apoyando el montaje de un sistema de seguimiento a egresados de
la Facultad, que hace parte del proceso de auto evaluación y acreditación. Con relación a
este proceso, la Facultad de Ciencias e Ingeniería radicó ante el ICFES la
documentación requerida para la actualización del registro calificado del Programa de
Ingeniería Civil de acuerdo a lo establecido por el Decreto 792 de mayo 2001, sobre
Estándares de Calidad y se inscribió ante el CNA- Consejo Nacional de Acreditación –
para condiciones iniciales de acreditación, realizándose visita protocolaria para tal efecto,
el 11 de septiembre del presente año.
En 1998 se anexa el programa de Ingeniería de alimentos que pertenecían al Sistema de
Universidad Abierta y a Distancia y que se había iniciado como Tecnología, al
profesionalizarse se anexó a esta Facultad, quedando en la actualidad tres programas de
pregrado: Ingeniería Civil, Matemática e Ingeniería de Alimentos.
Nuevas perspectivas se tienen en la Facultad con la próxima apertura del programa de
Ingeniería Química, que cumple su trámite ante el ICFES; cubrirá una necesidad regional
en la formación de profesionales que participarán en la industria de los procesos
químicos de la región Caribe y de los futuros proyectos de construcción de complejos
petroquímicos para producción de olefinas en Cartagena, planta de coke a partir del
carbón térmico en Barranquilla y otros proyectos. Se cuenta además con la aprobación
del Consejo de Facultad para la creación del programa de Ingeniería de Sistemas.
A partir del mes de agosto de 2000, para iniciar el 2° periodo académico de ese año se
hizo el traslado a la nueva sede de la Facultad, localizada en la Piedra de Bolívar, de los
programas de Ingeniería Civil e Ingeniería de Alimentos, pues unos meses antes lo había
hecho el de Matemáticas. A partir de esa fecha cobró vida ese espacio tan importante
como es la nueva sede de la Universidad de Cartagena y que recientemente ha dado
espacio también a la Facultad de Ciencias Económicas, con sus respectivos programas
académicos, en el marco de las labores de extensión universitaria que se están
realizando actualmente en esta institución de educación superior.
ANEXO N°1
DECANOS
Los Decanos eran nombrados por el Gobernador del Dpto. como ocurrió con el primero y
siguientes hasta el año 1994.
Fueron ellos:
José Antonio Covo Tono 1950-57, 1971
Antonio Lequerica Martínez 1957
Enrique Gonima Delgado 1958
Jorge Cruz Pombo 1959
Alberto Villegas Lopera 1959-1961
Eduardo Moreno Blanco 1963
Teotrasto Enrique Tatis Del Valle 1964, y 1975 – 1977
Raúl Lorduy Baena, 1956
Humberto Rangel Álvarez, 1967- 69
Hernando Sará Castillo, 1969 (encargado)
Rodolfo Gedeón Ghysais, 1970
Jaime García Schorbogh, 1971
Antonio Paz Franco, 1972-1975
Ismael Güette Burgos, 1977-1988
Álvaro Cubas Montes, 1988 -89
Manuel Eljaiek García, 1989-1993
Arnold Araújo Altamiranda, 1993-1997
Raúl Guerrero Torres, 1998-2001
Marco Blanquicett Carmona 2002 a la fecha
ANEXO No. 2
Universidad de Cartagena
Facultad de Ingeniería Civil
Planes de Estudio de la Carrera de Ingeniería Civil
Año 1950 (Inicio del Programa)
Primer año
Aritmética Analítica, Álgebra, Geometría Plana, Física General, Química, Dibujo I, Ingles
I, Trigonometría, Castellano.
Segundo año
Física superior y Laboratorio, Geometría Descriptiva, Análisis y Repetición, Geometría
Analítica, Nociones de Legislación, Geografía Económica, Dibujo II, Inglés II.
Tercer año
Topografía y Dibujo, Mecánica, Grafostática, Mineralogía y, Geología, Análisis II,
Hormigón y Laboratorio, Materiales de Construcción, Economía Política, Trigonometría
Esférica y Cosmografía.
Cuarto año
Resistencia I, Astronomía, Electricidad, Hidráulica, termodinámica, Caminos, Mecánica
de Suelos.
Quinto año
Resistencia II, Pisos y Pavimentos, Electrotecnia, Estadística Construcción, Contabilidad,
Ingeniería Sanitaria I, Concreto Armado.
Sexto año
Puentes, Hidráulica II, Ingeniería Sanitaria II, Transportes y ferrocarriles, Estructuras
Metálicas y de Madera, Práctica Administrativa, Centrales Eléctricas, Maquinaria y Equipo
Organización Industrial, Saneamiento
Pavimentos y laboratorio
Sanitaria II
Construcciones Civiles
N.E. los autores transcribieron el presente documento para mayor facilidad del lector respetando la redición y la ortografía del documento original.
DESARROLLO HISTÓRICO DE LOS
ESTUDIOS DE ENFERMERÍA EN
CARTAGENA DE INDIAS
YADIRA FERREIRA SIMMONDS
Metodología
El trabajo es de tipo descriptivo, de revisión de fuentes primarias y secundarias de
estudiosos de la enfermería en Colombia, así como de los protagonistas de nuestra
historia quienes aportaron su dedicación y esfuerzos en la formación de 1617
profesionales de Enfermería.
Mis vivencias como estudiantes y veintiocho años como docente me convierte en testigo
de los logros académicos y administrativos de la últimas tres décadas.
Presentación
Presento en ésta entrega de la Cátedra de Historia de la Universidad de Cartagena, la
evolución de los estudios de enfermería en Cartagena de indias desde su inicios en 1903,
con el entrenamiento de enfermeras y parteras, hasta la formación de profesionales por
parte del Programa de Enfermería la Universidad de Cartagena, Acreditada por el
Ministerio de Educación Nacional, con la Resolución No. 289 del 21 de febrero de 2002.
Este trabajo se refiere a la formación de un elemento humano en enfermería, sin tener la
tentación de mirar, en forma breve la práctica a través del tiempo, pues su historia va
ligada a la evolución de la humanidad, al papel de la mujer en la sociedad, los adelantos
de la medicina y la farmacia, la sociedad, los adelantos de la medicina y la farmacia, la
influencia de las prácticas religiosas, las consecuencias de las prácticas religiosas, las
consecuencias de las guerras y a los factores políticos, económicos y culturales.
La práctica de la enfermería en el mundo, se remonta a la antigüedad, con los aportes de
los egipcios, fenicios, asirios, babilonios, romanos y griegos; la enseñanza de la Biblia y
el Código de Hammurabi, que contienen las enseñanzas para proteger y conservar la
salud.
Febe, una dama griega cristiana, figura como la primera mujer que se menciona como
diaconisa y la primera enfermería del mundo, a ella, le siguieron las matronas cristianas
Profesora titular de la Facultad de Enfermería y ex decana de la misma.
romanas Fabiola, Marcela y Paula quienes fundaron monasterios, hospitales para el
cuidado de los pobres y los enfermos. .
El Siglo XIX, ve nacer a Florence Nightingale, de padres ingleses, nacida en Italia el 12
de mayo de 18202 , educada en la aristocrática inglesa, se considera la pionera, escribió
muchas obras, con las que estableció la enfermería como ocupación, con organización
propia y educación especifica. Florence planteó en sus escritos, un método de análisis y
un trabajo riguroso que acercó la enfermería a las demás disciplinas, desde un arte hasta
llegar a ser ciencia; fundó, además, la Nightingale Training School For Nurses en 1860,
con el objetivo de preparar enfermeras de hospital, enfermeras visitadoras y enfermeras
educadoras. De ésta escuela surgieron líderes que se extendieron por el mundo, donde
llevaron y difundieron sus conocimientos.
En América Latina, la práctica estuvo condicionada por la situación de la mujer, su papel
sumiso en la sociedad, sus dificultades económicas, limitado acceso a la educación y
escasas oportunidades económicas, limitado acceso a la educación y escasas
oportunidades de formación profesional. La capacitación formal en enfermería se inicio ,
en Argentina en 1890 al crearse las primera escuela. A la que le siguió la de Cuba en
1900.
El cuidado de los enfermos, en el nuevo mundo, fue abordado según las directrices que
los colonizadores estaban acostumbrados a seguir en sus países de origen. Los
españoles, al igual que . los franceses trajeron órdenes religiosas, a fin de obtener un
doble resultado, por un lado cubrir las necesidades de los indígenas y colonos y por otro
evangelizar. El primer hospital en 1613 y a él llegó en 1615 el sacerdote jesuita Pedro
Claver, considerado el Padre de la enfermería en Colombia, quien se dedicó al cuidado
de los leporsos4. Este Hospital funcionó en lo que hoy es el barrio Pie de la Popa, donde
están ubicadas, justo, las instalaciones del diario El Universal.
Evolución de los estudios de enfermería
En el año de 1903 con la declaración del restablecimiento del orden público en Colombia
después de la Guerra de los Mil Días, la firma del tratado por medio del cual se autoriza
el traspaso a Estados Unidos de los derechos para construir el Canal de Panamá, la
proclamación de su separación de Colombia, la entre por primera vez de la mujer, María
Curie, del premio Nóbel de Física y la expedición de la Ley 39 sobre la Institución Pública
durante la presidencia del doctor José Manuel Marroquín, considerada como la primera
JAMIESON. SEWALL (1968). Historia de la Enfermería. Sexta Edición. Interamericana. P. 53-56. 2 Op. Cit Página 165 BELANDIA, Ana Luisa. (1995). Historia de la Enfermería en Colombia Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. P. 67. 4 ORGAN Grace. Revista ANEC. Año V. No. 13. 1974. P. 13-14
ley general de educación del siglo XX, hasta la nueva Ley 115 de 19945, se inicio la
preparación técnica de enfermeras en Cartagena de Indias, bajo la dirección del médico
Rafael Calvo Castaño, quien recién llegado de Francia, vio la necesidad de capacitar a
jóvenes que lo ayudaran en las actividades de su especialidad como obstetra.
5 DUARTE, Jorge Enrique. (2003). La reforma Educativa de 1903. Ponencia II
Simposio Internacional sobre el Pensamiento Pedagógico Latinoamericano
Figura 1. Doctor Rafael Calvo
Fuente: Foto tomada del Libro Historia de la
Facultad de Medicina. Edwin Maza A.
Carmen de Arco, Manuela Abad y Eugenia Lanfot, fueron sus primeras alumnas, a
quienes la Gobernación de Bolívar le reconoció el 7 de febrero de 1906 su entrenamiento,
El diploma fue expedido por la escuela de enfermeras de Cartagena, dirigida por el doctor
Calvo.
Carmen de Arco, enfermera partera quien vivió en el tradicional barrio de Getsemaní,
fundó en la ciudad la primera casa de maternidad privada, en donde nacieron muchos
cartageneros. En el Boletín del jubilado de Julio-Agosto de 2003, en el Cartagena, Olga
Haydar de Rosales, menciona en su artículo “La Facultad de Enfermería en el cofre de
mis afectos” a su parienta Carmen de Arco de la Torre como una mujer “dinámica y
revolucionaria”, que rompió con la costumbre de la sociedad cartagenera, al estudiar la
Enfermería que en esa época no tenía buena reputación. De Arco murió en 1947 a los 78
años.
Figura 2. Carmen de Arco de la Torre.
Fuente: Foto cortesía Profesor Jorge Valdelamar
Figura 3. Diploma original de Carmen de Arco.
Fuente: Fotografía tomada del libro
“La Enfermería en Colom-
bia” Héctor Pedraza. 1954
Manuel Abad de Guzmán, se sabe que nació el 25 de diciembre de 1876, realizó estudios
de postgrado en Obstetricia en el hospital San Louis de Paris, Francia de 1920 a 1922.
Ejerció hasta mayo de 1958, habiendo alcanzado un récord de 5035 partos.
Figura 4. Manuela Abad de Guzmán
Fuente: Fotografía tomada del original: archivo
Facultad de Enfermería. Universidad de Cartagena
De Eugenia Lanfont viuda de Sierra, solo se conserva su diploma original, que reposa en
el área del recuerdo de la Facultad de Enfermería, de la Universidad de Cartagena.
Figura 5. Diploma de Eugenia Lanfónt viuda de Sierra
Fuente: Fotografía del original. Archivo Facultad de
Enfermería. Universidad de Cartagena (área del Recuerdo)
En 1923, la Asamblea Departamental de Bolívar, por Ordenanza No. 65, reglamentó el
funcionamiento del Hospital Santa Clara. Dicha Ordenanza en su artículo 23, creó una
escuela de enfermeras y otra de parteras, anexas al hospital y en el artículo 21 se
reconoció como jefes a las enfermeras graduadas después de haber practicado dos
años6 .
En 1926, la junta reformadora del Hospital Santa Clara de Cartagena, con la presidencia
del doctor Teofrasto Tatis, dio cumplimiento a una disposición departamental al
establecer en el reglamento de la Escuela de Enfermería el cargo de una directora, quien
sería la enfermera mayor del hospital. En cuanto a las actividades educativas, los
profesores de la asignaturas debían dictar tres conferencias teóricas por semanas, las
estudiantes realizarían examen de admisión sobre conocimientos de primaria, examen de
salud y pasarían dos meses en periodo de prueba, después del cual, quienes resultaran
aptas, suscribían un contrato con la directora del hospital, con la obligación de internarse
y trabajar en él u otra institución oficial al terminar los estudios. La Escuela, además de la
instrucción, les diría alojamiento, ropa de hospital, asignación mensual de diez pesos,
asistencia médica y ubicación en un cargo al finalizar la capacitación.
El plan de estudio era el siguiente para ese año7:
Anatomía y Fisiología = 10 meses
Higiene = 10 meses
Cuidado a los enfermos
de medicina interna = 4 meses
Nociones de Cirugía = 4 meses
Cuidado de los niños = 3 meses
Nociones de farmacia = 3 meses
Masajes = 3 meses
6 Archivo Histórico de Cartagena. Libro de OrdenanzaNo. 65
7 PEDRAZA, Héctor. La enfermería en Colombia. Bogotá. 1954
La influencia extranjera en los inicios de la Escuela de Enfermería, se observa en la
Ordenanza No. 30, por medio de la cual se creó una “plaza de maestra de enfermeras”,
en la que se autorizó al Gobernador del Departamento para que hiciera venir del exterior
una enfermera controlada para prestar servicios al hospital, cargo que fue ocupado por la
enfermera de nacionalidad alemana Matilde Cleaser. EL Diario de la Costa en su Edición
No. 3268 del 25 de mayo de 1928, refiere un incidente relacionado con diferencias
conceptuales estilo de administración de la escuela que ésta profesora protagonizó con la
subdirectora Aminta Jiménez, quien a raíz de la crisis, ascendió a directora con un salario
de cien pesos8.
En el año 1928, la escuela fue cerrada debido a la falta de recursos y al fallecimiento de
su impulsor, el doctor Teotrasto Tatis9. El siguiente año, reabrió sus puertas bajo la
dirección de la enfermera francesa Clara Ducres. La dirección pasó a manos de otra
alemana, la señorita Stuttler quien fue reemplazada por Andrea Ospino. En 1930 la Junta
Directiva dictó un nuevo reglamento siendo presidente y vicepresidente los doctores
Miguel A. Lengua y Napoleón Franco Pareja respectivamente y como Director a la
Enfermera Adela Barranco, de nacionalidad panameña, quién, el 20 de septiembre de
ese mismo año graduó a seis enfermeras: Rosa Amelia Angulo, Elizabeth Almeida, Sixta
Tulia Almeida, Irmina Aparicio de Barboza, Aleda Barrios de Pedroza, Julia Castro y
Octavia Castro.
En 1934 bajo la Gobernación de Alfonso López Pumarejo, hubo cambios en la educación
superior, lo que determinó la apertura de la universidad a las mujeres. Este hecho,
contribuyó a estimular la academia en la Escuela de Enfermería que funcionó anexa al
hospital Santa Clara hasta 1942, año en la que fue reorganizada por el Departamento de
Protección Materno Infantil del Ministerio de Trabajo e Higiene.
La Escuela de del Hospital Santa Clara anexa a la Facultad de Medicina se recuerda por
sus exigentes normas, como la Resolución No. 14 del 22 de marzo de 1943 del decanato
de la Facultad de Medicina, por la cual se canceló la matrícula a dos alumnas por “grave
falta contra la disciplina y el reglamento”. Durante cinco años la dirigió Irene Tovar Tejada
enfermera de la Cruz Roja Nacional quien alcanzó a graduarse cincuenta y dos
enfermeras generales.
En 1947 se encargó como directora a la enfermera María Figueroa de Cardona, quien en
1949, separó la Escuela del hospital, trasladándola a locales en el sector amurallado y
más tarde, a la Avenida Miramar del barrio Manga y exigió más preparación a las
aspirantes comenta la egresada Sixta Ospino quien vivió en la casa de Manga, que los
estudios eran costeados por la escuela … las clases las desarrollábamos en la casa me
Manga… el uniforme era de color rosado, debajo de la rodilla y un delantal blanco
almidonado… llevábamos una toca que representaba la responsabilidad, la cual se le
8 Diario de laCosta No. 3268 del 25 de mayo de 1928 9 BELANDIA, Ana Luisa. (1995) Historia de laEnfermería en Colombia. Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá. Página 59
quitaba a la estudiante que cometían una falta … la disciplina era rigurosa y las
relaciones con los médicos y estudiantes eran escasas pues en esa época no se
consideraba importante el trabajo en equipo”10 .En este mismo año, por Acuerdo No. 230
del 16 de agosto, el Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena la convirtió en una
unidad académica de dependencia directa de la institución.
Figura 6. Interior del antiguo Hospital Santa Clara.
Fuente: Archivo de la Facultad
de Enfermería. (Área del
recuerdo).
En 1948 se omitió la llamada “tesis de grado” que fue reemplazada por exámenes finales
orales, en ese entonces no se hablaba de cursos, sino de cátedras11 .Para 1950 se
consideró nuevamente la tesis y en 1952 se modificó el plan de estudios con las
asignaturas de Química, Física, Estadística, Sociología, Farmacología, Adaptación -
Figura 7. Casa donde funcionó la Escuela de
Enfermería, Barrio de Manga.
Fuente: Archivo de la Facultad
De Enfermería (Área del
recuerdo)
10
OSPINO Sixta. Revista Enfermería Humanismo Ciencias y Tecnología. Volumen 7. Octubre 1993. Página 19. 11
LIBRO de Actas. Archivo Facultad de Enfermería
profesional y Educación física. La rotaciones de los cursos del área disciplinar tenían una
duración de un mes y cinco horas diarias.
En 1953, después de ser dirigida por las enfermeras Romana Urueta y Graciela Cardona,
quienes no contaron con suerte para desarrollar los programas12 la Escuela fue cerrada,
por oficio número 1240 emanado del Departamento de Enfermería de la Escuela Superior
de Bogotá como resultado de una evaluación donde se encontraron fallas en la
preparación y disciplina de las alumnas, a las que se les certifico como Auxiliares de
Enfermería el 15 de noviembre de ese mismo año.
El 20 de enero de 1954 reinició labores con nuevos requisitos de admisiones; las
aspirantes debían tener de 17 a 30 años, cuatro años de estudios secundarios, buenas
costumbres, buena salud y decidida vocación. La Escuela seguía con la modalidad de
internado y las alumnas solo tenían que pagar matrícula, uniformes y gastos personales.
En 1955 el diario de la Costa anotó:
“El Consejo Directivo de la Universidad de Cartagena resolvió
prorroga el plazo fijado para matrículas en la Escuela, con el fin
de completar el cupo, es una magnífica oportunidad que se le
presenta a la mujer de la Costa, para abrazar una de las
carreras más nobles, en una de las escuelas más respetadas y
organizadas con que cuenta el país…”
Desde 1955 la Escuela demostró su capacidad para los servicios de extensión, así, lo
expone una nota de agradecimiento dirigida a la directora Matilde Villegas, de la junta
pro-damnificados del Carmen de Bolívar, por la colaboración prestada por un grupo de
alumnas durante una inundación en dicha población.
En el acta del 30 de marzo de 1957 del Consejo Directivo de la Universidad, aparece la
aprobación de un curso de enfermería domiciliaria como medio de publicidad y en junio
de ese mismo año se destinó una partida de dos mil pesos, para promocionar la Escuela
en la ciudades de Barranquilla, Santa Marta, Sincelejo, Magangué, Montería y Corozal,
Se encuentra también en el acta del mes de junio, la proyección de una película sobre la
vida de las estudiantes en la Escuela para los colegios de bachillerato con el fin de
despertar el interés por la profesión y lograr aumentar el número de aspirantes.
Al revisar las fuentes, se observa la constancia de las enfermeras por mantener una
Escuela, a pesar de las dificultades económicas y los cuestionamientos de las directivas
de la Universidad como se aparecía en el acta número 1° del 22 de marzo de 1962
cuando el señor rector doctor Elías Ramón Maciá, solicitó el reglamento de la Escuela a
la directora y se refirió a ella como un “apéndice de la Facultad de Medicina”, al quedar
12
PEDRAZA, . La Enfermería en Colombia, Bogotá 1954.
sin el auxilio de la Escuela Superior de Higiene de Bogotá en abril de 1959. En esa
reunión se interrogó al Consejo Directivo sobre si se justificaba sostener una Escuela con
quince alumnas.
En la década del sesenta, se publicó en Colombia el Plan de Desarrollo Económico y
Social (1961 – 1970) y la planificación en salud tomó entonces, mucho interés en
Latinoamérica. En contraste con éste hecho del contexto, en la Escuela de Enfermería se
retiraron las alumnas de primer año por haberles suspendido la exoneración de la
pensión mensual, lo que demandó la ayuda de las demás del Patronato, los
gobernadores de la Costa e Instituciones de beneficencia a fin de evitar otro cierre por
razones económicas.
A partir de 1963 se estableció el servicio social obligatorio del Hospital Santa Clara, para
garantizar la permanencia de personal capacitado. En ese mismo año, el Consejo
Directivo de la Universidad, suprimió las becas, las oficinas externas y el internado, fue
así como la Escuela se ubicó en el Claustro San Agustín como dependencia directa de la
Universidad, según se confirma en el Acta del 28 de agosto de 1963, hecho favorable,
por el reto que se imponía al tener que demostrar calidad en los asuntos académicos y
administrativos, además de la socialización con los demás programas, a pesar de que a
la directora no se le concedió el derecho de tener voto en el consejo Directivo, pero
empezó a tenerse en cuenta, pues, para ésta fecha el Ministro de Salud otorgó una beca
por diez meses a la profesora Rosa Mora para especializarse en Salud Pública en la
Universidad de Antioquia (Acta número 2 del 28 de agosto de 1963 del Consejo Directivo
de la Escuela de Enfermeras hospitalarias de la Universidad de Cartagena). En el año
1965 fue directora Concepción Romero, de 1965 participara en el proyecto del barco
HOPE13 .. En el acta número 2 de marzo 10 de 1969 aparece registrada la presentación
que ella hace de la enfermera Nancy Leach, quien junto con otras colegas, llegaron a
compartir sus conocimientos y tecno-logía en ésta pasantía, donde se beneficiaron
docentes y alumnas en una gran experiencia según refiere en una entrevista la enfermera
Vilma Mercado quien dice que trabajó, en el barco durante nueves meses. A la señora
Viveros la reemplazo Alcira Batista, quien fue directora de 1969 a 1972.
La Escuela siguió ejerciendo sus actividades y en 1966 implementó el programa de
licenciatura con una nueva restructuración curricular, con el fin de mejorar los métodos de
enseñanzas, los contenidos de las asignaturas, los sistemas de evacuación y el
fortalecimiento de los recursos.
En enero de 1972, el rector de la Universidad de Cartagena, doctor Manuel Ramón
Navarro expidió la Resolución No. 011 designado decanos y directores de escuelas y
departamentos centrales por encontrarse vencidos sus periodos y por dificultades para
convocar al Consejo Superior. En dicha resolución nombró como directora de la Escuela
a la enfermera Soley Restrepo de Mora, a quien le correspondió la planificación del
13
El barco HOPE de banderas estadunidense, llegó a intercambiar experiencias con empresas colombianas.
ascenso a Facultad. En esta época, a nivel internacional se llevó a cabo en Santiago de
Chile la tercera reunión especial de Ministro de Salud de las América (1972) donde se
empezó hablar de extensión de cobertura de los servicios de salud con la estrategia de
atención primaria y participación comunitaria, consolidada más tarde en Washington
(1977), y la Conferencia Internacional sobre atención primaria en salud en Alma Ata
(URSS) en 1978, hechos, que, junto con la adopción del código para enfermeras por el
Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la celebración de sus 75 años de existencia
y los 25 años de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia (ANEC), con el
Seminario Internacional sobre legislación en Enfermería para América latina; marcaron
los derroteros para que la profesión de Enfermería en Colombia y en Cartagena se
ubicara en un espacio de importancia, en igualdad de condiciones con otros
profesionales, por los trabajos de investigación que contribuyeron a mejorar la calidad de
la atención en las instituciones de salud.
En el país, la década de los setenta marcó el comienzo de la elaboración de planes
cuatrienales de desarrollo económico y social con la presencia del doctor Misael
Pastrana y la educación femenina, según el censo del 1973, se inclinaba en un 60%
hacia la Enfermería y el Magisterio. En esa época hubo un incremento de escuelas y
programa de tres años con la orientación hacia el trabajo disciplinario. Se luchó para que
la enfermería retomara su papel clínico y se empezó a trabajara en la investigación
como eje de los planes de estudio. El marco-diagnostico de enfermería realizado en
1972, mostró que, el número de licenciadas en enfermería había aumentado, lo que
estimuló la creación de programas complementarios para enfermeras generales y de
programas de post-grados para las licenciadas.
La Escuela de Enfermería de la Universidad de Cartagena encontró, así, un marco
favorable que unido a la preparación de sus docentes y a la participación de los
estudiantes en todas las actividades de la vida universitaria, aprovechó para revisar sus
procesos académicos y administrativos en un trabajo de auto-evaluación que le ameritó
ser ascendida a Facultad por Acuerdo No. 06 de 17 enero
Figura 8. Acuerdo No. 06 enero 17 de 1974
FUENTE: Archivo de la Facultad de Enfermería de la
Universidad de Cartagena
1974 del Honorable Consejo Superior de la Universidad de Cartagena. Asumió así la
dirección la enfermera Didia Quintero Buelvas que se convirtió en la primera decana de la
Facultad de Enfermería.
En 1975 se inició la integración docente-asistencial entre la Facultad y el Hospital
Universitario de Cartagena, que se estrenaba como institución de tercer nivel de atención,
con enfermeras capacitadas en el interior del país, que poco a poco fueron vinculadas
como docentes. Ellas trabajaron como organizadoras de los diferentes servicios y
tuvieron, como apoyo, a enfermeras norteamericanas que dejaron su tecnología y sus
experiencias.
En 1977, en el decanato de la Enfermera Vilma Mercado Vélez se reestructura el
currículo, especialmente lo referente al plan de estudios, reorganizado las asignaturas
para un mejor perfil profesional14 .
14
Pérez Piedad. Formación de enfermeras de la Universidad e Cartagena a lo largo del siglo XX y la perspectiva siglo XXI. 1993
De 1979 a 1987bajo la administración de la licenciada Nury Torres García como decana;
se estableció un currículo orientado hacia la Atención Primaria, con énfasis en Salud
Mental y Materno- Infantil, que se implementó en 1981 bajo la orientación del Decreto 80
de 1980, con un plan de estudios organizado en las áreas del saber científica, tecnológica
y social humanística.
Motivo de satisfacción fue, cuando en 1983 se lanzó, por iniciativa de las profesores Ayda
Luz Nájera y Celmira de Cuesta, el boletín de la Facultad como medio de divulgación del
trabajo investigativo de los docentes, que se convirtió en 1987 en la revista “Enfermería,
Humanismo, Ciencia y tecnología”, y la creación del hoy, Centro de Atención primaria-
Figura 9. Primera edición del boletín de la
Facultad de Enfermería
Fuente: Archivo de la Facultad de
Enfermería de la Universidad
de Cartagena.
Proyecto iniciado por las entonces profesoras del área de investigación, enfermeras
Soley de Mora y Gloria Berdugo.
Figura 10. Revista Enfermería, Humanismo, Ciencias y
Tecnología. Eedición año 2001
Fuente: Archivo de la Facultad de
Enfermería de la Universidad
De Cartagena.
En 1985, se abrió el Programa de Especialización en Enfermería Médico Quirúrgica, en el
que se matricularon varias docentes, como una forma de obtener firme desarrollo y
alcanzar la calidad en los procesos académicos.
En 1987, el Consejo Superior nombra nuevos decanos y se impone una nueva dinámica
bajo el decanato de la licenciada Yadira Ferreira Simmonds, con la ejecución del plan de
Desarrollo de la Universidad, en el que se realizó un proceso de auto-evaluación con una
revisión curricular, reforzando el componente investigativo en el plan de estudios,
capacitación docente, reestructuración administrativa y fortalecimiento de los recursos de
apoyo a docencia. Como producto de ese trabajo se creó el Departamento de
Investigaciones de la Facultad, se diseñó la asignatura de Salud Familiar, con enfoque
interdisciplinario, junto con las facultades de Medicina, Odontología y Química (Programa
OMEQ); también se incluyeron la Ética, cuatro cursos de humanidades, la Historia de la
enfermería y la Salud ocupacional, que sirvió de base en 1991 para el actual Programa
de Especialización interdisciplinaria que desarrolla la Facultad y que lleva, hasta la fecha,
ocho promociones.
Terminó la década de los ochenta, con nuevos proyectos, fruto de los cambios de política
de Educación Superior. Movimientos administrativos en la en la directiva de la
Universidad con los nombramientos en dos años de tres rectores: Luis H. Arraut Esquivel,
Oscar Rodgers Andrade y Beatriz Bechara de Borge, la primera mujer en ocupar tal
dignidad, en la sesquicentenaria Universidad.
A finales de 1989 se dieron cambios en la rectoría, decanatos y demás cargos directivos.
En la Facultad, con la dirección de la licenciada Piedad Pérez Céspedes se revisó el plan
de estudios y se efectuaron algunos cambios en la asignatura (Acuerdo 02 de Consejo
Académico de 17 de enero de 1990) y en la estructura administrativa interna. En 1992 se
aprobó el énfasis de Urgencias de Postgrado de médico-quirúrgica y por Acuerdo 198 de
ICFES del 10 de septiembre el postgrado en Salud Ocupacional. De 1994 hasta 1996 la
nueva decana, la doctora Cristina Guzmán, siguió con la implementación de los planes
académicos.
En los años noventa, se contempla una nueva reforma de la Educación Superior: La Ley
30 de 1992 junto con la reestructuración del sector de la salud, con la Ley 100 de 1993,
que incluye carios tipos de presentación de servicios, ampliación de la cobertura de
atención a grupos desprotegidos, además de la problemática social del país, los cambios
producidos por la política neoliberal, la privatización de las empresas, el desempleo, la
disminución costosa; factores que afectaron los contenidos curriculares de Enfermería.
El año 1996 fue de cambio en el proceso de elección de rector y decanos, la que se
efectúo por consulta a los distintos estamentos: Comenzaron así, dos períodos del
decanato de la doctora Vilma Vergara (1996 – 2002) que coinciden con el cambio de
siglo. Durante éste tiempo hay cambios importantes en los procesos académicos-
administrativos. Se retomó el proceso de auto-evaluación, se habló de planes de
desarrollo acordes con las políticas universitarias y se fue perfilando la intención de entrar
en un proceso de auto-evaluación pero con fines de acreditación. Este gran proyecto se
inició con la preparación y movilización de todos los estamentos orientados por un comité
de auto evaluación conformado por la decana Vilma Vergara, Yadira Ferreira, Nancy de
Espinosa y Adalgiza Márquez, quienes diseñaron el proyecto “Modelo de autoevaluación
del Programa de pre-grado en Enfermería” , el que se implementó para determinar las
fortalezas y debilidades.
Al concluir dicho trabajo a finales del 2001 con la presentación del informe evaluativo, la
vivita de los pares externos, se recibió con gran satisfacción, la Resolución No. 289 de
febrero 21 de 2002 del Ministerio de Educación Nacional recomendando la acreditación
por 4 años. (v. anexo final).
El Programa de Pre-grado en Enfermería, cuenta en la actualidad con el Plan de
Desarrollo 2001-20006 y con planes de mejoramiento de la calidad. La demanda de
estudiantes se ha mantenido con un promedio de 550 aspirantes por año, de los cuales,
un 15% logra el cupo, para un promedio de matriculados de 350 y una tasa de deserción,
también promedio del 3,2%. Hay un total de 30 docentes de tiempo completo. El 60%
tiene más de 10 años de vinculación, el 100% poseen título de postgrado y 11 de ellos
están ubicados en la categoría de profesor titular.
El programa tiene líneas de investigación, los egresados se desempeñan en su mayoría
en el área asistencial, en ellos hay un porcentaje variable de desempleo, reflejo de la
situación del país. En la década del noventa, un grupo de 17 egresados recibió
distinciones y un apreciable número se encuentra ocupado cargos públicos de dirección.
Las instalaciones de la Facultad son confortables, hay 8 aulas de clase, laboratorio,
auditorio, sala de informática, sal de profesores y oficinas administrativas.
En octubre del 2002 hubo, en la Universidad, elecciones de decanos por consulta a
docentes y estudiantes, siendo elegida decana, la enfermera Diana Pastorizo Orozco,
Esta nueva administración, asume el reto de mantener el programa de enfermería
acreditado por du calidad, por ello de inmediato, simultáneamente con la reestructuración
curricular centrado en las necesidades de los estudiantes y un plan de estudios bajo el
sistema de créditos impuesto por el Gobierno Nacional, al tiempo de cumplir con un
trabajo para el registro calificado con los estándares mínimos de calidad y los exámenes
de calidad estatal para estudiantes de último año.
Hace 100 años se colocaron los cimientos del programa de Enfermería de la hoy
Facultad de Enfermería de la Universidad de Cartagena y se puede afirmar que la
tenacidad, constancia y perseverancia de sus protagonistas ha sido un constante en su
historia, lo que ha permitido si sostenibilidad y del liderazgo colectivo con que se han
sumido los retos en los procesos académicos y administrativos.
ANEXO
REPÚBLICA DE COLOMBIA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL
Resolución 289-febrero 21 de 2002
Fuente: Tomada del Periódico “El Universal”
de Cartagena, marzo de 2002
Documento mediante el cual a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Cartagena, se le reconoce su acreditación voluntaria, por parte del Ministerio de Educación Nacional
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mayo 1988. Editorial universidad de Cartagena. Editorial Mejoras
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ARCHIVO DE LA FACULTAD DE MEDICINA
. Libros de Resoluciones
. Libros de Actas de Consejo Directivo
ARCHIVO FACULTAD DE ENFERMERÍA
. Libros de Actas de grados
. Libros de Actas de Consejo Directivo
. Libros de correspondencia enviada y recibida.
. Libro de Informes.
. Área del recurso. Exposición permanente de fotografías y documentos.
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Charlas sobre el ascenso de Escuela a Facultad y otros detalles
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EL ESCUDO DELA UNIVERSIDAD DE
CARTAGENA:
SÍMBOLO DE IDENTIDAD
JORGE ENRIQUE MATSON CARABALLO
Metodología
La metodología utilizada para desarrollar esta investigación fue la explorativa, con un
proceso de cuatro años aproximadamente de dedicación rigurosa para la obtención de
documentación confiable, que permitirá definir la función y estructura del presente
documento, junto a propuestas básicas del autor. Hay que agregar que una vez lograda
la etapa explorativa, el método descriptivo hace su presencia de forma fundamental,
como podrá observar el lector a continuación.
Introducción
“Nueva Granada como otra república hispanoamericanas… es
Mal conocida y peor juzgada en la poderosa nación llamada a
Tener frecuentes relaciones con ella. Puesto que se da por sentado
Que (Nueva Granada) está sumida en la barbarie, los cambios
Frecuentes hechos en nuestras instituciones son considerados
Prueba de nuestra incapacidad para gobernamos; la adopción de
Teorías y la promulgación de doctrinas contempladas con horror o
Desdén en esas naciones es tenida como demostración de nuestra
Ignorancia y falta de normas políticas y morales…”1
Comunicador Social Periodista, Magister en Comunicación Universidad Internacional de Andalucía (España). Jefe Sección de Publicaciones Universidad de Cartagena. 1 En 1858 el presidente Ospina en su mensaje anual al congreso con su discurso denominado “como otros nos ven”, mostró a la Nueva Granada vista por las grandes potencias, siendo esto indicativo de la preocupación ancestral de Colombia sobre la opinión que otras tienen de ella para tomas sus decisiones.
Colombia se ha caracterizado por ser un país que encuentra en la opinión de terceros, su
razón para actuar, lo que se constata en el uso común y frecuente en los medios, del
cómo nos ven y cómo nos vemos, convirtiendo la imagen en un instrumento
indispensable para la toma de decisiones de orden político viven obsesionados con ella,
inclusive las organizaciones se preocupan del tema. Nadie está ajeno a lo que implica
esta forma de comunicación.
Sin embargo, como ocurre cuando un término se populariza, se corre el riesgo del abuso,
lo que provoca distorsión del significado original.
Para precisar, sin incurrir en la discusión bizantina de posibles significados, se indicará en
términos sencillos, que la imagen, por tener un fundamento psicológico, comprende una
representación mental de algo, que no necesariamente es un objeto físico y que el
cerebro construye a través de todas las percepciones sensoriales. En esta definición, hay
que fijarse cuidadosamente, ya que resalta la participación de los sentidos en la creación
de la imagen mental.
Es común que se piense que la imagen es un fenómeno netamente visual, pero, no es la
vista lo único que le produce, ella puede ser consecuencia de toda una serie de
sensaciones, más otras que afectan a la propia presentación de un objeto.
Conocidos aspectos generales del proceso de formación de la imagen, el cómo nos ven y
el cómo nos vemos, se advierte el interés de algunas organizaciones como la Universidad
de Cartagena en intentar interpretar la razón de ser de su oficio o negocio, a partir de una
serie de elementos que configuran su imagen (cómo nos ven), pero de una manera poco
coherente, ya que pretende obtener una imagen institucional, cuándo al igual que el país
adolece del cómo nos vemos, es decir de una identidad institucional.
En el año 2001, la prestigiosa revista Semana publicó una edición especial en donde a
cincuenta personajes del orden mundial, Se les interrogaba sobre la visión externa del
pueblo colombiano, y el consenso de la respuestas giro en torno a que primero se viera
hacia dentro, que se construyese una identidad que lo demás, o sea la percepción de una
imagen positiva viene por añadidura. Indica con claridad esto, que para construir el ideal
de imagen del país o una imagen institucional o corporativa de la Universidad de
Cartagena, se debe tener presente que la sociedad valora tanto a las organizaciones
como a las persona, por lo que hacen, por lo que parecen, por lo que dicen y cómo lo
dicen; y para lograr la unidad en torno a la construcción de identidad, sólo resta hacer un
alto en el camino, e intentar reflejarse en el brillante escudo de Perseo. Discurrir hacia el
conocimiento de ello, permitirá comprender sus procesos históricos.
La importancia de una imagen corporativa favorable es indiscutible para la venta efectiva
de productos y servicios, ayuda a la empresa a mantener las mejores relaciones
comerciales y genera confianza entre el público objetivo interno y externo, proporciona
autoridad y forma la base para su éxito y permanencia. La Universidad de Cartagena,
aunque algunos piensen lo contrario, tiene problemas de Identidad, a pesar del consenso
que hay al reconocer en sus pergaminos un ilustre origen. Para saber cómo nos vemos,
reconocemos, como aspecto fundamental resalta a la vista dentro de los estudios de la
“imagen corporativa”, la identidad visual, aspecto en el que tendrá base la presente
investigación.
La identidad corresponde a una aglutinación de elementos que permitan distinguir a una
determinada empresa. Tiene como objeto entregar al público objetivo una serie de signos
visuales capaces de hacerla reconocer y recordar. Dentro de esa serie de elementos,
además de la razón social, nombre a marca de la empresa y los colores corporativos,
ejercen gran preponderancia los símbolos gráficos, que para el presente trabajo se refiere
al Escudo de la Universidad de Cartagena.
La problemática en torno a la construcción de un ideal de imagen externo se origina en el
acceso reconocimiento interno de su realidad, por lo que siendo tan amplio y debatidos
los estudios sobre la imagen se enfocará el análisis en la identidad visual, como elemento
fundamental que permitirá el inicio de la integración en el Alma Máter.
Para desarrollar la investigación denominada “El escudo de la Universidad de Cartagena:
Símbolo de identidad”, emblema por excelencia de la institucionalidad universitaria, se
hará mención necesaria de otros elementos fundamentales como la bandera y el eslogan,
que a pesar de estar allí; algunos desde hace más de 50 años y otros más
recientemente, no han calado en las entrañas del ser universitario, quizás a falta de una
adecuada estrategia comunicativa o simplemente por el desdén que se genera hacia las
cosas que no entran directamente en el área de interés político, académico o social de
las personas.
Origen y evaluación
Regis Dabray, en su obra El estado seductor, afirma que la emblemática se confunde con
la eclosión de la idea de Estado”; es decir, que el Estado nace con la emblemática,
“cuándo a finales del siglo XV, bajo los Valois, la Flor de Lis deja de representar a una
persona o una familia para pasar a representar una identidad abstracta, Francia”.
Partiendo de esta idea, se entiende que el emblema entra a representar a una sociedad
con muchos vínculos, en donde sobresale el más importante, el jurídico, el cual le
confiere el carácter de Estado.
Conocido entonces que el Estado es la “Nación jurídicamente organizada”, se puede
decir que el colombiano (República de Colombia o Gran Colombia), sólo es posible luego
de obtenida su independencia y organizada jurídicamente con el proyecto de Ley
Fundamental del Congreso de Angostura en 1819, que con poco asistencia de
representantes de la Nueva Granada proclamó la creación de la “República de Colombia”
y con el objetivo de otorgarle una personalidad, dispuso en el artículo 10 de la Ley, que
el escudo que representaría a la novel República sería el de Venezuela de 1811 “por ser
más conocido”, excluyendo el de las Provincias Unidas por Nuevo Reino de Granada,
constituido en 1815. Se observa, entonces que el emblema, armas o escudo, al igual que
el nombre y los colores le otorgan identidad a las organizaciones siendo así que estas,
llámense Estados o empresas, adquieren personalidad ante el cúmulo de las naciones y
/o competencia, a través de nuevos y claros elementos de reconocimiento. Responde
esta actitud a la tradición renacentista, según la cual, sólo existe lo que está en
imágenes, por lo tanto el Estado debía ser visible.
El escudo de la Gran Colombia sobre la ondeante bandera mirandina del arco iris
(amarillo. azul y encarnado), según informa el General José Félix Blanco tenía las
siguientes características: “una india armada de arco y flecha, está sentada sobre roca,
junto al mar. Sobre muna vara despliega el gorro frigio. Detrás de la roca se asoma la
cabeza de un caimán, mientras el sol se levanta glorioso sobre el horizonte. Debajo de la
figura indígena aparece la leyenda “Colombia” y sobre la misma figura, en el ángulo
superior de emblema, se leen las palabras Venezuela libre”
Si para las organizaciones de hoy los símbolos son de especial importancia, para los
Estados de la Edad Media, y los siglos XIX, los cuales estaban en conformación,
representaban, los mejores medios que junto con los fastos establecían la relación de
pertenencia e integración entre los gobiernos, la iglesia y las comunidades. Es por esto,
que se puede entender la reacción de los neogranadinos, en cabeza del general
Santander, al recibir las noticias en Bogotá de los acontecimientos políticos y el contenido
de la Ley fundamental del Congreso de Angostura. Fue tal su inconformidad, que cuando
obtuvo el texto completo de la Ley, según informa el eximio historiador Carlos Restrepo
Piedrahita, en su obra “El Congreso Constituyente de la Villa del Rosario de Cúcuta –
1821”, “hubo de comunicarle al Libertador-Presidente en nota del 16 de febrero de 1820”
los siguiente:
“Este gobierno ni tiene conocimiento de las armas de
Venezuela, ni aquí hay facilidad de conseguir un diseño para
usar de ella según lo ha acordado el congreso. En la
importancia de usar de algún sello para autorizar las
providencias y darles todo el carácter auténtico, que está de
acuerdo con la preocupación de los pueblos, he continuando
usando el provisional, que aquí se rompió…”
De lo anterior, la idea del gran apego que existía en los líderes neogranadinos hacia sus
noveles elementos simbólicos, en instante histórico de construcción de la nacionalidad.
Previo a la misiva del 16 de febrero, específicamente, para el 10 de enero de 1820, el
vicepresidente, general Francisco de Paula Santander, por decreto, en su artículo
primero. Ordenó el uso como armas de la República de la Nueva Granada, el sello, que el
historiador colombiano Fernando Restrepo Uribe en su trabajo, “El escudo de Colombia”
describe de la siguiente forma: “Se compondrá del cóndor en campo azul con una
granada y una espada en las garras; por debajo un globo sobre el cual se elevan diez
estrellas presididas de una llama; será coronado de guirnalda de laurel con una cinta y
estrella de la Orden de los Libertadores, y el siguiente mote: Vixit et vicent amore Patriae
(Venció y vence el amor de Patria )”.
Durante todo éste período los legisladores se dedicaron a clasificar las diferencias
conceptuales e ideologías, con miras a establecer las condiciones más equitativas para la
unión, garantizando una adecuada representatividad e invitando a los pueblos a
sancionar la Ley Fundamental en las secciones del congreso de Cúcuta de 1821.
Efectivamente, con participación más numerosas de delegados de la Nueva Granada, el
Congreso de la Villa del Rosario de Cúcuta, se declaró constituyente y buscando mayor
equilibrio constitucional e ideológico para las partes, presionó la revisión de algunas
normas aprobadas en el pasado Congreso de Angostura, entre las cuales se advirtió, que
si los pueblos de Venezuela y Nueva Granada se unen en un solo cuerpo, los
componentes simbólicos del Estado debían proceder de ambas naciones. Así, la nueva
Ley Fundamental del Congreso de Cúcuta del 12 de julio de 1821, recoge entre todas sus
reformas la del artículo 11 que reza “Mientras el congreso no decreta las armas y el
pabellón de Colombia, se continuará usando de las armas actuales de la nueva granada
y del pabellón de Venezuela”.
Según informa Restrepo Piedrahita, en la ley del 4 de octubre del mismo año, el congreso
tomó la decisión de “prescindir de armas en el escudo nacional” y en su lugar ordenó
diseñar el siguiente emblema: “dos cornucopias llenas de frutos y flores de los
países fríos, templados y cálidos, de las fasces colombianas, que se compondrán
de un hacecillo de lanzas con la segur (hacha) atravesada, arcos y flechas
cruzados, atados con cinta tricolor por la parte inferior”
(v. figuras 1ª y 1b). Emblema claramente diseñado siguiendo el modelo de la simbología
francesa de la Revolución, específicamente tomando elementos del sello de la Primera
República en 1792 (como el haz de Lictores que aún se conserva en el escudo actual (v.
figuras 2ª y 2b). Agrega el historiador Fernando Restrepo Uribe sobre el diseño, que el
escudo estaría “siempre sobre un campo ovalado”. La Ley fue expedida de acuerdo con
el artículo 11 de la Ley Fundamental arriba comentada.
Se desconoce a ciencia cierta, desde qué momento el escudo dejó de ser ovalado y pasó
a contener forma suiza. Se puede columbrar, que a partir del momento en que a La Casa
de la Moneda bajo la dirección del general José Miguel Pey se le encomienda grabar el
sello como otra de sus funciones, y con la promulgación en 1825 del decreto que ordena
la creación del empleo de “abridor grabador de la matrices para las monedas y sellos de
la República”2, queda institucionalizado el debido uso de los emblemas, con lo que se
busca darle uniformidad a las monedas y “a los sellos de que se haga uso en la
República (para que) sean también iguales y arreglados a la disposición de las Leyes”3
2 EFRAÍM SÁNCHEZ. Gravadores de la Casa de la Moneda. Boletín Historia Credencial.
3 Gaceta de Colombia. Junio 26 de 1825.
Cosa que bajo otras circunstancias histórico-políticas hizo Colbert en 1663 en Francia, al
crear la Academia de las Inscripciones para la propaganda y control de los emblemas.
Al parecer, luego de la disolución de la Gran Colombia, éste escudo tuvo vigencia hasta
1834 cuando el congreso de la República de la Nueva Granada después de múltiples
debates adopta por Ley de 9 de mayo de escudo que según Restrepo Uribe con algunas
reformas se utilizó para los Estados Unidos de Colombia y del presente.
Sin embargo no debe extrañar que se encuentren algunas monedas en 1836 aún con el
escudo de Gran Colombia (ya conteniendo los laureles). El banco de la República en su
colección numismática la presenta de esta forma: “Moneda de 8 reales acuñada en
Bogotá, llamada Colombiano y aún con el escudo de la “Gran Colombia” en 1836.
Estas piezas anacrónicas salieron desde 1834, y muchas terminaron en el
extranjero…”, eran de plata de 37mm. (v. figura 3).
Puede observarse, el origen noble del símbolo por excelencia de la Universidad de
Cartagena, el escudo, que encontrará reproducido en la papelería oficial de la época.
Para ejemplo gráfico, se tiene la pintura del Libertador realizada en 1845 y atribuida al
pintor Antonio Meucci (v. figura 4), colecciónBoulton en Caracas; también se encuentra el
escudo grabado en oro, sobre un plato de porcelana francesa en una de las salas de la
Química de Bolívar en Bogotá, pero con el diseño exacto como se conoce hoy. Para la
celebración del Bicentenario del nacimiento de Bolívar, el Congreso Municipal de Caracas
exhibió la bandera de la Gran Colombia, como fue descrita por Restrepo Uribe. Lo podrá
encontrar reproducido en la obra “Bolívar El Libertador, Su Vida y Pensamiento” Pagina
767, en un relieve en el museo 20 de julio también en Bogotá, impreso en el billete de dos
mil pesos, que circula desde 1996, en el escudo y sello del Departamento de Norte de
Santander desde 1978 y por último lo podrá observar claramente como sello de
autenticidad del testamento delLibertador, actualmente expuesto en el Museo Nacional.
Se pude concluir, que la forma como llega hasta la Universidad de Cartagena, el escudo
que hoy se atribuye, es a través de la papelería oficial, específicamente, el Decreto del 6
de octubre de 1827, por medio del cual el Libertador Simón Bolívar y el vicepresidente
Francisco de Paula Santander, crean el Colegio de Cartagena de Colombia, el cual es
publicado en la “Gaceta de Colombia” del domingo 15 de julio del mismo año, en su
edición número 300, con el escudo sobre campo ovalado como membrete (v. figura 1ª).
En el parte oficial de la misma fecha, en su artículo tercero dice: “El colegio quedará a
cargo de un Rector, de una Vicerrector, y de un pasante de estudios. El rector será el
superior principal de la casa y bajo su dirección inmediata debe correr la educación y
manejo de las rentas que se aplicarán al colejio”. Para el cargo, fue nombrado el
presbítero J.J. Gómez, con quien al parecer el Gobierno central tenía un patriótica
relación, según se desprenden de una comunicación enviada por éste, y fechada mayo
20 de 1826 desde el Colegio Nacional y Seminario de Cartagena, que dirigía para
entonces. La carta enviada al señor secretario de Relaciones Exteriores expresaban:
Archivo Universidad de Cartagena
“Señor:
“El día que este establecimiento de mi cargo recibió la
expresión de gratitud y gloria en las dos medallas con que
vuestra señoría, a nombre del gobierno, tuvo a bien
enriquecerme, fue del júbilo y ciertamente el más venturoso
para esta porción tierna del pueblo colombiano.
Yo os ruego a vuestra señoría aceptar los votos y expresivos
reconocimientos con que esta juventud cree manifiesta el
gobierno su contenido en la posesión de un monumento de
gratos y heroicos recuerdos. Y yo por mi parte ruego muy
particularmente a vuestra señoría me crea ardorosamente
dispuesto a corresponder a las miras de su excelencia el
vicepresidente, coocurriendo con todas mis fuerzas en la
formación de ciudadanos útiles por todos aspectos de su patria,
y a consumar mis años regando estas preciosas plantas ya que
los de mi juventud fueron el patrimonio de la gloriosa lucha,
dígnese vuestra señoría aceptar mis protestas de elevado
respeto y los sentimientos de distinguida consideración con que
tengo el honor de ofrecerme a vuestra señoría y ser.
So obediente y humilde servidor.
(fdo); José J. Gómez.”
Pero, retomando el hilo de la historia, no se encuentra alguna disposición especial que
ordene el rediseño del escudo, en el estado actual, donde prescindió de su forma ovalada
y adquirió la forma suiza, además de agregársele una divisa y dos ramas de laurel a
ambos lados. Se puede arriesgar la hipótesis de que fue alguna disposición del gobierno
central de la época, ya que entre 1821 fecha en que se acoge este diseño como
emblema de la Gran Colombia y 1836 (Estado de la Nueva Granada, desde 1832), dos
años después de la fecha en que según la Casa de la Moneda actual, ésta deja de
circular, se encuentran monedas con el diseño del sello descrito y papelería oficial con
diseño pudo haber sido influido también por la presencia en la Casa mencionada, de la
Corona de laureles con perlas del Libertador, la cual guarda extraordinaria similitud con
los laureles del escudo; quizás con el objeto de significar las coronación de la victoria,
como se acostumbraba en la Roma antigua, pero, esto es una simple teoría.
Sin embargo, esta no fue la única forma que adoptó el escudo, que ya en desuso como
símbolo del Estado, debido a que en 1834 (v. figura 5) se creó el actual, pasó a ser
víctima del olvido, de la tradición y la costumbre, que como se entiende no implica
reglamentación alguna. Es así, como se explica, que ya en algunos de los papeles
oficiales internos de la Universidad del siglo XX, se encuentren diversos diseños que
difieren del original en aspectos sobresalientes, como el del Acuerdo número 36 de
septiembre 30 de 1955, cuyo diseño es una rara mezcla suizo-medieval. En el acuerdo
número 17 de mayo de 1955, extrañadamente, se utiliza un membrete totalmente distinto,
en donde es remplazado el escudo, por un prosaico emblema oficial, quizás por
normativa del Gobierno de Bolívar, con las siguientes características: Escudo de forma
ovalada, con fondo suizo en su interior que contiene, un libro abierto, una cruz, una
balanza, lámpara de Florence Nightangale, y un mapamundi acompañado de un
sextante. Las leyendas rezan; Departamento de Bolívar “Initium Sapientiae Timor
Domini”; Universidad de Cartagena en su parte superior y en la inferior República
de Colombia (v. figura 6). Aunque esto no compromete que como sello de autenticidad la
rectoría utilice el mencionado en el Acuerdo 36. Escarbando en documentos y actas de
grado fechados entre 1932 y 1950, ubicados en la actual Facultad de Derecho y Ciencias
Políticas se constató que el emblema mencionado arriba era utilizado para ese tiempo,
como sello de autenticidad en las facultades. Actualmente se conserva con mucho celo
un ejemplar en el archivo histórico de la Facultad de Enfermería. En el Archivo Histórico
de Cartagena, en la Sección de documentos de la Secretaría de Instrucción Pública,
reposan dos certificados de 1893, uno firmado por Luis Patrón Rosano, en calidad de
catedrático de la “Universidad de Bolívar”, con código de la época No. 13227…37; y otro
de E.E. Palacio, secretario general de la Universidad, con código No. 0057497, con las
siguientes características: ambos certificados poseen en su parte superior la imagen de
un bono por valor de veinte centavos, no poseen un membrete oficial de la Universidad
de Bolívar, salvo un sello casi invisible, como marca de agua, y el mismo sello seco con
los datos: “Universidad de Bolívar, Estados Unidos de Colombia, Estado de Bolívar4 , la
leyenda Initum Sapintieae5 Timor Domini”, y los elementos arriba descritos. Otros
documentos revisados en la mima sección indican, que previo a 1893, nunca fue utilizado
el escudo como hoy se conoce, para identificar a la Universidad; en cambio, sólo se
utilizaba el nombre del país y del Estado o Departamento de Bolívar como membrete, es
de veras lamentable, no obtener mayor información al respecto, ya que el archivo de la
universidad hay un infarto documental, como afirmarse en su momento el recordado
maestro Roberto Burgos Ojeda, y los pocos que reposaban en el archivo de la
Universidad hay un infarto documental, como afirmarse en su momento el recordado
maestro Roberto Burgos Ojeda, y los pocos que reposan en el archivo de la Gobernación
al parecer fueron víctimas del paso del tiempo. Pero, no todo está perdido, pues en una
foto de la ceremonia de grado del Doctor en Medicina Hernando Castellón García de
1950 aparece como escudo de la Universidad, en una pared central del antiguo Paraninfo
(hoy Aula Máxima de Derecho) el sello descrito (v. figura 7).
Se observa en documentación del archivo universitario, que entre 1950 y 1957 se utilizan
indistintamente escudos con diseños que difieren entre el sello de autenticidad y el
membrete oficial.
4 Hay que recordar que debido a cambios institucionales en la Nación, e 1886, los Estados pasaron a llamarse Departamentos, debido a lo cual, el Estado de Bolívar sólo duró 23 años. Los documentos en mención para la época, específicamente aún en 1893 fueron marcados con sello desactualizado. 5 O Initum Sapientiare?
Para 1962 la situación todavía es aún más extraña, ya que el escudo pierde su forma
suiza para asimilar aspectos del escudo típico español (v. figura 8); como se puede
apreciar en el documento Resolución Número 108 de 1962. No debe sorprender, que su
sello de autenticidad, al parecer posterior, contenga el diseño que se conoce hoy. Todo
indica, que los sucedido con el escudo en la segunda mitad del siglo XX, utilizado como
elemento distintivo de la Universidad se debe a que al parecer, no hay un documento
oficial que lo adopta como símbolo o por lo menos dicten directrices claras para su
manejo, lo cual augura cambios no oficiales, como hoy se está observando.
La rectoría magnífica del doctor Eduardo Lemeitre Román, 1954 y 1957, destacó entre
michos de sus aspectos, la precaución permanente por la modernización de la
Universidad, la recuperación de espacios académicos, el desarrollo cultural y de alguna
manera fomentó en si momento el sentido de pertenencia hacia la institución, con
decisiones como la de diseñar espacios públicos, como el parque central, para la sana
integración de la comunidad universitaria; la construcción de escaleras; la construcción
del Paraninfo, como se conoce hoy para lo cual por aprobación del Consejo Directivo,
contrató al señor Antonio Víctor Araujo, quien además confeccionó el “escudo” que
reposa en el escenario, (oficializado a partir de allí, su uso como símbolo de la institución)
(v. figura. 9) y el Cristo que hasta hace un año estuvo en su parte superior. Para
desarrollar la actividad anterior, fue delegado como responsable el director de Extensión
Cultural doctor Roberto Burgos Ojeda. Durante esta administración la imagen de la
Universidad adquirió mayor prestancia ante la comunidad, ya que para el 11 de agosto de
1955, El Consejo Directivo, por medio de Acuerdo No. 27 (v. figura 10) resuelve la
celebración por vez primera del “Día de la Universidad de Cartagena”. El libro de actas
del mismo, en su documento No. 18 de 1955, Ítem c, lo registra de la siguiente forma:
“Aprobación del acuerdo por el cual se dispone la
conmemoración de día Universitario.
El doctor Lemaitre comenzó por decir que el señor Vicerrector
había concebido una idea que a él había parecido aceptable-
esta idea era la de la celebración, en nuestra Universidad de
día universitario- Que el doctor Vélez6 había escogido el 6 de
octubre de cada año por ser ese el día en que fue fundada ésta
Universidad- Que por lo tanto para éste año ya tenía en
mientes el programa a celebrar. Se inaugurarían obras
materiales con investigaciones especiales- del Ministerio de
Educación, a los directores del mismo ramo en los
departamentos de la Costa Atlántica, - en fin, hace algo así
como lo que hicieron en la Universidad de Manizales en la
última semana universitaria que festejaron- Por último leyó el
6 IGNACIO VÉLEZ MARTÍNEZ, Patricio cartagenero de reconocidos valores, hombre culto que fungió como
vicerrector académico bajo la administración del doctor Eduardo Lemaitre Román.
proyecto de acuerdo elaborado por el propio doctor Vélez en el
que se dispone lo anunciado por el señor Rector. Sometido a
discusión recibió la aprobación total del Consejo”.
Propone el doctor Lemaitre en otro consejo el siguiente programa:
“10:00 a m TEDEUM por Ilustrísimo seño
Arzobispo de Cartagena
10:30 a m Inauguración de las obras
Construidas en el presente año
11:00 a m Palabras del señor Rector y discurso
del doctor Evaristo Sourdis ante el
busto de Bolívar
12:00 a m Ternera a la llanera servida en los
Patios del club “los Cangrejos”.
Junto a lo mencionado, el Rector sorprende con la proposición de unificar los formatos de
los diplomas, ya que para la época cada graduando mandaba a hacer el suyo a gusto “lo
que demostraba un desorden inaceptable”7 . En la sesión del 20 de abril de 1955 (acta
No. 6), bajo la presidencia del doctor Lácides Moreno Blanco, en su punto (d), donde se
discute sobre el Paraninfo y los patios, el doctor Lemaitre presentó por primera vez el
dibujo del collar que usará el rector de la Universidad, el cual fue autorizado por el
Consejo. El collar convertido desde entonces en otro símbolo importante de la tradición
de la dignidad rectoral en el Alma Máter, tiene el escudo con sus elementos tradicionales
y forma suiza, tallado en oro de 22 Kilates sobre un campo ovalado en cuyo interior reza:
Universidad de Cartagena- Rector-1827, con orlas a su alrededor, engarzado con seis
medallas también de oro que representan a las facultades de la época (v. figura 11).
A pesar de las acciones tomadas por la administración anterior, que coadyuvaron en la
conformación de una identidad udeceísta, es notable el descuido en el manejo del
escudo en los documentos oficiales, incluso en el aspecto del decorado institucional,
siendo así, que hasta en el mobiliario se encuentran variaciones significativas, como la de
la talla en el frente del escritorio del rector, con las siguientes características: escudo de
campo suizo, con trechor en el contorno, dos cuernos de la abundancia sólo con
frutos, una fasce colombiana, prescindiendo del arco y flechas cruzadas, sobre un
campo ovalado con los textos: “Universidad de Cartagena-Initium sapientiae Timor
Domini-República de Colombia”, sin divisa y sin laures (v. figura 12).
Según los estudios de la heráldica esta sería la descripción actual: escudo de forma
suiza, campo de coloro negro o sable, con trechor en el contorno, con figuras naturales
7 Libro de actas de Consejo Directivo de 1957
como frutos (sobresale una granada) en un par de cornucopias, una en el flanco izquierdo
y otra en el flanco derecho, los frutos pueden ser de esmalte diferentes. Las cornucopias,
símbolo de la diosa romana de la abundancia, tienen el esmalte en oro8 Una fasce
romana (convertida en colombiana por líderes criollos) de 12 lanzas (V, figura 13) con su
segur (hacha de Lictor) y arcos con flechas cruzados también en oro; una divisa (frase o
lema), que se encuentra en la base del escudo y reza: Universidad de Cartagena 1827;
por último. Laureles incrustados de perlas de lado y lado entrelazados por debajo en color
verde o sinople, Para representar el escudo sin acudir a colores, en 1638 se ideó la
expresión que se aplica al caso en comento; de la siguiente forma: El color verde será
representado por líneas diagonales de derecha a izquierda; el negro, por líneas
horizontales y perpendiculares y los metales como el oro, por puntos diseminados en el
campo.
De lo anterior se pude colegir el origen de los colores amarillo oro y negro como
distintivos de la bandera universitaria, que dicho sea de paso, a pesar de que en el medio
se reconocían los colores mencionados como los de la bandera de la Institución,
erradamente se sostenía la bandera del Departamento de Bolívar en el Aula Máxima de
Derecho como símbolo de la Universidad. Como prueba de ello se encuentra el registro
del acto de “imposición de la Cruz de Boyacá a lavandera de la Universidad de
Cartagena” por parte del gobernador de Bolívar Haroldo Calvo Núñez, quien colocó la
medalla sobre la bandera amarillo, rojo y verde, a la cual se le había adosado un escudo
de la Universidad con fondo blanco. Soló para la celebración de los 170 años en 1997,
por iniciativa del autor, fue revisado la respectiva oro y negro con el aval del rector
Manuel Sierra Navarro, en su primer trienio, fue creado por quien escribe, el eslogan
“Universidad de Cartagena, Siempre a la altura de los tiempos”9 . Hoy, se cuenta con
la bandera ideal en el despacho de la rectoría, que en el año 2000 fue confeccionada con
el escudo bodado en su interior.
Por último, se agrega como curiosidad que en medio del proceso investigativo se
encontró una fotografía en blanco y negro, que responde a un escudo que de seguro en
algún período muy corto de tiempo se intentó utilizar como símbolo de la Universidad,
pero que no aparece como membrete o sello, por lo menos en la papelería oficial del siglo
pasado. El escudo responde a la siguiente descripción: no tiene campo y contiene sólo
las figuras de dos soportes (leones), uno del lado inferior izquierdo y otro del lado
superior derecho, ambos mirando hacia dentro. Sostienen las iniciales U de C
(Universidad de Cartagena) al parecer diseñadas con el tipo de letra Old Englush (v.
figura 14).
8 Como curiosidad de coincidencia, la heráldica afirma que los que lleven este metal en su escudo están obligados a servir, cultivando las bellas letras, simboliza la nobleza, el esplendor, la magnanimidad, la constancia y la luz. En cuanto al negro o sable, simboliza el pudor, traducido a modestia, discreción y prudencia. 9El eslogan tampoco ha sido oficializado, sin embargo, este se convirtió en Ley de la República, cuando se utilizó para denominar a la estampilla pro Universidad de Cartagena, aprobada en el Congreso bajo la administración rectoral de Manuel Sierra Navarro.
Ha motivado ante todo el presente estudio, redescubrir la dimensión histórica del escudo
que hoy se enarbola con orgullo, pero con cierto descuido, como máximo símbolo del
Alma Máter, frente a las nuevas disposiciones gubernamentales en torno al mejoramiento
de la calidad de la educación pública. Para lograrla, hay que fomentar la pertenencia, lo
cual permitirá el reconocimiento suficiente para remontarse a la fecundidad de gloriosos
siglos pasados y reconstruir la nobilísma histórica de la Universidad de Cartagena, caso
que le permita extenderse hacia la plenitud de los tiempos, cumplir con su digna misión
educativa y estar ahora sí, “a la altura de los tiempos”.
A continuación se ofrecen al lector ilustraciones para mayor comprensión vidual de la
evolución del escudo a través de los años y los elementos que lo componen:
Figura 1ª
Fuente: Tomado de la Gaceta
de Colombia
Figura 5 figura 6
Figura 5
Paraninfo: Comprende la actual sede de la
Rectoría ye l Aula Máxima de Derecho
Figura 8
Figura 9
Figura 10: Acuerdo No. 27 de 1955, por medio del cual se
institucionaliza el DÍA DE LA UNIVERSIDAD
Fuente: Archivo general de la Universidad
de Cartagena
Figura 11
Figura 12 figura 14
Figura 13. Guardia de honor de cónsules romanos
luiendo sus enseños de poder
Fuente: Enciclopedia estudiantil
(El Escudo está pintado aquí con sus partes)
1. Divisa: República de Colombia 6. Fasce romana (colombiana)
Universidad de Cartagena 7. Cuerno de la abundancia
2. Laureles (color verde o sinople) 8. Arcos y Flechas
3. Figuras naturales (frutas) 9. Trechor en el contorno
4. Campo modelo suizo (color negro o sable) Figuras con esmalte de oro:
5. Segur (hacha de Lictor) (3, 5, 6, 7, 8, 9)
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Libro de actas de Consejo Directivo de la Universidad
De Cartagena desde 1945 hasta 1957.
Archivo Histórico de Cartagena. Documentos Secretaría
de Instrucción Pública.
Álbum fotográfico del doctor Hernando Castellón García.
¿QUE ES Y QUE DICE EL TROPELÍN?
POR PAULINA RENDÓN
La letra y la música de El Tropelín nos
Hablan del maravilloso entusiasmo
Que sentía Adolfo Mejía
Por la Universidad.
El Tropelin es el himno cuya música y letra compuso el maestro Adolfo Mejía a la
Universidad de Cartagena. “Adolfo Mejía se entusiasmó tanto con el grupo que compuso
algunas obras a cuatro voces especialmente para el coro, como el Himno de Cartagena y
el Tropelin, conocido más tarde como el Himno de la Universidad”, cuenta el investigador
Vicente Vargas y añade: “como dato importante es conveniente señalar que la primera
vez que la cantaron fueron dirigidos por el propio Majía”, lo cual ocurrió el 13 de junio de
1962.
No hay olvidar que este querido maestro de la música nacido en San Luis de Sincé en
1905, fue estudiante del Claustro de San Agustín en la Facultad de Bachillerato, Filosofía
y Letras.
¿Pensaba Mejía en la universidad como pudiéramos pensaría ahora nosotros? Pensarla,
sentirla, quererla. Np lo sé, pero la letra nos habla de un maravilloso entusiasmo por ella,
y también de alegría. Nos habla de Tropelin que se acerca, un Tropelin de jóvenes
ansiosos: ¡La Torre de Babel¡, no la torre de confusión que se formó en Babel y a la cual
hace alusión la Biblia, “por esto fue llamado el nombre de ella Bebel, porque allí
confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de
toda la tierra” (Génesis 11-9), sino la torre donde confluye los saberes, los idiomas, los
puntos de vista, las diferencias, las diversidades, las contradicciones, las paradojas, los
de aquí, los de allá entrelazados por el común querer saber, querer aprehender el
conocimiento.
Y entonces brinda por Moré, aquel que perdió una tuerca, pero que gozo también del
conocimiento, tal vez se atiborró tanto de él que no supo equilibrarlo o no puedo
emplearlo, no pudo hacer lo que dice Confucio que es la esencia del conocimiento.
La copa llena siempre está, pues siempre hay un motivo para brindar con alegría, un
grado, un premio, el ingreso, la partida, el éxito de un examen, la finalización de un
semestre, el comienzo del siguiente, un profesor invitado, un homenaje al arte, a la letras,
a la misma música, en fin rondas vienen y rondas va.
Docente de la Facultad de Ciencias e Ingenierías y miembro del corode la Universidad de Cartagena. Es coordinadora de la Cátedra de la Universidad de Cartagena en el Programa de Ingeniería Civil.
Figura 1. Adolfo Mejía
músico compositor
de “El Tropelin”.
El coro es festivo, en compás de 2/4, con alegre ritmo de marcha. Allegro (rápido), nos
pone en movimientos, nos entusiasma, nos motiva, nos empuja; y luego viene una cierta
calma, es como un niño que canta a su madre, madre mía siempre serás, representas la
libertad, te convertiremos en joven y así te ve la humanidad, te renuevas en cada uno de
nosotros cuando a ti llegamos, cuando de ti nacemos a la luz y bebemos verdad en tus
claustros, en tus aulas, en todos tus espacios. Y lo más hermoso, nos acoges como
hermanos.
Continúa el compás de 2/4 un poco lento, menos rápido que el anterior, nos tranquiliza
con un moderato, en cuanto de reconocimiento a la Universidad y a la juventud que
siempre llena sus claustros. Realza grandes valores: libertad, fraternidad, inmortalidad, y
verdad. ¡Arriba juventud por la universidad¡
Texto tomado del periódico “Por el atajo” órgano informativo de la División de Bienestar Universidad de la Universidad de Cartagena. Abril de 2001.
Himno (Marcha)
EL TROPELÍN
Autor; Adolfo Mejía
CORO
El Tropelin se acerca: La torre de Babel¡
Brindemos por la tuerca que le faltó a Moré.
La copa siempre llena está con ron, con vino,
Con champagne y rondas vienen, rondas van…
Por la Universidad, por la Universidad
Arriba juventud por la Universidad.
ESTROFAS
Alma Máter¡ siempre serás
bello hogar de fraternidad
rosa de la libertad en plenitud¡
en plenitud¡
Alma Máter vida inmortal¡
en tus clásutros bebo verdad.
En ti la humanidad la juventud¡
La juventud¡
CORO
El Tropelín se acerca: la torre de babel¡
Brindemos por la tuerca que le faltó a Moré.
La copa siempre llena está con ron, con vino,
Con champagne y rondas vienen, rondas van…
Por la Universidad, por la Universidad
Arriba juventud por la Universidad
BIBLIOGRAFÍAS BÁSICAS CATEDRA
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
1. Núcleo temático Historia de la Universidad de Cartagena:
León Echeverría Mario. Historia de la Universidad de Cartagena
Trabajo de Investigación ordenado por el rector de la Univer-
sidad según contrato celebrado con el autor en junio de 1973.
Restrepo Pastor. Compilador, Documentos para la Historia
de la Universidad de Cartagena 1857-1869. Mecanografiado
sin Fecha. 4 Tomos.
Abdala Ripoll Nayib. Historia Sucinta de la Universidad de
Cartagena realizado con base en el estudio de Mario León
Echeverría –Documento Inédito. 1989
Burgos Ojeda Roberto. Introducción a la Historia de la Univer-
sidad de Cartagena. Editorial universitaria, 1992.
Enfermería, Humanismo, Ciencia y Tecnología. Universidad
de Cartagena “En Historia de la Universidad
Colombiana. Tomo I, Historiografía y Fuentes. Diana Soto
Arango (Compiladora) Editorial Universidad Pedagógica
y Tecnológica de Colombia. Tunja 1998.
Burgos Ojeda Roberto y Bozzi Anderson Sara Marcela.
Universidad de Cartagena 170 años. Diego Samper Editores
Bogotá Octubre 1998.
Maza Anaya Edwin. Facultad de Medicina de la Universidad
de Cartagena. Su Historia. Editorial Universidad de Cartagena
1998.
Piñeres De la Ossa Dora, La Cátedra Historia de la Universidad
de Cartagena: Mirar su historia para construir su futuro. Editora
Universidad de Cartagena. Volumen 1 Impresión Editorial
Antillas. Cartagena octubre 2001.
N. del E., (E) para la corrección estilística y ortográfica del presente documento se consultaron las Normas de presentación, de la Editorial Universidad de Antioquia; el Manuel Práctico de Estilo, de Ramón Sol y la Ortografía de la Lengua Española de la Real Academia Española de la Lengua. Sin embargo, se respetó la grafía de los nombres propios de Centros educativos y unidades académicas consignados en los documentos originales.
Imprima
La presente obra “La Cátedra de la Universidad de Cartagena, Mirar su Historia Para Construir su Futuro, fue diagramada e
n el programa Page Maker 7.0, sus textos Interiores con punto 10.5 de la fuente Arial. Con 5 páginas de fotografías a color. Todo
Impreso en papel Bond de 75 gs. En sus páginas interiores y Carátula diseñada en Corel Draw 10, impresa en Propalcote de 250
Gs. Fueron reproducidos en los talleres de la Empres IMPRIMA E.U., I.S.M. comunicaciones, A los 10 días del mes de diciembre de 2003.