Intelligentsia y modernidad en la música rusa del siglo XIX. El ...
Cacería de Brujas en la modernidad
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ÍNDICE
Introducción........................................................2
Marco Contextual...................................................4
Marco Conceptual...................................................6
La brujería: Prácticas, irracionalidad y superstición..............9
La mujer como Bruja...............................................13
Fin de la cacería y consecuencias.................................15
Conclusiones.......................................................18
Bibliografía.......................................................20
1
IntroducciónLos grupos sociales que tienden a agruparse según aspectos en
común entre los miembros. Las agrupaciones se pueden dar según
la edad, sexo, nivel socioeconómico, religión, lugar de
nacimiento, creencias políticas, ocupación, etc. Y es así como
una misma persona puede pertenecer a diferentes grupos o
sectores sociales.
Como parte de los juegos de roles entre los grupos por cohesión
y sentido de pertenencia, tiende a rechazar al “otro” siendo
este cualquier persona o grupo que no comparte sus mismos
rasgos, gustos o ideologías, el “diferente”. Este rechazo puede
matizarse entre diferentes tonalidades de tolerancia o
agresividad; de esto va a depender la actitud de los unos hacia
los otros.
A lo largo de la historia de la humanidad ha habido grupos
sociales que han sido perseguidos, expulsados o hasta
ejecutados por ser considerados como nocivos para la sociedad y
cuya diferencia no puede ser admitida ni tolerada en el núcleo
que se cohabita.
Este trabajo que se presenta a continuación tiene como objetivo
estudiar el fenómeno que se dio denominado “Cacería de Brujas”
en Europa durante los siglos XVI y XVII.
2
La brujería involucra un conjunto de rituales supersticiosos y
herejes en el que los miembros son acusados de tener pactos
secretos con el diablo y eso les da ciertos poderes mágicos
para influir en el cosmos. Es por eso que las “brujas” fue uno
de los grupos o sectores sociales que más fueron marginados y
perseguidos durante la modernidad.
Pero hay muchos prejuicios alrededor del tema de la brujería y
de quienes eran en realidad las denominadas “brujas”. Es cierto
que muchas de las acusaciones y rituales que les adjudican eran
practicados por un sector reducido de la población, pero la
irracionalidad de la época generó muchos prejuicios sociales y
bajo un mismo título se acusaba a personas inocentes.
Sin duda que señalar a las “brujas” como nocivas para la
sociedad nos hace preguntarnos ¿Porqué las mujeres fueron las
principales acusadas de estas creencias supersticiosas? Esta
será la pregunta que se busca contestar.
La hipótesis bajo la cual se conduce esta investigación es que
la cacería de brujas fue un fenómeno de la modernidad pero es
consecuencia de un pensamiento supersticioso rezagado del
Medievo, en donde las mujeres fueron víctimas de la
intolerancia y el prejuicio social.
La justificación de este trabajo es tratar de entender la
evolución del pensamiento social del Medievo hacia la Edad3
Moderna; entender los procesos por los cuales se pulieron los
estereotipos sociales y cómo se fue eliminando la
irracionalidad y los prejuicios supersticiosos así como la
evolución de los roles sociales y la percepción de la mujer.
Este trabajo pertenece la Edad Moderna, pero contextualmente se
analizará desde la Edad Media para entender la transición de la
mentalidad de una época a otra. Conceptualmente se analizarán
los conceptos de la brujería y la caza de brujas para definir
nuestro objeto de estudio y finalmente se estudiará el proceso
de la Cacería de Brujas desde sus inicios hasta su declive
tratando de entender las causas y consecuencias de esto.
Como última consideración es necesario aclarar que “las formas
del satanismo abordadas hasta ahora se entienden a partir de un
fundamento cristiano. Se dirigen básicamente contra los
mandamientos de la fe cristiana. Sus adeptos quieren unirse a
Satanás en su rebelión contra Dios y Jesucristo, quieren
identificar a su rebelión con la de ellos.”1
Capítulo 1
Marco ContextualLa Edad Moderna es una etapa intermedia entre la Edad Media y
la Edad Contemporánea; esta época histórica presupone una etapa1 Wenisch, B. (1988) Satanismo. Editorial Lumen. Argentina
4
de transición en todos los sentidos: social, política,
económica e incluso religiosa; en donde se sentaron las bases
para el estado moderno y es por eso que sus repercusiones nos
alcanzan hasta nuestros días.
Una de las características sociales y políticas más importantes
del estado moderno es la pluralidad social y la inclusión de
diferentes sectores sociales; pero esta utopía de aceptación a
la pluralidad ha implicado mucho tiempo para quitar los viejos
prejuicios hacia las minorías rechazadas. Si bien, es algo que
aún no se ha alcanzado en su totalidad.
Durante el siglo XV convergen muchos eventos históricos que
invitan a Europa al cambio de época hacia la Edad Moderna. Sin
embargo el pasaje que significó de la Edad Media a la Edad
Moderna parecía llevar a Europa al caos y fue en esta época se
instaló un miedo existencial al Demonio que generó muchas
dudas, prejuicios, celos, estereotipos y incluso supersticiones
hacia ciertos grupos y sectores sociales por lo que fueron
perseguidos y hasta ejecutados. “La doctrina de la iglesia y la
teología estuvieron por un cierto tiempo inclinadas a rechazar
estos contenidos como superstición e ilusión demoniaca pero,
desde la Alta Edad Media, fueron considerados cada vez mas
hechos reales, no solo como ilusiones y atribuidos a la acción
del demonio”2
2 Wenisch, B. (1988) Satanismo. Editorial Lumen. Argentina5
Ya desde el Siglo XII hay en la sociedad síntomas de
irracionalidad y superstición popular debido a “los cambios
sociales y económicos profundos, un empeoramiento del clima
durante diez años, continuas apariciones de pestes desde 1348,
el cisma papal, la guerra entre la Reforma y la Contrarreforma.
Estos fueron algunos factores de la desestabilización. Se veía
en todos los problemas y dificultades la obra del demonio, que
era posible alcanzar y combatir eficazmente en la brujas. Y a
través de este combate, se eliminaba al menos una puerta de
entrada del demonio hacia dentro de la vida de la persona y de
toda la sociedad.”3 Fueron esta simultaneidad de eventos que
provocaron un desequilibrio social e infundió mucho miedo en
las personas. El hombre medieval apoyado por la influencia
religiosa de la época, se apoyó en la religión para dar
respuesta a sus dudas e inquietudes. En ese contexto, para
ellos, si les ocurría algo negativo tenía que ser obra del
Demonio quién actuaba atreves de las brujas.
Es por eso que “la explicación de la caza de brujas no se puede
limitar a una sola causa pretendidamente global, sino que debe
considerar sobre e todo a tres aspectos fundamentales: en
primer lugar a los cambios experimentados previamente a las
persecuciones, tanto en el concepto de brujería como en el
derecho penal, en segundo lugar a los cambios religiosos y a
las tensiones sociales como causas más inmediatas, en tercer
3 Ibíd.6
lugar a las circunstancias especificas que provocaron las
persecuciones y procesos en cada lugar …la enorme variedad de
causas a las que se atribuye, al origen de la caza de brujas:
las precisiones y controles de los reformistas protestantes y
católicos, la inquisición, la tortura como procedimiento
judicial, las guerras de religión, el celo de los clérigos, el
nacimiento del Estado moderno, el desarrollo del capitalismo,
el aumento en el consumo de sustancia alucinógenas, los
conflictos sociales, la violencia contra las mujeres.”4
El inicio de la modernidad no significó una ruptura al
pensamiento supersticioso e irracionalidad sino por el
contrario, durante los siglos XV y XVI se intensificaron los
delirios sociales a causa de la inseguridad que sentían y que
llevaron a la ejecución de muchas personas.
“Al final de la Edad Media comenzó a difundirse entre las
personas del mundo europeo una onda de irracionalidad que
alcanzó su punto más alto en los siglos XVI y XVII, llevarlo a
terribles persecuciones: la manía de las brujas. Innumerables
personas fueron acusadas de brujería, primero por la
Inquisición y después por tribunales laicos de investigación
legal. Los que eran inducidos, mediantes bárbaras torturas a
confesarse culpables eran ejecutados por la justicia civil, en
la mayoría de los casos en la hoguera.” 5
4 Floristán, A. ( 2005) “Historia Moderna Universal”. Editorial Ariel. España5 Ibíd.
7
Es aquí donde se vuelve evidente el rezago del pensamiento
medieval del hombre moderno quién es una continuación del
hombre medieval. La sociedad se vio severamente afectada por
las casualidades de la historia que convergieron durante la
Alta Edad Media y que llevaron a Europa en la desconfianza de
las minorías marginadas y es por eso que durante la modernidad
se dieron los juicios y las persecuciones de las Brujas.
Capitulo 2
Marco ConceptualEn este capítulo definiremos nuestro objeto de estudio y
analizaremos la cacería de brujas definiendo los principales
conceptos del mismo.
La Real Academia Española define la Caza Bruja como:
Persecución debida a prejuicios sociales o políticos6.
Se refiere a la persecución, enjuiciamiento y ejecución que se
llevó a cabo en Europa y donde se atacó principalmente a
mujeres quienes eran acusadas de practicar la brujería. El
concepto de “caza” de reduce a procesos judiciales en los que
se enjuiciaba a los sospechosos
“Entre finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII se
incrementaron de manera muy notable los procesos judiciales,6 Retomado el 16 de Junio de http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=4tbz6l8g0DXX2IO8ieFB
8
bien ante la jurisdicción religiosa como la temporal, contra
supuestos hechiceros y sobre todo, hechiceras por males
causados a personas y propiedades (los maleficia); a partir de
las últimas décadas del XVII y comienzos del XVIII los
procesos empiezan a ser cada vez menos frecuentes. Este
fenómeno recibe el nombre de “caza de brujas””7
Pero ¿Quiénes eran en realidad las brujas? Según la Real
Academia Española quién define la palabra Bruja como:
“Mujer que, según la opinión vulgar, tiene pacto con el
diablo y, por ello, poderes extraordinarios”8
Bajo este concepto, “brujas y hechiceros eran acusados de haber
renegado de Dios y de hacer un pacto con el diablo o un demonio
y de vivir en comunión con ese espíritu maligno, incluyendo
muchas veces, relaciones sexuales. Involucraban al espíritu
maligno a través de rituales mágicos y este les concedía
fuerzas sobrenaturales que los habilitaba a practicar todo tipo
de hechicerías perniciosas: enfermedades de animales y
personas, perturbación de las relaciones entre personas,
impotencia, esterilidad, desgracias temporales, muertes. Todo
esto y mucho más sería obra de brujas y hechiceros.”9
7 Floristán, A. ( 2005) “Historia Moderna Universal”. Editorial Ariel. España8 Retomado el 16 de Junio de http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=Q0EdSkTFWDXX2VTOQqcW%7CiQaaBloCJDXX27bCmoOr9 Wenisch, B. (1988) Satanismo. Editorial Lumen. Argentina
9
Según la definición hemos de recordar el carácter cristiano de
estas acusaciones ya que la herejía que supuestamente habían
cometido los sospechosos implica por un lado, renegar a Jesús y
por otro lado, haber hecho un pacto con el diablo y gracias a
eso llegar a tener una especie de poderes mágicos que les
permitía influir en el curso de la vida.
Bajo este concepto es preciso recordar el origen de esta
persecución, ya que el pensamiento supersticioso fue impulsado
por el desequilibrio de los cambios políticos, económicos y
sociales. La irracionalidad encontró a su “chivo expiatorio” en
las “brujas” a quienes atribuyeron la negatividad de dichos
cambios.
Pero, ¿es la brujería o el satanismo, una religión o una secta?
¿Qué es lo que lo asocia con la magia?
Sir James Frazer trato de definir la religión en su famoso
libro “La rama dorada”. Para Frazer “Es difícil trazar una
línea separadora entre oraciones y hechizos mágicos. El que una
creencia concreta fuera o no religiosa dependía del grado en
que los participantes creían poder ligar que una entidad o
fuerza obedeciera sus órdenes. Si la actitud de los
participantes era de incertidumbre y humildad, si se inclinaban
a suplicar y pedir favores y concesiones, entonces sus
creencias y acciones eran esencialmente religiosas. Si pensaban
que controlaban las entidades y fuerzas que rigen lis
10
acontecimientos, no dudaban en el resultado y no experimentaban
ninguna necesidad de suplicar con humildad, entonces sus
prácticas y creencias eran ejemplos de magia.”10
Se ha delimitado el objeto de estudio; las brujas quienes eran
personas acusadas de tener un pacto con Satanás y que gracias a
este pacto puede ejercer control y dominio sobre las personas,
la naturaleza y los eventos, y que este comportamiento lejos de
ser una religión, está considerado como magia.
Es interesante hablar en la Edad Moderna de magia ya que este
tema se presupone al Medievo, pero en el siguiente capítulo se
estudiaran las supersticiones en la Era Moderna.
10 Harris, M. (2001).”Antropología cultural”. Editorial Alianza. Madrid.11
Capítulo 3
La brujería: Prácticas, irracionalidad y superstición Se ha mencionado que el cambio de paradigmas sociales y de
mentalidad de la Edad Media a la Edad Moderna fue un proceso
paulatino al que hubo resistencia y no fue fácil desligarse y
que aún en la modernidad podemos ver mucha irracionalidad y
superstición, así como estereotipos y prejuicios a grupos
sociales a los que socialmente era aceptado ejercer cierta
violencia.
Esta irracionalidad podría justificar la violencia y
agresividad en contra de las mujeres y en específico de las
“brujas”. La Edad Moderna, así como la Edad Media, fueron
épocas sumamente sádicas y violentas. La muchedumbre necesitaba
pocos pretextos para apoyarse en sus supersticiones y prender
su ira irracional. “Se recurría a la violencia para deshacerse
de rivales. La violencia se utilizaba en el seno de las propias
familias gobernantes para eliminar rivales y pretendientes.”11
Además de la sed de violencia, las crueles torturas hacia los
acusados nos hablan de las perversiones sexuales y sadismo por
parte de los verdugos.
“La represión escondía que los procesos contra las brujas eran
satisfechas perversiones sexuales. Los inquisidores y verdugos
más se daban cuenta de que en las torturas de las brujas se
11 Garin, E. (1999) “El hombre del Renacimiento”, Madrid, Alianza Editorial.12
satisfacían tendencias sádicas. Estas eran racionalizadas y las
torturas eran tenidas como procedimientos necesarios para
quebrar la obstinación de las “brujas””12 por lo que esta
violencia racionalizada también nos habla de una crueldad y un
sadismo social, esa sed de ver el sufrimiento ajeno,
posiblemente hacía olvidar a los verdugos, su propio
sufrimiento.
Es necesario destacar el hecho de que la gente creía esas
acusaciones irracionales ya que la superstición era parte de su
vida diaria y eso nos dice que muchos de esos rituales por los
que se acusaba a las brujas o podrían practicados en cierta
medida por la sociedad o no estaban lejos de ser practicados.
“En este cuadro general, entran muchos elementos de la creencia
popular de la época y que están presentes, más o menos
claramente en la mayoría de los pueblos del mundo.”13
Parte del supuesto pacto con el diablo que tenían los acusados,
los obligaba a tener reuniones periódicas en las que se
practicaban misas negras y se relatan como una especie de
fiestas dionisiacas en donde el desenfreno estaba a la orden
del día.
“Se imaginaba que las brujas y hechiceros constituían una secta
organizada que celebraba un culto en honor del diablo. A este
culto venían los participantes en vuelo por los aires montados12 Wenisch, B. (1988) Satanismo. Editorial Lumen. Argentina13 Ibíd.
13
en animales o escobas. En el festival demoniaco y criminal
ocurrían danzas salvajes y orgiásticas, sacrificios en honor
del Diablo (incluso sacrificios humanos) y el mismo diablo
aparecía en la figura de una persona o de un animal, como un
macho cabrío y entre el Diablo y las mujeres presentes había
relaciones sexuales… La manía de las brujas aparece como culto
a Satán, que era practicado sobre todo a través de misas
negras, o sea, ritos blasfemos y obscenos que imitaban la misa.
Se quería a través de ellos, garantizar fuerzas mágicas
provenientes de Satanás para matar personas y para destruir o
entablar relaciones eróticas. La mentalidad expresada p
presentada en esas creaciones entiende a Satanás como liberador
de los hombres engañados y despreciados por la iglesia y por la
sociedad en nombre de Dios y que debido a la moral tradicional,
se sentían despojados por Dios y defraudados en sus anhelos de
felicidad” 14
Por estas acusaciones muchas personas fueron procesadas e
incluso ejecutadas de manera injusta por crímenes que no
cometían. Sin embargo es probable que estas acusaciones tengan
un trasfondo histórico y que nos habla de hechos históricos y
de realidades sociales y prácticas comunes.
“La verdad objetiva de las acusaciones contra los hechiceros y
brujas, tenemos que partir de la convicción de que la mayoría
de los ejecutados nada tenía que ver con aquello de que eran
14 Ibíd.14
acusados y que ellos mismos confesaban bajo tortura. Pero era
creencia general, inclusive entre los mismos acusados, que
existían tales cosas. Es necesario admitir sin embargo que por
detrás de las suposiciones clasificadas como supersticiosas e
ilusionistas se escondían también hechos históricos. Las
prácticas mágicas estaban ampliamente difundidas entre el
pueblo. En la mayoría de los casos, eran usadas para fines
terapéuticos, pero también ocurría que alguien confiado en las
fuerzas mágicas e incluso demoniacas, deseaba mal a otro y lo
maldecía. Éste a su vez, también envuelto en el pensamiento
mágico, como era de práctica en aquel tiempo, interpretaba
algún evento por ventura infeliz como el fruto del deseo de
alguien; ya sea por hechicería o a causa de su miedo de la
magia, quedaba físicamente enfermo, lo que para él era prueba
de tal existencia del hechizo”15
La “magia” y la “brujería” era parte de la vida cotidiana de la
mayoría de las personas quienes acudían principalmente por
fines curativos, era común acudir con los hierberos quienes
recetaban “remedios caseros” para curar los malestares de los
pacientes.
Sin embargo no tenemos datos oficiales que nos reflejen la
veracidad de los hechos históricos detrás de la brujería debido
a que lo que sabemos es a través de diferentes tribunales
15 Ibíd.15
judiciales encargados de torturar y ejecutar o sancionar a los
herejes.
"Sobre los hechos históricos que tal vez se oculten por detrás
de la manía de las brujas solo podemos hacer conjeturas. Las
actas de la inquisición y de los tribunales civiles de la época
presentan la situación de modo totalmente distorsionado.”
En 1486 en Alemania fue publicado el libro “El Martillo de
Brujas” como una recopilación de creencias sobre la brujería,
explicaciones sobre muchos aspectos intrincados de la misma y
métodos para su erradicación. Este libro sirvió a la
inquisición y otros tribunales como una importante herramienta
interrogatorio durante el periodo más intenso de la cacería de
brujas de mediados del siglo XVI:
“El manuscrito de la Tardía Edad Media que comprende doce
capítulos con un total de 97 preguntas en las que se reúnen los
conocimientos elitistas sobre las prácticas y los mecanismos de
la magia. Esta lista de preguntas sirvió en aquellos tiempos a
los inquisidores como ayuda mnemotécnica para interrogatorio al
que se sometía a los sospechosos de haber incurrido un crimen
de magia.”16
En dicho manual se incluyen preguntas como las siguientes: ¿si
ella sabe leer y escribir, y se ha hecho un trato con el
diablo, de qué manera y si Él (diablo) le guio las manos?
16 Daxelmuller, C. (1993) “Historia Social de la magia”. Editorial Herder. Barcelona16
¿Cuántas veces y a qué cementerios habían ido para ayudar a
desenterrar niños? ¿Qué habían hecho con el niño, si lo habían
cocinado en qué forma, guisado o asado y dónde se lo había
comido, quién había asistido al acomida, si les había gustado
el manjar? ¿Cuántas veces había provocado tormentas, dónde lo
había hecho y quién le había ayudado? ¿Cuántas veces el diablo
la había visitado en casa o en otro lugar, aparte de los bailes
de brujas?
El objetivo del manual era ayudar a los jueces a interrogar a
los acusados, delimitaba las preguntas más comunes que
abarcaban todos o la mayoría de los prejuicios por los que se
acusa a las brujas.
Es interesante destacar que las preguntas van dirigidas al sexo
femenino e incluso se habla de actividades típicas de las
mujeres de la época, como cocinar. En el siguiente capítulo se
abordarán los motivos por los cuales se acusa a las mujeres
principalmente de realizar estos actos herejes.
17
Capítulo 4
La mujer como BrujaEs necesario resaltar la gravedad de que se haga hincapié en
las mujeres como brujas, por qué recordemos una vez más que la
cacería de brujas fue la manifestación irracional de las
creencias supersticiosas para justificar los cambios que se
estaban gestionando desde el siglo XV y XVI y que las “brujas”
un chivo expiatorio o un pretexto a la sed de violencia y
sadismo de los verdugos por torturar a sus víctimas. Las
brujas, además de ser herejes y, blasfemar el nombre de Dios,
son un mal social ya que con sus hechizos han traído caos a
Europa y han afectado y perjudicado el equilibrio del mundo y
por ello deben ser perseguidas, enjuiciadas y ejecutadas. Ese
terrible malestar social, es producido por las mujeres.
Para poder entender porqué se delimitó “cacería de brujas” en
su genérico femenino, como a la persecución, enjuiciamiento y
ejecución de los herejes de la sociedad es necesario entender
los roles sociales y la diferencia de géneros en esta época así
como la aceptación de la violencia como medio represalio contra
los herejes.
Históricamente hablando, las mujeres han sido el sexo más
marginado y rezagado de la sociedad patriarcal de occidente.
Margareth L. King explica que “el renacimiento, no fue un
renacimiento de mujeres” ya que la rigidez social y de los
roles sociales llevaban a la mujer a un segundo plano por lo18
que las mujeres podían representar a tres figuras “Eva: la
esposa-madre quién se ocuparía de las cuestiones domésticas y
de educación y transmisión del legado a los hijos; María: la
virgen confinada en el convento evocada al servicio divino; y
la Amazona: la mujer que desempeña labores de hombres” aunque
esta última no es bien vista.17
En este contexto podemos ver que la mujer representa a un grupo
marginado social y políticamente; gracias a los prejuicios
hacia las mujeres fue más fácil vincularlas con actividades
herejes.
“Las persecuciones a las brujas atacaron a hombres y mujeres,
pero éstas fueron mayoría. Los rasgos anti femeninos de la
ideología de las brujas son evidentes. La hostilidad contra las
mujeres fue racionalizada: se creía que la inferioridad de la
mujer era voluntad de Dios. Al denominarse brujas, quieren
llamar la atención de los representantes del patriarcado hacia
las actitudes de ellos en relación con ellas. “18
Esta distinción social es apoyada por la misma división social
que deja a la mujer vulnerable de dichas acusaciones:
Anteriormente se dijo que la “brujería” era parte cotidiana y
que era común la visita a hierberos y chamanes que ayudaban a
curar a los enfermos. Socialmente hablando, la mujer es la
encargada de la educación y la preservación de la familia. A la17 Garin, E. (1999) “El hombre del Renacimiento”, Madrid, Alianza Editorial.
18 Wenisch, B. (1988) Satanismo. Editorial Lumen. Argentina19
mujer le corresponde el cuidado y bienestar de los miembros
familiares y es por eso que quienes acudían a estos remedios,
eran las mismas mujeres. Además de eso, el hombre encargado de
la debida manutención familiar está ocupado en el campo
trabajando, mientras que la mujer tiene más “tiempo libre” para
este tipo de herejías.
Es en este contexto que encontramos un círculo vicioso en el
que se acusa a las mujeres debido a la rigidez de la sociedad
patriarcal que reniega y margina a las mujeres, pero esta
acusación desfavorece aún más a la percepción de las mujeres en
la sociedad y genera, a su vez más rechazo y marginación.
Capítulo 5
Fin de la cacería y consecuenciasSe ha mencionado que esta cacería se dio principalmente durante
los siglos XV, XVI y XVII y ya para mediados del siglo XVII20
este episodio histórico tuvo su declive gracias a la nueva
psicología social. La sociedad ha recorrido un largo camino
para elevar los porcentajes de alfabetización, la ciencia
empieza a permear las esferas populares de la sociedad. Este
cambio de mentalidad, ayudó a eliminar las supersticiones y
prejuicios de lo que se veía como “brujería”
“Es difícil dar una razón para el declive de la caza desde
finales del siglo XVII. En cualquier caso puede asociarse este
decenso con el cambio de actitud de las clases cultas con
respecto a la brujería, pues a partir de mediados del siglo
empiezan a manifestar su incredulidad con respecto a las brujas
y sus actividades. Lucien Febvre explica que empezaron a dar
muestra de “sentido de lo imposible” y a analizar con más
comedimiento y mentalidad más moderna (científica) lo
relacionado con esta materia hasta negar la realidad de las
brujas y su mundo y apartarse así de las creencias populares”19
En cuanto a demografía, es difícil delimitar la cantidad de
personas procesadas y ejecutadas, pero una aproximación sería
“en total posible de unos 110,000 juicios y unas 60,000
ejecuciones, posteriormente otros autores han elevado estas
estimaciones de 200,000 procesos y 100,000 ajusticiados”20
19 Garin, E. (1999) “El hombre del Renacimiento”, Madrid, Alianza Editorial.
20 Floristán, A. ( 2005) “Historia Moderna Universal”. Editorial Ariel. España
21
Es un número bastante algo, considerando que muchas de las
acusaciones que hacían carecían de fundamentos y de veracidad.
No fue un factor determinante en la demografía de la época,
pero es necesario saber que fue un número de procesados
suficiente para provocar miedo e incertidumbre de las masas
quienes sabían que podían ser los siguientes acusados. Las
crueles torturas provocaban pánico en las personas aún si ellas
se sabían inocentes. Esto generó un delirio de persecución en
la sociedad.
“Una creencia que hacía recaer sospechas sobre muchas más
personas que las involucradas en los juicios; según algunos
demonólogos reputados de la época como Henri Boguet 1602 en
Europa había nada menos que cerca de dos millones de brujas, de
modo que cualquiera podía ser sospechoso.”21
La extensión territorial no se limitó en una zona geográfica ya
que afectó a la mayoría de los países europeos, tanto católicos
como protestantes, aunque estos últimos enfatizaron más la
persecución.
“La caza de brujas se produjo tanto en territorios de
confesionalidad católica como protestantes, aunque con
cronología diferente. El periodo de juicios masivos comenzó
aproximadamente en 1580 y se extendió hasta 1650 aunque de
forma escalonada; la década de 1580 fue especialmente dura en
Suiza y Países Bajos; 1590 en Francia, Países Bajos y Escocia;21 Ibíd.
22
la de 1600 en muchos estados alemanes, la de 1610 en España y
los años de 1620 y 1630 fueron escenario de grandes procesos en
Alemania. A partir de 1640 los procesos fueron remitiendo
aunque no obstante se produjeron juicios en Inglaterra, Escocia
y a finales de siglo en Austria, Hungría, Polonia y Nueva
Inglaterra. Si la incidencia cronológica de la caza de brujas
fue diferente, también lo fue desde el punto de vista
geográfico: la inmensa mayoría de los procesos tuvieron lugar
en Alemania, Francia, Suiza y los Países bajos, posiblemente
hasta un 75% por el contrario en el territorio británico la
persecución fue menor, como también en la Europa mediterránea y
centro-oriental.22
En el capítulo anterior se estudió el impacto social de la
acusación a las mujeres. Las mujeres por ser las principales
víctimas de estas acusaciones, eran vistas como nocivas para la
sociedad, mal agradecidas con Dios y traidoras; eran las
responsables de provocar los males en la sociedad. Bajo esa
consideración, es de saber que una de las principales
consecuencias de la Cacería de Brujas fue la degradación en la
percepción de la mujer ante la sociedad.
Otras consecuencias cosas que se pueden inferir durante el
periodo de la Cacería de Brujas es la falta de confianza
social; el delirio de persecución social; el miedo ante la22 Floristán, A. ( 2005) “Historia Moderna Universal”. Editorial Ariel. España
23
violencia y el sadismo del poder judicial, la influencia del
poder religioso en la esfera social.
El hecho de que terminara la Cacería , deducir ciertos aspectos
del contexto histórico de principios del siglo XVIII como: el
poder la iglesia estaba muy reducido en comparación a la Edad
Media o a principios de la modernidad para el siglo XV. La
gente estaba más apegada al método científico y había eliminado
o disminuido las creencias supersticiosas. También nos dice que
la medicina había avanzado considerablemente y que era más
accesible para los demás.
24
ConclusionesContestando la pregunta de investigación se ha comprobado la
hipótesis ya que se puede apreciar que durante la Cacería de
Brujas si habla de un pensamiento supersticioso se fue heredado
de la Edad Media a la Edad Moderna pero que durante esta
última, se intensificó.
La mujer fue la principal víctima debido a la excesiva
misoginia de la sociedad patriarcal y a los prejuicios sociales
en el que se veía mal a la mujer, y que estas acusaciones a su
vez contribuían a la mala percepción de las mujeres. Sin
embargo debido a la división de roles sociales y debido a que
la mujer estaba encargada del cuidado de los miembros de la
familia, podía estar más involucrada en actividades o creencias
supersticiosas aunque no necesariamente satánicas. Las mujeres
eran vistas como miembros inferiores de la sociedad, fue fácil
utilizarlas de chivo expiatorio para estas acusaciones.
También se puede concluir que fue un episodio muy obscuro de la
Historia Moderna, ya que se dio en casi todo el continente
europeo, con dos siglos de duración y de gran alcance. Sus
consecuencias han trascendidos en la cultura popular hasta
nuestros días.
El hecho de que las mujeres hayan sido las principales víctimas
de estas acusaciones fue drástico. Las repercusiones de los
prejuicios a las mujeres las podemos ver con la igualdad de
género que tardó muchos años en llegar, hubieron países que aún25
en el siglo XX todavía no otorgaban el derecho a voto de la
mujer y cuando lo hacían, las marginaban de la esfera política
y económica. Y aún cuando fueron aceptadas, no significó que
los prejuicios y estereotipos se hayan olvidado.
El rezago social aún no se ha superado por completo. Los países
en América que fueron colonias europeas adquirieron esta
idiosincrasia cultural y son países en los que la igualad es
aún una utopía. México, por ejemplo, tiene una sociedad con las
diferencias de género muy definidas.
Algunas de las creencias y acusaciones han perdurado y
trascendido hasta nuestra cultura creando estereotipos de esta
secta. Es común ver en las caricaturas o en películas que se
representa a las brujas como una mujer vieja, vestida de negro,
con un sombrero puntiagudo y generalmente esta, o haciendo una
poción mágica, o volando sobre una escoba.
La Cacería de Brujas también nos habla del ascenso y el declive
social y político de la iglesia. Siendo esta una persecución
religiosa, cuanto más se intensificó era relacionado con un
intenso apego religioso; cuando empezó su declive también la
actividad religiosa empezó a decaer y fue sustituida por la
ciencia.
Finalmente este periodo histórico nos enfatiza la capacidad
destructiva del ser humano y de lo que somos capaces las
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personas cuando nos comportamos de manera irracional: ya que
tendemos a enjuiciar y rechazar al otro.
A lo largo de la historia siempre ha habido grupos sociales que
han sido rechazados, odiados, marginados. Ya es hora de que
aprendamos de nuestra historia, aceptemos nuestra pluralidad y
dejemos de lado las diferencias. Construir puentes para tener
mayor confianza y comunicación entre los diferentes sectores
sociales es el largo camino que desde la Revolución Francesa
donde se promulgo la Igualdad, Libertad y Fraternidad, hemos
estado recorriendo, aunque hay personas que favorecen estos
puentes más que otras. Finalmente apelo a nuestro derecho
natural y a recordar que todos somos personas, seres humanos
iguales con los mismos miedos e inquietudes que los demás y nos
necesitamos los unos a los otros para poder superarnos y
realizarnos, unidos lograremos mucho más.
Bibliografía
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Editorial Ariel. España
Harris, M. (2001).”Antropología cultural”. Editorial
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