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UNIVERSIDAD DE SEVILLA
FACULTAD DE BELLAS ARTES
DEPARTAMENTO DE PINTURA
PROGRAMA DE DOCTORADO DE PINTURA Y CONSERVACIÓN-RESTAURACIÓN
Director de la tesis: Francisco J. Lara-Barranco
Autora: Rocío Aguilar-Nuevo
Sevilla, 2012
Índice
III
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
FACULTAD DE BELLAS ARTES
DEPARTAMENTO DE PINTURA
PROGRAMA DE DOCTORADO DE PINTURA Y CONSERVACIÓN-RESTAURACIÓN
Director de la tesis: Francisco J. Lara-Barranco
Autora: Rocío Aguilar-Nuevo
Sevilla, 2012
Índice
V
Agradecimientos
Los más sinceros agradecimientos van en primer lugar a Paco Lara-Barranco, director
de esta tesis, sin el cual la finalización del texto hubiese sido imposible: gracias por la
paciencia, el conocimiento y las ideas aportadas a lo largo de estos años.
De igual manera nos complace reconocer públicamente el apoyo y la colaboración
de los profesores, profesionales y artistas que nos han cedido su tiempo tan amablemente.
Comenzando por los profesores nos gustaría agradecer las aportaciones de John Slyce y
Mike Ricketts del Departamento de Historia del Arte Contemporáneo de Christie‟s
Education, Londres y de los profesores Tom Johnson y Valeria Graziano del
Departamento de Humanidades de la St. John International University, Turín; a la perito
calígrafo y profesora del Máster en Pericia Gráfica de la Universidad de Granada, María
José Mártir Alario, por la facilitación de datos sobre las herramientas de estudio de la
firma y el estudio de soportes; y a Ángel Cagigas, profesor del Departamento de
Psicología de la Universidad de Jaén, por la revisión de la grafología y su incidencia en el
Arte. Especialmente, a los profesionales Larissa Kunstell, por sus comentarios y
anécdotas sobre cómo está avanzando la inteligencia artificial en relación al Arte, a Lizzie
Perrotte, profesora y comisaria de la Tate Modern de Londres y especialista en arte
contemporáneo en Christie‟s, Londres; al notario José María Florín por sus aportaciones
legales; al economista Juan Cañizares Medina, por sus anotaciones sobre globalidad y
mercados locales; a la historiadora del arte Natalia Pérez Galufo, con quien se ha
discutido largamente sobre el significado del arte contemporáneo; y una personal y
cariñosa mención a la ingeniera informática Noelia Aguilar Nuevo, quien tan
brillantemente ha diseñado la plataforma informática.
En último lugar, pero no menos importantes han sido las colaboraciones de los
profesionales del arte contemporáneo en Andalucía: gracias a todos los artistas andaluces
que han contribuido con su producción al enriquecimiento de este texto. A las galerías de
arte, museos e instituciones visitadas en Londres, Milán, Turín y Andalucía que han
cedido imágenes y siempre han tenido tiempo para resolver nuestras dudas: Tate Modern
y The Serpentine Gallery en Londres; Galleria d’Arte Contemporanea y Collezione
del Castelo di Rivoli en Turín; Galeria d’Arte Contemporanea, Milán; Centro
Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla; Centro de Arte Contemporáneo, Málaga;
Fundación NMAC Montenmedio Arte Contemporáneo, Vejer de la Frontera (Cádiz);
Galería Alfredo Viñas, Málaga; Galería Arte21, Córdoba; Galería Benot, Cádiz;
Galería Birimbao, Sevilla; Galería Casaborne, Antequera (Málaga); Alarcón Criado
Galería, Sevilla; Galería Félix Gómez, Sevilla; Galería Isabel Ignacio, Sevilla;
Galería Magda Bellotti, Madrid; Galería Sandunga, Granada; y las casas de subastas
Christie’s London y Sotheby’s London. Finalmente, nos gustaría agradecer al Non-
Visible Museum por escribir una interesante reflexión sobre el objeto artístico, el autor,
el público y la firma en los albores del s. XXI.
Agradezco profundamente a todos los que me quieren y han apoyado, sobre todo
durante estos años, y me han ayudado a que la investigación haya sido posible en varios
países diferentes; ellos saben quiénes son: a mi familia, a mi pareja, a mis alumnos y a
mis amigos porque sin todos ellos la vida no tendría sentido.
Índice
IX
Índice
RESUMEN
15
ABSTRACT
15
INTRODUCCIÓN
17-36
Justificación y acotación
Grado de innovación
Objetivos
Metodología
Estructura de la investigación
17
26
27
29
33
INTRODUCTION
Justification and Bounds
Degree of Innovation
Objectives
Methodology
Research Structure
37-54
37
46
47
48
51
Bloque Primero:
Estudio, herramientas y valor de la Firma Artística
CAPÍTULO I
Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico:
evolución, legislación y criminología informática
57-90
I.1 Definición, tipologías, características y elementos de la firma
I.1.1 Definición, tipologías de la firma I.1.2 Características y elementos de la firma
59
59 60
Índice
X
I.1.3 Tipologías de la firma
I.1.3.1 Firma autógrafa I.1.3.2 Firma mecánica I.1.3.3 Firma digital o electrónica I.1.3.4 Firma artística
I.2 Iconografía de la firma
I.3 El soporte artístico
I.3.1 La evolución del objeto pictórico
I.3.2 Definición de documento y soportes artísticos
I.4 Legislación de autentificación signataria
62
63
63
66
70
72
74 80
86
CAPÍTULO II
Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y grafología.
Documentoscopía, fractales y marketing
91-122
II.1 Pericia caligráfica y Grafología
II.1.1 Conceptos II.1.2 Caligrafía como expertise II.1.3 Grafología
II.2 Documentoscopía
II.3 Fractales II.4 Marketing
II.4.1 Marketing y firmas II.4.2 La firma como marca
93
93
100 103
105
108
112
112 114
CAPÍTULO III
¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio.
Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte
contemporáneo
123-160
III. 1 Valor y precio
III.2 Museos y galerías: valor y precio
III.2.1 El hombre museo y los museos humanos III.2.2 Las galerías
125
131
131 134
Índice
XI
III. 3 Autógrafos y otros vicios del coleccionista privado
III.3.1 Cómo un „objeto‟ pasa a ser la „Pintura de…‟ III.3.2 Valores sociales del coleccionismo III.3.3 El valor de la firma para el artista
III.4 Estado del mercado del arte contemporáneo internacional
136
136 144 148
153
Bloque Segundo:
Evolución de la Firma Artística y vertiente en la
pintura contemporánea
CAPÍTULO IV
Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
163-234
IV.1 Los inicios de la firma artística
IV.2 La aparición de la firma autógrafa
IV.3 La evolución de la firma hacia el individualismo
IV.4 Arte Contemporáneo: el autor soltero o el grupo multitudinario
IV.4.1 Arte individual IV.4.2 Arte colectivo IV.4.3 El renacimiento del autor IV.4.4 Nombres abstractos, firmas matéricas
IV.5 Principales firmas en la pintura contemporánea internacional
IV.5.1 Las grandes firmas internacionales
IV.5.1.1 Franz Ackerman IV.5.1.2 Bansky IV.5.1.3 Cecily Brown IV.5.1.4 Glenn Brown IV.5.1.5 André Butzer IV.5.1.6 George Condo IV.5.1.7 John Currin IV.5.1.8 Peter Doig IV.5.1.9 Marlene Dumas IV.5.1.10 Tracey Emin IV.5.1.11 Günther Förg IV.5.1.12 Walton Ford IV.5.1.13 Ellen Gallagher IV.5.1.14 Mark Grotjahn
165
167
169
172
172 177 181 182
193
193
196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209
Índice
XII
IV.5.1.15 Damien Hirst IV.5.1.16 Jeff Koons IV.5.1.17 Jonathan Meese IV.5.1.18 Beatriz Milhazes IV.5.1.19 Takashi Murakami IV.5.1.20 Wangechi Mutu IV.5.1.21 Yoshimoto Nara IV.5.1.22 Albert Oehlen IV.5.1.23 Chris Ofili IV.5.1.24 Elizabeth Peyton IV.5.1.25 Richard Prince IV.5.1.26 Neo Rauch IV.5.1.27 Daniel Ritcher IV.5.1.28 Philip Taaffe IV.5.1.29 Mickalene Thomas IV.5.1.30 Christopher Wool
IV.5.2 Del anonimato al estrellato
210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225
227
CAPÍTULO V La desaparición de la firma en la pintura contemporánea andaluza
235-312
V.1 El arranque del arte contemporáneo en España
V.1.1 Panorama nacional V.1.2 Principales firmas españolas a principios del s. XXI
V.1.2.1 Miquel Barceló V.1.2.2 José Manuel Broto V.1.2.3 Cristino de Vera V.1.2.4 Hugo Fontela V.1.2.5 Carlos Franco V.1.2.6 Juan Genovés V.1.2.7 Luis Gordillo V.1.2.8 Antonio López V.1.2.9 Guillermo Mora V.1.2.10 Guillermo Pérez-Villalta V.1.2.11 Francesc Ruiz V.1.2.12 Antonio Santín V.1.2.13 José María Sicilia V.1.2.14 Santiago Sierra V.1.2.15 Dario Urzay
V.2 De España a Andalucía
V.2.1 Comienzos del s. XX V.2.2 Segunda mitad del s. XX
V.3 Principales firmas andaluzas: Bye bye s. XX
V.3.1 Principales pintores contemporáneos de fin de siglo en Andalucía
239
239 242
243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257
258
258 260
265
265
Índice
XIII
V.3.1.1 Ángeles Agrela V.3.1.2 Cristina Cañamero V.3.1.3 María Caro V.3.1.4 José Miguel Chico López V.3.1.5 Paloma Gámez V.3.1.6 Abraham Lacalle V.3.1.7 Paco Lara-Barranco V.3.1.8 Andrés Monteagudo V.3.1.9 José Luis Muñoz V.3.1.10 José Piñar V.3.1.11 Paco Pomet V.3.1.12 MP & MP Rosado V.3.1.13 Mercedes Santos V.3.1.14 Santiago Ydáñez V.3.1.15 Simón Zabell
V.3.2 De la pintura a la investigación
V.4 La primera década del s. XXI en la pintura contemporánea andaluza
V.4.1 Principales firmas andaluzas: Hello s. XXI
V.4.1.1 Juan Antonio Baños V.4.1.2 Rorro Berjano V.4.1.3 María Bueno V.4.1.4 Miguel Cabeza V.4.1.5 David Calderón V.4.1.6 Jacobo Castellano V.4.1.7 Marcos Fernández V.4.1.8 Pablo Fernández Pujol V.4.1.9 Cristina Galeote V.4.1.10 María José Gallardo V.4.1.11 Rubén Guerrero V.4.1.12 Cristina Lama V.4.1.13 Manuel León V.4.1.14 Javier Martín V.4.1.15 Antonio Montalvo V.4.1.16 Ramón David Morales V.4.1.17 Ruth Morán V.4.1.18 Aurora Perea V.4.1.19 José Miguel Pereñíguez V.4.1.20 Daniel Solomons
V.4.2 La desaparición de la firma en la pintura contemporánea
andaluza a principios del s. XXI
267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280 281
282
284
285
286 287 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305
306
CONCLUSIONES
315-324
CONCLUSIONS
325-334
Índice
XIV
BIBLIOGRAFÍA
Libros y catálogos de exposición
Artículos en revistas
Publicaciones telemáticas
Películas, videos y documentales
335-352
338
345
346
351
ÍNDICES
353-374
Índice 1: Científicos/Profesionales/Personalidades 355 Índice 2: Artistas 358 Índice 3: Ilustraciones 363 Índice 4: Tablas
373
ANEXOS 375-388 Anexo 1: Manifiesto Non-Visible Museum 377 Anexo 2: Técnicas de autentificación artística 379 Anexo 3: Ranking de los 100 coleccionistas de Arte Contemporáneo más importantes del mundo
380
PLATAFORMA INFORMÁTICA Pintores contemporáneos andaluces a principios del s. XXI
En CD: Aplicación de escritorio
Índice
XV
Resumen Esta tesis se centra en el estudio de la desaparición de la “Firma” en la pintura contemporánea
andaluza durante la primera década del s. XXI. El término firma se entiende en el más amplio
sentido: rúbrica tradicional manuscrita, concepción de la misma como marca y símbolo de valor, y, como estilo pictórico. Para comprender los mecanismos que han provocado la mutación y
finalmente la desaparición de la firma, la investigación se ha llevado a cabo indagando diferentes
vertientes antropológicas, psicológicas, biológicas, sociales, económicas y culturales sostenidas por las teorías de grandes científicos como Roland Barthes, Bernard Stiegler, Arthur C. Danto, y
Zygmunt Bauman, en relación a importantes pintores internacionales (Damien Hirst, Tracey Emin
y Gunter Förg), nacionales (Miquel Barceló, Antonio López y Dario Urzay), y regionales (Ángeles Agrela, Paloma Gámez, Ruben Guerrero, Abraham Lacalle, José Pereñíguez, Paco
Pomet y Santiago Ydáñez –entre otros).
El texto está dividido en dos bloques: el primero consta de tres capítulos dedicados al estudio del objeto (definición, herramientas y fluctuaciones del valor/precio), y un segundo
bloque subdividido en dos capítulos en los que se exploran las razones histórico/culturales de la
desaparición de la firma (marco internacional, escena nacional y metamorfosis de la firma en la pintura contemporánea andaluza).
Como aportaciones más destacadas de la presente investigación caben señalar: la firma es
un elemento pictórico que ha mutado históricamente hasta convertirse en un icono de visibilidad para los pintores contemporáneos internacionales; los pintores andaluces contemporáneos, en
cambio, la han transformado en el estandarte del no-autor científico.
Palabras clave: Pintura, firma, arte contemporáneo, desaparición, pintura andaluza
Abstract This thesis focuses on the study of the disappearance of the "Signature" in contemporary Andalusian painting during the first decade of the 21st century, understanding this term in the
broadest sense: traditional handwritten signature, conception of the signature as a brand and a
symbol of value and pictorial style. To identify the mechanisms that caused this mutation, and
finally, the disappearance, the research has been carried out investigating different anthropological, psychological, biological, social, economic and cultural fields, supported by the
theories of great scientists such as Roland Barthes, Bernard Stiegler, Arthur C. Danto, or Zygmunt
Bauman, related to international painters such as Damien Hirst, Tracey Emin and Gunter Förg, national figures such as Miquel Barceló, Antonio López and Dario Urzay, and regional creators
Ángeles Agrela, Paloma Gámez, Ruben Guerrero, Abraham Lacalle, José Pereñíguez, Paco Pomet
and Santiago Ydáñez –among others.
The text is divided into two blocks: the first consists of three chapters devoted to the study
of the object (definition, tools and price/value), and a second block is subdivided into two
chapters that explore the historical and cultural movements of the disappearance of the signature (international picture, national framework and the metamorphosis of the signature in
contemporary Andalusian painting).
The main outreaches of this thesis have been the following: the signature is a pictorial
element that has been historically mutated to be used as an icon for visibility within the
contemporary international painting, while the contemporary Andalusian painters have transformed it into the emblem of the scientific non-author.
Keywords: Painting, signature, contemporary art, disappearance, Andalusian painting
Introducción
Justificación y acotación
esde una mirada crítica y analítica, el Arte es una de las herramientas más
inteligentes de las que dispone el hombre para relacionarse con su entorno, una
disciplina siempre presente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Las
obras artísticas han sido consecuentemente, un fiel reflejo de la sociedad en la que se
despliegan. Pueden ser estudiadas así desde un punto de vista antropológico, social,
económico o cultural. Eventos como las guerras mundiales, la Revolución Industrial o
el desarrollo aeronáutico impulsaron a ciertos países como Alemania, Francia o
Estados Unidos a avanzar en un contexto artístico modernista a pasos agigantados. En
España, el arte moderno se desarrolló más lentamente que en otros países europeos.
Sin embargo, a pesar de determinados factores históricos entorpecedores, el arte
contemporáneo comenzó a despegar en la década de los setenta. Y más concretamente
en Andalucía, el arte contemporáneo ha adquirido en las últimas décadas un
notorio peso que no debe ser pasado por alto.
Los estudios realizados sobre arte contemporáneo pecan a veces de la
proximidad con los autores y las corrientes que ellos tratan. De lo complicado que
resulta descifrar lo artístico, los historiadores desarrollan su actividad de forma
D
Introducción
18
independiente a aquellos que lo realizan. Para completar el proceso es necesario
conocer a tres niveles: el contexto social, histórico y cultural, los procesos de
construcción simbólica y sobre todo al artista que hay detrás. El historiador Rudolf
Arnheim advierte que “La visión no constituye un registro mecánico de elementos,
sino un apoderarse de sus estructuras significativas”1. Siguiendo la propuesta de
Arnheim, este estudio pretende aprovechar el contacto con la contemporaneidad
para conocer a los habitantes del mundo en el s. XXI y a la vez descubrir los
complicados mecanismos que empujan el Arte Contemporáneo en Andalucía.
La región Andaluza experimentó en los años sesenta el florecimiento del arte
contemporáneo influido, sin duda, por agrupaciones como El Paso o el Equipo 57
(ambas fundadas en 1957, y aunque no enteramente andaluzas, en ellas participaban
artistas andaluces como Manuel Rivera y José Duarte). La década de los setenta se
abrió con la inauguración del Museo Andaluz de Arte Contemporáneo –a partir de los
noventa Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla-. Y desde los ochenta el
arte contemporáneo en Andalucía experimentó una evolución constante que vio sus
frutos en la década de los noventa con la apertura de centros experimentales como el
Museo de Grabado Español Contemporáneo en Marbella (Málaga). En el capítulo
quinto de esta tesis, titulado La desaparición de la firma en la pintura contemporánea
andaluza, se desarrollarán los datos y eventos que contribuyeron al progreso de lo
contemporáneo en la región durante estas décadas y favorecerán las venideras.
Si bien en los setenta y ochenta se producen grandes avances para la
normalización del arte contemporáneo entre el público, no sólo a nivel nacional sino
también regional, con posterioridad, durante la primera década del s. XXI, se han
creado nuevos movimientos artísticos como el Grupo Nómadas dirigido por Antonio
Troyano (iniciado en 2000 en Málaga), el espacio independiente de creación Sala de
Star (fundado en Sevilla en 2001), el portal de investigación, documentación y archivo
Los Claveles dirigido por Alejandro Durán (iniciado en Sevilla durante el binomio
2006-2007), o la Asociación de Artistas Visuales de Andalucía (fundada en 2010 a
nivel regional); se han abierto nuevos espacios como el Centro José Guerrero de
Granada (inaugurado en 2000), la Fundación Montenmedio en Véjer de la Frontera
(Cádiz) (fundada en 2001), o el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (inaugurado
en 2003); las galerías artísticas regionales como la de Alfredo Viñas en Málaga, han
tenido una activa participación en ferias internacionales como ARCO en Madrid o la
Documenta de Basilea en Suiza; se han organizado ferias de arte contemporáneo en
Marbella (MarbArt), Sevilla (Biacs), Granada (Arte+Sur) y Jaén (Feria de Arte
Moderno y Contemporáneo), seminarios y congresos de arte contemporáneo en
1 ARNHEIM, R. (1976). Arte y percepción visual. Buenos Aires: Universitaria de Buenos Aires, p. 12.
Introducción
19
numerosas ciudades andaluzas; la Junta de Andalucía instauró en 2004 el programa
Iniciarte con el objetivo de ayudar a la creación y difusión de arte contemporáneo en
Andalucía; y se han concedido prestigiosos premios de arte contemporáneo como el
Certamen Andaluz de Artes Plásticas, el Concurso de Arte Joven o Imaginera a nivel
regional y otros tantos a nivel provincial.
Así pues, la proliferación de centros de creación contemporánea alternativa
como la recién inaugurada Universidad Emocional, dirigida por Paco Pérez Valencia
(ex director del Espacio Escala Cajasol 2007-2010), la creación de nuevos museos y
centros dedicados al Arte Contemporáneo, la participación en ferias internacionales y
la expansión de los artistas contemporáneos andaluces, unido al aumento de
adquisiciones de obras, tanto por parte de programas públicos como privados, han
continuado con el impulso del arte contemporáneo en la década de los dos mil. Estos
factores han influido en la delimitación de esta investigación que toma la primera
década del s. XXI como punto de partida, para indagar y descubrir los mecanismos
de desaparición de la firma acaecidos en la pintura contemporánea andaluza.
La demarcación de una denominada pintura contemporánea andaluza no
pretende restringir la creación dependiendo de fronteras geográficas, algo que sería
totalmente desfasado. Como bien afirma el historiador Bernardo Palomo “[…] querer
fronterizar el trabajo de un artista es rescindir en trasnochados planteamientos
pueblerinos”2. Así pues, la clasificación como andaluz seguirá dos vertientes:
1. Artistas nacidos en Andalucía que siguen manteniendo un fuerte contacto
con la región pero que pueden tener su sede de trabajo en otra región o
incluso en otro país.
2. Artistas que tienen su sede de trabajo en Andalucía a pesar de haber nacido
en otro punto geográfico español o de otro país.
Los autores incluidos en este estudio como representantes de las más
importantes firmas a nivel internacional, nacional y por último a nivel regional, han
sido rigurosamente elegidos por pertenecer a un grupo de artistas, todos ellos vivos,
que han creado activamente durante la primera década del s. XXI. En el caso
internacional, los artistas que se han incluido pertenecen a un grupo de entre treinta y
2 PALOMO, B. (2004). La renovación plástica en Andalucía. Desde el Equipo 57 al CAC de Málaga.
Málaga: Publicaciones Centro de Arte Contemporáneo, p. 17.
Introducción
20
cincuenta años activamente presentes en los mercados del arte internacional, artistas
que aparecen constantemente en publicaciones internacionales de la importancia de
revistas como ArtForum o Frieze, y exponen en las principales galerías europeas y
americanas, como son los casos de los aclamadísimos Damien Hirst o Tracey Emin.
En el marco nacional, la generación de artistas es más variopinta recogiendo artistas
consagrados como por ejemplo Miquel Barceló, y otras figuras emergentes como
Hugo Fontela, unificados por un gran impacto en lo que compromiso a los lenguajes
contemporáneos se refiere. En el caso regional, que sirve de clausura a esta tesis, se
han dividido en dos categorías: la primera recoge a pintores rondando los cuarenta que
han sido significativos para la consiguiente evolución de una generación más joven,
aquella eclosionada verso los dos mil, que es enumerada en una segunda clasificación.
Cuando nos referimos a Pintura Contemporánea, se entiende ésta última en
un sentido temporal limitado. Diferenciar entre moderno, posmoderno y
contemporáneo es un punto importante para acotar la presente investigación. Durante
mucho tiempo el “arte contemporáneo” pertenecía al momento en que se estaba
haciendo, o sea, al ahora, sin distinguirse entre moderno, posmoderno o
contemporáneo. En 1949, la revista Life se refirió al pintor Jackson Pollock como
probablemente el mejor pintor americano vivo. Este artículo supuso un crack para la
distinción entre Moderno y Contemporáneo, pues se estaba haciendo historia en ese
mismo momento. En los sesenta, los críticos artísticos, liderados por el americano
Clement Greenberg, llegaron a un consenso no escrito definiendo el Arte Moderno
como aquel realizado entre 1880 y 1960, y lo Contemporáneo todo lo que vendría
después. En la década de los ochenta, el filósofo estadounidense Arthur C. Danto
explicaba en la introducción de su libro Después del fin del arte: El arte
contemporáneo y el linde de la historia, las diferencias entre moderno, posmoderno y
contemporáneo. Danto afirmaba en este texto que el arte contemporáneo es sólo el
comienzo del resto de la historia del arte, una frontera entre el arte de los “artistas”, y
un futuro incierto3. En nuestro caso, el término “contemporáneo” no se refiere a las
vanguardias del s. XX ni al arte producido a partir de los sesenta, sino al arte surgido
en la historia inmediata (2001-2011), tomando como hito inicial la caída de las
Torres Gemelas de Nueva York.
La década analizada, para la que nosotros hemos situado el inicio en el año
2001, ha sido una de las décadas más fluctuantes de los últimos siglos, tanto a nivel
histórico (económico, político, social), como a nivel artístico (cultural). El 2001
3 DANTO, A. (1997). Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia.
Barcelona: Paidós Transiciones, pp. 29-30.
Introducción
21
arrancó con el crack de Internet y el desplome del NASDAQ4 a nivel internacional y la
entrada en vigor de la moneda única europea, el euro, que provocaría una gran oleada
de especulación. Aunque sin duda, el 11 de septiembre de 2001 sería marcado como
un macabro inicio de siglo debido a los atentados a las Torres Gemelas (Figura 1, p.22)
por miembros de la red yihadista Al Qaeda en Nueva York. El 1 de enero de 2011, las
tropas estadounidenses capturaron y ejecutaron a Bin Laden, principal figura del
movimiento islámico.
El mundo del arte, que igualmente quedó impactado por el ataque de las Torres
Gemelas, sufrió las consecuencias en sus mercados, que cayeron durante los meses
después en más de un 4,5 %. Las subastas previstas para aquella semana en Sotheby’s
y Christie’s New York, no se celebraron. Numerosos artistas realizaron obras de arte
acerca del tema. La muerte de Bin Laden ha supuesto también el final de una era y con
ello el cierre de un periodo artístico en el que se ha basado este texto.
Del 2010 al 2012, la burbuja del Arte Contemporáneo se ha estabilizado, se
están buscando nuevos mercados en Oriente y África y los artistas han comenzado a
utilizar las redes sociales como Facebook, Twiter y Linkedin, para promocionar sus
obras. Las ventas de obras de arte contemporáneas han aumentado y a nivel regional,
Andalucía ha conseguido posicionar sus ferias, exposiciones, y acontecimientos sobre
arte contemporáneo, no como eventos aislados, sino como actividades cotidianas.
Asimismo nos referimos al término “pintura” siendo conscientes de la fusión
de metodologías que el Arte Contemporáneo presenta. A partir de los años
cincuenta los artistas han buscado nuevas maneras de enfrentarse al lienzo, dejando
atrás la pintura de caballete y dando paso a una relación mucho más sensual con los
materiales. Como resultado de esta investigación más allá de los planteamientos
tradicionales de la pintura, algunos artistas han roto las barreras de definición de
pintura. Por ejemplo, Jackson Pollock o Yves Klein trabajaban con la tela tirada
literalmente en el suelo, llegando a veces a arrastrar su cuerpo o el de sus modelos por
encima ya en la década de los sesenta.
4 NASDAQ: Acrónimo que significa Association of Securities Dealers Automated Quotation. El
NASDAQ es la bolsa de valores electrónica más grande del mundo. La forman casi 4.000 compañías,
instituciones y cooperaciones a nivel mundial. En el año 2001 sufrió un fuerte revés cuando los sistemas
de seguridad de Internet fueron traspasados y muchas de las corporaciones vendieron sus activos, lo que
influyó a todos los mercados, incluyendo a las casas de subastas de arte más potentes del mundo,
Sotheby’s, Christie’s y Philip de Pury. La crisis del NASDAQ se estabilizó a finales del año 2001 y
sigue siendo la mayor potencia “virtual” del mundo. Información facilitada por el economista y
empresario Juan Cañizares Medina en una entrevista realizada por Rocío Aguilar-Nuevo en vivo, en la
sede principal de la empresa Montilla S.L., Archidona, Málaga, el 25 de julio de 2007, y cuyo contenido
no se ha editado.
Introducción
22
Figura 1. Portada del The New York Times, 11 septiembre 2001.Imagen cortesía The New York Times.
Introducción
23
Más tarde, una nueva oleada de artistas iniciaba una nueva relación de
violencia con el soporte: Lucio Fontana cortaba y agujereaba la superficie del lienzo
mientras artistas como Anselm Kiefer llevaban al extremo la idea del collage pegando
a sus lienzos palmeras, piedras o aviones. Posteriormente, artistas como Dan Flavin
comienzan a trabajar con la luz “a modo de pigmentos”, llegando a casos
extraordinarios como el artista contemporáneo Olafur Eliasson quien literalmente
“pinta con luz”. Y no son sólo los artistas los que han fusionado las técnicas; los otros
protagonistas del panorama artístico también se han apuntado a esta mezcolanza:
podemos encontrar artistas-críticos, críticos-marchantes, marchantes-coleccionistas y
así un sinfín de variantes.
Finalmente, en lo que al título que acota esta tesis se refiere, el término
“firma” es entendido en un amplio sentido que abarca desde la rúbrica autógrafa,
pasando por un sello o una huella táctil, hasta lo que en marketing se denomina
high visibility5, es decir, el proceso completo de concepción de una marca.
Desde diferentes puntos de vista, el arte contemporáneo, y sobre todo la
pintura, revela las directrices en las que se mueve un colectivo: la CREATIVA,
siguiendo pautas identificadoras de la propia cultura; la ECONÓMICA, recopilando
los principales coleccionistas, y por tanto inversores de la región que fluctúan con el
mercado; la SOCIAL y CULTURAL6, contando con los cambios estructurales que está
comportando el arte contemporáneo en la región andaluza desde la educación hasta el
consumo del mismo. De los elementos que encontramos en una obra de arte, quizás
sea la firma una de los más controvertidos y uno de los que mejor reflejan las tres
facetas citadas anteriormente.
No es hasta el Renacimiento cuando el artista plástico empieza a reivindicar el
trabajo intelectual, para separar su actividad de la condición de artesano. En este
periodo, los artistas en general, y los pintores en particular, comienzan el camino de
poetas y eruditos, de ahí que aparezcan los primeros manuscritos sobre su propia
práctica. Citemos como ejemplos De Pittura, escrito por Leon Battista Alberti en
5 El término “high visibility” es un término publicitario que los profesores de comunicación y marketing
Irving Rein y Philip Kotler introdujeron este término ya en la década de los noventa ligado al modo en
que los individuos del s. XXI construyen su propia identidad. Para saber más sobre los mecanismos de
creación y lanzamiento de una “marca personal” siguiendo los mismos principios que usó el marketing
ya a finales del siglo pasado, consultar: REIN, I. y KOTLER, P. (1997). Transforming Your Personal
and Professional Brand. Nueva York: Mcraw-Hill. 6 Se entiende “cultura” de un modo sociológico, “cultura=sociedad”; y también en un modo
semiológico: “cultura=conocimiento”. El arte refleja la cultura social, pues muchos artistas incorporan
rasgos culturales/sociales en sus obras, baste citar a la artista Pilar Albarracín; y también rasgos
semiológicos, incorporando a la obra pensamientos filosóficos, literarios o científicos, así como las
influencias de otros periodos históricos y de otros creadores.
Introducción
24
1435, De Prospettiva Pingendi, redactado Piero della Francesca alrededor de 1482 o
Trattato della Pittura, de Leonardo da Vinci fechado en 1498. Bien es cierto que
existen razones económicas en este paso de “artesano a artista”, pues al ascender a
nobles, los artistas quedaban exentos de ciertos impuestos. Además existe un
sentimiento egocéntrico, ya que al ser conscientes de su labor y de la importancia de su
mirada, los artistas adquieren un nuevo posicionamiento frente al mundo.
La inclusión de la firma en las obras de arte, ha sufrido desde entonces una
serie de vaivenes, hasta tal punto que ha cambiado el uso que este elemento cumple en
el Arte Contemporáneo. Tras la Revolución Industrial (a principios del s. XIX), surgió
la publicidad para diferenciar un producto de otro, y también para enfrentarse a la
globalización: los productos eran producidos en masa, cada vez se distribuían más
lejos, dejaban de ser únicos para convertirse en uno más de la cadena. Este hecho
conllevó la invención de las Marcas, como prototipo ya no sólo de una firma, sino de
unos ideales y un espíritu. El arte, fiel reflejo de la sociedad en la que se desarrolla, y
sirviéndose de las mismas herramientas, adoptó las campañas de marketing (sirvan de
ejemplo Andy Warhol o Yves Klein –ya nombrado), y el plasmar la firma autógrafa
tal cual, al pie de la obra, dejó de tener sentido –al menos para los citados-, y es algo
que se ha extendido a otros tantos autores quienes no firman la obra. Todo esto, unido
a la aparición de las nuevas técnicas que hacen aún más complicado rubricar una obra
con una firma autógrafa, ha provocado la desaparición de este elemento en un sentido
tradicional.
Siguiendo postulados como los que proponen los escritores Daragh O’Reilly
y Finola Kerrigan en su libro Marketing the Arts: A Fresh Approach, quienes
argumentan la creación de nuevas firmas artísticas basadas en las campañas de
marketing7, se abren nuevas tesis sobre estas identidades y la posición que cumple el
autor-artista en el Arte Contemporáneo. En España, autores como Andrés Pérez
Ortega o Tom Peters explican en sus libros Marca Personal y 50 claves para hacer
de usted una marca, respectivamente8, como convertir un nombre en una marca o
como crearla en base a nuestro propio nombre siguiendo los cuatro postulados que
establece una buena campaña de branding9:
7 O’REILLY, D. y KERRIGAN, F. (2010). Marketing the arts: A fresh approach. Londres: Routledge,
pp. 7-17. 8 Para saber más sobre el concepto de marca personal consultar PÉREZ ORTEGA, A. (2008). Sea su
propia marca. Madrid: Editorial Esic, y PETERS, T. (2005). 50 claves para hacer de usted una marca.
Barcelona: Deusto Publicaciones. 9 El término “branding” es un anglicismo utilizado en publicidad para referirse al establecimiento de
una nueva marca, incluyendo las campañas de “naming” (asignación de un nombre), diseño gráfico y
marketing de la misma.
Introducción
25
1. Identidad: ¿Cuáles son mis rasgos más característicos y que mejor me
definen?
2. Diferenciación: ¿Qué me diferencia?
3. Valor: ¿Qué valores me distinguen?, y
4. Misión: ¿Cuál es el objetivo de mi branding?
También en Internet han aparecido recientemente grupos interesados en los
conceptos personales de branding recurriendo a la creación de valores y actitudes que
dejarían una impronta en “la audiencia” cotidiana que todos tenemos. Ejemplos de
estos sitios son www.marcapropia.net y www.personalbrandingblog.com.
Si adoptamos el uso del término “firma” como “autor” (la obra firma de…) que
refleja la creación de una identidad, encontramos nuevas preguntas que plantean
nuevos retos: ¿Cuáles fueron los verdaderos mecanismos para la desaparición de la
firma? ¿Cómo se firma el Arte Contemporáneo? ¿Qué papel cumple una figura
artística individual en una sociedad que trabaja con las marcas como la principal
herramienta de marketing?
A rasgos generales, el arte contemporáneo ha pasado de ser propiedad de una
elite a los círculos sociales mundanos a nivel nacional y específicamente a nivel
regional. Así pues, se han buscado respuestas a las preguntas anteriormente planteadas
estudiando los hechos sociales, antropológicos y económicos acontecidos en España, y
más concretamente en Andalucía. En esta región coexisten hoy día dos corrientes
enfrentadas: de una parte un tradicionalismo que proporciona lo que podríamos llamar
la idiosincrasia andaluza, y de otra, una visión futurista y emprendedora que en el arte
contemporáneo se refleja, como veíamos al comienzo de esta sección, en una
revolución particular (artistas) y en otra a nivel colectivo (sociedad e instituciones). El
desarrollo que permite la existencia de estas dos corrientes, viene apoyado por los
eventos acontecidos en otros puntos geográficos tanto internacionales como de la
nación española. Este proyecto de investigación, recogerá así, información puntera de
otras zonas que han sido centros referenciales para el arte contemporáneo tales como
Londres, Nueva York o Japón a nivel internacional, y Madrid, Barcelona o Bilbao a
nivel nacional.
Siendo el arte contemporáneo andaluz, y más concretamente la investigación
de la desaparición de la firma autógrafa en un lugar visible de la obra, un área original
e innovadora de examen, se presentan varias problemáticas a la hora de abarcar este
estudio. De un lado, la bibliografía específica centrada íntegramente en Andalucía es
Introducción
26
escasa (encontramos algunos volúmenes de Enrique Castaños Alés10
, José Antonio
Chacón Álvarez11
, Bernardo Palomo12
, Paco Lara-Barranco13
e Iván de la Torre
Amerighi14
). Los volúmenes publicados se centran generalmente en autores concretos
como es el caso de los monográficos publicados por la historiadora Cristina García
Montañés15
, sin embargo, apenas existen estudios que abarquen la totalidad del
colectivo que actualmente trabaja el arte andaluz, y mucho menos de los círculos
pictóricos. También sería importante una bibliografía sobre todo de las generaciones
que aunaron los pilares de lo moderno con el paso a lo contemporáneo. De otra parte,
las bases de datos donde se pueda apreciar la evolución sufrida por la firma son
inexistentes. Otro de los inconvenientes del Arte Contemporáneo es el siguiente: al no
existir una perspectiva histórica suficiente los datos no se han agrupado aún,
resultando complicado el acceso a esta información.
Grado de innovación
Desde los años 80, como apuntábamos más arriba, el arte contemporáneo andaluz
despuntó con la creación de numerosas galerías y centros de arte. Sin embargo, no se
ha producido una equivalencia en textos publicados (salvando los catálogos de
10 Enrique Castaños Alés tiene una larga trayectoria como crítico de arte y ensayista. Ha escrito
numerosos artículos relacionados con el arte contemporáneo andaluz, y más concretamente con el arte
malagueño. Ha colaborado en una infinidad de catálogos y ha escrito textos para instituciones como el
Museo Picasso de Málaga. Entre los títulos destacados encontramos el libro La pintura de vanguardia
en Málaga durante la segunda mitad del siglo veinte, publicado por el Museo Picasso en 1997, que
supuso una innovación en lo que a bases de datos de artistas contemporáneos andaluces se refiere. 11 El periodista y ex director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, José Antonio Chacón Álvarez
publicó en 2004 el libro titulado La ruta del Arte Contemporáneo en Andalucía con la colaboración de
la Fundación José Manuel Lara y el grupo Planeta Ediciones. El texto proporciona una refrescante
mirada hacia la creación contemporánea y recoge las principales figuras que trabajan en esta comunidad. 12 El crítico de arte Bernardo Palomo, en su libro La renovación plástica en Andalucía. Desde el Equipo
57 al CAC de Málaga, editado por CAC de Málaga en 2004, hace un recorrido por las principales
instituciones andaluzas, así como los principales artistas contemporáneos andaluces. 13 Paco Lara-Barranco es artista y profesor Titular de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Ha
publicado el único libro hasta ahora editado sobre el arte contemporáneo en Sevilla durante los ochenta,
titulado 21 Años después de la revista Figura, publicado en 2008 por la Fundación Cajasol. La
publicación ofrece un testimonio de lo que fue “el espíritu de una época”, tomando como argumento el
estudio de los contenidos de la revista Figura (primavera 1983-octubre 1986) por la gran contribución a
la difusión del arte de vanguardia. 14 Iván de la Torre Amerighi, crítico de arte y profesor de la Facultad de Historia y Geografía de la
Universidad de Sevilla, publicó en 2009 el libro titulado Arte desde Andalucía para el Siglo XXI,
editado por la Junta de Andalucía, que recoge los jóvenes artistas andaluces comprometidos con el arte
contemporáneo. De la Torre es además colaborador de la columna cultural del periódico ABC y la feria
de ARCOmadrid. 15 Cristina García Montañés publicó en 2004 el libro titulado Obra en cristal y plexiglás. La obra
pictórica y gráfica de Stefan von Reiswitz, editado por la Universidad de Málaga.
Introducción
27
exposición). A pesar de la escasez de textos dedicados a la materia, el grado de
innovación de esta investigación reside precisamente en la recopilación no sólo de
las principales figuras pictóricas internacionales, nacionales y regionales, sino también
en un nuevo enfoque hacia el arte contemporáneo, planteándonos la creación
anónima, no porque el autor sea desconocido sino porque la sociedad actual no
tiene tiempo para reparar en los nombres individuales. Aunque podemos encontrar
apuntes sobre la no-importancia del autor en textos como los de los filósofos Roland
Barthes, The Death of the Author (1967), y Michel Foucault, What is an Author?
(1969), la visión de un artista “anónimo” es una tesis novedosa en España y más aún
en Andalucía donde los nombres propios siempre han tenido un peso significativo,
recordemos por ejemplo Pablo Ruiz Picasso-PICASSO.
En resumen: con la Desaparición de la Firma en la Pintura Contemporánea
Andaluza a principios del s. XXI, hemos querido recoger tanto las influencias
internacionales como las nacionales que afectan al Arte Contemporáneo Andaluz en su
desarrollo, además de procurar un índice de pintores contemporáneos andaluces que
raramente están agrupados en formatos impresos. Por lo anterior, podríamos afirmar
que es la primera vez que, en el ámbito andaluz, se lleva a cabo una tesis como la que
se presenta a continuación. Este texto es el resultado de una rigurosa labor de
investigación que siguiendo criterios homogéneos y objetivos, plasma los
instrumentos, las fluctuaciones, las circunstancias sociales, antropológicas, filosóficas,
históricas y económicas que han contribuido al desarrollo del arte contemporáneo
andaluz, estudiado desde diversas perspectivas y desde un punto de vista ecléctico, lo
que ha dado como resultado un texto, esperamos que interesante, para todos aquellos
interesados en el arte y sobre todo en la pintura contemporánea internacional, nacional
y sobre todo, andaluza.
Además de la innovación del contenido, la originalidad de este trabajo se
concluye en la recolección de datos, mediante dos vertientes: la primera como forma
escrita en una Monografía y la segunda mediante una Plataforma Informática. Esta
Plataforma Informática se presenta como una herramienta viva en constante
actualización.
Objetivos
Según el físico Albert Einstein “La verdadera evolución no es encontrar respuestas
sino plantear nuevos interrogantes”. En ese sentido, el gran físico construye redes
Introducción
28
derivadas del pensamiento divergente16
que consiguen convertir lo complejo en
simple procurándose así una realidad mutante en constante cambio. Si pensamos en un
artista-autor siguiendo la realidad cambiante que propone Einstein, descubrimos un
nuevo nivel para los nombres artísticos, pues no tendría sentido entenderlos como
entes inmutables sino “palabras” en constante evolución, de ahí que el término Firma
se adopte en este escrito como un término maleable. Adicionalmente, el arte
contemporáneo y concretamente la pintura contemporánea son campos por explorar en
Andalucía siguiendo estas novedosas pautas.
Así pues, a los objetivos específicos alcanzados con la Monografía:
1. Estudiar el término “Firma”, sus diferentes acepciones para establecer las
diferencias entre la “firma artística” y las demás definiciones (autógrafa,
mecánica y digital).
2. Recoger las herramientas de estudio para la Firma: Pericia caligráfica,
Peritaje y expertise17
, Documentoscopía, fractales y Marketing.
3. Reconocer el valor/precio de una firma y los elásticos escenarios por los
que un concepto y otro deambulan.
4. Agrupar los mecanismos de evolución y desaparición de la firma en la
pintura contemporánea internacional.
5. Analizar el estado de la firma en la pintura contemporánea nacional y
andaluza.
Adjuntamos los objetivos adicionales de la plataforma informática que contribuirán
al enriquecimiento de esta investigación:
a) Crear una base de datos con una aplicación atractiva, donde aparezcan los
nombres de artistas andaluces destacados cuyo trabajo se centra en la
16 El Pensamiento Divergente, también llamado Pensamiento Lateral, es un tipo de pensamiento que
analiza los problemas, no con el fin de solventarlos, sino con el objetivo de conseguir soluciones
innovadoras. El escritor y filósofo Edward de Bono acuñó el término en 1967 en su libro New
Thinking: The Use of Lateral Thinking. Los artistas suelen trabajar con este tipo de pensamiento ya que
no sigue patrones lógicos y se tiende a usar la creatividad para encontrar nuevos enfoques. Este libro se
puede consultar en una edición española publicada por la editorial Paidós en 2006 con el título El
Pensamiento Lateral. 17
“Expertise” es un vocablo francés acuñado en el diccionario español como expertizar, y en su versión
más castellana, peritar. Se define como el análisis e investigación llevados a cabo sobre un acto u objeto
por un experto que debe aunar un conjunto de características, habilidades y conocimientos en un
determinado campo. En España no es una profesión reglada, aunque muchas casas de subastas recurren
a las expertises para la tasación final de una pieza. “En Arte una expertise se entiende como el informe
obtenido tras un profundo examen de la firma, técnica y contexto en el que fue producida para concretar
su autenticidad y su valor.” En: DÍEZ PRIETO, F. (2001). La guía del inversor en Arte. Madrid: Arte
10, p. 118.
Introducción
29
pintura contemporánea, aunque este medio se utilizará como referencia
exclusiva en una primera fase. Con el desarrollo de la base de datos no se
descarta, y a buen seguro, la ampliación de la relación de nombres a otros
medios expresivos, dado que los artistas contemporáneos fluctúan en el uso
de los mismos.
b) Obtener una herramienta interactiva que el usuario pueda manejar
fácilmente y a la que se pueda acudir en busca de información sobre las
principales firmas de pintura contemporánea andaluza.
Metodología
La metodología empleada en esta investigación se basa en el Estudio de Casos18 en
sus tres variables, ya que dependiendo del capítulo se han encontrado diversos estados
del objeto de investigación. De manera general la firma sirve de hilo conductor para
llegar al estado actual de la pintura contemporánea andaluza de la que se estudiarán
casos particulares. Dependiendo del estudio de los casos ejemplificadores, se pueden
dar tres categorías:
1. Estudio exploratorio de caso
2. Estudio de caso basado en la teoría previa
3. Estudio de caso normativo
1. Estudio exploratorio de caso. En el estudio exploratorio de caso o
monografía se estudia sólo un objeto o caso. En consecuencia los
resultados serán ciertos sólo en un caso singular y procurará un mejor
entendimiento e interpretación de la propia cultura. El objeto o fenómeno
se describe de la forma más exhaustiva posible. El principal objetivo será
encontrar una estructura invariable en los fenómenos parecidos. En esta
tesis el objetivo será encontrar la invariabilidad, es decir, las similitudes
que sigue la pintura contemporánea, tanto a nivel internacional, nacional y
regional.
18 Para la realización del presente apartado se han consultado varias fuentes entre las que destacan la
web de Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo del Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey, una de las mejores instituciones internacionales que investigan las
metodologías de investigación universitaria. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Monterrey. (2005). Estudio de casos. Consultada el 12 de septiembre de 2006, en
http://www.uctemuco.cl/cedid/archivos/apoyo/El%20estudio%20de%20casos%20como%20tecnica%20
didactica.pdf. Además los datos han sido contrastados con el texto: LÓPEZ CABALLERO, A. (1997).
Iniciación al análisis de casos, una metodología activa del aprendizaje en grupo. Bilbao: Ediciones
Mensajero.
Introducción
30
Las características de este modelo son:
- No hay modelo teórico previo. En nuestro caso la bibliografía encontrada
es escasa y no existe hasta la fecha un estudio realizado en este sentido.
- El objetivo es documentar el objeto de forma tan completa como sea
posible.
- Búsqueda fenomenológica de una comprensión profunda y análisis de las
anteriores descripciones y explicaciones.
2. Estudio de caso basado en la teoría previa. Es posible que el proyecto
exploratorio no produzca ninguna teoría generalizable ya que en esta
variante, los casos han sido previamente estudiados. El objetivo de esta
metodología es enriquecer estudios anteriores y aportar una nueva visión
con los datos actualizados. En nuestro caso, muchos de los autores y obras
que aparecen en el texto han sido previamente estudiados, sin embargo, se
aportan nuevas lecturas incluidas en un estudio más general. El estudio de
artistas puede estar basado en cualquiera de las muchas teorías que
interpretan el comportamiento del ser humano como resultado de
circunstancias sociales y culturales. El historiador Wilhelm Scherer fue el
primero en presentar un modelo general para las biografías de artistas
durante el periodo 1965-1973. El modelo explica el carácter especial de
cada artista dependiendo de tres factores: los heredados, las experiencias y
lo que el artista ha aprendido.
Sobre esta base, el enfoque psicológico ganó gran popularidad en el
estudio del arte y de los artistas, especialmente tras la obra del reconocido
psicólogo Sigmund Freud. Un buen ejemplo sería el publicista Päivi Hovi
que estudió cómo la pintura influyó en la publicidad realizada en Finlandia
entre 1890 a 1930, y cómo para entender su desarrollo, se debe estudiar el
objeto desde cuatro puntos de vista o contextos, que se complementan: el
social, el personal, el educativo y el económico.
3. Estudio de caso normativo. Es un sistema utilizado normalmente en
educación. Se presentan casos de artistas notorios de la antigüedad o la
modernidad, que están establecidos como ejemplos incuestionados. En el
caso de artistas contemporáneos es más difícil el estudio de caso
normativo, ya que muchos de ellos son apoyados o cuestionados
Introducción
31
dependiendo de los círculos académicos. También forman parte de esta
categoría los textos publicados bajo responsabilidad de una institución
académica, como las monografías, los estudios temáticos o las tesis
doctorales.
Las fuentes de datos de casos normativos proceden de:
- Bibliografía relacionada con el tema. Se han consultado monografías y
publicaciones temáticas relacionadas con el arte contemporáneo, artistas,
derecho, antropología, sociología, marketing, filosofía, historia y
medicina.
- TESEO, bases de datos de tesis doctorales del Ministerio de Educación.
En la base de datos se han encontrado alrededor de quince tesis doctorales
publicadas en España que incluyen en su título el término “firma”. La
mayoría de las investigaciones son tesis pertenecientes a departamentos de
Ingeniería Informática que cubren investigaciones sobre nuevos programas
para la verificación automática de firmas sin necesidad de un perito
gráfico. Otras pertenecen a departamentos de Derecho, en las que se
estudian las implicaciones legales de las firmas. Existe otro pequeño grupo
que habla de la firma en términos de marketing, y medicina. Finalmente se
han encontrado dos relacionadas con Pintura: Lo que la pintura no es. La
lógica de la negación como afirmación del campo expandido en la pintura
(2009), Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de Vigo,
un estudio sobre los nuevos medios pictóricos para la acotación del medio;
y, Contribución al estudio de la xilografía valenciana del s. XVIII:
Baltasar Talamantes. Análisis de su obra firmada (1998), Departamento
de Dibujo y Grabado de la Universidad Politécnica de Valencia. En esta
tesis se analiza la obra del xilógrafo firmada, alineando la firma artística a
lo elitista y las obras no firmadas al arte popular.
- Catálogos de exposiciones. Se han revisado catálogos de exposiciones
internacionales llevadas a cabo en otros países como Italia, Reino Unido,
Francia y Estados Unidos, así como exposiciones españolas organizadas
en Bilbao, Madrid y Barcelona, y particularmente, catálogos de
exposiciones andaluzas acontecidas en las ocho provincias.
- Conferencias y Tertulias de los artistas y directivos de instituciones
artísticas. Durante los cuatro años en los que se ha investigado para llevar
a cabo esta tesis, se ha asistido a numerosas conferencias y encuentros,
relacionados en su gran mayoría con el arte contemporáneo. Cabe destacar
Introducción
32
los organizados por la Tate Modern de Londres y la Galleria d’Arte
Moderna de Turín.
- Estudios y artículos de Internet. A modo de fuentes secundarias se han
consultado artículos telemáticos que han ayudado a actualizar el contenido
de la tesis.
Estos tres sistemas conforman el Estudio de Casos, un sistema piramidal en el
que utilizarán las siguientes fuentes primarias y secundarias:
a) Desde el punto de vista exploratorio de caso, la monografía central de esta
tesis, en la que los resultados sirven para enriquecer el objeto que se ha
estudiado, el investigador cumple una labor altamente pertinaz, pues al no
encontrarse datos derivados de estudios anteriores, se desprenden de la
observación directa del entorno. Después se cuestionan los datos obtenidos
anteriormente y se aportan nuevas hipótesis.
b) Desde las fuentes primarias de donde se ha partido para encontrar casos
normativos, se desarrollará posteriormente una teoría completada con la
revisión de fuentes secundarias. Estas fuentes incluirán recursos
telemáticos, entrevistas y exposiciones.
c) Finalmente, la teoría y el Estudio de Casos se contrastarán con los datos
aportados por los diferentes especialistas que colaborarán en esta
investigación y que son citados a continuación:
- El notario, José María Florín, quien proporcionará la legislación vigente
en lo que respecta a pericia caligráfica, falsificaciones de obras de arte y
marcas.
- La especialista en pericia gráfica, María José Mártir Alario, quien
orientará el estudio hacia las firmas de este colectivo.
- El doctor, Miguel Ángel Toro Nieto, aportará información sobre las
lecturas psicológicas en los estudios de Grafología.
- El economista, Juan Cañizares Medina, quien completará los apuntes
sobre marketing.
- La especialista en mercado del arte, Lizzie Perrotte, perfilará los
mecanismos mercantiles internacionales de arte, basados en la casa de
subastas Christie’s.
- La ingeniera informática, Noelia Aguilar Nuevo, quien desarrollará la
plataforma informática.
Introducción
33
Estructura de la investigación
El contenido teórico estará dividido en dos grandes bloques, subdivididos en cinco
capítulos:
1. BLOQUE PRIMERO: Estudio, herramientas y valor de la Firma
Artística
2. BLOQUE SEGUNDO: Evolución de la firma y vertiente en la pintura
contemporánea
El primer bloque de esta tesis estudia los componentes de la firma, las
herramientas de estudio con las que hoy cuentan los expertos y el valor otorgado a la
misma. En el segundo bloque se explora la evolución de la firma hasta llegar a la
pintura contemporánea andaluza y cómo esos mecanismos han influido en la
desaparición de la firma artística.
Estos dos grandes bloques están divididos en cinco capítulos (tres en el primer
bloque y dos en el segundo):
BLOQUE PRIMERO
CAPÍTULO I
Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución,
legislación y criminología informática
Este capítulo analiza las diferentes definiciones del término Firma, desde las
acepciones recogidas en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
hasta la definición de la firma artística. Se estudia la iconografía de la Firma, sobre
todo aquella artística que define la obra de arte y el artista como individuo y/o
colectivo. En complemento a lo anterior se analizan los soportes y la evolución del
objeto artístico que han demarcado la reproducción del elemento en cuestión. Al final
del capítulo se incluye la legislación vigente española que reguarda a la Firma y que ha
dado como fruto una constante redefinición del término.
Introducción
34
CAPÍTULO II
Instrumentales de la firma: Pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía,
fractales y marketing
En el capítulo segundo se revisan las diferentes herramientas con las que
cuentan los peritos calígrafos y los psicólogos, así como las casas de subastas y los
conservadores de arte, para determinar la autenticidad de una firma o la importancia
que puede tener ésta para estimar el precio de una obra. Se incluyen técnicas
vanguardistas como la Documentoscopía. Como instrumentos complementarios se
analizan las matemáticas y la economía como herramienta de exploración de patrones
fractales e índice mercantil respectivamente. El análisis en este capítulo está centrado
en la firma artística que ha sido definida en el capítulo primero.
CAPÍTULO III
¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y
otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
El capítulo tercero, que cierra el primer bloque, se centra en los términos
utilizados por el marketing y la economía para conocer cómo la firma artística afecta a
las fluctuaciones del mercado artístico, y cómo las diferentes facetas de esta disciplina
influyen en la creación de una firma como sinónimo de marca. Asimismo se indaga
sobre la importancia de la entrada y posicionamiento de una obra de arte-firma en la
Historia del Arte siguiendo los parámetros de precio y valor que los grandes
coleccionistas atribuyen a las mismas.
BLOQUE SEGUNDO
CAPÍTULO IV
Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al anónimo
El cuarto capítulo se basa en el estudio y comprensión de la evolución de la
Firma Artística haciendo un rápido recorrido por los primeros siglos de la Historia del
Arte hasta llegar a las nuevas dimensiones adquiridas por la firma en el arte
Introducción
35
contemporáneo. La antropología cumple un papel revelador para entender las
estructuras sociales en las que el artista se ve involucrado pasando de ser un ser mítico
a un ente anónimo. Un índice de los principales pintores internacionales, producido
por el ranking internacional de precio/valor, sirve de estudio de casos al final de este
apartado.
CAPÍTULO V
La desaparición de la firma en la pintura contemporánea andaluza
Para cerrar este segundo bloque, y como colofón de contenidos, se investigan
los patrones que han definido la desaparición de la firma en el arte contemporáneo
andaluz, y más concretamente en la pintura andaluza contemporánea. Un índice de
pintores españoles y andaluces se presenta como referencia de posicionamiento de las
firmas nacionales y regionales. En este capítulo confluyen todos los campos estudiados
–lingüística, ciencia, psicología, economía, filosofía, antropología, sociología y arte,
guiando la desaparición de la firma en la pintura contemporánea andaluza. Los artistas
andaluces son comparados y analizados con todos los campos enumerados
anteriormente produciendo una serie de conclusiones finales a este estudio.
CONCLUSIONES
Finalmente, se recogen las aportaciones más importantes derivadas de la tesis,
revisando los capítulos, las imágenes y los artistas estudiados en el presente volumen.
PLATAFORMA INFORMÁTICA
La Plataforma Informática es una base de datos que recoge cincuenta pintores
andaluces contemporáneos. Dicho archivo se irá actualizando y completando en el
futuro. La Plataforma Informática está estructurada de la siguiente manera (en la
página siguiente):
Introducción
36
Página frontal de Bienvenida
Diálogo de búsqueda
Lista de artistas
Imagen y texto de firma requerida
Línea del tiempo de la Firma
Introduction
Justification and Bounds
rom a critical and analytical viewpoint, art is one of the most intelligent tools
that men have to interact with their environment. It has always been present
throughout the entire history of mankind. The artworks have consecuently be, a
reflection of the society in which they unfold. Therefore, artworks can be studied from
an anthropological, social, economic or cultural point of view. Events such as the
World Wars, the Industrial Revolution or the aeronautical development prompted
some countries such as Germany, France or the United States to expand a modernist
artistic context. In Spain, Modern Art developed more slowly than in other European
countries. However, despite to certain historical handicaps, Contemporary Art began to
take off in the seventies. More specifically in Andalusia, Contemporary Art has
acquired a noticeable weight in recent decades that should not be overlooked.
Contemporary Art studies are complicated because of its proximity to
authors and contexts in which they are discussed. For that reason, complications in
deciphering “the artistic” have produced an alienation of the historians who operate
independently from those who execute it. To complete the process it is necessary to
accomplish three levels: the social and cultural context, the processes of symbolic
F
Introduction
38
construction, and especially, knowing the artist behind it. Historian Rudolf Arnheim
notes that “The vision is not a mechanical recording of elements, but a possession of
significant structures”1. Following Arnheim’s proposal, this research aims to take
advantage of the contemporary to meet the inhabitants of the 21st century world,
and at the same time, to discover the complicated mechanisms that drive
Contemporary Art in Andalusia.
The Andalusian region experienced in the sixties the flourishing of
contemporary art influenced, no doubt, by groups like El Paso or Equipo 57 (both
founded in 1957, though not entirely Andalusian, some artists born in this region
participated in them such as Manuel Rivera and José Duarte). The decade of the
seventies was opened with the inauguration of the Andalusian Museum of
Contemporary Art –called the Andalusian Centre of Contemporary Art of Seville in
the nineties onwards. In Andalusia, this kind of practice experienced a constant
evolution in the eighties that resulted in the opening of pilot sites such as the Museum
of Contemporary Spanish Printmaking in Marbella (Málaga) during the nineties. In the
fifth chapter of this thesis, titled The Disappearance of the Signature in Contemporary
Andalusian Painting, we will revisit the data and events that contributed to the
contemporary expansion in the region during these decades and the future ones.
While in the seventies and eighties great strides were produced in the
standardization of contemporary art to the public, not only nationally but also
regionally, during the first decade of the 21st century, new artistic collectives have
been created such as Nómadas led by Antonio Troyano (started in 2000 in Málaga),
the independent space Sala de Star (founded in Seville in 2001), the research,
documentation and archiving group Los Claveles directed by Alejandro Durán
(operated in Seville during the binomial 2006-2007), or the Asociación de Artistas
Visuales Andaluces [Association of Visual Andalusian Artists] (founded in 2010 at
regional level); new spaces have opened like the Centro José Guerrero in Granada
(opened in 2000), the Foundation Montenmedio in Vejer de la Frontera (Cádiz)
(founded in 2001), or the Contemporary Art Centre of Malaga (inaugurated in 2003);
regional galleries have been active in international art fairs such as ARCOmadrid or
the Basel Documenta in Switzerland like the gallery Alfredo Viñas in Málaga,;
contemporary art fairs have been organized in Marbella (MarbArt), Seville (Biacs),
Granada (Arte + Sur) and Jaén (Fair of Modern and Contemporary Art); seminars and
conventions of contemporary art have been also arranged in many Andalusian cities;
the Andalusian Government established in 2004 Iniciarte, a program to support the
1 ARNHEIM, R. (1976). Arte y percepción visual. Buenos Aires: Universitaria de Buenos Aires, p. 12.
Introduction
39
creation and dissemination of contemporary art in Andalusia; and prestigious
contemporary art events have been launched such as the Andalusian Prize for Artistic
Practice, the Young Artists Competition or Imaginera at regional level, apart from
many of them at provincial level.
Thus, the proliferation of alternative contemporary art centers such as the
newly opened Emotional University, led by Paco Pérez Valencia (former director of
the Espacio Escala Cajasol 2007-2010), the creation of new museums and centers of
Contemporary Art, participation in international fairs and the expansion of Andalusian
contemporary artists, coupled with improved procurement of works, both by public
and private programs, have continued the momentum of contemporary art at the
beginning of the new millennium. These factors have influenced the delimitation of
this research that takes the first decade of the 21st century as a starting point to
explore and discover the mechanisms of disappearance of the signature in
contemporary Andalusian painting.
The demarcation of the denominated contemporary painting called Andalusian
is not intended to restrict the creation depending on geographical boundaries, which
would be totally out of date. As historian Bernardo Palomo says “[...] someone who
wants to create boundaries for the work of an artist is using an outdated approach.”2
Thus, the classification of “Andalusian” will follow two aspects:
1. Artists born in Andalusia who maintain a strong contact with the region but
can be based in another region or even in another country.
2. Artists who have their place of work in Andalusia despite of being born in
another Spanish geographical point or another country.
The authors included in this study, representatives of major international,
national, and finally regional names, have been carefully chosen, belonging to a group
of artists who have actively created during the first decade of the 21st century.
Regarding to the international case, the artists included are a group aged from thirty to
fifty, dynamically present in the international art market, artists who constantly appear
in important international publications such as the journals ArtForum or Frieze, and
exhibited in major European and American galleries, for example, the case of Damien
Hirst or Tracey Emin. In a national framework, the generation of artists is more
2 PALOMO, B. (2004). La renovación plástica en Andalucía. Desde el Equipo 57 al CAC de Málaga.
Málaga: Publicaciones Centro de Arte Contemporáneo, p. 17.
Introduction
40
varied gathering established artists such as Miquel Barceló, and other emerging
figures such as Hugo Fontela, all of them unified by a large impact and commitment
to contemporary languages . The regional group that closes this thesis has been divided
into two categories: the first consists of painters in their forties who have been
significant for the subsequent evolution of a younger generation that hatched in two
thousand, enumerated as a second classification.
When we refer to contemporary painting, the adjective is understood in a
limited temporal sense. Differentiating between modern, postmodern, and
contemporary is an important point to bind the present investigation. For a long time,
the term “contemporary art” referred to creations done at that moment, that is,
belonging to now, without distinctions between modern, postmodern or contemporary.
In 1949, the Life magazine categorized painter Jackson Pollock as probably the best
living American painter. This article was a crack on the distinction between Modern
and Contemporary, as it was making history at the same moment. In the sixties, art
critics, led by American Clement Greenberg, reached an unwritten agreement
defining Modern Art as that one made between 1880 and 1960, and the
“Contemporary” was understood as everything that would come later. In the eighties,
the American philosopher Arthur C. Danto explained in the introduction of his book
After the End of Art: Contemporary Art and the Pale of History, the differences
between modern, postmodern and contemporary. Danto stated that contemporary art is
just the beginning of the rest of the history of art, a border between the art of the
“artists” and an uncertain future3. In our case, the term contemporary does not refer to
the twentieth century avant-garde and the art produced from the sixties, but art to be
emerged in the immediate history (2001-2011), taking as initial landmark the fall
of the Twin Towers in New York.
The analyzed decade, for which we have placed the beginning in 2001, has
been one of the more unpredictable decades of the last centuries, both historical
(economic, political, social), and artistically talking (cultural). The year 2001 began
with the Internet crash and the collapse of the NASDAQ4 at the international level, and
3 DANTO, A. (1997). Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia.
Barcelona: Paidós Transiciones, pp. 29-30. 4 NASDAQ stands for Association of Securities Dealers Automated Quotation. This organization is the
biggest economic platform in the world. NASDAQ consists of nearly 4.000 companies, institutions and
cooperations worldwide. In 2001, it suffered a severe setback when the Internet security systems were
pierced and many of the corporations sold their assets, which influenced all markets, including the most
powerful art auction houses, Sotheby’s, Christie’s and Philip de Pury. The NASDAQ crisis stabilized at
the end of 2001 and remained the most powerful “virtual” platform in the world. Information provided
by economist and businessman Juan Cañizares Medina in an interview with Rocío Aguilar-Nuevo at
Montilla S.L., Archidona, Málaga, on July 25, 2007, and whose contents have not been edited.
Introduction
41
the entry into force of the single European currency, the euro, causing a wave of
speculation. Although, undoubtedly the 11 September 2001 would be marked as a
macabre turn of the century due to the attacks on the Twin Towers (Figure 1, p. 42) by
members of the jihadist network Al Qaeda in New York. On 1 January 2011, U.S.
troops captured and executed Bin Laden, the main figure of the Islamic movement.
The world of art, which also was shocked by the attack of the Twin Towers,
suffered the consequences in their markets, which fell more than 4.5% during the
month after. The auctions scheduled for that week at Sotheby’s and Christie’s New
York were not held, and many artists created works of art on the subject. The death of
Bin Laden has also meant the end of an era and the closure of the artistic period in
which this text is based.
From 2010 to 2012, the Contemporary Art bubble has been stabilized, new
markets in Africa and Eastern countries have emerged, and artists have begun using
social networks like Facebook, Twitter or Linkedin to promote their works. Sales of
contemporary art at national and regional levels have increased. Moreover, Andalusia
has managed to position its fairs, exhibitions, and events on contemporary art, not as
isolated events, but as activities of daily living.
Furthermore, we refer to the term “paint” being aware of the technical fusion
of that Contemporary Art presents. Since the fifties, artists have looked for new
ways to face the canvas, leaving behind the easel painting and giving way to much
more sensual materials. As a result of this research beyond traditional approaches to
painting, some artists began to break down the barriers defining the method. Jackson
Pollock and Yves Klein worked literally with the cloth on the ground, sometimes
dragging their body or their model’s over the support, already in the sixties. Later, a
new wave of artists began a new relationship of violence with the support: Lucio
Fontana cut and pierced the surface of the canvas, while artists such as Anselm
Kiefer had to end the idea of collage sticking palms, stones or aircrafts onto the
canvas. Afterwards, artists like Dan Flavin began to work with the light “as pigment”,
reaching extraordinary cases as contemporary artist Olafur Eliasson who literally
“paints with light”. But it is not just the artists who have fused the techniques; the
other protagonists of the art scene have also been pointed to this mixture: we find
artists- critics, critics-dealers, dealers-collectors, and so endless variations.
Introduction
42
Figure 1. Cover The New York Times, September, 11, 2001.Image courtesy The New York Times.
Introduction
43
Finally, referring to the title of this thesis, the term “signature” is understood
in the broadest sense, ranging from handwritten calligraphy, through a stamp or
fingerprint, to what is called high visibility5 in marketing, that is, the entire
process of designing a brand.
From different points of view, contemporary art, especially painting, reveals
the guidelines that society pursues: the CREATIVE, following strategies of their own
culture; the ECONOMIC, gathering the major collectors, and therefore, investors who
fluctuate with the market; the SOCIAL and CULTURAL6, with the structural changes
that contemporary art is arising in the region, from education to consumption. The
signature is maybe one of the most controversial elements and the one that better
reflects the three aspects mentioned above.
The artist started to claim the intellectual work to separate his activity from the
status of artisan in the Renaissance. During this period, artists in general, and painters
in particular, began the path of poets and scholars, hence, early manuscripts appear on
their own practice. We can cite as examples De Pittura written by Leon Battista
Alberti in 1435, De Prospettiva pingendi by Piero della Francesca written around
1482 or Trattato della Pittura by Leonardo da Vinci dated 1498. It is true that there
are economic reasons for this step from artisan to artist because creators who became
nobles were exempted from certain taxes. There is also a self-centered sense, since
being aware of their work and the importance of his look, the artists achieved a new
position to the world.
The inclusion of the signature in works of art has since undergone a series of
ups and downs, to the extent that its use has changed the target that complies in
Contemporary Art. After the Industrial Revolution (early 19th
century), advertising
emerged to differentiate one product from another, and also to cope with globalization:
mass-produced products were increasingly distributed, they ceased to be unique to
become one in the chain. This situation led to the invention of Brands as a prototype,
5 The term “high visibility” was introduced by advertising professors Irving Rein and Philip Kotler in
the nineties linked to how individuals construct their own identity in the 21st century. To learn more
about the mechanisms of creation and launch of a “personal brand” using the same marketing principles
established at the end of last century, see: REIN, I. and KOTLER, P. (1997). Transforming Your
Personal and Professional Brand. New York: Mcraw-Hill. 6 “Culture” is understood in a sociological context, “culture = society” and also linked to a semiotic
mode: “culture = knowledge”. Art reflects social culture, as many artists incorporate cultural/social
traits in their works, for example artist Pilar Albarracín; and incorporating semiological features,
philosophical thoughts, literary or scientific experiences, as well as influences from other periods
historical and other creators.
Introduction
44
not only of a signature, but ideals and spirit. Art as a true reflection of the society in
which it develops, and using the same tools, adopted marketing campaigns (for
example Andy Warhol and Yves Klein –named above), and the calligraphic signature
became meaningless –at least for those cited. This fact spread to many other authors
who do not sign their work. All this, coupled with the emergence of new techniques
that makes even more complicated endorsing a work with a signature, has caused the
disappearance of the firm in a traditional sense.
Following principles as proposed by writers Daragh O’Reilly and Finola
Kerrigan in his book Marketing the Arts: A Fresh Approach, who argue the artistic
creation of new artistic brands based on marketing campaigns7, open a new thesis on
these identities and the position that satisfies the author-artist in Contemporary Art. In
Spain, authors like Andrés Pérez Ortega or Tom Peters explain in their books
Personal Brand and 50 Key Ideas to Make Yourself a Brand, respectively8, how to
transform a name into a brand, or how to create a personal philosophy based on our
own behalf following the four principles establishing a good branding9 campaign:
1. Identity: What are my strongest features that best define me?
2. Differentiation: What does make me different?
3. Value: What values do distinguish me? and
4. Mission: What is the main objective of my branding?
Stakeholders have also recently appeared in the Internet interested in the
personal branding and recurring to the creation of values and attitudes that would
leave a mark on “the audience” that we all have every day. Examples of these webs
pages are www.marcapropia.net and www.personalbrandingblog.com.
If we adopt the term “signature” as “author” (the artwork as the signature of...)
that reflects the creation of identity, new questions are posed: What were the real
mechanisms in the disappearance of the signature? How Contemporary Art is signed?
What is the role of an individual artistic figure within a society that works with
leading brands as principal marketing tools?
7 O’REILLY, D. y KERRIGAN, F. (2010). Marketing the arts: A fresh approach. Londres: Routledge,
pp. 7-17. 8 To know more about the concept of personal brand, check: PÉREZ ORTEGA, A. (2008). Sea su
propia marca. Madrid: Editorial Esic, and PETERS, T. (2005). 50 claves para hacer de usted una
marca. Barcelona: Deusto Publicaciones. 9 The term “branding” is used in publicity to refer the establishment of a new brand, including naming
campaigns (name assignation), graphic design, and marketing.
Introduction
45
In general terms, contemporary art has gone from being owned by the elite to
large national and regional social scenarios. Thus, we have sought answers to
questions previously raised studying social, anthropological and economic facts
occurred in Spain, and specifically in Andalusia. In this region, today exists two
opposing trends: on one hand, traditionalism that provides what it might be called
Andalusian idiosyncrasy, and on the other hand, a futuristic and entrepreneurial vision
on contemporary art that is reflected, as we saw at the beginning of this section, in a
particular revolution (artists), and in the collective (society and institutions). The
development that allows the advance of these two streams is supported by the events
happening in other locations both international and national. This research collected,
thus, leading references from other areas that have been vital for contemporary art
such as London, New York and Japan internationally talking, and Madrid, Barcelona
or Bilbao nationwide.
Investigating the disappearance of the signature in a conspicuous place of an
artwork, an original and innovative area of review, a number of issues can be found
while carrying on the investigation. On one hand, the specific literature focused
entirely on Andalusia is limited (we find some volumes by Enrique Castaños Alés10
,
José Antonio Chacón Alvárez11
, Bernardo Palomo12
, Paco Lara-Barranco13
, and
Iván de la Torre Amerighi14
). The published texts generally focus on concrete artists
10 Enrique Castaños Alés has a long history as an art critic and essayist. He has written numerous
articles related to the Andalusian Contemporary Art, and more specifically art from Málaga. He has
worked in countless catalogs and has written texts for institutions such as the Picasso Museum in
Málaga. Among the featured titles are the book La pintura de vanguardia en Málaga durante la
segunda mitad del siglo veinte, published by the Picasso Museum in 1997 that represented an innovation
in artists’ databases. 11 Journalist and former director of the Andalusian Centre of Contemporary Art, Jose Antonio Chacón
Álvarez authored the 2004 book entitled La ruta del Arte Contemporáneo en Andalucía in collaboration
with the Foundation José Manuel Lara and Planeta Publishing Group. The text provides a refreshing
look into contemporary art and includes leading figures working in this region. 12 Art critic Bernardo Palomo talks about the most important institutions in Andalusia, and the principal
Andalusian contemporary artists in his book La renovación plástica en Andalucía. Desde el Equipo 57
al CAC de Málaga, edited by CAC Málaga in 2004. 13 Paco Lara-Barranco is an artist and professor at the Faculty of Fine Arts in Seville. He has written the
only book so far published on contemporary art in Seville during the eighties, entitled 21 Años después
de la revista Figura, published in 2008 by the Foundation Cajasol. The publication provides a testimony
of what was “the spirit of an era”, taking as argument the study of the contents of the Figura magazine
(Spring 1983-October 1986) due to the great contribution and dissemination of contemporary art. 14 Ivan de la Torre Amerighi, art critic and professor at the Faculty of History and Geography,
University of Seville, published a book titled Arte desde Andalucía para el Siglo XXI, edited by the
Junta de Andalucía, which gathers the young Andalusian artists committed to contemporary art. De la
Torre is also a contributor to the cultural column of the newspaper ABC and the show ARCOmadrid.
Introduction
46
as in the case of monographs published by historian Cristina García Montañés15
.
However, we hardly discern studies covering all the people who currently work in
contemporary Andalusian art, much less in pictorial circles. It will be also important
developing bibliography on those generations that joined the pillars of the modern
with the transition to the contemporary. Moreover, the databases where one can
appreciate the evolution undergone by the artistic signature are non-existent. Another
drawback of contemporary art is this: in the absence of sufficient historical
perspective, data is still not grouped, challenging the access to this information.
Degree of Innovation
From the eighties, as we noted above, contemporary Andalusian art outperformed the
creation of numerous galleries and art centers. However, texts have not been published
in equivalence (except exhibition catalogues). Despite the lack of texts on the subject,
the degree of innovation of this research lies precisely in the collection not only of the
leading pictorial figures at international, national and regional levels, but also a new
approach to contemporary art, remarking the anonymous creation, not because the
author is unknown but because society has no time to notice individual names.
Although we can find notes on the importance of the non-author in works as those of
philosophers Roland Barthes, The Death of the Author (1967), and Michel Foucault,
What is an Author? (1969), the vision of an “anonymous” artist is innovative in Spain
and especially in Andalusia, where the names have always been significant, for
example Pablo Ruiz Picasso-PICASSO.
In short: with The Disappearance of the Signature in Contemporary
Andalusian Painting in the early 21st Century, we would like to gather both
international and local influences affecting the Contemporary Andalusian Art
development, and in addition, to seek an index of contemporary painters who rarely
are grouped in printed publications. Therefore, we could say that it is the first time that
a thesis on these issues is developed in the region of Andalusia.
This text is the result of rigorous research that follows standard criteria and
objectives, giving expression to instruments, fluctuations, social and economic
circumstances that contributed to the expansion of contemporary Andalusian art
studied from various perspectives and from eclectic viewpoints, which has resulted in
15 Cristina García Montañés published her book Obra en cristal y plexiglás. La obra pictórica y gráfica
de Stefan von Reiswitz, in 2004, edited by the University of Málaga.
Introduction
47
a text, hopefully appealing, for anyone interested in art and especially in contemporary
painting at internationally, nationally and especially Andalusian set-ups.
In addition to the innovation of content, the originality of this work is achieved
on data collection by two aspects: first, as a written essay, and secondly by an
informatics data base. This database is presented as a living tool constantly evolving.
Objectives
According to physicist Albert Einstein “The real evolution is not to find answers but
raise new questions”. In that sense, the great physicist builds networks derived from
divergent thinking16
that manage to turn the complex into simple, thus, securing a
constantly changing reality. If we think of an artist-author following Einstein’s
proposed changing reality, we discover a new level for the stage of artistic names; it
would not make sense to understand them as immutable entities but as “words” in
constant evolution. Hence, the term “Signature” is taken in this research as a malleable
word. Additionally, contemporary art and concretely contemporary painting are areas
to explore in Andalusia following the latest guidelines.
Thus, the specific objectives achieved with the Monograph:
1. Study the word “Signature”, its different meanings to establish the
differences between “artistic signature”, and other definitions (handwritten,
mechanical and digital).
2. Collect study tools for the Signature: Calligraphic methodology,
Graphology, Expertise17
, fractals, and Marketing.
16 Divergent Thinking, also called Lateral Thinking is a type of thought that analyzes the problems, not
to solve them, but in order to achieve innovative solutions. Writer and philosopher Edward de Bono
coined the term in 1967 in his book New Thinking: The Use of Lateral Thinking. Artists often work with
this type of thinking as it does not follow logical patterns and tend to use creativity to find new
approaches. 17 “Expertise” is a French word coined in the English dictionary as expertness. It is defined as the
analysis and research carried out on an act or order by an expert who must combine a set of
characteristics, skills and knowledge in a particular field. In Spain it is not a regulated profession,
although many auction houses call experts for the final assessment of a piece. “An art expertise is
understood as the report obtained after a thorough review of the signature of the work, technique, and
context in which it was produced to realize its authenticity and value.” In: DÍEZ PRIETO, F. (2001).
The Investor's Guide to Art. Madrid: Art 10, p. 118.
Introduction
48
3. Recognize the value/price of a signature and the elastic scenarios in which
these concepts fluctuate.
4. Grouping the mechanisms of evolution and disappearance of the signature
in the contemporary international painting.
5. Review the status of the signature in the contemporary national and
Andalusian painting.
Apart from the additional goals of the database that will contribute to enrich this
research:
a) Create a database with an attractive application, in which the names of
prominent Andalusian artists appear and whose work focuses on
contemporary painting. The database is used as reference and it is only a
first step. The development of the database is not excluded expanding the
list of names to other means of expression, as contemporary artists
fluctuate in the use of techniques thereof.
b) Get an interactive tool that users can easily manage, which can provide
information on major contemporary painting and Andalusian signatures.
Methodology
The methodology employed in this research is based on Case Studies18
in three
variables, because depending on the chapter has found various states under
investigation. Generally the signature serves as a guideline to reach the current state of
contemporary Andalusian painting which will address specific cases. Depending on
the study of typical cases, it can take three forms:
1. Exploratory case study
2. Case study based on previous theory
3. Normative Case Study
18 Several sources have been consulted for the realization of this section: Management Research and
Educational Development Institute of Technology and Higher Studies of Monterrey, one of the best
international institutions that investigate university research methodologies. Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey. (2005). Estudio de casos. Accessed 12 September 2006, in
http://www.uctemuco.cl/cedid/archivos/apoyo/El%20estudio%20de%20casos%20como%20tecnica%2
didactica.pdf. The information has also been corroborated with the text: LÓPEZ CABALLERO, A.
(1997). Iniciación al análisis de casos, una metodología activa del aprendizaje en grupo. Bilbao:
Ediciones Mensajero.
Introduction
49
1. Exploratory case. In this case, there is only one examined object or event.
Therefore, the results will be true only in a singular case and it seeks a
better understanding and interpretation of culture. The object or
phenomenon is described as fully as possible. The main objective is to find
an invariant structure in similar phenomena. In this thesis the objective is
to find the stability, id est, the similarities that follows contemporary
painting, internationally, nationally and regionally talking.
The characteristics of this model are:
- No previous theoretical model. In our case the literature is weak and there
are no many volumes in this regard.
- The objective is to document the object as completely as possible.
- Phenomenological search of deep understanding and analysis of the above
descriptions and explanations.
2. Case study based on previous theory. It is possible that the exploratory
case produces no general theories because in this variant, the cases have
been previously studied. The objective of this methodology is to enrich
previous studies and provide a new vision with updated data. In our case,
many of the authors and works appearing in the text have been previously
studied, however, we have tried to provide new readings included in a
larger study. The revisit of artists can be based on any of the many theories
that interpret human behaviour as a result of social and cultural
circumstances. Historian Wilhelm Scherer was the first to present a
general model for the biographies of artists during the period 1965-1973.
The model explains the special character of each artist depending on three
factors: inherited issues, personal experiences and what the artist has
learned.
On this basis, the psychological approach gained great popularity in the
study of art and artists, especially after the work of renowned psychologist
Sigmund Freud. A good example would be publicist Päivi Hovi who
studied how painting influenced the advertising in Finland from 1890 to
1930, and how to understand their development; the object should be
studied from four perspectives or contexts which are complementary:
social, personal, educational and economic.
Introduction
50
3. Normative Case Study. It is a system commonly used in education. There
are cases of notorious artists of antiquity or modernity, which are set as
unquestioned examples. In the case of contemporary artists is more
difficult following the normative case study since many of them are
supported or challenged depending on academics. Also, texts published
under the responsibility of an academic institution such as the monographs,
thematic studies and doctoral theses are part of this category.
The sources of normative case studies come from:
- Bibliography related to the topic. Monographs and publications related to
contemporary art, artists, law, anthropology, sociology, marketing,
philosophy and medicine have been consulted.
- TESEO, the database of the Spanish Ministry of Education. In the database
were found about fifteen doctoral theses published in Spain, including in
its title the term “signature”. Most of the theses were defended under
Computer Science departments covering research on new software for the
automatic verification of signatures without requiring an expert. Another
group belongs to Law Departments, which examine the legal implications
of signatures. There is another small group that speaks of the signature in
terms of marketing, and medicine. Finally, there were found two
investigations related to Painting: What Painting is Not. The Logic of
Negation and Affirmation of the Expanded Field in Painting (2009),
Painting Department, Faculty of Fine Arts of Vigo, which is a study on
new pictorial means for the dimension of the medium; and Contribution to
the Study of the Valencian Woodcut during the 18th
Century: Baltasar
Talamantes. Analysis of his Signed Work (1998), Drawing and
Printmaking Department, Polytechnic University of Valencia. This thesis
analyzes signed xylography by aligning artistic signature as elitist artworks
and unsigned works as popular art.
- Exhibition catalogues. International exhibition catalogues held in other
countries such as Italy, UK, France and the United States have been
reviewed; those of Spanish exhibitions organized in Bilbao, Madrid and
Barcelona; and particularly, exhibition catalogues published in the eight
Andalusian provinces.
- Conferences and seminars of the artists and directors of artistic institutions.
During the four years of research, we have attended numerous conferences
and meetings, mostly related to contemporary art. Notable organized by
the Tate Modern in London and the Galleria d’Arte Moderna in Turin.
Introduction
51
- On line studies and articles. Telematics articles have helped to update the
content of the thesis working as secondary sources.
These three systems form the Case Study, a pyramid scheme that uses the
following primary and secondary sources:
a) From the viewpoint of an exploratory case, the extended monograph of this
thesis, in which the results serve to enrich the object being studied, the
researcher fulfils a highly persistent work. There are no many data coming
from previous studies, therefore, new contributions arise from direct
observation of the environment. Then, data obtained previously are
questioned and the researcher provides new hypotheses.
b) New theories are addresses from the primary sources with which we have
started to find regulatory cases to be further developed by using secondary
sources. These sources include Internet articles, interviews and exhibitions.
c) Finally, theory and Case Studies will be contrasted with the data provided
by the various specialists who collaborate in this research and are listed
below:
- Notary José María Florín, who will provide the current legislation in
regard to handwriting expertise, forgery of artworks and brands.
- Specialist María José Mártir Alario, who guided the study to artistic
signatures.
- Doctor Miguel Ángel Toro Nieto will cite information on reading
psychological information in studies of graphology.
- Economist Juan Cañizares Medina will complete notes on marketing.
- Art market specialist Lizzie Perrotte will outline the international art
market mechanisms based on the auction house Christie’s.
- Computer engineer Noelia Aguilar Nuevo will develop the database.
Research Structure
The theoretical content will be divided into two main groups, divided into five
chapters:
1. SECTION ONE: Study, tools and artistic value of the Artistic
Signature
Introduction
52
2. SECTION TWO: Evolution of the signature and perspective in
contemporary painting
The first section of this thesis examines the components of the signature, tools
with which experts work, and the value placed on it. In the second section, it explores
the evolution of the signature up to the Contemporary Andalusian painting and how
these mechanisms have influenced the demise of the artistic signature.
These two blocks are divided into five chapters (three in the first block and two
in the second):
SECTION ONE
CHAPTER I
The Terms and Differences of the “Signature”. The Pictorial Object: Evolution,
Law, and Informatics Criminology
This chapter discusses the various definitions of the signature, from the
meanings set out in the Dictionary of the Royal Academy of Spanish Language to the
definition of the artistic signature. We study the iconography of the signature,
especially the one that defines the artistic work of art and the artist as an individual
and/or collective. In addition, we analyze the media and the evolution of art objects
that have demarcated the reproduction of the element. At the end of the chapter it is
included the Spanish legislation that covers the signature and has resulted in a constant
redefinition of the term.
CHAPTER II
Instrumental Signature: Calligraphy Expertise and Graphology. Document
examination, Fractals and Marketing
The second chapter reviews the different tools that experts and psychologists as
well as auction houses, and art conservators use to determine the authenticity of a
signature or the potential importance of it in order to estimate the price of a work. It
Introduction
53
includes advanced techniques such as Document Examination. Mathematics and
Economics as complementary instruments linked to the exploration of fractal patterns
and index trading respectively. The analysis in this chapter focuses on the artistic
signature that has been defined in the first chapter.
CHAPTER III
How much does a Signature Cost? Differences between Value and Price.
Autographs and other Vices. State of the International Contemporary Art
Market
The chapter three, that closes the first section, focuses on the terms used by
marketing and economics to understand how the signatures affect art market
fluctuations, and how different facets of this discipline influence the creation of a
signature as a brand synonymous. It also investigates the importance of the entry and
positioning of a signature in a work of art and in art history following the parameters
of price and value that art collectors attribute to them.
SECTION TWO
CHAPTER IV
Evolution of the Artistic Signature. The Birth of the Anonymous Author
The fourth chapter is based on the study and understanding of the evolution of
the artistic signature, doing a quick tour of the early centuries of art history to reach
new dimensions acquired by this element in contemporary art. Anthropology plays an
important role as developer to understand the social structures in which the artist is
involved from being a mythical being to an anonymous entity. An index of leading
international artists, produced by the international ranking of price/value, serves as a
case study at the end of this section.
CHAPTER V
The Disappearance of the Signature in Contemporary Andalusian Painting
Introduction
54
To close the Section Two, we investigate the patterns that have defined the
disappearance of the signature in contemporary art, specifically in contemporary
Andalusian painting. An index of Andalusian Spanish painters is presented as a
reference for positioning the national and regional names. In this chapter, all the fields
studied converge –linguistic, science, psychology, economics, philosophy,
anthropology, sociology and art, leading the disappearance of the signature in
contemporary painting. Andalusian artists are compared and analyzed with all the
fields listed above producing a series of final conclusions to this study.
CONCLUSIONS
Finally, the most important contributions of the thesis are stated, reviewing
chapters, images and artists researched in this volume.
INFORMATICS DATABASE
The informatics database consists of fifty Andalusian painters structured
following this configuration:
Welcome
Searching Dialogue
List of Artists
Image of Required Signature
Signature Timeline
Bloque Primero
CAPÍTULO I
Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto
pictórico: evolución, legislación y criminología
informática
“No es quien no eres lo que te frena, es quien piensas que tú no eres.”
Anónimo
ara entender el objeto pictórico19
de un modo completo, convendría acercarse
primero a la firma artística. Con lo anterior pretendemos decir que para
entender en un nivel más profundo el significado del objeto pictórico esto
implica, ciertamente, un esfuerzo por parte del receptor cuyo fin reside en conocer
aspectos múltiples del autor de la obra: procedencia y situación familiar, contexto
socio-cultural-político en el que se desarrolla, y aspectos psicológicos y personales,
que pueden definirse a través del estudio de la firma. Y en consecuencia, de lo
señalado, todo ello supone “relacionar” la firma con el objeto en sí. Hoy día lo que
importa son los ídolos que sustentan la creación: los autores, reconocidos, estrellas,
personalidades, con sus respectivas firmas, aunque este término ha fluctuado
notablemente durante toda la historia del arte. El sociólogo Arnau Puig atestigua en
relación al arte contemporáneo y la firma, que:
[…] un cuadro conocido y, además firmado, ofrece un feeling (una corriente comunicativa que transmite inmediatamente a quien lo observa). Cualquier otra
atribución es serpenteante y sólo atractiva para los especialistas. Esa cuestión de las
firmas acarrea la secuencia de los avaladores, que, la mayor parte de las veces, solo pueden tomar decisiones de olfato, del recuerdo, de una cierta experiencia en el trato
19 La presente tesis se centra en el objeto pictórico, teniendo en cuenta las difuminadas fronteras en las
que trabajan los artistas contemporáneos. Es necesario especificar que, aunque a veces hayan sido
necesarias alusiones a otros medios como la fotografía, la escultura, la video-creación o la performance,
esta investigación se centra en la pintura y los objetos que ésta produce.
P
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con la obra, y, en el caso de tratarse de familiares, solo de la rentabilidad que pueda comportar el reconocimiento de autenticidad.20
La firma, más que un elemento dentro de la pintura, es un referente inmaterial
hacia el autor, hacia sus ideales, el precio que alcanza en el mercado, y si el espectador
sabe leerla, el reflejo de algo mucho más grande: la eternidad. El feeling del que habla
Puig no es más que la esencia, la marca, la persona, el artista que se esconde detrás de
una firma, ya sea una rúbrica manuscrita, mecánica, telemática o realizada de
cualquier otro modo.
Para llegar a conocer los significados profundos del objeto que nos ocupa (la
firma), es necesario primero explorar el objeto en sí, sus cualidades y los instrumentos
utilizados para su estudio. En este primer capítulo se definirá el concepto de firma. La
primera acepción será tomada de la Real Academia de la Lengua Española (RAE),
para revisar posteriormente otras acepciones relacionadas con la representación de la
firma como un signo –firma mecánica, y las nuevas tecnologías –firma electrónica.
Asimismo, se evaluarán la problemática y soluciones que se están proponiendo
actualmente, entre ellas la repetición infinita de la misma y la verificación de firma a
través de nuevos canales telemáticos. Para finalizar el primer apartado de este
capítulo, se estudiará la firma artística como un tipo de firma independiente capaz de
aunar los elementos formales y los elementos funcionales comunes a las otras
tipologías.
El segundo apartado de este capítulo hace referencia a la iconografía de la
firma. La iconografía es igualmente importante, ya que establece las características
identificativas no sólo del individuo, sino también del grupo. En la firma artística es
analizada como establecimiento de pertenencia a un colectivo. Posteriormente se
estudia el soporte signatario; tipologías e iconografía se enlazan en la definición de
este apartado. Las técnicas artísticas han sufrido una acusada disgregación o fusión en
las últimas décadas lo que hace complicado hablar de la técnica artística en un sentido
riguroso del término. En este capítulo estudiaremos la evolución del soporte signatario
y definiremos las líneas artísticas que ha seguido la pintura desde principios del s. XX.
Finalmente, se revisarán los principales artículos que hacen referencia a los
procesos legales relacionados con los diferentes tipos de firma. Cuando se piensa en el
término firma en relación al campo artístico, se suele hacer referencia a las firmas del
objeto en sí, aunque a veces, las firmas han estado también relacionadas con la
20 PUIG, A. (2007). La apreciación del arte. Lápiz, 230/231, 92-94.
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certificación de obras materialmente inexistentes, por ejemplo The Artist’s Reserved
Rights Transfer and Sale Agreement, realizada en 1971 por el artista conceptual Seth
Siegelaub, consiste en un contrato firmado preconcebido a la obra. Actualmente, el
Non- Visible Museum, basa su colección en obras físicamente invisibles (véase Anexo
1 de la presente tesis, p.381). Como afirman sus directores Delia y Brainard Carey,
el artista firma un certificado de autoridad y el comprador, siguiendo un puro acto de
fe, puede construir la obra de arte en su cabeza siguiendo las instrucciones del creador.
En adición, se revisará otros ejemplos en los que podemos encontrar la firma,
no como un símbolo artístico, sino como un signo de autoridad: casos relacionados
con la consecución de patentes, copyright y propiedad intelectual. Igualmente, los
artículos legales relacionados la firma, a veces redefinen o acentúan las tipologías,
como se estudiará al final de este capítulo.
I.1 Definición, tipologías, características y elementos de la firma
I.1.1 Definición, tipologías de la firma
Según la RAE, el término Firma proviene de del latín Firmare = afirmar, dar fuerza.
El sustantivo se define como “Nombre o apellido, o título, que una persona escribe
de su propia mano en un documento, para darle autenticidad o para expresar que
aprueba su contenido.”21
Otras acepciones de la Real Academia de la Lengua
Española, definen el concepto como: “2. Conjunto de documentos que se presenta a
quien corresponda para que los firme; 3. Acto de firmarlos; 4. Razón social o empresa;
5. Sello; 6. Autor o persona importante en el campo periodístico, literario o artístico.”22
Las definiciones anteriores así como la que propone el jurista José María
Mustapich, quien define la firma como “Nombre escrito por propia mano en
caracteres alfabéticos y de una manera particular, al pie del documento al efecto de
autenticar su contenido”23
, pertenecen a la categoría de “firma autógrafa”. Esta
tipología de firma es la que ha prevalecido a lo largo de la historia legislativa como la
firma común con la que se rubrican los documentos. Aún así, esta definición, al igual
que aquellas definiciones que enmarcan este elemento sin tener en cuenta sus múltiples
funciones (que estudiaremos más adelante), sería inadecuada en un contexto actual.
21 Real Academia de la Lengua Española. (2001). Firma. Consultada el 16 de noviembre de 2010, en
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=FIRMA 22 Real Academia de la Lengua Española, Firma. Op. Cit. Consultada el 16 de noviembre de 2010. 23 MUSTAPICH, J.M. (1989). Tratado del Derecho Notarial. Madrid: Editorial Planeta, p. 260.
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Igualmente, en el ámbito jurídico encontramos la “firma colectiva” también
llamada “persona moral”, que será estampada por la persona o personas físicas a las
cuales los órganos de administración y representación, hayan otorgado los poderes de
su firma, ya sea individual o colectivamente. Adicionalmente, cuando una persona no
puede firmar bien sea por analfabetismo, bien por impedimentos físicos transitorios o
permanentes, aparece la “firma a ruego” (firma efectuada por otra persona debido al
impedimento de la titular de firmar, sin perjuicio de la misma), y la “huella dactilar”
(estampa de una de las huellas de los dedos de la mano, generalmente el pulgar, tras
impregnarlo con tinta)24
.
La firma dactilar se usó por primera vez en la India en 1958. Rajyadhar
Konai, un mercader local, imprimió la palma de su mano en el reverso de un contrato
con “la idea de espantar [al magistrado] toda idea de repudiar la firma de un nativo”25
.
Después, William Herschel, magistrado inglés, comenzó a requerir las impresiones de
la palma y del índice derecho como evidencia signataria que acompañaba a la firma
autógrafa. En 1880, el doctor Francis Galton desarrolló la primera estadística sobre
huellas dactilares como parte de sus estudios de Biometría26
y en 1888 publicó su libro
Fingerprints, en el que catalogaba los surcos de las huellas digitales y sus relaciones
con la raza siguiendo los estudios del profesor John Evangelist Purkinje de 1823. En
1891, el policía Juan Vucetich comenzó el primer archivo de huellas dactilares del
mundo. Tras la realización de la base de datos dactiloscópicos27
de Vucetich,
numerosos archivos fueron inaugurados alrededor del mundo. En 2012, se han
alcanzado los doscientos millones de huellas dactilares recogidas por la Unique
Identification Authority of India.
I.1.2 Características y elementos de la firma
Entre los elementos generales de la firma28
, es necesario distinguir entre los formales y
los funcionales:
24 Información proporcionada por el notario José María Florín en una entrevista realizada por Rocío
Aguilar-Nuevo en vivo, en el estudio notarial Florín, Sevilla, el 29 de octubre de 2008, y cuyo contenido
no se ha editado. 25 Onin. (2012). The History of Fingerprints. Consultada el 16 mayo de 2012, en
http://onin.com/fp/fphistory.html 26 La Biometría es la ciencia que estudia las facciones físicas y su relación con el carácter, la inteligencia
o el comportamiento humano. 27 La Dactiloscopía es la ciencia que estudia las huellas dactilares. 28 Las características y elementos de la firma recogidas en este texto están basadas en las teorías del
director jurídico de e-business del BBVA, Alfredo A. Reyes Krafft. REYES KRAFFT, A. (2004). La
firma electrónica y las entidades de certificación. Nuevo Méjico: Editorial Porrúa. Posteriormente han
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a. Elementos formales
Entre los elementos formales cabe señalar dos tipos:
a.1 Identificación personal. Son aquellos elementos materiales de la firma que están en
relación con los procedimientos utilizados para firmar y el grafismo mismo. Estos
elementos son personales e intransferibles. Se convierten así en un rasgo personal
distintivo, ya que debe ser realizada (la firma) de puño y letra del firmante. Esta
característica de la firma manuscrita puede ser eliminada y sustituida por otros medios
en la firma electrónica, como por ejemplo un código (sistema binario de dos dígitos, 0
y 1) perteneciente al ordenador desde el que se produzca la firma electrónica.
a.2 El animus signandi. Se refiere al objetivo intelectual o intencional por el que se
plasma una firma, por ejemplo para ratificar el contenido de un documento o para
señalar que el ente signatario es el poseedor del texto, idea o fórmula incluidos en un
documento. Este elemento está relacionado con el contenido más que con la ejecución.
b. Elementos funcionales
Considerando la firma en un sentido abstracto como signo o conjunto de signos,
podemos distinguir, igualmente, una doble función:
b.1 Identificadora. Como su propio nombre indica, este elemento se ocupa de la
identificación y reconocimiento del signatario. La firma asegura aquí la relación
jurídica entre el acto firmado y la persona que la ha realizado. La identidad del
signatario determina su personalidad a efectos de atribución, tanto de los derechos
como de las obligaciones implícitas. La firma manuscrita expresa la identidad,
aceptación y autoría del firmante. Sin embargo, no es un método de autenticación
totalmente fiable. En el caso de que se reconozca la firma, el documento podría haber
sido modificado en cuanto a su contenido –falsificado- y en el caso de que no exista la
firma autógrafa puede ser que no exista a posteriori otro modo de autenticación. En
caso de duda sobre el contenido o la firma puede solicitarse la correspondiente pericial
caligráfica para la verificación de uno u otra, o de ambos.
b.2 Autenticación. El autor del acto expresa su consentimiento y hace propio el
mensaje mediante dos procedimientos:
sido completadas con el estudio directo de las firmas artísticas presentadas en la plataforma informática
de la presente tesis.
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i. A través de una operación pasiva que no requiere del consentimiento, ni del
conocimiento del sujeto identificado.
ii. Empleando un proceso activo por el cual alguien se identifica, siempre
conscientemente, en cuanto al contenido suscrito y abraza el mismo.
I.1.3 Tipologías de la firma
I.1.3.1 Firma autógrafa
La firma autógrafa, que sería la forma signataria más antigua documentada, sería
aquella ejecutada de la propia mano del signatario y presenta cinco características
principales29
:
1. Identificativa: Da a conocer quién es el autor del documento.
2. Declarativa: Aquella por la cual el autor asume el contenido del
documento. Esta característica es marcadamente importante en los casos de
obras polémicas y/o cuando se trata de contratos, ya que la firma se
convierte en un signo de obligación voluntariamente aceptado.
3. Probatoria: Esta característica permite identificar si el autor de la firma es
efectivamente aquél que ha sido identificado como tal, ya sea
contemporáneamente a la ejecución de la obra o ejecutada posteriormente.
4. Psicológica: Este rasgo se refiere a corrientes periciales actuales que
utilizan la firma para estudiar los rasgos psicológicos del autor. Se entraría
con esta característica en los terrenos de la Grafología.
5. Titular: La autografía de la firma reconoce el título de la persona, que
aparece en el documento como fedatario. Firmas autógrafas tales como las
del Rey presentarían esta última característica.
29 Las características de la firma autógrafa en este documento están basadas en aquellas presentadas por
Reyes Krafft cuando introduce las principales diferencias entre la firma autógrafa y la firma electrónica.
Sin embargo, se han ampliado hasta cinco, recogiendo implicaciones psicológicas y de título. REYES
KRAFFT, A. (2004). Op. Cit., pp. 233-234.
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I.1.3.2 Firma mecánica
Debemos diferenciar la firma autógrafa de aquellas que no se realizan de la propia
mano del autor. Debido a que las operaciones mercantiles necesitan un gran volumen
de firmas, se han ideado nuevos medios para que a la persona encargada de rubricar le
sea lo más rápido posible, e incluso pueda delegarlo. Aparecen así otra serie de
métodos, como son la máquina de firmas y el facsímile que producen en todo caso lo
que se conoce como firma mecánica.
La máquina de firmas se creó hacia 1912 en Estados Unidos. Esta máquina
reproducía de forma múltiple la firma autógrafa, basada en un pantógrafo inventado en
1630 por el clérigo alemán Christopher Schneider30
. Se trataba de una máquina con
un complicado mecanismo, que accionando una serie de plumas, seguía el trazo
original y estampaba en varios documentos a la vez, la firma original. Esta máquina
cayó en desuso por su poca funcionalidad, ya que ocupaba un gran espacio en relación
al número de firmas que era capaz de reproducir.
Basado en la anterior máquina, se han creado a lo largo de la historia, una serie
de aparatos diversos, cuyo principal objetivo era la fácil reproducción de la firma
autógrafa, surgiendo así lo que hoy conocemos como facsímile. Se reconoce como
Facsímile a un sello de goma o metálico que reproduce una firma autógrafa. Estos
sellos se impregnan de tinta en un cojín y pueden ser estampados en cualquier
documento. Según la RAE, facsímile se refiere a la “perfecta imitación o
reproducción”31
, por lo que se puede encuadrar aquí toda firma escaneada de la
original y reproducida posteriormente.
I.1.3.3 Firma digital o electrónica
Actualmente, siguiendo las innovaciones tecnológicas, la firma ha desarrollado otras
tipologías. Las más importantes serían quizás, aquellas referidas a la Sociedad de la
30 En la Enciclopedia del Saber Universal de la Editorial Espasa-Calpe, encontramos la acepción de
pantógrafo donde se explica que el clérigo Christopher Schneider (1575-1650), inventa en Alemania un
instrumento que accionado por una serie de poleas y palancas, era capaz de ampliar o reducir planos y
dibujos. Posteriormente, en relación a la firma, y tomando este modelo, se desarrolla la máquina de
firmas, un artefacto patentado en Estados Unidos, que reproducía varias rúbricas a la vez, tomando
como modelo una firma original y siguiendo su trazado. VV.AA. (2001), Enciclopedia del Saber
Universal. Madrid: Editorial Espasa-Calpe, p. 155. 31 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. (2001). Facsímile. Consultada el 9 de
septiembre de 2011, en http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?LEMA=cultura
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Información32
, transformando la firma autógrafa en un signo que identifica al autor a la
manera que lo haría una marca publicitaria. Aunque históricamente se ha dejado
constancia de transacciones en diversos soportes materiales, ya fuese la muralla de un
templo, un papiro o un pergamino, es en el s. XX, y principios de este s. XXI, cuando
los avances tecnológicos han producido un cambio de la base material en los soportes.
Actualmente se trabaja con soportes electrónicos, los cuales sirven tanto para registrar
contenido como para transmitirlos. Con el desarrollo de los medios de comunicación
telemáticos surge la que se denomina firma digital33
.
Tabla 1. Información y proceso de implementación de una firma digital. Información proporcionada por Noelia
Aguilar Nuevo, Ingeniera Informática.
32 El termino Sociedad de la Información fue acuñado por el economista Fritz Machlup en 1962 para
describir una sociedad en la que las tecnologías desarrollan un papel fundamental en las actividades
relacionadas con la creación, distribución y manipulación de la información. Actualmente, sistemas
como Internet y el uso de ordenadores personales, requieren una nueva forma de autentificación. 33 En la página web del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, concretamente en la Secretaría de
Estado de Telecomunicaciones para la Sociedad de la Información, encontramos las bases de las nuevas
firmas electrónicas. En este portal el Gobierno, se hace eco de una necesidad surgida a raíz de las
comunicaciones telemáticas. En el B.O.E. 20-12-2003 se recoge la Ley 59/2003, de 19 de diciembre, de
firma electrónica en la que se regula, su eficacia jurídica y la prestación de servicios de certificación; y
en el D.O.C.E. del 19-01-2000, la Directiva 1999/93/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13
de diciembre de 1999, por la que se establece un marco comunitario para la Firma Electrónica otorga,
siempre que se cumplan unos requisitos mínimos en relación con los certificados, los prestadores de
servicios de certificación y los dispositivos de creación de firma electrónica, eficacia jurídica
equivalente a las firmas electrónica y manuscrita. El 14 de julio de 2003, el Parlamento Europeo se
pronuncia respecto a las concesiones técnicas de las que debe constar, en colaboración con la EESSI
(European Electronic Signatura Standardization Initiative), la CEN (Comité Europeo de Normalización)
y ETSI (Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación).
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La firma es, por tanto, el nexo, un lazo de unión entre el autor y el
contenido, y no tiene por qué ser nominal ni legible, no es necesaria en este caso,
la función identificativa. Los documentos actuales no suelen indicar mediante la
firma quién es el autor ni el resto de personas incluidas, sino que lo hacen en el
encabezamiento (inscriptio, praescriptio), o en el cuerpo del documento. La firma no
sólo se refiere al nombre y apellidos, sino a cualquier “grafía” vinculada
exclusivamente a la mano del signatario.
Como hemos visto anteriormente, las transacciones mercantiles y bancarias han
orientado la firma hacia la estampación por medios mecánicos como pueden ser el
facsímile o antiguamente las máquinas de firmas. Para poder considerar este tipo de
firma se requiere un acuerdo previo entre las partes en el que se haga constar que el
“supuesto firmante” asume la responsabilidad del contenido. En consecuencia, la
firma se convierte así en un objeto de declaración, no de identificación.
Como expone el doctor Alfredo A. Reyes Krafft, esa exteriorización de la
declaración de voluntad de una persona que es imprescindible en los documentos
comerciales:
“[…]no es un mero requisito que precisa de una actuación personal del firmante, una
actuación física, corporal del firmante mismo, porque sólo así puede ser instrumento
de su declaración de voluntad, sino que esa exteriorización de declaración de voluntad, se puede hacer por otro medio no físico.”
34
Como hemos apuntado más arriba, la pérdida de las funciones identificadoras,
comunes a la firma mecánica, están sujetas en la firma digital a una identificación
virtual mediante un código que puede ser conferido en confianza a otra persona. Se
pierde la exclusividad identificativa. Aparece entonces la validación de la firma
electrónica a través de la UNCITRAL, cuyas siglas corresponden a la United Nations
Commission on International Trade Law (Comisión de las Naciones Unidas sobre
Derecho Mercantil Internacional), como equivalente funcional de la firma.
La firma digital es una tecnología que produce los mismos efectos jurídicos que
la firma autógrafa de un documento físico, teniendo el mismo peso (aunque la
aceptación como prueba en un juicio varía según la legislación vigente de cada país).
Con ello, el remitente asegura la integridad del documento o mensaje. Esta tecnología
se basa en la criptografía (una serie de algoritmos matemáticos denominados como
función hash (Tabla 1, p. 64), que combinados, crean un clave secreta, calculando un
34 REYES KRAFFT, A. (2004). Op. Cit., p. 233.
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valor que sólo funciona en un sentido, es decir, no es posible realizar la operación a la
inversa). El método criptográfico, con raíces en el Antiguo Egipto, utilizado en esta
clase de firmas, asegura la privacidad y autenticación del emisor (no su identificación),
así como la verificación del contenido que no podrá ser modificado o alterado a lo
largo del canal de comunicación entre emisor y receptor.
I.1.3.4 Firma artística
Para entender la firma artística debemos fijar las pautas de inicio en la quinta acepción
del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: “Sello, marca que queda
estampada, impresa y señalada con el mismo.”35
La firma artística se entiende en un amplio sentido del término como anagrama,
forma o manera de hacer que se refleja en un acto y que define ampliamente al autor,
como una corroboración del “yo”. La inclusión de la firma en las obras de arte se
puede desarrollar de varias maneras o en varios estadios dependiendo del autor y la
corriente artística. La firma artística es la única variante del acto que se puede dar en
prácticamente todas sus acepciones. Vemos así que las obras de arte, y en concreto la
Pintura, pueden ser firmadas de las siguientes formas:
- Utilizando la firma autógrafa, tradicionalmente manuscrita en el anverso
del cuadro para expresar la autoría del mismo con intención identificadora
(Figura 2). Éste sería la tipología más extendida a lo largo de la Historia
del Arte, desde el Renacimiento hasta finales del s. XX.
Figura 2. Firma de Bartolomé Esteban Murillo, en el documento acreditativo de la dote pagada para que su hija ingresara en el convento Madre de Dios de Sevilla, con fecha de 5 de Junio de 1669. La firma autógrafa que el artista utilizaba para firmar todos los documentos oficiales, será la misma firma que utilice para firmar su obra
pictórica. Imagen cortesía de Archivo de Indias, Sevilla.
35 Real Academia de la Lengua Española, Firma. Op. Cit. Consultada el 16 noviembre de 2010.
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- La firma gráfica, entendida como estilo o nexo de un grupo o tendencia
artística, enmarcando la factura. Este término se mimetizaría con “la
manera de hacer”. Podemos citar por ejemplo el movimiento Bin Art,
inaugurado por el artista Michael Landy para la South Gallery de
Londres, que utiliza conceptos exclusivamente relacionados con la basura
(Figura 3). En este caso la “grafía de la basura” sería la firma utilizada por
los artistas.
Figura 3. Tres imágenes pertenecientes al movimiento Bin Art. A la izquierda: contenedor de basura proyectado por
Michael Landy, en el que ha recogido durante tres meses obras de arte que serán arrojadas a un vertedero como símbolo del fracaso del Arte Contemporáneo. En el centro, una imagen del Museum of Contemporary Rubbish [Museo de la Basura Contemporánea], fundado en el 2010, que fotografía objetos tirados a la basura en todo el mundo. A la derecha: Tom Noble y Sue Webster, Real Life is Rubbish (2002). Los tres trabajos se basan en las teorías deconstructivistas del filósofo Jacques Derrida
36. Aunque con diversos objetivos, el nexo común de los artistas del Bin Art es utilizar objetos o ideas relacionados con el mundo de la basura. Imágenes cortesía de la South London Gallery, The Museum of Contemporary Rubbish, y Tom Noble & Sue Webster Inc., respectivamente.
- La firma autentificadora se refiere a la auto implicación del nombre con
la firma. Se daría en un sentido de autenticación, en pos de un
reconocimiento en una línea definitoria de autoría, no de un grupo, sino
como una marca propia. Este tipo de firma está relacionada con las
campañas de marketing y la auto promoción. Este es el caso de muchos
artistas contemporáneos tales como David Delfín (Figura 4, p. 68).
36 El filósofo argelino Jacques Derrida está considerado uno de los padres del Deconstructivismo y una
de las figuras filosóficas más importantes del s. XX. La teoría deconstructivista basa sus fundamentos en
la infinita cuestión de todo el entorno, centrando sus esfuerzos en la re-construcción de una sólida base
tras el cuestionamiento del lenguaje. Esta corriente está ligada a la era post-moderna y a una infinita
melancolía que se plantea el mundo como un concepto inestable a la búsqueda de respuestas, sin ni
siquiera conocer las preguntas.
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Figura 4. Firma del artista malagueño David Delfín con la que comenzó a firmar sus dibujos y que más tarde fue transformada en la marca de la empresa artística que dirige. Imagen cortesía de David Delfín S.L.
- La categoría firma valor pertenece solamente a la firma artística, en tanto
en cuanto ésta se convierte en un índice de valoración económica una vez
que ha entrado en el mercado del arte. Por ejemplo, “he comprado un
Picasso” (Figura 5).
Figura 5. Firma de Pablo Ruiz Picasso sobre una servilleta que fue vendida por la casa de subastas Sotheby’s en 1997 por 5.000 dólares. Imagen cortesía de Sotheby’s Inc.
En la siguiente tabla comparativa (Tabla 2, p. 69) se establecen los principales
disímiles entre las distintas tipologías de firmas respecto a la firma artística,
comparándose los elementos formales y funcionales que hemos desarrollado más
arriba con los diferentes tipos de firma: autógrafa (firma individual, firma colectiva o
persona moral, firma a ruego y huella dactilar), mecánica, digital y artística (firma
autógrafa individual, firma gráfica, firma autentificadora y firma valor).
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Tabla 2. Diferencias entre las diferentes tipologías de firmas.
FUNCIÓN
FIRMA
AUTÓGRAFA
-FIRMA INDIVIDUAL
-FIRMA COLECTIVA
O PERSONA MORAL
-FIRMA A RUEGO
-HUELLA DACTILAR
FIRMA
MECÁNICA
FIRMA
DIGITAL
FIRMA
ARTÍSTICA
-FIRMA
AUTÓGRAFA
INDIVIDUAL
-FIRMA GRÁFICA
-FIRMA
AUTENTIFICADORA
-FIRMA VALOR
ELEMENTOS FORMALES
La Firma como signo
personal
X
X
El animus signandi:
voluntad de asumir
el contenido del
documento
X
X
X
X
ELEMENTOS FUNCIONALES
Función
identificadora:
relación jurídica
entre el acto firmado
y el firmante
X
X
X
X
Función de
autenticación: el
autor del acto
expresa su
consentimiento y
hace propio el
mensaje
X
X
X
X*
FUNCIONES ADICIONALES
INTEGRIDAD
X
X
X
ACCESIBILIDAD
RESTRINGIDA
X
VALOR
X
* La firma artística expresa consentimiento y hace propio el mensaje en aquellas obras de contenido
polémico, bien sea religioso, político, social o de cualquier otra índole.
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70
I.2 Iconografía de la firma
La firma posee una iconografía diferenciadora respecto a otros componentes formales
de la obra artística. El término iconografía procede de los términos latinos icono
–imagen y graphe –descripción. Es definida como la ciencia que estudia el origen y
formación de las imágenes, su relación con lo alegórico y lo simbólico, así como su
identificación por medio de los atributos que casi siempre las acompañan.
En relación a la firma, el término se refiere a su analogía con el contenido y/o
significado de la obra. La iconografía de la firma dependerá igualmente de la tipología
de firma utilizada: autógrafa, mecánica, digital o artística. Las diferentes iconografías
de este elemento responden a tendencias históricas, intereses personales o
diversificaciones estilísticas. El establecimiento de la identidad del autor se ha
plasmado de diferentes maneras a lo largo de la Historia del Arte. El caricaturista Al
Hirschfeld, por ejemplo, firmaba su obra con un anagrama compuesto por las letras de
su nombre y un número que pertenecía a fechas importantes de la vida de su hija.
También, el pintor Henri Toulouse-Lautrec (Figura 6) utilizaba un anagrama para
firmar sus obras.
Figura 6. Anagrama de Toulouse-Lautrec. Imagen cortesía del Museo del Louvre.
Otro medio es la estampa de un sello a la manera en que la pintura chino-
japonesa sigue la tradición de estampar en las cuatro esquinas del papel el sello de la
familia, o directamente un símbolo como haría el artista James A. M. Whistler
(Figura 7, p. 71) usando una mariposa para crear su nombre. También los escudos de
armas han sido utilizados por algunos artistas como Alberto Durero (Figura 8, p 71).
Otras veces se anexiona a la firma al título de la obra, la fecha o las iniciales de
pertenencia a una institución, por ejemplo la R. A. Royal Academy o la A. W. S.
American Watercolor Society (Figura 9, p. 71).
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Otra opción sería la inclusión de la firma como representación de una
agrupación, bien sea, de forma voluntaria, o por el contrario, impuesta por un grupo de
tintes gregarios. En el primer caso se trata de grupos de artistas que acuñan un nombre
y se acogen a él para llevar a cabo actividades de las más diversa índole, ya no sólo
artísticas, sino culturales o sociales. Por ejemplo el grupo El Paso (1957-1960) a nivel
español, con impacto internacional gracias a las muestras en las que participan, entre
los ejemplos más relevantes la Bienal de Sao Paolo (1957), la Bienal de Venecia
(1957) y New Spanish Painting and Sculpture (1960) celebrada en el Museo de Arte
Moderno de Nueva York; la Sala de eStar (2001-2007) a nivel local sevillano, con
exposiciones grupales como La parte chunga. El Arte Joven sevillano de finales del s.
XX (2003), El ombligo de los limbos (2004), y Tengonotengo (2006); y Signos de
Mediodía (2004-2007) a nivel regional con exposiciones como Superclase (2004), La
postal del verano (2007), o Paisajes del armario II (2012).
La segunda opción se plantea cuando la agrupación en la que se esté trabajando
exija una insignia identificativa de pertenencia al mismo. Las raíces de esta tendencia
la encontramos en los talleres romanos que sellaban y singlaban sus piezas, así como
en los gremios medievales (Figura 10, p. 72). Numerosas actividades eran acuñadas,
ya no sólo como artífices mismos, sino en representación de una comunidad (una
familia, un pueblo, un país o un imperio). En la actualidad podemos señalar como
ejemplo los dibujos Manga o los grabados japoneses Ukiyo-e (浮世絵), sellados con
un signo rojo que determina el lugar y “gremio” de realización.
Figura 9. Firma del artista Savero Brooks con el anagrama AWS
perteneciente a la American Watercolor Society. Imagen cortesía
de la AWS.
Figura 7. Símbolo de
James A.M. Whistler. Imagen cortesía de la
Spaight Wood Gallery.
Figura 8. Escudo de armas utilizado por Durero como firma. Imagen cortesía de Kunsthistorisches
Museum de Viena.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
72
Figura 10. Sellos de alfareros y talleres en la cerámica romana procedente de Álava. Imagen cortesía de Revista Arqueología Alavesa.
La firma, por lo tanto, concluye la obra y le da el significado de finalizada.
Además es uno de los primeros componentes formales que galeristas y casas de
subastas buscan para estimar un precio. En palabras de Picasso, se añade una vez que
la obra “está lista para ser abandonada.”37
La iconografía de la misma estaría
íntimamente ligada a la tipología de firma que el artista reproduce así como a su
afiliación colectiva o individual. Al contrario que la iconografía de otros elementos,
tales como la composición o la temática de una obra de arte, el estudio iconográfico de
una firma no se rige por ciclos históricos, sino que evoluciona con la evolución de la
misma, es decir, ajustándose a sus funciones y elementos.
I.3 El soporte artístico
Siguiendo las amplias pautas con las que se enfoca el término firma en esta tesis, la
definición de soporte es importante para la clasificación de la misma. La evolución de
la firma y las constantes idas y venidas físicas, psicológicas o ideológicas con que se
enfoca este elemento en el arte, han ido ineludiblemente ligadas a la evolución del
soporte. Ya apuntábamos más arriba cómo los soportes muebles han evolucionado
desde lo material a lo telemático, lo que ha conllevado a una evolución igualmente
telemática de la firma. La evolución de la pintura y la firma han ido, por tanto, ligadas
a la evolución del soporte, no sólo como objeto artístico, sino como objeto en el que se
imprime, objeto que se fotografía u objeto que se modela. Cada vez que un nuevo
medio ha irrumpido en las escenas artísticas, la firma ha cambiado de objetivo,
37 VV. AA. (2003). Colección Museo Picasso Málaga. Madrid: T.F. Editores, p. 43.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
73
adoptando los nuevos medios y evolucionando hacia un uso coherente con el medio
que la soporta.
Desde el antiguo Egipto, y el uso que los escribas daban a las hojas de papiro,
hasta los equipos de última generación como el ipod o ipad, hay un gran abanico de
materiales con los que el arte ha experimentado. Ya Walter Benjamin anunciaba la
revolución tecnológica como un paso gigante hacia una nueva consciencia del objeto
artístico. En su texto La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica,
escrito en 193638
hace hincapié en las soluciones reproductivas y cómo éstas auguran
una revolución en el uso de nuevos materiales capaces de multiplicarse cada vez más.
Resulta obvio, que la intrusión de nuevos equipos virtuales, ha producido un virado
conceptual en el uso signatario. Al igual que la cámara fotográfica cambió en su día la
visión de un objeto artístico único y original pasando a la concepción de originalidad
vista en el conjunto, el uso de las nuevas tecnologías, está divergiendo en una
aproximación diferente al objeto artístico, a su autor y al medio de supervivencia de la
obra.
Acogiéndonos a la definición legal, consideraremos como tal, todo soporte
mueble que contenga información de interés, no sólo aquéllos escritos, sino también
los que presenten marcas, símbolos o cualquier grafía estilística. De este modo,
entendemos un soporte artístico como aquel que pertenece a un autor por el simple
hecho de tocarlo y manipularlo, así como todo soporte virtual que pueda ser transmisor
de información físicamente no palpable.
La idea de “inmaterialización” de la pintura, que parece ser una consecuencia
de la relación soporte-realidad virtual, fue ya discutida los años sesenta. Yves Klein
afirmó:
The painter of the future will be a colorist of a kind never seen before, and that will act in the next generation. And without doubt it is through color that I have little by little
become acquainted with the Immaterial. [El pintor del futuro será una especie de
colorista no vista anteriormente, y aparecerá en la próxima generación. Y sin ninguna
duda es a través del color que, poco a poco, lo inmaterial se ha convertido en algo familiar].
39
38 En el libro Discursos Interrumpidos I, además del citado ensayo se encuentran una serie de
reflexiones acerca del objeto artístico y su reproductibilidad de acuerdo a las nuevas tecnologías.
BENJAMIN, W. (1987). Discursos Interrumpidos I. Buenos Aires: Taurus. 39 KLEIN, Y. (1973). The Evolution of Art Towards the Immaterial. En HARRISON, CH. y WOOD, P.
(Eds.). (2003). Art in Theory 1900-2000. An Anthology of Changing Ideas, (p. 819). Victoria: Blackwell
Publishing.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
74
Con esta afirmación, Klein posiciona el color como el único culpable de la
aparición de lo inmaterial y la desaparición de lo físico (del soporte pictórico). Desde
los años sesenta, los pintores experimentales han abogado por lo no-físico como un
medio mejor para la representación de lo pictórico, lo que ha concluido en la
desaparición del soporte tradicional y la búsqueda de otros nuevos que no repercutan
en la evolución natural de la pintura: el aire, el vacío y lo virtual.
I.3.1 La evolución del objeto pictórico
Si visitamos una exposición de arte contemporáneo, asistimos a una subasta o
navegamos por Internet, hoy, seguramente, es más difícil encontrar un “cuadro” en el
sentido tradicional del término, que hace una década. Los pintores están investigando
con una serie de soportes diversos que van desde los más tradicionales a los más
sofisticados tecnológicamente hablando. Además, desde un punto de vista formal, las
principales categorías de las artes plásticas: Pintura, Escultura, Grabado… se han
disuelto. El arte contemporáneo añade a esta falta de límites, una falta de interés por la
realización física del objeto en sí que ha desembocado en prácticas no-físicas como la
virtual painting40
basadas en el intercambio de ideas vía Internet o la realización.
La presunta muerte del arte que establecía el filósofo Friedrich Hegel en el s.
XIX, ha sido seguida por numerosos teóricos que definen el arte en un sentido
metahistórico. Es decir, el arte es una disciplina que existe en sí misma, sin depender
de las explicaciones históricas. Sin embargo, el arte, sobre todo el arte contemporáneo,
sigue postulados intrínsecamente ligados a su tiempo y a sus medios. Vivimos en una
sociedad que se relaciona on-line, capaz de viajar, comprar o estudiar sin moverse de
casa. Así pues, los espacios virtuales han pasado a ser más importantes que los
espacios reales; y por tanto, hoy la meta-idea es más importante que lo físico. No
hablamos de postulados conceptuales, (entre los más destacados: ataque frontal contra
la estética formalista, rechazo hacia la construcción del objeto único, y la total
subordinación de cualquier visualidad (o aspecto final que tomara la obra) a la idea),
sino de los fundamentos que en los años ochenta desarrolló el filósofo francés Jean
Baudrillard: acerca de la hiperrealidad41
. El arte, siguiendo las direcciones sociales,
40 La virtual painting se entiende, no como un movimiento, sino como una tendencia que aboga por los
medios telemáticos. En algunas universidades americanas como la Columbia University de Nueva York
o la Facultad de Bellas Artes de New Hampshire, algunos cursos plásticos exigen el uso del ordenador
como la única herramienta productiva. 41 Esta aproximación al mundo real sigue las líneas sociales de disolución entre la realidad visible y la
que se encuentra detrás de la pantalla, ya sea del ordenador, de la televisión o detrás de las pantallas que
crean las ventanas de nuestras casas. No debe ser entendida como algo inconsciente siguiendo
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
75
ha disuelto no sólo los límites entre disciplinas artísticas, sino que ha agotado el objeto
de arte en sí. Lucy Lippard teorizó sobre esta idea cuando en la década de los sesenta
comenzó a trabajar con los artistas conceptuales y estableció la desmaterialización del
objeto artístico como el único avance posible del arte. A pesar de que los setenta
devolvieron el objeto artístico a la historia del arte, si es cierto, que el arte
contemporáneo parece estar buscando de nuevo la desaparición del objeto, esta vez, de
una forma no consciente, sino como resultado de los nuevos medios de comunicación.
El cuadro en concreto, ha sufrido en los últimos cien años una evolución que lo
está llevando a su “desaparición”, y con él ha desaparecido también la firma. A
principios del s. XX, Pablo Picasso y George Braque (Figura 11, p. 76) introdujeron
unos recortes de hojas de periódicos en sus cuadros. Fue el nacimiento del collage y el
fin del cuadro “puro”. Al mismo tiempo, Wassily Kandinsky y los pintores rusos
como Kasimir Malevitch (Figura 12, p. 76) comenzaron a trabajar con lo abstracto,
desbancando no sólo la técnica, sino el contenido basado en lo figurativo, que hasta
ese momento había sido objetivo principal de los pintores; el cuadro comenzó a ser un
ente independiente independizado del referente –de la realidad.
En 1917, Marcel Duchamp realizó su primer ready made, Fountain, (Figura
13, p. 77) al que siguieron otros tantos objetos sin manipulación pero con la firma del
artista. Con la llegada del Surrealismo, (surgido en Francia a partir del dadaísmo, en
torno a la figura de André Breton), se retornó a la pintura figurativa pero siguiendo
líneas creativas ligadas a la psique remarcando la individualidad del artista; los objetos
surrealistas se reinterpretaron, incluyendo por ejemplo, puntillas a una plancha, Man
Ray, Cadeau, (1921), o piel a una taza, Meret Oppenheim, Le Déjeuner en Fourrure
(1936) (Figura 14, p. 77) desvinculándolos definitivamente del término escultura. En
los años cincuenta Robert Rauschenberg aunó la pintura abstracta con los objetos
(denominados combine paintings) inventando una superficie híbrida, a medio camino
entre la pintura y la escultura (Figura 15, p. 77), y en los sesenta Jackson Pollock se
paseó literalmente por encima de sus cuadros rompiendo así el respeto que el pintor-
artista debía tener hacia su creación.
postulados Surrealistas, sino más bien, como la total convicción de que la realidad que se aprehende es
la única posible. Esta “virtualidad” del mundo circundante ha acarreado la consiguiente
desmaterialización de la obra artística. Para saber más consultar BAUDRILLARD, J. (1987). Simulacra
and Simulation. Michigan: Routledge; y AGUILAR-NUEVO, R. y LARA-BARRANCO, P. (2011).
Simulación en arte contemporáneo: creando identidades en la era de las pantallas. Laboratorio de Arte,
23, 533-546.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
76
La superficie pictórica se convirtió un escenario en el que actuar, más que un
soporte que opera como una transición entre la idea y el resultado físico (Figura 16, p.
78). Tomando prestadas las palabras del crítico americano Harold Rosenberg,
Pollock re-imaginó el lienzo “no como un espacio en el que reproducir, re-diseñar,
analizar, o expresar un objeto, sino como una arena en la que actuar.”42
Esa misma
década, el argentino Lucio Fontana (Figura 17, p. 78) agujereó sus lienzos,
desmitificando el cuadro como objeto artístico y abriendo el concepto del espacio de
las telas a la tercera dimensión. Asimismo, reiteraba las concepciones de Pollock
tratando la superficie pictórica no como un puntal de veneración, sino como un punto
de interacción.
Figura 11. A la izquierda: primer collage realizado por Pablo Ruiz Picasso, Sin título (1899). El joven artista pegó por primera vez, una impresión mecánica a un dibujo. Imagen cortesía del Museo Picasso, Barcelona. En el centro: Bodegón con silla y red (1912), considerado el primer collage del pintor. Imagen cortesía del Musée Picasso, París. A la derecha: George Braque, Tenora (1912), siguiendo el mismo estilo que Picasso. Imagen cortesía del Modern Museum of Art, Nueva York.
Figura 12. A la izquierda: Wassily Kandinsky, Sin título (1910). Imagen cortesía Museum of Modern Art, Nueva York. A la derecha: Kasimir Malevitch. Cuadrado blanco sobre fondo blanco (1918). Imagen cortesía del Metropolitan Museum of Art, Nueva York.
42 The Art History-The Life, Works and Life of Jackson Pollock. (2012). Jackson Pollock. Consultada el
7 de febrero de 2012, en http://www.theartstory.org/artist-pollock-jackson.htm
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
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Figura 13. Marcel Duchamp, Fountain (1917). Imagen cortesía del Museum of Modern Art, Nueva York.
Figura 14. A la izquierda: Man Ray. Cadeau (1921). Imagen cortesía de Tate Modern, Londres. A la derecha: Meret
Oppenheim, Déjeuner en Fourrure (1936). Imagen cortesía del Museum of Modern Art, Nueva York.
Figura 15. Robert Rauschenberg, Monogram (1955-1959). Imagen cortesía del Modern Museum, Estocolmo.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
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Figura 16. Jackson Pollock en su estudio en 1955. Imagen cortesía del Modern Museum of Art, Nueva York.
Figura 17. Lucio Fontana durante el inicio del Movimiento Spaziale en la década de los cincuenta. Imagen cortesía de la Fondazione Lucio Fontana, Milán.
La búsqueda de lo inmaterial fue una constante en la obra de Yves Klein. En
1956 fue inaugurada la muestra Propositions Monochrome (Proposiciones
Monocromas) que exhibía lienzos monocromos en la galería Colette Allendi en Paris.
Dos años después, concretamente el 28 de abril de 1958 se inauguró en la galería Iris
Clert de Paris la exposición Le Vide [El Vacío] (Figura 18, p. 79), en la que por
primera vez en la historia del arte se vendía la nada; Klein escribió certificados de
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
79
compra como justificante de posesión de las obras. A esta exposición le siguió el Arte
Minimalista y el Conceptual que abogaban por las ideas más que por la creación de los
objetos en sí mismos. La literatura (ideas escritas en papel) se convirtió en la obra de
arte. El objeto de arte había desaparecido. El crítico de arte Michael Fried, escribió un
artículo para la revista Artforum, en el verano de 1967, en el que criticaba la pintura
como un medio estéril, cuyo principal problema era organizar la superficie del soporte,
y cuyas soluciones eran limitadas. Aparte de las respuestas que los pintores pudiesen
encontrar, sigue Fried, otra cuestión sería si estas “siluetas o formas” son vistas como
pinturas o como objetos. La pintura modernista de creadores como Jules Olitski o
Frank Stella, que parecían centrarse, según Fried, en la descomposición del
rectángulo pictórico, imponiendo el cromatismo, no fue bastante contundente como
para desbancar los ideales minimalistas centrados en la escultura como verdadero
vehículo del arte en un sentido riguroso, deshaciéndose de su objetivación. La pintura,
por su parte, difícilmente alcanza esta exclusividad, debido a su relación con el
formato del soporte, es decir, con el rectángulo del lienzo.43
Figura 18. Yves Klein. Exposición Le Vide (1958). Imagen cortesía de Iris Clert Gallery, París.
A este punto, se podrían rebatir las ideas de Fried tomando como ejemplo los
tondos de Miguel Ángel Buonarroti, o los lienzos geométricos del artista Ellsworth
Kelly. Sin embargo, la principal argumentación del crítico americano se centraba en la
falta de experimentación de la pintura de una manera espontánea. Según sus teorías, la
43 FRIED, M. (1967). In Art and Objecthood. En HARRISON, CH. y WOOD, P. (Eds.). (2003). Art in
Theory 1900-2000. An Anthology of Changing Ideas. (pp. 835-845). Victoria: Blackwell Publishing.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
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pintura no podría ser nunca concebida al mismo nivel momentáneo que la poesía y la
música, o en últimos términos, la escultura. Por tanto, la pintura, si no encuentra
nuevos horizontes será siempre relegada a lo terreno, al objeto y finalmente, a lo físico.
Klein, en su búsqueda de lo sublime, encontró en el vacío la solución al problema que
planteaba Fried.
Al conceptualismo, movimiento culmen de la desaparición del objeto artístico,
le han seguido otras expresiones artísticas tales como el body art o la performance,
alejándose del objeto y dando paso al proyecto y las grandes empresas “literarias”.
Como explica el crítico e historiador Tom Wolfe en su libro La palabra pintada44
, el
objeto pictórico, que inició siendo puramente físico, se ha traducido en miles de
volúmenes escritos, deshaciéndose de la materialidad, para centrarse en su literalidad.
Como consecuencia de la desaparición del objeto de arte, también el concepto de
“original” desapareció. En los ochenta se vendieron millares de Warhols y fotografías
reproducidas en serie. La autenticidad se había convertido en un concepto más allá de
lo físico. Al igual que en la sociedad globalizada, donde el individuo se ha masificado,
el arte se ha centrado desde entonces en capturar lo mutable. En los noventa, artistas
como Bill Viola, Mariko Mori o Pipilotti Rist trabajaron con la video proyección en
un homenaje al movimiento. La primera década del s. XXI, ha traído consigo la
utilización de nuevos medios como los neones y la electricidad o los denominados
“cuadros espaciales” de Olafur Eliasson (Figura 19, p. 81). Los trabajos de Eliasson
serían una segunda propuesta a la problemática de Fried, puesto que no existe soporte;
al no existir soporte tampoco existe la relación física al objeto. Como consecuencia de
esta desmaterialización objetual, también la firma física se ha perdiendo por
consiguiente, el sentido tradicional: ¿cómo se firma un cuadro espacial?
Si seguimos el discurso iniciado al principio del capítulo, el feeling del que
hablaba Puig se corresponde ni más ni menos que con el concepto, la idea y el
proyecto, no con un nombre. Las tipologías de firma digital y artística-gráfica habrían
aparecido como vías coherentes en parangón a los nuevos procesos pictóricos.
I.3.2 Definición de documento y soportes artísticos
Tradicionalmente, para que una firma sea legal, ya sea autógrafa, mecánica, o digital,
ésta debe presentarse en un documento. En los dos primeros casos, el documento será
físico, y en el tercer caso, la firma puede encontrarse virtualmente, aún así necesitando
44 WOLFE, T. (2004). La palabra pintada. Barcelona: Editorial Anagrama.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
81
la pantalla del ordenador para visualizar el lenguaje hash45
. La firma artística puede
presentase en varios soportes. Estos soportes son definidos como Documento,
entendiéndose como tal toda superficie (papel, plástico, madera, cristal, metal…), que
contenga información gráfica ya sea visible, latente o invisible. En el caso de obras
virtuales, se entiende como soporte la pantalla donde se visualiza la obra.
Figura 19. Olafur Eliasson, Sin título (2009). Imagen cortesía de la Bau Gropius, Berlín. En la imagen se puede observar cómo el artista trabaja con el color sin un soporte físico: la luz de diferente cromatismo conquista la tercera
dimensión, no en el sentido espacial abstracto con el que trabajaba Fontana, sino con una visión extensiva que envuelve al individuo.
Históricamente las paredes o muros, papel, tela o madera han sido los soportes
para la pintura. Como hemos explicado en el apartado anterior, el arte sufrió un
cambio radical a partir de 1900, cuando Duchamp creó su Rueda de Bicicleta, “rueda
sobre un taburete” (1913). La pintura como parte del arte contemporáneo también
experimentó una evolución que implicó nuevas fórmulas. A partir de entonces, algunos
pintores llevaron al extremo la práctica pictórica, haciendo que también el soporte
evolucionara. Algunos ejemplos se citan a continuación.
Yves Klein, Anthropometries (1960) (Figura 20). Esta serie se refiere a
soportes pintados utilizando mujeres desnudas como pinceles. El autor no tenía ningún
45 El lenguaje hash, como hemos visto en la Tabla 1 (p.64), se refiere a la codificación que los sistemas
informáticos utilizan para encriptar la información.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
82
contacto físico con la obra y el resultado era sólo algo superfluo. Por tales incursiones,
Klein es considerado el precursor del body painting. Aunque la pintura corporal fue ya
practicada por el hombre prehistórico y muchas tribus africanas y americanas la siguen
usando como símbolo distintivo u ornamental, la pintura como género artístico
utilizando el cuerpo como soporte tiene sus orígenes en estas actuaciones de Klein.
Figura 20. Yves Klein, Anthropometries (1960). Imagen cortesía de la Tate Modern, Londres.
El cuerpo como soporte artístico ha sido constantemente usado por artistas
como Marina Abramovic, Cindy Sherman, Mathew Barney… llegando a los
extremos de la artista francesa Orlan (Suzanne Francette Porte), quien comenzó
pintando y ha terminado “esculpiendo” su cuerpo y su rostro a base de bisturí para
parecerse a las figuras femeninas pictóricas más famosas de la historia como la Venus
de Botticelli o la Gioconda de Leonardo. La artista juega con su cuerpo, más que como
un soporte, como una tela en blanco en la que poder pintar. Actualmente, podemos
encontrar artistas, que siguiendo la línea de performers como la sudamericana Ana
Mendieta y sus intervenciones basadas en rituales espirituales, usan su cuerpo como
un objeto más. La artista cordobesa Verónica Ruth Frías, se ha tatuado en su hombro
derecho “Tonto el que lo lea” (2011), como una crítica a la infinidad de literatura que
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
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se está produciendo en torno al arte. Según palabras de la artista, “La investigación de
soportes es una parte más de la creatividad.”46
La utilización del cuerpo como soporte fue llevado a la ficción por el escritor
José Carlos Somoza quien cuenta la historia de una chica que elige la profesión de
lienzo humano, en su libro Clara y la penumbra47
. En esta historia ficticia, la
protagonista estudia, practica y teoriza sobre la ciencia de ser un soporte pictórico real,
removiendo las pestañas, tintando los pezones de un color claro y rasurando todo el
pelo, para ser lo más neutra posible. Los artistas contemporáneos han superado a la
ficción utilizando sus propios cuerpos para pintar sobre ellos de forma definitiva.
Arman (Armand Pierre Fernandez), White Orchid (1963) (Figura 21).
Arman hizo explotar un deportivo blanco. Los restos fueron fijados en un panel y
expuestos en una galería que definió la obra como “pintura”. El panel además
presentaba una firma autógrafa en la esquina inferior derecha. El soporte en este caso,
eran los trozos re-ensamblados, porque aunque estuvieran sujetos a un panel, éste era
sólo la excusa –para construir la pieza. Sería, como por ejemplo el cuerpo humano; la
estructura que lo une son los huesos, pero lo que lo define, es la piel. Así la galería
categorizó esta obra como “pintura” porque el aspecto exterior presentaba multitud de
matices, que además se correspondían con el sensual título que el artista había dado a
la obra: Orquídea blanca.
Figura 21. Arman, White Orchid (1963). Imagen cortesía de Archives Denyse Durand-Ruel, Paris.
46Verónica Ruth Frías. (2011). Tonto el que lo lea. Consultada el 14 agosto de 2011, en
http://veronicaruth.blogspot.com/ 47 SOMOZA, J. C. (2006). Clara y la penumbra. Barcelona: Debolsillo.
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Niki de Saint-Phalle, Tableau suprises (1962-1964) (Figura 22). Cuadros
disparados. La artista utilizaba armas de fuego para disparar la pintura. Según la propia
artista, no sólo el proceso difería del arte que se había realizado hasta ese momento,
también el soporte era diferente, pues aunque resultara un lienzo, el aire y el ambiente
donde se realizaban se convertían en parte de ese soporte, del que al final se
seleccionaba sólo un pedazo. Otra versión más actual de esta forma de “construcción
de pintura” la lleva a cabo Anish Kapoor, Shooting into the Corner, llevada a cabo en
la Royal Academy of Arts el 10 de diciembre de 2009, Londres.
Figura 22. A la izquierda: Niki de Saint-Phalle, Tableau surprises (1962-1964). Imagen cortesía del Centre Pompidou, Paris. A la derecha: Anish Kapoor, Shooting into the Corner (2009). Imagen cortesía de Getty Images.
Christo y Jeanne-Claude, Surrounded Islands, (1983) (Figura 23, p. 85).
Estos dos artistas eligieron los elementos naturales como soporte. A diferencia del
Land art, que utiliza los propios objetos de la naturaleza, Christo y Jeanne-Claude
incorporan color en los ambientes naturales, utilizando el ambiente como un gran
lienzo. En su obra Sorrounded Islands, 1983, envolvieron las islas de la Bahía
Vizcaina de Miami con cerca de 700.000 m2 de polipropileno rosa. Las fotos tomadas
de la obra vista desde arriba asimilan a un gran cuadro abstracto. A este proyecto
siguieron la envoltura del Pont Neuf de París en 1985, el edificio del Reichtag en
Berlín en 1995, 178 árboles en el Parque Berower al noroeste de Basilea, 1998 o el
proyecto The Gates en 2005, cuyo objetivo era envolver el Parque Central de Nueva
York. Todos los proyectos fueron desarrollados con una visión pictórica más allá de
los soportes tradicionales. La naturaleza o las construcciones arquitectónicas de las
principales ciudades occidentales se convirtieron en grandes lienzos imprimados, sobre
los que la pareja de artistas intervenía con colores complementarios.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
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Figura 23. Christo y Jeanne-Claude, Surrounded Islands (1983). A la derecha se puede ver el boceto inicial, concebido como una obra en soporte tradicional, finalmente ejecutad en un grupo de islas reales. Imagen cortesía de la Würth Collection.
Como hemos visto, a través de esta selección de ejemplos, el soporte pictórico
ha evolucionado durante los últimos cuarenta años más que durante el todo el pasado
siglo. Hoy, las nuevas tecnologías siguen incorporando nuevos soportes que han
transformado a su vez la manera de firmar que tienen los pintores. Más que los nuevos
soportes, son los nuevos materiales, los que han impulsado el cambio ideológico de
este elemento. Por ejemplo, la Bienal de Arte de Venecia 2011 se dedicó a la luz como
nuevo “soporte” artístico. Este reparo en la iluminación como nuevo medio, hacía
además mención a la identidad colectiva o fragmentaria que encaran los artistas
contemporáneos. Con la evolución del soporte artístico, también la firma ha
evolucionado, y esta bienal, ILLUMInazioni, ha centrado su discurso organizativo en
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
86
torno a la luz y a la globalidad artística, atrayendo casi idénticos ideales que se
plantean en el presente estudio.
Ante la pregunta, ¿cómo han firmado los artistas contemporáneos sus obras?,
mostramos la siguiente tabla (Tabla 3, p. 87), donde se aprecian las diferentes firmas
artísticas utilizadas en relación a los soportes pictóricos.
I.4 Legislación de autentificación signataria
Si se firmaran los cuadros a mano como han hecho los pintores desde el Barroco hasta
el Impresionismo, un dictamen pericial con un especialista calígrafo podría determinar
la autenticidad, pero el artista contemporáneo internacional, debido a la búsqueda del
éxito, está más preocupado por la fama que por la legitimidad, y ésta es una de las
razones por las cuales la firma se ha revisitado (tanto a nivel de ejecución como
legislativo) a principios del s. XXI en la pintura contemporánea48
.
Fue durante el Impresionismo con marchantes como Ambroise Vollard
cuando surgió esta idea de exclusividad. Artistas como Picasso estuvieron
tremendamente relacionados con cuestiones legales, llegando a escribir las reglas del
galerista Daniel Henry Kahnweiler, algunas de las cuales suprimían los derechos de
copyright del artista; el galerista incluso tenía derecho a decidir cuándo era el
momento de firmarla. En el contrato que las dos partes firmaron al comenzar su
relación, el artista afirmaba:
Prometo no vender nada a nadie excepto a ti […]. Prometo venderte a precio fijo toda
mi producción de pinturas, conservando para mí un máximo de cinco cuadros cada año […]. Tú me dejarás decidir cuándo está terminada una pintura, y tú decidirás cuándo
es el momento de firmarla.49
Aparte de las definiciones de los diferentes tipos de firmas artísticas que
podemos encontrar, la Legislación vigente cumple un importante papel en la limitación
y entendimiento de las mismas. En muchas ocasiones las redefine, siendo el
instrumento catalizador entre la teoría (definiciones) y los instrumentos de estudio.
48 Esta argumentación es ampliamente revisada en el tercer y cuarto capítulo de esta tesis en relación a
los nuevos canales del mercado del arte, el marketing y las nuevas concepciones de identidad artística. 49 Extracto del contrato firmado entre Picasso y Daniel Henry Kahnweiller el 18 de diciembre de 1912.
ASSOULINE, P. (1988). L’Homme de l’Art. Daniel Henry Kahnweiler, 1884-1979. Paris: Balland, p.
99.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
87
Tabla 3. Relación de firmas y soportes pictóricos en la pintura contemporánea.
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AUTÓGRAFA
FIRMA
GRÁFICA/ESTILO
FIRMA
AUTENTIFICADORA
FIRMA
VALOR
NO
FIRMA
SOPORTES TRADICIONALES
Papel
X
X
X
X
Tabla
X
X
X
X
Lienzo
X
X
X
X
Metales
X
X
X
X
Muro
X
X
X
SOPORTES EVOLUTIVOS
Cuerpo humano
X
X
X
Ambiente/Aire
X
X
X
X
Naturaleza
X
X
X
X
SOPORTES VIRTUALES
On line/
Telemáticos
X
X
X
Idea
X
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
88
El protocolo de Legislación Vigente Española para tribunales recoge artículos
específicos para la aplicación de la Ley con el fin de legitimar una firma en un
documento. Esta Legislación es usada por algunos artistas (quizás los más conocidos)
y galerías (igualmente, las más influyentes en el ámbito del mercado nacional-
internacional), como reconocimiento notarial de autentificación de firmas. La
legislación es utilizada igualmente como herramienta de estudio utilizando no sólo las
pruebas periciales caligráficas y grafológicas recogidas anteriormente, sino también
pruebas aportadas por la Documentoscopía50
y criminalistas informáticos.
Como complemento de la Documentoscopía anteriormente descrita, que se
ocupa del análisis y estudio de la firma mecánica, la Criminología informática, se
ocupa del estudio de la firma digital. Como veíamos en el apartado 1.2, este tipo de
firma está compuesto de una serie de instrucciones informáticas difícilmente
comprensibles para una persona no versada en la materia.
A pesar de las cifras y el proceso de encriptación de la firma digital o
electrónica, son frecuentes los delitos informáticos relacionados con este tipo de firma.
El fraude, el chantaje, la falsificación y la malversación económica son los principales
objetivos de los piratas informáticos que acometen este tipo de actos. La ley 59/2003
dispone en su IV Capítulo que se considerará muy grave la falsificación de una firma
electrónica.
Aparte de los complicados sistemas de detección de fraudes contra el copyright
o la propiedad intelectual, una de las problemáticas a las que se enfrentan los
criminólogos informáticos es lo intangible de este patrimonio. En los procesos
judiciales resulta mucho más fácil juzgar al criminal que tiró el bote de pintura al
David de Miguel Ángel (patrimonio tangible), que al hacker que interviene en los
sitios de arte informático o que se apropia de creaciones de Net Art. Así pues, los
casos de negligencia contra el Net Art51
son continuamente desestimados por no
50 La Documentoscopía es una disciplina criminalística. Se ocupa de verificar la autenticidad de los
documentos y analizar si alguna de sus partes o la totalidad han sido modificadas. Es un trabajo físico en
el que se usan lentes y sustancias químicas para revelar si alguna de las partes del documento ha sido
modificada. Actualmente ocupa un importante papel en la Legislación, ya que esta disciplina acompaña
frecuentemente a las profesiones de perito caligráfico. Criminalística Legal. (2004). Documentoscopía.
Consultada el 12 de julio de 2010, en http://criminalisticalegal.com/Documentoscopia.php En el
capítulo segundo se desarrolla un profundo estudio de esta disciplina como uno de los instrumentos de
estudio de la firma. 51 El Net Art es aquel arte producido a través de medios informáticos que se aleja de la producción de
arte basada en un objeto. El texto escrito en el periodo 1994-1999 por los artistas Natalie Bookchin y
Alexei Shulgin se ha convertido en la Biblia de esta corriente. En él se proporciona no sólo una
definición del término, sino los principios de la corriente. Una versión original del texto en inglés, parte
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
89
encontrarse pruebas de propiedad intelectual sobre un patrimonio intangible de libre
circulación en la Red.
La Legitimación de Firmas es un testimonio que acredita el hecho de que una
firma ha sido realizada en presencia de un notario, o el juicio de un notario sobre la
pertenencia de una firma a una persona determinada (sin responsabilidad por el
contenido del documento cuyas firmas legitime). Para llevar a cabo este trámite, los
notarios se basan en una serie de artículos legislativos referentes a la Legitimación de
Firmas.
Los principales artículos legislativos españoles aplicables al juicio de firmas
con reconocimiento de autentificación son los Artículos 257, 259, 260 y 261, que por
su importancia reproducimos a continuación52
:
Artículo 257. Sólo podrán ser objeto de testimonios de legitimación de firmas
los documentos y las certificaciones que hayan cumplido los requisitos
establecidos por la legislación fiscal, siempre que estos documentos no sean de
los comprendidos en el artículo 1280 del Código Civil, o en cualquier otro
precepto que exija la escritura pública como requisito de existencia o de
eficacia (…).
Artículo 259. El notario sólo podrá basar el testimonio de legitimación en el
hecho de haber sido puesta la firma en su presencia por el firmante, en su
conocimiento personal, en el cotejo con otra firma original legitimada o en el
cotejo con otra firma que conste en el protocolo o Libro de Registro a su cargo,
debiendo reseñar expresamente en la diligencia de testimonio el procedimiento
utilizado (…).
Artículo 260. Si el que hubiere de suscribir un documento que haya de ser
legitimado no sabe o no puede firmar, o en cualquier otro supuesto en el que
proceda la legitimación de la huella dactilar como firma mecánica, el
interesado, previa identificación, imprimirá la huella dactilar en la forma
prevenida en el artículo 191 de este Reglamento (…).
de una de las obras de los artistas, pueden consultarse en el siguiente link: Easylife. (2000). Net Art.
Consultada el 9 de agosto de 2010, en http://easylife.org/netart/ 52 Información proporcionada por el notario José María Florín en una entrevista realizada por Rocío
Aguilar Nuevo en vivo, en el estudio notarial Florín, Sevilla, el 29 de octubre de 2008, y cuyo contenido
no se ha editado.
Bloque Primero. Capítulo I Los términos y las diferencias de la “Firma”. El objeto pictórico: evolución, legislación y criminología informática
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Artículo 261. Se podrán legitimar las Firmas Electrónicas reconocidas puestas
en los documentos en formato electrónico comprendidos en el ámbito del
artículo 258. Esta legitimación tendrá el mismo valor que la que efectúe el
Notario respecto de documentos en soporte papel. La legitimación de firma
electrónica queda sujeta a las siguientes reglas:
1. El Tribunal identificará al signatario y comprobará la vigencia del
certificado reconocido en que se base la firma electrónica generada por un
dispositivo seguro de creación de firma, recurriéndose a un criminalista
informático si fuese necesario.
2. La validez de la firma electrónica dependerá de la presencia del Notario en
el momento de realizarla por el signatario del archivo informático que
contenga el documento.
3. La legitimación se hará constar mediante diligencia en formato electrónico,
extendido por el notario con firma electrónica reconocida.
Adicionalmente, existe un artículo en el Código Penal español que considera un
delito falsificar la firma “Picasso”:
Artículo 26. Es considerado delito la falsificación de la firma “Picasso”.
Dependiendo del país, esta legislación podrá variar y definir la firma siguiendo
líneas diferentes. En el caso de la firma artística podemos encontrar frecuentemente
casos de Legitimación de Firmas en las subastas, en herencias o procesos relacionados
con derechos de autor y copyright.
Bloque Primero
CAPÍTULO II
Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y
Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
“He llegado a admirar esta tendencia humanista de la psicología como una
revolución en el sentido más antiguo de la palabra, en el sentido en el que
Galileo, Darwin, Einstein, Freud y Marx revolucionaron la manera de
pensar y de percibir imágenes.”
Abraham Maslow
a firma, ya sea autógrafa, mecánica, digital o “abstracta”, como todos los
elementos físicos, formales y conceptuales de una pintura, requiere de las
herramientas adecuadas para su correcto estudio. Igual que los elementos
físicos como soportes, pigmentos, barnices…, serán analizados por un conservador-
restaurador de arte en caso de acometer un análisis o restauración de obra, los
elementos formales como la composición, luz, contraste, línea, color…, y los rasgos
conceptuales referidos al tema, idea, contenido, simbología, contexto histórico,
político, religioso, económico, filosófico… serán evaluados por un historiador del arte
o un crítico de arte en caso de catalogar o escribir un texto sobre dicha pintura, la firma
posee herramientas e instrumentos de estudio propios, así como peritos especialistas.
Actualmente la firma artística está valorada según su impacto social, económico y
cultural, y en muchas ocasiones se presenta como un modelo de marca que sigue una
imagen corporativa, es decir, la imagen del artista. De ahí que en la época actual, se
empleen recursos originales para estudiarla que en otras épocas eran propias de la
publicidad, la economía o la antropología.
Las herramientas principales que disponemos para analizar la firma son: la
pericia caligráfica, la Grafología y Documentoscopía en el caso de que sea figurativa,
y las Matemáticas (fractales) y el Marketing en caso de que la firma aparezca de una
manera abstracta. Así la pericia caligráfica y la Grafología se ocupan del estudio de la
L
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
92
firma autógrafa y firma mecánica (siempre que ésta última no sea reproducida por
medios electrónicos). En cambio, la firma digital es analizada por criminalistas
informáticos que descifran los códigos hash (ya explicados en el Capítulo I, pp.65-66 y
82). La firma artística, por su parte, es extremadamente compleja en su análisis debido
por una parte a su diversidad. Las firmas artísticas figurativas (firma autógrafa y firma
autentificadora) son analizadas caligráfica y grafológicamente, mientras que las firmas
artísticas abstractas (firma gráfica y firma valor), utilizan para su estudio recursos
matemáticos y de marketing –como ya se ha introducido con anterioridad.
Los peritos son aquellas personas versadas en una ciencia, arte u oficio, cuyos
servicios pueden ser requeridos en diversas áreas debido a su conocimiento en la
materia. En el caso de la firma, se puede requerir un perito caligráfico o grafológico en
procesos judiciales, en las evaluaciones de obras artísticas y para autentificar un
trabajo, entre otras actividades. Éstos deben ser miembros del Listado Oficial de
Peritos Calígrafos Judiciales para intervenir en un juicio artístico como perito
caligráfico53
. En el caso de los criminólogos informáticos deben, en primer lugar,
poseer un título de Ingeniería Informática y una especialización en Derecho y
criminología informática. Estos criminólogos investigan además de los casos de
hackers o virus, la legislación vigente en lo que respecta a copyright y propiedad
intelectual, robo de identidades o falsificación de firmas digitales que en corrientes
artísticas tales como el Net Art (ver pp. 89-90), serían usurpaciones importantes.
En el caso del marketing, las fluctuaciones de mercado, las razones
identificativas e históricas, antropológicas y sociales resultan claves para entender
como esta disciplina puede cumplir un papel esclarecedor para el análisis de la firma
artística. En el último epígrafe de este capítulo estudiaremos cómo los mecanismos
publicitarios han ido de la mano de las grandes casas de subastas cómo estrategia para
lanzar artistas que se ofrecen por primera vez en una gala. También la iconografía y la
presentación de los artistas como estrellas de Hollywood han hecho que la firma
encuentre las bases empresariales. Profesores como Daragh O’Reilly54
se ocupan de
las relaciones del Marketing con las firmas artísticas. Otras veces expertos en mercado
provenientes de las más importantes casas de subastas del mundo como Chistie’s,
Sotheby’s o Philips de Pury & Co., son consultados para fijar el precio de una firma.
53 Información proporcionada por María José Mártir Alario, perito calígrafo y profesora de la
Universidad de Granada durante el curso “Pericia caligráfica y psicología de la escritura”, organizado
por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada, Motril, junio de 2007. 54 El profesor Darag O’Reilly imparte clases de Marketing en la Universidad de Sheffield, en el Reino
Unido. Ha realizado numerosos estudios sobre creación de una marca a nivel individual, y actualmente
está llevando a cabo una importante investigación sobre cómo los artistas contemporáneos están
envueltos en esta empresa para crear sus propias identidades.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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II.1 Pericia caligráfica y Grafología
II.1.1 Conceptos
El término “caligrafía”, íntimamente ligado al desarrollo de la escritura, tiene sus
raíces en las palabras griegas κάλλοξ-kallos (belleza) y γπαφή-graphe (escritura). Para
el estudio de la firma autógrafa, la caligrafía es un recurso fundamental que usan tanto
los peritos calígrafos como los grafólogos.
La Caligrafía está considerada un arte visual en la mayoría de culturas
orientales, en las que además de conocer los fonemas pertenecientes a cada letra y/u
objeto, son necesarios años de aprendizaje para desarrollar un correcto dibujo de los
caracteres. Esta disciplina va de la mano de la pintura en las culturas orientales y
estuvo restringida durante muchos siglos a selectos círculos aristocráticos y monacales.
Durante el s. III a.C., el llamado Bosque de Pinceles, se convirtió en uno de los
círculos más elitistas de China, al que sólo accedían hombres con una pericia superior
en el manejo del pincel. Tanto la caligrafía como la pintura estaban destinadas al
disfrute íntimo y culto ligado a la música, la filosofía o la poesía. La habilidad de los
letrados –término con el que se designaba a los versados en la disciplina-, debía ser tan
sofisticada, que solo a algunos se les otorgaba el derecho de “firmar” sus creaciones
utilizando un sello rojo propio.
La similitud de algunos símbolos hacen que la caligrafía sea extremadamente
importante en lenguas como el Chino o el Japonés (Figura 24, p. 94), en las que la sólo
variación de una línea que se dibuja más o menos corta, cambia el sentido completo
del símbolo, y por tanto del mensaje.
El nacimiento de la escritura en la baja Mesopotamia, coincidió según el
historiador Mario Liverani, con la necesidad de administración de bienes agrícolas.
Los primeros caracteres no eran más que símbolos relacionados con el objeto a
administrar (Figura 25, p. 94). La habilidad artística del escriba hacía que el mensaje
se entendiera en menor o mayor medida dependiendo de sus habilidades artísticas55
.
55 LIVERANI, M. (2008). El antiguo Oriente: Historia, sociedad y economía. Barcelona: Editorial
Crítica, pp. 20-25.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
94
Figura 24. En esta imagen se aprecia tanto la evolución de los símbolos para representar el hombre y la mujer en la
lengua China, como la similitud que existe entre ambos. Imagen cortesía del National Museum of Japan.
Figura 25. Tablilla con escritura cuneiforme. Carta de Amarna: el gobernador de Megiddo al Faraón. Edad de
Bronce, (c. s. XIV a.C.). Imagen cortesía Museo del Louvre de París.
La evolución de la caligrafía en la sociedad occidental ha sido paralela a la
evolución de la tecnología. Mientras durante la Edad Media, se iluminaban los
manuscritos prestando especial atención a la caligrafía y se empleaban meses en
terminar un solo volumen, el surgimiento del Renacimiento, más centrado en los
hechos físicos y, posteriormente, el despertar de la sociedad industrializada,
produjeron un desvanecimiento de las habilidades caligráficas. Cuando en 1791,
Johannes Gutenberg inventa la imprenta, la reproducción mecánica desbancó
definitivamente el arte caligráfico. Posteriormente, el uso de las máquinas de escribir,
ordenadores, teléfonos móviles, y otros dispositivos electrónicos, precipitaron aún más
la pérdida de la caligrafía entendida como maestría. Si pensamos en el uso tecnológico
cotidiano (móviles y ordenadores) de un país desarrollado, podemos deducir que entre
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
95
el 80% y el 90% de la escritura se origina telemáticamente. Por tanto el uso de
herramientas caligráficas (plumas, tinteros…) ha desaparecido casi en su totalidad.
En la sociedad actual se han producido curiosamente, algunas reacciones hacia
la búsqueda de esa identidad implícita en la caligrafía. Uno de los medios usados es el
Grafiti, o Gráfica Callejera, como se denomina actualmente. Este fenómeno, de
expresión humana, reivindica la individualidad del autor y aboga por una identidad
basada en la interjección de la firma autógrafa y la práctica caligráfica (Figura 26).
Aunque podría considerarse un delito contra propiedades públicas o privadas (según la
Legislación vigente de numerosos países), las rúbricas que cubren los muros de
nuestras calles, no son más que reflejos de una específica cultura e identidad,
convirtiéndose en otra forma de escritura enraizada en las civilizaciones más
antiguas56
. En definitiva, se puede afirmar que, caligrafía y grafiti comparten similares
atributos.
Figura 26. A la izquierda: un grafiti en tonos rosas con relieve. En el centro y derecha: dos tags –nombre específico
con el que se conocen las firmas de los grafiteros. En los tres casos se aprecian diferentes formas de caligrafía. Imágenes cortesía de ADN.
El término Grafiti tiene su origen en la palabra italiana graffiti (dibujo hecho
con un lápiz). Históricamente se utiliza para referirse a las incisiones que los romanos
hacían en su cerámica o en las paredes de sus casas para afirmar su posesión. Con
anterioridad a los años cincuenta, se habían producido algunas “pintadas” que han
pasado a los anales de la historia por su importancia social más que artística. Por
56 En diciembre de 2007, un grafitero catalán que había realizado un grafiti en uno de los vagones del
metro de Barcelona, fue condenado a dos años de cárcel y el pago de 2.500 euros de multa. El juez
declaró que el joven no había cometido una falta, sino un delito contra la propiedad pública de la ciudad
condal. Para leer el artículo completo: Público. (2008). Condenado a dos años de cárcel por hacer
grafitis en el metro. Consultada el 14 de febrero de 2012, en
http://www.publico.es/espana/38833/condenado-a-dos-anos-de-carcel-por-hacer-grafitis-en-el-metro
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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ejemplo, en 1888 apareció una pintada en una calle londinense que se atribuía a Jack
el Destripador.
A partir de los años sesenta, se comenzó a utilizar la palabra “grafiti” para
designar un movimiento artístico independiente de todos los demás procesos (incluida
la pintura), surgido en Filadelfia. El grafitero Cornbread definió el papel
contemporáneo de estos artistas, ligado a la fama. Numerosos periódicos publicaron
historias de sus hazañas e imágenes de las firmas (denominadas tags en lenguaje
grafitero) que realizaba en los lugares más insospechados, por ejemplo, en el avión
privado del grupo musical Jackson Five. A finales de 1967, se experimentó una
proliferación de nombres escritos en los edificios públicos y calles de toda la ciudad.
Hacia 1971, el tagging, grafiti de firmas, experimentó un boom en la ciudad de Nueva
York. Casi la mayoría de los jóvenes neoyorkinos que crearon sus tags durante esta
década, siguieron el estilo de Lee 163, quien unió por primera vez su nombre a varios
grafismos. Cat 22333 fue, sin embargo, el primero que añadió la coletilla “ism” a su
firma, en una reivindicación de movimiento grupal. Posteriormente, muchos de ellos
añadieron símbolos a los nombres, dando paso a los “grafitis ilustrados”. El artista
Jean-Michel Basquiat fue el precursor de un estilo seriado con una iconografía
personal, añadiendo a su nombre frases y dibujos.
En 1987, la MTA (Metropolitan Transit Authority) comenzó una caza contra
los grafiteros, considerados vándalos. Dos años después, el metro de Nueva York
estaba casi completamente limpio, hecho que repercutió en la proliferación de grafitis
se había trasladado a las calles. Precisamente, tras cubrir la mayoría de los vagones de
metro de Nueva York, California y Los Ángeles, otros empezaron a pintar en los
muros de las ciudades, donde sus creaciones tenían mayor visibilidad y los actos eran
aún más rebeldes.57
Algunos grafiteros, en vista de la abundante existencia de tags que
anteriormente habían cubierto el metro, comenzaron a crear una iconografía propia e
identificativa del propio estilo. Este es el caso del artista Keith Haring que inundó la
ciudad de Nueva York con sus famosos muñecos de líneas sencillas y muy expresivas
(Figura 27, p. 97).
57 Wikipedia. (2012). Grafiti. Consultada el 14 de febrero de 2012, en
http://es.wikipedia.org/wiki/Grafiti
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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Figura 27. Keith Haring frente a uno de sus murales en Nueva York. Imagen cortesía de Keith Haring Archives,
Nueva York.
En España, el tagging comenzó de manera espontánea en la década de los
ochenta, cuando Nueva York estaba siendo limpiada de grafitis. El madrileño Juan
Carlos Argüello (conocido popularmente como El Muelle) (Figura 28), creó un tag
personal basado en el dibujo de un muelle y una flecha con una “R” rodeada por un
círculo, que posteriormente registró. El Muelle fue seguido por numerosos grafiteros
jóvenes que se declararon “artistas del grafiti” en la década de los noventa.
Actualmente, podemos encontrar en España figuras destacadas de esta disciplina como
José Sabaté (Pez) y Miguel Ángel Belinchón (Belin), considerados entre los mejores
grafiteros a nivel europeo.
Figura 28. Firma de El Muelle. Imagen cortesía de los Archivos de la Comunidad de Madrid.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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El profesor Jesús de Diego apunta a la Antropología Urbana58
como una de las
disciplinas más importantes para descifrar los códigos por los que se rigen los
grafiteros. De Diego analiza en profundidad el grafiti y lo clasifica como “medio
pictórico universal”. Siguiendo las teorías de sociólogos como Ronald Fraser o
Roger Chartier, aglutinando el grafiti bajo la creación de identidad y lenguaje
colectivo59
. El grafiti ha sido estudiado por numerosos antropólogos urbanos tales
como Marc Augé debido a sus connotaciones prehistóricas (pinturas rupestres) y al
posterior desarrollo de una historia propia partiendo de los núcleos cosmopolitas más
desfavorecidos. En el Vallée des Maraveilles de Francia existen más de 30.000
grabados rupestres que presentan algunas características similares a los grafiti que
artistas como Basquiat realizaban (Figura 29). El fenómeno del grafiti puede
proporcionar pues, un atisbo de claridad entre la constitución del yo, del
individuo como autor independiente del objeto producido-obra y la globalidad de
la historiografía.
Figura 29. A la izquierda: un grabado prehistórico del Valle de las Maravillas en Francia. Imagen tomada en Francia durante el verano de 2010. A la derecha: Jean Michel Basquiat, Autorretrato (1981). En las dos imágenes se puede observar la misma posición de los miembros superiores, las dos figuras carecen de miembros inferiores y las dos están realizadas siguiendo esquemas planográficos en tonos monocromáticos. En el caso del grabado rupestre se aprovechan los tonos de las piedras, mientras que Basquiat potencia el contraste con el tono blanco del fondo, utilizando un solo color: el negro. Resulta curioso cómo en el autorretrato también se distingue una zona ocre en un tono similar al que presenta la formación rocosa de la izquierda.
58 La Antropología Urbana es una rama de la Antropología Sociocultural. La Antropología Sociocultural
se basa en “el conocimiento del hombre por medio de sus costumbres, relaciones parentales, estructuras
políticas y económicas, urbanismo, medios de alimentación, salubridad, mitos, creencias y relaciones de
los grupos humanos con el ecosistema”. Wikipedia. (2012). Antropología Social. Consultada el 29 de
febrero de 2012, en http://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa_Social. La Antropología
Urbana, complementa el estudio incluyendo la estética y el arte como medios de conocimiento
antropológico de la humanidad. 59 DE DIEGO, J. Graffiti. (2009). La estética del grafiti en la sociodinámica del espacio urbano.
Consultada el 29 de febrero de 2012, en http://www.graffiti.org/faq/diego.html
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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El fenómeno del grafiti ha dado lugar a la propagación de artistas
internacionales que hoy día son archi-conocidos por sus creaciones. En el arte
contemporáneo encontramos un claro ejemplo de esta práctica en Bansky (Figura 30).
El artista, desconocido por la policía (recordemos que el grafiti está considerado como
un delito contra la propiedad pública y privada según las leyes de numerosos países),
se vale de la identidad de sus grafitis para llevar un paso más lejos este matrimonio: su
obra ha evolucionado de grafitero amateur a artista internacionalmente reconocido, y
los otros grafiteros respetan sus creaciones porque según las reglas, “está prohibido
realizar un grafiti sobre la creación de otro creador”; es un símbolo de respeto hacia un
colega. Además, el artista utiliza sus grafitis para publicitarse. En su web,
www.banksy.co.uk/, puede leerse que no está representado por ninguna galería y que
no tiene ningún beneficio de las ventas del merchandaising60
, aunque ha publicado un
libro, Bansky. Wall and Piece (2005), ha trabajado para numerosos negocios
londinenses que utilizan sus grafitis como reclamo publicitario, y recientemente ha
colaborado con los creadores de la serie Los Simpsons como ilustrador.
Figura 30. Grafiti realizado por Bansky en la zona este de Londres. En la frase superior se lee: “No hay nada mejor que la buena publicidad”. Imagen tomada en Londres durante el otoño del 2009.
60 Merchandaising, voz inglesa que se refiere a todos los productos en venta con imágenes distintivas de
una empresa. Normalmente estos productos, tales como camisetas, gorras, tazas… se usan como medio
publicitario.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
100
II.1.2 Caligrafía como expertise
La pericia caligráfica, como cualquier otra pericia, se basa en la expertise, término que
hemos revisado en la Introducción (p. 28). El conocimiento específico que esta
persona posee es empleado para verificar, comparar, analizar y concluir la autenticidad
de los datos presentados. Este tipo de pericia analiza la caligrafía desde un punto de
vista científico: morfología de las letras y el trazado, forma grafométrica61
(medición
de las cajas que forman la firma y las proporciones, intensidad y ritmo), y técnica
(herramienta utilizada para la producción caligráfica).
Antes de adentrarnos en el estudio de las falsificaciones artísticas, conviene
definir algunos términos que comúnmente vienen confundidos62
:
- Réplica: copia hecha a partir de calcos o retículas. La intención es copiar
fidedignamente la obra a fin de conseguir prácticamente un clon. En el caso
de pinturas se imita no sólo el color, sino también el tipo de tejido o madera
sobre el que está realizada la pintura, así como cualquier signo encontrado
en el bastidor, en las cuyas de unión o tensión, así como cualquier desgarro
o daño que pueda presentar la obra. Por ejemplo, el cuadro de Manolo
Millares, Sin título (1961- 1962) (Figura 31), ha sido falsificado
incluyendo la firma que el artista había realizado en el marco.
Figura 31. Manolo Millares, Sin título (1962). Imagen cortesía de Galleries Aquarelle, Nueva York.
61 La Grafometría se refiere a las valoraciones de los parámetros gráficos implícitos en una firma para
extraer un resultado estadístico. Actualmente se utilizan medios tecnológicos para una mayor precisión
en las valoraciones. Información proporcionada por la perito calígrafo María José Mártir Alario, en una
entrevista realizada por Rocío Aguilar-Nuevo en vivo, en la sede del Centro Mediterráneo de la
Universidad de Granada en Almuñécar, Granada, el 17 de julio de 2007, y cuyo contenido no se ha
editado. 62 Esta clasificación está inspirada en el artículo de los historiadores STORCH DE GRACIA, J.J. y
ÁLVAREZ LÓPEZ, J. (2008). Entre copistas y falsificadores. Conocer el Arte, 28, 7.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
101
- Copia o reproducción: en este caso no se toca el original y tan sólo se
toma como ejemplo. Los falsificadores pueden servirse de fotocopias o
imágenes tomadas de forma directa o por vía telemática.
- Recreación: artefacto inspirado en otro, reproduciendo el estilo, pero sin
seguir el modelo original.
La técnica que se sigue para el duplicado del original no es lo importante; la
clave está en la intención. Cuando el autor pretende hacer pasar una pintura como
original, hablamos de falsificación. Las firmas falsificadas se suelen encontrar en las
réplicas y copias o reproducciones. Los rasgos caligráficos que aparecen en las
pinturas son comúnmente analizados porque pueden ser claves para la autentificación
de la obra. Una vez analizada la autenticidad o falsificación de la firma, se emite un
informe final que puede ser llevado ante un tribunal como prueba concluyente para la
resolución de un caso. Los informes periciales caligráficos tienen un papel
fundamental en los procesos judiciales de falsificación artística. El estudio de la firma
del artista es sometida a rigurosos estudios que determinarán la autenticidad o
falsificación de la misma. La importancia del estudio de la firma autógrafa y/o la firma
mecánica, se debe a las habilidades alcanzadas por algunos falsificadores que entrenan
no sólo la copia de la obra en sí, sino también de la firma. Unido a lo anteriormente
mencionado, algunos artistas como Salvador Dalí o Pablo Picasso, han utilizado
diversas grafías para firmar sus obras, lo que dificulta aún más la precisión de las
pericias calígrafas. Otras veces, los cuadros son re-firmados. En 2004, la Diputación
de Álava compró el cuadro La echadora de cartas (c. 1932) supuestamente pintado el
sevillano Gonzalo Bilbao. Tras unos trabajos de restauración, una nueva firma
apareció justo debajo de la que había sido considerada original: la del pintor francés
Maurice Grün.
Bien es cierto que las falsificaciones artísticas no son una costumbre novedosa.
Ya en época romana se vendían cuencos de plata egipcios que habían falsificado los
fenicios, y durante el Renacimiento se copiaron algunas esculturas de Donatello
(Donato di Niccolò di Betto Bardi) aún cuando el escultor vivía. Según la profesora
Valeria Graciano, “[…] se dice que Gustave Corot pintó 10.000 cuadros, de los
cuales 25.000 están en Estados Unidos”63
. Durante el s. XIX la popularidad de los
paisajes de Corot alcanzaron tal fama, que muchos de sus lienzos fueron replicados y
firmados como auténticos. Durante el s. XX, esta tendencia ha florecido gracias a al
paralelo incremento de ventas en el mercado del arte. De todas las transacciones
63 Cita extraída de una conversación con la profesora Valeria Graciano, de una conversación con Rocío
Aguilar-Nuevo en vivo, en la St. John International University, Turín, Italia, el 21 de abril de 2012, y
cuyo contenido no ha sido editado.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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artísticas llevadas a cabo en el año 2010, un 10% fueron falsificaciones y de esa
cantidad, en el 98% de los casos el falsificador tenía conocimientos calígrafos64
–como
sostienen los abogados especialistas en arte Leonard DuBoff y Christy King. En
1995, la policía británica descubrió lotes de obras de los artistas Alberto Giacometti,
Georges Braque, Marc Chagall y Jean Dubuffet por valor de cientos de millones de
libras; a raíz de lo cual, uno de los mejores peritos calígrafos londinenses fue llamado
para certificar las falsificaciones de las firmas.65
Estas falsificaciones están divididas en tres categorías dependiendo del objetivo
del falsificador:
1. Falsificaciones deliberadamente creadas para ser vendidas como producto de
otro autor, incluyendo la falsificación de la firma del artista y la documentación
del trabajo en caso de existir (contratos de ejecución o anteriores contratos de
compra-venta).
2. Réplicas o reproducciones creadas sin intención de pasar por auténticas, que
son vendidas como originales sólo debido a un error, por ejemplo obras
ejecutados por “la escuela de” un artista famoso que son vendidas como obra
del maestro.
3. Arte alterado, incluyendo un falso embellecimiento de algunas zonas,
fragmentación o piezas añadidas, complexión de trabajos no finalizados o
excesivas restauraciones.
La pintura es sin duda el procedimiento más falsificado (en competición con la
obra gráfica). Falsificar una escultura o cualquier otro objeto es más difícil que
reproducir un lienzo. Los falsificadores más famosos se han centrado en la primera de
las tres categorías presentadas arriba (asunción de identidad del pintor), llegando a ser
considerados igual o más importantes que los artistas que falsifican. Hans Van
Meegeren, por ejemplo es un famoso falsificador de Vermeers que trabajó antes y
después de la Segunda Guerra Mundial. Su habilidad fue tal, que cuando se
descubrieron algunas de sus falsificaciones, algunos críticos rehusaron a creer que él
era el autor y tuvo que pintar un cuadro delante de la policía para demostrar que
64 DuBOFF, L. Y KING, C. (2006). Art Law. Washington: Thomson West Publications, p. 58. 65 Desde la perspectiva de la Legislación de la propiedad intelectual, el término “falsificación” se asocia
generalmente a las infracciones de productos de marca, mientras que la “piratería” se asocia a la
infracción de los derechos de autor. Para más información véase el Artículo 51/14 del Acuerdo de
Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio de la OMC, cuyas siglas equivalen a la
Organización Mundial del Comercio. En este apartado se ha adoptado el término “falsificación”, por
entenderse a los autores como entes privados que son copiados para ser vendidos bajo la denominación
de una “marca” (entiéndase el nombre del autor).
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
103
verdaderamente era él el pintor. Otros famosos falsificadores han sido David Stein,
quien estaba especializado en la falsificación de pintores renacentistas y barrocos,
Joseph Van der Veken, restaurador oficial de los Museos Reales de Bélgica e Icilio
Federico Joni, conocido como “el príncipe de los falsificadores sieneses”
(sobrenombre con el que es conocido en las casas de subastas). Sin embargo, el mayor
fraude relacionado con la falsificación pertenece a John Myatt66
(Figura 32), un
“artista” británico que comenzó a adquirir fama sólo después de dedicarse a falsificar
pinturas de grandes figuras del s. XX. Actualmente el falsificador está considerado
“una estrella”, y tiene su propio programa de
televisión en el que pinta a una persona famosa con
el estilo de algún notable pintor, y después la firma
con el nombre del artista en cuestión.
En 1961, Piero Manzoni firmó con el pulgar
una docena de huevos duros para la performance
Consumazione dell’arte dinámica del pubblico
divorare l’arte; unos meses más tarde realizó una
serie de firmas sobre mujeres desnudas titulada
Sculture Viventi. Mientras la intención de Manzoni
seguía una trayectoria ideológica, las acciones del
falsificador Myatt parecen perseguir la fama y el
dinero.
Figura 32. Dibujo realizado por John Myatt. En la esquina derecha inferior se aprecia la firma falsificada como “Alberto Giacometti”. Esta obra fue vendida en Sotheby´s como auténtica y más tarde recuperada por la policía
inglesa. Imagen cortesía de Art Resource NY.
II.1.3 Grafología
La Grafología, del griego γσάππορ (escritura) y λογορ (tratado) es una ciencia ligada a
la Psicología y la Psiquiatría que analiza no sólo los rasgos grafo-técnicos, sino
también aquellos grafo-psicológicos y grafo-patológicos que una persona plasma en la
escritura. Así pues, es posible conocer el estado de ánimo en el que se encontraba la
persona al realizar una Firma Autógrafa. Ya que la escritura es un proceso dinámico,
el cerebro y la mano trabajan conjuntamente, por lo que no sólo las habilidades
caligráficas son mostradas cuando una persona ejecuta una firma, sino también
66 Para leer un artículo completo sobre la historia de este célebre falsificador, consultar
HONINGSBAUM, M. (2005). The Master Forger, The Guardian. Arts Section, 20-21.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
104
aquellas psicológicas67
. A diferencia de la pericia caligráfica, la Grafología es objeto
de controversia en las esferas científicas debido al uso de parámetros psicológicos para
la redacción del diagnóstico.
La historia de la Grafología se remonta al s. XVII cuando fue publicado el
primer tratado de Camillo Baldi titulado Come da una lettera missiva si conoscano la
natura e qualitá dello scrittore [Como descubrir la personalidad y carácter de un
escritor a través de una carta]. Anteriormente, el filósofo Próspero Aldorisius acuñó
el término “ideografía” como la ciencia que reconocía la personalidad, e incluso la
fisionomía de la persona que escribía un documento, analizando los caracteres
manuscritos. En 1871, el teórico Jean Hippolyte Michon publica Sistème de
grafologie [Sistema de Grafología], obra de relevante importancia que le otorga el
reconocimiento de padre de la grafología moderna. Durante el s. XX han sido
numerosos los científicos interesados en esta rama que rebate la controversia
utilizando la estadística68
.
Desde hace siglos se viene discutiendo las relaciones entre genio y sinrazón,
entre creatividad y locura. Corrientes como el Art Brut, Dadaísmo o Surrealismo
argumentaban la búsqueda del subconsciente como potencial objeto de creación. En el
campo artístico, la Grafología también ha estudiado las relaciones de la escritura con el
desarrollo artístico. En España podemos encontrar tres másteres en Arte-Terapia en las
Universidades de Madrid, Barcelona y Murcia. En estos títulos se investiga sobre
cómo el entrenamiento de la grafía puede influir en el desarrollo creativo de los
individuos. El profesor de Historia de la Psicología de la Universidad de Jaén, Ángel
Cagigas Balcaza, publicó en 2003 un libro titulado Las letras en la locura, la locura
de las letras en el que se analiza las relaciones existentes entre las diferentes
tipografías y las personalidades artísticas.69
Por otra parte, la Grafología se ha convertido en la herramienta complementaria
de la pericia caligráfica en los procesos judiciales. Mientras la pericia caligráfica se
ocupa de los rasgos técnicos, la Grafología complementa el estudio de los mismos
67 Los nervios corticales y subcorticales cumplen un papel importante en esta actividad, por lo que la
escritura refleja de manera inconsciente todo el contenido mental de la parte derecha del cerebro. Este
hemisferio es conocido como “inconsciente”, y es donde se desarrollan las actividades artísticas y
liberales. Cuando se realiza un estudio grafológico es posible conocer las condiciones anímicas en las
que se encontraba esa persona cuando realizó el escrito. Información proporcionada por el doctor
Miguel Ángel Toro Nieto en una entrevista realizada por Rocío Aguilar-Nuevo en vivo, en Archidona,
Málaga, el 10 de septiembre de 2009, y cuyo contenido no se ha editado. 68 GUTIÉRREZ TAVARES, Y. Grafología. (2007). Historia de la Grafología: Sus cinco grandes
maestros. Consultada el 25 de marzo de 2011, en http://www.institutografologia.es/historia.html 69 CAGIGAS, A. (2003). Las letras en la locura, la locura de las letras. Jaén: Ediciones del Lunar.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
105
aportando datos del por qué esos rasgos fueron ejecutados de una u otra forma por el
autor. Procesos judiciales que normalmente utilizan la Grafología como prueba pericial
son –entre otros: el envío de anónimos a artistas de prestigio (estudio del retrato
psicológico del autor para descubrir su identidad); los testamentos ológrafos70
en los
que se deja como herencia obras de gran importancia artística (análisis de la capacidad
mental y voluntad plenas, sin que hayan existido coacciones en la redacción del
testamento); las notas de suicidas de artistas; y los procesos de separaciones y
divorcios (verificación de tendencias agresivas en alguno de los cónyuges, inmadurez
psicológica que determinarán peligros para alguna de las obras artísticas en posesión
de la pareja). Específicamente en relación a procesos artísticos, la Grafología es
utilizada en causas judiciales en los que además de una falsificación de la obra se
presumen alteraciones mentales del autor, como pueden ser compulsiones
esquizofrénicas (el autor cree ser verdaderamente el artista falsificado), paranoia
(tendencia al suicidio siguiendo casos de artistas famosos tales como Vincent Van
Gogh), y patologías obsesivas como la búsqueda de fama) o recursos penales de
gestión de colecciones privadas que pasan a manos del estado por la no posesión de
recursos económicos suficientes por la familia en el momento de defunción del artista.
II.2 Documentoscopía
Actualmente la tecnología cumple un papel fundamental en la pericia caligráfica. La
Documentoscopía, ciencia asociada a la pericia caligráfica, se sirve de los más
sofisticados softwares y la más avanzada tecnología para estudiar cualquier documento
manuscrito o tipográfico, con el fin de identificar su verdadero autor, o detectar si se
ha producido alguna manipulación en el mismo71
. La utilización de la
Documentoscopía, como herramienta de estudio abarca tanto el análisis de la firma
autógrafa como el estudio de la firma mecánica. Estos laboratorios de criminalística
documental sirven a los tribunales judiciales a nivel mundial. En España, la calidad de
los servicios prestados viene determinada por la Academia Internacional de Expertos
en Escrituras y Documentos (AIEED)72
y la Asociación Nacional de Expertos en
Grafística y Documentoscopía (ANEGF)73
.
70 Los testamentos ológrafos son aquellos definidos en Derecho como los testamentos personales
escritos por la propia mano del signatario sin intervención de fuentes externas que puedan influir en las
decisiones del testamentario en cuestión. 71 Instituto Grafológico Forense. (2008). Documentoscopía. Consultada el 1 de julio de 2009, en
http://www.psicograf.com/index_archivos/Page398.htm 72 La Academia Internacional de Expertos en Escrituras y Documentos (AIEED), fue fundada en París
en marzo de 1998. Esta fundación privada tiene como objetivo principal desarrollar, promover, formar y
coordinar todas las acciones internacionales relevantes a la expertise en escrituras y documentos.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
106
Existen numerosos métodos para una autenticación, determinados en la
mayoría de las ocasiones por la edad del trabajo y los materiales usados para crearlo.
Estos métodos incluyen sofisticados instrumentos como microscopios, binoculares,
lámparas de luz ultravioleta e infrarroja, filtros ópticos, negatoscopios,
microfotografía, plantillas grafonómicas…, y procesos químicos o físicos como el
radiocarbono que determina la edad de la obra o del símbolo utilizado como firma
mecánica, análisis termoluminiscente, análisis químico, circuitos de ficción,
reflectología infrarroja, dendrocronología, cromatología, comportamiento de
electrones… y utilización de nuevos software para descubrir patrones de ejecución
basados en algoritmos matemáticos y análisis de huellas dactilares. En el Anexo II (p.
283) de la presente tesis se detalla en qué consiste cada método de autenticación,
anteriormente enumerado.
Las huellas dactilares son un elemento estudiado específicamente pues, en la
pintura contemporánea, han sido utilizadas como sello personal. Así pues se han
convertido en un tipo de firma mecánica imposible de falsificar y están siendo
empleadas como sellos de autenticidad de las obras sin posibilidad de conocer la
existencia de las mismas. Es un seguro extra, ya que si un falsificador intenta copiar
una obra deberá, primero conocer la existencia de la huella digital y después obtener
un molde de la huella dactilar original, lo que supone un proceso altamente sofisticado.
Obras de Leonardo da Vinci (Figura 33, p. 107) o Jackson Pollock (Figura 34, p. 108)
han sido autentificadas buscando las huellas dactilares de ambos pintores. Asimismo,
en el mes de febrero de 2012 se ha finalizado la restauración de una obra del taller de
Leonardo da Vinci que parece ser el retrato de la Gioconda del que habla el historiador
renacentista Giorgio Vasari en su libro Vida de Artistas (1568), pues el original del
Museo del Louvre no tiene cejas, mientras que el que se describe en este libro sí las
tendría. Se han iniciado una serie de microfotografías a una huella dactilar encontrada
en el bastidor, que será comparada a otras del artista, para comprobar si supervisó su
ejecución.
El coleccionista canadiense, Peter Silverman, compró en la casa de subastas
Christie´s en Londres una pequeña tabla anunciada como obra de un desconocido
pintor alemán del s. XVII. Tras sospechar que podría ser una tabla italiana,
Académie Internationale des Experts en Ecriture & Documents. (2006). Introduction. Consultada el 12
de julio de 2009, en http://www.aieed.asso.fr 73 La Asociación Nacional de Expertos en Grafística y Documentoscopia (ANEGF), fue fundada en
Granada en 1999. La Asociación tiene por objeto evaluar y promover la ciencia grafística y a la vez,
cumplir una labor social de formación y distribución. Asociación Nacional de Expertos en Grafística y
Documentoscopia. En: ANEGF. (2001). Presentación. Consultada el 12 de julio de 2009, en
http://www.anpec.es
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
107
coincidiendo los ropajes de la dama con el estilo milanés del s. XVI, envió la obra al
estudio de los forenses artísticos Paul Biro en Montreal y Nicholas Turner en
Londres. Ambos autentificaron la tabla como obra de Leonardo da Vinci basando sus
conclusiones en una huella dactilar que coincide con otra encontrada en su obra San
Gerome (c. 1480), exhibida en los Museos Vaticanos.
Figura 33. Obra adquirida por Peter Silverman. A la izquierda: vista completa de la obra Bella Principessa (c.1496), autentificada como obra de Leonardo da Vinci por el estudio documentoscópico de una huella dactilar. A la derecha: detalle de la huella dactilar encontrada en la superficie pictórica, señalada con una flecha. Imagen cortesía de Art Registry Studios©.
En 1990, Teri Horton, camionera americana, compró un cuadro por veinte
dólares en una tienda de artículos de segunda mano para convertirlo en una mesa. Poco
después un amigo le dijo que le parecía que el cuadro imitaba a un pintor apellidado
Pollock. Visitaron varias galerías con el cuadro preguntando si era una buena
falsificación cuando el director de una de ellas les dijo que podría tratarse de una obra
auténtica y estar valorada en más de cincuenta millones de dólares. A partir de ahí se
pusieron en contacto con la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York. La
autentificación del mismo fue ardua, pues el artista no había firmado autógrafamente la
obra. Finalmente, dos huellas dactilares fueron encontradas en el cuadro y la historia
fue llevada al cine con el título Who the Fuck is Jackson Pollock? [¿Quién diablos es
Jackson Pollock?], subrayando la expresión que la señora Horton usó cuando le
hablaron del pintor por primera vez. El cuadro nunca fue vendido pero hoy está
valorado en más de cien millones de dólares y Horton se ha convertido en una de las
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
108
mayores investigadoras del artista. Actualmente indaga otras obras en las que se
pueden encontrar otras huellas dactilares del artista.
Figura 34. Imágenes comparativas de las huellas de Jackson Pollock. A la izquierda: huella dactilar encontrada en el
bastidor de la obra adquirida por Teri Horton autentificada como un Pollock por comparación con otra huella del pintor (a la derecha) conservada en un bote de pintura de su estudio. Imagen cortesía de Art Registry Studios©.
II.3 Fractales
La marca personal es la huella que dejamos en los demás, aquello que nos define, que
nos diferencia, que nos hace relevantes en el recuerdo. Más que la proyección de una
imagen se refiere a la esencia, a los valores y actitudes implícitos y en cómo se
manifiestan de una manera coherente y armónica a lo largo del tiempo. Por tanto, si
aquellas marcas a las que somos fieles nos aportan una serie de valores de referencia,
de deseo de pertenencia e identificación, debemos crear las circunstancias adecuadas
para que lo mismo suceda en nuestra percepción como personas. Antes de adentrarnos
en el estudio del marketing propiamente dicho, vamos a revisar una serie de patrones
que los artistas siguen para crear una marca personal. En las siguientes líneas
analizaremos cómo estos patrones son repetidos inconscientemente y de una manera
matemática convirtiéndose en una firma personal identificativa.
Esta firma personal, que en nuestra vida cotidiana es creada por el uso
recurrente de diversas prendas de vestir, un estilo de peinado personal, determinados
colores… puede ser conseguida por los pintores en modo de fractales que siguen
patrones matemáticos. Un fractal es un objeto o forma geométrica que refleja rasgos
similares en un sentido técnico, que puede ser identificado a modo de escala, y
estudiado a través de fracciones matemáticas que se repiten periódicamente. Dicha
forma geométrica se puede subdividir en partes, cada una de las cuales es una versión
reducida del todo. Las pequeñas partes derivadas del todo no tienen por qué ser
ordenadas, sino que pueden aparecer en un total caos, y sin embargo, nuestra mente
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
109
percibirá en esa imagen una cierta armonía.74
Así pues, las pinturas que siguen este
tipo de proporciones matemáticas, crean en sí mismas, formas únicas que sólo son
reproducidas por el modelo original, en este caso, por el artista. De este modo, los
artistas insisten en una serie de patrones subconscientes que terminan definiendo un
estilo propio, término que en este estudio hemos llamado firma gráfica.
Estos fractales matemáticos siguen la misma estructura que la Naturaleza
presenta en algunas formas animales o vegetales. Richard Taylor, Adam Micolich y
David Jonas, profesores de matemáticas y biología en la Universidad de Gales, han
realizado un extensivo estudio sobre los patrones que sigue la pintura de Jackson
Pollock, siguiendo las teorías que en 1975, desarrolló el matemático Benoit
Mandelbrout. Mandelbrout. Este profesor estudió cómo los habitantes africanos de la
sabana pueden distinguir si una extensión de pasto ha sido modificada por una ráfaga
de viento, o por un animal, siguiendo los “patrones” impresos en los cortes de la
hierba. Según los profesores galos, dentro del caos que parece existir en las pinturas
de Pollock, se han encontrado fractales matemáticos que siguen patrones
identificativos del artista. Al interactuar con el lienzo en una no-tradicional manera, el
movimiento que el propio cuerpo del artista produce, consigue crear movimientos
naturales que podrían ser los seguidos por un péndulo sobre el mismo tejido.
Estos patrones son los mismos que sigue la naturaleza: un caos que sigue sus
propias proporciones matemáticas. Estos tres matemáticos ilustran las similitudes de la
naturaleza con los patrones seguidos en las pinturas de Pollock proporcionando
imágenes tomadas de una nevada y flores en un bosque, comparando las formas que
estos elementos adquieren con los lienzos del artista (Figura 35, p. 110). Aunque los
patrones encontrados en las imágenes de naturaleza no son idénticos, se pueden
observar fractales similares. Las pinturas del maestro americano fueron fotografiadas y
analizadas utilizando un sofisticado programa informático que establece las estructuras
internas de los cuadros.75
La creación de estos fractales siguiendo la misma secuencia de colores y
mecanizando la producción de la obra, puede igualmente ser observada en la obra de
otros artistas como Franz Ackerman (Figura 36, p. 111). Cada ser humano tiene sus
propios hábitos, una manera personal de hacer las cosas. En la obra de Ackerman, este
modo de hacer se puede estudiar paralelamente a los patrones que sigue la naturaleza
74 WEISSTEIN, E. Math World. (2009). Fractal. Consultada el 31 de marzo de 2011, en
http://mathworld.wolfram.com/Fractal.html. 75 TAYLOR, R., MICOLICH, A. y JONAS, D. (1999). Fractal Expressionism, Physics World, 12, (10),
545-567.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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en los diseños de las pieles, alas y plumas de los animales, y en las nervaduras de las
plantas y flores. Aunque la aparición de estos fractales son probablemente producidos
de una manera inconsciente, la continua repetición de proporciones, aplicación de
pintura y composición, producen un carácter indisoluble al artista denominado como
estilo-firma gráfica.
Figura 35. Estas tres imágenes corresponden al estudio acometido por los profesores Taylor, Micolich y Jonas en el que se comparan los fractales producidos por una nevada y algunas flores (arriba), con una serie de cuadros realizados en la década de los cuarenta por el artista Jackson Pollock. Abajo: Jackson Pollock, Number One (1948). Imagen cortesía University of South Wales y los autores.
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111
Figura 36. Izquierda: Franz Ackerman, Mental Map V (1996). Derecha: Una flor y una mariposa. En ambas imágenes se puede apreciar como las estructuras siguen estadísticas fractales. Imágenes cortesía de Castello di Rivoli y ShutterStock Photo Library®, respectivamente.
En un sentido paralelo, el pintor Glen Brown (Figura 37) utiliza pinceladas
fractales. Sus pinturas están cubiertas de polos opuestos que van de lo familiar a lo
visionario, jugando con el caos y el orden. Es precisamente en este caos combinado
con el orden donde los patrones fractales se desarrollan. La utilización de estos
esquemas en el caso de Brown, se centra en la búsqueda de la belleza a través de lo
caótico de sus remolinos de pintura. A diferencia de Ackerman, quien utiliza figuras
geométricas perfectamente definidas, Brown adopta las espirales como estilo propio.
Tanto en un caso como en otro es posible encontrar fórmulas matemáticas de
repetición.
Figura 37. A la izquierda: Glen Brown, Visceral Mask (1999). A la derecha: fotografía de un remolino en un río. Imágenes cortesía de Glen Brown© y Fine Art America Photo Library®, respectivamente.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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Históricamente, prácticamente todos los ismos estuvieron envueltos en una
práctica estilística que puede ser analizada en términos fractales. Partiendo del
Cubismo, el Art Brut, el Expresionismo Abstracto, hasta las pinturas geométricas de
Piet Mondrian o Theo Van Doesburg, e incluso las actuaciones de los artistas
conceptuales, que podrían ser estudiadas de una forma abstracta, la utilización de
fractales matemáticos produjo una asimilación personal difícilmente irrepetible por
otros autores. De una forma parecida, la pintura contemporánea, ya sea a nivel
internacional, nacional o regional, ha desarrollado la utilización de estos fractales
matemáticos como símbolo de autenticidad. La identidad que se desprende de la firma
gráfica es sumamente importante para el arte contemporáneo. El estilo es el primer
paso para la acreditación personal, gremial, mercantil y finalmente mundial, es decir,
es la puerta de entrada a la Historia de la Pintura.
II.4 Marketing
II.4.1 Marketing y firmas
La producción de una firma, ya sea autógrafa, mecánica o gráfica, es distribuida a
través del marketing. Como hemos visto anteriormente, los procesos de adaptación de
una marca personal van ligados a la creación de una serie de patrones que se repiten
constantemente. Estos son los mismos principios que utiliza el marketing para fijar,
distribuir y vender sus productos.
Este anglicismo, marketing, tiene diversos significados, aunque basándonos en
la definición que el economista Philip Kotler proporcionó en sus primeros escritos,
podemos definir el término como “el proceso social y administrativo por el cual los
grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y
servicios”76
. Siguiendo los postulados de Kotler, el marketing tiene como objetivo
principal el intercambio entre dos partes que resultarán igualitariamente beneficiarias.
Sin embargo, para que este intercambio se produzca, se deben dar tres condiciones
indispensables77
:
1. Debe haber al menos dos partes con el mismo objetivo
2. Cada parte debe tener algo que supone valor para la otra
3. Cada parte debe ser libre de aceptar o rechazar la oferta
76 KOTLER, P. (2003). Fundamentos del Marketing. México: Pearson Educación, p. 712. 77 MUÑIZ, R. (2008). Marketing en el siglo XXI. Madrid: Centro de Estudios Financieros, p. 424.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
113
La compra-venta de obras de arte sigue las tres condiciones enunciadas
basándose en el interés comercial de las mismas. Este interés se basa en el valor de la
obra de arte, que dependiendo del comprador puede atenerse a razones sentimentales o
puramente especulativas. Las dos partes involucradas en la transacción pueden ser
públicas o privadas, por ejemplo un coleccionista privado que venda directamente a
otro, una galería o casa de subastas que venda a un museo, o una galería o casa de
subastas que venda a un colector privado. El rechazo o la aceptación de la oferta se
fundan en el valor asignado a la obra de arte, que en muchos casos se identifica con la
aportación de un documento de autenticación, la difusión y la visibilidad de un artista.
Con la emergencia de un mercado del arte contemporáneo en auge, han
aflorado las falsificaciones. La intencionalidad con que se crean las falsificaciones,
bien sea para una venta haciéndose pasar por otro artista, una copia sin documentación
o la alteración de la obra de arte, son una de las mayores preocupaciones de los
expertos que trabajan en los departamentos de autentificación.
La autentificación de una obra de arte es un proceso extremadamente
complicado. Las autentificaciones científicas tales como rayos X, espectrografías o
análisis químicos, sólo proporcionan información sobre la edad de los pigmentos, la
calidad de la tela y repintados. Otro de los problemas es el enorme coste que estos
análisis científicos conllevan, por lo que la autentificación de la obra, se suele basar en
la mayoría de los casos, en la existencia o no, de una firma autógrafa, a pesar de que,
como hemos visto, sea complicado autentificar la obra por este medio.
Todas las casas de subastas están obligadas a presentar un certificado de
autentificación con cada obra vendida y, asimismo, cada comprador debería demandar
el documento en caso de que no sea adjuntado a la hora de la adquisición. La
autentificación es una de las garantías con validez judicial que complementan las
transacciones artísticas producidas en términos públicos. Así pues, la garantía de
autentificación es responsabilidad del vendedor, resultando un delito la venta de una
obra artística falsa incluso si es descubierto posteriormente a la transacción. En 1933,
el caso Tunick, Inc versus Kornfield, en el cual se resolvió una disputa por un grabado
de Picasso, con una verificada falsificación de la firma del artista, le dio el derecho al
comprador a reclamar una sustancial cantidad de dinero al vendedor por daños
morales.78
78 DuBOFF, L. y KING, C. (1993). Op. Cit., pp. 73-74.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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Como veíamos más arriba, los artistas están siguiendo las pautas de la sociedad
contemporánea adoptando algunos de los métodos que siguen los economistas para
vender sus productos. Pero este hecho, además de tener una razón sociológica, tiene
una razón práctica: la firma autógrafa se puede falsificar, la firma gráfica, no. Bien sea
por la producción de fractales, bien por el uso de materias personales (por ejemplo el
artista Olafur Eliasson trabaja con un equipo de químicos y físicos que crean nuevos
materiales), bien por el uso de objetos originales (Wangechi Mutu pega en sus telas
perlas africanas que sólo son producidas por una tribu africana asentada en la zona
donde la artista nació). Por lo anterior, podemos afirmar que los tipos de firmas
tradicionales, básicamente firmas autógrafas o facsímiles que reproducían dichas
firmas, han perdido su valor y la nueva firma artística gráfica se ha convertido en
la manera más segura de reivindicar una obra.
II.4.2 La firma como marca
Las necesidades que el psicólogo humanista Abraham Maslow escaló en la famosa
Pirámide de Maslow79
(Tabla 4, p. 115), una jerarquía de necesidades que impulsan al
ser humano a seguir creciendo. Estas necesidades se organizan según aquellas de
necesidad física que se encuentran en la parte más baja de la pirámide, mientras que
las necesidades de desarrollo se encuentran en las partes más altas de la jerarquía. Esta
teoría plantea que las necesidades inferiores son mucho más potentes que las
superiores, pero una vez que éstas están satisfechas, el ser humano comienza a desear
los escalafones más altos. Dice el psicólogo Nicholas DiCaprio que “Un hombre
hambriento no se preocupa por impresionar a sus amigos.”80
Sin embargo, cuando las
necesidades de carencia, aquellas relacionadas con las necesidades fisiológicas (aire,
agua, comida, sueño y sexo) y las necesidades de seguridad (refugio) están satisfechas,
la fase de supervivencia termina y comienza una fase de crecimiento humano
relacionado con necesidades sociales (amor, pertenencia a un grupo, autoestima). La
conclusión de esta segunda fase daría como resultado lo que Maslow describe en la
cúspide de su pirámide como “Autorrealización”.
Los estudios de mercado basados en el deseo o necesidad de adquirir un
producto de “marca X”, están ligados a un deseo de pertenencia y estima acentuadas
en el s. XXI por las posibilidades económicas. En el caso del arte, imaginemos un
coleccionista privado, que por ejemplo tiene una vasta colección de pinturas de
Salvador Dalí pero no atesora ninguno de los raros grabados que el artista produjo. La
79 Los datos de esta figura están basados en las ilustraciones del libro: MASLOW, A. (1985). El hombre
autorrealizado: hacia una psicología del ser. Buenos Aires: Ediciones Troquel. 80 DICAPRIO, N. (1989). Teorias de la personalidad. México DF: McGraw Hill, 1989, p. 364.
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necesidad de adquirir un grabado original puede significar la predisposición a pagar
una enorme cantidad de dinero, que a su vez le reportara autoestima de pertenencia a
una élite cultural, alcanzando la anhelada autorrealización.
Tabla 4. Pirámide de Necesidades de Maslow.
Las piezas de arte contemporáneo son aun más preciadas ya que la producción
está más limitada. Además, la cercanía histórica con la que el mercado del arte se
enfrenta a ellas, las hace valuadas, no tanto por la calidad técnica o estética de la obra,
sino por su valor de mercado. Los artistas, conscientes de las fluctuaciones del
mercado del arte contemporáneo, crean colecciones que terminan siendo una empresa
con su propia marca. Y si a todo ello le añadimos las ventajas de autentificación que
hemos analizado anteriormente, la firma como marca sería una de las hipótesis
punteras para el arte contemporáneo, más aún para la pintura, que ha sido la
metodología más falsificada de la Historia del Arte –como ya hemos apuntado.
La idea de la marca como tal comenzó en el s. XIX. Las primeras campañas
publicitarias se lanzaron en la segunda mitad de este siglo como consecuencia de la
industrialización. Las empresas tenían dos misiones principales: por un lado, informar
al público de que un nuevo invento estaba en el mercado, por ejemplo, los coches, la
bombilla eléctrica, la radio, el fonógrafo…, y por otra parte, debían lanzar sus
productos bajo un símbolo distintivo que los diferenciara de las otras compañías que
los estaban produciendo.
El nacimiento de las factorías fue paralelo al nacimiento de las marcas. Cuando
los productos comenzaron a producirse en masa en las factorías y la comida fue
envasada en pequeños recipientes independientes e idénticos, distinguir un producto de
otro resultaba una tarea imposible: mientras antes de la Revolución Industrial se
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
116
producían 20 zapatos, con la nueva maquinaria podían producirse hasta 20.000;
mientras los productos alimentarios eran vendidos a granel antes de la
Industrialización, después se empaquetaban en envases o contenedores independientes.
Hasta entonces, la producción de bienes artesanos hacia posible la distinción entre
productos. A partir de la segunda mitad del s. XIX, la imagen de los contenedores o
envases era casi tan importante como el contenido. Marcas tales como Campbell´s
Soup, H.J. Heinz, o la mítica Coca Cola fueron por primera vez lanzadas. Tal y como
la historiadora y periodista Naomi Klein apunta, las marcas fueron acopladas a los
productos para “crear familiaridad y evitar una cierta vulgaridad de los nuevos
productos empaquetados”81
.
Las marcas comenzaron a ser vistas como la “personalidad” de la empresa. En
la década de los cuarenta se habían convertido en los estandartes de identidad de las
compañías. Los caracteres físicos de las marcas (colores, formas, texto) se cambiaron
por otros psicológicos y antropológicos (poder, distinción, señas de identidad, raíces
culturales…). Las factorías producían o envasaban productos pero los consumidores
compraban la marca aportando un valor extra a la compañía. En 1988 Philips Morris
compró la empresa Kraft por 12,6 billones de dólares, seis veces el precio en el que la
compañía estaba valorada; la diferencia de precio residía en el coste de la palabra
“kraft”. Cuando un comprador adquiere una obra de arte, esa persona está pagando por
el contenido, pero también por la marca, por las palabras “Hirst”, “Emin” o “Barceló”.
Aunque parezca algo extremadamente contemporáneo, la creación de marcas
artísticas ha sido un constante juego durante toda la Historia del Arte. Ya desde
personajes como Miguel Ángel, hasta artistas más recientes como Yves Klein o Andy
Warhol, han creado no sólo una marca basada en la obra, sino también en su persona.
Klein, por ejemplo, adquirió una excéntrica personalidad que lo llevó a plantearse su
carrera como una verdadera empresa necesitada de un color corporativo: el azul Klein.
Una anécdota cuenta que en la inauguración de una exposición añadió a las bebidas
una sustancia química (probablemente un colorante llamado azul de metileno inocuo
para la salud) que hacía que la orina de la persona se tornara en un azul parecido al que
él utilizaba en sus cuadros; la reacción desaparecía a los tres o cuatro días82
. Andy
Warhol, igualmente, creó un gran montaje publicitario que incluía la creación de una
81 KLEIN, N. (2010). No logo. London: Fourth State, p. 7. 82 Anécdota extraída de una visita privada a la exposición pre-venta de la subasta Post-War and
Contemporary Art, en Christie’s, Londres, en la que se ofrecían dos obras de Klein, Relief Éponge Or
(1959) y Anthropométrie 5 (1960), el 1 de febrero de 2010, y cuyo contenido no ha sido editado.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
117
marca basada en su propio nombre y una empresa: Andy Warhol y la Factoría83
(Figura 38).
Cuando un coleccionista o el visitante de una exposición se acercan a la
creación de los artistas contemporáneos, no sólo se está contemplando un trozo de
lienzo (cuando hablamos de pintura, con pigmentos organizados bajo una composición
en la que el agente plástico de la luz pudiera ser el exponente máximo de su
argumento), sino que se está observando y/o adquiriendo (llegado el caso) todo el
proceso de creación de una identidad. En el caso de Warhol, el artista basó su
identidad en la evolución de su apellido84
–tal como se observa en el siguiente
esquema:
Figura 38. Andy Warhol en 1973 firmando autógrafos en la Tate Gallery, Londres. En la fotografía vemos al artista como si fuese una estrella de rock. Warhol creó de su figura una marca que hoy día alcanza cifras astronómicas en las subastas. El record lo tiene la serigrafía Green Cash Car (1963), que fue vendida en una subasta en Nueva York en 2007 por 73.3 millones de dólares. Imagen cortesía de Lebrecht Photo Library.
83 The Factory (La Factoría en español), fue el estudio artístico de Andy Warhol. Fundada en 1963,
debía su nombre al modo de su funcionamiento: como en una verdadera factoría se producían en cadena
las serigrafías de las superstars. De allí surgió la famosa frase: “Todo el mundo tiene derecho a quince
minutos de fama”, ya que entre otras cosas, entre sus paredes, se rodaban películas. Fue cerrada en 1968
cuando Warhol decidió trasladar su “empresa” a otro edificio. 84 “Varchola” fue el apellido original del artista Andy Warhol. Su padre, de origen eslovaco cambio el
apellido a su hijo cuando llegaron a Estados Unidos por problemas de pronunciación. Más tarde, una
revista cometió un error tipográfico al publicar uno de los primeros artículos de Warhol, y el artista
decidió conservarlo porque le parecía más “chic” que el antiguo.
VARCHOLA WARHOLA WARHOL
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
118
Otro ejemplo lo encontramos en el nombre de Picasso. La creación de marca
personal que Picasso iniciara ya en los primeros años de su carrera, ha traspasado su
muerte. Sus herederos han conseguido que la firma se reconozca como marca
comercial, adquiriendo todos los derechos relativos a la misma. Gafas, relojes,
reproducciones de sus obras, bufandas… están siendo comercializadas con la firma de
Picasso estampada a modo de marca. El propietario adquiere no solo el control de la
marca, sino también el control de la calidad y características con las que pueden ser
comercializados los productos.
El profesor Greg Spalenca define al artista-marca como “[…]a creator who
has become a unique symbol” [“un creador que se ha convertido en un símbolo
único”]85
. Para los artistas existen algunas diferencias respecto al mercado general en
lo que se refiere a la creación de una marca. Además de ser reconocido por la
sobresaliente técnica (entendida ésta como una excelente habilidad de creación) que se
realiza por encima de otros artistas, una marca artística o firma gráfica debe ser
lanzada con una garantía de por vida. Cuando adquirimos un producto, de uso
cotidiano, podemos exigir calidad pero no una garantía de permanencia en el tiempo
porque sabemos que los materiales se deterioran y las modas pasan. Siguiendo los
requisitos que exigimos a las grandes marcas, en el arte, los materiales e idea deberían
ser inmutables, algo que realmente no ocurre en la actualidad. Hoy vemos “muy
pasados de moda” cualquier obra realizada en el s. XX (desde 1900 a 1980).
Thomas Kinkade, por ejemplo, se presenta a sí mismo como el “pintor de
luz”. Como eslogan es imbatible: primero porque su material es imperecedero (la luz);
y segundo porque su testamento es original, la fotografía ha utilizado la luz como
materia prima, no la pintura. Después de crear la marca sólo queda posicionarla en el
mercado, es decir, encontrar clientes y establecer la identidad y valores del producto
para que sea competitiva.
Estudios recientes, como los del profesor Jonathan E. Schoeder, han
demostrado que una de las principales funciones de las marcas es crear significado y
que este significado es utilizado por los artistas para crear marcas mercantiles.86
Además de los ya mencionados Warhol y Picasso que corresponden a estatus artísticos
históricamente asumidos, otros artistas como Cindy Sherman, Damien Hirst o
Bárbara Kruger, forman parte de las nuevas generaciones que han iniciado campañas
85 SPALENCA, G. Artists as Brands. (2010). The Branded Artist. Consultada el 31 de marzo de 2010,
en http://www.artistasbrand.com/ 86 SCHOEDER, J. (2005). The Artist and the Brand. Emerald Journal, 1291-1305.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
119
de marketing en un sentido económico y social presumiblemente mayor que los dos
ejemplos citados anteriormente.
Barbara Kruger trabaja paradójicamente con conceptos como producción y
consumo. Una de sus obras mejor conocidas, I Shop, therefore I Am [Compro, luego
existo] (1987) (Figura 39), estableció a la artista como una de las pioneras en las
técnicas híbridas de principios de los noventa. Utilizando diseño gráfico, pintura y
serigrafía posicionó sus obras entre las más apreciadas de los críticos de arte. Al igual
que los procesos de creación corporativa, una vez que la artista tuvo el nombre de su
empresa, Barbara Kruger, eligió dos colores, el negro y el rojo, para constituir su
corporación, y más tarde un estilo simple y elegante que ha contribuido al
conocimiento de su trabajo sin necesidad de una firma autógrafa.
Figura 39. Barbara Kruger, I shop therefore I am (1987). Imagen cortesía de Mary Boone Gallery, Nueva York.
Cindy Sherman, por otra parte, ha conseguido ser una artista emblemática a
pesar de comenzar su carrera como fotógrafa amateur. Su serie Untitled Film Stills,
(1977-1980) (Figura 40, p. 119), la catapultó a la fama como uno de los iconos del arte
del s. XX. Sherman, a pesar de no reflexionar sobre la marca en un sentido estricto,
como es el caso de los artistas citados anteriormente, constituye una importante figura
en términos de identidad y creación de una imagen personal. Al igual que otros
artistas como Matthew Barney o Paul McCarthy, la adopción de diferentes
identidades, al contrario de restar singularidad a su estilo, le ha proporcionado un
patrón original, como sucediese con Barney y MacCarthy, con ejemplos como la serie
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
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Cremaster (1995) y The Painter (1995), respectivamente, inaugurando estilos
personales identificativos con lo versátil.
Figura 40. Cindy Sherman, Untitled Film Stills (1977-1980). La artista aparece en cada uno de los tres fotogramas interpretando un personaje diferente; este cambio de roles le ha proporcionado una identidad nómada por la que es internacionalmente reconocida. Imagen cortesía de Museum of Modern Art, Nueva York.
Probablemente uno de los ejemplos actuales más relevantes, es el referido al
artista inglés Damien Hirst. Sus materiales pretenden trasmitir la idea de lo eterno
(animales en formol, diamantes, y metal) y sus ideas originales (embalsamar animales
era una tarea de médicos y chamanes). A pesar de sus humildes inicios como una de
las jóvenes promesas del arte británico, Hirst ha conseguido desafiar al mercado del
arte reinventando estrategias mercantiles, fortaleciendo su firma como una de las más
caras del planeta. En 2004, su obra The Physical Impossibility of Death in the Mind of
Someone Living fue vendida por diez millones de dólares, convirtiéndolo en el
segundo artista vivo más cotizado del mundo, después de Jasper Johns. En 2007, su
obra Medicine Chest , supero a Johns, y ese mismo año su obra For the Love of God
(Figura 41, p. 121), fue vendida por cincuenta millones de libras esterlinas. Más tarde
se supo, que el mismo artista, su manager y uno de los galeristas para los que trabajaba
habían adquirido la obra. Los economistas reconocieron en aquella estrategia una de
las más inteligentes de las últimas décadas en lo que a posicionamiento de marca en el
mercado del arte contemporáneo se refiere.
El economista y profesor Don Thompson, escribió en 2008 el libro The $12
Million Stuffed Shark: The Curious Economics of Contemporary Art [El tiburón de 12
millones de dólares: La curiosa economía del Arte Contemporáneo], en el que apunta
al branding como el responsable de los desorbitados precios de las obras de arte.87
Thompson aboga por la conspiración general de las estructuras básicas del mercado
del arte contemporáneo, hablando no sólo de la especulación de la marca del artista,
sino de la especulación que se crea con determinadas galerías y marchantes. En el caso
87 THOMPSON, D. (2008). The $12 Million Stuffed Shark. The Curious Economics of Contemporary
Art. Londres: Aurum Press.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
121
de Hirst, el profesor cita una de sus más célebres frases en relación al tema, cuando el
artista explícitamente afirma: “Convertirse en una marca es una parte importante de la
vida. Es el mundo en el que vivimos”88
. Este argumento ha sido largamente debatido
por críticos e historiadores del arte de todo el mundo que argumentan contra las teorías
de Thompson, afirmando que los trabajos de Hirst alcanzan precios altos porque son
puntales de la creación contemporánea. Lo que sí es cierto, es que los grandes nombres
del arte contemporáneo, dícese Hirst, Emin, Koons… están avalados por una marca no
poco consistente.
En el Capítulo III (pp. 123-160) se desarrollará esta teoría extensamente,
revisándo no sólo el papel que cumple el branding, sino cómo funcionan todos los
mecanismos de marketing y posicionamiento de marca en relación con la firma
artística y el precio-valor de una obra de arte, o más concretamente, de una pintura.
Figura 41. Damien Hirst, For the Love of God (2007). Imagen cortesía White Cube Gallery, Londres.
88 THOMPSON, D. (2008). Op. Cit., p. 68.
Bloque Primero. Capítulo II Instrumentales de la firma: pericia caligráfica y Grafología. Documentoscopía, fractales y marketing
122
Bloque Primero
CAPÍTULO III
¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre
valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del
mercado internacional del arte contemporáneo
“Todo necio confunde valor con precio.”
Antonio Machado
l funcionamiento del mercado del Arte Contemporáneo depende como
cualquier otro mercado de las macro y microeconomías, tanto mundiales como
regionales, que se rigen por leyes fiscales que varían según el país. Las grandes
retribuciones que se otorgan a los coleccionistas han hecho que las ventas aumenten de
igual manera que aumenta el estatus social del coleccionista de arte contemporáneo.
Esta subida en las ventas, que se disparó en la década de los ochenta, hizo que los
artistas sean cada vez más conscientes de que aquello que producen es un producto y
como tal fluctúa con el mercado, un mercado altamente competitivo. El valor cultural
y el valor comercial varían según las tendencias personales, políticas, sociales,
económicas y por supuesto las modas artísticas. El precio, en cambio, depende
exclusivamente del mercado. El mercado del arte gira en torno al dinero, el valor y el
precio de las firmas artísticas. Y la pintura sigue estando en el top de ventas de las
casas Christie’s y Sotheby’s porque aúna más que ninguna otra técnica estos tres
elementos, que transforman la pintura en un “producto con su respectiva marca”.
La dificultad de entender el arte como una mercancía resulta porque a veces
olvidamos la “esencia de cosa” que posee la obra. Una obra de arte no es más que un
objeto, una cosa. Si se trata como tal, la inclusión de una firma que eleve el objeto a un
nivel superior, resulta más lógica. Imaginemos un jersey tejido con lana adquirida en
unos grandes almacenes. El resultado es tan próximo y propio que no se concibe ni se
E
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
124
recuerda el origen. Con las obras de arte el proceso de alienación resulta más
complicado.
En este capítulo no se pretende trivializar respecto a las obras de arte, al ser
descritas como una “cosa”; sí se pretende elaborar un análisis de lo mundano y vulgar
que se desprende de ellas. Cuenta el filósofo Martin Heidegger en el texto El origen
de la obra de arte, como las partituras de Wolfgang Amadeus Mozart eran
trasladadas junto a sacos de patatas, al igual que el cuadro de Van Gogh, Botas viejas,
1886, se transportaba en un camión lleno de otras “cosas”.89
Y el mercado del arte
contemporáneo, es un negocio en el que se compran y venden estas “cosas”. Esa
hiriente desvinculación de la obra de arte que pasa de ser entendida como un ente
supremo a algo mundano, es el punto de partida para entenderla como un documento
portador, un objeto de valor X, o una marca desarrollada por un autor; un objeto que
será más valorado en tanto más significativa sea la firma que posea.
Las relaciones que veíamos en el capítulo anterior entre marketing y arte han
ido de la mano de conceptos como innovación y creatividad, no sólo en lo que a la
obra de arte en sí se refiere, sino también al modo de posicionarla en el mercado. Los
artistas más prestigiosos apuntan a exhibir, vender y coleccionar obras de arte, como
un corredor de bolsa apunta a invertir su dinero y obtener beneficios. El arte puede
crear enormes beneficios no sólo para el artista y las macro economías de las casas de
subastas e inversores privados, sino también para economías regionales y locales que
se sirven de las tiendas de suvenir y agencias de turismo para sacar beneficios de obras
de arte convertidas en iconos con el devenir del tiempo: La Gioconda de Leonardo da
Vinci, Los Girasoles de Vincent van Gogh, El Guernica de Pablo Picasso, Los
jugadores de cartas de Paul Cézanne, y tantos otros, mundialmente conocidos.
Aunque frecuentemente descritos como transgresores y críticos de todo aquello
relacionado con lo monetario, los artistas, especialmente los más famosos, han
participado durante siglos en los persuasivos mecanismos del mercado. El s. XX
reveló las intrincadas relaciones entre arte y mercado y otras barreras como el poder.
Los museos celebran la riqueza, las imágenes de artistas contemporáneos crean
fortunas y el mercado del arte sigue siendo una máquina de hacer dinero (incluso en
2007 cuando la crisis financiera comenzó, el mercado del arte siguió creciendo).
Como todo mercado, el del arte también está regido por la ley de la oferta y la
demanda. Aunque existen discrepancias que lo separan a éste de otros círculos
89 HEIDEGGER, M. (1996). El origen de la obra de Arte. Madrid: Alianza Editorial, p. 54.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
125
mercantiles. Una de las principales diferencias es que un producto, como es una obra
de arte, incrementa su valor y por tanto su precio cuando la empresa desaparece (el
productor del objeto, el artista):
Curiosamente puede ocurrir que suba una empresa (la que dirige el artista), sin
producto (sin la realización de la obra de arte). Siendo así, la fórmula se estructura del
siguiente modo:
La dificultad de estas relaciones comienza cuando es necesaria la valoración de
una obra. Listas como la Kunstkompas90
clasifican a los artistas teniendo en cuenta el
precio que alcanzan en el mercado y su popularidad. Los mecanismos que fijan el
valor, y en última instancia el precio, son complicados: coleccionismo, proveniencia,
burbujas económicas, el tamaño y los materiales, todos ellos son elementos de una
pintura, pero ¿por qué es importante el nombre del artista en relación al precio de una
pintura? ¿Cuánto vale realmente una firma?
III. 1 Valor y precio
Vicente Caballer, catedrático y director del centro de Ingeniería Económica de la
Universidad Politécnica de Valencia, excusa la atribución de un precio concreto a una
obra de arte por el mero hecho de haberse convertido en objeto que mueve ingentes
cantidades de dinero y en esa osadía de “hacer mesurable lo sublime”91
. Así es posible
meter en el mismo saco un fondo inmobiliario con “un Tuymans”, los bonos del estado
90 La lista Kunstkompass, realizada por el economista alemán Willy Bongard, fue creada paralelamente
a la revista Art Capital. La lista es lanzada anualmente y recoge los nombres artísticos más
significativos del panorama internacional. 91 Vicente Caballer citado en: VETTESE, A. (1991). Investire in Arte Contemporanea. Milán: II Sole
24 Ore, p. 15.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
126
con las obras de Peter Doig o las acciones financieras con Miquel Barceló. Pero,
inevitablemente, el arte contemporáneo está dirigido por el mercado, al menos
internacionalmente. De hecho, los picos de producción artística han coincidido en
numerosas ocasiones con elevados auges económicos, como apuntan los historiadores
Francis Haskell o Michael Baxandall. El comisario Pierre Gaudibert sostiene
igualmente que para asegurar el éxito de un artista vivo basta seguir la teoría de las
3M: marketing, medios de comunicación y mercado. Y si a esta tarta unimos lo que se
llama “capital relacional”92
, el éxito será permanente.
Partiendo de la cita con la que se inicia el capítulo, la primera puntualización
que debemos aclarar sería la diferencia entre los términos “valor” y “precio”. En
numerosas ocasiones, estos dos vocablos se confunden, sin embargo el significado es
diferente. Siguiendo teorías económicas, cuando se habla de precio nos estamos
refiriendo a su coste de mercado, es decir al precio monetario asignado. Podemos
encontrar tres tipos de precio93
:
1. Precio eficiente: coste máximo que un comprador esté dispuesto a pagar.
En este precio influye la ley de oferta y demanda, y sería el tipo de precio que
encontramos en las subastas de arte. Si la demanda es mayor, el precio eficiente
establecido por la institución alcanzará cotas más elevadas. La presencia de
cualquier tipo de firma artística eleva el precio eficiente de las obras de arte.
2. Precio de gancho: es un precio intencionadamente bajo, que cumple una
función de promoción e incentivo. Es una táctica mercantil para atraer a un
cliente a comprar no sólo ese producto, sino aquellos productos con precio
eficiente presentados en el mismo espacio. El precio de gancho está
relacionado con la firma gráfica porque el comprador busca generalmente los
patrones de producción: o sea, adquirir un producto que se sabe será aceptado
por el mercado y además cumple determinadas pautas de calidad.
92 El capital relacional se refiere a las relaciones exteriores que una empresa mantiene, no sólo con
clientes actuales, sino con potenciales clientes, instituciones y/u organizaciones que trabajen con los
mismos bienes. Información proporcionada por el economista Juan Cañizares Medina, en una entrevista
mantenida en vivo en la sede principal de la empresa Los Montillas, el 25 de julio de 2007, y cuyo
contenido no ha sido editado. 93 Los tres tipos de precio se corresponden a la Teoría Económica que el reconocido economista Adam
Smith desarrolló en el s. XVIII. Los ejemplos propuestos para cada uno de los tipos de precio
corresponden a la investigación de este trabajo. Para saber más sobre la Teoría Económica de oferta y
demanda y su relación con los términos valor-precio, consultar: GAREGNANI, P. (1970).
Heterogeneous Capital, the Production Function and the Theory of Distribution. Review of Economic
Studies, 37 (3), 407-434.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
127
3. Precio de prestigio: es un precio intencionadamente alto, pero que
normalmente funciona en el mercado del arte. El comprador relaciona
automáticamente este precio a la calidad de la obra, a la exclusividad de la
misma (serie de grabados por ejemplo u obras extremadamente raras que salen
al mercado una vez cada década), o riqueza de materiales empleados en la
producción. Las firmas valor siguen comúnmente los precios de prestigio.
En esta tesis vamos a seguir las teorías neoclásicas94
para determinar el
significado de valor. Cuando hablamos de valor nos estamos refiriendo al beneficio
que obtenemos en un intercambio, o el valor subjetivo y personal que le damos a algo
(no tiene porqué ser económico). En términos económicos, el valor de mercado
depende de las estadísticas generales que estudian la media de ese valor asignado por
los clientes a ciertos productos.
Las fórmulas para ambos términos serían:
El mercado del arte, como bien apunta constantemente el artista Damien Hirst,
trata del dinero. El mercado del arte habla constantemente del precio de las obras de
arte y este precio aumenta entre un 20 y un 40% si la obra está firmada
autógrafamente95
porque se considera uno de los elementos mesurables de la obra de
arte: está incluida o no. Este elemento que en el arte contemporáneo se está perdiendo,
94 Las teorías neoclásicas se refieren al pensamiento económico de principios del s. XX. Sus principales
pensadores, Alfred Marshall y León Walras, atribuyeron a los productos un valor subjetivo
especificado por el comprador. Estas teorías se oponían a las ideas del valor-trabajo marxistas, que
afirmaban que el valor dependía del trabajo empleado en la producción de un producto. Wikipedia.
(2009). Economía neoclásica. Consultada el 10 de septiembre de 2001, en
http://es.wikipedia.org/wiki/Escuela_neocl%C3%A1sica 95 Según las estadísticas de la casa de subastas Christie’s, el precio de una obra que sale a subasta sin
una firma es de partida inferior a una en la que se puede leer claramente la firma del autor. Información
proporcionada por la profesora Lizzie Perrotte, Christie’s Education, durante una entrevista en vivo en
Christie’s Education en Londres, el 12 de diciembre de 2009, y cuyo contenido no se ha editado.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
128
consiguió aumentar el precio en más 203,4 millones de libras sólo en las subastas que
la casa Christie’s llevó a cabo en el año 2010. La firma se ve como una garantía que
certifica la autenticidad de la obra.
El valor, en cambio, se centra en los compradores, coleccionistas, marchantes y
galeristas que están dispuestos a pagar sumas desorbitadas por obras de arte
contemporáneo porque el beneficio que ellos obtienen es mucho mayor que el precio
que finalmente pagan. El mercado del arte contemporáneo se nutre de inversores que
desean poseer las obras porque el valor personal es incalculable. Este valor atribuido
suele tener tres principales motivos: en primer lugar, por el simple hecho de posesión
como símbolo elitista; en segundo lugar, porque es una inversión casi segura que
duplica o triplica el precio en tan sólo un año si se apuesta por artistas de reconocido
prestigio, resultando en una satisfacción personal de posesión de un objeto deseado por
miles de personas; y en tercer lugar, por la consecución de la última escala de
autorrealización que veíamos en el capítulo anterior (pp. 114-115).
Los precios que podrían parecer imponentes, no hacen más que animar los
valores personales. El mercado del arte contemporáneo aumentó sus ventas un 4,3% en
el 2010, a pesar de la recesión económica y se llegó a un 6% de aumento antes de
finales del 2011. Por ejemplo, en 1970 un millonario quiso comprar la pintura la
Virgen y el niño con Santa Ana y San Juan Bautista de Leonardo (c. 1505) por 2,5
millones de libras. La National Gallery de Londres, museo al que pertenece la pintura
rehusó la oferta, pero colgó la pintura en una sala diferente convirtiéndose en una de
las piezas claves de la colección. Su valor aumentó porque su precio aumentó en el
mercado. En ciertas ocasiones es el dinero el que escribe la Historia del Arte.
Tradicionalmente, las adquisiciones de obras de arte han supuesto una
exhibición de los gustos personales (Figura 42, p. 129). Las pinturas son, como dice el
crítico de arte John Berger, “objetos únicos”, y estos objetos pueden ser comprados y
vendidos, y lo que es más importante, poseídos.96
Los coleccionistas muestran su
visión del mundo a través de lo que poseen. Las adquisiciones de arte contemporáneo,
relacionadas con el estadio superior de autorrealización de la pirámide de Maslow de
más arriba, se caracterizan por el mimetismo que el comprador ve en el artista que
produce la obra. En la búsqueda de la autorrealización, aquella más alta de la pirámide,
el coleccionista imprime en sus obras las cualidades que le faltan para ser feliz: verdad,
belleza, perfección, riqueza e integridad. Las llamadas metapatologías (término
médico con el que se designa un estado de estrés provocado por las metanecesidades,
96 BERGER, J. (1972). Ways of Seeing. London: Penguin Books, p. 77.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
129
que se corresponden con la cima de la Pirámide de Maslow), son colmadas (o más
bien tratadas) con la inclusión de una determinada obra a la colección. El placer que
produce encontrar la última pieza de un puzle es sinónimo a aquel que produce el
traslado a un espacio íntimo de una obra que un día pareció inalcanzable.
Normalmente, el coleccionista emprende la empresa adquiriendo obras que se
asemejan a sus circunstancias personales, es decir, económica, psicológica y
sociológicamente se compran obras que se van ajustando a las necesidades y
posibilidades personales. Todo aquel inmerso en el mundo del arte ha experimentado
en alguna ocasión una sensación de extraña melancolía cuando un pintor que una vez
fue profundamente admirado, deja de ser un maestro (desde una visión personal), para
convertirse en un artista más. Estas reacciones, que algún esteta podría denominar
“cambio de gusto”, van sin embargo, de la mano del progreso personal en el
cumplimento de los diferentes niveles de la Pirámide de Maslow. Cuando un
comprador adquiere una obra determinada, ve no sólo el potencial valor económico,
también observa el valor personal traducido en una identificación con el propio autor
y, por lo tanto, obtiene algo más que un objeto: una auto-rúbrica.
Figura 42. David Teniers, El Archiduque Leopold Wilhelm en su pinacoteca (c. 1653). Imagen cortesía de la Galería
Reproarte. La selección de cuadros que se muestran a los demás es un reflejo de la propia personalidad. Tanto la selección del Archiduque, como aquélla que realizamos en nuestras casas, son un escaparate de los gustos y posibilidades de adquisición del anfitrión.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
130
Actualmente, además, se están facilitando las inversiones en arte porque ha
surgido una nueva metodología: el llamado crowdfunding o micromecenazgo. Este
método funciona como un sistema de financiación colectiva de proyectos artísticos.
Internet actúa de puente entre los creadores y pequeños inversores que realizan
aportaciones a medida de sus posibilidades. El modelo ha aparecido recientemente en
Estados Unidos con páginas como Kickstarter o IndieGoGo y en España, la plataforma
Lanzamos. El aliciente se establece en la participación activa en la obra (los inversores
pueden sugerir cambios), en la cercanía al autor y su proceso creativo (se puede visitar
el lugar donde se está ejecutando la obra), y en experiencias tales como formar parte
del equipo productor. Ser parte de la élite que cumple sus meta-necesidades ha dejado
de ser una cuestión de posibilidad adquisitiva.
En relación con la hipótesis de beneficios económicos, es la compra de una
firma como tal, lo que garantiza el producto. Sería como cuando se adquiere una
determinada marca de ropa porque pensamos que la calidad es superior. Y además de
la calidad, las obras en las que figura una firma X son codiciadas porque son símbolo
de manufactura personal. Es decir, el comprador sabe que no ha sido finiquitada por
otra persona, sino que el propio autor ha seguido el proceso y ha decidido cuándo
estaba finalizada. Esta idea, como veremos más adelante, está ligada a un
tradicionalismo artístico que considera la ejecución manual del autor, como un paso
importante, y necesario, del proceso artístico. En el arte contemporáneo, donde en
muchas ocasiones se trabaja con equipos que una vez proyectadas las obras realizan la
ejecución final, el papel de la firma es la garantía de que se ajusta a los decálogos del
creador.
En el año 2003, el artista japonés Takashi Murakami comenzó una
colaboración con la marca de moda Louis Vuitton. Tras varios años de colaboración
durante los cuales el artista ha diseñado numerosos estampados utilizando la marca de
la casa, una L y una V entrelazadas, los accesorios diseñados por el artista se han
convertido en iconos de moda, o ¿podríamos decir de arte? En el año 2008 el Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía dedicó una exposición a la colaboración entre
Murakami y Vuitton, en la que se podían ver grandes lienzos cubiertos por la marca
(Figura 43, p. 131), junto a bolsos, carteras, cinturones y otros accesorios presentados
en pedestales.
Por otra parte, cuando un artista alcanza un precio astronómico en una subasta,
es automáticamente publicitado. Comienza así un círculo de marketing del que es
difícil salir. Cuando los críticos de arte, con relevancia internacional, destacan en las
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
131
publicaciones especializadas el trabajo producido por uno o varios artistas, ello
ocasiona un precio al alza en la siguiente subasta. Teniendo en cuenta que el arte
contemporáneo escribe su historia prácticamente a diario, alcanzar un precio
astronómico significa “entrar” en la Historia del Arte. El crítico y experto de arte
Adam Lindemann afirma que “[…] su decisión [de un coleccionista] de comprar un
determinado objeto se convierte en una parte del puesto que posiblemente ocupará el
artista en la historia del arte.”97
Por tanto, si más arriba afirmábamos que el precio aumenta si una firma
autógrafa forma parte de la obra, entonces, podemos concluir que la Historia del Arte
Contemporáneo está construida a base de firmas, y que son el precio y el valor los
términos que establecen si una de ellas, literalmente hablando, se merece entrar
en el Historia del Arte Contemporáneo.
Figura 43. La imagen, en la que se visualiza la exposición del artista Takashi Murakami, presenta a la izquierda: un bolso de la marca Louis Vuitton con un diseño de Murakami, colocado en un pedestal y dentro de una caja de
metacrilato hermética; a la derecha: un lienzo del mismo artista. La relación entre el precio-valor que adquieren los dos objetos están íntimamente relacionados con las acciones que las dos entidades, Murakami y Vuitton, tienen en el mercado. Las marcas de las dos entidades se enlazan presentando las firmas como garantía de calidad. Imagen cortesía del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
97 LINDEMANN, A. (2006). Coleccionar Arte Contemporáneo. Madrid: Taschen, p. 13.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
132
III.2 Museos y galerías: valor y precio
III.2.1 El hombre museo y los museos humanos
Hoy en día, el hombre cumple una función tan alienada del mundo (Internet, mundos
virtuales, hiperrealidad…) con respecto a su vida, que trata de “museificar” hasta el
último de sus objetos. Las casas se convierten en expositores de objetos recuperados
durante años. La funcionalidad, protagonizada en un principio por la Bauhaus, ha
pasado a un segundo plano, e incluso nosotros mismos nos hemos transformado en un
museo para los demás; desechando la idea presocrática del fluir, pretendemos
convertirnos en seres imperecederos. Salvo excepciones, son raros los artistas que se
comprometen en su obra con un auténtico discurso de cambio. Desde los pintores
barrocos, como Diego Velázquez o Murillo, pasando por los románticos como
Francisco de Goya, o los modernistas como Salvador Dalí, en su mayoría se han
atenido a un estilo personal que sólo presenta leves cambios en su madurez. Los
pintores contemporáneos se han acogido de buen grado a esta persistencia, pues ayuda
a crear una firma gráfica altamente reconocible. Son anómalos los casos en los que la
obra se convierte en un laboratorio de experimentación sin ceñirse a un estilo personal.
En la pintura contemporánea dos buenos ejemplo son Peter Doig y Gerhard Richter,
quienes han fluido del realismo a la abstracción sin ningún tipo de complejo.
No sólo los artistas se han convertido en creadores de su propia marca como
hemos visto en el capítulo anterior, sino que los museos y por consiguiente, los
coleccionistas que en ellos anidan, no poseen perspectiva y muchos que compraron
“estrellas en los 80” valga Sandro Chia a nivel internacional o Miquel Barceló a nivel
nacional como ejemplos, se ven hoy intentando vender cuadros que han perdido su
valor de salida en el mercado. Comprar cuadros como inversión económica es
arriesgado. La pintura, que en los ochenta se convirtió en la estrella de las casas de
subastas, en parte por la revisión que los artistas hicieron de los ismos internacionales,
en parte por el respaldo de muchas instituciones que vieron en el medio un modo de
contrarrestar la negativa imagen tradicionalista que se tenía del país en el exterior,
fracasó en su intento de perpetuación mercantil. El fiasco se debió según el historiador
Daniel Verdú Schumann, a la grave ruptura de la línea evolutiva que se había
mantenido en décadas anteriores. Según Verdú Schumann, mientras artistas como Luis
Gordillo o el Equipo Crónica habían adoptado un camino híbrido entre la vanguardia
y la idiosincrasia española, los pintores de los ochenta “se refugiaron en la
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
133
desmemoria”98
. Así, el dar la espalda a la tradición, actitud que en aquel momento
parecía era absolutamente postmodernista, terminó por dividir al grupo perdiéndose la
“marca española”. Como es difícil prever los acontecimientos históricos, las modas o
los vaivenes estéticos, comprar arte es sinónimo de inseguridad si hablamos de
inversiones. En las subastas de arte contemporáneo se pierde dinero, y es que ni
siquiera los objetos que se creían valiosos, alcanzan hoy el precio de salida por el que
fueron comprados; los precios superaban o superan su valor.
Ya en los años sesenta, la filósofa rusa, Ayn Rand, publicó un libro titulado
The Virtue of Selfishness [La virtud del egoísmo], en el que analizaba cómo los propios
intereses entran en conflicto con la supervivencia colectiva99
. Rand analiza el hombre
como un fin en sí mismo, y como una de las criaturas más egoístas sobre la tierra. En
los círculos del arte el primer egoísta, es el coleccionista, un hombre objeto que
compra, intenta poner precio (junto con la galería o casa de subastas) y valora según
sus propios criterios, creyéndose conocedor de todos los baremos. En un sentido aún
superior, el coleccionista es egoísta porque no comparte aquello que posee, y reconoce
la relevancia de la posesión autónoma como símbolo de reconocimiento interior
(recordemos el caso de Henry Walters100
que mantuvo su colección embalada), si
bien no es posible generalizar.
Diversas teorías filosóficas como el Objectivismo desarrollado por Rand,
auspician la recuperación del sujeto. Contradictoriamente, en una sociedad donde se
clasifica y agrupa a las personas según sexos, edad, religión o raza, se da esta paradoja
de intento de recuperación del propio yo. Con esta clasificación es donde se inicia el
“hombre museo”101
. Las posesiones materiales son sumamente importantes, así como
la exposición al resto de la sociedad para presumir de lo que tenemos. Somos fruto de
un intento fallido hacia el capitalismo mostrando lo que hay en nuestras habitaciones
98 Las teorías comentadas arriba fueron recogidas durante el congreso “Historia del Arte y la Memoria”,
organizado por la Universidad Carlos III de Madrid, el día 24 de septiembre de 2008. 99 RAND, A. (1961). The Virtue of Selfishness. A new concept of Egoism. Londres: Penguin Books, pp.
129-131. 100 Henry Walters fue uno un industrial americano de ferrocarriles. A pesar de haber coleccionado arte
durante toda su vida, pasión que había heredado de su padre, fue tras su jubilación en 1902, cuando
Walters comenzó su mayor empresa: coleccionar pintura renacentista. Para ello se alió con el crítico de
arte Bernard Berenson, popularmente reconocido como uno de los mayores expertos en pintura
italiana. Walters fue un coleccionista exagerado y egoísta que mantuvo sus adquisiciones guardadas
bajo llave, hasta que después de su muerte, sus herederos convirtieran su colección en el museo Walters
Art Museum. Para saber más sobre la relación entre este coleccionista y Berenson, consultar el libro:
MAZAROFF, S. (2010). Henry Walters and Bernard Berenson: Collector and Conoisseur.
Washington: Johns Hopkins University Press. 101 LEÓN, A. (1995). El museo. Teoría, praxis y utopía. Madrid: Ediciones Cátedra, S.A.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
134
pero olvidándonos del propio sentido-valor de los objetos. En el mismo punto es donde
confluyen el seguimiento y la reacción contra ese “hombre museo”, en pos de una
personalidad evidente.
Los filósofos Karl Marx y Friedrich Engels afirman en la introducción del
libro La ideología alemana, que “[…] los individuos que componen la clase
dominante, entre otras cosas, también dominan como pensadores, como productores de
ideas que regulan la producción y la distribución de las ideas de su tiempo.”102
Las
ideas de Marx y Engels vienen a confirmar las ideas de Rand, y si bien es cierto que en
el caso del arte, y más aún del arte contemporáneo, las clases dominantes, que son las
que tienen el dinero, marcan el valor de las piezas artísticas, quedando atrás el
reconocimiento inalterable de la obra de un artista, también es cierto que son
conservadores de obras que se degradarían fácilmente si pasaran de unas manos a otras
continuamente. Imaginemos los delicados papiros egipcios, los dibujos de Leonardo o
los cuadros del pintor contemporáneo Jordi Alcáraz, continuamente embalados o
transportados de aquí para allá, o malamente almacenados en una húmeda habitación
porque su propietario no les da valor; terminarían por destruirse o desaparecer.
También es cierto que toda obra se cuestiona dependiendo del contexto social,
político y económico que sufra. Por ejemplo, el Centro de Arte Contemporáneo de
Málaga no tenía en sus fondos artistas malagueños, que por ende, podrían
perfectamente haber formado parte del proyecto. No es hasta el 2005, cuatro años
después de su apertura, cuando se plantea la inclusión de algunos artistas nacidos o
establecidos en la ciudad. Esta inclusión coincidió curiosamente con el reconocimiento
nacional de David Delfín, uno de los artistas contemporáneos malagueños que
actualmente triunfa en las pasarelas y en las subastas. Recapitulemos pues: mercado y
arte van de la mano. No podemos ignorar que para los museos, las obras de sus
fondos son publicidad. Los museos no son entes abstractos e inmutables, “son
humanos” para los que el valor va de la mano del precio.
III.2.2 Las galerías
Es incuestionable el papel de la galería en cuanto a promoción y difusión de las obras
de arte contemporáneas. Sin embargo, las galerías comenzaron a ser la moneda de
cambio del arte a partir de los 60 y la década de los 70 y se presentaron como un punto
a favor del desarrollo mercantil. Explicación: durante estas décadas se perdió el
102 MARX, K. y ENGELS, F. (1970). La ideología alemana. Barcelona-Méjico: Grijalbo.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
135
sentido estético-social para entender la obra de arte como una inversión. Comprar arte
contemporáneo se convirtió en una moda, y a pesar de que los galeristas critiquen a
aquellos coleccionistas que revenden sus compras en dos años, lo cierto es que en
numerosas ocasiones son las galerías quienes ofrecen obras de los artistas que
representan a las casas de subastas. Ésta, es por ejemplo, la táctica comercial que ha
seguido durante años el galerista londinense Charles Saatchi103
, asegurándose que los
nombres que forman parte de su galería alcancen ingentes precios en las subastas
londinenses.
A raíz de este acontecimiento, se monopolizaron los códigos artísticos como
signo de poder económico y/o social. De hecho, en más de una ocasión la firma del
artista se convirtió en una marca a la que sólo eran accesibles algunos privilegiados
porque algunos pintores alcanzaron precios desorbitados en el mercado; en los
ochenta, comprar “un Sandro Chia” era igual que comprar “un Porsche”.
Como asegura el crítico Simón Marchán Fiz, las “mitologías individuales”
son las que priman en este momento; se está tendiendo a la recuperación del yo
platónico propiamente dicho104
. Las críticas que le llegan al artista desde el exterior,
están creando una corriente de egocentrismo que muchas veces está auspiciada por los
marchantes. Para los coleccionistas la satisfacción de saberse poseedores de algo
genuino, es tan fuerte como su aberración al hecho mismo de la compra. Se ha
convertido así la firma artística, dentro de las obras de arte en un punto de inflexión,
un seguro de adquisición. La compra en las galerías se mimetiza con una verdadera
lógica de valor de signo, es una forma de comunicación que será fácilmente
reconocida por el receptor en general, entendiendo que la generalidad de este campo es
una élite. El marchante cumple un segundo papel garantizador, y por tanto, comprar en
una galería es más seguro cuando se busca una firma.
103 Charles Saatchi es uno de los galeristas más importantes de Londres. En los años 90 comenzó la
promoción de los YBAs (Young British Artists), grupo que incluye los aclamados Demian Hirst y
Tracey Emin. Su galería estaba abierta desde 1985, pero fue en 1997 cuando cobró importancia al
patrocinar la joven generación de artistas contemporáneos afincados en Londres a los cuales dedicó la
exposición Sensation, que fue un gran éxito. En 2009 publicó un libro titulado My name is Charles
Saatchi and I am an Artoholic, en el que respondía a numerosas preguntas lanzadas por el público de su
galería. Ese mismo año lanzó un programa de televisión llamado School of Saatchi en el que reclutó a
cinco jóvenes artistas que crearon sus piezas en el programa. En 2010 abrió la exposición New
Sensations, en un intento de recuperación del mercado del arte contemporáneo que había caído
drásticamente en el último año. 104 MARCHÁN, S. (1980). El objeto artístico tradicional en la sociedad industrial capitalista. El Arte
en la sociedad contemporánea. Madrid: Editorial Planeta, pp. 62-67.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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Los precios más altos se alcanzan en las subastas, en parte porque son entes
internacionales con un nivel adquisitivo aumentado por otras actividades como la
recaudación en sus centros educativos. Sin embargo, las galerías representan el
mercado primario. Si hoy, un coleccionista pretende comprar “un Ellen Gallagher”, y
no es uno de los privilegiados con acceso al estudio de la artista neoyorkina, al menos
puede acudir a la Gagosian Gallery y conocer su obra de mano su galerista. Este paso
reitera el elitismo del comprador y la garantía de calidad del ejecutor. Puede que los
precios a los que la Gagosian Gallery vende “un Gallagher” sean más bajos que los
precios a los que sale la misma obra a subasta en Sotheby’s, pero el valor para el
coleccionista ha aumentado con la adquisición en la galería. La exclusividad de acceso
VIP que ha recibido a cambio (uno de los factores que determinan el valor), es
considerablemente mayor que lo que se pueda recibir a cambio en una subasta o
visitando un museo.
III. 3 Autógrafos y otros vicios del coleccionista privado
III.3.1 Cómo un „objeto‟ pasa a ser la „Pintura de…‟
Lindemann relata en su libro Coleccionar Arte Contemporáneo, cómo en su juventud
conoció a Andy Warhol, y por aquel entonces su obra le pareció “un poco fortuita”.
Años más tarde, ya consagrado como uno de los más importantes coleccionistas de
arte contemporáneo, buscó una vieja camiseta que Warhol le había regalado con un
autógrafo y la colgó enmarcada en su cuarto de baño105
. La admiración por una
persona puede fluctuar con el paso de los años. En el caso del arte y de los art istas, el
precio marca en gran sentido esas fluctuaciones que se reflejan en el valor atribuido
por sus poseedores. Es decir, a mayor precio, mayor valor atribuido y viceversa.
Una vez que la firma se torna en símbolo de valor y entra en los círculos del
mercado, la discusión está servida. El 26 de septiembre de 2006 se vendió en la casa
de subastas Jeffrey S. Evans & Associates, una colección de veinte acuarelas firmadas
como “A. Hitler” y “A.H.”, supuestamente pintadas por Adolf Hitler, durante 1914-
1918, mientras era cabo en la I Guerra Mundial. Alcanzaron la friolera de 177.000€, a
pesar de no estar confirmada la autenticidad de muchas de ellas y rodeadas de una gran
polémica. Otro ejemplo de firma superada por el precio es Picasso. Cuando alcanzó el
reconocimiento del mercado comenzó a pagar con cheques. La gente que los recibía no
los depositaba en el banco porque era menor el valor del dinero recogido en el cheque
105 LINDEMANN, A. (2006). Op. Cit., p. 15.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
137
que lo que valía la firma. Así, los cheques de Picasso se convirtieron en objetos
cotizados para los coleccionistas tanto de arte como de autógrafos.
Coleccionar autógrafos es una costumbre social ampliamente extendida que
tiene su base antropológica en la Antigüedad y la obsesión por conservar las reliquias
de divinidades. La idea contemporánea de coleccionar, en cambio, tiene su base en los
nuevos iconos de la pantalla que vinieron impuestos por la industria Hollywoodiense a
principios del s. XX. De las colecciones dedicadas a las divinidades religiosas, se ha
pasado a coleccionar autógrafos, no de mitos sino de carne y hueso. Entre estos nuevos
héroes se encuentran muchos de los artistas contemporáneos internacionales. A
principios del año 2011, el Museo de Cine de Girona expuso una colección privada de
más de 2.500 imágenes de estrellas de cine, cantantes y otras personalidades
recopiladas por un coleccionista privado que ha gastado millones de euros en
completar su colección (Figura 44). Entre otras tantas “estrellas”, también se encuentra
el artista Julian Schnabel.
Figura 44. Imagen que muestra parte de la colección privada del catalán Vicenç Arroyo. El coleccionista ha tardado más de cincuenta años en coleccionar las más de 2.500 fotografías que forman parte de su colección. Ha viajado por todo el mundo hasta conseguir todos los que tenía en una lista inicial. Imagen cortesía de Vicenç Arroyo©.
Nuestra relación con los objetos, con las cosas, incluidas las obras de arte, en la
mayoría de las ocasiones posee significados intrínsecos que van más allá de su
funcionalidad. Jean Baudrillard, filósofo y sociólogo, fijó las cuatro funciones que
nos relacionan con los objetos siguiendo cuatro valores que atienden a las siguientes
categorías106
:
106 BAUDRILLARD, J. (1981). Gesture and Signature: Semiurgy in Contemporary Art. En For a
Critique of the Political Economy of the Sign, (pp. 90-96). St Louis: Telos Press.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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1. Valor de uso. Su valor instrumental y funcional. Un lápiz escribe, un
frigorífico refrigera y un jersey proporciona protección contra el frío. Sería un
valor similar al que Marx estableció. Un cuadro decora.
2. Valor de cambio. Su valor económico, fijado por el precio. Una pluma puede
ser intercambiada por tres lápices y un frigorífico puede costar el salario de un
mes. Un cuadro puede costar el salario de una persona por tres meses o los
ahorros de toda una vida.
3. Valor simbólico. El valor que un sujeto da a un objeto en relación a otro
sujeto. Una pluma puede simbolizar la finalización de estudios o un regalo para
comenzar una empresa, igual que un diamante puede significar una declaración
pública de amor eterno. Un cuadro pudo ser pintado por un pariente y poseer
por tanto, un valor familiar.
4. Valor de signo. Su valor entre un sistema de objetos. Una particular pluma
puede significar prestigio en relación a otra pluma, un anillo de diamantes
puede no tener ninguna función, pero sugiere una serie de valores sociales
determinados, como clase o gusto. La posesión de “un John Currin” significa
pertenencia a la élite cultural y social.
Una vez analizadas estas cuatros categorías de valor, Baudrillard examinó cuál
era la relación entre el valor adquirido por una obra de arte una vez que era firmada, y
concluyó que el objeto pasaba de tener un valor de uso o de cambio a un valor
simbólico y posteriormente a un valor de signo. Baudrillard expone la adjunción de
una firma como el momento en el que una pintura deja de ser un “objeto” y se
convierte en una “Pintura de”. El objeto adquiere el estatus de una obra de arte
integrada en la serie de trabajos producidos por un artista; se convierte en un objeto
cultural a través de la firma107
.
Hasta el s. XIX la copia de un trabajo original tenía un cierto valor porque se
apreciaba la capacidad manual. Después, durante varias décadas, hasta casi mitad del
s. XX cuando apareció el Arte Pop, la copia de un objeto se consideraba algo
ilegítimo. Igualmente, la colaboración de ayudantes en las obras estuvo considerada
como un hecho innoble, ya que al autentificar la obra como propia, debería realizarse
de principio a fin. El crítico de arte Jules Antoine Castagnary ya apuntó en su texto
Las tres escuelas contemporáneas, escrito en 1862, que la pintura es el espejo de la
época y la sociedad que la produce.
107 BAUDRILLARD, J. (1981). Op. Cit., pp. 102-111.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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Dejando atrás conceptos tradicionales como la belleza, Castagnary reitera la
definición de la pintura como “la huella humana del mundo que la rodea”, contra una
estética subjetiva que cambia de época en época y de hombre en hombre. Sigue
diciendo que “El principal objetivo de la pintura es expresar, utilizando los medios
[tecnología, política, literatura, ciencia, industria] a su disposición la sociedad que la
produce”108
. Otra característica de la pintura es la reflexión de su tiempo (socialmente
hablando) en su producción, es decir, es diferenciadora de la época anterior y de
aquella por venir. Consecuentemente la pintura no es un concepto metahistórico
(abstracto por encima de la historia), como afirmaba Hegel; sino que es un medio
hermanado con la contemporaneidad. E, indistintamente a la contemporaneidad, valga
la redundancia, la pintura sirve como firma gráfica de un periodo. Así pues, la
ejecución de una obra de arte debía ser asumida al 100% por una persona que se servía
de los medios técnicos del momento.
Cuando en 1936, Benjamin escribe su ensayo La obra de arte en la época de la
reproducibilidad técnica, Europa está pasando los estragos de la Primera Guerra
Mundial, la fotografía está alcanzando popularidad gracias a las primeras cámaras
Kodax, y el arte es un auténtico crisol de nuevos movimientos. Benjamin hablaba en
aquel entonces de cómo la obra de arte había perdido su unicidad, ya que gracias a los
nuevos avances industriales se podía reproducir prácticamente todo. Aunque es cierto
que históricamente técnicas como la xilografía habían sido capaces de “serificar” una
imagen, fue el advenimiento de la fotografía lo que causó una gran ruptura en el
entendimiento de la obra como un objeto multiplicable. Pero el crítico e historiador no
sólo alude a la reproducción, sino a la pérdida del aura, a la ratificación de
individualidad que se pierde en el momento que la obra puede ser fácilmente
reproducible. En tercer lugar, al reproducir una obra de arte, se pierde el objeto físico,
por lo que se pierde también la esencia histórica del misma, el momento único en el
que fue creado siguiendo los medios técnicos al alcance.
Hoy parece una discusión fuera de lugar, pues el rápido acceso a través de
Internet a millones de imágenes hace pensar en la autenticidad de la reproducción más
que en la del objeto único, es decir, mientras más reproducida sea la imagen, más
importante y más identificadora será. Sería como una especie de fractal, en el que el
original es sólo una necesidad.
108 CASTAGNARY, J.A. (1862). The Three Contemporary Schools. En Art in Theory 1815-1900. An
Anthology of Changing Ideas, (p. 410). Victoria: Blackwell Publishing.
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Estas ideas fueron nuevamente reafirmadas por el pintor Fernand Léger
explicando que la pintura debe ser significante de su propio tiempo, así como el artista
que la origina. Si la pintura es un proceso externo que necesita la “reflexión de lo
externo más que condiciones psicológicas” cada cuadro debe poseer un valor
momentáneo y eterno al mismo tiempo, que soportarán tanto su integridad en el
momento de su creación como la proyección más allá de ese instante, características
igualmente válidas para el pintor.109
Para Baudrillard el artista es el equivalente a “un Dios” que establece su
originalidad a través de la firma, pero en vez de seguir un orden vertical como seguiría
“un Dios” religioso:
… sigue un orden horizontal:
…
Y en el referido orden se pueden crear series de las obras, sin que por ello se esté
transgrediendo la esencia del original110
.
109 LÉGER, F. (1973). The Function of Painting. Nueva York: The Viking Press, pp. 11-12, 13-15. 110 BAUDRILLARD, J. (1981). Op. Cit., p. 104.
Dios
Objeto
Artista
Artista Objeto Objeto Objeto
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Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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Las series de obras se han convertido en un elemento esencial en el arte
contemporáneo. Sin ellas la creación de la firma artística perdería su sentido, pues sólo
se adquiere una identidad cuando los elementos son repetidos periódicamente. El
código de reconocimiento se convierte en sospechoso si tan sola una de las
reproducciones de la cadena fuese no original. El principal objetivo es preservar el
valor de signo que veíamos más arriba. Consecuentemente la firma artística, en todos
los sentidos, pasa a ser la garantía de esa serie, donde no hay copias, sino
reproducciones, y por tanto siempre originales.
Figura 45. El artista Marcel Duchamp estableció la firma como el elemento diferenciador entre una copia y la aceptación del artista como creador. Su obra Fountain (1917), ha sido elegida por la Tate Modern de Londres como la obra más influyente del siglo XX. El cheque que aparece en la imagen forma parte de una colección privada americana y está valorado en más de 100.000 dólares. Imagen cortesía de la Tate Modern y Herederos de Marcel Duchamp.
Cuando Marcel Duchamp firma objetos producidos en masa, citemos por
ejemplo el influyente urinal Fountain, (1917), y los envía a exposiciones, está negando
la categoría de una producción individual. La firma, cuyo sentido principal es marcar
la individualidad del trabajo, es inscrita en un sentido arbitrario de no originalidad. En
1966, Duchamp extendió un “cheque” para recoger fondos para la Foundation for
Contemporary Performance Arts (Figura 45), organizada por su amigo John Cage. El
cheque no era más que su carta de socio de la Asociación checa de Micología con su
firma. Este falso cheque fue vendido por 500 dólares durante la campaña de recogida
de fondos. La provocación de Duchamp trata de desenmascarar el mercado del arte,
donde la firma significa más que la calidad del trabajo, y cuestiona los postulados
burgueses que consideran al artista el único autor de la obra de arte. Sin embargo, esta
provocación, como rebate el filósofo Peter Bürger, “deja de provocar en el mismo
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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momento en que el urinal es visto como un objeto merecedor de estar en un museo de
arte porque contiene la firma de Duchamp”111
. Esta sería la conclusión de las guerras
continuamente declaradas por los autores contra el elitismo de la obra de arte: la firma
artística aparece como el elemento que establece los límites entre una obra de arte
como copia-falsificación o reproducción-original.
Figura 46. Robert Rauschenberg, Factum I y Factum II (1957). Las dos pinturas son prácticamente iguales. Tan sólo algunas pinceladas y pequeñas variaciones en la composición diferencian una de la otra. Imagen cortesía de Robert Rauschemberg Estate.
Otro aspecto que interfiere en el valor de una firma está relacionado, más que
con los parámetros físicos, con aquellos temporales. Es decir, aunque un artista repita
una pintura, el valor que adquieren las dos piezas va indisolublemente ligado al
tiempo. No importa que las dos obras sean prácticamente iguales, pues la importancia
que el autor infiere en la obra, se refleja en dos momentos diferentes. Si pensamos por
ejemplo en el anillo de diamantes, no importa que sea el mismo anillo de hace un año,
sigue teniendo intacto su valor de signo porque sigue significando pertenencia a una
determinada clase social y compromiso eterno. Igualmente, cuando el pintor Robert
Rauschenberg ejecuta Factum I y Factum II (1957) (Figura 46) a pesar de ser dos
obras prácticamente iguales, el valor signo sigue siendo el mismo. Es más, la continua
repetición del estilo aumentará la identidad de la firma, y por tanto su valor.
111 BÜRGER, P. (1974). Theory of the Avant Garde. En Art of the Twentieth Century: A Reader, (p. 58).
Londres: Routledge.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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Los valores de autenticidad y los nuevos órdenes de realidad están
constantemente sometidos a examen en el arte contemporáneo. La firma es un signo
aplicado a una identidad que puede o no cambiar, pero que ha adquirido un valor en un
sistema totalmente mecanizado. El gesto que el pintor reproduce lo sitúa a un nivel
igualitario al de una máquina capaz de manufacturar en serie, con la diferencia de que
el pintor, como es el caso de Rauschenberg, lo hace conscientemente. Las repeticiones
que definíamos anteriormente como el establecimiento de una marca personal, son la
restitución de la persona frente al lienzo, un mecanismo que forma parte de la
creación de una firma artística gráfica.
Los artistas del Pop Art acogieron como insignia de la corriente la celebración
de los objetos cotidianos. Pero el arte es continuamente releído y las concepciones
democráticas que acogieron artistas como Roy Lichtenstein o Tom Wesselmann, re-
enmarcando imágenes de objetos cotidianos y poniéndolos al alcance de todos los
públicos, hoy son leídas en otro sentido.
Figura 47. A la izquierda: una fotografía de Andy Warhol de la serie Polaroids (1979-1983). Imagen cortesía Paul Gasmin Gallery. A la derecha: Andreas Gursky, 99 Cent II Diptychon (2005). Imagen cortesía de Sotheby’s.
Mientras Warhol posiciona los teléfonos contra un fondo limpio, resaltando sus cualidades, Gursky presenta una desenfrenada jornada de telecomunicaciones en la bolsa; la confusión y el desorden posicionan las máquinas como objetos indeseables.
La creación de la identidad en la sociedad actual, que viene marcada por la
relación con los ordenadores, la televisión y el móvil, ha fijado nuevos valores que
recurren a las cualidades fisiológicas. Se están perdiendo las conexiones con la materia
física. Nuestra relación con el cuerpo humano está siendo reivindicada por nuevas
corrientes socio-filosóficas, que ven en la relación con la naturaleza y el universo, las
bases de recuperación tanto de sistemas éticos más fuertes, como curas alternativas y
el estudio del entorno utilizando la herramienta más poderosa que posee el hombre: el
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
144
cuerpo. Una de las corrientes que más está influenciando esta manera de concebir el
mundo es el Neo-Primitivismo112
. Warhol dijo: “I would like to be a machine” [“Me
gustaría ser una máquina”]. En contraste, las obras de los artistas contemporáneos
pertenecientes a la nueva ola de Pop, tales como Andreas Gursky, reclaman
“Humanidad” (Figura 47, p. 143). En este punto entrarían en juego no sólo los valores
significativos de la firma, sino también los humanos. Éstos serían la identidad de la
mano humana (firma artística) frente a un mundo totalmente tecnológico
(no-firma).
III.3.2 Valores sociales del coleccionismo
La pregunta ¿por qué se colecciona arte?, tiene múltiples respuestas. Según el profesor
Terry L. Shoptaugh, buena parte de los coleccionistas, abordan una colección para
recordar y revivir el pasado113
. Olvidándonos del coleccionismo alentado por la
consecución de dinero negro o fácil, y abogando por el coleccionismo genuino,
analizaremos las principales motivaciones para coleccionar desde cuatro apartados
basados en las teorías de la historiadora Ángela Vetesse presentadas en su libro
Investire in Arte Contemporanea, relacionadas con las necesidades sociales y las
necesidades individuales de la Pirámide de Maslow114
–antes descrita.
Siguiendo los postulados del antropólogo Claude Lévi-Strauss, la escritora
Aline Saarinen afirma que “un coleccionista no es sólo un poseedor, sino también un
poseído”115
. Cuando coleccionamos estamos cultivando la necesidad de ser parecidos a
los otros, entramos en una estandarización. Socialmente podemos pensar por ejemplo
en la red social de Facebook. Cuando un conocido pide ser incluido en la lista de
amigos, estamos “coleccionando” personas. Ser parte de la red significa que formamos
parte de un grupo (y de una colección). A su vez, cada miembro de la comunidad se
esfuerza por crear un perfil personal lo más personalizado posible. Establecido el
símil, aquí es donde entra la necesidad de individualización, y es donde justamente los
112 El Neo-Primitivismo es una corriente social que ha seguido el movimiento artístico desarrollado en
Rusia a principios del s. XX. Dicha comunidad resaltaba y apoyaba la recuperación de las creencias y
rituales primitivos. El arte contemporáneo cuenta con numerosos ejemplos de artistas que han seguido
estos estatutos, desde el activismo vienés a artistas como Ana Mendieta, que recuperó en la década de
los sesenta la intercomunicación con la naturaleza y el espacio. Para saber más sobre este movimiento y
las repercusiones que ha tenido en el arte contemporáneo: KLESSE, C. (1999). Modern Primitivism:
Non-Mainstream Body Modification and Racialized Representation. En Body and Society. Londres:
Sage Publications. 113 SHOPTAUGH, T. (2009). Why do we like old things? En Some Ruminations on History and
Memory, (p. 99). Minnessota: MT Press University. 114 VETTESE, A. (1991). Op. Cit., pp. 23-26. 115 VETTESE, A. (1991). Op. Cit., p. 78.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
145
coleccionistas de arte se diferencian del resto de coleccionistas. Relacionadas con esta
necesidad de singularidad, Vetesse postula sobre cuatro razones, antropológicamente
reconocidas, que responden a la pregunta de por qué la gente colecciona arte116
:
1. Deseo de autodefinición. Cuando se colecciona arte, se forma parte de un
grupo reducido, pero estandarizado de personas que tienen los mismos
intereses; con la elección del artista/s a coleccionar se define una marca
personal que más arriba llamábamos “auto-rúbrica”. No es el mismo tipo de
persona un coleccionista que se interesa por obras de Gavin Turk, conceptual
y colores simples en composiciones que siguen al diseño gráfico, o uno que
colecciona Kara Walker, obras basadas en la crítica y la historia (Figura 48, p.
146).
2. Deseo de posesión. El coleccionista japonés Ryoei Saito manifestó su deseo
de ser enterrado junto al Retrato del Doctor Gachet de Van Gogh por el que
pagó ochenta millones de dólares.
3. Deseo de auto-complexión. Posiblemente este punto quede suficientemente
aclarado con el siguiente y breve relato. El clímax de esta necesidad sería la
consecución de todas las piezas que componen la colección. Es decir, no se
trataría de poseer varias piezas de diferentes épocas evolutivas de un artista,
sino de ostentar la totalidad de su producción.
4. Deseo de control. El filósofo Walter Benjamin asegura en su Angelus Novus
que:
[…] el trabajo del coleccionista es un trabajo de Sísifo, que consiste en despojar a las
cosas, mediante su posesión, de su carácter de mercancía. El coleccionista transfiere
las obras, idealmente a un mundo donde las cosas están liberadas de la esclavitud de
ser útiles.117
Esta necesidad está relacionada con la funcionalidad del arte. Al contrario de
los argumentos tradicionalistas que aseguran que el arte no tiene utilidad cotidiana,
podemos primero afirmar que el Arte tiene su propia funcionalidad que es la de “ser
Arte”, y segundo, que como bien dice Benjamin, una obra que entra en una colección
116 La experta en coleccionismo Marjorie Akin ha desarrollado tres razones del por qué la gente
colecciona. AKIN, M. “Passionate possession: The formation of private collections” en Modern
Anthropology, N. 567, pp. 76-98. En nuestro texto, estas tres razones que corresponden a las tres
primeras explicadas en el cuerpo de texto principal, se han completado con aquellas desarrolladas por la
historiadora Luisa Leonini que aparecen en su libro: LEONINI, L. (1988). L’identitá smarrita. Roma:
Il Mulino. 117 BENJAMIN, W. (1940). Angelus novus. Saggi e frammenti. En Tesi di Filosofia della storia, (pp.
75-77). Roma: Giulio Einaudi.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
146
deja atrás su funcionalidad para convertirse en un elemento posicionado en un orden
particular, en el puesto del ranking que el propietario considere oportuno.
Figura 48. A la izquierda: Gavin Turk, Turk (2009). Imagen cortesía de Kelly Gallery, Miami. A la derecha: Kara Walker, Exodus of Confederates from Atlanta, de la serie Harper's Pictorial History of the Civil War (2005). Imagen cortesía de General Print Fund y The Ralph E. Shikes Fund©.
Todas estas razones tienen en común un objetivo de control y seguridad. Así
pues para un coleccionista de arte contemporáneo lo más común es acotar su
colección, a digamos, las obras de Jeff Koons producidas en la década de los 70. De
este modo la colección tiene un objetivo abarcable que una vez alcanzado procura el
control sobre la colección. El precio logrado en las subastas, depende en muchas
ocasiones del nivel de complexión de una colección. Si un coleccionista privado está a
punto de completar, digamos esa serie de esculturas de Koons, y sólo le falta la que se
subasta esa tarde, el valor subjetivo para el comprador alcanzará sin dudas un umbral
muchísimo superior al precio estimado.
Paul Schmelzer, crítico de arte americano, comenzó hace ocho años una
insólita colección de autógrafos. Su colección no difiere de otros coleccionistas de
autógrafos de celebridades. El número ha alcanzado más de 150, entre ellos la artista
Yoko Ono, ordenados por orden cronológico de consecución. Pero contrariamente a
otras colecciones de autógrafos, la de Schmelzer sólo tiene un nombre escrito en cada
una de las piezas de papel: el suyo. El crítico contacta con la celebridad y en vez de
pedirle que le envíe un autógrafo personal, le pide que autografíe su propio nombre,
“Paul Schmelzer” (Figura 49, p. 147). Más que una construcción, es una de-
construcción de celebridad. Siguiendo las teorías deconstructivistas de Derrida, los
términos oposición, yuxtaposición y paradoja ligados al estado del ser humano en el
universo pueden ser mejor entendidas a través de la escritura. Todos los conceptos
contradictorios que según el filósofo abarca un texto (significado/significante,
sensible/ininteligible, escritura/discurso), son ratificados en la empresa de Schmelzer.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
147
En las firmas recopiladas aparecen con intensidad estas parejas de opuestos: nombre
de la persona/firma, idea/personalidad, grafía/intención. Usando la misma herramienta
de reconocimiento de identidad, consigue que el artista le preste su propia
individualidad con un objetivo de complexión.
En 1953, Rauschenberg realiza su obra Erased de Kooning Drawing (Figura
50, p. 148), que podría ser abordado como un dibujo tradicional si se atiende a la
técnica empleada para su elaboración: tinta y lápiz sobre papel. Sin embargo, debido a
que la imagen inicial desapareciera después de que Rauschenberg la borrara
intencionadamente, este trabajo sólo existe y permanece accesible a través de su título,
la firma, el soporte y su marco. El autor de alguna manera ha desaparecido y se
reivindica tan sólo a través de su nombre, que aparece reflejado en la placa situada en
el borde inferior del marco.
Figura 49. Arriba: Paul Schneder firmado por la artista Yoko Ono. En el centro: Paul Schneder firmado por la artista Jenny Holzer. Abajo: Paul Schneder firmado por el biólogo Edward O. Wilson. A los artistas se unen
reconocidos personajes del espectáculo o investigadores de otras disciplinas que incluyen signos propios de identificación. Imágenes cortesía de Paul Schneder©.
El Minimalismo promovió “la supresión de lo antropomórfico”, no sólo como
“una reacción contra el expresionismo abstracto” sino además como un adelanto de “la
muerte del autor” que en 1967 abordara Barthes. Sin embargo, el Minimalismo fue
interpretado de manera opuesta por Fried quien sostiene que el objeto minimalista
“actúa como un sustituto de la persona”118
. Su contundencia, reivindica precisamente,
y entre otras cosas, al propio autor, aún tratándose de un objeto industrial. Uno ve las
118 Hal Foster cita a Michael Fried en: FOSTER, H. (2002). Minimal Art, (p. 109). San Sebastián: Koldo
Mitxelena Kulturunea, [Catálogo de exposición].
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
148
esculturas de Richard Serra y no puede dejar de ver al autor que las ha concebido
aunque no aparezca firma alguna en las gigantescas e “impersonales” planchas de
metal que desafían la gravedad, éstas se vuelven “personales”.
Figura 50. Robert Rauschenberg, Erased De Kooning Drawing (1957). Imagen cortesía de Tate Modern, Londres. Es terriblemente difícil identificar el dibujo original. Cuando Rauschenberg borra las líneas, está borrando no sólo un dibujo, sino una idea y un nombre. En el acto de firmar el trabajo existe una visión deconstructiva de opuestos. El autor ha desaparecido, la identidad puede ser suplantada y finalmente, reconocido un nuevo artista. La jerarquía se distorsiona, creándose de este modo un juego de construcción y de-construcción de igualdad.
En efecto, las oposiciones de las obras de Rauschenberg, como la adopción de
personalidad de las “anónimas” estructuras de Serra, reclaman la identidad a través de
la (sí o no) presencia del ser, persona, autor, artista. Cuando se otorga una categoría al
individuo detrás de la creación, se está creando una violenta deconstructiva jerarquía:
el artista está en la cúspide de la pirámide. Igual que anteriormente afirmábamos que el
coleccionista adquiere el máximo estatus cuando consigue completar la serie y se
siente autorrealizado, el artista alcanza la cima cuando se establecen los límites de los
opuestos con los que convive. Por lo tanto, un artista no puede ser una “simple
persona”, así como una “simple persona no puede ser un artista”; son conceptos y
niveles diferentes definidos por el nombre, la mano, la idea, y en última instancia,
la firma artística.
III.3.3 El valor de la firma para el artista
El coleccionismo procura una revalorización tanto del precio en el mercado
como del ego del artista (Tabla 5, p. 149). A la creatividad se le ha puesto precio.
Cuando un inversor se sorprende y afirma que es algo original, su gusto subliminal
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
149
está impregnando esa obra. Es lo que el publicista Paul Arden considera “creatividad
con precedentes”119
. La creatividad que se desarrolla dependiendo de la edad de la
persona, se relaciona con un cierto precio altamente valorizado por el artista. Este
precio, del que los artistas son muy conscientes, viene dado por el mercado. En 2008,
la casa de subastas Lyon & Turnbull vendió un autorretrato realizado con pintalabios
de la modelo Kate Moss por 40.000€, Christie’s adjudicó una caricatura de Yoko Ono
que el cantante John Lenon realizó a la artista por más de 45.000€ en 2010, y
Sotheby’s ofreció hace relativamente poco tiempo un garabato de Dalí sobre un folio,
que fue adquirido por más de 400.000$. Entonces cabe preguntar si verdaderamente la
creatividad no está tremendamente influida y/o influenciada por todo lo anterior.
Tabla 5. El coleccionista confiere un valor y un precio a la obra, y por tanto al nombre del artista, lo que provoca a su vez un valor añadido a la firma que se convertirá en un nombre reconocido con cada transacción mercantil. Todo
este mecanismo comporta una reafirmación del ego para el artista.
En 2005, el historiador David Galenson, discutiendo las ideas del historiador y
director de la Tate Modern Alan Bowness, escribió un artículo sobre cómo los artistas
contemporáneos están programados para alcanzar el éxito120
. Según Galenson, el
artista pasa cuatro ciclos que le asegurarán el éxito si es capaz de superarlos:
reconocimiento por parte de los compañeros, reconocimiento de la crítica,
reconocimiento del mercado, y reconocimiento del gran público. Estas fases serían:
119 Paul Arden es uno de los mejores publicistas del momento, experto en métodos creativos y
financieros, cuyo reconocimiento le ha venido dado a partir de su obra Usted puede ser lo bueno que
quiera ser. En ella encontramos reflexiones como la aquí apuntada, que pueden sernos muy útiles a la
hora de analizar cómo están creando los artistas hoy, o qué puede influirles a la hora de abordar la
creación artística. ARDEN, P. (2003). Usted puede ser lo bueno que quiera ser. Barcelona: Phaidon. 120 GALENSON, D. (2005). Anticipating Artistic Success. World Economic & Financial Publishing, 6
(2), 11-26.
ARTISTA
COLECCIONISTA OBRA
Revierte valor Revierte conocimiento
REAFIRMACIÓN DEL EGO
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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1. Reconocimiento de los compañeros.
2. Reconocimiento de la crítica.
3. Reconocimiento del mercado.
4. Reconocimiento del gran público.
La evolución de estas cuatro etapas va de la mano de la evolución creativa desarrollada
en cada periodo de la vida (Tabla 6).
Tabla 6. Etapas de creatividad del artista en relación a las etapas de reconocimiento establecidas por David Galenson.
Para el artista, el valor de la firma depende del estadio de ejecución de su
pintura, o de la fase de madurez de su técnica. En base a lo anterior podríamos
distinguir tres niveles diferentes de valor signatario:
1. Primer nivel de valor: el ego. La plasmación de la firma significa un
símbolo de garantía respecto al ego del artista porque la firma artística, ya sea
autógrafa, gráfica o autentificadora, es difícil de copiar, quizás más que la
obra. Si bien, a esta afirmación habría que añadir según los casos. Además
como hemos visto anteriormente, instrumentos como la pericia gráfica y la
documentoscopía determinan en un 97% la autenticidad de una firma.
2. Segundo nivel de valor: el estadio medio. Sólo algunas obras son firmadas
porque son las que el artista considera de calidad suficiente para ser dignas de
una firma. Por tanto, todas aquellas que no contengan un signo identificativo
serán consideradas estudios, bocetos o esquemas sin autoridad.
3. Tercer nivel de valor: el desapego. Este nivel correspondería al nivel
filosófico más puro, siguiendo el postulado del “arte por el bien del arte”. Los
artistas que no firman una obra consideran su creación como una necesidad,
es una forma de vida. Les basta su conciencia para validar la obra. Al igual
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
151
que no se tienen por qué firmar otras actividades cotidianas, ni los objetos que
se producen o se utilizan para trabajar en el arte, tampoco se codifican los
productos artísticos.
En el primer caso, nos encontramos ante un artista que se expresa mediante la
compra-venta de su obra y probablemente se le exija la firma en la totalidad de su
producción porque el cliente lo experimenta como la garantía de su adquisición. Sin
embargo, el artista es consciente de que esa exigencia viene delimitada por un mercado
que le está presionando para ser un creador mayúsculo de firmas (ya sea autógrafa o
gráfica) más que de obras. Esto sucede con aquellos artistas consagrados que ven
como su patrimonio artístico se basa en la detección de una serie de personas que
mediante un sistema de oferta y demanda consiguen que su obra se revalorice bastante
en muy poco tiempo. Además son creadores que alcanzan el reconocimiento en vida.
Su ego les permite manipular al receptor y bajar en algunas ocasiones la calidad, en
algunas ocasiones por la presión del marchante o galería para presentar una nueva
exposición con fecha determinada, otras por la propia convicción de que la obra se
venderá debido al reconocimiento ya adquirido.
Como ya hemos visto, Duchamp o Picasso se valieron de su fama para recaudar
fondos, en el primer caso mediante firmas de cheques o entradas que después eran
revendidos, en el segundo a través de trozos de papel en blancos en los que sólo
escribía su nombre a sabiendas de su valor. Este dato es importante porque sabemos
que muchas de las obras que se encuentran en posesión de los museos han sido
firmadas a posteriori para darles carácter, mientras que sus autores no lo habían hecho
en su momento, quién sabe si por cautela o por una negación de la fama.
Uno de los mejores ejemplos de este tipo de artista, es Picasso. En muchas
ocasiones encontramos una dualidad en dicha inscripción pues de un lado es
singularmente discreta, en minúscula, y otras veces la vemos subrayada. Sea como sea,
su firma aparece dispuesta espontáneamente, sin diferencia entre bocetos y obras
finales, no hay tampoco distancia entre la que realiza en un cuadro, una escultura o una
cerámica. Como afirma la historiadora Estrella de Diego, la grandiosidad de Picasso
reside en que muchos de los grandes todavía hoy se inspiran en su obra y los estudios
sobre su persona lo reconocen sabedor de ello. Es conocida una anécdota en la que
firma una servilleta a su nieta Christine y le espeta al ver que ella la ha arrugado, “No
seas insensata, valdrá millones cuando tú seas vieja y yo me reiré de aquellos que te la
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
152
compren”121
. En la pintura contemporánea encontramos numerosos ejemplos en el
panorama internacional, pues los artistas buscan continuamente el estrellato. Será en el
Capítulo IV (pp.163-234) donde analizaremos las principales firmas pictóricas
internacionales, que hacen referencia a lo señalado en la frase anterior.
En segundo lugar, observamos el artista que está a medio camino entre el
reconocimiento y el anonimato y teme reconocerse en aquellos bocetos, apuntes u
obras que no considera meritorias de su rúbrica. También puede ser el caso de una
exigencia personal y sólo sea plasmada en aquel trabajo que considere
extremadamente bueno. No se rubricarán así los ensayos.
En contraposición a Picasso, artistas como Miquel Barceló sólo firman parte de sus
obras. En la exposición dedicada al artista en el Centro de Arte Contemporáneo de
Málaga en 2008, se podían observar obras que presentaban su firma en la parte
posterior, en la parte anterior o no firmada, según el grado de finalización
respectivamente.
En tercer lugar, y por último, estudiamos aquel trabajo que en su totalidad está
desprovisto de firma. Este tipo de artistas no se preocupan de que la copia pueda
sustituir al original, o simplemente de que su trabajo sea tan consistente. Estos artistas
consideran que todo es igual de excepcional o de caduco. El ya estudiado David Delfín
es un buen ejemplo de este tipo de artistas. Primero crea un colectivo para arroparse
tanto a la hora de la creación como en el momento de la exposición. Aunque artista
polifacético, que había trabajado con anterioridad muy profusamente en el dibujo, no
fue hasta su traslado a Madrid y su pase por la pasarela Cibeles cuando despertó el
interés. Si bien es cierto que al principio la prensa se cebó con su tratamiento de las
modelos encapuchadas y se atribuyeron parámetros que recordaban a las mujeres
islámicas por el sometimiento y la cubierta del rostro, también es verdad que le sirvió
para catapultarlo a la fama. Por lo tanto, ¿cuál sería la firma de este colectivo?
A diferencia de un garabato como puede ser el caso de Picasso cabría decir que
la suya no es ni más ni menos que la de un reto. Desafía al público para que la
indiferencia no sea eco de sus colecciones porque como él mismo afirma “[…] los
121 Extraído de la conferencia ofrecida por dicha autora en la Fundación Picasso el día 12 de febrero de
2006 bajo el título Picasso ante el Arte Contemporáneo. Estrella de Diego ofrece su peculiar visión de
la personalidad picassiana a través de documentos en los que se asegura un soberbio orgullo por su
creación. Igualmente aporta textos donde se recogen conversaciones con su nieta Christine.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
153
pases de modelos son sólo la excusa para expresar, mi modo de hacer Arte”122
. Sería la
forma más contemporánea de firmar. De un lado con un grupo, Colectivo Delfín, de
otro con un adjetivo que representa una firma gráfica: provocación.
III. 4 Estado del mercado del arte contemporáneo internacional
El economista Dom Thompson asegura que “en lo más alto del Arte Contemporáneo el
valor tiende a seguir al precio”123
. Como hemos visto más arriba, los objetivos
personales para adquirir arte son variados y el valor está relacionado con estos deseos
individuales, pero también es cierto que el mercado del arte contemporáneo se nutre en
buena medida de personas con gran poder adquisitivo que son atraídas por lo que son
conquistadas las demás. Si el precio de “un Tracey Emin” sube porque un
coleccionista quiere tener esa pieza en particular para completar su colección,
pongamos que de dibujos de Emin, aunque los demás coleccionistas no estén
interesados en el mismo sentido, el valor (intereses personales) seguido del precio
(cantidad por el que es adjudicada la obra) también tenderán a subir porque se entra en
una competición.
El primer negocio permanente de cuadros, la Schilder Pand, nació en 1540 en
Amberes. En esos años se declaró el calvinismo124
en los Países Bajos, con un
extendido prejuicio hacia las imágenes sacras. Los artistas iniciaron a buscar nuevas
salidas y se refugiaron en los cuadros pequeños transportables y fácilmente
comerciables, siguiendo las pautas que pintores como Jean Van Eyck habían
establecido (Figura 51, p. 154). Los artistas comenzaron a firmar las obras con grandes
inscripciones que en muchas ocasiones incluían el nombre del mecenas, como símbolo
de prosperidad, ya que no estaba bien visto pintar sin un encargo determinado o sin la
protección de un benefactor. Se establecía así una relación de marca personal (firma
del artista), ligada al poseedor (nombre del mecenas), constituyéndose las primeras
sociedades artísticas. Más adelante, numerosos industriales como Jeanne Lanvin125
122 Cita extraída de la presentación de la exposición Cuerpo Extraño (Centro de Arte Contemporáneo de
Málaga 11 junio-29 agosto 2004), en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, cuyo contenido no
ha sido editado. 123 THOMPSON, D. (2008). Op. Cit., p. 23. 124 En el s. XVI, el religioso Juan Calvino acometió una reforma de la iglesia cristiana por la que la
Biblia y Dios debían ser las leyes y guías de la fe y la vida, dejando en segundo plano el papel de la
iglesia como institución. Mercaba. (2011). Calvinismo. Consultada el 29 de febrero de 2012, en
http://www.mercaba.org/Mundi/calvinismo.htm 125 Jeanne Lanvin fue una famosa diseñadora de moda que fundó la prestigiosa casa de moda Lanvin en
París, a principios de los años 20. Sus diseños estaban normalmente cubiertos de flores y estampados,
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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emplearon a los artistas que ellos mismos coleccionaban para que trabajasen en sus
empresas.
Figura 51. Detalle de la firma del cuadro de Johannes Van Eyck, presente en la obra: El Matrimonio Arnolfini (1434). El pintor ha plasmado su firma “Johannes de Eyck fuit hic”, primero utilizando una lengua global, el latín,
lo que puede afirmar una intención de eternidad, segundo al certificar su presencia, se auto reivindica como autor. Imagen cortesía de la National Gallery, Londres.
El Mercado del Arte Contemporáneo ha seguido invariablemente las pautas que
se establecieron en Amberes allá por el s. XVI. Sin embargo, ha sido durante la
primera década del s. XXI, y concretamente a partir del 2008, cuando se ha producido
la mayor ampolla del mercado del arte, provocando lo que el crítico de arte Ben Lewis
ha denominado “la gran burbuja del Arte Contemporáneo”. Las burbujas se producen
cuando los precios de un cierto producto aumentan progresiva y constantemente sin un
techo previsto. A pesar de que el mercado del arte contemporáneo se mantuvo cuando
la crisis financiera acusó otros mercados, la burbuja de éste ha explotado siguiendo
otro tempo.
En el mercado del arte contemporáneo existen varias razones para esta subida:
la primera es que cuando los precios de un cuadro suben, el objeto se vuelve más
codiciado, y por tanto también aumenta su valor; la segundo es que las obras de arte
contemporáneo no escasean en el mercado, y así se producen todavía más subidas (por
ejemplo “un Tiziano” cambia de manos una vez cada generación, por tanto es difícil
que se cree una burbuja); y tercero, los coleccionistas de arte contemporáneo
manipulan las subastas para hacer que los precios de las obras aumenten y así obtener
que posteriormente trasladó a sus botes de perfume. Con él colaboraron grandes artistas e ilustradores
parisinos como el reconocido Paul Iribe. Jeanne Lanvin House. (2003). Jeanne Lanvin. Consultada el 15
de julio de 2011, en http:// www.lanvin.com/#/en/lanvin-house/portraits-jeanne-lanvin/biography
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
155
mayores beneficios cuando se venden en los círculos privados (es común la práctica
llamada del anillo, dos o tres postores cómplices del coleccionista pujan por la misma
obra haciendo que el precio aumente durante la subasta y consecuentemente aumente
cuando se vende en las galerías o en los estudios). Estas últimas manipulaciones,
sirven por otra parte, para garantizar, que un nuevo coleccionista compre sobre seguro,
porque ya hay coleccionistas antiguos de ese autor que se encargan de mantener un
precio estable.
Figura 52. La familia Mugrabi en su casa. Desde la izquierda, los hijos Alberto y David, quienes compran casi el 100% de las obras de arte contemporáneo que la familia posee, y el padre José a quién le apasiona pujar por obras del Pop. Imagen cortesía del New York Times.
Se podría pensar que grandes multimillonarios como la familia Mugrabi126
(Figura 52), quienes poseen 800 obras de Warhol, no necesitan ninguna protección
para sus inversiones ni que se mantenga un precio fijo para el artista, sin embargo,
existen pequeños coleccionistas que sí la requieren. Incluso el gran público, gente de a
pie, precisa esa protección. Se supone que cuando un coleccionista dona un cuadro a
un museo o inaugura una fundación de arte es un gesto de filantropía, pero en realidad,
en la mayoría de los países van de la mano con grandes ventajas fiscales. Cuando una
persona anónima visita el Museo Picasso de Málaga está contribuyendo a que se
mantenga el precio de ese nombre (“Picasso”) en el mercado del arte, que a su vez está
protegido por los grandes inversores que protegen sus patrimonios durante las
subastas; además, esos inversores privados están protegiendo sus ahorros en impuestos
126 La familia Mugrabi es una de las principales compradoras de arte contemporáneo en América del
Norte. El mercado en Nueva York está marcado por los gustos de esta familia que posee una de las
colecciones más importantes de Estados Unidos, con más de 800 Warhols, 100 Jean-Michel Basquiat,
y una cantidad similar de Wesselmanns y George Condo, unas 150 piezas de Hirst y un conjunto
significativo de esculturas de Koons y Richard Prince. KONIGSBERG, E. (2009). Is Anybody Buying
Art these Days? The New York Times, MM22.
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
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porque su fundación es visitada por millones de personas al año y por tanto el gobierno
le computa la donación de obras a la fundación como parte de los impuestos que
debería pagar.
Asimismo entidades privadas como bancos, bufetes de abogados o instituciones
con base filantrópica, reclutan clientes que quieren ahorrarse algún dinero y los
asesoran para invertir en arte contemporáneo, por lo que la burbuja sigue subiendo. En
la Feria de Arte Contemporáneo de Miami de 2006, el banco suizo UBS captó a
cientos de clientes ricos que estafaron al fisco americano con supuestas inversiones en
obras de arte contemporáneo127
.
Si más arriba decíamos que la historia del arte contemporáneo se escribe a
diario, y que el mercado del arte es un círculo en el que normalmente se publicitan
artistas porque los precios suben, lo anterior, sin embargo, puede ser para la historia
del arte una peligrosa práctica, tal como se ejemplifica seguidamente.
Uno de los artistas contemporáneos más importantes en lo que a estrategia de
mercado se refiere es Damien Hirst. El fenómeno mediático al que se acoge este
artista no es más que el testigo del fenómeno del artista como personaje que se inició a
principios de la década de los sesenta en Nueva York. Ya artistas como Jasper Johns,
Roy Lichtenstein y James Rosenquist fueron promocionados por los marchantes
Leo Castelli, Betty Parsons y Charles Egan como si fuesen auténticas estrellas que
convertían en oro todo lo que tocaban tras una buena campaña de publicidad. Valga
como aclaración a lo indicado la respuesta que, el afamado galerista, Leo Castelli
ofrece a Suzi Gablik, artista, escritora y profesora de arte contemporáneo, cuando ésta
le pregunta acerca de la influencia que una galería con “renombre” puede ejercitar
sobre una artista desconocido:
La galería ciertamente juega un papel importante. Pero al mismo tiempo hay un
consenso extraño que también ocurre. Digamos que expongo a Jasper [Johns] la
primera vez cuando es totalmente desconocido, pero al mismo tiempo hay dos o tres
personas que se fijan en él, críticos como Bob Rosenblum o coleccionistas como los
Tremaines. Si ellos están con mi galería o con otra pequeña galería desconocida, ellos
127 El crítico Ben Lewis realizó un espectacular reportaje sobre el mercado del arte contemporáneo
titulado The Great Buble of Contemporary Art. En este documental, que apareció en 2009, se analiza la
primera década del siglo XXI como la década en la que el arte se ha paragonado a otros mercados,
creando las mismas alzas y bajas. Asimismo se analiza como la especulación de los grandes
coleccionistas maneja los precios de nombres mundiales. LEWIS, B. y LEHMANN, P. (Ed.), (2009).
The Great Buble of Contemporary Art. Londres: Viva Van Loock [Camera (color, DVD), 96 min.].
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
157
influirán en el desarrollo. La influencia será mayor, por supuesto, en una galería que
cuide de ellos. Pero la galería solamente da el primer paso –inmediatamente después se
desarrolla un consenso alrededor de cualquier artista que es verdaderamente
importante.128
Otros artistas contemporáneos como Gavin Turk, utilizan la misma estrategia,
creando un alter ego que publicitan (Figura 53, p. 158). En el caso de Turk llegó a
afirmar que lo había creado para criticar la noción de mitología que desde el
Renacimiento sobrevuela a los artistas129
. La creación de este alter ego permite un
mayor control sobre la propia figura, banalizando la figura artística como ser supremo,
y reconociéndose como marca. Una de sus series más famosas corresponde a la Non-
Original Signature [Firma no-original] (1996), periodo durante el cual el artista realizó
numerosos esquemas y dibujos de su propia firma. Finalmente, algunos de estos
dibujos fueron llevados a las paredes de las galerías más importantes a nivel mundial,
como la Tate Modern de Londres o la Gagosian de Nueva York.
Otro caso como introducíamos más arriba, de gran repercusión mediática ha
sido el protagonizado por Damien Hirst. El artista inglés inició su carrera como artista
estelar en la década de los noventa cuando el galerista Charles Saatchi compró varias
de sus obras. En 2007 tenía siete estudios repartidos por todo el mundo con cientos de
ayudantes que producían en serie animales en formol y obras de puntos gigantes, dos
de sus temas más repetidos. Actualmente está representado por las galerías más
prestigiosas del mundo, como la de Larry Gagosian en Nueva York o la White Cube
en Londres. En junio de 2007, Hirst expuso su famoso “cráneo de diamantes” (p. 121),
la obra de arte contemporáneo más cara jamás vendida, cuyo valor ascendía a cien
millones de dólares. Una asociación de marchantes compró la instalación. Más tarde se
descubrió que entre los compradores estaba el propio artista. A partir de la adquisición
de la propia obra el precio de las obras de Hirst se dispararon. Por primera vez en la
historia del arte, un artista había invertido en su propia obra para hacer que su marca
ascendiese. La especulación ha sido parte de su estrategia.
128 Leo Castelli citado en: GABLIK, S. (1995). Conversations Before the End of Time. New York:
Thames and Hudson, p. 468. 129 TURK, G. The Independend. (2007). Turk Gavin Interview. Consultada el 22 de abril de 2007, en
http://www.independent.co.uk/arts-entertainment/art/features/pop-life-meet-the-stars-of-the-new-york-
and-london-art-scenes-1792543.html
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
158
Figura 53. A la izquierda: Instalación de la obra por Gavin Turk, Non-Original Signature (1996). A la derecha: Gavin Turk. Estudio para Non-Original Signature (1996). Imágenes cortesía de la Deutsche Bank Collection.
En noviembre de 2008, Hirst acometió su golpe final organizando una subasta
de obras propias saltándose el protocolo y presentando él mismo las obras a la casa
Sotheby’s (Figura 54, p. 159). Los periódicos llenaron páginas especulando con los
resultados de la subasta que se esperaba como una de las más catastróficas de todos los
tiempos. Increíblemente, la subasta fue todo un éxito y se vendieron los 233 lotes
valorados en 133 millones de euros. Según Jerry Saltz, crítico de arte de la revista
Village Voice, ese día su tesis se hizo realidad: “Los cuadros de Hirst son etiquetas.
Como Prada o Gucci. Por una cantidad entre 250.000 y dos millones de dólares, los
pardillos y los especuladores pueden comprar una obra de arte que no es más que un
nombre.”130
Aunque esa subasta fue un hito en el mercado del Arte Contemporáneo,
también sirvió para confirmar que los artistas siguen necesitando a sus marchantes: el
30% de las obras fueron compradas por nuevos coleccionistas y el otro 60% fueron
compradas por las mismas galerías y marchantes que representaban al artista para
evitar que los precios se desplomasen. El mayor beneficiario fue sin duda, el propio
Hirst que consiguió un sustento del 100% de su propio mercado, su propia empresa,
aumentando el valor de sus acciones como lo habría hecho cualquier corredor de bolsa.
Todas estas estrategias le han servido además para ser, si cabe, mediáticamente más
popular. En septiembre de 2012 se inaugura en la Tate Modern de Londres una
retrospectiva del artista encumbrándolo esta vez como uno de los artistas vivos más
importantes de la creación contemporánea.
130 SALTZ, J. (2009). Contemporary Art. The Times London, 23 (11).
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios.
Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
159
Figura 54. Damien Hirst la noche de la subasta en Sotheby’s New York rodeado de cientos de periodistas en
noviembre de 2008. Imagen cortesía del New York Times.
Por Londres circula una leyenda que nadie ha sabido responder si es verdad o
mentira. El crítico de gastronomía del periódico The Times on Sunday, Craig
Claiborne, poseía un retrato de Stalin de autor desconocido comprado por 200 libras.
En 2007 se lo ofreció a la casa Christie’s, la cual lo rechazó alegando que no se
vendían retratos de Stalin ni otras figuras políticas. El crítico les preguntó qué pasaría
si Damien Hirst pintara una nariz al personaje y lo firmara, a lo que respondieron que
les encantaría tenerlo. Claiborne, que era amigo del artista le pidió que dibujase una
nariz roja y lo firmase. Lo que sí es cierto es que un año después fue vendido por la
misma casa de subastas por 140.000 libras. Todos sabemos que cuando a una
imagen se le añade una palabra el significado de la misma se amplía; en el caso de
que la palabra adjunta a una imagen sea una firma, ésta la transforma aún más,
cambia irremediablemente su valor.
Retomando el argumento de Lewis (p. 154), en octubre de 2008, las subastas de
otoño de Sotheby’s y Christie’s cayeron en más de 5,6 puntos y a finales de año la
gran burbuja del arte contemporáneo, explotó. Sotheby’s reconoció una pérdida de más
de 83 millones de dólares a finales de año. La especulación de otros mercados como el
inmobiliario o el del petróleo, salió a la luz también en el mercado del arte
contemporáneo. Importantes coleccionistas como los Mugrabi pusieron a la venta más
de treinta obras de las que sólo la mitad encontró comprador. Los principales
coleccionistas del mundo siguieron la fiebre vendedora y todo el mercado cayó. En
2009, las subastas se derrumbaron un 80% con pérdidas astronómicas para el mercado
del arte contemporáneo.
Tras la caída de 2009, las principales casas de subastas decidieron arriesgarse a
incluir en su lotes obras provenientes de otros mercados, tales como el asiático o el
Bloque Primero. Capítulo III: ¿Cuánto vale/cuesta una firma? Diferencias entre valor y precio. Autógrafos y otros vicios. Estado del mercado internacional del arte contemporáneo
160
africano, con la esperanza de un nuevo interés hacia lo desconocido. La subasta de
febrero de 2010 de la casa Christie’s incluía una pintura de Damien Hirst con un precio
de salida estipulado entre 300.000-400.000 £, mientras que un joven artista indio, Raiq
Shaw (Figura 55), salía a subasta con un tondo estipulado entre 500.000-700.000 £. El
cuadro El Jardín de las Delicias (2005) de Shaw, que refleja una reinterpretación del
tríptico de El Bosco, fue finalmente vendido por más de 900.000 £, mientras que el de
Hirst sólo alcanzó la mitad de su cotización de salida.
Figura 55. Raiq Shaw, The Garden of Earthly Delights (2005). Imagen cortesía de Christie’s London.
A partir de esta subasta y durante todo el año 2010 las galerías privadas han
organizado exposiciones reclutando artistas procedentes de países extracomunitarios.
Incluso los Estados Unidos han comenzado a poner sus ojos en artistas procedentes de
otros continentes. La Tate Modern comisionó por
primera vez un artista no europeo o americano para
su proyecto anual Unilever Series. En este caso el
artista chino Ai Weiwei creó una instalación con
millones de pipas pintadas a mano extendidas en
toda la planta baja de la galería como reflejo de la
manufactura china en Europa (Figura 56). En 2011,
la galería Larry Gagosian de Nueva York expone las
obras del artista japonés Takashi Murakami y el
MOMA abre en agosto del mismo año la exposición
Impresiones desde Sudáfrica: desde 1965 hasta hoy.
Figura 56. Ai Weiwei, Sunflowers Seeds (2010). Imagen cortesía de Tate Modern, Londres.
Bloque Segundo
CAPÍTULO IV
Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor
al Anónimo
“¿Por qué hemos conservado nuestros nombres? Por costumbre, sólo por
costumbre. Para volvernos irreconocibles a nuestra vez. […] No llegar al extremo en que ya no se dice yo, sino al extremo en el que decir yo no tiene ya
importancia alguna. Ya no somos nosotros mismos. Hemos sido ayudados,
absorbidos, multiplicados.”
Gilles Deleuze y Félix Guattari
esde la Prehistoria al arte contemporáneo de nuestros días, encontramos diferentes
ejemplos de la importancia que los signos identificativos han tenido. Como hemos
visto en el Capítulo I (pp.57-90), la firma artística ha sido representada siguiendo
numerosas variantes, y también diferentes composiciones: solo la firma, firma y fecha,
firma y título de la obra, firma e inscripción, patrones… Pero es igualmente importante el
posicionamiento: en el caso de la firma artística autógrafa aparece en diferentes
localizaciones tales como la esquina inferior derecha o izquierda, las partes superiores, en
vertical, en diagonal, en el bastidor, en el reverso del soporte, en el marco…; en el caso
de firma autentificadora aparece como logotipo registrado, como marca estampada, como
holograma visible sólo por medio de una maquinaria especializada…; en el caso de firma
valor aparece grabada en el papel, en forma de código en los lienzos o bastidores… Todas
estas cualidades han evolucionado con la historia, haciendo de este elemento no sólo un
índice comercial sino antropológico.
La evolución de la firma, ha dejado a su paso numerosas anécdotas y modos de
hacer que hoy se recogen en importantes bancos de imágenes de firmas artísticas en
Internet, tales como www.SignatureHelp.com que consta de más de 150.000 firmas de
artistas internacionales incluyendo también monogramas, o la página www.artarchiv.net
que presenta las firmas de los artistas ordenadas alfabéticamente. Igualmente se han
creado empresas como la llamada Authenticating signatures and Autographs con sede en
D
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
164
Chicago, cuya actividad principal es la autentificación de firmas de varios artistas,
siguiendo la evolución de la misma en sus pinturas. La empresa Art Express inc. Fine Art
Research investiga a través de las firmas, sus estados, monogramas, símbolos…, las
circunstancias y autor, así como las condiciones en que fue creado el cuadro.
Apenas existen bancos de firmas artísticas contemporáneas debido a la continua
mutación y a la dificultad de catalogar los artistas (algunos artistas que hoy producen
profusamente dejan de hacerlo mañana y otras veces los marchantes o galeristas rompen
las relaciones con los artistas representados finalizando así también la relevancia que les
han atribuido algunos críticos). En este capítulo vamos a analizar los emprendedores de la
práctica contemporánea, estableciendo las bases para un índice que recoja las grandes
firmas pictóricas internacionales de principios del s. XXI.
La muda continua que sufre la firma artística contemporánea va ligada a la
búsqueda de individualización en una sociedad que sigue objetivos grupales. Esta tesis
sugiere diferentes preguntas sobre una identidad igualmente ligada al Arte: ¿Qué significa
ser un individuo en la sociedad de hoy? ¿Somos insignificantes o poderosos si actuamos
en grupo? ¿En qué momento de la historia se reconoce un autor? ¿Es realmente un autor
individualmente valorizado? ¿Qué significado tiene nuestro nombre en una comunidad
artística extremadamente mutable?
Nuestra sociedad vive en una era de globalización que ha creado un malestar
general en lo que a autoría se refiere. Los derechos de autor, el copyright, los ISBN… son
sólo algunos ejemplos de catalogación de autenticidad. Este capítulo también revisará la
evolución histórica de la firma centrándose en casos artísticos que afirman la
intermitencia cíclica de individualización a creación de grupo y viceversa. Sea de una
parte, como individuo original, único e irrepetible, o de otra, creando asociaciones
artísticas colaborativas, la plasmación de signos identificativos es una constante a través
de las diferentes épocas históricas llegando a la corriente nacida hace escasos años,
llamada Signature Painting [Pintura de Firmas], en la que el artista firma el lienzo y da
por terminada la obra. Ya Francis Picabia en 1920 había realizado alguna obra de este
género y en la década posterior Salvador Dalí también firmó algunos lienzos en blanco
dándolos por finalizados, aunque no con la intención de venderlos sino por puro
divertimento (más tarde serían subastados por miles de dólares). En 1958 el artista Ben
Vautier escribe su nombre de pila y lo vuelve a firmar debajo con nombre, apellido y
fecha. En 1979 Ed Paschke crea una firma roja que presenta como obra finalizada y
Gavin Turk en la década de los noventa escribe su nombre utilizando diferentes colores.
Los artistas de la corriente Signature Painting, sin embargo, crean estos lienzos con una
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
165
clara intención comercial, situando la firma artística en el pódium de la carrera hacia el
estrellato (Figura 57).
Figura 57. A la izquierda arriba: Francis Picabia, Francis Picabia (1920). Imagen cortesía de la Tate Modern. Centro arriba: Ben Vautier, Ben (1958). Imagen cortesía de Musée d‟Orsay. A la izquierda abajo: Ed Paschke, Red Cadmium Signature (1979). Imagen cortesía de Centre for the Aesthetic Revolution Inc. Centro abajo: Gavin Turk, Knob (1997). A la derecha: Lienzo del colectivo Blank Canvas, uno de los grupos artísticos norteamericanos que practican la
Signature Painting. Imagen cortesía de Blank Canvas Archive©.
IV.1 Los inicios de la firma artística
Según el tratadista de arte René Huyghe “El Arte comienza en el momento en que el
hombre crea, no con un sentido utilitario como los animales, sino para expresarse.”131
Por
tanto es un medio de locución, una forma de contactar entre los hombres, en definitiva, un
lenguaje. De las tres técnicas que se conocen en el arte prehistórico, pintura, grabados y
figurillas, la primera es la que se identifica más ampliamente con ese sentido
comunicativo. Al colocarse siempre alejadas de la zona de la cueva destinada a vivienda,
es comprensible que la función de las pinturas no era decorativa.
Uno de los temas recurrentes encontrados en la pintura prehistórica son los
positivos y negativos de las manos, estampadas en ocasiones con algún dedo menos. El
hecho de que estos motivos aparezcan con sólo cuatro dedos puede deberse a un sentido
ritual, como consecuencia de una amputación o simplemente por haber apoyado la mano
con un dedo encogido como símbolo de originalidad, aunque puede interpretarse también
como un signo de individualidad. Aparecen aisladas de los animales y por su tamaño,
estas manos suelen ser de mujeres y niños. El filósofo André Leroi-Gourhan opina que
puede ser un tipo de lenguaje, aunque otros historiadores apuestan por una súplica a los
131 HUYGUE, R. (1977). El Arte y el hombre. Madrid: Editorial Planeta, p. 12.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
166
dioses para la captura de animales o petición de fertilidad y/o protección. La historiadora
Remedios García Rodríguez, sin embargo, establece en este hecho “una necesidad de
todo ser humano de dejar huellas allí donde vive como símbolo de perpetuidad”132
. Los
más famosos estarcidos de manos se encuentran en la llamada Cueva de las Manos
(Figura 58, p. 167), situada en la Patagonia Argentina. Esta cueva, declarada Patrimonio
de la Humanidad por la Unesco, recoge una impresionante muestra de arte rupestre
datado en el 10.500 a.C.
Extrañamente, la hipótesis de perpetuidad basada en la impronta de la palma de las
manos ha sido una constante antropológica que miles de años después se sigue repitiendo.
La tradición de estas huellas palmares, se encuentra además de en la época prehistórica,
durante el Románico, cuando este tipo de huellas se utilizaba para la inmortalización de
hechos históricos, en la mayoría de los casos de tinte religioso (Figura 59, p. 167). Y
actualmente, tenemos otro ejemplo en el Paseo de la Fama de los Ángeles (Figura 60, p.
167) donde cada año los actores más reconocidos “firman” el suelo con la palma de sus
manos.
La repetición de estos símbolos en yacimientos de todas partes del mundo
reafirma la hipótesis de una intención identificativa en la estampación de huellas palmares
en las paredes de las cuevas residenciales durante la prehistoria. Específicamente en
Andalucía, la cueva de Nerja presenta representaciones sintéticas de un ciervo y otros
animales, o como subraya el arqueólogo José Luis Sanchidrian, “símbolos de
establecimiento de vinculación con la identidad de grupo, una interpretación iconográfica
de inclusión en la comunidad, aparte de las reiteradas hipótesis mágico-rituales”133
. La
conjuración de entes ausentes sobrepasa lo que es representado y se convierten en una
reivindicación de cómo X ve a Y. En este caso podría ser una reivindicación de cómo el
hombre prehistórico se veía a sí mismo en el universo, la posición social que ocupaba o
simplemente la concepción que tenía de su propio yo, utilizando para ello una de las
partes corporales.
Las líneas de nuestra mano y las huellas dactilares son la seña de identidad
biológica exterior más fuerte que posee el ser humano. El tipo de firma por impronta
palmar o dactilar se extendió a principios del s. XX cuando el nivel de alfabetismo de la
población en Europa era de casi el 90% y actualmente se sigue utilizando en algunos
132 Remedios García Rodríguez recoge estas reflexiones sobre las intenciones prehistóricas de dejar una
huella a modo de signo identificativo en los muros de las cuevas. Además estas huellas palmares se
convierten en un llamamiento hacia la inmortalidad del individuo. GARCÍA RODRÍGUEZ, R. (1987).
Prehistoria I: el Paleolítico. Balis, 15, 23-33. 133 SANCHIDRIAN, J.L. (1987). Arte Prehistórico. Revista de Arqueología, 34 (1), 96-105.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
167
documentos junto a la firma autógrafa, por ejemplo en el DNI. La huella dactilar como
sustituta de firma ha sido utilizada por artistas como Pollock, que prefería estampar sus
manos en la tela en vez de utilizar la firma autógrafa. Teniendo en cuenta que su forma de
pintar recogía el espíritu de los rituales del Pueblo Indio Americano, esta manera de
firmar sus obras resulta más lógica que escribir su nombre con letras.
Figuras 58 y 59. A la izquierda: una imagen de la Cueva de las Manos en la Patagonia Argentina. Imagen cortesía de Cueva de las Manos Archivo. A la derecha: una Imagen de una silueta de una mano en la Torre de Londres, fechada en el s. X. Imagen tomada en Londres en enero de 2010. La Torre de Londres era lugar de ejecuciones durante la Edad
Media y esta silueta está considerada un símbolo de Cristo como recordatorio a los reos del sufrimiento del Señor. Imágenes cortesía del Museo de la Cueva de las Manos y la Torre de Londres respectivamente.
Figura 60. Fotografía de algunas de las huellas visibles en el Paseo de la Fama de los Ángeles. En este caso las huellas se presentan junto a la firma del actor/actriz.
IV.2 La aparición de la firma autógrafa
Ya en las civilizaciones Sumeria y Cretense aparecen los primeros vestigios de escritura y
más tarde aparecen los primeros alfabetos Egipcio, Fenicio y Griego. Los inicios de la
firma autógrafa se remontan a los talleres griegos de cerámica con una visión artística y a
rituales romanos en relación al derecho.
Las firmas encontradas en la cerámica arcaica griega, 600 a.C-525 a.C., se
utilizaban para informar de las relaciones entre pintor y alfarero, del estatus del autor
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
168
(esclavo, libre o extranjero), y sobre todo era un elemento que atestiguaba la personalidad
y habilidad que el autor poseía para la producción de las llamadas pinturas negras134
.
Asimismo era una manera de establecer los temas de preferencia. Algunas de las firmas
que se han encontrado asiduamente son las pertenecientes a pintores como Nearjos,
Lydo, Exequías y al Pintor de la Gorgona que solía firmar como Sophilos135
.
En Roma no era necesario firmar los documentos, sin embargo se llevaba a cabo
una ceremonia llamada Manufirmatio, por la cual, después de la lectura del documento, se
apoyaba la mano con la palma abierta encima del documento a modo de aceptación.
Solamente después de cumplir esta ceremonia se estampaba el nombre del autor, o bien
un signo o tres cruces que sustituían el nombre136
. Este acto era parte del protocolo más
que un requisito, pero representa las mismas responsabilidades que hoy adquiere el
signatario al firmar un documento.
También en la sociedad visigoda encontramos vestigios del acto de firmar. En este
sistema jurídico existía el llamado Chartam Tangere137
, consistente en la certificación de
los testigos que tocaban el documento para suscribirlo. Las leyes visigodas daban una
gran importancia a las formalidades documentales y el acto de firmar estaba regulado por
dos elementos: la subscriptio, representaba la indicación del nombre del signatario y la
fecha; en el caso de que el signatario no supiese leer ni escribir se podía pasar al signum,
un rasgo que sustituía la firma (hoy conocida como firma a ruego o firma dactilar)138
.
La evolución de estos rituales desembocó en la utilización de sellos y signos
durante la Edad Media como autentificación de documentos. Esta finalidad está recogida
en Las Partidas de Alfonso X el Sabio. El término empleado en este volumen es el de
“firmar” las cartas como sinónimo de afirmación. Por lo general los sellos presentaban
una leyenda, normalmente en latín, en la orla (parte exterior de la matriz), que informaba
de a quién pertenecía el sello. Los signos, a pesar de tener la misma finalidad de
autenticación de los sellos, eran un instrumento diferente. Estos últimos se formaban con
una cruz con la que se entrelazaban, de forma arbitraria, letras o rasgos. Los signos
134El historiador Filippo Coarelli ha creado una completa guía de este tipo de pinturas y los signos o firmas
que se encontraban en estas piezas antiguas. Consultar: COARELLI, F. (1980). Artisti e artigiani in Grecia.
Guida storica e critica. Roma: Laterza. 135 MERCADÉ, J. (1953). Recueil des signatures de sculpteurs grecs. París: French School of Athens
Publications, pp. 325-378. 136 FLORIS MARGADANT G. (1997). Derecho Privado Romano. Méjico: Editorial Porrúa, pp. 56-60. 137 Expresión latina traducida como Firma, Verifica, Estipulación, correspondiente a las tres fases que
recogía el sistema jurídico visigodo por el que se verificaba todo el proceso signatario. TOMÁS Y
VALIENTE, F. (1995). El orden Jurídico Medieval. Madrid: Marcial Pons Ediciones Jurídicas y Sociales
S.A, pp. 76-79. 138 TOMÁS Y VALIENTE, F. (1995). Op. Cit., p. 80.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
169
medievales han sido utilizados por los notarios modernos hasta hace relativamente poco
tiempo.
Los ecos artísticos de esta práctica se encuentran en los gremios medievales que
utilizaban los sellos como signo identificativo, atribuyendo así una determinada calidad y
rasgos a los objetos producidos en un taller específico (Figura 61). Durante la Edad
Media el “individuo estaba contenido y constituía una pieza de una máquina más
abarcadora que el propio individuo” como bien dice el historiador Eduardo Grüner139
.
Sin embargo, numerosas catedrales españolas están rubricadas por sus canteros. Y en
algunas de ellas podemos encontrar firmas de personajes notorios, enmarcadas y
expuestas. Por ejemplo en la de Toledo encontramos las firmas de Ignacio de Loyola y
Santa Teresa exhibidas como auténticas reliquias individuales.
Figura 61. Pieza cerámica medieval datada en el s. XI. El asa de lo que presumiblemente era una jarra para agua, muestra un sello gremial con una leyenda en latín. Imagen cortesía del British Museum, Londres.
IV.3 La evolución de la firma hacia el individualismo
En 1358, Carlos V obligó a los escribanos de Francia a suscribir los actos que pasaban
ante ellos con sus firmas, además de sus signos. Los que sabían escribir eran aún tan
pocos, que el rey dispuso que los que no supieran firmar deberían estampar algún tipo de
signo. La diferencia entre firmas y signos hizo que se entendiese la firma como la
139 GRÜNER, E. (2001). El sitio de la mirada, secretos de la imagen y silencios del Arte. Madrid: Grupo
Editorial Norma, p. 110.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
170
estampación del nombre y los dos apellidos. Las transacciones comerciales cada vez más
frecuentes, hicieron que la firma, incluyendo nombre y apellidos, se convirtiese en un
rasgo de suma importancia, que además distinguía a los cultivados de los analfabetos.
Durante los siglos XVI y XVII la individualización creció paralelamente a los
postulados humanistas y es en estos siglos cuando las funciones notariales empiezan a
ordenar la autentificación de documentos con la firma, hecho, que sirve a los mandatarios
para conocer la alfabetización de su populación. De hecho, en 1877 se realiza por primera
vez la célebre encuesta Maggiolo140
que cuantificaba la alfabetización de la población a
través de las firmas: mejor caligrafía = más cultura. Bien es verdad, que las personas que
sabían firmar (entendiéndose la firma que se compone de nombre, apellidos y rúbrica),
eran las personas que al menos tenían conocimientos básicos de escritura. En el s. XVI
los porcentajes estadísticos más bajos se encontraron en Andalucía y los más altos en el
norte de España.
Además de una cuestión cultural, en las esferas artísticas, el firmar la obra
distinguía entre ser “artista” y ser “artesano”. La firma sirvió como herramienta de
reivindicación intelectual frente a la producción mecánica. De hecho, fue durante el
Renacimiento cuando se comienzan a escribir los primeros tratados sobre artistas, tales
como los Trattati di Archittetura de Vitruvio (c. 1420), Prospectiva Pingendi de Piero
della Francesca (c. 1482), o la Vite de’ più eccellenti pittori, scultori e architettori
italiani, da Cimabue insino a’ tempi nostri de Giorgio Vasari (1550), donde recoge un
amplio estudio de las firmas de los artistas y su costumbre de añadir los tiempos verbales
latinos “fecit” (hizo) y “faciebat” (hacía) a la firma, lo que confería no sólo la identidad
del artista sino un término psicológico de sentimiento hacia la obra, significando “fecit”
una total conformidad con el resultado o “faciebat” como una firma que comprende la
impotencia de captar en su plenitud la belleza de la realidad141
. Siguiendo la tradición
romana los pintores han añadido otros términos como “fieri fecit”, para reflejar que era un
encargo, “me fecit” (hecho en), “invenit” (ideado por), “pinxit” (pintado por)… El
hombre y también el artista, se convierte en la medida de todas las cosas; el individuo es
el pretexto de las nuevas formas de legitimación de la estructura política y social.
140 La encuesta Maggiolo fue realizada por primera vez durante el periodo 1877-1880, analizándose la
alfabetización de la población española durante los siglos XVI y XVII a través de la presencia de firmas
autógrafas (nombre y apellidos), que aparecían en los documentos oficiales. ArteHistoria. (2009).
Alfabetización y consumo cultural. Consultada el 3 de marzo de 2009, en http://www.artehistoria.jcyl.es/ 141 VASARI, G. Google eBooks. (1550). Vite de’ più eccellenti pittori, scultori e architettori italiani, da
Cimabue insino a’ tempi nostri. Consultada el 22 de mayo de 2011, en
http://books.google.com/books?id=vtuqslm9HisC&printsec=frontcover&dq=giorgio+vasari&hl=it&ei=TO
4fTrTAO8fwsgaS_ZS9Ag&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CDIQ6AEwAA#v=onepa
ge&q&f=false [Versión original del libro on line].
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
171
Adicionalmente, los objetos artísticos son parte de la vida, transformándose en objetos
virtuales-religiosos. Con esta visión contemplativa aparece también el término “museo”,
donde el individuo se convierte en espectador y se vincula el surgimiento del mercado del
arte reconociendo legítimamente, el individuo creador.
De manera homónima, la firma artística entra durante el Renacimiento en los
círculos contemplativos. Berger dice que:
Sólo vemos lo que miramos y mirar es un acto de decisión. […] Poco después de que empecemos a ver nos damos
cuenta de que también nosotros somos
vistos. […] La manera de ver del pintor
es reconstituida por las marcas que realiza en el lienzo. Así si un pintor
decide colocar una marca en forma de
palabra, símbolo o señal como firma, está diciendo que sabe que su obra será
vista y que él quiere estar también
presente porque el artista será visto
junto al cuadro.142
Figura 62. Miguel Ángel Bonarroti, La Pietà (1498-
1499). Detalle del pecho de la Virgen en el que se lee en
letras mayúsculas:
“MICHAELANGELVS.BONAROTUS.FLOREN.FACI
EBAT”. Imagen cortesía de los Museos Vaticanos, Roma.
Así la firma artística se convirtió en una forma de reafirmación de
visibilidad. Miguel Ángel fue el primer artista en convertir la firma en un elemento
imprescindible de la obra de arte. Siguiendo el ejemplo de otros artistas como Van Eyck,
quien como ya hemos visto, se reivindicó en sus telas con la inclusión del verbo “hacer” –
“facit”, o Albert Durero, para el que era más común estampar sus anagramas como marca
signataria siguiendo las corrientes medievales, Miguel Ángel convirtió su firma autógrafa
en una exigencia de autoría y visibilidad. La primera obra firmada por el escultor
renacentista fue La Pietà, 1498-1499, (Figura 62), cuando escuchara a uno de sus
conciudadanos asignar la obra a otro escultor local. El nombre cruza de manera evidente
el pecho de la Virgen, confiriendo a la firma un importante peso en la composición del
grupo escultórico. Con la inclusión de la firma, se alcanza, adicionalmente, un nuevo
estatus social para los artistas (no olvidemos que los artistas aspiraban a ser nobles, lo que
les permitía derechos económicos y cargos políticos que de otra manera no hubieran
142 BERGER, J. (1972). Op, Cit., pp. 1-5.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
172
conseguido).La siguiente revolución relacionada con la firma artística fue favorecida por
las mujeres artistas durante el Barroco.
La problemática con que se encuentran las autoras de esta época, aún sumergidas
en un mundo gremial en España, fluctúa entre el reconocimiento y el segundo plano. Una
de las más revolucionarias fue Luisa Roldán. Las firmas explícitas de esta pintora sobre
sus telas se explican debido a su permanencia en Obidos (Portugal), lo que le reporta el
no sacrificio de su nombre en pos de un maestro varón de taller. También Margarita
Caffi, pintora contemporánea a la anterior, firmaba sus telas como han desvelado
recientes restauraciones. Aunque en este caso, su firma era repintada para ocultar su
género143
. El tema de las firmas femeninas sigue siendo, incluso hoy, controvertido. En
Inglaterra y Estados Unidos, la mujer adopta el apellido del marido, por lo que una
pintora reconocida, deberá determinar si desea seguir utilizando su nombre artístico de
soltera (algo que culturalmente está mal considerado en estos países) o cambiarlo por uno
nuevo con el que no se identifica.
IV.4 Arte Contemporáneo: el autor soltero o el grupo multitudinario
IV.4.1 Arte individual
Hasta la época Moderna, la filosofía abogaba por un punto de vista del Arte por el Arte.
Sus defensores a ultranza, Teófilo Gautier y Óscar Wilde, negaban toda finalidad cuyo
objeto no fuese su propia existencia y la belleza como la meta superior. Las Vanguardias
han vuelto a postular la relación del arte con la vida. Si bien las relaciones que se
establecen varían según los grupos artísticos, es cierto que de una u otra manera siempre
están presentes. Es más, los autores recogen el testigo de un dormido autor-mito heredado
del Renacimiento y lo trabajan en toda su plenitud. En palabras de Tom Wolfe, es “the
dance of the bohemian”, [“la danza de los bohemios”] que claman por un nuevo
reconocimiento144
. Se vuelve a repetir la rebeldía contra el grupo: después de una época
oscura en la que el término artista queda solapado por hechos más terroríficos (llámese
Románico-Gótico-Religión, bien Primeros Ismos-Guerra Mundial), el individuo despierta
convertido en un egoísta, pero utilizando el colectivo como arma de combate.
143 AA.VV. (2007). La Roldada. Andalucía Barroca. Sevilla: Junta de Andalucía, Delegación de Cultura,
pp. 36-38. 144 WOLFE, T. (2004). Op, Cit., p.77.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
173
El año 1900 abre las puertas hacia los Ismos. La revolución morfológica que
sufren las superficies realistas hacia la abstracción no es sino el reflejo de unos profundos
cambios sociales, políticos y filosóficos, sin olvidar los novísimos inventos técnicos como
por ejemplo la Fotografía. La Pintura comienza a preocuparse por objetivos conceptuales
y deja atrás los artificios magistrales. Los Impresionistas en busca de la teoría de la luz,
comienzan a olvidarse de la obra de arte para crear un objeto registrador. Por otra parte,
se adquiere la conciencia de la obra de arte como fruto de un momento determinado,
incluso los títulos concretos desaparecen abogando por otros indeterminados
–Improvisación nº 2, Inspiración 132, Impresión…, algo que desestabiliza los cimientos
personales. Se emprende un camino a medias entre el auto-reconocimiento individual y el
reconocimiento de un grupo con preocupaciones o problemas similares –Dei Blue Riter,
Salon des Refuses, Manifiesto Surrealista…. Ante las masacres y demás desgracias
generales, el grupo tiende a la unión y, dicho sea de paso, al punto álgido de creación y/o
expresión, mientras que el bienestar sugiere la relajación. Entonces, ¿por qué los grupos
más recientes, aquellos que habitan la sociedad consumista y del placer han dejado en un
segundo plano la firma? ¿Se podría decir que la auto-reivindicación es más fuerte en
tiempos revueltos?
Llegados a este punto, alguien podría pensar en las tremendas firmas (por su
tamaño) que artistas como Picasso estampaban en sus obras. Bien, como se ha referido
anteriormente, los primeros Ismos oscilan entre el colectivo y lo personal. Este pintor es
el ejemplo de evolución más claro de una firma que al principio era su nombre como tal,
hasta la conversión en un símbolo, además inseparable de un elevado valor. Sus primeras
obras están rubricadas con las iniciales “P.R.P.” o utilizando el apellido del padre “Pablo
Ruiz”. Más tarde, elimina el primer apellido y finalmente, en Francia, adoptará “Picasso”.
En la etapa final del Cubismo, se utiliza la firma más como un elemento de orientación
vertical u horizontal de la pintura. Al utilizar collage y jirones se perdía la orientación de
la obra, por lo tanto la firma servía como un indicador de la correcta dirección en la que el
lienzo había sido concebido. (Figura 63, p. 174).
La firma jugó un papel importante en la carrera de Picasso. Simulando al
famosísimo Warhol, el pintor se dedicaba a firmar autógrafos en Paris. Otras veces, su
amada Jacqueline Roque lo ayudaba durante los que el fotógrafo David Douglas Duncan
ha llamado “Singing Days” [Días de firmas]. Según Douglas Duncan, Picasso no firmaba
sus obras independientemente, sino que una vez finalizada una serie, rubricaba todas ellas
en el mismo día (Figura 64, p. 174).
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
174
Figura 63. A la izquierda: Sucesión evolutiva de las firmas de
Picasso. De arriba a abajo: Firma “P.Ruiz” perteneciente al año
1981 cuando el artista todavía vivía en Málaga; en esta ocasión
utiliza el nombre y el apellido del padre. En las dos firmas
siguientes se aprecia la evolución que el artista emprende hacia la
adopción final del apellido materno, firmando como “Picasso”.
Imagen extraída del informe Firmes de Picasso segons la seva
periodització por la grafóloga Salomé Rekas. Grafología
universitaria. (2010). Firmas de Picasso. Consultada el 1 de marzo
de 2012, en http://grafologiauniversitaria.com/Analisi_Firmes_
Picasso
Figura 64. Abajo a la izquierda: Picasso firmando un autógrafo en
París. Cortesía de Collections Visualize©. Abajo a la derecha:
Jacqueline Roque, su segunda esposa y Picasso almacenando los
cuadros después de haber sido firmados. Imagen cortesía de David
Douglas Duncan Archive©. Douglas Duncan escribe: “Y fue aquí
donde Jacqueline jugó un papel importante en la vida del artista.
Ella lo ayudaba sin descanso durante los días de firmas hasta que
la última “k” (Kahweiller) [irónica referencia al galerista y
coleccionista parisino Daniel Henry Kahweiller] estaba escrita en
los trabajos de Paris.”145
El Dadá supuso un paso más hacia un cambio inesperado del artista frente al
hecho creativo. El artista no se presentaba como un super-héroe, sino como un ser
transformable. El nombre jugaba con la obra. Duchamp presenta su urinario firmado
como “R. Mutt” (1917) y más tarde comienza a firmar como “Rrose Sélavie” (1920).
Aunque Rrose Sélavy funcionaba como una artista independiente, no fue hasta el
invierno de 1920 cuando Duchamp decidió que debería hacer visible su alter ego. Su
amigo y artista Man Ray lo fotografió travestido. El año siguiente, la foto fue recortada y
emplazada en una etiqueta de perfumes Rigaud. Duchamp escribió cuidadosamente la
palabra “Belle” a la izquierda y “Haleine” en la derecha. Debajo de la foto escribió en
letras itálicas una “R” y una “S”, las iniciales de Rrose Sélavie. La fotografía con el
145 DOUGLAS DUNCAN, D. (1974). Goodbye Picasso. Nueva York: Grosset and Dunlap, p. 212.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
175
monograma y la silueta de la etiqueta de perfume ilustró la portada de la revista New York
Dada, editada por Duchamp y Man Ray en 1921. En Belle Haleine (1921), el artista
invierte las letras y juega con el nombre (Figura 65). El Dadaísmo focaliza la idea,
dejando de lado el ejecutor que aparece o no y puede ser real o no.
Figura 65. A la izquierda: Detalle de la firma de Marcel Duchamp como “R.MUTT” (1917). Centro: Detalle de la firma
de Marcel Duchamp como “Rrose Sélavy” (1920). Derecha: Detalle de la firma de Marcel Duchamp como “R” (invertida) “S” (1921). Imágenes cortesía de The Marcel Duchamp Studies Journal.
Y es precisamente Duchamp quien en 1919, se erige como precursor del
movimiento Do it146
, al enviar unas instrucciones a su hermana para construirse ella
misma el regalo de boda. Este movimiento promueve una tendencia en la que el resultado
no está predicho y el genio artístico no viene determinado por distinciones signatarias.
Autores como Joan Miró y Jonh Cage escriben obras para realizarlas siguiendo unas
instrucciones. Artistas contemporáneos como
John Baldesari, Félix González-Torres o
Annette Messager también destacan como
fieles seguidores del movimiento. Messager
realiza una curiosa una obra titulada Do it Your
Own Signature, [Crea tu propia firma] (1972)
(Figura 66).
Figura 66. Annette Messanger, Do it Your Own Signature
(1968). Esta obra es la primera de una serie de obras que la artista francesa dedica a la firma. En 1972 crea Collection to Find my Own Signature. Perteneciente al arte conceptual la artista nunca explica el por qué de sus creaciones. En 2009, la Hayward Gallery de Londres le dedicó una retrospectiva en la que se presentaba alguna de las obras de su serie de firmas. En uno de los paneles identificativos, el comisario explicaba que la realización de firmas había sido una obsesión desde la
Messanger adolescente. Imagen cortesía de Sotheby‟s New York.
146 El movimiento Do it es parte del movimiento Dada surgido en los años veinte. El movimiento aboga por
la descontextualización del arte y experimenta con el concepto de autor, ofreciendo instrucciones para crear
las propias obras de arte. El actual Museum of Non-visible Art recupera esta concepción del arte, trabajando
con los autores que dan las instrucciones al espectador para crear la obra de arte, que no pertenece al artista
(el objeto no existe), ni al espectador (cada uno crea su propia obra), ni a la institución (la única materia son
las ideas).
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
176
Cuando Estados Unidos toma el testigo y el Expresionismo Abstracto comienza su
evolución, las personalidades comienzan también a aflorar. La coleccionista Peggy
Guggenheim presenta a Pollock como un revolucionario y el pintor se ve envuelto en una
constante exigencia de novedad, resultando en la búsqueda de un lenguaje propio en el
que incluso cambia la forma de sellar la obra, pasando de la firma tradicional a la manera
de hacer, moviéndose de una firma autógrafa, a una gráfica, y finalmente a una
autentificadora. Pollock buscaba una muerte moderna para reivindicarse como figura de
culto, ésa de la que tantas veces se quejó Warhol que no le hubiese llegado con los
disparos de Valerie Solanas. Warhol era consciente, como afirma la historiadora Estrella
de Diego, del destino al cual la historia condena a los artistas: “ser la obra de arte”147
.
Consciente del valor de todo lo que producía y coleccionaba, sus famosas Cápsulas del
Tiempo, fueron vendidas a los coleccionistas sin definir exactamente qué contenían. Los
artistas ya no eran mitos, sino marcas.
Los sesenta supusieron la quiebra definitiva del “artista manual” al “artista
estrella”. Tradicionalmente, las obras legitimadas con la firma se convertían en símbolo
de poder. De hecho, usamos la expresión tener “un Goya”, “un Matisse”… Con el arte
contemporáneo se está produciendo una extraña reacción. Los materiales y las técnicas
son más presuntuosos que los nombres de los artistas, ¿o no es más soberbio decir tengo
“un feto real en formol” en casa que “un Hirst”? La búsqueda de la originalidad ha
llevado a territorios que pertenecen a otros campos –como la zoología, y por tanto al
mundo del espectáculo, desencadenándose una lucha entre firma-marca difícil de
esclarecer. Cuando en 1967 fue publicada por primera vez la tesis de Guy Debord, La
sociedad del espectáculo, el mercado del arte no había alcanzado las cotas que se han
logrado hoy, y ya el escritor apuntaba al mismo como el único culpable de una sociedad
que se había transformado en pura representación, alejándose de lo esencial. De hecho, al
comienzo del primer capítulo, Debord cita al antropólogo y teólogo Ludwig Feuerbach:
Y sin duda nuestro tiempo prefiere el significado al significante, la copia al original, la representación a la realidad, la apariencia al ser, lo que es sagrado para él no es sino la
ilusión, pero lo que es profano es la verdad. Mejor aún: lo sagrado aumenta a sus ojos a medida que disminuye la verdad y crece la ilusión, hasta el punto de que el colmo de la
ilusión es también para él el colmo de lo sagrado.148
Si en 1843, Feuerbach se había atrevido a clasificar a la sociedad cristiana como
alienada de la realidad, el s. XX dio los frutos más suculentos para ratificar esta
afirmación. El advenimiento de la fotografía, como discutimos en el Capítulo III, y los
147 DE DIEGO, E. (1999). Cadillacs, piscinas y otros síndromes modernos. Madrid: Siruela, p. 38. 148 Luwdig Feuerbach citado en: DEBORD, G. (1994). The Society of Spectacle. Nueva York: Zone Books,
p. 11.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
177
nuevos medios de reproducción, provocaron una revolución en la contemplación de las
obras de arte. Más allá de las teorías de originalidad-copia de Benjamin, Debord se siente
con pleno derecho en la década de los sesenta para alegar que ha sido lo virtual (copias,
representaciones, reproducciones) lo que ha producido un alejamiento del objeto
afirmando que “El espectáculo no es una colección de imágenes; sino más bien una
relación social entre la gente que es mediada a través de las imágenes”149
. Si alguien nos
dice he comprado “un Hirst” es más difícil crear una imagen mental (tal vez no
conozcamos al artista o la obra que produce) que si alguien nos dice “he comprado un
feto real en formol”. Una vez que la realidad es aprehendida, la imaginación es el
arma más poderosa para crear teatro, o como diría Debord, para crear
“Espectáculo”.
Los artistas que siguieron al Impresionismo se centraron en la exclusión del
espectador de la Historia del Arte. Cuando vemos un cuadro de un paisaje, un bodegón,
una reunión de personas, automáticamente nos situamos dentro de la escena y formamos
parte del momento histórico en el que se pintó. A partir de la primera acuarela abstracta,
que Wasily Kandinsky realizara en (1910) (p. 76) el espectador es expulsado de la obra y
relegado a simple contemplador. El arte contemporáneo provoca malestar porque el
espectador no tiene espacio. Tenemos el privilegio de interpretarlo pero no podemos
formar parte de la obra por lo que sólo el artista tiene ese poder. Además ese malestar es
acusado por la multiplicación de la obra vía televisión o Internet –esto último desde las
últimas tres décadas. No somos parte de la historia ni espectadores privilegiados que
tienen acceso a una obra original. Debord continua diciendo: “El espectáculo somete a los
hombres en el mismo sentido que la economía los ha atado a su influencia. El espectáculo
es simplemente el desarrollo de la economía a su servicio –el fiel reflejo de la producción
de cosas y una distorsionada “objetivación” [se han convertido en objeto] de los
productores”150
. Una vez más la firma es innecesaria porque el pintor se ha
reivindicado con el contenido y se ha “objetivizado”, con el privilegio de ser creador
sin necesidad de reivindicación personal, y en el caso de que los materiales superen el
nombre, son autentificados como parte de la imagen corporativa: “azul Klein”, “formol
Hirst”, “rojo Coca Cola”.
IV.4.2 Arte colectivo
Existe una utopía sobre la creación en grupo como sinónimo de escape de estructuras
patriarcales en las que frecuentemente nos vemos involucrados. La colectividad y la
149 DEBORD, G. (1994). Op. Cit., pp. 8, 12. 150 DEBORD, G. (1994). Op. Cit., p. 16.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
178
colaboración son refrescantes. La solitud del estudio es remplazada por la creatividad en
comunidad. El crítico de arte Tom Hollert escribió en febrero de 2011 un excelente
artículo para la revista Art Forum, sobre el arte colectivo titulado Joint Ventures
[Aventuras en grupo]151
. Hollert cita a la artista y editora de la revista M/E/A/N/I/N/G,
Mira Schor, que asegura que la actividad en grupo es “una liberación por la que
escapamos del propio yo”152
. Dejando a un lado las estructuras grupales, se debe tener en
cuenta además, que lanzar al estrellato un nombre individual es mucho más complicado
que lanzar un colectivo. Las asociaciones de artistas siempre han dado buen resultado,
baste recordar el movimiento Permanent Food153
, que ha proporcionado al mundo
artístico una red de contactos interminable.
Históricamente, las prácticas colaborativas y en grupo abren posibilidades de
reinventar un nuevo ser. Cuando trabajamos en un grupo, la colectividad asume las
responsabilidades y por tanto, adquirimos libertad. Las aspiraciones rebeldes que
surgieron durante los setenta y ochenta de la mano de movimientos como el Queer154
, el
Feminismo, el Antirracismo..., son paralelas a las aspiraciones que un artista Avant-Garde
alcanza trabajando en una comunidad. Asimismo, los espacios colectivos, las
cooperativas artísticas y las galerías gestionadas por grupos artísticos emergieron con una
nueva visión hacia las relaciones de poder. Cuando se trabaja colectivamente, como
decíamos más arriba, se establecen nuevos niveles de responsabilidad, e igualmente de
poder. Cuando un proyecto va firmado colectivamente, no existe una pirámide de poder;
éste va repartido en partes iguales.
La historiadora y profesora Irit Rogoff ha escrito, refiriéndose a grupos tales
como las Guerrilla Girls155
o Tim Rollins & K.O.S.156
(Figura 67, p. 179), que la
151 HOLLERT, T. (2011). Joint Ventures. Art Forum, 578 (2), 72-75. 152 SCHOR, MIRA y BEE, S. (2000). On Creativity and Community. En M/E/A/N/I/N/G An anthology of
artists, writings, theory and criticism, (p. 337). Durham: Duke University Press. 153 Permanent Food es un movimiento dirigido por el artista italiano Maurizio Cattelan y la editora Paola
Manfrin. Al principio el grupo se reunía de forma casual para compartir el trabajo con otros colegas. En
2007, Cattelan y Manfrin lanzaron el primer número de la revista con el mismo nombre convirtiéndose en
un escaparate de artistas contemporáneos del panorama internacional que trabajan en comunidad. Sus
páginas son imágenes confrontadas sin autor ni firmas. 154 La teoría Queer es una hipótesis sobre el género que afirma que no existen papeles de género
biológicamente dados, sino que estos comportamientos son el resultado de una construcción social.
Wikipedia. (2011). Teoría Queer. Consultada el 2 de marzo de 2011, en
http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_queer 155 El grupo Guerrilla Girls es un grupo anónimo de mujeres artistas establecido en Nueva York en 1985. El
principal objetivo del grupo, que siempre ha actuado bajo anonimato, es denunciar la discriminación que
sufren las mujeres en el arte. Normalmente visten gorras y máscaras para ocultar su identidad, y hoy día, no
se sabe con certeza si el grupo original sigue existiendo. Parte de su éxito está basado en la fuerza como
colectivo femenino.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
179
colectividad no sólo crea la ruptura de la autoridad del artista, sino que el autor “emerge
basado en la colectividad social más que en el tradicional reino de la afirmación de
identidad”, apuntando también a las bases de disolución entre audiencia y creador,
volviendo a los postulados Constructivistas157
. Si bien las colectividades aparecieran en
los setenta y ochenta con un revival (renacimiento) de míticas asociaciones Avant-Garde
(Salón des Refusées impresionista, Exquisite Corpse surrealista, The Factory…), Roland
Barthes ya escribió en 1967 un texto premonitorio de la que sería la relación entre creador
y espectador: The Death of the author [La muerte del autor]. Aunque el filósofo crea una
analogía entre el escritor y el lector, vale igualmente para un pintor y su público. El
artista, tiende a desaparecer dándole ventaja al espectador, que “lee” el cuadro. Más aún
cuando el artista forma parte de un colectivo.
Figura 67. Portada del libro Tim Rollins and K.O.S. El arte es utilizado en este colectivo para superar problemas familiares, raciales o escolares. Los estudiantes utilizan el nombre del colectivo para expresarse libremente, guiados por el profesor Tim Rollins que los ha lanzado como un “colectivo artístico hoy, en vez de esperar a ser artistas individuales mañana”. Imagen cortesía de Mitt Press Cambridge.
156 Tim Rollins es un profesor de Arte que comenzó su carrera enseñando estudiantes discapacitados en el
barrio neoyorkino del Bronx. Cuando uno de los alumnos malinterpretó las direcciones de realización de un
ejercicio, y en vez de basar su dibujo en la inspiración proporcionada por 1984, el libro de George Orwells,
comenzó a dibujar directamente sobre las páginas del mismo, sus compañeros quedaron tan entusiasmados
que decidieron formar un grupo artístico. El grupo K.O.S. (Kids of Survival) estableció su creación a
mediados de los 80 y han organizado más de 100 exposiciones de sus trabajos colectivos que siempre van
firmados como K.O.S. Consultar: ROLLINS, T. (2009). Tim Rollins and the K.O.S. Cambridge: MIT Press. 157 ROGOFF, I. (1990). Production Lines. En Team Spirit, (pp. 37-38). Nueva York: Independent Curators
Incorporated.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
180
En la pintura contemporánea se ha utilizado la firma como signo identificador, al
igual que se utilizaría en el Renacimiento, pero no para adquirir estatus social o
intelectual, sino para luchar contra lo que los psicólogos han denominado “Complejo de
insignificancia”158
. Los colectivos, que sirven de trampolín a un autor por todas las
razones que describíamos más arriba, anulan sin embargo, las firmas artísticas. El
individuo es absorbido por un ente superior, volviéndose a la posición personal del alto
Medievo.
Hollert también nombra en su artículo a la crítica de arte Martha Rosler quien
habla de “the fashion of cooperation” [“la moda de la cooperación”]159
. Esta moda de
cooperación puede apreciarse no sólo en movimientos artísticos, sino también en
movimientos sociales tales como el Neo-Primitivismo en el que la identidad comunitaria
es altamente valorada, rechazando la identidad individual. Igualmente, no sólo las
asociaciones de artistas, sino también las de instituciones culturales tales como la galería
Shedhalle de Zurich y la Kunst-Werke de Berlín, asociaciones de instituciones como The
Island of Museums de Berlín y la Getty Foundation en Los Ángeles se asocian para crear
comunidades artísticas –tanto espacios, como residencias de artistas y audiencias.
Mientras las décadas de los setenta a los noventa fueron las décadas de
asociaciones institucionales como la mítica 112 Greene Street (1970), Real Arts Ways
(1975), Newark’s Aljira (1983) y NAME (1994), la entrada en el s. XXI despertó
definitivamente la colaboración y cooperación de artistas como Blast Theory (fundado en
1991 pero altamente productivo en la década de 2000), los hermanos Champman o Tom
Noble y Sue Webster, entre tantos otros. Contrariamente a los postulados antropológicos
actuales en los que se pide al individuo ser, ambos, un ser original completamente
alienado de la comunidad, y/o un jugador obediente miembro de un rebaño, la
cooperación artística se ha abierto paso como símbolo de identificación. Sin embargo, no
se deben tratar estas colectividades como entes superiores, sino como un resultado natural
que refleja otras redes cotidianas como Facebook o Twitter, y que en muchas ocasiones,
se han convertido en una obligación inicial para el éxito individual posterior; numerosos
artistas tienen perfiles en estas redes sociales. La renuncia a los intereses personales viene
premiada posteriormente con un reconocimiento individual. Sería como cuando Paul
158 El Complejo de insignificancia es un término psicológico que denota un estado de continua ansiedad por
sentirse una persona inferior a aquellos que le rodean. Estas patologías, con raíces en una sociedad
capitalista, se basan en las ideas consumistas de comparación con los semejantes. Como resultado, el
individuo es incapaz de asociarse o formar parte de un grupo social o colectivo. Para saber más ver el libro:
VV. AA. (2006). Insignificancia y autonomía. Debates a partir de Cornelius Castoriadis. Barcelona:
Editorial Biblos. 159 HOLLERT, T. (2011). Op, Cit., p. 74.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
181
McCartney o Ringo Starr iniciaron su carrera en solitario con un éxito asegurado
después de haber pertenecido al mítico grupo The Beatles.
IV.4.3 El renacimiento del autor
Como afirmara el teórico y filósofo Michel Foucault “Adentrarse en el estudio del
término autor constituye un momento privilegiado de individualización en la historia de
las ideas, el conocimiento, la literatura, la filosofía y las ciencias”160
. Grupos, tendencias,
movimientos o ismos pierden fuerza en comparación con una obra atribuida a un autor.
No es lo mismo decir “Cubismo” que “El Guernica de Picasso”, o “Expresionismo
Abstracto Americano” que la “Serie del Four Season de Rothko”, o “Arte
Contemporáneo” que “el tiburón en formol de Hirst” –además de catapultarnos otra vez a
la Sociedad del Espectáculo (pp. 176-177). Los nombres propios han cobrado importancia
en los últimos años, sobre todo con el nacimiento de las redes sociales donde imperan las
identidades ocultas y encubiertas. Y si bien afirmábamos antes que pueden ser una
imposición del sistema, también son el contrapunto para un renacimiento del autor. El
escritor Samuel Beckett era conocido por afirmar que no importaba quién estuviera
hablando, en referencia al autor de un texto con las mismas premisas que Barthes
teorizara sobre la muerte del autor, como hemos visto anteriormente.
A diferencia del arte tradicional, el arte contemporáneo posiciona al artista en un
espacio indefinido entre la materia de la obra y el espacio de desaparición. Cuando
Barthes habla de la muerte del autor habla de literatura, donde el escritor adopta varias
personalidades dependiendo de la obra que esté escribiendo. Sin embargo, el artista
plástico utiliza la obra para reivindicarse. Podríamos decir que mientras la literatura
“asesina” a su autor (el autor muere), el arte lo rescata. Pero llegados a este punto,
deberíamos preguntarnos por el significado de arte en esta tesis, o más concretamente
qué es una pintura.
La definición de una pintura en relación con su autor-artista tiene una difícil
teorización. Primero, porque actualmente los límites entre técnicas y medios son difusos.
Segundo, porque en nuestro contexto, la pintura se entiende como un objeto inseparable
de su autor que aparece con el renacimiento del autor. Pongamos como ejemplo una
pintura de Marlene Dumas (Figura 68, p. 182). Definir su pintura es una tarea fácil si
consideramos como cuadro toda pintura terminada. Sin embargo, cuando la autora se
revaloriza, nace y aparece “la pintura de Marlene Dumas” como un objeto (tengo “un
Dumas”), y automáticamente nacen otras pinturas de difícil definición. ¿Sería por
160 FOUCAULT, M. (1981). What is an author? En Textual Strategies: Perspectives in Post-Structuralist
Criticism, (p. 141). Londres: Methuen & Co.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
182
ejemplo “un Dumas” un bosquejo inicial? Si la artista “pinta” una habitación de su casa
sólo porque la pared está sucia, ¿se convierte esa pared en una obra de arte? Cuando
Marlene usa maquillaje ¿son sus labios una pintura? En efecto, las respuestas a estas
preguntas son problemáticas y ciertamente controvertidas. La definición de pintora se
vuelve problemática cuando se es una estrella. Imaginemos que un día mientras Marlene
Dumas está sentada tomando un café en un bar garabatea una servilleta. Esa servilleta
puede ser vendida como parte de la obra pictórica de Dumas como le pasó a Picasso en su
momento. Ser un pintor es una ardua tarea hoy si se es también una figura mediática. En
una conversación con el profesor Tom Johnson en octubre de 2011, fuimos informados
de la siguiente anécdota: cuando era joven trabajó un verano con Matthew Barney y que
el artista no quería grabar nada (ni siquiera cuando estaba con sus amigos o su familia)
con su teléfono móvil o coger la cámara de otra persona porque corría el riesgo de que
alguien lo incluyera en su catálogo razonado.
Figura 68. Marlene Dumas con la obra The Painter (1994). Imagen cortesía del Museum of Modern Art, Nueva York.
Si obra y artista están inseparablemente unidos, cuando el artista muere, también
la obra desaparecería. Sin embargo, la teoría fracasa en este punto. Las obras pictóricas
duplican o triplican su precio cuando el artista muere. Así, al contrario de desaparecer se
ratifican, se revalorizan, y se hacen aún más presentes, como si la materia misma se re-
densificara. Con el renacimiento del autor inicia un recorrido sin final, una vez que
el autor nace, la obra nace con él y no desaparece ni siquiera después de la muerte.
IV.4.4 Nombres abstractos, firmas matéricas
En el apartado anterior hemos concluido que una obra no desaparece después de la
muerte de un autor. Pero ¿qué pasa con el autor mismo después de la muerte? El uso de
un nombre propio tiene varias problemáticas lingüísticas. El nombre propio sirve para
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
183
designar a una persona y a la vez a un artista. El uso del nombre propio, que debería
designar al individuo de manera única e irrepetible no cumple esta misión porque varias
personas pueden tener el mismo nombre propio. Antiguamente se adjudicaban los
nombres otorgando alguna cualidad distintiva del neo nato161
:
- Dependiendo de las circunstancias de nacimiento: Tomás (gemelo)
- Cualidades físicas: Linda
- Lugares: África
- Objetos: Pedro (pietra, roca)
- Ocupaciones: Jorge (georgeos, agricultor)
- Reconocimiento: Víctor (el que ha vencido)
Los diferentes nombres propios designaban a priori una cualidad distintiva. Hoy
se ha perdido la intención individualizadora y muchos nombres se dan simplemente por
la sonoridad. Asimismo, la denominación de pertenencia a un grupo o tribu que
antiguamente se agrupaba en el mismo nombre o en forma de escopónimo162
, tiene hoy
su referencia en los apellidos163
.
Si la persona viene distinguida por el nombre propio, el artista viene normalmente
atribuido por el apellido. En los textos en los que un artista se cita repetidamente, el
estándar internacional es utilizar el apellido para referirse al mismo sucesivamente. Este
apellido, que normalmente es el paterno, dejándose a un lado el materno en las culturas
anglosajonas, designa de una manera más concreta al autor. Mientras “Joan Miró” podría
haber sido el nombre de un electricista, rubio y con ojos azules, “Miró” se refiere sólo al
pintor. El nombre propio y el nombre artístico están indisolublemente vinculados y una
de las principales herramientas de desvinculación es la firma, clara y con grandes letras
(Figura 69, p. 183). Las implicaciones de ese apellido no son simples. Como nombre de
artista, ese elemento adquiere la responsabilidad de mostrar el nominativo del autor, no
sólo el de una persona “mundana”. En el momento en el que el artista alcanza un estatus,
161 Wikipedia. (2009). Nombres propios. Consultada el 10 de enero de 2009, en
http://es.wikipedia.org/wiki/Nombre_propio 162 El término “escopónimo” tiene sus raíces en el término griego ςκορος, “función”. El término fue
acuñado por los investigadores Miguel Tolosa Igualada e Iván Martínez Blasco para referirse a diversas
formas de apodos. Los apodos pueden ser neutros o sin significado concreto, connotativos por adición (Lola
la Faraona), neutros por sustitución (Juanillo), connotativos por sustitución (La Saeta Rubia, Alfredo di
Stéfano, ex jugador del Real Madrid). Estos investigadores hablan, además de las problemáticas de
traducción de nombres propios y de lo complicada que resulta la traducción de estos apodos
individualizadores. TOLOSA IGUALADA, M. y MARTÍNEZ BLASCO, I. (2006). De la traducción de los
nombres propios: el caso de los escopónimos. En Inmigración, Cultura y traducción: reflexiones
interdisciplinares, (pp. 490-98). Madrid: Atalaya. 163 SEARLE, J. (1969). Speech Acts: An essay in the philosophy of language. Cambridge: Cambridge
University Press, pp 162-174.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
184
los caracteres M-i-r-ó significan la existencia de un pintor, dejando fuera todo un grupo
de personas. No es lo mismo decir “Joan Miró no ha sido un pintor excepcional”, que
“Miró nunca ha existido”. Cuando un apellido alcanza este nivel, puede ser un sujeto
(Miró el pintor) o un objeto (tengo un Miró) y puede ser reemplazado por un artículo (él
es uno de los máximos exponentes surrealistas) o por la profesión (el pintor utilizaba
colores saturados).
Figura 69. Retrato del pintor Joan Miró firmando una de sus pinturas. Imagen cortesía de Lebrecht Photo Library.
Entre las razones que provocan que el nombre de un artista no sea un nombre
común y adquiera todas estas propiedades, están las indicadas en el capítulo anterior
como creación de una entidad: el nombre del artista sirve para caracterizar un cierto
modo de discurso, se ha establecido una relación de homogeneidad y autenticación
en su producción, al igual que actúan la visión y la misión164
en las bases mercantiles
de una marca. En nuestra sociedad, el cambio de un nombre propio que pasa a ser una
marca, es un privilegio reservado sólo a algunas profesiones entre las que destaca la
creación audiovisual, el Arte. Cuando un artista firma un cuadro, no es el signatario, se
convierte en el AUTOR con mayúsculas, implicando en este acto todos los argumentos
citados.
164 La misión de una marca se refiere a los objetivos primarios que se pretende alcanzar con la creación del
producto o servicio, mientras que la visión responde a una serie de valores atribuidos que son los que
marcan la identidad de la misma.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
185
El establecimiento de la firma como sinónimo de autor, sigue las cuatro funciones
que Foucault designara para las obras no anónimas165
:
1. El autor está ligado a los sistemas jurisdiccionales e institucionales que
articulan las leyes de copyright y falsificación.
2. El autor no afecta de igual manera y al mismo tiempo a todas las
civilizaciones.
3. El autor no está definido por la atribución espontánea de un discurso a su
productor, sino por una compleja red de operaciones.
4. El autor no se refiere simplemente a un individuo real, sino que puede
referirse a varios “yos”, a diferentes temas o posiciones que pueden ser
ocupadas por diferentes clases de individuos que siempre son el mismo.
Aparte de estas cuatro funciones atribuidas por Foucault, podemos añadir una
quinta que iría más allá de las propias barreras del pintor:
5. El autor es responsable de operaciones o acciones que a veces van más allá
de su propio control. Jackson Pollock (Figura70) fue el autor de partida del
dripping, Tracey Emin ha inaugurado una nueva ola de arte femenino (Figura
71, p. 185) y John Currin (Figura 72, p. 185) ha iniciado un nuevo
movimiento de realismo contemporáneo. Estos artistas han creado nuevas
posibilidades para otros.
Figura 70. A la izquierda: Retrato del pintor Jackson Pollock trabajando en uno de sus drippings. A la derecha: Section I/2 (1965). Imágenes cortesía de MOMA, Nueva York.
165 FOUCAULT, M. (1981). Op. Cit., p. 146.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
186
Figura 71. A la izquierda: Tracey Emin, My Bed (1998). Imagen cortesía de Saatchi Gallery, Londres. En el centro: Tracy Emin, pieza de la serie Applique Blankents (2008). Imagen cortesía de National Galleries, Escocia. A la derecha: Tracy Emin, Love is What You Want (2011). Imagen cortesía de Art Observed©.
Figura 72. A la izquierda: John Currin, Thanksgiving Day (2001). Imagen cortesía de Lebrecht Lybrary. En el centro: John Currin, Heritage Wall (2003-2006). Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva York. A la derecha: John Currin, Female Nude (2010). Imagen cortesía de Hayward Gallery, Londres.
Cuando un artista firma una pintura no se está convirtiendo en un dios
trascendental como la tradición afirma (o afirmaba a partir del Renacimiento), sino que al
contrario, establece barreras. Estas barreras se refieren a la limitación de manipulación,
falsificación, libre circulación, y composición de sus obras; a la definición de
pertenencia a una cultura; a la asunción de modos de acción y discursos propios; a
la adopción de varias técnicas que se resumen en obra pictórica sin perder
coherencia; y finalmente, a la apertura de esas barreras, no en su propia obra que
será a un punto estéril, sino a la posibilidad de otros para el descubrimiento de
nuevas maneras de pintar –si hablamos de pintura. Las tablas 7 a 11, presentadas a
continuación (desde la página siguiente), analizan las funciones mencionados
anteriormente.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
187
Tabla 7. Comparación de la obra de Sigmar Polke con las funciones foucaultianas ligadas al autor.
SIGMAR POLKE (1941 Silesia, Polonia)
Figura 73. Sigmar Polke, Goatwagon (1992). Imagen cortesía MOMA, Nueva York.
FUNCIÓN 1: Copyright y falsificación Polke trabaja con recortes de imágenes que a
veces proceden de archivos personales y otras
veces son apropiadas. Igualmente fue desinteresado por el mercado; cuando alguien
le preguntaba por el precio de una pintura
doblaba su edad y añadía tres ceros166
.
FUNCIÓN 2: Culturalmente diferente El artista revisa continuamente la
“normalidad” en su obra, debido a hechos
autobiográficos. Su familia emigró a Alemania y más tarde fueron fugitivos
cruzando el muro de Berlín.
FUNCIÓN 3: Compleja red de operaciones De carácter extrovertido y divertido, Polke pasó su vida intentando crear ídolos reales
después del fascismo.
FUNCIÓN 4: Diferentes “yos”/técnicas El pintor ha pasado por el realismo y la abstracción.
FUNCIÓN 5: Nuevos horizontes para otros artistas
Este creador revisitó el collage y el photomontage. Además abrió las puertas a las
imágenes pixeladas de Roy Lichtenstein.
166 Bigthink. (2012). Polke Dots. Remembering Sigmar Polke. Consultada el 1 de marzo de 2012, en
http://bigthink.com/ideas/20512
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
188
Tabla 8. Comparación de la obra de Sean Scully con las funciones foucaultianas ligadas al autor.
SEAN SCULLY (1945 Irlanda, Reino Unido)
Figura 74. Sean Scully, Moorland (2002). Imagen cortesía CAC Málaga.
FUNCIÓN 1: Copyright y falsificación El músico Mauricio Sotelo ha creado una
serie de piezas musicales inspirándose en los
lienzos de Sean Scully. La distribución de
música y los derechos de autor en este sector hacen complicadas las relaciones entre
creadores audiovisuales. En efecto, sus obras
están inspiradas en los códigos [de barras],
como el propio artista atestigua167
.
FUNCIÓN 2: Culturalmente diferente Este pintor, nacido en Irlanda, ha trabajado
posteriormente en África, China y los Estados Unidos. Es internacionalmente reconocido y
representado por las mejores instituciones: el
Metropolitan Museum of Art, el Museo de
Arte Moderno MOMA y el Guggenheim de Nueva York, la National Gallery y el
Smithsonian American Art Museum de
Washington, el Art Institute de Chicago, el Fine Arts Museum de San Francisco, la
National Gallery de Australia, la Tate Gallery
de Londres, el Irish Museum of Art y la Hugh Lane Gallery de Dublín.
FUNCIÓN 3: Compleja red de operaciones Mis pinturas hablan de relaciones. Cómo los
cuerpos se representan juntos. Cómo se tocan.
Cómo se separan. Cómo viven juntos en
armonía y en desacuerdo. El carácter de los
167 Sean Scully afirmó en 2006: “Recuerdo haber crecido en Irlanda, donde todo, incluidos los campos y la
gente, se codificaban [barras y secciones que crean patrones].” Wikipedia. (2012). Sean Scully. Consultada
el 3 de marzo de 2012, en http://en.wikipedia.org/wiki/Sean_Scully
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
189
cuerpos en constante cambio a través de mi
trabajo. De acuerdo al color. La opacidad y
transparencia de cómo la superficie está
construida. Esto da el carácter y la naturaleza
al trabajo. El límite define la relación con su
vecino y cómo existe en su contexto. Mis
pinturas quieren contar historias que son un equivalente abstracto de cómo el mundo de las
relaciones humanas es construido y de-
construido. Cómo es posible evolucionar
como un ser humano, esto es.168
FUNCIÓN 4: Diferentes “yos”/técnicas Scully ha realizado diferentes series de
fotografías que intercala con su práctica pictórica. Además es un prolífico escritor.
FUNCIÓN 5: Nuevos horizontes para otros artistas
Sus obras más allá de las influencias de Piet Mondrian o Mark Rothko, va de la mano de
Daniel Buren hacia un minimalismo propio
abogando por una pintura más allá de las
modas. Su genuismo reside en la batalla contra lo fashion. Más bien ha sido Scully
quien ha influenciado los trabajos de pintores
como Agnes Martin, Barnett Newman, Bridget Riley, Ken Noland, Gene Davis,
Morris Louis y Ellsworth Kelly.
168 LesliePark. (2012). Sean Scully. Consultada el 1 de marzo de 2012, en
http://leslieparke.com/blog/2011/03/on-the-nature-of-abstraction-sean-scully/
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
190
Tabla 9. Comparación de la obra de Julian Schnabel con las funciones foucaultianas ligadas al autor.
JULIAN SCHNABEL (1951 Nueva York, Estados Unidos)
Figura 75. Julian Schnabel, Girl with no Eyes (2002). Imagen cortesía Gagosian Gallery, Nueva York.
FUNCIÓN 1: Copyright y falsificación Debido a su trabajo como director de cine,
sus imágenes son objeto de numerosas copias fraudulentas.
FUNCIÓN 2: Culturalmente diferente Schnabel ha colaborado en películas como
Grandes Esperanzas, no como director sino como artista, lo que hace sus colaboraciones
interesantes desde un punto de vista cultural.
Ha adoptado el papel de artista, el de director, el de homosexual, el de parapléjico…
FUNCIÓN 3: Compleja red de operaciones En su obra se pueden ver las influencias
romanas y bizantinas del mosaico, de la materialidad informalista, del collage cubista,
del simbolismo y del conceptualismo.
FUNCIÓN 4: Diferentes “yos”/técnicas Julian Schnabel es reconocido además de cómo pintor como director de cine. Sus tres
películas (Basquiat, Antes que anochezca y
La escafandra de la mariposa), han recibido los aplausos de la crítica a nivel internacional.
FUNCIÓN 5: Nuevos horizontes para otros
artistas
Schnabel, como tantos otros artistas
contemporáneos es un investigador nato que abre las puertas al uso de diferentes medios
según la necesidad.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
191
Tabla 10. Comparación de la obra de Miquel Barceló con las funciones foucaultianas ligadas al autor.
MIQUEL BARCELÓ (1957 Mallorca, España)
Figura 76. Miquel Barceló, obra de la serie África (2009). Imagen cortesía de 52 Biennale Venice.
FUNCIÓN 1: Copyright y falsificación Miquel Barceló ha sido acusado de dañar la
Catedral de Mallorca donde realizó una
pintura-escultura.
FUNCIÓN 2: Culturalmente diferente En los 80 fue uno de los pioneros de la
pintura española, alcanzando un gran
reconocimiento no sólo en España, sino también fuera de nuestras fronteras. Sin
embargo, en la década de los noventa y los
dos mil, sus obras perdieron valor en el mercado (aunque siguió su carrera
internacional). En 2008 pintó la cúpula de la
nueva sede de la ONU rodeado de una gran
controversia debido al uso de nuevas herramientas para la aplicación de la pintura,
que hizo que se desprendieran varios
fragmentos de la obra.
FUNCIÓN 3: Compleja red de operaciones Sus pinturas son el resultado de una
investigación que pasa por la utilización de
nuevas herramientas para aplicar la pintura.
FUNCIÓN 4: Diferentes “yos”/técnicas Además de pintor, el artista ha experimentado
con la fotografía y la instalación.
FUNCIÓN 5: Nuevos horizontes para otros
artistas
Barceló es uno de los artistas que ha influido
en las nuevas generaciones. En las pinturas de
Rorro Berjano se pueden ver los reflejos de las técnicas usadas por el pintor mallorquín.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
192
Tabla 11. Comparación de la obra de Cecily Brown con las funciones foucaultianas ligadas al autor.
CECILY BROWN (1969 Londres, Reino Unido)
Figura 77. Cecily Brown, Couple (2010). Imagen cortesía Gagosian Gallery, Nueva York.
FUNCIÓN 1: Copyright y falsificación Dos obras de Cecily Brown fueron falsificadas y vendidas en el mercado negro
en 2010 por más de 43 millones de dólares169
.
FUNCIÓN 2: Culturalmente diferente La obra de Cecily Brown está vetada en más
de 20 países de todo el mundo debido a su
temática sexual.
FUNCIÓN 3: Compleja red de operaciones Brown ha pintado por más de 20 años,
investigado a los más importantes pintores de
la historia, es madre, viaja y colabora en campañas solidarias. Además ha aparecido en
la portada de la revista Vanity Fair y está
considerada una sex symbol entre el gremio
artístico.
FUNCIÓN 4: Diferentes “yos”/técnicas Brown ha trabajado con el diseño, la
escultura y el dibujo, técnicas que aplica en su pintura.
FUNCIÓN 5: Nuevos horizontes para otros
artistas
Brown ha influido en la pintura de otros
pintores que han visto su estilo como la confluencia de la tradición con la nueva
visión del arte contemporáneo.
169 Información proporcionada por Laura Russo, en una conversación con Rocío Aguilar-Nuevo en vivo,
mantenida en Sotheby‟s Turin, el 25 de marzo de 2011, y cuyo contenido no se ha editado.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
193
IV.5 Principales firmas en la pintura contemporánea internacional
La evolución de la firma que hemos estudiado anteriormente se refleja en la obra pictórica
contemporánea en una vertiente en la que el autor se reivindica siguiendo las cuatro
funciones foucaultianas entrelazadas a los postulados mercantiles de branding.
Actualmente, el branding se puede utilizar no sólo como una técnica mercantil, sino
como referente en una sociedad del marketing. En el Capítulo II citábamos al profesor
O‟Reilly (p. 92), quien estudia cómo el artista, inmerso en una sociedad fluctuante, se
reafirma mediante la creación de una marca basada en sus productos artísticos como si
fuesen los activos de una empresa. Las principales firmas de la pintura contemporánea
van más allá siguiendo las fases de posicionamiento de marketing: naming –creación de
un nombre-, creación de una identidad corporativa –imagen que representa la misión,
visión y valores de la empresa-, posicionamiento en el mercado, y establecimiento de
marca –consecución de lealtad por parte de inversores, en el caso del arte, coleccionistas,
marchantes, galeristas y en una última instancia, la audiencia.
IV.5.1 Las grandes firmas internacionales
A continuación se presenta un índice de pintores internacionales que se ven envueltos en
los mecanismos de posicionamiento de nombre. Algunos autores de los citados a
continuación han sido nombrados con anterioridad porque sus obras-actitudes frente al
arte, así como su firma, nos ha servido para ejemplificar las funciones del objeto como ha
sido el caso de Cecily Brown, Damien Hirst como ejemplo de marketing y branding y
Marlene Dumas como posicionamiento de artista ante la pintura. Internacionalmente se
consideran pintores cuyas firmas han reemplazado el propio sujeto.
Se han elegido treinta porque es un numero lo bastante extenso como para no
resultar limitado, y no lo bastante amplio como para perder las delimitaciones de la
investigación. De algún modo, cada uno de los artistas (citados más abajo) pretende
“crear, a base de tiempo, una imagen” lo más distinta posible del colectivo de artistas
contemporáneos planteando una serie de preguntas relevantes al objeto de esta tesis:
¿Cómo es la firma de cada uno? ¿De qué modo se puede identificar, emocionalmente
hablando, el espectador con la obra de cada uno de ellos? Las marcas se “crean” a largo
plazo, pero también se necesita mucho tiempo para “dejar de creer” en ellas (quien
compra Nike, difícilmente deja de comprar Nike). Si por “crear una marca” se entiende
que, la empresa (Coca-cola) o el individuo (Hirst) han tenido como objetivo último “crear
un producto (bebida, objeto de arte) altamente DISTINTIVO, podríamos responder a la
pregunta ¿qué elementos distinguen a las marcas de los ejemplos nombrados?
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
194
La relación de artistas seleccionada en esta tesis se basa en la lista que realizara el
crítico de arte Hans Werner Holzwarth en 2009, citando a los cien artistas
contemporáneos más influyentes de principios del s. XXI170
. Los pintores referidos más
abajo han sido escogidos porque de alguna manera responden a las preguntas planteadas
siguiendo tres parámetros diferenciadores:
1. El modo de firmar las obras
2. La innovación estilística que han aportado
3. Creación de redes de referencia con otros pintores internacionales
Además, los pintores listados a continuación (desde la p. 196), se relacionan con las cinco
dimensiones de la cultura definidas en 1991 por el antropólogo y profesor Geert
Hofstede171
(Tabla 12):
Tabla 12. Las cinco dimensiones de la cultura según Geert Hofstede.
170 WERNER HOLZWARTH, H. (2009). 100 Contemporary Artists. Nueva York: Taschen. 171 Hofstede entiende la cultura como un ente de fronteras abiertas en la que influye además de la raza, el
lugar de nacimiento y la educación recibida, una serie de dimensiones (cinco en concreto) incontrolables a
nivel personal. HOFSTEDE, G. (1980). Culture’s Consequemces: International Differences in Work-
Related Values. California: Sage Publications.
Masculinidad/ Feminidad
Evasión de la incertidumbre
Distancia temporal
Colectividad/ Individualidad
Distancia de poder
DIMENSIONES
DE LA
CULTURA
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
195
A lo largo de este capítulo y el Capítulo V (pp. 235-312), se hará referencia a las
cinco dimensiones desde un punto de vista artístico y cómo éstas influyen en las pinturas
de los artistas registrados:
1. Dimensión de distancia de poder. La “distancia de poder” es usada por los
pintores para situarse en un nivel diferente al espectador, o bien para otorgar a
los personajes un nuevo poder adquirido. Concretamente, al situarnos ante una
pintura, el artista lanza al espectador a una lucha de poder en la que
intervienen las grafías, el color, el formato y sobre todo la escala.
2. Dimensión masculino/femenino. Los términos “masculinidad/feminidad” se
refieren a aspectos de comportamiento más o menos agresivos (las sociedades
o grupos culturales masculinos se consideran más fuertes y decididos mientras
que los femeninos tienen la consideración de “más dóciles”). En las obras
artísticas se relacionan con la manera de enfrentarse a la producción artística.
Una pintura ejecutada de forma belicosa y desordenada se considerará “de
dimensión masculina” mientras otra realizada de manera disciplinada se
considerará “de dimensión femenina”.
3. Dimensión colectividad/individualidad. La tercera dimensión está vinculada
a la colectividad/individualidad en la que intervienen los artistas, es decir, si el
artista trabaja solo, o está incluido en un colectivo artístico.
4. Dimensión de evasión de la incertidumbre. La cuarta dimensión, “evasión
de la incertidumbre”, se relaciona con la asunción de riesgos en las prácticas
artísticas. El azar y el destino son los principales aliados de este tipo de
creaciones.
5. Dimensión de distancia temporal. Finalmente, la quinta dimensión, se
traduce en la “distancia temporal” con la que somos capaces de afrontar los
hechos. En los casos pictóricos se anexa a las técnicas (tradicionales o
innovadoras) y la temática (histórica o contemporánea), considerándose las
primeras a una mayor distancia temporal y las segundas como adyacentes al
tiempo contemporáneo.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
196
IV.5.1.1 FRANZ ACKERMANN
(Neumarkt-Sankt Veit, Alemania, 1963) (Figura 78)
Opera en los límites del turismo de masas y lo político relacionado con la atmósfera
mundana. Sus pinturas normalmente incluyen a un mundo complejo que se refleja en sus
composiciones, planteadas como instalaciones relacionadas con el espacio circundante.
La perspectiva de los edificios se convierte en una forma más cercana al diseño gráfico de
los logotipos de las marcas que a las tres dimensiones. Cuando el espectador se encuentra
frente a una obra de Ackermann, los remolinos y las formas geométricas lo transportan a
una meta-realidad baudrillardiana situada entre las escenografías de una película
fantástica y los agujeros negros.
Las urbes metropolitanas inspiran en múltiples ocasiones sus pinturas, firmadas en
el reverso del lienzo o en el bastidor; nunca en la parte frontal. Cuando son ejecutadas
sobre el muro, un texto testamentario reivindica la creación.
Figura 78. Franz Ackermann, Helicopter XVI (On the Balcony), (2001) Óleo sobre tela, 287 x 278 cm
Imagen cortesía de Saatchi Gallery, Londres
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
197
IV.5.1.2 BANSKY
(Bristol, UK, 1974; su identidad es desconocida) (Figura 79)
Siguiendo las actuaciones de los grafiteros de los años ochenta de Nueva York, Bansky se
ha convertido en una de las figuras de referencia del arte contemporáneo internacional. Su
pintura es definida por los miles de grafitis de crítica social que cubren los muros de las
calles de Londres y otras grandes ciudades europeas. Su firma es identificable gracias a
las plantillas que utiliza para crear perfectas composiciones en el mínimo tiempo posible.
En 2002 creó su libro-obra Excistencilism (2002), un juego de palabras entre
Existencialism-Exicistencilism (la primera referente a la filosofía existencialista; la
segunda a su manera de vivir expresándose a través de plantillas (stencils en inglés). En
enero de 2012 fue estrenada su primera película como director: Exit Trough the Gift Shop,
en la que se recogen las vivencias de varios grafiteros, incuido el propio Bansky, quien
sigue siendo una persona de identidad desconocida.
Figura 79. Bansky, Untitled (Fight the Fighters not their Wars) (2000) Grafiti Imagen cortesía de Bansky©
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
198
IV.5.1.3 CECILY BROWN
(Londres, UK, 1969) (Figura 80)
Una de las pocas figuras femeninas con marcada autoridad en el panorama internacional,
esta artista está representada por la Gagosian Gallery de Nueva York. A las influencias
históricas como Francisco de Goya, Nicolas Poussin, Willem de Kooning o los
expresionistas americanos de los sesenta, uno de sus rasgos más definitivos (aparte de los
estudiados en el apartado anterior), es el nombramiento de sus obras siguiendo títulos de
películas británicas, como por ejemplo, The Pyjama Game, The Bedtime or The
Figurative Kind.
La plasticidad de los colores, conseguida a través de la utilización de técnicas
tradicionales (óleo sobre tela), es una de las características de su firma gráfica, además de
una paleta mesurada por los grises, los rosas y los blancos, fundidos en superficies
líquidas y deshechas.
Figura 80. Cecily Brown, Sculldiver (2006) Óleo sobre tela, 215 x 226 cm
Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva York
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199
IV.5.1.4 GLENN BROWN
(Hexam, UK, 1966) (Figura 81)
Este pintor, centrado en las contradicciones de lo bello y lo feo y los personajes barrocos
reinterpretados, rehúsa a ser fotografiado para las publicaciones artísticas alegando que su
pintura debería ser más poderosa que una fotografía personal, cuando se trata de ilustrar
una publicación, una entrevista o la inauguración de una exposición; su firma debe ser lo
suficientemente reconocida para no necesitar su cara172
. La aplicación de pinceladas en
forma de remolinos es altamente distintiva, lo que se ha convertido en parte de su firma
gráfica, además de las interpretaciones de obras de pintores clásicos.
Cuando el espectador se encuentra delante de sus obras, parece estar ante una
imagen cuarteada, en la que los píxeles del ordenador se han convertido en rectángulos
ondulados, en vez de ser cuadrados perfectos.
Figura 81. Glenn Brown, Star Dust (2009) Óleo sobre tabla, 154 x 122 cm Imagen cortesía Gagosian Gallery, Nueva York
172 WERNER HOLZWARTH, H. (2009). Op. Cit., p. 80.
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200
IV.5.1.5 ANDRÉ BUTZER
(Stuttgard, Alemania, 1973) (Figura 82)
Calaveras y cuerpos deformados son parte de su temática. Lo grotesco, las deformaciones
y lo naíf, parte de su firma gráfica. A partir de 2004 ha organizado una serie de
exposiciones tituladas Kommando, que siguen los postulados de un grupo alemán que ha
rescatado los personajes de guerra y asesinos como mitos sociales. Los títulos de sus
exposiciones se han convertido en sinónimo de su nombre, y por tanto su firma personal.
Otras veces, retrata a personajes archiconocidos transformándolos en figuras infantiles
deformadas por la “ingenuidad” de la mano de “un niño”.
Enfrentarse a la obra de Butzer es sinónimo de indagar en la infancia perdida y la
visión del mundo desde un prisma privado de inocencia a causa de personajes terroríficos
sumergiéndonos en las reflexiones psicológicas de Freud y Lacan y sus reflexiones sobre
los traumas infantiles y el poder del lenguaje.
Figura 82. André Butzer, Untitled (Himmler) (2007) Óleo sobre tela, 80 x 60 cm Imagen cortesía de Flash Art
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
201
IV.5.1.6 GEORGE CONDO
(New Hampshire, EE.UU., 1957) (Figura 83)
Este artista es conocido por las caricaturas de personajes famosos, ya sean nobles o
fantásticos que convierte en seres grotescos. Incluso figuras religiosas como Jesucristo o
reales como la Reina Elizabeth II han sido tema central de sus pinturas, planteándose el
estado actual de la personalidad. Lo mutable del ser y la desdramatización es su firma. El
comisario Luhring Augustine, con motivo de la inauguración de su exposición Christ,
escribió acerca del artista:
Estas representaciones de Cristo van más allá de los límites marcados por el Expresionismo
Americano. Los expresionistas plantearon una experiencia religiosa a través de sus lienzos;
viendo las re-representaciones de Condo de pinturas religiosas es posible experimentar una verdadera y objetiva religión sin la ayuda de ayuda o convenciones de un texto prescrito o
una imagen.173
Figura 83. George Condo, Gestas (2007) Óleo sobre tela, 218 x 218 cm Imagen cortesía New Museum of New York
173 Lurhin Exhibitions. (2012). George Condo. Christ: The Subjective Nature of Objective Representation.
Consultada el 4 de marzo de 2012, en http://www.luhringaugustine.com/exhibitions/george-condo/
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
202
IV.5.1.7 JOHN CURRIN
(Nueva York, EE.UU., 1962) (Figura 84)
Sus óleos mezclan la tradición barroca y renacentista con una visión sarcástica de las
modelos, la anorexia y la bulimia presentadas como personajes en trance que comen y
beben de una manera descarada. Las poses y atrevidas exuberancias de sus personajes son
partes importantes de su estilo. Sus lienzos son firmados en el anverso con el apellido y la
fecha de realización a modo de pintor renacentista que se auto-reconoce en la producción
artística.
El fotógrafo Peter Linderberg realizó una serie de retratos de la actriz Julianne
Moore, posando como los personajes de los mejores artistas de la historia del arte; entre
ellos Currin y sus retratos femeninos. Currin es constantemente asociado a los grandes
másteres de la pintura e inscrito en las publicaciones eróticas como marcador de la nueva
sensualidad.
Figura 84. A la izquierda: Peter Linderberg, Julianne Moore como The Cripple de John Currin (2010) A la derecha: John Currin, The Cripple (1997) Óleo sobre tela, 111 x 91 cm Imagen cortesía de Life Magazine
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
203
IV.5.1.8 PETER DOIG
(Edimburgo, UK, 1959) (Figura 85)
Este pintor está considerado uno de los fenómenos pictóricos del s. XX. Sus pinturas son
vendidas por millones de dólares en todo el mundo. Sus figuras disueltas han sido
clasificadas como “inefables” por los críticos174
. Aún sin certificados de autenticidad, sus
cuadros, nunca firmados, y muy a menudo son vendidos antes de salir a subasta. Paul
Schimmel, comisario del Museum of Contemporary Art de Los Ángeles afirmó en una
entrevista publicada en 2008, que “las exorbitadas ventas de Doig han hecho que haya
pasado de ser un héroe para otros pintores a un poster de un niño de los excesos del
mercado”175
.
Leer las obras de Doig es una empresa ardua que requiere de herramientas teóricas
y prácticas: a la genialidad de recursos pictóricos se une una visión onírica de un mundo
contemporáneo interpretado con la ayuda de seres mutantes.
Figura 85. Peter Doig, Man Dressed as Bat (2007) Óleo sobre tela, 70 x 82 cm Imagen cortesía de W Magazine
174 La palabra inefable viene usada cuando una imagen o un sentimiento “no se puede explicar con
palabras”. Las figuras que Doig presenta en sus cuadros, son seres mutantes presentados bien como figuras
sagradas o místicas, bien como caracteres pertenecientes a otra dimensión. 175 SOLWAY, D. (2008). Peter Doig, Wmagazine, 11, 5.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
204
IV.5.1.9 MARLENE DUMAS
(Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 1953) (Figura 86)
En las pinturas de Marlene, la marca (firma gráfica) se concreta en lo acuoso y los
chorreones que corren de manera vertical. Su crítica sobre ideas sociales, raciales o
sexuales, se agrupan bajo un género de retrato en el que pinta bebés gigantes o viejos
diminutos. Los juegos de proporciones y perspectiva, situando por ejemplo una serie de
recién nacidos en posición totalmente vertical crean una distorsión de la visión de la
realidad. El espectador pierde las referencias con la gravedad y las relaciones de poder
que se deberían establecer con el espacio circundante.
Cuando Dumas posiciona los diferentes personajes, ya sean los bebés gigantes, ya
sean los rostros de los retratos deformados en un nivel diferente (de escala o de realismo),
el espectador se encuentra en una nueva dimensión de distancia de poder (primera
dimensión cultural de Hofstede), creando una sensación de desconcierto.
Figura 86. Marlene Dumas, Self Portrait at Noon (2008) Óleo sobre tela, 150 x 172 cm Imagen cortesía de Saatchi Gallery, Londres
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
205
IV.5.1.10 TRACEY EMIN
(Londres, UK, 1963) (Figura 87)
El exhibicionismo y las obras biográficas han sido una constante en su producción que
atraen y repelen al público por igual. El texto es un elemento más que la artista usa para
reivindicar su firma, no como una mujer, sino como un creador. En más de una ocasión la
Emin ha declarado que para ella es un orgullo haber llegado a ser tan mediática como
Warhol, ya que en la historia del arte han sido pocas las mujeres que han conseguido
hacerse un hueco.
El año 1996 marcó el inicio de un estilo feminista y autobiográfico después de
estar catorce días confinada sola en una galería, siguiendo a la experiencia que vivió el
artista Joseph Beuys en su obra I like America and America likes me, 1974, cuando se
encerró con un coyote salvaje durante una semana. Mientras Beuys reivindicó el hecho
como una mediación con la naturaleza y su país, el objetivo de Emin era “reconciliarse
con la pintura”176
.
Figura 87. Tracey Emin, Detalles de 3 de los 97 trabajos de Exorcism of the Last Painting I ever Made series (1996)
Acuarela, tinta y lápiz sobre papel, dimensiones variables
Imagen cortesía de Saatchi Gallery, Londres
176 Saatchi Gallery. (2012). Tracey Emin. Consultada el 4 de marzo de 2012, en http://www.saatchi-
gallery.co.uk/artists/artpages/tracey_emin_painting_1.htm
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
206
IV.5.1.11 GÜNTHER FÖRG
(Fussen, Austria, 1952) (Figura 88)
Según el propio artista, la persecución de la reducción es uno de sus principales objetivos.
La ordenación de los colores y las formas compiten con las grandes firmas que el artista
sitúa en las partes superiores de los lienzos, escribiendo su apellido y el año de
producción siguiendo el mismo esquema que usaran los expresionistas americanos. Los
trazos que se distinguen en sus pinturas parecen extraídos de los cuadernos de un niño
que comienza a pintar, sin embargo, son magnificados (por su tamaño) creando una
sensación de sublime y de “pintura pura”. Siguiendo las aserciones de los críticos de arte
Clement Greenberg y Harold Rosenberg que desarrollaron en los sesenta analizando a los
expresionistas americanos, la pintura debería ser, no la representación de una imagen,
sino un espacio donde actuar, convirtiéndose así en un espacio de experimentación del
color, la línea y la forma. Bien, Günther Förg es uno de los ejemplos más claros del
panorama internacional en lo que a “pureza pictórica” se refiere. Sus obras carecen de
artificios representativos, centrándose en la integridad de la profesión pictórica.
Figura 88. Günther Förg, Untitled (2009) Acrílico sobre tela, 120 x 160 cm
Imagen cortesía de Galerie Max Hetzler, Berlín
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
207
IV.5.1.12 WALTON FORD
(Nueva York, EE.UU., 1962). (Figura 89)
Su trabajo, espectacular y extremadamente cuidado, trata animales y personajes que
parecen sacados de antiguos libros de biología. Su firma, los títulos de sus lienzos.
La figura del mono y el simio han sido vistas históricamente como una entidad maléfica.
Desde el gótico hasta nuestros días, estos personajes han sido relacionados con lo oscuro.
Películas como King Kong, dir. Merian Cooper and Ernest Schoedsack (1933), o la
Bella y la Bestia, dir. Jean Cocteau (1946), y cuentos como el de Karen Blixen, The
Monkey177
, escrito en 1934, cuentan con episodios de metamorfosis en los que los
protagonistas se son o se convierten en monos diabólicos. Ford presenta en su serie On
the Island (2011), un nuevo King Kon a gran escala que amenaza al visitante. La
extremada meticulosidad con que Walton Ford realiza sus obras, imprime en la superficie
una calidad casi humana a los grandes simios, que tras la primera impresión maligna,
aparecen como tiernas criaturas sobredimensionadas (física y psicológicamente).
Figura 89. Walton Ford, On the Island (2011)
Óleo sobre tela, 286 x 315 cm Imagen cortesía de Paul Kasmin Gallery, Nueva York
177 BLIXEN, K. (1963). The Monkey. En Seven Gothic Tales (p. 135). Londres: Penguin Books.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
208
IV.5.1.13 ELLEN GALLAGHER
(Rhode Island, EE.UU., 1965) (Figura 90)
Su narrativa va ligada a la historia Afroamericana y la identidad. Esta artista estudia cómo
las imágenes de la sociedad negra han interferido en occidente y han sido reinterpretadas.
Collage y acrílico son sus medios preferidos. Sus creaciones vienen firmadas
generalmente en el anverso o lateral de los bastidores. En el 2009 estuvo involucrada en
un juicio por evasión de impuestos estadounidenses, ya que vive y trabaja en el mismo
lugar. El gobierno estadounidense concede subvenciones y desgravaciones para los
estudios artísticos, por lo tanto está prohibido vivir en el mismo lugar, ya que se
consideraría vivienda habitual. La artista replicó:
Yo soy una extensión de mis cuadros y no puedo alejarme de ellos; cuando ellos aparecen
yo desaparezco […], no creo en los signos estáticos, yo también soy mutable.178
Figura 90. Ellen Gallagher, IGBT (2008) Gesso, tinta y barniz sobre papel, 202 x 188 cm Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva York
178 PBS, Art 21. (2011). Ellen Gallagher. Consultada el 26 de junio de 2011, en
http://www.pbs.org/art21/artists/gallagher/clip1.html
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
209
IV.5.1.14 MARK GROTJAHN
(California, EE.UU., 1968) (Figura 91)
Este pintor reinventa su firma en cada creación, al igual que sus temas. Aunque
generalmente abstractas, sus telas varían de composiciones amalgamadas y confusas a
figuras geométricas perfectamente delineadas en las que incluye sus iniciales o su nombre
completo como un elemento más de la composición. Aparte de las perfectas
delineaciones, el artista crea algunas grietas y lagunas en una reivindicación de la
manualidad de las obras.
En sus últimas series está investigando las maneras de pintar de Jackson Pollock y
las relaciones que se pueden establecer entre el action painting y los elementos físicos
como la boca, la nariz o los ojos transformándolos en formas abstractas.179
Las
matemáticas y los fractales forman parte igualmente de sus investigaciones.
Figura 91. Mark Grotjahn, Untitled (2011) Acrílico sobre tela, 170 x 145 cm Imagen cortesía de Christie‟s London
179 Artobserved. (2012). Mark Grotjahn: Nine Faces. Consultada el 4 de marzo de 2012, en
http://artobserved.com/2011/06/dont-miss-%E2%80%94-new-york-mark-grotjahn-%E2%80%9Cnine-
faces%E2%80%9D-at-anton-kern-through-june-25th-2011/
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
210
IV.5.1.15 DAMIEN HIRST
(Bristol, UK, 1965) (Figura 92)
Aunque conocido como uno de los creadores de instalaciones más originales del arte
contemporáneo, la práctica de Hirst cubre también la pintura. Figuras de mariposas,
tondos cubiertos de manchas disueltas (considerados la fase posterior a la action painting
de Pollock), y puntos de colores (Spot painting) son los principales motivos de sus
creaciones. Su firma, como ya hemos estudiado anteriormente está constituida como una
marca.
Sus pinturas de mariposas y puntos son producidas por los más de sus 120
ayudantes y su Spin painting originada por una máquina que dispersa la pintura en el
lienzo a modo de Niki de Saint Phalle, mientras un rotor hace girar el tondo. La última
serie de pinturas de Hirst, No Love Lost, Blue Paintings (2009), fue negativamente
criticada por los críticos londinenses, que categorizaron las pinturas como “inmaduras y
extremadamente malas”180
. Y sin embargo, fueron vendidas más tarde por más de 100000
libras cada una.
Figura 92. Damien Hirst, Beautiful, Galactic, Exploding (2001) Acrílico sobre tela, 102 cm diámetro Imagen cortesía de Christie‟s London
180 Daily Mail. (2009). Damien Hirst ditches formaldehyde for traditional artwork in a bid to prove that he
can actually paint. Consultada el 5 de junio de 2011, en
http://www.dailymail.co.uk/tvshowbiz/article-1220102/Damien-Hirst-unveils-new-skull-paintings-makes-
departure-preserving-animals.html#ixzz1x0DWn9XV
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
211
IV.5.1.16 JEFF KOONS
(Pennsylvania, EE.UU., 1955) (Figura 93)
Vulgaridad y excelencia son dos palabras que se acoplan con bastante frecuencia al
trabajo de este artista norteamericano. Heredero del Pop Art ha conseguido ser
reconocido como uno de los artistas multimedia mejor pagados de todo el mundo. Sus
pinturas, de carácter pornográfico o altamente sexual, son hiperrealistas y normalmente
no van firmadas al igual que sus esculturas o instalaciones. La última serie pictórica del
artista, Girl Woods (2010), evoca las pinturas de Roy Lichtenstein en una oda a las
concepciones de visión de la abstracción y las imágenes pixeladas de las impresoras
inkjet, siempre sin firma visible.
La interpretación de las obras de Koons lleva al espectador al análisis de sus obras
ligando elementos y figuras cotidianas a iconos de la cultura contemporánea, de una parte
fáciles de comprender, y de otra, con niveles de lectura divergentes.
Figura 93. Jeff Koons, Girl Woods (2008). Óleo sobre tela, 174 x 371 cm.
Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva York
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
212
IV.5.1.17 JONATHAN MEESE
(Berlín, Alemania, 1970) (Figura 94)
Sus lienzos son fácilmente reconocibles debido al entramado de grafías, colores, formas y
figuras. Jonathan Messe trabaja con alusiones a la mitología, héroes o personajes
históricos siniestros que provocan respuestas ambivalentes en el espectador que se coloca
frente a la obra ecléctica del pintor. Las obras de gran formato de este pintor están
generalmente divididas en paneles que crean líneas verticales de ayuda óptica.
Sus lienzos, caóticos y desordenados presentan su firma de una manera casi
invisible ya que ésta forma parte de las decenas de letras y números con los que compone
sus pinturas. Es uno de los pocos artistas que agrega su nombre de forma escrita,
incorporando tanto los elementos formales de identificación personal y animus signandi,
así como los elementos funcionales identificador y funcional, propios de la firma
autógrafa (pp. 61-62). Los signos gráficos del nombre a veces se acompañan de otras
palabras que confieren peso al contenido, ya sea imaginario, ya sea etimológico.
Figura 94. Jonathan Meese, Scarlettierbaby de Metabolismeeseewolf (2008) Óleo sobre tela, 118 x 236 cm Imagen cortesía de Bortolami Gallery, Nueva York
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
213
IV.5.1.18 BEATRIZ MILHAZES
(Río de Janeiro, Brasil, 1960) (Figura 95)
Sus lienzos están cubiertos de mil formas y colores que reflejan el carnaval brasileño y
los colores de las chabelas. Los productos comerciales y la tradición manufacturera se
mezclan en sus figuras, a primera vista frívola, leída con más atención una crítica al
consumismo. Su firma gráfica es heredera del Op Art y la psicodelia combinada con los
campos de color y el diseño gráfico.
La morfogénesis181
y los patrones basados en fórmulas matemáticas se han
convertido en su marca personal. La artesanía de Brasil es una constante en la obra de
esta pintora que convierte los patrones cosidos en “códigos culturales”. La combinación
entre elementos orgánicos y fórmulas numéricas rebelan la persecución de una identidad
que puede ser definida por la naturaleza o moldeada por la ciencia.
Figura 95. Beatriz Milhazes, serie Summer Love (2010) Acrílico sobre tela, 300 x 500 cm Imagen cortesía de la James Cohan Gallery, Nueva York.
181 El término “morfogénesis” es un término de Biología que recoge el proceso por el cual un organismo
desarrolla su forma.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
214
IV.5.1.19 TAKASHI MURAKAMI
(Tokio, Japón, 1963) (Figura 96)
Es el coordinador de la factoría Hiropon, que reproduce diseños, pinturas y posters de sus
propias creaciones y las vende internacionalmente. Asimismo es el socio fundador del
estudio-factoría Kaikai Kiki, siguiendo los postulados de Warhol, pero entrando en el
mercado sin escrúpulos.
En 1993 creó su alter ego “Mr. DOB”, un personaje inspirado en los personajes
del Manga182
japonés. Sus obras se leen, al igual que en la corriente manga, de izquierda
a derecha, siguiendo la orientación de la escritura japonesa. Las dualidades de
personalidad con las que juega Murakami, son una actualización de las fluctuaciones
identitarias que ya hemos visto con Duchamp o Warhol. Sus pinturas, influenciadas por la
cultura japonesa, describen los escenarios donde el nombre “Takashi Murakami” debería
desarrollarse. Como afirma el antropólogo Roger Seeking, “lo que vemos es lo que, a
través de nuestra experiencia cultural, hemos aprendido a ver”. 183
Y en efecto, no sólo las
mutaciones de su personalidad, sino también sus representaciones pictóricas están
marcadas por la iconología e iconografía japonesa.
Figura 96. Takashi Murakami, A Picture of the Blessed Lion who Stares at Death (2011) Acrílico sobre tela, 71 x 140 cm Imagen cortesía de Christie‟s London
182 El término “manga” se refiere a la estética nipona utilizada en los cómics provenientes de Japón. 183 SEEKING, R. y A. J. STRATHERN. (1998). Cultural Anthropology: A Contemporary Perspective.
Belmont: Thomsom Wadsworth, p. 33.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
215
IV.5.1.20 WANGECHI MUTU
(Nairobi, Kenia, 1972) (Figura 97)
Sin firma, sus pinturas son presentadas como un universo surrealista en el que el
espectador puede reinterpretar los animales, cuerpos humanos o la naturaleza alienados.
Friedhelm Hütte, comisaria de la exposición My Dirty Little Heaven (2010), afirmó
que:
Ella la artista parece estar menos interesada en reflejar una identidad cultural original que
en proporcionar una vision futurista en la cual, más y más gente, como emigrantes y
viajeros, se están convirtiendo en parte de una „AlieNation‟.184
.
Los híbridos creados por la artista son intentos de autorretratos que reflejan la
visión distorsionada que poseemos de nosotros mismos, huyendo de la belleza y
recurriendo a lo monstruoso. Los collages caleidoscópicos se han convertido en su firma
gráfica. Mutu ha sido galardonada con numerosos reconocimientos, como el otorgado por
el Guggenheim en 2009 a la artista revelación por el reflejo en su obra de la
interculturalidad y el uso de diversas técnicas sobre papel.
Figura 97. Wangechi Mutu, Sprout (2010) Acrílico, collage y tinta sobre poliéster, 127 x 153 cm Imagen cortesía de Wangechi Mutu©
184 FRIEDHELM, H. (2010). Wangechi Mutu: My Dirty Little Heaven. Berlín: Ausgabe, p.16. [Catálogo de
exposición].
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
216
IV.5.1.21 YOSHITOMO NARA
(Hirosaki, Japón, 1959) (Figura 98)
Sus figuras, provenientes de la tradición japonesa del manga, parecen ser los dibujos que
cualquier niño haría para ilustrar un libro. La ingenuidad y lo naíf que bien podrían
pertenecer a un ilustrador infantil, convierten la obra de Nara en superficies dulces. Sin
embargo, la seriedad y meticulosidad con que el artista presenta a sus criaturas, llevan al
espectador a entender la niñez como una época terrorífica que marca el resto de la vida.
En ocasiones, sus obras son firmadas en japonés siguiendo las maneras del
grabado tradicional. Al igual que Murakami, ha convertido sus obras en piezas de culto,
creando una línea de ropa y editando libros que han sido reeditados. En palabras del
propio artista: “Si intento pintar algo diferente, siempre termina de la misma manera”185
.
Su constancia a través de los mismos motivos hace que su obra sea reconocida como el
símbolo de una gran campaña publicitaria.
Figura 98. Yoshimoto Nara, Princess of Snooze (2001) Acrílico sobre tela, 228 x 121 cm Imagen cortesía de Christie‟s New York
185Assembly Language. (2012). Yoshimoto Nara. Consultada el 10 de marzo de 2012, en
http://www.assemblylanguage.com/reviews/Nara.html
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
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IV.5.1.22 ALBERT OEHLEN
(Krefeld, Alemania, 1954) (Figura 99)
Este alemán ha sido un estudioso e inventor de nuevas corrientes pictóricas que le han
valido un reconocimiento internacional como el padre de la pintura “post-no-
figurativa”186
. “La pintura espejo”, pintando en el lienzo a través de superficies
reflectantes, “la pintura ordenador”, acoplando composiciones de pintura digital a pintura
acrílica o viceversa, o “las pinturas grises”, trabajando con tonalidades que parten del
gris, son sólo alguno de los ejemplos de ideas que circundan sus creaciones, firmadas con
la investigación teórica.
En sus últimas pinturas, las manchas de color van más allá de los límites del
marco, lo que ha conseguido captar la atención de los críticos que lo han nombrado el
inaugurador del “post-post-expresionismo”; la superficie del cuadro se ha convertido en
un espacio infinito que puede continuar hasta el fin del universo, abarcando cualquier
color, imagen o forma.
Figura 99. Albert Oehlen, serie H.A.T. (2009)
Acrílico, collage y tinta sobre poliéster, 217 x 165 cm Imagen cortesía de Albert Oehlen©
186 WERNER HOLZWARTH, H. (2009). Op. Cit., p. 434.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
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IV.5.1.23 CHRIS OFILI
(Londres, UK, 1968) (Figura 100)
Decir Ofili equivale a decir estiércol de elefante. La revista Frieze, en su número de
septiembre de 1998, recogía las opiniones de la crítica de arte Jennifer Higgie que
afirmaba que Ofili había empezado a utilizar el estiércol de elefante como símbolo
inconfundible187
. Aunque al igual que las artistas Milhazes o Mutu, Chris Ofili utiliza
grafías de tradición cultural importada de África o Sudamérica, la utilización de un
material orgánico, así como las polémicas surgidas a través de sus obras religiosas, han
hecho de los materiales de este artista, símbolos de su firma gráfica.
Desde las pinturas apoyadas en las bolas de estiércol, que producen no sólo un
impacto óptico, sino olfativo, hasta la serie de grandes lienzos azulados presentados en
habitaciones oscuras donde los colores son difícilmente visibles, en 2010 en la Tate
Britain de Londres, el espectador se ve sobrecogido por experiencias compresivas de los
cinco sentidos.
Figura 100. Chris Ofili, Iscariot Blues (2010) Óleo sobre tela, 275 x 187 cm Imagen cortesía de Tate Britain, Londres
187 HIGGIE, J. (1998). Chris Ofili. Frieze Magazine, 42, 123-125.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
219
IV.5.1.24 ELIZABETH PEYTON
(Washington, EE.UU., 1965) (Figura 101)
Es una de las pocas artistas reconocidas mundialmente por realizar retratos. De hecho,
podemos afirmar que su marca personal son las representaciones de otros artistas
contemporáneos como Mathew Barney, John Lennon o David Hockney, además de
personajes reales. Conjuntamente a las celebridades, Peyton ha incorporado
recientemente a su repertorio interpretaciones de grandes pintores como Giorgio
Barbarelli conocido como Giorgione.
En el 2009 colaboró con el artista Mathew Barney en el proyecto Blood of Two e
inició a firmar sus pinturas de manera autógrafa en un intento de ser reconocida por el
gran público. Otra de las características diferenciadoras de la pintura de Peyton es el
trabajo con espacios alternativos como edificios abandonados donde sus pinturas
aparecen como fantasmas del pasado.
Figura 101. Elizabeth Peyton, After Giorgione (2010) Óleo sobre tabla, 45 x 37 cm Imagen cortesía de Elizabeth Peyton©
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
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IV.5.1.25 RICHARD PRINCE
(Panamá, EE.UU., 1949) (Figura 102)
Los protagonistas de sus cuadros, personajes de la vida cotidiana, se han convertido en su
firma personal. Su estilo ha revertido en colecciones de moda como la presentada por el
diseñador Louis Vuitton en 2009. Después del desfile inició una serie basada en las
mujeres del pintor William de Kooning vistiendo trajes de enfermeras. Su serie de
enfermeras ha alcanzado precios desorbitados en las principales casas de subastas,
llevándolo hasta los escalones más altos del mercado del arte contemporáneo.
El Museo Picasso de Málaga ha expuesto en 2012, 116 obras de Richard Prince
dedicadas al artista malagueño. Cuando el visitante se encuentra frente a una de las obras
de Prince, ya sea un homenaje a Picasso, ya sea una de sus enfermeras, una sensación de
intimidad y cercanía a la vez que inefabilidad, flotan en el espacio.
Figura 102. Richard Prince, Untitled (De Kooning) (2009) Acrílico sobre tabla, 150 x 87 cm Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva York
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
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IV.5.1.26 NEO RAUCH
(Leipzig, Alemania, 1960) (Figura 103)
Su pintura, en la que constantemente están involucrados temas políticos se ha convertido
en uno de los símbolos del arte contemporáneo alemán. Personajes vestidos de otras
épocas transitan frecuentemente sus lienzos, como fotografías tomadas a personas que
están en un continuo fluir. Las escenas oníricas plagadas de caracteres sonámbulos se han
convertido en su marca personal.
Rauch puede ser considerado el padre del nuevo Surrealismo, más allá de los
vernáculos oníricos con una visión futurista. Su firma autógrafa aparece normalmente en
los cantos de las telas. Como señala el crítico, Jan Thorn Prikker, a la pregunta del
principal motivo de su éxito en el mercado internacional, “Rauch es sin duda un “pintor
alemán”, y es incluso más reconocido como un “pintor alemán del este”188
.
Figura 103. Neo Rauch, Türme (2011) Óleo sobre tela, 250 x 200 cm Imagen cortesía de Galerie EIGEN + ART, Leipzig/Berlín
188 Goethe Institute. (2012). Visual Arts in Germany: Exhibitions and Artist Portraits. Consultada el 11 de
marzo de 2012, en http://www.goethe.de/kue/bku/kpa/en2085683.htm
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
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IV.5.1.27 DANIEL RICHTER
(Lütjenburg, Alemania, 1962) (Figura 104)
Uno de los bastiones del arte contemporáneo alemán es este otro artista que practica el
apropiacionismo189
. Sus lienzos, que han experimentado una gran evolución en los
últimos años, copian e interpretan otros artistas tanto contemporáneos como históricos. Es
un artista no comprometido con ninguna corriente, ambas, la abstracción y la figuración
han sido parte de su obra. Al igual que Neo Rauch, es considerado portador de la marca
de pintor alemán, aunque con un giro de tuerca en sus representaciones: el cambio se ha
convertido en parte de su firma gráfica.
Las telas del pintor alemán producen una sensación de desasosiego. Enfrentarse a
un cuadro de Richter es viajar a través de los conflictos internacionales y la política
cruzando un paisaje de tintes surrealistas y expresionista. La creación de desconcierto es
una nota común.
Figura 104. Daniel Richter, WOW (2011) Óleo sobre tela, 200 x 270 cm Imagen cortesía de Contemporary Art Museum, Berlín
189 El término “apropiacionismo” se refiere a la obra de arte que presenta elementos reinterpretados, bien
sea porque esos elementos-objetos se presenten tal y como son encontrados en la realidad (ready made
inaugurado por Duchamp), bien porque la obra presente grafías o revisite el estilo o las creaciones de otro
autor.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
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IV.5.1.28 PHILIP TAAFFE
(New Jersey, EE.UU., 1955) (Figura 105)
Este pintor, que alcanzó su fama en los ochenta, ha sido fiel a la “firma” de sus obras
mediante la repetición de un elemento. Serpientes, tazas, patrones de flores patentadas
son la manera de signar que este artista norteamericano ha elegido para rubricar sus obras.
Varias corrientes como antropológicas como el Neo-Primitivismo, artísticas como el Arte
Bizantino, y conceptuales, como la búsqueda de los restos de culturas perdidas, sirven a
Taaffe para crear fetiches personales imaginados.
El espectador se encuentra frente a un universo siempre familiar que puede ser
leído en dos niveles: como una pintura naíf que trata de elementos comunes y cotidianos,
o más allá, como un universo interracial e intercultural que presenta la más diversa
iconografía sin atenerse a los parámetros occidentales.
Figura 105. Philip Taaffe, Cape Vitus (2011) Óleo sobre tela, 200 x 270 cm Imagen cortesía de Contemporary Art Museum, Berlín
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
224
IV.5.1.29 MICKALENE THOMAS
(Harlem, EE.UU., 1980) (Figura 106)
Al igual que Taaffe, esta artista ha elegido la repetición de un elemento en su pintura para
identificar sus creaciones, afirmando así un estilo único e inconfundible. Aunque en el
caso de esta pintora, no son símbolos sino una raza: la negra. Todos y cada uno de sus
lienzos tienen como protagonistas a mujeres de color. Incluso Michele Obama, ha sido
pintada y exhibida en la National Portrait de Londres. Esta exposición le procuró una
notable publicidad a Thomas, ya que era el primer retrato exhibido de la Primera Dama
estadounidense.
Sin embargo, más allá de la frivolidad de las fotos de la prensa amarilla, Thomas
presenta sus modelos al espectador como cloisonnés 190
medievales con un halo místico
perteneciente más a las figuras sagradas que a las mediáticas.
Figura 106. Mickalene Thomas, Portrait of Jessica (2011) Óleo sobre tela, 152 x 121 cm Imagen cortesía de Lehmann Maupin Gallery, Nueva York
190 La técnica del “cloisonné”, aunque tiene raíces griegas, se desarrolló profusamente en Francia durante
los siglos XII y XIII, consistente en una cerámica esmaltada decorada con joyas y piedras preciosas. Uno de
los cloisonnés más famosos se encuentra en el retablo de la catedral de San Marcos de Venecia y está
declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
225
IV.5.1.30 CHRISTOPHER WOOL (Chicago, EE.UU., 1945) (Figura 107)
Sus lienzos, cubiertos de grafías, símbolos, mensajes y líneas embrolladas reflejan la
hiperactiva carrera de este pintor y diseñador gráfico. Rojos, blancos y negros son los tres
colores que usa, pasando de los mensajes escritos a las manchas gigantes abstractas. En
sus series más recientes está trabajando la abstracción, creando masas de color indefinidas
ligadas por finos hilos.
Su pintura Untitled (You Make Me) (1995), es un fiel reflejo de su creación. En
este lienzo, que a pesar de no tener título expone una gigante frase, Tú me creas, el
espectador puede recrear al artista en el sentido que quiera. Frente a las abstracciones, el
mirador puede igualmente recrear al pintor, no a través de texto sino mediante las grafías
que actúan imperceptiblemente como puentes entre las diferentes zonas del soporte.
Figura 107. Christopher Wool, Untitled (2006) Tinta y acrílico sobre papel, 182 x 140 cm Imagen cortesía de Sotheby‟s New York
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
226
En la siguiente tabla se analizan las diferentes firmas pictóricas internacionales:
ARTISTA
RAZA/
CULTURA/
IDENTIDAD
SEXO
POLÍTICA/
SOCIAL
PATRÓN/
OBJETO/
CONCEPTO
MARKETING
RELACIÓN ARTISTA-FIRMA GRÁFICA
Franz Ackerman X X
Bansky X X X
Cecily Brown X X X X X
Glenn Brown X X
André Butzer X X X
George Condo X X
John Currin X X X
Peter Doig X X
Marlene Dumas X X X
Tracey Emin X X X X
Günther Förg X X
Walton Ford X X
Ellen Gallagher X X
Mark Grotiahn X X
Damien Hirst X X X
Jeff Koons X X X X
Jonathan Meese X X
Beatriz Milhazes X X X
T. Murakami X X X
Wangechi Mutu X X X
Yoshimoto Nara X X
Albert Oehlen X
Chris Ofili X X
Elizabeth Peyton X X
Richard Prince X X X
Neo Rauch X X
Daniel Ritcher X
Philip Taaffe X X X
M. Thomas X X
Christopher Wool X
Tabla 13. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores internacionales.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
227
IV.5.2 Del anonimato al estrellato
Todos los artistas citados anteriormente son figuras imprescindibles de la pintura
contemporánea internacional debido a su aparición reiterada en prensa, en las subastas
más importantes del mundo, en las mejores ferias de arte contemporáneo, por la
influencia que están ejerciendo –a pesar de la juventud de muchos, y por la creación de
una firma propia. En el 2006, la excitación por la colección de obras de arte
contemporáneo ocupó las portadas de los principales periódicos internacionales como el
The New York Times, The Times y el Wall Street Journal. En tan sólo dos o tres años los
precios que los coleccionistas privados habían pagado por algunas de estas pinturas se
duplicaron o triplicaron como fue el caso de Fishermen, 2002 (Figura 108) de John
Currin, que fue comprado por 100.000 euros en 2005 y fue vendido en 2007 por más de
1,5 millones de euros y, lo más asombroso aún, es que esa cantidad se pagara por un óleo
sobre lienzo con dos figuras masculinas desnudas presentes en una obra que podría ser
considerada como seguidora del tradicionalismo pictórico cuando desde los sesenta con el
crítico Clement Greenberg hasta los dos mil con el historiador y crítico John Slyce se ha
abogado por el conceptualismo y la “planitud” de la pintura.
Figura 108. John Currin, Fishermen (2002). Imagen cortesía de Sotheby‟s New York.
Actualmente los coleccionistas privados compran y venden porque el arte se ha
convertido en un negocio más. Para más inri, la pintura es una técnica fácil de comprar
porque aunque un lienzo, papel, tabla… sea muy grande, no es lo mismo de engorroso
incorporar a una colección una pintura que almacenar un tiburón en formol. De ahí que
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
228
muchos galeristas o marchantes, obliguen a los coleccionistas que compran en el mercado
primario a firmar un contrato de compromiso: si decide vender la obra debe ofrecerla
primero a la galería y si es una pintura es obligatorio informar a la galería de las
intenciones futuras. Así el mercado primario (galerías y marchantes privados) se aseguran
de que su artista no salga malparado en una subasta y de que todas las reventas pasen
primero por ellos. La única manera de comprar libremente es hacerlo en el mercado
secundario (subastas), en las que los coleccionistas invierten cifras desorbitadas.
Los artistas, que hace unas décadas estaban centrados en la creación sin prestarle
especial atención al mercado, han entrado en el s. XXI siendo auténticas estrellas de
Hollywood. ¿Por qué? Prácticamente todos los artistas –hablando en un nivel estelar-,
están rodeados de las mejores tecnologías, aparatos, pinturas anti-aging191
, bastidores
esculpidos con maderas ultra ligeras…, además de estudios equipados con domótica192
.
Toda esta infraestructura es cara. Al igual que el coleccionismo debería ser una actividad
altruista basada en la estética y el gusto personal, pero en realidad es parte de un mercado
que maneja cifras millonarias, el ser artista hoy, implica pagar facturas y tener acceso al
mejor equipamiento. Si activo líquido, burbuja o cartera de valores son términos
económicos que han entrado en la compra-venta del arte recientemente, rayo láser, lápiz
inteligente y pinceles ergonómicos193
son hoy parte del vocabulario de la pintura
contemporánea. Ellen Gallagher, Damien Hirst y Jeff Koons, entre otros muchos, utilizan
este tipo de materiales e infraestructuras.
En la introducción del Capítulo III (p. 124) decíamos que uno de los problemas de
visión de la obra de arte como mercancía es por la falta de entendimiento de estos
artefactos como objetos. Increíblemente, son los artistas los únicos personajes que
entienden sus creaciones como simple y llanamente objetuales. Cuando un coleccionista
compra “un Peyton”, no está comprando una mujer, madre, artista, persona; está
comprando un objeto con un peso y unas medidas reales (en el caso de la pintura mientras
más grande más cara) y los artistas lo saben. Artistas contemporáneos como Ackermann o
Bansky producen copias en un menor formato para acceder al mercado y poder vender
reproducciones de obras que suelen pintarse en ambos casos sobre muros. Se podría
rebatir que ha habido artistas que consideraban o consideran la idea y el proceso más
191 El término anti-aging se refiere al uso de pinturas que soportan mejor el paso del tiempo, por ejemplo
pinturas que contienen en su composición acero inoxidable. 192 La domótica es la parte de la electricidad y la informática utilizadas de modo funcional en una vivienda. Con los avances en domótica podemos habitar una casa inteligente que nos facilite la vida: el frigorífico se
llenará cuando esté vacío enviando la lista de la compra al supermercado, las persianas se bajarán o subirán
automáticamente dependiendo de la luz del sol, la calefacción funcionará o no dependiendo de la
temperatura... 193 Los pinceles ergonómicos son aquellos realizados con materiales inteligentes que recuerdan la
fisionomía del pintor, adaptándose de una forma perfecta a los dedos y movimientos del artista.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
229
importantes que el producto, por ejemplo los artistas conceptuales. Pero hasta los artistas
conceptuales se abrieron el paso al mercado cuando las ideas comenzaron a escribirse, y
por tanto los documentos fueron vendidos como el objeto artístico194
. Aunque los artistas
son conscientes de la importancia objetual que producen, éstos han pasado a un segundo
plano. Al final es el mercado quién decide cuál obra será la más importante.
En 2009-2010, la Tate Modern de Londres organizó una exposición titulada Pop
Life: Art in a Material World. Esta exposición examinaba los ideales mediáticos que los
artistas habían inaugurado con el movimiento Pop. Durante los sesenta, los artistas
internacionales han cultivado una chispeante mezcla de medios, comercio y glamur para
construir sus propias marcas. El grupo de artistas expuestos que incluían al padre del Pop,
Andy Warhol, reunía además figuras contemporáneas como Richard Prince, Takashi
Murakami o Martin Kippenberger. Todos los artistas de esta exposición habían tenido
un activo rol en crear personalidades públicas, especialmente Jeff Koons tras su unión con
la porno star La Cicciolina.
El único papel, de un buen grupo de artistas contemporáneos, parece residir en
más que crear, aparecer y estar. Los que más éxito tienen son aquellos que siempre
acuden a las fiestas, los festivales y toda clase de eventos, los que poseen imperios cada
vez mayores o los más excéntricos. Aunque tenemos ejemplos de artistas de la escena
internacional como Peter Doig o Glen Brown que se han mantenido en una discreta
posición, Murakami o Emin (Figura 109, p. 230) siempre están presentes en todos los
eventos artísticos, estén o no relacionados con ellos, sean artísticos, una entrega de
premios cinematográficos o un desfile de moda.
Otras veces el artista se convierte en el protagonista de películas. A los
largometrajes de vidas de artistas como el de Jackson Pollock, que interpretó el
reconocido actor hollywoodiense Ed Harris en 2006, se unen nuevas producciones
teatrales como la que dirige Marina Abramovic, The Life and Death of Marina Abramovic
(2012), en la que la artista actúa representándose a sí misma en una trama basada en su
propia vida, centrada en el papel que cumplen los creadores audiovisuales
contemporáneos a principios del s. XXI.
194 La crítica e historiadora Lucy R. Lyppard hace un exhaustivo recorrido en su libro Seis años: la
desmaterialización del objeto artístico de 1966 a 1972, en el que explica cómo el arte conceptual tuvo una
duración tan breve, debido en parte a la entrada de los artistas en el mercado, algo por lo que habían
luchado desde el inicio fundacional del movimiento. LYPPARD, L. (1973). Seis años: La
desmaterialización del objeto artístico de 1966 a 1972. Madrid: Akal.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
230
Figura 109. Tracey Emin aparece vestida de Chanel en los premios del cine británico Bafta 2011. La artista se paseó por la alfombra roja como si fuese una estrella de cine. Imagen cortesía de BBC London.
Keith Arnatt, un artista conceptual, apareció fotografiándose con un cartelón que
decía I am a real Artist [Soy un artista real] (1970) (Figura 110, p. 231) y en el mismo
año, cuando la Tate le ofreció una exposición individual, pintó en el muro de entrada a la
exposición Keith Arnatt is an Artist [Keith Arnatt es un artista]. La auto-reivindicación de
una categoría profesional es algo que sólo ocurre con los artistas. Nos parecería ridículo
ver a un albañil, un fontanero o incluso un crítico de arte con un cartel diciendo: “Soy un
albañil”, “Soy un fontanero” o “Soy un crítico de arte”. De todos los periodos históricos
en los que el artista ha aparecido como una estrella, quizás sea el actual, referido al arte
contemporáneo, el más relevante. Las inauguraciones se han convertido en eventos súper
cool (refrescantes, divertidos, “que molan”, “a la última”) y conocer a alguno de estos
artistas, considerados por la prensa especializada como “míticos”, en un privilegio. Si en
el s. XIX los impresionistas fueron conocidos como un grupo de bohemios liberales que
frecuentaban prostíbulos y bebían absenta (bebida alcohólica destilada a partir del ajenjo
y otras hierbas aromáticas), y durante los setenta, los artistas debían reivindicar su
profesión, hoy, decir “soy artista” equivale a decir “soy una persona interesante” que se
codea con la jet set195
y “yo también me quiero convertir en una de ellas si es que no lo
soy ya”.
195 Jet Set es una voz periodística derivada del nombre “Jet” con el que se denominaba a los aviones
turísticos. Se utilizada para describir “a un grupo social de personas ricas que participan en actividades
sociales habitualmente inalcanzables al común de los individuos. […] El término fue utilizado por primera
vez por el periodista Igor Cassini. […] Los miembros originales de esta élite fueron personas famosas sin
inconvenientes en hacerse ver y dejarse fotografiar en lugares públicos, como restaurantes y salones de
fiesta. Federico Fellini capturó el estilo de este grupo en su película La Dolce Vita de 1960, en 1962 la
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
231
Figura 110. Keith Arnatt, I’m a Real Artist (1970). Imagen cortesía de County Museum of Art, Los Ángeles.
En este sentido, cada uno de los ejemplos que hemos estudiado en el apartado
anterior, pueden ejemplificar el establecimiento de “marca artística” como lanzamiento
publicitario de mercado con un objetivo de entrada en la historia: su objetivo ha sido
DIFERENCIARSE de los demás. Cuando George Condo pinta a la Reina de Inglaterra, o
Elizabeth Peyton a otros pintores históricos, se están apropiando de esas figuras para
calcar su popularidad (la de los modelos). Estas figuras populares son convertidas en
mecenas virtuales y sólo con el hecho de aparecer en sus cuadros provocan resistencia
ante el espectador. Históricamente, muchos artistas han realizado retratos de la realeza
porque eran sus protectores.
Cuando Diego Velázquez realizó el cuadro Las Meninas, la familia de Felipe IV
no es retratada con un canon de belleza sublime, sino más bien con un toque cómico. Es
el artista el verdadero protagonista del lienzo, que sabedor de la importancia social del
monarca, aprovecha el encargo para autorretratarse en una posición privilegiada, siendo
su cabeza la que aparece en una línea superior a las del resto de personajes pintados en la
tela. Igualmente, Andy Warhol y Lucian Freud habían retratado a la reina Elizabeth II.
Condo pinta a la Reina de Inglaterra cómicamente, embrutecida y humanizada
aprovechando la popularidad de la misma para autoproclamarse pintor, porque aunque
estos medios publicitarios no sean originales, siguen siendo efectivos (Figura 111, p.
232).
revista Vogue los denominó Beautiful People y en el 2000, la película francesa Jet Set parodió este estilo de
vida”. Wikipedia. (2010). Jet Set. Consultada el 28 de julio de 2011, en http://es.wikipedia.org/wiki/Jet_set
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
232
Figura 111. A la izquierda: Diego Velázquez, Las Meninas (1656). A la derecha: George Condo, Portrait of Queen Elizabeth II (2006). Imágenes cortesía del Museo del Prado y Tate Modern, respectivamente.
Figura 112. A la izquierda: la artista Mickalene Thomas con la modelo Naomi Campbell, fotografiadas por la revista
Life. A la derecha: Mickalene Thomas, Portrait of Naomi Campbell (2010). Imagen cortesía de Lehmann Maupin Gallery, New York.
En el caso de Peyton o Mickalene Thomas, las dos artistas utilizan personajes
históricos en sus trabajos. La primera saca a escena pintores de talla mundial, por lo que
el espectador pensará que la artista tiene conocimientos teóricos además de prácticos. En
el caso de Thomas, las pinturas de Michel Obama o Naomi Campbell (Figura 112)
retratadas a la manera de Warhol, le han proporcionado acceso a estos personajes,
fotografiándose con ellos, y por tanto consiguiendo una gran publicidad. En una reciente
entrevista la artista ha declarado que “A todos los artistas les gustaría ser una estrella de
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
233
rock.”196
Y este no es sólo el sueño de Mickalene, sino el del 90% de los estudiantes de
Bellas Artes en el Reino Unido y Nueva York197
.
Otros artistas eligen un elemento o una característica identificativa para crear una
marca reconocible. Al igual que Thomas, que sólo utiliza mujeres negras como
protagonistas de sus lienzos, otros artistas como Prince, han convertido a una profesión
(las enfermeras) en su firma gráfica. Igualmente, artistas como Milhazes, Ofili o Mutu,
han elegido la repetición de rasgos culturales para crear sus propios universos.
Estampados brasileños, boñigas de elefante africano o pieles de animales salvajes les
sirven a estos tres artistas para que sus obras sean identificadas, igual que este símbolo
identifica a Mercedes Benz. Los elementos repetidos pueden ser también abstractos, como
es el caso de Philip Taaffe o Sarah Morris que han inventado patrones matemáticos
propios registrados intelectualmente, o el caso de Jonathan Meese que ha incorporado sus
iniciales como otro elemento abstracto más.
La reivindicación de un estilo propio se ha convertido en el motor de muchos
artistas contemporáneos que han visto el estrellato como una vía de reconocimiento que
proporcionan seguridad económica y fama. Si más arriba veíamos como Arnatt reclamaba
en los setenta su estatus de artista con un
cartel colgado del cuello, el artista
contemporáneo Günter Förg (Figura 113),
hace lo propio pero reclamando su estatus
de pintor. Sus cuadros, que repiten manchas
semejantes a pinceladas gigantes, presentan
también una firma en negro, contrastada y
notoriamente desproporcionada. El artista
no está diciendo “Soy un artista real”, sino
“Soy un pintor real”.
Figura 113. Günter Förg, Untitled (2007). Imagen cortesía de Deweer Gallery, Munich.
196 AYERS, R. A Sky Filled with Shooting Stars. (2011). Mickalene Thomas. Consultada el 29 de julio de
2011, en http://www.askyfilledwithshootingstars.com/wordpress/?p=1230 197 El profesor de la Art School of London, John Slyce, asegura que el 90% de los estudiantes con los que
trabaja esperan una oportunidad de estrellato. De hecho, se les prepara a competir en el mercado y a
preparar books para presentarlos a las galerías nada más terminar la carrera. Información extraída de una
masterclass en Christie‟s Education London, el 3 de noviembre de 2009, y cuyo contenido no se ha editado.
Bloque Segundo. Capítulo IV Evolución de la firma artística. Del nacimiento del autor al Anónimo
234
Bloque Segundo
CAPÍTULO V
La desaparición de la firma en la pintura
contemporánea andaluza
“Un hombre no ha empezado a vivir hasta que traspasa los estrechos
límites de su individualidad y alcanza los amplios confines de toda la
humanidad.”
Martin Luther King
n el caso de Andalucía, el arte contemporáneo de principios del s. XXI ha
entrado en las esferas del reconocimiento en los últimos años. Si bien, como
expresa Castaños Alés, las actividades de los artistas andaluces no han supuesto
una contribución magnánima a las líneas creadoras internacionales o nacionales, “[…]
sí ofrecen un compromiso con los postulados de vanguardia”198
. La región Andaluza
experimentó en los años sesenta un humilde florecimiento del arte contemporáneo
mientras que internacionalmente numerosos movimientos como el Informalismo
(1952-1955), el Expresionismo Abstracto Americano (1951-1957), el Pop Art (1955-
1969), el Minimalismo (1965-1972), y el Arte Póvera (1966-1972), se habían
evolucionado en otros países o entras partes de la geografía española.
En España, aunque estos movimientos no se desarrollaron de manera
exacerbada como en otras partes de Europa, sí influyeron a algunos creadores:
seguidores del Informalismo encontramos a pintores como Alberto Greco, César
Manrique, Lucio Muñoz, Antonio Tàpies, Fernando Zóbel y los componentes del
grupo El Paso (Rafael Canogar, Luis Feito, Juana Francés, Manuel Millares,
Manuel Rivera, Antonio Saura, Juan Serrano y Manuel Viola); artistas como
Modesto Ciruelos, José Guerrero o Esteban Vicente siguieron el Expresionismo
Americano; el Equipo Crónica (Rafael Solbes, Juan Antonio Toledo, Manolo
198 CASTAÑOS ALÉS, E. (1997). Op. Cit., p. 26.
E
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
236
Valdés) trabajó bajo las influencias del Pop Art; mientras que otras corrientes como el
Arte Póvera fueron acogidas por tan sólo algún personaje individual como Miguel
Segura; y otras estéticas como el Minimalismo y el Arte Conceptual pasaron casi
inadvertidas. Social e históricamente, el lento desarrollo de las corrientes que llegaban
del exterior, ya fueran europeas o americanas, se debió al régimen dictatorial de
Franco. Aunque el comercio con los Estados Unidos había sido excelente durante la
postguerra, no fue hasta los sesenta, tras la muerte del caudillo (en 1975), cuando el
país comenzó a salir de su aislamiento.
Si bien los sesenta y setenta no fueron décadas tan fructíferas como era de
esperar (ya hemos visto como los movimientos internacionales se hicieron eco a
pequeña escala en el país), a partir de la década de los setenta apareció en Madrid la
llamada Movida Madrileña, que se consolidó durante la década de los ochenta. Este
grupo “contracultural” que emerge durante la transición a la democracia española, se
convirtió en el estandarte de los jóvenes españoles que miraban a la capital como el
paraíso de la modernidad. Artísticamente hablando, este movimiento daría figuras tan
importantes como Miquel Barceló, Luis Godillo y Andrés Nagels al panorama
pictórico español. Asimismo, en la década de los ochenta nombres como José Manuel
Broto, Miguel Ángel Campano, Gerardo Delgado, Xavier Grau, Mitsuo Miura,
Juan Navarro Baldeweg, Manuel Salinas, Santiago Serrano, José María Sicilia y
Jordi Teixidor, exploran con fuerza, la abstracción española. La proliferación de
artistas, sobre todo pintores, repercutió en la buena salud del arte contemporáneo
español del momento, no sólo dentro del territorio nacional, sino ex fronteras. Según la
periodista y escritora Rosa Olivares, uno de los índices para comprobar el positivo
devenir del arte de los ochenta, fue la constante organización de exposiciones
internacionales llevadas a cabo fuera de España199
, tales como New Images from Spain
(EE.UU., 1980), New Spanish Figuration (Reino Unido, 1982), Characteristic of
Spain (Suecia y Noruega, 1984) y Art Espagnol Actuel (Francia, 1984) –entre las más
destacadas-, década que coincidió además con la organización de la Feria de Arte
Internacional ARCO, fundada en 1982 por Juana de Aizpuru, directora de la galería de
arte contemporáneo del mismo nombre. La plantación de estas numerosas
interacciones internacionales, dio favorables frutos en la década de los noventa, en la
que se estableció un listado de artistas contemporáneos que por primera vez entraban a
formar parte de los directorios de pintores españoles junto a nombres como Dalí o
Picasso. A ello, también contribuyó notablemente la aparición de Internet en 1993
cuando se lanzó el primer explorador web, el Mosaic, que permitió a millones de
199 Rosa Olivares citada en: LARA BARRANCO, P. (2008). Op. Cit., p. 6.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
237
usuarios saber lo que estaba sucediendo en todo el mundo de manera instantánea. Sin
duda, la inauguración de Internet colaboró notablemente a la democratización del arte
contemporáneo, el que se ejecuta aquí y ahora.
Andalucía, situada geográficamente al sur, recogió los frutos del arte de
vanguardia aún más tarde que el resto de la geografía española durante la primera
mitad del s. XX, por lo que los intentos de conexión con el arte internacional se vieron
frenados hasta la segunda mitad del siglo, con una fuerte eclosión en la década de los
noventa, durante la cual, una vez más, Internet sirvió de catalizador. Durante la
segunda mitad del s. XX, los artistas aún sin coincidir en intereses o gustos pictóricos,
se unieron en grupos para tener más fuerza (y presencia nacional-internacional –según
los casos), desarrollándose así, numerosos colectivos durante los setenta y ochenta.
Este interés gregario venía ya forjándose en España con grupos como Dau al Set
(1948-1953) en Barcelona; Pórtico (1949) en Zaragoza, la Escuela de Altamira
(1949) en Santillana de Mar, Grupo Parpalló (1956-1959), Equipo Realidad (1966-
1976), y el Equipo Crónica (1964-1981) en Valencia; y El Paso (1957-1960), Grupo
Hondo (1961-1965), y Estampa Popular (1958-1963) en Madrid. En Andalucía,
desde la fundación del Grupo Montmartre que se convertiría en el Grupo Picasso
(1952-1959) en Málaga, Equipo 57 (1957) en Córdoba, el Grupo Sevilla (1963) en
Sevilla, y el Colectivo Palmo (1978-1987) en Málaga, han sido raras las excepciones
de los autores que no han formado parte de las filas de algún grupo. De hecho, esa
actitud colectiva, dando un salto en el tiempo, ha procurado que en la primera década
del siglo XXI hayan surgido nuevas asociaciones artísticas como la fructífera Sala de
Star (2001-2007) en Sevilla, o el Gabinete Hyde (2005-2008), en Málaga. Esta
tradición he desembocado en una manera de concebir el arte a través de
conversaciones y colaboraciones. Incluso cuando los artistas andaluces no se unen
oficialmente en grupos o colectivos, una esencia autónoma brota de las obras: la firma
andaluza que será analizada en el apartado V. 4. 1.
Por otra parte, en Andalucía existen dos corrientes diferenciadas: de una parte
las generaciones de artistas de las últimas décadas, sobre todo la de los dos mil, cada
vez más comprometida con la globalización, capaz de comprender y compartir las
nuevas tendencias del arte contemporáneo internacional, y de otro lado, las pasadas
generaciones con una visión tradicional que se ha convertido en la idiosincrasia de una
tierra. Adicionalmente, es evidente que esa vinculación costumbrista ha procurado que
muchos artistas no encuentren su sitio en Andalucía y hayan tenido que desistir,
buscando nuevos horizontes en otros países. Este fenómeno no es novedoso, ya
pintores de la talla de Velázquez o Picassso abandonaron Sevilla y Málaga, y más
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
238
tarde, el granadino José Guerrero emigró a América del Norte a finales de los cuarenta
donde fue aclamado desde su llegada.
Finalmente, aunque no menos importante, cuando se habla de pintura andaluza,
aparece el debate sobre la etiqueta “Andalucía” (debate que puede ser extendido a
cualquier otra región). Cuando los pintores andaluces son el argumento principal, la
pregunta que normalmente se plantea es: ¿existe hoy una pintura que puede definirse
como andaluza? Quién puede ser considerado indiscutiblemente un pintor andaluz, o
incluso sevillano, granadino, jiennense, onubense…, parece ser una designación fuera
de lugar en los tiempos que corren. El mundo está globalmente conectado a través de
Internet, por lo que parece desfasado, intentar analizar el arte desde los regionalismos.
Sin embargo, existen corrientes en todas las disciplinas, que sin perder el aire global o
nacionalista, han conservado su naturaleza territorial enriqueciendo el panorama
general (por ejemplo la música bávara en Alemania o el imaginario texano en Estados
Unidos). En Andalucía se ha reinventado y modernizado la iconografía
incorporándola, por ejemplo, en las pinturas de Ángeles Agrela, María José
Gallardo, Manuel León, Antonio Montalvo o Ramón David Morales; y los artistas
han reinterpretado su rol, adaptando su posición geográfica proyectada a la actividad
internacional como es el caso de artistas como Cristina Cañamero, Paloma Gámez,
Paco Lara-Barranco, MP & MP Rosado, Javier Martín o Rorro Berjano, entre
otros.
Cuando se habla de pintura andaluza no se habla de cuadros-eslogan, sino de
piezas que se asocian a la identidad híbrida del sur de España, a una manera particular
de entender la creación artística. En efecto, la mirada de identidades dispersas en cada
rincón del mundo, es uno de los principales objetivos de los programas culturales que
lanza la Comunidad Europea. El próximo proyecto llamado Creative Europe, que
comenzará el próximo año 2013 y se extenderá hasta el 2020, persigue con ahínco el
(re)establecimiento de la idiosincrasia, como uno de los valores en alza, contra un
mundo que está perdiendo los valores locales. En este capítulo se analizará el progreso
de la firma artística a través del estudio de la pintura contemporánea a nivel nacional,
representada por las principales figuras, así como la evolución que la pintura andaluza
ha llevado a cabo en la última década (2001-2011) de la mano de los pintores
regionales que despuntaron en los ochenta, y que hoy son pilares creativos en
Andalucía, así como la Generación 2000.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
239
V.1 El arranque del arte contemporáneo en España
V.1.1 Panorama nacional
Mediados del s. XX significó para el arte contemporáneo español el resurgimiento de
una corriente agrupada en torno a lo social, de ahí que surgiesen reuniones como
Estampa Popular, en Madrid, en 1959. A finales de los sesenta, Madrid, Barcelona y
Valencia hicieron un leve intento de desplegar las alas en aras de nuevos valores.
Conjuntamente, el Realismo hacía hincapié en un panorama de detractores de la
Abstracción, que encuentran su inspiración en Antonio López, por lo que estas
décadas fueron una lucha constante entre lo establecido y las nuevas corrientes que
llegaban de otros países.
El boom artístico que era de esperar en España como ocurrió a principios del s.
XX en Inglaterra, y sobre todo en EE.UU., no se desencadenó en nuestro país con
todas sus consecuencias. Aún así, la mayoría de historiadores coinciden en fechar el
despunte del Arte Contemporáneo español en los cincuenta, cuando aparecen grupos
artísticos ya indicados con anterioridad: Parpalló en Valencia (1956), Equipo 57 o El
Paso, con claras intenciones de ruptura. Herederos del intento de otros grupos como
Dau al Set, Pórtico, o la Escuela de Altamira, y la liberalización de la política y la
cultura, auspiciada por Joaquín Ruiz-Giménez al frente del Ministerio de Educación,
que quedaron en un débil intento de fractura tradicional.
Esta nueva situación, estuvo beneficiada, sobre todo, por el crecimiento
económico de las principales ciudades españolas, conlleva un nuevo entorno de
capitalismo y aburguesamiento. Las instituciones se convierten en mercados cerrados,
donde las obras son moneda de cambio para los talantes más neocapitalistas y las
inversiones en arte responden a la demanda de un público que acude a las galerías en
busca de reconocimiento. Según la profesora Aurora León, “los inversores, una élite
más preocupada en aparentar que en saber, se deja asesorar por aquellos interesados
que tratan la obra como símbolo de poder”200
. Esta fue la teoría que siguieron, y como
hemos visto en el Capítulo III (pp. 128-130), siguen hoy día algunos de los
coleccionistas de Arte Contemporáneo. En Andalucía, la posesión de una colección de
pintura contemporánea fue aún más, un símbolo de un estatus superior, de una clase
burguesa que se diferenciaba de la clase agraria.
200 LEÓN, A. (1995). Op. Cit., p. 139.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
240
No fue hasta la década de los noventa cuando el mercado del arte
contemporáneo español despertó buscando otros intereses. Actualmente, y sobre todo
en los últimos cinco años, coleccionistas privados interesados verdaderamente en la
construcción de una colección personal y pionera (como por ejemplo Jaime Sordo,
Enrique Vallés y Pilar Citoler, todos ellos pertenecientes a la Asociación de
Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo 99/15201
), han pujado por obras
nacionales como símbolo de calidad, más que de poder. María García Yelo, directora
en Christie’s España de arte moderno y contemporáneo, opina que "El coleccionista
español es cada vez más internacional. Y a la vez muchos de nuestros artistas
españoles contemporáneos abren mercado con precios muy fuertes en las subastas".
Asegura que hay que quitarse de la cabeza la idea de que fuera de España no nos
conocen:
Nuestras subastas no están pensadas para atraer a gente famosa. Tenemos fluidez con
el cliente, nos dedicamos a ellos. Todos piden asesoramiento, y nosotros les ayudamos
en lo que podemos. A veces les proponemos vender alguna pieza de su colección
porque sabes que hay otra mejor. Ése es nuestro trabajo.
Alexandra Schader, asesora de arte moderno y contemporáneo de Sotheby's
España, ratifica las opiniones de la directora de Christie’s. Schader no cree en la crisis
del mercado. Hace unas semanas se celebró en Nueva York una de sus subastas más
exitosas en la que la obra de Andy Warhol 200 One Dollar Bills (1962) se vendió por
43.762.500 dólares, tres veces más del precio de salida y Cinco figuras sentadas
(1996) de Juan Muñoz, lo hizo por 1.202.500 dólares. La directora de Shotheby’s
sigue:
En este último año y medio, como en todos los sectores, hemos tenido un descenso de
volumen, de cifras. La subasta de Damien Hirst fue un éxito y el final de una etapa de crecimiento. El pico más alto se produjo en 2007. En seis meses de aquel año se
facturó más que en cualquier otro año de la historia de la compañía. Fue cuando se
vendió el tríptico de Francis Bacon por 86 millones de dólares, algo insuperable. Ese año hubo tantos récords...y el arte español estuvo también presente en esa lista de
récords.202
201 La Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo fue constituida a finales de 2011.
En España existe una tradición hermética sobre las colecciones de arte, sobre todo aquellas
contemporáneas; es la primera vez que se establece una asociación de este género en nuestro país. El nombre 99/15 proviene del número que la OTAN utiliza para los archivos relacionados con el
coleccionismo de cualquier tipo. 202 Los comentarios de María García Yelo, directora de ventas de arte moderno y contemporáneo de
Christie’s en España y Alexandra Schader, directora de Sotheby’s en España, han sido extraídos de un
artículo publicado a finales de 2009 que analizaba la situación del arte contemporáneo español.
LUZÁN, J. (2009). El arte de la nada. El País, 12, Sección Cultura, XII.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
241
Bien es cierto que actualmente, el movimiento de arte contemporáneo español
es cuantitativo antes que cualitativo (la moda de comprar arte ha llegado a nuestro país
recientemente). Y a pesar del asesoramiento, las obras se compran en calidad de
publicidad. Si el artista es capaz de llegar a la galería, ésta se encarga de un marketing
exclusivista, dirigido a la venta, muchas veces sin evaluar la relación valor-precio.
El mercado está saturado de artistas noveles que después de un par de décadas
cambian de profesión. No resulta extraño, pues, que aquellas personas que poseen los
medios, pero no los conocimientos, se frustren en la búsqueda de un auténtico Arte
Contemporáneo español y más aún de un Arte Contemporáneo Andaluz. El
coleccionismo y el interés por el arte contemporáneo son herméticos en España, como
especificábamos anteriormente. Además las la colecciones están minadas por el gusto
personal, las conveniencias y el poco apoyo al arte emergente. Por otra parte, ese
público “nuevo rico” se empeña en darle la función decorativa al objeto artístico
perdiendo de vista, otra vez más, la calidad de la obra203
. En un nivel creativo, el
vuelco hacia lo novedoso se ha convertido en ocasiones en un punto contraproducente
que ha desembocado en precisamente lo contrario, es decir, en un desdén por lo
vanguardista. Podemos decir, pues, que cuando esto sucede la vanguardia está en
contra de la vanguardia, en un grito desesperado por la no repetición de anteriores
planteamientos. Como bien expresa la profesora Mercedes Lazo, “sería una
innovación de la no-innovación”204
. Cuando los artistas españoles tratan de innovar se
produce un efecto boomerang: el retraso con el que ha evolucionado España hace
que las corrientes contemporáneas que parecen ser ya parte de la historia del arte
a nivel internacional, y es más complicado aún, cuando esos avances se han hecho
desde Andalucía que normalmente sigue corrientes ancladas en planteamientos
tradicionales.
203 En el libro Invertir en Arte Contemporáneo, Vetesse nos explica, como la ardua tarea de los
galeristas de Arte Contemporáneo se ha convertido en lo que podría ser un “personal shopper” para la
ropa. Los clientes, muchas de las veces sin información suficiente, pretenden adquirir una obra como
síntoma de su posición más que de su compromiso, siguiendo el mismo sistema que cuando una persona
con poder adquisitivo se deja asesorar con la ropa para vestir de forma acorde a su posición social.
VETTESE, A. (1991). Op. Cit., p. 145. Igualmente, han surgido aplicaciones para teléfonos y aparatos
tecnológicos inteligentes como los Ipods y los Ipads, que seleccionan los artistas que “deberían”
interesarle al usuario, basadas en las búsquedas que se realizan en Internet, visibilidad reciente en las
publicaciones e instituciones más prestigiosas, y algunas opciones personalizadas. Estos software crean una “biblioteca personal de artistas” automática que guía a cualquier persona a seleccionar a través de
millones de creadores, los más acordes a sus preferencias. 204 Mercedes Lazo es profesora en la Facultad de Historia del Arte de la Universidad de Málaga. Este
comentario fue recogido de sus reflexiones sobre el Arte Contemporáneo en un estudio para alumnos de
cuarto curso especializados en Arte Contemporáneo, titulado Evolución del Arte Español, que se
publicará en septiembre de 2012 en formato de libro.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
242
V.1.2 Principales firmas españolas a principios del s. XXI
España es un país que bebe de los regionalismos. Esto ocurrió con el grupo El Paso, y
con artistas –de gran relevancia internacional-, como Jorge Oteiza en busca de la
esencia vasca, la nueva visión de Eduardo Chillida, en aras de la artesanía de Euskadi
o un Antoni Tápies comprometido con Cataluña. De ahí que se pueda afirmar que el
Arte Contemporáneo español propone una vanguardia marcada por la región. Los
creadores contemporáneos españoles reflejan en sus lienzos hechos históricos o
tradiciones regionales, a diferencia del Arte Contemporáneo internacional que en
muchas ocasiones presenta obras globalizadas, técnica e ideológicamente hablando.
Así el historiador Julio Aróstegui dice del artista Manuel Rivera:
Ese juego del espacio luminoso, aprisionado en las telas metálicas, recuerda quizá las celosías de los ajimeces, el boscaje frondoso de la Alambra y el temblor de la luz que
se quiebra por los olivares. Del mismo modo la coloración transparente y límpida de
estos cuadros parece recoger toda la gama inmensa de las verdes aguas dormidas de
los estanques, todos los tonos purpúreos y violáceos de las puestas de sol en el horizonte granadino.
205
A continuación se presenta un grupo de pintores españoles escrupulosamente
seleccionados que cubren el amplio abanico nacional antes de adentrarnos en el
estudio regional. Aún perteneciendo a generaciones diferentes y ejecutando trabajos
bastante distintos, son pintores que siguen produciendo durante la primera década del
s. XXI. Hugo Fontela, el más joven de todos ellos ha sido incluido porque está
siguiendo los pasos de “estrellato” al igual que hacen los pintores internacionales;
Santiago Sierra representa un “límite abierto” de la pintura, al igual que Jacobo
Castellano o Daniel Solomons de la Generación 2000, como veremos más adelante; y
Antonio Santín porque es el único elegido cuyos temas son figurativos; mientras el
resto representan un grupo de pintores consolidados y reconocidos internacionalmente.
Estos quince artistas han contribuido a la apertura del arte contemporáneo
español con una mirada local, y a veces ciertamente individual y personal, que parece
ser incoherente con el sistema universal en el que vivimos: cohabitamos un mundo
cada vez más globalizado en el que no seguir las modas o dejar de lado lo que hacen
las masas parece asfixiar, y aún así estos autores han sido coherentes con sus éticas y
estéticas:
205 VV. AA. (2000). Historia del Arte en Andalucía. Sevilla: Editorial Gever. [En la contraportada].
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
243
V.1.2.1 MIQUEL BARCELÓ
(Mallorca, 1957) (Figura 114)
Barceló es una de las figuras artísticas más importantes del panorama nacional.
Después de formar parte del Taller Lunátic de Mallorca, y su participación en la
Bienal de Sao Paulo, y la Documenta VII de Kassel, su carrera despegó notablemente,
convirtiéndose en uno de los pintores claves en la escena española actual.
Normalmente no firma sus obras, aunque en 1995 escribió su nombre en
letras mayúsculas en una serigrafía que fue reproducida como el cartel oficial de su
exposición retrospectiva en el IVAM de Valencia. Otras veces pega colillas u otros
restos que contienen su ADN, sirviendo como firma gráfica a sus composiciones. Los
colores tierras que utiliza en sus pinturas estuvieron originalmente inspirados por las
tonalidades de las playas y calizas de las Islas Baleares: reflejo, igualmente, de sus
señas de identidad.
Figura 114. Miquel Barceló. Jo, la donya i el gripau (2011) Acrílico sobre papel. 70 x 50 cm Imagen cortesía de Miquel Barceló©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
244
V.1.2.2 JOSÉ MANUEL BROTO
(Zaragoza, 1949) (Figura 115)
El artista utiliza marcas gigantescas para rubricar sus obras; pinceladas, cruces, equis,
rayas, cualquier elemento minimalista sirve para confrontarlo a un fondo texturizado
que recrean la denominada Neoabstracción española. El lenguaje de Broto pasa de los
nombres a los signos telegráficos dejando al espectador un espacio de interpretación en
que el artista adquiere un misterioso protagonismo. En sus últimas series usa el
ordenador como paleta y pincel, creando su firma a través de la pantalla. La pérdida de
grafías personales, huellas dactilares y todo contacto con las experiencias táctiles, ha
abierto un camino hacia el autor anónimo, del que hablábamos en el capítulo IV, en
este caso españolizado.
Cuando el espectador se acerca, tanto a las pinturas de Hockney, quien ha
inaugurado en mayo de 2012 en el Guggenheim de Bilbao una exposición de pinturas
realizadas con el Ipad, como a las de Broto, la conexión con la materialidad
desaparece adentrándonos en los mundos virtuales.
Figura 115. José Manuel Broto. Sin título (2009) Pintura digital Imagen cortesía de Galería AMPA Moisés Pérez de Albéniz, Pamplona
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
245
V.1.2.3 CRISTINO DE VERA
(Gran Canaria, 1931) (Figura 116)
Este autor canario, es uno de los artistas contemporáneos más longevos que
actualmente siguen creando y reinventando el panorama español. Sus imágenes casi
desintegradas se contrastan con una firma negra, subrayada que parece ser el elemento
más importante del lienzo. Destinado a ser conocido como el pintor del “silencio y la
soledad”206
, De Vera muestra un mundo interior que sólo conocen los verdaderos
ascetas. La carabela aparece como icono central de numerosos lienzos, y por tanto
como parte de su firma gráfica.
El pintor coloca el cráneo en el centro áureo de las composiciones,
curiosamente, mirando hacia la izquierda en una posición hierática: la obra es una
conversación privada a la que el espectador no está invitado; una rebelión al
postmodernismo inaugurado por los expresionistas americanos207
.
Figura 116. Cristino de Vera. Cráneo Blanco (2001) Óleo sobre tela. 100 x 72 cm
Imagen cortesía de la Fundación Cristino de Vera, La Laguna (Tenerife)
206 CRUZ, J. El País. (2009). Cristino de Vera. Consultada el 9 de abril de 2012, en
http://blogs.elpais.com/juan_cruz/2009/07/cristino-de-vera.html 207 Cuando Pollock comenzó a pasearse sobre sus lienzos, des-estigmatizó “el cuadro” para convertirlo
en “espectáculo”, invitando así al espectador a formar parte de él: las obras se habían convertido en un
objeto maleable que se podía ensuciar, manchar y pisotear.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
246
V.1.2.4 HUGO FONTELA
(Grado, Oviedo, 1986) (Figura 117)
Su juventud se ha convertido en su firma de presentación. Este artista asturiano es una
de las figuras más precoces del panorama nacional, que sorprendió a la crítica cuando
en 2007 se le concedió el prestigioso premio BMW. Desde entonces ha aparecido en
importantes galas como la entrega de premios de la Royal Hispanic Society en Nueva
York. De los artistas españoles que en este momento se encuentran trabajando en el
extranjero, es la figura más representativa de conexión con el mundo de las
celebridades artísticas que hemos estudiado en el Capítulo IV.
Hugo Fontela es representado por galerías internacionales y su obra ha sido
comparada con artistas de la talla de Gustav Courbet o Maurice Denis208
. Siguiendo
las dimensiones de la cultura de Hofstede, Hugo Fontela se enfrenta a la “evasión de la
incertidumbre” y “distancia temporal” desde una perspectiva desafiante.
Figura 117. Hugo Fontela. Gulf of Mexico (2010) Lápiz y acrílico sobre tela. 203 x 356 cm Imagen cortesía de la Galería 100 Kubic, Colonia
208 GONZÁLEZ TREVIJANO, P. (2011). Hugo Fontela. De Nuevo Mexico a Florida. De Giorgia
O‟keefe a Hugo Fontela. Historia figurada de un viaje iniciático a los mares del sur. Consultada el 9 de
abril de 2012, en http://www.net-arte.com/hugo/text_critics.asp?m=20#_ftnref1
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
247
V.1.2.5 CARLOS FRANCO (Madrid, 1951) (Figura 118)
Carlos Franco despegó como pintor tras estudiar Bellas Artes en Madrid. Sus primeras
obras estuvieron ligadas a un grupo de pintores madrileños que intentaban rescatar el
expresionismo figurativo en la década de los setenta, contra los intentos abstractos del
grupo El Paso. Durante los ochenta y noventa desarrolló una obra genuina que lo ha
portado a principios del s. XXI al perfeccionamiento de superficies pictóricas que
recogen toda una tradición figurativa alejada del realismo. Recientemente ha
incorporado diversas técnicas como el escaneo de imágenes y la reproducción digital
como parte del ejercicio de la pintura en busca de nuevos horizontes.
Al igual que Broto, Carlos Franco pone a los pies del espectador la
interconexión de materiales y técnicas al servicio de mundo oníricos. En este caso, más
que el medio, es el tema el que transporta al público a un mundo uncanny209
, aquel del
subconsciente que definiría Freud.
Figura 118. Carlos Franco. Amigos (2005) Acrílico y resina sobre papel. 50 x 65 cm Imagen cortesía de Galería Marborough, Madrid
209 Lo “uncanny” fue definido por Sigmund Freud como aquellas imágenes familiares, que sin embargo,
pertenecen a una esfera desconocida, produciendo una sensación de ansiedad en nuestro cerebro que
lucha por descifrar las reminiscencias heredadas de la infancia que han creado nuestra memoria. En
alemán significa literalmente “sin casa”.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
248
V.1.2.6 JUAN GENOVÉS
(Valencia, 1930) (Figura 119)
El principal rasgo de este pintor son “las mil figuras” diminutas que aparecen en su
obra como seres mágicos poblando tierras imaginadas. Los círculos y una vista desde
arriba que proporciona una perspectiva a vista de pájaro hacen de su obra una marca
reconocida a niveles tanto nacionales como internacionales. Al contrario del joven
Fontela, Juan Genovés aboga por el conocimiento meditativo de los cuadros. En una
entrevista dedicada a Arco 2011, el pintor declaró:
El cuadro hay que digerirlo; el cuadro está hecho para pensar. […] Yo estoy más
tiempo delante del cuadro mirándolo que actuando. […] Las figuras de mis cuadros son también puntos en el espacio. Hay otras lecturas. Además intentar hacer
comprensible la pintura a través de palabras, es una tarea estúpida.210
Figura 119. Juan Genovés. Angostura (2012) Acrílico sobre tela. 172 x 135 cm Imagen cortesía de Malborough Gallery, Nueva York
210 Para visualizar la entrevista completa: Youtube. (2011). Entrevista a Juan Genovés en ARCOmadrid
2011. Consultada el 9 de abril de 2012, en http://www.youtube.com/watch?v=8w9JLcHO57s
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
249
V.1.2.7 LUIS GORDILLO
(Sevilla, 1934) (Figura 120)
La psicodelia y los enredados se convirtieron en elementos indispensables cuando en
la década de los cincuenta comenzó su trayectoria artística y aún hoy siguen siendo
parte de su reconocidísima manera de hacer. Según el crítico Francisco Calvo
Serraller, “Toda la trayectoria de Luis Gordillo es un viaje al fondo neurológico del
cerebro, según diversas etapas y perspectivas de aproximación.”211
Su firma gráfica se
plantea como una red de interconexiones que podría ser la síntesis del horror vacui
barroco y los sistemas de comunicación contemporáneos: redes informáticas, redes
sociales, redes visuales.
Entre las firmas más reconocidas internacionalmente, se encuentra el mundo
distorsionado de Gordillo que ha llegado a ser uno de los pintores mejor pagados en las
subastas internacionales, así como uno de los creadores audiovisuales mejor aceptados
por el público. Sus exposiciones cuentan con récords de visitantes.
Figura 120. Luis Gordillo. Dos tejidos (2010) Acrílico sobre tela. 200 x 106 cm Imagen cortesía de Luis Gordillo©
211 CALVO SERRALLER, F. (2007). El triunfo del zurdo. El País, 4, Sección Cultura, XXVII.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
250
V.1.2.8 ANTONIO LÓPEZ
(Ciudad Real, 1936) (Figura 121)
Quizás uno de los nombres más reconocidos internacionalmente, Antonio López, ha
llevado por bandera el hiperrealismo desde que comenzara a pintar en la década de los
cuarenta en la España de la posguerra. La plasmación de Madrid en sus lienzos, ciudad
que habita desde los cincuenta, ha abanderado una firma ligada a una urbe. La última
serie de pinturas en las que plasma una vez más la Gran Vía de la capital, han
evolucionado a un nuevo punto de vista situado más alto, y unas nuevas pinceladas
postmodernistas cargadas de velocidad, como si Internet y la celeridad de transmisión
de datos no fuesen ya ajenos a las series más aquietadas que habría realizado
anteriormente.
Seguidor del Hiperrealismo fundado por el pintor americano Richard Estes
en los sesenta, Antonio López se ha mantenido fiel a la captación de los detalles más
allá de las posibilidades del ojo humano que observa sus pinturas.
Figura 121. Antonio López. Gran Vía (2009-2011) Óleo sobre tela. 150 x 150 cm Imagen cortesía del Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
251
V.1.2.9 GUILLERMO MORA
(Alcalá de Henares, Madrid, 1980) (Figura 122)
Los cuadros de este artista son inconfundibles gracias a la posición en que dispone los
lienzos. En vez de utilizar la cara delantera para pintar, invierte las telas mostrando el
dorso, en el que la mayoría de las veces aparece una marca incidida en el bastidor. Su
último proyecto, Subir para bajar (2012), es una referencia a la experimentación
española. Su estudio, concebido más como un laboratorio investigador, que como un
espacio de creación definitivo, ha acumulado durante años trozos de desechos de
cuadros y dibujos que no fueron concluidos por ser parte del proceso de errores y
fracasos. El principal objetivo de este joven pintor es hacer reflexionar al visitante
sobre el proceso pictórico y todo el trabajo que lleva detrás. Como el mismo pintor
explica:
Uso la pintura como medio principal para la realización de mis obras. Sin embargo, no entiendo su lenguaje como un sistema puro. […] El resultado de mi trabajo son piezas
formadas con los materiales tradicionales de la pintura que, a modo de paisaje
personal, replantean y cuestionan el proceso de una pintura en constante formación
[…]; híbridos que dislocan sus orígenes, pinturas siempre cambiantes que actúan como método de comprensión de las condiciones efímeras del mundo que nos rodea.
212
Figura 122. Guillermo Mora. Subir para bajar (2012) Trozos de papel y lienzo y estructura metálica. Dimensiones variables Imagen cortesía de El Ranchito, Madrid
212 Archivo de creadores de Madrid. (2010). Guillermo Mora. Consultada el 7 de junio de 2012, en
http://archivodecreadores.es/artists
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
252
V.1.2.10 GUILLERMO PÉREZ VILLALTA
(Tarifa, Cádiz, 1948) (Figura 123)
La pureza formal de Pérez Villalta es la constante que continuamente alaban los
críticos. Sus pinturas recogen rasgos surrealistas, expresionistas y simbólicos. En la
obra San Gerónimo en su estudio (2005) presenta al pintor como un estudioso, un
científico para el que el estudio es el reflejo de su propia personalidad213
. Aparte de la
pintura ha cultivado otras disciplinas como la arquitectura, el diseño de interiores y la
cerámica. Sus influencias son extensas: de Dalí y los surrealistas al mundo de Walt
Disney con una visión postmodernista que sigue las reflexiones de Baudrillard y sus
escritos sobre la usurpación de la realidad.
Los mitos históricos, los textos clásicos como la Metamorfosis de Ovidio, o
los personajes metafísicos se entrelazan con la crítica al mito del artista, continuamente
explorado en las telas del pintor gaditano que presenta al espectador un mundo virtual
que bien podría pertenecer a un videojuego o a un mundo extraterrestre.
Figura 123. Guillermo Pérez Villalta. Artista creando una obra de arte (2008) Óleo sobre lienzo. 150 x 150 cm. Imagen cortesía del diario El País, Sección Babelia.
213 DÍAZ URMENETA, J. (2007). Estudio de pintor. Babelia, El País 6 (23), B74.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
253
V.1.2.11 FRANCESC RUIZ
(Barcelona, 1971) (Figura 124)
Este joven artista catalán ha representado a España en varias ocasiones en muestras
internacionales. Considerado como una de las piezas claves de la pintura
contemporánea, su visión en blanco y negro de las principales ciudades españolas, se
ha convertido en su marca personal. El artista investiga nuevos lenguajes como
aquellos del cómic o del nuevo erotismo para recabar información histórica que
después aplica a sus creaciones. En su serie Yaois (2011), las figuras se basan en las
telenovelas impresas para mujeres con reminiscencias a la obra de Roy Lichtenstein o
los recortes de Ellen Gallagher.
El artista sintetiza los procesos seriados y la reproducción con la intermitencia
de la originalidad manual. El mirador se ve envuelto en un juego de acertijos: ¿cuál es
el original, cuál la copia?, resucitando y asesinando continuamente las teorías de
Walter Benjamin en su texto The Artwork in the Age of Mechanical Reproduction [La
obra de arte en la era de la reproducción mecánica] (1936).
Figura 124. Francesc Ruiz. Yaois 685-720 (2011)
Serigrafía y acrílico sobre tabla. Dimensiones variables Imagen cortesía de Galería Estrany de la Mota, Barcelona
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
254
V.1.2.12 ANTONIO SANTÍN
(Madrid, 1978) (Figura 125)
Este pintor, nacido en España con base en Berlín, ha despuntado en el panorama
internacional constituyendo el retrato como género de su pintura. El artista firma como
Santin©, lo que demuestra que su nombre se ha convertido en una marca que el artista
ha registrado. Internacionalmente se le ha relacionado con las pinturas de John Currin
y los escenarios del fotógrafo Thomas Demand. Junto a Hugo Fontela puede ser
considerado uno de los pocos ejemplos de artistas españoles que siguen las pautas de
estrellato internacionales inauguradas por Takashi Murakami o Damien Hirst.
Las grandes cabezas de Santín son entes góticos y rocambolescos que se
enfrentan al espectador con una dimensión de distancia de poder sobredimensionada,
sobrepasando igualmente el género de su tema (casi todas sus pinturas son mujeres) en
torno al “poder masculino” de la segunda dimensión cultural de Hofstede, frente a las
figuras “afeminadas” de Currin.
Figura 125. Antonio Santín. Still Life (2012) Óleo sobre tela. 170 x 270 cm Imagen cortesía de Santín©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
255
V.1.2.13 JOSÉ MARÍA SICILIA
(Madrid, 1954) (Figura 126)
Sus lienzos, casi etéreos podrían recordar a los de un joven Zóbel, que aúna las tierras
africanas con las europeas. Las figuras, que aparecen casi como fantasmas no dejan
lugar para una firma que se proclama escurridiza. Más que las figuras que Sicilia
utiliza en las superficies, es su actitud creadora, profundamente buscadora, lo que
distingue su obra. El pintor ha afirmado en numerosas entrevistas que no conoce
límites y que no cree en los pintores decisivos, por tanto trabaja con la idea de un arte
efímero que sólo ayuda a la creación de la identidad del momento en el que se vive.
Con la soberanía de los seres humanos amenazada por las guerras, los nuevos
virus y el cambio climático, estamos empezando a considerar las otras criaturas como
compañeras de viaje que pueden salvarnos la vida. La Xenotrasplantación es una
nueva técnica que inserta órganos animales en los humanos, así la parte del otro
(animales) se verá ligada al humano de por vida como un burladero lo es para la
identidad española: el trasplante de un soporte identitario en la pintura a modo de
xenotrasplantación artística.
Figura 126. José María Sicilia. Burladero (2012) Acrílico y óleo sobre madera (burladero) Imagen cortesía de ABC Cultural.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
256
V.1.2.14 SANTIAGO SIERRA
(Madrid, 1966) (Figura 127)
Este artista polifacético, a pesar de estar íntimamente relacionado con la fotografía y el
dibujo, ha sido incluido en este estudio porque revolucionó la manera de firmar cuando
en 2003 el Ministerio de Cultura le concedió el Premio Nacional de Arte Plásticas y
como ejemplo de los amplios límites que presenta la pintura contemporánea
(consideremos el color). En la carta de rechazo que envió al Ministerio, en la que
afirmaba que él como artista no cumplía ningún servicio al que hubiese que
recompensar, incluyó una fecha diferente a la actual en aquel momento apelando a los
revolucionarios Galos que en 1789 impusieron este tipo de fechas como un acto
revolucionario. Se le ha comparado frecuentemente con las líneas de actuaciones de
Hirst, revolucionarias y controvertidas.
Las creaciones de Sierra desafían al público a pensar en la pintura de manera
expansiva, al igual que lo hacen las atmósferas de Olafur Eliason o Spencer Finch,
empujando las fronteras de este medio hacia la conquista de nuevos niveles.
Figura 127. Santiago Sierra. Dedicated to the Workers and Unemployed (2009-2012) Acero inoxidable y acrílico negro. Medidas variables Imagen cortesía de Lisson Gallery, Londres
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
257
V.1.2.15 DARIO URZAY
(Bilbao, 1958) (Figura 128)
La abstracción como modo de lenguaje abierto es lo más llamativo de la obra de este
artista vasco. Su obra que inicia normalmente siendo una fotografía, se constituye en
pintura tras retoques con técnicas plásticas que van desde el acrílico o el óleo al
grattage o frottage214
. Las texturas visuales que el artista consigue, transportan al
espectador al mundo líquido del que hablara el filósofo Zygmunt Bauman en su libro
Liquid Modernity215
, apuntando a una sociedad simbiótica que se reencuentra con los
estatutos aforísticos del filósofo Heráclito de Éfeso: “Nada es más cierto que el
cambiamiento”.
El espectador se encuentra ante una superficie diluida reflejo de la sociedad
contemporánea en la que la versatilidad y la fluidez es sinónimo de actualidad.
Figura 128. Darío Urzay. Sin título (2011) Acrílico, resina dammar y óleo sobre tabla. 200 x 150 Imagen cortesía de Galería Juan Silio, Santander
214 El Frottage y el Grattage son dos técnicas artísticas inventadas por el grupo de pintores surrealistas durante los años veinte. La primera, se refiere al desprendimiento de la pintura de la superficie pictórica
mediante desgarrones manuales o con ayuda de algún instrumento tipo bisturí, dejando entrever los
colores que se han aplicado en la capa inferior. La segunda, es la ejecución de una impresión colocando
un objeto debajo de la superficie pictórica y pasando un lápiz o pincel con pintura para crear un molde
con los relieves que produce el objeto emplazado bajo el tejido. 215 BAUMAN, Z. (2002). Liquid Modernity. Londres: Polity Press.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
258
La tabla presentada a continuación (Tabla 14) muestra las referencias
signatarias de los pintores españoles listados más arriba:
ARTISTA
RAZA/
CULTURA/
IDENTIDAD
SEXO
POLÍTICA/
SOCIAL
PATRÓN/
OBJETO/
CONCEPTO
MARKETING
RELACIÓN ARTISTA-FIRMA GRÁFICA
Miquel Barceló X X
José Manuel Broto X
Cristino de Vera X
Hugo Fontela X X
Carlos Franco X
Juan Genovés X X
Luis Gordillo X X
Antonio López X
Guillermo Mora X X
G. Pérez-Villalta X X
Francesc Ruiz X X
Antonio Santín X
José María Sicilia X X
Santiago Sierra X
Dario Urzay X
Tabla 14. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores españoles
V.2 De España a Andalucía
V.2.1 Comienzos del s. XX
Los principios del s. XX en lo que a Andalucía se refiere, giraron en torno a una
depresión y una lucha de supervivencia con las cartillas de racionamiento y una
pobreza desoladora. La recuperación de Andalucía tras la Guerra Civil, fue más
desesperada que en el resto de España. Mientras el país intentaba adaptarse a los
continuos cambios políticos tanto internos como externos, la región andaluza luchaba
contra el hambre completamente inmersa en una economía agrícola y pecuaria. La
industrialización alcanzó el sur del país insustancialmente, como había ocurrido
también en el sur de otros países como Italia y Grecia, provocando una menor calidad
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
259
de vida. Con pocos recursos alimentarios y una alta tasa de desempleo, el desinterés
por la cultura y el arte era generalizado, más aún por el arte contemporáneo del
momento. Tan sólo algunas profusiones folclóricas relacionadas con la música (cantes
y bailes populares), siguieron siendo practicados y seguidos, más con un sentido lúdico
que cultural.
Si bien es cierto que algunas provincias andaluzas sufrieron más que otras las
secuelas de la guerra, en general, no es hasta los años cuarenta cuando algunos
movimientos artísticos, aunque centrados en lo literario, se imponen en la comunidad.
Sevilla fue la capital que mejor se recuperó abriendo las puertas de varias
instituciones culturales: Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, el
Ateneo, el Museo Provincial de Bellas Artes e inauguración en 1940 de la Escuela
Superior de Bellas Artes, convirtiéndose en un “hecho histórico” como lo calificaba el
escritor Manuel Olmedo, definiéndola como una institución necesaria “a la juventud
artística los sanos principios estéticos en que se ubica nuestro arte actual”216
. Otra
institución importante en lo que pasos hacia el arte contemporáneo se refiere, está
siendo desde su institución en 1941, la Fundación Rodríguez-Acosta en Granada, que
ha llevado hasta sus instalaciones los mejores críticos andaluces y españoles y premió
las carreras de pintores de la talla de José Beulas, Miguel Moreno o Cristóbal Toral
entre tantos otros. La actividad de la fundación, que se ha dilatado hasta hoy, ha sido
sumamente importante en la ciudad, pues además de conferencias y exposiciones
ofrece un taller de artes gráficas y cada año otorga un premio de arte contemporáneo a
nivel regional. Aún teniendo en cuenta que durante estos años el tradicionalismo
tintaba todo intento de renovación, el pintor Jesús Pérez de Perceval agrupó a una
serie de artistas entre los que se encontraban Francisco Alcázar, Miguel Cantón,
Luis Cañadas, Francisco Capulino Pérez, Francisco García Jiménez y Antonio
López Díaz que constituyeron el Movimiento Indaliano (Almería, 1945-1963). Los
cuarenta, se convirtieron igualmente en la década del nacimiento de la crítica artística
en la región. En el sector privado la galería Velázquez comenzarán su labor en 1940.
Con Sevilla a la cabeza, muchas capitales de provincia contaban con escritores que
entregaban semanal o mensualmente, columnas dedicadas al arte más actual,
defendiendo el regionalismo.
A finales de la década, y principios de los cincuenta, se abren nuevas
perspectivas: se funda el club La Rábida en Sevilla, uno de los primeros círculos
216 Manuel Olmedo citado en: REINA, R. (1981). Cuarenta años de pintura en Sevilla (1940-1980).
Sevilla: Excma. Diputación Provincial de Sevilla, p. 10.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
260
artísticos de la comunidad. En esta misma ciudad se forman otros grupos como La
Camilla o la Joven Escuela Sevillana (más tarde Grupo Libélula) que encabezaban
Ricardo Comas, Paco Cortijo, Santiago del Campo, Armando del Río, Federico
Delgado Montiel, Jesús Gordillo, Ramón Juliá, José Larrazábal, José Luis Mauri,
Antonio Milla, Francisco Picón, Diego Ruiz, Dolores Sánchez, y Pepi Sánchez,
basando su pintura en las nuevas concepciones vanguardistas aunque sin alejarse
demasiado de los motivos tradicionales. Junto a Sevilla, Granada se encargará de
promover la primera exposición abstracta de la comunidad, tratando de acercarse más
claramente a los nuevos postulados artísticos, organizada por el grupo La Abadía
Azul –Lina Anguiano, Antonio Moscoso, Gerardo Rosales. Dicha exposición fue un
desastre (mal acogida por el público y la crítica), en parte debido a las nuevas
estructuras compositivas, de color y contraste a caballo entre el cubismo y el realismo,
y muchos de los artistas que participaron en la misma emigraron a Madrid, formando
parte más delante de la que sería la Escuela Madrileña. Otro centro de difusión, esta
vez en Córdoba, con su Grupo Espacio (formado por los artistas que más tarde
formarían el Equipo 57), las primeras humildes exposiciones de arte contemporáneo y
la fundación de la revista Cántico, se lanzó al panorama nacional alcanzando la
importancia de ciudades como Madrid y Barcelona. También Málaga, que estaba
concentrando en torno a su famosa taberna El Pimpi a un grupo de intelectuales y
artistas –Gabriel Alberca, Eugenio Chicano, Alfonso de Ramón, José Guevara,
José Jiménez España y Jorge Lindell–, era otra de las ciudades importantes en lo que
a movimiento cultural se refería en esta primera mitad de siglo. La Sevilla del
Ultraísmo, la Granada del movimiento literario, o la Málaga de José Moreno Villa
con la revista Litoral, fueron sólo los focos de partida.
V.2.2 Segunda mitad del s. XX
Más allá del Realismo Mágico217
, el arte producido regionalmente a partir de los
cincuenta supuso el germen del arte contemporáneo andaluz tal y como lo conocemos
hoy. En la segunda mitad del s. XX, las reformas de los estatutos autonómicos, que
propiciaron reformas laborales, culturales y educativas, procuraron una lenta salida de
la mala situación que había vivido la sociedad andaluza, y aunque los avances hacia la
sociedad del bienestar fueron tímidos durante estos años, una nueva percepción de la
cultura y el arte comenzó a tintar las capitales de provincia.
217 El término Realismo Mágico fue utilizado inicialmente por el crítico de arte Franz Roh para describir
una pintura que muestra una realidad alterada combinando elementos mágicos percibidos como parte de
la normalidad. Wikipedia. (2011). Realismo mágico. Consultada el 31 de julio de 2011, en
http://es.wikipedia.org/wiki/Nueva_objetividad. La pintura andaluza ha sido descrita en numerosas
ocasiones como un movimiento que sigue la citada corriente, sin posibilidades de expansión.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
261
En 1953 se formó en Granada el colectivo Iliberitanos constituido por los
artistas José Galán Polaina, Alfonso García Domínguez, José Hernández Quero,
Antonio Moleón España, Miguel Moreno, Luis Soriano Quirós, y José María
Ysmer. Ese mismo año tuvo lugar la primera exposición de arte contemporáneo
(entendido éste como abstracción y nuevos preceptos conceptuales) en Andalucía. Fue
organizada en el Círculo de la Amistad de Córdoba con la colaboración del pintor
Carlos Pascual de Lara y agrupó a los principales pintores de ese momento: Luis
Aguilera Bernier, Ricardo Comas, Francisco Duarte, Antonio Povedano, Diego
Ruiz Cortez o Rafael Serrano, entre otros. En 1954 se crea la Peña Montmartre (más
tarde Grupo Picasso) en Málaga, que asociaría los artistas que se venían reuniendo en
el Pimpi desde la década anterior. También en 1954, se creó el Grupo Espacio,
precursor del Equipo 57 que definió a Córdoba como centro neurálgico de los
movimientos vanguardistas; por primera vez en Andalucía un grupo se decantó por
seguir unas pautas definidas conjuntamente. La fundación de este grupo supuso el
asentamiento del concepto de colectivo en la región, sin consideraciones a ningún
miembro en especial –Ángel Duarte, José Duarte y Agustín Ibarrola–, sino con una
firma comunitaria.
Aunque en la década de los cincuenta, artistas como Gordillo o los
componentes del Equipo 57 habían iniciado el camino hacia la contemporaneidad, a
principios de la década de los sesenta se volvió al Realismo con Jaén y Sevilla
convertidos en su epicentro. El Grupo Yayyan junto a la sala El Castillo,
conformaron el dueto de expansión. En Sevilla, Carmen Laffón y Teresa Duclós con
sus pinturas, conservadas en la lejanía de la feminidad, representaban la talla burguesa.
Además, la creación de la autonomía andaluza, supuso la creación de un nuevo
escenario político para el Arte. Sin embargo, fue esta década la que favoreció una
acogida, aunque desigual, de la modernidad que la Guerra Civil había truncado.
Los sesenta fueron la década del boom turístico en Málaga, lo que favoreció a
la economía y la mentalidad ya no sólo provincial, sino regional. En 1965, se fundó el
grupo artístico Wildon House en Granada integrado por los artistas Cayetano Aníbal,
Aurelio López-Azaustre y Manini Ximénez de Cisneros. Para contrarrestar las
corrientes tradicionalistas, se inauguraron exposiciones como la organizada por el
Círculo de la Amistad en Córdoba titulada Veinticuatro pintores actuales y en 1966 se
organizó la Primera Feria del Dibujo y el Grabado, que volvió a contar con pintores
de importancia en el ámbito regional: Alfonso Ariza, José Aumente, José Duarte,
Ángel López-Obrero, Rafael Ortí, Rita Rutkowski y Francisco Zueras. Algunas
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
262
galerías comenzaron a abrir sus puertas en Sevilla como La Pasarela que se inauguró
en 1965.
Las décadas de los setenta y ochenta fueron contradictorias. De una parte se
organizaron numerosas exposiciones que abanderaban el Andalucismo, una vertiente
que se extendió hasta bien entrada la década de los ochenta: Pintores andaluces desde
1900 (1977), Pintores de Andalucía (1982), Andalucía, arte de una década (1988), en
las que participaban artistas ligados a este sentimiento sólo por el lugar de nacimiento.
Durante estas décadas, que además coincidieron con la instauración de la democracia
española, el arte contemporáneo estuvo ligado en numerosas ocasiones a
manifestaciones políticas más que artísticas.
En 1978 fue fundado en Málaga el Grupo Palmo, constituido por Manuel
Barbadillo, Juan Béjar, Enrique Brinkmann, Pepa Caballero, José Díaz-Oliva,
José Faria, Ramón Gil, Antonio Jiménez, Jorge Lindell, Jesús Martínez
Labrador, José Millares, Pedro Moruna, Dámaso Ruano y Stefan von Reiswitz.
De otra parte, los setenta y ochenta fueron décadas institucionalmente prolíferas.
Aparecieron las primeras galerías de arte como La Pasarela que había comenzado su
andadura unos años antes – la referencial Juana de Aizpuru y Vida, inauguradas en
1970 y 1971 en Sevilla, Studio 52 y Atrium, inauguradas en 1972 y 1973 en Córdoba,
Carteia, inaugurada en 1975 en Algeciras, Manuela, inaugurada en 1976 en Córdoba,
Manuela Vilches, inaugurada en 1980 en Marbella, FDanza, inaugurada en 1981 en La
Línea, Magda Bellotti, inaugurada en 1982 en Algeciras, la Máquina Española
inaugurada en 1984 en Sevilla, Pedro Pizarro, inaugurada en 1986 en Alhaurín el
Grande, Trinidad Gutiérrez, inaugurada en 1987 en Cádiz. Estos espacios expositivos
canalizaban el trabajo de los artistas más allá de las instituciones públicas y de las
Cajas de Ahorros y los Colegios de Arquitectos, que en el caso de provincias como
Cádiz, Córdoba, Granada o Málaga apoyaron profusamente durante bastantes años el
panorama artístico.
También en los setenta fue inaugurada la Sociedad Económica de Amigos del
País, que en provincias como Málaga cumplió un importante papel en lo que al arte
contemporáneo se refiere no sólo por sus exposiciones, sino por sus fondos
bibliográficos, que hoy día siguen siendo uno de los más importantes de la región.
Los ochenta trajeron también nuevas ideas y se dieron a conocer nuevos
nombres, portadores de una estética renovada, fuera cual fuere su actividad. Alfonso
Albacete, Chema Cobo, Carlos Durán, Guillermo Pérez Villalta, Manuel Quejido,
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
263
y el Colectivo Costus eran las nuevas apuestas. Y aunque no por edad, pero si por el
desarrollo de su obra, Luis Gordillo impactó en el mundo del arte contemporáneo con
su especial visión del espacio. Junto a estos artistas, ciudades como Sevilla, Málaga y
Granada, en conjunción con algunos pueblos como La Línea, fueron pioneros en el
desarrollo del arte contemporáneo a nivel andaluz. Las capitales citadas por su
laboriosa actividad y el montaje de galerías como la de Rafael Ortiz en Sevilla, la
Galería Palace en Granada que en 1996 se convertiría en una de las galerías más
importantes de la ciudad, Sandunda, y los pueblos por uno de los centros artísticos
andaluces más importantes: el Museo Cruz Herrera. En esta década fue también
inaugurada la Facultad de Bellas Artes de Granada. En Málaga, la década de los
ochenta trajo dos eventos que marcarían la vida del arte contemporáneo en la
comunidad: la creación del Colectivo Agustín Parejo School en 1982, formado por
Jorge Dragón, Juan Antonio López Cuenca, Rogelio López Cuenca y Benito
Lozano, uno de los grupos artísticos más importantes de la región junto al Equipo 57,
por su rigor e ideología artística; y la apertura de la Fundación Picasso en 1988, que
ha organizado desde los inicios interesantes exposiciones comparativas y numerosas
conferencias en torno al arte producido en Andalucía.
La década de los noventa se definió por ser una década de indagación. El año
1992 trajo muchísimos visitantes a Sevilla, sede de la Exposición Internacional
(Expo’92). Numerosas muestras fueron organizadas sin definir exactamente qué
buscaba el arte contemporáneo andaluz, pero conscientes de esa búsqueda. La Galería
del Arenal en Sevilla organizó una exposición en torno a Manolo Prieto y su
emblemático Toro de Osborne que fue arropada por numerosos artistas como Evaristo
Bellotti, Ciuco Gutiérrez, Dulce María Loynaz, Antonio Rojas, Eduardo Sanz, y
figuras que hoy siguen siendo punteras como es el caso de Pérez Villalta. Instituciones
públicas como los Colegios de Arquitectos y las Cajas de Ahorros siguieron
invirtiendo en prestigiosas exposiciones con artistas como Paco Aguilar, Manolo
Cano, Luis Grajales, Juan Lacomba, Menchu Lamas, Lita Mora, Francisco
Peinado, Luis Quintero, Plácido Romero, Joaquín Sáenz, Lorenzo Saval, Miguel
Ángel Valencia, y un larguísimo etcétera.
Otras galerías como la importantísima Félix Gómez en Sevilla, inaugurada en
1990, Fernando Serrano en Moguer en 1990, la de Carmen la Calle en Jerez de la
Frontera en 1991, Galería Cavecanem en Sevilla en 1992, Cristal Arte en Cádiz en
1992, o la emblemática Alfredo Viñas en Málaga en 1998, abrieron sus puertas. En
1997 se inauguró también el Centro de Arte Contemporáneo de Sevilla en su actual
sede, el Antiguo Monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas, lugar de
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
264
obligada referencia para el arte contemporáneo en Andalucía, tanto en la década de los
noventa como la de los dos mil.
La generación que ha servido de conclusión a este trabajo, ésta que ha
despuntado en la primera década del s. XXI, apuntala su arte en la generación pionera
de la década final del s. XX, aquélla que nació en los sesenta y se asentó en los
noventa: Ángeles Agrela, Carlos Aires, Valentín Albardíaz, Pilar Albarracín,
Pablo Alonso Herraiz, Tete Álvarez, Chema Alvargonzález, Nono Bandera, Luis
Bisbé, Juan Carlos Bracho, Francisco Caballero, María Caro, Nuria Carrasco,
Manuel Castro Cobos, Alberto Ceballos, José Miguel Chico López, Ángel Corral,
Gaspar Cortés Zarrías, Nacho Criado, David Delfín, Francisco Domínguez,
Mariló Fernández, Taguas Javier Flores, Nieves Galiot, Joaquín Gallego, Paloma
Gámez, Francisco Javier García Moreno, Francisco Gil, Miguel Ángel Gómez
Losada, Dionisio González, Federico Guzmán, Juan Francisco Isidro, Joaquín
Ivars, Abraham Lacalle, Paco Lara-Barranco, Juan Luque, Marisa Mancilla,
Luis Maraia, Jesús Marín Clavijo, Carlos Miranda, Andrés Monteagudo, Pedro
Mora, José Luis Muñoz, Manuel Muñoz, Pablo Murcia, Luis Navarro, Juan
Notario, Cristobal Olmedo, Francisco Ortega-Pomet, Joaquín Peña-Toro, Óscar
Pérez Ocaña, José Piñar, Julia Rivera, Juan Carlos Robles, Pedro G. Romero,
MP & MP Rosado, Jesús Rubio, María Sánchez, Mercedes Santos, Carmen
Sigler, Antonio Sosa, Javier Velasco, Santiago Ydáñez, Simón Zabell, Juan
Vicente Zafra y Jesús Zurita –si bien la lista podría ser más extensa.
La primera década del s. XXI en Andalucía se inició con la apertura del Centro
Montenmedio de Arte Contemporáneo, un ambicioso proyecto que por primera vez en
la región fusionaba conceptos como museo, centro de arte y galería, siguiendo la
inspiración de otros centros nacionales como el Museo Vostell en Malpartida
(Cáceres). Y también numerosas galerías y espacios de arte contemporáneo
comenzaron su andadura a principios de los dos mil: el Centro José Guerrero en
Granada (2000) y la galería Ramón Belén en Cádiz (2001).
Sin duda, son de gran importancia las becas y premios concedidos en la
comunidad entre las que destacan Iniciarte de la Junta de Andalucía, la Beca Manuel
Rivera, que otorga la Diputación de Granada y la Beca Antonio Gala con estadías de
jóvenes creadores andaluces. Pero si un hecho ha marcado esta primera década en el
territorio andaluz, ha sido la apertura del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga en
2003. Pese a las primeras reticencias, el centro ha organizado exposiciones de
incuestionable calidad en lo que al panorama internacional se refiere. Tras las primeras
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
265
críticas por no incluir ni una sola obra de artistas malagueños en sus fondos, se ha
unido a la Diputación de Málaga organizando anualmente una exposición para jóvenes
creadores titulada Málaga Crea con ánimo de apoyar las nuevas promesas, que al
principio fueron provinciales y posteriormente se ha abierto a nivel regional.
V.3 Principales firmas andaluzas: Bye bye s. XX
V.3.1 Principales pintores contemporáneos de fin de siglo en Andalucía
De todos los artistas que alcanzaron reconocimiento durante la década de los noventa,
hemos hecho una selección personal de quince nombres que representan diferentes
posibilidades del lenguaje pictórico, además de tener un denominador común: ninguno
de ellos firma sus obras. La razón de acotar la relación de nombres a sólo quince, al
igual que hemos hecho con la lista anterior, obedece a una necesidad hacer posible
nuestro estudio: la delimitación permite abordar la investigación. Nacidos entre 1960-
1975, este grupo de artistas marcó las pautas de la pintura contemporánea en
Andalucía durante la última década del s. XX.
Actualmente, los artistas presentados siguen siendo figuras importantes con
carreras determinadas y reconocidas debido a su rigor creativo, sin embargo la relación
de esta generación es importante por establecer muchos de los parámetros con los que
trabajarán los artistas de la siguiente prole, entre ellos una intransigencia a la
globalización, que ya en la década de los cuarenta fue recogida por el crítico Eduardo
Paradas:
A medida que transcurren los tiempos se dibuja con más claridad y energía la índole
de nuestra pintura. Hay en ella una resistencia sistemática a todo lo extranjero. Ni los
modos atrabiliarios de un Van Gogh ni de un Modigliani, que se han hecho
cosmopolitas, han tenido repercusiones visibles en nuestra pintura, y cualquier espectador desinteresado echa de ver la enorme resistencia que oponen nuestros
artistas a todos estos pintores de avant-garde que han conquistado el mundo. A todo el
mundo menos a nosotros, porque nuestra sensibilidad, dotada de gran virtud asimilativa, se ha hecho impermeable cuando las formas han ido bordeando los
peligrosos límites del freudismo, que es como el agotamiento de todos los recursos
cerebrales. […] Cualquier movimiento artístico desde el Renacimiento ha tenido
eficacia para arrastrar a todo el mundo menos a nosotros, que nos hemos mantenido en actitud recelosa y expectante y hemos dado lugar con nuestras rémoras a que los
críticos de allende insinúen, en son de queja, que a los españoles no se nos alcanza la
sublimidad del arte de Picasso. Pero ahora que el arte de Picasso está muerto, cuatriduano como Lázaro el del Evangelio, se va evidenciando que era a los críticos a
quienes no se les alcanzaba la razón de los españoles; porque la esencia de nuestras
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
266
preocupaciones, nuestra grandeza residía en la capacidad de resistencia, en la firmeza estoica que se ha hecho patente en nuestra pintura.
218
En la tabla presentada a continuación (Tabla 15) se pueden observar las
diferencias a priori entre los pintores internacionales seleccionados en el Capítulo IV y
los que se recogen en la sección de Andalucía:
Tabla 15. Comparación entre tendencias internacionales y regionales
Así pues, los pintores andaluces presentados a continuación (a partir de la p.
268) han continuado esa resistencia de la que habla Paradas en términos nacionales, y
aunque esta reflexión se aprecia en el estudio de figuras internacionales en muchas de
las obras, el siguiente listado de artistas españoles nacidos en las décadas de los
sesenta-setenta se ha mantenido firme a una ideología contra las masas:
218 Eduardo Paradas citado en: REINA, R. (1981). Op. Cit., pp. 12-13.
Fama
proveniente del Pop Art (Warhol)
Campañas de
Marketing
Red de contactos
PINTURA INTERNA-CIONAL
Gremios (calidad y
creación de parroquia
proveniente de la Edad
Media)
Colectivos artísticos
Comunidad investiga-
dora
PINTURA ANDALUZA
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
267
V.3.1.1 ÁNGELES AGRELA
(Úbeda, Jaén, 1966) (Figura 129)
Esta artista que en sus inicios estuvo tremendamente ligada a la práctica de
instalaciones, trabaja profusamente desde el año 2008 con la pintura. En su serie La
Belleza tiene la profundidad de la piel, 2010, critica al público y cuestiona a los
pintores flamencos y renacentistas que realizaron retratos humanos descaradamente
bellos. La artista reflexiona sobre el cuerpo humano y problemas de salud como la
anorexia o la bulimia, el cáncer y otras tantas enfermedades que traen fealdad a la
perfección de la piel. Como parte de su investigación, estudios sobre anatomía,
medicina y biología.
En el s. XIX, las personas que sufrieron deformidades o enfermedades se
dividieron en las categorías cuando Étienne Geoffrey Saint-Hilaire fundó la ciencia
conocida como Teratología. Su aproximación al estudio de las mutaciones genéticas se
basaba en una variación más que en visiones grotescas. Ángeles Agrela parece seguir
los mismos principios que Saint-Hilaire recapacitando sobre la suerte o desgracia de la
belleza o la fealdad.
Figura 129. Ángeles Agrela. El caballero de la mano en el pecho de El Greco (2010) Óleo sobre tela. 100 x 70 cm Imagen cortesía de Ángeles Agrela©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
268
V.3.1.2 CRISTINA CAÑAMERO (Málaga, 1970) (Figura 130)
Artista figurativa que ha heredado del pop sus colores planos de colores llamativos,
utiliza el dibujo y el blanco y negro como lenguaje personal. Además es una de las
artistas comprometidas y reivindicativas de la comunidad, tratando temas feministas y
del subconsciente. Como afirma la comisaria Nina Felshin, “lo que empuja a los
artistas activistas es la necesidad de establecer relaciones y mecanismos desde dentro
de la comunidad para ayudar a asegurar el impacto a largo plazo de su trabajo”219
. Así,
Cañamero opone resistencia al olvido y la sistematización al igual que hará Agrela al
trabajar con la piel.
Al igual que Agrela, Cañamero explora las sensaciones instintivas más
humanas política y personalmente tratadas. Las obras de esta artista plantean
continuamente preguntas sobre la cultura y las cinco dimensiones que hemos recogido
en el Capítulo IV (p. 194).
Figura 130. Cristina Cañamero. Callada II (2010) Collage y acrílico sobre papel. 19 x 14,5 cm Imagen cortesía de Cristina Cañamero©
219 Nina Felshin citada en: Por amor al arte. (2011). Cristina Cañamero y sus ninfas. Consultada el 5 de
agosto de 2011, en http://soniacosillas.blogspot.com/2011/01/cristina-canamero-y-sus-ninfas.html
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
269
V.3.1.3 MARÍA CARO (Sevilla, 1968) (Figura 131)
Al igual que otros artistas de la talla de Sarah Morris, los patrones matemáticos forman
una firma inconfundible en sus pinturas. Las figuras, fondos y elementos adicionales
están relacionados de forma proporcional siguiendo las leyes de la percepción visual y
la proporción áurea. A partir de las series de estampados animales o vegetales que ha
desarrollado durante la década de los noventa, ahora recoge iconos de la vida cotidiana
pero examinados desde un punto de vista diferente (perspectivas extrañas, cortes y
grandes espacios vacíos), lo que lleva al espectador a plantearse dónde están los
límites o qué hay más allá de ellos.
Sus pinturas se sitúan en un nivel comprometido con ready-mades recogidos
del imaginario cotidiano y un elegante minimalismo iconográfico heredado de los
sesenta que presenta superficies límpidas y objetos anónimos en espera de una
identificación cultural.
Figura 131. María Caro. Extraño suceso en el cenador (2010)
Lápiz, acrílico y óleo sobre papel. 90 x 150 cm Imagen cortesía de Galería Birimbao, Sevilla
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
270
V.3.1.4 JOSÉ MIGUEL CHICO LÓPEZ
(Jaén, 1967) (Figura 132)
La pintura de Chico López se limita y expande: unas veces utiliza temas concretos
como la relación artista-museo implementando el espacio circundante en el cuadro, y
otras se aleja de los límites pictóricos, como se aprecia en su serie Deconstrucciones
(2000-2002), donde el pigmento sobrepasa los límites físicos del soporte desafiando la
famosa aserción de Arthur Schopenhauer: “Todo el mundo confunde los límites de
su visión con los límites del mundo”.
El trasfondo literario se establece en la utilización de palabras, que
normalmente aparecen también en los títulos para posicionar al espectador ante la idea
que originó la creación. Siguiendo los postulados de Robert Ryman, este pintor
jiennense trabaja de una manera pulcra, casi monocromática, aunque con diferentes
asociaciones con el espectador; mientras Ryman deja abiertas las interpretaciones,
Chico López posiciona al espectador en sus propias reflexiones a través del título.
Figura 132. José Miguel Chico López. Contigo pan y cebolla (2011) Lápiz, acrílico y serigrafía sobre papel. 100 x 100 cm Imagen cortesía de Fundación Emilio Ollero, Jaén
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
271
V.3.1.5 PALOMA GÁMEZ (Bailén, 1964) (Figura 133)
El modus operandi de esta artista se dirige al cuestionamiento de la pintura como un
medio tradicional. Sus piezas, que comienzan de un color y van cambiando según el
estado de ánimo de la artista, que las toca y retoca, son un reflejo de cómo la pintura
fue entendida de modos diferentes por los artistas surgidos en los noventa.
En su obra Carta de color (2011), el proceso fue grabado en vídeo y
proyectado a la vez que la pintora volvía a cambiar el color de los cuadros. Además el
color se expande fuera de los lienzos cuestionando también los marcos tradicionales de
la pintura, al igual que hace José Miguel Chico López. El espectador que está delante
de una obra de Gámez, es al igual que sus pinturas, introducido en un mundo de
simbiosis que hace reflexionar sobre el paso del tiempo y la transmutabilidad de las
cosas.
Figura 133. Paloma Gámez. Carta de color (2011) Acrílico sobre muro. Medidas variables
Imagen cortesía de la Casa Encendida, Madrid
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
272
V.3.1.6 ABRAHAM LACALLE
(Almería, 1962) (Figura 134)
Está considerado como una de las figuras más representativas de la pintura en
Andalucía, es conocido a nivel nacional-internacional gracias, entre otras cosas, a la
galería con la que trabaja: Marlborough. La sociedad, reflejada en sus lienzos de
manera figurativa, antepone una mirada personal hacia un mundo ecléctico que lo ha
relacionado con el nuevo expresionismo.
Abraham Lacalle se vale de numerosos esquematismos, líneas y formas que se
aúnan en unas composiciones complicadas con reminiscencias surrealistas y a pintores
como Fritz Hunderwasser. Siguiendo la estela de pintores internacionales como
Murakami, ha colaborado con algunas marcas, la más reciente la del champagne
Ruinart, lo que lleva al espectador a identificar la marca Lacalle a la par de productos
alimentarios. A diferencia del artista japonés, Lacalle destina la recaudación a jóvenes
con necesidades.
Figura 134. Abraham Lacalle. Diseño de cajas de champagne para la marca Ruinart
Serigrafía sobre madera. 30 x 13,5 cm cada una
Imagen cortesía de Ruinart, Reims
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
273
V.3.1.7 PACO LARA-BARRANCO
(Torredonjimeno, 1964) (Figura 135)
Artista polimatérico, Lara-Barranco, siempre ha estado al frente de los postulados más
contemporáneos en Andalucía. Sus obras, íntimamente ligadas a la investigación, han
seguido caminos dispares en lo que a técnicas se refiere. Según el propio artista afirma:
“En función de lo que se quiera expresar se utiliza un medio y no otro. […], cuando
con la pintura expresas mejor lo que quieres decir que con la fotografía: HAY QUE
HACER PINTURAS”. Recientemente ha realizado series de pinturas ejecutadas en
una sola sesión produciendo obras del estilo de Gerhard Richter.
El azar y la independencia de la obra han sido temas recurrentes en su
producción. Actualmente páginas web como PicassoHead.com y Createpaintings.com,
entre otras, permiten a cualquier persona generar pinturas abstractas, así como la
página Noemata.net/pa/titlegen/ crea los títulos para las mismas siguiendo los
parámetros deterministas220
que Paco Lara-Barranco sigue en sus pinturas.
Figura 135. Paco Lara Barranco. Pintura 48 (2008) Óleo sobre lienzo. 100 x 73 cm
Imagen cortesía de Galería Birimbao, Sevilla
220 El Determinismo es una corriente filosófica que afirma que todos los eventos, incluidos los humanos,
están relacionados con el azar epistemológico, es decir, que todas las circunstancias se pueden controlar en proporción al conocimiento y la investigación de las particularidades del evento, rechazando el azar
ontológico, aquél que dice que es inherente al ser e imposible de controlar. Para saber más sobre el azar
filosófico y su conexión con las fórmulas estadísticas que controlan el azar epistemológico relacionado
con el Determinismo consultar el libro: KALLENBERG, O. (2002). Foundations of Modern Probability.
Nueva York: Springer-Verlag.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
274
V.3.1.8 ANDRÉS MONTEAGUDO
(Granada, 1970) (Figura 136)
Monteagudo es uno de los pintores andaluces de la generación de los setenta más
comprometidos con la ciencia:
El elemento principal y protagonista, con el que juego y hago todo un desarrollo tanto
creativo como de investigación, es la “línea” (vertical y horizontal) En este sentido busco en la intuición y la imaginación los elementos mediadores que el arte y la ciencia utilizan
para nutrir sus procesos de conocimiento.221
Sus obras deben ser admiradas de primera mano, al igual que aquellas de los
pintores del Color Field tales como Mark Rothko o Ad Reinhardt, pues las
reproducciones son incapaces de recoger los sutilísimos matices. La persona que se
sitúa delante de una obra de Monteagudo debe estar preparado no para encontrar
respuestas, sino para entender la potencialidad de una pintura que plantea
interrogantes.
Figura 136. Andrés Monteaudo. Sin título (2002) Resina, acrílico y alambre sobre tabla. 42,5 x 42,5 cm Imagen cortesía de Galería Birimbao, Sevilla
221 El Correo Web. (2009). Andrés Monteagudo presenta „Procesos y Desprocesos‟ en la Galería
Birimbao. Consultada el 18 de mayo de 2012, en http://www.elcorreoweb.es-
agendadesevilla/074817/andres/monteagudo/presenta/procesos/desprocesos/galeria/birimbao?d=print
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
275
V.3.1.9 JOSÉ LUIS MUÑOZ (Córdoba, 1969) (Figura 137)
Parangonable a la pintura de Currin, Muñoz realiza cuidadas composiciones que
entrelazan la contemporaneidad con el rigor pictórico de siglos pasados. De cuidado
dibujo, es una figura comprometida con la contemporaneidad capaz de aunar los
microchips de un ordenador con una composición decimonónica. A diferencia del
pintor internacional, Muñoz se centra en composiciones épicas que recrean escenarios
historiográficos.
A veces ha sido criticado por su exquisita y cerrada habilidad que deja fuera la
interpretación del espectador. Podemos afirmar que la pintura de José Luis Muñoz deja
a propósito poco espacio a la elucidación a propósito; sus pinturas parecen decir: este
es mi mensaje y te le he traducido para que los entiendas a la perfección. Este rasgo es
parte inconfundible de su firma gráfica.
Figura 137. José Luis Muñoz. Las Valkirias (2008-2009) Acrílico y óleo sobre tabla. 150 x 75 cm Imagen cortesía de José Luis Muñoz©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
276
V.3.1.10 JOSÉ PIÑAR (Granada, 1967) (Figura 138)
Esta artista granadino se ha mantenido fiel a la pintura a lo largo de toda su trayectoria.
A pesar de que en sus últimas series han incorporado pinceladas estampadas y
reproducidas en la superficie pictórica desde el Photoshop, Piñar sigue los
fundamentos del oficio pictórico a raja tabla. Sin embargo, la ordenación de los
elementos, siempre abstractos se determina de una manera personal que unas veces
sigue sistemas numéricos y matemáticos y otras veces se guía por la arbitrariedad y el
azar. Respecto a la gama cromática, pasa de los colores cálidos a los fríos siguiendo
ideas paralelas a la concepción del cuadro.
Los toques alla prima tras una profunda meditación antes de aplicar cada
pincelada, transforman lo complicado en sencillo, siguiendo la máxima de “decir lo
máximo con lo mínimo”. Así, la lectura de sus lienzos requieren una traducción
literaria que parte de la exquisitez del color, la composición y la textura con meta en la
retórica.
Figura 138. José Piñar. Sin título (2010) Acrílico sobre tela. 70 x 100 cm Imagen cortesía de Galería Sandunga, Granada
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
277
V.3.1.11 PACO POMET
(Granada, 1970) (Figura 139)
Pomet nos sitúa ante situaciones, escenarios, imágenes y objetos conocidos, pero
utilizando otro punto de vista imaginado que confunde. Cuando un lienzo de Pomet
aparece ante nosotros, debemos pararnos para entenderlo. El artista utiliza la
figuración no para copiar la realidad, sino para embrollar, intrigar y divertir. En su
serie sobre tempestades, el cielo rosa parece tomado de Alicia en el País de las
Maravillas, devolviéndonos a una infancia de algodón dulce. En una segunda lectura,
sin embargo, nos planteamos el cielo nebuloso como un posible gas amenazador.
En este caso, al contrario que con Muñoz, la persona que se sitúa delante a un
lienzo de Pomet, necesita tiempo para interpretar una realidad falseada de significados
contradictorios que le han valido para conseguir prestigiosos reconocimientos con el
Excellent Work Prize de la Bienal de Pekín en 2010.
Figura 139. Paco Pomet. La tempestad (2012) Óleo sobre tela. 60 x 80 cm Imagen cortesía de Paco Pomet©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
278
V.3.1.12 MP & MP ROSADO
(San Fernando, 1971) (Figura 140)
Aunque es cierto que estos dos hermanos no se centran exclusivamente en la pintura,
fueron dos de las figuras más punteras en los noventa, y hoy siguen innovando con sus
obras que incluyen las tonalidades cromáticas para potenciar los significados
expresionistas que emanan sus creaciones. Con unos leves ecos de los internacionales
hermanos Chapman, Maurizio Cattelan, o Juan Muñoz, estos artistas gaditanos, se
han agrupado para crear una obra única que ha pasado por todas las disciplinas
artísticas.
Entre el surrealismo y la ironía, sus pinturas, que en numerosas ocasiones son
realizadas conjuntamente con fotografía o impresiones láser, son collages de la
sociedad actual. La obra de este tándem pasa por irreverente y revolucionario para
despertar a un público contestatario.
Figura 140. MP & MP Rosado. Contengo multitudes (2011) Óleo e impresión digital sobre papel. Medidas variables Imagen cortesía de Galería Alfredo Viñas, Málaga
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
279
V.3.1.13 MERCEDES SANTOS
(Cádiz, 1970) (Figura 141)
Su pintura, que desde el inicio de su carrera se ha basado en la abstracción, presenta
uno de los bastiones post-expresionistas andaluces. Comprometida con las texturas y la
materialidad de la pintura, siguiendo los fundamentos informalistas de postguerra, la
obra de Santos se rubrica con la conceptuosidad. Su investigación se centra en el
espacio, ya sea virtual, imaginado o real, añadiendo la tercera dimensión a través de
hilos y cuerdas.
La espontaneidad reflejada en las telas de Santos está más cerca del
postmodernismo que del azar. La riqueza de materiales (papel, arpillera, lana y trozos
de tela) junto a los diferentes elementos esquemáticos (letras, rayas, palabras y
manchas de colores) son parte inconfundible de su firma gráfica, capaz de trasladar al
espectador a la época dorada de la pintura informalista.
Figura 141. Mercedes Santos. Esperando a Vitruvio (2007) Tinta, acrílico, collage e hilos sobre tela. 65 x 98 cm Imagen cortesía Diputación de Cádiz
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
280
V.3.1.14 SANTIAGO YDÁÑEZ
(Puente de Génave, 1969) (Figura 142)
La pintura de Santiago Ydáñez es desesperada; sus rostros lesionados por los pinceles.
Este artista crea retratos a gran escala en los que presenta personajes sacados de
películas de terror. Más que la perfección de la piel de los modelos que vemos hoy día
en las revistas, este jienense se aferra al dolor, la repugnancia y la fealdad en sintonía
con las teorías del semiólogo y escritor Umberco Eco, que entiende la fealdad a través
de la belleza222
y se ampara en esta última como la postrema de las cualidades
“femeninas” de las dimensiones culturales; es decir, la fealdad será indiscutiblemente
más poderosa.
Internacionalmente, su obra ha sido comparada con la de Damien Hirst debido
al uso de las carabelas y a la pintura barroca. Nacionalmente, se puede ver la misma
iconografía que utiliza Cristino de Vera, recurriendo a la muerte y lo grotesco como
símbolo de inmortalidad más que de final y decadencia.
Figura 142. Santiago Ydáñez. Sin título (2012) Óleo sobre madera. 40 x 60 cm Imagen cortesía de Santiago Ydáñez©
222 Umberto Eco ha escrito largamente sobre los conceptos Belleza y Fealdad afirmando que no se puede
entender el uno sin el otro, pero que el último es un parámetro infinitamente más interesante que la
Belleza. ECO, U. (2007). Historia de la fealdad. Roma: Lumen.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
281
V.3.1.15 SIMÓN ZABELL (Málaga, 1970) (Figura 143)
De formación internacional, Zabell ha congregado en su obra reminiscencias
conceptuales y minimalistas con trozos figurativos, en ocasiones casi hiperrealistas.
Sus telas, que no atienden a una fácil interpretación, parecen escenografías imposibles
entre escenas nocturnas y centellas de luz. La situación de los elementos en su última
serie El cielo sobre Honolulú (2011) varían según las piezas musicales hawaianas en
las que se ha inspirado. Los insectos y el contraste entre el blanco y el negro han
llevado a críticos como Manuela de la Corte, a afirmar:
Vuelve el artista a darle la vuelta a los tópicos. Algo como las famosas camisas de
flores, alegres pero horteras para la mayoría, terminan siendo gracias a la
transformación del pintor estrellas de un cielo que de de un momento al otro dejará de
brillar.223
De esta manera, los soportes de Zabell proyectan hacia otros universos de
investigación personal que van más allá de la simple aprehensión de la realidad.
Figura 143. Simón Zabell. El cielo sobre Honolulú (2011) Acrílico sobre lienzo. 180 x 220 cm Imagen cortesía de Simón Zabell©
223 DE LA CORTE, M. Granada Hoy. (2011). Las estrellas de Zabell. Consultada el 25 de abril de
2012, en http://www.granadahoy.com/article/ocio/987860/las/estrellas/zabell.html
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
282
A continuación (Tabla 16), se establecen los parámetros de identificación de
firmas de los principales pintores andaluces que iniciaron su carrera en la década de
los noventa. En comparación con la Tabla 14 (p. 259), en la que aparecían los rasgos
de los principales pintores internacionales del arte contemporáneo actual, se establece
una principal diferencia: ninguno de los pintores presentados en esta tabla crea una
firma identificadora con el marketing.
ARTISTA
RAZA/
CULTURA/
IDENTIDAD
SEXO
POLÍTICA/
SOCIAL
PATRÓN/
OBJETO/
CONCEPTO
MARKETING
RELACIÓN ARTISTA-FIRMA GRÁFICA
Ángeles Agrela X X
Cristina Cañamero X X X
María Caro X
J.M. Chico-López X
Paloma Gámez X
Abraham Lacalle X X
Paco Lara-Barranco X
Andrés Monteagudo X
José Luis Muñoz X
José Piñar X
Paco Pomet X X
MP & MP Rosado X X X
Mercedes Santos X
Santiago Ydañez X X
Simón Zabell X
Tabla 16. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores andaluces, generación de los noventa.
V.3.2 De la pintura a la investigación
La generación de la joven pintura andaluza a finales del s. XX presentó como
denominador común, además de generalmente no rubricar de manera autógrafa sus
obras, la constante investigación. Debemos referirnos a estos creadores como artistas y
no como pintores, pues no estuvieron sometidos a una técnica, sino que utilizaron la
pintura como una excusa para sus búsquedas personales. La pintura era un medio
expresivo al que se le otorgó la justa importancia.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
283
Foucault distingue tres aspectos en lo referente al individualismo: el valor de la
individualidad, la vida privada, y la relación del yo con el concepto en sí mismo. En su
texto The Use of Pleasure and the Care of the Self [El uso del placer y el cuidado del
Yo]224
, el pensador cuestiona la posición del individuo como preestablecida en un
sentido absolutamente político. El conflicto con el ser aparece cuando este individuo se
rebela contra las reglas preestablecidas y comienza una lucha personal para reconocer
la individualidad. Si Danto asegura que el arte ha muerto225
, debemos pensar que
también el creador ha fallecido, y por tanto, sería una actitud normal, el que los artistas
contemporáneos hubiesen comenzado una lucha contra una individualidad sin sentido,
políticamente establecida, pero incoherente: si muere el colectivo en el que estamos
incluidos, es absurdo una supervivencia del individuo. Pongamos por ejemplo, que ha
muerto el Cubismo. Decir que el cubista Picasso sigue vivo sería una incongruencia,
porque puede ser incluido en otra categoría menos concreta como “pintor”, “artista”,
“malagueño”… pero decir el cubista Picasso cuando el movimiento general en el que
estaba incluido ha desaparecido, es incompatible. Este mecanismo sólo es coherente
cuando tenemos una perspectiva histórica suficiente. Ahora sería coherente decir
Cubismo y el cubista Picasso porque las dos categorías han muerto y se encuentran
históricamente establecidas.
El arte contemporáneo funciona de una manera diferente. El arte
contemporáneo entendido como lo que en este momento se está produciendo, debe
fundamentarse en otras estructuras porque no tenemos perspectiva suficiente para
clasificarlo. En este sentido, los artistas contemporáneos, que parecían ya en los años
noventa, comenzaron, alejados de las presunciones del mercado, una andadura libre.
La mayoría de estos artistas divagaron entre varios medios, pasando de la instalación a
la pintura, de la pintura al dibujo, y del dibujo a la fotografía. La selección de los
quince artistas anteriores clasificados como pintores, se debe a un retorno continuo a la
pintura, enriquecida continuamente por los otros medios que investigaban.
Al igual que la pintura, también el resultado, es decir, el cuadro, se convirtió en
otra herramienta más de investigación. Desde Mercedes Santos a Paloma Gámez, la
búsqueda se centró en una dualidad entre el espacio creado en el lienzo y el
espectador. Tanto las texturas que Santos deja sin completar, como las continuas
preguntas planteadas por Gámez son fruto de los continuos viajes intelectuales propios
de esta generación. Lejos de un arte conceptual puro, se encuentran entre la idea y la
224 FOUCAULT, M. (1984). The Use of Pleasure and the Care of the Self. En History of Sexuality,
Paris: Editions Gallimard, 225 DANTO, A. (1997). Op. Cit., pp. 24-26.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
284
importancia del objeto. Ya el artista conceptual Robert Morris debatió largamente
sobre la importancia del objeto en el arte y explicaba perfectamente en sus Notas sobre
Escultura que “el objeto no se había vuelto menos importante. Simplemente se había
vuelto menos auto-importante”226
. En la pintura andaluza contemporánea podemos
decir que de igual manera, el cuadro-objeto se ha vuelto para estos post-conceptuales
un soporte de experimentación y búsqueda personal.
José Miguel Chico y Andrés Monteagudo son dos ejemplos de esta tendencia
conceptual y minimalista. En ambos casos, sus cuadros utilizan una economía de
medios exagerada presentando sus creaciones como recursos históricos con ecos de
post modernidad. Y al igual que otros de sus compañeros, como Simón Zabell o María
Caro, las pinceladas y los planos de color son cuidadas de una manera sistemática. Los
pintores despojan sus telas de todo rastro humano, otorgándoles una calidad y un rigor
aún más científico si cabe. Contrariamente, al grupo citado anteriormente, Santiago
Ydáñez y Cristina Cañamero utilizan todos los recursos pictóricos tradicionales para
cuestionar la sociedad, la posición individual del artista ante el espectador y la
desesperación de la indagación creativa.
Si en el capítulo anterior concluíamos diciendo que Förg se reivindica
como pintor, estos artistas andaluces que marcan la década final del s. XX, se
reivindican como científicos.
V.4 La primera década del s. XXI en la pintura contemporánea
andaluza
El conocimiento de una etapa concreta en el proceso evolutivo del arte es una
herramienta necesaria para entender la historia, y en el caso del arte contemporáneo
andaluz, esta herramienta se vuelve aún más indispensable. Los artistas presentados en
esta última sección, así como las conclusiones que se desprenden de las relaciones
entre ellos, son la fase clave de esta tesis.
Si en 1975, Warhol declaraba “Me gusta más la fotografía y el cine que la
pintura; es porque se pueden mostrar más cosas”227
, a principios de los ochenta, años
226 MORRIS, R. (1966). Notes on Sculpture, Part I. Artforum; citado en: GUALDONI, F. (2008). Art.
Todos los movimientos del siglo XX desde el Postimpresionismo hasta los New Media. Milán: Ediciones
Akira, pp. 404-405. 227 Andy Warhol citado en: GUALDONI, F. (2008). Op. Cit., p. 521.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
285
en los que estos pintores andaluces nacieron, una serie de artistas internacionales
habían convertido la pintura en su medio predilecto: Frank Auerbach, Francis
Bacon, Balthasar Balthus, Georg Baselitz, Sandro Chia, Lucian Freud, Dieter
Hacker, Jean Hélion, David Hockney, Howard Hodgkin, Karl Hödicke, Alselm
Kiefer, Ronald Kitaj, Bernd Koberling, Jannis Kounellis, Markus Lüpertz, Brice
Marden, Roberto Matta, Bruce McLean, Mario Merz, Malcom Morley, Mimmo
Paladino, Ralf Penck, Sigmar Polke, Gerhard Richter, Robert Ryman, Julian
Schnabel, y Cy Twombly entre tantos otros. El renacimiento de la pintura, a finales
de los 70, generó exposiciones de gran impacto internacional: American Painting: The
Eighties. A Critical Interpretation y Europa (ambas en 1979); y a comienzos de los
ochenta A New Spirit in Painting (en 1981, con gran protagonismo de los pintores
alemanes, los Nuevos Salvajes) y Vanguardia/Transvanguardia (en 1982, en defensa
de la nueva pintura italiana). Consecuencia de ello, la pintura pervivió internacional y
nacionalmente en las décadas siguientes, por eso no es de extrañar que tanto los
artistas que alcanzaron el reconocimiento en los noventa, como la generación que
ahora nos ocupa, hayan encontrado en este medio una herramienta idónea para la
investigación, la expresión artística y la búsqueda de lenguajes personales. El último
grupo de pintores andaluces, que se estudian más abajo (a partir de la p. 287), son los
herederos del recapitulado renacimiento de la pintura a nivel internacional, así como
de aquellas firmas gráficas que se definieron en España, y sobre todo en Andalucía con
las generaciones de los sesenta-setenta, que eclosionaron en la década de los ochenta
del pasado s. XX.
V.4.1 Principales firmas andaluzas: Hello s. XXI
La Generación 2000, es uno de los colectivos artísticos más eclécticos que ha tenido la
región andaluza. El historiador Iván de la Torre Amerighi ya expone la dificultad de
crear un listado objetivo de los nombres más influyentes en estos primeros años del s.
XXI228
, debido a la diversidad y constante evolución artística que está experimentando
Andalucía. Esta otra generación de artistas, menores de cuarenta años, son aquellos
que nacidos entre 1975-1985, han presentado la región andaluza como una de las más
importantes en lo que a desarrollo artístico se refiere durante la primera década del
siglo XXI. Una vez más, y de manera definitiva, los artistas han eliminado la Firma
Autógrafa, considerada un elemento arbitrario y accesorio sin sentido en una sociedad
líquida229
:
228 DE LA TORRE AMERIGHI, I. (2008). Op. Cit., pp. 10-12. 229 La sociedad líquida es un concepto introducido por el sociólogo Zygmunt Bauman, que refleja los
constantes cambios que ha experimentado la sociedad actual. Bauman establece en la sociedad
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
286
V.4.1.1 JUAN ANTONIO BAÑOS
(Jaén, 1980) (Figura 144)
Su obra, entre collage y pintura, apunta a lo excéntrico y aterrador, a lo amedrentador
y a los personajes que pueblan las pesadillas. Las superficies de Juan Antonio Baños
son complicados escenarios en los que se confunde la realidad y la ficción.
Técnicamente laboriosos, velados y compuestos por numerosos fragmentos, los
objetos nunca aparecen completos, sino adivinados, detrás de capas y capas de ruido,
siendo ésta una constante en su obra, emplazada entre lo surrealista y lo místico. La
paleta de Baños es además extensa, jugando con los más diversos matices y texturas,
desde lo fluorescente y los rosas a los negros más profundos.
Los contenidos ininteligibles pasan de lo oscuro a lo fluorescente inspirados en
la electricidad que lucha por iluminar los conceptos ominosos y sagrados que Juan
Antonio Baños presenta en sus lienzos.
Figura 144. Juan Antonio Baños. Pintura y poesía (2010) Acrílico sobre tela. 100 x 100 cm Imagen cortesía de Juan Antonio Baños©
parámetros mutables a los que el ser humano se ha visto arrastrado, denominando como líquida la
sociedad existente.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
287
V.4.1.2 RORRO BERJANO (Badajoz, 1979) (Figura 145)
Este extremeño afincado en Sevilla cultiva los mitos y dioses tradicionales para
convertirlos en iconos contemporáneos. Sus pinturas están llenas de símbolos y objetos
procedentes de otras culturas. Sus mensajes son claramente sociales, conceptos que
intensifica incluyendo grafías (significantes), que ayudan a comprender el significado.
Las palabras que encierra en sus obras proceden a veces de otros idiomas, y cuando lo
hace con palabras españolas cambia el sentido, los términos y los significados para
darles un nuevo horizonte, utilizando el lenguaje más que como una barrera230
, como
un canal liberador.
Para entender la obra de Berjano es necesario descifrar su lenguaje, un idioma
propio que ha construido a través de vivencias personales y encuentros culturales.
Figura 145. Rorro Berjano. Alaroye (2008) Lápiz, tinta, rotulador y acrílico sobre papel y figuras de plástico. 50 x 70 cm Imagen cortesía de Rorro Berjano©
230 Los sociólogos y filósofos Luca Corcia y Lera Boroditsky han escrito en los últimos años sobre las
posibilidades de que los políglotas piensen de forma diferente, más abierta, ya que el lenguaje es básicamente un establecedor de fronteras. Platón ya discutió en sus obras más tempranas sobre cómo la
mente establecía diferentes niveles a medida que se iba aprendiendo un idioma. En: CORCIA, L.
(2010). La lógica dei procesi culturali. Jürgen Habermas tra filosofía e sociología. Genova: Edizioni
Ipogrifo; y en: ECIG, J. y BORODITSKY, L. (2009). How does our Language shape the way we think?.
En BROCKMAN, M. (Ed.). (2009). What‟s next? Dispatches on the Future of Science, (pp. 116-130).
Nueva York: Vintage Books.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
288
V.4.1.3 MARÍA BUENO (Málaga, 1976) (Figura 146)
María Bueno es una artista que ha llevado la pintura al activismo. Cualquier visitante
de Málaga puede reconocer las figuras naíf que pueblan los muros de la Palmilla o la
Cruz de Humilladero pertenecientes a las últimas series de la pintora. De niña creció
entre dos culturas, la árabe y la cristiana, lo que le ha proporcionado una visión del
mundo cosmopolita y líquida. Además ha viajado por toda Europa, participando en
numerosos encuentros y talleres artísticos, lo que ha influido en los mundos que
presenta: desde las esculturas de Louise Bourgeois hasta los rituales de Ana
Mendieta, la multi-culturalidad es una constante en la obra de esta malagueña.
El Tecnopaganismo, la New-edge Science y los nuevos Cyber chamanismos231
han traído de nuevo a las sociedades contemporáneas los principios espirituales ligados
a la naturaleza. Los trabajos de María Bueno interrelacionan estas nuevas corrientes
con una renovada fuerza mística.
Figura 146. María Bueno. El trenzado (2009) Acrílico sobre papel. 160 x 130 cm Imagen cortesía de Galería Rafael Pérez Hernando, Madrid
231 Para una mayor información acerca de estos movimientos, ver: DERY, M. (1996). Escape Velocity:
Cyberculture and the End of the Century. Nueva York: Grove Press.
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289
V.4.1.4 MIGUEL CABEZA (Sevilla, 1979) (Figura 147)
El desorden y el caos son una constante en la obra de Miguel Cabeza. Diferentes
planos, perspectivas, números, letras y nombres diversifican la obra de este pintor
sevillano. Los entramados de hierro, las tuberías y los edificios urbanos son su manera
de firmar. La figura humana aparece, cuando lo hace, como un elemento accesorio en
un mundo plenamente desarrollado sin necesidad del hombre. También sus colores son
identificativos, pues suele utilizar los grises y rojos contrastados.
Una vez más, en la pintura de Miguel Cabeza, se ve representada la fluidez y
conflictos con los que conviven los pintores a principios del s. XXI, no sólo en
Andalucía, sino a nivel nacional e internacional, características recogidas en su factura
maleable que consta de numerosos recursos plásticos.
Figura 147. Miguel Cabeza. Sin título (2008) Acrílico sobre tela. 120 x 120 cm Imagen cortesía de Neilson Gallery, Grazalema (Cádiz)
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
290
V.4.1.5 DAVID CALDERÓN (Granada, 1982) (Figura 148)
Sería el equivalente al arte hiperrealista siguiendo los postulados de Baudrillard, la
realidad se presenta como una simulación de algo sólo recreado en la mente del
espectador. Emulando a pintores internacionales de la calidad de Richard Estes, o a
nivel nacional Antonio López o Jesús Conde, David Calderón es un pintor exquisito
que utiliza las figuras geométricas para distinguir sus creaciones de las de los citados
anteriormente.
La utilización de tondos y cuadrados perfectos acentúan la obra de este joven
granadino que se ha consagrado como una de las figuras más importantes de la pintura
regional azuzando al espectador a intervenir en escenas despojadas de la presencia
humana que se antoja trivial.
Figura148. David Calderón. Recuadros (2006) Acrílico sobre tabla. Diámetro 50 cm
Imagen cortesía de David Calderón©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
291
V.4.1.6 JACOBO CASTELLANO (Jaén, 1977) (Figura 149)
La “pintura” de Castellano entra en una nueva categoría en la que el método abarca la
tercera dimensión, centrándose en el uso del color para definir qué significa pintar. Las
composiciones de jiennense afincado en Madrid, juegan con el color creando
contrastes con los materiales y texturas del soporte más comúnmente utilizado, el
muro. Al contrario que los artistas internacionales Olafur Eliason y Spencer Finch232
,
quienes conciben la pintura como un método que se desarrolla sin soporte
determinado, es decir, en el aire, Jacobo Castellano, invierte la ideología concentrando
el color en obras situadas entre la escultura y el relieve.
Un visitante que afronta la obra “pictórica” de Castellano, se encuentra ante la
dialéctica del lenguaje (la pintura es definida como un color que cubre una superficie)
y la libertad de la mente (¿quién prohíbe que la pintura pueda ser entendida como la
aplicación de color en soportes alternativos?).
Figura 149. Jacobo Castellano. Sin título (2010) Barro sin cocer, arpillera, cuerda, metal y latón sobre muro. 220 x 100 x 20 cm
Imagen cortesía de Galería Fúcares, Madrid
232 El artista Spencer Finch, aunque etiquetado al igual que Eliasson como artista que trabaja con las
instalaciones, ha inaugurado recientemente la exposición Painting Air en el Museum of Art of Rhode
Island. En dicha muestra, el autor ha concebido la pintura como un medio capaz de desarrollarse en el
aire, suspendiendo más de cien trozos de metacrilato tintado que cambian la percepción del color a cada
paso. Para una visita virtual de la exposición: Risdmuseum. (2012). Consultada el 1 de abril de 2012, en
http://www.risdmuseum.org/exhibition.aspx?type=current&id=2147490949
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
292
V.4.1.7 MARCOS FERNÁNDEZ (Sevilla, 1979) (Figura 150)
Como bien dice De la Torre, la pintura de Marcos Fernández ha evolucionado “[…]
del individuo al entorno, de la apariencia a la identidad o a la disolución de la misma
en la gran ciudad”233
. Sus superficies son a la vez complicadas y atrayentes. Su
lenguaje es sutil, situado entre lo oriental, el minimal y el dripping. Las palabras o
números que incluye hacen aún más difícil la interpretación de unas obras misteriosas
firmadas con dianas, que bien podrían ser lúdicas o un referente a la pintura de Jasper
Johns, aunque otras veces juega con ilusiones que transportan al espectador a las
superficies del Op Art.
Su firma gráfica se define por las formas geométricas abstractas de evocaciones
anatómicas, eléctricas u orgánicas que posicionan al espectador ante superficies
reveladoras de una dimensión de evasión de la incertidumbre desoladora.
Figura 150. Marcos Fernández. W.A.R.P. 1 (2010) Acrílico sobre tela. 100 x 100 cm Imagen cortesía de Marcos Fernández©
233 DE LA TORRE AMERIGHI, I. (2008), Op. Cit., p. 118.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
293
V.4.1.8 PABLO FERNÁNDEZ PUJOL
(Cádiz, 1977) (Figura 151)
Si una obra es definida por la continua repetición de un elemento, la obra de Fernández
Pujol es inconfundible; las moscas son su firma. Tanto en un homenaje a Gustave
Courbet, como en un lienzo que traspasa las fronteras del marco, las moscas lo invaden
todo. En su obra se intuyen influencias regionales en los insectos de Simón Zabell,
nacionales por su visión diminuta como aplica Juan Genovés, e internacional a los
Hermanos Chapman, quienes impregnan sus obras de un aire grotesco y morboso.
Cuando el espectador se enfrenta a un cuadro de Fernández Pujol no sabe si se
le permite formar parte de la superficie o por el contrario es un mero accesorio, lo que
vendría a correlación de la pregunta que nos hemos hecho a lo largo de texto: ¿es
importante la firma porque sitúa al artista dentro de un colectivo-sociedad o porque lo
aleja de la convencionalidad restituyendo la individualidad en un mundo globalizador?
Figura 151. Pablo Fernández Pujol. Fly time (2004-2008) Acrílico sobre tela. 100 x 100 cm Imagen cortesía de Galería Artífice, El Puerto de Santamaría (Cádiz)
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
294
V.4.1.9 CRISTINA GALEOTE
(Humilladero, Málaga, 1976) (Figura 152)
Los ambientes recreados por Galeote recuerdan a aquellos que ya creara Richard
Hamilton en los inicios del pop británico. La misma frialdad con la que el pintor
inglés preguntaba ¿Qué es lo que hace que los hogares de hoy sean tan agradables, tan
diferentes?, la pintora se compromete con la vida cotidiana utilizando el arte de una
manera política y comprometida. Y si también Hamilton, después de aquella primera
fase más frívola, se involucró en temas mucho más serios como las revueltas de
Irlanda, esta pintora malagueña está evolucionando hacia temas cada vez más serios,
analizando la vida acomodada contra los sistemas post-modernistas. Sus series han
evolucionado desde la filosofía de Friedrich Nietzsche, pasando por los autorretratos
más íntimos a las escenas más críticas.
De su capacidad sintetizadora de culturas, ha emergido una pintura serena y
“femenina” que lucha contra la indiferencia lanzando los rostros cotidianos contra las
críticas consumistas más feroces.
Figura 152. Cristina Galeote. Composición tránsitos (2010) Grafito y acrílico sobre papel. 80 x 60 cm
Imagen cortesía de Cristina Galeote©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
295
V.4.1.10 MARÍA JOSÉ GALLARDO
(Villafranca de los Barros, Badajoz, 1978) (Figura 153)
Co-fundadora y coordinadora de la productiva Sala de Star de Sevilla, Gallardo
ensalza la memoria histórica en sus creaciones. Marcos antiguos, estampados y
patrones de otros siglos dan a su obra el aspecto de una pintura que ha vuelto del
pasado para recordarnos que formamos parte de un grupo social con una cultura y una
identidad definida, quizás aquella andaluza, quizás aquella española. Al igual que otros
artistas internacionales como Wangechi Mutu o Lorna Simpson, la obra de Gallardo
firma sin palabras una sentencia de pertenencia.
Las obras de Gallardo incluyen al espectador en un grupo de marcada tradición
identitaria, en este caso español. Vírgenes, Santos y toda clase de personajes religiosos
lanzan al visionado de pinturas enraizadas con la alinealidad romántica de la cultura,
es decir, con el canon estético del imaginario andaluz.
Figura 153. María José Gallardo. Teneo Te (2011) Acrílico sobre tela. 81 x 56 cm Imagen cortesía de María José Gallardo©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
296
V.4.1.11 RUBÉN GUERRERO
(Sevilla, 1976) (Figura 154)
El espacio, la perspectiva y la profundidad son los tres elementos principales de la obra
de Guerrero. Con estos tres vehículos el pintor crea en el espectador una especie de
sosiego. Si en los sesenta los pintores espaciales tales como Lucio Fontana, penetraron
la superficie pictórica, en las obras de este pintor los agujeros se vuelven a cerrar,
como en un infinito limitado, deja en manos del visionario adivinar lo que hay detrás:
Rubén Guerrero ha cicatrizado el soporte pictórico. Además, incorpora a su pintura
discursos contemporáneos con recurrencias al lenguaje informático, la publicidad y el
consumismo.
Las imágenes presentadas como un collage ecléctico, son fruto de una
esmerada investigación y horas de trabajo en un estudio que se ha convertido más en
un laboratorio compartido con Ramón David Morales y José Miguel Pereñíguez: “Lo
más importante es el cuadro, no me interesa que se otorgue tanto protagonismo al
pintor.”234
Figura 154. Ruben Guerrero. Sin título (2010)
Acrílico sobre tabla. 120 x 161 cm Imagen cortesía de Rubén Guerrero©
234 CARRASCO, M. (2010). Rubén Guerrero. ABC, 7 (7), 68.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
297
V.4.1.12 CRISTINA LAMA
(Sevilla, 1977) (Figura 155)
La figuración de esta artista se nutre de los propios autorretratos y la tradición religiosa
así como toda clase de mundos imaginados y surrealistas. Cuestiona la posición de
numerosos colectivos, especialmente el de la mujer, supeditada a su rol femenino. Sus
lienzos son desechos y llenos de lógica a la vez, como si los emblemas e iconos
llevaran al espectador a los mundos de Lama. Su pintura se construye sin artificios ni
trucos presentando a los personajes en una total desolación que coincide con aquella
que Edward Munch presentara siguiendo las corrientes del expresionismo alemán;
Lama es un ejemplo de la gracia de la imperfección.
Cuando una persona se acerca a la producción de Cristina Lama, se encuentra
ante un paisaje interior marcado por vivencias acumuladas durante los viajes, las idas y
venidas, no sólo físicas sino también del alma.
Figura 155. Cristina Lama. No creo que me haya quedado corta (2010) Tinta, acrílico y óleo sobre tela. 110 x 117 cm Imagen cortesía de La Caja China, Sevilla
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
298
V.4.1.13 MANUEL LEÓN
(Villanueva del Ariscal, Sevilla, 1977) (Figura 156)
Igualmente involucrado en la temática social, los lienzos de Manuel León evocan los
paisajes soñados y místicos que pintores como Paul Gaugain, Claude Monet o Frida
Kahlo recrearon en sus lienzos. La firma la compone una enredadera de ramas, hojas,
colores y manchas que a veces se definen y a veces se pierden. Lo inerte de los troncos
se mezcla con lo sensual del color. Llamas de verdes, rojos, incluso negros traen
erotismo a unas superficies cargadas de misticismo.
Como el mismo artista afirma, sigue los pasos del expresionismo, el fauvismo,
el arte de los grafiteros, así como los pintores clásicos con su “individualismo
creador”235
. De hecho sus telas recogen las influencias del horror vacui barroco
inspirado por imágenes cotidianas.
Figura 156. Manuel León. Los árboles surferos (2008) Acrílico sobre tela. 100 x 100 cm
Imagen cortesía de Universidad Internacional de Andalucía, Sevilla
235 UNIA. (2012). Manuel León Moreno. Consultada el 5 de abril de 2012, en http://www.unia.es/unia-
informa/index.php?option=com_content&task=view&id=193&Itemid=82
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
299
V.4.1.14 JAVIER MARTÍN (El Viso del Alcor, Sevilla, 1979) (Figura 157)
Aunque sus inicios fueron figurativos, con el paso del tiempo, este pintor ha
convertido lo real en un espacio entre la desesperación y el placer. La dicotomía de sus
colores, celestes y rosas, que recuerdan los tiernos años de la infancia, contrastan con
rojos sangre y negros de duelo. Además de su paleta, también sus temas oscilan entre
las desgracias y los desastres que asisten impasibles a la guerra de Irak o el atentado de
las Torres Gemelas.
Desde 2007, ha adoptado las nubes como iconos o marca de su obra: “Es
evidente que las nubes se han convertido en un motivo repetido en mis cuadros, casi en
una marca de la casa.”236
También la comida ha sido un tema recurrente en los últimos
años como símbolo de identidad, situando al espectador en la posición del Demian de
Herman Hesse (1919), atrapado entre lo acogedor y amedrentador de lo doméstico.
Figura 157. Javier Martín. Nata (2009) Óleo y espray sobre tela. 162 x 130 cm Imagen cortesía de Galería Birimbao, Sevilla
236 ABC digital. (2007). Javier Martín. Consultada el 5 de abril de 2012, en
http://www.abcdesevilla.es/hemeroteca/historico-19-03-2007/sevilla/Cultura/javier-martin-(pintor)
sevilla-es-perfecta-para-vivir-pintando-pero-no-para-vivir-de-eso_1632059353996.html
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
300
V.4.1.15 ANTONIO MONTALVO (Granada, 1982) (Figura 158)
Montalvo utiliza una técnica tradicional –óleo sobre lienzo, para proseguir la crítica
institucional que en su día comenzaron los artistas conceptuales. Elementos de
reconocidas obras de Sol Lewitt, y espacios museísticos pueblan unos lienzos
pulcramente ejecutados, con la maestría de los viejos maestros, pero con la intención y
mentalidad de la pintura más contemporánea, que todo lo estudia, critica e investiga
más allá del apropiacionismo tradicional.
En su última serie los personajes aparecen encerrados en espacios reducidos y
barrados. Sus pinturas se aíslan normalmente de las corrientes postmodernistas
globalizadas para adentrarse en la multiplicidad iconográfica de las imágenes siendo
consciente del espectador que, aunque no se define nítidamente con la mirada de los
personajes dirigidas hacia el mismo, se intuye en la composición casi fotográfica como
si fuese un recuerdo prestado de otro ser.
Figura 158. Antonio Montalvo. Urna (2012) Acrílico sobre tela. 200 x 200 cm Imagen cortesía de Antonio Montalvo©
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
301
V.4.1.16 RAMÓN DAVID MORALES
(Sevilla, 1977) (Figura 159)
En una reciente exposición el artista sevillano expone su relación con el campo, la
agricultura y la identidad agraria:
Mi padre es agricultor y, cuando llega el verano, alterno la pintura con las herramientas
del campo. […] Precisamente este proyecto relata la cultura rural; el perfecto mestizaje entre tradición y modernidad. Transitamos en esa esfera donde el agricultor relaciona
todos los elementos de la naturaleza, amoldando al ritmo de la vida y su tempo, a la
extensión biológica del arte y la vida.237
Las herramientas y accesorios usados en el campo andaluz le sirven a este pintor
para recrear la tradición andaluza de la agricultura, una de las principales fuentes de
riqueza de la región en sus últimas series, fieles al “corta y pega” del artista que utiliza
el collage de ideas para crear imágenes autóctonas.
Figura 159. Ramón David Morales. Las herramientas del campo al amanecer (2010) Acrílico sobre tela. 130 x 162 cm Imagen cortesía de La Caja China, Sevilla
237 Ramón David Morales. (2012). Ojo pinta. Consultada el 1 de mayo de 2012, en
http://www.ramondavidmorales.com/pictures.html?41
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
302
V.4.1.17 RUTH MORÁN (Badajoz, 1976) (Figura 160)
Heredera del dripping y el action-painting, su pintura es un entramado de hilos y
líneas sobre fondos furiosos y emborronados. A pesar de utilizar el papel como soporte
predilecto, sus composiciones se baten con la dimensión de poder de Hofstede. La
delicadeza acorde con el soporte utilizado es sólo patente en la sutileza de las estrías
superpuestas, de los embrollos lineales, de las manchas temblorosas.
Asimismo, se aprecian las construcciones matemáticas que siguen los fractales
que se podían estudiar en las obras de Jackson Pollock, a diferencia de algunas líneas
contenidas que crean la base compositiva de unas superficies desechas, rasgo
diferenciador de la pintura de Morán, situada entre la belleza estética del desorden que
encuentra la cadencia del orden fortuito y los colores planos acotados.
Figura 160. Ruth Morán. Del viento y la trama (2009) Tinta, grafito y acrílico sobre papel. 190 x 152 cm Imagen cortesía de Neilson Gallery, Grazalema (Cádiz)
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
303
V.4.1.18 AURORA PEREA
(Zalamea la Real, Huelva, 1978) (Figura 161)
Después de un largo periodo de experimentación abstracta y de asimilación a Rothko,
sus lienzos se han vuelto figurativos. Presenta interiores desolados y vacíos en los que
la presencia humana no es ni siquiera intuida. Sus obras están plagadas de
conmemoraciones a las obras de Edward Hopper; el espectador es el que termina de
crear el significado de los cuadros, que contienen reminiscencias también al periodo
abstracto de Aurora Perea.
La artista presenta a los personajes antropomorfos como habitantes de un
mundo paralelo que corre desdibujado al real en el que viven el resto de seres
humanos, alienados de una realidad demasiada complicada que Aurora Perea la
transforma “en sueño”.
Figura 161. Aurora Perea. Tú ser observado (2009) Mixta sobre tela. 65 x 45 cm Imagen cortesía de Galería Murnau, Sevilla
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
304
V.4.1.19 JOSÉ MIGUEL PEREÑÍGUEZ (Sevilla, 1977) (Figura 162)
Leer la obra de Pereñíguez es analizar infinidad de matices y escenarios. Una finísima
ironía cubre sus lienzos sin llegar al humor descarado, la crítica social, el surrealismo,
el hiperrealismo, el arte conceptual… y así hasta un sinfín de temas y elementos que
plagan su obra. Utiliza elementos sociales y tradicionales como las perlas, las corbatas
o los abalorios para despojarlos de sus significados ordinarios e introducirlos en
contextos más privados, de los que realmente se han desprendido.
Sus mundos se encuentran entre lo conocido y lo inventado, entre lo obvio y lo
inefable y son capaces de transportar al espectador a un universo mágico-místico del
que desea conocer todos los secretos, y a la vez ser ignorante, porque sólo de esta
manera será capaz de disfrutar plenamente del espectáculo.
Figura 162. José Miguel Pereñíguez. El gran oriente (2004) Acrílico sobre cartón. 100 x 70 cm Imagen cortesía de Galería Birimbao, Sevilla
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
305
V.4.1.20 DANIEL SOLOMONS
(Madrid, 1977) (Figura 163)
Castaños Alés ha definido la obra de Solomons como la “representación interna del
conocimiento”238
. El artista ha conseguido lo imposible: plegar, doblar y retorcer el
color en la tercera dimensión sin perder la desesperada planitud modernista.
Este pintor cosmopolita, se ha afincado en Málaga después de recorrer
numerosas ciudades europeas. Su educación y su vida corren paralelas a su obra, un
entramado ininteligible que se acopla a los lienzos como una máscara. Sus juegos
espaciales también han sido conectados con los pintores italianos de los sesenta, tales
como Lucio Fontana. Sin embargo, lo más significante de su obra es la adopción de la
tierra andaluza como una base cosmopolita capaz de representar el ombligo un mundo
totalmente globalizado.
Figura 163. Daniel Solomons. 35º (2011) Aluminio y polietileno lacados. 150 x 100 cm Imagen cortesía de Galería Mecánica, Sevilla
238 CASTAÑOS ALÉS, E. (2007). La representación interna del conocimiento. Diario Sur, 12 (7), C19.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
306
La tabla presentada a continuación (Tabla 17) muestra las particularidades de la
obra de la nueva generación andaluza de pintores emergentes a principios del s. XXI,
en comparación los elementos de raza/cultura/identidad, concepto, política/social,
patrón/objeto y marketing, anteriormente analizadas (Tablas 12, 14 y 16) en
comparación con los principales pintores internacionales y aquellos españoles
considerados como precursores de esta nueva generación:
ARTISTA
RAZA/
CULTURA/
IDENTIDAD
SEXO
POLÍTICA/
SOCIAL
PATRÓN/
OBJETO/
CONCEPTO
MARKETING
RELACIÓN ARTISTA-FIRMA GRÁFICA
J. A. Baños X
Rorro Berjano X X X
María Bueno X X
Miguel Cabeza X
David Calderón X X
Jacobo Castellano X
M. Fernández X
P. Fernández Puyol X
Cristina Galeote X X
M. J. Gallardo X X
Rubén Guerrero X
Cristina Lama X X
Manuel León X X
Javier Martín X X
Antonio Montalvo X X
Ramón D. Morales X
Ruth Morán X
Aurora Perea X
J. M. Pereñíguez X
Daniel Solomons X
Tabla 17. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores andaluces, generación de los dos mil.
V.4.2 La desaparición de la firma en la pintura contemporánea andaluza a
principios del s. XXI
El arte contemporáneo se ha convertido durante la primera década del s. XXI, en
una herramienta de defensa para combatir un mundo amenazante. Cuando un
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
307
artista nos plantea una nueva obra, somos testigos del mundo a través de los ojos de
otra persona. Sin embargo, esta sinergia es una misión altamente complicada, ya que
nuestra cultura y capacidades cognitivas marcan indeleblemente la interpretación de
las obras que observamos. El arte contemporáneo, y en mayor medida la Pintura, se
plantea constantemente como una materia para eruditos. Así pues, además de la
interpretación personal, la lectura se completa con el conocimiento de la materia.
La era que vivimos se ha visto atacada por constantes amenazas tanto naturales
como humanas. El ataque a las Torres Gemelas del 2001, no fue más que el inicio de
una serie de actos terroristas al que siguieron los de Casablanca en 2003, el ataque a
los trenes de Madrid en 2004, los atentados de Londres en 2005, los de Yemen en
2007 y la oleada de ataques a la India en 2009 –por citar sólo los de mayor impacto
mediático, habidos en la última década. En ese mismo año, una epidemia alertó a todo
el mundo con la transmisión de la gripe aviar al ser humano. El 2010 se inauguró con
el seísmo de Haití, que las Naciones Unidas declararon como una de las catástrofes
humanitarias más graves de la historia. En el 2011, la crisis económica se ha visto
enardecida por las revueltas de Muamar Gadafi con el consecuente aumento del
petróleo; el pasado 11 de marzo un tsunami arrasó las costas japonesas, trayendo a la
memoria el acontecido en Indonesia en 2004; una bacteria animal, transmitida al ser
humano ha matado veinticinco personas en Alemania; terremotos y erupciones
volcánicas suceden continuamente… Y no es que el futuro se plantee mucho mejor:
incluso la National Aeronautics and Space Administration (NASA) apunta al año
2012, si no como al fin del mundo, como un año oscuro en el que se podrían producir
importantes tormentas solares, -previstas para finales de diciembre-, de consecuencias
inciertas.
Ante tanta amenaza, los artistas contemporáneos se han proclamado profetas
visionarios. Este nuevo hombre creativo presenta el arte como una vía de escape a un
mundo apocalíptico acercando el espectador a las emociones vividas en la niñez. Se
apela a la fantasía y la ilusión como armas letales contra todo lo malo y se analiza el
universo desde una perspectiva quizás más ingenua, pero más optimista. Además, la
pintura contemporánea se está haciendo cada vez más independiente del creador:
Simon Colton239
, profesor de inteligencia artificial ha creado el “painting fool” [pintor
239 Simon Colton es uno de los investigadores de inteligencia artificial más prestigiosos del Reino
Unido. Su especialidad es la Creatividad Computacional, cuyo objetivo es hacer que las máquinas
piensen y sean creativas. Este proyecto ha sido concluido después de siete años de una investigación
conjunta entre pintores, ingenieros y estudiantes del Imperial College de Londres, donde imparte clase.
Información facilitada por la ingeniera Larissa Kunstell, en una entrevista mantenida el 11de febrero de
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
308
tonto], un robot que es capaz de pintar usando la creatividad. Parece seguro que con la
incorporación de un programa informático, pueda abordar la pintura desde el punto de
vista fractal. Así por ejemplo, Colton asegura que el robot puede crear una obra
utilizando los mismos patrones emocionales que utilizan los artistas, es decir, que el
“cerebro” robótico traspasa los comandos y decide libremente qué color utilizar
dependiendo de “su estado de ánimo”. Tanto las nuevas actitudes respecto al arte
(inclusión de ciencias físicas en la producción, arte digital o arte virtual), así como
los nuevos no-autores, (autores anónimos, ordenadores, mutantes y cyborgs) han
impulsado el laboratorio-estudio.
Bauman, acuñó los términos “modernidad sólida” y “modernidad líquida” a
partir de los noventa, basando sus teorías en que el comportamiento del individuo no
viene moldeado por la sociedad o la educación, sino por un impulso pre-social innato
en el ser humano. Así el individuo se hace con una identidad flexible que va
cambiando a lo largo de la vida según las necesidades diarias. Este sociólogo explica
en su libro Miedo Líquido240
, cómo el ser humano inventa estrategias para luchar con
los miedos de la sociedad actual. Nuestra tesis es que los autores contemporáneos,
sobre todo los pintores que han sido cíclicamente despojados de su medio, buscan
en la contemporaneidad una herramienta de adaptación a esta sociedad líquida;
la pintura se ha convertido en un arma letal contra todas las amenazas
mundanas.
Es cierto que todos los artistas comienzan y finalizan períodos artísticos. Sin
embargo, los pintores contemporáneos andaluces se encuentran inmersos en una
constante evolución que no puede fijarse en períodos sino en días (diarios). Diferentes
medios, lenguajes e ideales aparecen en las obras de estos jóvenes pintores cada
jornada de trabajo. Es casi imposible fijar una marca determinada, sólo lenguajes
particulares, menos aún una firma gráfica. Aunque sean pintores, se encuentran
sumidos en un mundo talmente variable, que sería ilógico permanecer inmutable. La
firma, que como hemos discutido a lo largo de los cinco capítulos, habría evolucionado
hasta convertirse para muchos artistas en sinónimo de identidad, ha sufrido un proceso
inevitable de desaparición que ya se venía advirtiendo en los noventa. No significa que
la obra de estos artistas no cuente con una cierta coherencia, sino que sería más bien un
2010, y cuyo contenido no ha sido editado. Una serie de ejemplos pueden verse en la web
www.thepaintingfool.com 240 BAUMAN, Z. (2007). Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores. Barcelona:
Ediciones Paidós Ibérica.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
309
palimpsesto241
en el que cada pintor vuelve a construir una realidad, conservando
siempre la base, en este caso llámese Andalucía a principios del s. XXI.
A pesar de los intentos psicológicos y patológicos que autores encabezados por
Freud, hayan acometido, el arte ha sobrepasado al yo. Normalmente los clanes sociales
están incluidos en la propia identidad, bien eliminando la otredad, bien adaptando las
nuevas identidades circundantes a la propia. Ya decía Charles Darwin que “No es la
especie más fuerte la que sobrevive, sino la que mejor se adapta al cambio”242
, y en
esas están inmersos los pintores andaluces contemporáneos. Andalucía se ha saltado
algunos pasos evolutivos (por ejemplo: no haber vivido el salto a la modernidad a
través de las necesarias conexiones internacionales durante décadas) y ha debido
apresurarse para alcanzar los nuevos y diferentes desarrollos que ha tenido el arte
(tanto a nivel de lenguaje como procedimental) que ya se venían desarrollando en
Europa y en España desde los setenta. Sin embargo, aunque a primera vista estos pasos
puedan parecer perjudiciales, el desarrollo de la pintura contemporánea andaluza
aislada de la marabunta internacional ha supuesto para la región la posibilidad de
aciertos y fracasos: desarrollar una pintura más madura en un sentido colectivo al
modo jungiano243
.
Según el diseñador Bruno Munari, los artistas divos ya no son necesarios y
sería imprescindible la demolición de este tipo de artistas en pos de uno nuevo que
“[…] no investigue al margen de la vida”244
. Estas visionarias palabras que fueron
escritas en los noventa, han cobrado aún más fuerza hoy. Si vivimos en la sociedad de
la información, convivimos con la globalización y estamos conectados en masa, será
más lógico un arte diligente; el artista debería ser un hombre activo y productivo, que
trate su trabajo como algo metodológico y profesional relacionado con lo cotidiano
dejando el estrellato para Hollywood. Los pintores andaluces viven en sus estudios y
no en las pasarelas de las grandes producciones.
241 Palimpsesto proviene del griego antiguo palímpeton, que significa “grabado nuevamente”. Se
denomina así a los papiros antiguos que eran borrados para ser reutilizados, o cualquier práctica en la
que no se reconozcan claramente los límites entre estratos, épocas, líneas, etcétera. 242 DARWIN, CH. (1859). The Origin of Species. Londres: John Murray, p. 85. 243 El término jungiano se refiere a los ideales que siguen la filosofía del suizo Carl Gustav Jung. Su
teoría de pensamiento colectivo afirma que más allá de la individualidad existen códigos primitivos que
son comunes a toda la humanidad. Colectivos andaluces como Zemos98 siguen una práctica de inteligencia colectiva que puede ser enmarcada en estos postulados. Este colectivo es un ejemplo
emblemático, ya que además cumplen una misión educativa importante dentro de la región. Sin
embargo, cuando hablamos de pensamiento colectivo en este texto, nos referimos a la implicación del
mismo para abordar la creación plástica, no sólo por parte de organizaciones, sino de personas; los
artistas andaluces han adoptado una manera de hacer “colectiva en soledad”. 244 MUNARI, B. (1996). Arte come mestiere. Roma: Laterza & Figli, pp. 22-23.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
310
No sólo de un modo económico y social, la pintura contemporánea andaluza es
más madura; también en sentido evolutivo. Según el neodarwinismo, del biólogo
August Weismann, desarrollado a finales del s. XIX, los seres vivos tienen dos
memorias: una colectiva propia de la especie (genoma), y una memoria del individuo
moldeada por la experiencia personal (conservada en el sistema nervioso central e
igualmente heredada) 245
. A lo anterior había que añadir otro modo de memorizar:
según el filósofo Bernard Stiegler, el hombre posee una tercera memoria individual
que permite enseñar a los demás miembros de la especie, de una manera no biológica
sino técnica, aquello que se ha aprendido en la vida. Stiegler ha definido esta memoria
como epifilogenética246
. La pintura contemporánea, a diferencia de la pintura
tradicional, o incluso la pintura moderna, está vinculada a los tres tipos de memoria
descritos más arriba. Si anteriormente la práctica pictórica recurría a la memoria
colectiva propia de la especie –por ejemplo, el Arte Prehistórico, el Románico…-, a la
memoria individual –tales como el Impresionismo, Expresionismo…-, o la memoria
epifilogenética –digamos el Minimalismo-, la pintura contemporánea aúna los tres
tipos de memoria.
Pongamos por caso las pinturas de Rorro Berjano, María Bueno y Pablo
Fernández Pujol. Concretamente, los cuadros Echú Oddara (2009), La puerta de atrás
(2012) y Proyecto Bicho (2010) (Figura 164, p. 311) de los artistas ejemplificados
respectivamente, recurren a una memoria colectiva –Mickey Mouse, un pájaro en una
jaula, moscas-, a una memoria individual –repulsión a los iconos mediáticos, infancia
trajinada de un lugar a otro, y fobia a los insectos-, y una memoria epifilogenética
–utilizando una memoria transmitida técnicamente, la pintura-. Esta teoría funciona
con prácticamente todos los pintores y obras presentados en el apartado anterior,
siendo un claro ejemplo de que necesitamos ubicarnos fuera de nosotros para existir,
tanto como personas como artistas. Podemos decir con todo rigor que estas tres
memorias, que han sustituido al “ego-ismo”247
de las últimas décadas, están por
245 Encyclopedia Britannica. (2011). August Weismann. Consultada el 7 de agosto de 2011, en
http://www.britannica.com/EBchecked/topic/639121/August-Weismann 246 Stiegler define esta memoria como epifilogenética partiendo de dos premisas: de una parte es una
memoria que arranca de la experiencia individual llamada epigenética, y de otra, consta de un soporte
filogenético de acumulación de saberes que definen no sólo a la especie humana, sino al “género”
humano. STIEGLER, B. (1994). Technique et les Temps, 1: La faute d‟Epimethée. París: Galilée. 247 Cuando utilizamos el término ego-ismo, nos referimos a un nuevo ismo que apareció en las décadas
de los sesenta y setenta y que se acentuó durante los ochenta y noventa con la eclosión de las redes
sociales en Internet. Los artistas han seguido durante décadas una producción caracterizada por los
mundos personales llevados al extremo. Es un juego de palabras que crea una dualidad entre el término
“egoísmo”, pensamiento en sí mismo y “ego” (yo), sería “el ismo del ego”, entendido como la
investigación centrada en la individualidad, excluida de la sociedad y del grupo.
Bloque Segundo. Capítulo V La desaparición de la firma en la Pintura Contemporánea Andaluza
311
encima de la firma autógrafa-gráfica del artista y por lo tanto por encima del
“yo” individual.
Figura 164. A la izquierda: Rorro Berjano, Echú Oddara (2009). En el centro: María Bueno, La puerta de atrás (2012). A la derecha: Pablo Fernández Pujol, Proyecto Bicho (2010).
Hace ya unas décadas, el artista se posicionó en un nivel diferente. Alrededor
de los sesenta dejó de ser considerado un genio y se convirtió en un buscador, en un
lúdico y consciente hermeneuta explorador de todas las posibilidades artísticas,
cualidad que siguió creciendo durante los setenta y ochenta. Si afirmábamos que los
pintores andaluces de los noventa habían evolucionado hacia la investigación, los
pintores de principios del s. XXI, han superado la investigación en pos de la
implementación. Los pintores andaluces han ido incluso más allá del examen y se
encuentran sumidos en la divulgación y en el aprendizaje gremial248
que intenta
resolver problemas estéticos colectivos pertenecientes a la memoria
epifilogenética.
248 El término gremial se entiende aquí como un modelo enriquecedor de aprendizaje con la misma filosofía que la Bauhaus ya en 1919, proclamaba “[…] la intención de formar a un artista creador, capaz
de comprender cualquier género de necesidad: no porque sea un prodigio, sino porque sepa aproximarse
a las exigencias humanas según el método preciso, hacerle consciente de su poder creador, sin miedo a
los hechos nuevos, en su propia labor independiente de toda fórmula”. Extracto del Manifiesto de la
Bauhaus en la Martin-Gropius-Bau en Berlín, Alemania, recogido durante una visita realizada el 14 de
mayo de 2010.
Conclusiones
legados a este punto, podemos afirmar en base a la investigación llevada a
cabo, que la firma ordinaria se crea y se destruye; la firma artística no se crea ni
se destruye, sólo muta. La desaparición de la firma en la pintura contemporánea
andaluza a principios del s. XXI, tiene sus orígenes en las décadas de los sesenta,
setenta y ochenta cuando la “pintura pura” y la “obra referencial” se extinguieron. La
evolución desde una metodología virgen, es decir, sin interacción con otras
sistemáticas artísticas, hasta la práctica interdisciplinar y apropiacionista, provocó que:
a) La obra perdiera en materialidad y ganara en teorización.
b) El artista transitara de la posición ególatra del Renacimiento, a una posición
experimentadora, pasando de genio a investigador, y en ciertas ocasiones,
desapareciendo también.
c) El público comenzara a ser interpelado en la obra, interpretando el
contenido; por lo tanto la idea de autor individualizado perdió fuerza en pos
de un autor (artista-espectador) colectivo.
Durante estas décadas, desde los sesenta a los ochenta, las obras pictóricas
híbridas poblaban los estudios de artistas tanto nacionales como internacionales. Con
L
Conclusiones
316
la llegada de los ochenta, surgió una pintura extra-muros con artistas como Jean-
Michel Basquiat, Keith Haring, Martin Kippenberger o Albert Oehlen como ejemplos
de de artistas en búsqueda de lenguajes propios, tanto teóricos como materiales
(interacción con la publicidad, surgimiento del grafiti y exploración de nuevos
espacios fuera de los estudios). Sin embargo, la dificultad residía en encontrar nuevos
discursos dentro de una metodología artística con siglos de tradición. Los elementos de
la firma, en particular el animus signandi, sirvió de punto de partida para estos
creadores que encontraron en las firmas identificativas (tags) el germen de sus
investigaciones. Durante los noventa, las semillas sembradas por los grafiteros
neoyorkinos, florecieron en todo el mundo occidental dando paso a la eclosión de un
arte contemporáneo heterogéneo.
Así pues, ¿cuál es el papel de la firma en el progreso de la pintura
contemporánea a partir de los ochenta hasta principios del s. XXI? A pesar de que
hemos intentado responder a esta pregunta a lo largo de toda la tesis, son múltiples y
complicadas las respuestas al interrogativo. Siguiendo los tres postulados de más
arriba:
a) El abandono de los medios y soportes tradicionales han acarreado una
nueva concepción del objeto pictórico (pp.74-80 del presente volumen).
Los objetos artísticos se han convertido en las “probetas” de los artistas que
se han ubicado progresivamente en estudios-laboratorios.
b) Las innovaciones del método pasan por la investigación, y los pintores se
han convertido en auténticos científicos al servicio de la materia, siendo a
veces es la obra la que pervive sin referentes al autor, por ejemplo, muchas
personas conocen “la carabela con diamantes” (Damien Hirst), pero
desconocen el nombre del artista que la ha creado.
c) El público ha asumido un papel activo en las obras formando parte de
estadísticas cada vez más puntillosas, por ejemplo, la Tate Modern de
Londres invita a los visitantes a escribir en los muros de la planta superior,
el nombre de su obra favorita.
Entonces, al igual que Einstein o Newton no trabajaron rubricando su trabajo
cotidiano en laboratorio, porque el trabajo de un científico se centra en la consecución
de un objetivo/conclusión, una de las respuestas más plausibles a la pregunta del
principio de este párrafo, sería que la firma artística cumple un papel instructor que
estimula a los pintores contemporáneos a buscar y encontrar sin autoproclamarse
“artistas”. En el Capítulo I (p. 65), afirmábamos que la firma funciona como un nexo,
Conclusiones
317
un lazo de unión entre el autor y el contenido. En los albores del s.XXI, la firma
artística no sólo ha dejado de ser autógrafa e identificativa, sino que se la ha despojado
también de su función declarativa dando paso a la interpretación por parte del
espectador, a la teorización por parte del crítico o historiador, y a ser marcada por un
valor y precio desprendido del ansia posesiva de los coleccionistas. Por consiguiente,
serán una serie de agentes externos a la creación directa de la obra de arte (galería,
museo, fundación pública y privada, crítica, medios de difusión), y relativos al mundo
artístico, los que se encargarán de decidir si un nombre, que no firma, es merecedor de
entrar en la Historia.
Uno de los problemas de esta inclusión en la Historia, como veíamos en el
Capítulo III (p. 128-130), es que los nuevos descubrimientos de la pintura son más
difíciles de designar que en otros campos. Mientras que nadie discute sobre los
reconocimientos otorgados a científicos como Andrew John Wile249
, Jean
Bourgain250
o Ingrid Daubechies251
, pintores como Richard Phillips, Ugo
Rondinone, Lisa Yuskavage… son continuamente cuestionados por la naturaleza de
sus producciones: ¿son merecedores de estar en las primeras filas artísticas?
¿Evolucionan en su trabajo? ¿Son coherentes en el desarrollo de sus creaciones
artísticas? Mientras los científicos que mencionábamos antes, investigan y saltan de
los clásicos griegos a colegas contemporáneos, y sus áreas de investigación cambian
continuamente, pasando de la Teoría Cuántica a los Espacios de Hilbert o la Teoría
Algebraica al Sistema Caótico252
, invirtiendo años de estudio para llegar a una única y
simple conclusión, siendo además respetados, los pintores contemporáneos están
obligados a producir continuamente, a etiquetarse como abstractos o figurativos y a
adueñarse de un material o método para trabajar con el mismo de forma repetitiva
porque si no, serán vistos como incoherentes; igualmente la repetición o el excesivo
cambio son vistos como no profesionales. La galerista Barbara Gladstone reflexiona
a este respecto:
249 Andrew John Wile es un matemático británico que consiguió fama mundial en 1993 al demostrar el
Teorema de Fermat. Para saber más: Wikipedia. (2010). Andrew John Wile. Consultada el 20 de mayo
de 2012, en http://es.wikipedia.org/wiki/Andrew_Wiles 250 Jean Bourgain es un matemático belga que estudia la geometría y su relación con el espacio, al cual
se le han concedido números premios incluido el Medalla Fields. Para saber más: Wikipedia. (2010).
Jean Bourgain. Consultada el 20 de mayo de 2012, en http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Bourgain 251 Ingrid Daubechies es una física belga internacionalmente reconocida por su trabajo con péndulos.
Para saber más: Wikipedia. (2008). Ingrid Daubechies. Consultada el 20 de mayo de 2012, en
http://en.wikipedia.org/wiki/Ingrid_Daubechies 252 La Teoría Cuántica, los Espacios de Hilbert, la Teoría Aljebraica y el Sistema Caótico son teorías
matemáticas y físicas radicalmente opuestas que ilustran la validez de los trabajos realizados siguiendo
hipótesis substancialmente diferentes en otras disciplinas no artísticas.
Conclusiones
318
Los artistas jóvenes no soportan la presión de producir obras sin descanso para estar presentes en todas las exposiciones. Hace unos años, los artistas no se consagraban
hasta que tenían casi cuarenta o cincuenta años, de manera que tenían más tiempo para
crecer.253
Inevitablemente, la utilización de la firma en el arte contemporáneo ha
cambiado radicalmente en los últimos años, como hemos visto a lo largo del Capítulo
II (pp. 93-112) con respecto a los instrumentos de estudio (pericia gráfica, grafología,
documentoscopía y fractales) e ideológicamente con respecto al marketing (pp. 112-
121). Muchos de los artistas contemporáneos se han convertido en estrellas, animados
no sólo por el mercado secundario o terciario, es decir, por las subastas que es donde
se consiguen los precios desorbitados, sino también por el mercado primario, por los
marchantes y galeristas que ven en los artistas fuentes inspiradoras (dícese sinónimos
de fama y dinero) a modo de nuevos Warhols o Beuys. Recordemos por ejemplo la
imagen de Tracey Emin en la gala de entrega de los premios Bafta 2011 (p.230) o la de
Damien Hirst la noche de su subasta en Sotheby’s New York (p. 158).
El historiador de arte alemán Hans Belting y el profesor estadounidense Arthur
Danto publicaron casi al mismo tiempo, y sin saberlo, dos volúmenes en los que se
hablaba de teorías parecidas: el fin del Arte. Ya Belting había publicado con
anterioridad un libro que se titulaba La imagen antes de la era del Arte que investigaba
la imagen desde la era romana hasta el 1400 d.C. y cómo se había pasado de una
concepción de “humano que hace marcas en la superficie de los materiales” a la
concepción de “artista”, hasta el punto de que el historiador romano Giorgio Vasari
había escrito su libro La vida de los artistas. La existencia o no de firma marca estas
tres fases del arte de la siguiente manera:
ANTES DE LA ERA DEL ARTE (No artista = No firma)
ARTE (Artista = Firma)
DESPUÉS DEL ARTE (Anónimo = No firma)
253 LINDEMANN, A. (2006). Op. Cit., p. 71.
Conclusiones
319
El fin del Arte, lo explica Danto como “[…] una nueva era de transición desde
la era del Arte hacia otra cosa, cuya forma y estructura exacta aún se debe
entender”254
. Como hemos concluido de la investigación, la firma artística no
aparecía antes del Arte y ha desaparecido después del Arte. Si seguimos la sección
lógica, cabe pensar entonces que la firma artística sólo aparece cuando hablamos de
“Arte puro”, y volverá a aparecer después de esta nueva era de no-arte. Seguramente,
la hibridación de los métodos ha empujado a reformular la cuestión de los límites del
Arte y sus técnicas, procurando que los artistas contemporáneos se conviertan en
científicos en busca de respuestas. Si nos encontramos en una era de redefinición del
Arte, se puede concluir que el día que la firma vuelva a aparecer insolente en las obras
de arte, la filosofía, los críticos y los creadores habrán llegado a un desenlace y un
nuevo ciclo habrá comenzado, con la esperanza de responder a la pregunta eterna:
¿Qué es Arte?
Para más inri, la pintura contemporánea, tal y como ha sido acotada en este
estudio, carece de doctrinas debido a su inmediatez. Igualmente, los artistas carecen de
perspectiva histórica, y los tremendos cambios políticos, sociales y económicos han
empujado a los creadores a una era posmoderna marcada por la investigación.
Podemos afirmar que nos encontramos ante el fin del arte en un sentido hegeliano, en
una era que define al artista no como productor de nuevas obras, sino como un
científico en búsqueda de respuestas. Ya el artista conceptual Joseph Kosuth
proclamó en 1969 que “La única tarea para un artista de nuestro tiempo es investigar la
naturaleza misma del arte”255
. Los artistas contemporáneos españoles, que no se
encuentran inmersos en el estrellato mediático, se centran quizás en un mayor sentido,
en esta búsqueda de la que hablaba Kosuth, la misma búsqueda de la que habla veinte
años después el teórico Danto. En España y más aún en Andalucía, ser artista no
significa ser una persona famosa, y por tanto los artistas contemporáneos están
centrados en la indagación más que en la auto-promoción o la auto-reivindicación. La
falta de reconocimiento artístico en las capitales andaluzas, que a priori podría
parecer un hándicap, se ha convertido en una fuerza instigadora de trabajo para
los creadores regionales.
Añadir una firma autógrafa o gráfica a una obra de arte siguiendo estos
postulados puede resultar algo ingenuo, más aún si nos encontramos en el estudio de
un pintor que se halla plenamente sumergido en la investigación, proceso que durará
de por vida. Es más, la creación de una firma autentificadora o valor tiene sentido en
254 DANTO, A. (1997). Op. Cit., p. 26. 255 DANTO, A. (1997). Op. Cit., p. 35.
Conclusiones
320
un ambiente internacional donde los artistas establecen empresas propias, mientras que
en un contexto intelectual y científico prima el trabajo grupal y las conclusiones
cotidianas que fluyen de lo colectivo. En este sentido podemos hablar de un ente
andaluz incluido en una comunidad, es decir, un individuo (no-dividido) frente al
colectivo (siempre en búsqueda).
En estas coordenadas es donde los pintores andaluces se han situado: lo
colectivo se presume más enriquecedor y fructífero. Y esta máxima debe entenderse
como toda clase de investigación que se hace con referentes a colegas próximos. No
todos los pintores de la región comparten estudio o se inspiran en las creaciones
cercanas, y mucho menos son apropiacionistas, pero sí estudian “la colmena” antes de
crear su célula. La pintura contemporánea andaluza se puede etiquetar bajo este
epígrafe porque ha preferido seguir las pautas comunitarias en pos de un
enriquecimiento general, que a su vez repercutirá en el individuo y, a su vez, de nuevo
en el grupo, estableciendo un círculo infinito. La desaparición de la firma en el arte
contemporáneo andaluz sigue, por consiguiente, un proceso lógico y más maduro que
el que se pueda apreciar en Londres, Tokio o Nueva York. Algo que es claramente útil
cuando se constituye en un medio para lograr un fin, es decir, el valor que posee la
pintura contemporánea andaluza a principios del s. XXI historiográficamente
hablando, deriva de los resultados práctico-colectivos que posibilita.
Cuando hablábamos de valor y precio (pp. 125-131), veíamos que estos dos
términos están relacionados con el mercado del arte, y que el posicionamiento de la
firma del artista en la obra, sobre todo en la pintura aumenta el precio notablemente.
Debido a la falta de un mercado de arte contemporáneo amplio en Andalucía, el
emplazamiento de la firma es igualmente algo fútil. En el sentido de utilidad
artística, en aquella que se refiere al ser, al yo, también es insubstancial: lo
colectivo es superior a lo individual en un sentido investigador.
Los pintores contemporáneos internacionales estudiados en el Capítulo IV (pp.
196-225), utilizan la firma como un signo de visibilidad. El artista pasa a ser una
marca y las diferentes tipologías de firma artística se convierten, en general, en una
parte más de las campañas de marketing. Desde Bansky a John Currin, pasando por
Ellen Gallagher o Jeff Koons, hasta los aclamadísimos Damien Hirst o Tracey Emin, la
mayoría de los pintores internacionales utilizan las herramientas pictóricas para
autoproclamarse “mitos”. Pinturas como las de Wangechi Mutu o Chris Ofili, que en
principio pueden ser estudiadas como anti políticas y reaccionarias, les han servido a
ambos para promocionarse en reconocidas instituciones como la Tate Modern de
Conclusiones
321
Londres o el MOMA de Nueva York. Además, es seguramente más fácil vender la
idea de una polémica “Virgen negra sobre bolas de estiércol” (de Chris Ofili), “perlas
provenientes del mercado negro” (de Wangechi Mutu), “fotografía de un crucifijo
sumergido en un vaso con la orina del propio artista” (de Andrés Serrano), que
“simples acrílicos-óleos sobre tela” (de Peter Doig por ejemplo) cuya pretensión
última resida en la pervivencia o no de la pintura-pintura. Después de haber tenido la
oportunidad de estudiar de cerca las bambalinas de las casas de subastas de Christie’s
y Sotheby’s en Londres, podemos afirmar que la escena internacional está sustentada
por el mercado. El principal objetivo de los artistas emergentes es triunfar.
En contraste con la hornada de pintores internacionales, aquellos españoles, y
sobre todo, aquellos andaluces investigados en la presente tesis (pp. 267-281, 286-
305), han definido los incorruptibles ideales a seguir por las nuevas generaciones:
investigación contra promoción (Paco Lara-Barranco, MP & MP Rosado y Simón
Zabell –entre otros), actitud comprometida contra polémicas (podríamos citar a
Ángeles Agrela, Abrahan Lacalle y José Piñar), utilización de recursos plásticos
tradicionales contra inclusión de metodologías publicitarias (Cristina Cañamero, María
Caro y Santiago Ydáñez –son claros exponentes). Estas máximas han sido fuertemente
seguidas por los pintores de las generaciones más jóvenes tales como Miguel Cabeza,
Cristina Galeote, Javier Martín y Aurora Perea entre otros.
La pintura contemporánea andaluza se ha recuperado de la entropía propia de
décadas pasadas: el exitismo256
está pasado de moda. Si entendemos “entropía” como
la incertidumbre que se crea al recibir el mensaje de una obra de arte, el género que
mejor funciona para descartar cualquier tipo de duda, es el hiperrealismo. Sin
embargo, una vez que tanto el artista como el espectador están dispuestos de asumir
los riesgos de lo desconocido, se abren numerosas puertas. A partir de los ochenta las
imágenes se copiaron y parafrasearon sin referentes, llegándose a perder el original en
términos baudrillardianos. La era de la simulación generó imágenes sin semejanza que
negaban el original y también el originador (el artista). Este fenómeno causó dos
vertientes: de un lado, los artistas que se “rebelaron” contra el sistema intentando
recobrar la jerarquía del pasado y de otra, los creadores que se “abandonaron” al juego,
entendiendo que la evolución del arte contemporáneo se encaminaba a asesinar el
autor. Si bien afirmábamos en el Capítulo III que la firma artística aparece como el
elemento que establece los límites entre una obra de arte realizada a partir de una
copia-falsificación o reproducción-original, y que también define los límites entre la
256 Término sudamericano que se refiere a la obsesión por ganar.
Conclusiones
322
mano humana y la tecnología (pp. 142-144), la pintura andaluza se preocupa más por
la ejecución de un buen trabajo, que por la demostración de procedimientos.
Es cierto que además de la falta de estrellato en los medios y el entendimiento
del artista como un científico-investigador por parte de los pintores andaluces, la
desaparición de la firma en la pintura contemporánea andaluza se ha debido también a
otros factores. Aparte de la incoherencia de firmar un trabajo de investigación en
proceso, también las nuevas tecnologías han propiciado nuevos mecanismos para
marcar, que no firmar, las obras. Los códigos magnéticos, que además son más
difíciles de falsificar, son utilizados por muchos artistas contemporáneos que no
rubrican sus obras de una manera explícita, pero sí marcan los bastidores o lienzos
(como Glenn Brown, Gunter Förg o Ellen Gallagher –entre otros). Las numerosas
publicaciones, tanto escritas como audiovisuales han contribuido de igual manera a la
desaparición. Estos medios graban y documentan los avances de cada artista
prácticamente a diario, por tanto, la firma tampoco es tan imprescindible como era
hace unas décadas cuando sólo quedaba la obra física. Internet, las publicaciones
especializadas, las críticas artísticas… se ocupan de atribuir a cada cual lo suyo.
En el otro polo encontramos el espectador. El arte contemporáneo andaluz, y
sobre todo la pintura, han perdido su base en la realidad como comentábamos
anteriormente. Una persona versada que se sitúa ante una pintura contemporánea
andaluza se apresura a buscar las estructuras fundamentales de pensamiento y cómo el
artista ha utilizado los medios para este fin. El público mundano busca un disfrute
inmediato, una interpretación e interacción con ella para entender el mundo en el que
vive sin preocuparse de la firma gráfica ya que son decenas de artistas que exhiben y
encuentran en Internet, la televisión y los periódicos cada día; es imposible recordarlos
a todos.
Desde este punto de vista la firma también resulta innecesaria porque la pintura
es reflexiva. Es decir, si pensamos en un cuadro que actúa como un espejo, es absurdo
reivindicarse al otro lado. Cuando miramos a nuestro reflejo no necesitamos
pronunciar nuestro nombre. Entonces el arte como investigación y ciencia es todavía
más necesario porque la obra es un compromiso personal del artista. Esta idea que
comenzó con el arte conceptual, cuando la idea sobrepasó la estructura material, la han
hecho más patente los artistas andaluces, entre los cuales es difícil encontrar uno que
sólo trabaje la pintura (entre otras cosas porque sería irónico una restricción de
materiales o técnicas). Es más productivo usar cada método según la idea que se quiera
expresar en cada momento. Ciertamente existe un equilibrio entre la investigación
Conclusiones
323
teórica y práctica porque parte de los objetivos del arte es la búsqueda de nuevos
medios, pero sería absurdo demarcar de antemano el terreno. Y también sería ilógico
pensar que el arte está sólo al servicio de las ideas, porque nada más lejos de los
objetivos de la creación contemporánea que llegar a lo que el historiador y crítico
americano Tom Wolfe definió como “palabra pintada” (p. 81, 172). De la misma
forma, la teoría es banal sin un componente matérico, e históricamente fue
comprobado con el “fracaso” del arte conceptual que entró en el mercado con las ideas
literalmente escritas en trozos de papel que posteriormente eran vendidas como las
obras. Lo ideal sería el balance que ya Hegel definió como “[…] a medio camino entre
la sensibilidad inmediata y el pensamiento idea.”257
El arte sin materia y sin un espectador se convierte en filosofía, así como
una obra de arte sin idea es sólo una cosa. El artista Frank Stella lo expresó de esta
manera:
“[…] mi pintura es un objeto. Cualquier pintura es un objeto y cualquiera que se vea
suficientemente implicado en esto tiene que enfrentarse a la objetualidad de lo que está
haciendo, sea lo que sea. Está haciendo una cosa [se refiere a la obra de arte]. Si la
pintura fuese bastante magra, precisa, adecuada, simplemente tendrías que ser capaz de verla. Todo lo que quiero que cualquiera extraiga de mis pinturas, y lo que yo mismo
quiero extraer de ellas, es el hecho de que se vea la idea completa sin confusión. Lo
que ves es lo que ves.”258
Sin embargo, se puede prescindir de una firma, porque la materia será testigo
del proceso, y el espectador se encargará de discutir sus proposiciones. Según nuestra
opinión, las tipologías de firma autógrafa, firma autentificadora y firma valor son
elementos anecdóticos que le resta seriedad al discurso artístico. La interpretación del
lector es más precisa que la extensión que el artista pueda reflejar en su obra para la
historia contemporánea del arte. Y no sólo explícitamente como pueda ser el caso de
pintores internacionales como Matthias Weischer quien en su proyecto In the Space
Between (2008), deja las obras inacabadas para que el público las complete;
enfrentarse a las obras de Rorro Berjano, Cristina Galeote o Antonio Montalvo, puede
ser igual de frustrante o enriquecedor. Todos estos pintores no dan respuestas, sino
que hacen algo mucho más interesante: plantean interrogantes.
257 HEGEL, G.W. (1975). Hegel’s Aesthetics: Lectures on Fine Art. Oxford: Claredon Press, p. 32. 258 Las obras minimalistas, que podían parecer a primera vista, desinteresadas de todo lo terrenal del
arte, presentaban, sin embargo, una extrema base en la materialidad artística. En: BATTOCK, G.
(1995). Minimal Art. A critical Anthology. Los Angeles: California University Press, p. 158.
Conclusiones
324
Tras el discurso desarrollado en los párrafos anteriores, y siguiendo la
estructura de este volumen, se puede concluir afirmando lo siguiente:
1. Las tipologías de firma artística autógrafa, autentificadora y valor no son
relevantes en la pintura contemporánea andaluza porque son las que
establecen el precio-valor del mercado. La firma artística gráfica es la única
con la que los artistas andaluces están comprometidos, en muchas ocasiones
de forma maleable entre gráfica individual-colectiva siguiendo los
mecanismos de trabajo de grupos científicos.
2. El valor-precio de las obras andaluzas vienen definidos por fórmulas
estructurales sociales más que mercantiles: se ha establecido una
conversación con el público delimitada por la firma artística (hasta dónde
llega el pintor) y la firma en general (las cotas otorgadas por el lector).
3. Las herramientas de estudio de la firma son usadas por los pintores
contemporáneos andaluces como un desafío a las nuevas metodologías; sus
estudios se han convertido en laboratorios.
4. Los artistas con reconocimiento internacional se definen por su capacidad
de creación en serie, la posición en las estadísticas de mercado y la
innovación al servicio del estrellato; la firma artística sirve, en general,
como un elemento más de marketing.
5. Los artistas de alcance nacional, y más concretamente los de la región
andaluza, han evolucionado hacia una actividad de búsqueda investigadora
que desestima la fama y aboga por el compromiso pictórico dejando atrás
los objetivos originales de la firma artística (ego-ismo), y condenándola a
su desaparición.
* * * * *
Conclusions
t this point, we can say, based on the carried research, that the ordinary
signature is created and destroyed; the artistic signature is neither created nor
destroyed, only mutates. The disappearance of the signature in contemporary
Andalusian painting during early 21st century has its origins in the sixties, seventies
and eighties when “pure painting” and “referential work” became extinct. The
evolution from virgin methodology, that is, without interaction with other artistic
methodologies, to interdisciplinary and appropiacionist practice, caused:
a) The work lost in materiality and won in theorizing.
b) The artist shifted from the egotistical position during Renaissance to an
experimental position, from genius to researcher, and on occasion, also
disappearing.
c) The public began to be questioned in the work, interpreting the content; so
the idea of individual author lost power after a collective author (artist-viewer).
During these decades, from the sixties to the eighties, hybrid paintings
populated both national and international artists’ studios. With the advent of the
A
Conclusions
326
eighties, there was an outdoors painting with artists like Jean-Michel Basquiat, Keith
Haring, Martin Kippenberger and Albert Oehlen as examples of artists in search of
own languages, both theoretical and material (interaction with advertising, emergence
of graffiti and exploration of new spaces outside the studios). However, the difficulty
laid in finding new discourses within an artistic approach with centuries of tradition.
The elements of the signature, including the signandi animus, were the starting point
for these artists who found in identifying signatures (tags) the germ of their research.
During the nineties, the seeds sown by the Yorkers graffiti, flourished throughout the
Western giving way to the emergence of a cross contemporary art.
Therefore, what is the role of the signature on the progress of contemporary
painting from the eighties to early 21st century? Although we have attempted to answer
this question throughout the thesis, the responses are multiple and complex. Following
the three principles above:
a) The abandonment of the media and traditional media has brought a new
conception of the pictorial object (pp.74-80 of this volume). The art objects
have become the “samples” of the artists who are progressively based in
laboratories-studios.
b) The innovations of the method are linked to research, and painters have
become real scientists in the service of matter. Sometimes, it is the work that
survives without referring to the author, for example, many people know “the
skull with diamonds” (Damien Hirst), but they do not know the artist who
created it.
c) The public has taken an active role in the works as part of increasingly
finicky statistics, for example, the Tate Modern in London invites visitors to
write on the walls of the upper floor, the name of their favorite work.
So, like Einstein or Newton did not work by signing off their daily work in the
laboratory, because the work of a scientist focuses on achieving a goal/conclusion, one
of the most plausible answers to the question that starts this paragraph, would be that
the artistic signature plays a teaching role that encourages contemporary painters to
search and find without calling themselves “artists”. In Chapter I (p. 65), we stated
that the signature operates as a link, a connection between author and content. At the
dawn of the 21st century, the artistic signature has not only ceased to be handwritten
and for identification, but has also stripped of its declarative function giving way to
interpretation by the viewer, to theorizing by the critical or historian, and to be marked
by a value and price of detached possessive collectors. Consequently, a number of
Conclusions
327
agents outside the direct creation of the artwork (gallery, museum, public and private
foundation, critics, media), and relative to the artistic world, will be responsible for
deciding whether a name, not a signature, is worthy of entering the History.
One problem of this inclusion in the History, as we saw in Chapter III (p. 128-
130), is that new painting discoveries are more difficult to describe than in other fields.
While no one argues about the awards given to scientists like Andrew John Wile249
,
Jean Bourgain250
and Ingrid Daubechies251
, painters such as Richard Phillips, Ugo
Rondinone, Lisa Yuskavage... are continuously challenged by the nature of its
production: Are they worthy of being in the artistic forefront? Do they evolve in their
work? Are they consistent in the development of their artistic creations? While
scientists mentioned above research and jump from the Greek classics to contemporary
colleagues, and their areas of research change continuously from Quantum Theory to
the Hilbert Spaces, or from Algebraic Theory to Chaotic Systems252
, reversing years of
study to get to one simple conclusion, being respected, contemporary painters are
required to produce continuously, labeled as abstract or figurative and takeover of a
material or method of working with the same repetitive way because, otherwise, they
will be seen as inconsistent; also the repetition or excessive change are seen as
unprofessional. Gallerist Barbara Gladstone thinks in this regard:
Young artists cannot stand the pressure of producing works tirelessly to be present at
all exhibitions. A few years ago, artists were not consecrated until they were about
forty or fifty years old, so they had more time to grow.253
Inevitably, the use of the signature in contemporary art has changed
dramatically in recent years, as we have seen throughout the Chapter II (pp. 93-112)
for the survey instruments (graphical expertise, graphology, document examination
and fractals) and ideologically, with respect to marketing (pp. 112-121). Many
contemporary artists have become stars, animated not only by the secondary or tertiary
market, that is, by auctions where they get exorbitant prices, but also by the primary
249 Andrew John Wile is a British mathematician recognized worldwide due to the Fermat Theorem. To
know more: Wikipedia. (2010). Andrew John Wile. Accessed, May 20, 2012, in
http://es.wikipedia.org/wiki/Andrew_Wiles 250 Jean Bourgain is a Belgian mathematician who studies geometry and its relation to the space. He has
been awarded with numerous prizes such as the Medalla Fields. To know more: Wikipedia. (2010). Jean
Bourgain. Accessed May 20, 2012, in http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Bourgain 251 Ingrid Daubechies is a Belgian physician recognized worldwide due to her work with pendulum. To know more: Wikipedia. (2008). Ingrid Daubechies. Accessed, May 20, 2012, in
http://en.wikipedia.org/wiki/Ingrid_Daubechies 252 The Quantum Theory, the Hilbert Spaces, the Algebraic Theory and the Chaotic Systems are
mathematical and physical theories radically different that illustrate the validity of works done following
opposite hypotheses in non-artistic disciplines. 253 LINDEMANN, A. (2006). Op. Cit., p. 71.
Conclusions
328
market, by dealers and gallerists to whom artists are sources of inspiration (it is said
looking for fame and money) as new Warhols or Beuys. Recall for example the image
of Tracey Emin at the Bafta Awards 2011 (p.230) or Damien Hirst the night of his
auction at Sotheby's New York (p. 158).
German art historian Hans Belting and American professor Arthur C. Danto
published almost simultaneously, and without knowing each other, two volumes in
which they talked about similar theories: the end of Art. Belting had previously
published a book titled The image before the era of Art investigating the image from
the Roman era to 1400 AD and how they had gone from a concept of “humans make
marks on the surface of materials” to the concept of “artist”, to the point that Roman
historian Giorgio Vasari wrote his book The Life of Artists. The existence or not of
signature marks these three phases of art as follows:
BEFORE THE ERA OF ART (No artist = No signature)
ART (Art = Signature)
AFTER ART (Anonymous = No signature)
Danto explains the end of art as “[...] a new era of transition from the era of Art
to something else, which form and exact structure remains to be understood”254
. As we
have concluded from the investigation, the artistic signature did not appear before
Art and is gone after Art. If we follow the logic section, it is conceivable then, that
the artistic signature appears only when we speak of “pure art” and it will appear again
after this new era of non-art. Surely, hybridization of methods has pushed to rethink
the question of the limits of art and its techniques, ensuring contemporary artists to
become scientists in search of answers. If we are in an era of redefinition of Art, we
can conclude that the day the insolent signature reappears in the works of art,
philosophy, critics and creators will come to an end and a new cycle will have begun,
hoping to answer the eternal question: What is Art?
254 DANTO, A. (1997). Op. Cit., p. 26.
Conclusions
329
To make matters worse, as contemporary painting has been delimited in this
study, it has no doctrines because of its immediacy. Similarly, artists lack of historical
perspective, and the tremendous political, social and economic developers have pushed
a postmodern era marked by the investigation. We can say that we are facing the end
of art in a Hegelian sense, in an era that defines the artist not as producer of new
works, but as a scientist in search of answers. Conceptual artist Joseph Kosuth
proclaimed in 1969 that “The only task for an artist of our time is to investigate the
nature of art”255
. Contemporary Spanish artists, who are not immersed in media
stardom, focus, maybe on a greater sense, on that search that Kosuth spoke in the
sixties and Danto twenty years later. In Spain and especially in Andalusia, being an
artist does not mean being a celebrity, and therefore, contemporary artists pay attention
to investigation rather than self-promotion or self-vindication. The lack of artistic
recognition in the Andalusian capitals, which a priori might seem a handicap, has
become an instigator of work for regional artists.
Adding a handwritten or graphic signature to an artwork by following these
principles may be somewhat naive, especially if we are in the studio of a painter who
is fully immersed in the investigation, a process that will last a lifetime. Moreover, the
creation of an authenticating signature makes sense in an international environment
where artists establish their own businesses, while in an intellectual and scientific
context, everyday work and the conclusions that flow from the collective are more
logical. In this sense, we can speak of an Andalusian entity included in a
community, an individual (non-split) versus the collective (always searching).
Andalusian painters have been located in these coordinates: the collective is
presumed more enriching and fruitful. And this statement is to be understood as any
kind of research done with regard to close colleagues. Not all painters in the region
share studios or their creations are inspired by the nearby, much less are
appropriationists, but they study “the hive” before creating their cell. Contemporary
Andalusian painting can be labeled under this heading because it has preferred to
follow the community guidelines towards a general enrichment, which will affect the
individual and, in turn, again in the group, will provide an infinite circle. The
disappearance of the signature in contemporary Andalusian art, is therefore, more
mature and logical than it can be seen in London, Tokyo or New York. Something that
is clearly useful when becomes a means to an end, that is, the value that
contemporary Andalusian painting has in early 21st century, historiographically
speaking, derived from the practical-collective results that this scenario enables.
255 DANTO, A. (1997). Op. Cit., p. 35.
Conclusions
330
When we talked about value and price (p. 125-131), we saw that these two
terms are related to the art market and the positioning of the artist’s signature in the
work, the price increases dramatically especially in painting. Due to the lack of a
large contemporary art market in Andalusia, the location of the signature is
equally futile. In the artistic, the characteristic that is referred to the “ego”, is also
insubstantial: the collective is superior to the individual in a sense of
investigation.
International contemporary painters discussed in Chapter IV (pp. 196-225) use
the signature as a sign of visibility. The artist becomes a brand and the different types
of artistic signature become, in general, another part of marketing campaigns. From
Banksy to John Currin, Ellen Gallagher or Jeff Koons to Damien Hirst or Tracey
Emin, most international painters use the painting tool to self-proclaim as “myths”.
Paintings by Wangechi Mutu and Chris Ofili, which in principle can be studied as anti-
political and reactionary, served to both advertise their production in recognized
institutions like the Tate Modern in London or the MOMA in New York. Furthermore,
it is probably easier to sell the idea of a controversial “Black Madonna on dung balls”
(Chris Ofili), “pearls from the black market” (by Wangechi Mutu), “photograph of a
crucifix submerged in a glass with artist’s own urine” (Andres Serrano), than “simple
acrylic-oil on canvas” (Peter Doig for example) whose last claim lies in the survival of
the painting-painting. Having had the opportunity to look closely at the scenes of the
auction houses Christie’s and Sotheby’s in London, we can say that the international
scene is supported by the market. The main objective of emerging artists is to succeed.
In contrast to the batch of international painters, those Spanish investigated in
this thesis (pp. 267-281, 286-305) have defined the incorruptible ideals to be followed
by new generations: research against promotion (Paco Lara-Barranco, MP & MP
Rosado and Simón Zabell –among others), committed attitude against polemics (we
could quote Ángeles Agrela, Abraham Lacalle and José Piñar), use of traditional visual
resources against advertising (Cristina Cañamero, María Caro and Santiago Ydáñez –
are clear examples) . These maxims have been strongly pursued by the painters of the
younger generation such as Miguel Cabeza, Cristina Galeote, Javier Martín and Aurora
Perea among others.
Andalusian contemporary painting has been recovered from the entropy from
past decades: anxiety of succeeding is outdated. If we understand “entropy” as the
uncertainty that is created when you receive the message of a work of art, the genre
works best to discard any doubt, is hyper-realism. However, once both the artist and
Conclusions
331
the viewer are willing to assume the risks of the unknown, many doors are opened.
Since the eighties, the images were copied and paraphrased without references,
reaching the loss of the original in baudrillardian terms. The era of simulation
generated images without resemblance to the original and also denied the originator
(the artist). This phenomenon caused twofold: first, artists who “rebelled” against the
hierarchy trying to recapture the past, and the other, artists who “enrolled” the game,
understanding that the evolution of contemporary art was heading to murder the
author. We discussed in Chapter III that the artistic signature appears as the element
that sets the limits between a work of art made from a copy-forgery or reproduction-
original, and also defines the boundary between the human hand and technology (pp.
142-144), Andalusian painting is more concerned with running a good job than for the
demonstration of procedures.
It is true that besides the lack of stardom in the media and understanding the
artist as a scientist, the disappearance of the signature in contemporary Andalusian
painting has also been due to other factors. Apart from the incoherence of signing a
research in progress, new technologies have also led to new mechanisms for marking,
not signing, the works. Magnetic codes, which are also more difficult to counterfeit,
are used by many contemporary artists who do not initialed their work in an explicit
way, but mark the stretchers (for example Glenn Brown, Gunter Förg Ellen Gallagher,
–among others). The numerous publications, both written and audiovisual contributed
equally to the disappearance. These media record and document the progress of each
artist almost daily, so the signature is not as essential as it was decades ago when there
was only the physical work. Internet, journals, art criticism ... attribute to each artist
his own work.
On the other hand, there is the spectator. Contemporary Andalusian art has lost
the basis on reality as we stated above. One educated person, who looks at a
contemporary Andalusian artwork, seeks fundamentally the theoretical outlines and
how the artist has used the methods to an end. Ordinary people want to enjoy
immediately, an interpretation and interaction with it to understand the world where
they live without worrying about the signature; there are many artists exhibiting,
Internet, the TV, and newspapers show many names, so it is impossible remembering
all of them.
From this point of view, the signature is also unnecessary because the paint is
reflexive. That is, if we think of a box that acts as a mirror, it is absurd claiming the
other side. When we look at our reflection, we do not need to pronounce our name.
Then, the art as science and research is even more necessary because the work is a
Conclusions
332
personal commitment of the artist. This idea began with conceptual art, when the idea
exceeded the material structure. It is difficult finding Andalusian artists who only work
with painting (among other things, because it would be ironic restricting materials or
techniques). It is more productive to use each method according to the idea one wants
to express at all times. Certainly, there should be a balance between theoretical and
practical research because one of the most important aims of contemporary art is the
search for new media, but it would be absurd to demarcate the techniques. And it
would be illogical to think that art is only in the service of ideas, because nothing is
further from the objectives of contemporary art to get to what American historian and
critic Tom Wolfe described as the “Painted Word” (p. 81, 172). Likewise, theory is
sterile without matter, historically tested with the “failure” of conceptual art that
entered the market with ideas literally written on scraps of paper, which were then sold
as the artworks. Ideally, the balance and Hegel defined as “[...] halfway between
immediate sensibility and ideas.”256
Art without substance and without a viewer becomes philosophy and a
work of art idea is just one thing. Artist Frank Stella put it this way:
“[...] my painting is an object. Any painting is an object and anyone involved in this has enough to deal with the objectivity of what he is doing, whatever it is. He is doing
a thing [referring to the work of art]. If the paint was fairly lean, accurate, adequate,
you would simply be able to see it. All I want from anyone to remove of my paintings,
and what I myself want to extract from them, is the fact that they see the whole idea without any confusion. What you see is what you see.”
257
However, you can do it without a signature, because the matter will reflect the
process, and the viewer will discuss his proposals. In our opinion, the types of
handwritten signature, authenticating signature and value signature are anecdotal
elements that interrupt the artistic discourse. The reader’s interpretation is more
accurate than the extent that the artist can reflect in his work for contemporary art
history. And not only can be explicitly for international artists such as Matthias
Weischer who in his project In the Space Between (2008) leaves unfinished works for
the public to complete them; facing the artworks by Rorro Berjano, Cristina Galeote
and Antonio Montalvo, can be just as frustrating or rewarding. All these painters do
not give answers but they do something much more interesting: they propose new
questions.
256 HEGEL, G.W. (1975). Hegel’s Aesthetics: Lectures on Fine Art. Oxford: Claredon Press, p. 32. 257 Minimalist artworks that can be seen at first, far from ordinary issues presented, however, an
important link to artistic materiality. In: BATTOCK, G. (1995). Minimal Art. A critical Anthology. Los
Angeles: California University Press, p. 158.
Conclusions
333
After the speech developed above, and following the structure of this volume,
we can conclude by stating the following:
1. The types of artistic autograph signatures, authenticating signatures and
value signatures are not relevant in contemporary Andalusian painting
because they are related to the price-value setting in the art market. The
graphic signature is the only element which Andalusian artists are involved
with; often, the signature is a malleable aspect among individual-collective
work through the mechanisms of scientific groups.
2. The value-price of Andalusian works are defined by social formulas more
than business: it has been established a discussion with the public delimited
by the artistic signature (how far the painter goes) and the signature in
general (the dimensions given by the reader).
3. The studied tools for the signatures are used by contemporary Andalusian
painters as a challenge towards new methodologies; their studios have
become laboratories.
4. Internationally recognized artists are defined by their ability to mass
production, high position in market statistics, and innovation for stardom;
in this case, the artistic signature serves generally as an element for
marketing.
5. National artists, specifically those based in Andalusia, have evolved into
research activities that reject fame and call for a pictorial commitment,
leaving the original objectives of the artistic signature (ego-ism), and
condemning them to their demise.
* * * * *
Bibliografía
continuación se relacionan los libros, catálogos, artículos de revistas y periódicos
especializados, direcciones web, blogs y material audiovisual consultados durante
la realización de la presente tesis. Aunque dichas referencias se basan en
publicaciones referentes al Arte, también se abarcan los campos de la Lingüística, el
Derecho, la Grafología, la Psicología, la Filosofía, la Sociología, la Antropología, la
Economía y la Biología. Dichas disciplinas han contribuido al enriquecimiento del
contenido del texto y han aportado parámetros de análisis originales expandiendo las
expectativas iniciales hacia contenidos cohesivos y desafiantes para el arte
contemporáneo.
Para la citación a lo largo de este volumen se ha seguido la Norma de la CI2
(Competencias Informáticas e Informacionales) de la Red de Bibliotecas de las
Universidades Españolas basadas en el Manual of the American Psycological
Association.
A
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* * * * *
Índices
Índice 1:
Científicos/
Profesionales/
Personalidades*1
A
Aguilar, Noelia, 32, 64
Aldorisius, Próspero,
104
Alfonso X el Sabio, 168
Arden, Paul, 148
Aróstegui, Julio, 242
Arnheim, Rudolf, 18, 38
Arroyo, Vicenç, 137
* La primera vez que un
científico / profesional /
personalidad es citado en el
texto, aparece en negrita.
Posteriormente se escribirá en
roman.
Augé, Marc, 98
Augustine, Luhring, 201
B
Baldi, Camillo, 104
Barthes, Roland, 27, 46,
148, 179, 181
Battista Alberti, Leon,
24, 43
Baudrillard, Jean, 74,
137-138, 140, 252
Bauman, Zygmunt, 258,
309
Baxandall, Michael, 125
Beckett, Samuel, 181
Belting, Hans, 318, 328
Benjamin, Walter, 73,
139, 145, 177, 253
Berenson, Bernard, 133
Berger, John, 128, 171
Biro, Paul, 106
Blixen, 207
Bongard, Willy, 125
Boroditsky, Lera, 288
Bourgain, Jean, 317, 327
Bowness, Alan, 149
Bürger, Peter, 141
C
Caballer, Vicente, 125
Cagigas Balcaza, Ángel,
104
Calvo Serraller,
Francisco, 249
Campbell, Naomi, 232
Cañizares Medina, Juan,
21, 32, 40, 126
Carey, Brainard, 58
Carey, Delia, 58
Carlos V, 168
Cassini, Igor, 230
Castagnari, Jules
Antoine, 138-139
Castaños Alés, Enrique,
26, 45, 235
Castelli, Leo, 156
Chacón Álvarez, José
Antonio, 26, 45
Chartier, Roger, 98
Cicciolina, La, 229
Citoler, Pilar, 240
Claiborne, Craig, 158
Coarelli, Filippo, 168
Colton, Simon, 309
Cooper, Merian, 207
Corcia, Luca, 288
D
Danto, Arthur C., 20, 40,
284, 319, 328
Da Vinci, Leonardo, 24,
43
Darwin, Charles, 310
Daubechies, Ingrid, 317
De Bono, Edward, 28,
De Diego, Estrella, 151
De Diego, Jesús, 98
De Éfeso, Heráclito, 258
De la Torre Amerighi,
Iván, 26, 45, 286, 293
De la Corte, Manuela,
282
De Loyola, 169
Debord, Guy, 176-177
Della Francesca, Piero,
24, 43, 170
Derrida, Jacques, 67,
147
DiCaprio, Nicholas, 114
DuBoff, Leonard, 102
Durán, Alejandro, 18, 38
Índices
356
E
Eco, Umberto, 281
Egan, Charles, 156
Einstein, Albert, 27, 47,
316, 326
El Destripador, Jack, 96
Elizabeth II, 231
Engels, Friedrich, 133
Evangelist Purkinje,
John, 60
F
Fellini, Federico, 230
Felshin, Nina, 269
Feuerbach, Luwdig, 176
Foucault, Michel, 27,
46, 181, 185, 284
Florín, José María, 32
Fraser, Ronald, 98
Freud, Sigmund, 27, 49,
247
Fried, Michael, 79, 148
G
Gablik, Suzi, 156
Gadafi, Muamar, 308
Galenson, David, 149
Galton, Francis, 60
García Montañés,
Cristina, 26, 46
García Rodríguez,
Remedios, 134
García Yelo, María, 240
Gaudibert, Pierre, 125
Gautier, Teofilo, 172
Geoffrey Saint-Hilaire,
Éttienne, 268
Gladstone, Barbara, 317,
327
Greenberg, Clement, 20,
40, 206
Grüner, Eduardo, 169
Guggenheim, Peggy,
176
Gutenberg, Johannes, 94
H
Harris, Ed, 229
Haskell, Francis, 125
Hegel, Friedrich, 74,
139, 323, 332
Heideger, Martin, 124
Herschel, William, 60
Hesse, Herman, 300
Higgie, Jennifer, 218
Hippolyte Michon, Jean,
104
Hitler, Adolf, 136
Hofstede, Geert, 194,
246, 254, 303
Hollert, Tom, 178
Horton, Teri, 107
Hovi, Päivi, 27, 49
Hütte, Friedhelm, 215
Huyge, René, 165
J
Johnson, Tom, 182
Joni, Icilio Federico, 102
Jung, Carl Gustav, 310
K
Kahnweiler, Daniel
Henry, 86
Kerrigan, Finola, 24, 44
King, Christy, 102
Klein, Naomi, 116
Konai, Rajyadhar, 60
Kotler, Philip, 112
Kunstell, Larissa, 309
L
Laden, Bin, 21, 41
Lanvinn, Jeanne, 152
Lara-Barranco, Paco, 26,
45
Lazo, Mercedes, 241
Lenon, John, 149
León, Aurora, 239
Leroi-Gourhan, Leroi,
165
Lévi-Strauss, Claude,
144
Lewis, Ben, 154
Lindemann, Adam, 130,
136
Lippard, Lucy, 75
Liverani, Mario, 93
M
McCartney, Paul, 181
Machlup, Fritz, 64
Manfrin, Paola, 178
Marchán Fiz, Simón,
135
Mártir Alario, María
José, 32, 92, 100
Martínez Blasco, Iván,
183
Marx, Karl, 133
Marshall, Alfred, 127
Maslow, Abraham, 114
Moore, Julianne, 202
Moreno Villa, José, 261
Morris, Philips, 116
Moss, Kate, 149
Mugrabi, Alberto, David
y José, 155-156
Munari, Bruno, 310
Mustapich, José María,
59
Myatt, John, 103
N
Índices
357
Nietzsche, Friedrich,
295
Newton, Isaac, 316, 326
O
Obama, Michel, 224
Olivares, Rosa, 236
Olmedo, Manuel, 260
O´Reilly, Daragh, 24,
44, 92
Ovidio, 252
P
Palomo, Bernardo, 19,
26, 39, 45
Paradas, Eduardo, 266
Parsons, Betty, 156
Pérez Ortega, Andrés,
24, 44
Pérez Valencia, Paco,
19, 39
Perrotte, Lizzie, 32, 127
Peters, Tom, 24, 44
Phillips, Richard, 317,
327
Picasso, Christine, 120
Puig, Arnau, 57
R
Rand, Ayn, 132
Rein, Irving, 23, 43
Rekas, Salomé, 174
Reyes Krafft, Alfredo
A., 60, 65
Rogoff, Irit, 178
Rollins, Tim, 179
Rondinone, Ugo, 327
Rosenblum, Bob, 157
Rosenberg, Harold, 76,
206
Rosler, Martha, 180
Ruiz-Giménez, Joaquín,
239
S
Saarinen, Aline, 144
Saatchi, Charles, 134,
157
Saltz, Jerry, 158
Sanchidrian, José Luis,
166
Santa Teresa, 169
Sayto, Ryoei, 145
Seeking, Roger, 214
Schader, Alexandra, 240
Scherer, Wilhelm, 27, 49
Schimmel, Paul, 203
Schmelzer, Paul, 146
Schneider, Christopher,
63
Schoeder, Jonathan E.,
118
Shoedsack, Ernest, 207
Shopenhauer, Arthur,
270
Shoptaugh, Terry L.,
144
Schor, Mira, 178
Sicilia, José María, 255
Silverman, Peter, 106
Slyce, John, 227
Smith, Adam, 126
Solanas, Valerie, 176
Sordo, Jaime, 240
Sotelo, Mauricio, 188
Spalenca, Greg, 118
Starr, Ringo, 181
Stein, David, 102
Stiegler, Bernard, 311
Somoza, José Carlos, 83
T
Thompson, Dom, 120,
152
Thorn Prikker, Jan, 221
Tolosa Igualada, Miguel,
183
Toro Nieto, Miguel
Ángel, 32
Troyano, Antonio, 18,
38
Turner, Nicholas, 106
V
Vallés, Enrique, 240
Van der Veken, Joseph,
103
Van Meegeren, Hans,
102
Vasari, Giorgio, 106,
170, 318
Verdú Schumann,
Daniel, 132
Vetesse, Angela, 144-
145, 241
Vitruvio –Marco
Vitruvio Polion, 170
Vollard, Ambroise, 86
Vucetich, Juan, 60
Vuitton, Louis, 220
W
Walras, León, 127
Walters, Henry, 131
Weismann, August, 311
Werner, Holzwarth, 194
Wilde, Oscar, 172
Wile, Andrew John, 317,
327
Wolfe, Tom, 81, 172
Y
Yuskavage, Lisa, 317,
327
Índices
358
Índice 2: Artistas*2
A
Abramovic, Marina, 82,
229
Ackermann, Franz, 109,
196, 228
Agrela, Ángeles, 238,
265, 268, 269, 321, 330
Aguilar, Paco, 265
Aguilera Bernier, Luis,
262
Aires, Carlos, 265
Albacete, Alfonso, 264
Albardíaz, Valentín, 265
Albarracín, Pilar, 23, 43,
265
Alberca, Gabriel, 261
Alcázar, Francisco, 260
Alcáraz, Jordi, 134
Alonso Herráinz, Pablo,
265
Álvarez, Teté, 265
Alvargonzález, Chema,
265
Anguiano, Lina, 261
Aníbal, Cayetano, 262
Argüello, Juan Carlos,
97
Ariza, Alfonso, 262
Arman -Armand Pierre
Fernandez, 83
Arnatt, Keith, 230
Auerbach, Frank, 286
*La primera vez que un
artista es citado en el texto,
aparece en negrita.
Posteriormente se escribirá en
Roman.
Aumente, José, 262
B
Bacon, Francis, 240, 286
Baldesari, John, 175
Balthus, Balthasar, 286
Bansky, 99, 197, 228,
320, 330
Bandera, Nono, 265
Baños, Juan Antonio,
287
Barbadillo, Manuel, 263
Barceló, Miquel, 19, 40,
125, 132, 152, 191, 236,
243
Barney, Mathew, 82,
119, 182, 219
Baselitz, Georg, 286
Basquiat, Jean-Michel,
96, 316, 326
Béjar, Juan, 263
Belin-Miguel Ángel
Belinchón, 97
Bellotti, Evaristo, 264
Berjano, Rorro, 191,
238, 288, 311, 323, 333
Beulas, José, 260
Beuys, Joseph, 205
Bilbao, Gonzalo, 101
Bisbé, Luis, 265
Bleck, 90
Bookckin, Natalie, 81
Bracho, Juan Carlos,
265
Braque, George, 75, 102
Brinkmann, Enrique,
263
Broto, Manuel, 236,
244, 247
Brown, Cecily, 192-193,
198
Brown, Glen, 111, 199,
229, 322, 331
Buonarroti, Miguel
Ángel, 79, 88, 116, 171
Bourgeois, Louise, 289
Bueno, María, 289, 311
Buren, Daniel, 189
Butzer, André, 161
C
Caballero, Francisco,
265
Caballero, Pepa, 263
Cabeza, Miguel, 290,
321, 330
Cage, John, 14, 174
Caffi, Margarita, 172
Calderón, David, 291
Campano, Miguel
Ángel, 236
Cano, Manolo, 265
Canogar, Rafael, 235
Cantón, Miguel, 260
Cañadas, Luis, 260
Cañamero, Cristina, 238,
268, 285, 321, 330
Capulino Pérez,
Francisco, 260
Caro, María, 265, 270,
285, 321, 330
Carrasco, Nuria, 265
Castellano, Jacobo, 242,
292
Castro Cobos, Manuel,
265
Cat 2333, 96
Cattelan, Maurizio, 178
Índices
359
Ceballos, Alberto, 265
Chagall, Marc, 102
Chapman Brothers, 180,
294
Chia, Sandro, 132, 134,
286
Chicano, Eugenio, 261
Chico López, José
Miguel, 195, 271, 285
Chillida, Eduardo, 184
Christo – Christo
Vladimirov Javacheff,
84
Ciruelos, Modesto, 235
Cobo, Chema, 264
Comas, Ricardo, 261,
262
Conde, Jesús, 291
Condo, George, 201,
230
Cornbread-Darryl
McCray, 80
Corot, Gustave, 101
Cortijo, Paco, 261
Corral, Ángel, 265
Cortés Zarrías, Gaspar,
265
Courbet, Gustave, 246,
294
Criado, Nacho, 265
Currin, John, 138, 184,
202, 227, 254, 276, 320,
330
D
Dalí, Salvador, 101, 114,
132, 150, 164
Da Vinci, Leonardo,
106, 128, 134
Davis, Gene, 189
De Kooning, Willem,
198, 220
De la Rosa, Fernando,
270
De Ramón, Alfonso, 261
De Saint-Phalle, Niki,
84, 210
De Vera, Cristino, 245
Del Campo, Santiago,
261
Del Río, Armando, 261
Delfín, David, 67, 134,
151, 265
Delgado, Gerardo, 236
Delgado Montiel,
Federico, 261
Demand, Thomas, 254
Denis, Maurice, 246
Díaz-Oliva, José, 263
Doig, Peter, 125, 132,
203, 229, 321
Domínguez, Francisco,
265
Donatello,- Donato di
Niccolò di Betto Bardi,
101
Dragón, Jorge, 264
Duarte, Ángel, 262
Duarte, José, 18, 38, 262
Duarte, Francisco, 262
Dubuffet, Jean, 102
Duchamp, Marcel, 75,
81, 141, 151, 174-175
Duclós, Teresa, 262
Dumas, Marlene, 181,
193, 204
Durán, Carlos, 264
Durero, Alberto, 70, 171
E
El Bosco-Hyeronimus
Bosch, 160
Eliasson, Olafur, 23, 41,
80, 114, 257, 292
El Muelle-Juan Carlos
Argüello, 97
Emin, Tracey, 20, 39,
152, 184, 229, 320, 330
Estes, Richard, 250, 291
Exequías, 168
F
Faria, José, 263
Feito, Luis, 235
Fernández, Marcos, 293
Fernández, Mariló, 265
Fernández Pujol, Pablo,
294, 311
Finch, Spencer, 257, 292
Flavin, Dan, 22, 41
Flores, Javier, 265
Fontana, Lucio, 22, 40,
41, 76, 297, 306
Fontela, Hugo, 20, 242,
246, 254
Ford, Walton, 207
Förg, Günter, 206, 233,
285, 322, 331
Francés, Juana, 235
Franco, Carlos, 247
Freud, Lucian, 231, 286
Frías, Verónica Ruth, 82
G
Galán Polaina, José, 262
Galeote, Cristina, 295,
321, 323, 330, 333
Galiot, Nieves, 265
Gallagher, Ellen, 135,
208, 228, 320, 322, 330,
331
Índices
360
Gallardo, María José,
238, 296
Gallego, Joaquín, 265
Gámez, Paloma, 238,
265, 272, 284
García Domínguez,
Alfonso, 262
García Jiménez,
Francisco, 260
García Moreno,
Francisco Javier, 265
Gaugain, Paul, 299
Genovés, Juán, 248, 294
Giacometti, Alberto, 102
Gil, Francisco, 265
Gil, Ramón, 263
Gómez Losada, Miguel
Ángel, 265
González, Dionisio, 265
González-Torres, Félix,
175
Gordillo, Jesús, 261
Gordillo, Luis, 132, 236,
249, 264
Goya, Francisco de, 132,
198
Grajales, Luis, 264
Grau, Xavier, 236
Greco, Alberto, 235
Grotjahn, Mark, 209
Grün, Maurice, 101
Guerrero, José, 235
Guerrero, Rubén, 297
Guevara, José, 261
Gursky, Andreas, 144
Gutiérrez, Ciuco, 264
Guzmán, Federico, 265
H
Hacker, Dieter, 286
Hamilton, Richard, 295
Haring, Keith, 96, 316,
326
Hélion, Jean, 286
Hernández Quero, José,
262
Hirschfeld, Al, 70
Hirst, Damien, 19, 39,
118, 127, 156, 157, 160,
193, 210, 228, 254, 257,
281, 316, 320, 326, 330
Hockney, David, 286
Hodgkin, Howard, 286
Hödicke, Karl, 286
Hopper, Edward, 304
Hunderwasser, Fritz,
273
I
Ibarrola, Agustín, 262
Isidro, Juán Francisco,
265
Ivars, Joaquín, 265
J
Jeanne-Claude, Jeanne-
Claude Denat de
Guillebon, 84
Jiménez, Antonio, 263
Jiménez España, José,
261
Johns, Jasper, 120, 156,
293
Juliá, Ramón, 261
K
Kahlo, Frida, 299
Kandinsky, Wasily, 75,
177
Kapoor, Anish, 83
Kelly, Ellsworth, 79,
189
Kiefer, Anselm, 23, 41,
286
Kinkade, Thomas, 118
Kipperberger, Martin,
229, 316, 326
Kitaj,Ronald, 286
Klein, Yves, 23, 24, 41,
44, 73, 78, 82, 116
Koberling, Bernd, 286
Koons, Jeff, 146, 211,
228, 229, 320, 330
Kosuth, Joseph, 319,
328
Kounellis, Jannis, 286
Kruger, Barbara, 118
L
Lacalle, Abraham, 195,
265, 273, 321, 330
Lacomba, Juan, 264
Laffón, Carmen, 262
Lama, Cristina, 298
Lamas, Menchu, 264
Landy, Michael, 67
Lara-Barranco, Paco,
238, 265, 274, 321, 320
Larrazábal, José, 261
Lee 163, 96
Léger, Fernand, 139
León, Manuel, 238, 299
Lewitt, Sol, 301
Lichtenstein, Roy, 143,
187, 211
Lindell, Jorge, 261, 264
Linderberg, Peter, 202
López, Antonio, 239,
250
López-Azaustre,
Aurelio, 262
Índices
361
López Cuenca, Juan
Antonio, 264
López Cuenca, Rogelio,
264
López-Obrero, Ángel,
262
Loynaz, Dulce María,
264
Lozano, Benito, 264
Lüpertz, Markus, 286
Luque, Juan, 265
M
Malevitch, Kasimir, 75
Mancilla, Marisa, 265
Manrique, César, 235
Manzoni, Piero, 103
Maraira, Luis, 265
Marden, Brice, 286
Marín Clavijo, Jesús,
265
Martín, Javier, 300, 321,
330
Martínez Labrador,
Jesús, 263
Matta, Roberto, 286
Mauri, José Luis, 261
McCarthy, Paul, 119
McLean, Bruce, 286
Meese, Jonathan, 212,
233
Mendieta, Ana, 82, 143
Merz, Mario, 286
Messager, Annette, 175
Milhazes, Beatriz, 213,
218, 233
Milla, Antonio, 261
Millares, José, 263
Millares, Manuel, 100,
235
Miranda, Carlos, 265
Miró, Joan, 175, 183
Miura, Mitsuo, 236
Modigliani, Amedeo,
266
Moleón España,
Antonio, 262
Mondrian, Piet, 112, 189
Monet, Claude, 299
Montalvo, Antonio, 238,
300, 323, 333
Monteagudo, Andrés,
265, 275, 285
Mora, Guillermo, 251
Mora, Lita, 264
Mora, Pedro, 265
Morales, Ramón David,
238, 297, 302
Morán, Ruth, 303
Moreno, Miguel, 260,
262
Mori, Mariko, 80
Morley, Malcom, 286
Morris, Sarah, 233, 270
Morris, Robert, 285
Moruna, Pedro, 264
Moscoso, Antonio, 261
Munch, Edward, 298
Muñoz, José Luis, 265,
276, 278
Muñoz, Juan, 240
Muñoz, Lucio, 235
Muñoz, Manuel, 265
Murakami, Takashi,
130, 214, 216, 229, 254,
272
Murillo, Bartolomé
Esteban, 66, 132
Murcia, Pablo, 265
Mutu, Wangechi, 114,
215, 218, 233, 296, 320,
321, 330
N
Nagels, Andrés, 236
Nara, Yoshimoto, 216
Navarro, Luis, 265
Navarro Baldeweg,
Juan, 236
Nearjos, 168
Newman, Barnett, 189
Noble, Tom, 67, 180
Noland, Ken, 189
Notario, Juan, 265
O
Oehlen, Albert, 217,
316, 326
Ofili, Chris, 217, 218,
233, 320, 321, 330
Olitski, Jules, 79
Olmedo, Cristóbal, 265
Ono, Yoko, 146, 150
Oppenheim, Meret, 75
Orlan–Suzzane
Francette Porte, 82
Ortega-Pomet,
Francisco, 265
Ortí, Rafael, 262
Oteiza, Jorge, 242
P
Paladino, Mimmo, 286
Palomino, Jesús, 265
Pascual de Lara, Carlos,
262
Peinado, Francisco, 264
Penck, Ralf, 286
Peña-Toro, Joaquín, 265
Perea, Aurora, 304, 321,
330
Índices
362
Pereñíguez, Jose
Miguel., 297, 305
Pérez de Perceval, Jesús,
260
Pérez Ocaña, Óscar, 265
Pérez Villalta,
Guillermo, 252, 264
Peyton, Elizabeth, 219,
231
Pez-José Sabaté, 97
Phillips, Richard, 317
Picabia, Francis, 164
Picasso – Pablo Ruiz
Picasso, 27, 46, 68, 72,
75, 90, 101, 113, 118,
124, 136, 151-152, 173,
238, 284
Picón, Francisco, 261
Piñar, José, 265, 277,
321, 330
Prince, Richard, 220,
229
Polke, Sigmar, 187, 229,
286
Pollock, Jackson, 20, 21,
40, 41, 75, 76, 106, 109,
167, 176, 184, 209, 303
Pomet, Paco, 265, 278
Poussin, Nicolas, 198
Povedano, Antonio, 262
Prieto, Manolo, 264
Q
Quejido, Manuel, 264
Quintero, Luis, 264
R
Rauch, Neo, 221, 222
Rauschenberg, Robert,
75, 141-142, 146
Ray, Man, 75, 174
Reinhart, Ad, 176
Richter, Daniel, 222
Richter, Gerhard, 132,
274, 286
Riley, Bridget, 189
Rivera, Julia, 265
Rivera, Manuel, 18, 38,
235, 242
Rist, Pipilotti, 80
Robles, Juan Carlos, 265
Rojas, Antonio, 264
Roldán, Luisa, 172
Romero, Pedro G., 265
Romero, Plácido, 264
Rondisone, Ugo, 317
Rosado, MP & MP, 238,
279, 321, 330
Rosales, Gerardo, 261
Rosenquist, James, 156
Rothko, Mark, 189, 276
Ruano, Dámaso, 263
Rubio, Jesús, 265
Ruiz Cortés, Diego, 261,
262
Ruiz, Francesc, 253
Rutkowski, Rita, 262
Ryman, Robert, 271,
286
S
Sáenz, Joaquín, 264
Salinas, Manuel, 236
Sánchez, Dolores, 261
Sánchez, María, 265
Sánchez, Pepi, 261
Santín, Antonio, 242,
253
Santos, Mercedes, 265,
280, 284
Sanz, Eduardo, 264
Saura, Antonio, 235
Saval, Lorenzo, 264
Schnabel, Julian, 137,
190, 286
Scully, Sean, 189
Segura, Miguel, 236
Serra, Richard, 148
Serrano, Juan, 235
Serrano, Rafael, 262
Serrano, Santiago, 236
Shaw, Raiq, 160
Sherman, Cindy, 82, 118
Shulgin, Alexei, 81
Sicilia, José María, 236
Sierra, Santiago, 257
Siegelaub, Seth, 59
Sigler, Carmen, 265
Simpson, Lorna, 296
Solbes, Rafael, 235
Solomons, Daniel, 242,
306
Soriano Quirós, Luis,
262
Sosa, Antonio, 265
Sophilos-Pintor de la
Gorgona, 168
Stella, Frank, 79, 323,
332
T
Taaffe, Philip, 223, 233
Talamantes, Baltasar, 31
Tápies, Antoni, 235
Teixidor, Jordi, 236
Thomas, Mickalene,
224, 232
Tiziano–Tiziano
Vecellio de Gregorio,
153
Índices
363
Toledo, Juan Antonio,
235
Toral, Cristóbal, 260
Toulouse-Lautrec,
Henri, 70
Turk, Gavin, 145, 156,
164
Twombly, Cy, 286
U
Urzay, Dario, 258
V
Valdés, Manolo, 235
Van Eyck, Johannes,
152, 161
Valencia, Miguel Ángel,
264
Van Doesburg, Theo,
112
Van Gogh, Vincent
Willem, 104, 124, 145,
266
Vautier, Ben, 164
Velasco, Javier, 265
Velázquez, Diego, 132,
231, 238
Vicente, Esteban, 235
Viola, Bill, 80
Viola, Manuel, 235
Von Reiswitz, Stefan,
264
W
Walker, Kara, 145
Warhol, Andy, 24, 44,
116, 136, 143, 205, 229,
231, 285
Webster, Sue, 67, 180
Weischer, Matthias, 323,
332
Weiwei, Ai, 160
Wesselmann, Tom, 143
Whistler, James A.M.,
71
Wool, Chistopher, 225
X
Ximénez de Cisneros,
Manini, 262
Y
Ysmer, José María, 262
Ydáñez, Santiago, 265,
281, 285, 321, 330
Z
Zabell, Simón, 265, 282,
285, 294,321, 330
Zafra, Juan Vicente, 265
Zóbel, Fernando, 235,
256
Zueras, Francisco, 262
Zurita, Jesús, 265
Índice 3: Ilustraciones*3
INTRODUCCIÓN
Figura 1. Portada del The New York Times, 11 septiembre 2001.Imagen cortesía The New
York Times, p. 22, 42.
CAPÍTULO I
Figura 2. Firma de Bartolomé Esteban Murillo, en el documento acreditativo de la dote
pagada para que su hija ingresara en el convento Madre de Dios de Sevilla, con fecha de 5
de Junio de 1669. Imagen cortesía de Archivo de Indias, Sevilla, p. 66.
Figura 3. Tres imágenes pertenecientes al movimiento Bin Art. A la izquierda:
Contenedor de basura proyectado por Michael Landy, en el que ha recogido durante tres
meses obras de arte que serán arrojadas a un vertedero como símbolo del fracaso del Arte
* Las ilustraciones (enumeradas correlativamente en el texto como Figuras), son propiedad exclusiva de sus
autores y han sido utilizadas en este texto académico sin intención lucrativa de ningún tipo.
Índices
364
Contemporáneo. En el centro: una imagen del Museum of Contemporary Rubbish,
fundado en el 2010, que fotografía objetos tirados a la basura en todo el mundo. A la
derecha: Tom Noble y Sue Webster, Real Life is Rubbish (2002). Imágenes cortesía de la
South London Gallery, The Museum of Contemporary Rubbish, y Tom Noble & Sue
Webster Inc., respectivamente, p. 67.
Figura 4. Firma del artista malagueño David Delfín con la que comenzó a firmar sus
dibujos y que más tarde fue transformada en la marca de la empresa artística que dirige.
Imagen cortesía de David Delfín S.L., p. 68.
Figura 5. Firma de Pablo Ruiz Picasso sobre una servilleta que fue vendida por la casa de
subastas Sotheby’s en 1997 por 5.000 dólares. Imagen cortesía de Sotheby’s Inc., p. 68.
Figura 6. Anagrama de Toulouse-Lautrec. Imagen cortesía del Museo del Louvre, p. 70.
Figura 7. Símbolo de James A.M. Whistler. Imagen cortesía de la Spaight Wood Gallery,
p. 71.
Figura 8. Escudo de armas utilizado por Durero como firma. Imagen cortesía de
Kunsthistorisches Museum de Viena, p. 71.
Figura 9. Firma del artista Savero Brooks con el anagrama AWS perteneciente a la
American Watercolor Society. Imagen cortesía de la AWS, p. 71.
Figura 10. Sellos de alfareros y talleres en la cerámica romana procedente de Álava.
Imagen cortesía de Revista Arqueología Alavesa, p. 72.
Figura 11. A la izquierda: primer collage realizado por Pablo Ruiz Picasso, Sin título
(1899). El joven artista pegó por primera vez, una impresión mecánica a un dibujo.
Imagen cortesía del Museo Picasso, Barcelona. En el centro: Bodegón con silla y red
(1912), considerado el primer collage del pintor. Imagen cortesía del Musée Picasso,
París. A la derecha: George Braque, Tenora (1912), siguiendo el mismo estilo que
Picasso. Imagen cortesía del Modern Museum of Art, Nueva York, p. 76.
Figura 12. A la izquierda: Wassily Kandinsky, Sin título (1910). Imagen cortesía
Museum of Modern Art, Nueva York. A la derecha: Kasimir Malevitch. Cuadrado
blanco sobre fondo blanco (1918). Imagen cortesía del Metropolitan Museum of Art,
Nueva York, p. 76.
Figura 13. Marcel Duchamp, Fountain (1917). Imagen cortesía del Museum of Modern
Art, Nueva York, p. 77.
Figura 14. A la izquierda: Man Ray. Cadeau (1921). Imagen cortesía de Tate Modern,
Londres. A la derecha: Meret Oppenheim, Déjeuner en Fourrure (1936). Imagen cortesía
del Museum of Modern Art, Nueva York, p. 77.
Figura 15. Robert Rauschenberg, Monogram (1955-1959). Imagen cortesía del Modern
Museum, Estocolmo, p. 77.
Figura 16. Jackson Pollock en su estudio en 1965. Imagen cortesía del Modern Museum
of Art, Nueva York, p. 78.
364
Índices
365
Figura 17. Lucio Fontana durante el inicio del Movimiento Spaziale en la década de los
cincuenta. Imagen cortesía de la Fondazione Lucio Fontana, Milán, p. 78.
Figura 18. Yves Klein. Exposición Le Vide (1958). Imagen cortesía de Iris Clert Gallery,
París, p. 79.
Figura 19. Olafur Eliasson, Sin título (2009). Imagen cortesía de la Bau Gropius, Berlín,
p. 81.
Figura 20. Yves Klein, Anthropometries (1960). Imagen cortesía de la Tate Modern,
Londres, p. 82.
Figura 21. Arman, White Orchid (1963). Imagen cortesía de Archives Denyse Durand-
Ruel, Paris, p. 83.
Figura 22. A la izquierda: Niki de Saint-Phalle, Tableau surprises (1962-1964). Imagen
cortesía del Centre Pompidou, Paris. A la derecha: Anish Kapoor, Shooting into the
Corner (2009). Imagen cortesía de Getty Images, p. 84.
Figura 23. Christo y Jeanne-Claude, Surrounded Islands (1983). A la derecha se puede
ver el boceto inicial, concebido como una obra en soporte tradicional, finalmente ejecutad
en un grupo de islas reales. Imagen cortesía de la Würth Collection, p. 85.
CAPÍTULO II
Figura 24. Símbolos de representación para el hombre y la mujer en la lengua China,
Imagen cortesía del National Museum of Japan, p. 94.
Figura 25. Tablilla con escritura cuneiforme. Carta de Amarna: el gobernador de
Megiddo al Faraón. Edad de Bronce, (c. s. XIV a.C.). Imagen cortesía del Museo del
Louvre, París, p. 94.
Figura 26. A la izquierda: un grafiti en tonos rosas con relieve. En el centro y derecha:
dos tags –nombre específico con el que se conocen las firmas de los grafiteros. Imágenes
cortesía de ADN, p. 95.
Figura 27. Keith Haring frente a uno de sus murales en Nueva York. Imagen cortesía de
Keith Haring Archives, Nueva York, p. 97.
Figura 28. Firma de El Muelle. Imagen cortesía de los Archivos de la Comunidad de
Madrid, p. 97.
Figura 29. A la izquierda: un grabado prehistórico del Valle de las Maravillas en Francia.
Imagen tomada en Francia durante el verano de 2010. A la derecha: Jean Michel
Basquiat, Autorretrato (1981), p. 98.
Figura 30. Grafiti realizado por Bansky en la zona este de Londres. En la frase superior
se lee: “No hay nada mejor que la buena publicidad”. Imagen tomada en Londres durante
el otoño del 2009, p. 99.
Figura 31. Manolo Millares, Sin título (1962). Imagen cortesía de Galleries Aquarelle,
Nueva York, p. 100.
Figura 32. Dibujo realizado por John Myatt. En la esquina derecha inferior se aprecia la
firma falsificada como “Alberto Giacometti”. Imagen cortesía de Art Resource NY, p.
103.
Índices
364
Figura 33. Obra adquirida por Peter Silverman. A la izquierda: vista completa de la obra
Bella Principessa (c.1496), autentificada como obra de Leonardo da Vinci por el estudio
documentoscópico de una huella dactilar. A la derecha: detalle de la huella dactilar
encontrada en la superficie pictórica. Imagen cortesía de Art Registry Studios©, p. 107.
Figura 34. A la izquierda: huella dactilar encontrada en el bastidor de la obra adquirida
por Teri Horton autentificada como un Pollock por comparación con otra huella del pintor
(a la derecha) conservada en un bote de pintura de su estudio. Imagen cortesía de Art
Registry Studios©, p. 108.
Figura 35. Estas tres imágenes corresponden al estudio acometido por los profesores
Taylor, Micolich y Jonas en el que se comparan los fractales producidos por una nevada y
algunas flores (arriba), con una serie de cuadros realizados en la década de los cuarenta
por el artista Jackson Pollock. Abajo: Jackson Pollock, Number One (1948). Imagen
cortesía University of South Wales y los autores, p. 110.
Figura 36. Izquierda: Franz Ackerman, Mental Map V (1996). Derecha: Una flor y una
mariposa. Imágenes cortesía de Castello di Rivoli y ShutterStock Photo Library®,
respectivamente, p. 111.
Figura 37. A la izquierda: Glen Brown, Visceral Mask (1999). A la derecha: fotografía
de un remolino en un río. Imágenes cortesía de Glen Brown© y Fine Art America Photo
Library®, respectivamente, p. 111.
Figura 38. Andy Warhol en 1973 firmando autógrafos en la Tate Gallery, Londres.
Imagen cortesía de Lebrecht Photo Library, p. 117.
Figura 39. Barbara Kruger, I shop therefore I am (1987). Imagen cortesía de Mary Boone
Gallery, Nueva York, p. 119.
Figura 40. Cindy Sherman, Untitled Film Stills (1977-1980). Imagen cortesía de Museum
of Modern Art, Nueva York, p. 120.
Figura 41. Damien Hirst, For the Love of God (2007). Imagen cortesía White Cube
Gallery, Londres, p. 121.
CAPÍTULO III
Figura 42. David Teniers, El Archiduque Leopold Wilhelm en su pinacoteca (c. 1653).
Imagen cortesía de la Galería Reproarte, p. 129.
Figura 43. A la izquierda: un bolso de la marca Louis Vuitton con un diseño de
Murakami, colocado en un pedestal y dentro de una caja de metacrilato hermética; a la
derecha: un lienzo del mismo artista. Imagen cortesía del Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía de Madrid, p. 131.
Figura 44. Detalle de la colección privada de autógrafos de Vicenç Arroyo. Imagen
cortesía de Vicenç Arroyo©, p. 137.
Figura 45. Cheque extendido por Marcel Duchamp, actualmente convertido en una obra
de arte valorada en más de 100.000 $. Imagen cortesía de la Tate Modern y Herederos de
Marcel Duchamp, p. 141.
Figura 46. Robert Rauschenberg, Factum I y Factum II (1957). Imagen cortesía de
Robert Rauschemberg Estate, p. 142.
366
Índices
367
Figura 47. A la izquierda: una fotografía de Andy Warhol de la serie Polaroids (1979-
1983). Imagen cortesía Paul Gasmin Gallery. A la derecha: Andreas Gursky, 99 Cent II
Diptychon (2005). Imagen cortesía de Sotheby’s, p. 143.
Figura 48. A la izquierda: Gavin Turk, Turk (2009). Imagen cortesía de Kelly Gallery,
Miami. A la derecha: Kara Walker, Exodus of Confederates from Atlanta, de la serie
Harper's Pictorial History of the Civil War (2005). Imagen cortesía de General Print
Fund y The Ralph E. Shikes Fund©, p. 146.
Figura 49. Arriba: Paul Schneder firmado por la artista Yoko Ono. En el centro: Paul
Schneder firmado por la artista Jenny Holzer. Abajo: Paul Schneder firmado por el
biólogo Edward O. Wilson. Imágenes cortesía de Paul Schneder©, p. 147.
Figura 50. Robert Rauschenberg, Erased De Kooning Drawing (1957). Imagen cortesía
de Tate Modern, Londres, p. 148.
Figura 51. Detalle de la firma del cuadro de Johannes Van Eyck, presente en la obra: El
Matrimonio Arnolfini (1434). Imagen cortesía de la National Gallery, Londres, p. 154.
Figura 52. La familia Mugrabi en su casa. Desde la izquierda, los hijos Alberto y David y
el padre José. Imagen cortesía del New York Times, p. 155.
Figura 53. A la izquierda: Instalación de la obra por Gavin Turk, Non-Original Signature
(1996). A la derecha: Gavin Turk. Estudio para Non-Original Signature (1996).
Imágenes cortesía de la Deutsche Bank Collection, p. 158.
Figura 54. Damien Hirst la noche de la subasta en Sotheby’s New York rodeado de
cientos de periodistas en noviembre de 2008. Imagen cortesía del New York Times, p.
159.
Figura 55. Raiq Shaw, The Garden of Earthly Delights (2005). Imagen cortesía de
Christie’s London, p. 160.
Figura 56. Ai Weiwei, Sunflowers Seeds (2010). Imagen cortesía de Tate Modern,
Londres, p. 160.
CAPÍTULO IV
Figura 57. A la izquierda arriba: Francis Picabia, Francis Picabia (1920). Imagen
cortesía de la Tate Modern. Centro arriba: Ben Vautier, Ben (1958). Imagen cortesía de
Musée d’Orsay. A la izquierda abajo: Ed Paschke, Red Cadmium Signature (1979).
Imagen cortesía de Centre for the Aesthetic Revolution Inc. Centro abajo: Gavin Turk,
Knob (1997). A la derecha: Lienzo del colectivo Blank Canvas, uno de los grupos
artísticos norteamericanos que practican la Signature Painting. Imagen cortesía de Blank
Canvas Archive©, p. 165.
Figura 58. Cueva de las Manos en la Patagonia Argentina. Imagen cortesía de Cueva de
las Manos Archivo, p. 166. Cortesía de Museo de Cueva de las Manos.
Figura 59. Imagen de una silueta de una mano en la Torre de Londres, fechada en el s. X.
Imagen tomada en Londres en enero de 2010, p. 166.
Figura 60. Fotografía de algunas de las huellas visibles en el Paseo de la Fama de los
Ángeles. En este caso las huellas se presentan junto a la firma del actor/actriz, p. 166.
Figura 61. Pieza cerámica medieval datada en el s. XI con sello gremial en latín. Imagen
cortesía del British Museum, Londres, p. 169
Índices
364
Figura 62. Miguel Ángel Bonarroti, La Pietà (1498-1499). Detalle del pecho de la
Virgen en el que se lee en letras mayúsculas: “MICHAELANGELVS.
BONAROTUS.FLOREN.FACIEBAT”. Imagen cortesía de los Museos Vaticanos, Roma,
p. 171.
Figura 63. A la izquierda: Sucesión evolutiva de las firmas de Picasso. De arriba a abajo:
Firma “P.Ruiz” perteneciente al año 1981 cuando el artista todavía vivía en Málaga; en
esta ocasión utiliza el nombre y el apellido del padre. En las dos firmas siguientes se
aprecia la evolución que el artista emprende hacia la adopción final del apellido materno,
firmando como “Picasso”. Imagen extraída del informe Firmes de Picasso segons la seva
periodització por la grafóloga Salomé Rekas. Grafología universitaria. (2010). Firmas de
Picasso. Consultada el 1 de marzo de 2012, en
http://grafologiauniversitaria.com/Analisi_Firmes_Picasso, p. 174.
Figura 64. Abajo a la izquierda: Picasso firmando un autógrafo en París. Cortesía de
Collections Visualize©. Abajo a la derecha: Jacqueline Roque, su segunda esposa y
Picasso almacenando los cuadros después de haber sido firmados. Imagen cortesía de
David Douglas Duncan Archive©, p. 174.
Figura 65. A la izquierda: Detalle de la firma de Marcel Duchamp como “R.MUTT”
(1917). Centro: Detalle de la firma de Marcel Duchamp como “Rrose Sélavy” (1920).
Derecha: Detalle de la firma de Marcel Duchamp como “R” (invertida) “S” (1921).
Imágenes cortesía de The Marcel Duchamp Studies Journal, p. 175.
Figura 66. Annette Messanger, Do it Your Own Signature (1968). Imagen cortesía de
Sotheby’s New York, p. 175.
Figura 67. Portada del libro Tim Rollins and K.O.S. Imagen cortesía de Mitt Press
Cambridge, p. 179.
Figura 68. Marlene Dumas con la obra The Painter (1994). Imagen cortesía del Museum
of Modern Art, Nueva York, p. 182.
Figura 69. Retrato del pintor Joan Miró firmando una de sus pinturas. Imagen cortesía de
Lebrecht Photo Library, p. 184.
Figura 70. A la izquierda: Retrato del pintor Jackson Pollock trabajando en uno de sus
drippings. A la derecha: Section I/2 (1965). Imágenes cortesía de MOMA, Nueva York.
Figura 71. A la izquierda: Tracey Emin, My Bed (1998). Imagen cortesía de Saatchi
Gallery, Londres. En el centro: Tracy Emin, pieza de la serie Applique Blankents (2008).
Imagen cortesía de National Galleries, Escocia. A la derecha: Tracy Emin, Love is What
You Want (2011). Imagen cortesía de Art Observed©, p. 186.
Figura 72. A la izquierda: John Currin, Thanksgiving Day (2001). Imagen cortesía de
Lebrecht Lybrary. En el centro: John Currin, Heritage Wall (2003-2006). Imagen cortesía
de Gagosian Gallery, Nueva York. A la derecha: John Currin, Female Nude (2010).
Imagen cortesía de Hayward Gallery, Londres, p. 186.
Figura 73. Sigmar Polke, Goatwagon (1992). Imagen cortesía MOMA, Nueva York,
187.
368
Índices
369
Figura 74. Sean Scully, Moorland (2002). Imagen cortesía CAC Málaga, p. 188.
Figura 75. Julian Schnabel, Girl with no Eyes (2002). Imagen cortesía Gagosian Gallery,
Nueva York, p. 190.
Figura 76. Miquel Barceló, obra de la serie África (2009). Imagen cortesía de 52
Biennale Venice, p. 191.
Figura 77. Cecily Brown, Couple (2010). Imagen cortesía Gagosian Gallery, Nueva
York, p. 192.
Figura 78. Franz Ackermann, Helicopter XVI (On the Balcony), (2001). Imagen cortesía
de Saatchi Gallery, Londres, p.196.
Figura 79. Bansky, Untitled (Fight the Fighters not their Wars) (2000). Imagen cortesía
de Bansky©, p. 197.
Figura 80. Cecily Brown, Sculldiver (2006). Imagen cortesía de Gagosian Gallery,
Nueva York, p. 198.
Figura 81. Glenn Brown, Star Dust (2009). Imagen cortesía Gagosian Gallery, Nueva
York, p. 199.
Figura 82. André Butzer, Untitled (Himmler) (2007) . Imagen cortesía de Flash Art, p.
200.
Figura 83. George Condo, Gestas (2007). Imagen cortesía New Museum of New York,
p. 201
Figura 84. A la izquierda: Peter Linderberg, Julianne Moore como The Cripple de John
Currin (2010). Imagen cortesía de Life Magazine, p. 202.
Figura 85. Peter Doig, Man Dressed as Bat (2007). Imagen cortesía de W Magazine, p.
203.
Figura 86. Marlene Dumas, Self Portrait at Noon (2008). Imagen cortesía de Saatchi
Gallery, Londres, p. 204.
Figura 87. Tracey Emin, Detalles de 3 de los 97 trabajos de Exorcism of the Last
Painting I ever Made series (1996). Imagen cortesía de Saatchi Gallery, Londres, p. 205.
Figura 88. Günther Förg, Untitled (2009). Imagen cortesía de Galerie Max Hetzler,
Berlín, p. 206.
Figura 89. Walton Ford, On the Island (2011). Imagen cortesía de Paul Kasmin Gallery,
Nueva York, p. 207.
Figura 90. Ellen Gallagher, IGBT (2008). Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva
York, p. 208.
Figura 91. Mark Grotjahn, Untitled (2011). Imagen cortesía de Christie’s London, p. 209.
Figura 92. Damien Hirst, Beautiful, Galactic, Exploding (2001) . Imagen cortesía de
Christie’s London, p. 210.
Figura 93. Jeff Koons, Girl Woods (2008). Imagen cortesía de Gagosian Gallery, Nueva
York, p. 211
Figura 94. Jonathan Meese, Scarlettierbaby de Metabolismeeseewolf (2008). Imagen
cortesía de Bortolami Gallery, Nueva York, p. 212.
Figura 95. Beatriz Milhazes, serie Summer Love (2010). Imagen cortesía de la James
Cohan Gallery, Nueva York, p. 213.
Índices
364
Figura 96. Takashi Murakami, A Picture of the Blessed Lion who Stares at Death (2011).
Imagen cortesía de Christie’s London, p. 214.
Figura 97. Wangechi Mutu, Sprout (2010). Imagen cortesía de Wangechi Mutu©, p. 215.
Figura 98. Yoshimoto Nara, Princess of Snooze (2001). Imagen cortesía de Christie’s
New York, p. 216.
Figura 99. Albert Oehlen, serie H.A.T. (2009) . Imagen cortesía de Albert Oehlen©, p.
217.
Figura 100. Chris Ofili, Iscariot Blues (2010). Imagen cortesía de Tate Britain, Londres,
p. 218.
Figura 101. Elizabeth Peyton, After Giorgione (2010). Imagen cortesía de Elizabeth
Peyton©, p. 219.
Figura 102. Richard Prince, Untitled (De Kooning) (2009). Imagen cortesía de Gagosian
Gallery, Nueva York, p. 220.
Figura 103. Neo Rauch, Türme (2011). Imagen cortesía de Galerie EIGEN + ART,
Leipzig/Berlín, p. 221.
Figura 104. Daniel Richter, WOW (2011). Imagen cortesía de Contemporary Art
Museum, Berlín, p. 222.
Figura 105. Philip Taaffe, Cape Vitus (2011). Imagen cortesía de Contemporary Art
Museum, Berlín, p. 223.
Figura 106. Mickalene Thomas, Portrait of Jessica (2011). Imagen cortesía de Lehmann
Maupin Gallery, Nueva York, p. 224.
Figura 107. Christopher Wool, Untitled (2006) . Imagen cortesía de Sotheby’s New
York, p. 225.
Figura 108. John Currin, Fishermen (2002). Imagen cortesía de Sotheby’s New York, p.
227.
Figura 109. Tracey Emin aparece vestida de Chanel en los premios del cine británico
Bafta 2011. Imagen cortesía de BBC London, p. 230.
Figura 110. Keith Arnatt, I’m a Real Artist (1970). Imagen cortesía de County Museum
of Art, Los Ángeles, p. 231.
Figura 111. A la izquierda: Diego Velázquez, Las Meninas (1656). A la derecha: George
Condo, Portrait of Queen Elizabeth II (2006). Imágenes cortesía del Museo del Prado y
Tate Modern, respectivamente, p. 232.
Figura 112. A la izquierda: la artista Mickalene Thomas con la modelo Naomi Campbell,
fotografiadas por la revista Life. A la derecha: Mickalene Thomas, Portrait of Naomi
Campbell (2010). Imagen cortesía de Lehmann Maupin Gallery, New York, p. 232.
Figura 113. Günter Förg, Untitled (2007). Imagen cortesía de Deweer Gallery, Munich,
p. 233.
CAPÍTULO V
Figura 114. Miquel Barceló. Jo, la donya i el gripau (2011). Imagen cortesía de Miquel
Barceló©, p. 243.
Figura 115. José Manuel Broto. Sin título (2009). Imagen cortesía de Galería AMPA
Moisés Pérez de Albéniz, Pamplona, p. 244.
370
Índices
371
Figura 116. Cristino de Vera. Cráneo Blanco (2001). Imagen cortesía de la Fundación
Cristino de Vera, La Laguna (Tenerife), p. 245
Figura 117. Hugo Fontela. Gulf of Mexico (2010). Imagen cortesía de la Galería 100
Kubic, Colonia, p. 246.
Figura 118. Carlos Franco. Amigos (2005). Imagen cortesía de Galería Marborough,
Madrid, p. 247.
Figura 119. Juan Genovés. Angostura (2012). Imagen cortesía de Malborough Gallery,
Nueva York, p. 248.
Figura 120. Luis Gordillo. Dos tejidos (2010). Imagen cortesía de Luis Gordillo©, p.
249.
Figura 121. Antonio López. Gran Vía (2009-2011). Imagen cortesía del Museo Thyssen-
Bornemisza, Madrid, p. 250.
Figura 122. Guillermo Mora. Subir para bajar (2012). Imagen cortesía de El Ranchito,
Madrid, p. 251.
Figura 123. Guillermo Pérez Villalta. Artista creando una obra de arte (2008). Imagen
cortesía del diario El País, Sección Babelia, p. 252.
Figura 124. Francesc Ruiz. Yaois 685-720 (2011). Imagen cortesía de Galería Estrany de
la Mota, Barcelona, p. 253.
Figura 125. Antonio Santín. Still Life (2012). Imagen cortesía de Santín©, p. 254.
Figura 126. José María Sicilia. Burladero (2012) Imagen cortesía de ABC Cultura, p.
255.
Figura 127. Santiago Sierra. Dedicated to the Workers and Unemployed (2009-2012).
Imagen cortesía de Lisson Gallery, Londres, p. 256.
Figura 128. Darío Urzay. Sin título (2011). Imagen cortesía de Galería Juan Silio,
Santander, p. 257.
Figura 129. Ángeles Agrela. El caballero de la mano en el pecho de El Greco (2010).
Imagen cortesía de Ángeles Agrela©, p. 267.
Figura 130. Cristina Cañamero. Callada II (2010). Imagen cortesía de Cristina
Cañamero©, p. 268.
Figura 131. María Caro. Extraño suceso en el cenador (2010). Imagen cortesía de
Galería Birimbao, Sevilla, p. 269.
Figura 132. José Miguel Chico López. Contigo pan y cebolla (2011). Imagen cortesía de
Fundación Emilio Ollero, Jaén, p. 270.
Figura 133. Paloma Gámez. Carta de color (2011). Imagen cortesía de la Casa
Encendida, Madrid, p. 271.
Figura 134. Abraham Lacalle. Diseño de cajas de champagne para la marca Ruinart.
Imagen cortesía de Ruinart, Reims, p. 272.
Figura 135. Paco Lara Barranco. Pintura 48 (2008). Imagen cortesía de Galería
Birimbao, Sevilla, p. 273.
Figura 136. Andrés Monteaudo. Sin título (2002). Imagen cortesía de Galería Birimbao,
Sevilla, p. 274.
Figura 137. José Luis Muñoz. Las Valkirias (2008-2009). Imagen cortesía de José Luis
Muñoz©, p. 275.
Índices
364
Figura 138. José Piñar. Sin título (2010). Imagen cortesía de Galería Sandunga, Granada,
p. 276.
Figura 139. Paco Pomet. La tempestad (2012). Imagen cortesía de Paco Pomet©, p. 277.
Figura 140. MP & MP Rosado. Contengo multitudes (2011). Imagen cortesía de Galería
Alfredo Viñas, Málaga, p. 278.
Figura 141. Mercedes Santos. Esperando a Vitruvio (2007). Imagen cortesía Diputación
de Cádiz, p. 279.
Figura 142. Santiago Ydáñez. Sin título (2012). Imagen cortesía de Santiago Ydáñez©,
p. 280.
Figura 143. Simón Zabell. El cielo sobre Honolulú (2011). Imagen cortesía de Simón
Zabell©, p. 281.
Figura 144. Juan Antonio Baños. Pintura y poesía (2010). Imagen cortesía de Juan
Antonio Baños©, p. 286.
Figura 145. Rorro Berjano. Alaroye (2008). Imagen cortesía de Rorro Berjano©, p. 287.
Figura 146. María Bueno. El trenzado (2009). Imagen cortesía de Galería Rafael Pérez
Hernando, Madrid, p. 288.
Figura 147. Miguel Cabeza. Sin título (2008). Imagen cortesía de Neilson Gallery,
Grazalema (Cádiz), p. 289.
Figura148. David Calderón. Recuadros (2006). Imagen cortesía de David Calderón©, p.
290.
Figura 149. Jacobo Castellano. Sin título (2010). Imagen cortesía de Galería Fúcares,
Madrid, p. 291.
Figura 150. Marcos Fernández. W.A.R.P. 1 (2010). Imagen cortesía de Marcos
Fernández©, p. 292.
Figura 151. Pablo Fernández Pujol. Fly time (2004-2008). Imagen cortesía de Galería
Artífice, El Puerto de Santamaría (Cádiz), p. 293.
Figura 152. Cristina Galeote. Composición tránsitos (2010). Imagen cortesía de Cristina
Galeote©, p. 294.
Figura 153. María José Gallardo. Teneo Te (2011). Imagen cortesía de María José
Gallardo©, p. 295.
Figura 154. Ruben Guerrero. Sin título (2010). Imagen cortesía de Rubén Guerrero©, p.
296.
Figura 155. Cristina Lama. No creo que me haya quedado corta (2010). Imagen cortesía
de La Caja China, Sevilla, 297.
Figura 156. Manuel León. Los árboles surferos (2008). Imagen cortesía de Universidad
Internacional de Andalucía, Sevilla, p. 298.
Figura 157. Javier Martín. Nata (2009). Imagen cortesía de Galería Birimbao, Sevilla, p.
299.
Figura 158. Antonio Montalvo. Urna (2012). Imagen cortesía de Antonio Montalvo©, p.
300.
Figura 159. Ramón David Morales. Las herramientas del campo al amanecer (2010)
Imagen cortesía de La Caja China, Sevilla, p. 301.
Figura 160. Ruth Morán. Del viento y la trama (2009). Imagen cortesía de Neilson
Gallery, Grazalema (Cádiz), p. 302.
372
Índices
373
Figura 161. Aurora Perea. Tú ser observado (2009). Imagen cortesía de Galería Murnau,
Sevilla, p. 303.
Figura 162. José Miguel Pereñíguez. El gran oriente (2004). Imagen cortesía de Galería
Birimbao, Sevilla, p. 304.
Figura 163. Daniel Solomons. 35º (2011). Imagen cortesía de Galería Mecánica, Sevilla,
p. 305.
Figura 164. A la izquierda: Rorro Berjano, Echú Oddara (2009). En el centro: María
Bueno, La puerta de atrás (2012). A la derecha: Pablo Fernández Pujol, Proyecto Bicho
(2010).
Índice 4: Tablas*4
CAPÍTULO I
Tabla 1. Información y proceso de implementación de una firma digital. Información
proporcionada por Noelia Aguilar Nuevo, Ingeniera Informática, p. 64.
Tabla 2. Diferencias entre las diferentes tipologías de firmas, p. 69.
Tabla 3. Relación de firmas y soportes pictóricos en la pintura contemporánea, p. 87.
CAPÍTULO II
Tabla 4. Pirámide de Necesidades de Maslow, p. 115.
CAPÍTULO III
Tabla 5. Modelo de valores signatarios para el artista, p. 149.
Tabla 6. Etapas de creatividad del artista en relación a las etapas de reconocimiento
establecidas por David Galenson, p. 150.
CAPÍTULO IV
Tabla 7. Comparación de la obra de Sigmar Polke con las funciones ligadas al autor, p.
187.
Tabla 8. Comparación de la obra de Sean Scully con las funciones foucaultianas ligadas
al autor, p. 188.
Tabla 9. Comparación de la obra de Julian Schnabel con las funciones foucaultianas
ligadas al autor, p. 190.
Tabla 10. Comparación de la obra de Miquel Barceló con las funciones foucaultianas
ligadas al autor, p. 191.
* Rocío Aguilar-Nuevo es autora de las Tablas 2, 3, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 13, 14, 15, 16 y 17.
Índices
364
Tabla 11. Comparación de la obra de Cecily Brown con las funciones foucaultianas
ligadas al autor, p. 192.
Tabla 12. Las cinco dimensiones de la cultura según Geert Hofstede, p. 194.
Tabla 13. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores
internacionales, p. 226.
CAPÍTULO V
Tabla 14. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores españoles, p.
258.
Tabla 15. Comparación entre tendencias internacionales y regionales, p. 266.
Tabla 16. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores andaluces,
generación de los noventa, p. 282.
Tabla 17. Parámetros de identificación de firmas de los principales pintores andaluces,
generación de los dos mil, p. 306.
374
Anexos
Anexo 1: Manifiesto Non-Visible Museum
The non visible signature259
by Praxis, Delia and Brainard Carey
“Much has been made of the signature in art history. So much in fact, that it has become a
source of controversy in some arenas. For example, fakery or fraudulent art is often found
out through a signature not done exactly right. And a hidden signature can later reveal a
work of art to be done by a master- or not.
In contemporary art, meaning the last 100 years or so, the artists' signature has undergone
some significant changes leading us to the present situation. And as artists writing this,
we are looking at art history through the lens of our own work, which at the moment is
the non-visible museum, or MONA (Museum of Non-Visible Art).
From Duchamps signature "R. Mutt" on his urinal to the giant signatures of abstract
expressionists like Robert Motherwell, we are now at a point in history where a signature
as physical object is no longer needed, because art is often not an object at all.
259 Este manifiesto fue escrito el 29 de agosto de 2011 exclusivamente para esta tesis, tras un intercambio
de e mails con Delia y Brainard Carey, directores del MONA, Museum of Non-Visibre Art, en Nueva York.
Anexos
378
In the case of MONA, we have sold many works of art that are descriptions of work that
the viewer must imagine or visualize, but do not have a physical form. They do come
with a description of the artwork and an "authentication letter," but the letter is not
signed.
Why don't we sign our art works, or at least our authentication letters? We do not sign
them because it is an agreement between buyer and artist that is one of faith. Why not?
The paper currency we use every day carries a signature that helps us to believe it has
value. We do not ask for more means of authentication. When we sell an art work that is
non-visible, we are also asking the viewer, the buyer, to take a leap of faith in
understanding this idea. A signature is not needed because it would imply what is signed
is the art, but in fact the art is only what is imagined by the viewer.”
Delia and Brainard Carey
Directors of the Non-Visible Museum, New York
[Traducción al español]
La firma invisible
por Praxis, Delia and Brainard Carey
"Se ha hablado mucho de la firma en la historia del arte. Tanto que se ha convertido en
una fuente de controversia en algunas áreas. Por ejemplo, el fraude de arte a través de la
falsificación de una firma ha deslegitimizado el uso de este elemento. También el
descubrimiento de una firma oculta puede desvelar posteriormente si una obra de arte ha
sido realizada por un maestro o no.
En el arte contemporáneo, es decir, en el arte de los últimos 100 años, la firma de los
artistas ha sufrido algunos cambios importantes que nos llevan a la situación actual.
Desde un punto de vista de artistas, estamos mirando a la historia del arte a través de la
lente de nuestro propio trabajo, que en este momento es un museo no visible, o MONA
(Museo de Arte No-Visible).
Desde Duchamp, quién firmó "Mutt R." su urinario, a las firmas gigantes de los
expresionistas abstractos como Robert Motherwell, se ha llegado a un punto de la historia
en el que una firma como objeto físico ya no es necesaria, porque el arte no es a menudo
un objeto.
En el caso de MONA, hemos vendido muchas obras de arte que son sólo las
Anexos
379
descripciones del trabajo que el espectador debe imaginar o visualizar, pero no tienen una
forma física. Los artistas sólo trabajan con una descripción de la obra de arte y una "carta
de autenticación", pero la carta tampoco está firmada.
¿Por qué no firmamos nuestras obras de arte ni nuestras cartas de autenticación? No
firmar, es la reivindicación de un acuerdo entre el comprador y el artista, un acuerdo
basado en la fe. ¿Por qué no? El papel moneda que utilizamos todos los días lleva una
firma que nos ayuda a creer que tiene un valor. Nosotros no pedimos más medios de
autenticación. Cuando vendemos una obra de arte que no es visible, también estamos
pidiendo que el espectador, el comprador, de un salto de fe en la comprensión de esta
idea. La firma no es necesaria, ya que implicaría que lo que se firma es el arte, pero en
realidad el arte es sólo lo que el espectador imagina. "
Delia y Brainard Carey
Directores del Non-Visible Museum, New York
Anexo 2: Técnicas de autentificación artística*260
Análisis termoluminiscente: Estudio completo de los rasgos gráficos tanto de las firmas
como de las obras artísticas utilizando ondas de luz infrarrojas y ultravioletas
acompañadas de cambios de temperatura en la superficie.
Circuitos de ficción: Estudio físico-químico que estudia el movimiento de los protones,
electrones y neutrones a través de centrifugadoras.
Cromatología: Estudio físico de los colores.
Dendrocronología: Ciencia que estudia los patrones de crecimiento de los anillos de los
árboles. Usada para determinar la edad de la madera.
Filtros ópticos: Materia porosa que se adhiere a los instrumentos ópticos para cambiar el
color y apreciar las diferentes tonalidades de las pinturas.
Lámparas de luz ultravioleta e infrarroja: Instrumento óptico que permite visualizar
las capas subyacentes de las obras visuales usando radiación electromagnética cuya
longitud de onda está comprendida aproximadamente entre los 400nm y los 15nm.
*Las definiciones han sido recopiladas del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Anexos
380
Lupa binocular: Instrumento óptico formado por dos lupas simples que produce
impresión de relieve por superposición de las dos imágenes.
Microfotografía: Imágenes fotográficas realizadas mediante máquinas equipadas con
lupas microscópicas.
Microscopios: Instrumento óptico destinado a observar objetos extremadamente
diminutos, haciendo perceptible lo que no lo es a simple vista.
Negatoscopios: Pantalla luminosa sobre la que se colocan las radiografías para
observarlas por transparencia.
Plantillas grafonómicas: Pantalla luminosa para estudios de rasgos caligráficos.
Radiocarbono: Sustancia química que determina la edad de la obra o del símbolo
utilizado como firma mecánica
Anexo 3: Ranking de los 100
coleccionistas de arte
contemporáneo más importantes
del mundo 2603
1. JUAN ABELLÓ
Madrid, España
Finanzas e industria
260 Cada año, los editores de la revista Artnews
publican un suplemento con la lista de los
coleccionistas más importantes del mundo. El
ranking presentado se basa en la lista elaborada
para el 2012 y en una investigación personal que
recoge solamente aquéllos que coleccionan Arte
Contemporáneo. En cada entrada aparece el
nombre del/ de los coleccionistas (en muchos
casos son matrimonios o hermanos), la/las
ciudad/ciudades donde se encuentra la colección, de dónde proceden los fondos, y caracteres
especiales de la colección. En este listado se ha
considerado Arte contemporáneo en un sentido
histórico, como aquel surgido a partir de la
Segunda Guerra Mundial. Aparecen en negrita,
los coleccionistas españoles.
Arte Contemporáneo,
especialmente español
2. PLÁCIDO ARANGO
Madrid y El Escorial, España
Empresario de restauración
Arte Moderno y
Contemporáneo, especialmente
español
3. HÉLÈNE AND BERNARD
ARNAULT
Paris
Objetos de lujo (LVMH)
Arte Contemporáneo
4. HANS RASMUS ASTRUP
Oslo, Noruega
Barcos
Arte Contemporáneo
Anexos
381
5. MARIA BAIBAKOVA y OLEG
BAYBAKOV
Moscú, Rusia
Herederos y Minería
Arte Contemporáneo
6. MONIQUE y JEAN PAUL
BARBIER-MUELLER
Génova, Italia
Inmobiliarias internacionales
Arte Moderno y Contemporáneo
7. CRISTINA y THOMAS W.
BECHTLER-LANFRANCONI
Zurich, Alemania
Inversiones
Fotografía Contemporánea
8. LEONORA y JIMMY BELILTY
Caracas, Venezuela; Paris,
Francia
Industrias varias
Fotografía contemporánea
9. MARIA y WILLIAM BELL JR.
Los Angeles, EE.UU.
Productores de televisión
Arte Moderno y Contemporáneo
10. DEBRA y LEON BLACK
Nueva York, EE.UU.
Inversiones bancarias
Arte Contemporáneo,
especialmente americano
11. NEIL G. BLUHM
Chicago, EE.UU.
Inmobiliarias
Arte Contemporáneo
12. CHRISTIAN BOROS
Berlín y Wuppertal, Alemania
Comunicaciones
Arte Contemporáneo
13. FRANCES BOWES
San Francisco, California y New
York, EE.UU.
Bolsa
Arte moderno y contemporáneo
14. IRMA y NORMAN BRAMAN
Miami, EE.UU.
Empresas automovilísticas
Arte moderno y contemporáneo,
especialmente Americano
15. UDO BRANDHORST
Colonia, Alemania
Arte Contemporáneo
16. PETER M. BRANT
Conética, EE.UU.
Industrias manufactureras
Arte contemporáneo
17. EDYTHE L. y ELI BROAD
Los Ángeles, EE.UU.
Sevicios financiarios
Arte contemporáneo
18. DONALD L. BRYANT JR.
Saint Louis; New York
Seguros
Arte contemporáneo,
especialmente expresionismo
abstracto
19. MELVA BUCKSBAUM y
RAYMOND LEARSY
Anexos
382
Colorado y Nueva York, EE.UU.
Herencias y negocios de
comodidades
Arte contemporáneo
20. FRIEDER BURDA
Baden-Baden, Alemania
Publicidad
Arte moderno y contemporáneo,
especialmente expresionismo
alemán
21. MONIQUE y MAX BURGER
Hong Kong, China
Bolsa
Arte contemporáneo, post
ochenta
22. PEGGY y RALPH BURNET
Minnesota, EE.UU.
Inmobiliarias
Arte contemporáneo,
especialmente los Yba’s
23. JOOP VAN CALDENBORGH
Wassenaar, Holanda
Industrias Químicas
Arte contemporáneo,
especialmente conceptual
24. MICKEY CARTIN
Nueva York y Florida, EE.UU.
Bolsa
Arte contemporáneo,
especialmente artistas emergentes
25. ELLA FONTANALS
CISNEROS
Miami, EE. UU.; Madrid,
España
Inversiones e Inmobiliarias
Arte contemporáneo,
especialmente abstracto
26. PATRICIA PHELPS DE
CISNEROS y GUSTAVO A.
CISNEROS
Caracas, Venezuela; Nueva York,
EE.UU.
Media, entretenimiento y
telecomunicaciones
Arte moderno y contemporáneo,
especialmente latinoamericano
27. CHERRYL y FRANK COHEN
Manchester, Reino Unido
Comodidades para el hogar
Arte contemporáneo,
especialmente británico
28. EILEEN y MICHAEL COHEN
Nueva York, EE.UU.
Packaging y productos de papel
Arte contemporáneo,
especialmente vídeo
29. Steven A. Cohen
Conética, EE.UU.
Fondos de inversión
Arte moderno y contemporáneo
30. MARIJKE y WILLEM CORDIA
Nueva York, EE.UU.
Industrias de combustibles y gas
Arte contemporáneo,
especialmente dibujo y escultura
Anexos
383
31. EDUARDO COSTANTINI
Buenos Aires, Argentina
Dirección de recursos e
inmobiliarias
Arte contemporáneo
32. ROSA y CARLOS DE LA
CRUZ
Florida, EE.UU.
Distribución de bebidas
Arte Contemporáneo
33. DIMITRIS DASKALOPOULOS
Atenas, Grecia
Accionista
Arte Contemporáneo
34. BETH RUDIN DEWOODY
Nueva York y Florida, EE.UU.
Inmobiliarias
Arte moderno y contemporáneo
35. STEFAN T. EDLIS y H. GAEL
NEESON
Chicago y Colorado, EE.UU.
Fábrica de plásticos
Arte contemporáneo
36. AGNES y KARLHEINZ ESSL
Vienna and Klosterneuburg,
Austria
Industria textil
Arte contemporáneo,
especialmente austriaco y
europeo
37. FRANK J. FERTITTA III y
LORENZO FERTITTA
Las Vegas, EE.UU.
Casinos (Station Casinos) y lucha
profesional (Ultimate Fighting
Championship)
Arte moderno y contemporáneo
38. DORIS y DONALD FISHER
San Francisco, EE.UU.
Industria textil
Arte contemporáneo,
especialmente alemán y
americano
39. AARON I. FLEISCHMAN
Washington, EE.UU.
Abogados
Arte moderno y contemporáneo
40. MAXINE y STUART
FRANKEL
Michigan, EE.UU.
Inmobiliarias
Minimalismo y arte abstracto
41. ANNA y JOSEF FROEHLICH
Stuttgart, Alemania
Industria automovilística
Arte contemporáneo,
especialmente alemán y
americano
42. GLENN R. FUHRMAN
Nueva York, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo
43. SOICHIRO FUKUTAKE
Okayama, Japón
Publicidad
Anexos
384
Arte contemporáneo e
Impresionismo
44. ANTOINE DE GALBERT
Paris, Francia
Supermercados
Arte contemporáneo y arte
primitivo
45. DANIELLE y DAVID GANEK
Nueva York, EE.UU.
Fondos libres de inversiones
Arte contemporáneo,
especialmente fotografía
46. INGVILD GOETZ
Munich, Alemania
Heredera
Arte contemporáneo
47. CAROL y ARTHUR
GOLDBERG
Nueva York, EE.UU.
Inversiones bancarias
Arte contemporáneo
48. GIULIANO GORI
Pistoia, Italia
Industria textil
Arte contemporáneo,
especialmente conceptual
49. GERALDINE y NOAM
GOTTESMAN
Londres, Reino Unido
Fondos libres de inversiones
Arte contemporáneo
50. LAURENCE GRAFF
Suiza
Joyería
Arte contemporáneo
51. ESTHER GRETHER
Basel, Suiza
Industria farmacéutica y
distribución de cosméticos
Arte moderno y contemporáneo
52. FRANCESCA VON
HABSBURG
Viena, Austria
Heredera
Arte contemporáneo
53. CHRISTINE y ANDREW HALL
Conética, EE.UU.
Exportación de comodidades
Arte contemporáneo,
especialmente alemán
54. ELIZABETH y RICHARD
HEDREEN
Seattle, EE.UU.
Inmobiliarias
Arte moderno y contemporáneo
55. YDESSA HENDELES
Toronto, Canadá
Bolsa
Arte contemporáneo,
especialmente fotografía
56. ANNICK y ANTON HERBERT
Ghent, Bélgica
Maquinaria agrícola
Arte contemporáneo,
Anexos
385
especialmente conceptual y arte
povera
57. DONALD HESS
Bolligen-Bern, Suiza
Viñedos
Arte contemporáneo
58. MARIELUISE HESSEL
Wyoming, EE.UU.
Bolsa
Arte contemporáneo
59. JANINE y J. TOMILSON HILL
Nueva York, EE.UU.
Inversiones bancarias
Arte contemporáneo,
especialmente americano y
europeo
60. DAMIEN HIRST
Londres y Devon, Reino Unido
Arte
Arte moderno y contemporáneo
61. ERIKA HOFFMANN
Berlín, Alemania
Moda
Arte contemporáneo
62. SUSAN y MICHAEL HORT
Nueva York, EE.UU.
Industrias impresoras
Arte contemporáneo
63. DAKIS JOANNOU
Atenas, Grecia
Construcción
Arte contemporáneo
64. INGRID y HUGO JUNG
Aachen, Alemania
Médicos
Arte contemporáneo
65. KIM CHANG-IL
Corea del Sur
Transportes
Arte contemporáneo
66. JEANNE y MICHAEL L.
KLEIN
Texas y Santa Fe, EE.UU.
Producción de combustible y gas
Arte contemporáneo
67. ULI KNECHT
Stuttgart, Alemania
Moda
Arte contemporáneo,
especialmente Pop y alemán
68. PAMELA y RICHARD
KRAMLICH
San Francisco, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo,
especialmente vídeo y film
69. JILL y PETER KRAUS
Nueva York, EE.UU.
Dirección de inversiones
Arte contemporáneo
70. EMILY FISHER LANDAU
Nueva York y Florida, EE.UU.
Anexos
386
Inmobiliaria
Arte contemporáneo americano
71. JOSEPH LAU
Hong Kong, China
Inmobiliaria
Arte moderno y contemporáneo,
especialmente Warhol
72. BARBARA LEE
Cambridge, Reino Unido;
Massachusetts, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo realizado
por mujeres
73. THOMAS H. LEE y ANN
TENENBAUM
New York y Massachusetts,
EE.UU.
Inversiones bancarias
Arte moderno y contemporáneo
74. ANNELIESE y GERHARD
LENZ
Söll, Austria
Consultoría directiva
Arte contemporáneo europeo
75. MIMI y FILIEP LIBEERT
Courtrai, Bélgica
Industrias textiles
Arte moderno y contemporáneo
76. ADAM LINDEMANN y
AMALIA DAYAN
Nueva York, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo y arte
africano
77. MARGARET y DANIEL S.
LOEB
Nueva York y Miami, EE.UU.
Fondos de inversiones
Arte contemporáneo
78. EUGENIO LÓPEZ ALONSO
México City, México; Los
Ángeles, EE.UU.
Bebidas
Arte contemporáneo
79. NINAH y MICHAEL LYNNE
Nueva York, EE.UU.
Producción cinéfila
Arte contemporáneo
80. LINDA y HARRY
MACKLOWE
Nueva York, EE.UU.
Inmobiliaria
Arte contemporáneo
81. NANCY y ROBERT MAGOON
Colorado, EE.UU.
Médicos
Arte contemporáneo
82. SHERRY y JOEL MALLIN
Nueva York, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo,
especialmente escultura
83. MARTIN Z. MARGULIES
Florida, EE.UU.
Anexos
387
Inmobiliaria
Arte contemporáneo,
especialmente fotografía
84. DONALD B. MARRON
Nueva York, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo
85. DAVID MARTINEZ
Londres, Reino Unido; Nueva
York, EE.UU.
Consultoría directiva
Arte moderno y contemporáneo
86. SUSAN y LARRY MARX
Colorado y California, EE.UU.
Inversiones e inmobiliaria
Arte contemporáneo,
especialmente americano y
trabajos en papel
87. HENRY S. MCNEIL
Filadelfia, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo,
especialmente minimalismo
88. JULIE y EDWARD J.
MINSKOFF
Nueva York, EE.UU.
Inmobiliaria
Arte contemporáneo,
especialmente americano
89. HUBERT NEUMANN
Nueva York, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo,
especialmente artistas jóvenes
90. VICTORIA y SAMUEL I.
NEWHOUSE JR.
Nueva York, EE.UU.
Publicidad
Arte moderno y contemporáneo
91. PETER NORTON
Nueva York, EE.UU.
Ordenadores y softwares
Arte contemporáneo
92. MAJA OERI yHANS U.
BODENMANN
Basel, Suiza
Herencia farmacéutica
Arte moderno y contemporáneo
93. THOMAS OLBRICHT
Essen, Alemania
Herencia farmacéutica
Arte contemporáneo y arte
africano
94. JUDY y MICHAEL OVITZ
Los Angeles, EE.UU.
Entretenimiento
Arte contemporáneo
95. GIOVANNA y GIUSEPPE
PANZA DI BIUMO
Milan, Italia; Massagno, Suiza
Inmobiliaria
Arte contemporáneo
96. MARY y JOHN PAPPAJOHN
Iowa y Nueva York, EE.UU
Anexos
388
97. FRANÇOIS PINAULT
Paris, Francia; Venecia, Italia
Artículos de lujo y subastas
(Christie’s)
Arte contemporáneo
98. BERNARDO PAZ
Minas Gerais, Brasil
Minería
Arte contemporáneo
99. MARSHA y JEFFREY
PERELMAN
Pennsylvania, EE.UU.
Equipamientos deportivos
Arte contemporáneo
100. AMY y JOHN PHELAN
Colorado y New York, EE.UU.
Inversiones
Arte contemporáneo
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