La palabra ora ly escrita

7/30/2019 La palabra ora ly escrita

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La palabra oraly la palabra escrita

Cuadernos deSALAS DE LECTURA


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a palabra oraly la palabra escrita

Cuadernos de

SALAS DE LECTURA


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dicin: Direccin General de ublicacionesdel Consejo acional para la Cultura y las rtes uz ara Chapela, por el texto oa scamilla, por las ilustracionesD.R. de la presente edicin

Consejo acional para la Cultura y las rtesDireccin General de ublicacionesv. aseo de la Reorma Cuauhtmoc, C.. 6xico, D.F.

as caractersticas grcas y tipogrcas de esta edicinson propiedad de la Direccin General de ublicacio-nes del Consejo acional para la Cultura y las rtes.Todos los derechos reservados. Queda prohibida la re-produccin total o parcial de esta obra por cualquiermedio o procedimiento, comprendidos la reprograa yel tratamiento inormtico, la otocopia o la grabacin,sin la previa autorizacin por escrito del Consejo a-cional para la Cultura y las rtes / DireccinGeneral de ublicaciones.B: 8-6-6--6mpreso y hecho en xico


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a palabra oraly la palabra escrita

Cuadernos de

SALAS DE LECTURA


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CONSEJO NACIONAL PARALA CULTURA Y LAS ARTES

COO ZRresidenta

ROBRTO ZQZecretario Cultural y rtstico

R RZ ORecretario jecutivo

R CHCODirectora General de ublicaciones

OCORRO GDirectora General djunta de Fomentoa la ectura y el ibro

JO TRJODirector ditorial

RCK JZDirector Tcnico de Fomento a la ectura y el ibro

J HRDCoordinador acional del rograma alas de ectura

DORCoordinador acional de roesionalizacinde ediadores de ectura

Z R CHTexto

OF C

Diseo e ilustracin

SECRETARA DE CULTURADE JALISCO

J JDRO CROTO BRJecretario de Cultura del Gobiernodel stado de Jalisco

R RO RTZDirectora General de inculacin Cultural

K ZBTH FT GRCnlace statal del rograma alas de ectura

gradecemos la lectura crtica deT ZQZ, FRCCO COB yRO HRDZ W.

B de la Coleccin Cuadernos de alas de ectura:8-6--8-3B del cuaderno 3: 8-6-6--6


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ndice resentacin

Captulo . Oralidad

Captulo . scritura como presencia y como permanencia

Captulo 3. ibros y otros impresos

3 Captulo . Creacin derivada

3 Captulo . scritura de textos propios

l terminar

Bibliograa


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resentacin

La palabra oral y la palabra escrita

ste cuaderno habla de la lengua oral y de la palabra escrita, de lo que la

lengua signica para las personas, los pueblos, la ciencia, la refexin hist-rica o el diseo de uturos mejores. xplica la necesidad humana de narrar,escuchar, conjeturar y dialogar. Tambin habla de las capacidades y talentosque todos tenemos o podemos desarrollar para usar la lengua oral y paraescribir textos.

a lengua es casa, reugio, trinchera y catapulta, y cada pueblo distinto cons-truye la suya con rasgos especcos. Cada lengua propone maneras alterna-

tivas de acercarse a la naturaleza, la ciencia, los seres del mundo y los otros.Tambin permite el dilogo interior que nos ayuda a organizarnos de manerantima, conocer nuestras herencias, lmites y alcances; construir conocimien-tos y saberes selectos; estar con otros y establecer dilogos ciudadanos. orquela autonoma, que supone la puesta en accin del pensamiento propio, nopodra entenderse sin el recurso de la lengua.

Con ella podemos construir ese tiempo literario que es el tiempo del relato,por medio del cual podemos vivir en el presente mirando de manera crticay creativa al pasado y de cara al uturo. Gracias a ella podemos hablar de lasmaneras en que sentimos el paso del tiempo y construir memorias y miradas.

a lengua nos orece distintos recursos para dejar las ideas abiertas, cuandoqueremos que stas sugieran o abran horizontes. or ejemplo, con la metorapodemos cambiar una palabra por otras que, en sentido gurado, evocan laimagen de lo que queremos representar, la enriquecen y le dan nuevos alcan-

ces (la inmensa naranja que brota tras las colinas al amanecer, por ejemplo).

Otro recurso es la alegora, que nos permite evocar una idea intangible atravs de objetos o seres vivos con algunas caractersticas y cualidades querepresentan lo que queremos decir (la balanza alude a la justicia y la abeja a lalaboriosidad, por ejemplo).


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Otro aspecto de la lengua, la gramtica, que le da estructura, marca sentidos

que nos guan, indica prioridades y pone ante nosotros lmites y posibilidades.

emos que la palabra escrita est en todas partes: contiene, resguarda, viaja ypermanece; en tanto la palabra oral necesita de otros que la escuchen, respon-dan con preguntas, dudas, objeciones y sugerencias, generen sus propios relatosy los comuniquen en los espacios pblicos y personales. stas dos dimensionesde la lengua constituyen el tema de La palabra oral y la palabra escrita, que or-ma parte de la coleccin Cuadernos de alas de ectura del rograma acional

alas de ectura (PNSL), impulsado por la Direccin General de ublicacionesdel Consejo acional para la Cultura y las rtes (Conaculta).

ntes de iniciar, queremos orecer una ltima explicacin: al escribir las pginasde este cuaderno pensamos siempre en mujeres y en hombres. ensamos en lohumano y en las muchas y especcas maneras en que se expresa en las personas.in embargo, y sin olvidar a las mujeres, al escribir usamos el gnero masculino(el lector, el escritor, el mediador) con el n de hacer ms gil la lectura.

speramos que en este cuaderno muchos de ustedes encuentren razones pararefexionar, temas para estudiar, citas para disrutar, aliento para mejorar susprcticas diarias y motivos para celebrar.


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ralidad1CAPTULO


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Oralidad y escritura, distintas y complementarias

De manera errnea, en muchos grupos sociales la palabra oral se asocia con algosimple y en ocasiones ordinario, y se pone en situacin de desventaja respecto ala palabra escrita. l desacierto consiste en compararlas desde un mismo enoque.

Cada expresin del pensamiento, la memoria o el anhelo humanos pueden viajarcon amplsimas ventajas especcas por los caminos de la escritura o de la oralidad,los cuales son distintos y complementarios aunque, si las ponemos en trminoscuantitativos, en la vida diaria usamos mucho ms la palabra oral que la escrita.

a palabra oral presenta conceptos que, al pensar, producimos los humanos. suna produccin sonora con sentido propio: suena y signica.

En la vida diaria y no ordinariaa oralidad es algo que ocurre como parte de la vida diaria. e presenta cuan-do estamos en el trabajo, durante el juego, la reunin amiliar, la charla nti-ma o el debate entre iguales. Tambin se emplea en situaciones de la vida noordinaria: ante el juicio social, la denicin de proyectos, el estejo de logroso la reconstruccin compartida de recuerdos. ero no se trata de algo sencillo;la oralidad presenta un alto grado de complejidad cuando es analizada conatencin y calma. orque comprende ideas y emociones, toma en cuenta elcontexto, selecciona a sus interlocutores y, segn sus caractersticas, ajustatono y vocabulario y responde de manera viva y directa a las interpelaciones.

Lenguajes no verbalesa palabra oral unciona con base en un gran privilegio: la presencia de unotro que escucha al que habla. n estricto sentido la oralidad es emera, vivenicamente cuando se produce y recurre a grandes herramientas que no sonlingsticas, sino a aquellas que se conocen como paralingsticas: movimientosy posiciones del cuerpo, cambios de tono y volumen, miradas, gestos, soltura

Oralidad


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3Oralidad

o rigidez de las manos, rubor en la cara Todas ellas orman parte del mismo

discurso y quien escucha las percibe como si de palabras se trataran.

Palabra abiertaa lengua hablada suele no ser dogmtica sino abierta. e reconoce a s mismacomo algo relativo, invita al dilogo y abre amplios espacios a la interpela-cin: el que escucha puede interrumpir, preguntar, pedir explicaciones, ob-jetar, solicitar uentes o argumentos. ncluye al otro, al oyente. cha mano

de recuerdos, saberes, dudas, expectativas y lecciones aprendidas. Tambinimprovisa sobre las circunstancias, recrea los hechos, orece ejemplos y pro-mueve la refexin compartida. s creativa y, para adaptarse a los interlocu-tores, se modica segn lo que ellos expresan y segn las maneras en las quereaccionan. l discurso oral, en condiciones ideales, se modica de acuerdocon la recepcin del interlocutor, por eso quien habla se aventura: est abier-to a la intervencin del otro.

Camina, regresa, saltal lenguaje oral transcurre dentro de un esquema y, al mismo tiempo, se per-mite licencias: orece ejemplos que algunas veces distraen la atencin del temaprincipal, viaja en el tiempo en busca de recuerdos, hace proundos silencios,ormula preguntas a quienes escuchan y acelera el ritmo o lo vuelve lento. aoralidad tiene un tiempo para la descripcin de los hechos y otro para la me-moria, el comentario, la broma o la recapitulacin, por ejemplo. u tiempo esel presente, con guios al pasado y miras al uturo.

l lenguaje oral no se repite a s mismo, se crea y se recrea en movimiento cons-tante. Cuando hablamos de oralidad nos reerimos a algo vivo, activo, libre ycreativo que, al mismo tiempo, es ugaz. a oralidad fuye, sortea obstculosy atraviesa ronteras, por ello, es una herramienta ideal para la construccincompartida de conocimiento.


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Fuentes

l narrador oral nutre su discurso con distintas uentes: personajes de la vidareal y de la literatura, testimonios, citas de autor, experiencias vividas, cancio-nes, versos, recortes de peridico. Todos estos recursos le permiten explicar,proundizar, comparar o adornar lo que dice. Casi nunca est solo, son muchaslas voces que lo acompaan, antiguas y contemporneas.

De generacin en generacin

a palabra oral permite a los pueblos repetir una y otra vez cuentos, experien-cias, testimonios, poemas, dramas, cantos y rezos a travs de los tiempos. Degeneracin en generacin, de mente en mente, de corazn a corazn, de bocaen boca, los grandes tesoros culturales encuentran en la oralidad una maneraidnea de estar, de moverse, de enriquecerse y recrearse para burlar al tiempo;para evitar desvanecerse, permanecer y ormar parte de la vida diaria, estiva,ceremonial e histrica de los pueblos, y construir memoria.

Pensamos, luego hablamosas personas sentimos, pensamos y nos expresamos generalmente por mediode palabras. Tambin las usamos para anar nuestras percepciones, escucharlos puntos de vista de otros y tomarlos en cuenta, compartir hiptesis, en-tretejer hechos hasta convertirlos en relatos, responder a las preguntas quenos hacen y ormular las propias, dar testimonios o expresar emociones. apalabra oral nos permite poner en perspectiva nuestro pensamiento y relacio-narlo con el de otros. l hablar comprendemos mejor lo que aprendemos,

pensamos y deseamos. lgunas veces, incluso, comprendemos mejorlo que pensamos cuando nos escuchamos decirlo.

Oralidad


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Abre distintos espacios

a palabra oral es la mejor herramienta de la intimidad en las relaciones per-sonales. n ocasiones unciona como un hogar alrededor del cual muchos secongregan y tienden lazos invisibles que cohesionan el tejido social. Tambinda vida a los espacios rituales y aparece siempre en las celebraciones, instalaambientes ciudadanos de dilogo y debate; adems, los procesos educativosno se entenderan sin ella.

Pensamiento colectivoa oralidad propicia y habilita la refexin personal y compartida, orma partede la tradicin ntima de las amilias, as como de la memoria de los pueblos,y nos hermana como humanidad.

or otra parte, es indispensable para la construccin del pensamiento co-lectivo y del ejercicio ciudadano porque gracias a ella las ideas de muchosse presentan en un oro comn, se explican, debaten, seleccionany dan lugar a ideas compartibles, apropiables y comunicables.on amosas las asambleas orales que los pueblos indgenassostienen para refexionar, para escuchar las opiniones delos sabios, para poner a consideracin del grupo ideasnuevas, para modicar normas, para imaginar uturosy para construir proyectos comunitarios.


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Las primeras palabras

l nacer y durante los primeros aos de vida, los nios construyen su identi-dad gracias a la palabra oral, que les hace posible saber que tienen un nombre,que son queridos, importantes para quienes les hablan de manera clida, ytambin que orman parte de un grupo. os cantos de cuna permiten a los bebsescuchar a sus ancestros de viva voz, que hablan con ellos en tono suave yaectivo; la hora de la comida est rodeada de conversaciones llenas de adjeti-vos (rico, suave, sabroso); el tiempo cobra vida a travs del lenguaje (ya voy,ahorita voy, esprame tantito, deja que se enre), y las rimas les ayudan

a aprender los ritmos, las pausas y la msica del lenguaje. Gracias a la lengualos bebs se asumen como personas y como parte de un grupo, pues les en-sea tempranamente el arte de decir lo propio y escuchar a los otros, y losprepara para construir y valorar sus gustos y opiniones.

Asigna caractersticas y permite comparacioness gracias a la observacin y a la palabra oral que las personas notamos otomamos conciencia de una cosa nueva, especca, que tiene caractersticaspropias y distintas, y la nombramos para identicarla. Cuando percibimos al-go que antes no conocamos tenemos ms elementos para realizar accionesasociadas con el pensamiento y la construccin del conocimiento: comparar,dierenciar, asignar signicados, refexionar y ormular juicios. stos ejercicioslos realizamos con el importante apoyo de la palabra oral.

Los relatos

a lengua oral responde a la necesidad vital que tenemos los humanos denombrar, entretejer eventos, analizar, narrar, preguntar, ormular hiptesis yprobarlas, as como compartir con otros sentimientos, emociones y anhelos.Como dijimos antes, los relatos orales nos permiten visitar el pasado y antici-par un uturo deseado y, por lo mismo, orman parte indispensable de la vidapoltica, moral, cultural y social de las comunidades, los pueblos y las naciones.

Oralidad


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Oralidad

Medios diversos

a oralidad cuenta con innidad de gneros para expresarse: cuento, cancin,mito, leyenda, bula, proverbio, adivinanza, noticia, testimonio, poema, ple-garia, arrullo, murmullo, arenga, oda. l orador decide cul le conviene mspara expresarse.

Artistas de la palabraos juglares, los cuentacuentos y los trovadores son al mismo tiempo sabios,

editores, mensajeros y recreadores, adems de portadores de la memoria y lapalabra, porque los narradores orales portan secretos e historias y prestan suvoz para que se escuchen voces ancestrales y diversas. llos cuentan con ungran conocimiento de la voz, los temas y las palabras. Tambin de las perso-nas, porque estn cerca, en dilogo y abiertos a ellas. or eso son capaces deconstruir ambientes hospitalarios que encantan a muchos.

Un cuerpo memorioso y sabiol cuerpo de la oralidad es sabio, memorioso, atento a la realidad, actualizadoy vigente. n l viven los primeros relatos que se compartieron alrededor deluego, los cantos de camino, los mitos que explican las cosas del mundo, lascoplas, los juegos forales, los edictos, los aorismos, los dilogos. l cuerpo dela oralidad es memoria colectiva y lo mantienen vivo tanto las personas quehablan como las que escuchan.

ara terminar este captulo los invitamos a leer en voz alta algunos ragmen-

tos tomados del poemaSensemay, escrito por el gran poeta cubano icolsGuilln, quien usa la palabra escrita para producir sonoridades, melodas,ritmos, pausas y silencios. l imprimir cadencia a sus palabras, este autor creauna msica misteriosa que invita al baile.


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ensemay

Canto para matar a una culebra(ragmentos)

Mayombe-bombe-mayomb!Mayombe-bombe-mayomb!Mayombe-bombe-mayomb!

La culebra tiene los ojos de vidrio;

la culebra viene y se enreda en un palo;con sus ojos de vidrio en un palo,con sus ojos de vidrio.La culebra camina sin patas;la culebra se esconde en la yerba;caminando se esconde en la yerba,caminando sin patas!

[]

Sensemay, la culebra,sensemay.Sensemay, con sus ojos,sensemay.Sensemay con su lengua,sensemay.Sensemay, con su boca,

sensemay.

[]

Oralidad


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Escritura como presenciay como permanencia

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resencia, movilidad y permanencia

a escritura, entre otras cosas, responde al an de ver lo propio uera deuno mismo, de revisarlo, cuidarlo, mejorarlo y reaprenderlo para volver aasimilarlo de manera distinta. Quien escribe se comprende mejor y claricasu pensamiento.

l pensador colombiano uis Bernardo ea explica cmo la palabra oral,antes etrea y voltil, con la escritura conquista la dimensin espacial. ormedio de la escritura la palabra consigue habitar el espacio, cobra visibilidad

y logra permanencia.Junto con la permanencia, la escritura tiene movilidad: viaja por todos loscaminos, acompaa a los que migran, visita a los ausentes, espera en un hos-tal al caminante. travs de sus textos, los autores estn en varios lugares ala vez y dialogan con muchas personas al mismo tiempo.

so en cuanto al espacio; en relacin con el tiempo, la escritura permite queautores muertos nos visiten en nuestro presente; revisitar el pasado y volar aluturo; heredar ideas, saberes, lecciones aprendidas o anhelos que consideramosimportantes; incorporar a nuestro discurso diario palabras dichas por otros, enmomentos dierentes, e iluminar el presente con luces y miradas ancestrales.

Como apunta Francisco de Quevedo:

Retirado en la paz de estos desiertos,con pocos pero doctos libros juntos,

vivo en conversacin con los diuntosy escucho con mis ojos a los muertos.

Desde otro punto de vista, la escritura nutre los movimientos alternos y per-mite la diusin del pensamiento innovador o discrepante, aun cuando quie-nes propongan ideas nuevas sean una minora.

Escritura como presencia y como permanencia


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Los primeros escritos

Quiz sea el ansia de narrar la que, a travs de la historia, domine los pro-cesos de escritura. aEpopeya de Gilgamesh, el ms antiguo poema picoescrito que conocemos, cuenta una interesante historia que transcurri enla generosa regin de la antigua esopotamia. lgunos de sus personajes,como el rey Gilgamesh o su entraable amigo nkid, aparecen graciasa la escritura cuneiorme en tablillas de arcilla que hablan de la mitologasumeria (mediados del cuarto milenio a.C.). eguramente estos personajesueron extrados y adaptados por los acadios. s tarde, los asirios recrea-

ron los textos acadios y escribieron la epopeya como la conocemos. nacopia del primer original asirio ue encontrada en nive, en la bibliotecadel rey surbanipal y es la uente que ahora nos permite leer este poemamilenario.

l leer laEpopeya de Gilgamesh podemos comprender por qu este relatoviaj de voz en voz y de pueblo en pueblo a lo largo de los siglos: porquesus contenidos son eminentemente humanos y porque habla de los mismostemas que a las personas nos han inquietado ayer, hoy y siempre: soledad,amistad, riesgo, libertad, sexo, amor a la juventud, vida salvaje y vida ci-vilizada, guerra, muerte, aprendizaje, viaje, sabidura, energa, cansancio,identidad, otredad, msica, poesa, danza, grupo, poder, privilegios, irrever-sibilidad y tiempo. n esta obra aparece por primera vez en la historia de lapalabra escrita la maravillosa pregunta por qu?, que inaugura el dilogocreativo entre los hombres y la naturaleza. dems, est atravesada por unhilo conductor que nos mueve: el deseo de inmortalidad, la incgnita y laconciencia de la muerte.

n poco despus, aproximadamente en 1760 a.C., surge el amoso Cdigode Hammurabi, que de manera escrita expresa un conjunto de leyes y man-datos. Recordemos que en la antigedad en los caminos y en las puertas delas ciudades, los monarcas jaban sus decretos para que todos los conocierany supieran cmo actuar y a qu atenerse.



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Textos clsicos

os textos que conocemos como clsicos, a travs de lostiempos y desde distintos espacios, abordan temas queson intemporales. Hablan de la aventura del ser y de la

autorrefexin: creacin, leyes, admoniciones, niosmaltratados, el pobre que se convierte en rico yviceversa, el talento vuelto carne en la gura de

algunos personajes con dotes extraordinarias,los amores imposibles, las catstroes, las

uerzas de la naturaleza, las distintas ysrdidas caras de los mundos nocturnos,los celos y traiciones en los palacios, la

zozobra en los caminos, la ealdad yla belleza, el crimen y el castigo, laguerra, la resurreccin, el viaje, losmares innitos e insondables, la selva,

los vampiros y los antasmas, laenermedad, la disidencia, el

sexo anhelado, realizado oprohibido, los aparatos quetodava no existen pero ya se

sospechan, el n del mundo.


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a narracin es un recurso que han usado los hombres y las mujeres de todos

los tiempos. s a travs del relato que los grupos humanos se constituyen ypueden contar con un pasado o imaginar uturos. dems, con recuencia losrelatos nos invitan a elevar nuestros estndares y a buscar otros rumbos.

os textos clsicos no tienen echa de caducidad, pues estn cargados desucesos que se han repetido durante siglos y an siguen vigentes. os inor-man, sugieren, invitan, cuentan, advierten, y permiten tomar de la mano aquienes nos antecedieron para que nuestro andar por la vida sea un andar

acompaado.

Textos emergentesos textos nuevos, los emergentes, transportan las voces de autores incon-ormes con nuestra realidad, conocedores de secretos, diseadores de pro-puestas alternativas o iconoclastas capaces de romper signos y estructurasdominantes que, en su opinin, tendran que derrumbarse para dar pasoa algo nuevo, ms congruente y acorde con este mundo nuestro que, pormomentos, parece quebrarse. n nuestros das, estas voces son escritas endistintos medios: libros, volantes, pancartas o redes sociales que abren in-mensos caminos por los que, en los espacios virtuales, circulan los cibertex-tos escritos por los internautas.

l rico acervo de textos escritos a travs de los tiempos pone ante nosotros laexperiencia acumulada de la humanidad y permite que cada persona, grupo,generacin y pueblo utilice esta experiencia para construir la suya propia.

ara terminar este captulo, leamos algunos ragmentos de una versin paranios de laEpopeya de Gilgamesh, que hizo la escritora udmila Zeman,

la cual ue publicada por la editorial Tundra Books, de Canad, en1995 (los textos que presentamos son una traduccin libre deuz Chapela).



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Por n, all en el horizonte, vio una morada magnca, toda cubier-

ta por vides. Exhausto, lleg hasta la casa. En la puerta, una bellamujer mir con horror al harapiento extranjero.

No soy un pordiosero explic Gilgamesh, yo soy un Rey yestoy en busca de Utnapishtim y de la inmortalidad.

Es imposible llegar a donde est Utnapishtim, porque vive enuna isla protegida por las Aguas de la Muerte. Suspende la bsqueda,qudate conmigo. Yo soy Siduri, yo hago el vino que beben los dioses.Bebe, baila y s eliz.

Es mucho lo que he andado y superado para rendirme ahorarespondi Gilgamesh; aydame, prstame tu bote.El nico que puede cruzar por encima de las Aguas de la Muer-

te es el Sol le advirti Siduri, las Aguas de la Muerte destruyenuno a uno todos los remos que tocan.

Con toda determinacin, Gilgamesh se adentr en el bosque ycort ciento veinte remos. Luego, empez a bogar en su barca. Lasaguas se tragaban los remos uno tras otro y, en las manos de Gilga-mesh, slo dejaban pequeos trozos de madera insignicantes. Lasaguas empezaron a enmaraarse de manera salvaje. Gilgamesh re-maba sin darse por vencido: lanzaba al agua los trozos inservibles ytomaba de su bote remos nuevos. A su alrededor fotaban huesos decriaturas que las Aguas de la Muerte ya haban devorado.



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ibros y otros impresos3CAPTULO


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a imprenta

n tiempos remotos, los autores producan un solo ejemplar de sus libros por-que los escriban a mano; algunas veces hacan dos o tres copias de cada uno,para que otros pudieran leerlos. n consecuencia, era comn que se hicieranlecturas grupales alrededor de un solo libro. a lectura personal, ntima y refexi-va, era escasa. o ms comn era que las personas escucharan las lecturas queotros les orecan, con recuencia, para instruirlos. os libros permanecan en lasmesas de los que tenan ms poder, uera del alcance de la gran mayora. or eso

al hablar de la escritura no podemos dejar de reerirnos al

gran invento que ue la imprenta.unque en Occidente el ms amoso impresor es Gu-tenberg, ue en la China del siglo VI donde se invent laimpresin en papel sobre planchas de madera. os pri-

meros tipos mviles (letras y signos talladosen madera uno a uno) aparecieron tambin enChina en el ao 1040, gracias a la creatividaddel maestro i heng, segn cuenta la histo-ria. Cuatrocientos aos despus aparecieronen Corea los primeros tipos mviles de metal,que producan una impresin ms ntida.


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Libros y otros impresos

n 1455, Gutenberg imprimi en lemania, para su divulgacin abierta, la

que conocemos como Biblia de 42 lneas (por el nmero de renglones queaparece en cada pgina). un cuando los tipos mviles y la imprenta mismaya haban sido inventados en el Oriente lejano, aparentemente Gutenbergno los conoca, por lo que tom su invento como nuevo.

partir de este momento, muchos grupos, personas y amilias pudieron iniciarprocesos de lectura personal o de lectura oral compartida en grupos pequeos,pues ahora tenan a la mano sus propios ejemplares. sto permiti adems

de la divulgacin de los libros que en la intimidad los grupos comentaranlo que lean, lo analizaran con pensamiento crtico y creativo, expusieran suspuntos de vista y objeciones, o aportaran propuestas. Con la imprenta se inau-gur lo que conocemos como la era Gutenberg, que permiti la circulacinabierta de las ideas escritas y abri opciones de lectura ntima y refexiva.

La primera casa editorialiguiendo el curso de los acontecimientos, necesitamos hablar del italianoldo anuzio (1449-1515), quien und la primera casa editorial conocida enOccidente: la casa ldina de enecia, con su amoso logotipo del ancla y elnarval. n esta editorial, que segn cuenta la historia, naci para traer a la vidadiaria las obras clsicas, anuzio invent las cursivas para distinguir algunaspartes del texto. hora las usamos, por ejemplo, para escribir los ttulos de loslibros o las palabras escritas en lenguas extranjeras.

Tambin, y adelantndose a su tiempo, anuzio invent los primeros libros

de bolsillo: produjo ejemplares con papel ligero, pastas rsticas y tamaospequeos que, por su poco peso y cortas dimensiones, caban con acilidaden el bolsillo de un pantaln o en la bolsa de un abrigo. Con este invento, laliteratura viaj por muchos caminos y las personas empezaron a leer en susratos libres, sin la necesidad de contar con una mesa para reposar los pesadosvolmenes de antao.


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6:43 PM

Es bueno y digno de alabanza, Hamlet,

que llores a tu padre tan elmente,

pero sabes que tu padre perdi un padre,

y ese padre perdi al suyo; y que el deber lialobligaba al hijo por un tiempo

a guardar luto. Pero aferrarse

a un duelo pertinaz es conducta

impa y obstinada, dolor poco viril,

y muestra voluntad contraria al cielo,

nimo dbil, alma impaciente,

entendimiento ignorante e inmaduro.

Pues, sabiendo que hay algo inevitable

y tan comn como la cosa ms normal,

Con inventos como la imprenta y el libro de bolsillo, la palabra escrita fuy por

rincones y calles y tuvo un largo alcance, llevando con ella pocas, historias,personajes, experiencias, sueos y autores. s lleg el turno de las poblacio-nes abiertas para leer del modo y la orma que quisieran. ctualmente, lasoportunidades de lectura se han multiplicado con la aparicin de los soporteselectrnicos para la escritura, las bibliotecas virtuales y las redes sociales.

Lectores y escritoresTodas las personas podemos ser grandes lectores de textos antiguos, clsicos oemergentes. Tambin podemos ser grandes escritores de textos propios, ya queson muchas las cosas que nos invitan a escribir: la necesidad de hablar de algoque no podemos guardarnos; el impulso de registrar eventos para luego leerlosy repensarlos; la vergenza de reconocer una emocin inconesable que a todacosta queremos poner uera de nosotros; la urgencia de expresar nuestro amor

por algo o alguien; el an de registrar antes de que desaparezcan ideas,imgenes de ciudades invisibles, olores que conguran un nicho de paz, silen-cios que estn a punto de transormarse en ruido, o el simple deseo de legara nuestros herederos una bitcora de nuestro devenir, un cuaderno de viaje.s as como cualquier persona con emociones, historia, transormaciones ypensamiento propio puede escribir textos originales.



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scribir, entre otras cosas, nos permite:

irarnos de manera introspectiva.ncontrar dentro de nosotros voces especcas: autnticas, sabias, ado-

loridas, alegres, temerosas, inquietas, claras.Tener conciencia de que sabemos, de que no estamos vacos, de que igno-

ramos, de que tenemos preguntas.Congurar y recongurar nuestro carcter al acceder a una imagen real

de nosotros mismos.

eleccionar y depurar lo que tenemos.Tomar conciencia de lo que s y no queremos decir en pblico.Consignar, ordenar, resguardar y mantener disponibles sentimientos,

vivencias, ilusiones y anhelos.Compartir con otros nuestras maneras personales de ser, de estar en el

mundo y de imaginar uturos posibles.antenernos despiertos.

ara terminar este captulo, leamos la emocin, el protocolo, el suspenso y elrespeto con los que el escritor uruguayo Juan Zorrilla de an artn inicia supoema pico abar. continuacin presentamos ragmentos de la ntro-duccin de este poema.

Levantar la losa de una tumba;e, internndome en ella,encender en el ondo el pensamiento,que alumbrar la soledad inmensa.

Dadme la lira, y vamos: la de hierro,la ms pesada y negra;[]la que, arrojada al ondo del abismo,del ondo del abismo nos contesta.[]



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Seguidme, hasta saber de esas historias

que el mar, y el cielo, y el dolor nos cuentan;que narran el omb de nuestras lomas,el verde caneln de las riberas.La palma centenaria, el camalote,el andubay, los talas y las ceibas.[]Seguidme juntos a escuchar las notasde una elega, que, en la patria nuestra,

el bosque entona, cuando queda solo,y todo duerme entre sus ramas quietas.[]

Extraa y negra noche! Dnde vamos?Es esto cielo, o tierra?Es lo de arriba? Lo de abajo? Es lo hondo;[]En que no sabe el pensamiento humanosi desciende, o asciende, o se despea,

[]Notas, palabras, llantos, alaridos,

plegarias, anatemas;ormas que pasan, puntos luminosos,grmenes de imposibles existencias,[]msica indescriptible, pero inmensa,rumor de silenciosas muchedumbres,

tumultos que se alejanodo se agita en ronda atropellada,en esta oscuridad que nos rodea.



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Creacin derivada4CAPTULO


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a lectura es un encuentro, un dilogo vivo entre texto y lector. n ella

los contenidos del texto suscitan imgenes, mueven las emociones del lector,le reviven recuerdos, le recuerdan sus valores, le sugieren posibilidades, leabren horizontes, le presentan palabras nuevas y lo ponen a pensar en lo quesabe y valora, en lo que imagina y desea. n el acto de la lectura, el lectorjuega un papel activo y propositivo.

l leer, el lector construye ideas e imgenes propias. stas se nutren de la lec-tura pero no son idnticas, son imgenes nuevas. as ideas que el autor pone

en el texto son la materia prima para las resignicaciones que el lector hace deellas. esta resignicacin se le conoce como creacin derivada.

ongamos por ejemplo a Walt Whitman, quien dice en su Canto a m mismoque al nal ocupa su lugar en el nido del cuervo. lgunas creaciones deriva-das de esta imagen podran decir as:

Quin tuviera acceso al que asigna destinos para pedirle tambin unnido propio, all, en los dominios del cuervo!

opla viento, sopla, /dobla si quieres las copas de los rboles / que yoanidado y seguro / escuchar tu msica / como la escuchan los cuervos,en silencio.

rimero cre que mi destino era la oquedad de la cueva, despus pensque el pastizal me llamaba, ms tarde quise anidar en el tronco del r-bol. hora s que mi lugar est en el nido ms alto, al borde del abismo,a la orilla del tiempo.

Quin eres t para inventar que tu lugar est en lo alto? Qu piensas t

que te hace tan especial y areo? Despierta, busca un camino y no te escon-das en el nido. Recuerda que navegar es preciso, mantente en movimiento.

Todos los lectores pongan o no por escrito las imgenes que construyen alleer estn haciendo creaciones derivadas. as resignicaciones que pode-mos hacer son innitas, tan grandes como grande sea el nmero de personas

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que lee un texto. dems, cuando una persona lee por segundao tercera vez un mismo texto, produce creaciones distintas a lasanteriores, ya que no hay una sola lectura idntica a otra. Quienescribe necesita estar consciente de los textos que lo inspiran. arano incurrir en plagio necesita explicar con claridad y por escrito losnombres del autor y de la obra en la que aparecen las ideas inspirado-ras, para que el autor original reciba el crdito que merece y tambinpara divulgar su obra.

n las alas de ectura, los mediadores estn atentos a las creacionesderivadas que surgen de manera espontnea y acompaana los autores de estas recreaciones en un proceso de depura-cin y trabajo que culmina con la creacin de libros u otros

escritos propios. De esto hablaremos en el siguiente captulo.

ara terminar este captulo, leamos tres textos que parten de unmismo poema, pero que, al tratarse de distintas versiones, tienensus propias particularidades. l primero es un ragmento del textooriginal del poeta estadunidense Walt Whitman y pertenece al


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hermoso poemaCanto a m mismo. l segundo es una traduccin muy apegada

que hizo el escritor argentino Jorge uis Borges. l tercero es del poeta enFelipe, que naci en spaa y vivi en xico durante muchos aos, quien nohizo una traduccin el del texto original, sino una parrasis, como lo dice lmismo en la portada de su libro. Con gran libertad y la bendicin de Whitman,en Felipe respondi a las ideas del poema original con imgenes propias.

ong o ysel(ragmento)

Walt WhitmanI celebrate mysel, and sing mysel,and what I assume you shall assume,

or every atom belonging to me as good belongs to you.

I loae and invite my soul,I lean and loae at my ease observing a spear o summer grass.

My tongue, every atom o my blood, ormd rom this soil, this air,born here o parents born here rom parents the same,and their parents the same.


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Canto a m mismo

(ragmento)Traduccin de Jorge uis Borges

Yo me celebro y yo me canto,

y todo cuanto es mo tambin es tuyo,porque no hay un tomo de mi cuerpo que no te pertenezca.

Indolente y ocioso convido a mi alma,me dejo estar y miro un tallo de hierba del verano.

Mi lengua, cada tomo de mi sangre, hechos con esta tierra,con este aire, nacido aqu,de padres cuyos padres nacieron aqu,lo mismo que sus padres.

Canto a m mismo(ragmento)arrasis de en Felipe

Me celebro y me canto a m mismo.Y lo que yo diga ahora de m, lo digo de ti,

porque lo que yo tengo lo tienes t

y cada tomo de mi cuerpo es tuyo tambin.

Vago e invito a vagar a mi alma,vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra

para ver cmo crece la hierba del esto.

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Mi lengua y cada molcula de mi sangre nacieron aqu,

de esta tierra y de estos vientos.Me engendraron padres que nacieron aqu, de padres queengendraron a otros padres que nacieron aqu,de padres hijos de esta tierra y de estos vientos tambin.

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Escritura de textos propios5CAPTULO


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mgenes con peso propio

l escritor de creaciones derivadas primero tiene que darse cuenta de las im-genes, las ideas, los miedos, las propuestas, las incgnitas que nacen en sumente y en su corazn al leer un texto. ecesita descubrir el impulso creadorque despierta en l. Tiene que hacer un alto, refexionar, guardar silencio ypermitir que las ideas y las imgenes cobren su propia orma, adquieran supropio peso y pidan (o no) ser escritas. orque no todo lo que se nos ocurrenecesita ser escrito; hay imgenes e ideas que al aparecer, nos recrean, nos enri-quecen y luego se alejan sin que necesitemos detenerlas. n cambio, hay otras

imgenes e ideas que nos parecen especiales, particulares, distintas, exquisitas,raras, sorprendentes, inquietantes. as que nos llaman especialmente la aten-cin por motivos singulares son las que podemos trabajar para convertirlas enun escrito.

Un primer borradorCuando empezamos a escribir en la pgina en blanco tal vez estemos nerviosos,pero, recurriendo a la conanza que tenemos en nosotros mismos, podemosescribir lo que sentimos, pensamos, o imaginamos as nada ms, como nos vasaliendo, sin querer producir un texto genial o deslumbrante, para nosotrosmismos, para atrapar las ideas que la lectura despierta, plasmarlas sobre papel,contenerlas y darles permanencia, sin ensear a nadie lo que anotamos, por-que sabemos que todava no tenemos ms que un borrador en nuestras manos.

Despus de dejar que el texto producido descanse un tiempo, podemos leerlonuevamente para ver si nos gusta y si creemos que vale la pena trabajarlo para

que mejore en su estructura, en su vocabulario, en las imgenes que propo-nemos, en las intrigas y nudos en que caemos o en el nal, que habr de serbreve, locuaz y contundente.

i pensamos que no vale la pena, podemos guardarlo en una caja con unaetiqueta que diga borradores de trabajo. Quiz en otro momento podamos

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recurrir a unao dos de susimgenes. Hecho

esto podemos regresara la lectura, al acecho deotras ideas singulares.

n cambio, si el texto nos parece interesante, podemos iniciar un proceso derevisin del contenido y mejoramiento de la redaccin.

Tres sugerencias tcnicas para quien empieza a escribirTemaCuando empezamos a escribir es mejor elegir temas sencillos. s aconsejablerelacionar las imgenes e ideas que hemos derivado de las lecturas con loshechos ms simples, con los acontecimientos de la vida diaria. iempre es im-portante mirar la riqueza que yace en las pequeas cosas y que no slo puedeenriquecer lo que escribimos, sino que puede darle cauces y signicados.

Sencillez

ara el que escribe por primera vez el reto ser desarrollar una imaginacinque le permita entretejer asuntos diminutos y darles orma en un discursoamable, lleno de elocuencia. Habr de buscar la sobriedad, la sencillez, latransparencia. talo Calvino, en su libro Seis propuestas para el prximo mile-nio, pide a los que quieren escribir levedad, rapidez y exactitud, cualidadesque se relacionan con lo sencillo.



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Algunos benefcios de la lectura

s necesario desmiticar la escritura: hay que tratarla con todo el respeto que

merece el pensamiento mismo, pero hay que evitar ponerla en un nicho paravenerarla. ara trabajar un texto se necesita reconocer el poder del pensamien-to y de la palabra escrita, una pasin amorosa por la vida diaria, por las pe-queas cosas, as como la alegra discreta de estar vivos y de ser como somos.

Un gnero adecuadoDebemos elegir el gnero que conduzca mejor, con ms libertad y con menosrestricciones, las ideas e imgenes que vamos a plasmar con palabras. o que

queremos decir se expresa mejor dentro de un proverbio?, viaja con ventajaen una bula?, puede comprenderse en su totalidad mediante un epitao?,se lee mejor en orma de carta?, tiene una trama lineal que permita conver-tirlo en corrido? Tal vez tengamos que intentar con dos o tres gneros distintoshasta dar con el que estamos buscando. s aconsejable evitar recurrir al poemao al cuento de manera automtica, si se escribe en estos gneros ser porquese eligieron de entre muchos otros y no por la uerza de la costumbre o porcarecer de opciones.


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Un primer texto

na vez identicado el tema, el sentimiento, la inquietud, la pregunta, la ancdotasobre la que vamos a escribir, habiendo depurado las imgenes y las ideas en buscade sencillez, con un gnero en mente y con base en el borrador realizado, llega elmomento de escribir el primer texto tentativo para plasmar en l, con la mayorverdad, claridad, precisin y emocin posibles, lo que queremos comunicar.

Hay que dejar descansar un par de das este texto, volver a leerlo con ojos crti-cos y mejorarlo. Quiz sea necesario revisarlo al menos dos o tres veces.

ara revisar un texto propio hay una serie de preguntas que el autor puedeormularse: cmo me imagin el texto?, lo que escrib se parece a lo queimagin?, qu partes de l me producen tranquilidad y cules insatisaccin?,cules puedo quitar sin que pierda uerza?, qu est altando?, hay un temauerte que gue la lectura?, el lector podr encontrar un camino que lo llevepaso a paso o por medio de saltos del principio al n?, en el texto queescrib se cumplen mis planes?

Revisin entre colegas y amigosCuando uno piensa que el texto est listo, es necesario conseguir un grupode amigos y colegas dispuestos a leer con ojos crticos, con mente y coraznabiertos lo que escribimos: ellos nos orecern sus comentarios, nos sugerirncorrecciones y cambios, o nos dirn qu partes del texto ueron las que msles gustaron y por qu.

l dar el texto a los lectores es importante no contarles nada, no explicarles los pla-nes que tuvimos antes de escribir ni anotar lo que quisimos decir o contarles loque estamos esperando. s importante dejar que sean ellos mismos quienesdescubran todo esto. s, siempre que recibamos comentarios de los lectores,amigos o colegas, recibiremos muchas sorpresas que, literalmente, ilumina-rn el escrito en cuestin y nos permitirn verlo con otros ojos para mejorarlo.


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l autor del texto tiene que estar preparado para muchas sorpresas, mismas

que necesitar tomar en cuenta. o obstante, ser l quien diga la ltimapalabra. Habr recomendaciones que s incluir y otras tantas que no porque,al nal del camino, quien rma y arriesga sus ideas y propuestas es el autor.

El texto defnitivoDespus de las muchas revisiones personales y colectivas, el autor estarlisto para el escrito nal. l preparar el texto denitivo que incorpore los

mejores comentarios, correcciones y propuestas, el autor har todava algu-nas modicaciones ms. s, despus de este largo proceso, tendr en susmanos un texto listo para entrar a la ase de edicin, diseo, ilustracin yencuadernacin que convertir el original en libro. n otro cuaderno de estamisma coleccin se trata el tema especco de la publicacin artesanal delibros hechos en casa.

n las alas de ectura es importante tomar en cuenta que los escritos que ini-cien un proceso editorial tienen que haberse revisado. Resulta contraprodu-cente editar textos que no han sido trabajados todava. s importante que losautores de creaciones derivadas tengan conciencia de que sus ideas y sus im-genes viajarn con vida propia por las rutas de la lectura, y que por respeto as mismo y a los posibles lectores es necesario entregar un producto mejorado.

Cualidades del escritorntes de terminar este captulo, veamos algunas de las cualidades que, en

general, hacen a un escritor.

n el terreno personal, el escritor escucha su voz interior, se conoce y esel a s mismo.

n cuanto a sus uentes, est consciente del legado que ha heredado de suamilia, su sociedad, su cultura, y recurre con recuencia a su memoria.



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Tiene presentes a los autores que le sugieren ideas, emociones o repre-

sentaciones y cita los textos que inspiran sus imgenes.nvestiga los temas que quiere tratar para enriquecer su escrito.Desde el punto de vista social, cree en los otros y valora la sociedad

como uente de sorpresas, datos, puntos de vista, ideas e imgenes. orello aprecia tanto el dilogo como el debate.

n relacin con los contenidos, elige temas signicativos para s mismoy para otras personas. Resuelve los asuntos de manera sencilla. Cons-truye personajes libres que caminan con pie propio a pesar de que se

alejan de su personalidad y de que hacen cosas que l mismo no hara.n cuanto a su ocio, escribe por urgencia, porque necesita escribir,porque no le queda ms remedio que escribir las cosas que tiene en elcorazn y en la mente. Revisa su texto en busca de rases preabricadas,que no son propias, o en busca de palabras que pueden eliminarse sin queel texto pierda su elocuencia o su sentido. vita decir cosas que ya hadicho en otros escritos o, si quiere repetirlas, las dice con imgenes ypalabras nuevas. mpla su vocabulario de manera permanente y nun-ca se da por vencido, escribe y rescribe hasta acercarse al producto queest buscando, pero no se atormenta al respecto.

st consciente de que el lector representa la contraparte de su obra,pues al ser libre har sus propias resignicaciones; esto lo tiene presentecuando escribe y lo asume con gusto.

ara nalizar, tomemos unos ragmentos del libro Cartas a un joven poetaque,en apoyo a un muchacho que quera aprender a escribir, hizo Rainer ariaRilke, nacido en raga, quien vivi entre los siglos XVIII y XIX.

Belleza. La belleza existe en igual cantidad por todas partes []Hay tanta belleza en lo que da principio!

risteza. Alborada donde lo desconocido se maniesta, se adentra sinan ser parte nuestra. Da miedo. Es vida.



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Vocacin. Busca la necesidad que te impulsa. Pregunta por qu lo

hago?, morira si me impidieran hacerlo?

Duda. Hay que tener paciencia ante lo que an no est resuelto enel corazn. Hay que amar las propias interrogantes [] No hayque buscar respuestas que no pueden an ser ormuladas pues no se

podran practicar, pues no se podran vivir.

Creacin. Debe madurar lo que an no se expresa

y est an en regiones vedadas al conocimiento.Hay que esperar con humildad y pa-ciencia la hora del nacimiento deuna nueva claridad[]La vida creativa est muycerca de la sexual: vivir encelo, crear en celo [] El creadordebe permanecer en la ignorancia de susmejores dones, ni siquiera debe presentirlos,debe vivir en virginidad.


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os humanos somos verbo, somos palabra. a palabra oral y la escrita nos dan

estructura, nos permiten comprender que somos seres en proceso de construc-cin, que tenemos un antes y tendremos un despus, que no estamos solos yque podemos recibir legados y heredar lo nuestro a travs de la palabra.

os humanos tenemos una tendencia natural a entrelazar nuestras experien-cias para convertirlas en narraciones que les den sentido, que las conviertanen algo comprensible, atractivo y memorable. a narracin nos permite per-manecer en el tiempo.

a palabra oral dicha por otros y la lectura de lo que otros han escrito nosinvitan a aprender maneras distintas de estar en el mundo, resolver pro-blemas, imaginar uturos y construir conocimiento. Cuando escuchamos yleemos las voces y experiencias de otros, conocemos modelos de ser distintosa los nuestros que podemos analizar y usar, y esto nos abre largos horizontesy nos invita a salir uera de nosotros mismos, al encuentro del mundo.

Cuando escribimos podemos, entre otras cosas, permanecer a travs de nues-tros textos en distintos lugares, explicar dudas, publicar proyectos y compar-tir alegras.

Desde otro punto de vista, al escribir exteriorizamos vivencias y temores,dolores y pasiones, rustraciones y anhelos que resultan incomprensibles oinsuribles. sto permite analizar nuestras emociones con objetividad y tra-bajarlas contando con el apoyo de los puntos de vista de quienes leen lo queescribimos. a escritura puede reconciliarnos con nosotros mismos y apoya

nuestro mejoramiento de manera invaluable.

Todas las personas tenemos la capacidad de hablar y de escribir lo propio; silo hacemos, seremos ms dueos de nosotros mismos y tendremos ms ele-mentos para dirigir nuestras vidas. l mismo tiempo nuestro lectores podrnconocernos mejor y encontrarn motivos nuevos para conversar con nosotros.

l terminar



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l pensar en nosotros mismos como autores tendremos ms capacidad para

escuchar a los otros y para abrir los libros de otros sin miedo, con respeto y demanera raterna. Como escritores, escucharemos y leeremos sabiendo que noexisten las verdades cerradas, que la verdad est en construccin permanente,que quien habla o escribe es una persona semejante a nosotros, y sabremosbuscar con atencin las mejores imgenes y los textos ms logrados.

l leer o al escuchar una historia, seguramente encontraremos instantes mag-ncos y sorprendentes que nos quiten el aliento y nos hagan decir llenos de

asombro: e quito el sombrero! or otra parte, al releer algunas lneaspropias, quiz sintamos una dulzura discreta que nos haga saber que somosparte de este mundo.



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e termin de imprimir en la Ciudad de xico, en septiembre de , en

los talleres de mpresora y ncuadernadora rogreso, .. de C.. (IEPSA),an orenzo , col. araje an Juan, ztapalapa, C.. 83, xico, D.F.

ara su composicin se utilizaron las amilias tipogrcas dobe Garamond

ro y yriad ro. l cuidado de edicin estuvo a cargo de la Direccin Ge-

neral de ublicaciones del Consejo acional para la Cultura y las rtes. l

tiraje consta de ejemplares.


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@SalasdeLectura

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