Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

download Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

of 25

Transcript of Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    1/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en

    las aulas de la universidad pblica de la posdictadura (1984-2003) i

    Anala Gerbaudoii

    Resumen

    Este artculo describe algunas de las fantasas de intervencin que motivaron las prcticas deenseanza de la literatura argentina y de la teora literaria en la universidad pblica de la

    posdictadura. Para ello, se realizan algunas distinciones: a) se sealan los principales momentosque signan el largo perodo denominado posdictadura; b) se describen algunas accionesdesarrolladas en aulas de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de Buenos Aires(una de las instituciones de enseanza que ms rpidamente realiz cambios nodales en lasreas mencionadas ligados a la incorporacin de los profesores que haban trabajado enclandestinidad en los grupos de estudio o en la tambin llamada universidad de lascatacumbas entre 1976 y 1983) apenas restaurada la democracia; c) se caracterizan las derivasde esas acciones en diferentes espacios, tiempos y niveles educativos. Se busca destacar ladificultad para hacer un cartografiado general del estado de la enseanza de estas disciplinas enla universidad pblica dadas las asimetras entre lo enseado y lo aprendido, los variablesritmos de circulacin de los saberes y las mltiples formas de reinvencin y uso en diferentesniveles del sistema educativo y en zonas e instituciones del pas con formaciones y tradicionesdismiles.

    Rsum

    Cet article dcrit quelques fantaisies dintervention qui ont motiv les pratiquesdenseignement de la littrature argentine et de la thorie littraire dans luniversit publique delaprs dictature. Dans ce but, on propose quelques prcisions: a) on signale les principauxmouvements qui marquent la priode quon appelle aprs dictature; b) on dcrit certainesactions dveloppes dans les cours de la Facult de Philosophie et Lettres de lUniversit deBuenos Aires (une des institutions denseignement qui a produit, immdiatement aprs le retourde la dmocratie, des changements importants dans certaines disciplines grce lincorporationde professeurs qui avaient anim des groupes dtude clandestins, quon appelle aussi

    universit des catacombes entre 1976 et 1983); c) on cherchera caractriser les drives detoutes ses actions dans diffrents espaces, temps et niveaux ducatifs. On cherchera expliciterla difficult de cartographier ltat gnral de lenseignement de ces disciplines luniversitpublique dans la priode tablie. Ce travail doit prendre en compte les asymtries entre ce qui at enseign et ce qui a t appris, tout comme les rythmes variables de circulation des savoirs etles multiples faons de sa rinvention et de son usage diffrents niveaux du systme ducatif,dans des zones et des institutions du pays avec des formations et des traditions distinctes.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    2/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Por dnde y cmo empezar?

    Durante el Encuentro Internacional Dilemas de la cultura. La tentacin de las ideologas

    contemporneas organizado por el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional

    de Crdoba en abril de 2009, Carlos Altamirano se sorprendi cuando coment que en la carrera

    de Letras de la Universidad Nacional del Litoral, la enseanza de las perspectivas terico-

    crticas del grupo Punto de vista empezaron a producirse, de modo sistemtico,

    aproximadamente por el ao 1994 y en el marco de una materia en cierta medida marginal en el

    plan de estudios. Fue Sociologa de la cultura (y no Literatura argentina o Teora literaria)

    la ctedra que, a cargo de profesoras de historia, introdujo algunas de las lecturas de Beatriz

    Sarlo sobre la literatura argentina de los siglos XIX y XX como las teoras de Raymond Williams

    y Pierre Bourdieu, ignoradas por el resto de las materias donde reinaba an el estructuralismo

    lingisticista (cabe remarcarlo: ms ac o ms all de lo que apuntaran los programas de

    ctedra que, por otro lado, excepcionalmente se ponan a disposicin de los estudiantes).

    Permtaseme, para entrar al tema, incorporar otra ancdota, en la misma lnea que la anterior.

    Hace un par de meses, mis compaeros de la Universidad Nacional de General Sarmiento que,

    en su mayor parte, cursaron sus estudios en la Universidad de Buenos Aires, escuchaban con

    desconcierto mi relato sobre cmo, antes de la irrupcin de Internet, los (entonces) alumnos de

    letras de Santa Fe interesados en la investigacin y en la lectura en general, estudibamos

    tambin en los congresos. se era el espacio en el que confrontbamos enfoques, apuntbamos

    bibliografa, encontrbamos las revistas del campo o, simplemente, registrbamos los nombres

    de los crticos (para nosotros, un universo absolutamente nuevo). All conocimos, por ejemplo,

    la produccin de Adolfo Prieto y de David Vias, de Jorge Panesi y de Enrique Pezzoni y,

    cruzando las fronteras, de ngel Rama y de Fernando Ortiz.

    Por qu empezar por aqu? Por qu traer estas escenas? Por qu recurrir a ancdotas que, en

    apariencia, se recortan sobre el fondo ntimo de lo autobiogrfico?

    Podra arrancar diciendo que en ellas se condensa un derrotero que, a la vez, da cuenta de unaposicin terica, tica, poltica, epistemolgica y tambin esttica. O mejor, podra confesar que

    este trabajo y la investigacin de la que surge se ligan a una obsesin que, creo entrever, tiene

    mucho de sntoma. Pero en verdad lo que interesa del derrotero es que, por ms que se arme en

    primera persona, da cuenta de los aconteceres de muchos. Convertir la falta en problema de

    investigacin fue el desafo. Desde hace varios aos estudio cmo se ense literatura argentina

    y teora literaria en la universidad pblica de la posdictadura.

    As como Renato Ortiz revis crticamente sus ensayos sobre la identidad bahiana que, en un

    momento de mpetu juvenil, confundi con la identidad brasilera (cf. 1947a, 1947b), tendramos

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    3/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    mucho por replantear cada vez que hablamos de la literatura en la universidad argentina

    mirando slo lo que sucede en la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad Nacional deRosario, en la Universidad Nacional de La Plata o en la Universidad Nacional de Crdoba.

    Aunque, me apuro a aclarar: metodolgicamente es all por donde hay que empezar la

    descripcin, y en esa secuencia, porque es en dichos espacios donde se produjeron, en las reas

    de las que me ocupo, los primeros movimientos renovadores tanto en la investigacin como en

    la enseanza una vez restituida la democracia (cf. Caisso y Rosa, 1987; Panesi, 2009; Cristfalo,

    2009).iii Que los profesores que en 1984 ensearon Teora Literaria o Literatura argentina en la

    Universidad de Buenos Aires fueran, en su mayor parte, quienes se haban preparado en la

    universidad subterrnea o de las catacumbas explica en buena medida las transformaciones.

    Vuelvo a la analoga con Brasil para insistir en la atencin a las particularidades en los modos de

    construccin de conocimiento. Lo que exige, ms que una descripcin por zonas, un estudio por

    institucin y por nivel educativo: a las culturas diferentes segn las regiones, a las variadas

    lenguas en contacto, a las dismiles medidas del tiempo se le suma lo que la historia de cada

    institucin con sus actores imprime como singularidad. Por ejemplo, es imposible explicar el

    estado actual del campo de la investigacin literaria en la Universidad Nacional del Litoral sin

    traer el dato de la escisin en 1968 de la sede Rosario (hoy, Facultad de Humanidades y Artes de

    la Universidad Nacional de Rosario). Antes de la Noche de los Bastones Largos y de las

    renuncias masivas que la siguieron enseaban en Rosario, Adolfo Prieto y David Vias, Josefina

    Ludmer y Mara Teresa Gramuglio. En Santa Fe tenamos el Instituto del Profesorado, luego

    Escuela Universitaria del Profesorado, Facultad de Formacin Docente en Ciencias en 1987 y

    recin en el 2000, Facultad de Humanidades y Ciencias. La ruptura entre la tradicin literaria

    rosarina y la tradicin pedagogicista santafesina, la dictadura del 76 y el desconcierto

    dominante en los noventa explican, en parte, los lentos tiempos de armado en Santa Fe de una

    tradicin que articule las bases pedaggicas con las literarias. Y estamos hablando de una misma

    zona y de dos ciudades vecinas.

    Apenas tres aos despus de la restitucin democrtica, Nicols Rosa y Claudia Caisso describen

    las formas de leer literatura que irrumpen en algunas instituciones educativas de Argentina por1984 a la vez que subrayan el lugar que el asedio clandestino a travs de cursos, seminarios,

    grupos de estudio organizados por fuera de las instituciones durante la dictadura, tuvo en esa

    emergencia. Los nombres de Josefina Ludmer, Ricardo Piglia, Eduardo Romano, Beatriz Sarlo,

    Carlos Altamirano y el del propio Nicols Rosa son los mismos que repetirn sus alumnos dos

    dcadas despus al momento de identificar a los actores centrales de esa renovacin. Hacia 1987

    decan Caisso y Rosa: On ne peut pas encore prdire les consquences de lincorporation de ces

    savoirs clandestines au niveau institutionnel (264). Hoy s estamos en condiciones de realizar

    cartografiados que ayuden a visualizar cmo irradiaron esas acciones recuperadas

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    4/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    productivamente desde cierto sector de la universidad pblica; cmo las operaciones realizadas

    por esos profesores, en los mrgenes del sistema formal durante la dictadura, incidieron sobrediferentes colectivos de lectura luego de la vuelta democrtica (para empezar, el universitario,

    en tiempos muy distintos segn la institucin que se estudie).

    Canon, teoras e intervenciones de los crticos-profesores en la universidad argentina de la

    posdictadura (1984-1986) es el ttulo de la indagacin que persigue esas metas. Las tesis se

    construyen a partir de datos tomados de programas de ctedra, clases desgrabadas, entrevistas y

    se centra en las reas de Literatura argentina y de Teora Literaria. Slo en una primera etapa el

    estudio se circunscribe al perodo 1984-1986, como se ver a continuacin, la posdictadura

    comprende comprende desde finales de de 1983 a 2003. Los tramos de la investigacin se

    establecen a partir de la irrupcin de acontecimientos (Derrida, 2003) que, como tales,

    desbaratan lo imaginado para el futuro inmediato. Atendiendo a esto, entre 1983 y el presente se

    pueden establecer cinco momentos.

    El primero, el de la primavera alfonsinista, sellado por la promesa de un proyecto econmico

    distributivo y por el sueo de justicia y de participacin ciudadana simbolizado en el Juicio a las

    Juntas Militares. Un tiempo signado por la proliferacin de polmicasiv.

    El segundo momento, transido por la desilusin provocada por las leyes de Punto Final,

    promulgada en diciembre de 1986, y de Obediencia Debida, en junio de 1987. Acciones que

    dejan sus secuelas en el resto del tejido social. La crisis de pactos comienza a deteriorar la

    credibilidad en las instituciones; la desconfianza horada la posibilidad de ensear. La situacin

    puede ser leda a partir de lo que sucede con un smbolo: en 1990 Charly Garca interpreta el

    Himno Nacional en clave-rock. Como seala Adriana Puiggrs, su versin no sustituye ni

    parodia sino que ms bien desentona la cancin patria mostrando sus fisuras (1995: 28). Los

    acordes y la cadencia se apartan de las estridencias militares para rayar en la tristeza y el

    desencanto. Una lectura sintomtica del contexto; un signo intencional habitado (Bourdieu,

    1992: 15) que deja or la voz decepcionada, la sensacin de que el futuro lleg hace rato como

    cantaba por 1988 Patricio Rey.

    El tercer momento est atravesado por una nueva discursividad sobre el horror. La clausura delos juicios a los represores en los tribunales civiles abre un canal tanto para declaraciones

    pblicas que dicen lo hasta entonces inenunciable como para una literatura que interviene all

    mismo donde el derecho claudicav. En 1995 Horacio Verbitsky publica las confesiones del

    excapitn de corbeta Adolfo Scilingo y Martn Balza, entonces comandante del ejrcito, expone

    en los medios una pretendida autocrtica. Entre 1995 y 1996 se arma la red nacional H.I.J.O.S.

    (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) y salen a la calle Villa

    de Luis Gusmn, El fin de la historia de Liliana Heker (Dalmaroni, 2004: 157) yPunctum de

    Martn Gambarotta. En junio del 2000 se crea el movimiento Teatro X la Identidad: un grupo

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    5/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    de artistas acompaa las luchas de las Abuelas de Plaza de Mayo estableciendo una clara

    filiacin con las bsquedas de Teatro abierto, armado en los ltimos aos de la dictadura (cf.Kartn, 2001: 8)vi. Como respuesta al cierre de los caminos de la justicia por las vas del

    derecho, se tramita esta forma, tambin necesariamente in-completa, de reparacin desde el

    arte (cf. Derrida, 1989). En el plano educativo, la reforma de los niveles primario, medio y

    superior acta el plan neoliberal de aniquilamiento de lo pblico encarnado por el menemismo.

    Es sintomtica y reveladora la instalacin del lxico empresarial en educacin. Ya no se habla de

    proyecto sino de agenda; lo que sucede en las aulas se mide en trminos de calidad, de

    eficacia y de eficiencia, no de productividad didctica, imaginacin, potencia creativa o

    desarrollo de la curiosidad; se subordina la democracia al mercado y la evaluacin al control,

    descrentralizacin se lee como sinnimo de desestatizacin, transferencia como

    privatizacin (Puiggrs, 1995: 47). La Ley Federal de Educacin (24.195/ 94) y la Ley de

    Educacin Superior (24.521/95) debatidas y gestionadas siguiendo todos los procedimientos

    legales de tratamiento parlamentario y acordadas con al apoyo de la mayora de las fuerzas

    polticas (Puiggrs, 2002: 187) quiebra la continuidad entre niveles y ciclos del sistema

    educativo desbaratando adems la educacin tcnica, la especial y la de adultos (Puiggrs, 1999:

    14)vii.

    El cuarto momento se liga a la cisura de 2001. Lo que vendr despus del colapso de diciembre

    (Novaro, 2009: 617) se nombra a partir del pasado, mediato o inmediato (otra expresin

    sintomtica). El tiempo ya no se mide slo por lo que acontece pasada la dictadura sino tambin

    por lo situable antes y despus de este nuevo punto de inflexin de la historia argentina: se

    comienza a hablar de poscrisis (Girbal, 2007; Giunta, 2009; Tacetta, 2010). Se observa tanto

    la ruptura de contratos institucionales (cf. Pousadela, 2007) como la revitalizacin sectorizada

    de la participacin poltica a partir de la organizacin de diferentes movimientos sociales que

    luchan por sus derechos, avasallados durante el menemismo y sin perspectiva de recuperacin

    durante la gestin siguiente (cf. Svampa, 2001, 2003a, 2003b, 2005a; Bergel, 2003). La

    universidad demorar algn tiempo en escuchar el eco de estas acciones y en incorporarlas a la

    estructura de sus contenidos, a sus debates, a sus lneas de investigacin. Jorge Panesi (2001,2003) analiza crticamente sus repliegues entre los que sobresale el del intelectual devenido

    especialista: en la universidad la polmica revulsiva que se interroga por el edificio y el

    terreno social sostenedores de su funcionar se cambian hoy por las confortables y disciplinadas

    discusiones, asevera (2003: 13). Encapsulamiento que Alejandra Birgin y Javi er Trmboli

    observan en general en los espacios educativos, con el corolario de la fragmentacin simblica

    (2003: 12).

    El ltimo corte se produce en 2003. La nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final

    es el primero de un conjunto de acontecimientos que generan el retorno de las polmicas que,

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    6/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    como en los albores de la democracia, involucran a diferentes sectores. Los cuadros que el

    entonces presidente Nstor Kirchner hace descolgar del Colegio Militar de la Nacin, el modelode agronegocios, la legislacin sobre los medios de comunicacin, la megaminera a cielo

    abierto, la reestructuracin de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, las prcticas

    extendidas del monocultivo y el descuido de la biodiversidad, los criterios de compra y venta de

    los bienes del Estado, el matrimonio igualitario son, entre otros, hechos que movilizan a

    diferentes ncleos de la poblacin y que dejan sus huellas tanto en el arte y la crtica como en la

    enseanza universitaria. Espacio donde se reinscribe con fuerza la distincin entre quienes

    apuestan al trabajo intelectual y entre quienes se definen como expertos (cf. Svampa 2005b,

    2010; Neiburg y Plotkin, 2004), atentos a la minucia, slo en apariencia neutral y objetiva, de la

    hiper-especializacin. En dilogo con muy diferentes lecturas del pasado reciente (Novaro y

    Palermo, 2004; Dalmaroni, 2004; Chomsky, 2006; Bembi y Nemia, 2007; Pucciarelli, 2006,

    2011; Laclau, 2005, 2010; Rouqui, 2007; Quattrocchi-Woisson, 2007; Diamint, 2007;

    Guthman, 2007; Aronskind, 2007, 2008; Crenzel, 2008; Aprea, 2008; Morresi, 2008; Novaro,

    2009, 2010; Antelo, 2011; Sarlo, 2011; Altamirano, 2011; Drucaroff, 2011), en 2003 puede

    situarse el fin de la posdictadura por la irrupcin, entre otros, de los siguientes acontecimientos:

    la nulidad de las Leyes de Obediencia Debida y Punto final, la discusin del modelo de

    agronegocios (Svampa, 2005a, 2005b, 2010; Becerra, 2009), la Ley de Servicios de

    Comunicacin Audiovisual (cf. Baranchuk, 2011; Rodrguez Us, 2011; Chaparro, 2011; De

    Moraes, 2011), el matrimonio igualitario, la regulacin de la Ley de Defensa (pendiente desde

    1988), la creacin del Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva acompaada

    por la reposicin de polticas cientficas de desarrollo y fortalecimiento internos (cf. Girbal,

    2007), la decisin de invertir el 6% del PBI (Producto Bruto Interno) en educacin (cf. Puiggrs,

    2010). El reencantamiento ideolgico con la poltica y la hiperestesia emotiva que se

    percibe tanto en jvenes como en adultos (Altamirano, 2011: 12) se deriva, en buena medida, de

    estos hechos, entre otros.

    El anlisis de las operaciones de lectura en las ctedras de Literatura argentina y de Teora

    literaria se pone en dilogo con los dilemas de los campos intelectual, literario y artstico(Bourdieu, 1987, 1992) en el marco econmico, social y cultural (Plotkin, 2006; Sapiro, 2000;

    Jurt, 2004)viii. Intersecciones necesarias si lo que se pretende es armar una vista del pasado

    (Sarlo, 2005) atenta a las intervenciones realizadas desde las aulas de la universidad pblica en

    trminos de reorganizacin del entramado sociocultural a partir de esa forma del arte llamada

    literatura (y en particular, de la literatura argentina que, de modo directo o indirecto, expresa

    las tensiones, las fracturas, las encrucijadas de nuestra historia y de nuestra cultura, o ms bien,

    de determinadas franjas de ella).

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    7/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Fantasas de intervencin: algunos casos y algunas derivas

    Cules eran las fantasas de intervencinix de los profesores que ensearon literatura argentinay teora literaria en la universidad pblica durante la posdictadura? Con qu soaban? Qu

    efectos imaginaban para sus prcticas? Cules fueron las derivas de sus acciones en otros

    espacios del sistema educativo?

    Esta presentacin se detiene en tres nombres asociados a su vez a tres ctedras de la carrera de

    letras de la Universidad de Buenos Aires: David Vias y Literatura argentina I, Beatriz Sarlo y

    Literatura argentina II, Josefina Ludmer y el Seminario Algunos problemas de Teora

    Literaria. Para responder a las preguntas planteadas a partir de datos puntuales, la descripcin

    se centra en sus programas de ctedra de los aos 1984-1986, en la desgrabacin de sus clases y

    luego, en sus repercusiones en otros espacios de enseanza. Para esto ltimo se trabaja

    fundamentalmente con entrevistas a sus ex-alumnos y con programas elaborados por estos.

    Empiezo por un caso emblemtico. David Vias y su polmica decisin de armar en 1986 el

    programa de Literatura argentina I con solo un texto: Una excursin a los indios ranqueles.x

    Annick Louis, alumna de Vias aquel ao, recuerda el episodio como divertido y muy

    comentado: muchos profesores de literatura argentina reaccionaron porque consideraban la

    decisin limitada, una suerte de insulto a la literatura nacional, un empobrecimiento. Pero casi

    a continuacin remarca que el prestigio, la originalidad y la seduccin del discurso de Vias

    convocaron alrededor de setecientos estudiantes ese semestre (Louis, 2011).

    Las clases permiten la analoga con otra provocacin encarnada tambin por un profesor de

    Literatura argentina. En la primera pgina de Una repblica de las letras. Lugones, Rojas,

    Payr. Escritores argentinos y Estado, Miguel Dalmaroni afirma: la literatura argentina es

    corta y mala (2006). Avanzados unos prrafos se advierte el carcter del enunciado que, ms

    que nada, apunta a despabilar al lector respecto del tpico prometido en el ttulo.

    Slo un miope o un desinformado podra acusar de reduccionista la propuesta didctica de

    Vias durante el primer semestre de 1986. Para decirlo brevemente: Vias toma como pivote

    Una excursin a los indios ranqueles de Lucio Mansilla para leer no slo la literatura argentina

    del siglo XIX sino tambin buena parte de la del XX mientras avanza con disquisicionesepistemolgicas, ticas y polticas sobre la crtica y su estado de situacin. Recorto el anlisis a

    su primera clase. All establece los trminos del contrato pedaggico para toda la cursada, su

    posicin terica y poltica y se extiende en minuciosas justificaciones de cada una de sus

    decisiones.

    La clase se abre con el recuerdo de otra. Ms especficamente, trae una frase escuchada haca

    muchos aos durante su ingreso a la carrera de letras en esa misma institucin: Vinimos aqu a

    ensear cosas que, eventualmente, no sirven para nada. En las antpodas tanto del

    utilitarismo como del punto de vista que entiende a la literatura como decoracin usa la

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    8/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    metfora del escenario para dar cuenta de los textos como espacios en los que es posible leer

    las tensiones entre la historia y la dimensin subjetiva individual (1986: 2). En la disputa entre

    orientaciones de lectura, Vias sita la del territorio mismo de lo literario que se expresa, entre

    otros lugares, en su definicin: La especialidad de la literatura no se agota en lo especfico de la

    literatura (1986: 9), advierte mientras confronta con las lneas estructuralistas y formalistas

    que dominarn, en su versin banalizada, la enseanza de la literatura en todos los niveles

    educativos desde los inicios de la ltima dictadura hasta la actualidad (cf. Gerbaudo, 2006,

    2011). Vias lee en la literatura las tensiones de clase: Como deca un poeta peruano: Perdonen

    la tristeza, la lucha de clases (1986: 9). Entre Csar Vallejo y Antonio Gramsci, cerca de Adolfo

    Prieto y tambin de Sylvia Molloy en sus respectivas inscripciones autobiogrficas y muy atento

    al resto de las manifestaciones artsticas y culturales en general (de la historieta a los peridicos,

    del cine a la fotografa), revela una organizacin dirigida hacia una finalidad clara: intervenir

    crticamente en la lectura del presente y del pasado a partir del escudriamiento de la literatura.

    Tres datos reveladores al respecto.

    El primero: la disposicin de las clases. Lejos de monopolizar la palabra junto a sus ayudantes,

    abre la ctedra. As Oscar Steimberg trabaja sobrePaturuz cuyos estereotipos sobre los indios

    busca desconstruir; Eugenio Gastiazoro aborda el problema de las leyes de posesin de la tierra;

    Noem Ulla, el lugar de la china en la literatura argentina; Sara Facio, fotografas de indgenas

    en reducciones de Chaco y de la Patagonia. En esta confluencia de textualidades y discursos

    diversos, el libro de Mansilla aparece como una sntesis fundamental tanto de la produccin

    del escritor como de una serie de discursos, conflictos y luchas ideolgicas que recorren la

    segunda mitad del siglo XIX (1986: 5).

    El segundo: la seleccin de las lecturas crticas. El abanico es amplio: ofrece las ms variadas

    posiciones y los ms contrastantes puntos de vista tericos, desde Adolfo Prieto hasta Mirta

    Stern pasando por Ricardo Rojas, Julio Caillet Bois, Sal Sosnowski, Alan Pauls y Sylvia Molloy,

    entre otros. Son muy interesantes las glosas anticipatorias de Vias sobre cada autor: en cada

    caso explica qu motiva la eleccin, qu aporta cada texto, qu relacin guarda esa lectura con

    su propio punto de vista. Me detengo detalladamente en tres por razones bien diversas: laprimera, por la valoracin de una tica poltica e intelectual que no amedrenta, no obstante, la

    aguda observacin crtica. La segunda, por presentar un punto de vista opuesto al propio. La

    tercera, por apelar a un tipo de inscripcin que pone en primer lugar el cuerpo (un tpico que

    recorre la produccin de Vias en general y que provocar las ms insospechadas derivas en

    algunos de sus alumnos):

    1- cuando Vias da a leer a Ricardo Rojas realiza un rodeo peculiar. Recuerda una escena de

    infancia ligada al encarcelamiento de su padre: Yo iba con mi madre a llevarle medialunas... Y

    ah estaba Ricardo Rojas... Era un intelectual preso (1986: 6). Vias traza una lnea de

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    9/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    continuidad con otros intelectuales privados de la libertad en otros cortes histricos y durante

    otras dictaduras. No obstante, esto no amilana el desapego con que observa cmo la condicinde clase de Rojas se cuela en su interpretacin. As explica que hable de fragmentarismo en

    Una excursin a los indios ranqueles:Lo ve fragmentario porque escribe desde su casa (7);

    2- cuando Vias da a leer a Mirta Stern aclara que se trata de un artculo lingstico formalista

    con el que la ctedra polemiza pero que retoma porque busca sostener una lgica pluralista

    (1986: 10). Cuestiona del formalismo su menosprecio del contenido. Opone a esto un trabajo

    dialctico que lo restituya en su tensin con la forma, en igual orden de importancia;

    3- cuando Vias da a leer a Adolfo Prieto y a Sylvia Molloy es el cuerpo el que, por razones bien

    diversas, se expone en su materialidad. En el primer caso, en relacin con el exilio, y en el

    segundo, con la necesidad. Aspectos en los que el propio Vias parece leer-se mientras lee la

    inscripcin ajena. Dos aos despus este aspecto es destacado en una entrevista realizada por

    Rolland Spiller (1988): el cuerpo de los desaparecidos, el cuerpo de su hija muerta, el cuerpo en

    la literatura, en el teatro, en el cine aparecen en primer plano junto a la constante vuelta sobre la

    funcin social de la literatura. Remarca: Difcilmente la gente tome el Palacio de Invierno o la

    Bastilla porque acaba de leer a Rousseau... o a Marx (1988: 320). La literatura no es

    omnipotente ni impotente pero tiene una cuota considerable de influencia... Ni te cuento el

    teatro... y si la cosa pasa al cine... (320). Los avatares de Teatro abierto ocuparn buena parte

    de esa entrevista, particularmente importante por el doble pblico al que est destinada: los

    investigadores hispanohablantes pero tambin la comunidad alemana de la que procede Spiller.

    El tercer dato que revela las fantasas de intervencin de Vias: los mltiples y constantes envos

    que conectan el arte y la literatura del pasado con el presente. Un notorio desvelo por historizar

    y por interpelar a los estudiantes. Slo un ejemplo: en el hilvn de conjeturas que explican la

    seleccin del texto de Mansilla, establece relaciones con Juvenilia (ese texto aterciopelado

    cuya enseanza actual ha sido discutida por Jos Pablo Feinmann [2008] desde una lnea de

    razonamiento en deuda con Viasxi) y las operaciones polticas de Miguel Can, El juguete

    rabiosoy la invencin literaria de Manuel Carls, el teatro de Gregorio de Lafrrere, elFacundo,

    El ingls de los gesos, la narrativa de Cambaceres, Casa-grande e senzala de Gilberto Freyre,la poesa de Csar Vallejo y el cine (se anuncia, por ejemplo, que Eduardo Romano, Profesor

    Adjunto de la ctedra, trabajar sobre los indios en el cine argentino).

    Vias sostiene un principio didctico bsico: la recursividad, las vueltas espiraladas sobre los

    mismos puntos, cada vez, con un matiz diferente. En esa inscripcin, la interpretacin de la

    literatura es el hilo que hilvana la lectura del pasado y el anlisis del presente.

    Sigo con el segundo caso de este artculo: Beatriz Sarlo y la ctedra de Literatura argentina II.

    Durante la dictadura, Sarlo haba desarrollado dos formaciones (Williams, 1977) a contrapelo

    de la cultura oficial: la revista Punto de vistay los grupos de estudio privados. Sobre la

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    10/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    primera hay bibliografa (Dalmaroni, 2004; Patio, 2003, 2006; Montaa, 2009; Gillier, 2011).

    Sobre los grupos, las investigaciones han sido escasas (cf. Caisso y Rosa, 1987). Los testimoniosde los alumnos que participaron de ese espacio clandestino revelan su importancia en la

    configuracin del campo intelectual. Con Sarlo leamos a Bajtin, a los formalistas en italiano,

    Marxismo y literatura de Williams sin sus tapas para poder fotocopiarlo y hacerlo circular sin

    mayores inconvenientes, recuerda Graciela Montaldo (2010). Y agrega: Leamos mal las

    lenguas extranjeras pero dominaba una pasin por descifrar eso que no conocamos (2010).

    La incorporacin institucional de saberes clandestinos (Rosa y Caisso, 1987: 264) genera una

    marcada productividad: logra definir el campo de la investigacin literaria y, ms tarde, el de la

    enseanza de la literatura en la Argentinaxii. Entr a la facultad en el 81, es decir, durante la

    dictadura. Luego, para mi salvacin acadmica entraron Sarlo, Lavandera, Ludmer, entre otros,

    afirma Claudia Lpez (2009: 193), poeta y docente del rea de Didcticas de la lengua y de la

    literatura en la Universidad de Buenos Aires.

    La potencia de las operaciones de lectura activadas en las aulas universitarias de estos primeros

    aos de democracia deja sus huellas en el presente. Sin embargo es necesario sealar que la

    actualizacin y la renovacin disciplinar que tiene lugar en la Universidad de Buenos Aires se

    dar con otros ritmos en otras. Los relatos del inicio de este artculo son una clara muestra.

    A modo de ejemplo de derivas actuales de aquellas prcticas vale recordar lo sucedido durante el

    panel de cierre del II Workshop Internacional de Investigadores Jvenes La gravitacin de la

    memoria: testimonios literarios, sociales e institucionales de las dictaduras en el Cono Sur

    celebrado en abril de 2009 en Tucumn. Rossana Nofal, que adems de ensear literatura

    latinoamericana en la Universidad Nacional de Tucumn y de armar talleres literarios para la

    carrera de Letras como para comedores, organizaciones barriales, etc., inscribe una sintomtica

    pregunta: cmo salir del canon Sarlo?.

    Sarlo arma un canon terico y un canon literario. Hay nombres que ayuda a construir y otros

    que confirma. Por el lado de la literatura, Hctor Tizn, Manuel Puig, Roberto Arlt, Rodolfo

    Walsh, Julio Cortzar junto a Osvaldo Lamborghini, Juan Jos Saer, y ms tarde, Csar Aira,

    Sergio Chefjec, Marcelo Cohen, Martn Kohan, Martn Rejtman. Por el lado de la teora, PierreBourdieu, Raymond Williams y Edward Said. Tambin sobresale la invencin de categoras cuyo

    carcter de tal est dado por su empleo en el campo: modernidad perifrica (Sarlo, 1988),

    regionalismo no regionalista (Sarlo, 1996), mquina cultural (Sarlo, 1998).

    En una entrevista, confirma lo que sus programas dejan leer: Saer era la bandera es ttica de la

    ctedra. Queramos que los alumnos leyeran a Saer (Sarlo, 2009). Y luego agrega: Queramos

    compartir las experiencias estticas que nos movilizaban (2009). Sarlo centra su enseanza en

    la literatura de vanguardia y divulga teoras no slo en las clases para sus alumnos de Buenos

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    11/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Aires sino tambin en Punto de vista y en los libros Literatura / sociedady Conceptos de

    sociologa literaria que firma junto a Carlos Altamirano.El tercer caso: Josefina Ludmer, cuyo trabajo en la llamada universidad de las catacumbas y

    luego en los primeros aos de la restitucin democrtica, deja marcas.

    Sobre los grupos de estudio, Ana Mara Zubieta recuerda: all veamos marcos tericos que no

    se estudiaban en la universidad: Freud yLa interpretacin de los sueos, el formalismo ruso,

    sociologa de la literatura, Benjamin, Gramsci y las culturas populares (2008). Ana Mara

    Camblong, desde la Universidad Nacional de Misiones, destaca la intensidad terico-poltica de

    cada una de las acciones de aquella poca as como su carcter clandestino: a las viviendas

    particulares en las que nos reunamos llegbamos de a uno, con horarios un poco diferentes, y

    nos bamos del mismo modo (2009).

    Sobre el ya mtico seminario Algunos problemas de teora literaria que Ludmer organiza en el

    ao 1985, Gustavo Bombini afirma: La trama de los textos es producto de ese seminario de

    Ludmer. Bombini liga lo que suceda durante el Seminario con el des-aprender, con el volver a

    pensarlo prcticamente todo, otra vez: La imagen ms fuerte que se me aparece es la de estar

    sentado escuchndola y no entender nada... pero tambin el deseo de seguir all porque intua

    que pasaba algo importante (2006). Por su parte Annick Louis observa: De las clases de

    Pezzoni y de las de Josefina me acuerdo como si hubiese estado sola en el aula. Y ramos 500 o

    700 alumnos (2009).

    La bsqueda de transferir contenidos que despierten el deseo de generar nuevos modos de leer

    marca sus prcticas: en su Seminario el entonces ya clsico Modos de ver de John Berger (1972)

    motiva su categora modos de leer. La reinvencin categorial que realiza es compleja. El texto

    de Berger pone el acento en la visin como acto educado, entrenado: Lo que sabemos o lo que

    creemos afecta al modo en que vemos las cosas (1972: 13). Del mismo modo Ludmer pone el

    acento en la lectura como producto de un entrenamiento ligado a una visin de mundo. Dice

    Berger: El mundo-tal-cual-es es algo ms que un puro hecho objetivo (17). Y aade: El pasado

    nunca est ah, esperando que lo descubran, que lo reconozcan tal como es. La historia

    constituye siempre la relacin entre un presente y su pasado (17). Ya en los primeros escritos deLudmer irrumpe esta tesis: No hay como los resquicios del presente para entrever el

    movimiento de la historia afirma en el prlogo que escribe en 1984 a la reedicin de Cien aos

    de Soledad. Una interpretacin (1984: 9). En su referencia al tipo de conocimiento que

    construye la crtica literaria, se deja entrever la huella del concepto de resto (Derrida, 1972)

    que encuentra productividad en lo necesariamente soslayado en toda interpretacin: Los restos

    que deja una lectura analtica, sus vacos y puntos ciegos, remiten a los rechazos y tambin a lo

    que vendr. (1984: 9). Ese resto no totalizable, no semantizable, no representable, ese

    desperdicio del texto difiere segn el sistema de anlisis, segn la teora en la que se

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    12/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    inscriba la lectura. Ese residuo resistente forma el ncleo y la materia de las lecturas futuras

    y constituye lahistoricidad de la crtica: lo que no se tome en consideracin por un modo de

    leer ser el punto de partida de otras lecturas (1984: 10).

    As como Berger provoca al lector interrogando cmo mira y qu ve cuando mira, Ludmer se

    esfuerza en hacerle notar a sus alumnos cmo fueron educados para leer ciertas cosas y no otras.

    Ambos repasan algunas de las incomodidades que, en diferentes coyunturas histricas, fueron

    esquivadas en la enseanza oficial de las artes. Por ejemplo, segn Berger la posicin de clase

    del que pinta y del que es pintado suele ser un tema evitado por la historia del arte que

    normalmente se nos ensea (1972: 121). Por su lado, Ludmer remarca: no tenemos ningn

    inters en tapar o en disimular las luchas. Y agrega: El conocimiento en ciencias humanas es

    polmico y estratgico. Por lo tanto nuestro planteo consistir en enfrentar las diferentes

    posturas (1985a: 4). Su posicin se acerca a la que Gerald Graff (1987) privilegia para la teora

    literaria: ensear la historia de las disputas es una forma de introducir a los estudiantes en el

    campo. Decisin valiente si se tiene en cuenta que se produce en la flamante coyuntura

    democrtica de 1985.

    Los modos de leer son presentados como formas de la accin de carcter histrico y po r lo

    tanto, mudables, producto de controversias y debates (1985a: 5). Los esfuerzos pedaggicos de

    Ludmer apuntan a desmantelar algunos de los malentendidos generados por cierta traduccin

    metodolgica de las teoras literarias imperante entonces en Argentina: reforzando lo afirmado

    en su texto sobre Juan Carlos Onetti, diferencia la lectura del aplicacionismo (1977). Y en el

    mismo movimiento, postula principios didcticos normativos: el uso de los modelos para

    aplicar slo puede hacerse en una etapa de la enseanza bastante elemental para mostrar sus

    posibilidades y sus lmites y sobre todo para mostrar en qu concepcin de la literatura se

    fundan (1985a: 11). Esa prctica no deja prcticamente resto potente en trminos de operacin

    de pensamiento: Muy poco aprecio se tiene de la inteligencia si se condena a la gente a copiar

    modelos de un lado y pasarlos a otro. Sera una actividad de repeticin que girara como en un

    crculo vicioso volviendo del modelo a su punto de partida. (1985a: 11). La insistencia sobre esta

    cuestin est motivada en la pregnancia de esta perspectiva en la universidad argentina desde1966 y en especial desde 1976 (es decir, a partir de las dos ltimas dictaduras).

    Los insospechados derroteros de una prctica (o algo ms sobre instituciones,

    auto-biografa(s) y deseo)

    Cules son las derivas de las prcticas descriptas en el apartado anterior en otros espacios de

    enseanza? Quines discuten, ms all de las materias pedaggicas, cmo ensear literatura en

    las aulas de la universidad (que, recordemos, no slo forma licenciados sino tambin

    profesores)? Puede hablarse de un estado de la cuestin general que d cuenta, mediante una

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    13/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    hiptesis abarcativa, de lo que acontece en todo el pas? Cunto de la situacin actual se

    desprende de acciones previas que responden tanto a polticas de Estado como a polticaspuntuales ligadas a cada institucin de formacin de formadores?

    Se me permitir entrar al tema, nuevamente, a partir de dos ancdotas.

    La primera tiene lugar en el ao 2007, otra vez en la Universidad Nacional del Litoral. Durante

    un evento de nombre decididamente petulante, III Argentino de literatura, se desata una

    encendida discusin a partir del caso Di Nucci y la carta de Pun. La disputa, iniciada por

    Martn Kohan, Guillermo Martnez, Silvia Iparraguirre y Claudia Gilman, vir en un debate

    sobre el canon de la universidad argentina. Slo que en lugar de discutir el canon de la

    universidad argentina, se discuta el de la Universidad de Buenos Aires. En el curso de los

    intercambios aflor el reclamo de que la universidad argentina haba olvidado a Julio Cortzar

    y a Paco Urondo, entre otros. Y nuevamente, cuando se hablaba de lo que se haca o de lo que

    pasaba (o de lo que no se haca o no pasaba) en la universidad argentina, se desconoca tanto

    lo que sucede en los espacios de enseanza (que excede lo que registran los programas de

    ctedra: razn por la cual en esta investigacin, cada vez que es posible, se recurre a

    desgrabaciones de clases, entrevistas a profesores y a alumnos) como todo lo que acontece por

    fuera de la Universidad de Buenos Aires o, ms precisamente, del edificio de la calle Pun.

    La segunda se liga a mi sorpresa ante los datos que comienzo a recolectar ni bien iniciado el

    trabajo de archivo. Que Jos Maristany, profesor de Literatura argentina en la Universidad

    Nacional de La Pampa, haya enseado la teora de Judith Butler antes de que en Argentina

    circulen sus traducciones al espaol, o que Rossana Nofal, desde la Universidad Nacional de

    Tucumn, se invente un poco ortodoxo cruce categorial para tramitar los estudios de memoria

    (Sarlo y Ludmer aparecen junto a Jacques Derrida y a otro conjunto de textos ms o menos

    clsicos del campo) dice bastante sobre la muy reciente desarticulacin de la localizacin centro

    / periferia sobre la que, no obstante, restara dar una vuelta: cuando desde las universidades

    tradicionalmente situadas como centro se arma el estado de la cuestin o el estado del arte

    para un proyecto, un subsidio o una beca, los investigadores deberan hacer tal cosa. Es decir,

    deberan armar el estado de la cuestin del campo; no slo el de sus universidades deprocedencia.

    Me quedo en la segunda ancdota. Y agrego: si bien estas sorpresas dicen algo de las

    instituciones en las que trabajan los investigadores, tambin dicen bastante de sus historias y

    deseos personales. Por ejemplo, Rossana Nofal recuerda: Cuando yo era chica, el cartel de

    entrada a mi provincia inscriba un mensaje terrible: Tucumn, cuna de la independ encia y

    sepulcro de la subversin. (2006) Qu dice Nofal, adems de lo que aparentemente dice, en

    esto que dice? Por qu traer este recuerdo en un papel de investigacin? O pensndolo desde

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    14/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    otro ngulo: por qu hemos cuasi-naturalizado que no debemos traer este tipo de recuerdos-

    comentarios-acotaciones? Y aqu mismo: por qu escribo acotaciones?

    Si hurgueteamos en los prlogos de los libros, en las introducciones, en las dedicatorias; si

    revisamos las entrevistas a profesores y crticos, descubriremos que hay una relacin prolfica

    entre opciones de investigacin y/o de enseanza e historias de vida. Por exceso o falta, por

    saturacin o vaco. Quisiera detenerme, en ese sentido, en derivas puntuales de las prcticas

    descriptas como casos en el apartado anterior.

    Entre David Vias y Beatriz Sarlo arma su relato de dones y deudas Marcela Arpes, profesora de

    Literatura argentina I y II de la carrera de letras de la Universidad Nacional de la Patagonia

    Austral. En sus programas, incluye teatro. Un gnero poco transitado tanto en la investigacin

    como en la enseanza sobre el que Arpes escribi su Tesis de Doctorado bajo la direccin de Ana

    Mara Zubieta, centrndose en especial en los movimientos Teatro abierto y Teatro X la

    Identidad. Si bien hay en su decisin una estela institucional (la carrera de letras se haba

    organizado, en un primer momento, sobre la base de una divisin por gneros), aparecen otras

    marcas. Fui alumna de Sarlo y de Vias durante los primeros aos de la democracia, recuerda

    Arpes mientras resalta un hecho curioso que liga a sus prcticas: Fue a partir de Rojos globos

    rojos de Pavlovsky, una obra que me inquiet sobremanera, que empec a indagar sobre lo que

    pasaba en el teatro de la poca. Ya radicada en Ro Gallegos, viajaba a Buenos Aires para ver las

    puestas que le interesaban. Comenta: All me contact con Spregelburd, Veronese, Tantanin.

    Ellos tres en principio. Y me iban mandando sus textos por mail a medida que los escriban.

    Increble no? Ahora estn todos editados (2011a).

    Los programas de Arpes llevan la marca Sarlo en al menos tres puntos: en el canon literario

    (Arlt, Aira, Cortzar, Pauls, Saer), en el canon terico (Bourdieu y Williams) y en la cuidada y

    extensa fundamentacin que explica las hiptesis que nuclean al corpus (variable segn el tema

    de cada ao acadmico). Pero hay un punto donde el programa se despega y se filia con Vias.

    Es all donde deja espacio al teatro, donde domina la lectura de la historia a travs de la

    literatura y la insistencia sobre el cuerpo. Es el punto dondeEl campo de Griselda Gambaro se

    cruza conEl dilema argentino: civilizacin o barbarie. De Sarmiento al revisionismo peronistade Maristela Svampa, donde Un cuento alemn o Cine quirrgico de Alejandro Tantanin se

    enlazan con Literatura y subdesarrollo de Adolfo Prieto. Ni que decir tiene el lugar de los ya

    clsicos de Sarlo y de Vias.

    Sobre las derivas de estas decisiones pedaggicas en otros niveles del sistema formal de

    enseanza, Arpes remarca: Me parece importante que esto de ensear teatro, que no es usual,

    tuviera sus efectos muy marcados en los saberes de los profesores que lo incluyen en los

    programas de literatura del Polimodal y de la Educacin General Bsica. Esto genera en

    Gallegos un espacio de lectura interesante en el aula.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    15/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    En una investigacin grupal en curso con resultados parciales ya publicados destinados a

    rastrear obstculos epistemolgicos y buenas prcticasxiii de enseanza de la literatura en laescuela secundaria de diferentes regiones del pas, la situacin de Ro Gallegos se impone con

    una marca diferencial: la influencia de la universidad sobre las acciones docentes es ostensible.

    En una comunidad reducida, alejada de otros centros a causa de las distancias, las operaciones

    promovidas desde este espacio de formacin de formadores son cruciales en la generacin de

    cambios.

    Parece paradjico: en la ciudad de Santa Fe, a pocas horas de los centros de investigacin

    literaria ms importantes del pas radicados en la Universidad Nacional de Rosario, el repliegue

    lingisticista se mantiene hasta bien entrada la dcada de los noventa. A pesar de que Sarlo

    visitaba permanentemente la Universidad Nacional del Litoral por sus contactos con cineastas

    del grupo Punto de vista como Ral Beceyro y Marilyn Contardi, la carrera de letras se

    encapsul en las perspectivas estructuralistas hasta hace pocos aos. En este caso, la renovacin

    disciplinar se produjo a partir del rea de didctica: es a partir de un texto de Gustavo Bombini

    (1996) que nos despabilamos respecto de una deuda de una disciplina llamada Teora

    literaria que exceda las enclenques perspectivas que se desarrollaban en los programas de

    grado de la carrera. Es a partir de una conferencia de Jorge Panesi (sugerida probablemente por

    Edith Litwin, entonces directora de la Maestra en Didcticas Especficas de la Universidad

    Nacional del Litoral), La caja de herramientas o qu no hacer con la teora literaria, dada en

    1996 en el Primer Congreso Internacional de Profesores celebrado en Santa Fe, que

    confirmamos nuestras intuiciones sobre la reduccin practicada por todas las formas de

    aplicacionismo en nuestra formacin.

    Como se sospechar, pasar otra dcada para que se produzca una renovacin terico-

    disciplinar en la formacin de formadores en la Universidad Nacional del Litoral. An hoy es

    frecuente escuchar, especialmente en las consultas o en los pasillos, recurrentes quejas sobre las

    dificultades para aplicar tal o cual modelo metodolgico a un texto determinado. Un

    comentario que revela un equvoco respecto de la funcin de las teoras literarias en la lectura:

    cuando la teora que se usa no complejiza las preguntas propias o no genera otras, impensadasantes de leer desde ese lugar, algo funciona mal. Probablemente no se ha encontrado la que

    intensifique la prctica. De todos modos, an hallada, el trabajo que resta es del lector: ninguna

    teora aplicada sobre un texto da por resultado una lectura.

    Vuelvo sobre este equvoco ya que la historia de su gestacin explica cmo cristaliza y cmo se

    fija en el nivel superior para luego expandirse en los otros. Las operaciones de importacin del

    estructuralismo y de la estilstica en Argentina durante las dictaduras mostraron una

    predominante tendencia aplicacionista que redujo la teora a la caja de herramientas que

    Panesi estimulaba a tirar a la basura: las secuencias metodolgicas, puestas en bloque sobre los

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    16/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    textos, hacan lugar a ejercicios de reconocimiento (de categoras, figuras). Cuando se aplican

    estas grillas, entre otras cosas, se aprende el concepto en cuestin, pero por lo general esainformacin no se valora ya que slo se la emplea para resolver pseudo-problemas escolarizados

    que, tanto en la escuela como en la universidad, no llevan a preguntas o conjeturas sobre los

    textos, reducidos a la condicin de ejemplo y ledos por fuera del entramado sociocultural.

    Este tipo de anlisis que no persigue otro fin que la deteccin (ya que en ningn momento la

    descripcin de los procedimientos se integra en una lectura) deja como re siduo el haber

    diseccionado gratuitamente el texto, olvidado en su condicin de artefacto artstico. Este

    diseccionismo-deteccionista, altamente determinado en su serie y, por lo tanto, previsiblexiv, ha

    dominado los niveles primario y medio de nuestro pas. Los docentes que an lo practican son,

    en su mayora, egresados de instituciones de nivel superior. Por lo tanto, es ese el nivel al que

    hay que prestar atencin en pos de desbaratar estos equvocosxv.

    Qu es necesario saber para poder leer?, pregunta Beatriz Sarlo (1995: 118). Reescribo: qu

    es necesario saber para poder elegir cmo leer? Y esbozo una conjetura, nombro un cuerpo

    disciplinar enrevesado y rodeado de malentendidos: Teora literaria xvi.

    Claudia Lpez dice: Cualquier discurso, la teora entre ellos, puede ser enseado para

    colonizar (198). Y dice bien. Pienso en una compaera, formada en el credo de la

    especificidad resistido por Vias, escuchando con molestia una conferencia de Sylvia Molloy y

    susurrando: esta lectura no es literaria. Pienso en una joven profesora, egresada de la

    Universidad Nacional del Litoral por los aos 90 que, durante una charla informal, confiesa: S

    que existen otras teoras adems del estructuralismo y de la estilstica, pero pasa que si no

    enseo desde all, me da como culpa (la teora confundida con un mandato).

    Pero tambin pienso en la Tesina que hacia 2003, en el marco de la Licenciatura en Enseanza

    de la lengua y de la Literatura de la Universidad Nacional del Litoral, escribe Mara Eugenia

    Meyer, una profesora que ejerce en escuelas secundarias y en institutos terciarios de la ciudad

    de Rafaela atravesando sus clases con pinturas, msica, esculturas, videos y cine independiente

    desde hace largos aos. Cuando nadie an hablaba de Los rubios, Mara Eugenia inclua esta

    pelcula en sus clases junto a los textos que los manuales de literatura evitaban por tocar elespinoso tema del horror de la ltima dictadura; cuando nadie saba quin era Selva Almada,

    ella enseabaMal de muecasy antes que todos, actualizaba las publicaciones de la crtica (las

    de Ludmer ocupan un lugar central en su biblioteca). Sus prcticas van exactamente a

    contrapelo de la formacin recibida en su carrera de grado: mi resistencia a pensar el objeto

    literatura como sintagma que subordina los textos a un abordaje cientificista no excluye la

    teora sino que intenta restituir la escritura en una crtica literaria creativa (2003: 3). A quin

    le responde cuando confirma su apuesta a la teora y, a la vez, de qu usos de la teora s e

    aparta? En definitiva: qu entiende por teora? He sido educada en el extraamiento de mi

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    17/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    propia voz. Adiestrada en la cita y la reformulacin de metodologas y teoras, la literatura

    quedaba relegada al ejercicio de aplicar y ejemplificar (2003: 4) . Son los empleosaplicacionistas y deteccionistas de la teora los que resiste y contra los que lucha mientras

    defiende ese credo que acta en sus clases que traen, junto a las experiencias estticas, huellas

    del contexto cultural en el que fueron producidas (es decir, otros textos)xvii.

    El cursado de una carrera de posttulo le permite a Mara Eugenia interrogar lo que sabe,

    reafirmar sus intuiciones y descartar aquello que evala improductivo para formar lectores y

    que est ligado con lo que le haban enseado que la teora era: un conjunto de trminos

    aplicable sin otro fin que su propia repeticin (confirmatoria, adems, de que hubo enseanza

    porque hay un aprendizaje fcilmente medible y por lo tanto calificable), un constructo

    tautolgico que se distancia de toda interrogacin, de toda duda. Creer en la literatura suena

    religioso, advierte. Y aade: Si al inicio de esta licenciatura, mi creencia poda llegar a tener el

    carcter de intuicin o fe ciega, estos aos de profundizacin de los estudios de la literatura y su

    didctica la han reafirmado. As, como en una renovacin de votos, despliego mi fe en estas

    pginas (2003: 4).

    Estas referencias ameritan volver a Ludmer, a lo ms polmico de sus intervenciones, desde los

    aos 70 hasta la actualidad. Vuelvo a su decisin de escribir sobre Gabriel Garca Mrquez

    cuando ya era considerado un escritor pasado de moda (Ludmer, 1972), sobre Onetti cuando

    an no era una firma en el campo latinoamericano (Ludmer, 1977). Vuelvo al reciente

    desbarajuste provocado por su sacrlego enlace de Aira con el best-seller del brasilero Diogo

    Mainardi (cf. Ludmer, 2010) mientras repite, incansable y desafiante, me aburro cada vez que

    repasa sus derroteros, a contramano del tedio. Siempre provocativa, Ludmer ha revisado los

    problemas del valor y del canon literario, claves en la enseanza de la literatura. Cuestiones

    atadas a la esfera del gusto y a las variaciones que impone el paso del tiempo. Ya desde su ttulo,

    El cuerpo del delito. Un manual, interroga los formatos por donde se supone circula la doxa

    mientras se jacta de abordar no slo los ledos sino los no ledos por la crtica al momento de

    reconstruir las figuraciones del delito en la literatura argentina (Ludmer, 1999).

    A propsito de esto pienso en un Seminario de Postdoctorado organizado por el Centro deEstudios Avanzados de la Universidad Nacional de Crdoba en 2006. All Nicols Rosa

    recomendaba la lectura de La voluntad de Martn Caparrs y de Eduardo Anguita. Envo

    sustentado en la forma en que el texto logra escapar a las determinaciones genricas a partir de

    un ensamble poco ortodoxo de materiales. Fascinada por el experimento, y dada la reprobacin

    constante de mis citas por mis compaeros del Departamento de Historia de mi facultad, tres

    aos despus, en el ya citado Workshop sobre memoria organizado en Tucumn por Rossana

    Nofal, caigo en mi propia trampa cuando, entre apresurada y ansiosa le pregunto a Elizabeth

    Jelin si el texto era bueno. Bueno para qu?, me contesta.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    18/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Pienso en un coloquio reciente organizado en Bad Homburg por Rolland Spiller. Interesa a la

    cuestin la respuesta de Sergio Chejfec sobre un presunto homenaje a Julio Cortzar en surelato El testigo. Chejfec diferencia la vertiente surrealista de Cortzar que, entiende, es lo ms

    vivo de su obra para los lectores actuales, del resto que identifica con la transmisin de

    emociones a los lectores de su poca. Mediante esta operacin desnuda no slo el anacronismo

    sino la variacin en el gusto, en aquello que lleva a la identificacin y su correlato con el trabajo

    sobre la lengua.

    Dos ejemplos que insisten en la imposibilidad de un punto de acuerdo sobre las circulaciones y

    los usos de la literatura. Justamente aquello que lleva a la identificacin resiste un arco muy

    variopinto de matices indefectiblemente abiertos a la diseminacin y atados a la subjetividad de

    cada lector. Parafraseo y expando la respuesta de Jelin: interesante para quin, para qu, en

    qu circunstancia.

    Vuelvo a Ludmer y a su decisin de poner juntos La villa de Csar Aira (contrasea de todo

    universitario que se precie) y el best-seller del masmeditico Diogo Mainardi. Gesto que dice

    algo ms de lo que el texto explicita. Gesto comparable al de Victoria Torres que, durante el ya

    citado coloquio de Bad Homburg, arm un corpus con Las islas de Carlos Gamerro, una

    seleccin de textos de Jorge Luis Borges yLas viudas de los jueves yBetib de Claudia Pieiro

    generando el asombro de Sabine Schlikers, Rolland Spiller e incluso de un representante del

    consulado argentino en Frankfurt que, sorprendido por la combinacin tan poco convencional,

    no pudo contener sus expresivos comentarios durante el desarrollo de la conferencia. Pareciera

    tener razn Annick Louis cuando afirma que la valeur (et ses garanties) d pendent de

    linterprtation, non de lobjet (2010 : 48). La inquietud slo por la serie, es decir, por los

    nombres que caan juntos ms que por las conjeturas que motivaron su enlace, dice bastante.

    Derrideanamente mirado se podra argumentar que no hay en estos best-sellers un trabajo que

    permita firmar con la sola apropiacin de la lengua. Lo que creo que vale la pena preguntar es si

    siempre importa o interesa que ese trabajo se realice.

    Al respecto, interesa distinguir los criterios que orientan la lectura literaria en la investigacin y

    en la enseanza. Y en relacin con sta, atender a los niveles y a los contextos de intervencin.No pareciera haber ningn canon ni corpus inamovible; nada asegura que aquello que deba

    ensearse sea la literatura de vanguardia o slo la literatura de vanguardia; hay tantos

    argumentos para privilegiar el trabajo sobre la especificidad literaria como para centrar el

    trabajo en una dialctica entre forma y contenido, con la salvedad ya planteada de que bajo

    ninguna perspectiva terica es admisible el aplicacionismo, el diseccionismo o el

    desconocimiento autista de la produccin crtica.

    Como se ver, la cuestin dista de estar cerrada. Y no es un detalle menor del panorama actual

    que haya un inters por debatirla. Discutir, entre otros, estos puntos, es comenzar a asumir los

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    19/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    muy heterogneos estados de la enseanza y de la investigacin literarias en cada nivel

    educativo y en cada institucin de Argentina.Como estas pocas muestras intentan visibilizar, hay sectores del pas donde las tesis y los

    cnones de Sarlo o de Ludmer o de Vias de los aos 80 apenas si se empezaron a desbrozar.

    Las recientes polticas de atencin a los rasgos regionales para la produccin de Investigacin

    desarrolladas por el CONICET (con la necesaria incorporacin de la variable institucional) as

    como los programas de Movilidad Docente y de Fortalecimiento de la Universidad Argentina del

    Ministerio de Educacin de la Nacin forman un enlace auspicioso que, unido al acortamiento

    de distancias favorecido por las nuevas tecnologas, permite soar con un futuro ms o menos

    mediato de transformacin educativa de las reas en cuestin, sin sueos colonizadores ni

    impostaciones al interior mismo de Argentina (algo de eso se juega en el insistente concepto de

    buena prctica; una categora que roza otra forma de la militancia o, dicho en otros trminos,

    otra fantasa de intervencin).

    BibliografaAltamirano, Carlos (2011) Prlogo a esta edicin, en Peronismo y cultura de izquierda. Buenos Aires: S.XXI. pp. 9-12.

    Antelo, Ral. (2011) A desconstruo a justia, Campinas: UNICAMP. Conferencia del 22 de abril(mimeo).Aprea, Gustavo (2008) Cine y polticas en Argentina. Continuidades y discontinuidades en 25 aos dedemocracia, Los Polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento, Biblioteca Nacional.

    Aronskind, Ricardo (2007) Riesgo pas. La jerga financiera como mecanismo de poder, Buenos Aires:Capital intelectual.---. (2008) Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino ,Los Polvorines: UniversidadNacional de General Sarmiento, Biblioteca Nacional.Bachelard, Gaston (1948)La formacin del espritu cientfico, Mxico: S. XXI, 1980.Baraao, Lino (2012) Reclamos y prioridades, enPgina / 12.Viernes 6 de enero.Baranchuk, Mariana (2011) La Democracia necesitaba su Ley. La historia de la ley de Servicios deComunicacin Audiovisual, enLey 26.522. Hacia un nuevo paradigma en comunicacin audiovisual.Buenos Aires: AFSCA - UNLZ. pp. 17-28.Bayard, Pierre (2007) Comment parler des livres que lon na pas lus?,Paris : Minuit.Becerra, Juan Jos (2009) Patriotas. Hroes y hechos penosos de la poltica argentina, Buenos Aires:Planeta.Bembi, Mariela y Pablo Nemia (2007) Neoliberalismo y desendeudamiento. La relacin Argentina -FMI, Buenos Aires: Capital intelectual.Bergel, Pablo (2003) Nuevas formas asociativas: asambleas vecinales y movimientos de trabajadores

    desocupados (MTD), enNuevos movimientos sociales y ONGs en la Argentina de la crisis , Buenos Aires:CEDES. pp. 79-110.Berger, John (1972)Modos de ver, Barcelona: Gustavo Gilli, 2010.Birgin, Alejandra y Trmboli, Javier (2003) Introduccin, enImgenes de los noventa. Buenos Aires: DelZorzal. pp. 11-17.Boltanski, Luc (2011) Les conditions dapparition du roman policier . Journes Internationales dtudeAutonomie de la littrature et ethos dmocratique. 12-13 dcembre. Observatoire du Livre et de lcrit :Paris.Bombini, Gustavo (1996) Didctica de la literatura y teora: apuntes sobre la historia de una deuda, enOrbis Tertius. Revista de teora y crtica literaria, N 2-3, pp. 211-217.Bourdieu, Pierre (1992) Las reglas del arte. Gnesis y estructura del campo literario, Barcelona:Anagrama, 1995.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    20/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Bud, Crina (2011) La dmocratie populaire etlesthtisme irresponsable. Lhistoire roumaine dune fautelittraire . Journes Internationales dtude Autonomie de la littrature et ethos dmocratique. 12-13dcembre. Observatoire du Livre et de lcrit : Paris.Caisso, Claudia. y Rosa, Nicols. (1987) De la constitution clandestine dun nouvel objet, en tudesfranaises, N23, pp. 249-265.Camilloni, Alicia (1997)Los obstculos epistemolgicos en la enseanza, Barcelona: Gedisa.Contreras, Sandra (2011) Problemas del realismo en la narrativaargentina contempornea. Seminario dePostgrado. Santa Fe: Facultad de Humanidades y Ciencias-UNL.Crenzel, Emilio (2008) La historia poltica delNunca ms: la memoria de las desapariciones en laArgentina, Buenos Aires: S. XXI.Cristfalo, Amrico (2009) Enrique Pezzoni, enEspacios, N42, p. 60.Chaparro, Manuel (2011) La mirada desde Europa. Cuando la Anaconda empieza a mudar la piel, en Ley26.522. Hacia un nuevo paradigma en comunicacin audiovisual. Buenos Aires: AFSCA - UNLZ. pp. 213-232.Chomsky, Noam (2006) Estados fallidos. El abuso de poder y el ataque a la democracia, Buenos Aires:Ediciones B, 2007.

    Dalmaroni, Miguel (2004) La palabra justa. Literatura, crtica y memoria en la Argentina (1960-2002),Santiago de Chile: Melusina.---. (2005) Historia literaria y corpus crtico (aproximaciones williamsianas y un caso argentino), enBoletn, N12, pp. 109-128.---. (2006) Una repblica de las letras. Lugones, Rojas, Payr. Escritores argentinos y Estado., Rosario:Beatriz Viterbo.De Diego, Jos Luis (2007) La transicin democrtica: intelectuales y escritores, en La Argentinademocrtica: los aos y los libros, Buenos Aires. Prometeo. pp. 49-82.Deleuze, Gilles (1981)Spinoza: filosofa prctica, Barcelona : Tusquets, 2001.De Moraes, Dnis (2011) La mirada desde Latinoamrica, en Ley 26.522. Hacia un nuevo paradigma encomunicacin audiovisual. Buenos Aires: AFSCA - UNLZ. pp. 233-244.Derrida, Jacques (1967)De la grammatologie, 1967. Paris : Minuit, 1997.---. (1972) La dissmination, Paris: Du Seuil.---. (1989) This Strange Institution called Literature, enActs of Literature . London: Routledge, 1992. pp.33-75.---. (1990) Postface: Vers une thique de la discussion, en Limited Inc., a b c..., Galile : Paris. pp. 199-285.---. (1993) Spectres de Marx. Ltat de la dette, le travail du deuil et la nouvelle Internationale, Paris:Galile.---. (1994)Fuerza de ley. El 'fundamento mstico de la autoridad', Madrid: Tecnos.---. (2001a)Papier Machine. Le ruban de machine crire et autres rponses, Galile, Paris.---. (2001b) A corazn abierto, en Palabra! Instantneas filosficas. Trotta, Madrid, pp. 13-48---. (2003) Auto-immunits, suicides rels et symboliques. Un dialogue avec Jacques Derrida, en Leconcept du 11 septembre. Dialogues New York (octobre - dcembre 2001) avec Giovanna Borradori,Paris: Galile. pp. 133-244.Diamint, Rut (2007) Les rgles du pouvoir: Kirchner et les militaires, en LArgentine aprs la dbcle.Itinraire dune recomposition indite, Paris : Michel Houdiard. pp. 211-244.Drucaroff, Elsa (2011)Los prisioneros de la torre. Poltica, relato y jvenes en la postdictadura. BuenosAires: Emec.

    Feinmann, Jos Pablo (2008) Prlogo a la tercera edicin, en La otra Juvenilia. Militancia y represinen el Colegio Nacional de Buenos Aires (1971-1986). Buenos Aires: Biblos. pp. I-V.Fenstermacher, Gary (1986) Tres aspectos de la filosofa de la investigacin sobre la enseanza, en Lainvestigacin de la enseanza, I. Enfoques, teoras y mtodos, Barcelona: Paids, pp. 148-159.Gerbaudo, Anala (2006) Ni dioses ni bichos. Profesores de literatura, curriculum y mercado, Santa Fe:UNL.---. (2011)La lengua y la literatura en la escuela secundaria argentina , Rosario-Santa Fe: Homo-Sapiens- UNL.Gillier, Baptiste (2011) Punto de vista. Nacimiento de una nueva crtica, en Ensemble. Revistaelectrnica de la Casa Argentina en Paris, N 7.Giordano, Alberto (2011) Vida y obra: otra vuelta al giro autobiogrfico,Rosario: Beatriz Viterbo.Girbal, Noem (2007) Aprs la crise terminale. Le systme scientifique et technologique de lArgentine(2001-2005) , en LArgentine aprs la dbcle. Itinraire dune recomposition indite, Paris : MichelHoudiard diteur, pp. 368-382.Giunta, Andrea (2009)Poscrisis. Arte argentino despus de 2001, Buenos Aires. Siglo XXI.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    21/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Graff, Gerald (1987) Professing Literature. An Institutional History , Chicago. The University of ChicagoPress.Guthman, Yanina (2007) La rforme du systme de justice 2003-2006 : esquisse dune nouvelle logiquedmocratique ? , en LArgentine aprs la dbcle. Itinraire dune recomposition indite, Paris : MichelHoudiard diteur, pp. 245-265.Jurt, Joseph (2004) Lapport de la thorie du champ aux tudes littraires , en Pierre Bourdieu,sociologue. Paris : Fayard, pp. 255-277.Kartn, Mauricio (2001) Prlogo , en Teatro X la Identidad, Buenos Aires: EUDEBA-Abuelas de Plazade Mayo, pp. 7-8.Kohan, Martn y otros. (2007) Panel de narradores.III Argentino de Literatura. Santa Fe: UNL.Kuri, Carlos (2007)Esttica de lo pulsional. Lazo y exclusin entre psicoanlisis y arte, Santa Fe: UNL.Laclau, Ernesto (2005)La razn populista. Buenos Aires: FCE.---. (2010) El legado de Nstor Kirchner.Pgina 12. 4 de noviembre.Lpez, Claudia (2009) La poesa, esa zona blindada a las certezas, en El hilo de la fbula, N8/9, pp.193-200.Louis, Annick (2010) Valeur littraire et crativit critique, en La Valeur littraire en question, Paris :

    Limpreviste. pp. 33-55.Ludmer, Josefina (1972) Cien aos de soledad. Una interpretacin, Buenos Aires: Centro Editor deAmrica Latina, 1985.---. (1977) Onetti. Los procesos de construccin del relato, Buenos Aires: Eterna Cadencia, 2009.---. (1984) Prlogo, en Cien aos de soledad. Una interpretacin, Buenos Aires: Centro Editor deAmrica Latina, 1985, pp. 9-12.---. (1999)El cuerpo del delito. Un manual. Buenos Aires: Perfil.---. (2010)Aqu Amrica Latina. Una especulacin , Buenos Aires: Eterna Cadencia.Manero, Edgardo (2007) Protestation sociale et dsir de la Nation. Scnes de la rue argentine : miroir delAmerique Latine , en LArgentine aprs la dbcle. Itinraire dune recomposition indite. Paris :Michel Houdiard. pp. 266-298.Meyer, Mara Eugenia (2003) La puesta en escena de la voz, Tesina. Licenciatura en enseanza de lalengua y de la Literatura. FHUC-UNL: Santa Fe.Montaa, Mara Jimena (2009) La recepcin de Raymond Williams en la revista Punto de vista, enPrcticas de oficio, N 5.Morresi, Sergio (2008) La nueva derecha argentina. La democracia sin poltica, Los Polvorines:Universidad Nacional de General Sarmiento, Biblioteca Nacional.Neiburg, Federico y Plotkin, Mariano (2004) Intelectuales y expertos. Hacia una sociologa histrica de laproduccin del conocimiento sobre la sociedad en la Argentina, en Intelectuales y expertos. Laconstitucin del conocimiento social en la Argentina . Buenos Aires: Paids, pp. 15-30.Nofal, Rossana (2006) Literatura para chicos y memorias: coleccin de lecturas, enSubjetividad yfiguras de la memoria, Buenos Aires: S. XXI, pp. 111-129.---. (2009) Panel de cierre, en II Workshop Internacional de Investigadores Jvenes La gravitacin dela memoria: testimonios literarios, sociales e institucionales de las dictaduras en el Cono Sur, Tucumn,27-30 de abril.Novaro, Marcos (2009) Argentina en el Fin de Siglo. Democracia, mercado y Nacin 1983-2001, BuenosAires: Paids.---. (2010)Historia de la Argentina 1955-2010, Buenos Aires: S. XXI.Novaro, Marcos y Vicente Palermo (2004) (comps.) La historia reciente. Argentina en democracia,

    Buenos Aires: Edhasa.Ortiz, Renato (1947a) Cultura brasileira e identidade nacional, So Paulo: Brasiliense, 1994.---. (1947b)A moderna tradio brasileira, So Paulo: Brasiliense, 2001.Panesi, Jorge (1996) La caja de herramientas o qu no hacer con la teora literaria. Primer CongresoInternacional de Formacin de Profesores. UNL: Santa Fe (mimeo).---. (2001) Acerca de una frase desdichada (y sobre la desdicha de no tener polmicas), en 1er. CongresoInternacional CELEHIS de Literatura, Mar del Plata, 6 al 8 de diciembre.---. (2003) Polmicas ocultas, enBoletn, N 11, pp. 7-15.---. (2009) El texto y sus voces, enEspacios, N42, pp. 66-69.Patio, Roxana (2003) Discursos tericos y proyectos intelectuales: Punto de vista y la introduccin deRaymond Williams y Pierre Bourdieu en la Argentina, en e.t.c., n 1, pp. 21-23.---. (2006) Revistas literarias y culturales argentinas de los aos 80, ennsula, N 715-716.Pinto, Louis (2004) Volonts de savoir. Bourdieu, Derrida, Foucault . Pour une histoire des sciencessociales. Hommage Pierre Bourdieu. Paris : Fayard. 19-48.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    22/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    Plotkin, Mariano Ben (2006) La privatizacin de la educacin superior y las ciencias sociales enArgentina. Un estudio de las carreras de Psicologa y Economa. Buenos Aires: CLACSO.Podlubne, Judith (2010) Escritores de Sur: debate literario y poticas narrativas. Los momentos de unainvestigacin. Clase Abierta de Teora Literaria I (FHUC-UNL), Santa Fe, 18 de noviembre.Pousadela, Ins (2007) Que se vayan todos. Buenos Aires: Capital Intelectual.Pucciarelli, Alfredo (2006) Los aos de Alfonsn. El poder de la democracia o la democracia del poder?,Buenos Aires: S. XXI.---. (2011)Los aos de Menem. La construccin del orden neoliberal, Buenos Aires: S. XXI.Puiggrs, Adriana (1990) Sujetos, Disciplina y currculo en los orgenes del sistema educativo argentino(1885-1916),Historia de la educacin argentina , Tomo I, Buenos Aires: Galerna.---. (1995) Volver a educar. El desafo de la enseanza argentina a finales del siglo XX, Buenos Aires:Ariel.---. (1999) Educar entre el acuerdo y la libertad. Propuestas para la educacin del siglo XXI, BuenosAires: Ariel.---. (2002) Qu pas en la educacin argentina. Breve historia desde la conquista hasta el presente,Buenos Aires: Galerna.

    ---. (2010) La tremenda sugestin de pensar que no es posible. Luchas por una democracia educativa(1995-2010), Buenos Aires: Galerna.Quatttrocchi-Woisson, Diana (2007) Prsentation , Des relations internationales pas comme lesautres. Argentine-Venezuela : les vases communicantes , en LArgentine aprs la dbcle. Itinrairedune recomposition indite. Paris : Michel Houdiard, pp. 11-38 ; 186-208.Rodrguez Us, Javier (2011) Modificaciones al anteproyecto de ley: el proceso de debate como instanciacentral en la redaccin de la LSCA, en Ley 26.522. Hacia un nuevo paradigma en comunicacinaudiovisual. Buenos Aires: AFSCA - UNLZ, pp. 29-46.Rouqui, Alain (2007) Prface, en LArgentine aprs la dbcle. Itinraire dune recomposition indite.Paris : Michel Houdiard, pp. 7-10.Sapiro, Gisle (2000) Entretien de Pierre Bourdieu avec Gisle Sapiro , enPierre Bourdieu, sociologue.Paris : Fayard, pp. 79-91.---. (2011a) La responsabilit de lcrivain. Littrature, droit et morale en France (XIXe-XXe sicle).Paris : Seuil.---. (2011b) La responsabilit de lcrivain doit-elle limiter ses droits ? Les tapes de la reconnaissancesociale de lautonomie de la littrature en France (XIXe-XXe sicles) . Journes Internationales dtudeAutonomie de la littrature et ethos dmocratique. 12-13 dcembre. Observatoire du Livre et de lcrit :Paris.Sarlo, Beatriz (1988) Una modernidad perifrica: Buenos Aires 1920 y 1930, Buenos Aires: Nueva Visin.---. (1995) Pblico, modernidad y vanguardia desde la perspectiva de la historia literaria y el anlisiscultural, enEl oficio de investigador, Rosario: Homo Sapiens, pp. 115-125.---. (1996) La duda y el pentimento, enPunto de vista, N 56, pp. 31-35.---. (1998)La mquina cultural. Maestras, traductores y vanguardistas, Buenos Aires: Ariel.---. (2005) Tiempo pasado. Cultura de la memoria y giro subjetivo. Una discusin, Buenos Aires: S. XXI.---. (2011)La audacia y el clculo. Kirchner 2003-2010, Buenos Aires: Sudamericana.Sarlo, Beatriz y Altamirano, Carlos (1980) Conceptos de sociologa literaria, Buenos Aires: Centro Editorde Amrica Latina.---. (1983)Literatura / Sociedad, Buenos Aires: Hachette.Spiller, Rolland (1988) La cara de la identidad. Conversacin con David Vias, en La novela argentina

    de los aos 80. Frankfurt: Verlag, 1991, pp. 315-.329.Svampa, Maristella (2001) Los que ganaron: la vida en los countries y barrios privados, Buenos Aires:Biblos.---. (2003a) Entre la ruta y el barrio: la experiencia de las organizaciones piqueteras, Buenos Aires:Biblos.---. (2003b) Movimientos sociales en la Argentina de hoy, en Nuevos movimientos sociales y ONGs en laArgentina de la crisis, Buenos Aires: CEDES. pp. 21-78.---. (2005a)La sociedad excluyente. La Argentina bajo el signo del neoliberalismo, Buenos Aires: Taurus.---. (2005b) Concebir una nueva democracia, en Otra parte, N6, pp. 66-72.---. (2010) La disputa por el desarrollo: territorios, movimientos de carcter socio-ambiental y discursosdominantes, enEscuela, conocimiento pblico y disputas de poder, Rosario: Homo Sapiens, pp. 27-62.Tacetta, Natalia (2010) Sentidos histricos y subjetividad en el cine argentino de la poscrisis, enEl ro sinorillas, N 4, pp. 319-336.Williams, Raymond (1977)Marxismo y literatura, Barcelona: Pennsula, 1980.Zizek, Slavoj (1999)El acoso de las fantasas, Mxico: S. XXI.

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    23/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    ArchivosArpes, Marcela (2011a) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.---. (2011b) Programas de las ctedras Literatura argentina I y Literatura argentina II. UniversidadNacional de la Patagonia Austral. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Bombini, Gustavo (2006) Entrevista personal. Investigacin Beca Posdoctoral-CONICET. CD-ROM.Camblong, Ana Mara (2009) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Louis, Annick (2009) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.---. (2011) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Ludmer, Josefina (1985a) Clases del Seminario Algunos problemas de Teora Literaria. InvestigacinCIC-CONICET. CD-ROM.---. (1985b) Programa del Seminario Algunos problemas de Teora Literaria. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Montaldo, Graciela (2010) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Sarlo, Beatriz (1984) Programa de la ctedra Literatura argentina II. Investigacin CIC -CONICET. CD-

    ROM.---. (2009) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Vias, David (1986) Clases de la ctedra Literatura argentina I. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.Zubieta, Ana Mara (2008) Entrevista personal. Investigacin CIC-CONICET. CD-ROM.

    i Este artculo no podra haberse escrito sin el apoyo y la asistencia de diferentes personas e instituciones. Obtener unaBourse Postdoctorale Fernand Braudel (Maison des Sciences de l'Homme - Ministre de lEnseignement Suprieur etde la Recherche - Centre National de la Recherche Scientifique Union Europen) me permiti concursar una plaza enla Casa de la Argentina en Pars por al ao acadmico 2011-2012. Su nutrida biblioteca, el dilogo con su directora,

    Alejandra Birgin, y frecuentes conversaciones con su bibliotecaria, Julia Bernardi, y con los residentes Federico Ariel yGustavo Anduiza enriquecieron muchas de mis conjeturas, fortalecieron algunas posiciones as como la decisin decontinuar con este tema de investigacin que, segn Jorge Panesi, concluir junto con mi vida. Agradezco especialmenteal CONICET y a la Universidad Nacional del Litoral el otorgarme la l icencia que me permiti aceptar esta beca; a BeatrizSarlo, Gustavo Bombini, Graciela Montaldo, Ana Mara Zubieta, Ana Mara Camblong, Claudia Lpez, Annick Louis y

    Marcela Arpes, el don del tiempo y de valiosos materiales; a Sergio Chejfec, Miguel Dalmaroni y Alberto Giordano, elentusiasmo y la confianza en mi trabajo.

    ii Anala Gerbaudo es Magister en Didcticas especficas (Universidad Nacional del Litoral) y Doctora en LetrasModernas (Universidad Nacional de Crdoba). Profesora Titular con funciones en Teora Literaria I y Didcticas de laLengua y de la Literatura (Universidad Nacional del Litoral). Dirige la Maestra en Didcticas Especficas y el Doctoradoen Humanidades (Universidad Nacional del Litoral). Investigadora del CONICET.

    Anala Gerbaudo est Master en Didactiques Spcifiques (Universit Nationale du Litoral) et Docteur en LettresModernes (Universit Nationale de Crdoba). Professeur de Thorie de la littrature et Didactiques de la langue et lalittrature (Universit Nationale du Litoral). Directrice du Master en Didactiques Spcifiques et du Doctorat enHumanits (Universit Nationale du Litoral). Chercheur au CONICET.

    iii La estratgica decisin tomada por el Directorio del CONICET de atender a la variable regional al momento deadjudicar estipendios para Becas tanto como plazas para la Carrera de Investigador est en clara correlacin con esteestado de la cuestin. El planteo de Lio Baraao, Ministro de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva, se conectaen varios puntos con los datos que recogemos en este trabajo y en otros (cf. 2006, 2011) sobre la enseanza y lainvestigacin en las reas que nos incumben: el 80 por ciento de nuestros investigadores estn radicados en cuatrograndes ciudades y, entonces, tenemos problemas para financiar proyectos en provincias por falta de investigadores. Portodo esto, el directorio del CONICET interviene para reasignar becas de acuerdo con prioridades temticas ygeogrficas (Baraao, 2012). No obstante, sera necesario contemplar, por las mismas razones que esgrime el ministro,las historias institucionales: sus procesos de armado de lneas de investigacin, la consolidacin de tradiciones, etc.ivCuando hablo de polmica sigo a Jorge Panesi quien la distingue de la discusin (acotada a un espacio institucional

    y de carcter ms bien endogmico) al inscribirla no slo en la esfera pblica sino al comprometer en su desarrollo adiferentes colectivos sociales: La regulacin institucional acadmica reproduce un viejo modo de funcionamiento delmedio intelectual a travs de la discusin especializada o erudita. No es lo que llamo estrictamente polmica, a la que ledoy unos alcances ms vastos y un inters cultural que supera el necesario repliegue universitario. El saber en lashumanidades y las ciencias sociales se propaga y se engendra mediante discusiones, verdadero motor de un juegoacadmico en el que sera ingenuo ver solamente el inters por construir la verdad ms all de las disputas por el poder yel prestigio institucional de las distintas capillas. Es un modo institucional, pero tambin retrico que exigedisposiciones diferentes al papel tradicional con el que se asociaba al intelectual polemista (2003: 11-12).vDerrida plantea la necesidad de pensar la justicia a travs de y simultneamente msall del derecho (1993: 278)utilizando las vas siempre desconstruibles en las que se sostiene (el derecho se funda en leyes, es decir, en textos

  • 7/28/2019 Dossier Analia Gerbaudo Ensemble 8 Para PDF

    24/25

    Fantasas de intervencin: literatura argentina y teora literaria en las aulas de la universidad

    pblica de la posdictadura (1984-2003), Anala Gerbaudo.

    interpretables y transformables, susceptibles de equvocos) pero sin reducirse a l, sin circunscribirse a la aplicacin deun conjunto de normas y reglas que permitiran descansar en la buena conciencia del deber cumplido (1993: 56). ParaDerrida la justicia es una experiencia de lo im-posible, es decir, una voluntad, un deseo. En esta direccin afirma queuna exigencia de justicia cuya estructura no fuera una experiencia de la apora no tendra ninguna posibilidad de ser loque es, a saber, una justa apelacin a la justicia (1994: 39).

    Vale aclarar que para Derrida lo im-posible no es un motivo desalentador. Por el contrario, da cuenta de lo quemoviliza el deseo llevando a la accin y a la decisin: [l'impossible] est la figure mme du rel. Il en a la duret, laproximit, l'urgence (2001a: 361). El guin que se inscribe en la palabra destaca el c arcter de travesa: lo im-posible,lejos de oponerse a lo posible, es la condicin misma del acontecimiento, es decir, de advenimiento de lo inesperado(2001a: 310). Slo porque su emergencia se dimensionaba como im-posible, un acontecimiento tiene carcter de tal.viCorre el fin de la dictadura militar en Buenos Aires. Una banda de dramaturgos rabiosos pone toda su leche en veintetextos cortos. Los directores los toman, se suman los actores. Cmo hacer lo que nunca se hizo? Cmo convertirtrescientas carillas carta en un acontecimiento poltico capaz de conmoverle las tripas al poder? Un par de mesesdespus el pblico hace cola para sumarse, desde su lugar -el nico que le da sentido- a aquel ya mtico Teatro Abierto.Han pasado veinte aos. Termina el siglo. Tiempos de bochorno escptico. De sueos en eclipse. Pocos gneros msdevaluados y convalecientes que el teatro poltico. Se juntan unas pocas voluntades lcidas con la intencin solidaria decolaborar desde el arte con la bsqueda inclaudicable de las Abuelas de Plaza de Mayo (Kartn, 2001: 8).vii La evaluacin de las consecuencias de estas acciones se incluye en la investigacin en curso que parte del diagnsticorealizado sobre el nivel medio de enseanza (cf. Gerbaudo, 2006, 2011).viii Tomo el concepto campo de Pierre Bourdieu en dilogo con las observaciones de Federico Neiburg (2004), MarianoBen Plotkin (2004, 2006), Gisle Sapiro (2000) y Joseph Jurt (2004). Plotkin observa que Bourdieu caracteriza a loscampos como espacios de posiciones y combates por la posesin de un cierto capital simblico definido internamente(2006: 14). Y agrega: en contextos perifricos [...] el concepto de autonoma (central para la definicin de los campos)se vuelve ms borroso que en el caso de Francia, es pacio social y cultural para el cual Bourdieu construy su anlisis(14). A la luz de las discusiones actuales sobre la autonoma de la literatura y las leyes del campo literario (Ludmer,2010; Sapiro, 2011a, 2011b; Bud, 2011; Boltanski, 2011), las crisis mundiales que afectaron en todas sus estructuras a lospases que producen las teoras que utilizamos, la discusin sobre ensambles tericos slo aparentemente incompatibles(cf. Pinto, 2004) y los conceptos apropiacin, herencia (Derrida, 2001b) y uso (Laugier, 2009) que promueven lacreatividad terica e investigativa atenta a los contextos de re-invencin