Facultad de Ciencias Empresariales
“El aporte de los Microcréditos al Desarrollo
Sostenible en Argentina”
Del Sel, María
Martino, Silvia
Buenos Aires, junio de 2014
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
1
Indice de temas:
1. Introducción ................................................................................................................... 2
2. Marco conceptual ........................................................................................................... 3
2.1. Sobre la pobreza ...................................................................................................... 4
2.2. Una visión multidimensional de la pobreza ............................................................... 8
2.3. Beneficencia vs Desarrollo ....................................................................................... 11
2.4. Empresa y trabajo liberadores .................................................................................. 15
2.5. Yunus y el inicio de Grameen Bank ....................................................................... 17
2.6. Microfinanzas y Microcréditos ................................................................................ 19
2.7. Diferencias con la banca tradicional ....................................................................... 22
2.8. El Intermedio Ausente y el Desarrollo Sostenible de los países .............................. 26
3. Diseño metodológico.................................................................................................... 33
4. Resultados .................................................................................................................... 36
4.1. Cultura................................................................................................................... 37
4.2. IMFs en Argentina y sus barreras ......................................................................... 43
4.3. Formalización ....................................................................................................... 54
5. Conclusión .................................................................................................................... 62
6. Bibliografía................................................................................................................... 66
7. Anexos .......................................................................................................................... 69
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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1. Introducción
El objetivo de este trabajo es explorar y describir la política de microcréditos en
Argentina y su relación con el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Es un
trabajo de tipo descriptivo, con lo cual el planteamiento del problema y las hipótesis surgen
como parte del proceso en un estudio cualitativo.
Se pretende exponer la dificultad a la que se enfrentan los microemprendimientos a la
hora de intentar ingresar en el mercado formal. Para eso, el estudio se centrará en la
influencia que tienen ciertas características de la actual política de microcréditos de
Argentina sobre este posterior problema, pudiendo las mismas tanto beneficiar como
desfavorecer la posible formalización de estos negocios, para que puedan realmente
colaborar con el desarrollo del país.
La pregunta que se plantea es ¿Son los microcréditos un sistema apropiado y
suficiente para la erradicación de la pobreza y el logro del Desarrollo Sostenible en
Argentina?
Se ha decidido abordar este tema, principalmente por una inclinación natural hacia la
economía social. La pobreza, el crecimiento y el desarrollo de los países emergentes, es un
tema de particular interés nuestro. Por esta razón, se intenta analizar cómo la economía y la
administración de las empresas pueden contribuir a la búsqueda de una solución a los
problemas que desde siempre existen. Se utilizará, entre otros aportes, el planteo que Acton
Institute plantea en su presentación en su documental llamado “Poverty Cure”.
Para ello, primero se estudiará el concepto de la pobreza a nivel global y cómo éste
fenómeno repercute en el desarrollo del individuo particular. Se analizará también cómo el
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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trabajo y la auto-superación son las mejores formas de combatir la pobreza, y no la caridad
entendida como “dar”. Luego se explicará cómo se ha desarrollado el sistema de los
microcréditos en Argentina, sus orígenes y objetivos primordiales, para intentar
profundizar en el funcionamiento actual de este sistema y las características socio-
culturales de los beneficiarios.
A continuación, se realiza un análisis de la accesibilidad de los prestatarios a estos
créditos, de las barreras intrínsecas que presenta el sistema y las dificultades a las que se
enfrentan las instituciones dedicadas a las microfinanzas. Se mencionarán luego las
asimetrías que encontramos, las cuales llevan a concluir que el sistema de microcréditos,
tal como está planteado, tiene un límite en el que se encuentra con un vacío o “Intermedio
Ausente”. Todas las dificultades se plantean en vistas de analizar si los microcréditos
contribuyen a la erradicación de la pobreza y si son un camino al verdadero desarrollo del
país o no.
2. Marco conceptual
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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2.1. Sobre la pobreza
Millones de personas alrededor del mundo viven en condiciones de pobreza total.
Esta realidad es uno de los desafíos morales más importantes de nuestra época. La
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) estimó
en 2002 que el 81% de la población de los países menos adelantados vivía con menos de 2
dólares al día y un 5% con menos de un dólar por día. Ha crecido últimamente la
desigualdad entre los más pobres y los más ricos. Se adoptó la estrategia de “crecer
primero, distribuir luego” y se ha amenazado así fuertemente la cohesión social,
perdiéndose cada vez más la fe en el gobierno y en las instituciones. Así es que en América
Latina por ejemplo, la clase media está desapareciendo y ha aumentado significativamente
la cantidad de desempleados y pobres.
No es sencillo plantear una definición acabada y completa de la pobreza. Miles de
economistas y organizaciones han abordado el tema y son varias las interpretaciones que
fueron dadas sobre la misma.
Como primera aproximación al término, podemos decir que la pobreza no es
solamente un problema de privación y desorganización, sino que significa ausencia de
algo. El hombre necesita cubrir ciertas necesidades básicas para su bienestar y como fin
último para su felicidad. Estas necesidades son por ejemplo alimentarse, tener salud,
educarse, etc. Cuando las mismas no están cubiertas, empieza a verse una degradación de
la persona como tal y una falla en su desarrollo íntegro. (Lewis, 1959) 1
1 Lewis O. es un historiador norteamericano y profesor de antropología. Es el autor de “Antropología de la
pobreza, cinco familias” y fue quien introdujo el concepto de “cultura de la pobreza”
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
5
Tomando la definición del Banco Mundial (1993), la pobreza se mide como la
incapacidad de poder procurarse de lo mínimo necesario para vivir. Se hace una evaluación
a partir de una canasta de bienes básicos que se considera que una persona necesita para
vivir, y luego se estima un precio para obtener esa canasta. De esta manera, se considera
pobres a todas aquellas personas que con su ingreso no logran acceder a dicha canasta. Esta
línea está fijada en dólares en términos de la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA)2, que
mide el poder adquisitivo de las diferentes monedas. Según este criterio, se considera
indigentes a quienes obtienen menos de un dólar por día y pobres a quienes obtienen
menos de 2 dólares por día.
En un análisis un poco más avanzado, la pobreza puede ser clasificada como
absoluta o relativa. A comienzos del siglo XX, el británico Seebohm Rowntree3 (1901)
introdujo la llamada pobreza absoluta y determinó que la línea de la pobreza tiene que ser
la misma para todos los países sin importar su cultura o su nivel de desarrollo tecnológico.
La idea básica de Rowntree es que para la sobrevivencia un individuo requiere la misma
cantidad de recursos en cualquier parte del mundo. Adam Smith, en su libro “La Riqueza
de las Naciones” (1776), introduce la idea de la pobreza relativa, la cual es una definición
aún más sofisticada, que mide la situación de las personas contra parámetros tales como el
2 La PPA surge de una idea desarrollada por primera vez en el siglo XVI por miembros de la escuela
monetarista de la Universidad de Salamanca. A efectos de comparar, esta ley establece que todos los bienes
deben costar lo mismo en cualquier parte del mundo. Es decir que si un bien cuesta 1 dólar en Estados
Unidos, debe costar lo mismo en Argentina de acuerdo a la paridad. Este indicador logra eliminar la ilusión
monetaria ligada a la variación de los tipos de cambio, de manera tal que una apreciación o depreciación de
una moneda no cambiará la paridad del poder adquisitivo de un país, dado que los habitantes de ese país
reciben sus salarios y hacen sus compras en esa misma moneda.
3 Rowntree, S., Poverty: A Study of Town Life (1901)
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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estándar social adecuado que el individuo aspira a adquirir, es decir que varía en las
distintas sociedades de las que se trate.
En “La Cumbre de los Ocho” celebrada en Okinawa en el año 2000 se determinó
que la pobreza va más allá de la carencia de ingresos. Así aparece la llamada pobreza
multidimensional, que también fue plasmada en un reporte del Banco Mundial en 2001:
“(…) The now established view of poverty as encompassing not only low income and
consumption but also low achievement in education, health, nutrition and other areas of human
development” (World Development Report- Attacking Poverty, 2001)
(Traducción personal: La visión establecida de la pobreza incluye no solamente bajos
ingresos y consumo sino también bajo acceso a educación, salud, nutrición y otras áreas del
desarrollo humano)
Este es un enfoque más amplio que el anterior porque además de tener en cuenta
aspectos sociales, económicos y gubernamentales, tiene en cuenta también otros aspectos
como son el acceso a la salud y a los distintos servicios como agua potable, electricidad,
educación, etc. Incluye además un aspecto de derecho, considerando que el acceso a esos
servicios es un derecho formal de la persona, más allá de si son o no empleados. Desde
este punto de vista, se considera que los pobres están privados no solamente de ingresos y
recursos, sino también de oportunidades. Los mercados y los empleos suelen ser difíciles
de acceder dadas las bajas capacidades y la exclusión tanto geográfica como social.
En el año 2009, el Instituto Acton en Grand Rapids, Michigan lanzó una serie de
seis documentales llamado “Poverty Cure”4 en la cual se plantea que si hay fallas en la
4 www.povertycure.org/dvd-series/. Poverty Cure es una red internacional de organizaciones e individuos que
buscan encausar la batalla global común contra la pobreza desde un entendimiento apropiado de la persona y
la sociedad, fomentando soluciones que generen oportunidades y desarrollen el espíritu emprendedor que ya
está presente en el mundo. Con el fin de discutir y promover soluciones empresariales para la pobreza entre
los líderes actuales y futuros de los países en vías de desarrollo y de las economías en transición, Acton
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educación, la asistencia sanitaria y los servicios de salud, se limitan enormemente las
posibilidades de conseguir empleo y de acceder a información que podría mejorar la vida
de las personas. Esta situación empeora más aún cuando la estructura de las sociedades e
instituciones excluyen a los pobres de participar en las decisiones para direccionar el
desarrollo económico y social.
Amartya Sen5 introdujo una nueva dimensión para medir la pobreza, que son las
capacidades. Este aporte fue formalizado por el PNUD (2000), haciendo énfasis en los
factores que impiden a los individuos de disfrutar del bienestar humano. Sen afirma que
“La pobreza debe concebirse como la privación de las capacidades básicas y no meramente
como la falta de ingresos, que es el criterio habitual con el que se identifica la pobreza”
(Sen, 2000 p. 114). No niega que la falta de ingresos sea un factor importante pero
considera que la peor consecuencia de esta falta es la privación de las capacidades que ésta
genera. Esta perspectiva contribuye a entender mejor la naturaleza y las causas de la
pobreza y la privación, poniendo mayor atención en los fines que los individuos tienen
razones para perseguir, que se ven obstaculizados por los medios, siendo la renta
solamente uno de esos medios.
La capacidad es la habilidad para alcanzar un logro y para evaluar el nivel de vida
de alguien, debe evaluarse su capacidad porque la riqueza no necesariamente mejora las
Institute ha organizado una serie de siete conferencias internacionales sobre el tema La Pobreza, el
Empresariado y el Desarrollo Integral (Poverty, Entrepreneurship, and Integral Development).
5 Amartya Sen es Premio Nobel de Economía del año 1998. Nació en India y fue formado en ese país y en
Gran Bretaña. Su publicación es vasta y variada: ha trabajado tanto temas relativamente “blandos” (bienestar,
pobreza, desarrollo) como “duros” (elección social), por lo que ha sido reconocido en distintos ámbitos de la
economía internacional. Ha enseñado y lo sigue haciendo, en las principales universidades del mundo:
Harvard, Cambridge, Oxford.
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condiciones de vida. Solo cuando ciertas condiciones sean logradas, se puede pensar que
los ciudadanos pueden ejercer una elección personal y libre. Esta postura está entonces
basada en la libertad positiva, es decir la capacidad real de una persona de ser o de hacer
algo, porque considera que la libertad es la fuente para elegir. Solamente se logra el
desarrollo cuando las personas son capaces de conseguir los recursos (Sen, 1999).
2.2. Una visión multidimensional de la pobreza
Tomando como base la concepción multidimensional de la pobreza, podríamos
determinar que la misma está íntimamente ligada con el desarrollo humano, el cual “(…)
puede concebirse (...) como un proceso de expansión de las libertades reales de las que
disfrutan los individuos” (Sen, 2000 p.19).
En 2003 se realizó en Ginebra la 91era reunión de la Conferencia Internacional del
Trabajo, la cual fue formalizada en un documento llamado “Superar la pobreza mediante el
trabajo”6. Allí se plantea que el desarrollo implica por supuesto, tener las capacidades
esenciales: vivir una vida larga y saludable, tener conocimientos y acceso a los recursos
necesarios para un nivel de vida decente. Sin embargo, no se puede dejar de lado la
importancia de la participación, la seguridad, la sostenibilidad y las garantías de los
derechos humanos, entre otros. Todas estas son necesarias para que uno pueda ser
productivo y para tener respeto por uno mismo, potenciándose y consiguiendo una
sensación de pertenencia a una comunidad.
6 Para futuras referencias: OIT (Oficina Internacional del Trabajo).
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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Desde un punto de vista más antropológico la pobreza es una barrera al desarrollo
humano. Genera en las personas un sentimiento de impotencia e indignidad y de no ser
capaces de pensar. Les quita la posibilidad de tener planes a futuro y sueños, siendo la
misma un círculo vicioso7.
¿Cómo funciona este círculo? La pobreza trae mala salud, la cual lleva a una
reducción de las capacidades para trabajar, reduciendo a su vez la productividad. La
esperanza de vida se ve cada vez más amenazada y las personas se encuentran atrapadas en
este círculo. Además, esto no afecta solamente a la persona reducida en su capacidad, sino
también a su entorno, especialmente a su familia. Sumado a la inseguridad en los ingresos,
la mala salud y la muerte temprana, también se debe destacar que una persona poco
productiva no puede dar a sus hijos las condiciones y oportunidades que estos necesitan,
teniendo como consecuencia una escolarización inadecuada, entre otras. Y aquí vuelve a
comenzar el círculo. Un niño que no tuvo la educación adecuada, se ve reducido en sus
oportunidades de trabajo y de generación de ingresos, perpetuando de esta forma las
consecuencias ineludibles de la pobreza (OIT, 2003).
Es fundamental remarcar las consecuencias “sociales” de este fenómeno, ya que
éste no solo tiene repercusiones en la persona pobre y su familia, sino que además afecta a
toda la sociedad en conjunto porque detiene su crecimiento, aumenta la inestabilidad e
impide el crecimiento de los países pobres, no permitiéndoles tener un desarrollo duradero.
La pobreza es, según la Declaración de Filadelfia de 1944, el mayor obstáculo a la paz y la
justicia sociales y es un peligro para la prosperidad de todos. A la sociedad en conjunto le
“conviene” erradicar la pobreza porque cuanta menos pobreza haya en el mundo, mejor
7 Idea tomada de Poverty Cure- Universidad de Acton, Michigan
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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funciona todo, incluso los países menos pobres y más desarrollados se ven beneficiados de
ello.
“La pobreza no es culpa de los pobres, sino que es el resultado de fallos estructurales y de
sistemas económicos y sociales ineficaces. Es el fruto de una respuesta política inadecuada,
de políticas muy poco imaginativas y de un apoyo internacional insuficiente” (OIT, 2003,
p. 2)
Se suele pensar que cuando los sistemas económicos y políticos se perfeccionen, se
acabará con la pobreza. En realidad esto no es así, sino que la relación se da a la inversa.
En lugar de concentrarse solamente en trabajar por la política y la economía (lo cual es
absolutamente necesario también), se debería empezar a trabajar por la pobreza, y los
resultados van a ser sistemas políticos y económicos más eficaces. Se da así un cambio en
el enfoque y en las formas de terminar con la pobreza.
En las últimas décadas ha aumentado la preocupación por la pobreza a nivel
mundial. Hubo un claro aumento de emprendimientos sociales, organizaciones sin fines de
lucro y ONGs y se envían miles de millones de dólares a países en vías de desarrollo y
miles de personas se han comprometido con el voluntariado y han dedicado su vida a los
pobres. Algunas de estas acciones hicieron mucho bien, pero desafortunadamente otras no
han tenido el efecto positivo que se esperaba. En realidad lo que tenemos que preguntarnos
es cómo podemos conectar nuestras buenas intenciones y nuestro deseo de ayudar con
cosas que realmente funcionen y hagan bien. Aquí toma protagonismo el concepto de
Desarrollo Sustentable. Y es en este punto donde cabe preguntarnos: ¿cuáles son los
fundamentos que permiten a los seres humanos, comunidades y familias prosperar?
(Poverty Cure).
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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2.3. Beneficencia vs Desarrollo
Todo ser humano debe intentar influir en su entorno, “Empezando por ser proactivos y
poner nuestra atención, tiempo y energía en nuestro círculo de influencia en lugar de
concentrarlos en nuestro círculo de preocupación” (Chinchilla & Moragas8, 2007). Es
importante concentrarnos en lo que podemos hacer, en los temas donde podemos influir
(círculo de influencia), ya que esa es la única forma que tenemos para actuar sobre nuestro
entorno.
Chinchilla & Moragas9 plantean que cada uno de nosotros somos un centro de energía
a partir del cual muchas cosas a nuestro alrededor pueden cambiar y que si centramos
nuestra vida en objetivos trascendentales en lugar de solamente conformarnos con cumplir
los extrínsecos e intrínsecos, somos de alguna forma más dueños de nosotros mismos y
entonces lo que pasa en el entorno no nos paraliza, sino que por el contrario, nos da energía
para la acción. Siguiendo con esta línea, se afirma que el más auténtico objetivo
trascendental que jamás existió es servir a los demás, siendo capaces de reconocer las
necesidades reales de los demás. Esta motivación que existe en el interior del hombre y que
surge más bien de la emoción, es sumamente positiva y muchas veces nos lleva a ayudar a
otros de diversas maneras.
8 Chinchilla M. & Moragas N., “Dueños de nuestro destino”, 2007
9 Chinchilla M., es doctora en Economía y Dirección de Empresas y MBA por el IESE (Universidad de
Navarra), licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, profesora en el IESE Business School y
directora del Centro Internacional Trabajo y Familia. Moragas, N. es Licenciada en Filosofía y Letras e
Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, y Alta Dirección de Empresas por Esade. Es profesora y
directora de la UDEN de IESE Business School, y especialista en educación, comunicación y gestión de
grupos multiculturales
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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A simple vista pareciera que la caridad y la beneficencia son formas efectivas para
ayudar a combatir la pobreza. Sin embargo, debemos realizar un análisis más profundo de
este tema porque como hemos visto, la pobreza es más que la ausencia de bienes
materiales. Sin tener en cuenta esto, puede ocurrir que en nuestro intento de ayudar,
hagamos una mala distribución de los bienes y las consecuencias de ello pueden ser muy
negativas. No estaríamos colaborando así con el desarrollo, sino que estaríamos
simplemente cubriendo necesidades básicas durante un tiempo extremadamente corto y sin
posibilidades de que esa ayuda prospere y sea sustentable (Poverty Cure).
En el documental de Poverty Cure se plantea que debemos entonces buscar la
forma de complementar nuestras buenas intenciones y ganas de ayudar con una acción
inteligente. Una de las voces del documental, Theodore Dalrymple sostiene que “Es
importante recordar que la compasión no es simplemente una expresión vehemente de un
punto de vista, y que la persona compasiva tiene que tener en cuenta las consecuencias
prácticas de lo que está proponiendo.”
En los últimos 60 años se han destinado más de dos billones de dólares a la ayuda
internacional y sin embargo los resultados han sido peores de lo esperado e incluso han
hecho daño. Cuando entramos a un país y proveemos un gran volumen de ayuda,
desafortunadamente creamos una serie de problemas para los fabricantes y productores
locales, ya que afecta sus economías. Lo que sucede es que quienes proveen ayuda no
trabajan en realidad para el país al que ayudan sino para el sistema que gestiona la
cooperación. Se trata de alguna forma de “imponer” su propia manera de hacer las cosas y
esto no hace más que desalentar a los productores locales.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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Este problema se ve profundizado en los países en desarrollo por los ingresos de la
ayuda internacional, mediante la cual se redirecciona la energía creativa por fuera de la
creación de bienestar para estas empresas. La ayuda internacional y las donaciones no
permiten que las PyMEs locales se desarrollen, crezcan y se vuelvan competitivas. A su
vez, esta ayuda genera una dependencia muy fuerte hacia el país que ayuda, creando una
relación paternalista y poco duradera, no tendiente al desarrollo del país que necesita
ayuda. Este sistema, tal como está concebido actualmente, solamente permite que prospere
una minoría muy pequeña, generalmente quienes tienen mejores contactos (Poverty Cure).
Lo que ocurre entonces es que este sistema destruye el vínculo de soberanía entre el
líder político de un país y la ciudadanía, creando una relación paternalista, en la que
pareciera que la responsabilidad sobre el futuro de esa gente no depende de ellos mismos
sino del sistema de ayuda. Algunas instituciones como el Banco Mundial o el FMI (Fondo
Monetario Internacional), en su afán de ayudar y terminar con la pobreza mundial, a veces
lo único que logran es perpetuar la miseria. Por ejemplo, entregando un préstamo a
alguien, lo convierten en cierta forma en un “esclavo económico”.
El economista Peter Bauer define la ayuda internacional como una excelente manera de
transferir dinero de la gente pobre de países ricos a la gente rica de países pobres, porque
ésta ha retrasado en muchos casos el desarrollo de los negocios de la actividad comercial
moderna, con lo cual debemos concluir que no es la solución. Ésta es solamente una de las
consecuencias no intencionadas de las buenas obras.
Los países no se desarrollan a través de la ayuda internacional, sino a través del
comercio, la innovación y la actividad empresarial. Se necesita un cambio en la conciencia
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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de las personas para que puedan reconocer la dignidad y la capacidad creativa de la gente
en los países en vías de desarrollo y que los apoyen en sus propias iniciativas.
Paul Kagame, presidente de Rwanda distingue dos tipos de ayuda: la buena ayuda y la
mala ayuda. La mala ayuda es aquella que hace a la gente dependiente de la misma. La
buena ayuda es la que permite a las personas ser autosuficientes en el largo plazo. Las
sociedades deben conducirse a ellas mismas fuera de la pobreza. Nosotros podemos, como
actores externos colaborar con ese proceso, pero es fundamental que exista un proceso
interno, porque solo ése tipo de ayuda puede realmente hacer prosperar a la sociedad y
perdurar en el tiempo.
“Nada más ajeno a la verdadera concepción de la persona que entenderla como un ser que se
limita a mantener un equilibrio homeostático con su medio ambiente. Por el contrario, lo que la
define y caracteriza es su efusividad, su capacidad para enriquecer la realidad y aportar a partir
de sí” (Polo, 1991 p. 27).
El llamado no es a no hacer nada, pero tampoco es a hacer cualquier cosa. Debemos
conectar nuestro deseo de ayudar con acciones que efectivamente funcionen. Lo que
debemos hacer es ayudar a estas personas a crear valor y prosperidad para ellos mismos,
devolverles la dignidad y la libertad que la pobreza les ha sacado, entender que las
personas son más que consumidores y que ellas mismas son capaces de hacer algo para
dejar de ser pobres.
Tener un corazón para los pobres no es difícil pero ¿podemos tener una mente para los
pobres? ¿Somos capaces de relacionarnos con los pobres tratándolos de igual a igual, como
socios, como colegas? ¿Podemos permitirles poner la responsabilidad de su propio futuro
en ellos mismos y podemos estar dispuestos a dejarnos guiar por su visión?
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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2.4. Empresa y trabajo liberadores
“Sabemos muy bien que el mundo del trabajo es precisamente la clave para lograr una
erradicación contundente, progresiva y duradera de la pobreza. Gracias al trabajo, la gente
puede ampliar sus perspectivas de mejorar su calidad de vida. Con el trabajo se crea,
distribuye y acumula la riqueza. El trabajo abre el camino para salir dignamente de la
pobreza” (Superar la pobreza mediante el trabajo, 2003, p.3).
En lugar de formar demandantes de empleo, se debe entrenar a creadores de
empleo. La actividad empresarial es definitivamente la mejor forma de que las personas
logren salir de la pobreza, no mediante la ayuda entre países o la generosidad de políticos y
burócratas. Algunos creen que no es posible que las empresas sean una solución a la
pobreza porque piensan que la economía es un Juego de Suma Cero: si una persona se hace
rica, es porque otra se está haciendo pobre. Sin embargo, esta sería una visión un tanto
reduccionista de la riqueza. En las economías de mercado, en las economías abiertas y
dinámicas, lo que encontraremos es que los pasteles crecen. Y eso significa que cualquiera
puede salir de la pobreza (Poverty Cure)
El Presidente del Instituto Acton, el Rev. Robert Sirico dice que un ser humano es
mucho más que una boca que consume; un ser humano es una mente que crea y que
produce. Y que si se aniquila la creatividad de los seres humanos, ya sea reprimiendo su
creatividad o apagándola hasta hacerla desaparecer, básicamente se está reprimiendo la
productividad humana.
Debemos dejar de concebir a las personas como una carga para empezar a
concebirlas como creadores en potencia, que pueden hacer crecer la torta de la riqueza y
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descubrir nuevas fuentes de riqueza a través del emprendimiento y la innovación. Esta
percepción es fundamental para trabajar con los pobres, pues nos recuerda que las personas
no son el problema, sino la solución.
Jeff Rut, fundador de Hope International10 afirma que el ser humano es la fuente de
prosperidad y que cuando cambiamos nuestro foco de la ayuda a la creación de empresas,
transformamos incluso la manera en que entendemos la caridad. Las personas crean
riqueza. La fuente de la riqueza está dentro de nuestras cabezas: es nuestra creatividad,
algo con lo que fuimos dotados. Ahora, si la creatividad humana es la fuente de la riqueza,
entonces las personas son la fuente de la riqueza, y si existe una amplia reserva de personas
pobres viviendo en barrios pobres, existe entonces una fuente de riqueza sin explorar.
El antiguo modelo de ayuda en el que alguien que tiene una necesidad recibe algo
de quien tiene algo para dar, ya ha demostrado no ser el mejor, porque puede generar
problemas de dependencia, de distribución, etc. Los pobres no necesitan donaciones, sino
la oportunidad de tener sus propios negocios, porque el trabajo dignifica al hombre.
“El hombre trabaja porque es un ser personal, y la dimensión más profunda del ser personal
es la efusividad, el esfuerzo por incrementar la realidad a través del trabajo y de aportar
algo más a lo dado” (Polo, 1991 p. 27).
Es fundamental lograr que todas las personas reciban la oportunidad de trabajar y
de tener medios de subsistencia sostenible, y generar oportunidades de empleo remunerado
y trabajo productivo compatibles con los elementos propios de cada país y en una escala
10 Hope International es una red de instituciones microfinancieras y asociaciones de crédito y ahorro que
opera en 17 países del mundo. Ofrece servicios de microfinanciamiento (que incluye servicios de salud,
capacitación y alfabetización) y de ahorro e incluye asesoramiento a pequeñas y medianas empresas.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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suficiente para hacer frente a un aumento eventual de la fuerza de trabajo y absorber la
demanda acumulada.
2.5. Yunus y el inicio de Grameen Bank11
“Las personas pobres tienen habilidades que han utilizado muy poco o nada hasta el
momento. Lo que hace que las personas pobres sean pobres no es, en absoluto, la ausencia
en ellas de dichas habilidades. Grameen está convencido de que los pobres no crean la
pobreza. Quienes sí la crean, sin embargo, son las instituciones y las políticas que los
rodean. Lo único que tenemos que hacer para eliminar la pobreza es realizar cambios
apropiados en esas instituciones y políticas y/o crear otras nuevas. Grameen tampoco cree
que la caridad o la beneficencia sean la solución a la pobreza. Sólo sirven para que ésta
continúe. Crean dependencia y suprimen la propia iniciativa que el individuo pudiera tener
para atravesar el muro de la miseria. La auténtica solución a la pobreza pasa por dar rienda
suelta a la energía y la creatividad de todos los seres humanos” 12
El término de microfinanzas fue introducido en 1974 por el economista bengalí
Muhammad Yunus. Yunus nació en 1940 en Chittagong, estudió en la Universidad de
Chittagong y consiguió una beca Fulbright para estudiar Economía en la Universidad
Vanderbilt (Tenesee). En 1972 volvió a su país para dirigir el departamento de Economía
de la Universidad de Chittagong, poco después de la independencia de Bangladesh.
Conviviendo con los campesinos de la región de Jobra (Bangladesh), Yunus se encuentra
con una situación de pobreza y miseria extremas y descubre su interés más profundo:
encontrar una forma de erradicar totalmente la pobreza.
11 No todas las instituciones que mencionaré luego trabajan exactamente con la metodología de Grameen. Sin
embargo, he decidido partir de la definición original y más primitiva del microcrédito, porque es la primera
que existió y luego de la cual surgieron todas las demás.
12 www.grameen-info.org. Última vez consultado el 10/05/2014
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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Estudiando y analizando la población de Jobra, Yunus se dio cuenta de que las
personas de las aldeas debían comprar la materia prima que necesitaban a quienes, luego,
comprarían sus productos a precios muy bajos. Esto hacía que el margen de ganancia fuera
mínimo y la situación obligaba a los aldeanos a pedir préstamos que, gracias a las tasas
usureras, solamente hacían que su situación empeorara. Yunus descubrió que un pequeño
préstamo podía producir un cambio sustancial en las posibilidades de alguien sin otros
recursos para sobrevivir. Fue así que empezó otorgando un préstamo de 27 dólares de su
propio bolsillo para sacar de una situación de urgencia a 42 aldeanos que eran víctimas de
la explotación de usureros. Intentó lograr que los bancos tradicionales se hicieran cargo de
estos créditos, pero se encontró con que ninguno estaba dispuesto a hacerlo, porque
consideraban que había un alto riesgo de no conseguir la devolución del dinero prestado.
Este proyecto demostró ser exitoso y, a partir de 1979, con el apoyo del Banco Central
de Bangladesh y otros bancos nacionales, el sistema de préstamos se extendió en distintos
distritos a lo largo de todo el país. En 1983, finalmente se fundó el Grameen Bank para
otorgar préstamos a los más necesitados en Bangladesh. Los créditos, sin garantías
tradicionales, por montos muy pequeños y con una tasa de interés del 20% anual
aproximadamente, se otorgan principalmente a mujeres y se devuelven en cuotas
semanales. El 95% de los prestatarios son mujeres, dado que han demostrado ser más
confiables que los hombres y además son ellas a quienes les resulta más difícil poder
acceder a un crédito “tradicional”. Grameen tiene actualmente en su país de origen un
amplio sistema de sucursales y centros en los que se desempeñan gerentes y trabajadores
bancarios especialmente seleccionados. Este personal visita las aldeas que se encuentran en
su zona de influencia para difundir los objetivos del banco e identificar posibles
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candidatos, siendo los grupos de clientes objeto de una supervisión rigurosa. A medida que
este proyecto fue creciendo, el banco fue desarrollando otros sistemas de créditos, como
por ejemplo préstamos para la vivienda, financiación de proyectos de riesgo, textiles,
pesca, etc.
Este banco ya cuenta con sucursales en Bolivia, Chile, China, Honduras, El
Salvador, Estados Unidos, India y Tanzania, entre otros. Desde su inicio hasta 1998, ha
recibido financiamiento de origen externo como la NORAD (Agencia Noruega de Ayuda),
SIDA (Agencia Sueca de Ayuda), IFAD (Agencia de Desarrollo Financiero de las
Naciones Unidas), Fundación Ford, entre muchas otras. Esta institución sin fines de lucro
ha salvado de la miseria a cientos de miles de personas. El Banco funciona en la actualidad
con más de 22.000 empleados que trabajan en las calles de casi 38.000 de las 68.000 aldeas
y pueblos de Bangladesh, y hasta la actualidad, ha distribuido más de tres mil millones de
dólares en préstamos a 2,4 millones de prestatarios, de los que el 94% son mujeres pobres,
siendo la tasa de devolución de los mismos del 97%.
2.6. Microfinanzas y Microcréditos
El término “microfinanzas” se refiere a la provisión de servicios financieros a personas
de bajos ingresos, lo cual se lleva a cabo a través de entidades llamadas Instituciones
Microfinancieras (IMF)13. Estos servicios incluyen financiamiento e instrumentos de
13 Según la definición de CGAP (2003), Consultative Group to Assist the Poor, una Institución
Microfinanciera es “(…) toda organización -unión de crédito, banco comercial pequeño, organización no
gubernamental financiera, o cooperativa de crédito- que provee servicios financieros a los pobres”. Tales
servicios incluyen financiamiento, instrumentos de ahorro y de pago, entre otros.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
20
ahorro y de pago, entre otros. Es decir que no es lo mismo hablar de microfinanzas que
hablar de microcréditos. Esta es la primera diferencia que me gustaría remarcar: los
microcréditos son solo una pequeña parte del mundo de las microfinanzas.
Un microcrédito en términos generales es un crédito pequeño que está destinado a
personas económicamente pobres de países subdesarrollados o en vías de desarrollo, que
no pueden solicitar un préstamo bancario tradicional, por no cumplir con los requisitos que
los mismos exigen. La falta de avalistas, garantías y empleo demostrable y la ausencia de
un historial bancario les hacen imposible el acceso a un crédito que permita mejorar sus
condiciones de vida. Sin embargo, dentro de los microcréditos hay diferentes tipos.
Aunque a veces parecen ser muy sutiles, existen diferencias entre el microcrédito de Yunus
y otros tipos de microcréditos.14 Los tipos de microcréditos según Yunus son:
- Microcrédito informal tradicional, como el crédito de los prestamistas, las casas de
empeño, préstamos de amigos y parientes, etc.
- Microcrédito basado en grupos informales tradicionales
- Microcrédito destinado a un tipo de actividad determinada y contratado a través de
bancos convencionales o especializados, como el crédito agrícola o el ganadero.
- El crédito rural realizado a través de bancos especializados
- El microcrédito cooperativo, otorgado por cooperativas de crédito, sociedades de
ahorro y préstamo, cajas de ahorro, etc.
14 En su libro “El Banquero de los Pobres” Yunus hace referencia a esta diferencia porque considera que el
significado del término se ha ido deformando y, para evitar confusiones, determina que es importante
distinguirlos y llamarlos a cada uno por su nombre.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
21
- Microcrédito al consumo
- Microcrédito basado en acuerdos de colaboración entre bancos y ONGs
- Microcrédito de Grameen (“El Grameencrédito”)
- Otros tipos de microcréditos de ONGs
Yunus se dio cuenta que la pobreza se perpetuaba porque dejaba a los pobres fuera de
la economía y descubrió que los pobres son muchas veces los que más ahorran
proporcionalmente, lo cual se debe a la incertidumbre que tienen sobre su futuro. Sin tener
acceso al crédito, nadie puede montar una empresa y esto es un problema ya que por lo
general, los pobres tienen un acceso muy limitado a los servicios financieros formales. La
microfinanciación está muy relacionada con el dinamismo empresarial y permite a los
pobres obtener préstamos con fines productivos, ahorrar y acumular activos.
Los bancos tradicionales suelen negarse a otorgar créditos a los pobres por varias
razones. Primero, porque generalmente éstos no tienen un título de propiedad que puedan
presentar como garantía. Segundo, porque se resarcen del costo inherente a la búsqueda de
posibles clientes, o a la comprobación de que son solventes, incorporando los gastos al tipo
de interés y del préstamo. En tercer lugar, las pequeñas empresas no suelen estar en
condiciones de presentar los estados de cuentas que exigen los bancos. En cuarto lugar,
para tener a cargo una cantidad tan grande de depósitos tan chicos, hace falta tener una red
muy extensa y onerosa de sucursales bancarias en localidades pobres, lo cual no es
atractivo desde el punto de vista comercial.
El Grameencrédito surgió entonces como un desafío a la banca convencional que
rechazaba a las personas pobres por considerarlas “insolventes” y justamente por eso no
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
22
usa la misma metodología que la que usa la banca tradicional. Grameen proporciona un
servicio “puerta a puerta” porque considera que no son las personas las que tienen que ir al
banco sino el banco a las personas. Se basa en que para obtener un préstamo, el prestatario
potencial debe unirse a un grupo de prestatarios (grupo solidario) y los préstamos deben ser
reembolsados en plazos o cuotas, semanales o quincenales. Las personas pueden recibir
préstamos en una secuencia continua, es decir que siempre hay un nuevo préstamo
disponible para quien ha reembolsado el anterior. Además, un prestario puede contratar
más de un préstamo al mismo tiempo y el préstamo viene acompañado de programas de
ahorro. Concede una elevada prioridad a la construcción de capital social y se desarrolla la
calidad de liderazgo a través de la elección de miembros de la junta directiva. La regla del
Grameencrédito es mantener la tasa de interés tan cercana a la del mercado como sea
posible, sin sacrificar la sostenibilidad. La referencia la marca el tipo de interés de mercado
y no el de usura que fijan los prestamistas (Fundación Grameen Argentina).
2.7. Diferencias con la banca tradicional
“En Grameen creemos que la situación de las personas pobres es atribuible a un sistema
“bonsái”. Si plantamos una semilla sana de un árbol gigante en un tiesto, el árbol que de ahí
crezca será una versión en miniatura de su gigante progenitor. Ello no se puede achacar a que la
semilla tenga ningún defecto (porque no lo tiene). Se debe simplemente a que se la ha privado
de una base real sobre la que crecer. Del mismo modo, las personas son pobres porque la
sociedad les ha negado una base social y económica real sobre la que desarrollarse. Sólo les ha
dado “macetas”. Lo que Grameen intenta es hacer que salgan de esos “tiestos” para que
arraiguen en el terreno real de la sociedad. Si lo logramos ya no habrá ningún “bonsái” humano
en el mundo. Tendremos un planeta sin pobreza” (El Banquero de los Pobres, Yunus. p. 262).
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
23
La metodología de los microcréditos es casi opuesta a la de la banca convencional.
Grameen promueve el crédito entendiéndolo como un derecho humano y tiene como
misión ayudar a las familias pobres a salir por sí mismas de la pobreza. Siendo un derecho
humano, no debería existir prioridad de unos sobre otros en el acceso al crédito. Está
destinado específicamente a las personas pobres y, más concretamente, a las mujeres. Su
elemento más característico y más diferencial de la banca tradicional, es que no se basa en
ningún tipo de garantía, ni procedimientos o contratos que puedan hacerse cumplir por vía
judicial, sino que se basa en la confianza y se ofrece para crear autoempleo en actividades
generadoras de ingresos y para facilitar viviendas, no para el consumo. En Grameen saben
y confían en que la mayoría de los pobres se esmeran en cumplir los plazos de reembolso,
en definitiva porque van a necesitar pedir nuevos préstamos. El sistema de créditos
convencional, por el contrario, se basa en avales y garantías.
Este sistema no se fundamenta sobre la valoración de las posesiones materiales de
una persona, sino sobre el potencial que tiene la misma. Es decir, que mientras que un
banco convencional se fija en lo que una persona ya tiene, un banco como Grameen se
centra en el potencial de todo lo que una persona puede conseguir, y que está esperando ser
liberado o manifestado. La banca tradicional está basada en el principio de que cuanto más
tenga uno, más puede conseguir; lo cual lleva a pensar que cuando uno tiene poco o nada,
tiene pocas posibilidades de conseguir algo. Es por esto que más de la mitad de la
población del mundo no puede acceder a los servicios financieros de las entidades
bancarias tradicionales.
El objetivo de los bancos normales es maximizar los beneficios mientras que el del
Banco Grameen es abastecer de servicios financieros a las personas pobres, para ayudarlas
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
24
a combatir la pobreza y a mantener un negocio rentable y sólido desde el punto de vista
financiero. Los bancos tradicionales están centrados en los hombres, mientras que el 96%
de los préstamos otorgados por Grameen, son a mujeres. Se busca elevar el estatus de las
mujeres pobres para que se conviertan en propietarias de activos.
Las sucursales de Grameen están ubicadas en zonas rurales y no cerca de los
distritos financieros y centros urbanos. El primer principio del sistema Grameen es que no
sean los clientes los que vayan al banco, sino que sea el banco quien se acerca a sus
clientes. Por otro lado, los bancos tradicionales no dejan de cobrar intereses, salvo casos
muy excepcionales, y esto hace que a veces el interés aplicado al préstamo pueda llegar a
ser múltiplo del capital prestado originalmente. En Grameen en cambio, el interés nunca
puede sobrepasar el importe original del préstamo, no importa cuánto se tarde en
reintegrarlo.
En Grameen se busca conocer de qué se trata el negocio del cliente, y se presta
atención a cómo se utiliza el dinero. Lo que hace que una institución sea llamada de
microfinanzas es la habilidad de detectar entre todas las personas que aceptarían un
crédito, quiénes son los que se volverán productivos con el préstamo, que puedan convertir
el préstamo en valor y mejorar sus vidas. Es por esto que la formación es sumamente
importante, que se los entrene en contabilidad, gestión, etc. Así se puede ver un cambio
significativo y duradero. Además se presta atención a lo que les sucede a las familias de los
prestatarios, supervisando la educación de los hijos, las viviendas, las condiciones de
salubridad, su acceso a agua potable y su capacidad para enfrentarse a desastres y
situaciones de emergencia.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
25
Las cuotas son semanales y pequeñas, facilitando de esta forma el reembolso de las
mismas. Esto hace más difícil el trabajo para el banco, pero es más cómodo para los
prestatarios. No existe ningún instrumento jurídico que vincule al prestador y al prestario,
ni se accede a los tribunales de justicia para cobrar un préstamo que se haya concedido y
no se haya reembolsado. Mientras que un banco tradicional “castiga” a quienes no
devuelven sus cuotas en el tiempo convenido, en Grameen se permite que esos prestatarios
reprogramen el pago de sus préstamos sin que sientan que hicieron algo malo e incluso se
los ayuda a recobrar fuerzas y superar sus dificultades. Esto obviamente parte de que
Grameen cree que cuando una persona no paga es porque no puede, mientras que los
bancos tradicionales se basan en que las personas evaden el pago porque no quieren pagar
y priorizan su propio bienestar y su propio dinero, y harán cualquier cosa para recuperar lo
que han prestado.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
26
A continuación se presenta un cuadro a modo de resumen de todo lo explicado,
mostrando las diferencias entre las bancas tradicionales y los bancos tipo Grameen:
Fuente: Adoptado de Jansson y Wenner (1997) y Rock y Otero (1996)
2.8. El Intermedio Ausente y el Desarrollo Sostenible de los países
El microcrédito es una política social. Es decir que a través de este instrumento se
fomenta la inserción laboral de las personas en situación de pobreza, alterando así la
distribución de oportunidades y recursos existente e incrementando el bienestar social con
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
27
equidad. El sistema de microcréditos es una herramienta poderosa en cuanto a que provee
acceso a capital para emprendedores de pequeña escala, les provee una forma de ahorrar y
permite que empiecen a sembrarse las semillas del emprendedorismo.
La microfinanciación a nivel mundial ha demostrado aportar una gran contribución al
concepto de trabajo decente en tres sentidos principales. Primero, crea puestos de trabajo
porque al invertir en activos fijos y aportar capital de explotación a las micro y pequeñas
empresas, se facilita la creación de puestos de trabajo en las localidades pobres. Segundo,
se refuerza la seguridad ya que el ahorro, los préstamos de urgencia y el seguro en general
estabilizan el nivel de ingresos y reducen la vulnerabilidad de quienes viven próximos al
nivel de subsistencia. Tercero, la constitución de grupos y otras técnicas empleadas en la
microfinanciación producen un sentido de responsabilidad, refuerzan el capital social y
habilitan a los pobres. (OIT 2003).
La microfinanciación atrae a los organismos de financiación del desarrollo porque
presenta un potencial para reducir la pobreza sin perpetuar las subvenciones, al poner el
mercado de los servicios financieros al alcance de los pobres.
Sin embargo, en Poverty Cure se plantea que el modelo de microcréditos es
efectivo solo hasta el punto en que las empresas a las que ayuda se empiezan a enfrentar a
necesidades de financiamiento más grandes y riesgosas y los ingresos de efectivo dejan de
ser inmediatos. La confianza en la que se basa el sistema funciona cuando los negocios aún
son pequeños porque los vecinos o amigos pueden todavía controlar y evaluar las
microempresas, pero controlar y evaluar empresas más grandes no es tan sencillo. Se
plantea entonces que las microempresas son un muy buen comienzo, pero que no son ellas
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
28
las que sacan a un país de la pobreza y lo llevan a al desarrollo, como tampoco lo son las
grandes empresas.
En los últimos años, numerosos estudios de investigación han sido realizados con
la intención de analizar la importancia de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en
las economías. Las PyMEs son empresas que tienen entre 5 y 500 empleados. Se ha notado
especialmente que éstas tienen una fuerte incidencia en proveer fuentes de trabajo, que son
una base fundamental de la sociedad. Su importancia en el desarrollo de las economías se
da porque son éstas las empresas que mueven la competencia, el crecimiento y la creación
de empleo, especialmente en las economías en desarrollo.15
Según SEAF (Small Enterprise Investment Funds), las PyMEs son las que
generalmente contratan y entrenan a personas con bajas capacidades, otorgándoles un pago
digno y promoviendo su crecimiento profesional. En promedio, un mercado emergente de
PyME sustenta 331 empresas locales y solamente un dólar invertido en una PyME genera
10 dólares a la economía en la que se encuentra. Este efecto multiplicador es mucho mayor
en el caso de las PyMEs que en las microempresas o las grandes empresas.
En Poverty Cure se determina que en los países desarrollados del mundo cerca del
95% de las empresas son Pequeñas y Medianas Empresas, las cuales generan alrededor del
15 Esta idea también puede encontrarse en Mundo Microfinanzas
(www.mundomicrofinanzas.blogspot.com.ar): Inversión de impacto y el "Intermedio Ausente". La
administradora de inversiones en microfinanzas Symbiotics anunció la publicación del libro Small Enterprise
Impact Investing, un trabajo que explora la inversión de impacto en pequeñas empresas de mercados
emergentes y de frontera. Small Enterprise explora el denominado “intermedio ausente” (“Missing Middle”),
más allá de las microfinanzas, revisando varias formas de intermediarios que financian la pequeña empresa.
Alan Doran, experto en desarrollo empresarial de Oxfam GB y autor del prólogo del libro, señala que a través
de la inversión en PyMEs, directa o indirectamente a través de intermediarias financieras locales, “los
inversores de impacto están haciendo una contribución vital a la reducción de la pobreza, a la vez que
obteniendo sólidos retornos financieros”.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
29
50% del PBI y emplean aproximadamente al 65% de la fuerza laboral, habiendo un 95% de
presencia de las mismas.
Fuente: Poverty Cure- Acton University- Michigan
En los países en desarrollo, en cambio, encontramos una presencia importante de
microempresas y un gran número de empresas grandes, pero muy pocas Pequeñas y
Medianas Empresas. Estas empresas representan solamente el 17% del PBI y el 30% de
empleo. El intermedio entre las microempresas y las grandes empresas es lo que
comúnmente se llama el “Intermedio Ausente”.
Fuente: PovertyCure- Acton University- Michigan
“Missing Middle”
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
30
En Argentina, las PyMEs aportan un 53,7% del PBI. A continuación presento un
cuadro comparativo entre distintos países de América Latina, con la intención de mostrar
los porcentajes más relevantes de las PyMEs en relación al desarrollo.
Fuente: Meghana Ayyagari, Thorsten Beck, Aslh Demirguc-Kunt. “Small and Medium Enterprises across the
Globe, A New Database”. Banco Mundial, Agosto de 2003.
Como podemos ver, en casi todos los países de América Latina la participación de las
MiPyMEs en la generación de puestos de trabajo supera el 50% y en la mayoría de ellos
supera los dos tercios, algo muy parecido a lo que ocurre en la Unión Europea. Sin
embargo, la participación de estas empresas en el valor agregado de las economías es
menor. La relación entre la contribución al empleo y la correspondiente al valor agregado
es diferente en cada país analizado, con lo cual se puede determinar que este segmento de
empresas tiene un potencial grande para desarrollar su competitividad, generando cada vez
mayor valor agregado por ocupado.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
31
Desafortunadamente, y a pesar de la enorme importancia que representan las PyMEs en
el desarrollo de un país, este segmento encuentra muchas dificultades tanto internas como
externas. En muchas economías, las PyMEs sufren de corrupción política, ausencia de
leyes, sobrerregulación y un foco en resultados de corto plazo que no les permite pensar en
estrategias de largo plazo. Las PyMEs en países en desarrollo son atacadas también por las
barreras artificiales hacia el comercio internacional (proteccionismo en diversas formas),
entre otras. A pesar de que muchas economías se jactan de ser mercados libres y abiertos,
en realidad aceptan medidas proteccionistas.
Para que las pequeñas y medianas empresas puedan trabajar adecuadamente, se
necesita un mercado competitivo, donde puedan desarrollarse a través de la innovación y el
crecimiento. Es necesario reducir el costo y la complejidad de los procedimientos
administrativos y mejorar la calidad de las instituciones, porque cuantas más empresas
accedan al sector formal, más oportunidades tendrán los emprendedores de desarrollar sus
negocios y crear empleo, y más posibilidades tendrán los trabajadores de acceder a los
beneficios de normas como las de seguridad social y prevención de riesgos laborales.
Relacionando esta concepción de desarrollo de un país con los microcréditos, se
plantea que no es fácil pasar de la informalidad y baja constitucionalidad característica de
muchas de las microempresas, a empresas que logren insertarse en el mercado y ser
competitivas. Incluso las PyMEs suelen verse privadas del acceso a las oportunidades y la
protección que brinda la ley y hasta es posible que no todas las empresas que operan en el
sector formal tengan un acceso igualitario a dichas oportunidades y formas de protección.
Es más fácil para cualquier empresario innovar y expandirse cuando la regulación es
transparente, eficiente y de fácil puesta en práctica. Por eso contar con buenas regulaciones
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
32
es clave para la integración social. Posibilitar el crecimiento y asegurarse de que todas las
personas puedan participar de los beneficios independientemente de su nivel de ingresos,
requiere un entorno donde los empresarios con iniciativa y buenas ideas sean capaces de
iniciarse en los negocios, y donde las buenas empresas puedan invertir, crecer y crear más
empleo (OIT, 2003).
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
33
3. Diseño metodológico
Como se planteó en la introducción, este trabajo apunta a ser de tipo cualitativo o
descriptivo. Como tal, se utilizan descripciones de situaciones, eventos, personas,
interacciones, conductas observadas y manifestaciones. Se busca comprender el fenómeno
de estudio en su ambiente usual y no se pretende generalizar resultados a poblaciones más
amplias, ni obtener muestras necesariamente representativas. Asimismo, se fundamenta en
un proceso inductivo, en el cual se explora y se describe y luego se generan perspectivas
teóricas, es decir que se va de lo particular a lo general.
En este tipo de estudios “El trabajo de campo significa sensibilizarse con el ambiente o
lugar, identificar informantes que aporten datos adicionales, adentrarse y compenetrarse
con la situación de investigación, además de verificar la factibilidad del estudio”
(Sampieri, Fernández Collado & Baptista, 2003, p. 18). Se utilizaron tanto fuentes
primarias como secundarias, en el intento de “reconstruir” la realidad, tal y como puede
ser observada. A continuación mencionaré las fuentes utilizadas.
En cuanto a las fuentes secundarias, se utilizaron datos expuestos en varias entrevistas,
encuestas y estudios realizados por diferentes universidades y organismos.
También se tomó un estudio preparado por la Fundación Andares16, que en el año 2010
realizó una encuesta a instituciones financieras y microemprendedores dentro del
conurbano bonaerense, zona donde se encuentra la mayor concentración de actividad
16 Andares es una fundación sin fines de lucro nacida en el año 2006 con el fin de contribuir al desarrollo de
las microfinanzas en Argentina, estando al servicio de los distintos actores del sector, en especial de las
IMFs. Tiene cuatro áreas principales de trabajo: fortalecimiento a IMF, investigaciones propias, Jornadas
Anuales de Microfinanzas y distribución local de las publicaciones del CGAP.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
34
microemprendedora de Argentina17. En este estudio se verificó que las expectativas de
crecimiento y desarrollo que se tenían previstas para el 2010 eran mucho más importantes
que las efectivamente alcanzadas hasta ese año, a pesar de que sí se logró un crecimiento
importante. Se trataron de analizar las razones por las cuales los microcréditos no
terminaban de ser exitosos.
Se tomaron datos de un estudio realizado por el Banco Mundial, llamando “Doing
Business”, en el cual se analizaron las dificultades y barreras a las que se enfrentan las
PyMEs en América Latina (y Argentina) para seguir creciendo.
En cuanto a las fuentes primarias, se entrevistó a Luis Cedrola, quien fue Consejero
de Andares: Fundación para el Desarrollo de las Microfinanzas para Aliviar la Pobreza y la
Exclusión Social de la República Argentina (2006-2011); y de ACDE, la Asociación
Cristiana de Dirigentes de Empresas (2005-2014).
Además se realizó una entrevista a Juan Maradeo, actual líder de “Cordial
Negocios”, el negocio de Microcréditos del Banco Supervielle en Argentina desde 2007.
También fue gerente general de FIE Gran Poder durante 2005 y 2006.
Por último, asistí a un taller ofrecido por RADIM, en el cual se trabajó sobre el
mapa estratégico para la sostenibilidad de las IMFs en Argentina. Este taller fue guiado por
Jhonny Garrido, un empresario boliviano dedicado a las microfinanzas. Garrido es
licenciado en administración de empresas y contador. Actualmente es gerente general de la
empresa de microfinanzas que él mismo fundó, llamada Grupo Impacto. Ha trabajado
como consultor en proyectos en diversos países, como República Dominicana, Venezuela,
17 Fueron los datos más actualizados en los que consideré que podía confiar. Tener en cuenta que desde
entonces hasta hoy, estos números han variado.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
35
Argentina, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Panamá, Bolivia y México. Cuenta con
experiencia de más de 25 años, de los cuales 12 trabajó como operador de instituciones
financieras y más de 13 años como consultor y capacitador. También es líder en diferentes
proyectos de Downscaling, Upscaling, fortalecimiento de entidades financieras y
operaciones, además de formación de recursos humanos.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
36
4. Resultados
Es cierto que la dificultad de formalización de los negocios de los microempresarios es
una realidad a nivel mundial. Incluso en los países en donde el sector microfinanciero está
más avanzado que en Argentina también suele existir el “Intermedio Ausente” que se
plantea en Poverty Cure.
Encuentro que existe una relación directamente proporcional entre la dificultad de
formalización de los negocios y el tamaño del intermedio ausente: cuanto más difícil sea
formalizar los negocios de los microemprendedores, mayor será ese intermedio. Y creo que
en esta dificultad hay dos “patas”.
Por un lado tenemos el nivel de formalización que logran alcanzar los negocios del
sistema de microcréditos y por el otro lado, las exigencias de la ley para que una empresa
pueda formar parte del mercado formal. En este sentido, considero que cuanto más se
optimicen ambos lados, menor será la dificultad de formalización de los negocios,
logrando así reducir el porcentaje de empresas que no logran formalizarse. Cuantas más
empresas logren formalizarse, más pequeño se vuelve este intermedio ausente.
Siendo el objeto de este estudio el aporte de los microcréditos al desarrollo, el trabajo
de campo está más bien orientado a estudiar las razones por las cuales muchas veces no se
logra formalidad en los negocios microfinancieros en Argentina. Para eso, se eligeron
algunos puntos que se consideran los más relevantes para explicar estas dificultades.
En primer lugar, se estudiará cómo influyen en la dificultad de formalización las
distintas características particulares de los prestatarios y la realidad cultural de nuestro
país.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
37
En segundo lugar, se desarrollarán las falencias que presenta el sistema de
microcréditos tal como está siendo implementado actualmente en nuestro país. Aquí se
incluirán porcentajes sobre el destino de los fondos de las distintas instituciones de
financiamiento y crédito y las dificultades intrínsecas del sistema. Se hará un recorrido por
las instituciones de financiamiento que existen en Argentina, las barreras con las que se
enfrentan las mismas y las características que dificultan su sustentabilidad.
Por último, se analizarán los niveles de formalización de los negocios que se forman
con el sistema y la real distancia que existe entre la informalidad característica de estos
negocios y las regulaciones legislativas e impositivas a las que se enfrentan las PyMEs en
Argentina.
Fuente: elaboración propia
4.1. Cultura
En primera instancia se debe analizar a los prestatarios o emprendedores, que son
en definitiva quienes manejan los negocios en cuestión. Considero que es fundamental
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
38
tener en cuenta las características de las personas de las que estamos hablando, su cultura y
su educación. El hecho de que el modelo de Yunus haya sido exitoso en Bangladesh y en
otras partes del mundo, no asegura que en Argentina también vaya a serlo, porque la
cultura de cada lugar es muy diferente y las condiciones también lo son.
El mundo de los microemprendedores es complejo, heterogéneo, y diverso ya que
incluye a personas de distintas características económicas, actitudinales y educacionales.
Por eso debemos analizar con quiénes estamos tratando y cuáles son sus características y
las de sus negocios o empresas. Según Luis Cedrola, una de las principales razones por las
que los microcréditos en Argentina no funcionan es por el modelo cultural que existe: las
personas prefieren ser empleados antes que ser emprendedores, porque prefieren la
seguridad antes que el riesgo.
Sin embargo, en la encuesta realizada por Andares a microemprendedores del
conurbano bonaerense en 2010, se analizó la “debilidad” vocacional de los
microemprendedores, la cual es una de las razones que las IMFs alegan como causa del
lento crecimiento del sector, y se encontró que las respuestas contradicen la postura de
Luis, por eso decidí preguntarle su interpretación acerca de este tema.
En la encuesta se les planteó a los entrevistados la pregunta: “Independientemente
de su empleo actual, respecto al trabajo, ¿Cuál es su aspiración para el futuro? ¿Conseguir
un empleo en relación de dependencia o crecer con el negocio o emprendimiento propio?”
La respuesta sorprendió para bien, ya que más de 8 de cada 10 entrevistados dijo desear
crecer en su emprendimiento, lo cual demuestra una fuerte vocación emprendedora.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
39
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares, ago-sep/2010
Sin embargo, Luis considera que esta respuesta se debe a que lo más normal es que
todos vean el emprendimiento como algo interesante en primera instancia, porque en
Argentina hay una concepción general del emprendimiento como una modalidad de
empleo circunstancial y transitorio. Al no existir una relación de dependencia, resulta
bastante obvio que muchos van a querer un empleo de este tipo, con más libertades y con
poder de decisión.
La realidad es que no se está comprendiendo por completo el concepto y no se
están teniendo en cuenta las implicancias que ser emprendedor tiene. La gran mayoría de
las personas en Argentina usan el emprendimiento para sobrevivir y para salir de una
situación crítica, pero no apuntan a crecer demasiado y a formalizar sus negocios. Luis dice
que en realidad lo que sucede es que “todos quieren tener el kiosko, para entretenerse y
ganar algo de plata, pero son muy pocos los que quieren tener el supermercado del barrio.”
Esto se verifica con el hecho de que existe una presencia importante de “usuarios no
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
40
intensivos” u ocasionales18 de crédito que alcanza a los 374 mil emprendedores en el
conurbano bonaerense. Y dentro del segmento productivo se estima que alrededor de 190
mil microemprendedores que obtuvieron un crédito en los últimos anos, no lo tienen
vigente.
Esta característica varía muchísimo según la nacionalidad de los clientes. El
boliviano por ejemplo, es un emprendedor innato, que prefiere tener una actividad
económica independiente antes que trabajar en relación de dependencia, mientras que el
argentino es por naturaleza consumidor y prefiere el trabajo en relación de dependencia.
Por eso insisto en que es vital saber a qué tipo de personas estamos asistiendo y tratar de
adaptar el modelo lo máximo posible, según el país donde se implemente.
En la encuesta también se formuló una pregunta para analizar la valoración del
crédito de los encuestados: “¿Usted cree que tener la posibilidad de acceder a un crédito es
valioso porque permite desarrollarse, crecer en su actividad o hacer mejoras en su casa o
más bien diría que acceder al crédito es algo que se vive como algo inevitable, como
consecuencia de problemas económicos o financieros?” En este caso, se encontró una
población dividida casi por la mitad entre quienes tienen una valoración positiva y quienes
tienen una valoración negativa del crédito.
Por otro lado, en esta encuesta se consideró que hay dos características
ocupacionales-económicas que son influyentes en el desarrollo de la actividad de un
microemprendedor. La primera es la presencia de personas asalariadas en el hogar del
microemprendedor, la cual implica la posibilidad de acceder a alguna otra fuente de
18 Son aquellos que han utilizado alguna forma de crédito o financiamiento en los últimos 3 años pero que
actualmente no tienen ningún crédito o financiamiento vigente.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
41
financiamiento. En este estudio se demostró que esta presencia es relativamente alta, con
un 40% de los microemprendedores residiendo en hogares con al menos un empleado en
relación de dependencia. Este dato es muy importante, porque podemos ver que casi la
mitad de los microemprendedore tienen acceso a otras vías de financiamiento orientadas al
trabajo formalizado, más allá de sus propios emprendimientos.
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares, ago-sep/2010
Esto reafirma la postura de que los microempresarios locales generalmente ven su
actividad económica como temporaria, suelen estar buscando financiación para una
estrategia coyuntural, y su “aspiración” es (mayoritariamente) trabajar en relación de
dependencia. Es así que se combinan estructuras ocupacionales/familiares de
microempresarios y de relación de dependencia que permiten generar excedentes de
ingresos mensuales para el repago de los microcréditos.
La segunda característica tenida en cuenta es la cantidad de ingresos mensuales
totales que tiene la familia en conjunto, que se considera que eventualmente podrían
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
42
destinarse a la actividad. Estos pueden provenir de salarios, beneficios previsionales,
rentas, ganancias o subsidios.
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares, ago-sep/2010
Podemos ver que el 7% de los microemprendedores que accedieron a un crédito o a
alguna otra forma de financiamiento entre 2007 y 2010, tenían ingresos familiares menores
a los $1.500 por mes. El 13% contaba con ingresos superiores a los $6.000 por mes y sólo
el 3%, superior a los $8.000. La gran mayoría, es decir el 80% restante, se reparte en el
rango $1.500 a $6.000 por mes.
Con estos datos podemos determinar que las IMFs que apuntan a los
microemprendedores con niveles de ingresos más altos tendrían que desplazarse a otros
financiadores que ya operan activamente en ese segmento para poder crecer. En la base de
la pirámide todavía hay muchísimos emprendedores sin acceso a ninguna forma de crédito
o financiamiento, lo que constituye un desafío para aquellas IMFs que apuntan a este
segmento.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
43
4.2. IMFs en Argentina y sus barreras
En América Latina y el Caribe existe una gran presencia de microempresarios que
representan entre el 60% y el 70% del empleo y aportan entre un 20% y un 35% del PBI.
Siendo éste un sector tan fuerte, es necesario que existan políticas apropiadas que permitan
su desarrollo y lo apoyen. Un aspecto clave es el financiamiento de estas actividades,
siendo de suma importancia contar con información y datos sobre el acceso de los
microempresarios a los distintos servicios financieros existentes, y conocer a quienes los
financian.
Según una encuesta realizada por la escuela de negocios de la Facultad de Ciencias
Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA) en el año 2011, en Argentina
existía una brecha del 75% entre la oferta y la demanda de pequeños préstamos. Esto
significa que tres de cada cuatro personas que quieren tomar un crédito para mejorar su
calidad de vida, no pueden acceder a este tipo de ayuda. En 2011, 614.868 personas
pidieron un crédito y solamente pudieron acceder a ello 527.432. Esto demuestra que en
Argentina todavía no existen suficientes Instituciones Microfinancieras para cubrir las
necesidades de financiamiento de las microempresas.
Antes de comenzar a indagar en el funcionamiento de estas instituciones, quisiera
presentar un cuadro en el que se plasma la distribución de los fondos totales utilizados para
los distintos destinos de financiamiento:
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
44
Fuente: Andares - Financiamiento a microemprendedores en el Conurbano Bonaerense
Vemos que las cantidades totales de créditos no difieren demasiado de las otorgadas
a otras alternativas de financiamiento (412 mil contra 354 mil). Sin embargo, sí difieren en
los montos que se destinan a cada uno de ellos, siendo el 90% destinado a créditos y
solamente el 10% a otras formas de financiamiento.
Por otro lado, y éste es el punto que más se quiere remarcar, del total de
financiamiento de casi $2.300 millones, la mayor parte corresponde a los créditos con
destino a vivienda (35%), siguiendo los créditos con destino a consumo con el 28% y
recién en tercer lugar encontramos los créditos productivos con el 27%.
Esto nos da una primera pauta, ya que vemos que los créditos productivos
representan solamente el 27% del total de los créditos otorgados. Son los créditos a
emprendimientos los que realmente llevan a un país al desarrollo, los demás son una ayuda
útil, pero no apuntan a un desarrollo sustentable. Además, debemos tener en cuenta que,
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
45
de ese porcentaje relativamente pequeño de créditos otorgados con fines productivos, no
todos logran permanecer en el tiempo, con lo cual el verdadero porcentaje “efectivo” de
créditos productivos es en realidad mucho menor.
Cabe mencionar que en Argentina, la aparición de instituciones microfinancieras es
bastante reciente, siendo éste el país de América Latina donde menos se ha desarrollado
este sistema. No hay muchos casos de instituciones financieras formales19 dedicadas
exclusivamente a las microfinanzas y las que sí existen, trabajan con informalidad y con
poca o ninguna institucionalidad. No hay una homogeneidad o unidad entre ellas y no
existe un registro de la actividad desarrollada por todas las instituciones de las
microfinanzas, que en su mayoría son organizaciones no gubernamentales.
En el año 2005 se realizó un estudio de campo20 en el cual se determinó que existían en
Argentina en ese entonces, alrededor de 110 entidades dedicadas a las microfinanzas,
incluyendo entre ellas los programas públicos de alcance nacional que, si bien no
responden a la definición de IMF, son incluidos debido a su relevancia. Respecto a su
forma jurídica, en su mayoría se trata de ONGs, especialmente Asociaciones Civiles y unas
pocas fundaciones. Según la encuesta respondida por 43 instituciones, la cartera activa
promedio por institución era de 340 préstamos mientras que la cantidad histórica de
préstamos otorgados era de 55.462 (14.931 si se considera solamente la cartera activa) con
un monto total de casi $38 millones. Las cifras dan una idea del bajo desarrollo que tiene la
actividad en nuestro país comparado con otras naciones del mundo y de América Latina.
19 Formales en el sentido de que realicen operaciones de intermediación de fondos y por ende estén reguladas
por el BCRA
20 Microfinanzas en Argentina. PNUD 2005 elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA
coordinado por Marta Bekerman junto con Santiago Rodriguez, Sabrina Ozomek y Florencia Iglesias.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
46
En primer lugar quiero distinguir dos tipos de instituciones microfinancieras que
tienen presencia en nuestro país: las gubernamentales, que se llevan a cabo a través de
políticas públicas e instituciones oficiales de apoyo a la microempresa, y las no
gubernamentales.
Respecto a las organizaciones gubernamentales, se podría decir que el Fondo de
Capital Social (FONCAP) es el que tuvo más influencia hasta ahora (actualmente conocido
como “Impulso Argentino”). Esta institución pertenece al Ministerio de Desarrollo Social
de la Nación y fue creada con el principal objetivo de impulsar la ayuda a través del
sistema crediticio, destinando sus servicios financieros a instituciones de derecho privado
constituidas formalmente y vinculadas de alguna forma con el sector microempresarial.
Por otro lado, dentro del sector financiero encontramos el Banco de la Nación
Argentina (BNA), que ha puesto en marcha desde el año 2004 el Fondo Nacional para la
Creación y Consolidación de Microemprendimientos (FOMICRO). El fondo es coordinado
por el BNA y la Subsecretaría a cargo de las Organizaciones Sociales y Populares, quienes
llevan adelante tareas de promoción, apoyo para la formulación y aprobación del proyecto,
capacitación, asistencia técnica y acompañamiento.
También existe la Comisión Nacional de Microcrédito (CONAMI), creada por la
Ley Nº 26.117 para implementar el Programa Nacional de Microcrédito para la Economía
Social, que tiene entre sus principales objetivos el apoyo y acompañamiento a
emprendedores y emprendedoras, la organización popular y la construcción de lazos de
confianza y solidaridad entre los trabajadores/as y las organizaciones sociales.
Hablando de instituciones privadas, civiles y civiles de carácter mixto existe una
variedad y diversidad de organizaciones, no solo en lo que respecta al tamaño de esas
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
47
entidades sino también respecto a su forma jurídica. Se encuentran entre ellas el Banco
Grameen que, a través de la Fundación Grameen (Aldeas) Argentina (FGA), implementa
experiencias de microcrédito en más de 20 localidades del país en cuyas primeras réplicas
la asistencia microfinanciera se canaliza a través de ONGs; el programa FIE Gran Poder
que funciona desde el 2001 en la zona de Liniers ofreciendo el aporte de la experiencia de
las microfinanzas en Bolivia; Cáritas Quilmes; Fundación Pro Vivienda Social; SEDECA
(Secretariado de Enlace de Comunidades Autogestionadas); FUNDECCH (Fundación para
el Desarrollo del Centro Chaqueño); Banco Social de Moreno; Asociación Civil Avanzar;
Fundación Banco Mundial de la Mujer, Fundación Emprender; Asociación Civil
Horizonte; Techo; El Ceibal Asociación Civil; Fundación Contemporánea (Mujeres 2000),
entre otras.
Una de las instituciones que tuvo mayor importancia en Argentina fue la Fundación
Emprender, surgida en 1992 a raíz de una iniciativa conjunta de distintos empresarios
(Eduardo Casabal, Eduardo Costantini, Juan Peña, José Rohm y Federico Zorraquín) en la
provincia de Buenos Aires. Su cartera llegó a los 3600 clientes y se les otorgaban
préstamos de $850 que debían ser pagados en cuotas semanales en 16 semanas, a una tasa
del 4% mensual. Uno de los inconvenientes que tenía esta fundación era su elevado costo
fijo, pero sin duda logró que se instalara en la Argentina el debate sobre la microempresa.
En el año 1999, nació la Fundación Grameen (Aldeas) Argentina (FGA) para llevar a
cabo la visión y misión del Grameen Bank. Esta organización sin fines de lucro tiene como
objetivo difundir la metodología enseñada por Yunus, mediante réplicas a través de las
ONGs instaladas en el país, otorgando créditos a personas que viven por debajo de la línea
de pobreza. Hoy en día, FGA cuenta con 25 réplicas a lo largo de la Argentina. Las fuentes
de financiamiento provienen de donaciones de particulares y de otras fundaciones (como
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
48
Fundación Banco Nación) o Naciones Unidas. La metodología que usan es similar a la
establecida por Yunus: son individuales y se utiliza el grupo solidario con un monto que no
supera los $500, con repago semanal y una tasa del 20% anual. (Ver Anexo 1)
Se puede ver a simple vista que son muchos los programas que se están implementando
actualmente en nuestro país, tanto desde el sector público como desde el privado, a través
de los cuales se tratan desde emprendimientos individuales y precarios hasta unidades
complejas con existencia jurídica. Se trata principalmente de programas implementados
por el gobierno y las ONGs, que son canalizados en muchos casos a través de instituciones
de crédito, y también existen programas de este tipo organizados por las municipalidades y
parroquias. Sin embargo, no hay registros de un éxito contundente de esta metodología,
porque todavía falta que se desarrolle el sistema y que se derriben múltiples barreras.
Considero que existen dos principales temas que influyen en esta falta de desarrollo de
las microfinanzas en Argentina: la informalidad y los problemas de financiamiento
(autosustentabilidad) de las IMFs. Y creo que éstos están íntimamente ligados entre sí.
En este punto es importante recordar que las IMFs presentan una estructura de costos
operativos altísima en relación a las finanzas tradicionales, surgida especialmente de las
necesidades de información, asesoramiento y seguimiento constantes y personalizados que
requieren los prestatarios. Como bien expliqué, el sistema de microcréditos requiere de un
gran movimiento y dedicación por parte de las instituciones que los proveen, justamente
para evitar que haya gente que se vea privada de sus servicios.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
49
Tuve la oportunidad de estar presente en un taller organizado por RADIM21, en el cual
se convocó a los directores de las instituciones de microfinanzas más importantes del país
para analizar la sustentabilidad de sus IMFs y pude ser testigo de la enorme informalidad y
falta de organización de las mismas. La gran mayoría tienen una cartera de clientes muy
pequeña, no tienen bien definida su estrategia, no tienen claro cuál es su target de clientes y
no están logrando una autosustentabilidad financiera.
Fuente: RADIM
En Argentina, la mayoría de las entidades dedicadas a microfinanzas ofrecen
exclusivamente servicios de financiamiento a microemprendedores, lo que marca el bajo
desarrollo que aún tienen otros servicios financieros como el ahorro y los seguros. Algunas
instituciones ofrecen además de microcréditos, servicios de capacitación, asistencia técnica
y acompañamiento para llegar a los canales de venta de los productos que elaboran. El
21 RADIM significa Red Argentina De Instituciones de Microcréditos. Es una entidad de segundo piso que
pretende representar diversas instituciones de microfinanzas en Argentina ante el Estado, la sociedad civil, el
sector privado y demás actores interesados y de esta forma emprender acciones dirigidas a difundir las
características, potencialidades, logros e impactos del microcrédito, para lograr su consolidación como un
instrumento dirigido a mejorar la situación de la población en condiciones de pobreza.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
50
mayor financiador de estas instituciones es el FONCAP, que cobra tasas en pesos que
oscilan entre el 14% y el 15% anual.
La experiencia internacional ha demostrado que la mayor parte de las IMFs del mundo
comienzan siendo ONGs o entidades financiadas con aportes estatales que no persiguen
objetivos de lucro. Sin embargo, a medida que su volumen de servicios aumenta y se va
extendiendo su cartera de clientes, surge la necesidad de incorporar tecnologías de trabajo
más avanzadas. Ese crecimiento muchas veces se ve limitado por la necesidad de mayores
fondos. Ante esa situación, muchas de las ONGs se transforman en entidades privadas,
saliendo a buscar los aportes de sus dueños o comienzan a captar depósitos de sus
prestatarios o del público en general.
Según Johnny Garrido, todas las IMFs a nivel mundial comienzan teniendo grandes
altos y bajos en su funcionamiento, no siendo rentables en los primeros años de actividad.
Sin embargo, a medida que van incorporando más clientes (o prestatarios), su cartera
empieza a crecer y comienzan a lograr un crecimiento constante y lento. Y luego llegan a
un nivel de formalidad tal, que el estado o los organismos de financiamiento externos
intervienen, inyectando financiamiento que es fundamental para que puedan seguir
creciendo. A partir de ese momento, hay una gran probabilidad de que, al aumentar su
cartera, se logre la auto-sustentabilidad de las mismas.
Argentina es un país que tiene un acceso reducido a organismos internacionales de
financiamiento y a inversores, lo cual podría deberse al hecho de que este país tiene un
mayor nivel de desarrollo relativo que otros países en los cuales las microfinanzas sí han
alcanzado una amplia difusión (ej: Bangladesh, Bolivia, Perú, Ecuador, entre otros).
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
51
Pero además, creo que el hecho de que existan tantas y tan diversas instituciones no es
algo positivo porque ninguna de ellas está logrando la escalabilidad necesaria,
imposibilitando así la capacidad de generar un cambio verdadero y profundo. Cada una de
ellas tiene una cartera de clientes pequeña y casi insignificante en comparación con las
carteras de instituciones de otros países de América Latina.
El negocio microfinanciero es un negocio de escala. Solamente se puede lograr una
rentabilidad en las IMFs cuando la cartera de créditos otorgados sea lo suficientemente
grande como para poder cubrir la estructura de costos enorme que tienen. Juan Maradeo,
líder de Cordial Negocios, confirma este hecho desde su experiencia. Durante los primeros
cinco años de funcionamiento, su negocio perdió dinero (el financiamiento venía del
Banco Superville). Recién empezaron a ser rentables y a poder cubrir sus costos fijos
cuando alcanzaron una cartera de $70.000.000.
Para que estas instituciones sean atractivas para inversores, organismos
internacionales de financiamiento o incluso para el Estado, se debe lograr una escala
considerable y una formalidad que las posicione. En Argentina, esto no está sucediendo
actualmente, lo cual frena el crecimiento de las mismas.
Además como vimos, muchas de las organizaciones tienen todavía un enfoque
asistencial y no poseen estructuras de gobernabilidad sólidas. Existe en muchos casos, una
falta de enfoque hacia la rentabilidad y la sustentabilidad, lo cual hace que sean
organizaciones que corren un gran riesgo de tener poco futuro, además de reducir su
capacidad de planificar programas a largo plazo y con un compromiso verdadero y
profundo.
Luis Cedrola mencionó el hecho de que las ONGs en realidad hacen asistencia social;
no son un negocio porque no esperan una ganancia y eso hace que tengan poco futuro
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
52
porque no son eficientes ni sustentables en el tiempo. Según Luis, una de las máximas
dificultades que presenta el sistema de microcréditos es la exigencia de contar con una red
de distribución muy bien formada, porque esta es la única forma de lograr una buena
distribución en la difusión del mismo. Lo ideal sería que la red de distribución sean las
propias comunidades, pero formar esas comunidades cuesta mucho esfuerzo y dinero.
La educación y el seguimiento necesarios y característicos del sistema de Yunus, hacen
que se necesite una dedicación muy importante de quienes trabajan en ello, además de que
es fundamental la capacitación que se les otorgue, para que sean capaces de crear negocios
sustentables y duraderos. Todo eso requiere de sumas importantes de dinero.
Como ya se ha mencionado, el sistema de por sí presenta múltiples dificultades y el
trabajo y esfuerzo que se requieren para que sea bien implementado es verdaderamente
muy arduo. Encuentro que es una falla el hecho de que generalmente sean voluntarios
quienes se encargan de ponerlo en práctica. Si la gente no recibe una compensación
económica por su trabajo, tarde o temprano se cansa y abandona, especialmente en un
trabajo tan exigente como este. Creo que esto tendría que ser un verdadero trabajo para
esas personas, con una remuneración acorde al esfuerzo y tiempo que le dedican. De esta
manera se aseguraría un compromiso mayor de su parte, una perseverancia a lo largo del
tiempo y además se podrían captar talentos mucho más capacitados.
Johnny Garrido mencionó que en México, por ejemplo, se logró una sostenibilidad
tal de las IMFs que éste se volvió un sector realmente atractivo para trabajar. Los sueldos
son competitivos, con lo cual se logra atraer a gente muy capaz para trabajar allí.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
53
En el caso de las IMFs, donde quienes trabajan sí reciben una compensación
económica, la escala salarial es muy baja en comparación con otros sectores de la
intermediación financiera, lo cual hace que se presenten grandes problemas en la gestión
de los recursos humanos, además de que existe una enorme carencia de recursos humanos
especializados y una alta rotación del personal. El asesor del crédito suele encontrar
dificultades en tres niveles: captación, retención y capacitación.
En cuanto a la captación, no es sencillo atraer personas especializadas, a los costos que
pueden asumir las IMFs. Las personas que podrían satisfacer las necesidades de las
instituciones no suelen estar interesadas en ser asesores públicos de crédito, y cuando se
encuentra a alguien dispuesto a hacerlo, las remuneraciones que se esperan son bastante
mayores a las que pueden brindar las instituciones. Debo resaltar además que la
supervisión de las IMF, especialmente el testeo de los portafolios, requiere de la utilización
de técnicas y habilidades diferentes a las utilizadas para supervisar al resto de las
entidades, requiriéndose de conocimientos adecuados a la actividad en orden a ejercer una
supervisión efectiva de las IMF.
Respecto a la retención, una gran cantidad de los asesores que forman parte del
personal permanente de las IMFs abandonan el puesto luego de un tiempo relativamente
corto, lo cual se atribuye a la escala salarial poco competitiva en comparación con otros
sectores del mercado financiero y a las dificultades que se encuentran en el trabajo de
campo. La rotación de recursos se encuentra entre el 16% y el 70% anual. Las dificultades
de capacitación, por el otro lado, se refieren a la dificultad para acceder a clientes
potenciales. Las IMFs suelen llevar a cabo jornadas de capacitación para sus asesores, para
aumentar la cartera de clientes y reforzar y consolidar la llegada directa al cliente a través
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
54
del trabajo del oficial de crédito (una de las ventajas competitivas del sector con respecto a
otras entidades de la intermediación financiera).
Como conclusión de este capítulo se puede decir que la informalidad que existe en
las IMFs conlleva una dificultad de acceso a financiamiento, la cual a su vez tiene como
consecuencia un nivel bajo de profesionalismo y formalidad en las instituciones. Esto se ve
en muchos casos reflejado en la informalidad que se encuentra en los negocios que se
forman.
4.3. Formalización
El siguiente análisis tiene que ver con el nivel de formalización que existe en el
ejercicio de la actividad microemprendedora. En Argentina existe una distancia muy
grande entre la realidad de informalidad de los negocios de los microemprendedores y las
formalidades y exigencias de la ley para que una empresa pueda formar parte del mercado
formal. Es por eso que muchos de los negocios que se generan con la actividad
microcrediticia, no logran crecer y prosperar en el tiempo y en tamaño, colaborando así
con el desarrollo del país. Por el otro lado, en Argentina la realidad respecto a las
regulaciones, costos y burocracias que son necesarias para formar parte del mercado
formal, no es la más favorable.
Para que una empresa sea considerada una PyME, se requiere que posea una
cantidad mínima (y máxima) de empleados y un determinado monto de ventas anuales, que
varía según el rubro. Se deben presentar estados contables certificados por el Consejo
Profesional de Ciencias Económicas, pagar impuestos, etc. Estos requisitos, entre tantos
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
55
otros, no son fáciles de cumplir por un prestatario de un microcrédito, que muchas veces
logra solamente tener un pequeño negocio informal que lo ayuda a subsistir.
En primer lugar, analizaré el nivel de formalización de la actividad
microemprendedora. Para eso volveré a usar datos de la encuesta de Andares, en la cual se
tomaron dos indicadores que creo muy acertados: el acceso al sistema bancario y la
posesión de comprobantes fiscales (facturas) en el ejercicio de su actividad.
La bancarización del microemprendedor se define como la utilización de una
cuenta (caja de ahorro o cuenta corriente), tanto propia como de algún miembro de su
hogar, para las operaciones relacionadas con su emprendimiento, independientemente de si
los entrevistados o sus familiares pudieran tener actividad bancaria para fines personales.
En la encuesta, sólo 26 de cada 100 microemprendedores manifestó tener una
cuenta bancaria asociada a su actividad laboral. En cuanto a la utilización de comprobante
fiscal, la población encuestada se distribuye en partes iguales entre los que usan y los que
no usan factura.
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares ago-sep/2010
Tomando y combinando estos dos indicadores, se determinan tres posibles niveles
de formalidad en el ejercicio de la actividad microemprendedora:
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
56
1) Nivel Alto de Formalización: Acceso al sistema bancario minorista y emisión de
comprobante fiscal.
2) Nivel Medio de Formalización: Acceso al sistema bancario minorista o emisión de
comprobante fiscal.
3) Nivel Bajo de Formalización: Sin acceso al sistema bancario minorista y sin
emisión de comprobante fiscal.
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares ago-sep/2010
Como se puede ver, el 83% de los microemprendedores presenta un bajo o medio
nivel de formalización mientras que sólo el 17% cuenta con un alto nivel de formalización.
El porcentaje de formalización es realmente pequeño, considerando además que de ese
porcentaje, no todos logran efectivamente formalizar su actividad (por temas que muchas
veces exceden el ámbito de las asociaciones dedicadas a las microfinanzas).
También resulta interesante establecer una relación entre el nivel de formalidad y el
nivel de ingresos de los emprendedores porque si bien están relacionados, no siempre la
relación es directa. De hecho en el siguiente gráfico se puede ver que a medida que crecen
los ingresos se incrementa el grado de formalización de los emprendedores, pero a pesar de
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
57
eso podemos ver que incluso en el segmento de emprendedores con ingresos familiares
superiores a los $6.000 por mes, 1 de cada 5 emprendedores todavía presenta un bajo nivel
de formalización, es decir que en todos los niveles, el porcentaje de formalización alta es
bajo.
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares ago-sep/2010
Otro factor que nos puede ayudar a entender por qué los microemprendimientos no
siempre se traducen a desarrollo, es el tamaño de las microempresas y la cantidad de
empleados que tienen.
Fuente: encuesta a microemprendedores, Andares ago-sep/2010
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
58
Solamente el 4% de los microemprendimientos que se establecen tienen más de 5
empleados. La cantidad de empleados es una de las principales características necesarias
para que una empresa sea considerada una PyME. La gran mayoría de las microempresas
son empresas unipersonales, lo cual demuestra que estos negocios no son las que más
colaboran con el desarrollo de un país ni son grandes generadores de empleo.
Por el otro lado, respecto a las leyes y burocracias, quiero remarcar que en
Argentina (y en muchos países del mundo) las PyMEs mismas también se enfrentan con
diversas barreras que muchas veces dificultan, o incluso impiden, su crecimiento y su
competitividad. Existen muchísimos trámites burocráticos, impuestos y costos a la hora de
querer formar una empresa, que no incentivan su creación.
Generalmente, las pequeñas y medianas empresas están sujetas a regulaciones
gravosas y normas ambiguas que se aplican de forma convencional y que suelen generar
ineficiencias en el sector empresarial. Esto afecta de forma negativa la competitividad total
de las economías y su potencial para la creación de puestos de trabajo, y considero que esto
puede ser una desmotivación grande para aquellos microempresarios que sí sueñan con
formalizar sus negocios, porque les puede resultar muy lejano.
En un informe del Banco Mundial llamado “Doing Business”22 se comparan cifras de
todos los países latinoamericanos, y se determina que abrir un negocio requiere en
promedio y a nivel mundial, siete procedimientos y 25 días, además del pago de tasas que
representan el 32% del ingreso per cápita. A modo comparativo, se remarca que en Nueva
22 Grupo Banco Mundial, Doing Business, 2014 - Entendiendo las regulaciones para las pequeñas y medianas
empresas- Comparando las regulaciones empresariales para las empresas locales de 189 economías.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
59
Zelanda, la apertura de una empresa requiere de sólo un procedimiento, medio día y
prácticamente nada en concepto de tasas, en Suriname un empresario debe esperar 208 días
y en la República Bolivariana de Venezuela, 144 días.
Ésta es solamente una de las tantas dificultades que se les presentan a las pequeñas
empresas. La preparación, presentación y pago de los impuestos anuales de una empresa
puede llegar a suponer otras 268 horas del tiempo de su personal. La exportación de un
solo cargamento de su producto final podría llegar a requerir seis documentos, 22 días y
más de 1500 dólares. Y en caso de necesitar un almacén, la puesta a punto de las
instalaciones antes de empezar a operar podría exigir otros 26 procedimientos y 331 días
para comprar el terreno, registrar su propiedad, construir el almacén y obtener electricidad
y otras conexiones de suministro. Si la empresa se enfrenta a una disputa legal con alguno
de sus proveedores o clientes, la resolución del litigio ante los tribunales podría alargarse
622 días, con unos costos del 35% del valor de la demanda.
Un microemprendedor informal que está concentrado en mantener rentable su pequeño
negocio no suele tener tiempo ni dinero para la cantidad de burocracias y trámites que una
empresa formal implica. Esto demuestra que existe una real dificultad de que estos
negocios informales se conviertan en empresas formales porque el “bache” entre este tipo
de negocios y una pequeña empresa inscripta como tal, es enorme. Por supuesto que esto
es un dato importante (y alarmante) porque es poco factible que una empresa que no está
regulada por la ley, se vuelva competitiva en el mercado y sostenible en el tiempo,
colaborando así con el desarrollo del país.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
60
Según las mediciones de Doing Business, las regulaciones influyen en las empresas a lo largo de todo su
ciclo de vida
Cabe mencionar que las regulaciones que protegen a los consumidores, accionistas
y ciudadanos no son en sí mismas el problema. De hecho las economías con mejores
calificaciones sobre la facilidad de hacer negocios no son las que no tienen regulaciones,
sino las que tienen gobiernos que lograron crear un sistema regulatorio que facilita las
interacciones en el mercado y protege los intereses públicos, sin poner obstáculos
innecesarios al desarrollo del sector privado. Si logran no ser excesivamente gravosas para
las empresas, las regulaciones son justamente las que más benefician el desarrollo del
sector privado, creando un entorno propicio para el mismo.
Creo entonces que la forma en que el sector público regula el funcionamiento de la
actividad económica es muy importante para el desarrollo de la misma en un país. Cuanto
menos entorpezcan las regulaciones la actividad económica, mayores serán las
posibilidades de supervivencia y de crecimiento de las empresas, en especial cuando éstas
compiten con empresas de otros países donde existen menos restricciones.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
61
Las regulaciones empresariales sólidas exigen procedimientos eficientes y fuertes
instituciones que establezcan normas transparentes y fáciles de aplicar. En esos casos, se
logra tener un sector privado bien desarrollado y a la vez un sistema regulatorio eficiente,
consiguiendo un equilibrio lógico entre las protecciones que otorgan las buenas normas y
la necesidad de contar con un sector privado dinámico.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
62
5. Conclusión
Como conclusión del trabajo, se recuerda la pregunta planteada: ¿Son los
microcréditos un sistema apropiado y suficiente para la erradicación de la pobreza y el
logro del Desarrollo Sostenible en Argentina? Para evitar confusiones, hace falta distinguir
entre dos tipos de “desarrollo”, ambos igualmente válidos. Por un lado existe el
desarrollo de cada persona como tal, y por el otro existe el desarrollo de un país.
Las dificultades planteadas están orientadas a que un sistema de microcréditos que no
esté apropiadamente implementado -como ocurre actualmente en Argentina- no es en
realidad un verdadero camino hacia el desarrollo sostenible del país, aunque sí puede ser
una contribución grande para una supervivencia digna de personas en singular.
Sin duda el sistema de microcréditos planteado por Yunus (y sus posteriores
adaptaciones) ha sido y está siendo un verdadero éxito con respecto al desarrollo individual
en Argentina, principalmente porque logra devolverles a las personas la dignidad y la
libertad que la pobreza les quitó y les da las herramientas necesarias para que puedan
seguir creciendo y desarrollándose por sí mismos.
Recordemos que la pobreza implica una privación para las personas, no solamente en
cuanto a lo que se refiere a ingresos y recursos, sino sobre todo en cuanto a las
oportunidades que ellas tienen. Las personas pobres suelen tener muchas dificultades a la
hora de intentar acceder al mercado y al empleo y es por eso que su desarrollo va más allá
de darle materialmente lo que no tiene. Como afirma Sen, el desarrollo es un “proceso de
expansión de las libertades reales de las que disfrutan los individuos”.
Es en este sentido que notamos que los microcréditos son un aporte fundamental,
porque logran que las personas tengan la oportunidad de trabajar y de tener medios de
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
63
subsistencia sostenibles, generando oportunidades de empleo remunerado y productivo.
Son un gran avance en el concepto de ayuda, porque no son una forma más de caridad,
entendida meramente como “dar”. Por eta razón afirmamos que los microcréditos pueden
ser muy eficaces en este sentido.
Sin embargo, si pensamos en el desarrollo sostenible de un país, debemos pensar en
políticas de largo plazo, que logren perdurar y sostenerse en el tiempo. En este sentido, no
alcanza –simplemente- con dar a las personas una forma de subsistir. Como se planteó en
el marco teórico, las microempresas son un muy buen comienzo, pero no son ellas las que
sacan a un país de la pobreza y lo llevan a al desarrollo, como tampoco lo son las grandes
empresas. Nos animamos a decir que es vital para el desarrollo sostenible de un país y para
que un sistema de microcréditos realmente dé frutos positivos, sustentables y duraderos,
que las microempresas se conviertan en PyMEs.
En el trabajo de campo, se quiso demostrar que para poder reducir este Intermedio
Ausente, hace falta que los negocios microempresarios (“primera pata”) logren acercarse
lo máximo posible a las exigencias de las pequeñas y medianas empresas (“segunda
pata”).
Se remarca nuevamente que este trabajo no pretende sacar conclusiones generalizadas
ni plantear soluciones, sino que más bien apunta a describir la situación como está dada y
marcar las barreras que se presentan. Es simplemente una aproximación que sirve como
diagnóstico del escenario. Se deja abierta la posibilidad de profundizar en futuros estudios,
cada una de las dificultades y puntos planteados. Además, Microcréditos es temática
bastante nueva en Argentina, dentro de la disciplina de la economía social, con lo cual no
resulta sencillo encontrar fuentes cuantitativas que midan numéricamente el efecto que
tienen los mismos. Este trabajo es fundamentalmente un aporte desde nuestra experiencia
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
64
personal, el estudio de lo que encontramos disponible y puede ser útil como sendero para
otros interesados en el tema.
A medida que se avanzó con las entrevistas y el estudio nos encontramos con una
realidad distinta a la que imaginábamos: el sistema de Microcréditos en Argentina no ha
logrado terminar de despegar aún, la industria de las microfinanzas todavía está
recorriendo su primera etapa de desarrollo y queda un largo camino por recorrer. Esto se ve
claramente en las múltiples fallas que aún existen en su implementación. En Argentina los
microcréditos han demostrado ser en muchos casos solamente una forma de subsistir.
Como se señaló, por un lado influyen la cultura de los prestatarios y la ausencia de
educación que a veces existe en estos sistemas, la cual es fundamental para poder cambiar
la mentalidad de las personas. Desafortunadamente, existen instituciones de microcréditos
que dejan de lado la educación y el seguimiento necesarios para que las personas
receptoras de sus créditos cambien su mentalidad y realmente proyecten a tener un negocio
formal y competitivo.
Por el otro lado, la ausencia de rentabilidad, fruto de la informalidad y la poca
constitucionalidad con las que trabajan muchas de las instituciones microfinancieras en
Argentina, se traslada directamente a la manera de formar los negocios de los prestatarios,
quedándose los mismos en una instancia de informalidad importante.
Analizando la otra pata, es una realidad que éste es un país con grandes dificultades a
la hora de acceder a y permanecer en el mercado formal. El problema reside en los altos
costos e impuestos, en las excesivas regulaciones y burocracias a las que las empresas en
países subdesarrollados suelen tener que enfrentarse, las cuales permiten que sobrevivan
solamente las grandes empresas y “obliga” a todas las demás a permanecer pequeñas e
informales. En este punto, se considera que es tarea del Estado y de quienes pueden
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presentar trabajos académicos que ayuden a comprender la complejidad que impera. Es
necesario que se busquen simplificar los procesos para la creación de empresas, para lograr
de esa forma un incentivo a la actividad empresarial. Esto podría conseguirse si se reduce
la complejidad de los procesos y se crean regulaciones simplificadas que favorezcan,
beneficien y motiven a la creación de empresas.
Como conclusión se considera que, per se -y tal como están siendo implementados
actualmente- los microcréditos no son una gran contribución para el desarrollo sostenible
de Argentina. Remarcamos “por sí mismos y tal como están siendo implementados
actualmente”, porque se considera firmemente que sí son un muy buen comienzo y un gran
aporte, útil y necesario y se confía en que si se producen determinados cambios en la
forma en la que se aplica este sistema, sí podría ser una contribución relevante a la
erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible de Argentina.
El aporte de los Microcréditos al Desarrollo Sostenible en Argentina
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