Tras los cristales de mi mar

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1 TRAS LOS CRISTALES DE MI MAR Poesía Damia Mendoza Zambrano "LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE" Artículo 4: Queda decretado que el hombre nunca más necesitará dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre como la palma confía en el viento como el viento confía en el aire como el aire confía en el azul del cielo. El hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño. Artículo 8: Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama sabiendo que es el agua la que da a la planta el milagro de la flor. Artículo final: Queda prohibido el uso de la palabra libertad la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas. A partir de este instante la libertad será algo vivo y transparente como un fuego o un río o como la semilla del trigo y su morada será siempre el corazón del hombre. Thiago de Melo (Amazonas-Brasil 1929) 1. El reverso de mi cristal 2. Muda me estacione en tu atlantico 3. Ola de cantos

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TRAS LOS CRISTALES DE MI MAR

Poesía

Damia Mendoza Zambrano

"LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE"

Artículo 4: Queda decretado que el hombre

nunca más necesitará

dudar del hombre.

Que el hombre confiará en el hombre

como la palma confía en el viento

como el viento confía en el aire

como el aire confía en el azul del cielo.

El hombre confiará en el hombre

como un niño confía en otro niño.

Artículo 8: Queda decretado que el mayor dolor

siempre fue y será siempre

no poder dar amor a quien se ama

sabiendo que es el agua

la que da a la planta el milagro de la flor.

Artículo final: Queda prohibido el uso de la palabra libertad

la cual será suprimida de los diccionarios

y del pantano engañoso de las bocas.

A partir de este instante

la libertad será algo vivo y transparente

como un fuego o un río

o como la semilla del trigo

y su morada será siempre

el corazón del hombre.

Thiago de Melo

(Amazonas-Brasil 1929)

1. El reverso de mi cristal

2. Muda me estacione en tu atlantico

3. Ola de cantos

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Sugerencia: para solapa acompañada de biografía y foto

Damia Mendoza Zambrano siente el llamado de la poesía por partida doble.

Le canta en el corazón una cigarra cuando escribe y otra cuando rasga la guitarra. En ambos

momentos la cigarra que habita en su sangre es la misma, de ahí que su poesía fluya siempre

como una canción.

Discurre por el papel y por el pentagrama transparente, aérea, fresca. Le nace como le brotan

las palabras, siguiendo el ritmo de su respiración, atenta a la música de sus palpitaciones.

Intuitiva, suelta, se deja arrastrar por los sonidos, por caminos de luces y sombras, por la voz de

la memoria que le habla casi en secreto desde la lejanía. Poesía de la nostalgia, de la ansiedad,

del amor y el desamor, de la evasión y la evocación.

Damia se declara una “ave errante que sueña” y que incita a volar: “Quiero volar,/ que cada

uno lo haga en sueños./ Presto mis alas”. Se reconoce como “la que te canta sin rostro”. La

presencia del amado, al que dirige gran parte de sus versos, está presente, recordado,

añorado, convocado. “Comencé a buscarte/ en las líneas de mi mano”, estabas más en la

sombra/ que en el brillo/ de los ojos”. Escribe, como ella misma dice, “sin engañar a mi alma”:

Se siente malherida: “habité respirando/ cual pez vivo/ dentro del agua”. Y eso se trasluce

cuando nos acercamos y sentimos en su poesía a un ser humano que respira y sueña, que ama

y balbucea, cantando en silencio desde el fondo del agua como las algas y los corales.

Arturo Corcuera- Perú

PROLOGO

Damia Mendoza Zambrano y su polifacético arte

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Para escribir de Damia y de su poesía, no se puede prescindir de decir algo de su persona y

personalidad en sus polifacéticas manifestaciones artísticas, que hacen de ella un ser físico y

espiritual único y trascendente.

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Cuando se presenta en escena, todo en ella es ritmo, poesía : canta, danza, y expresa sus poemas

con letra y música de sus propias composiciones. En sus recitales, sobresale la espontaneidad de

un sentido lirismo sin sobresaltos ni artificios declamatorios. Las expresiones faciales de su

hermoso rostro dan vida y presencia a la alegría vivaz o a un dolor profundo con gestos

dramáticos cuando es preciso pintarlos. Es más un alma que un rostro, pero del que no se puede

dejar de apreciar sus ojos profundos ni su pelo negro azabache que pulsan los sentidos con

deleitosas sensaciones. El vestido de anchas mangas y suelto con liviandad por su cuerpo de

escultura en movimiento, descubre sus maravillosos pies que marcan los pasos como levitaciones

de gaviota sobre el cálido aire de su mar.

Y es que en Damia se combina lo lírico con lo sensual. Su figura es un haz de bellas artes de

poesía, música, danza y actuación escénica. Es de las pocas poetas latinoamericanas que crean

composiciones con letra y música de su propia autoría y las interpreta con danza y canto. Dueña

como es del difícil trance de las definiciones y de la comunicación, - hay que tener presente que

es una profesional graduada en Relaciones Públicas -, dijo en una entrevista que le hicieran en

Nueva York : "Quiero que mis recitales despierten ganas de tener optimismo y esperanza, a pesar

de las nubes oscuras que todos tenemos”...”A medida que uno va avanzando se da cuenta de que

hay una raza detrás de ti, clamando por muchas cosas”. Su carácter noble y bueno, le hace pensar

en los demás, con especial constancia en los pobres y en los niños, que son los desamparados de

la tierra y que ella cubre con su ternura a manos llenas. Tiene el don de lograr su propósito

porque, en resumen, ella es una inteligencia y artista a la vez.

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Esta Segunda parte consagrada exclusivamente a comentar su creación poética de este su nuevo

libro de poemas, tiene que empezar por una recapitulación de sus obras anteriores : “Sueños de

Gaviota”, en 1982, cuando inició su periplo literario; “El Despertar de Gaviota” (2001);

“Dezliz”, en co-edición con las poetas María León y Marycé Almeida, ( 2002). Algunos de sus

poemas han merecido ser seleccionados en Ecuador, Argentina y México, respectivamente en :

“Primera Antología poética de Manta”, “Los nuevos escritores de América”,2002”Apasionados

semidioses “ 2003 “La palabra y el viento” 2203, y “Grupo Cultural Manta” 2005 Su primer CD,

“De la misma arcilla”, contiene poéticas canciones como las tituladas “Mis raíces”, “Luis

Trigueño”, ”Mi pueblo soñado”, “Presidente”; y su más reciente CD “Damia Mendoza : Para

enamorar”, (new york-2004)que tiene hermosos poemas amatorios.

Como todo artista ha ido de las notas bajas a las altas. Si las primicias de su primer libro

anunciaron una sincera y muy real vibración de su alma con pureza y precocidad, en el segundo

y tercero los sentimientos van expresándose con mayor resonancia y profundidad. Comienza su

comunicación con los seres y la cósmica naturaleza del mar y las montañas andinas de nuestro

país. Su poesía nos hace ver y oír lo nuevo y hermoso de su geografía como también la rebeldía

en contra de la pobreza e injusticia que es también sufrimiento común del hombre de este

Continente. Así lo dice en su poema hecho canción “Mis raíces”:

Soy sudamericana.

Trigueña, mestiza

Quemada por el sol de mis ancestros.

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Soy campesina, como imaginas

De arcilla, de arena,

De los llanos de la Costa y de los Andes.

Amo con mi alma, con mis manos

Con mis ojos, con ternura

Amo con mis venas.

Y toda mi esencia

Orgullosa de mi tierra

Soy simplemente mujer

Mujer, con geografía ecuatoriana

Y fuerza latinoamericana

Lengua quichua: Ñuca llactamanta mi kani

Nishpa sumakta cuchiyasrini

Warmilla mi kani

Ecuador mama llaktapak shuyuman

Sinchi Latinoamérica manta.

La esencia de su poesía son sus vivencias sensibles. El mar y la naturaleza son las materias sobre

las que apasionadamente trabaja su imaginación consciente. Pero es desde su corazón que le

viene la ternura a manos llenas para prodigarnos con su palabra y melodías, su mensaje social en

favor de los niños y de todos los que sufren de injusticias ancestrales. En cada poema no deja de

traducirnos sus ecos con temas eternamente nuevos. Su alma comprende la belleza del agua, de

la tierra y el oculto subconsciente de los hombres y mujeres y los canta, para sentir la dicha de

cantar y que la escuchen quienes como yo, repiten en el corazón sus cantares. Porque así es la

función de la poesía y los poetas. Desde su atalaya de gaviota nos convoca con su escritura a

participar del aire y placer del mundo que goza y celebra su verso, como también de sus pesares

y derrotas.

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El libro que paso a comentar, titulado “TRAS LOS CRISTALES DE MI MAR ”, es un

verdadero avance en el oficio literario, por su abundancia temática y certeras composiciones en

verso libre y formas claras de expresión, como es la nueva y joven poesía contemporánea

ecuatoriana, que está de vuelta a ese planteamiento estético y cultural, libre de ataduras

tradicionales pero con reflexión del acto mismo de escribir. Sin embargo, en este libro, el rasgo

que más sobresale es el amor intimista a la familia, a los amigos, a la patria, a su gente y

naturaleza tan variada y pródiga; y lo que destacaré más adelante de su poemario son los temas

del amor de mujer a varón, sin reticencias ni falsos pudores que en materia de arte produce

confusión de sentimientos o falsificaciones o eufemismos de convento..

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Su libro empieza con un excepcional referencialismo a “Los Estatutos del Hombre”, del gran

poeta brasileño, Thiago de Melo, del cual repito el Artículo 8, que dice : “Queda decretado que

el mayor dolor del hombre/ siempre fue y será siempre/no poder dar amor a quien se ama/

sabiendo que es el agua/la que da a la planta el milagro de la flor”. Este pasaje limitar no tiene

más palabras que agregar de mi parte, puesto que el nuevo poemario de Damia, es agua viva y

vivificante, que se derrama a raudales prodigando amor para la óptima cosecha del espíritu. Ella

lo dice : “Sé el obrero de tu propia siembra/y comparte tu cosecha”; en su poema dedicado a su

madre : “...Quiero... recorrer tu alma/ como hace el agua sobre las piedras/ de un mismo cauce”

No hay duda que la poesía es el género más intenso de la literatura. En dos versos, en un poema,

puede contenerse toda una filosofía de la Vida, la vehemencia de los afectos y operaciones del

ánimo, la descripción de sí mismo y de los demás, de las cualidades y acciones de mayor grado y

energía. Así en sus poemas nos dice de su padre, de sus hermanos y amigos, de su amor y

desamor de su primera experiencia. No son simples versos, son revelaciones de su alma como

“ave errante que sueña, /como tú soñaste/ que vuela y estaciona el alma para dar vida...”; que

gusta deshojarse con el invierno para saber que “tiene cristales en su piel”, pero principalmente a

conocerse ella misma a través de un recuento de su propia vida, del modo que describe esa

poética y filosófica canción titulada : “A mi Manera”, que la canta Frank Sinatra. En esta primera

parte “el reverso de mi cristal” y en otros poemas que comento más adelante, Damia nos da un

mensaje de guía en la que no falta. “ la dulzura y la ternura/ que a raudal movieron/ suavizaron la

ruta/ que también he transitado/ con el llanto amargo del desengaño...”; y, justamente de esa

cruel y dura experiencia que todos alguna vez la sentimos, nos relata en su poema que para

superarla con nobleza y coraje de sentimientos le dice y nos dice : “Heme aquí, no he muerto”.

Nos vuelca su intimidad y su mensaje con la figura de su padre que a lo largo del libro le hace

un símbolo inmemorial y vuelve su presencia en algunos poemas : “...Tus fibras, tu simpatía/

son hoy, premiado verdor/ despierto en mi vida/ Quiero, hoy mujer, responderte padre/ Cómo no

creer en el amor/ si yo misma lo provoco, lo entierro, lo despojo y otra vez lo invoco?/ ¿Cómo

olvidarte?/ tu canto y contento me acompañan/ tus bríos, verbo, risa/ es diario eco que impulsa

mi dicha...”. La tercera parte en “ola de cantos“ Damia tiene una, bella dedicatoria, “ A Jaimito

Mendoza” con dos versos del poeta ecuatoriano Gonzalo Escudero : “pero esa voz de abeja y oro

suave/ estibará con música mi nave”. Epígrafe que nos explica, de paso, que su padre también

fue cantor y su maestro, pues lo dice en el mismo poema : “...Desde chiquilla/ reprendiste a mi

oído, tu nota/Cantando a tu tierra/ y amigos del alma./soñaste y amaste/ tu “pedacito de patria”/

rebasó tu canto, Jaimito/ también fue mi encanto/ bendeciste a tu Marilú...”

Y luego, esa bella palabra “amistad”, que se prolonga a otros conceptos epistemológicos pero

por sí misma abarca un mundo enorme de relaciones armónicas de mutuo afecto personal que

busca reciprocidad, que nace y se establece con el trato, con el diálogo, con la conexión de cosas

afines. ¡Ah ¡ la amistad es un pacto entre dos almas que se encuentran, se unen y se buscan en la

afinidad de cosas comunes. “el reverso de mi cristal” de Damia, y “A mis hermanos y amigos”,

tiene un bello inicio : “Me gusta deshojarme con el invierno,/ ahora sé que tengo cristales en mi

piel ...” y con dirección a sus amigos, nos dice: “....Yo también les compartí mis cuitas/me di

cuenta y pude sentir/que se enternecieron con mi llanto./ Compartieron el júbilo/ y el optimismo

que tengo/ para caminar con lealtad/ mi filosofía de vida...”

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En un segundo momento lírico del libro, Damia nos conduce de viaje a sus experiencias vitales.

Son tránsitos interiores por un mundo de cultura poética, que dice mucho de su búsqueda para su

propio encuentro. “Muda me estacione en tu atlantico, nos dice de su “mudanza”, del cambio

de lugar, como las aves que migran; para estacionarse en un paraje en el que se hace alto, que

tiene condiciones apropiadas para vivir y éste para la poeta parece ser el atlántico, que nos da la

idea del vastísimo mar de profundidades insondables; que a la vez nos lleva por asociación de

ideas con los mitógrafos, al ser mítico atlas que sostiene el cielo con sus hombros y por

extensión y actualidad a la persona que tiene sobre sí responsabilidades y tareas muy grandes.

Esta idea de agobio de plenitud las sobrelleva el poeta sin apoyo ni seguridad existenciales y

por este riesgo puede entregarse a su propia destrucción. Rilke el poeta de las esencialidades del

hombre de nuestro tiempo, aconseja “aprender a marchar sobre lo infinito”. Con altísima

intuición, ¿ Damia busca estacionarse sobre los hombros de atlantes que le ayuden a sostener esa

plenitud?

Sea de esto lo que más pueda decirse, en lo que respecta a la obra de Damia es que en estos

poemas que van hasta sus epigramas, su voz se vuelve más profunda, ahonda más en los enigmas

de la vida y con la palabra, su vehículo de viajes interiores, hace referencialismos de lecturas,

encuentros, diálogos con “sienes superiores” como Nietzche, Borges, Martí, .Kafka,

Ghandhi...pero más consigo misma, como en su sentencioso poema Número 3 de sus “Epigramas

a goyescas” :

Beethoven novenizó mi alegría

Elevando el volumen a mi sinfonía

Ali muerto /

Se pudrirá de maldiciones

Por querer verte perder entre la niebla

Olvida la ceniza que no siente tu silencio

Olvida la canción de mucaros,

Aquella luz hechicera de tenue resplandor

No aceptaré la línea curva

Ni la corta

Que te traslade

A un mundo de cenizas.

Su poesía se enmarca en las nuevas corrientes y modos de hacer poéticos que le alinean en lo

que en España son los llamados poetas “novísimos”, que se manifiestan en dos direcciones :

“Del Culturalismo” y “de la Metapoesía”, dos escuelas nuevas que para diferenciarlas es preciso

leerlas una y otra vez para encontrar su sentido. Algunos de estos poemas de Damia se inscriben

o se insertan en un cúmulo de creencias o de símbolos culturales que son las citas que los

preceden, como epígrafes y después el poema, que intenta la organización de sus ideas con este

referencialismo, como metapoética de sus escritos.

Con intención o sin ella, - en el tiempo y espacio generacionales la comunicación es coincidente

- Damia se introduce en esta “ruptura”( ¿literaria o de sí misma?- Me inclino a pensar que de las

dos, porque en el mundo de lo intelectual el hombre es su estilo ). Ella, nos dice : “Mi revolución

qué/ Ya sin armas estoy, devastada en el llano./ Sin brújula, sin norte...” y en otros pasajes :

“Aquí está mi quimera/ mi revolución. En sus creaciones se trasluce su autobiografía y su

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mudanza : “Ausencia de vida/ a mi arribo a este puerto...” “Coronando mi espacio sideral/

multiplico mi nuevo vuelo..”; y en su poema “Mi actual edad platónica” : “Mi mejor maestro/

llegó para quedarse/ Soy tu invisible alumna/ la que te canta sin rostro/ en los cálculos de Malha

Tahan/ hasta que adivines/ si mis ojos son negros o azules/ y tu disco blanco) la gloria del amor

que los consume “. Y es que la poesía también es magia, adivinación, intuición de sí mismo y de

las cosas, de estilos y modos de expresión. Y sus temas reflexivos se encuentran en el propio

texto del poema, en su “revolución” de la que nos habla en varios pasajes de turbulencias

subconcientes.. : “La sien del hombre/ puebla montañas/ensueños inmensos/ en la mar”; y en este

otro corto y bellísimo poema que lo titula “Conjuros” :

El mar

Se llevó el conjuro.

Ahora lo tiene el mar

El mar nos lo devolverá.

En cada uno de los poemas de esta parte del libro, nos detendríamos para encontrar su oculto

sentido y resaltar los epigramas bien pensados con brevedad y agudeza, ingeniosas maneras que

encierran vida, pero sobre todas las cosas, amor, que es el hilo conductor de estas poesías.

Esta segunda parte “Muda me estacioné en tu atlántico” contiene temas delicadamente eróticos.

La esencia de su tratamiento en el amor erótico es su aguda delicadeza sin dejar de ser sensual y

muy femenino : en sus versos y contenido se siente a la escritora mujer que habla sin velos de

sus pasiones de amor y desamor, con arte y belleza. Se constituyen para mi gusto en los

preferidos de este libro

Llega el momento aquí de tocar este tema tan difundido en la poesía femenina ecuatoriana de

nuestros días; y para ello pido que se me permita en esta introducción una breve digresión sobre

esta apasionante materia literaria que la tengo tratada largamente en un ensayo de próxima

publicación, titulado : “El eros en la poesía femenina ecuatoriana y de Sudamérica”

Cuando abordamos este tema, es preciso identificar el tipo de amor que es el erótico. No se trata

del amor genérico, como afecto “por el cual busca el ánimo el bien, verdadero o imaginado, y

apetece gozarlo”, como cualquier diccionario lo define. Se trata modernamente, si se quiere decir

con los términos de “moda” y de símil “desnudarse”, como lo establece ese crítico joven y lúcido

que es Xavier Oquendo Troncoso, en su bien trazado ensayo : “En busca de lo nuevo de los

novísimos”. Con reflexiva precisión , dice : “Partiendo de una metáfora casi lógica, si la

literatura es expresar lo más íntimo de una persona esto vendría a ser “desnudarse”. Y ese

“desnudo” real solo se lo puede plantear en el arte. Paz habla sobre las afinidades, entre erotismo

y poesía : el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje” ;

y, luego de esta ilustrada exégesis, nos lleva a la conclusión siguiente: “...Lo erótico es el

lenguaje, y no la imagen que se recrea en la descripción ( aclaro que esta poesía no describe, sino

que fluye en connotaciones poéticas )”

Un poco más allá del lenguaje hay que ir con Eric From , quien en “Arte de amar”, distingue los

diversos tipos de amor y en tratándose del amor erótico, lo define así : “El amor fraterno es amor

entre hermanos; el amor materno es amor por el desvalido. Diferentes como son entre sí, tienen

en común el hecho de que, por su misma naturaleza, no están restringidos a una sola persona...”

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“...En contraste con ambos tipos de amores está el amor erótico : el anhelo de fusión completa,

de unión con una única persona. Por su propia naturaleza, es exclusivo y no universal; es quizá

también la forma más engañosa que existe...”. Esto último lo explica largamente From, mas

nuestro afán no es profundizar en este frío análisis puramente psicológico, que en el campo del

arte no es la última palabra.

En poesía estas expresiones eróticas cobran otro significado sin que medien necesariamente

compromisos circunstanciales dedicados a un hombre o mujer en particular que aman, para

constituirse, a veces, en alta poesía que toca universales

El erotismo en la poesía femenina ecuatoriana ha hecho eclosión con inusitada fuerza en los

últimos años, a partir de la década de los años noventa. ( Oquendo nos da cuenta de ello en su

ensayo ya citado ) Numerosas poetas y obras de calidad diversa, nos han revelado esa vibración

de los sentidos más pulsantes en este tema del eros trasladado del cuerpo de mujer al lenguaje

poético. Estas expresiones sin ser nuevas en el arte y particularmente en la poesía femenina ( Sor

Juana Inés de la Cruz, Juana de Ibarborou, etc.) hoy traen una novedad bastante precisa, que es la

descripción más directa con la propia palabra de mujer del cuerpo en actitud de entrega ( o de

espera ) y la consumación en el glorioso clímax del amor.

Cierto es que hay autores varones que han interpretado estos sentimientos de la mujer con gran

belleza y profundidad y han creado personajes principales y secundarios que encarnan prototipos

universales. Nos han descrito sus pasiones eróticas con magistral realismo. Venga al caso

numerosos ejemplos ubicados en la narrativa universal , como ser los personajes femeninos de

las tragedias griegas, de las bien definidas por Shakespeare, la casta y romántica Julieta y la

terrible Macbetch, etc. “La Celestina” de Fernando de Rojas : la amante Melibea y la propia

Celestina. Y si de relatos de escritoras se trata, no tienen parangón las mujeres que revelan sus

tumultuosas pasiones con intensidad de fuerte naturaleza en las novelas “Cumbres Borrascosas”,

o en Jayne Eyre”, de las hermanas Emilia y Carlota Bronte. En “Las Cartas de Amor de la Monja

Portuguesa”, se inspiró Rainer María Rilke, para introducirla en una de sus famosas “Elegías de

Duino”. Y sin ir más lejos, aquí en las letras ecuatorianas tenemos a nuestra Manuelita Sáenz,

con sus cartas de amor a Simón Bolívar que trascienden la conocida historia para convertirse por

sí solas, en narración de sueños, esperanzas y anhelos, miedos y alegrías de vivir, revelaciones

del mundo interior femenino, historia real de ese amor inmortal.

Todos estos ejemplos nos sirven para afirmar que el amor erótico tiene un significado que va más

allá de la definición psicológica para ubicarse en otras dimensiones existenciales y en la

diversidad de las mismas. “Muchos son los enigmas, pero mayor enigma es el hombre”, canta el

coro en la tragedia “Antígona” de Sófocles y en ésta y otras obras de la tragedia griega podemos

encontrar prototipos femeninos del bien y del mal moral, que son conducidas a situaciones

extremas por su amor o por su odio, y aunque todos estos personajes son reinas o princesas, sus

vidas reflejan los sentimientos comunes a todas cuando se encuentran en situaciones límites de la

existencia.

Este acercamiento a la literatura universal y nacional , me sirve para fundamentar mi apreciación

primero de la ubicación del poemario de Damia Mendoza en la línea de las “poetas novísimas”

ecuatorianas, que en la selección de Xavier Oquendo, está ausente. En segundo término, este

poemario de Damia, le coloca entre las primeras cultivadoras de este género. Encuentro pasajes

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hermosos de intimidades físicas y espirituales que sólo una mujer puede expresarlos con alma y

lenguaje de mujer: De su Abecedario: “F” “Mi humedad y tu virilidad/ escudados bajo un hilo/

un hilo de cristal”; “E” “Gimoteando te he nombrado/ gota a gota sin agotarme./Poeta yo, poeta

tu,/ existentes e inexistentes, existimos idealizando seres,/ perpetuando sueños./ El amor

desordena,/ eleva, empequeñece,/ pero perpetúa sueños/. En ese bien logrado poema “Nuestra

Primavera” : “Para mí,/quererte y amarte/ es volver a creer en Dios/ Quererte y amarte/ es volver

a creer en el amor”/ “… Te busco porque sé que me amas, / igual que yo te amo”...”hagamos

nuestra propia primavera”. Y en este otro : “Desata mis cabellos/ me excita la magia y la

telaraña/ que postulan tus dedos caracoles/ listos a ronronear mis hebras/ que cuido celosamente/

para la pasional entrega./ Este mi cabello, cual arrayán,/ que ondular no puede céfiro es un

manantial/ de rituales femeninos) que sólo tú/ con tu ternura,/ conviertes en amuleto/ para amar.

En, “Ulises y Penélope en exilio mutuo”: “...yo te amaba sin pensar en otro cuerpo..”; Hoy la luz

abierta de mis ojos te desea/ Podrás darte cuenta, aún te amo...” Podría seguir con las citas pero

dejo a los lectores estos emotivos hallazgos. Es hora de terminar con estas finales palabras, aun

cuando el tema no se agote.

Damia se ha ido adueñando de la sencillez y claridad poética, pero no sólo del lenguaje, sino

del pensamiento y más del amor en su sentido lato y particular del término “eros”: nada más ni

nada menos que “amor”. Como la “mujer de treinta años” de Balzac, sabe lo que quiere y a

donde va; escoge el camino y transita por él con seguridad apasionada hasta lograr la finalidad

del arte. Se capacita en la materia literaria y filosófica, se relaciona, vive, lee, viaja, obtiene

mejores recursos, puede autocriticarse, trabaja sus textos originales, mejora su técnica poética

para acertar mejor en su mensaje. Prueba de ello son las tres versiones que puso en mis manos en

el curso de seis meses hasta que ella misma consideró que está listo para publicarlo. Esto dice

mucho de su honestidad intelectual y artística y se constituye en ejemplo que debe seguirse en la

función social de los escritores.

No dejo de manifestar en nombre del Ateneo Ecuatoriano que presido, nuestra congratulación

por tenerle como Miembro de Número y agradecerle en nombre de todos sus integrantes por esos

gratísimos momentos en los que nos ha dado conocer su arte y poesía.

RAUL VELASCO GARCES

Quito, Junio de 2005

I. El reverso de mi cristal

A mis hermanos y amigos

Yo perdí todo lo que tenía, bienes materiales y cultura,

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para salir al otro lado del túnel, como dicen los orientales,

hay que nadar al otro lado del río, para conocer la otro orilla.

Franz Kafka -Max Brod

Yo

Me gusta deshojarme con el invierno

Ahora sé que tengo cristales en mi piel

que mi boca parece un río cuando habla,

cuando come,

cuando sonríe.

Que mis alas son abanicos de ternura

cuando enlazo a los míos

mis dedos, ágiles para escribir,

mis ojos profundos,

hechiceros,

verdaderos manantiales

de fecunda alegría

de intensas lágrimas también.

Me visto de payaso todo el tiempo,

sin necesidad de una tribuna;

Mi espacio está en todas partes.

Las lápidas del cementerio

son tristes a mi mirar;

Tengo rosas rojas en mi corazón

para el que canta

y siembra lluvias de esperanzas

en el caminar de la vida.

Plantando árboles voy,

abrazando a los más pobres.

Dando la mano a los niños.

No tengo apuro por vivir,

no tengo prisa porque la muerte llegue.

Tampoco le temo.

A mi familia y a mis amigos

les debo el tiempo que me han dado,

lo que juntos hemos gestado y desgastado;

su palabra, su gozo, sus multas.

Yo también les compartí mis cuitas,

me di cuenta y pude sentir

que se enternecieron con mi llanto.

Compartieron el júbilo

y el optimismo que tengo

para caminar con lealtad

mi filosofía de vida.

A quienes vivieron así conmigo,

mi aplauso.

Me gusta,

lo celebraré por siempre.

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De cada uno tomé

para forrar mi vestidura.

A cada uno le robé su mejor parte.

Cuando di, fue mi verdad.

En la opinión no fui perfecta

la mayoría de las veces.

A hombres y mujeres los abracé con fuerza.

A veces parecía trueno o relámpago,

Sus atenciones me prendaron.

Mas,

yo tierna,

efusiva,

les palmeé la espalda,

apreté tiernamente

con mis abrazos a los niños,

los elevé en peso

alucinando ser robusta,

karateca.

En esos momentos,

créanme,

les di lo mejor de mí.

Grata mi memoria

Recuerdo a tantos amigos

contándoles mis monomanías,

tomándolos por asalto.

Contagiándolos de sueños

con mis ideales, que no son nuevos

mis forasteros poemas,

un distinto viaje,

un platónico amor.

A los niños,

cinceles, pitos,

globos, peonzas

bolichas, perinola

y cosas más

pude regalarles.

Alzándolos en peso,

les di vueltas con el viento

hasta que sus cabecitas

vieran a Dios.

Me permitió el ciclón hacer muecas

a los que conmigo se enojaron.

Fueron celajes que segaron

el mal momento.

Aprendí a ser prudente,

aprendí a perdonar y a olvidar.

A reír a carcajadas

fraguándome un subsistir.

Y ésa, claro está,

fue mi esencia ese momento.

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Con mis lágrimas mimos de esperanza

he acompañado en la pena

a cuantos perdieron a un amigo.

Seguro,

les brindé lo mejor de mí

ofrendando optimismo

en el peor momento.

La dulzura y la ternura

que a raudal movieron

suavizaron la ruta

que también he transitado

con el llanto amargo del desengaño.

No me canso de sonreír,

ningún esfuerzo hago;

al contrario,

regenero mis músculos.

Es un buen ejercicio.

Quiero volar,

que cada uno lo haga

con sus sueños.

Presto mis alas a esos vuelos.

Vuelos de plenitud,

con justicia y dignidad

con alegría y perseverancia,

con ternura y con amor.

Allí reside

el mayor valor de la lucha.

Vive

canta

llora

gime

protesta

muestra tu piel

junto a lo que sientes

y tus ojos

como mira del interior de tu alma.

Paradójicamente,

tu mejor sonrisa

aunque destiles amargo,

Sólo así serás inmortal,

y te recordarán.

No te afanes en el silencio,

rompe los prejuicios.

Vuela libre al ventarrón

y a la gravedad del tiempo,

sin caer al vacío.

Impúlsate a vivir.

Yo te orquesto desde arriba mi energía.

No tengas miedo a empezar de nuevo.

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Hablando con mi espejo

1.

La brisa fresca

alborotó mi posada.

Florecimos de una misma raíz

edén que resuena

en nuestras miradas

2.

Mil versos para amarte no bastan,

cual hijos del viento han volado.

3.

La nostalgia me atrapa muy adentro,

tu mirada irrumpe en mi silencio.

4.

Te escondes, sombra.

Regresas, verso.

Es tarde,

no hay vuelta atrás.

Mañana es luna nueva:

no esperes mis besos.

5.

Gimoteando te he nombrado,

gota a gota sin agotarme

Poeta yo, poeta tú,

existentes e inexistentes,

14

Existimos idealizando seres,

perpetuando sueños.

El amor desordena,

eleva, empequeñece,

pero perpetúa sueños

6.

Mi humedad y tu virilidad

escudados bajo un hilo

un hilo de cristal

Codicia

Ganas de cantar

encima de tu ombligo.

De olvidar mis notas

y en ondas arcaicas

susurrarte la mejor melodía

Ganas

de deslizarme hasta tu centro

divina raíz de mis antepasados

de besar tu piel

acariciada de sol y viento

de descubrir tu alma tierna

de llenarme de tu verbo.

De vaciar tu ternura en mi lecho.

Brisas

Ríos frescos

mi sangre espera.

Suspiros tenues

llegan distantes.

Tu voz me atrapa

te amaré a raudales,

15

como se debe

no mística de cuerpo

sí, pura desde mi alma

en armonía con Eros.

Ven, hospédate en mí,

ámame sin prejuicios.

Cita de luna

está cerca el encuentro,

sin lamentos abriré mis labios

me allanaré a tus grietas y planicies

te encadenaré a mis pechos

desnudaremos entre sábanas

ensoñación y ternura

surcaremos tú y yo

la esfera interior de volver a amar

nuestros labios locos,

huidizos,

modulando,

bailotearán en su interior

surcando al alba

acuno para amarte,

mis tejidos para envolverte.

Desenredarme

deslizarme con la química

que tu piel me da.

Desata mis cabellos,

me excita la magia y la telaraña

que postulan tus dedos caracoles

listos a ronronear mis hebras

que cuido celosamente

para la pasional entrega

éste, mi cabello,

16

cual arrayán,

que ondular no puede céfiro

es un manantial

de rituales femeninos

que solo tú,

con tu ternura,

conviertes en amuleto

para amar.

Beber de ti

Te camino, te respiro

en cada sonido del pasado invierno,

en cada sol de este verano.

Y te presiento,

con la primavera en camino.

¿Ya ves?

Es la magia de mi tierra.

¡Llega porque estás vivo!!!

Toda esta atmósfera clorofílica

me llena de ti.

Tus huellas en mis pisadas

en mis pisadas tus huellas

ancladas en mis venas

le dan luz a mis arterias.

Mi piel se adhiere a tu aliento.

Y es en un silencio mi desmayo.

Levitan mis huesos,

tiemblo en mis adentros

viajando al sueño de encontrarte.

Navego junto con el agua

y junto con el agua navego

para llegar a tu puerto

para romper ese hielo

para beber nuestra historia.

Al abanico de mis cosas

Mi razón urgente

levedad de muerte

sombra que no atino

dónde anclar perenne

17

Pastillas de ironías la vida

Mostrar la otra cara de la soledad

Con vehemencia entonar perdón

Concubina a tus sentidos

confieso sin vendaje

Ahorro en mi alcancía

pensamientos profanos

La vida te da y te desangra

Llevo tu amor al viento de mis ideas

al abanico de mis cosas

Pellizcando mis tejidos

muerdo tu ausencia

No es tu piel celestial que encante

La sé cristal por su respiro

Lluvia fecunda por tus gemidos

Nuestra Primavera El misterio de la vida

Nos confunde, nos persigue;

Cual si fuéramos la nada

Etza Jara

Quiero desarmar la telaraña,

la pared que nos separa;

entrevistarme contigo

en las faldas de una montaña,

y juntos,

revolucionar el porvenir.

Mis tejidos están sedientos

de ti,

de un amor renovado,

de un amor fresco;

de un amor palpitante.

Y mis manos se hacen trizas

de tocar el aire,

sin que logren siquiera

rozar tu vestidura.

18

Para mí,

quererte y amarte

es volver a creer en Dios.

Quererte y amarte

es volver a creer en el amor.

No más lágrimas,

no más distancias.

No más nostalgias.

Escudémonos,

amor,

como en batalla,

izando banderas,

aliviando campanas;

disparando, gritando.

Dejemos atrás las sombras,

enterrando este delirio,

lapidando este suplicio.

-Exceptuando prejuicios-

Te busco,

porque sé que me amas,

igual que yo te amo.

Porque tú me necesitas,

como también yo te necesito.

Cual gitanos,

afrontemos nuestros destinos.

Prometámonos

vivir,

vivir,

vivir.

Enverdecernos,

mitigarnos,

despertarnos de nuevo,

como nuevos,

como nacer y otra vez creciendo.

Como queriendo

construir estrellas

y nuevos cielos.

Retoñar juntos desde la raíz

y saborear un nuevo fruto

cuyo néctar desconocemos.

¿Desde cuándo?

Desde siempre,

desde nuestro primer encuentro

convertido en ésta,

nuestra primavera.

Juremos un porvenir

que ignoramos,

lleno de pasión

de promesas

de semillas

que en la distancia

19

florecen.

De tristezas

que dejarán las sombras.

De cosas, de ilusiones, de versos,

de besos que los dos queremos,

que anhelamos desde aquel,

nuestro mágico encuentro.

Hagamos

nuestra propia primavera.

Tú me amas,

igual que yo te amo.

Tú me necesitas,

como también yo te necesito.

Brindemos por éste nuestro espíritu,

acortemos el sendero.

Caminemos como esposos.

Desafiemos el mañana.

Tú llegaste y aquí estamos.

Tus pupilas encendidas,

tu respiro deslizado en mi cintura.

Y mi tamaño de mujer sin prejuicios

… empequeñecido…

Hoy,

sólo anhelo

poder jurar que te amo

con una primavera en camino,

con nueva luz en nuestro espíritu.

Hoy,

sólo anhelo

poder jurar

nuestra propia primavera.

Mudas campanas

¿Qué importa si las campanas

son doradas o plateadas?

Cuando ellas claman

te rasgan al fondo el alma.

Retumban lejos,

aúllan a tu oído presteza.

20

Incontables fechas las escucho

anunciando muerte,

magullando heridas.

Todo lo proclaman…

Hoy mi alma yace

profundamente consternada

y ellas no han resurgido

a darme luz de esperanzas.

Se ocultan en mis sombras.

Se percatan que si braman

redoblan la tristeza de mi espíritu.

Prefieren el silencio.

No hacer más triste mi congoja,

ni más amarga la soledad

que hoy me acompaña.

Desamor

Alucinados mis sentidos

sin rumbo, agudizados.

Mis perspectivas vacías.

En revueltas y piruetas

muerdo mis labios.

Estatua te veo ahora

y yo, tu sombra bajo tus hojas.

Pensar que en la nube más alta te mantuve

cuando debajo de tus alas me dormía

¿Qué debo encontrar más allá del abismo?

Mi alma en procesión va cayendo

a la séptima fase de la tierra.

Cero bajo cero me congelo.

Allí me congelaré por siempre,

sin espacio para la resurrección.

¿Querrá mi supremo Dios

que reencarne?

Se agita mi piel.

Palpita vulcanizada

por un segundo de tu desamor.

Desquicio

¿Mi revolución qué?

Ya sin armas estoy,

devastada en el llano.

21

Sin brújula sin norte.

¿Sobre el dolor qué?

Se fraguará otro amor.

¿Y la miseria qué?

Otra revolución.

La mía agotó frente.

Sin enemigo,

¿a quién apunta mi cañón?

Un abismo.

Puntos al vacío.

Emparejaré el juego.

Apuntaré a la médula de mi cerebro.

Pondré fin a mi desquicio

Cuando no te engaña el corazón

Copas vacías.

¡Maldición!

Otra vez mi sensibilidad

concretó de lágrimas el pavimento.

Tengo la ruleta rusa,

la soledad es mi libertad.

Quiero enterrar mi equipaje.

Mañana me pondré otro vestido,

hice pólvora el fusil de tu trampa.

Desde otros ejes,

con nuevo sol,

emprenderé nuevo vuelo.

Crecerá más alto, lo sé,

mi pasión congelada

para otros mares

para mi otro rey.

Noctámbulo

De espaldas asomó una tarde

cabalgando otra vez con su mentira.

Golpeó mi instinto.

Las huellas de otros besos

22

desdibujaron mi aliento.

Su calzoncillo al revés

trazó el final

de mi lealtad y sus privilegios.

Mi química rehusó

el cosquilleo

que tenía su piel.

Simplemente,

por su amor

mi encanto,

lo enterré

¡¡ Asuntarme, yo!!

¿Por qué estoy aquí?

¿Por qué debo responder?

¡A quién interesan mis respuestas!

Pero aquí me encuentro,

sintiendo lo que soy

y segura de lo que no soy.

para asuntarme.

Me opacan las nubes.

Escalando me hallo.

Sin brújula avanzo

a rescatar mi razón

¡¡asuntarme yo!!

Un paso mas

Cuando uno se mira mucho a sí mismo,

no sabe cual es su cara, ni cual su careta

Medardo Mora S

Encuentro distante,

sobrio, enigmático,

dibujan tus ojos.

Sombras, destellos.

Una mano resbala mi cabello,

remembranzas de un ayer.

Nuestro trato,

convivencia de cristal sin misterios,

a tu oído canta.

Una voz angelical, en el mío,

entona el canto de la humanidad.

Llorar, increpar, inculpar, justificar,

23

es mirar atrás.

El universo gira,

la humanidad agiganta perfección.

Ni tú ni yo concebimos

cuajarnos, empantanarnos.

Al compás del viento y del sonido

vamos transitando este destino

hasta apagar la lámpara del olvido

sin perder

sin ganar.

Sólo un paso más.

Bajemos el telón

Es unicornio nuestra siesta,

no se duermen 24 horas,

despertar a la realidad...

nos hace humanos…

Y aquí me encuentro

vigilando el planeta.

Sobresaltada.

Canción, verbo, poesía.

Mis ojos perdidos

mis sentidos divididos.

Y compartido mi corazón.

Capricho, apego, aflicción,

herida que sangra en mi interior,

que ha venido a desbrujular

mi existencia.

Después de todo,

lo que yo sienta

corresponde a mis latidos.

Y es de mi piel.

Que quisiera gritar,

es cierto;

mas,

callar,

podría salvarme

del infierno.

A ti,

mi cómplice,

te advertí que eras libre

de soñar.

Pero que jamás,

jamás,

tendrías mi libertad.

Terminado el invierno

te invito a contemplar

24

la virgen primavera

rondando camelias para ti.

Para entonces,

te tenderé mi mano.

La escena ha terminado.

Un sonoro aplauso al amor

Bajemos el telón.

Heme aquí, no he muerto Es una necia diligencia errada

Es un afán caduco y, bien mirado

Es cadáver, es polvo, es sombra, es nada

Sor Juana Inés de la Cruz

Desde la primera vez,

con júbilo

habité respirando

cual pez vivo

dentro del agua

mis pupilas florecieron una y otra vez, sin miedo

me diste la seguridad de alcanzar la luna.

No reniego de los años a tu lado

me di entera como inundarme en el mar,

como debe ser, como tiene que ser.

Orquesté junto al sol y a mi corazón

el mejor poema y la mejor canción para ti.

Mi alma palpaste desnuda

trepando al crepúsculo del cielo.

Sacié el amor como me lo iniciaste tú.

Fuiste mi norte

No supe de otros maestros

Tu cátedra de lealtad fue mi lección favorita

Toro de lidia me decías.

Al cierre del viaje abrí la puerta

te dejé ir en altanoche

helminto abatimiento abandonaste

resulté pez muerto fuera del agua

Probé dos mundos, cielo y tierra

Ambas cercas descubrí

Fui dueña en esos años

de tus costillas a medio reír

mientras mi llanto partía tu estirón.

25

Había pisado el lodo sin mancharme

cual inmaculada gaviota al cruzar el pantano

sólo mi alma sabía de mi pena amarga

y aún envuelta en la miseria

mi frente digna levantaba.

Y filtré la angustia humana

la que aplasta cuando nos malversan

Heme aquí, no he muerto

2

Pensé un reemplazo a mi piel

sentir un nuevo amanecer,

Pero opté ser centinela;

La duda torció el reclamo

Acentué con los días

que sólo envidiaste mis pechos y mi vientre

mi Dios supremo no los premió para ti.

Te vengaste exceso

como si siempre estuviese endeudada

como si nunca supiera pagarte.

Y así fue,

no te equivocaste gran señor.

Nací con el dilema

Hasta ese día el destino

te privilegió con mi amor.

Descuidaste la concha

Por eso regresó al mar

En tu pasaje quise sembrar todos mis sueños

mis letrillas y tonadillas.

Pero me marchitaste temprano

Amarilis que florecía de amor

Me sabía orquídea limpia y fresca,

siempre transparente

me inventaba rocíos y primaveras

Antes del aguacero estaba resuelta a mojarme por ti

Preparaba mi piel sin importarme la lluvia plena

Surgía con el alba a alumbrar tu día

Pedía a Dios que te cuidara

Preguntáselo a mi luna compañera

Hasta que un trueno de mentiras

clavó hielo en mi rostro

rostro que se fue quemando de añoranzas.

Y mi facha se fue trizando

hasta apagar mi sonrisa y mi voz.

Mi canto desapareció

Truncaste mi espíritu

Olvidé escribir a la esperanza

26

dilapidaste el arco iris

enlutaste mis vestidos

tardé en resplandecer

frescura rosetón me esfumé

Las hoscas nubes, sombrearon mi piel

Aquella piel…

piel que deshonraste en la postrera noche

Mi piel…

De entre los árboles retraídos y mustios

Te inventaba una locura

Brotaban mis letras recogidas por la noche

para regalarte mi ventura

Con los rayos del sol

me enterré dormida, profusos días

Levité mi vida en las catacumbas

Y en ese valle de flores muertas

también vi mi final asfixiante…

Heme aquí, no he muerto

3

Yo amé con sangre y cariño

Escindidas mis costillas

me declaré un despojo

Aprendí a comer sin sal

cuando no había para sazonar el pan

Aprendí en luna de miel

tolerar iniquidades

Más tarde aprendí a llorar,

a sonreír a los míos,

aun cuando mi corazón se partía.

Aprendí a mirar desde arriba con humildad

a ser honesta con mis palpitaciones

Y sin engañar a mi alma,

destilaron mis ojos sin timar

Aprendí la lección

“no” cuando es obvio no sentir

“sí” cuando la pluma invade la tiranía

ridiculizando la indolencia.

Aprendí con mi voz ronca,

terca y fuerte a cantar “ser plena “

Aprendí a callarme

por la prudencia que se estila en mis ancestros

“Respetar al grande porque tiene razón”

Aprendí a guardar la espalda a quien me es leal

Creí que pisábamos el mismo estambre

Por eso no aprendí a mentir

Aprendí a vivir como sentir

27

Realmente no lo aprendí

así nací.

Y heme aquí. No he muerto

II. Muda me estacioné en tu atlántico

28

…y uno debe dejar sus papeles en orden,

reunir y dar los últimos toques

a unos versos a medio hacer, desaliñados,

empaquetar sus chivas,

mudarse lejos, muy lejos,

irse con su música a otra parte.

Arturo Corcuera

Detrás de la ventana de la mar

... “Y el sueño se hizo carne

y habitó entre nosotros.” German Belli

1.

Generalmente

–digo, es un decir–

la vida se distingue

de los sueños

Los sueños rondan libres

por el llano

ingrávidos y gráciles

como gaviota al vuelo

La vida

por su parte

se arrastra

y se demora

hundida en la rutina

de su paso

Generalmente

–digo, es un decir–

el mar no se da prisa

en sus nostalgias

2.

Un día te encontré

como un relámpago

un alma

que despierta de un letargo

y asoma su pupila de chamán

detrás de esa ventana

de la mar

ese cenote,

brujo de las aguas

Cruzabas en silencio y elocuente

para escurrirte delante

de las hojas de mis libros

Un día te encontré

celaje que desborda las agendas

y absorbida

de pronto

tomada

y capturada

29

no sé por qué

ni cómo

se me prendió del alma

ese sueño que ríe

por tus ojos

No sé por qué

ni cómo

te encontré de repente

en la mañana

como un pequeño rasguño

de sorpresa

llevado por el aire

por palomas

No sé por qué

ni cómo

me encontré de repente

más allá de la unción

que me bautiza

y más allá

de la caída

de las penas

como algo que se escapa

de lo inerte

algo que de pronto

anima y da alegría

al muro gris

de los reposos

3.

En un jardín de dalias

le diste

de tu alma

a cada flor

Allí torció mi rumbo

enredada en la certeza

que me imanta

y el sueño

se vistió de tu corteza

impreso en la alegría de tu carne,

mi varón.

No hubo Celestina,

ardid

truco

ni trampa.

En tu atlántico

Ausencia de vida

a mi arribo a este puerto

Sin tu rayito de sol

30

sin tus besos.

En soledad muero

Olvidé mis palabras

Todos sonsacan

mi sonreír silencio

Mis pupilas vierten

un mar de nostalgias

justo en la mitad

de tu pañuelo

Sin ti

mi poeta

y muda

me estacioné en tu atlántico!

Mi conciencia 1

1.

Sigo hoy con los ojos hinchados

y un vacío en el pecho.

De repente me veo en brasas

que me persiguen

y me buscan.

El amor no muere nunca,

sólo se nos va la vida

en lo que esa pala arrancó del pecho

el día que enmudecieron las buganvillas.

Que cese,

que cese todo.

Que mis ojos,

que ahora flotan

en el agua,

náufragos,

se hundan

al amparo de todos los olvidos

y el cogito me descarte finalmente.

No cogito

-que ni siquiera sienta-,

nunca más

muda

en el Atlántico

31

2.

No pensé infamar

el cariño acordado

Llevo lunas y soles

quebrantando el retazo

Mi izquierda exprime

tu pañuelo empapado

Mi tintero imprime

su amor postergado

Y escribir holocausto

Y poetizarte en mi espacio

Transcribir garabatos

Hipar desencantos

Mi brújula acierta

prisionera del rayo

Sin ruta errada pretendo

investir tu océano,

berrear

aguardar

hacerme a la mar

amasar el olvido

Qué debo esperar

3.

Recojo en mi garganta

nudo y enjambre

En mi retina,

remansos de ternuras

En mi piel

32

miel de alba soñada.

Beso vino a cacao

Beso cacao a brandy

Beso brandy a rayo

Beso rayo a nube

Beso nube a atlántico

Beso atlántico a pacífico

Beso universal.

Pretendía palpar

mi nueva acuarela

Alternar la suerte

Apostar a otro sol

Sentí liminar

el olor de tu piel

Tu perfume de vida

fue mi lección

Otra vez sin despertar

Coronando mi espacio sideral

multiplico mi nuevo vuelo.

Rayitos en mi atardecer

tu recuerdo

33

silba surcando

mi mirar allá en tu puerto

Así, de hidalgo

como te acercaste

Así, de tierno

como me amaste

Así, espero

otra vez

encontrarte

Otra vez...

sin despertar!

Mi actual edad platónica

Mi mejor maestro

llegó para quedarse

Soy tu invisible alumna

La que te canta sin rostro

en los cálculos de Malba Tahan

hasta que adivines

si mis ojos son negros o azules

Y tu disco blanco

la gloria del amor que los consume

Cartografía

Un día te vi pasar

como el celaje de un presentimiento

Estabas fuera de los libros

del registro de mi nacimiento

34

No tenías polvo ni cenizas

Eras sólo remembranza de un calor

Sólo fuego

Comencé a buscarte un día

en un mapa de papel

Como si fueras cifras de los pueblos

línea de río

límite o distancia

Como si pudiera apuntar

la ruta secreta de un sueño

sin dueño

que no tiene asa

que se escurre libre

como el viento

y sólo de improviso deja ver

la huella de su huida

Comencé a buscarte en el mapa

del aire

y entre las banderas

En la incitación de textos que se mueven

en la mirada que imanta como un soplo de vida

en la palabra que conjura

lo que desvanece

Comencé a buscarte

en el claroscuro de la luz

de las mañanas

En el rubor blanco del mar

que se da como papel

35

y puerto de llegada

Estabas menos en la sombra

que en el brillo

de los ojos

diluido relámpago

que electriza a quien mira

satélite flotador de los cucubanos

que convocan tu presencia entre las sombras

Comencé a buscarte hacia atrás

luego hacia los lados

Estabas al frente de la agenda

que aún no te conoce

y te registra

Y fuera de los mapas

que no pueden registrar tu destino

tu rumbo nuevo

nave que no tiene amarras

Comencé a buscarte

en las líneas de mi mano

Me parecía, estabas

en la piedra fugitiva

en la mano que te lanza mi manta

Eras satélite nuevo

que no pudiste ser anticipado

Sorpresa de los fuegos

que asaltan de repente

donde estamos

y pensamos

sí los trazos de la ruta

36

eran tu ruta

si hubieses de llegar también

por el camino bifurcado

si cada paso no era una escala necesaria

en la sorpresa

para llegar a este encuentro

para llegar aquí

y hasta ti

y como estamos

Si tu zodiaco, amor es la libertad!

Poeta de barro

“ El amor mira con unos

antojos, que hacen parecer

oro al cobre, a la pobreza

riqueza, y a las lagañas

perlas”.

Miguel de Cervantes

Poeta,

mi barro tú

resucítame cual poema

invéntame mar para tus mareas

regálame tus caracoles caribeños

Deben tener tus sueños y tu olor

Dime si te encontraste con gaviotas?

Dime si te embarcaste en sus vuelos?

Te marchita la emprendida caída?

Te asombra la precipitada llegada?

Debo ir entonces

a levantar tu sal?

37

Mi estela marina

debe estar allí dormida

con tu fulgor enjambre de sonidos

tus huellas fotografiando la vida

Permitidme recoger

ese remanso de tu ayer

poquedad de tu olvido

de encuentros y reencuentros idos

que te provocaron más de una desilusión

Te traería el polvo

inadvertido

de lo que has sido

Te mostraría que

más barro que polvo

puedes multiplicar tus aguas

en mi gran río

Te empinaré

con lo poco que yo tengo

mi ternura lloviendo campanas

Tienes valor de amar

a tu dalia soñada?

No tengas miedo

Derrumbé la alhambra!

2

Jaime, mi padre

me regaló en sueños

un amor invocado

Yo, arcilla

38

venía esperando

Aterrizó con brillos ancestrales

Igualitico,

mezclando elementos

de mi pachamama

con versos de fuego

tierra y agua

Trayendo encanto

nobleza de sauce

ternura en sus follajes

Mi mejor maíz

para desgranar cosechando

Y es que no quiso Jaime

ni los incas ni los Andes

que reyes

todo un rey de marcos

termine octubre

sin su mejor galaxia

Entonces mi padre forjó en su alma

un destino que él entonaba

Trajo a mi hombre convertido en río

y lo ubicó en mi alma

mi “ pedacito de patria”

A vertientes

el oro le ha fiado

para zarpar del atlántico

y abonar en la arcilla

quien moldée su barro.

La sien del hombre

Que será de las sienes suicidas en

que te buscabas y desaparecías. ¿y

los viejos girasoles desamparados?

39

Fabián Guerrero O.

No te busqué

Llegaste con mi grito silencioso

Con tu mar ancho e inmenso

... llegaste?

Y remando...

Remando de a poquito

con la tarde me adivinaste!

Con aquel rayito de sol

Escoltando galanes llegaste

henchidos de historia, ideal poesía

....y me deslumbraste!

Te apadrinaste

del Chimborazo mis Andes

del Machupichu original

sueño del ave

Desde Vallejo sin Carrera

Del encanto de Neruda por mis mares

Y hasta del tan nombrado Nietszche

...te apadrinaste

Y así al interrogarte

filosofía actual extravagante

Preguntadle al hombre del maíz...

quién me induce a desgranarte

Maldonado dónde está?

Y ya evocando en el arte

turba mi simple lenguaje

a tu oda de ilustrados

Dime que mi tinta arcillosa

logró de ternuras contagiarte?

40

Yo no entoné las coplas

por la muerte de mi Alfaro

En su barril

alhajuela del atlántico

exclamo ahora!

Podré exhumar al poeta de barro

Querrá despertar Arafa a Martí

Mandela a Hostos

Ya quiero reunir a Kafka Borges y Coello,

Exigir indulto a Jesús y a mi Gandhi

Entonar libertad

con los conquistadores de algodón

Preguntar por qué?

poéticos y proféticos

Tus dioses y mis dioses

salvadores todos

El mundo de esos dioses

que a fuerza de sangre y cariño

fusionar ansían

volcanes océanos y ríos

No estaba escrito!

Estaba escrito?

Estará escrito!

Lo escribiremos nosotros?

¿Cuál, la causal?

¿Cuál, el siguiente escondite?

¿Es éste el paraíso?

La sien del hombre

puebla montañas

ensueños inmensos

en la mar

41

Mi conciencia II

Yo gaviota

sin propósitos de huevos

no estoy en el poema de tus pájaros

Desearía emprender vuelo juntos

Partir y regresar parejos

como es tu sueño

Y como yo lo sueño

La gaviota de vuelo andino

no pidió que la tocases

Sin oler su vientre blanco

te mostró su hermoso aire

Devolver tu arcilla quieres?

En tu poesía se confina

primaveras columpiando

Y aunque no debas

ser su almirante de ríos y de arenas

ni dormir eternamente en su orilla

te amalgamaste con tu soplo de barro

Y ella despertó de lluvia

vida

mar y llanto

Romance de un niño cielo

hay que aprender a disfrutar

y recrearnos con el correr del agua,

el verdor de la naturaleza

y la belleza de un rostro.

Medardo Mora Solorzano

42

Perdóname rayar

códices a tu pergamino

hombre tú, mi soñado niño

Miro tu rostro y propongo

un romance a tus miradas de cielo

besarte con mis ojos morenos

acarrearte a mi rancho

escalarte a mi hamaca

respirarte en mi petate

ondearte en mi canoa

aovillarte en mi aire

Y en la balsa de mi gran río

tu mismo río

amarte

Y tú mi soñado niño

mi hombre,

mi nuevo río

Dejarás que mi barca

naufrague tus rodillas?

Soñaremos juntos

pescar delfines?

Te sembraré girasoles

para alegrarte niño

Es audacia la mía

adentrarme a tu bosque húmedo

crecer junto al yagrumo y al ausubo

Mi exuberancia ceibana me acompaña

Sincretizaremos tu sien

y mi ternura.

43

Mi conciencia III

Apremiamos indisolubles

la fortaleza de morros

para arraigarnos

para desasir y revertir

Codicio tu morada

y juiciosamente la bendigo

No la pierdas

Puedes ir y volver cuantas veces vueles

El universo orquestó la sinfonía

Ya fraccionamos

y reunimos

atlántico y pacífico

en el más cándido atardecer

Moriré feliz

Apagaré mi lámpara

Cerraré mis ojos

al mágico recuerdo

Epigramas a goyescas

…entonces ella supo que siempre había sido

un poco autora de todos sus poemas…

Jorge Enrique Adoum

1.

Devorando tus páginas

hervida

44

me asalta el misterio

que estruja mis huesos

Yo, luna fría,

siento vigores

El miedo ha partido

Mis párpados caen pesados

Debo resistir tus letras

tus versos que no son míos

que no son para esta quilla

Después de tu huracán

soy mar de arena en tu medio siglo

rayito de sol en la Bahía del Poeta

Para recordar tus letras

autografiando mi flor lumbre

tengo el puño de tu despertar

que me dice

Sé el obrero de tu propia siembra

y comparte tu cosecha

2.

Pase el huracán

rasgando y triplicando voces

en la puerta de tu tiempo

Las siderales noches de Goya

han acentuado tus pasos

con la herencia de la falsa estrella

Décadas atrás,

fue tu mejor hallazgo

No te culpo!

Apenas pregonabas tu holocausto

Heme tú

Mis piedras son pequeñas

45

comparadas al carbón

de tu estrella norteña

3.

Bethoven novenizó mi alegría

elevando el volumen a mi sinfonía

Ali muerto

se pudrirá de maldiciones

por querer verte perder entre la niebla

Olvida la ceniza que no siente tu silencio

Olvida la canción de múcaros,

aquella luz hechicera de tenue resplandor

No aceptaré la línea curva

ni la corta,

que te traslade

a un mundo de cenizas

4.

Echando raíces en mi insomnio

bebida por las lluvias de tus campanas

me quejé por horas

madrugadas

para poder encontrarte

todo el tiempo

para saber que no has partido

Mis celos crecen y lloro

por haber llegado tarde

por no ser el mar

que enciende tus mares

por no ser tu canción

en sueño de cascarón

46

por no haber sido

un pájaro en tus inviernos

Nunca hubiese partido

“Y para saber por qué te has ido”

frustro toda mi ensoñación

Ahora exijo una elegía

que colme mi agonía

que no me deje morir

para sostenerme erguida

Desde que partiste

alcancé un poco de agua

Mis ojos rojos y abatidos

me advierten tu paso

a los delirios

agotamiento de amor

1.

No quiero asustarte

alma mía :

mis venas partidas.

No es sangre

no es herida

Es el amor

que me agarró dormida

No quiero asustarte alma mía

Pero todo sin ti

aniquila

No capto la vida

No hay salida

47

Mi aliento despabila

No quiero asustarte alma mía

No hay prisa

Otra vez

el amor

sencillamente

Paciencia tendré

Pasaron los caminos de espinas

Hoy la luna imponente divisa

un horizonte de begonias

Es que el amor

siempre

siempre fructifica.

2. Conjuro

El mar

se llevó

el conjuro,

Ahora lo tiene el mar

El mar nos lo devolverá?

3.

Espejo mar

me ves tú

te veo yo

nos vemos todos allí.

Aguas en quietud

turbulentas

atlánticas y pacíficas

cargadas de historia

llegan

con oleajes, cauces y aguajes.

Pregunto

me traerán un verso

48

que venga de tu revolución y tu ayer añejo?

Sólo así podré entender

cuánto me quieres

Entonces, te aprehenderé

atisbaré ese tiempo

ahusaré mi guitarra

afinaré melodías

reproduciré tus notas

Y cantaremos!

4. Soy yo

Plágiame, tú

Dios de mi temblor

para que anides

blanco, azul, rojo efervescente

verde, tu mejor verde

Cántame con tu corazón partido

Te premiaré de revolución y amor.

Has despertado esta patria

con tu semilla maíz

mi amerindio, mi poeta

Yo soy tu relámpago vital,

crepúsculo hermoso para tus aguas

Y haré que te dure el canto

5. Vientos de palabras espera la pachamama por nosotros

No es octubre

Tu máxima galaxia

almacena siglos esperando

Tu sueño Chimborazo

contempla esta nevada

49

Manantial de tierra

mirando que miras

la nube que sueñas:

son tus poemas

Tesoro de sentidos

al premio que esperaba

Jaime lo dictó en mi oído

líneas que me hablaban

de tu historia, oro y mirra

Subiré contigo

el relámpago azul

Tu pachamama se levanta

En butacas mis gaviotas

Para envolverte en besos quisiera ser el viento

y quisiera ser todo lo que tu mano toca;

ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento

para poder estar más cerca de tu boca

Medardo Ángel Silva

Vienen llegando

Traen tus besos con sonoros

megáfonos y audífonos

Te enviaré mis susurros

que sin cuerdas vocales

no entendiste aquel domingo

Entenderás cuánto te quiero

Y me ahorre los versos

y me simplifique el verbo

y me fusione a tu oído

50

Así entenderás cómo te estoy queriendo

Cual yo misma,

qué deleite de chiquillas!

Gaviotas danzarinas

abanican piruetas que he olvidado

convirtiéndome en marioneta

presa de tu océano

Y yo

castañuela mi risa

tu nombre canturreando

guahoo

El pasillo bolero de mi patria

son bolero tu bachata

como quiero bailar yo

como quieres danzar tú

con cuerdas y acuarelas

con violín y dulzainas

con rondador y quena

Así sentirás cuánto te quiero

A este hombre

Rompe con tus narices,

El espejo del poema.

Raúl Pérez Torres

Qué espero acá?,

51

Libros reposando mi mirada

sombras de tu huir

ir y venir de madrugadas

hombre que estás

al otro lado de mí alhambra

velando mis poesías anidadas

hombre de húmeda caña

inagotable suspiro que me amaña

lienzo que escurro de mis mismas ramas

piel adentro mi conciencia

brezo y cerezo

mi mañana

Qué vistes hoy?

Qué calzas?

Lluvias de campanas tus palabras

sonido de tantos libros

que ingresas escondidos

y te excusas

Acazio y señorío

para mis versos vivos

Tienes aún lazada tu garganta

Me renunciaste!

Dime que todavía no has partido

Que las camelias y girasoles

a mí te imantan

Que tenemos el ves y el envés

de las hojas cuando se aman

Habito en ese grito silencioso que robaste?

Se me hace que

conmovida de tu verso existo

vasija que abrazo a mi cincha

52

que me envuelve

y me tira a la otra esquina

A la izquierda

más allá de la izquierda

Reconfirma que yo sueño!

Vivir no es huir

es ir y venir más allá de la izquierda

hombre tú,

me elevas marina a tu lancha

me vuelves guiñapo

para beber y verter

aquí en mí,

con el jugo

de tu madura y húmeda caña

mis aguas.

Mis aguas te aguardan.

Allégate en tu barca,

aoríllate en mis aguas

Otra vez me escupes

y otra vez me tragas

Me empujas de mi misma canoa

me lanzas al río

me quitaste el nardo

me cambiaste dalia

Rosa soy

y rosa voy

para el recuerdo

No me tragues verbo

No me tragues canto

No me abraces a distancia

No me mires sin andarme

Bésame con tu boca

53

que rebosa en tu esencia Benedetti

Sonríeme azul azul

como te encarnas en Guillén

Muéveme aire, viento,

molino cual Cervantes

Dibújame Monalisa o Gioconda

con el pincel que te procure Miguel Ángel

Tórname arco iris

para que sólo los ángeles de la tierra me sueñen

y los pájaros me besen

Sabes que tu oxígeno vierte vida

Nunca moriré

Estaré en tu norte

en el cielo

en tu caribe

modelando el mejor paisaje a tu iris

siempre

Siempre soñando

y esperando recogerte

para unificar el globo

en un océano nuestro

hiendo y viniendo

coloreando y eclipsando

un invierno, dos inviernos, muchos inviernos

hasta que este arco iris

amortigüe sus colores

y me retornes luna

y te lluevan las campanas otra vez,

Tú mi tambor

Tú, soñada montaña

a veces guasa

quena o dulzaina

54

caporal que me canta y me levanta

Si me cantas

quiero la canción completa

Si me besas

el beso más redondo

que la luna de oro quiere

Si me quieres

quiéreme también para amarme

Si me amas

no me hagas trampa

No me dejes perder como ceniza

Entre mi verso y tu verso

mi palabra funda el canto

O es que quieres nunca tocarme

beso ligero del aire?

Imahue, Illapu me acompañan

izando banderas

iremos a montagnes

a rodear las 7 islas ancestrales

que no has leído de mis libros

Nos vestiremos nubes

iré de tu mano,

al paraíso amerindio de Mario Tenham...

Mi poeta ladrón

inventaremos parajes con tu semilla

paisajes hurgando tus vientos

con lagos de ternura cantando

mi nuevo mapa de la vida

Bendito Barón!

Toco tu piel, existo; y la verdad existe,

y el sueño y la ilusion existe.

55

Raúl Velasco Garcés

Yo también estoy quebrada.

Te miro con ojos de luna,

con ojos de la luna de esta noche

abiertos para intentar aprenderte,

pero con la luz un poco apagada

para que no te asustes de mí

y para no perturbar

tu elegía ni tu sueño.

Eres grande,

eres dulce

eres tierno

eres amado

sobre todo amado

quién pudiera olvidarte!

Amo tu sonrisa

por incorrupta

por transparente

por semejarse al agua del arroyo

que refresca

porque me mueve

a la alegría

porque me lanza

como un globo

para arriba

Amo tu mirada,

en cambio,

porque late y respira

por ella

tu corazón,

tus ansias

ese mundo que cobijas

o que amparas

con el verso

que se te desprende

como hojas

y porque me recoge

en tu pecho

y me arrulla

Amo tus lecciones

de gigantes hombres

que hablaron como tú

en serenar el dolor con amor

ese amor

más grande que la soledad

porque busca al caído

porque se apiada del otro

porque lleva por dentro

el ritmo ancestral de la vida

y se regodea en la alegría ajena

56

Amo al hombre

que me besó por siempre

ese hombre

arroyo del arrullo

Amo a este ser

que facturó en mi mano

y su señal es huella de ternura

del azul del cielo...

Amo a este señor

sin que pueda decir “no”

porque es brisa de la luz,

bendito barón!

Mi árbol mi leñador

Hoy he sido testigo de la muerte del viento

salteador de caminos, sorpresa de viajeros..

Jorge Carrera Andrade

Desde que me sembraste

lentamente crezco y florezco

Estigma corpulencia mi vega

Riegos de aguas mimando

Mi raíz hasta el renuevo

prendida y aprehendida

aglutinada, incrustada a tu árbol

Sin suspirar cambiar de amo

cicuta extraña que no amo

Yo invernal-primaveral era

Tú, tronco que sostiene esta leña

Otra vez yo

anís plantado para remozar tus venas

Me fecundaste estando aislada

Llegaste con tus tiernas ramas

Me regalaste las aguas de tu invierno

57

Explórame fértil para no irme de tu espacio

Me queda aroma

Es tuyo el néctar

Exprime, bebe, cae, resbala

deslízate estirpe estolón

Plantad tu cascarón

Humedece con ternura mi corteza

Si el otoño trae mil hojas,

que vengan

Estoy adherida a ti

como el musguito a la piedra

Me escurriré hasta tu raíz

Me esconderé y te aguardaré

hasta que cortes otra vez la leña

Tú escoges el tiempo

de la poda y la cosecha

hasta juntos envejecer

morir

o volver a florecer

Mi árbol tú

mi leñador tú

Quieres sembrarme otra vez?

Lluvia bigben

Habitante de mi equinoccio

y de mis apalaches,

Mis nubes quieren conquistarte

Acuarela que triza mi garganta

Entra con tú cabalgadura

levántate heraldo

iza nuestro pabellón

58

navega con mi vela

tu dueña espera

Fijaste tus ojos

en esta mujer que vive y siente

Hoy anidan en mi piel

fértil besos

vivos besos

tus besos

Mis tejidos al descubierto

entonan que te quiero

Desde mi yo

Tengo un llanto desaforado

desde mi yo

desde este yo

que mil veces besaste

Tengo un llanto atrapado

en la esperanza

de volver a besar

los labios que dejé

Volver al beso que beso

recordando con mi llanto

Llanto que crece por los labios

que dejé de besar

La inmensa esperanza

que guardo con llanto

Para volverte a besar

Desde mi yo

Desde mi soledad

59

Tengo la soledad perpetua y larga

Soledad que desde mis pies

lanzo al vacío

Vacío que regresa a mis pies

que quieren alcanzar tus dedos

Dedos que se agitan a arrancar tu piel

piel que me regrese a la tierra

tierra que me aleje de la soledad

soledad que quiero convertir en libertad

libertad que sueña tu misma soledad para amar.

Desde mi silencio

Pasara

la opción que miro

en el hoyo de mi nido?

Vivirá sin recuerdos el olvido?

Sigilo que azota y tortura

afonía de duda.

Mutismo lapidario,

mi calvario

Silenciosa a tu lado

telúrica cual mar

sintiendo y sangrando

...pero ando

Mi amor, tú

Mis lágrimas no resisten,

se empujan una a otra.

falta tu dulzor,

manos a asir otras

Cantar a dúos,

60

derretir murallas,

cultivar prados y rosales,

subir de tu mano

explorarte

amarte

Palabras al vacío

1.

Palabras nada más

dice el vacío

el que no encuentra una ventana

para escapar

al paraje feral

que conjura

esa palabra que desea

Digo hoy

sencillamente

lago

porque todo lago

es un mar que espera

la palabra

que ha de venir

con fuerza de campana

a revolver el verde

o el azul

de sus delfines

Digo hoy lago

sencillamente

pero cuánto gana decir

tu lago

61

cuánto gana el lago

ceñido a ti

a tu lado!

Digo ahora el volcán

como si quisiera decir

ese volcán del Chimborazo

que inventa mi corazón

Ese volcán de mi devoción

que hace de esta tierra

herencia tendida

para mis caprichosos amaneceres

y que ofrece

y me recuerda

la ternura de tu liebre

que me eleva

2.

Palabra nada más

dice el vacío

Como si la palabra

no tuviera cuerpo

Lágrima en el alma

Fría de ausencia

Gusta de beso

Cómo quisiera que mi palabra

girara todavía remolinos en tu oreja!

tuviera cuerpo de aliento

o un sólo dedo

que acariciara tu cuello

si la palabra vive

y en la palabra

62

el sueño encarna tu sonrisa

Vive la palabra

y tu cuerpo vive en ella

como los dos brazos de un diapasón

que arden en el mismo incendio

Tú viento a mi favor

Si el silbido del viento

acaricia tu mirada

no te asustes

Si las nubes besan tus ojos

estaré distante contemplando

la fotografía que dejaste en mi retina

Salpicando tus besos

sin amanecer.

Te sabes bien!

mi Principito

responsable de este nidar,

La gaviota besa

el mar para alimentarse

y cuando el sol penetra su piel

emprende vuelo

Protege esa energía

viento que reverdece su risa

Me siento atizada por tu recuerdo

y enamorada de nuestro encuentro

No tengo miedo de a dónde iremos

Es nuestro misterio vivir lo pleno

No más duda!

Para qué renegar de mí

o tu ausencia

Unidos en el destino

están el mar

el viento

63

y la arena

A tu corazón

Desde el arrollo me llega un canto

Intuyo que viene de ti

Si la vida nos juega este vivir

caracoles de esperanzas

llegarán a ti

Yo canto amor

Amor amor

Canto a tu corazón amor

Las piedras como yo

amor

tocarán tu corazón

Ulises y Penélope en exilio mutuo

Una pierna se me quedó en el pasillo

y la otra al costado de la puerta.

No encuentro mis ojos.

64

Mi nariz está inundada,

ahogándose en una taza de café

más frío que yo"

Ulises

Paraíso perdido,

¿dónde estabas?

Paraíso perdido,

¡me dejaste!

Hoy la luna encandila tibiamente una ilusión.

Mis brazos vuelven a rodear

el ascua electrizante de tu fuego

¿Recuerdas?

Cobijabas tu angustia en mi pecho,

yo te amaba sin pensar en otro cuerpo.

Penélope

Hoy la luz abierta de mis ojos te desea.

Podrás darte cuenta, aún te amo,

aún recorren el jardín mis venados

y mis liebres.

Paraíso, nunca adiós

es nuestra alianza.

Ulises

De nuevo juremos

con mis versos

con tus besos

con mis besos

65

con tus versos

amarnos otra vez,

como hace tiempo.

No deja de expandirse

el primer beso.

Penélope

Mi conciencia V

Tus palabras..arriba

son como las de abajo

que me dejan siempre

la mirada perdida.

Mi corazón sigue colgado

de tu hilo infinito

que una veces me atormenta

y me estrella

en mi almohada a llorar

como en ciertas madrugadas

después de algunas noches,

como mis dolores de cabeza

que también llevo

y que tengo en la punta de mi lengua

para hablarle a mamá.

Ella me nota introvertida,

ida.

Dormida bajaré mi rostro,

te lo dije.

Cerraré mis ojos,

te reitero.

¿Sabes?

Creo que debemos

ir a las lápidas de los cementerios

a fotografiar

nuestra garganta de arena

trillada en palabras

trémulas de no sé qué.

¿Lo sabes tú?..."

Heridos

Herido quedó el brillo

que pretendía alumbrar tu huerto

Heridos nos vamos

con las palabras vacías

66

y los ojos perdidos

Heridos, solos y arrepentidos

de la derrota de nuestro amor

de los dos

de la poca fe que le pusimos

Trazamos el umbral

Que no descanse el paredón

Vamos, vamos obligado olvido

Heridos estamos

Nuestros desvelos perdieron sentido

De nuestro amor hicieron árbol caído

Hoy los dos lloramos

solitarios,

heridos y arrepentidos

No conoces mi pesar

Sé que no has de ser mío.

Yo, no seré tuya.

Así lo dicta el destino.

Que nos juzguen,

aceptemos el juicio.

Abramos nuevos caminos.

Tú, distante de mi cuerpo.

Yo, inhalando tus suspiros.

Tú, besando el aire que respiro

y yo al compás de tus versos, viva.

Cuando el sol de tu recuerdo desaparezca

y pretenda mi corazón olvidarte,

de entre las estrellas asaltaré tus ojos,

y a la luna nueva,

mostrando nuestros sueños,

sigilosamente insinuaré

hechizar

en mi memoria

la plenitud de tu nombre.

III. Ola de cantos.

67

Duele pensar que muy pronto

Los niños se quedaran sin montañas,

Entonces habrán perdido su mejor juguete

Hay tantas maneras de morir.

Horacio Hidrovo P.

Mi Revolución de hija

A Jaimito Mendoza

“pero esa voz de abeja y oro suave,

estibará con música mi nave”.

Gonzalo Escudero

Aquí te aguardo, papá,

con un nuevo vuelo en mi interior

Quiero enfrentar mi realidad

en mi propia geografía,

Te lo prometí.

No temo

No debo

No vacilo

No pretendo

Voy con mis hebras al viento

Como semillas del río

Para endulzar.

Desde chiquilla

reprendiste a mi oído, tu nota

cantando a tu tierra

y amigos del alma.

Soñaste y amaste

68

tu “pedacito de patria”.

Rebasó tu canto, Jaimito

También fue mi encanto

Bendeciste a tu Marilú.

Tus fibras, tu simpatía

son hoy, premiado verdor

despierto en mi vida

Quiero, hoy mujer, responderte, padre

cómo no creer en el amor

si yo misma lo provoco, lo entierro,

lo despojo y otra vez lo invoco?

¿Cómo olvidarte?

Tu canto y contento me acompañan

Tus bríos, verbo, risa

es diario eco que impulsa mi dicha

Marchaste halagüeño en cortesías

Llegué tarde a tu alegría

Transitar a tu encuentro

quiero ir un día

Papá

a veces me debilito,

presintiendo la muerte,

porque así soy:

Ave errante que sueña, como tú soñaste

69

Que vuela y estaciona el alma para dar vida,

Que bebe; y se va como te fuiste

embebido de la existencia, tú

Papi, me oyes? me oirás?

Es muy fatuo el amor

cuando nos quedamos sin él.

Y para el desamor

hay que cambiar el papel.

Hoy quiero revelarte un charol de caracoles

recogidos del río, tu mismo río,

donde reposan tus esperanzas

mis querellas y tus lágrimas

y la mejor herencia que me compensaste

tu alegría

Aquí está mi quimera,

mi revolución de hija, para ti, Padre

para no extinguir de mi lámpara

una leyenda al regodeo nuestro

Encuentro en la boca de un río

un símil con mi corazón,

y en los brazos del mar

se ensancha mi sonrisa, tú

Crucé el nudo andino

con mis pies descubiertos,

el frío congeló mis huesos;

pero allí dejé,

huellas de mi tiempo, Padre

Hoy soy de este mar

que en cada amanecer

70

abraza a una nueva generación;

llevo en mi espalda, y en mi corazón,

el poema de los pobres.

Y en mi voz el canto de mi raza hospitalaria,

tal cual mi padre, tú

Entre mis ceibos,

glóbulos rojos y cometas de ideas,

Silbo y atino mi canto montubio.

Mi revolución de hija

Y de centinela, tú

A mi madre

Doña Máxima María Inés Zambrano Loor

Sólo lo que se mueve vive, sólo lo que cambia,

sólo lo que se transforma; y en este contexto

el mayor y mejor arte de vivir, es aquel que pasa el límite

todos los días , todas las horas, todos los minutos...,

Victoria Tobar

“Tengo la absoluta certeza

de que Dios cree en mi,

sino dejaría de vivir”.

Ahora, madre,

¿cómo me ves?

Madura, adulta, despierta.

Mis huesos fríos,

pasmados.

Palmados,

enterrados

para espolvorear sangre

que ya ni eso es…

La sed del hombre es tu misma sed,

la de tu ser:

nostalgia,

ansiedad,

angustia,

soledad,

partir y regresar.

Debo anidar otros mares.

Quiero ser hija,

no estorbarte.

Recorrer tu alma

como hace el agua sobre las piedras

de un mismo cauce.

71

MI PATRIA ANDINA

Estos son mis versos

Templados de armonía

Quiero que conozcas

Son de la tierra mía

Coreamos pintamos

No tenemos cobardía

Lloramos, trabajamos

En esta tierra mía

coro: Sangre andina corre por mis venas

Sangre andina, en mis quebradas y ríos

Junta tus sueños apuesta ideales

Sangre andina mi patria tu bandera

Matizando el sol, rojo y verde en mis montañas

Toda la luz que anida en tu pecho

En la confianza conquistarnos Sin fronteras

En esta mi tierra, mi América latina..

Hablado: En mis país los niños sueñan

desde que están naciendo

En la esperanza

de que la lucha

sea por una humanidad digna.

Mi gente tiene ternura,

desnuda el alma

Jamás perderemos nuestra hospitalidad

Seguimos mirando con ojos de luna.

Mi pueblo soñado

En mi caminar avanzo

Soñando con un limpio día

Despertar en un cielo, Un cielo de poesías

En amaneceres claros; que oxigenen todavía

Quiero el tiempo

Transcurrir sin horarios

72

Al niño ver jugar, sin calendarios

Y al ser humano amar; sin condiciones

Unidos sin fronteras, sin razas

Unidos sin fronteras, hermanos

Unidos sin fronteras, marchemos

Mi pueblo soñado

Camino cada día en mi proceso

De crecer con la filosofía de Jesús

Quizás muera engañada

confiando que en mi pueblo

Gobiernen progresistas en democracia

y ciudadanos que mejorar quieran su patria

No queremos mas hombres

Que desamparen su tierra

Sí debemos romper

Malas reglas y sistemas

Yo desde mi trinchera

Seguiré batallando

Hasta que mi voz se pierda

Hasta que mi voz se apague

hasta que mi voz se muera

Unidos sin fronteras, sin razas

Unidos sin fronteras , hermanos

Unidos sin fronteras, marchemos

mi pueblo soñado

Latinoamericana

Soy mujer de este suelo

Con grandes ideales

Cantándole a mi pueblo

Que lucha contra el hambre

Mirando a diario

El espejo de mis hermanos

Jóvenes en protesta

Enfermos muriendo en el fango

Quiero junto a ustedes, sobrevivir al sistema

Cantar y no callarme; soy latinoamericana

Quiero junto a ustedes, sobrevivir al sistema

Cantar y no callarme; soy latinoamericana

Niños mendigando

alimento y trabajo

analfabetos olvidados

ancianos abandonados

Quiero junto a ustedes, sobrevivir al sistema

73

Cantar y no callarme; soy latinoamericana

Quiero junto a ustedes, sobrevivir al sistema

Cantar y no callarme; soy latinoamericana

Jugadas

Si te vuelves a mi tierra

yo quiero enviar saludos

A todos los de mi barrio

con los que solía cantar.

Jugando con las bolichas,

saltando entre las rayuelas

y el sonido de las piedras,

que me hacia enamorar (bis)

Los domingos las campanas,

me llamaban a la iglesia

yo engañaba a mi madre,

en la misa al empezar

Al chico que me miraba

yo le enviaba mi verso

Y terminando el sermón

ya empezaba a suspirar (bis)

Porque?

Las cometas, los faroles, las comparsas llegan ya..

Suena la fiesta en mi pueblo

nos visitan caras nuevas

Tradiciones y comidas

tenemos para brindar

La pelea de gallitos

la danza de los morenos

Y nuestra hospitalidad,

que nunca olvidaras (bis)

Porque?,

El cariño de mi gente es tan noble como el mar

El reverso de mi cristal

Toda la luz de la tierra la verá el hombre

por la ventana de una lágrima.

74

León Felipe

Hoy soy alas…,

abanicos de libertad coronando alturas.

Puedo ser cielo,

y también tierra de cosecha profunda

en su tiempo.

Ya no importa sentir helar mis huesos.

Vive conmigo el alma de un niño

que me canta y me vuelve a oxigenar.

Y me atrevo a caminar en el desierto,

aun con espinas para avanzar.

Si me ahogo en el pantano de la nada,

no me importa morir.

No daré vuelta atrás.

Que viví mis años de agonía y esperanzas.

Que amé y me amaron más.

Que viví y morí, no sé cuántas veces.

Que gané y perdí, no lo recuerdo ya.

Que lloré y reí,

tatuado está en las huellas de mi piel.

Saboreé intensamente mi dulzura

cuando amaba.

Y mis ojos fueron mares de aterrados sollozos

cuando desollaron mi sentir.

Fui cuna de acordeón con mis ideas.

Fui roca fecunda en cada invierno.

Me siento árbol fértil,

aunque la savia de Adán

no haya salpicado mis piernas.

En su momento,

con mis dedos agudos y tiernos,

con mis manos apretando soledades,

con mi mágica sonrisa,

con mi energía a cuestas,

con mi llanto nostálgico,

me abracé con mi gente

y limosneé

en la playa,

en la plaza,

en el campo,

en la cima,

en los llanos.

En el oráculo y en el pináculo.

Saneé llagas del alma con mis versos,

a mis amigos.

75

Lapidé nostalgias con mi compañía.

Con mi energía enterré prejuicios

y mi imprudente idea de caminar

a la par con el destino.

Nunca estuve dormida.

Fui, por la vida, siempre consciente.

Por eso,

si muero hoy,

pueden pisotearme los pájaros,

los perros salpicarme,

las vacas lamer mi follaje.

Si muero hoy,

puede el polvo envejecerme,

el viento destemplarme,

el agua desdibujar mi rostro.

Si muero hoy,

el sol puede marchitarme,

la luna descobijarme,

los amigos olvidarme,

los enemigos burlarme.

no viviré para asuntarme.

Di y vi todo en la tierra mía.

Cuando muera,

no sentiré más el golpe

ni en mi carne ni en mis huesos

ni en mi alma.

Mi espíritu flotará todo el tiempo,

quizás en el cielo,

quizás en el infierno.

¡Qué descubrimiento!

Ahora,

sólo sé

que,

al igual que ustedes,

me iré lejos

a contemplar otro universo.

COLOFÓN

TRAS LOS CRISTIALES DE MI MAR

El ser humano deja huellas buriladas con la gama inesperada de sentimientos que bullen en su

interior, huellas dibujadas con sangre. . . dolor. . .alegría.

76

En el nuevo poemario de Damia Mendoza, “Tras los cristales de mi mar” se percibe el momento

en que su huella toma un perfil profundo e íntimo, a la vez que su palabra se vuelve más

cantarina...más danzante... más volátil. Diría yo, ha despertado su propia estrella que fulge

rumores y susurros a través de sus páginas. Ha utilizado el lenguaje de las luciérnagas cuando

suaves en la noche queda, lanzan lánguidas, al espacio, sus lucecillas, descubriendo y abriendo

camino a su paso. Damia deja fluir en un canto de cocuyos, sus languideces de mujer-gaviota.

Ha llegado el momento del ascenso poético. Conociendo a Damia, yo, ya veía llegar ese torrente

que tenía guardado y no se atrevía a dejarlo correr. Hoy, soy espectadora. Veo en el escenario

poético a la mujer deshabitada de pudores, a la carne florecida en rosales, en girasoles, en

camelias. Veo la transparencia de su alma estigmatizada en un lenguaje sin barreras, sin diques.

Sus aguas corren agitadas por todos los poros de su piel, deja escapar a raudales sus versos.

Abiertas sus venas, toda ella se desangra en poesía “ y ella despertó de lluvia/ vida/ mar y

llanto.”

Este es el mejor momento de Damia, su lenguaje es directo, sin ambajes, sin rubores. Es cosa de

entrega, de ternura, cuando nos dice “ Y tú mi soñado niño/ mi hombre/ mi nuevo río/ dejarás

que mi barca naufrague tus rodillas?/ Soñaremos juntos/ pescar delfines? / Te sembraré

girasoles para alegrarte niño.”

Sus versos se vuelven inquisidores, pero armoniosos al mismo tiempo, de reclamos urgentes y

respuestas precisas. Ya no hay tiempo para la espera. El amor es demasiado grande, ha roto su

cántaro, su arco iris de colores y nos vierte estos versos” me renunciaste/ dime que todavía no

has partido/ que las camelias y girasoles/ a mi te imantan./ Que tenemos el ves y el envés/ de las

hojas cuando se aman./ Habito en ese grito silencioso que robaste?

Pero Damia, quiere y necesita el amor puro, total y así dice en el poema -A este hombre- “Tú mi

tambor/ tú soñada montaña/ a veces guasa/ quena o dulzaina/ caporal que me canta y me

levanta/ Si me cantas/ quiero la canción completa/ Si me besas/el beso más redondo/ que la luna

de oro quiere.”

El alfabeto ha resultado pequeño para el inmenso amor que se desborda en este poemario. El

sustantivo y adjetivo se confunden en uno solo y no hay espacio para la conjunción o el artículo.

Porque el amor no prevee tiempo ni espacio. El amor, canta pájaro... canta alma... canta trino.

La luna, el sol y los luceros son nuestros en el momento de amar. El amor nos convierte en

mujer astro y la más grande maravilla del mundo se queda pequeña al lado de la maravilla del

AMOR.

Leo y continúo leyendo este largo poema dedicado -A este hombre- y me extasío en cada verso,

en cada imagen y sigo diciendo que Damia, la mujer gaviota, rompió barreras en la inmensidad

de su universo amoroso, es más, si se acabó el paraje dentro de la Tierra, ella reinventará

horizontes para que su amor pueda expandirse y llegar a otros universos a otras galaxias, a

otras fronteras de lo irreal. Me gusta cuando dice en el mismo poema: “Nos vestiremos nubes/

iré de tu mano/ al paraíso amerindio de Mario tenam.../

Mi poeta ladrón/ inventaremos parajes con tu semilla/ paisajes hurgando tus vientos/ con lagos

de ternura cantando/mi nuevo mapa de la vida/ mi razón urgente/ levedad de muerte.”

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Damia, la gaviota se lanza al espacio inventando todos los record posibles de vuelo, desafiando

lo monótono, desgranando sonrisas aun en los momentos más amargos. Ella no muere como

bien lo dice en el poema – Heme aquí, no he muerto - “ Había pisado el lodo sin

mancharme/cual inmaculada gaviota al cruzar el pantano/ solo mi alma sabía de mi pena

amarga/ y aun envuelta en la miseria/mi frente digna levantaba.”

Ella, la poeta, tiene amor para todos, así escribe versos dedicados a sus hermanos y amigos, a

los que se confiesa y les dice “ Me visto de payaso todo el tiempo / sin necesidad de una tribuna

/ mi espacio está en todas parte / tiene una tristeza profunda”.

Y le escribe a su padre, ya muerto, pero vivo aun en su memoria. A su madre la interroga,

necesita saber como la ve ahora, en esta presente de tormenta, de cambios internos, de logros.

Damia, la hija, siempre será eso, apenas una brisa, una leve pluma, un suave pincel para tocar a

su madre y no importunarla, así le dice “ Quiero ser hija / no estorbarte / Recorrer tu alma /

como hace el agua sobre las piedras / de un mismo cauce. /

En el escenario-vida, qué mejor escena puede regalarnos Damia a la hora de su inspiración?

Qué mejor contienda librada en la tierra para demostrarnos su capacidad de amar?

Qué mejores versos podemos pedirle, si los que ella escribe bien pudieran completar las paginas

célebres de Letras del amor y del desamor?

Damia-damicela, no solo estoy orgullosa y embriagada con la tinta bermeja que derrama tu

pluma, sino que me siento vibrando al unísono de los átomos que irradian tus maravillosos

versos, en tu hora poética. El camino a recorrer es infinito como las incontables estrellas, tu

inspiración tiene destellos de auroras boreales, intocables, incontables, etéreas. Continúa el

ascenso, que pronto amanece y, no muy lejos, se vislumbra la cúspide.

¡Tapis rouge para esta poetiza ecuatoriana!

Felicitaciones mil.

Ing. Cecilia Zevallos Petroni

Editora Dulcineas Canada

Las arcillas de Damia Mendoza Zambrano

Manabí, 1966 Lic en Relaciones Publicas

De su creación:

Sueños de Gaviota 1982, "El despertar de Gaviota" 2001 Antología: "Desliz" 2002 Ecuador, Nuevos

“Escritores de América “Argentina 2002 “La palabra y el viento” México 2003, “Apasionados semidioses” Argentina 2004 “Grupo Cultural Manta” 2005, CD musical; Poético y social “de la misma arcilla” Ecuador, 2002 “Damia para enamorar”, poesía New york 2004

Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, de la Sociedad de Escritores del Ecuador, coordinadora

del Proyecto Cultural Sur para América latina, miembro del grupo Ateneo del Ecuador y del Grupo Cultural Manta. Actualmente trabaja en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí en la producción y conducción de un programa de televisión cultural y educativo.

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Con su performance de poesía y música andina, esta cantautora, ha representado a nuestro país

en distintos festivales culturales de la poesía en Estados Unidos, Canadá, Perú, México y Cuba

Damia continua escribiendo canciones y poesías que puedan ser cantadas y adaptadas por los

verdaderos artistas del canto y la palabra, con temas de solidaridad, al amor, al hombre y a la

vida, aguarda respuestas de los verdaderos protagonistas de la música, y profundidad en el

mensaje, cree en el talento artístico de nuestra América Latina, y principalmente de Ecuador.

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