La esclavitud morisca después de la expulsión

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La esclavitud y los moriscos de la expulsión (1609-1614) (François Martínez CERS Montpellier) Los moriscos fueron expulsados de España por razones religiosas, políticas y económicas. Es decir que representaban una minoría demasiado difícil de asimilar, el fracaso de un siglo (o más) de intentos de evangelización. Representaban también un peligro para la seguridad del Estado, dentro y fuera de España: no se podía fiar de una comunidad tan numerosa y tan dispuesta a rebelarse contra los cristianos por el odio que les tenían; sólo se podía esperar de ellos que ayudaran a los enemigos exteriores a invadir España como ya se había demostrado en su comunicación con el Turco. Desde el punto de vista económico representaba un peligro porque su número crecía cada día, y como trabajaban mucho y gastaban poco, muy pronto podrían representar una fuerza económica difícil de atajar. Con estas palabras se podría resumir el discurso oficial difundido desde el mismo momento de la expulsión hasta hoy en día. Nuestro propósito no es poner en tela de juicio estas generalidades sobre los moriscos que aquí caricaturamos. Otros desde Caro Baroja hasta García Cárcel pasando por Márquez Villanueva lo han hecho y vienen haciéndolo 1 . Aquí sólo nos proponemos considerar una realidad histórica: la permanencia de ciertas categorías exceptuadas de la expulsión general de 1609- 1614. Entre ellas debemos considerar los esclavos moriscos. Este ejercicio hará posible una reflexión sobre el estatuto del morisco dentro de la sociedad cristiana de la península. Queremos considerar este estatuto desde la perspectiva de la esclavitud, de la servidumbre o para ser aun más generales, de la población doméstica en España. Para ello queremos presentar una pequeña síntesis de lo que representaba la esclavitud para la época. No con fines didácticos sino para comprender mejor el aspecto que vamos a resaltar en nuestro estudio. Siempre en relación con elementos sacados de la realidad considerada más arriba y contestar a la pregunta ¿bajo qué condiciones se pudieron quedar los moriscos en España? Consideramos también brevemente los moriscos esclavos antes de la 1 Julio CARO BAROJA: Los moriscos del Reino de Granada. Madrid: Istmo, 1991 (4°ed). Ricardo GARCÍA CÁRCEL, estudio preliminar (IX-XLII) a BORONAT: Los moriscos españoles y su expulsión. Granada: Archivum, 1993. Ricardo GARCÍA CÁRCEL: “La historiografía sobre los moriscos españoles. Aproximación a un estado de cuestionEstudis , n°6, 1977, 71-99. MÁRQUEZ VILLANUEVA, Francisco: El problema morisco (desde otras laderas). Madrid: Libertarias, 1991, 335 p. 1

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La esclavitud y los moriscos de la expulsión (1609-1614)(François Martínez CERS Montpellier)

Los moriscos fueron expulsados de España por razones religiosas,políticas y económicas. Es decir que representaban una minoríademasiado difícil de asimilar, el fracaso de un siglo (o más) deintentos de evangelización. Representaban también un peligro parala seguridad del Estado, dentro y fuera de España: no se podíafiar de una comunidad tan numerosa y tan dispuesta a rebelarsecontra los cristianos por el odio que les tenían; sólo se podíaesperar de ellos que ayudaran a los enemigos exteriores a invadirEspaña como ya se había demostrado en su comunicación con elTurco. Desde el punto de vista económico representaba un peligroporque su número crecía cada día, y como trabajaban mucho ygastaban poco, muy pronto podrían representar una fuerza económicadifícil de atajar. Con estas palabras se podría resumir eldiscurso oficial difundido desde el mismo momento de la expulsiónhasta hoy en día.

Nuestro propósito no es poner en tela de juicio estasgeneralidades sobre los moriscos que aquí caricaturamos. Otrosdesde Caro Baroja hasta García Cárcel pasando por MárquezVillanueva lo han hecho y vienen haciéndolo1. Aquí sólo nosproponemos considerar una realidad histórica: la permanencia deciertas categorías exceptuadas de la expulsión general de 1609-1614. Entre ellas debemos considerar los esclavos moriscos. Esteejercicio hará posible una reflexión sobre el estatuto del moriscodentro de la sociedad cristiana de la península. Queremosconsiderar este estatuto desde la perspectiva de la esclavitud, dela servidumbre o para ser aun más generales, de la poblacióndoméstica en España.

Para ello queremos presentar una pequeña síntesis de lo querepresentaba la esclavitud para la época. No con fines didácticossino para comprender mejor el aspecto que vamos a resaltar ennuestro estudio. Siempre en relación con elementos sacados de larealidad considerada más arriba y contestar a la pregunta ¿bajoqué condiciones se pudieron quedar los moriscos en España?Consideramos también brevemente los moriscos esclavos antes de la1 Julio CARO BAROJA: Los moriscos del Reino de Granada. Madrid: Istmo, 1991 (4°ed). Ricardo GARCÍA CÁRCEL, estudio preliminar (IX-XLII) aBORONAT: Los moriscos españoles y su expulsión. Granada: Archivum, 1993. Ricardo GARCÍA CÁRCEL: “La historiografía sobre los moriscos españoles. Aproximación a un estado de cuestion” Estudis , n°6, 1977, 71-99. MÁRQUEZ VILLANUEVA, Francisco: El problema morisco (desde otras laderas). Madrid: Libertarias, 1991, 335 p.

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expulsión, para ver las relaciones entre una y otra situaciónhistóricas. En cuanto a los moriscos después de la expulsión, nosserviremos de varios tipos de documentos que al entrecruzarlosdarán a conocer una serie de estructuras de la sociedad cristianay del papel del morisco en su seno. Estos documentos son unosregistros hechos en el tiempo de la expulsión y algunos procesosde Inquisición con los que nos acercamos a algunos aspectos de lavida cotidiana.

La esclavitud

Es preciso recordar que la esclavitud era admitida por todos enaquella época. Correspondía con una realidad económica y unasituación sociohistórica: la de la Reconquista. Pero tambiénrepresentaba un herencia medieval. Jacques Heers nos dice acercade la esclavitud en las provincias meridionales de la PenínsulaIbérica: “L’esclavage est inscrit dans les mœurs et les relationshumaines” 2. Según Dominguez Ortiz, la teoría de la esclavitud sebasa en tres fuentes: Aristóteles, el derecho romano, y la Biblia.Se solía distinguir dos tipos de esclavitud: la servidumbrenatural y la servidumbre legal.

Sobre la servidumbre natural, los teólogos y juristas, como paralas cuestiones que derivan del derecho natural, se inspiran enAristóteles. Éste en su Política distingue entre el ser que por suinteligencia es naturalmente un jefe y un maestro, y entre el serque sólo es capaz de ejecutar órdenes con su cuerpo y pornaturaleza un subordinado y un esclavo. Y así explica que elinterés del maestro y el del esclavo se confunden3. El teólogo quehabía ratificado la doctrina del “filósofo” para el mundocristiano fue Santo Tomás que coincidía con esta concepción: elque por naturaleza no se pertenece a sí mismo, siendo un hombre,sino que es la propiedad (cosa) de otro ése es esclavo pornaturaleza 4. Son les neoescolásticos españoles del siglo XVI,siguiendo el ejemplo de Vitoria, quienes retomaron estas ideasaplicandolas a su realidad sociohistórica. Así se puede recordarlas palabras de Suárez: “hay pueblos tan bárbaros y tan incapacesde conocer por sí mismos a Dios que parecen como nacidos por

2 Jacques HEERS : Esclaves et domestiques au Moyen Age dans le Monde méditerranéen. Paris: Fayard (Pluriel), 1981, p. 110.3 ARISTOTE: Politique. Paris: Vrin, 1989, 1252 a 30-35.4 Saint Thomas D’AQUIN: Somme théologique (traduction abbé Drioux). Paris: Belin, 1852, II IIæ 57 III.

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naturaleza para ser esclavos”5. Ya en la Biblia se podía leer “Elnecio servirá al sabio” [Prov 11.29]. Estos argumentos eranconocidos y traídos a colación siempre que se presentaba laocasión de justificar un hecho real que podía presentar uncarácter dudoso que diera lugar a un escrúpulo de conciencia. Esopasaba en el caso de la esclavitud, si bien era admitida ypracticada por todos.

La esclavitud legal encontraba menos oponentes aún. Dimanaba deciertas circunstancias como la guerra o la venta. Se cuestionaba,por consiguiente, si las circunstancias que la habían causado eranlegítimas. Aunque siempre la naturaleza del individuo pudierainfluir: no se podía aceptar de la misma manera la esclavitud deun cristiano, de un moro o de un negro. En el caso de los negrosafricanos aunque para algunos fueran seres inferiores, Albornoz,un tratadista, condena el robo de esclavos y el tráfico de losmercaderes. Pero cuando se trata de una guerra justa contrainfieles “la que se hace oficialmente, con el apoyo de lasautoridades reales, y el visto bueno de las eclesiásticas”,considera la esclavitud como lícita.6El aval del clero en este casono era accesorio, ya que la Iglesia regía parte de la vidacotidiana y de las prácticas humanas. El hecho de hacer esclavosen la guerra era una práctica muy antigua que se había reproducidohasta la época. De cierta forma, se podía considerar como unagracia, ya que reduciéndolo a la esclavitud se salvaba la vida delenemigo. Y Molina explica la palabra siervo de esta manera “servia servando, quia a morte servati”7. La justa guerra en aquelentonces era sobre todo la que se venía haciendo sobre los moros yturcos que además eran infieles. Las guerras de frontera y elcorso mediterráneo proporcionaban oportunidades de aplicar estaregla. Por otra parte, en palabras de Albornoz: “se puedencautivar como ellos a nosotros”8. Los demás títulos legítimos deesclavitud según Molina: la condena por delito grave, la ventahecha de sí mismo, la venta del hijo por el padre que se halla ennecesidad extrema, aunque esto entre cristianos no se usara, y elnacimiento de madre esclava.

5 Francisco SUÁREZ: Guerra, intervención y paz internacional. (estudio, traducción y notas por Luciano Pereña Vicente). Madrid: Espasa Calpe (Austral n° 1273), 1956, 185 6 Antonio DOMÍNGUEZ ORTIZ: “La esclavitud en Castilla durante la edad moderna”. Estudios de Historia Social de España II. Madrid: Carmelo Viñas y Mey CSIC “Balmes”, 1952, T. II, pp.369-428, 411.7 Ibid 411.8 Ibid 410.

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Si bien se aceptaba comunmente la esclavitud para el infielenemigo cautivado en justa guerra, quedaba una cuestión díficil dezanjar que es la de los inocentes: los niños y las mujeres. Sesuele mencionar la Biblia: “Así tu esclavo como tu esclava quetuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor; deellos podréis comprar esclavos y esclavas. También podréis comprarde los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de lasfamilias de ellos nacidos en vuestra tierra, que están convosotros, los cuales podréis tener por posesión.” [Lev. 25.44-45].Entre los escolásticos se puede citar a Suárez: “Se puedelícitamente privar a los inocentes de sus bienes y aún de sulibertad, si fuera necesario para la plena satisfacción”[112]. Seplanteaba de esta forma otro problema que encuentra un respaldo enla Biblia que es la condena de los hijos por los pecados de lospadres: Dios es fuerte y celoso que visita la maldad de los padressobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que meaborrecen [Ex. 20.5; Deut. 5.9-10; Num. 14.18]. El texto bíblicoen este asunto y en otros no deja de ser contradictorio, ya que sedice asimismo que los padres no morirán los padres por los hijos,ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado [Deut24.16; Ex. 23.7; Mat 13.29-30]. En determinadas circunstanciascomo la guerra contra el infiel, Suárez que muchas veces sigue aSanto Tomás y Vitoria, zanja la cuestión: “por este mismo títulolos cristianos hacen esclavos a los hijos por el delito del padre,como está dicho al tratar de los herejes”[112]. Estas cuestionesteóricas toman muchas veces como marco la realidad políticacontemporánea. Se había visto en la rebelión de Granada muchascapturas de esclavos por parte de los soldados y las miliciascristianas que no se plantearon el problema de saber si su acciónen su fuero interior era o no legítima. Tanto Suárez como Molina,pensaban que a los hijos como a las mujeres, supuestamenteinocentes ya que no había tomado directamente en el conflictoarmado, se les podía condenar a esclavitud: “en justicia es lícitoreducir a los hijos de moriscos rebeldes a la condición deesclavos”. Tampoco se podía descartar el peligro de que siguieranla rebeldía de los padres cuando mayores “por filial devociónhacia sus padres”. Lo mismo opinaban de las mujeres que casillegaron a participar en la lucha”9.

Pueden ser varias las circunstancias de cautiverio pero sesuelen distinguir dos tipos de esclavos que coinciden con dostipos de caídas. Los primeros los negros eran generalmente9 Joseph HOFFNER: La ética colonial española del Siglo de Oro. Cristianismo y dignidad humana. Madrid: Cultura hispánica, escrito preliminar de Antonio Truyol Serra (Murcia), 1957, 127.

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conseguidos por la compra en los multiples mercados de la época,como pueden ser Lisboa, Sevilla, Cartagena o Valencia. Eran másdociles, se dejaban bautizar sin dificultad, y eran más alegres engeneral. Los segundos son los “moros” es decir los esclavosprocedentes de las guerras. Para Andalucía, a finales del sigloXV, fueron los musulmanes de las ciudades reconquistadas por loscristianos a través de una resistencia armada provocando muchaspresas10.

Las razones de caída en esclavitud han sido reseñadas porGraullera para Valencia. Éste se apoya en los fueros recopiladosen 1547 y vigentes en el siglo XVI. Las circunstancias son lassiguientes: por guerra, por mudar de lugar de residencia o pasar aBerbería, por rechazar el bautismo, por ser hijo de madre esclava,por deuda, por conmutar una pena de muerte o de galeras, por serrebelde o enemigo de la Fe Católica…11 Para Granada durante larebelión se mencionan otras razones más circunstanciales ya que seajustan a la realidad concreta de una guerra interna entre dosbandos; ambos cristianos en teoría ya que los moriscos estabanbautizados y no se podía esclavizar a otro cristiano. Son tresrazones: el ser habido de buena guerra; rebelarse contra la CoronaReal; ser enemigo de NSFC12.

Cada una de estas razones o títulos merece un largo desarrolloporque es necesario situarlas de nuevo en su contexto. Aquí noslimitaremos a referir algunos casos que se asemejan con el queanalizaremos más adelante. Son los casos de los rebeldes de la10 Henri LAPEYRE: Geografía de la España morisca. Valencia: Diputación provincial, 1986, 146: Durante la Reconquista cuando una plaza resistía con ardor, su población era expulsada e incluso vendida como esclavos como en Málaga (1487) en otros casos capitulaciones Ronda, Marbella (1485) Loja (1486) Vélez-Málaga (1487)… ]. 11 Vicente GRAULLERA SANZ: “La esclavitud en Valencia en los siglosXVI y XVII (causas de caída en cautiverio). Ier Congreso de Historia del País Valenciano. 1971, T. III pp. 239-249; La esclavitud en Valencia en los siglos XVI y XVII. 1978. Valencia: Instituto Alfonso el Magnánimo, CSIC(Prólogo Mariano Peset), 1978. Abordan esos temas Sanchis Llorens y García Pastor. Victor GARCÍA PASTOR: “La esclavitud en Castilla durante el reinado de los Reyes Católicos según las leyes”. Ier Congreso de Historia de Castilla-La Mancha. Talavera, 1988, vol. VII pp. 5-13. Rogelio SANCHIS LLORENS: Aportación de Alcoy alestudio de la esclavitud en el Reino de Valencia. Alcoy: cronista oficial, 1971,9-74.12 Nicolás CABRILLANA: Almería morisca. Granada, 1982, 280. Nicolás CABRILLANA. “Esclavos moriscos en al Almería del siglo XVI”, Al-Andalus. 1975 V. XL, pp. 53-128,

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Sierra de Espadán (1525) y el de la rebelión de Granada (1569).Redondo nos resume los sucesos. Durante el conflicto de lasGermanías (1521), los agermanados que se rebelaban contra losnobles, quisieron vengarse sobre los moriscos a quienesreprochaban abiertamente su fe musulmana, su ayuda a los piratasberberiscos, y menos abiertamente su rivalidad económica y laenvidia que les provocaba la protección de los nobles. Forzaronpor lo tanto a los moriscos a bautizarse no porque “se les dabaalgo que lo fuesen, sino por hacer mal y daño a su señores loscaballeros”13. Las autoridades reales y eclesiásticas vieron ahí unaocasión de obligar a los señores a aceptar la conversión forzosade sus vasallos, y respaldado por una bula papal, Carlos V decretaen 1525, en contra de los fueros valencianos, que todos sebautizen o salgan de España so pena de volverse esclavos14. Estasmedidas drásticas no dejaron de acarrear una rebelión ubicada enla zona de la Sierra de Espadán. Boronat publica un relato de éstapor el justicia Francisco Beneyto. En él encontramos las grandesfamilias valencianas que volveremos a mencionar a la hora dehablar de los propietarios de esclavos: Calatayud, Boil,Castellví, Villaragut, Rebolledo, Villarrasa, Aguilar, Vich,Perellos, Zanoguera, Fenollet… Muchos ciudadanos aparecen enexpediciones punitivas o defensivas y eso da lugar a saquear. Asílos alemanes que “quedaron ricos de oro, plata y ropas pero no decautivos”, mientras “los de la tierra tuvieron de todo de oro,plata, ropa y cautivos”. Tanto que se vende en el Mercado deValencia “ropas de moros y muchos dellos esclavos”15 . Sin embargo,la actitud de los nobles es ambigua. Si bien participan a estascabalgadas, el duque de Segorbe permite que los familiares de loscautivos puedan rescatar “pagando lo que costó o haciendo estimarlo que vale”. Aunque la Inquisición que informa sobre eso opinaque es “en mucho deservicio de Dios y nuestro y en daño de lasalud de las ánimas de los dichos esclavos, porque diz que losrescatan sus parientes y amigos para quitarles del servicio deDios y tornarlos moros como antes estaban, y que muchos dellos sonde poca edad y por casar y están en poder de personas que tienencuidado de enseñarlos y doctrinarlos en las cosas de NSFC”16.13 Augustin REDONDO: Antonio de Guevara (1480?-1545) et l’Espagne de son temps. Genève: Droz, 1976, 221.14 Ibid. 233. Tenían que salir pero sólo por Galicia para “facilitarles” el exilio, 250.15 Pascual BORONAT Y BARRACHINA: Los moriscos españoles y su expulsión. Valencia: Paris-Valencia (facsimil Francisco Vives y Mora 1901), 1991, vol. I, pp. 676, 682.16 Redondo, 260.

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En el caso de la rebelión de las Alpujarras (1568-1571) lascosas funcionaron un poco de la misma manera. Julio Caro Baroja,Bernard Vincent y muchos otros han analizado esta guerra civilcomo el resultado de una situación de competencia entre variasjurisdicciones y las presiones constantes sobre los moriscos, nosólo las religiosas sino también las económicas. Para reducir alos insurrectos al igual que en Valencia se recurre a los soldadosy a los particulares. Tanto unos como otros se apoderaban de losmoriscos como presas de guerra, incluyendo en listas de ropas,alhajas, animales, otras “piezas de moros” o “cabezas deesclavos”. Hay que decir que las cabalgadas eran de dos tipos: —las de carácter oficial con los militares por una parte y lasmilicias por otra parte (compuestas por caballeros y hombres de apie); —las de carácter privado en que algunos se lanzan al monte acapturar esclavos. Sobre los esclavos procedentes de esascabalgadas por no decir saqueos, han trabajado Aranda Doncel,Benítez Sánchez-Blanco, Vincent. Nos referiremos al estudio deCabrillana sobre los protocolos notariales de Almería en los queconstan las transacciones acerca de los moriscos esclavos oencomendados. Hay una serie de datos que queremos recordar paravalernos de una referencia histórica a la hora de interpretar losde 1609. Primero es preciso señalar que el rey cobraba normalmentela quinta parte del valor atribuido al esclavo capturado, peropara animar a los particulares, que invertían mucho en esasempresas, en numerosas ocasiones, el rey hacía merced del quintoreal a los vecinos que incluían las milicias17. Lo que destacatambién es que se trata de unas empresas colectivas que incluyen atodas las categorías sociales tanto de la nobleza como del puebloo de la administración18 y para eso llegaban de todas partes.Cabrillana menciona para Almería la venida de los Fajardo deMurcia y la participación de algunos miembros del clero 19. Es17 Cabrillana “Esclavos…”, 62. Graullera, 73. Así lo hizo Felipe II en 1564 y 1585 en el apogeo de la piratería. También se puede ver sobre piratería Sebastián GARCÍA MARTÍNEZ: “Bandolerismo. Piratería y control de moriscos en Valencia durante el reinado de Felipe II” Estudis 1. Valencia, 1972, pp. 85-167, 104, 111.18 Altos jefes del ejército, capitanes y alféreces, cuadrilleros, soldados de las galeras, regidores, notarios, procuradores, médicos, canónigos, simples curas de aldea, sastres, plateros, caldereros… Cabrillana “Esclavos…”, 95.19 Cabrillana “Esclavos…”, 64 ; cf. también CABRILLANA “Rebelión, guerra y expulsión de los moriscos de Almería (1568-1571)” Cuadernos de la Biblioteca Española de Tetuán n°13-14, Junio-Diciembre 1976 pp. 7-62, p. 25 donde aparece Juan de Zanoguera que

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también interesante notar que los que se apoderan de estosesclavos no parecen quedarse con ellos sino que rápidamenteprocuran venderlos como cualquier objeto o bien semoviente.Vincent 20 refiere el caso de un esclavo vendido más de 10 veces enmedio año. La finalidad de estos intercambios no es sólo el usodel esclavo en las tareas agrícolas o domésticas sino también laespeculación, es decir la ganancia que se podía hacer vendiendo unesclavo más caro de lo que se había comprado 21. Existe ciertaconcentración de esclavos en el caso de mercaderes o jefesmilitares 22. Los compradores y vendedores que parecen dominar en ladocumentación son: nobles, miembros del ejército, mercaderes,regidores y clérigos23. Benitez señala una redistribución de losesclavos a favor de los nobles y altos cargos en menoscabo de losoficios viles y mecánicos 24. Estos esclavos terminarán trabajandoen todos los sectores de vida económica, destacando la agriculturay en general las labores penosas25. Otra fuente de ingreso —fenómeno

volveremos a encontrar en Valencia. Juan de Zanoguera aparece junto con Pedro y Francisco en el sitio de Orán 1563 García Martínez, 108; id. Alonso Çanoguera mercader de Via (1569) Graullera, 195.20 Bernard VINCENT “Les esclaves d’Almería (1570)” in Pouvoirs et société dans l’Espagne moderne. Toulouse: PUM, 1993, pp. 193-203, 200.21 Vincent “Almería…” 199, menciona el beneficio de un ducado alcanzado por un vecino de Lorca vendiendo en 9 ducados un esclavocomprado por 8 ducados y cita mayores ganancias.22 Por ejemplo Villaroel recauda 540 esclavos en Inox, Cabrillana “Esclavos…” 97. Por otra parte leemos : “Los registros nos revelanuna gran cantidad de individuos que compran uno o dos esclavos, bien para retenerlos en su casa en el servicio doméstico, o en el pequeño taller artesano, o bien para cobrar el rescate. Raro es elcaso de un particular que adquiera más de tres esclavos a lo largode los tres años que duró la guerra, si exceptuamos los jefes militares ya referidos” ibid. 107.23 Cabrillana “Esclavos…”; cf. Asenjo Sedano que publica documentossobre Guadix que recalcan estas afirmaciones: Carlos ASENJO SEDANO: “Trabajo, honra y esclavos en la Granada de los siglos XV-XVII. Revista del centro de estudios historicos de Granada y su reino, 1992 n°6 2a época,pp 223-254. 24 Rafael BENÍTEZ SÁNCHEZ-BLANCO: “Guerra y sociedad: Málaga y los niños moriscos cautivos. 1569”. Estudis, Valencia, 1973 n°3, pp. 31-54, 45.25 Bernard VINCENT: “La esclavitud en Málaga en 1581” in Minorías y marginados en la España del siglo XVI. Granada: Diputación provincial de Granada, 1987, pp. 239-270, 250. Lo cual se verifica en general

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que no encontraremos en Valencia en 1609-1614 por no quedaroficial y socialmente moriscos— son los rescates por parte de losfamiliares moriscos, a menudo familias desparramadas queintentaban unirse de nuevo o simplemente vecinos solidarios quecreaban un fondo común a ese efecto. Hay que señalar que lasestadísticas arrojan una mayoría de esclavas menores de 18 años[205/218: 94%] y de esclavos menores de 11 años [107/179: 59%]26.Cabrillana lo explica por el hecho de que los hombres prefirieronmorir en el combate antes que rendirse 27. Vincent insiste tambiénen ello: las categorías que se quedaron en Granada son las“dependientes”: es decir los niños, esclavos o mujeres que son lamayoría; las demás son: los seises, los artesanos insustituibles ylos colaboradores de alta estirpe (unos 10000 a 15000 en total)28.

para los moriscos. Fournel entre 903 procesos de moriscos encuentra a 215 labradores, Jacqueline FOURNEL-GUÉRIN: Les morisques aragonais et l'Inquisition de Saragosse (1540-1620). Montpellier: TL, 1980, p. 87. Vilar señala para Orihuela agricultores entre los mudéjares enun ámbito rural y el trabajo de la seda entre los granadinos en elámbito urbano, Juan Bautista VILAR: Los moriscos del Reino de Murcia y Obispado de Orihuela. Murcia: Real Academia Alfonso el Sabio (n° 115/ prólogo de Mikel de Epalza, 1992, p. 161; Arenal encuentra referencias sobre todo a labradores y artesanos, Mercedes GARCÍA ARENAL: Inquisición y moriscos. Los procesos del tribunal de Cuenca. Madrid: siglo XXI, 1983, 13-15; Domínguez Ortiz declara que los moriscos son pobres sirvientes modestos labradores y tenderos(124), trabajan la seda en Pastrana y en Murcia (112-113), y son jornaleros en Cuenca (114), Antonio DOMÍNGUEZ ORTIZ., Bernard VINCENT: Historia de los moriscos. Vida y tragedia de una minoría. Madrid: Alianza editorial, 1984 (Revista de Occidente, 1978). Para Doncel en Córdoba destaca el sector primario vinculado con el sector secundario y sector terciario en cuanto a tenderos y criados, JuanARANDA DONCEL: Los Moriscos en tierra de Córdoba. Córdoba: Caja de Ahorros, 1984, 180-185, 189. Carrasco a partir de la documentacióninquisitorial cuenta 498 labradores para 815 oficios declarados, Rafael CARRASCO: “Historia de una represión. Los moriscos y la Inquisición en Valencia (1566-1620)”, Áreas n°9 1988, pp. 25-50, 45. Císcar utilizando las relaciones de causas de 1589 hasta 1593 llega también a una mayoría de labradores (294 sobre 420), EugenioCÍSCAR PALLARÉS : Moriscos, nobles y repobladores. Valencia: Alfons el Magnànim, 1993, pp. 109, 120.26 Vincent “Almería…”, 197.27 Cabrillana “Esclavos…”, 90.28 “Las mujeres parecen ser toleradas, pero ningún hombre aparece en la relación de 1571… Sin duda los hay, pero en su mayoría han

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Nos permite este dato relevante recalcar la importancia de losniños. En teoría, no se podía considerar a los hijos y a lasmujeres en el mismo plano que los moriscos adultos y por lo tantose dudó en aceptar que fueran esclavizados. Para ese efecto seprohibió a través de la Pragmática de 30 de Julio de 1572 quefueran considerados como esclavos los niños menores de 10 años ymedio, y las niñas menores de 9 años y medio.29. Desde el principiono fueron respetados estos derechos si tenemos en cuenta las actasnotariales compulsadas por Cabrillana, pero se solía decir en losdocumentos, que se compraba no la persona sino el servicio de ellahasta llegar a ser mayor de edad aunque se les calificaba deesclavos30. Se encontró una vía intermedia, la de la encomienda, odicho de otra manera la situación de los niños puestos en

entrado de forma real o ficticia, al servicio de algún amo para noser molestados. Pronto se se descubre la estratagema: Felipe II manda el 12 de junio de 1571, ponerle remedio expulsando a todos los esclavos del reino de Granada. Por lo contrario se autoriza a permanecer en Granada a todos los que ejercen un trabajo a la sedao al riego y a los que podrían ayudar a la vuelta al orden por su conocimiento de los lugares. Por ello los seises, que representanaa la comunidad morisca en cada parroquia, y varios tintoreros o hiladores de seda tienen licencias. Por ejemplo, el Consejo de Población interviene en favor de Bartolomé Molina y Diego el Castali, tintoreros de SMartin porque su habilidad es superior a la de sus émulos cristianos y constituye la garantía de la calidadde la seda granadina” Bernard VINCENT: “El Albaicín de Granada en el siglo XVI (1527-1587)” in Andalucía en la edad moderna : economía y sociedad. Granada: Diputación provincial de Granada, 1985, 150; idem“Los moriscos que permanecieron en el Reino de Granada después de la expulsión de 1570”, 283; cf también “La Inquisición y los moriscos granadinos” in Minorías …, 127; id. Louis CARDAILLAC (dir.): Les Morisques et l’Inquisition. Paris: Publisud, 1990, 203; José Domingo LENTISCHO PUCHE: La repoblación de Olula del Río (Almería)en el siglo XVI. Almería1991, 99 (esclavos quedados, menores de 10años encomendados).29 Ignacio BAUER LANDAUER: Papeles de mi archivo. Relaciones y Manuscritos (moriscos). Madrid: Ibero-Africano-Americana, 1923, 138-140. Se ordenó asimismo que se hiciera un registro de todos los moriscos del reino libres o esclavos “poniéndose en el dicho registro los nombres de todos y de dónde fueron traídos y son naturales según que ellos lo declararan y poniendo ansi mismo la edad y señas de estatura y rostro y el oficio o trato que tuviere y la casa y parroquia donde viviere (igual que los censos de esclavos)”.30 Cabrillana Almería… 278]

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administración. Según leemos en las cartas de soldada publicadaspor el archivero almeriense, el encomendero recibía en “servicio ysoldada” al niño y se obligaba de le “dar de comer y beber yvestir y calzar y cama en que duerman y vida honesta” hasta quetenga edad de 20 años, y al cabo de ese tiempo se compromete adarle 20 ducados “para ayuda de su casamiento o para lo que ellosquisieren”31. Se compromete igualmente a instruirle en la fecatólica. Podemos recordar con Graullera que existía este estatutopara algunos esclavos sin amo que tampoco se podía manumitir 32. Seindica en la Pragmática sobre el registro de los niños que “novivan juntos en un barrio sino en casas apartadas y que esténentre cristianos viejos… ni haya en una casa más de uno” 33.

Si nos hemos demorado un tanto en las circunstancias de larebelión de Granada ha sido porque nos parece pertinente notar lascoincidencias estructurales entre ambas realidades. En amboscasos, hay abusos, hay una lucha que enfrenta a los cristianos conlos moriscos y unas consecuencias sobre el estatuto de los quepermanecen en el territorio en vez de ser expulsados, seanesclavos, libres o niños encomendados. En el caso de Granada,Aranda ha calculado a partir de la narración de Mármol que hubo27000 cautivos y llega a la conclusión de que hay que aumentar los50000 esclavos que estima Dominguez Ortiz para toda España (entreellos 30000 para Andalucía)34 en 25000 más, se llegaría a un totalde 75000. Vincent sugiere una gama entre 50000 y 10000035 mientrasduda que puedan superar los 10000036. Lo que parece patente es quehubo muchos rescates de esclavos, incluso muchas cartas de “horro”que permitían a los esclavos obtener su libertad al cabo de unosaños abonando a su amo determinada cantidad. Sabemos también queestos cautivos no se quedaron en el Reino de Granada sino quefueron diseminados por diferentes mercados (Malaga, Cartagena,Valencia, Murcia, Cadiz…)37. Hay que recordar que el arzobispado de31 Benítez (39) basándose en un registro de Málaga confirma esa edad para los varones pero indica 18 años para las hembras; también se lee “25 años cumplidos” en Cabrillana (“niños 67-68).32 Graullera, 87.33 (1572) Bauer, 141.34 Antonio DOMINGUEZ ORTIZ: El antiguo régimen: los Reyes Católicos y los Austrias. Madrid: Alianza Editorial (col. Historia de España Alfaguara), 1976, p. 212.35 Vincent “Málaga…” 241.36 Domínguez Ortiz “La esclavitud…” 377.37 Vincent “Almería…” 196. Graullera (174) señala que los rebeldes de Granada comprados por Almansa, Ubeda, Baza frontera con Castilla, y que Valencia fue un lugar de destino no sólo de paso.

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Sevilla tenía 14670 esclavos 6000 de ellos en la ciudad, losesclavos de Málaga representaban el 10% de su población 38.

Los moriscos granadinos expulsados bien como esclavos, bien comolibres, volvían a sus lugares de origen. Si bien contaban con laayuda de los cristianos viejos, no dejaban de inquietar a lasautoridades reales y eclesiásticas, tanto que se intentóexpulsarlos: solamente se logró reunir unos 3500 en 1584, conmuchas reticencias locales. En 1611-1614 sólo se logró expulsar2026 moriscos de Granada 39.Ya se había intentado expulsar losesclavos de Andalucía en 1571 y 157340. Lo que tenemos que entenderde estos datos es que no se dejaba tranquilo a los moriscosesclavos ni a los libres: se les exigía que no vivieran juntos,que no mudaran de casa, que no mantuvieran vínculos con su antiguacomunidad ni con su antigua religión o cultura. Pero por otraparte suministraban una mano de obra barata que aceptaba efectuarrudas tareas por un coste mínimo, ya que en el caso de losesclavos no siempre vivían en la casa del amo sino que selimitaban a trabajar fuera a cuenta de éste como ya varioshistoriadores lo señalaron 41.

Los ejemplos expuestos anteriormente nos sirven de parangón paraentender la situación sociohistórica de 1609 que presentaremos acontinuación. El esquema que queremos dejar patente es que losmoriscos cumplían una función económica que la expulsión aniquila.Frente a una decisión irrefragable una parte del pueblo se afanaen mantener a algunas categorías de la comunidad morisca en elsuelo español (granadino), es decir unos individuos aísladospreferentemente de su comunidad, sin ningún tipo de poder,limitados al ámbito servil. En la sociedad granadina posterior a1570 tendremos un ensayo de lo que puede ser una expulsión trágicano deseada y sin embargo imposible de remediar. Sólo así podemos

Juan Bautista Vilar: Orihuela una ciudad valenciana en la España moderna. Historia de la ciudad obispado de Orihuela. Tomo IV vol. 1, 1981 “El régimen demográfico” 131, 193. Aranda, 126.38 Domínguez Ortiz “La esclavitud…” 377; Vincent “Málaga…” 242, Domínguez Ortiz señala que Aranda Doncel ha calculado entre la población de 40000 habitantes de Córdoba había 4000 moriscos(10%) de los cuales un tercio eran esclavos, Domínguez Ortiz, Vincent, Historia… 189.39 Lapeyre 155, 254.40 Vincent “Los moriscos que permanecieron…” 280.41 Domínguez Ortiz “La esclavitud… 386; Antonio DOMÍNGUEZ ORTIZ "Los moriscos granadinos antes de su definitiva expulsión". Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos. 1963-64 n°XII-XIII, p. 115; Graullera 139.

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entender la importancia de los moriscos expulsados que se empeñanen volver y la fácil acogida que encontraban entre los cristianosviejos y las autoridades locales. Eso se entiende únicamente sitenemos en cuenta el sector que ocupan: el de criados. Tanto lasmujeres como los niños y los esclavos podrán permanecer si cabendentro del molde tácito que se les reservaba. La sociedadcristiana no podía aceptar que ellos, por ejemplo, se reunieran oguardaran huellas de su comunidad, pero sí podía aceptar quecumplieran con el papel de criados, labradores o trabajadores.Cuando se menciona el oficio de las personas presentes en ladocumentación, esa actividad depende del amo que el criado o elesclavo esté sirviendo en el momento (sirviendo a su amo,sirviendo varios amos, sirviendo en casa de). Bajo la coartada deinstruirlos y educarlos en la fe y costumbre se les obligaba aquedarse en el lugar de residencia salvo que cambiaran de “amo”.42.

La expulsión de los moriscosEl caso de Valencia no deja de parecer a lo que sucedió en

Granada. Como sabemos era el reino más poblado de moriscos43 y elque presentaba más problemas de seguridad. Si bien se habíadesarmado a los moriscos en 1563, porque se pensaba querepresentaban un peligro para la seguridad de las costasvalencianes frente a los ataques de los piratas berberiscos yturcos, seguían siendo peligrosos a los ojos de las autoridades, yno se quería repetir los estragos de Granada y de Espadán.44. Setomó incluso antes de la publicación del bando (22-IX-1609)medidas de seguridad, para eso fue mandado Don Agustin Mejía a dar42 Ya no inquietan los moriscos hasta la fecha de expulsión ya que son procesados por blasfemos o bígamos y no como mahometanos; Vincent “Los que permanecieron…” 285; María de los Ángeles FERNANDEZ GARCIA: Inquisición : comportamiento y mentalidad en el reino de Granada (1600-1700). Granada: TGA, 1989, p.84; Vincent “La Inquisición… 123-124. Vincent señala tres hitos, 1574-1578, 1582-1585 y 1606-1608 en la represión que reflejan la actitud de las autoridades a su respecto. Es decir una indiferencia progresiva con unos hitos coyunturales.43 135000 según Lapeyre p. 252.44 Cf. García Martínez; Joan REGLÀ: Estudios sobre los moriscos. Barcelona: Ariel (introducción de Joan Fuster), 1974; Gaspar ESCOLANO: Década primera de la historia de la insignia y coronada ciudad y reino de Valencia. Valencia: Perales (ed. facsimil de 1611, Publicación del Departamento de Historia Moderna), 1976, Libro X, columna 1862: “Sierra de Espadán que siempre fue tenido por lo más peligroso y más a propósito para hacerles fuertes los moros, por la experiencia dello se tenía”.

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instrucciones al Virrey y al Patriarca el 21 de Agosto de 1609 45.Lapeyre resume los hechos 46 explicándonos los hechos a partir de lacorrespondencia del Virrey con el Consejo de Estado. No hace sinoreflejar los hechos como buen historiador y con total objetividad:algunos moriscos no se quieren embarcar porque tienen noticia deque no son bien acogidos en Berbería o porque los patronos de losbarcos los echan a la mar y deciden echarse al monte; los soldadosde los Tercios y las milicias los reducen sin gran dificultadsalvo algunos foragidos que se van entregando poco a poco. Sinembargo es importante recurrir a los relatos de los escritorescontemporáneos de los hechos, los cuales aunque no parecen muyobjetivos ni realistas, sí son reveladores de la ambigüedadrelativa a los moriscos y a su expulsión.

Escolano se presenta como “testigo de vista” de los hechos47 y sevale de las relaciones de los participantes para demostrarnos demanera implícita su objetividad, calidad que no aparece en Bleda uotros apologistas. Destacaremos de su relato detallado los ejesesenciales que subrayan las tensiones discursivas relacionadas conel tema morisco en el momento de la expulsión. Juegan entre ellosy hay que considerarlos muy vinculados los unos con los otrosaunque los presentemos de manera lineal.

Entre las causas de la rebelión se suelen mencionar el arraigo asu tierra de los moriscos 48 y sobre todo las noticias que llegabande Argel del mal “recogimiento que habían hallado en los Alarbes”[Escolano, 1938] y los malos tratos de los patronos que corroboraLapeyre [72]. Escolano tiene el mérito de señalar que las causaseconómicas son también esenciales. Menciona un bando de primero deoctubre de 1609 que prohibe a los moriscos vender los “granosaceite bestias ni ganados: señalandolo todo por despojo para elseñor”[1884]. El propósito no era sólo echarlos sino tambiénconservar la hacienda. Sin embargo hay una multiplicidad dealusiones a la política llevada por el Rey y el Virrey de evitarla guerra. La referencia es Espadán: “lo que pasó en ellevantamiento de los moros de Espadán donde se tuvo opinión quelos señores alargaron la guerra viciosamente, doliéndose de ver45 Boronat II 164.46 72-79; también Domínguez Ortiz, Vincent, Historia 181-186.47 Declara una niña de 7 años llamada Esperanza [Archivo General Simancas, sección de Estado, legajo 246 (de aqúi en adelante, E-246)] y Boronat lo identifica como secretario de la junta de Valencia previa a la expulsión en el Palacio real de octubre de 1608 a marzo de 1609 (Escolano 1827).48 Boronat II 218; Jaime BLEDA: Corónica des Moros de España. Valencia: Felipe Mey, 1618, 1042.

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morir aquellos que les daban la vida”. El objetivo es “excusar dealterar”[1916] a los moriscos “porque ninguna razón de Estadopareció más acertada a los ojos de su Majestad que excusar siemprede venir a que se desvergonzasen los moriscos y se encendiese enEspaña alguna guerra que después fuese difícil de apagar” [1886].A medida que va contando los acontecimientos las referencias a esapolítica cambian y pasamos de “aquella lectura de excusar laguerra” [1908] a “la vieja lectura de excusar la guerra yabonanzar los moriscos alterados”, subrayando que era tenue lafrontera entre una actitud de “blandura”49 y de rigor. Hasta talpunto que cuando Mejía recibe el aval de Felipe III “en que leordenaba que usase ya de los medios fuertes, fue acordado que sinmás dilación se rompiese la guerra”[1945] parece una liberación:se empieza a tocar las cajas y las trompetas50. Aunque desde elprincipio se intentó reprimir los excesos de las miliciasrecurriendo al juez de Corte Nofre Rodriguez que castigaba a“quien enojaba a los moriscos de paz”[1892, 1938], no parece fácilrefrenar la ira de los cristianos. Esa situación coloca a losmoriscos en una situación precaria en la que tienen que someterse.Frente a la agresividad popular se subraya la benevolencia de lasautoridades. Primero con el pregón público de 13 de octubre de1609 en que se perdona a los moriscos foragidos [1889] luegocuando el Virrey ordena “que de nuevo se amonestasen a losmoriscos, que sin ruido bajasen a embarcar, ofreciendoles perdóngeneral de lo hasta entonces cometido”. Con lo cual se quería darlugar a las negociaciones. Tanto con los de Laguar como con los deCortes se alega unas tentativas de negociación. Casi todasterminan por fracasar dado la obstinación de las partes. Frente alas condiciones de los moriscos de tener tiempo para vender sushaciendas y esperar a que la embajada de seis moriscos a Argelvolvieran, los negociadores que son Francisco de Miranda enCortes, y Sancho de Luna en Laguar, contestan : “que ansi no habíade tener nombre de trato ni concierto nada de lo que tratasen sinovenir pidiendo misericordia como flacos y culpados … y noregateasen el como pues quien les perdonaba tan grandes maldades,sacrilegios y homicidios” [1933]; el gobernador Miranda igualmente“con mucha blandura les representó por mil vías la artadanecesidad en que se hallaban de obedecer a su Majestad y reconocer49 “Como el Virrey caminaba por el camino de blandura y de huir queno se encendiese guerra” 1902.50 “Al reír del alba mando Don Agustín que se tocasen cajas y una trompeta a que respondieren con otras trompetas de todos los puestos (que hasta entonces se había caminado a la sorda y con muypocas cuerdas encendidas” (1956).

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la merced que les hacía que tras de estar tan ofendido dellos lesdaba libertad, hacienda y pasaje para donde quisiesen”[1917].Francisco Bou y el señor de Manises también aparecen en lasnegociaciones. No todos los señores tienen la misma capacidad denegociar. En ese sentido es ejemplar la actitud del Conde deCastellar en una reunión con los demás señores el veinte denoviembre de 1609. Anima a los demás a que peleen, alegando queson “cuatro descalzos”, “cuatro desandrajados” que no podrándefenderse contra el “odio” que los del Reino les tienen ya que“no valga uno de nosotros por diez dellos”. Quizás lo másinteresante es la manera como de los moriscos cons “sus señores aquien temen naturalmente por haberse criado siempre en su serviciocon pechos esclavos y serviles”[1980]. Escolano ya había habladode “miedo servil” que les tenían los moriscos a los señores[1921].

A través de esas definiciones se señala al morisco como alenemigo doméstico que no acaba de reducirse. Por eso habrá siemprereferencias al odio entre cristianos y moriscos. Se trata de unodio casi inexplicable que a la vez es capaz de explicar loshorrores perpretados como una huella genética que cada una de laspartes llevaría en la sangre: “igual aborrecimiento dejando salirafuera el veneno de la sangre requemada que tenían en las venas”[1887] “beber la sangre de los moriscos por la vieja enemistad”[1921]. Otro de los ejes discursivos que comporta también ciertasambigüedades es la codicia humana. Escolano explica en dosocasiones lo que motiva las acciones humanas: “son la honra y elprovecho las espuelas de las acciones humanas”[1984] y en otrolugar opone la “piedad cristiana” con la “codicia humana” [1989].Nuestra lectura nos lleva un tipo de justificación de los saqueosde que fueron víctimas los moriscos desde el principio. Lasalusiones a esos actos son frecuentísimas y no siempre directas.Por ejemplo se menciona muy a menudo los bienes que se llevan losmoriscos o que intentan proteger (ganado, bagaje…), entre ellossus mujeres y sus hijos51. A veces la alusión es mucho más concreta:“el vulgo de los cristianos viejos del Reino, que vieron ya losmoriscos como relajados al brazo seglar, empezaron a salir aquadrillas por los caminos y campos, matando y despojando a losque topaban” 52. Incluso Escolano nos revela que hay un desperdiciototal del botín: “por sola una cabezuela la degollaban un cabrito,y una res por el hígado” [1964]. Pero al mismo tiempo se refiere51 Escolano, 1895, 1896, 1929, 1930, 1932, 1937.52 Escolano 1880; Domínguez Ortiz, Vincent 183, Florencio JANER: Condición social de los moriscos de España. Causa de su expulsión y consecuencias que ésta produjo en el orden económico y político. Barcelona: Altafulla (ed. facsimil de Madrid: Real Academia Española, 1857), 1987, 307.

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constantemente al coste de las empresas militares siempre quesurgen: “sin otra ayuda de costa” [1920], “una escuadra dearcabuceros a su costa”. Es una forma de justificar los desmanes:“con intención de incitarlos a tomar armas para que viviendo aellas, tuviesen en que mojar el pan y despojos de guerra que es alo que siempre aspiran los soldados” [1888]. Hay en ello ciertarivalidad entre los soldados “extranjeros” de los Tercios deLombardía, Nápoles etc. y las milicias efectivas compuestas porparticulares bagajeros y aventureros que son de “la tierra”.53.

Esta realidad de los moriscos víctimas de los saqueos coincideen el texto con una tendencia, compartida por todos los cronistasy apologistas de la expulsión, que es la descripción de un pueblosin recursos y sin fuerzas para poder evitar su desdicha. Sepodría identificar con el privativo des- que precede loscalificativos que definen a los moriscos: desesperados, desigual,desnudo, despeñan, desvalijados, descalzos, desventurada gente,desandrajados. Sobre todo se subraya su falta de armas y deorganización frente a unos cristianos hábiles que tienen ladestreza de venados: “Pero como no tenía arcabuces ni escuadrónformado ni platica de guerra en acometiéndolos se retiraban sinorden y apenas se volvía a caminar que revolvían como leones y nosdaban crueles cargas de piedras… alfanjes, chuzos” 54. Se trata depresentarlos como un pueblo que ha perdido la gracia divina:“calamidad que iguala al castigo que envió Dios sobre el descreídopueblo de los judíos por haber negado y desconocido Dios” [1972].Asistimos a la ruina de un pueblo a través de su sufrimiento porsed, hambre, etc. Nos dice Escolano que se dejan morir, inclusolas mujeres se arrojan o despeñan con los niños en brazos [1964,1982]. Con esta descripción se coloca al morisco en un puesto desumisión total a su destino(sino). Parecerá menos rigurosa laservidumbre a la que se destinan los moriscos que quedan:“Murieron muchos…los demás llegaron a tan increíble miseria, queno sólo los padres por la hambre daban sus hijos a los Cristianosque conocían más aun los vendían a los soldados extranjeros poruna cuaderna de pan y por un puñado de higos… les quitaban loshijos y las mujeres y aun la ropa que traían vestida y llegabantan desvalijados que unos medio desnudos y otros desnudos del todose arrojaban al mar…”[1972].

Por otra parte interfieren en el relato alusiones a las ofensasque los moriscos cometieron que se supone han causado o reforzado53 Escolano 1963: “parecía que los ministros las habían encaminado(órdenes) a dar los aprovechamientos a los extranjeros ysolamente los peligros y el pelear a ellos”.54 Escolano, 1931, también en otros lugares hondas y ballestas.

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su desdicha. Parecen incesantes las blasfemias a Cristo y losdenuestos a la Virgen. Las cuales vejaciones encuentran unmerecido castigo cuando por ejemplo se realiza su derrota el díade la “Presentación en el Templo”, por lo cual se celebrará unafiesta el día 21 de noviembre con una procesión en honor a“Nuestra Señora de las Virtudes”. La intervención de la religiónen un pueblo de creyentes no puede sorprendernos, pero aquí nosinteresa porque se enriquece con una seria de profecías quepreveían la suerte de los moriscos. La que aparece en todos loscronistas es la de un jinete moro Alfatimi en un caballo verde quevenía a socorrer a los moriscos ; pero Escolano la deshaceexplicando lo del caballo por la forma del Valle de Laguar queforma una “silla de caballo” y lo verde por las hierbas. No vamosaquí a recordar las profecías en contra de los moriscos porque sonmuchas. Lo que nos parece importante aquí es señalar que Escolanoy los cronistas las ponen en boca de los mismos moriscos o inclusode sus mismos libros de astrología [1847]. Lo importante no essólo que los cristianos estuvieran seguros de tener las fuerzassobrenaturales sino que los moriscos lo notaran y lo dijeran.55. Enese sentido vemos a una morisca testigo de la voluntad divina:“Esta por curiosidad de lo que había de ser de su levantamientotomó 12 huevos y pintando los 6 con cruces y los otros 6 conmedias lunas hizo por arte del demonio que batallasen los de lascruces con las medias y vio que los de la cruces acometían por lapunta a los de las medias lunas y los rompían…”. En otros lugaresse atribuyen unos dichos a moriscos, o hechos reveladores de susumisión frente a la “evidente” superioridad de los cristianostanto a nivel humano como divino. Frente a manifestaciones“sobrenaturales” como el trueno y el rayo un supuesto alfaquí de55 Cf. Louis CARDAILLAC: “Le prophétisme, signe de l’identité morisque”. Actes du II° symposium internacional du CIEM sur : religion, identité et sources documentaires sur les Morisques andalous. Tunis: CEROMDI, 1984, vol I, pp.138-146, 144; Pedro AZNAR CARDONA: Expulsión justificada de los Moriscos españoles. Huesca: Pedro Cabarte, 1612, II 11r; Marcos de GUADALAJARA y XAVIER: Memorable expulsion y justissimo destierro de los moriscos de España. Pamplona: Nicolas de Assayn, 1613, 51r. Encontramo el mismo esquema linguístico con los cristianos que en los moriscos según Cardaillac pero éste no parece dar importancia al hecho de que los autores de la expulsión traen a menudo a colación textos moriscos reales o imaginarios para que digan ellos mismos lo que alos apologistas les interesa desde el punto ideológico; Cardaillac“Le prophétisme…” 139; cf. la carta de Trujillo sobre profecías acerca de la expulsión, Marcos GUADALAJARA y XAVIER: Prodición y destierro de los moriscos de Castilla. Pamplona: Nicolas de Assayn, 1614, 75.

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“mucha autoridad entre ellos” tiene un “razonamiento” quereproduce los elementos que acabamos de describir: “ninguno puederesistir a la suerte que le tiene guardada Atlà (Alá)”, “sonefectos del hado”, “el Rey es poderos está resuelto”, “nosotrosdesarmados y desacordados” “cautividad de nuestros hijospequeñuelos que quedando en poder de cristianos han de criarse ensu ley” “a tierra nos llevan que mana leche y miel (judíos?)sigamos la suerte que está echada y salgamos de la cautividad enque nos tienen los cuerpos y las almas”. Es también reveladora lacarta que un tal Salvador Alcacer moriscos expulso le manda a sutío sacerdote. En ella se reproducen las mismas ideas que venimosdesarrollando enfocando, sin embargo, en un hecho nodal larelación del padre con su hijo. Se presenta como hijo pródigo, quepor lo tanto pide el perdón, pero también reniega de la paternidadde su padre biológico y se declara hijo de la Iglesia (Padreeterno, Dios) o hijo de su tío sacerdote. Se presenta como unaoveja puesta en manos de los lobos. Y se adelanta a la precariedadaceptada de la minoría morisca no tolerada de otra forma: “másvale estar en ella [su casa] pobre y cristiano”. El morisco siquiere quedarse o volver a España tiene que pedir perdón yobedecer. Las alusiones en el texto de Escolano a ese aspecto sonmuy frecuentes. Los rebeldes son “inobedientes”, los demásobedecen y piden misericordia y sólo así pueden reivindicar supermanencia. Esa actitud teórica es difícil saber si era realmenteadoptada por los moriscos, lo que es importante es que, sea verdado no lo que declaran los cronistas, se trata de una visiónideológica producto de su momento y enraizado en visionesanteriores.

En el texto de Escolano las referencias a “presas” humanas noson muy frecuentes ni directas, como si se quisiera ocultar eseaspecto56. Como ya lo hemos dicho los moriscos eran teóricamentecristianos bautizados y por tanto imposibles de esclavizar. Losabusos de Granada no se debían repetir. Señala, sin embargo,algunos robos de niños y mujeres con la coartada que sería por subien, ya que se salvarían gracias a una nueva instrucción y unnuevo bautismo: “…halló puerta la piedad cristiana por una parte ypor otra la codicia humana para que escondiesen muchos ansihombres como mujeres y de todas edades los unos con fin deservirse dellos y los otros, de excusar que pasando niños aBerbería no se criasen en la Secta de Mahoma y siendo bautizadosse perdiesen por falta de instrucción. Llevado desta pía56 Podemos señalar en la columna 1987 la presa de 2 hombres y 24 mujeres y niños y más abajo de 11 mujeres, 2 viejos y algunos niños.

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consideración un buen sacerdote de Valencia llamado Mosen Vidañatodo el tiempo que se fueron embarcando en su puerto se dió a irde noche a sus albergues y hurtarles los niños y de día se loscompraba a los pobres y si echaba de ver que habían nacidodespués del levantamiento les daba el sagrado bautismo y los dabaa criar. La Señora Virreina Doña Isabel Velasco Marquesa deCaracena por otro cabo con un serventísimo espíritu de que no semalograsen aquellas almas tenía prevenidos muchos salteadoresespirituales para que hiciesen presa de cuantos muchachos y niñospudiesen, llenando su palacio dellos. Y a su imitación losarrebataban los cristianos particulares encargándose de criarloscon mucho amor.”57.

Son muchas las referencias a moriscos quedados a lo largo deltranscurso de la expulsión. Siempre se intentó de parte delgobierno acelerar en lo posible esa tarea evitando los desafueros.Son claras las palabras de los que quieren una expulsión total:“acabar de limpiar de todo punto” [E-235] “acabar perfectamenteaquella obra” [E-235] “perfeccionar”. Los representantes de estatendencia son el Duque de Lerma, el Patriarca entre los que tieneninfluencia sobre las decisiones; Salazar es un ejecutorconcienzudo que obedece las órdenes con mucha puntualidad. Bledaen una carta de 9 de agosto de 1611 critica la actitud de losseñores: “todos desean irse y sus amos los tienen aquí violentadosy si Don García fuese verdaderamente bravo digo se enojase consólo uno a la hora todos los entregarían” [E-232]. Don GarcíaBravo había sido mandado como comisario para rematar la expulsión 58

no sin ser blanco de críticas. Balaguer en carta de 21 de julio lereprocha el gran número de esclavos “porque en cuanto se venvestidos se echan al monte”. El Virrey piensa que se tiene que irporque los rebeldes le tienen miedo y sólo esperan a que se vayapara bajar de la sierra [E-235 21-VI-1611]. Confiesa éste que “delos vueltos a este reino y ocultos no pienso hay ninguno todos losque hay chicos y grandes son esclavos o con permisión” [E-232 2-VIII-1611]. Se decide finalmente mandar a 35 delicuentes queprendan los 30 rebeldes que quedan a cambio de su libertad 59. ElVirrey, sin embargo, se queja de que Bravo quiere echar incluso alos que tuvieron licencia del Patriarca, el Consejo accede a su

57 Escolano 1989-90; Domínguez Ortiz, Vincent, Historia… 186 quien cita a Damián Fonseca: Justa expulsión… Roma 1611, 232-234.58 Carta de 26 de marzo, según Boronat llega en mayo (II 277).59 E-234 20-IX-1611 “se ha mandado a 35 delincuentes que se han obligado a prender o matar a 30 moriscos en 20 días de la sierra por la libertad de la mitad de ellos” ; Lapeyre 87.

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petición 60. Podemos medir la dificultad que tenían las autoridadesen hacer salir los rezagados. Es abrumadora la cantidad de bandos,edictos, pregones que animan a la población a perseguir a losinsurrectos y a deshacerse de sus esclavos de todas edades o porlo menos declararlos. El Virrey había prohibido en diciembre de1609 [Halperín 243] que se esclavizara a los niños. Por no serentendido tal vez se promulgó un edicto el 9 de enero de 1610 enque se ordenaba salieran todos los menores de 12 años completadopor el derecho de esclavizar a los que no se hubieren embarcado“ab que no sien dones ni chichs” [Boronat II 570]. La ambigüedadsobre los niños y las mujeres hizo que se publicara otro bando en7 de abril de 1610 que concretaba la prohibición de hacer esclavosa los niños y mujeres 61. Se tiene noticia que el 17 de agosto de1610 andaban publicando 6 alguaciles un nuevo bando para que semanifiesten todos los moriscos que quedasen so pena de multa (200escudos) y de galeras (3 años)y premio de 300 reales por cadamoriscos preso en la sierra [E-225 n° 21]. Estas ofertas sonrevisadas en el bando publicado por el Virrey en 2 de septiembrede 1610 ya que en él se ofrece a los que cogieren rebeldes que sequeden con ellos como esclavos.al igual que se promete a losmoriscos que bajaren que no serán enviados a galeras sino que sequedarán en casa de amos designados por él [E-225 n° 127]. Lleganunos primeros datos por Baziero que atestigua los resultadosobtenidos en septiembre de 1610: 950 niños de 7 a 12 años, 245“aprobados” por los prelados, 30 esclavos que se quedarán con undueño nombrado por el Virrey, unas 25 muchachas que se quedarán enun seminario, y 317 esclavos han sido enviado a galeras[E-225 n°24]. En 1611 hubo otra serie de bandos. El del 24 de mayo obligabaa presentar cualquier morisco de más de 12 años mientras el del 25de mayo ofrecía 60 libras por cada morisco vivo y 30 por cadamuerto, aceptando la posibilidad de quedarse el interesado con losque prendiere a título de esclavo si lo prefiere [Boronat II 273].El 29 de agosto se ordenaba la elaboración de un registro porBaziero y Vargas de todos los moriscos de cualquier edad dando laposibilidad de poderse quedar el declarante con los menores de 14años (12 años cuando la expulsión) : “puedan quedarse las dichaspersonas con los dichos muchachos y muchachas para servirsebuenamente dellos, y para enseñarlos sobre todo NSFC,catequizándoles en ella, y teniendo con su crianza, buena doctrina60 E-2641 17-IX-1611 el Patriarca había muerto el 10 de enero de 1611.61 Boronat II 571; ver también Mario MARTíNEZ GOMIS: "El control delos niños moriscos en Alicante tras el decreto de expulsión de 1609", Anales de la Universidad de Alicante I, 1982, pp. 251-280.

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y disciplina… que cada una de las personas en cuyo poder quedarenlos dichos cristianos nuevos sea obligada a tener otra tal ordencomo ésta en su casa, firmada de nuestra mano en imprenta, selladacon el sello de nuestras armas… poniendo en él los nombres y señasde los dichos menores, para que desta manera no haya fraude nodolo, y sepan los dueños dellos” [Boronat II 724]. Conocemos dosinformes que ilustran esa labor. Uno es de Diego de Amburzea ycita la cifra de 2402 niños advirtiendo que un año antes eran 3200“de manera que en un año se han consumido 800” [E-233 8-XI-1611].El otro es de nuestro excelente comisario Don García Bravo quecorrobora en parte el primero y data de 27 de noviembre nos da untotal de 2450 niños y 134 esclavos 62. La perspectiva oficial o porlo menos la de Bravo es saber en qué lugares están los niños y enpoder de quién para facilitar una expulsión ulterior dentro dealgunos años: “podrá VM mandar salgan de aquel Reino y en estaforma se podrán expeler los que quedaren llegando a 20 años hastacuando es justo sirvan a las personas en cuyo poder están sinmudar dueño hasta que hayan de salir y permitirles se casen entreellos porque así irán las mujeres más seguras que es a lo que seha de tener mas consideración” 63

Puede que haya más informes de los moriscos quedados en fuenteseclesiásticas ya que como se sabe el Patriarca había promulgado ensu arzobispado un edicto a 3 de agosto de 1610 para que sevolviera a bautizar a los niños quedados. Dos autores nos informande ello: Bleda y Escolano. Ambos dicen que se debían bautizar alos niños que no tuviesen uso de razón (7a?) y con los que lotuviesen se les preguntaría si “venían voluntariamente al SantoBautismo sin amenazas ni promesas” y si sabían la doctrina y losmisterios de la fe. Si bien no se amenazaba a los moriscos se lesadvertía que en cualquier caso saldrían los mayores de 12 años yse les prohibía ir a “tierra de moros”. En cambio se amenazaba alos cristianos con una pena de excomunión mayor (latae sententiae) sino manifestaban a los curas que se encargaban de registrar el62 Lapeyre 86 señala E-235?, pero nosotros hemos encontrado el documento en E-246 junto con las listas pormenorizadas de todos con los nombres de sus amos y lugares donde viven. En el informe publicado por Lapeyre podemos leer el descuento: 2380 + niños colegio 40 + niñas colegio 17 + 3 niños y 3 niñas Castilla + 2 Aragón + 4 con licencia del Patriarca + 6 licencia del Virrey + 57venidos con el capitán Garret.63 E-246, el secretario de Estado resumiendo el informe dice así: “tiene por conviniente porque son muchos que como vayan creciendo se casen unos con otros y que se vayan expeliendo pues se hará confacilidad”, Lapeyre 292.

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nombre y el número de todos. Bleda parece omitir referirse a laoposición que encontró entre los valencianos ese edicto. Pensabanéstos “q había querido por aquel camino tan peregrino de hacerrebautizar toda una nacion sacar las castañas con las manos delgato y lo q no se habia podido acabar de averiguar con el bandoreal averiguar el num de los mn q quedaban y quien eran los dueñosq los ocultaban por el temor de las censuras trayendolos arebautizar” 64.

Disponemos pues de unos registros de esclavos contemporáneos dela expulsión. Como hemos dicho el último parece ser el de GarcíaBravo en el que constan 134 esclavos. Sin embargo no es el único.Éste se refiere a Valencia y a los moriscos que fueron presos o seentregaron en las rebeliones de Laguar y Cortes. Pero también enla documentación de Estado aparecen otros informes quecorresponden a otro aspecto de la permanencia. Quiero decir laexcepción que se hacía ya en los bandos acerca de los esclavos quepor ser propiedad individual de su amo no eran comprendidos en elconjunto expulsable. En el bando para Valencia de 22 de septiembrede 1609 no se mencionaba a los esclavos ; en cambio en el de enerode 1610 que concernía a Murcia Granada Andalucía y Hornachos sesubraya que se ordena a todos los moriscos que salgan “excepto losque fueren esclavos”. Todos los demás debían salir de “cualquieredad que sean” “así grandes como pequeños”. Se dice lo mismo en elbando de 10 de julio de 1610 acerca de los de Castilla, Mancha yExtremadura, y en el de 10 de noviembre de 1611 que se refiere alos del Val de Ricote (moriscos antiguos)es decir “sin exceptarninguno” y “ni han der expelidos… ni los que fueren esclavos, nilos moriscos esclavos que quedaron de la rebelión de Granada” 65.Pero había que declarar esos esclavos a las autoridades localesque las enviaban luego al Consejo de Estado. Entre estasdeclaraciones disponemos de una de Écija (12 esclavos) otra deBaza (4 esclavos) pero sobre todo, una que corresponde al Reino deMurcia [E-227]. Con lo cual vamos a poder comparar los datos de

64 Bleda 951, Escolano 1994. El Patriarca quería incluso que se volviera a bautizar asimismo a los clérigos moriscos, “halló grande resistencia en ellos mismos que trataron de recurrir a la sede apostólica favorecidos de muchas personas de letras” (Escolano 1995).65 Bleda [Jaime BLEDA: Breve relacion de la expulsion de los Moriscos de Valencia.Valencia: Paris-Valencia (facsimil a partir de Defensio fidei in causa neophytorum, Valencia Joan Crisóstomo Garriz 1610), 1980, 597-618] publica los bandos de Valencia, Aragón, Cataluña, Castilla; también Janer 299, 329.

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los 134 esclavos que tenemos en Valencia con los 103 que aparecenen Murcia.

Los de Écija y Baza presentan las mismas características de sermuy viejos y de proceder de la guerra de Granada ; eso lo sabemosporque consta la edad66. También consta el oficio o calidad de losamos : 3 son regidores 2 jurados y 8 son nobles según el título deDon con que vienen precedidos sus nombres.

Antes de entrar en los detalles hay que precisar unas cuantascaracterísticas sobre esos registros. Presentan algunasdificultades con respecto a la ortografía de los nombres queaparecen en los documentos. Primero por la letra del mismoescribano y segundo porque a veces el mismo apellido o nombretiene varias ortografías más aún cuando se pasa del castellano alvalenciano (Ivars, Ibars, Ybars; Claver, Clavero; Peri Viernes,Pedro Biernes, Chofre, Jofre; Tallada, Teulada). Otroinconveniente es que en ambos casos (Murcia y Valencia) no aparecela edad del esclavo. Otra característica es que no siempre son losmismos amos los que declaran sino que son representados porfamiliares o por procuradores (“Don Gonzalo de Lisón Fajardo ennombre de Doña Luisa Fajardo por estar ausente en Toledo”). Encambio podemos notar que sí aparecen los apellidos de los esclavosen muchos casos, lo cual no se realiza cuando se trata de losregistros de los niños.

Podemos medir la concentración de los esclavos en las diferenteslocalidades, 8 en total: Murcia: 40 esclavosLorca: 23Caravaca: 19Mula: 9Cartagena: 8Alhama: 2Mazarrón: 2

Sin embargo no siempre el lugar de declaración corresponde con ellugar de residencia del amo. Como ocurre con la ciudad de Murciadonde encontramos 7 personas que son vecinas de otra localidad: 5de Vélez-Blanco una de Moratalla y otra de Alguazas. Un declaranteen Mula resulta ser de Vélez también. Tenemos también el caso deldeán de Cartagena que no reside en ella sino en Murcia. Puedeextrañarnos que no haya más declarantes en Cartagena que era conMurcia el mercado más importante de esclavos del reino. Sin

66 De 40 a 80 años teniendo por media la de 62,6 años con 13 mujeres y sólo 3 hombres (46, 55, y 60 años).

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embargo, no se trata de esclavos procedentes de Berbería nidestinados al extranjero, como pudo ser o a lo largo del siglo conlas capturas en el Mediterráneo. Estos proceden de la rebelión deGranada y fueron vendidos en Murcia.

Si intentamos medir la concentración de esclavos por amoobtenemos el resultado siguiente: 3 poseen 5 esclavos1 46 38 2 todos los demás (40) poseen 1

Concluimos que en su gran mayoría los amos no declaran más de uno,ya que además son 59 amos para 103 esclavos con un índice depropiedad de 1,75. No obstante debemos tener en cuenta doscoordenadas en parte contradictorias. Primero hay que señalar quemuchos de los declarantes tienen el mismo apellido con lo cualpodemos suponer que forman parte de la misma familia o linaje yque ejercen una especie de monopolio de la apropiación de esosesclavos (Rodriguez, Ceballos, Fajardo, Pacheco, Riquelme, Leonesetc.). Por otra parte en los casos en que los amos tienen 3, 4 o 5esclavos se trata de personas de la misma familia (GeronimaFajardo y sus 4 hijos, Francisca y sus 4 hijos, Juan Mendez ydeudos?, Isabel y 3 hijos…). Este carácter familiar es corroboradopor la mayoría de mujeres (65) con respecto a los hombres (38).Tenemos que señalar que 8 esclavos son declarados pero sin queconste el amo ni cualquier otro dato sobre ellos, igualmente paralas 2 esclavas de Juan Zamora alferez mayor de Mazarrón no apareceel nombre (“2 esclavas moriscas madre y hija que no hay razón delos nombres más de que están en poder de…”); otra es hija deIsabel Pacheco. Los oficios o calidades revelan también los grupossociales que han adquirido más esclavos. Entre los oficios dominanlos regidores: son 6 y tienen 11 esclavos; luego los escribanosson 3 y tienen 4 esclavos. Hay un capitán, un alferez mayor y unalcaide y el deán de Cartagena. Entre las calidades dominan losque tienen títulos de Don : son 14 y tiene 23 esclavos; las Doñasson también 14 y tienen 20. Son 6 viudas que tienen 7 esclavos, 3licenciados con 7 esclavos, 2 doctores con 3 esclavos. Claro está,algunos cumulan estos títulos (Don Juan Tizón regidor, DonFrancisco Galtero regidor, Don Rodrigo de Puxmarín y Sotoregidor…). En todo caso podemos destacar un primer grupo quellamamos de los nobles: 26 personas tienen 38 con un índice de1,4; entre ellos 21 poseen sólo uno y 5 poseen 17 con un índice de3,4. Otro grupo es constituido por un grupo que llamamos de los

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administrativos es decir los que ocupan cargos que les podíafacilitar la pretensión a esclavos en caso de repartición(escribanos, regidores, capitán, alférez, alcaide, licenciados,doctores): 15 personas que tienen 27 con un índice de 1,8: 8poseen sólo uno y 7 tienen 19 con un índice de 2,7. Miembros delclero no tenemos más que uno el ya nombrado Deán de Cartagena. Losdemás sin definir son 18 con 38 esclavos: 13 tienen sólo uno, 7declaran 25 con un índice de 3,5. Concluimos que hay una igualrepartición entre las fuerzas sociales, con una ausencia delclero, aunque no sabemos los oficios de los indefinidos podemosimaginar que forman parte del pueblo (artesanos, labradores,comerciantes…). Estos datos no carecerán de interés cuando loscomparemos con los de Valencia.

También es reveladora la identidad de los esclavos. De 102esclavos hay 11 sin nombre declarado. Por lo tanto para las 91personas con nombre declarado aparecen 43 nombres diferentes. Locual proporciona una cierta diversidad 67 . Los nombres femeninosson 24 (para 64 mujeres) y los masculinos 19 (para 38). Porconsiguiente hay una mayor diversidad de nombres entre losvarones. Juan es el más llevado entre ellos.

Ocurrencias

Nombres femeninos Nombres masculinos

14 Maria10 Isabel 5 Juan4 Catalina 3 Agueda, Francisca, Juana Diego2 Angela, Brianda, Geronima,

Leonor, Magdalena, Mariana,Luisa

Alvaro, Clemente, Matheo, Pedro

1 Ana, Cicilia, Elvira, Ginesa,Jusepa, Laçara, Mari, Marina,Micaela, Nicolasa, Ursola

Alejo, Alonso, Antonio, Bautista,Domingo, Estevan, Francisco, Laçaro,Luis, Marco, Martin, Miguel,Sebastian

Es significativa la ausencia de nombres musulmanes, todos soncristianos al igual que los apellidos como veremos a continuación.En la cuestión de los apellidos todo es cuestión de interpretacióny por tanto a veces arbitrario. El caso es que cuando aparecennombres compuestos como María Blanca no es del todo fácil zanjarla duda y decidir que Blanca sea sólo la segunda parte del nombrede pila. También a veces aparecen varias personas en posesión del67 Cf. Claude Larquié “Mentalités et comportements à l’époque moderne: le prénom des enfants madrilènes aux XVIIe et XVIIIe siècles” in Pouvoirs…, 125-147.

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mismo amo y no se especifica la relación entre ellos como es elcaso de Isabel de Vacça presentada con María y Antonio, cuando enotros casos tenemos a Geronima Fajardo y sus hijos y entre loshijos Juana de León sin saber si León es parte de su nombre depila. En todo caso constan 26 apellidos de los cuales se puedeafirmar que 19 son llevados por personas únicas, los demás sonapellidos de los que se puede pensar que son llevados por elconjunto de declarados por un mismo amo (Fajardo, Mendez,Castillo, Navarro, Vacça, Pacheco). Cuando aparecen apellidosiguales pero de amos diferentes eso no nos permite decir que setrate de la misma familia toda vez que no son de la mismalocalidad.

Lo único que sabemos de ellos es que son todos esclavosgranadinos, aunque podemos imaginar que en su mayoría se trata deesclavos domésticos que en no pocos casos evolucionan en mediosfamiliares y urbanos. Sabemos que las autoridades murcianas fueronreacias a la expulsión. Son varios los testimonios que llegan alConsejo de Estado en el tránsito de la expulsión. Janer publicódos pareceres contradictorios: uno de la ciudad (ayuntamiento) de17 de octubre de 1609; otro de un capellán de 20 de octubre. Sibien son opuestos revelan los mismos elementos acerca del papel delos moriscos granadinos: “esta gente es necesaria para losesquimos y frutos en que se sigue mucha utilidad a la conservacióny aprovechamiento y a las rentas reales y demás cosas” “no darcrédito a los regidores de esta ciudad ni a los jurados que connombre del común quieren suplicar a VM y aun certificar que losmoriscos granadinos que residen aquí son muy necesarios para lacría de la seda y arrendamientos y por sus particulares interesesde sus haciendas informan mal”68. El obispo de Cartagena en 16 defebrero de 1610 alega por la cristiandad de los granadinos [E-220]. Es ardiente defensor de los moriscos. Júzguese por lasinformaciones de buena cristiandad que manda al Consejo destacandola aprobación de los testigos. Serán 6 en total. Entre ellos MaríaNúñez, Gonzalo Jimeno, Francisco Hernández y Diego de Mellinas.Diego de Mellinas “vino bautizado de la guerra de Granada y muyniño por esclavo de un regidor que vive en la dicha villa(Moratalla)”. Destaca, pues, la importancia económica de losmoriscos y el apoyo que encuentran entre los cristianos sobre todopor su importancia en el negocio de la seda 69.

68 Ambos también aluden a la problemática del bien común que prevalece sobre el particular. Hay otra carta de la ciudad de 20 de enero de 1610 (E-220).69 E-227 Fajardo 19-II-1610.

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No entramos aquí en el problema de los moriscos antiguos,esencialmente del valle de Ricote que suscitó una encuesta porFray Pereda sobre la que Francisco Chacón ha trabajado70. Otroejemplo de su capacidad de adaptación no es proporcionada porRaphaël Carrasco en su estudio sobre la Inquisición murciana conrespecto a la comunidad morisca. Nos dice que a pesar de lasadvertencias de los inquisidores de Cuenca y Toledo no aplicaronla política represiva y de vigilencia con ellos ya que esacomunidad jugaba un papel determinante en el negocio de la seda ypor lo tanto gozaba de cierta protección. Y en todo caso hacen unmayor esfuerzo con los moros de allende que con los granadinos ysobre todo que con los mudéjares71. Si miramos el reflejo de lapresencia morisca en las relaciones de causas de la Inquisiciónmurciana después de la expulsión, vemos la permanencia de lascaracterísticas murcianas. De 1611 a 1632 aparecen 58 moriscos conuna mayoría de mujeres: 32 contra 26 hombres72. Lo que podemosdestacar es una gran proporción de gente servil con 16 esclavos, 5criados. Una parte notable de gente oriunda de Valencia 28 y 26expulsados que contrasta con los 6 granadinos. Destacan también elgrupo de los espontáneos que suman 24. Sin demorarnos mucho sobresu caso podemos sin embargo señalar algunos datos. De los 16esclavos 9 son espontáneos, lo cual significa que su amo lesincitó a que se presentara ante el tribunal a confesar sus faltaspasadas. 9 de ellos son inclusive valencianos. Pero se divide endos épocas: la primera en los años posteriores a la expulsión(1613-1614) y la segunda relacionada con el edicto de gracia de1624 que se concedió a los moriscos residentes en Orán (quedependía del Tribunal de Murcia) para ratificar su presencia en laplaza española. El primer periódo está relacionado con elconflicto valenciano. Los 7 espóntaneos de los cuales 5 sonmenores de 25 años son vecinos de localidades fronterizas conValencia (Villena, Almansa, Montealegre del Castillo). No sabemos70 E-254; cf. Francisco CHACÓN : “El problema de la convivencia. Granadinos, mudéjares y cristianos viejos en el Reino de Murcia (1609-1614)”, Mélanges de la Casa Velázquez, 1982 vol. XVIII-1, 113: “bajo el signo de la concentración granadina en núcleos urbanos importantes con un progresivo grado de aceptación social que pasa por la importancia que el trabajo de la tierra y de la seda tiene para la población cristiano-vieja…”.71 Raphaël CARRASCO: “Les Morisques et l’inquisition de Murcie (1560-1615): une répression atypique?” in Pouvoirs…, 177-191: 187.72 Archivo Histórico Nacional, sección de Inquisición legajo 2022-1expedientes de 30 a 48 (de aquí en adelante AHN Inq leg 2022-1 n°30-48).

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si sus amos participaron en la guerra de Cortes, fueronposiblemente vendidos. Uno es el señor de Montealegre, otro es elclérigo de Almansa y figura también un familiar del Santo Oficio.Por otra parte confirma esta tendencia cuando consideramos loscriados (5): todos de Almansa (4) o Alpera (1), todos espontáneos,todos menores de 23 años. Luis Sánchez regidor “posee” 3 de ellos.Podemos notar igualmente para ambos grupos —esclavos y criados delprimer periodo— que los varones suelen ser menores que lasmujeres: la media femenina es de 24 años mientras la masculina esde 17,6 años.

Nos queda por ver si las observaciones aquí presentadas seconfirman con los esclavos declarados en el reino de Valencia. Anivel de la concentración geográfica, vemos que es menor que enMurcia ya que sólo llegamos a un total de 12 esclavos para Játivay una media de 2,79 esclavos por lugar (14,25 para Murcia). Son 15localidades las que tienen más de 3 esclavos. La mayoría, 32,declaran entre uno y dos esclavos, de acuerdo con lo que pareceser el resultado de una repartición. Játiva 12

esclavosCarlet, Valencia 11Alcoy 8Cocentaina, Penáguila 7Albaida, Pego 6Gandia, Ontenient 5Murla, Rafolblanco 4Cortes, Guadaleste, Lombay 3Belvis, Benisa, Sagra, Encherta, Polop, Rafelgarraf,Cirat

2

Agres, Albalat de Pardines, Alberique, Algemesi,Benaguacil, Beneixida, Benifallim, Benimelich, Callosad’Ensarria, Carcagent, Carcel, Senija, Confrides,Estivella, Faura, Foyos, Gallinera, Jávea, Moncada,Monforte, Novelda, Ondara, Orcheta, Rafol, VillaJoyosa

1

Los lugares se ubican entre las dos zonas del conflicto desdeJativa bajando hasta Penaguila pero también por la parte oriental

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de Murla Pego Gandía. Hemos aludido al relato de Escolano pararesaltar la participación de los particulares del reino. De los 48lugares aquí presentes 13 son explícitamente mencionados porEscolano; se trata de un mínimo. Claro que ciudades como Jativacon 2000 casas de cristianos viejos, según Lapeyre, proporcionaríamás aventureros y gente de arma de la milicia efectiva, perotambién vendrían de todos los pueblos circundantes y muchos deellos caballeros.

Cuando consideramos la repartición por amo notamos que los amosson 91 (59 en Murcia) para 134 esclavos con un índice de 1,47(1,74 para Murcia). El mayor equilibrio entre los amos permiteresaltar el papel central del Conde de Carlete que declara sólopara él 11 esclavos. Vemos que la gran mayoría (71) declara sóloun esclavo de acuerdo con las órdenes de no aceptar más que uno odos esclavos por casa.73. 1 posee 11 esclavos3 48 38 2 todos los demás (71) poseen 1

Se quería evitar que se juntaran demasiado los esclavos, pero apesar de las precauciones se advierte cierta concentración.Primero destacan entre los amos los que se lucieron en larepresión de las rebeldías: 36 de ellos son mencionados porEscolano. Su preponderancia en el conflicto puede ser corroboradapor el registro de niños que no estudiamos aquí pero que puedeservir de parangón. En efecto 33 de estos amos también handeclarado niños[E-246]. De los 91 amos 22 tienen título de Donincluidos conde y marqués y poseen 43 esclavos con un índice de1,9, pero 7 de ellos poseen 28 con un índice de 4. Despuésencontramos a 5 clérigos con uno cada uno y 6 administrativos

73 En cuanto a la repartición ver el bando del Virrey de 2-IX-1610:“Y si en el dicho término no los manifestaren, perderán el derechode ser esclavos suyos, y lo serán de las personas a quien los quisiéremos dar. Y asimismo los moriscos y moriscas que bajaren delas dichas sierras voluntariamente serán esclavos de las personas que señalaremos”; En el registro (9-IX-1611) de los niños de Gandía recogido en el Archivo Municipal de Gandía, signatura B-1720, consta que a Francisco Pérez de Roa caballero “por tener tres se le quitó la una Rafaela y se dio a Francisco Pérez”

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(bailes, alcaide) que declaran 11 con un índice de 1,8. Los demásno tenemos sobre ellos sino uno que es hidalgo rico Cosme Monllor.Son 58 con 77 esclavos (1,3), pero 9 de ellos poseen 28 con uníndice de 3,1: Tello, Febrer Aznar Fenollar no son nombresdesconocidos pero tampoco podemos relacionarlos claramente comopor ejemplo un tal Juan Fenollar caballero que murió en Laguar.Aunque no siempre consta la calidad u oficio de estos amos parecendescollar familias, nobles en su mayoría, que encontramos a todoslos niveles.

Empezando por el Conde de Carlete, Don Jorge de Castellví,podemos añadir a los 11 suyos propios el que declara Don Franciscode Castellví. No se detiene ahí la lista de los miembros de estafamilia que directa o indirectamente declaran moriscos. En elregistro de niños Don Gilabert, Don Carlos, Don Juan, Don Alvaro yDon Francisco de Castellvi aparecen. Sabemos asimismo que elVirrey concedió al Conde licencia para asegurar a los moriscos quebajan de la sierra que no serán esclavos de galeras ni expulsadosy que “quedaran por esclavos del dicho conde o de otras personas aquien el quisiere darlos” 74. Sabemos también que el Conde deCarlete facilitó entre otras cosas la captura de Turigi75. En losprocesos de fe también aparecen algunos de los Castellvi.Montserrat esclavo morisco de 50 años pertenece a Doña Madalena deCastellví y en 1621 es testificado por 10 testigos de que se tratacomo moro en la audiencia dice que fue mandado a galeras en laexpulsión y rescatado un año después, sin que sepamos por quien nisi vino directamente a Foios (pegado a Valencia) a servir aquellaseñora, aunque sí sabemos que era natural de Alcalalí (junto aJalón) y que después de su sentencia fue enviado a galeras otravez 76. También parece que hubo un proceso contra Don Francisco deCastellvi según una carta de 31 de abril de 1610 de la Suprema alos inquisidores de Valencia preguntándoles el motivo 77.

Aparecen dos esclavos más del conde de Carlete que son JuanChaez y Jaime Moix. Jaime Moix (Much) es procesado en variasocasiones (1607, 1620, 1622) y confiesa que con sus padres huyerona Berbería en 1590 (de edad de 8 años) desde allí él y su padrefueron en corso y fueron cautivados éste en Mallorca y su padre enGénova y ambos fueron rescatados por su abuelo de Benimodo (pegadoa Carlet) y confesaron sus culpas ante el tribunal en 1607. Cuandola expulsión se fueron a Argel y éste volvió a salir en corso y a74 12-II-1611; la comisión sigue vigente en 3-VI-1611 y el “tiempo que durare su voluntad” (Boronat II 271-2).75 Escolano 1985; Boronat II 231.76 AHN Inq Lib 939 f° 394.77 AHN Inq Lib 333 f° 58v.

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ser cautivado. Fue entregado por forzado a las galeras de Españade las cuales se huyó y se vino a Carlete a servir al Conde deCarlete, estamos en 1620. Se presentó de nuevo ante el SantoOficio como espontáneo a instancias de su amo y fue absueltoaunque no contó lo anterior a la expulsión. Tuvo que contarlo en1621 porque fue testificado por un justicia. A raiz de esto lecondenaron a 6 años de galeras 78. No tiene escrúpulo el Conde enacoger un fugitivo de las galeras de España toda vez que se tratade uno de sus antiguos vasallos.

Es aún más representativo de la situación el caso de Joan Chaez.Éste era natural de Boxet junto a Cortes, y fue uno de losrebeldes de la Muela de Cortes donde se quedó 1 año hasta queAlonso Zapata vecino de Carlete que le conocía y le dijo que elVirrey daba gracia al Conde de Carlete 4 esclavos y desde entoncesvivía en el lugar sirviendo de esclavo al conde y en particular encasa de la viuda Escribana (de Vicente Escrivá) donde le dan decomer y se recoge a dormir. Lo curioso es que es preciso llamar atres intérpretes e incluso cuatro porque no sabe hablarcastellano. Primero porque en su pueblo antes de la expulsión sóloel rector hablaba castellano y parece ser que lo único que leenseñó la viuda son las oraciones del Padre Nuestro Ave María yCredo. Cuando se le acusa de ser alfaquí no niega y pide portestigos a Vicente Escrivan, Alonso Zapata y Mosen Francisco Abrilrector de Cortes. Lo que nos indica cuáles podían ser susdefensores en determinadas ocasiones. Cuando se le pregunta por elayuno del Ramadán dice que ayunó la cuaresma de los cristianos nocomiendo carne, “comiendo a medio día y no comer hasta el díasiguiente” que era como lo veía hacer en los cristianos. Otracontradicción desde el punto de vista de los inquisidores es quecontesta ser moro aunque es bautizado. Pero radica en un argumentono falto de lógica, ya que dice que el rey haciéndolo esclavo loha vuelto moro y pide que por vía de interrogación que ledeclarasen que cómo un esclavo podía ser cristiano. A lo cual elletrado y los inquisidores contestan que “el rey ni otra personaninguna del mundo puede dar licencia a ningún cristiano bautizadopara que sea moro ni el tal aunque se le mande lo debe hacer y asíaunque el rey puede desterrar de sus reinos por lo que a él lepareciere justo sus vasallos aunque sean cristianos no por esoellos pueden ni deben vivir como moros”, “que era cosa muyordinaria y factible ser cristiano uno aunque fuese esclavo”, “yaque es bautizado debe ser cristiano”. Tiene argumentos que nocarecen de interés y una opinión sobre su estado que viene de unhombre de 60 años que sabe leer y escribir árabe. Otro argumento78 AHN Inq lib 939 f° 365, f° 424v.

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que alega es que su amo lo tiene por esclavo y que lo único quequiere decir sobre ello es que el que hace bien es buen cristianoy es buen moro y aunque él ha vivido como una bestia animal delcampo sólo ha hecho el bien79. Es interesante notar que precisamentesu amo es el único de los 8 testigos que no dice contra él. Elcomisario que encargó de la detención revela que el Conde mostrabasentimiento de que se hubiera preso a su morisco sin avisarle comose hacía con su padre y abuelos. El mero hecho de no haberleavisado es un indicio de la poca colaboración de los señores conel Santo Oficio. Este Conde es Don Jacinto de Castellvi de 23 añosy como parece que se enojó en el encuentro con el comisariodiciéndole “vaya vm con su preso que lleva un grande perro ygrande alfaqui”, “que no sacaría del dicho preso mas que de unleño”, se retracta diciendo en su audiencia que lo de perro lohabí dicho porque vivía de ordinario en la montaña. Nos enteramosa lo largo del proceso de las tareas en que se ocupaba el reo:primero lo prendieron junto a unas colmenas (también se le dicecolmenero), un testigo dice que es labrador, también se dice quearranca esparto y lleva cargas pesadas por la sierra. Másinteresantes aún son los datos que obtenemos sobre los demásmoriscos que viven por la aquella zona. Se dice que Juan vivíaretirado en la sierra donde también solían asistir 8 moriscos ocriados esclavos del Conde Carlete “que allí se han quedadoreservados después de la expulsión” con quien se trata y queparecen temerle y respetarle “más que a Dios” según un testigo.Juan contesta que en el monte jamás ha comunicado con ningúnmorisco sino con algún pastor que se quedaba por allí a hacernoche”. Se le acusa también de haber disuadido a 2 moriscos deconvertirse: Miguel Rivesqui? “que está en Berbería” y JuanZeyque? que ha ido a Tortosa. Se busca a éste último en Tortosa yaunque se niega a confesar nada, nos enteramos de que es de 24años y estuvo 8 años en casa y servicio de Vicente Escriva hastahace 2 meses que vino a casa de Nofre Rovira ciudadano de Tortosa,para trabajar en su casa podar moreras de sus heredades 80. Nos79 En otro contexto y a otro nivel de complejidad es de recordar loque contestaba a los inquisidores italianos el molinero Menocchio en 1583 acerca de sus deberes de cristiano “amar a Dios y al prójimo”, esta simplicidad se mezcla con una concepción cosmogónica “Yo he dicho que por lo que yo pienso y creo, todo eraun caos, es decir, tierra, aire, agua y fuego juntos; y aquel volumen poco a poco formó una masa, como se hace el queso con la leche y en él se forman gusanos, y éstos fueron los ángeles” CarloGINZBURG : El queso y los gusanos. Barcelona: Muchnik, 1981, 34, 39.80 AHN Inq Lib 939 f° 401r; leg 550 n°21.

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damos cuenta a través de estos casos de que los moriscos esclavosvivían relativamente apartados del trato con los cristianos.

Otro personaje principal en el conflicto fue Don Francisco Milangobernador de Játiva y hermano del Marqués de Albaida. Estuvo a lacabeza de las milicias locales y aparece junto con el capitánMaldonado persiguiendo los fugitivos81. No es el único representantede su familia, ya que Don Miguel y Don Juan caballero del hábitode Montesa hermano de Francisco, ambos alféreces. El Marqués deAlbaida declara 4 esclavos pero un familiar suyo Don Alonso Milanpresenta uno también en Albaida. El mismo Don Francisco posee 3esclavos en Játiva. De esos esclavos no conocemos la edad, aunquesí los nombres. Y lo interesante es que el marqués tiene a Juan yMiguel Sentido. Pero el Marqués también declara unos niños, 6 entotal, dos de los cuales se llaman Sentido y tienen 11 años. Deforma que vendrían a ser 4 Sentidos en Albaida trabajando todos alservicio del Marqués. En la zona de Onteniente, declaran másMilanes: Don Valero y Don Luis en Algimia (sic), Don Alonso DonJuan (Ontiniente); y en Valencia un tal Don Valerio Milán. Entotal esta familia posee 7 esclavos y 6 niños de los cuales 2 sonniñas (Angela Bodi, María Bay). En la documentación inquisitorialno hemos encontrado referencias a los Milanes, sólo que entre losespontáneos de 1610 hay un tal Gaspar Vidal de 20 años vecino deAlbaida82.¿No sería el Gaspar Xelil que hubiera cambiado deapellido? Es dudoso.

Don Bautista Pallas que acompañó a Francisco Milan es el hermanode Don Juan Pallas, Señor de Cortes. Baziero encargado delregistro de los moriscos se refiere el 14 de diciembre de 1610 amoriscos “que han bajado de pauto por esclavos con Don BautistaPallas” [E-226]. Son mencionados los hermanos por Escolano másotro llamado Don Bartolomé [1904, 1922]. Boronat destaca suactuación junto con otros caballeros [Boronat II 227]. DonBautista declara por un lado 3 esclavos, dos de los cuales seapellidan Crespo, y por otra parte un niño, Luis Marcon de 10años. Don Juan posee un esclavo llamado Tanjer y una niña de 10años Dorotea. En el registro de los niños se nombran a otraspersonas llamadas Pallas: uno de Elda, dos de Valencia 83 sin quesea clara la relación con los señores de Cortes. En cambio en losprocesos, aparecen dos hermanos Thomas y Joseph Siru, ambos de 4081 E-226 27-XII-1610, E-232 carta de García Bravo, lo vemos asociado con Miranda en Ayora (Janer 326) y Don Bautista Pallás, E-226 14-XI-1610.82 AHN Inq lib 939 f°93r.83 Don Ramón, Doña Leonor Pons Ladrón de Pallás, Doña Mariana Pallás y Vallebrera (E-246).

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años en 1627. Los dos se rebelaron en la Muela de Cortes y fueroncautivados y se quedaron sirviendo como “esclavos” a diferentesamos hasta que volvieron a Cortes a ser “criados” de Don JuanPallas. Ambos se presentan espontáneamente en 1627 ante el Tibunalporque se han confesado un años antes con un padre de la compañíade Jesús y éste les declaró “el mas estado en que estaba y laobligación que tenía de venir a pedir misericordia a este SantoOficio” [Lib 940 f°157v]. Un año antes se había presentado otraespontánea de edad de 50 años que resulta llamarse como los niñosdeclarados por Don Bautista: Angela Crespo. Ha venido a confesarse“si en algo estaba culpada por ser una pobre mujer que vive de sutrabajo no había podido venir”[Lib 940 f°127r].

Otros grupos homónimos entre los propietarios de esclavosparecen monopolizar la detención de esclavos. Podemos nombrar losMonllor que poseen en total entre Murla y Alcoy 5 esclavos y 5niños. La coincidencia que podemos traer a colación sin máscomentario es el morisco hijo de cristiano viejo natural de Gandíatestificado de sodomía en Benicarló y maestro de gramática enSariñena (Aragón) que tiene 30 años en 1624 y por tanto tenía 16en 1610. Como consta en estos ejemplos no es fácil establecer unarelación certera entre los diferentes nombres, aunque cuando setrata de familias insignes en la vida política y militar del reinola duda es menor. En Gandía varios caballeros nombrados Pérez deRoa presentan a 3 esclavos y 6 niños; entre ellos 2 canónigosGerónimo y Diego 84. En el caso de los Sanz sólo podemos fiar de losde Játiva donde Don Gerónimo Sanz de la Llosa (referido porEscolano), y Doña Rafaela Sanz viuda, y Don Juan Sanz de Señeratienen 2 esclavos y 7 niños, número aumentado por el niñopresentado por Don Bernardo Sanz de Valles junto a Játiva.

Lo interesante es poder localizarlos en una misma zona paramedir la concentración local de individuos moriscos pertenecienteso relacionados con una misma familia. Es muy llamativo el caso delos Descalz que viven en Cocentaina. Aquí la identidad onomásticaes también muy curiosa. Ya que presentan 6 esclavos y 5 niñosFrancisco, Luis, Miguel y Nadal Descalz. Escolano refiere laparticipación de Francisco en el conflicto (1943). En principionada debe sorprendernos sino confirma las advertencias arribareferidas. Sin embargo existe un proceso contra Francisco Descalz.Es músico y cantante de edad de 40 años que se juntó (amancebó)con una morisca Madalena Montalt de Almoines con quien tuvo 2hijos, y en la época de su juicio en 1608-1609 está “amigado” con84 E-246, AMG B-1720, José SANCHIS COSTA : “Manifiesto de los moriscos que quedaron en Gandía en el año 1611”, Anales de la Universidad de Alicante, 1982 n°2, 337-347.

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otra morisca Angela Boxeta “gran bailadora y cantadora”. Es hijode Francisco Descalz labrador como él de la heredad de Descalz delCondado de Cocentaina y lleva varios años recorriendo pueblos consu nueva profesión. Como es habitual da su genealogía y nosenteramos de que su tío se llama Luis, sus hermanos Nadal yMiguel. Parece disiparse la duda sobre su vínculo familiar. Aunqueel perfil de nuestro personaje queda un tanto ambiguo ya que noscuesta imaginar al músico que participa en zambras moriscas viveamancebado con dos de ellas. Después de su testificación en elTribunal denuncia a muchos moriscos aunque insiste en su propiainocencia. En cuanto no satisface a lo que se le acusa se leimpone el tormento que logra vencer. En todo caso su sentencia esleve: será desterrado de la ciudad de Valencia y villa deCocentaina con distancia de 6 leguas y por tiempo de 2 años y eldoble si lo quebranta. La sentencia es pronunciada el 23 denoviembre de 1609 en pleno conflicto 85. Estamos en Murla enNoviembre cuando por fin se recurre a la milicia que hasta ahorase había querido descartar por miedo a los excesos. Escolano nosdice, sin precisar el día de noviembre (15?), que salieron 3compañías de Alcoy con sus capitanes Gaspar Sisternes, AndrésGisbert y Francisco Descals. Resulta difícil salir de la cárcel a23 de noviembre y encabezar una compañía de la milicia efectivapor Alcoy en 15. Por lo tanto se puede decir que se puede tratardel padre y que el único que no participa en la expedición esnuestro músico. Además en 22 de diciembre presenta una petición alos inquisidores explicando que “estaba prometido de casar conAngela Buxeta… para acabar de contraer matrimonio” y por tantopide se les ofrezca “quitar el hábito perdonar la cárcel perpetua”a su amada y a él “limitarle dicho destierro o perdonarle para quese pueda acomodar en este reino donde pueda vivir a servicio deDios” 86. Se le concede un plazo suplementario hasta el primero deenero de 1610. En todo caso podemos decir que éste es un caso másque nos revela la relativa concentración de los moriscos endeterminadas zonas y en determinadas familias, a raíz delconflicto armado y de su posterior repartición. Debemos serprudentes sin embargo porque no siempre se quedan los moriscos enpoder de las mismas personas sino que pasan de un amo a otro. Nitampoco el nombre del declarante es el mismo según los registros 87

85 Había empezado en Cortes el 20 de octubre, y en Laguar el 25 (Lapeyre 72).86 AHN Inq Lib 550 n°27.87 Hemos podido comparar el registro general de E-246 con otros detallados elaborados localmente como en Gandía(AMG), Onteniente(Castañeda)y Orihuela(E-224); Vicente CASTAÑEDA:

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Antes de seguir presentando más casos concretos a través de ladocumentación inquisitorial, queremos resaltar las diferencias conlos esclavos declarados en Murcia. En Valencia los moriscospresentados casi todos (127) son varones. Las esclavas son 7 entotal, dos de ellas mujeres de otros esclavos del Conde de Carlete(Cauchau y Abdele). A parte de este lazo familiar son pocos loshomónimos. Castellano, Maymo, Muça, Salvador, Sentido, Sido yXale, son los apellidos compartidos por 2 esclavos. Sin embargoéstos sólo aparecen con el mismo amo en 2 casos: Jaime de Valenciaen Játiva con 2 Sentidos, y el Marqués de Albaida con dos Sido.Sólo 4 de los nombres de pila son árabes: Abdele, Cauchau y Saecaen poder del Conde de Carlete, y Tanger esclavo de Don JuanPallas. Entre las mujeres sólo se encuentra un nombre árabe,Saeca, mientras hay 2 Marías y Angelas y una Ursola. Entre losvarones sobresalen los siguientes nombres: Juan, Gerónimo, Miguel,Francisco, Pedro. Larquié nos indica que predominan los nombresJuan, Francisco, José, Manuel que representan un 5% cada uno delos nombres atribuidos en Madrid entre 1600 y 180088. Vincent señalaque destacan Juan, Francisco, Diego, Alonso, Pedro, Luis, Miguelque en diversas parroquias de Granada tanto como en los esclavosde Málaga predominan, sólo que para Benimodo y Carlet surgennombres locales como Gerónimo, Cosme, Nofre o Vicente.mientrasAlonso Hernando Diego parecen estar ausentes 89. Mencionemos aEscamilla con su registro del siglo XVII que concierne aberberiscos que residen en Andalucía y se nombran Pedro JuanFrancisco, Diego, Josef, Antonio90. Graullera más cercano a laValencia de la expulsión cita Juan, Francisco, Pedro [124].Jacques Heers señala que para las mujeres domésticas o esclavas deItalia prevalecen nombres como María, Catalina o Madalena porquese quiere subrayar su domesticidad ya que los nobles no usan losmismos nombres, aunque se pueda explicar por el culto religioso 91.

"Manifestación de los hijos de moriscos que quedaron en la villa de Onteniente al verificarse la expulsión de estos del Reino de Valencia", Boletín de la Real Academia de la Historia LXXXII, 82, Madrid, 1923, pp.421-427.88 Pouvoirs… 129.89Bernard VINCENT: "Les morisques et les prénoms chrétiens” in Louis CARDAILLAC (dir): Les Morisques et leur temps. Paris: CNRS, 1983, 57-69, 62; publicado en español en Minorías… 31-45, 36.90 Michèle ESCAMILLA-COLIN: Crimes et châtiments dans l’Espagne inquisitoriale. Paris: Berg, 1992, II 100.91 Heers 103.

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Ocurrencias Nombres masculinos Nombresfemeninos

21 Juan15 Gerónimo13 Miguel(Micael)10 Francisco(Francés), Pedro(Pere)8 Gaspar6 Luis3 Vicente2 Martin, Nofre, Tomás Angela, María1 Abdele, Andrés, Antonio, Ausías,

Baltasar, Bartolomé, Bautista, Benito,Bernavet, Cauchau, Crespo, Domingo,Felipe, Jaime, Jusepe, Pascual,Sebastián, Simón, Tanjer

Saeca, Ursola

Son dignos de ser presentados dos otros casos relacionados con laInquisición y nuestros registros de moriscos. El primero de elloses el de Juan Bolbait92. Se presenta una primera vez en 1616 deespontáneo a la edad de 22 años. Viene a arrepentirse de habervivido en la Secta de Mahoma porque un año antes había ido aconfesarse al convento de San Francisco de Alcoy y le dijeron quetenía obligación de presentarse al Santo Oficio. No ha venidoantes porque “su amo es mercader y que aunque se lo ha dicho porandar ocupado en las ferias le ha tenido hasta ahora”. Su amo esLuis Arcaina vecino de Alcoy. Éste declaro un esclavo que apareceen nuestro registro: Juan “Barnay” sin edad. El año de 1616 hubo25 causas censadas por las relaciones, entre ellas 19 sonespontáneas con 15 de mujeres, y edades entre 15 y 20 años salvo40 y 54 años. No consta ningún Joan Bolbait ni algo parecido, encambio en 1617 se presenta un tal Luis Babay de 14 añosdesgraciadamente natural de Benidoleig y no de Beniamet 93. El LuisArcaina o Arcayna en cuestión presenta por otra parte enCocentaina a una niña de 7 años Angela y otra de 5 años Marianapresentada por la viuda de Luis Arcayna ¿será el mismo? EnAlicante existen también otros Arcayna, como el beneficiado Ginésde la parroquia Santa María con Ursola de 6 años, y el notarioJaime con Vicenta de 11 años. No sabemos si hay relación entre92 AHN Inq Lib 939 f° 388v; leg 549 n°13; cf. Tulio HALPERÍN DONGHI: Un conflicto nacional : moriscos y cristianos viejos en Valencia. Valencia: Alfons el Magnànim, 1980, 243-244.93 Robres en su Catálogo relaciona Beniamet con Benimasot; Ramón ROBRES LLUCH: "Catálogo y nuevas notas sobre las rectorías que fueron de moriscos en el arzobispado de Valencia y su repoblación (1527-1633)”, Anthologica Annua, Roma, 1962 n°X, 143-191.

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estos homónimos. Pero es interesante notar que Alcoy y Cocentainase entrecruzan un poco en los documentos. Ambas presentanesclavos, 8 y 7 respectivamente, mientras Cocentaina presentamuchos más niños (98) que Alcoy (10). En este proceso van aaparecer otros nombres que se encuentran en los registros de niñosy esclavos. Entre los que testifican contra Juan se encuentranvarios personajes relacionados con el Santo Oficio. Luis Arcainaes familiar; Jaime Antonio Calafat es secretario y en sutestimonio relata la conversación que tuvo sobre el caso con ellicenciado Juan Prima “clérigo presbítero deste Santo Oficio”;Mosen Pedro Antonio Pellicer es presbítero de Alcoy; Juan LuisMargarit es ciudadano (aparece en el registro de niños enBenifallim junto a Alcoy con un niño Francisco Roget de 13 años);Mathias Aznar es labrador; pero destacan los nombres de VicenteSempere ciudadano baile de Alcoy. Éste declaró 3 esclavos (PedroDaycos, Miguel Cayn, Nofre Xale) y por otra parte presentó 3 niños(Francisco Chave, Geronimo Febrer, María, de 15, 12 y 7 años) enCocentaina donde también una tal viuda de Miguel de Sempere tieneuna niña María de 4 años. También es interesante el hecho de quecuando se busca a Vicente Sempere para que ratifique su dicho,éste se halla en Valencia en casa de Don March Antonio Cisternes ode su hijo Don Melchior. Con lo cual podemos ver las relacionesestrechas que existen entre nuestros diferentes amos. Porqueresulta que uno de los capitanes de las compañías de Alcoy esGaspar Cisternes(Sisternes) que aparece en los registros bajo eltítulo de Mosen Gaspar Cisternes con un esclavo Francisco Pedro, y2 niños, uno de 6 años y otro Gerónimo de 11 años. También susfamiliares de Valencia tienen a Angela y Gerónima de 9 y 12 años.El dicho Mosen Gaspar Cisternes parece ser un aliado de Juan o desu amo ya que le sirve de intercesor cuando se presenta porsegunda vez espontaneamente al Santo Oficio (tampoco consta en lasrelaciones de causa). Igualmente le hubiera remitido (Sisternes loniega) un papel (albarancico) para que Juan pudiera confesar conel vicario de Alcoy Mosen Guerau(Grau) el viejo después sustituidopor Mosen Pascual, lo cual por lo visto le obligaba a trasladarsea Valencia donde Sisternes ya era “beneficiado” en la Seu(catedral). El dicho Mosen Vicente Guerau de edad de 77 años sólorecuerda haber instruido a Juan y constatado que parecía sercristiano sincero, hablando mal de la secta de los moros. Estepresbítero también presentó un niño Antonio Faraig de 9 años, sies que coincide con el Vicente Grau que consta en el registro. Nodeja de sorprendernos que estos moriscos recurran a las mismaspersonas en caso de apuro, personas que siendo o no sus amospodían servirles de intermediarios y/o defensores en los trances

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que le imponían la sociedad cristiana. En efecto siente necesidadde ir a confesar (pero no comulgar, ya que no le han “dado lugar aeso”), de presentarse ante el Santo Oficio, aunque la tercera nofuera de su voluntad ya que ha sido testificado. Y no es fáciltener seguridad sobre la actitud de Juan frente al Santo Oficio acausa de las divergencias entre los diferentes testimonios. Sitenemos en cuenta el del propio interesado, no se huyó por temor ala Inquisición cuando vinieron a buscarle sino “por razón de cómoiba con el alguacil de Xativa un hombre que se llama Burgos quesuele andar con el Justicia real el cual le quito a éste un puñal,que tiene pena de galeras traerle se procuró de ir más por elmiedo de la pena de galeras que no a este SO porque ya estabaamenazado que le habían de hacer prender por razón de dichospapeles y se pudiera haber ido si quisiera”. Sin embargo en elrelato del alguacil nos enteramos de “que habría dificultades enprenderle porque le había dicho el morisco que le había amenazadoArcayna su amo que le había de hacer prender por el SO por unpapel que le halló en lengua morisca y más dijo que si no era contrazas viniendo él en mi compañía podría ser aun fiarse del dichoAznar”. Y de hecho se huye la primera vez; y la segunda, engañadopor la única presencia de Aznar, se deja coger no sin intentarsaltar una pared lo que le vale llevar unos grillos. Este relatopermite darnos cuenta, si es que creemos en la objetividad escritadel alguacil, de la inquietud permanente en que podía estar Juanrecelando de cualquier cosa y de cualquiera. No sabemos qué lellevó a dejar la casa de su amo 2 meses antes de su detención porla disconformidad de los testimonios, pero sabemos que sirvió allabrador Aznar de guardarle el ganado mucho tiempo como anteshabía servido a otros amos. Cuando lo detienen está en Tollos enla Vall de Seta un poblado de 5 casas de labradores que allí seretiraba el ganado de noche, en compañía de unos moriscos. Noparecía cosa fácil ir a desalojar a un morisco huido en la Sierraque éste conocía muy bien por haberse criado allí. Encontramosreferencias a otros moriscos en el transcurso del proceso. Primeroporque uno de los capítulos contra Juan refiere que había reñido aMiguel esclavo morisco de Juan Luis Margarit porque bebía vino yporque “tan presto se había vuelto a la parte de los cristianos”.También el fiscal entiende que Juan fue echado por su amo porque“inquietaba la casa” es decir “a unas moriscas que tenía en casael dicho Arcayna”. Su hermana por lo visto se ha quedado tambiéndespués de la expulsión, se llama Angela Bolbait y está casada conGerónimo Pasalet vecino de Guadalest. A través de lastestificaciones nos enteramos de 2 versiones de un caso. SegúnLuis Arcaina unos criados de Mosen Antonio Pellicer presbitero de

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Alcoy “habiendo muerto a un morisco en la marina el cual guardabaganado”, le habían hallado una “bolsica de cuero dentro de la cualhabía un papel a la larga con letras arábigas”. Cuando testificaPellicer dice que un “criado suyo pastor había hallado un moromuerto en el Alfoz de Polop… papel largo escrito con letrasarábigas”. Es curioso ver la confusión entre moro y morisco, y noes fácil dirimir si se trató de un asesinato, una lucha o unsimple hallazgo. Lo debemos entender es que la presencia moriscadocumentada deja presumir una mayor presencia sin documentar quese podía mezclar según los casos con la servidumbre “mora” y enotros casos con los cristianos sinceros, si bien no es fácildelimitar un límite entre una y otra actitud.

Por lo tanto, nuestro reo es testificado en 1620 por tener unpapel arábigo. En este nuevo proceso tampoco explicita mucho sucondición de esclavo, en absoluto en la relación de causa, y en elproceso en la audiencia de Arcaina tampoco: éste habla de sucriado. Otros testigos son más claros cuando hablan de Juanesclavo de Luis Arcaina. Al final de la causa cuando se requiereal amo el título original de la compra deste esclavo, éstecontesta que “presumiendo que Juan Burbaex morisco de losrebelados y expulsos de este Reino y de los que se dieron poresclavos en el Aguar estaría preso en las cárceles deste SO y porser aquel mi esclavo con título que despachó Don Luis Carrillo deToledo virrey y capitán general desta ciudad y reino”. Parece sermuy leve en el lenguaje cotidiano la distinción entre criado yesclavo, lo cual si es suficiente para decir que en la realidadtenían el mismo trato y condición, sí nos parece indicar queposiblemente son más los esclavos encausados por el Santo Oficiodespués de la expulsión. Atando cabos hemos podido identificar 41en Valencia (78 en total) a los que se podría añadir los “criados”y los que “sirven” en casa de fulano, cuyo estatuto parecesimilar. En efecto este sema (sirv-) es corriente y Juan Borbay ensu primera audiencia, la que contiene el discurso de su vida, diceque después de la expulsión ha estado “sirviendo amo en diversoslugares deste reino aunque la mayor parte de el ha servido aldicho Luis Arcaina. Es labrador como su abuelo y su padre, peroademás es peraile (cardador de paños). No sabemos exactamente enqué sirve. También refiere que sirvió un año y medio en casa deDon Vicente Cisternes (Sisternes) del hábito de Montesa“haciéndole sus labores del campo en Villamarchant y en Mislata”.Cuando es preso y le secuestran sus bienes está en poder de 24

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reales 1 barquilla de cebada, y 1 jubón. No parece que susdiferentes actividades le proporcionaran muchos ingresos.94

El segundo que queremos traer a colación es el de CristobalSocoltre95, esclavo de Don Pablo Zanoguera porque da cuenta de otrosaspectos relacionados con la servidumbre morisca después de laexpulsión. Encontramos unas características comunes al casoanterior. Don Pablo Zanoguera señor de Alcacer, tanto como elduque de Gandía, acompañó a sus vasallos moriscos hasta el lugarde embarque, bien para “facilitar la resolución”, bien para“ampararlos de las zozobras de los soldados” según Escolano[1882]. Aparecen varios Zanoguera entre los declarantes de niños,todos en Valencia. Don Cristobal manifiesta un niño Juan de 13años; su hijo Juan declara una niña Leonor de 6 años; y finalmenteel otro hijo Pablo, según entiendo, presenta 2 niñas Rafaela yTomasa de 10 y 12 años. Pero también podemos apreciar laservidumbre de los Zanoguera en la documentación inquisitorial. En1628 es procesado Juan Bautista Noguera, de 40 años, esclavomorisco de Juan Zanoguera96. Sabemos también que Cristobal Socoltretuvo como padrino en el bautismo a Don Cristobal. Y por otra parteen el proceso de Pedro Juan Francisco esclavo del señor deBarcheta en 1624 se hace referencia a Amet y Almanzor esclavosmoros (se supone ya que no se dice que sean moriscos como esusual) los cuales no participaron, a pesar de las instancias desus compañeros moros y moriscos a una tentativa de embarqueclandestino con destino a Argel97.

Cristobal Socoltre (Socontre) había salido con la expulsión contoda su familia y murieron sus padres y su mujer en Berbería. Allíen Sargel (Cherchell) estuvo trabajando en la labor del campo 3años.De allí “se embarcó en una saetia con 30 moros y andando conellos en la costa para robar cristianos con achaque de hacer aguaal cabo de 5 días que con ellos andaba se escapó una noche por lo94 Un jornalero podía ganar según las épocas y la región entre 1 y 3 reales al día. 2 reales eran necesarios según Marcelin Defourneaux: La vie quotidienne en Espagne au siècle d’Or. Paris: Hachette, 1964, 268. Se había limitado a 1 real diario en toda Castilla según Domínguez Ortiz El antiguo… 204. Vincent indica para Granada 70 ducados al año (2,5 al día) como salario de un jornalero, “Málaga…” 257. Para Valencia el salario del hombre libre sería de 20 sueldos al mes (1,5 real al día?) según Graullera, 121.95 AHN Inq Lib 939 f° 399r; leg 555 n°17.96 AHN Inq Lib 940 f°192.97 AHN Inq Lib 940 f°15; leg 844 n°6.

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cual le prendieron a éste en la villa de l’Alcudia y le remitierona la cárcel de San Arcis desta ciudad desde la cual le enviaronpor galeote del rey a sus galeras y le escribieron en la cara lasletras de tal galeote y anduvo desta suerte remando cosa de 3 añosy medio hasta que en el puerto de Cartagena también se huyó y vinoa la casa y servicio del dicho Don Pablo Zanoguera”. Primero enAlcacer que además había sido su lugar de nacimiento, trabajó enla labor del campo, y luego en Valencia como mozo de caballos paralos señores. Esa dedicación servicial y afecta a sus amos —no sóloDon Pablo sino también su hijo Don Miguel— se da a conocer envarios lugares del proceso. Así, en una audiencia posterior a la“publicación” de las testificaciones contra él, se justifica en unmodo peculiar. Dice que si pasó a Berbería fue porque en laexpulsión el rey le declaró por hereje y “no sabe él por qué nipor qué no” y luego dirigiéndose a los Inquisidores dice: “Señoresyo soy un pobre labrador que sin cabeza ni letras me he criadotoda mi vida en el campo y así no entiendo ni sé nada desto que seme pregunta sino que antes bien entiendo que esto todo se había detratar con mi amo para que respondiera”. Esta tendencia a laautodenigración es corroborada por la semblanza que hace DonMiguel cuando testifica por primera vez. Lo define como “flaco decuerpo y mediano barbicastaño flaco también de rostro y de losojos garzos”98, y señala que desde hace 3 o 4 años les servía demozo de caballos “sin cuidar de otro ministerio ni que se lehiciese confianza de llaves ni otro cuidado” porque le tenía por

98 Las descripciones físicas son comunes para los esclavos (Graullera) y en este proceso son numerosas : “alto de cuerpo”, “de buen rostro blanco y barbirrubio de bigotes grandes y en las mejillas ha tenido señales de esclavo con unas letras que a la unaparte dicen galera y a la otra rey aunque se le parecen poco todavía en la mejilla derecha se divisan algo y en lo alto de la frente a la parte derecha tiene una señal de descalabradura pequeña y que cuando se huyó como ha dicho fue en cuerpo y sin capa ni sombrero con una ropilla larga de luto”, “alto de cuerpo blanco de rostro y barbirrubio que ha sido herrado en la cara con las letras que suelen poner a los galeotes que dicen en una mejilla galera y en la otra rey y aunque disimuladas todavía se ledivisan algún tanto las letras de la mejilla derecha y al mismo lado derecho en lo alto de la sien tiene una descalabradura”. Porque era importante sin duda tener una descripción física de estos esclavos tanto como de los niños quienes también en los registros locales eran objeto de una descripción física de la misma índole.

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“ignorante bárbaro aunque algo malicioso y que nunca le viodivertirse de la dicha ocupación de limpiar los caballos”.

Las palabras de Don Miguel acerca de su esclavo parecen revelarcierta ambivalencia. Primero porque padre e hijo son familiaresdel Santo Oficio y a pesar de ello no le avisaron para sudetención. Luego el testimonio de partida refiere que el amo deCristobal tenía libros en algarabía, según Joan Damon 99. Tampocoparecen haberse preocupado por su fuga y en dos ocasiones tienenque venir 2 veces los familiares Antolín y Gómez para detenerlos.Y las relaciones de los Zanoguera con el Santo Oficio son talesque parece servir de intermediario el Inquisidor Martínez entreellos y el tribunal. Éste informa de la plática que tuvo con DonPablo en la que, anticipando las quejas que podrían formular antesu falta de cooperación, aseguraba que “para dar más enterasatisfación al SO se le mandase ir personalmente a cualquier partefuera de esta ciudad lo cumpliría con todo el respeto que debe alos mandatos del SO para los cuales traería y entregaría si fuesemenester la persona de su propio hijo”. Aquí no hubo conflictoabierto entre estos nobles y los inquisidores, sino más bien unaprecaución cautelosa con miras a evitar escándalo. Don Pablo es eltesorero del Rey del hábito de Santiago, y Don Miguel refiere quedurante la segunda prisión estuvo “muy ocupado y divertido conatender al Real a la venida de la princesa de la princesa deSaboya de día y de noche”. Esta declaración no coincide con lostestimonios de Vicente Tito ni de Cristobal Socoltre, los cualesmanifiestan que una noche queriéndole hablar Cristobal a DonMiguel, seguramente para pedirle consejo o ayuda, éste contestóque “por ser tan tarde y a deshora y que se quería acostar nopodría hablarle hasta otro día”. Y precisamente el día después,día de la prisión de ambos moriscos, “por la mañana le habló ensus aposentos a solas el dicho Don Miguel”, y le recomendó luegopor vía de Vicente : “no salgáis de casa hasta que venga mi señorDon Miguel porque os quiere hablar”. Estas disconformidades sonadvertidas por los inquisidores, los cuales representan que “enlos registros del secreto del SO no se hace contingente ni aunverosímil que en casa de 2 caballeros tales y ministros familiaresde este SO se desapareciese un hombre tan destituido como hasignificado de favor ni disposicion alguna, de esconderse". DonPablo respondiendo a una audiencia desde su cama por enfermedad,también siente la necesidad de representar su sentimiento acercade la falta de confianza depositada en él. Sin dejar de confesar99 Este morisco hizo esta delación durante su proceso, aunque de élsólo tenemos constancia en las relaciones de causa, AHN Inq Lib 939 f°396v.

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que conoce a Cristobal "desde que nació" se muestra afectado "deque los señores Inquisidores no se le hubiesen mandado llevar porqaunque fuera la propia persona de su propio hijo le hubierallevado y obedecido la orden que se le diera y que ansi que siquerian reconocer la casa o hacer cualquiera otra diligencia lesasistiría y acompañaría ansi como el dicho su hijo que presenteestaba". Tampoco sabemos si es posible que se creyera queCristobal tenía libertad cuando se huyó de las galeras y queríaservirle. Dice que sólo le veía cuando le daba su ración y que ibaa misa con su hijo Don Miguel aunque "no sabe si en la cuaresma leescribian en la parroquia o no". Por lo tanto creemos que laactitud de los señores siempre es la de ayudar en lo posible a"sus vasallos" aunque estemos en otro tiempo y otro contexto queel de antes de la expulsión. Sin embargo evitarán cualquierconflicto abierto como podía ocurrir antes de la expulsión100.

A través de las audiencias tenemos noticias de otros moriscosque han tenido una relación directa o indirecta con el caso. Hemosmencionado el testimonio de Joan Danon, esclavo de Don Juan deAguirre en Torrent, quien en el transcurso de su causa delata a sucompañero Cristobal. Este es el que le había dado el libro arabigopor el cual es procesado. Cristobal en las audiencias de lasegunda publicación, dice que "trabajando éste y cabando en ciertaparte de los aposentos altos para que se aderezasen descubrióciertos libros tan descuadernados y deshojados que sospecha habíanquedado allí por ser cerca de la necesaria y lugar común…alcanzadocon un golpe de azadonada… viendo y reconociendo en la sala dondeseñaló el dicho golpe y rotura". Y "con ocasión de acudir a unataberna cerca de la casa de Don Diego Vique… se le dio a un morollamado Amete[Joan Danon] que asistía en la tal taberna". Tambiénseñala que volvió a verle reguiendo[conduciendo?] un coche no sabede quien". Salta a la vista la variedad de tareas que cumplían losmoriscos en la ciudad como en el campo cambiando varias veces deamos, aunque jurídicamente el esclavo pertenecía al tenía títulode tal y que a menudo arrendaba y dejaba para otros amos. Tambiénhemos señalado la presencia en casa de Don Pablo, sirviéndole delacayo, de otro morisco natural de Alcacer, Vicente Tito101, el cualayudó por lo visto a Cristobal a esconderse en el dicho aposento100 Podemos mencionar aquí el famoso proceso contra Sancho de Cardona quien dejaba a sus vasallos practicar su religión publicamente (Boronat I 451), y el caso referido por Vincent ("Morisques et chrétiens à Faura au XVIe siècle" MCV, 1986, T. XXII, pp. 157-169) en que se da una abierta oposición a la actividad inquisitorial.101 AHN Inq Lib 939 f°412

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de la Palliza. Este morisco de 22 años se fue Sargel (Cherchell)cuando la expulsión y fue "cautivo en la costa de Berberíapescando … puesto al remo en las galeras de Génova de las cualeshabía 2 meses que se huyó en los alfaques y se vino al dicho lugarde Alcacer donde el rector".Vicente y Cristobal se "conocieron ensu niñez allí y en Valencia". También se comunicaron espacio de unaño en Sargel. Para volver a casa de Don Pablo también le ayudaronun tal Pedro cochero y su mujer, cochero en casa de FranciscoDarden mercader, aunque no consta qe fueran moriscos. Vicente Titoda cuenta de la conversación en que Cristobal había ido "estosdías al reino de Francia, Marsella, y Barcelona y otras partes"aunque Cristobal sólo refiere que estuvo durante los 3 meses de suausencia en Tarragona algunos días y con un maestro de navío aquien quería servir de marineroy de ahí había vuelto a Valencia"con particular recato" con intención de confesarse y de "tomar labula de cruzada". Resulta de la investigación inquisitorial queCristobal después de huir de la primera detención "aportó a esaciudad de Barcelona con ánimo de embarcarse en la primera ocasión"y aunque no han "descubierto la casa y ocupación que en esa ciudadtendrá" se sabe que se huyó con Jacinto Barberan paje de DonPablo. También es llamada a testificar una tal Geronima Franciscajoven morisca de 20 años, la cual "conoce a Cristobal de haberlevisto por las calles y acudir algunos recaudos a una tienda dondeésta servía desde 2 años". Además tuvieron "trato carnal,…amancebados con más estrecheza de amistad" y en sus pláticas y enparticularmente 3 meses antes cuando Cristobal le decía que"estaba cansado de la inquietud de la vida que traía en ser moro yque así quería y deseaba volverse cristiano según se lo repitiódiveras veces en las tales pláticas que a solas pasaban en quecoligió ésta que lo decía con buen propósito de cumplirlo". Encuanto a la sinceridad de Cristobal en la fe cristiana, sólotenemos noticia de boca de Cristobal que le hubiera absuelto elrector de Picassent el mismo que le bautizó, aunque se le alegueque "no se hace creíble" porque ni pudo ni debió hacerlo ni lohace jamás ningún confesor en este reino". Es tambiénimpresionante durante la audiencia de tormento el caudal de"Cristo mío… Jesús; mío de mi alma" y otros "Señora de Montserrat"pronunciados por el reo que impresionan a los ministros aunque elverdugo piensa que es pura comedia. Lo que sí nos consta es suarraigo a la tierra de Valencia si tenemos en cuenta que sushermanos Miguel y Francisco viven muy ricos en la ciudad de Argelteniendo "boticas de mercancía". A pesar de las instancias de sushermanos para que se "vaya con ellos" y no obstante la propuesta

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de Don Pablo de "acomodarle de 8 botas102 de aguardiente con quepudiera volver con ocasión de vendérselas allá en Berbería",Cristobal prefiere quedarse como mozo de caballos al servicio desu "amo".

No queremos alargar más esta presentación de casos, todos y cadauno pos parecen reveladores de una existencia y estilo de vida, ala vez que de una estructura social determinada por la herenciadel pasado. En la España de los años posteriores de la expulsión,y particularmente en Valencia, los moriscos quedados, siguen másque nunca en un estado de sospecha continua, y de persecución.Pero ahora ya no pueden contar con el apoyo de su grupo se venaislados y aunque intenten reconstruir grupos de solidaridadparece ser vano. Sus compañeros ya han venido a ser los esclavos,como muchos de ellos o por lo menos de condición servil. Parecehaber una comunicación continua entre los moriscos y los morosberberiscos que viven en el reino esclavos procedentes del corsoen su mayoría y evidentemente una amalgama en boca del vulgo entreunos y otros, como lo demuestra la confusión recurrente en dichostérminos. Así aparecen en 1624 y 1628 unos procesos relacionadosentre ellos por la tentativa colectiva de embarcarse paraBerbería, en estas empresas están reunidos moriscos y berberiscos(moros)103. Evolucionan en un medio urbano y pueden aprovechar loscontinuos movimientos de población debidos a la calidad de granurbe y de puerto abierto al Mediterráneo. En general son jóvenesaislados de su familia incluso cuando ésta trabaja a pocadistancia de ellos como es el caso de Miguel que tiene a suhermano Pedro, sin que haya mucha comunicación entre ellos, según102 4128 litros si consideramos la acepción que da María Moliner dela bota: "medida antigua de líquido de 516 litros" (Diccionario de uso del español. Madrid, Gredos, 1966).103 Por supuesto sólo constan en las relaciones de causas los moriscos, pero a través de los procesos constan varios nombres de individuos "moros" o sea para nosotros berberiscos que han sido cautivos y sirven como esclavos en el reino. Para el año 1624 se reseña Domingo de Salas (Valencia 18 años, AHN Inq Lib 940 f°12v),Miguel Boris (Valencia 22a, ibid f°15; leg 548 n°21), Alonso Mendez (Valencia 22a, ibid f°4), Pedro Juan Francisco (Valencia 23a, ibid f°15v, leg 844 n°6), sobre un total de 7 causas. En el año 1628 son 7 sobre 12 los que tenían intención de irse a "tierrade moros": Esperanza Salas (Valencia Lib 940 f°178), Juan BautistaNoguera (Valencia 40a, ibid f°192v), Alonso de Albatera (Valencia 22a, ibid f°174), Juan Masio (Valencia 33a, ibid f°181), FranciscoRamon (Valencia 25a, ibid f°179), Joseph Lucas Febrer (Senija 26a,ibid f°179v), Pedro Juan Simon (Valencia 28a, ibid f°181v).

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interpretamos a partir de las audiencias y de las palabras y datosahí mencionados.

Por otra parte y a pesar de ese aislamiento y marginación hayunas redes que permiten pasar de un lugar a otro. Y sobre todo hayuna realidad económica que deja lugar a la mano de obra eficienteque podía representar el morisco en aquella Valencia despoblada.Siempre habrá cabida para ofrecer al morisco que haya quedado,vuelto de Berbería, o huido de las galeras, un refugio gracias asu capacidad a aceptar cualquier trabajo, y debido como lo hemoscomentado a su condición servil. Cristobal Socoltre viéndoseperseguido por la Inquisición, huye una primera vez a Barcelona yFrancia en aras de conseguir embarcarse, y cuando vuelve aValencia antes de ser finalmente preso por los familiares, estácon la intención de irse "disimuladamente a trabajar estatemporada en la cosecha de la seda de Murcia" convencido (él yotros) que lo recibirían allí con mucho gusto por la fuerza detrabajo que representaba y su conocimiento de las tareas agrícolasen general, pasando por alto su condición de "fugitivo" de laInquisición. Sigue esa contradicción entre las necesidades de lavida económica y los requisitos credenciales de un sistemarepresivo.

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