LA CRONOLOGIA DE LA REGlON ARQUEOLOGICA TAIRONA VISTA DESDE PAPARE, MUNICIPIO DE CIENAGA

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LA CRONOLOGIA DE LA REGlON ARQUEOLOGICA TAIRONA VISTA DESDE PAPARE, MUNICIPIO DE CIENAGA Carl Henrik Langebaek Rueda Hasta hace pocos meses, el conocimiento que se tenía de los habitan- tes prehispánicos de la Sierra Nevada de Santa Marta, y franja litoral adyacente , se refería a los diversos grupos "tairona" que ocupaban la región en el momento de la conquista (Mason, 1939 y Reichel-Dolmatoff, 1951 y 1958), y a una "fase" arqueológica denominada popularmente Neguanje o tairona temprano, no poco anterior a los desarrollos "tairo- na" clásicos y contemporánea a los períodos del llamado Primer horizon- te pintado de la cuenca del río Ranchería, en La Guajira (Bischof, 1968 y 1969; Wynn, 1975; Oyuela, 1985 y Ardila, 1986). Sin embargo, gracias a recientes investigaciones llevadas a cabo en predios de la Hacienda Papare, en el área litoral entre Santa Marta y Ciénaga, fue posible establecer que la ocupación de la región por parte de grupos agroalfare- ros pudo haberse remontado a una época anterior a la que corresponde a la Fase Neguanje . El área investigada corresponde a tierras fértiles irrigadas durante todo el año por los ríos Córdoba y Toribio, que descienden de la Sierra Nevada. Su clima puede caracterizarse de cálido y semiárido, con dos períodos de invierno, uno entre septiembre y diciembre y otro, muy corto, en junio. Los sitios investigados son cuatro y se denominan, en términos de la toponimia local, Dátil, Tigrera, Loma de Quinto y Manza- no. Estos yacimientos se ubican en el bajo río Córdoba; los dos primeros sobre antiguas terrazas aluviales a lado y lado de la desembocadura del río, abarcando una extensión aproximada de 20.000 m? cada uno. Loma de Quinto y Manzano, por su parte, se encuentran alejados de la playa; el primero sobre una colina a 270 m del curso del río ya unos 2 km de su desembocadura, y, el segundo, a igual distancia del curso fluvial pero sólo a 1.5 kms. de la playa. Los dos sitios separados del mar se caracteri- zan por tener una extensión de aproximadamente 7.500 m 2 cada uno, un área bastante inferior a la ocupada por Dátil y Tigrera. 83

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LA CRONOLOGIA DE LA REGlON ARQUEOLOGICA TAIRONAVISTA DESDE PAPARE, MUNICIPIO DE CIENAGA

Carl Henrik Langebaek Rueda

Hasta hace pocos meses, el conocimiento que se tenía de los habitan­tes prehispánicos de la Sierra Nevada de Santa Marta, y franja litoraladyacente , se refería a los diversos grupos "tairona" que ocupaban laregión en el momento de la conquista (Mason, 1939 y Reichel-Dolmatoff,1951 y 1958), y a una "fase" arqueológica denominada popularmenteNeguanje o tairona temprano, no poco anterior a los desarrollos "tairo­na" clásicos y contemporánea a los períodos del llamado Primer horizon­te pintado de la cuenca del río Ranchería, en La Guajira (Bischof, 1968 y1969; Wynn, 1975; Oyuela , 1985 y Ardila, 1986). Sin embargo, gracias arecientes investigaciones llevadas a cabo en predios de la HaciendaPapare, en el área litoral entre Santa Marta y Ciénaga, fue posibleestablecer que la ocupación de la región por parte de grupos agroalfare­ros pudo haberse remontado a una época anterior a la que corresponde ala Fase Neguanje .

El área investigada corresponde a tierras fértiles irrigadas durantetodo el año por los ríos Córdoba y Toribio, que descienden de la SierraNevada. Su clima puede caracterizarse de cálido y semiárido, con dosperíodos de invierno, uno entre septiembre y diciembre y otro, muycorto, en junio. Los sitios investigados son cuatro y se denominan, entérminos de la toponimia local, Dátil, Tigrera, Loma de Quinto y Manza­no. Estos yacimientos se ubican en el bajo río Córdoba; los dos primerossobre antiguas terrazas aluviales a lado y lado de la desembocadura delrío, abarcando una extensión aproximada de 20.000 m? cada uno. Lomade Quinto y Manzano, por su parte, se encuentran alejados de la playa; elprimero sobre una colina a 270 m del curso del río y a unos 2 km de sudesembocadura, y, el segundo, a igual distancia del curso fluvial perosólo a 1.5 kms. de la playa . Los dos sitios separados del mar se caracteri­zan por tener una extensión de aproximadamente 7.500 m2 cada uno, unárea bastante inferior a la ocupada por Dátil y Tigrera.

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Períodos arqueológicos en Papare

El resultado de las exploraciones y excavaciones realizadas en lossitios arqueológicos de Papare sugieren la existencia de tres tradicionesalfareras cronológ icamente superpuestas. Una primera ocupación hasido denominada malamboide, debido a la afinidad del material cerámicomás antiguo con la alfarería descrita por Angulo (1981) para el sitio-tipode Malambo, en el Departamento del Atlántico. Los dos períodos poste­riore s han sido denominados Neguanje y tairona ; el primero conserva ladenominación establecida por Bischof (1968) para los desarrollos inme­diatamente anteriores al período tairona, aunque consideramos necesa­rio int roducir algunas modificaciones a las características que se conside­ran definitorias de esa época. La denominación de " ta irona" se aceptapara el último período prehispánico sin asimilarlo al pequeño grupo queoriginalmente tenía ese nombre en un pequeño sector norte de la SierraNevada (Reichel -Dolmatoff, 1951), sino pretendiendo conservar unnombre común , ampliamente conocido , que se refiera a los desarrollosde los diferentes grupos emparentados que encontraron los españoles enla Sierra y alrededores en el siglo XVI.

Los planteamientos sobre la sucesión de tres períodos agroalfarerosen Papare se han establecido con base en un sondeo de 1 x 1 m realizadoen cada uno de los yacimientos, dos cortes de 2 x 1.5 m. efectuados enTigrera y Loma de Quinto , así como en una amplia recolección superfi­cial de artefactos y en la observación cuidadosa de muestras obtenidas delas paredes de las numerosas zanjas de riego que actualmente atraviesanlos sitios. Disponemos además, de una fecha radicarbónica asociada alnivel 60-70 cms. del corte efectuado en Tigrera , correspondiente al finaldel período Neguanje e inicio del tairona.

Período Malamboide

La primera ocupación conocida para el área de Papare se asoció conla presencia de una alfarería en la cual resulta típica la decoración a basedel modelado y la incisión ancha, con formas que incluyen vasijasnaviformes tetrápodes con asas vert icales y/ o apéndices en formas deanimal (Lam . 11 y 111). Esta cerámica, en el corte realizado en Loma deQuinto claramente ocupa una posición estratigráfica anterior al predo­minio de la alfarería Neguanje si bien se le encuentra también en superfi­cie, sobre áreas que no fueron ocupadas por indígenas de los períodosposteriores. En general , el material característico de esta época corres­ponde a los tipos definidos por Angulo (1981) para el sitio de Malambo,los cuales -en conjunto con una serie de "estilos" y "tradiciones" deloccidente venezolano- conforman la denominada tradición ma/amboidecon fechas que abarcan desde aproximadamente el 1.120 a. C. hasta loscomienzos de nuestra Era (Tartusi , Niño y Núñez Regueiro, 1984:77-78).

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Algunos rasgos de la cerámica modelada-incisa de esta tradición presen­tan, además, estrecha similitud con la alfarería predominante duranteépocas tardías en las Antillas (Arvelo y Wagner, 1984) y con los tipos dela tradición Barrancas. del Formativo del bajo ürinoco (Sanoja, 1979 yAngulo, 1981).

En Dátil, donde existe un amplio sector del yacimiento arqueológicocon sólo cerámica malamboide , la basura se encuentra dispersa formandoacumulaciones circulares, de aproximadamente 5 m de diámetro cadauna, probablemente correspondientes a plantas de vivienda. En contras­te con los sitios cercanos a la playa, los yacimientos del interior presentanuna densidad relativamente baja de cerámica modelada-incisa. No sabe­mos qué tan amplia pudo ser la ocupación malamboide en cercanías a laSierra Nevada, aunque podría limitarse al litoral cercano a la poblaciónde Ciénaga, corredor de paso entre la Costa del Magdalena y el resto delLitoral Atlántico, caracterizado por desarrollos agrícolas y alfarerostempranos. Sabemos de dos vasijas modeladas-incisas procedentes delbajo río Córdoba y adquiridas por el profesor Gerardo Reichel­Dolmatoff en 1944 (Langebaek, 1986). De otra parte, conocemos unapéndice de vasija zoomorfo, con una supuesta procedencia de Minca, aloriente de Santa Marta, con el número 2297 en la ceramoteca del Museodel oro (Lam, I1lb), así como un recipiente completo, indudablementemalamboide, ilustrado por Labbé (1986,191, lamo 159) y que aunque nofigura con procedencia exacta se registra como encontrado en la "regióntairona". En el bajo río Córdoba, hemos comprobado personalmente laexistencia de yacimientos arqueológicos con cerámica malamboide, peropor lo que respecta a Minca, ya cualquier otro sitio al norte de Papare, lainformación no ha sido aun confirmada.

A juzgar por el hallazgo de algunos fragmentos cerámicos probable­mente correspondientes a budares, la economía de los indígenas portado­res de la alfarería modelada-incisa incluía el cultivo de yuca, actividadque, según los' restos faunísticos recolectados, se complementaba con larecolección de moluscos (Donax spi., Murex sp. y Marginella sp.), la pesca,la caza y la elaboración de adornos en hueso y concha. En cuanto alcultivo de yuca, y la ausencia de manos de moler y metates que se puedanasociar al consumo de maíz, la información de Papare coincide con la deMalambo (Angulo, 1981) y la generalidad de los sitios ma/amboides deVenezuela (Tartusi, Niño y Núñez Regueiro, 1984). Una diferencia signi­ficativa entre la economía de los indígenas de Papare y los de Malamboradica, sin embargo, en que los primeros tuvieron a la mano una serie derecursos marinos, peces de agua salada y moluscos, que no se conseguíanen el sitio investigado por Angulo, separado del mar por una considera­ble extensión de tierra (Angulo, 1981).

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Periodo Neguanje

En el corte realizado en Loma de Quinto el material malamboide fuereemplazado por la alfarería Neguanje, caracterizada por la combinaciónde una cerámica incisa (tipo Carmelito inciso) con la de tiestos decoradoscon pintura positiva (tipo Rojo sobre superficie). Esta alfarería correspon­de a algunas de las vasijas encontradas por Mason (1939: Lams. 192:2;194:1, 214:1-5, 215:1-5; 17:5), es mencionada por Reichel-Dolmatoff(1958), quien por primera vez la consideró más antigua que los tiposcerámicos "tairona", y por Bischof (1968 y 1969) autor que definió laFase Neguanje con base en el material encontrado por Mason y en unaexca vació n realizada en Pueblito, al oriente de Santa Marta. La cerámicaNeguanje, de acuerdo a los datos disponibles, tendría una cronologíaaproximada entre los siglos 111 y X d. C. (Bischof, 1968; Oyuela, 1985 yArdila, 1986) -cuyo límite inferior corresponde satisfactoriamente conlos comienzos de nuestra era considerados como final de la tradiciónmalamboide- y la cual resulta contemporánea a los últimos desarrollosdel primer horizonte pintado o tradición hornoide de la cuenca del ríoRanchería, con fechas que abarcan desde el siglo Va. C . hasta el VII d. C.(Ardila, 1986).

A pesar de que las fechas terminales de la tradición malamboidecoinciden con los estimativos del inicio del período Neguanje, aun resultaprematuro determinar si este último sucedió, inmediatamente, a losúltimos desarrollos malamboides. Las excavaciones realizadas en Papareno permiten establecer la existencia de cerámica "transicional" entre lasdos alfarerías, ni plantear continuidades significativas a nivel de pautasde asentamiento o medios de subsistencia. Sin embargo, pensamos quedurante algún período alrededor del inicio de nuestra Era resulta muyprobable que los portadores de ambas tradiciones cerámicas coexistieranen una amplia porción del Litoral de los departamentos del Atlántico ydel Magdalena. En este punto, vale la pena llamar la atención sobre loshallazgos efectuados por Angulo (1981) en uno de los enterramientosexcavados en la localidad de Malambo: en efecto, el citado investigadorreporta un entierro primario, para el corte 2, en el cual encontró tresvasijas como ajuar funerario; dos de ellas (Angulo, 1981, Lams. VIIb yVIIIb) corresponden a pequeños cuencos abiertos con asas verticales y lacaracterística decoración modelada-incisa propia de la tradición malam­boide; la tercera vasija, en cambio, consiste en una copa que en el labioexhibe una doble hilera de muescas (Angulo, 1981, Lam. VIIa) caracte­rística de la cerámica Neguanje descrita por Bischof ( 1968:264 y Fig.2, cerámica de la terraza IA, sitio XLVII de Pueblito), sin que posea'elementos diagnósticos que permitan asignarla a la tradición malamboi­de. Este ajuar compuesto por dos vasijas modelada-incisas y una copamuy similar a la cerámica Neguanje sugiere la coexistencia de las dos

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tradiciones durante algún tiempo, aunque la evidencia es aun muy redu­cida como para establecer conclusiones más firmes.

La cerámica Neguanje de Papare se compone, en su mayor parte , degrandes vasijas aquilladas , de base baja, decoradas con pintura rojasobre superficie, formando motivos rectilíneos sencillos y líneas inclina­das sobre el labio (Lam. IVa - e); en menor ~rado aparecen fragmentospertenecientes a recipientes globulares carmelitos con bases cilíndricasperforadas y cuya decoración se basa en incisiones imitando círculosconcéntricos o diseños sigmoideos (Lam . IV f). Asociados a esta cerámi­ca (correspondiente a los tipos que hemos denominado Rojo sobre super­ficie y Carmelito inciso respectivamente), especialmente en los nivelesinmediatamente anteriores al predominio de la cerámica tairona, apare­cen, además, fragmentos correspondientes a grandes vasijas globulares ya copas , decoradas con engobe rojo, incisiones lineales e impresionestriangulares (Lam . IVg y h); esta cerámica, que hemos llamado Tipo RojoInciso, resulta muy similar a la denominada alfarería "Clase 1" definidapara la Isla Salamanca por Murdy (1986), autor que la relaciona con lostipos de la secuencia de Mina de Oro , un sitio excavado por Bischof en lamargen oriental de la Ciénaga Grande y que tiene una cronología entrelos siglos VI y VIII d. C. (Bischof, 1969). En Papare, la cerámica RojoInciso se asocia a la introducción de la alfarería tairona, acontecimientoque fue datado gracias al análisis de una muestra de carbón obtenidaentre los 60-70 cms. en el corte de Tigrera, en el 970 ± 80 d. C. (Beta19369).

Básicamente, a excepción del Tipo Rojo Inciso que no parece habersido popular más al norte , la cerámica Neguanje de Papare corresponde alos tipos encontrados en lugares más septentrionales, específicamentePueblito (Bischof, 1969),el bajo Buritaca (Wynn, 1975)y la Ensenada deCinto (Oyuela , 1985), pero , a diferencia de ellos, la proporción de lacerámica pintada es mucho más alta que la de la alfarería decorada conincisiones (véase Anexo). La alta frecuencia del Tipo Rojo sobre Superfi­cie en Papare, en contraposición a su escasez en los sitios más al norte ,permite plantear que su introducción al área iitoral adyacente a la SierraNevada obedeció a una influencia meridional, quizás procedente de lasllanuras del Cesar, cuya fuerza se fue diluyendo en sentido sur-norte ,hasta ser mínima en los alrededores de Santa Marta. Esto implicaría,por cierto , que a pesar de corresponder cronológicamente a los últimosdesarrollos del primer horizonte pintado, la relación entre el materialpintado del período Neguanje y los tipos de La Guajira sería indirecta. Eneste punto vale la pena hacer énfasis en las diferencias que exhibe elmaterial arrojado como basura durante este período y la cerámica Lomay Horno de La Guajira: en nuestro material la gama de formas resultaextraordinariamente reducida y la decoración no incluye el engobe blan­co, la decoración sigmoidea o el diseño en forma de "peine" que resultan

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casi definitorios del primer horizonte pintado guajiro (véase: Reichel­Dolmatoff, G. y A., 1951 YArdila, 1986).

Generalmente, las comparaciones entre la cerámica pintada del áreade la Sierra y la alfarería Loma y Horno se han establecido a partir deunos cuantos fragmentos encontrados en superficie o en plataformas devivienda, y un número bien limitado de vasijas completas procedentes detumbas. Esas comparaciones, desde el punto de vista de ese escasomaterial parece bien fundado, pero resulta poco representativo de lacultura material durante el período Neguanje. En Papare, .la decoracióndel material pintado, a base de líneas rectas , hace pensar más en losdiseños característicos del segundo horizonte pintado o tradición ranchoideque a partir del siglo VII d.C. reemplazó al primer horizonte en La Guajiray algunos de cuyos rasgos se mantuvieron en el occidente venezolano y ,Andes Orientales de Colombia hasta el momento de la conquista (Rousey Cruxent, 1963, Ardila, 1986 y Langebaek, 1986). En el actual estado denuestros conocimientos sobre el período Neguanje resulta prudente con­siderar esta época como una caracterizada por desarrollos locales, sólo ­influenciadas por las tradiciones tempranas de La Guajira a nivel derasgos decorativos en la alfarería ceremonial.

A juzgar por el hallazgo de manos de moler y metates, así como porel análisis de los restos faunísticos excavados,durante el período Neguan­ie los indígenas de Papare consumían maíz, carne de venado, pescado ypracticaban, aunqúe sólo en grado mínimo, la recolección de moluscos(asociados a los niveles con cerámica Neguanje encontramos Donax sp.).La escasez de restos de moluscos asociados a esta época sugiere que elpoblamiento no estaba orientado a la explotación de recursos marinos,hipótesis que se refuerza por la poca densidad de material Neguanje en lossitios cercanos a la playa (Anexo 1). Aparte de las actividades económi­cas mencionadas, resulta probable que existiera algún interés en prácti­cas de .intercambio; en particular, llama la atención el hallazgo de frag­mentos de cerámica de los tipos Loma Negra Incisa y Horno Rojo sobreBlanco , descritos para el primer horizonte pintado de La Guajira (Reichel­Dolmatoff, G. y A., 1951 YArdila , 1984),asociados a la cerámica pintadalocal.

Los datos obtenidos por investigadores previos permitirían susten­tar la idea de cierta complejidad en la organización económica de losindígenas del período Neguanje. Existen datos, para esta época , de laaparición de prácticas orfebres (Bischof, 1968 y Falchetti , 1986) y.-deotro lado, a partir de los datos obtenidos por Masan en 1939 se puedeinferir la existencia de labores especializadas en el trabajo sobre materiallítico y de concha (Bischof, 1968). Además, la presencia de numerosossitios del Litoral con cerámica Neguanje, como Pueblito, Gaira, SantaMarta , Pueblo Bernardo (Bischof, 1968), el bajo Buritaca (Wynn, 1975),la ensenada de Cinto (Oyuela, 1985), Mamatoco (Reichel-Dolmatoff,como pers ., 1986), además del propio Neguanje, y de Papare, apoyaría la

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idea de que la franja costera adyacente a la Sierra estaba totalmenteocupada para esta época, siendo posible también una mayor densidadpoblacional con respecto a la ocupación malamboide, hasta ahora sóloconocida para un pequeño sector de la costa, en el Departamento delMagdalena.

Período Tairona

Finalmente, la última ocupación prehispánica de la región de Papa­re corresponde a los desarrollos popularmente conocidos como taironas.La cerámica de este período aparentemente se introdujo como un com­plejo desarrollado, sin que se pueda hablar de su gradual gestación apartir de la alfarería Neguanje. Esta información resulta contraria a losdatos referentes a cerámica transicional Neguanje-Tairona en los sitioscosteros entre Santa Marta y Dibulla (Bischof, 1968; Wynn, 1975 yOyuela, 1985);por tanto, resulta probable que la cerámica tairona predo­minante en la mayor parte de los yacimientos arqueológicos de la Sierrase haya originado en esa región del Litoral y que, de allí, se hizo gradual­mente popular en otras áreas, mediante un proceso que habria incluido lacolonización de la vertiente norte de la Sierra Nevada, hacia el siglo VIId. C. (Cardoso, 1986)y que sólo más tarde habría influido sobre la regiónlitoral aledaña a Ciénaga. Para Papare, la datación del 970 ± 80 d.C.corresponde a la introducción de la cerámica tairona, fecha que resulta­muy similar a la de 965 ± 120d. C. que marca el mismo evento para la Islade Salamanca (Murdy 1986:16).

Los fragmentos de la cerámica tairona recolectados en Papare sepueden homologar a los tipos popularmente conocidos como Negro yRojo. predominantes en la mayor parte de los sitios costeros y serranosque se han investigado en el Departamento del Magdalena (Mason, 1939;Reichel-Dolmatoff, 1954 y Cadavid y Groot, 1985) y los cuales tambiénestán presentes en la Península de La Guajira (Ardila, 1986). Existe,adicionalmente, un pequeño porcentaje de cerámica Crema. correspon­diente a la alfarería llamada Gaira Amarilla Incisa por Reichel­Dolmatoff y Light Coloured Ware por Mason. Esta cerámica no parecehaber sido producida localmente; quizás, su centro de origen se ubica enla Serranía de la Secreta y las cuencas de los rios Frío y La Aguja, lugaresdonde este tipo de alfarería es común en superficie (véase Cadavid yHerrera, 1985) y que figuran como lugar de procedencia de muchasvasijas Crema en las colecciones particulares que tuvimos oportunidadde conocer en Ciénega.

La cerámica Negra de Papare incluye copas, vasijas globulares debase baja y cuello alto, ocarinas, silbatos, vasijas miniaturas, botellones yofrendatarios con tapa, estos últimos frecuentemente asociados a ofren­das consistentes en huesos de pescado yen moluscos. El tipo Rojo. por su

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parte, lo conforman vasijas globulares o semiglobulares grandes, conborde doblado hacia afuera y, a veces, base baja; figuras antropomorfaso zoomorfas, copas con fondo decorado con impresiones circulares otriangulares, machacadores, platos y volantes de huso. En la presencia oausencia de ciertas formas y elementos decorativos algunos desarrollosde la cerámica tairona siguen líneas muy propias: los motivos de ladecoración de la cerámica Negra consisten, casi exclusivamente, en el"ave en vuelo" y el murciélago (Lam. VJI a, e y d), sin que estén presentesmuchos de los diseños predominantes en otros lugares del Litoral o de laSierra, principalmente los motivos geométricos hechos a base de escisiónprofunda (cf. Reichel-Dolmatoff, 1954 y Groot, 1985). Cabe destacar, asímismo, la falta de información sobre la presencia de grandes urnas decerámica Roja. tan comunes en otros sitios de la costa, como Pueblito(Mason, 1939) y la Isla Salamanca (Angulo, 1978, Lam. 1).

El material cerámico tairona resulta común tanto en los sitios cercanosa la playa como en los yacimientos del interior, aunque en ningún caso seasocia a rastros de arquitectura lítica , como es común en diversos sitiosinvestigados en la Sierra y alrededores. Las prácticas agrícolas estánevidenciadas por el hallazgo de numerosas manos de moler y metates, a lavez que los datos faunísticos sugieren alguna importancia de las activida­des de pesca y de cacería, observándose un marcado interés por larecolección de moluscos (Langebaek, 1986). A la llegada de los españolesparece claro que la zona litoral, aunque probablemente menos pobladaque las montañas aledañas (Murdy, 1976), ofrecía una gran variedad deartículos muy apreciados por la población "tairona", especialmente porlo que respecta a sal, pescado, conchas, mariscos yalgodón, artículos quese intercambiaban por bienes manufacturados, como mantas y, proba­blemente, adornos líticos.

Conclusiones

El hallazgo de sitios arqueológicos con evidencias de tres períodosagroalfareros prehispánicos en la Hacienda Papare, abre las puertas anumerosos interrogantes sobre los desarrollos indígenas de la regiónlitoral adyacente a la Sierra Nevada . Desde luego, uno de los aspectosmás relevantes que sugiere la investigación se refiere a la presencia decerámica malamboide, del Formativo surarnericano, precediendo la in­troducción de las ya conocidas alfarerías Neguanje y tairona. En Papare,los tres períodos identificados corresponden a igual número de tradicio­nes alfareras y modos de vida diferenciados los cuales permiten hacer unseguimiento de sus moradores desde el período malamboide (1120 a. C. ­O?), cuando probablemente su dieta se basaba en el consumo de yuca,hasta la introducción del maiz durante el período Neguanje (O? - siglo X d.C) y la compleja economía de los tairona con su característica explota-

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ción intensiva y simultánea de los recursos del Litoral y de tierra adentro.Probablemente, este proceso se pueda asociar algún día al gradual pobla­miento del área arqueológica tairona, comenzando por una tímida ocu­pación del Litoral por parte de los portadores de cerámica malamboide,hasta el total poblamiento del mismo durante el Período Neg uanje y lacolonización de la Sierra por parte de los taironas.

Sólo futuras investigaciones, y la obtención de un buen número defechados confiables, no únicamente en Papare , sino en los flancos occi­dental y sur de la Sierra Nevada, poco conocidos en términos arqueológi­cos , pueden arrojar más luz sobre los hallazgos descritos. En últimas ,resulta importante plantearse si los períodos definidos para Papare seencuentran también en otros lugares y si ellos representan cambiosétnicos, la absorción de influencias foráneas , la dinámica de evolucióninterna propia de todas las sociedades, o un proceso que incluyó dos omás de esas variables, combinadas en el surgimiento de las sociedadesindígenas que poblaban la Sierra Nevada en el siglo XVI.

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Anexo I.Dos cortes representativos de Papare

Corte l . en Tigrera.

Sup O-lO 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70 70-80 cms.Tipo ,ModeladoInciso 2 2

RojoInciso 7 2 50 76

Roja 578 336 176 89 80 98 lOO 46

Negra 356 58 47 45 23 62 37 12

Crema 8 2 3

Moderna 2

NOTA : El nivel 60-70 cms está datado en el 970± 80d.C. Adicionalmente contamos conuna fecha del 950 ± 20% para un análisis de termoluminiscencia sobre un frag­mento modelado inciso recolectado en el nivel 70-80. Este dato no corresponde alos estimativos para el período malamboide; su proximidad en este sondeo a laintroducción de la cerámica tairona hace pensar en una alteración de resultado,quizás por el recalentamiento de la pieza datada a consecuencia de una quema.

Corte 1. En Loma de Quinto.

Supo O-lO 10-20 20-30 30-40 40-50 50-60 60-70Tipo .

RojoInciso 78 46 30 27 4

Rojo/Supo 500 232 9~ 155 186 34

Carmel i-to Inc. 87 60 12 5 lO

Horno Ro-ja/blanco 2 2

ModeladoInciso 2 3 28 66 34

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95

Lámina 1

Mar Caribe

Ubicación del área investigada.

)~: ....--...10 kms.~ ' ..

Vista de la Sierra Nevada desde el sitio de Manzano.

96

Lámina 1I

a. (Escala desconocida).'

b. Escala l cm.

PERIODO MALAMBOIDE: a . Vasija modelada incisa procedente del bajo RíoCórdoba y adquirida en 1944por Gerardo Reichel-Dolmatoff (D ibujo basado enfoto gentilmente cedida por Reichel-Dolmatoff', 1986). b. Apéndice zoomorfoprocedente de Minca (No. 2297 Ceramoteca, Museo del Oro , Bogotá).

97

Lám ina III

c.

e.

f.

............. 1 cm.

PERIODO "MALAMBOIDE": a, b y c. apéndices zoomorfos. d. pata de vasija.e y f. decoración característica de la cerámica modelada incisa.

98

Lámina IV

10 cm,

PERIODO NEGUANJE. a. vasija completa de la misma tipología delmaterial recolectado en Papare, su procedencia es Pueblito y se en­cuentra en la Ceramoteca del Museo del Oro ., b, e, d y e. fragmentos dela cerámica pintada predominante durante este período. f. fragmento dela cerámica incisa poco corriente en Papare, y g. y h. cerámica similar ala "Clase 1" de Murdy (1986) Y probablemente correspondientes a lostipos de Mina de Oro (cf. Bischof, 1969).

99

Lámina V

10 cm._------11

c.

PERIODO TAIRONA: vasijas "negras" encontradas en la HaciendaPapare por miembros de la familia Vengoechea (Santa Marta).

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