Identidades políticas y cultura política.
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD AZCAPOTZALCO
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DOCTORADO EN SOCIOLOGÍA
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN EN SOCIOLOGÍA POLÍTICA
IDENTIDADES POLÍTICAS DE JÓVENES PRIÍSTAS
Y CULTURA POLÍTICA EN SAN BARTOLOMÉ, COATEPEC, MUNICIPIO DE
HUIXQUILUCAN, ESTADO DE MÉXICO
Ponente: Eduardo Fermín Vesga Urbina
Tutora: Dra. María Cristina Sánchez Mejorada
Lectores: Dra. María Ana Portal Ariosa
Dr. Sergio Tamayo Flores-Alatorre
20 de noviembre de 2012
1
ÍNDICE 1
INTRODUCCIÓN 3
I. IDENTIDADES POLÍTICAS 19
INTRODUCCIÓN
CONCEPTOS
CULTURA E IDENTIDADES POLÍTICAS
IDENTIDADES PARTIDISTAS
CONCLUSIONES
2. LAS JUVENTUDES PRIÍSTAS Y LA POLÍTICA
EN MÉXICO 52
INTRODUCCIÓN
LA CULTURA POLÍTICA EN MÉXICO
EL CONTEXTO NACIONAL
EL ESTADO DE MÉXICO
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DE LAS JUVENTUDES PRIÍSTAS
ORGANIZACIONES POLÍTICAS JUVENILES
LAS MUJERES JÓVENES EN EL PRI
CONCLUSIONES
3. CULTURA, IDENTIDADES E IMAGINARIOS POLÍTICOS 74 DE JÓVENES PRIÍSTAS DE SAN BARTOLOMÉ INTRODUCCIÓN
EL IMAGINARIO MEXIQUENSE
2
EL ESCENARIO DE SAN BARTOLOMÉ
IMAGINARIOS DE JÓVENES DE
SAN BARTOLOMÉ
IMAGINARIOS PRIÍSTAS
IMAGINARIOS NO PRIÍSTAS
CONCLUSIONES
4. CARACTERÍSTICAS Y PRÁCTICAS POLÍTICAS DE 113 JÓVENES PRIÍSTAS DE SAN BARTOLOMÉ INTRODUCCIÓN
PRÁCTICAS POLÍTICAS DE LOS JÓVENES
JÓVENES PRIÍSTAS ORIGINARIOS
JÓVENES PRIÍSTAS AVECINDADOS
ASPIRACIONES SOCIOPOLÍTICAS ASPIRACIONES DE EMPLEO ASPIRACIONES DE ESTATUS CONCLUSIONES
5. EPÍLOGO 147
6. DEFINICIONES OPERACIONALES 162 E INDICADORES
7. ANEXOS 170
8. FUENTES DE CONSULTA 180
3
INTRODUCCIÓN
El análisis de cómo se construyen, se relacionan, dialogan y se enfrentan las
identidades políticas, constituye uno de los temas más relevantes de Sociología
Política. Como afirma Melucci “en el fondo de todo conflicto hay siempre un
conflicto de identidad”1, por lo que el estudio de las identidades políticas de los
jóvenes priístas de San Bartolomé Coatepec, ubicado en el municipio de
Huixquilucan, en el Estado de México, nos ofrece elementos epistemológicos para
el diseño de escenarios que trascienden los límites locales, frente a una realidad
social, económica y política en la que los partidos políticos cumplen un papel
fundamental.
Entiendo las identidades políticas como categorías de análisis que nos
permiten explicar, comprender y distinguir teóricamente los rasgos y prácticas de
individuos y grupos sociales vinculados con el poder político. Conformadas por
elementos diversos, representan herramientas útiles para el estudio de los
fenómenos sociopolíticos, y en el caso que nos ocupa, de jóvenes priístas
originarios y avecindados en San Bartolomé Coatepec, Municipio de
Huixquilucan2, en el Estado de México.
Parto de la hipótesis principal de que la condición de originario o
avecindado, incide en la construcción de dichas identidades políticas. En este
sentido, el ser originario o avecindado, particularmente en las clases sociales de
menores ingresos, determina la posibilidad de participar en la vida política del
municipio y del partido político, influye en el ánimo de pertenencia partidista, en el
interés de ser postulado para ocupar determinados cargos públicos o de
representación popular o en el hecho mismo de lograr esa postulación.
Esto se da de una manera diferente cuando los avecindados pertenecen a
una clase social alta, a alguna familia de “abolengo en la clase política” o a cierto
1 Citado por Gilberto Giménez (2007) Estudios sobre la cultura y las identidades sociales, México,
Conaculta/ITESO, p. 117. 2 En adelante, San Bartolomé.
4
grupo político que los impone, aun cuando no hayan nacido en el pueblo o incluso
en la entidad. De esta hipótesis principal se desprenden hipótesis secundarias,
que son las siguientes:
a) La tradición familiar es un factor que influye en la determinación
de los jóvenes de San Bartolomé para pertenecer y participar en un
partido político como el PRI.
b) La condición de desempleo o empleo precario, y la aspiración de
conseguirlo o ascender en la escala social, son factores que
determinan la decisión de los jóvenes de San Bartolomé de
pertenecer y participar en un partido político como el PRI.
Para probar o refutar nuestras hipótesis fue necesario, definir los siguientes
objetivos:
- Delimitar el significado del concepto de identidades políticas, desde la
perspectiva de la Sociología Política.
- Identificar las características sociopolíticas de jóvenes priístas en el pueblo en
estudio.
- Mostrar la relación que se presenta entre la condición de originario y
avecindado, su vínculo con la tierra y el tipo de identidades políticas que se
construyen.
- Señalar de qué manera influyen en la construcción de las identidades políticas
de jóvenes priístas, sus prácticas culturales y tradición familiar.
- Analizar la relación que existe entre la identificación partidista y la posibilidad de
ascenso socioeconómico, la esperanza de conseguir un empleo en la
administración municipal o un cargo de representación popular.
Con el propósito de cumplir estos objetivos, se llevaron a cabo entrevistas
a simpatizantes y militantes del Partido Revolucionario Institucional y personas
5
que conocen la trayectoria de ese instituto político en el pueblo en estudio, a fin
de describir los elementos identitarios y prácticas de los jóvenes priístas, que los
caracterizan y los distinguen. La selección y acceso a nuestros entrevistados fue
posible, en gran medida, gracias al trabajo de campo que desde hace varios años
realizan investigadores y estudiantes de la Maestría en Planeación Urbana, de la
Universidad Autónoma Metropolitana3. Particularmente, hago constar mi profundo
agradecimiento a los Doctores María Ana Portal Ariosa, Cristina Sánchez
Mejorada y Sergio Tamayo Flores-Alatorre; de igual modo, a Rodolfo Roque y
Rosario Martínez, jóvenes de San Bartolomé, Coatepec, y entusiastas sociólogos.
No sobra decir que la interpretación de la información que recopilé y que vierto en
este trabajo, es responsabilidad mía: es también el resultado de quien, con una
formación inicial en el ámbito de las Ciencias Jurídicas, incursiona en el territorio
de la Sociología, y específicamente de la Sociología Política.
Nacer en un lugar y ser reconocido como nativo, ofrece ciertos privilegios
de los que no siempre gozan quienes llegan de fuera. Este trabajo tiene el
propósito de mostrar de qué manera la condición de originario o avecindado de
los jóvenes priístas en San Bartolomé, influye en la construcción de sus
identidades políticas. En este contexto y con el interés de estudiar particularmente
la realidad mexiquense, acoto mi atención en jóvenes priístas de San Bartolomé.
Elegí estudiar este partido político porque, como es sabido, es un instituto político
que durante años ha gobernado el país, y en el Estado de México conserva, hasta
el momento en que estas líneas se escriben, la gubernatura y la mayoría de los
municipios que lo integran.
El Estado de México es una de las treinta y dos entidades federativas de la
república mexicana, y datos del Censo de Población y Vivienda 2010, refieren que
tiene una población aproximada de 15 millones de habitantes. De acuerdo con
ese mismo conteo, el municipio de Huixquilucan registra una población de
3 Como resultado de dicha investigación, coordinada por la doctora Lucía Álvarez Enríquez, se
publicó en 2011 la obra titulada: Pueblos urbanos, identidad, ciudadanía y territorio, México, Miguel Á. Porrúa.
6
242,167 habitantes, integrada por 116, 502 hombres y 125, 665 mujeres. 27 por
ciento de ese total lo conforman jóvenes de 15 a 29 años de edad.
Si a nivel nacional, el desequilibrio en los niveles de ingreso y la tasa de
desempleo resultan desalentadores, particularmente para la consolidación de un
régimen democrático4; en el Estado de México presentan condiciones alarmantes:
datos del INEGI (2010) reflejan que la entidad mexiquense se ubica dentro de las
diez entidades federativas con mayores índices de desocupación, con un 7.29 por
ciento; ocupa el primer lugar en cuanto al porcentaje de jóvenes inactivos
(15.1%)5; y también lo tiene en cuanto a población ocupada que labora en una
entidad o país diferente al de su residencia, alcanzando un 22.4 por ciento. Con
una población económicamente activa de 6,336,599 personas, 5,900,992 se
encuentran ocupadas y 435,607 desocupadas6. Según datos de la Encuesta
Nacional de la Juventud (2010), el Estado de México tiene la cifra más elevada de
jóvenes (de 12 a 29 años de edad) que ni estudian ni trabajan.
A nivel municipal, el índice de ocupación parcial y desocupación (TOPD)7,
de acuerdo con datos del Plan de Desarrollo Municipal 2009-2012, fue de 15.02
por ciento, en el año 2000. La mayor parte de la población está empleada en la
industria manufacturera y de la construcción. Por lo que toca al sector agrícola, se
cultiva principalmente avena, maíz y haba; se crían aves, ganado bovino, ovino y
porcino; sin embargo, este sector se dedica a cubrir básicamente necesidades de
autoconsumo. El sector secundario está conformado por pequeñas empresas e
industrias de manufactura, de alimentos, textiles y construcción de comercios y
servicios; y destaca el crecimiento de establecimientos comerciales destinados a
cubrir la demanda de estratos socioeconómicos con alto poder adquisitivo8.
4 El Censo de Población y Vivienda 2010 refiere que en ese año, el 31% de la población ocupada
declaró un nivel de ingreso mensual que no supera los dos salarios mínimos. 5 Encuesta Nacional de Juventud 2010.
6 Cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señalan que
la tasa promedio de desempleo en México es de alrededor del 5, pero la tasa de de desempleo entre la población de jóvenes mexicanos (de 15 a 24 años), asciende a más de 9 por ciento. 7 Este índice se refiere al nivel de desocupación u ocupación parcial de la población
económicamente activa. 8 Plan de Desarrollo Municipal de Huixquilucan (2009-2012). Según cifras contenidas en este
mismo documento, en el año 2000, las mujeres representaron el 37.61% y el 72.58% de la
7
MAPA DE LA REPÚBLICA MEXICANA Fuente satelital
El grado promedio de escolaridad en el Estado de México es superior a la media
nacional (8.6), y equivale a la secundaria concluida (9.1). En Huixquilucan, la
población de 18 años o más con estudios de nivel profesional asciende a 38,218
Población Económicamente Activa (PEA) y de la (PEI) Población económicamente Inactiva, respectivamente.
8
personas, mientras que la cifra de personas con estudios de posgrado es de
6,071 9.
MAPA DEL ESTADO DE MÉXICO. EN ROJO SE UBICA EL MUNICIPIO DE HUIXQUILUCAN, UNO DE LOS 125 QUE CONFORMAN LA ENTIDAD.
Fuente: www.edomexico.gob.mx
San Bartolomé Coatepec, conocido por sus habitantes como San Bartolito,
es un pueblo con una población aproximada de 4500 personas, de las cuales
2150 son hombres y 2350 mujeres. De ese total, poco más del 47 por ciento es
mayor de edad y alrededor de un 27 por ciento, es decir, 1215 personas, son
jóvenes de 15 a 29 años.
Huixquilucan forma parte de la Zona Metropolitana del Valle de México10,
tiene una extensión de 143.52 kilómetros cuadrados y está ubicado en la parte
9 INEGI, 2010.
9
central del Estado de México. Su territorio limita al norte con el municipio de
Naucalpan de Juárez y Jilotzingo; al sur con el municipio de Ocoyoacac y las
Delegaciones Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, del Distrito Federal; al noroeste con el
municipio de Lerma y al este con la Delegación Cuajimalpa11.
MAPA DEL MUNICIPIO DE HUIXQUILUCAN, ESTADO DE MÉXICO: ENTIDAD Y MUNICIPIOS COLINDANTES
Fuente: www.edomex.gob.mx
10
La Declaratoria fue publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el 25 de enero de 2005.
Consulta en la web, realizada en enero de 2011, disponible en: http://www.fundacion-
christlieb.org.mx/zmvm/delimitacion_zmvm.pdf 11
Bando municipal del H. Ayuntamiento de Huixquilucan.
10
MAPA DEL MUNICIPIO DE HUIXQUILUCAN, ESTADO DE MÉXICO. ENTIDAD Y MUNICIPIOS COLINDANTES
Fuente: www.edodemexico.com.mx
El vínculo con la tierra, y la calidad de campesino, ejidatario, comunero,
arrendatario o comodatario, genera diversas identidades sociales y políticas que
se confrontan y trascienden en el espacio y en el tiempo. Estudiar el concepto de
identidades políticas desde el campo de la Sociología Política y definir, si bien de
una manera sucinta, cada una de estas categorías, resulta una condición
necesaria para explicar cómo se conforma ese vínculo. El primer capítulo de mi
investigación lo destino a alcanzar este objetivo, relacionando las identidades
políticas con los imaginarios y la cultura política. Abordo el concepto de
identidades partidistas, como especificidades de las identidades políticas. Para
ello analizo las propuestas de diversos autores y presento un modelo propio. En el
segundo capítulo abordo el tema de las juventudes priístas y su participación en la
política nacional; describiendo la distancia entre el discurso y la realidad de los
jóvenes en México, su aparente desinterés por la política institucional y por los
partidos políticos. En el tercer capítulo se describen los imaginarios políticos de
11
jóvenes priístas de San Bartolomé; recojo aquí las descripciones y valoraciones
que hacen respecto a su reconocimiento, pertenencia, permanencia y vinculación
con el partido político y sus prácticas. En el cuarto capítulo analizo el concepto de
juventud, desde un enfoque sociopolítico, y los rasgos que distinguen a los
jóvenes priístas originarios y avecindados de San Bartolomé, haciendo una
revisión de sus aspiraciones sociopolíticas, de empleo y estatus.
Hablar de originarios, en estricto sentido, es tanto como referirse a pueblos
ancestrales, pobladores autóctonos o aborígenes. Estos términos, con matices
que pasaremos por alto, nos acercan a un campo semántico común.
En este trabajo, los términos originarios y avecindados se emplean en un
sentido sociológico amplio, para hacer alusión, por lo que toca a los primeros, a
quienes pertenecen a familias cuyos ancestros tienen muchas generaciones
viviendo en el pueblo y se sienten pertenecientes a él, aunque en realidad no es
posible determinar con precisión qué significa tener “muchas generaciones”.
De este modo, por ejemplo, uno de mis entrevistados refiere que su familia,
aun cuando lleva varias generaciones viviendo en el pueblo y el apellido está en
la lista de solicitantes de dotación de tierras ejidales de 1927, no forma parte de
los auténticos originarios. De este modo, en San Bartolomé, no obstante haber
nacido en el pueblo, si los padres no tienen la condición de originarios, los hijos
seguirán siendo señalados como avecindados por varias generaciones12. Esta
forma de entender el concepto de originario, concuerda con el criterio que
expresan Lucía Álvarez y María Ana Portal, cuando afirman que no puede
identificarse a los pueblos indígenas con los pueblos originarios. El concepto de
pueblo originario, refieren estas autoras, “nace cargado de un significado político,
ideológico e identitario e implica una delimitación geográfica ya que se refiere
exclusivamente a los pueblos ubicados en la cuenca de México”13.
12
Así lo refiere un joven originario de San Bartolomé, Huixquilucan. Entrevista realizada en marzo
de 2010. 13
Álvarez Enríquez y María Ana Portal, “Pueblos urbanos: entorno conceptual y ruta
metodológica”, en Pueblos urbanos: identidad, ciudadanía y territorio, op.cit., p.11-12. Las autoras sostienen que la mayoría de los autores que las precedieron, definen el concepto de pueblos originarios a partir de criterios culturales: 1. Origen prehispánico reconocido. 2. Conservan el nombre que les fue asignado durante la Colonia, compuesto con el de un santo patrón. 3.
12
Por exclusión, quienes llegan de fuera y se asientan en el pueblo pueden
adquirir la categoría de avecindados. El concepto de avecindados en sentido
jurídico, adquiere un significado particular, que rebasa la propia voluntad de
quienes se asientan en un territorio14. En una interpretación sistemática y con
base en la legislación agraria, los avecindados del ejido gozan de los derechos
que les confiere la ley, y son aquellos mexicanos mayores de edad que han
residido por un año o más en las tierras del núcleo de población ejidal y que han
sido reconocidos como tales por la asamblea ejidal o el tribunal agrario
competente 15.
Esta normatividad determina que la calidad de avecindado se adquiere si
además de ser mayor de edad, se ha residido por un año o más en las tierras,
siempre y cuando se cumpla también la condición de que la asamblea del ejido o
el tribunal agrario competente reconozca al susodicho avecindado.
El jus sánguinis o la pertenencia al círculo de familias mexiquenses
encumbradas o vinculadas a ellas, puede ser condición suficiente para aspirar a
contender por un cargo de elección popular, aunque no se haya nacido en
Huixquilucan16.
El Diccionario Jurídico señala el significado de jus sánguinis y jus soli, de la
siguiente manera:
Jus. (lat) m. Derecho, justicia, equidad.// Autoridad, poder. // Documentos
que acreditan el derecho, títulos.(…) sánguinis. Der. Derecho de la sangre,
expresión que da a entender que la nacionalidad y los derechos de una
persona se rigen por la legislación de su patria familiar de origen. //- soli.
Der. Derecho del suelo en que se nace, expresión que significa que la
nacionalidad y los derechos de una persona se rigen por la legislación del
Mantienen un vínculo con la tierra y el control sobre sus recursos naturales. 4. Reproducen un sistema festivo centrado en fiestas patronales y sistemas de cargo. 5. Mantienen estructuras de parentesco consolidadas. 6. Tienen un panteón sobre el que conservan su control administrativo. 7. Reproducen un patrón de asentamiento humano. 14
Artículo 13 de la Ley Agraria de 1992. 15
Artículo 13 de la Ley Agraria. D.O. del 26 de febrero de 1992. 16
Utilizamos la expresión de “círculo de familias mexiquenses encumbradas” para referirnos, en el
plano estatal a las familias Hank, Del Mazo, Chuayffet, Jacob, entre otras. Para San Bartolomé, el
apelativo puede aplicarse a las familias Ibáñez, Juárez y Roque, particularmente.
13
país en que ha nacido, sin perjuicio del derecho de opción que pueda
corresponderle al alcanzar determinada edad17.
Campesino, es quien vive en el campo y se dedica a las labores agrícolas,
sea originario o avecindado. Ejidatario, de acuerdo con la legislación de la
materia, es quien ha recibido una dotación de tierras o la ha adquirido por otro
título; en tanto que comunero es quien, como propietario de la tierra, pertenece a
un núcleo de población comunal 18. Sobre este particular, el artículo 27
constitucional dispone:
La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad
privada las modalidades que dicte el interés público (…) para el
fraccionamiento de los latifundios; para disponer, en los términos de la Ley
reglamentaria, la organización y explotación colectiva de los ejidos y
comunidades; para el desarrollo de la pequeña propiedad rural;
VII. (…) La ley, con respeto a la voluntad de los ejidatarios y comuneros
para adoptar las condiciones que más les convengan en el
aprovechamiento de sus recursos productivos, regulará el ejercicio de los
derechos de los comuneros sobre la tierra y de cada ejidatario sobre su
parcela.
Es importante señalar que la conformación del ejido ha variado en el
tiempo. A decir de Trujillo Bautista, el ejido no nace con la Revolución Mexicana,
pues:
(…) en la época colonial la tierra para indios fue dispuesta a través de
Cédulas emitidas por el Rey español en su momento. Así tenemos que
Felipe II en Cédula del 1o. de diciembre de 1573, dispuso: “los sitios en
que han de formar pueblos y reducciones tengan (los indios) comodidad
de aguas, tierras y montes, entradas, salidas y labranzas y un ejido de una
legua de largo, donde los indios puedan tener sus ganados19.
17
Palomar de Miguel, Juan, (1981) Diccionario para Juristas, México, Mayo Ediciones. 18
Véase la Ley Agraria de 1992, aunque por supuesto el ejido tiene antecedentes históricos más
antiguos, que nos remontan a las Cédulas Reales emitidas durante la época colonial. 19
Trujillo Bautista, Jorge Martín, (2009) “El Ejido, símbolo de la Revolución Mexicana”, en Luzón,
José Luis y Marcia Cardim (Coord) Problemas Sociales y Regionales en América Latina. Estudio de casos, España, Universidad de Barcelona,p.109. Disponible en: www.ub.edu/medame/PSTrujillo.pdf
14
Como se observa en la cita anterior, se alude al concepto de pueblo, que
fue sustituido en 1934 en la legislación constitucional por los de núcleo ejidal o
núcleo comunal de población posteriormente. En 1987 se añade la figura de
centro de población. Cabe recordar que el texto original del artículo 27
constitucional se refería a los pueblos, de este modo:
Los pueblos, rancherías y comunidades que carezcan de tierras y aguas, o
no la tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su población,
tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de las propiedades
inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad20.
Por otro lado, el arrendatario es quien paga al arrendador por el uso de la
tierra, en tanto que el comodatario es quien goza de ese uso en forma gratuita,
por acuerdo con el comodante.
Esta relación con la tierra, que da lugar a distintos roles, ya sea como
campesino, ejidatario, comunero, arrendatario o comodatario, presenta
características singulares.
Tanto el Estado de México como Huixquilucan, están gobernados por el
Partido Revolucionario Institucional, un partido político que, según se afirma,
controló el país durante casi setenta años, y mantiene el poder en la gubernatura
y en 97 de los 125 municipios de la entidad mexiquense21. Desde 1940 a la fecha,
Huixquilucan ha sido gobernado, primero por el Partido de la Revolución
Mexicana y luego por el Partido Revolucionario Institucional (1946), salvo durante
el período de (2000-2003) en que gobernó Guillermo Espinoza Cruz, del Partido
Acción Nacional.
San Bartolomé es uno de los once pueblos que conforman el municipio de
Huixquilucan, junto con El Palacio, Ignacio Allende, La Magdalena Chichicaspa,
20
Texto original del artículo 27, párrafo III, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. 21
Los datos se refieren al año de 2011. En realidad, en estricto sentido, como me haría notar el
maestro Rodolfo Gil Thompson, profesor del Departamento de Derecho de la UAM, el PRI nació en 1946, por lo que no es exacto afirmar que gobernó al país setenta años. Sin embargo, el propio partido celebró en marzo de 2010 su aniversario número ochenta y uno.
15
San Cristóbal Texcalucan, San Francisco Ayotuxco, San Francisco Dos Ríos, San
Juan Yautepec, Santa Cruz Ayotuxco, Santiago Yancuitlalpan y Zacamulpa22.
Muchos pueblos de toda la república y particularmente del Estado de
México, como San Bartolomé, tienen raíces indígenas y mantienen una estrecha
relación con la tierra, que es uno de los referentes principales en la conformación
de sus identidades; presentan además enormes diferencias sociales, inseguridad,
desempleo, deficiencias en los servicios públicos, contaminación, escasez de
agua, y un manifiesto desinterés de un gran sector de la población y
particularmente de los jóvenes por participar en los partidos políticos.
Este desinterés o apatía se refuerzan en gran medida con el desempeño
de algunos gobernantes y por la falta de capacidad o voluntad de los partidos
políticos para incorporar a esos jóvenes en sus filas y dar respuesta a sus
demandas23.
Al ser la población joven un sector importante del electorado y entendiendo
que la juventud es un símbolo de esperanza24, futuro, cambio, posibilidades de
transformación y mejoramiento social, económico y político, los partidos políticos
han visto la conveniencia de incorporarlos a sus programas, particularmente
durante los tiempos electorales. Esto se ha hecho incluyendo a jóvenes en las
listas de candidatos, disfrazando de jóvenes a quienes no lo son, o flexibilizando
el concepto de joven, para que incluya en su significado a personas que rebasan
los cuarenta o incluso los cincuenta años25.
22
www.huixquilucan.gob.mx 23
Michels, Robert (1915) Los partidos políticos, Argentina, Amorrortu Editores, Vol. II, Sexta
reimpresión, 2003, p.9. Michels observaba, en 1915, que la apatía de las masas y la necesidad de ser conducidas, contrastaba con el apetito natural de los líderes por el poder. 24 Vega, Aimée. (2000) “El manejo de las emociones en las campañas presidenciales de 2000 de México y España”. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, septiembre-diciembre, año/vol. XLIV, número 180, Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 139-154. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2009), la población joven en el Estado de México (15 a 29 años) ascendía a 3 736 670 personas en 2005, lo que representaba una cuarta parte (26.4%) del total de la población en la entidad. 25
En el Estado de México se hablaba por ejemplo de Enrique Peña Nieto como un gobernador
joven, quien recibió la constancia de mayoría que lo acreditaba como Gobernador electo, en agosto de 2005, cuando tenía cuarenta años. Así, Ricardo Alemán, en El Universal (15 de enero de 2007) escribe: “Enrique Peña es un político joven, priísta de siempre, pero que hasta hace un par de años no pasaba de ser un modesto diputado local”. Álvaro Cueva, en Milenio (23 de
16
Es necesario que en la construcción de las identidades26 sociales y
políticas, queden al descubierto los intereses ajenos a la población, cuyos fines
satisfacen únicamente a grupos privilegiados que explotan los sentimientos
identitarios. En una democracia, entendida como forma de gobierno, pero también
como un sistema de vida fundado el constante mejoramiento social, económico y
cultural del pueblo27, las identidades políticas deben ser asumidas por los propios
pueblos o grupos sociales, estableciendo sus diferencias y definiendo sus
proyectos. Sin bien el enfrentamiento de identidades es propio de la relación
política, el diálogo y la cooperación entre ellas es al mismo tiempo condición para
la sobrevivencia de una sociedad democrática: un diálogo que da como resultado
sociedades de colaboración y no de subordinación, en donde un grupo identitario
sojuzga al otro, lo excluye en forma violenta o pretende su exterminio.
Aunque San Bartolomé ha perdido su fisonomía rural e indígena y buen
número de ejidatarios o comuneros ya no trabajan la tierra o se han visto
obligados a venderla, su sentido de pertenencia hacia ella tiene un carácter
cultural, mítico y religioso, que está seriamente influenciado por prácticas
culturales que conservan rasgos de origen indígena, y que se traduce además en
formas de acción política sui generis. Dentro de este escenario, la presente
investigación se limita al estudio de una sola unidad de análisis: jóvenes priístas
de San Bartolomé Coatepec28.
De esta manera, planteo las siguientes preguntas en torno de las cuales
gira la investigación: ¿La condición de originario o avecindado en jóvenes priístas
de San Bartolomé Coatepec, incide en la construcción de las identidades políticas
y particularmente de las identidades partidistas? ¿qué características identitarias
tienen los jóvenes priístas que nacieron en San Bartolomé Coatepec o son hijos
de originarios y cómo se distinguen de los avecindados? ¿cómo influyen las
noviembre de 2008) lo califica de la siguiente manera: “Enrique Peña Nieto, joven, galán, padre de familia, viudo”. 26
La palabra “identidades” tiene significados polisémicos aun en el campo de la Sociología, que es
en el que se ubica la presente investigación. 27
Artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 28
San Bartolomé Coatepec es conocido también como “San Bartolito”.
17
tradiciones familiares en la construcción de identidades políticas en jóvenes
priístas de San Bartolomé Coatepec, sean estos nativos o avecindados? ¿qué
papel juega el desempleo de los jóvenes y la esperanza de obtenerlo, en su
participación partidista?
En esta investigación se emplea una metodología que parte de una triada
que articula la teoría, el método y la selección de datos para la investigación29.
Como sostiene Karl Popper, entiendo por teoría un conjunto articulado de
conjeturas que se someten a la crítica y a la validación, para la conformación de
un conocimiento objetivo. Utilizo un método cualitativo, sobre la base de que la
condición del investigador no es la de quien vive en la comunidad, sino más bien
la de quien, como forastero y amigo30, se acerca a la gente para conocer su
experiencia y su sentir. (Emic)
Con una visión multidisciplinaria, se utilizan entrevistas abiertas o
semiestructuradas, contextualizadas en el marco de una geografía urbana y
política determinada, durante un período electoral y bajo las condiciones
sociodemográficas de un municipio como Huixquilucan, con enormes contrastes
sociales, económicos y culturales. A través de entrevistas abiertas se
establecieron diálogos para propiciar confianza y espontaneidad hacia el
entrevistador, “darle voz a los entrevistados”31 y ofrecer una perspectiva de la
realidad distinta de la que sostiene el investigador.
29
Tamayo, Sergio, Conferencia dictada en el Seminario para la Maestría en Planeación
Metropolitana, Universidad Autónoma Metropolitana, 8 de marzo de 2010. 30
Bazán, Ángel Aguirre (Ed) (1995) Etnografía. España. Editorial Boixareu Universitaria. P. 94. El
autor señala que es Powdermaker quien define al etnógrafo como Stranger and friend (1966), “como una persona que ha traspasado las fronteras territoriales de una cultura para estudiarla”. 31
Tamayo, Sergio, Loc. Cit.
18
MAPA PARA UBICAR EL PUEBLO DE SAN BARTOLOMÉ, COATEPEC, EN EL MUNICIPIO DE HUIXQUILUCAN Fuente: Página del Ayuntamiento de Huixquilucan
www.huixquilucan.gob.mx
19
Capítulo I
Cultura e identidades políticas
Introducción.
El estudio de las identidades políticas de jóvenes priístas y de la cultura
política en un pueblo como San Bartolomé, nos permite entender la realidad
sociopolítica de individuos, categorías sociales y grupos, en un tiempo, lugar y
ocasión determinados; pero también ofrece un modelo teórico para explicar y
prever fenómenos que trascienden ese marco contextual, y que es aplicable a un
entorno más amplio. Dada la naturaleza polisémica de los conceptos de
identidades políticas y cultura política, entablamos un diálogo con autores como
Michel Maffesoli, Chantal Mouffe y Carl Schmitt, buscando en ellos elementos
teóricos para precisar cómo conceptualizamos lo político y la política. Desde su
propia perspectiva, los tres pensadores nos aportan herramientas para entender
la importancia de las relación nosotros- los otros, que representa la esencia
misma de las identidades políticas. Mientras Maffesoli la concibe como una
tensión paradójica; Mouffe sugiere un antagonismo en donde se comparten
escenarios comunes para organizarlos de formas distintas; y Schmitt, considera
que la distinción política (amigo-enemigo) es la distinción de mayor intensidad. La
cultura política, magma de creencias, valores, normas, actitudes, signos y
símbolos compartidos en torno al poder político; está conformada, en su
dimensión subjetiva, por identidades políticas compuestas por elementos de
reconocimiento, pertenencia, permanencia y vinculación. En este marco, las
identidades partidistas, en su carácter de especificidades de las identidades
políticas, es decir, como un tipo sui generis de éstas, nos permiten describir,
analizar, identificar y distinguir las características principales de jóvenes priístas
originarios y avecindados de San Bartolomé, en el contexto de un período
determinado. Con ello podemos entender y comprender el papel que cumple la
20
relación que estos actores políticos establecen con la tierra, como referente
fundamental en la construcción de sus identidades políticas.
El enfoque desde el cual se realiza este estudio es el de la Sociología
Política. Para ello, debe señalarse que la vinculación entre la Sociología y la
Política ha creado esta rama de las Ciencias Sociales. Aunque de “la Política” se
tienen noticias por lo menos desde el siglo IV A.C., con pensadores como Platón
o Aristóteles, es hasta Nicolás Maquiavelo cuando empieza a adquirir un carácter
científico y autónomo, independizándose de la Ética. La Sociología nació
propiamente en la segunda mitad del siglo XIX, llamándose Filosofía Positiva o
Física Social.
Referirse a la Sociología Política significa distinguir dos campos del
conocimiento: el de lo social, y el de lo político. De Grazia sostiene que la
Sociología Política se encarga del estudio de los fundamentos sociales de la
política32.
El significado de “lo político” no tiene un carácter uniforme. De este modo,
Carl Schmitt, por ejemplo, señala:
El enemigo político no necesita ser moralmente malo, ni estéticamente
feo, no hace falta que se erija en competidor económico, e incluso puede
tener sus ventajas hacer negocios con él. Simplemente es el otro, el
extraño, y para determinar su esencia basta con que sea
existencialmente distinto y extraño en un sentido particularmente
intensivo. En el último extremo pueden producirse conflictos con el que
no puedan resolverse ni desde alguna normativa general previa ni en
virtud del juicio o sentencia de un tercero «no afectado» o «imparcial»33
.
La caracterización del otro, del distinto o extraño que no soy yo, me permite
identificarme como yo, y relacionarme con quienes sí son como yo, y por lo mismo
no son distintos o extraños.
Para Schmitt, la distinción política, que es “la más fuerte e intensa de las
distinciones”, es la de amigo y enemigo. Sin embargo, el enemigo político no es
32
Michels, R. (1969) Introducción a la Sociología Política. Ed.Paidós. Argentina. 33
Schmitt, Carl. (1990) El concepto de lo político. España, Alianza Editorial.
21
un enemigo absoluto, sino que es reconocido como persona y se puede negociar
con él: de aquí que puedan establecerse alianzas o negociaciones políticas.
En un orden distinto de ideas, Chantal Mouffe34 propone una política
pluralista y democrática. Para ella, los antagonismos se expresan no sólo a través
de relaciones amigo-enemigo, sino entre adversarios, que comparten espacios
simbólicos comunes, pero pretenden organizarlos de maneras diversas.
Nuestra autora considera que el antagonismo es consustancial a la política,
pero la tarea de una política democrática “consiste (…) en crear las condiciones
capaces de hacer que la aparición de tal posibilidad sea mucho menos palpable”.
Las relaciones sociales adquieren un matiz político en la medida que en
ellas intervienen factores de poder o dominación. En este sentido es que los
fenómenos sociales se “politizan”; es decir, “la politización se refiere a la
elaboración de un discurso que cuestiona un orden dado”35. Pero en la
actualidad, el espacio de lo político ha trascendido límites y, por ejemplo,
parafraseando a Michel Maffesoli, la religiosidad es una condición de la política36.
De aquí que el sociólogo francés señale:
Así como la muerte es necesaria a la vida, o en todo caso le da sentido,
especificándola por lo que es, así lo político es una instancia que – en su
acepción más fuerte – determina la vida social: la limita, la restringe y le
permite existir al mismo tiempo.
Estamos encadenados a todo esto, y el término político describe bien la
dimensión de ello. Traduce la tensión paradójica que en el exterior
34
Mouffe, Chantal. (2003) La paradoja democrática. España. Editorial Gedisa, p. 29. La autora
señala: “Si las identidades colectivas sólo pueden establecerse según el modo del nosotros/ellos, está claro que, dadas ciertas condiciones, siempre podrán ser transformadas en relaciones antagónicas”. 35
Ema López, José Enrique. “Lo político, la política y el acontecimiento”, Foro Interno, p.75. http://revistas.ucm.es/cps/15784576/articulos/FOIN0707110051A.PDF Consultado: mayo de 2009. 36
Maffesoli, Michel. (1992) La Política y su doble. México, Instituto de Investigaciones Sociales. El
autor sostiene: “Para decirlo en términos más clásicos, no hay política sin “religión”, tomada ésta en su más estricto sentido: lo que vincula a la gente que comparte un conjunto de supuestos comunes”, p.8. En otro sitio, Maffesoli (1977), retoma las ideas de Marx y llama a la política “forma profana de la religión”. Lógica de la dominación. España, Ediciones Península, p. 214.
22
(interespecífico) como en el interior (intraespecífico), preside la relación
con el otro37.
Para Thomas Nagel, por otro lado: “la política es con frecuencia tanto el
escenario del conflicto como el de la cooperación”38.
A mi juicio, los autores citados nos permiten entender cómo en las relaciones
sociales y políticas se determinan límites y diferencias. Cuáles son las
condiciones que a un grupo social o político lo definen como tal y lo hacen distinto
de otro. Estas condiciones permiten establecer relaciones de cooperación, pero
también de lucha por el poder y dominación del otro.
Cultura e identidades políticas.
El concepto de identidades políticas está estrechamente vinculado con el
de cultura política. Este último, ofrece un abanico polisémico que se origina en los
significados que tienen las palabras que lo integran.
Por ello, antes de referirnos específicamente a la cultura política, conviene
presentar un esbozo de los significados que se han dado a la palabra cultura39. El
significado de la palabra cultura ha sufrido transformaciones a través del tiempo.
En 1871, por ejemplo, Edwar B. Taylor definió la cultura de esta manera:
La cultura o civilización, en sentido
etnográfico amplio, es aquel todo complejo
que incluye el conocimiento, las creencias,
el arte, la moral, el derecho, las
costumbres y cualesquiera otros hábitos y
capacidades adquiridos por el hombre en
cuanto miembro de la sociedad40.
37
Ibid. Maffesoli señala: (p.1-3) 38
Nagel, Thomas. (1996) Igualdad y parcialidad. Bases éticas de la teoría política. España. Paidós,
p. 29. 39
Zalpa, Genaro. (2011) Teoría (s) de la cultura. Plaza y Valdés, México, p.23. El autor hace
mención de una lista de 164 definiciones de cultura que en 1963 elaboraron Kroeber y Kluchkhon. 40
Taylor, Edwar B., La ciencia de la cultura, citado por Roberto Salcedo Aquino, La noción de
cultura. México, FES, Acatlán, UNAM.
23
El concepto clásico de Taylor identificaba los términos cultura y civilización,
para referirlos a un todo complejo que el hombre adquiere en sus relaciones en
sociedad.
Muchos años después, en 1940, Walter Benjamin señalaba: “No existe
ningún documento de cultura que no lo sea al mismo tiempo de la barbarie”41. Las
palabras de Benjamin reflejan un sentido político consustancial de la cultura: ésta
se manifiesta no sólo como instrumento del poder, sino de barbarie. El Ángel de la
Historia, al que alude Benjamín, observa cómo a su paso, los avances de la
cultura dejan atrás vestigios de crueldad y destrucción.
En época reciente, Baumann42 advierte al menos tres sentidos distintos de
la palabra cultura: el jerárquico, el diferencial y el genérico. En un sentido
jerárquico, el concepto de cultura puede calificarse de presuntuoso y sus
significados suelen asociarse a algo valioso: aquí se puede hablar del desarrollo
de una sola cultura, o de la alta cultura. En un sentido diferencial es válido
encontrarse con distintas culturas, sin que una sea necesariamente superior a la
otra. En su dimensión genérica, la cultura permite distinguir la humanidad de lo
humano, entendiéndola como prácticas que definen los comportamientos sociales
significativos.
Considero que este último sentido se acerca al concepto freudiano de
cultura, entendida como “la suma de producciones e instituciones que distancian
nuestra vida de la de nuestros antecesores animales y que sirven a dos fines:
proteger al hombre contra la Naturaleza y regular las relaciones de los hombres
entre sí”43.
Algunos autores sostienen que el concepto de cultura está estrechamente
vinculado con el de identidades sociales. De este modo, Gilberto Giménez
señala, por ejemplo:
41
Benjamin, Walter, (1940) Tesis de filosofía de la historia, tesis VII. 42 Baumann, Zygmunt. (2002). La cultura como praxis. España. Paidós. 43
Freud, Sigmund, (1950) El malestar en la cultura, p. 3033.
24
La cultura subjetivada es también la matriz de lo que de ahora en adelante
llamaremos “identidades sociales”, ya que éstas resultan precisamente de
la interiorización peculiar y distintiva de ciertos rasgos culturales por
parte de los actores sociales, rasgos que sirven como referencias para
definir su unidad (ad intra) y su diferenciación (ad extra). Esta
observación es capital, ya que permite comprender que cuando hablamos de
identidad, por lo menos en el sentido aquí empleado, no estamos
abandonando el territorio de la cultura sino que nos estamos refiriendo, en
cierta forma, a su lado subjetivo44
.
Para este autor, la cultura es: el conjunto complejo de signos, símbolos,
normas, modelos, actitudes, valores y mentalidades a partir de los cuales los
actores sociales construyen, entre otras cosas, su identidad colectiva.
Este lado subjetivo o interiorización de la cultura es un tipo de conciencia45.
Por ello, el autor que se comenta refiere que las identidades sociales son
autopercepciones de un nosotros relativamente homogéneas, en contraposición
con los otros con base en distintivos que determinan el espacio de la propia
identidad 46.
En otro orden de ideas, Andreas Wimmer señala que la cultura, “escribe,
así pues, el guión de acuerdo con el cual los individuos desempeñan su papel en
el escenario de la sociedad” 47.
Tal y como lo hemos señalado en otro sitio, de la lectura de la Constitución
Política Federal podemos intuir que, cuando se habla de cultura se hace
referencia a un bien, pues la democracia supone un sistema de vida en el que la
44
Giménez, Gilberto, (2007) Estudios sobre la cultura y las identidades sociales, Op. Cit., p. 110-
111. Las negrillas son nuestras. En otro sitio, el autor señala: “entendemos por cultura el conjunto de formas simbólicas – esto es, comportamientos, acciones, objetos y expresiones portadores de sentido – inmersas en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados, dentro y por medio de los cuales dichas formas simbólicas son producidas, transmitidas y consumidas”. Gilberto Giménez.(1994) “Comunidades primordiales y modernización”, Op.cit., p.171. 45
Sartre, Jean Paul. (1964) Lo imaginario. Argentina, Editorial Lozada, p. 19. Para este autor,
“percibir, concebir, imaginar, son en efecto los tres tipos de conciencia por las cuales nos puede ser dado un mismo objeto”. Sartre se refiere al término conciencia, “no para designar la mónada y el conjunto de estructuras psíquicas, sino para nombrar a cada una de estas estructuras en su particularidad concreta. Hablaremos, pues, de conciencia de imagen, de conciencia perceptiva, etc., inspirándonos en uno de los sentidos alemanes de la palabra Bewusstsein.” P.11. 46
Cfr. Giménez, Gilberto. (1994) “Comunidades primordiales y modernización”, en: Modernización
e identidades sociales. UNAM, México, p. 170. 47
Andreas Wimmer, “La cultura como concertación”, Revista Mexicana de Sociología, Vol. 62, No.
4 (Oct-Dic. 2000), pp. 127-157. México. Universidad Nacional Autónoma de México.
25
gente lo mejore o lo acreciente. En este sentido, alguien podría acumular más
cultura, una multiplicidad de culturas o una cultura de “mejor” calidad48.
El derecho a la cultura forma parte del elenco de derechos humanos
reconocidos por los Pactos Internacionales y recientemente fue reconocido en
nuestra Constitución Política Federal49. Consecuentemente, a ningún grupo de
personas le agrada que califiquen su cultura como precaria, incipiente o pre-
ilustrada. Es signo de deferencia hablar de una persona culta o con una alta o
amplia cultura.
En contraste, Max Horkheimer y Theodor W. Adorno señalan:
La industria cultural, en suma, absolutiza la imitación. Reducida a mero
estilo, traiciona el secreto de éste: la obediencia a la jerarquía social. La
barbarie estética cumple hoy la amenaza que pesa sobre las
creaciones espirituales desde que comenzaron a ser reunidas y
neutralizadas como cultura. Hablar de cultura ha estado siempre
contra la cultura50. El denominador común “cultura” contiene ya
virtualmente la captación, la catalogación y clasificación que entregan a
la cultura en manos de la administración. Sólo la subsunción
industrializada, radical y consecuente, es del todo adecuada a este
concepto de cultura. Al subordinar todas las ramas de la producción
espiritual de la misma forma al único objetivo de cerrar los sentidos
de los hombres, desde la salida de la fábrica por la tarde hasta la
llegada, a la mañana siguiente, al reloj de control, con los sellos del
proceso de trabajo que ellos mismos deben alimentar a lo largo de todo
el día, esa subsunción realiza sarcásticamente el concepto de cultura
unitaria, que los filósofos de la personalidad opusieron a la
masificación51
.
48
Véase: Vesga Urbina, Eduardo, “El derecho del individuo a la cultura en México”, Congreso de
Investigación Multidisciplinaria, Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Universidad Nacional Autónoma de México, Octubre de 2008, UNAM/MIMEO. 49
Cabe destacar también la reforma del 6 de junio de 2011 al artículo primero constitucional, que
incluye el reconocimiento de los derechos humanos plasmados en los Tratados Internacionales. 50
En una traducción distinta se dice: “hablar de cultura ha sido siempre algo contra la cultura”.
Dialéctica del Iluminismo, Subadmericana, Buenos Aires, 1988. De igual modo, se sustituye el concepto de cultura unitaria, por el de cultura orgánica. 51
Horkheimer, Max y Theodor W. Adorno. (2006) Dialéctica de la Ilustración. España, Editorial
Trotta, p.176. Las negrillas son nuestras.
26
Para Adorno, la cultura después de Auschwitz, se transformó en ideología
de un mundo administrado, y opera como instrumento al servicio del poder. De
aquí que el sociólogo y filósofo judío realice una crítica a la filosofía de la
identidad que llega al extremo de justificar la aniquilación de lo que es diferente,
porque está fuera de esos parámetros de uniformidad o encasillamiento.
Los productos políticos, trátese de personas o de propuestas, envueltos en
celofán, se ofrecen al público elector-consumidor a través de una poderosa
industria cultural. Como afirman Adorno y Horkheimer:
La industria cultural defrauda continuamente a sus consumidores
respecto de aquello que continuamente les promete. La letra sobre
el placer, emitida por la acción y la escenificación, es prorrogada
indefinidamente: la promesa en la que consiste, en último término, el
espectáculo deja entender maliciosamente que no se llega jamás a la
cosa misma, que el huésped debe contentarse con la lectura de la
carta de menús52
.
El concepto de cultura política nació el siglo pasado, durante la década de
los cincuentas. Como hemos señalado antes, a principios de la década siguiente
(1963), los politólogos norteamericanos Gabriel Almond y Sydney Verba, basados
en elementos cognoscitivos, evaluativos y afectivos, acuñaron el concepto de
cultura cívica para referirse a las visiones y orientaciones políticas ciudadanas,
que se expresan en las prácticas políticas53.
Para estos autores, existen tres modelos de cultura cívica:
La parroquial, propia de sociedades poco diferenciadas donde las
funciones políticas se encuentran insertas en otras instituciones sociales;
La de subordinación, pasiva y asociada a la existencia de regímenes
autoritarios y,
52
Ibid., p. 184. 53
Peschard, Jacqueline, La cultura política democrática, Cuadernos de Divulgación de la Cultura
Democrática, Instituto Federal Electoral, México.
27
La de participación, idealmente aquella que favorece la existencia de
regímenes democráticos debido a los deseos de los individuos por ejercer
sus derechos y obligaciones54.
Desde este enfoque culturalista de Almond y Verba, la cultura política ha
estado representada por un conjunto de valores, actitudes, ideologías, formas de
evaluación y participación política. Es decir, como un conjunto de orientaciones de
los individuos hacia los objetos políticos55. De este modo, suele hablarse también
de culturas políticas autoritarias o democráticas. La cultura cívica parroquial
obedece a una ausencia de relaciones entre el gobernado y el gobernante. La
segunda, de subordinación y corte vertical, impone al súbdito las decisiones del
gobierno. En el tipo de cultura democrática o participativa, el gobernado cumple
un papel importante en la toma de decisiones y en la exigencia para la rendición
de cuentas.
Para Roberto Varela, la cultura política puede definirse como: “el conjunto
de signos y símbolos compartidos (transmiten conocimientos e información,
portan valoraciones, suscitan sentimientos y emociones, expresan ilusiones y
utopías) que afectan y dan significado a las estructuras de poder56”.
En este marco contextual, el concepto de cultura política está vinculado a
los de ideología y poder57. Aquello que llamamos cultura política se transforma en
ideología y en instrumento de control social, justificación mediatizadora de
quienes pueden comercializar y promover a través de ella valores que no
necesariamente integran, sino desintegran. Valores que no tienen que ver con el
respeto, sino con la falta de respeto. Valores que no construyen, sino que
destruyen.
54
Citado por Héctor Tejera Gaona en: Cultura Política, Poder y Racionalidad, Revista Alteridades,
México, 1998, pp. 145-157. 55
Durand Ponte, Víctor Manuel. (2004) Ciudadanía y Cultura Política. México, Siglo XXI, p. 17. 56
Varela, Roberto,(2005) Cultura y poder. Anthropos/Universidad Autónoma Metropolitana,
México, p. 166. 57
Véase el trabajo de Sergio Tamayo, en: Sermeño, Ángel y Estela Serret. (Coord) (2008)
Tensiones políticas de la modernidad. México. Miguel Ángel Porrúa Editor.
28
La sociedad actual, de enormes progresos culturales, es sin embargo la
misma en la que millones de seres humanos han sido despojados de sus tierras,
viven en condiciones de pobreza y no cuentan con alimentos, empleos, servicios
de salud, educación o vivienda para tener una vida digna. Es también la sociedad
de las guerras, de la violencia y la inseguridad de todo tipo58. Es la sociedad que
no respeta otras culturas y postula una cultura hegemónica.
Roberto Gutiérrez afirma que cultura política es una categoría que puede ser
entendida como una: “síntesis heterogénea y en ocasiones contradictoria de
valores, informaciones, juicios y expectativas que conforman la identidad política
de los individuos, los grupos sociales o las organizaciones políticas y que, por lo
tanto, dibujan el perfil de los sujetos políticos en interacción59”.
Este autor destaca la relación estrecha que existe entre los conceptos de
cultura e identidad política. La cultura política configura la identidad política, le da
forma, determina sus rasgos. Gutiérrez afirma que el concepto de identidad tiene
su origen en el campo de la Psicología60. Sin embargo, ha trascendido a diversos
ámbitos, tales como la Sociología, la Política y la Antropología, por lo que integra
aspectos cognitivos, afectivos, comportamentales y volitivos.
Pablo Castro Domingo señala que podemos entender por cultura política
ese “conjunto de símbolos y signos que portan conocimientos, información,
valoraciones, sentimientos, emociones, anhelos, veleidades y utopías que se
relacionan con el ejercicio del poder”61.
En palabras de Esteban Krotz, la cultura política está conformada por “los
universos simbólicos asociados a los ejercicios y estructuras de poder”. En estas
58
Vesga Urbina, Eduardo (2008) Op.cit. 59
Gutiérrez, Roberto, (2001) Identidades Políticas y Democracia. México. Instituto Federal
Electoral.Op. Cit., p. 27. 60
Véase a Roberto Gutiérrez. (2001) Op. Cit. Este autor señala que: “el concepto de identidad en
el campo político es deudora, en lo fundamental, de las tesis provenientes de la teoría psicoanalítica”. 61
Castro Domingo, Pablo y Héctor Tejera Gaona (Coord) (2009) Teoría y Metodología de la
Cultura Política y el poder. México, Miguel Ángel Porrúa/UAM, p.152.
29
definiciones encontramos la relación íntima que la cultura y las identidades
políticas mantienen con los imaginarios62.
Respecto de lo imaginario, Gastón Bachelard sostiene que el vocablo
corresponde a la imaginación, más que a las imágenes. El filósofo francés señala
que “la fuerza de la imaginación radica en su capacidad de proyectar realidades
posibles, crear posibilidades que nos liberan del sometimiento a la realidad”63. De
aquí se desprende la posibilidad de la crítica de la realidad, del statu quo, y el
diseño de realidades distintas.
De acuerdo con Carretero Pasín, aunque existe un sentido peyorativo de lo
imaginario, que radica en su función legitimadora de las formas de dominación
social, también es cierto que los imaginarios cumplen funciones
desestabilizadoras que propician los cambios sociales. Es decir, existe una lucha
entre imaginarios que intentan conservar el orden social, e imaginarios que
buscan transformarlo.
Para Gastón Bachelard, recordemos, “imaginar es ausentarse, es lanzarse
a una vida nueva”64. En el mundo de la política y de lo político, los que mandan y
los que obedecen, los dominadores y los dominados, construyen sus propios
imaginarios para conservar el poder y para resistirse u oponerse a él en una lucha
constante.
En el estudio de las identidades, desde una perspectiva sociológico-política,
deben considerarse aspectos complejos, entendiendo a las identidades como
dimensiones intersubjetivas de la cultura65. Las identidades políticas pertenecen al
universo de las identidades sociales de carácter colectivo. Por lo tanto, antes de
62
“Los imaginarios sociales guardan, en este sentido, una estrecha similitud con la noción de
universo simbólico, acuñada por Berger y Luckman, pero a diferencia de éste, están desprovistos de una matriz simbólica totalizadora, de un marco significativo último”. Carretero Pasín, Ángel Enrique (2001) Imaginarios sociales y crítica ideológica. Una perspectiva para la comprensión de la legitimación del orden social. Tesis de Doctorado. Universidad de Santiago de Compostela. España, p.158. 63
Citado por Carretero Pasín, Ángel Enrique (2001) Tesis de Doctorado, p.133. 64
Bachelard, Gastón (1986) El aire y los sueños. México, Fondo de Cultura Económica, p.12. 65
Véase a Gilberto Giménez. (2006) La cultura como identidad y la identidad como cultura.
México. Instituto de Investigaciones Sociales.
30
adentrarnos en el estudio de la especie, habrá que referirse al género. La
identidad social de un individuo, señala Henry Tajfel:
concebida como el conocimiento que tiene de pertenecer a ciertos grupos
sociales junto con la significación emocional y valorativa que él mismo le
da a dicha pertenencia, sólo puede definirse a través de los efectos de las
categorizaciones sociales que segmentan el medio ambiente social de un
individuo en su propio grupo y en otros grupos66.
María Ana Portal plantea que la identidad se expresa en la respuesta que se
formula a las preguntas: ¿quién soy?, y ¿quién quiero ser?67 Las preguntas que
se hace nuestra autora nos permiten reflexionar acerca de cómo un individuo o un
grupo se ve a sí mismo, qué características tiene y cómo se distingue de los
demás; pero también cómo es visto por los otros, o cómo quiere ser visto, no sólo
en el presente, sino en su pasado y en el futuro. Con esta interpretación coincide
Olga Lassaga:
La identidad es a la vez aquel conjunto de características que nos permiten
reconocernos a nosotros mismos a lo largo de nuestra vida otorgándonos un
sentido de continuidad y aquello que nos hace diferentes a los demás y que
permite distinguirnos68.
Lassaga nos explica de esta manera, cómo la identidad nos permite
identificarnos y reconocer los límites entre el yo o el nosotros, y el otro o los otros.
Castoriadis hace un análisis de las identidades a partir de lo que él llama la
lógica identitaria o lógica de conjuntos. De este modo, nos explica cómo es que
un conjunto puede estar formado por elementos diversos, pero que al formar parte
de él, conforman una unidad, y por lo tanto una identidad.
Para poder hablar de un conjunto, o pensar un conjunto, señala Castoriadis:
66
Tajfel, Henry (1984) Grupos humanos y categorías sociales, categorización, identidad y
comparación. Barcelona, Editorial Herder, p. 296. 67
Para María Ana Portal, (Coord) ( 2001 ) Vivir la diversidad: identidades y cultura en dos
contextos urbanos. México, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, p. 41, las interrogantes de quién soy y hacia dónde voy constituyen premisas centrales de la identidad. 68
Véase el trabajo de Lassaga Millet, Olga. (2004) La identidad europea como construcción social
compleja. Tesis Doctoral. Universidad de Barcelona.
31
hay que poder distinguir-elegir-poner-reunir-contar-decir objetos. Poco
importa la naturaleza de estos objetos. Aquí, la universalidad – lo mismo que
la universalidad potencia y efectiva del lenguaje – es absoluta: estos objetos
pueden depender de la percepción o de la sensación externa o interna, del
pensamiento en sentido estricto o de la representación en el más amplio
sentido del término. Es menester poder poner estos objetos como definidos,
en el sentido de una definición decisoria- práctica, y como distintos 69.
Como elementos reunidos, aun cuando no confundidos, los integrantes de
un partido político (conjunto) mantienen entre sí similitudes y diferencias. De aquí
que construyan su propia identidad y la identidad colectiva como grupo, que le
permite reconocerse y lo distingue de otros partidos políticos.
Por ejemplo, pensar, por ejemplo, en Beatriz Paredes, Enrique Peña Nieto,
Manlio Fabio Beltrones o Eruviel Ávila Villegas, como miembros de un mismo
partido político, el Partido Revolucionario Institucional, nos lleva a plantear
algunos supuestos:
1) Que tienen una misma historia o las mismas raíces.
2) Que comparten una misma “ideología política”.
2) Que persiguen un fin común.
3) Que tienen una misma visión de lo que debe ser la forma de
gobernar y del futuro del país.
Estas posibles coincidencias entre personas no impide pensar en sus
diferencias, y en los conflictos que al interior del mismo partido se generan,
causando tensiones por la lucha del poder o por los recursos escasos. Como es
sabido, Beatriz Paredes presidió el Partido Revolucionario Institucional a nivel
nacional. Ha sido diputada local y federal, senadora y gobernadora de Tlaxcala
de 1987 a 1992. Pretende ofrecer una apariencia de mujer progresista, y utiliza
69
Castoriadis, Cornelius. (2007) La institución imaginaria de la sociedad. Argentina. Tusquets
Editores, p. 355.
32
una forma simbólica – y seguramente nada ingenua, de vestir. Sin embargo, sus
detractores la asocian con el ex presidente Salinas70.
Enrique Peña Nieto es el “joven y guapo” representante de un poderoso
grupo político (el grupo Atlacomulco), vinculado con los grupos económicos más
influyentes de México. Formó parte de la administración del gobernador Arturo
Montiel71, fue Titular del Ejecutivo Estatal mexiquense y candidato de su partido a
la Presidencia de la República.
Manlio Fabio Beltrones, por otro lado, es senador, ha sido diputado federal y
gobernador del Estado de Sonora. Es un influyente político sonorense, a quien se
le asocia con los viejos priístas.
Eruviel Ávila Villegas nació en el Estado de México y es hijo de un chofer de
transporte público, aunque se le relaciona con grupos políticos poderosos, tanto
del Gobierno del Estado de México, como del clero católico. Fue diputado local y
presidente municipal de Ecatepec en dos ocasiones, candidato del PRI a la
gubernatura del Estado de México durante el proceso electoral de 2011, y es el
sucesor de Enrique Peña Nieto.
Gilberto Giménez distingue las identidades individuales de las colectivas.
Por lo que hace a las primeras, señala que en la tradición sociológica, la identidad
de un individuo está definida sobre todo “por la pluralidad de sus pertenencias
sociales”, y entiende por pertenencia “la inclusión de la personalidad individual en
una colectividad hacia la cual experimenta un sentimiento de lealtad”72.
Ciertamente quienes simpatizan o militan en algún partido político muestran
sentimientos de lealtad, a veces por el líder, por el jefe inmediato o incluso por el
propio partido político, del que se sienten parte. En cierta forma, pertenecer a un
70
Beatriz Paredes Rangel ocupó la Secretaría de Acción Juvenil y después fue Secretaria General
de la Confederación Nacional Campesina. Gobernadora de Tlaxcala durante el mandato del
presidente Carlos Salinas de Gortari; y ex dirigente nacional del PRI. Paredes Rangel se ha deslindado de los señalamientos que la vinculan con el ex presidente Salinas. 71
Se llamó así a un grupo de jóvenes cuyas carreras políticas fueron impulsadas por el ex
gobernador mexiquense, Arturo Montiel Rojas. Entre ellos, destacan los nombres de Enrique Peña, Luis Miranda y Carlos Iriarte Mercado. 72
Giménez, Gilberto.(1997) Materiales para una Teoría de las Identidades Sociales. México.
UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales.
33
partido es algo similar a la afición de quien “le va al América, o al Toluca”. Es
“ponerse la camiseta.”
Este autor cita a Alberto Melucci, y señala que, de acuerdo con este último,
la identidad comprende al menos tres elementos:
a) La percepción de su permanencia a través del tiempo, no obstante sus
variaciones.
b) La percepción de una unidad, con límites y fronteras del espacio
identitario.
c) La capacidad de reconocerse y de ser reconocido en cuanto portador de
dicha identidad.
Los elementos identitarios de percepción a los que se refiere Melucci
plantean referencias temporales y espaciales que ubican al sujeto individual o
colectivo en un momento y lugar determinados, permitiéndole adquirir una
conciencia de quién es, quién quiere ser y cómo es visto por los otros.
Giménez señala, por otro lado, que las identidades colectivas “pueden ser
vistas como ´sistemas de acción´ y no como sujetos que actúan con la unidad de
propósitos que le atribuyen sus líderes e ideólogos, e incluso sus oponentes”73.
Para él, además de las identidades de rol, están las identidades de pertenencia,
las identidades biográficas y las identidades caracteriológicas.
Estos tipos de identidades se relacionan con los grupos en los que un
individuo interactúa, los lugares en donde nace o habita, con sus características,
sociales o de género, y con su historia o biografía personal.
La biografía es justamente lo que el individuo ha hecho, cómo ha vivido, cuál
es su obra. Esto da lugar a la denominada identidad biográfica. La identidad
caracteriológica alude a los atributos que tiene el individuo, si es honesto, leal,
humanitario, institucional o progresista, por ejemplo.
73
Giménez, Gilberto, (2004) “Culturas e identidades”. Revista Mexicana de Sociología, Vol. 66,
Número especial (Oct., 2004), p. 93, Universidad Nacional Autónoma de México Disponible en: URL: http://www.jstor.org/stable/3541444
34
Esquema de los tipos de identidades, de acuerdo con el pensamiento de Gilberto Giménez Elaboración propia
En este orden de ideas, los miembros de un partido político ejercen ciertas
funciones o desempeñan roles al interior del partido (identidad de rol); son
militantes del partido o solamente fungen como miembros nominales,
manifestando lealtad a los principios, a los estatutos del partido y a su plan de
acción (identidad de pertenencia); tienen una memoria colectiva, conformada por
la historia en la que el partido ha alcanzado ciertos logros o ha sufrido derrotas
(identidad biográfica o memoria colectiva); y comparten atributos que los
identifican como miembros de ese partido y no de otro (identidad
caracteriológica).
En el campo social, los sujetos desempeñan diversos roles y expresan así
diversas identidades. La identidad tiene que ver con lo que hacemos o dejamos
de hacer. Este es el plano de lo que se conoce como identidad de rol 74. Por ello
74
Una opinión diferente sostiene Federico M. Rossi (2006), “La condición juvenil ante las
transformaciones de la sociedad”, cuando afirma: “Una de las consecuencias más importantes es el fin de las identidades “fuertes”. Las identidades sociales y políticas son cada vez más
35
se dice que alguien es o se reconoce muchas veces por lo que hace, y que existe,
por ejemplo, una diferencia entre decir que se es priísta o actuar como priísta.
Ostentarse como priísta y serlo en realidad.
Una comunidad o un grupo se identifica como tal en la medida en que
destaca diferencias frente a otros, que son ajenos a ellos, que no comparten su
estilo de vida, su ideología, sus creencias, sus principios, su color, sus prácticas.
Sergio Tamayo también nos ayuda a entender qué son las identidades
políticas. En principio, junto con Kathrin Wildner, señala que la identidad no es un
hecho observable ni un dato empírico de la realidad, sino una construcción
analítica. La identidad, continúa señalando, tiene cuatro componentes:
Esquema de los componentes identitarios, de acuerdo con el pensamiento de Sergio Tamayo Elaboración propia
El primer componente es el reconocimiento y tiene que ver con el sentido del
ser. Lo que Heidegger llama “el ser.” Sergio Tamayo lo explica de esta manera:
efímeras y parciales, más fragmentadas y menos inclusivas. Ya no es posible afirmar tan fácilmente la existencia de identidades que engloben a una multiplicidad de actores y sujetos. Es igualmente relevante, el hecho de que la identidad de los sujetos ya no es más producto de la posición en la que se encuentra en la estructura social y los roles sociales que cumple”.
36
El primer elemento de la identidad es el reconocimiento, entendido como el
sentido del ser, el concepto del yo, un proceso de autoidentificación, de
autoestima y autodeterminación, es decir, de reconocerse a sí mismo. Me
reconozco y me reconocen. Es el sentido de quién se es y cuál es la relación
de mí con los otros. Se aclara la identidad cuando se responde a las
preguntas a) ¿Quién soy?, o b) ¿Quién eres? (…)75
Para ser priísta, panista o perredista, no basta con creer y reconocer yo
mismo que lo soy, sino que es necesario que los otros me reconozcan como tal.
Por supuesto que tendré que acumular un bagaje de conocimientos, sentimientos,
experiencias y prácticas sociopolíticas que me permitan conducirme con ese
carácter, y tal vez, como ese tipo de “militante” o “simpatizante” que cada partido
político reconoce.
Yo soy alguien que puedo ser reconocido como yo, porque tengo ciertas
características que me hacen diferente de otros. La diferencia y la negación del
otro76, son condiciones que me permiten construir mi identidad.
El segundo componente al que se refiere Tamayo es la pertenencia. Para el
autor, pertenecer “significa tener el dominio de algo, incluso de uno mismo77. Es el
proceso de situarse y al mismo tiempo poseer, apropiarse de las cosas, del
espacio”78. Podríamos decirlo, en palabras de Jean Paul Sartre, el “estar en el
mundo”. Estar adentro, a un lado, arriba, abajo, afuera, me coloca en una
posición respecto del conjunto o del grupo del que deseo ser miembro, con el que
simpatizo, donde participo y del que formo parte.
De esta manera puedo ubicarme en la derecha, el centro o la izquierda.
Incluso al interior del PRI, los militantes de dicho instituto político se han
pronunciado en ocasiones a favor de alguna de estas tendencias. De este modo,
por ejemplo, un académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, ex
75
Tamayo, Sergio y Wildner, Kathrin (Coord) (2005) Identidades urbanas. Universidad Autónoma
Metropolitana, México, p. 16-17. 76
Tamayo; Sergio. Conferencia dictada en el Seminario de la Maestría en Políticas Metropolitanas,
Universidad Autónoma Metropolitana. 8 de junio de 2010. 77
A diferencia de Castoriadis, para quien pertenecer es formar parte de un conjunto, de una
unidad, de un partido político, y de la doble significación que Sartori menciona acerca del concepto de partido, como parte y unidad al mismo tiempo. 78
Tamayo, Sergio y Kathrin Wildner (Coord) (2005) Op.cit., p. 19. Las negrillas son nuestras.
37
secretario particular de Roberto Madrazo, pre-candidato del PRI a la Presidencia
de la República; y participante en la contienda para ocupar la dirigencia nacional
del PRI durante el proceso en que resultó ganadora Beatriz Paredes, ofrecía
construir un PRI de izquierda 79.
La permanencia es el tercero de los componentes de la identidad. Esto
significa que las personas o los grupos – en nuestro caso, los jóvenes que forman
parte de un partido político – tienen ciertos rasgos que conservan en el tiempo, en
su historicidad. Ello no implica que las identidades dejen de tener un carácter
fundamentalmente dinámico y dialéctico, como señala Tamayo.
La no permanencia tiene riesgos pero también ventajas. El Partido
Revolucionario Institucional, por ejemplo, ha modificado más de diez veces sus
Declaraciones de Principios a lo largo de su historia, lo que ha llevado a
considerarlo como carente de ideología, o que se encuentra en una situación de
peligrosa anomia identitaria80. Las transformaciones ideológicas del partido dieron
lugar a modificaciones de trascendencia en el ordenamiento constitucional: de
este modo, la educación pasó de ser socialista, en el período del presidente
Lázaro Cárdenas, a democrática.
El peligro de dicha anomia es paradójico y es probable que no sea casual,
pues de este modo, el PRI se ha convertido, como otros partidos políticos
mexicanos, en un partido “cacha votos”, no importa cuál sea la ideología del
votante.
Este autor se refiere al cuarto componente de la identidad y lo denomina
vinculación. En otras palabras, el concepto de identidad es relacional. Soy yo, en
la medida en que me relaciono con los demás y por eso las identidades son
esencialmente relacionales o vinculatorias. Me veo en el espejo del otro. Aquí
radica la autopercepción y la heteropercepción, es decir, cómo me veo yo y cómo
79
Periódico La Jornada, 18 de noviembre de 2006. Me refiero al Doctor Javier Oliva Posada. 80
El dato sobre dichas modificaciones en los textos de las Declaraciones de Principios lo tomo de
Luis F. Aguilar, “En torno a la ideología del PRI”, en La Reforma del PRI y el cambio democrático en México, México, Noriega Editores, p. 233. Por otro lado, el concepto de anomia identitaria es retomado de Gilberto Giménez, en: Estudios sobre la cultura y las identidades sociales, op. cit., p. 121.
38
me ven los demás. Es justamente en el actuar con el otro, o con los otros, en
donde se construyen las identidades sociales.
Sergio Tamayo lo explica de esta manera:
Este componente de vinculación expresa con claridad el sentido de
pertenencia a un grupo, a una red o a una institución. Y también se
apropia de ideas y valores que son comunes de la colectividad. Es una
forma de integrar y asimilar, y en ese sentido hay un proceso – explícito o
implícito, dependiendo del tipo de identidad que se trate – de reproducción
de la identidad que asegura la asimilación y su mantenimiento81.
En este orden de ideas, la vinculación a un partido político se expresa a
través de prácticas que los militantes o simpatizantes realizan, pero también por
un conjunto de ideas y valores con los que esos militantes o simpatizantes
comulgan. No es lo mismo pertenecer a un partido demócrata, que a uno
nacionalista, socialista o de derecha.
Estela Serret coincide en este aspecto con Tamayo al afirmar la naturaleza
relacional o vinculatoria de las identidades, y señala:
Las identidades colectivas se edifican, lógicamente, en torno a referentes
que indican la pertenencia a grupos, definidos por oposición, exclusión o
diferencia respecto de otros colectivos. Así, por ejemplo – o más bien,
complejos de símbolos – como nación, etnia, raza, religión, o género
(femenino o masculino), funcionan como referentes de pertenencia de
colectivos, que se integran como tales gracias a la eficacia en la
interpretación de subjetividades con que operen los referentes
mencionados82
.
Los pueblos, los partidos políticos y los grupos de presión también son
referentes políticos en torno de los cuales se construyen las identidades políticas,
81
Tamayo, Sergio y Kathrin Wildner. (Coord) Op.cit., p. 21. 82
Véase el trabajo de Estela Serret. (2006) El género y lo simbólico: la constitución imaginaria de
la identidad femenina. México, Instituto de la mujer oaxaqueña, p. 49.
39
que son incluyentes y excluyentes al mismo tiempo; que generan consensos, al
igual que conflictos.
Esta situación relacional o vinculatoria al interior de las identidades y entre
ellas, puede darse de distintas formas. Es claro también que, como piensa Freud,
en una misma identidad pueden confluir y tensionarse instintos de vida y de
muerte, y en ese sentido generar identidades de uno o de otro tipo. Identidades
que construyen consensos o disensos; identidades tolerantes, democráticas, de
respeto. Identidades impersonales e imaginarias, que asumen intereses
institucionales, colectivos, o grupales y los sobreponen a los individuales, en lo
que Nagel denomina una posición impersonal.
Los componentes identitarios, tanto de reconocimiento, pertenencia,
permanencia y vinculación, se expresan como condiciones del ser y el estar, en el
tiempo y en el espacio y la relación con el otro. De aquí que la hipótesis central de
nuestro estudio esté relacionada con la condición de originario o avecindado de
jóvenes priístas, que es una manifestación del componente identitario de
pertenencia, entendido, interpretando el pensamiento de Tamayo, como las
relaciones de poder que surgen de la apropiación o ubicación respecto de la tierra
o del locus, es decir, del vínculo de propiedad o posesión de la tierra y de la
apropiación de creencias, valores, sentimientos y utopías relacionados con ese
vínculo. Los jóvenes priístas originarios de San Bartolomé son y se sienten
propietarios de su espacio o de su tierra, lo que además tiene que ver con su
pertenencia a grupos generacionales, con el tiempo en que han vivido en la
localidad, sus prácticas sociopolíticas y las relaciones que establecen con los
otros. Los avecindados de San Batolomé Coatepec, también mantienen una
relación sui generis con el espacio en que habitan y en el que se encuentran los
límites del pueblo en que se asentaron y que en muchos casos los vio nacer.
Por su parte, Simón Pachano se refiere también a la identidad y afirma:
En ese sentido, la identidad se construye como la afirmación de los
elementos que caracterizan a un grupo humano, a los cuales éste asigna
un valor fundamental para su autodefinición y considera, a la vez, como la
40
expresión de “lo normal”. Por tanto, la construcción de las identidades es
inicialmente la “afirmación” de un conjunto de condiciones o características
de un grupo social frente a otro u otros. A la vez, al ser el producto de la
interacción de grupos sociales, es preciso utilizar siempre el plural y no
hacer referencia solamente a una identidad aisladamente83
.
También la lengua es un factor que determina la identidad. Quienes hablan
alguna lengua, como los pueblos mixtecas u otomíes, desarrollaron algún tipo de
identidad. Incluso algunos dialectos propios de ciertos grupos sociales construyen
identidad, pues no son comunes a otros y se presentan como lenguajes
excluyentes: yo hablo así para que me entiendan quienes pertenecen a mi grupo,
pero no los otros. Sin embargo, no obstante que en algunos pueblos sus
habitantes han dejado de hablar su lengua, no dejan de sentirse otomíes, por
ejemplo, y de reproducir prácticas sociales propias de esa etnia y del mestizaje.
Un elemento más que conforma la identidad es la religión. El papel que
cumple la religión en la política no es menor. Basta referirse a la imagen de la
Virgen de Guadalupe o a los cargos de mayordomías como símbolos de identidad
en la cultura mexicana contemporánea y en muchos de los movimientos sociales
y políticos relevantes durante la historia de México.
Bajo este símbolo, se aglutina un conglomerado de individuos con un origen
y un destino político común. Comparten creencias, sentimientos y la esperanza de
una vida trascendente.
Las identidades se vinculan con el arraigo a un cierto territorio o localidad y
el apego a personas, objetos o costumbres84. Estas identidades obedecen a
factores tales como el lugar de nacimiento, aquél en el que se habita o en donde
se realizan actividades laborales. Alguien que nace en un pueblo de Huixquilucan,
en el Estado de México, se reconoce como oriundo de ese lugar. Se siente del
pueblo porque ahí nació y ha vivido, porque en ese lugar vivieron sus padres y
sus abuelos. Porque ahí está su tierra, su infancia y sus muertos.
83
Cfr. a Pachano, Simón (Editor). (2000) Ciudadanía e identidad. Ecuador. Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales, p. 38. 84
Véase al trabajo de Portal, María Ana. (Coord) ( 2001 ) Op. Cit.
41
Esas identidades son empleadas y cultivadas con propósitos políticos. Es
más difícil hacer obedecer a alguien con pautas impuestas, que a quien cumple
pautas que le han sido internalizadas, pero que el individuo asume como propias,
creyendo que las sigue de manera consciente.
Esto mismo sucede en los ámbitos regionales: así se habla del mexiquense,
del yucateco, del guerrerense o del veracruzano, por citar algunos casos.
Pertenecer a esa comunidad identitaria favorece la cohesión, pero al mismo
tiempo resulta un eficaz mecanismo de control social85. Ser priísta supone
compromisos y lealtades hacia el partido.
Al hablar de identidad o identidades, y particularmente de identidades
políticas, es necesario hacer mención del carácter excluyente de las identidades.
Aunque debemos reflexionar hasta qué punto las identidades políticas
excluyentes son generadoras de violencia.
En el ámbito de la democracia, la inclusión del otro – como afirmara
Habermas – es al mismo tiempo un reconocimiento. Pero la inclusión del otro
lleva aparejada también la exclusión de otros y es por ello que en muchas
sociedades en las que se presenta una democracia hacia dentro, se generan
estrategias de dominación y despotismo hacia afuera, es decir, hacia los otros (el
enemigo), quienes no comparten nuestra identidad.
Aquí la idea de lo político que sostiene Carl Schmitt, al considerarla una
relación de amigo-enemigo, contrasta con la que plantea Giovanni Sartori, al
referirse a una relación de “suma cero”, en la cual no tiene que haber un ganador
o un perdedor86.
Sin embargo, el autor italiano sostiene que el concepto de poder es político,
y no ético87. Y continúa señalando: “el poder ordena; y el poder del Estado dicta
órdenes respaldadas por el monopolio legal de la fuerza”88.
85
Consúltese a Tamayo, Sergio, en Sermeño, Ángel y Estela Serret. (Coord) (2008) Tensiones
políticas de la modernidad. México. Miguel Ángel Porrúa Editor. 86
Véase a Sartori, Giovani. Teoría de la Democracia. I. El Debate Contemporáneo. Alianza
Editorial, España, 2000, p. 274-305. 87
Ibid., Para este autor: “el poder es siempre la fuerza y la capacidad de controlar a los otros –
incluyendo la fuerza de disponer de sus vidas y de sentenciarlos a muerte”. p. 52.
42
Conciliar los intereses del Estado, o de quienes controlan el aparato del
Estado con los ciudadanos, no es asunto sencillo. Es por ello que Fernando
Savater sostiene que la razón del Estado se enfrenta con la razón de los hombres
y esto es lo que convierte al Estado en un aparato indigno e irracional89.
En las relaciones de poder, la razón o las razones de los ciudadanos se
enfrentan permanentemente a las razones del Estado, o del “estado”, si se quiere
omitir el criterio valorativo del término90.
Parafraseando a Gilberto Giménez, podemos decir que las identidades
políticas son especificaciones de las identidades sociales, que consisten en la
auto percepción subjetiva que tienen de sí mismos lo actores llamados grupos
políticos91. Por ello, Giménez responde a la pregunta de ¿qué son las identidades
políticas? diciendo:
Son, ante todo, identidades colectivas orientadas a la participación directa
en el ejercicio del poder o a la intervención sobre los poderes públicos en
términos de influencia y de presión. Y las identidades colectivas, a su vez,
son el conjunto relativamente estable de rasgos distintivos por los que se
reconocen y/o son reconocidos grupos o conjuntos de individuos que
comparten representaciones socialmente construidas (creencias, valores,
símbolos…) referentes a un campo específico del espacio social y, en
consecuencia, orientaciones comunes a la acción92
.
Entendida su naturaleza colectiva, las identidades políticas se construyen con los
rasgos simbólicos de la propia cultura política. A nivel del individuo, este autor
señala:
88
Ibid., p. 232. 89
Véase a Savater, Fernando. (1984) Las razones del antimilitarismo y otras razones. España.
Editorial Anagrama, p. 213. 90
Óscar Correas discute sobre la ortografía y el sentido valorativo del “estado”. 91
Giménez, Gilberto (1994) Modernización e Identidades Sociales. UNAM, México, p. 170. El autor
señala textualmente: “La identidad étnica es una especificación de la identidad social y consiste en la autopercepción subjetiva que tienen de sí mismos los actores llamados “grupos étnicos”. Las negrillas son nuestras. 92
Giménez, Gilberto. Estudios sobre la cultura y las identidades sociales, México,
Conaculta/ITESO, 2007, p. 117.
43
la identidad política se define en términos de afiliación o pertenencia a
determinados colectivos políticos, con grados de intensidad que varían
desde la simple simpatía hasta la participación militante. Tal afiliación o
pertenencia son generadoras de solidaridad y lealtad. Se puede decir que
un individuo tiene, por ejemplo, una “identidad panista” cuando su grado
de afiliación o pertenencia a dicho partido es tal, que le confiere un
“apellido” políticamente reconocido (“es un panista de hueso colorado”),
guía en forma relativamente coherente sus opciones políticas más
relevantes y permite prever sus valores y preferencias.
Desencantados de la política institucional y de los políticos, buena parte de
los jóvenes se abstienen de participar en partidos políticos o de votar en las
elecciones. Algunos jóvenes priístas de “hueso colorado”, utilizando la
terminología de Giménez, no dudan en cubrir su anatomía cuando la oportunidad
o la coyuntura política lo exigen, vistiéndose de azul o de verde. Así se hizo con
las alianzas del PRI con partidos políticos como Nueva Alianza, o en Guerrero,
cuando el candidato priísta Manuel Añorve se vistió de verde durante su campaña
por la presidencia municipal de Acapulco.
Las identidades diferenciadas se ven resquebrajadas cuando en el
escenario político se forman alianzas partidistas sin importar la ideología de los
partidos que las integran, con el propósito de alcanzar el poder o vencer al
adversario93.
Al interior del PRI, pueden citarse casos de políticos que durante muchos
años fueron priístas, y después se convirtieron en críticos de ese partido. Algunos
partidos de oposición han entonado el canto de las sirenas para atraer a sus filas
a políticos priístas que no han sido cobijados por su partido de origen, o cuando
éste no cumple sus expectativas94.
93
La coalición que llevó a Gabino Cué, ex colaborador del entonces gobernador priísta, Diódoro
Carrasco, a la gubernatura, se llamó: “Unidos por la Paz y el Progreso”, y estuvo conformada por los partidos PAN, PRD, Convergencia y el Partido del Trabajo. 94
El 24 de febrero de 2010 se publicó en la prensa la carta que el senador Mario López Valdez
envió a Beatriz Paredes, entonces dirigente de su partido, el PRI, anunciándole su renuncia a dicho instituto político, y exponiéndole las razones por las que contendería por la gubernatura, una vez que no se había actuado de manera democrática para seleccionar al candidato, y se había desconocido la opinión de las bases. Por otro lado, cabe señalar que Ángel Aguirre Rivero fue
44
Pero las mutaciones o metamorfosis políticas no son exclusivas del priismo,
sino que están de moda en todos los partidos o son propias de identidades
políticas desechables o light.
Identidades partidistas.
El partido moderno (1915) organiza a las masas que participan en una
elección, dirigiendo de manera metódica y armónica las voluntades de sus
miembros hacia objetivos y metas prácticas idénticos95. Como afirma Sartori,
Hume hace una caracterización de los partidos políticos96 (facciones reales) en
función de los lazos que vinculan a sus integrantes, sea que se trate de intereses,
principios, o afectos97. La identidad o identificación partidista98 es un tipo de
identidad política.
Las identidades partidistas se construyen en función de lealtades,
pero también de componendas y complicidades. Algunas veces los lazos
familiares o los intereses económicos o religiosos son elementos que entrelazan a
los miembros de algunos partidos. En estos casos, los partidos políticos
adquieren más la fisonomía de facciones que de auténticos partidos políticos99.
Secretario de Desarrollo Económico, durante el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu en el estado de Guerrero, durante el período de 1987-1993. En agosto de 2010, Aguirre renunció al PRI. 95
Michels, Robert, Los partidos políticos, op.cit., vol II, pp.155-163. 96
Sartori cita la definición de Burke de partido político: “Un partido es un cuerpo de hombres
unidos para promover, mediante su labor conjunta, el interés nacional sobre la base de algún principio particular acerca del cual todos están de acuerdo”. Giovanni Sartori (2005) Partidos y sistemas de partidos. España, Alianza Editorial, p.36. 97
Giovanni Sartori, (2005). Partidos y sistemas de partidos. España, Alianza Editorial, p. 35. 98
Moreno, Alejandro y Patricia Méndez (2006) Revista Política y gobierno. Vol. XIV, número I, 1er.
Semestre de 2007. “La identificación partidista en las elecciones presidenciales de 2000-2006 en México”. Los autores señalan: “Entendido de manera clásica como una orientación psicológica afectiva de largo plazo o duradera hacia un grupo político, específicamente un partido, el concepto de identificación partidista ha sido adaptado al análisis de las democracias nuevas (…)”, p. 46. Refiriéndose a los jóvenes, estos autores señalan: “Los jóvenes suelen tener identificaciones partidarias más débiles que los electores de mayor edad, pero éstas se van desarrollando durante la vida política del ciudadano”, p. 47. 99
Sartori, Giovanni. Op.Cit., pp. 27-37.
45
Los grupos también se forman en la comunión de intereses que tejen redes
de colaboración, de simpatía o incluso de amistad. En el ámbito de la política
suele emplearse la palabra amigo para fortalecer o comprometer la lealtad: el
amigo es aquel en quien se deposita la confianza, el que es leal, el que no
traiciona. El amigo es el incondicional, que está conmigo en las buenas y en las
malas.
Al interior del partido se construyen estas redes de “amigos”. Personas que
comparten ideales, proyectos y destinos políticos. “Nuestro amigo va a tomar
posesión como dirigente del Partido o titular de alguna dependencia, por lo que
requiere de nuestro apoyo”, es algo que es común escuchar para conseguir la
adhesión o la colaboración de alguien.
Respecto de las identidades partidistas, José Woldenberg afirma que en
todo el mundo, éstas tienen en la actualidad un carácter “poroso, debido a que las
preferencias de los electores suelen ser cambiantes100. Pero si las preferencias de
los electores son cambiantes, también lo son los intereses de los políticos en
cuanto al partido que los cobija. Así, el ex titular del Instituto Federal Electoral
advierte además que frente a las identidades políticas o partidistas se presenta el
fenómeno del pragmatismo, para el que no importa el partido o la ideología con tal
de obtener el cargo o llegar al poder. Esto se ha dado en forma reiterada en
aspirantes priístas, quienes al no ser postulados por su partido al cargo de
elección popular al que aspiran, deciden renunciar, afiliarse a otro partido o
conformar uno nuevo. Un caso ejemplificativo, es el del candidato del Partido
Acción Nacional en el proceso electoral de 2010 a la gubernatura de Veracruz,
Miguel Ángel Yunes, connotado expriísta y quien fuera cercano colaborador y
después detractor de la lideresa del magisterio, Elba Esther Gordillo.
Las identidades políticas y partidistas están estrechamente vinculadas con
la participación política. Como señala Sartori, la palabra partido tiene dos sentidos
100
Woldenberg, José. “Identidad y pragmatismo”. Periódico Reforma, 4 de marzo de 2010.
Consultado en esa fecha y disponible en: http://www.emedios.mx/testigospdfs/20100304/26bcf1-5df2b2.pdf
46
semánticos opuestos101. El vocablo partido tiene que ver con “ser parte”, es decir,
con un proceso analítico o de separación; pero también con pertenecer y
participar, es decir, con una dinámica sintética e incluyente.
Participar significa, de acuerdo con la Real Academia Española, “tomar
parte en algo, recibir una parte de algo o compartir”102. Participar políticamente se
asocia también a comprometerse103. Asumir un compromiso es empeñar la
palabra, hacer una promesa para cumplir algo o cumplirle a alguien. La
participación política que ejercen quienes pertenecen a un partido político tiene un
carácter institucional y depende del grado de democracia que se vive al interior
del mismo. Como en una relación estado-gobernado, que puede ser la de un
estado-súbdito o la de estado-ciudadano, al interior del partido se presentan
también relaciones parroquiales, autoritarias o democráticas.
En el discurso partidista se hace uso de un imaginario que congrega a los
distintos militantes y simpatizantes del partido, a fin de integrar un conglomerado
relativamente homogéneo y cohesionado. Por ello, para citar un caso, durante el
discurso del 79 Aniversario del Partido Revolucionario Institucional, la entonces
dirigente del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Paredes Rangel, expresó que los
priístas de distintos niveles, desde el modesto presidente de una sección hasta el
encumbrado funcionario público priísta, habían sido convocados por los generales
Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas; y por el “amigo” Luis Donaldo Colosio;
además de que estaban “hermanados” por el sentimiento de amor a México104.
101
Sartori, Giovanni. (2005) Partidos y sistemas de partidos. España, Alianza Editorial, p. 29.
“Cuando la palabra “parte” se convierte en “partido”, disponemos pues, de un término que está sometido a dos atracciones semánticas opuestas: por una parte, la derivación de partire, dividir, y por la otra, la asociación con participar y, en consecuencia, con compartir”. 102
Diccionario de la Real Academia Española. 2009. 103 Comisión Europea [Commission des Communautés Européennes] (1991: 26-31): Les Jeunes
Europeens en 1990, Bruselas, Luxemburgo. Citado por René Bendit, “Participación social y política de los jóvenes en países de la Unión Europea”: Ponencia presentada durante la Reunión de Trabajo “Juventud” CLACSO. 1994. El autor señala: “En otras palabras, se les estaba preguntando cuáles serían las causas por las que valdría la pena comprometerse –social y/o políticamente-, lo que equivaldría a decir “participar”. 104
Discurso pronunciado por la Presidenta del Comité Ejecutivo del Partido Revolucionario
Institucional durante el Aniversario 79 del Partido. 4 de marzo de 2008. Consultado en: http://www.priguanajuato.org.mx/images/boletines/Discurso_Beatriz_Paredes_Aniversario_PRI.pdf
47
Aunque el nacionalismo dejó de ser parte del discurso, la memoria de un
pasado común y el destino del propio partido para recuperar la Presidencia de la
República, conservar las gubernaturas, las presidencias municipales, las
senadurías, diputaciones y demás espacios de poder, fortalecen los lazos de
unión y alientan la participación de los priístas. El destino del partido político
supone también la posibilidad abrir espacios políticos, cargos y prebendas. Como
lo señala Denisse Dresser:
La generosidad del Estado que con el paso del tiempo produce personas
acostumbradas a recibir en vez de participar, personas que son vasos y
tazas, ciudadanos vasija, ciudadanos olla, recipientes en vez de
participantes, resignados ante lo poco que se vacía dentro de ellos105.
Los ciudadanos conformistas, como apunta Dresser, generan políticos
mediocres, y un sistema de clientelismo, cacicazgos y patronazgos. El
clientelismo, en lugar de la participación en la vida política, permite reproducir este
juego en el que durante cada campaña los electores se saben engañados porque
reciben promesas que nunca se cumplen. ¿Cuáles son algunas de las prácticas
de participación política de los jóvenes en un partido político como el PRI?
Existen distintas formas de participar o comprometerse con un partido,
desde mostrar simpatía, afiliarse, ser militante, cuadro o dirigente del mismo. Se
puede participar asistiendo a mítines o reuniones, participando en foros de
discusión política; apoyando a los candidatos; promoviendo el voto, votando;
escribiendo o hablando a favor del partido o de sus candidatos, etc.
En la búsqueda de reconocimiento y la construcción de su propia identidad,
los jóvenes suelen incorporarse a los partidos políticos para realizar distintas
labores altruistas: desde la ayuda a comunidades con carencias económicas,
hasta la gestión de beneficios para sus colonias, pavimentación o electrificación
105
Así lo expresa Dresser, Denisse. “De la sumisión a la participación ciudadana”. Encuentro
Empresarial COPARMEX, Ciudad Juárez, 12 de octubre de 2007. Dresser señala que la insatisfacción lleva a la participación, el enojo a la contribución, el malestar con el statu quo a la necesidad de cambiarlo.”
48
de calles; instalación de servicios de agua y drenaje; mejoramiento de la
seguridad pública, entre otras.
La apertura de oportunidades de acceso a los servicios educativos o las
posibilidades de obtener un empleo remunerado o alcanzar algún cargo público,
son también algunas de las motivaciones que impulsan a los jóvenes a participar
en los partidos políticos. Algunos de estos partidos les ofrecen espacios
educativos de nivel superior, una vez que no tienen oportunidades para ingresar a
las universidades públicas o carecen de los recursos suficientes para pagar las
altas colegiaturas de las instituciones privadas de educación superior106.
Entre los intereses que tienen los jóvenes al participar en política también
está el de promover la construcción de instalaciones deportivas, canchas de futbol
o de baloncesto, por ejemplo; proteger el medio ambiente o exigir mayores
espacios en las estructuras del propio partido, y a nivel gubernamental.
Como en la identificación partidista, también la participación está asociada a
un interés por conformar redes de amigos, o por lo que Maffesoli llama “una
orientación hacia el otro”, la socialidad. Son redes de amigos que comparten
intereses comunes; que comparten una ideología, una forma de pensar o un
destino político. Comparten también emociones, sentimientos y gustos. Quienes
cooperan en las actividades políticas de un partido, en sus prácticas políticas,
pueden hacerlo en forma permanente o sólo durante los períodos electorales.
La diversidad de intereses confluye y se enfrenta al mismo tiempo, no sólo
hacia el exterior, sino entre los distintos grupos que integran un partido. Más aún,
a veces se enfrentan intereses del propio individuo y del grupo, frente a intereses
impersonales o comunitarios. Así lo plantea Thomas Nagel, cuando afirma:
Un individuo puede moverse simultáneamente por intereses personales,
que tienen que ver con su vida particular y sus particulares
preocupaciones, y por motivos impersonales que serían imparciales
106 No obstante el acceso tan limitado que tienen los jóvenes para ingresar a las universidades
públicas, y casi nulo para las universidades privadas, el Presidente de la República, el panista Felipe Calderón, los convoca a continuar con sus estudios universitarios. Mensaje de Año Nuevo transmitido por televisión, 2011.
49
respecto a cualquier persona – ya sea él mismo, sus amigos o un perfecto
extraño - 107.
No es común que se reconozcan esos intereses personales y buena parte
de quienes expresan interés por la política afirman que lo que buscan no es un
interés propio, sino el beneficio de la sociedad, de su comunidad, de su partido o
de ciertos grupos vulnerables.
Conclusiones.
Identidades políticas y cultura política son conceptos íntimamente
relacionados. El primero constituye una categoría analítica que permite delimitar,
entender y distinguir los rasgos de una categoría o grupo social, así como las
condiciones de reconocimiento, pertenencia, permanencia y vinculación que los
conforman. Las identidades políticas se construyen y deconstruyen con los rasgos
de la cultura política, entendida como un magma de signos y símbolos
compartidos en el escenario de las relaciones de poder, que conserva y altera el
orden social. La participación política y los imaginarios, se enfrentan en esa lucha
de contrarios, que como pugna entre nosotros y los otros enfrenta a adversarios y
enemigos. La cultura política está conformada por conocimientos, normas,
valoraciones y utopías relacionados con el ejercicio del poder político. En este
marco, las identidades partidistas representan un tipo de identidades políticas: por
ello los jóvenes que se identifican como priístas comparten características
comunes, que los distinguen de otros partidos políticos. A través de los elementos
teóricos que nos ofrecen las identidades políticas, es posible analizar, entender y
comprender los rasgos de carácter congnitivo, afectivo y valorativo de esos
107
Nagel, Thomas. Igualdad y parcialidad, op.cit., p. 30. Este autor señala más adelante,
distinguiendo la posición particular de la impersonal: “Estamos pues ante una consecuencia directa de lo que he considerado que es la forma adecuada de identificación imaginaria con los puntos de vista de los demás, cuando reconocemos su importancia desde la posición impersonal”, p. 74. Las negrillas son nuestras.
50
jóvenes, cómo se ven a ellos mismos, cómo ven a los otros y cómo son vistos por
quienes son diferentes.
Las identidades partidistas se conforman por dimensiones subjetivas
interdependientes que están asociadas a la cultura política. Estas dimensiones
tienen que ver con prácticas sociales que se manifiestan en forma individual o
colectiva (ámbito personal), con un contenido determinado y niveles de intensidad
diversos (ámbito material), en un espacio (ámbito espacial), y tiempo (ámbito
temporal), precisos. Estas prácticas sociales están determinadas por
manifestaciones conductuales, afectivas, cognitivas y valorativas. Esto puede
representarse de la siguiente manera:
ESPACIAL
TEMPORAL PERSONAL
MATERIAL
ELEMENTOS COGNOSCITIVOS
ELEMENTOS VALORATIVOS
ELEMENTOS AFECTIVOS
ELEMENTOS AFECTIVOS
ELEMENTOS CONDUCTUALES
IDENTIDADES
POLÍTICAS
Esquema de las dimensiones identitarias Elaboración propia
51
De acuerdo con este modelo, los componentes identitarios de
reconocimiento, pertenencia, permanencia y vinculación, que conforman las
identidades políticas de jóvenes priístas de San Bartolomé, se expresan en un
contexto de dimensiones espaciales, temporales y ocasionales determinado; de
manera individual y colectiva; a través de prácticas diversas que tienen que ver
con su militancia o con la simpatía hacia el partido, con su historia o con su
ideología partidista.
Los elementos cognitivos se determinan por el bagaje de datos que los
jóvenes tienen del partido, de sus integrantes, de su organización y
funcionamiento; los conductuales, por el tipo de prácticas que desempeñan tanto
al interior como al exterior del partido; los valorativos, se asocian a la percepción
acerca del partido y los lazos que unen o distancian a sus integrantes: este es el
caso de valores como la honestidad, la solidaridad o la lealtad; y los afectivos, con
aquellos sentimientos que despierta en ellos cada uno de los componentes de la
identidad, y que pueden ser de orgullo, de seguridad, de culpa o de vergüenza,
por ejemplo.
52
Capítulo II
Las juventudes priístas y la política en México
Introducción.
Desde 1939, con la creación de la Confederación de Jóvenes Mexicanos,
el Partido de la Revolución Mexicana, precursor del PRI, entendió la conveniencia
de emplear un discurso populista para captar la simpatía o adhesión de un sector
numeroso de la población: los jóvenes.
Paradójicamente, desde entonces y hasta el día de hoy, las oportunidades
que les brinda ese instituto político son escasas, lo mismo que las políticas que el
aparato gubernamental ofrece para ellos. Muy pocas oportunidades de acceso a
las universidades públicas, a empleos, centros de salud y deporte. El abismo que
separa las campañas electorales, llenas de promesas de los aspirantes a un
cargo de elección popular, y la realidad de sus actos de gobierno, es enorme.
Esta es una de las razones que ha propiciado la apatía de muchos jóvenes
para participar en un partido político como el PRI; y ha generado también un alto
nivel de desconfianza en los partidos políticos: de acuerdo con la Encuesta
Nacional de Valores 2008, siete de cada diez personas manifestaba poca o
ninguna confianza en los partidos políticos.
En el Estado de México, el PRI diseñó una estrategia electoral en el que
ofreció la “renovación” del partido, con candidatos jóvenes, empezando por el
candidato a Gobernador, Enrique Peña Nieto. En la estructura del partido,
organizaciones políticas juveniles, como la de mujeres jóvenes priístas, el Frente
Juvenil Revolucionario, Juventud Popular Revolucionaria, y Vanguardia Juvenil
Agrarista, impulsan a jóvenes priístas para escalar posiciones políticas.
La falta de representatividad política que perciben, no sólo los jóvenes, sino
muchos otros grupos de la población, se traduce en altos índices de
abstencionismo que benefician en última instancia a los partidos políticos que
mantienen el poder. A nivel nacional, en el Estado de México, Huixquilucan y
53
particularmente en San Bartolomé, el PRI continúa siendo la principal fuerza
política, aún cuando los recursos que emplea para mantener su posición estén en
entredicho, en cuanto a su carácter legítimo.
La cultura política en México: El contexto nacional.
Hablar del avance o mejoramiento de la cultura política es uno de los
principios que caracterizan a los sistemas políticos como el nuestro, que se
ostentan como democráticos.
En la década de los sesenta, el estudio realizado en México por Powel
Almond y Pye Verba reflejaba que una buena parte de los mexicanos
consideraban que vivían en una democracia, aun cuando el PRI mantenía un
régimen hegemónico. Identificado con los colores patrios, el Partido
Revolucionario Institucional obtenía el voto de las mayorías. “Voto porque soy
priísta, porque soy mexicano”108. A ello se sumaba la convicción de que
solamente el PRI tenía posibilidades de ganar las elecciones, y que los demás
partidos políticos le hacían comparsa.
La percepción que a nivel nacional se tiene acerca de la política – al menos
de lo que podría llamarse “la política institucional” y de los políticos, no es la
mejor. De acuerdo con los datos que arrojó la Tercera Encuesta Nacional sobre
Cultura Política y Prácticas Ciudadanas (2005) realizada por la Secretaría de
Gobernación, existe en México un amplio desinterés ciudadano por la vida
política. Nueve de cada diez entrevistados señalaron estar “poco o nada
interesados” en ella. Sin embargo, en esta misma encuesta se preguntó qué tan
necesarios son los partidos políticos para que el país mejore, y cuatro de cada
diez personas contestaron que son poco necesarios (42%), uno de cada diez
señaló que nada necesarios (13%), y casi cuatro (3.8) de cada diez, es decir, el
38%, manifestó que son muy necesarios109. Esta cifra contrasta, sin embargo, con
108
Durán Ponte, Víctor Manuel. Op. Cit., p. 199. 109
Tercera Encuesta Nacional sobre Cultura y Prácticas Ciudadanas (2005). Secretaría de
Gobernación. http://www.encup.gob.mx/encup/
54
la que presenta Denisse Dresser, cuando afirma que únicamente el cuatro por
ciento de la población confía en los partidos políticos110.
El desinterés por la política “institucional” y la desconfianza en los políticos
son expresiones que se manifiestan particularmente en los jóvenes111. Datos de la
Encuesta Nacional de la Juventud (2005) realizada por el Instituto Mexicano de la
Juventud, refieren que entre los jóvenes de 12 a 29 años de edad, el 44.5% de los
encuestados señaló que no simpatizaba con ningún partido político.
Sólo un 19.8% de los encuestados contestó que simpatizaba con el Partido
Revolucionario Institucional, el 17.4% con el Partido Acción Nacional y el 12.0%
con el Partido de la Revolución Democrática.
Estos resultados sufrieron una ligera variación tratándose de la zona centro
del país. En esta zona, el 45.7% señaló que no simpatizaba con ningún partido
político, pero el 16.3% expresó su simpatía con el PRI, el 16.6% con el PAN, y el
17.4% con el PRD112.
A la pregunta de si el joven se consideraba priísta, panista o perredista, a
nivel nacional el 45.0% contestó que no se consideraba de ninguna filiación, y
sólo el 6.5% se consideró muy priísta y el 11.2% poco priísta.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y
Prácticas Ciudadanas (ENCUP) 2008, sólo un 23% de los ciudadanos
encuestados en México afirmaron confiar “mucho” o “algo” en los partidos
políticos, en tanto que este porcentaje fue del 72% tratándose de la Iglesia, y de
66% tratándose del Ejército. El decremento que se registró respecto de la
confianza en los partidos políticos fue del 10%, comparando la cifra con la de la
Encuesta Nacional de Valores 2005.
110
El Sol de México, 4 de marzo de 2010. Síntesis informativa del Partido Revolucionario
Institucional. 111
Según datos del Programa Nacional de Población 2008-2012 (p.35), en México existe una
población aproximada de 20.2 millones de jóvenes, cifra que tenderá a decrecer, ubicándose en
14.1 millones hacia el 2050. 112
Fuente: IMJ-CIEJ, Encuesta Nacional de Juventud 2005, México, 2006.
http://www.jovenes.df.gob.mx/biblioInfo.php
55
En esta misma encuesta de 2008, alrededor de un tercio de la población
señaló interesarse mucho o algo en la política y la mayoría de los ciudadanos
mexicanos (siete de cada diez) expresó tener poca o ninguna confianza en los
partidos políticos113.
Como destaca Maricela Portillo, los jóvenes:
(…) perciben esta falta de representatividad política y manifiestan su
malestar en una aparente apatía del mundo de la política que
sistemáticamente los excluye y con el cual no se sienten identificados. Se
convierten en uno de los públicos objetivo de los partidos políticos
en los tiempos de campañas electorales; en esos momentos los
políticos apelan a la juventud particularmente para pedirles su voto.
Consecuencia de esta práctica utilitaria, los jóvenes han aprendido a
sostener una relación instrumentalista con el poder: qué quieres que te
dé, qué me das a cambio114
.
Paradójicamente, algunos estudios registran la participación de los jóvenes
en movimientos sociales de apoyo a los grupos indígenas, en contra de la
globalización o a favor de la paz o de la conservación del ambiente, expresando
con ello su interés en formas distintas de entender la política115. Grupos de
jóvenes han mostrado su solidaridad y participaron en marchas con movimientos
sindicales, apoyando al Sindicato Mexicano de Electricistas, por ejemplo.
De acuerdo con cifras del Instituto Federal Electoral, para las elecciones
del 2006 el padrón estaba conformado por 71, 758,545 ciudadanos. De la cifra de
113
Dicho de otra manera, el 60 por ciento de los ciudadanos expresó tener poco o ningún interés
por la política. No obstante lo anterior, dos de cada tres ciudadanos creen que los partidos políticos tienen mucho o algo de poder para transformar las cosas en México. Únicamente el siete por ciento de los ciudadanos afirmó formar parte o haber formado parte de algún partido político. Seis de cada diez ciudadanos mexicanos que ya contaban con 18 años o más en el año 2000 señaló haber votado en todas las elecciones federales y locales que se han organizado desde entonces. El interés por la política es bajo, pero parece ser aún menor entre las mujeres. ENCUP 2008. 114
Portillo, Maricela. “Juventud y política. Representaciones en el discurso de los jóvenes de la
Ciudad de México”. Revista de Estudios sobre Juventud. Op. Cit., p.222 115
Aguilera Ruiz, Óscar,“Un modelo (transocéanico) por armar. Algunas hipótesis sobre el vínculo
entre juventud y política”. Revista de Estudios sobre Juventud. Julio-diciembre de 2003. Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud. Instituto Mexicano de la Juventud. México, pp. 64-81.
56
ciudadanos que votaron en esa elección, el 45.2% estaba conformado por
jóvenes de 17 a 34 años116.
En junio de 2006, según algunas empresas encuestadoras, el 36% de los
jóvenes entre 18 y 29 años expresaron su simpatía por el candidato presidencial
del PAN, en tanto que un 31% lo hizo por el del PRD y sólo un 23% por el del
PRI117. Estas cifras muestran hasta qué punto el PRI perdió simpatizantes entre
las juventudes y explican al mismo tiempo, por qué ha venido adoptando medidas
proselitistas o clientelares para recuperar a este sector del electorado.
El mapa electoral.
El Partido Revolucionario Institucional es la fuerza política más importante
en el país: gobierna en 20 entidades federativas, mientras que el Partido Acción
Nacional gobierna en cinco entidades federativas, el Partido de la Revolución
Democrática en cuatro; y la alianza del PAN-PRD en tres. De acuerdo con datos
del propio partido, el PRI gobierna el 59 por ciento de la población total del país y
es mayoría en 19 de los 32 congresos locales118.
En 2009 el PRI recuperó las gubernaturas de Querétaro y Nuevo León119.
En 2010 se celebraron comicios para elegir gobernadores en once estados de la
república: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo,
116
Cuna Pérez, Enrique,(2007) “Democracia electoral y participación política juvenil. Análisis de la
propuesta partidista dirigida a los jóvenes en las elecciones presidenciales de 2006”, Revista El Cotidiano, Universidad Autónoma Metropolitana, Vol. 22, número 145. El autor destaca cómo, según algunos analistas, la participación de los jóvenes fue determinante en las elecciones del 2000 para que el Partido Acción Nacional obtuviera el triunfo. 117
Ibid. 118
El PRI gobierna en los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León,
Tamaulipas, Durango, Tlaxcala, Nayarit, San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo, Querétaro, Colima, México, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Zacatecas. El PAN gobierna en Baja California, Baja California Sur, Jalisco, Guanajuato y Morelos. El PRD gobierna los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán y el Distrito Federal. La alianza PAN-PRD gobierna en Oaxaca, Puebla y San Luis Potosí. Datos de abril de 2012. En julio de 2012 se celebraron elecciones para gobernador en seis entidades federativas: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán: en ellas, el PRI pierde Tabasco, pero gana en Chiapas y en Yucatán, con lo que, al mes de septiembre de 2012, incrementó a 20 el número de entidades federativas en las que gobierna. 119
Ver cuadro en el Anexo.
57
Sinaloa, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas. El PRI ganó en ocho
entidades, en alianza con otros partidos, mientras que en Oaxaca, Puebla y
Sinaloa, ganaron las elecciones alianzas de partidos tan disímbolos como el PAN,
PRD, PT, Convergencia y Nueva Alianza.
En 2011 se celebraron elecciones en Guerrero (30 de enero), en donde el
PRD conservó la gubernatura; Baja California Sur (6 de febrero), que ganó el
PAN; Hidalgo, Coahuila, Estado de México y Nayarit (3 de julio), que ganó el PRI;
y Michoacán (13 de noviembre)120, en donde obtuvo el triunfo el PRD.
En los últimos años se han generado diversos procesos de alternancia, en
donde un partido político ha perdido el poder en el gobierno estatal o lo ha
recuperado. Tal es el caso de los estados de Aguascalientes, Oaxaca, Querétaro,
Puebla, Nuevo León, Tlaxcala, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas.
Frente a este escenario, la sombra de posibles alianzas sobre todo entre el
PAN y el PRD generó desconfianza en los políticos priístas, y el temor de que los
resultados en Guerrero, Oaxaca, Puebla, y Sinaloa pudieran multiplicarse o
proyectarse en el Estado de México y en las elecciones federales de 2012.
El Estado de México.
El desencanto de la ciudadanía por participar en los procesos electorales
es un fenómeno nacional en el que también el Estado de México está inmerso.
Datos recientes permiten avalar esta afirmación, pues durante la sesión de
apertura del Proceso Electoral 2009 en dicha entidad federativa, el Consejero
Presidente del Instituto Electoral del Estado de México señaló que “la paradoja
por superar es la de organizar elecciones sumamente costosas para 10 millones
120
http://www.laeconomia.com.mx/calendario-electoral-2011/ Consultado en diciembre de 2010.
58
de electores en tiempos donde la crisis económica es inminente y sólo alcanzar 6
millones de votos o menos”121.
A pesar de que en las elecciones del 2006 el PRI ganó en 54
ayuntamientos, de acuerdo con cifras del Instituto Electoral del Estado de México,
el Partido Acción Nacional, que obtuvo el triunfo en 24 ayuntamientos, fue el
partido que hasta julio de 2009 gobernaba a la mayoría de la población
(4,236,252), lo que representaba el 28.73% del total. También a esa fecha, el PRI
gobernaba a 3,718,566, es decir, el 25.06%, y el PRD a 3,442,466, esto es, al
23.20% del total de la población122.
A nivel estatal, es importante destacar que, de la lista nominal de electores,
que en el 2006 ascendió a 9,014,847 ciudadanos, el 31.52 % estuvo conformado
por jóvenes, de entre 18 y 29 años123, mientras que el 45.87% por ciudadanos
entre 30 y 49 años, y sólo el 22.60% por ciudadanos de más de 50 años.
Si bien es cierto que el porcentaje de jóvenes que integraba la lista nominal
de electores era elevado, es necesario considerar que una buena parte de ese
porcentaje de jóvenes, como del total de la población que integra dicha lista
nominal, aun cuando tienen la capacidad de votar y cuentan con su credencial de
elector, no votan y tampoco participan en la vida política institucional de su
comunidad. En 1995, la edad promedio en el Estado de México era de 24.78
años, se estima que ascendió a 28.6 en 2008 y será de 36.2 en 2030124.
121
Milenio, 2 de enero de 2009. http://impreso.milenio.com/node/8515358 , consultado el 29 de
enero de 2009. De acuerdo con datos del Instituto Electoral del Estado de México, a fines del 2008 el padrón electoral (personas en edad de votar) en la entidad ascendía a 10 millones 66 mil 521 ciudadanos, en tanto que la lista nominal (que considera a las personas que tienen credencial para votar) alcanzaba alrededor de 9 millones 692 mil 703 ciudadanos. Boletín 007, IEEM, 15 de enero de 2009. 122
Instituto Electoral del Estado de México. Análisis de Resultados Electorales. (2006)
http://www.ieem.org.mx/pdf/carpeta/are05_06.pdf 123
Aun cuando existen diversos criterios para caracterizar a la juventud, en este trabajo
consideraremos a los jóvenes en este rango de edades, pues es a partir de los 18 años cuando cuentan con la capacidad para votar. El Programa Nacional de Población 2008-2012, considera a los grupos de 15 a 19 y de 20 a 24 años de edad como adolescentes y jóvenes, por ejemplo. 124
Navarrete López, Emma Liliana, en “La juventud en el Estado de México. Una visión
sociodemográfica a partir de la Encuesta Nacional de Empleo de 1988.” El Colegio Mexiquense, 2000, señalaba que “el Estado de México “está formado por una población predominantemente joven” (p. 4), aunque hay una tendencia hacia el envejecimiento, pues según algunas
59
A pesar del discurso a favor de los jóvenes, durante la campaña electoral
del 2009, de los 125 candidatos priístas para ocupar las presidencias municipales,
únicamente catorce fueron jóvenes (hasta treinta y cinco años), y de esos catorce,
sólo tres mujeres jóvenes. Es importante destacar que tan sólo un 10% del total,
es decir, únicamente 15 candidatas del PRI a presidentes municipales, fueron
mujeres.
De los candidatos a diputados locales, sólo cinco fueron menores de 35
años. Cuatro, del total de 45 candidatos a diputados fueron mujeres, pero ninguna
de ellas joven. En la lista de los 40 candidatos a diputados federales hubo sólo
cuatro mujeres; siete jóvenes, dos de ellas mujeres. Con todo, en las elecciones
locales del 5 de julio de 2009, el PRI, en alianza con otros partidos (PVEM-NA-
PSD-PFD), ganó 97 de los 125 municipios que conforman la entidad.
Antecedentes históricos de las juventudes priístas.
En 1929, a instancias del presidente Plutarco Elías Calles, se creó un
partido político con el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR), como
amalgama de partidos y grupos políticos regionales. En 1938 el PNR se
transformó en Partido de la Revolución Mexicana (PRM); y en 1946 se constituyó
con el nombre que actualmente tiene: el Partido Revolucionario Institucional.
Desde su fundación, el partido ha estado conformado por los sectores
agrario, obrero y popular. Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas y en el marco
de la consolidación del sector obrero y campesino al interior del partido, para
promover la participación de los jóvenes se creó en 1939 la Confederación de
Jóvenes Mexicanos, que dirigía el tabasqueño Carlos Alberto Madrazo Becerra125.
estimaciones, el promedio de edad en la entidad se incrementará de 28.6 años en 2008, a 36.2 años en 2030. 125
Discurso pronunciado por Alejandro Moreno Cárdenas, Presidente del Frente Juvenil
Revolucionario, con motivo del XXX aniversario de la autonomía de esa organización juvenil del Partido, el día 4 de marzo de 2003, en la Ciudad de Pachuca, Hidalgo. La República, Revista del Partido Revolucionario Institucional. http://www.fjr-hidalgo.org.mx/DOCS/Historia_FJR.pdf, consultado: Julio de 2009.
60
Madrazo perteneció a la organización paramilitar denominada “Camisas
Rojas”, fundada y dirigida por el entonces gobernador de Tabasco, Tomás Garrido
Canabal, que operó desde 1930 con grupos de choque en contra de sacerdotes y
grupos católicos126.
En 1947 se creó al interior del partido la Dirección Nacional Juvenil con el
propósito de impulsar la formación de los jóvenes priístas. A instancias de Jesús
Reyes Heroles, el 4 de marzo de 1973 se creó el Movimiento Nacional de la
Juventud Revolucionaria, como una organización autónoma.
En 1980 el Movimiento se transformó en el Frente Juvenil Revolucionario.
En el ámbito normativo, y de acuerdo con lo dispuesto en el artículo tercero de
sus Estatutos, “el PRI impulsa la participación ciudadana a través de grupos y
organizaciones constituidos por jóvenes”. De este modo, el artículo 3o. de sus
Estatutos señala:
Artículo 3.- El PRI impulsa la participación ciudadana que se expresa en la
diversidad social de la nación mexicana con la presencia predominante y
activa de las clases mayoritarias, urbanas y rurales, que viven de su
trabajo, manual e intelectual, y de los grupos y organizaciones constituidos
por jóvenes, hombres, mujeres, adultos mayores, personas con
discapacidad y pueblos y comunidades indígenas cuya acción política y
social permanente, fortalece las bases sociales del Estado Mexicano127.
126
En 1934 los “Camisas Rojas”, cuyo dirigente era Tomás Garrido Canabal, dispararon en las
afueras del templo de San Juan Bautista en Coyoacan contra la joven María de la Luz Cirenia Camacho González, de 27 años, y líder de Acción Católica, causándole la muerte. Formaban parte de los “Camisas Rojas” jóvenes varones de 15 a 30 años de edad, que vestían camisas de ese color, pantalones negros y cascos militares negros y rojos. http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=32620 11 de octubre de 2005. Consulta: Julio de 2009. Revisar: Confederación de Estudiantes Socialistas de México y Confederación de Jóvenes Mexicanos. Revisar: Rogelio Hernández. La Historia Moderna del PRI. Entre autonomía y sometimiento. El Colegio de México. www.revistas.colmex.mx/revistas/7/art_7_902_6166.pdf
127 Artículo 3o., Estatutos del PRI aprobados en la XX Asamblea Nacional Ordinaria. Por otra parte,
los artículos 43 y 44 de esos mismos Estatutos mencionan que el Frente Juvenil Revolucionario, tiene como fines: “acceder a cargos de dirigencia y de elección popular” e “impulsar la participación de un mayor número de jóvenes al Partido y sus tareas políticas”, entre otros.
61
A fines de los ochenta el PRI comenzó una etapa en la que se generaron
divisiones al interior del partido. Una de estas fracturas propició la salida de los
miembros de la Corriente Democrática, durante el gobierno de Miguel de la
Madrid, que posteriormente dio paso a la creación del Frente Democrático, que
lanzó la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia de la República.
Las voces de que Cárdenas habría ganado la elección fueron silenciadas a través
de la llamada “caída del sistema”, que operó el entonces Secretario de
Gobernación, Manuel Bartlett.
En 1994 el PRI, comandado por el Titular del Ejecutivo Federal, Carlos
Salinas de Gortari, propuso a Luis Donaldo Colosio como candidato a la
Presidencia de la República. Colosio había sido Secretario de Desarrollo Social
durante el gobierno de Salinas y principal operador del Programa Nacional
Solidaridad (PRONASOL), uno de los programas sociales más importantes. A
principios de marzo de 1994, la campaña de Colosio no encendía en el ánimo del
electorado, más preocupado por la guerra de Chiapas y la actuación del
Comisionado para la Paz, Manuel Camacho Solís. El discurso del 6 de marzo,
pronunciado por Colosio, tenía el propósito de marcar una distancia con el
Presidente de la República y ganar adeptos para la elección de agosto de ese
año. Sin embargo, Colosio fue asesinado el 21 de marzo de 1994.
Pocos meses después, en septiembre, el entonces Secretario General del
PRI, y quien había sido Gobernador del Estado de Guerrero y profesor
universitario, José Francisco Ruiz Massieu, también fue asesinado. Ruiz Massieu
fue impulsor de lo que él llamaba la “nueva clase política”, y escribió, pocos días
antes del homicidio del que fue objeto, a propósito de la muerte de
Colosio: “Pobre Luis Donaldo, pobre de mí, pobres de todos nosotros”.
Con esas palabras, Ruiz Massieu no sólo pronosticó su propia muerte sino el
futuro de su partido. Sin embargo, el derroche de recursos para apoyar la
campaña del sucesor de Colosio, Ernesto Zedillo Ponce de León, y las
componendas políticas con el Partido Acción Nacional, permitieron al PRI ganar la
elección de agosto de 1994 para la Presidencia de la República. Esto no obstante
que meses antes, el candidato panista, Diego Fernández de Ceballos, había
62
ganado un debate transmitido en la televisión frente a los candidatos del PRI y del
PRD.
Para la elección de 2000, el PRI diseñó un proceso de selección interna para
definir quién sería su candidato a la Presidencia de la República. En este proceso
se enfrentaron el ex secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, y el
ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado. La confrontación entre
Labastida y Madrazo desgastó a ambos precandidatos, aunque el triunfador del
proceso de selección fue Labastida.
Aun cuando muchos priístas que participaban en la campaña presidencial
estaban convencidos de que Labastida ganaría la elección y pocos pensaban que
el PRI y el gobierno cedería el paso a la alternancia, el mismo día de la votación
el Presidente de la República, y luego el presidente del Instituto Federal Electoral,
anunciaron la derrota del hasta entonces hegemónico partido. El anuncio cayó
como balde de agua fría para los priístas y sobre todo para el propio Francisco
Labastida, quien no pudo ocultar su cara desencajada ante los medios de
comunicación cuando supo que había perdido la elección.
Un caso sonado del malestar priísta después de la elección, fue el de
Eduardo Andrade Sánchez128, quien se presentó en el noticiero nocturno de
Televisa en estado de ebriedad, luego de conocer los resultados que dieron el
triunfo al candidato del Partido Acción Nacional, Vicente Fox Quesada.
En 2006 el PRI tuvo una gris participación en la elección presidencial, con
Roberto Madrazo como candidato, alcanzando el tercer lugar, y menos del 23 por
ciento de la votación, muy por debajo de los candidatos del PAN y del PRD,
Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador.
Ya con el carácter de partido de oposición, el PRI tuvo que adaptarse a una
nueva realidad, pues no contó con la figura del Presidente de la República para
dirigir sus destinos. Acorde con los contenidos de sus Estatutos, durante el
Discurso del Aniversario 79 del Partido Revolucionario Institucional, la entonces
128
Después una larga trayectoria como militante priísta, diputado y senador de la República,
Eduardo Andrade renunció a su partido en febrero de 2006, con motivo de diferencias con Roberto Madrazo. En 2008 se reincorporó al PRI.
63
Presidenta del Comité Ejecutivo de dicho Instituto Político, Beatriz Paredes
Rangel, señaló: “Involucrar a los jóvenes en el PRI, respaldarlos en sus propias
expresiones de participación es primera prioridad para nuestro Partido. (…) Es la
hora de la responsabilidad con México, y, particularmente, con las nuevas
generaciones”.
Sin embargo, mientras en sus discursos los políticos priístas destacan la
importancia de las juventudes y su compromiso con las nuevas generaciones, las
prácticas mantienen obstáculos para esos jóvenes, a quienes sólo se utiliza en las
campañas para conseguir su voto. La responsabilidad con las nuevas
generaciones no se traduce ni en oportunidades educativas, ni en empleos, ni en
campos deportivos o centros de recreación. No se traduce tampoco en mayores
oportunidades de participación política, cargos públicos, partidistas o de elección
popular.
En 2011, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI contaba con dieciocho
Secretarías129, de las cuales sólo una se encargaba en forma directa de la
juventud. El titular de la Secretaría de Asuntos de la Juventud, Carlos Corona
Martín del Campo, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios
durante el período 2004-2007, en entrevista periodística señaló, respecto de la
participación de los jóvenes en su partido:
El partido se está renovando y afortunadamente cambió ya la vieja
perspectiva de que edad representaba necesariamente experiencia y
capacidad. Afortunadamente las nuevas generaciones que nos hemos
formado académica y políticamente hoy estamos recibiendo confianza de
nuestra dirigencia y esto sin duda alguna alienta a las nuevas
generaciones del partido para seguirse formando, preparando, para seguir
129
Secretaría General, Secretaría de Organización, Secretaría de Organización, Secretaría de
Acción Electoral, Secretaría de Estrategia, Información y Propaganda, Secretaría de Gestión
Social, Secretaría de Finanzas, Secretaría de Administración, Secretaría de Acción Indígena,
Secretaría de Relaciones Académicas, Secretaría del Deporte y Relaciones con Organizaciones
Deportivas, Secretaría de Asuntos de Personas con Discapacidad, Secretaría de Asuntos de los
Adultos Mayores, Secretaría del Medio Ambiente, Secretaría de Asuntos de la Juventud,
Secretaría de Promoción Cultural, Secretaría de Salud, Secretaría de Asuntos y Desarrollo
Metropolitano.
64
adelante, sabedores de que el partido cambia, se renueva y abre las
puertas130.
Los cambios, la renovación y la política de puertas abiertas del PRI, no ha
impedido que muchos viejos priístas continúen en la cúpula, ejerciendo el poder y
tomando decisiones.
En la Secretaría General del CEN del PRI, por ejemplo, Jesús Murillo Karam,
quien ocupó la sub secretaría de Seguridad Pública y de Gobernación, ex
gobernador del estado de Hidalgo, nació en Mineral del Monte, Hidalgo, el dos de
marzo de 1948, por lo que a la fecha en que estas líneas se escriben, tiene
sesenta y dos años131. Jesús Kumate Rodríguez, Secretario de Salud del CEN del
PRI, nació en Mazatlán, Sinaloa, el 12 de noviembre de 1924 y fungió como
secretario de Salud durante el gobierno de Salinas de Gortari (1988-1994); en
2011, el doctor Kumate cumplió ochenta y siete años132.
Por otra parte, Carlos Rojas Gutiérrez, secretario de Asuntos Metropolitanos,
nació el cuatro de noviembre de 1954, por lo que cuenta con cincuenta y seis
años. Fue senador, diputado y Secretario de Desarrollo Social durante los
gobiernos de Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo133.
En otras carteras encontramos a la diputada Graciela Ortiz González, quien
nació el 29 de noviembre de 1954134; a Eduardo Cayetano García Puebla; al
diputado Javier Guerrero García, nacido el 20 de octubre de 1958135; a Guillermo
Hopkins Gámez, quien nació el 26 de noviembre de 1954136; a Ernesto Enríquez
Rubio; a Xóchitl Molina González; a Arquímedes Oramas Vargas, nacido el 16 de
junio de 1963; y a Norma Enriqueta Basilio Sotelo, nacida el 15 de julio de 1948.
130
Semanario Crítica.5 de febrero de 2010. Disponible en:
http://www.semanariocritica.com/notas/2010/Febrero/189/carlos.html 131
Montoya, Alberto, Historia del PRI en Hidalgo. Consulta realizada en marzo de 2010. Disponible
en: http://pri-hidalgo.org.mx/home/images/stories/imagenes/historia-CDE.pdf 132
http://amcath.ccadet.unam.mx/archivos/kumate.pdf Datos de 2010. 133
http://sil.gobernacion.gob.mx/Librerias/pp_PerfilLegislador.php?Referencia=2300371 134
http://sil.gobernacion.gob.mx/Librerias/pp_PerfilLegislador.php?Referencia=2306515 135
http://sil.gobernacion.gob.mx/Librerias/pp_PerfilLegislador.php?Referencia=2300454 136
http://sil.gobernacion.gob.mx/Librerias/pp_PerfilLegislador.php?SID=&Referencia=600
65
A nivel local, el Comité Directivo Estatal del PRI estaba integrado de
manera acorde con la imagen que pretendía mostrar el Gobierno del Estado, con
un gobernador “joven” como Enrique Peña Nieto. Desde el Presidente del Comité
Directivo Estatal, Ricardo Aguilar Castillo, la mayoría de los rostros reflejaban más
juventud que experiencia.
El entonces dirigente estatal del PRI, en entrevista a un periódico local,
señaló, cuando le preguntaron quiénes son los priístas:
Somos un partido que nace de la Revolución Mexicana, que sostiene los
principios de libertad, igualdad, soberanía popular y democracia con
justicia social. Nuestras raíces nos sirven actualmente para erigirnos como
partido de la estabilidad política, como el partido de la paz social, como el
partido que le dio autoridad y respetabilidad al Estado mexicano, como el
partido que hizo suyo el proyecto de Nación plasmado en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos137.
En el contenido de esta declaración se observa cómo los priístas se ven a
ellos mismos, o cómo quisieran ser vistos por los otros. El PRI es un partido con
raíces en la Revolución Mexicana. Es el partido de la estabilidad política, de la
paz social, según el dicho del dirigente estatal de ese instituto político.
A la fecha en que estas líneas se escriben, el Comité Directivo Estatal del
PRI en el Estado de México, está conformado por las siguientes Secretarías:
Secretaría General: Yetzabel Ximénez Esparza
Secretaría de Organización: Juan Manuel Martínez Nava
Secretaría de Acción Electoral: Enrique Martínez Orta Flores
Secretaría de Administración y Finanzas: Luis Vega Aguilar
Secretaría del Programa de Acción y Gestión Social: Leticia Calderón Ramírez
Secretaría de Asuntos de Gobierno y Legislativos: Edgardo Rebollar Pérez
Secretaría de Acción Indígena: Rafael Díaz Bermudez
Secretaría de Cultura: Francisco Javier Estrada Arriaga
137
Aguilar Castillo, Ricardo, Ponencia sobre Liderazgo Juvenil presentada en el Instituto
Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, 20 de febrero de 2009.
66
Secretaría del Deporte: Mario Gil Hernández
Secretaría Técnica del Consejo Político Estatal: Luis Alberto Contreras Salazar138
Como se advierte, a diferencia del Comité Ejecutivo Nacional, la estructura
a nivel estatal no cuenta con una Secretaría de Asuntos de la Juventud.
En la esfera legislativa, únicamente cinco diputados locales priístas tienen
menos de treinta y cinco años. Sólo dos diputados cuentan con menos de treinta
años: Vicente Martínez Alcántara, del Distrito X, y César Guillermo Calderón
León, del Distrito XXXIV. Martínez Alcántara fue Presidente Municipal de Villa
Victoria; mientras que Calderón León fue Presidente del Frente Juvenil
Revolucionario en el Estado de México, y es hijo de Guillermo Calderón Vega,
quien ocupó la subsecretaría de Gobierno en la administración del gobernador
Arturo Montiel.
En otras palabras, los datos acerca de las edades de los integrantes de la
Legislatura del Estado de México reflejan las escasas oportunidades que tienen
los jóvenes mexiquenses para insertarse en esa estructura. Para hacerlo, casi
siempre se requiere tener algún vínculo familiar o político; condiciones que
también aplican para el resto de los legisladores de mayor edad, entre los que
destacan montielistas, chuayffetistas y peñistas. Los datos anteriores confirman
las afirmaciones de Julián Salazar, quien sostiene: “(…) en el Estado de México
los grupos y liderazgos tienden a mezclarse. Es posible, por lo tanto, encontrar a
miembros prominentes, y aun dirigentes de un determinado grupo, como
integrantes de otro distinto139.
La designación del candidato del PRI a la gubernatura del Estado de
México, Eruviel Ávila Villegas, confirmó el planteamiento de Salazar. Aunque el
candidato priísta y hoy gobernador del Estado de México para el período 2011-
138
Datos recogidos en 2010. 139
Salazar Medina, Julián (1993) (Coord) Estructura y dinámica del poder en el Estado de México,
UAEM, Estado de México. Citado por Javier Arzuaga-Magnoni et al, en: “Élites, alternancia y partidos políticos en el Estado de México: entre la pluralidad, la búsqueda del voto y el debilitamiento institucional”. Economía, Sociedad y Territorio, vol. VII, núm. 25, 2007.
67
2017, es de un origen socioeconómico modesto, lo cierto es que se formó en el
equipo del ex gobernador Arturo Montiel y representa una pieza ad hoc en el
escenario de los grupos políticos hegemónicos de la entidad.
Organizaciones políticas juveniles.
El artículo 43 de los Estatutos del partido hace mención de algunas de las
organizaciones juveniles priístas. De esta forma, señala lo siguiente:
Artículo 43. El Frente Juvenil Revolucionario es la organización de
carácter nacional por medio de la cual los jóvenes se incorporan a la
acción política del Partido y cuya acción y desarrollo se rige por sus
documentos fundamentales, los cuales establecerán su vinculación con el
mismo; sus normas internas no podrán contravenir los principios del
Partido Revolucionario Institucional. Se integra por las estructuras del
Frente Juvenil Revolucionario en las entidades federativas; las
organizaciones juveniles sectoriales: Federación de Organizaciones
Obreras Juveniles, Vanguardia Juvenil Agrarista, Juventud Popular
Revolucionaria, Juventud Territorial, las organizaciones nacionales
adherentes al Frente Juvenil Revolucionario, y las que se integren en el
futuro; así como los jóvenes que se afilien libre, voluntaria e
individualmente.
El Frente Juvenil Revolucionario (FJR) tiene entre sus fines, el de
“promover la incorporación de un mayor número de jóvenes al Partido”, así como
impulsar su participación en el trabajo partidario.
En la legislatura local (2009-2012), el diputado por el Distrito XXXVII, Pablo
Basañez García140, con cuarenta y un años de edad, ocupó la Secretaría General
del Frente Juvenil Revolucionario del Estado de México; Óscar Jiménez Rayón,
de cuarenta años, diputado local por el Distrito XXVIII fue presidente del FJR en
Tlalmanalco y posteriormente presidente municipal del mismo municipio. El
140
Basañez García es originario de Ciudad Obregón, Sonora. Fue designado presidente de la
Fundación Colosio en el Estado de México. Actualmente es Presidente Municipal electo de
Tlalnepantla, para el período 2013-2015.
68
también diputado local David Sánchez Isidoro fue Presidente del Frente Juvenil
Revolucionario en el municipio de Coacalco y después presidente municipal.
Carlos Iriarte Mercado141, diputado local de la Legislatura por el distrito
XVII, ocupó la Subsecretaría del FJR del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
César Guillermo Calderón León, de veintiocho años, diputado local por el distrito
XXIV es el presidente del FJR en el Estado de México.
Las mujeres jóvenes en el PRI.
A pesar de que, desde 1911 se encuentran antecedentes históricos de la
lucha de las mujeres por exigir el reconocimiento de sus derechos políticos, no es
sino hasta 1929 que se crea el Partido Feminista Revolucionario, de donde surgió
Edelmira Rojas viuda de Escudero, quien sería la primera dirigente del sector
femenil del Partido Nacional Revolucionario142. En febrero de 1947 entró en vigor
la reforma constitucional por la que se reconoció el derecho de las mujeres de
votar y ser votadas en elecciones municipales, y en 1953 se les reconoció este
derecho a nivel federal.
Fue hasta junio de 2002 cuando se reformó la legislación federal electoral
para obligar a los partidos políticos a considerar al menos un 30 por ciento de
mujeres candidatas a cargos de elección popular.
Con todo, el ámbito normativo suele estar distanciado del fáctico. Sin
embargo, es importante señalar que, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 3o. de los Estatutos del PRI, el partido deberá impulsar la participación
ciudadana de grupos y organizaciones constituidos por mujeres. En este mismo
sentido, el artículo 36 de dichos Estatutos señala:
141
Presidente Municipal electo de Huixquilucan para el período (2013-2015). 142
Cronología integrada del movimiento de mujeres de México (1910-2010) Instituto de Estudios
Históricos de las Revoluciones Mexicanas. Consultado en julio de 2010. Disponible en: http://www.inehrm.gob.mx/pdf/cronologia_mujer.pdf
69
Artículo 36. Al interior del Partido, las mujeres se integrarán en un solo
organismo de carácter nacional, incluyente, denominado Organismo
Nacional de mujeres priístas mismo que se normará por sus documentos
básicos, y que integra a las mujeres de los Sectores, las Organizaciones y
los grupos ciudadanos, así como a las mujeres que se afilien libre,
voluntaria e individualmente. El Organismo Nacional de Mujeres Priístas
establecerá en sus documentos básicos su vinculación con el Partido.
Sus normas internas no podrán contravenir los principios del Partido
Revolucionario Institucional. Sin menoscabo de su autonomía, los
mecanismos y modalidades de renovación de sus dirigencias, deberán
ser revisados por el Partido. Las dirigentes del Organismo Nacional de
Mujeres Priístas que resulten electas democráticamente a nivel nacional,
estatal, municipal y delegacional, formarán parte de los comités
respectivos y tendrán representación equivalente a la de los Sectores
dentro de la estructura partidista.
La identidad o identificación partidista de las mujeres priístas, es un tipo de
identidad política que también se edifica en función de lealtades, componendas y
complicidades. Su participación política, controlada por la dirigencia del partido,
está vinculada con su identidad política y partidista, y tiene que ver con un
proceso analítico pero al mismo tiempo sintético. Una joven priísta señala lo
siguiente:
A mí ya en ese tiempo me tocó votar. Entonces yo voté por el PRI porque
yo ya estaba en una escuela priísta, entonces voté por el PRI. Todavía, a
pesar de que hay muchas personas que vienen de otros estados, todavía
habemos personas que defendemos a nuestro municipio a morir, a capa y
espada.
Los jóvenes están desinteresados. Dicen que el PRD es una “cochinada”.
El PAN dicen que es para ricos. Entonces los jóvenes que son de
poblaciones de bajos recursos prefieren a un partido como el PRD, que se
dice que es de pobres y el PAN se dice que es de ricos y el PRI dicen que
no sirve para nada. Entonces en ese vaivén se quedan sin partido porque
ninguno les funciona.
Muchos jóvenes son muy cerrados, no votan, no les interesa la
participación política.
70
Probablemente en mi caso, el Partido me ha dado y yo estoy
contribuyendo y él me da más y es algo recíproco. Las demás personas
sienten que dan y dan, y dan sin recibir. Sienten que los usan.
El joven ha tenido desinterés por algo que les conviene a ellos mismos y a
su comunidad. Un joven que necesita dinero no se va a acercar a un
partido que no le va a dar dinero, sino a uno que le da el apoyo que
necesita aunque no comparta lo que está haciendo, pero el le está dando
lo que necesita en ese momento. En el PRI se trata de amor a tu
comunidad o a tu país. No vamos a estar pagándole a nadie.
Realmente los jóvenes no eligen, simplemente se van donde hay
dinero. Ese es el modo de acaparamiento de los demás partidos. En el
PRI estás ahí por convicción 143.
Como se observa, la joven priísta manifiesta su compromiso hacia su
comunidad, aunque reconoce los beneficios que le otorga el PRI, pues le brinda
la oportunidad de formarse. La opinión que expresa respecto a una gran mayoría
de los jóvenes, es que a ellos no les interesa participar en los procesos
electorales, pues sienten que son “usados” por los partidos políticos, sobre todo
en los períodos de campañas. Quedarse sin partido es una de las opciones de
muchos jóvenes que no encuentran utilidad alguna en participar en partidos
políticos que no les dan nada, ni siquiera dinero.
Juventud Popular Revolucionaria.
Esta es una agrupación de la Confederación Nacional de Organizaciones
Populares, definida por su propio Programa de Acción y por sus Estatutos como
un organismo político nacional autónomo, de jóvenes, de acción permanente,
cuyo propósito es generar cuadros políticos y dirigentes del Partido
Revolucionario Institucional y encauzar las demandas reales de la juventud
mexicana para su bienestar.
143
Entrevista a una joven priísta originaria. Diciembre de 2008.
71
Juventud Popular se plantea como un espacio de participación para los
jóvenes del sector urbano y semiurbano para hacer política, representar y
defender los intereses de los jóvenes y promover su participación. El artículo 12
de sus Estatutos señala
Para los efectos de estos Estatutos, se entenderá por militante todo
mexicano cuya edad esté comprendida entre los 12 y los 30 años, que
decida, de manera individual y voluntariamente, afiliarse en forma directa a
la Juventud Popular Revolucionaria, o hacerlo a través de sus
Organizaciones adherentes144.
El artículo 27 de estos mismos Estatutos dispone que se reconocerá el
carácter de cuadros a los militantes menores de 30 años que cumplan con los
requisitos señalados. La Asamblea Nacional es el Órgano supremo de la
agrupación y está integrado, entre otros, por los legisladores federales y locales
menores de 30 años, que sean miembros de la Juventud Popular Revolucionaria
y de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares. (Artículo 34)
Vanguardia Juvenil Agrarista.
Este es un organismo nacional filial de la Confederación Nacional
Campesina, creado hace más de cuarenta años, que defiende los intereses de las
clases campesinas, se identifica política e ideológicamente con el Partido
Revolucionario Institucional y tiene entre sus propósitos postular como candidatos
a cargos de elección popular a sus militantes145. Entre otras actividades, impulsa
la instalación de incubadoras de negocios en el campo, prepara técnicos y
profesionistas y promueve programas para la capitalización de los jóvenes en el
campo.
144
Estatutos de Juventud Popular Revolucionaria, aprobados durante la Asamblea Nacional
Extraordinaria, celebrada los días 22 y 23 de noviembre de 2003. 145
http://vanguardiajuvenilagrarista.wordpress.com/directorio/presidencia/ Consulta realizada en
julio de 2010.
72
En la Legislatura del Estado de México (2009-2012), el diputado local por el
Distrito XXXIX, Darío Zacarías Capuchino, de 38 años, fue Secretario de
Vanguardia Juvenil Agrarista en el municipio de Acolman, en donde
posteriormente sería presidente municipal. Por otro lado, el diputado local por el
Distrito I en Jilotepec, y también ex diputado federal, Héctor Velasco Monroy, es
también Secretario General de la Liga de Comunidades Agrarias, fue coordinador
de la Vanguardia Juvenil Agrarista en la región Atlacomulco y presidente del
Comité Municipal del FJR en ese municipio.
También cabe recordar que Beatriz Paredes, ex dirigente nacional del PRI,
inició su carrera política en esta agrupación cenecista, además de que fue
fundadora y dirigente del Movimiento Nacional de la Juventud Revolucionaria en
Tlaxcala146.
Los datos expuestos nos muestran cómo algunos militantes priístas
iniciaron su carrera política en agrupaciones juveniles, organizaciones de mujeres
o agrupaciones campesinas del partido, y escalaron hacia otras posiciones.
Conclusiones.
Si observamos la distinción entre política y política institucional, es evidente
que los jóvenes en México expresan tanto interés por participar en la primera,
como apatía o rechazo por participar en la segunda. En el escenario de la política
institucional, en la que los partidos políticos cumplen un papel importante, los
jóvenes priístas forman parte de una población que muestra un marcado
desinterés por los temas políticos y altos niveles de desconfianza hacia dichos
institutos políticos, que no los representan, ni responden a sus expectativas.
Paradójicamente, el discurso priísta de renovación promueve su participación y
146 Organización que antecedió al Frente Juvenil Revolucionario (FJR).
73
ofrece candidaturas con rostros nuevos. Buena parte de esos rostros tienen
vínculos familiares o de complicidad con los viejos políticos priístas.
En el Estado de México se observa con claridad esta dinámica, y para ello
es suficiente revisar las listas de aspirantes a las diputaciones y a las presidencias
municipales. De manera particular, las prácticas priístas excluyentes se hacen
evidentes con la postulación de candidatos vinculados estrechamente con grupos
políticos poderosos de la entidad. Estas prácticas ponen al descubierto que
mientras en el discurso se ofrecen oportunidades para los jóvenes, los viejos
priístas se mantienen al frente y ocupan la mayoría de los cargos de elección
popular. De esta manera, los jóvenes en general y las mujeres jóvenes,
conforman categorías y grupos de edad excluidos, con limitadas posibilidades
para participar en la vida política de la entidad.
No obstante los niveles de desconfianza en la política institucional y en los
partidos políticos, el PRI ha logrado conservar el poder en la mayoría de las
entidades del país y ganó la Presidencia de la República para el período 2013-
2018, si bien sus triunfos electorales no están sustentados en prácticas
electorales transparentes y democráticas, sino en estrategias clientelares y
muchas veces fraudulentas. Los niveles de abstencionismo y una endeble
legitimidad de los gobernantes o representantes populares electos, son
consecuencias de estas prácticas.
Conscientes de la importante presencia que tienen los jóvenes en la
conformación del electorado, el discurso proselitista del PRI les ofrece un cúmulo
de expectativas, aunque sólo sea durante los tiempos de la fiesta electoral. Para
demostrar al público la presencia de jóvenes, ahí están en los nuevos cargos los
rostros joviales de los hijos, sobrinos o nietos de los viejos priístas, que como en
las monarquías, son herederos del trono.
74
Capítulo III
Cultura, identidades e imaginarios políticos de jóvenes en San Bartolomé
Introducción.
San Bartolomé es un pueblo inmerso en un municipio, en una entidad
federativa, y en un país en donde el PRI ha mantenido la hegemonía, no obstante
las acusaciones en su contra por supuestas conductas clientelares y fraudulentas
para obtener el voto.
Desde 1814 se estableció en México – al menos por lo que el Decreto
Constitucional mencionaba en su artículo 38 - que ningún género de cultura
podría ser prohibido a los ciudadanos. El constante mejoramiento cultural del
pueblo, la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura, educar, investigar,
fortalecer y difundir nuestra cultura, son propósitos que alternan paradójicamente
con el reconocimiento del carácter pluricultural147 de la nación mexicana.
La vida nueva, que ansían sobre todo los desposeídos, es la utopía que
ofrecen los políticos durante sus campañas electorales, en las que, aliados con
los grandes consorcios que controlan los medios de comunicación, enajenan la
mente de los electores con promesas, con sueños e historietas que fomentan la
fantasía. El México que todos queremos; construir una nación de justicia y de
leyes; el país que queremos heredar a las nuevas generaciones; poner a México
en la ruta del Desarrollo Humano Sustentable; el interés superior de la Nación; se
está forjando una generación de mexicanas y mexicanos libres de complejos, de
tabúes, de miedos y de perjuicios; el destino de nuestra nación dependerá de lo
que los mexicanos hagamos o dejemos de hacer;148 son eslogan que exaltan las
pasiones nacionalistas de la población hacia el futuro.
147
Como se ha señalado, esta palabra no aparece en el Diccionario de la Real Academia de la
Lengua. 148
Véase el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012.
75
La manera en que se establecen las relaciones sociales y políticas
privilegia desde algunas posiciones teóricas el consenso o el conflicto. Chantal
Mouffe destaca la importancia del conflicto y el disenso, realiza una interpretación
del pensamiento de Schmitt y establece una distinción conceptual entre la política
y lo político, pero en opinión de Marcos Engelken-Jorge:
El principal problema deriva de que Chantal Mouffe sólo quiere adoptar
ciertas ideas de Schmitt, mientras rechaza otras. Más concretamente,
Schmitt (1932:26) defiende que es la distinción amigo/enemigo la que
constituye la dicotomía central de lo político y concibe los pueblos
como datos dados. Por el contrario, la politóloga belga establece una
distinción conceptual clara entre la política y lo político, refiriéndose
éste a la formación más o menos espontánea de oposiciones
amigo/enemigo, y aquélla, a la actividad de control y regulación de esta
conflictividad innata149.
Estas relaciones de conflicto por la lucha de recursos escasos se
manifiesta a través de los partidos políticos que participan en las contiendas
electorales para alcanzar el poder y ocupar los cargos de gobierno, a nivel del
Poder Ejecutivo o de toma de decisiones en el plano legislativo.
Una de nuestras entrevistadas, joven priísta de 22 años, de padres priístas,
nos dice: “Cada candidato cuando es tiempo de campaña, bueno, se desvive por
149
Engelken-Jorge, Marcos. (2008) “Democracia posnacional, dos debates teóricos: Habermas,
Mouffe y el nacionalismo funcional”, Universidad del País Vasco, Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, 2008. Publicación electrónica de la Universidad Complutense. Disponible en: www.ucm.es/info/nomadas/19/marcosengelken.pdf El autor continúa señalando: “Expresado de modo más preciso: parece que son consideraciones lógicas las que animan el argumento de Mouffe; sin Ellos no puede haber un Nosotros. Y efectivamente, no podemos sino darle la razón en cuanto que lo social parece estar atravesado por una lógica de lo político, es decir, por la tendencia a la formación de identidades colectivas (Nosotros) y, eventualmente, por la categorización de los Otros como amigos o enemigos. Sin embargo, la política, como ámbito conceptual diferenciado de lo político, esto es, como espacio que trata de organizar la convivencia y que aspira a contener el potencial de hostilidad inherente a las relaciones humanas, no se ve necesariamente determinado, en virtud de la distinción conceptual entre la política y lo político, por tal hostilidad y fronteras entre Nosotros y Ellos”. Las negrillas son nuestras.
76
el municipio, pero después ni se aparece, jamás lo volvías a ver. Esto lo sé
porque yo lo veía…150”.
Es interesante observar que en el caso de nuestra entrevistada, según su
dicho, sus padres no ejercieron ninguna influencia en su militancia partidista, no
trabajan ni han trabajado en la administración municipal y los recursos
económicos que obtienen no dependen de que el partido se mantenga en el
poder. En otros casos, los jóvenes encuentran en su filiación partidaria una forma
de perpetuar los valores partidistas de sus padres, pero también de conservar sus
relaciones y los cargos públicos que les han proporcionado beneficios
económicos, sociales y políticos.
Mientras Robert Michels refiere casos de jóvenes que pertenecen a las
clases aristocráticas y deciden asumir una ideología socialista – él mismo lo fue
durante su juventud – también pueden citarse casos de hijos de priístas, que
decidieron alejarse de la tradición familiar, criticarla o repudiarla151. Los casos de
Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador son
ilustrativos, como los de políticos que durante muchos años fueron priístas, y
después decidieron convertirse en críticos del sistema y de su partido de
origen152.
Durante los tiempos de campaña, como en los tiempos de torneo o de
competencias olímpicas o futbolísticas, se incrementa la participación y el
entusiasmo de los jóvenes, motivados además por el pago que reciben para
apoyar a los candidatos. El tiempo de campaña tiene similitudes con la fiesta y
con el certamen. Durante la fiesta podemos convivir con los candidatos, estrechar
su mano, recibir una carta o un presente, y hasta tomarnos una fotografía con
150
Entrevista realizada en Huixquilucan a una joven priísta de Huixquilucan, por Eduardo Vesga
Urbina, en diciembre de 2009. 151
Cristina Sánchez Mejorada refiere que durante el movimiento de 1968 en México, se registraron
muchos casos de este tipo. Más recientemente, podemos citar el caso de Luis Donaldo Colosio Riojas, quien ha hecho declaraciones señalando que él es distinto a su padre, y no expresa interés por dedicarse a la política. Otro es el caso de Leticia Martínez, hija de Emilio Martínez Manatou, connotado priísta, Secretario de Estado y ex Gobernador de Tamaulipas. El nieto de Martínez Manatou es Jorge Emilio González Martínez, ex presidente del Partido Verde Ecologista de México, que en algún momento fue un partido político aliado del PAN. 152
Vale la pena señalar que José Francisco Ruiz Massieu se refería en 1990, al PRI, como partido
de origen de otros partidos, en “Ideas a Tiempo”, Editorial Ariel, México.
77
ellos. Conocer a un candidato, siempre sonriente y amable en tiempo de
campaña, genera confianza y despierta esperanzas.
La creencia en un futuro mejor, en un gobierno benefactor, dadivoso y casi
milagroso, orienta a un buen número de electores durante el carnaval electoral en
el que se reparten obsequios, camisetas, gorras, destapadores, ceniceros,
llaveros, calcomanías y demás objetos de propaganda política. Sobra decir que
para ganar la simpatía o el compromiso de los electores, o incluso para comprar
el voto, los candidatos, sus partidos o los gobiernos mismos, emiten mensajes,
promueven programas sociales, reparten despensas, materiales para
construcción y dinero.
En el certamen, la competencia despierta pasiones: se lucha porque gane
nuestro partido. Emociones positivas y negativas, como la esperanza, el miedo, la
confianza y la culpa153 entre otras, confluyen con una especie de sentimiento
religioso o providencial que hace creer que los candidatos o los gobernantes
cuentan con poderes mágicos o casi divinos para resolver nuestros problemas. Ya
en el plano del ejercicio público, frases como: un gobierno cercano a ti, es tiempo
de todos, todos somos Cuautitlán, trabaja para tu bienestar, son algunos de los
lemas de las administraciones municipales en el Estado de México.
En este orden de ideas, Denisse Dresser señala:
Porque cada seis años México se busca un “Cid Cambeador.” Cada
seis años México busca un político capaz de redimir al país y
rescatarlo. Los mexicanos le gritaron a Vicente Fox una y otra vez en el
Ángel de la Independencia, no nos falles, y se sorprendieron cuando lo
hizo. Por eso ha llegado el momento de reconocer que no hay
salvadores, que sólo hay ciudadanos con una obligación compartida 154.
El pensamiento mesiánico, entendido como la creación de “alebrijes
políticos”, sujetos imaginarios (líderes o partidos políticos) en los que se deposita
153
Vega, Aimée. (2000) Op. Cit. 154
Dresser, Denisse, op.cit.
78
una confianza desmedida, parece ser una constante que se repite durante cada
proceso electoral. Influenciados por la propaganda política, el nuevo partido o el
próximo político despierta esperanzas para un mejor futuro en el que existan más
y mejores fuentes de trabajo, oportunidades educativas, centros de salud,
viviendas, seguridad pública, menos pobreza y todos aquellos aspectos que se
esperan de un buen gobierno.
En este proceso juega un papel importante el castigo. Los electores tienen
la oportunidad de sancionar a los malos gobernantes, quienes permitieron que se
extinguieran sus fuentes de trabajo, que no fomentaron la creación nuevos
empleos o que obligaron a sus familiares a emigrar. Esos gobiernos que no
construyeron el clima de paz, tranquilidad y confianza que les ofrecieron y con el
que soñaron.
El imaginario mexiquense.
En el Estado de México confluyen diversas etnias nacionales, colonias de
extranjeros y clases sociales. En un mosaico multicultural, conviven en la entidad
mazahuas, otomíes, nahuas, matlazincas y ocuiltecos principalmente, aunque
también se registran habitantes pertenecientes a otras etnias como la maya,
mazateca, mixe, mixteca, purépecha, totonaca y zapoteca, flujos migratorios
procedentes de otras regiones del país, que han venido a asentarse en el Estado
de México por falta de oportunidades económicas en su lugar de origen.
Los historiadores refieren que la raza otomí es la más antigua y primitiva
que habitó en Mesoamérica. Los otomíes más adelantados llegaron a formar
ciudades, como Man-he- mí, que posteriormente fue Tóllan 155. En la entidad
mexiquense, los otomíes habitan principalmente en los municipios de Acambay,
Aculco, Amanalco, Atizapán de Zaragoza, Chapa de Mota, Lerma, Morelos,
Otzolotepec, Huixquilucan, Jiquipilco, Temoaya y Toluca.
155
Chavero, Alfredo. (1960) México a través de los siglos. Tomo I, Editorial Cumbre, México, p. 64-
75. Una opinión contraria plantea Fernando Benítez, en Los indios en México. Vol. IV. Para Benítez, los otomíes eran nómadas y no sedentarios.
79
La colindancia con la Ciudad de México, centro cultural y laboral de
muchos de sus habitantes, y el hecho de que casi el 40 por ciento de la población
no nació en la entidad, son factores que han influido para que, sobre todo en la
zona metropolitana del Valle de México, no esté plenamente construida una
identidad mexiquense.
A diferencia de otros estados de la República, muchos de los habitantes de
los municipios mexiquenses que forman parte de la zona metropolitana del Valle
de México, no conocen la historia ni las tradiciones de su entidad y sienten que
viven en México, es decir, en algo así como una extensión de la Ciudad de
México. Algunos de sus símbolos, como la bandera de la entidad o el himno, son
poco conocidos, y aún el gentilicio de mexiquense, es un vocablo relativamente
novedoso para ellos156.
En los municipios metropolitanos del Estado de México se han formado
conglomerados sociales formados por habitantes de las zonas tradicionales,
zonas populares y residenciales con intereses contrastantes. Quienes habitan en
zonas residenciales y desconocen la historia, las costumbres o las prácticas
sociales de los originarios, escuchan con extrañeza y a veces con molestia sonar
los cuetes durante toda la noche previa a la fiesta del santo patrón del poblado
cercano, sin comprender el significado de estas prácticas sociales.
El escenario de San Bartolomé.
San Bartolomé es un pueblo originario del municipio de Huixquilucan, en el
Estado de México. Situado a pocos kilómetros del Distrito Federal y de Toluca, en
San Bartolito, como también es conocido, habita una población de casi 5 mil
personas, entre originarios y avecindados157.
156
Moreno de Alba, José G. (2008) Minucias del lenguaje, México, F.C.E., el autor refiere que la
voz apareció publicada por primera vez en 1992, en la vigésima segunda edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. 157
Sánchez Mejorada Fernández, María Cristina. (2008) “Sociabilidad y politicidad de y entre
“nuevos” y “viejos” actores en un pueblo conurbado de la ZMVM”, en: Escenarios de Gestión del
Espacio Urbano y Regional en México. México, Gobierno del Estado de México. Biblioteca
Mexiquense del Bicentenario, pp. 113- 122. Según datos del II Conteo de Población (2005), refiere
80
Aunque en Huixquilucan se han instalado zonas comerciales y algunos de
los fraccionamientos residenciales más lujosos del país, en él también se
conservan rasgos de los pueblos tradicionales, que conviven con zonas populares
y asentamientos irregulares muy pobres.
Las tierras de San Bartolomé estuvieron habitadas originalmente por
otomíes, por lo que desde la época colonial se conformó como un pueblo con
presencia indígena o tribal. Los otomíes se caracterizan por ejercer prácticas
sociales y religiosas de colaboración, reciprocidad y ayuda mutua. Con un fuerte
arraigo por la tierra, a la que incluso veneraron, organizan sus relaciones sociales
y políticas a través de cargos como los de mayordomías158. Para los indígenas, la
relación con la tierra se construye de una manera singular y a diferencia de la
cultura occidental en la que la tierra pertenece a quien habita en ella, aquí quien
habita la tierra y sobre todo quien la trabaja, pertenece a la tierra, a la madre
tierra, que le da sustento.
De esta manera lo expresa López Bárcenas:
En segundo lugar, porque para los indígenas sus espacios territoriales
son fuente de identidad y parte de su ser; más que los territorios
pertenezcan a los indígenas son éstos los que forman parte de aquéllos; la
tierra es el lugar de origen, fuente de creencias, sustento de una
cosmovisión, unas prácticas socioculturales peculiares y asiento de un
pasado común. Además de esto, dada la depredación de la sociedad
moderna, la tierra y los recursos en ella existentes, necesitan del
conocimiento y sentido de conservación de los indígenas para su
la autora, se calcula que tan sólo 3 de 10 personas son originarios del pueblo y descendientes de
otomíes. 158
Barrientos López, Guadalupe, (2004) Otomíes, pueblos indígenas del México contemporáneo,
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, México, p. 6. La autora señala: “según algunos autores, “otomitl” provendría del náhuatl “otocac”, “que camina” y “mitl”, “flecha”, porque, supuestamente, los otomíes, grandes cazadores, caminaban cargados de flechas”. También fue usado en términos despectivos por los aztecas, como sinónimo de sucio y flojo, pero la enorme capacidad en el trabajo y la creatividad que a través del tiempo han demostrado los pueblos ñähñu deja sin sentido tal definición.”
81
existencia. La tierra peligra sin el concurso de los indígenas pero éstos no
pueden vivir sin ella159.
Con el despojo de tierras que sufrieron durante la Conquista, los pueblos
originarios se vieron en la necesidad de pagar a los grandes hacendados para
trabajar las tierras que antes les pertenecieron. Para el caso que nos ocupa, este
hecho es reconocido en la solicitud de dotación de tierras presentada por vecinos
de San Bartolomé en 1924 ante las autoridades agrarias, en donde sostienen que
han sido poseedores de esas tierras por más de cien años, exhibiendo recibos de
pago de renta a Antonio Díaz Sánchez, quien se ostentaba como propietario de la
ex hacienda de San José de los Leones160.
La categoría de pueblo de San Bartolomé fue reconocida desde la época
colonial y así quedó asentada en el Censo de 1910, aunque fue hasta 1924
cuando un grupo de campesinos solicitó la dotación de tierras para constituir el
ejido. La petición de los agricultores se fundó en la Ley del 6 de enero de 1915 y
en el artículo 27 constitucional, y estuvo suscrita por Joaquín H. Ibáñez, Natividad
Juárez y Juan de Mata Pérez. El 21 de octubre de 1939, el Comisariado Ejidal de
San Bartolomé solicitó la ejecución de la resolución presidencial de dotación de
ejidos, incluyendo una copia del censo original de los 165 campesinos con
derecho a dotación. De esa lista, cincuenta y cinco personas tenían los apellidos
Ibáñez o Juárez, mientras que sólo tres el de Roque, y cuatro el de Urbina.
27.- Ibáñez Agustín, 28.- Ibáñez Blas, 29.- Ibáñez Celestino, 30.- Ibáñez Crisóforo,
31.- Ibáñez Daniel, 32.- Ibáñez Estanislao, 33.- Ibáñez Esteban, 34.- Ibáñez Gabino A.,
35.- Ibáñez Hilario, 36.- Ibáñez Guillermo, 37.- Ibáñez Jacinto, 38.- Ibáñez Juan, 39.-
Ibáñez Juan V., 40.- Ibáñez Manuel, 41.- Ibáñez Marcos, 42.- Ibáñez Marcos P., 43.-
Ibáñez Margarito, 44.- Ibáñez María C. Vda. de Ibáñez, 45.- Ibáñez Melitón, 46.- Ibáñez
Joaquín, 47.- Ibáñez Nazario, 48.- Ibáñez Pedro, 49.- Ibáñez Prospero, 50.- Ibáñez
Secundino, 51.- Ibáñez Simón, 52.- Ibáñez Juan Zenón, 53.- Juárez Albino, 54.- Juárez
Abraham, 55.- Juárez Alejandro, 56.- Juárez Aniceto, 57.- Juárez Anselmo, 58.- Juárez
159
López Bárcenas, Francisco, Autonomía y derechos indígenas en México, Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias Sociales y Humanidades, UNAM, México, Ediciones Coyoacán, p.51. 160
Archivo General Agrario, Loc. Cit.
82
Anselmo, 59.- Juárez Antonio, 60.- Juárez Atilano, 61.- Juárez Casimiro, 62.- Juárez
Celso, 63.-Juárez Cirilo, 64.- Juárez Domingo, 65.- Juárez Emiliano, 66.- Juárez
Feliciano, 67.- Juárez Félix, 68.- Juárez Higinio, 69.- Juárez Ignacio, 70.- Juárez Isidro,
71.-Juárez Julián, 72.- Juárez Leonardo, 73.- Juárez Longinos, 74.- Juárez Marcelino,
75.- Juárez Martha, 76.- Juárez Natividad G., 77.- Juárez Natividad, 78.- Juárez Paulino,
79.- Juárez Pedro, 80.- Juárez Pedro M., 81.- Juárez Serapio, 82.- Juárez Tomás161.
El núcleo campesino de San Bartolomé no contaba con personalidad
jurídica para reclamar su derecho a la tierra. Este reclamo sólo pudo hacerlo un
grupo de campesinos que se constituyeron como comisionados o representantes
de los vecinos y miembros del Comité Particular Administrativo o Comité
Particular Ejecutivo Agrario del pueblo.
En 1935 se conformó en San Bartolomé una nueva Comisión para solicitar
la dotación de ejidos, siendo designado como presidente el C. Zacarías Roque,
como vocales Pedro N. Mireles y Esteban Ibáñez, y como representante censal,
Ignacio Juárez.
El 21 de octubre de 1939 acuden ante la Delegación del Departamento
Agrario de Toluca los señores Eduardo Perea y Estanislao Medina,
presidente y tesorero del Comisariado Ejidal de San Bartolomé Coatepec,
pidiendo que se ejecute la resolución presidencial de la dotación de ejidos.
Se incluye una copia del censo original de los 165 campesinos con
derecho a dotación hecha en el año de 1927162
.
El despojo sufrido por los pueblos otomíes originarios de San Bartolomé
durante la Conquista, al igual que el despojo legalizado a través de la reforma al
artículo 27 constitucional, que favoreció la enajenación de las tierras de los
ejidatarios a fraccionadores de lujosos conjuntos habitacionales, contradice los
principios contenidos en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, y
particularmente, en el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo de
1989. A través de la reforma constitucional al artículo primero constitucional,
161
Fuente: Archivo General Agrario. Agradezco a Rodolfo Roque el que me haya permitido tener
acceso a este documento. 162
Ibid.
83
publicada en el Diario Oficial del seis de junio de 2011, estos derechos humanos
han sido reconocidos de manera expresa en nuestra Carta Magna163.
La conciencia de identidad supone pensar quiénes somos, mirarse como
otomíes, matlazincas, mazahuas, nahuas u ocuiltecos y sentir la pertenencia a
esa etnia, a ese pueblo, a esa tierra que los vio nacer, la tierra que trabajan y que
les da el sustento. Es también el lugar en donde están sus recuerdos, tradiciones
y leyendas. Esa misma identidad también significa ser visto o reconocido por los
otros, ser nombrado o señalado por el otro diferente. Así surge la misma palabra
otomí, de origen náhuatl, que significa aquel que camina cargado de flechas164.
Sin embargo, la simbiosis identidad-territorio sufre un resquebrajamiento
cuando los habitantes de esos territorios son despojados de su tierra (y de su
hábitat, que incluye además sus recursos naturales, sus ríos, bosques, fauna, aire
y suelos) y tienen que pagar por trabajarla o por habitar en ella.
La propiedad originaria de los pueblos en San Bartolomé, no ha sido
protegida por el Estado mexicano, pues ni siquiera se ha reconocido la
personalidad de esos pueblos ni la capacidad de ser considerados titulares de
derechos de propiedad. A través de figuras del derecho agrario, como el ejido o la
propiedad comunal, los pueblos se vieron en la necesidad de conformar
estructuras de autoridad como el Comisariado Ejidal o Comisariado de
Administración de Bienes Ejidales.
Al paso del tiempo, el propio sistema jurídico impuesto y sobrepuesto a los
sistemas normativos indígenas, a través de la reforma de 1991 al artículo 27
constitucional, la Ley Agraria de 1992 (Ley Salinas) y la miseria de los
campesinos, facilitaron las negociaciones leoninas para la venta de las tierras de
los indígenas. Como lo advierte Trujillo:
163 En el plano internacional, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre
Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, adoptado en la ciudad de Ginebra, Suiza, el veintisiete de junio de mil novecientos ochenta y nueve; y aprobado por el Senado el once de julio de mil novecientos noventa, señala en el punto segundo de su artículo primero: “ 2. La conciencia de su identidad indígena o tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio”. 164
Barrientos López, Guadalupe, (2004) Op.cit.
84
Las reformas de diciembre de 1991 al Artículo 27 de la Constitución
mexicana abandonaron esta concepción patrimonial de la tenencia de la
tierra ejidal, cancelaron el compromiso estatal de distribución de tierras y
legitimaron la venta y las transacciones en torno a los derechos
agrarios, prácticas que, como se menciona más adelante, surgieron de
manera informal desde los primeros tiempos del reparto agrario. En
particular, las reformas implicaron la supresión del derecho de los núcleos
de población a la dotación de tierras y aguas (Procuraduría de le Reforma
Agraria, 2007) la legalización de las operaciones de venta, renta y
aparcería de tierras ejidales, así como la opción al dominio pleno y la
privatización de tierras ejidales, la eliminación de algunas instancias
tradicionales de autoridad estatal superpuestas a la organización ejidal,
como las comisiones agrarias mixtas, y la legalización de la propiedad de
la tierra por sociedades mercantiles por acciones165
.
La reforma de la fracción VII del artículo 27 constitucional, publicada en el
Diario Oficial el 6 de enero de 1992, reconoce la personalidad jurídica de los
núcleos de población ejidales y comunales y protege su propiedad sobre la tierra.
Su contenido se reproduce y desarrolla en el artículo 9 de la Ley Agraria de 1992,
la cual señala:
Artículo 9.- Los núcleos de población ejidales o ejidos tienen
personalidad jurídica y patrimonio propio y son propietarios de las tierras
que les han sido dotadas o de las que hubieren adquirido por cualquier
otro título.
Artículo 11.- La explotación colectiva de las tierras ejidales puede ser
adoptada por un ejido cuando su asamblea así lo resuelva, en cuyo
caso deberán establecerse previamente las disposiciones relativas a la
forma de organizar el trabajo y la explotación de los recursos del ejido,
así como los mecanismos para el reparto equitativo de los beneficios, la
constitución de reservas de capital, de previsión social o de servicios y
las que integren los fondos comunes. Los ejidos colectivos ya
constituidos como tales o que adopten la explotación colectiva
podrán modificar o concluir el régimen colectivo mediante
resolución de la asamblea, en los términos del artículo 23 de esta ley.
165
Trujillo, Jorge Martín, El Ejido, símbolo de la Revolución Mexicana. Disponible en:
http://www.ub.edu/medame/PSTrujillo.pdf Consultado en diciembre de 2010.
85
El texto original del artículo 27 constitucional establecía limitaciones para la
enajenación de la propiedad comunal, señalando al respecto lo siguiente:
VI. Los condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones, tribus y
demás corporaciones de población que de hecho o por derecho guarden
el estado comunal; tendrán capacidad para disfrutar en común las
tierras, bosques y aguas que les pertenezcan o que se les haya
restituido o restituyeren, conforme a la ley de 6 de enero de 1915; entre
tanto la ley determina la manera de hacer el repartimiento únicamente de
las tierras.
VII. (…) Se declaran nulas todas las diligencias, disposiciones,
resoluciones y operaciones de deslinde, concesión, composición,
sentencia, transacción, enajenación o remate que hayan privado total o
parcialmente de sus tierras, bosques y aguas a los condueñazgos,
rancherías, pueblos, congregaciones, tribus y demás corporaciones de
población que existan todavía, desde la Ley del 25 de junio de 1856; y del
mismo modo serán nulas todas las disposiciones, resoluciones y
operaciones que tengan lugar en lo sucesivo y produzcan iguales
efectos. En consecuencia, todas las tierras, bosques y aguas de que
hayan sido privadas las corporaciones referidas, serán restituidas a éstas
con arreglo al decreto de 6 de enero de 1915, que continuará en vigor
como ley constitucional166.
En 1934 se reformó por primera vez el artículo 27, incluyendo en su párrafo
tercero el concepto de núcleos de población, como hiperónimo de pueblos,
rancherías y comunidades. En esa misma reforma se establecieron, en las
fracciones X y XI disposiciones relativas al ejido. De este modo, la fracción X
señalaba:
X. Los núcleos de población que carezcan de ejidos o que no
puedan lograr su restitución por falta de titulares, por imposibilidad de
identificarlos o porque legalmente hubieran sido enajenados, serán
dotados con terrenos, tierras y aguas suficientes para
constituirlos, conforme a las necesidades de su población; sin que en
ningún caso deje de concedérseles la extensión que necesiten, y al
166
Texto original del artículo 27 constitucional. Derechos del pueblo mexicano, México a través de
sus constituciones, (1985) Cámara de Diputados, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Tomo IV, p.1560.
86
efecto se expropiará por cuenta del Gobierno Federal, el terreno que
baste a ese fin, tomándolo del que se encuentre inmediato a los
pueblos interesados167.
La reforma del artículo 27 constitucional, publicada el 10 de agosto de
1987, señalaba en la parte final del párrafo tercero:
Los núcleos de población que carezcan de tierras y aguas o no las
tengan en cantidad suficiente para las necesidades de su población,
tendrán derecho a que se les dote de ellas, tomándolas de las
propiedades inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad
agrícola en explotación168.
El municipio de Huixquilucan se ubica en una de las entidades federativas
en donde el Partido Revolucionario Institucional tiene una importante presencia.
De acuerdo con las cifras del Instituto Electoral del Estado de México, en las
elecciones del 2006 para elegir Gobernador, con una lista nominal de 134,216
electores y una votación total de 59,327 votos, el candidato a la gubernatura de la
Alianza por México, constituida por el Partido Revolucionario Institucional y el
Partido Verde Ecologista de México, alcanzó 24,343 votos, lo que representó el
41.22% del total. El Partido Acción Nacional fue su más cercano competidor, con
un total de 22,798 votos y el 38.60% del total de la votación169. Lo anterior
significa que el margen de competitividad en el municipio es muy alto, puesto que
el partido triunfador alcanzó únicamente un margen de victoria de 2.69% sobre su
principal opositor.
167
Reforma al artículo 27 constitucional. Decreto publicado el 10 de enero de 1934, en el Diario
Oficial. En 1992 se derogaron las fracciones X a XIV de este artículo. 168
Reforma al artículo 27 constitucional. Decreto publicado en el D.O. el 10 de agosto de 1987.
También con la reforma décimo quinta reforma al artículo 27 constitucional, publicada en el D.O. el
6 de enero de 1992 y “con el propósito de dar certidumbre jurídica en el campo, se dio fin al
reparto agrario”, y se modificó el texto del párrafo tercero de dicho artículo, suprimiendo su parte
final. Derechos del Pueblo Mexicano, México a través de sus constituciones, op.cit., volumen IV, p.
1553. 169
Instituto Electoral del Estado de México. Análisis de Resultados Electorales. (2006)
87
A partir de 1940 se inició el proceso de industrialización en el Valle de
Toluca, lo que generó un incremento demográfico en la región. En la década de
los sesenta se inició la construcción del fraccionamiento residencial La Herradura
y en 2004 la del fraccionamiento Bosque Real – uno de los más lujosos de México
- en terrenos vendidos por los ejidatarios de San Bartolomé 170.
Aunque durante muchos años la agricultura representó una de las
actividades básicas en el poblado, San Bartolomé cuenta con minas de arena, de
las que se extrae piedra, grava y tepetate, por lo que los ejidatarios obtienen
ingresos de la venta de estos materiales o del arrendamiento de los terrenos.
Uno de nuestros entrevistados, oriundo de San Bartolomé, nos explica:
Hubo una época muy difícil. Vino gente a proponer la compra de esas
tierras. La necesidad de la gente, y viendo la situación de que las
cosechas ya no eran como antes, y cuando el gobierno no te apoya,
tienes la tierra pero no hay recursos económicos, entonces vienen
personas, empresarios. Mi tío y mi papá vendieron. Como dicen: El
dinero en manos de pobres, pobre dinero. El dinero se acabó,
despilfarrado”.
En San Cristóbal ellos también vendieron. Bosque Real se construyó
con San Bartolito y San Cristóbal, y ahora van por Magdalena. En un
tiempo vamos a acabar como el pueblito de Tecamachalco,
encerrados, nada más el pueblito, y afuera pura zona residencial171
.
Así ocurrió con las tierras de San Bartolomé que formarían parte del
ostentoso fraccionamiento residencial de Bosque Real. Como escuchamos de voz
de los ejidatarios durante nuestras entrevistas, uno de los ejidatarios gastó el
pago que le hicieron por esa venta en una sola noche, y murió al día siguiente.
170
Los terrenos de Bosque Real se compraron a los ejidatarios de San Bartolomé y San Cristóbal
en 60 pesos el metro cuadrado, pagándose a cada ejidatario la cantidad de 1 millón 200 mil pesos. A la fecha, el metro cuadrado de terreno se cotiza en mil 200 dólares. Periódico El Universal, 26 de abril de 2004. Según esta misma fuente, “la construcción del fraccionamiento Bosque Real generará alrededor de 20 mil empleos para trabajadoras domésticas, jardineros, meseros, vigilantes y choferes”. 171
Entrevista realizada por Eduardo Vesga a un joven originario de San Bartolomé, de la familia
Urbina que, según su dicho, ha ocupado durante muchos años diversos cargos de representación en el poblado.
88
La idea de que el gobierno debe proporcionar los apoyos está tan
extendida, como aquellas que plantean que también el gobierno tiene la culpa de
todos los males que aquejan a la sociedad, las carencias y dificultades
económicas y sociales. Es importante observar cómo la presencia de los otros, los
extraños, los que viven en lujosas residencias y construyen conjuntos
amurallados, genera en los habitantes de las zonas tradicionales la impresión de
estar cercados, encerrados. No pueden transitar libremente por esos sitios, sólo lo
pueden hacer para emplearse, y siempre que cumplan con las condiciones que se
les imponen.
Los originarios son personas que nacieron en San Bartolomé, pero que
además provienen de familias con determinados apellidos, de ejidatarios o
comuneros con un fuerte arraigo a su tierra y apego a las costumbres, prácticas
religiosas y comunitarias. El vínculo que mantienen con la tierra, lo expresa un
joven originario de la siguiente manera:
Lo que nos han inculcado es el respeto a la tierra que es nuestra.
Vengo de una familia campesina, mi padre era campesino, mi abuelo
era campesino, mis tíos campesinos. La tierra nosotros la
trabajábamos. Es muy diferente tener tierra que trabajar la tierra. El
amor por la tierra, por lo tuyo. La mayoría de la gente que la ha vendido
es porque se ha visto en situaciones apretadas, por necesidad. Yo le
aseguro que si la gente tuviera lo elemental, y pudiera salir
adelante sin vender la tierra, no lo haría. Es algo que viene de
generación en generación. Esa tierra se la heredó mi abuelo a mi
padre. De mí a mis hijos. Son cosas a lo mejor no de valor, pero de
identidad de uno172
.
Esta relación de generación en generación con la tierra, es la que permite a
los originarios reclamar derechos en las relaciones políticas. No basta nacer en
San Bartolomé para ser considerado originario. Como lo señala uno de nuestros
172
Entrevista realizada por Eduardo Vesga a un joven originario de San Bartolomé, en diciembre
de 2009. Algunas fuentes refieren que muchos de los propietarios fueron obligados a vender.
89
entrevistados originarios, existen familias que tienen viviendo en San Bartolomé
varias generaciones, sin que puedan ser considerados como originarios.
Las familias de los auténticos originarios son las que llevan apellidos como
Ibáñez, Juárez o Urbina…, porque aunque la familia Roque tiene viviendo en San
Bartolomé varias generaciones, no son de los auténticos originarios 173.
En otro contexto y para un país distinto, Mauricio Pilatowsky afirma: “la
tierra sólo se pone por encima de los muertos. Millones de personas han sido
sacrificadas en este culto idólatra por la arcilla”174. Sin embargo, es evidente que
en Huixquilucan, como en muchos otros lugares, se ha despojado de sus tierras –
su único patrimonio - a miles de campesinos pobres, convirtiendo sus ejidos en
lujosos fraccionamientos, abusando de su miseria y a cambio de unas
monedas175.
Los oriundos sienten que tienen más derechos que los avecindados, que
ellos deben ser quienes legítimamente tomen las decisiones en el pueblo o
puedan ser designados representantes o autoridades. El entrevistado continúa
diciendo:
Esos cerros tienen historia que nuestros viejos nos contaban. Aquí
en San Bartolomé, el Señor de Esquipulas es nuestro patrón. Mi padre
nos decía que aquí iba a ser Chalma, eso es lo que mi abuelo le
contaba. Son leyendas de gente antigua. En el cerro allá arriba hay
árboles frutales, Se supone que por una aparición en la punta del cerro
(Coatepetl, o Cerro de las Serpientes), los pobladores se asustaron y
los corrieron, y por eso se fueron a Chalma. Debido a eso nuestro
patrón, el Señor de Esquipulas, es igual al de Chalma 176
.
173
R.R. nos expresó lo anterior, aunque en el listado de dotación del ejido de 1934, al cual, por él
mismo tuvimos acceso, se incluye a cuatro campesinos de apellido Roque. 174
Pilatowsky, Mauricio. (2008) La autoridad del exilio. México, Plaza y Valdés/FES Acatlán,
Universidad Nacional Autónoma de México. 175
En Chiapas por ejemplo, miles de indígenas han sido expulsados de las tierras que dedicaban a
cultivos tradicionales, para ser utilizadas por empresas cafetaleras. 176
El Señor de Esquipulas es llamado también Cristo Negro de Esquipulas y su imagen es muy
conocida en países de Centro América y México. La identidad generada por la devoción al santo
patrón aglutina individuos y grupos sociales diversos. En realidad, mientras que el Santuario del
Cristo Moreno de Chalma se fundó en 1573, el de Esquipulas, en Guatemala, se fundó en 1597.
91
Los sitios con historia, ya se trate de cerros, ríos o terrenos, son parte del
entorno en que habitan los pobladores de San Bartolito y que conforma su
identidad. Es el locus en donde se sitúan, el lugar de pertenencia.
La palabra avecindado deriva del latín vicīnus, de vicus, barrio, lugar y de
acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, significa “el que habita
con otros en un mismo pueblo, barrio o casa”. Avecindado puede ser, a veces,
quien no tiene un vínculo de propiedad con la tierra, no es ejidatario ni comunero;
es el desposeído, el que sólo tiene su fuerza de trabajo; pero también se
encuentran aquellos avecindados que adquirieron propiedades.
Los avecindados son gente que viene de fuera y llegó a vivir en San
Bartolito, no pertenecen al grupo de ejidatarios que recibieron la dotación original
del ejido ni son comuneros y su relación con la tierra es distinta de la que
mantienen los originarios; son extraños que, por no ser nativos del lugar, no
reciben el mismo trato que los originarios, a menos que establezcan vínculos
sentimentales, jurídicos o políticos con los oriundos, pertenezcan a una clase
social acaudalada, sirvan a los intereses o reciban la bendición divina o la
protección de las altas esferas del poder.
Hasta hace poco, muchos de los avecindados no podían participar en las
fiestas de los originarios, ni podían ocupar cargos públicos o de representación
comunitaria. Como explica Cristina Sánchez Mejorada, a diferencia de los
originarios, los avecindados o arrimados están obligados a pagar cuotas por el
uso de agua o para los festejos de las fiestas patronales.
No obstante lo anterior, en los últimos años, en Huixquilucan casi todos los
presidentes municipales han nacido fuera del municipio y mantienen intereses
ajenos a los pueblos. Llegar a Huixquilucan, como caído del cielo, permite a los
ungidos ocupar una posición social y política relevante, no obstante su condición
de avecindados.
Respecto de la caracterización de la cultura política en Huixquilucan, como
en muchos municipios de México, Cristina Sánchez Mejorada sostiene:
92
La corrupción de las autoridades, su incompetencia (…) aunada a una
cultura política autoritaria, basada en redes de patronazgo y
compadrazgo, prácticas clientelares y caciquiles e incluso la
violencia política y el narcotráfico son, entre otros muchos,
elementos que han convertido o consolidado a los municipios como
espacios naturales de lucha y control, lo que los convierten en espacios
profundamente antidemocráticos cooptados por grupos y redes de
poder177
.
Vale la pena comentar la situación de una de nuestras jóvenes
entrevistadas. Aunque ha participado como funcionaria electoral en el Instituto
Electoral del Estado de México en varias elecciones, su condición de avecindada
proveniente de una clase social modesta, no le ha permitido hasta hoy ocupar un
posición relevante en la estructura política municipal. Ella no es hija de ningún
cacique del pueblo ni pertenece a alguna familia pudiente. Sus apellidos no son
Ibáñez, Juárez o Roque, que son aquellos que durante décadas han mantenido el
control político en San Bartolomé.
Las cosas en San Bartolomé no difieren de las que se presentan a nivel
nacional, a nivel estatal, en otras entidades federativas o en otros municipios de
México. Como sabemos, por ejemplo, Miguel Alemán Valdés fue Gobernador de
Veracruz de 1936 a 1940, y Presidente de la República de 1946 a 1952; su hijo,
Miguel Alemán Velasco, fue Gobernador de Veracruz de 1998 a 2004.
En Michoacán, tres generaciones de la familia Cárdenas han ocupado la
gubernatura: Lázaro Cárdenas del Río (1928-1932); su hermano, Dámaso
Cárdenas del Río (1929) (1950-1956); Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Lázaro
Cárdenas Batel (2003-2008). No puede omitirse que el ingeniero Cuauhtémoc
Cárdenas estuvo cerca de ser Presidente de la República en 1988, de no ser por
la caída del sistema.
En el Estado de México, apellidos como los Del Mazo, Huitrón o Jacob,
entre otros, se han escuchado a lo largo de sucesivas generaciones. Alfredo del
Mazo Vélez, quien se dice, fue sobrino del gobernador Isidro Fabela (1942-1945),
177
Sánchez Mejorada F., María Cristina. (2009) “La democracia que nunca llegó”, op.cit., p. 1.
93
lo sucedió en el cargo de 1945 a 1951; su hijo, Alfredo Hilario Isidro del Mazo
González, ocupó la gubernatura de 1981 a 1986; y a partir del 2009, el nieto,
Alfredo del Mazo Maza fue Presidente Municipal de Huixquilucan, y uno de los
más fuertes aspirantes a suceder en el cargo al gobernador Enrique Peña Nieto.
Enrique Jacob Gutiérrez fue Presidente Municipal de Naucalpan en varios
períodos: en 1920, de 1928 a 1929, de 1932 a 1933; de 1940 a 1941. Su hijo,
Enrique Jacob Soriano, ocupó la presidencia del mismo municipio de 1964 a
1966, y el nieto, Enrique Jacob Rocha, originario de Naucalpan, también fue
Presidente Municipal de ese municipio de 1994 a 1996; Jacob ha sido Diputado
federal de la LV Legislatura y Diputado local por el Distrito 29 de Naucalpan.
En otros niveles se reproduce el mismo esquema. Carlos Cadena, hijo de
Manuel Cadena, Diputado, ex Secretario General de Gobierno en la
administración de Arturo Montiel, fue Diputado local, Secretario de Desarrollo
Económico y Secretario de Desarrollo Metropolitano en el gobierno de Enrique
Peña.
Aunque el Estado de México es una de las entidades federativas en las que
el Partido Revolucionario Institucional mantiene una fuerte presencia y ha
conservado el poder a nivel de la gubernatura, el Partido Acción Nacional,
aprovechándose de las pugnas internas en el PRI, impulsado por el efecto Fox y
con el apoyo de grupos de avecindados, obtuvo el triunfo para ocupar el cargo de
presidente municipal de Huixquilucan en el período 2000 a 2003.
En el listado de presidentes municipales de Huixquilucan, José Eligio,
Bibiano, Ignacio, Roque, Enrique, Javier, Fernando, llevaron el apellido García.
Antonio Huitrón Vera fue Presidente Municipal de Huixquilucan de 1985 a 1987, y
también lo fue su primo, Abel Huitrón Rosete, de 1994 a 1996. Estos últimos,
familiares del ex Secretario General de Gobierno en la gestión de Alfredo del
Mazo Vélez, Abel Huitrón y Aguado, y del ex rector interino de la Universidad
Autónoma del Estado de México Antonio Huitrón Huitrón178.
178
Garduño Ramírez, Guillermo. “De Poder a Poder”, Periódico local del Estado de México: El
Diario, 16 de marzo de 2009.
94
Acerca de estos privilegios de parentesco, uno de los caciques priístas de
San Bartolomé manifiesta su inconformidad con estas prácticas y nos comenta:
“Por ejemplo ahorita, unos cuantos diputados hay hijos de gobernadores o ex
gobernadores. Cuántos diputados hay hermanos o primos de los gobernadores.
Eso pega abajo179.
De acuerdo con nuestro estudio, un reducido número de jóvenes en San
Bartolomé militan o son simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional, y la
mayoría son mujeres.
La participación de las mujeres.
La creciente participación de las mujeres en diversos aspectos de la vida
social, se ha hecho presente también en los asuntos políticos. En nuestro trabajo
de campo, varias de nuestras entrevistadas han sido mujeres. Aquí se presentan
datos que se desprenden de las entrevistas que les hicimos y que reflejan su
interés en la política y la convicción de pertenecer y participar en un partido
político como el Partido Revolucionario Institucional. De acuerdo con la
información obtenida, de los jóvenes que en San Bartolomé militan o son
simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional, la mayoría son mujeres180.
No obstante lo anterior, las mujeres tienen una participación todavía
limitada: ningún presidente municipal en Huixquilucan ha sido hasta hoy mujer, y
en la actual integración de la Legislatura local únicamente cuatro diputadas de la
bancada priísta mexiquense son mujeres jóvenes.
179
Entrevista realizada por Rodolfo Roque y Eduardo Vesga Urbina, en San Bartolomé, en
diciembre de 2009. Como señala Robert Dahl: “Como es típico, los miembros más privilegiados de la sociedad, las elites políticas, sociales y económicas, si se quiere, apoyan y, cuando pueden, incluso hacen que se respeten las doctrinas que justifican su superioridad”. La igualdad política. (2008) México, Fondo de Cultura Económica, p.37. 180
Así lo refiere una de nuestras entrevistadas cuando le preguntamos: “¿Más mujeres que
hombres?: Yo creo que sí.” De nueva cuenta, la misma entrevistada señala: “Yo creo que las mujeres están participando más”. Entrevista realizada por Rodolfo Roque y Eduardo Vesga Urbina. Diciembre de 2009.
95
La diputada federal por el 8 distrito en Tultitlán, Sandra Méndez Hernández,
de treinta y un años, fungió como Secretaria de Organización de Mujeres Jóvenes
del Comité Directivo Estatal181.
Ocho de las trece regidurías del Ayuntamiento de Huixquilucan (2009-
2012) están ocupadas por mujeres182. Pero aunque en este caso el porcentaje de
participación de las mujeres es alto, el recuento que hemos presentado durante
este estudio de las mujeres y jóvenes que contendieron por diputaciones locales y
federales en 2009, nos lleva a concluir que se trata de categorías sociales y
grupos de edad desfavorecidos por el sistema político. Como se ha señalado, si
bien es cierto que existe un discurso a favor de los jóvenes, en el proceso
electoral de ese año, del total de candidatos priístas para ocupar las presidencias
municipales, un número muy reducido fueron jóvenes, y sólo tres mujeres
jóvenes.
Es en este escenario en el que la cultura y los imaginarios políticos de los
jóvenes que habitan en San Bartolito confluyen, pero también se enfrentan. Los
hijos de los caciques, por ejemplo, se dicen orgullosos por su pertenencia
partidaria, porque afirman que el país y las instituciones son el resultado de los
gobiernos de militantes de su partido. Sin embargo, una joven priísta originaria de
San Bartolomé reconoce que las elecciones municipales de 2009 no fueron
ganadas de manera limpia por su partido y que se repartió dinero antes y el
mismo día de la elección.
La identificación de muchos jóvenes hacia un partido político tiene que ver
con la conveniencia. En este sentido, un militante priísta avecindado se expresa
de la siguiente manera, cuando le preguntamos cómo son los jóvenes priístas de
Huixquilucan:
A ellos lo que les interesa es el dinero. Lo único que les interesa es el
dinero. Salen con la ilusión de que van a ganar mucho. Es una gran
181
http://www.priedomex.org.mx/ Consulta realizada en julio de 2010. 182
El dato es contrastante, pues a nivel nacional, a la fecha (2011) sólo una mujer a nivel nacional
es Gobernadora: en Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, sobrina del ex Gobernador priísta Víctor Cervera Pacheco.
96
frustración. Son pragmáticos porque no traen un fundamento ideológico
que defiendan. Los jóvenes de ahora no saben eso, lo que quieren es
dinero, dinero, dinero.
Yo tuve la oportunidad de llegar como Delegado del Directivo Estatal.
Te tienen que respetar. Cuando vienes con un cargo, te tienen que
respetar. Es gente muy sencilla, te respeta, pero además como vienes
con cargo. Son muy amables, te abren la puerta, pero no invadas sus
espacios porque ya no eres bien aceptado, ya llegas a competir con
ellos. Es parte de nuestra cultura, parte de la ideología del mexicano.
Ya vienes a competir. Eso es lo que le pasa a la gente oriunda de
Huixquilucan. Los avecindados no. Como se va haciendo una
mezcla, empieza a cambiar la forma de ver las cosas. Los hijos salen a
Toluca, salen al Distrito Federal, y empieza el proceso de
desculturización. Los jóvenes ya no participan en las fiestas, en los
Comités. No, porque los grandes caciques eran quienes decidían
quiénes iban o quiénes no iban, les coartaban libertades a jóvenes
que querían participar 183.
Cuando no son los padres priístas quienes inducen la participación de sus
hijos, las razones por las que ellos participan, como afirma Woldenberg, son de
naturaleza pragmática, más que ideológica. Este pragmatismo está representado
en dinero, en la promesa de un empleo en la administración pública o de un cargo
de elección popular. Así lo reconoce uno de nuestros entrevistados, antiguo líder
priísta de San Bartolomé, cuando sostiene:
Los jóvenes están motivados. Ahorita participaron muchos jóvenes en la
campaña de Alfredo. Esos jóvenes participaron por algo. Qué les voy a
ofrecer ahorita a esos jóvenes. Para la siguiente campaña no van a querer.
O como ya vieron van a decir participo pero con tanto. No vamos a
avanzarle. Los jóvenes muy pocos son los que se pueden poner las pilas
para sacar un buen liderazgo.
183
Entrevista realizada por Eduardo Vesga Urbina a un experimentado militante priísta, avecindado
de Huixquilucan. De él es la expresión: “como caído del cielo”, que empleamos en este trabajo para referirnos a quienes llegan al poblado con un cargo o un nombramiento de las autoridades. “Así es, si te manda el Presidente de la República, tienen que hacerte caravanas. No importa que seas avecindado, porque vienes de Toluca”, dice nuestro entrevistado.
97
Del testimonio de este entrevistado se desprende cómo muchos de los
jóvenes priístas que participaron en la campaña del presidente municipal de
Huixquilucan lo hicieron únicamente por un interés económico, más que político.
La opinión de este líder priísta se reafirma con la que expresa una joven
militante priísta avecindada de San Bartolomé:
Cuando ganó Acción Nacional en el 2000 antes eran panistas, son
jóvenes que no tienen identidad firme. Si ganara el PRD se pondrían
una camiseta amarilla y no tendrían ningún problema. Tiene que ver
con cómo fortaleces tu identidad política.
El Estado de México es una de las entidades de la república con un mayor
porcentaje de habitantes jóvenes, si por ello entendemos a quienes tienen una
edad entre los 18 y los 29 años184. Esta entidad federativa se ha caracterizado por
ser un bastión del Partido Revolucionario Institucional, que a pesar de los
descalabros sufridos a nivel nacional, ha logrado conservar el poder en la
gubernatura y en la mayoría de los ciento veinticinco municipios. En alianza con
otros partidos, el PRI ha contado con el apoyo de partidos como el Partido Verde
Ecologista de México o el Partido Nueva Alianza, que han incorporado en sus filas
a jóvenes.
Pocas palabras tienen un significado más cercano al de imaginarios que la
de jóvenes. De acuerdo con la noción de Michel Maffesoli, imaginario y utopía
son conceptos estrechamente vinculados. El primero impulsa o dota de fuerza a la
utopía, que es al mismo tiempo una manifestación de lo imaginario. Para este
autor, en la utopía, como hecho social, se encuentran mezclados el pasado y el
futuro.
En cada época, la concepción de lo posible está determinada por
condiciones particulares; por lo tanto, el adjetivo “utópico” no se refiere a lo que
184
De acuerdo con cifras del INEGI, alrededor de 5 millones de habitantes en el Estado de México tienen entre 15 y 34 años. Datos de 2011.
98
carece de lugar propio, “sino más bien a aquello cuya aparición está vedada por el
poder de las sociedades establecidas 185.
De este modo, imaginarios y utopías son manifestaciones sociales para
asumir una posición crítica frente a la realidad y proponer realidades posibles
diversas. Así, los jóvenes expresan utopías, sueños diurnos; diseñan propuestas
fantasiosas e imaginan mundos distintos. Para los adultos, los jóvenes
representan lo que fueron, sus proyectos, ilusiones, planes, aventuras y osadías.
Cuando somos jóvenes pensamos que podemos comernos el mundo, o que
podemos transformarlo. Para los jóvenes los límites son para romperse, las
bardas para saltarse y las reglas no los obligan, les prohíben o amenazan para
realizar conductas que quieren llevar a cabo; sino que son instrumentos para
jugar o para entonar melodías distintas de las que escuchan los adultos, que
aburren su oído y por ello prefieren escuchar las propias.
Los imaginarios nos ofrecen un mundo de posibilidades creativas que los
jóvenes construyen a diario para la nueva rola, el próximo ligue, las próximas
vacaciones, el plan de la banda o un nuevo look. Decir juventud es hablar de
innovación, rebeldía, labilidad, entusiasmo y fortaleza. Pensar en los jóvenes
también es proyectar un mejor futuro. La juventud es símbolo de esperanza,
cambio, progreso.
Es evidente que aunque las categorías de jóvenes comparten múltiples
características que los identifican y conforman como un universo homogéneo,
existen diversos factores que determinan al mismo tiempo su carácter
heterogéneo. Los jóvenes de la clase alta difícilmente coincidirán con los de las
clases media o baja. Los jóvenes que estudian en escuelas públicas son distintos
de quienes lo hacen en escuelas privadas; los que trabajan y estudian, y quienes
únicamente trabajan o estudian, o aquellos que han sido forzados a integrar la
generación “nini”, porque ni trabajan ni estudian. También están los jóvenes que
se enrolan en el narcotráfico o los que son contratados para cubrir plazas en la
185
Marcuse, H., Vers la liberation, p. 12, citado por Maffesoli, Michel, Lógica de la dominación,
España, Ediciones Península, p. 47.
99
policía, con el riesgo que conlleva su inexperiencia para enfrentar a los grupos
más peligrosos de la delincuencia.
La visión amable de los jóvenes contrasta con otras que se han encargado
de estigmatizarlos: en este sentido, decir juventud es pensar en delincuencia, en
drogadicción, en sexo desenfrenado, movimientos de protesta y desorden. En
este sentido, juventud es sinónimo de inexperiencia o irresponsabilidad.
La clase política, constituida como élite y oligarquía impulsada por diversos
grupos empresariales, cámaras y confederaciones, sindicatos cooptados y demás
corporaciones que cumplen una eficaz tarea como grupos de presión, ha
encontrado en la juventud una singular bandera política. Lo mismo que el
campesinado o el sector obrero, los jóvenes siempre son mencionados en los
discursos políticos. Para ellos se trabaja, por ellos se lucha, en ellos se piensa.
Pero al igual que los campesinos, los obreros y los indígenas, los jóvenes, y sobre
todo los desposeídos, son uno de los sectores más desvalidos de la sociedad: un
porcentaje limitado tiene acceso a la educación superior, al empleo, a los cargos
públicos o de representación política. No obstante lo anterior, el discurso de la
clase política siempre está atento para convocarlos, para pedir su voto y su
participación.
La nueva generación de políticos es la generación de los jóvenes, aunque
no de todos, sino de aquellos que pertenecen a las familias de quienes se
consideran propietarios de los cargos públicos y, como al estilo de las monarquías
absolutas, se sienten con derecho para heredar el poder. Así lo hacen en el
Estado de México familias enteras en donde el abuelo, el padre y el hijo han sido
presidentes municipales, diputados o senadores. No son otros sino los mismos,
con nuevas caras pero el mismo linaje o los mismos apellidos186.
186
La idea se reafirma con la lista de nombres de los colaboradores del equipo de transición del
Presidente electo, Enrique Peña Nieto. Entre ellos, destacan Andrés Massieu, hijo del ex secretario particular del ex presidente Carlos Salinas de Gortari; Enrique de la Madrid Cordero, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado; y Alejandro Murat Hinojosa, hijo del ex gobernador de Oaxaca, José Murat.
100
Hablar de la transformación de una categoría social en grupos de
interés187, supone la interacción entre los miembros de un grupo para buscar
objetivos comunes, y la conformación de vínculos entre los integrantes de ese
grupo. Tal vez resulte fantasioso pensar en grupos de interés de jóvenes con una
conciencia de sí mismos, planteando derechos exigibles para obtener espacios
educativos, de diversión y deporte, oportunidades de empleo, cargos públicos y
de representación política: grupos de interés conformados por auténticos jóvenes
que defiendan derechos para todos los jóvenes y no únicamente para quienes
pertenecen o tienen relación con la clase política188.
Cada año se incorporan al mercado electoral millones de clientes jóvenes.
Algunos de ellos, inexpertos e ingenuos, se dejan persuadir por el canto de las
sirenas de los políticos que ofrecen cambios y mundos diferentes. Otros muchos,
tal vez la mayoría, no creen en esos discursos y reconocen los engaños.
Identifican la política institucional con corrupción y mentiras. Observan las
imágenes de los viejos políticos camuflados como jóvenes, vistiendo como ellos,
sonriendo y adoptando su “nueva actitud”.
En el escenario de lo político, jóvenes priístas originarios y avecindados, se
enfrentan en un proceso de nosotros-ellos, que construye sus identidades, los
identifica y excluye al mismo tiempo.
187 Ayala Blanco, Fernando y Mora Velázquez, Salvador, El estudio de los grupos de poder en
México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2010. Los autores señalan: “Al hablar de grupos de interés, estamos conceptualizando a toda asociación de personas o instituciones organizadas, que tienen intereses, valores o deseos comunes. Indudablemente se estructuran para beneficiarse a sí mismos –como grupo— en detrimento, muchas veces, de otras agrupaciones o de la misma ciudadanía. Es más, en términos generales, realizan acciones encaminadas a influir o afectar en las instituciones del poder público”. 188
Por supuesto, estas líneas fueron escritas antes de que surgiera en nuestro país el movimiento
juvenil Yosoy132.
101
Imaginarios de los jóvenes de San Bartolomé.
En San Bartolomé no existe una categoría homogénea de jóvenes que
compartan valores, intereses o prácticas sociales. De este modo, una primera
clasificación de esta categoría puede hacerse entre originarios y avecindados;
aunque también es posible distinguir entre los jóvenes de clases económicamente
altas, medias y bajas.
Los hombres se distinguen de las mujeres jóvenes, y lo mismo ocurre entre
los jóvenes que trabajan y quienes se encuentran desempleados. Es posible
ubicar el universo de los jóvenes hijos o familiares de caciques o dirigentes
priístas, y el de aquellos que no lo son. Es evidente que una gran proporción de
jóvenes no se interesan por los partidos políticos, mientras que sólo una minoría
manifiesta algún interés hacia ellos.
Con estos contrastes, la forma de pensar de muchos de ellos no siempre
coincide con la de la clase social a la que pertenecen. De este modo, como
observó Robert Michels, jóvenes de clase alta se convierten en líderes de las
causas obreras; y no faltan campesinos, obreros o políticos que ascienden en la
escala social, olvidan y traicionan sus orígenes de clase, o defienden los intereses
de su nueva clase.
En este sentido, Michels apunta:
Sin embargo, podemos decir sin temor de equivocarnos que la gran
mayoría de jóvenes burgueses que van hacia el socialismo lo hacen, para
citar una expresión citada por Felice Monmigliano, con perfecta sinceridad
e inspirados por ardiente buena voluntad. No buscan la aprobación
popular, ni la fortuna, ni las distinciones, ni los puestos bien pagados.
Piensan solo que el hombre debe estar en paz con su propia conciencia y
debe afirmar su fe con la acción189.
189
Michels, Robert, op.cit., Vol. II, p. 60.
102
La creencia de que la gente confía más en los jóvenes contrasta con
aquella que los considera inexpertos e irresponsables. Pero la mala fama de los
viejos políticos se quiere encubrir con esos rostros joviales. Se acabó la época de
los viejos para dar paso a los jóvenes políticos. Rostros nuevos para encubrir los
viejos intereses, los intereses de siempre, los de los grupos más poderosos
enquistados en las altas esferas de la política.
Imaginarios priístas.
Como afirma Mirón Lince, a pesar de haber perdido la Presidencia de la
República, el PRI todavía es un partido político con “accesos al poder que
satisfacen las ambiciones personales de sus políticos” e inspira una cultura
política propia, y un gran aprecio por conservar su institución190. A mi juicio,
jóvenes militantes y simpatizantes de ese partido en San Bartolomé, como los de
cualquier otro, tienen además ambiciones y aspiraciones sociales y políticas para
sí mismos, pero también para la comunidad o la sociedad a la que pertenecen.
Estas ambiciones y aspiraciones, representan valores que dibujan la identidad del
partido político en un momento y en un lugar determinado191. Sobre el particular,
Mirón Lince señala:
Existe, aunque no del todo estudiada, una cultura priísta. El arreglo de las
diferencias, y hasta el olvido de las agresiones más injuriosas, hacen parte
de ella. El aprecio y el apuro por la conservación organizativa del partido
es, por otra parte, el fundamento de ese código. Desprovista de
explicaciones teóricas, esa cultura priísta podría ser por ahora retratada
justamente con las palabras de Miguel Alemán que en este texto aparecen
como epígrafe: los priístas estamos acostumbrados a comer ajos y
cebollas y después sonreír.
190
Mirón Lince, Rosa María, (2004) “De la hegemonía a la oposición: el PRI y su cambio
organizativo”, en: Mirón Lince, R. y Ricardo Espinoza Toledo, Partidos políticos en México: nuevos liderazgos y relaciones, México, UAM/UNAM, p. 124. 191
Ibid., p.151. La autora sostiene que “los partidos funcionan con base en los intereses y valores
de sus miembros”.
103
En suma. El PRI, ya sin el Poder Ejecutivo Federal en sus manos, ha
comenzado a funcionar como lo que nunca antes fue: un verdadero
partido político, autónomo, heterogéneo y sumamente complejo192.
Esta apreciación sugiere, desde mi punto de vista, una especie de cinismo
político que, no obstante un desagradable o mal sabor, hace sonreír a quien come
ajos y cebollas. Hay que decir, sin embargo, que además de las virtudes curativas
y medicinales que se atribuyen a estos vegetales, algunos gastrónomos preparan
deliciosos platillos con ellos, por lo que no puede generalizarse que tengan el
sabor desagradable que se les atribuye, en todos los casos y para cualquier
paladar. Por otro lado, algunos investigadores han encontrado efectos del ajo
para reducir infartos cerebrales193, mientras se dice que la cebolla estimula el
apetito, además de que es un diurético y antibiótico natural.
Las satisfacciones que ofrece el poder, ya sea cuando se pone al servicio
de la gente o cuando se emplea para satisfacer intereses personales, genera
también un buen sabor de boca, que quien lo ha percibido lo conoce y lo
aprecia194.
Dependiendo de su origen (originario u avecindado), la clase social a la que
pertenecen, su escolaridad, su situación laboral y vínculos políticos, los jóvenes
priístas de San Bartolomé adoptarán prácticas diversas. El hijo, sobrino o familiar
de algún líder político sólo tendrá que esperar la recomendación de su pariente
para ocupar el cargo público o la propuesta para ser considerado candidato a
algún cargo de elección popular.
192
Ibid., p.153. 193
Científicos de la Universidad nacional Autónoma de México y del Instituto Nacional de
Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, encontraron que el extracto de ajo envejecido reduce, e incluso inhibe, la muerte celular en un modelo experimental de isquemia cerebral.
http://ciencias.jornada.com.mx/ciencias/noticias/estudian-efectos-del-ajo-en-el-infarto-cerebral Consulta
realizada en diciembre de 2010. 194
Conocemos el caso de don Horacio Torres, un antiguo priísta que en su desempeño como
servidor público del Instituto Nacional de Migración presenció el mal trato que un extranjero daba a una empleada doméstica, de origen indígena. A consecuencia de estos hechos, el también profesor universitario gestionó y logró la extradición del extranjero.
104
Los otros, tendrán que acercarse a los poderosos y ganarse su confianza
mediante su trabajo, componendas o favores. En algunos casos, como el que nos
refiere una de nuestras entrevistadas, la fortuna parece sonreírles:
Una joven de 24 años, de condición económica humilde, comenta que
trabajaba para una empresa de Telemarketing, cuando un día tocó a la
puerta de su casa el candidato del PRI a la Presidencia Municipal de
Huixquilucan, un catorce de febrero. Después de que el candidato le pidió
su apoyo, ella le expresó su interés de incorporarse a su campaña. Dos
años después, la joven se habría convertido en dirigente municipal de la
organización de mujeres de su partido y poco después, en regidora de
Huixquilucan 195.
En la mente de los jóvenes que se incorporan en el Partido coinciden
intereses personales y sociales al mismo tiempo. En el discurso de nuestra
entrevistada se escuchan frases que evocan sentimientos, propuestas de cambio,
promesas y reproches, como:
Político que no toca corazones no sirve” / “me duele la pobreza de la gente
de Huixquilucan”/ “apoyar a la gente de escasos recursos de nuestro
municipio”/ “esto de la política, que yo inicié para hacerlo por necesidad”/
“mi meta era darme a conocer como una mujer joven trabajadora y
comprometida con la gente pero con hechos y con trabajo”/ “demostrar que
aquello de lo que nos quejábamos que era la política de promesas y no
cumplir, ahora demostrar que nosotros podemos hacer un cambio”/ “el PRI
es el partido más fuerte por cómo está organizado”/ “el PRI, con un
gobernador joven, nos está demandando que participemos”/ “yo no
tengo un papá que haya sido diputado o un tío que haya sido
regidor”/ “los jóvenes tenemos todos los dones que se pueden
requerir para ayudar”/ “me apasiona el contribuir a cambiar algo”/ “mi
candidato es un hombre joven, tiene 33 años y es candidato a
presidente municipal”/ “tengo la comisión de formar una estructura de los
jóvenes de la zona tradicional”/ “yo vengo del trabajo, yo vengo de lo que
sé hacer, no vengo porque alguien me impuso”/ “mi papá no tenía
inclinación política, mi mamá siempre ha votado por el PRI por algo,
no sé, corazonada”/ “no todos somos iguales, los malos políticos sí hay,
195
Entrevista que realicé a una dirigente juvenil priísta de la asociación: “Impulsando a una
realidad joven”. Abril de 2009.
105
pero no es una cuestión de partido”/ “es un ambiente donde todo mundo
quiere estar arriba de todo mundo, yo no he tenido que caer en eso”/
“orgullosamente lo único que me ha permitido estar en donde estoy es mi
trabajo”/ “en nuestra organización, todas las personas que forman parte de
ella son originarias, aunque aquí las puertas están abiertas para
todos”/ “siento y me duelen sus adultos abandonados, los niños pobres, si
a alguien le duele la gente de Huixquilucan es a mí, y lo siento de todo
corazón”/ “se dice que quienes vamos a decidir elecciones a futuro
somos los jóvenes”/ “el gobernador cree en nosotros los jóvenes,
que tenemos las ganas, él ha puesto mucha fe en los jóvenes”/
Como puede advertirse, en las palabras de nuestra entrevistada se destaca
la importancia que en el discurso de los políticos tienen los jóvenes, como opción
de futuro y de cambio. Vale la pena mencionar la referencia reiterada a su
incursión en la política, sin tener un papá o un tío que haya sido diputado o
regidor, mientras que el entonces candidato y hoy presidente municipal, tenía
justamente estas condiciones biográficas. Es paradójico también destacar que
aunque en la organización que dirige nuestra entrevistada “las puertas están
abiertas”, ningún avecindado pertenece a ella.
La entrevistada dice ser oriunda de Huixquilucan y dirige una agrupación
de jóvenes mujeres priístas. Ella afirma, haciendo alarde de su sensibilidad, que
tiene muy presente la frase: “político que no toca corazones no sirve”.
Al mismo tiempo, destaca algunos obstáculos a los que se enfrentan las
mujeres:
A las mujeres nos tomaban así como: “hay sí, ya le dio las naylon (sic) yo creo a tal,
y por eso está ahí.” Inclusive las mismas priístas. Orgullosamente puedo decir
que lo único que me ha llevado a tener lo que tengo y a ocupar la posición en que
estoy ha sido mi trabajo. Que realmente sí se puede. Que los jóvenes debemos
demostrar que sí se pueden cambiar las cosas, con un trabajo honesto. Hasta
ahorita yo puedo decir que a nadie le he robado nada, al contrario, yo he tenido que
poner de mi dinero.
En la agrupación política que dirige participan únicamente originarios, y
aunque cuando se le pregunta al respecto señala que las puertas están abiertas
106
para todos, sean originarios o avecindados, durante la entrevista que le hice
reconoció diferencias entre ellos:
Eso es lo que sentimos nosotros, si alguien que tuviera un mismo cargo y
no fuera de Huixquilucan, yo creo que eso no sería para cuestionárselo,
esa pasión y ese sentimiento que te une de nacimiento a tu tierra es
la que te impulsa doblemente a dar lo mejor, y esa sensibilidad que
sientes le hace falta a la otra persona. Yo lo hago y te aseguro que es
así, porque es mi gente y es la que me duele.
Yo tengo 24 años viviendo en Huixquilucan, y he vivido sus carencias, he
vivido su pobreza, siento y me duelen sus adultos abandonados, los niños
pobres. Si a alguien le duele la gente de Huixquilucan es a mí. Algo que a
lo mejor pocos van a decir, o a la gente que sea no sea nativa de
aquí, tendrá el fundamento para expresarlo. Yo sí lo tengo y lo siento
de todo corazón. Es una de las cosas que me impulsa a hacerlo (…)
En otras palabras, en opinión de la entrevistada los originarios cuentan con
sensibilidad que no tienen quienes no lo son, además de que realizan un esfuerzo
doble debido a la pasión y al sentimiento que los une a su tierra por haber nacido
en ella.
No obstante estas características de sensibilidad (“político que no toca
corazones no sirve”) que pudieran no ser exclusivas de las mujeres, ella se refiere
a una de las candidatas priístas jóvenes que ocupó la dirigencia de la agrupación
estatal de jóvenes mujeres priístas y que en el momento de la entrevista era
candidata a presidente municipal196.
Precisamente por eso el gobernador del Estado de México está muy
interesado en convocar y captar la mayor votación de jóvenes.
El gobernador cree mucho en nosotros los jóvenes. Cree que tenemos
las ganas, las ideas y los proyectos. El gobernador ha puesto la fe en
muchos jóvenes, tan es así que la mayoría de los candidatos a
presidentes municipales en el Estado de México son jóvenes. El caso
de mi dirigente estatal que es mujer y es joven. Es una mujer
196
Se refiere a Alejandra Paulina del Moral, joven priísta de veintiséis años, quien obtuvo el triunfo
en la elección de julio del 2009 para Presidente Municipal en Cuautitlán Izcalli.
107
verdaderamente aguerrida con mucha decisión, fuerte en su actitud y muy
sensible, muy noble con lo que pasa en su municipio. Alejandra del Moral,
nacida en Cuautitlán Izcalli, fue líder de las mujeres jóvenes a nivel estatal.
Aunque la entrevistada se equivoca cuando afirma que la mayoría de los
candidatos del PRI a presidentes municipales son jóvenes, lo cierto es que existió
la pretensión de hacerlos parecer a muchos como tales. La de la voz destaca
además ciertas características que en su opinión tiene Alejandra del Moral, joven
priísta de 26 años, que a partir del agosto de 2009 sería la presidenta municipal
en Cuautitlán: “(…) verdaderamente aguerrida, con mucha decisión, fuerte en su
actitud, muy sensible y noble con lo que pasa en su municipio197.
De este modo se expresa:
yo decido hacer un grupo de jóvenes y armar una asociación civil a la cual
denominamos: “Impulsando una realidad joven”. Esta agrupación civil que
somos un grupo de amigos, yo como presidenta fundadora me tocó ir a
buscar a mis amigos, hacer ese equipo de trabajo, va encaminado a
apoyar a la gente de escasos recursos de nuestro municipio y así lo
hemos venido haciendo … 198
Ella misma continúa diciendo:
La organización tiene una estructura de cinco. De ahí lo que nosotros
hicimos es generar una red de amigos, porque vimos que muchos
jóvenes hombres querían involucrarse y mujeres que también querían
apoyarnos. Decidimos hacer la red de amigos… 199
De madre priísta, nuestra entrevistada narra la manera en que inició su
actividad partidista como promotora o movilizadora del voto: “Yo inicié como
197
Alejandra Paulina del Moral es hija del doctor Ismael del Moral Castro, ex dirigente municipal
del PRI en Cuautitlán Izcalli y propietario del Hospital San Rafael, en contra del cual se han hecho imputaciones por negligencia médica. Es señalada por su inexperiencia política y por no habitar en el municipio; además, se dice que está vinculada sentimentalmente con el presidente estatal del PRI. Fuente: http://nuestrotiempotoluca.wordpress.com/2009/03/04/los-alcaldes-tricolores/ Consultado en julio de 2009. 198
Entrevista que realicé a una joven priísta. Abril de 2009. 199
Ibid.
108
activista movilizadora promotora del voto, mi labor era ir a tocar las puertas para
plantear la propuesta de nuestro candidato, corrí con la suerte de trabajar con la
primera regidora…”
Otra de las jóvenes entrevistadas en Huixquilucan, joven de 25 años nacida
en Toluca, pero cuyo abuelo paterno es oriundo de Huixquilucan, expresa
orgullosamente que pertenece a las familias antiguas del municipio:
Tengo prácticamente doce años viviendo aquí. Mi abuelo paterno es de
aquí, somos de las familias antiguas del municipio. Primos hermanos
de mi abuelo fueron presidentes municipales. Siempre me ha llamado
la atención la política. Toda mi familia ha estado en algún cargo político,
aquí en el municipio y fuera de. Cuando platiqué con Lorena me gustó
mucho la forma en que estaba haciendo la nueva política. Esto es,
gestionar apoyos para la comunidad y no tanto para el bienestar propio,
eso me llamó mucho la atención200.
En las palabras de nuestra entrevistada se encuentra un reconocimiento
expreso de que los cargos municipales en Huixquilucan han estado en poder de
familias: “primos hermanos de mi abuelo fueron presidentes municipales”, señala
orgullosamente nuestra entrevistada.
Una más de nuestras entrevistadas, joven priísta de 22 años, señala:
/ “me siento orgullosa de ser priísta”/ “a Alfredo del Mazo, a parte de que
está guapísimo, es una persona muy sencilla”/ “este el nuevo PRI”/
“nosotros somos caras nuevas”/ “nos tienen más confianza”/ “no me
pagan, vivo del dinero que me dan mis papás”/ “a mí me gusta ayudar a la
gente a cambio de nada”/ “hay una comunidad que se llama “El Hielo” que
prácticamente no tiene nada: les llevamos ropa, leche para los bebés, lo
haces porque quieres ver mejor a tu comunidad”/ “mis papás son priístas,
pero nunca han trabajado en el Ayuntamiento”/ “nunca me
influenciaron”/ “siempre cada candidato cuando es tiempo de campaña se
desviven, y luego ni se aparecen, jamás lo volvías a ver”/ “de un 100% de
jóvenes, al 80% no le interesa la política y dice “que güeva”/ “no vean
esto como una cuestión política, sino por el bien de la comunidad”/
200
Entrevista realizada por Eduardo Vesga Urbina, en abril de 2009.
109
En el plano estatal, la importancia de promover la participación de los
jóvenes la advierte el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en el Estado
de México, Ricardo Aguilar Castillo, al afirmar:
El voto más importante, el voto democrático al padrón electoral (sic) va a
ser de jóvenes. Vamos a llegar, como tú sabes, a un padrón electoral de
más de diez millones de personas201. El de los jóvenes es el voto más
importante.
No obstante lo anterior, según Aguilar Castillo “la apatía de los jóvenes por
los temas políticos es escandalosa y por ello hay que tratar de convencerlos
porque ellos también quieren escuchar propuestas de los partidos políticos…”
Pero si bien se pueden ofrecer propuestas o entregar algunas dádivas por
su participación en la campaña o por su voto, ello no supone ningún compromiso
con los jóvenes. Según nos refiere un joven originario, si acaso una decena de
jóvenes originarios de San Bartolomé que participaron en la campaña del
presidente municipal están trabajando en el Ayuntamiento (2009-2012) y ocupan
cargos menores202. Únicamente Mayra Ibáñez Ibáñez, priísta originaria de San
Bartolomé, ocupó la cuarta regiduría en el Cabildo de Huixquilucan en ese
período. El acuerdo político, nos comenta el entrevistado, es asignar cada trienio
una posición política a San Bartolomé: “En ocasiones ha sido una Dirección en el
Ayuntamiento, y luego una regiduría. O a veces una Dirección y una regiduría.
Como cuando Facundo Roque Nava fue Director de Gobierno, durante la
administración de David Korenfeld”203. Según se desprende de la entrevista
realizada por Cristina Sánchez Mejorada a una avecindada de San Bartolomé,
Roque Nava ocupó en el siguiente trienio una regiduría204.
201
La Junta Local del Instituto Federal Electoral reportó, al mes de marzo de 2012, un padrón
electoral en el Estado de México, de alrededor de diez millones, 460 mil mexiquenses.
202 Entrevista realizada por Eduardo Vesga a un joven originario de San Bartolomé. Marzo de
2010. De acuerdo con nuestro propio entrevistado, poco más de cien personas de San Bartolomé
trabajan en el Ayuntamiento. Revisar: originarios? 203
Entrevista realizada por Eduardo Vesga Urbina a Rodolfo Roque. Marzo de 2010. 204
Ma. Cristina Sánchez Mejorada F, “La Democracia que nunca llegó, cultura y prácticas políticas
en el Municipio de Huixquilucan”. VI Congreso de la Red de Investigadores de Gobiernos Locales de México (IGLOM).
110
Otros rostros jóvenes en el cabildo son los de Erika Larrregui Nagel, Laura
Minerva Ramírez Chicho, Enrique Vargas del Villar, Rosalba Josefina Tovar
Molina, Teresa Ginez Serrano, todos regidores del Cabildo de Huixquilucan
durante el período 2009-2012. Para el período 2012-2016, se ubica como regidor
a César Juárez Segura, originario de San Bartolomé, y cuya edad aproximada es
de 45 ó 50 años. Es posible que en el imaginario, o en el discurso ideológico de
algunos priístas, exista la creencia de que gobernar puede ser ayudar a la gente,
aunque muchas veces el gobernante es el que vive de la gente o de los
impuestos que paga esa gente para mantener el aparato de gobierno.
Imaginarios no priístas.
Entre quienes no son priístas, porque pertenecen o militan en algún otro
partido político o no militan en ninguno, se escuchan comentarios para descalificar
al PRI y a los gobiernos priístas. De este modo, durante la campaña del 2000
para la presidencia de la República, tanto el candidato del Partido Acción Nacional
como el del Partido de la Revolución Democrática, emitieron mensajes de
propaganda política que asociaban al PRI con corrupción, violencia, pobreza y
falta de atención a la educación205.
En un sentido despectivo hacia ese instituto político también se pronunció
el ex panista Francisco José Paoli Bolio. En 2005, Paoli Bolio calificó al PRI como:
“Formación variopinta llena de tribus e intereses, en proceso de
descomposición”206.
Para muchos, el PRI es el partido que conservó el poder por más de
setenta años, el de los dinosaurios207, el partido del dedazo, de la verticalidad, de
205
Vega, Aimée. (2000) Op. Cit. 206
En entrevista a La Revista Peninsular, Paoli Bolio califica al Partido Revolucionario Institucional
como: “Formación variopinta llena de tribus e intereses, en proceso de descomposición”. Edición 831, 26 de septiembre de 2005. Disponible en: http://www.larevista.com.mx/ver_nota.php?id=271 207
Resultan interesantes las declaraciones de Javier Duarte, candidato del PRI a la gubernatura de
Veracruz, cuando afirma: “El Partido Revolucionario Institucional está renovado y los dinosaurios
111
las imposiciones, del presidencialismo, el de la dictadura perfecta208. Para otros
ha sido también el partido para la estabilidad y la paz social, el que creó las
instituciones, impulsó el crecimiento económico del país y permitió abrir el camino
a la democracia incipiente en nuestro país.
El respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de las leyes, la
responsabilidad de los servidores públicos, el control, la transparencia y la
rendición de cuentas, condiciones de un auténtico Estado democrático de
Derecho, no son realidades palpables en nuestro país. Salvo en aquellos casos
en que se fraguan venganzas políticas, la impunidad de los altos funcionarios
viene a ser la regla y no la excepción.
Conclusiones.
Conformada como un magma contradictorio, la cultura política en San
Bartolomé se presenta en un escenario de lucha por el poder en el que los
jóvenes priístas originarios y avecindados se enfrentan y construyen consensos. A
través de esta dinámica, la exclusión de la mayoría de la población se traduce
muchas veces en actitudes idiotas, en el sentido etimológico de la palabra, es
decir, de desinterés por los asuntos públicos, no por propia determinación, sino
porque la estructura del partido – el PRI – favorece esas prácticas de exclusión y
la inclusión de grupos privilegiados, asociados a intereses económicos y
familiares.
Los jóvenes priístas combinan el orgullo de pertenecer a un partido político
legendario, con el reconocimiento de sus prácticas de corrupción y clientelismo.
Intereses personales e impersonales: el ego, el ello y el superego, participan en
una relación dialéctica en la mente de cada priísta, y se manifiesta en sus
relaciones sociales y políticas.
ya están en otros partidos, y el futuro de los veracruzanos necesita combinar la juventud con la experiencia. Miguel Salazar/ Diario de Xalapa, 23 de marzo de 2010. 208
Vale la pena recordar las declaraciones del escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien calificó
al sistema político mexicano y al papel del PRI, como una dictadura perfecta que utilizó la revolución y la retórica demagógica para eternizarse.
112
La influencia de los padres es determinante, y aunque también existen
casos de jóvenes que se rebelan ante la autoridad de sus ascendientes, o
construyen su propia identidad partidista, buena parte de nuestros entrevistados
alude al priísmo de sus padres, “aún cuando éste no haya influenciado su
determinación de ser priísta”.
Las diferencias que se expresan entre originarios y avecindados son
manifiestas. Unos y otros destacan sus propias virtudes y señalan los defectos de
quienes no son como ellos: el vínculo con la tierra, sus tradiciones y la
pertenencia, son factores que construyen sus identidades políticas y partidistas.
Las políticas públicas y la propia estructura jurídica han propiciado la
proletarización de los habitantes de San Bartolomé, que se han visto obligados a
vender sus tierras, cambiando su modus vivendi.
A pesar del discurso en favor de los jóvenes y de las mujeres, los datos
que arroja nuestro estudio reflejan que ellos forman un sector minoritario, tanto en
la estructura del partido, como en la de la legislatura y la administración pública
municipal.
La idea de juventud, en el imaginario político, se emplea como herramienta
del poder, para sugerir cambios sociales para construir un mejor futuro, aunque
los “nuevos rostros” persiguen los mismos intereses, que no son otros que los de
los viejos priístas, los priístas de siempre.
La imagen que hacia el exterior presentan los priístas, ya sean originarios o
avecindados, es, como señala Paoli Bolio, la de una formación variopinta. Pero
parece que se equivoca – todavía - cuando dice que está en proceso de
descomposición.
113
Capítulo IV
Características y prácticas políticas de
jóvenes priístas de San Bartolomé
Introducción.
En este capítulo se describe cuál es el sentido que, desde el enfoque de la
Sociología Política, tiene el concepto de joven. Joven es un actor político que
participa en la lucha por imponer sus intereses frente a otros: viejos o jóvenes, o
quienes han dejado de ser jóvenes. En este contexto, el estereotipo de los
jóvenes ha sido utilizado por el PRI – y por otros partidos políticos209 - para ganar
simpatizantes y votos.
Esta lucha se expresa además en San Bartolomé entre originarios y
avecindados. Cada uno de estos grupos destaca cualidades de sí mismos y
resalta los defectos de quienes son diferentes. Aquí se recogen testimonios de
jóvenes priístas y se utiliza un modelo para el análisis de las identidades políticas:
el reconocimiento, la pertenencia, la permanencia y la vinculación, son
componentes que nos permiten revisar las características y prácticas políticas que
los identifican y los distinguen. Los jóvenes priístas tienen aspiraciones de
distintos tipos que perfilan sus intereses de sentir, saber y comprender, quiénes
han sido, quiénes son y quiénes quieren llegar a ser.
Alberto Melucci afirma que el concepto de juventud tiene en la actualidad
un significado más cultural que biológico210. Otros, como Pierre Bourdieu,
sostendrán que “la juventud y la vejez no están dadas, sino que se construyen
209
Destaca el nombre del Gobernador electo de Chiapas, para el período (2012-2018) Manuel
Velasco Coello, de 32 años, miembro del Partido Verde Ecologista de México y nieto del ex Gobernador Manuel Velasco Suárez. 210
Melucci, A. (1996) “Youth, Time and Social Movements”, Young. Nordic Journal of Youth
Research, Vol. 3, Núm. 3, Helsinky, p.4-5. Citado por Federico M. Rossi (2006) en: La condición juvenil ante las transformaciones de la sociedad.
114
socialmente en la lucha entre jóvenes y viejos”211. Si antes se asociaba a los
jóvenes con la inexperiencia, la rebeldía y la falta de madurez, el desprestigio de
los viejos políticos ha generado una estrategia que pretende recuperar la
credibilidad del electorado, lanzando al mercado productos jóvenes o
aparentemente jóvenes; algunas caras nuevas que tratan de convencer con
virtudes que se asocian a la juventud: su idealismo, su condición de soñadores y
“no amañados”, distintos a los viejos políticos.
La desconfianza en la política y en los políticos, se enfrenta con esa “nueva
actitud”212 de jóvenes priístas que tienen confianza en sí mismos y que intentan
ganarse la confianza de la gente.
Sin embargo, como plantea Federico Rossi, es un mito sostener que existe
una juventud homogénea. De este modo, los jóvenes priístas tampoco pueden ser
caracterizados de manera uniforme como “dorados”, “grises” o “blancos”. De
acuerdo con esta tipología, los primeros, son aquellos que no tienen que cargar
con las responsabilidades o angustias de los adultos. Los segundos, que se
ubican en los sectores marginales de la sociedad, como los delincuentes, los
pobres o los desempleados. Los terceros representan a aquellos idealistas a los
que nos hemos referido, los “no amañados”, los nobles, los “participativos”213.
Prácticas políticas de los jóvenes.
La metamorfosis política se presenta cuando a algunos viejos los disfrazan de
jóvenes; o en los casos en que un candidato priísta se presenta en una envoltura
211
Bourdieu, Pierre (1990) “La juventud no es más que una palabra”, en Sociología y Cultura,
México, Editorial Grijalbo, pp.163-173. 212
Durante la campaña electoral de 2009, el PRI presenta entre los mensajes de su propaganda
electoral a un joven futbolista de la selección nacional que al intentar meter un gol “elige creer” y anota, aun cuando la mayoría de la gente piensa que “lo va a fallar”. La frase: “El PRI de hoy. Experiencia probada, nueva actitud”. http://fundaciontv.blogspot.com/2009/05/elige-creer-el-pri-de-hoy-nueva-actitud.html Consultada: 5 de junio de 2009. 213
Véase a Rossi, Federico M. (2006) “La condición juvenil ante las transformaciones de la
sociedad”.
115
“verde” o “azul”214. En la estructura del PRI se encuentran jóvenes de distintas
clases sociales, desde los muy humildes que buscan escalar socialmente, hasta
quienes tienen una posición desahogada, que vienen de familias de empresarios
o de políticos acaudalados.
También en el PRI ha habido jóvenes con apariencia progresista o de
derecha. El partido pudo incorporar durante muchos años a los sectores
campesinos, a los sectores populares, a los militares, a las mujeres y a los
jóvenes. Es cierto, sin embargo, que en las últimas décadas el PRI no ha sabido
conservar e incrementar sus cuadros, y prueba de ello es el alto índice de
abstencionismo, que se manifiesta en toda la población pero particularmente en
el sector de los jóvenes. Aunque el porcentaje de jóvenes que integraba la lista
nominal de electores era elevado, alcanzando el 31.52 % en 2006, cabe señalar
que buena parte de ese porcentaje de jóvenes, como del total de la población que
integraba dicha lista nominal, se abstuvo de votar y no participó en la vida política
institucional. El desinterés por la política institucional que se manifiesta en los
jóvenes se refleja en los datos de la Encuesta Nacional de la Juventud (2005):
entre los jóvenes de 12 a 29 años, el 44.5% de los encuestados expresó que no
tenía simpatía por ningún partido político. Para 2008, de acuerdo con la Encuesta
Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas, únicamente el 23% de los
ciudadanos encuestados dijeron confiar “algo” o “mucho” en los partidos políticos.
Siete de cada diez encuestados manifestó tener poca o ninguna confianza en los
partidos políticos.
214
Este es el caso del candidato priísta a la diputación del XXIX Distrito en el Estado de México,
Enrique Jacob Rocha. Jacob tiene a la fecha cincuenta años, es hijo y nieto de presidentes municipales de Naucalpan, y él mismo ya fue presidente municipal en el período 1997-2000, que fue justamente el último, previo al arribo del PAN al gobierno municipal. En la propaganda electoral pretendían hacerlo lucir como joven. Es interesante notar cómo en su página web de campaña, no se mencionaba su edad. Véase: http://www.enriquejacob.org/index.html La edad del candidato sí se publica en la página oficial del PRI del Estado de México: http://www.priedomex.org.mx/index.asp Consultadas: 5 de junio de 2009. Para el segundo supuesto puede recordarse al candidato del PRI a la presidencia municipal de Acapulco, Manuel Añorve Baños, quien en muchos carteles de propaganda durante su campaña se presentaba vestido con el color verde. El PRI, en alianza con el Partido Verde Ecologista de México, obtuvo el triunfo electoral en ese municipio gobernado por el PRD en 2008. La misma estrategia fue seguida por el candidato priísta a la Presidencia de la República, en la elección de julio de 2012, proponiéndolo como el candidato del Partido Verde.
116
Muchos de estos jóvenes y mujeres han emigrado a otros partidos como el
Partido Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática o el Partido
Verde Ecologista de México, o simplemente asumen una posición apartidista.
La crisis económica mundial de la primera década del dos mil, fue uno de
los factores que influyó en el comportamiento de los electores en julio del 2009 y
también se manifestó de manera contundente durante la elección de julio de
2011. Si había que emitir un voto de castigo, éste debía ser en contra del Partido
Acción Nacional.
De este modo, en la elección de julio de 2009 para Ayuntamientos, no
obstante las cifras de abstencionismo y el número electores que se pronunciaron
por anular su voto, el PRI alcanzó en el Estado de México una votación del
41.29%, contra 21.00% del PAN y sólo un 16.68% del PRD215.
Se ha dicho que el PRI “arrasó”216 en la elección en toda la entidad. En el
caso de los candidatos priístas jóvenes para presidentes municipales, el partido
también ganó en todos los casos, salvo en el municipio de Almoloya de Alquisiras,
en donde obtuvo el triunfo el Partido Acción Nacional.
Mientras algunos jóvenes tienen simpatía, agradecimiento o afecto217 por el
PRI, como resultado de una tradición familiar, dádivas recibidas, complicidades o
imitación, otros buscan una oportunidad para integrarse a un grupo político que
les permita ascender en la escala social, ocupar un cargo público, conseguir un
empleo u obtener reconocimiento social.
No obstante que, particularmente en el Estado de México, se observa una
estructura sumamente cerrada en el partido, lo que resulta muy claro cuando se
215
Cifras del Instituto Electoral del Estado de México. Consulta realizada en julio de 2009, en:
www.ieem.org.mx 216
Además del llamado “efecto Peña”, este triunfo electoral no ha dejado de ser objeto de
señalamientos y denuncias por una “brutal compra de votos por parte del PRI”, intimidación de la policía estatal y participación de golpeadores. Agencia de Noticias Independiente, Julio de 2009. http://tvnoticias.wordpress.com/ Consulta realizada en julio de 2009. 217
Mercado Gasca, Lauro (1997) Una visita a la lealtad hacia los partidos políticos, en: Política y
Gobierno, vol IV, núm. 2, segundo semestre. El autor señala que: “la identificación partidista se definió originalmente como una orientación afectiva hacia un partido político”. “La identificación partidista es un concepto derivado de teorías de psicología social respecto de grupos de referencia y dinámica de grupos pequeños. Estas teorías sostienen que el sentido del yo puede incluir un sentimiento de identidad personal con un grupo secundario tal como un partido político”, p.291.
117
analiza la cadena hereditaria o familiar de quienes han ocupado los cargos más
importantes a nivel estatal y municipal, existen jóvenes que tienen la esperanza
de “colgarse” de los linajes, estableciendo compromisos de trabajo, lealtades o
amistades con quienes están más cerca de los herederos del poder.
Una joven militante del PRI, de condición humilde, pero con aspiraciones
políticas, habla de su candidato a la Presidencia Municipal, quien tiene
características opuestas a las suyas, es decir, es miembro de la familia
gobernante:
Yo vengo del trabajo, vengo de lo que sé hacer. No vengo porque alguien
me impuso, no vengo porque mi papá fue diputado y dijo ahí va mi hija, mi
papá no tenía inclinación política, mi mamá siempre ha votado por el PRI,
por algo, no sé, corazonada. Inclusive mi papá era de los que decía,
cualquier político que venga lo mando directito por un tubo218.
En forma contrastaste están las respuestas que nos dieron otros jóvenes
priístas del municipio de Huixquilucan. A diferencia de nuestra entrevistada, que
nos habla de la corazonada de su madre, quien siempre votó por el PRI; la
mayoría de estos jóvenes señala que no recibió la influencia de sus padres para
ser priísta. Mientras nuestra entrevistada sostiene que ella viene del trabajo y de
lo que sabe hacer, y en otro momento nos dirá que jamás ha obtenido recursos de
manera indebida, con lo cual presume su honestidad; las respuestas de los
jóvenes muestran que están orgullosos por ser priístas; aunque señalan que no
todos los jóvenes priístas son honestos; y consideran que el PRI no es
considerado un partido de gente honesta. Todos coinciden en que los priístas son
ganadores, pero afirman que existe un rechazo hacia los jóvenes priístas.
Otras respuestas estuvieron vinculadas con la lealtad hacia su partido.
Como pudimos apreciar, los jóvenes se consideran leales a su partido y contestan
que siempre han votado por él. Esta actitud coincide con la trayectoria de la
madre de nuestra entrevistada, quien, como se ha señalado, “siempre votó por el
PRI”; y con la respuesta de la mayoría, que afirma que no cambiaría de partido.
218
Entrevista que realicé a una joven priísta. Abril 2009.
118
También la mayoría de los jóvenes sostiene que ser mujer no es un
obstáculo para participar en el PRI 219. Es paradójico encontrar que solamente
una persona, quien es mujer originaria, afirma que las mujeres jóvenes tienen
menos oportunidades que los hombres para participar en su partido; y es ella
misma la única que responde que sí cambiaría algún día de partido.
Aunque la mayoría de los jóvenes considera que existen las mismas
oportunidades para los jóvenes priístas originarios que para quienes no lo son, es
decir, para los avecindados, lo cierto es que también reconocen que no ha habido
ningún Delegado en la comunidad que no haya sido originario, con lo cual se
evidencia que las oportunidades que tienen los originarios y los avecindados – a
nivel de la comunidad - no son las mismas. En este orden de ideas, vale la pena
destacar que hasta 1990, todos los presidentes municipales de Huixquilucan
habían sido originarios220.
Los jóvenes priistas no son particularmente de izquierda o de derecha. Es
probable que quienes se identifican más con la izquierda tengan preferencia por
partidos como el Partido de la Revolución Democrática o el Partido del Trabajo;
mientras que los simpatizantes de la derecha generalmente se pronuncian a favor
de partidos como Acción Nacional. Pero al interior del PRI también se encuentran
sectores que simpatizan indistintamente con la izquierda, la derecha o el centro.
Durante la campaña de julio de 2011, el Movimiento de Izquierda Ciudadana,
grupo político presuntamente de izquierda, cuyo dirigente nacional era el senador
independiente René Arce, se pronunció a favor del candidato del PRI al Gobierno
del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas221.
La situación de familias enquistadas en el gobierno se encuentra
claramente reflejada en Huixquilucan y en San Bartolomé. Como señala Cristina
Sánchez Mejorada:
219 Esto contrasta con la información recabada durante nuestra investigación, en cuanto al número
de mujeres priístas que ocupan cargos como legisladoras o presidentas municipales. 220
Sánchez Mejorada, Cristina. (2008). Sociabilidad y politicidad… Op.cit. 221
Periódico Milenio, 29 de junio de 2011. Consultado en julio de 2011, en:
http://impreso.milenio.com/node/8983404
119
En San Bartolomé es notable el cacicazgo que ejercen unas cuantas
familias (cuatro o cinco), que son las que cuentan con un mayor poder
económico pero sobre todo político, condición que da cuenta de los rasgos
de la cultura política que a pesar del proceso de “transición a la
democracia” sigue predominando en nuestro país pero de manera
especialmente burda en el municipio de Huixquilucan.
Son diez las familias que desde 1940 se han apoderado del gobierno
municipal. Dos de estas son originarias de San Bartolomé, (las
familias Ibáñez y Juárez) las que en contubernio con otras ejercen el
poder a discreción222.
Estos rasgos de cacicazgo de la cultura política que destaca Cristina
Sánchez Mejorada, y que, como ella señala, se observan de manera
especialmente burda en San Bartolomé y en Huixquilucan, se extienden a mi
juicio en toda la entidad mexiquense, en donde muchos gobernadores han
heredado el poder a sus familiares, desde Isidro Fabela Alfaro223, quien nació en
Atlacomulco en 1882, hasta la fecha.
Es probable que la simpatía hacia el PRI se haya generado en algunos
jóvenes cuyos padres recibieron del gobierno dotaciones de tierra como
ejidatarios, porque han sido empleados de administraciones priístas, o ellos
mismos han trabajado para esas administraciones. La difícil situación de
desempleo que se vive a nivel nacional, ofrece escenarios como el que nos
describe un experimentado priísta de San Bartolomé:
Sí, tenemos muchos jóvenes en San Bartolomé, priístas. Yo creo que
tenemos una estructura como pueblo bien, pero como en todas las
comunidades tenemos carencias. El área deportiva, yo creo que eso
también jala para que retiremos a los muchachos del vicio. Como en San
222
Sánchez Mejorada, María Cristina. (2008) Op.cit., pp. 113-122. La autora cita a las familias
Aguirre, García, Gutiérrez, Silva, Ibáñez, Huitrón, Calvillo, Rojas, Juárez y Torres. 223
Isidro Fabela gobernó el Estado de México del 16 de marzo de 1942 al 15 de septiembre de
1945, y dejó el poder a Alfredo del Mazo Vélez, quien gobernó del 16 de septiembre de 1945 al 15 de septiembre de 1951. Ángel Chopín Cortés. (2000) Veinticinco gobernadores nacidos en el Estado de México. Instituto de Estudios Legislativos. Estado de México.
120
Bartolomé hay mucha gente que le gusta tomar, como en todas las
comunidades. Pero sí tenemos una mayoría de priístas en San Bartolomé.
En las últimas elecciones del 2006 ganamos los tres órdenes de gobierno:
la diputación local, la diputación federal y la presidencia municipal.
No tenemos el dato exacto de cuántos priístas tenemos, pero me
atrevo a decir que arriba de 400 jóvenes, de los cuales votan 150
aproximadamente, que están en la lista nominal. Seguimos siendo
mayoría, aunque Acción Nacional ha subido sus bonos. Ellos tuvieron la
representación del Ayuntamiento en 2000-2003.
Muchos de los jóvenes estaban empleados dentro del Ayuntamiento, y
cuando llega Acción Nacional en 2000 los ubican como priístas y los
empezó a correr en forma grosera. A los que no pudo correr, si eran
secretarias, las pusieron a barrer las calles y lavar los baños. Esto nos
fortaleció pues se dieron cuenta de cómo actuaba otro partido diferente al
que había venido gobernando en Huixquilucan. Pero San Bartolomé sigue
siendo priísta y tengo la fortuna de haber nacido en San Bartolomé, nativo
de ahí224.
La simpatía, la gratitud o el afecto por el partido se presentan aquí como
muestra de lealtad hacia el partido del gobierno proveedor de tierras o como
resultado de una necesidad de empleo. Se combina la expectativa de un triunfo
electoral con la posibilidad de contar con un trabajo en la administración municipal
del partido ganador.
Más que una identificación con los principios del partido o con su
plataforma ideológica, en algunos casos se trata simplemente de conveniencias o
necesidades coyunturales. De este modo, no sólo el PRI sino muchos otros
partidos, ofrecen a los votantes – y particularmente a los jóvenes - la posibilidad
de un empleo temporal, en tiempos difíciles.
224
Entrevista que realicé a un líder priísta, enero de 2009.
121
Jóvenes priístas originarios.
Como hemos dicho, según los datos que analiza Cristina Sánchez
Mejorada, únicamente tres de cada diez personas en San Bartolomé son
originarios225. Si admitimos, siguiendo las cifras que hemos podido recabar, que
en el pueblo existen aproximadamente cuatrocientos jóvenes priístas, esta cifra
representa menos del 10 por ciento de la población que habita en San Bartolito,
que es de poco más de 5 mil habitantes. En este orden de ideas, estamos
hablando de alrededor de 120 jóvenes priístas originarios y 280 avecindados, de
los cuales vota únicamente el 35 por ciento, es decir, 42 jóvenes priístas
originarios y 98 jóvenes priístas avecindados226.
De este segmento de jóvenes priístas es necesario distinguir al menos dos
sub-segmentos: los jóvenes originarios que pertenecen a una clase social
“acomodada” y aquellos que forman parte de una clase social “baja” o “media
baja”.
El reconocimiento, en las identidades políticas de jóvenes priístas
originarios.
Acerca del reconocimiento, entendido como uno de los elementos que
conforman las identidades políticas de jóvenes priístas de San Bartolomé, que en
palabras de María Ana Portal y Sergio Tamayo se manifiesta a través de las
preguntas: ¿quién soy? ¿quién eres? o ¿quién quiero ser?, debe destacarse que
la mayoría de nuestros entrevistados, expresan orgullosamente ser priístas,
miembros de un partido ganador. Manifiestan su militancia o simpatía participando
como movilizadores del voto o emitiendo su voto, y son leales a su partido. No
obstante ese orgullo, que los auto-identifica, ellos mismos señalan que no todos
los jóvenes priístas son honestos, y que su partido no es considerado un partido
225
Cfr. Sánchez Mejorada, María Cristina y otros. Op. Cit. 226
La cifra concuerda con la que nos dio uno de nuestros entrevistados. Ver cita 219.
122
de gente honesta. Sobre este particular, cabe citar las palabras de A. Ibáñez,
quien señala:
Para que nuestros jóvenes tengan un acercamiento hacia el PRI, el
partido tiene que cambiar muchas prácticas, prácticas viciadas, en
las que no siempre se muestran ni la honestidad, ni el trabajo, ni el
conocimiento, ni la aptitud para el desempeño del cargo público, que
es uno de los grandes problemas227
.
Los señalamientos de nuestro entrevistado parten del supuesto de que no
todos los jóvenes comparten las prácticas viciadas, ni las conductas deshonestas.
Es decir, que la juventud tiene un carácter homogéneo y está conformada por
miembros de ese sector a los que Rossi caracteriza como blancos. El orgullo que
los jóvenes manifiestan por ser priístas, contrasta con el uso que los adultos
hacen de su condición de jóvenes, o las pocas oportunidades que se les brindan
para participar en forma efectiva en el partido o en el gobierno. A. Ibáñez continúa
señalando:
Entonces, si nuestros jóvenes no tienen un acercamiento al PRI es porque
a veces no hay una oferta que garantice su incorporación, su trabajo
político, un reconocimiento. Saben que no tienen oportunidades en un
PRI que casi siempre ha sido para gente adulta y a veces para gente
vieja. En el espectro nacional, al PRI lo prefiere la gente vieja y otro rango
importante es el iletrado, el poco instruido. Probablemente los jóvenes con
cierto grado de preparación están con los partidos de derecha o con los
partidos de izquierda228.
Los originarios se distinguen de los avecindados, presumiendo un mayor
compromiso con su pueblo y con su partido. La mayoría refiere firmeza en sus
227
Entrevista que amablemente me concedió don Alfredo I., originario de San Bartolomé,
Huixquilucan, ex regidor y ex presidente del PRI en el municipio, en noviembre de 2008, gracias a la intervención de los maestros Rosario Hernández Jiménez y Jesús Alvino, a quienes agradezco su valioso apoyo durante esta investigación. 228
Ibid.
123
convicciones, que se manifiesta en que no cambiaría de partido. Para ellos, los
otros, los avecindados, son quienes sí se dejan comprar.
Sobre este elemento identitario, vale la pena citar el testimonio de un
originario de San Bartolomé, ex presidente del PRI en Huixquilucan. Cuando se le
pregunta acerca de su percepción acerca del trabajo de los jóvenes priístas de
San Bartolomé, el entrevistado señala:
Yo creo que los jóvenes en el PRI sólo han sido un membrete. Es decir,
han sido personas que se han utilizado para los propósitos de las
generaciones adultas. Nunca se han dado los espacios para que
empiecen a trabajar en lo que saben. Anteriormente nuestros muchachos
eran jóvenes probablemente con una escolaridad muy limitada y no tenían
aspiraciones de nada pues no tenían un capital o acervo profesional como
lo tienen ahora. Actualmente nuestros jóvenes empiezan a tener una
formación académica que les permitiría incorporarse de mejor manera al
trabajo político.
Los jóvenes sólo eran ocupados para trabajar la matraca, en la
propaganda, en las bardas, en formar parte de un contingente, en llevarlos
a los mítines, a las marchas, pero nunca otorgarles cargos importantes
ya dentro del gobierno municipal y menos para tareas importantes
dentro de la política.
Nuestros jóvenes finalmente a la fecha no han podido tener una
representación dentro de los Ayuntamientos. Jamás han formado parte
del Ayuntamiento. Tenemos una deuda muy grande con ellos. Cuando
nuestros jóvenes ya rebasan la edad de los treinta años, que dejan de
ser jóvenes, es cuando tienen el acceso al cargo público o al trabajo
político, pero siendo jóvenes menores de treinta años no hay
ninguna posibilidad. Esto yo lo percibo en la generación de ahora en
donde están muchos de los que fueron mis alumnos en la preparatoria229.
La pertenencia, en las identidades políticas de jóvenes priístas originarios.
229
Entrevista que realicé a Alfredo I., priísta originario de San Bartolomé.
124
La condición de originario de los jóvenes priístas, es una manifestación de
su dimensión identitaria de pertenencia, entendida como relación con la tierra y
como apropiación de creencias, valores y sentimientos. Los jóvenes priístas
originarios de San Bartolomé son y se sienten propietarios de su espacio o de su
tierra, lo que además tiene que ver con su pertenencia a grupos generacionales,
con el tiempo en que han vivido en la localidad, sus prácticas culturales y las
relaciones que establecen con los otros.
Entendida como una forma de apropiación del espacio, los originarios
expresan su deseo de dominio frente a los avecindados, por el vínculo que los
une a la tierra y los derechos que les da ese vínculo para mandar y gobernar.
Cuando uno dice ¿por qué los jóvenes no participan? No, sí participan por
Dios, pero quisieran participar de otra forma. Ellos quisieran formar
parte en el grupo de gobierno que toma las decisiones.
El ser adulto no garantiza que las decisiones que se tomen vayan a ser
siempre mejores. A veces se tiene temor de que el joven tome una
decisión equivocada. Bueno, a lo mejor si toma la decisión equivocada
tiene justificación. Creemos que el adulto por ser adulto lo que va a decidir
va a ser lo correcto, cosa que tampoco es cierto.
Qué es lo que ocurre con nuestros muchachos entonces. No perciben al
PRI como un partido que les de cabida. A lo mejor porque tampoco el
PRI tiene una oferta atractiva. Recordando información reciente, los
jóvenes o tienen una preferencia por el PAN o tienen preferencia por
partidos de izquierda. Quienes tienen inclinación hacia algún partido de
derecha, esto es por un factor de familia que determina esa inclinación;
mientras quienes tienen inclinación hacia la izquierda o las izquierdas, es
por la formación escolar que están obteniendo.
El PRI no le garantiza una propuesta, no les ofrece una oferta atractiva.
Creemos que al joven lo único que le interesa es el futbol. Hay que
regalarle pelotas. No hemos entendido que el joven tiene una problemática
más compleja, que quisiera que fuera atendida. El joven requiere apoyos,
becas, espacios para prácticas profesionales, requiere apoyos para
contactarlo con el sector público o privado que les pueda dar la primera
posibilidad de un empleo. Requiere atención médica, espacios de
recreación y de cultura. Eso es lo que requieren nuestros jóvenes.
125
No todos son futbolistas, no a todos les gusta patear pelotas. Este es un
error que yo vislumbro en este partido y a lo mejor es por eso que los
jóvenes no tienen esa inclinación230.
La permanencia, en las identidades de jóvenes priístas originarios.
Este elemento identitario es entendido como el conjunto de rasgos que se
mantienen en el tiempo y que configuran la fisonomía de un actor político. Los
jóvenes priístas se consideran herederos de las tradiciones de un partido político
que ha tenido diversas transformaciones, desde que se fundó en 1929. No
obstante lo anterior, es el partido que lleva los colores patrios, y sostiene el
discurso de los principios revolucionarios, nacionalistas y de justicia social. La
permanencia también está ligada a las tradiciones culturales y particularmente, a
las que imponen la familia. Muchos jóvenes priístas originarios mantienen su
militancia priísta por tradición, lealtad o compromiso hacia sus padres, y con el
instituto político que favoreció su estabilidad económica y social.
La vinculación, en las identidades de jóvenes priístas originarios.
La vinculación se refiere al sentido de pertenencia a un grupo, en este
caso, al partido. Está relacionada con la auto-percepción y la hetero-percepción.
Es cuando los jóvenes rebasan la edad de 30 años, “y dejan de ser jóvenes”231,
cuando se les brindan oportunidades para acceder a un cargo público o al trabajo
político, no obstante que los Estatutos de ese partido señalan que dicho instituto
impulsará la participación ciudadana de grupos y organizaciones de jóvenes. El
PRI, según su dicho casi siempre ha sido un partido para gente adulta y a veces
para gente vieja.
230
Ibid. 231
Navarrete L., Emma Liliana, Op.cit., sostiene que, a diferencia de siglos pasados en los que una
persona de 25 años ya no era considerada joven, en la actualidad se siguen considerando como tales, aun personas de 30 años.
126
Uno de nuestros entrevistados es un joven de veinticinco años, que nació
en San Bartolomé. Según él mismo nos dice, su familia tiene alrededor de cuatro
generaciones de haberse asentado en la localidad. La diferencia entre originarios
y avecindados es tan marcada, que no es suficiente con haber nacido en San
Bartolomé para ser considerado como originario. Nuestro entrevistado nos señala:
Hay varios jóvenes que se van mezclando entre familias de originarios y
avecindados. Algunas familias de avecindados, sus hijos son nativos de
San Bartolomé, pero no se les considera como originarios, a pesar de
que son nativos del lugar. Es más la carga de identidad que se tiene
como pueblo, por el apellido. Uno se vincula por los apellidos, los Pérez,
Juárez, Ibáñez, Urbina. Incluso mi familia no es originaria, tiene apenas
cuatro generaciones en San Bartolomé y por ello no se les considera tan
originaria como otras que tienen más tiempo en el lugar.
Nosotros sí nos consideramos como del pueblo, sobre todo porque
mi tatarabuelo tuvo relación con uno de los Ibáñez. Mi bisabuelo se
juntó con una persona de apellido Silva y fueron heredando terrenos en
el pueblo. Mi abuelo tenía terrenos en la parte centro del pueblo, que
originalmente eran de los Silva232.
Nuestro entrevistado ha investigado los antecedentes históricos de las
familias de San Bartolomé y conoce a detalle cuáles son aquellas familias que
tienen más tiempo en el lugar y cuáles menos. Al respecto, nos dice: “Incluso los
Ibáñez tienen pocas generaciones”. Sin embargo, tanto la familia de los Ibáñez,
como Roque, han ocupado cargos políticos importantes en Huixquilucan.
De este modo, continúa diciendo:
En San Bartolomé la gente es muy apática. Como hay control. El juego
político así es. Los cuatro o cinco que están dentro del Partido tienen
acuerdos. Hoy te toca a ti y dentro de tres años le toca a Mayra (Ibáñez),
dentro de tres a Horacio (Ibáñez), a Facundo (Roque). Se van rolando.
Tres años están desempleados y luego les toca algo. Rodolfo Encampira
232
Entrevista realizada por Eduardo Vesga Urbina a un joven originario de San Bartolomé. Marzo
de 2010.
127
está desempleado en este momento, aparentemente, porque tiene
negocios233.
En otro momento de la entrevista, el de la voz reconoce que en la actual
administración del Ayuntamiento de Huixquilucan hay alrededor de veinte jóvenes
que trabajan para el Ayuntamiento.
Hay como unos veinte. Gente que cobra, Tania Ibáñez, Noé Jerónimo
Ibáñez. No trabajan pero cobran. Noé Rivas. De Nora no recuerdo su
apellido, su segundo apellido es González o Pérez. Todos son
originarios. No recuerdo más nombres ahorita.
La afirmación de nuestro joven entrevistado, originario de San Bartolomé,
nos hace recordar la historia de otra de nuestras entrevistadas, avecindada ella, y
a quien nos referiremos con más detalle en el apartado siguiente. Colaboró en la
campaña del candidato priísta para la Presidencia Municipal, pero no fue
incorporada a la nómina del Ayuntamiento de Huixquilucan, en donde sólo hay
originarios de San Bartolito.
Otra de nuestras entrevistadas es una joven militante priísta, que aun
cuando no nació en San Bartolomé, en nuestro análisis consideramos como
originaria, puesto que es hija de uno de los líderes priístas más importantes del
poblado, de una familia de caciques originarios de San Bartolomé, aunque su
madre nació en el Distrito Federal. Formada en la tradición priísta desde pequeña,
refiere que “trae en la sangre” eso de participar.
Su convicción priísta nace de las ideas que sus padres le inculcaron, pero
aunque afirma que siente orgullo porque “el PRI construyó al país”, al mismo
tiempo expresa dudas respecto a su futuro: “Si me dedico a la política no sé por
cuál partido ir, no tengo idea clara”. Más aún, nos dice que a su esposo lo
invitaron a trabajar para el Partido Acción Nacional, por lo que al momento de
votar estaba confundida y no tenía ganas de hacerlo: “Mi papá fue el que me
233
Entrevista. Marzo de 2010. Las negrillas son nuestras, pues el entrevistado se refiere a las
personas por su nombre, sin mencionar los apellidos.
128
estuvo llamando. Él fue quien me trajo a votar. No sé la verdad si me cambiaría yo
de partido. Sí siento feo de cómo se llevan las cosas en el PRI. No se le dan
oportunidades a los jóvenes”.
En este conglomerado aparentemente homogéneo que persigue objetivos
comunes o está hermanado por el “amor a México”, los intereses personales no
pueden ocultarse. Así, la joven priísta de San Bartolomé reconoce que al interior
de su partido existe corrupción, y considera que muchos políticos y priístas
buscan sus propios intereses, más que los intereses del partido, de la colectividad
o el municipio.
Nuestra entrevistada señala:
De eso fui testigo, se estuvieron dando despensas después de las
votaciones. Yo fui testigo. Una señora que me ayuda en mi casa, ella
recibió despensa. Ella votó por el PAN pero fue a recoger su despensa.
Dos despensas le dieron después. Se estuvo dando dinero y
despensas234.
No obstante que la de la voz no nació en San Bartolomé, destaca: “es más
fácil comprar a la gente que no es de aquí. La gente que va llegando aquí es la
que se deja comprar más fácilmente, aunque no tenga necesidad. Hasta
quinientos pesos repartieron.”
A pesar de esto, la joven militante señala que conserva el interés de
participar:
(…) esto de participar lo traigo ya en la sangre desde chiquita. Esas ganas
de participar las demostré en las elecciones. Las ganas de participar están,
a mí se me hizo un buen equipo, por el mismo fin, que era el bien de San
Bartolito. No era nada de beneficio propio. Ganó la planilla oficial, más
que el interés de la comunidad fue el interés del Partido o las elecciones
que vienen. Mis ganas de participar sí las tengo pero no estoy definida por
que partido seguir”, nos dice.
234
Entrevista realizada por Rodolfo Roque y Eduardo Vesga Urbina a una joven priísta de San
Bartolomé, en Huixquiucan. Diciembre de 2009.
129
Aunque digan que setenta años no sirvieron, el país tuvo desarrollo, eso sí,
y los gobiernos fueron priístas. Yo pienso que el PRI construyó el país. Ese
es mi orgullo. Setenta años de desarrollo y progreso los consiguió el PRI.
De los jóvenes priístas siento orgullo porque desde chiquita estuve
trabajando y todos los priístas jóvenes que se integren tal vez tienen la
misma idea de seguir trabajando por el México que queremos todos.
En este mismo sentido se pronuncia otro joven priísta originario de San
Bartolomé:
La gente de pie, la gente de la calle, sabe que este país fue construido
por administraciones priístas, con sus errores y defectos, pero han
sabido mantener la integridad de este país. El objetivo del partido fue
aglutinar a todas las corrientes, la campesina, la obrera, la popular. Aquí
la mayoría de los jóvenes que yo ubico coincide con la forma de trabajar
del PRI.235
Los originarios se perciben a ellos mismos como gente distinta de los
avecindados. Por ejemplo, al referirse a uno de los ex presidentes municipales de
Huixquilucan, priísta, un joven originario de San Bartolomé nos comenta:
Él no nació aquí. Creció en otros lados, Polanco. Cuando se destapa
para su Presidencia es que lo ponen como originario de San
Bartolomé, lo que no era cierto, cuando el que vivió aquí fue su papá.
Se abandera de nuestro nombre, de nuestra gente para llegar al poder y
llegó. Y qué pasa, lo mismo de siempre.
Todo lo que prometió, nada. Si dijo ser de la población, nunca en su
mandato hubo una obra de impacto. Sólo nos usó y nos dejó mal. Lo
toman de ratero, de narcotraficante. Cuando vamos a otros poblados
vecinos nos dicen: “Tú eres de San Bartolito, tú eres igual que tu
Presidente, eres ratero y narcotraficante”. Eso es lo único que nos dejó
a la gente. ¿Usted cree que los jóvenes como yo creemos en los
políticos?236.
235
Entrevista realizada por Rodolfo Roque y Eduardo Vesga Urbina a un joven priísta originario de
San Bartolomé, en Huixquilucan. Diciembre de 2009. 236
Entrevista que realizó Eduardo Vesga Urbina a un joven originario de San Bartolomé. Diciembre
de 2009.
130
En las palabras de nuestro entrevistado pareciera existir una justificación al
comportamiento de su presidente municipal. “Lo ponen como originario”, nos dice.
Es decir, no es originario, y tal vez esa sea la razón por la que nunca mostró
preocupación por las causas del pueblo en donde no nació. Por otro lado, esto
confirma la desconfianza en los políticos, a quienes los identifican como
mentirosos y corruptos.
El encumbramiento de las castas o clases políticas en los cargos públicos o
en la estructura de los partidos políticos, cumple en el PRI, en Huixquilucan y en
San Bartolomé, la ley de hierro de la oligarquía, frente a la que Robert Michels
proponía “descubrir el medio adecuado para reducir al mínimo el defecto principal
que parece padecer toda organización; es decir, el gobierno ejercido por la
minoría sobre la mayoría”237.
Juan Linz advierte que el concepto de oligarquía de Michels designa
fenómenos muy diversos, entre los cuales vale la pena destacar la centralización
de la autoridad y la diferencia entre los intereses de los líderes y de los miembros
del partido, en donde intereses de los primeros se sobreponen a los de estos
últimos, construyendo relaciones ademocráticas238.
La visión que tienen los originarios sobre ellos mismos.
Como se ha dicho antes, no obstante que los habitantes de San Bartolomé
ya no trabajan la tierra, la condición de ejidatario o comunero se conserva, y la
relación con la tierra tiene un matiz hasta cierto punto mítico o religioso que
determina sus prácticas sociopolíticas.
Una joven lideresa priísta destaca, respecto de las características de los
originarios de Huixquilucan: “esa pasión y ese sentimiento que te une de
237
Michels, Robert, op.cit., Vol II, p.137. 238
Linz, Juan, (1996) Michels, su contribución a la Sociología Política, México, Fondo de Cultura
Económica, p.71.
131
nacimiento a tu tierra son lo que te impulsa doblemente a dar lo mejor, y esa
sensibilidad que sientes le hace falta a la otra persona239”.
La visión que tienen los originarios acerca de los avecindados.
Los originarios de San Bartolomé se expresan de los avecindados con
expresiones como éstas:
Perfil Expresión
Mujer joven priíista
“Se deja comprar la gente que va llegando aquí”
Mujer joven priíista
“Es más fácil comprar a la gente que no es de aquí”.
Mujer joven priíista
“La gente que va llegando aquí es la que se deja
comprar más fácilmente, aunque no tenga necesidad”.
Hombre joven priíista
“Yo escuché a muchas personas incluso originarias.
No me importa votar por el partido que sea. Mejor que
me lo den a mí, a que se lo roben ellos. Es el
clientelismo político el que ha afectado:”
Hombre joven priísta
Mucha gente que llegó cuando se hizo la vía férrea. Llegó mucha gente a vivir al pueblo, muchos militares. Tienen dos generaciones viviendo ahí. Gentes (sic) que eran militares, tienen alrededor de dos generaciones viviendo ahí: los Martínez, los Briseño, que políticamente ha hecho trabajo. Esas personas se vinculan mucho con el PAN. El panismo va tomando gente de los mismos avecindados, que los priístas no los dejaba participar. Los avecindados que buscaban más la gestión de
239
Entrevista que realicé en abril de 2009.
132
servicios, tipo Naucalpan.
Hombre priíista
“Llega gente que no es de Huixquilucan, se trastorna
todo. Empiezan a despilfarrar. La gente que no es de
Huixquilucan tiene miedo que le peguen”.
Hacia un segmento de avecindados las opiniones cambian. Es el caso de
quienes llegan como caídos del cielo. En este sentido, una de nuestras
entrevistadas se expresa así acerca de un avecindado, que llegó a ser candidato
de su partido a la presidencia municipal:
Mi candidato, el licenciado Alfredo del Mazo Maza es un hombre joven,
tiene 33 años, candidato a Presidente Municipal. Mi primer acercamiento
con él me dijo: “quiero jóvenes y jóvenes de trabajo y te quiero como parte
del equipo porque he visto tu trabajo”. Aunque yo no lo conocía ni me
conocía, vio mi trabajo. Qué buena onda que me reconozca también él y
me diga “ya vi tu trabajo”, a lo mejor no estuve en tus eventos, pero ya lo
vi. “Quiero jóvenes y jóvenes de trabajo”. Ahorita tengo la comisión de él
de armar una estructura de jóvenes que quieran participar con él en su
campaña, que quieran involucrarse un poquito en lo que va a ser su
campaña electoral, de jóvenes de la zona tradicional, porque lo que él
quiere es que los jóvenes empecemos a distinguir... A lo mejor no todos
van a decir quiero irme con el PRI, pero debemos tener una simpatía por
algún partido, ya sea por el PRI, por el PAN o por el PRD y que eso de
que siempre nos quejamos, que siempre los mismos, el claro ejemplo soy
yo…240
Tanto Del Mazo, como Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto
pertenecen al renombrado grupo Atlacomulco, aunque, como candidato del PRI a
la gubernatura del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas declaró que ese grupo
240
Entrevista que realicé en abril de 2009. Más sobre Del Mazo: en el Anexo de este trabajo.
133
“no existe”241. En el grupo Atlacomulco, como señala Rogelio Hernández, se dan
relaciones de amistad, compromiso y lealtad. Más aún, de complicidades 242.
La lealtad, apunta Rogelio Hernández, “es la posibilidad de confiar en un
colaborador pues es, al final de cuentas, la condición básica para que el político
cumpla con los compromisos de un cargo y, por ende, deje una buena imagen
que abone el camino de su futuro político”243.
Jóvenes priístas avecindados.
Los avecindados de San Bartolomé son personas provenientes de otros
lugares (municipios o entidades federativas), que adquirieron un pedazo de tierra.
Entre nuestros entrevistados pertenecientes a este segmento, destaca el
testimonio de una joven priísta avecindada de San Bartolomé. Nació en el Distrito
Federal el veinte de julio de mil 1978. A la fecha de la entrevista tenía la edad de
treinta años. Sus padres, nacieron en Michoacán y Querétaro y llegaron al pueblo
hace veinticinco años.
Ella sufrió desde niña un trato discriminatorio por parte de los originarios.
Los avecindados no podían ir a las mismas fiestas ni tener relaciones
sentimentales con los originarios. En 1995 ingresó a la preparatoria número 58 en
Huixquilucan y es ahí en donde tiene su primer acercamiento y la invitan a
participar en el Partido Revolucionario Institucional. Descubre que le gusta la
política y “andar metida en estos menesteres”244.
241
Entrevista de Carmen Aristegui al candidato Eruviel Ávila Villegas, ex presidente municipal de
Ecatepec, en 2011. 242
Tomo la idea de una charla personal con Arturo Díaz León, quien en 1994 fuera secretario
particular de Santiago Oñate Laborde, entonces Procurador del Medio Ambiente y después Presidente del CEN del PRI. Díaz León destacaba un concepto importante en este tipo de relaciones, que a mi juicio le faltó mencionar al doctor Rogelio Hernández Rodríguez: complicidades. 243
Hernández Rodríguez, Rogelio. (1988) Amistades, compromisos y lealtades: líderes y grupos
políticos en el Estado de México. México. El Colegio de México, p. 33. 244
Entrevista que le hice a una joven avecindada de San Bartolomé Coatepec, en diciembre de
2009.
134
Empezó a hacer amigos y a participar en las prácticas políticas del partido,
“que es un partido muy noble que te permite tener muchas ventajas por encima de
otros245. Con relación a esas diferencias entre originarios y avecindados, en el
plano de la política, nuestra entrevistada señala:
Me afilié al partido cuando tenía 18 o 19 años. Yo no nací en San
Bartolomé. A mí me ha costado mucho trabajo llegar a donde he
llegado y lograr lo que he logrado, por dos razones: una por ser
mujer y otra por no ser originaria, no sólo de San Bartolomé, sino por
no ser originaria a nivel municipal.
Esas son dos vertientes que determinan muchas cosas. Pero en esta
práctica difícil he aprendido a desarrollar capacidades para enfrentarme a
eso y a otros retos. Yo no visualizo mi participación en los procesos
electorales o ingresar a la nómina aunque no vaya a trabajar.
Yo practico la política no para vivirla sino para gozarla, es parte de lo que
yo considero que es el placer de la política, y mi práctica me ha permitido
desarrollarme en la academia, impulsarme en mis actividades
académicas.
El reconocimiento, en las identidades políticas de jóvenes priístas
avecindados.
Entendido también como significación emocional y valorativa que determina
la pertenencia en un segmento social, los avecindados enfrentan una lucha de
poder contra los originarios. Ellos se asumen como producto de su propio
esfuerzo y no como juniors, o “hijos de papi”, como los originarios.
Expresan, al igual que los originarios, un fuerte orgullo por su condición de
priístas y mantienen lazos de lealtad hacia su partido, que suplen muchas veces
aquellos lazos que los originarios mantienen con la tierra. Si no son campesinos u
originarios, al menos sí son priístas, y su militancia se distingue de la de los
originarios, porque está basada en una formación académica más sólida, que los
impulsa a trascender los límites del pueblo y del municipio, para aspirar a ocupar
posiciones políticas en la administración estatal.
245
Ibid.
135
La pertenencia, en las identidades políticas de jóvenes priístas
avecindados.
Este elemento identitario implica situarse en el espacio y apropiarse de
éste. Ser avecindados de San Bartolomé supone una membresía, que los
distingue de los originarios, pero los identifica como tales.
En el pensamiento de los avecindados existe un reclamo constante por un
trato igualitario. Los originarios ejercieron durante años prácticas discriminatorias
hacia ellos, impidiendo o limitando sus oportunidades, por lo que su condición de
víctimas es al mismo tiempo un motor que los conduce a adoptar posiciones
revanchistas hacia quienes durante mucho tiempo los relegaron.
Pertenecer a un partido político como el PRI, sobre todo cuando se ocupa
algún cargo de relevancia, les permite sortear las dificultades y enfrentarse a los
originarios con más elementos. El conflicto aún no está resuelto, a pesar de la
mezcla que se ha dado entre originarios y avecindados.
La permanencia, en las identidades de jóvenes priístas avecindados.
Este elemento identitario está asociado a la historicidad de los actores
políticos. Son avecindados quienes no nacieron en San Bartolomé, pero tienen
su residencia efectiva en ese pueblo; aunque, como hemos visto, muchas
personas que nacen en el pueblo no dejan de ser considerados como
avecindados, si no reúnen además las condiciones de parentesco que se exigen
para ser distinguidos como originarios.
También en los avecindados influyen las tradiciones y la influencia que los
padres ejercen sobre ellos, aunque muchos jóvenes niegan esto y asumen que la
decisión de militar o simpatizar en su partido es propia. También se observa en
este segmento sentimientos de lealtad hacia su partido, no obstante los
señalamientos en su contra debidos a actos deshonestos por parte de políticos
priístas.
136
La vinculación, en las identidades de jóvenes priístas avecindados.
Este elemento relacional de las identidades políticas de jóvenes priístas
avecindados de San Bartolomé, los congrega frente a los originarios en luchas de
poder. El testimonio de una joven priísta avecindada refiere que ella no ha
advertido ningún tipo de discriminación por parte de los originarios hacia los
avecindados:
Ella, de 25 años, nació en Toluca, pero desde muy pequeña vive en
Huixquilucan. Refiere que siempre le ha llamado la atención la política,
porque su familia ha ocupado cargos dentro y fuera del municipio.
Comenta que sus padres le inculcaron ese gusto por la política, y
siempre han sido priístas. Señala que le gusta la ideología del partido.
Terminó la carrera de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior.
Refiere que se identifica con Alfredo del Mazo. Sus abuelos son de Toluca,
pero uno de sus abuelos pertenece a una de las familias antiguas del
municipio y ha ocupado cargos en el ayuntamiento. Lo que más me gusta
es la ayuda a los demás, como el programa “Mi bebé y yo”. No le pagan
por estar ahí, sino que recibe la ayuda de su mamá. Le gustaría ocupar
algún cargo público pero no tanto para beneficio propio, sino para ayudar
a la gente246.
En contraste con otros testimonios de avecindados, que relatan casos de
discriminación de parte de los originarios hacia ellos, la joven de la voz señala que
su familia ha ocupado cargos dentro y fuera del municipio. Su posición social le
permite trabajar en actividades partidistas sin que le paguen, pues recibe ayuda
de su madre. Sus padres siempre han sido priístas y le infundieron el gusto por la
política.
246
Entrevista realizada por Eduardo Vesga, en abril de 2009.
137
La visión que tienen los avecindados sobre ellos mismos.
Los avecindados se reconocen con expresiones como éstas:
Perfil Expresión
Mujer joven priíista
“Los jóvenes avecindados en su gran mayoría somos
quienes nos hemos preparado y hemos llegado a terminar
una licenciatura, a nivel universitario. Nuestro proyecto en
sí no sólo es la localidad. A mí me gusta mi municipio, me
gusta mi localidad, pero mi proyecto no se limita ahí. Los
jóvenes avecindados tenemos el proyecto de ir más allá”.
Mujer joven priíista
“Los avecindados tenemos y llegamos con una mano
atrás y otra adelante, tenemos que aprender a luchar”.
La visión que tienen los avecindados acerca de los originarios.
Los avecindados se expresan de los originarios con señalamientos como
éstos:
Perfil Expresión
Mujer joven priíista
“Sus padres eran ejidatarios, tenían asegurada una parte
de la vida”
Mujer joven priíista
“Si sus papás tienen algo no tienen de qué preocuparse”.
138
En el segmento de los jóvenes priístas avecindados tampoco existen
condiciones homogéneas. Es evidente que aquellos que provienen de familias
acomodadas o vinculadas con la clase política priísta, gozan de privilegios que no
tienen los jóvenes que provienen de clases “bajas” o “medias bajas”.
Aspiraciones sociopolíticas.
En el universo de jóvenes priístas se encuentran aquellos que ocupan un
nivel bajo en la estructura social, y que buscan en el partido una oportunidad de
ascenso socioeconómico, pero también un espacio para tomar parte en las
decisiones o en la estructura del partido. No faltan casos, sin embargo, de jóvenes
de una posición económica desahogada, que a través de los vínculos políticos
fortalecen sus redes de negocios.
Los jóvenes con aspiraciones sociopolíticas se identifican con los líderes,
con los principios o con el programa del partido. Buscan influir en las decisiones
políticas y en la transformación de su entorno social y político.
Aspiraciones de empleo.
En este sector se ubican los jóvenes que no tienen empleo o tienen algún
empleo precario. Los tiempos electorales son una buena oportunidad para
hacerse de un ingreso y gestionar un posible empleo, si las condiciones políticas
favorecen al candidato al que se apoya.
Los compromisos que se generan durante las campañas no siempre se
cumplen. Muchos jóvenes que participan durante las campañas reciben un pago
por su “trabajo” y cuando este concluye, regresan a sus casas, o van a las calles
en busca de un “nuevo empleo”.
139
En otros casos, los grupos políticos muestran gratitud hacia los jóvenes
que apoyaron su campaña y, de resultar ganadores, los incorporan en sus
equipos de gobierno.
La crisis económica mundial, que ha tenido repercusiones en nuestro país,
no sólo ha dejado secuelas en cuanto a los índices de desempleo247, sino en el
ánimo y expectativas de los jóvenes. Si la cifra de personas que carecen de
empleo o tienen un empleo precario es elevada, un buen número de ese sector
está conformado por jóvenes.
Aunque, como hemos señalado, la mayoría de los jóvenes no muestran
interés por participar en actividades políticas de carácter institucional, algunos de
ellos se ven forzados a hacerlo cuando a cambio de esa participación reciben una
suma de dinero, sobre todo durante el tiempo que duran las campañas
electorales.
En un contexto nacional en el que los índices de crecimiento económico
son bajos y el mercado laboral se ha visto ante la imposibilidad de absorber la
demanda creciente de empleos, buena parte de los trabajos que se ofertan son
por lapsos determinados, para realizar una obra determinada o cumplir los
propósitos de una inversión.
En otros casos, las empresas prefieren utilizar otras vías de contratación,
que no las laborales, evadiendo así el compromiso o la responsabilidad de
conservar a sus empleados por un tiempo que exceda el que sus intereses o
conveniencias determinan.
La necesidad de los jóvenes de “ganarse la vida” se enfrenta a un esquema
en el que existen muchos trabajadores desempleados que reclaman su “derecho”
247
Leyva Piña, Marco A. y Javier Rodríguez Lagunas, (2000) “Oportunidades de trabajo y jóvenes”,
en: Alfredo Nateras Domínguez (Coord), Jóvenes, culturas y e identidades urbanas, UAM-Editorial Porrúa, pp. 285-301. Los autores señalan: “Pero el desempleo y la degradación del trabajo no son procesos naturales, éstos responden en parte a la lógica de acumulación capitalista, a las estrategias empresariales y estatales, a la respuesta de los actores laborales (…) que directa o indirectamente presionan o influyen e las condiciones en que se genera y se apropia la riqueza social”.
140
al trabajo, y con ello la oportunidad de encontrar su “turno”, un espacio, así sea
precario o temporal.
Los jóvenes conviven a diario en un escenario en el que sus padres
despiertan con el temor de perder ese día su trabajo, por su baja productividad o
por un capricho del patrón. Ese temor o riesgo son elementos que juegan a favor
de una lealtad incondicional hacia el patrón o hacia el partido político que les
ofrece alguna alternativa de empleo. La subordinación, entendida como un “poder
jurídico de mando que se corresponde a un deber de obediencia”, es también una
subordinación emocional o partidista: en las manos del patrón o del partido está la
posibilidad de “ganarse la vida”248, y con ello la de sobrevivir.
El joven que carece de condiciones de estabilidad en el empleo suele ser
un sujeto cuya identidad se resquebraja. Carece de un sentimiento de lealtad,
pues no tiene la certeza de pertenecer a la empresa o al organismo en que labora
o la de sentirse capaz de contribuir con los recursos que su familia requiere y por
cuánto tiempo.
Su futuro es incierto. Por ello es que la inestabilidad que los jóvenes tienen
en el empleo es una condición relevante para producir lo que Manuel Castells
llama: fragmentación de las identidades249.
Leyva Piña y Rodríguez Lagunas señalan:250
Frente a los grandes cambios en el mercado laboral, la falta de empleos y la
tendencia hacia la baja calidad de los que existen, sumados al escaso nivel
educativo y la contención salarial, los jóvenes encuentran con más frecuencia
problemas de exclusión y limitaciones para el cumplimiento de sus
expectativas y aspiraciones.
248
El derecho a ganarse la vida se desprende del texto contenido en el artículo 6o. del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 249
Castells, M. (2005) Sobre la individualización o fragmentación de identidades, véase:
Globalización, desarrollo y democracia: Chile en el contexto mundial. México. Fondo de Cultura Económica, p.120. 250
Leyva Piña, Marco A. y Rodríguez Lagunas, Javier.(2000), Op.Cit.
141
Al enfrentarse a tales limitaciones, algunos jóvenes, si bien los menos,
encuentran en la participación política y en los mensajes seductores de muchos
políticos, una esperanza para su futuro, un líder en quien creer, una religión
profana.
Seguridad, tranquilidad y confianza, son algunos de los referentes con los
que podríamos vincular esa búsqueda juvenil de quienes lo mismo pretenden
obtener un mínimo de estabilidad laboral que el reconocimiento de un partido
político. Quien desempeña un trabajo en condiciones de inestabilidad, como quien
participa de manera inestable en un partido, genera sentimientos de inseguridad,
de desconfianza y de temor251. Hablar de estabilidad o del reconocimiento
implica pertenencia, identidad, integración, participación y compromiso con los
propósitos de la empresa, del organismo para el que el trabajador presta sus
servicios o del partido político en que se milita.
La exclusión genera frustración, desánimo, incertidumbre y angustia. Por
ello la decisión de un joven votante desempleado no es un voto libre y auténtico,
sino condicionado y falaz.
Una joven priísta no comparte la idea de que todos los jóvenes priístas
como ella se hayan afiliado al partido o participen en actividades electorales como
un medio para obtener un ingreso o un trabajo. Al respecto, señala:
El partido te da la oportunidad para pelear por un espacio de
representación, más que laboral. Yo desarrollo lo laboral en otra parte.
Además de participar en el partido, en procesos electorales, en cuestiones
laborales la política no es mi ejercicio laboral, sino la docencia.
No obstante lo anterior, ella misma reconoce:
Esos jóvenes, como la gran mayoría, veía que se hacen los cambios en
los mandos medios y decían: a mí me preocupa mucho pues si me sacan
del Ayuntamiento qué voy a hacer, “no sé ni lavar platos”. Cuando el
Partido Acción Nacional gobernó el municipio algunos de ellos eran
251
De la Cueva, M., (1978) El Nuevo Derecho Mexicano del Trabajo, México, Editorial Porrúa,
Tomo I, p.219. El autor cita a Máximo Dursi en su cuento Bertoldo en la Corte, cuando dice: “vivir sin temor es el destino del hombre”.
142
panistas; son jóvenes que no tienen identidad. Si ganara el PRD se
pondrían una camiseta amarilla y no tendrían ningún problema.
El clientelismo político ha generado una gran desconfianza en los jóvenes,
que se sienten utilizados, aunque aprovechan las oportunidades de obtener
ingresos durante las campañas electorales, sin que ello represente mayor
compromiso de los políticos hacia ellos. De este modo lo expresa uno de nuestros
jóvenes entrevistados:
Me decía mi tío que en San Bartolomé, incluso en Huixquilucan, son muy
poquitos jóvenes priístas, que son miembros activos del PRI. Habrá
unos diez. Simpatizantes momentáneos o electorales sí hay.
La gente difícilmente es leal. Llega un candidato y se cuelgan de él.
Cuando se va a ir, se cuelgan del que viene. La gente no se pone la
camiseta. Tengo muchos amigos, demasiados amigos que trabajaron
como movilizadores en la campaña, pero sin ningún compromiso,
jóvenes, y no se sienten priístas.
La militancia partidista se ha perdido. Las nuevas generaciones, me
decía un familiar que en el PRI no hay jóvenes. Participa, igual en tres
años te toca algo grande, pero no me interesa. La política está tan mal, el
Partido está tan mal que nos utilizan, nos engañan. No tengo confianza.
Yo sabía que el presidente municipal ni conocía el pueblo. Yo participé
como subdelegado municipal, por invitación de personas del pueblo, como
Luis Juárez, Mayra Ibáñez, Facundo Roque.
Lo que están haciendo con Noé Jerónimo, es lo mismo que hicieron
conmigo: Primero la participación en el pueblo, el Comité Pro Fiestas,
después me invitan a la Delegación Municipal, me invitan a participar en el
PRI, no me registraron, no entiendo por qué. Me empecé a dar cuenta de
muchas cosas, de que te utilizaban252
.
252
Entrevista a un joven originario. Marzo de 2010.
143
Aspiraciones de estatus.
Aunque es paradójico, ante el desprestigio de la política y de los políticos,
algunos jóvenes tratan de encontrar en el partido un reconocimiento a su
desempeño y a ellos mismos. Salen de sus hogares y comienzan a tejer
relaciones sociales externas a la familia, en donde ocupan un rol distinto que no
es el de hijo o hermano, para transformarse en militante, miembro del partido,
aspirante a regidor, candidato suplente del diputado o simplemente priísta
simpatizante.
Si se trata de hijos o familiares de políticos, la tradición familiar y la red de
relaciones los impulsa para seguir esas pautas y mantener los beneficios que la
política o el servicio público les ha brindado. Para quienes ocupan una posición
social baja, la carrera partidista puede resultar una vía para escalar en la
estructura social. Robert Michels, en su estudio sobre los partidos políticos, lo dice
de esta manera:
Todo miembro de la clase trabajadora acaricia la esperanza de
ascender hacia una esfera social más alta, lo cual le garantizará una
existencia mejor y menos restringida. El ideal del obrero es llegar a la
pequeña burguesía253.
No obstante el desprestigio de un partido como el PRI, algunos jóvenes
priístas se sienten orgullosos de serlo, o tienen la esperanza de poder influir en
las transformaciones que requiere el partido.
Una joven priísta de San Bartolomé afirma:
Nunca me he llevado una mala palabra ni desprecios por ser priísta,
porque en la escuela un maestro nos preguntó a qué partido político
253
Michels, Robert, op.cit., Vol II, p.82.
144
pertenecíamos, los que quisiéramos decir. Yo fui la única priísta en mi
salón, casi la mayoría perredista254
.
Si bien nuestra entrevistada señala que no ha sufrido desprecios por ser
priísta, es importante destacar que ella fue la única en su salón que reconoció su
militancia, mientras que la mayoría expresó su simpatía por otro partido. No se
tienen elementos para afirmar que en el salón no había más priístas que ella, o si
únicamente ella decidió reconocerlo.
Conclusiones.
El concepto de juventud, que tiene un significado más cultural que
biológico, también presenta una connotación política. En la lucha por el poder,
viejos y jóvenes se enfrentan y asumen la autoridad para determinar quién es
joven y quién deja de serlo. De vez en vez, los límites se vuelven flexibles, cuando
así conviene a los intereses de un partido político o de grupos de poder. De este
modo, en ciertas circunstancias el PRI incluye en la categoría de jóvenes a
personas de 40 años, por ejemplo, y califica a su gobernador como un gobernador
joven. Siempre puede ser alguien joven o viejo, según el contexto.
No existe en el PRI, ni en San Bartolomé, una juventud homogénea.
Conviven en su interior jóvenes dorados, grises y blancos. Hijos de caciques,
políticos o empresarios, con hijos de campesinos o gente humilde. En ellos se
expresan lazos de gratitud, lealtad, complicidades y compromisos hacia su partido
político, que consideran en general un partido de gente deshonesta, pero del que
están orgullosos de pertenecer. En muchos de estos jóvenes se encuentran
aspiraciones de estatus, de conseguir un empleo o un cargo público, y algunas
veces también de transformar las estructuras y prácticas viciadas del partido.
254
Entrevista realizada por Rodolfo Roque y Eduardo Vesga Urbina en San Bartolomé,
Huixquilucan. Diciembre de 2009.
145
En San Bartolomé, como en todo el país, se registran elevados índices de
abstencionismo particularmente en los jóvenes. Menos del cuarenta por ciento de
ellos participa en las elecciones, lo que muestra el elevado nivel de apatía y
desconfianza en los partidos políticos, y particularmente en el PRI. No obstante
los resultados de las elecciones más recientes, tanto a nivel local, como federal, la
descripción de Francisco Paoli Bolio, de considerar al PRI como formación
variopinta, en proceso de descomposición, todavía podría tener el carácter de
advertencia para un futuro no lejano.
Mientras esto ocurre, el agonizante partido – controlado por gente adulta y
a veces por gente vieja – parecería inyectarse drogas para mantenerse con vida y
“ganar” las elecciones. La ficción de un partido ganador es en realidad la de
quienes con derroche de dinero compran las conciencias de los votantes.
La lucha de identidades políticas, entre originarios y avecindados de San
Bartolomé, se expresa en escenarios distintos. Al interior del pueblo, ningún
avecindado ha ocupado el cargo de delegado político; a nivel del municipio, los
cargos de presidentes municipales estuvieron reservados durante muchos años
para los originarios. Originarios y avecindados se perciben a sí mismos como
gente distinta, y destacan sus propias virtudes y los defectos de los otros. Los
segundos reclaman un trato igualitario al interior del pueblo; pero los originarios
consideran que para sentir las necesidades del pueblo y tomar parte en las
decisiones políticas, es necesario haber nacido ahí.
La tradición familiar es un factor que influye en gran medida en la
determinación de ser priísta. La búsqueda de ascenso socioeconómico o la
oportunidad de tener un empleo o un cargo público, e incluso el interés por
participar en los cambios que requiere el partido, son también aspiraciones que
tienen los jóvenes priístas. Los jóvenes afirman que la determinación de formar
parte de un partido político como el PRI es propia, pero la influencia o tradición
familiar cumple un papel importante. Algo similar ocurre con la creencia de que los
originarios y los avecindados, o que los hombres y mujeres priístas, tienen las
mismas oportunidades: conjetura que se rebate cuando se revisan los datos de
quienes ocupan los cargos públicos.
147
Epílogo
“En el espectro nacional, al PRI lo prefiere la gente adulta y a veces la gente vieja”. (Líder priísta, San Bartolomé).
La hipótesis central de esta investigación planteó que la condición de
originario o avecindado ha cumplido una función determinante en la construcción
de las identidades políticas de jóvenes priístas de San Bartolomé. A pesar del
proceso de urbanización, su relación con la tierra, es una expresión del
componente identitario de pertenencia, entendido como relación de propiedad o
posesión sobre el espacio y como apropiación de creencias, valores, sentimientos
y expectativas.
Adentrarse en un pueblo como San Bartolomé es tanto como pretender
definir sus límites, encontrar cuáles son las características de quienes dicen
pertenecer a ese pueblo, quienes quieren pertenecer o quienes han pertenecido.
En estricto sentido, tendríamos que decir que los auténticos originarios de San
Bartolomé, fueron sin duda los descendientes de los indígenas que caminaban
portando flechas, los otomíes. Algunos de los actuales pobladores, conservan
rasgos de esa cultura ancestral, de sus símbolos, de sus creencias, de sus
tradiciones, aunque la mayoría ya no hable la lengua materna, sino la que les fue
impuesta por los conquistadores.
De esas raíces indígenas y de esas tradiciones culturales se han
aprovechado durante años algunos políticos para dominar al pueblo y despojarlo
de sus tierras. Primero, como resultado de la guerra de conquista y la proclama
de que todo el territorio era del rey, no obstante que antes y durante siglos
hubiera sido de ellos. Después, aprovechándose de prácticas legales hechas a la
medida y de ese sentimiento comunitario para conseguir el apoyo a los partidos
políticos que se ostentan como representantes de la “Nación” y benefactores del
pueblo.
148
Aun cuando San Bartolomé había sido pueblo durante siglos antes de su
llegada, los conquistadores se arrogaron el derecho de reconocerlo como tal a
través de cédulas reales y censos artificiosos. Incluso imponiéndole un santo
patrono a su nombre original de Coatepec, o Coatepetl, cerro donde habitan
serpientes, símbolos de sabiduría y no del pecado.
Despojados de sus tierras y convertidos en jornaleros, los pobladores de
San Bartolomé se vieron en la necesidad de solicitar dotaciones de tierra,
siguiendo los procedimientos de un sistema jurídico que no era el suyo, basado
en usos y costumbres.
En ese escenario de conflictos y cooperación propio de la actividad política,
los recursos que proporcionaba el gobierno para el campo y los beneficios de la
urbanización estuvieron condicionados a cambio del voto. Los clientes de ese
gobierno benefactor empezaron a ser tratados como ciudadanos vasija, como lo
expresa Denisse Dresser. Si antes fueron otomíes ahora tienen que ser también
mexicanos y votar por el partido del gobierno, ese que ostenta los colores de la
bandera nacional, proveedor de semillas y fertilizantes. Aquél que tiene el poder
para quitarles la tierra o para reconocerlos como pueblo o propietarios.
Después de haber pertenecido a esa tierra durante siglos, y de poseerla y
trabajarla de manera comunitaria, los gobernantes decidieron imponer sus reglas,
a fin de que también las tierras de los campesinos entraran al juego del mercado.
Un juego sin lugar a dudas desigual, en donde una de las partes se ve obligada a
vender por hambre al precio miserable que el opulento comprador determine.
El ideal de la democracia, tanto como el de la igualdad política, en San
Bartolomé está condicionado por la calidad de originarios o avecindados; por
castas o pedigrí. A través de entrevistas realizadas in situ, dimos respuesta a las
preguntas de investigación que nos planteamos en este trabajo. Los jóvenes
priístas originarios de San Bartolomé son y se sienten propietarios de su espacio
o de su tierra, lo que además tiene que ver con su pertenencia a grupos
generacionales, con el tiempo en que han vivido en la localidad, sus prácticas
sociopolíticas y las relaciones que establecen con los otros.
149
Desde 1940, alrededor de diez familias se apoderaron del gobierno
municipal de Huixquilucan, manteniendo un poder económico, pero sobre todo
político. De esas familias, dos de ellas son originarias de San Bartolomé.
No obstante que al interior del partido se encuentran jóvenes cuyos
familiares han ocupado u ocupan cargos públicos en el Ayuntamiento o son
priístas de años y el cacicazgo es ejercido por unas cuantas familias de apellidos
Ibáñez, Juárez y Roque, principalmente, es probable que la simpatía hacia el PRI
se haya generado en jóvenes cuyos padres recibieron del gobierno dotaciones de
tierra como ejidatarios, o quienes han obtenido los beneficios de administraciones
priístas. Sin embargo, el pragmatismo manifiesto de los electores hace pensar
que más que una identificación con los principios del partido o con su plataforma
ideológica, operan conveniencias o necesidades coyunturales.
En San Bartolomé conviven y se enfrentan las identidades de los jóvenes
“originarios”, descendientes de esas familias pudientes que ejercen el cacicazgo,
ocupan las mayordomías, las regidurías, las sindicaturas y la presidencia
municipal en la tierra de los cardos comestibles 255.
Como resultado del proceso de industrialización y especulación comercial
de terrenos, respaldado además por reformas constitucionales y agrarias que lo
favorecen, San Bartolomé ha perdido su sentido rural y muchos ejidatarios y
comuneros ya no trabajan la tierra o se han visto obligados a venderla. En este
escenario, los jóvenes priístas, sean originarios o avecindados, comparten una
identidad partidista sui generis, que se confronta con la de otros partidos pero
muchas veces se mimetiza, construyendo con otros partidos políticos alianzas
multiformes y polifacéticas.
Para saber cómo se construyen y cuáles son los rasgos fundamentales de
las identidades políticas de jóvenes priístas originarios y avecindados de esta
localidad durante un determinado periodo (2009-2011), hemos partido de un
análisis conceptual. Contrastamos así, sobre la base de los sentidos o
significados que se dan a las palabras en el campo de la Sociología Política, qué
255
Este es el significado que se atribuye al vocablo Huixquilucan.
150
podemos entender por cultura, identidades sociales, cultura e identidades
políticas, centrando nuestra atención en estos dos últimos conceptos.
En los primeros capítulos de este trabajo se hizo una revisión de las ideas
de diversos autores, y que no siempre son coincidentes. Con base en las
propuestas de Cornelius Castoriadis, Gilberto Giménez, Roberto Gutiérrez, Sergio
Tamayo, Roberto Varela, entre otros, decidimos elaborar nuestro propio modelo
para el análisis de las identidades políticas de jóvenes priístas de San Bartolomé.
Para los propósitos de nuestra investigación, y siguiendo a Roberto Varela,
nuestro interés se centró en destacar el conjunto de signos y símbolos
compartidos que transmiten conocimientos, valoraciones, sentimientos y
emociones que expresan lo que estos jóvenes priístas han sido, son y quieren
ser.
Resultó de mucha utilidad considerar la visión de Henry Tajfel, para quien
las identidades sociales, adquieren una importante significación en la dinámica de
pertenecer a ciertos grupos sociales, al mismo tiempo que sentir y valorar esa
pertenencia. En palabras de Sergio Tamayo, “la diferencia y la negación del otro
me permiten construir mi identidad”, que se conforma como una categoría
analítica que tiene cuatro componentes: pertenencia, reconocimiento,
permanencia y vinculación.
Las identidades políticas son especificaciones de las identidades sociales,
que determinan los rasgos de pertenencia, ideas, creencias, valores, sentimientos
y prácticas que vinculan a los miembros de un grupo o institución política –
partidos políticos- que los afirman como ellos mismos y los distinguen de otros. La
categoría teórica o analítica está estrechamente vinculada con los conceptos de
cultura, imaginarios y participación política. Los partidos políticos ofrecen
identidad a sus miembros o a sus seguidores, cohesionándolos para conformar un
nosotros y distinguirlos de otros. Es decir, representan un dispositivo muy fuerte
de vinculación.
En ocasiones resulta superflua la ideología del partido si lo que interesa es
obtener un cargo público o de representación popular. Así lo entienden quienes se
refieren al sentido poroso de las preferencias cambiantes de los electores, que se
151
extiende a las preferencias o conveniencias también cambiantes de los políticos
respecto del partido político que les sirve de trampolín.
Las identidades políticas, como expresión de las identidades sociales de
carácter colectivo, también pueden definirse como autopercepciones subjetivas
que tienen de sí mismos los actores llamados grupos políticos, y particularmente
los actores jóvenes que forman parte de los partidos políticos. En este sentido, las
identidades partidistas son un tipo de identidad política, que se construye a través
de lealtades, componendas y complicidades.
El doble sentido semántico de la palabra “partido”, al que alude Sartori, nos
da la idea de separación, pero también de inclusión o participación. En la
democracia representativa moderna, que no directa, los partidos políticos cumplen
un papel fundamental. Tan es así, que en el imaginario colectivo puede flotar la
idea de que un país es democrático, porque existen procesos electorales en los
que los ciudadanos emiten su voto por un partido político, aunque este sea el
único, o el que siempre gana las elecciones.
El PRI es un partido político que tiene como antecesores al Partido
Nacional Revolucionario (PNR) y al Partido de la Revolución Mexicana (PRM).
Uno de sus instrumentos rectores, su “Declaración de Principios”, lo define como
un partido político insertado en la corriente socialdemócrata, que se postula como
popular y nacionalista. Según dirigentes del PRI, el partido que nace de la
Revolución Mexicana, sostiene los principios de libertad, igualdad, y justicia
social; además de que se identifica como el partido de la estabilidad política, que
hizo suyo el proyecto plasmado en la Constitución Mexicana.
En 1939 se creó la Confederación de Jóvenes Mexicanos y en 1947 la
Dirección Nacional Juvenil al interior del partido, con el objetivo de promover la
formación de cuadros juveniles priístas. Hacia 1973 se formó el Movimiento
Nacional de la Juventud Revolucionaria y en 1980 dicho movimiento se
transformó en el Frente Juvenil Revolucionario.
Para muchos priístas, pertenecer a ese partido político es tanto como ser
mexicano: es el partido que se vale de los programas sociales del gobierno para
152
promover el voto, además de que emplea en su simbología los colores de la
bandera nacional.
En el momento en que estas líneas se escriben, la estructura del PRI en el
Estado de México continúa bajo la dirigencia del gobernador en turno, priísta de
cepa, con sólidas raíces y vínculos familiares con la clase política mexiquense y
fuertes relaciones con los grupos económicos más poderosos del país, asociados
particularmente con las empresas que mantienen el monopolio de las dos
cadenas de televisión más importantes del país.
La cultura política priísta tiene características sui generis, y está fundada en
el aprecio y el apuro por la conservación organizativa del partido. Sin embargo, al
interior del PRI confluyen y se enfrentan diversos grupos con rasgos particulares y
disímbolos que conforman la textura variopinta – como dice Paoli Bolio cuando se
refiere a los priístas, y que nos hacen pensar en varias culturas o subculturas
políticas y no en una sola.
En el Estado de México, el PRI ha conservado el poder a nivel del gobierno
estatal. Durante el proceso electoral de 2009 obtuvo el triunfo en 97 de los 125
municipios del estado, en alianza con partidos como el Verde Ecologista de
México, Nueva Alianza, el Partido Social Demócrata y el Partido Futuro
Democrático 256. Como resultado del voto de castigo del electorado por la crisis
económica mundial, durante esa elección el PRI alcanzó el triunfo con una alta
votación.
En 2010, el PRI ganó en ocho entidades en las que se celebraron comicios
para elegir gobernador, en alianza con otros partidos como el Verde Ecologista de
México y el Partido Nueva Alianza. En contraste, en entidades como Oaxaca,
Puebla, Sinaloa y Guerrero, alianzas de partidos políticos tradicionalmente
opositores, con ideologías aparentemente incompatibles, como el Partido Acción
Nacional, el Partido de la Revolución Democrática, Convergencia, Partido del
Trabajo y el Partido Nueva Alianza, lograron derrotarlo.
256
Estos dos últimos partidos políticos perdieron su registro al concluir las elecciones de 2009, al
no alcanzar el mínimo del 2 por ciento de la votación válida registrada en la elección para presidentes municipales y diputados locales.
153
Con un elevado abstencionismo, en julio de 2011, el PRI, en alianza con el
Partido Verde Ecologista de México y el partido Nueva Alianza, ganó la elección
para Gobernador, con Eruviel Ávila Villegas257.
No obstante que en los últimos años se ha registrado un crecimiento de la
conciencia política en México, el mapa electoral refleja que el PRI estará
gobernando, a partir de 2013, en 20 de las 32 entidades federativas. No sin serios
cuestionamientos, el PRI también ganó los comicios para elegir al Presidente de
la República durante el período 2013-2018, con Enrique Peña Nieto.
El PRI invierte fuertes sumas de dinero en campañas para construir
historias y consolidar, como afirma Balandier, el secuestro de lo político por lo
mediático. En el discurso de ciertos dirigentes priístas encontramos frases que
aluden a una supuesta renovación del partido, y la confianza que la dirigencia
tiene en las nuevas generaciones. El voto más importante, plantean, será de los
jóvenes.
La cultura y los imaginarios políticos de los jóvenes muestran la tensión
entre el modelo jerárquico autoritario y el modelo igualitario. El primero de ellos
responde a intereses de las élites, de esa oligarquía que se adueña de una
pseudo democracia, de los grupos políticos poderosos. De un modelo en el que
operan cacicazgos, compadrazgos, prácticas clientelares, lealtades y
complicidades. Es un modelo vertical, excluyente y resistente al cambio. El
modelo igualitario, que es horizontal, se pronuncia por prácticas ciudadanas de
participación política incluyentes y de respeto, que bajo la premisa de la igualdad
política impulsen el proceso democratizador.
Decir que los jóvenes militantes o simpatizantes del PRI conforman un
grupo homogéneo y pertenecen a ese instituto político porque confían en sus
miembros, en sus dirigentes o en la propia institución, o porque participan de la
ideología del partido, resulta un tanto aventurado. Intereses, valores,
sentimientos, compromisos y expectativas, son algunos de los principales factores
257
De acuerdo con los datos del Programa de Resultados Preliminares del Instituto Electoral del
Estado de México, el PAN obtuvo una votación de 570,185 (12.46%), el PRD 966,627 (21.12%), y la alianza Unidos por Ti, del PRI, PVEM y Nueva Alianza, 2,862,102 (62.54%). http://prep2011mx.org.mx/ Consultado en agosto de 2011.
154
que se conjugan en el pensamiento de los jóvenes para determinar su
pertenencia partidista.
Los datos acerca de las edades de los integrantes de la Legislatura del
Estado de México reflejan las exiguas oportunidades que tienen los jóvenes
mexiquenses para insertarse en la estructura política. Por lo general, contar con
algún vínculo familiar o político son condiciones para escalar en la vida política.
Como hemos advertido, durante el proceso electoral de 2009, las
oportunidades que se dieron a los jóvenes y a las mujeres, tanto para ocupar
presidencias municipales como cargos en la Legislatura, fueron escasas. Muchas
mujeres jóvenes están orgullosas por trabajo y su esfuerzo de superación; y creen
que a través de un desempeño honesto se pueden cambiar las cosas. Sin
embargo, tanto la condición de mujer, como la de avecindado, son obstáculos
para ascender en la estructura del Partido, pues existe envidia o desconfianza
hacia ellos, incluso al interior del mismo.
La limitada participación de los jóvenes en la política institucional es una
muestra evidente de que las promesas que los políticos les ofrecen no los
convencen o que en sus imaginarios, la política institucional representa corrupción
y engaños. Si, como decía Maquiavelo, gobernar es hacer creer, quienes lo hacen
lo están haciendo mal. Si, por el contrario, el buen gobernante es más bien quien
ejerce la autoridad con dignidad y respeto, y más que mandar, convence y
conduce, tampoco lo están haciendo de modo acertado.
Sin embargo, no obstante los altos niveles de desconfianza que permean
entre la ciudadanía y al interior del mismo partido, las redes de complicidades, el
corporativismo y las estrategias clientelares son las prácticas que predominan y
mantienen una relativa cohesión.
Como hemos visto, el concepto de juventud tiene un significado más
cultural que biológico, y se construye en función de relaciones de poder. De
acuerdo con estos criterios, al interior del PRI se expresan jóvenes de distintas
clases sociales e intereses diversos, algunos más individuales que sociales.
También participan segmentos que mantienen relaciones sociopolíticas con la
tierra y se asignan el carácter de originarios para enfrentarse o relacionarse con
155
quienes no lo son, porque llegaron a ese territorio después que ellos y no llevan
sus apellidos.
Para determinar qué podíamos entender por originarios y avecindados, y
precisar cómo se vinculan con el pueblo y con su partido político, fue necesario
definir los campos semánticos de dichos conceptos, debido a su carácter
polisémico.
Como se ha señalado, en San Bartolomé sólo tres de cada diez personas
son originarios. La condición de ejidatario o comunero genera un fuerte arraigo
hacia la tierra y determina las prácticas sociales y políticas de los habitantes del
pueblo. Los avecindados son señalados por los originarios como gente que no es
de aquí y que no tiene el mismo interés por participar o resolver los asuntos de la
comunidad.
Los jóvenes priístas que son originarios presentan rasgos que los
identifican y distinguen al mismo tiempo. Ellos se sienten herederos de las
tradiciones y guardan en su memoria la historia de su pueblo y de su tierra. Sus
vínculos familiares los asocian a dinastías de poder y de cacicazgos y los
confrontan con quienes viniendo de fuera se han asentado en el pueblo para ser
nombrados como avecindados, otorgándoles un trato distinto y muchas veces
discriminatorio.
En un sentido amplio, los originarios son personas que nacieron en San
Bartolomé, o que provienen de ejidatarios o comuneros antiguos, con un fuerte
arraigo o vínculo a su tierra, apego a las costumbres y prácticas culturales y
sociopolíticas. Los originarios sienten que tienen más derechos que los
avecindados y que deben ser ellos quienes legítimamente tomen las decisiones
en el pueblo o ejerzan la autoridad.
Por su parte, los jóvenes originarios defienden “a capa y espada” el lugar en
el que han nacido. Según los originarios, ellos tienen un sentimiento de amor y
respeto por su tierra, que no tienen los avecindados. Estos últimos se hacen
pasar en ocasiones por originarios y ocultan su condición de avecindados o
incluso de “fuereños”. Según los originarios, los avecindados trastornan todo, son
gente temerosa que se deja comprar con mayor facilidad. Aun cuando ellos
156
mismos han construido redes familiares que controlan los cargos públicos, los
originarios critican las prácticas políticas a nivel estatal, en donde parientes de
gobernadores o legisladores “heredan” los cargos políticos.
Para los originarios es más fácil comprar a la gente que no es de San
Bartolomé. Lo de participar “lo traen en la sangre”, desde niños. Señalan que las
ganas de participar se demuestran durante las elecciones, ya sea participando
como movilizadores o votando por el Partido; y que no buscan beneficios propios
con su participación. Reconocen que al interior de su Partido existe corrupción y
que muchos políticos y priístas buscan sus propios intereses, más que los de la
colectividad. A propósito de estas prácticas, señalan que durante la campaña se
reparten dinero y despensas. No obstante esto, expresan orgullo por ser priístas,
por los jóvenes priístas y porque “el PRI construyó al país”, pero al mismo tiempo
sienten incertidumbre o dudas acerca de su futuro y del partido al que apoyarán,
pues no les gusta cómo se llevan las cosas en el PRI, porque no se les dan
oportunidades a los jóvenes.
Los originarios plantean que San Bartolomé sigue siendo priísta, además
de que se sienten orgullosos por haber nacido ahí. En contraste con la opinión de
los adultos, otros sostienen que los jóvenes sí participan, pero quisieran participar
de otra forma. Refieren que los jóvenes no perciben al PRI como un partido que
les de cabida, puesto que no tiene una oferta atractiva para ellos.
Los mismos originarios afirman que se ha utilizado a los jóvenes para los
propósitos de los adultos, que no se les han dado cargos en el Ayuntamiento o en
la política, sino hasta que rebasan los 30 años y dejan de ser jóvenes. Su
percepción es que el PRI ha sido un partido para gente adulta y a veces para
gente vieja.
Una de las principales diferencias frente a la gente que “no es nativa de
aquí", es la participación. Los originarios sienten un mayor compromiso con la
gente y con el lugar en el que han nacido. Algunos inician como movilizadores y
promotores del voto. La gente avecindada – la que llegó de fuera – se vincula
mucho más con la oposición, porque los priístas nos los dejan participar.
157
Por otra parte, los avecindados vienen de fuera y llegaron a vivir en San
Bartolito, no pertenecen al grupo de ejidatarios que recibieron la dotación original
del ejido ni son comuneros y su relación con la tierra es distinta de la que
mantienen los originarios; son extraños que, por no ser nativos del lugar, no
reciben el mismo trato que los originarios, a menos que establezcan vínculos
sentimentales, jurídicos o políticos con los oriundos, pertenezcan a una clase
social acaudalada o reciban la bendición divina o la protección de las altas esferas
del poder.
Los avecindados que pretenden invadir espacios de los originarios, no son
bien aceptados, porque llegan “a competir con ellos”. Los grandes caciques toman
las decisiones y coartan las libertades de los jóvenes para participar. Los
avecindados también manifiestan su orgullo por ser priístas y porque sus
familiares han ocupado cargos públicos, o porque sus padres son priístas.
El conflicto entre originarios y avecindados ha sido aprovechado por grupos
ajenos para dejar fuera o limitar el acceso a los cargos públicos o de
representación a los habitantes del pueblo, ya sea que se trate de originarios o
avecindados. Algunos jóvenes priístas avecindados son desplazados porque no
nacieron en la localidad, no son hijos de esa tierra y no llevan apellidos de los
originarios. A pesar de que muchos cuentan con una formación académica más
sólida que la de los originarios, sus estudios o grados académicos valen menos
que esos apellidos o lazos familiares cuando se trata de ocupar algún cargo
público o de elección popular.
La distancia y los resentimientos entre estas dos categorías de priístas son
evidentes y se incrementan en aquellos casos en que los avecindados son
además de bajos recursos o no cuentan con la “bendición” de los poderosos.
De lo contrario, nada importa ser avecindado, o no haber nacido en el
Estado de México. El círculo de familias mexiquenses encumbradas tiene la
fuerza suficiente para adoptar o aceptar en su seno a quien le venga en gana, no
importa que no sea mexiquense o sea extranjero.
Esas mismas diferencias entre originarios y avecindados se han empleado
para dividir a los habitantes del pueblo y conseguir apoyos políticos a grupos
158
externos. De esta forma, un sector de avecindados apoyó la candidatura del PAN
para ganar la presidencia municipal de Huixquilucan en el año 2000.
La imposición de avecindados en los cargos de mayor responsabilidad a
nivel municipal obedece a componendas y relaciones con las esferas de poder a
nivel estatal. El presidente municipal de Huixquilucan durante el período (2009-
2012), Alfredo del Mazo, es hijo y nieto de gobernadores del Estado de México y
tiene vínculos de parentesco directo con el ex gobernador Enrique Peña, sin que
esto haya obstaculizado su carrera política, primero como Secretario de Turismo
durante la administración estatal y posteriormente como presidente de un
municipio del cual no es nativo. Este esquema se reproduce a nivel de
diputaciones tanto federales como locales.
Tanto originarios como avecindados afirman que los priístas son
“ganadores”, aunque confiesan que existe un rechazo hacia los jóvenes priístas.
Son leales a su partido y siempre han votado por él. Dicen también que existen
las mismas oportunidades para originarios que para avecindados, pero reconocen
que no ha habido Delegado en su comunidad que no haya sido originario.
Podemos afirmar que las identidades políticas de jóvenes priístas de San
Bartolomé, a pesar de que se diferencian en función de la condición de originarios
o avecindados, unos y otros, sin embargo, tienen rasgos comunes que los
identifican: pertenecer a un partido político “organizado, fuerte y triunfador”,
despierta o satisface sentimientos de confianza, esperanza y seguridad, ante el
incierto futuro de los jóvenes y su búsqueda de identidad. La falta de empleo o los
empleos precarios; las dificultades para acceder a las instituciones de educación
superior y de salud, así como las condiciones de inseguridad pública, facilitan el
clientelismo y la oferta política de un instituto político que negocia con las
carencias y aspiraciones de los jóvenes.
En función de su origen (originario u avecindado), clase social, escolaridad,
situación laboral o vínculos políticos, los jóvenes priístas adoptan prácticas
diversas. Algunos deben esperar la recomendación del pariente para ocupar el
cargo público o la propuesta para ser considerado candidato a algún cargo de
159
elección popular. Otros, tendrán que acercarse a los poderosos y ganarse su
confianza mediante su trabajo, componendas o favores.
Muchos originarios y avecindados comparten la creencia de que a los
jóvenes no les interesa la participación política y sólo les importa el dinero. Como
en todo el país, también en San Bartolomé, el desencanto por la política y por los
políticos es manifiesto, y se ha reforzado con los mecanismos institucionales que
refuerzan el miedo, la represión, la apatía y el desinterés de los jóvenes por
participar en los partidos políticos y ejercer el derecho al voto, que al cabo no se
respeta. Como se ha señalado, únicamente un cuatro por ciento de la población
en México confía en los partidos políticos, mientras que el cincuenta por ciento de
la población no cree en la democracia258.
En San Bartolomé se ha iniciado una mezcla entre familias de originarios y
avecindados. Sin embargo, es importante destacar que el apellido determina
quiénes son considerados originarios o avecindados, no obstante que hayan
nacido en el lugar.
Condición social, edad y tradición familiar, son factores que influyen en la
determinación de los jóvenes para pertenecer y participar en el PRI. También
influye el género, la situación de desempleo o empleo precario, y la aspiración de
conseguirlo o ascender en la escala social.
Algunos de estos jóvenes se sienten comprometidos con el Partido, porque
les ofrece la oportunidad de realizar sus estudios en escuelas priístas, porque les
paga o les ofrece la posibilidad de adquirir un empleo, mejorar el que tienen o
escalar en los cargos políticos. Entre ellos se reconoce la mala imagen del Partido
y de su trayectoria de corrupción y compra de votos, pero al mismo tiempo se
sienten orgullosos de ser priístas y reproducen el discurso de que el PRI ha sido
el constructor de las instituciones nacionales, y que es posible cambiarlo para
diseñar un mejor futuro y “ayudar a la gente”. En el peor de los casos, para
algunos jóvenes es mejor pertenecer al PRI que “quedarse sin Partido”. Las ideas
de que el PRI sí sabe gobernar, o gobierna mejor, se esparcen entre los
258
El Sol de México, 4 de marzo de 2010. Síntesis informativa del Partido Revolucionario
Institucional.
160
correligionarios como un magma que los cohesiona. Paradójicamente, otros
señalan orgullosamente que “los priístas están ahí por convicción, y no por
dinero”, y que esto los distingue de los militantes de otros partidos políticos.
En esta investigación reconocimos algunos de los tipos, componentes y
dimensiones identitarias de jóvenes priístas que nacieron en San Bartolomé o son
hijos de ejidatarios o comuneros, distinguiéndolos de los avecindados. También
se ha podido observar qué papel cumple su situación social y las tradiciones
familiares en la construcción de sus identidades políticas. Unos ven en el partido
la oportunidad para emplearse, aun cuando esto sea de manera temporal.
Decir que la condición de originario o avecindado de jóvenes priístas en
San Bartolomé incide en la construcción de las identidades políticas significa que,
esta distinción, particularmente en las clases sociales de menores ingresos,
determina la posibilidad de participar en la vida política del municipio y del partido
político, además de que también influye en el ánimo de pertenencia partidista o en
la posibilidad de ser postulado para ocupar cargos públicos o de representación
popular. Aunque el acceso a los espacios políticos, que resulta limitado en
general para los avecindados, no se da de la misma manera si ellos pertenecen a
una clase social alta, a alguna familia de abolengo – en la clase política - o a
algún grupo político poderoso que los impone.
En algunos casos observados de jóvenes priístas, sus padres o familiares
ejercen influencia sobre ellos para determinar su gusto por la política o su filiación
partidista, pero en otros casos esto no ocurre así, y manifiestan una aversión
hacia las ideas de los padres, a veces sólo por expresar sus diferencias, su propia
identidad o su independencia ideológica.
Millones de mexicanos que viven en la pobreza, con inseguridad, sin
empleo y sin tierras, se han visto obligados a comerciar con su voto: ellos son
testigos de que los políticos y la política, no están a su servicio. Muchos jóvenes
luchan infructuosamente por escalar posiciones en esa estructura controlada por
viejos priístas y sus huestes, más excluyente que democrática.
No faltan jóvenes priístas que comulgan con la fantasía de sentir que
forman parte de una fuerza política ganadora que gobierna el Estado de México y
161
en la mayoría de los municipios que lo integran. Un partido político que gobierna
en 20 entidades federativas del país259; que recuperó la Presidencia de la
República en 2012, y que impulsado por los propietarios de los medios de
comunicación, ofrece imágenes novelescas que generan ilusiones y utopías en el
votante.
Dentro del universo de jóvenes priístas del pueblo de San Bartolomé se
encuentran aquellos de escasos recursos económicos, que buscan en el partido y
en el servicio público una oportunidad de ascenso social, y jóvenes de una
posición económica alta, que a través de los vínculos políticos fortalecen sus
redes de negocios.
No obstante el discurso en favor de los jóvenes, el nivel de oportunidades
que tienen para ocupar cargos de elección popular o en el gobierno, es muy
reducido. Sólo unos cuantos jóvenes originarios de San Bartolomé trabajan dentro
del Ayuntamiento: en la estructura administrativa de Huixquilucan (2009-2012),
sólo la cuarta regidora, Mayra Ibáñez Ibáñez, nació en San Bartolomé. Si hay
pocos jóvenes en el PRI, es porque el partido los utiliza y los engaña, y por ello no
le tienen confianza. Entre ellos se observa una cierta actitud de soberbia o
vergüenza por ejercer la militancia partidista en busca de un cargo público o un
empleo. A veces, con cierto desdén, los priístas dicen que no están en búsqueda
de un empleo, y que ejercen la actividad política por placer, porque simpatizan
con la ideología del partido o por una vocación de servicio.
259
Datos al mes de enero de 2012. El PRI gobierna en Aguascalientes, Campeche, Chihuahua,
Coahuila de Zaragoza, Colima, Durango, Estado de México, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
162
I. DEFINICIONES OPERACIONALES E INDICADORES
DIMENSIÓN
DEFINICIÓN CONCEPTUAL
DEFINICIÓN
OPERACIONAL O
INDICADORES
Identidad
social
La identidad social de un individuo, concebida como el conocimiento que tiene de pertenecer a ciertos grupos sociales junto con la significación emocional y valorativa que él mismo le da a dicha pertenencia, sólo puede definirse a través de los efectos de las categorizaciones sociales que segmentan el medio ambiente social de un individuo en su propio grupo y en otros grupos. (Tajfel, H. (1984) Grupos humanos y categorías sociales: categorización, identidad y comparación. Editorial Herder, Barcelona, p.296.)
Orgullo por su pertenencia
Reconocimiento social
Identidad
política
Son, ante todo, identidades colectivas orientadas a la participación directa en el ejercicio del poder o a la intervención sobre los poderes públicos en términos de influencia y de presión. Y las identidades colectivas, a su vez, son el conjunto relativamente estable de rasgos distintivos por los que se reconocen y/o son reconocidos grupos o conjuntos de individuos que comparten representaciones socialmente construidas (creencias, valores, símbolos…) referentes a un campo específico del espacio social y, en consecuencia, orientaciones comunes a la acción. (Gilberto Giménez)
163
Identidad
política
La identidad política es un tipo de identidad social caracterizado por prácticas políticas, es decir, por prácticas para ejercer o influir en el poder político, generando cambios en el orden social.
Identidad
partidista
La identidad partidista es un tipo de identidad política dado por la conciencia de pertenecer a un partido político y distinguirse de los cuadros, miembros, militantes o simpatizantes de otros partidos.
Cuadro
Miembro Militante
Simpatizante Posee credencial
Vota Participa
Partido
Político
"Llamamos partidos a las formas de socialización que, descansando en un reclutamiento (formalmente) libre, tienen por fin proporcionar poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorgar por ese medio a sus miembros activos determinadas probabilidades ideales o materiales.” (Weber, M. (1981) Economía y Sociedad. México, FCE, p. 228.)
Partido Revolucionario
Institucional
Partido político mexicano fundado en 1929 con la denominación de Partido Nacional Revolucionario. En 1946 adquirió su nombre actual. Conservó el poder durante setenta años: de 1929 a 2000. Sus estatutos lo definen como un partido socialdemócrata.
Jóvenes
Los criterios para definir a un joven varían de acuerdo con el enfoque:
Edad
clase social escolaridad
164
sicológico, sociológico, jurídico, demográfico o cultural.260 Por ejemplo, la Convención de los Derechos del Niño de UNICEF señala que para los efectos de dicho instrumento internacional, una persona menor de 18 años sigue considerándose niño.
empleado desempleado
hombre mujer
originario avecindado
Jóvenes
Adolfo Gurrieri y Edelberto Torres Rivas señalan que desde un enfoque psicobiológico, la juventud es un período de la vida en que se generan reacciones psicológicas que son el resultado de cambios fisiológicos; en tanto que, desde un enfoque sociológico, se “otorga especial significación al proceso de incorporación del joven a la vida adulta”. 261
Jóvenes
En la sociedad contemporánea, de hecho, la juventud no es más una mera condición biológica, sino una definición cultural. Incerteza, movilidad, transitoriedad, apertura al cambio, todos atributos tradicionales de la adolescencia como una fase trasicional, parecen haberse movido mucho más allá de los límites biológicos, para convertirse en
260
Torres Rivas, Edelberto, en: Gurrieri, Adolfo, y otros. (1971) Estudios sobre la juventud marginal
latinoamericana. México, Editorial Siglo XXI, p. 200, señala: “Sin embargo, los criterios para definir la edad juvenil son múltiples. Como fenómeno sociológico latu sensu, la juventud tiene formas sociales distintas. Entendido así, es proporcionalmente más corto para aquellos sectores populares de ingresos reducidos. Por otro lado, los cambios biológicos que empiezan a los 12-14 años suelen ir acompañados de alteraciones sicológicas que terminan prácticamente a los 18-20 años”. 261
Gurrieri, Adolfo, y otros. (1971) Estudios sobre la juventud marginal latinoamericana. Op.cit., p.
31. Estos autores señalan: “También puede citarse la perspectiva político-social, que intenta captar el proceso de formación, objetivos y formas de organización y acción de los movimientos juveniles y su influencia en la dinámica social”, p. 31.
165
una ampliamente difundida connotación cultural que los individuos asumen como parte de su personalidad en diferentes etapas de su vida (Melucci, 1996: 4-5)
Jóvenes
priístas
El artículo 47 de los Estatutos del PRI señala que podrán ocupar cargos de dirigencia dentro del Frente Juvenil Revolucionario jóvenes de hasta 29 años, pero que podrán ser considerados para cargos de dirigencia partidista y elección popular, jóvenes de hasta 35 años.
Cuadro, miembro, militante o
simpatizante del PRI
Los Estatutos del PRI definen cada uno de estos supuestos. Artículo 23.262
hombre mujer
con familiar priísta “influyente”
no “influyente” sin familiar priísta perteneciente a
algún grupo político no perteneciente a algún grupo político
Originario de
Habrá de entenderse por originario a quien nació en San Bartolomé, sea o no
hombre mujer
262
En sus Estatutos, el Partido establece entre sus integrantes las siguientes categorías, conforme
a las actividades y responsabilidades que desarrollen: I. Miembros, a los ciudadanos, hombres y mujeres, en pleno goce de sus derechos políticos, afiliados al Partido; II. Militantes, a los afiliados que desempeñen en forma sistemática y reglamentada las obligaciones partidarias; III. Cuadros, a quienes con motivo de su militancia: a) Hayan desempeñado cargos de dirigencia en el Partido, sus sectores, organizaciones nacionales y adherentes. b) hayan sido candidatos del Partido, propietarios o suplentes, a cargos de elección popular. c) Sean o hayan sido comisionados del Partido o representantes de sus candidatos ante los órganos electorales y casillas federales, estatales, municipales y distritales. d) Hayan egresado de las instituciones de capacitación política del Partido, o de los centros especializados de los sectores, organizaciones nacionales y adherentes, y desempeñado comisiones partidistas. e) Desempeñen o hayan desempeñado un cargo de responsabilidad política, dentro de los diferentes órganos de dirección del Partido o en sus organizaciones en los diversos niveles de su estructura. f) Participen de manera formal y regular durante las campañas electorales de los candidatos postulados por el Partido. g) Quienes hayan participado en asambleas y convenciones del Partido. h) Los directivos de las fundaciones y de los organismos especializados y sus antecedentes; y Dirigentes (…). El artículo 24 reconoce como simpatizantes a los ciudadanos no afiliados que se interesan y participan en sus programas y actividades.
166
San Bartolomé
hijo de nativos. (ius soli) con familiar priísta “influyente”
no “influyente” perteneciente a
algún grupo político no perteneciente a algún grupo político
Avecindado de San Bartolomé
Se entenderá por avecindado a quien no nació en San Bartolomé, pero tiene su residencia efectiva en ese pueblo.263
hombre mujer
con familiar priísta “influyente”
no “influyente” perteneciente a
algún grupo político no perteneciente a algún grupo político
Percepciones de la juventud y la adultez
Juventud Adultez
No adulto/adolescente Adulto/desarrollado
Haciéndose Que ha llegado
263
Se adoptó este criterio, con base en lo dispuesto en el artículo 23 de la Constitución Política del
Estado Libre y Soberano de México, que a la letra dice: “Son mexiquenses: I. Los nacidos dentro de su territorio, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres; II. Los nacidos fuera del Estado, hijo de padre o madre nacidos dentro dele territorio del Estado; y III. Los vecinos, de nacionalidad mexicana, con 5 años de residencia efectiva e ininterrumpida en el territorio del Estado. Se entenderá por residencia efectiva, el hecho de tener domicilio fijo en donde se habite permanentemente.
167
Ser pre-social que emergerá bajo las
condiciones correctas
Con una identidad fija
Carente de poder y vulnerable Poderoso y fuerte
Menos responsable responsable
Dependiente Independiente
Ignorante Con conocimiento
Que asume comportamientos riesgosos Que asume comportamientos considerados
Rebelde Conformista
No autosuficiente Autónomo
Fuente: adaptado de Wyn y White, 1997: 12
Copyright 1997 Wyn y White
Conceptos de identidad
María Teresa Esquivel Hernández.
“Vida cotidiana e identidad”, en: Sergio
Tamayo y K. Wildner. (Coord) (2005)
Identidades Urbanas. Universidad
Autónoma Metropolitana.
“(…) un primer elemento que
caracteriza la identidad del individuo es
que ésta no es definible ni entendible
en sí misma sino en función de la
relación con lo “otro”, esto es, en la
diferencia. Construimos nuestra
identidad a partir del otro, en un
contexto de alteridad. Si bien la
actividad y las prácticas cotidianas son
fuente de la identidad, su construcción
y reproducción se lleva a cabo en el
ámbito simbólico. Las identidades
168
entonces son formas de
autodefinición y de pertenencia,
construidas dentro de sistemas
específicos de relaciones sociales con
los que el individuo se identifica, define
y confronta con los otros (otredad o
alteridad).” (P.71-72)
“(…) la identidad no es un conjunto de
cualidades distintivas que definen a un
sujeto, sino una construcción que
socialmente se lleva a cabo a través
de elementos simbólicos. De ahí su
carácter relacional (producto de la
interacción cotidiana).” (P.73)
Miguel Ángel Aguilera D. “Maneras de
estar: Aproximaciones a la identidad y
la Ciudad”, en: S. Tamayo y K. Wildner
(Coord) (2005) Identidades Urbanas.
Universidad Autónoma Metropolitana.
“Ya proponía Max Weber que un
elemento central para señalar la
existencia de una comunidad lo es el
sentimiento subjetivo de los
participantes de constituir un todo”.
(P.142)
“Una aproximación conceptual que
resulta adecuada para referirse a un
tiempo de la dinámica entre
diferencia/unicidad es la identidad”
(P.143)
Aquiles Chiu Amparán.(2002)
Sociología de la Identidad. México.
Miguel Ángel Porrúa-UAM.
“proceso de construcción simbólica
de identificación—diferenciación que se
realiza sobre un marco de referencia:
territorio, clase, etnia, cultura, sexo,
169
edad.” (P.5)
“La suma de las identificaciones
sociales usadas por una persona para
definirse a sí misma será lo que
llamaremos su identidad social”. (P.5)
“La identidad social estaría compuesta
por aquellas categorías que denotan la
membresía de uno con respecto a
varios grupos sociales (…)”(P.6)
170
ANEXO I
Listado de candidatos jóvenes que contendieron en las elecciones de julio de 2009.
En el cuadro siguiente se presentan los nombres y edades de los
candidatos priístas jóvenes (hasta 35 años) que contendieron para ocupar los
cargos de presidentes municipales. Como se observa, únicamente 14, de 128
candidatos a presidentes municipales, fueron jóvenes.
De igual modo, sólo 12 jóvenes priístas fueron aspirantes a ocupar una
diputación.
MUNICIPIO Nombre del candidato (a) Edad
Almoloya de Alquisiras
Julio Sánchez Álvarez 35
Amanalco Gerardo Colín Guadarrama 32
Calimaya Irad Mercado Ávila 30
CuautitlanIzcalli
Paulina del Moral Vela 26
Huixquilucan Alfredo del Mazo Maza 33
Juchitepec Domingo Gilberto Quiroz Silva 34
Malinalco Gerardo B. Chaquenco Reynoso 33
CANDIDATOS PRIÍSTAS JÓVENES PARA
PRESIDENTES MUNICIPALES
171
MUNICIPIO Nombre del candidato (a) Edad
Nicolás Romero Alejandro Castro Hernández 29
Ocuilan Juan José Linares Martínez 31
Papalotla Luis Enrique Islas Rincón 35
San Martín de las Pirámides
Edgar Martínez Barragán 28
Tenancingo Tanya Rellstab Carreto 31
Tequixquiac Xochitl Ramírez Rámírez 30
Zumpahuacan Miguel Ángel Vázquez Avendaño 33
CANDIDATOS PRIÍSTAS JÓVENES PARA
PRESIDENTES MUNICIPALES
DISTRITO Nombre del candidato (a) Edad
X VICENTE MARTÍNEZ ALCÁNTARA 28
XIV EDGAR CASTILLO MARTÍNEZ 32
XXIV CÉSAR GUILLERMO CALDERÓN LEÓN 27
XXXVIII DAVID SÁNCHEZ ISIDORO 34
XLIII HÉCTOR KARIM CARVALLO DELFIN 33
CANDIDATOS PRIÍSTAS JÓVENES PARA
DIPUTADOS LOCALES
172
DISTRITO Nombre del candidato (a) Edad
8 SANDRA MÉNDEZ HERNÁNDEZ 31
9 EDUARDO ZARZOSA SÁNCHEZ 35
13 JOSÉ ALFREDO TORRES HUITRÓN 35
15 ANGÉLICA MONDRAGÓN OROZCO 34
16 JOSÉ LUIS SOTO OSEGUERA 34
17 JOSÉ CIRINO VALDÉS HUEZO 34
22 DAVID RICARDO SÁNCHEZ GUEVARA 34
CANDIDATOS PRIÍSTAS JÓVENES PARA
DIPUTADOS FEDERALES
173
ANEXO II264
Listado de nombres de Gobernadores y partidos políticos que los postularon.
En el cuadro siguiente se presentan los nombres de los gobernadores y
partidos políticos que los postularon, por entidad federativa y período. En el
mismo se observan cuántos gobernadores fueron postulados por el PRI, o por
algunas alianzas conformadas por dicho partido.
ENTIDAD
FEDERATIVA
ACTUAL
GOBERNADOR
ELECCIÓN
2009
ELECCIÓN
2010-11
ELECCIÓN
2012
AGUASCALIENTES LUIS ARMANDO REYNOSO
FEMAT (PAN)
CARLOS LOZANO DE LA TORRE
(1o. dic. 2010 Al 30 nov. 2016) PRI: 1
BAJA CALIFORNIA JOSÉ GPE. OSUNA
MILLÁN
(2007-2013)
BAJA CALIFORNIA
SUR
NARCISO AGUNDEZ
MONTAÑO
PRD
(2005-2011)
MARCOS ALBERTO
COVARRUBIAS
VILLASEÑOR (PAN)
05-04-2011 AL 04-04-2017.
CAMPECHE ELECCIÓN
GOBERNADOR
FERNANDO ORTEGA
BERNÉS (PRI): 2
16-09-2009 AL 15-09-2015
COAHUILA HUMBERTO
MOREIRA VALDÉS
(PRI)
RUBÉN IGNACIO MOREIRA
VALDEZ (PRI: 3)
1-12-2011 AL 30-11-2017
COLIMA MARIO ANGUIANO
MORENO (PRI: 4)
ELECCIÓN
GOBERNADOR265
01-11-2009 AL 31-10-2015
264
Cuadro actualizado con base en la información obtenida de el periódico “El Universal”, versión
electrónica, al 2 de enero de 2012.
174
CHIAPAS
(PRD-PT-
CONVERGENCIA)
JUAN SABINES
(2006-2012)
HASTA 2006 FUE
MIEMBRO DEL PRI
MANUEL VELASCO
COELLO266
PRI-PVEM-PANAL: 5
8 dic. 2012-2018
CHIHUAHUA JOSÉ REYES BAEZA
ELECCIÓN
GOBERNADOR267
CÉSAR DUARTE JÁQUEZ
4 Oct.2010-6 Oct.2016
PRI:6
D.F. MARCELO EBRARD
(Ex PRIÍSTA)
05-12-2006
AL
04-12-2012
MIGUEL ÁNGEL
MANCERA
PRD-MC- PT
5 DIC 2012 AL
4 DIC 2018
DURANGO ISMAEL HERNÁNDEZ
DERAS
ELECCIÓN
GOBERNADOR268
JORGE HERRERA CALDERA
(PRI: 7)
15-09-2010 AL 14-09-2016
ESTADO DE
MÉXICO
ENRIQUE PEÑA
NIETO
ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS
(PRI:8) 15-SEP-2011 AL
14-SEP-2017
GUERRERO ZEFERINO
TORREBLANCA
GALINDO (PRD)
ÁNGEL
AGUIRRE: PRD-
PT-CONVER-
265
“Quiero que ningún joven colimense enfrente el dilema de abandonar sus estudios por la
situación económica que enfrenta su familia”. (Mario Anguiano Moreno, durante su campaña a la gubernatura). 266
“Los jóvenes sí podemos ocupar cargos importantes, sí podemos ganar elecciones y gobernar
bien”. Entrevista a Manuel Velasco Coello, miembro del PVEM, de 32 años y nieto del ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Suárez. 267
César Duarte: Candidato del PRI. 268 José Rosas Aispuro Candidato(PAN, PRD) Priísta desde 1980, presidente del PRI 1995-1998)
http://www.milenio.com/node/371572. El Gobernador electo, el priísta Jorge Herrera Caldera, nació en 1963.
175
GENCIA
01-01-2011 AL 31-03-2017
GUANAJUATO JUAN MANUEL OLIVA
RAMÍREZ
26-09-2006
AL
25-09-2012
MIGUEL MÁRQUEZ
MÁRQUEZ
2012-2018
HIDALGO MIGUEL OSORIO
CHONG (PRI:8)
(2005-2011)
JOSÉ FRANCISCO OLVERA
RUIZ (PRI: 9 )
01-01-2011 AL 31-03-2017
JALISCO EMILIO GONZÁLEZ
MÁRQUEZ
03-01-2007 AL 28-FEB-
2013
MICHOACÁN LEONEL GODOY
RANGEL
FAUSTO VALLEJO
FIGUEROA269
(PRI:
10)
15 DE FEB. 2012-
2018
MORELOS MARCO ADAME
CASTILLO
10 ENERO 2006
AL
30 SEPT.2012
GRACO RAMÍREZ
PRD-PT-MC
1 OCT 2012-
NAYARIT NEY GONZÁLEZ
SÁNCHEZ (PRI: 9)
ROBERTO SANDOVAL
CASTAÑEDA
(PRI:11) 19-SEP-2011 AL
30 SEP- 2017
NUEVO LEÓN RODRIGO MEDINA
DE LA CRUZ (PRI: 12)
Recupera
ELECCIÓN
GOBERNADOR
04-OCT-2009 AL
03-OCT-2015
OAXACA ULISES RUIZ ORTIZ
(PRI)
GABINO CUÉ
MONTEAGUDO
269
Fausto Vallejo Figueroa fue Secretario Particular del ex Gobernador de Michoacán, Genovevo
Figueroa Zamudio, y aunque lleva el mismo apellido, sus biógrafos no reconocen parentesco con él.
176
PAN-PRD-PT-
CONVERGENCIA
1o. DIC. 2010 AL 31 NOV
2016
PUEBLA MARIO MARÍN
TORRES (PRI)
RAFAEL MORENO VALLE
PAN-PRD-
CONVERGENCIA Y NUEVA
ALIANZA
1o. de febrero 2011 AL 31
ENERO 2017
QUERÉTARO JOSÉ CALZADA
ROVIROSA (PRI: 13)
Recupera
ELECCIÓN
GOBERNADOR
01-OCT-2009 AL 30 SEP-
2015
QUINTANA ROO FÉLIX GONZÁLEZ
CANTO (2005-2010)
PRI: 12
ELECCIÓN
GOBERNADOR270
ROBERTO BORGE ANGULO
5 Abril 2011 AL 4 ABRIL
2017
PRI-VERDE NUEVA
ALIANZA: 14
SAN LUIS POTOSÍ FERNANDO
TORANZO (PRI: 15)
(2009-2015)
ELECCIÓN 2009 26 de sept. 2009 al
25 de sept. De 2015
SINALOA JESÚS AGUILAR
PADILLA (PRI)
ELECCIÓN
GOBERNADOR271
MARIO LÓPEZ VALDÉZ
PAN-PRD-PT
1o. enero 2011 AL 31
diciembre 2016
270 Coalición PRI-Verde- Panal para 2010. Vs PAN, PRD, PT, y Convergencia (Megalianza
opositora) González Canto precisó que en pláticas directas el diputado Carlos Joaquín no considera esa hipótesis y expresó que lo mismo ha sentido con Roberto Borge, Eduardo Espinoza Abuxapqui y Andrés Ruiz Morcillo, los principales señalados con posibilidades de ser candidatos. 271
Jesús Viscarra Calderón (Candidato del PRI) señala: “he escuchado a jóvenes que me piden
oportunidades que no tienen”. Por su parte, Mario López Valdez renunció al PRI en marzo de
2010.
177
SONORA GUILLERMO PADRÉS
ELÍAS
ELECCIÓN
GOBERNADOR
GUILLERMO PADRÉS ELÍAS
PAN
13 SEP. 2009 AL 12 SEP.
2015
TABASCO ANDRÉS GRANIER
MELO (PRI: 14)
(2007-2012)
ARTURO NÚÑEZ JIMÉNEZ
PRD-PT-MC
2013-2018
TLAXC ALA HÉCTOR ORTIZ ORTIZ MARIANO GONZÁLEZ
ZARUR
15 enero 2011 AL
14 enero 2016 (PRI-PVEM:
16)
TAMAULIPAS EUGENIO
HERNÁNDEZ FLORES
EGIDIO TORRE CANTÚ:16
1o. enero 2011 AL 31 DIC.
2016 PRI-PVEM- NUEVA
ALIANZA: 17
VERACRUZ FIDEL HERRERA
BELTRÁN
JAVIER DUARTE DE
OCHOA: 18
1o. dic. 2010 AL
30 NOV. 2016
PRI-PVEM: 18
REVOLUCIONARIO
VERACRUZANO (LOCAL)
YUCATÁN IVONNE ORTEGA
PACHECO (PRI)
(2007-2012)
ROLANDO ZAPATA BELLO
1 OCT. 2012-30 SEP. 2018
PRI-PVEM-PSD: (19)
ZACATECAS AMALIA GARCÍA
MEDINA
MIGUEL ALONSO REYES
12 sept.2010-
12 sept. 2016
PRI-PVEMNUEVA ALIANZA
(20)
178
ANEXO III
LISTADO DE DIPUTADOS PRIÍSTAS DE LA LEGISLATURA DEL ESTADO DE MÉXICO
El siguiente cuadro presenta un listado con los nombres y edades de los
diputados de la Legislatura del Estado de México (2009-2011). Como se observa,
la edad promedio de los legisladores es de 43 años, y sólo 5 son jóvenes (35
años o menos).
Distrito Nombre Edad
II Fernando Zamora Morales 48 años
III Pablo Dávila Delgado 48 años
IV Francisco Cándido Flores 44 años
V Jacob Vázquez Castillo 37 años
VI Alejandro Olivares Monterrubio 50 años
VII Armando Reynoso Carrrillo 42 años
VIII Noé Barrrueta Barón 37 años
X Vicente Martínez Alcántara 28 años
XII José Sergio Manzur Quiroga 54 años
XIII Jesús Sergio Alcántara Nuñez 44 años
XIV Edgar Castillo Martínez 32 años
XV Juan Manuel Mondragón Trujillo 49 años
XVI Isabel Julia Victoria Rojas 55 años
XVII Carlos Iriarte Mercado 42 años
XIX Miguel Ángel Becerril López 54 años
XXI Marco Antonio Gutiérrez Romero 54 años
XXII José Isidro Moreno Arcega 37 años
XXIII Bernardo Olvera Enciso 45 años
XXIV César Guillermo Calderón León 27 años
XXV María José Alcalá Izguerra 37 años
XXVI Flora Martha Angón Paz 42 años
XXVII Francisco Osorno Soberón 50 años
XXVIII Oscar Jiménez Rayón 40 años
XXIX Enrique Jacob Rocha 50 años
XXX Cristina Ruiz Sandoval 37 años
179
XXXI Miguel Ángel Cacique Pérez 40 años
XXXII Gregorio Escamilla Godínez 59 años
XXXIII Pablo Bedolla López 54 años
XXXIV Gerardo Xavier Hernández 41 años
XXXV Enrique Javier Nemer Álvarez 48 años
XXXVI Marcos Márquez Mercado 52 años
XXXVII Pablo Basáñez García 39 años
XXXVIII David Sánchez Isidoro 34 años
XXXIX Darío Zacarías Capuchino 38 años
XL Fernando Fernández García 54 años
XLII José Vicente Coss Tirado 55 años
XLIII Héctor Karim Carvallo Delfín 33 años
XLIV Martín Sobreyra Peña 45 años
XLV Jorge Álvarez Colin 50 años
Cuadro elaborado con base en información obtenida de la página web
del PRI del Estado de México en marzo de 2010 www.priedomex.gob.
180
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http://www.priguanajuato.org.mx/images/boletines/Discurso_Beatriz_Paredes_Ani
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