El ‘Antimundialismo’ de EE. UU. a Partir de las Teorías de la Conspiración

11
Página | 1 El Antimundialismode EE. UU. a Partir de las Teorías de la Conspiración Por Jessica Igor* Resumen A través de este artículo se pretende entregar una mirada contrapuesta de lo que se ha visto hasta ahora y se conoce como “Antiamericanismo”. A partir del análisis de tres temas considerados como parte de las Teorías de la Conspiración, pero que son temas de actualidad, se busca plantear que Estados Unidos es quien conspira contra el mundo y no al revés, como siempre ha querido hacer creer a la opinión pública. “EL GRAN HERMANO TE VIGILA, decían las grandes letras, mientras los sombríos ojos miraban fijamente a los de Winston. (…) Sin embargo, las patrullas eran lo de menos. Lo que importaba verdaderamente era la Policía del Pensamiento” . (1984, George Orwell) 1 Comenzamos este artículo citando un fragmento de la novela 1984, ya que sin lugar a dudas el autor fue un visionario al proyectar un estado mega totalitario, donde había alguien espiando a cada ciudadano, reprimiendo el más mínimo intento de rebelión y contraposición al régimen, con el fin de controlarlo todo. La referencia no es casual. Si bien, el rol de súper potencia y de “salvador del mundo” de Estados Unidos , después de la Segunda Guerra Mundial, fue legitimado por la mayoría de los estados democráticos aún después de los desastres de Hiroshima y Nagasaki-, el país del norte se tomó muy en serio este papel y se volvió demasiado cauto y vigilante de que nadie pensara lo contrario. Así se dio inicio a la Guerra Fría, y de allí en adelante cualquier crítica al actuar estadounidense o cualquier política extranjera que atentara a sus intereses sería considerada una práctica “antiamericana” 2 o peor que eso “terrorista”, y por supuesto había que combatirla. 1 George Orwell (n.1903 m.1950), escritor y periodista británico. Autor de las novelas “Rebelión en la Granja” y (op.cit.) “1984”, allí deja traslucir su férrea oposición al totalitarismo en cualquiera de sus formas. 2 Entiéndase Antiamericanoa quién o a quienes están en contra o tienen aversión hacia Estados Unidos de Norteamérica, ya sea por su modelo político, cultural o militar.

Transcript of El ‘Antimundialismo’ de EE. UU. a Partir de las Teorías de la Conspiración

Página | 1

El ‘Antimundialismo’ de EE. UU. a Partir de las Teorías de la Conspiración

Por Jessica Igor*

Resumen

A través de este artículo se pretende entregar una mirada contrapuesta de lo que se ha

visto hasta ahora y se conoce como “Antiamericanismo”. A partir del análisis de tres

temas considerados como parte de las Teorías de la Conspiración, pero que son temas de

actualidad, se busca plantear que Estados Unidos es quien conspira contra el mundo y

no al revés, como siempre ha querido hacer creer a la opinión pública.

“EL GRAN HERMANO TE VIGILA, decían las grandes letras, mientras los

sombríos ojos miraban fijamente a los de Winston. (…) Sin embargo, las patrullas

eran lo de menos. Lo que importaba verdaderamente era la Policía del Pensamiento”. (1984, George Orwell)1

Comenzamos este artículo citando un fragmento de la novela 1984, ya que sin

lugar a dudas el autor fue un visionario al proyectar un estado mega totalitario,

donde había alguien espiando a cada ciudadano, reprimiendo el más mínimo

intento de rebelión y contraposición al régimen, con el fin de controlarlo todo. La

referencia no es casual.

Si bien, el rol de súper potencia y de “salvador del mundo” de Estados Unidos,

después de la Segunda Guerra Mundial, fue legitimado por la mayoría de los

estados democráticos –aún después de los desastres de Hiroshima y Nagasaki-,

el país del norte se tomó muy en serio este papel y se volvió demasiado cauto y

vigilante de que nadie pensara lo contrario. Así se dio inicio a la Guerra Fría, y de

allí en adelante cualquier crítica al actuar estadounidense o cualquier política

extranjera que atentara a sus intereses sería considerada una práctica

“antiamericana”2 o peor que eso “terrorista”, y por supuesto había que combatirla.

1 George Orwell (n.1903 – m.1950), escritor y periodista británico. Autor de las novelas “Rebelión en la Granja” y (op.cit.)

“1984”, a l l í deja tras luci r su férrea opos ición a l tota l i tarismo en cualquiera de sus formas . 2 Entiéndase “Antiamericano” a quién o a quienes están en contra o tienen avers ión hacia Estados Unidos de Norteamérica , ya sea por su modelo pol ítico, cul tura l o mi l i tar.

Página | 2

Para algunos intelectuales como Paul Hollander3 el “antiamericanismo” puede

hallarse tanto en sociedades occidentales altamente desarrolladas como en las

más atrasadas del Tercer Mundo; y puede hallarse tanto en los estados

comunistas que quedan, como en los poscomunistas. “Sus ambivalencias

complican su identificación y análisis”, dice Hollander.

Sin embargo, a partir del escándalo suscitado el 2013 tras las reveladoras

declaraciones del ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA),

Edward Snowden4, la imagen de Estados Unidos se vio nuevamente

comprometida ante el mundo entero. Si antes había dudas o sospechas sobre la

arrolladora paranoia norteamericana, ahora estaba confirmado: “ESTADOS

UNIDOS TE VIGILA”; y de ello pueden dar fe los mandatarios de Brasil, Bolivia,

Colombia, China y Alemania, entre otros, además de organismos internacionales

como la ONU y la OEA, que también fueron espiados.

Hasta este episodio, el hecho de que organismos de inteligencia y de seguridad de

EE.UU. estuviesen desarrollando actividades de vigilancia masiva sólo era una

más de las tantas “Teorías de la Conspiración” que daban vuelta en la mente de

“antiamericanos” o individuos con mucha imaginación („conspiranoicos‟).

Comenzamos con el caso Snowden, sin profundizar en otros anteriores como el

de Julian Assange y su página Wikileaks, o el caso del soldado Manning, ya que

las revelaciones de Snowden encendieron las luces de alarma a nivel

internacional, pues de modo indirecto nos involucra a todos, ya que todos somos

vulnerables frente al espionaje masivo a través del Programa de Vigilancia

Electrónica, PRISM. En la entrevista5 que Snowden entregara al periódico de The

Guardian, en junio de 2013, indicó que: “La NSA y la comunidad de inteligencia en

general está enfocada a obtener inteligencia de dónde puede y de cualquier

3 Paul Hollander (n.1932 en Hungría) sociólogo y político estadounidense autor del ensayo “Anti americanismo: La

Pol ítica de la Envidia”. 4 Edward Joseph Snowden (n.21 de junio de 1983, El izabeth Ci ty, EE.UU.), técnico en Informática, ex analista de la

Agencia de Seguridad Nacional(NSA) y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. 5 Entrevista ofrecida por E. Snowden al diario británico “The Guardian”, el 6 de junio de 2013 , en Hong Kong, China. http://youtu.be/yuHQySeKZlQ

Página | 3

manera posible. (…)Originalmente vimos ese enfoque muy estrechamente

delineado como inteligencia extranjera obtenida en el extranjero. Ahora de forma

creciente vemos que está ocurriendo domésticamente y para hacer eso, ellos,

específicamente la NSA, apunta a las comunicaciones de todas las personas. (…)

Cualquier analista en cualquier momento puede enfocarse en cualquier persona,

cualquier selector, en cualquier lugar”. Cuando el entrevistador le pregunta a

Snowden: “¿Por qué la vigilancia electrónica le debe importar a la gente? Porque

aunque usted no esté haciendo nada malo usted está siendo observado y

grabado”, le respondió.

Los datos que la NSA es capaz de obtener gracias a PRISM incluyen correos

electrónicos, vídeos, chat de voz, fotos, direcciones IP, notificaciones de inicio de

sesión, transferencia de archivos y detalles sobre perfiles en redes sociales.

Sin embargo, los sistemas de vigilancia masiva no son nada en comparación con

lo que sería el control del clima y los ecosistemas a través de transmisores de alta

frecuencia, lo que se supone sería el programa HAARP cuyas siglas en inglés

significan High Frequency Active Auroral Research Program, lo cual se traduce

como Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. Para los

„conspiranoicos‟ y otros más ortodoxos, el HAARP sería el responsable de

variaciones meteorológicas e incluso alteraciones en seres humanos. Pero ¿qué

es HAARP? Como señalamos al inicio, éste es un programa ionosférico financiado

por la Fuerza Aérea y la Marina de EE.UU., la Defense Advanced Research

Projects Agency (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa,

DARPA) y el Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska, Fairbanks. Su

principal objetivo era estudiar las propiedades de la ionósfera y potenciar los

avances tecnológicos que permitan mejorar su capacidad para favorecer las

radiocomunicaciones y los sistemas de vigilancia, tales como la detección de

misiles. Las actividades del programa se realizaban en la HAARP Research

Station en una instalación situada cerca de Gakona, en Alaska; hablamos en

pasado, ya que en mayo de este año el director del proyecto, Dr. James Keeney

anunció el cierre y desmantelamiento por falta de financiamiento.

Página | 4

El principal dispositivo de la Estación HAARP es el instrumento de investigación

ionosférico (IRI, acrónimo en inglés), un potente radiotransmisor de alta frecuencia

que se emplea para modificar las propiedades en una zona limitada de la

ionósfera. Los procesos que ocurren en dicha zona son analizados mediante otros

instrumentos, tales como radares UHF, VHF y de sondeo digital,

y magnetómetros de saturación y de inducción.

La Estación HAARP empezó a funcionar en 1993. El IRI actual operaba desde el

año 2007 y su contratista principal fue BAE Advanced Technologies. Hasta 2008,

HAARP había gastado aproximadamente 250 millones de dólares, financiados con

impuestos para su construcción y costos operacionales.

Sin embargo, muchos afirman que el proyecto no era sólo un medio de

investigación, sino una potente arma que modificaba el campo eléctrico y

provocaba cambios climáticos a nivel mundial. En 1999 el Parlamento Europeo, a

través de una resolución6 sobre ambiente, seguridad y política exterior, señalaba

lo siguiente, cita textual del Informe presentado en asamblea del Parlamento

Europeo del 14 de enero de 1999: “Vista la audiencia sobre el programa HAARP y

las armas no letales celebrada por la Subcomisión de Seguridad y Desarme de la

Comisión de Asuntos Exteriores en Bruselas el 5 de febrero de 1998 (…)

Considerando que, pese a los convenios existentes, la investigación en el sector

militar sigue basándose en la manipulación medioambiental como arma, tal y

como pone, por ejemplo, de manifiesto el sistema HAARP con base en Alaska,

considera que el HAARP (Programa de Investigación de Alta Frecuencia Auroral

Activa) es un asunto de interés mundial debido a sus considerables repercusiones

sobre el medio ambiente y exige que los aspectos jurídicos, ecológicos y éticos

sean investigados por un órgano internacional independiente antes de continuar la

investigación y los ensayos; lamenta que el Gobierno de los Estados Unidos se

haya negado reiteradamente a enviar a un representante que preste declaración,

ante la audiencia pública o cualquier reunión posterior que celebre su comisión

6 Parlamento Europeo, Resolución de Asamblea del 14 de enero de 1999 (A4-0005/1999) www.europarl.europa.eu

Página | 5

competente, sobre los riesgos medioambientales y para la población del Programa

de Investigación de Alta Frecuencia Auroral Activa (HAARP) que se está

financiando en la actualidad en Alaska; pide que el grupo encargado de evaluar

las opciones científicas y tecnológicas (STOA) acepte examinar las pruebas

científicas y técnicas disponibles en todos las conclusiones de las investigaciones

que se están llevando a cabo en la actualidad sobre el programa HAARP, con el

objeto de evaluar la naturaleza exacta y el grado de riesgo de este programa para

el medio ambiente local y mundial, así como para la salud pública en general; pide

a la Comisión que, en colaboración con los Gobiernos de Suecia, Finlandia,

Noruega y la Federación Rusa, examine las repercusiones medioambientales y

para la salud pública del programa HAARP para el Antártico y que le informe de

sus conclusiones; pide, en particular, que se celebre un convenio internacional

para la prohibición global de toda la investigación y desarrollo, ya sea militar o civil,

que tenga como finalidad aplicar los conocimientos químicos, eléctricos, de

vibración de sonido u otro tipo de funcionamiento del cerebro humano al desarrollo

de armas que puedan permitir cualquier forma de manipulación de seres

humanos, incluyendo la prohibición de cualquier despliegue actual o posible de

dichos sistemas”.

Más adelante el informe describe a HAARP como “un sistema de armas destructor

del clima” y lo clasifica en la categoría de “Armas No Letales” cuya característica

común es que tienen como objetivo retrasar, obstruir y vencer a un potencial

enemigo a “nivel estratégico” –y aclara que estas armas se producen en EE.UU.,

China, Gran Bretaña, Francia, Rusia e Israel-, sin embargo estas armas no letales

no dan como resultado conflictos no letales, pues ofrecen un mayor número de

opciones en la guerra.

Agrega el informe que este programa puede utilizarse para muchos fines, ya que

mediante la manipulación de las características eléctricas de la ionósfera se puede

controlar una gran cantidad de energía, y si se utiliza como arma militar, esta

energía puede tener un efecto devastador sobre el enemigo. Por otro lado, permite

Página | 6

una mejor comunicación con submarinos –pero también se puede hacer todo lo

contrario e interferir las comunicaciones, incluso bloqueando las comunicaciones

globales y a la vez transmitiendo las propias- y manipula las condiciones

climáticas globales.

Hasta aquí el informe expuesto por el Parlamento Europeo parece claro y

convincente en sus aseveraciones sobre el HAARP, y resultaría menos plausible

atribuir dichas afirmaciones a “teóricos de la conspiración” que se hayan infiltrado

o sean miembros permanentes de dicha asamblea. Sin embargo, han pasado más

de diez años desde la elaboración de este documento y es lógico preguntarnos si

desde la puesta en marcha de este mega programa de alcance global ha habido

acontecimientos que sean atribuibles a su accionar.

Una serie de hechos inusuales catalogados en el artículo “La última arma de

destrucción masiva: „Poseer el clima‟ para uso militar” de Michel Chossudovsky7

han apuntado a HAARP como el causante de los hechos, “Las ocurrencias

climáticas inusuales en los EE.UU. y Europa Occidental han sido ampliamente

documentados. Sin embargo, lo que los medios de comunicación no han podido

subrayar es que una serie de cambios climáticos inusuales y espectaculares se

han producido en los últimos años en los países que han sido identificados como

posibles objetivos previstos en la doctrina de guerra preventiva de la

administración de EE.UU.Los patrones climáticos en Corea del Norte, por ejemplo,

han estado marcados desde mediados de la década de 1990 por una sucesión de

sequías, seguidas por inundaciones. El resultado ha sido la destrucción de un

sistema agrícola entero. En Cuba, el patrón es muy similar a lo observado en

Corea del Norte”, detalla el artículo aparecido el 27 de septiembre de 2007 en la

publicación Global Research de Canadá.

Más allá, de si antes de 1993 ocurrían menos desastres naturales y la temperatura

promedio del planeta parecía mantenerse en equilibrio, no podemos dejar de lado

7 Michel Chossudovsky (n.1946, Canadá), economista, escritor, profesor emérito de Economía de la Universidad de

Ottawa, Canadá.

Página | 7

una serie de interrogantes que surgen tras conocer el real alcance de un arma tan

poderosa y de alcance global como lo sería HAARP, y que de un día para otro es

dejada de lado y se anuncia su cierre definitivo de operaciones por falta de

financiamiento.

Tal vez el huracán Katrina, el gran terremoto de Haití, los dos mega terremotos de

Chile, y el tsunami de Japón con el posterior derrame de la planta de Fukushima

no sean parte del azar de la naturaleza.

Fuente: Blog “Geografía Política” del Licenciado en Ciencias Pol íticas y Sociología , Luis Enrique Martínez Marcos .

Pero qué sucedería, si aparte de pretender controlar el clima y los desastres

naturales, también pretendan manipular la alimentación de las personas,

obligándolas a consumir alimentos modificados genéticamente. Bueno de eso se

está encargando la empresa Monsanto.

Página | 8

Monsanto comenzó sus operaciones a inicios del siglo pasado en la ciudad de

Saint Louis, en el estado de Illinois, Estados Unidos. Siendo su primer negocio la

distribución de edulcorante sintético, más popularmente conocido como “sacarina”,

y de esta forma haciéndose el proveedor principal de Coca-Cola. Años más tarde

se amplía, dedicándose además a la producción de ácido sulfúrico, poliestireno y

fibras sintéticas.

Durante la Primera Guerra Mundial Monsanto multiplica sus beneficios

económicos vendiendo productos químicos utilizados en la fabricación de

explosivos o de gas de combate. También es el principal proveedor de los

químicos necesarios para llevar adelante el “Manhattan Project” cuyo objetivo era

la fabricación inmediata de la primera bomba atómica de la historia, la misma

utilizada en Hiroshima y luego en Nagasaki.

En la década del 60 Monsanto se transforma en uno de los grupos químicos más

poderosos del mundo y junto a otras empresas del rubro fue contratado por el

gobierno de EE.UU. para producir el “agente naranja”, un herbicida utilizado

durante la Guerra de Vietnam. La finalidad era eliminar la selva y la cosecha

vietnamita, lo cual fue logrado con devastadoras consecuencias, con muertes y

malformaciones, que en la actualidad aún continúan manifestándose. Lo anterior

hizo que Monsanto y otras compañías fueran acusadas por los veteranos de

guerra y fueran obligadas a pagar 184 millones de dólares de indemnización, ya

que presentaban un sinnúmero de síntomas debilitantes, atribuidos al agente

naranja. A Monsanto le correspondió pagar el 45,5% del total.

Así a lo largo de los años la empresa química se vio envuelta en más de un hecho

vinculado con perjuicios a la salud humana y al medio ambiente.

Ya en los años 90 aparece el famoso Glifosato, un herbicida también conocido

como “RoundUp”. A finales de la década representaba una sexta parte de las

ventas anuales de Monsanto y el cincuenta por ciento del ingreso operacional de

la compañía. Pero ¿qué tiene que ver el glifosato con los transgénicos y nuestra

alimentación? Mucho.

El “RoundUp Ready” se utiliza como herbicida en cultivos genéticamente

modificados que resisten el glifosato, que es el ingrediente activo del RoundUp. El

Página | 9

problema es que los residuos del herbicida persisten en los alimentos que más

tarde se distribuyen en los supermercados, y que luego vienen a parar a nuestras

mesas. Esto ocurre por ejemplo con la soja y el maíz. Aparte de afectar a los

consumidores finales, también afecta a las personas expuestas directamente al

rociamiento en los campos fumigados y ciudades aledañas. De acuerdo a un

estudio realizado por los científicos suecos, Lennart Hardel y Mikael Erikssson

este herbicida está relacionado directamente a un tipo de cáncer denominado

Linfoma non-Hodgkin. Otro estudio realizado en Canadá vinculó la exposición al

glifosato con un aumento de abortos espontáneos en los tres meses anteriores al

parto. Una serie de intentos de suicidio en Japón durante los años ochentas con

RoundUp reveló que seis onzas del mismo eran suficientes para matar a un ser

humano. El herbicida es 100 veces más tóxico para los peces que para las

personas, es tóxico para las lombrices de tierra, la bacteria del suelo y demás vida

silvestre, además de los efectos negativos que producen al defoliar los bosques.

Aparte del glifosato están los cultivos modificados genéticamente –también por

Monsanto- que luego se transforman en los “alimentos transgénicos”, o algo así

como el “Frankstein” de Monsanto, el cual fue creado a partir de la manipulación

genética del maíz, el algodón, la soja y la canola con ADN de una fuente no

conocida. La característica de estos cultivos es que están diseñados para ser

resistentes a dosis masivas del RoundUp. Sin embargo, y a consecuencia de lo

anterior están generando la aparición de “súper malezas” resistentes a los

herbicidas, y por lo tanto el RoundUp también debe ser cada vez más fuerte.

Por otro lado, Monsanto pretende controlar los alimentos a nivel mundial,

destruyendo todo rastro de los vegetales naturales y reemplazándolos por sus

productos con “Semillas Terminator”. Este tipo de semilla tiene como característica

el ser estéril –o sea incapaz de germinar-, lo cual obliga a los agricultores a

comprar semillas de Monsanto todos los años, en lugar de guardar y reutilizar las

semillas de sus cosechas, como se hacía tradicionalmente. Las “Semillas

Terminator” y sus posteriores flores producen polinización cruzada, ya sea por el

viento o insectos y contaminan cultivos aledaños no estériles; con esto se pone en

peligro el suministro de semillas naturales en el futuro; y si llegase a ocurrir una

Página | 10

contaminación total, esto otorgaría el control de suministro de alimentos a nivel

mundial a Monsanto y a la industria de transgénicos.

“Una de las principales preocupaciones sobre los cultivos transgénicos es si éstos

van a tener efectos negativos para la salud. Esta preocupación fue en un inicio

meramente teórica. Sin embargo, en los últimos años ha surgido importante

evidencia científica que ha desarrollado sustancialmente nuestra comprensión y

demuestra que la ingeniería genética presenta riesgos reales para la salud”,

Boletín N° 421 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

“Una investigación, en seres humanos y animales, ha demostrado que los

transgenes insertados pueden moverse fuera de los organismos genéticamente

modificados al comerlos y entrar en la población bacteriana de la boca y el

intestino; un proceso conocido como "transferencia horizontal de genes”. Existe la

preocupación de que pueda haber casos en los que, con el tiempo, las bacterias

intestinales comiencen a producir proteínas transgénicas en el intestino humano o

animal, tales como la resistencia a los antibióticos o la producción de la toxina Bt,

con implicaciones para la salud (…)”8.

Entonces como dijo la periodista francesa, Marie-Monique Robin9 “el cáncer está

en el plato de comida, en lo que a diario comemos sin pensar que puede estar

acercándonos de manera irremediable a la enfermedad”10.

En este punto, y después de haber analizado cada uno de estos tres temas de

actualidad a nivel mundial, y habiendo dejado de lado otros tantos, cabe hacerse

la siguiente pregunta ¿quién conspira contra quién? Creemos que las amenazas

que se ciernen sobre la humanidad sólo a partir de los argumentos antes

expuestos como lo son, vigilancia masiva, control del clima y de los desastres

naturales, y alteración de la genética de los alimentos, nos bastan para considerar

a EE.UU. como “el chico malo de la vecindad”, y que todo el tiempo ha usado el

8 Gundula Azeez y Coi l ín Nunan “Cultivos transgénicos, efectos en la Salud”, Red Universitaria de Ambiente y Sa lud/

Médicos de Pueblos Fumigados, abril de 2011 9 Marie-Monique Robin, periodista e investigadora francesa, autora del libro “El Mundo según Monsanto”

10 Reportaje a Marie-Monique Robin “El Cáncer Está en el Plato” publ icado en el diario La Opinión de Granada, 23 de

noviembre de 2008.

Página | 11

bluff para soslayar sus verdaderas intenciones proyectándolas en sus enemigos,

ya sean estos reales o ficticios, a través de un “Ministerio de la Verdad” como en la

novela de Orwell, que está encargado de gestionar la “mentira pública”, dando

nuevo sentido a las palabras, borrando el pasado y volviéndolo a reconstruir con

relatos convenientes a los intereses del momento.

*Jessica Igor es periodista y Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Austral de Chile, actualmente cursa la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador, en Buenos Aires, Argentina.

Referencias Bibliográficas

ORWELL, George, 1984 Salvat Editores S.A., 1980 <e-book>

HOLLANDER, Paul, “Anti americanismo: La política de la envidia”, The New Criterion, 4 de

enero de 2005

SNOWDEN, Edward, entrevista publicada en el diario británico The Guardian, el 6 de junio

de 2013, en Hong Kong, China. Disponible en <http://youtu.be/yuHQySeKZlQ>

THEORIN, Maj Britt y OLSSON, Karl-Erik, ponentes, Parlamento Europeo, resolución de

asamblea Nº A4-0005/1999 del 14 de enero de 1999, pp. 7, 11, 16, 17, 20, 21 y 22.

Disponible en <www.europarl.europa.eu>

CHOSSUDOVSKY, Michael, “La última arma de destrucción masiva: ‘poseer el clima’ para

uso militar”, Global Research, Canadá, 27 de septiembre de 2007

MARTÍNEZ MARCOS, Luis Enrique, Blog Geografía Política, “Fenómenos naturales

atribuidos al programa HAARP 1993 – 2013”, España, 9 de diciembre de 2013

AZEEZ, Gundula y COILÍN, Nunan, “Cultivos transgénicos, efectos en la salud”, Red

Universitaria de Ambiente y Salud/ Médicos de Pueblos Fumigados, Argentina, abril de

2011

ROBIN, Marie-Monique, reportaje “El cáncer está en el plato” publicado en el diario La

Opinión de Granada, España, 23 de noviembre de 2008