educar al soberano - Dir. Gral. de Cultura Biblioteca de la ...

197

Transcript of educar al soberano - Dir. Gral. de Cultura Biblioteca de la ...

.:-. !.:

OBRAS . . I

. \ E i ' :

3 ' .

PUBLICADAS BAJO LOS AGSPICIOS DEL GOBIERNO

ARGENTINO

EDITOR A. BELIN SARMIENTO

ib P n u i n a n o i LA R B V ~ ~ L ~ C I

BUenoBAlre8,.MFII L l de (870.

Eatadoa Unidos de Venezuela.

Muy señor mio:

El Ministrode Relaciones Exteriores me ha dado copoci- miento de la estimable nota de V. E., datada en Caracas & 21 de Enero del presente año, en la que se sirve exponer que ateniendo informe el gobierno de Venezuela de que a existe en ese pais (el nuestro) un sistema de enseñanza u primaria que produce en la prPctica excelentes resultados, a debido segun parece, P los esfuerzos y asidua laboriosi- S dad del señor Domingo F. Sarmiento, y á los profundos a estudios por él hechos en los Estados Unidos del Norte, . ,

a y deseando aprovechar para Venezuela sus ventajasn, desearia se diese una noticia circunstanciada de él, etc.

Me tgmo que el señor Ministro de Instrucci'on Pública al contestarleoficialmente haya de ser lac6nico en demasia en la enojosa tarea de dejar frustrada la esperanza de en- contrar en ello nada que favorezca uel interes que el CSo- a bierno de los Estados Unidos de Venezuela tiene en difun- a dir la instruccion popular por los medios ma.s & propósito a para asegurar tamaño bien & los ciudadano s.^ Dir&le que' no hay ni sombra de sistema alguno de enseñanza, que algunos oomienzos ensayados en iiiversos tiempos y ., en esta y aquella provincia han sido efímeros, y producido el caos con lamezcla de instituciones añejas y aspiracig nes modernas sin el espiritu que ha de darlas vida. Tóoa- me & mi mas bien satisfacerlo ya que la pública voz me atribuye un bien, que dese&ndolo en efecto con todo et

EDUCA8 8 0 B E R W O 7 6 OBRAS DE SIRUI&NTO

calor de una conviccion profunda, y debo decirlo, con la Aquí al fin habian fracasado todos losesfuerzos. ¿Quesera

preparacion necesaria, no supe 6 no pude realizar en trein- donde poco ó nada se ha intentado9

t a años de asidua cousagracion. Sospecharia que con Permítame que del nobilisimo objeto de su nota colijs

muchos otros, Rivadavia, Moutt, me anticipé á la hora pro. cual es a este respecto el estado de la cuestion en Vena

picia, y por lo que actualmente observo en derredor mio zuela. ¿Cómo ha podido V. E., tras de un enganoso ru- mor que me favorece, volver los ojos hacia este apartado

cieeria que esta aun no ha llegado para la repliblicana extremo de América, en busca de sistemas, libros, ideas. AmBrica,si la nota de V. E., aunque sin éxito dirigida B sin ser atraido por el brillo del sistema de educacion de los este pais, no me mostrase que acaso esta vez, una nueva Estados Unidos que están d cuatro dias y medio de las cos- tentativano sea en vano ensayada. tas venezolanas?

Expondré, pues, sin reserva mis ideas, fruto de una larga Cuadro tan desconsolador como el que le presento no es serie de desencantos, que son la prueba de esos nesfuerzos sin embargo para hacerlo desesperar, pues que yo no des- y laboriosidad* tangenerosamente reconocidos. En nom- espero. Es por el contrario para cerrarle las avenidas bre de estudios y práctica que abrazan toda una vida, con por donde yo mismo me he extraviado, y enseñarle el el conocimiento de los sistemas de educacion planteados camino fácil y seguro en que ya me he lanzado. Sigame, en Chile, Buenos Aires y San Juan, aconsejo h V. E. que que á V. E. y a su pais todas las circunstancias les son fa- no quiera comenzar por algo en su pais, en que haya de vorables. contar con las ideas, los hombres, Las practicas existentes. Necesitanse ante todo escuelas normales para formar el Perderáuse años en probarlo, disiparánse rentas en soste- Maestro-directores y administradores practicos y entendi- iierlo, y todo caerá algunos años despues en la rutina como dos de las escuelas-métodos reconocidos-sistemas proba- en Chile, enel retroceso, como entre nosotros. En Chile

dos-textos y material de enseñanza. s e ha necesitado cerca de treinta años de constante conato Crear esto con nuestros medios es perder el tiempo en del gobierno para contar con sesenta mil niños enlas escue- ensayos pueriles. Téngolo por experiencia; treinta aüos las todas sobre dos millones de habitantes. despues estaran por principiar todavia y siempre princi-

Creo que en nuestro pais, no obstante que la primera tentatira de organizacion remonta al año 1825, no al- Principie V. E. por el principio. Hagase dotar de rentas canza quizá con poblacion aproximativa ni a aquella dimi- para la fuudacion de una ó mas escuelas normales; pero nuta cifra. por Dios, no pruebe H hacerlo sirviéndose de los hombres

Un niño educándose por cada treinta y siete habitantes mas capaces que su pais cuente para ello. Hará Colegios, nos coloca como los óltimos en la escala de los pueblos Liceos, Academias de pedantes en lugar de pedagoggs; y civilizados, sino es que hay otros en esta América que que- el empleo de director empezara luego a ser codiciado dan mas rezagados todavia. por los que aceptan un empleopor el honor ó los emolu-

&Sabe V. E. cual es el lugar que corresponde al suyo? mentos. El Gobierno de Méjico lo ignoraba hace dos años, y yo Habra unos empleados mas en la lista civil; pero no

no pude, no obstante tentativas repetidas desde los Estados Escuelas Normales ni educacion difundida. Cierre los Unidos, saber que escuelas, ya que no sistemas de educa- ojos y pida á Estados Unidos un profesor de este ramo. oion, había en Venezuela y Nueva Granada. Todos, de un La enseñanza de los alumnos maestros ha de empezar extremo al otro de este continente, se contentaban con ase- por el ingles, á fin de que en su práctica acudan a las gurarme que lo que era en su pais, la educacion estaba verdaderas fuentes de todo saber en la materia. Haga muy difundida. Yo conocía la del mío! lo que ya era algo lo mismo con el jefe ó superintendente de Escuelas para para juzgar de la de otros.

8 OBRA# U. IARMIUNTO

que monte la maquina administrativa y le imprima movi- miento.

Con todos los buenos deseos de V. E. y de toda Vene- zuela, nadie sabe entre nosotros lo que se desea cuando habla de educacion popular. A la fuente, pues, directa- mente.

Mas directamente h a de obrarse e n las escuelas pfiblicas ya existentes 6 en las que habrán de fundarse. Para cada una de ellas contrate en los Estados Unidos, maestros- y maestras, y estas con preferencia á aquellos. Podrá obtenerlas competentisimas por 60 Ú 80 pesos fuertes. No pregunte si saben castellano. Acaso no hay una sino e n California, que conozca esta lengua; pero conservando los maestros actuales y poniéndolos á su lado, bastanles los ojos mientras aprenden á hablarla, para señalar las deficiencias. indicar los medios y ponerlos en practica. ¡Qué descubrimientos no harán el primer dia que entren e n nuestras escuelas! El primero de todos, me lo temo! que no hay una Escuela en todo Venezuela, que todo falta para principiar y que á todo es preciso proveer, pidiéndolo z i vuelta del vapor que atraviesa el Golfo de Mejico. Afor- tunadamente todo está listo, aun las casas, si las aceptan de madera.

Tan de serio hablo á V. E. sobre esta manera de obrar rhpida, practica y eficaz que ya me permito indicarle las personas a quienes puede dirigirse. Heory Barnard, en Washington, como consejero, N. White ex-superintendeiite en Ohio, 6 J. P. Wickershan superintendente de Pensil- vania, ya para la direccion suprema de la obra, ya para indicar los hombres competentes. Sobre todo dirijase a mi nombre a Mrs. Horace Mann, en cuyo corazon vive el alma de su ilustre esposo. Ella repide en Cambridge, Massachusets, y h a consagrado los últimos dias de su útil existencia a segundar los esfuerzos que se intenten para difundir la Educacion e n la América del Sur. Tiene en SU casa bandera de enganche de maestros y maestras que ya llegan al Rio de la Plata, noobstante las dos mil leguas de traresia. ¿Qué sera para TTenezueia casi al habla 9 En ¡as vacaciones, las maestras venezolanas pasa- rian de las escenas tropicales 6 pampeanas de la patria d e Bolivar y de Paez, a refrescarse en los bosques de

EDUCAK AL BOBERANO 9

Saratoga o en les vecindades del Nihgara, para volver con nuevo vigor a la tarea.

Inferira V. E. de lo dicho que yo ya he puesto mano B la obra. Si: Presidente de la República que acaba de castigar al mas perverso y grande de los tiranos, tengo que ensayar mi obra a hurtadillas, con los ahorros ó esquil- mos que se hacen al presupuesto de la guerra O de otras reparticiones, y lo que es mas, que ensayada en lugares oscuros y distantes donde alguna circunstancia favoxable haga posible experimento.

Simon B. Camacho, compatriota de V. E. y literato dis- tinguido, se h a quedado abismado al entrar en la rada d e Buenos Aires, y recorrer la ciudad. ¡Qué bosque de nare.s e n la una, qué edificios suntuosos y afan de construir nue- vos en la otra! ¡Qué afluencia de inmigrantes, qué poderosa ciudad, qué riqueza, qué gusto, qué general bienestar! Y yo, que me creia conocedor de la América, decia: I< Por allá ni sospechamos siquiera lo que es esta parte del con- t i n e n t e ~ , porque Montevideo y el Rosario que ya h a visi- tado, presentan el mismo aspecto !

Pero lo que Camacho no ve todavia, es que con esos enjambres de iumigrantes de todas nacionalidades, vienen oleadas de barbarie no menos poderosas que las que en sentido opuesto agitan á la Pampa; que esas riquezas que se acumulan y esos millares de brazos mejoran en poco la candicion del oriundo pobre, si no lo van deprimiendo y anonadando mas y mas por la superioridad en la indus- tr ia; que la poblacion crece sin que el Estado se consolide con el rapido incremento de ciudadanos; titulo ilusorio que ya desaparece hasta en los comicios, votando solo setecientos de cerca de doscientos mil habitantes que con- tiene la excelsa ciudad! Los obreros y trabajadores que sirven por enormes salarios á las múltiples necesidades de una gran poblacion, no se toman ya el i r aba~o de aprender el castellano, porque siempre hallarán empre- sarios, mayordomos, comerciantes, artesanos de su propia lengua para entenderse con ellos. Buenos Aires no 'es una ciudad sino una agregacion de ciudades con sus leii- guas, sus diarios, sus nacionalidades distiiitas; y ya el lenguaje h a consagrado las frases: la cPl1lz6iiid~~d alemana, la con~unidnd francesa y en las Provincias la colo~iia italiaiia,

10 OBRA0 DE SARMIENTO

la colonia inglesa. Era aqui, pues, donde debia organizarse un poderoso sistema de educacion para salvar la lengua y crear la República, apoderándose de los que nacen y levan- tando a los naturales para que no queden sepultados bajo los gruesos aluviones humanos que por la mayor industria y laboriosidad, se les van depositando encima. Hoy mismo puede en el foro gritarse al pueblo, lo que Graco al de Roma-extranjeros l Aqui no hay casi pueblo. Hay ricos propietarios nacionales y trabajadores artesanos, comer- ciantes extranjeros.

Las grandes ciudades son el plantel de la educacion, porque en ella pululan los niños, coino abundan las rique- zas, siendo necesaria la instruccion para vivir, para comer; pues el sirviente que no sepa leer un letrero, una enseña, un cartel, una tarjeta, mal podra ganar su pan.

Y bien: &Creerá V. E. que en la mas rica y populosa ciudad de Smérica, en la mas consumidora del mundo, y donde se dilapida ion profusiou inconcebible el dinero, no hay sistema de educacion pública aunque haya remedos de escuelas? De la Provincia de Buenos Aires, solo en la ciudad no se construyen hace diez años edificios de Escue- las ; no habiendo sino dos en decadencia. Diriase que no hay un solo ciudadano, uno solo que se ocupe seriamente, con pasion, de educacion pública, aunque sean muchos los que la dan á sus hijos, tal cual la encuentran y al precio que se la venden, y aunque sea de buen tono hablar de

EDUCAR AL SOBEMNO :1 '

Mueren algunos millares, se destruyen fortunas y aun ciu- dades, para descansar y prepararse un nuevo litigio, porque la causa subsiste siempre, la ignorancia y la pobreza del

L i mayor numero.

E n aquella apartada Provincia, pues, sobre la base de una fuerte masa de educandos, el Congreso me autorizó a

l. crear dos escuelas superiores, y a premiarla con diez mil pesos fuertes anuales por haber llegado .á la cifra reque- rida, de un niiio registrado e n las escuelas por cada diez habitantes.

A aquella lejana comarca (atravesando la desp~blada Pampa) se dirigir6 en breve una pléyade de maestras que han llegado de Boston para organizar por completo u n sistema de educacion pública graduada, de manera que baste a las necesidades de la vida civilizada, dejando a la Universidad dar titulos profesionales. Si como lo espero, tan sencillo plan se realiza, dentro de tres años habrá una base, y la opinion pública hará el resco.

Deseoso de seducir a V. E. para que entre do lleno e n ini plan de importar con el maestro el sistema, el método,

? la enseñanza y la escuela misma, el artifice y el arte, pues de los dos carecemos, quiero traducir aqui las cartas de Xrs. Maun con las biografias de las maestras, B fin de que s e persuada V. E . de que si á tan larga distancia gente tan escogida se aventura, acudirán a Venezuela con diez veces mas facilidad á su llamado centenares no menos compe-

la cosa. tentes y resueltas. V. E. tendrá que comenzar su obra en la viril é ilustrada Principio por Miss, Gorman á quien conoci en la Escuela

Caracas, que visitaron Bell y Lancaster, y que produjo al de Gramatica de Miidison, capital de Visconsin. Habla el sabio Bello, mi compañero de trabajos en Chile. castellano. es com~eten te en todos los ramos de enseñanza

Yo he tenido que escojer a San Juan como punto de resis- y en régimen de las escuelas. tencia, á fin de comenzar el ensayo. Habian alli por fortu- Miss, Znbn. Es hija del conde Zaba, emigrado polaco e n na tradiciones excelentes, el mas vasto edificio de Escuelas Inglaterra. ha sido esmeradamente educada en Lóndres, y que exista en América, un pueblo que parece haber com- prendido que si no educa á la masa de los habitantes, ella se educará en la vida pública como hasta aqui, recla- mando por la guerra civil y la montonera las ventajas de la asociaciou que los mas afortunados se reservan para si. Esta es una cuenta atrasada &e la sociedad arregla por lo menos cada década entre nosotros Se pelea dos ó diez años sin saber porque, pero por algo real y verdadero.

- - ~ ,

á una instruccion sólida y un carácter dulce, dan realce 6 las habilidades manuales de su sexo, con el conocimiento per- fecto de la música, la pintura al óleo, el pastel, lavado etc. Propónese dar a la enseñanza un caricter industrial, a fin de conservar en las educandas los hábitos hacendosos que distinguieron a las matronas americanas antes, y se fueroh abandonando por las artes de puro ornato. Dirigirá para esto una Escuela Superior especial á la que concurriran d e

EDUCAR A L SOBERANO 13 12 OBRAS DE @AKMIENTO

las otras en dias señalados. Eu San Juan encuentra el terreno preparado, pues la música y la pintura al óleo son artes practicados con 6xito por varias señoritas, y en cuanto a las labores de mano. son reputados articulas de buen gusto en toda la República. Variasseñoritas hablan ingles y se preparan para ayudarlas.

Miss Wood, Esta será la directora de la Escuela Superior de mujeres, pues la de hombres ya h a sido provista por el Gobierno de San Juan con maestros norte-americanos que se encontraban allí.

Para juzgar del mérito de esta persona basta saber que el Consejo de Educacion de Boston hizo los mayores es- fuerzos con el fin de apartarla de su propósito de emprender la cruzada á la América del Sud, haciéndola llorar, como ella decia, acongojada por el respeto que les debia, y su firme resolucion de llevar adelante el apostolado. Ofrecié- ronla en vano colocacion en la Escuela Normal de Boston, y cuando agotaron todos sus medios, el Consejo la decoró con una cadena de oro y una biblioteca de libros profesio- nales. La Escuela que abandonaba la honró con una sor- tija como una memoria. Las señoritas Dudley. Mrs. Mann tuvo necesidad de visi-

tarlas en su casa, y al verla tan bella y cómoda, se admiraba de que dejasen aquella residencia, testigo y parte de su modesta felicidad, por asociarse a una empresa de filan- tropia tan lejana y sujeta á contingencias. Supo de ellas que querian doiiársela á la madre, pero esta empezaba 6 contagiarse con el proyecto de sus hijas, y se proponía se- guirlas al primer llamado.

Una señorita Dudley es tambien profesora de Kindergarten, Escuelas infantiles, en que se da educacion 6 niños de tres6 siete años, enseñándoles 6 hablar, pensar, leer, escri- bir, dibujar y cantar por un sistema que tiene las formas de juegos, siendo no obstante la aplicacion del mas pro- fundo estudio de la inteligencia y sus procedimientos. Es de origen aleinan y se populariza rápidamente en los Esta- dos Unidos. Nrs. Peabody hermana de hlrs. Mann, h a escrito varias obras en ingles para la direccion de este sistema de enseñanza, 6 hizo un viaje de dos años a Ale- mania para frecuentar sus Kindergarten y perfeccionarse en el sistema.

Van en camino á San Juan 6 vienen en viaje de los Estados Unidos bancos para las Escuelas, relojes, mapas, textos y cuanto es necesario para hacer fácil y eficaz la enseñanza. La Escuela Satmierilo es capaz para contener mil alumnos y va á ser subdividida en salones, diez 6 doce con el ancho de diez raras que tienen para adoptar el sis- tema graduado de Chicago que es el inas completo que se conoce.

El doctor Barnard puede a su pedido, proporcionarle su informe al Congreso, donde encontrará los mejores mode- los de Escuelas y los sistemas preferibles.

Vera V. E. por el personal que le diseño, y los elementos que no hago mas que indicar, que su noble solicitud «de difundir e n los Estados Unidos de Venezuela la instruc- cion popular^, lo lleva, si sigue el camino que le indico, a la realizacion de la mas grandiosa obra'que un hombre de Estado pueda acometer-toda una civilizacion, por los me- dios empleados y los resultados y a obtenidos. Proceder de otro inodo es edificar sobre arena, que es lo que yo conti- núo haciendo por impotencia, sábelo Dios.

Mientras lee V. E. estas líneas, le habrá asaltado una observacioii que parece natural. ¿Por qué el Presidente de la República Argentina no puede organizar la educacion pública en el gran centro de civilizacion g riqueza? &A qué escollos se han estrellado sus esfuerzos durante treinta aiios?

Como allá se llaman los Estados Enidos de Colombia y ' agui las Provincias Unidas del Rio de la Plata, acaso en

la identidad de instituciones encuentre V. E. identidad de dificultades. Nuestra Constitucion Nacional se calcó sobre la de los Estados Cnidos; y Horacio Mann observaba como muestra del espiritu de los tiempos, que no hay en ella una palabra sobre la educacion del pueblo Xas tarde los Es- tados particulares llenaron en las suyas este vacio. La iiuestra, por la inspiracion de un hombre de estado fuerte- mente imbuido en el espiritu nacional, hizo provincial la educacion primaria, y Nacional la Universitaria. V. E. mismo ha de sentir sin pensarlo que este es el orden regu- lar. Pero si se fija en que son pocos los que reciben la segunda, mientras que la primera debe ser general por el

interes de la Nacion, vendrá en cuenta de que los papeles estin cambiados.

Hay otra razon que hace nacional la distribucion de la educacion. Si es provincial, las Provincias ricas se educa- ran en proporcion de su riqueza, y las pobres nopodrán educar a sus hijos por falta de recursos; de manera que donde mas necesidad hay, menos se difundir8 la educacion. Aquella es segun Adam Smith la única que no sigue la regla económica de la oferta y la demanda. Cuanto mas ignorancia hay, menos demanda h a de haber de educacion y vice versa. Las rentas que la sostienen deben ser, pues, nacionales, á fin de que toda la sociedad ocurra con sus medios a los puntos donde mas se siente la necesidad. pues que á todos daña la ignorancia local. Una de nuestras Provincias mas atrasadas ha asolado con sus bandas B las vecinas, por espacio de treinta años, y otra empieza ya B alarmar con su excesiva poblacion y su barbarie, pues ni el castellano hablan sus habitantes.

El Congreso Argentino remedió parcialmente este error constitucional con subvenciones que distribuye sin regla á las Provincias.

Esto explica por qué el Presidente no puede hacer servir á la gran ciudad demodelo y plantel de sistemas completos, estando obligado a ver impasible en Buenos Aires que la educacion decae en lugar de adelantar, y quetrascurren los años sin dar un paso adelante. La opinion no se apercibe d e ello, y de esta apatia hay causas profundas.

La educacion universa1 solo es costosa por la parte que se da B los hijos de los habitantes pobres. Para los mediana- meiite acomodados viene a ser económica puesto que pa. Rándola. la obtienen del Estado mas barata que de los esta- blecimientos particulares. Para los ricos seria mas gravosa la piiblica, si ellos fueran menos prddigos de lo que son e n darla a sus hijos.

No se que losdiarios, la juventud republicana y los parti- dos de Venezuela hablen mas de deniocrncia,que los diarios, juventud y ~~artidosargentinos. Nose les cae de los labios la palabra. Hay sentimientos den~ocraticos~ espiriiu deriioc~a- tic0, instituciones de»~ocr.cilicas. Hasta aquí va bien; pero al desprecio de la autoridad es democrhtico, la demasia de los tribunos, el desborde de la prensa son democráticos. La

democracia es ley y constitiicion, y hay quien cree que e s superior á la Constitucion misma cuando esta no es demo- critica en algun articulo. Por ejemplo el Poder Ejecutivo no es democrático y la Corte Suprema que falla en altima instancia lo es mucho menos. La policía no es democrk- tica como en los Estados Unidos.

.Pero este Gobierno del Demos como lo llamaban los Atenienses, tiene sus restricciones. Se invoca el nombre del pueblo para protestar contra las autoridades emanadas del pueblo, y pueblo se llama cualquier reunion de indivi- duos, sobretodo si están de punta contra la ley 6 el funcio- nario nombrado por el pueblo. Pero pueblo tiene entre nosotros un sentido político, otro social y otro de raza. El Cabildo que inició la revolucion de Mayo en 1810, invita a los notables de la ciudad k cabildo abierto, previniéndoles para su seguridad que se pondrán guardias para que n o entre el pueblo. Este pueblo es la plebs de los romanos, que en tiempos pasados se Ilamii tambien canalli.

En América la plebe existe con caracteres mas marcados que en tiempo de la antigua Roma. Compónela la raza indigena, un tanto mejorada por la cruza con la raza noble

6 que la conquistó. Ladistancia es sin embargo muy grande todavia, y aquella democracia de que tanto hablanios distin- gue sin embargo colores y clases. Es la democracia de los blancos, y en ese sentido se usa la palabra. Como hay que hacer la guerra, se entiende que el pueblo d a r i los soldados y la clase decente, los oficiales. Solo en el acto de las elecciones, las clases se confunden, pues los votos se cuentan por individuos. Entonces figuran los peones del ferrocarril, de la Aduana y de las barracas, organizados como cifras significativas. Pero tratase de edncacion, en la que los hijosde los plebeyos soldados ó electores tienen que ser auxiliados, y entonces vuelve á presentarse mas discernible la diferencia. Como hay mujeres y señoras, hay Escuelas y Colegios. A1 volver de los Estados Unidos encontré esta innovacion en la Escuela dfodelo que yo habia funliado. El letrero decia ahora COLEGIO .MODELO! Qué progresos realizados! Toda Escuela donde se paga es ne- cesariamente Colegio. La Escuela es vergonzante ó ple- beya, inclusas las del Estado en la ciudad. En la camgaña

16 OBRA8 DE SARYlERTO

donde no hay otra la Escuela es comun para todos, y por tanto estimada.

Prueba de que en el corazon de todos los periodistas jó- venes y partidos, la palabra democracia no alcanza al pue- blo, es que jainas hablan de Escuelas con entusiasmo. Cae- sele la plumade la mano al cronista al tener que hablar de cosas de Escuelas. Se han'publicado libros interesantisimos como lectura amena sobre Escuelas; y las ediciones h a n pasado en silencio porque no han encontrado diario que hable de ellas. Habria sido necesario leerlo, y a eso no se resuelve un demócrata. Articulo escrito y mandado publi- car ha andado rodando por las oficinas por que al Editor le cuesta publicarlo por nodar á sus lectores ese ripio.

Esto sucede en toda la América del Sud, y h a de suce- deren la porcion que V. E. dirije. Periódicos de educacion se han publicaiio 110'. años sin que persona instruida, edu- cada, ocupando posiciones distinguidas o empleos los lea. Senadores ó Diputsdos que votan sus gastos; gobernadores y ministros, se hallan en el mismo caso, y toda persona que profesedoctrina democratica:es inaccesible á todo interes por este mecaiiismo de la democracia moderna, para rea- lizar la democracia inteligente-la escuela. De aqui resulta que es imposible, de toda imposibilidad, popularizar ideas sobre e~lucacion, porque no hay órgano ni vehículos por donde tt-asmitirlas.

Si de palabra, se quedaran dormidos los demócratas; si por escriti~s, el titulo les muestra la presencia del enemi- go y les huyen la vuelta. Estas colonias serán, pues, colonias por largo tiempo. La causa es que hay clases, la decente, y si bien no es esta la palabra, le hace contraste inoral la indecente. Debo decir que esta denominacion se refiere al vestido, la clase decetitei~ietile vestida. Eso es lo que está en el fondo.

Estos sentimientos se traducen en instituciones que agra- van y empeoran la situacion lejos de mejorarla. En Chile y República Argentina, con el deseo muy legitimo de me- jorar la educacion, se han dotado de colegios por cuenta de la Nacion, las ciudades capitales. El Estado da becas gratis. Ko seria ficii ajustar este gasto al espiritu de una constitucion federal. p o r qué la Naeion ha de educar 6 unos pocos en cada Provincia? Pero ahí entra el espiritu

EDUCAR AL SOBERANO 17

d e clase. La clase decente forma la democracia; ella go- bierna; ella legisla. De su seno se recluta el Congreso, las Legislaturas, los jueces, los empleados. &Qué cosa mas natural que educar á espensas de la nacion a los suyos y allegados? Un plebeyo, el voto, como tan pintorescamente s e lellamaen Chile,iio h a de ir á aprendergeografia ó latin, sino por excepcion. Hay es verdad becas para los pobres. pero estos pob1.e~ son los de la democracia decente. Pide- las u n Diputado, un amigo, alguien; pero este alguien es d e buena familia, es decir, de la raza conquistadors. El que distribuye estas gracias, que equivalen por beca a mil 6 dos mil fuertes en todo, no sabria tampoco por qué negar- las, sino es por compromiso anterior. El mérito esta en solicitarlas.

De este hecho proviene que por el colegio pagado, los ricos, y el colegio gratis, los pobres, la democracia decente se siente invenciblemente desinteresada e n la dotacion y fundacion de escuelas para todos; y si lo hacen por la negra honrilla, l o h a c e n con mano avara. El Con- greso de la República Argentina, por ejemplo, da cien mil fuertes para las escuelas en que debieran educarse cua- trocientos mil niños, y doscientos ochenta mil pesos para los colegios e n que solo se educan mil quinientos, sin que nadie sepa por qué esos y no otros niños son los tan ampliamente agraciados.

Hé aqui el plantel de nuestro sistema de educacion,- acumular profesores en la Universidad para trescientos gra- duados; preparar al sujeto en un colegio gratis al lado; y una escuela donde aprendan a leer.

Las consecuencias de este sistema son: lo Satisfacer la necesidad de la clase culta en las Uni-

versidades para dar profesiones lucrativas. 20 Matar con el Colegio gratis toda concurrencia y limitar l a educacion, pues los colegios particulares que debieran proverla, no pueden existir al lado de uno que con el prestigio del Estado. las rentas del Estado, los edificios del Estado, d a d e balde O A precios reducidos la enseñanza. 30 Limitar e n el qontribuyente el interes de la educacion-á su interes propio; á las ciudades con preferencia á los campos. ~a Europa h a seguido este sistema desde el Renacimiento,

Toro i ~ v r r . - S

18 OBRAS DE SAKMIICNTO

arribando la Italia a tener diez y ocho millones de igno- rantes al lado de cuatro ó cinco que algo saben, y la Espa- ñ a once en cambio de tres que saben leer y algunos q u e pretenden saber algo mas.

Siguese en esto la tradicion de la edad media en el medio- dia de Europa de que procedemos. La España tenia por todo instituto de educacion seis ú ocho Universidades, otras tantas la Italia, y hasta la Revoluciou existió en Córdoba Americana al lado de la Universidad el Colegio de Monserrat preparatorio y e n la vecindait del Colegio la Escuela única para proveer de materia primera al Colegio. La provincia de Córdoba tiene doscientos diez y seis mil habitantes B que hasta hoy no se ha provisto de educacion.

Los Estados Unidos y la Prusia han principiado por eh otro sistema; la escuela para todos: el Colegio para los que pueden; la üuiversidad para los que quieran. Ni en dos siglos se educa la masa del pueblo en nuestra América, sino. contramarchamos para tomar este mejor camino. La tra- dicion jesuitica de enclaustrar a los alumnos so pretesto d e moralizarlos, es otra causa de despilfarro en la rentas ya tan mal empleadas. De los 280.000 destinados á los 1.500 privilegiados en becas, la mitad se gasta en servicio de hos- pederia y cocina, de que queda poco atesorado en ciencia. Se aumentaria mucho la instruccion, si cada niño durmie- ra en su casa, como todos los niños, sin privilegio de comer mal y vivir presos.

¿Cómo entrar de lleno en un nuevo y general sistema d e ediicacion? Esta es la dificultad masgrande que encontrara en sus trabajos. El presupuesto dará sus sobrantes para ello; y ya se sabe en América lo que queda despues de pagados los empleados y el Ejército. En treinta años en que en Chile funciona u n sistema regular de educacion púbiica, no se h a podido obtener del Congreso que se cobre una renta especial para sostener la educacacion; y el lento pro- greso de su difusion (menos de tres mil por año, quedando al último trescientos setenta mil sin educarse, por ciento noventa y cuatro mil que quedaban diez años antes con me- nos poblacion), muestra la imposibilidad de que jamas por esos medios paulatinos, ni se mantenga siquiera el nivel d e educacion i. la altura de la poblacion, pues el progreso d e

EDUCAR AL SOBERANO 19

edu& e n número no sigue el aumento de la poblacion, segun la marcha ascendente del censo.

El remedio puede buscarse por dos caminos, y los apuri- a r é a fin de no dejar incompleto este examen de causas y <le efectos. El de los Estados Unidos,el mas fecundo de todos y el mas sencillo es eonocido. Consiste en contar por el censo el número de niños, calcular el costo de la educacion de cada uno, é imponer contribucion especial para cubrir el gasto.

Asl cada Estado cuya poblacion es igual á la de una de nuestras Repúblicas, invierte cosa de tres millones anua- les en esta necesidad pública: entre los cuales está en for- ma de c,>ntribuciou la suma misma que gastarían los pu- dientes en educar á sus hijos, como se liace con profusion en Buenos Aires, Santiago y otras capitales americanas.

Le recomiendo el extenso discurso del Ministro Foster en el Parlameiito ingles eii una de las sesiones de este año, apoyando el proyecto <le educacion pública adminis- trada por el Estado; pero dejaiido a los padres la carga de pagar la cantidad de educacion que reciben en sus hijos, tal como lo harian si no hubieran rentas consagradas a este ot),jeto. El mas inicuo de los resultados de la educa- cioii gratuita, corno la practicamos iioiotros, es que las rentas de toda la comiiilidad se emplear1 no para educar al desvalido, hijo de padres ignoraiites que se queda sin tomar su parte, sino para exonerar al del educado de p;i- gar lo que si11 la intnrvencion tiel Estado pagaria. Uiiiver- sidades, Colegios, Escuelas gratuitas, son en América i i i i

endoso becbo al Estado de la obligacion de e d u ~ a r a sus hijos los que puedeti buenamente hacerlo ii sus expensas. Si suponemos que en Chile ó República Argeiitiiia hay veinte mil familias con dos iiiños cada una que pueilan pa- gar en escuela partiqular el estipendio inódico de la ins- truccion primaria, resulta que á cuarenta mil iiifios que podían PWaL se les exonera de gastos en favor de diez mil que Carecen de recursos, quedando trescientos mil que contribuyen 6 la renta pública aunquedébilmente,siii par- t ici~acion en e! beneficio. Todos los sacrificios y accion del Estaao se reducen pues, á aumentar de 10,000 niños e n veintey cinco años la cifra expoiitánea.

De aqui la necesiiia<i de la reiita especial para sostener

20 U B ~ A S DE BARXI&NTO

la educacion, gra tk solo en la puerta de la Escuela, pero sostenida por la propiedad de todos, en favor de todos. D e aqui tambien la resistencia a aceptarlo mientras las clases mas contribuyentes se pueden proporcionar educacion e n beneficio propio a esperisas de todos. Aquel es el sistema pru- siano americano, y el que, con ciertas modificaciones, va adoptando la Inglaterra, al secularizary generalizar la edu- cion, haciéndolit obligatoria. En Francia, unos pobres céntimos adicionales al impuesto local, respondian mal k su objeto. Alli y en España se trata tambien de cambiar d e sistema.

El otro es el que principia por auxiliar la accion de los individuos e n beneficio propio, ayudando con creaciones de escuelas á los que no piieden ayudarse a si mismos. Esto lo provee el presupuesto general de rentas, y la limi- tacion de los recursos es ya indicio cierto de la limitacion de 'la educacion. En este camino Ya á paso de tortuga Chile; nosotros ni a ese paso vamos. Mucho me temo que por tan estrecha puerta tengaque entrar V. E.

Fuera un encaminamiento a un mejor orden de cosas, promover las Ligas de educacion con que la opinion verda- deramente democrkitica empieza recientemente e n u n a parte de Europa a excitar a los vecinos a tornar su parte en la difusion de la educacion, por estar por la experiencia de siglos demostrada la impotencia del Estado por si solo para acelerarla. Para compre~ider su objeto bastaria leer la cuarta página de un número de el Time's de Londres, en que bajo el epigrafe Educntion Leaque, y cuán grande es, se publican en letra breviario los nombres de los miembros bajo estas clasificaciones esterlinas: «Contribuyelites de a mil libras al año, de a quinientas, de 6 ciento, de a diez, etcétera..

Uno de los Directores de las de Francia me dirije la carta siguiente: .Leyendo el Ecot~ol~iiste Fraitcais. veo la larga lista de los progresos realizados en la República Argentina ............................. ... ',........... ............

«Esto me sugiere la idea enviarle los boletines de nues- tra Liqn francesa de enseñanza, con la esperanza de que Vd. quisiera dar impulso al establecimiento de una Liga semejante en su país. Hallase en Buenos Aires, hI. Daumas que ha sido el promotor del circulo de la Liga de Marsella

EDUCAR AL SOBERANO 21

y cooperado poderosamente a l a fundacion de la Liga espa- ño la, poco despues de la revolucion.. . . . . . . . . . etc., etc.n Es un gran signo de los tiempos este movimiento gene-

ral de los espíritus al que no es extraño Venezuela, puesto que á unamanifestacion suya debo el honor de hacer estas observaciones. No á otro origen s e debe el sistema uni- versal de educacion de los Estados Unidos. Sin el nombre de Liga que se refiere a la táctica de agitacion de Cobden, varios demócratas se reunieron en Boston, y edificando la opinion con sus doctrinas, lograron en pocos años arrastrar ti la mayoria en el movimiento.

Ordeno a los señores Appleton y C* de Nueva York re- mitan a V. E., algunos ejemplares de Liis Esmelas base de la prosperidad y de la R~públ ica en los Estados Unidos, en que me propuse dar a los de nuestra lengua noticia del origen 3' desenvolvimiento del sistema de educacion universal e n Norte América. Al principiar el trabajo oficial h a de pro- piciarse la opinion pública, sin cuya eficaz cooperacion aquella se esteriliza.

La República de mayorias ignorantes es el espectaculo con que la América del Sud se propone dejar pasmado al mundo. Lo que va corriendo de la Independencia hasta nosotros no prueba mucho en favor de la tesis. Creelila todos imposible y las moiiarquias mismas, al ver 10 que Se afanan hoy por remediar el nial secular, muestran que ni esa forma de gobierno es sostenible en las condiciones de la sociedad moderna, sin educar al pueblo que por lasliber- tades adquiridas y la opinion tiene grande ingerencia en el gobierno.

Lanzado como me he, en esta vía, no terminaré tan larga Carta sin hablarle algo de la educacion de los educados, de la nuestra misma, como la parte mas avanzada de la so- ciedad. Hasta aqui nos bemos ocupado los los medios po- sibles de poner al alcance d e los absolutamente ignorantes, 10s medios d6 serlo menos aprendiendo a leer. Dado el caso que supieran, qué leerian en nuestra lengua?

Sé en cuan legitima estima la tisrien los Venezolanos, y cuanto cuidan de su pureza, hasta suministrar i la Aca- demia de la lengua sus mas preclaros hablistas. Sea en buena hora. Pero fuer de Ministro de Relaciones Exte- riores, lo supongo familiar con las otras lenguas, y solo

por ellas puede V. E., ponerse en relacion con las ideas que agitan á la sociedad moderna. Aprender lenguas vivas entre nosotros es simplemente aprender a leer en otro vocabulario que el nuestro. En el Colegio ó en la Univer- sidad seguimos deletreando en ingles, alemau 6 frances; y a las clases sociales q;ie ya he apuntado antes, se agrega esta otra clase aristoci-ática de la inteligencia, compuesta de los que sabeii idiomils, y pueden coinunicarse con el inundo externo. ~ C r é e V. E., que se pueaen organizar y desenvolver sociedades 'ivilizadas con una lengua que, por bella que sea, no es órgano de trasfusion del pensamiento moderno?

Hay una obra jigantesca que ejecutar en la América es- pañola. La China elevó una muralla de cuatrocientas leguas para detener las incursiones de los Tártaros: la Ho- landa desafia al Oceano tras s u s famosos diques, obra a que debe su existencia. Nosotros tenemos que destruir por el contrario la espesa muralla que por el idioma nos separa de nuestro siglo para abrir paso á las ideas, digan lo que quieran los que á Cervantes divinizan.

Necesitariamos traducir al español dos mil obras de lasque caracterizan y constituyen la civilizacion moderna, de las catorce mil que ven la luz anualmente en Inglaterra, Frao- cia, Alemania (ocho mil) y Estadosunidos. Esto es solo pro- veer del capital indispensable á fin de que nuestro propio pensamiento entre en actividad. Los Estados Unidos cuen- tan con tres civilizaciones para formar la suya. La ingle- sa en su literatura y ciencia tan activas, la propia ameri- cana que es poderosa, y aun la alemana que hacen suya por la inmigracioii y las Escuelas en que ya se generaliza aquella lengua.

Nosotros contamos con dos negaciones; la de la Espafia propia y la nuestra dividida en veinte fracciones llamadas fiaciones que son por el fraccionamiento otras tantas nega- cioiies. De cien millmes se compoiie el mundo ingles en materia de libros, ya para producirlos ya para leerlos; y no es cierto que el mundo esp&ñol se componga de treinta millones en ambos hemisferios. Ignoro que libros produz- ca STenezuela, sitio es la historia de Restrepo, ó las Vidas de Bolivar y Paez que vi producirse eii los Estados Unidos.

La nota á que contesto muestra cuaiito conoce V. E., de

EDUCAR AL SOBERANO 23

mi pais, en lo que no pierde gran cosa por cierto. Toda la RepSiblica Americana vive de si misma y para si, y con poco mas de dos milloiies en término medio de habitantes no se ve iiiiiguna que tenga cien mil que sepan leer. Pero los libreros le dirán aquí, como eii Chile, como en Vene- zuela, que no alcanzan á mil en cada Estado los que con- sumen habitualmente libros, si no son los profesionales.

La imprenta, pues, como medio de propagacion obra e n estrecho circuio sin capacidad de dilatarse. Deme V.,% paises en donde se hagan i un tiempo diez ediciones de Dickens, donile un solo librero expenda millon y medio de voliimenes en cuatro meses! Para contraste, mi antiguo amigo D. Manuel Rivadeneira, el primer impresor madri- leño arruinado con la publicacion de los Autores españoles, como le propusiese la edicioii de ciertos libros, me contes- taba escarmentado: sise hacerlos buenos; lo que nunca supe fue venderlosl Ahí están todos los que he impreso!»

De la posibilidad de enriquecer el csstellaiio por la sim- ple accion de la demanda de aquellas obras que mas ge- aera l interes inspiran al orbe civilizado, puede V. E. juzgar por este hecho que ine comunican de Nueva York: «Un cubano, secretario del representante de Cuba, h a presen- tado Appleton y Cia. una magnifica traduccion de la obva de Notley, Tlte Rise of the Dulch Rqublic; pero este editor

j no h a querido encargarse de la publicacion de tan intere- santisima obra, porque fmi M sacar los quince mil pesos que,

1 segiio él, costara la aparicion del libro en el mercado es- i

i pafiol.~

Este es el crédito de que gozamos veinte millones de k hombres consumidores de ideas! Y Appleton es juez en la ? materia. Hace años que con medios poderosos de ejecu-

cion, imprime libros en castellano para nuestro consumo. Una LIGA AMERIOANA para importar traducidos en libros,

pensamientos, ciencias, critica, historia, como importamos ferrocarriles, armas, poblacion, artefactos, seria la corona- cion y el objeto de todo sistema de educacion primaria; y a. promoverla lo invito desde el alto puesto que ocupo. gPor- q u é no habia de ser materia de tratados, de estipiilacioiies entre las Repúblicas americanas compartir la tarea, y gene- ralizar los I ~ r ~ d u c t ~ s ? ~

Nose puede imprimir libros e n español por e1 fracciona-

24 OBRA8 DE SARMIENTO

miento de los lectores. Borremos las lineav divisorias, y para la circulacion d e los libros (ti.aducidos) constituyamos un público de veinte millones, indispensable para que sea hacedera la obra.

En -4i1tbas Amit'icas, de que me consta existen ejemplares e n Venezuela, aventuré ya algunas ideas á este respecto; sin esperar mucho con aquella publicacion, ni temer tanto que anticipase la realidad prictica-predicar en desierto.

Contando con la indulgencia de V. E. y pesaroso de no ha- ber llenado el noble objeto que le hacia invocar mi nombre e n la nota aludida, me complazco en esperarque sus esfuer- zos en pro de la educacion de sus compatriotas sean m a s felices que los mios, pudiendo el] todo tiempo contar con las calurosas simpatias, de su obsecuente servidor.

CARTA A BPRBlERl

(La Tribiiiis, Diciembre S d e i8:L.i

Se&r Gi.useppe Barbisri, Pr.esidciite del Circolo Frent~rio cientifico, lilernrio, nrtistico, coi1 bibliateca pol~ular.

Larino (Italia)

Señor:

He recibido con el inayor placer el diploma de Presidente honorario del Circulo Freiitano que tan dignamente presi- de, y la medalla de oro con que han querido honrarme por trabajosanalogos a los quecon tanto éxito han acometido Vds. bajo la proteccion de S. A. el Duque de Aostn.

Acertaba A llegar á mis manos tan estimable muestra d e simpatia al dia siguiente de haber terminado el periodo de gobierno que desempeñé seis años, como si fuese una indi- cacion que de la naturaleza de las cosas me viniera para que tomase de nuevo y con mayores estimulos el báculo del caminante y continuar la obra emprendida de muchos años, y seguida no sin que el éxito haya coronado en parte tantos esfuerzos.

Perturbaciones inevitables en nuestro modo de ser han venido á traerme con mayor viveza la misma impresion que e n la edad temprana me indujo a promover la educacion de la masa popular. Joven aun, en 1827, veia desfilar las

EDUCAR AL SOBERANO 25

bandas de Facundo Qniroga, de quien hice mas tarde la biografia, que conel titulo de Ciciliíaciori y Bnt'bnt'ie la impren- t a de zoiizogno ha solicitado permiso de verter al italiano. Invadian aquellas mi provincia natal, y al contemplar pue- b!os, porque pueblos eran, siguiendo en pos de un aventu- rero, asolando la tierra como aquellas irrupcioiies que des- truían imperios en el Asia, revelaiido en su traje y fisoiio- mía la última escala de pueblos cristianos, &qué falta a estas muchedumbres, me decia, y qué pudiera darse 6 sus hijos, B Tin de que un día se cieguen las fuentes de donde ema- nan estas turbias corrientes humanas? Arrojado luego B Chile por una de sus oleadas, y como Vds. sostenido por u n hombre eminente de aquel pitis, ensayé crear Escuelas Normales, organizar un sistema de educacion general, pro- pagando mejores ideas que sobre su distribucion y alcan- ce habiamos heredado de la iiacion europea que colonizó

- esta parte de América. Cuarenta años despues, y terminado mi consulado, como

se diria en italiano, ha desaparecido el aiitiguo flagelo de la guerra civil, y el aspecto moral que presentan las masas populares, muestra que desde las correrias de Facnnao B este movimiento, un grande progreso se ha operado.

En revuelta que se pretende ser popular, hase visto funcionar, sin interrnpcion intencional, el telégrafo que por millares de millas atraviesa por todas las ciudades y

1 cruza campiñas habitadas y desiertos solitarios. Los jefes d e fuerzas de linea han entrado por una piierta y salido i : por otra en ciudades populosas, sin encontrar auii en sus partidarios, por falta ile fórmulas, quien se acepte el go-

, . bierno. Las provincias que mas lentamente se transfor- maro11 en sociedades traiiqnilas, regidas por leyes, como Santa Fe y Entre Rios, están armadas con asombrosa

- - unidad para sostener el ejercicio de las instituciones, y despues de dos meses de alzamiento de tropas regulares, con nombres y propósitos en otro tiempo prestigiosos, la. revuelta conserva su carácter primitivo de motin militar y el pueblo de todas las provincias y campañas, si se exceptúa el que pisan las divisiones sublevadas, permanece aunado en sosten del gobierno.

Cualquiera que fuese el éxito, que nunca fué dudoso, de esta gdlvanizacion revolucioiiaria, lo que queda claro

'26 OBRAS DE SABKiENTO

para la historia, es un alto desenvolvimiento de la inteli- gericia y de la moral politica de las muchedumbres, en otro tiempo origen y estimulo de aquellas largas pertur- baciones sociales que he mencionado.

El Censo decenal, la Estadistica Comercial, y las memo- rias de los Ministros de Gobierno é Instruccion Publica que me permito acompañar á ustedes, le indica& algunos de los resortes que han ayudado á este aquietamiento de las antiguas perturbaciones, y contribuido a la mejora de las costumbres del pueblo.

Millares de escuelas han estado ejerciendo su influencia civilizadora en todos los puntos de la República, telégrafos y vias férreas han puesto en mas intimo contacto las pobla- ciones, y estas mejoras que son como carteles visibles a todos los ojos, han propiciado la mente popular a la accion reguladora del gobierno. Señalaré a usted como digno de tener presente, el sistema seguido en la difusion de los medios de educacion de asociar al pueblo en las larguezas del Estado, de manera que estas se extiendan en propor- cion del interes que los habitantes de tina Provincia mues- tren por obtenerlas. La prima de diez mil fuertes anuales acordada por ley a la que presentase un décimo de su poblacion asistiendo á las escuelas ha estimulado a esfuer- zos supremos a varias provincias, impulsando la creacion de escuelas en lugares donde nunca habiaii existido. Cien mil niños reciben educacion ya, y no es aventurado esperar que el número aumente, hasta formar la mayoria de los que habi¿n de entrar bien pront.0 á figurar en la vida politica y social. 'Mas rápida ha sido la difusion de libros por medio de la

fnndacion de bibliotecas populares que ya ascienden a 170 sobre una poblacion de menos de dos millones, aumeu- taudo veinle por año. No serfa aventurado prometerse que dentro de poco no habrá ciudad, villa, villorrio, caserio de cierto número de habitantes que no tenga una biblioteca.

Recomiendo a ustedes especialmente la lectura del Boletin de las tlibliotecns, pues 6 la habilidad con que ha sido redac- tado se ha debido el éxito completo de la ley que ofrecia del Tesoro Nacional el otro tanto de lo aue remitiesen en

EDUCAR AL SOBERANO 27

Dispiisose distribuir los ejemplares sucesivos de aquella publicacion semestral en toda poblacion, por pequeña que fuese, sjrviéndose de la influencia, el interes, por la difu-

,

sion de los libros ó la posicion social para proinover la suscricioii de la cuota.

Los resultados sobrepasaron bien pronto a las esperanzas y vióse con complaciencia poblaciones oscuras apenas seüa- ladas en el mapa, donde acaso no liabia penetrado u n libro. ser de las primeras en secundar el pensamiento, y pro- veerse de los libros que l a Coinision de Bibliotecas les subministraba.

Creadas muchas, y teniendo por base los libros conoci- dos, el Ministro de Intruccion Pública, organizó en Europa una oficina que tuviese por encargo estar a la mira de los nuevos libros que en castellano se publicansen en Francia, Estados Unidos, España, Bélgica, etc., a fin de que

precios de fabrica se proveyese11 de ellos las Bibliotecas, logrando así tener á todos los habitantes al corriente d e las ideas, datos y noticias que ocupan B los pueblos civili- zados.

Coincidia este pensamiento con el movimiento cientifico- literario, que sustituyendo a la frivola novela de amorios y deaventuras imaginarias, ha empezado á popularizarse los conocimientos cientiticos, con las obras de Figuier, Flammarion, el brillante y gracioso expositor Junio Verne, y las ,Weret.ceillos, francesas, de que ya van puestos en espaüol qiiince asuntos tan entretenidos como instructivos. Se ha mando traducir El Sol del célebre Secchi con quien tuve el gusto de visitar la exposicion egipcia en la Universal d e Paris, explicándonos los trabajos de la apertura del itsmo de Suez, nuestro comun amigo M. Lesseps.

Con materiales d e este género para mantener vivo el interes de los lectores, sin descuidar las obras de mas soli- da enseñanza que vayan apareciendo, hay en todas las lenguas un estimulo á la curiosidad intelectual !.un medio seguro de mantener en ejercicio conlo fuente de goces, la inteligencia, en cambio de los azares del juego, las excita- ciones de las bebidas alcohólicas, y todos los agentes de desinfeccion que inventan la actividad del espiritu en s u ansiedad de emociones, pues todos ellos son simple ace- leracion de la vida, por medios ruiiiosos y artificiales.

5% OBRAS DE SARMIENTO

Pero en castellano se toca con dificultades de que la lengua italiana esta exenta, 6 supongo que las sufre en menor escala. Están ellas expuestas con mas espacio en las Instrucciones al Ministro Plenipoteiiciario cerca del Gobierlio del Perti, de que les acompaño. L a Italia, aunque fraccio- nada e n pequeños Estados despues de la destruccion del imperio romano, formó su lengua derivada del latin, y mer- ced al buen sentido que prevaleció en la célebre Academia d e la Crusca, escribióla como la pronunciaba el pueblo, sin cuidarse de las etimologias, que tiene que arrastar tras s i cada nueva generacion, en los paises que adoptaron el sistema contrario. ¡Cuán fácil debe ser á los maestros ita- lianos enseñar a leer pan, donde dice pan, y vino donde dice tiitlol Y cuales no son las angustias de los pobres negros libertos eti los Estados Gnidos que con la cartilla inglesa e n la mano meses y años, no pueden descifrar una escritura embustera, que es casi geroglifica.

Falta al castellano dar un paso en el camino señalado por la Cruzca, y a darlo se esforzaron en vano los emigra- dos españoles y americanos en Inglaterra en 1820, y con mas audacia y no mejor resultado en Chile en 1844, litera- tos distinguidos chilenos, venezolanos y argentinos.

No era esta, sin embargo, la excelencia italiana que que- r ia indicarles. Debe el inundo á la Italia el ~.enncimie~iio, que era, por decirlo así, el reanudar por las bellas artes, el hilo cortado por la intermedia edad, de la tradicion de la civilizacion humana, tal como la traían griegos y romanos. Pero débele algo mas que el renacimiento, asi concebido; débele la iniciativa en las vias modernas que han creado las ciencias experi~nentales con Galileo, Volta, Galvani, Marco Polo, Colon, Vespucci, Gaboto, con Becaria y Filan- giere, y la escuela cientítica, que continLaii hoy el célebre Scechi y otros ingenios. Las bellas artes cultivadas antes con pasion ruinosa, económicainente hablaiido,en templos, pinturas, estatuas y monumentos grandiosos, han mante- nido, aunque empobreciéndolo en la patria de Rafael, Miguel Angel, Viiici, y 10s millares de artistas, viva en el pueblo la civilizacion .griega que tantos problemas sociales resolvió en menos de cinco siglos por el cultivo del senti- miento de lo bello, que no pudo en diez y ocho resolver el cultivo religioso del sentimiento moral, puesto que aquel

EDUCAR AL SOBERANO 29

produjo a Herodoto, Aristóteles, Sócrates, Plinio, Tacito y Ciceron, que solo han encontrado continuadores en este último siglo en que, a mas de cristianos, éramos griegos, romanos, y cosmopolitas por la posesion de todo el globo por los viajes, de todo el cielo por el telescopio, y a mas de toda la tradicion humana, por las ciencias iiatura- les entrábamos en posesion de la naturaleza de u n lado, con el microscopio, la quimica y la fisica, de la verdadera historia de la tierra y del hombre por la geologia y las recientes revelaciones relativas al hombre prehistórico, que nos traen a la vista dos extrañas y no sospechadas nioinas Que faltaron a nuestros antepasados de todos los r - , ~ ~ A

tiempos y civilizaciones. En este movimiento que principió en el siglo XIV, no

participó la nacion de que por la lengua y la descendencia formamos parte en América, pues caia á tiempo que la descubría y la poblaba, postrada bojo los despotismos todos que pesan sobre el alma y sobre el cuerlio, encalleciéndose la Edad BIedia allí y prolongAiidose hasta nuestros dias siglos despues que aqueila niebla se disipaba en el e s t o d e la Europa.

Necesitamos traducir ó aprender las lenguas que pien- san y aplican las ciencias vivas a su propio bienestar, si queremos seguir aunque de lejos la marcha tan rápida del progreso iñtelectual de las sociedades modernas. Pero como la antigua Italia, sin sus bellas artes, sus Repúblicas y su marina, que constituían con la lengua una verdadera ilaciol~alidad, nosotros estamos divididos en dos coiitinen- tes, y veinte y vantas naciones pequeñas, iiicapaces por si solas de llenar esta necesidad comuri.

De aquí vino la idea que en las iiistruccioiies dadas á nuestro Ministro e n el Perú, se proponia de asociarse toda l a América del habla castellana para organizar bibliotecas populares, á fin de poder dar eu ellas segura colocacion a dos ó tres mil ejemplares de las ediciones de libros en es- pañol, sobre todo traducciones de las publicaciones que preocupan y entretienen la mente pública e n Europa y los Estados Unidos. &Creerase que alcancen ni con mucho g ~ i e r t o los libros originales de nuestra lengua, mientras el aleman da por término medio ocho mil al año?

La indicacion, como que respoiidia a una necesidad sen-

30 0 U K A 8 DR SARMIENTO

tida por todos, ha sido recibida con interes por el gobierno del Perú, y secundada por Ministros diplomaticos de la América, allí resideutes.

Venezuela, y por aproximacion Nueva Granada, b16jico y las Repúblicas de Centro América entraran ile buen grado e n la sencilla empresa. Eii 1867 alguiios jóvenes Gaiiera- les de Venezuela visitaroii por recreo ó persecucion poli- tica los Estados Unidos, sorprendiéndoles el lugar prouii- iieiite que la educacion popular tenia en las instituciones de aquel pais; y el Geiieral Terreros apasionado por lo que consideraba como una revelacioii y un especifico para los males de su pais, emprendió como blanco de su vida iniciar el moviinieiito salvador en su pais. Ainbas Aindr.ic(is, d e que les acompaño un volumen, fué escrito para enea- minar los espíritus á aquel fiii, y tres años despues Vene- zuela presento el espectdculo de una saludabie direccion de la politica, secuiidada poderosamaute por la opinion, e n pro de una poderosa, eficaz y.geiiera1 difusion de la educacion en las masas populares, erigiéndose escuelas, organizándose sociedades y creando rentas para soste- nerlas.

Acompañoles igualmente la obra que acaba de publicar en Montevideo don José Pedro Varela, que visitó por enton- ces los EstadosUuidos, y que trajo al Uruguay, como e1 General Terreros a Venezuela, el germen fecundo de uiia riueva politica, sud-americana, qlle consiste en echar sóli- dos cimientos á la libertad, por la capacidad é inteligencia del pueblo, en lugar de estar á cada hora coiiteniendo sus extravios, bajo la hipótesis de Constitucioiics escritas siii ciudadanos ni hombres libres.

Es de esperar coi] estas buenas disposiciones que en po- cos años se abran las cataratas del cielo para el pueblo en América, con la difusion de los libros, pues iiiiiguiio de iii- :eres actual -n las otras lenguas ascapar6 á la industria librera, si se le asegura el reembolso por lo menos del capi- tal invertido en Iwedicioii de obras extensas.

No quiero que usiedes luchen con esta dificultad. Veinte y tres millones de italianos regidos por las mismas insti- tuciones, t.ienen el libro, es decir, el pensamiento moderno nacido de su propio seno, o transmitido sin esfuerzo por el

EDUCAR AL SOBERANO 31

inmediato contacto y por la comunidad de las fuentes d e donde emanan.

No comprendo, sin embargo, el plan de sus bibliotecas populares circola~iti, segun lo expresa el reglamento que se sirve transmitirme. El libro debe ser un alimento consutni- ble, repartido con profusion a domicilio, y la Italia con s u s grandes ciudades históricas, como Napoles, Venecia, Flo- rencia,Milan, Pavia, Turin, y la eterna Roma, con sus cam- piñas, empedradas de ciudades de menor cuantia y villas por millares, debe hacer de cada una de ellas un centra d e movimiento,que irradie luz de los libros hasta donde alcanza el panadero del lugar.

Infórmense del sistema de distribucion de libros a domi- cilio de la sociedad de Cerrar Temprano de Nueva York, que es la mas atareada de las millares del mismo género que pululan en los Estados Unidos, pues que sirve en carros diariamente a la demanda y devolucion que hacen a la Oficina Central un millon de habitantes, sirviéndose de timbres postales especiales para pedirlos, y tendrán un buen modelo que seguir. ¡Qué felices serían ustedes si los libros que asi circulasen quedaran desparpajados y des- truidos á fuerza de ser leidos e n un año! Es vieja idea la de conservarlos en depósitos (hablo de los libros populares ó de reciente aparicion).

Podria con mayor oportunidad aplicarse á ellos el consejo de Jesucristo. UNO allegueis tesorosque consume el orin ó roban los ladrones)). INingun libro vive hoy diez años! ,

Sus hijos mas lozanos, mas robustos y nutridos los desmc- netizan y suceden con crecimiento de instruccion.

Me he extendido demasiado, a riesgo de fatigar la pacien- cia de ustedes, pero quiero en ello mostrarles que no con- sidero un vano titulo el de Presidente Honorario con que se han complacido en honrarme. A mas de que recorri la Italia en mi juventud antes que el Rey Victor Manuel y ayudado por el sentimieiito italiano con la cooperacion final deGaribaldi, a quien conservamos en esta parte d e América la merecida estim:~cion por su heroismo, veo dia- riamente la Italia en la poderosa corriente de emigrantes que llega 6 nuestras playas; en la arquitectura de nuestras propiascasas, en la Opera y Colon que animan los Bellini, Rossini, Donizetti, Verdi, y cuyas tablas han ennoblecido

! ..-..>~

32 OBRAS DE SARMIENTO

Tamberlik, la Grua y la Ristori, en nuestros ríos, donde pu- lulan familias acuáticas, que van cosiendo sus vestidos, mientras la barquilla italiana hace camino & merced de la brisa ó la espera favorable al volver de un canal, ó ama- rrada á uii seibo; en el Banco Provincial en que son sus hijos depositarios por millo~ies, en la horticultura que provee al mercado y descendiendo todo el diapason de las ocupacior:es de la industria, en el carbonero, el buhonero y menestral. La Italia popular que viene en busca de trabajo á la América, es ya por eso soloalgo mejor sin duda que la que vegeta estacionaria en los campos, 6 en los barrios oscuros de las grandes ciudades; que sera en adelaiite la de la noble solicitud de ustedes. oenas,

Exceden á nuestras masas populares semi-indi, semi-españolas, en el anhelo constaiite de hacer caudal, ecoriomizando, pues en el despilfarro son las nuestras fijos dalgos; pero no les son superiores ni en moralidad ni en instruccion, y de lo cual liay una prueba tan triste como evidente en el número casi siempre igual de argentinos y de italianos que la policía aprebeiide diariameiite, el mo- vimiento de la cárcel, es igual entre nuestros compatriotas y los de ustedes, pruebai~ de que corren parejas en el es- tado de educacioii moral é intelectual.

Propongamos correr carreras allá y aqui eii la formacion de bibliotecas populares y en la difusion de los libros, y en menos años que los que containos de vida, un cambio tan radical como el que señale al principio, ha de haberse infaliblemente operado en las disposiciones de la parte e:.iermiza de ambas sociedades.

V i 1 1 l ~ ~ iaualmente cuatro ejemplares de las Escuelns enlos . - -. . . - - ~

Estados Uiiidos, estimulante, eficaz, seguii me lo escribieron elitonces, y de mucho efecto en T'eiiezueia para coilquistar voluntades simpáticas a la creacioii y intiltiplicacion de las Escuelas, por que alli eiicontrarin datos sobre un expe- diente da propagandaque me perinito aconsejarles adopten. Tal es la reunion anual de un Coiigreso de Institutores, maestros, bajo la direccioiide la sociedad Frentaria. YO he asistido i tresde este geiiero durante mi residencia en 10s Estados Unidos Uiio en h'en- Haven, capital del Connec- ticut, el Congreso XT'II, otro en liidianopolis, á doscientas leguas de distaiicia, otro, en fiii, en \\'ashingto~i con mo-

EDUCAR AL SOBERANO

tivo de acordar un proyecto de ley para la creacion de un Departamento Nacional de Educacion que propusimos al Congreso de la Union, y pasado y puesto en practica u n año, hubo de ser suprimido por las malas influencias de con- gresales elegidos por otros móviles que los de la mejora de condiciou del pueblo, y que me oupo, á 10 que creo, la buena fortuna de sostener, por medio de cartas que, ha- ciendo notar sus ventajas, dirigi al Senador Summer.

En aquellos Congresos de Gobernadores de Estados, Rectores de Universidades y Escuelas Normales, y Profe-

.sores de ramos de ciencias que de todas partes de la Union concurren, pude contemplar el nuevo aliento que inspiran A losmillares de maestros y de maestras que forman, dire- mos asi, la barra atenta durante ejercicios profesionales q u e duran tres dfas, á los discursos que pronuncian orado- res hhbiles y convencidos y grandes y venerables persona- jes. En ellos conoci al viejo Emesron, compañerode tra- -bajos de Horacio Mann, á Wendel Fhilip, el popular orador, al Gobernador Aiidrem, de cuya elocuencia he conservado .trozos. Figuraos que la sociedad frentana anuncia la sesion del Congreso en TTenecia por el año venidero, acordando al [cerrar sus trabajos la reunion del si- .guiente en Florencia, y asi sucesivamente en cada una de ias grandes ciudades italianas, designando en el entre tanto los oradores que tomarán la pa- iabra, y las materias que Iiabrán de servirles de tema, y podréis calcular el efecto benéfico que produciria este espectáculo y este sistema de promover la difusion de la enseñanza tan atrasada todavia en algunos puntos, y como e l canto Y la ~ i n t u r a y las bellas artes en general son ita- lianos de nacimiento, tendrian su fiesta anual en cada uno d e aquellos grandes centros, y amenizando lo que de árido Pudiera tener para el vulgo lo que solo es útil. Hasta me viene la idea de tomar para entonces un vapor y trasla- .darme 6 la Italia regenerada y ocupar un asiento entre mis consocios.

No extrañen Vds. si con demasiada frecuencia les pro- pongo en materia de educacion seguir de preferencia las prActicas norte-americanas. Las creo mas adecuadas al

' modo de ser de la Italia que las prusianas mas regulares,

y perfectas en la forma. La autoridad no estfi tan poderosamente organizada en Italia como en Prusia, Y no tendría poder bastante para excitar la apatia de opi-- nion de las gentes cultas ni las resistencias de las pobla- ciones rurales. Es preciso remover la masa popular en su propio estanque, asociarla al movimiento ó mas bien darle impulso.

El sistema prusiano satisface á todas las exigencias de la lógica. Es la Universidad que desciende metódicamente hasta el pueblo. Pero el americano, mas incompleto 6 irre- gular, subministra un dato concluyente en cuanto a su eficacia. La primera aspiracion del que en las humildes escalas sociales desenvuelve inteligencia, es adquirir medios ,

de elevarse, y el trabajo manual no es para ello bastante. A falta de capital, el ingenio busca trazas de improvisarlo. En los Estados Unidos no se enseña popularmente la mecá- nica, sino que se despierta la inteligencia como agente,

& leer, escribir y calcular. En 10s Estados

Urlidos se piden, sin embargo, seis, ocho, diez, doce mil patentes de inventos nuevos al año, y en Prusia no es cono-. cido este resultado práctico que trae la educacion del pue- blo, al menos en numero tan considerable, que forme un rasgo caracteristico. Luego el sistema de educacion popular norte-americano es mas eficaz aunque no sea en apariencia, tan perfecto.

Desenvuelve no solo saber, sino actividad intelectual. Las Universidades alemanas tan célebres han producido u n movimiento asombroso de revision, critica y aumento de los conocimientos humanos. Las escuelas de los Estados Unidos han producido 100.000 inventos mecánicos, que han improvisado riquezas para el inventor, y sin desmérito del trabajo universitario, yo estaria por el sistema americano.

Con la renovada expresion de mi gratitud por la distin- cion conferida y con el corazon henchido de esperanza e n el cumplido éxito de la empresa, tengo el honor de suscri- birme del señor Presidente y del Cercolo Frentano,

-- " . ,

BIBLIOTECAS POPULARES -

:

(La EdulacMn Cotnun, Junio 15 de 4877.1

Laley de Educacion Comun de la Provincia de Buenos Aires, impone al Consejo General de Educacion y á los Consejos de Distrito el deber de fomentar la creacion de Bibliotecas populares.

Por lo que hace á la República en general, la impulsi& . dada por el Gobierno Nacional y la gestion de la Comisioq

de Bibliotecas y Educacion, ha generalizado en los punto? mas lejanos del territorio, inst,itucioii tan benhfica en mayor extension que lo ha alcanzado hasta hoy seccion alguna americana. Tememos sin embargo que decaigan ó no se aumenten las Bibliotecas ya planteadas, no tanto por faltar la accion oficial que las dió origen, cuanto por no conocer bien los principios económicos en que se fundan.

En los pueblos y ciudades de campaña en la Provincia d e Buenos Aires están ya bastante difundidas, y en la ciq- dad, de algun tiempo A esta parte, se nota un gran inovi- miento que tiende a dotar cada parroqiiia de una Biblio- teca al akance de sus vecinos. Promuevenlo jóvenes y Personas bien intencionadas colectando libros y reuniendo emr ic ionm al. efecto. Estas circunstaliclas favorables 1.h-n k h ~ r ciertas indicacirnes utiles; y que, 2 nues+, j u i c b pueden -ir para dar mas eficaz direccioii

Y - ~ O Y buena intencioo de los promotores. ~ i , ~ i ~ ~ ~ ~ . meskan ob.ervacanea A la ciudad de Buenos

que N001e10Sa poblacion se presta i l a q,~iEgI(LIL en ~ Q ~ W O 6 8 u . habitantes, de lo que ya tieve acirpiil*

~ o . a C . R A m 0 l ap rk t i ca de otras gran<les , , , i i i lj)

LIBROS Y BIBLIOTECAS

Hasta ahora treinta ó cuarenta años, las grandes capitales las universidades y otros establecimientos públicos, coti- taban solo con Bibliotecas, en que venia11 de siglos depo- sitándose lioros y manuscritos, como materia de estudio y consulta para los que se dedican al progreso de las ciencias y de las letras. Su caricter de depósito impone la iiecesi- dad d e acudir á los salones de las Bibliotecas á los que quieren aprovechar de sus tesoros; y e n el recogimie~lto y silencio del estuilio, tuinar apuiltes y enriquecerse de no- ciones para los prop0sitos de su voeacion. Este interes satisface, aunque en escala reducida, las Bibliotecas Nacio- nal y Provincial de Buellos Aires, como las famosas d e Paris,Londres, etc. El número muy limitado de lectores 6 mas propiamente dicho, de estudiantes que las frecuentan mensualmente, muestran, sin desventaja, dada nuestra oituacion, el de las personas que necesitan consultar las colecciones piiblicas de libros y docuinentos para su ins- truccion.

Pero este número, por necesidad limitado, revela la insu- ficiencia de las Bibliotecas públicas para promover y satis- facer el gusto de la lectura. Dos mil lectores al mes en las Bibliotecas Nacional y Provincial, acusar1 la no asistencia, 6 el no uso de los medios de iristruccioii que contienen; de cuarenta mil habitaiites por lo menos que se hallan e n aptitud d e instruirse en la misma ciudad, mientras que otros tantos e n la Provincia, y cien mil en las otras de la República, no pueden, si quisieran, hacer uso de las Biblio- tecas, pues es condicion de su caracter especial que los libros no han de salir de su recinto e n busca de lectores.

Quedan las Bibliotecas que los particulares van reunien- d o segui, que profesiones cientificas lo requieran e n corto número ó la curiosidad individual se provea de las librerias públicas.

Un hecho se produce en todas parteg y que e s ilustrativo e n esta materia. Las Bibliotecas de particulares, salvo e n e l caso de las personas consagradas al estudio toman sin q u e haya intencion la forma de depósito, como agua estan- cada e n u n estanque, pues los libros ya leidoq son r a r a

EDUCAR AL SOBERANO n vez releidos, quedando asi un capidal muerto en cada fa- milia que sirve deornato y de poca codiciada herencia.

Los libros son un alimento del espiritu que no se des- truye, como son las flores, aunque momentaneamente para la vista y olfato. Pero a u n asi, los libros, sin perder s u forma s e desvanecen tambien con el tiempo, e n presencia de nuevos libros mas avanzados ó de nuevas formas del gusto y de la literatura. ¿Quién no creyó ahora treinta años, que las historias de Napoleon y de la Revolucion Francesa serian siempre el objeto de la admiracion de las edades futuras, como lo eran de la presente? No era Wal ter Scott el modelo clásico de la novela? No liemos derramado lagrimas con Balzac, Dumas y los románt.icos de ahora veinte años? Que queda de todo ello? Unos libros viejos y no leidos ni buscados. Hay, pues, una corriente de ideas y u n a sucesion de libros que necesitaii para ser perennes, medios adecuados a su capacidad y sucesion.

Los LIBROS

Esta observacion practica y movimientos recientes del espiritu humano han traido esta conclusion. No hay libros d e mérito perdurable. Los libros pasan con las ideas que contienen. Todas nuestras ideas recibidas, aun la manera d e apreciar los hechos son ciertos, mientras otro nuevo cri- terio no demuestra su error. Leeremos por tanto eterna- mente sin satisfacer la innata curiosidad del espiritu.

Nunca se h a puesto e n mayor evidericia esta verdad, que e n estos tiltimos veinte años. El progreso d e las ciencias naturales, los nuevos métodos de observacioii experimental, 108 descubrimientos arqueológicos y prehistóricos, etc., etc., h a n hecho entrar la critica filosófica é histórica en !nuevas vias Y aun la novela misma h a tomado parte e n 21 movi- miento de divulgacion de las nuevas ideas. Ha sido, pues, necesario rehacer los libros, y esto explica porque en ~ 1 ~ - manis se Producen término medio, ocho mil obras nuevas a l a ñ o , que continuar asi un siglo, habrá11 doblado el producto del pensamiento humano en todos los que l e h a n precedido.

?, e ~

Prestabese poco nuestra lengua casteilaila trasmitir + - estos conocimientos, pues, producia contados libros

solo se traducian obras ligerasi novelas, y algunos libros de Historia. Felizment.e, el interes se despierta en Espafia por los conocimientos, y si las ciencias que no estan muy avanzadas se abren por la traduccion al español camino á las luces, que vienen de afuera.

No solo en Paris y Nueva York se publican libros tradu- cidos del frances y del ingles, sino que las prensas espa- ñolas y algunas sud americanas se afanan por vulgarizar en espafiol las obras que mas llaman la atencion de los pueblos ilustrados. Se ha traducido al castellano la Histo- ria de Roma por Mommsen, del aleman; las de Darwin, del ingles, el origen de la ciudad, de las leyes y de la religion por Coulanges; y con las JfarnciUns, traducidas del frances y varios viajes celebres p otras mil, el lector sud america- no tiene ya y continuará teniendo en mayor escala, libros que alimenten su sed de saber, sin la forzosa necesidad de estudiar las lenguas en que se producen los libros origina- les que era, hasta hoy, simple forma de leer con grave de- trimento de la generalidad privada de este recurso.

El momento de organizar los medios de difundir los co- nocimientos es este, en que de todas partes nos llegan los elementos necesarios. Acaso contribuye no poco el éxito problemático de los ensayos que intentamos para dar un paso adelante, el que el público y el terreno no están pre- parados. Se fundan enliorabueiia bibliotecas, pero se es- tagnan ó disminuye el interes que las acogió al principio. &Es desidia de los vecinos? Cúlpese á la falta de estimulo. No se hace leer á nadie por amor A la patria Ú honor del pais. Leemos por curiosidad, por estar al corriente de las ideas, por no quedarnos atras. Es preciso, pues, que el libro que se lee sea necesario, buscado, impuesto, diga- moslo asi, por la opinion de los demas, por la fama de SU

autor, por la novedad de su asunto; y cada dia,cada sema- na, cada mes,debe traer su contingente de lecturas nuevas, para alimentar la curiosidad ó el hábito de alimentar el es- piritu, como en condiciones menos cultas, cuidamos del cuerpo.

Una cuestion de economia ha sugerido las Bibliotecas populares, las bibliotecas ambulantes. Un individuo de moderados recursos y de instruccion comun, no puede, sin recargo de gastos personales, proveerse de cuantos libros

EDUCAR AL BOBBRANO 39

interesa leer. Una vez leidos no sabe que hacerse con ad- .quisicionque de ordinario ha dejado de serle Útil, como lo son los libros que no son profesiotiales.

En una ciudad de Provincia, una Biblioteca Comuit, pro- veeria de lectura a cada aficionado con solo el interesdel capital que cada uno consagraria á proveerse de libros pa- .ra su uso particular.

Equivaldria este acto a suscribirse cien lectores B un solo ejemplar de un libro, ó bien, siendo mil 6 mas las obras q u e contiene la Biblioteca modesta, todos estarian suscritos por cierta suma para leer todos los libros sin necesidad de comprarlos, como en realidad nos suscribimos á mantener una compañia de'Opera pagando la entrada, sin necesidad d e costear la empresa.

Una gran ciudad es lo mismo que una aldea para el uso -comun de los libros de una biblioteca. Catorce Parroquias en Buenos Aires requieren catorce locales para biblioteca, con el personal y la renovacion correspondiente; pero como siempre serán pequeñas, como son limitadas en su accion, nunca podran proporcionar el número de libros nuevos, que todos los gustos, todas las profesiones, todos los gra- .dos de instruccion requieren.

Una gran Biblioteca popular para una grande ciudad co- mo Buenos Aires, es cuestiou puramente de administra- cion. La Biblioteca estará cerca de la casa de todo el mundo, desde que no es necesario que el solicitante co- propietario del libro vaya á la Biblioteca, pues &una simple orden suya, el libro vendrá á golpear a su puerta, seis horas despues d6 haberlo pedido. De esta manera se han funda- do las célebres Bibliotecas de la Sociedad de dependientes de comercio en los Estados Unidos, contando la de Nueva York mas de trescientos mil volúmenes y enriqueciéiidose de diez a veinte mil cada año.

Como este es el mejor y mas bien logrado plan de Biblio- tecas públicas, ambulantes que se conoce, no creemos ino- ficioso señalar sus rasgos principales. Un palacio vastisi- mo p construi(10 al efecto, tan rica es su dotacion, sirve de depósito á la Biblioteca. Eii un vasto mostrador cin-

U ) OBRAS DE SARYIENTO

cuenta niñas dependientes, están despachando su mercade-. ria especial, a saber: empaquetando libros pedidos por mi- llares y rotulandolos a su direccion; recibiencio libros de- vueltos y descargando otros en los registros el nombre del suscritor aquien se prestaron. Abriendo cajones de Euro- pa que los vapores conducen diariamente con las obras recientemente publicadas, como las que vienen de los di- versos Estados de la Union Americana. Recibiendo la correspondencia de l a posta, que consiste en tarjetas abier- tas con el nombre del libro que se pide, y el nombre y do- micilio del suscritor copropietario. Diez 6 veinte carros d e vistosa aparieucia reparten diariameiite este pan a domi- cilio,recogiendo por calles los libros ya srrvidos.

El costo de suscricioii anual no alcanza a seis dollars, y la biblioteca es tan rica, tan variada, tan nueva, que los estudiosos que buscan producciones recientes las soli- citan de ella con preferencia a la de Sstor Ú otras públicas donde curiden obras de mas antigua data y de mas peso si s e quiere.

Compréndese que diez mil co-propietarios a 6 pesos ponen en comun sesenta mil dollnts al aiio, y han puesto e n diez, seiscientos mil para proporcionarse cada uno el derecho á leer cien mil obras 6 escojer entre ellas las de su agrado.

Con tan poderosos medios de accion, de las prensas euro- peas el dia de la aparicion de uti libro, se remiten a la Biblioteca los ejemplares suscritos, con lo que está al día con las ediciones nuevas en todas las leiiguas y sobre todas materias. Los duplicados se revenden mas tarde para aldeas y lugares pobres, y todos ganan en ello. El libro va & casa del lector por tiempo determinado, y de su ali- mento participa la familia, las niñas, los varones, cada cual A las horas que puede, sin perturbar sus quehaceres, ú otros entretenimientos, pues no hay horas de cerrar las puertas, sino que el libro está abierto quince dias.

¿Habrá en Buenos Aires cinco mil personas que gusten de leer, ya sean nacionales ii extranjeros, jóvenes o viejos, niñas ó varones? Cinco mil co-propietarios a ciento cin-

EDUCAR AL SOBERANO 41

cuenta pesos anuales, harán la respetable suma de sete- cientos cincuenta mil pesos anuales, que en diez años harfan siete millones, empleados en libros para solaz, instruccion y estudio de cinco mil familias, o veinte Y cinco mil perso- nas; poseyendo al fin la misma suma Yue iiivirtieron, 10 que no sucede con una caja de cigarros habanos que valen el doble y se van en humo, o la audicion de dos óperas que vale otro tanto.

~ ~ j o ~ de ser un obstáculo la diversidad de las lenguas de 10s habitantes de Buenos Aires, sera éste Un Iluevo estimulo y nnarazon mas para la formacion de una Biblioteca gene- ral. Asi como no hay interes en que cada parroquia tenga una bibliotequita de los libros ya leidos, no hay razon de conveniencia para que haya una biblioteca italiana, otra para fra'nceses, otra para ingleses, pues cada uno de los clrculos tendra siempre necesidad de leer lo que en otras lenguas se escribe. Basta parael comun de los hijos del pais, que le sean provistas las mas frescas obras en su lengua; pero son millones los que pueden leer eii otros idiomas vivos, y se daran por muy bien servidos si rio siendo pronto traducidas, las tienen á su alcaiice desde que se publican.

Escusamos mas pormenores y razones de coiiveiiiencia que ocurrirán á cada uno. El hecho es que esta clase de bibliotecas consulta todas las ventajas. Economía, sino tenemos la franqueza de confesar que no gastamos liada en materia impresa y encuadernada. Con esta categoria no contamos. Pero hay millares de damas y niñas que dedican sus ocios la lectura. Hay millares de dependien- tes de cornei-pio que gustarian emplear fr~ictuosamente sus Pocas horas de reposo. Los dependientes de Nueva York fueron 10s inventores de aquel cómodo, extenso y renovado sistema de leer barato y variado al infinito. A la juventud que estudia, 110 temeremos pedirle su cooperacion. Están estudiando para poder leer con provecho.

' Si 10.9 Consejos de Distritos de ciudad tan popular, ten rica 6 ilustrada, acogiesen esta idea, fácil les seria ]er.alltar

! su~cr ip~ iones en Sus respectivos barrios; esto es, sal>er qué 8: * .. casas se suscribirian y teniendo una base aproxilnutiva e l k. c Consejo General de Educacion se encargaría gustoso d e

organizar, reglamentar y proveer una a~miilistracioll eficaz

dando principio desde luego, pues tan luego como haya fondos, hay con que dar principio a la obra que los años llevan a cabo.

BIBLIOTECAS EUROPEAS Y ALGUNAS DE LA A M E R I C A L A T I N A

Por Vicente Quesada. Director de la biblioteca de Buenos Aires

Agradablemente hemos sido sorprendidos unos de estos días por la aparicion del voluminoso libro, 650 páginas info- lio, que sobre las bibliotecas europeas, h a escrito y dado A luz el señor Quesada, bibliotecario de la de Buenos Aires.

hlla por los años 1846 y 1849, tras la reimpresion del antiguo Monitor, la prensa diaria de Francia anunciaba la aparicion sucesiva y 5 cortos intervalos de los Giron- dinos, por Lamartiiie, la Historia de la Revolucion, por Michelet, y no recuerdo que otra obra del género por Luis Blanc.

Qué comezon excitaba los espiritiis volver á poner e n tela de juicio la revolucion de 1789, rióse en Febrero de 1848, e n q u e se vino abajo la monarquia constitucional tironeada de todas partes, por los partidos y aun por hombres serios que no querian quedarse con la peluca en la mano, al tirar los cabellos, medio por pasatiempo, medio por simu- lada ira al gobierno salido de las barrica<las de Julio.

No había bien terminado su obra el señor Quesada, sin apercibirse que sin saberlo tainbieri y obedeciendo á alguna d e esas agitaciones liumanas, h a tomado parte, y por for- tuna muy laudable, eii uno de los movimientos actuales del pensamiento.

N i hace tres meses, e n efecto, que h a llegado el volumi- noso informe (11600 pbginasl) que sobre bibliotecas h a pre- sentado el Consejo de Educacion de los Estados Unicdos, y lo que mas es, se han recibido ya hasta 10 n ~ m e r o s del periódico fundado por la asociacioli de Bibliotecarios norte- americanos, inritaiido a todos los bibliotecarios del mundo para cooperar a la dilucidacion de las cuestiones que sus- cita la organizacion, manejo y aplicacion de las bibliotecas públicas.

El Iibro del señor Quesada irá bien pronto á enriquecer los estantes del gabiiiete de estudio de los que haii toma-

EDUCAR AL SOBERANO 43

do á pecho resolver estas cuestiones, y aprovechando de 1% experiencia adqnirida e n cada una de las grandes biblio- tecas, dar, digkmoslo así, la síntesis ó formular la ciencia d e las bibliotecas, como cuerpo orgánico, desempeñando funciones sociales.

Y esta es la causa, efecto del grave interes que vienen despertando las Bibliotecas. Habianla desde los tiempos antiguos, siendo célebre la de Alejaiidria; intentaba fundar

. una Julio César en Roma; y pasando el Imperio y las irrupciones de los barbaros, tras la media edad, con el Renacimiento empezaron a acuinularse en el Vaticano, e n Venecia y Paris los libros que habían escapado & la des- truccion general y & restablecer los manuscritos de autores clAsicos, borrado por los monjes para escribir e n el perga- mino vidas de santos y otras producciones religiosas has ta que aparece la imprenta y con ella empiezan las bibliote- cas celebres de Europa, de que el señor Quesada nos d a luminosa cuentd.

Andando el tiempo, empero, y dadas circunstancias feli- ces, hase encontrado, que sin propósito deliberado y siguiendo gobiernos, pueblos, filántropos bibliórnanos, sus instintos 6 ciertas tendencias han llegado a tener en los Estados Unidos segun la cuenta que ahora se h a hecho aiffiuonia y siete mil bibliotecas públicas, con veinte millones d e libros, para cuarenta millones de habitantes, a que corresponden tambien ciento cuarenta miledificios públicos de escuelas, & que concurren siete millones de niños de uno Y otro sexo.

No entran en aquella lista, cien mil bibliotecas de par- t i c u l a r ~ ~ & que se atribuye veinte millones de libros.

No A humo de paja ponemos a la par las escuelas y las bibliotecas; porque estas siguen a aquellas, y se han gene- ralizado & medida que la instruccion se h a venido gene-

La biblioteca pública h a venido pues, a entrar en el mecanismo y material de la pública instruccion, ya forma Parte ( q u e no formaba antes) del organismo social, como l a escuela obligatoria y gratuita.

De aqui resulta que hoy y e n nuestro pais debemos decir la8 bibliotecas y no la biblioteca, pues, para sus fines útiles Y sociales ha d e haber una e n cada aglomeraciou de habi-

44 OBRAS DE SAKNIENTO

tantes, a fin de que durante toda su vida alimenten su espiritu de las nociones necesarias para mantenerse al corriente de los progresos de la época en que vive.

El libro del Sr . Quesada viene muy oportuna~nente a despertar entre nosotros el interes que ya trae agitados H otros pueblos, que se preocupan de dar una constitucion definitiva y aplicable a los grandes fines de su instituto, á la iiistitucion de las Bibliotecas como organismo social.

Era ya un hecho convenido que los bibliotecarios, son en definitiva los creadores de las Bibliotecas, y lo estudios pacientes a que el señor Quesada se h a entregado, corro- boran aun entre nosotros el ya observado hecho. Quisié- ramos, sin embargo, y esto nos lo mostrara en su segundo tomo, que no se apasione de su biblioteca, de una biblioteca única, a punto de extraviar las ideas, sobre su importancia y aplicacion.

Lo que necesitamos es generalizar las bibiotecas, dotar a cada capital, ciudad, villa, aldea, de u n repertorio, y tesoro de libros, sin dar suma importancia, en lo ideal, á u n a que no puede servir i todos, ni tiene funciones propias que desempeñar, desde que se le quiere imprimir el carac- ter de biblioteca-archivo, como son las de París, la del Museo Botánico, y las otras de este género que ha ~ i s i t a d o el Dr. Quesada, con lo que se le habrá quitado su aplica- cion practica 6 las necesidades de nuestra civilizacion derivada, refleja, y lejos, lejisimo de entrar en actividad productora.

« E n este pais, dice el autor, disculpando la demora e n la publicacioii de su obra, no hay utilidad en la publica- cion de trabajos de largo aliento, ni estimulo en sacrificar el tiempo en ocupacioiies improductivas, y de esta verdad tan triste, vamos a deducir la ley que rige la formaciou y direccion de las bibliotecas. No se escribe en este pais porque no hay ni escritor, ni lector, ni materia para escribir. Puéblanlo inenos de dos millones de habitantes, despa- rramados en extension desproporcioiiada, con enormes distancias intermediarias. Colonias trasplantadas de ahora cuatro siglos, con menos de uno en que la inteligencia de poqutsimos haya sido sacudida por las ideas de oti.os paises, seguirá largo tiempo a sus padres, en Europa, que no alcanzan i recuperar el tiempo perdido, bajo el quietismo

EDUCAR AL 808ERliNO 45

impiSeso por Felipe 11 y la Inquisicion. Esta SitUacion es 11orma1.a

NO tlegaii 6 treinta acaso los libros que actualmente produce por año la América que nos complacemos e n llamar latina, ni creemos que pasen de ese ilúmero 103 que se producen en España, mientras que en Alemania va y a d e diez años por lo inenos a esta parte que se publican ocho inil obras nuevas en término medio por año, y cuatro para encontrar iin t&rinino comun en Inglaterra, Fraiicia y Estados Unidos.

L a Biblioteca Nacional de Francia, para servirnos del m a s notable movimiento de su género, es lo que entre los hebreos era en tiempo de Jerusalem, un. solo santuario para todos los que seguian la Ley de jloisés. Fuera ya

. empresa digna de una gran nacion reunir, como ya lo inicia la Inglaterra, en un solo archivo todos los libros que h a producido la imprenta desde su origen.

La d e Francia ya lleva mucho camino andado en esta direccion; pero en Francia, Inglaterra y Alemania se está elaborando la religion de las ideas, y la continuacion y desenvolvimiento de las ciencias é instituciones modernas.

Una gran Biblioteca Nacional es un archivo del pensa- miento humano, para que tomen notas los que pietisan y continúan la obra. Es t in en efecto reunidas alii por la accion del tiempo, y el cuidado de los gobiernos, todas las produciones anteriores, de los infinitos ramos del saber. Bibliotecas tales, son laboratorios indispensables para el fabricante de nuevos libros.

Pero en niiestra América las condiciones son distintas. . Que diremos aquí hoy ó mañana sobre el espíritu que guió a 10s cruzados? O los origeries del cristianismo? O de mahometismo? Sobre la civilizacion griega, ó la romana, sobre la Edad Media, ni aun siquiera sobre la moderna? í3stA entre nosotros Burmeister y Gould, y han estado ante8 Bravard, Darwin, D'Orbigny, que hemos aprendido, niquerido aprenderde tan buenos maestros aun e n aquello que e s t i 4 nuestra vista y nos toca de cerca?

Tbngase Presente que aun en las cosas que a nuestra historia Y propia lengua se refieren, tan aptos se han

. . mostrado, Ticknoi; Robertson, Prescott, Prving como los

. , espafioles que'habitan los paises y hablan la lengua; y

46 OBRAS 1iS SAHMIPNTO

lo mismo sucede en cosas americanas, que no es en Am6- rica donde se ha de escribir de ella con exito ( y la prueba es que hasta ahora se ha intentado cosa que lo valga) por faltar el conjunto de accesorios que contribuyen á la forma- cion de un libro, bien asi, como fracasa un plantel de fabri- cacion introducida en el pais bajo los mejores auspicios, pero que A lo mejor tiene que pasar por un tornillo que

. ~.~. no puede reemplazarse, un ingrediente que no hay en plaza, 6 un maestro que se murió y no tiene reempla- zante.

No hemos de tener, pues, biblioteca-archivo, como las que ha estudiado el autor del libro, que con tan rica y esmerada impresion tenemos a la vista. La materia misma del libro excluye los lectores.

Hay una biblioteca en Buenos Aires, otra en Santiago, y otra en Lima, con sospechas ó apariencia de biblioteca en las otras capitales sud admericanas, ¿constituyen por ventura sus bibliotecarios y otros tantos ministros de Instruccion Publica, público suficiente para examinar las condiciones de una única biblioteca?

Pero cambiemos de tesis, y en lugar de bibliotecas como las de Dresde, Munich, Paris, Museo Botilnico, etc., busque- mos el medio de constituir la biblioteca de cada ciudad de manera que haya un receptilculo de conocimientos al alcance de cada habitante, y entonces tendriamos trescien- tos lectores del libro que analizamos eii cada Estado del habla española, lo que es ya mucho para imprimir una saludable direccion a las ideas, como juzgariamos perni- ciosa la que indujere a los gobiernos il enriquecer biblio- tecas en imitacion de las que se nos ofrecen como modelos en Europa.

Ya que este primer tomo de la obra del señor Quesada es tan rico de datos como que se pasea por entre las maravillas delsaber acumulado durante generaciones,muy desmedrado h a de ser el caudal que le ofrezcan las biblotecas sudame- ricanas. Conocemos la de Lima, un osario de librazos inú. tiles,la de Santiago, algo mas enriquecida, como lo ha sido la que en Buenos Aires se ha ido formando sobre la de los jesuitas, que se trajo de Córdoba.

Si Para amenizar esta parte del trabajo, y dar vida A 18 Y parte paralitica de su asunto, añadiese un co»~ptc-tendu d e

EDUCAR hL BOBERANO 47

la grande publicncion que 6 10.000 ejemplares ha mandado el Gobierno de los Estados Unidos y distribuido á todos 10s otros, sobre las bibliotecas públicas de los Estados Unidos. diee y (siete mil) habria completado su trabajo y hécholo atil y aplicable á nuestras necesidades. Un libro para fo- mentar la Biblioteca de Buenos Aires ha de ser necesaria- mente sin consecuencias, cuan bello sea, y una vez apli- cado á su único objeto, por un único lector, habra llenado s u mision; mientras que un libro para propagar las biblio- tecas, para hacer de ellas parte originaria de la vida en cada aglomeracion de hombres, como la Iglesia, la Escuela. la Imprenta, es obra de civismo, de civilizacion, y de pro- paganda de las buenas ideas, que ha de subsistir siempre.

Para mejor fijar nuestra divergencia de ideas, apelare- mos A las doctrinas expuestas por el señor Quesada al hablar del Reglamento de la Biblioteca Real de Bélgica.

Por el articulo41 est8 garantida la conservacion de libros raros, preciosos, etc.,noadmitiendo que puedan salir de la Biblioteca.

Los artículos 42 & 46 reglamentan la manera de prestar al exterior los otros libros.

El señor Quesada se inclina a la prohibicion absoluta de que salgan los libros afuera, se sometió una vez a la nega. tiva que le hicieron de llevar á su casa ciertosdocumentos, y concluye reproduciendo las palabras de un Mr. Alvin, dice nhe observado en la biblioteca de Buenos, Aires, la misma severidad con desagrado de los que pretendian tener derecho B ser exceptuadosa. Que mal hizol

He aqui, pues, la gran cuestion de las Bibliotecas, cues- ti0n que se someti6 á un congreso de bibliotecarios en la Ex~osicion de Filadelfia, que tiene por informacion suma- ria el voluminoso informe del Consejo de Educacion de '10s Estados Unidos, y que ha aconsejado crear un periódico 'Para oir el dictamen y consejo de todos los hombres com. petentes.

S ~ ~ o W a m o s que la pobre Biblioteca de Buenos Aires es la BibliotecaNacionaI para tener los conocimientos huma- nos al alcance de la Nacion. &Vendrán de Salta registrar

- Sus estantes para obtener antecedentes? Si es de B~~~~~ . ~ Aires,gse costearhn de San Nicolás O Bahia ~l~~~~ con- . . sultarlas? Aun en la ciudad misma, puede todo hombre

46 O B R A 8 DE SARMIENTO

que quiera instruirse, emplear las horas de trabajo, que son aquellas en que la Biblioteca esta abierta?

Si a ninguna de estas condiciones responde, preciso es convenir que la Biblioteca será un tesoro,una luz bajo el celemin. &Quiénes aprovecharian de ella? Debieran ser los que van á escribir libros, ó profesar como trabajo y modo de ser y de vivir las letras 6 las ciencias; y como es- tos no pasan de diezentre nosotros, aunque alcanzarían á ciento, no vale la pena de los gastos de una Biblioteca clnti.suradns, para tan pequeño resultado. La gran ciudad de Buenos Aires debe tener una Biblioteca que satisfaga las necesidades intelectuales de toda la poblncion, suininis- trándole los medios de leer cómodainente y a poco costo. En lugar de que el rico se costee una Biblioteca para si, es cuestion resuelta ya que el rico gana e n contribuir al de- pósito comiili de libros para todos. Esta es la cuestionque debe proponerse y resolverse en el sentido de la mayor difusion de las luces, atibes de tener Bibliotecas archivo del saber, para sabios imaginarios ó ausentes.

Esta es la mala tendencia que reprochainos al libro del señor Quesada, que puede corregir en el segundo volumen, si en lugar de dar cuenta de las vetustas Bibliotecas d e l a s capitales americanas, nos traza el cuadro vivo de las Biblio- tecas iiorteamericaiias, divididas en Bibliotecas de consulta, como la del Coiigreso, 300.000 ejemplares la de Astor, etc., y en Bibiiotecas de referencia de Uiiirersidades y Colegios, y el1 segiiida la gran familia de las Bibliotecas mercantiles de donaciones particulares, ciudades, institutos, aldeas, de asociacion de jóvenes cristianos, etc., etc., hasta inundar al pais de libros, hasta llevarlos á la puerta de cada casa, como se lleva el gas, las aguas corrientes, a fin de mantener la vida intelectual comun a todos.

&Se pierden ó truncan las obras? Mal que u n a buena adininistracion de Bibliotecas corrige, por sistemas que s e están discutiendo 4 l a hora de esta, y serán adoptados; pero a u n admitiendo el peligro y excluyendo los casos del ar- ticulo 41 ya mencionado, &qué vale este peligro, en cambio del mavor oeligro Que hay en quehaya una Biblioteca inil- til, por- falia de lectores e n su local?

La baratura de las ediciones modernas, la gran cantidad e n que circulan los libros, hacen facil reparar las pérdidas;

EDUCAR AL 80BEEAx0 49

y volvemos a repetirlo, para civilizacion derivada, refleja, como la muestra. bastarannos por u n siglo los libros que se vienen publicando de diez años a esta parte y continuaran en lo sucesivo; pues si la Alemania, por ejemplo, publica de ocho adiez mil obras al año, es porque en el progreso d e las ciencias naturales, los nuevos descubrimientos, la critica histórica, (en que nosotros no hemos de tomar parte) y otros estimulos, se estin rehaciendo los libros que contie- nen el saber de los pasados siglos, requiriéndose ademas la reimpresion de todos los libros clásicos ó de los docu- mentos que no están sugetos á estos cambios de aprecia- cion.

Si,pues,con una suma de medio milloii de duros, como la Biblioteca de Astor se encargase á una comisioii formar u n a Biblioteca c«bal tendríamos todos los libros que resu- men el saber humano actual, como capital -para entrar e n el concurso general de las ideas. Irse proveyendo de esos libros no en una Biblioteca monumento, sino en cien biblio- tecas abasto de ideas al alcance de todos, seria la obra que debiera acometerse.

Los bibliotecarios pueden ilustrar estas cuestiones con los hechosque ellos mismos presencian. cuantos lectores acuden a la Biblioteca por mes? ¿Qué profesion ejercen? ¿En qué proporcioii leen novelas U obras de pura imagi- nacion? Para proveerla Ase mantendria una Biblioteca con aire de regia ó nacional? ¿Cuántos son jovencitos es- tudiantes? ¿No valdria mejor que e n la Universidad tuvie- sen los libros de referencia necesaria para la explicacion y amplificacioii de sus estudios? En los diarios de estosdias Se h a denunciado la negatira de un bibliotecario á proveer

libro pedido. Acaso explique la circunstancia u n articulo de Reglamento dc algunas bibliotecas europeasque prohiben el uso de sus libros á los menores de edad y a los estudiantes de meiios de diez y siete años, suponiendo s in duda que antes de esa edad no se requieren consultas cien- tificas. 6QuiAnes son pues 10s lectores que concurren ac- tualmente á las Bibliotecas tesaurizas?

Como antes de la aparicion del libro sobre Bibliotecas, del Quesada, habíamos iniciado un movimiento e n

de la generalizacion de las Bibliotecas, no se extra-

TOMO nni.-r

-- -- . . . .. ' .. .

EDUCAR AL SOBERASO OBRAS DE SARMIENTO 51 50

que discutamos en cuanto a la tendencia general con otras capitales americanas, parte d e su asunto, que llama- bamos pat.alitic0, nos diese cuenta de las Bibliotecas las ideas prevalentes en el libro del señor Quesada. Hace

seis ocho años que empiezan á generalizarse las Biblia- americanas, que son hoy las fuerzas vivas de esta institucion, S que motivan estudios, congresos y periódicos. tetas populares en toda la República como organismo com-

plementario de la civilizacion é instruccion del mayor nú* año 75, segun el señor Quesada, el Eilinistro de ~ ~ ~ t ~ ~ ~ - cien Pública del Perú, proponia vender al mejor postor los mero, y al hablarse de Bibliotecas, y al estudiar su meta- libros por inútiles.

niSrno en ~ ~ ~ ~ ~ a , ni menta estos ensayos nuestros mas adelantados que 10s de l a Europa misma, que Ya se inclina es, Pues, 10 que llamamos osario, y parte pnt.nlítiea

del asunto. sin embargo en ese sentido, dando por el contrari0 su ultimamente, deseando evitar discusiones, publicamos exclusiva preferencia S losgrandes depbsitos de libros que larelacion de la ereccion y ejercicio de la ~ i b l i ~ ~ ~ ~ ~ pil- han venido acilmulando los siglos en Europa, depósitos blic* de Boston, como el modelo de las ~ i b l i ~ t ~ ~ ~ ~ moder- que se estan bien alli, porque en Europa hay siglos detras* nas, activas, útiles á todos, como que son por y que mal en Buenos Aires, porque no tenemos todos.

sino por delante. Q u e r i a ~ o s s o l o mostrar que nada inventábamos y que el camino que indicábamos era el camino por donde vá el sen- . ( ~ d ~ ~ ~ c > o n camuti. lulio Io de 1881.1 timiento moderno, incluso el Congreso de ~ ó ~ ~ d ~ ~ ~ , que

Hace treil,ta y mas años que se introdujo en esta parte entre sus asuntos tiene la circulacion de los libros.

de América, el pensamiento de establecer Bibliotecas en El señor Quesada, Bibliotecario de la ~ i b l i ~ t ~ ~ ~ de B~~~~~ . Aires, está Ya en posesion de obras y trabajos sobre biblia-

las cabeceras de poblaciones. H~~~ diez que en la República Brgentina se ensayó este teca$ que aun no se habian publicado cuando 61 su

sistema, y a u n el Gobierno invitó á 10s Otros Estados Sud- primer volumel1, y esto nos hace esperar confiadamente

americanos ponerse de acuerdo para favorecerlo. que al reglamentar la Biblioteca de su cargo, telidrá pre-

~ ~ b i é ~ d ~ ~ ~ notado que en la ciudad de Buenos Aires* sente 10s resultados obtenidos, y la direceion dada á las

Consejos de Distrito empiezan á fundar Bibliotecas Parro- que no es por cierto encerrar 10s libros el,tre

qniales, el consagrado 6 ia educacion, hizo en cuatro lnurallas, y exigir que. los lectores vengan á sen-

número 50, observaciones sobre los inconrenielites de estas tarse en local necesariamente estrecho, 6 leer su contenido,

aglomeraciones de libros, en ciudad que Podia+ La Biblioteca de Boston, que hemos citado como modelo,

los esfuerzos, tener una Biblioteca Vande y tiene sesolla niil lectores vivos permanentes, circulan sete- cimtos mil vollimenes, y se hace ya un deber de proveer, si capaz de satisfacer a la necesidad comun.

Escrito esto, Y que segun informes, habia sido bien ato- es de excesivo Costo, de cualquier libro, téngalo ó no,

gido, el libro sobre Bibliotecas del señor Quesada, a la simple demanda d e un lector.

al que aquel periódico palabras de bienvenida. Comprendemos todas las dificultades que cambio tan

Baste citar una frase. «Los bibliotecarios han creado las fundamental h a de presentar entre nosotros, pero no es ni quimérico ni lejano desearlo. El experimento se hecho

~ i b l i ~ t ~ ~ ~ ~ ~ . xotibase, sin embargo, en el autor una pre- en Pequeño en las condiciones mas desfavorables, y ha disposicion g impedir la salida de los libros del recioto de- sido coronado del mayor exito. Don ~u~~ ~~d~~~ biblia- la Biblioteca aplaudiendo toda idea en este sentido. tecario que fué de San Fernando, h a logrado e n dos años,

cuestion de Reglamento, es verdad, Pero cuestion damental en la ~ r ~ a n i z a c i o n de las Bibliotecas p~bl icas - .' en ~oblac ion reducida y poco literata, difundir e l gusto de

R,ecomendábase,pues, al autor, que en SU segundo volumen* la lectura, hacer circular por centenares los pocos libros

e n lugar de ocuparse de Bibliotecas oafltios como las de las

5'2 OBRAS DE SARXIE~TO

nue aoseia, con poco detrimeiito y pérdida de capital gra- . - cias á su celo.

¿Qué seria en la ciudad de Buenos Aires un sistema de préstamo y circulacion de libros, donde hay cien estudiosos, dos mil estudiantes, seis mil extranjeros lectores, cuatro mil dependientes de comercio, ciilco mil señoritas que leen, y doscientos mil habitantes para preparar materia lectora para lo futuro, y sabios futuros tambien, pues los que Ila- mamos «imaginarios 1ioy)i no son los que realmente existen ;-no acudeni la Biblioteca, sino los que se requeriria que .~~~ asistiesen a ella á coilsultor autores, eti número tal, que paguen los gastos de mantener para solo ellos una biblio- teca y empleados, y dotarla además de los libros de refe- rencia necesarios. Toda otra ver,sion y aplicacioii de 10s epitetos es innecesaria y fuera de propósito.

&Cuál sera el medio de proveer de esta lectura general á una gran poblacion? Pareciónos que la Biblioteca actual talidesmedrada como es, podría 'servir de base, (pues en nada se opone a la conserracion de los libros raros, precio- sos, etc.) a una Biblioteca pública.

El costo del edificio adecuado ser& tanto mayor, cuanto mas salones de lectura hayan y mas personas concuiraii; pero esa cuestion es extraiia al punto en discusion. Ha de necesitarse Comprar libros y extender el edificio, sin lo cual sera caricatura de Bibiioteca la actual, como es osario la de Linia, y un poco mejor la de Chile, sin ser mas util ni concurrida que la nuestra; porque todas las Bibliotecas nacionales 6 metropolitanas de Sud America que hemos visitado, son cadáveres, no obstante el bueii deseo del gobierno y geiite ilustrada para infundirles soplo de vida.

No hay número suficiente de eruditos, literatos y pensa- dores para sacudir el polvo de sus estantes, y nuestra opinion es que no lo habrá por un siglo, sino se cambia de régimen; dando al público ocasion y medio de instruirse sin pedirle pera ello que se traslade á una casa particu- lar, que se abre tres horas al dia, y recibir una sed de agua e n Conocimientos.

Entre nosotros, es esto mas necesario que en Norte Amé- rica, y alli es el objeto y fin de la creacion de bibliotecas públicas, sin que la donacion de Astor, segun su voluntad

EDUCAR AL SOBEUANO 53

de testador, y las Bibliotecas de Estado, que son reservados a Congresos y Legislaturas, hagan excepcioii a la regla.

Para terminar este debate, uo poco sin fondo real, dire- mos que estando ahora el señor Quesada en su carácter de bibliotecario, en posesion de todos los recientes documen- tos sobre bibliotecas, y posteriores a su primer volumen, á él le toca y no á nosotros, desenvolver sus ideas, com- pletarlas, y corregir lo que de absoluto habia en sus predi- lecciones por las bibliotecas cl<isicns. En su mano está hacer un gran bien, ó continuar lo que reputamos un mal para Buenos Aires; pero cualquiera que sea la direccion que sus ideas tomen, sino es la que en todas partes llevan, n'retlla- cion de los libros, estamos seguros de que el tiempo ha de traer la necesaria reforma, y la Biblioteca de Buenos Aires actual, ú otra en su lugar, ha de llenar la iiecesidad públi- ca, porque esto se impone por la fuerza de las influencias de nuestro siglo, de nuestra organizacion politica, y de nuestra civilizacion. Esos Congresos, esos volúmenes y esos periódicos que se estan publicando en Londres ó Washington, haii de ser nuestra guía, y sus conclusiones, leyes que regirán la materia.

Por lo que a nosotros respecta, el señor Quesada nos hará la justicia de reconocer que no metialnos la mano eii «ha- rina de otro costale cuando nos permiti~inos objetar con- tra una tendencia, predileccioil, 6 lo que quiera llamarle, de un libro que venia en este solo punto, a contrariar un trabajo penoso é ingrato que venimos haciendo desde hace treinta años, para difuiidir los libros en la poblacion, dotar a las poblaciones de bibliotecas que se haii llamado popu- lares, á falta de otro nombre, y se han ensayado ya en 110s Repúblicas con éxito vario, incompleto, pero al fin popula- rizando la idea.

Las Legislaturas norteamericanas han encaminado sus leyes ff este fin; el Parlamento ingles ha mandado cre- arlas en las ciudades de Escocia é Irlanda; el con. gres0 argentino las ha fomentado en toda la República; y cuando el pensamiento penetra en las parroquias de la ciudad de Buenos Aires, fraccionarianlente, habría sido obra grande, dirigir este movimiento, abrir el tesoro de la vieja Biblioteca, aumentar sus libros, escitar las donacio-

5$ OBRA8 DE SARMIENTO

nes ó suscriciones, y unir los esfuerzos de todos para pro- veerse de un caudal de libros suficiente.

&Habrá una Biblioteca de este gánero para todos, y otra ademas para unos pocos?

Tememos que la una mate a la otra, ó la ahogue en la cuna.

¿Pero de que libros se proveerá esta y aquella? Nuestro sentir, apoyado en el consenso universal es que

de los mismos, porque necesitamos todos, e s conocer los libros que actunlmenle se publican, y salvo los clásicos, (no todos los que se han publicado diez años antes, aun e n novelas, e n conciencias, en critica histórica, tienen valor); porque tenemos la foktuna de vivir al terminarse un siglo que está rehaciendo todo su bagaje de conocimientos, y entrando en las nueras vias que le abren las ciencias ex- perin~entales y la critica histórica.

Un hecho al parecer insigiiificante, viene oportunamente á favorecer este cambio. Larra decia ahora treinta años a los españoles: «Lloremos y traduzcamosn y durante treinta años estuvieron tercos sin llorar ni traducir.

En 1840 nuestro amigo impresor Rivadeneyra emprendió la publicacion de los dutorcs espaiioles, obra de patriotismo, pero ruinosa como empresa de librero. Obtuvo ochocien- tos suscritores en treinta rnillones de lectores de la lengua, la Cruz de Carlos 111, uii almaceii de estereotipos, y la pobreza.

En rano le decíamos en Xadrid en 1845, «forme una vasta oficina de traduccion, para verter al catellano los libros interesantes de actualidad del ingles y del frances; y tendrá por mercado en treinta millones de españoles e n ainbos mundos, veinte mil que iran creciendo á medida que la obra de ganeralizacion de las ideas se vaya operando.))

Iinposihlel Nadie en España le aconsejaba tal. Toda- vía se hacían ilusiones como nos hacemos en esta parte d e América, e n cuanto á tener ideas ó desenvolverlas. Pero ahora esta mas adelanta~io el criterio español y sus im- presores libreros, como sus literatos, se están consagrando

traducir los libros importantes de las otras lenguas, que el que habla español está condetiado a ignorar, y ya la .Historia Romana de Lfominsen, coi1 cien mas, están e n castellano, y las seguirán otras sin fin.

EDCCAR AL SOBERANO 55

Difundir estos libros, es la incumbencia de las bibliote- cas, dando así pábulo B la curiosidad y a la inteligencia. Ctiando hablamos de bibliotecas nacionales, de consulta, de referencia, para lectores eruditos ó lucubradores, a falta de otro nombre, nos olvidamos que 110 tenemos en nues- t r a lengua libros que coleccioiiar, que atesorar, que consui- tar, LVainos á leer para instruirtios, por Dios Santo, á campoamor 6 Feijóo, á Zorrilla y otros poetas pasados?

Hemos producido nosotros materia con que fiellar u n radio de un estante?

No pues, ni hay tales libros para constituir archivo d e cnnsiilta. Son los libros traducidos ó los originales los q u e necesitamos hacer conocer, pues no s i e i n p ~ e el lector sabe, s ino años despues, que tal libro se h a publicado. Y si se dice que nuestros estudiosos y estudiantes saben

las lenguas e n que tales libros vienen escritos, h a de tenerse presente que en.poblacion poliglota como es la nuestra, en las bibliotecas públicas estarán bien los libros de todas las lenguas ilustradas, y hallara11 lectores nacionales ó extran- jeros, sin que pueda decirse lo misino de una Biblioteca d e referencia 6 coiisulta, que requiere ser muy rica para suniinistrar textos, y poco aprovechada por la falta d e lectores especiales.

Concluiremos dicieiido al que tan mal recibe estas simples sujestiones, que las bibliotecas mercantiles, las de jóvenes cristianos, y otras que verá por millares en los Estados Unidos, fueron la primera manifestaciori del sentimiento público, proveyéiidose éste a sus propias espensas de bi- bliotecas que iio proveia el antiguo sistema de bibliotecas cldsicns, hasta que las Legislaturas empezaron á establecer contribucioiies de un décimo por mil, ó mas de la directa, para sostenerlas. Eu algunas págiiias h a de hallar la lista de las dotiaciones voluntarias de articulares para proveer de lectura a todos, por valor de uiios ochenta milloties, pues la de Nueva Tork y blassachussetts andan alrededor d e cuatro millones cada una, y una sefiorita de Ghicago acaba de donar tres millones para la de su ciudad. Esto le pro- bará cuan fecunda e s la idea, cuaii popular, cuan sentida la necesidad, sin que las estupeiidas donacioiies de Astor. Peabody, Sbet, &c., para bibliotecas de coiisuita, solo sean objecion, pues á mas de que obedeeia

56 OBKAS VE SARMIENTO

tiempo, no tan avanzadas como hoy, es preciso convenir e n que, ciudades como Boston, llamada la Atenas americana, como Nueva Pork con dos millones de habitantes, incluso Brooklyn, y en país que produce dos mil quinientos libros nuevos anuales, es ya d e proveer aunque sea por particu- lares, de archivo de consulta y depósitos de libros de l a s pasadas literaturas.

Preocupanse ya de separar e n bibliotecas técnicas, los libros de derecho en Bibliotecas de leyes; y los de medicina, ciencias fisicas y documentos públicos, cada materia apar- te, que no h a de ser consultada, sino por lectores espe- ciales, porque en efecto vaii tomando tales dimensiones las bibliotecas públicas, y reclaman cada dia tal ensanche d e edificios, que presienten, absorberan en u n siglo, ba- rrios enteros.

No tenemos nosotros que preocuparnos de estas cue* tiones del porvenir, como la del agotamiento del carbon e n Inglaterra; pero e s preciso, es urgente, tener bibliotecas, públicas, a l alcance de todos y con los libros modernos de lecturas corrientes, y para proveerlas pueden invertirse fondos, que duele gastar cuaiido no han de ser sino esca- samente aprovechados.

dRTE DE MANEJAR BIBLIOTECAS POPULARES

(La Educarion Comilti, Setiembre 1. de 1877.)

ES ESENCIAL hD\ll>íISTB.kRLAS COMO NEGOCIO ~ ~ A ~ E R ~ ~ L - E L E C C I O X Y COUPRA DE LIBROS-OBBAS PERI~DICIS-DETALLES DE

~D~~'~ISTRAC~OS-CAT~~LOGOS-~EGISTROS-USOS DE BIBLIO-

TECAS-CO'~SEKVACION-L~S 3IUJERES CO-M0 BIBLIOTEChRIhS

DEBERES EJECUTIVOS.

El secreto esta e n darles desde el principio. el carácter d e u n negocio, como cualquiera otro. hluchas veces s e descuida este punto, como ageno a instituciones literarias y de educacion; pero es un error de que los hombres que h a n visto por dentro las grandes instituciones de caridad reconocen, sabiendo muy bien que ni la fe ni bs obras, se- gun el sentido religioso de estas palabras, ó el patriotismo

EDGCAR AL SOBERANO 57

ni el saber salvan, sin llevar cuentas arregladas, tener ho- ras fijas y una eficaz inspeccion.

Ua gran biblioteca puede por algun tiempo resistir A los efectos de una administracion negligente; porque sieiido u n gran tesoro literario de anual crecimiento, a u n sin adiciones de importancia puede sobrevivir á la vida de u n hombre; pero una biblioteca reducida que no e s un d e p b sito para es tudia~tes , sino masbien una fuente para apa- gar la sed de los pasantes, depende sino de mes á mes, al menos de año en año, de la continua vigilancia, tacto, y prontitud con que el público,que no se compone de sabios sino de simples aficionados 6 leer, gusta de ser servido. Un gran lago se aprovisiona de sns propias vertientes; pero l a carafa de la mesa h a de ser llenada todos los dias. Una gran biblioteca es valiosa por lo que encierra y subsiste, largo tiempo aunque sus recursos sean escasos, incomple- to su material ó incompetente, ó s u manejo liberal y a u n descortes. Pero una biblioteca pública, circulante y de li- mitada extension, como una tienda de menudeo, depende de la prontitud cbn que provee á la demanda de cada dia. Novale tanto por lo que posee, sino que debe mantener vivo el interes, adquiriendo lo que no tiene.

No esta aguardando que vengan á visitarla-estudiantes y gentes .de letras, sino que debe atraer lecbores que buscan divertirse, descansar ó instruirse. Xo es lo ya sabido, sino lo nuevo y mas fresco :que debe suministrar: tanto h a de tener de instructivo como de popular; y no solo luces debe suministrar sino tambien eutretenimieiito; y mientras no cierra sus puertas a los pocos instruidos, debe atraer á los muchos, aun a los ignorantes, los frivolos y los sin seso.

Con estas ideas no es dificil establecer algunos de los principales puntos que deben tenerse en cuenta al organi- zar y conducir una biblioteca de ciudad, a fin de asegurarle un éxito cumplido.

Pueden reducirse a estos tres: material, mailejo y con-

1. XATERIAL 6 ELECCiOX DE LOS LIBBOS

El primer error que suele cometerse al establecer una biblioteca pública, es elegir libros demasiado serios, de profundo saber. Es ocioso colectar libros para que el pueblolea y despues quejarse de que no lee. El único medio eficaz es proveerse desde el principio de los libros que se sabe gustan al coinun de los lectores; que despues se irá haciendo lo posible para manejar el gusto de las lecturas. La mayor parte de los que leen son jóvenes que buscan entreteiiimiento y exitacioii, ó gente trabajadora que necesita solaz y placer. Para los que no leen es de desear que se forme el habito de leer, y la costumbre de leer es mas iiidispeosable que la materia de la lectura, porque es indispensable y previo requisito; y para formar la costumbre se liade proporcionar lecturas fáciles que es leer lo que gusta y-estimulo á leer-que despues de ad- quirirla, vendrh lo que requiera mayor cpntraccion y es- fuerzo.

Gran temor y repugnancia inspira11 a cierta clase de geu- te seria las novelas, y las conipilaciones ó extractos. Hoy dia por fortuna las iiovelas que tanto asidero daban al ce- lo, aun exagerado, de los mo~alistas, liaii dejado de iiitere- sar con sus ciimeues y violeiicias, sucediéndoseles una liberaturaque se propone propagar los conociinieiitos cien- tíficos como las de Julio Veriie, y los libros de Figuier y tantos otros.

Lecturas ociosas, como dicen, deben proveerse, siii em- bargo a la generalidad de la gente, y esto con abundancia eii las bibliotecas públicas. Los que intentan organizar uiia biblioteca para uso del público, para que lea el pueblo, deben abandonar la tarea antes de principiar si se pro- ponen excluir los libros que llaman frivolos. Lo que para unos es basofia, sino es alimento para otros, es al meiios un estimulo. El lector mejora de gusto. Si no fuera asi, no seria el leer uiia práctica emiiientemeiite útil. Se comienza por adquirir el hábito de leer, y una vez que se ha fortificado, está averiguado, como u11 hecho constaiits, que el lector solicita lectúra mas sustancial. No se cita caso alguno en que el lector que comieiiza coi1 profunda filosofia, pura reli-

EDUCAR AL SOBBBAFO 59

gion y útil instruccion, se pervierta despues hasta buscar lecturas insigriificatites, pero la experiencia de libreros y bibliotecarios, esuuáuime en certificar que los que princi- piaron por iiovelas frivolas ó historietas semanales, acaban siempre por reclamar historias mas sustaiiciales; despues verdaderasnarracioiies ó viajes de aventuras,de biografia Ó historia, y mas tarde ens ayos sobre ciencias popularizadas, y así en adelante.

Si los que no están en estado de hacer uso de otra clase de lecturas que novelas, historietas, iio tienen de donde pro- veérselas,no leerán de iiiiiguiia iiiatiera, ni eso, ni mejor, 10

que es mil veces peor; y excluir de una biblioteca pública tales libros es reducir a la cuarta parte su uso y circulacioii porque segun lo comprueba la estadística de moriinieuto de todas las bibliotecas circulantes, los tres cuartos de los libros que se solicitan, son de lectüras ligeras ó amenas. sin que esto provenga de la mayor ó menor proporcioii en que esten las novelas ú otras obras ligeras eti el total de la coleccion.

Cuando acoiisejainos que se trate iiidulgenteiiieiite y se satisfaga esa propeiisioii popular,no esnuestro áiiimo iiidu- cir á que se descuide B los fuertes que son capaces de mejo- res cosas.

Al lado de las historias debe haber libros de coiisulta, y los modelos de la buena literaratura, eii cuanto los recur- sos de la biblioteca io permitan. Entre las primeras cosas que deben obteiierse,estin un buen Diccionario de la leii- gua, una buena enciclopedia general, uii Diccionario bio- gráfico, una ó dos obras de cronologia, un excelente Atlas, Y todos los otros libros especiales mas de aquella clase, segun puedan procurarse.

Al mismo tiempo que libros, debe siempre proveerse de la mayor parte posible de publicaciones periódicas, y como los libros, noeconomizar las entretenidas a la par que las serias, de manera que cuadren con los gustos de cada uno. Los peri6dicos sobre ciencias, agricultura, iiidustria, mecá- nica, p otras especialidades, pueden ser procurados e11 ina- yor número para una biblioteca pública, con mas facilidad a

de loque puede un particular; y en poblaciones iiit,eligen- teS es casi seguro que se encontraran una ó mas personas

i que sacarán ventaja y hallarán placer eii encontrar tales

80 OBRA8 DE SARMIENTO

colec~iones; entre ellas ha de darse su buena parte ti las de literatura ligera, y muy particularmente a los mngaxbzes y peri6dicos ilustrados, tanto para adultos como para jove- nes. Para la lectura de estos debe proveerse, siempre que sea posible, un salon de lectura en conexion con la biblio- teca; y donde no se pueda, deben hacerse circular como los libros, pero por periodos mas cortos y bajo condiciones mas estrictas, por cuanto estan mas expuestos 6 perderse y det,eriorarse.

Establecidas como quedan las dos hojas de la buena doctrina, a saber: lectura ligera y libros de consulta, la listade los libros que han de comprarse debe quedar libra- da á la prudencia y buen juicio de los directores de la emprzsa. Mucha ventaja, sin embargo, se obtendra en consultar 6 algun antiguo bibliotecario ó librero si tal fuera posible, y particularmente al que ya haya entindido en el manejo de una buena biblioteca.

Debe cuidarse al comprar los libros, de poner en compe- tencia a los libreros, pues las tentaciones que suscita el monopolio O a comprar en privado pueden disminuir e l número de volúmenes que con cierta cantidad pueden comprarse, O bien dañar el valor por medio de las obras elegidas mientras que recibiendo propuestas de varias librerias, se verti que se contrata en los mejores tkrminos. Un agente inteligente puede con ventaja hacer personal- mente las compras.

Las bibliotecas de cierta importancia hacen sus compras en Europa, logrando así las primeras ediciones, y á pedido, la mas fuerte encuadernacion; pero las pequeñas no pueden esperar tanto; pero no se debe descuidar asistir B los remates de libros ni desdeñar las ventas de segunda mano, que suelen ser ventajosas, cuidándose de no adquirir libros viejos ii obras descabaladas. Una juiciosa economía por este y otros medios, sera recibida con la mejor acogida al abrirse una biblioteca, desde que los sostenedores vean que un crecido número de libros se ha obtenido con el dinero reunido.

EDCCAR AL SOBERANO 61

11. ~ ~ I ' I E J O , Ú ORGANIZACION Y SERVICIO

Ante todo la parte mecánica. Aquí como antes el espi- ritu mercantil debe prevalecer. Comprkndese con esto que todos los detalles mecánicos del inventario O toma de razoii, el acomodo, el recibo y entrega de los gkneros, es decir los libros, deben hacerse primero completameilte, y en seguida de la manera mas simple.

Aun la mas pequeña biblioteca requiere algun registro de la clase siguiente :

1 Diario f libro mayor. 2 0 Libro de facturas de libros que se h a i i de tener por

separado de otras cuentas. 30 Lista de accioii. Esta sirve tambien de lista de estan-

tes, hasta que la biblioteca sea grande. i" Catalogo. 5"egigiro de entrega y vuelta de los libros. Otras listas y entradas i e varias clases han de irse requi-

riendo sucesivameiite, tales como libros de cartas, y lista de libros mandados encuadernar.

Daremos algunos pormenores sobre las ciiico divisiones principales.

El diario y libro mayor deben ser llevados por el que sea responsable del recibo y desembolso de los fondos de la biblioteca, de manera de poder mostrar el todode su negocio en exacto detalle hasta el último centavo, en el balance tri- mestral y anual, como los libros de cualquier otro llegocio conducido debidametite, y no solo deben contener el mate- rial para rendir las acostumbradas cuentas por un balance de comprobaciun, y una foja de balance, sin6 de las cuentas particulares de las bibliotecas tales como las multas. LOS recibos de estas y otras pequeñas entradas, deben en el momento de la transaccion, ser anotadas por el bibliote- cario.

Esta clase de exactitud de negocio hade dar, con el andar del tiempo, una gran popularidad á la biblioteca, al menos entre las gentes que son muy prolijas por habito en el ma- nejo de lo suyo, que pueden por eso ayudar a la institu- eion, desde que vean que se hace mucho con el dinero gas- tado, y como se ha gastado cada centavo.

62 OBRA8 DE SARMIENTO EDUCAR AL SOBERANO

La lista de las facturas ó recibos de libros comprados debe ser numerada en el orden de las compras, y esta coleccion mostrara donde y cuando se obtuvo cada volumen de la biblioteca.

El cathlogo de entrada es en realidad un inrentario de los efectos en el orden de su compra. Deben anotarse allí el primer libro, ó el primer acopio de libros comprados 6 donados, en seguida el segundo con referencia a la fac- tura correspondiente ú otros requisitos, constituyendo asi una historia del origen de cada aumento de la biblioteca. Los items requeridos de este libro de entrada son:

lo Un número de entrada principiando por uno y conclu- yendo con el níimero del último libro entrado, cuyo iiltimo número mostrara, no el número de libros que actualmente existen en la biblioteca, silió el de los libros que han entrado en ella. Deduciendo de éstos, los libros perdidos ó de que no se da cuenda en el último examen, se sabra los que realmente existen. En el caso de una coleccion ó serie, una línea en el catalogo de entrada bastará para todo, como 201 á 332 Recistn de Atnbos iVu>zdos. 2 Número de facturas referente al de la factura que vie-

ne cargado el libro. 3 O Data del recibo del libro.

4 O El titulo (muy corto). 5 O Observaciones. Pueden aquí ponerse Ics nombres de

los dotiantes. Suelen añadirse otros items. El libro usado debe ser reglado y encabezado a mano;

no ser que la biblioteca sea muy grande, que entonces con- viene mejor pedirlo hecho.

Es muestra del sistema indicado la siguiente pauta:

SOBRE BIBLIOTECAS

1 1 1 1877 B n e ~ o 4 "

» 6

n 5

(Lo Tribuna, Noviembre 6 de 1877)

- ~-~ -- -

IMccio~ario de SalrA

Histarla de Roma

i Enciclopedia Francesa de D. H . Pedro LoDe

-

El señor Quesada autor de las Bibliotecas Europeas, a pro- pósitode una sola objeccion hecha mas que al libro & cier- ta predisposicion de animo del autor, ha tratado de desco- nocerla, con razones que parecen de cierto peso, pero que & deiarlas pasar sin examen podrian producir males de consecuencia.

Tan extraña toda pasion es la materia del debate, que creemos que el libro ganará lectores y fama su autor con llamar la atencion del público sobre materia que poco lo preocupa. :

Sin mas preambulos entraremos en materia, denunciando desde luego la disparidad de las cosas y lo abultado 6 tor- cido de las palabras, que inducen en error.

Principiaremos por el titulo. Los grnildes Bibliotecas y Lfls Bibliotecas populares. La Biblioteca de Buenos Aires entra entre las grandes Bibliotecas. Asi Bibliotecas del Museo Britinico, Nacional de París, Real de Bruselas, Imperial de Berlin y.. . . Metropolitana de Buenos Sires! La caida es un poco brusca, como de 1000 á 1.

Metropolitai~a. Hay en la elecciou de esta frase clavo que cascabelea. Como si hubiera detras un sofisma. La Bi- blioteca britanica no es ni londinense ni metropolitana. Es Nacional sostenida por el Parlamento con medio millon de fuertes anuales para su sosten. La de Francia no es de París sino de la nacion cuyo calificativo lleva, la del Congreso de los Estados Unidos tiene el mismo caricter y base de sosten.

Ahora es de preguntar si la vieja Biblioteca acumulada en Buenos Aires tendrá el mismo medio de aumentarse para llamarse i justo titulo Metropolitana? Tomemos pues las cosas como son sin crear calificativos que no expresan una idea exacta; y llamemos Biblioteca de Buenos Aires a la Biblioteca de Buenos Aires, y examinemos la única cues- tion debatible, i saber si O la poblacion de Buenos Aires le conviene mas gastar medio millon de fuertes en proveerla de libros, para que no los lean, sino gentes de letras ó estu-

64 OBRAS DE SARXIENTO

dio, si, teniendo en cuenta Ias reservas usuales coiiviene mejor que todos los habitantes de Buenos Aires participen de sus beneficios.

Sin salir de los datos suministrados por el seiior Quesa- da vamos á comparar los dos sistemas, en sus resultados prácticos, la Biblioteca del Museo Británico, que requiere la asistencia del lector a sus salones, con uii millou, cien mil libros, y en ciudad de cuatro millones de habitaiites tuvo de 1181 a 1874 cieiito ciitco inil lectores en su recinto.

La Biblioteca Municipal de Bostoii que eriría a doinici- lio los libros pedidos, con 180.000 volúmenes, en ciudad de doscientos mil liabitantes, ha hecho circular en toda la ex- tensioii de la ciudad el año pasado 758.194 rolúmnes, con la pérdida de un libro por cada nueve mil.

Esta es la cuestioii. Segun el sistema de las grandes Bibliotecas intra muros si tuviéramos el millon de libros de Londres, tendriamos con 2W.000 habitantes, 20.000 lectores al aiio, mientras que segun el sistema de lectura i i i t rn y es- tt.n niut'os tendriamos con 170.000 volúrneiies como Bostoii 700.000 libros leidos ó lectores, que tanto vale por ser igua- les las poblaciones.

Los riiismos resultados de la Biblioteca Sacioiial en París, co11 igual número de libros que los ingleses, dos millones de habitantes y cien mil lectores al aiio ó 260.000 consul- tados. La BiLLioteca Pública de Indiauapolis con 24.000 ro- lúiiienes ha hecho circular el pasado año 1.5.5.851 eiitre sus lectores, es decir, uii tercio mas de lectores que la secular, universal, Biblioteca ir'acioiial de Paris, reputada el archi- vo del pensamiento humano, el labordtorio de las ideas de la edad presente.

Pero los 300 lectores diarios que son los que acuden en Paris ó Londres a aquellas fuentes del saber, son los auto- res de cuatro mil libros nuevos que se publican anual- meiite, pues se lee alli por profesioii, con propósito de escribir y aun así admira que tan pocos sean los que nece- sitan coiisult~r aquellos grandes archivos del saber.

*Cuantos de éstos acudirían á la futura gran Biblioteca de Buenos Aires, pues no es hoy ni grande ni metropolitana, ni cosa que lo valga? hcudiriaii 23 al dia 6 750 al mes dadas las proporciones de la poblacion, gestacion de libros Y número de volúmenes? &Qué gastaría el pueblo de

EDUCAR AL S O R E R W O 65

BuenosAires medio millon de duros en un edificio como siquiera 150.000 volúmenes, el valor de 6~10s Y el

personal bibliotecario, en beneficio exclusivo de veinte Y cinco il1dividuos que acudirían diariamente al local de la Biblioteca en busca de datos9

Sabemos cuan escasa es La cifra mensual (800 á 1.000) de lectores que tuvo la Biblioteca hasta ahora poco. Los bibliotecarios pueden dar mucha luz sobre la calidad de 10s lectores. Sabemos, por ejemplo, de uno que de novecien- tos lectores, seiscientos lo eran de diarios J. periódicos. En las Bibliotecas bien ordenadas no se da el diario del dia sino losde dias, meses ó años anteriores, pues se entiende que acuden a consultar textos y no á procurarse gratis la lectura del diario de la mañana. De otro bibliotecario sabemos que la mayor parte de los lectores piden novelas, poesias y lecturas ligeras, lo que muestra que no usan l a Biblioteca como archivo, sino como pasatiempo. De otros, e n fin, que cuando se aproximan los exámenes distiiinuyeit grandemente los lectores, esto es, cuando mas necesitarán de consultar autores si a consultarlos fueran.

La cuestion que nos divide es simplemente, pues, de administracion de una Biblioteca, en una ciudad nuestra. Debe tener sus salonesde lectura abiertos para que acudan bellos los que necesiten consultar uno ó varios autores para sus trabajos intelectuales.

Deben reservarse en su recinto los libros raros, los ma- nuscritos, los panfletos, etc., como es de practica.

Todos los demas libros, y son los cuatro quintos, de una Bibliotecadeben prestarse a domicilio, segun reglas y t r i - mites ya conocidos, 4 fin de que todos los habitantes del pais, y sobre todo los de la ciudad disfruten del beneficio d e un depósito de libros, costeado por las contribuciones p~blicas, e n beneficio de todos y para la educacion de todos.

Tenemos 0x1 apoyo de nuestra simple idea el cotisenso %ni- vmi<rl, que hace que todas las Bibliotecas modernas se administren de la manera que proponemos, no las ~ i b l i ~ -

que nosotros llamamos populares, sino las ~ ~ b l i ~ t ~ ~ ~ ~ públicas, creadas por leyes de la Legislatura, sostenidas con rentas pablicas, ti mas de las especiales, las cientificas,

Tomo ILVII.-S

66 OBRAS DB BARMIEBTO

las de Universidades y colegios, las sociales y las mercan- tiles que pudieran llamarse tambien públicas.

E n veinte pasajes de la importantisima descripcion de las Bibliotecas Europeas, que hemos llamado con razon Biblio- tecas archivos, el autor manifiesta su opinion decidida por q u e no se preste jamas un solo libro de 13. Biblioteca d e Buenos Aires que llama Metropolitana, para escapar B SU

ensimismamiento reproche, mientras que nosotros que la llamariamos simplemente Biblioteca Pública de Buenos Aires, querriamos que á mas de leer en su recinto cuantos libros se pidan, s e den á cuantos los demanden para leerlos e n s u casa mediante ciertas reglas.

E l primer sistema supone que hay u n niiniero tal d e estudiosos, que valga la pena de gastar un millon de duros e n s u berieficio exclusivo, mientras que el otro asegura que necesitai~do toda la poblacion de Buenos Aires instruirse y solazarse por medio de la lectura, debe hacersela participe del beneficio de una gran Biblioteca sin que eso disminuya el privilegio de los poquisimos lectores en consultas q u e acudan a sus salones.

Y como el libro del señor Quesada es escrito para popula- rizar sus ideas sobre la Biblioteca exclusiva para estudiosos ó sabios que no existen mucho, mal haria al pais el que s u s predilecciones fuesen aceptadas, y mañana la Legislatura d e Buenos Aires decretase la inversion de 200.000 pesos fuertes para u n edificio y otro tanto para libros de u n a Biblioteca Nacional? no metropolitana? no pública? no, siiio de consulta, de referencia, archivo con prohibicion de sacarl ibrospara el público,ni aun prestar a autores que están trabajairdo libros?

Sedice, e s verdad, pueden haber Bibliotecas metropoli- tanas y Bibliotecas Popularas. La falsedad de las clasifica- ciones induce en error. XO.000 habitantes en una ciudad necesitan unagrarr Biblioteca para su instruccion y solaz.,

g u e d e dictarse una ley creando uua grrin Biblioteca para uso exclusivo de estudiosos, y otra gran Biblioteca para uso comun con IGS inis.mos libros?

Cuentan de Kewton que lo traia embarazado problema m a s espinoso que el de la atraccion y era que teniendo una gata Y un gatito queria hacerles en Iü puerta gatera corres- polidiente para entrar y salir, pero le chocaba la idea de u n

EDUCAR AL SOBDRANO 67

agujero grande para la gata y de u n agujero m a s pequeño para el gatito.

Consultóle el caso al carpintero, b quien encomendaba áquel gatuperio, y este, viéndolo tan afligido, le sugeri6 l a idea de un agujero paraambos gatos, pues pordonde pasaba el grande podia pasar tambien el chico, sin violar las reglas de la simetría.

L a misma observacion hariamos al aut.or de las Bibliote- cas europeas, con respecto a Biblioteca de Buenos Aires. Con la misma plata que se comprarati libros y con los mis- mos libros d e l a Biblioteca grande, metropolitana ó lo que se quiera, se proveerán de lectura los estudiosos que vayan y puedan ir a su recinto, y el pueblo de Buenos Aires donde quiera que residan sus habitantes, sean hombresó mujeres, jóvenes 6 ancianos, artesanos 6 comerciantes, todo sin daño de unos cuantos que acudirían á su rec in t ,~ .

Llamémosle Biblioteca Pública a la futura Biblioteca enri- quecida con 100.000 volúmenes que á la actual le faltan para serBibliotecade algun género, y no hemos de disputar sobre si leerá en su recinto solamente 6 en sil recinto y afuera, como esta ya practicado en todo el mundo.

BIBLIOTECA DE SAN F E R N A N D O

Hemos podido procurarnos no sin hacer violencia A la modestia de su autor la lectura snbre la Biblioteca de Sal1 Fernando que el bibliotecario D. Juan Madero di6 ante una numerosa concurrencia hace algunos dias.

Nos complacemos en reproducirla e ~ p e r a n d o que su lec- tura suscite Juanes Maderos que existan en otras villas y ciudades donde hay mucho bien por hacerse e n pro de la cultura y de la mejora local, sin el estimulo de pasiones politicas y solo por el bien mismo.

Cuando tratábamos de interiorizarnos en el mecariismo de la enseñanza pilblica en los Estados Unidos dimos con el anciano Emerson {le Concord, célebre filósofo. El p~, imero era uno d e los pocos que sobieviviaa de la fiilwiije, que con Eoracio Mann había encabezado la njitacioli le educa- cion ~ m p u l a r que acabó por generalizarse i todos 10s Esta-

68 OBKAS DE SARMIENTO

dos. Viembro permanente del Consejo de Massachussetts, como un tributo pagado á su capacidad especial y aiitiguos servicios a la causa de la educacion, seguia desde alli la marcha del desarrollo de la primitiva idea, y seria fuera de lugar aquí, reproducir las observacioiies que le sugeria s u larga experiencia. Entre otras, esta que viene al caso: u Mucho puedeil, decia, las leyes que rigen la educacion, los buenos maestros y métodos, los excelentes y capaces edificios y el coiicurso y aun prodigalidad de los contri- buyentes para su sosten. Pero todo esto es ineficnz y languidece, si en cada centro de educacion, villorrio, aldea, ciudad,no Iiay uii reci~io que agite, que promueva y dé impulso al espiritu publico. Cuando en los estados anuales que se pasan al Consejo vemos que las escuelas decaen, yo me pregunto: ¿Quién ha muerto ó cambiado de domi- cilio en aquel lugar? Lo mismo si mejoran visiblemeiite siempre hay alguno que se ha consagrado espontáneamente a dar impulso y sostener las escuelas.

Prevenidos con este especifico, al parecer empírico, tuvi- mos mas tarde ocasioii e11 Kueva Pork de saber que en un barrio populoso de aquella populosisima ciudad u n señor Stephenson, fabricante de carros de ferrocarriles era el patrono volui~tario y solicito de las escuelas; y cuando e n los trammays o ferrocarriles de Bueuos Aires veinos escrito el nombre de Stephensou, fabricante de carros, saludamos, no al Idhricante sino al dilPttatlttt! Stephenso~i, que nos mostraba uiia vez tres mil niiios de escuela que eran como sus ahijados.

Para mostrar que entre nosotros sucede lo mismo, recor- daremos de paso, que el Consejo de Educaclon ha hecho una distincion con el señor Beriiet de Balvanera a cuya solicitud se debe mucho en aquella parroquia.

Pero la observaciori del experimentado anciano Emerson de Boston, cae de lleno sobre nuestro D. Juan Madero, aunque no sean hasta ahora las escuelas, sino la Biblioteca de San Fernando, el objeto y blanco de su solicitud.

Hárise fundado centenares de bibliotecas en toda la Repíiblica cediendo a un primer impulso de varios de sus Vecinos; pero en este como en tantas otras cosas, se realiza la bellisimti parábola de la buena simiente que cayó e n terreno arido ó mal preparado, y no germinó: cayó en el

EüUCAR AL SOBERANO 69

camino y fué destruida por el trafico: las aves del cielo dieron cuenta de buena parte; pero cay6 alguna en el suelo fecundo y labrado, y di6 ciento por uno. La biblioteca de San Fernando cayo en terreno no mas preparado que 10s otros, pero tuvo la fortuna de encontrar un labrador asiduo é inteligente que la aprovechase. San Fernando debe & la iniciativa 6 al apoyo de D. Juan Madero la trans- formacion que ha experimentado de pocos años a esta parte. Sus calles, sin empedrano, son sin embargo, tran- s i table~ en todo tiempo, merced a una nivelacion bien entendida: su Casa Consistorial es a nuestro juicio y al de muchosel edificio mas elegante que posea h e n o s Aires; y no nos sorprende que sean con frecuencia sus salones empleados en dar bailes y conciertos, porque el edificio mismo parece una sonrisa de arquitectura que amenaza lanzarse bailar y entonar algun himno de puro alegre. Es una silfide con un pie en tierra.

Pero la Casa Municipal es Biblioteca y Museo, con lo que San Fernando ha venido resucitar, sin saberlo, el espiritu comunal de la Edad Media, que hacia de su Cabildo el corazon de la ciudad, el mercado 6 Bolsa de Comercio, el foco de las noticias, el centro de reunion de los burgue- ses, llamados a toque de campana, o alarmados por el befioi, 6 toque a fuego, cuando un peligro ó una calamidad amenazaba a la poblacion.

Ni necesitamos ir tan lejos para encontrar modelos aun mas idénticos al ensayo que con tanto éxito ha hecho el simpiitico Madero. Eso mismo han hecho de diez años 4 esta parte las Municipalidades de las villas y ciudades, las Legislaturas de los Estados de la Union Americana. Por todas partes han fundado bibliotecas y museos para ins- truccion de sus convecinos, mandando los libros a domici- lio Y proveyendo as¡ á cada uno de su repertorio inagota- ble de luces Y datos, que sirven a todos con economia de bolsillo Y mayor difusion; ya que los ricos no tienen que aglOmerar libros ya leidos y releidos, y los pobres son tan ricos Como el que mas, con solo pedir u11 libro a la biblio- teca, y devolverlo religiosamente a fin de no acreditarse de mal marchante.

Hanse descubierto en los Estados del Oeste, montañas, verdadero chatmicrs de osamentas de animales anti.diluvia-

70 OBKAS DE SARMIENTO

110s de las formas mas absurdas y gigantescas unos, de variedades infiiiitas otros; de que han aprovechado los museos de aldea, de ciudades y Estados, a punto de no tener salones donde colocarlos, vendiéiidose ejemplares raros y completos en confiterias y estaciones de ferrocarri- les, con lo que esta á la orden del día la paleoiitologia, en que 110s ha iniciado G. Bnrmeistei; y cuyas coleccionea de megaterium, clyptodonte, caballo anti-diluviaiio y otros bichos hacen la gloria del Museo de Bueuiis Aires.

No abonaremos la cientifica clasificaciou del hfuseo de San Fernando; pero dabésele el honor ue ser uii Nuseo popular, el segundo museo de Buenos Aires, la gala de Sari Feriiaiido y una de las curiosidades que rompen la monotonia de una ciudad sin trafico y un atractivo para las familias que van a pasar la estacion de verano en las mar- geries húmedas y revestidas de vegetacion frondosa del Hio de la Plala. Hay cori frecuencia bailes, lo que nada nuevo tiene eii el campo, sino es el biieii tono que les irn- primen las elegantes de la capital; se repiten coiiciertos, lo que ya es mucho, pues coiicurreii i ellos, aficioiiados de las Conchas y Saii Isidro; hay museos de curiosidades mas o menos artisticas, y de objetos de la historia natural coi1 SUS respectivos tigi'es enipajados; hay biblioteca, en fin, donde pescar algun volumen para cambiar un poco de fastidio, como defi~iia la lectura el ilustre Moiitaigne. Todo ello reunido eii un bellisimo edificio, coiistruido con referencia á esta su destiiiacion universal, pues ¿qué se haria con un Consistorio en pueblos que tan poco tienen que administrar? Añádase áesto una plaza plantada de ar- boles arbustos y flores, mantenidaentérmiiios convetiieiites, la mas dificil empresa de >Iutiicipalidades de campaña, en cuyos municipios, calles y plazas, reclamati sus derechos a la vida y la propagacion la cicuta, el cardo y tantos otros indigenas, ya que aqliellas dos plagas soti de importacion extranjera. De músicas es mejor no decirnada por ave- riguado.

Con todos estos admiiiiculos, siete mil libros han circula- do a domicilio, alcanzando hasta las islas y tres mil seis- cientos concurrentes & la misma biblioteca, en cuatro años han participado del escaso deposito de libros, escaso en cuanto á las riecesidades del esyiritu, aunque sea esta una

EDUCAR AL BOBEHANO 71

de las bibliotecas mas bien provistas de las ciudades d e tercera escala. ¿Como se ha obrado este prodigio? Este e s secreto que lleva escrito en su semblante D. Juan Madero y que esti el1 el fondo del corazon sin manifestarse a l a superficie en todo hombre de buena uoluritnd, por IÓ que n o nos tomaremos el trabajo de revelarlo. A quien quiera saberlo, le diremos, biisquelo dentro de sí mismo y lo halla- r&, como a otros se (iecia: llamad y se os abrirá.

Hay una ciencia que tiene su palacio en el cerebro Y craneo de los pensadores; hay otra que está en el corazon y pertenece á los hombres sencillos y amantes.

Esta es la difusion de la ciencia; se llama escuela, mu- seo, biblioteca; pero hay hoy un punto de contacto entre el que descubre y el que difunde, de manera que el sabio mismo se ha vuelto difundidor a la vez. Esta es la lectura priblica. San Fernando ha instituido lecfurns, y ya se han dado algunas por jóvenes animosos, que completan sus rudimentos de biblioteca y museo. Le debemos una al señor Madero, en cambio de la que él mismo ha consagrado á su biblioteca.

Diremos algo mas sobre lectrdrcrs en corroboracion del señor Madero.

Las ciencias se han hecho de tal manera demostrables, experimentales, que son pocos los hombres que no están en aptitud de penetrar en sus misterios, con tal que tengan un guía que los conduzca al examinar sus mas recónditos arcanos. Arago, el célebre astrónomo, 6 mas bien óptico, fu6 el primero en revelar en conversaciones animadas it un piíblico de ocasion, los misterios de los cielos. Si- guiendo su ejemplo, Max Muller ha hecho sus estudios sobre la ciencia del lenguaje ante la conciirreiicia de lores, industriales, comerciantes y señoras de Londres, y las mas profundas investigaciones de Fisica de Tyndall, las ha es- planado en simples lecturas que han asombrado A los sabios y dejado & los auditorios tan sabios como ellos des- pues de presenciar aquellas sencillisimas demostraciones.

ildce siglos que se devanan los sesos los estudiosos para averiguar que es este color azul del cielo que sin embargo no siempre ni en todas partes es azul. qué color es el agua del mar, que es roja, amarilla, verde, azul, cobalto, negra, en diversos mares y diversas profundidades? cómo

72 OBRA8 DE 8ARMlENTO

y porque fermentan los liquidos? Cuando y porqué se pu-- dren las sustancias animales y vegetales?

A todas estas cuestiones ha respondido Tyndall hacienda ante el público de señoras y de caballeros los experimentos mas concluyenies.

El aire y el agua, y por tanto el mar y el cielo, no son azules, ni negros, ni cosa que lo valga: son incoloros, pero en uno y otro elemento hay suspendidos corpúsculos que aun al microscopio son invisibles y reflejan la luz. Para probarlo trajo botellas de agua del mar, veinte y seis mues- tras, desde el Mediierraneo, las costas y las profundidades del AtlAntico y decantandolas encontró que las veinte y tantas variedades de color se reducían á una sola, el agua sin color.

Quemando el aire en un aparato ó caja de vidrio, filtran- dolo y simplemente dejándolo aseninrse en aparato traspa- rente pero untando de glicerina las paredes y fondo, k fin de que se pegasen los COI'~ÚSCUIOS, obtuvo aire negro, es decir, sin color, y que atravesaban los rayos de luz sin re- flejarse dentro de la caja traspareute.

Ultimamente sometio á la accion de este aire destilado, quemado o asentado trescientas pruebas de carne, pescado, corazon, tripas, miisculos, etc., etc., de veinte animales dis- tintos y toda clase de vegetales, y liquidos, y permanecie- ron meses y meses sin fermentar ni podrirse; mientras que iguales sustancias dejadas al mismo e11 contacto con al aire libre, fermentaron á las treinta y tantas horas, ó se pudrieron antes. Luego no es la fermeiitacion ni la pu- trefaccion una evolucion iiihereiite á las sustancias orgkni- cas; luego no es el contacto con el aire, el que hace fermen- tar, sin embargo de que se requiere esta circunstancia para que la operacion se efictúe. Luego no es el oxigeno, como se creia, el actor; pues tanto oxigeno hay en el aire desti- lado ó asentado coni(? en el aire libre. Cual es, pues, el agente mórbido? El mismo que produce las plantas y los animales: un germen emanado de una planta anterior, de u n animal antecesor. La fermei~tacion la producen fermentos que viven en el aire, vegetaciones invi- sibles, como el moho, el verdin, que ya lo son. La pu- trefaccion se hace por hacterios y vibriones, aiiimál- culos cuyos huevecillos flotan invisibles en el aire, é incuban

EDUCAR AL 80BERANO 73

*si las materias orgánicas produciendo la putrefaccion. Alli se las encuentra ya en forma visible; y he aqui como por medio de las lecturas experimentales de Tyndall sabe- mos tanto y podemos comprobarlo nosotros mismos, como no supieron antes los grandes sabios.

M. Pasteur, célebre químico frances, ya habia dado en el clavo y enseñado 8 preservar los vinos de las enferme- dades & que están expuestos, el acedo que es una vegetacion la acidacion que es efecto de otravegetacion nociva.

He aqui cuestiones que interesan a todos, y cuya solucion aseguran millones de fortunas perdidas. Para evitar que el vino se tuerza N. Pasteur aconseja cocer el mosto 8 tan- tos grados de calor que se necesita para matar ó esterilizar las semillas de las plantas cuya germinacion descompondrá el vino. Para evitar que las carnes se descompongan basta cocerlas y preservarlas del contacto del aire. Conservas. Para operar en grande-el hielo-que suprime los grados de calor necesario para que todo germen entre en aceion como se preservan los huevos de gallina por si solos 6 se incuban artificialmente desde que puede mantenerse en un horno un calor igual al de la gallina.

Recomendamos á los consejeros de Distrito, municipales Y padres de familia la lectrbrii sobre Bibliotecas de don Juan N. Madero, bibliotecario de San Fernando, previniéndoles que no es en su discurso donde han de verlo, sino en San Fernando, en suBiblioteca, con las manos e n la masa, no diremos el barro, de que se hacen municipalidades, Biblio- tecas y pueblos cultos.

LA CATEDRAL AL SUD PRO DOMO SUA

EL EDIFICIO D E L C O L E G I O MERCANTIL

i La Trikino, Uril 17 de 1878. 1

Al Seiíor Preside~bte de la Canlata de Diputados de la Procincia. Por el inciso 5 0 del articulo 26 de la ley de educacion

comuii, el Consejo General de Educacion por ella instituido, es autorizado á proponer á la Legislatura ó al Poder Eje- cutivo «las medidas que creyere conveniente para la mejor direccion, adininistracion é inspeccion de la Educacion Comun.» A mas de pasar á la Legislatura y al Poder Eje- cutivo, un Informe aiiual confeniendo la Memoria del Direc- tor y todos los datos relativos al estado de la educacion.

El inciso 3, como se vé, dá personeria al Consejo de Edu- cacion para proponer medidas conducentes al desarrollo d e la educacion, y de esta personeria autorizada por la ley, crée llegado el caso de usar ante V. H. con motivo de u n proyecto de ley en tramitacioo, presentado al Senado, y adoptado, requiriendo para su sancion el concurso de la H. Camara de Diputados. El Consejo General pide por tanto al señor Presidente que esta nota sea pasada a la Comision de Educacion ó la que haya de dictaminar sobre el proyecto de ley del Senado, a fin de que tenga en cuenta los hechos, las observaciones que contiene, si h a de con- sultar el mejor acierto. -

Tratase en dicho proyecto de contratar con el Rector del Instituto Mercantil el sostenimiento de dicho estableci- miento: y para ello la Legislatura concederá.

«hrt. 3' La ocupacion del local que hoy tiene el estable- cimiento con todo el movi]iario.»

EDUCAR AL BOMERANO 75

El local que hoy ocupa el establecimiento llamado mer- cantil, es propiedad de la parroquia de la Catedral al Sud, sobre cuyos haberes no tiene jurisdiccioii la Legislatura.

Por ley de Setiembre 6 de 18.58 se dispone: «Art. 4" Los terrenos y edificios que ocupan las escuelas de que se hace meiicion en esta ley, con las adyacencias, que fot.men parbe d e ellas no podrón en lo sucesivo destiiiavse 4 otros objetor. Decla- rase comprendido e n lo que por este articulo se disponeel terreno y edificios que ocupa actuali?¡ente ((1 Escii8la superior de la Catedral al Sud, cuyas adyacencias serán determinadas por el Poder Ejecutivo.

Esta escuela superior de la Catedral al Sud es el local que por hoy ocupa el Colegio Blercantil .

La prohibicioti formal de no darle otro destino que el d e escuela superior de la Catedral al Sud, bastaria para poner término a todadiscusion sobre el proyecto de ley presen- tado á revisiori de la Cámara, pues trata de disponer d e propiedades particulares, que no están bajo el dominio del legislaiior.

Por la iniaoia ley se dispuso que las ~ ~ a r r o q u i a s de la Catedral al Norte, San ZiIiguel, hIoiiserrat y Piedad recibi- riaii de los fotidus destinados á edificios de escuelas el otro tanto de lo que coritribuyesen los vecinos, i~iietitras que las del Socorro, Pilar, Balviiiiera, San Telino y Barracas a l Norte teiidriaii loa dos tercios. Ni e n la primera ni e n la seg~i i i~ ia categoría está mencionada la parroquia de la Catedral al Sud, pues ya se le considera dotada de escuela superior por medios anilogos, y declarada e n el articulo 4 O propiedad de la parroquia, la que ya poseia entonces.

Esta. escuela fué erigida A iiistigacion del Jefe del Depar- tamento de Escuelas con el propósito de elevar a mayor capacidad y dar mayor extensioii a la educacion pública, estableciendo escuelas superiores en cada parroquia, cou todos los eieineutos necesarios para s u objeto. L a ley de Setieiilbre de 1858 tuvo por objeto generalizar A las otras parroquias el sistema ya planteado en la del Sud el sistema y la Catedral al Norte fué dotada del edificio q u e hoy conserva para su Escuela Superior.

Paro la de la Catedral al Sud uo fué erigida por el Go- biernode la Provincia; y mal pudiera disponer de propiedad que no fue suya, ni se conservaba en dominio público. EL

76 OBKAS UL BAKMIENTO

terreno en que esta ubicada llamado en otro tiempo, la Capellanía de las dnimas fué destinado como todos los bienes de igual procedencia, en via de restitucion, ó la edu- cacion y ereccion de edificios.

De los gastos ordinarios votados en el presupuesto para útiles, muebles y reparacionesde las escuelas el Departa- mento de Escuelas invirtió en 1857 setenta mil pesos e n reparaciones y nueva construccion, en los viejos edificios, y sobre cuya inversion por ser de efecto permanente, no hay reversion al Estado. La Municipalidad de Buenos Aires contribuyó con una suma igual para costear de Norte Amé- rica libros, textos, mapas y bancas de patentes que son l a s mismas aunque deterioradas que existen hoy y al q u e quisiera hacerse don á un extraño. Últimamente la Comi- sion Parroquia1 de la Catedral al Sur presidida por el malc- grado Dr. Roque Perez y compuesta de vecinos notables, recolectó sumas ciiantiosas en la parroquia de la Catedral al Sud exclusivamente, para el complemento de la obra, y sosten de la Escuela. ¿Sobre cual de estas sumas ejercería jurisdiccion hoy la Legislatura, puesto que el terreno mismo y edificios existeiites antes por ley de 1858 declarados pro- piedad de la parroquia hoy distrito de la Catedral al Sud? &Por qué razones de conveniencia pública se distraeria este edificio, yn que :lo se respeta la propiedad, particular 6 incorporada, del servicio de las escuelas públicas?

La ciudad de Buenos Aires se singulariza entre todas las grandes ciudades de los pueblos civilizados, en que no obs- tante el interes que la legislacion muestra para generalizar la educacion, carece en medio siglo de esfuerzos, de edificios para escuelas. En Paris se están construyendo escuelas este año, capaces de dar asiento a veinte mil niños mas d e los que antes se educaban e n los edificios existentes.

E n Londres se nota que hay mas capacidad de edificios públicos para esciielas. que alumnos que las frecuenten y el año 1873 e n el Estado de Pensilvania se han construido 260 escuelas nuevas para admitir nuevos alumnos.

Las paroquias de la Catedral al Sur y Norte se provegreron Por 10 menos de edificios de escuelas entre 1858 y 1860, y a h i paró el movimiento. Epoca vino mas tarde, y cuando 10s principios fundamentales del gobierno libre habian triunfado e n los hechos, por una aberracion inexplicable, e n

EDUCAR AL 80BERANO 77

lugar de construir las escuelas indispensables, se destina- ron los dos existentes & negocios particulares y empresas d e educacion, sin que las parroquias opusiesen su dere- cho de propiedad; y proioiigáiidose hasta hoy el abuso, e n lo que respecta al edificio de la Escuela Superior de la Ca- tedral al Sud, tratase sin miramiento 610s derechos propios y adquirirdos, de dotiarla á extraños.

El Consejo General de Educacion al ent rar eii fuiicio- nes nota con extrañeza que la Escuela Xercantil no entra 6 formar parte del sistema de educacion comun, iio obstante ocupar uii edificio del distrito y ser escuela comun en casi todos sus ramos de eiiseñanza, y en su organizacion.

Creyó que debia respectar las disposiciones de la ley, y dejar que continuaseii invirtiéiidose 50.000 pesos meiisua- l e s en establecimieiito que debia ser la Escuela Superior de la Catedral al Sud.

El articulo .i" del coiitrato de trasmision de dominio ó usufructo á una empresa particular establece que el go- bierno mediante 1500 pesos que dará mensuales y 1000 que vale el arriendo de la casa y moviliario tendrá derecho a mandar gratis cien alumnos pcbres; lo que la constituye escuela pública y privada i la vez, ó privilegiada.

Los institutos ~~iercnntiles son colegios de educacion espe- cial g complementaria, donde no se reciben alumnos de me- nos de quince años y cuando ya hati adquirido la instruccioii priinaria y secundaria que se da en las escuelas. Los insti- tutos mercantiles, como las escuelas d e Derecho, d e medicina, no reciben ni mas de seis a diez años, que van a aprender, á leer, escribir, coiit,ar, gramitica, como sou la inaycr parte de los aluinuos de este Instituto Mercantil. Son estudiantes de derecho y práctica comercial como d e abogados y inélicos los que cursan e n la Uuiver- sidad.

Enseñase e n los verdaderos institutos mercantiles, Dsre- cho comercial, Teneduria y manejo de cosas de comercio, operaciones bancarias, (para las que hay un banco e n el colegio) despachos de aduana y legislacion de otras nacio. nes, geografia de los productos comerciales y dos ó t res lenguas vivas por lo menos entre el aleman, el ingles, e l frauces y el español. Solo acuden pues a estas escuelas

78 OBRAS DB SARMIENTO

los hijos de comerciantes 6 los que llegados á la juventild y previo examen de estar debidamente preparados para recibir la instruccion especial, se quieren dedicar al co- mercio.

De los trescientos niños que hay concurren al Instituto Mercantil, doscientos cincuenta son niños de escuela incapa- ces de recibir aquella educacion elevada. Por el contacto intentado se vuelve al sistema de las escuelas particulares subvencionadas que la ley de educacion h a destruido sin que los cien alumnos gratis que en cambio a e la suhven- cion se piden sea otra cosa que una ilusion, pues gratis recibirán esos mismos niños aun la instruccion siiperior q u e alli recibieron en la Escuela Superior de la Catedral a l Sud.

&Como v i a elegir el gobierno los cien niños pobres? El favoritismo da las becas, al primero que las solicita, cre- yendo que algo real le conceden estos pretendidos favores, que ya tiene concedida la ley a todos para la educacibn comun.

Pero 100 niños pagados por 15.000 pesos de subvencion, 1.000 por alquiler de muebles y edificio y costos de libros, cuestan al erario 250 pesos mensuales por el vano privile- gio de aprender a leer, escribir, contar, etc., en escuela subvencionada, no obstante haber escuelas públicas y dota- das donde se enseña lo mismo por 30 pesos moneda corriente.

Un colegio mercantil no se presta a estas injerencias del Estado, pues si bien hay inteies público que se eduquen médicos para curar a los enfernios pobres, no es muy claro el interes del público, en que los que se dedican al comer- cio.~>ara enriquecerse a si mismos reciban B mas, u n a prima sobre las rentas públicas.

Pero estas consideiñciones no son los argrimentos en que apoya el Consejo de Educacion su solicitud de que no s e haga lugar al obsequio que se intenta hacer de u n a escuela p'opiedad de la educacion comun. Fiindase solo, en los de- rechos que representa, en la ley que se violaria aun- e n e l caso que hubiese sido del <lominio público dicho edificio y e n la iiulidad de que está11 afectos los actos legislativos que trrtspnsan los limites de la legislacioii, actos que 10s

tribunales á requisicion d e la parte agraviada declaran inconstitucionales.

Dios guarde al Sr. Presidendente.

DOMINGO F. SARMIWTO.

(La Tribuna, Abril 53 de 4878).

x Declarase que el terreno y ediflcio que ocupa actualmente la Escuela Superior de la Catedral al Sur no podrá en lo sucesivodestinarse otm objetan.

L-J de 1S58.

Algunas personas interesadas en un proyecto de con- trato para que el Instituto Mercantil continúe como es:uela particular subvencionada por las rentas públicas, h a n emprendido la tarea de refutar, dicen, las razones de dere- cho, en qua el Consejode Educacion se fundó para reclamar la propiedad y posesion y de la casa que ocupó dicho iostf- tuto que se quisiera entregar por ley a los directores d e aquel establecimiento.

El sentimiento que mueve, no queremos decir a unos cuantos, sino B muchos y muy honorables padres de fami- liaciudadanos, en prolongar la dudosa existencia del Ins- tituto, puede ser justificable en cuanto a los motivos; pero es extraviado y contrario al interes general de la educa- cioii, y a demostrarlo consagraremos alganas observacio- nes.

Creemos, pues, innecesario y estéril introducir nombres propios en el debate, y suponer intereses privados que tanto exasperan los Bnimos. El Consejo de Educacion h a Ilena- do un deber que le está prescripto por ley, cuidando de la propiedad de las Escuelas; y si se objetara esto al Director General sobre quien pesalaresponsabilidad de la ejecucion de la ley de educacion, podria decir quien desempeña este cargo que tiene el interes, si otro no hubiera, de rescatar el prime). Edificio &Escuela que se construyó en Buenos Ai- res bajo su inspiracion, su direccion personal y sus esfuer- zos: que la ley que protegía contra futuros retrocesos este y los demas edificios que se construyeron lo tuvo en s u

.=. . .

80 OBRAS DE 8ARYlENTO

EDUCAR AL [IOBERANO

apoyo, fu&dictadaen prevision de 10 que hoy se intenta; Y 81

que hoy que h a sido llamado á continuar s u trabajo, en un declaró con Particular cuidado su intencion de que fuesen puesto al,&logo que el que ocupó entonces, h a debido espe- sus~e l ld idas las subvenciones del Estado ~~~~~l~~ parti- rarse, que mirase con dolor, la Escuela Sl4pei.wi.de Catedra' culares, 10 que el Goiisejo de Educacion h a realizado, en to- Sud, dedicada á otros fines que el de s~ primitiva destina- d a la extension del pais.

cion. Ahora se Propone esa misma Legislaturaque vuelva a l pero aull en esa misma solicitud en el desempeño de sus sistema por excepciones y privilegios, y s in

deberes, el consejo no h a procedido siti miramiento. la ley, la viole ella misma. Esa escuela debe, pues, entrar Hace mas de d o s años q u e funciona el Consejo, Y sus en el régimen general de todas las Escuelas públicas, y ser puertas dos años el Instituto Y la subvrepticia sostenida por las rentas Consagradas a educacion comun,

ecue- ocupacion del único edificio que poseía el distrito de E- ahorrando al erario provincial la necesidad de distraer otras las de la Catedral al Sud. rentas Públicas para un establecimiento de educacion pri-

Este año, eml,ero, la Legislatura misma á quien se pre- maria superior, el1 uno de los Distritos ~ ~ ~ ~ l ~ ~ ~ ~ , selltó en estos dias el proyecto objetado, suPrimi6 Por m'- Cuestion es esta, s i cuestion hubiera, que no debiera tivos de economias, [os profesores que pagaban las rentas debatirseen la prensa, sino en 10s bancos de la ~ ~ ~ i ~ l ~ ~ ~ ~ ~ ;

en que 10 constituia Instituto Mercantil. pero Ya que ha sido llevada & que1 terreno, lejos de huir tielnpo supriinia el articulo de las casas que su exaniell, apiovecharemos la buella ocasion de desper-,

ocupan la Escuela Normal, la Escuela de A~l icacion y las el antiguo Y aiiormecido interei del pueblo por la e,ju-.

oficinas del Consejo de Educncion, con otras su~resioi 'es caciori comull, inteies que compromete el propósito del que recargan el presupuesto de Escuelas, Ya escaso Para proyecto resistido, y contraria el objeto de la l ey da edu-

cacion. llenar sus necesidades.

No habia, pues, en estos actos legislativos, preferencia Si la escuela ~ l a r t i c u ~ a r subvencionada por la provincia disfavor; Y nada hubiera anticipado el Consejo sinose pre- coritillLiaii pagando 10s aiumiios de hoy mas su iiis~i.uccion, sentase un nuevo proyecto á titulo de contrato para sub* no hay razon Para creer que declarada Escuela superior de vencionar una escuela particular, (el ex Instituto) asegurán- la Catedral al Sur sin que paguen sel)aradamente los

el uso del local que ocupa con SU mobiliario, que es padres de los niños, no haya de continuar tal y tan buena nada menos que el edificio de la E~ez~e ln Stcperioi. de la Catedra' 'Omo h"~'t Por estos, como todas las otras por el al sud, y el mobiliario de SU propietario. de Educacion. Todo se reduciria pues cambiar

Se arguye para justificar la usurpacion Y despojo de una la tablilla de la entrada, y siiorrar a 10s padres los cuarenta propiedad parroquial de Escuelas, que el que fue I1lstituto pesos mensuales que van á cobrarse 6 los cuatrocientos Mercalltil era y la escuela particular que será en adelantes al Estado una subvencion, y & la parroquia el des-

continuar& una excelente escuela de enseñanza su- p"jo de la única casa que posee para escuela superior en perior, aunque no gratuita, á que concurren mas de ese distrito.

cientos niños de la primera sociedad. Si se Pretende que a u n asi la escuela particular subven- Aceptamos con gusto el calificativo de excelente, Y rec"* que va ser eri adelante, dará mejor y mas alta

notemos la calidad de los a lurnr i~s- s o n la flor de la so< educa'i0n que la que puede dar el Consejo gelieral, esta ciedad. seria una razon nIaS para retirarle toda proteccion, ~~~ñ~~

por ambas causas no debe ser subvencionada esa 'On los colegios Particulares de da r por su justo precio la la; pero en ningun caso retenido el edificio que ocupa* y dis- mayor educacion que puedan. Pero el Estado, la ~ ~ ~ i ~ l ~ - traido de su objeto primitivo. tural la ley que h a establecido una educacion pública,

La Legislatura al dar la ley de Educacion que nos rije* comun$ rentada con contribuciones especiales, TOMO nm.-ó

82 OBRAS DE SARMIENTO

n o debe poner, subvencionfindolo, enfrente de su educacion pública otro sistema de educacion privilegiada, recono- ciendo legalmente la insuficiencia de sus propias leyes y d e sus medios de educacion. Tal antagonismo acabaría con la autoridad moral del Consejo de Educacion, y la larga con el sistema mismo de educacion en comun.

A esa escuela privilegiada qlie se propone favorecer,. concurren los niños de las familias mas pudieiites, y m a s influyentes e n la sociedad ; y nuestras simpatias estaran siempre dollde nuestros hijos esaen. Tendremos pues las primeras familias de la ciudad de Buenos Aires, de donde salen los legisladores, los gobernantes, los ministros, los. jueces, interesados e n favor de una ~rceletlte escuela e n donde sus hijos se educan bien, con lo que serán iiidife- rentes, sino hostiles al progreso y mejora de la educocion coinun. cuyas ventajas no les incumlieii, cuyo sistema acaso. desdeñan.

E n el interes de la educacioii pdblica uii iver~al estfc - q u e esas simpatias por escuelas particiilarer, se reunan e n favor d e la educacion eii comun, j7 que esos padres d e familia que anhelan por la mejor educacion de sus hijos, estimulen y protejan la educacion de todos, a fin d e mejorar la de los que les interesan personalu~ente.

Y esto les es fácil, pues la ley h a previsto los medios d e que en cada distrito hayan escuelas superiores, que d e n cuanta instruccion puedan requerir los padres d e familia para sus hijos, y participen a los padres e n e l gobierno de las escuelas.

Ese es el gran peligro de fomentar y favorecer ningun establecimiento de educacion que no sea universitaria Ó

superior a la enseñanza superior de las escuelas; y para ello, descousi.'erar tácitamente el sistema de educacion adoptado por la ley.

L a clase de padres de familia que contribuye con el dos por mil de la contribucion directa al sosten de las escuelas, es la misma que pagara e n adelaiite e n el que fué Instituto Mercantil u n estipendio mensual, por la edu- caciou d e sus hijos; (le manera que la pagara dos veces; primero e n las escuelas de la educacion comun, por la contribucion, y enseguida en el Instituto rebajado h escuela en el estipendio; y aunque le sea permitido i cada u n a

EDCCAR LL SOBERANO 83

hacer de su capa u n sayo, como se dice, el Estado que h a prohibido la loteria no debe contribuir por leyes espe- ciales a estos despilfarros. Un contribuyente que paga la educacion pública que no aprovecha, desearia sustraerse & ese pago y gastar su plata como mejor le parezca & N o e s este un derecho de cada uno?

La ley de educacion h a declarado sin embargo, que no. E n materia de educacion la ley ha negado el cómodo principio de chacr~ia potlr so¡, sustituyéiidole el de iodo para todos. No sntramos aqui á justificar la ley. Hoy no se discuten en ningun pueblo civilizado tales principios. Monarquias 6 Repúblicas, todos los gobiernos están mon- tados sobre la base de que la educacion h a de ser comun para todos; que todos, los ricos m a s que los pobres, los que ambicionan la libertad mas que las masas populares, los que se sienten menos afectados por su privacion estan personalmente interesados en extirpar la ignorancia, la pobreza y el crimen. L a Rusia, la Suecia están m a s ade- lantadas en este trabajo que los Estados Unidos : estos m a s qiie la Francia ó la Inglaterra ; pero la Rusia ó el despótico Czar hace mayores esfuerzos que nosotros para difundir la educacion entre sus subditos.

Basta lo dicho para apartar toda discusion ociosa sobre la educacion en comuii, a cuyo establecimiento deben contribiiir todos con su dinero, con sus simpatias, con s u s esfuerzos.

Si la contiiiiiacion del Colegio Mercantil coino escuela superior aleja siinpatias, ayiidado de cierto número d e ciudadanos, a las escuelas en comun, el Estado no debe ayudarle 6 abrir y ahondar la brecha que separa el iiiteres pijblico del particular.

La ley iie educacioii comun se hizo Buenos Aires, con el aiitiguo desorden y falta d e plan. Ahora cincuenta años no recibían eclucacion sino 10s hijos de los pudientes de la aristocracia colonial. Cinco escuelas públicas e n Buerlos .%it.es bastaban para el vulgo de la ciudad, pues la ca~~zparici no tenia ninguna. Hoy que se h a generalizado el bien estar, son millares los que del bien estar gozan, y por habito antiguo continúan dando educacion en escuelas particulares, porque de antiguo viene la i d w de que las ewruelas püblicas son para los pobres.

84 OBRA8 DE BARYIENTO

Hoy son sin embargo, las escuelas pfiblicas para ricos Y pobres, costeadas por la propiedad de todos.

La ciudad de Buenos Aires el año pasado h a pagado muchos inillones de pesos del 2 por mil para el sosten d e las Escuelas. H a ~ t a el año pasado sin embargo, las es- cuelas particulares educaban la mitad de los niños que asisten á las escuelas todas; y como la educacion en es- cuelas particulares es pagada, es claro que otro tanto y m a s pagan d e contribucion de educacion los padres de familia pudientes 6 acomodados. Asi, pues, lo que u n vecino paga por educacion H sus hijos en esciielas ~ ~ r i v a d a s , es la contribucioii que pagó en el dos por mil mas el esti- pendioque le cobra el maestro particular que suele ser el doble del costo de las escuelas públicas.

De estas aberracio~ies nacen otras que distinguen Buenos Aires, y viene al caso hacer notar aqui la cultura á q u e esta ciudad ha Ilegat.io, la riqueza de que dispone, el espiritu público que lo anima, el deseo de ljrogreso, hacen q u e se provean con lujo ciertas necesidades públicas y 10 q u e es mas coi1 exceso de gastos.

Hay casas moiiumentales de Baiicos Provinciales que h a n costado millones, Iiay periiteiiciaria que puede rivalizar con la primera del mcirido, hay templos nuevoscomo Balvanera Socorro, Concepcioii, Balgrano. Basilicas como la Piedad, teatros Victoria, Colon, Alegria, Variedades, Opera; l10spi- tales Resideiicia, Cuna, Aguas corrientes, etc., NO HAY e~mrc ios DE ESCUELAS.. .en la ciudad demócrata por exce- lencia. EL pueblo soberano paseara sus cadenas bajo las galerias suntuosas de la Penitenciaria a causa de no haber tenido uiia escuela a donde coiicurrir cuando niño.

Tales fenómenos no se producen al acaso. Faltan escuelas porque hap una causa mórbida que

persiste aun despues d e radicada la República y procla- mada la igualdad. Interróguese cada uno y pregúntese si quiere con pasiou poner los medios de llenar este vaci0, y s i guarda silencio, la Historia esta ahi para decirle, que no s e hati construido escuelas, sino por impulsion accidental Y Personal, porque nadie siente la necesidad.

Filadelfia tiene cuatrocientos sesenta edificios de escuelas, Buenos Aires tenia dos! y se trata de disponer de uno d e ellos para abandoiiarlo á los azares de negocios privados;

EDUCAB AL SOBERANO 85

para ponérselo frente á frente con la educacion pública, y poder decirle e n triunfo: ved como el interes particular puede mas que el interes público; como se enseña mejor y como acude aquí la clase mas culta, mas rica, mas influyente, a mostrar la ineficacia de esa edueacion pú- blica.

Todo lo cual puede ser muy bueno, y muy edificante; pero siempre sera justo que se le devuelva á la educacion pública lo que A la educacion pública pertenece, la Escwla Superior de la Culedrul a l Sud. Nosoti,os diriamos al interes particular ó d e clase a nuestro turno: sCoustruid un pa- lacio para escuela particular de vuestros hijos,con nuestro dinero, y no nosateis las manos, despojandonos de nuestros medios de accion tan escasos)).

(La Tribuna, Abril 24 de 1878.1

ALtiCulo 11 de la Constltueloo. ... NO se dictaran 1el.e~ que priven de dereirno

adquldiidm. Art. %.-La espropiaelon Por causa de utllidad

publtca debe ser eallfleada por ley Y previamente indemnizada.

Habiarnos, en el presente articulo denunciado el espiritu. que inspira el proyecto de sustituir el Iiistituto Mercantil, por una escuela particular y pagada por los alumnos, B mas de una subvencion, y el usogratuito de un ediíicioper- terieeiente á la educacion parroquial; y habriainos termi- nado ahi, si lo que antes hubiera parecido combatir u n fantasma, no se hubiera tornado en realidad.

El ~Vacioitcll h a reasumido las razones que alegarinn los que s e interesan en el buen éxito del proyecto de coutrato i m p u g ~ a d o por el Consejo de Educacioii, y es ya uiia ventaja ver precisados los punt i~s cuestionables.

Sentimos que se atribuya al Coiisejo de Educacioii otro espiritu y otro objeto, que el que h a inairifestado en su reclamo á lalegislatura, que es recuperar uiia propiedad que por ley pertenece al patrimonio de las Escuelas, y hacer para ello que la Cámarade Diputaitos deseche un proyecto de ley, que propone un despojo y la violacioi~ de las leyes. ¿Para que buscar otros rnoviles? Pero se tios dau e a seguida

86 OBRAS DE SAPPIIENTO

las razones de conveniencia pública y de derecho en que se apoyarian las reformas fundamentales que el proyecto recibiria e n la Camara.

Para mostrar que no hay ataques sordos á la idea de u n Instituto &Iercaiitil, podremos anticipar desde ahora que devuelta que sea la casa de la Escuela Superior de la Cate- drnl nl Sur, á sus propietarios, riada objetaremos a la crea- cion de uno nuevo, real y mas perfecto Iiistituto Mercantil. No combatimos la existencia legal del Instituto, sino u n proyecto de contrato, que enagena el uso de aquella casa.

El proyecto de contrato deja a los contratistas el dere- cho de cobrar a sus alumiios, que eran gratuitamente edu- cados antes, con las rentas públicas, un estipendio como toda otra escuela particular, lo que le quita el carácter de insf,itucioii pública y lo hace un negocio particular. El Ara- cioitnl lo reconoce.

Si a mas de eso se le da una subvencion, s e viola la ley vigente que prohibe dar subvenciories a las escuelas par- ticulares.

Si se permite cobrar estipendio á los alumnos, se hace que los padres que ya h a n pagado el dos por mil para sos- tener la educacion en cotnuii, vuelvan á pagar otro tanto y mas en una escuela particular privilegiada.

Y sin coi1 las reforinas que se atiu~ician para hacer completo el proyecto(de contrato?) de un Instituto, lo ha- cen verdaderamente nierca~itil, los cuatro cientos alumiios que hoy lo frecuentan no tienen que hacer allí, pues e n Buenos Aires no habra ciiicueiita jóvenes, en edad y con el propósito de recibir iiistruccion p~.ofesional mercantil. Edificio taii grande es demasiado para Iiistituto.

Veamos las razones que quisieran hacerse valer para disimular que no es un Instituto Mercantil lo que va a contratarse sino una escuela de enseñanza superior parti- cular coiilo la que dió, y dará gratis la Escclela Superior de la Catedr,al (11 Sur desde que esté e n posesion de s u edi- ficio.

«La cuestion de derecho, se nos dice, suscitada por el "Concqio de Educacion, está resuelta de antemano: 110 hay a derecho (~bsoli~to co)ttrn las co~iceniencias sociaie,s.,>

Asi es la verdad Y somos los primeros en reconocerlo.

EDUCAR AL SOBERAXO M

Tenemos derecho á la libertad mientras no somos presos

por orden del Juez. Teneinos derecho á nuestra propiedad, mientras iio somos expropiados por causa de utilidad pú- blica, o coiiveiiieiicia social.

Pero es preciso expropiar por derecho legislativo: entre- garido el valor de la propiedad al expropiado antes d e hacer uso de ella. No s e deduce que hay expro[~iacion, -del uso da un objeto de que habla iiicideiitalmente u n a ley. Coritra esa posibilidad esta garaiitida la propie- dad.

Lo que de antemano es preciso resolver e n el proyec- tado contrato, es la expropiacioii de li i casa d e que va á disponerse, por que no se adquiere un bien con solo nom- brarlo en un contrato.

Pero la cuestion de resolucion previa es todavía m a s grave; y es la d e saber si un contrato con u n particular para hacer un Instituto Mercantil es de consecttetlcia general, sin cuya d rc i~rac ion previa, iio lidy expropiaciori.

Nuestra humilde opinioii es que no Iiay conveniencia ge- neral en que se iiiviert.dii rentas públicas eti eiiseñar a los comerciaiitrs á manejar sus negocios de manera de ganar mas diiiero. Si se pudiera enseñarles á no ganar tanto, puestoque loqueganaii es lo que hacen pagar de mas al pró- jimo sobre io que les cuesta la mercancia, aconsejariamos la creacioii a cuenta del Estado del mayor numero posible de Institutos Xercaiitiles. Pero no siendo esto posible no hay interes general, en el particularisiino interes del comer- ciante; pero Iiay todaría menos ioteres general en crear u n a escuela pagada por los misinos que ya h a n pagado esa educacion. Dlenos interes general hay en dividir la educacioii, y hacerla gratis para unos y extipeiidiada para otros.

Para fundar taii extrañas doctrinas y como preinisas iuconcusas se pretende que las preteiisio~ies del Coiisejo de Educacion importan «de uiz t~todo Intente la clausura del Instituto 11ercancil; y como semejante resultado seria ofen- sivo de la equidad y d e los intereses sociales, la Cámara de Diputados no puede nte1iderk1s.n NO atinamos á comprender bien el significado de eske

impedimento que quita a la Cámara la facultad de dese-

88 OHnA8 U B 8 A K M I B N T O

char un proyecto de contrato, en virtud de encerrar u n a cláusula e n que dispone de una propiedad agena.

&Porqiie no podrá desechar este como tantos otros pro- yectos de ley que desecha? Existe el Instituto Mercantil gratuito como futiciou del Estado, con los cincuenta mil pesos de renta, los profesores y la casa que ocupa? A qué, pues, viene u u contrato con u n particular, para que cobre A los alumnos el precio de la enseñanza, y ademas darle u n a casa amueblada, y una subvencioii? Creiamos, al leer el contrato, que el Senado y no el Coiisejo de Educacion, habia dispuesto uno de un modo latente)) sino mondo y redondo, que el Instituto Mercantil dejaba de ser institu- ciori pública y pasaba a empresa particular como el colegio d e Negroto, ó el mejor de su clase, v a l efecto se presentó u n proyecto en el Senado, sa~icionado sobre tablas y sin dis- cusion, proponiendo un contrato; y solo entonces el Conse- jo de Educacion reclamó la propiedad de la Escuela Superior de la Catedral al Sud, para establecer en ella la misma su- perior que hoy existe, ahorrando ti los padres pagar dos veces la misma educacion.

De que lado esta la equidad que se invoca y el interes social? Ya lo hemos establecido antes. No hay interes social en que una escuela superior tenga una tablilla q u e la llama Instituto ilfercnntil. No hay equidad eri hacer pagar esa educacioii a cuatrocientos niños, que pueden recibirla e n las escuelas superiores comunes. costeadas por los im- puestos que sus padres ya pagaron.

Si como ahora se sugiere que el proyecto (de contrata) responde imperfectameiite a una idea primordial, y se ne- cesita un programa completo de Instituto Mercantil, nos- otros sujeriamos 5. nuestro turno u n a base fundamental, y es que no se admitan en él sino los jóvenes en edad y con l a intencion de ser comerciantes, previo examen de hallar- s e en aptitud de cursar sus clases, y si h a rie ser instituciou pública, declaracion de ser su 4nimo de ser comerciantes, cláusula innecesaria si es un Instituto particular. Rentar u n a escuela para cierto número de niños que quieran asistir i ella, con rentas del Estado, habiendo otras escue- las Para el mismo fin, pagadas por todos y por sus mismos padres, es cie1,tamente prodigar las rentas del Estado; pero hacer pagar por ley, á cada niño la educacion que ya h a n

EDUCAR AL GOBEKANO 89

pagado sus padres, e n las escuelas comunes, es crear a l Estado un sistema ruinoso, destrozando su propia obra con una educacior. privilegiada de niños 4 quienes parecg que desho:.ra rá la escuela de todos, creando asi una clase pri- vilegiad a, un lujo especial, como el que nos lleva 4 comprar sombreros d e Basile por mayor precio que los mismos sombreros en tienda mas humilde. Esto es excelente pa ra los particulares; pero las leyes obedecen otras exigencias. El Consejo General de Educacion instituido por la ley pide se le devuelva una propiedad de cuya úonservacion está encargado, y que reclaman los intereses de la educacion

pública comun. La Legislatura no puede despojarla de ella sin expro-

piacion formal y previo pago de su valor; y tan iiicuestio- nable e s esto, que los que se interesan en hacer prevalecer el contrato, pasan como por sobre brasas sobre la cuestion d e derecho, la propiedad y solo hallan que el hacer dere- cho al Consejo importaría de un modo latente, suspender la escuelaque se llama Escuela hlercantil y con los mismos niños y la misma enseñanza se llamaria &cuela de ense- ña~iza Superior de lo Catedrnl al Sud.

Llamasele á esto, como un óbice, centralizar la educacion. Extraño cargo por cierto despues de la creaciou de un Con- sejo General de Educacion para centralizarla, de rentas especiales pagadas por todos, para que el erario no se grave con los mismos gashos inriscesariamente.

Si el Iiistituto existe donde se halla, nen virtud del acto legislativo que le dió vida,)) el acto legislativo no dió ni al Iustituto ni a la Legislatura rnisma una propiedad que no era pública y por tanto esta fuera del alcance de la legis- lacion. Hoy que la reclaman los representantes legales del titulo de propiedad, hoy que se intenta en un proyecto de contrato no solo hacer de lo que era Iiistituto público, instituto privado, es simplemeiite enagenar el uso de bienes que no pertenecen al Estado, sin previa declara- cion de expropiacion, sin darse aviso al propietario de l a casa, sin saberse a quien vuelve el uso, cuniido el contrato acabe. El Consejo de Educacion h a ejercido su derecho ante la Legislatura, pidiendo no se proceda B celebrar con- tratos, que disponen de bienes que pertenecen a la edu- cacion de todos. Ahora séanos permitido hacer una obser-

90 OHnlS ULC S A ~ M I ~ N T O

vacion que ha de influir en el ánimo de los que no están ocupados en llevar adelante uii propósito exclusivo.

Muchas leyes, muchos priiicipios hay que violar para seguir adelante en el camino principiado. Esa escuela, con la de la Catedral al Norte, co~istruidas ex-profeso para es- cuelas, son los únicos edificios que rescatan a la parte go- beriiatite de la sociedad del tremerido cargo de no haber pensado iii peiisar en proveer de escuelas para la educa- cioii. Se han construido el año pasado en un Estado 551 edificios de escuelas donde ya habia 12,000; y la historia dirá que el año siguiente se proponia a una Legislatura escanioiear u n edificio de escuela de los únicos doseii la m a s rica ciudad de la América del Sud. Es alguiia aristocra- cia, alguna oligarquia la que gobierna? No: es uiia repú- blica que pregonan deinocr&tica, pero donde el espiritu d e clase sabe darse maña, para procurarse aparte las veiita- jas sociales.

Es necesario deciarar que la Lagislaturd viola leyes, que iio puede derogar ni deroga, tale3 como las q u e aseguran a las parroquias de la Catedral al Norte y Sud la propiedad de sus edificios propios coiistruidos por ellos sin poder ser destiliados á otro objeto. Es preciso declarar que & la Legislatura le basta nombrar e n una ley una propie- dad para hacerla suya, siii expropiarla; que puede usarla, y aunque la propiedad se adquiera con solo poseerla acci- dentalineiite. que lasgaraiitias dadas por ley sun ilusorias y revocables, que este derecho va hasta trasmitirlo á par- ticulares si11 ocuparse siquiera de saber á quién perteiiece, que la educacion que todos pagan, puede venderse segun- d a vez por privilegios dados por contratos-que el 'oiisejo de Educacioii craado para hacer oir s u voz cuaiido se ata- can los intereses de la educacioii de todos, y está por ley armado de esta potestad tribuiiicia e n favor d e la educa- cioii, lo es soio para ser aciisado de coiispirar sordainente Coiitra institutos particulores, ó los i~itereses que los sos- tienen.

¿Para qué acumular tantas desviaciones de los principios e n que reposa la sociedad y la violacion de taritas leyes, como las que se aconsejan?

U11 dia, si hay respeto la propiedad, a los propósitos de leyes de Educacion, a los principios de gobieriio d e

EDUCAR AL xOBERANO 91

todos para todos como lo decimos diariamente, se leera á la puerta del llamado Instituto Mercantil Escuela Superior de la Cntedral al Sz~d, y 103 alumnos que hoy la frecuentan apreii- deran lo misino que aprenden lioy, sin engañar a nadie, cDn el titulo de .Mercnr~til, que nada tie1.e de real para ellos, pues no es mercantil la educacion que reciben, ni están e n edad, iii tienen propósitos de ser comerciantes.

El Consejo de Educacion h a establecido ya eii esa parro- quia una Escuela superior de niñas y no tiene casa ade- cuadadonde establecer la de hombres. Ahi esta la suya: y le dicen que alquile casa, porque hay un contrato q u e entrega a u n particular la Escuelo Supeiior [le la Catedral al Sud.

(La Tribiina, Uwo 40 de iBi8.1

Casi estamos por aplaudir el celo que el señor Lavalle h a desplegado eii favor del proyecto de convertir el Institu- to Mercaiitil en escuela particular subveiicioiiada, oponieii- do argurneritos plausibles a la reclainacioii de derecho in- terpuesta por el Consejo de Educacioii, al despojo propuesto de la Escuela Superior de la Cateilral al Sud. Cuiii raro e s que á iiuestros ciudadanos mueva el iiiteres iii aun par- cial por la educacioiil

Cuán sensible que esta vez ese iiiteres-que deseáramos ver asociado al de la educacion eii general, estS pugna can el dereclioi una propiedad y el iiiteres geiieral de la edu- cacion!

Mejor iiispirado nias tarde el misinu señor, estamos segu- ros, será llamado á prestar el coricurso de sus esfuerzos para continuar en pro de la educacioii de todos la iniciati- va que lioy toiiia para secuestrar en sistema separado la mejor parte.

El proyecto presentado al Senado propone dar á u11 iudi- viduo el qüe era Colegio 31ercatitil reiitado por la Provincia, para que cobre estipendio a los alumnos. Esto lo constituye especulacioii, sin agravio de nadie. La accion suscitada por el Consejo de Educacion es simplemente la reivindi- cacion de una propiedad á que ssii extraños por talito todos los demás óbices que el proyecto de despojo presenta.

Es recurso da1 foro tergiversar los coiiceptos, aiiienguar

82 OBRA8 DE SAHMIENTO

su importancia, sustituir similes capciosos que no pocas veces logran oscurecer la verdad. Tal parece ser el funda- mento de la exposicion que hace el señor Lavalle. Supone por ejemplo que la ley de 8 de Septiembre unada estatuye sobre el particularn; da por establecida una escuela en esa parroquia; pero en ninguna parte consta que ese edificio perteneciese al vecindario y se hubiese erigido como los demas. El edificio de la Catedral al Sud no había sido, añade, erigido por medios analogos (al de la Catedral al Norte) y desafia al Consejo de Educacion a que pruebe hallarse e n el mismo caso.

Sin duda que nodescenderá aquel á probar, que el terreno en que esta construido el edificio era antes llamado con e l nombre de Capellania de las animas, porque, el probarlo no mejoraria su derecho. Pero cuando de derechos se habla, la primera cosa que se busca es la ley positiva q u e lo establece y asegura. No se h a de regir la propiedad d e la escuela superior de la Catedral al Sud, por las leyes d e Toro,sobre mayorazgos y capellanias, sino por la ley d e Septiembre que asimila la propiedad de la escuela ya exis- tente en la parroquia de la Catedral al Sur, al derecho d e propiedad que e n adelante tuviesen las otras parroquias que erigiesen edificios de escuelas bajo las disposiciones y ga- rantías de la ley. No hay que probar pues, hoy se cons- truyó aquella en los mismos términos (y asi fué), pues l a ley excluyó tal prueba creándole su derecho.

Cuando el juez tenga que examinar esos titulos de pro- piedad, igualados por la ley 6 los inc~i icusos de la Catedral al Korte, pediría, s i tal pidiese, pruebas de las razones que obraron en el ánimo del legislador en 1858, lo que seria salir del terreno de la aplicacion de las leyes.

Si la Catedral al Norte probase su derecho á su edificio d e Escuelas, con eso quedaría probado el de la Catedral a l Sud, pues asi lo establece la ley. ([Declárase comprendido en lo que por este articulo se dispone el terreno y edificio que hoy ocupa la Escuela Superior de la Catedral al Sur.»

La prueba de la similitud está pues en la asimilacion que la ley liizo exprofeso de un hecho preexistente a un dere- cho que creaba y aseguraba a todas las parroquias; y entre las limitaciones puestas a la facultad de legislar, la Cons- titucion en su declaracion de derechos y garailtias, prohibe

EDCCAR AL SOBERANO 93

legislar contra derechos adquiridos, como todas las otras garaiitias en que reposa el orden social. Aconsejar pues & la Legislatura, A pretexto de facultad de derogar leyes, el despojo que se medita, es abrir una brecha, que nadie s e h a atrevido a abrir. Hay la eapropiacion como único

1 medio; y aun esa no se haría, por la especialidad del caso. Antes de entrar en obras consideraciones, desvanece-

remos u n subterfugio que se busca en los gastos que el erario ha hecho, y se hacen subir :i 573.467 pesos para re- parar y mejorar el edificio de la Parroquia de la Catedral al Sud. Si esta observacioii fuese valedera, lo seria contra el proyecto de coiiceder a un particular 110 solo el uso del edificio sino tambien la propiedad de aquellas sumas.

Las mejoras hechas en propiedad agena y no estipuladas exp~.esn!lieii te por contrato con el dueño ceden e n beneficio del bieii mejorado. Este vulgar axioma de derecho sería violado, i mas de tantos otros que se aconseja violar.

Pero vamos ii cuentas, pues que da derecho mercantil s e habla.

Esa misma Legislatura 6 quien se quiere inducir ii u n acto de despojo h a dispuesto ( y esta vez en sus limites de poder aunque nos parezca errado) que la renta de Educa- cion Comiiii Iiagiie el arriendo de dos casas que ocupan la Escuela Normal de Maestros y la Escuela de Aplicacion, por valor de nueve mil pesos, a mas del local que ocupa el

1 Consejo. 'Jo poiiiznilo en cuenta sino los 9.000 $ de aquellas es-

cuelas, los que ilicitamente ocupati el edificio de la h'scueh Silpz?.wr de la Catedral al Sur deben el arriendo por tres años de establecimiento, pues es de ley tambien que el poseedor e n titulo devuelva las utilidades que sacó del bieii ageno. El InstitutoMercantil debe tres años del local que ocupa, lo que equivale B 324.000 g cobrables, ante cualquier Juez; Y segun declaracion de partes, fueron principalmente . empleados en reparar los deterioros que había sufrido el edificio. Si tales mejoras se 1ian hecho, pues, pertenecen al edificio y no á una empresa particular que pretende apro- piarselos para un uso particular.

Disiparemos un miraje que puede oscurecer la mente d e aquellos á quienes se les pone por delante, señalándoles Palacios encantados donde en realidad no hay sino la rever-

94 OBRAS DB IIARMIENTO

beracion de la luz sobre arenas estkriles. Belgrano n o . intentó hacer escuelas de comercio. P r o ~ o n i a s e y solici- taba del GobiernoEspañol abrir u n a Escuela Xautica para l a ciudad de Buenos Aires, qiie carecia entonces de Univer- sidad y educacion secundaria superior.

Escuela de N&utica significaba entonces, Escuela d e Agrimensores,de pilotos que asi se llamaban los que ejercian l a profesion. No entraba en el plan de educacion enton- ces el estudio de las matemáticas, que salvo la aritmética e n cuanto á sumar y restar esindispensable e n el comercio. Belgrano con su propio peculio fundó cuatro escuelas e n varios pueblos del interior que carecian de ellas; y este e s s u titulo mas preclaro de gloria.

Sucede lo mismo con Rivadavia, que se Iiabria anticipado a su siglo en crear escuelas de comercio, que datan d e estos pocos años, promovidas y sostenidas por comerciantes, y que no entran a figurar e n la educacion pública ni cla- sica.

Lo que Rivadavia funtió fu8 un embrion de Escuela Normal de Preceptores para que aprendiesen el sistema d e enseñanza mútua de BsI1 y Lancaster en boga entonces; e l Celegio de ciencias morales para todas las Provincias; y las escuelas(ie mujeres para Buenos Aires, pues ya exis- tian las parroquiales de hombres, fundando algunas en la campaña que no existian. Xo conviene reducir á propor- ciones de clase social el pensamiento de aquellos grandes hombres, y hacerlo valer para favorecer lo contrario de lo que ellos deseaban, la educacion de todos, que quisieran restringir los que pretenden apoderarse de un edificio consagrado por la ley á las Esci~dns Plíblica~, con exclusion d e otro oh,ieto.

Para falsear la conciencia pública interpretando aquel:os otros objetoa (que la educacion parroquial pública en escue- las) se dice «que en ese edificio estando establecido u n Instituto Mercantil, un Colegio, una Escuela en tina palobva! s e le h a d:ido el destino para el cual fué desiinadon.

Esta i~iterpretacion es contraria al espiritu y letra de la ley del 8 de Setiembre.

No s e invita en ella a Iasparroqiiias á que construyan escuelas, no diremos para qtle dichas parroquias hagan cuarteles ú hospitales despues, sin que ni la Legislatura,

EDUCAR AL SOBEIUNO 95

Colegios, Universidades, n i institutos especiales n i aun es- cuelas que no sean parroquiales, para todos sus niños, y que den la educacion primaria y aun superior que admite un sistemade enseñanza pública. Era contra la posible idea de h w e r servir mas tarde estos edificios de Instiiutos Mer- cantiles, 6 de náutica 6 de escuelas particulares, que prohibió en la misma ley, por ezpresa p~ohibieion, sacar de su destino parroquial dichos edificios. Todo el texto de la ley así lo ex- presa: todos sus articulos tienden al misino propósito; y la Escuela de la Catedral a1 Sud fué asimilada á las de nue- v a creacion, para que su titulo de propiedad fuera regis- trado, como si hubiese sido creada por la ley misma, que no concedía sino que garantía la propiedad de las Escuelas que con su dinero y ayuda del Estado construyesen.

Dictábase aquella ley para poner la primera piedra fun- damental de u n edificio consagrado exclusivamente áaseue- Za, pues no existia e n Buenos Aires uno de aquel caracter. Pretendia reaccionar contra la tradicion colonial que man- teniaseparadas las clases dandose la gente decente, los hi- jos de los españoles, toda clase de facilidades para la mejor educacion de sus hijos en Colegios y Ciiiversicludes, aban- donando a la mayoria á sus propios esfuerzos, en la pobre educacion pagada ó en la limitada de escuelas parroquia- les establecidas en desvanes y en edificios públicos aban- donados.

Mas tarde se resfrió un tanto este sentimiento, seguro quedominaban en la clase gobernante sentimientos mas 6 menos aristocráticos U oligárquicos, hasta que por una re- crudescencia del patriotismo, en la igualilad del derecho & l a educacion, la ley de Educncion Coittut~, ordenó organizar un vasto sistema de difusion de la enseñanza, hasta acabar con las iccapacidades que perpetúa la ignorancia en las maporiaa. ),Tendremos ya una nueva reaccion del ehnnin pour mi que h a regido a estos paises por siglos?

Presentará Buenos Aires el triste ejemplo d e ver despo- jada 6 la educacion comun uno de dos edificios de Escue- la que poseia, mientras que todas las grandes ciudades os- tentan palacios por centenares, consagrados 6 realizar la m a s noble aspiracion del siglo SIS? ¿Volveremos hacia atrtts?

Pienselo bien1 Estos hechos, tan accidentales como pare-

96 OSKAS DE YAKUIENTO

cen son los que los filosofos llamati los signos de los tiem- posl Desde 1851 a 1860 notóse en Bueiios Aires un g ran movimiento de educacion para todos, se erigen escuelas, s e garante su esclusive aplicacion a la educacion de las parro- quias. En 1878 reaccion: se destinan á otros objetos los edificios.de escuelas; y como en los siglos pasados todo es religioso, el iionibre de los pueblos, el de las calles, el objeto de las mandas, edificios públicos é iiltituciones, asi en Bue- nos Aires de 1878 domina el n~etcn~rtilist~¿o, auri e n aquellos que no so11 ni piensan ser comerciantes, Los tres mas grandes edificios, construidos eii Bueiios Aires en estos últimos años son Bancos ó Bolsas de Comercio, y desdeque se dice ltislítulo Me~.ca~ltil, todo otro seiihiiniento eiiinudece an te la omiiipoteiicia del i~iighty dollnr. Doii peso fuerte! Qué quieren oponer ante la salita palabra L!lercui~til?

Nosotros direinos que ninguno de los que pregonau tan elevada iiistitucion, piensan en ello. En materia de co- mercio hay muchos niños para un trompo; y iio es comer- ciante el que se educa para serlo, como son clérigos y frailes, los que se tonsuran ó profesan entre las ordenes.

Lo que desear] muchos padres de familia y creen encon- trar y sin duda encuentran en ese colegio o escuela, e n una palabra, «es una buena educacion para sus hijosu, seri- timielito loable y que no podemos menos que aplaudir. &Temen acaso que regida esta escuela con el rioilibre de Escuela Superior de la Caledtal al Sud, pierda de su efi- cacia?

Puedeti traiiquilizarse a este respecto. La Coinisioii que lo fomenta puede pasar a ser Consejo

Escolar de la misma parroquia y ejercitar su celo por su coiiseivacioii, pues que el Consejo Geueral nada mas ape- teceria que ver progresar sus establecimientos. Ocuparian tornando este iioble eiicargo el lugar que ocuparan antes don Leonardo Pereyrir, D. Juan Cobo, D. Roque Perez, D. Exequiel Castro, etc.

La Legislatura ieiiueva de vez e n cuando los miembros del Consejo Escolar, y mas recomendable les seran los que anhelan Por el progreso de la educacion.

Paro hacer estable como necesidad pública, afuer de mer- cantil,el despojo de un edificio coiisagrado a la educacioiide una Parroquia de escuela para todos, es tomar por base d e

EDUCAR AL SOBERANO 97

.educacion u n acto ilegitimo. Si supiéramos que el interes del comercio es el mismo que el de todos los vecinos de l a parroquia que no ejercen el comercio, no se dirá por eso que es instituto t~iercantil, por llamarse asi, como- se llamaba antes Capellania de las ánimas el local, «que u n colegio ó escuela cualquierau, y no llena el propósito esencial de la ley; que dado que hubiese sido instituto público rentado, lo que se pide es precisamente lo contrario, á saber que sea escuela particular pagada, goce ademas del edificio y muebles sin pagarlos,de l a Escuela Superior de la Catedral a l Sud. ( 1 )

UNA FIESTA ESCOLAR ( $ 1

Pocas veces sucedera que esta publicacion llene mas cumplidamente su titulo de Anoles de In Ediicocion, que esta vez, al dejar consignadas en sus paginas, los hechos que han constituido, puede decirse inopinadamente, un aconte- cimiento público, del simple acto de colocar la piedra fun- damental de un sencillo edificio.

Las escenas del 27 de Mayo tomaron las proporciones de una apoteosis de la educacion y de la infancia, desde que la opinion pública hubo acogido en su seno vivificador, l a idea que viene de tieinpo atras germinando, y creciendo e n leyes é inst,ituciones, á saber, que la salvarion de estos paises de una descomposicion tan repugnante y odiosa como la de hféjico, depende exclusivamente de una rápida y universal regeneracion, por una vigorosa enseiianza. Lo que ha pasado el 27 de M8yo en las plazas y calles de Bue- nos Aires; las sensaciones que h a n conmovido el corazon d e

( 1 ) Fue en ocasion de estos artlculos que se produjo una recrudescencia de injurias en la Polrin Al.ge>ltin~ de Gutierrez y en Lo Liberlad de Bilbao que obli- garan a Sarnliento d tomar la redaceion de El Nocrotial en ese año.4.V. del E.)

( $ 1 Sarmiento atribuia grande importancia, para la propaganda educacional, a a s Restas esealares y La deseripcion que sigue puede senlr de ejeniploy estlmrilo. *(.Soto del Editor.)

TOHO XLYO .-7

98 OBRA8 DB SARMIENTO

cada uno, serhit, este e s el sentimiento comun, el recuerde m a s profundo de todos sus habitantes.

&Qué acontecimiento vino el 27 á distraer de las preocu- paciones del momento la atencion de un pueblo entero, A unir todos los sentimientos, todas las edades, todas las con- diciones en un aplauso universal? Una victoria no espe- rada contra implacables enemigos no habria entusiasmado tanto.

Con el solo fin de que para casos y objeto analogo que- den fórmulas establecidas, de que podrán servirse los amigos d e l a educacion donde quiera, vamos B describir los iuci- dentes de la fiesta, pues que fiesta vino a ser la colocacion de la piedra fundamental de la Escuela de la Catedral a l Norte, en que apareció obra de un plan meditarlo, lo que e n unos casos era introduccion de practicas conocidas e n otros paises, on otros inspiracion del momento, en muchos sugestion feliz del entusiasmo del público, que sin otro ante- cedente, que los anuncios de los diarios obstruia en oleadas espesas la plaza de la Victoria y seis cuadras de la calle d e la Reconquista y las avenidas de las que atraviesan.

A las doce del dia partió de la Escuela Superior de la Catedral al Sud la Comision parroquia1 de escuelas prece- dida del plano de la escuela que iba á fundarse, obra e n bosquejo, del primer pintor Pallier contenido en una gir- nalda de flores que agitaban ángeles, ofreciendo coronas y palmas. Precediala igualmente una música militar.

Segiiia en pos el busto de Rivadavia, coronado de laure- les, sobre un rico basamento de figurado mármol, con capiteles dorados y las siguieiites inscripcioiles. A1 frente sus admirables palabras entre comillas: r< La escuela es el se- creto de la pi.osperidod delos pueb1os.11 3 la derecha, S'ocied~i8 de Herieficerleia 1823. A la izquierda. Orgnaizncioii de las Es- cuelas 1824.-A1 respaldo como una consecuencia: Ley de ereccion de Escuelas 1858.

Rodeabaiilo cuatro banderas nacionales, y seguianle el Seminario Conciliar y en pos los alumnos de la Escuela Superior con bandas y banderitas celeste y blanca cada niño, cuando no llevaba una trompeta de juguete, y u n sable idem á la cintura, ó u n fusil ó carabina capaz d e disparar un fulminante.

EDDCAR AL SOBERANO 99

Las banderitas eran de rigor para los alumnos de todas las escuelas que seguian este cortejo en número de cinco mil niños de ambos sexos, a que la vivacidad infantil qui- taba lo grave con lo risible que no podla ser nunca ridiculo y seis cuadras de banaeras, mapas en asta, inscripciones analogas al objeto, y banderas de varias naciones, y milla- res de banderitas, compusieron una escena de inconcebible esplendor y gracia, haciendo una nube flotante d e celeste y blanco, salpicada de vez en cuando, cual flor de vivo matiz, con los colores de la Inglaterra, la Italia, la Francia, Hamburgo, España, Cerdeña, segun los colegios particula- res lo prefirieron, produciendo el efecto de enjambres d e mariposas de todos los colores revoloteando sobre la cabeza de los niños. La calle del transito estaba decorada d e banderas, las azoteas coronadas de millares de especta- dores que podían abrazar en su conjuiito aquel movible cuadro que no terminó, pues las escuelas y colegios d e ambos sexos ocupaban todas las seis cuadras, sobre una alfombra de hinojo. Cinco músicas militares aumen- taban el placido tumulto, que los cohetes voladores, reser- vados de las fiestas mayas, por la Comisioii de Educacion de la blunicipalidad, aumentaban por momentos.

Introducido el busto de Rivadavia a l lugar de la cere- monia y colocado el plano del futuro edificio sobre sus comenzados cimientos, el digno rector del Seminario Con- ciliar, con estola y sobre-pelliz procedió á la bendicion de la obra, un conlisario de la parroquia di6 cuenta del objeto de ella, el secretario leyó la acta que habia acordado los procedimientos, y el padrino la del acto de la colocacion, la que se hizo como estaba dispuesto, haciendo descender la piedra sul~erior sobre el cimiento en que quedaba ence- rrado el depósito de todos aquellos documentos que se mencioiian en el acta,uiiascuantas medallas y otros objetos. Un discurso del jefe del Departamento d e Escuelas 'dió expansion a los sentimientos de ternura que el esyectaculo venia acrescentando, y varios otros discursos añadieron nuevo pasto a la excihacion de los sentimientos.

El programa llegaba hasta aqui, y nada se habia revisto para terminar aquella fiesta, que se crey6 de barrio, y s e habia hecho de suyo una solemnidad popular. Lo que siguió fué la inspiracion del pueblo.

La Comision de la parroquia de la Catedral al Norte'tomb los portantes del sócalo y busto de Rivadavia para volverlo al lugar de partida; el inmenso gentío sigui6 con direccion 4 la plaza de la Victoria, y reuniéndose las música^ mili- tares en torno de la pirámide, los colegios ó las escuelas, y el pueblo, formándole una base humana, de muchas varas d e espesor, bajo un bosque de bandera#, las músicas, los alumnos y el pueblo descubriéiidose, entonaron el Himno Nacional, entonaciones que mas parecían una plegaria, ó u n canto en accion de gracia al Todo-Poderoso.

Concluido el himno, se tom6 la hermosa guirnalda de floresque engalanaba el busto de Rivadavia, coloc4ndola e n el recinto interior de la Pirámide, como si él tomara parte e n el cB.ntico, y fué puesta en el cuello de una de las estatuas de la pirámide á guisa de ex-voto griego.

Desde la esquirla del colegio hasta la puerta del Depar- tamento, las escuelas que aun no se habian retirado, for- maban dos calles, presentando los niños sus banderitas, hastn el cortejo al interior del edificio, tuvo lugar una esce- n a que nadie habia previsto y que reasumia en animacion, y completaba los Felices resultadosde aquella ovacion.

Sentados los alumnos .le la escuela superior en sus bancos, desfilaron por un costado del salori principal como e n revista, con sus banderas y maestros á la cabeza las públicas y particulares, aclamando 4 cada una al pasar, con vivas estrepitosos la escuela alemana.. . . Viva la escuela francesa.. . . Viva la escuelade la Piedad.. . . de Balcarce.. . del Pilar.. . . de San Telmol etc., etc., con lo que se obró una fraternizacion Feliz entre escuelas públicas y privadas. Mientras desfilaban, los liu6spedes cautaban en. niasa los cantos del curso de música, combinados todos para ser eje- cutados en conjunto, y los espectadores que era cuantos podian caber, en puertas, ventanas y pasadizos, eran h cada nuevo entre acto de aquel drama 'interminable, sor- prendidos por un nuevo canto, inclusos coros del Her- nani.

Esto di6 lugar & un incidente que puso el colmo al entusiasmo. El que conducia la escuela de Monserrat insi- ou6 al principal de la Escuela Superior, que sus alumnos rio eran insensibles 4 los encantos del arte musical que cultivaban tambieii; y dandoles el tono de uno de los

oantos de la Esauela Superior, lo ejecutaron con mayor precision que los alumnos de esta. Hizose cantar las dos escuelas juntas, y el conjunto de doscientas voces fue tan perfecto como el de cuatro 6 cinco. El principal pidl6 un hurra entusiB.stico en honor de la escuela de la parro- quia de Monserrat, y los palmoteos de la inmensa barra, y los hurras de los niños, acompañados de pies y manos, . continuarían todavía, si no hubiese sido necesario poner termino a las emociones del dia, y desarmar de sus* sables, fusiles, banderas y cornetas B la amotinada chusma infantil, y devolverlos 4 sus madres, tan enloquecidas como sus chicos, puesto que hubieron muchas que trajeron los de dos y dos y medio y tres años de edad, con su bande- ritas, & incorporarlos en alguna escuela, B fin de apaciguar el alzamiento general de p6rvulos, en favor de las eacuolas, obrado por resortes tan sencillos.

Los directores de colegios particulares se han hecho acreedores al reconocimiento del Jefe del Departamento de Escuelas, por la solicitud con que han segundado sus miras, rivalizando algunos de ellos, que se hace un deber penoso en no nombrar, en decoracion, y emblemas vistosos y significativos.

Despues en los clrculos, en los clubs, y en las casas, e n las calles, no se h a hablado en Buenos Aires de otra cosa, interrogándose unos B. otros sobre sus emociones, jurando no haberse imaginado cosa igual, creyendo haber pasado por una alucinacion fantástica.

La verdad es que el encanto fué producido por unas banderitas al parecer, pero en realidad porque se habia removido lo que ya estaba en la conciencia piiblica, me-- diante la afeccion á la infancia, que h a hecho de la virgen y su nifio el embeleso eterno del cristiano. El pueblo fu6 el actor principal, y lo que lo conmovia era la vista de sus hijos, y la esperanza de un po~venir visible ya en el horizonte.

Y como si el Cielo hubiese querido echar su bendicion sobre.esta inocente alegria, terminada la fiesta, recogidas las familias, descai3g6 una copiosa lluvia, de todos tan de- seada, amaneciendo ayer desnudos de sus hojas los krboles de la plaza, cual si tambien hubiesen esperado pasase la

102 O B R A U DE SARMIENTO

escena en que su verdor era necesario. Desde el 28 se h a declarado el invierno.

Para nosotros, simples observadores de los resultados, han quedado ya en la categoría de verdades coriquis- tadas:-

Que la educacion comun universal es ya u n propósito de la sociedad que será luego rapidameiite bajo el patrimonio popular y la protecciofi de todos, hecho práctico.

Que la fiesta ambulante, procesioiial de la infancia queda instituida anualmente, como por una ley lo esta e n Nueva York.

Que todo niño que iio esté enrolado en una escuela, podrá se r aprehendido por vago, como lo ordena la ley de Boston; y jamas permitirse á u n iiiño, cualquiera que sea su condi- cion, asistir a la fiesta de espectador, pues debe echársele á zurriagazos.

Que las funciones de premios municipales, y de la socie- dad de Beneficelicia han hecho si época, faltáiidoles su benéfico objeto que es a:raer á las clases que no reciben educacion, pues es dinero y tiempo perdido estimular con espectáculos dentro de un teatro, á los únicos que no los necesitan que son las clases cultas. El pueblo pide la luz del sol, el espacio, el movimiento. La aristocracia h a terminado.

EL COLEGIO N A C I O N A L DE ENTRE RIOS, lRRESTdDO

Ha llegado el Director de aquel establecimiento, se nos dice, a informar al Gobierno de un hecho que h a producido la prision de gran numero de jóvenes estudiaiites; y las opiniones andan ya divididas en cuanto á la legalidad de la prision.

Como es cosa de partido, ya se sabe a lo que cada uno se inclinara, segun sus predilecciones especiales. ¿Quién, sin eso, no se siente dispuesto a hallar abusiva la autoridad del Gobierno Provincial?

En todas partes, excepto en Inglaterra y Estados Unidos, ya diremos porqué, los estudiantes de los establecimientos públicos tienen la fiebre d e la politica militante, y son

EUUOAR AL SOBERAXO 103

célebres en la historia de los alborotos de Paris; durante el reinado de Luis Felipe, eran los estudiantes de la Escuela d e Medicina, los primeros en las asonadas y en las mani- festaciones hostiles al Gobieriio ó los Gobiernos, porque esta es una peculiaridad, de aquel Champng~ie, que hierve e n cabezas juveniles, no sin que las nociones teóricas de derecho que estaii adquiriendo, les sirva de guia para lan- zarse a la accion en la vida de la calle y de los partidos.

Bástenos recordar que La segunda asonada de Santiago, sofocada la primera que se atribuyó a los rotos, contra la estatua de Buenos Aires, fué promovida y apoyada por los estudiantes del Instituto Nacional de Santiago. Quieren la -guerra COI> la República Argentina!

En Inglaterra y Estados Unidos, la accion de este ele- mento de la opinion política, no se hace sentir nunca. U n estudiante, cualquiera que su edad sea, es por la ley u n menor de edad, que esta bajo la patria potestad, ejercida por el Estado, y por tanto sin derechos políticos, mientras asiste a las aulas. La autoridad de los Rectores es absoluta, como la del p n t e ~ f n » i i l i n s .

Lo ocurrido en el Uruguay, es una de tantas muestras

1 d e ouestra falta de hábitos de la vida pública, y es una fe- licidad que no haya teiiido peores coiisecuencias. !

! Contaremos lo sucedido. Es ya costumbre entre nosotros,que el partidoque triunfa

en las elecciones, h a de salir por las calles aclamando A los electos con demostraciones de júbilo.

Hiciéronlo asi los electores triunfantes en el Uruguay, y pasando la serenata por un costado del Colegio Naciona1.a

1 las nueve de la noche, ir los gritos de [viva Antelof u n grupo de colegiales, desde los balcones ó balconada que d a a la calle, contestó: viva Churruarin! y otros agregaban jmuera Aiitelol

Haya o no verdad en esto último, el hecho es que los

i citlns y t~ iurvas son tradicionales, y a cada argentino, s in intencioii y si11 poderlo remediar, se le viene la palabra muera, contra un viva.

Ojalá hubiera parado ahí, como la estudiantina de San- tiago de Chile. Los colegiales tuvieron la ocurrencia d e \ vaciar sus tinas de agua sobre los pasantes, y estos añaden

,? que sindistincion de clases, lo que es por lo menos probable.

104 OBRAS DI BAKMIINTO

Los agraviados respondieron con tiros de revólver; y a u n q u e n o hubo heridos, el desorden y la alarma fqeron como debe suponerse espantosos.

L a policia procedió a aprehender a los perturbadores; el. Director del Colegio, que no había estado ahi, opuso todo5 los temperamentos para evitar mayor escandalo; pero al fin,. con la presencia del jefe de policia, los colegiales abrieron las puertas, y fueron llevados6 la policia donde pasaron la noche.

Al dia siguiente, mediante las instancias del Rector y vista la dificultad de darles alli de comor, se convino e n devolverlos a su Colegio, donde permanecerían arrestados con custodia. El Rector h a venido a dar cuenta de lo su- cedido.

Ya, en el Uruguay, se echaba de menos, orden de Juez, aompetente, frase sacrametital para allanar la casa del Co- legio.

Como estas cosas apasionan y estan bajo la critica de los partidos, y aun de las ideas de revuelta y abuso de los derechos individuales, nos permitiremos hacer observacio- n e s oportunas. Vienen presentándose casos de este género, y hemos de ver comprometida la educacion, a causa de esta clase de ocurrencias. Un Colegio, habitado por jóvenes, representa)) una fuerza moral, u n grupo l e hombres, n o u n a familia; y por tanto puede ser u n toco de accion, a veces de perturbacion, si se olvida que no por ser jóvenes, y al contrario por serlo demasiado, dejan de ser una fuerza material.

Veamos, pues, cual es la posicion que asumierou. Una manifestacion de opinion como la que produjo el conflicto, es un acto popular, que da lugar á exaltacioii de los ánimos.

Es imprudente provocar reyertas, contrariarlas siquiera, con expresiones de sentimientos antagonistas, que pueden y deben irritar los ánimos. En las reuniones de partido, e n todas partes, es prohibido hacer objecioiies a las idea8 emi- tidas, por los que son de la opiiiion contraria; y la policia, sieinpre pveamts, hace salir al intruso, a fiii de que no haya perturbacion.

El1 las serenatas y paseos que hacen los de un partido, la policialos precede, los acompaña, a fin de evitar embarazos y alejar conflictos.

I D U C A K AL SOBERANO 1 6

Cuando una eleccion se h a practi&do, los electos, tienen por el hecho de serlo, sean Diputados, electores, etc., in~ies- tiduvn de las funciones que están destinados á ejercer.

Son ya funcionarios públicos, aun los Diputados antes d e se r admitidos e n s u asamblea. Los vivas dados a los can- didatos no electos, son ilegales. Los mueras dados % los electos, son sedicwaos, A mas de ser torpes y groseros.

Sabernosque a esto s e contesta que los vencidos, e n la eleccion no reconocen a los elegidos, por que son efecto de la coacion, del fraude, etc., etc. Nosotros diramos que no los reconocen, porque somo argenlinos. Las elecciones n o resuelven nada. Cuando mas, sirven para prepararse a la revuelta.

E n el casodel Uruguay, pues, los colegiales como cole- giales no tenian derecho A manifestar adhesion ó reproba- cion de los gritos y aclamaciones de la calle.

.. > Los ciudadanos no tieueii derecho a vivar 6 los vencidos e n la eleccion, en oposicion a la aclamacion d e los electos, pues esta es de derecho. Comoseres racionales, nunca hay derecho de dssoblignr a nadie, y ~jioleitnrb, por puro placer d e hecerlo.

Hace seis años que los irlandeses protestantes en Nueva York se propusieron conmemorar el célebre sitio de Lon- donderry, como los irlandeses católicos el día de San Pa- trick. Como estos son muy numerosos, declararon que no lo permitirían. La policia autorizo lafiesta, y los irlandeses católicos los recibieron a balazos, desde puertas y veiitaiias

L . del tránsito. La policia fué entrando de casa en casa y haciendo su oficio, que es asegurará cada uno el goce d e s u s derechos.

Hubieron sesenta irlandeses catolicos fuera de combate, y doscientos presos juzgados y sentenciados de asalto cri- minal.

Cuando los colegiales, llevados por el ardor de la lucha que entablaban, han arrojado agua sobre los pasantes, han traspasado todo limite, y espuéstose a excesos provocados que por fortuna no han traido peores consecuencias. Y de

. . las consecuencias de provocaciones irritaiites sobre muche- , ~ dumbres exaltadas por un se~itimierito licito, cual es acla-

m a r su triunfo en las formas legales, y ademas por agi'esioii

106 OBRAS DE BARNIESTO

tan impropia, u n juez no puede hacer justicia. No h a y reo.

Queda ahora solo, aclarar los procedimientos de la policia haciendo allanar la casa y aprehendiendo, sin intervencion d e juez.

En la calle reina la policia! En Inglaterra se dice de la calle, la calle de la Reina-del camino público, el camino d e la Reina; y esta denominacion basta para que los que perturban el tránsito, ó hacen violencia, sepan a que atenerse.

Los colegiales han perturbado el tránsito de la calle, y la policia cuida de reprimir el desórden. bqxello era infra- ganti, en la calle, pues balcon corrido da la calle, y no s e h a de decir que la casa es una fortaleza, para arrojar misiles y agua sobre los pasantes, 6 injuriarlos.

Los que invocaban los privilegios nacionales, querrian, sin saberlo, establecer la extra-territoriulidad de las casas d e educacion.

Los jueces mismos no ejercen autoridad sobre los hechos ocurridos en la calle, y desde las casas sobre la calle, que e s la jurisdiccion de la policía, quitando todo embarazo, repri- miendo toda infraccion, aprehendiendo a todo perturbador, entregando los presos al Juez del Crimen, si crimen pro- dujo el desórden.

Basta pasar la vista por u n diario para ver la accion d e la policia en Buenos Aires. Ahora, veamos cuál sería l a posicion de las autoridades policiales de las Provincias, si u n Colegio Nacional estuviese fuera de su jurisdiccion, estando habitado, no por la familia, sino por un grupo d e hombres, que por ser jóvenes unos, imberbes los otros, son m a s excitables y turbulentos.

La policía del Uruguay hizo bien e n obrar en el caso presente,como e n los demas casos, siguiendo la traza del delito cometido en la calle, é hizo mejor e n devolverlos á su propio colegio, como arrestados, desde que hubo llenado aquella formalidad. En la milicia solo los generales tienen el privilegio de permanecer arrestados en su tienda; y seria vergonzoso pretenderlo para grupos de menores de edad ante la ley, pero vigorosos para la resistencia como hom- bres, Y con menos discernimiento.

Sería u n peligro para lo futuro, dar á esta clase de actos,

EDUCAR AL BOBERANO 107

otro carácter que el que tienen, desórdenes; y desórdenes que provieiien de donde menos debiera temerse, de los alumnos de clases de metiores de edad, y de los que e n adelante están destinados á ejercer influencia cuita, civiü-

\ eadora p moral sobre el resto de la sociedad. Por la extension que hemos dado á estas observaciones,

se vera que no consideramosde poca consecuencia el hecho ocurrido. El contagio de la llamada política, se extisnde e n todas direcciones. Son políticos insignes, de quienes depende la tranquilidad pública, los paisanos que con títu- los de teniectes de milicia, ó como simples aventureros. recorren cada provincia para proveer á la salud del Estado. De los adultos desciende a los colegiales y estudiantes, y e n lugar de apasionarse por Horacio, ó las raices cuadradas, son del partido, y resolverán, como en Santiago de Chile, que despues de haberse ausentado Bilbao, debe enlazarse la estatua de Buenos Sires, y derribarla enlodada, como muestra del patriotismo y falta del sentimiento del arte, ausencia de la dignidad de hombres, y sobra de la grosería de los impulsos.

Tenemos, pues, dos hechos congéneres; lo ocurrido e n Santiago y lo ocurrido en el Uruguay. En una y otra parte, por un vicio de los sentimientos y un olvido de las pres-

l ! cripciones de las leyes.

El colegial, es ante la ley, un menor de edad; puede fumar y tener partido politico; pero es bueno que no lo haga ante sus mayores. El asalto a los manifestantes, era ademas de ilegal, una per tur~acion, y una provocacion peli- grosisima. Que no se repita.

Concluiremos aconsejando a los gobiernos, que no permi- tan serenatas, reuniones politicas, ni manifestaciones por las calles, sin acompañarlas sienipre de comisarios de poli- cia, con suficiente fuerza para mantener el orden. Un obstáculo en el tránsito, puede dar lugar al desorden. Un jarro de agua lanzado sobre la muchedumbre, provoca represalias. El Gobierno Nacional debiera da r severas ins- trucciones para apartar á los estudiantes, á quienes provee de alimentos 5- de enseñanza, de excitar prevenciones e n el medio en que viven, y que las autoridsdes locales, sean necesariamente antipáticas á quienes se precian de ser sus enemigos.

OBRAS D. SARMIENTO EDUCAR AL SOBERANO 109

declaratorios en todas las facultades, para inscribirse como ESCUELA SUPERIOR DE NIRAS, CATEDRAL AL SUR los varones, y estando estas resoluciones aprobadas ya

por el Qobiet.no, serán puestas en práctica A la apertura CUATRO~IENTAS auarh-AS-1878 d e las clases.»

Otro diario nos comunicaba, el otro día, el número d e Noviembre 19 de 1870. doctoras que habian recibido el pasado año, en las Univer-

sidades de Europa y América (del Norte) sus diplomas de Tentados estamos de jurar a nuestros lectores que n o capacidad, en varias profesiones; y para que no nos riamos

vamos A hablar de educacion, por mas que el titulo ame- d e la mentira, cuarenta y seis doctoras en medicina, norte- nace con una disertacion sobre la materia. Pudiéramos : americanas, se paseaban por la Europa reuiiidas. hablar de candidaturas, si hubiese candidatos, ya que he- Invitado uno de los que acompaiiaban al ex-Presidente mos hablado y largo sobre los no earolados, que no son desti- . e11 su excursion á Tucuman, á hablar en la Universidad d e tiados, cuando se les manda & su destino. Córdoba, tomó por pretexto la presencia de lo mas distiii-

Si decimos, pues, algo sobre educacion piiblica, es pi- guido del bello sexo en el salon de exámenes ó de reunion diendo, por la novedad del caso, permiso al lector. del claustro, para presagiarles que no había de pasar lar-

Han rendido examen, del 4 al 10 del corriente, las alum- go tiempo sin que las de su sexo acudiesen a aquel salan, nas de la primera Escuela Graduada para niñas, que han coi1 sus cuadernos debajo del brazo, á dar sus lecciones fundado en el distrito de la Catedral al Sud, el Consejo de derecho ó de medicina. Tienen ahora en Córdoba es- General y el distrito de aquella parroquia; y la asistencia cuelas de medicina, y médicas han de salir de ellas u n d e cuatrocientas niñas del barrio, muestran lo que los ape- dia, si no es que el ejemplo del mundo no haya de ser- pellidos que llevan ya mostraban, que las clases cultas y virnos de nada. acomodadas han entrado en el plan y objeto de la ley, que Allora volveremos hacia el principio de este movimiento, e s dar en comun educaciou suficiente a toda la sociedad que se ha producido en todo el mundo, sin lucha, sin disen- contribuyente. Esta educacion abraza, á mas de los rudi- timiento, cosa que no sucede en el progreso humano. mentos primarios, desde el grado 1 0 al 5', frances, ingles, Cuando se introdujeron las dilijencias en los caminos d e caligrafía y dibujo, con nociones de historia, é historia Inglaterra, se levantó una formidable oposicion contra tan natural. perjudicial innovacion. El gas, el telégrafo, los ferroca-

Con excepcion de la Caligrafía, que estaba confiada á u n rriles, han sido mas ó menos resistidos; y sin embargo, las excelente caligrafo, hoy ausente, todos los ramos de ense- mas extraordiiiaria de las revoluciones, como es poner e n ñanza están confiados a señoras, todas dotadas de diplomas iguales condiciones sociales á l a mujer con el liombre,supo- de capacidad, otorgados previo examen por el Consejo Ge- siéndole igual capacidad, lo que negaron los filósofos y las neral de Educacion. legislaciones durante cuarenta siglos, se h a efectuado, sin

Para i r derecho á nuestro propósito, al ocuparnos de este decir agua va, y encontrándose todos de acuerdo como e n hecho, al parecer de poca consecuencia, principiaremos por la cosa mas sencilla y casera. el fin de nuestro cuento, como es el deber de todo narra- ¡Quién crée posible que en Buenos Aires, por ejemplo, las dor, ante un auditorio distraido por toda clase de rumo- niñas asistari a la Universidad á seguir los cursos univer- res. Sitaríos. Nadie, sino es un jóven médico á quien ya le

@El Senado de la Universidad de Londres, decíamos no pasó por la cabeza la posibilidad de la cosa; y sin embargo h a mucho, entre noticias diversas de Europa, «acaba de todos tendrán que suscribir al movimiento general del Poiler en ejercicio la carta nueva que se le otorgó hace mundo, salvo que, como Harhard College en los Estados Pocos meses, autorizando á las viujeres a rendir exámenes Unidos, que es la mas terca de las Universidades, se per-

110 OBRA8 DE 8ARMimTO

mita solo que se presenten a examen las mujeres, ante su s examinadores.

Como se h a obrado este cambio? Con las escuelas superiores, h q h Schools, de la educacion

comun en los Estados Unidos, y las escuelas normales de mujeres, 6 de mujeres y hombres indistintamente, como son la mayor parte de las de nueva creacion.

Estas han lanzado A la sociedad u n contingente de cien mil niñas técnicamente instruidas en todos los ramos d e una educacion inglesa, como alli llaman a la que no alcan- za a ser clásica ó profesional, pero quees indispensable para tener el espiritu cultivado.

La educacion comun en los Estados Unidos de la Nueva Inglaterra, no excluye el latin y el griego, que las leyes de Massachussets liaceii obligatorio en las escuelas superiores; por lo que es mas comun entre las j0veiies Miss el conoci- miento de los autores profanos de aquellas lenguas, que lo e s entre nuestros letrados.

Esta parte de la sociedad, educada, habria creado un me- dio millo11 mas de mujeres, con igual grado de educacion inglesa que los hombres, y por tanto, una masa de sufi- ciente peso para hacerse sentir en la opinion y en el senti- miento público.

Hace años que los escritores norteamericanos, al hablar del hombre en abstracto, dicen: nel hombre y la mujer», ó alos hombres y las mujeres», no creyendo bastante com- prensiva la primera palabra, para designar la especie.

El movimieiito, pues, venia de las capas inferiores de la educacion, nivelando por el hecho de la comunidad de en- señanza,de rentas y de objetos. Sin creer que hacia una innovacion radical, alguna Universidad abrid sus au1as.a las ya profesoras acreditadas de ciertos ramos de instruc- cion, para que obtuviesen diplomas de otros h que aiiliela- ban, y todos los establecimientos de educacion siguieron el ejemplo dado. El Rector de la Universidad de blichigan, en su iriforme anual, despues de refutar algunas objecio- nes que corrian, dice que los cursos se abrían, 1871 a 15, con noventa y cinco mujeres, cinco de las cuales cursaban leyes, treinta y ocho meflicina, y cincuenta y una, bellas letras. Cna, añade, es uiia dama rusa, que ya h a estutiia-

f EDUCAR AL SOBERANO 111

do en San Petersburgo y Paris y venia a los Estados Uni- dos a completar su educacion médica.

De los graduados en 1871, ocho eran mujeres, y tres d e ellas a causa de su mayor competencia, fueron nombradas oradoras para los exámenes.

Notando el economo que en el año anterior han dismi- nuido los gastos de reparacion de daños causados por tra- vesuras, negligencia, etc., de los 111 estudiantes, s e inclina a creer que la presencia de niñas en las clases produce el efecto de dulcificar los hábitos (tapage) de los estu- d i an t e s .~

De un Colegio para mujeres en Elmira, dice el Consejo d e Educacion de los Estados Uniiios: uh mas del extenso curso regular, ofreci6 a sus estudiantes en el año transcu- rrido un curso de lecturas sobre derecho de gentes, y las leyes que entraban en la adiniiiistracion de los Esta- dos;» ramo que tanta falta hace á los varones entre nos- otros.

«El actual número de señoritas estudiantes es de cua- renta y cuatro,), dice el informe de la Universidad d e Missouri .

«En los examenes, uiia de ellas obtuvo el primer premio en griego, y otra fue vigorosamente examinada eti cuantos ramos cursan los varones.

«Una de las mas urgentes necesidades de esta Universidad e s un edificio para morada de mujeres. Con tal edificio, el número ascenderia de uti golpe a ciento cincueiita.s

Basta de citas que muestran, como ha pasado á hecho vulgar el dar la misma educacion a las mujeres que a los hombres, sin contar con que en el ejercicio de la medici- na, hacia tiempo que las especialidades de los enfermos pedian la delicadeza 6 la simpatía del sexo femenino.

Basta lo dicho para mostrar el rumbo que toman las ideas de educacion y el que habremos de seguir, cual- quiera que sea el que sigan las nuestras.

La escuela graduada, (es decir, de enseñanza superior en la Catedral al Sud,) por los ramos que .abraza, por el número y competencia de las profesoras, y por el vasto local, capaz de contener cuatrocieiitas niñas, es ya un gran progreso realizado en la educacion pública. E s t i organi- zandose en la parroquia Catedral Norte, otra escuela Gra-

11% OBRAS DE SARMIENTO

duada de niñas, y muy pronto le sucederán otras e n las parroquias que puedan sostenerlas.

La falta de edificios capaces, es hasta hoy el mayor d e los obstáculos para la buena organizacion de la educacion. Atravesamos una época, e n que la opinion pública se preocupa de todo, menos de educacion piiblica; ven que hallando que esas cosas se hacen por si mismas, 6 de alguna manera, los legisladores se ocupan poco de saber si hay edificios para dar educacion a los niños. Al prestar atencion la ley francesa a la educacion, h a autorizado em- préstitos, para que se construyan diez y siete mil escuelas, que se necesitabati para diez y siete mil municipios. E n Buenos Aires, hay iina sola hace años; y todos preguntan porque no se obliga a los niños, como la ley dispuso, a con- currir á las escuelas.

Espérase que el corriente año se arregien los medios d e construir tres escuelas e n Buenos Aires.

EDIFICIOS D E ESCUELAS

(61 Saclonnl, Diciembre 6 de 187s.)

El Secretario del Consejo de Educacion. h a presentado un proyecto para proveer medios de construir edificios de escuelas en la ciudad de Buenos Aires, que tendrá la apro- bacion de todos los que lo lean, y que podria llevarse á cabo, si llegasen los vecinos a persuadirse, cosa muy diflcil, de que para proveer de educacion á sus propios hijos y tener escuelas, es preciso que hayan en cada barrio edifi- cios propios de escuelas.

Nosotros hacemos el pollo á la marengo; sin pollol Tenia dos casas de escuela Buenos Aires, y le escamo-

tearon una, con todas las formalidades de estilo. Y sin embargo, luchando con todas las dificultades, con

el imposible, que es dar organizacion a la educacion, de cualquiera manera, sin edificios adecuados para contener cien niños, es rumor justamente acreditado entre los padres de familia, que las escuelas públicas, e n el año trascurrido han mejorado extraordinariamente, dando en general los exámenes completa satisfaccion a los deseos de los padres, Por la extension de los ramos de enseñanza.

I EDUCAR AL SOBERANO 113

1 El hecho mas notable que se ha observado este año, e s ! ia mayor concurrencia de los hijos de familia, de la parte

miis educada ó acaudalada de la sociedad. Escuelas de señoritas hay que concurren cuatrocientas

del barrio, y puede decirse que no hay familia que no este 1

representada. Este hecho es de suma importancia, por cuanto asocia

al iiiteres y progresode la educacioti publica, la parte que iiifliiye en el gobierno y la legislacioti.

Pero volveremos al asunto de estas observaciones. Xo hay edificios para las Escuelas, ni nadie piensa en la nece- sidad ile proveerlos. Es la América española el úiiico pais civilizado donde no haya edificios para 1;is escuelas. Cuan- d o eii Francia se ha11 iiiaiidaiio abrir veinte mil escuelas m a s se ha principiado por mandar construir diez y siete mil edificios, que no existiari. Nosotros, e n esto como en todo, nos contentamos con la idea en abstracto, sin ocuparnos mucho de la práctica. Uii ejemplo entre mil. Hubo una calle, llamada por autoiiomasla la del Empedrado, tan sin- gular era el hecho. Etiipeilróse toda la ciudad, solo que, d e tal inanera se liiz»,que los que llegan de otros paises, s e preguntan asombrados, al ver la inagiiificencia de los edificios, y la elegancia de las maneras, eii qué pais estii- 1 mos, pues solo los salvajes no han empedrado calles. 1Si hablaran los caballos!

Se esta introducieiido en Inglaterra la piáctica de usiir los cahallos sin Iierraduras, lo que supone que hay pavi- mento adecuailo por todas partes.

Siquiera tenemos un recuerdo de empedrado, pero eii cuanto a esciielas, no tenemos ni la idea de procuririioslas.

Cada niño que asiste a las escuelas públicas, consume e n alquiler de casa veinte y tres pesos ineiisuales, valor mayor que lo que cuesta la educacion que se da en todas partes.

Los que asisten a escuelas particulares, pagan el doble. ¡La cuestion es cómo proveer del diiieio necesario para

edificar al menos cien escuelas. Ahi está11 las rentas publicas! Tú que no puedes .... ! Hay un rasgo peculiar de iiuestrascostumbres. La ley h a

.tenido que forzar al testador á dar uiia minimi parte d e Toro XL\.II.-~

114 OBRAS DK S A ~ U L E N T O

l a s mandas pias, si las hiciere, en beneficio de la educacion d e los vivos.

Tentados estamos, de creer que h a n dejado los moribun- dos de encomendar misas, para que no s e distraigan estos- pequeños fondos d e su primordial objeto.

De los otros legados, hay un diez por ciento, pero e s pre- ciso sostener un Inrgo pleito y pagar gruesos Iionorarios, para obtener por resultado ocho ó diez mil pesos de papel, netos. Se h a entablado gestion sobre la constitucionalidad d e la ley, en caso que no pasaba d e 10.000 pesos.

De l a contribucion directa, se destinó el dos por mil, cobrando conjuntamente coi? el otro dos mil, por el Colector General.

Los gobernadores d e Provincia h a n hallado medio d e meter en su caja la coiitribucion entera, emplearla eri s u s apuros, é i r dando lo que a tira y tira s e le puede ir arran- cando, para las Escuelas.

La ley inisma h a tenido sus originalidades. La educacioii d e los hijos, e s incumbencia de la pnteriii-

dad. La educacion en coinuii, tiene por objeto, hacer q u e el pobre no s e quede siti educacion alguna.

Los qiie poseen bienes, lioiieii eii comuii, b;ijo la admi- nistrncion comuii, la parte que cada uno h a de gastar nece- sariamente eti educar a sus hijos, y se logra que s e eduquen pobres y ricos, inas am;>liainente, y con menos costo q u e si estos lo hiciesen cada uno se~iaradamente .

La ley, al destinar el dos por mil de la propiedad para esta comun educacioii, tia excluido sin embargo la propie-~ dail mueblz. De manera que los hijos de coinerciaiites, por mayor y menor, de fabricantes, de artesanos, que poseen en mercaderia y artefactos tanto mas que los propietarios d e casas, educan sus hijos sin ayudar con su trabajo a l pago de casa, maestros, etc.

Los propietarios de casas, al arrendar sus almacenes, 6 casas de habitacion, pagan la educacioii de los niñaos d e los inqu i l in~s , lo que es una gran comodidad que no l e s agradecen. T coino hay mas comerciantes, fabricantes y artesanos

que dueños de casas, resuita que la mayor parte de los padres no pagan la educacion que en las escuelas púhli- cas dan á sus hijos.

El dos por mil sobre la propiedad mueble B inniueble, no bastaria todavia é llenar cumplidamente las necesida- des ó los deseos de los padres de familia,de una educacioii suficiente para sus hijos.

La experiencia de tres años Iia mostrado qiie solo tres parroquias dan contribucioii suficieiite (subre la propiedad i'aiz) para eostpar la educacioii d e Ic's niños que las habi- tan. A las demos es preciso proveerlas de otra parte, pa- ra Ileiiar el déficit.

Mas, el construir edificios, e s otro cantar. Las rentas ~niblicas no deben proveer a gastos que son

puramente locales. Cada parroquia debe construirse sus Escuelas. Cómo? La prhctica, donde se conrtruyeii escuelas, es saber loque

el edificio h a de costai.,y distribuirse el costo, lo que suele d a r un cuatro, uii diez, ó un doce por mil, sobre el capital contribuyente d e cada vecino.

Si e s una carga pesada, e s mayor la de tener hijos y de- ber educarlos,pues si eii casas alquiladas lo hacen, sea la esciiela lfública 6 privada, pagan, siii darse cueiita de ello, eiioriiies iéditcs, eii los costos de la educiicioii que reciben s u s liijus, pui~alquileres de casas iiiiliiecuadas y que iinpo- iieii mayores gastos, por iiu liulieilas de liabitacii~ii que peimiti jn reiiiiir cuatic~cieiilos ai~iniiios, J- auil mil, cunio sucede eii los Es ta~ios que tienen ercueias.

Sabernos que el Cuiisrjo de Erlucacioii se ocupa d e esti- inular los iiizciios de dotar de edificios d e Escuelas b tres distritos que iieiieii ecoiioniizados, por iio h:iberlos einlilra- do, ciertos foiiduc; nias la iiecesidad de edificios en toda la ciu,iad, para todas 1us Pari.oquias, es nius prerriiosa que estas, 1~recisameiite j ~ o r que hay eii ellas mayor liobla- cioii.

Eii todo caso, siempre serit un paso dado el que s e trate d e liacer d e s a p a i e c ~ r el riiliculo coiitrarte eiitre la suntuo- sidad de los Ijiiiicos, por ejrnipio, y la falta de edificios de Escuelas: qiie caractei.iza ii la ciudad de Buenos Aires.

Grkito e s obse!var que algu~ros jóvenes estu~liosos, como el seiiur C ~ ~ s t a , secietaiio de¡ Consejo, se dedicaii á iliistrai.

1 la ok~inioii sobre estos ~iuiitos. Ya hemos risro tesis de jo- venes estudiaiites. coiisagracias i la higieiie y niuteiial de las escuelas Es justo, con este nlotiro, oljservar que eii el

116 O H I ~ I Q I > Y SAKMII INTO

Estado Oriental hay muchos ciudadanos qiie expontanea- mente han consagrado su existencia á la mejora de la edil- cacion, en todos sus aspectos: y la reciente publicacion de Don Pedro J. Varela, con el nombre d e ~Eticiclopedia d e Educacion,~ e s digria de ser consultada y generalizada.

El Consejo de Educacion de Buenos Aires, se h a suscrito a cien ejemplares.

Si soloconsigui¿.ramos que la mitad de los que escriben sobre Bancos, emprbstitos y valorizacioii del papel, se dedi- casen a saber como están sentados los niños e n las escue- las, la cantidad de aire y d e luz que reciben, y lo que cuesta no proveer de edificios para consultar cuanto es menester,

fin de hacer efectivos los propósitos de las iiistitucioiies libres!

Cómo proveerse de fondos para construir escuelas? Todo el mundo ha celebrado la filantropia de los par¡-

sienses, toiiiaiido boletos por millones, de una loteria que se proponia gaiiar inas del cincueiita por ciento de sus e 0 5 tos, a fin de que viniesen a ver la exposicioo millares de obreros pobres de las provi~iciasl

Se esta corriendo actualmeiiie entre nosotros otra ioteria e n que se dan de utilidad en tierras piiblicas diez por uno a los que lasuscribaii, sin nada de aleatorio, pues cada bi- llete se sacará cuatro leguas de terreno, y hay hasta aqui poca demanda.

hlr. Peabody, un banquero retirado, Iiace no inas de seia U ocho años, destinó, eri vida se entiende, cuatro millones para proveer de edificios iie Escuelas á los Estados del Sud; y hace dos que una señoiitu inaildó ni] cheque por milloii y medio de d u r ~ s , para uua biblioteca. Ahora muchos años, u n ciudailaiio dejó sus bieiies para fundar dos escuelas en Buenos Aires, y hoy se sigue un pleito para recuperar si- quieralos sitios que forinabaii parte de la cuaiitiosa dona- cion.

Las escuelas no tienen mas doiiacion que las herencias a b intestato, y uii diez por ciento sobre transversales, que no sea11 los hermanos; previo un pleito y Gtros gajes.

Recoinenctamos ia lectura del proyecto del Secretario, se- ñor Costa.

EDUCAR AL SOBICHANO

E L C O L E G I O D E L ROSlRlO

(28 de Julio de U í O ! .

Volvemos sobre este acontecimiento que ha motivado tantas notas cambiadas, protestas, ~~risioiies, embajadas y medios dilatorios del Gobierno Nacional.

Estamos espantados de ver lo que sucede. El Sr. Mi' nistro recomieuda que sean sometidos a los tribunales civi- les los reos de no sabemos que crimen.

Han herido á alguii Rector ó profesor? Han fracturado puertas, incendiado casas? ' El delito que han cometido es una mala aplicacion d e las figuras de retórica de que se nutre la juventud no estu- diosa. Errores sobre los principios del derecho, que no se les enseña. El alumrio, es ante la ley, pupilo, menor de edad bajo la tutela de un padre de familia que se llama Rector, que dirige rectainerite. Los menores no tienen derechos, ante esta autoridad paterna, salvo e n los casos previstos por las leyes para el mismo padre, que no puede herir ni estropear a sus hijos.

&Qu& culpa tienen los estudiantes s i no les enseñan las mas triviales nociories de derecho?

B e que se quejan en su famosa DECLARACIOX DE ESTZYDIAN-

TES? De que n o los dejan ser patriotas, ni recordar en sus discursos los derechos Iiistóricos de la patria!

No se quejan del mal alimento; rii de excesivo trabajo. Se quejan de no poder ejercitar la retórica corriente, y aplicarla a las coricurrencias diarias de la politica mili- tante.

No los dejan, e n fin, ser ciudadaiios argentinos, mientras estaii estudiando.

Un nuevo elemento entra ahora en el debate, y es la de- claracion de sesenta padres de familia que sostienen la conducta de sus hijos. Este es el secreto resorte de aque- llos enredos.

Sucedió lo mismo en Tucuman. La sociedad esta dividida e n partidos. Los padres son los adversarios politicos del Rector, ó del gobierno que lo nombró. Es en el seno d e las familias dondelos jóvenes oyen los calificativos de des-

118 OBRAS DE S&RJr iEXTO

precio y las acusaciones. En Tuciiinaii liabia una fuerte oposicioli coiitra el Dr. Posse, Rector del Colegio, y hubo niotiii. Fiié autoriza~lo el Rectw á poner h la puerta cua- renta estiiJiantes y cii;iti~o ~~rofesores , segun juzgare opor- t~iiio; y la cosa se llevó ;i cabo.

l leses daspues, veniati Iiumiliieinente lo.; señores padres de familia, 6 solicitar la ganga de <lile la Nacion les eduque á sus seiiores hijos de bnlde; lo que vale la pena cieno ser tan 11ati.iotas; y los jóvenes fiiei~oii rolviendo, curados de la iiiaiiin, el gusto y el iilnor saci.osiiiit« de las reviieltae. El Dr. Posse e s hoy lo q i ~ d e s dá i i i gana creer á los padres d e familia; pero lo ~ I I P es el Colegio Nacioiial, e s uti san- tuario. a donde los estiidiaiites ertudiaii coii riiuvecho, y respetan á SU Rector, qiie niicla I?s pide sino giie estu~lieii.

Pi?tcéiiase eli el Rosario lo inismo. E. i la socieiiad mal creada á la que ( ie l~e ilarse una leccioii. Ei que pide aga- cha. S o es cosa <de hacerse eiiiichr sus liijos á eslieiisas de 10s deinas, y llevar allí su eslli:.it~i de aiiarquia y d e de- sorden.

La pieza eleradi, al lliiiistro e s uiia tiriieba &el estado de aquella sociedad. ,E3 iiiia aciisiicioii? Sin einbargii principia dicieiido, nos decl~riur~ioi . Parece m:is bieii senteii- cia de Jiiez, leiila ). notificada al iiiiiiisti~o, como reo.

T q u r decl:rraii? Qiie l i i ~ ~ o n c i e i r c i ~ ; ; i í l i ! i c ~ i en general (de los padres de fiimilia del Rosario pues la coiiciencia d e los estudiaiites en causa propia, no es la coiiciencia pública en general), h a coiideiiado con su vituperio iinkiiiine los abusos escandalosos del poder despótico del Rectorado9 Y cuales son los abusos? Por el articulo seguiido, resulta que enseñan mal la his-

tovia y la qui~iaica, cosas da que sabe tanto la coiiciencia pú- blica en general, coino los estudiantes y probablemente los l~rofesores.

Eii todo caso, los jueces civiles no pueden oir demanda eii delitos de historia, quimica, patriotismo y figuras d e ret6rica.

pueden oir quejas de meiiores de edad coiitra sus tutores, rectores ó padres, sino eii los casos previstos ptir la ley. El Rector no debe ir ante jueces, sino liaroto iniem- bro, ó usado sevicia.

Su autorida~i ~ ~ a t e r i i a es suticieiite para someter al lile-

EDL'CAR AL SOBERANO 119

n o r rebelado, y puede pedir auxilio B la policía para ence- rrarlo, ó a[ireheiiderlo si muerde, o hace a rmas siendo y a grandecito, pues hasta la edad de veinte y dos años per- manece merior tie edad, iiicapaz tle hacer uso del derecho d e hombres emancipados de la tutela paterna.

Siiio se restablece, pues, el dereclio eii la jurisdiccion y eii la persoiieria, vamos :i tener que e n loscolegios serán ciiioree cuarteles de insurreccioii periiiaiietite, con cuatro mil cabezas calientes, que a p ~ y a r i i i los diarios, clubs, de la politica d e afuera.

Sabremos qué colegios son roquistas, lasl~iuristas, aunque ya sabemos que todos ser611 aiiarqiiistas, 6 fuer d e lrijoi & uii pudlo libre, y la generaciori que se levanta. ihguardenl Ya les llegará s u turno d e Liacer disparates.

Un inedio de comprobar el estadosaiiitario de sus alum- nos, indicaremos á los Rectores, por haber visto practicarlo e n colegios publicosde los Estados Uitidos, donde s e ense- ñ a mejor la historia que en el Rosario, y en tres millones d e alumiios y estudiaiites de escuelas superiores, Colegios y U i i i v e r s i d a d e s , ~ ~ ~ s e ha oiilo jainas hablar d e motines. Los estudiantes eii lugar d e divertirse coino eritre iiosotros, e n echarlas de ciudadaiios, de partidarios, de salvadores d e los priiicipios, que no eiitieiideii, s e ocupaii d e jugar á l a s bochas, de ejercicios gim~ibsticos, de reinar el1 rios y lagos, y correr regatas los d e un Colegio con otros, y los d e Estados Uiiidoscoii Icglaterra.

Visitaba uii alto personaje del cuerpo di[ilomático en los Estados Uuidos, acompañado del Gobernador del Estado e l Superiiitendeiite de Escuelas y otros, los m a s notables estableciiiiieiitos d e Educacioii. Presentado debidamente a l Rector de uno de ellos, este dio SUS Órde~ies, y luego rióse aparecer la cabeza de una larga Iiilera de a lumnos d e las clases sulieriores, barbados unos, apuntándoles e l bozo a otros.

Formados en circulo eii la plataforma, el rector dijo jaten- cionl y 10s jovenes toinaroii la actitud de estatuas egipcias, ó de soldados de linea. Cabezas.. . . . 6 la derecha! T to- d o s iiiclinaron 6 u11 tiempo s u s cabezas sobre el hombro derecho. Firmes! y volvieron á la posicion iiatui'al. h l a izquierda! Haciaadelante; hacia atrás! hasta que volrien- d o á la primera voz d e inaiido. A la derecha; y dando

120 O B R A S U Y U A K L U I í N T U

o t ra mas1 quedaron los jóvenes con las cabezas casi hori- zontales, inclinadas sobre el hombro derecho, y dejáiidolos e n esta postura, se volvió hacia el huésped diciéndoles: ten- go el honor de presentarle las clases superiores del esta- blecimientol

¡Qué lenguaje para decir ante los extraños lo que un volumen de palabras no puede probar, y es el hecho real! Teiigo el honor decía, con aquella pantomima, de mostrar el estado de adelanto en que se hallan los estudios, pues es- tando asi disciplinada la voluntad, la precisioii de los mo- vimientos, olvidados todos de que 6 un colegio no se viene sino á estudiar, y que la obediencia y el respeto, obliga mas 6 los grandes, pues que tieiien fuerzas, todo marcha por si mismo.

Rogamos á los RR. de Colegios Nacioiiales, ensayen es te sistema, no por la violencia, porque e s inútil, sino para que vean en la resistencia misma qiie opondran los alum- 110s al someterse á este régimen, donde esta el verdadero mal, que es la perversion de las ideas, el desconocimiento de toda ley.

Hallaranlo degi.ndnritr, nbyecto, ofeiisivo de la digriidad del ciudndaao estudiante, del Iioinbre anticipado que lo es ya eutre nosotros a la edad de diez años, pues sirio tiene fuer- zas por si solo, cuenta con la fuerza colectiva aun la de los gritos, la burla y el desacato.

Y sin embargo, cutrndo les llegue su época de llevar u n fusil e n defensa de la patria, h a de hacsrse un honor en obedecer al maiido del sargeiito iiistructor. Ateiicioii!-por la derecha-Vista al frente-a la izquierda, y convertirse e n simples maquinas a la órden de cualquiera, que no es á fe el Rector de un colegio, ni los profesores que son sus sar- gentos! &Por qué no principiar a ser palriot~rs en el colegio, sometiéndose l~onorahlemeute Ala disciplina, único rincu- lo de familia, único nlecto, que a falta de los naturales, liga y somete voluntades reacias, i un riivel aceptable d e sometimiento; (le manera que los duros de freno, los viva- cesse encuentren á la par de losdóciles y p~ca tos?

Deseáramos que el Sr. AIinistro iio tuviese las contempo- rizaciones del Uruguay, en que ocurriendo desórdenes d e estudiantes ett h cctlle, ataque it la seguridad de los pasantes, sustrajo al coiiocimiento y jurisdiccioii de la policía, que e s

1 EDUCAR A L SOBERANO 121

la autoridad de la calle, los reos de un delito 6 una infrac- ciori comun; mientras que en el caso del Rosario, suce- diendo que dentro del colegio hay un desorden, aunque haya necesitado de la autoriclad exteriia para asegurar las

!! persoiias, aconseja someterlos a la justiciacivil.

Eii el primer caso declaró que los Rectores ejercian au- toridad sobre sus [iupilos, auii eii hechos que caiaii e n el orden civil. En el segiiiido se d i ingerencia a la justicia oriliiiaria eii actos internos, que están sometidos á la patria potestad del Rector.

I El caso ocurrido en el Rosario, es cuertion solamente de

1 frases ampulosas, «<le1 poder desliótico, ile la generacion que se 1evanta.o

Heinos guardailo para el fin como el bouqurt de los fuegos de una fiesta, I H súplica eii que termiiia aquella declai'a- cioii, acusacioii fiescal y seiiteiicia que acaba por ser pro- testa.

El sentimiento que campea eri todo el escrito, e s que los

l estudiantes qite tan rioco estciilian, se creeil unos funciona- rios púl)licos, reiitados por la Nacioii para guardar en s u s persorias el fuego sagrado del porreiiir de que son los sa-

i cerdotes! El Colegio Kacioiial es nuestro Cokgio, dicen, de donde

deben separarse intr.usos profaiios ó sii,cieittes rectorales. Necesitan uii Porveiiir mejor que el que les deparan, y te- men por su nvgentinidrid, si extranjeros est in :il freiite. El

1 i Ministro tambieii se iiiteresa por el Porce~iir,,que no veiidri

decididamente, si coirtiiiúa el poder despótico del Rectorado,

i uvolviendo por la dignidiid~ de los abajo firinaiios, que es na- da meiios que la RDIGSIDAD XACIOXAL.))

i Voto i sanes! que si fuera Ministro los ponia a pan y agua por quiiice dias, por todo castigo.

No damos los nombres de los nbiijo fivmados, porque la ju- ventud tiene muchas vueltas, y sus eriiociones como s u s penas, y las injusticias de que se creyeron o de que fueron victimas, ies sirve11 ilias tarde para sazonar la conversa- ciori, al coiitar sus travesuras.

«Por taiito: Habieiido expuesto anae V. E. lan anteriores consideracioiies, protestamos contra el presente Rectorado y sus adeptos y pedimos, iiirocando ruestrrj pirti.iotisr~io é ilus- tracioii y la justicia que guia nuestra causa, se digiie V. E.

EDUCAR AL SOBERANO 123

separar ile tiuestro Colegio Xiicional tí la a.liniiiistracioii exis- tente, asegiiriiiidule qiie eii la Nacioii hyeii t i i ra no faltuii hombres aptos para dirigirnosliaci;~ ztii poi,vrilir iiiejor, y que mieiitras sean rztrniijei.os los que s e eiicueiitr;~tr al frente de nosofros, no hemos <le salir nryeiitiiios como 1'. E. lo drsen.))

«Exmo. señor: Joveii cuino iiosotros, ciebeis estar intere- sado muy d e cerca por iiuestro porveiiir, y eii vuestro cora. zoil se aiiidan los misinos seiitimieritos que eii estos iiis- taiites nos impulsan á volver por nuestra dignirlod, que es la DIGNIDAD NACIONAL 17 esperalnos qiie V. E. s e sirva tener en consideraciori lo que aiiteriorineiite expoiieirios..

QUE ES GRACIA, ETC.

ARREGLOS PRELIMINIRES

LA DIVISIOS DE t o s FOSDOS DE E S C I T E L . ~ ~ COMESES

Se dividen los arreglos celebratios eii rlos capitolaciones diversas: la primera que afecta la iniinera de l~rnceder i la division, la seguii~la disporiieiido de cierta siiinil, despues d e efectuada aquella parii ptigar una itdquiricioil hecha eii el edificio de la Escuela Norinal de JIujeres.

Trataremos de esta últiiiia paita, porque ella servi r i a darnos reglas seguras piira fijar la esteiicioii de la primera.

Téngase preserite que el arreglo es celebrado entre un Ministro del Gobieriro 'Jitcioii;rl y el Goberiiador d e una Provincia, ambos iiivocando la ley resliectira que los auto- riza para tratar, ainbos coi1 ~ioderes lirnitailos por sus propias coiistitucioiies, pues que la ley del Corigreso, ni la autorizacioii de una Legislatura, van inis a l l i iie lo que las leyese11 general parmiteii y aquelliis que rigeii I k t natura- leza de los contratos, i i i las especiales para casos piirticula- res, ni las 1imitacic)iies que itiipoiieii á uiio 6 otro coiitra- tante las constitucioiies respectivns.

Eii el raso de la Escuela Korn~iil de hlujeres el Gobieriio Nacional adquiera la propieciiitl, pagaii,lo tres inilloiies del diiiero que la c~rrespoi ide del f < ~ i i ~ l » iie Escuelas,>) dice el arreglo:

No se a~lquiere uiia propiedad sirio despues da averiguar cual es el titulo de esa propiedad <quieii su ilueño.

¿Era prol>iedud de la Proriiicia de Bueiios Aires? No: l a

ley de la creacinii, la coiistituye, al contrario, u n a obliga- cioii impuesta al tesoro de la Proviiicia, y ya satisfecha e n favor de la educacioii primaria. La educacion priinaria no ha desaparecido de la Provincia, exist ir i niieiitras Iiayan niños chicos, no se vende, iio se rescatti, no cesa, por tras- fareiicia de dominio einiiieiite, 6 de soberaiiia d e un terri- torio; Nacioiial ó Proviiicial, la Escuela Noruial preparará maestros para difu:idir la educiicion ~~riinnt.in; y esos maes- trus enseñar in e11 las escuelas comunes y e n li~spnr~ticshrrs de la Proviiiüia y de la Capital, indistiiitaiiieiite, ahora y en adelüiite.

Esa Escuela .Vororiiial está regida por la ley d e e~iucacion comuti, articulo 72, en favor de la educacioii ~iriinaria, y el eilificio ya coiistruido, como el terreno ya coinprado, sigue á las Escuelas de Educacioii Comuii.

No habia pues propistlad por adquirir sino que arn pi.opiedcid de l!ts Escilelas Coii&it~les, la Escuela Nurmai de hlojeres.

Xo hay contrato por tanto, ii i ;irregio, por falta de cosa vendida. La pi.upieda~i <le ILI Escuela Normal es de l a s Escuelas Cornuiies, regisda por la ley c.le Educaciou Comun. El titulo esta e n el iiiciso20 del articiilo 72. El tesoro de la Provincia obló la suma de sil valor; y si el Gobierno Pro- vincial adquiere por tres milluiies la l~ropiedad d e u n a Escuela Normal, en Bueiios Aires' esos tres milloties deben agregarse al foiiilo coiniin d e Escuelas, cuino subveiicion impuesta, eii lug;tr <le sustraerlo B iitia de las divisioiies ó hijuelas. Hay S ~ L I D A Q ilei contrato ó arreglo, en esta parte, por iio haber acreiiitado el Goberiiador la ~~rocedei ic ia d e la propieciiiil que iba á vender, ;por ser subveitcioii pagada por el erario provii1ci;il a la educl~cion priliiirriri, de todos tiempo$) i i i el Xitiist,ru, visto el tiiulo legal, articulo 72, inciso 20 de la ley d e Eliicacioii Coi»uii.n No hubo coiitrato, hay iiiilidad itisaiiable. Siiro, el Goberiiniior puede oeiider la Recoba, el Colegio d e los Jesuitas.

Al preseiitar uii pliiii da separacion de los fondos, 110

deducireiiios los tres iniliories de la parte que correspoilde á los catorce Distr i tojd+ Buenos Aires, por no poder Iiacerse eii virtu(1 de Ic i iiaturaleza privilegiada d e las rentas d e Escuelas. S o h a liodido el Gobernador recibirlos, porque violaba la Coiistit.ucion y las leyes de su pais y destiiiáiido- los arbitrariamsiite á u:ia creacioii suya, uiia Escuela d e

124 OBRAS U& SARMIENTO EDCCAR AL 80BERANO

Agi.kullwn, toma á la e<lucacion prisiaria un bien que le pertenece, para emplearlos eri cosa que rio es educacion primaria regida (notose esto) por la ley de Educacion Co- VEINTE AROS H A ! m u n de Buenos Aires. En otras circunst>riicias ó en otros

t ) LAS TRIBULACIOXES DE G N EDIFICIO-1857 paises, podia ser acusado ante la Legislalura de usurpacion d e facultades al crear una Escuela de Agricultura; y ante ~Creer6s.e un dia que todo haya podido hacerse e n Buenos 10s tribunales ordiiiarios un particular, de estoision, dolo, Aires menos una Eicuela para los niños del barrio m a s etc., Ú otro delito, si iio probase, coino puede probar el Go- rico de la ciudad? Creeráse que gobiernos, municipalidades bernador de Buenos Aires qlie no co~iocia la ley de Educa- y legislaturas hayan estado solo eii u n ~UlltO de acuerdo, cion Comuii, o iiose habia fijado en el Cnpitelo de 10s sub. y es en no hacer Escuelas par;i sus hijos, porque no les cencioiies Nncionnles, Procitici(r1es y .lluiiicipnlcs d in Educaciot~

sirvan las del vecino? Si para coiistruirlas se destinan Comuii, entre las cuales hay siele snbveneaoi~es impuestas al fondos que á nadie pertenecian antes, no Se cumplirá la ley Erario de la Proviiicia en favor de la educacion pri»iaricl, y por ac lam~cion mencionada; si hay edificio construido, entre estas siete, la segunda es edificar Esc~ielos Nor~nnks. darinselo para otros fines al primero que pasa por la calle,

Veanios ahora la procedencia de los tres millones con aun sin peiiirto (histórico); y s i se han reunido fondos, que se iba 6 pagar. emplearaiise en todo, menos en Escuelas.

El 28 da Enero de 1881 se h a Iieclio la separacion de ju- L a Escuela de la Catedral al Sur es el ejemplo d e esta risdicciones de la Proviiicia y Rluiiiciliio. El 12 se firnió el resistencia instintiva, que liará que muchos ciudadanos, d e arreglo. Antes de ese dia,no le corresporidia dinero alguno no importa de que partido i i i de que tiempo, e n veinte a l Gobierno Nacional del fondo de Escuelas Coinuiies, sir10 años, violen la ley, resistan á toda autoridad, a fin de no dar e s la mitad del fondo permaneiite de Escuelas; pero de ese

10 que al sosten he escuelas estuviese por ley designado. fondo ~lermaneiite, no puede disponer, porque es inviolable

\ramos hacer la historia de las tribulaciones 6e la que (articulo de la ley). Las leyes no tiene11 afecto retroactivo, fukde la Catedral al Sur, de los despojos, usurpaciones, Y 5' la ley de capital, siendo posterior A la existeiicia de esos maldadesde que h a sido victima, y de las asechanzas d e , fondos, estos no pueden dividirse sino en virtud de la ley que no esta libre hoy todavia. Tratase de millonesdistrai- misma que los rrgin, aiites de la separacioi~; y como por dos de sus fines legales, por estafadores y chicameros que ella el origen de las reiitas aquellos fondos son locales, de se honraran de ser ladrones, si los dejaii hacer. 10s ilistritos que los coiitribuyeroii y donde deben ser illvei.- Dióse eii 1858 una ley, sancionada por aclamacion en la tidos, iio puedeii ser distraidos de su objeto, para comllrar Legislatura de Buenos Aires, para dotar de escueliis a diez Escuelas Noi~n~ales, siipoiiieiido que las hubiese á venta.

Parroquias de esta ciudad, destinando el10 fondos cuan- L a accion del Gobierno Nacional ~ ~ r i n c i p i a desde e1 28 de

tiosos. LOS fondos se reunieron, y se depositar011 e n el Enerode 1881 para en adelante, adopte ú no la ley de Edu- ~ ~ ~ c o . ~ ~ e i l l t e años se acumularoii bienes nb-iittest~to, cacion Comun de la Provincia, legisle ó no el Coi~greso multas, tierras veiitlidas, etc.; iio s e h a construido u n a cuando se reuna, sobre las Escuelas de Buenos .kires. No escuela. Se trata de milloiles que hoy corren el mismo legislará retrosl~ectivamente, clicieiido: los fondos de Escue- riesgo, y á defenderlos consagraremos estas pagiiias. Te- las qile perteiiecieroi~ á las Escuelas Comunes, antes de la niamos cuarenta y cinco años cuando pusimos la piedra ley de ca~~itulizacioii, se eml~iearán eii compriir ~ s c ~ ~ l ~ ~ fundainental del ~ > r i m e r edificio construido a designio psra NOrniales ó d e ~g i . i cu l tu ra , etc., etc. El Congreso no puede escuelas el1 la culta ciudad que tantos tesoros h a malgas- 'lacrrio Y el Ministro iio lo ha hecho; por cuanto es iiulo el tado, y pasan ya los sesenta antes de poner la de la segunda

celebrado, por falta de objeto re~iol. escuela que i r & 6 construirse recien á los años mil. Contaremos esta lamentable historia para mostrar cuan

... ~,.

126 <IHI<A'l 1)s IIAHYII(Nl'0 EDUCAR AL SOBERANO 127

lento e s el camino qiie hacen las ideas, 110 obstante las ins. de escuelas que vió el pais. Nosotros, dijo, nos hemos tituciones, y lu osteiitacion de sentimientos liberales, ó da educado, si11 tales bancas ni bancos en la escuela del inaes-

aspiraciones drmocraticas. tro Pri ia y no veo la necesidad de tal gasto. Pa ra coi~so- lariios de este doctor, debem.isdecir que el geólogo Bravard viendo esos mismos bancos, ya costeados, decia, que habia 11 sido arquitecto d e ciento veiiite escuelas muiiicipales en

En 1854 apenas olviiiadas las ansiedades, ó los eiitusias- Francia, y no sospech.iba qiie tanto arte se necesitase para

mos del sitio, Buei~os Aires volvió siis miradas a la causa estos muebles, y que Iiiice solo dos años, que s e hiicen cir-

del mal,la general ignorancia, vergoiizosa entonces; reabrió rular eii Fraiicia por orden ciel Gubieriio, colecciones lito-

las antiguas escuelas l~itrroqiiiales de uiio y otro sexo, piafiadas de objetos d e fornitura de escuelas, que so11 exaltada a las nubes en memoria de Riviidax ia, la Suciedad vulgares nqui Iiace ya veinte años, y copian en Francia d e

d e Beiieficeiicia, hasta iiticer (le eliii el objeto de un culto; los Estados Uiiidos. tal era el deseo de levantar la educacion. Aquel m;iestro coi] tantas recoinmtndaciones y aiiteeeden-

Pero la educacioii pol~ular e ~ t a b a en estado de se~itirrrie~ito tes, solicitó ardieiiteineiita de sus amigos politicos, que le

sin saber, ni estudiar sus iiecesida~les y objetos. Baste perni i t ies~n org;iiiizi<r la educacion; y con m:is ó menos te- saber que en oslio i la tiraiiiii que cerró las escuelas en 1831, riacidad, mas tarde los unos que los otros, todos, todos le fueron restablecidos en 1856 los maestros que las regerrteii- opusieronlas mas furinidables resisteticias; y e n efecto el

baii eiitouces. Tenia11 casi todos mas de setenta años, los ya célebre educacionistas D. F. Sarmieiito, qiie solo cede

!iabiaii de seteiita y seis, y su titulo era haber praclicado el eii el concepto público de la América, sin excluir a los Es-

sistema d e Be11 y Laiicaster, ya olvi~lado eii el muiido! t:idus C'iiidos, á Hiiraciu Jluiiii, Bdriiard, y á contailos otros,

P u l este solo ilzcho las escuel;re iiacian raqiiiticas. Xadie tieiie antes de morir qiin dojar coiisigii;iii~~ en su testamento

vt.i;~ este hecho; y nadie estabki en estado de apreciar sus que no pudo realizar liada defiiiitivo en materia d e educa-

cuiisecueiicias, que eraii enseñar por liriiicipios la igiio- cioii comun en su pais durante veinte añ t~s , no obstaiite rancia. haber sido hlunicipal, Legisladsr, hliiristro, Goheriiador y

Presriitóse por eiilónces un ciudadano argentino que Presidente; aut,>r,escritor y publicista. La América eslia- dejaba orgaiiizada eii Chile 1 ~ t ediicacion primaria,despues noia en materia d e educacioii popular, es como t irar a u n d e recori.er la Europa y los Estados C:iidos, a teso~si ido burro de la cola. Aqui priiicipia:~ las tribuliicioiies. Enó- datos y cuiiociiiiieiitos, de que habia consigiiadu ~irueb;is gense! que no coiitamos siiio eii lo que s e refiere á un edi- irrecusi~bles eii escritos de todus conocidos. ficio de Escuel;rs. Corrióse luego el rumor de que preten-

Su capi~ci<la~l especial iiadie la p n i a eii duila. Habría dia crear un cuarto porler. e n el Estado, coi1 la introducciou sido desvei.gürnzii! de Superititeiideiit.es. Esto era en 1856. Teiiian razoii!

Lo que la opinioii liública poiiia en duda, !- hasta aliora Don J. B. Pri ia f u é entre los hombres de estado el qile ex- siict.de uii poco era que [,ara Lair poca cosa, como son las presó mejor la sorda y taimada resisteiicia del sentido coeiun,

escuelas, iio se necesitaba nias capacidad que la que mos- es decir de la ob>inioii colonial. Era 3litre Ministro, y iio

traba la Sociedad de Beneficencia, cuyas socias acertabati obstante sil amistad con el osa,lij iiinovador no podia itlíluir ser, precisamente, la mujer, ó la herm;iiia de algun alto eii su favur. H u b , ~ de entrar Alsitia (don Valentin) de hfi-

fuilcioirario actual, y contluciaii las cosas a~linirablamente, iiistro, y Iluso p , ~ r coiidicioii « ~ U P fuese Sariliielito utilizfldo e11

e s decir seritimeiitalinente y a la bartola. S!' capnci(lird e,~pecial~. ~e recibicj b1iiiisti.o Y tuvo que olvidar

vi1 iné'lico furiniiló este seiitimisnto eii la 3Iiiiiicipalida;l, la coiidicion. cuiinclo se pedia la miseria de cincueiita mil !,esos ~ a p e l , E I presupuesto se presentó a las C imaras en 1857 sin

ad(luiriclus I I O ~ la loteria, para costear el primer material crear un departamento se~iarado d e escuelas. Eran con-

-

128 O B U ~ S UP SAUYIENTO EDCOAR AL SOBERANO 129

fiadas estas á un secretario, bajo el rector de la Univer- Venga doctor le dijo, riéndose el Gobernador al Ministro a l sidad Dr. Pazos; y D. Rufino Elizalde, representante, al verlo entrar, venga á ver como Sarmiento se h a equivocado discutirse la partida de la Universidad, propuso de sorpresa, d e una manera tan graciosa poniendo doscientos mil pesos dividir el Departamento de Escuelas, y crearle u11 jefe. Se eii lugar de 20.000, que tiene el presupuesto del año pasado1 empató la vot~cion, y el Presidente Escalada, la decidió -El doctor halló graciosisima y ridicula la equivocacion, eii favor. y se rió a su turno; pero añadió que no estaria demas

h s i se creó uii Departameiito aparte; pero de la copa llamarlo, porque no se qué le habia oído de gastos A. los libios, cuando de educacion se trata, liay m ~ i c h o asi . . . trecho I Llamado é interrogado el causante de tanta alarma,

Todo estaba remediado con no proveer el empleo, y asi contestó con una sangre fria, digna de mejor causa, .Señor quedó. Hubo de solicitarse al Dr. Velez para entrar al Ministerio y este puso la misma coiidicioii que Alsiixa, y

Gobernador: yo habia puesto la suma de u» aiillon d e pesos.. . ( e l Gobernador salta despavorido de su asiento.. .)

le fué aceptada; mas deskiues de prestar juramento, como pero me pareció que S. E. habia de hacer objeciones, y la llegase iloticia de que Calfucuri había invadido a! Sur, el Ool>ernador exclamo: u y vea Vd. con las necesidades y

reduje á 203.000!

urgencia de estos gastos, estar ~ ~ e n s a n ~ l o e n sl~perii~teitde~ltes Hoy se gastan en muebles, papel, libros, etc., 80 .W de escuelas (iróiiicameiite) u. Es legendario el ingéiiio del fuertes al año.

Dr. TTelez, y sus salidas inesperadas. Nientras esta con- Esa era la opiiiion de vuestros padres, en materia de

versacion se tenia entre los altos funcioiiarios, él se hacia escuelas en 1836 aunque eran patriotas, mas patriotas

como distrai~io, apoderado de su sombrero, y ~iistraido le q u e vosotros legisladores de hoy. La opiirion de la juventud

hacia da r vueltas sobre su mano. El Dr. Obligado se d e entonces, era loi~iillern tambien, y se rió a carcajadas

apercibió de ello, al fiii, y le dijo, «pero deje el sombrero del primer Jefe del ejército que montó en silla de guar-

doctoro, á lo que le respondió sonriendo con malicia: « s i nicion del ejército fraoces tomada en una talabarteria á

me parece que voy a necesitar ponérmelo para salir á la donde habían llegado tres las primeras.

calle luego.-«Puse por coudicioii para aceptar el Minis- EII Chile traia el presupuesto 22.000 pesos (plata) para terio, que Sarniiento fuese puesto al frente de la educa- pueiites y caminos. Al año siguiente traia 200.000 fuertes, cioii, y me parece que me esta haciendo Vd. la entraña gracias a u n cambio igual de ideas por igual influencia. con Calfiicurá.-Déjese da bromas, voy á extender el decreto «Que sea 1.50 mil pesos, siquiera señor. Hay que amueblar iiombráiriioloo. Mas no era posible llamarle saperiiiteitde~ite todas las escuelas, proveerlas de mapas»... Peor que peor! s in Iierir susceptibilidades (no sabian lo que era entonces, Se extendió hasta cuareiita mil pesos.. . . se alargó hasta

iii ahora tampoco). 5 0 . OOO! Asi, pues, eii un año perdido, se obtuvo á la punta de En fin, ya llegando al borde las palabras mayores, se

la espuda la crracioii del medio de eiisilyar uir sistema lograron 70.000 pesos-papel para gastos de ciento treinta inteligente de educacioii pública. escuelas y las que se fundasen e n el año1

E1 primer paso dado mostró ya lo que de tal iiistitucioii Téiiganse presente estos 70,000 pesos papel, porque van á y de tal pretendida capaciclait debia esperarse. Eia cos- figurar en una acusacioii de peculado hecha desde lo alto tuinbre que los Jefes de OAciii~s pasasen proyectos d e d e la tribuna parlaineiitaria, coiitra el maladado Jefe de presupuesto de su ramo, coi1 las alteraciones que jiizgaseii Escuelas. D. Pastor Obligado, era sin embargo, un amigo coiiveiiientes; y por discuido sin duda se le escapó ni .del Jefe del Departamento, y muy bien intencionado. bisoño Jefe de Escuelas, Iloiier 200.000 $ para gastos de TOMO nrlu.-Q moviliario, útiles, pizarras, etc., en todas las escuelas ....

Era municipal tambien el Escolero, y si bien logró á duras penas hacer pasar, despues de nombrarse comisio- nes examinadores de visu, la ordeiiauza que mandó ensan-. char las veredas, despues que habia furtivamente deslrozado- los llorados postes, no fué tan feliz, en obtener y no los obtuvo á dos tirones, unos pobres cincuenta mil pesos papel. para encargar á los Estados Unidos muebles y libros para u n a proyectada escuela que serviria de modelo. Dabase A pote dinero del obtenido por la lotería para compostura d e templos en todas partes, a tal punto que se acordó una s u m a para el de Ranchos que no existía, pero si se hacia mocion para aquella alma bendita de una escuela, s e apuraba e l reglamento ó Ion expedientes á fin de no hacerle lugar. Al fin se hallaron 56 mil pesos depositados en el Banco que la Municipalidad ignoraba ser sayos. Obtuviérotise 50.000 pesos, el pico de los seis se los cercenaron siti destinacion. Qué iba á hacer con tan euorme suma?

De manera que con los 70.000 pesos del presupuesto y los- 50.000 d e la Municipalidad iba á hacerse la primera Es- cuela Model~, digiia de ciudad tan ilustrada. Hoy h a cos- tado 900.000 pesos sobre el terreno donde va a establecerse otra, si lo permiten los codiciosos que andan coino buitres y cuervos tras la plata destinada á escuelas.

Por entonces la ot~iniou publica habia acogido con entusiasmo la idea de proveerse de edificios de escuelas y el Jefe del ramo, convocando a los maestros les recomen- dó buscar en s u parroquia iin patio de tal ancho y largo, cuadiado, con habitaciones.. . . . . como.. . . . coixio este que tengo aquí, concluye la conferencia. Es escusado buscarle, señores; está hallado el local para la escuela de la Catedral al Sur, en el terreno mismo que ociipnba el Departamento d e Escuelas, y sirvió para la Escuela Modelo, mediante los. 70.000 pesos del presupuesto para costear una techumbre con ventanas y las necesarias reparaciones y adaptaciones. Esta es la casa que fué de las Animas, esquina Perú y Moreno, que ocupó despues el Colegio Mercantil subrepti- ciamente, y que rio sera escuela.

Tratose de dotar á todas las parroquias de Escuelas, y aZ

EDUCAR AL SOBERANO 131

1 efecto hubo de dictarse una ley, de que presentó proyecto el Jefe del Departamento, desde su asiento de Senador. La ley era irreprochable en sus medios, de inmensa trascen- dencia en sus objetos, popularmente acogida, gloriosa y cientificamente sostenida por su autor, y apoyada en ambas Camaras y proclamada unanimidad en la de Diputados.

El Ministro Riestra se presentó sin embargo a nombre del Poder Ejecutivo anunciando, consta de las actas, que tenía encargo del Gobierno oponerse a aquella ley, que disponía de los bienes cuando el Gobieriio los destinaba (e11 su mente) aotros objetos mas urgentes. F u é preciso hacerle comprender al Ministro, que estando

reservado a la Legislatura por disposicion expresa, aplicar aquella suma, mal potiia el Ejecutivo disponer de suma que no entraba en el calculo de recursos, que sirve de base al presupuesto. Tuvo que enmudecer, pero el Gobierno n o apoyó la idea.

(Hoy estamos mas adelantados. Se gastan millones fuera del presupuesto. Se introdiicen en este, lastierras públicas que la ley de educacion destinaba A la ereccion de edificios de escuelas, para devolver al pueblo lo que Rosas le usurpó, y sembrar riqueza con el valor de la tierra ven- dida.)

Un incidente extraño, hubo de envenenar el debate. Un Senador dijo:-A mi no me parece mal el proyecto en gene- 1x1; por lo que no estoy, es porque se encargue al Jefe del Departamento de Esctielas fiscalizar y perseguir ante los tribulales las hereiicias de abi~ttcsfndos y las demas dispo- siciones que contiene.. . . y sino, di@% el Jefe de1 Departa- mento como ha administrado los fondos con que ha heclio la Esctiela Modelo!. . . .

El Jefe del Departamento era el Senador Sarmiento, quien sin inmutarse y pidiendo venia contestó: señor Presidente, declaro ante la CXmara y el piblico que la Esciiela hfodelo se Iia consbriiido A fuerza de trampas, de embustes, <le ocultar su propósito, porque si se sabe me fusilan. Esto es histórico! Kisasgenerales.

El articulo del [)i,oyecto suprimicio entonces, es el niismo que tiene la ley actuitl, que (lo pet.soiier.i:i al Director Gene- ral y por tanto a l Superintendente ante los tribuiiules 11% justicia, queriendo la Providencia que fuese el niisiiio Jefe

ZDUCAR AL BOBEBANO 133

d e l Departamento veiiite años despues, el Director que h a podido cobrar en iiiultas y hereiicias, por tres años sola- rneiite cuatro milloiies de pesos. En los veinte años trans- curridos se habrian cobrado mas de treinta millones, muchos d e los cuales, los de herencia abintestado h a n podido ser robados. Acaba de quedar sin apelacion uiia sentencia que acepta un hijo natural alegado, para fin- g i r heredero a u ~ i o s millories, que debieroii ser de las es. cuelas.

Torpes como aquel Senador han dirigido la opiiiion, coi1 s u propia ineptitud y perversidad en tiempos no inuy remo- tos. Pero no se la llevó muy liinpia el sospeclioso Senador. Llainolo h la Coniisioii de legislacioil y con los uficiales del Departamento, de que era cajero especial el señor Basavil- baso para estos pagos, con el testiinoiiio del ingeniero municipal Dr. Maria~io Xoreiio que habia corrido coii los gastos y en presencia de los Miiiistros V e l ~ z , Mitre y deinas d e la Comision, le probó para responder su interpelacioii, q u e habia adiniiiistrado aquellos pobres fondos, coino no los admiiiistrariaii los iiigoles; priiiiero porque no saben sacar cuentas dije; y e11 seguida, porque los inocentes iio sospechan que es t in rodea~ios de pícaros. i como se iiidig- nase de estas frases poco parlaiiieiitarias, le replico ;habia Vd. creido que podia iinpuneineote larizar en pleilo Sena- do, la pérfida iiisinuacion de la preguiita?. . . . Señor Senador Cuando en Buenos Aires los federales, sus compatriotas, se pregiiiiten quien ha podido robarse una suma, todos u ~ á - meineiite han de decir que Vd. y no yo; porque ese cargo IIO se h a iiiveiitado contra mi*. &Y eii eso quedó?

Por todas estas tribulacioiies h a sido preciso pasar eii veinte años, para no hacer edificios de escuelas, con la palabra a rodosl Ya verá el curioso mas frescas contrarie- dades.

Creérase tal vez que la escuelita de la Catedral al Norte s e construyó en virtud de la ley? Fué la obra de la bueiia voluntad de los señores Anchoreria y Aguirre solicitados por inedio del Dr. Roque Perez y de la activa cooperacioii d e D. Slanuel Guerrico y sus airiigos. Hasta cierto anta- gonista de la JIuiiicipalidad se persuadió, por una fórmula usada en la adaptacion de la escuela de la Catedral al Sud, que ella teiiia la iniciativa y autoridad, e n estable-

cimiento que estaba bajo la direccion del Jefe del Depar- tamento de Escuelas, con fondos del presupuesto. No se le hacia cargo de no haber rendido cuenta a la Municipa- lidad de los cincuenta mil pesos donados, mientras q u e se daban para refaccion de templos en la ciudad y campaña, cientos de miles de la loteiia, alguna vez sin pedido d e nadie, y otros sin que hubiera en el lugar templo que reparar.

Llegaron de los Estados Unidos bancosde hierro, inauditos de forma y belleza, mapas, libros, para trescietitos alumnos, no habiendo cobrado comision, en obsequio del autor, la casa Shuyller, de Nueva York, encargada de la compra, y asombrados todos de ver cuanto podia comprarse por ma- nos entendidas, con 50.000 pesos de papel. Era preciso Ile- var tales exigencias en amor de Dios y de la especie!. . .

EDUCACION D E LA MUJER

Señora Josefiria Pelliza de Sagasta:

Tengo un fatalismo de que he hiiblailo cien veces. Creo e n la comuniori de las almas simphticas. Cuando me dicen: nEii eso mismo estaba yo pensando,» me digo para mi co- leto ¡pues es clero: los efliivios de mi cerebro en accion penetran hasta el suyo, y coino en las arpas eólicas las cuerdas sirn[~áticas vibra11 y dan sonidos arm6nicoe! ¿No está oyendo el telégrafo que hace lo mismo, que el telbfono trasmite palabras, retratos, música, etc.? Vcigainos, sumi- dos en un mar d e éter que esta dentro y fuera de nos- otros.

Recibi hace una hora carta de mi familia e n que me dicen: [Estamos afligi~iisimas, Paula esth grave, muy grave (84 años!). . . En el delirio de la fiebre habla contigo y con su hijo 'lemente (que es t i en Chile,) y decia que el seis estaba hablando de ella, y muy contenta; y precisamente una carta que le has escrito tieiie fecha SEIS; y cuando se la l e y e i o ~ dijo: pobrecito mi hermano, él m e hn cisto, y me manda sus socorros a tiempo, es la mano de la provi4encia la s u y a . Ahora habla muy poco etc >i

Nunca escribo á esta hermana; pero el seis eenti la iiece- sidad de hacerlo. &Tendremos .iiigel custodio? Sócrates

131 OHRAli UZ: BAUMIENTO

creia en ello y yo tainbien. Cada vez que necesito algo paramis escritos lo veo delante ó lo encuentro sin buscarlo o recibo la carta de uiia desconocida, de Vd. por ejamplo.

Entre ciento. Queriamos fundar con D. José Domingo Sarmieiito mi primo en Putaendo de Chile, la primera escuela que haria resonar por la primera vez el canto ma- tulino de los riiños, beaba, beebe, y repetirian sorprendidos los ecos de las Cordilleras que encierran aquel hondo valle, y encarecia yo y explicaba el sistema Lancasteriano.

Había llovido y estábaiilos al solcito varios. Yo decia: «es imposible que eii Chile (en 1831) no se hayan impreso los cuadros de Lancastei. Soii unas grandes paginas eii grandes letras.. . interrumpiéndome como. .. como estas. Esta es una pagina, levando del sualo un papel húmedo de cuadro de lectura, de Lancaster el núm. 48!11 Pero y bien! y quieii y . . . c<jiiio, exclamaban todos, quién lo trajo? Debió veriir,envolvieiido oficios del gobieriio iiacioi~al como papel iiiútil de oficiiias, pues D. Domiiigo José Sarmiento era Gobernador y un pedazo estaba en la basura; y como habia Ilovido, se trasparentaban las letras gordas; y yo la discerní de lejos.

EII los diarios esta la historia de un brillante perdido y hallado seis veces eii Chile, en medio de un polrero, en u11 buque de guerra coi1 soldados, en Santa Fe, en Palerino, en Buenos Aires, hasta que perdido al parecer defiuitiva- mente, publiqué su Iiistoria documentada porque de cada caso habia testigos: J. N. Gutierrez-General hoy Frias- Deifin Huergo-E. Castro-etc., etc., y el Iadron sin duda lo hizo aparecer la séptima. El anillo no significaba nada, pero yo he logrado así hacer soltar el anillo a Rosas y Benavides que lo creian suyo, y bien habido.

Solo cuaiido se trata de adquirir plata no hay quien me la alcance, pues se retrae, se encoge como si tuviera pu- dor la ramera y se aleja y esconde. Pa lo que sirve! Cuén- tole esto para decirle que estaba ocupadísimo al recibir su carta,y abri su libro negligetitemente por verlo, pues no habíaque pensar eii leer. Abro por el medio (veo pág. 111, la mitad del libro es 117)y me hecho a la vista un reglon- cito acápite.

a b r a s e paso á la i,istruccion. Esto promete, sigo: d e k ~ a , lea, ilústrese la mujer y caerá 4 ese toque de fuer-

EDUCAR A L BOBERANO 135

.n za incontrastable, la ignorancia, y con ella el atraso de r la idea religiosa, limitada y mezquina, reducida A un cir- a culo que inspira tristeza y da la idea de una pobreza mo- u ral a toda prueba.^

He vuelto a leer y visto que nuestras almas se han to- cado por medio de aquellos efluvios. A esa hora leíamos usted y yo lo de alas mujeres de Sarmiento», entre las que entra mi madre, mi madrina, mi amiga Mary Bfann, matro- nas de una piedad ilustrada, coa0 usted lo desea. Entra usted desde ahora tambien en la sacra familia. Su libro, que aun no he leído, ea admirable, porque se me traslucen sus psginas, y porque los diamantes no vienen nunca en- garzados en vil metal. Ese fragmento que mi angel me puso por delante es el libro, es usted.

Está bueno. Debe ser excelente el todo, la parva. S6 su casa y no tardaré en ver la muestra del trigo; pero haga usted mejor, venga usted a verme y le mostraré obras de arte femenil amirables, pinturas de pincel de mujer, de cinco por lo menos: Procesa mi hermana, señora de Browo .en Londres y Luisa Carrera en Chile, mis amigas, Euge- nia mi nieta, Josefina y Pepa Zavalla mis sobrinas, Matilde Ayerza mi amiga, Magdalena Villegas.

Hay soplo de vida en estas obras, cuyas imkgenes en .actos, mejor que en fotografias, me miman y apartan ó ern- botan las puas y filos cortantes de esta existencia argenti- na en una edad de vidrio que se rompe á cada paso y -ensangrienta la mano que lo toca para darle consistencia y forma.

No tema que «caiga su voz en la indiferencia, maldiga la mujer nuestra intencion para el1a.n Tenga confianza. Don- de puse en la correccioii de pruebas [(una sobrina de su tíor estaba impreso ya rla mujer argentinau. Debi conservar ese titulo. Era el angel que me lo inspiro al principio ala mujer argentina», que ya viene,que estP en mis amigas, e n usted con sus consejos á las madres. hdios hasta cono- Gernos.

Yayo 13 de t8sS.

ESCUELA D E ARTES Y OFICIOS

Buenos Aires. Febrero U de 1881

SFSOB MINISTICO :

F'or el decreto 28 de Enero próximo pasado, el Consejo. Nacional de Educacion queda encargado de proyectar la adquisicion ó construccion de un edificio adecuado para la creacion d e u n a Escuela de Artes y Oficios que responda & l a s necesidades industriales del pais, que es de esperar or- denara el Congreso en sus pr6ximas sesiones.

Para llenar esta comision, el infrascripto coriceptiia ne- cesario se determinen las materias de ensefianza, y cree que entra en las atribuciones de su cargo elevar al ilustra- d o criterio de V. E; algunas co~ieideracioiies preliininares.

Mucha aceptacion tiene la idea de fundar Escuelas d e Artes y Oficios, a semejanza de Chile y el Perii, que lo hi- cieron sucesivameritz, aprovechando de los conocimieiltos d e &f. Jarriez, Director (jubilado) de la Escuela de Artes y Oficios de ChAlons. Los cursos y ramos de enseñariza eran, por tanto, los rnismos que en Francia.

No creo excusado porier en conocimieiito del señor 1% nistro algunos pormenores i~iterzsaiites sobre la Escuela d e Artes y Oficios de Chile. Constaba de uii vasto local, dotado rle un motor i vapor para la maquinaria y talleres, instrumentos y herramientas, profesores competentes, y sa- lones y dormitorios para sesenta alumnos, que ganaban u n

EDUCAN AL SOBERANO in

real diario. El producto inevitable de su industria se ven- dia á bajo precio y los talleres particulares sufrieron u n tanto por la competencia del Estado produciendo 6 menor costo.

La enseñanza era teórica y practica y e n ambos ramos completa. En el exanieii final de 40 año se daba al exa- niinando el grabado de una máquina cuyo croquis debia reproducir en la pizarra sin instrumentos, al ojo, para mos- trar que conocia y entendia el mecaiiismo-dibujo mate- mático de la miquina-modelo en madera-ejecucion e n madera, hierro, acero, bronce, etc.-segun lo indicaba el original. Es excusado detallar la iiistruccion recibida, pues los textos de Jarriez corren impresos en castellano eri cua- tro volúmenes.

Terminaron sus estudios unos doce 6 mas alumnos, y al Gobierno tuvo que preguntarse ekitonces, qué haria con aquellos artifices tan altamente preparados, y fué neccsa- rio emplearlos de maquinistas y aun de foguistas de las pocas ináquiiias que poseia entonces.

Pero sobrevi~iieron doce mas por año, y despues todo el curso, y el Gobierno se sintió embarazado y abrumado por u11 articulo de que no habia demanda. Nadie solicita- ba tales artesanos j' ellos no podian moiitai talleres de s u cuenta. El Gobierno acaba por maiidarlos á las Provincias y habilitar talleres públicos, para que tomasen aprendices y divulgasen sus conocimientos. En toda la extension de Chile, no habia entonces sino oficios de herreria, carpin- tería, etc., sil, los extranjeros que traen consigo iin arte m a s avanzado. En Chile abunda el carbon de piedra y cuando h a n llegado mas tarde miquinas de arar, de aprensar (al- falfa), trillar, etc., h a n sido imitadas y en algunos casos perfeccionadas, debieiido aquellos alumnos haber contri- buido rnuchí' a facilitar la adaptacioii de las máquinas a las necesidades del pais R inventar algiinos aparatos. Creo tanibien que en la guerra tiel Perú, el Gobierno h a debi- do encontrur parael equipo del Ejército y de la Escuadra, excelentes auxiliares en estos maestros (le talleres.

Téngase presente que aun ah,,ra, la inmigracion europea no es n~imerosa en aquellos paises trasatláiitico?, y que siendo la poblacioii chilena, iridigena eri su ineyor parte, el

138 OBRAS DE S A R ~ I E N T

gobierno puede trasmitirleconocimientos teóricos 4 indus- triales de que tradicionalmetite carece.

Por otro parte, los Estados Unidoscuentan hoy con 50 millones d e tiabitantes, con el mayor depósito de carbon de piedra, los mayores bosques y el mas grande número de caidas de agua, coino motores naturales, á tnasde la aptitud tradicional heredada de la raza iiiglesa y la facul- tad inveiitirra en maquinaria, aparatos etc., tan desarro- llada que parece y.a una aptitud de raza nueva.

Con todas estas condiciones favorables, y una grande industria ya desenvuelta, los Estados Unidos, y los Estados de por si han andado muy medidos, sin embargo, para fundar Escuelas de Artes y Oficios ó de industrias pura- mente.

Habiendo el Congreso en diversas ocasiones, dado hasta medio millon de acres de tierras públicas á los Estados que se propusiesen futidar Escuelas de Agricultura teórico- prácticas con sgregacion de cursos cientificos de ramos industriales, se dictaron leyes en 21 Estados para fundar- las. y casi todas fuero11 principalmente dedicadas á la Agricultura, que requiere necesariamente una extension d e terreno lejos de las grandes ciudades como punco de ubicacion. La ley d e California destina la concesion del Congreso á la creacioii de un colegio de Agricultura y Artes Mecánicas que sera llamado Colegio de Agricultura, Mineria, y Artes Mecánicas;~ el Estado de Iowa lo llam6 "Colegio y Quinta de Agricultura;»-el de Kansas, «Colegio Agricola del Estado;n y asi los demás. Massachusetts re- conoció personeria juridica a los síndicos de una sociedad que hnbia creado un Instituto Tecnológico con una ~Socie- dad de Artes, un Museo y una Escuela de ciencia indus- trial, ayudando por medios adecuados al desarrollo, progre- so y aplicacion practica de las ciencias en conexion con las Artes, Agricultura, Manufacturas y Comercio."

Basta para formarse idea de la clase de instruccion dada en este Establecimiento, ver los cursos correspondientes al

año y Último de estudio de los alumnos, pues ellos pre- suponen los ya hechos en los tres años anteriores.

4* a*-Curso de I~tgenieria Mecdiiiai-aConstruccion de má- quinas y estudio de los motores-Cálculo de fuerza y pro- porciones de las partes de la maquina-Maquinaria do

EDUCAB AL SOBERANO 139

mano-Motores hidráulicos-Ruedas acuáticas incluyendo turbinas-Calderas de calentar-Máquinas de vapor d e firme, maritiinas, etc., etc-(sigue una larga enumeracion).

II- Cui-80 de Ingenieria C i d y Topgri~fia-Se refiere todo á la arquitectura, matemaicas aplicadas á la carpinteria y construccion.

LII-Curao de Quiinica Piác~ica-Preparacion d e productos quimicos-Combustion y leña-Lecturas sobre historia y economia polilica-Instruccion en Zoologia, Fisiología y Botanica-Extenso estudio del frances y del alemnn; el pri- mero puede ser sustituido por el italiaiio.

IV-Curso de Ingcr~tieria de rniiins-Construccion de maqui- narias-Geologia del carbon, hierro, cobre, plomo, zinc, cal, yeso, plata, oro y con particular referencia á las localida- des iiorte-americanas-Planos y secciones geológicas-M'i- nas. canteras, y otras obras a cielo raso-Detalles d e la rnineria en el paig etc.

Todavia siguen cuisos-de arquitectura como profesioii especial a mas de los principios generales-Conocer d e Ciencias 1, Literatura-Tactica militar, klétodos y aparatos d e instruccion, etc., etc., etc.

Este programa de que apenas extractamos lo mas esen- cial constiluye verdaderamente una Escuela de Artes y Oficios, como las que llevaban este nombre en Cliile y el Perú. Pero &cuales seria11 las aplicacioties prácticas de esta instruccion industrial á nuestro pais?

Una vemos claramente, es la arquitectura; pero como te- nemos tambien arquitectos alemanes, franceses y sobre todo italianos, que son parte integrante de nuestra sociedad, no vemos lo que el pais ganaria con preparar á grandes costos. arquitectos que no por eso serían empleados de pre- . - fereiicia por los parliculares.

No creemos de mas aplicacion la parte de minería, pues. . . . . -

funciona unn Escuela San Juan hace afios y hasiao

necesario habilitarla para dar diplomas de ingeniería civil, A fin de que los alumnos aprovechasen sus estudios. ~Cons- truirían máquinas? Máquinas para qn6 industria, que no ..

l a s tengan perfectas los paises industriales7 Este e s punto que debe considerurse La República

Argentina no será en largo tiempo, pais industrial. Faltanle brazos, instintos 6 tradiciones industriales, carbon, caidas

140 OBRA8 DE IlARMIENTO

d e agua y leña como motores. Cuando una industria ofrece utilidad, se piden por el correo las máquinas, y los maquinistas sobran para moiitarlas. En Tucuman se han condensado 700.000 arrobas de azúcar, el año que se hicie- ron venir los nuevos aparatos inventados al efecto.

Una fibrica que se instale, construirá y compondrá má- quinas de vapor sin necesidad de que sea argentino el director, ó los obreros m6canicos. Las maquinas como los tejidos se producen en grandes usinas, con grandes capita- les, y poderosas máquinas y aparatos para obtener mayor- y mas perfecta cantidad de productos, al mas bajo precio. Si conviene ecoiiómicamente hablando y para mayor segu- ridad, obtener de Mr. Krupp nuestros cañones, conviene con mas razon obtener las máquinas que habremos d e usar, de las grandes fabricas donde se expiden por millares.

En Chile no se necesitaron mas de tres turbinas e n cuatro años y aunque se hicieron en el pais, por lo sencillas, mas hubiera valido encargarlas a Europa por el menor precio y mayor seguridad del trabajo.

Tenemos ya alumnos de Escue!as de Minas y de Escue- las Normales que no hallan ocupacion, no obstante su idoneidad.

¿Qué haria el Estado, cuarido empezaran á salir de s u s Escuelas, los mecánicos que hayan eilucado? No es asi e n Francia, Estados Unidos, paises de grande desarrollo indus- trial bajo mil formas y donde un Jefe de taller 6 de fábrica iiistruido sera preferido 5 los que no lo sean en igual grado.

Ya se practica esto en las inmensas usinas de Krupp, del Creusot, en Springfield, y en las minas de hierro en los Estados Ciiidos donde patrones, mayordomos, jefes de ta- lleres sor] escogidos segun la mayor reputacion de instruc- cion, teórica y practica de que gozan en sus respectivos paises.

Cree, pues, el iiifrascripto, que debe pensarse muy seria- mente antes de fundar una Escurln de Artes y Oficios, que, dotada de material completo, edificios, motores y aprendi- ces sin salario, competir polria por lo proiito con ventaja Con la industria libre y por tanto dañarla; y termitiados 10s cursos, iio sahria el Gobierno doiide colocar sus ineca- llicos. ~Di r iase que habrá hecho felices á algunos? Los

EDUCAR AL .SOBERANO 141

gobiertlos no se encargan de proveer de medios.de vivir, sino en vista de coiisideracioiies sociales de otro carácter.

Otra fortna de Escuela de Arte8 y Ohcios tenemos e n esta parte de Ainérica, y es la de la ciudad de bfontevideo, que e l iiifrascripto h a visitado en este mes. Esta e s simple- mente una Casa de ilrforr»a, pues este es el nclinbre consa- grado, auiique eii realidad sea nila Escuela donde se apren- de11 A ~ . t e s y Oficios.

Los Jueces de Paz recogen los niños vagos, 8 sin padres, 6 con padres viciosos, y los jueces ordinarios y de Policía reiiliteii á aquella escuelas los qiie son convictos de faltas. Aiguiias familias inaiidaii niños iiidóinitos, para corregir e n tiempo, malos 11Abitos 6 propeiisiones viciosas. h s i se h a n reunido cuatrocieiitos iiiuchaclios, y seguii el Director y á lo que pudo observar el infrascripto, la moral era excelente, la discipliiia y orden adinirablas, y la iiistrucciori elemeiital coilipleta. Todos ejecuta11 música en un iiistruinento (des- - graciadaiiiente de cobre) y todos los que dan satisfacciones parlicipan de los .juegos gimnásticos y acroliáticos que des- arrollan fuerza inuscular y de que gustan inuclio.

El Gobieriio aprovecha el trabajo, liaciendo componer armas de fuego, coristruir lanzirs, niocliilas, e q u i p ~ s , moii- turas, correajes, ropa, etc., y hay eáceleiites obreros, con buenos maestros de litografia, telegrafia, fotografia, carpiii- teria, ebariisteria, herrería, hojalateria, bronceria y riiuchas industrias de diaria y fAcii aplicacioii.

A este respecto, el iiifrascripto se permitirti dar su opi- nion particular y manifestar su predileccioii antigua por esta clase de estaúiecirnientos. Se han perdido eri Buenos Aires los rnaiiucritus coriil~letisiinos que el infrascripto mandó desde Xueva Potlr, para servir de guia por el cono- cimiento de un esti~bleciinieiit~o igual eii aquella ciudad, a1 q u e conveii<tria crear aquí.,

Las grandes ciudades tienen sus enfermedades propias, que es preciso estar curaiido siempre, como la sarna eii las grandes majadas.

Hay en ellas, morralla humana, desechos pútridos ó corruptibles: el niño abandonado, callejero o sin padres O arrojado en brazos de la miseria 6 vicioso por herencia coti- tagio o disposicion natural. Estas escremeiiciaa, ei;tos inus. gas y hongos que se desenvueiveii en los rilicones fétidos

142 OBRAS DE SARXIENTO

y oscuros de la sociedad producen mas tarde el ratero, el ladron, el asesino, el ebrio, el habitante incurable del hos- pital 6 de la penitenciaria.

Los gobiernos municipales 6 civiles, deben como los curas que tieoe cura de almas, extirpar estos gdrmenes e n tiempo, y librar 6 la sociedad futura de sus extragos.

Fuera de Nueva York, en u n a quinta en donde a mas d e edificios y talleres la tierra cultivable abunda, hay una casa d e Refugio ó de Reforma como la de hIontevideo, adoiide la Policia envia la espuma 6 la borra humana infantil que recoje en las calles, y los Jueces los juveniles delincuentes los niños sin tutores ó padres, cuando estos son viciosos é incorregibles. Tiénense i los recien venidos en un chiquero aparte, á fin de que 110 contaminen moral ó fisicamente a la masa, hasta que bañados, lavados, espurgados y reformados, den prenda de entrar en la nueva via.

Una ciicunstancia que no debe olvidarse es que el esta- blecimiento, educando siempre a sus huéspedes, no se pro- pone precisamente darles oficio, sino prepararlos para vivir honradamente. Así mantiene11 comunicacion con toclo el pais, ofreciendo dar los niños que se muestran dóciles y moralizados, á quien quiera que ofrezca garantiasde buen trato, sea labrador ó artesano, rico 6 pobre, para correr con su sosten hasta la mayor edad, tomándnle por apre~idiz.

De este modo el establecimiento se descarga honorable- mente del recargo de responsabilidades en ciudad de mas d e un milloii de habitantes y que suministra por tanto mucha materia expuesta al vicio desde la infancia.

¿No coiivendria ensayar algo de este género en Buenos Aires, ciudad populosa, donde nadie se cuida de meter el brazo, calando la superficie tranquila, hasta el fondo del fango, vicio y miseria que aquellas apariencias encubren?

Hay una casa de Huérfanos y otra de Hoérfanav, y deben pasar de seiscientos los niños que rniintiene el Estado. Para las mujeres habianrenlas instituicias porun filántropo g pase que el Estado pague los dineros de que echó mano. ¿Pero para los hombres qué se h a provisto? &Por qué los maiitiene y conserva el Estado en su poder? ¿Qué le dan eii cambio? ;Qiié les enseña? ¿Qué harian cuando adultos?

Todas estas coiisideraciones h a debido tener presente el

EDUCAR AL BOBERANO 143

infrascripto al pensar en el local adecuado para una Es- cuela de Artes y Oficios que desde luego debe ser fuera de las grandes ciudades, aunque cerca de ferrocarriles para la fácil comunicacion, sin que dañe al propósito una cierta extension de terrenos para trabajos agricolas, aun de aque- llos que reclaman el riego del sudor de la frente, pues no son monjes ni muñecos de alcorza los que va a educar el Estado, sino reales y verdaderos hombres, peones y gana- panes, pues no es un titulo de nobleza como resultaria de los mimos a huérfanos, fruto del desórden voluritario 6 fatal, el que se les eduque expensas de todos con agravio del honrado pero pobre labrador 6 zapatero, cuyos hijos

l serian abandonados a su propia suerte, si la madre no hubiese sido honrada!. . . . entonces estaria ahi la benefi- cencia pública para recibir el niño en su* maternales brazos y conducirlo desde el torno al pecho de la nodriza y de alli al Colegio de Huérfanos, y si es linda y aprende el piano y toda clase de bordados que no dan nada, vuelva acaso a l desorden de donde habia salido.

Hace veinte años que se estorbó hacer una Escuela Normal afecta al Colegio de Huérfanas.

No deben ir muy descaminadas estas ideas, puesto que el Congreso de los Estados Unidos,despues dehaber dotado de tierras a los Estados para que hiciera11 Colegios de hgri- cultura y Artes BlecAnicas, instituyó en el Distrito federal de Colombia, una casa de Reforma segun el tenor de la ley que me permito traducir, bien es verdad que debe ser sos- tenida por las rentas de la ciudad capital se refiera, pues en materia de educacion, el Consejo [le Sindicos que con el Gobernador de la ciudad está á la cabeza de ella, aseguraba en 1873 en su informe no haber recibido jarnhs auxilio d e rentas del Gobieriio General, p si en otra parte insinuaba la conveniencia y justicia de acor#lar la Capital algunos millares de acres de tierras públicas, lo hacia reclamando para el Distrito de Colombia, no un favor especial, s ino particirlar del favorque habia acordado el Congreso B los Estados qiie en materia de educacion 110 depeiidiaii de él. LEY DEL COKGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE MAYO 1.5 DE 1870

aArt. l o La Comision de Sindicos de la Escuela (le Re- forma del Distrito de Colombia hará foi,mar presuliuestos meilsuales por los furicioriarios adecuailos del Territorio d e

144 OBRAS DE SARhtIENTO

Colombia para los gastos de aquellos niños enviados &dicha Escuela por las autoridades de Washington y Georgetown y demás del Distrito, y por los cuales dichas aiitoridades están respectivamente obligadas á pagar un dollar y cin- cuenta centaros por semana, que será su obligacion pagar e n adelante. El monto de lo debido por dichas ciudades respectivamente sera pagado por ellas, a requisicion de la Comision, y si no fuera pagada dentro de los diez dias de la notificacion, la suma debida correra un ioteres del 1 % mensual hasta que sea pagada.

« Art. 20 De aqui eri adelante todo niño de menos de diez y seis años, privado de hogar ó de medios de vivir, 6 que sea vicioso é incorregible, ó que ande vagando sin el cui- dado de sus parieiites ó amigos, y cuyos padres si los tuviere e n el Distrito, 110 tiirieseii los medios de pagar sus gastos en iliclia escuela, serán enviados á la Escuela de Reforma, y mantenidos a espensas de la ciudad 6 distrito e n cuyos territorios han sido encontrados, por el Juez de Policía correccioiial, el Gobernador del territorio, ó la Co- mision de Síndicos de dicha escuela.

a Art. 3" Todo niño enviado a la Escuela de Reforma permanecerá en ella hasta los 21 años de edad, a no ser que fuera despedido antes ó entregado como aprendiz a una persona adecuada, por la Comision de Sindicos; pero niiigun niño será inaliteiiido en la escuela despues que el Su~>eiiiiteii~ieiite haya informado que está completamerlte corregido.

« Art. 9 Sieiiipre que exista en la escuela u n número de niños tal que no piiedaii ser atendidos cotivenientemeiite e n ella. será la obligacioii de: Presidente de la Comision de Sintiicos informar el Iieciio á los tribunales de policis, quie- nes no mandarán niños a diclia escuela mientras tengan aviso de que que puedan recibirse.

a hr t . 5 0 Todo el que indujera ó intentara inducir á esca- parse alguri niñode dicha escuela, ó quediera asilo6 escon- diera d algun niño escapado de dicha escuela,sera pasible de Ser cclidbnado por delito y pagar una multa que no exceda d e cieii dollars, ni sea menor de diez. Dicha multa seré pagada a1 tesorero de la comision de siiidicos. Los Sin- d i c o ~ , el Superintendente ó cualquier policial tendrá la facultad, y será el mismo tiempo de su deber, arrestar

EDUCAR AL SOBERANO 145

cualquier niño escapado de dicha escuela, y reintegrarlo e n ella.

Art. 6O La suma de diez mil dollars será aplicada d e .cualquier recurso de tesoreria que no tenga otra aplicacion, para pagar el sueldo del Superintendente que sera de mil quinientos dollars, de dos asistentes del mismo, con 750 dollars cada uno, de una matrona, coi1 600 dollars y para demas profesores, gastos incidentales, vestuarios, subsisten- cia y servicio.

a hrt . So EL Rlinistro del Iiiterior esta autorizado para comprar un nuevo terreno adecuado para dicha escuela, que sera elegido por el mismo y por la comision de sindi- c o ~ , en el que erigirán los edificios necesarios para mante- ner trescientos niños, por el arquitecto del capitolio, bajo l a direccion del Ministro del Interior y la comision de sindi- c o ~ , destinándose una suma de cien mil dollars para el propósito. Antes de emplearse parte alguna de esta suma, el arquitecto del capitolio elevará para su aprobacion al Ministro del Interior, placos detallados de los edificcos A construir. El importe total del terreno y de los edificios no excederá de cien mil dollars r.

Habiéndose invitado á varios vecinos de las diversas parroquias para proceder a la apertura de nuevas escuelas, expusieron algunos de ellos que conviiiiendo hacerlas e n o s barrios apartados donde pululan los niños, hoy vagos y callejeros, costaría reunirlos en las escuelas, mientras no s e haga com~iulsoria e n la práctica la asistencia á ellas; y que no cuidandose mucho los padres pobres, ignorantes d e educar a sus hijos, no ejerciendo sobre ellos por las mismas causas mucha autoridad, se hacia sentir la nece- s idad de u n a casa d e correccion, ya para que sirviese ad -terroren& para influir e n los animos infantiles, ya para reco- jer efectivameiite los niños vagos, viciosos y abandonados q u e sobreabundan y la policía no sabe donde colocar, a u n e n el caso de ser sorprendidos i t i fiagaiiti delito. H:ice años que se descubrieron organizaciones poderosas de rateros d e lana en la plaza « 11 de Setiembre, n con almacenes d e depósito, y encubridores (récéler~rs) para la venta regular y segura de aquella culpable industria. Otro tanto sucedía .en el desembarco del carbon de piedra á que concurrian

TOHO ILIII.-40

146 O N R A S UE I I A K M I ~ N T O

niños, los cuales lo desparrama11 a desigiiio en el transita para recojerlo despues, almacenarlo y veiiderlo en gruesas partidas; ocupaba11 corrales abandonados, donde mantenian centinelas avanzados, que instruian a guisa de telégrafos. d e brazos señalando cualq~iiera novedad alarmante, A fin d e prevenir eri tiempo á los grupos, que pasaba11 jugando,. haciéiidose así impalpables para la policia mediante aque- llas precaucioi~es.

Cuando haya de hacerse obligatoria la enseñanza, e n ciertos Distritos, el Superintendente h a b r i de reclamar el auxilio de la vigilancia pública y Iiabrhn de echarse d e menop, entonces, lugares de reteticion de los juveniles delincuentes, niie~itras se provea lo conveiiieiite.

Para terminar estas observacioiies, y coiiicidieiido en ello el Consejo de E<iucacioii, me perniitiria indicar que poiiria establecerse uiia Escueíc~ (le Agricrtllu~.fl, y de las artes mecá- iiicas que a ella se refieren y con extensiou de terreno suíicieiite para uiia explotacion úbil y lo menos onerosa posible, á que concurririnri los jóvenes que la guerra ó epi- demia dejaron s in padres y están a cargo del Gobierno d e la Provincia; ó bien una Escuda (le Artes y Oficior practica, con la instruccion téciiica iii~lispensable excluyeirdo la Miiie- ria, la Arquitectura, por coiiducir a resultados que pueden obtenerse de otro modo.

Con estas observaciones en cuyo espíritu concurre el Consejo de Educacioii, teiigo el honor de saludar al señor Ministro con mi muy distiiiguida consideracioti.

Han roto un poco la monotonía de la prensa seria las notas cambiadas entre el Ministro de Instruccion Pública y el seíior Sarmiento para fijar éste la idea de lo que importa una escuela de Artes y Oficios, que puede requerir para contenerla un barril, uiia cuaiterola, una pipa, O una cuba, segun su programa.

La nota del Superiiiteiidente de escuelas encargado de buscar, adquirir ó construir local apropiado para una escue- la que 1le)ie 108 trecestdades indualrinlas del ()ni$, decia e n Sustancia: Si es escuela de artes y oficios como fueron las de Chile

t . ' '. r

EDUCAR AL SOBERANO 147

y PerU extintas, basta u n a cuadra d e terreno 4 los alre- dedores, un motor, talleres, etc.

Si es como las que favoreció el Congreso en 26 Estados de los Unidos, se necesitan cien cuadras, como que tienen por base la agricultura a m a s de artes mecánicas, Bastaría un edificio en la capital para uiia escuela de tecnología.

Si es como la escuela de Artes y Oficios de 3Ioiitevideo ó la de Reforma de Washington. bastarian diez cuadt,as a una legua de la capital para que se labre la tierra a mas de machacar hierro ó cej~illur tablas.

& D e cual d e estas medidas será una escuela de .Ii.tes y Oficios? Si c o n o la de Chile y Perú, prerengo dice, que fueron cerradas clespues de haber producid.^ en 1352 sesenta maestros mediocres como tales, pues no eran carpinteros, ni herreros, ni fuiiilidores de profesion, sino iiiiiquiriistas en país, y en tiempo donde no se Pdbrican máquinas. Puede decirse que la Inglaterra ha dejado casi de fabri- carlas pues le vienen superiores de los Eitüilos Unidos y coi1 todos los bosques, hari dejado de construir buques; iio hace cuenta i Do not pat !

Que niños seran los educados enciertas artes mecanicas9 Si h a de darseles cierta cultura intelectiial mecánica, ya tenemos la escuela de Artes y Oficios práctica, necesaria, barata. El Arsenal de Z á ~ a t e con la maestriinza y los huérfanos que estiti por centenares sin destino. La Francia nle3tiiia ti la marina B los que sobreviren al sistema de tornos y cria de expósitos, que son pociis. La maestranza y arsenal practican todas las artes, fundicion, talabarteria, herrajes, puentes, zapatería, herreria y pirotécnica, confec. cion de pólvora, cartuchos, etc., etc., etc. Los pillitelos de u n a casa de Reforma pueden proveer de muchos articulas produciéndolos, á los sobrestantes d* cordeleria, maniobra, aitilleria, municion; y no vemos porque no galleta, agua, diente, para el abasto del ejército; pues se necesita emplear en algo los productos.

La nota del Sr. Sarmiento pedia, pues, inciicacioti del tamaño y objeto de la escuela pedida.

Los puet~los no aprenden en cabeza agena. Necesitan re l~et i r el ensayo. Con mas necesidad que Buetios Aires ó nuestras proviiicías, Cliile hizo su escuela de Artes y Oficios

e n 1840 y no siguió con,ella hasta hoy, como sigue el Instituto, las escuelas militar y naval, y las escuelas normales.

Acaba de quemarse la de Artes y Oficios de hloiitevideo, obra de accidentes inevitables a la larga donde hay cuatrocientos niños. Pérdida cien mil duros. Sabemos q u e de Mendoza, Salta y Santa Fe le pidan al Gobierno Nacional escuelas de Artes y Oficios. Las de agricultura prueban mal; hasta los colegios nacionales, bien que ren- tados no dan mucho de si. La idea es popularisima, si les d a n los profesores, el local y el dinero. En Buenos Aires, e n 1858 desistió de hacer el ensayo el Dr. Alsina, yéndose a l Perú, ;\l. Jarriez. Otro gobierno intent6 una Escuela Kormal en Palermo y fracasó despues de inaugurada. Por estos lados del Sur hay u11 terreno de dos cuadras que tiene el letrero: Escuela de Artrs y Oficios, hoy de huérfai~os entregados a la Sociedad de Beneficencia.

btribúyese al futuro gobernador de la Provincia el pro- pósito de crear una escuela de Artes y Oficios. Pues que dicen1 ¿Hemos de quedai'iios a t ras , y no enseñar a nuestros obreros las artes modernas con los yriiicipios de . . . . 4- con los poderosos recursos con que . . . (continúe l a frase el que qu ie ra ) ; pero vamos á cuentas. Los go- biernos de los Estados Unidos, poderosos como son, no intentaroii hacer estas escuelas, liasta que les dieron el dinero para ensayos de escuelas de Agricultura.

Si se ponen escuelas de .4rtes e n Salta, y no hay de antemano riqueza, los obreros inteligentes se vendrán a Buenos Aires en busca de trabajo remunerado. La mejor escuela de Artes y Oficios en Tucuman son diez y seis o veinte ingenios de azúcar, que aunque movidos a maquina d e vapor extranjera, y maquinistas extranjeros, dando uu niillon de arrobas de azúcar, creara capitales y reclamara obreros inteligentes.

Entonces irán los inmigrantes y con ellos artes manuales mas avanzadas. Si, el Estado necesita obreros, suyos, for- mados en las maestranzas y arsenales, pero a los particu- lares cuya educacion costee, no h a de poderles dar empleo. E n Australia país rico é ingles, hay centenares de mnqui- uistas, pastores de ovejas, por falta de ocnpacion mecanica. Para hacer fideos, zapatos, correajes, aguardiente, suelas,

EDUCAR AL SOBERANO 149

becerros, no se necesita una escuela técnica de Artes y Oficios. La que propone al fin el Seperintendente e s la misma que deja traslucir el sefior Ministro, u n a escuela de Artes y Oficios, que no sea sino hasta por ahi de ar tes n i de oficios, ni sal n i agua, una cosa asi, que sirva para proveer & las ttecesidades industriales.

j Allá me las den todas! Las dos notas cruzadas tienen cada una su m8rito y

servirán grandemente a ilustrar la opinion del Congreso, cuando la cuestion le sea sometida.

Una calificacion de personal, dada a la nota del señor Sarmieiito en el Siglo, presenta una de las fases de l a cuestion.

Hay quienes creei: que el Superintendente de Escuelas es como un Presidente d e la Cámara de Diputados q u e solo es la bocn de la Cámara, los'ojos de la Cámara, y los oídos de la Camara. Si hubiera conocido sus deberes el Presidente de la del Congreso, cuando el Senado se fu6 a Belgtailo, no habría arrastrado á la defeccion á los Dipu- tados que se quedaron, porque el Presidente sin poder convocar la Camara por falta de número, decidió en su superlativa sabiduria que el Senado había errado, yéndose.

El Superintendente de Escuelas, es por si un ft~ncionario superior ejeculico, que se comunica con el exterior, y prepara los asuntos, segun sus conocimientos facultativos, para los trabajos del 'onsejo.

Antes de formular lo que debe proponer sobre odquisieion 6 zo~istruccioa de edificios npropindos para escuelas de Artes y Oficios, h a podido exponer la laxitud de la frase que se emplea diversamente, Estados Unidos, Francia, Montevideo) y pedir mas determinadas ideas para medir el tamaño del espacio y accesorios.

El hecho si estamos bien informados, es sin embargo el mas regular en su manera de producirse. Consta del acta de sesiones, que hemos' visto, que la extensa nota fué leida por el Secretario en el Consejo y que dicha nota fué aprobada.

La aprobacion de una nota leída, coiisiste en no oponerle nadie objeciones, pues no es proyecto de ley, para disc i i tirla par6grafo por paragrafo. La nota se presentó sin eonfusiou de ningun género. La que lleva fué sugerida

. .

150 OBKAB DE SAKYIENTO EDUCAR AL SOBERANO 151

por uno de los miembros del Consejo. No es, pues, la El doctor don Luis Varela pronunci6 una calurosa al+ opinioii peraotra1 del señor Sarmiento, sino la exposicion cusion, sobre el espiritu de la sociedad moderna, creadora de los hechos. Habla eii su nombre al principio porque de las maravillas (ie locomocion y trasmision hasta de los las notas no se escriben á escote. No es pevso~ial como s e sonidos, al mismo tiempo que prodiga sus recursos en favor h a dicho, por hablar en nombre del Infrascripto Superin- de los retiirdatarios. en el camino de la cultura, lo que tendente. explicaba el celo y la caridad que sosteiiian estas institu-

Lo mas digno de iiotarse es que, cuando muastras prefe- ciones. rencias persoiiale8 por las escuelas de reforma, principia Recuérdase que habiendo la fiebre amarilla dejado dos- llar pedir pertnieo al señor Ministro para mostrar en aquella cientos ó mas niños huérfanos se propuso la caridad reco- nota las viejas preferencias perso~iales desde que estuvo gerlos y darles educacion en un Asilo coinun y a aquel e n los Estados Unidos, coiifirmadas despues por el Congreso pensainiento se cotisagró este edificio. en la escuela de Washiiigtori. Cuaiido h a expuesto todas Como hace y . mas de diez años a qiie pasó la fiebre, e s estas ideas al Cotisejo, eii la lectura de la nota a u n no de suponer que los nitios que eiitoiices tuvieron cirico años terminada y obteuido el asentimiento tácito ó expreso del tienen hoy quince, y los que diez veinte. Pocos quedan d e Coiisejo, entonces cambia de tono y habla e n iioinbie del los que movieron la caridad de entonces; pero otros han Co!isejo en los dos acápites finales, donde reasume sus venido a ocupar el puesto que dejan, no yapor que la fiebre iiidicacioiies atitziiores. amarilla los haya dejado huérfanos, sino porque huérfanos

Subre el aseiiti~niento tacito de un Consejo ó de uii Con. y desvalidos hay en toda sociedad, y ha q ~ i e d a ~ i o uri grande greso, á mas de s e r la doctriiia universal, de qu6 es mas edificio, una costosa admi~iistrncion y un gran personal para autoriza110 que el expreso, la Coiivencioii de Buenos Aires educar bieii á quieii haya nacido mal, ó se haya quedado lo declaró as¡, contra el JIiiiistro Tejedor (1860), que pre- solo. Pero no á todos los que se lialleii en esta situacion, tendió desconocer una resolucioii, ¡ i r no haber sido votada. sino a los que qiiepaii e n este establecimiento. E n los Coiigrasos serios no siempre se votan los articulos Cuando el Xinistro de Instruccion Pública intentó crear de ley-basta el aseritiinieiito tácito. una Escuela de Artes y Oficios, se le indicó al persoiial d e

este .isilo deHuérfanos en tiútnero de trescieiitos alumnos

ASILO DE H U ~ R F I N O S ya costeados, reunidos y coi1 edificio del Estado para el objeto. Pero f a l t a b ~ saber que es una Escuela de A v t a y

Ayer fué la distribucion de premios acordados á los Oficios; y el 11iiiisti.o contestaba, una Escuela de Artes y Ofi- j0ve11es en número de trescientos veinte de ambos sexos, cios, es una Esc~~e ln de A vtrs y Oficios, y se acabó. un tercio mujeres, que formaii aquel establecimiento de Podemos decir del Asilo de Huérfanos que es Un Asilo d e caridad. !os Huérfaiit>s, de la Fiebre Amarilla, que ya son hombres y

Piesidiari el acto varias señoras encargadas de su admi- mujeres hechos y derechos. y que queda Asilo para otras iiistracion, con la señora Lavalle de Lavalle que esta a s u fiebres amarillas y en el iiitertanto para educar el1 iilternado fierite. a los pobres que lo hubiereii metiester.

Lo priinero que Ilaina la atencioii es la belleza del edifi- Llamó la ateiicioii de loscircuiistantes el ejercicio militar, cio que le está coiisagiadu, y construido expresamente ejecutado por doscieiitos chicuelos, con tal precisiorl é para ese objeto, y debemos añadir la suntuosidad y elegan- inteligeiicia en las maniobras que no habia mas que tia de la inagnifica pila que ocupa el centro dei patio desear. circular. Este es uii gran progreso, e n que andan morosas y reacias

Sodo está provisto con profusion, y tetiemos la seguridad nuestras escuelas comunes, habieiido una comision de pa-

de estar administrado coi] parsiinutiia, y suma iiiteligencia. r roquia mandado siispender los que coi1 grande éxito habia

m OBBAI DE IARUIENTO '

- , ' introducido uno de los j6venes Krauss tan entendido% maestros de Escuela, educados bajo la inspiracion de su. ilustrado padre.

Todas las naciones han adoptado ya los ejercicios milita- res en las Escuelas como gimnAstica 4 higiene. El nifia necesita movimiento para dar crecimiento y fuerza A'sus miembros. Los ejercicios de conjunto, robustecen el espi- ritu de asociacion, y fortalecen la facultad de presta? a t w i o n incesafltements, y obrar condeliberacjon en cada movimiento. Por fin, jugando y disciplinhndose de' niiio, se ahorra de. adulto, la vergüenza y el trabajo de aprender en el cuartel.. con pérdida de un tiempo iLtil, A marchar en conjunto, eje- cutando maniobras, necesarias en guerra. Los ejercicios no dejaban que (lesear, sino diez años mas en cada solda- dillo para que marche aquel plantel 4 la frontera 6 a l frente, del lado del rio.

El Presidente de la Municipalidad se hallar& presente e n donde quiera que se necesite un ediacio, un paseo, un es- tanque para el ornato de la ciudad, 6 la mayor cultura del. pais.

En el Asilo ha construido un magnifico y elegantisimo. galpon, para juegosgimnzisticos 6 de conjunto, en día de. lluvia, que debe tener toda Escuela y hacia falta á ésta.

SAN M I R T I N

ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS

(E1 Nacional, Diciembre 19 de 188P.)

Sobre el terreno en que están sepultados millares d e paisanos, asesinados regularmente por un tribunal. de arbitrario que presidid cierto esbirrio de Rosas, se levanta hoy una Escuela de Artes y Oficios, que aleja 6 disminuye las causas de aquellas ejecuciones, y acLos de barbarie, la ignorancia del paisano, y su falta de aptitud para el trabajo. <Esto matar4 A aquello.»

Visitamos poco despues de la caida de Rosas aquellos lugares, donde podia sentirse en la atmósfera todavía el olor á sangre Llamkbanse los Santos Lugares. Hoy es la villa y alrededores de San Martin, pueblecillo y vecindad d e

.-.; ,~. .

EDVOAB AL EOBBUANO 153.

agricultores que han cambiado el desierto e n campifia d e mieces, allegados hasta ayer en gavillas que la miquina de segar va dejando A distancias regulares. Olvidemos, lo que estos lugares fueron por el espectaculo que presenta ahora y hemos presenciado el Domingo, con motivo de se- pararse de la di,reccion del establecimiento, el seRor don Florencio Madero, que lo h a formado, para pasarlo al doctor Naon, encargado en adelante de sustituirlo.

Aquella Eacuela do Artes y Oficios es hoy de la Provincia de Buenos Aires, con ciento veinte alumnos, reclutados de aqul y de alli, sin responder en eso 4 alguna idea, sino al deseo de los padres 6 4 la pobreza del recipiendario. Dicen que tiene el Gobierno intencion de elevür su nilmero c i cuatrooieutos.

&Para qué? Ya tenemos trescientos llamados huérfanos en una Escuela de Artes y Oficios nacionales, aunque no sea facil averiguar & que plan de Escuelas pertenece.

Diríamos que tenemos una Escuela de marina. otra de cadetes, otra de cabos y sargentos, y dos de pobres, que formarian completados sus cuadros setecientos hombres.

El establecimieiito de San Martin es la Escuela de Artes y Oficios que fundaron sin capital unos padres esculapios cuando era moda echar de manos dichas escuelas, como modo de dar & cada uno un arte segun lo entendían, Piza- rro y los que han oido cantar el gallo. El terreno tiene once cuadras, una iglesia y muchos talleres, que efectiva- mente convidan A mantener unaEscuela de Artes.

Los talleres de carpinteria, herreria, zapateria, sastrerla, imprenta y encuadernacion que la concurrencia visitó, dejaban poco que desear, porque poco tenian de aparato y lujo y solo los indispensables instrumentos para ejercitar los brazos en un oficio.

El General Sarmiento al visitar la imprenta donde s e habla compuesto una pijina para felicitarlo, tiizo algunas observaciones sobre la utilidaii de una imprenta de Estado capaz de emprender B poco costo la version a l castellano de muchos libros esenciales, sobre todo de ciencia y que el interes particular, siendo escasa y limitada la demanda, no podia proveer. Queremos hacer populares los libros, en bibliotecas locales, y sin embargo no hay libros eri

castellano de lectura interesante ó atrayente para llenar u n estante.

Pero lo que h a dejado profunda impresion (en cuantos esiucháiidolo habiaii), fué la exposicion que el señor Mii- dero hizo de au sistema de e n s e ñ a n z ~ y <le educacion, tal como lo habia practicado durante los meses que h a sido director, y es de esto que queremos dar cuenta al público, tan preocupado en estos días de exámeiies ile escuelas, co- legios y Universidades.

Sabemos que el señor Madero es poco dado al cultivo de las letras y que no h a figurado como orador, ni e n meetings populares, ni en la tribuna de las asambleas, y sin embar- go, su discurso dando cuenta de su modo de proceder para con los alumnos, no siendo notable por el aliño de la frase, ó la rotundidad de los periodos, ni por la novedad 6 gran- deza de las ideas, tuvo el raro privilegio de excitar tales movimientos de siinpatia, que principiando por aplausos fué inclináiiilose á lo patético, hasta arrancar Ihgrimas a los profesores, hacer llorar a todos los niiíos sin mas diferencia que los grados de aiiiccion, y concluyendo por desmayarse señoras, cuya sensibilidad habia sido coninovida al ex- trenio.

&Qué habia eii esta elocuencia que arrastraba tras si los corazones, al hablarse de asuntos como la e~lucacion d e cien muchachos, que de ordinario no se presta al .senti- miento?

Aquel eiiteriiecimieiito general era simplemente el testi- monio auténtico de la ~ e r ~ l a i l , que en frases sencillas estaba exporiiendo el orador, á saber que todo el caudal de ciencia de práctica en la enseñaiizii que habla traido a la Esct~eln de Artes y Oficios era el amor a los riilios, preini6ndolos con darles muestras de amarlos mas, castigando sus faltas con negarles una caricis, ó con iinponerles las manos, como Jesus, para inspirarles amor al bien y ai trabajo; y las 1;igrimas de doce profesores de enseñanza, artesanos unos, artistas otros, militar algiiiio de ellos, y dos aluinnos maes- tros del Parana, atestiguaban que eii efecto, en cuatro tiieses no se h a castigado de iiinguiia manera á iiingun niño tle ciento y mas colecticios, de oi.igeii oscuro casi todos, d e mala procedeticia y coii malas iiotas no pocos, y los

EDUCAR AL SOBERANO 155

sollozos de todos los chicuelos, coiifirmaban el hecho, d e una manera irrefragable.

Se h a hecho, pues, el experimento de la educacion por e l amor, y h a sido ensayado coi1 éxito por el señor Madero. que sabrk poco de letras, de métodos, de arte, de oratoria; paro que decididamente h a probado e n esos cuatro meses que posee eii grado extraño y sorpreiidente el magnetismo que avasalla, que encorva y desarma las resistericias.

Hablamos visto un Colegio de niñas eii que las a lumnas no comedieron una sola falta e n uii año, ni desaliño; pero eran señoritas de la clase mas elevada de lasociedad, y eso es ya una educacioti preparatoria. Sabemos de una peniten- ciaria eiisayada con éxito eii Irlanda, a campo raso, sin cer- cos, ni murallas que encerrasen a los penados, y sin embar- go, retenidos poruna siibita y rápida excitacion del respeto a la propia palabra, y alos jefes del establecimiento. El ensa- yo de don Florencio Xadero, se h a ejercitado sobre la edad eii que la atencion escasea,para nodejar deobrar inal por olvi- do, por distraccioii siqiiiera, por travesura las mas veces.

Doce profesores han vivido cuatro meses como hermanos kuakaros; y la iiiayor recomendacioii que de ellos se hacia era recordar que han dejado iguales ó mejores condicioiies para consagrarse i aquella obra san tade rescatar almas el trabajo; y ~ i e i i niños han sido felices, viviendoen un mar de leche, acariciados coino si a u n estuvieran e n el regazo materno, que á muchos faltó sin duda y trabajaiido sin des- .. canso, y con perfeccioii creciente, siinplemeiite por obtener uiia nueva muestra de afeccion.

Lo repetiiuos, el eiiteriieci~nieiito de los profesores, el lagrimear y gemir de cien niños, una hora, no se obtienen. coii frasesde retórica ó coi1 tentativas, eiitoiices ridículas, a parodiar la elocuencia.

El discurso del selior Ifadero quedara para las buenas gentes que oyeron, y para el que esto escribe, como el de

1 Sheridam para los Coinuiies iie Inglaterra, el mas bello recuerdo de la vida, y el modelo intangible y vaporizado de la oratoria que va al corazoii. Aqui era la verdati del sen- timiento que estaba en el hecho descripto, mas bieii que e n l a s palabras.

Hace muy bien el señor lfa(ier0 da 110 escribir su dis-

C cuiso, y no dar de 61 ni uii extracto. No volsera 6 sentirlo

E.

como cuando dijo ná mfa. abriendo los brazos al decirles adios, 6 sus niños, no obstante que quedando en la comision ofrecía volver á verlos.

Asi se pueden hacer escuelas de Artes y Oficios, que n o sean ni técnicas, ni auxiliares de la policia é higiene de las grandes ciudades. -

Cuando ya habia M%dero mostrado para que habia nacido cuando ya habia abierto esta nueva vía en los m6todos de gobernar niños, contra el sistema de administrar estricta justicia, 6 imprimir una severa disciplina, el maestro, el apostol de la simpatia y del amor, es llamado 6 otra parte por aquel instinto de maestros y administradores de sacar al rigth man de su lugar y hacer Consejos de Educacion ií oficiales mayores. Madero h a sido nombrado oficial ma- yor de no sé que Ministerio. donde no podrá el infeliz besar á su hlinistro o a sus escribientes, único, admirable y asom- broso talento que posee. Lo tenia en alto grado el de Nazareth, aun queso lo lo empleó una vez haciendo q u e le dejasen llegar d Él a los niños. Lo tenia Dickens y s e revela en las admirables figuras de niños que h a creado e n sus novelas.

Lo poseen muchas mujeres, raros hombres, y han dado dias defelicidad á hombres y á animaleg. Rarey domaba á los potros mas feroces desde que podia acariciarlos.

En la yema de los dedos creia tener el magnetismo, como Jesus preguntaba ¿quien ha tocado mi vestido, porque he sentido salir virtud de mi; y el pecador que le decia

ndejadme tocar la orla de tu vestido y ser6 sa1vo.n Con- suélese Madero, el hijo de don Juan, que ha creado por el mismo ensalmo la Biblioteca de San Fernando, de tener que verle todos los dias la cara de su Ministro y reciba nuestras sinceras felicitaciones.

ESCUEdS DE ARTES Y OFICIOS

ESCCELAS DE BEFORYA

( E l .vocionnl. Julio LO de 1881.1 La coinistoii de Instruccion pública de la Exposicion Con-

tinental, ha propuesto el gran premio por los objetos expuestos en el Departamento que especialmente le está consagrado.

Seria dificil premiar especialmente ninguno de los cen- tenares de obras de manos que encierra, pues son obras d e aprendices.

Lo que se premia es la idea de la escuela, de la apii- cacion B mejorar las condiciones de los niños, por l a enseñanza de los oficios, etc. Ei resultado h a sido como s e vé espléiidido.

Está en discusion en el Congreso un proyecto de reforma, presentada por el Diputado Leguizamoii, y no sabemos S1

el Gobierno tiene tambien otro de Artes y Sficios, como 10s tiene de escuelas pediiieas, e n cada ieparticioii de la ense-

. ñanza especial, que el Estado se propone dar, se eiltieniie q u e wri las retitas del cuutribuyeiite. El primer disenti- miento con el Superinteiiderite, provino de que encomen- dandole por decreto buscase un local para escuelas de artes y oficios segun ~iuest ras necesidades, se permitió preguntar que era una escuela de Af'ts et tlreticro aqui, Y aconsejar una de ceforma. El Gobiariio se reservaba al secreto de saber lo que queria. j n a Je ne rends point eompte de mes ordres souceraind n. NO hubo escuela de artes y oficios. Habrala de reforma?

Taneinos la propensioii, Iogicw, sacatlte, de exteiider el padroii de lo ya conocido, de completar lo que 110 se cree previsto por otros; y de articulo adicioiial eii reglamento, concluiinos por salirnos de la órbita que poiie término a las iiistitucioiies, y colocainos el srionstruo sudaiiiericano, la iiistitucion sin antecedentes.

Toda iiistituciou de educacioo, de pi.oteccion,de

desarrollo, ha de teiier por base que la sociedad no se eiicaroa oficialinente de inariteiier i los pobres, ni de SUS- . -~ ~ =,

tituir al idividuo. Ha probado irial la cuna; porque estiinula á la reproduc-

cion claiidestiiia. Pueden salvarse de la muerte á trueque de colocarlos

tan pronto como sea posible en la sociedad, pero hacer de la orfandad un titulo para recibir durante catorce años, aliinentos, vestido, educacion esmerada, como si fuera una alta y previlegiada clase, es insultar a la virtud del pobre zapatero que con su honrado sudor lnailtielle apeuaa ocho

1% OBRAS DE SARMIENTO

San Vicente de Paul no entra e11 las instituciones. Era un mal economista.

Otro tanto sobre ((Escuelas de Artes y Oficiosr. Cada gobernador h a de pedir una, con tal de que le den

plata para pagar sus costas. No se puededar a una minoria el privilegio de educarse

espensas de la sociedad. No hay Escuelas de Artes y Oficios, para, enseñar uiio,

13 varios, sino los principios cientlficos, de cuya aplicacion depende.

Esta misma regla rige las escuelas de reforma. Qué1 s e van recojer los vagos, los viciosos para darles una edu- cacion esmerada, por largos años, hasta hacer de ellos unos artesanos, superiores eii coiiocimienton a 10s otros por los medios de instruccioii puestos á su alcance?

¿Todo vago, briboii, mal entretenido. hijo de padres vicio- sos, tendrá por ende, asegurado su porvenii.?

Las escuelas de reformas son u n departamento de poli- licfa de las grandes ciudades. El pupilo recibido e n ellas, e s para corregirlo, enderezarlo, y abrirle caniiiio para que entre de nuevo en la sociedad, en condiciones iguales ir los que no han siclo rateros: ni pendencieros, ni callej* ros. Lo demas es trastornar la socieilad, y dar primas y privilegios al vicio.

El Congreso de los Estados Unidos proveyó 6 Washing- ton de una casa de reforma, Q espansan de las rentas loca- les, no nacionales, porque el vicio es local, el niño de las calles.

Hemos visitado prolijamente la casa de reforma de Nueva York, Capital, un inillon de habitantes. 1Si habran niños pervertidos y aun peligrosos. El mecanismo es sencilll- simo.

La policia manda los niños que recoje en las calles: los jueces los quitan á padres, bbrios, mendigos, crimi- nales; las sociedades filantrópicas los que entran en su esfera. Como son tantos, hay un chiguer0 de recepcion, para que no perviertan con su lenguaje y malos hibitos 6 los que Ya están disciplinados. -411i los lavan, los pelan, los visten Y los Iiabituan al orden. Los que mejoran visiblemente Pasan á la seguniia seccion, donde entra el aprendizaje &de qué? de ser buenos-de hacer algo, de aprender á leer,

EDUCAR AL 8OBERAWO 159

escrlbir y ciertos oficios necesarios allí, y no e n la Enciclo- pedia de profesiones, que dan productos. Hay que comer, cocinar, lavar, hacer los vestidos, los zapatos, etc., etc. La sociedad que preside tiene relacioiies en todo el país, en los territorios de colonizacion, y de donde quiera que piden u n niño, para aprendiz, para mozo de quinta, peon, labrador, carpintero, sirviente, lo manda e n el acto, coi1 su certifi- cado de buena conducta, pidiendo al patroii mande á su turno, aviso de la que guarda el chico, si iiiuestra malos hábitos, haraganeria, etc.; y casi sieinpre los informes son buenos, DCW que el mal de los niños es u11 accidente.

No vamos pues, a hacer, coino ya se trata en liontevi<leo de hacer casas de Reformas para invertir las rentas públi- cas en esa educacion bastarda. Auii debe preveiiirse que corno sirjetos, no son los mas adecuados, pues no siem- pre son orghiiicaineiite sanos de cuerpo, ni pródigos d e inteligencia.

Es t in mas abajo de la inediaiiia.

PEOR L a ESh4IEND.A QUE EL SOSETO

( E l ,Va'aiional, Julio 8 de IüE3.l

Leemos en La ,Vncio~i, la explicaciou dada en favor del proyecto de las tres escuelas unidas, que segun la nueva exposicion, son para producir un maestro cabal, en tres tiempos. tomando al niñito para enseñarle á leer, y damas preparativos, a fin de estar bien educado para mejor ense- ñarlo bien despues.

El Colegio Nacional pedía esta escuela, á fin de encontrar sujetos idóneos. Como consta de las sesiones del Congreso, s e echa de menos en Córiloba una Escuela para los que h a n de entrar a Monserrat.

Ahora es para la Escuela Normal. Ya tiene11 todas, la

Escuela Ilámada de aplicacion, cuyo objeto es ejercitar e n la enseñanza practica los alumnos maestros que reciben

lecciones en las Escuelas Normales. &Para qu6 mas escuelas? ¿Para qu& m a s preparacion? &Qué maestros son aquellos que tanto dinero van á costar,

pues e s preciso tomarlos desde la mas tierna edad, a fin de que tengan tiempo de acumular luces9

La verdad es que e n diez años a que est4u fitncionando las Esuelas Normales,iii la mitad de sus alumnos maes. tros han sido colocados en las Escuelas Comunes ó Públicas de las Provincias, malograiidose el dinero invertido e n preparar piezas taii costosas y al parecer icútiles. Si el Gobierno toma los informes de cuatro ó mas Escuelas Normales, encontrara que solo la del Parana da cuenta del número de sus alumiios, y de la situacioii e n que los ya graduados se encuentraii. Heniosvisto por lo ineiios media docena que no haobtenido escuela: muchos son profesores de ramos especiales eii colegiospúblicos y aun particulares, y muchos hati abandonado la carrera para la que fueron educados á tanta costa del erario, cansados de esperar colo- cacion, que nadie tieiie obligacion de darles. Eii varias Provincias, San Juan, Saritiago han sido pospues- tos ante los felices poseedores por favor y antigüedad Los Iiispectores ó Consejeros rentadoe generalmente soii politi- castros en cesantia, y los alumnos maestros no tienen lugar donde se necesitan conocimientos; como se h a visto e n el Consejo Nacional de Eclucacion, donde veinte politicos h a n hirllado colocacioti y ~~edicio que no hable el único que sabe por donde vaii tablas.

Habria conreiiido nombrar u n Inspector Nacional por Proviiicia, ó algunos para varias y entonces en esa funcion los alumnos tiorinales tienen su empleo necesario; pero estando el pandero eii manos de politicos, ui~iversitarios, teólogos, médicos, músicos, abogados ó gente al menos que para eso estudió, no les ocurre que el 1-ight tnnn debe estar eii suriyht place; pastelero á tus pasteles.

Por eso los sabios americanos han ido apartando d e la política la educacion primaria, porque esta es funcion orgá- nica, como el moviiniento del corazon que h a de moverse siempre, esté pobre ó rico el propietario, sea 6 no sabio el bfinistro de Gobierno.

Hasta ahora está malograda la educacion dada en las Escuelas Normales. Las nuevas condiciones en que quiere ponerlas el proyecto del Gobierno, va a alejarlas mas y mas d e su objeto por otros diez ó veinte años mas.

Nuestras escuelas públicas principiando por Buenos Ai-

EDUCAR AL 80BEBANO 161

Tes donde estiii regularmente servidas, y acabando por Cór- doba donde no hay nada hecho a este respecto, pues ha- blar de escuelas e n Santiago seria prestarse a indignas trapisondas, están por su material, por sus edificios, por el es tado de la instruccion, muy abajo de la capadidad que se desenvuelve por el estudio y la preparacioii eri las escue- las normales.

Deseáramos que el Presidente leyese esto, para que no -abandone A miiiistros de ocasion la suerte de las escuelas.

Todo el dinero que se gasta en elevar mas y mas la edu- -caeion normal, es dinero tirado a la calle porque no hay donde colocar á esos maestros, y una vez colocados no hay escuela adecuada, y aun habiéiidola, no hay suficiente nú- mero de niños para la enseñanza superior.

Las maestras de las escuelas graduadas de Bueiios Aires ganando ciento y tantos fuertes y que han imitado eii San Luis, para distribuir á ciertas fainilias los dineros públicos, no alcanzan a teiier en sus clases cuatro, seis ni d i a discípulas d discípulos, y aun en la quinta clase no hay diez; y ya hu- bo maestra quecontando con el favor de la familia reinante (que no obtuvo) pretendió que se habian de pagar dos suel- dos por dos clases que enseñaba, no alcanzando a contar veiiite alumnos mensuales e n las dos clases.

Los tres cuartos de los niños de todas las Escuelas, están .aprendiendo a leer, a escribir, y no nesecitari para enseñar- los maestros normales, sino ayudantes, subpreceptores.

El mejor sistema de escuelas es el de San Juan, porque e s adecuado y barato; mas mujeres que hombres; m a s ayudantes que maestros, y los ayudantes muy capaces, con diez pesos mensuales.

Cuando se furidó la primera Escuela Normal e n el Pa- rana, e1 Presidente ordenó que el curso de estiidios fuese completo, a fin de que quedase uno radicado e n el país, y hubiese u n plantel de Visitadores de Escuelas, capaces d e da r direccion a la educacion en toda la República.

L a segunda Escuela Xormal, eii Tucuman,~ecibió órde- nes de da r menos técnica eiiseñanza, y aprestar maestros para las Escuelas que los reclamaban.

L a de Buenos Aires se convirti6 en Colegio con diez profesores e n la de aplicacion, sin enseñarle8 a escribir, n i

Tono = m . - l l

162 OHHA# I>IC 8 A H M I Y N 1 ' 0

enseñar B leer, ni ortografía, porque eso quedaba m u y abajo de la dignidadde un normalesco.

El resultado es que pocos prodigios han salido de ahi, A cuatrocientos mil pesos por barba. Esto basta para mos- t rar el error de dar mas iiistruccion a los maestros de Es- cuelas Normales. Antes se necesitaba un curso de cuatro años. Ahora se va a necesilar uno de diez ó doce años, principiando por a b; y acabando por ser oficinista e n el r amo d e lotería de la Rioja, por falta de ocupacion.

No se necesitan maestros tan de superior calidad, sino maestros de alguna calidad que faltan. En los 1356 pre- sentados al Congreso «para que juzgue», no hay cuarenta d e las Escuelas Nol.inales, que están fuiicionaiido hace diez

~~ -

años, sin coiitar con los maestros particulares para los cieiz niil niños que huyen de las Escuelas Publicas segun el Ministro.

Mas vemos que los amigos del Gobierno se van a obsti- n a r en poner al lado de cada Escuela Normal, colegio militar, naval, etc., etc., una escuelita para preparar los sujetos desde su mas tierna edad, como Dios pone uii rio a l lado de cada ciudad, para que behan agua los rnora- dores.

Ya lo dicen, si no hace daño el sistema, no h a de hacer bien, autique aumente la confusion v los sueldos y el de- rroche, sin tomarse el trabajo de saber si se aprovecha O n6. Lo que importa es gastar.

No admitan a ninguiia Escuela Normal, naval, militar, universitaria al que no se presente e ~ i ~ ~ i i r o ~ i e ~ ~ t e preparado; y entoiices cada uno cuirlari de estar!o sin que se pugne sil pereza, dáiidole maestro que le enseñe 6 expensas del Estado. Esto estimi~la, aquello agrava el mal.

Pero lo qiie se quiere es recii~ir al niño de fulano qiie viene recomendado por haber ayudado efi la elaccioii pasada, y coino el guaranguito no esta preparado' en lugar de una escuela gi .nt is Fiara que se eduqne á pretesto de iiorinal, se harán dos ó tres escuelas gratis, si un cañoiiazo no alcanza tirele dos, tres á expensas de la K ~ C ~ O I I , de niaiiera que vamos tener en catorce Proriiicias, cat,rii,ce peliiiieras, seminarios, cuarteles do emlileaiios p~iil>lic»$ con goce [le sueldo desde la citad de ct<ntro aiios, el que se les paga al maestro; ydesde la de catorce adelaiite con dos sueldos e l

BDUCAK AL SOBEKLVO 163

d e la pension, para que se digne dejarse educar, y los costos enormesde la Escuela con diez profesores; hasba que reci- biendo la tonsura de maestro, tenga por toda su vida los sueldos que se pagan en Santiago y Entre Rios a los que ayudarán en las elecciones, 6 les reconozcan la deuda que no les pagan nunca. Agréguele pensioii.

Al principio se pagó una prima para que se educasen maestros. Tenenios ya inuchos educados sin empleo. Los de Buenos Aires de un curso, costaron ceiitenares de miles d e pesos. En las ciudades hay mil niñas que aprenderian lo buslaiita y ya lo saben, para ser maestras, sin necesidad d e pagarles las ganas, pues es un oficio inas lucrativo que coser ó lavar, Ui~icas ocupaciones feinetiiles. Paro ya está visto, s i pudiere la prevision del Gobieriio toinar e n lacuiia 10s maestritos y pagarles la lactancia!

¡LOADO SEA DIOS!

Reglamento de la Asociacion

Deraiiabamosiios los sesos para descubrir donde estaba impreso el escrito que trae abajo: aJfee,.celfes, iinpreiita del

Oeste, calle 26 número 164. Eii el Uruguay? Por qué del

Oeste?-Eii Idercedes de Bueiios Aires?-Pero Ylercedes d e San Luis está mas al Oeste.

La impresioii parecia de San Luis: el nombre numeral de las calles sugeria Cliivilcoy.

Recoi.riendo los articulos del Reglamento, riada sa saca en limpio, en 17 páginas. La Coinisioo Directiva ~ i u e d e suiiiiiiistar algunos iiidicios. Glisrs h. Lucero, presidetite.

Decididameiite en Mercedes de San Luis, S i l ~ ~ a , Bur- queiro, Lopez, hlurray hay por todas partes. Sucios iiunu- rarius doctor Cantilo, do >Ioiitevidtio? Dr . D. 31. Irigoyeii?

Ya es algo, ser hIaiiuel, cainiiiu de ser Beriiardu. Ductor Rarrson. Decididaineiite estamos en Buenos Aires ciuiida no h a nacido iiiiiguiio del apellido. Lii yreseiiciu eii las listas de oclio doctores en una lista de trece socios liuiio-

104 OBRA8 DIP EARMIENTO

varios, revelarla que estamos en Buenos Aires donde ese articulo abunda.

Cierra la lista D. Florentino Ameghino, que h a obtenido medalla de oro por sus silex prehistóricos, y gana de tenerlo e n poco por no ser mas que un pobre sabio, reproche con- tundente quele hacia un asturiano & un gabacho h. quien *

el de Asturias, viendo que no lo habia desmontado dici6n- dole, seo francesl se reconcentró y encogió como gato que va & dar un salto, y le dijo mirandole de arriba abajo.. .. seo. . . . seo, sabio!

El señor Sarmiento h a recibido y aceptado del Presidente g nombre de la Comisioii, el nombramiento de asesor, h quien coiisultar&n en los casos ocurrentes, qiie lo pubiesen d e requerir.

Ha ocupcado un lugar distinguido en la exposicion' y en el Coilgi,ero Pedngdgico la sociedail de amigos de la Educacion del Uruguay y obtenido una med(tl1ii de ot'o, antes de Orga-. niznrse la que en Mercedes se propone seguir su ejemplo.

Es este el primer ensayo, y lo auguramos feliz de aso- ciarse voluntari~rmente y sin la ingerencia del poder pú- blico, para promover la educacion del mayor ndmero. Hay e n Chile una sociedad de amigos de la educacion, otra e n el Uruguay, que ha realizado grandes progresos. En la ciudad capital de Biienos Aires, nunca se pudo formar una. La funcion del gobierno en este respecto fué casi siempre quebrar la accion individual, hasta que debía llegar tiempo e n que se hiciese In Edt~cacion Coi~~un asunto de distribuir empleos, y dar canongias á cuantos ochos y nueves que- daban sobrantes de la baraja politica, bajo la impresion que en cosa tan minima todos son aptos y aun sobresa- lientes, echtíridose imaginar instituciones los que no pudieron ser abogados ó no quisieron tomarse la molestia d e poner cataplasmas, como el barbero Figaro & la mula de don Bartolo.

Mientras tanto la barbarie gana terreno, y se extiende de carrera cuando no se difunde en proporcion la ?ducacion, poniendo el Ministro la cifra de cien mil niñosque le estan' educando los particulares, por no saber que proporciones guardan estos ndmeros cuando de educacion se trata. El Congreso debió quedarse gratamente sorprendido de olr contar por cientos de miles en educacion, como se cuenta

EDUCAB AL BOBEMNO 165

por millones en Hacienda, pretendiendo el Ministro que e l - actual gobierno ha creado las ovejas cuyas lanas se expor- taron el pasado año para hacer la renta de este, y que la sabiduria de combiiiaoiones ministeriales mantiene a l tos los precios en loa mercados de Europa.

Ahora se forma una proviriciasin tradicioues y sin cabeza lo que no es un mal, pues las varias ciudades y villas que. la forman,son otros tantos centros de poblucion y de cul- tura, sin necesidad de cultivar en conservatorio eri la futurs capital, la civilizacion como pretende el señw Goberiiador, tan poco versado en civilizar, y desde alli y ciiarido estB lozana, mandarles & los pueblos sufraganeos, su porcion congrue.

Bien hacen los vecinos de Mercedes, en promover ellos. mismos la difusion de la educacion popular en rededorsuyo hasta donde pueda extenderse su acciori.

Los soci6logos modernos demuestran que ia diferencia d e capacidad da un crtineo con otro en una raza, prueba e l grado de deseuvolvimierito intelectual, cuanto mayor es e l espacio intermediario, atribuyendo la uniformidud de las creericitis un estado inferior de cultura, pensarido todos del mismo inodo, & medida que merios capaces son d e juzgar.

Algo debe haber de esto en la riueva provirioiu, separada de la capital, pues ya se ha visto que veinte y seis rnil ciu- dadanos cousultados sobre cosa que decididamerite no debian entender, dljeroii que si, mientras que uno solo dijo. n6, y es uno de los que promueven esta asociacion. En la Legislatura parece uotarse la misma uniformidad, lo q u e muestra cuan bieu representan pais tan uniforme, tan d e una laya; eii donde se vota como una tabla; y se viaja como, sobre el mar, taii siii accidentes es la superficie. Quá abis- mos de vaciedad se van déscubrieiido 5 medida que oye. rando cambios en las formas, e11 las cosas, y en las institu- ciones, y llamando nuevos hombres, se v6 que no hay,que no hubiu nada en el saco, sirio UIIUS vacas que paciendo dari diiiero, y una ovejasque llevan lana.

Veinte y seis mil votos contra uno1 Las ovejas no lo hariaii mejor siguiendo al puntero de retorcida corria- merital

aArt. 30 Los rAmigos -de la Educacioii Popularn tiene

166 OBRAS D E S A R M I M N T O

por objeto la propagauion infatigable de la enseñanza y la difusion amplia, iinpulsiva y comprensiva de la educa- cion comun, por inedio de la escuela, de la biblioteca, de la cátedra, de la tribuna, d e la prensa, y de toda institu- cion civil, cooperadora y tetidente á la cultura moral é intelectual del pueblo, poniendo para ello todos sus cona- tos, su accion y su pensamiento: un capítulo particular, especificará la manera y proceder adaptables al logro de tan vital cuanto esencial propósito.^)

«Art. 40 La sociedad pone á contribucion el concurso personal 6 positivo de los jóvenes honestos capaces de coadyuvar á los fiiies de nuestra institucion; invoca tambien la ndliesion de todos los hombres de buena voluntad, que amen el culdivo de la inteligencia en las generaciones cre. cientes y la inoralidad del corazon en los renuevos cons- cientes, del desenvolvimiento socia1.u

Es imposible que jóveiies qlie sienten así las necesidades de la época, no hagan lo que dicen que harán. Tales propósitos abonan en primera línea los socios que se h a - llaron presentes al firmar el acta y cuyos nombres publica- mos en seguida.

Ulises R Lucero, Segundo G'. Silun, h'ernesio Zopez, Jfariano Bur- Q Z L ~ A ~ . Herhlio F. Paez. Josá C. Acosla. Leopoldo dialspiale, Dio- ?Lisio Pilla~zueu~, Pedro Salazar (hijo) Rieardo D . Muw, Carlos F. Brennan, Francisco Oruz, Emilio ,T. Coppola, Al&ndro Can- tero, .los4 Prando, Pedro Herran, D . M. PiAero, Piwindo S . Oi- me~aez, Josá 31. Lopez.

ilpóyanlos en sus propósitos los siguientes sujetos, que ocupan u11 puesto distingiiido en el foro de aquella ciudad que ya va adquirieiido fama de saber y buena práctica.

«D. Manuel Irigoyeii, D. Furtuiiato Souzs, D. José 11. Cantilo, D. José 1. Ceballos, D. Adolfo Rawson, D. Augusto Elias, D. Eugenio O. Hernandez; D. D. &l. Escalada, señor D. Nicanor Poiisati, D. Higinio O. Solveyra, D. A. TTilgré Lamadrid, señor D. José Bustos Fernandez, señor D. Lofo- nias Ki~eui)seck, señor D. Florentino Bmegliiiio.

Hay ademas diez y seis socios y veinte y cinco contri- buyentes.

Forman la comision los señores Ulises Lucero como

Presidente, D. Segundo de Silva como vice Presidente; Mariano Burgueño tesorero; Neinensio Lopez y Ricardo Murray corno secretarios, y como sabemos que el General Sarmiento acepta el cargo de Asesor, podeinos desde luego agregar su iioiiibre á la comisioii, deseándole buen éxito e n sus tareas.

¿QUIEN HA D E SER SIN6 E L ?

(EL Xocional, Agosto $i de LS8.2.)

Le Iian dado un rinconcitoexcusado en «El Platas, para q u e pregunte quid11 es d.

Con la filiacion que nos h a dado la policía, andamos e n s u busca, p reg~ntando á cuantos encontramos, quien sera 9

.Vanidoso como Alcibiades,~ el mas grande de los grie- gos.

Altivo como Tiberio, que no era altivo, pues se crió muer- t o de miedo sieinpre.

Audaz con Syla, suponemos. porque no se entiende. Soberbio, incontrastable, te tu ix COIIZO Jiarat.» Es puas, si taiitos y tan varia,loj dotes reuiie de los que

hicieron célebres tan grandes nombras, alguno á quien de- biera este sastre remeiidon acercarse con recogimiento, sabiendo que a liiere coi1 igual rapidez á muchos u « coi1 el brazo de hgamenon u

« con el furor de hquiles 1) asestando sus tiros H con el ojo de ~ r g o s ; y que « Es absoluto conlo un déspota r absoluto.

iIiisaciable como Táiitalo. A cualquiera le sucederia es-

t a r siempre sediento si no bebe I a Se complace » colgando á la vista del público gw de-

vora con ft'e~iesi. n Faltasaber, si es 61, el que devora al público, ó bien el pú-

blico que 16 devora coi1 frenesi. Si es el publico, tielle uii perverso gusto, pues lo que le

cuelga para que devore con frenesi soii: a las ropas del escándalo, a los liarapos de las personalidades;

-

168 OBRAS DE S A R i d I ~ T O EDUCAR AL SOBERANO 169

« que ruedan por el fango. a Qué sonseras la ... que cuando u n padre confia ir su a' íbien es 618 Se lo diremos. .... maestro.. Ha escrito libros, que iiadie devora; pero que ya tiene* Durante un tiempo determinado.

dos 6 mas ediciones. Libro Uiiico en el mundo, impreso, « Ya sea e n calidad de interno. publicado su6eencionado. vendido y con$pado, sin que nadie 10. a ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ m o e x t e r n o ....... . ........................... haya teido, porque tiene al frente una palabra que dice «libro ........................................................... prohibido.a en el profesor una suma mayor d inenor,)) de patria

El autor h a tenido la excelente idea de poner al frente d e potestad)) unas Páginas: Lecciones de pedagogia, COI, lo que ili mi- «quiero decir, que considero al maestro nistro, ni Consejos, ni libreros, lo abrieron siquiera, enviendo- solo nievo encargado de instruir, sini, tunbien. lo cerrado su destino que es una escuela donde no se en- d e educar.)) senan veinte alumnos, y ya van dos ediciones, pues las bcómo le h a b r i costado largar la brlltta pfl?olo. Escuelas Normales siguen La Economia de las Escwlng, obra Darwin puso frez años de circunloquios para decir que seria de pedagonia que no tienen mejor otras lenguas, y fue &ramos unos animales. traducida al casteiiano por cueiita y 6rden del gobierno por. para demostrarlo, el autor por 10 que 61 respecta en el castizo hablista argentino D. Ciodomiro Quiroga, de su pedagogia bcuáiita preparacion h a necesitado para decirnos autor en ingles el Hon. hlister Wickersham, doce su- que el maestro, quiero decir el profesor,tiene autoridad Perintendente de Escuelas del Estado de Pensilvania y hoy bre el discipulo? {Qué adivinanza! Ministro del Gobierno de los Estados Unidos de ~ ~ é ~ i ~ ~ , semejatite relacion entre maestro y l l i sc i~ulo no la han cerca del Rey de Suecia y Noruega, establecido las leyes desde tiempo inmemorial, ni las m+

No habia, pues, necesidad de un libro de pedagogía para tumbres como 10 creeria el primer necio que nosabe pe- veinte Y cinco lectores de la Escuela Normal de B~~~~~ A¡-. dagogia, pues no E n las profundas lneditaciones res, en ~ ( t r f l ~ ~ g ~ i l l , (fIY3nc0 germano, hispano, boliviallo y .cor. del pedagogista, se le h a preselltailo una grave cues- dobe$ Porque 110 es en castellano que estal, escritas las^ tion que divide hace tiempo a los hombres, a saber, si trivialidades mas incipientes que le haya ocurrido á ull fa- nino debe obedecer al maestro, y él, el sabio h a creido Y tuO, estampar en letras de molde, coino las que contiene el asi lo ha sinnif~slado nans de ulin ver; Y 120 se crea que por sig- 5 de la ~Gjnera pmte, porque hasta ahi no se le toma subs-~ nos, ó lneliealldo l a cabeza, como lo haria un simio, ó~ tanCiaal farrag0 de insulceses que le precede. una mues- batiendo la co la colno un can, sitió qne lo ha niflllifestado de tra. y lo que es t~ias mnrncilloeo, por escrito!

Sabe, Por ejelnplo, el chicuelo que va á la escuela l a Q U ~ es lo que h a manifestado? edad de cinco años, que alli encontrara una persoila que le^^ a ~ u e el padre que confia su hijo a un maestro delega la llaman el maestro ó la maestra, a quien debe obediencia, y patria potestad.. ... que tiene la misma facultad que su msiná ó su papá de co- -perdon, s e ~ ~ , . lector, que esa proposicioil es demasiado rregirlo y castigarlo. absoluta. H~~ <lifereiicia entre «confiar el niñoal maestro,)'

El de Q C l É s ES ÉL, y que nosotros señalamos ya á la sirl térlnino, y hacerlo por tiempo determi11ad0, Pues la admiracion de sus contemporxiieos, cotisagra un capitulo, autori,ia,j aumenta ó disminuye, segllnque sea por un año a mozos de diez y ocho años, eso misino q u e he- ó por dos. nacido sabiendo. Oigamos al grave profesor de peda- Otra Li i s t inc io r l , « s i es eli calidad de iiiterno,)) 110 es la gogia: misma autoridad que delega como si fuera «en calidad

S i e r n ~ r e he creido, (ioli, profundo peils;idor!) y lo he. de &cuanta es la cantidad de autoridad patria maiiifestado alauna vez.. .. rpor medio de l a palabra y de que delega el padre9

Ese es el secreto que s e guarda el profesor ó pedagogo, 6 pedante, ó pedicuro, porque todu es lo mismoen este cé- lebre tejido de necedades. El padre delega cuila siima mayor d rne~ior,~ de autoridail

~~ -~ .~. Ya hemos empleado uiia pagina para explicar la iiiutili-

dad iidicula de toda esta eiiseñanza. Falso que haya crei- do, y as¡ lo ha ya manifestado de palabra 6 por escrito, que el sol sale por la inañaria y se entra a la tarde.

Pero n.o liemos acabado el examen. A todo aquel pala- breo, se sigue un quieto decC, que muestra que no sabe de- cir lo que quiere.

a Quiero decir, dice, que coiisideio al profesor (que no es « el maestro) no solo coino un inero eiicargado de instruir, « sino tambien de educar. >,

Pues teniallos que decirlo el estúpido y ahorrariios el fas- tidio de todo el trozo de pedanteria iiisoportable que le reced de!

&Para qué delega una parte mayor0 lueiior de autoridad el padre sobre sus Iiiios?

Para que lo eduaueii? A

Pues despues del rluiero deci~., que dice otra cosa distinta d e lo cine ha dicho, vierie uii resumeii que no inteiitó hacer Mr. Hermaiin el prestidigitador, ecliaiido en un pañuelo flores Y sacaiido huevos de galliiia ó conejos. \'a a resu- mirse el pedante pedagogo.

« De ahi g~iorieite que resumo su mision lo siguiente: I< Delegar una parte de la g~atria potestad, es trasmitir al K ed~ccndo el ?anyor iiúinero de conorir~~~lierrtosútiles eli el naemr a tiempo posible. n iRien dans les poches, rieii daiis les mainsl

Creerá el lector que tios estamos burlando de él, y ci- tando trozos iiiconexos de pagiiias diversas, de diversos ca- p i t u l o ~ y libros? Pues no. Compren eii la libreria de Reñé la seguiida edicioii de LEccrosEs pedagdgicas liágiiia 15, donde es t i todo de una pieza esta famosa lecciori.

" El padre delega al rnaeshro parte de la patria potes- t a d ? ~

Resumeii: trasmitir al educaiido el mayor iiúmero de co- nocimieiitos útiles en el menor tiempo posible.

Y esto es lo que se eiiseña a mozos que viene11 i recibir nociones útiles, y no son capaces de descubrir la ridicula

petul~ricia de quien tales necedades escribe, por uo tener nocioiies de nada de lo que habla.

Se han malbaratado miles de pesos propagando este li- braco, aun las Escuelas de la Provincias, a doiide existen la Ecoiioiitia de las Escuelas escrita por hombres entendidos. La pedagogia enseñada e n la Escuela Normal, e s uiia indi- gesta conipilaciori de sentencias agenas, de puntas de pro- grainas, de discusiones aburridas, absurdas ó necias, Ó fuera de propósito y el todo escrito en uiia lengua bas- tarda entre aleman loro, y español loro.

Teiiemos á la vista, á inas de nuestro tratado oficial de l a Ecolieriotain delas Escuelas traducido por ordeii del Golsier~io, dos que acabaii de llegar, el Gobieriio de las Escuelas (para norma- les) de Baldwiii 18&2 y la Pedagogie francesa (1882) que ha reci&idoellibrero Estrada; para que se cornpreiida que el1 preseiicia de libros tan serios, nos avergoiizamos de ver inlpreso eii iiuestro país uii in,inarraclioque 110s deshoiira y que el Gobieriio debía inaiidar recoger, si iio lo dedican pala servir de tela para enseñar a los aluinoos, rio solo á hablar sitio á razonar, inostráiidoie la serie de diskiarates, a s proposicioiies iiicoiiexas que baceii el fondo de ailuel

eiigeiidroLie la Getulaiicia g de la vaiiidad, vestido en leii- guaje cliavacaiio y estilo de taberna.

E n todas las ilacioiies de Europa, excepto e n España, todos Lus priiicipiaiites de estudios, coinieiizan por el grie- go y al latiii, g eu los Estados de Xueva Iiiglaterra eii el griego y el latiri coiicluye la educacion de las escuelas su- .. -

periores de rliicjeres. E l autor del libro ha debido pues comenzar estos estu-

dios eii alguti colegio de Europa, conio todo hijo de vecino; pero solo al diablo le ocurriria eii uii curso de pedagogia para iilozos argeiitinos, iiitroducir palabras, frases y defi- nicioiies griegas. aLa palabra sisteinau adice, provielle de 1s griega sisteitiu (se escribe systema) derivada de suslaiiai que es el compuesto de suil é isfonai colocar. La paiabra método viene tatubieu del griego siethodo de ili6tfl jseguii) y odos (camiiio).)~

Hubo uli jwdinero charlatan que quiso poner Su iioinbre

á un tratado de botánica, y pag6 un cajista de imprenta l e tradujese del francés uno, y á un prcfesor tradujese a) griego las voces técnicas latinas, de que se sirve aquella ciencia, encontrhndose afligido el mal helenista, por ncr encontrar la palabra durazno en griego. Tal es la etimolo- gía, de iiidtodo, sistemn, analogía, citara, anaqnosin, y mil pnda- brns gtmo latinos que fmaan parte de ?~ue.str*o idroma.

«Sabemos, dice nuestromentor, que la educacion de los griegos era tendente, no solamente a mejorar el cuerpo, sinó tambien el alma, y puede decirse que su educacion, podia reasumirse en estas palabras: agathós, kai kalos, bueno, honesto, amable, valiente, hermoso,^) plagio mani- fiesto de la definicion que hforatin pone en boca de D. Her- mógenes.

«Pero antes conviene saber que el poeta dramático ad- mite dos gétieros de fabula. Sunt autem fabulce, alim sim- pleces alice implexm. Es doctrina de Aristóteles. Pero lo diré en griego para mayor claridad. Eisi de ton mython oi men aploi oi de pepleme nai.. . . . . sEl resumen es menos sana in corpore sano)) y no los dispnrntes citados de Ba- bieca.

Nuestro pedagogo enseña partida doble en casas parti- culares, y en sus sabias lecciones de pedagogía en la Escuela Normal pone su reclamo.

"En un país mercantil como el nuestro, la tenecluria de libros debe figurar en el plan de estudios de toda es- cuela.. .. iI?I. .. .

, . "Yo he enseñado la teneduria de libros a muchos jóveiies

que llevan hoy la contabilidad de mnsimportantes de eowvcio iy en lugar de perder seis meses en gravar teorias en s u s cabezas, he empleado tres meses en enseñarles lapart ida doble entera.)] (Precios convencionales) pagina 163.

&o ha mxcho decia a mis alumnos maestros losiguiente (Veáse el pdrrnfo, pdgiiia 26 de Ins leccioiies de pedngogin.) Dis- culpadme señores que en la presente ocasioii haya plagia- dome á mi mismo, página 256.

- . Debemos a esta inclinacion a plagiarse a si mismo,

cuando no se dice nada, que nos haya conservado el autor las palabras famosas que dijo en el Perú, en u n a conferencia donde dice, «recuerdo qlie coiitesté m a s 6.

menos lo s igu ien te sin creerme con suficierites apti-

EDUCAR AL SOBERANO 173

.<< tudes para ello, (una conferencia de maestros) acepto e sin embargo, tan delicado cometido, porque tales con- « ferencias son columnas, que se levantan para sostener o el progreso universal)), (lo que iio deja de ser u n a niois&, ). ,

pero aunque en el Congreso pedagógico se echó de menos esta columna, por lo que se le vi6 cojear siti duda, lia servido, para que el autor nos de una idea de s i mismo, diciéndoiios que entonces era un ln~a t ro reclub, (( algo filibustero (bas tante) embaiiderado, ora bajo un

(c pabellon ( e l del Rey de Bélgica), ora bajo del otro; « (el de Bolivia ó Perú), hoy que veterano! pertenezco a a la milicia docente (deceiite?) regular; y que teiigo a el honor de formar entre la oficialidad superior de ella, c página 281 )l.

Agreguese á esta confesion, de que era filibustero en el Perú, l a de la página 9 : «confieso ingdiirrn?~¿eiite qfse ignoraba por coi~apleto, cudl~s soir los ~iiedios de que se eaEe un maestro

« & enseñanza p i m u i a p r a enseriar á distinguir la difere* <[ entre la a, y la o , - y el lector verá si se h a quedado íilibus- tero, como vino, y lo muestra el ato de puerilidades, de chocarrerias, que coiitiene la pedagogia. Si queda alguii

curioso por saber QCIÉK ES EL del Plata, preguiite, que s e le dirá, sin salir de los libros y escritos.

Con que así. I Quién será i

LA EDUCACION POPULhR

(Agosto sd de L881.1

Xuestro Miiiistro eii Roma h a disertado en u n a nota que h a visto la luz pública largameiite sobre la esfera d e accion que se propolie abrazar el Ninisterio de Ins- truccion primaria y secundaria del gobieriio de Italia e n todos los paises donde hayan italianos establecidos, ayu- dando con 10s tesoros italianos al Gobierno Argentino educar á los iiiños que tienen el derecho de concurrir A las escuelas públicas.

h l lnismo tiempo el Consejo de Educacion instruya nuestro Ministro de Instruccion Publica, que e n l a

174 O B R A R DI SARMIENTO

Provincia de Catamarca con sesenta y cinco mil habitantes asisten A las escuelas menos de tres mil niños.

Esto se sabe por que tos estados que se pasan de aquellos escuelas son aproximativamente verdaderos. ¿Cual será el estado de la educacion en las otras pro- vincias? Se sabe cual es el de Córdoba? Hasta hoy no se ha obtenido un estado verdadero fundado en datos ciertos. Pasábalos el ministro al Consejo, sin el ivimero de niños en las Escuelas, cuyos salarios cobraba, hasta llegar por negligencia de oficinas, en comprobar las ci- fras, á dar dos mil niños educandose. Habiéndose notado e n Consejo el error voló el aviso de partido a Córdoba; y entonces, se remitió un cuadro, hecho exprofeso para el caso, del que resultaban nueve mil alumnos en toda clase de Escuelas.

El hecho puede ser exacto; pero esos cuadros de ofi- cinas no hacen fe; ni el empeño de aumentar cifras, ú ostentarlas, muestra que haya educacion.

Como sabemos lo que hay en Santiago á este respecto, y se ha11 visto hechos analogos en San Luis, Rioja, a los que hoy se denuncian en Cataniarca, tememos que la realidad en toda la reriública, sea un verdadero desastre, disminuyendo de año en año el número de aliimnos, por mil?s, por veinte mil en el preseiite año, segun lo ha mostrado la ignorancia en que el Rlinisti-o de Instruccion s e hallaba, al elevar su memoria al Congreso; y en dos años mas habríamos quedaao reduciilos á la sitiiacioii en que vive Catamarca y conociámos ya de la Rioja y Santiago.

No es mejor la de Tucumaii s ~ g ú i i los cuadros que el pasado año se present,aron; pero es peor la qne el Gr~bieriio Xacional le hace; ab:indonándola á las contingencias de la falta de peiisan?iento y de guia.

Las siiigulares cuestit~nes suscitadas en el 'onsejo de los ocho, no tenian ~ i i mira cuestion alguiia de educacion sino la composicioii de un cuerpo que soln pnede fiin- cionar cuando no tiene iniciativa, pues la iniciativa en materia de instriiccion no h a de salir de un acunr~lo.

LA ediicacioii coiniiii no se ailiniiristra sino que se estimiila y agita. Es inferior el n f i r n ~ r o de alumnos que se educan, i lns que deben educarse.

EDCCAR A L SOBERANO 175

E s obra ejecutiva del esfuerzo general, hacer que se igualen estas dos cifras porque deben igualarse.

Desde que se obtenga este resultado, faltará todavia proveer al aumento anual de niños que el crecimiento d e la poblacion trae.

Si á este no se provee la educaeion decaerá Si no se alcanza á proveer de educacion á una parte

de la poblacion, el atraso irá de dia en dia haciéndose m a s sensible, hasta aparecer a la vista la prevalecente barbarie.

Contrasta con este abandono en el interior, la solicitud que viene desde afuera á dar auxilios pecuniarios con ma- yores ventajas y capacidad al eátrangero. La provincia d e Buenos Aires, y la ~ioblacinn de la capital con sus rentas dan á los niños sin distiiicion toda la educacion que solicitan, siendo mayor el número -de hijos d e extrangeros los que la aprovechan.

Si los gobiernos europeos mandase11 dinero para educar á los resagados que no reciben la educacion pública, tendriamos que los recurpos del p i s y los complemeiltarios d e afuera se emplearian eil diir educación al mayor nú- mero de hijos de extranjeros; mientras que en el interior donde domina la poblacion iridijena la educacion va reduciéndose de dia en día B meiios iiúinero de habi- tantes.

Una ley de educacion era requerida para asegurarse de que se inv ia tan directamente fondos en la educacion pues si esa inrersion fundamental las subreiicioiies na- cionales, obran sobre una base falsa; y contribuye11 á disminuir la educacion; distra).eiido priinero las reiitas provinciales, de eshe objeto, é inducieiido A que se distrai- gan tambieii las subvenciones, aplicándolas II otros fines.

Para mostrar c~ia les son las ideas domiriaiites á este respecto, b a s t a ~ i a fijarse e n las inversioi~es de las rentas públicas, y eii los objetos i que se destina11 einpréstitos d e los própositos & que consagra el gobierno sus desvelos. Ferrocarriles, :ork~edos, buques, armametitos. Porqué en la Proviricia de Biieiios Aires con siete frrro-carriles e n cartera, no hay un edificio de escuelas en calla ciuilad y pueblo de campaña? la capital no ostenha uno en cada partido.

OBRAS DE SARMIENTO

LOS INSPECTORES D E INSTRUCCION PRIMIRIA

(El Nationol, Noviembre 2i de 4881.1

El decreto del Ministro de Instrucion Pública, que los crea para cada proviucia,echa los cimieiitos de la organi- zacion de la educacion primaria en toda la República, llamando a desempeñar tales funciones a alumnos maes- tros de Escuelas Normales, y por tanto hombres especiales e n lugar de aquellos politicastros de repuesto, con que el Presidente habia dotado al primer Consejo de Educncioii, que no habia oido hablar de educacion, purque la mayor parte de sus miembros no habiaii sido educados para nada, lo que los hace adaptables a todo.

Hasta el salario de ochetita pesos asignado, es excelente, porque emana de una ley que asi lo fija, en lugar de la facultad creadora de srlarios y de empleados que se atri- buyo la preseiite administracioii en su origen.

Con los inspectores nacionales, el pais recupera los sendos miles gastados en educar maestros en las Escuelas Normales, que no eran empleados al terminar sus estudios y se disipaban siguiendo otras carreras, la de profesores e n colegios públicos 6 privados, con abandono de las escuelas primarias, para cuya enseñanza estaban preparados.

Los educados en el Paraiiá,como que recibieron cina fuer- te instruccion están, nos consta, eti actitud de desempeñar las funcioi~es de Inspectores. Desde luego el Consejo sabrá cual es el estado de la educacioii en cada Provincia, cosa que hasta hoy ha ignorado sistemáticamente pues los Gobernadores habían descubierto que el inspector que siendo provincial, seria encargado de la inspeccion nacio- cional con ochenta pesos mensuales, era solamente para hacerle pagar al tesoro cietlfo sssatita fuertes, a mas d e secretario y portero 6 algun politico saliente ó espec- tante, 6 alguii sirineo no confesado para ayudar a llevar la cruz.

Jamas fuiicionaron, jamas se vio un estado ó un informe serio 6 exacto que mostrase en accion tales oficinas, mu- chas de ellas montadas, para inventar salarios, escuelas

EDUCAR AL SOBERANO 111'

y maestros que el erario nacional debía pagar, y creemos q u e aun sigue en algunas provincias pagando.

Los inspectores, jóvenes por la mayor parte y con una carrera por delaiite, estudiaran, así que entren en funcio- nes, la educacion, tal como se halla distribuida en la provin- cia de su jurisdiccion, lo que nos conducirá luego a darla impulso, pues que hoy esta paralizada en la mayor parte d e las provincias.

Otro progreso en la educacion, y eso se lo debemos al Consejo que preside el Dr. Zorrilla, e s la proyectada cons- truccion de edificios de escuelas en la capital, habiéndose llamado a los arquitectos a presentar planos, y a hacer pro- puestas.

Muchos son los edificios aunque serán poquisimos siempre para el creciente número de habitantes de ciudad tan po- pulosa.

Sucedía en este ramo de la administracion pública que no obstante las penurias del erario en fuerza d e enormidad d e los gastos arbitrarios, que las escuelas turiesen en depó- sito gruesos millones, y que se conservan y aumentan, des- tinados a la iilstruccion primaria.

No todos los vecinos amantes del progreso del pais, se olvidan que no habiéndonos legado las pasadas adminis- traciones edificios construidos para escuelas, ni la colonia conocia otra escuela, que el convento 6 el colegio de Jesui- tas, el erario no puede por si proveer de edificios d e escuelas eri un ano para toda la poblacion infantil.

Afortunadamente, y debemos aiiunciar este hecho como un progreso que hacemos, ya aparecen donaciones valiosas hechas en vida, por alguno que otro ciudadano con el animo de ayudar a cotistruir edificios quz tanto cuestan, y sin los cuales la instruccion se limita a los hijos de los mas ricos, pues no se tienen datos exactos sobre el pro- greso que hace la difusion de la enseñanza.

Nos es grato recordar que el Señor Castro Munilla h a l donado cuarenta mil fuertes para servir de fondo de es-

cuela al inunicipio de Belgrano, haciendo servir el ititeres anual al sosten de la educacion.

El Sr. Wenceslao Posse, ha donado doscientos mil pesos papel, para construccion de edificios d e escuelas.

178 OBRA5 DE BARMIENTO

Nuestro corresponsal de Estados Unidos nos avisa q u e s e han repartido a varios Estados ochenta mil duros de l legado Peabodi, a la educacioii de los pobres.

Tenemos, pues, de que felicitar al Ministro de Instruc. cion Publica al recordar el decreto, nombrando Inspectores, al Consejo constiuyendo edificios y á los ciudadanos que n o se olvidan de que son miembros de una sociedad é hijos d e u n país cuyos proletarios ayudan á adquirir fortuna, cuyas leyes la protejen y aseguran, y cuyo aire respiran gratos, al mismo tiempo que sirve para crear ganados y cultivar la caña.

Con inspectores para que la instruccion no sea abando- nada por el maestro a la propia tendencia á adelantarse, y con edificios adecuados para a&irovecliar la enseñanza, pues las casas en que se da actualmente son como las vasijas desvenxijadai~ volveia a ponerse en marcha la educacion, paralizada por tanto error y arbitrariedad no en favor, n i por la educacion, siiio á pretesto de educacioii, para pre- miar servicios y complicidades electorales.

JUEGOS ATLETICOS

( E l .Vnncionnl, Mayo 13 de 1881.)

El Jueves tuvieron lugar losjuegos atléticos de la juveu- tud inglesa en Palermo, que estuvieron conciirridos, agi- tados, competidos y dignamente celebrados.

Hace un año e l Superiiitenderite de Iiistruccioii Publica invitado a presidir los eximenes anuales en el Colegio ingles del señor Negrotto, al dirigir brevemente la palabra a las familias coricurrentes, se extendió algo sobre la ven- taja de la educacion inglesa, á causa de la ateiiciori que s u s educadores daban a la parte física, para producir el pro- pósito antiguo mens sana incorpore sano. Creyó que este Colegio era el del Caballito; y i ese arreglo se dirigian sus obser- vaciones.

En una de las~iiltimas Revistas e u r o p e a s ~ i e n e el anuncio d e haberse formado en Alemaiiiauna sociedad de hombres pú~l icos , profesores y vecinos, para introducir e n las es-

EDUCAR AL BOBERANO 179

cuelas m a s ejercicios corporales y disminuir horas d e e~seña i iza , e n imitacion de las prácticas inglesas, que tienen por objeto educar hombres, y no literatos ó profeso- res. Aun la gimnástica alemana no satisface, pues tiende á hacer pruebistas, en lugar de corredores infatigables, giiietes, remesos enérgicos, y otras aplicaciones de la fuerza a las necesidades de la vida.

Otra Revista francesa transcribe, para probar la inhabili- dad francesa, el largo y lurniiioso escrito, publicado contra un magistrado ingles, que al revestir la toga de J u u , re- nuncia, por la dignidad de su empleo, a formar parte d e la sociedad de jugadores á las bochas, e n la que ocupaba e l primer rango. Tal pretension condeiiaii a uiia, los aban- donados socios, como uiia derogacion de las tradiciones británicas, y en las gloriasdel sport,que estan eii a feliz isla domisadora <le los mares, mas arriba que la autorida& de los jueces.

Y en efecto cuando Tornas Browii ha Ilegailo á la quitita divisioii del Colegio y esta al corrierite de todas las trapa- cerias y maulas del viejo estudiante de Rugbury, y. to- maiido bajo su proteccioti a un iioviclo, que le preguirta: 68 que lo han mandado sus padres :L esta escuela, siiio á estudiar?-A mil contesta Tomis Bsowii, lleno de sorpresa, yo he venido á aprender a remar, a nadar, a jugar al criket, las bochas, boxear, correr, etc., y á ratos perdidos estudiar u n poco.

Esta burlesca exageracion, e s t i sin embargo en el espí- ritu de la educacion inglesa. Hombres, hombres sabios si se puede, pero Iiombres robustos, eiiérgicos, teiiaces y . sufridos. Con esas dotes domiiiaron los mares, coiiquista- roii la Indi;i, la defenderáti ocho mil depeiidieiites de la Coinpañia, coi i~ra doscizritos mil veteraiios indigeiias, sil-

blevados, y de paso, como quien no se ocupa de ello. Nemtoii pondra orden en los cielos y Darmin en la tierra, este Último siinplemeiite con embarcarse á bordo de u n buque expedicionario, atravesar á c a b a l l ~ la Patogonia, remontar e n bote el río Santa Cruz, recoger huesos fósiles y observar y ver lo que iio vemos nosotias, priinero purque no vamos resueltos a ver como Moreno, Lista, Noreiio, Ameghiiio y otros que ya empiezan á ser varones y giiietrs, auiique elegantes y aun sabios, sino que no sabernos ve!',

160 OBRA8 DE IIAKMIIIIiTO

porque se h a tenido cuidado de ponernos tales vendas espe- s a s de preocupacion, de cosas tan sabidas por ser absurdas 6 necias, que no las queremos poner en duda siquiera.

Este es un grave punto a que llamamos la atencion de los padres de familia, sobre la educacion de sus hijos, que al paso que va, formará luego una generacion de relamidos, gomosos, entecados, sin musculatura y sin energía fisica, de donde sale la energia moral.

El ferrocarril, el tramway, han cambiado los hábitos y las necesidades de la vida. En las ciudades no se camina para trasladarse de un punto á otro, y en el campo ya tene- iuos a menos hacer veinte leguas de uiia sentada á caballo. L a geiieracion que precede vivió á caballo, y dormir &campo libre, hacer su propio fuego, y su asado, fué en el interior l a vida y pr6ctica de comerciantes en viaje. Tragarse se- senta y cinco leguas de un tiron en simples cabalgaduras, e ra el itinerario de pueblo a pueblo en aquellos tiempos y con aquelllos hombres que combatieron en Tucuman y atravesaroii el Chaco ignoto por hallarlo camino mas recto á Corrientes.

Cuando se generalizaba el ferrocarril y se establecian tramways eii la capital, algun hombre de gobierno que tain- bien monta á caballo, por días, como enseña 6 escribe almi- baradas coplas, einpleósu energía en hacerle al enfermo adoptar el tratamiento que le conviene desde que no nece- sita hacer ejercicio para trasladarse de u n punto 6 otro, y es procurarse uii extenso y magnifico Parque para hacer ejercicio apie, dejándose llevar por largas avenidas que lo Ilevarin lejos,atraido por lagos, bosques, animales y obras d e arte.

El enfermo es voluntarioso como se sabe, y por poco no l e saca los ojos al médico.

Tuvimos Parque, y para que no dejara de meterse la politica, se llamó Tres de Febrero, en lugar del tradicional acriollado Palerino, con sus recuerdos históricos; pero el pueblo, las mujeres, los niños, no tienen ni adquieren el hábito de ir por millares, corno por millones se ve en Nueva Pork al año á hacer ejercicio, á respirar aire cargado de vegetacioii, rehenchir los pulmones, y evaporar la grasa que se acumula por la inmovilidad; y para mal de mis pe- cados las elegantes y la gente muchacha que desde que el

EDUCAR AL IIOBERlrNO 181

Parque, desde que las Palmas hoy soberbias y decorativa% han dejado de ser las consabidas Escobas, h a n declarado que es del mas alto buen tono Aaule noarv8a~td, dePar is no des- cender á tierra,no veral lobo marino hacer monadas y sam- bullidas para divertirlas, y se estan despues de una vuelta colocadas como hileras de esfige 6 momias e n sus cajas barnizadas.

Verdad es que echando en cara a una señora tales veje- ces, nos dijo, qué quiere Vd? Quién va a bajarse e n ave- nidas donde se hace exprofeso todos los domingos evolu; ciouar un batalloii de liñea, sobre las señoras, pasándoles B paso de trote, por delante, por detris, rozandolas por el costado, a punto de reprimir la respiracion, por miedo d e

. . tragar bayonetas. Que indecencial-Señora, son ejercicios

- . cotidianos, que hacen los soldados.-No: es un vejamen que s e impone á la sociedad. La Municipalidad ha prohibido el trabajo el Domingo y dias de fiestas, como uiia violacion d e las prácticas i~eligiosas; y es uiia burla al público, hacer echar el alma a pobres soldados el domingo en el Parque . sobre la gente que no va a ver maniobras de batallones. Confiese Vd. que es de puro guarangos que hacen esto, s i no quieren confesar que lo hacen para mostrar a toda hora, eii la iglesia, en las playas y en paseos de señoras que los soldados son el alma del gobierno, etc.

Nosotros que estamos resueltos á no confesar nada, acon- sejaremos al Congreso vote mas fondos para coritiiiuar esce invierno, es decir inmediatamente los trabajos del cuadrado del Norte de la Avenida Sarmiento, y completar- el Norte este en el mismo paño de terreno, á fin de pro- porcionar espacio extenso y cómodo a los caballos, carrua- jes, soldados, puesto que rio puede evitarse, y gente de á, pie, para la que 110 hay suficientes avenidas.

b El gobierno debiera engrosar y renovar la comision, siii que sea esto limitar la accion activa é importaiitisima de <a presente.

Nos dirigiremos á los padres de familias para iiidicarles a u e deben preocuparse de la educacioii flsica y el deseii- iolvimiento- de las fuerzas corporales de sus hijos, sino quieren ver que les suceda una geiieracion raquítica. Como hace ya diez años que solo se anda en tren y magones, e s d e temer que la que viene necesite aridad3ras, y el porteño,

182 OBKAS DE 8 A U E N T O

verdadero porteño de la capital sea un trompito, gordito, paiizoncito y muy metidito en sus calzones; pero que no se aguantara trescorcobos, como dijo el General Mirnsilla en la Legislatura de los ingleses, ni galoparse sesenta y cinco leguas coino lo hacia cualquiera de los héroes de la resis- tencia á Rosas, pues toda esa generacion se tenia en los estribos, diganlo sino los Emilio Castro, los Casteces todo el escuadron Nayo que recorrieron toda la República cantan- do a la Lid, a la lid argentinos, en las largas y penosas marchas, ó cuando atravesaban las cordilleras nevadas.

La sociedad de los estudios anglo-germanicos debe ocu- parse de este ramo esencial de la educacioii, procurandose u n espacio suficiente para las evoluciones. Recordaremos y pueden estudiar esta materia en la Revue des Drtu Nondes que h a consagrado cuatro nciineros a estudios de las es- cuelas inglesas de Rugbury, Eaton, Windsor, desaconse- jando los iiigleses la continuacion de ésta, no obstante el privilegio de sus alumnos de asistir 6 las sesiones del Parlamento, por faltarle espacio de terreno, estrechado a causa de la aglomeracion de la poblacion de Loiidres.

E N LA I N A U G U R A C I O N D E L P A R Q U E 3 DE F E B R E R O

El Buenos Aires AIhlelio Club sacudió el 11 todos sus robus- tos miembros. Ni uno de los que lo componen faltó aquel dia a su gran meeting anual; y á mas de sus dos entabla- dos recargados de damas de ojos celestes, una cintura de coches estrechaba la arena, y los combatientes tenian esta vez como nunca jueces de ojos negros que apreciasen sus juegos.

~ i l t ó el Rming Club, aunque sus dispersos marinos se les 'iese vagar por los alrededores. Ganas tenian los mas apuestos reineros de maiiiobrar en las canoas dentro de los lagos; pero la prudencia domiiió el indómito arrojo de los bribones, por iio habérselas con los yacarés que, segun el programa, pululaban en aquellas aguas.

Tarde se supo que los anfibios de una cuarta escasa de largo, viviau todavia bajo la tutela de una ama seca, que cuida e n la maestranza de su apenas comenzada existencia.

EDUCAK A L SOBEYANO 183

Solo habitaban los lagos una banda de cisnes de cuello ne- gro, mientras que cisiies negros vendriu pronto a desmen- t i r la vulgar y acreditada comparacion blanco como u n .cisne.

Digrio de notarse, y no sor1 muchos los que lo admiraron como merece, estaba el puente rústico, que atraviesa el ca- nal inmediato b los montieles de las carretas. Es una obra maestra del maestro Adolfo Rabarot.

Carpintero en Jefe del Arsenal de Zarate, y que ha deja- do en Francia chef d'eutiies que ostentan los Museos de Paris y Amberes.

Mas acabada era toilavia la obra de la fortificacioii Gene- ral Gainza que la Escuela Kilitar habia improvisado de

cespeii, 110 lejos del Colegio Militar, artillada con tres piezas-- de ocho onzas de calibre, defendiendo los npi,oehes con iiiex- pugnables abatis y palizadas, y que una banda de niñas tomó, siti embargo, por asalto coi1 solo recojer un poco las faldas y levantar un pie cuco sobre los liliputianos bas- tiones.

Al limite sur del Parque, en la parte que da hacia el rio el prestidigitador jardinero paisajista (el acaso) habia improvisado una calle de tres cuadras de largo y veinte de ancho sombreada por sauces de medio siglo de vida. Este tunel desoinbra y verdura tiene el orificio dirigido hacia el este, y cuál monstruoso telescopio de Lord Rose esta des- tinado para coiitemplar el plenilutiio, cuartdo el astro d e l a noche aparezca meciéndose sobre el dilatado manto d e las aguas del Rio. Es uno de los espectaculos que ofre- cerá e1 3 de Febrero Park, euvidia del Centeal Park, menor de edad en cuaiito á crecimiento de arboles,auiique rico e n selvas oscuras ya, aunque de poca talla. El canal que lo costea, y el poderoso' surtido de agua que lo alimenta

>-..,

,

184 OBRAS D.n SARMIENTO EDUCAR AL IIOBERANO 185

van, A ser ajentes y actores de una de las maraviltas deB arte.

LOS BOSQUES

Tan nuevos somos en achaque de bosques umbrlos y t a n alta idea tenemos de otros paises mas favorecidos, que l o s que por la primera vez penetraron en aquellas espesuras del bajo, creen que asi no mas se encuentran en otras ciu- dades y parques, escenas rústices como las que ofrece el bosque antiguo de Palermo. Rosas, con el candor de aque- lla alma angelical, habia construido la lateral calzada, la infitil compuerta y el anegado bosque, sin imaginarse q u e el «loca traidor, m1i:nje i~nital.w Sarmiento, enemigo de Dios y d e los hombres,n con solo circundarlo con una calzada ha- bia de exhumar todas aquellas bellezas naturales sepul- tadas en el fango y frecuentadas solo por la familia de los batrianos, y algunos pescadores.

Pobre Rosas! que lastima haber sido tan bruto el pobre- cito tirano! Su casa que construyó con tanto arte cae d e travez sobre las avenidas, y es preciso que su admirador Sarmiento se ponga por delante, a fin de que el ingeniero no emprenda demolerle alguno de aquellos bastiones; y destruir uno es sacarle un ojo al palacio y hacer desapare- cer la esquisita estupidez del arquitecto director de todas las incongruencias de Palermo de San Benito, tras trueque d e palabras, en lugar de San Benito de Palermo, un negro d e tanta jeta, que goza de la bienaventuranza.

Cada uno de los treinta y cinco mil visitantes del Parque el 11 de Noviembre ha traído un panorama de impresiones vivisimas que han perturbado su sueño durante la noche y h a principiado a enumerar diez veces, y otras tantas inte- rrumpido porque de tal manera se agolpan, trenes, tigres, carruajes, árboles, lagos, fuegos, todo en proporciones des- conocidas, que se hacen ruido, se obstruyen el paso y el narrador abandona, para ir i tomar la punta de algun hilo roto que sale por ahi, viendo si desembrolla el caos por ese lado.

Nadie h a visto mejor el Parque que los que no lo h a n visto. Los enfermeros de La Xacioi~, el guardian de Ln Li-

bertad; el uno no vió sino al Presidente y su escolta, el otro no supo sino que el coche d e gala se enterró en una are- nosa parte de la via. Otros no obstante han visto en esta ceguera, la revelacion de la suya propia, mientras siguieron a tales ciegos guias de ciegos.

Por semejantes afirmaciones ven que han abandonado todo disimulo; y que los fingidos cieguitos sueltan la car- cajada y se burlan en los hocicos del caritativo que les hizo la limosna de leer su diario. El decoro clasico h a llamado cinismo, lo que nosotros llamamos en lenguaje casero ser rincergüentn, y al poco pudor de fingirse un partido, al d e erigirse e n defensores del pueblo los que están dispuestos á sacarle el reloj del bolsillo, porque estos pick-pockets poli- ticos que ni ladrones alcanzan a ser, hacen farra de su abandono, como hicieron de la amnistia, como lo habian hecho de la derrota, despúes de haberse burlado de las leyes a nombre de la Constitucion. Mascaritas conocidas ya, ayer han arrojado la careta y mentido como unos chi- quillos.

Ahora nosotros contaremos las impresiones de dos sujetos, de tiempo atrás relacionados y hoy alejados por ocupaciones diversas, y qxe se encontraron el Jueves en la inaiigura- eion del Parque. como se encontraban en otros tiempos e n las inauguraciones de escuelas, ferrocarriles, muelles, etc.

Era el uno de los espectadores Iw <<ciudad de Buenos .4iresn, que se vi6 á si misma pues por la escena, las dimen- siones y las cifras Buenos Aires estuba en Europa, en Filadeifia, Chicago 6 Nueva York; ese dia y cuando la estacion de Campana sea erigida, y se termine la audaz y severa chimenea de las aguas corrientes que recuerda aunque mas ligero, el c a m ~ ~ a n i l de Florencia, cuando des- nuden la Recoleta de la especie de cascara, que da al bello monumeiito el aire de pollito que no acaba de salir del huevo; cuando en fin el Paseo Jiilio se una á la entrada de la Avenida Buenos Aires por lineas de arboles, el paseo del Parque sera como el Bois de Boulogne precedido del arco de triunfo y los boulevares que á 81 conducen.

Buenos Aires se contempló i si mismo como una c0quet.a que se mira al espejo. Los Comisarios de Pnlicia han dado cuenta de no haber ocurrido en todo el dia y en aquel torbellino incidente voluntario alguno, ni haber un borra-

186 OBRAS DE SARMIENTO

cho, ni necesitado decir una palabra a un cochero insolente, 6 a un pedestre extraviado, es decir que saliese de las vías trazadas. Todos hati hecho su papel de pueblo culto como si fueran caballeros y señoras, acaso para tomar posesion del lugar que abandonan las viejas aristocracias.

Otro espectador hubo, y de sus impresiones queremos dejar consignado u n palido recuerdo. Fueron solemnes y ú~i icas .

El otro espectador era un veterano de las grandes aglo- meraciones humanas, en las grandes ciudades, de las grandes naciones de la tierra. Buscó un punto estratigico para contemplar el espectaculo y halló10 sublime sobre l a azotea de la casa-palacio de Rosas. Desde allí se abarca la Avenida Sarmierito hasta la portada de Santa F e y la ilu- minacion d gas de la calle de Belgrano. La semiplena luna se levantaba rielando sobre el rio su luz apacible. Un chc- rro de luz eléctrica pasaba por sobre la cabeza del espec- tador a iluminar la avenida, dejandolo b. él e n la completa oscuridad que esta luz sin reflexioii deja á sus flaiicos.

Audia el castillo de fuegos artificiales que hacia el bouquet final a la orilla del rio. El Colegio ,Ililitar bajo los fuegos de Bengala, pasaba del rojo, al verde 6 al azul, como el Castillo de Sant, Angelo; y grandes antorchas de resina, aceite y trementina alumbraban la casa de fieras y los lagos aunque no tan vivamente como las lumiiiarias que describen la arquitectura de San Pedro en Roma, en la noche de Pascua. Todas estas luces, la de la luna y la de los cohetes, la eléctrica y la del gas, las variadas de Bengala y las de resina caian sobre una obstruccion de carruajes de dos cuadras sobre el ancho de treinta y seis metros de la Avenida Sarmiento; denunciando los jestos, las risas, los sustos, el contento y el asombro complacido de los que esta- ban en ckrruajes abiertos.

Y en tanto tenia el que asi contemplaba, desde la oscu- ridad, escena tan refulgetite. Preguntabanselo todos cuan- tos lo encontraban f l t e you hflppyi No se necesitaba tanto para estarlo, como lo estaban todos. L a vispera, como u n globulillo de eusayo, lanzó El Nncioiial un articulo, que expre- saba el sentimiento popular en lenguaje que no habia d e ser desmentido al dia siguieiite por ningun desafuero popu-

~uucAR AL SOBERANO 187

lar. Por fin un destello d e buena literatura aparecia e n medio de los biutales desahogos de una jauria de perros q u e ahulla injucias todos los dias.

valióle al autor un coro de aplausos sinceros del público. que rastreaba uIi Dumas hijo, recordalido el estilo del Dumas padre. Recuérdelo cada uno de los mil que h a n repetido la misma idea del Mosquito. Qué dirb. el del a taque ad Irotnii~e»i, el del escalpelo?

LAS CARPAS

NOTA-Al federaiizane la ciudad de Buenos .4ires Y separarse su admlnistracion escolar de la Provincia, fue solicitado Sarmiento por el Ministro Dr. Plzarro S por intermedio del Presente editor, para aceptar el puesto de Superintendente Nacio- nal de instruwion Publica y por decreto de 28 de Enero de 1881 fue creado el Consejo Nacional de Edncacion, compuesto de un SUp~rintendente y ocho conce- jales rentados.

Desgmiadamente la mayoria de los miembros del Consejo acertaron a se r per. Sonas c m a n t e c e d e n t e s historiws 6 tradicionaleq estaban en pugna y los de algunos eran de odio Personal hacia Sarmiento, lo que hizo imposible morigerar ni atenuar los choques que resultahau de las funciones que habian de desempe- ñar y que en el antlguo Consejo de la Provincia pudieron atemperarse por motivos de reciproca consideraclon. En el Informe (Tomo SLIV) del Superintendente se discutia, en vista de la reforma que debia hacer el Congreso de la Ley de Eduw- cion, la naturaleza de los Consejos Y se sostenia la conveniencia de no ser renta- dos SUS mlembros. A ese Informe se sucedieron ataques y replicas ardientes en la prensa, asi como desavenienelas en el Consejo sobre reformas de abusos que Sarmiento emprendia con la reheinencia con que siempre coriibati6 toda c o r r u p tela.

Al fln estalid la tormenta, con el motivo mas f r i~ ia l . cuai era ausentarse e1 Superintendente. 6 instalar unas CarDas en Palermo, buseandoles un vivero y Mmisionando a l Secretario Para Presidlr la sesion o1 salo objeto de elegir un Vice Presidente. E1 Consejo Por una rara obcecacion, hallo injurioso el proceder Ignorando que es practica consuetudinaria de asambleas ser llamado al orden por SU secretario para elegir Presidente, Y encontrando en lo de las cnrpoa un e x t r a ño y misterioso insulto. El hecho es que con tan singular motivo pidió oficll- mente el Consejo la separacion del Superintendente Y tras de este incidente se Sucedieron las masruidosas poiemicas y la disoiucion del Consejo, destituoion del Superintendente y eaida del Ministro Pirarro.

incluimos en este volumen los escritos doctrinarios que pertenecen a esta dlscu- sion, d e j a n d ~ para un volumen especial, que no perteneeera 2 erta serie publicada bajo ios auspicios del Gobierno .4rgentino, el conservar pleras que serian objetadas bajo ese caracter. pero que pertenecen a la biografia del autor Y son e senc i l t s Para el conocimiento de sus mas arduas luchas, de los obstaculos que ha enwn- Irado Y de las earacteristfcas de su t l ipntn . . . . . - . - .. . -. La Iniroduccion siguiente salió al frente de un voiumen titulado ~<rs c o r p . <lo.%

contiene toda aquella polemica ( I vol. 80 %a pag. L~SP.)

EDUCAR AL UiOBPR4NO 169

Aristófanes, el creador de la comedia d e costumbres, lla- mó a una de ella8 «Los Pájaros», y la mejor de las q u e han llegado hasta nosotros «Las Nubesn. &Por qué n o habiamos de llamarles Las Carpas, 6 la serie de escritos que el advenimiento al país de uno d e los pecesillos provocó. muy gustados A medida que iban apareciendo,(los articu- los y no las carpas), ante un público tan benévolo y mali- cioso, tirado algunos a nueve mil ejemplares, y no todos leidos de ciiantos se iiiteresaban en el asunto?

La llegada a esta parte de América de las primeras car- pas, pez que ahora saben nuestros consejos es niuy soco- rrido para el uso domestico, pues una huevada sola contiene seiscientos mil pecesillos, tomó tan de nuevo a u n a Aca- demia que puede reputarse de la Lengua, por ser d e rimer ras letras, la que no encontraiido en su Anagnosia definida la palabra carpa, por un pez. pidió la deposicion de su Presidente; y tras el, como banco que cojea de u n a pata, siguiérot~le Consejo, Decretos, leyes y hasta el mismo Ministro de Iustruccioti Pública, cual se vio una vez en las crecientes del Paratia,descender rio abajo, sobre camalotes floridos, un venado del Chaco, y en el vecino islote flotante, de raigones entretejidos,'el tigre mismo que lo forzó á arrojarse al agua, mirándose ambos al navegar de conser- va, y lo que es el tigre muerto de hanibre y lamiendose los vigotes, azorado de haber caido él tambien ert la bo- leada.

Tan ruidosa entrada de las carpas en la vida de nuestros lagos, mereeeria una inscripcion epigrafica 6 una medalla conmemorativa. cuyo diseño bosqttejarian los altistas del dlosqui to , cuando mas no fuera que para que los futuros que comieran carpas en Cór,loba, no olviden cuantos sufrimien- tos cuesta cada progreso á fa pobre humariidad, Y la iiifluencia que sobre su suerte ejercieron siempre los ani- males.

Al decir de Buffon, el perro h a principiado la historia humana, desde que al servicio del hombre, pudo este pro- curarse un caballo, acaso un potrillo apartado de la madre. L a montonera estaba con esto creada. La introduccion

180 OBRA8 DE (IARMIENTO

del caballo e n América di6 fácil cuenta de los imperios prehistóricos azteca y quichua.

Decididamente Hércules exterminó el último iguanodon e n la Hidra de Lerna, dedicándose despues al comercio de pieles, primera industria humana para vestirse, como Jason en época mas adelantada se consagró a la compra y transporte de lanas 6 Grecia que bien pudieron llevarse d e Buenos Aires si existió la Atlántida, si no supiéramos q u e venian de la Colchida, vulgo Criniea. -Esta es nuestra propia historia.

El Capitan Cook abolióel uso patrialcal de comerse unos á otros entre los bfaoris de la Oceania, proveyéndoles de cer- dos, que los insulares asaban con piedras calientes, y sin destripar; y Sarmiento pretende en sus viajes, haberse regalado en la isla de Juan Fernandez, con la carne de las mismas cabras que dejó Robiuson Crusoe al repatriarse, despues de haber aprendido en América a sacar partido d e todo, darse por sabio ante el indio Domingo y enseñar a su loro a decir disoarates.

Lo mismo hacen los Robinsones que de todas partes vie- nen a nuestro pais, salvo que no desprecian como aquel los lingotes iie oro.

Pero en este pais cldsico de la revuelta, la iotroduccion d e u n animal nuevo, habia de causar trastornos y alborotos;

tal es de impresioiiable nuestra naturaleza. N9 es que las carpas echasen a rodar, acaso para hacerse lugar, Alinis. tros, Superiiitendentes y Consejos, que por menos desapare- cen de la escena, sino que decretos, leyes y coiistituciones salieron del encuentro, descarnados y malti,echos aun que todo eso se este cayendo de su peso siempre por falta d e cimiento.

Lo singular es que la existencia de las carpas fu8 negada, como fenómeno natural, ya que como pertre- cho de guerra formaba parte de muy antiguo de la vida argentina.

Una sociedad de doctores en primeras letras,cuerpo sabio d e a 2.50 pesos por diploma, segun la gravedad del asunto, exclamó.. . . ohl.. . .que hal.. . . hel.. . .carpas y carpas e ran e n el estado de nuestra ciencia, grande desacato, si bien no alcanzaban á comprometer la dignidad de las letras. .. . .del

EDUCAR AL SOBERANO 191

abecedario, ni a restringuir la munificencia d e las sub- venciones.

Como 110 todos los hombres están a esa altura de conoci- mientos ichtiológicos, hubo disentimientos deplorables entre Superintendente y Consejo, resistiendo aquel a de- jarse deponer, por haber llevado, inducido por otro, carpas a Palermo. Transpiró á la prensa el desacuerdo, hubo réplicas, armóse polémica, y P medida que los escri- tos menudeaban acabó por encontrarse, á cierta hora de la tarde, la ~>oblacion de Buenos Aires, diriamos de pie, si n o nos constase que sentada, y usaríamos la enérgica frase. usual, «como un solo hombre n, sitio entrasen a formar parte de la barahuiida, damas y damise!as, puesto que fregonas y 3Iarmitones prestan poca ateiicioii á la literatura amena.

Reunidas las gentes por grupos en torno del venerable NACI~KAL, ó saboreándolo a sus solas los mas, estuvieron durante un mes pendientes del Últirno articulo, en aquella serie, que de simple exposicion de doctrinas, de suyo indife- rentes, pasó a ser iiarracion de hechos, con escenas ya tra- gicas, ya cómicas, desbordando la ira del iiairador y l a risa de los oyeiites, hasta que desarrolliiidose sucesos, que nadie previó porque á nada conocido deciaii relacion, u n Superintendente amaneció un dia con un Ex afecto a su titulo, como la paleta de cadete que llevan e n u11 solo hombro los Almirantes y de Brigadieres Generales e n ciernes.

Tuvo el cuitado que ponerse serio coino el amigo de Sileno, y enderezar una Exposicion al Hoiioi.able Congreso, apelando del fallo que lo condenaba a pagar lo que no le cobraban, si no es para dejar entrever que lo destituian por insolente, coino a muchos de los consejeros que corrieron la misma suerte sin serlo.

Conviniendo dar á este documento forma menos efimera que la de las hojas sueltas del diario, é indicindonos per- sonas golosas que a tan grave memorial servirian d e introduccion amena los principales escritos: que lo proce- dieron y motivaron, hemos aceptado la forma, que nos proponen impresores, de un libro llamado ((Las carpas.u Un cigarrera que todas las gentes de buen gusto coiioceii, respondia del gran número de cigarros que se venderían

192 OBRA8 DE 8ARHiENTO

sabiendo él por experiencia, segun decía, que mas d e mil personas compran cajas de cincuenta habanos por mayor suma que lo que nabra d e costar u n libro d e trescientas páginas.

El industrial ignora que no e s lo mismo contemplar el h.umo que describe espirales graciosas en el aire, que las paginas de un libro.

De este modo llegarales a las provincias la causa del rumor que por telegramas han estado oyerido á lo lejos, coiiio que desde sus casas oyen el estruendo lejano ya apagado de los fuegos artificiales e n la Plaza de la Victoria, l a vispera de un veiiite y cinco. En Córdoba, solo en el Casino se eiicoiitraba un ejemplar de EL NACIONAL, y no era posible leerlo siii esperar cada uno su turiio y hacer cola; no siendo de buen tono leer eii voz alta B causa de la policia, que iio gusta que metan bulla.

Corno se h a visto al fin de la fiesta, y depuestos todos los personajes del romántico drama ocasionado por las «Carpas», por haber levantado á deshoras la punta del telori, quedaron de manifiesto los hilos que movían estos titeres, viéndose que mientras se nos hablaba de carpas, y de cartas iiiconcieiites, eran las provincias el oso de la fabula, cuya piel andan veiidiendo los cazadores, no obs- tante estar vivo el Oso y oyéndolos.

ya se llama uii diario EL IICTERIOH, 110 obstante ser de Córdoba exclusivainente, como hace pocos años se llamaba EL KOHTE, el de D. Jlanuel Taboada, para decirle al Pre- sidente: de aqui iio pasaris, es decir de Santiago, donde se atajan las carretas de Tucumari para cobrarles el peaje

Hasta combates parciales y escaramuzas han ocurrido ya, de que iio habiaiiios hecho c . A u ~ ~ \ por ser vistas de cerca las esceiias que describe la prensa de Córdoba, cosas d e diaria ocurrencia en esta capital.

Disciérne~ile desde la docta ciudad, la corona de la victo- ria á uii Toro, diciéndole los jueces del torneo, precisamente cuaiido acertaban a sumirle la boya: « ~ B H O R A LO VEO á VD. MAS MINISTRO QUE KUKCA ! »

El viejo luchador baja de torio ante la coz fuerte, enérgim, pr.eCadu de verdad y de jristicia y caliente con el fuego de tan patr.ió6ico corazori! n - .4si sea I

Tan preñado y caliente estaba, e n efecto, que otro tele-

EDUCAR AL SOBERANO 199

grama anuncia, á renglon seguido, que ya dió ó luz TODO UN

PRoGRAvA P ~ U T I C O llamado EL INTERIOR, que e s como si dije- ran caratiibola y ttitti.

Estos telegramas han dejado ver que han estado hacien- do servir de pantalla, al señor Sarmiento entre el Senador del Valle y el Ministro Pizarro, entre Rocha de un lado y Celman de otro, cuando é1 creia que entre Andrade y Reñé solo se trataba desubvenciones, y entre los Conseje- ros, como era natural, de conservar sus sueldos. Otra e ra la madre del becerro1 El Vice-Presidente y el Secretario d e las ignotas carpas fueron nombrados Diputados al Con- greso y todo quedó arreglado.

En medio de las felicitaciones de triunfo tan gallardo y careado, vienen muestras de conrniseracion hacia el ven-@ cido. El hecho se anubla, como « se anublan los ojos u caligiiiosos del aiiciano [Pizarro). Se obscurece el juicio r como obscurece la vision. I< Se debilitan las fuerzas a morales como las fisicasn. Tardaba ya este descubrimiento .de la teologia casuistica y moral.

r iOh lo siento! » continuaba el fullero, removiendo con e l pie al viejo luchador caido. u.Qiie triste es el eclipse del talento y de la gloria! iQue triste el ocaso del genio!. (Que es la misma albarda). . . . Y ya se dispersaban satisfe- chos de si misinos y de su victoria los circunstantes, cuan- do oyeron por ahí cerca que recitaban de la Gaeette de Hollande, el fragmento siguiente de Historia Antigua, que algutios creen coiitemporanea y de época que empiezan ir Ilamai.: el reinodo de lna srnectudes ilrcstres, en apoyo de la teoría de 'iceron, desarrollada e n su libro De r9e1rectute.

u Los setenta años de Sarmiento, deciase, robustecen la autoridad de su palabra. En nuestra America, la juventud se cree siempre a vanguardia. Olvida que la experiencia del gobierno y de la politica es una ciencia que no se adquiere sino con la práctica y la accion propia.

« Eii la Europa sucede lo contrario. El genio del sep- tuagenario Bisrnark, ayudado por la ciencia del anciano Molke, domina la politiea del continente, venciendo P la Francia napoleónica; y Federico Guillermo de Priisia, los ochenta años, e n sus bodas de oro, puede ofrece 4 la reina Augusta, como regalo nupcial, la corona I i (Ir l a

TOMO nvu.- 11

194 OBRA8 D 1 SARMIENTO

Confederacion Germinica, constituida despues de aspiracio- n e s seculares.

a La Francia vencida, siente en su suelo las pisadas del vencedor aleman, cuando es menester librar el territorio, el fuego de la inspiracion y del patriotismo irradia del octogenario M. Thiers, que solo se resigna a morir cuando. su noble patria esta de nuevo organizada.

~(Disraeli bsja a la tumba, viejísimo, despues de coronar a la venerable reina Victoria como la Emperatriz de oriente;^ y Gladstone, a quien el peso de cerca de ochenta años no quita la virilidad, ocupa el ministerio que resuelve las cuestiones de Turquia y domina las sublevaciones del Africa y del Asia.

«Alli no surgió un doctor Pizarra que les acusase d e chochez ó de iiisaiiia, a causa de sus arios; y la Europa y el mundo, al inclinarse ante la ciencia politica de esos hombres, respetaron en ellos la experiencia que les había dado su practica del gobierno.»

A esto objet,aron que tales vejeces solo ocurren en el otro mundo, a fuer de viejo, y que en esta América somos repu- blicanos, y por tanto discolos, ignorantes y birbaros; y agradezca el vegete, añadió un oportunista, que el señor Diputado Costa no le rompe dos costillas.

Sea de ello lo que fuere, el hecho histórico es que un dfa salieron como corredores de la Bolsa, agentes oficiosos d e la Casa Rosada, (esto pasabo en 1878), exparciendo rumores d e que Sarmiento estaba chocho, que Sarmiento no poilia y a mascar el agua ; y patriotas amigos suyos, consteriiados, exclamaban :

1 Qué lastima!, era el hombre llamado a regir los desti- nos del pais, por su capacidad, etc., etc., etc. Pero, ali! . . Pero ohl .... Pero eh!. .. sus años .... sus achaques! .... hasta la memoria h a perdido l. . . Imagineiise Vds. que la Nacion tuviera que hacer el gasto de enterrar un Presi- dente, muerto de puro viejo en la silla presidencial!

i Estas consideraciones de alta politica triunfaron ! El jóven que eslo observaba, padacia de gastritis cró-

nica, y un lobezno que estaban cebando para Presidetite, s e murió de puro carcomido por adentro, mieiitras que el

que le sucedió escapó, a pesar de la habilidad de los mé- dicos, de dejar viuda a la ilustre novia, que se habría con-

EDUCAR L SOBERANO 145

solado luego con su cochero, tales son las gentes con quie- nes se trata.

Pero el efecto se produce; reprodiicen los diarios el bo- letin sanitario; creenlo en las provincias i n articulo niortis y aceptan el primer candidato que les brindan como pis- aller .

Cuando la treta está jugada, principia la segunda parte del cuento! iQiié vigoroso e s t i Sarmiento! Qué lozariia y vigor de pensamiento1 ¡Qué gracia y donaire e n el estilo! ;Es un roble; no pasan años sobre su cabeza! ¡Cada vez m a s joven1 (como ciertas damas).

At6janlo en la calle para cumplimectarlo; y si visita a Córdoba, Santa F e ó Montevideo, creen caerse de espaldas los gandules al d a d e las manos y verlo lan descargado d e la cantidad de senectud con que la política electoral lo ha- bis obsequia<to.

Empiezan ahora a decirle de nuevo, sobre todo en Cór- doba, que tiene ocheritn niios, y que lo conduce por calles, como al representante Tadeo Stevens (76 años) lo llevan al Capitolio dos ayudantes, un Lazarillo de Tormes que se ha procurado. Contaban con su presencia en la Exposicion para que la República Argentina se eiiorgulleciera ite tener en estos tiempos á su Belisario que pida limosna á la puer- ta: Dote obolii<m Bclisnriol-por haberle hecho arrancar los ojos al Emperador a quinn servía. Y se propoiiian, des- pues de bien exhibido a los maestros y maestras de Escue- las que vienen de Santiago y San Luis, tras la promesa de pagarles un mes siquiera (le sil su,sldo. entreghr3elo a hfr. Burineister, segun el Programa del Interior, para que lo reuira a los Megateriums, Cliptodontes, y otios bichos que poblaron este pais antes que Piaarro fuese el Hércules que recuentan las tradiciones populares y nos hablan iie Rocas y Rochasquese lanzaban los titanes a la cabeza, disputáii- dose la presidenciaiiel mundo. de mino-tauros que se co- mian vivitos los gallos y las g;,liinas y otros prodigios y portentos que la historia no acabó de contar, pues cuaiido estaba en lo mas tierno e l . Rapsoda del poema épico, s e le cortó la prima rie Incitara, y el público soltó la careajacta homérica, como e ra la manera de reir e n aquellos tiempos heroicos.

Mientras otras cosas suceden, y sucederán, porque no se

196 OHLLAS DE nAnNIIINT0 EDUCAR AL SOBERANO 197

h a mandado contraorden n i consigna nueva a los clubs, en- de la Bolsa, los gritos tiel vendedor de naranjas, d e El cargados de hacer las listas repartidas, anticipamos el Nacioirnl, 8 de fósforos. Sobre todo ese clamor, que e s la aviso a nuestros amigos los enelnigas, de que el anciano VOZ de uiia gran ciudad, un solitario en la CasaRosada, h a Sarmiento vive aun, no obstante haber escapado tnaltrecho visto lo que nadie ve, y es, que hay una opinion pública d e los agudos cuernos del Toro, que se robó a Europa, segun wbre los partidos ficticios y sobre él mismo, que sin las es su ciencia divioa, la Teologia. h las Provincias Ilegará- asonadas de antaño puede oponer su mudo veto a las tra- les, empero, esta coleccioii de escritos, como 110s llegan del mas en que s e acabaran por enredar los mismos que las exterior frutas artificialmente conservadas, sin el sabor y tienden. e l perfume que les es propio y el arte no alcaiiza a fijar. Eii toda esa noble actitud del pensamiento público rnere-

Tuvieron el don estos escritos cuando se sucediaii uiios á cen mencion hoiiorable los diarios extranjeros, pues d e a otros, «palpitaiites de emocioii y de vida,» de atiaer la los nuestros nada se debe encomiar, aun en los mas es- ateticion sncesivaineiite de los que desean que el bien pre- plicitos. Los diarios franceses, el Cotivvier de In Plntn y la '

valezca por s i mismo, siii abrirle cainino; en seguida de Uiiioii I<'sniag!iise, Iian tenido cada uno su boii mot para aquellos á quienes los males secundarios no afectan, siem- disimular su voto de condeiiacion. desgraciado el preque valgan las laiias; despues, de los que toman su parte Gobierno, decia uno de ellos, que acaba por enajenarse la e n la vida pública, tomando la sarteii por el inaiigo coi1 un voluntad de los ciudadarios mas cuiminantes del pais.a yapeiito; y eii todos tiempos y en todas circuiistaiicias, las La espartana Pntrin Itnlin~ra reprobó al ateniense Ministro damas que son la sensitiva del gusto y de la co~iciencia pú- l a falta de respeto a las canas! 11 OpemM lfalirtno, siendo blica; y al fin,la preiisa estrangera, que es como la posteri- el que mas directamerite expresó sii juicio sobre el golpe dad imparcial, sienipre que rtonle tocctntio il stbo driole. Todos de estado á lo Napoleon ih/hir~tertt petit, tiene su lugar e n formaron al fin uii piiblioo ci-csce~i(lo, que como un grande d a - nombre de todos susco~icolegas en estas pigiiias. siii olvidar mor salió de los abismos del pueblo, reuiiida en coro uni- al Plata Zeituiig alemaii. qiie h a einpeñado abiertamente la versal toda la sociedad, toslos los partidos, no obstante el batalla, siguiendo la buena causa, como los alemaries esta- hábil sileiicio de La Nacion, % quien iio amedreiitaii encanta- ráii sieiniire al lado del que difunde la educacion comun mientas, porque la andante caballeria no es ya de este si- y como sus coinpatriotas de los Estados Uiiidos en las filas glo d e Escuelas y d e igiiora~ites con voto. del pueblo, de la libertad y de la Uiiion.

El grito de reprobacion hizo retroceder a los audaces. De Como esta coleccioii es un recuerdo de lo que tuvo e n La Repiiblkn iio hay que admirarse: es colmeiia vacia; e n suspetiso la ateiicioii pública durante la larga gestacion del cuyos celdas sin [niel susurra un záiigano de ocasioii, que aviso de haber acabado el drama con la muerte ile 10s pro- fue desechado cuando la Reina se elevó al cielo, para pro- tagonistas, Superintendente, Consejeros y aun el apuiita- veerse de actor de sus apetitos oficiales. Las reinas no dar Pizarra, no quedando tntis personajes en la esceiia q u e hacen uso de sus instintos femeiiinos, sin servir con ello a Vice Presidente y.Secretario del Corisejo, elevados al raiigo la Patria, (la colmena), dándole empleados g auii al Con- de Diputados, para que la policía no pueda ponerles la greso Diputados. Oh! arreglo feliz de la sabia tiaturaleza! mano de orden de juez por set. inmuiies, encabezanios -1mitadlo gobierno1 La colmena es el orden y la riqueza. = estas páginas a falta de oraoioii fútiebre de la victiiraa pro-

Un Presidente y trabajadores neutros! piciatoria, ó de biografia del reo, pues solo despues d e A las Provincias no llega el bullicio de esta Babel del Rio muertos se componen Décimas á los ajusticiados, con ar-

d e la Plata, doiide se hablan sin confusion todas las len- ticulo mas preiiado y mas caliente que la palabra de Piza- guas, entre el martillo de las artes, el trueiio continuo d e rro, iiispirtido por la pasioii ida lo bello á un antiguo teje.

10s carros, como trenes de caballeria que acuden todo el dorista y sarmientista ó roquista que todo tiene que ser u n o

d ia á un campo de batalla, con el rumor de cascada lejana ~ ~

e n este mundo, sin saber á que carta quedarse.

198 OBRA8 DE SARMIENTO

Lo reproducimos como expresion de la preiisa de actua- lidad, cuyas efirneras pdginas tratase de fijar e n este Al- bum, no taiito por la verdad de lo que dice, cuatito por haberlo dicho en tiempo oportuno, y porque lo dicho está bien dicho, calvo el mejor parecer de los entendidos, ya que un vendedor de naraiijas decia leyetidolo: PER RACO! SI NON

E V E R 0 E BEN TROVBTOI

.El vieja Sarmiento, el iucausable. el iodolnable. e l invencible. hace dias que Ocupa la atencion pública con la ardiente polemica de su defensa. Cada uno de SUS articlllos es un goluede maza ,que de sus manos octogenarias. parecen asesta- dos conla clara de Herculrs eovcjoeiito -pero siempre fuerte, siempre ardoroso, Con teiiiblores de nervios de valute años). la pujanza de un adole%eute.

*¡Qué hombre tremendo! Ahi esta en la Lucha, solo contra dlez-repartiendo tajos Y iuandobles-parando golpes para devdlierlus mortales. Cada paso hacia adelante abre un clam entre sus antaDonistas Y el circulo se ensancha medida que frunce el cefio en ademan de arremeter.

i<TOdo cede 2 su paso, hombres y cosas,-los ministros y los consejeros, todos eaiifun~tidoscaeo bajo los puntos de la pluma, y hundiendola en el niunton, los clava iiidisiintan~eote. la hunde, la reruelre S al lrvaiitarla con aire de triunfo, pasándose la lengua Por i81s labios en el gusto rabalesiano que le es peculiar, puede exclamar:

-,;A donde bay otros para esiubatir nias! *:Qué fuerza! que vigor inconlparable-).su talent.3, en qu? la edad viene echaniio

el velo de la apoteosis. crrcc S se Ieraota, agitasi" por la i~asion, coino un buque columpiadodelacresta a la cima, p8jr la ola inmensa en el iiiar embravecido.

"SO llai h.lras de dcbcauio para $1-1 su cuerpo todo nervios y todo miiscuios- donae la adiposidad de la vejez no iia podido emliolar el rigor-nn siente la faliya -Tia tarea que Postrarla A un i1o:nbre de veinte a í i ~ s , es eu la lucha el aguijan que 1'2preciliita. Trrniendo gladiador,cuando el sudor del combate corre por sus mauosr el ene in ig~ se desiiza sin dar agarre, las revuelca en la arena, g lerao- tandose de un salta-erribiste, lo apresa. lo hilasobre su cabeza, g dejando10 caer Sobre la rddiila nrrvula 1.1 ,quiebra cuino un juncoy lu lanza al aire trausiurmadu eu masa iuforille e inerte. ";Y vengautrol uCiueoartlCUIOS conseCUtir~~s-Y no containls los anteriores, sino aquellos en los

CUles la poi~rilica. llena de Iirio, lerantd la pasioo del viejo luctiador-y esos cinco arliculos, ¡que lnezcla eatcaordioaria de ciencia, de hiinroai-, de aneedotas, de dieha- rachos, frases incolllparables, eslocadas de estilo tan agresivo, hirieutes como la puuta de Un puñal: y todo eso confuudido, revolviendose en cada artieuto, terini- nando un dia para reaparecer al siguiente con mas brillo y mayor fuerza.

"SUS antagonistas no descansan ni sedistraeuy lo esperan con la espada de punta dispuesto 4 herirlo sin cuniiiiseracion. Dando gritos destemDlad0s como para ahogar la voz de su conciencia que les replica y los confunde, porque de buena fe,

no creen ni pueden creer jamis la niiierima parte de sus Increpaciones. Le nie- gan talento. antecedentes, celebrldabi, servicios, en fin, el lustre de su vida pública,

EDUCAR AL SOBERANO 180

10 que ha de drjarlo siempre levantado en el terreno de nuestra historia coutem- .goraoea, como un gatao hermcso paraei porvenir.

=AS¡ ~ o d r a ~ decir 1.1s que vengan despues de nosotros, y vuelvan la vista al pasa- do: - aiii hubo alguien-!- ese alguien sera Sarmiento - el. literato ariginai-

e 1 hu~~lorista audaz-el inoorador Incansable que no respeto a las déspotas y que trato el viejo y caduco idioma castellano eoo lamisma libertad que 2 los tiranos.

<(Ya vendra el dia en que Le hagan justicia--el día reparador de todos los ataques apasionados-en que sera úna gloria haber estrechado su riirno, y en elcual levan- tandose sobre el nivel de los superiores. en el piniculo donde no aleanzo uingoo otro, se desenvolvera su grao personalidad americana sobre las ofeusas contempo- raueas, casi entre los celajes de la posteridad reconocida.

«so podernos apreciar sus dimensiones, pcwue la distancia es muy corta y el COIOSO em~lnado-tocamos la arcilla-sentmos las pulsaciooes de su teinpera- mento coustaritemcnle excitado-sonios testigos de sus extravios, pero no tenemos ni la fuerza de alma que hace reconocer los méritosilel adversario, ni nos callarnos ante el ridicuio de alzar la voz en el vacio.

<,Hay una fraseque lo pinta y la recordaremos para terminar, es de un almana- que de chistes, que por casualidad admitid la colaboracion de algun Sancho a m a s d o con íiiosofia y buen sentido; decia asi:

-«Sarmiento es tan superior que ni el ridiculo lo alcanza! jcalcuien lo que podra rnjfroderle el insulto!

(Del Diorio).

CONFLICTO P E O A G b G l C O

Nadie h a entendido mejor que el Courrier de la Plata, lo q u e pasa en ;as regioties del Cuiisejo de Educacion, doiide ahabiencio el superinteiidente (tiaria menos que el Geiierill Sarmiento!) rehusado firmar un prose,-to de ley sobre la -0rganizacioi1 de las Escuelas, el 3Iinisti.o de Iiistruccion Piiblica le ha dirigido una nota en la que itisiste sobre l a necesi~lad de presentar al Congreso, vista la urgencia, aquel proyecto.»

«Ya se agitan, añade el bien informado concolega, los @rifes A tan alto empleo, e n previsiou á su resistencia.,

Creemos que en todo este asunto, lo Único real y positivo es que los aspirantes se agitati como si los hubiera picado la tarántula.

En materia de pedadogia, y de conflicto de pedagógicos, e l modo de hacer que nadie sepa nada, es ponerle frente á un libro, por ejemplo, cusso NOBMPILDE P & D A G ~ G ~ & El Pre- sidente f irmara a ojos cerrados su adopcion, y se h a r i n tres ediciones (bien entendido que el Gobierno las paga por

UW) OBRA8 DE BARMIENTO

l a sencilla razon que nadie h a de leer lo que se dice baj& el titulo pedagogia. Es como ponerle il una botella d e Champagne por caratula. - ¡TINTA.

Slibese hoy que el Gobierno ó los Gobiernos de Catamarca han logrado durante diez años, que la ley de subveiicioues y un decreto del Gobierno permitan á los gobernadores comprar libros, y hacerle pagar la mitad ó los tres cuartos del valor al erario.

En la Rioja y San Luis, hay librerías públicas, donde s e venden los libros obtenidos de esta manera. Es el conflic-. to pedagógico del diario francas. Cuando no se dan libros. s e suscitan conflictos.

Un discurso del señor Sarmiento en el Senado h a sido olvidado del público, y no cuenta entre losmonumsntoles que le atribuyen, precisamente, por que convenció B sus oyentes,

El discurso monumental, es aquel en que siendo irre- sistible de elocuencia, saber, y oportunidad, la mayoria del Senado que lo oye y aplaude vota en w n h

En el que citamos, logró convencer al Senado, por eso está olvidado. Cierto diputado novel habia presentado u11 proyecto de ley en la Cámara, como en maiden s p m h para ganar aplausos, suprimiendo los Anales & EdrrracMc, fruto d e s u experiencia como oficial que había sido del Dapartamen- to de Escuelas. Propuesta al Senado la supresion de la partida, ya hecha e n la CC. DD. el Senador tomó la pala- bra y dice: Seíior Presidente: yo he da votar por la supre- - cion del gasto de 4000 pesos papel mensuales, papa redac- ciori é impresion de los Anales de Edumeia. Estas publica- ciones tienen par objeto, ilustrar la opiniou pública sobre educacion y sobre todo, suininistriir al Legislador, datos antecedentes, ideas sobre la necesidad de reformas, iiisti- tuciones, etc., (suprimimos la parte ciriitifica del discurso) pero, señor Presidente, para producir tan beiiéricos resiil- tados es preciso que el Legislador lea, lo que contienen los Anolesdeh8ucacion, y yo apelo al testimonio de mis honora- bles concolegas del Senado, para que digan. si uno solo de ellos, h a abierto un solo de los ejem~>Iares de los Anoles que desde hace un año le llevan á su casa. (Risa general d e asentimiento). Pido, pues, que se supriman los Anales. El momento esoportuno y le da un tinte dramatico é histó- rico. Acabamos de sancioiiar en u11 cuarto de hora el p r e

EDUCAR AL SORERANO

supuesto de l a guerra por cincuenta y cuatro millones d e pesos n+k casi a la unarimidad. &Porqué no sacionar e n seguida por votacion unlinime la supresioii de los A& por economia de cuatro mil pesos, cuando habla solo de educacion primaria, asunto de quedarnos dormidos en pie? Voto por la supresion: he dicho.

Votacion: Que continúe11 los Anales, para que n o Se salga con la suya el orador1

Mucho le sirvió al diputado novel esta contiuuacion d e los Anales: s u vida pública posterior se rasintio favorable- mente de su contacto con el Departamento de Escuelas, y de las nociones tomadas e n los Anales sobre E d d n , a u n cuando si bien le han ayudado a hacer un lugar muy me- recido, el pais no h a sido tan feliz pues eran truncos 6 incbmpletas aquellas y le han inducido en errores de- plorables, que han hecho mucho mal.

Las votaciones unanimes, no prueban sino que alguna cuerda está destemplada en el clavicornio de iin cuerpo de- liberante. Sucedió asi cuando un Juez pidió el allana- miento del fuero de Oroño. El Senado por unanimidad lo negó, bajo la iiispiracion elocuente del Senador Quintana que probó como tres y dos son siete, que todo era maldad del Presidente. Un día se h a de tarjar esa acta del Senado único castigo que impone la ley a aquellas iniquidades legales a unanimidad de sufragios. El Presidente presentó al día siguiente, en una proclama, el testimonio de quince whouaiii>s. iurisconsultos, ministros, procuradores y exmi- ---o..... ~~ "

iiistros que habiaii diciaminado lo dispuesto. Acaba de ocurrir lo mismo en el Consejo de Educaciou.

Como en el Senado, amigos y enemigos han votado undni memente contra el Superititendente, que pretende.. . &qué no nretender& Sarmiento, el autoritario Sarmiento, devo- .. . r a i l i nor la atnbicio~i de mandar niños.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . ---- . . . . . . . . . . .y a q u e grandes ................................ eso no lo vera, segun lo h a jurado La Tribiota Nacwnril, que tiene ciertos pajaritos (Sarmieiito traduce pajatrncos) que le instruyen de la verdad de IQ sucedido en el Con- sejo.

solo el superintendeiite no se aiaarma de estas continge11- cias.

Para él, debia suceder mas tarde o mas temprano lo

gDCCAB AL SOBEt(AN0 203 202 O B M 8 DE SAHXIENTO

y en tres dias lo reedificaré.. . . . El templo era que sucedió el viernes pasado. EI Superintendente Corlsejo; y a u n los amigos tomaron parte en la conjuw. No sintiendo hacia dias que el Consejo, de consejales, col,- pudiendo hablar sino en nombre del Consejo, el SuPerin- seliles coiisejeros, se le venian poco g poco montalido, tendente no puede decir sino lo que decidamos votacion. subiéndoseles encima, hasta que ya lo sobre su pescuezo. Y coil<, la causa del couflieto psdugógico. El señor Ministro

malida que se ;rtengaii a lo mandado, y el señor Sarmien- Y 10s locos para verdades! Uilo que se habla to no se presta a compostura, con lo que se h a alboro-

introducido en la oficina, oyendo voces, dijo complacido y ufano: Ya 10 Veranl mi papa h a d e tumbar a sarmiento, tado el cotdrro.

lo consiguióde ese tiron, y ya era el cuarto; pero ha quedado bailando como diente flojo; y ya se disputan el puesto los LO Q U E pASk EN E L CONSEJO D E EOUCACION

segun El Courrier de la Plata. materia de edu- Habria dejado pasar la bien informada Y jocosa caeion Pvi»iavia d co~~iun, lo mismo son los dientes falsos que el de La Tvibzsiia Saciollal hace de lo que 10s liaturales, y 'son mucho mas lucidos cuando son en el consejo, si no concluyera por asegurar que informe

artificiales. Un dia de estos hemos de ver superintendente Andrade ú otro personaje, del lleva el aseiitiiiiiento del Coiisejo*

autoridad, de que el gobierno no puede prescindir.' La asiljuidad con que la célebre Tribuiia se ocupa del cun-

sejo de Educacion, muestra que sus ojos estan fijos en gobierl,o debe prescindir de estas apreciaciones de

¿Qué h a sucedido en el Consejo de ~ d ~ ~ ~ ~ i ~ ~ ~ ? Q~~ l a hechos y de pe~isamientos dados por 10 que liamaremos de diario, cuyas redacciones promete11 tratar des-

organizacion dada por la ley & ese corlsejo, trae, & los cuatro dias de funcionar, un conflicto, una guerra iutes- pues estos asuritos.

Espero que se atenga y dé preferencia a lo que le dirá tina, u n a tempestad dentro de una tetera. si ilo estalló en el de la Provincia, fué por que el señor sarmiento, desde persorla Hutorizada en estas materias.

El informe que la ley de Educacion Comun Pide primer dia, se apartó del Consejo, bsi ha aildado ello. Director del Consejo de Educacioii, no llevó 1lullca asen-

timieiito del Consejo, que lo recibe y 10 Pasa imPreso ' la Cualquiera que sea la buena voluntad de los consejales,

la ley los llevara á trabar querella al ~ ~ ~ ~ ~ i ~ ~ ~ ~ ~ ~ , ~ ~ ~ ~ ~ , Legislatura. PITO ~l~~~~~ el asentimiento tiel Board of *ducatiolb de

por I1oco que apunte la ambion, y cuando sea que espiritu de coiitradiccion de un ?rlassachUssetcs, (03 doce Reports de Horacio lfaiiii. su Secre-

tario. No lo l l evan 10s de 10s Superintendentes de treinta discurso de instalacion del Consejo se redujo a eso.

Estados que se con decir s H:$ ExellpnCY --iun¶ue no tengo el hoiiorlde conocer personalmente la Courti,r G ~ ~ ~ ~ . ~ ~ ~ ~ f t h e Comnionzrealth of Tengo mayor Parte de mis honorables colaboradores, cuerito con

(( el honor de remitir a I rd . el 320 Informe anual de suprudencia, Para que marchemos juntos bajo l a de N ~ ~ ~ ~ ~ i ~ ~ ~ ~ ~ d ~ ~ t e de las Escuelas cOmunesn, etc. C. R. Una le!. que trae aparejado el conflicto de atribuciones, Caminnveirios sobre brazas! Courlili ; el de suera York sil1 intermediario u a1 Senado

Y han de haber sido muy buenos 10s concolegas, para (( cámara de Diputados reunidos.> b ~ r e e r . n que el tjueii sentido solo reina en aquel'os estar Paz cuatro meses, hasta que de afuera soplaron y paises, nuestros maestros, y iio e n nuestr*s leyes* Y en

prendió el primer cohete, que el Superii]tendente apagó, decreto de 28 de Enero mismo, que sirve de base la'

poniéndole el pie encima. Le Lanzaron otro: un buscapie le sucedió, hasta que desde La Tvibu~ia les dijeron: l o s , , , . . observaciones erróneas que coiitestaremos?

pero es que hay Reporters, que no saben hacer report insulta, los injuria, los desprecia. .. . . .. y exclamaron: en efecto.. . . . . de educacioil, por no saber leer 10 mismoque citan. Nada

lha blasfemadol.. . . . . diciendo yo destruiré el

28( OBRA# DU SARXIPNTO

tiene que ver el Consejo, eii' la materia del Informe del. Superintendente que es documento suyo y personal.

Doy en seguida el sujeto de la oracion en cada articulo. del decreto de Enero, para mostrar las atribuciones res- pectivas :

Art. 3 O « CreBse un COM$O Nacional.. ................... Art. 4" u El Consejo Nacional se compondrh de.. ......... Art. 60 u El Consejo Nacional, se har8 carKo de. ......... Art. 7 O « E l Presidente con acuerdo del Co~isejo Nacional,

proceder& L. .............................................. Art. 12 u El Consejo Nacional, arbitrar8 ...................

... Art. 16 u El Consejo Nacional, funcionar6 diariamente.. Art. 17 u Los miembros del Consejo (no el Consejo) ejer-

cer8n la inspeccion de. . .................................. Art. 19 « El Prrisideitte del Consejo, ( no el Corisejo,ni de

ncuetdo con el Consejo, como en el art. 70) presentar8 : le un informe especinl con lns refotmns que sea necesario introducir, y 20 (que es cosa distinta) un proyecto de ley, c1tc.x

Es posible que el señor Barra haya pedido al señor Sar- miento le lea algo de su informe, y este se haya apresurado B complacerlo, tomando uno de los capitulos, el que hubo & mano, sin pedir asentimiento de lo que contiene el Informe porque seria inoficioso, aunque acepte coi1 gusto las indicaciones benevolentes.

Lo gt'neioririmo serltr un Informe pasado por el tamiz d e la discusion, sobre materias de este género, y que el Con- greso supiese lo que & piinta de votacion peiisabari diez consejeros, si fueran de calibre del que en LB Tviburta Nacio- *¡al aconseja disliarates, sin saber qué pensaba el úiiico cuyo dictamen se deseaba conocer en materia de su com- petencia. HBse publicado ya la ley de un Estudo norte americano, que al crear u11 Superintendente, le ordena presentar e n treinta dias un proyecto de ley sobre educa- cion, que es su fiincion.

Un ministro pneile pedir Ii sus amigos, y aun encargar 6 sus secretarios, le suministren datos sobre la materia de un proyecto, y aun el que se lo den formulado. Como sue- le hacerse tantas veces, ese es un acto privado y sujeto 8 la revision del iMinistro. Pero cuando por decreto 6 ley encarga un perito redactar iin proyecto que debe presen-. tarse al Congreso para su discusion, se necesitaría otro

decreto 6 ley para alterarlo 6 someterlo 6 nueva redaccion. Eso se h a hecho con los C6digos, y se hace con preyectos - facultativos.

Seria desairedo el papel de un alto funcionario pliblico, encargadooficiol~nanta de preparar uiia ley, termiiiar su obra, v servir esta solo para que un ministro la tome como mate- , ~

teria para otro priyect; suyo. Es posible pues, que el uetior Sarmiento haya dicho que

antes de presentar un propectode ley, deseara saber si solo va &servir de material de otro, porqiie entonces ofrecerla al Ministro su cooperiiciori persoiial eii lo que lo hallase útil, pero sin firmar uii proyecto, ya deuecliado, alterado 6 muti-' lado, untes de llegar h las Cámaras que tieiieii el derecho d e desechar, al del Ministro tainbieri. El proyecto se esta preparando, sin embargo.

Hé ahi las razoiies porque uiia ley org6iiica sobre educti- c i o ~ i comun, aconsejada por fuiicioriario afacultivon como lo dioe la ley, y lo acepta todo el mundo en ambas Américas (menos el de lasobservacioiies que ootitesto), iio debe some- terse al Consejo. El proyecto es para someterlo al Cotigreso; y seria ridlcnlo, un congresito de nueve personas, discu- tiéiidolo de primera maiio, ~Itnncaiidolo, coino dicen los mine- ros, 6 pisáiidolo coino acostumbran los boticarios cou sus ,drogas. Uiia vez discutidos y saiicionados sus articulas eri el Consejo, este volveria B someterlo al criterio del señor Ministro quien lo reformara segun sus ideas. Y ya lleva tres b a r a j ~ d a s este naipe. Pasa al fin al Coilgreso, que no

'tieriti en cuenta ni el parecer del Corisejo, ni el del Miuis- tro; por no ser facultativos.

El Superiiiteudei~te en su informe, examina los errores d e la ley de Educacion Comuri, los defectos de las leyes de subvenciones, npuiita ya las bases de las que deben darse B las Colonias; pero sin indicar cual sera la forma y las trarisformacioiies que experiinentark el Consejo, la B'ibb- teca Nacional, la ley de impuestos, las de subvenciones, etc. que eso Ser8 propuesto en el ProyscGo de Ley, que para hom- bres versados en materias tan abstractas, no es sopbr y hacer bote&#, como creen los indoctos, segun la expresion e n voga.

Cada observacion de lasque hizo conocer de su informe el sefior Sarmiento. esta apoyada e n una ley anterior, e n

. . ly

EDUCAR AL SOBERANO 2M 206 OBRAS DE SARMIENTO

cion, al discutir el presupuesto, discuten la necesidad d e dictamen, en algo que merezca el respeto del Congreso tales salarios y el origen de tales Consejos. mismo, estando esto nos consta, sobre la mesa del Consejo,

Para ellos necesitamos traer al debate los antecedentes a la disposicion de sus miembros, los Códigos de todos los legales de la cuestion; y habiéndolos auténticos y docu- Estados, que tienen una legislacion de educaciori completa,

mentados, no necesitamos mas que citarlos para que l a experimentada y acreditada. ;Por qué seran necesarios e n Cámara forme juicio. Buenos Aires con solo 250.000 habitantes un Superinten-

La Provincia de Buenos Aires quiso renovar su antigua dente con ocho consejeros, mas habiles que él, para da r Constitucion, para ponerla e n varios puntos e n armonía

educacion a veinte ó treinta mil niños, mientras que e n con la Constitucion Nacional y la al tura de la ciencia

Nueva York con cinco t~iilloties de habitantes y un n~illori d e constituyente de nuestros tiempos; porque, e11 efecto, la

niños, en doce mil escuelas, basta un Superintendente con experiencia ha suministrado muchas reformas y declara-

menos oficiales de oficiiia que los que tiene aqui? Ya se ciones Útiles ó necesarias. vé! Si los Consejeros que rodean al Su11ei.intendenl.e pen- Cinco proyectos de Constitucion fueron sometidos B .la saran como piensa el Reporter, razori habria para porierle comision centra1;y sobre la base de aquellos, en 18 de Fe-

cien auxiliares de ese calibre por aquella regla coiiocida, brero de 1871, la Honorable Comision Reformadora de la que cuando un cañonazo no alcanza, se tiran dos, diez!. ... Constitucion de la provincia sometió a la Convencion u n

proyecto de Constitucion que firmaban: Pkenfe Lqez, h f o - ORlGENES DEL CONSEJO DE EDUClClON 2- Mitte, Odavio (iawigós, 8izto Pillegas, %do Rocha, Luia

Sanz Peib; hombres que el pais conoce como historiadores, iE1 Snriannl, Setiembre 18 de 4881). ex-presidentes, Jueces de la Corte, Gobernadores etc.

En el proyecto de Constitucion que resume todos los pre- N0 podría fijarse niinca el espiritu y objeto de una ley, sentados, este augusto areópago de inteligeiicias, propuso

s i las palabras de que se sirve y el empleo qus se hizo de los siguientes capitulas r n lo que respecta a la instruccion ellas e n la época de dictarla, no friesen traidas al debate pública. y tenidas en cuenta para SU iiiteipretacioii 6 s u aplicacion

los hechos en épocas posteriores. SEOCION 7.-EDUCADION PLBLICA El actual Consejo Nacional de Educacion, viene de la ley

deeducacion comun de la Provincia de Buenos Aires que a Art. 206. Siendo la difusion de la enseñanza esencial

lo creo, y que el señor Miiiistio de 111strucciuii Pública de- a la conservacion y libertades del pueblo, sera un deber claró vigente en el Municipio de Buenos Aires, mientras d e la Legislatura, asegurar a todos los habitantes los bene- e l Congreso no dé una ley sobre instruccion primaria.

ficios de la educacion, &si como ........................... E n esto el señor Ministro 110 hacia mas que cumplir con ........................................................... u n deber, y es el de continuar el ejercicio de una ley, a Art. 217. En la primera semana de su administracion, mientras no sea derogada por el Congreso.

el Gobernador de la Provincia, nombrara, con acuerdo del Esta, pues, la ley de la Provincia iie B U L ~ I ~ O S Aires SU& Senado, un Superinteiidente General de Educacion, que s e judice, al discutirse los salarios que deben pagarse eii ade-

denominara, Director General de Esciielas. lante al Consejo Nacional de E,iucacion, que para la cap¡-

« Art. 219. Para la mejor administraciou de las escue- tal reemplaza al Consejo Gdueral de E,lucacioii de la las, habra ademas un Consejo de Instruccion Pública qiie se Provincia de Buenos Aires. compondre. del Viee Gobeniodm del Eslodo, del Rector de la Uni-

El Gobierno Nitcioiial subid a mas del doble 10s salarios versidad de Buenos Aires y de nueve vocales. d e dichos C O ~ S S J ~ ~ O S , pur uii decreto, y los RR. de la Na-

%~

208 OBKA8 DE SARXIENTO EDUCAR AL SOBERANO %lo

aEl Director General sera el encargado de ejecutar las Hon. Thomas Slockwol, Comisionado de Escuelas, Secre- resoluciones del Consejo.)) Iario.

Llamamos la atencion sobre la organizacion proiuesta e n Seis concejales. este proyecto. El Superinteiidente iio forma parte del Con- sejode Educacioii, sino que es un Poder Ejecutivo encar- NEW JEHSEY gado de ejecutar sus resolucioiies; pero el Consejo esta ex-oficio presidido por el ViceGoberiiador, que goza del Hon. Elias Angar, Superintendente de Estado d e Instruc- sueldo de tal y de la autoridad de su titulo, y del Rector cion Pública. d e la Cniversidail y iiueveconsejales que eiitraii como cou- sejo cieiitifico, pero sin salario como consejeros. Consejo:

En prueba de que el Consejo de Educacion fué concebido primitivamerite seguii constadel proyecto de la Comision S u Excelencia el Gobernador José Bedle, Presidente. d e Redaccion, para formar Coiisejo coi] el Gobernador y Hon. Guillermo Whitehead, Vice Presidente. autoridades coiistituidas, segun los modelos de los Estados : El Superintendente es por su oficio Secretario. Norte Americanos, insertamos la nómiina de los Estados que tienen Consejo, con Gobernador, que son los únicos M a s s a o ~ n s s ~ ~ s que tienen Consejo.

Con 5,420 escuelas CALIFORSIA

Hon. José White, Secretario del Consejo de Educacion. Hon. H. N. Bolan'ier, Superintendente de Estado de Ine-

truccioii Publica. Consejo de Educacion del Estado:

Consejo de Estado de Educacion: Su Excelencia Guillermo Gaston, Gobernador Presidente ex oficio.

Su Excelencia Romualdo Pacheco Gobernador, Presi- Hon. Khnigli, ex oficio. dente. Ocho consejales.

Hon. Hr . N. Bolaiider, Superintendente Secretario, los cuatro Superintendentes de las Escuelas de Genon, San NEVADA Joaquin, Alameda y Santa Clara concejales y el Presidente de la Escuela Normal. ~ o t i . S. P. Kelly, Superintendente de Escuelas.

RHODE ISLAKD Consejo de Educacion:

Un Comisionado de Educacion: SU Excelencia L. B. Bradley, Gobernador. Hon. Juan Day, Ingeniero del Estado.

Consejo d e Educacion: Hon. Samuel Kelly, Superintendente de Instruccion. Todos los deinas Estados, los mas grandes y los mas re-

SU Excelencia Henrique Howsrd,Gobernador, por su oficio cientemente organizados, tienen Superintendentes d e ES- Presidente. .cuelas sin Consejo. (Y&e el Informe ddSuperintendente Naoiond

Hon. C. C. Vatit Zanet; Vice-Gobernador, ex-oficio, su- ,por 1881). (Anexo F. pagina 150). plente. oro x~vrr . - íb

210 OBRA8 DE SARMIENTO

El Consejo asi formado se acerca al modelo que tenian por delante, que son los Consejos antiguos de la Nueva In- glaterra, donde la administracion de las escuelas está e n manos del Gobierno. Aqui, creyendo adoptarlo convenien- @mente al pais, se escoje a1 Vice Gobernador para que presida el Consejo con la autoridad y en represeiitacion del Gobierno, que sin duda se le supone consagrado á co- sas mas serias, como lo comprobaron los señores hcosta, Casares, Tejedor, Moreno, Romero, etc.

El proyecto aconsejado por la sabia y prestigiosa Coini- sion, fué sometido á aquella Convencioii Constituyente, que pudo llamarse, con razon, el Largo Parlamento, ó la Cámara introuvnble, porque nunca se pudo fijar su parecer quince dias, tiempo en que se renovaba el personal; y metiendo todos la mano e n el plan de Constitucion, se Fambi6 en la sancion en las siguientes disposiciones:

«El Director General de Escuelas sera uoinbrado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado y será miembro nato del Consejo de Educacion.. . . .

aEl Consejo General de Educacion se coinpondra por lo menosde ocho personas nombradas por el P. E. con acuerdo d e la Cámara de Represeii tantes.~

Aqui entramos ya en lo desconocido. Los Supeririten- dentes son nombrados segun las Constitucioiies Norte- Americanas, por el pueblo, en elecciones directas, 6 por el Senado, ó por ambas Cámaras reunidas; ó a propuesta del Ejecutivo; tal es la importancia de sus funciones.

Mandatario nombrado por todos los poderes del Estado, no requiere Consejo, y e n efecto no lo tiene en riinguna parte.

En el proyecto primitivo el Vice-Gobernador gobierna las. escuelas y puede tener Consejo porque no tiene autoridad propia del Gobierno.

En la Constitucion sancionada, por aquella plebe consti- tuyente, el Director es miembro nato de un Consejo, igual- mente revestido de autoridad que él, puesto que es nom-. brado por la Cámara de Diputados, como el Director por el Senado, lo que hace una Camara de Diputados presidida por un delegado del Senado, para legislar un Consejo, y s e r despues elejecutor de sus propias leyes.

Sancionada esta Constitucion, una Legislatura ordinaria

KDOCAR AL SOBERWO 21 1

d e la Provincia, dictó la ley que debía ser conforme z í la Constitucion, y dijo:

« Art. 17. El Consejo General s e compondrá d e un Di- ponas mas. rector General que lopi~csidira y ocho p e r ~

a Art. 18 y 19. Los miembros del Consejo gozaran del sueldo que la ley señale, etc.»

Es por esta ley que aparece por la primera vez u n Con- sejo asalariado, d e que no habia ejemplo en el pais n i e n nirigun otro.

En la misma seccion 7a de la Constitucion, organizandola Universidad estatuye: « 40 El Consejo Universitario se compondrs de los decanos y delegados de las diversas fa- cultades.»

No le h a pasado todavia por la cabeza al legislador, asig- n a r fuertes rentas á los miembros de este Consejo. acaso porque siendo facultativos en sus facultades y no siéndolo d e educacion pública, los electos por la Legislatura para consejeros de educacion, la energía del sueldo d é testi- monio de su saber; se asignaron, pues, por ley, a los Conse- jales ó Consejeros, los sueldos que el proyecto no admitia n i la Constitucion temió, por falta de antecedentes de pagar Coiisejos, tanto en el país como en otras naciones, y el le- gislador no puede prever lo inaudito, lo peregrjno, lo nun- ca visto.

El Consejo de la Provincia no funcionó segun la ley, sino q u e para evitar contiendas y vejámenes, el Direcror que no dirigia nada. delegó e n u n vice presidente la direccion d e aquella maquinilla,y se contrajo a borrejear papel en decre- tos, circulares, iriformes, etc., etc., y asi anduvo ello!

E n este estado se hallaba la legislacion de la Provincia d e Buenos Aires, cuando se operó la separacion del muni- cio para formar la Capital.

Sus escuelas con sus maestros, sus edificics y las leyes que las rigen, pasaban B la juris~liccion nacional; y es regla universal de derecho de gentes, que estas leyes subsisten e n fuerza, hasta que el soberano ó el Congreso, que entra en posesion de un dominio, dicte nuevas leyes.

El decreto de 28 de Enero, se conformó a este principio,

212 OBRAS UK B A K I I B N T O

excepto en la parte en que tenia que proveer de nuevo Consejo Nacioiial de Educacion, e n lugar del Consejo Ge- neral de la Provincia.

En este punto el decreto introdujo cambios de mucha monta.

En lugar de suprimir los salarios dados por una Legisla- tu ra a los Consejeros, les dobló, nombrándolos el Poder Ejecutivo sin acuerdo del Congreso.

Hizo del Superintendente el Presidente del Consejo; pero n o miembro d o , como era segun la ley Provincial.

Y lo que es ma*, hizo de los ocho vocales d la par que miembros de un Consejo presidido por un Superintendente como el Senado, otros tantos inspectores de escuelas A. la disposiciou del Superintendente.

Serán inspectores de las escuelas de Buenos Aires y ade- m á s inspectores en las Provincias, previniendo el estatuto que no habrhn mas de cuatro ausentes para que quede niimero para las discusiones del Congreso ó Consejo.

Los Consejeros no han podido llenar estas fuilciones sino en parte, reernplazaiido en la ciudad a los ocho inspectores, que segun la ley de la Provincia desampe- ñaban estas funciones puramente facultativas.

Para hacer comprender esto, baste nombrar á algunos d e los antiguos inspectores de la Provincia residentes eii Buenos Aires: Osuna, Santa Olalla, profesores de ense- ñanza en España, Krause, Bom, Nap, profesores alemanes, Zini, irigles, Larrain, ex-juez etc.

Les sucede11 en este empleo de maestros profesionales, los SS. Broches, Barra, Guido, Wilde, (que h a escrito algo elemental), Bustillo, Vari Gelderen, (Director de la Es- cuela Normal), Kavarro Viola, y en reemplazo del Dr. Larroque, fallecido, D. Benjamín Posse, periodista.

Los cambios experimentados en el Consejo de Educacion Provincial fueron, Sr . Can6 personaje politico y hoy Xi- nistro Diplomático, señor Mariano Varela, Dr. Rocha y varios ex-Diputados de la Provincia y alguno hoy de la Nacion. Estas elecciones muestran el espiritu que guía a Legislaturas y Gobiernos para proveer á los Consejos. Rara vez las aptitudes profesionales, sino la posicion 6 la necesidad politica.

El Coiisejo no se h a reglamentado todavia, dudando ó

BDUCAH Ai SOBERANO 213

discutiendo, si es Congreso, y entonces el Presidente n o debe hablar ni votar, para conservar la integridad del debate y de las mayorias, que no siendo profesionales, obligarán al Superintendente á suscribir á lo que resuelvan en materias de edncacion. Este espectáculo se hubiera visto si el señor Miriistro, hubiera consentido en que el Informe que los Superintendentes pasan al Gobierno, parir ser elevado al Congreso, fuese el resultado de u n a discu- sion y sancion previa, de cada articulo 6 de cada párrafo. El Gobierno tuvo el buen sentido de restablecer las cosas en su lugar; y aun para presentarle u11 proyecto de ley de Educacion, sigiiió los precedentes del pais, de confiar su redaccioii iL un jurisperito eri la materia tales como Tejedor, Velez, que no sabia11 mucho mas en s u s ramos que e n el suyo el antiguo y coiiocido educasionista Ame- ricano a quien está confiado este complicado trabajo.

Volviendo al Concejo Nacional, diremos que no obst,ante el desorden espantoso que reina en la distribucion de las subvenciones, no se han podido mandar Inspectores Na- cionales á las Provincias, precisamente por el elevado carácter y posicion social de la mayor parte de ellos, siendo unos Directores de Escuela n'ormal que no pueden abandonar, Diputados otros, periodistas y editores, pro- pietarios mas de uno, fiscales, etc, y no ~ iueden dejar sus ocupaciones.

Requieren viatico A mas de sueldo, y sus hábitos d e alta sociedad lo exigen. A mas de eso son pocos los que tendrian las cualidades de oFicio para ver los males d e la educacion, por falta de practica, como la tienen los profesores de este ramo.

En este sentido el concejo h a fallado, sin llenar el objeto primordial de hacer á sus miembros Inspectores pues eii la ciudad de Buenos Aires uno es demasiado, como hay e n Nueva Tork un solo Superintendente e n la ciudad, para uii millon de habitantes y mil escuelas.

Los dos Inspectores que la Comision de la Cámara pro- pone, bastarían para las necesidades de la República entera, dividiéndose el trabajo entre la Capital y las pro- vincias á órdenes del Superintendente.

La supresion del Connejo de fo!iciciii;:~ics :?iita(dos viene sancionada por el Senado en proyecto de ley que debe

214 OURAM ~16 SAUULBNTO EDUCAR AL BOBEKANO 215

ser sometido regularmente a la Camara de DD., y el votar &Postrad bellacos, dijo á los mas taimados, el libro sueldos para el año venidero para perpetuar ese Consejo ,que habeis puesto en manos del pueblo para enseñarle seria una manera evasiva ó torcida de sancionar su recha- su religion católica, que no conoce, ni sabe en que zo, fuera de las formas constitucionales. consiste, aunque la profesa. La V i d a de Jeareristo apro-

bada por la Facu!tad de Humanidades y adoptada por el Gobierno en las Escuelas Piiblicas lleva al frente el

EL CONSEJO DE EOUCllClON EN EL PRESUPUESTO nombre de D. F. Sarmiento; libro escrito, no para negocio sino para suplir la falta de textos religiososde enseñanza,

Y EL PRESB~TERO LUGONES DIPUTADO limitados al tradicional Padre Astete. La C o ~ t c i e n c i a de u r i niño, la mas sencilla, simpática y amable expusicion

( E l .Vc~ioM¡ Diciembre 18 de L881). de la doctrina cristiana, al alcance de los niños, lleva

Hacia ayer trabajos el Diputado Lugones, buscando tambien al pie el nombre de D. F. Sarmiento. Reimpri- apoyo a la idea de suprimir el sueldo del Superinten- miéndolo de su cuenta las imprentas de América, por deiite y cortar con eso la cuestion. Por lo visto, es u n negocio, el Consejal Navarro Viola h a hecho dos veces profundo político. Erró su vocacion! Eso es da r en el mocion e n el Consejo para que se adopte como texto clavo! d e religion en las escuelas.

Uno de los Diputados solicitados le repuso algo, que u n Dérios el Presbitero Lugones alguna muestra de su saber Diputado puede decir y no podemos repetir nosotros, sin teologico, ó de su amor á la fe cat6lica y estaremos con su autorizacion. él. El caso se presenta a pedir de boca, e s la liebre q u e

Tenemos de sobra que decir de nuestra cosecha al le sale al atajo. El señor Sarmiento h a publicado u n Diputado Lugoiies que sin herir ni su decoro, ni la dig- comentario original del Cap. VI1 de San Marcos, sobre nidad del puesto: lo aparte del mal camino a que lo los dones ofrecidos a Dios en provecho del padre y d e llevan otros intereses, sirviéndose de su caricter sacer- la madre, que el expositor traduce por el alma, y la tierra dotal. prometida por la vida eterna.

AL tratarse en la Camara, de prolongar e n el presu- Vaya un caso sospechoso de herejia. &Porqué no luce puesto el Cuiisejo de Educacion. las almas del Purgatorio su ciencia apolojética, probando que Jesus aconseja darlo pueden prestar un gran servicio, dando auxiliares a la todo á las practicas del género de la citada y poco al propaganda Lugones, so pretesto de religion, como apa- prójimo? rece aun sin confesarlo. Pero es de creer que el Padre Lugones sepa mejor hacer

Es ese precisamente un terreno, en que el Diputado u n a mocion en la Cámara, que un comentarii) d e las con ser clérigo, no le alcanza n i á la rodilla al Seiior santas escrituras. Sarmiento. Ahora vamos á darle otras pruebas del errado concepto

Vamos á dar pruebas de nuestro acerto. e n que tiene al señor Sarmiento. Sin su influencia, ya s e En Chile el señor Sarmiento empezó su gran obra habriau desatado entre nosotros las pasioties religiosas,

de aclimatar y difundir la educacion entre el pueblo, y que traen perturbada a la Bélgica, a la Francia, a la Italia, como en Chile habia en 18k2 mas fanatismo é ignorancia precisamente a causa de la Educacion Primaria. que en Buenos Sires en 1881, no s e durmieron los Los señores Basabilvaso, Estrada y ocho ó diez mas, aficioiindos para denunciar como impío al fundador y di- miembros del Consejo General de Educacion Cotnun de rector de la primera Escuela Normal de América: pero Buenos Aires, darán testimonlo de que él estorbó mucha? les contestó victoriosamente con aquello d e sobras son veces, que se pusiesen sobre la carpeta cuestiones irritantes amores y no buenas raz0nes.n y que podian suscitar pasiones y antegonismoe religiosos.

316 OBRAS DE SAUMIEXTO

Habiendo tomado una resolucion el Consejo e n despecho- d e la opinion del Director General, este consignó e n el Acta su protesta solemne contra lo resuelto y el Consejo desistió d e su intento. A su vez, S. S. Ilma., que empe- zaba á tomar á lo serio la cuestion, sabiendo por D. Félix Frias, cual era el sentir del señor Sarmiento, abandonó toda gestion hostil; y es conocida de todo el mundo, la buena ley que el Arzobispo y el señor Sarmiento se guardan e n todo caso, dirigiéndose aquel á éste, por simples telegramas, cuando salia á visitar la Diócesis, pidiéndole ordenar lo que creía convenir d su mision, ceder locales de escuelas, asistencia de niños, etc., etc., seguro de obtenerlo amplia- mente á la menor indicacion.

qué figura hará un Diputado clérigo, entre estos dos Príncipes de la Iglesia, los arzobispos de Santiago y de Buenos Aires, que respetaron siempre las opiniones parti- culares de un hombre consagrado al estudio y que sigue con ahinco y muy de cerca el movimiento de las ideas; pero que como hombre de gobierno, de edad, y de peso, no pro- curó acelerar, ni violentar la marcha tranquila, lenta, pero segura de las progresos de la razon?

¿Qué diría si viese cartas del ((Padre Friasn, congratulan- dolo por su acertada politica en materias religiosas, que él confesaba no se habia prometido?

No toque pues, esa cuerda el clérigo tenido á las Cámaras,. por las razones que habrán tenido sus electores. No se trata ni de religion, ni de animas en el Consejo de Educa- cion. No es conveniente, por ganar un voto, andar susci- tando preocupaciones; porque no hay que anticipar la hora, que vendrá por sus cabales. Hay cien mil italianos, a quienes puede picarles la tarántula, enfermedad italiana d e nervios, que hace danzar al paciente hasta perder el juicio.

Explicaremos al Padre Lugones de lo que se trata. Un Consejo de ciudadanos, de togados, de personajes, es

imposible con un Superintendente profesional, por incom- patibilidsd de funciones. Los ocho tendrán el voto, y el uno el saber sobre las cuestiones de educacion.

No es por ignorancia personal que tal antagonismo existe. Los ocho Consejeros se i in tan iiistruidos como quieran, pe- ro no lo han de ser mas que Chile entero, que en cuarenta,

C i BDUCAB AL BOBZRANO 217

años no h a querido crear rentas para las Escuelas; no h a n d e ser mas avisados que la Franciaentera que en un siglo no habia dado un paso a este respecto.

Ahora en la Cámara se t ra tade suprimir esta quinta rue- dadel coche, un Consejo que no pueda aconsejar a su su- perior en ciencia, edad, dignidad y gobierno, aunque u n Mi- nistro en una nota se muestre admirado de tanto saber e n el Consejo; (por politica se entiende.)

Es probable que los interesados deseen continuar en sus funciones, dudando de que obtengan aun en la educacion misma empleos tan dignos y lucrativos.

Pero observe con cuidado el diputado Lugones quienes son los que se mueven y agitan para concitar pasiones rencorosas, y preocupaciones vulgares. Ha habido durante seis años una grande explotacion de los fondos de subven- ciones, que se prestaban a los m a s cinicos escamoteos. Cul- pábase 6 la ley por oscura, ó ambigua, ó exigente, de exci- tar al fraude. Pero apenas entró el señor Sarmiento a l Consejo de Educacion, empezó como Jesucristo en religiou á explicar la ley y los profetas en materia de educacion, y decirles: aOh Farisaos hipócritas, etc.. . . . . . . (el padre Lu- goues debe conocer lo que sigue, y al buen entendedor.. . .) y pasando de las palabras á los hechos, echó del templo á los traficantes en subvenciones y libros, como Jesús á los cambiantes de monedas y vetideilores de palomas para el sacrificio; y no bien hubo explica110 la ley nueva, que era la misma atitigua, piiesno habia venido á derogirrla, sino a darle cumplimie~ito, cuando jzesl caen diez y seis mil pesos por un lado, veinte mil por otro, ocho por a116, veinte y sie- t e mil por acullá!

Resultando: rque Sarmiento es un ainbicioso, Sarmieiito tiene sucios los bolsillos». . . . . . . . pero no le agregaron tani- bien para completar la sracion.

Se trata de eso, mi señor Presbitero, y no de las animas. En la cuestion peridietite se trata (ir, ajustar la ley de edu- cacion á los sistemas conocidos eti el inuniIi>, pues el Con- sejo de E4iucacion rentado, iio es obra del Gobierno Nacio- nal, ni del Ministro Pizarro, sitio de una legislatura d e Buenos Aires. á cuyos iniembros le ocurrió la peregrina idea de hacer Consejos reiitados que no hay en el mundo, ni en los Estados Unidos, de donde habian tomado el mo-

delo los que hicieron la Constitucion, que cambiaron y re- volvieron el proyecto original que habian confeccionado hombres de estudio, como Lopez, Mitre, Saenz Peña y otros.

El Diputado Lugones, que pide la exoneracioii del Supe- rintendente, hará que levante las manos al cielo tanto tuno, que espera medrar, si despiden B este perro que ladra y avisa cuando se acercan ladrones al tesoro y que cuenta acabar con esta familia, como ya hay experanzas de exter- minar las vizcachas, mediante una maquinilla que les insufla humo en las cuevas. La invencion del Superin- tendente, patentada por el Presidente de la República, e n varios decretos, es aplicarle la ley al hijo del alba, es decir a l hijo del Duque de Alba, que es el mas grande de los Grandes de España, y en seguida.. . . aire, luz, mucha luz!

Al efecto ha pedido y le vienen aparatos de luz eléctrica d e la fuerza de dos mil bugias, para apl icará cada tentativa de fraude, erigañ», estafa, un torrente de luz de dejar ciego a l estafador.

No se crea que el inventor se cree muy seguro. Le basta verles la cara alegre a sus enemigos que los tiene de á 8, d e a 16, de a 20 y de todos calibres, para saber que no marcha sobre flores, n i esta libre de un hundimiento; pero e n materia de Educacion, dir6 lo que en politica solia decir a sus amigos antes: «¡hace cuarenta años que me vengo hundiendo, y no acabo de hundirme; ó dirá mejor, hace otros tantos á que me vienen hundiendo, brutos y bribones de todo calibre y de todo partido, de todo país y de toda epoca, y sin embargo, no todo se h a perdido para la Amé- rica, n i para Chile, ni para Buenos Aires, y aun el üruguay e n materia de Educacion. Todavía tiene mucho que dar d e si!

Es el hombre de goma!

LA E D U C h C I O N C O M U N Y DEBERES D E L DIPUTADO

Setiembre I 7 de 1881.

No creimos, necesario nombrar al Diputado que, indig- nandose de que en antesalas se le pidiese su voto, para mocion que, nadie liabia hecho, y asunto que no estaba e n tabla. hizo conocer el hecho.

soucnk n; SOBERANO ' 219

El solicitado era un escritor de nota, autor de varias pu- blicaciones cientificas, y el solicitante u n excelente clérigo de Provincia, pero mudo en la Cámara.

La Comision de la Cámara habia suprimido en el presu- puesto la partida de 48.000 fuertes para sostener un Consejo. Mantener lo presupuestado en el año anterior, ó la supre- sion, tal era hasta entonces la materia del debate. Cuando los Diputados Astigueta ó Achaval hicieron mocion para suprimir el Superintendente y el Consejo, estaban en el orden, y nada hay que vituperarles.

Pero en antesalas un Diputado que no es el lender de un partido-~6 sera leader el Presbitero Lugones7-va de bue- nas 6 primeras, a sorprender un voto, contra personas, lo q u e es un acto de inmoralidad parlamentaria y cristiana y d e sociedad culta, imperdonable e11 el caso presente.

Y ya que se h a bablado d e inmoralidad, la del embau- cador de rotos en la Cámara, llega hasta la traicion a su propio deber juramentado, y 6 la falta de respeto hacia la opinion de los deiiiis. Cuando el Presbítero Lugones juró aobre los Santos Evangelios, cumplir fielmente con los de- beres de su cargo, juró esperar al fin del debate, para votar sobre el asunto debatido, pues el debate fuera una indigna burla, si de antemano vinieran captados los votos, ~ ~ e r v i r - tiendo por su base el sistema representativo. *Para qub estudiar una cuestion, para qué informar las Comisiones, para que hablar los oradores, si todo ello es inútil, pues antes de abrirse la sesion ya están tapados los oidos, y ama- rradas las voluntades y resueltas las cuestiones, por el voto d e compadres ó de paninguados?

El que tal hace es infiel a su deber, pero el que va a amotinar votos, contra una persona, sobre asunto de que no h a habido mocion previa, hace algo peor que faltar 6 su deber: comete un delito por pasiones personales, y traicio nando el interes público.

Tal era la situaciori de espíritu del Presbitero Diputado . por Santiago.

Llegó de su Provincia mal informando y torciendo la verdad de los hechos en contra del Superintendente.

El Presbitero Lugones es Diputado por Santiago, cuyos malos manejos en la adininistracion de las Escuelas ha denunciado el Inspector nombrado al efecto por la pasada

%a O B R A S DE SARMIENTO

EDUCAR N. BOBBRANO 2% administracion nacional, en documentos pfiblicos que h a n sido presentados al Congreso. Despues, mandando el go- llave de un templo mason. Felizmente, Dios iluminó a l bierno de Saritiago sus planillas para cobrar subvenciones, Iiecador y trajo aquella alma descarriada al redil, hacién- han sido observadas y devueltas por el Superintendente, : dolo Presidente para mayor gloria de Dios. Por venir recargadas de sueldos falsos de a noventa fuertes; 81 padre Lugones lo hará obispo, por la invellcion de 10s Y rebajando las sumas de los salarios impuestos ad laitutn . - ; de noventa pesos fuertes y de sesenta las niñitas Y que 10s maestros se quejan de no recibir, se han reducido maestras. Ahi están los documento^. a u n Promedio, tomado de los sueldos pagados e n Córdoba. serio es asegurar que durante iioa presidencia se em-

Aqui tiene, Pues, al Presbitero Lugones que perseguia con plearon lassubcencio,ies para preparar otras. ¡Si sera cierto, su odio, un funcionario público, precisamente porque Dios mio! obraba en justicia, y cohechaba votos en daño del inocente, NO ha de ser ese uno de aquellos secretos, que solo e l cometiendo asi un feo crimen; porque volvemos f, repetir- dia del juicio sabremos. Tantas veces se hati dicho cosas 10, Por sí el sentido moral de este moralista es uii poco ob- semejantes, que empezamos a sospechar, que cuaildo el rio tuso, cuando trataba de embaucar (embauehev) a un diputa- suena agua lleva. ¿Seis ciertn? Dios lo sabra; 10 que hay do, escritor Y hombre de pensamiento propio, no habis. seguro es que el inculpado hoy no lo suPo entonces, n i cree mocion peiidieiite de deponer al Superintendente, ni la en- -. mejor ahora. Pero el que sabe Como 10 ~roPiciaron mienda Propuesta por la Comision trataba de eso. E[ señor 41 y a l Gobierno de Santiago entonces, sabe !lositiva- Achaval haciendo una mocion ó una contra orden, no hacia meti te, que el Presidente inculpado habia cerrado toda mas que seguir las buenas reglas de la táctica parlamenta- coyyesl~oiilieiicia, con los que gobernaban alli, elitonces, ria. El Presbiteio Lugones debió hacer primero mocion y como antes, y como despues, y que su represeotante en el despues buscar votos entre sus paiiiaguados, congreso le di6 pruebas inequivocas durante años de su

Corno el padre igiioraba que en la negativa santiago se animadversion. llenaba undeber, y que en la proposicion hecha& un dipu- . s i n llablar de inasone.s, y las tachas morales y religiosas tado en antesalas, cornetia un delito parlamentario, por no que poiie nue5tro c~erizoiite a uri Superiuteildente, trata- haber mociou ni estar e n la orden del dia, es de creer que remos de eludir el debate e n la parte que ya está compro- sabiendo10 ahora, desista de sostener uila injusticia pro- metida otros paises. No asi, sobre las prevenciones que hada, porque rhanterierseen ella sin razon, es simplemente aquel funcionario muestra. Una iiiiquidad. Está convicto de inmoralidad. H~~~~ hablado del Diputado infiel a sus deberes, Y del

Y qué es aquello de haber abandonado la inasonerja, cristiano pecanilo contra el prójimo quien persigue, por para volver á la Iglesia Católica, A trueque de ser pres,- lo mismo que merecia galardon. dente? para que las escuelas sean COMUNES, es necesario que e l

¿No sabe que 1~fLestr.o predecesor Enrique IV, de grata me- se enseñe e n ellas hasta donde es COMUN & moria, fué asesinado por haberse, de protestante que era, todos los habitantes. Asi, esta prohibido severamente e n hecho católico en igual caso? los Estados Unidos enseñar nada que pase de aquel limite,

P a r i s ~ a u t bien una messe, dijo el Gascon, cuando le repro- ni la ~ i b l i ~ siquiera, y los Estados Unidos merecen fe Por chaban su apostasia. La presidencia, segllii teólogo que son hoy sesenta millones de cristianos. La Francia sdnjuaniilo, valia bien una misa, puesto qi le el can(iidato con treinta Y ocho milloiies ha niandado por ley 10 mismo, se hizo católico,de inason ó judio que era de nac imien to , no obstante ser e n mayoria católica; la Bélgica católica h a

Por supuesto que judios y masones se come,, hecho lo mismo. asado tudos los años en sus ~ o i i c i l i á b ~ ~ ~ ~ . L~ Inglaterra, de que es Papa la Reina, (el gobierno!)

Pregúrltenle sino al Diputado que agltnitd, por el de l a tieue su Iglesia católica (á su manera, bajo el Punto d e vista ingles) esa e s la religion del Estado. Los disidentes,

2% OBRAS DB 8ARMlBNTO

que son todas las otras sectas, incluso el papismo, (asi llaman al catolicismo romano,) tienen, cada secta sus Es- cuelas separadas, de católicos, anabaptistas, luteranos, etc., etc. Cual de los dos sistemas gustaría al Superinten- ren te Lugones, que tan entendido se muestra en estas materias, por que todo esto es preciso saber para ser Supe- rintendente?

Lo que es para Superintendente de Escuelas, basta con el Colegio de minas de San Juan, donde los profesores pa- gan a los discipulos para que aprendan y no quieren, por- que han visto que los cateadores, bnireteros y apites no saben leer y suelendar con uiia veta de plata en barra: uiia sub- venciori por ejemplo, una canongia, una diputacion.

En cuanto i la incapacidad de ensenar la moral, eso e s otro cantar!

Este es el inconveniente del sacerdote e n las escuelas. L a moral de 911os mores, la costumbre, no puede ser eiise- fiada sino por el que sigue las costumbres ordinarias, pa- dre, esposo, hijo, etc.

En las islas Blarquesas y demas de la Occeania no h a podido arraigarse el catolicismo por esta causa. Los padres misioneros se veían eii grandes apuros cuando les tocaban a los iiidigenas el prurito de la poligamia que reina en t re los salvajes.

El misionero protestante lleva á lossalvajes la Biblia, y ademas el ejemplo moralizador de la familia. L a esposa legitima, como eri tiempo de los primeros apóstoles (léanse las Actas) le ayuda i catequizará las mujeres, comeiizan- do por hacerlesgorras con flores y enseñándolas B cubrirse como ella honestamente.

Cuando el misionero, padre, esposo, habla, a los salvajes d e matrimonio, de monogamia, les muestra la madre rodea- d a de sus rubicundos hijos, enseñandolos a tejer raiidas 6 leer la Biblia.

Cásese el que quiera ser Superintendente, y hablar de la moral agena, por miedo que le digan: riya te coriozco mas- carita!))

El Diputado Lugones tacha de ignorante al Superiiiten- dente (le Escuelas.

Si toda esta inmensa labor: las Escuelas Normales que h a fundado y regenteado; los Congresos de Supeririteriden-

EDUCAR N, SOBERANO 223

tes á que h a concurrido en Estados Unidos; las Escuelas que h a construido en Buenos Aires y San Juan y las nume- rosas que llevan su nombre por gratitud e n toda América; las leyes que h a iniciado y decretos d e educacion que ha dictado en Chile, San Juan, Buenos Aires, y la Nacion Ar- gentina, sin contar la larga lista de sus obras de educacion que andan por el mundo, no son suficieiicia para el cléri- go Lugones, gcuales son los titulos que piden y reconocen, la turba de los que le sacan el juicio y q u i e r ~ n deponerlo, principiantes de primer año, solo por que una banda organi- zada de esplotadores no pudo meter las manos como antes, hasta el codo, en el erario público?

Les prevendremos a los seminaristas de Santiago, Córdo- va, Tucuman, etc., etc.. que no hay Escuelas ni sistemas d e Escuelas púhlico romunes en la América del Sur, sin6 e n los Estados dotide directamente ha ejercido su influencia Ó

la h a organizado personalmente don D. F. Sarmiento, jefe antes del Departamento de Escuelas que fue impuesto en el presupuestu por la Legislatura al Ejecutivo que noque- ria emplearlo, porque el Dr. Obligado ó el Dr. Slsina se creian muy doctores, para dirigir Escuelas.

EL PRESUPUESTO EN LA CIIMARI

Setiembre 45 de 1881.

Ayer hemos presenciado una de las mas animadas y dis- cretas discusiones del año legislativo. Qué diferencia de aquella arrebatiña de subvenciones para Iglesias, a que se abandonaron los Diputados, al tocarse el presupuesto del Culto!

El iiiteres público empieza a despertarse en materia d e educnciun primaria, y esta semana habrase oido y leido grandes cuestiones agitadas por hombres de diversas miras. La Corte Suprema h a provocado iin estudio por el antiguo Director General, vencido en juicio 6 propósito de impues- tos de herencias transversales. La discusion del presu- puesto e n lo que respecta al Consejo Nacional de Educacion, h a dado motivos para brillantes discursos y la inuicacion de varios sistemas, algunos de los cuales acabara por prevale-

2% OBllAJ UY UAKMIENTO

cer, cualquiera pue sea por ahora el lado a que se incline l a mayoria de las Camaras.

Como tenemos ley d e Educacion todavia, la discusion d e ayer es una exposicion suscinta del estado de las ideas e n general y puede creerse de las que prevalecen en el Gobier- no y en los que expresa las opiniones.

Es curioso observar que en Francia, en Chile, y entre nos- otros,se han dictado los Códigos mas completos sobre toda forma de legislacion, y no h a podido arribarse, sin embar- go, sino en larguisimo tiempo y despues de varias tentati- vas abortadas, á dar una ley definitiva de Educacion. El pasadoaño, despues de noventa y tantos, la Francia pudo arribar á una organizacion basada sobre la renta especial de Escuelas, y consagrar setenta millones de francos a ha- cerse edificios, lo que fu6 el resumen que di6 al Gobierno de Chile en 1818, el Cornisioriado que mandó a Europa y Esta- dos Unidos á estudiar los sistemas y practicas de legislacion.

El Consejo rentado fué sostenido por el señor Ministro d e Instruccion con muy buenas razonas. La que nos pareció fundamental y de gobierno, era que se decidia un punto que la ley debia traer necesariamente al debate, cuando se presente el proyecto de Educacion.

Diole la réplica el Diputado Gallo, que no es la primera vez que obtiene en la Cámara el aplauso, por la lucidez de s u argumentacion ypor el brillo de su palabra. Sucedióle en el mismo sentido el doctor Lagos Garcia, entrando e n detalles sobre el fondo mismo de la cuestion de educacion, que el Sr. Ministro apartó con habilidad.

Muchas proposiciones se hicieron y e n ella nos mere- cen particular atencion las que no tuvieron consecuencia, por rio haber sido aceptadas, pero que a nuestro juicio en- cierran todo el debate presente y futuro, sobre la ma- teria.

El Diputado Astigueta opinó por que se suprimiera el titulo de Superintendente y se pusiera un Presidente del Consejo Nacional de Educacion.

El Diputado Achával fué mas al grano, pidiendo la su- presion del Superintendente p Consejo, y le creacion d e Inspectores dependientes directamente del Ministro de Ins- truccioti Pública, que dirigía este ramo, como el resto de lo que a ellaconcierne, fundado en que las rentas de escue-

.las eran fondos nacionales, y por lo tanto, debian ser ad- ministradas directamente por el Ministro; esto motivó una respuesta vehemente del doctor Lagos Garcia que excla- mo: nhemos llegado a conquistar un priticipio fundamen- tal, el de tener rentas propias de la educacion comuu, y se nos quiere hacer retroceder!)>

El Diputado Astigueta hallaba tanto mas sencillo un sis- tema semejante, cuando que, como es sabido, la educacion primaria está mas abajo que la superior y los Superinten- dentes, mucho mas abajo que los Rectores de Universi- dades.

Hasta estos pequeños incidentes sirven para ilustrar las grandes cuestiones sociales, y sin embargo e n estas mocio-

,mes, y no en la que triunfó ó en la de la Comision vencida, se encierra el AIfa y la Omega de esta grande institucion que se viene abriendo paso, no obstaiite las dificultades qlie encuentra.

Efectioamente, un Superintendente y un Consejo de Edu- cacioii compuesto de hombres notables, parece una super- fetaeion y un lujo de rentas y ruedacillas y aun rodajas, que se h a agregado á su séquito el Ministro de Instruccion Pública. El de Hacienda que gobierna cien millones de fuertes, que obra sobre el crédito en Europa y América, no se hace aconsejar tan sabiamente somo su concolega; y a u n el Presidente que gobierna tres millones de hombres y esta b la cabeza de un ejército y una escuadra, apenas se sirve d e un Ministro en cada ramo, para proveer lo conveniente.

El Consejo Nacional de Educacion, con Superintendente y todo, es el mismo mismisimo Consejo de Estado que ideó don Valentin Alsina cuando estábamos en paños menores, e n materia de gobierno. Consistía en lo mas saneado d e los hombres entendidos, quienes e n Consejo, aparte, y sin la presidencia del Gobernador, debian discutirle los pro- yectos de ley que les propusiera, y presentarle el resul- tado, sin que fuese obligatorio para él aceptarlo. Si era aceptado, se pasaba a la Legislatura, que lo recibia con esta sancion por abajo del Gobernador, la cual Legislatura, era de esperarse de su crianza, no dejase inoficioso tanto esfuerzo. La invencion aquella no se aguantó dos sesiones. .Se objetócori mucho criterio, que todas aquellas discusio-

TOMO XLYIZ.-I~

nes no valian el gasto de portero, ni la estearina, (no habir* g a s todavía). El Consejo y el Superintendente tal como los concibe el Diputado hstigueta, cuestan a mas del portero,. cincuenta mil fuertes al año, que es nada menos que la cuarta parte del presupxesto de escuelas que adrniiiistra.

La idea, pues, del señor Achava! es la mas correcta, la m a s económica, haciendo entrar al Xinisterio i1e 111struc- cian Púhlica en su antiguo cauce, sin tanto derroche de dinero y consumo de hombres, muchos de los cuales no gnstarian de figurar en el personal del Ministerio, despues del Secretario y el Oficial Mayor á quienes les coirespoiide por jerarquia el primer puesto.

Convenido este piiiito, vainos a exaininarlo en siis a n t e . cedentes y en sus consecuericias practicas. No s iem~lre tres. y dos son ciiico; y en cuestiones ile cré,iito suele siii:e(ler a veces que el Golierno ofrece recibir el billete circulaiite $

diez % de premio sobre su valor escrito, y al dia sigliiente aparece en la Bolsa cotizado á iioveiita.

Laidea capital del doctor hchaval, el instinto girberna- tivo del señor Astigueta, iio son sino la idea tradicional de toda esta Ainérica, y fu6 la práctica por miirho tiein{~o d e losdiversos Estados de la Uiiion Norte Americana, a saber: que el Gobierno es el .~Obernador nato de la educacioii pri- maria. &Qué cosa mas natural?

Vamos a los he(:lios. En Chile se organizó en 1851 la educacioii primaria bajo esa base, con un gobierno ilustra- do, con hombresdeestado supet.iores, con la mas adelai;tada Universidad americana hasta ahora poco, (mejordiido la presente se entiende); y en treirita años de biieii gobierno, sin cambios, sin revuelta, iio solo iio h a dado un puso la educacion, sirio qiie ha vuelto atras perdiendo veirit,e mil alumnos en estos últimos ciiico años y cerri)idose doscien- t%s escuelas. Hay alli, siti embargo, exceleiites inspect* res, mas instruidos de los que hallará el señor Achaval preparados, y maescros normales que vienen lanzando dos escuelas, desde 1813, es decir desde cuarenta añus. Las nuestras son de ayer.

El Gobierno Argentino h a tenido a su cargo la educacion d e las Provincias y prodigado con un lujo que asombra,^ Escuelas Normales, de mujeres y de homhres: de estas.

EDUCAR AL BOBERANO 221

cinco, y de aquellas catorce, pues cada Provincia tiene una.

No se h a de decir que eran hostiles i la educacion ó incapaces, los Presidentes y Ministros que rigieron las pasadas administraciones.

Y bien. La Memoria del señor Ministro Leguizamon e n el primer año de la Administracion del doctor Avellaneda, hace el inventario de la instruccion primaria y securidaria, tal como las encoritró, pues no se h a de decir que las con- mociones que precedierori eran para hacerla avanzar. Esto era en 1876.

La educncion en las Provipcias al fin de 1881, está e n el mismo estado que entonces; esta en peor, si se atieriiie a quee l Gobierno Nacional ignora cuantos niños se estar1 educando: y de los datos recibidos hasta hoy, se ve que n o son mas que los que habia entonces.

Las escuelas son como los árboles, crecen una vara cada año, y abrazan con sus ramas mayor espacio.

¿Quién h a proriiiciilo este resiiltn~io? La gestion del Go- bierno, ó mas bien dicho de los Gobiernos, quieiiea no pue- den evitar los inales que ella misma enjendra eri materia d e educaciou.

Vamos a presentar al doctor Achaval el reverso. jojalk que podamos decir un (iia, el anverso de la medalla!

E n Buenos Aires habia en 1857, ocho mil niños eii las Escuelas, y en 1860 hubieron de quince á diez y seis mil. Se habia creaiio un Sii!ieriteiideiite, que gozaiiiio del favor d e la opiniori y de los hombres públicos, piiso eri movimiento al vecindario, y forzó al Gobierno a seguirlo. Ahi estar1 los iiiformes.

Pasó este ramo a manos de un agente del Gobierno, sin la espoiitanei<iad, iniciativa, é indepeiidericia de accioii, y e n medio del triunfo politico, la paz y la r i q u e z ~ asoint>ic~- samente creciente, bajó el número de niños en 1864 á trece mil, y hasta 1860 se ignoró en Buenos Aires, cuantos niños educaban IaMunicipalidad, la Sociedad de Beiieficencia, el Gobierno, los particulares, los Conventos, etc., etc.

Asi siguió a paso de tortuga la educacion, no obstaiite el saber en leyes del doctor Costa y en literatura de Juan M. Gutierrez, hasta que sedictó la ley de edocacion y se creó el Superi~itendente, independiente del Gobierno. El año de 1879

. 228 OBRAS DB SARMIENTO

tres años despues, habian 44.000 niños en las escuelas d e Buenos Aires; un poco menos que en toda la República de Chile bajo las liberales administraciones de Pinto, Errazuriz y Ministros que en materia de letras, ciencias legales, his- toria, etc., no ceden a nadie en esta América.

La creacion de un Superintendente nacional en la capi- tal, pero un Sriperinteiidente de campanillas y no u n figurin, ó figuron de Siiperinteiidente, h a hecho subirá cua- tro mil mas los alumnos matriculados este año, por solo 1% eficacia de esta institucioii.

Si no marchó antes la educacion en la provincia a paso tan acelerado, fué por errores cometidos por el Consejo d e Educacion, y por la influencia per.cersn del Gobierno, que distrajo fondos, o retuvo, ó dirigió mal.

No se esplique esto el doctor Ahaval, ni los otros de SU

opinion, diciendo que era el nial gobierno, el Gobierno d e Tejedor, por ejeinplo, el culpable, lo que responde a la mis- m a pasion de partido 6 de escuela que lo inspira. Nó, fué e l gobierno, por sar gobierno, el que embarazó la accion del Consejo; fué el Cunsejo por ser Consejo, que desoy6 los dictados del saber del Superintendeiite, consignada su doctrina en el Primer Informe, y eti el tercero los estra- gos del error, denunciarido la existencia de c e i ~ ~ r c y se is cii- tls»es de contribuci~iies malogrados, apartados cle su objeto; y oli! miseria! derrochados y distraidos de sus fines legales por los Gobiernos y por los illinistros de !o escuela del doc- tor Achaval.

INFLUENCIA D E L G O B I E R N O SOBRE LA E O U C A C I O N

(El hácioiiol, setiembre 16 de Ia81.l

Vamos a ver cual es la situacion actual de la educacion e n la República y los males que la aquejan, para saber lo que h a hecho e n su daño, la influencia de los gobiernos locales y la del Gobierno Nacional.

Entró la pasada administracion con la ley de subvencio- nes, es decir con un caudal a sus órdenes, para fomentarla e n las Provincias. Era una ley de fomento e n efecto, una especie de prima ofrecida á las Provincias para estimular- las á dar educacion, y la mano pródiga de la Nacion ofre-

EDCCAR AL 80BERANO 228

cer miles y miles, á condicion de crear cada Provincia rerursos propios para la educacion y á condicion de q u e para cobrar el dinero de las subvenciones se sometieran a raros requisitos que la ley imponia, 6 los reglamentos orga- nicos añadieron.

Claro está que en los primeros dos ó tres años, ni el pen- samiento vendría a los Animos de abusar de las larguezas de la ley, y aprovechar de alguna juntura de la coraza, para herirla en sus efectos. Es la experieiicia la que va su- giriendo poco a poco estas trampas y t r apacer ia~ .

Un hecho histórico, una fecha, 6 dos fechas comparadas: -El 12 de Octubre de 1874 se cambió de administracion politica.

El 29 de Octubre de 1875, el Gobernador Taboada empe- ñ a e n el Banco Nacional las subvenciones de Educacion, como garsiitia de plata sonante que obtiene del Banco. Las fetihas hablan.

No lo habia hecho en cuatro años que funcionaba la ley. Cn decreto reglamentario que le proce~iió, en 1869, y está vigente, ordenando verificar con prueba la inversiori de los fondos, fué sugerido para contener a Taboada, que como los indios, se comia la cataplasma, ó se bebia el aguardiente alcanforado que el médico le daba para curarlo de s u barbarie. Taboada hizo escuela, y la Legislatura de 1877, estaba todavia pagando la deuda de Taboacla con las sub- votciori8s de escuelas. He ahi la azcioii de los gobiernos y por donde comienza.

En seguida, un Gobierno amigo halla complicado, y fasti- dioso el sistema de pedir libros a una Comision, cuando e s tan sencillo obtenerlos por un agente comprador del mismo Gobernador solicitante, y se falsea el espiritu de la ley, y se inutiLizan las saludables restricciones.

A1 fin se mandaron por esa vía, espejos de cuerpo entero, amueblados, imprentas, etc., y se acabó por no mandar nada, despues de una tramitacion tan falsa, como la q u e s e hacia en Buenos Aires cuando habian iierechos difereil- ciales. La barraca X.-¿qué firma mas respetable que la de un barraquero?-Presentaba el manifiesto de la barca <(Tiinbirimba» cargada de cueros del Rosario, que iio pa- gaban derecho*, lo que de cajon era concrdiilo. Dus meses

9a OBRA8 DO LlARYIENTO EDUCAR AL SOBERANO 23 1

despues pedia reembarco, libre de derechos, de los diez mil .orden de trasladarse 6 sus esciielas respectivas, rlile so s e Cueros recibidos por la í<Timbirimba.~> abrieron llunca por falta de veinte niños a Cuatro leguas a

Tollo en regla: salv0 que iiadie vió jamas la barca «Tim- la redonda del chiifiar fijado para su establecimiento. (H*- bir imba,~ que ni llegó, ni se fué con los cueros de la barra- tdi.ico.i C8, que no pagaban ei derecho. 81 ~ ~ b i ~ ~ ~ ~ ~ ~ c i o l l a l que está tan arriba de las Escuelas,

La ley de subvenciones paga un tercio, la mitad, 10s tres se l e l a liaba, al ver 10s progresos que hace la eiiucacion cuartos de los salarios de los maestros de las escaelas. sin su tiempo, L~~ Ministros igiloraii que hay u11 Criiso e n designar cuota. Algiino observó primero este rumbo de que estáll los grupos de I,obIacion eii ii13 aldeas, villorrios. la ley Y le ocurrió subir un poquito e n el presupuesto d e villas, poblaciot,es. y que fuera de esos ~>untOs, 110 se [)ue-

Proviticia, el sueldo del maestro; y como viese que pasa- deil poller pero el gobernador le ~ ~ o i i d r á á Vd. ba sil] rel)aro e n la contaduria, le subieroii al año siguiente la rodaja de la espuela iiazarena del primer gaucho erro Poco, Y asi e11 adelante. Xotaroiilo los otros cuervos que se npes en su despacho. que se cierneti en el azulado cielo argeritino en buscl de i~oll i tos 10s Gobiernos, cuando se trata del Pro$!reso Presa Y se fueron subiendo los sueldos. .. y van subierido.. . de la educacion primaria!! subiendo! ~ i ~ ~ , ya esta desenvuelta y difundida, porque 170 hay

El Gobierno Xacioiial ocupado en otras cosas, p la verdad nombre de represa ó de aguada, que no soporte su Escuela. sea dicha,sus Jlinistros que saben tanto de ~ s ~ ~ ~ l ~ ~ , como seria mejor suprimir, vinieron á decir, todo gasto pro- de callar nloilos, (si fuera cosa de Uiiiversidad están vincial en ~ ~ ~ ~ ~ ~ l ~ s , y hacerle cargo al Tesoro ?\Taciollal con ciento!;, no observaba este subir de l a marea, de en todo ello, en lugar de udestinar recursos especiales,» Y 110 ano. para la Eilucaciorr? Pues si señor, se fueron

Como el objeto de la ley es que se difunda la educacion suprinliendo estos gastos, y qriedó toiio reducido la sub- Y hayan muchas escuelas, liagainos figurar cien escuelas , veiicion. s e [lijrro~l, con iloscieiitos maestros, con sus correspon- cor ti^^ el Iiispector <le Xeniioza, que rert1ini:ió de s u dientes salarios, altos, por supuesto; y como el &obierllo, puesto antes que suscribir tales artimañas! (Hrstórko) . Nacioilal, Iluecto el1 inaiios de la gri<iideza de la Uliiversi- corrióse uiia vez 111i.d subcricion entre los maestr~ls, para dad, fia creido supérflua y fastidio$a la disposicion regla- que declarasel, que renunciaban la mitad U 4 SU sueldo, e n meiltai.ia que exigia acompañar estados nonirnales de los favor de la patria eri peligro. iHubieraii los doctores, que niños el1 las Escuelas, (los supriinió un decueto), se creó desde l o alto de la Uiiiversidad miran las escuelas, oido una Escuela debajo de cada algarrobo, y s e puso de maestra lloriquear y rni,,luear la patria afligida! Si la decencia la primera china que se halló 2 y e l patriotisino se llierden algun día. id a buscarlos e n

Alumnos, Dios los del-Diez, veinte alumi~os, costaron al el pobre maestl.,, escuela, como el honor suele refugiarse erario cien pesos al mes. e n el rudo solJado del ejército.

EJemplo.-Url Gobie-no se ve incomodado por un diario, &y l ;o p q ~ r s e l e al maestro, á pretexto de que que lli* Puede iepriinir. Decreto:-Deseando el gobierno, aquel Gobieriio Nacional rio paga las subvenciones difundir la educacion primaria por todos los ambitos de l a y l as delnora, d;~n'loles eri cambio uri papel moneda de Provincia, Y careciendo de ella Timbirimba, el Palo Duro. . . provincia, tiene el iriérito de fomentar los hábitos g u a p etc., h a vanido en decretar Creaiise cuatro e s c u e 1 a s - n ~ ~ - dosos y ecollótllicos, porque nadie lo recibe sino un emplea- brase preceptores á los.. . con ei sueldo d e . . . qué saeldosl do, mediante iil l descuento? ( ~ o d o s los informes co~ttestes.)

Los sefiores pi.eceptores eran los cuatro cajistas de la pues señor, estamos lucidos, coi1 la influencia saludable i m ~ r e n i a Única, y 110 habian mas cajistas e n la Provincia. d e los gobiernos Je Provincia ! Los senores Preceptores aceptan el empleo, esperalido la ~ i ~ á el pala,jiil de l a acciou gubernativa en achaque d e

232 OMRAB UE SAHMIENTD EDC'CAR AL SOSERANO 233

Escuelas Y rentas : *qué quiere usted, son unas buen salta, Buenos Aires capital, Catamarca, Y la Provincia de gentes aquellas; pero eso si, la rectitud.. . . .» para ir dere- Buenos Aires, porque tienen rentas propias Y porque hay cho a la mosca.. . .! honradez administrativa e n Cuanto á Escuelas.

Veamos el Gobierno Nacional, este modelo de la anda EI enredo, la confusion, el caos que h a creado la supina caballeria, que tiene enhiesto el lanzon para ensartar co ignorancia del Gobierno en materia de Escuelas, 10% abusos u n arenque al malandrin follon que le haga pillullos. que ha dejado arraigarse por incapacidad Para verlos,

existencia d e las Escuelas está pendiente del hilo. h a fomeiitado ótapado por política, h a hecho el nudo gor- d e la subvencion, este mana del desierto, que d a a todos diano que requiere la espada de un -4lejandro Para cm- codornices suculentas de que el maestro hambriento espera tarlo; y aiin asi, no se atreverá el P . E. a cortarlo, no Por que le arrojen las patas, la cabeza y las entrañas, ya que las timidez, sino porque no tiene fe &u principio alguno. ni e n presas son para sus mayores. el saber del Superintendente, a quien quisiera como don

Desgraciadamente el Gobierno tiene sus apurillos tam- Valentin que le estudie el punto en un Consejo, despues bien: servir i tiempo la deuda nacional en Europa, pagar d e amarguras y disputas, para acabar con.. m . . ! a lo q u e sus empleados y crear nuevos empleos segun el ayt-asda-. t e creaste !. . . . las escuelitas la pretina d e cada Ministro,

mieplt0 de la República, á la cual le van quedando las y la bolsa comun, para la plaza y para la escuela. El ran-

piernas de 10s calzones a media rodilla como al ti0 J ~ ~ ~ . ~ diario se h a de comer las escuelas. Vaya oyendo el

than, que no hay vestido que le dure un mes, con 10s cien partido de 10s restauradores rancios de vejetes ruinosas. mil inmigrantes que se engulle. Y h a sucedido que, ( ~ h ! . s i quieren sistema de educacion, como telaraña para cazar gloria del gobierno paternal administraildo Educacion con moscas, el momento actual es admirable; pero les Prevengo el tesoro nacional), esta madre tiernisima . . . no h a pagado que las se mueren de hambre, no obstante las arti-

la mayor parte de las subvenciones del año pasado, y gran mañas politicas. No se medra con telarañas. parte, mucha parte de las del presente. Chile es un país organizado, poblado, continuo, Y su go-

Así, pues, 10s Gobernadores de Proviiicia fueron quitaIi- bierno no ha podido aumentar diea t~zü niños en SUS es-

dole Poco a Poco el agua á las escuelas, echándole la carga cuelas durante treinta años; ahora está mas atrasado que toda B la subvencion; y el Gobierno Nacional, contando nunca. segun 10s Presul)uestos tan pomposos da las Provincias con 90 fuertos de sueldo los maestros que algo reciben 6 cuenta, VAMOS A CUENTAS no se apura en mandar las subvenciones y los maestros, viven del aire y de esperanzas. TIESEX p O ~ AHORA LA PALABRA LOS ?;CUEROS

Hasta aqui, por ahora, para los abogados del Poder ~ j ~ - C U ~ ~ V O Nacional administrando escuelas. ( E I Nacional, Setiembre 19 de 1881)

Van a matarlas este año! Aguardese ei estallido. Chile han bajado de 800 á 600, de %.m0 alumnos á 63.000, las Escuelas, como en toda administracioll. hay un 34.000 de aistencia media, á 16.000 varoiies en toda la ~ ~ t ~ d ~ Mayor, que dirije, pero que t i0 enseña. Este es el

blica; pues bien, las escuelas de la mitad de la provincia personal y el costo de hacer andar la miquina. Los maes-

van i cerrarse, y bajan de 10.000 los aluinrios este año; tras son l a parte trabajadora: los niños educándose, e s el que 10s maestros esta31 impagos, hace dos meses, porque rinde del trabajo. vive11 de la caridad pública, de los avarices del pulpero que T~~~~~~ un Estado Mayor de Escuelas, qlie son el Su- les fia al ciento por ciento, de 10s vales coloradosque se les perintendente, Consejo, Secretarios, Contadores, etc., que anticipa Q cuenta del sueldo que se les escamotea. cuesta al 50.000 pesos fuertes segun e1 Decreto de 28

Algunas provincias salvan de esta catistrofe, San juari,, de Enero.

234 . OBKAB DE J A ~ U I E N + O EDUCAR AL SOBERANO 235

-4dmiilistra este personal, en pago de inaestros, la suma ColisejaIes sin salario, pues no se acostumbra rentar tal de 132.000 fuertes que provee la contribucioii de Escuelas. clase de funcionarios.

Luego se invierten un 38 por ciento, en admiiiistrar tan ~~d~ esta maquinaria, con los Superintendentes Inspec- capital. Cuesta mas que la venta del huano en el tores de municipio, para atender e n su respectiva localidad

Perú, Pues que sólo le cargaba11 de comision al gobierno el a las Eacueias, cuesta 6.110 colno se h a visto, administran- 36 por ciento. do357.103 pesos del salario de maesti'os.

Es la mas cara administracion que existe e11 la tierra. Suestros Consejos de Educaciori, el Nacional Y el de la Busquémosle paraogon. provincia, adininistraii juntos una suma menor en salarios;

El costo de semejante Estado Mayor en Nueva Jersey es pero gastan cien mil duros e n administrarlos, habiendo d e 29,619 fuertes sobre un gasto e n salario ds maestros, de . ,iiez y seis Coiisejeros pagados a la altura de Diputados a l 1.429,179. Cuesta un dos por ciento. coiigreso, cuaildo le fueron asignados sus salarios.

En Tejas, el personal directivo cuesta 16,560 fuertes al que son subvenciones, esas so11 cobradas por las Pro- año, Y losmaestrosganan 800,000 fuertes, luego la direccion vilicias a la Tesoreria Nacional, y con el ydguese delblinis- cuesta solo dos por ciento. tro 6 informe del Superintendente, sor. entregados 6 sus

Vamos ver un grande Estado:-Nueva York, con cinco agentes. millones de habitantes, doce mil escuelas, u11 ~ u p e r i i i t ~ ~ ~ - EI Consejo 110 administra esa parte de la renta. dente Principal, dos adjuiitos ó sustitutos, J. eie~i to L~~ coloiiias iirvierten 19.6G0 pesos fuertes, pero como es- superiilterideiites de seccioii en todo el ~ s t ~ d ~ , cuestan till l a s Escuelas dotadas á rerita fija por el presupuesto, 129,916 fuertes; Pero con aquellos 129.916 se adiniuistian haya 6 ni> niños, eri una parte, y falla de la. Escuela misma desahogadamente 7.601,919 S (siete milloi~es) de salarios l a s otras, es ia tarea mas seiicilia adiniiiistrarlas. de maestros; luego cuesta dos por ciento el pago y direc- ~~~d~ aun uila p r t i d a fuerte de dinero que se emplea e n cioii de diez y ocho mil maestros. 1% ediicacioii y es la que se invierte en las Escuelas Nor-

Acércase mas ii nuestras cifras el personal director de ,nales, que administra el Xlitiistro diiectatuelite, por evitar la Educacioti Comuii eii Rhode-Island, que cuesta 9,000 pro in i scuac ione~ . Cuestan doce de ellas 228.600 pesos, u n a fuertes para administrar 3 5 0 , ~ ~ fuertes salarios de sus con otra 19.090 pesos fuertes, lo que no es poca cosa. Estas maestros, Y el Oregol1 paga en salarios 357,103 no gastando ~~~~~l~~ educacion que se está dando á 10s niños con

su~eiilitendelicia mas que 6,110 fuertes, y ~ l ~ ~ d ~ . ~ ~ l ~ ~ d prepararles riiiiestro~, y si el maestro no se aprovecha, no es, como se sabe, cuan pequeño es, el Estado rnas rico del deja de figurar e11 e1 presu~uesto; y como los niños que se niundo. El ceiiso de la propieiiad da 1,960 de capital á educan por e l gobieriio paeliráii de cien ó veinte mil Por cada habitaiite, y 700 $6 de salario ó de renta anual á cada todo el pais, es uiiii fortuna que no cueste cada uno mas de uno. dos 6 tres fuertes. de niaestros en barbecho.

Para nias acercai,se i iiuestro caso, el núinero de liiños EL informe del Director de la Escuela Normal del P a r a n i adininistrados es de 40,000 inatricnlados, que es menos que muestra ulia Tentetia de graduados que ejercen de profe-

44480 que tetiia el ailo pasado la provincia. H~~ a,je- sores en ~ ~ ~ ~ ~ i ~ s Normales y colejios: hay muchos que h a n mas Coiisejo de Educacion (coirio aqui se propuso á la abandonado su carrera; aunque haya edicion de maestros Convelicioii Constituyente, y iborró el vulgo collstituyente que hizo costar cada educando cuatro- que no se daba cueiita de la razon), cuyo Presidetite nato cientos mil pesos papel al erario. es S. E. el Gobiertio del Estado, el ViceGoberriador, estos so es para profesores que se educaron 6 tanta costa 10s con el salario propio de s u oficio y por Secretario al comi- alumnos maestros, disipindose asi sumas iguales lapre- sioiiado de Instruccion Pública, I U que Ilamalnos hoy su- sente de 226,660 pesos anuales que se viene11 gdstaticfo ha- periiite1identet rentado por serio tal Coil1isioiiado, y se,s ce años. Andaral, & rodo los profesores para mas alta edu-

236 OBRA8 DB LIARYIENTO EDUCAR AL BOBEKANO 237

cacion, Pero eScasearan los maestros. Hay carestía de ellos. Todavia es un poco mas barata la administ.racion provin- en Buenos Aires. cial; pero como tiene 8 Iiispectores ó Superintendentes de

Pennsihania cuenta con ocho Escuelas Normales de am- Departamento, que viven pegados al suelo en la capital. be8 sexos (sic) con 2915 alumnos maestros. cuesta mas de 40 por cierto, la administracion de aquel

No esta de mas comparar los gastos de unas Escuelas I>ico. Oh! sábio Lugonest Si le pudiera aplicar este carta- Normales con otras, porque al fin en todas partes constan , .. bon á Santiago! de 10s mismos elementos; un principal y cuatro seis profe- Como toda aquella educacion la paga la antigua proviucia sores que enseñan la misma cosa. Las escuelas normales de Bilenos Aires, ha progresado inmensamente, doblando argentinas cuestan en término medio 20.000 pesos cada

, el admiiiistrativo y el caudal improductivo 6 100 una; las de Nueva York 18.000 pesos y las de Massachussets mil fuertes. 17.000 Pesos 10 que da para todos un precio igual, en costo, Dismiiluir la mitad de esta cifra, lo intentó la comision de enseñanza. de la Cámara, cuyo privilegio es imponer renta Y disminuir

empleados. PRODUCTO:

ACTAS DEL CONSEJO NACIONAL DE EDUCACIOX DE FEBRERO

8 Escuelas Normales en Nassachussets con 16.~1 alumnos A OCTUBRE 1881 maestros, educandose anualmente.

8 Escuelas Normales en Nueva i o rk , 4.600. yo soti las Aictas de los Apóstoles, tranquilicese el lector, 13 en IaRepública Argentina al mismo costo han dado y échese al cuerpo, si puede, la lectura de cieiico ochenta Y

en diez años de existencia, alumnos.. . ..... S?B siete págiuas cerradas de actas de Cámaras, Municipalida- La gestion de estas escuelas en Buenos Aires con edificios des, etcétera, de hacer quedar%? dmnido á la iiécima.

Y maestros pertenecia al Consejo de Educacion; pero al pa- como nuestro oficio es la estadistica, le ap l i~amos las al de la Capital, se quedó olvidado un edificio que ven- -ictas, nuestro viejo cartabón antes de leer lo que tienen.

dio despues la Provincia, viendo sin duda que eran bienes uIi diario de la tarde, Elsiglo, si no nos sirve mal la me- d e incierto dueño, y por un decreto se declaró que, siendo rnoria, 110s liaina la ateiicion sobre su conteriido, para que de educacion secundaria las escuelas normales de irlstruc- se vea el trabajo de aquella corporacioii que se 10 ha hecho cien primaria, quedaban fuera de la jurisdiccion del cuer- todo, sin pedir patente de invencion, con el Superinten- Po que consume el articulo maestros. dente.

LO que es las paginas, vienen en efecto muy nutridas de - renglones, divididas a guisa de capitulas en sesiones. Cuento :

Veamos otros efectos economicos producidos por la insti- ocho meses y veinte dias, llamémosle nueve meses Para tucion de 10s consejeros con salarios que inventó la ~ ~ ~ i ~ - el cálculo. M u r 8 de Buenos Aires, para sus miembros salientes. . ~n rlueve meses, ocho Consejeros 250 Pesos fuertes

Subido el precio de los nacionales, los de la Provincia su- uno, al mes son 18.000 fuertes, sin item un Secretario, que. bieron con la alza, y el personal director de una renta e n Cuando no está preso (tomado, eso quiere decir preso), el maestros de 190,000 pesos se puso i la par de la nacional, de consejo lo alida buscando; para que autorice un dia la Acta manera que los sueldos de los concejales y directores son con su presencia y para que la escriba, el otro dia. casi iguales en la Provincia y la Nacion y ambos persona- ~ ~ d ~ ~ i ~ ~ d o de ocho meses y diez y nueve dias trascurri- les cuestan 100.000 patacones para administrar 132.000 uno$ dos, los ochenta y cuatro de sesiones, resuitarl CIENTO COA-

Y otro 190.000 pesos de salarios de maestros. xmTA ~i~~ F ~ ~ D O S , para el Consejo, disposicion tomada

238 OBRAS DB 8ARMIENTO

desdeel principio y pedida por el Superintendente, & fin d e que le dejen u n dia para poder siquiera, s in presidir los trabajos, hacer notas y firmar el rlespacho.

Nunca portaronlos Consejeros en los dias do huelga para no estorbar a las oficinas.

Luego los ochenta y cuatro dias de reunion, úrii del Consejo cuestan al erario:

Por salario aprovechado de Consejos.. . ... ... .. 3 17.264 Por nueve meses de salario del Secretario, dis-

traido d e sus funciones reales.. . . . . . . . . . . . . . . u 2.350 ,

Papel, libros, tinta, refrescos, etc., etc ...... . . . B

Cuesta cada acta celebrada, redactada y puesta en limpio: 2.900 fuer tes~

Cosa de tres mil fuertes cuesta cada consejo que los Consejales (presentes) le dan al Superiritendei~te! Sino pidieran tan caro, él les pagaria, estamos seguros, su justo precio, a fin de que n o se los dieran; pues es sabido que es duro de la oreja.

Y como lassesiones no duran sino dos horas, 116 horas ha11 costado 2.900 fuertes, que reducidas i dias hábiles de t ~ a b a j o (le oficina, seis horas, dar1 2íl dias en nueve meses y por tanto treinta e n u n año.

Treinta horas de Consejo, por 26.000 fuertes, es un poco subido. Los errores del Super i i~te~idente harian menos daño!

Como los consejeros no asisten todos a cada sesion, pues no siempre hay número, para parecerse en eso a todos los Congresossoberanos, seguiremos la pista a uno de ellos, al mas interesado en los efectos sobre la opinion de la pu- blicacioii de las Actos. (Nos consta que el Silperintendente no propuso publicarlas, ii fin de que no se creyere en ningun tiempo que fuera una celada que les tendía.)

El peje por la boca muere.

Foja de serricios de un coitsejnl

Segun resulta de las Actas, en los ocho meses y veinte dias del año, reducidos ii ochenta y cuatro sesiones, n o

EDUCAR AL SOBERANO 139

asistió sino a sesenta y tres, lo que hace que el trabajo q u e dió en cambio de $2.160 d e salario, fu8 el de dos meses d e oficina, y por sesion a treinta y cuatro fuertes; y por hora A 17 fuertes.

De las sesenta y tres sesiones, solo consta de actas que habló en 28 sesiones, asistiendo unas veces, dando cuenta de alguna comision del Superintendente, pidiendo una ma- nifestacion piadosa para uiia maestra Fallecida, 6 nombra- miento de un maestro, ó un sentido discurso en favor de la Biblioteca. Sus 28 disciirsos cuestan 77 pesos fuertes cada uno al erario. Ni con pico de oro!

El tono general de estos enormes gastos para obtener tan poca cosa, se ha propagado desde los decretos, como se h a visto, a los dos consejos de educacion, a los alquileres d e las casas que van subie~ldo enormemente en Buenos Aires para solo las escuelas, a los salarios de maestros que de 10 bolivianos suben 6 15, de 15 á 20 en Santiago, de 20 40, de 40 i 60 todos los ayudantes. Los maestros van por setenta, los principales de escuelas gradoadas a 120 y 130 eri San Luis, y los maestros á 80 y 90 eri, Santiago y Eiitre Rios.

El Consejo mismo se siente inflado, y proiliga suslargue- eas con mano pródiga, que a l fin se hace sentir en las compras, excepto en la libreria, donde se hila delgado ahora, y estan paradas las ediciones de veinte y treinta mil ejem- plares que tienen hechas los proveedores, los antiguos proveedores de libros.

El resultado general es que todos esthn contentos, cuesta la educacion enormemente, y se educarán cuarenta mil niños mas, si u» se gastaran mas que ciiicuenta mil e n preparar maestros g maestras baratos, pues los de la edicion presente van a pedir un negro con pito y todo. Sise bajaran otros cincuenta mil de otros puntos, tendriamos menos con- sejos y mas horas de trabajo, pues es solo incumbencia de dependientes y Superintendente pasarse las hora3 y las horas, dale que te daré, machaca que te machacaré, escribe que te escribiré. Solo un Consejo tiene lapiz y cartera llena de apuntes y notas. La generalidad se larga a cuerpo gentil, y & pico.

,

240 OBKAS DE 8AKK1ENTO

IMPElCHMENT

DEL SUPEBINTENDEZITE DE INSTB~CCION PÚBLICA

(Setiembre 19 de 1881.)

Ni la acusacion del Ministro Polignac despues (le haberlo depuestos sus enemigos, ni el de Johnson en los Estados Unidos, que fué absuelto, no obstante ser sus enemigos todos los jueces, menos diez, va a meter mas ruido que el d e nuestro simpático Redactor, que en mala hora dejó las columnas de este su diario, para ir a meterse en lo que no entiende, y entre gentes que lo estimancomo un dolor de muelas. Asi le lia salido!

No se habla de otra cosa en el público,que de la destitu- cioii de Sarmiento, de los robos de Sarmiento, de la acusa- cion de Sarmiento, (no prevista por la Constitucion) y de la. tremebuiida acta de acusacion firmada colectiv~mente poroclio consejeros que son mas de los dos tercios que se necesitan para acusar a sus superiores; dzcimos mal, ti los altos funcionarios públicos.

Hemos evitado por no avivar sus penas, acercarnos al interesado, y preguntarle la verdad de lo ocurrido, pues que en la casa del ahorcado riose nombra la soga, que es la acta de aciisacion; pero como nuestros lectores deben estar al corriente de todo, y mas de esta causa que sera célebre luego, y ya nosasechan los curiosos, hemos andado a caza de rioticias, reportaiiilo á éste, parando en la calle al otro, sonsacando al moreno portero, para atar cabos, e n asunto tan enmarañado, y de lo que este nosdeja entender, y de lo q u e s e nos alcanza a nosotros deducimos, y lo damos por lo que vale, prontos a corregir todo dato erróneo, ó mal veri- ficado.

Parece pues, que el señor Sarmiento esta al frente de u n Colegio,cuyos estudiantes, ó profesores se portan admirable- mente, mientras é! preside la clase, no habiendo ocurrido nada de notable hasta ahora poco, sino que habiendo un tucumanito que todos conociamos e n la Universidad por lo pobre y desastrado cuando muchacho, creído que aludía e n la prensa a sus puños y cuello sucio, siempre en las clases,

EDUCAR AL SOBERANO 24 1

h a hecho un poco de alboroto, diciendo en cambio que su Presideiite tenia los bolsillos sucios, acaso habiendo metido él la mano por distraccion, ó dádolos vuelta el propietario, en busca de algo y mostrando que estaban en efecto un poco sucios. Como el Consejero es Redactor de La Tribuna y este diaric impone su politica naturalmente al Redactor, se dijo este: Qué bueno para una figura de retdiical de Consejero á Presidente.

Sucede desgraciadamente que aquellos estudiantes d e primer aiio de materia médica sobre Escuelas y subven- ciones, tienen una propensiou invencible a ser Congreso, y lo que es peor, Congreso revolucionario; y cada vez que el Presidente se ausenta, hay Pio~iuiiciai~~isiito en la clase, nom- bramiento de UI I Presidente nd hoc, redaccion de una expo- sicion de agravios, y atentados cometidos por el Tirano, y poniéndose bajo la proteccion de la Providencia, lanzan su 3lanifiesto a las naciones y su protesta ante la Poste- ridad! si la generacioii presente se muestra insensible á tan coiitundetite elocuencia.

Ya lia sucedido, eii efecto, que acusado Johnson por diez high criines loid iiiisdeaieai~ors, fiié preciso agregarles u n dé- cimo, que un viejo machucho sugirió diciendo toda u n a Cámara de los Estados Utiidos: «todas son paparruchas agréguenle este od hoitiine~i~, y ~ e r á t i el efecto.>>-Tratóse a l fin solo del art. 11, y ni por esas.

Por desgracia entre los colegiales no hay viejos, y uno que tiene la mania de parecerlo, se empolva la cabeza para parecer aritiguo, no obstante que su rostro respira juven- tud. Hace bien el papel de poeta de paso; pero se le ve e n las extremidades de los labios, cuando trata de enter- necer a sus compañeros (vuelven á soltar el llanto como terneros) que él se esta finando de risa, y de acuerdo con el que impugna, por las guiñadas de ojo que le hace.

Sucedió pues, que en hora menguada el Superintendente 6 el Presidente del Consejo, ó lo que sea, porque no s e sabe bien lo que es, salió el vieri~es por los alrededores, por allí donde inean las viejas, como dice el refran para mostrar q u e solo hay un paso, parece que se quiso dar tambien 61 u n dia de huelga, e n ciento cuarenta que lleva un trabajo .que habria agoviado a cuatro esclavos negros, si los negros

TONO XLYII . - 16

2.42 OBRAS DB BARMlENTO EDUCAR AL SOBERANO 243

supiera11 escribir como los esclavos griegos del amigo d e El secretario previene que no hay Presidente. Ciceroii, Atticus, que eran libreros Y editores como Refib Y Todos: que se nombre uno para proceder al nombra- otras buenas gentes aqui, par8 proveer a las Escuelas d e miento del vice.

R~~~ y de las Proviiicias, porque todavia no se habia cons- El Secretario debió decir, y suponemos que lo dijo, que ya

tituido el imperio Romano. en ocasion Semejante habia el Superintendente delegado ~~~~i de l a s mias, sedijo el redactor de Ln Tvibt&r~n Nacionnr tal facultad, diciéndoles que para exponei sus d ~ l ¿ o , l ~ ~ ~ , el

que se las pirita para cantarle la cartilla al mas pintado. conductor era el mismo y lo haría en los términos q u e gus- r ~ i b e r t a d l Libertad! Liber tadl~ exclama, (no 110s dan deta- tasel1, Y que YO me riegue i actuar en el acto que ustedes lles sobre a,luelIa esceiia), hasta que Ilainado el Secretario celebraban sin el Presidente, ni firmar la nota qiie dirigie- á los que iban a proiiucirse, este les comu- ron al %iirlistro, auii despues de haberles leido la respuesta nica uila esquela del que debió ser ese dia Presidente de t a n al Superintendente del Ministro, resolviendo el I,unto y exaltada, y con el asoinbro, sublimada reuriion, Y se al ldaba~ haciendo iniitil y ocioso mandarle la de ustedes, pue-s ,,a por alii siinc,Ie Superintendente, poique cuando no preside estaba11 iiotificados por «mi» de lo resuelto, qile les leí co- parece que es Superintendente siempre. m o secretario.

L~~ el Secretario y preparase el lector 6 reprimir el grito Ahora se agrava mas la irregularidad del acto de rlombrar d e iIidignacioll el Consejo, cuando oyó con sus oidos esta Vice Presidetite, sin la presencia ó antorizacioil del supe- airelita hecha & uri Coiigres0:- rilltendeiite, porque e1 Consejo se compone de ~ ~ ~ ) ~ ~ i ~ -

.sefioi. secretario del Consejo Nacional de Educaciou.- tendente que será Presidente y ocho vocales,)) pero n o de ~ ~ t ~ ~ ~ d ~ ocu,lado eii colocar e n un vivar c i i l ~ ~ e i i t a CaI'pas,~ ocho vocales sin el Superinten,lente.

pescado de Europa, que acaban de llegar y deben de I)onerse l'eall 10 que hacen .y rio me ~ ~ m p r o i i i e t a i i despues de en agua irimediatamente, so pena de la vida, SIRVASE PHE- habérineles negado yo c?mo secretario en el caso q,ie pu i - s I D I H ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ o . . . . . . . ................................ ...- sieron actuar por si solos, sin el a s e n t i ~ n i e n t ~ del superin. .................... .AL SOLO OBJETO ................e....

tendente.

d e nombrar ice Presidente, como estaba acordado, dan- La ~iit0I'izaciorl q, le me da el s u p e r i i i t e r i d e ~ ~ t ~ está e n doles cueilta de esta autorizacioii, para reeolnpiazarme CO- regla ti mi modo de ver. m. el secretario.-Diciembre 16 de 1881.-SU affmo.-DO- No se olvideii que en caso de varias infraccioiies 6 l a s

mb~go F. SRI.»IWII~O. @as, causadas por el sefior Vaugelderen, y qlle trajoel q u e ~~2 ene<iildnlo >, exclama indignado, sobándose . el Presidente exigiese que se coiisigiiase l a bistol,ia ,le

debajo de la mesa las manos, precisameilte el que va A aquellos incidentes en el $cta,se saficioiió por u I l a i i i m i ~ a d promoverlol. ...... Y 3 propuesta del Superintendente, el úiiico reglamerito

a sin Ili iralnie~ito & su alta investidura, >) repite por la que tiene hasta lioy, y es,que «en manera de coiiducir e l bajo otro para mas exitarlo. debete, se seguirin las reglas y procediinieiltos (ie l a s

Consejo gratuitameiite ultrajado,n sugiere aquel, asambleas ~iarlameiitariasn-coii lo que el ~ ~ ~ ~ ~ i ~ t ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ dando un golpe sobre la mesa. 'ieclaró que expoiit;tneainente retiraba su m:iriifestacioil

y agravado con el cuento ridiculo (le las carpas, «que escrita, y así se hizo.

ser conscientes, revelan el mas completo olvido de las con- Ahora 10s procediinientos de las asambleas pal,lomeilt;L. veniencias entre hombres en sociedad. )) rias, se ellcuentraii traducidos al castellano I,or or i ien del

NO ven ustedes, agrega Camilo Desmouliiis, que al meter Senado, Y en ellos se encuentra la manera ,le l i ~ , i l , ~ i . a r

las carpas en escena, quiere decirnos: Bdle coinme une C ~ ~ P O ! ' m'tituto~ de Presidente en las asambleas deliberrintes, cu*ll-

Se hace lnocion para que se cubra el Presidente, Segun d o [lo hay Presidente, y mucho mas cuando es u i l fiilicio-

el reglamento de la Coiivencion fmncesa.

244 OBRA5 DE 8ARhfIENTO

nario público no electo Presidente por el Consejo. Permi- tame ir 6 buscar los autores, (se levanta.)

Mientras vuelve, dice ifarat, el del bolsillo sucio, de puro escualido; aCaligula hizo presidir por su caballo el Senado roinaiio!»-aprotjacion silenciosa de la figura de retórica.

Por fortuna el secretario no oyó! Volvió á tomar su asiento y leyó: «Para nombrar sustitutos de Presidente proceden así

Parlamentos, Congresos y Legislaturas:

,,Al principiar cada sesion regular el ~Secretárlu de La Camsra abre la sesioo ullamando a los miembros por Estados. si es eo el Congreso. por Oepsrtmento si es una Asamblea Legislativa: si al llamar sus nomlires forman iiqu0rum.r hará la siguiente cuestlon: «Si es el ulacer de la CAiiiara proecder .4 la cleccloo de un presidente ( O de sustituto segun cl caso, Si se decide atiriuativamente se proce- dera a contar los rotos.!>

Dijesto de ley parlamentaria, (que es reglamento del Consejo) de WI~SOII, doiide habla de I:I manera de nombrar Presidente y sostitutos, como VV. lo ven.

Creo pues, que el Superintendente al escribirme esta es- .quelita, h a teniiio [>or deiaiite sus autores, como lo veii VV. aqui diariameirte hacerlo con estos muchos libros que adornan el Consejo y solo 41 lee.

La limitacion tan especial, tan estudiada de dar autori- zacion al solo objeto, estd iiidicando que prevee el caso y las obligaciones.

Me lavo las manos, pues, si me obligan á actuar despues d e haberles coino secretario recordado los antecedentes del Consejo e n coiitrario, el reglaineiito de la Cáinara y la edi- ............... cion e n castellano y autorizada de Wilson ...........................................................

Un largo silencio sucedió á esta larga exposicion, y los seiios iracuiidos se iban ya desarrugando como soldados

q u e se preparan a romper filas, cuatido Camilo dijo: Y las carpasll B&te coinme u ~ i e carpe! Yo siento este dar-

d o a q u i . . ... (rascandose una rodilla). Falta sola que nos diga que somos les oiaa sagrados que

guardaban el Capitolio, y con sus voces salvaron a Roma.. ..........................................................

A u s armes ciloyetisl Le ~ W I . de globo est arrict?. @un eang impar, clbrszcce tios mlbiis!

LOS DEMENTES NO 6 0 2 1 1 DEL DERECHO DE ClUDADlNl l

(U de Septiembre 1881).

"El anciano: que provoca el.escAndalo público agravado úItimamente como v e d S. E. por la copia adjunta,n lia autorizacion al Secretario para presi- dir, al solo objeto de.. . .) neon aclos que fer unir cionles, revelan el mas coinpleta olvido delas eoove: DieOCias de los hombres constituidos en sociedad."

(N. \-¡ola, en una nota al Uinist~o de Instruecion Pública, sobre el Supennteodente de Educacion).

Era conciente, como se h a visto, lo prevenido al Secreta- rio del Consejo de Educacion, en la nota que N. Viola acom- paña al Ministro. .No estaba loco ese dia Sarmiento.

Cuando el secretario le comunicó el s ibado lo ocurrido el viernes, le pidió la cartita escrita a la ligera, al salir para Palermo con sus amores nuevos, las c a r p i t a s , ~ leyéndola nuevamente, esclamo al terminai: ((Excelente, es esterlina, n i una silaba hay que aña.dir, ni qultarl)) y al regreso del portero enviado en busca de autores «sobre los proeediiriieti- tos de lns nsambleos de1ibeicii1tes.n adoptados por el reglamento del Consejo, el Superintendente leyó en voz alta a los ofi- ciales presentes: «para nombrar sustituto de Presidente, se procede como para nombrar presidente al abrirse un Con- greso, Wilaon, $ 1581. aAl principiar cada sesion regular

... el Serredario de ln Cá~natn a e a ~ LI SE?IONB. etc. ABRE LI SE- s r o ~ , repitió, dando u n puñetazo sobre la mesa.

Esta es la indecencia que el púmlico y decente Señor Na- varro Viola, no se atreve a calificar en una uots, sino e s como un acto de demencia sub-entendido del ancianoloco; y que el organillo del Consejo, cuyo manubrio maneja An- drade. comparó con el acto del otro loco Caligula, noin- braiido Presidente del Senado a su caballo. Estos son Con- sejeros! Otros consejeros firmaron ó asistieron a aquallas enormidades, y queda en u11 docuinento publico, en que iio viene inserta la copia adjunta,qoe el general Sarmiento a los 70 años, se abandoiia a nclos, que á no estar loco, reve- lan el m i s completo olvido de las coilrei~iancias de los hom- bres constituidos en sociedad: (los Diputados al Parlamento, á los Congresos, á las cuarenta Legislaturas que el Secre-

246 OBRAS DE SARMIENTO

tario preside para iioinbror sustituto de Presiden!e cuando no ast6 este!)

Navarro Viola hablando de las coiiveiiiencias socialea! ¿sabe esta hombre lo que dice? El castellano no tiene la injuriosaó deprimeiite aceptacioii que él le da, que llama siinplemeiite oorrrlflcio~t y coiiforirrid~ui de dos cosas disti~ztas. Es voz y acepciuii francesa en plural; pero no en el senti- do brutal de N. Viola: obserber, respeter, aioler, d@er les donclc- naiices!

«Le ton d'uii homine qui posséde au plus haut degré le don de plaire, et le sentiinent exquis des convenances., (Littre).

¡Digno órgano Navarro Viola, para expresar sentimientos de las co~roe~iiencias sociales, entre hombres constituidos e n sociedad, tales como Broches, lugareño del Entre-Rios, recieii apeado del caballo para hacerlo Consejero, y de Ben- jaiiiiti Posse, que iiolia puesto los pies todavia en un salon; quizá por conservar mugrientos los cuellos como ciiando era colegial1

¡Tenga modo señor tinterillo de consejeros alzados! Ese aiiciaao A quien se trata asi, en notas oficiales, h a vi-

sido ciiarenta años de su vida en la mas alta sociedad del inundo de su prrapio pnis, e n Chile, Perú, Estados Unidos y Francia, ). es juez de modales y conrennncep, por oficio, por- que ha sido~~ipIoinXtico y hombre de sociedad en sus mo- cedades.

Es escritor, y no borrajeador de papel cuando se ofrece, y s u s frases, muchas de las cuales se han difundido e n América, pueden ser citadas, aun las grotescas que h a n pasado al lenguaje americano, como ainericai>isinos, con mas titulos que los de Z d a hoy en Francia, nombre del 1-eulismo, en la pintura gráfica de las cosas con las pala- bras.

Navarro Viola que puede ser un santo varon, pues que e s ultiamontario, aunque tolerante, no es ni un dandy de la sociedad de Buenos Aii-es para exijirsele que guarde 6 mas exquisitas converiieiicias, ni puede ser citado como Rousseau cuaiido decia: ~ q u b significa ese sacrificio de las conveiiieiicias de la opinioii?)) &Qué tienen que ver las .collveniencias con las témporas?

Le ha sucedido al señor Xavarro Viola y comparsa con lo

EDUCAR AL SOBERANO 247

,del secretario Presidente, lo que al paisano que recibido e n la sala, saliva sobre la alfombra. La mucama al descuido le acerca una lindisima salivadera de porcelana; pero al ir 4 salivar el paisano, se vuelve al otro lado y saliva siempre en la alfoinbra. Allégnle la mucaina otra linda porcelana por ese lado,para salvar la alfombra, y el paisano se vuel- ve hacia ella y le dice meneando la cabeza: ((mire pationci- t a que le escupo en el tiesto!

Escupa no mas, señor Viola, en el tiesto que le ponia el Superintendente. que es el que sirve a Parlamentos y Con- gresos. No haga caso de las figuras de retórica d e la Tviburia, que guian los consejos de los consejeros al- zados.

El actor de aquellos, tales como «el caballo de Caligula*, los bolsillos ouciosn, e s como el podenco, que leía en el collar de uno de su especie: yo soy el perro de Byroii, de &quién eres tú el perro?

Basta de charla, y vamos á entrar en materia parlameii- taria, en que tan entetidido3 se han inostrado, dando formas al batiburrillo del Viernes, cosas de nluchachos de escuela revuelta con la ausencia del maestro. iAgriant.ese! El cuadro Iiermosisimo que tenemos de esta escena, pinta al muchacho mas impávido, silbido á la plataforina del m a e a tro, caladas las gafas del ausente viejo, y eiripuñando la palmeta, con aire de suprema aiitoridad. Los otros pillue- los finjen morirse de miedode maestro tan rispido, y al uno lo haii puesto en penitencia hincado, con orejas d e burro por castigo, todo por reirse. Vea a quien h a de adjudicár- selas de los suyos en la farsa del Viernes, en q u e se cele- braron cuatro sesioties del Congreso, con tres presideiites dis- tintos, y una quinta para &probarla minuta de comuriicacion que redactaria el secretario, bajo las bases acordadas en la tercera sesion.

Convocado por el Secretario que declara haber qtborum y lee la autorizacioii de presidir que recibe del Siipeiinten- dente, Preside e.u-oFcio. Grande tumulto! se desconoce el poder del Secretario y la autoridad del Presidente, y coiivi-

248 OBRAS DE SARMIENTO

dhndose para proceder por sí, se levanta la sesion regular y ordinaria.

Reunidos los señores Consejeros, y no habiendo Presi- dente, se propone unánimemetite, celebrar una sesion sin Presidente, sin ocurrirlessiquiera que en toda reunion de hombres, hay un Presidente de edad,Ilamado &presidir para proceder A nombrar un Presidente. ¿Quién es el consejero d e mas edad, Guido, Barra, Wilde, Viola? Creemos que Posse, por el reposo de su caracter. Comos todos eran ami- gos y entraban unátiinieo, se dijo fulano, y fulario fue Presi-- dente, para el nombramiento de Vice.

Nombrado por aclamacion el Presidente Navarro Viola se . procede á elegir Vice Presidente, y por aclamacion resulta electo el mismo Navarro Viola, que fue electo Presidente 8d-hoc, sin autorizacion del Presidente, hace meses, para. mandar una colectiva al Ministro de Instruccioi~ Pública, que el Secretario se negó 6 autorizar, y que se mandó, no obstante esta pequeña imperfeccion, liabiéiidoles leido ade- m á s el Secretario la resolucion recaida en nota del Superin- tendente sobre ese mismo asunto, lo que hacia que el Consejo obrase insurrectameiite:

Contra el Superintendeiite. Contrael Secretario, que es autoridad en materia de de-

ber y formas. Coritra el hliiiistro, cuyo fallo de la cuestion conocían, y

n o tomaron en cuenta. Ahora han obtenido, segun parece, la aquiescencia del

Secretario enel mismo caso en que la negó antes y hace precedente, porque el Presidente lo aprobó.

Estaba electo, bien ó mal, un Vrce, que era la orden del dia, pues aquella sesioii de! Viernes era en reemplazo de la que no tuvolugar el Jueves por falta de iiúmero, por ha-

EDCCAR AL SOBERAXO 249

ber dispuesto el Presidente, que no celebrase sin la pre- sencia de los ocho miembros, y el señor Viola habiase

anunciado enfermo. Citase de nuevo para el Viernes, dia aciago e n que los fariseos y publicanos (periódicos) cruci- ficaron al Redentor, de donde quedó: «métete á Redentor entre majaderos.))

Estaba pues llenado el objeto de la sesion. E l Vice Presidente no entra e n sesiones, sin aviso d a d o

y asentimiento del propietario por ausentarse, lo que se entiende por dias, pero no & Palermo, á acomodar unas carpitas. El sentarse en su asiento, sin su conocimiento, contra lo establecido al soloobjetode nonibrav Vice, que es la orden del dia, es Sr. Dr. Navarro Viola, faltar a las rnas rudimentales convenances entre caballeros que se respetan en sociedad, (pregúnteselo á un gentleman ingles1 hay muchos)! pero sentarse así insurreccionalmente para acu- sarlo, denigrarlo y condenarlo, producierido como lo dice la nota de remision de aquel proceso, un escáiidalo, es u n caso de los que varias veces le he aconsejado clasificar segun las leyes, que hablan de otra cosa que de coti~e- nntacea.

¿No habieiido orden del dia, se improvisaría una en la sesion aiiterior para hacer funcionar al flamarite Vice?, 6 despues de abierta la sesion é instalado el Vice en la pol- trona? Esto es lo que ni el diablo podrá clasificar, n o obstante su experiencia en materia de necesidades huma- nas.

QVIKTA SESIOli EL MISMO ~ I E R ~ E S

Para aprobar la redaccion de una minuta de comuiiica- cion, y firmada por el Vice-Preside~ibe, Presidente de esta reunioii extraordinaria.

¿Cómo se haría aquella quisicosa? Suponeinos que debió haber uiia Coinision de redaccion

que se confiar¡* coino masexpeditivos á los RR. de diarios Barra, Vange!deren, Posse, el elocuente reporter Broches, y el Secretario, por las fórinulas de prictica. &No entraria u n poeta para aineiiizar tal, mal guisailo desaguisndu? Es- taría demás el autor de <<Euenos Aires, cunl.eiita años lian para recordarles como se reunian los patriotas eii el Cafe d e

2% OBRAS DE SARMIENTO

la Comedia, por aquellos tiempos de la Patria vieja. 1Ay mi amigo Chaiio, iqué tiempos aquellos eii que se subía á uiia mesa un eiitusiasta achispado, el Cainilo Desmoulins d e la época y peroraba, y se redactabair resoluciones del pueblo soberaiio! No les faltaba mas que algun ahogado, joveii, qiieapiintase lo que fiiere contra derecho; pero e n parte se reserva H la Comision de lo judicial, como a Bro- ches lo estuvo eiicargado lo de las subveiiciones de libros .. comprados a Keñé y otros solicitantes.

Debió hacerse la redaccion por unanimidad1 Me pare que los veo, tendiendo los cuellos y las manos crispadas hacia el que escribe, dicieiido: g6iigale esto del caballo d e Caligula,-el Secretario levaiita tristemente los ojos, y e n toiio de súplica.. . . No es por Vd. le dicen: es figura de retórica no mhs! El Secretario traga saliva viendo el beren- geiial en que se h a metido. (1)

Al f i i i se llega a una redaccion correcta: el Presidente : sueiia la campaiiilla; vuelve11 los RR. a ocupar sus asieiitos, se lee la miiiuta y es aprobada por u~ini~il?&idad. Se dispone que puesta eii liinpio, la firmen el Presidente y el Secre- tario, (que firma esta vez.)

Lo del caballo (de Caligula le Iia Iieclio su efectillo y s e levaiita la sesion.

Hati habido pues cuatro sesioiies, coi1 cuatro caracteres distintos, presididas por cuatro Presidentes diversos.

1 .q I Secretario para cieclararlo incompetente. 20 El Presiileiite de edad si tal les hubiera ocurrido a

aquellos nenes incorregibles. 3"l Presideiite para tiombrar Vice-Presidente, seguii la

orden del dia. 40 El Presidente de la sesion insurreccioiial presidicia por .

el recieii nombrado Vice-Presidente, para acusar a su propio Presideiite efectivo,en funciones y ocupado de salvar la vida a unas pobres carpitas. Le h a quitado a él su honor

- 1 1 ) Esta frase del Vocioiznl m,ltivó una publicaciun por la prensa del alnlido

3eeretario. dandose p3r inluriado por 1 Superintendente, quien la satislizo par la prensa, pero pidio al Ministro su deslifucion por desacato a su autoridad como SU l e le . No proveyendo el Yinistro en doce dias, el Superintendente elevo su renuncia. El Secretario fue nombrado Diputado a l Congreso.-(S. del autor.)

EDUCAR AL SOBERANO ?S1

y su puesto. &Van a maii<iarlo á la Residencia si resulta que era coiiscie~ite el iiombramiento del Secretario?

Todo se resuelve u~iciiiitiieinente, porque es la unanimidad lo que coiistituye la gracia de estos procedimientos. Ima- giiiémonos eii la tal tumultuosa Asanlblea francesa obrarido por unanimidad, seiscieiitos miembros1 Y el caso se h a visto1 En la Cotivencion, por ejemplo despues de guillo- tinados los giroiidinos.

Todos los que qtiedaron obraban i la unaiiimidad. Solo

así se obtiene la uiiaiiimidad, por el complot. Se resolvió

pues uiianiinemente, dirigir al Poder Ejecutivo una nota, poniendo e n su coiiociiniento.. . . que el anciario a quien habian llenado de consideracioiies (por respeto a sus añosl). . . . se les había escapado, pretestaiido una diligen- cia urgentisima.

LA C O N V E N C I O N LEGISLA Y G O B I E R N A

($1 de Setiembre de 1881.)

Coino coiitiiiúa dado por ausente de su despacho el Su- perintendente, por no haber acabado de colocar las carpas n i dado aviso oficial de estar de regreso de Palermo, conti- n ú a el VicePresiiieiite fuiicioiiando coi1 una actividad que hace honor á su patriotismo y novelería.

Se haadjuiitado, al efecto de ejecutar las decisiones cle la Legislatura que preside, una oficina ejecutiva; y como iio hay gobierno siir dinero, el Vice-Presidente h a rnaii~iado ejecutar algiiiia resolucioii del Coiisejo, por sus proPias oBciiias, Iiaciáiidole preaeiitar al Superiuteiideiite sentado e n su silloti ordiiiario de despacho, no obstaiite su ausen-

ciaoficial y legal, puesto en limpio, para que firme dos notas, que el Superintendeiite debera pasar a los Presiden- tes de los BaiicosNacional y Provincial, concebida e n estos térmiiios:

Buenos Aires, Diciembre 19 de 1881.

Al senol. Presidenle del Banw de la Frouinn'a:

c , ~ e n g o el holtor de ditigirm al seiíor Residenfe. comu~lieándole á

* b r efecfos&l caso, que hlóiendu sid,~ noinbrado Piee-Preside~ite del Consejo Naoioml de E d w i o n el Vocal doctor don Miguel Navarro

252 UHKAW U l l UAKMIIGNTU

(1 Viola, los chequm que desdc b fecha, y hasia nuawr reaolwion, aa O giren contra ese eshbkcimiento. llevardn indistintamente la h a

dcl infrmcripto, 6 en su reemplam la dsl Vice-Bedente nombrada. .

((Dios guarde al selaor A-e.de.&.»

(Lugar en me debió Armar.) D . F. Sanicnto.

Si fuere tonto....

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .y la ley de Educacion de Buenos Aires, vigente en el capitulo D I B E C ~ ~ R GENEKAL articulo 29 n o dijera: SON ATR~BUCIONES Y DEBEKES DEL DIRECTOR G E N E ~ L , inciso 4' Autotizar. lnsdrdene8 de pago, exigir los documentos justificativos, y vigilar la contabilidad de los fondos pertene- '

iiecientes a las escuelac;!~ El Vice-Presidente supone que es el Presideiite del C

gres0 el que libra órdenes de pago, reasumiendo así en su persona óe l Congreso los poderes ejecutivos y legislativos. '

Cuando el señor Navarro Viola, e s Vice-Presidente, el Superintendente cae bajo su jurisdiccion, y puede mandár- sele notas e n limpio para que firme, comuiiicarido á otros, menos a e1 que debe sabarlo:-lo que el señor Viola h a sido nombrado Vice:-2"omaiido su parte de ejecutivo, y como hay Superintendente suspeiiso en sus funcioiies, fin de que los :Vices vice-presidaii, asi debe hirber Vices que sean Vice-Superiiiteuderites; porque la ley vigente dice segun la versioii revisada:-([El Consejo se compondrá d e uii Presidente, que será Cuperintendeiite General, y d e ocho voca1es.n

Desde las ciiico sesiones del viernes, que pueden ser tan célebres como las de Castello Branco, la traduccion es la siguiente:

uEl Consejo se compondrá de «ochoo vocales, aiite omnia un Vice, que sevi Presidente de los mismos cuando se les.

.~ monte la cholla, y un Superintendeiite, uroi fai i iéant,~ con los honores del cargo, como el Taicoun del Japon. Qué progresos hacemos!

En preseiicia de esta hostilidad del señor Vice, contra e que nada tiene de Vice ni de «vizco,a el Superintendente . , exclama acongojado: aaquella hostilidad es (<agravada

comose «vera en la adjunta)] iiota al Banco, con actos que á ser «conscientes)), revelan el mas,completo olvido

F EDUCAR AL SOBERANO 253

« de todas las ~conveiiienciasu, de !os hombres constitui- a dos en Consejo.. r No sabiendo bien que hacen las conveniencias, es decir

«la elegancia y la mesura y gracia eii modales, y palabras, con los hombres constituidos e n sociedad)) y estos con el Coiisrjo que preside un Vice, tabique de por medio con el Superintendente, que es ademas Presideiite «ex-oficio," va- mos á buscarlela vuelta por otro lado, puiliendo estar se- guro el público que el gusto de firmar cheques el Vice, por voto «unáiiin~e>i de los otros vicevocales, no lo h a d e ver desde «esta fecha hasta nueva resolucion.

Aunque lo terigari en el suelo, CGil la [lata eii el pescuezo, el Superintendeiite no les larga la bolsa! Eso nunca!!!!

A%i~tesde engolfariios en las profuiidi<ia,ies de las finaiizas, y el uso de los cheques girados sobre el Baiico, necesitamos sacariios esta espiiia: «olvido de las *converiiencias>~ y lo que es irnpagable y iiuevo, aquellas (~coirveniencias <le los hombres constitiiidos eii sociedads i3Iire [iatroiicito! iiues- tros abuelos no entendian coiiveniencias sociales, puesto que se sonaba11 con los dados, aun en la culta Fraiicia, doiide se dice to~iavia se «rnoucher avec les doigts,i~ por los tiempos del «Rey d' Yvetot.)~ ?;o confuiidainos las épocas. Hoy se escaiidaliznria el critico Posse de aquella frase qiie nada tiene de figura de retórica, 11ues el lo hacía detras de la puerta, para no faltar aaux cunvenarices,>) no teniendo siempre pañuelo cuando era estudiante; pero ha- blar de xcorivenaiicesa eii asunto de carpas y viveros, que digimos quizá eritandieiido o cainbiando los diversos sonidos (le la frase es muestra de no haber leido la litera- tura corrieiite de Zola, en Nana, 6 el hssomoir, tan en boga

. eri Europa.-Eii adelante escribirainos pues al Secretario: -«lli estimado amigo: estando ocupado de colocar en u11 vivar ó vivero que taiito vale, coi1 lierdoii de usted cii? cuenta carpas, sirvase presidir el Coiisejo, disculpando la mala alusion (la Caligula). . . l

Aquel Vice coino se ve por la elevacioii de su lenguaje, por su noble itidigiiaciori al señalar con el dedo al lllinistro la nota que le adjunta, no sabia sin embargo, que en esa

í iiota, estaba prevenido lo que para la eleicion de ((sustitutos t de Presidentese hace en todas parteq lo que se prncticó

eii el Senado Nacional, e n 1874, e n que el Secretario Sara-

254 O H ~ A S DE SAHMIENTO

via lo presidió, cal solo objetos, de procederse & nombrar u n Presidente npre tempore ,~ faltando ese dia todos los titulares.

Ahora le manda a la firma y en limpio, asin consultarlol~ una orderi de abrir la puerta de la caja de hierro para q u e metan la mano en ella los vices, porque no hay vice respon- sable, sino que el responsable sute la ley es el Director 6 Snperintenderite como jefe úiiico y ejecutivo.

Todo esto procede, de la autorizaciori para presiilir, dada a l Secretario, y de la autorizacion de meter la mano en la plata que no le piden al Superintendente, sitio que le man- d a n paraque firme por orden de un Vice cuyo noinbra- mieiito iio se le ha comunicado, razori por la que no podria trasmitirle al Banco, la noticia de que se haya nombrado tal Vicepresidente; to~ io esto procede, deciamos, de que vice y vocales tienen el mayor cui~iaito de iio saber iie la misa la meilia en lo que es su oficio ahora, por lo que san los mejores consejeros del mundo. Ninguno de ellos h a leido siquiera la ley de educacion, hasta hoy, coino riin- guno de ellos habia oido en ski vida, que cuiiiiilo no hay Presidente, el secrebario preside el acto, ~)roduciendo es- cándalos como el del vieriies, y el de ayer martes, en q u e mandan: eil virtud de la vice gerencia de los vocales, orden d e eiitregarles la Ilavede caja, para tirinar cheques, que e s plata sellada.

Faltaba 311a prueba que llevase el conveiiciinientü á los pocos versados en estas materias, de la ini:oin~iatibilidad d e un Superiiitendeiite sabio y de uii Conselo necio, habla- mos debi~laine~ite, «necio vos. (e11 latin) ó de la inutilidad de estas muletas, pues aun en los Estados antiguos coino la Nueva Iiiglaterra no conservan pro for'rna, reuiiiéiidose cada vez coino al de Washington, ó no reuniéndose formal- meiite.

cómo heinos de creer que los señores que componen nuestro consejo se Iiayari viielto locos de la iioche a la ma- ñana, desde queel Sii~ieriiiteiideiitese ausentó un mc)inento, hasta ayer que estando sentado en su despacho, le Lirese~ita el secretario notas que debe firmar el SUPER por orden de1 INFRA, tiara ejercer una facultad, cual es la de librar sobre los Baiieos, que solo pertenece al Ejecutivo y rio á los Presi- dentes de Congresos, ni de Consejos?

EDUCAR AL BOBEUNO 255

E s que tales consejos, cuyos vocales vienen autorizados, con renta y accioii por el voto, no podrin someterse arrz co~icena~ices, sino e n virtud de las concesiones, 6 del aban- dono de su autoridad del jefe, que concluyb por ser su de- pendiente, en cosas como la direccion de la educacion que requiere plaii sistemitico, practica seguida, ciencia profe- sional.

Y aqiii viene la cuestion de competencia, que una vez por todas es preciso encarar. El señor Vice en su exposicion d e agravios, dice estas palabras al ~li i i istro de Iiiscriiccioii Pública: ael inaudito proceder del Superiiitendente, G e n e ral Sarmiento, de sostener de la manera mas procaz y mas grotesca, la premineiicia de su persoiialidad, etc.

Estará iinagiiiáiidose, por ventura Navarro Viola, que e l Superintendente, va a disculparse de esto, pues él cree que es u n cargo? No hacemos agravio a los mieiribros del Consejo, tales cuales son, es decir que, e n materia de educa- cion, ellos mismos se reconocer] fuera de la cuestion y saben menos que la señorita Lupo, de la Escuela Grdiiiiada de la Catedral al Sud.

El que sujeria eri 1843 á Chile, los principios fun~lamen- tales de la educacion, el que se h a anticipado a la Francia, cuan adelantada es, de treinta años (pues que recien el año pasado legisló en conformidad con aquellos principios), ten- dria sin duda, el derecho de ser respetado en su paisdonde en 1859 echó los primel.os rudirneiitos, de las iiislitucioiies escolares, porque los que atribuyen á Belgiano y Rivi~davia otra cosa. que abrir escuelas, no entienden la materia.

Ese General Sarmiento habia escrito en 1849, EDucacIoN POPULAR, documento oficial l La.$ Escilelns de los E ~ t n d o s Uiii-

dos, oficioso, en 1866 y dirigido cinco perióilicos (le educacion por encargo de tres gobiernos, con dnibas Asadi.icas que publicó sus expensas para el Golfo de illéjico, en cuyas margeiies h a iniciado el inovimi?nto de educacion de q u e careciaii. Sus SIETE INFORMES sobre educacion, dirigidos a Sobieriios, Co~igresos, Legislaturas, etc., encierran la cró- nica de la instruccion primaria y sus leyes, etc., etc., e n esta parte de América. Todos estos son dociimentos que establecen titulos para que en toda esta hinérica le hayan asegurado esa PREMINEVCIA, que como los laureles de Silcia- des 110 dejan dormir d uii Temistocles de yeso.

256 OBKAS UE SAKLIIENTO

Los «descubrimientos modernos», y todavia algo mas que no recordamos; y la circuristancia de haberse hoinbreado con figuras históricas eii la educacion, como Hordcio Mann, Wickcersham, Barnard, Hill, y taiitos otros; y unido s u voz á la cien Superinteiidantes reuiiidos en Washington para peticionar al Congreso, a fiii de crear alli un Depar- tameiitoNacional de Educacion, como se creó y salvó él solo de destruccion, razon le dan para considerar al señor Navarro Viola, por mas abajo de la señorita Lupo, que dirije con acierto la escuela graduada, y la señora Zavaleta que diilje una primaria y saben su oficio.

Y veamos que lo trae tan ofeiidido sino soii sus opi~iio- nes respeto a los Coiisejos hibridos, creados por uiia Legis- latura de jóvenes inexpertos? h fuer de enteiidi~lo eii la materia, fué Llainado el Gaue-

ral Sarmieiito a la üomisioti del Seiiado que propuso y obtuvo en la Cimara la supresion del coiisejo. aE1 Senado hará lo que el señor Superinteiideilte iiidique, fuero11 las palabras de acogida del señor Ortiz, seiiador por Salta, que no pasa por su amigo.

&Es un delito, pensar corno piensa la mayoría del Senado? La Comision de la Cimara de Diputados no obstante haber sido suspendida en su curso la ley del Senado, insiste e n la supresion de los salarios, y la ley del presupuesto coiiio que es de medios y gastos, e s l a ley en que la voluntad de la Cámara rije.

&Qué hay de tan raro en suministrar al debate parlamen- tario armas corteses y leales como «Origen de los Consejos d e educacioii eiitre nosotros. fuiidado en los documentos públicos y diario de sasiones de la coiistituyente, que todos h a n olvidado?

Poner estas iiobles armas eii manos de los combatientes, es obra de digiiidad, pues dan decoro y realza~i los quilates d e la discusion e n las Cimaras.

&Y la libertad de las opiniones? No podria tenerla e n materia de escuelas, cuando esta abierto el debate eri am- bas Cámaras, el Superiiitendente, el Director, el Jefe de Departaineiito de Escuelas, el normalista, el maestro d e escuela en San Luis, en San Juan, eii Aconcagua, el viaje- ro Y el legislador tantas veces?

Hablara con desprecio de tal institucion, por sus perver-

EDUCAR AL SOBERANO 257

s o s defectossobre el animo, que llevan a la pugna, al motin y al escandalo. Cuatro sublevaciones del consejo van con .esta: la sublevacion Van Gelderen, en cuatro ensayos d e indisciplina que acabaron por la adopcion de las reglas y procedimientos parlainentarios que hati venido estos dias :a aplastar con sudoctrina la última.

LA CENSURA PREVIA Y EL T R I B U N A L SECRETO DEL CONSEJO

(El 30cMlal. SI de Setiembre de 1881.)

Dejemos los vivos enterrar a sus muertos. Con los calores caniculares van a infestar el aire, y hay riesgo d e q u e el cólera asiatico se desarrolle.

Llevemos al lector a otro pais no mas sano que el q u e abandonamos el Sábado, para penetrar hasta la causas .de infeccion que corrompen nuestra existencia social.

El Corisejo que fue de educacion en e1 nombre, h a dege- nerado eri Inquisicioii, levaiitaiido ya sus hogueras contra la libertad del pensamiento.

El Consejo h a mandado susl~elidm u11 diario, y antes de eso. dado por causa de su alzamiento, que el Superintendente trataba, con no disimulado menosprecio, la santa institu- cion de los Consejos rentados.

&Por qué se intentó suspender El Monitor? ¡Por que, segun un escritor conseja1 us6 de una metafora muy fiera!

Coino evitar la posibilidad de que se repita tal ocurren- cia? Sometiendo en adelante los manuscritos del Super- intendente a la correccion del Consejo.

Estamos e n plena censura precia. La ley de Educacion impone al Superiritendente el deber de publicar un diario -de Educacion. (art. 28.)

Pero el Superintendente escribe mal, escribirá siempre mal. Luego un Consejo compuesto de Van Geideren, Bro- ches y Posse, que han dado sus muestras, y de Barra e l del Siglo y del Secretario que redacta acta y ofrece no d a r d e bofetoda a su jefe, que es hasta donde alcanza su p6lvo- Ira, escribirá mucho mejor.

Eso es al menos la historia humana. Los cien mil ingleses que escriben algo, lo ha~.áii mil

Tolo u v ~ i . - 1 7

258 OBRAS DE LIAKMIENTO EDUCAR AL SOBERANO 259

veces mejor que Steward Mill, Spencer 6 u n Darwin re- Debieron hacerlos &teotic.es de la Policia. visado. Pues 10 miSrno sucede con el autor verdadero; pero en

Ministro no duda todavía de la eficacia de 10s Con- ; este caso, Navarro Viola, Posse y Compañia, sosteniendo

sejos. que saben Y les consta que el que escribió lo que 10s desa- verdad es que las dos notas acusaciones elevadas sonir, fué Sarmieilto. Seria estúpido decir que el Super-

Ministerio, no han tenido repuesta, acaso por no creer intendente, porque el Superintedente no escribe sino merezcan su previo conocimiento al Superintendellte, d e cuando firma notas. acusaciones que noson de hecho, sino de opiniones. ¿Se les va aclarando la mollera?

Un Superintendente tener opinionl Sarmiento no h a escrito, pues, las frases que torpemente pues qiié? NO lee el Superintendante el diario oficial d e le atribuyen en una ilota oficial, citándolas con comillas y

los amotinados? tomAi~dolas de un editorial de EL NACIO~AL. ~ i ~ [ ~ ~ i ~ ~ ~ Oigan iiidiecitos pampas, con cara blanca Y bosales, in- candalosa del secreto transparente de la ley, que sirve de

capaces de comprender las ficciones legales (le que 10s. éjida al pensamiento. plieblos inoiiernos han rodeado la emision del p e ~ s a m i Es EL NACIONAL quien habla, y nadie puede preguntarle para darle toda la elastieldad y amplitud de accion de que quieii lo escribe. hoy goza. EI que piensa debe estar exento de todo temor Uila sola limitacion tiene este amplio y garaiitido uso 6 fin de qiie comunique el fruto do su trabajo, sin reserva- de la palabra impresa y es no cometer crimeiies con ella, Antes se estableció la censura previa, para evitar la propaga- enteilciiendo por esto, los actos que tienen asignada pena. cion del error. ¿Qué Pena hay por decir, que aquel Ci>iisejo está dando el

Matóse cori ella la verdad; y la opinion dominante e n la úilico fruto que puede, rencillas? bpoca, fué la verdad autorizada. Esta es la clase de libertad que se quiere asegurar.

El Consejo esta persuadido de que es un gran mal que. Si alnuieri cree que se h a cometido delito putiihle, por n o sea ~ i ~ s infalible el que escriba El Jionilm, Y entonces la PreiIsa, provoque la reuiiion d s un gran jiiraiio de ciu- Viola, que tan poco ha violado, piensa que 61, Posse, Van dadanos para decirles si hiiy indicios bastalltes de crimeri; Geldereii, Bat.ia, que gdrrapatean i ratos perdidos, supli- pero aun sisi, el andninw no desaparece, ni hay derecho á. rán la falta de un Dios que escriba hlonitores. violurlo.

para co~isegiiii el objeto de garantir al escritor de toda Si se declarara juzgable, se reune otro jurado y entonces infiueiicia irltilni~iacion las leyesprotectoras de la imprenta s e pide a1 editor del diario que dé el nombre del autor del crearon ficciones tales, que el vulgo en cuya masa Cuentan' escrito iiicriiniiiado, y si no le coiiviene i él ú al autor por l o visto Viola y chorrera, apenas pueden coricebirlo. misino, no lo iiombra, y señala al manequi, al fliigido

Inventtiion una transformacion de la propiedad del pen- REDACTOK, para juzgar en estiados al verdadero editor res-

samiento segun estaba emitido. Hablado ó manuscrito ponsable. perteneciú su dueño, como que habia de hallarsele Y El Co~isejo de los mal aconsejados escritores, si formaran reconocérsele por la voz Ó la escritura. parte de aquel jurado, diriaii como lo haii repetido ahora

pero impreso dejaba de pertenecerle, ti menos que for- a t Ministro, «que nos enmeleii sino es Sarmiento el autor. mase volumen ó llevase al pie su firma. Sin este requi- que nos fustiga.n Yo lo conozco, dice uno, en el estilo; sito, fue atribuido á un ser ideal, un manequi que se llamó yo en la manera de apearse; yo en los zurriagazos; otro Editor heaponsable. cree que debe serlo porque no pacta con la suciedad.

NOS parece que son capaces los Viola y la cola que No 110s quedaria mas que oir sino que este mismo escrito firman notas, de asegurar que el editor responsable no h a se lo atribuyati a Sarmiento aquellos señores, para mandar- escrito nada de lo que la ley les atribuye. Qué ~ u s p i le la refutacton al Miiiistro, á fin de que les corrija la plana.

260 O U X A J UY B A X ~ ~ I I Z N T O

Cuanta sabiduria del Ministro en iio contestarle, hablándole d e hechos falsos, inventados por ellos, y pidiéndole justicia que él no puede hacer, pues para saber quién dijo que cua- tro de los consejeros eran u n poco cándidos y los otros re- matados, e s preciso convocar un jurado, y porierle la de- manda de crimen y no de calabazas.

Ahora, las garantias de la ley, son para los escritores que gozan de reputacion y de celebridad en un pais, cuya pa- labra coiitundente, incisiva, obra como la catapulta sobre las murallas de abusos y de tirania. Est,a palabra se l a conoce de a leguas, se la vé venir eii el diario como el sol e n pos de la aurora. Todos la aman 6 la temen; y por eso es que está roilenda de garaiitias, y no puede quitársele e n la calle el antifaz, como era villano y canalla e n Veiiecia, quitar la miscara de una dama,que os dirijia pullas ó in- sultos.

&Comprende nliora el Consejo consejil y chapiicero el lito que h a cometido, al pedir efectos legales coiitra un nombre usado ilegalmente? Comprende ahora el Cu~isejo d e gacetilleros de diario, quz no es contra el Superinten- dente q u e s e h a sublevado, sino coritra las sagradas é iiivio- lables ficciones de las leyes que protejen la libre emisiou del pensamiento?

Y esa libre einisioti es requerida, en cuanto no cometa crimenes; para poner de relieve cori malicia, si se quiere, los vicios de la sociedad, los errores riel gobierno, y par* ello es preciso que se sienta libre de sujeciones y respeta- d o aun si por c i~sual i~lad deja caer la careta; pues no es el , hecho brutal de ser fulano el que se i g ~ ~ o r i i ó se sabe, sino q u e la ley le prohibe saber para los efectos legales, mas d e lo que ella permite.

&Cómo es que la Francia se h a separado de las otras na- ciones, dando al pie de cada perisamieiito su autor fir do? Es que por alii anduvo la mano de los Napoleones. Dando los oscuros nombres de los cronistas artículos de fon- do, la prensa perdia sus privilegios. Thiers, Dufaure. no habian <le dar su nombre.

Pero hé aqui mas patente la prevision de la ley de ga- rantias A la libertad del pensamiento. El vulgo de los es- critores esta cortado por una tijera: son muy racionales; si se los juntara, parecerian majadas de ovejas merinas. Ei

EDUCAR A L SOBBRARO 261

pensador, el escritor que se abre paso por entre la muche- dumbre de los cagatintas, con perdon de la gente sea dicho, lleva u n ropaje indeleble, y es el estilo. Las niñas y niños que leen en todos los paises donde llegan los escritos d e Sarmiento, lo reconocen por su estiloy exclaman: avengan

leer, esto es de Sarmiento)) y poco tienen de que jactarse los seis que hanasegurado que son de Sarmiento las pala- bras que han trascrito. Y eri qué lo conocer19 Como le su- cede i él mismo leer EL NACIONAL, se equivocara, creye~ido que eusuyo, tanto se le parece! Desgraciadamente para los usos legales, para asegurarlo en una nota, para atri- buirle la responsabilidad, ni él mismo puede apropiarselo, pues puede ser que al editor no le plazca ó convenga; pu- diera ser que sea condicion del contrato. &Cómo Posse iria a revelar lo que él escribió el articulo Camieas sucios, sin s e r tenido por mas sucio que el que lo paga?

La palabra adquiere fuerzas prodigiosas segun el poder moral 6 intelectual del que las proniincia.

Las notas del Corisejo al señor Ministro deben ser devuel- t a s ó mandadasarchivar sin respuesta, por estar fundadas sobre hechos falsos é ilegales. Es retribuir al señor Sar- miento los escritos de que se lamenta? Supone que este cree que IosConsejos de esos colecticios y advenedizos in- dividuos son inútiles? El Senado lo declaró por la ley y a gran m a y o r i a , ~ las sanciones del Senado no son criminales.

Creen que hacen mal de decir que no han creado Consejos rentados y que este debe dejar de serlo? La coinision de presupuesto de 1s Cámara que es la Iínica autoridad, mien- tras se sanciona una ley, creyó que no debe ser rentado ese Consejo y lo borró del persnpiiesto.

OFICIO DE LA PRENSA

HAse llamado á sus fiincioiies, al ~Sacerdocio de la Pren- sa.) Epiteto exagerado! Cuantos frailes I l d a i ~ s la deslion- ranl No. La prensa con la ley que la proteje, cornoaque- lla nube blanquecina que rodeaba el Arca en el desierto para guiar al pueblo, e s l a Némesis de los aiitigüos, aquella Deidad vengadora, cuyo IAtigo fiilgurante ven y sienten hasta en lossueños los reyes, los poderosos, los ministros y los Consejos.

~,..V >

f.62 O B K A ~ D E BAUYIENTO

Cuando el grao Napoleon tenia bajo su planta A tod$ l a Europa, quedaba empero en una pequeña isla, la prensa libre, la prensacalumniosa y perversa de la libre Inglate- rra; y no obstante el fallo de las batallas, n o obstante la sancion de la gloria, y del tiempo, aquel triunfo tenia u n solo pero.. . pero faltaba conquistar aun la prensa britani- ca, y quedaba la isla de Santa Elena.

Y qué decirde nuestro Rosas, el de la suma del poder pú- blico, de los «mueran los salvajes unitarios)~ durante vein- te años, y los deguellos por argumentos incontestables, cu- ya leyenda toma hoy las formas de la persecuciou de la in- quisicion del Consejo de los Diez.

Una sola manchita negra vi6 siempre en el horizonte1 Creia tenerla en la mano, coino lady Xacbeth, y se las res- tregaba con frecuencia: la prensa libre, la preiisa tras u n muro, 6 tras una montaña, y despues de veiiite años de vic- torias, de crueldades, de arasallamierito de todo cuanto la sociedad tiene de noble 6 de fuerte, tuvo el cuitado que ce- de r su choza en Palermo, para que el que habia escrito o n ne tuepo in t les iddes, cuaii(io iritent,aba matarlo, redactara el parte de su derrota é hiciese de la caverna del Tirano, el magnifico Parque 3 de Febrero. ( 1 )

Esa es la prensa A quien Posse ha queriilo levantarla las afa ldas ,~ léase Tf'ibuiiii <(para ver lo que no debe vern (id) mismo número, es decir, para saber quieii escribe e n EL NAC~ONAL, é ir A cotitarlo á sus gefes.

La prensa es el Tribuiial Stipretno, el Chi~f jnstice, el Jus- TICIA MAYOR de la sociedad moderna, el saber de una época combinado por el talento, el gusto, la rapidez d a la concep- cion. Juez que nombra, despues de muchas votaciories, la opinion pública; y cuando jiishifica coi1 el verdadero mérito tal eleccion, extiende el dominio de su palabra á toda la nacion a que pertenece, avanza sus conquistas á los esta- dos vecinos, que inclinan sonriendo sus cervices altaneras ante el yugo de este tirano, que prolonga su reinado ii su generacion y á veces a su siglo, y cuyos faraoiies, destle que existe el reinado cte la preiisa, se llamaron Rabelais, Ju- iiius, Pascal (las Provinciales) Voltaire, Baaumarchais (con

- í i ) T aun lo tunese eternlrneote baJn las plantan de su estatua. (,V. del E.)

EDUCAR A L SOBERANO 263

s u Figaro) Paul Louis (br q o t s tc tu~roiit) Armalid Carral, Timon, Sarmiento, reconocido de la grande estirpe de los soberanos que levantan el lktigo d e la Nemesis moderna, y persiguen las bandas de ladrones y las conjuraciones d e cajones de sastres, cuyas tiritas de tela azui, verde, colora- da, se agitan por tomar forma de algo. Sobrautes!

La opiiiioii estáagradada y complacida de presenciar el grande espectáculo del Cónsul de la Preiisa, lucliando solo, & brazo partido, col1 su vieja espada, contra las turbas d e borrachos de codicia, de nulidad o de ambicion que s e le echan encima.

La República asiste al combate: Chile, el Uruguay, las letras, la poesia, los diarios, la lengua misma, no dejaran pasar sin examen, sin aplauso, aquellos terribles misiles que lanza el viejo soldado, y que tienen el sello del talento ó del saber.

Quienes lo combaten, van á preguntar luego desde Chile los Presidentes que le escribian rio h a mucho: aCada vez que ine juiito con Lsstaria y otros viejos amigos, nuestro avunto de conversacioii esVd. siempi.e, y rio á carcajadas de los golpes que tlirije a sus adversarios.))

Vamos, iiiimo chicos! Campeoiies del buen derecho, e n la confeccion de la ley para suprimirlo; joh vos, orador Lugones en los rincones de las antesalas, voz «cabro emi- sario de todos los pecados de 1arael.n las listas falsas d e de maestros de noventa pesos, bajo uii chañar por escuela1 .iOh vos sndrade, poeta laureado, creador del geuero d e Foé, el talento vnf~ipast, <la Bacon la ciencia r~z~fnz, mirad de frente y á la cara, que dudan de que color teneis los ojos, y marchad derecho y no de soslayo como la raza canina.

Eml~uña<l vuestra Tfiburin, cuya pateriiidad iiegais á pie juntillos, como si fuera robo de piekpoeket. Vanios! No le han de hacer nada. Dig+ usted que e s tambieii redactor de La Tribufra, a mas de propietdrio.

Y el otro, el que no quiere que le levanten las faldas a l Gobieriio (sic! vease Ln Tribunn) para ver lo que iio se debe ver. &Qué sera lo que no quiere que se vea?

Sin duda el decreto que lo creó secretario segundo d e marina, con doscientos Fuertes niensuales, fuera de presu- puesto, para ocultarse de los pescados del rio que no lo vieron nunca, pero cuyas deyeccioues e n la prensa elec-

264 OBRA6 DE ~AFLXIENTO EDUCAR AL I I O B E M O 266

toral de Buenos Aires, Córdoba, Tucuman h a tenido q u e secreto de las sca rpas ,~ y d e la ausencia inopinada deb tapar el tiempo, y el desprecio. púhlico. El que recuerda Siiperintendente por esa causa, aparece como el sermon por escarnio un apioji to~ inmortal d e la literatura argen- accionado por otro, que a tan extravagantes coiitrasentidos~ tina, piojo él, oculto e n los pliegues de la camisa sucia de. se presta. todos los Presidentesl.. . . Rascaos! y el otro aquel.. . . bro- En efecto, señor Ministro, el vocal Guido, observa e n l a cho, 6 broches, 6 brochero el de Santa Fe . . . . bueno, de-. sesion rnemorable que se h a elevado al gobierno, como. jénlo pasar.. . . cabeza de proceso contra e1 Superintendente: rque la carta

Pero este otro Van Gelderen, el omnipresente, e11 la ES- leida no necesita comentarios, ni podria calificarse p o r cuela Normal y e n los Consejos d e Educacion y de Xlinis- consideracioii al Consejo mismo.» tros, traductor público, etc., catedrático de su propio colegio- El vocal Barra, para quien los términos de la carta ano Y del nacional, autor de una biografía de Rasabilvaso Vice- alcanzan por su propia iiaturaleza á ofe~ider al Colisej0,a halla Presidente del Consejo General de Educacion de l a Pro- que .estos implican el abandono que el señor Superinten- Tincia, Secretario de la Sociedad de San Vicente de Paul dente hacia de sus funciones, sin causa justificnda>i, y n o (es de Rotterdam, donde 700.000 hebreos forman la base pudiendo el Consejo tomar medidas adisciplinarias,» (pren- d e la poblacion), que tiene Revista en la prensa y bufete. derlo, ponerlo á paii y agua), aconseja fuere sometido ese abierto en el comercio; autor, en fiii, de una Pedagogia caso de abandono, al señor Ministro para su resolucion. norvnnl, y de un Silabario no~mal, por que todo 10 q u e hace Y como ya se estan colocando en forma de procesion e n e s ilormal, como aquel Mortimer de Dickens que era todo^ el magiii del señor Barra, los articulas de la Expresion d e *respectabilidacl», todo respectability y que acaba el) la Agravios que elevaran al Ministro, se acuerda que lacausa Penitenciaria! Esta es una de las figuras mas notables de de la deposicion de Jacobo 11, fué precisamente la misma la galeria y merece uu cuadro aparte.. . . que la alegada esta vez, abandono de sus funciones sin

causa justificada" (lo de las carpas es patrañal) «y estecaso de abandono de sus funciones debia ser sometido al señor

I N F O R M E Ministro para su resolucion.))

QUE EL SUPERINTEVDENTE PASA AL SENOH MINIBTRO DE I ~ ~ - Apresúrome señor Ministro, a justificarme de tan fe0

THUCOION PÚBLICA HESPONDIENW A LOS CARGOS DEL P H o c E S ~ cargo.

LEvAh-TADO POR LOS SE~.OHES N. VIOLA, VAN GELDEHEN, El vocal Barra h a dejado de asistir al local del Consejo

POSSE, BROCHES Y OTHOS. 207 dias, de los doscientos setenta que van corridos desde su nombramiento, y cuando h a concurrido ha perinanecida

Buenos Aires, Diciembre 18 de i881. en el Consejo solo dos horas, y eso para no Iiacer nada, lo que se llaina nada; mientras que el Superi~itendente e n

Exci~ro. Sr. Ministro: doscientos setenta dias asistió trescientos, si las noches que agrega á los dias para escribir y trabajar deben co~i ta r por

Tengo el honor de responder B la serie de cargos que alga A sil eda<l. Faltó ese dia nefasto, por razones que seria h a n reunido contra su Presidente, los vocales de] que hu- vergonzoso ;explicar, estando consignadas en la carta que hiera sido Consejo Nacional de Educacion, si el1 ese acto motiva esta cuestion. hubiera tenido á la cabeza al Superiiiteiideiite 6 su dele- La ellosmidad la acusacioii, la enormiilad del castigo cado, &nies él solo tiene lii facultad de presidirlo. reclamado, aconsejan, señor Ministro, suprimir esos Con-

Parti desvanecer tales (:argos$ basta solo reproducirlos. sejos, en qiie pierden hasta la nocion de ¡as proporcioiies, La expo~icioii ile agravios hecha bajo la i r l f luenc ia de hombres que bajo otros respetos son bueiios, o rulgai.es;

u n a alucirlacion meiital, leida ahora que todos estar1 et. pero que sacados de su esfera, han de producir rescanda-

266 UHHALI UI UAKMII(LITO EDUi:AB AL B O B S K m O 267

los)], como este que meditan y no 1ia ocurrido aun, cuando como de tal manera mostruoso, que duda s i está e n el uso ya se lo cuelgan como aiitor al infeliz que arida eii Paler- de su razon el que perpetró el acto? mo, con su estado mayor de agronómos y jardiiieros, bus- Hemos de deducirlo de la pena que se pide para el delito cando donde meter coi1 seguridad eri su propio elemento, porque el que haya leido á Beccaria cuando iiiño, estará im- Y en condiciones prO[licias, unas pobres carpas que vierlen buido de la idea de que la pena debe ser proporcionada a l de Europa, y sgti deiiiasiado bates por oficio, para saber delito. El señor Viola es abogado a e oficio, Asesor de la nunca que haii muerto al Consejo de Eglucacioil, haciendo Provincia, g mienibro de la Comision judicial del Consejo ver 10 que soti estos Coiisejos abnndoiiados a si mismos. (único comisionado que se haga ocupado un poco de su co-

Pero tales inaiiifestacioiies pueden atribuirse a la priinera metido; un poco naua mas;) y coiioce nuestro Código Crimi- impresion que nos dejaran hechos horribles que 110s ano- nal. Y bieii, el que tal crimen cometió, Ilámesele escánda- nadan. Véamos ahora, como se expresa otro, e11 la calma lo si se quiere, no habrá ido mas allá que hasta olvidarse de l gabinete, desde la altura olimpica de la P r e s i d e i ~ c i ~ , .de las coiiveiiiencias sociales de los hombres, coiistituidos q u e tanto h a codiciado y desde donde se veii los hombres en sociedad,>> frase, no diré alambicada, sino descosida y como granos de mostaza, al decir del que montó e11 «Cla- llena de surcidos, porque hombres constituidos en sociedad, vileño.» n o rima con coiivei~ieiici~&s sociales asunto de elegaiicia y

En la ilota en q u ~ el Vice Viola eleva acta y exposicion buenos modales. a l señor Miiiistro, como si fuera el Saiitisimo Sacramento, Yo tengo, señois 3fiiiisti.0, que objetar á esta proposicion, tal es el respeto y adoracioii que le inspira su propia obra, como l o hace la parte co~itraria en Inglaterra a la observa- e n lugar del sacramental, «en tus manos, Señor, elicornien- cion qiie le (daña, y es fuera de la materia del juicio. aE1 do mi espir i tu .~ dice que ((decliiia ante V. E. y ante la Gol>ierrio de sii ~ H ~ S H 110 se h a instituido para dirirriir cues- « opinion, la respoiisabilidad de un escáiidalo que no pro- . ' tiones de conveiiiencias sociales, tales como salir sin cor-

votó Y libra á la deliberacioii del ilustrado gobieillo de bata á la calle, 6 hacer visitas siii guaiites. Los tribuiiales u S U P i s , la situacioii violeiita, que agrava la carta adj juzgan sobre acusacioilesde crimeries y delitos; y el Gubier- a Vd, con actos que á ser conscieiites revela11 el inás com- no pide cou~cimieiitu de hechos, facts, facts, facts!

pleto olvido de todas las coiiveiiieiicias de los hombres Y bien, señor &finistro: confieso que yo cometi la carta u constituido.i en sociedad. n acusada y que deliberada y estn~liosa aunque precipitada-

Decididamente, señor .Ministro, el velo del tetnplo h a de- mente escribí al Secretario del COIIS~JO, que ine consta hoy bido rasgarse y la tierra abrirsa coino una granada, cuando no sabia lo que es carpa (pescado): aSeñor Secretario del h a ocurridoeso que h a ocurrido en el Co~isejo, tan horri- Consejo Naciorial de Educacioii:» ble, taii estiipeiido, taii extraordinario que Guido para mas &stand0 ocupaio de adocar en un uiuar (vivero), c inc~f l fa carpas, excitarlos, les dice que la carta «detariniiia de parte del p m d o de Europa, (iii por esas!) qus mban da U~gar, Y deben Po- Concejouna enérgica actitud para reprobar y reprimir3 á ncrse en agua inmediatamente, so pena de 8 ~ ~ 6 presidir SU Superititendeiitel Consejo A L SOLO OBJETO DE N O M B R ~ R VICE PRESIDENTE, 00&í0 ES-

Para Barra el remedio es sencillo, y consiste en pasar ~a.4 ACORUUO, D ~ X O O L E J C,UENTA DE ESTA AuTOBIZACION PARA

parte inmediata á la Policía (~~icdidas discil~liwariaa) y pedir la R E E ~ P J J ~ Z I K Y E coito EL SEUREPABIO . a DICIE.+~BBE 16 DE 1881. deposiciou del Superiiit8iideiite,por nbando~io de sus {uncio~ies, .: y bierl: hay eii todo esto que cause los calambres coino Jacob 11.

- y espasmos que experimenta la parte oratoria Y plumaria

El señor Barra tieiie que hacer con la historia. ¿Dirá el del consejo,porque hay otra que sirve de lastre á la uave vocal Viola, que se ha revestido de la casulla del oficiailte, que marcha infladas sus velas por todos 10s vieiito3? e n ausencia del cura, para decir él la inisa que al otro es- b ~ ; i r i a desfilaratite V. E. como en los delitos somecidos taba elicomendada, qué es aquello que h a visto y denuncia f prueba, los dekioneiites en favor del reo, el irlg~iiiero La-

croze, inocente causa del desastre; el cochero que certifica. Iiaber cobrado desde las once y media sus fletes; el señor Victorica, gefe del Departamento de Agricultura; los jardi- neros Mauduit y tres mas?. .. .

gHabria tainbien de producir el cuerpo mismo del delito, las carpas, y cuan bktes son, proclaman~lo a saltos y gam- betas la inocencia de su amado protector y la malicia d e sus detractores?

~Exclamaria, como el abogado de LesPlaideurs de Racine- ~ ~

~

al producir la desolada familia del perro, acusado de u n gallicidio:

Queda una segunda fisonomia de la acusacion, y es la que s e refiere al pensamiento, ideas y exjieriencia j~rofesionak del Superintendente, como jurisperito eri loque se refiere a l a legislacion de las escuelas.

El Superintendente en el informe que pasó á V. E. y al Congreso, estableció claramente la doctrinade la incompa- tibiliilad de los Consejos, con funciotiarios que no fuesen Gobernadores, y entótices ni voto ni sueldo pueden tener porque el voto haria pasar á s u s manos el Poder Ejeciiti- vo. Y si hay un funcionario llamado Director 6 Superin- tendente, es entonces una superfetacion costosa y dañina, como lo han probado los dos Consejos de Buenos Aires.

Estas opiniones de un hombre tenido por especial en la materia, se refutarian por otras opiniones de hombres te- nidos por especiales eti la materia; pero no por Broches, ni Posse, ni Barra, ni Guido, sin que 10s Consejales se crean los representantes de los Consejos, con accion ante las au- toridades ó el Gobierno para entablar demanda de daños y perjuicios, coino de un ataque contra sus propiedades per- sonales y su honor.

En toda esta larga acusacion se habla de los escritos del señor Sarmiento, casi siempre invocando, con uri candor que asoml~ra, no solo el nombre de un diario, sino el titulo de la reilaccioii editorial. Parece que hubi4ramos vuelto al estado de infancia,en que los nombres legales sin los limites

Bi>UOAR AL 80nBRANO 989

puestos a los deseos, á los apetitos ó las repulsiones del in- dividuo, pueda usarlo un cuerpo colegiado, para dirigirse, e n busca de satisfaccion a un poder público, como lo haria u n niño en el seno de su familia.

No necesito trascribir la ley de imprenta e n este informe para pedir con ella en la mano, al señor Niiiistro, que s e sirva mandar tarjar todos los cargos que tengan por origen la redaccion de los diarios, pues el sefior Ministro mismo cometiera el mas gvaiide de los ateiltados, e n preguntar siquiera por el autor, ya que la parte no acudió á los tribu- nales. si no lo hiciere por el ministerio y con los requisitos d e la ley.

De tales pretensiones hilo será permitido decir: que a se r ccoiiscientes» revelan un estado d e iiifancia que mal s e aviene con el grave titulo de Consejero?

El Superinteiideiite es el autor de la mayor parte de las abras y j)eriódicossobre Educaciori e n esta América; y diría el úiiico, sino reservara u11 lugar preemiiiente a D. José Pedro Varela, de Jloiitevideo; pero h a habido durante las sesiones del H. Coiigreso, un periodo de debate eii ambas Cái~iaras, qlie ha g[.ovocado el concurso de todas las iriteli- geiicias, sobre las cuestiories relativas á Educacion.

Eii estas cuestiones el Superinteiideiite h a tenido voto por llamado de las Cimaras inismas, como le consta á V. E. que lo fué por las comisio~ies del Senado, á fiii de oir s u voz, que creía11 autorizada, en sus coi~sejos; y me honro d e haber oido al Senadur Ortiz, a quien ninguna simpatia politica liga conmigo, decir (que en este asunto, mi ojliuion seria la suya, Noble proceder Jel Senador, que ya habia- mos visto en el hombre de Estado, de sustraerse B la tiece- sidad de escucharse 6 si mismo, por no apropiarse el saber d e su patria, para su engrandecimiento y el suyo propio, pues una reputacion de saber eu cualquier ramo, digna- ineiite adquirida, es una propiedad pública iiacional, que n o debe dejarse estéril y pertenece a todos.

El Senado ~ u p r i m i ó el Consejo, al menos, quitándole la reiita. La Comision de la C6mara de Diputados al proyec- &ar el presupuesto, lo suprimió del todo. b S ~ n estos los crimenes que echar1 esos caballeros e n cara al Superinten- dente?

Es muy licito hablar mal de las leyes e n el momento e n

EDUCAR AL SOBERANO 27 1

que se trata de corregirlas y para señalar los incorivenien- tes y defectos que haya revelado la práctica.

Oh! si el Superintendente hubiese podido decir entonces, cuanto h a presenciado, sufrido, estorbado y hecho a su pesar por causa de estos Consejos de advenedizos (en ma- teria d e educacion), y que solo sirven para quitarle su dignidad al trabajo, teniendo á su lado a uno ó dos hombres que el público tacha como indignos de sentarse cerca de él!

El lenguaje de la acusacion, los epitetos de proccrz, groter- co, etc., autorizan á la defensa a volverlos.

Delendo est Carlhligo, señor Ninistro! fuera Consejos renta- dos, que no han de darle sino estas muestras de su eficacia porque la renta atrae el pescado.

L a renta excesiva, la falta absoluta de ocupacion, la cou- ciencia que cada unode ellos tiene desu propia insuficiencia, y ese ganar doscientos cincuerita fuertes eoii solo hacer acto d e presencia dos hoias (ahí estan las actas iinpresas,) hace que siendo todos cómplices del misino delito de extravasa- cion y dislocacioii de I n s facultades mentales,coii los titulos de Cons~jo Nncionnl de E u c n c h , se lo crean al fiii, mediante u n elogio exagerado, lanzado al estanque para que se mueva toda la superficie y se ügiteii las ranas, y se coiisidarei~ los iguales y despues los superiores de aquellos que e n efecto la ley les ha puesto a su alcance.

No es admisible que por apellidarse Consejo, los vocales se hagan un mérito ade haber rodeado de coiisi~leraciones 6 aquel anciano, a u n a riesgo de mostrarse dkbiles en el interes exclusivo de la educacion pública.» Cuando el an- ciano se llama D. F. Sarmiento, no es cosa á mi eiitender, d e hacerse una virtud y cobrar ese servicio mas, como hecho á la educacion, por el hábito que tienen de rodearlo d e consideraciones, un joven Bustillo, que h a debido apren- der de su digno padre á respetar ese nombre que conociú respetado del General Paz en 1845, un Van Gelderen ( a quien colocó en una escuela hace q i~ ince años, donde pudo hacerse coriocer y ganarse patrones;) un Dr . Wilde que le h a conocido desde largos años; un Barra, a auieri tuvo oca- - . ~ ~ ~~

sion en otro tiempo de estorbar que representase a su pais indebidamente.

No diré nada de Broches, que nunca dió pruebas de

respeto, porque es incapaz de ello y porque desde l a forma- cion del Consejo tuve que irle á la mano; ni de los señores Viola, ni Guido, B quienes no conoci e n posiciones t a n espectables que puedan hacerse un titulo de su condescen- dencia, al rodear de consideraciones al anciano Sarmiento, q u e solo en su país h a encontrado tales desdenes, como u n a joven que había viajado mucho sin compañia alguna y decía que solo las personas de su propio sexo le habian faltado al respeto en el mundo.

Pero aun estos favores, que prodigan inmerecidamente, podria decir ahora que h a reventado el volcan de rencores que guardaban, é hizo estallar el pinchazo inocente de la carta al secretario, están señalando una explicacion a es- t a s extrañas acusaciones.

Ya se vé qiie apenas pueden consigo mismo para rodear d e consideraciones á aquel anciano, solo lo hacen por el iiiteresde la educacion; pero el agrario inferido á tan altos personajes, es corifiar por un solo momento la presidencia a persona tan rniiiima coino un secretario, como el actual secretario, sobre todo, lo que agrava realmeiite el caso; pero el primer caso contenido en la nota de quejas elevadas, y que viene a h o ~ i n d o l o al Vice, y que expresa en términos digiios, «es la yreemineticia>i que el Gsiieral S;trmiento atri- buye á su [)erso~ialidad, «cuando tiene que ineilirse con la de los señores N. Viola, Broches, Van Geldereii, Bustillo, G u i d ~ , Barrn, Wilde y Posse y ademas el secretario!

Pues que tal, ridicula preterision entra en la cabeza del señor Sarmieiito, que h a conocido tan ilustres personajes en el mundo, ¿no seria permitido atribiiir tamtiien un po- quillo, muy poco es verdad, de infatuaciori de su propio mérito, a aquellos personajes? El General Sarmiento se h a habituado, mal siii duda, a creer que es preeminente e n algo; pero Superintendente y supremacia se tocan t a i i d e cerca, que iiada extraño seria, que siendo Presidente, crea que se sienta mas alto que los otros, y que Supeririten- derite segun el diccionario de la leng~ia, sea ula persona a

cuyo caigo está la direccion ó cuidado de alguna cosa, a con superioridad á los demas que sirven en e1la.u

&Como medirá, pues, un gobierno la distancia de apt.itu- des que existe entre los hoii~bres?

La abolicion de la esclavitud, la supresion de las castas,

proclamó la igualdad ante la ley; pero los sans-culottu pre- tendieron Ilevilr la igualdad hasta perseguir el talento y la riqueza, como desigualdailes sociales que ofenden al pne- blo.

No encuentro, señor Ministro, ni en la acta, ni e n la larga expresion de agrarios que la sigue, nada que explique e n q u e manera agravó la carta al Secretario, aquella situacion intolerable. Esta carla segun la nota, acontiene actos que i s e r conscierites revelan el mas completo olvido de todas l a s conveiiieiicias, etc.,)) pero nadamas .

Ni los Tribunales, t i i el gobierno politico, han sido insti- tuidos para hacer guardar las coiiveriieiicias. El juez oye demanda sobre delitos, y crimenesiel Ejecutivo hace cum- plir leyes, dejaiido :i las habladurías del vulgo, la critica de las convenieiicias.

La carta al secretario ha debido violar otra cosa que re- glas de buen gusto, pues que si sucediese que eiitre los ocho protestaiites que han levantado este caramillo, no hubiese habido uno solo, como consta del acta, que iiidicase en que estaba la iinbqrrable afrenta en que en ella hacia al Con- sejo, es preciso que el señor Ministro convenga que, & mas d e ser todos los consejos una superfetacion inutil, el que V. E. eligi6 carecia de la capacidad siquiera de noinbrar u n Presidente.

Lo que los lastima, lo que subleva el orgullo, a mas de la apreemiiiencia del General-, es entregarlos a hombra taii exiguo como es el secretario; pero la razon de derecho la ignoran y no la han dejado traslucir. Ahora vamos a eiicoiitrarla eii otra frase que pasa iiiapercibida.

aEn vista de la carta», dice el acta del 16, y deb iendo 4 riombrarse Vice Presidente segun lo resuelto con anterio- « ridad, etc.3

Pero la carta entre todos los horrores que contenia, .anuriciaba que el Presidente no venia a presidirlos. Esta reunioii del Consejo no se habia decretado a si misma, sino que el Presidente habia dos veces s u c e s i ~ a s convoc6- dolo al «soloobjetor de nombrar Vice-Presidente. No pu- diendo asistir delega en el Secretario, y entonces, sin atre- verse decir que le niegan tal facultad al Presidente, y tal aptitud al Secretario, proceden a nombrar Presidente provisorio, para que presida el nombramiento de Vice

EDUCAN AL SOBERANO 273

Presidente. No se sabe quien presidió para elegir Presi- dente provisorio, que fué el mismo que resultó electo Presidente.

Pero coinono me haceii cargo del delito de haber rioin- b r ~ d o al Secretario, iio me empeñaré en justificar el acto, que como se h a visto, soportan sin inucha indigiiacion Congresos y Legislaturas, en todas partes, menos en el Con- sejo y de estos consejales reiitados.

Cuando tantos cargos se permiten hacercontra mi, séame permitido decir que esto revela una igiioraricia de á ocho, y ademas u11 Secretario, que como el Vice-Presiderite y el Secretario me lo declararon despues, al mostrarles el Wilsoii, no teiiiaii ni sospecha, ni coiiocimiento de la cosa.

Concibo la vanidadde los Guidos, los Navarro Viola, sor- préndeme en los Wilde y Bustillo (por que aquí estamos hablando de personas,) que taiita aniinosidad ine guarden; pero eii Posse, el Broches y Van Geldereii,es la infiituacion que produce el serCoiisejeros con 250 fuertes mensuales, lo que les hace perder el juicio: hasta mirar con caridad y compasiori al Presideiite y Superinteiideiite.

Esperaba eiicoiitrar, s tñor Ministro, en esta acusacion, hechos denuiiciados, priiicipios ó leyes violadas, algun punto que sirva de base a sublevacioii tan grande y ex- pontaiiea.

uLa carba iio iiecesita corneritarios,»-c<la carta no alcanza á ofeiider al Consejo,!»-«el Superintendente hace al~ari- dono de sus fiiriciones;~ (yendo & Palerino!) «debe dirigirse al señorViiiistro, Iiaciéniiole saber la iinpresioii producida. eii el Coiise,jo,r-«la 1iostiliil:id del Superi1itendente;n-«la preemineiicia ,le su persorialidari;>i-ala responsabilidad de uii escándalo público;>^-<(sgravado por la carta ad- jut1ta;-por actos que a ser coriscieiites,» etc., etc., etc.

Como vé el señor Miiiistro, no hay un solo hecho, sino aspavientos, palabras ampulosas y huecas, que no deben dirigirse a uri Gobieriio, para quien las proclamas han pasado de moda.

Voy á responder & cargos serios de lo que el señor Sar - miento h a escrito bajo el titulo: uorigen del Consejo.» Véamos el 40.

274 OBRA8 D E SARMIENTO EDUCAR AL SOBERANO 275

R ~ l consejo no se h a reglamentado todavia, dudando 6 d e sus salarios, Ya se comprende que eso tiene formas acep- discutiendo si es Congreso, y entonces el Presidente n o tables. Un chisme telegrafiado desde el Consejo a. cór- debe hablar n i v0tar.n (Sarmiento, origen del Consejo.) daba, di6 fin a esa iiispeccion, pues que el Gobierno d e

&y en qué ertá el cargo? a<luella Provincia mandó un estado completo del núnlero b ~ e b e hablar el presidente en la discusii~n? Entonces de niños en las Escuelas, para reparar el imperfecto q u e

no es congreso el Consejo. Si, no debe hablar, ni votar, habiadado lugar 5 la merecida critica. El Superiiltendente eiitonces es Congreso el Consejo; y V. E. le oyó e n su des- lo repite: 811 lugar de togaiios, necesita mnestros de escue- pacho al señor G U ~ ~ O , que no debia votar el Presidente, las Para insl~eccionar. Una inspeccion coiifiada 6 persa- luego es Congreso el Consejo. nas de 10s hábitos y ocu~~aciories, por ejemplo del señor

d ~ u i n t o es la multa que la iey impone, por el desacato d e - Guiuo, habia de dar poquisiinos resultados. hacer estas preguiitas? &Cuanto se le impolidra al Vocal El caso del señor Posse citado, es aun mas peregrino, se ~ ~ i < l ~ para contestarlas correctamente? iba enfermo paraTucumaii. y el Mayordomo del ~ ~ , ~ ~ ~ j ~

fue encargado de buscarle para hablar coii 41, con ánimo OTEO CARGO: de darle a SU viaje el carácter de insL)eccion y facultarle á

permanecer e n Tucumaii, cobraiido su salario. ,lovi- río obstante el desoi.den espn,itoso q r ~ e reiiia en la distribzldion cio de quince dias este coiiseJero, y se comprende, cono-

de ,,o Se hati podido lnni~dar I I I S P ~ C ~ O ~ S :?'(l~ioll'l- cielldo 10s antecedeiites de este señor, que no habia de

les p roc , l i~ng , precisaitiente por el eleciiilo cnrdcter Y posicion entender palabra de lo que se le dijera, y eirtrarle por un de ln l,lnyol. pnrte d~ ~IIOS: siet~do uiios Dirc7ctot.e.r ((8 Esci¿ela oido y salirlepor otro.

A70,.f,iol qzce ,,o pt'edrn nbniidmar, Diliutotios otl'o~, pel'iodislar Y Tratabase de hacer corregir las planillasde l a ciudad de propirirrr.ios mas de utro; B~esorrs, etc., elc., 'io Pledrti Tucuman Y explicarle aigo que se creia l~ecesa r io a l

dejar susoeupncio~ies. Nouguez el Goberriador, dindole a posse la carta m i s m a de l E ~ ~ ~ , ~ ~ ~ ~ cidlic~ 6 v»ns de sueliio y si&< hábilas de alla s o ~ ~ d f l ~ l 20 señor Nougllez a fin de levantar u11 cuaiiro coinpleto de la

migen, 6 de eso serifln pocos los que tendt.in~i l(ts cunlidildes del educacion en Tucuinan. uPr 10s niales de l n ediicocion, por fiilta de practi*.)) Es natural que eii este caso, corno en el de todos los

~1 se-,or >liiiistro conoce la verdad á este resPect(J. Co- Consejeros esperen que el Siil~erinteiirieiite les forinule las muniqliéle por afortuiiadameiite, y no de palabra, que instrucciones, porque ellos igiioran sieinl)re <lue es l o que habieildo e l Coiisejii ina i~dar un Iiispector ;l Cór- tienen entre manos. Pero yeiido eiiferino, se l e aiitorizaba

daba, se me coiifiar designase el ciidnto del viati(:o, a Permanecer como Iiispector, por mas la rgo tiemLlo, de- r e f i r ~ ~ i i ~ o m e a l Jlitiistro que hal)iacreacio el empleo; Y como biendo avisar desde allá cual era ]a situacion ,le l a s cosas, yo les comuriicase l a extrañeza de V. E. (le prrteiisi»ri qiie En lugar de la esperada coinuiiicacioii, el consejero posse no previsto y su llegativa á satisfacerla, el seiior N. vino á 10s pocos dias en persona á avisar rlue estaba \Tiola, desl,ues un largo siiericio, {iiio que ~ o ~ i i * ~ n coti- y buello, no habieriiio pei.iiiiriieciiiu eii la ciutjad s i i i u zarse etitre si todos para pagar ese vilitico. noche, ni hablado coti el señor Nouguez estar pelerldos

Nadie sostuvo l a nlociol i y á liabeila hecho forinal, heurja seguir lo matiifesto al Suljeririterideiite. siilo fxcillnente descart;idit, porqne t;iles cotizaüiones no En cambio, el señor Nouguez maiidó luego las I l i a r i i l l a s tienel, fitrma legal ninguna, JI recibieildo sus srleliios 10s m a s perfectas que se haya:: recibido dt? las prori l icias y ~ ~ ~ ~ ~ ~ j ~ ~ ~ ~ , aiites de ser invertida la S U I X U aquella, no felicitandolo respondió que hacia e s f u e ~ . z ~ > ~ qiie l a s de bria a quie i i ~ ~ ~ ~ é ~ ~ ~ l ~ pagar desl~ues, iii la Coiitiduria se la ciudad tomaseii la inisina forma. E I ~ , ~ i ~ , , da to qile

de de tirn aventuiailas eveiitualidades. Si nos suministró el señor Coiisrjero Posse, veces rel)eti,io hubieran propuesto crear un foiido de reserva con Parte por 61, á la ida Y a la vuelta, fué que el ~~~~~~~t~~ o~~~~~

276 OBRAS DE BARMIENTO

era u n borracho. Que por ahi van, sin duda, los estudies del señor Consejero novel, en materia de inspecciones.

Hay señor Ministro, dos departamentos muy marcados e n el Consejo de Educacion, y de su diferencia y distincion debe levantarse informacion sumaria, por medio de un juez sumariante, a saber: una parte, en que se conversa, se celebran sesiones cada dos dias; y la otra en que se tra- baja todo el dia, todos los dias, sin descanso, como puede colegirse de la masa enorme de trabajo ejecutado. E n el Consejo brillan losgrandes oradores y las protestas que S. E. h a tenido ya dos veces el horror d e ver, y que hacen perder niucho tiempo en refutarlas; poriiendo de mani- fiesto, por el ataque y la defensa, toda la utilidad d e los consejos. Desde la malhadada adquisicion de las carpas, no h a habido hora de reposo en uno y otro campamento, porque las propuestas y las coiitraescarpas han tornado a la fecha el caricter de un sitio en regla, de u:la ciudad en- cantada y de esta cuestiou capital: & habran ó no habr in consejos? To be or tiot to be! traducen los concejales.

Mi opinion seria, señor Ministro, que lo conserve, por si, como yo, tiene V. E. necesidad de purgal. algunos peca- dos. No le elogiare la mano sir] embargo, para la eleccion de los consejeros que ine Iia puesto; pero me h a de permi- tir V. E. repetir, que no es buen consejero el que nn pueda aconsejar su superior en cie~icin, edad, diyrtidad y gobierno (frase estereotipada del padre Astete) aunque el Mti6istro en

rlota se ti1t~estre cids~irado de tlritto sctber e18 el Coitsejo, por po- lítica se erltieiide.

Este, por politica se entiende, es lo que motiva la acusa- cion iiumero 2 de los consejeros. Esto es siempre, dando por sentado que el señor Sarmiento y El Snciorial son la misnia cosa. IIi opinioii, he tenido el hoiior de manifestár- sela al señor &Iiiiistro, es que elogios tari exagerados, como los usados en la nota aludida, reputando a este Coiisejo uno de los mas sabios de su clase, trajo la irifatuaciori que los h a conducido a ver, como Doti Quijote, en lugar de pobres carpas, los batanes que quiso combatir con tan heróico denuedo. .I la sombra, señor hlinistro, de escandalizarse de su

propia inepcia, de pedir deposiciones, de creerse ajados, ul-

EDUCAR AL SOBEUNO a77

trajados los vocales, se han producido hechos que creati situaciories definidas.

Debo asegurar á V. E., que desde el caso de la partici- pacion 6 aprobacion de las materias del informe del Super- intendente, no habia sobrevenido disidencia ni controver- sia entre el Presidente y consejeros; y e n elogio d e todos, excepto uno o dos de quienes liada debia esperarse, los vocales y el superintendente han rivalizado eti buenos procederes, mejor voluntad y mayor cordialidad; y si durante seis meses, ocho personas linbieran estado disimu- lando lo insostenible de la situacion que los tenia redu- cidos la «supremaciao del Presidente, se diría que el disimulo se convierte en rasgo nacional, pues me consta que no es una la excepcion.

Los vocales convocados por el Presidente al solo objeto d e elegir un Vice, no aceptan la presidencia del secretario, que debe declarar haber quorum y contar los votos; y pre- fieren hacerlo sin presidente, lo que es sencillo cuando son ocho los electores. $:Pero electo mal ó bien un Vice-Presidente, el acta debe concluirse ahi; porque el nombrarlo no importa posesion del puesto.

No lo entiende asi el señor Viola y los ocho cándidos que no saben mas que el secretario a este respecto, y se decla- r a en posesion del empleo de Vice, siti conocimiento ni auto- rizacion del propietario, a pretexto de entablar una acusa- cion contra su propio Presideiite, reemplazándole, y así medio de broma y tres cuartos de veras, el señor Viola se h a quedado Presidente del Consejo, e11 virtud del oabando- no que de sus funciones» que hizo Jacobo U y le trajo su deposicion. Mientras el señor Ministro contesta el largo expedieiite, el señor Vice Presidente da por ausente al Presi- dente que esta en la oficiiia iiimediata, oyendo en Sede vacante,

el ruido de rolarracimar

y viendo ei i a t i trono d In noble igrioldod

En seguidaelSecretario leyendo e n El h'acionrtl que su Redactor dice, (hablando de la resolucion de no aceptarlo por Presidente, de pasaje: «el Secretario debio decir y suponemos

278 OBHAS DP SAKMIPNTO

que dijo». . . .cosas honorabilisimas, se d a por ofendido, se declara causante del desaguisado, y perdona al anciano de porierle las manos, merced a sus años.

Tal es la moral en accioti del Consejo. Al fin, como ciertas parásitas que desde las copas de los

Brboles echan al suelo sus raices, cuando éstas tocan l a tierra, adquieren de un salto el desarrollo d e arboles: ellas mismas, asi la parásita del Coiisejo de Educacion, y el que de Vice se alzó Presidente, acomete desde alli la empresa de quedarsesuperintendente, manda notas redactadas para IosBaiicos, a f i r i de poder poner la mano en el dinero, y suspende pro-secretarios y enipleados, pasando aviso de cadaaudacia de estas al Ministro, para anunciarle lo que e l Superintendeiite declara,(es El Nacional pero para Viola e s lo misino) y les hace el insulto de creerlos deschavetados 6 apoyados pol. la policla, tal es el cinismo de las afirma- ciones.

He co~icluidoseñor Mitiistro, de suininistrarle los elemen- tos sobre los cuales habrá de formar juicio.

De lo que no me hago en la acusacion, debe creerse que lo acepto por ser indiferente que sea cierto ó no; y lo demas por falta de plan y orden en aquella mala camposicion q u e revela la causa de tanta altaiieria, y es ignorarse á si misma la ig~iorancia.

Dios guarde a V. E. muchos años.

D. F. SARMIENTO. T. S. Osu~ia.

P r o - S e c r e t a r i o .

S A N T I P G O D E L E S T E R O

( E l .Vncional, 113 Diciembre 81)

Asi le llamó un Presidenta, cuando estaba bajo la admi- llistracion de la familia Ibarra, como el Guazú de su nom- bre estaba e n poder de los Lopez, padre é hijo, con motivo de hacerle entregar un Ibarra, Senador y persona muy esti- mable, una carta del Ibarra reinante, D. Maiiuel Taboada

EDUCAR AL SOBEBANO na

Aquellos tiempos pasaron. Gobiernan hoy á Santiago los que con el auxilio de u n batallon de linea acantonado alli pudieron sacudir al fin el yugo mas que semi-secular d e aquella familia.

No recordemos las razones ó los pretextos de aquel acan- tonamiento de tropas; pero sabemos que habiendo pedido i~itervenciori un Xontes, Gobernador de Santiago, el Presi- .--.

dente esperó la reunion ya próxima del Congreso para so- meterle el caso, habiendo la Legislatura de Santiago, apro- bado ladeposicion de Montes y nombrado nuevo Goberna- dor. El Dr. Ramson, informaiido en nombre de la Cámara desaconsejó la interveiicion, declarando a Santiago fuera d e las co~idiciones constitucionales.

Los que gobiernan hoy son los que componian IaLegisla- tura de entonces, ó llenaban las funciones de la administra- cion, no habiéndose introducido de fuera número conside- rable de personas.

Santiago parece llamado á cambiar de condiciones indus- triales, con el cultivo de la caña y la extension de la agri- cultura, hecha por irrigacion, merced iL poderosos canales que distribuye11 el agua de u11 Nilo fertilizante. Este mo- vimiento atraerá capitales que reclaman brazos, iiiteligen- cias, garantias, y Santiago entrara e n nuevas vías, aunque no con la rapidez que desearan los entusiastas del pro- greso.

En paisescomo los nuestros, en que las tiranias han sido como la de Rosas, sanguinarias y perseguidoras, tnas q u e rapaces, s e cree que sus extragos desaparecen con los go- biernos regulares que les suceden, desde que se deja de de- gollar, s i esa era la forma ado~itada del tormento.

Mucho camino se anda para su completa desaparicion con la introduccion de las formas reguldres; pero lo que no s e extingue sino lentametite es la generacion entera que su- frió su yugo, desde que el tirano habia dejado de mostrarse sanguinario, nada m a s que por no encontrar resistencias, y ser todos cóinplices coinplacientes de su gobierno.

La muerte de Camila O'Gorman, añadió a s u horror na- tural la circunstancia de venir inopinadametite a sorpren- de r a la sociedad, que ya habia olvidado el año 40 y las eje- cuciones en masa.

El efecto mas deplorable de estos gobieriios, llamados ti-

e83 OBRAS DE SARMIENTO

ranias entre nosotros, para ad~cen ta r los coi1 u11 nombre griego, es pervertir la conciencia de lo moral, ó sin pe tirla, hacerla enmudecer en presencia de una moral pública, mandada observar, la moral del gobierno, la moral admi- nistrativs. Puede uno ponerse luto por su padre degolla- do; pero es preciso no llorar, no mostrar afliccion, porque seria desaprobar los actos del gobierno. Puede usted hallar que es falso el cargo mandado formular por contaduria; pero su deber es revestirlo de todas las apariencias de fun- dado, y firmar el cuadro que demuestra que. . . . . hay u n tiranuelo rapaz.

Este es el estrago de las tiranias, sobre todo, las de luga- res apartados coino ambos Paraguay, Guazú y Mini antes, el primero en país desierto al rededor y al fin de una via fluvialde cuatrocientas leguas de largo, por pais tambien desierto. ¿Donde guarecerse, á quién apelar el que incui-- r e en el rencor del tirano? Prodújose la misma situa de Roma.

Los romanos no tenia11 á iioride irse, sin dejar de ser ro- manos, rodeados de bhrbaros por tod;is partes, hasta que el imperio conqiiistó a los bárbaros y entoiices el mundo fué

,: Ronla.

Tal sucedió en Santiago. Los Viera, los Rueda, escapa- ron a la saña de aquellos osciiros tii.aiiuelos, y rio se ha con- movido ei agua de aquel eslanque, coaiiiio estas dos pie- d rec i l l a~ cayeron a su foiido, despues de depuesto el último de los Taboadas.

El tirano se va, y á veces se corrije de sus hjbitos arbi- trarios, como Urquiza desde la altura de la presidencia, lo que le constituye u11 titulo de gloria, ó bien como Rosas. que va a vivir a Southampton y es u n modelo de Squire, 6 del country gentieman en Inglaterra, chalaneaiido sus ca- ballos en sus caballerizas.

Lo que no cambia, es el pueblo que han modelado, sobre todo donde como en Santiago, la masa se compone de una raza iiidigena, cuyos miembros rro siempre hablan castella- no; y que hablándolo, no perileráii tan pronto las tradicio- nes de sumision al Inca, (porque son de origen peruano.)

Este es un descubrimiento etnolójico que damos gratis B los blancos que obedecen a los instintos de raza.

Mas, los blancos de Santiago, desde Ibarra liasta 1876, e s

EDUCAR AL SOBERANO 28 1

decir desde 1816 que se alzó aquel teniente desertor del ejército del Alto Perú, segun consta de las actas del Con- greso de Tucumaii, eran en eorto nUmero y residenteseii la única poblacioii reuiiida de Saiitiago, y con este puñado d e hombres, llamados decentes, Ibarra gobernó veinte años, y D. Maiiuel, lo que queda hasta la deposicion del último mohicano; pero todos ainainantados, todos bajo la influen- cia de aquellos gobiernos, que podían, aun siendo libres, llamarse hijos de la Loba, come los romanos, porque Ibarra erichnlscnba mientras que Taboada no eiicoutraiido quien no fuese su amigo, su admirador, se coinplacia en dirigirle cartasal Presidente D. F. Sarmiento, hombre de estado y literato conocido e n todo el mundo, menos en Santiago, dan- dole corisejos de politica santiagueña que efectivamente no habia cursado el patriota y viajero universal.

Esto explica como !a Legislatura de Santiago legalizó ipso faclo la deposicion de Nontes, manequi, antes secretario de Taboada, y puesto pro Jort~ia para hacer que gobernaba.

Convocada la Legislatura aprobó, como h a aprobado la presente generacioil lo que presenciaba, como aprobó la an- terior, los bramiaos ó los rebuznos que veiiian desde la casa de gobierno, porque estas generaciones no son muy naturalistas para distinguir las especies atigie, lobo, zorra, asno y pavo real», he aqui la evolucion darwiiiiana que sigue el despotismo hasta no ser mas qiie una oficina de enganche 6 «e educacion, para desplumar al Gobierno Nacioiial que lo recibe bajo la ejida de la Coristituciori. La Última tras- formacioii es cuando esta dejeneracion en pulpa, vuelve a tomarforina orgánica, y entonces sirve de modeho á toda la República, que se organiza en u11 Paraguay Guazú, ilustra- do, rico, acreditado en el mundo, porque ferro-carriles, telé- grafos, industria, riquezas, no perjudican, como tampoco la prensa y el saber, a los gobiernos que defienden la moral, 6 el orden y la gloria nacional, sin otras esenciales yerbas, necesarias sin embargo para su duracioii.

Dos Senadores por Santiago, honraron durante doce años las sillas Curules del Senado.

Eri toda votacion, aun de las partidas del presupuesto de Culto, los Senadores de Santiago votaron no. Eran los her- manos gemelosde la oposicion. Sobre esta roca se fun-

282 OBRA8 DE SARMIENTO

daron las oposiciones presentes y futuras, es semilla d e la oposicion, de resistencia.

Votarán, no cuando no saben de que se trata: precisamen- te NO para no errar. P lo hacen con tal sonrisa de propia aprobacion, que es-

tá mostrando la satisfaccio~i interna de la conciencia y del valor moraldel hombre libre, del Caton y del Brutus san- tiagueños. Ohl que sea intraductible al español la Ulf,ima de estas palabras, que no significa bruto precisamente, sin6 uiclucol pues que los dos Senadores de Santiago eran los brutos menos redomados,es decir loa esclavosde la consig- n a de su gobierno, que no estaba contento con la política del loco Sarmiento.

Se mandan fondos para enganchar soldados, y los fon- dos quedan, sin venir soldados, a veces, porque hace mucho calor para recolectarlos, y otras veces, porque hace m a s ca- lor todavía en eso año que en el anterior. Todo esto se re- dacta, se copiaen las oficinas, lo firma u n Ministro, lo en- vian al Gobierno Nacional, los diarios lo publican y á ren- glon seguido le van instrucciones de intervenir: lo que ha- ce el Ibarra de la época. Saquea un poco, bastante, a l a Rioja, (histdrico) poneen el gobierno sus adlateres 6 nbri- tes como les llama nuestra lengua, Guayama y otros, y se hace pagar en seguida la cuenta que presenta al Gobierno Nacional. Si le manda dinero para fomentar escuelas, em- peña en el Banco la orden ó la ley que garante las entre- gas periódicas, porque nada mas Util que el Banco, para estas administraciones.

El interventor de oficio no se sienta en una mesa & es- cribir. Es un hecho sabido que tenia su casa llena de es- cribientes para.. . . . mentir por escrito, hacer mentir los balances de las cajas, mentir los gefes del ejército, asegu- rando hechos imaginarios, á los ministros, revistiéndolos de su firma, a la Legislatura, dándoles forma de leyes, a la prensakpara qué decirlo? á la historia!!

Y quién se atreve a ponerlo en duda7 Conviértese este mentir oficial en doctrina gubernativa, en política, en indus- tria provincial. Todo es para bien de la Provincia: saqueos, subvenciones, reclamos. Al fin, de niero provecho se con- vierte en punto de honor santiagueño, y todos se afanan,

EDUCAR AL SOBERANO 283

ladrones y embusteros, como en tiempo de Robespierre, to- dos eran sansculottes e n el desgreño.

Hace al fin escuela, y ya tenemos e n la Rioja ministro santiagueño que autoriza todos los cobros queel Gobierno Nacional se niega a pagar.

Vicio que s e h a hecho orgánico, solo puede curarlo la educacion, tanto mas que las razas indígenas, son necesa- riamente desconfiadas, por haber sido oprimidas. El fourbe es indio o arabe, y como débil es astuto. Para donde queda amigo tal lugar? pregunta el viajero en ciertas campañas, al primer paisano que encuentra.-Para donde quedar&. pues, señor, le contestati unanimemeiite, tan utiáni»ieni~ttle como el Consejo de Educacion, cuando afirma lo que duda cada uno que sea cierto; porque en él hallará el labriego sus abuelos los árabes todavía en camino. Si les preguntan. A A donde va amigo? Para allá, contesta señalando La di- reccion en que va realmente.

Llega al fin la mano del gobierno para ayudar a instruir en los rudimentos de la Escuela, al indiesito, al blanco po- bre y embrutecido bajo sesenta años, qué digo sesenta, seiscieiitos, de eterna barbarie, qué seiscieiitos! desda Adan que inventó el chiripa.

Llegan á Santiago losgiros, las entregas de dinero para las Escuelas y se abren algunas escuelitas, porque n i casas hay para mas; pero lo que se abre grande, y se dilata toJos los dias, es la codicia,el deseo de tocar de aquella plata, oro1 que viene, que vendrá siempre! Ohl He aquí un nue- vo blanco á lapolítica inmemorial de los Taboadas, rege- nerada por los hombres libres, los tnll enislas que derroca- ron á los robespierristas jnada de sangre ahora! libertad mucha libertad y darse trasa para quedarse con el dinero d e las subvenciones.. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . e . . . . . . -. . . miente la junta de E~iucacion y mienten los maestros ju- rando y ~)er jurando que se les paga corrientemente s u s sueldos, segun se vera en los recibos que firman. En tiempo de Taboada, venía de Ministro Plenipotenciario del Para- guay Mini, el r e ~ ~ i e t a b l e Senador Ibarra, que llevó al Presi- dente el ultimatum de su soberano, á su propia casa, man- dándoselo desde la puerta, acompañado de tarjeta, de Se- nador mandaiiero de Ibarra 11. Ahora, en los tiempos d e libertad que alcanzainos, le h a sucedido a aquel príncipe

284 OBRAS DB SARXIENTO

Napoleon e n espectativa de la restauracion del Imperio, u clerisonte diminuto, afilado, figura de huron, que viene sostener con el peso de su palabra de corcho, que es verda la mentira oficial, la mentira enseñada por Ibarras y Taboa das. El agente mismo es ya una mentira de clérigo, m tira de indio y de español, mentira de Diputado, porque lugar de subir B la tribuna de las arengas como Andrad el huron semete debajo de las sillas para morder los tal nes á la gente, llamando aparte 6 los Diputados, p a r a d cirles: sul1rimamos la verdad en Buenos Aires; no saben us- tedes el mal que hace. En Santiago es otra cosa; alli na- d a es cierto, sino viene asegurado por coiitaduria, y sobre todo por el que gobierna. ¡Por qué no nombraran Minis- tros santiagueñosl Obispos santiagueñosl Si do11 Manuel viviera, otro Gallo cantara. Era el Presidente que 110s con- venia.

Un Iiispector de las Escuelas de Santo Tomas, no pu- diendo ver escuelas en Santiago donde tan pocos centros de poblacion hay a lo largo del Rio Dulce, iiiterrogaa la Juiita de Educacion, pidiéndole datos seguros, que le pro- meten autéiiticos.

Esos dias se pasan e n verificar y confrontar planillas y de ellas les dan mal contados, 650 niños educados en las escuelas.

Este es un hecho consolador. Todavía recuerdan la época en qué no habia sino la de los padres en un con- ventol

El iiuevo gobernante presenta su solemne informe de este año.

La poblacion infantil exede de cuatro mil este año sobre la del pasado que se limitó a 1800. Cómo, &iio eran 6,000 y tantos?

El mensage del año pasado le daba 3950 alumnos, m a s que el anterior que solo fueron 32001

Acabemos: cuantos iiiños hay eii las escuelasdeSantiago7 y el Superintendente responde con lamisma pregunta del paisano cordobés, ubcuantos niños habrá pues señor en las escuelas de SaiitiagoS

Da cuenta el Inspertor Garcia y Garcia de este estado mórbido de la facultad nerviosa deasegurar y publicarse los documentos judiciales, la verdad de los hechos, una

EDUCAN AL SOBERANO 285

verdad exótica y caida en desuso. Llega el Informe que tales revelaciones contiene, y la indignacion Taboada n o conoce limites. Decrbtase una investigacion para dernos- trar que Garcia y Garcia h a falsificado los hechos, asegu- rando que los maestros pagaban á los ministros en lugar de pagar el erario sus salarios á los maestros; y las declara- ciones Ilueveii, granizan piedras de tamaño de huevosde gallina sobre el audaz calumniador. El patriotismo está cornprornetido. Lugones perdeiia el prestigio de su pala- bra autorizada, el brillo de las a lmas interventoras quedaria empañado, y el sumario por la uiianimidad de las declara- ciories contestes, de padres de familia.de curas de los luga- res donde estan ubicadas las escuelas, admire! de los maestros mismos que protestan haber sido calumniados. Qué prueba todo esto? Que Garcia y Garcia no dijo verdad! Lo que prueba es que Santiago, es Santiago con sus Ibarras, y su verdad oficial ssritigueña.

C H I L E

DECADENCIA DE L b EUUCACIOX Y SUS CAUSAS

( E l Xacional, 96 de Septiembre de 18811.

Chile cuenta por su ceiiso de 1875 cosa de dos inillones de habitantes, de los cuales 713,216 residen eii poblaciones uibarias, y el resto de 1.355,287 en <:arnpañas geiieralineiite agricolas, que admiteii la organizacioii de escuelas. Esto le permitirá eii menos tiempo difuiidir la enseñanza que lioy dan 365 escuelas públicas, distribuidas eii los departa- mentos rurales, y 255 en ciu,iades y aldeas. Eti las ciudades adeinas hay 405 sscuelas privadas que ayuda11 á educar uii fuerte número de riiños.

De estas escuelas hay 123 tnixt;is, 181 de iiiños, 102 de niñas.

Notamos esta circunstancia en las esciielas privadas por- que ~ ~ ~ i ~ e c e , s e g u i i el Informe, que habia llevado el Gobierno antes el eiiipeño de separitr los sesos, i n s t a hacer al ter~ in- das las escuelas de iiiñt>s y de mujeres en 103 m i s t n ~ s loca- les, por no haber edificio para cstia sexo, coi1 lo que iio

E6 OBRA8 DE SAR?dIBNTO

recibian educacion el uno ó el otro alternativamente, sin6 la mitad del año, e s decir cuatro ó cinco meses.

Tan peregrino ensayo, sin ejemplo en pais alguno,debió se r sujerido por ideas d e moral, que creen estar mejor con- sultadas ó garautidas con la absolula separacion d e los sexos.

Para alejar el riesgo que presumen los en demasia pre- - . ' cavidos, ingleses y norte-americanos practican tener A 1 niños d e ambos sexos vestidos de traje infantil Iiasta la m a s avanzada edad posible, á fin d e conservarlos e n las ideas, en los juegos, y a u n en la forma, niños, lo m a s que s e pueda. Esta regla d e higiene moral, hace prevalecer hoy en Inglaterra, el Norte d e Europa y Estados Uiiidos, las escuelas mixtas hasta llegar á las de Gramit ica ó Su- periores que requieren la separacion de los sexos.

Generalmente los estados de Escuela norte-americanas no t raso distincioii d e sexos. Se educan d e la misma ma- nera, en las mismas clases y escuelas tal número d e iii- ños, y esto basta.

El núinero d e alumnos que las escuelas públicas de Chile enseñan es de 48,794, con u n a asistencia inedia 31,089. A estos s e añaden 15,106 niños que se eilucaii e n las escuelas privadas, lo que hace en todo 63,900, inscrip- tos en todas las escuelas de Cliiie.

Pa ra apreciar el mérito de estas proporciones, tomare- mos como medida de coinparacion un estado ingles colo- nial del Océano Pacifico con la mitad de poblacion d e la d e Chile y encontraremos que

Victoria

Poblacion ....................... 683,927 2,000,000 Numero total de niños en las es-

cuelas públicas.. . . ... . .... . . .. 101,925 E n escuelas privadas.. . . . . . . . . . . 19,000

120,Y¿5

Las republiquetas de Australia han desdeñacdo erigirse en naciones. Se contentan coi1 ser libres, ricas é ilustra- das. ?;osotros tenemos que acelerar un poco mas el paso para aparecer repúblicas siquiera.

EDUCAR A L SOBERANO m

El informe trae las cifras escolares d e cinco años ante- riores en que se había interrumpido la costumbre de pasa r informes aiiuales, g con sorpresa vemos que h a estado e n 1876 mas difundida la educacion en Chile que lo que lo esta ahora, obedeciendo a u n a ley constante d e decrecimiento, que al parecer no a1;irma al Inspector General.

Hubo en 1876, en solo las Escuelas públicas, mayor n u - mero de niños que en toda clase d e escuelas hoy. De 65.292 que contaban aqiiellas en 1876, bajaron a 6.2.000 e n cifras redoiidas en 1877, a 60.000 en 78, á 51.000 en 79, a 48.794 en fiii en 1880!

Ateiiúase estt: resultado con la supresion en 1879 d e 35 escuelas de adultos iiioficiosas, segun se vió; pero 3.5 escue- las darían reducido número de la supresion de a lumnos adultos en esosdos años. Esto iio explica por que no fueron aumentando e n todas de año en año el número d e niños, a meiiida que crece la pohlacion, hay mas padres de fami- lias pobres é igiioraiitrs, que s e disponen á mandar s u s hijos W la escuela que no los mandaban antes.

Sigiiieiiiio este inoviiiiieiito iiatural en escala ascendente, el progreso de la edueacioii en Cliile debió ser al reves: asi:

En 1856-58.292 (cifras absolutas) K 1877-61.515 41.166 a 1878-60.571 43.338

1879-62.576 41.850 ar 1880-65.292 50.000

Tal como es la verdad, solo 50.23- inscriptos en 1880 en l a s escuelas iiiiblicas primarias de Chile, debemos hacer notar con otras dejiiccioiies, lo ~ioco satisfai:torio de estas cifriís, con 3-1.000 niños de asiste~icia inedia, da los cuales 17.605 son .r7arorizs. Piirile, pues, ilecit.se qI1e t01io el poder d e la Rrl>úl,licii (le Chile I>iira iinliartir alguna e<iucacion a s u purblri [ior lo que directamente iiiteresa á la iiliiiistria, á la aiiininintracioii, á la rivilizacioii, á los derevhoq civiles, á la igualtin<i iie aptitu,ies, ni> alcntiza sinó W 17.605 iiiiiviiliios. IPocacosa [>ara iiacioii q11e ocupa u11 tan gran lugar en la

288 OBRAS DE SARbl lENTO EDUCAR SOBERANO 289

historia contemporánea, y que tiene ciudadaiios tan alta- escuelas de Chile, en que año hubo una grande perturba- meiite instruidos en las ciencias del derecho y e t las cion, como una calamidad publica, e n detrimento del pro- amenidades de la literatura y de la historia. Como un niño greso y difusion do la educacion primaria? tarda en educarse mas de cinco años, aquellos ciiico d e la Doii Manuel Montt, que como Ministro había iniciado e l creciente decadencia de las escuelas han dado á Chile es& movimiriito, preseiitó la Cámara de Diputados un pro- mismos 17.000 hombres educados, pues diez y seis mil de yecto de ley elaborado en conformidad a los principios que ambos sexos se fuero11 retirarido de las escuelas desde rijeii esle ramo de administracion, por el cual se dividía 1876 hasta el 80, sin recibir completa 6 aprovechable edu- el pais eri Distritos Escolares de a dos mil habitantes, y cacion. s e creaban ve~ctns espeeinles para Escuelas. El proyecto

El inspector hace varias salvedades para explicar la clau- decia a.;i .................................................. sura en aquel lapso de tiempo de 201 Escuelas, pues n o

N Art. 13. 8'0~7mrdfI parte del fondo de E s m l a s las cantidades que hay sino 6.20, cuando e n 1879 funcionaban 821. hs municipalidades determinaren de sus propias rentas anualmente 6

Sentimos no seguir á aquel funcionario, cuando dice que esle olfeto las donmiunes y las fundacionen destinadas á este objeto. x sus cálculos demuestran que iio ha habido motivo fun- Art. 14. Deben contribuir al mantenimiento de las Escuelas en cada « dado para decir que la instruccioii pública ha sufrido un Departamento todos [os individuos nacionales ó eztraqieros, h i n " « atraso coiisiderable, en el quinilueiiio que pone de inani- liados, en proporcian de la fmtuno que en el Departamento tu- « fiesto. u Ciialquiei;i dir& que se trata de tapar el cielo .................................................... v~er r r i COII el arneru, cuaiido se iiiteiita asi cerrar los ojos á la Esto era en 1849. evideiicia. El proyecto iba procedido de un libro E~lucocion Popular,

Las cifras de la estadistica revelilii toda iiiorbidez que las que era el Informe de un funcionario público, mandado a hace subir ó bqjar. En Iiiglaterra se publica c;iiia semana Europa y Estados Unidos a recojer los datos necesarios. el iiúinero de defuiicioiies, al lado de las defuiicioiies ocu- A dos se reducía segun él la «Ley y los Profetasa en mate- rridas eri la niisina seinaiia del año anterior, pues si en una rias de Escuelas. Parroquia se iiota aumeiito de mortalidad mas del propor- EDIFICIOS PROPIOS T RENTAS PROPIAS. cional á la poblacion de esa parroquia, eii el acto se pone El Miiiistro, que era el hombre de Estado mas práctico, e n movimieiito la Coiiiisioii de Higieiie y empreiida irivesti- y sin embargo mas progrnsista y organizador que haya gacioiies, y aun visitas domiciliarias piira desciibrir el foco tenido la América, sin excluir á Rivadavia que carecia de d e iufeccioii ó la causa del aumeiito de mortaliciad. l a primera y mas eficaz cualidad, aceptó de lleno la base

El Departameiito (le Iiigeiiieros de Buenos Aires, dió en : y desarrollo el pensamiento yobjeto e n el proyecto de ley 1840 treinta y dos permisos de eilificar casas, cuando la d e su propia coiifecciou que presentó al Congreso con la regla, aunque sir1 Irrogreso era (le 200 al año. Bquella de- admirable exposicion que lo precede. presioii eii la coiistruccioii de edificios revelaba el terror Hoy haii avanzado mas las ideas. Entonces el proyecto de 1840, que ~ireseiició los degüellos e n las cülles. LOS era todo lo que de realizable se sabia. hombres desesperaba11 del porveiiir, pues como las aves, La Cámara de Diputados se sublevó en masa contra la no gustaii coiistruir siiio eii libertad. peregriiia idea de hacer que la propiedad sostuviese las

El año 1853, eii los seis ineses qrie siguieron al sitio de : Escuelas! Bueiios .%ires,se expidieroii 500 permisos de edificios, lo que --

Predumiiiaba en la Cámara de Diputados el partido libe- 1iabi.ía liecho mil al año. qué traia este salto eii la pro- ral, y los jóvenes salidos del Instituto, humeantes todavía porcion liabitual? Que los veciiios creiari haber asegurado d e ciencia y trasudando la suficiencia que s e cultiva en los el porreriir, y los atiimos y las bolsas se dilataban. ~ Q u i é - ':

Colegios y Seminarios americanos. rese que mostremos e n el movimiento comparativo de las

TOMO m i , . - 1 9

m OBRAS DE SARMIENTO

Ignoraban que el liberalismo, planta frondoslsima enton- ces, aunque daba fruta poco sabrosa venia ingertado en d tronco colonia, (1848!) vivia todavia la coloiiia, en rama nobilisirna, pues hasta condes y mayorazgos formaban e n s u s filas.

Si la memoria no nos traiciona, era Diputado un joven apuesto, ardiente liberal, y muy dado a l a s letras, q u e hallaba como todos, descomunal, exhorbitantr, un imliuesto. sobre la propiedad local, para el mantenimieiito de Escue- las. Se llamaba Domingo Santa Maria, sbogaiio, sin las infulas de doctor que tuercen entre nosotios la ciencia verde en vino ácido. El Congreso rechazando el proyecto, consagró con mano pródiga, cuarenta mil fuertes de las rentas I~úl~licos, para fundar escuelas basta hartarse para Chile. El segiiiido año y el tercero sucesivaiiiriite, fue pre- sentado al Senado donde el Gobierno contaba mas amigos; g noobstante los esfuerzos del sabio Bello, las cláusulas citadas del proyecto, fueron desechadas! Uii inillon de pesos papel hoy (40.000 pesos) se le quedarian eii una muela a l Consejo de Escuelas de Buenos Aires1

SANTA M A R ~ A PE~ESIDESTE DE CHILE

Y bien: estamos a treinta y dos años despues; las canas del anciano cubren las cabezas de los qiie los fueron en- tonces jóvenes ardientes. Bello, San Fuentes, Talavera, Montt, Egaña, Palazuelos y tantos otros hari descendido 5 la tumba, y Domingo Santa Maria es el Piesideii~e de Ln laureada Repúl~lica. Habrá pedido al Inspector de escue- las que le preseiite en pocaqa labras , como su predecesor. Montt, el resultado del trabajo nacional de treinta año% difundiendo la enseñanza sobre un peqtieño número de hombres, mieiitras en Australia, donde se eriviaban presi- darios hace esos mismos treinta años, se h a formado Un pueblo que desdeña ser nacion, no obstante ser mas rica, menos poblada que Chile, diez veces, y con ciento veinte mil niños en las escuelas publicas. Tocariiiile para SUS

2000,000 tener e n las escuelas 240.000 niños. El Presidente ,

tan ilustrado de Chile, no creerá á sus ojos cuando vea que solo diez y seis mil varones alcanza la riacion a desasnar ->

(es palabra chilena) que los vecinos educan la flor y la n a t a

OBRAS DB SARMIENTO 29 1

d e la poblacion acomodada, cuyos hijos no pasan de quince mil, y quedespues de treinta añosde ejercicio de su ley, l a educaciori va paraatras, a riesgo de que cada uno diga para sil sa)ro,qi~e el que pueda, eduque con su plata a sus propios hijos. Ley para estorbar que salga el mayor niimero de la bendita igriorancia colonial en que nació, tal es el nombre que puede darse & la ley reformada, pues la original pre- tendia en su primer articulo da r la instruccion primaria á todos los habitantes. X los treinta y tresaños d e rechazada estarnos por ver si se conseguir6 eti un siglo, tan extraña y desusada pretension.

El cuadro del quinquenio lo dice. En 1879 bajó el número d e niños asistentes á las escuelas de (mueven mil de u n golpe, mieiitras el dsscenso anterior de año en año era d e 6j.29a á 62.0001 Abro la Historia y encuentro en 1879 gue- rra ile Chile contra el Perú y Bolivial!l

Si en Bolivia y Perú hubiera habido estados de Escue- las e n los años anteriores, en el Informe de 1880 leeriamos: uPerú, Escuelas 00000! Bolivia 00000» aqui mandadas cerrar drsiiues de coricluida la guerra para agravar sus estragos barbarizindose mas y mas, a fin de salvar el orgullo y la vanidad (le unos cuantos politicastros, doctores, militares, haceiidados que no quieren reconocer en la fatalidad de la historia el castigo de sus propias faltas como gobieriio y como ciudadarios.

El salto de las cifras en 1879 en la Estadistica chilena de escuelas,revela una calamidad pública; pero eso no basta á rxplicar la progresion descendente que trae desde 1876. Una causa inoibida viene obrando desde entonces, y conti- niia hasta 1880, y a buscarla y ~iescubrirla debía consa- sograrse el iiige~iio de los inspectores para instruccion de sus gobieriiús, sin disimular al pueblo la verdad, á fin de que se currija de sus propios errores y falsas nociones.

El disimularlos y atenuarlos, trae por consecuencia que pueblo y gobierno se duerman en la engañosa seguridad de que las cosas marchan B pedirde boca, en el mejor de los mundos posibles, que es nuestra patria.

Ya desde aqui descubrimos u n sintoma, como si fuera u n mal olor que seescapa no sabemos de donde. Durante esos cinco años no se h a publicado Informe alguno oficial que revele el estado de las Escuelas. La supresion del

, . ~ , . ,, . , < , '

E92 UBKAS UU IIAllblIYNTO

Informe anual es ya señal de decadencia, como su reapari- cion eii 1880 hace verque vuelve &despertarse alguu iiiteres por la educacion. No son vanas conjeturasl De 1850 4 1860, se publican tres informes del Jefe del Departametito de Escuelas deBuenos Aires, y con ellos subió el riúiriero de alumnos de 8.000 4 15.000 en tres años. Hubo guerra civil, cambio en el gobierno, triunfo, paz y riqueza; y cesa- ron IosInformes, y bajaron como en Chile & diez mil los niños de las Escuelas, de trece mil, en tres años. No hubo Iiiforrnes hasta 1869 en que se público uno por. tres años, lo que mostraba que revivia el interes por la educacion.

Siguiéronse en efecto años felices para la educaciori ~i r i - mariu en la R e & ~ ú b l i c ~ Argeiitina, comÓ aquellos siete de abundancia en Egipto contra siete de miseria. La él~oca que se siguió, fué la de,la ley de subvenciories,los premios á las Proviricias que educasen un alurnrio por cada 10 ha- . bitantes, y la ley de educacioii comun de Buenos Aires qiie es el paso mas avanzado que se h a dado en esta America e n materia de educacion.

Desde entonces, 1876, hay informes anuales en Buenos Airesal menos y ya en 1880 hemos tenido uno de la Repú- blica entera, lo que hace presagiar, que el movimierito y el progreso se insinuara por todas partes.

Creemos que el joven Inspector de Escuelas de Chile nos perdonar8 si nos atrevemos ti indicar desde la distancia, algunas de las causas del retroceso real experimentado, y la de la imposibilidad que se muestra de avanzar, porque las cifras de niños deben subir año por año iiidefliiida- mente si la nacioii no pierde provincias como la Francia, 6 no es asolada por una epidemia, 6 una guerra civil 6 una itivasion.

CAUSA DEL. MAL ~ X I T O

La primera causa aparente, porque hay otras muchas. esta en las leyes que rigen la educacion en Chile, aunque no nos sean conocidas en sus detalles. No hay rentas espeoia- b s consagradas A la educacion primaria que est& sugeta & las eventualidades del Iiresupuesto general de la Nacion, y las escuelas estar4n expuestas 4 los vaivenes de la inver- eion preferetite 4 las estrecheses del tesoro. Por este sis-

. BDUCAR AL 80BBRANO. m

tema, el Gobierno sin quererlo, "8th interesado en que la educacion rio marche muy ligero, porque h a de reclamarle inceiaritepte erogaciones.

El mal viene de lejos, y bueno es recordar su origen. Despues de la efimera tentativa de Bolivar, San Martin,

Rivadavia, de extender el sistema de Lancaster que se creia eficacisimo, todo movimiento de educacion primaria ces6 en l&América Española, con las guerras civiles y otras cai1sas.

Fub Chile el primer Estado sud-admericanoque ptincipió de .nu?vo& ocuparsede educacion; pero bajo las formasque ya habia tomado en lo8 Estados Unidos, Alemania, Btc. Principió por crear una Escuela Normal, la primera e n ambas Américas, pues los Estados Unidos no las tenían, y estableció escuelas de uno y otro sexo por todas partes.

jNo habr8 en Chile un Roberto Peel, A quien el espíritu de Montt inspire al oido?

uPara costear la instruccion y la urgente necesidad de mejorarla, es indispensable un impuesto especid. Si fiscal ser& arieroso, y por consigiiierite menos aceptable para el pueblo.^

Mucho tienen que pensar los catedrAticos chilenos 6 san- tiagueños sobre nducacion. Los Anales rie educacion d e Buenos Aires, publican uri tri~zo del arudito Amunitegui sobre el brillante estado de las letras en Chile, en lo que nada se exagera, pues letras é historia son estudios del gabinete, del profesor o del ocioso que tiene asegurada su subsistencia. Ganarla una riacioii entera cori dignidad, labor ?um dig~~itats, con inteligencia, votarcori conciencia y cieiici;~ del iiiteres ~~hblico, esa as la dificultad, joh sereiiisi- ma Repúblicit de Veiiecia sentada & la cabeza del Adr i t i t i~o~ muertas tus lagunas, sir1 alimento tus fabricas de Murano, sin naves tus arsenales, porilue.1~8 corrientes del comer- cio han tomado otras vias! Qué OS qnedn, ~ o h Prusia d e Federico 11, exhausta, desangrada por sus victorias, sin6 es bajo !-a inspiracion del Ministro Steir: y la férula del Gran Federico, llevar maniatados 8. los prusilinos y educarlos por fuerza sin excepcion, para crear la Prusia de 1870, que de- bía dominar la Europa y vengarse de su pequeñez, con- ~ e r t i d a en la Alemania, la patria clu las cieiicias y de la li- bertad shsoluta del perisamierito.

294 OBRAS DB SARIIIBNTO EDUCAR AL SOBEKANO 2%

ideas, de intereses y aun de pasiones, las notas mismas S. E. son sitoinas felices de que la Educacion entra e n una nue-

ENERO ID DE 1881 v a época. Terigo tantos motivos de esperar de V. E. la indulgencia

Exblo. S E R ~ B GOBERNADOR DE TUCUMAN D. JUIN NOUGUES necesaria para oir mis observaciories sobre el conteiiido d e

Había recibido con el mayor gusto el telegrama en que. la nota que tengo el honor de contestar, que me h a de ser retribuyéndome el aviso de la aprobacioil de las planillas facil llevar el conocimiento al áriimo de V. E. de \a necesi-

justificativas,ejecutadas en toda regla, me comunica q u e dad de inaiidar sobreseer, por falta de autoridad y jurisdic-

hace esfuerzos para que las Municipalidades conformen i cion, en el sumario promovido.

su vez las sujras,con las disposiciones reglamentarias. De . La materia de la investigacion es comun a todas las Pro-

esta manera Tucuman se asocia al esfuerzo que debe se r vinciasi donde han ido y habrán de ir inspectores nacio- comun á todas las admiiiistraciones de Provincia, dirigido nalen, pues la ley de subvenciones es iiacioiial; y lo q u e

B poner en practica fructuosa la ley de subvenciones. hoy se estatuyaó practique en un punto queda como pre-

Esta satisfaccion h a sido disminuida un tanto, por l a cedente y jurisprudencia para lo sucesivo.

nota que se sirve dirigir~ne, comunicándome e\ extraño L a dis~iosicion de su gobierno para verificar los asertos

decreto, que constitiiye una Comisio)i para verificar la ver- del inspector Garcia y Garcia en Tucuman, daria lugar &

dad de los acertos del Informe del Inspector Nacional D. que en cada provincia se constituya igual ii:quisicioii, sobre

.4ntonio Garcia y Garcia, e11 lo qiie se refiere a abusos ob- ~ ,

todo informe publicado por inspectores. servados en Tucuinan, relativos a las subvenciones. Itesuitaria asi que uii funcionario nacional eii desempe-

Sieiido el señor Garcia y Garcia nombrado Inspector du- ,~ ño de funciones que le es t in atribuidas por decretos, y de-

rante la pasada adrninistracion, y b ella presentasdo dicho ; finidas por iiistruccioiies de sil gobier~io estará sometido a

Informe, el Siiperiiitendente Nacio~ral de Etiucacioii está ,, la jurisdiccioii pruviiicial y juzgado por coinisio~ies espaciales,

fuera de ciiestioii, en los cargos que pudieran hacerse % porque la iiivestigacioii se hace llainando testigos á depo-

aquel funcionario sobre el deseinpeñ« (le sus funciones,si- ner, admiiiistraniio juraiiieiito, dando fa de la existencia y

no es por la publici<ia<i dada i tari formales documentos, contenido de papeles, etc., etc. Es uii triburial sumariatite

como son los informes de Iiispectores que han costado lo que se ha instituido eti Tucuinan, pero sus asertos no

muchos miles de pesos al erario y no deben esterilizarse valilráii mas qae los del Iiispector Garcia y Garcia por

en los archivos. opuestos que sean, 7 mucho inenos si se atieiide que el

Mis obserraciones no serán, pues, en defensa propia, Inspector obra en virtud <le atribuciones, y el tribunal d e

como no pocas veces tengo que hacerlas contra imltuta- pesquisa está fun~ioiiaiido conlra las leyes, coiitra la cons-

ciones malevolentes ó errores que prevalecer1 en la opi- titucion, y coiitra el buen sentido que hallará siempre sos-

nion. pechoso el aserto de una Conlision ad hoc para expresar s u s

Las notas de V. E. publicadas en los diarios que reunen propios agravios proviiiciales.

cuanto pueda extraviar la opinion sobre lo que toca á sub- Tras esta incompetencia de detalle vendría la grande q u e

renciones, h a sido ocasioii de una de las inas acaloradas 6 domina toda la cuestion, y es que el Inspector es un fun-

instructivas discusiones que iiuestrii. prensa haya sosteni- , ' cioirario nacional, requerido por la ley de subvenciories y do en estos últimos tiempos, y entran inevitablemente A las demas relativas a la educacion, y en ese terreiin la ju-

formar parte del debate misino. risdiccioii del Gobierno Nacional e n cuyo nombre obra e l

La Edi~cncioti Colnuir empieza a glaspertar ;al pueblo del le- Inspector, es exclusiva. Los gobiernos de &iroviiicias son

targo en que h a permanacido,ó del retraimiento de tomar meros agentes del Gobierno Nacional para cumplir con

s u parte en la gestiou de sus negocios; y es esa lucha d e aquella ley.

296 OBRAS DE SARXlENTQ EDUCAR AL LlOBERANO 297

Esta interpretacion de la ley de subvenciones esta fuera extrictamente ciertos, deben se r verosimiles, probables, y d e controversia. Las provincias no tienen opcion~a sus be- , casi fuera de reproche serio.

neficios, sino mediante ciertas servidumbres asentadas. L a mentira que es una negacion de la verdad, se de-

permitaseme una frase del derecho de propiedad, la prin- muestra por cuanto esta e n contradiccion con las reglas

cipal de todas, es estar sujeta la administracion de las Es- ordinarias de producirse los hechos, y la generalidad 16gi-

cuelas, para ((asegurarse de la recta inversion de los fon- ca de esos hechos.

dos,)) á la Inspeccion del Ejecutivo Nacional. Lo que el Inspector Garcia y Garcia señala en Tucuman

Esa ihspeccion esta reservada al Gobierno en decreto. como hechos existentes, son verdaderos hechos e n varias

anterior á la ley de subvenciones; en la ley misma de sub- otras provincias.

venciones, articulo 60, en que el gobierno nacional pone El Inspector Sotomayor h a denunciado los mismos hechos

condiciones para aceptar a su servicio uno de los iiispe e n cuanto á no pagar a los maestros, que llama la enferme-

res de Provincia; pero no el Iiispector Geiieial de ProVii dad de toda la provincia: el informe que da de la Rioja e s

y por el articulo 10 q o e s e reserva tomar las medidils ten- lamentable, y varios otros documentos iudnceri á creer que

dentesal fin, y por la cláusula final que indica la conve- no siendo Tucumau una excepcion eri la República, allí

niencia de hacer que los fondos sean administrados debe ocurrir lo que en muchas otras partes ocurre.

comis,iones de vecinos, lo que excluye todo titulo de las El Meiisaje de Gobierno, de uno de sus predecesores

administraciones politicas a administrar esos fondos. habla en tales términos del mal estado y abaiidono en que No puede, pues, uri Gobieriio de Provincia fiscalizar los yace la educacion e n esa provincia, que es prudente info-

asertos de un 1rispector;Nacional sin subvertir todo el ineca- r ir se hayan deslizado abusos en la administracion. nismo de la orgaiiizacion federal y la economia de la ley. S. E. trata de remediarlos, y el solo remitir el pedido d e

Existen e n esta ofi ciua, informes detallados que re subvenciones con todos los comprobantes requeridos por un inspector de Provincia sobre el estado próspero de l a s ley, basta 6 persuadirlo. escuelas de su cargo, no sugetandose siti embargo a las &Porqué, pues. extender su celo a lo pasado. cuando el fórmulas prescriptas; y tengo el aentimiento de no publi- presente requiere tantos esfuerzos, a fin de poner en camino carlo, á firi «le que se iiocreari tales Inspectores, sin previo lo que aun no e s t i arreglado? &Cuya es la accion que va reconocirnient,~ nacioiial, habilitados para dar testimonio a entablarse? Debe supoiieise que la ofeiisala demande d e hechos que no vierieii (:onipiobados por la tiiina de los el ofendido, y eiitoiices las Comisiones especiales no tienen maestros como está prescriptu. aplicacion, á rnas de ser u n atentado contra la seguridad

Debo notar ademas para el caso de Tucuman, que su de la defensa. ~Cotno se defendeiia el acusado contra esas gobieriio no se halla en condicioiias (le tener otra accioii declaracio~ies semi-oficiales de su culpabiiidad? legal sobre lo que atañe a admiiiistracioii de subvrricioiies, Tantas dificultades preseritaria tal modo de proceder, que la que se da por merced especial, y por coiisideracio- que la prudencia aconseja abaiidonarlo desde luego, dejan- nes de iiiteres público á quien rio tiene derechos propio s.^ do a los hechos presentes, el cuidado de viiidicar lo pasado. L a Legislat.ura de Tircirmnn no I I ~ dicl/ido nu~r leyes, crrniido Estarnos á la vispera de ponernos al frente del movi- recursor esprcialespnro el sostari de la Eii~icacion, y por tuiito miento de educacioii que une B las colonias hisl~aiio-ame- recibe subveiicioiies á titulo gracioso; y las subveiicioiies ricaiias coi1 el mundo civilizado, Buenos Aires h a tomado n o son pago, iii deuda, sino un estimulo ii darse aquellas l a delantera coii sus institucioiies da E$luci<cion Comun, leyes para obtenerla, ú para ay~iti;trlas eii pro~i>rcioii de la que yil comunica i la Nacloii. Siguesele el Estado del propia iiiversior:. Uruguay en sii espíritu aunque no e n sus leyes: ha de mo-

Y ahora, séame permitido señor Gobernador, conjeturar verse con nr~sotros Cliile, que se ha retardado por errores que los asertos del señor Garcia y Garcia, siiio son exactos legales que no cometeremos aqiii. Seguii in las Provin-

EBUCAR AL SOBBRANO m9

cias Argentinas, y ya hay algunas como San Juan qiie me complazco e n recordarlo, marchan con paso acelerado.

A Tucuman le toca impulsar este movimiento Iiacia e l Norte, sino se quiere hacer creer que el cultivo de la azú- car, pudiera hacerse allí con negros, para enriquecer fa- zmdeiros 6rfliieou, cuando la experiencia de los Estados Uni- dos, despues de la guerra de seccion, h a mostrado que se produce doble cantidad de azúcar con el trabajo blanco, libre d e gente que sepa leer y escribir y es mucho mas dulce.

Contando con la buena voluiitad é ilustracion de s u gobierno, tengo el honor de repetir mi opinion de sobreseer e n indagacion que solo un Juez nacional puede decretar y hacer efectiva.

Deseandole feliz año nuevo tengo el honor de suscri- birme.

Su serv. affmo.

EL TRASLADO

Cuando los dependieiites de una oficina elevnn al Gobier- no quejas o denuiicias de procedimientos irregulares, este d a traslado al jefe para que iiiforine lo que crea de s u deber 6 su derecho, í i i i de que las dos partes sean oidas, y ahi se detiene el procedimieiito.

Vemos que el Coiisejo se h a truslad/rdo y vuelve á pasar nuevo escrito. 'Dar¿ de éste coiiocimiento el 3Iinistro al acusado?

La conclusion del Consejero Guido esta vez, es lo mejor que puede esperarse de la justificaciori del grupo de indi- viduos a que pertenece, á saber, aconsejar al Ministro, l a urgeiite necesidad de «proporcionar al señor Superiiiten- dente Sarmiento, e n bieii de su persona y de su patria, d e que es eiiiineiite y antiguo servidor, el reposo que h a me- nester y que en la exaltacion de su espiritu rio pedirá él jamas, para el restablecimiento de su salud alterada.>

Esta es la misma proposicion que hacian los lobcs para restal~lecer la paz con los corderos, que era llevarse los perros a uila parta y proporcionarles el reposo que reclama- ban sus eminentes y antiguos servicios, acogotando lobos.

El pretexto de la serafica proposicion ahora, es que Sar- miento vuelve á perder la razon, como ln pierde toda vez que ertorbn.

Pero era de darsela al mas pintado, que al mas cuerdo le propongan a descifrar charadas de esta clase.

Sarmiento ha cometido un crimen muito f iero. Que crimen! Una carta, «que no necesita comentario s.^ Una carta, «que no ofende la dignidad del C0nsejo.n Y que tieue entonces la carta? Contiene actos? Actos una carta? Cosa nueva! Serán confites, porque las cartas suelen cotitener pa-

labras. rActos que a ser conscieiites.. . . n Hola! con que los actos, correr, dormir, escribir, leer.

pueden ser ó no conscientes? Tenemos pues ACTOS con coiiciencia de lo que hacen. Los

rascros, los palos, tienen coricieiicia, saben ellos lo que hacen. ACTOS coiitenidos en una carta, que á ser coiicientes, re-

relarian el mas completo olcido. Tienen N E X ~ E I A los actos. Oh! que actos aquellas de la carta, que parecen gente.

Se dirian que soti Coiis~jeros. Como se ve los ~ c r o s estos están perdidos ante los Tri-

bunales de justicia, si iio prueban que eraii inconscientes, cosa muy dificil de probar á uiios picaros actos, que s e conoce son liciados de ir¿mn~cirncifl (vulgo, locura).

Pero el crimen que h a n cometido los actos, sujeto de la oracion,coiicorda~i~o en géuero. ~ l ú m e r o y caso (pa Galder) es de aquellos incluidos e11 todos los tratados d e extra- dicioii.

REVELABIA dice la acusacion, y tios tiembla la inano a l repetii.10, REYELARIA EL MAS COXPLETO OLVIDO..... señor, haz que s i es posible, &>ase esta copa de mis labios!. . . .

1 v a y Dios 113s ampare: REVELAREA EL COIKPLICTO OLVIDO DE LAS COSVEXIESCIAS

SOCIALES.

.kquello tiene pena de destituciou de su empleo p cuando menos, mandarlo la Residencia, en ateiicicn á sus pasa- dos servicios.

Pero no crea el lector con buen sentido, que lo que im-

pide entender estas cosas es que el Superintendente sea el responsable de la tremenda acusacion. Nada de eso. Son los actos de la carta, en el caso poco probable que los acto- res tengan conciencia de sus actos.

L a car taque los contiene es inocente testigo de t amaña trajedia, como es la casa donde se comete un crlmen.

Esta acusacion y redaccion es obra del abogado Navarro. La peticion actual de residencia es de Guido, que se rie de todas estas bromas y anda huscando en este mundo donde pasar el rato. No halla.

Lo que sucede en ciertas regiones ya lo había pintado Beaumarchais en el Fígaro. Un tuno de pretendiente a la mano de Rosina, sinó es a cosa peor, s e supone maestro d e música suplente de D. Basilio, y se introduce con tal disfraz en casa del tutor, asegurando que D. Basilio queda enfer- mo en cama con fiebre.

La tramoya marcha a las mil maravillas, hasta que don Basilio aparece, como de costumbre. Pues no estaba en- fermo? esclama don Bartolo.

-Tiene la fiebre, supone el bellaco de Figaro,iiiventor del enredo.

-Esta pálido, verde, observa el sustituto bachiller Alon- so! Tiene fiebre, tiene la fiebre! esclaman todos incluso don Bartolo, aquien van a sopiarle la dama.

Cuando don Basilio vé á todos conjurados en hallarle febricieiite, esclama azorado: ia qiiién engañan aquil-pero cuando le alargan un taleguillo mostráii~iole la puerta, y empujáiidole hacia alld; dice toináiidole el peso, estas razo- nes son de ~ ~ i n c h o p e s o y me convence de que drbo aceptar el ro- posode que he metiester, y que en la exaltacion de r~i iespirr tu, no pediria jamas para el t.estnblecirnieilto de ?ni salnd o l t e ~ a d u ! l l Locol

Co~~nu,wn~iu, decendientes iie Guiilo Reni, que los cajistas se empeñaban en poner Reñé, por lo que antes habían te- nido al retortero esta palabra. Qué susto nos dieron!

Para la otra produccioii, esta ya clesigiiado Gelder, el literato holaiidéz (con 2.).

Apropósito de la Holanda. Tenemos por delante, una circnlar de fabricantes de pa-

pel, de las que mandan las fabricas á las impreiitas d e América, cuyo encabezamiento y comienzo dice asi:

EDUCAR AL SOBERANO 301

Papiers á la main e t á la mécanique: VI^ Gelder Zonen (hijos).

Splosirat 530 Arnsterdam.

~Monsieur. Nous avoiis I'honneur de vous itifomIer e tc . etc.

Van Gdder (Zonen). , Al buen filólogo. Queda pues coiiquistado para la historia que lii muestra

d e eiifermedad que dió el Superintendeiite, fué escribir una carta que al pareceres la lnits seticilla del mundo; peroque viéiidula con ojos de curisejero, con diez y seis ojos, se encuentran en ella actos.. . . . . etc., etc., etc., que producen accioii, y eso es lo único que queda, y cuaiido algo le re- plica~i, contestitn Viola, Guido, Igarzabal el de S:in Luiq que i~edia 27,000 pesos al depeiidieiite de Reiié: si esta locol ,

i la Residericial á la Resiifeiicia!. . . . y lo van á mandar a la Residencia, no mas.

EXPOSlGlON AL CONGRESO NkCIONPL

DEL EX-SUPERIXT&YDE'ITE NACIOXAL DE EDUOACION GENEIUL DON D. F. SAKI~IIE'ITO

En respuesta a cargos que con fecha 16 de Diciembre, sometio el señor Miniatro de J . C. é Lnstruccion Pública 3 su resaiucion. con el expediente de su refereo- cia y hecho publicar enlos diarias y dice asi:

Ministerio de 1. C. 6 lnstruceion Pública.

Buenos Aires, 16 de Diciembre de 1881.

No estando autorizado el Consejo para hacer nombra- mientos de empleados, ni invertir en gastils de alquile- res otras sumas que las que designa el decreto de ai creaeion; ni pudiendo con arregla a las leyes vigentes autorizarse gastos discrecionales en la instalacion del mismo, sin las formalidades que ellos prescriben cuando se trata de sumac que excedan de un mil pesos fuertes ml l ime cuando talesgastos se han hecho sin la debida autorizaelun del Mblerno, y no pudiendo en consecuen- cia autorizarlo en esta forma el P. E., elévese este expe- diente al Honorable Congreso para su resolucion.

M. D. PIZAHRO.

HONOK~BLE SENOR.

D. F. Sarmiento ante V. Honorabilidad, por la parte d e responsabilidad de los actos administrativos del Consejo

302 OBRAR DE RARMlmNTO BDUCAR AL SOBERANO 303

Nacional de Educacion, como su presidente, y como Super- E n materia de administracion, H. Señor, los precedentes

intendente que fui, encargado de firmar las Órdenes d e hacen ley.

pago, Ó ejecutar gastos y compras, m e preseiit,, respetuo- No podrá el actual ministerio de ayer, invocar práctica

ssmente y digo: que, V. H. se h a de servir oirme en des- t a n larga, desde que se sabe que con el ministro se cambia

cargo de las aseveraciones del señor Ministro de Iiistruc- el secretario, y con los desórdenes pasados, fué removida

cion pública, en el proveido de 16 de Diciembre del pasado casi toda la administracion, perdiéndose 6 rompiéndose

año, negando al Consejo la facultad de hacer ciertas iiiver- muchas veces la tradicion administrativa, segun se vé en siones, resistiendo el pago de ellas por Tesoreria, y consul- el caso presente, por lo inusitado de las formas.

tando a V. H. sin duda, sobre quien deba pagar las sumas Aiiineiita la desventaja de parte del Ministro, en el caso

que, estando ya invertidas, ordena á la Coiita<luria Nacional especial que tios oculia, la dificultad de poner de acuerdo

n o reconocer de legitimo pago. dos <lerechos ciistintos jr dos jiirisriicciories, coino los que

Séame permiti<lo, H. Señor, levantar desde ahora los car- resultan del Drcrrto de 28 de Eiiero de 1881, en qiie el

gos heclios al Consejo, y que a no desvaiiecerlos, [ioiirian Gobieriio, declarando vigente la ley de Educacion, alteró

dejar manchado ini ~ioinbre,si Dios fuere servido liamarme en unas pai.tes sii mecanismo, y coriiplicó las jurisdicciones

a si, antes de la ~iróxiina reuniuii del Coiigreso; por cuyo e n ot.rii?; ni> sie~iclo fticil, ni aun para el Jfiriistro mismo,

motivo, depositaré en Secretaria esta Meinoria, á fin de def ini rq~i* actos estaii regiiios por la ley, y cuales por el

que sea tomada e n cuenta, cuando hayan iin oirse los car- decreto; no sirn,io inuy peregrino el caso, en que por no

gos y resolucioiies cotiteiiidos en el nieiicioiiado proveído, saber el ejeciitor de ley y decreto, desembrollar el caos,

comunicado a la Coiitadui-ia, publicarlo y inaiidado elevar tenga e i r de su propio peculio el error a que le

con el expediente al conocimierito del H. Congreso para su indiice la ley inisma que se ~iropoiie cumplir.

resolucion. Ftiéi.ale muy coinodo al sefior Ministro, ser c o n ~ u l t a d o

Mucho debo agradecer al señor Ministro por lo que á mi sobre lo ~ I I H e~itenilió que hacia al modificar, y hastudonde,

respecta, pues el Consejode Eilucacion no existe, esta mueu- l a ley de E~lii<:aüioii Comun, si liubiese otro intérprete d e

t ra de no estar muy seguro del acierto de sus decisiones, la ley qiie el fiiiicioiiario inisino encargado d e ejecutarla,

acaso menos expoiitáriers de lo que aparece, desde que e s segilii i;i m:is palmariadoctrina del derecho admi~iistiativo.

el Ministro de Hacienda el que gol~ieriia la Contariuria, y El Coiisrjo y a sii iiombre el Siiperiritendente, no ha tenido

niega el pago de las sumas de otros hfiiiisterios,.qiie no con- que a4lisiiiar lo i~i ie pensó el Gobierno en tal cano, sitió saber

sidera ajustadas á la ley y prácticas ailmiiiistrativas. q u e dice la ~tia~~osiciori, y ejecutarla segun su propio crite-

Afortunadamente, H. Señor, aun siendo á ti~dos obliga- rio, y segiiii liis reglas iiel derecho.

torio e n igual grado el conocimiento de las leyes que tios Quiero, Hoiiorirble Señor, poner un solo ejemplo de las

rigen, en cuanto a prácticas administrativas, iro ha de ser dificiiltir,irs que ofrece el Decreto de 28 de Eiiero, para

ante V. H. tan autorizada la opiiiion del Sr. Miiiistro de tratar a i l t r V . H. ,je saber quien violó las leyes, cuando s e

Iristruccion Pública, adiniriistrador novel, para qiie no se dice, eii la re.;,)lui:iori consultaila:

tenga en cuenba que yo, postiilantq y defeiidiéi~dome de QUE EL COSSEJO XO ESTABA AUTORIZADO PARA KOMBRAB EY-

cargos que com[irometeii mi buena fama de administrador P L E . ~ DOS.

recto, y que pueden ser imagiriarios, soy sin einbiirgo, uno iEst~b;rIi, taml>oco el Poder Ejecutivo, en el caso de la

d e los antiguos administradores de la cosa ciública, ya ley de E~iucacioii?

como hliriistro del Estado de Buenos Aires, ya como Gober- Algunas coiisiileraciones debo presentar ante V. H., que

nador de la Provincia de San Juan, ya en fiii, c ( m o Presi- n o reconoce d prior.; por legales los actos del Poder Ejecu-

dente de la República, e n una de sus épocas mas normales tivo, y que tiene surno interes, en que no se arrogue fucul-

304 ULILIAB Y& J A K U ~ E N T O EDUCAR AL SOBBRANO 305

tades que no le fuerori concedidas, ó traspase los limites u el Congreso 6 la Asamblea (recientemente creada,) las q u e la Constitucioli impone al ejercicio de todos los poderes. .x derogue y modiíique,x jamás el Poder Ejecutivo1

La ley que autorizó al Poder Ejecutivo á hacer con la Por ejemplo habia un Superintendente en la Provincia Provincia los arreglos necesarios para la separacion del (así le llamaba el proyecto de Constitucion,) u n Consejo y Municipio de Buenos Aires, no puso en sus manos la facul- cierto número de empleados e n las oficiiias. tad de suspeiider las leyes, sinó en la ryarte requerida por Necesario era, ó pndo reputarse necesario,crear uii nuevo la necesidad del caso, sin abrogar por eso la Constitucion Superintendeiite y u n nuevo Consejo, que representasen á Nacional ó Provincial, ni aun por requerirlo aquella, facul- los de la ley. tades que el mismo Congreso no tiene. Esto era prudente y admisible; pero no era estrictamente

Al recibirse del Muiiicipio de Buenos Aires el Gobierno necesario que el Gobierno Nacional, una vez nombrado Nacional recibia uii sistema de Escuelas Comunes, con sue Superintendente y Consejo, única facultad que aquella ley rentas propias, con sil legislacion especial; y este sistema de concede al Ejecutivo de la Proviiicia, despojase al Consejo legislacion era parte integraiite del dominio adquirido, que y Superiirteiideiite del derecho privativo, por la ley d e debia conservarse, excepto e n la parte necesaria a la sepa- Educaciori, de nombrar su propio secretario, sus empleadoe, racion. contadores y porteros. Tal es la especialidad de aquella

La doctrina del arbitrario ministerial, entre recibir el ley, que constituye uria rama separada de admiiiistracion, Municipio de Buenos Aires y legislar el Congreso, está con- con rentas propias y empleados propios:-por muy buenas signada e n una nota del Miiiistro del Interior, negándose razones que no a s del caso enumerar aqiii; pero que por á someter (con anuencia propia) a los tribniiales la liqui- no haberse seguido en la práctica de sil instituto, y aro- daciori ya decretada poi'el Gobernador, diuieiido que eso garse el Poder Ejecutivo la facultad de proveer esos empleos, era bueno bajo el régimeii provincial, (observar las leyes;) echó desde entonces el germen de discordia entre emplea- upero que dssde el rnomeiito de pasar estos servicios (las dos y desobediencia de los subalternos, que se creian por Escuelas), á cargo de las autoiidaiies iiacionales, son los s u nombramiento, independientes de sus jefes, y trajo al fin poderes de la Nacion los que legislara11 y adrninistt.nt.an la la disolucion del Consejo de Educacion. Capita1.u El Consejo y Superintendente nombran y nombraron e n

Precisamente es eso lo que sosteriemos. efecto durante seis años SUS empleados, y el Superinten- El Congreso legislara, porque solo el Poder Legislativo dente tiene por esa Ley facultad de deponerlos.

legisla; y mientras el Congreso no h a dictado ley, el Poder El Consejo, dice ahora, no estaba autorizado para hacer Ejecutivo administra y iio legisla, como lo pretende el nornbrainier~to de empleados. Enhorabuena; pero ¿estabalo Ministro del Decreto de 28 de Enero, que no pudo suspen- el Ministro por la Constitucion para crear nuevos e ~ p l e o s , der la ley provincial, sino en lo que era necesario para sobre los de la ley de Educacion, a mas de los requeridos administrarla separadamente, tal como crear uri Superin- por el cambio de jurisdiccion y asignar sueldos de su propie tendente y Consejo con las mismas atribuciones del otro. . motu, alterando las reglas ordinarias d e la gerarquia de los

L a misma operacion ejecutó el Congreso de los Estados empleados? Unidos al constituir el Distrito de Colombia, sobre los Los miembros del Consejode la Provincia ganaban cierto gobiernos municipalesde Washington y Georgetown, decla- salario residiendo en Buenos Aires;¿por qué razon necesa- rando abrogadas sus cartas, suprimidos los empleos de las ria paradesligar la Provincia de la capital, esos salarios Corporaciones, y todos los empleos relacionados con las suben á mas del doble, a 250 pesos mensuales por persona mismas; «pero todas las leyes y ordenanzas d e dichas ciu- residente en la misma ciudad de Buenos Aires?

dades, dijo, que no sean incoiisistentes con la presenta Hombres hasta entonces oscuros e n la educacion, ó sin ley, permanecerán en toda su fuerza y vigor, hasta que TWO XLVI,.-40

antecedentes de gradacion y escala en la admin istracioq entran 4 gozar como consejeros, sueldos'superiores a los d e los Generales de la República, adquiridos con treinta ó. mas años de los mas rudos trabajos o peligros.

Los magistrados eclesiásticos, a quienes no debemos nom- brar sin llamarles su Señoria Ilustrisima, &quedan mas aba- jo e n el presupuestodel mismo Ministro, que lo es de Cul- to é Instruccion Pública a la vez, que unos cuantos diaristas y algun pedagogo subalterno?

~Prete i ide dar reglas de administracion el Ministro que así ha desquiciado toda jerarquia en el presupuesto, por- que la gradacion de los salarios es medida y escala de l a importaiicia y dignidad de los empleos?

La misma causa acaso, que debió inducir al señor Mi- nistro, ó al Ejecutivo a crear estos escandalosos salarios, t an en desarmonia con el presupuesto de todaslas reparticiones y con las practicas de otras naciones, e s la que han previs- to todas las Constituciones del mundo, prohibiendo expre- samente al Ejecutivo,crear empleos, ni asignar salarios, B fin de que no intente procurar clientes y cómplices en los funcionarios que la malicia inventa, y el favoritisino nom- bra. El Congreso queda suprimido, si un Ministro puede disponer del Tesoro, dotando a empleados en esta forma:

aCuatro brigailieres generales a 225 pfts. uno. #Seis coroneles mayores (generales,) á 200 pfts. uno. aOcho Consejjaos da1 Consejo de Educncion, a 250 pfts. uno. a u n Superintendente, (deducido su salario de coronel

Mayor que no recibe) á 300 pfts. uno,el mismo que tenia e n la Provincia.

rcuatro Obispos de las Diócesis, á 240 pfts. uno. uUn secretario del Consejo, a 250 pftsl Los efectos morales de la perturbacion causada por aquel

desorden en la economia de los salarios del presupuesto, no tardaron un año en manifestarse, y fueron a henchir d e orgullvi Secretario con mayor sueldo que los de su clase en otros ramos, y hacer que los Consejeros, que dejaron tan atrás a Brigadieres, Obispos y Generales, sin contar Coro- nelesy Deanes, y demas altos funcionarios que no sean 10s

EDUCAR AL 80BRRANO 3M

Ministros, y los Jueces, comprendiesen que vale mas el fa- l vor del gobierno queel mérito, los años de servicio, los gra- ¡ dos y la capacidad facultativa. ! ! Las listas de pago de las Escuelas de Santiago por Enero L y Febrero, traen los salarios ya excesivos de 80 fuertes, i por maestros y 30 fuertes ayudantes, mientras que los d e

1 los mesesde Marzo y Abril, vienen aumentados en el mismo pedido y para los mismos maestros y en el mismo cuatri- 1 mestre B noventa y a sesenta pesos.

¿Qué habia sucedido en el intertanti14-Que llegaba el de- creto d e 28 de Enero, a tiempo en iilarzo, para incitar & ti- r a r los dineros públicos por la ventana: es decir dilapi- darlos.

Las tentativas de obtener subvenciones de libros por su- mas enormes, nuevas este año, pues son coetanas y poste- riores al Decreto, se ajustaron al diapason oficial, pidiendo por cien mil, lo que el año anterior nosubio a diez mil y

i basta ahora están subiendo los alquileres de las oasas, por- que es el tono impreso a toda la administracion por los Consejeros de a 250 pesos al mes, para aconsejar poquísima cosa. Esta es la obra latente de la enorme é injustificada suba de los salarios.

Y ahora se presenta una cuestion grave, que el Decreto j de 28 de Eiiero no resolvió, ni han fijado ciertas palabras

1 d e una nota del Ministro del Interior. ¿Son nacionales las escuelas de Buenos Aires, por ser na-

cional el territorio? No basta decirlo en tono dogmático, pues que tiene sus

dificultades resolver las cuestiones que ella suscita. La nacion no puede imponer contri6wione.s directas perma-

nentes; y IasEscuelas de Buenos Aires viven de las coiitribu- cionesdirectas permanentes.

La nacion no tiene leyes de educacion primaria,porque la Constitucion nasional dejó á las Provincias adarse una Constitucion que asegure el régimen mun i~ ipa l y la instruc- cion primaria.>> Si se quita á las Provincias la educacion primaria, una vez que se hayan establecido las muiiicipali- dades, estando codificadas las leyes civiles, comerciales, pe- nales y de miileria, quedan suprimidasde hecho las Legisla- turas, poriluü no les quedan funciones que desempeñar.

\ El Sr. Ministro de Instruccion Pública ha asegurado en

906 O B U A ~ . ., DL I l A U M I l f f ~

el Congreso que la educacion primaria puede pertenecer á la Nacioii. No discutirb, porque no es del caso, una doctri-

r i a pfobabb, como las que los caaistas clasifican asi. Yo ine stengo & mis viejos autores:-aCada Provincia dictará una Coristitucion, que asegure su administracion de justi- cia, su regimen municipal y la educacion primaria.^ (Art. 50 de la Connlituciom.)

Si el Sr. Ministro puede apoderarse de la eduoacion prí- maria, puede dotar tambien de municipalidades y de admi- nistraciori de justicia, que forman la trilogia de las funcio- nes de IasLegislaturas de las Provincias; pero aun con estas facultades, no h a podido dar 250 pesos fuertes 4 sus favori- tos como Corisejeros, ni disponer como nacionales, de ren- tas emanadas de contribucion directa de catorce Distritos d e un Municipio, regidos, tanto la renta como las escuelas, por una ley de Eilucacion, que solo el Congreso puede mo- dificar. salvo en lo que era estrictainerite necesario B su ~ ~

aplicacion y ejercicio. Noes tan sencillo, Dues, como lo cree el Sr. Ministro de - . ~ ~.

Instruccion Pública, autorizarse á si mismo 6 autorizará otros 6 crear empleos, aurneritar salai.ios, ni nombrar em- pleados, facultad la últiina que perteriecia por ley al Conse- jo de Educacion, y deque fu6despojado ~ I X e1 señor Minis- tro, modificando la ley de Eiiucncioii de Bi i~oos Aires, H ese respecto, para darse el gusto de distribuir fiiertes si+lui~ios, creando iiuevos empleos, cuando hay poco (lile hacer, y se requiere meiios capacida<l, distriiiiuyeiido ern(~leii0os de servicio y poniéndolos a racion de hambre, como se h a visto con el Portero de 111 Bib2iut<eca, que es eii reuli~iail u11 mozo de manos, un trabajador iridispensable en iiria I)iblioteca para recibir, entregar, empaquetar libros, coiocailos en los es- tantes, 6 recojer y coleccionar de almacenes y del~ósitosuno de cada clase para llenar los pedidos del Sr. Ministro d e Instruccioii Pública, único uso que tenia la Biblioteca, que tuvo que venderse en baratillo para ahorrar al Erario em- pleados inútiles y pleitos.

El decreto de 28 de Enero crea fuera de presupuesto un versonal costoslsimo desde 50 fuertes hasta 250 y un portero Con?€l pesos fuertes1

El decreto de l o de Febrero nombrando el personal pro- vee B todos los empleos menos el de este. portero con 20

. .DUOAI1 AL IOBüRANO ., a 9

pfta,., y es sin duda, proveer & tan alto luncionerio, que el mRor Ministro niega al Consejo la facultad de hacer oombr~mientos de empleados.

EIMinistro entiende que el portero de la Biblioteca, que gana $25 pfts. que se pagan de presupuesto ordinario, sube con la creacion posterior del Consejo, 4 la dignidad de portero del Consejo, cuyo puesto se le deja vacante paráquegane20 p%@. en lugarde25, que tenla antes asignados. &QiiB alta poli. tica aconseja escatimtirle B un pobre.portero cinco pesos, mientras que 6. cada Consejero se le dan ~ue ldos de ge- nerales, con ayuda de costas como en campaña?

Pero para el administrador de estos nalarios, bcuil es la regla administrativa que hace suponer que el porlsro de IB Biblioleca con 25 pesos fuertes pag~deros del pr?supuesto ordinario, es el mismo portero de 6 20 pesos fuertes pagade- ros por el decreto de 23 de Enero, fuera de presu- puesto?

Luego gporquB suben los salarios de los Consejeros 4 las nubes, y bajnn tanto los de porteros hasta matarlos d e hambre, porque un hombre apenas vive con 20 pesos fuer- tes9 agregándole Bsu t,rabnjo de peon de la Biblioteca, que ' el Ministro de Iiistruccioo Pública no deja reposar con sus pedidosde libros, el de portero de uii Co~isejo, de una Su- perinteiidencis, de una Contaduria, y de un,almacen be muebles y iItiles; es decir, un gran persorial y sin u n a ordeiiaitzo del Consejo, como tenia el de la Proviiicia Bina8 del portero, y suprimió el señor Ministro al hacer el, traspaso, y tenia la Comision Nacional de Educacion?

Venlad es que, el antiguo bibliotecario que ganaba con la Comision Naciorial de Educacion ochenta pesos mensua- les, se le siibi6 el precio al psaar del presupuesto ordinario- al Couse,jo de nueva creacion, y gaii6, fuera de presupuesto, 120 pesos.

¿Me será p.erinitido preguntar al señor Miiiistro: que ley Iofacult6 para aumentar este salario pues que ni la Biblio- teca ni el Biblotecario tienen nada que ver con la separa- cion de la Capital y de la Provincia de Bueiios Aires? &Quién viola las leyes, el Ministro 6 el Superintendente? &Violarlalas Bste, si viendo el ridlciilo papel de un Bibliots- cario con Ciento veinte pesos de sulario y siti portero, 1s

310 OBRAB DE SARMIENTO

nombrase uno que trae el presupuesto, y nadie puede qui- tarle, siendo ii~admisible ante el sentido comun, que se ' '

le agregue un doble y acaso un triple servicio con menos sueldo?

Este es el cargo, H. señor, traído ante vuestra honorabi- lidad para que condene tamaño abuso para remediar u olvidoezi cosa que no puede olvidarse sin desquiciarlo todo, como no puede dejar de proveerse municiones a la arti- lleria, por olvido de mandarlas con los cañones.

Durante la administracion que tuve el honor de presidir, el Congreso en uno de esos caprichos de la votacion, dismi- nuyó veinte porteros de almacenes de .4duana, de sesenta que traía el presupuesto anterior. Apenas sancionada esta ley, un decreto nombró los veinte porteros, pues no podian cerrar los almacenes en ejercicio, por falta de un empleado. Este el caso del portero de la Biblioteca.

¿Se h a iioinbiado subrepticiamente el portero de la Bi- blioteca que paga el presupuesto?

Nadie h a hecho tal iiombramiento, honorable señor, n i existe acta, ni el iuteresado reclama ni recuerda haber sido tal; pero el Bibliotecario tiene un peon de manos cuyo tra- bajo apenas basta para el inovimiento de la Biblioteca, a

quien ha dado eii llamarle portero, parque tal e s el uso. El Superinteildente, el Bibliotecario y el peon mismo, h a n e s tado creyendo que era tal portero, y averiguado el caso por la obstitiada resistencia de la co~itaduria á pagarlo con la partida del presupuesto destinada al portero de la Biblio- teca, se h a encontrado al fin, que es un peon conchavado para remover, acomodar, recibir y entregar libros, y que hay partidas del presupuesto destinadas á estos gastos, con I que cesa el litigio del portero.

Queda, honorable señor, con lo expuesto, desvanecido el cargo d e haber el Consejo nombrado empleados públicos, - pues ni portero (le la Biblioteca nombr0; mientras queda probado que el Poder Ejecutivo, en el caso de los Consej ros, acordó salarios que destruyen toda jerarquia y escala, daiido a hombres iniueritorios y tomados al acoso, mayores salarios que á los ilustrisimos Obispos, a los Brigadieres Generales y Coroneles Mayores de la República, como al Bibliotecario dobl6ndole el sueldo mutu propio, y sin reque-

EDUCAR AL S O B B R A ! ~ ~ 311

rirlo de la ley Capital, infringiendo la Constitucion y ejerciendo las funciones reservadas por ella a! Con- greso.

,<El Canselo no p o d ~ in~ertir eo alquileres o t n Suma que las que deslsna el decreto do su creaci0n.n

OiI D. Prziuio.)

Este e s el segundo item ó capitulo que el señor Xinis- t r o cree haber fijado con aquella sentencia, que trae s in duda, alite el Honorable Congreso para su aproba- cion.

perdonaraseme s i no comprendo bien la iiitencion d e este envio al Congreso por resolucion, si no es para indu- cirle a dictar leyes que fijen lo que estuviese indefinido, sin atreverme á creer que se intenta un juicio d e cuentas para la adjüdicacioii de los gastos que se suponen hechos por el Consejo, sin autorizacion emanada por el Decreto de s u creacion. &Hay impanchmetit contra el consejo? Eso solo le

faltaba! pero el decreto citado declara vigente la Ley d e Educa-

cion, en lo que aquel no la haya inodificado, sin reservarse e l Gobierno la facultad de irla modificando ó por nuevos decretos, ó por intarpretaciones que se adopten a cada nueva emergencia. Lo repito, la ley de Educacion Coliuti no pudo ser modificada por decreto, sino e n cuanto fuare ne- cesario para ponerla e n practica e n la Capital, desprendida de la Provincia. No pudo por esa autorizacion, modificar los sueldos de Consejeros, Superintendente y Secretario, pro-Secretario, etc., subiéndolos acantidacies enormes que -insultan á las altas magistraturas, poniendo por encima d e Generales y Ol>ispos, gente colecticia, sin at rol es ion litera- ria sinuiera, salvo alguna excepcion, que les señalase aquel puesto.

No pudo iuveutar un pro-Sacretario y dotarlo con dos- cientos fuertes. No pudo subir el salario del Bibliotecario Naciond, empleado que nada tiene que ver con la ley d e Capital. No pudo bajarle al portero de la Biblioteca, d e -.,- . -o a 20 pesos fuertes su salario, pagado por el presupuesto,

312 OBKA8 DE 8AHYIENTO EDUCAR AL SOBERANO 313

para hacerlo descender, dandole mayores ocupaciones c o ~ p i s y regla para hacer la division de los items, por miedo menor retribucion. d e no acertar a hacer la misma division que s e hizo e n la

Veamosahora lo~alquileres, cuya suma designa el decre- mente del señor Ministro. to de creacion del Consejo de Educacion. Para mas claridad transcribo el inciso 15 del presupuesto,

Los decretos de creacion y de nombramientos de los que se titula Comision Nacional de Educacion. empleados del Consejo, traen las primeras disposiciones. Item l o que pueden referirse á alquileres, articulo primero. aEl 1 Secretario (suprimido). « Consejo Nacional funcionará diariamente en un edificio. 2 Contador (su~irimido). e apropiado, A. que se trasladará la Biblioteca Nacional y 3 Bibliotecario, (para el presupuesto con sueldo aumenta- a el archivo de la extinguida Comision Naciona1.n Como. do al decreto 28 de Enero). s e ve no habla este articulo de alquileres acordados para 4 Auxiliar de Secretaria (suprimido). pago de una casa apropiada, e n que h a de funcionar el Con- 5 Para adqoisicion de libros y documentos relativos a la sejo. historia del pais. (Tigente, debiendo el Consejo cargarlas

Por el articulo 150 aqueda a cargo del Consejo la Biblio- al presupuesto como están). teca Nacional, cuyos qdstos se cavgarair a la cuenta de gastos 6 Para canje de publicaciones, embalages, fletes, etc. (Vi- d e Educacion Comun, que se abrirá 6 las provincias por gente Biblioteca). subvenciones y á los territorios. cuyo haber lo formará11 l a s 7 Para encuaderiiaciones, (Vigente Biblioteca). rentas votadar al efecto por el presupuesto general.= 8 Para gastos de oficina y alumbrado (supondremos que

E n eficto,en el presupuesto general para 1881 se halla e s de la Biblioteca, no teiiiendo que hacer de noche la u n a casa para la Bibliotsm, un portero para la Biblwtecn: etc., Comisioii: vigente). pero la casa apropiada á donde habrá de trasladntse el Coii- 9 Alquiler de casa-140 pesos para la Biblioteca, que sejo, para funcioiiar diariamente, no estaba presiipuestada queda ocopaiido hoy el mismo espacio qüe ocupaba entoo- e n 1880, por igiiorar el Congreso que iba a crearse en 1881 ces con sus libros p ilepósitos. un Consejo. 10 Un mayordomo (pasó al Consejo).

Y no se diga que absorber las funciones de la comision, 11 Un portero de la Biblioteca 25 $, (vigente). es lo mismo qiie si la coinisioii que tuvo s u escritorio en el El sriior ?iliiiistro sostiene que el portero tambien pasó local de la Bit>lioteca, absorbiese ella al Consejo, que es un al Consejo de nueva creacion, dejaiido plaiitaclo y solo al cuerpo distinto, y que puede tener a sus órdenes la Biblio- Bibliotecario para que cargue y descargue libros, arregle y teca y depósito de muebles á mas de las suyas propias, y desarreglo estantes, que es el afan diario de una Biblioteca. ejercer las funciones de la Comision. Pero yo sosteiigo, H. señor, que don'ia dice un portero de

Veamos ahora como debió eskdr redactado el articulolimi- B i b l i ~ t e c a ~ coi, 25 $, debe leerse boiiachoriameiite: un tando los alquileres, para sujetar In residencia eii casa portero de la Biblioteca con 25 $; y no sabiamente como epvopirrda del Consejo creado en 1881, al presupuesto d e 1880 preten~ie el señor Ministro: un portero tov6 covlt , con 20 $ d e la Comisioii y Biblioteca; diria asi: por la r;rzun ( ia [ , ¡ e iie ~ ~ I I C O , que el señor ;Ministro no tiene

aEl Coiisejo fuiicioiiará eii el local que ocupa la Biblio- facultk,!i, el ~rasii lai i te, sea <iicho coi1 la mayor deferen- teca Xacioiial ó eii otro cuyo alquiler corresponde á lo tia si, poca versacion eri estas cosas de aiimeiitar ó dismi- asig~iacio eii el itzin 15del presupuestogeneral d la comision nuir l a s asigiiirciones del presiipuesto. *@cwii«l de Edtleacio~~. . . , Si esto 1 1 0 a s asi, &qué castigo merece el pobre superin-

Pero el saiior Ministro e11 su decreto suprime la comision tendellte que no a1c:anzó á desenmarañar las confusiones nacional, y conserva la Bil>lioteca, de mdners que el iiit8r- del ,iei:ret,i>-ley. y las partidas que al hacer los acarreos d e l prete del decrpto que e s quien lo ejecuta, debe ir coi1 coin- r re supuesto ó d e la ley de Provincia se le cayeron al Mitiis-

314 OBRAS DE SARMIENTO

t ro e n el camino tales como el calificativo «de la Bibliotecar. por un portero, y la supresion de una ordenanza y un por- tero que traia la ley de Educacion Comun y ni siquiera pro- veía habiendo creado uno e n el Consejo de riueva crea- cion?

Ya hemos visto que el señor Ministro es capaz de tours de force, tales como estirar el elástico presupuesto hasta dar 250 duros á su consejo, y encogerlo hasta quitarle 5 pesos al portero.

Pero e n la interpretacion de este articulo eiitran otros -

elementos. El Consejo h a de funcionar e n una casa apro- piada; y una casa apropiada no e s en el concepto del de- creto mismo de28 de Enero, la que entonces ocupaba 1s Biblioteca, porque ordena que esta se traslade a la casa apropiada.

El gasto de 140 $ de alquiler para meter todo el decreto, no es la casa apropiada, de que habla el decreto mismo.

El articulo 60 dice: uEl Consejo Nacional se hará cargo d e todos los fondos, útiles y perteiiencias del departamento escolar de la capital.»

Los útiles y pertenencias de escuelasque se recibieron, ocupan tres piezas de la residencia actual del Coiisejo. L a division con la Proviiicia se hizo aeguii ciertas reglas d e proporcioii; pero como iio se iiividió por inittid el Co~isejo, cosa que pudo hacerse, mejor que con el niño de Saloinon, puesto que se partia eri dos la Provincia, todo el material del Consejo General, mesas, oficirias, escritorios, estantes quedó allá, coino era natural.

Bhora,el Coiis?jo Nacional no solo aumeiitaba el perso- nal para hallar una casa apropiada donde funcionar diaria- mente, sino qiie recibia una Biblioteca Nacioiial y á mas u n depósito de útiles de escuelas que deben estar en piezas separadas.

La casa apropiada para tanlvasto estableciinieiito necesita: 10 Un salon para las reuniones diarias del Consejo, con

todos los útiles necesarios á u:ia asamblea; (teiiia mesa y sillas de la Comision Nacional).

20 Una antesala para el mismo Coiisejo, con escritorio para que funcionen las Coinisioiies.

3" Una pieza para el Despacho Ejecutivo del Superinten- dente, con escritorio.

EDUCAR AL SOBERANO 315

4"na pieza para el Secretario y Pro-Secretario, con dos escritorios.

50 Una pieza para tres escribientes con tres escritorios. 6' Dos piezas para Oficina d e Estadistica y oficial de

entradas. 7" Una gran pieza para Coritaduria con tres escritorios

con caja da hierro para tres funcionarios. 80 Tres piezas llenas de libros, utiles, mapas, etc. de Edu-

cacion. 9 Setenta metros de largo por trece de ancho para u n a

biblioteca llamada Nacional. &Creeráse que es de mucho lujo esta instalacion? Para Consejeros de 250 8, no hay sillas curules bastan-

t e muelles en Buenos Aires que los contenga. De este tamaño es la casa apropiada de que habla el de-

creto. &Existe en la ciudad de Buenos Aires casa capaz d e contener estas oficinas, almacenes, depósitos, Biblioteca?

El decreto es explicito,siri embargo; dice que funcionara e n un edificio apropiado, á doiide se trasladara, etc. y no en dos ni en tres edificios apropiados!

Al señor Ministro h a de hacerle fueiza el axioma de que el espiritu vivifica, pero la letra mata. Pero eii este caso h a y algo peor que la letra estúpida; hay la pretension a la adoracion del decreto, al fetiquismo de ser ley suprema, soberana.

El decreto lo dijo jel decreto no lo previó! y perezcan las escuelas, siites que un principio, con la imprevision inevi- table de las disposicioiie~ que se refieren B cosas por reali- zarse, el lecho de Procusto, un edificio á cuyo largo, han d e adoptarse los cuerpos y las dimensiones reales!

sabia el señor Ministro al dar su decreto cuál era el nú- mero de los libros de la Biblioteca, iio catalogados tociavia?

&Sabia cuántos eran los útiles de escuelas por recibirse, y cuántos metros cúbicos de espacio ocupari?

&Debió el1 tan grave emergencia e l Superinteiiderite con- sultar al señor Ministro sobre los metros cúbicos que le faltaban e n es tao la otra casa, para cumplir con la esencia del decreto, que es meter el Océano en el hueco de la mano?

Es una regla d e administracion que cuaiido se refiere l a ley á objetos de tamaños invariables, como están e n la

. :; 316 OUHAS UE BARMIENTU RDUCAR AL SOBERANO 317

naturaleza 6 en la realidad, es la ley que se dilata 6 acorta Si asi no fuera, habria de tenerse indulgencia con el Con- para abrazar el objeto, no puede estrecharse 6 dilatarse. sejo ejecutor del Decreto, por no saber sentir calor y frio Una Biblioteca con cien mil volúmenes no cabe en el espa- al mismo tiempo, mucha de salario y poquisimo de servi- cio donde cupieron diez mil. cio, alo,jamieiito y comodidades. &Van los consejeros e n

Pero el decreto de nombramiento de empleados, pone efecto, á pagar los costos de instalacion que la Contaduría término a toda discusion ociosa sobre cosas que no son el no cree de su deber pagar? Seria esta la única salida que objeto de una disposicion, tales como si casas, almacenes, tieiie, segun el señor Ministro, el brete e n que lo pone al Bibliotecas, deben ser un hecho coritinuo, sin iriterrupcion O Consejo. Y siti embargo hay otra salida mas honorable sin una calle ni callejon, ni pared de por medio, pues nada para todo*. aumentan ni quitan a los objetos del decreto estas circuns- La ley deEiiucacionde la Provincia de Buenos Aires, tal tancias triviales. como está impresa, pone á cargo del tesoro de la Provincia,

El articulo 30 dice: ael Consejo de Educacion procederá el alquiler y maiitei.imieiito de la casa que ocupase el r a brstolorse y recibirse de los fondos y demas dependen- Consejo, i mas del pago de sus miembros. Pero la Legis- r cias, con arreglo al Decreto de '28 de Enero,» es decir, e n latura deBuenos Aires desde 1879, suprimii del presupues- su edificio apropiado, que no es el que actualmente ocupa to provincial el alquiler de la casa del Consejo, dejándole la Biblioteca que «debe t ras ladaise .~ Para esto le están a cargo del presupuesto de Escuelas; y como la ley de edu- asignados 140 pf. de alquiler por el presupuesto vigente cacioli escrita no estaba vigente e n este punto, al recibirse que rige a la Biblioteca, pero que no rige, al Coiisejo Na- d e las Escuelas el Gobieriio Nacional, puede pagarse legal- ciorial que no esta en el presupuesto, porque es planta q u e mente y se paga en efecto, el local que ocupa el Consejo. naciódespues de la fecundidad ministerial. con foiidos de escuelas, inientras que la casa que ocupa la

La palabra instdnt-ae, aleja toda discusioii. Los Ministros Biblioteca gana los 140 pesos fuertes que le tenia de ante- Plenipotenciarios tiene11 gastos de instalaciori deque no d a n mano asigiiado el presupuesto general, aiitzriora la crea- cuenta; y aun se conceden estos gastos a las oficinas d e cion del C,onsejo. nueva creacion. En nuestro caso el decreto de l o d e Fe- Eatd, pues, en regla con la ley el Consejo, aunque no lo brero, pone en posesion del oficio con la faculta& de insta- es té tanto el señor Ministro. Cuaiido hubieron de abrirse iarse, coinpuesta de StaUuni cámara, é in adentro, dentro de las cuentas de que hablan los articulas 8,11 y 15, el Consejo u n a cámara, por eso se dice por extension, instalarse d e l dudó sobre si el local del Consejo, siendo este nacional arreglo interior de un alojamieiito» (Littrd). ahora, y general a Proviricias y territorios, debia ser costea-

bPretéiidese ahora que la autorizacion de instalarse era do con fondos de las Escuelos de la Capital, emanados d e simplemente para buscar casa que costase 140 fuertes, úni- contribuciori directa permai~eilte que no son, ni pueden ca suma acordada por el presupuesto. y esperar el mes d e se r renta nacional por su esencia, y para recibir una solu- licitacion para comprar los escritorios? cioii y porser cunstion de delicadeza se cobraron a1 tesoro

¿Es posible, Honorable Señor, que el Ministro que asigna nacional las cuentas de casa é instalacion del Consejo. No salarios chocantes al presupuesto, y depresivos de los habiéridose provisto a ellos, declarando la Contaduria que graiiiies digiiatarios del Estado, que iriveiita em~ileos, q u e no son nacionales estos gastos, se cargaron a fondos de es- aumenta sueldos 6 bibliotecarios, solo tenga tan nimio res- cuelas de Buenos Aires, conforme venia ya establecido por peto por las foriuas en las pequeñeces y en los detalles? e l presupuesto de la Provincia. ¿No dice el decreto que proceda el Consejo a iiistalarse e n &Se le cargarán tambien los muebles comprados para otracasa que la, que ocupa la Biblioteca, pues esa no es l a inst.alar las oficinas? Por qu6 no? uptopiada? El Consejo es esencialmente porteño, pues con laspro-

vincias no tuvo m a s Contacto que inf0I-mar el Superinten-

318 DBRAS DE SARMIBnTO

dente si son de pago las listas de salarios, y casi siempre rechazar los pedidos de libros, e n forma y cantidades inde- bidas; y como no se usa sentarse mal en Buenos Aires, lo que puede verse eri los ministerios de gobiernos, irista- larse sigiiifica nacomodarse bien en una casan (Littré). Todo esta e n regla, sino es que el señor Ministro pretenda que no s e han llenado en la instalacion las formalidadesque las leyes prescriben, cuando se trata de sumas que excedan d e u n mil pesos fuertes.

Esta objecion estaba de antemano resuelta por la Conta- duria, á consulta hecha por don Palemon Huergo, Presi- dente de la Cornisron extinguida. Basta copiar la resolu- cion dada ucon motivo de observacioties como las que h a a hecho la Contaduria de la Naciori, a propósito, de las a facturas compradas para proveer al servicio de las Escue- r !as por razon de que en conjunto pasan de mi[ fuertes, y r que en tal caso debieron sacarse á licitacioi~ durante a treinta días.

L a Contaduria contestó «que nada tenia que objetar al a procedimiento que la Coinisiou nacional de Escuelas a sigue, en vista de las explicaciones dadas eii la iiota que r precede. Con esta explicacion (ijiie se trata de objetos d e a especie distinta), queda salvada la observacioii anterior d e a la Contaduria que no obstante i~idicar la difereiicia apa- r rente liquidd las cuentas en que la observacioii se hace.^ Contaduria General, Septiembre 11 de 1879.-S. Cortiticz.

Coino lo vé ya evidente el Honorable Congreso, no se vino á golpear entonces i sus puertas por peqiieñas irre- gularidades observadas al proveer de útiles y libros a las Escuelas, sin6 que usando de la latitud r a c i o ~ ~ a l que e l buen servicio requiere, seobservan y se pagilii las cuentas, no habiendo indicio de fraude.

Las presentadas a la Contaduría esta vez, y que el señor Ministro supone ser una sola partida se comporien de va- rias inconexas entre si, á saber: muebles, ¡amparas, alfom- bras comprndas eri remate por metios rle mil fiiertes de la misma casa adquirida, escritorios para las diversas ofi- cinas comprados a medidaque estas se iban instalando, a diversos vendedores, estantes y ajustes e n la Bil);ioteca, para completar estantes ó hacer tarimas papa preservar depósitos de libros, etc., ajustados á diversos carpintero&

1DOCAB AL S O B E M O 31 9

todo conforme B las reglas, con algun exceso e n un solo caso d e poco mas de mil fuertes, (%',O00 pesos m/c.), exactamente como el que le ocurrió á la Comision en un pedido de San Juan, que pasó de mil, y no alarmó a la Contaduria, B quien s e le informó de lo ocurrido.

De toiios estos antecedentes administrativos debiera haber sido informado el señor Ministro por su Secretario, si como he tenido ocasion de mostrarlo antes, Ministro, Secretario, y aun Oficial mayor y empleados no se cam- biase~] á cada nueva administracion y con los pasados trastornos, hasta el personal entero, de manera que e l Ninistro novel no puede ser suficientemente informado e n l a prktica. Asi sucedió que en unas solicitudes indebidas, de Reñé, le hicieron firmar dos veces, mediando seis d ias ra la Coiitaduria,n teniendo que revocar la providencia por informe de aquella, aconsejándole mandar al Consejo d e Educacion, de donde huia Reñé, como gato escaldado.

Séame permitido, Honorable Señor, recordar estos ante- cedeiitrs; porque estando cargada la atmósfera de rumores de desfalcos; y como yo contuviese algunos de subvencio- nes en rni carácter de Superintendente, la insólita publi- cacion de los pretendidos cargos del Sr. Ministro de Ins- trucciori Pública al Consejo, por fuertes sumas de dinero, y el diferir al Congreso su resolucion, h a podi(\o inducir a muchos a crear que todo el mundo es Popafian, como t a n pintorezcameiite traduce el americano, la frase castiza e n todas partes se cuecen habas y en mi tierra a calideradas. No, Honorable Señor, en la admiiiistracion que el Supe- rititeiidente presidi6, no se cocieron habas! '

gC61no explicar sin6 por la falta de práctica, este preten- dido elevar al ~ o i ; ~ r e s o un expediente pnra su resolwion, haciéndolo preceder como tribunal y sentenciando con autos á la vista9

Procedimieiito semejante, no se usa sinó cuando u n mi- nistro respoiisable es acusado de haber violado las leyes, ó la Constituciori, y entonces se producen ante la comision de acusacioii de la Cámara todas las pruebas del delito. Por ejemlilo cuando un ministro fuese acusado de haber creado empleos, dado salarios inmerecidos, ó quitado a su albeldrio los que tiene acordados de ley, porque hay des- pojo de propiedad.

320 OBRA8 DC SARMIENTO EDUCAR AL 80HBBANO 3%

Cuando el General Thomas se present6 a ocupar su ofi- cina de Ministro, que le retenia el depuesto por Joiihson, se presentó aquel a la Corte Suprema, cobrando 200,000 pesetas por daños y perjuicios que le inferia despojindolo d e los honores y emolumentos asignados a uii Miiiistro del Presidente de los Estados Unidos.

Pero la Constitucioii no hace los honores del in~peachment a un mero Superintendente de Escuelas, que es poco mas 6 menos que nsda ni a un Coiisejo que no alcaiizaba tener suel~io de hlinistro, pero que era superior en graduacion Obispos, Brigadieres, Generales y Coroneles Mayores, lo que siempre es algo.

Al Superintendente como a los Consejeros basta que el señor Ministro les inaiide dar las gracias, sin saberse por qué para que se le estén inas agradecidos, que el mozo de manos de la Biblioteca que le sirve hace un año en arre- glarle cajones de libros, y iio se le paga porqiie los Corisejos no tienen la facultad que tampoco tiene el Blinistro d e crear empleos.

He dejado establecido, Honorable Señor, para desvanece; los cargos en lo positivo de la resolucion del 16 de Diciem- bre del señor Mii~istro de Itistruccion Pública, que iio hubo inversion indebida e n alquileres.que no traia determinados para una casa apropiada el presupuesto.

E n los gastos de instalacion tratase solo de saber si h a n de cargarse a la Nacion, es decir pagarse por el Tesolo Na-

, cional, ó cargarse al fondo de Escuelas del Municipiode Buenos Aires, segun lo traia establecido el presupuesto d e aquella Provincia, el: ejercicio calando se separó el inuni- cipioque es hoy Capital. La solucion esta dada eii derecho y e n hecho, por que en efecto, están abonadas todas esas cuentas, por la Tesoreria del fondo de Escuelas ó la contri- bucion permanente de Escuelas.

No se presenta, pues, ocasion para hacer responsable al Consejo, con no pagar la Tesoreria Nacional.

&Desearía el señor Ministro de Instruccion Pública, u n caso e n que hacer efectiva aquella responsabilidad? Va-

mosle a presentar i~ i io tan claro, tan evidente, que solo el enunciarlo deja ya probado el hecho.

El Consejo suspendió la parte de la ley de Educacion q u e impoiie diez pesos 6 de capitacion a cada ñiño que se matricula en las Escuelas. «Designase, dice la ley, para -contribucion de Escuelas, diez pesos a1 año, por la inscrip- cion de cada niñoen la matricula escolar.^>

Esta contribucion impuesta por la ley, fue abolida por el Consejo; y como hay veinte mil niños iiiscriptos y se sabe cuan pocos relativamente son pobres de solemnidad, puede avaluarse en términos generales de 200.000 pesos % s u monto total.

Debieiido ordenarse la impresion de los recibos para repartoa los maestros, el asuiito principal fiié traído a dis- cusion en el Consejo; y la mayoría, sino la totalidad de los Consejeros, declaró opresivo, impolitico é iiijiisto el im- puesto. Fué en vano que el Presidente tratase de contener aquellas efusiones de humanidad y civismo, queconsisten en aumentar siempre los gastos, subir los precios y sala- rios, remediar deficiencias y omisiones aiiteriores; pero nunca aumentar los recursos ó establecer nuevos im- puestos.

El Presidente expuso con insistencia la teoria de la ley, y ademas la falta de autoridad del Coiisejo para dero- ga r leyes, que eso importaba suspender su aplicacion; que aquellos dineros eran útiles para darlos á l a misma escitela donde se colectaban; y aun atrajo á la memo- ria para entonar la laxitud de aquel sentimientode depen- ,dericia del tesoro, para la educacion de los hijos, sin da r d e su parte cada uno diez pesos que el último sirviente gana e n medio dia, que lord Brougham,Miiiistro ingles, no que- r ía que las rentas públicas costeasen la educaciori; por que, decía, degrada el caracter de un ingles, recibir un favor que no sea en cambio de su valor; y que así hubieron e n Inglaterra dos millones de artesanos pagando su educa- cion.

Prevaleció por el voto e n el Consejo la supresion de dicho impuesto, y tan convencidos estaban del acierto, que el señor Barra, meses despues, segun consta del acta. denun- c i ó á un maestro que cobraba la contribucion. A fines iiel

TOMO .Ll,,.-SI

EDUCAR AL SOBEUNO 323

año , el Superintendente volvió de nuevo A poner en tabls e l asunto, conjurando a los miembros del Consejo no viola- r a n la ley, y permitiesen el cobro de la capitacion.

El Consejo insistió. El caso es claro, El Consejo h a abolido u n a ley g

privado á las Escuelas de una cantidad de 200.000 pesos.

*Debiera pagar esa suma, no pudiendo alegar ignorancia d e la ley? suponemosque sí.

~ P a g a r i a su parte tambien el Presidente, 110 obstante ha- berse opuesto tenazmente? Aun sin eso no pagaría; porque l a ley de educacion de la Provincia de Buenos Aires, vi- gente en el municipio, dice que es deber y atribucion .del Direct.0~ General presidir el Consejo General de Educacion teniendo voto e11 sus deliberaciones, solo en caso de empate, esto es n o teniendo voto en sus deliberaciones.

Así pues, los ndoscientos mil pesos %,o que el Consejo por votacion resolvió no cobrar, los paga él y no el Presi- dente, que no votó en sus deliberaciones.

Admitir otra doctrina seria i r al absurdo. Auii las cuen- t a s C U J O pago resiste el señor Ministro se halla en el mismo caso. Consta la autorízacion del Co~isejo, para comprar en remate públicolas alfombras, arañas y un amueblado d e la misma casa en que se estableció el Consejo. Consta d e actas que el Consejo despues de visitar la Biblioteca, auto- rizó la construccion de los estantes que falbabau. El Con- sejo, pues, sin el Presidente, es el que deberia pagar las s u m a s que el señor Ministro designa; porque la ley exonera d e toda responsabilidad al Presidente en la deliberacion y voto del Consejo.

Esta es la gran cuestion de la existencia de los Consejos, q u e el señor Ministro sostuvo con tantocalor en ambas Cá- maras del Congreso, acaso pormostrar las fuerzasdel atleta, venciendo la resistencia del Senado; hasta que desbaratada esta, suprimió Consejo y Superintendente como si hubiese sido broma todo lo que habia precedido.

Esa falta d e responsabilidad del Superintendente, ese poder al Consejo, fué lo que desde los principio, (1877). re- brobó el Director General, y expuso en su Informe al Con- greso el Superintendente Nacional en 1881. Para estorbar los consejales con 250 $ que no dijese el Superintendente

e n ese documento, que a u n sin salario eran inútiles, fnéque pretendieron que el informe del Superintendente habia d e ser sometido a la aprobacion del Consejo, que habría pasado l a esponja sobre aquel capitulo, sustituyéndole, por votacion aminime. puesel Presidente no vota sino en caso de em- pate, este sublime descubrimiento, uno se conoce en la tierra inveiicion masútil para la educacion Primaria que u n Con- sejo, con 250 $ mensuales atribuido a sus miembro s.^

Las leriguas de fuego que descendieron sobre los Apósto- les eii el ceii8culo de Cafarnalim, despues de la Resurrec- cion no produjeron efectos mas maravillosos, sobre la inteligencia y actividad de los Consejeros! Tuvieron ochenta y cuatro sesiones, menos de tres meses durante dos horas, e n iiueve trascurridos, y á esto s e redujo su accion.

Mas hay en este punto comprometidos intereses tan gran- des segun los principios que prevalezcaii, que es mi deber mostrar cual era la faltade nociones degobierno en geiieral y de p rk t i ca sobre la Educacion, que debo permitirme es- tablecer ciertos principios.

No se inveiita~i ya en nuestro siglo, nuevos mecanismos d e gobieviio y sobre todo pueblos tan pocopreparados como los nuestros deben ser muy cautos e n introducir variantes d e su pi.opia invencioii. El gobierno es un mecilnismo cal- culado para producir tales efectos, como las máquinas, si e s permitido lirecisar a ese grado el juego de fuerzas mora- les, conlo se ve obrara las fuerzas mecknicas.

.&

Hay ya un ejemplo de los defectos del juicio argentino, con la rnente excitada por el deseo del bien, y la irituicion del progreso, pero no siempre conocedor de las leyes que rigen ese mismo progreso. Un argentino, concibió la idea d e aumentar en los vapores los hélices motores, para au- mentar la rtrpidez de la marcha, diciendo: si uno da veinte dos darhri 40, y asi, proponiase doblar la quilla para da r asidero h una doble hilera de hélices. Todo era muy plau- ,'

sible, tenia la voluntad, y a las objecioiies de los entendidos, contestaba: tengo dinero y quiero ensayar mi deseirbri- miento; fué a Iiigiaterra, lo ensayó y hoy no tiene dinero.

Este esel juicio argentino en materia de Coiisejos. &Que importa que haya alguna ley moral 6 politica violada, si la mayoria de un Coiisejo, de una Legislatura, de un Minis- ierio, ó de un Congreso, vota y decide que así se hará ?

324 OBRAS DE 8ARYIENTO

EDUCAR AL SOBERANO 3 s Pero estoy ante el Congreso de mi Patria y como no s

trata de mi, sino de la administracion y de la Educacion, ser uri guarda-almacen del depdsito de libros, como l a m e h a de se r permitido levantar todavia la voz, para hacer igualdad de salarios decretada á los ayudantes por la m a s oi r la razon de las cosas, y palpar los efectos de las causas. alta suma, etc. Cualquiera que sea el estado de preven-

Cuando un gobierno, como el de Francia, Chile 6 Mas- cion de los ánimos, no h a b r i un Consejero entre ocho, que sachussetts, tienen por su institucion con Cámaras y Minis- pretenda poner en duda la universidail de las tendencias tros un Consejo de Estado, ese Consejo no vota; porque n o del Consejo, a aumentar los gas tos,^ la resistencia general es sino moral su influencia, pues el poder legislativo está del Presidente a admitir el aumento. colocado e n otra parte. No vota; porque si votara, el Poder Esta es la practica. La teoria e s mas decisiva. Lo misme Ejecutivo pasaria del Gobernador al Consejo, o á u n a s e gobiernan diez mil escuelas, que un imperio 6 una re@- mayoría que puede serle adversa. blica. Oigamos ahora la ciencia del gobierno mod6rno. aLa

Ei Gobernador, Presidetite o lo que sea, Jefe del Poder unidad no solo aumenta la eficacia sino la respoiirabilidad Ejecutivo es respoilsable de sus actos y dejarla de serlo si el del Poder que ejecuta: Todo acto puede iiiinediatamente Corisejo deliberando, le impusiese resoluciones por el voto. se r referido a s u origen. x

Ahora, si á un Superintenilente se le pone un Coiisejo nNo puede ocultarse su autor real, cuando no hay asocia- Deliberante y con voto, de que está excluido aquel, la rbs- dos entre quienes dividir, 6 enmascarar la reaponcabilidad. poiisabilidad decaparece, porque se divide; porque hoy será rMucha menos tentacioii h a de haber de separarse d e d e tres miembros un acto, mañena de cuatro distintos ot las reglas del deber, y mucha mas solicitud por la buena acto, siendo el Presidenle un mero escribano 6 testigo, reputacion, cuando no hay copartícipes para distribuirse para dar fe d e que tales cosas se hicieron y sancionaron. el odio. Los ojos del pueblo estarán siempre fijos e n u n

Cuando el señor Ministro de Instruccio~i Piiblica h a ilicho solo objeto conspicuo. Si la ejecucion de las leyes es con' e n las Cámaras que el objeto de un Consejo es garantir la fiada á un cierto número de manos, se oculta la verdadera fiel inversion de los Fondos ailmiiiistrados por el Siiper- causa de los males públicos.» (Kent de Solme.) intendente, h a dicho todo lo contrario de lo que ensefia la Estas son verdades eternas, g la base de nuestro gobierno, teoria y la práctica. La respoiisiibilidad no se subilivide, y pues el Presilente de la República no tiene Consejo que lo e l hecho de votar sobre cosa administrada, deja anónimo domine con su voto. Si la Cámara se h a dejado arrastrar e l acto. En el Consejo de la Proviiicia prevalecía el voto por el señor Ministro de Itistruccion Publica, pues á s u de l Consejo, sobre el derecho de IasParroqnias a guardar franco y no disiiiiuiado esfuerzo se debici la tnayoriii para lo que del presupuesto anual d e sus recursos no hubiese votar la consérvacion de los Consejos, ahora que el señor invertido y en tres años se acumularon veinte millones Ministro lo ba suprimido, es de esperar la mayoría que voto q u e quedaron sin educar con ellos que h a n disipado. con él, se convenza tambien con él, de que la mayoría

E n el Consejo Nacional el primer acto de éste, fué no simple del Senado tenia razon, aunque queda una Comi- cobrar las matriculas, violando la ley por el voto, contra el sion que no es Consejo, y una amenaza de volver a levantar Superintendente; y se perdieron 200.000 pesos. un Consejo de 200 pesos por barba de favorecido con esta

La Comision d e subvenciones aconsejó pagar al librero distribucion que se reserva el señor Ministro. Reñé, las enormes facturas que decia haber suministrad Como la cuestion esta pendiente, segun tales resoluciones y aparecían sin los requisitos legales y aun violaodolos B es mi deber recordar el origeri de los Consejos de Educa- sabiendas, y no fué una voz del Consejo la que detuvo cacion, entre nosotros, á fin de que el Honorable Congreso, aquel error, que habria costado 73,000 pesos fuertes. no vaya como el señor Ministro de Instruccion Publica á

El Presidente h a estado en todas las discusiones contra apasionarse por la obra de U I > B cierta mayoria joveri é 10s mayoresgastos y los aumentos de funcionarios, como inesperta que prevaleció eii la Legislatura ue la Provin-

cia d e Buenos S i res en 1875.

3% OBRA8 DE 8ARYIENTO KDUCAE AL SOBERANO 327

No tenia de comun con el Congreso sino la facultad aparentemente, para un Superiutendenta, 20 para un Por-

de errar que es el patrimonio de nuestra especie, y la t-ro!

Propensiorl argentina á legislar, como nuestro compatriota ~l señor Ministro no puso á siis enemigos, en el Colisejo

que quiso construir vapores con dos quillas y dos hélices y cuando caso llegó, 10s tuvo á todos á su lado, como ami-

sin conocer los principios que reglan las Fuerzas meciiiicas. go crear una situacion rara, de que el público h a visto

He aqui Un resumeii de los estravios que ha venido expe- el extraño desenlace. rimentando la aplicacion de los Consejos. Cuáles son las consecuencias de todo lo que h a pasado?

Existió largo tiempo en Buenos Aires un Consejo de Edu- Q~~ el Gobierno nodebe ~iieterse en la admiiiistracion d e

cacion que servia promoverla consejilmente, examinando las Escuelas, ni cosa que 6 ellas se refiera. porque pondrf

textos etc., cuando las escuelas tenían tres admitiistracio- e n ellas sus influencias y sus propósitos politicos.

nes distintas, Sociedad d e Beneficencia, Municipalidad, y Jefe del Departamento de Escuelas. IV.

Tratándose de enmendar la Constitucion, en 1873 se pro- ,,

Puso introducir en la nueva, el capitulo Eiiucacion Popular El Decreto de lo de Febrero. dice así:

de 10s N. Americanus, y en el proyecto primitivo se propuso 3" EL Consejo Nacional de Eliucaciou procederá f

un Corlsejo de nueve, con el Vice-Gobernador á Ia cabeza. instalarse,y recibirse de los fondos y demás dependencias

Ya se cometia un error. El vice-Gobernador no tierle del mismo, con arreglo al decreto de28 de Enero Y 10s con-

autoridad Propia ni debe dirsele parte e n el gobierlio rnien- venius celebrados, por el señor Ministro del Interior con el

tras hay Gobernador. No quisieron poner al Gobernador Gober.na,jor <le la provincia, que se comunicarán e n

la cabeza del Consejo, como en New Jersey y crearon u n copia a los nombrados.)) vice-Gobierno. El decreto de creacion de 28 de Enero, dice as¡:

En el debate de la Constitucion avanzaron [as ideas, y y a ~ A r t . g. El Coiisejo Nacional se hará cargo de 10s fon- aparece e1 Superinteiidente eii el Director; pero como el dos, dtiles y epertenenciasdel Departamento Escolar de la Consejo estaba hecho para el Vice-Gobernador se lo adju- Capita1.n dicaron al Director General, y entonces les ocurrió que a ~ r t , 80 LaContaduria del Consejo Nacional de Educa-

d e h a votar el Consejo, lo que hacia del Director un Pre- cien abrirá una cuenta especial al Distrito Escolar de la Ca-

sidelite de Cámara y demas un Poder Ejecutivo para reali- que arrancar& con el «Haber que le corresponde,^ Y zar lo acordado. por la liquidacion de fondos, con la admiiiistracion escolar

Cuando se dictó la ley de Educacion ocurrió por ]a pri- d e la Proviricia.~ mera vez en el pais esta idea; y puesto que han de asistir h a podido dicha ~ o n t a d u r i a en u n año, abrir esta cuen-

todos 10s dias, ¿no han de ser pagados? Y el interes bien tal Iior que el señor Ministro d e Instruccion Pública ha

entendido se abrió una salida para los iniembros cesantes, dejado respuesta ó sin solucion, todos los reclamos 7

donde continuar cuatro años mas sus servicios. Cada admi- todos los esfuerzos del Consejo para obtener posesion d e

nistracion d e Buenos Aires h a enviado á sus mas ardierltes los fondos que formaran el haber del nuevo Colisejo.

Partidarios politicos, y ha sucedilio á veces que un Coiisejo EI Ministro que acude al Honorable Congreso, Por

no h a podido asistir por tejedorista de miedo que lo asalten pago indebido que supone al Consejo, de veillts pesos w- los rochistas. na,jos con el de su rostro por u n mozo de manos d e

Cuando el consejo cayó en manos del señor Ministro d e la Biblioteca, iio h a creido en u11 año, que haya riesgo e n

Instruccion Piiblica, la invencion de los Consejos rentados dejar sin liquidacion 10s fondos de que hablan dos decre-

Y imnbrados a4 libituin di6 todos sus frutos. ;Qué amor tos,y que hoy en poder del Consejo de la Provincia.

Por la educacion! 250 fuertes por Consejero, 500 al menos en parte; otra parte e n poder del Goberiiador de Itl Provin-

328 OBRAS DB SARMIENTO EDUCAR AL SOBERANO 329

tia; otra en la Tesoreria Nacional; y parte e n los Bancos para que se diese e n cuenta ese mismo dinero del Muni- Nacional Y Provincial d e cuenta de los Consejos de Educa- cipio,depositando en la tesoreria provincial. cion Nacional y Provincial. han avisado e1 Banco Nacional ni el Provincial ha-

Tratase de millones, Honorable Señor, de cuyo paradero, berlo recibido hasta hoy, a la orden del Consejo. Está Pues, solo el ex-Superintendente esta instruido, pues la Contadu- 6 en la tesoréria nacional 6 en la provincial. ría Nacional ignora lo que es de su resorte, corno la del. pretendió el Gobernador por el fondo escolar divisible, Consejo igilora todo lo que aun n o h a sido encerrado en s u s reteniendo 10 depositado y divisible, dar al Consejo 10 arcas. que le correspondiese B la Provincia e n una deuda na-

De todo el decreto de 28 de Enero queda una vana fraseolo-. cional por subvenciones atrasadas qiie suponia el Gober- gis; le falta 10 esencial que son los fondos que forman el nadar ascendian á 4.597358 pesos mit. haber del nuevo Consejo. T ~ ~ ~ , ~ ~ ~ acusa el Banco haber recibid(> de la tesoreria

En repetidas notas del Gobierno, tanto por e] conducto del nacional esta suma dada en pago por el Gobernador en SU Ministerio del Interior, como del de Instruccion pút)lica, se. cuenta de liquidacion y retenida ahora por el Gobernador* dio Por sentado siempre que tanto los arreglos celebrados Ministro de Hacienda Nacional. entre el Gobernador y el Ministro del Interior, como l a li- entrega debió hacerse instantáneamente, pues e ra quidacion de fondos que se haría, serian sometidvs al coa- propiedad del Consejo, dada e n pago por el Goberrlador, Y greso para su aprobacion. por tanto, tuera de toda cuestion; y forman ambas la suma

No le han sido, empero, sometidos ni héchose referencia de tres mi!lones de papel, que no son de despreciar. a el!os, cuando se pedía 6 V. H. la aprobacion del decreto de. ~~~t~ el 7 de Enero la Contaduria Nacional habia d e - 28 de Enero,no obstante tratarsede rnilloi~es de pesos. H~~ nado & l a Tesorería depositase en el Banco a la orden del mas toda% no se h a dado cuenta, sino que la lilluidacion Consejo, desde Mayo á Y1 de Diciembre, pesos fuertes entre ambos Consejos, para entregarle los 16 ~ i ~ t ~ i t ~ ~ de 68,gg2,5 cts. y hasta el momento, nada se h a depositado. la Capital «lo que les corresponde,^ se h a paralizado, silen- L~ Parroquia de la Catedral al Sud posee por la ley un ciado y quedado en nada. edificio para Escuela Superior, en las mismas condiciones

No hay liquidacion, ni quien la reclame. de que el de la Catedral al Norte. El edificio en- Quien se queda Con los dineros que debieran estar en el tregado antes al Consejo de Educaciori de la Pi.o\'incia, n o

Banco a disposicion del Consejo? Suprimido el superinten- se elitreg,j, sin embargo, al nacional; porque el Gobernador dente, los muertos no hablar). pretendió, despues de 6 disposicion del Collsejo,

Un ejemplo de la liquidacion presentada por el Gol>erna- que es de la Provincia, y seguirá 6 su Gobierno d o r d e Buenos Aires, entrega por aquella parte del dellbsito fuera de B~~~~~ ~ i ~ ~ ~ . 131 señor Ministro de Iiistruccion que corresponde al Distrito aEscolar de la ~ ~ ~ ) i t ~ l , ~ @,5,030 p,iblica ha dejado dorlnir para siempre esta materia del Pesos &,que el mismo Gobernador habia reterlid0 en ca- arreglo y la liquidacion acordada. jas de la Proviricia ~ r o v ~ n i e r i t e s del 2 por mil de la con- pedia e l decreto que se señalaseii los terrenos de propie- tribucioii Directa, cobrados por el Iuterveiitor ~~~~~~l dad I)úblic;l; para proceiier a la pronta creacion de edificios Bustillo. de ~ ~ ~ ~ ~ l ~ , y se l a pasó Ia lista de los rnuriicipales, cuya

Eseusado es decir que al hacerlo asi, violaba la l e y es- velita por ley, hasta que se deüigllasen Pecial, que prohibe hacer entrar en cajas ljroviliciales, los l a l ey de 1858 destinaba para Escuelas. 9 10s fondos del dos por mil de las Escuelas. ~ ~ b i ~ ~ ~ d ~ de en-. meses se vil lo á saber que el señor Ministro habia contes- *regarse Url cuatt'irnestre de subvei~cion esa provincia de. tad,> 6 dicha nota, pasándola al Xiiiisterio del Interior donde positaria de aquella suma, el Superintendente lo previna ha ainoitizada. h a sido destruido el Decreto de 28

de Enero, paralizada la accion del Consejo, arneiiguada la

autoridad del Superintendente, introduciendo el fatal sis- tema d e los aplazamientos que lo enervaii todo, y el de l a s apelacionesque quitan á uiia decision toda eficacia, porque nada coricluyen, pudiendo con el favor destruir los efectos morales de toda decisiou.

nLa division de las facultades, la indecision y las demo- K ras, son en extrerilo desfavorables á aquella vigorosa y « firme üdministracion de la ley, que ea necesaria para 4 hacerla efectiva.^

&Qui&ii liquida estas cuentas de particion con la Provin- cia? El arreglo decia que el Consejo de la Provincia pre- sentaría una cuenta de liquidacion.

Los decretos de Enero y Febrero no se caiisaii de ordenar a l Consejo Nacional recibir los fondos que correspo~ide al Muriicipio del Distrito de la Capital, segun su propia fraseo- logía.

Pero el Goberiiador de Buenos Aires, parte contratante en aquel arreglo, violando el espiritu y la letra, se susti- tuy6 él, parte contratante al Consejo que e s t i eiicargado d e pieseiitar la liquidacion, violando así la Constitucion de la Provincia que hace del Consejo de Educacioii uiia admi- nistracioii independiente del Poder Ejecutivo, qiie no puede dispoiier del fiiiido de Escuelas, y viola tainbien el arreglo mismo que ponía al Consejo en el lugar que le corres- poiide.

Dispone, sin embargo, el Gobernador, hacer definitiva s u liquidacion y la «decreta;a y se ejecuta á si mismo, adjudicándose tres millones valor de la Escuela Normal, que habia logrado hacer pasar por provincial, pero todo con sujeccion á la aprobacion del Congreso; y datido cinco mi- llones al Coiisejo de la ciudad Capital, como chancelacion d e doce qiie iiomiiialmente le corresponden.

El Ministro del Interior guarda silencio ante esta solucion tan rápida y sin duda espera todavia que el Coiisejo de l a Provincia presente su liquidacion.

El Ministro de Iiistruccion Pública declara e n nota a l Consejo, que aquella liquidacioii es discutible como cual- quiera cuenta eiitre partes estiinuia al Coiisejo á hacer los reparos que juzgue conveiiieiites y hechos. . . . aconseja recibir los cinco millones ... . . prudenciar. .. . . esperar e n el Congreso p últimamente, olvidarse de que hay u n a

EDUCAR f f i SOBERANO 331

liquidacion pendiente, que está ordenado la Contaduría

del Consejo abrirle cuenta especial al Distrito Escolar de l a Capital, nla que arrancará con el haber que le corresponde por liquidncioii de fondo8 con la Administracion Escolar de la Pro- tiiicia.n

Nada pues, tenia que ver el Consejo con el Gobernador que firma la liquidacion, pues «la bdministracion General de las Escuelas (art. 16 de la ley de Educacioii Comun) estará a cargo «del Consejo General de Educacion y d e u n Director General de Escue1as.o Violado el arreglo de 12 de Eiiero, violada la ley de 1876, violada la Constitucion d e la Provincia, violado el decreto de l o de Febrero que ordena al nuevo Consejo despues de instalado, ((recibirse d e los fondos con arreglo al decreto de 28 de Enero y a l Convenio ce1ebrado.r

El mal causado á la difusion de la educacion h a sido inmenso. No se han podido construir escuelas, porquu apenas se promovia la ejacucion, saltaban las dificultades. Estaban hechos los planos de la Escuela de la Catedra1 a1 Sud y s e gastaron 1.900 pfts. cuando se sustrajo por auto- ridad del gobernador, el terreno y propiedad del edificio d e la Catedral al Sud.-Qaiso saberse cuanto dinero tocaba a la Capital por su haber, y es un secreto S uri enigma que queda sin solucion hasta hoy. Señalan los terrenos que la ley designa para Escuelas, y la nota se traspapela eii el Ministerio del Interior, y es preciso aguardar sin término.

La Biblioteca permanece cerrada, demoraiido el Miiiistro l a resolucion pedida. Y solo sabe que hav Biblioteca, para proveer de libros á cuantos los piden, incluso estrafalarios conocidos, que de allí llevaron á la libreria de Casavalle las colecciones arrancadas a la Biblioteca. Las uiiicas disposiciones del Ministro de Instruccion Pública sobre la Biblioteca, ftieron subir el sueldo al Bibliotecario, suprimir el portero de la Biblioteca del presupuesto, y negarse a pagar los gastos de entretenimiento y una refaccion de ins- talacion que alcanzó a 27.000 $ d, por u n error que estaba reriticado en las actas.

Si faltasen razones para que no se permita jamás al Eje- cutivo intervenir en las Esciielas, la accioii destructora, la paraliziiciou, el desorden introducido por el decreto de 28 de

Enero, y la supremacia del Ministro, bastarían a ilustrar ab Congreso.

L a dilapidacion afuera, la paralizacion adentro.

No formaría el Honorable Congreso idea cabal de l a s causas que han preparado los últimos acontecimientos, si no le fuesen conocidos ciertos hechos, segun han venido produciéndose y voj- exponer sucintamente.

El Consejo de Educacion fué desde su instalacion preve- nido por el Superintendente, de la necesidad de evitar mediante mútuas concesioiies, que apareciesen los antago- nismos casi inevitables que la ley misma y el reglamento crean, con la existencia de un Superintendente que es el Director de la Educacion y un Consejo que por el voto. puede pretender dirigirlo.

La mas cordial armonia reinó en todas sus transacciones, con excepciones de dificultades con un miembro, y que se allanaron con solo adoptar para la discusion las reglas del debate parlamentario, tal como las establecen Wilson, Cushing, etc., en sus Digestos y Manuales.

Cuando el Superinteiidente preparaba materiales para e l informe que «el Presidente>) debia presentar con el proyecto de ley, para ser elevados al Congrzso, aparecieron los pri- meros sintomas de disentimiento entre el Superintendente de uiia parte, y los Vocales animados de u n mismo senti- miento de cuerpo por otra.

Los Vocales, que ya empezaban á sentir por el voto, su poder tutelar y director sobre el Superintendente, expresa- ron su convircioii de que al decir el decreto: uel Presidente está e~icargado de presentar iuforme y proyecto de ley,^ s e entendia previa aprobacioii del Consejo. Toda dignidad de las fuocioiies del $uperiritendente, toda una vida de estu- dio de la Iegislaciori y practica de la Educacion, iban á ponerse eii coritradiccion, si en el Informe que Iiabia de presentarse ante el Honordide Congreso para revelar los errores de la ley ó del Ejecutivo en lo que a ella con- cierne, hubiera de poner el educacionista tan conocido s u

EDUCAR A L SOBERANO m .

firma al pie, en que 6 votacion el Consejo, dadas las perso- nas que lo compouian, indicase las reformas «que era nece- sario iritroduciru y sancionasen tambien a votacion el proyecto de ley qiie debiera presentarse al Honorable Con- greso.

Por supuesto que la supresion de aquel Consejo de agra- ciados politicos con sus salarios estupendos no ilebia pare- cer reforma necesaria i los vocales que lo componen, sin contar con que el proyecto de ley estaría escalado sobre las preocupaciones recibidas, de pueblos que auii no han en- trado en el plan general de las instituciones que rigen hoy a l mundo, en materia de educacion.

Por entonces apareció la primera telitativa, da los vocales, pretendietido erigirse en Consejo sin el Presidente nato q u e es el Superintendente, para acusarlo ante el Ministro, por u n a nota colectiva, de eriteiidor que doiide el decreto dice, xel presideritep no dice el Consejo.

En las acaloradas discusiones ii que ~ i i ó lugar esta ma- nera de interpretar a toque de generala, (le parte de los ocal les, escapósele a uiiode ellos, asegurar que el tenia y a confeccionailo un proyecto de ley de Educacion . Con este motivo salieron a la prensa ruinores de que el Presidente entendiaeii el proyecto da!ey a él cotifia~lo, era el que Iiabia de presentarse a1 C31igreso y iio uno que a su manera pre- sentase el Ministro de Instruccion Pública, eiimeiidando ó completando el suyo.

La asercion era fundada hasta cierto punto y fué con- firmada por el Superinteridente mismo, lo que llevo á expli- caciones entre ambos funcionarios, resultaiido de el!as, que el señor Ministro estaba en efecto confeccionando u n proyecto de ley de educacion, iio obstante el decreto fun- damental, y a poco escudriñar, resulto que aquel proyecto q u e un vocal del Consejo, dijo teiier él elaborado, era el mismo que él, de acuerdo con el señor Ministro, estaban co~ifeccionando ambos.

Manifessábase con este hecho uno de los inconvenientes d e estos Consejos rentados. El l\Iiiiistro puede tener su policia interior en ellos, sus órganos en la discusion; y Ile- gado el caso, sus conspiradores ministeriales, como se vi6 despues.

&Qué proyecto de ley, para gobernar naciones para fun-

334 OtlKAU UY SARMIENTO

d a r su gloria futura, va a estudiar u n superintendente profesional, bajo la amenaza de un contra-proyecto redac- tado por u n vocal oponente, asociado familiar y disimula- damente con el Ministro mismo?

El Superintendente, reunido ya el Congreso, expuso que el término de Febrero a Abril que el decreto le daba para confeccionar obra tan seria, en medio de las ocupaciones urjentes del momento, era angustioso y pedia prórroga hasta las sesiones de otro año, a fin de darse tiempo, para presentar un proyecto digno del alto propósito de organizar l a educacion de u n Estado.

Este justo pedido llevó al hliiiistro de Iiistruccion Púl>lica a presentar al Congreso, un proyecto de aprobacion del decreto de 28 de Enero; y habiendo entrado al Senado dicho proyecto, la Comision encargada de su exameii, con- vocó a su oficipa al &liriistro de Iiistruccion Pública y al Superintendente de educacion, sin duda para oir sus opi- niones.

De este acto enteramente oficial y legislativo parten todas las posteriores violencias hechas al decreto niismo, á la ley de educacion que le sirve de base, y Ultimamente a la Constitucion y al juego de los poderes públicos para la confeccion y la ejecncion de los leyes.

Reunida la comisiori, el señor Senador Ortiz dijo al Su- perintendente, que la comisiori estaba decidida a realizar las reformas indicadas en su informe, suprimiendo desde luego el Consejo. El Senador del Valle que presidia la comision, formuló netamente la cuestion y la puso h dis- cusion.

El Superintendente manifestó que habiendo tratado ticni- cameiileeste asunto en su informe, se abstendria de expresar opinioii sobre la aplicacion practica de aquellas doctri- nas.

El señor Ministro de Instruccion Pública propuso que s e conservase un Consejo de cuatro miembros sin salario, por cuanto era esta la principal objecioii y creer necesarios los Consejos; y fué adoptada la indicacion del senor hliiiis- tro, absteniéndose de abrir opiiiion h este respecto el Superintendente.

Adoptado este temperamento el señor Miiiistro propuso, y recalcaudo las palabras e n ademan de dictar; dirigién-

EDUCAR AL SOBERANO 335

dose al Senador del Valle que tomaba notas: <Ponga usted esto. El J1iiiislt.o de Instruccion Pwblica es eljrfe nato del Cm- seje de E'ducacion.n

Snblevarorise todos A la enunciacion de esta extraña proposicion, y a las objeciones contestó:-«Quiero un dia i r a l Consejo y presidir1o.a

aPara nonibrar maestros de escueladesu tamañoli) repuso el Senador del Valle. ' ~Doiide 'me siento yo mientras el Ministro funciona?u- observó el Superintendente,

-#Este Consejo es una depfndei~cia del NUiistro de Instruc- cion Publica, como todo lo que tiene relacioii con la Ins- truccioii Pública, el Culto, la justicia.^

-«bPai.a que decirlo si esa es la verdad?-El Sub-Secre- tario es el segundo funcionario del Ministerio, y iio seria si hubiese otro empleado superior antes. &Cual sera, señor Ministro, el Iiipar del Superintendente en sus oficiiias?»

-«Ni, se trata aquí de etiqueta.n -rSe trata de jerarquía y de respetos reciprocos.~ La cuesliorr fué'acaloi.ada, y conc1u)ó el señor Ministro

pidiendo excusa, y recordando las palabras de una nota del Miriistro del Iiiterior, en que se había lanzado la idea d e depsiidencin que iio se le habia sigiiificado clarambnte al Superiiitendeiite a1 nombrarlo, dejándolo engañarse con palabras téciiiras de derecho constitucional, como u n Su- perintendente que e s nombrado por el Senado á propuesta del Poder Ejecutivo, tal como lo establece la ley de Educa- cion Comun de Buenos Aires, declarada vigeiite, como los altos fuiicionarios del Estado, como los Juecesque no son dependiei~tes de riiiigun Ministro.

Debe tener presente que en la discusion del Senndo el señor Oitiz, como miembro informante en ausencia ya del señor del Valle, que habia sido de la Comision, renovó la idea del señor Ministro de la inmediata dependen- cia, y la mocion fué desechada por el Senado contra dos votos aunque se hubiese mostrado una debil minoria e n favor de la conservacion del Consejo.

Débese recordar tambien que en todo el proceso de la discusion, se presentó la idea bajo diversas formas y con mal disimulada desaprobacion, de la violencia flagrante d e l a s leyes, las practicas y la Constitucion, e n los enormes

336 OBRAS DE SARMIENTO

salarios y e n la creacion de empleados; formulando neta- mente el Senador por San Juan, el señor Gomez la mocion d e desaprobar el decreto, condenando expresamente esta transgresion que echa por tierra aquella garaiitia de la ii- bertad que impuso a los reyes, laobligacion de pedir fondos y creacion de empleos al Parlamento. El arbitrario h a asomado SU odiosa cabeza eii el decreto de 28 de Enero.

Otra proposicion hizo el señor Ministro e n la comision, y fué igualmente desechada. Propuso que las Escuelas Comunes pasaran ti ser pagadas por el tesoro nacional e n toda la Raliública; lo que era, dijo, una pequeña carga, mientras que en cambio el Gobierno cedería las subven- ciones de libros, que era en lo que mas se gastaba.

Eiitoiices el Siiperiiiteiidente esforzó sus razones para hacer compreiider lo perjudicial que seria a la educacion semejatite traspaso y el error de creer que en los libros y útiles gnste la Nacioii g ran cosa efectivamei~te, puesto que en el año corriente no habia dado un centavo, no vi- niendo los pedidos conforme a la ley, por la cual no se les habia hecho lugar.

En efecto, Hunorable señor, el Superintendente h a hecho a l señor Ministro demostraciones sencillas, cobre el error de esas viejas ideas, ya desechadas aun en Fraiicia, doiide riada se habia hecho eii educacion en un siglo á causa de estos mismos errores administralivos prevaleiites. Si es- tos ejemplos faltasen bastaria á prevenirnos de caer en el mismo error, con el ejemplo de loqiie h a pasado en Chile, doiide proveyen~lo fondosel erario nacional, con el Gobierno mas regular, ycasi siempre con personal amigo de la di- fusioii de las luces, h a decaido mas bien que progresado e n cuarenta años, la e~lucacioii, !mes estacionaria se h a conservado.

La Provincia de Buenos Aires como era antes, contribuia de Contribucion Directa con carca de un millon de fuer- tes; y hoy la Provincia sola, sin la Capital, aspira a proveer otro tanto.

Si el erario nacional, que no puede alimentarse de con- tribuciones diiectns pemnnentes por prohibirlo la Constitu- cion, hubiere de pagar los maestros con las rentas de aduana, que hoy son inferiores por millones al presupuest9 y seguirán siéridolo durante largos años, por los enormes

EDUCAK AL SUBEHANO 337

empréstitos contraidos, vendria a perderse ese millon de fuertes para la educacion, en solo la Provincia de Buenos Aires, y es preciso reemplazarlo con las reiitas nacioi~ales, dándole además, como á todas las Provincias subveiicionea, a no ser qite se dicten leyes de efecto local, lo que esta igualmente prohibido por la Constitucioii.

Aun asi, coino Buenos Aires tiene hoy cincuenta mil alumiios en sus escuelas, y su crecimieiito de poblacioii, ri- queza é ilustracioii ha de ir á paso mas rápido qiie en el resto del territorio, todo lo que se intente en fhvor del egoismo local de aquellas,será en beneficio neto del egois- mo de los mas ilustrados y mas ricos1

La verdad es que la educacion de sus Iiijos, debeii pagar- l a inmediatameiite los padres; y el Estado difuii<lirla é igualar su distribucioii á todos; y que en todas las Pioviiicias hay ya siiiicieiites rentas consagradas boii~i j'idr a la E4luca- ciori, si iio seexceptbaii algunas, en que la barbarie tradi- cional y local ha tendido trampas, aun coi1 leyes, para pescar dineros públicos á pretexto de educar á sus Iiijos.

El pensamieiito del señor Ministro tiende á prestigiar las tentativas de fiauile que se han deiiuirciado por el Superin- tendente, concedieiido por ley, que no contribuyan las Provincias á educar sus hijos, recargado el Erario con el sosten d e las Escuelas Primarias.

El Senado supriinió, como se sabe, el Consejo, y nombró dos inspectores que completaban la accion ejecutiva del Superinteiidente.

El proyecto de ley sancionado en el Senado fué suspen- dido, empero, por el Ejecutivo, despues de pasado a la Ca- mara de Diputados, envirtud de ejercicio de facultadesque no preveeii las Constituciories en el Ejeculivo, pero que re- sultan sin duda entre cosotros, de la iiecesidad de eiidere- zar nuestros propiosentuertos en la práctica de las itistitu- ciones federales, republicanas j. representativas que hemos adoptado. Aquella facultad ejercida por el Ejecutivo, d e suspender proyectos de ley en tramitacion coiiculca las ba- ses del sistema representativo.

&No contribuiría a la suspension ordenada, el no haber podido el señor Ministro de Instruccion Pública, haceracep.

royo u",,.-Pf

338 OLlKAS UII 8 A K M I t X l T O EDUCAR AL S O B E U N O 339

t a r a la Comision ni al Senado, sus nuevas vistas sobre ek e n retirada cuando encontró tan formidable resistencia. alcance del Decreto de % d e Encro? a@¿ quielvn wtedcs, recuerda el señor Sirperinladente la noto

Al discutirse en la Camara d e Diputados el presupuesto, drl ,llinislro del Interior, declarando el Conedjo depdenc ian del l a comision suprimió los enormes sueldos de los vocales Mi~ristro de Iinstruceioil Pública. Pero aqui estamos e n el rentados contra todo precedente humano, y e n la discusion Corigreso que decide esos puntos sin consultar al señor le probaron al señor hlinistro, quecontra todo atitecedenta -

Viso, se le contestó; y quedó evacuado el incidente. nacional 6 provincial nuestro. Andando el tiempo, y propoiiiéridose el señor Ministro

Ahora ya no se trata de disimular la accion delEjecutivo. hacer un Congreso Pedagógico para la Ex~~osicioii Coiitinen- No era un error de la Legislatura de Buenos Aires en 1875, tal, despues de haber pedido dictamen al Consejo y recibi- l o q u e se trataba de extirpar. Entre la discusion del decre-

, ,; dolo por escrito, lo coiivocó á su despacho. to de 28 de Eiiero eii el Senado, y la del presupuesto en l a Procedimieiito tan nuevo, como el de llevar el Ministro Cámara, el Ejecutivo habia hecho suyo el iiiveiito, y todas

ti su oficina, uria corpoiacioii de Estado, fue explicado con las fuerzas de ~aciocinio del señor hliiiiatro, toda la cohesion el objeto de consultarle en borrador, un proyecto de de- d e la mayoria parlameritaria fué requerida y puesta e n creto, lo que era mas nuevo todavia, pues, el Consejo d e ejercicio para probar, como quedó probado, no solo que son Educacion no es consejero de Ministros. santos y justos los salarios de Consejeros a 230$, cuando ..: Leido que fué el proyecto ante tan numeroso sino enten- Obispos, Brigadieres Generales, no alcanzan a tanto, s ino *

dido areópago en achaques de Congresos Pedagógicos, como que esa era la voluntad del Congreso, cualquiera que fue- nadie tuviese idea que iridicar, t i i gana de entrar en el sen los puntos nebulosos; porque al fin la ley del presu- terreno que podia ser y lo es casi siempre del Arzobispo puesto, que es la afirmacion que anualmente hace la d e Granadade que habla Gil H a s de Saiit,illana, el Super- nacion de su soberania y de la propiedad de sus rentas, intendente observó que el decreto era muy largo y deta- nunca delegadas al Ejecutivo, era la ley que todos debe- llado, debieriilo reducirse a enunciar la idea, y encargar a l mos acatar, duraiite el año 1882, el Ejecutivo el primero , ' , Consejo da ejecutarla. d e todos. porque es el freno único puestoal favoritismo, a l '

En el hecho, el señor Ministro, como es de uso inmemo- empleo arbitrario de las rentas. rial rio aceptó reforma alguna de su borrador, enviándolo

Y bien, Hoiiorable Señor: Diez dias ilespues de sanciona- sin gracia de un detalle en lo intelectual al sabio Coiisejo, d o el presupuesto, a1)arecia en los diarios t i t i (~r iso , que n o con la obligacioii de ejecutar con el plano y la plana en la merece otro nombre por faltarle las formas del Decreto .. mano, como el albañil, la artistica ordeiiiiiiza del arquitecto. motivado, que di6 la administracion a ciertos individuos . Una pequeña adicion tuvo el proyecto, y fué admitir la po- d e estar riornbrados en comision, mientras arregla quién sibilidad de nombrar un Presidente accideiital para orde- sabe qué cosas, que no admiten arreglo, pues el presupues- n a r y presidir estos juegos florales, y a q u e el Su~~ar i r i ten- to las hace ley, y dando las gracias a persoiias que como e l dente alegó sus graves ocupaciones y el mas grave peso Superinteiideiite, nada han hecho para merecerlas. d e sus años para hacer de figurante en la ejecucioi~ pública

d e tan sabios decretos. EL COKSEJO EN EL DESPACHO DEL MIAISTKO Pasadoel iiicidente, y como quien no quiere la cosa el

señor Minislro preguntó al Superinteiideilte, cual era el Un incideiite trivial, al parecer, pero importantisimo e n estado de la adol~cion del Reglamento que el decreto de 28

s u s consecuencias, he reservado como episodio para tra- de Eiiero encargaba darse el Consejo y pasar al hIiiiistro á tarlo separadamente. s u aprobacion.

Recuérdese el dicho del señor Ministro de la Comision del Contestósele que alli estaban presentes los dos vocales Senado: rquiero un dia presidir el Consejo,, y la disculpa que habiaii interrumpido su sancion A medio camiiio, te-

340 O U K A U UK I IAWUIENTO

niendo mayoria en la votacion contra el Presidente, que sostenia con la minoria que el Consejo no podía sustrarse A este deber. Acertaban a ser los que suspeiiflieroii el re- glamento, los de la faccion mas gulierriativa, como fueron todos I«s que dieron que hacer e n el Coiisejo.

Un Vocal dijo alli, que era necesario que tal reglamen s e diese, para evitar que el Presidente votase, comosucede dijo, en el Consejo.

Otro vocal se permitió decir que él haría mocion, cuan- d o s e desocupase el Consejo de los exámenes, para que %e nombrase una cuinisioii de redaccion, iio obstante haber asegurado al Presidente estar pronto a continuar lo que ese mismo vocal htiuia impedido hacer, siendo atribuciorl del Presideiite nombrar las coinisioiies.

Uiia cabeza de la Hidra a p r e c i a ya. El señor Ministro volvió encarecer la necesidad del reglameiito; porque e r a necesario, dijo, con inteiicion, que,el Consejo se hiciese sen t i ren el público; que tomase su verdadero lugal-; que el Senado á causa de la humilde posicioii en que estaba el Coiisejo, no lo habia tenido en cuenta, al querer suprimir los salarios etc., etc.

Podian leerse en los ánimos las iinpresiones que dejaba la ardiente y animada eshortacioii del señor Miiiistro. d a s las cabezas de la Hidra que la prudencia del Pre dente, y debo decirlo, del Consejo mismo, habian alet gado durante meses de la mas cordial y quieta gestiori Ue~ . los negocios que caía11 bajo su jurisdiccio~i, se las veia mo- verse y enderezarse.

Tan extraña debió parecer al Superintendente esta se-~ sioii del Consejo, presidida por el Miriistro, y aquellas reco- mendadas, que de regreso á su casa, escribió a guisa d e actas,en tres carillas lo sucedido, presintiendo que una re- volucioii ó alguii acuiiteciiniento se prec~araba, sin saber cual. La existencia de diclios apuiites fué certificada por los circunstantes, el dia de la insurreccion de las orirpBs. q u e probaba su prevision.

Cinco dias Iiabian mediado solamente, desde aquel apii- c a r el señor Ministro en persona y en acto público, la te8 A los mismos materiales cornbustiblesque él habia apagado o t ra vez.

Algunos de los miembros del Consejo destitiiido han

EDUCAR AL SOBERANO 341

dejado traslucir de palabra y aun por la prensa, conve- niencias del Gobierno preparatorios de la escena d e l a s carpas. No emitiré opinion ninguna este respecto.

Antes de concluir aquella sesion ministeriiil del Consejo el señor Ministro interrogó al Superintendente sobre las- cansas de no ponerse mano á la constriiccion de edificios de escuelas; y dada la explicacion del caso que era no haber recibido contestacion en ciiico meses á una nota, preguntó por que no se echaba mano de la parte del fondo de ES- cuelas para construirlos. Se le hizo notar que ese fondo era inciolable y el Superintendetite no lo tocaría jamas, n i aun con orden de hacerlo, porque era un depósito confiado a la honradez y respeto del pueblo, 'por la voluntad del que impuso esta obligacion, corno se tenia inviolable la volun- tad del testador, como los fondos que el Congreso de E. U. habia confiado a las Legislaturas para solo usar del rédito e n las Escuelas; como Franklin habia dejado para objetos de utilidad pública futura, mandas iiiteres co»il~uesto, que esta11 acreciendo hasta hoy el capital, bajo la salvaguardia de la honradez pública, iiisistieiido el Superiiitendeute e n la terminacion d+ la liquidacion y entrega de la Escuela Superior de la Catedral al Sud, y la designacioii de 10s terrenos muiiicipales, pedida eri virtud de la ley d e . 1858.

El señor Ministro respondió que no habia prudencia e n insistir e n aquellos puntos que se veia que el Gobieriio no queria proveer, exponiéndose á que el «Presidente de un phrnnzo, acabnse con Superintendf!n& y Consejo.))

El señor vocal Guido tomó la palabra para protestar contra esta admonicion miiiisterial, diciendo en tono so- lemne: [(Señor Ministro: no se llama al despacho oficial de un Ministro del Gobierno, á nii Consejo de Educaciori para intimarles que su suerte y posicioii esta librada a l capricho de un mandatario que puede elirnitiarios de u n plumazo. No se nos llama para esto al Ministerio.»

Se buscaron, hasta por el Superiiitetide~ite, palabras ate- nuantes; pero el señor Guido iio retiró s u leccion, y se hizo despues, el debido honor de haberla dado.

Esta es la triste verdad, Hi~iioraI>le Seiior, de los hechos ocurridos, y el tenor ó el eipiritu de las palabras vert idas~ por elseñor hfiiiistro de Instrucciori Pública en actos ofi

342 O B R A 8 1)s B A K U I E R T O EDUCAR AL SOBEKAN0 343

ciales, como son una ~ o m i s i o n del Senado Y una sesion ni de las Urliversidades, no h a podido pretender que ¡ano- M Consejo Nacional, en consulta en el despacho de go- ,...ba que un vice-presidente no puede estar en funciones bierno, Y llamado ex-profeso para hacerle oir deseos que delante de su piesidente, y por tanto porlerse en comuni- tenian la apariencia de órdenes. cien con el ~ i ~ i ~ t ~ ~ , ya que este olvidaba que el C1)nsejo

segun decreto de de Enero que en esto e s copia de

EL CONSEJO EN REBELION in iey de Coniun de la provincia, dice: «que Con-

sejo ~~~~~~l se compondr¿ de un Director que 10 presidi* El Superintendente en consecuencia convocó al consejo .! rá y de oclio personas mas,» que lo que el decreto preci-

para nombrar Presidente accidental que dirigiese e~ con- só mas, ~ i c i e r i d o : a~~ Consejo Nacional se compor1dra de greso Pedagógico, por excusacion propia; lo que hizo, fa,.¡- un sulJerintendente que serapresidente, Y de ocho vocales litandoel Presidente la mas libre eleccion. que serán inspector es.^

Habiaconvocado nuevamente al Consejo para que pro- &cómo se comIlone la Cgmara de Diputados? Cima- cediese a elegir Vice-Presidente, a fin de mejor lleiiar los ra de DiL,utados se compondrá de representantes elegiifos

del señor Ministro, recomendando la p l e n a asisten- directamente por el .o (~oiistitucion Nacii)iial.) tia; Y como faltase el di* señalado, el que d ~ ó m o se compone el Senado, cuyo Presidente es el Vice- mayor influencia sobre sus concoIegas, postergó para

I

presidente de la República? siguiente di* la reuriion, que tuvo l u g a r el dia en q u e un se compond~$ de dos senadores de cada Pro- interes ~ ú b l i c o le hizo excusarse de asistir Y delegar ell el vincia,. , ,) ~~t~ es el art. & de la Coiistitucion, Y yolo en secretarioel encargo de presidir el Consejo al solo objeto el art. S9, dice: ice-presidente de la República, e s el de nombrar Vice-Presidente. Presideirte del Senado.. . »luego el Senado rlo se coinpone

Era de este preceder, porque lo &rlico que del Vice-Pres,dente de la República, que sera Presidente estaba reglamentado, era la adopcion de las formas parla- del serlado, Y de dos senadores por cada Provillcia. metlttiiias de los tratados escritos. El ~~~~~~j~ por el coutrario,sü compone del Supe"inieiidente

De estas corre imj~resa una edicion en castellano, que se,.ap,.esidenta y de ocho vocales que ser611 Iilspectore% mandada hacer Por el Senado en el Digesto de wilson, y luego no pueden funcionar sin el Sui~eiintendente que es mas e' manual de Cushirig, y cuando se adoptan tales ~ u p e r i l l t e r r ~ e n t e y presidente del Cotlsejo a la vez. reglas, no es permitido a Secretarios y vocales que no van No hay sin tener a quien aconsejar, Y no estando a re~ lu ta r se 4 las aldeas,sino en el seno de l a caL)ital y la el Super i i i t e i l~en te que espresidente, 110 CoilseJo. sede del Gobierno Nacional mismo, sostener que no han ~ ~ b i ~ delito uno de los dos Casos que ocurren, de oido ni leido, en su vida, que tal práctica era recibida y permitir el i\l,ilistro que funcionase un Vice las barbas consuetudinaria; Si bien es disculpable que un argentino del presi,lerlte, recibir cotnunicaciones, tener confereilcias. que no ha salido de SU país ignore que e n otros hay un entenderse con los dejar agriarse los áiriinos con pez llamado carpa9 Y no le ocurra que puedan ]]e peligros de "las de hechos, reunidos como estaban, el1 u n gado alguilas, aunque en esta última decada del siglo, la local ambos del Consejo, iiivadieildo 105 'piscicuIturaw sea una de las grandes preocupaciones de revoltosos l a s facultades exclusivas del Suk)erirltendente Y la 'pinion, Y muy atrasado de noticias es t i el hombre que c o m u r l i c ~ n d o s e ~ o "1 Ministro, que no proveia, queriendo jgnora que viajan hoy salmones, carpas, truchas, como entrar el eil el Banco, donde solo la firilla del super- antes meril1os, vacas o cerdos, para dotar a los

de , inter ldenteera racorlocida, suspendierido ElMo)iltory Liaciéll- nuevos elementos de alirnentacion. ,dole I,itos al ailciano, un «Secretarion avieso é i ~ l ~ ~ ~ e ~ l t e =

Pero el senor Xinistro que no pudo ignorar todas estas .'i en proporcion su igriorancia é iiieptitud, lnientras que el 'Osas, que no ocupan mucho la atencion de las provincias

344 OBRAS DE 8ARMIINTO

señor Ministro, permanecia tranquilo, envolviéndose en e l agujereado manto de su dignidad.

El Honorable Congreso tiene por delante la resolucion sin forma en que coiicluyó el enredo creado en primer lugar^ por el mal concebido decreto de 28 de Enero, cuyas dispo- siciones por ambigüedad 6 contradiccion, han traido las interpretaciones discordantes que produjeron la discordia.

Tenemos, segun el pensamiento del Ministro, despejado el terreno de obstaculos para llegar A sus fines. Apode- rarse el Gobierno politico de las rentas de Escuelas, nom- ,

brar los fuiicionarios y maestros, para estender su pateo. cinio y clieiitela. Nada mas fácil hacer en nuestros paises lo que es mas coritrario 6 las buenas ideas de gobierno, sobre todo en materia de educacion.

Hasta el pueblo quiere que no le muestren que él paga las cadenas que arrastra.

Díganles a las Provincias y a cada padre de familia, que el rEsta110 se encarga de educarle)) a sus hijos, dejándoles A ellos solo el cuidado de sus caballos y los vereis saltar d e gusto, olvidarido que es con sus muebles, sus vestidos, s u s casas, sus propiedades, que le hacen pagar e n derechos d e Aduana por el doble de lo que mezquina su bolsillo.

Hasta aqui, Honorable Señor, he dado las razones que el dereclio ó los precedentes administrativos sugieren, para mosttar cuiii iiifundadas son las insidiosas :iugestiones de aquel proveido del 16 de Diciembre, qiie en lugar de espe- rar a que la Coiitaduria rechace, como es de su derecho. cuentas Ú órdenes (le pago, que no estéri ajustadas al pre- supuesto, el señor Miiiistro de Instruccion Pública qiie n o maneja las llaves ilel Tesoro, se apresura á diir al Coribador las razones pilr las cuales no habrá de no creer de sil deber pagar ciertas sumas de ilinero.

En la ciia(la rosoluciori que sirve de guia en la materia, y no tuvo en eiierita el señor Xfiiiistro, es el Coiitador el que hir1.e r.eparos i las cuentas de mae «de mil fuertess sin licit:icioii. si bieii las [>aga,aun antes de recibir la expli- cacion dada por el Presidente (de la Coinisioii Nacional y

EDUCAR A L S O B I S A N O 345

que aprueba la Contaduria. Ahora el Ministro de Iiistruc- cion Pública es el que dice á la Contaduria, que no pague t.dles cuentas por estas razones y las otras.

En todo sistema de gobierno responsable, e s el Contador Mayor, como todo alto funcionario público, el intérprete d e la ley en la parte que le corresponde aplicar, que es la inversioii de los diversos items, incisos y partidas del pre- supuesto, conforme a las leyes. Es el Contador responsable el que niega el pago de órdenes, aún suscritas por el Presi- dente y el Ministro del ramo del presupuesto a que se- refiere el pago, si no esta ajustado 6 la letra del presu- puesto, porque un item no h a de servir para sul~l i r ix otro, cuando esté agotado, como no h a de pagarse suma que no tenga asignacion expresa ó en el presupuesto ó eii leyes complementarias. Cuando la Contaduiia se niega a hacer u n pago, el Presidente con la firma de todos sus Ministros puede insistir, con lo (4ue queda B salvo la responsabilidad del Contador. En Chile, ni eso disminuye la autoridad d e aquel trihunal de cuentas y creo que en todos los paises con~tituidos debe ser lo mismo, porque el presupuesto es el Pais concediendo al Rey la facultad, ile invertir la renta acordada en la cantidad para el objeto y en la me- dida que el Parlamento le designó por un solo año.

¿A dónde vamos á parar, Horiorable Señor, si la Conta- duria se coiivierte en oficina subalterna de cada Ministro, y en lugar ile ser el señor Contador quien decida, si son de pago tales libramientos sobre el Tesoro, segiin si1 leal saber y entender. ha de recibir órdenes del Ministro de Instruc- cioii PÚt>licir. [,;ira hacer reparos a eueritas que ya habia años antes reparado el mismo coiitadoi. y resuelto sobre ellas lo que juzgó del caso?

Pero esta tendencia a hacerse el 4rbitro de las leyes mismas, d absorver toda autoridad, se ve A cada paso e n esta gestioii de la Educaciori. El decreto de 1 0 rieFebrero, pone en posesion al Consejo de los bienes que pertenecen al municipio, y debe liquidar cun 1 1 admiiii.;tracioii de Escuelas iie la Proviricia, segiin ley y acuerdos; y uri mes despues rl fliiiistro del Interior anuiicia que hei i a~itnri- zado V I Consejo para hacer lo misino que tirrie iiereciiil y encargo de hacer, y aridaiido los dias. y dej;iii<t#,lo burlado, los Miriisti.i,sertort>an y abaiidoiiaii 1. liqui.lai:ioii.

346 OBUAS DE W A K M L E N T O

Tócame ahora, Honorable señor, mi turno de carearme con mi acusador é interrogarlo sobre ciertos ~ ~ u i i t o s que s e relacionan con la acusacion.

Me defiendo cori los decretos de 28 de Enero y lo d e Febrero, que imponeii sucesiva y encarecidameirte ciertas obligncioiies a Superiiitendente y Consejo y que debo humildemente confesar, iio haii sido cumplidas hasta hoy.

Por el decreto de 1" ide Febrero, con el uombrainiento para desempeñar las altas funciones que el de 28 d e Enero encargaba a Superintendente y Consejo venia este articulo 30:

« El Consejo Nacional de Edueacion procederá á iwtalarse y reci- o birse de 10s fondos y demas dependencias del mismo, con arreglo al I< decreto de 28 de Enero y á los convenios celebrados por el señor n Ministro del Interior y por el Goberfzadm de la Provincia que se

m u n i e a r á n en cópia á los nombrados, debiendo el Consqo dar r qpwfunamnte cuenta de lo obrda. 1)

El de 28 de Enero alutiiilo dice: a Arf. 6 0 El Consqo Nacional de Educacion se HARÁ CARGO DE TODOS

n LOS FONDOS y utiles y &&S pertenecientes del Departamnto escolar << & la Capiizl.

<r drt. 80 La Contaduria del Consejo Nacional de Edmcion , abrirá « unacuenta especinl al Distrito (Escolar de la Capilal, que awanuará K del HABER QCE L E COKKEJPONDE, POK L I Q C I D A C I O ' ~ D E FONDOS, con « LA ADXISIBTKACIO'I ESCOLAR DE LA PKOVINClA. D

Esta a~dministracion escolar de la Provincia la define la Ley de E~iucacion Coinun rle la Provincia, ideclarada vigente: <r Arf 16. La direccion facultativa y la Administracion General de a las Escuelas estará á cargo de u n Consqb General de Edueacion y « u n Director General de Escuelas. Las funciones del Consejo son: a Administrar el fondo pennanents y d e m s bienes y rentas & las << Escuelas C o m u m .

Y las del Director: « Autorimr las órdenes de pago. exigir 20s documentos justificativos y

« vigilap. la contabilidnd de los f o n h s pertenecientes á las escuelas. El decreto del Gobernador comuiiicaii~lo el acnr r~ io dice:

<c Art. 10 EL CONSEJO DE EDCCACIOS de la Prooift&a pi.ocederá á cc hacer entrega al secor bfinistro del Interior de las Escuelas comuna de le ciudad y del edifino destileado á la Escuela Normal de Nuestras.

« Roeedeiá igualmente el CONSEJO ~ G P E H L O R á waficar la di&n Y

EDUCAR AL SOBERANO 347

a 8ntrega de b8 F O N D O S PEUTENEGIENTES Á LA EDUCACLON CUNUN C n

N conformiaad á lo dispuesto en el muerdo de esta misma fechn. «-RONERO-D'Amioo. Y e n al coiivenio mismo se estipula: a Lapropiedad de la Escuela Normal de dioestras SERL ENTREGADA

a al Gobierno Nacional, abonando este de los fondos que le mes- << ponde & la aducacwn comun lo invertido en ella por h Boviplcúr <r firmad0 VISO, ROMGRO, D'A~ico, DENARIA. Apobado &OCA, DEL

<r Viso, CORTMEZ, PIZAKRO, VICTORICA, IKIGOYEN. Por el convenio, el edificio de la Escuela Normal se su-

pone pertenecer a la Provincia. Por la ley de Educacion Comun, consta pertenecer a las

Escuelas Primarias e n su aplicaciou y e n su costo al sistema d e Educacioii Comun, puesto que es subvencion impuesto a l tesoro de la Provincia, por el articulo 72 de aquella ley, y ya hecha, entregada al Consejo y este en pleno ejercicio d e SU propiedad.

¿Hay retroversion ó despojo? Por el articulo 6 del decreto de 28 de Enero se declara que

los fo~~dos que kan de recibirse soti pertene~tcias al distrito de la Capitnl.

Por el articulo 8 corresponde al distrito escolar de la Capital lo que le de la liquidacion con la Bdininistracion Escolar de la Provincia.

El distrito escolar de la capital lo forma así el decreto d e 28 de Enero.

a El depnrtninento Escolnr de la Capit<il f o r ~ ~ ~ a r a u11 solo distrito a quedando sin efrcto las disposiciones & lfl ley, I) (que dividia la ciudad en catorce distritos.)

El Gobernador de la Provincia presenta una liquidacion entre él, por al Consejo General y la Nacioii que sustituyo al iiuevo Distrito Escolar; siendo ambas sustitucioiies con- t ra la ley de Educacioii Comun que lo inhabilita y contra el convenio mismo que h a celebrado. Haciénllose el Go- bernador parte y partidor, y quedándose con la mejor parte, dá por definitiva la liquidacion, la decreta qin esperar el asentimiento de la otra parte coiitrataiite, y asi inismo extiayerido del Banco tres millones de fondos de Escuelas, para hacerlos fondos provinciales, no obstante que la ley dice, articulo 10: «Que l ~ i s contribucioi~es Escol«res que produzcu a cadcr distiito (ó loa c~itorce que formari ahora el distrito

348 OBRAS DE SARMIENTO

Escolar de la Capital) queda duitinada a sufragar bs gastos de. a la edueacion prrpubr en d mismo.»

De la cuestion de fisica, sobre s i la luz es emitida por rayos del sol, ó por ondulaciones del éter, como las del sonido en el aire, estaban pendientes muchas aplicaciones a la industria. No se conocen las de la emision por rayos; pero de la trasmision de la luz por ondulaciones, vino e l faro de Fresnel que h a salvado a cientos de miles de nau- fragas señalando los escollos.

&Son nacionales los fondos que poseían los distritos an- tes de la separacion de la capital, y no pudieran tocarse, sir! dar retroactividad a la ley de capitalizacion?

&Puede el Poder Ejecutivo que recibe un dominio, ciudad, Provincia, con sus instituciones orgánicas y siis leyes. suprimir estas ó cambiarlas, antes de que el Cougreso, único poder legislativo, lo haga? Hase visto ya que el Congreso d e los Estados Unidos, al reunir Washington y Georgetomn, para formar el distrito de Colombia, iieclaró vigente y e n toda su fuerza y vigor las leyes que tenian como munici- palidades las dos ciudades, tal es el respeto a la ley y a l pueblo, eii los casos de legislacion interna llamada los Fueros.

Es este tambien un principio de derecho de gentes. Si son logros nacionales aquellos fondos, si el Ejecutivo

puede disponer ad libitut~z ¡le esos fondos, no va a saberse del paradero final de ellos, y se violara la Constitucion, el Código Civil, la ley de educacion comun, el arreglo ile 12 de Eiiero, los decretos de 28 (le Enero y 1Qe Febrero, no juntandose nunca el Consejo con los fondos que se le entre- g a r a ~ ~ , y que hoy estan desparramados en el tesoro de la Provincia, en inversiones ilegales, ó en el tesoro iiacional, y aun en bienes retenidos, y solo una peqiieíka parte, (cinco millones de docz), entregtidos hasta hoy al Consejo. El Gobernador partidor se reservó la parte del Leoii; y la otra parte contratante al señor 31inistro del Ititerior, Se contentó con decir, en Marzo 30: aque el Q o b i m Nacional no a ha aoepfado aun hs cuentan formadas por el Gobierno Profiincid u (el convenio dice que por el Coiisejo Siilierioi) debiendo M

a encargado el fiesidsnte y Consejo flaoioml de E d d o n por el Mi* nkfro de In~tnicnon Público, para ezaminar y observar la cusnto

* del G0bierno.n a Y estando tan prózima la reunwn del Cm~greso A L

EDUCAR AL SOBEKAN0 349

H QUE HA DE REMITIRSE TODO lo obrado por el Gobiertio eli la r adinini.strncio» de In Capitn6.u El Coiigreso se reunió, cerró s u s sesioiies, y el Ministro iio dijo esta boca es mía, e n ma- teria ile fondos.

No se han liquidado hasta hoy dichas cuentas, por apla- earlas,~letei~erlas y amortizdrlas el Poder Ejecutivo, y como Wiista de las actas de las sesiunes del Congreso, no se h a dado otra cuenta al Coiigreso que pedir en globo la apro- bacittn del decreto de 28 de Enero, y no obteniéndola a ojos cerrados ilel Seiiaiio, dete~ier eii su curso de tramita- cioii por una jurisdicciori i~isólita, ia ley saní:ioiiada con snlwesio~i del Coiisajo. Supriinido el salario de consejeros e n la Ciniara, traba ruda batalla el Ministro de Iiistruccion Pública, obtiene mayoria para contiiiuarlos, y diez dias despues, y sin pedir recoiisideracioii, destruye Consejo, Suprr intende~~tes , decretos de 1 0 de Febrero, 28 de Enero, acuerilo del 15 y ley de educacion coinun de Buenos Aires, por uii acto admiiiiscrativo. que tiene la forma de un aviso d e casa desocupada, que le iionibraii mayordomo y sindico, mientras se ejecutaii a los deudores, con lo que sc quedan los foiiiios por liquidarse entre la Provincia y la capital donde les hubiese toiiiado la noche.

La ciudad deBueiios Aires ha sido despoi.ada de sus me- dios de coiistruir escue!as:

-CoinprAiidose con su dinero el'edificio de la Normal q u e [berteiiece A las escuelas comunes.

-Reteniendo el edificio de la escuela superior de la Cate- dral del Sur, raraiitido irrevocablemente á la parrt~iluia de la Catedral al Sur, como todo bieii que sale del dominio público, y las doiiaciones iiitervivos; y al retener esta pro- piedad, quedáiiilose con trescientos mil pesos que costó adquirir la posesion, mil fuertes malogradas en ~ ~ l a i i o s para la construcciori de la ya decretada 'escuela, j' cuatrocieritos mil del valor de la casa contigua comprada para ensanchar el local é inutil ahora.

-0i:hocientos diez y seis mil pesos que retiene en cajas d e la Pi,ovincia el actual Gobernador, y no cobra el anterior que es Ministrode Hacienda Nacional, Y otros dos millones doscieiitos mil pesos que dió en pago por liquidacion como Gobei naiior, y no entrega al Banco ahora como Ministro de Hacienda.

350 OBRAS UE SARMIENTO

L a Contaduría del Consejo Nacional en la cuenta especial quet iene rabierta al distrito escolar de la capital, si bien no arranca con el Haber que le correspotide, por liquidacion d e fondos con la administracioii escolar de la Provincian, por haberse completado todos los ministerios que tienen ingerencia en ello, Interior, Hacienda é Instruccion, para paralizar la liquidacion, t iene en depósito a fin de año, e n los Bancos Nacional y Prorincial del dos por mil de la contribucioii directa, y del 15 por ciento municipal, de mul-

t a s de IosTribuoales, legados y otras fuentes, la suma de 312.362 fuertes, 2fi centavos, y estos quedan hoy sin garan- tia a merced del Ejecutivo, si el comisionado señor Zorrilla acepthra alguna orden de poner a disposicion del Gobierno, el depósito del Banco no teniendo titulo ni funciones pro- pias.

Estas son las sumas menos cuestionables que se agregan B las que entran en la liquidacion, que debia ser sometida a los Tribunales de Justicia, como tuve en vario el honor de solicitarlo del Poder Ejeciitivo. Entonces se hizo saber al

S u p e r i n t e n d e n t e que por un raro acto de preslidigitacion, e n nota de Marzo 20, «que el señor presidente del Consejo no tiene por el momento (para garantir los caudales que s e le maridan entregar), las atribuciones que le acordaban la Constitucion y lasleyes de la provincia, y que si bien ocupa hoy el puesto de Superintendente es en la acepcion dada á esta palabra en el decreto de 2% de Ener0.n

Veinte millones cuenta al fondo de escuelas esta acepcion dada en palabras que no invento el decreto: el escanda10 d e los pueblos, y el atropello final de todo respecto humano, d e la Coiistitucion Nacional como de la provincial, de la ley del presupuesto y d e la mayoría del Congreso.

Yo reclamo, por lo que á mi derecho importa, el nombra- miento de una comisiori de investigacion y pesquisa, para que, dándome audiencia y fiscalizacion por cuanto debie- ron entregarse a \ Consejo los fondos escolares, y se me acusa de malversacion, se averigüe el paradero de ellos y s e termirie la liquidacion que debe hacerse, ante lostribu- nales de justicia, y segun las reglas ordinarias y conforme á. las l iyes de la materia.

Las pesquisas ordenadas por el parlamento ingles, vues- tro padre de adopcion desde que hemos odoptfldo el sistema

BDUCAR AL SOBBRAUO 351

representativo para nuestro gobierno, han curado hasta l a s enfermedades fisicas y la degradacion moral de fracciones del pueblo britinico, descendiendo con la antorcha d e las investigaciones parlamentarias 6 las tenebrosas profundi- dades de las minas de carbon de piedra y haciendo pene- t r a r en sus recesos, la luz, el aire, y hasta la mora1 q u e habian perdido sus habitantes, con la promiscuidad y la decrepitud a los treinta años.

Nombrad, Honorable Señor, una Coinision de Investign- cion que penetre en el laberinto creado por el arbitrario d e la separacion de las Escuelas,que ha acabado por el ridicu- lo, el caos y la violencia, hasta echar a rodar su propia obra por iio hallarle, en efecto, ni pies ni cabeza.

Nombrad una Comision, y encontrareis 2 aquel Gober- nador de Provincia cuyas cuentas aun no habia apro- bado el Gobierno, dejando a los Consejos hasta hoy aguar- dando la iiicha aprobacion, disfrazado ahora de Miiiistro de Hacienda, para hacerles los huiiores y kii,eseiitar como representante de la Nacion, la misma rueiita de liqui- daciuri qiie preseotó al Gobierno Nacional siendo Go- bernador de la Proviiicia, bien eriteiidido que iio entregara al fondo de Escuelas, rii aun las sumas rnismiis que habia expoiit8neamente ofrecido entregar.

Eri este peligro O mas bien de esta burla al buen sentido, tuve cuidado de precaverme por nota de 10 de hllayo de 1881, que me permitoiiisertar, para protestar con ella aho- ra, como protesté entonces, contra las sujestionrs que la malicia habia de inspirar al ex-Goberiiadol., mi coriteiidor por cobro de pesos, y puede á la sordiiia, y so capa del Mi- nistro de Iiixtruccioii Pública echarme iiieiirecillas e n el camino, con no pagar cinco pesos a un moreno portero.

Buenos Aires, Mayo de i881

Bzm. Se%r Minutro de J. C. ¿ 1. Pública.

=Tengo conocimientDde que el Gobiernir de la Provincia, declararido propiedad swa el edillcio Y terreno destinaclo por ley 6 Eseueh Supcrior de la Catedral al Sud, lo ha consagrado á residencia del Consejo de Educacion de la Provincia.

sGSta propiedad fue Por ley vigente asegurada a las Escuelas Prlmarias de la Parroquia, Y si el Gobernador pretendiere que esa ley ba sido derogada o que el tiene facultad de abrogarla. asunto es este que decidiran los Jueccs, pues e s d. carácter wntencioso. El Gobernador es demandable por Sr uropia Constitucion

Y52 OBRAS DE SARMIENTO

OIC los Jueces, p r abuso de autoridad y el Consejo de Educacion está encargado de recibir las Eicuelas de la Capital [Art. 60 del Decreto.¡

rcEI arreglo celebrado entre el señor Ministro y el Gobernador, seguo el cual el Consejo Soperior y no el Gobernador debe hacer entrega de las Escuelas, no ha sido cumplido entregando la Escucla mn la posesion del Edlfieio, cura poseSlOn hahia comprado por convenio entre parles. derpcha que no pnrdc usurpar el

Goberdador porun simple Decreto, si no es eontandoeoo la lnuda adquirsciencia del Gobierno xaciorial. que soporta la violacion del arreglo mismo y lasusurpa- ciones iiiteutadas.

iDeboweordar, seíior Ministro, para la historia de estas transacciones, que el üobeinador de Buenos Aires, señor Romero, que decreto la toiiia i le puscsion de la llarc de la Escuela superior de la Catedral al sud, es hoy el Min1str;i de Hacien- da Kaeional, y en politica no estjn abronadas a q u ~ i l a s inc~~iii~ia:iliillda<li's que nacen de la naturaleza huinana. Sin exceptuar lo que el amor propio susicre en causa que se ha faliado. Pido porlanto al señor Ministro de Instruccidn Piiblica Peeabe del señor Presidente una medida y ra cooterier 10% avauces del 1;Oiieroa- dor de iiuenos Aires, 6 deje el sesor Xlnirtro expedlta la aeclon de esle COUSeio

"ara obtener justicia deios tribunales con la deelaracion d e l niejur derecho. Uios guarde á V . E.

D. F. S~nuiauTo. Izrlio A . Cosln.

Secretario.

SOPLICA

He concluido, H. Señor, mi tarea. Exctiso mayores razones, para vindicarme ile las suspi-

caces asercioiies del proveido de 16 de Diciembre, taii des- iiudas de verclad eii los hechos, como erróneas é iiisoste- riibles en la teoria.

Teiigo mas bien que reprimir sentimientos que liacen latir el corazon de un anciano, arrastrado por su Gobierno a la barra del Coiigreso con el propósito de~lasliuiirarlo an- te la opiiiion, como si fuera paso prévio del at:co que rne- ditaba ya, paria hacerle descender de u11 alto puesto, mos- trándole la calle, siii decirle al pais, y acaso A la Aiiiérica que conoce el iionibre que lleva el ex-Supei.iiitaiilipnte, porqué se ensañan contra él esas iras mudas del poder, que por su omision de considerandos y causales, e s t i mostran- d o la mano mas bien del Cuniisario de Policia, que al bas- ton del Presidriite de uiia República constituida y jefe de u n gobierno limitado y sujeto a reglas.

Eri mis peregrinacioiies, Honorable Señor, en busca de conocimientos sobre gobierno, sobre administracion, sobre eduiacion del pueblo, sobre medios de obtener y asegu-

EDUCAR AL SOBERANO 353

rar la libertad,(porque la libertad, oh! jóvenes conscriptos! se aprende, se adquiere, se pierde por nuestra ignorancia 6 por nuestra culpa, ó nuestra propia complicidad) pude contemplar en la Habana los grillos esculpidos e n el miirmol que cubre las cenizas de Crist6bal Colon.

Perdonadme,H. Señor! no profano tan encumbradas glo- ~ i a s , pero en materia d e Educacion Primaria, esperé se r tenido, mediaiite la consagracion y esfuerzo de una vida entera, por uno de tantos Solis, Gabotos, Raleighs, que no tuvieron mas mérito que seguir el zurco de las naves del ilustre iiiveritorde mundos nuevos y esparcirse por rumbos diversos en busca de tierras que añadir al <lominio de l a civilizaciori, y no considero menos esforzado al que añade inteligencias embrutecidas á la humanidad culta, i n d u s triosa y libre.

Yo he naufragado, H. Señor, al tocar las playas afortu- nadas, á la vista del puerto que ofrecia termino á tan lar- g a s peregrinaciones.

Al borde ).a del sepulcro, pediré que sobre mi humilde &pida se escriba este epitafio:

Me estan contados los dias para pedir tambien mi retiro con aquel Nunc diiailfis sercum iuum, de todos los que h a n llenado su deber en la tierra. La solicitud del Gobierno se anticipo graciosamente al tiempo y a la terminacion de l a obra, sin dignarse decir, acaso por respeto a tantos años d e servicio, qué crimen ocultaban bajo el manto de este géne- r o de perdori, sustituido al antiguo decreto motivado.

Mucho faltaba que hacer para organizar un sistema com- pleto y dilatable en pais, donde el espacio se interpone e n t r e las habitacionesdel hombre, e n taii dilatada exten- sion. Pero mucho se habia hecho en Buenos Aires, e n los años que fui Jefe del Departamento de Escuelas, Director General, con un Consejo, y en la Capital en un año, que ha sido necesaria la pasion del fanático, y la afectada insensi- bilidad del estoico, para trabajar con incansable asiduidad e n medio de múltiples perturbaciones.

L a Edncacion Comun Honorable Señor, no se difunde Tolo X'V'L-dl

con leyes y decretos solamente, como fué el error de Beli y Lancaster esperarlo de su preconizado método de ense- - ñanza mecanica.

L~ educadon del pueblo la predicó un fraile fanatico, para hacer popular la Biblia. Para combatir a1 nEnemigo- Malo,o la hicieron obligatoria y universal los puritanos d e l a Nueva Inglaterra, hace mas de tres siglos.

Pero son los Mann, los Barnard, los Emmerson, los que n o obstante leyes seculares en ejercicio, crearon ayer n o m a s la Educacion Comun, pues yo alcancé al Pablo, Ap6s- tol d e IosGentiles, para oir y aprovechar su predicacion, á fin de hacer fructuoso para nosotros con la República, aquel aGrande Experimento humano,^ como llamó al suyo, aunque en pequeña escala, Guillermo Penn, y de- claró posible Abrabam Lincoln, despues de la batalla d e Gettysbourg, en toda la redondez de la tierra.

Son, honorable señor, influencias humanas que tienen por centro los cerebros en accion,las que descienden á las masas populares por camiros y alambres iiivisibles, por ondulaciones 6 vibraciones etéreas.

&Qué influencia h a de ejercer la ley de Educacion sobre el padre borracho, 6 sobre la madre estúpida á fuerza d e pobreza, degradacion &ignorancia, para estimularlos a mau- dar a su hijo a la Escuela? ¿A quién oirá en su atm6sfera de conventillo, de ribera del rio, de taberna, o de cocina, decir que la educacion sirve para algo4

Y sin embargo, de 1857 a 1860, se aumentaron en las escuelas de Buenos Aires, otro tanto de niños, que lo que habian tenido hasta entonces; mientras que en 1865, habian decrecido nuevamente de la mitad, en mejores circuns- tancias. En i1881 se han matriculado en la Provincia y ciudad de Buenos Aires, seis mil niños mas, como nueve mil dismuyeron en Chile de un golpe, como dos mil vienen disminuyendo de afio en año, porque falta el alito de vida que difunde los perfumes con el aire ambiente, y que des- cendiendo de las capitales a las aldeas y campañas, tras- mitiéndose del palacio a la choza del labrador, y discu- rriendo por los desvanes y chirivitiles del pobre y del ignorante, vales diciendo todos, como a Lazaro: L E V ~ N - ~kii T CAYINI!

En Citilizacion y Barbarie, que señala en las letras anieri-

EDUCAR AL S O B E W O 3% eanas mi advenimiento 5 la vida argentina, esta en germen l a Escuela, como remedio y tarea que me impuse adoles- cente, al ver desfilar las turbas estólidas con que Facundo Quiroga sojuzgaba mi provincia natal, pues que simulta- neamente, con la guerra a la tiranía de Rosas y sus seides en las provincias, fundaba Escuelas Normales en Chile, viajaba en comisiones cientificas sobre educacion, persua- dido de que no bastaria arrancarnos los tiranuelos en campos de batalla, porque suelen estos engendrar otros, tanto mas peligrosos cuanto que se disimulan entre los pliegues de nuestra propia bandera, sino se educaba al pueblo, que nos habia legado la colonia ignorante y su- miso.

Y mucho camino, Honorable Señor, tenia andado, como Superintendente General deEducacion. Habia ya logrado hacer revivir el sentimiento de la honradez en varias administraciones, desmoralizadas y corrompidas antes por los amaños de la politica electoral, que produce sorpresas y pesadillas en la provision de empleos. Jujuy, Tucuman, Catamarca, Sac Juan, Buenos Aires, la Capital, ya habian apreildido el desaprendido camino de pedir subvenciones para sus maestros, bajo formas regulares, acompañando los datos reclamados por la ley, el deber y la decencia. Otras provincias habrán de seguirlo luego, porque la hon- radez es lo natural, lo normal, mientras que el fraude es la excepcion, el extravio, que los malos ejemplos y la impu- nidad politica fomentan.

A los leprosos incurables, los habia fulminado, poniéndo- los en la Picota del ndd no ha lugnr,o y denunciando ante la opinion pUblica aquellas ratas que se proponían me- drar, comiéndose el alimento del pueblo, favorecidos por la oscuridad provincial.

Tolerable es para nosotros el gobierno que nos hemos dado y merecemos; pero &por qué han de sufrir sus conse- cuencias la generacion que nos sucede, los niños venidos ya á la existencia, el desarrollo intelectual del pais, los cientos de miles de hijos emigrados de toda la tierra, que nos piden en la patria libre é ilustrada, la Escuela Comun, que nuestras instituciones les prometen?

Si tenemos instituciones que garantan la libre accion del pensamiento y de la opinion, haré todavia el altimo es-

BUUCAR AL LIOBEMNO 357 356 O B K A 8 DE BARILIENTO

que administre con inteligencia y saber profesional, dando fuerzo á fin de arrancar a la ignorancia presuntuosa, la cuenta de su gestion en los informes anuales. facultad de hacer el mal, creyendo que un ministerio e s .

Vienen en apoyo de las ideas sostenidas en mi informe, tripode de la Pitoniza de Delfos, cuyo asiento trasmite c~ en 1881, sobre Educacion, y combatidas tan torcidamente

á los que sucesivamente se sienten en 61. por el Ministro de Instruccion Pública, las declaraciones ya me precavi contra esta eventualidad, al aceptar el que el Presidente Arthur de los Estados Unidos, acaba de

de Superintendente. dando por unica res- hacer ante el Congreso eii su primer Mensaje, diciendo: puesta á una larguisima exposicion de lo que su Señoria se Muchos de los que ejercen hoy el derecho de sufragio, prometia al nombrarme, uque en cuanto i las observacio- r son imcapaces de leer los iioinbres propios del boleto a nes, con que se digna acompañar mi nombramiento. a que depositan en la urna. Sobre muchos que acaban

como de las funciones del Superintendente, en ilu~trflr la de salir de las condiciories de la esclavitud han recaldo las , opiii;on púhlim, sobra los pri~teipios e i i que se funda lfl Educneim r tespo~~sflbüidaden del ciudadano. He sabido coll placer que . comtmn, me limitaré por ahora, k dar las gracias al señor u mucho se ha hecho por la Legislacion local 6 la gene- « ~ i ~ ~ i ~ t ~ o por la iiistincion y deferencia de que he sido a rosidad privada, pmo 6 esto de6s al?adirse la aguda qz<s como

objeto. (8 de Febrero, nota de aceptacio11.)n r ruplemenlo pueda darle el Uo+ Nac iaa l .~ ~ ~ i c ~ mostrarle en el Informe pedido, cuales eran esos Esta idea que proclama Mr. ArLhur, pidiendo se con-

principios y probar que la Legislatura de Buenos Aires e n sagre el producto integro de la venta de las tierras 1875, los habia violado, creanilo Consejos con Directores. públicas a la educacion del pueblo iniciada antes por dátidoles voto y rente; y el señor Ministro haciendo suya la Garfield, de grata memoria, tuvo su origen m entas Cámarw ideaajena, se obstinó en el Congreso en hacerlo suscribir m*, sostenida por el Ministro del Presidente Sarmiento &la obra de la Legislatura; y hecho, el Presidente autorizó que produce el proyecto de ley de subvenciones que nos con su firma, lo que no siendo un decreto motivado eii con- rige. Siguiendo ahora en ese mismo camino los Presiden- siderand~s, ó un proveido al pie de unexpeiiieiite, habrh tes Garfield y ~ r t h u r , en los Estados Unidos, seguiránlos cada unode apellidar, aviso, ú orden del dia en campamento mañana el Presidente Santa Maria, de Chile, devolviendo 6 lo que mejor le plazca, por no ser acto regular admini* la gestion de la Educacion B los Distritos Escolares, corno trativo. lo propuso hacer, hace treinta años el Presidei>te Montt,

Me permitiré, Honorable Señor, sin recapitular todo 10 que reservando solamente a la Nacion subvencionar, dirigir y Uevo pedido, sin repudiar como calculadamente ofensiva la ayudar k los que lo necesiten. ~esolucion de 16 Diciembre, mandada publicar en seguida En virtud de las consideraciones que llevo expuestas, para los fines politicos que consultaba, y la promesa de 018- Honorabilidad del Congreso se ha de servir exonerarme de vario al Congreso oportunametite, ó nunca; solicitando en 10s injustos cargos que indirectamente hace pesar sobra lela una resolucion imposible, porque es de carácter admi- mi buen nombre el proveido de 16 de Diciembre, en l a nistrativo y no materiade legislacion, y1 para acabar de.uila forma que Vuestra Hoiiorabilidad hallare conducente, q u e vez con este desorden, indicaré al Honorable Coitgreso es gracia y justicia etc. que el proveido sometido á su deliberacion, responde consulta del Superinteudeiite elevada el 27 de Julio de 188% D. F. SABMIENTO. para saber en cual de las cueritas mandadas abrir por el (Ex-Soperiutendeote General de la República Argentina.)

decreto de creacion debían asentarse la de instalacion, habrá el Honorable Coiigreso de contestar a la consulta ea 1882 en Julio ó Agosto, lo que muestra el absurdo ruinD* :

d e dar ingerencia al Poder Ejecutivo político en la gestion d e la Educacion Comun, cuando hay un Superintendente

CONSPlRllClON DE U N MlNiSTRO

De la misma nota que contiene los cuatro chismes seña- lados, tan destituidos de verdad como de verosimilidaú consta que el autor de esas tantas conjelurns habia puesto él mismo en manos del señor Pizarro, el minucioso Regla- nienfo que acababa de saiicioriar el Consejo: «,Yadie sabe majw que V. E., le dice, si este zjllimo (el Conse,jo), ha p~ocedido no de perfecto acuerdo co» las ideas y propdsitos de V . E . . . . .

Hechos hisfótioos-El Superintendente y Consejo fueron un dia invitados al despacho del señor Ministro, para consul- tarlos, dijo, sobre el proyecto de «Congreso Pedagógico.))

No tomando nadie la palabra, el Superintendente objetó ligeramente que le parecia demasiado detallado el proyecto debiendo dejarse al Consejo determinar las materia. In- sistiendo en sus pro~ósitos el Arzobispo de Valeiicia, Gil Blas de Santillana se guardó bien de iio reconocer que las homilias de S. S. Illma. eran siempre modelos de elocuen- cia, é iiisinilo la conveiiiencia de autorizar al Consejo a nombrrr ot1.o Presidente que el Superititendente por no se r funcioii anexa i su cargo, aquello de la Exposiciori. Es todo lo que ha pasado y jamas habló con ninguno del Con- sejo a este respecto, pues como esta dicho despues del nombramiento del-señor Legizamon 110 se volvieron a ver, jamas 6 men.

El señor Miiiistro aconsejó al Consejo procediese a hacer el eReglamento» por razones que expuso; pero liada que indicase cuales ueraii sus ideas,» sobre lo que habia de ser el minucioso reglameiito. Si el Consejo pues procedió d e completo acuerdo, con la ideas del Ministro, estas ideas no se las coinunicó ni al Superiiitendeiite, ni al Consejo de- lante del Siiperintendente presente alli, y en todas partes donde esté reunido el Consejo, pues este se compune.

d r t . 3. De un Superintendente que es Presidente del Consejo y de ocho vocales que se r in Miembros de2 Con- sejo.))

El Superintendente es el órgano para comunicarse e l Ministro con el Cousejo, y el Superintenderite declara que el señor Niuistro no le trasmitió sus ideas sobre el «Re glaineuto,r ya porque segun su propio decreto debia serle

sometido, ya porque nos parece, que el Ministro no tenia tal género de confiariza con personaje como el Superinten- dente para decirle como queria que se hiciese el regla- mento.

Todo eso iio pruebia que no hubiese el señor Navarro Viola ejecutando el «reglamento en conformidad con las ideas» que le comuiiicó el señor Ministro. Como no quere- mos entrar eii el sistema de los uchismes,~ diremos que no sabemos nada a este respecto.

Veamos como el aReglamento» conteiiia la ideas del señor hliiiistro segun el denuncio de Navarro Viola, que lo interpela B que declare si es ó no coiiforme a las ideas trasmitidas.

El Superintendente por el nuevo reglamerito no tiene otras funciones que las de Presidente del Consejo. No hacemos objeccion; pero para ello el decreto de 28 de Eiiero debió decir.

«El Consejo Nacional de Educacioii se compondrá de u n Presiderite y ocho vocales, que serán inspectores de educa- cion, nombrados por el Poder Ejecutivo y rentados.8

Veamos las funciones de este Presidente Superiiitendente aad hoiioremn del reglamento.

Art. 33. El (Superititeridente) Presidente tieiie los siguien- tes deberes y atribuciones:

«Decidir con su voto en caso de empate.r «Observar poi- ercrito e n la sesion inmediata cualquier reaft

lutiori del Consejo: pero esta se mantendra, no obstante con dos tercios de votos. (El Superintendente ha dejado d e ser miembro del Consejo.)

Tenemos pues organizado u11 Coiigreso con un Poder Ejecutivo, que preside en persona al Coiigreso mismo. «El (Ejecutivo) Presidente del Congreso curnple y hace cum- plir las resoluciones del Consejo, (articulo del Reglnmeicto.)

Tiene celo; pero debe presentdrlo en veiiite y cuatro horas, en lugar de los diez dias que se dan al Ejecutivo profano, pues sieiido la Educacion materia cieiitifica, se necesita m a s tiempo y meditacion para demostrar el error d e l a mayoria del Consejo. Se comprende, que mientras se están

360 OBRAS Dn ~ A K M I I N T O EDUCAR AL BOBIRANO 361

debatiendo las barbaridades (permitasenos la frase, que le Superintendente votó, en contra, por exigirlo así Navarro ocurran a Cousejales nombrados por motivos de gratitud Viola que se sentía en minoria; el señor Guido increp6 politica,) el Presidente entendido en la materia (permita delante del señor Ministro y hablando con 61, esto que creia senos suponerlo tambien cuando el Presidente es el señor irregularidad, a lo que el Superintendente repuso estas Sarmiento,) debe estarse aguantando sin decir esta boca e s palabras, ano ha de ser Vd. el que oiga mi opinion en el mia, porque el Presidente no puede tomar la palabra en el Consejo, en la discusion.)) No sabemos si lo que decia era debate, como sucede en la Cámara de Diputados. Sin em- que se escaparia en tiempo a las intrigas y celadas que lo bargo, pudiera ser que haya algun punto en que se requie- rodeaban, 6 que no habia de emitir opinion ninguna. El ra oir su opinion facultativa y en tal caso se pedirá al articulo ha sido puesto para forzarlo & hablar, cuando l e Presidente exprese la suya, B fin de awnsejar al Cons~jol manden que hable.

El Consejo no puede descender B pedir simplemente. Es la idea mas brutal que haya pasado por cabezas des- Véase el tono del reglamento uarticulo 35.a ~Uiiicamente templadas, imponerle a uno que llaman Presidente, la en la ley general de educacion podr& hacer uso de la pala- oblymim de hablar cuando le manden porque obligmbm, n o bra» el Presidente, (Superintendente, D. F. Sarmiento;) y responde B p d i r . ¿Y si no quiere arrojar sus perlas á los en los demas ccasos estara obligadou a emitir su opinion á puercos? pedido del consejo.^ ¡Qué brutos tan groseros1 No inventamos la palabra. Es de Jesucristo.

Recuérdese que el Sr. Navarro Viola que presidia a la Solo Don Quijote descendió B pintarle los cabreros la confeccion del uminucioso reglamento,^ reclama el testi- edad de oro! monio del señor Ministro Pizarro, asegurandole A él mismo, No nos referimos 4 personas, sino a la institucion misma. que nadie mejor que él sabe, si el Consejo ha procedido, «si El Ejecutivo sin consulta de nadie se h a arrogado el dere- 6 no perfectamenten de acuerdocon las ideas y propósitos. cho de nombrar aquien le place para Consejero de Educa- de su Excelencia. cion; y de los veinte nombrados hasta hoy,puede asegurarse

que no hay cuatro que hubiesen prestado atericiou a estos 111 asuritos Al mismo tiempo se cometia la imprudencia d e

nombrar Superintendente al hombre que con justicia ó sin Desgraciadamente cuando las cadenas estuvieron forja- ella se reputa el mas instruido en estas materias. Para

das, el preso se habia escapado. Cuando llevo en persona presidir un Congreso de Diputados basta saber el Regla- Navarro Viola la jaula hecha segun las medidas que había mento. El señorBroches, el señor Guido, el señor Barra suministrado el Ministro, el pájaro habia tomado el vuelo1 ser y serán con ese ~Reglamenton mejores Pr'esi-

Se quedaron con el bozal y el cabresto, y el señor Mi. dentes que Sarmiento. nistro Wilde 11ublica el uReglamento,u para que las gene- raciones futuras aprendan a hacer reglamentos con que IV envilecer el saber, los años, los servicios a la educacion, para que se le imponga por la fuerza dar consejos, para LO mas curioso es que entre las razones dadas por el que sus ideas sean mutiladas 6 estropeadas por igiioratites, señor Miiiistro, era una que el Consejo no llamaba sufi- haciéndolo cargar a él la responsabilidad de la saiicion. &enternent.e la atencion publica, razon por la que el Senado

Hechos hiatdricos. En la reunion provocada en su despa- habia v ~ t a d o su supresion creyéndolo iniitil. El resultado eho !)or el señor Ministro, como indicase la coiiveiiieneia d e ha sido que desde que le dieron las ~ingulares facultwies darse un reglamento, y el Superintendente demostrase, acordadas coi1 el Ministro para que despues las aprobase que si no se había dado, habia sido porque, por votacion él mismo, diriase que la tierra se trago al susodicho con- *e mandó suspender su discusion, única ocasioii en que e l sejo que no ha dicho hoxte ni inoxte, sin duda por no poder

EDUCAR AL BOBBRANO 363

hacer hablar al actual Presidente y faltarle al Vice Nava- rro Viola que pasó B mejor vida, es decir B Diputado con doble sueldo.

Hay todavia e n el reglamento otras disposiciones que proveen a la denuncia del Presidente y su inmediato reem- plazo.

Se h a visto otras veces como en las mas recientes consti- tuciones americanas, reformandose las anteriores para ello, que el ~Super i i i tendente ,~ el verdadero Superinteiidente y no el estropajo que han querido hacer unos cuantos iguo- rantes con perversa intencion, no se contentan ya con hacer que lo proponga el Senado, ó ambas Cimaras, sino '

que es un Magistrado elegido por el pueblo, al mismo tiempo y por los mismos electores que el Jefe del Estado, lanta e s la independencia, dignidad y seguridad que se da á este funcionario.

La Provincia de Buenos Aires habia llegado a hacerlo á propuesta del Senado, como Nueva York. El Ministro Pi- zarro lo hizo irombraiido uno «adlibitumn por el Ejecutivo, dándole ocho Consejeros, que podían aconsejar.

Entendiase naturalmente, que estos funcionarios no son removibles uad libitumn, sinó segun la ley de su creacion cada cuatro años, pero jamas se habrá eritendido que el Consejo, «siempre que el Superintendente no concurra a su despacho.. . . a dará inmediata cuenta al Ministerio para que preste la autorlzacioii del articulo anterior.3

Y la autorizacion pedida es para que «el Vice Presidente «reemplace al Superiutendenter e n el ejercicio de sus fun- ciones; la revolucioiiln

Hechos hirtdricos. El Superinteiidente no faltó dos dias se- guidos e n el año, si110 uno e11 que fué a acomodar las carpas en Palermo (dando cuenta) y el Consejo sin el Su- perintendente (que forma elconsejo) lo depuso y se quedó Navarro Viola fuiiciouando, hasta hacer el Reglnmenfo, q u e como se vé, provee hasta del modo y forma de alior~:ar á los Presidentes, con notas coino aquellas que todos cotrocsn, para usar de las reticencias pudibundas del señor Ministro Wilde.

Esen este punto precisamente donde m a s brilla la sabi- duria ó la estupidez de los norte americanos, que nos h a n enseñado á nombrar Vice Presidentes por el mismo que

nombre los Presidentes, de manera que aquí seria la ley 6 el Ministro el que nombre el Vice Presidente.

&Sabrá el lector cuanta e s la estupidez, la necedad, q u e muestran la crasa ignorancia de aquellos pobres norte- americanos?

Pues oigan los autores del Reglanistito y suelten la risa como unos patanes. aEl Superintendente nombraun vice; a y e n caso de vacante e n el oficio de Superintendente, e l « vice desempeñara todos los deberes del oficio, hasta e l u dia designado ante su eleccion por el Serindo y Asatnbka. u En caso de que tanto el oficio de Superintendente, como a de vice, queden vacaiites, el Gobierno nombrar& alguna r persona para que desempeñe el oficio, hasta que sea u nombrado el Superintendente y asuma el empleo.>)

a Nombrerá tantos eswibisdtes como él crea necesarios, u pero la compensacion de tales escribientes no podrá exce- a der de cinco mil dollars e n un año, y serán pagados por u el tesorero, con la cuenta del Contador y el Visto Bueno u del superintendente.^

(Laws of New-York velalitig to Comtnon Schoolr art. 2 and. 5.) &Habrán estúpidos iguales? No seria esta ocasion d e

enviarles al jurisconsulto Navarro Viola, ó siquiera el Re- glatrieiito del Consejo de constitucionalistas para prevenirlos q u e a fin de que el Superintendente tenga el debido coii- trol, conviene nombrarle de afuera Consejeros cuyas mañas no conoce, u n Secretario que sea su delator, u n Con- sejo que le tenga cortita la rienda, y un reglamento que como a Sitncho un Tirteafuera le prohiba hablarsino cuando se le mande, y lo denuncien cada vez que tres torpes ( p o r que tres bastan para hacer mayoria), se conjuren y manden u n a notacomo la de las carpas,que Sera la vergüenza eterna d e un pais cristiano y constituido, d e todos los Consejos científicos, del Ministro y del Presidente que echaron abajo una iiistitucioii, ajando las canas de Un personaje que me- rece ser coiisiderado; y premiado con altos empleos a l o s transgresores?

(Porqué no le h a dado entrada el Sr . Ministro e n su Me-

moria al lado de las denuncias de Navarro Viola B la nota de las sabrosas carpas?

Cual será la sabiduría de aquella ley, cuand6las faculta- des dadas al Superintendente de nombrarse 61 un suplente 6 vice y nombrar un secretario y oficiales, seha evitado rprecisamenten lo que acaba de suceder aqui. Si el go- bierno le impusiese un secretario de la familia del Minis- tro y sin eso, bastante audaz para faltarle al respeto, el Superintendente estaria a merced de ese secretario, por no dependerde 81 su nombramiento.

Cuando el secretario era H o ~ a c w Naan, el primer hombre del mundo en Educacion, informaba el Gobernador del Estado mas adelantado del mundo en educacion comun; y no sometía á su Consejo antes de leerlo, el informe que les pasaba, porque era á Horario Mann y no á las buenas gen- tes del Consejodel Gobernador a quien el Gobiertw, los E9tador Unidory el ni,cndo entero necesitaban oir. Ya se pueden imaginar de un informe sometiilo a la docta aprobacion de un Bro- ches y con él, sin excepcion de uno solo, de todos los que dis- cutieron aquel perverso Reglamento.

En casi todos los Estados Unidos la ley pone en manos del Superintendente nombrarse un Vice, cuando necesite ir a donde van las viejas, á fin de que un envidioso, chis- moso, no se aproveche de la momentánea ausencia y le cambie por disposiciones ab iruto, ó de puro ignorante, el sistema de enseñanza y los principios establecidos. Ese Superintendente ha ido dictando reso!uciones, que han formado una jurisprudencia que ya es un Código, porque en este ramo hay que crearlo todo y seguir las reglas.

La sabia Inglaterra, no tiene todavia educacion comun y por tanto leyes; y la Francia, no tiene experiencia seguida, pues hace solo un año que tiene una ley eficaz, cuya prac- tica vendra con el tiempo; pero que no puede ser citada Ei Superintendente en un documento público a(pedido)~

informó lo que su saber en la materia le aconsejaba in- formar. El Senado procedió en su virtud á suprimir una rueda inútil, enormemente costosa, y por no querer supri- mir el Ministro la inútil rueda, descarriló la máquina, y destruyó la obra de veinte años.

L a Memoria del Ministro Wilde lo ha probado: y la j u a - tificacion de Sarmiento la trae el «Reglamento)) que prepa-

raban. Los dejó con la camisita levantada. Son Diputados ahora!

EL MENSAJE PRESIDENCIAL

No es ficil retener en la memoria muchas cifras, ni tener B mano un diario que pasa con el dia. Como el Congreso se ha renovado en gran parte, niuchos de sus Hoiiorables Miembros no estkii al corriente de los ante- cedentes coml,licados en cuestiones de educacion que les serán someti(dos por Miiiistros que no siempre están mas adelantados que ellos. Este opúsculo tieiie por objeto mostrar que cada cifra está apoyada en documeritos pú- blicos, siendo la última, á saber, la cifra de ciento doce mil alumnos en las Escuelas, la iLnica que pudiera ser mas ó menos controvertible. por no merecer mucha fe algunas de las planillas que las instruyen.

Cuestioii extraña á los partidos, como lo verán los señores Senadorrs y Di[~utados el jiro que le dejen tomar pesara sobre la conciencia de ca4Ja uno de ellos, sin que les valga disculparse con los Ministros por no ponerla e n buen camino.

Este es solo en cuanto a números. En cuanto á nacio- nalidad de la educacion, en cuanto B civilizacion de las Provincias, el porvetiir de ellas y de la Nacion esta ahi.

Vainos a apartar á un lado las coronas de flores arroja- das en el merisage para que pase iiiapercibido un lecho de muerte en que va una institucion moribunda, á fin de que el Congreso no conozca la verdad verdadera de la situa- cion.

Como el mensaje se complace en mostrarilos .todas las fuerzas vivas del país desarrollándose con un arranque y vuelo ezliaordi~iarioa, debemos suponer que cuenta entre las fuerzas vivas, la difusion de la educacion entre hom- bres, ya que las razas de meritios, vacas y trotones, tienen u n suntuoso Haras en Santa Catalina, costeado con los dinero8 de las Ea&s Comu~ies de Buenos Aires, pero para los niños, no para los cab~illos.

.El Poder Ejecutivo ha dedicado especial atenciou A l a

966 4.: OBBdl D I IImWTO * . ~ . .,

F.L. sducacion piiblica;~ en p&eba de elloque hay e n toda la ' ReplIblica mil quinientas escuelas con ciento doce mil cua- trocientos niños.% aEstos datos, dice, comprueban nues- tros progresosen materia de educacionn, y enumera adema8 treinta y tres mil ciento noventa y un alumnos que cuenta la capital en toda clase de escuelas. (1) -

El progreso de la educacion en cuanto á su iiifusion, se cuenta por .ritimeros, en progresion georn6trict1, año por año. Para medir los nuestros, tene'mos que acudir, á 5Ita

+ de otros mas recientes a los que suministrk la memoria de Iristrucciori Pbblica, que da 85.672 alumnos en las escuelas '

piiblicas, y 112000 en toda clase de escuelas, por el año 1874. (1)

Para .comparar laaeifms de 1874 con las de 1883, necesi- tarnos reconstruir la antigua provincia de Buenos Aires, no contando sino la instruccion que da el Gobierno, fuera de esciielas particulares.

Buenos Aires figura en 1874 con 19.065 alumnos, en aque- llos 85.672. En 1883, figura:

La capital con ............ 21.6% La provincia con. .. . . . . . .. 22.498 -

Total.. . . . . . . 44.136

Deducida esta cifra de los 112.400 alumnos actuales, que- dan para lus otras provincias 78.204; y como e11 1874 educa- ban 76.607 niños, en los iiueve años transcurridos solo han aumentado 1.757 nifios, si es que la cifra total sea, en lo que respecta A todas las provincias, tan ~er i l a~ le ra , tan auténtica, como las que de diez años B esta parte suminis. tran las escuelas de Buenos Aires, por sus registros, que no todas las provincias llevan exactos.

Suponierido verdadera aquella gananoia de 1.757 niños en nueve años, en trece provincias, diremos que teniendo en 1883 mil quinientas veinte y siete escuelas públicas, han aumentado en nueve años un alumno tnas por escuela.

(1) Uensale del P. B. a1 Conpeso L la apertura da Iai WIPrng.

(U Memoria prenenlada al Conpreso de 4875 por SI Ylobtra & loa. r. dort.r heniizarnon.

IDUOAR AL 8OBIUANO 367

Buenos Airea presenta en igual tiempo 26.191 alumnos mas en 1883 que en 1874, lo que le da cerca de tres mil d e aumento al año, cifra que concuerda en electo, con la que registran sus informes anuales.

Si proporcion tan mezquina de aumento, donde el Go- bierno Nacional tiene ingerencia, ano comprueba los pro- gresos que h<icemos,a segun se jacta el Mensaje, vamos B mostrar cual ha sido y es la influencia perniciosa que la politica del Gobierno actual h a ejercido para agravar el mal, prolorigari~lo los abusos e n las Provincias, y embara- zando en la capital el libre juego de la Educacion comun, que iecibia con las Escuelas, como consta de la larga y do- cumeritnda exposicion que hizo el Superintendente de Edu- cacion y corre impresa (4) .

Este estrago h a sido, si no producidodel todo, todo fomen- tado por la politica actual.

Buenos Aires tiene una ley de Educacion comun que crea rentas especiales para la Educacion, independientes y se- paradas de las da la Provincia, con un Director General y Consejo, independiente en su accion del Ejecutivo. Laa Provincias torias tuvieron una subvencion de la Nacion para fomento de la Eiiucacion; pero mediando los intereses d e la politica, el Gobierno Nacional descuidó las precaucio- nes de la ley y cerró los ojos B la malversacion de aquella renta, aplicada a la politica6 al bolsillo.

Tres millones de fuertes en siibvenciones, durante ocho aiios, han dado por resultado 1700 niños de aumento en las e~cuelns. Caros progresos1 Cada niiío h a costado B la Nacion 20.000 fuertes1

Si en Buenos Aires ha progresado la educacion, es por la ley que la a l~ar ta de la politica; y tan fieles son las ci- fras de la estadixtica en denunciar las malas influencias, que desde que el Gobierno Nacional incopor6 4 la nacion la ciudad de Buenos Aires y se entrometió en la direccion d e la educacioii, esta empez6 B declinar, y sigue declinando como lo muestran las cifras siguientes:

(O ExwsIe\On al C0ngie.m Naclonil del al-SuperlnienPentr & rPutrEloD (T. XLV).

ESCUELAS DE BUENOS AIRES

Ciudad Campaña 1867 ( 4 ) 13.161 alumnos 13.467 alumnos 1878 ( 2 ) 15.448 n 13665 ))

1879 ( 3 ) 16.537 )) 15.065 D

1883 ( b ) 21,698 a 22.498 n

Las proporciones de aumento entre la ciudad y campa- ña , se cambian. Hasta 1879 la ciudad tiene naturalmente mas alumnos que la campaña. En 1883 la ciudad aumenta sobre la cifra de 1879 en 4839 alumnos, mientras que la provincia avanza sobre 1879 d la suma de 7.445.

No que fue antes la campaña de Buenos Aires, continuan- d o la organizacion de la ley comuti, no solo ha alcanzado a la ciudad capital en númerG sino que la ha sobrepasado desde que el Gobierno Nacional, violando la ley d e Educacion Coinun, se apoderó de la Direccion y de los fon- dos, pretenilierido despues poner a su frente un Superin- tendente de palo, que como lo dijo el Ministro Viso, en una nota oficial, no tenia n i las facultades de tal Superiiitendsnte, n i del Director de Escuelitr, que venia nombrado por el Senado por cuatro años, siendo una mera dependencia de un Mi- nisterio.

He ahi los efectos de aquel cúmulo de arbitrariedades, hasta echar por tierra la educacioii ile toda la República, y hacerla disminuir en la capital, no obstante aquel amon- tonar Osa sobre Pelion de un Ministro, con un Secretario ad hoc, tan incapaz el uno como el otro de entender siquie- r a la guitarra que les pone en la mano, un consejo de diez buenas gentes, lo que es agravar el mal, pues carecen d e autoridad, poniendo albarda sobre albarda.

&Deséase ahora la contraprueba de la perversa influencia q u e todos estos cambios, recambios, y aquel poner patas abajo y patas arriba la educacion, ha producido?

Basta comparar ciertas cifras.

- (1) Primer iulorme de la educacion comnn de Buenos Aires L879, pig. r0. (2) Segundo informe, Id. id. 1878 y 1876. 01 informe del Conselo Nacional de Educacion 1883. i b ) iororuie del Consejo Geneni de la Prorincia 1883.

EDUCAii AL SOBERANO 389

Las escuelas particulares suplenla falta de escuelas pú- blicas. Esto es evidente. Cuando estas dejan de merecer l a confianza de los padres, las escuelas particulares au- mentan, con los niños que retiran los padres de las escue- las públicas, 6 los acomodados no mandan.

Esto se vé claramente en el movimiento de las escuelas particularesde la capital durante varios años.

ESCUELAS PABTICULAEES EN BUENOS AIRES

En 1876 tenían 7.537 alumnos En 1877 H 7.908 11 ( L )

En 1878 u 7.430 » ( S )

En 1879 7.945 a ( 3 )

En 1883 tienen 11.752 alumiiosll ( 6 )

VBse, pues, que desde que se puso en planta la ley d e educacion cornuri y las escuelas públicas aumentaban de mil a dos mil aluinnos por año, las particulares no pudie- ron en cuatro años gozar cuatrocientos alumnos sobre el término medio. Viene la cuestion Roca, Pizarro, Wilde. Posse y los Siete MártiresDurrnietites en Consejo, y tenemos tres mil niños menos en la ciudad que e n la campaña, y c u d r o nlil alumnos mas en escuelas pirrlinrlareo, que en los d o s anteriores. Estas son demostraciones, y no las figuras d e retórica de un Mensaje incipieiite, en materias que obe- decen a otras influencias que la riqueza, la politica y elca- pricho.

Una última observacion para los Proviricias. En 1874 se educaba un niño en casi 20 habitantas; pero como han co- rrido doce añosdel censo que servia de base, si no h a au- mentado desde 1874 el número de niños educándose. hay menos alumnos ahora que entonces, d e lo que sea el au- mento de la poblacion, que en Buenos Aires es de la mitad.

- (1)-Primer informe y estado de la Provincia por 1876 y (877. (¶)-Segundo inlorme, por 1878 y 1879. (3)-Informe del Consejo Nacional. (4FEo 1876 antes de crearse el sistema de Bducaclon Comun. había en Buenos

Aires. ciudad, 13.7bb niüos en escuelas parliculares, cuya cifra bala 1 7537, cuando se estabiecib el slstema rentado de Educacion.

370 OBRA^ DB WFSIENTO

H a retrocedido, pues, la educacion en I~ igar de tenerse si- quiera hoy al nivel de lo que estaba en 1874. Y esto se- guirá s i el Congreso no se aparta de la direccion que le ha d e querer dar el gotjierno, perversa á este respecto, por los malos consejos de un circulo atrasado. Ya sucede en la Vi- lla de Saii Isidro, que merced al Consejo Escolar no queda UN ivii;io sin as i s t i r8 lne Escuelns Courunes, dotadas de edificios y bien rentados: ( 1 ) Buenos Aires progresara. y seguirá des- arrollandose la educacion, porque la politica no puede en- t r a r en la direccion, mientras las Provincias con subvencio- nes y todo,van para ateas.

Un dia hemos de aceptar la denominacion de los pueblos antiguos, divididos en griegos y Barbaros!

A fin de fijar las ideas, pondrenios A la vista las cifras respectivas:

1873-Bu~;.os AIRES-En escuelas públicas y part iculares tenia 32.800 alumrios.

1883-Buenos Aires-Capital y provincia tiene 60.846. ( 9 )

Aiiineiito de alumnos 27.633, ó s e a cinco sextos del total. 1 8 7 4 - P ~ o v i ~ ~ 1 ~ s - E s ~ u e l a ~ públicas y particulares 77.132

alum~ios. ( 3 )

1883-Escuelas públicas (y pat.tieulares?) 78.455. ( 4 )

Aumento en nueve años, (.......... ) Esto seria si la poblacion se conseivase estacionaria; pe-

n> como aumenta en doce años trascurridos desde el censo d e 1869-la educacion h a disminuido en las provincias lo que aquella h a aumentado.

En 1874 á una poblacion de milloii y setecientos mil h a - bitantes, correspoodia 112.W2 nilios educindose, á un niño por cada 19:87 habitantes,-ó sean uno por veinte. ( 5 )

Dado que solo hayasubido la poblacion en los doce años t r ascur r id~s , dos quintos e n las provincias, el mismo nú-

- (1)-informe del Presidente del Consejo Escolar Dr. Beccar, al Director Geueril

de Educaclan. Memoria citada del Ministro Leguizamon 1879. cuadronúmero 1. (¶&La Prortneia tiene 5.153 alumnos en Escuelas Partlculares. (3t Memorla dlada, cuadro oumcro 5. (0-Ei Gobierno ignora cuantos alumnos hay en Ercuelis particulares e n l a s

Pmvlncias. ~ a n dismtonido muchislmo de 187b :P la fecha, 7 entonces e n solo tO.595. Memoria citada.

(SFYemoria eltada id. id.

EDUCAR AL SOBERANO 371

mero de niños, educandose en 1883 queen 1874, hace bajar la proporcion á u n niño educándose por cada 33.5 habitan- tes, que era la proporcion de Jujuy entonces, despues de Córdoba, la mas atrasada.^

Las Escuelas Comunes de la capital estan perversamente atendidas, por falta de fondos, maestros y útiles suminis- trados en tiempo, pues el Gobierno se ha llevado al tesoro nacional las rentas que deben por ley estar en el Banco; y las escuelas particulares, las escuelas de lenguas extran- jeras, de religiones diversas, de argentinos extranjerizados, son las que inendran y se desenvuelven. Este año h a n ganado tres mil alumnos, el venidero serán seis mil.

No queremos sino mostrar el mal que se esta operando, y carcomiendo el sistema. Pero una verdad luminosa que- d a para someter $ los rebeldes, que han creado las dificul- tades de la educacion. La ley de Educacion Comun d e Buenos Aires con sus autoridades independientes, con sus rentas propias, h a salvado á Buenos Aires del retroceso. del resto de la República! Silencio á los charlatanes, á los insolentes que creian que impunemente habian de hacer lo que el capricho les sugeria! Ahl está su obral Han muerto la educacion en las Provincias, y por mas que lo intenten son incaliaces de detener el mal.

El Ministro cree que con tirar mas plata va a mejorar. Mas despilfarro! Que responsabilidadl

SOBRE INSTRUCCION POPULAR

SS. Preaide~lte y ,Wieiiibros de l a Asociacio~i de Af~~igos de la Educ(icw» Popular

Tucuman, Agosto 12 de 18M.

Recibi con gratitud el diploma con que se han dignado favorecerme, de miembro honorario de dicha asociacion, y h e necesitado darme tiempo á fin de recuperar mayor salud, para satisfacer á los deseos de la Comision nombra- d a con el objeto de ponerlo en mis manos, que me pedia le indicara los medios que habrlan de adoptar, para alcati- zar su objeto, que es la difusion de cierto grado de instruc- cion en la masa de la poblacion.

372 OBRAN DE BARYIENTO

No seria fácil, aun conociendo mejor que yo la condicion social de la gran maj'oria de esta proviiicia, indicar algo d e practicable que no esté ya conocido. La e<iucaciori la d a la ley, por el interinedio de coiisejos, de fuiicionarios, d e maestros y de rentas públicas, nacionales y provin- ciales. Esta máquiiia funcioiia hace diez años en toda la República; el gobierno nacional y los proviriciales se mues- tran estar satisfechos de su funcionamiento; aunque la estadística oficial revele y lo palpen todos, que subsiste la misma proporcion que antes entre los ~litios que no reci- ben instrucciou rudimental aiguiia, y el nitmero limitado d e los que consumen las rentas públicas.

Supodiendo que este hecho probase que el sistema no llena el objeto; que lejos de difundirse la educacioii, s e aumenta cada dia el número de los no educados &qué podría hacer una sociedad particular de Amigos d e la Edu- cacion, como la del Uruaguay, para corregir los defectos, 6 sustituirle otro sistema? hLevaritar un censo de la pobla- ciou para comprobar el hecho? &Aumentar las escuelas, si s e echan meiios en centros populoaos? &Pedir mas rentas? &Demostrar que mayor educacion desenvuelve mayor riqueza?

Todo esto y mas se ha dicho y se sabe; pues la Repúbli- c a Argentina e s de la América del Sud, el pais donde mas luz se h a hecho sobre esta materia. Pero todo ello y mas n o hara que se aumente u11 aluruuo eii las escuelas, n i q u e se abran mayor número de las que se cieiran. La indiferencia de los uiios, la ignoraiicia de los otros, y hasta l as depredacioiies ejercidas sobre las rentas corlsdgradas a l a instruccion, mantendrán la estagnacion, si no traen el retroceso, que ya se inicia.

Otro, pues, es el terreno en que puede evolucionar una Asociacioii de ciudadarios que se propongan ayudar a la difusion de la enseñanza; y creo que ya se encuentra una base en la industria azucarera que requiere el concurso d e brazos y de inteligencia, puesto que hay que dar direc- cion a las maquinas, y ayudarlas en el ejercicio mecánico q u e desempeñan.

Aquella industria tiene absorbida el agua de los rios y transformados los capitales en instrumentos irreductibles, y una parte de la poblacion no solo depeiidiendo de su

EDUCAR AL 80BEB*NO 373

ejercicio, sino que esta poblacion esta fija en torno d e l a maquinaria y como motora, cooperadora, 6 directora esta identificada con ella. Cada chimenea que se alza en e l horizonte, señala la locacion de una aldea, como en la edad media el castillo feudal y la aguja d e la iglesia seña- ! laban una agrupacion d e siervos.

No deberia haber, no puede haber, moral, industrial y políticamente hablando, un agrupamiento humano s i n medios de proveer á sus necesidades intelectuales, y esas cuarenta asociaciones en los cuarenta ingenios, dan á una Asociacion un vastisimo teatro d e accion, con casi seguro 6xito en todos los casos. El irigenio es una propiedad par- ticular, y las necesidades de la industria, por el capital invertido y la necesidad de brazos útiles, el propietario esta desuyo dispuesto, y eri varios casos ya ha puesto e n ejei-eicio escuelas de educacion primaria para las familias d e sus obreros.

La Sociedad encontrará pues, cooperacion en los mismos que en otros casos serian indiferentes ú hostiles B sus propó- sitos. He hablado con varios poseedores ó gereiitesde in- genios, visto lo que ya han hecho, oidoles manifestar lo q u e piensan hacer, y sabidode otros ciiari adelnntados andan por el buen camino. La Asociacion de Atnigos de la Edtccncion puede hacer lo que no es dado haga11 esos mismos propie- tarios mas allá de edificar las escuelas, y iiotar de medios d e subsisteiicia al maestro. A la Asociacion corresponde- ria generalizar la idea y hacerla sim]>atica; y comono debe salir de las condiciones industriales a que esta afecta esta poblacion circuriscripta, los mediosde elecucion que se indi- quen deben ser de incuestio~iable utilidad para el propieta- rio, economizando gastos que no conduzcan a u n resultado practico é inmediato.

Los dueños de fábricas poseen terreiios y aguas rie rega- dio. &Por qué no habiia en cada uno d e estos condados u n lote de tierra r:ousagiado a la educaciou de los niños, ga- nando el maestro el productode la labor de aquellos? Du- rante siglos toda la Europa y iiosvtrus iiiisinos tiernos maii- tenido la institucion del aprendizage, mediante contrato.

374 O H K A S U& I ( A K M I I ( N T 0

escrito, por el cual el padre ó tutor, daba el hijo de diez años á unmaestro de oticio (carpiiitero, herrero, etc.,) has ta que fuese declarado oficial, perteneciente al maestro el tra- bajo del aprendiz, con obligacion de vestirlo. Cuando en- traban las bellas artes, ó las cieiicias e n el oficio, el padre pagabaal maestro uiia peusion ó se encargaba de vestir á s u hijo. Los niños, pues, que labrarían la tierra, que des- hervarian las hortalizas, trabajarían para el maestro las dos horas diarias que consagrariaii a las oculiaciones agri- colas.

El señor Nougués mantiene la disciplina de los indiecitos haciéndolos andar en grupos, bajo la vigilancia de un indio mayor. Permitireme referir lo que he presenciado en 10s Cafetales de la Isla de Cuba. Los esclavos viejos, inservi- bles para el trabajo, eran guardianes de negrillos, ocupa- cion que les hace sentirse abuelos, que es la paternidad de la vejez. A1 alba aparecia el negro rebaño á guisa decabri- tillos en las estancias de Córdoba, conducidos hacia un es- tanque por el anciano caporal, para el baño, delicioso siem- pre en los climas ecuatoriales. Concluidas las abluciones, l a algazara y las risas, un silvo ~irolongado hacía salir la turba negra y relucierite de agua, y emprender la carrera e n todasdirecciones, para secarse el cuerpo y toinar un baño gimnástico de aire y de ejercicio. Iiistantes despues reaparecia por un extremo del graii patio donde se tiende el café a secar al sol, la hilera de riegrillos, con uiia escoba al hombro, distribuyéndose, tomando distancias de tiradores y á un silvo emprendiendo el barrido cada uno de un cua- drado, hasta acomodar la basura e n monton. Desecha por el mismo sistema la evolucioii, luego reapareciaii los ne- grillos en fila con un grosero canastillo de palma e n la ca- beza como cariatides de ébano, para sacar la basura y dejar expedito el suelo para la tendida de cafe del dia. El aseo d e los establecimientos de industria, como los del azúcar, debe estar confiado a los niños y organizado como funcion d e las mbquinas. No trepido en decir que las máquinas son u n poder moralizador, imponiendo á los que las manejan el hábito del orden, de la regularidad matemática, de la puii- tualidad militar, p de la atencion y prevision constante pero el bruñido de las piezas de hierro, debe pasar á las personas, a los patios, á las habitacioiies. El aseo de las fa-

E D E C A R AL S O B E R A N O 3 5

bricas es como el aseo de los buques de guerra, donde el alquitran no maiicha, segun lo declaraba Neison que hacfa bruñir las anclas para que el inariiiero no estuviese ocioso. Apliquese a la agricultura inteiisa eiiseñada dos horas des- pues de limpiezageneral, y todaria les quedaran dos horas disponibles para aprender leer, B escribir los mas grandes y cuentas todos, en alguna medida, pues contar es medio seguro de abrir el apetito para la adquisicioii de las cosas útiles y el manejo de las máquinas.

Tenemos, pues asegurada la educacion de todos los niños d e las fabricas de azúcar, con edificios de escuelas, de gal- pones, suficienLemente abrigados para que el fiio no en- ferme, en galerías que den sombra e n el verano. El salario esta asegurado a los maestros y ayudantes, mujeres éstas por lo ordinario, y todos cuando hayan mujeres bien prepa- radas; pues aui se las dota de funciones propias del sexo, con capacidail de eiiseñar las industiias manuales que no requieren fuerza. En toda fabrica de azúcar debe haber dos máquinas de coser en ejercicio.

¿Qué se enseñará? Se enseñará á leer todos, como el único objeto de la iiistruccioii que se dara en las Escuelas d e gentes destinadas al trabajo; á leer corno instrumento 6 medio de adquirir conociinieiitos útiles, compatibles con e l modo de ser del individuo. Escribir es un arte que se ad- quiere y que ilo enseña iiacta; la gramática y la ortografia, la geografía y la historia so11 superfluidades que han de ve- iiir en la medida necesaria lerendo mucho, si tal es el gusto que se trata de desenvolver en todos. La verdad es que en las escuelas publicas se malbarata mucho tiempo e n estas adquisiciones qiie no adquieren sino los que reci- ben otra educacion posterior ó se dedica11 a las letras. E n país de italianos, quichuas, fraiiceses,guaranies y españoles es tiempo perdido en las escuelas primarias el que se in- vierte en la gramática. Los niños deben, pues, aprender a leer en las escuelas, primero, y despues leer de corrido, leer e n voz alta para ser oiilos con provecho de los otros, y para oirse á si mismos, y corregir mentalmente la defectuosa enuncitacion de lo oido, asique por las palabras subsiguien- tes se apemiben del recto sentido.

Debe leerse en la Escuela lo mas notable de los escritos, lo mas atrayente para ser instructivo, lo mas divertido para

3 6 OBRAS DE BAHMIENW

suplir por medio tan barato y al alcance de todos d e entre- teniinientos,en busca de los cuales van B la pulpería, t r a s las ilusiones de la embriaguez, y la codiciosa excitaciou del juego, que hace subir como espumas las pasiones rencoro- sas, que enceguecen.

Los cuadros de santa Olalla pueden servir para enseñar & leer e u grupos. En seguida la Concienoin de un niño y la Vída de Jesus, como medio de introducir en el nino las nocio- nes religiosas. Si mas se pide, habria de traerse un sacer- dote, aunque es permitido dudar que su palabra y voz adoc- trinen mucho mas y vayan mas alla.

La lectura útil, inoral, debe comenzar por el ovte de hace? fortut~a, escrito por Franklin y adaptado a nuestra juventud por un escritor chileno. Despues de eso 6 antes, el libro que recomendaría para ser el libro clasico de las Escuelas, seria el Deber de Smiles, que h a traducido el General Mayer. Hay gentes que hablan siempre de la moral, como cosa que puede enseñarse en las Escuelas. No sabiendo bien lo que quieren, la truecan por la religion, que debe ser, dicen, la enseñanza; y como no están mas enteudidos sobre este punto, entregan la educacion 6 hermanas de caridad, que abandonan it los enfermos cuyo cuidado ejercían como profesion.

Estoy sin embargo hablando de gente trabajara, de los que van a ser obreros y salen del corazon del pueblo, por que aquel sistema de instituciones de moral por religion, por cofradias, no ha de entrar en la fábrica de azúcar.

La moral humana se ha enseñado en todos los si- glos por medio de ejemplos de sus manifestaciones mas notables. La tradicion heroica. el Cornelio Nepos que tradu- cían todos los estudiantes, las Vidas de Plutnrco, que educa- ban Príncipes, como el Telémaco de Féiielon daban la educacion politica y social de nuestros padres. El Flor rnnctovutti era otra enciclopedia de moral cristriaiia, pro- puesta á la imitacion de los fieles, como los varones ilus- tres de Grecia y Roma a los ciudadanos. Hoy tenemos otros ideales que el heroismo, ó el ascetismo; y nuestra suciedad principia por Robii~son, pasa por Frankliii, y tiende a con-

EDUCAR AL SOBERANO m cluir en una serie de libros, de los cuales el Deber que ha escrito el ingles Smiles, Forma como el prontuario y catálogo de todas las acciones morales que han ilustrado algun mortal en todos los paises, en todas las religiones y todos tiempos.

Si se leyera este libro en todas las Escuelas, tomando un asuntopor dfa,hasta inculcar el caso en la mente de los niños, dot~r iaseles en su juventud de la lista de buenas y nobles acciones que se han venido ejecutando en todos los paises y que constituyen la herencia de la especie hasta nuestros tiempos. El libro de Smiles contiene mil cuentos, casos, anécdotas que fijan en la memoria una doctrina, un ejemplo con un nombre de hombre y de pnis, de rio, d e rei- nado, de ciudad, etc.

Este inculcar los buenos ejeinplos en las escuelas, es como la teoría de la moral,»ws moris, como el tesoro de fa- milia recibidode nuestros padres. La practica de la moral consiste en levantarse temprano y lavarse la cara, siempre, y la misma hora;-barrer la casa, arreglar y sacudir los muebles, peinarse y limpiar sus veatidos, antes de princi- piar á trabajar para ganar el sustento, ó crear la fortuna 6 aumentarla. Al ejercicio del cuerpo debe seguir necesaria- mente el ejercicio de las facultades mentales, y la lectura, las lecturas variadas que proporcionan los diarios y las Bibliotecas, proveeran de este artículo de primera iiecesi- dad.-Hay necesidad de divertirse1 Todos los vicios huma- nos son simples diversiones para el que los practica. En cambio los prodigios de las bella9 artes son simples diver- siones que 110s sugiere la naturaleza.

Qué es una flor? La felicidad y la alegria de una planta que se engalana para fesrejar las nupcias de su raza. &u6 e s el canto de las aves? Una traduccioii en sonidos del color y de las formas de las flores. Las bellas artes embe- llecen la vida, pero para ejercerlas ó gozar tan solo de ellas, s e necesita afinar el instrumento de la sensacion que acaba por ser el sentimieiito. La lectura es una pintura, una estatuaria, una historia, una comedia, una tragedia, las nueve niusas, eii f in , con el colorido y la danzu, pues por ellas de todo nos damos cuenta, hasta apropiarnoslo y con- vertirlo en nuestra propia sustancia.

EDUCAR AL SOBERANO 379

Despues d e estas lecturas d e nuestros inodernos Plutar- cos, y como higiene moral, viene la gimnasia. Una hora

de mover los brazos, la cabeza B la derecha, a la izquierda, hacia arriba, hacia abajo, á la voz del maestro, todos á u n tiempo, y en perfecta igualdad, vale mas que todos los pre- ceptos de moral escrita. gCuántas veces obedece u n n i ñ o al dia para ejecutar actos armónicos, de conjunto, acompa- s a d o ~ , que iio dependen de su voluntad? He ah i la moral. El gaucho, el rnaiiolo, el napolitano, el griego dan una pu- ñalada ó hunden u n estileto, como el caballo da coces, como el toro bravio enviste, por crispacioii de nervios, contra el color colorado que loirrita, por la facilidad d e encenderse e n cólera hombre ó toro á cada contrariedad. La escuela, la giinuistica, la fila, la hilera, el conipás van disminuyen- do las crispaciones; la regla, la repeticion de los movi- mientos vienen amansando el animolito bipedo que cuando llega tí la plenitud de su fuerza es un hombre y iio u n tigre, habituado a todos los contactos, y avezado a todas lasdisciplinas sociales. Las escuelas salrarian doscieritas vidas anualmente, con la gimnástica, y el sentarse y levan- tarse metódicametite. La gimnástica civilizara B los Tobas, que no conozen discipliiia sino cuando van á la guerra, 6 fin de robar y niatar con éxito.

Pongo término, mis estimados amigos, a una exposicion de ideas que no debeii pasar de simples indicaciones. COE- tentaréme cou decirles que por alii va el cainiiio de levan- tar las masas indigeiias á uiia quieta elevacion de espiritu, unida a hábitos de orden adquiridos e11 el trabajo, dando- les por la escuela su parte de herencia en la tradicion humana, da que careceii hoy. Nadie está en nuestro pais preparado por el estudio propio, o el coilociinieiito adqui- rido de los otros en otros paises, para intentar resolver el problema sud-americatio de fuiidir en una las razas indi- gellas, y la española que todavi* estan separadas, y ainal- ganiar al emigrante ouevc, que llega coi1 apetitos de adqui- rir, siii educacion politica, y disouesto así que se siente fueute, a creerse de otra masa, y coii~o súbdito de la nacion e n cuyo seno nació, sin ser,miembro activo, por mas que 10

pretenda, pues noeran mejores allá que nuestras gentes vulgares, y aqui vierten destruir sin saberlo nuestras ins- tituciories, creando una opiiiion estúpida sin patria, sin ideas y sin respeto á la dignidad humana, y d e todo ello, entjers et co)ilr.e tous, contra vosotros, contra ellos. y contra nuestras multitudes se h a de hacer patria libre y culta. doscondiciones actuales de la humana existencia.

Saluda á ustedes s u consocio.

EN LA CdPlTAL DE LOS ESTADOS UNlOOS DE MEJIGO

OXCE ESCLIELAS P ~ B L I C A S CON 4366 ALUMNOS+JCLIO 34 DE 1886 -EN LA CAPITAL DE LA REP~BLICA ~ H < ~ E N T I N A 152 ESCUE-

LAS coiv 27.369 a~tisnios-(E~ 31 DE JULIO DE 1886).

Al poner en conocimiento de los que de la educacion pública se ocupan, el progreso que ha alcanzado la edu- cacioii de la poblacion de la ciudad de Méjico, he preferido poner en letra el niimero de escuelas que sostiene el go- bierno, eii todo once, iiicluyeiido siete de varones, dos d e mujeres, y una superior para éstas y uiia preparatoria para varones, que equivaldria á nuestros colegios nacionales, ó al de Córdoba, afecto á la Universidad.

Sin aquella precaucion el lector argentino creeria que hay error ú omision de cifras, aunque para 4360 alumnos bastan y sobran once locales de escuelas. Otra suposicion atenuaría la extrañeza que debe causar la revelacion de estos hechos, y es que son tomados de fuentes imperfectas. ó de c ~ l c u l o s ó asertos injustificados. Nada mas auténtico sin embargo. Proceden de la junta directiva de instruc- cion pública de Xéjico, publicados eii el Diario oFeialque contiene en tres leiiguas los actos administrativos del go- biernode aquel grande Estado, el primero entre los grandes vireynatos de la corona española, la ciudad de las tradi- ciones y civilizacion azteca, la mas avanzada de la América prehistórica.

Para el que oye por la priinera vez esta disoiiancia, dada la idea que tenemos formada del rango que corresponde a Méjico por su historia, sus riquezas y su literatura, tales cifras suponen un visible retroceso desde la emaiicipacion,

pues no se explicaria de otro modo la anomalia. El error

de concepto, sin embargo, lo produce el punto desde donde contemplamos el fen6meiio. Estamos en Buenos Aires, y en 1886, el año en que se han construido cincuenta palacios de escuelas y registradose veintiocho mil niños en las ya preexistentes. El sentido comun formado por estos hechos habituales nos induce a creer que por todas partes debe ser lo mismo, y que es cosa sencilla que haya escuelas en las grandes capitales sobre todo. Todo lo contrario es la verdad en América. No hay escuelas públicas sino en el Rio de la Plata y Chile; lo demis va por la altura de Néjico. En Chile, durante treinta años, los coiigresos sucesivos han resistido la sancion de una ley que dé rentas propias 8 las escuelas, y en la República Argentina si legislaturas Y congresos han decretado rentas y subvenciones, los gober- nantes las han distraido de su objeto, haciendo servir 18 inversion a sus fines politicos.

En 1857, año en que se cre6 el departamento de escuelas en Buenos Aires,el número de alumiios en esta capital era el mismo y aun menor que el que hoy tiene Néjico, y no le excederia hoy en mucho como no le exceden Chuquisaca, Caracas, Quito y Lima, sin los conocimientos especiales importados de afuera, aplicaiido nuestros sistemas los que han elaborado otras naciones y sobre todo los Estados Unidos-El DI,. D. Eduardo Costa en el discurso que pro-. nunció en Mercedes el sibado record0-<<que se debe ti la u propaganda del general Sarmiento en medio siglo, la so- u luciori de otro problema no menos importante, el favor de a que goza la edncacion, de que da testimonio la inaugura-.

cion reciente de cincuenta palacios para escuela s.^ Noveriale sin duda a recordarlo, la omision de un nom-

bra propio como el de un proscripto, en un acto público tan trasceniiental como la inauguracion de los palacios para escuelas.

El favor de que hoy goza la educacion comun entre nos- otros ha sido propiciado por escritos, leyes y actos perso- nales que abrazan en efecto medio siglo, y puede decirse que solo hay edificios de escuelas donde la accioii ó la influencia del general Sarmiento se ha hecho sentir.

Y del estado de las ideas en Méjico es bella muestra, la observacioii que hace la juiita directiva: «Es de notarse que el número de niños, segun informe de Julio de este año,

EDUCAR AL BOBEHANO 381

que ocurren a las escuelas en solicitud de inscripcion es iiicoiitable; pero no siendo posible admitir a todos, solo se inscribe un número proporcionado al local de que dispone cada establecimiento; asi es que desde luego se observa que fa concurrencia es mayor en la escuela nilm. 7, que esta establecida en el ex-colegio de San Gregorio, y cuyo edificio que no fué construido expresamente para colegio, preseu- ta bastante amplitud y algunas comodidades para los a1umr1os.x

Extrañarase esto en Méjico, fronterizo y en contacto diario con los Estados Unidos, donde hay tantos edificios públicos como escuelas. Pero es ignorar la manera de funcionar de nuestro cerebro, que continúa ensaiichando 6 restriiigietido las ideas por el habito, por la trudicion na- cional.

Para salir de esa carretera se necesita simplemente la revolucion, y en enseñanza no se ha iniciado todavia en aquella parte de América.

Hay en Xéjico ~scuela de jut.isprudeiicia, escuela de medicina, eseuelis de bellas avtrs, escuela de co~~iercio, escuela de artm y o/icios, consetccitorio de »~usicn, escuela de sor.do-?nudos, museo nncioti~il y biblioteca lirrcioiial, todo el ajuar de nuestra vieja orgaiiizacioii, menos escuelas primarias, que deber* ser la base de todo el sistew- a-.

Son tari incompletos los métodos de darse cuenta de sus propios trabajos la jurita directiva, qiie apenas podemos apreciar superficiaimeiite el estado real de la educacion en Mlijico.-uLos alumnos iiiscriptos,dice en su informe, en las cuatro escuelas de varones (cuatro) fueron en total mil sete- cientos setenta y cuatro, de los cuales fueron examinados ochocieiitos, y en las escuelas de niñas, da dos mil qui- nientas dieciaeis inscriptas y ochocientas setenra y siete de ellas examinada s.)^

Nosotros distinguimos el número de inscriptos y la asid- teircia media, de donde se deduce el aprovechamiento por la asistencia real.

De ahi resulta, que en la histórica ciudad de Méjico, la capital de los Estados Unidos de su nombre, se estin edu- cando realmente ochocieiito~ uarot~es en las escuelas públicas que con los reprobados podemos reducir á setecie~itosl En la parroquia de Balvanera sobre mil seiscientos varones

382 OBRA8 D1 SARMIIINTO

inscriptos y dos mil doscientas siete mujeres, hay la asis- tencia media de tres mil doscientos cuarenta y seis, lo que da el doble de varones asistiendo diariainente las escuelas

que en toda la ciudad de Méjico. Las escuelas de mujeres, posa singular1 merecen mas la

solicitud del gobierno, que las de varones.-rEstas escuelas con excepcion de la de perfhonaminilo y la núm. 5, están establecidas en casas particulares que son impropias para el objeto P que se les ha destinado, y a pesar de esto, las rentas que se pagan por el supremo gobierno a los dueños de ellas son crecidas.-Como consta á esa secretaria, son m~ichos los inconvenientes que presenta el ocupar casas de propiedad particular para estas escuelas, pues muchas veces sucede que por exigenciade los propietarios hay nece- sidad de desocuparlas violentamente con trastornos grandes g entorpecimientos de la enseñanza; no pudiendo tampoco hacerse las reformas indispensables, porque 110 seria pru- dente erogar gastos en edificios agei1os.n

uPor estos motivos la junta directiva consultó al supremo gobierno en el proyecto de presupuesto para el año que ri- ge, de una partida destinada i comprar casas para estable- cer las escuelas primarias, apropiándolas % su objeto.))

Hay ademas de la sscueln de perfeccioiianiie~ito para niñas, una que se llama de imtiuc~oti secundnrin cuya asistencia media es de ciento seis niñas, de las cuales cinco presen- taron examen general para recibir el titulo de instruccion secundaria, y dos como profesoras de instruccion primaria. De aqui se infiere que es una escuela norlnal para muje- res.

Estaba de un año atras en el congreso el proyecto de fun- dacion de la primera escuela normal para varones que en Chile fu8 fundada en 18.13; sin duda para demostrar que la línea recta por ser la mas corta no es la que siguen las ideas. Hay sin embargo una escuel(r preparatorio 6 cuyos cur- sos estan inscriptos 1041 alumnos en la forma siguiente: 368 para la carrera de ingeniero, 6 para la de arquitecto, 378 para la de médico,21 para la de farmac8utic0, 2% para la de abogado, y 40 para notario. Hay inscriptos para ca- ligrafía, galvanoplastia y taquigrafía fuera de los cursos.

En un conservatorio de música se manifiestan inscriptos 1132 varones y 372 niñas y señoritas, y como rindieran 1117'

EDUCAR AL BOBERANO 383 exdmenes y los candidatos fueran aprobados, resultaría el hecho singular de que asistieron al conservatorio de milsi- ca mas alumnos que todas las escuelas primarias juntas.

*En varias funciones públicas, dicen los directores en s u informe, que han tenido lugar durante el curso del año, la parte musical ha estado encomendada á la orquesta y eje- cutantesdel conservatorio.»

.Cuatro mil cientocuarenta y cuatro piezas copiantes,~ segun el informe.

De la brevedad del documento, no puede deducirse el caracter de la escuela deartes y oficios, si no es por esta frase, «en los otros talleres se necesitan máquinas para dar a co- nocer a los alumnos los adelantos modernos y el modo de manejarlas, para que a su salida de la escuela puedan servirlas satisfactoriamente.» Deduciríase de aqui que es una escuela técnica.

En el resumen que precede se ve el estado general dela educacion en M8jico y el espíritu que la anima. Su univer- sidad y colegios preparatorios tienen tantos alumnos ins- criptos como nuestras universidades, pero estos inscriptos exceden allá en número al de los alumnos de todas las es- cuelas, lo que pondría de manifiesto que la educacion no pasa de las clases superiores del Estado, que hacen servir lasrentas, sin darse cueiitade ello, en sus propios beneficios Sobre esta base esta fundado el gobierno representativo de una república de diez millones de habitantes, de los cuales

una parte ínfima esta aprendiendo leer: uno en doscien- tos en la caoital.

Hace veinte años que la Inglaterra tenia uno en siete, y este año no solo están en las escuelas el número de niños en edad escolar que acusa el censo, sino quinientos mil mas de otras edades.

Dasde el año 1857 que salimos de la inmovilidad colonial de la instruccion primaria como en Méjico, hemos avanzado mucho sin acercarnos sin embargo a la meta, no obstante buenas leyes, cuya accion han entorpecido, paralizado y desviado las parversiones politicas, la indiferencia o la hostilidad de los que gobiernan, - - ~

Mucho queda que hacer todavin ya que tenemos implan- tado un sistema, aunque vicioso, expansivo y lento eti sus efectos; pero siempre sera una gloria para la República

Argentina, oponer a las nueve escuelas de instruccion pri- maria de Méjico en ruines desmanesde alquiler, las ciento cincuenta en Buenos Aires en magnificos palacios. A SUS

4360 inscritos en julio los 27639 de la misma fecha nuestros y a su asistencia media de 1677 alumiios que hace coilver- tirse en humo la cifra nominal nuestros 24.389 que mues- tran la moralidad y aprovechamiento de la enseñanza, suoerior á la de Francia y Estados Uiiidos, y solo compara- ble con la deSuecia y Prusia.

Nuestro sistema de informes, planillas, estados en blanco, y todo el mecanistno de registros, esúnico en la lenglla es- pañola, pues no hay porque excluir B la España mislna, Y el comisionado de educacioii de Washingtoii puede servirse de estos registros y estados como de los propios de SU 0fi- tina Dara levantar la estadistica del eetado de la Cultura humana eri América.

Si en un cuedro fotográfico, como se hace con fi'ecilencia en 10s Estados Unidos, se pusiesen, formando grupo aras- tico, 10s cien edificios suntuosos de escuelas en el Estado de Buenos Aires, el palacio del Consejo de Educacion en L~ Plata, modelo de gusto clasico, y las escuelas Sarmiento de Venezuela, Valparaiso, Tucumaii, Mendora, San Juan, habria como mostrar á ia generacioii presente el calnino que ha hecho una idea nueva, y las formas arquitectanicas {lie h a asumido

Hanse complacido los diarios ~i~iánimemente en hacer sentir la importaiicia del acontecimieiito celebrailo Col1 tan merecida ostentacioii, el dia 17 del corriente Octubre, bajo .-

los auspicios del gobierno nacional. Como estas descripciones del acto no seran bastantes sin

ciertos antecedeiites, de que ya esta en posesion nuestro PÚ- blico, para dar una ideacabal en el exterior de su alcanre, creemos oportuno añadir las indicaciones siguiel1tes:

La magnitud y belleza de los edificios construidos, Su número que representa sumas enormes invertidas, la desti- nacion especial 8 que estan consagrados, dan ciertamente

BDUCAR AL S O B B W O 385

motivos de complacencia y de legitimo orgullo al pueblo, al pais y algobierno bajo cuya adrninistracion se ejecutan obras semejantes en esta parte de Bmérica.

Es todavia mas trascendental el hecho, si se le considera en conexion con el resto de la América española y con re- lacion a los pueblos civilizados y á nuestros propios ante- cedentes. No se construyen edificios de Escuelas en nin- guna de las secciones hispano-americanas actualmente, aunque hace diez años en Vnnezuela se suscitó un movi- miento de ereccion de escuelas que lanzó llamaradas, dotó A algunas ciudades de edificios, y se extinguió luego falto de alimento.

Hace tres años que la Municipalidad de Paris, decretó la ereccion de ciento doce edificios para escuelas primarias, que deben estar en ejercicio a la fecha.

Esta provision de locales por centenas muestran en ciu- dad tan de antiguo civilizada, que lasideas experimentaban un cambio de objetivo, 9 las aspiraciones ensanchaban el teatro de accion para el progreso mord 4 intelectual, to- mAndolo de improviso.

Dada la poblacioii de Buenos Aires, y la de Paris, la erec- cion de cuarenta y cuatro edificios de escuelas, a un tiempo representa mayor esfuerzo ejercido en mayor escala, en Buenos Aires, que en Paris; pero la similitud del objeto solo seexplicaria con algunasfrasesde un discurso recordado por ElDiario, pronunciado veinte y siete arlos hace al colo- carse la piedra fundamental del primer edificio para escue- las erigido en Buenos Aires y que los cuarenta y cuoáo actuales

no son sino continuacion y parte integrante. xEn la tierra u (la America española) que ocupan veinte y cinco millo- u nes que hablan nuest,ra lengua, y que abraza medio

mundo, esta es la vez primera que un puñado de padres u de familia se reune a poner la piedrii fundamental para la ereccion de una escuela sobre esos cimient0s.s

11 Mirada desde ese punto de vista la inauguracion de cua-

renta y cuatro edificiossuntuosos de escuelas, veinte y siete años despues, en la misma ciudad y con acrecetitamiento de amplitud y formas, para concurrir al mismo fin de en- tonces, no obstante los veinte y siete años transcurridos,

TOMO =m.-25

se tendrB que «el pueblo argentino, es el primer Estado « sudamericano que erigiendo una construccion especial

para la Escuela, solemniza el acto con la conciencia a cierta de que inaugura una época nueva de nuestros a fastos morales, intelectuales y politicos. (Discurso alu- 4 dido.)

Tal es la trascendencia de la fiesta del pasado domingo Las ciudades de la América española han sido dotadas en estosúltimos años de aguas corrientes, jardines, alum- brados a gas, etc., etc., pero solo Buenos Aires ha sido

' dotada ademas de edificios de escuelas suiituosisimos, obe- deciendo a un propósito de las instituciones que rigen a la

5 . nacion entera. Ha entrado, pues, el pais en uiia era nueva . en que no han entrado todavia las otras secciones hispano-

americanas. Al establecerse las autoridades españolas en el local que designaban para ciudad, señalaban desde Iiiego el terreno que debian ocupar alrededor de la plaza de srmas, la Iglesia Matriz, el Cabildo, la cárcel, el represen- tante de la corona, y B una corta distancia, la manzana entera 6 manzanas que se reservan para los conventos de frailes, como centros de propaganda de la fe y enseñanza de los niños.

No hay provision ninguna para la escuela, porque la ins- truccion no es funcion del estado, ni del ayuntamiento, 'sino del clero en las catedrales, puesto que hay entre sus eanó- nigos un maestrescuela titular. No sucedió lo mismo en las colonias de IaNueva Inglaterra en la Américadel Norte, donde la ley desde 1636 proveeZque habrá una escuela rudimental donde quiera que haya veinte familias reunidas, aumentando el impuesto y ensanchando la enseñanza hasta incluirse el latin y el griego, segun que las casas llegan a formar aldea, villa, ciudad, por el riúmero de habitantes.

111

La República Argentina 11% agregado un edificio mas al material requerido al principio para la gestion de los nego- cios públicos, y es la Escuela, á mas de la Iglesia, á mas del Cabildo.

En las ciudades capitales de vireynatos se erigieron tarn- bien 6 se adaptaron edificios públicos para universidades y coleeios. -

Hoy en la Repiiblica Argentina, que es el territorio de

EDUCAR AL SOBEBANO 387

Sud-América en que con mas frecuencia se levantan case- rios, con la traza de aldeas, de villas y ciudades, el edificio de Escuela entra en el plan de las mas humildes, como las reservas para escuelas en La Plata, muestran que ya ha tomado su creacion el tipo de orgánica en reemplazo del convento que ayudaba al establecimiento de la colonia cristiana.

Nada de esto se nota en el resto de la América española, y puede decirse que es argentina la iriiciativa, pues se nota que solo en las secciones que han estado en contacto de ideas con ella, se han hecho esfuerzos mas 6 menos felices para introducir este nuevo elemento. Bun en Venezuela, que está tan distante al parecer, los primeros edificios de escuelas erigidos llevaron los nombres de Sarmiento y de Horacio Mann, llamando «idea Sa~,t~iiento~~ á la que deseaban hacer prevalecer.

IV De mucha consecuencia va a ser para la América del

Sur, que parece desesperara de sus destinos, la noticia de haberse erigido cuarenta y mas escuelas monumentales de una sola vez en una ciudad capital tan prestigiosa como lo es Buenos Aires. Desde aquí n9 medimos la altura a que se elevan esos monumentos, porque estamos demasiado cerca de su base. Las distancias son necesarias al pensa- miento como al ojo. La defensa de Buenos Aires consu- mada por el pueblo contra las tropas de linea inglesas, fundó la Independencia de toda la América, porque todos los americanos se sintieroii fuertes y ennoblecidos con victoria tan señalada. Va a suceder lo mismo con la. suntuosa dotacion del material de escuelas de la Capital de la Repú- blica Argentina, que inaugura una nueva época en los fastos politicos é intelectuales de la América del Sur, asociándose al pueblo que en el otro extremo lleva el estandarte real del porvenir.

Sin esta trascendencia, la profusa ereccion de edificios para escuelas no pasaría del hecho econóinico de arrendar 6 poseer en propiedad el inmueble, de malgdstdr dinero en coluinnatas y frisos griegos, eii e~lificios que por haber de requerirse siempre en aumento, no han de agotar los dine- ros del puetlo eu proveer á la vanidad y al despilfarro de los presentes.

388 OBRAS DE S A K M I ~ N T O

No se olvide un momento que el objetivo de los edificios de escuela no es de esta ciudad ó de aquella, de nuestra república Ó de la vecina.

Es comun a toda la América que fui! española, y tiene que figurar al lado dela otra mitad del norte, en sus tran- sacciones comerciales é industriales, y para equipararse, necesitamos igualar la capacidad moral é intelectual del pueblo, la cual en la América del Sur nos ha sido legada muy deprimida, á causa de la incoi~poracion en la masa de fuertes, y en partes, de enormes masas indigenas que ocu- paron hasta ahora poco la retaguardia de la especie hu- mana. En Méjico estaba aun hace dos años en comisioii de Congreso un proyecto de ley, autorizando la creacion de la primera Escuela Normal mientras que nosotros toca- mos ya en el extremo opuesto.

No caigamos tampoco en las generalizaciones absolutas, que harian creer que todo desenvolvimiento es hijo de nuestro esfuerzo, y que aun la adaptacion de los progresos de otros pueblos viene de suyo sin motores especiales. El ferrocarril se inició en Chile en I U , en el Pacifico, an- tesque a orillas del Atlántico. Transcurrieron años sin que el Perú lo aceptase; y en Bolivia, apenas penetra hoy, re- cien. La Escuela Normal se erigió en Chile, como cabeza de un plan sistemático de instruccion primaria. Eii Chile se formuló la idea del sistema en dos palabras-edificios para kis Escuelas y renta8 propiria. El gobierno de Chile no pudo en diez años hacer aceptar del Congreso, la ley que creaba rentas esneciales para escuelas; y trasladada a la República Argentina la accion é influencia del educacio- nista que creó aquella fórmula, tampoco pudo triunfar de las resistencias que le opusieron los hombres mas notables del Estado de Buaiios Aires, solo quedando establecido por ley y aceptada popularmente, la creacion de edificios de escuelas que se ha hecho orgánica eri toda la República, practicándose paulatinamente durante treinta años, hasta culminar en la magiiifica florescencia en monumentos que embellecen hoy h. Buenos Aires.

Estos edificios se han ejecutado con rentas provistas por el Estado de Buenos Aires, cuando triunfó al fin en su Le- gislatura la segunda parte de la fórmula retilas propias; y el Consejo de Educacion que lia dotado con ellas al paisno ha hecho mas que llevar adelante la obra comenzada en

' 1DUCAB AL SOBERANO 389

1857, aunque haya puesto de su parte consagracion 6 inteli- gencia dignas de todo elogio.

Concluiremos estas observaciones recordando u u hecho contemporáneo. Acaba de renovarse el personal del Go- bierno de Chile y recaída la eleccion sobre un de los sujetos mas bien preparados para la vida pública de tantos que aquel pais ostenta. Al recibirse de la presidencia el señor Balmaceda ha Llamado a compartir sus tareas como Minis- tro de Instruccion Pública a D. Pedro hlontt, hijo del céle- bre hombre de Estado, que hizo del desarrollo de la edu- cacion coinun el blanco de su política. No fué feliz en sus esfuerzos, que reiteró durante dos presidencias y despues como Senador; pero la teoria politica que pide aptitud y preparacion en el pueblo para ejercer los derechos politi- cos, ha ganado terreno, por la práctica regular de las fun- ciones electivas. El Gobierno del señor Santa Maria pa- iecia apercibirse de los errores de los congresos resistiendo el plan adoptado por Montt; edificios especiales y rentas propias de Escuelas. La Normal ha funcionado cuarenta años; nuevos comisionados se han enviado a Europa es- tudiar las cuestiones y gran número de maestros y de maestras se han coritratado en Suiza y Alemania, como por nosotros e n Norte América.

El actual Presidente señor Balmaceda, al desempeñar una mision de su gobierno en nuestro país, admiró de paso la Escuela Sarmiento en Mendoza, y se mostraba deseoso de ver elevada a ese grado la enseñanza en su pais. El llamado de un hijo de D. Manuel hIontt precisamente en el departamento en que entra Ia instruccion primaria, per- mite creer que Chile va a reivindicar su puesto en este ramo, y con la economia y orden administrativo que sabe poner en todas sus cosas, nosdejaria a nosotros, si no sabe- mos fecuiidar nuestras creaciones, con lavanidad y la gloria de nuestras grandes iniciativas, que no siempre son coro- nadas por el éxito final. Tenemos en los edificios monu- mentales, espacio para educar la generacion presente en una ciudad, loqne no cambia la relaciou entre los ignoran- tes de toda la República, ni añade un quilate á la calidad de la instruccion.

FiN DEL TOMO XLVU

INDICE DEL TOMO XLVII

Papinas

Nota á Rojas Paul .......................................................... 5 ............................................................. Caria a Rarbieri 21

RibUotec~s populares ....................................................... 35 Bibliotecas europeas y algunas de la America latina .......................... It Arte de manejar bibliotecas populares ........................................ 56

.............................................................. Sobre bibliotecas 63 .................................................... Biblioteca de San Fernando 67

La Catedralal Sud, P r o Domo Sus-= ediücio del Colegio Mercantil . 7b Una tiesta escolar .............. ... ............................................ 97

.................................. El colegio Nacioual de Entre Rios. arrestado 18% ..................................... . Escuela Superior de Niüas Catedral al Sur 108

............................................................ Edificios de escuelas El Colegio del Rosario ........................................................

.......................................................... Arreglos preliminares ................................................................ Veinte años ha1

......................................................... Educaclan de la mujer Escuela de AFtes y Oficios ................................................. Asilo de Hu6rlanos .............................................................

..................................................................... Sño Martio Escuelasde Artes y ORcios ..................................................... lnSIrUeeion secundaria ............. : .......................................... 1H

.............................. i Loado sea Dios !-Realamento de la dsociaclon 163 ...................................................... &Quien ha de ser sino 411

.......................................................... La educacion popular Los inspectores de inslruocion primaria .......................................

................................................................ Juegos atléticos 'h Eu la inauguracion del Parque 3 de Febrem ................................. ................................................................. Las Carpas .................................................................... Introduceion .......................................................... COnfliCW pedagñgico ...................................... Lo aue nasa en el Conselo de Educaclon . . ............................................ Origenes del Consejo degducacion ¶O6

................................... Elconsejo de Educa~ion en el presupuesto U b .................................. La educaclou comun y deberes del diputado Y8 ................................................... El Presuriuesto en la Cmara li ................................... Influencia del Gobierno sobre la educacloo 3%

- vamos a coenras ............................................................... 133

................................................................... Impeachment Los dementes no gozan del derecho de ciudadania ........................... B15

La Convencion legisla y gobierna ............................................. 251 Lacensura Previa Y el Tribunal secreto del Consejo .......................... ?A7 uflciode la prensa ............................................................. %1 Informe.. ........... Santiago del Estero.. . ......................................... Y78 Calle ............................................................................ ¶m Enero1. de 1881... ............................................................. m1 El traslado ............................................... ... ............ 208 ExPosicion al Congreso Nacional.. ............................................ JM Consplracion de uo Hinistro.. ................................................. 3% El mensaje presidencial sobre Edoeacian 1883 ................ .. ............ 365 Sobreinstrucclon p o ~ u l a r ..................................................... 3il

En la CapiW delos Estados Unidos de xrjico.. .............................. 379 Fiesta8 de inaowracion de 41 ediñeios nuevos de escuelas ................... 386