Documentos jurídicos sobre el vestido en al-Andalus: los documentos notariales

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ESTUDIOS ÁRABES E ISLÁMICOS: MONOGRAFÍAS. I MANUELA MARÍN, ed. TEJER Y VESTIR: DE LA ANTIGÜEDAD AL ISLAM CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS MADRID, 2001

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ESTUDIOS ÁRABES E ISLÁMICOS: MONOGRAFÍAS. I

MANUELA MARÍN, ed.

TEJER Y VESTIR: DE LA ANTIGÜEDAD AL ISLAM

CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

MADRID, 2001

ESTUDIOS ÁRABES E ISLÁMICOS: MONOGRAFÍAS. 1

Consejo Editorial

María Luisa Ávila, Expiración García, Mercedes García-Arenal,Manuela Marín, Fernando Rodríguez Mediano

Volúmenes en preparación

Rachid EL HOUR, Mercedes GARCÍA-ARENAL y FernandoRODRíGUEZ MEDlANO,~ Cartas Marrnecas: documentos árabesde Simancas

Fernando RODRíGUEZ MEDIANO Y Helena DE FELIPE (eds.), ElProtectorado español en Marruecos: gestión colonial eidentitades

Cristina DE LA PUENTE, Esclavos, libertos, clientes

. . 95

;Iámicositerranée

'tigación:

Presentación 7

Normas: religión y derecho

Azcárraga (M. J. de), "La indumentaria en el Antiguo Testamento:sus gozos y sus sombras" 15

Tottoli (Roberto), "Tradizioni islamiche sull'uso di tessutie vestiti" 43

De la Puente (Cristina), "Documentos jurídicos sobre el vestidoen al-Andalus: los formularios notariales" 73

El Hour (Rachid), "La indumentaria de las mujeres andalusíesa través de Zahrat al-rawlj jt taljr~ taqdrr allardde ¡bn Baq" .

Signos y sÚllbolos

Olmos (Ricardo), "El simbolismo del tejer y el vestido enla Odisea" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .' 109

Marín (Manuela), "Signos visuales de la identidad andalusí" .' 137Blanc (Odile), "La diversité vestimentaire a la fin du moyen

age : formation d'un discours de mode? 181

Lenguaje: metáforas y léxicos

Segarra Crespo (Diana), ""Coser y cantar»: a propósito del tejidoy la palabra en la cultura clásica" 199

Mesa Fernández (Elisa), "Bordar las palabras: título y contenidoen la literatura árabe clásica" 219

Bastawi (Mona R.), "Vestidos femeninos en el Listín al- 'arabde Ibn Manzilr " 239

Varela Sieiro (Xaime), "Tejidos y vestimenta de procedenciaárabe en la documentación altomedieval gallega(900-1250)" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255

500

Género

Soportes materiales

497

473Lavesa Martín-Serrano (Asunción), "Tejidos islámicos:

una aproximación bibliográfica" ...

Siglas .

Moronyi (Michael G.), "Clothing as an item of economicconsumption in early islamic society" . . . . . . . 367

Valdés Fernández (Fernando), "Algunas reflexiones sobreel estudio arqueológico de los tejidos de origen oprocedencia andalusí" 379

Cabrera Lafuente (Ana), "Caracterización de las produccionestextiles en al-Andalus (siglos IX al-XIV): estudiossobre tintes" 395

García (Expiración), "Las plantas textiles y tintóreasen al-Andalus" 417

Piponnier (Fran~oise), "Le choix des couleurs, au fémininet au masculin : le cas du costume bourguignon (XIVe-XVe siecle)" 453

Izquierdo (Isabel), "La trama del tejido y del vestido femeninoen la cultura ibérica" 287

Hirsch (Hadas), "Setting borders: colours, patterns and textilesin women' s clothing according to 1}adrth literature" .... 313

Cea Gutiérrez (Antonio) y García Moutan (Pilar), "Joyas parala mujer en las Cartas privadas de emigrantes aIndias, 1540-1616" 327

Vicente (Ángeles), "Imágenes marroquíes: el vestido comofactor constructor de una identidad" . . . . . . . . . . . . . . 355

)dal desiderioJ1 modesta. Eom e nei dettiche ci si pnonon la loro

tate aIl' inizio~ di modestia19gerirebbero. AIlo stessopo erano benlUSO pressohe ulama' eutilizzasseroe soprattuttome per abitiui esposti siletteraria e

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL­ANDALUS: LOS FORMULARIOS NOTARIALES

Cristina de la PUENTECSIC, Madrid

Desde hace algunas décadas los arabistas se han sentido atraidospor las fuentes juridicas islámicas, no sólo interesados por desentrañarsu contenido legal, sino por el estudio de la información que estostextos proporcionan acerca de las sociedades a las que se dirigen.Aunque su empleo como fuente para la historia no ha estado libre depolémicas y controversias, es indiscutible que estos escritos poseen ungran valor para componer la historia social de un lugar y épocadeterminados, aunque su contenido haya de cotejarse y ampliarsesiempre con el de otras fuentes l

Entre los diferentes géneros jurídicos, voy a referirme en estaocasión a los denominados "formularios notariales" (kutub al-wata 'iq) ,que se compusieron en al-Andalus2 Entre las obras de derechoaplicado, los juristas especializados en la ciencia de la redacción decontratos ('ilm al-surü[) coleccionaron una serie de formularios, en losque recogían los acuerdos legales más frecuentes establecidos entreindividuos, acerca de diversas materias. Son modelos y, por tanto,aparentemente teóricos. Sin embargo, es ese carácter de prototipos lo

I Véase un estudio amplio del vestido y otros rasgos externos de la mujer andalusí,a través de los diversos generas literarios, en M. Marin, Mujeres en al-Ándalus(Estudios Onomástico-Biográficos de al-Andalus Xl), Madrid, 2000, esp. 186-217.

2 J. López Ortiz, "Formularios notariales de la España musulmana", La Ciudadde Dios 145 (1926) 446-72 Y "Algunos capítulos del formulario notarial deAbensalmÚll de Granada", AHDE 4 (1927), 3-59: F. J. Aguirre Sádaba, "Notas acercade la proyección de los "kutub al-wata'iq" en el estudio social y económico de al­Andalus", MEAR XLIX (2000), 3-30.

3 E. Tyan, Le Notarial el le régime de la preuve par écrit dans la pratique dudrait musulman, Lyon, 1945; J. Wakin (ed.), The Function o/Documents in IslamicLaw, Albany, 1972; W. B. HalIaq, "Model shurU{ works and the dialectic of doctrineand practice", Islamic Law and Society 2 (1995), 109-34.

4 Editada con el título Formulario notarial Hispano-Árabe por el alfaquí y notariocordobés Ibn al-'At(dr (s. X), ed. P. Chahneta y F. Corriente, Madrid, 1983; y sutraducción: Iba al- 'Attar, Formulario notarialy judicial andalusf, estudio y traducciónde P. ehalmeta y M:' Marugán, Madrid, 2000.

5 Ed. e introducción de F. J. Aguirre Sádaba: al-Muqni' fl 'ilm al-surll?(Formulario notarial), Madrid, 1994; véase también S. Vila, "Abenmoguit.Formnlario Notarial", AHDE 8 (1931), 5-200 Y F. J. Agnirre Sádaba, "Fragmentosde las Wa{ti'iq de Ibu al-'A!!R"r recogidos en los márgenes del manuscrito XLIV (bis)de la «Colección Gayangos» sobre el Formulario Notarial de Ibn MugIt", Homenajeal Profesor Jacinto Bosch Viiá, 1 (Granada, 1991),461-72. -

6 'Al! b. Ya~ya al-GazlrT, AI-Maqfad al-malJtnJ1d.tr talfl.l~ al- 'uqüd (Proyectoplausible de compendio de fórmulas notariales), estudio y ed. crítica de A. Ferreras,

que, precisamente, ha llevado a pensar que se trata de colecciones delos pactos legales más usuales que reqnerían la intervención de Un

notario. Éste, para ratificar el acuerdo, sólo debía substituir, porejemplo, expresiones como "fulano hijo de fulano" por el nombre realdel contratante o de los testigos del pacto, o rellenar con las cantidadesmonetarias oportunas los espacios reservados a tal efect03

La estructura de los formularios notariales malikíes, CUyadistribución de capítulos coincide con la habitual de los textos dederecho aplicado lfurü' al-fiqh), es la siguiente: en primer lugar, serecoge el modelo contractual más frecuente, a continuación secoleccionan diversos modelos sobre la misma materia que contenganalgunas divergencias para casos especiales y, por último, el juristaincluye una explicación jurídica del modelo, de acuerdo con la doctrinalegal de la escuela maliki.

El estudio de los textiles en los formularios notariales andalusíesva a centrarse en la información proporcionada por tres de los kutub al­wa[tt 'iq conservados. De este modo, he recogido el contenido sobretextiles de la obra del jurista cordobés Ibn a1-'N¡ar (m. 399/1008),titulada al-Wa[tt 'iq wa-l-siyillttt'; del formulario del toledano IbnMugI! (m. 45911067), al-Muqni' ji: 'ilm al-surüf; y, por último, deun texto más tardio, editado recientemente, que es el que mayorinformación proporciona acerca de tejidos y vestidos, Al-Maqsad de al-YazIrI (m. 585/1189)6 .

CRISTINA DE LA PUENTE74

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por el alfaqui y notario.te, Madrid, 1983; y sulsi, estudio y traducción

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 75

La elección de este género legal no ha sido casual, ya que, poruna parte, la intencionalidad práctica en la redacción de estos manualestiene como consecuencia que se mencionen, ocasionalmente, utensiliosy costumbres de la vida cotidiana; por otra parte, la diferenteprocedencia geográfica de sus autores y los diversos períodos históricosen los que viven, hacen que en ellos se encuentren divergencias localesy cronológicas que otros textos jurídicos, de intención más universalista,omiten o reducen al mínimo. Estas características convierten a losformularios notariales en fuentes imprescindibles para el estudio de la«costumbre» en el Derecho Islámico'.

En los textos de derecho aplicado malikí, empezando por elprimero de ellos, al-Muwarra' de Málik b. Anas (ni. 1791795), semencionan los textiles, especialmente en los capítulos dedicados almatrimonio y en los apartados consagrados a las ventas'. En elprimero, las prendas de ropa se enumeran junto a las joyas, adornos yafeites, en general, de la esposa'. En los capítulos de ventas son tal vezlos textiles, junto con los animales y esclavos, las mercancíasmencionadas con más frecuencia en las transacciones comerciales. Elobjetivo principal de estos textos es regular a quién corresponde eltransporte del tejido o quién se responsabiliza de sus defectos, quéclases de ventas se permiten, etc. El problema principal para el estudioque aquí nos ocupa, el del textil en sí, es que las descripciones sonescasísimas y los autores hacen sólo referencia a términos generales,

Madrid, 1998. Además he empleado la u'aducción de J. López Orriz de los capítulosrelativos al matrimonio del formulario notadal del granadino Ibn Salmün (ro.76711365), cL nota 1.

1 Como ejemplo de un estudio en el que se aborda un aspecto de la «costumbre»a través de estas fuentes, véase A. Zomeño, "Abandoned Wives and their Possibilitiesfor Divorce in al-Andalus: The Evidence of the Watha'iq works", M. Marín y R.Deguilhem (eds.), Writing the Femenine: Women in Arab Sources (Londres, enprensa).

8 Véase Kitab al-Muwatta' (editado junto a al-Suyu¡I, Is 'a! al-Muwatta' bi-riyalal-Muwatta' ed. e intrad. a ambas obras de Farüq Sa'd, Beirut, 140111981,556-7;558-9 Y563~4; sobre la información que otros textos jurídicos rniilikíes proporcionanacerca del vestido y del ajuar doméstico, véase M. Arcas Campoy, "El reflejo de lasociedad en los tratados de Derecho Islámico", BAEO XXXIll (1997), 77-85,especialmente 78-81.

9 Véase A. Zomeño, "Transferencias matrimoniales en el Occidente islámicomedieval: ¡as joyas como regalo de boda", RDTP LI (1996), 79-96.

El vestido considerado una necesidad de la esposa y expresión de surango

10 Se ha seüalado la escasez de términos textiles precisos en otras obras jurídicas;véase Muharnmad b. 'Iyad, Madtlhib al-hukktim ft nawiízil al-ahkam (La actuaciónde los jueces en los procesosjudicialesj, traducción y estudio de b. Serrano, Madrid1998, cf. p. 112 (estudio). Esta obra fue editada por M. Bencherifa con el títuloMatjiihib al-hukkilm ft nawii:úl al-ahkilm li-l-qlidr 'Iyar! wa-waladi-hi Mu~ammad,Beirut, 1990.

CRISTINA DE LA PUENTE76

como "vestidos/ropas" (tiyab), "vestido/vestimenta" (kiswa) o a "telas"(buziíz, sg. bazz), que bien pueden ser de materiales muy diferentes, sinque se mencionen prendas ya confeccionadas o se detallen lascalidades10 Aunque estas denominaciones genéricas son igualmentefrecuentes en los formularios notariales, tal y como mostraré acontinuación, también contienen descripciones o referencias dispersasmás detalladas al vestido, su fabricación y sus usos, en las que seincluyen algunas enumeraciones de prendas de vestir.

Por otra parte, tampoco se hallan referencias al textil en todos loscapítulos de derecho mercantil de las fuentes jurídicas, sino que el autordel tratado lo elige aleatoriamente, como ejemplo de una transacción,de modo que resulta imposible sistematizar cómo era el comercio deltextil en un determinado período, a través del estudio de estos textos.El que no se mencionen textiles en algunos contratos de compraventano implica necesariamente que no fueran objeto del mismo, sino que eljurista optó por ejemplificar esa transacción comercial con otramercancía.

En los capítulos de derecho matrimonial de los formulariosnotariales hallamos referencias al vestido de la mujer, que se podríanordenar en torno a dos temas principales: por un lado, la vestimenta queel marido debe proporcionarle como parte de la manutención a la queestá obligado mientras dure la vida conyugal, obligación que, en algunasocasiones, puede prolongarse excepcionalmente tras el divorcio; y, porotro lado, el ajuar o equipo con el que la esposa ha de llegar almatrimonio.

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 77

En el contrato matrimonial que el padrell acuerda para su hijavirgen, una vez estipulados los acuerdos económicos de las nupcias, seincluyen las coudiciones que la esposa impoue a su marido y que encaso de incumplirse, le darian opción al divorcio: que no se case conotra ni tome concubina; que no se ausente durante más de tres meses,salvo para peregrinar a La Meca, en cuyo caso no podrá estar lejos delhogar durante más de tres años y a lo largo de ese tiempo deberáhacerse cargo de la manutención de la esposa, en la que se incluyesiempre su vestuario (kiswa)12. En todos los formularios, la obligaciónde sustento se describe con las expresiones al-nafaqa wa-l-kiswa -losalimentos y el vestido- o al-nafaqa wa-l-~arfwa-l-kiswa -los alimentos,gastos y vestido. El suministro de esta pensión puede corresponder apersonas distintas y los beneficiarios ser muy diferentes; v. gr. laobligación del varón libre respecto a los miembros de su familia ­esposa, hijos, esclavos l3

, etc.- o del tutor respecto al huérfano", asícomo de la persona encargada de administrarle los bienes al declaradopródigo o legalmente incapaz. En la obra de al-Yazírí, además, seespecifica en una ocasión en qué objetos ha de consistir ese sustento, enel caso de la esposa:

En cuanto a la ropa para dormir, según !bn a1-Qasim que lo transmitióde 'Isa, (consiste en] una manta (liljáf¡, un colchón (jiraS), unaalmohada (wisiída) y trusas (izar). Según lbn J:Iab!b: "esabsolutamente necesario que haya un lecho por temor a losescorpiones, culebras, ratones, insectos y pulgas, muy dañinos; y sigarantiza todas estas cosas no habrá causa en su contra"; y una estera

11 El padre de una joven suele ser el representante legal (wall) más frecuente,capaz de acordar su matrimonio; por eso en los ejemplos que ofrezco he optado porhablar de él. Sin embargo, ha de tenerse en cuenta que en el caso de fallecimiento oausencia del padre, otro pariente masculino de la mujer adoptará la función de walry, en su defecto, un miembro probo de la comunidad o el mismo sultán.

12 Cf. Ibu al-'A~r, Wafd'iq, 8 (véase P. Chalmeta, "El matrimonio según elKitab al-Wafií'iq de Ibn al-"Attar (s. X). Análisis y observaciones", Anaquel deEstudios Arabes 6 (1995), 29-70, esp. 47); al-YazIrl, Maqsad. 15.

13 Hay algunos casos en que los esclavos han de asumir su propio :mstento yvestido, por ejemplo, en el caso de los siervos sujetos a un contrato de manumisión(mukiítabün), hecho que se especifica igualmente en los fonnularios con sumo detalle,ef. ¡bu al-'Aljj[r, Wa!a'iq, 16.240; al-YailrI, Maq,ad, 435.

14 !bu Mugl1, Muqni', 301.

15 Estos alimentos no se consideraban indispensables, véase M. Marín, "Richeset pauvres atabIe" (en prensa).

16 Al-Yazjrj, Maq,ad, 114-5.

17!bn al-'A!eJr, Wa!¡'j'iq, 533;!bn Mugj!, Muqni', 117; al-YazJrj, Maq,ad, 110y SS.; 473-7, esp. 474.

18 Véase P. Chalmeta, "El matrimonio", 50-51.19 Véase Ibu MugI!, Muqni', 79-83.

En caso de que esa ausencia se prolongue demasiado, se establecela posibilidad, por medio de otra acta notarial, de que la mujer reclamesu sustento y el de sus hijos, así corno el vestuario necesario paratodos 17

Los formularios sólo hacen mención a la manutención obligatoriay no mencionan un regalo (hadiyya), que el novio acostumbraba a hacera la novia en el momento del casamiento, y que consistía precisamente,en prendas de vestir1

'. !bn MugI1 hace referencia, por el contrario,al donativo denominado nilJla, que el padre de la novia solía hacerle conmotivo del matrimonio y que podía consistir en bienes muy diversos 1'.

!bn MugI1 señala que en opinión de algunos juristas maJikíes lamanutención de la esposa no debía estar de acuerdo con la fortuna delmarido, sino con el propio rango de la mujer. De ese modo, en el casode que el marido fuera rico pero su esposa careciese de una doteelevada, no estaría obligado a proporcionarle servicio y la mujer noestaría exenta de la obligación de las tareas domésticas, entre las que seincluye las de tejer e hilar. El jurista toledano indica que según lacostumbre más común en el país, a no ser que se especificase en el

cnyr

CRISTINA DE LA PUENTE

(~w¡rr) bajo el colchón. Y para vestirse en invierno, dijo ¡bn f:lablb:"una camisa ·para que se la vista como ropa interior. una pelliza, otracamisa que oculte la pelliza, un velo (miqnii'), una toca (jirnlir) ybotines (juffiin); y para el verano, lo que es adecuado [para estaestación]. Dijo A~bag: esto es así si ella no posee enseres o se le hangastado o raído. Le corresponde óleo para la cabeza y lo necesariopara lavarla, alheña y un peine; y carne todos los viernes. !bn f:lablbdijo: "dos veces cada viernes", y [el marido] no tiene queproporcionarle fruta, ni miel ni legumbres1'; es necesario que ellatenga recipientes para el agua, el guiso y la grasa, así como lonecesario para lavar su ropa16.

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 79

contrato la necesidad de servicio como condición del matrimonio, elmarido sólo tendría qne proporcionarle esta prerrogativa a la mujer queya hubiese gozado de ella con anterioridad al matrimonio, de modo queno viese variada su forma de vida20 • Entre las clases sociales altasdebía ser frecuente la contratación de tejedores, costureros ybordadores, ya que existen también formularios notariales destinados atal efecto, en los que se especifica con qué tejidos trabajaban -lino,seda, seda cruda, etc-, qué debían hacer con ellos -tejerlos o bordarlos­y cuál había de ser su fin -ropa masculina o femenina-2

\. Del mismomodo, se conservan las actas notariales de la constitución de sociedadespor parte de dos artesanos pertenecientes al mismo gremio, en las quese hace mención a los tejedores o sastres ljayytí.(ún¡Z2.

Por otro lado, esta obligación puede considerarse inherente alestado de casado; por encima de cualquier otro condicionamiento legalel esclavo casado con una mujer libre asume la misma responsabilidadque el hombre libre respecto al sustento de su esposa:

El esclavo está obligado a suministrar a su [mujer] alimentoslnafaqay vestimentalkiswa, como corresponde, por medio de sus ganancias.Su señor no podrá impedirselo, pero sigue teniendo mejor derecho asu trabajo y servicios. Si el esclavo engendrase descendencia de su[mujer libre], no tendría que hacerse =go de los alimemos de hijoalguno, ni con sus ganancias ni con otros [ingresos]''.

El marido ha de asumir, igualmente, la manutención de la esposarepudiada, que se encuentre embarazada, hasta el momento de dar a luz,pagándole en oro "el importe de la manutención, los gastos y el vestido(kiswa), según el precio que le corresponda a ella ('ala as'ari-ha)2A.También ha de asumir la obligación de la manutención de sus hijos,haciéndole llegar a su mujer divorciada que tenga la custodia (fJ.aqana)de esos niños la cantidad necesaria para su alimentación y vestido:

20 ¡bidem, 29-30; trad. S. Vila, 66." ¡bidem, 189-90.22 !bidem, 258-60.

23!bn al-'A!!3-r, Wafli'iq, 16; cito la u"ad. de P. Chalmeta y M. Marugán, 63.24 Ibn MUgIt, Muqni', 93; trad. S. Vita, 137 (Vita traduce la última expresión:

"según el tipo corriente"). Véase también al-YazlrI, Maq~ad, 83.

En el formulario de al-YazIrI se expresa que si no asume elmarido divorciado su responsabilidad en dinero y paga directamente lamanutención y la ropa, se debe especificar en el contrato por escritocuáles son los bienes que se entregan y se pone el siguiente ejemplo:

25 Ibn MugT!, Muqni', 125; trad. S. Vita, 172 (como en otros casos, respeto latraducción de Vila pero he modificado la transcripción). Véase la misma obligacióndel padre de proporcionar alimento y vestido al niño hasta la pubertad en al-YazIrT,Maq,ad, 76; 87-9.

26 AI-YazIrI, Maq~ad, 87-8.

27 !bu MugT!, Muqni', 120; trad. S. Vila, 167-8.

CRISTINA DE LA PUENTE

Doctrina jurídica. Dice Abii Ya'far: la mujer que ejerce la ~zadiina

estará obligada a responder de los bienes caucionados, porque no losrecibe en depósito sino tan sólo a causa de la I;adiina que le incumbe,ya que la sunna así lo preceptúa a favor de ella. Si el esposo entregapor ignorancia una cantidad inferior a la debida, ella no podráreclamar luego, pues sabe que la nafaqa de los hombres es unacantidad determinada. Si muere el hijo antes de vencer el período dela l;a4iina, el esposo podrá repetir contra la mujer por lo que sobre dela nafaqa; pero has de saber que si los vestidos se habían gastado yano tiene derecho a que se le paguen, mientras que si no se hubiesengastado tendrá derecho a recobrarlos; tal es la opinión de variosalfaquíes, de acuerdo con la cual está la práctica25 .

80

Se halla también motivo de reclamación de la manutención y delos vestidos en el caso de que el marido se ausente sin haber consumadoel matrimonio. ¡bn MugI! señala en este caso la contradicción entrediversos juristas malikíes, ya que para algunos la mujer tiene derechoa los bienes reclamados, mientras que la Mudawwana se expresa laopinión contraria, debido a la falta de consumación2?

El mencionado fulano ha pagado a mengana, que fue su esposa hastaque la repudió (biira 'a-ha), la custodia de sus hijos: fulano, menganoy zutano, para su manutención y gastos, por el período tal: una arrobade harina de trigo, y 10 mismo de aceite para comer y paracombustible; así como una carga de leña y de carbón; una camisa delino, una aljuba, un manto doble (mal;suwwa) y una capa (gaffara) ,etc, etc. 26.

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 81

Por otra parte, en el momento de contraer matrimonio, la mujerdebe estar dotada de la ropa necesaria28

• El vestido de la esposa no essólo un gasto obligatorio, que el marido debe asumir durante sumatrimonio, del mismo modo que debe hacerse cargo del de sus hijosy esclavos, sino que la cantidad monetaria denominada naqd, queentrega al padre de la novia antes de la boda, está destinada a comprarel ajuar de la misma y salia consistir en prendas de vestir: zaragüelles,camisas, etc. Tal y como se indica en los formularios notariales, eranecesario detallar en el contrato la calidad y el precio de las ropasadquiridas con ese diner029 , ya que los bienes mencionados pertenecíanal marido durante un año después de consumado el matrimonio y unavez transcurrido ese plazo, la esposa disponia de ellos, pudiendo incluso

venderlos, si lo deseaba30.

El ajuar proporcionado por el padre de la novia debía ser,además, el adecnado para la clase social de la novia y, si era inferior,el esposo tenía derecho a deshacer el compromiso. Serrano señala en suestudio de la colección de dictámenes jurídicos Mmjilhib al-!}ukkilm delceutí Muhammad b_ 'Iyad (m. 575/1179) que el ajuar debía serequivaknte a la dote proporcionada por el novio y que una desigualdadentre ambas cantidades dio lugar a litigios o a rescisiones del contratomatrimonial3l. Iguahnente, se te¡úan en cuenta las donaciones depropiedades, entre ellas las ropas, hechas en favor de la novia

32

Se sabe que este ajuar femenino también fue objeto tras la muertedel marido de diversos Iitigios33

, en los que se debía probar, incluso

28 Acerca de los bienes recibidos por la esposa con motivo de su matrimonio, através del acidaque, regalos o donaciones, véase A. Zomeño, Dote y matrimonio enal-Andalus y el Norte de África. Estudio sobre la jurisprudencia islámica medieval,

Madrid, 2000.29 AI-YazTfI, Maq~ad, 59.30 Ibn MugI~, Muqni', 24, 76-8; véase P. Chalmeta, "El matrimonio", 58-9.

31 Véase Maqahib, p. 116. El ajuar podía consistir, incluso, en la propiedad deuna casa, supuesto que se ofrece también en los formularios notariales. D. Serranohace hincapié en la imprecisión de este autor en cuanto a la descripción del ajuar, enel se podía incluir ropa <1.iyilb ?ahri-hi), cf. 115. Ibn Salmün señala que si el ajuar nose entregaba de acuerdo con la costumbre local, el marido tenía derecho a disolver elmatrimonio, cf. López Ortiz, L, "Algunos capítulos", 39-40.

32 López Ortiz, L, "Algunos capítulos", 36.33 Véase M. Marín, Mujeres en al-Ándalus, 359 Y ss.

34 AI-YazlrI, Maq~ad, 307.35 !bn MugI!, Muqni', 34; trad. S. Vila, 73.36 [bidem, 47-8; trad. S. Vila, 87.

37 Ibn MugI! seúala que la mujer es considerada legabnente capaz, entre lostreinta y cuarenta aI1os, "cuando no se manifiesta. su necedad/incapacidad" Cicja tamyatabayyin safahu-hii), cf. ¡bn MngI!. Muqni', 48; trad. S. Vila. 88.

recurriendo al juramento, a quién habian pertenecido diversos objetosdel hogar, entre los que se mencionan habitualmente los textiles. Estosconflictos parecen ser el motivo de que al-YazIrI recoja un formulariodestinado a que el marido reconozca a su esposa o a su concubina­madre (umm walad) el derecho de posesión de los tapices de la casa(wi!a'), mantas (gi!a '), vestidos (Jiyiíb), baúles (tawabrt) -usualmentedestinados a guardar la ropa-, utensilios (mawií 'In), joyas y muebles,con el argumento de la mujer los "ha obtenido con su trabajo" (kasbyodi-luí)34.

En los formularios las cantidades obligadas para las dotesmatrimoniales se expresan generalmente en moneda -dirhemes ydinares-; sin embargo, en alguna ocasión se pone el ejemplo de una dotepagada por medio de un objeto, aunque a continuación se señala suvalidez por el valor monetario que adquirió tras la venta. Este es el casode la cota (dir') que, según una tradición de 'lkrima, 'Alf b. AbI Talible entregó a su esposa Fatima, la hija del Profeta35 • Se establece,además, una diferencia entre las dotes monetarias y las que consisten enbienes, ya que en el primer caso la mujer virgen dada en matrimoniono puede tomar ella misma la dote, mientras que si ésta consta de"tapices, mantas o esclavos" (ka-l-wi{ii' wa-l-gi!a' wa-l-jadim), puedehacerlo, ya que se considera que el encargado de pactar el matrimoniohabría estado obligado, a su vez, a equipar a la novia, adquiriendo élmismo esos bienes con el dinero de la dote". Los juristas malikíesconsideran que la esposa joven es incapaz37 tanto de acordar sumatrimonio, como de adquirir ella misma los bienes adecuados al dinerode la dote.

El derecho prevé la situación en la que el matrimonio de unamujer emancipada se deshaga antes de la consumación. El marido sólotiene entonces derecho a reclamar por la mitad del valor de los bienesadquiridos para formar el equipo de la novia y, en el caso de que unaparte de los bienes comprados con la dote se hubiese perdido O

82 CRISTINA DE LA PUENTE

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 83

deteriorado, sólo podría reclamar por valor de la mitad de los bienesconservados. La mujer no se considera, por tanto; responsable deldeterioro de los vestidos que ya hubiese gastado o del uso dado atapices y alfombras. Por el contrario, sería considerada responsable dela pérdida de dinero, porque se considera que el dinero es un bien quepuede ocultarse, al contrario que los objetos materiales o los esclavos

comprados" .Un problema que se plantean los formularios, tanto en el capítulo

del matrimonio corno en el de las ventas, es la cuestión de que lastransacciones se hagan por medio de bienes no especificados o descritoscon el rigor necesario para determinar su precio exacto39

. Este es elsupuesto de las dotes fijadas por medio de un vestido:

Si el matrimonio se pacta estipulando como dote uu vestido, sinespecificar qué vestido, se disuelve antes de la consnmación y seconsolida después de ella, teniendo en ta! caso la mujer derecho a ladote de paridad; pero si dice el notario: "Por tantos vestidos de lino ode a!godón o de seda cruda", sin especificarlos, es válido elmatrimonio y la esposa tiene derecho a vestidos de ca!idad media; tales la opinión de lbn a!-Qasim, de acuerdo con la cua! hayjurisprudencia. En cambio la opinión de SaJ;mün, referida por su hijo,es que no es lícito el matrimonio pactado a base de tales dotes, amenos que especifiquen debidamente, diciendo lo propio MuI:tarnmad

b. 'Abd al-Hakam40•

La misma precisión en las descripciones de los vestidos se exigeen el acta notarial que se levanta cuando el padre de la novia lleva losbienes comprados con el naqd entregado por el marido para equipar ala esposa: "tal vestido de tal clase y de tal precio, y tal vestido de talprecio"41 En este caso interesa hacer constar cuál ha sido el destino

38 !bn MugI¡, Muqni', 49-50: trad. S. Vila, 89-90.39. La descripción detallada de los tejidos es absolutamente necesaria para que

algunos tipos de ventas sean válidos, véase por ejemplo Muwatta', 558-9 (venta pormedio de inventario) ó 563-4 (asociación en un negocio). ..

40' Ibu Mugi!, Muqni', 73; trad. S. Vila, 117 (cito la traducción de Vila pero headecuado la transcripción a la utilizada en este artículo y he traducido la voz árabejazz por seda cruda, en lugar de por el término "tisú").

41 !bn MugI¡, Muqni', 76: trad. S. Vila, 121.

El vestído como algo inherente al objeto o persona que se compra,contrata o alquila

42 Sobre el contenido del Mi'yilr de al-WansarIsI sobre los vestidos necesariospara la: celebración de una boda, véase A. Zomeño, Dote y matrimonio, 74-7.

43 López Ortiz, J., "Algunos capítulos'", 29-30. Sobre el vestido de la novia nodicen nada las fuentes jurídicas. Chalmeta ha comentado la discusión legal en tornoa la posibilidad de levantarle el velo para que fuera posible su identificación por lostestigos del contrato, véase "El matrimonio", 60.

44 Al-YazI'I, Maqsad, 224-5.45 Ibidem, 223.

CRISTINA DE LA PUENTE84

preciso que se ha dado al dinero, así como dar fe de que esos bíeneshan llegado a manos del marido y no se han perdido en algún momentode la transacción,

En algunas cuestiones legales que podían ser causa de litigio porlo elevado de su precio, .como las ropas necesarias en una ceremonianupcial, parece que los juristas se adaptaban a la cosnrmbre42 , lbnSaIrnun señala que el marido debía pagar el convite nupcial y el nohacerlo era motivo de anulación del matrimonio, aunque se hace eco dela discrepancia de otros juristas miilikíes que lo considerabanrecomendable pero no obligatorio, Sin embargo, !bn SalmITn indica queel negarse a pagar el ornato de la boda o a la peinadora, no podía sermotivo de reclamaciones, Se deduce de sus palabras que el novioasumía los gastos de la ceremonia y que debía de hacerlo según lacostumbre 10cal43 •

La misma precisión en determinar la responsabilidad de la comprade los vestidos y en su propiedad que caracteriza a los juristasandalusíes en los capítulos relativos al matrimonio, se hace patente enotras materias de derecho. En los contratos de compra o alquiler sonmuy cuidadosos los alfaquíes malikíes a la hora de determinar a quiéncorresponde el gasto y suministro de determinadas ropas. Cuando sefleta un barco, por ejemplo, debe estar equipado con "la ropa de abrigoy cama, utensilios y condumios apropiados para el viaje "44, del mismomodo que se expresa que han de acordarse las ropas y guarniciones enel contrato de alquiler de una montura". Igualmente, en el contrato dearriendo de un pastor se aclara que durante el período que dure el

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 85

trabajo se le debe pagar la manutención, así como "la indumentaria deinvierno y verano "46. Ibn Mugl! especifica que en ese vesntario ha deconsistir en "un traje (kisá') de lana nuevo Y un par de abarcas(hirkásatán) con sus respectivos cordones, cada seis meses desde elcomienzo del contrato mencionado ,,47 .

Lo mismo se escribe en el contrato de arriendo de un labrador,en un texto valioso para el fin que aquí nos ocupa, ya que se detalla

cuál debe ser ese vestuario:

si detallas la ropa, dirás: "debiendo darle de ropa una aljuba de lanadel país, un manto con capucha (silhtima), trusas de baño (tubbiin), unpar de alpargatas de suela (hirkiisaUín man'alatiin), dos peales(aminqiin) y polainas (!arbaqiin)", citando lo que de ello seconvenga48 . -

Cabe, quizá, aclarar que en el caso de que el trabajadorcontratado sea esclavo, la obligación de su manutención y vestido lecorresponden normahnente a su dueño, pero si sirve eventuahnente aotra persona, ésta debe asumir ese gasto49

• Los formularios notarialesson muy claros e insistentes en determinar quién asume laresponsabilidad del pago de la ropa, así como quién está exento de esedeber. La complejidad de la responsabilidad del pago de la vestinlentase hace patente en el caso de un acta de préstamo (qirálj.), en la que seespecifica que el prestatario no ha de asumir los gastos de manutencióny vestido, salvo en algunos pocos casos que se describen con sumodetalle: que la cantidad de dinero prestada sea escasa, la distancia delviaje emprendido con la cantidad prestada, etc". Por otra parte, entrelos bienes dejados en prenda por el deudor para recibir un préstamo o

46 Ibidem, 235.47 Ibn MugT~, Muqni', 192. También ha de proporcionársele manutención y

vestido a quien se contrata para que labre una tierra con una res, cf. Ibu MugI!,

Muqni',204-5.4S AI-YazirT, Maq~ad, 238 (véase la trad. de A. Perreras en su introducción, 49).

49 lbn al-'An:ar, Wata'iq, 116; al-YailrI, Maq~ad, 310.

50 lbn al-'A!!"', Wa!ii'iq, 94; al-YazTrj, Maqsad, 265-8, esp. 267.

En el caso de la nodriza, además se especifica que ha de dárselealimentación y vestido mientras que permanezca haciendo su trabajo yresidiendo en la casa del contratante:

51 Ibn al-'A!~r, Wala'iq, 141.52 AI-YazTrI, Maq:¡ad, 246.53 Ibidem, 239.

54 Sobre la historia del material que dio nombre a este calzado véase el estudio deJ. üliver Asín, "«Querqus» en la España musulmana", Al-Andalus XXIV (1959), 125­177, especialmente 137 y ss.

55 AI-Yazlrl, Maqsad, 246-7.

CRISTINA DE LA PUENTE86

Fulano ha contratado a fulana, hija de mengano, para el servicio de sucasa: amasar, hacer pan, guisar, barrer, hacer la cama, acarrear agua,lavar las ropas, hilar, tejer y otras labores para las que esté dispuestafuera y dentro, por un período tal, y le corresponden tantos y tantosdinares, que se le paguen en el momento tal; y [fulano] está obligadoa su sustento y ropa para el servicio, vestirse y dormir (kiswatu-hil li-l­mihna wa-l-libils wa-l-ruqiJd) durante el período de tiempomencionado, un alquiler correcto, y después se cierra el tratoS3 .

una hipoteca -esclavos, animales, etc-, puede contarse también algúntextil o joya, siempre que sean descritos con el rigor necesarioS!.

En otras ocasiones, los notarios aclaran cuáles son lasobligaciones del contratado respecto a las ropas. Por ejemplo, en elcontrato de los servicios de una nodriza, se dice que la empleada estáobligada a lavar los pañales (jiraq) y mantillas (lafa 'if) del lactantes2•

O se contrata a alguien, tal y como se ha mencionado antes en el casode las familias acomodadas, para que se ocupe de las laboresdomésticas, entre las que se incluyen algunas relacionadas con la ropa:

tiene la obligación de pagarle su sustento cada mes, que consiste endos arrobas de excelente harina de trigo molida y un cuarto de unaarroba de aceite verde bueno y dos arrobas de carbón; y de ropa deinvierno: un chaleco (~udra) de lino, un manto doble (rna~suwwa), unvelo (qina J, un cubrecabeza (wiqttya) y un par de zapatos (qurq)";y para el verano, esto, y para dormir, aquello, mencionando de esascosas lo que se haya acordado [que él pague]".

nbién algún:sario5I •

:s son lasnplo, en ellpleada está1 lactante'2; en el casolas labores~n la ropa:

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~onsiste enno de una:le ropa deuwwa), uns (qurq)54;:lo de esas

estudio de959), 125-

DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 87

Las labores relacionadas con los textiles podian ser realizadas porun menor de edad (!!agfr), tal y como se muestra en un contrato detrabajo realizado por el padre o tutor de un niño o niña para que "hileel lino, desmotando, haciendo las bobinas y urdiendo, en su tienda, sitaen el mercado tal, por tal y tal período de tiempo, por tantosdinares ... "56.

Las descripciones citadas anteriormente son muy valiosas, porqueapenas se poseen datos para trazar una evolución diacrónica del vestidoo tan siquiera para determinar cómo variaba la indumentaria, según lasactividades del dia. Entre las escasas referencias halladas, caben citarse,por ejemplo, el luto obligado tras el fallecimiento del marido, así comola indumentaria requerida durante la peregrinación a La Meca". En elcaso del luto se determina que la viuda ha de "prescindir de adornos,de ponerse alcohol en los ojos y perfume, peinarse con algo que ocultela cabeza y vestirse ropas de colores; se le permite el color blanco, finoo grueso, y no debe pasar la noche durante el período de la 'idda fuerade casa'8, actos femeninos que, consecuentemente, hemos de suponerque tenían lugar mientras no había motivos de condolencia.

Hay una referencia más general, que posee un valor mayor parael estudio de la historia social, relativa a una forma de vestir distinta enal-Andalus de musuhnanes y <;limmíes. En un formulario de conversiónse afirma que la adopción de una nueva fe por parte de un individuoobligaba indefectiblemente a sus hijos menores de edad a convertirse ya tomar la misma vestimenta del grupo religioso en el que su padre se

56 Ibidem, 239. Véase un contrato semejante en Ibu MugIt, Muqni', 211, en elque una madre viuda hace un contrato a su hijo, bajo su custodia, para que hile el

lino.57 Ibu al-'A!!ar, Wafti'iq, 459, donde se habla de los momentos en que el

peregrino puede vestir ropas con costuras yen los que ha de prescindir de ellas; véasetambién Wafti';q, 476 y al-Yazlrl, Maq~ad, 362, 369, donde se menciona cómo elperegrino se despoja de sus ropas y toma la necesaria para adoptar el estado de purezaritual (ihram).

58 AI-YazlrI, Maq~ad, 91. Agradezco a M. Marín que me haya llamado laatención sobre la obra de F. Ovilo y Canales, Las mujeres marroqu{es. Estudio social,Madrid 1886, 169, donde el autor describe un duelo similar entre las marroquíes desu época, ya que debían de cumplir con un período de luto de "cuatro meses y diezdías sin cohol, alhenna y essuac" (este último término se refiere al palo de nogal quese empleaba para la higiene dental).

59 Ibu al-'A~r, Wafti'iq, 411.

60 Ibidem, 493; cito la trad. de P. Chalmeta y M. Marugán, 744.

61 Esta idea se confirma en otras fuentes árabes. Son númerosas las referencias entextos históricos al regalo de vestidos por parte de los gobernantes, como premio opago de un favor; véase, por ejemplo: 'Abd Allall b. Buluggln, Min Mudakkirat aL­am[r 'Abd AlIah, ed. É. Lévi-Proverwal, El Cairo, 1955 202 (trad. de É. Lévi­ProveU9aI YE. García Gómez, El s. Xl en primera persona, Madrid, 1980,331). Enesa misma fuente el rey zIri relata cómo vende en Mequínez los pocos vestidos queno le habían sido todavía robados, cuando no le queda más dinero para subsistir, cf.Mwjak.kirat, 161 (El s. XI, 277).

62 AI-YazIrI, Maq~ad, 254-5.63 Ibidem, 269.

64 Ibu al-'A!~r, Wafti'iq, 46 y 53-4 (es el único formulario que incluye un texto

había integrado (yatazayya bi-ziyyi-hi)59. De este pasaje es necesariodeducir que cada a cada credo le correspondía un atuendo característico,hecho que se conoce también a través de otros testimonios escritos. Lavestimenta es un rasgo llamativo que, todavía hoy, nos permiteidentificar y clasificar a una persona con una mirada, bien porque laropa reúne unas características especiales o porque se viste de un mododeterminado. En relación con esto, Ibn al-'Attar afirma: "si fueraimprescindible que el juez imparta justicia en su casa abrirá de par enpar las puertas, sin que ujier alguno filtre [el acceso]. Deberá sentarsecon las piernas cruzadas o con las vestimentas recogidas hacia atrás -conrespeto y dignidad-"60. En este caso, no sólo se considera necesarioposeer unos conocimientos jurídicos, y un lugar adecuado donde dictarjusticia, sino que también el hábito hace al juez.

De los contratos de compraventa se infiere, además, que lostextiles son considerados un bien delicado y valioso, lo que se deducede la preocupación de los juristas musuhnanes por determinar a quiéncorresponde la responsabilidad de su deterioro o pérdida". Se cita elcaso del artesano que levanta acta (bi-mahdar bayyina) cuando introduceuna tela en una caja en perfecto estado, ya que al abrirla puede hallarsecomida por los ratones yeso le libraría de cualquier responsabilidadrelativa al deterioro de la pieza". Igualmente, ha de describirse porescrito la ropa que se va a dejar en depósito, cuando se levanta lUl actacon ese fin". En el caso de las ropas de seda que se venden con lUl

pago adelantado (salam), han de ser descritas correctamente, haciendomención de su calidad". Al-YazirI, en su comentario sobre la

CRISTINA DE LA PUENTE88

s necesario,acterístico,~scritos. Laos permitel porque lale uumodo

"si fuerai de par enrá sentarseL atrás -con

necesariomde dictar

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É. Lévi­,331). Enstidos queJsistir, cf.

~ un texto

DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL·ANDALUS 89

jurisprudencia de este tipo de venta, hace hincapié en que no se seflalesólo su calidad de un modo general, sino que se describan con todos susdefectos y se haga mención a los parches que posean".

La obligación de conservar el vesmario provisto va a dependerdel tipo de pacto establecido entre contratante y contratado:

Malik -que en paz descanse- distinguía entre el comodatariolmusta 'fry el prendatariolmurtahin, y entre el comendatariolmuqiíri4 y eldepositariolmustawda'. [Malik] opinaba qne quieu arrendaba nuavestimenta, la recibía, le desapareciera y después se se extraviaba, supalabra había de ser aceptada tras prestar jnramento, habiendo de darlecrédito. Lo mismo sucedía en el caso del comendatario y eldepositario. [Pero], consideraba qne prendatario y comodatario,respondían de lo que desapareciese. Puesto que quien alquila nuavestimenta se la entrega al arrendatario para su utilización; mientrasque el prendatario recibe la vestimenta para su propio provecho, y lomismo el comodatario. [Malik] opinaba que cuando el provecho erapara quien la entregaba, había de confiar en el perceptor y aceptar supalabra. Pero si el provecho era para el perceptor, éste era responsablede lo que hubiera recibido, en caso de perderlo o de que ledesapareciese66.

Por otra parte, el vestido no sólo es indicativo del oficio de unapersona, sino, como en el caso de la mujer que contrae matrimonio, delrango social que posee. Se sabe por otras fuentes que un amendo lujoso,por ejemplo, podía convertirse en un disfraz para vender a una esclavapor un precio superior al que le correspondiese por sus virtudes. Losnotarios especifican que no ha de venderse una esclava desnuda ni conun vestido mejor de lo que le conviene por su condición de sierva; ohacerlo con un vestido distinto del que le corresponde a la categoría de

específico para llevar a cabo un contrato de salam de seda, cf. 53). Sobre este tipo deventa, véase R. Lohlker, Der Handel im millikitischen Recht: am Beispiel des K. aJ­buyu' des Malik b. Anas und des sal~m aus der Mudawwana aJ-kubra van Sahnün,Berlín, 1991. .

65 AI-YazIrI, Maq~ad, 177.66 Ibu al-'A!!ir, Wafa'iq, 195, cito la trad. de P. Chalmeta y M. Marugán, 349,

quienes señalan en su estudio que el alquiler de ropa o joyas podía realizarse "con unpropósito ad pompam et ostentationem" (cf. 338).

67 Ibn al-'A~r, Wafti'iq; 35; al-YazirI, Maq~ad, 191.

68 Ibu al-'At?f, Wa[ti'iq, 271. Sobre los bienes del esclavo después de lamanumisión, véase Muwat(a' (K. al-'attiqa wa-l-walcij, 664-5, nO 5; Ibn RuSd(Averroes), Bidtiyat al-muytalzid wa-nilziiyat al-muqtasid, Beirut, 140911988, II, 373.

@ ¡bu al-'Ag,r, Wa!ii'iq, 426-7.

70 Cf. A. Zomeño, Dote y matrimonio, 186-7.

esclavas a la que ella pertenece. En el caso de que no sea vendida conla ropa adecuada a su status, debe aclararse en el propio contrato quese hace así con el acuerdo de las partes, a pesar de que se conoce quela costnmbre es diferente y se debe incluir una descripción de esaropa67 Con esta medida, se evitaban posibles litigios acerca del propiovestido tras la venta, ya qne podía adquirir un valor más elevado en elmercado que la propia esclava o podía crear confusión respecto a otrascaracterísticas de la esclava vendida.

En el supuesto de que se tratase de una manumisión y no de unaventa, el vestido del esclavo es siempre propiedad suya tras haberadquirido la libertad. El derecho malikí, al contrario que el 1).anafí,estipula que los bienes del esclavo le pertenecen siempre tras lalíberación, aunqne puede específicarse en el contrato de manumisiónque el liberto consiente en la pérdida del derecho a cualquiera de esosbienes o a todos ellos, exceptnando el atnendo correspondiente", yaque el derecho a cubrirse es considerado una prerrogativa inalienabledel ser humano.

La ropa, aunque con menos frecuencia que en el derechomercantil, se menciona en los capítulos relativos a derecho desucesiones. La vestimenta es digna de reseña entre los bienes legadosen testamento, como en el formulario levantado para que la viudarenuncie a parte de su herencia a cambio de que se le entreguen algunosobjetos, entre los que se menciona un vestido descrito con unascaracterísticas determinadas y una alfombra de lana". Se sabe porotras fuentes jurídicas que en algún caso el testador especificaba que elvalor de las ropas entregadas a su hija como dote debía ser excluido trassu muerte de la parte de la herencia que le correspondiese, de modo queesta donación habría de entenderse como un anticipo de dichaherencia70

• En los dos casos mencionados, la ropa es considerada unbien preciado, que merece ser evaluado en el testamento y cuyaasignación no se deja al azar.

CRISTINA DE LA PUENTE90

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~s de lam RusdII, 373.

DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 91

Del mismo modo, una determinada vestimenta, por poseer unvalor inalcanzable para muchas personas, puede constituirse en objeto

de un legado pío:

Fulano, hijo de Fulano al-FulanI, constituye en habiz/a~basa sucaballo [...J; o su espada india [...J; o tal colección que contiene tantoslibros; o todas las joyas que le pertenecen Y cuyas características sontales; o nn vestido de seda de tales características, u otro vestido detales características; o una túnica (;ihara) de lino de talescaracterísticas; o un vestido de algodón de color de amapola(jasjasiyya) o un cobertor (zahriyya) o un velo (miqna ') de seda detales características, o un manto (riM' sarb) de tales características,o un vestido al estilo de los de sira (sirawiyya71) de talescaracterísticas, para dej arlo todo en eomodato a las gentes con escasosrecursos en el momento de los esponsales

72•

El ejemplo mencionado corresponde a un legado pío con un finpúblico (~ubs jayri)73, pero la ropa también puede ser motivo dedonación (~adaqa) familiar, siempre y cuando el donante no haga usode ese vestuario74, ya que dicho usufructo daría lugar a la anulación

del habiz75.

Se pueden extraer algunas conclusiones a través de las mencionesa los textiles en los formularios notariales. En primer lugar, de laminuciosidad con que los alfaquíes especifican a quién corresponde el

71 Sobre este término véase el artículo de M. Bastawi en esta obra. Véase tambiénM. Lombard, Les textiles dans le Monde Musulmane du VIle au XIle siecre, París-LaHaya-Nueva York, 1978,53.

n Ibn al-'A~r, Wafá'iq, 206; cito parcialmente la trad. de P. Chalmeta y M.Marugán, aunque modifico la transcripción Y añado en el texto la traducción de lasprendas textiles, para la que he usado el glosario fmal de R. B. Serjeant, IslamicTextiles. Materials for a History up to the Mongol Conquest, Beirut, 1972,242-63.

73 Sobre los legados píos en al-Andalus, véase A. M. Carballeira Debasa, "Leyislámica y sociedad en al-Andalus: estudió de los legados píos (ahbtis) a través de laliteratura jurídica (siglos IV/X-VIIXil)", Tesis Doctoral, Universidad Autónoma deMadrid, 2000 (dirigida por M. Marin y L. Malina).

74 !bu al-'Alilir, Wa1Q'iq, 221,75 Ibidem, 596. Sobre las donaciones, algunas consistentes en textiles, véase A.

Zomeño, Dote y matrimonio, 176-85.

pago del vestido, así como la responsabilidad por su pérdida odeterioro, se deduce que el vestido era un elemento caro, cuya posesióno pago podía dar lugar a graves disputas legales, que son precisamentelas que los juristas quieren evitar con la redacción de contratos. Lareiteración, en los diferentes capítulos sobre diversas materias legales,del tema de quiénes asumen la obligación de proporcionar vestidos y dequiénes son las personas beneficiarias del mismo -esposa, esclavos,persona contratada para realizar un servicio, etc.- es la característicapriocipal de la información sobre textiles que proporcionan las fuenteselegidas para este estudio.

Por otro lado, y a pesar de que son pocas las referencias a lascalidades y materiales empleados -sólo se mencionan la lana, ellioo, laseda y el algodón- se considera que la ropa debe ser la adecuada a lacategoría social de la persona a la que se debe vestir, así como lacorrecta para el oficio que debía desempeñar. Un vestido inadecuadopodía dar tanto lugar a los litigios mencionados entre las partes de uncontrato como a delitos de dolo o falsedad, que podrían conllevar,iocluso, la anulación del pacto legal acordado, tanto en los casos dematrimonio como en los de compraventa. La persona que recibe elvestido podía usarlo como parte impresciodible de su derecho a sustentoo como iostrumento necesario para realizar un oficio adecuadamente;se iosiste, por ejemplo, en la diferencia entre las ropas de iovierno yverano. También los textiles se consideraban como objetos en los queiovertir. Sio duda, la venta de ropas o tejidos valiosos, en momentosadversos, podía sacar a su propietario de una situación económicaapurada. Las ropas se evalúan en los formularios notariales en relacióncon otros bienes que hoy parecen, desde nuestra perspectiva actual, másvaliosos -tierras, esclavos, auimales de labor, etc.-, pero que en la EdadMedia podían poseer un valor similar o menor; de ahí la necesidad legalde dejar constancia escrita de las descripciones precisas y veraces deesas vestimentas que se han de donar, comprar o legar.

Ha de tenerse finahnente en cuenta que los formularios notarialesiban dirigidos a un público urbano y, probablemente, perteneciente aclases acomodadas. No es de extrañar, por tanto, que la tela de lino seala mencionada con más frecuencia en estas obras, a pesar de que, dadolo laborioso de su producción, debía de ser rara y cara. Es sabido que,a pesar de que en al-Andalus se fabricaban tejidos de lino en muydiversas regiones y las telas producidas eran apreciadas en otros lugares

92 CRISTINA DE LA PUENTE

pérdida oa posesión,cisamente¡tratos. Laas legales,;tidos y deesclavos,

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DOCUMENTOS JURÍDICOS SOBRE EL VESTIDO EN AL-ANDALUS 93

del mundo islámico, la lana pasó a ser, corno en el norte de África, eltextil más difundido". Sin embargo, en los formularios sólo he halladoreferencias a la lana, como el material con el que se ha tejido unaalfombra, así como en las ropas estipuladas en el contrato de arriendode un pastor y de un labrador, a pesar de que los tejidos de lana debíande ser los más usados no sólo en el medio rural, sino entre la mayoríade la población urbana. Igualmente, tal y corno se ha señalado, lasnumerosas referencias al contrato de sastres y tejedores debían de irdirigidas a las clases pudientes, ya que las familias con menos recursostejerían ellas mismas sus ropas y otros utensilios textiles de usodoméstico. La reducida difusión e influencia de las obras jurídicas enel conjunto de la sociedad es una de sus limitaciones más conocidas ycriticadas en su empleo para la reconstrucción de la historia social deun período; valga, sin embargo, la rica información que nos brindancomo complemento de otros géneros.

76 Cf. M. Lombard, Les textiles, 51-3.