BOLETIN de PASTORAL - Diócesis de San Juan de los Lagos

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San Juan de los Lagos, Jal. Mayo de 1999 Nº 202 BOLETIN BOLETIN BOLETIN BOLETIN BOLETIN de de de de de BOLETIN BOLETIN BOLETIN BOLETIN BOLETIN de de de de de P P P P P AST AST AST AST AST ORAL ORAL ORAL ORAL ORAL P P P P P AST AST AST AST AST ORAL ORAL ORAL ORAL ORAL Revista Diocesana Mensual

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San Juan de los Lagos, Jal. Mayo de 1999 Nº 202

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Responsable:

Equipo Diocesano de Pastoral

A) INICIO EPISCOPAL:Presentación ...................................................................................................................... 1Renuncia de Mons. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco ........................................ 2Nombramiento de Mons. Javier Navarro Rodríguez .................................................... 2Letras apostólicas .............................................................................................................. 3Escudo del Excmo. Mons. Dr. D. Javier Navarro Rodríguez ....................................... 5Ultima carta circular del Sr. Sepúlveda a los sacerdotes de la diócesis. .................. 6Datos generales de la Diócesis ....................................................................................... 7Crónica de la Celebración ............................................................................................... 8Mensaje del Sr. Sepúlveda ............................................................................................ 10Saludo de la diócesis ..................................................................................................... 13Saludo del Sr. Obispo Dn. Javier Navarro Rodríguez. ............................................. 15Saludo a la entrada de San Juan de los Lagos ............................................................ 19Bienvenida en Catedral ................................................................................................. 20El Obispo en el «III Plan Diocesano de Pastoral» ..................................................... 23El Obispo en el Código de Derecho Canónico .......................................................... 24Entrevista con Mons. Javier Navarro Rodríguez ........................................................ 27Javier Navarro en persona: un hombre abierto al proyecto de Dios ....................... 30Poesía de un sacerdote de Guadalajara ...................................................................... 33

B) SEÑOR SEPÚLVEDA:Mensaje que nos ha dejado el Sr. Obispo Dn. José Trinidad Sepúlveda................ 34Guiando el peregrinar de nuestro pueblo hacia el 3er Milenio .............................. 37Algo del trabajo pastoral del Sr. Sepúlveda ............................................................... 40Trayectoria Pastoral ....................................................................................................... 42A los sacerdotes de la Diócesis .................................................................................... 48

C) VARIOS:Homilia en la Misa Crismal .......................................................................................... 49Brindis con los sacerdotes de la Diócesis ................................................................... 52Mensaje del Santo Padrepara la XXXVI Jornada de Oración por las Vocaciones ............................................ 53Visita de la Imagen de la Virgen de Guadalupe ........................................................ 57Peregrinaciones a Roma y Tierra Santa ....................................................................... 58Onomásticos y Defunciones: Mayo ............................................................................. 59Ordenaciones: Mayo ..................................................................................................... 60

Agenda de Mayo ........................................................................................ Contraportada

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- La Diócesis de San Juan de los, Lagos, Jal. siguesu camino bajo el amparo de la Virgen María.

- Nuestro recuerdo agradecido por quienes fue-ron sus primeros obispos, el Sr. Arz. ObispoDn. Francisco Javier Nuño y el Sr. ObispoDn. José López Lara, que Dios los tenga enel Paraíso.

- Nuestra gratitud al Sr. Obispo Dn. José TrinidadSepúlveda Ruiz Velasco, por sus afanes enfavor de esta porción del Pueblo de Dios.

- Nuestra palabra de aliento para el nuevo Obis-po Dn. Javier Navarro Rodríguez: «Bendi-to el que viene en nombre del Señor» ¡Seausted bienvenido!

- De acuerdo a las leyes de la Iglesia, que ruegaa los Obispos diocesanos que al cumplir 75años de edad, renuncian a su oficio y pre-sentan al Sumo Pontífice su renuencia, nues-tro Obispo Dn. José Trinidad lo hizo elpasado 30 de marzo de 1996.

Después de casi 2 años de espera, el Papa aceptósu dimisión y nos ha nombrado un nuevoObispo en la persona del Sr. Dn. JavierNavarro Rodríguez.

- El Sr. Sepúlveda llegó a pastorear la diócesis,obedeciendo los designios de Dios el 17 demarzo de 1988. Ese día dijo: «Vengo delejos, pero no soy un extraño, vengo aocupar el lugar que hace algunos años dejévacío»

- Fue importante el impulso que dio a la Pastoralde Conjunto, con el II y III Plan Diocesanode Pastoral.

- Promovió con su entusiasmo característico losvalores humanos y cristianos de las fami-

lias, haciendo énfasis en el valor de la vidahumana y la piedad familiar.

- Se preocupó por el Seminario «El corazón dela Diócesis», enviando a Roma a sacerdotesnuevos para su mayor y mejor capacitación,e instituyendo los Seminarios menores deTepatitlán, Lagos de Moreno y Atotonilco.

- La casa de Pastoral «Juan Pablo II» y la casapara sacerdotes en Santa Ana.

- Las Visitas Pastorales a todas las parroquias dela Diócesis, marcaron su preocupación porcada uno de los casi 900,000 diocesanos.

- El 8 de mayo de 1990 quedará grabado en lahistoria de la diócesis con recuerdosimborrables por la presencia del sucesor dePedro, Juan Pablo II. El promotor incansa-ble de este acontecimiento fue sin duda elSr. Sepúlveda.

- Agradecemos al Sr. Obispo Sepúlveda susdesvelos y su amor a esta su diócesis. Queel Señor, dador de todo bien, le premie sustrabajos. Que la Virgen de San Juan le sigacuidando.

- Una página nueva en la historia de la diócesisse comienza a escribir con el inicio deactividades pastorales del Excmo. Sr. Obis-po Dn Javier Navarro Rodríguez.

- Él toma la antorcha para seguir guiando estaporción del Pueblo de Dios.

- Seguimos haciendo historia, y esta es: Historiade Salvación.

Sea bienvenido para que juntos entremos al año2000, la fiesta del gran jubileo de la Encar-nación.

Presentación

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Nombramientode Mons.

JavierNavarro

Rodríguez

Renunciade Mons.

José TrinidadSepúlveda

Ruiz-Velasco

El Papa ha aceptadola renuncia al gobiernopastoral de la diócesisde San Juan de los La-gos (México) queMons. José TrinidadSepúlveda Ruiz-Velasco le había pre-sentado en conformi-dad con el canon 401, §1, del Código de dere-cho canónico.

José Trinidad Se-púlveda Ruiz-Velasconació en Atotonilco ElAlto, diócesis de SanJuan de los Lagos, el30 de marzo de 1921.Recibió la ordenaciónsacerdotal el 27 de mar-zo de 1948. Pablo Vi lonombró obispo deTuxtla Gutiérrez el 20de mayo de 1965; reci-bió la ordenaciónepiscopal el 25 de juliodel mismo año. JuanPablo II lo trasladó ala diócesis de San Juan de los Lagos el 12 defebrero de 1988.

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El Papa ha nom-brado: Obispo de SanJuan de los Lagos(México) a mons. Ja-vier Navarro Rodrí-guez, hasta ahoraobispo auxiliar deVoncaria y auxiliarde Guadalajara.

Javier NavarroRodríguez nació enTala, arquidiócesisde Guadalajara(México), el 27 deoctubre de 1949. Re-cibió la ordenaciónsacerdotal el 23 dediciembre de 1978.Juan Pablo II lo nom-bró obispo titular deVoncaria y auxiliarde la arquidiócesisde Guadalajara el 15de abril de 1992; re-cibió la ordenaciónepiscopal el 5 de ju-nio del mismo año.Es representante

ante la Conferencia episcopal, mexicana de laregión pastoral occidental.

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Letras apostólicas por las que se nombraobispo de la diócesis de San Juan

de los Lagos, al Excmo. Mons. Dr.D. Javier Navarro Rodríguez

JUAN PABLO OBISPO, Siervo de los Siervosde Dios.

Al Venerable Hermano JAVIER NAVARRORODRIGUEZ hasta ahora Obispo Titular deVoncaria y Auxiliar de Guadalajara, y trasladado ala Sede Catedral de San Juan de los Lagos, salud yBendición Apostólica.

El gravísimo oficio que Nos desempeñamos deapacentar el Rebaño del Señor, Nos pide que aten-damos, con una grande solicitud, al bien de todas lasIglesias particulares. Por eso, ahora que debía serledado un Obispo a la Diócesis de San Juan de losLagos que se encontraba vacante debido a la renun-cia de su Obispo inmediato anterior, el Excmo.Mons. Dr. D. J. TRINIDAD SEPULVEDA RUIZ-

VELASCO, a tí, Venerable Hermano adornado porclaras y comprobadas dotes y perito en lo relativo ala Pastoral, te consideramos idóneo para gobernar-la. Y así, después de consultar a la Sagrada Congre-gación para los Obispos, por nuestra potestad apos-tólica y no sin antes desligarte del vínculo con laSede Titular y al oficio a que arriba Nos aludimos,a tí te nombramos OBISPO DE SAN JUAN DELOS LAGOS, concediéndote todos los derechos eimponiéndote todas las obligaciones que a tan im-portante oficio van anejos.

Ordenamos que estas Letras lleguen al conoci-miento del Clero y del Pueblo de esa Diócesis y, aellos, los exhortamos para que, con gusto, te recibany permanezcan en unión contigo.

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Finalmente, contando con la interce-sión de la Virgen María, pedimos para tílos dones vivificantes del Espíritu Paráclitopara que, auxiliado por ellos, puedas apa-centar con todas tus fuerzas, a los fielesencomendados a tu cuidado, de tal mane-ra, que ellos se muestren prontos a laoración, a escuchar la palabra de Dios, alejercicio de las obras de misericordia y ala recepción de los Sacramentos, princi-palmente, de la Eucaristía en la cual «secontiene todo el bien espiritual de la Igle-sia» (P.O. 5).

La Paz de Cristo esté siempre contigoy con la comunidad a Nos queridísima, deSan Juan de los Lagos, en México.

Dado en Roma, junto a San Pedro, eldía 20 de Enero del año del Señor, milnovecientos noventa y nueve, año vigési-mo de Nuestro Pontificado.

Firma del Santo Padre

Firma del Protonotario Apostólico

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Escudodel Excmo. Mons. Dr.

D. Javier Navarro Rodríguez

EL LEMA:

El escudo desarrolla el lema «Gaudiumet pax in fide» (Gozo y paz en la fe).

Un lema programático, con intención ideal.Es una expresión del capítulo 15, versículo 13de la Carta de san Pablo a los Romanos, en laexhortación que les hace a la unidad.

ELEMENTOS:

El elemento central del escudo es laCruz salvadora de Cristo. Cruz griega, al estilo franciscano, en color rojo.

La primera impresión de la fe cristiana larecibió, Mons. Javier, en su parroquia deorigen: San Francisco de Asís en Tala, Jal. Larama de roble significa el gozo del triunfo debrota de la cruz de Cristo. La rama de olivo, lapaz reconciliadora de Cristo que se nos ofreceen la cruz de nuestra redención.

COLOR DE FONDO:

El campo de fondo azul significa: laIglesia particular de San Juan de losLagos, bajo la protección maternal de

María, vida, dulzura y esperanza nuestra.

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Ultima carta circulardel Sr. Sepúlveda

a los sacerdotes de la diócesis.

OBISPADO DESAN JUAN DE LOS LAGOSAPARTADO NUM 1SAN JUAN DE LOS LAGOS, JAL.

El Sr. Obispo D. Javier NAVARRO RODRI-GUEZ y un servidor, deseábamos que el inicio de suservicio como IV Obispo de San Juan de los Lagos,fuera el 25 de Marzo del año en curso porque ese díase conmemora el año 2,000 de la Encarnación delVerbo: nueve meses antes de la celebración del año2,000 del nacimiento de nuestro Redentor y, por lomismo, se celebra también el próximo 25 de Marzo,el año 2,000 de María como Madre de Dios, prerro-gativa que es su gloria más grande.

Hubiera sido muy hermoso que esta Diócesisconsagrada a la Santísima Virgen, recibiera a su IVObispo en esa fecha histórica.

Pero ya que ésto no fue posible, podemos sí, esteaño como está plenamente justificado, celebrar conespecial solemnidad la fiesta de la Maternidaddivina de María, haciéndola preceder por unnovenario, como acostumbra nuestro pueblo en lasmás grandes solemnidades religiosas; entonces, lallegada del nuevo Obispo quedará incluida yenmarcada en esta celebración mariana que esverdaderamente histórica.

Por eso, pido al Presbiterio de la Diócesis quelleven a cabo este novenario con el objetivo dehacer oración especialmente insistente, por el por-venir de la Diócesis y por el servicio episcopal delnuevo Sr. Obispo.

El novenario podrá consistir en celebracionessolemnes de la Eucaristía, a la hora en que secongrega el mayor número de fieles, o en rosarioscantados, agregando a estos actos, el rezo de lanovena.

Pido al responsable de la pastoral litúrgica queredacte y envíe oportunamente a todos los sacerdo-tes, un texto sencillo y breve pero muy motivante y

que exprese con claridad, las intenciones que setienen.

Que Jesucristo, el Señor y Esposo de la Iglesia,y María nuestra Madre y Abogada, bendigan lanueva etapa que principia en nuestra Diócesis.

San Juan de los Lagos, Jal. 15 de Febrero de 1999

+J. Trinidad SEPULVEDA RUIZ-VELASCOObispo de San Juan de los Lagos.

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Somos un pueblo con una historia muy rica, así entende-mos nuestra realidad, por eso queremos recoger los valoresde nuestro pueblo. La vida actual diocesana y nuestro com-promiso apostólico hunden sus raíces en el suelo de nuestropueblo creyente y abnegado, tenaz y generoso, que entre susluces y sombras, ha sabido engendrar apóstoles audaces ytestigos auténticos, como los mártires que con sus palabras ysu vida han hecho fructificar la semilla de la fe. El Evangelioha sido fundamental en la historia de nuestro pueblo. No setienen noticias ciertas del origen de los primeros pobladoresde esta zona; hay vestigios de ciertas bases culturales de loscaxcanes, quienes, entre otros, fueron los que prefirieronquedarse en estas tierras.

La presencia de los primeros evangelizadores de nuestraregión se sitúa con la misma llegada de los conquistadores.Con el grupo de aventureros, deseosos de conseguir fama,gloria, y riquezas, también venían abnegados y celososmisioneros.

A partir de 1542, los misioneros franciscanos se adentraronen le región para refundar los pueblos que habían quedadoabandonados. La evangelización y la conquista espiritualdefinitiva es encabezada por el gran Fr. Antonio de Segovia yFr. Miguel de Bolonia. Estos entre otras tareas, los españolesse dedicaban a la cría de ganado, al cultivo de la tierra, dandoorigen a posteriores haciendas y al más mexicano de losdeportes: la charrería, orgullo de esta región.

De gran importancia para la vida religiosa de nuestradiócesis, ha sido la presencia de la Virgen en su Benditaimagen de NUESTRA SEÑORA DE SAN JUAN DE LOSLAGOS. De manufactura indígena y hecha de pasta de cañade maíz en los talleres de Pátzcuaro, Mich. fue traída por elvenerable Fr. Miguel de Bolonia y donada al pueblo de SanJuan Bautista de Mezquititlán en 1623.

ERECCION DE LA DIOCESIS: El 25 de marzo de 1972,Dios bendijo nuestra región por medio del Papa Pablo VI,quien con la Bula «Qui Omnium», creó esta diócesis. Y el 29de junio del mismo año, se celebró la «erección canónica» ytoma de posesión. Se nombró como primer Pastor al Excmo.Sr. Arz. D. Francisco Javier Nuño Guerrero, quien fue Pastorde la misma, desde esta fecha hasta su renuncia en diciembrede 1980. Y quedó como administrador apostólico hasta el 4 deseptiembre de 1981. El Sr. Nuño fue quien fundó el seminariodiocesano (1 de septiembre de 1972).

El 4 de septiembre de 1981 tomó posesión como segundoObispo el Excmo. Sr. D. José López Lara; fue quien, entre

otras muy buenas obras, cuajó el primer plan de pastoral1985-1988. Tras una larga enfermedad, murió el 25 de abril de1987. A la muerte del Sr. López Lara fue nombrado Adminis-trador Diocesano el M. I. Sr. Cango. D. Luis Navarro Romero.

El 11 de marzo de 1988 tomó posesión como tercerObispo el Excmo. Sr. D. José Trinidad Sepúlveda Ruíz-Velasco, quien ha continuado con entusiasmo el procesopastoral. Fue quien logró que se realizara la histórica visita delPapa Juan Pablo II a nuestra diócesis el 8 de mayo de 1990.

OTROS ASPECTOS:Nuestra diócesis cuenta con 243 sacerdotes diocesanos

trabajando en la misma. 16 Sacerdotes en otras diócesis: 1 enEl Nayar, 2 en Coatzacoalcos, Ver., 6 en Tuxtla Gutiérrez,Chis., 1 en Cárdenas, S.L.P., 3 estudiando en Roma y 3 enGuadalajara. También se cuenta entre nosotros, la presenciade sacerdotes religiosos de distintas comunidades: 6 enArandas (Xaverianos), 3 Mercedarios, 2 Vicentinos en Lagos,y 3 en Tepatitlán (Misioneros del Sagrado Corazón y Sta. Ma.de Guadalupe). También 5 sacerdotes extradiocesanos y 14Diáconos.

Son 10 decanatos, 57 parroquias 13 vicarías y 26capellanías.

Cuenta también con 63 comunidades religiosas de diver-sas congregaciones en toda la diócesis.

Y en lo que se refiere al seminario se cuenta con variascasas de formación: 3 para campesinos sección secundaria(Atotonilco, Lagos, Tepatitlán). El seminario menor ubicadoen Lagos de Moreno (preparatoria), el curso introductorio enOjo de Agua, (Arandas) y el mayor Filosofía y Teología en SanJuan de los Lagos, son en total 538 alumnos en las diversascasas.

En el trabajo pastoral se conforma de la siguiente manera:1.- Decanos:2.- Tareas Fundamentales:Pastoral profética, litúrgica y social.3.- Tareas Diversificadas:Pastoral familiar, Adolescentes y Jóvenes, Campesinos,

Ciudad, Pobres, Educación y cultura, Medios de comunica-ción social, Pastoral Vocacional, Catedral Basílica, Misiones.

4.- Agentes:EDPIP (Equipo diocesano de promoción integral del Pres-

biterio), Religiosos, Seminario, Vicaría de laicos y Formaciónde agentes.

Datos generalesDIOCESIS DE SAN JUAN DE LOS LAGOS

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Pasos de la celebración:1) Liturgia de la Palabra2) Entrega de la Diócesis3) Profesión de fe4) Entronización en la cátedra5) Saludo de los decanatos6) Oración universal7) Ofrendas8) Comunión9) Conclusión

10) Mensaje del Sr. Obispo Navarro

En un ambiente de fe que se manifestaba en lamultitud que se congregó en la casa de Pastoral JuanPablo II, el domingo 21 de marzo de 1999, se llevóa cabo la solemne celebración que inició alrededorde las 12:07 p.m., para dar posesión a nuestro nuevoSr. Obispo D. Javier Navarro como 4° pastor dioce-sano, donde se contó con la asistencia de 41 Obis-pos.

Momentos previos a la celebración se dió lecturaa la lista de obispos asistentes, después de lo cualcomenzó la entrada de los Sres. Obispos. Despuésdel rito inicial, el Sr. Obispo saliente, Dn. JoséTrinidad Sepúlveda diri-gió, un mensaje sumamen-te evangélico y ejemplar,de todo un pastor experi-mentado en el ejercicio desu ministerio episcopal,del que tomo algunas ideasmuy alentadoras para to-dos nosotros, y en espe-cial para el Sr. Obispo Na-varro, le dijo: “Sr. ObispoD. Javier Navarro, sébienvenido; la diócesis teesperaba. No necesitaspedirle que te correspon-da, abriéndote su cora-zón porque ya están abier-tas sus puertas”.

Después de la liturgia de la Palabra se dió lecturadel nombramiento por el sacerdote más joven de ladiócesis, el Pbro. Alvaro Lomelí, para luego hacerla entronización en la cátedra. Pasó el pueblo asaludar al Sr. Obispo, representado por jóvenes,niños, ancianos y el presidente de los decanos Sr.Cura Juan Roberto Chávez. Se continuó nuestracelebración.

La homilía fué dirigida por el Sr. Cardenal D.Juan Sandoval Iñiguez, donde resaltó que todopastoreo debe estar respaldado por el amor a ejem-plo de Cristo buen Pastor y mayoral de los pastores;destacó la fidelidad del Sr. Javier Navarro en suministerio episcopal; adornos sobrenaturales que laIglesia quiere de los que llama al servicio episcopal,pero que sobre todo las virtudes que todos debemosvivir son la fe, esperanza y caridad, como hijos deDios.

Antes de la bendición final el nuevo Sr. Obispóde Sn. Juan dirigió su mensaje en el que nos alentóa continuar trabajando por la instauración del reinode Cristo, misión de todo cristiano llamado a sertestigo de Jesús.

Crónicade la Celebración

21 DE MARZO ‘99

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Nuestra celebración, realizada en un ambientede oración, se ha prolongado por espacio de 2 hrs.45 minutos.

Ha sido sin duda un momento de gracia paranuestra diócesis que comienza una nueva etapa de

su vida, en la que al igual que el cielo de la prima-vera se adentra en el transcurso del tiempo que forjanuestra historia.

RELACIÓN DE OBISPOS ASISTENTES A LA CELEBRACIÓN

1.- Obispo Javier Navarro Rodríguez .................................. San Juan de los Lagos.2.- Obispo D. Justo Mullor. ................................................. Nuncio Apostólico.3.- Cardenal D. Juan Sandoval. ........................................... Arzobispo de Guadalajara.4.- Arzobispo Alberto Suárez Inda ...................................... Morelia.5.- Arzobispo Héctor González Martínez. ........................... Oaxaca.6.- Arzobispo Ricardo Guízar. ............................................. Tlanelpantla.7.- Arzobispo Emilio Berlié Belaunzarán. .......................... Yucatán.8.- Arzobispo Antonio López Aviña. .................................. Emérito de Durango9.- Arzobispo Arturo A. Simanzki. ...................................... Emérito de San Luis Potosí.

10.- Obispo Ramón Godinez Flores. ..................................... Aguascalientes.11.- Obispo Constancio Miranda. .......................................... Atlacomulco12.- Obispo José Luis Amezcua. ........................................... Campeche.13.- Obispo Carlos Garfias Merlos. ....................................... Cd. Altamirano.14.- Obispo Renato Ascencio de León. ................................. Cd. Juárez.15.- Obispo J. Gpe. Galván Galindo. ..................................... Cd. Valles.16.- Obispo Jesús Humberto Velázquez. ............................... Celaya.17.- Obispo Gilberto Valbuena Sánchez. .............................. Colima.18.- Obispo Luis Reynoso Cervantes. ................................... Cuernavaca.19.- Obispo Benjamín Jiménez Hernández. .......................... Culiacán20.- Obispo José Trinidad González R. ................................. Auxiliar de Guadalajara.21.- Obispo Luis Chávez Botello. ......................................... Auxiliar de Guadalajara.22.- Obispo José Gpe. Martín Rábago. .................................. León.23.- Obispo Braulio Sánchez Fuentes. .................................. Los Mixes.24.- Obispo Avelardo Alvarado Alcántara. ........................... Auxiliar de México.25.- Obispo Marcelino Hernández. ....................................... Auxiliar de México.26.- Obispo Hilario Chávez Joya. .......................................... Nuevo Casas Grandes.27.- Obispo Ricardo Watty. ................................................... Nuevo Laredo, Tamps.28.- Obispo Lorenzo Cárdenas Aregullin. ............................. Papantla.29.- Obispo José Trinidad Sepúlveda. ................................... Emerito de San Juan de los Lagos.30.- Obispo Rafael Gallardo García. ..................................... Tampico.31.- Obispo José Luis Diblidox. ............................................ Tarahumara.32.- Obispo Alfonso Robles Cota. ......................................... Tepic.33.- Obispo Carlos Aguiar Retes. .......................................... Texcoco.34.- Obispo Francisco Robles Ortega. ................................... Toluca.35.- Obispo Octavio Villegas. ............................................... Tula.36.- Obispo Luis Gabriel Cuara. ............................................ Tuxpan.37.- Obispo Felipe Aguirre Franco. ....................................... Tuxtla Gtz.38.- Obispo Fernando Chávez. .............................................. Zacatecas.39.- Obispo Carlos Suárez Cázares. ...................................... Zamora.40.- Pbro. Raúl Enriquez Ramírez. ........................................ Representante del Obispo de Mexicali.41.- Pbro. José Gpe. Tiscareño. ............................................. Representante del Obispo de Saltillo.

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Excmo. Sr. Cardenal Dr. D. Juan SANDOVALIÑIGUEZ,

Arzobispo de Guadalajara:Excmo. Mons. Dr. D. Justo MULLOR GARCIA,Excmos. Sres. Arzobispos y Obispos:Amados sacerdotes, religiosos, religiosas,

diáconos y seminaristas:Estimados visitantes:Seglares representantes del pueblo de Dios:

Hace 11 años, el Señor de la Iglesia quemurió para presentarla resplandeciente, sinmancha ni arruga a los ojos del Padre, enlos misterios de su Providencia, confió ami debilidad el tesoro de esta Diócesis deSan Juan de los Lagos.

Hoy el Señor me concede terminar esteservicio tan hermoso y comprometido, yquiero aprovechar estos últimos momen-tos para ofrecer, a quien será desde este díael IV Obispo de San Juan de los Lagos, unajubilosa y entusiasta bienvenida a nombrede toda esta Diócesis que, dentro de brevesmomentos, será su Diócesis.

Excmo. Sr. JAVIER NAVARRO RO-DRIGUEZ, ¡sé bienvenido! La Diócesisesperaba, sin conocerlo, a su futuro Obispoy, al saber que tú eras el elegido del Señor,se elevó una acción de gracias al Todopo-deroso.

Excelentísimo Señor, ahora que llegascon tu corazón abierto para estrechar a estepueblo que se te confía, no deberás pedir -como Pablo- que te correspondan; no de-berás pedirles -como a hijos- que te abrantambién ellos las puertas de su corazón:esta Diócesis, desde el primer momento en que seconoció tu designación, saltó de gozo y, ahora, tedice con firme fe, con plena esperanza y con grande

cariño: las puertas de la Diócesis están abiertas y,más, nuestros corazones: «Portae patent et cormagis». «Bendito el que viene en el nombre delSeñor» (Lc 13,35).

Y quiero unir mi voz personal para comunicartela admiración y el amor que en mí han ido creciendoen estos 11 años hacia esta Diócesis maravillosa.

Mensajedel Sr. Sepúlveda

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La Diócesis de San Juan de los Lagos es unaDiócesis privilegiada. De la herencia que el Señorte entrega hoy, pronto podrás decir lo mismo queyo: «Me ha tocado un lote hermoso, me encanta miheredad» (Ps. 15,6). La región de Jalisco que

enmarcan los límites de esta Diócesis, está pobla-da por gentes que han heredado de sus mayores,grandes valores humanos y cristianos. Estoy segu-ro que escucharán y reconocerán tu voz de Pastor,pero necesitarán también tu corazón lleno de mi-sericordia para buscar y cargar sobre tus hombros,las ovejas descarriadas, y tu valentía y tu heroísmopara luchar contra los lobos que también aquíacechan, en el ambiente depravado en que vivi-mos.

Pero la Diócesis de San Juan rebasa sus límitesgeográficos: a ella vienen anualmente, de todaspartes del país y del extranjero, cientos de miles,millones de peregrinos movidos por la gracia yabiertos a ella, afrontando toda clase de sufrimien-

tos para encontrarse con la Virgen a quientanto aman, en su advocación de NuestraSeñora de San Juan, y que esperan encon-trar en esta Diócesis el ambiente propiciopara realizar una auténtica conversión, yprincipiar una vida de fe más profunda yuna vida cristiana.

Pero hay otro horizonte que amplía laDiócesis de San Juan: a todos asombranlos ríos humanos que -en las grandesfiestas-, afrontando grandes penalidadesy sufrimientos, desembocan en San Juande los Lagos, pero nadie se da cuenta deotros ríos humanos que salen de SanJuan, movidos por la pobreza, efecto dela imposibilidad de encontrar el sustentoen esta tierra empobrecida y del peso dela crisis económica que padecemos.

Nadie se da cuenta del éxodo calladoy sufriente de nuestros emigrantes que sedispersan por todos los rumbos del país yde los Estados Unidos de América, y queno quieren romper sus vínculos con estaDiócesis. Son gente trabajadora y creativaque llevan prosperidad y desarrollo a lospueblos donde se establecen y, sobre todo,enriquecen con su testimonio de vidacristiana a los pueblos que los reciben,pero que deben afrontar muchas veces lafractura de la vida familiar, y vivir enambientes de depravación moral, sin te-ner quién los apoye en su vida cristiana ylos defienda de las asechanzas de lassectas.

Nuestro hermano JAVIER NAVARRO ahorarecibe este campo ilimitado para sus anhelos apos-tólicos: una Diócesis abierta a una vida eclesial ycatólica. Hoy descubre el con más evidencia quenunca, que Cristo pronuncio su nombre cuandoenvio a los Apóstoles a enseñar, santificar y guiar atodas las gentes.

¡Diócesis de San Juan de los Lagos!... Hogar dequienes aquí residen. Corazón maternal donde hay

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lugar para millones de peregrinos. Solar añoradopor los hijos ausentes, y que tú podrás hacerlacampo de lanzamiento para conquistas misione-ras!...

Señor Navarro, hoy tu corazón de Obispo seensancha y tu amor multiplicado dirá siempre a losque te busquen: «No padeceréis apreturas en micorazón». Grande es la tarea que te espera pero,

lejos de sentir temor, debes llenarte de optimismo yde esperanza porque no estarás solo: en San Juan delos Lagos contarás con un presbiterio numeroso quetiene el propósito de ser próvido colaborador de suObispo; que ha proclamado que Cristo es su únicaopción y que está dispuesto a acompañar a suObispo en la consolidación del reino de Cristo quees de ayer, de hoy y de siempre» (Heb. 13,8).

Cuentas con las numerosas comunidades dereligiosos y religiosas, integradas plenamente conla riqueza de sus carismas, a tu labor episcopal, y elSeminario que crece en numero y calidad, y prome-te dar mayor vitalidad a esta Iglesia diocesana.

El Obispo de San Juan de los Lagos cuentatambién con un pueblo de Dios que va al día, que se

ha sincronizado con el tiempo: hoy princi-pia la primavera y creo que en la concien-cia de todos los seglares, hay un sacudi-miento de vida que hoy, en ellos, es prima-vera que presagia abundantes flores y fru-tos.

Excelencia, este pueblo de Dios que terodea, estará siempre a tu lado cumpliendosu tarea específica en la pastoral diocesa-na.

Pero, sobre todo, el Obispo de San Juande los Lagos no estará solo porque Cristosabe cumplir sus promesas, y El dijo a losApóstoles y a sus sucesores: «Yo estarécon ustedes, todos los días, hasta la consu-mación de los siglos» (Mt. 28,20).

Esta presencia nos la asegura quien esReina, Madre y Señora de esta Diócesis:María, en cuyo seno virginal fue concebi-da la Diócesis de San Juan; y nos demues-tra que sigue prodigándole sus cuidadosmaternales enviándole, en estos días his-tóricos en que celebramos el año 2000 desu maternidad divina, a su Hijo Jesucristopara que siga siendo el fundamento y lafuente de vida en la Diócesis de San Juande en la nueva etapa que hoy principia.

Que María, en su advocación de Nues-tra Señora de San Juan de los Lagos, nosconceda qué su Hijo divino se haga pre-sente en el IV Obispo de San Juan, y

permanezca siempre con él.

San Juan de los Lagos, Jal. 21 de Marzo de 1999

+J. Trinidad SEPULVEDA RUIZ-VELASCOhasta hoy, Obispo de San Juan de los Lagos.

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Saludo de la diócesis al Excmo.Sr. D. Javier Navarro R.

21 DE MARZO DE 1999.

«Señor, Tú hiciste las cosas pasadas, las pre-sentes y las venideras, tú has pensado el presentey el futuro» (Judit, 9,5).

En el campo de la fe, nada hay cir-cunstancial, nada sucede al acaso. Todoobedece a un Plan, a un proyecto trazadopor el Padre desde toda la eternidad,realizado por Cristo con la fuerza delEspíritu. Este es el sentimiento de los queparticipamos en esta celebración.

Sres. Arzobispos y Obispos, presidi-dos por el Nuncio Apostólico; de losfieles de la Arquidiócesis de Guadalajaray de otras Diócesis que nos acompañan;de los fieles de la Diócesis de San Juanque por fecha y organización nos hatocado participar; y sin duda alguna detodos los fieles de nuestra Diócesis.

Excelentísimos Sres. (Sr. NuncioApostólico, Sr. Cardenal , Sres. Obis-pos), Sr. Javier Navarro Rodríguez: las57 parroquias, 13 Vicarías fijas y 26Capellanías de nuestra Diócesis estánagrupadas en 10 Decanatos: San Juan delos Lagos, Lagos de Moreno, Tepatitlán,Atotonilco, Arandas, Jalostotitlán,Yahualica, San Julián, Ayotlán y Capillade Guadalupe. Cuenta con 259 sacerdo-tes diocesanos, 16 de los cuales estántrabajando fuera de la Diócesis, y 3 estu-diando en Roma. Se tiene la presencia de14 sacerdotes religiosos y 5 sacerdotesextradiocesanos; en cuanto a la vida con-sagrada, se tienen 68 comunidades reli-giosas femeninas, y 6 de religiosos varo-nes. En su nombre lo saludo y presento los deseossinceros de colaboración.

Lo saludo a nombre de tantos agentes sacerdotesy fieles laicos, que como los ancianos Simeón y

Ana, se encuentran con las manos llenas de méritosy buenas acciones, y preparan con ilusión el en-

cuentro definitivo con el Padre, su testimonio defidelidad y entrega seguirá siendo semilla de vidacristiana: ellos necesitan su reconocimiento, com-prensión y aliento.

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Lo saludo a nombre de tantos, adolescentes,jóvenes y adultos, que se han comprometido con lapersona y la obra de Jesús y se esfuerzan en respon-derle cada día; a nombre de tantos sacerdotes yagentes laicos que de una forma responsable des-gastan sus fuerzas por el establecimiento del Reinode Dios (catequistas, agentes de pastoral familiar,pastoral litúrgica, pastoral social, grupos, asocia-ciones y movimientos): ellos necesitan un guíafuerte y seguro, a un amigo, a un padre que clarifi-que y alegre el camino.

Lo saludo a nombre de tantos sacerdotes y fielesque a raíz de la pobreza, enfermedad, sufrimiento ydolor, completan en sus personas la Pasión deCristo, y que en lo humano se ven incomprendidos,aliviados, relegados, ellos necesitan el consuelo y laatención de «Cristo el Buen Pastor».

Lo saludo a nombre de tantos fieles migrantes denuestra Diócesis que por trabajo, estudio o negociotienen que dejar tierra y familia. De aquellos quetienen que integrarse en otras culturas, donde secuestionan mucho los valores morales y religio-sos, y fácilmente pueden ser víctima de grupos depoder, sectas protestantes o grupos pseudo-religiosos; aunque ausentes, ellos necesitan elcalor de la casa paterna; necesitan los consejos yayuda del Padre para que no sólo conserven su fe,sino que se conviertan en fermento de vida cristia-na y unión con Dios.

Lo saludo a nombre de los agentes sacerdotesy fieles que, como aquéllos apóstoles «hijos deltrueno», quisiéramos pedir a Dios que «baje fue-go del cielo» y que todo cambie de una formaviolenta; necesitamos prudencia y serenidad; ne-cesitamos que nos ayude a comprender y seguirlos planes y caminos que el Señor tiene paranosotros en estos momentos.

Lo saludo finalmente a nombre de tantos sa-cerdotes y fieles que como el Hijo Pródigo hemosdefraudado la confianza del Padre; de aquellosque hemos despilfarrado la herencia que el Padreha puesto en nuestras manos; de aquellos queequivocadamente nos hemos dejado encadenarpor las riquezas, el placer o el poder: necesitamosbrazos abiertos del Padre que nos anime a regre-sar a la casa paterna y permanecer en ella; nece-sitamos el gozo de sabernos amados con nuestraslimitaciones y debilidades y la gracia que nosayude a superarlas.

Excelentísimo Señor: reconocemos en su perso-na y ministerio episcopal la presencia del Dueño dela viña, que nos invita a seguir colaborando con El:«Vayan también ustedes y trabajen en mi viña»(Mt 20,4). Queremos unirnos a usted en esta tarea.Bajo su cuidado y orientación nos sentimos respon-sables del establecimiento del Reino de Dios ennuestra Diócesis y familias, pues recordamos laexpresión de Jesús: «El que no está conmigo estácontra mí, el que no recoge conmigo, desparra-ma» (Lc 11,23). Creo no equivocarme al afirmarque en cada fiel, en cada familia y en cada comuni-dad de nuestra Diócesis encontrará corazones abier-tos: hijos, hermanos, amigos y colaboradores quequieren seguir viviendo con ilusión la aventura delAmor de Dios.

¡Bienvenido, esta es su casa!¡Bienvenido, esta es su Diócesis!

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I. EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJOY DEL ESPIRITU SANTO.

«Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesu-cristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendi-ciones en Cristo» (Ef. 1,3).

Nos encaminamos a la celebración del Jubileo dela Encarnación redentora de Jesucristo. En este pere-grinar hemos dedicado el presente año a contemplaral Padre, rico en misericordia y admirable en suprovidencia. Es el Padre, fuente y origen de todamisión en la Iglesia.

Llego a esta querida Diócesis de San Juan de losLagos, para peregrinar con ella hacia la Casa delPadre. Tengo suficiente conocimiento de mi fragili-dad, a la vez que clara conciencia de que soy enviado.Quien me ha escogido, sin mérito alguno de mi parte,para participar en plenitud del Sacerdocio de Cristo,ahora me envía a conducir en la fe y presidir en lacaridad a esta Iglesia Particular de San Juan, Iglesiaadmirablemente madura en su fresca juventud.

El Señor que me envía, me mantenga siempreabierto y generoso a la «misión» de la Iglesia; lomismo pido para ésta mi nueva Diócesis.

II. EN COMUNIONCON EL PAPA Y LOS OBISPOS

No considero casualidad, sino muestra clara de laProvidencia del Señor que dirige la historia, el habersido nombrado IV Obispo de San Juan de los Lagospor el Papa Juan Pablo II, a dos días de que suSantidad pisara por cuarta vez suelo mexicano.

Tampoco considero casualidad que se me envíe aevangelizar esta diócesis que fue evangelizada porfrailes franciscanos que trajeron la imagen bendita dela Virgen de San Juan y enseñaron pacientemente alos moradores de estas tierras a venerar y amarentrañablemente a la Madre de Jesús. Yo soy origina-rio de una parroquia cuyo santo Patrono es SanFrancisco de Asís y que lleva en su corazón y en suslabios el entrañable cariño a la Virgen María. En micorazón y en mi escudo episcopal llevo su marca.

Saludo del Sr. ObispoDn. Javier Navarro R.

IV OBISPO DE LA DIOCESISDE SAN JUAN DE LOS LAGOS, JALISCO.

En la reciente visita del «Peregrino del amor y laesperanza», tuve la feliz oportunidad y la indescrip-tible experiencia de saludar personalmente al Vicariode Cristo, y pedirle su paternal y confortante bendi-ción para esta mi amada Diócesis de San Juan.

Compartí la grata experiencia de saludar al SumoPontífice y de recibir su bendición, con mis hermanosObispos Dn. Luis Morales, Arzobispo de San LuisPotosí y Dn. Fernando Chávez, Obispo de Zacatecas.Los tres fuimos nombrados Obispos de nuestrasrespectivas diócesis el mismo día 20 de enero pasado.Esto tampoco lo considero casualidad. Hace casisiete años también, fui ordenado y nombrado Obispo

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Auxiliar de Guadalajara, junto con otro muy queridohermano Obispo, Dn José Guadalupe Martín Rábago.

Por si fuera poco este engarce de casualidadesprovidenciales, esta Casa Pastoral que se ha conver-tido en gran templo para la celebración de los Sagra-dos Misterios, se llama Juan Pablo II, y está ubicadacerca del lugar donde el Santo Padre celebró laEucaristía en medio de jóvenes venidos de todos losrincones de México, y endonde les dirigió un inol-vidable mensaje, en elque sembró entusiasmoy esperanza en sus cora-zones.

En todos estos signosveo clara e insistente lavoluntad de Dios, que mepide desempeñar el ar-duo ministerio episcopalcon firme adhesión alPapa, Sucesor de Pedro ycolegialmente unido a losObispos, sucesores de losApóstoles.

De proseguir, como«testigo y sembrador dela esperanza», «testigo deJesús, el Hijo de la Vir-gen María», esa evange-lización, iniciada ya hacemás de cuatrocientos cin-cuenta años por los abne-gados y generosos frai-les de San Francisco deAsís, y vivida y testimo-niada tan valientementepor tantos «testigos ymártires».

III MI ADMIRACION Y CARIÑOPOR ESTE PUEBLO DE LOS ALTOS

Con «el gozo y la paz que brotan de la fe» enCristo, muerto y resucitado para la salvación detodos, como lo dice mi «lema episcopal», quiero ser«signo y promotor de comunión» en esta IglesiaParticular de San Juan:- Es una tierra que bebió devota la sangre de los

mártires, que defendieron con su vida los derechosdel Rey que nunca muere;

- es una comunidad que sabe purificarse oportuna-mente con el baño santo de la penitencia;

- es un ágape de hermanos jubilosos que frecuente-mente se reúnen en torno a la doble mesa: de laPalabra viva y eficaz y de la Eucaristía;

- es comunidad contemplativa, que noche a noche sepostra reverente para rendir homenaje al Rey deReyes y Señor de los Señores, cantando ysalmodiando himnos al «Amor de los amores»;

- es pueblo inquieto queoptimiza los recursos quela Providencia ha puestoen sus manos, y adminis-tra con sensatez los frutosde sus sudores;- es pueblo insatisfecho queen sus deseos de progreso,acepta el riesgo y el dolorde la separación de algúnmiembro de la familia, queemigra en busca de mejo-res oportunidades;- es tierra pródiga en vo-caciones a la vida consa-grada y al sacerdocio, gra-cias a los valores evangé-licos que se viven a pro-fundidad en la mayoría delas familias;

- es Iglesia que avanza enla comprensión de la «in-tima relación entre la pro-moción humana y la evan-gelización» (III PDP, pág78);

- es pueblo itinerante queavanza confiado, porquese ha visto acompañadodurante 376 años por la

Madre del Amor Hermoso, la dulce Virgen de SanJuan de los Lagos.

IV . SALUDO A LOS DISTINTOS SECTORESDE LA IGLESIA DIOCESANA

E INVITACION A TRABAJAR JUNTOSPOR LA EXTENSION DEL REINO DE DIOS.

- Presbiterio de San Juan, hermanos y amigos sacer-dotes, les saludo pidiendo su generosa y cercanacolaboración para hacer avanzar el Reino de Diosen estas tierras. Esforcémonos en ser modelos de lagrey que presidimos y en ser pastores según elcorazón de Dios.

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- Hermanas y hermanos religiosos, continúen enri-queciendo, desde su propio carisma, la vivencia defe de este pueblo alteño. Sigan insertos en la pasto-ral orgánica, viviendo de manera radical los conse-jos evangélicos y con gran interés y amor hacia estaIglesia particular.

- Comunidades contemplativas, eleven plegarias in-terminables al Dador de toda dádiva perfecta, paraque conceda a esta Iglesia diocesana vivir íntima-mente la comunión, como presupuesto indispensa-ble para la eficacia de la misión.

- Seminario Diocesano, promesa de frutos madurospara alimentar la fe del pueblo; muy queridosseminaristas, trabajen seriamente para que CristoSacerdote se vaya reflejando cada vez más en suvida. Ustedes, sus formadores y yo, tenemos uncompromiso muy serio: de este seminario habránde salir los celosos y santos sacerdotes que tantoanhela y necesita nuestro pueblo, que con grandestemores y esperanzas, pronto incursionará por eltercer milenio.

- Hermanas y hermanos laicos, fieles cristianos, mehe enterado del ardor y la entrega con que trabajanpara que el Evangelio sea fermento de transforma-ción en todos los ambientes. Bajo la conducción delPastor y teniendo en cuenta la sana autonomía delas realidades temporales, alienten los proyectos devida, donde algunos parecen haber perdido el sen-tido de la trascendencia y la noción del pecado, quees negación y que es muerte. Tomen en serio lavocación fundamental y universal a la santidad.Oren sin desfallecer por su Obispo y por sus sacer-dotes, para que seamos santos, porque Dios, nues-tro Padre es Santo.

- Respetables Representantes de la Autoridad Civil,sea cual fuere su procedencia partidista, seamoscolaboradores todos, respetando nuestros respecti-vos campos, en la promoción integral de este noblepueblo alteño.

- Hermanos Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Se-minaristas, Fieles Laicos, trabajemos coordinados,teniendo como punto constante de referencia nues-tro III Plan Diocesano de Pastoral, considerandosiempre a Jesucristo como nuestra «única opción”y el Documento Postsinodal «La Iglesia en Améri-ca»: Encuentro vivo con Jesucristo: camino deconversión, camino de comunión y camino desolidaridad.

V. MI AGRADECIMIENTOA TODOS

Eminentísimo Señor Cardenal Dn. Juan SandovalIñiguez, mi maestro, mi rector y mi Padre Obispo,gracias por acompañar a esta Iglesia particular y a subalbuciente Pastor, escaso de estatura para asumiresta altísima responsabilidad. Muy querido Dn. Juan,

Arzobispo Metropolitano, su palabra y su presenciame han inspirado siempre mucha seguridad y con-fianza; me alienta mucho saber que seguiré compar-tiendo las preocupaciones pastorales de esta Provin-cia Eclesiástica de Guadalajara, junto con usted ydemás hermanos Obispos de la Región Pastoral deOccidente. Señor Cardenal, esta tierra de los Altosque se siente orgullosa de haberlo visto nacer, serásiempre su casa.

Muy estimado Señor Nuncio Apostólico, Dn. Jus-to Mullor García, su significativa y amable presencianos ha hecho experimentarnos como un solo rebaño,en torno a Cristo y conducidos por Juan Pablo II, de

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quien Usted es digno representante ante el Gobiernoy ante la Iglesia que peregrina en México. Además desu presencia hoy, agradezco profundamente su invi-tación a la Nunciatura Apostólica el día 25 de eneropasado, para saludar al Santo Padre y recibir supaternal bendición

Hermanos Obispos de México, sé lo que significa,en medio de tantos quehaceres en su diócesis, acom-pañarnos en esta solemne concelebración. A partir demi colaboración en la Secretaría General de la Con-ferencia Episcopal, he aprendido a quererlos más, ymi admiración hacia todos ustedes es muy grande.Gracias por este signo elocuente de comunión y deafecto colegial.

Querido Señor Obispo Dn. José TrinidadSepúlveda, el Señor lo colme de bendiciones por losonce años de fecundo ministerio episcopal en estastierras; con su infatigable pastoreo ha colaboradodecisivamente al crecimiento del Reino de Dios, enestos Altos de Jalisco. Prueba de ello han sido el II yIII Plan Diocesano de Pastoral, elaborados bajo suatinada dirección, así como la construcción de estaCasa Pastoral , que significa mucho para la Diócesisde San Juan y que está tan abierta a todas las Diócesisde México.

Gracias por su afecto fraterno y por su ejemplo dePastor; gracias por las atenciones y la amabilidad desiempre, sobre todo en estos últimos días. La Dióce-sis de San Juan de los Lagos estará con las puertasabiertas y el fogón encendido para recibir a quienfuera su III Obispo. Esta es, ha sido y será siempre sucasa.

Hermanos y Hermanas de la Diócesis de Guada-lajara, «hay tiempo para abrazarse y tiempo parasepararse». Yo no me separo, continúa el abrazo dehermanos, aunque no coincidamos con la mismafrecuencia en las reuniones de estudio, en las asam-bleas de oración, en la Fracción del Pan y en «laquema del castillo y del torito».

Gracias, Diócesis de Guadalajara, por todo lo queme has dado y por esta impresionante y entusiastapresencia tuya que tanto me alienta. Gracias a todoslos buenos amigos de otros lugares de nuestra Repú-blica, que oran con nosotros y por nosotros; Diosbendiga su regreso.

Nací en el pueblito de San Juan de los Arcos, de laParroquia de Tala de San Francisco de Asís. Lesagradezco de todo corazón a todos mis paisanos supresencia.

Como en mi nueva familia diocesana, en la familiaque se constituyó como tal por el matrimonio de mispadres Angel y María, hace cincuenta y ocho años,también ocupo el cuarto lugar entre mis seis herma-nos. Como siempre, en los momentos más trascen-dentes de mi vida aquí están todos. ¡Gracias, familia,por estar reunida aquí conmigo! ¡Gracias, PadreDios, porque estamos completos!

Agradezco profundamente la cálida y bondadosarecepción de que he sido objeto por esta mi nuevaDiócesis de San Juan de los Lagos. Quiero ser paraDios y para ti, Iglesia Diocesana, una ofrenda grata.Pido a la tierna Virgencita de San Juan, que me tomeen sus brazos y me presente, como presentó a su Hijoal templo; soy, como el «par de tórtolas» en susmanos, una pobre ofrenda para el Dios Altísimo, peroque quiere, siguiendo su ejemplo, entregarse sinreserva alguna

VI. PLEGARIA MARIANA DE NUESTRA IGLESIA DIOCESANA

EN CAMINOVirgen de San Juan,Madre de nuestro pueblo,en tu corazón silencioso,pobre y disponible,depositamos nuestra Iglesia Peregrina:

- Una Iglesia Misionera,fermento de una nueva sociedad,signo del Reino instaurado por Cristo;

- Una Iglesia de auténticos testigos,encarnada en la historia de los hombrescomo presencia salvadora, fuente de paz,fuente de alegría y esperanza.

- Enséñanos a ser como tú, feliz de haber creído,llenos de la gracia con que Dios bendice;

- unidos a Cristo en la vivencia de la fe,bienaventurados de esta vida,en espera de la eternidad.Acompáñanos en nuestro caminar,para tener la fe y la sabiduría necesaria,en el proceso de la Nueva Evangelizaciónque con tanta ilusión hemos emprendido,

V/. «Por tu limpia concepción y belleza sin igual.

R/. Cúbrenos con tu manto Virgen Santísima deSan Juan».

Mons. Javier Navarro RodríguezIV Obispo de San Juan de los Lagos.

San Juan de los Lagos, Jal., 21 de marzo de 1999.

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Señor Obispo Padre Obispo Hermano Obispo Amigo Obispo

Todo esto queremos que seas para nosotros¡Bienvenido seas!Nos sentimos muy contentos de que seas nuestro

Obispo, nuestro Pastor; por eso te recibimos conalegría, con emoción y con mucha esperanza.

Desde que supimos que eras nuestro Obispo, nosdio mucho gusto, porque, como te presentó nuestroanterior Obispo el Sr. Sepúlveda -a quién le estámuy agradecida esta Diócesis por habernos traídoal Santo Padre Juan Pablo II y ahora a tí- «Eres elObispo que actualmente necesita nuestra Diócesis:eres conocedor de esta Región, eres joven, bonda-doso, comprensivo, sencillo y afable, atento aldiálogo con todas las personas. Por eso te recibimos

con espíritu de fe y grande esperanza, viendo en tíla presencia de Cristo». Desde entonces, esta tuDiócesis te ha encomendado a Dios en su oración.Gobiérnanos ahora «Gaudium et pax in fide», (congozo y paz en la fe), para cruzar el umbral del TercerMilenio.

Queremos que desde ahora te sientas como en tucasa: Esta es tu familia. San Juan es tu casa.

Y ahora, parafraseando las palabras de bienveni-da del Sr. Presidente al Santo Padre, te decimos:disfruta de esta calurosa bienvenida... disfruta elfervor religioso de este tu pueblo..., disfruta denuestras porras, arcos v manteados... disfruta denuestros colores y nuestros cantos.

¡Bienvenido seas a esta tierra de mártires.... aesta tierra de Dios y de María Santísima!

Pbro. Felipe Salazar V.San Juan de los lagos, Jal., 21 de Marzo de 1999

Saludode Bienvenida

AL EXCMO. SR. D. JAVIER NAVARRO RODRÍGUEZAL EXCMO. SR. D. JAVIER NAVARRO RODRÍGUEZAL EXCMO. SR. D. JAVIER NAVARRO RODRÍGUEZAL EXCMO. SR. D. JAVIER NAVARRO RODRÍGUEZAL EXCMO. SR. D. JAVIER NAVARRO RODRÍGUEZ- EN LA ENTRADA DE LA CIUDAD DE SAN JUAN -

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Excmo. Sr. Obispo:La llegada del Obispo, si la fe es viva, siempre es

bien venida. ¿A quién nole agrada tener a Cristocerca? ¿Quién no quedacomplacido si se hace pre-sente, con carácter de es-table, un guía que no dejeriesgo de desviación y caí-da? ¿Quién permanece ne-gativo si escucha la invita-ción a vivir con alivio re-confortante ante los sinsa-bores de esta vida? Porello, donde su Excelenciase ha hecho presente eneste día, la reacción gene-ral ha sido de aclamacióny acogida franca.

De ahí, que al llegar ala que será su Catedral, ellugar de su CATEDRAAUTORIZADA, le hemosaplaudido con gozo y es-peranza.

Sin embargo, al anali-zar con la mente no sólo elpresente y el futuro de estaSede Magisterial sino tam-bién la historia de ella o,más bien, la respuestanuestra a ella, no pocoshemos sentido confusión,y hasta nos ha dado gana de bajar los ojos del espíritu,ruborizados; y es que la sabia y atinada enseñanza desus tres antecesores, como que es vista por algunos denosotros sin resonancia clara en nuestra actitud perso-nal y comunitaria:

Cuando llegó Jesucristo en la persona de nuestroprimer Obispo: el Excmo. Sr. D. FRANCISCO JA-VIER NUÑO GUERRERO, él nos insistió mucho envarias cosas y, entre ellas, las más descollantes fueronéstas: a) el conocimiento y trato íntimo con la AugustaTrinidad; b) la purificación asidua de nuestras concien-

cias, por los Sacramentos; c) el amor filial y cariñosoa Nuestra Señora y Reina, María Santísima; d) el apego

fiel a la Palabra de Dios y alas enseñanzas del Magiste-rio de la Iglesia; y e) el tra-bajo solícito y constante parasalvarnos y atraer a los de-más a la salvación. No obs-tante, en casos, no raros, laoración siguió un tanto su-perficial y espaciada. Sí seatendió a la purificación delas conciencias por el Sacra-mento de la Reconciliación,pero hizo falta más compro-miso porque la confesiónacusó a veces un hábito pocoresponsable. El amor a Nues-tra Madre Santísima, tuvosello de sensible pero depoco sólido. La fe se mantu-vo íntegra pero sin muchacoherencia. Por último, laevangelización se siguió to-mando como una obligaciónde los presbíteros y religio-sos; un cometido, por tanto,más pasivo y beneficianteindividual o familiar perono eclesial.

Cuando Jesucristo se hizopresente en el Excmo. Sr. D.JOSE LOPEZ LARA, le ino-culó desarrollar, en su ma-

gisterio, lo obtenido en el período de Mons. FranciscoJavier Nuño y, al mismo tiempo, esclarecer lo que nose había interpretado; igualmente corregir lo que no secumplía o por desidia, o por ignorancia. Y, como vioque lo más deficiente era la solidaridad de unos conotros, y la conciencia de todos en el apostolado, en suenseñanza y en su actuación como Pastor, buscó quelas relaciones mutuas no se redujeran al logro delmañana feliz y eterno, sino se hicieran extensivastambién al establecimiento de una fraternidad ya desdeesta vida pasajera; que el poseedor holgado de bienes,

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Bienvenidaen Catedral

SR. CANGO. JORGE ELÍAS CHÁVEZSR. CANGO. JORGE ELÍAS CHÁVEZSR. CANGO. JORGE ELÍAS CHÁVEZSR. CANGO. JORGE ELÍAS CHÁVEZSR. CANGO. JORGE ELÍAS CHÁVEZ

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no permaneciera ignorante de las necesidades del quecarecía de ellos; en manera, que se pudiera decir lo queera el comentario entre quienes advertían bien, elcomportamiento de los primeros cristianos: «miradcomo se aman».

Cuando consideró que ya se había insistido sufi-cientemente en la vivencia de la justicia social en todala Diócesis, se esforzó por despertar -o avivar dondeya existía- el sentido de Iglesia y, para ello, sinpreocuparle la progresiva desmejoría de su salud, seesmeró porque la pastoral diocesana se realizara enuna auténtica «comunióny participación»; que enlas parroquias y en gene-ral en toda la Diócesis, sefijara un programa a lle-var a realización, entre to-dos. Que el seglar en to-dos los ambientes y situa-ciones -no exclusivamen-te el agremiado en la A.C.-, comenzara a sentir com-promiso en la evangeliza-ción de la propia comuni-dad y de la comunidad dio-cesana.

Surgió de inmediato elproblema histórico prove-niente desde muchos añosatrás: el que ellos sólo oíany, cuando más, escucha-ban en el templo -no enotros lugares-, y que lacatequesis se orientabamás a la memoria que a larazón; y, como primerpaso para resolver un pro-blema que se perfilaba tancomplicado, se explicócon insistencia en toda laDiócesis, el compromisomúltiple que brota delBautismo. Igualmente, se intentó limar las distanciasque habían cobrado arraigo entre el consagrado alSeñor y el seglar, recalcando que también el seglarbautizado es poseedor del sacerdocio común. Sefomentaron las reuniones para introducir la costum-bre de tratarse sacerdotes, religiosos y seglares, conuna sostenida confianza de hermanos y, además, paraadiestrarse en un apostolado no solamente individualsino también comunitario. Las distancias comenza-

ron a disminuir y, la labor colectiva, ofreció tambiénlos dos primeros resultados tangibles, expresados enlos dos primeros Planes de Pastoral.

Por dictamen del Señor, los últimos meses del Sr.López Lara fueron más para ofrecer él sus dolorescomo hermoso contributo de fe y de amor en bien deléxito de sus labores iniciadas, que para él presenciarla eficacia de lo que con tanta entrega había siemprepromovido.

¿Las laudables miras suyas sí obtuvieron fecundi-dad tangible y amplia?¿Su magisterio dejó hue-lla incontestable de lo quedelineó? Aunque se lo-gró algo, faltó muchopara llamarse exitoso, porlo menos a los ojos hu-manos: el amor mutuoentre los diocesanos, con-tinuó muy poco objetivo,y la pastoral, aunque con-siguió una patente orga-nización, permaneció conmuy poca vida y, comoconsecuencia, con redu-cida conquista.

Jesucristo toma unnuevo representante en lapersona del Excmo.Mons. Dr. D. JOSE TRI-NIDAD SEPULVEDARUIZ-VELASCO y, a élle toca la labor más ar-dua: al intentar pulir ensu magisterio los logrosobtenidos en los del Sr.Nuño y del Sr. LópezLara, se encontró con va-rios obstáculos que eranvigorosos aullidos delobo: el más duro, una

división que se acentuaba, en la práctica ministerial ycomenzaba a tener repercusión en las ideas. 2o.- Porla frecuente repetición de las reuniones y de lasconvivencias, se empezaba a resentir en la vidasacramental. c) La lograda organización en la pasto-ral, dejó, en su ejecución muchas veces, una aparien-cia de creer que la salvación era más fruto del hombreque del Espíritu Santo. d) La desarrollada confianzaentre los consagrados y los seglares, tomó a veces

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sesgos de dejar en penumbra la diferencia esencialentre el ministerio ordenado y el sacerdote por elsacerdocio común.

El Excmo. Sr. Sepúlveda, queriendo conservar yllevar a un auge progresivo lo ya conseguido, quiso,con tino, clarificar lo opaco y eliminar lo erróneo y,para ello, unos pocos meses después de la iniciaciónde su servicio episcopal, envió una Circular en la queespecificaba los lineamientos de su Magisterio. Ensíntesis, este fue el conte-nido de dicha Circular: lo.-La evangelización en laDiócesis, debe apegarsecon fidelidad a la Revela-ción y al Magisterio de laIglesia. 2o.- Si queremosque nuestra comunidaddiocesana crea y lo hagacon solidez, los ministrosdebemos unirnos en lamente y en el corazón:«Padre, que todos seanuno... para que crea elmundo que Tú me has en-viado» (Jn 17,21). 3o.- Elcristiano debe realizarseen cruz: debe mirar haciaarriba, en diálogo de amorcon la Augusta Trinidad,y debe abrir los brazos enlínea horizontal para es-trechar a todos los sereshumanos; ni sólo seguir yamar a Dios porque «quiendice que ama a Dios y noama a su hermano, es unmentiroso» (l Jn 4,20); nisólo buscar el bien del pró-jimo porque, o tal amor essólo de labios a fuera, o nodurará mucho tiempo: si a Dios que siempre es fiel atodos, se le paga mal con mucha frecuencia, ¿qué seráal prójimo que no siempre es bueno?. 4o.- La salva-ción no es obra de la creatura: la técnica sólo colaboracon la gracia pero no la sustituye: «Ni el que planta niel que riega es algo, sino Dios es el que hace crecer yfructificar» (l Cor 3,7). 5o.- Si bien todos los bautiza-dos participan del sacerdocio común, «los cristianos(no ordenados) por su parte, han de ser conscientes desus obligaciones para con sus presbíteros, y así,síganlos con amor filial como a pastores y padres»

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(P.O. No. 9). El Sr. Sepúlveda, en su oficio de Pastor,insistió siempre en esos recordatorios y fue añadien-do los que fueron haciéndose necesarios. Precisa-mente, promovió y autorizó la edición del 3er. PlanDiocesano de Pastoral, porque vió que su objetivo eraexplícitamente cristológico.

Los resultados fueron siendo más o menos satis-factorios y, más, en algunos que en otros aspectos; y,en los que no lo fueron, hubo tanto reacciones de

quien oye sin escuchar,como también, menosmal que no muy repeti-das, de quien, inclusive,se muestra hostil y ofen-sivo. Como a todo buenPastor, le ocurrió que enesos casos lamentables,más sufrió él por el dañoque hacían a sí mismoslos rebeldes, que por elrechazo o injurias que aél se le inferían.

¡Sr. JAVIER NAVA-RRO!... quiera el Espíri-tu Santo que los sinsabo-res sufridos por nuestrosObispos anteriores, hayanconstituido ya el Calva-rio de esta Diócesis y queUd., ya venga a saborearla Resurrección. De to-dos modos, queremos sermuchos los que atenda-mos a sus llamados deverdad y de salvación;para este compromiso,nos anima el socorro va-lioso de esta Madrecitaque lo espera y que, deseguro, nunca le ocasio-nará preocupaciones y síle prodigará alegrías y lo

reforzará en su esperanza. Ella sí le da una bienvenidapor todos conceptos cordial y sostenida. Ella le alcan-zará muchos favores para su bienestar personal y parael ejercicio de su ministerio episcopal. Ella le conse-guirá bonanza en los días nublados de su existencia.Ella lo acompañará en su búsqueda de las ovejasdescarriadas y le regalará sus lágrimas para que lafecundidad sea una constante en su labor de Padre yMaestro.

San Juan de los Lagos, Jal.21 de Marzo de 1999.

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El Obispo, Vicario de Cristo.1481. Proclamamos que Cristo, a quien el Padre

santificó con su Espíritu y envió al mundo, ha hechopartícipes de consagración y de su misión, pormedio de sus Apóstoles, a los sucesores de éstos, esdecir, a los Obispos.

1482. Creemos y proclamamosque para realización del Reino, Je-sús instituyó a Doce apóstoles paraque estuvieran con El, y para en-viarlos a predicar (Mc. 3,14), a loscuales reveló los misterios del Pa-dre haciéndolos sus amigos y con-tinuadores de la misma misión queEl había recibido de su Padre, yestableciendo a Pedro como fun-damento de la nueva comunidad.

El Obispo,sucesor de los Apóstoles.

1483. Hemos aprendido y ense-ñamos que los Obispos han suce-dido, por institución divina, a losApóstoles como pastores de la Igle-sia, de modo de quien los escucha,escucha a Cristo, y que los desprecia, desprecia aCristo y a quien los envió.

1484. Entendemos que los Obispos rigen, comovicarios y legados de Cristo, las Iglesias particula-res que les hall sido encomendados, con sus conse-jos, con sus exhortaciones, con sus ejemplos, perotambién con su autoridad u sacra potestad, de la queusan únicamente para edificar a su grey en la verdady en la santidad.

1485. Reconocemos que en la persona del Obis-po, a quien asisten los presbíteros, el Señor Jesu-cristo. Pontífice Supremo, está presente en mediode los fieles.

1486. Profesamos que, enviados a los Apóstolescomo él fuera enviado por el Padre, Cristo, pormedio de los mismos Apóstoles, hizo partícipes desu propia consagración y misión a los sucesores de

aquéllos, que son los Obispos. Fueron constituidosy consagrados por El como sacramentos vivos de supresencia, para hacerlo visiblemente presente Ca-beza y Pastor, en medio de su pueblo.

1487. El deber de obediencia, que como Pueblode Dios le guardamos a nuestroObispo, se funda, antes que con-sideraciones jurídicas, en el res-peto creyente a la presencia sacra-mental del Señor en él.

El Obispo, principioy fundamento de unidad.

1488. Como diócesis profesa-mos que los Obispos son, indivi-dualmente el principio y funda-mento visible de unidad en susiglesia particulares, formadas ade la Iglesia universal, en las cua-les, y a base de las cuales, seconstituye la Iglesia, católica, unay única.

1489. Creemos que en torno alObispo y en perfecta comunióncon él que tienen que florecer lasparroquias y comunidades cris-

tianas como células pujantes de vida eclesial.El Obispo, profeta, sacerdote y rey1490. Todos aceptamos que el Obispo realiza en

la diócesis el servicio de profeta, sacerdote y pastorsiguiendo el Evangelio, la Tradición y el Magiste-rio de la Iglesia.

1491. Sentimos que nuestro Obispo: promueve lamisión de toda la comunidad diocesana, fomenta laparticipación y corresponsabilidad en los diferentesniveles, infunde confianza en los colaboradores, creaen la diócesis un clima de tal comunión eclesialorgánica y espiritual, que permite a todos los religio-sos y religiosas vivir su pertenencia peculiar a lafamilia diocesana, discierne y valora la multiplici-dad y variedad de carismas derramados en los miem-bros de su Iglesia y está presente en las principalescircunstancias de la vida de su Iglesia particular.

El Obispo en el«III Plan Diocesano de Pastoral»

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Sucesor de los apóstoles.CIC 375 1.- Los Obispos, que por institución

divina son los sucesores de los Apóstoles en virtuddel Espíritu Santo que se les ha dado, son constitui-dos como Pastores en la Iglesia para que tambiénellos sean maestros de la doctrina, sacerdotes delculto sagrado y ministros para el gobierno.

2.- Por la consagración episcopal, junto con lafunción de santificar, los Obispos reciben tambiénlas funciones de enseñar y regir, que, sin embargo,por su misma naturaleza, sólo pueden ser ejercidasen comunión jerárquica con la cabeza y con losmiembros del Colegio.

Potestad ordinaria.CIC 381 1.- Al Obispo diocesano compete en la

diócesis que se le ha confiado toda la potestadordinaria, propia e inmediata que se requiere para elejercicio de su función pastoral, exceptuadas aque-llas causas que por el derecho o por decreto delSumo Pontífice se reserven a la autoridad supremao a otra autoridad eclesiástica.

2.- A no ser que pornaturaleza del asunto opor prescripción del de-recho conste otra cosa,se equiparan en derechoal Obispo diocesanoaquellos que presidenotras comunidades defieles de las que se trataen el can. 368.

Actitudes.CIC 383 1.- Al ejer-

cer la función pastoral,el Obispo diocesano debemostrarse solícito con to-dos los fieles que se leconfían, cualquiera quesea su edad, condición o

nacionalidad, tanto si habitan en el territorio comosi se encuentran en él temporalmente, manifestan-do su afán apostólico también a aquellos que por suscircunstancias, no pueden obtener suficientementelos frutos de la cura pastoral ordinaria, así comoquienes se hayan apartado de la práctica de lareligión.

2.- Si hay en la diócesis fieles de otro rito, proveaa sus necesidades espirituales mediante sacerdoteso parroquias de ese rito, o mediante un Vicarioepiscopal.

3.- Debe mostrarse humano y caritativo con loshermanos que no están en comunión plena con laIglesia católica, fomentando también el ecumenis-mo tal y como lo entiende la Iglesia.

4.- Considere que se le encomiendan en el Señorlos no bautizados, para que también ante ellos brillela caridad de Cristo, de quien el Obispo debe sertestigo ante los hombres.

Presbíteros.CIC 384 El Obispo diocesano atienda con pecu-

El Obispo en elCódigo de Derecho Canónico

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liar solicitud a los presbíteros, a quienes debe oírcomo a sus cooperadores y consejeros; defienda susderechos y cuide de que cumplan debidamente lasobligaciones propias de su estado, y que dispongande aquellos medios e instituciones que necesitanpara el incremento de su vida espiritual e intelec-tual; procure también que se provea, conforme a lanorma del derecho, a su honesta sustentación yasistencia social.

Vocaciones.CIC 385 Fomente el Obispo diocesano con todas

sus fuerzas las vocaciones a los diversos ministeriosy a la vida consagrada, dedicando especial atencióna las vocaciones sacerdotales y misioneras.

Enseñar - FortalezaCIC 386 1.- El Obispo diocesano debe enseñar

y explicar a los fieles las verdades de fe que han decreerse y vivirse, predicando personalmente confrecuencia; cuide también de que se cumplan dili-gentemente las prescripciones de los cánones sobreel ministerio de la palabra, principalmente sobre lahomilía y la enseñanza del catecismo, de maneraque a todos se enseñe la totalidad de la doctrina

cristiana.2.- Defienda con fortaleza, de la manera

más conveniente, la integridad y unidad dela fe, reconociendo no obstante la justalibertad de investigar más profundamentela verdad.

EjemploCIC 387 El Obispo diocesano, cons-

ciente de que está obligado a dar ejemplo desantidad, con su caridad, humildad y senci-llez de vida, debe procurar con todas susfuerzas promover la santidad de los fieles,según la vocación propia de cada uno; y, porser el dispensador principal de los misteriosde Dios, ha de cuidar interesadamente deque los fieles que le están encomendadoscrezcan en la gracia por la celebración delos sacramentos, y conozcan y vivan elmisterio pascual.

Eucaristía.CIC 389 Presida frecuentemente la cele-

bración de la santísima Eucaristía en lacatedral o en otra iglesia de su diócesis,sobre todo en las fiestas de precepto y enotras solemnidades.

GobiernoCIC 391 1.- Corresponde al Obispo dio-

cesano gobernar la Iglesia particular que leestá encomendada con potestad legislativa,ejecutiva y judicial, a tenor del derecho.

2.- El Obispo ejerce personalmente la potestadlegislativa; la ejecutiva la ejerce por sí o por mediode los Vicarios generales o episcopales, conformea la norma del derecho judicial, tanto personalmen-te como por medio del Vicario judicial y de losjueces, conforme a la norma del derecho.

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Vigilante - DisciplinaCIC 392 1.- Dado que tiene obligación de defen-

der la unidad de la Iglesia universal, el Obispo debepromover la disciplina que es común a toda laIglesia, y por tanto exigir el cumplimiento de todaslas leyes eclesiásticas.

2.- Ha de vigilar para que no se introduzcanabusos en la disciplina eclesiástica, especial menteacerca del ministerio de la palabra, la celebraciónde los sacramentos y sacramentales, el culto deDios y de los Santos y la administración de losbienes.

Representa a la DiócesisCIC 393 El Obispo diocesano representa a la

diócesis en todos los negocios jurídicos de la mis-ma.

ApostoladoCIC 394 1.- Fomente el Obispo en la diócesis

las distintas formas de apostolado, y cuide deque, en toda la diócesis o en sus distritos particu-lares, todas las actividades de apostolado secoordinen bajo su dirección, respetando el carác-ter propio de cada una.

2.- Inste a los fieles para que cumplan su deberde hacer apostolado de acuerdo con la condicióny la capacidad de cada uno, y exhórteles a queparticipen en las diversas iniciativas de apostola-do y les presten ayuda, según las necesidades delugar y de tiempo.

Visita a la DiócesisCIC 396 1.- El Obispo tiene la obligación de

visitar la diócesis cada año total o parcialmente,de modo que al menos cada cinco años visite ladiócesis entera, personalmente o, si se encuentralegítimamente impedido, por medio del Obispocoadjutor, o del auxiliar, o del Vicario general oepiscopal, o de otro presbítero.

2.- Puede el Obispo elegir a los clérigos quedesee para que le acompañen y ayuden en lavisita, quedando reprobado cualquier privilegioo costumbre en contra.

Visita al PapaCIC 399 1.- Cada cinco años el Obispo dioce-

sano debe presentar al Romano Pontífice una

relación sobre la situación de su diócesis, según elmodelo determinado por la Sede Apostólica y en eltiempo establecido por ella.

2.- Si en el año establecido para presentar larelación coincide en todo o en parte con los dosprimeros años desde que asumió el gobierno de ladiócesis, el Obispo puede por esa vez prescindir depreparar y presentar la relación.

75 añosCIC 401 1.- Al Obispo diocesano que haya

cumplido setenta y cinco años de edad se le ruegaque presente la renuncia de su oficio al SumoPontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todaslas circunstancias.

2.- Se ruega encarecidamente al Obispo diocesa-no que presente la renuncia de su oficio si porenfermedad u otra causa grave quedase disminuidasu capacidad para desempeñarlo.

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A continuación una breve semblanza sobre lapersona de Mons. Javier Navarro Rodríguez, cuartoobispo de esta joven diócesis de San Juan de losLagos, quien tomará posesión el próximo 21 deMarzo, en sustitución de Mons. J. Trinidad Sepúl-veda Ruiz-Velazco.

De apellido Navarro.Nací en San Juan de los Arcos, parroquia de

Tala, Jalisco el 27 de Octubre de 1949 y mebautizaron el 21 de Noviembre siguiente, cum-pleaños de mi mamá. Mis papás son Angel yMaría, y me llamaron Javier en el bautismo. Yohubiera querido llamarme Francisco Javier, comoel primer obispo de San Juan de los Lagos, ysobre todo como el gran misionero español SanFrancisco Xavier a quien me encomiendo como

mi santo patrono y además él era de gentilicionavarro, de la región de Navarra y yo soy Navarropor el apellido.

Soy de una familia de 6 hermanos, 4 mujeres y2 hombres y mis papás van a cumplir 58 años decasados, gracias a Dios.

Valor de la familia.La familia es la comunidad más cercana para ser

sociable y conocer a Dios como Padre y a Cristocomo Hermano, en las familias donde nada más hayun hijo, vamos a pensar por egoísmo de los padrespara ya no tener más familia, creo que son muyinjustos porque le quitan la oportunidad de experi-mentar la fraternidad. La fraternidad no se describe,se vive cuando se comparte con los hermanos elamor de los padres, el kilo de tortillas, los regaños.

Entrevistacon Mons. Javier Navarro Rodríguez,

Obispo de San Juan de los Lagos.

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Yo viví en el rancho hasta los 8 años, despuéstuvimos que emigrar a Tala para que mis hermanasmayores terminaran la primaria.

Aprender a invocar a DiosEl catecismo lo aprendí en el rancho, mi primera

catequista se llama Victoria, la quiero mucho; yoluzco que ella fue mi catequista, no sé si ella diga lomismo de mí. Ella me ayudó a conocer los elemen-tos de la fe y cuando voy al rancho la encuentro ahíen misa y le pido que cante y siga alabando a Dioscomo en aquellos tiempos.

Hice la primera comunión junto con mi herma-no; recuerdo que nos vistieron de blanco v quehicimos la primera comunión cuando a mi hermanala mayor le celebraban sus 15 años.

Los primeros estudios.Primero y segundo de primaria los estudié en el

rancho, después nos fuimos a Tala en donde tuveque estudiar otra vez el segundo porque me dijeronque venía de escuela de rancho. Recuerdo que huboun concurso de lectura rápida, a ver quién leía máspalabras por minuto y sacaron un lector de cadagrupo y yo representé a mi grupo de segundo; meacuerdo que al de sexto le dieron a leer un periódico,al de quinto un libro con letras mas grandes y a mi,

de segundo, un libro grande con letras tambiéngrandes. Después hicieron el cómputo y dijeron queel niño de segundo les ganó a leer hasta a los desexto. Me dieron una medalla y al siguiente día eldirector me dijo que un niño que leía tan rápido nodebía estar en segundo y me pasaron hasta cuarto;yo nunca hice tercero de primaria.

La vocación y el seminario.Estando en sexto, mis papás enviaron a mi her-

mano mayor al colegio Patria, de las Madres Car-melitas y yo seguí en escuela oficial y allá la madreMaría de Jesús García, invitó a mi hermano y élcontestó: «No, yo qué voy a andar haciendo eso,tengo un hermano que de seguro sí le gustan esascosas» y la madre puso interés en mí. Así fue que,

iba en la mañana a la escuela oficial y por la tardecomo oyente al colegio de las madres, porque el Sr.Cura Luis Rojas, después obispo de Culiacán, mepidió que me preparara muy bien para ingresar alseminario.

Me entusiasmaba la idea de los Religiosos Car-melitas; y finalmente, con la promoción del P. JoséLisares, ahora obispo auxiliar de Monterrey, for-mamos un círculo vocacional y nos preparamospara cl seminario.

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Soy poco dado a guardar cosas, pero conservo enmi liturgia una estampa que me dio la madre Maríade Jesús, con la fecha del 15 de Mayo de 1962 y diceasí: «Javier, sigue siendo fervoroso para que elSeñor derrame sobre ti todas las Gracias que te tienepreparadas, sobre todo la vocación de sacerdote; nole niegues nada a Nuestro Señor y llegarás, teaseguro, a la santidad».

Sencillamente yo quería ser sacerdote desdemuy chico, me gustaba ver a los padres celebrar,guardo muy buenos recuerdos de los sacerdotes quepasaron por el rancho. Es cierto que mi seguridadhacia el sacerdocio fue clara desde el inicio, peroDios nos prueba y a mí la prueba me llegó hastatercero y cuarto de Teología, cuando yo estaba enlos últimos dos años de seminario, hasta entoncesme llegó la duda, un replanteamiento sobre miidoneidad. Fueron años difíciles de orientaciónvocacional, a tanto llegó mi situación que dejé unaño el seminario y después volví convencido verda-deramente que era por ahí.

Para mí, el seminario fue mi segunda familia, laconvivencia muy fraterna; y el solfeo, la materiareprobada. En el deporte, una carrera gris de futbo-lista y en estudios, sí fui buen estudiante. Yo recuer-do a mis maestros como muy competentes y capa-ces y veía en ellos el ejemplo, el modelo de un buensacerdote.

El sacerdoteEl presbiterado lo recibí de manos del Sr. Carde-

nal Salazar, el 23 de Diciembre de 1978, en unacelebración muy bonita en Catedral; al día siguientecanté la misa en mi pueblo en una verdadera fiestapopular, donde nadie se veía excluido, como unacomida de peregrinos.

Regresé a Estipac, cerca de Cocula, donde prestémi servicio diaconal en espera de mi primer destinosacerdotal. Fui nombrado vicario parroquial de lacomunidad de San Pedro Analco, ahí estuve año ymedio.

Pasé entonces al seminario como formador devocaciones adultas, maestro y secretario; era enton-ces rector el P. Juan Sandoval, ahora Cardenal deGuadalajara. Después de esta etapa de seminario,me propusieron estudiar en la Universidad Pontificiade México, estudié Teología dos años; ya veníapara incorporarme en el presbiterio diocesano cuan-

do me invitaron para colaborar como secretarioadjunto de la Conferencia Episcopal.

En esos años, de 1984 a 1992, aprendí de losobispos mexicanos, además de esa distancia derespeto y de devoción, el lado humano, como elhombre que sufre, que ríe y que bromea, ese hombreque trabaja, obispos pobres con sus pantalonesenlodados, todo eso me hizo querer a los obisposmexicanos y conocer más de la Iglesia.

El obispo.Aquella noche no dormí, el Nuncio Apostólico

me comunicó que el Papa proponía nombrarmecomo obispo auxiliar de Guadalajara, yo tenía mispreocupaciones, había vivido de manera muy se-dentaria y veía que los obispos son itinerantes, songente que no están en un sólo lugar y no tienen queestar; la diócesis llega hasta donde llega el obispo,no hasta donde marcan los límites geográficos. Yono estaba acostumbrado a eso, después de más de 10años de vida muy sedentaria, me preguntaba si eracapaz.

Fue el 5 de Junio de 1992 cuando me consagróobispo el entonces Sr. Cardenal Posadas. Tambiénconsagró a Mons. José Guadalupe Martín Rábago,ahora obispo de León; y antes de que cumpliéramosun año ya estábamos huérfanos.

Ahora que voy a San Juan de los Lagos, siento eltemor a mí mismo, porque siempre he sido fielcolaborador del responsable, de quien hace cabeza,ahora yo soy el principal responsable y me sigopreguntado si seré capaz de guiar «en la fe y en lacaridad» a mis hermanos, lo he logrado siendoauxiliar, pero allá seré la cabeza y es precisamenteen ustedes mis hermanos Sacerdotes en quien espe-ro y confío, además de que el pueblo alteño es unpueblo privilegiado de Jalisco, por la fe y la tenaci-dad de sus gentes.

Una palabra de agradecimiento a esta Arqui-diócesis de Guadalajara, que me vio nacer ycrecer en la fe, promoviendo mi vocación; y a SanJuan de los Lagos, pues mucha alegría porque esSan Juan, pongo toda mi confianza en Dios y enla Virgencita.

EQUIPO DIOCESANODE MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL

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(Aportación de SEMANARIO. Arq. de Guadalajara).

Jesús Carlos Chavira CárdenasLa Purísima, Jalisco; 5 de marzo de 1999.-No, hoy no trae alzacuello, ni zapatos de vestir;

porta camisa blanca, suéter gris y pantalón del mismocolor: sí, su indumentaria sigue siendo formal; perohay un elemento que permite observar que aquelhombre está viviendo unos días de libertad, comodi-dad y relajación, fuerade los formulismos pro-pios de su jerarquía ecle-siástica: sus tenis ne-gros, un poco desgasta-dos.

Pareciera como sicada una de las raspa-duras de sus tenis fue-ran la voz de un pasadoque recuerda sus mo-mentos de búsqueda, losinstantes en que su almaha entrado en la des-gastante angustia porencontrar las respuestaspropias a las exigenciasde una vocación que loha llevado por un camino en donde muchas cosas,según confiesa; jamás deseó, ni las imaginó.

-Jamás pensé, ni adopté con entusiasmo en sumomento, el proyecto de realizar un postgrado enTeología Dogmática en la Universidad Pontificia deMéxico; tampoco me propuse ser Secretario de laConferencia Episcopal Mexicana y, mucho menos,llegué a imaginar que el Papa me solicitaría serObispo Auxiliar de Guadalajara.

Muchos proyectos han «resultado inusitados»durante el ministerio sacerdotal del obispo JavierNavarro Rodríguez.

Sentado en un sillón que está en la recámara queuna familia amiga suya le acondicionó en su rancho,-lugar donde se encuentra realizando sus ejercicios

cuaresmales en el pequeño poblado de La Purísima,Jalisco- señala que su vocación, si bien no se diodesde que estaba en el vientre de su madre, «sí fuepoquito después».

- La vi tan clara desde que tenía 13 años, la sentítan propia para mí... Sin embargo, pasó algo paradó-jico: al final de mis estudios, en tercero y cuarto deteología, me asaltaron las dudas, las angustias: ¿seríayo realmente idóneo para el sacerdocio? me pregun-

taba...De 49 años de edad,

labios delgados y narizpequeña, que contras-tan con su negra cejapoblada y su constantesonrisa; con miradaquieta y un ritmo pau-sado en su grueso tim-bre de voz, recuerda queal terminar cuarto deteología, dejó un año elseminario para trabajaren un ambiente alejadode lo que tuviera aromaclerical; así, duranteocho meses, una libre-ría del centro de la ciu-

dad, fue su lugar de labores.- Estando en ese trabajo me di cuenta que había

que insistir en valores como la verdad, la honestidady una verdadera fraternidad, pues por lo que más sepugnaba en aquel sitio era por la competencia, larivalidad, y el espíritu mercantilista. Mis jefes medijeron que cuando un cliente llegara a buscar algo, yno lo encontrara, no había que dejarlo ir sin quecomprara algo.

Aquí pude observar que el seminario da una pre-paración que permite influenciar con tu testimonio, aun mayor número de gente y revelarte contra loinjusto; yo veía al cliente como una persona a la quehay que ayudarle a cubrir su necesidad real... yo nopodía vender algo a fuerzas.

Javier Navarro en persona:un hombre abierto al proyecto de Dios

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Al ser el cuarto hijo de una familia de seishermanos, el Obispo Javier considera que ademásde la formación del seminario, esta condición fami-liar, le dio la base moral desde niño, para sabervolver sus ojos hacia los demás, saber compartir, ycomprender que «no era él, el único en el centro».

De regreso al Seminario, «como el hijo pródi-go», dice.

Agosto de 1997, es una fecha que para estehombre nacido en San Juan de los Arcos, Jalisco,está marcada como el «regreso del hijo pródigo».

- Cuando éste regresa, el papá no quiere saberqué hizo, ni en qué malgastó; simplemente dice:aquí estás, sigamos adelante - explica.

De igual modo, al solicitar Navarro Rodríguez,su reingreso al Seminario, el entonces Rector, JuanSandoval Íñiguez, «con una gran muestra de con-fianza» -subraya aún con asombro el obispo- sinpedirle ningún informe, ni carta de recomendación,expresó: «Qué bueno; los alumnos entran el 1° deseptiembre, si quieres puedes entrar el 3, ya que losdemás estén instalados, y hacer ejercicios espiritua-les con quinto de teología».

Javier Navarro sintió que Dios Padre ya lo espera-ba con los brazos abiertos a las puertas del Seminario.

Los últimos veinte años ha vivido en comunidad.El tiempo siguió su marcha; y desde que recibió

el orden del presbiterado el 23 de diciembre de 1978a la fecha, nunca ha vivido solo. Primero, en elcurato del párroco de Estipac, Jalisco; después en elSeminario Menor como Padre Formador; poste-riormente, con diez sacerdotes más en la Universi-dad Pontificia; con siete sacerdotes habitó la casade la Secretaría del Episcopado Mexicano; y yacomo obispo auxiliar, residió en la Casa del Sacer-dote.

- ¿Qué hubiera sido de mí, si recién ordenado,empiezo a vivir solo o en compañía de algún familiar?Me imagino que esto me hubiera empobrecido.

Javier Navarro se muestra convencido de que elsacerdocio ministerial se vive más plenamente cuan-do se comparte afectiva y efectivamente con otrossacerdotes, y la califica como una experiencia llenade riquezas y de constante adaptación.

¿Qué pasó por su mente, cuando le pidieron susservicios como Obispo Auxiliar?

En una orilla de la cabecera de la cama, está susolideo -gorrito que va debajo de la mitra- y en lapared hay una réplica del escudo heráldico de suministerio como Obispo Auxiliar de Guadalajara.

Al platicar sobre su nombramiento como ObispoAuxiliar, el rictus de la cara de Javier Navarrorevive fielmente los sentimientos de sorpresa, des-concierto, preocupación, y hasta cierta amargura,que vivió cuando el entonces Nuncio Apostólico,Girolamo Priggione, le notificó que el Papa JuanPablo II le pedía su servicio en tal cargo.

- Tenía poco más de siete años trabajando en laConferencia Episcopal Mexicana (CEM) y convi-viendo entre puros obispos; pero eso no significabaque haya aspirado a serlo, no; aprendí a tenerlesmucho afecto y comprensión. Y yo creo que porcualquier obispo sí me la parto.

Pero cuando el Nuncio me notificó la decisión delPapa, después de preguntarme sobre el clima, que sien las Asambleas Episcopales se podía mejorar lacomida, así como de otras cosas insustanciales,similares a cuando alguien va a pedir la mano de lanovia, yo me sumí en el asiento, no lo esperaba, no lohabía pensado... y me quedé atolondrado.

Eran las 7:30 p.m. del día 8 de abril de 1992 y elNuncio me dijo: «Va a usted a responder mañana,antes de las diez de la mañana; pero, para que no seentrampe, no se fije usted si es digno o no: no esdigno... no es digno; mas, por otra parte acepte eljuicio de la Iglesia».

Estas palabras fueron muy importantes para míy me cuestionaron: ¿quién va a ser digno de recibirel cuerpo de Cristo en la comunión? ¿Quién va a serdigno de ser sacerdote? ¿Quién va a ser digno de serobispo?.

Estas palabras me hicieron ver que el candidatoque juzgaban más idóneo está lleno de deficiencias,es ser humano, y que si acepta el ministerio es concompleta confianza en Dios, y en la Iglesia orante.

Cuando salí de la Nunciatura parecía que ibavolando... si una noche de insomnio he tenido en mivida, ha sido ésa: no dormí nada porque tenía quedar una respuesta al día siguiente, después de con-sultar a mi director espiritual.

Durante aquella noche, hubo dos cosas que mecuestionaron profundamente para poder dar mirespuesta: yo había pasado casi doce años en un

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ministerio muy estable, casi en un mismo lugar fijo,con casi un mismo grupo de gentes, y yo que conocíacómo andaban los obispos: les amanece en un lugar,les anochece en otro... son itinerantes, verdadera-mente peregrinos, me daba miedo ese desplazamien-to.

Y en segundo lugar, decía yo: Ahora voy a aceptarser Obispo Auxiliar de Guadalajara porque dicen queme lo está pidiendo el Papa a través de mis superioresinmediatos; pero sé que un día tal vez ya no va a serGuadalajara, puede ser otro lugar. ¿Seré capaz yo deestar desprendido también de Guadalajara? ¿Serécapaz de volver a renunciar, de un día para otro, atodos mis proyectos?

Al final, aquel insomnio salpicado de oración, oun poco de oración lleno de insomnio, desembocó enque sí aceptaría la propuesta.

Y llegó el día de desprenderse de GuadalajaraSobre su escritorio estaba una Biblia, su liturgia de

las horas, y su libro guía para sus meditacionesdurante el ejercicio espiritual que realizaría duranteseis días. Este libro se encontraba abierto en unapágina que llevaba por título: «El sentido de la Cruz».

Aceptar el peso de la cruz y renunciar a los planespropios, para seguir con amor y fe a Cristo, hacobrado un sentido especial para este hombre quedespués de casi siete años ha sido Obispo Auxiliar deGuadalajara.

Porque después del 9 de enero de 1999, la cruz deJavier Navarro ha tomado otro nombre: San Juan delos Lagos... Una diócesis de historia y de amorcristiano.

- Esta vez no fue el Nuncio quien me llamó, sinoel Cardenal Sandoval, el hombre que fue mi Rector enel Seminario. Lo cual agradezco porque me fue másfamiliar y, además, me ahorró una feria (ríe) pues enlugar de viajar a la Ciudad de México, simplementeme trasladé a San Pedro Tlaquepaque.

Así, sentados en los equipales del corredor de lacasa del Cardenal Juan Sandoval, éste dijo a JavierNavarro: «El Nuncio me habló esta mañana, y mecomunica que quiere nombrarte Obispo de San Juande los Lagos. ¿Aceptas o no?».

- La noticia realmente me desconcertó, porque yoandaba totalmente en otros trabajos, con todo elentusiasmo por la visita del Papa, con todo arregladopara ir... Y le pregunté: ¿Cuándo hay que responder?

Porque la vez anterior me había dado un plazo; a loque el Cardenal me dijo: ¡Pues ya!.

Yo no supe que responder, y lo primero que le dije,para darme tiempo de pensar, fue: Bueno ¿y usted quéopina? (Ríe)

Esto me ayudó a pensar, a conocer su opinión ydije que sí, y me sostengo en ese sí.

Aunque no voy a negarlo, me ha costado trabajoirme desprendiendo poco a poco de Guadalajara,pero ya desde aquella noche de 1992 ya lo teníaresuelto, sabía que iba a pasar y si hubiera sido algunaotra diócesis; sé que también habría dicho que sí.

Un doble reto: ser amigo, e impulsar la labormisionera

El próximo 21 de marzo, será el día en que JavierNavarro tome posesión como Pastor de esta nuevadiócesis. Por lo que en la víspera de este aconteci-miento oficial, ya vislumbra un doble reto a afrontar:-Acercarme a mis hermanos sacerdotes, conocer susnecesidades, ser su amigo, entenderlos tanto comolíderes pastorales y como seres humanos; además,encontrar la forma de impulsar la labor misionera dela Iglesia.

Con esta forma de pensar, se observa claramenteque la sencillez, ha sido la clave con la que este pastorse ha ganado el cariño, la amistad y el respeto de cadauno de los sacerdotes y seglares de la diócesis tapatía:-Siempre he pecado de poca formalidad, pero sientoque eso me ha ayudado a que con la relación que llevócon los miembros del presbiterio, y con gran cantidadde laicos, no me vean lejano, sólo como el Obispo,sino más que nada como el amigo, su amigo.

De esta forma, le preguntamos: -¿cómo podríaautodefinirse?

-Javier Navarro es un hombre que ha venidocaminando con mucha confianza en la providenciade Dios, abierto al proyecto de Dios en su vida, enocasiones inesperada; pero que ha aprendido a res-ponder con firme convicción al llamado que Cristo lehace a través de su Iglesia y a ser amigo de presbíterosy seglares.

Qué sereno se ve en este instante al Obispo JavierNavarro. Cómo vive en búsqueda de la voluntad deDios y cómo contempla confiado, ahora a San Juande los Lagos; pues sabe que su Madre, la VirgenMaría, «la Virgen de San Juan», también lo estáesperando... �

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Poesía de un sacerdotede Guadalajara

PADRE OBISPO JAVIER:Tengo días escondido en mí mismo, buscando el

mejor traje a mi pensamiento para poder decirte quesiento un agradecimiento sincero.

Me senté y con el fondo de esta música de G.Friederich Haendel, comencé a desacomodar unasideas que estaban guardadas: tiraba unas a la dere-cha, otras a la izquierda, al frente y atrás, volteabapara todos lados y no hallaba nada; entre másdesacomodaba más oscura se hacía mi habitacióninterior.

Por fin, después de varios días me encontré unapalabra: «GRACIAS». Tomé la palabra mirándolauna y otra vez, la dejaba y la volvía a tomar hastaque salí de mí mismo; y quiero ahora que medisculpes, pero no hallé otra palabra más apegada ami sentimiento; otra disculpa más te ofrezco: nosupe pulirla porque me dije: hay cosas que pordesgastadas brillan más, me limité a soplarle con elsoplo del Espíritu para que le quitara el polvo.

Una vez que le quité el polvo, la envolví enpoesía y música.

No temas Pastor Obispo

De cara al caminocon el rostro levantadoporque estás con Cristono temas hermanoPastor y Obispo.

Dos amores te están llevandodos amores divinosuno te da el calladola mitra y el anilloy otro, el regazode María que está contigosoñandoque llevas como testigode Cristo, su rebaño.

De cara al camino,firme el paso,pasa por el postigode la puerta de los Altos.

No temas Pastor y Obispoque el viento huracanadoes más débil que el Espíritu.

Encuentro

Encuentro celestialtan lleno de esperanzapara el que sabe amaren esta nueva jornada.

Abre sus brazos San Juan,las puertas de sus casas,su Iglesia Catedral,su corazón en llamas.Una estrella es la señalsobre la nube blanca,llena de amor maternaly el cielo en su mirada.

Padre Obispo, que seas el Imánde Cristo con tu palabray una nueva señalde nuevas esperanzas.

Padre Javier Obispo: «GRACIAS»Dios bendiga tus Sandaliasque van a dejar huellas Marianas.

Respuesta de Javier Obispo

Escuché su voz,en el silencio,era Dios,mi Padre Buenoquien me señalólos proyectosde estar con el Pastorllevando los corderos.

Alcé mi vozy dije al Nazareno:Te seguiré, Señor,llevando el Evangeliocon la fuerza del amor,como rosa de los vientos,de la gloria del Taborgozo y alimentoa la Cruz de mi Pasiónen las huellas del Maestropara morir de amorcomo él,con los brazos abiertos.

Zalatitán, Jal. Zalatitán, Jal. Zalatitán, Jal. Zalatitán, Jal. Zalatitán, Jal. Marzo 16 de 1999Marzo 16 de 1999Marzo 16 de 1999Marzo 16 de 1999Marzo 16 de 1999

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El servicio episcopal del Excmo. Sr. Obispo Dr.D. J. Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velasco, sin riesgode apasionamiento, se puede sintetizar así: en sudoctrina, FIDELIDAD CLARA Y SOSTENIDAAL EVANGELIO Y AL MAGISTERIO DE LA

IGLESIA. En el cuidado por el Rebaño diocesano,ESMERO, PRUDENCIA, CONSTANCIA, EN-TREGA Y DECISION INQUEBRANTABLE. Ensu sentido de Iglesia, MENTE Y CORAZON VI-BRANTES ANTE LOS AVANCES DE LA IGLE-

SIA Y ANTE LOS OBSTACULOS QUE HANENTORPECIDO SU PASO SALVIFICO. Ensu testimonio, VIVENCIA SACERDOTAL ATODA PRUEBA. En su trato con la SantísimaVirgen María, AMOR FILIAL SOSTENIDOY CORDIAL Y DEVOCION SOLIDA Y ES-TIMULANTE. Y, en verdad:

1.- Sólo unos meses después de que élinició su servicio a esta Diócesis, dirigiéndoseal presbiterio diocesano, ya dejó loslineamientos precisos a seguir por toda evan-gelización impartida en la Diócesis: a) «En laDiócesis, la Evangelización y la catequesisdeben seguir las normas y orientaciones de la«Evangelii nuntiandi» y de la «Catechesitradendae».

b) Los métodos en los que puede darse lacreatividad, deben llenar las exigencias deambos documentos que garantizan la fideli-dad a Dios y al hombre.

c) Debe ser rechazado cualquier métodoque vacíe el contenido de la evangelización ocatequesis, o la diluya y reduzca a considera-ciones de historia profana, y sólo responda ainquietudes temporales» y, para explicitar enmanera indubitable su punto de vista a esterespecto, citó el # 30 de la catechesi tradendae.

d) «La Salvación no es efecto de una evo-lución histórica.

e) La historia no sustituye a la Revelaciónque es una novedad: una «buena nueva» que

11 Años de ServicioMensaje que nos ha dejado, con su vida, el Excmo. Sr. Obispo.

Dr. Dn. José Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velazco,en esta diócesis de San Juan de los Lagos

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Cristo trajo del Padre para convertir la historiahumana en historia de salvación.

f) Los personajes de la historia, los héroes nacio-nales, los revolucionarios, no pueden sustituir aCristo.

g) Los principios y las ideologías de un movi-miento social o de una revolución, no pueden ser elcontenido de la Evangelización y catequesis.

h) La historia nos ayuda en cuanto nos manifies-ta y nos hace presente la acción de Cristo que actúaen la historia y nos salva; y hacia Cristo debe tenderla historia para que todo quede recapitulado en El».

En la misma Circular (# 17 de 1988), determinólos requisitos que deberían llenar los temas que, conocasión de la Navidad y de la Pascua, se expusierana las Comunidades de la Diócesis: 1° «Deberán elloshacer sentir, con toda claridad, la necesidad que elhombre moderno y la humanidad actual, tienen deCristo Salvador. 2° Deberá anunciarse en ellos queCristo es el único Salvador y Liberador: «Que no senos ha dado otro nombre en el cual podamos encon-trar salvación» (Act. 3,12), y que «nadie puedellegar al Padre si no es por El» (Jn. 14,16). 3° Si enlos temas se emplean reflexiones sobre la historia delas comunidades, es conveniente destacar que setrata de la historia de salvación en que aparezca laacción de Cristo en la comunidad, y en la que sehaga manifiesta la herencia de valores cristianosque se han recibido. 4° Si en los temas se empleanimágenes o parábolas, se buscará que en éstasaparezca clara la acción de Cristo que salva alhombre y a los grupos humanos. 5° Finalmente, sebuscará siempre que los recursos pedagógicos acla-ren y nunca diluyan ni compliquen, el mensaje quese intente transmitir en los temas».

Esta manera de pensar y de enseñar, la ha soste-nido siempre incólume durante todo su servicioepiscopal y, cuando en algún lugar de la Diócesishan surgido indicios de incumplimiento o ha apare-cido alguna publicación con ideas tendenciosas, losha reprimido de inmediato, uniendo la prudenciacon una definida energía.

2.- Como Pastor, al mismo tiempo que ha pro-digado su atención y resguardo a las ovejas dóciles,ha sabido atraer con solicitud y comprensión a lasvíctimas del lobo: cuando comenzaba a conocer elrebaño diocesano, quiso, antes que nada, adiestrar

en la mejor manera a quienes iban a llevar a todoslos rincones de la Diócesis, tanto su mensaje salvíficocomo su purificación y robustecimiento sobrenatu-rales y, así, no con poca fatiga en su persona, dirigióvarias tandas de Ejercicios Espirituales en ma-nera que todos los sacerdotes residentes en laDiócesis, pudieran practicarlos; en ellos, al mismotiempo que nos revivió la conciencia sobre lasverdades eternas, buscó dialogar con nosotros comohermano y guía, y despertar en cada uno sentimien-tos de duradera conversión y de serio compromisoen el cumplimiento de nuestro específico servicio ala Iglesia de Dios.

Su vigilancia y cuidado por el Seminario, lo hahecho demostrativo no únicamente en la selecciónde los Formadores sino también en sus visitasperiódicas a los alumnos, principalmente cuandoéstos han solicitado ser admitidos a los OrdenesSagrados.

Con los religiosos de ambos sexos, respetandosiempre sus propios carismas, ha buscado integrar-los a la pastoral diocesana, en manera que su entre-ga al Señor redunde en imán de servicio a la Iglesiade Dios.

La promulgación que hizo él del Plan Diocesanode Pastoral, acusó su viva preocupación por verconvertida su Diócesis en un instrumento de salva-ción, por su vivencia sólida de comunión con laAugusta Trinidad y con toda la Iglesia, y por sucomprometida participación en la evangelización.

Sus consejos, han sido estímulo para los dioce-sanos de buen espíritu y, al mismo tiempo, sabia ymisericordiosa reprensión a los equivocados.

3.- Su sentido de Iglesia, no sólo lo ha dejadopatente en sus exhortaciones periódicas, sino tam-bién y repetidamente, en sus gestos misioneros: Nosin resentir insuficiencia en la colaboración minis-terial de sus presbíteros, ha estado autorizando eltraslado temporal de algunos de ellos, a Diócesisnecesitadas. Además, su solidaridad con los Obis-pos de la Región de Occidente y su preocupaciónpor la realización de los programas pastorales de laCEM, ha sido una constante. Su pronta respuestaa los llamados del Papa en pro de toda la humani-dad, ha sido una ininterrumpida prerrogativa de suservicio episcopal. Igualmente, en el aspecto eco-nómico, ha estado socorriendo a no pocas Diócesisde México.

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4.- Su testimonio, ha sido el de un auténticoconsagrado al Señor y a la Iglesia: una vida interiorque se proyecta fácil externamente y que atrae; undesprendimiento generoso que se palpa en su vidaprivada y en su contacto con las diferentes comuni-dades de la Diócesis; una sencillez que cautivó enChiapas y que ha conquistado a las personas deescasos recursos económicos y de rudimentariaformación humana, en la Diócesis; una vidacelibataria que anuncia una oblación sin reserva alTodopoderoso; una serenidad indulgente y hastaheroica, ante los contratiempos de la vida y lasinjusticias del ser humano; una consulta sincera yhumilde, antes de tomar decisiones de peculiarimportancia, y su ponderada prudencia, en sufunción de guía de la Diócesis que deja.

5.- Su devoción a la Santísima Virgen María,no sólo la anuncia el fervor con que se dirige a Ellasino también, el entusiasmo con que ofrece él susservicios ministeriales para solemnizar las fiestasdedicadas a Ella en la Catedral y en las parroquias.Además, es admirable la abnegación con que atien-de a las diferentes peregrinaciones en la Catedral,con motivo de las fiestas del 2 de Febrero y del 15de Agosto: comienza a motivarlos a un homenajede cordial amor, desde que parten de sus lugares deorigen; sólo citaré unas frases de la carta que leshizo llegar en el mes de Enero del año 1996: «ComoObispo de San Juan de los Lagos, quiero, con estacarta, mandarles mi primer saludo. Desde queustedes dejan sus comu-nidades para afrontarlas fatigas y penalidadesde su peregrinación, lostenemos presentes cadadía y le pedimos al Señory a la Santísima Virgen,que los cuiden y les denfortaleza y alegría paraseguir adelante.

Tenemos plena segu-ridad de que ustedes nocaminan solos: la Vir-gen, desde el cielo, losacompaña y va contandosus pasos, sus privacio-nes y sus incomodida-des, para guardarlos ensu corazón y acordarse

de ustedes, y para interceder por ustedes mismos yalcanzarles de su Hijo Jesucristo, protección yayuda durante la vida.

Especial recuerdo guardará la Virgen de losperegrinos que este año vienen a visitarla porqueElla comprende que, en este tiempo de crisis, senecesita más valor y generosidad para realizar laperegrinación.

Pero yo quiero decirles que Ella, junto con estossacrificios, les pide, como regalo, el que lleguen asu Santuario con el alma libre de pecado y con elpropósito de vivir, en adelante, de acuerdo con lasenseñanzas de su Hijo Jesucristo. A ustedes, comoa los servidores de las Bodas de Caná, les reco-mienda: ««Hagan lo que El les diga»» (Jn 2,5). Sillegan ustedes con esas disposiciones, la alegría dela Virgen será completa porque, viviendo así, me-recerán vivir eternamente, con Ella, en el cielo».

El final de esta sencilla intervención, debe sereste: Roguemos al Todopoderoso que El retribuyacon creces al Excmo. Sr. Dr. D. JOSE TRINIDADSEPULVEDA RUIZ-VELASCO, por los servi-cios que nos prestó en los 11 años que estuvo connosotros y para bien nuestro.

San Juan de los Lagos, Jal.,25 de Febrero de 1999.

Sr. Cango. D. Jorge Elías Chávez González(SECRETARIO DE SAGRADA MITRA)

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Ministerio Episcopal del Excmo. Sr. Obispo D.José Trinidad Sepúlveda Ruiz Velazco en San Juande los Lagos.

TOMA LA ANTORCHATOMA LA ANTORCHATOMA LA ANTORCHATOMA LA ANTORCHATOMA LA ANTORCHA

«Moisés impuso las manos a Josué, para quecondujera al pueblo hacia la Tierra Prometida».

Bajo la mirada y protección maternal de NuestraSeñora de San Juan se formó esta familia diocesana.

Su primer pastor, Sr. Francisco Javier Nuño, creóy cimentó los organismos pastorales básicos: curia,seminario, consejo presbiteral, secretariados.

Su sucesor, Sr. José López Lara, condujo al pue-blo por las sendas de la nueva evangelización, en unapastoral planificada y de conjunto.

El Sr. Sepúlveda recibió esa parcela germinando,y la cultivó para que creciera y fructificara.

Y este pueblo sigue forjando su historia, protago-nistas de la gestación de la civilización del amor.

«Uno siembra, otro cosecha, pero es Cristo quienda el crecimiento».

QUIEN TOMA EL RELEVOQUIEN TOMA EL RELEVOQUIEN TOMA EL RELEVOQUIEN TOMA EL RELEVOQUIEN TOMA EL RELEVOComo nuevo Josué, José Trinidad Sepúlveda tomó

la sucesión para conducir al pueblo a la conquista dela Tierra Prometida.

30 de marzo de 1921, Atotonilco le ofrece cunapara nacer y pasar su infancia.

Excepto un tiempo en La Barca, por la persecu-ción y guerra cristera.

A los 7 años hace su Primera ComuniónAlumno en el Seminario de Guadalajara, aspiran-

do al ministerio sacerdotal; y luego en Roma, junto alSucesor de Pedro.

Roma, 27 de marzo de 1948, «Sacerdote parasiempre» por la imposición de manos y la oraciónconsacratoria en la Ordenación Sacerdotal.

Vicario parroquial en Tapalpa.

Prefecto y maestro de Moral, Historia de la Igle-sia, Literatura y Arte Sacro, en el seminario deGuadalajara.

Sucesor de los apóstoles por la OrdenaciónEpiscopal de manos del Sr. José Garibi Rivera el 24de mayo de 1965.

«Rezaré para que tú y tus sacerdotes vivan lapureza sacerdotal» dijo su madre al morir, 11 añosdespués.

Jornalero acrisolado por los calores de la neonataTuxtla Gutiérrez.

Su escudo: «Dios, mi fortaleza».12 de febrero de 1988, nombrado III obispo de San

Juan de los Lagos. Un llamado a llevar el rebaño másallá del desierto, hacia la madurez de Cristo.

Su nueva familia se alegra al recibirle: 17 demarzo de 1988: «Bendito el que viene en nombre delSeñor».

Venido de lejos, pero siendo de los nuestros. Conel corazón gigante de los legendarios misioneros;pero con la humildad del aprendiz que entra en unproceso que le supera.

Signo visible de Cristo, maestro, pontífice y pas-tor de su pueblo.

Buen Pastor, que reune, cuida y conoce a susovejas y las defiende del lobo.

ETAPAS EN LA CONQUISTAETAPAS EN LA CONQUISTAETAPAS EN LA CONQUISTAETAPAS EN LA CONQUISTAETAPAS EN LA CONQUISTA1988: Dichoso el mensajero que anuncia la paz.

Encuentros con cada uno de los equipos diocesanosy los consejos de pastoral de los decanatos.

Carta a las familias de la diócesis, y carta a losmigrantes.

Organiza, mediante el Consejo de Pastoral, la IVAsamblea Diocesana de Pastoral, donde expresa supostura acerca de las CEBs en la diócesis.

Se mantiene informado sobre la aplicación de lasencuestas a agentes y destinatarios. Revisa los guio-nes de reflexión en vistas al II plan de Pastoral.

Guiando el peregrinarde nuestro pueblo hacia el 3er Milenio

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1989: Mini - Asamblea de Pastoral para redondearlos marcos referenciales.

En la V Asamblea se revisaron los marcosoperativos.

Surgen los seminarios para campesinos, nivelsecundaria.

Estuvo controlando personalmente la redacciónfinal del II Plan Diocesano de Pastoral hasta supublicación.

1990: Visita «ad liminaapostolorum» para infor-mar al Papa sobre su go-bierno de la diócesis.

8 de mayo: El Papa JuanPablo II visitó catedral y laciudad: «San Juan, tierrade mártires».

Se dedicaron al señorobispo las I Asambleas De-canales como un homenajepor sus Bodas de PlataEpiscopales.

1991: Presenta su cate-cismo: «Por qué soy cató-lico» y los guiones progre-sivos que había elaboradoen Tuxtla Gutiérrez.

Circular pidiendo queno se organizaran bailes enfavor de obras de Iglesia.

Pide a los católicos co-laboración para que seanremovidos los centros devicio cercanos a templos yescuelas.

Dirige los ejercicios es-pirituales a los sacerdotes de la diócesis.

En la VI Asamblea Diocesana de Pastoral, nombraal P. José María De la Torre como nuevo Vicario dePastoral.

1992 inició la construcción de la Casa de PastoralJuan Pablo II.

Inició las visitas pastorales, acontecimientos degracia en su cercanía a la vida de la gente.

V centenario de la evangelización del continente,Conferencia general del episcopado latinoamericano

en Santo Domingo, enmarcados en las actividadespastorales del Plan.

II asambleas decanales.Mensaje por las relaciones Iglesia-Estado.1993 Folleto «Mensaje a las familias», con los

consejos que dicta su experiencia a la Iglesia domés-tica.

Registro de la dióce-sis y sus organismoscomo Asociación Reli-giosa, y conocimiento desus implicaciones fisca-les.

Impulso a los proce-sos de los Mártires deCristo Rey y otros.

Recibe a Mons. JorgeJiménez Carbajal en laVII Asamblea Diocesanade Pastoral.

1994: Año de la Fami-lia.

Elaboración de los es-tatutos de los mecanis-mos de pastoral.

Las III Asambleas De-canales profundizan laCristología de Santo Do-mingo: Jesucristo ayer,hoy y siempre.

Bendición de la Casade Pastoral.

Sondeo en los decana-tos sobre un eventual IIIPlan Diocesano de Pasto-ral.

1995: trabajo intensivo y total en el III Plan:«Jesucristo, nuestra única opción».

Como ejes centrales: la primera y segunda fase dela VIII Asamblea Diocesana de Pastoral.

En Consejo Diocesano de Pastoral, en la afinaciónde programas, integra la «Tertio Millenio Adveniente»en el curso de acción.

Redacción y revisión, lenta y en procesoparticipativo, del Plan, que promulgó y publicó consu autoridad episcopal.

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Inicio del proceso de renovar los cuadros dirigen-tes de las parroquias.

1996: Nuestro aporte al Sínodo de América: En-cuentro con Jesucristo vivo, camino de conversión,comunión y solidaridad.

El Señor obispo presentó su renuncia: «Todo estácumplido», y espera respuesta.

I Asambleas Parroquiales, para reforzar ese nivel,de acuerdo con el Plan.

1997: inicia el Centro de Espiritualidad Sacerdo-tal de Santa Ana.

Celebración de los XXV años de la diócesis.Año de Jesucristo, de la fe y del Bautismo, hacia

el Gran Jubileo.Carta a los sacerdotes sobre la afectividad.1998: Bodas de Oro sacerdotales del señor obispo.Año del Espíritu Santo, la esperanza y la Confir-

mación, en la preparación del Gran Jubileo.El señor obispo publicó los criterios acerca de los

sacramentos.La IX asamblea hace un balance del III Plan

Diocesano de Pastoral.El Consejo Diocesano inicia trabajo sobre la sim-

plificación pastoral.1999: Año del Padre celestial, de la caridad, y del

sacramento de la Reconciliación.Preparativos del Gran Jubileo, que iniciará en

Navidad.III visita del Papa a nuestra patria.Nombramiento del Sr. Javier Navarro Rodríguez

como IV obispo de San Juan de los Lagos.SucesiónEl pueblo sigue caminando hacia el III milenio,

por las veredas descalzas de la postmodernidad,sedientas de Dios.

La estafeta pasa de mano en mano, para iluminarLos Altos y el Plan, y hasta las migraciones a losEstados Unidos.

Con la paciencia del sembrador, se realiza el granmilagro de la fecundidad espiritual en el seno estérilde nuestras tierras flacas.

Gracias a la acción de la Divina Providencia y a laintercesión maternal de María, seguimos escribiendonuestra historia de salvación.

Al Sr. Sepúlveda le tocó dirigir la realización delII y del III Plan Diocesano de Pastoral, y elreforzamiento de los niveles decanal y parroquial, através de sus mecanismos: consejos, asambleas alter-nadas y aumento de equipos, con sus estatutos corres-pondientes.

Hubo momentos significativos, como la visita delPapa a San Juan (8 mayo 1990), las visitas pastorales,sus Bodas de Plata episcopales y de Oro sacerdotales,y la preparación del Gran Jubileo, integrando en lasacciones del Plan de Pastoral.

Sin escatimar esfuerzos, continuó la labor de suspredecesores, para acrecentar la herencia de fe denuestro pueblo.

La llegada de Mons. Navarro abre un capítulo másde nuestra historia, que no se entendería sin el prece-dente.

Rubricamos la página escrita por el Sr. Sepúlveda,temblando de reverencia y gratitud, y le damos lavuelta para iniciar nuestro siguiente capítulo.

Que el Señor de la historia lo premie, cuandorompa los sellos y pague a cada uno según sus obras,escritas para siempre en el Libro de la Vida.

ORACIÓNORACIÓNORACIÓNORACIÓNORACIÓNSeñor Jesús, pastor de tu pueblo, que has confiado

a tus obispos el cuidado de tus hijos,haz que la transición de un obispo a otro nos ayude

a crecer en corresponsabilidad, como protagonistasde la nueva evangelización hacia el III milenio.

Danos la solicitud de María para vivir la santidadencarnada, la comunión con todos, y la solidaridadcon los pobres, los enfermos y los explotados.

Danos el entusiasmo de los primeros evangeli-zadores y de los mártires, para proclamar el Evange-lio con la vida, en el mercado ideológico de losambientes secularizados.

Danos la entrega generosa de los santos, paraconsagrarnos en cuerpo y alma a continuar tu obra enel mundo, y que tu Reino de justicia, de paz y de amor,sea una realidad.

Con la vitalidad de la Iglesia, caminaremos haciael Padre, llevando nuestra vida como una hermosaofrenda de amor, surgida de la colaboración de tugracia con nuestros esfuerzos.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.Amén.

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Once años y cuatro días fueron testigos del pasto-reo de nuestro tercer obispo de San Juan de los Lagos.

Parece que fue ayer: «Vengo de lejos, pero no soyun extraño». «Viene con el corazón gigante de loslegendarios frailes misioneros de otros tiempos».«Se encuentra aquí el Presbiterio no solo por invita-ción de su Excelencia sino por un espontáneo actoque supera la natural curiosidad y se convierte enpresencia primeriza con grandes deseos de latir alunísono en la entrega al trabajo pastoral», tres expre-siones de aquel tiempo que señalaron tres verdades:obispo conocedor de la región, obispo acostumbradoal trabajo pastoral duro, presbiterio deseoso de unapastoral corresponsable.

Establecer contacto fue el primer paso del reciénllegado pastor: Presbiterio, Seminario, Religiosos yCabildo abrieron sus voluntades ante los anhelos deservicio y acompañamiento.

El Consejo Presbiteral y el Consejo Diocesano dePastoral, amablemente convocados y confirmados,fueron decisivo enlace para el nuevo caminar.

Trabajo de campo, pudiéramos llamarlo, fue lapronta presencia del Señor Obispo en los Decanatospara estimular el trabajo pastoral en este nivel y paraconocer gentes y lugares, a quienes prolongaría su

Algo del trabajo pastoraldel Excmo. Sr. Obispo Dn. José

Trinidad Sepúlveda Ruiz-Velazco

presencia durante los once años, acu-diendo a todos los eventos a que erainvitado. Fue un estilo de pastoral depresencia directa.

Uno de los grandes anhelos delSeñor Sepúlveda era la Visita Pasto-ral a toda la Diócesis. Dios le conce-dió realizar totalmente la Visita congran fruto espiritual y con estimulan-te presencia masiva y de grupos espe-cializados.

Otro anhelo fue el intimar contodos los sacerdotes en todas sus eda-des. Con generosidad ofreció tandasde Ejercicios Espirituales atendidos

por él mismo hasta completar todo el Presbiterio.En relación con el Seminario, no escatimó ni

personal ni recursos económicos para que funciona-ran los seminarios menores para campesinos, enpuntos estratégicos de la Diócesis. Lo anterior acre-centó el número de vocaciones. También puso interéspara que hubiera elementos preparados en Roma.

Expresión de su voluntad de mantener frecuentecontacto con el Presbiterio fue su presencia para darmensaje en cada encuentro generacional, en las tan-das de Ejercicios Espirituales, en las reuniones dePárrocos y encargados de comunidad y en las convi-vencias con los sacerdotes de los decanatos, conmotivo de su despedida. También fue generoso ensolventar los gastos de estas últimas reuniones.

El Centro de Espiritualidad P. Toribio Romocomienza a dar sus frutos; se espera que se consolideel proyecto para bien de la diócesis.

Con actitud visionaria promovió y terminó la Casade Pastoral Juan Pablo II, instrumento eficaz para lapastoral diocesana y, quien lo pensara, para encuen-tros a nivel nacional, muy frecuentes.

Los dos últimos Planes Diocesanos de Pastoral,contaron con su asesoría, aprobación y acompaña-miento en la búsqueda de una pastoral de conjunto.

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Durante el pastoreo deDon Trino se enriqueció es-piritualmente la diócesis conla inolvidable visita de su San-tidad el Papa Juan Pablo II yla pujante presencia juvenilde todos los rincones de Méxi-co. A ellos les dijo: «En nom-bre de Cristo quiero, pues,sembrar entusiasmo y espe-ranza en vuestros corazones.Deseo ofreceros aliento y apo-yo para la llamada exigente ycomprometida que Cristo di-rige a cada uno de vosotros.Pido a Dios que fortalezcavuestra fe y os haga experi-mentar más y más la ternura yprotección de nuestra Madrela Santísima Virgen.

El Papa se siente cercanoa vosotros y os tiene muydentro del corazón porquerecibe vuestro afecto y cari-ño, pero sobre todo porquecon vuestras ganas de vivir y lucharabrís horizontes luminosos para laIglesia de Cristo y para la sociedadactual. Lleváis en vuestras manos,como frágil tesoro, la esperanza delfuturo. El Señor tiene su confianzaen la savia nueva que late en cada

joven, como promesa flore-ciente de vida. Por eso tam-bién deposita en vosotros unaexigente responsabilidad encuanto artífices de una nuevacivilización, la civilización dela solidaridad y del amor entrelos hombres».

La solicitud pastoral denuestro obispo supo encausarlos recursos económicos de ladiócesis a favor de muchasinstituciones de beneficenciaque amparan a los hermanospequeños de Cristo.

Como postrimerías de unservicio episcopal y como fru-tos en maduración se encuen-tran las obras para discapa-citados y la tan esperada Es-cuela Tecnológica, para la ciu-dad sede de la diócesis.

El Boletín de Pastoral, hoyen su número200, ha recibi-do respaldo in-condicional denuestro Obispopara que seaportador de unapastoral fresca,como la quiereCristo, centrode nuestro ac-tuar y esperar.

Se podríahablar de lacreación denuevas Parro-quias y Vica-rías, del cons-tante apoyo aFASS, del che-queo médico a

los sacerdotes, etc.Dios bendiga al Excelentísimo Señor Obispo D.

José Trinidad Sepúlveda Ruíz Velasco por sus añosde acompañamiento en esta diócesis providen-cialmente mariana.

Salvador Zúñiga T. Pbro.

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Presentación:La permanencia del Sr. Obispo J. Trinidad

Sepúlveda al frente de esta diócesis aportó unenriquecimiento en todos los campos de la activi-dad eclesial de nuestra diócesis.

A continuación presento una síntesis temática desus intervenciones en las Asambleas Diocesanas dePastoral y en las reuniones del Consejo Diocesano depastoral. Dicho esfuerzo no agota la totalidad de suenseñanza, pero contribuirá a conservar en pequeñascápsulas el tesoro de su herencia pastoral en estos dosmecanismos de comunión y participación.

Evangelización:“Es necesario que nuestra evagelización no deje

ser evangelio fielmente interpretado por el Magis-terio de la Iglesia. Hay que darle toda la encarna-ción y toda la novedad... No quiero detener unproceso. Cuando intervengo, es para que nuestraevangelización esté atenta a la verdadera Tradicióny al Evangelio mismo. (Reunión del 24 -25 noviem-bre de 1989, en Yahualica, Jal.)

“Hay que responder a las expectativas de nues-tro pueblo, que espera se le mueva el corazón...;buscar la conversión individual que favorezca laconversión comunitaria, que propicie la formaciónde la comunidad...; si el hombre es esclavo de suspasiones, hay que liberarlo para que sea liberador”.

En nuestras decisiones está involucrada la salva-ción de nuestro pueblo. Nunca quitar nada que traealgo de bien, sin sustituirlo por otro mejor. Conrespeto, ir corrigiendo lo malo y enriqueciendo lobueno. Tengamos unidad y paciencia para ir acom-pañando a un pueblo que anhela su salvación.Redoblemos la oración para que seamos instru-mentos útiles en las manos del Señor”. (Rancho ElTequesquite, 9.10 de noviembre de 1990).

Trayectoria PastoralDEL SEÑOR OBISPO J. TRINIDAD SEPÚLVEDA

EN LAS ASAMBLEAS DIOCESANAS DE PASTORALY EN LAS REUNIONES DE CONSEJO DIOCESANO DE PASTORAL.

“Aunque a veces sentimos que los problemasnos rebasan y superan, esa angustia por la destruc-ción de nuestros valores, nos puede causar unimpacto depresivo. Es difícil la tarea si la anuncia-mos con arrogancia y autosuficiencia... Esta acti-tud está en el que piensa que todo depende de él,como si nosotros fuéramos los que vamos a solu-cionar los problemas... Si queremos ser el centrode todo, caeremos en una equivocación. Asuma-mos nuestro trabajo con humildad, conscientes delo que somos, sabiendo que entramos en el miste-rio de Dios y de su Iglesia; el poder de Dios que serealiza en la debilidad. Reconocer que no pode-mos nada por nosotros mismos”. (Mazamitla, Jal.24 de Agosto de 1992)

“La Evangelización nueva nos exige profundi-zar las riquezas nuevas del Evangelio y estar aten-tos, a la vez, a las necesidades del hombre de hoy.Hemos de ser fieles al Evangelio y fieles al hombre.Debe ser encarnada; debe encarnarse en nosotroscomo nuevos Cristos. Esta doble finalidad garanti-zará que el mensaje que se transmita seaauténticamente nuevo; su verdadero mensaje desalvación. Debemos encarnar primero en nosotroslas exigencias del Reino de Dios, ser sus testigos yno sólo sus predicadores.

El Señor nos ayude, nos bendiga; y me bendigaa mí, para que mi trabajo pastoral sea intenso, fiel,fecundo. El Señor esté con ustedes, esté con todosnosotros”.

“Nuestra tarea y nuestro reto consiste en presen-tar y proclamar el Evangelio con toda su fuerza: sinmanipulaciones y con toda su energía liberadora.

Nuestra fuerza debe ser el Evangelio; evangeli-zar es llevar a todas las conciencias y a todos losambientes la Luz y la eficacia divina que brotan delEvangelio.” (Palabras en la apertura de la VI Asam-blea Diocesana de Pastoral, 25 de Julio de 1988)

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Nueva evangelización:Es ante todo evangelización que trae en sí una

gran novedad, que ofrece solución, respuesta a losnuevos acontecimientos, nos ayuda a buscar loviejo que siempre es nuevo y que no puede cambiar,y también lo nuevo que tenemos que descubrir.Debemos asegurar que esté plenamente centrada enCristo, de lo contrario tendríamos formas de evan-gelización que no serían evangelización. (Tepatitlán,Jal., 21 de Febrero de 1992)

Evangelización y cultura:“La cultura de hoy pretende ser una cultura sin

Cristo. Por eso la nueva Evangelización debe produ-cir en nuestras vidas, plenitud, felicidad, que sedeben compartir con los demás. Testigos que hanvivido y han gustado el encuentro con Cristo ydebido a ello reciben autenticidad, amor y ardorsinceros. Son los que viven el entusiasmo de darlo aconocer. Testigos en comunión con Cristo y con supueblo. (20 de enero de 1995, Casa Juan Pablo II).

Agentes:“¿Cómo suscitar agentes para luego formarlos?

A partir de un encuentro fuerte con Dios. Lospárrocos y sacerdotes propicien estos encuentroscon sus fieles, utilicen terminología clara, sencilla,accesible... Que su contenido comience con el anun-cio y se vaya ampliando en una formación integra-da” (Mazamitla, Jal. 28 de Agosto de 1992)

“Los felicito por su trabajo bien preparado; se havisto eficacia. Es necesario que veamos que estosinstrumentos tienen alma y esta alma es el Señor...

A la oración que se le dé toda la importanciatanto a nivel decanal como nivel parroquial. La obraes de Dios; nosotros somos cooperadores“ (Jalpa deCánovas, Gto, 9 de junio de 1990).

“Quiero pedirles a sacerdotes y laicos más com-prometidos que evitemos toda sospecha de vincula-ción con el narcotráfico. Digo esto porque en algunasotras diócesis han sucedido casos en que algunos hanpedido ayuda y colaboración de personas que se hanenriquecido de la noche a la mañana y sobre lascuales corren rumores de lavado de dinero.

Que, todos de manera en especial sacerdotes ylaicos más comprometidos, se abstengan de tomarparte en política de partido. Pues el sacerdote esvínculo de unión en la comunidad. Cuidado con que

alguien utilice a la Iglesia y a su actividad moral enpro de partidos políticos. No debemos permitir quenuestros grupos de pastoral se dividan por motivosideológicos. Que cumplan su deber cívico, eso sí,pero sin romper la unidad familiar.

¡Cuidado con ligarse en amistad con líderespolíticos, quizá marcados por la comunidad demodo negativo! ¿Cuidado de aceptar invitacionesque luego aten sus manos. Tenemos un espacio parahacer el bien a nuestros hermanos en cualquiercampo. (Intervención en la 7ª Asamblea Diocesana29 de Junio de 1993)

Colaboración de los sacerdotes:“Apoyo las inquietudes que ustedes me presen-

tan; tenemos un Plan de Pastoral que requiere de lafuerza de todos los sacerdotes. De todas partes seescuchan clamores que complican al obispo ladistribución de los sacerdotes... Prefiero nuestropresbiterio así como es, franco, con iniciativa, perosí les pido que tratemos de ser realistas; me sentiría

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más mal con sacerdotes flojos y sin iniciativa.Tengo el problema con algunos sacerdotes que noayudan, antes bien, se oponen al Plan que se lleva yson un problema para colocarlos” (Uruapan, Mich.26 de Agosto de 1991).

Aprecio entre sacerdotes:“Debemos dar gracias a Dios por lo que tene-

mos, sin olvidar nuestras limitaciones y fallas.Estas reuniones deben seguir cultivando en noso-tros el amor a nuestro presbiterio, hacia los padresnuevos, es obligación de caridad evitar rumores yciertas apreciaciones que se dan entre compañerosde trabajo, evitar indiscresiones, detalles que no lesdamos importancia y sí tienen trascendencia” (Te-patitlán Jal, 20 de mayo de 1994).

“Certezas pastorales”En el trabajo que hacemos está en cuenta la

salvación y la de nuestros hermanos. Superemos laactitud de temor y de angustia por una actitud de pazy alegría. No estamos solos. El Señor está connosotros. La oración, la contemplación nos iráayudando a descubrir su presencia y a disipar nues-tros temores. El Papa, al respecto, nos ha dejado unagran enseñanza.

Vivamos en la humildaden el trabajo pastoral.

Conscientes de que somos servidores, instru-mentos, ayudantes. Jesús es el señor, es nuestroDios. El es La Palabra, es el Evangelio; nosotrossomos la voz. Pongámonos a su servicio con doci-lidad, él nos ayudará a realizar nuestro trabajo conpaz, confianza y alegría.

Actitudes esencialesdel agente de pastoral:

“Quiero comunicarles dos palabras para que sualegría sea completa, para que se vayan con lasatisfacción de haber completado la obra.

a) Cuando Cristo examinó a quiénes poner alfrente de su rebaño, recordamos la prueba: “Pedro,¿ Me amas más que éstos? Ese ha de ser nuestropropio cuestionamiento; esta condición completalas indicaciones que hemos dado al contemplar lafisonomía del miembro del Consejo. Somos llama-dos a ser pastores; amar el Reino de Dios con todoel corazón. No busquemos a Dios en muchas partesy en muchas personas y lo descuidemos a El mismo.

Respondamos con humildad y confianza...b) En comunión y participación: Busquemos

que todos los miembros del Consejo Diocesano dePastoral sean hombres de corazón abierto, amplio,generoso, capaz de sacrificio. No sean de corazónmezquino, orgulloso, cerrado. Busquemos gentecapaz de formar comunidad dentro del presbiterio;que abarquen a todos, sin marginar a nadie...”(Bucerías, Nay. 24-28 de septiembre de 1990)

Educación y cultura:La solución del problema social está en la forma-

ción de las conciencias, porque lo que no proceda deahí es falso e inestable. Se tiene que formar a loshombres nuevos para la cultura nueva. Si se deja alhombre corrupto y sin criterio y no se cambia suactitud, no se puede esperar ninguna reforma social.

En el momento actual se necesitan testigos queanuncien la reforma, el cambio. Es tentación fácilquerer cambiar las actitudes de los demás y esdificil entrar en nuestra propia conversión.

Suponiendo que se logren establecer bases másjustas, que estén de acuerdo a la reforma social,pero sostenidas por hombres corruptos, las estruc-turas se corromperán.

Tratemos de cuestionarnos y vivir la pobreza,siendo justos en el trabajo, dando a los fieles elservicio que responda a lo que el pueblo de Dios dapara nuestro sostenimiento, a fin de hacer creíble ladoctrina social que predicamos.

No basta cambiar las estructuras, es necesario ira todo el Pueblo de Dios, cambiar sus concienciasy convertirlas a Dios, a los valores que no pasan.(Jalpa de Cánovas, Gto. 25 de mayo de 1994).

Asamblea Diocesana de Pastoral:“Se trata de una sesión plenaria, eclesial, del

pueblo de Dios, en el nivel de Iglesia que llamamosdiócesis. Es el Obispo quien convoca y preside...quien aprueba y promulga las decisiones para quetengan pleno valor en la diócesis. (Palabras deapertura en la VI Asamblea de Pastoral 17-21 dejulio de 1991).

“Los aquí reunidos no estamos por iniciativapropia, sino que fuimos llamados por el Señor paraque estemos con él. El sentido de esta asamblea esvivir en comunión con Cristo, abiertos a su palabray a su acción transformadora. Que no se cierna

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sobre esta asamblea otra luz que no sea la de Cristoluz del mundo, que ninguna otra verdad atraiganuestra mente fuera de las palabras del Señor únicomaestro, que no tengamos otra aspiración que la deserle absolutamente fieles. Que ninguna otra espe-ranza nos sostenga, sino aquella que, mediante supalabra conforta nuestra debilidad... Cristo nosllama a empaparnos de él a convertirnos para sercomo él; sintamos el compromiso de formarnosdurante estos días para recibir la misión de llevar susalvación como hombres nuevos”. (Palabras deapertura en la VII Asamblea Diocesana de Pastoral)

Metodología en laAsamblea Diocesana de Pastoral:

Ver: objetivamente, con discernimiento para nofalsear la realidad e ideologizar.

Juzgar: no a la luz de un juicio humano o de lacreencia, sino con la palabra de Dios, para confron-tar con ella nuestra realidad a fin de no caer enreduccionismos ni manipulaciones.

Actuar: se trata de solucionar problemas graves,siendo realistas y llegar a la base con un trabajo bienmedido. (VIII Asamblea Diocesana de pastoralfase 1ª, 20 de junio de 1995)

Importancia de la Asamblea.“La Asamblea, prioridad de prioridades ...Dios

pone el futuro de nuestras Diócesis en nuestrasmanos... que busquemos con afán caminos nuevosy la Palabra de Jesús. Hay que buscar la Palabra deDios en la Iglesia, la única que fundó Cristo, sindefraudar ni manipular a nuestros hermanos. Viva-mos estos días como días de salvación” (San Mi-guel El Alto Jal. 11 de Junio de 1988)

“Mi palabra es de aliento y un llamado a lacorresponsabilidad para que la tarea que ahoraemprendemos sea enriquecida con la aportación detodos ....que ninguno rehuya la tarea. Que nada seanteponga, que nada distraiga de lo que ahora tieneabsoluta prioridad. (Palabras en la Apertura de laVI Asamblea Diocesana de Pastoral, 25 de Julio de1988)

“Nuestra presencia y nuestros sentimientos enesta Asamblea nos hacen ya vivir la Iglesia comocomunión con Cristo, a quien sentimos presente enmedio de nosotros, y comunión con los hermanosque encontramos en Cristo.

Que todos los participantes en esta Asambleaabramos desde el primer momento nuestras almasa la acción del Espíritu para que actuemos en estaAsamblea en íntima comunión con Cristo y loshermanos”.

La Iglesia que representamos nosotros en esteacontecimiento, es una Iglesia- Comunión; pero lavariedad o pluralidad de personas, de actividades yde condiciones está demostrando que la comunióneclesial, por voluntad del Señor, es una comuniónorgánica, por la simultánea presencia de la diversi-dad y complementariedad”.

En nuestra V Asamblea aparece también estariqueza: La comunión orgánica que es característi-ca del Cuerpo Místico de Cristo.

Que nuestra participación manifieste laorganicidad de nuestra comunión con la interven-ción entusiasta de todos”. (V Asamblea Diocesanade Pastoral 19 de julio de 1989)

Cómo trabajar en la Asamblea:“Trabajar con profundo respeto, pues se trata de

una obra que no nos pertenece, porque Cristo es eldueño de la construcción; el proyecto es suyo.

Con la oración, entusiasmo y alegría para corres-ponder así a la confianza de Jesús puesta en noso-tros.

Con prudencia y realismo para llegar así al másalto ideal” (VIII Asamblea Diocesana de Pastoralfase 1ª, 20 de junio de 1995).

Asambleas Decanales“Las veo muy importantes porque son el camino

que debe llegar a la base desde la contemplaciónque se hace a nivel diocesano; son un fuerte estímu-lo para las parroquias.

Les insisto en la oración, debemos rezar todospor nuestro presbiterio”. (Tepatitlán, Jal. 20 demayo de 1994).

Participación:“Que todos, de veras, aporten sus ideas, observa-

ciones, sus puntos de vista y aquí todos, absoluta-mente, tienen la palabra. No debe haber ningúncomplejo de inferioridad, porque El Señor no llevaa su Iglesia con la fuerza de la sabiduría humana, delos intelectuales, de los que ya saben mucho... Elquiere, sin necesitarlo, nuestra colaboración huma-

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na... Quiero que todo el proceso respete esta voz denuestro Pueblo, por la que va a hablar también elSeñor ahora. Que se respete y que el Espíritu corrijatodas las posibles desviaciones de nuestra volun-tad...” (Palabras de apertura en la VI Asamblea dePastoral 17-21 de julio de 1991).

Consejo Diocesano de Pastoral:“Nuestra reunión es signo de la Iglesia, Iglesia

particular, presente aquí y ahora en el Consejo dePastoral, que es el motor que impulsa nuestra dió-cesis... Esta Iglesia camina y crece y se desarrolla,va cambiando y sigue siempre adelante, con laseguridad de que El Señor estará con nosotros todoslos días... Nuestro Consejo ha crecido... ha habidocambios y estamos marchando en paz y tranquili-dad. Sentimos la presencia del Espíritu Santo quenos integrará, dará dinamicidad a este Consejo, nosunirá en su amor, dándonos ánimo e impulso. Novamos a la deriva... el camino de la Iglesia no sedetiene, es una marcha de relevos en la que se recibela estafeta para seguir en el paso... seamos instru-mentos dóciles, generosos; trabajemos sin descan-so”. (Uruapan, Mich. 26 de agosto de 1991).

“Démosle gracias a Dios por este Consejo que enestos días ha estado trabajando por impulsar la obrasalvífica de nuestra diócesis. He visto su responsabi-lidad y entrega. Agradezco a los laicos su trabajo porel buen caminar de nuestra diócesis. Yo quisiera quesintiéramos también la presencia de María... Quetengamos discernimiento sano y positivo, que la evan-gelización no ceda al laicismo, que no nos dé vergüen-za el evangelio, que nuestra evangelización sea fiel ala Iglesia, fiel a nuestro objetivo general. Que nosotrosvivamos en comunión con Dios para vivir en comu-nión con los demás, veo en ello una gran esperanza”(Mazamitla, Jal. 29 de Agosto de 1992)

Visita pastoral:“En el proceso de pastoral, el obispo debe dar

mucha importancia a la visita pastoral, pero seamosrealistas, el obispo está implicado en muchas cosas,si ésta se hace complicada, quizá no pueda resistir untrabajo agotador. Que no se una la visita pastoral conasambleas parroquiales y decanales, en la visita delobispo a las comunidades, él siente la urgencia detocar algunos temas, para ello son muy importanteslos informes de cada decanato y parroquia, para no ircon los ojos cerrados. El tiene que cumplir conalgunas cosas importantes de conciencia... Los me-

canismos de comunión y participación deben pro-mover a toda la base, a toda la gente con el encuentrocon el obispo; y así se pueden tener reuniones masi-vas de jóvenes, jefes de familia, niños. Se tratará deunir lo que ustedes me pidan y lo que deseo”.(Tepatitlán Jal., 19 de Octubre de 1991).

Proceso diocesano de pastoralYo quiero dar gracias a Dios y manifestarle mi

alegría por lo que observo en nuestra Diócesis, en sucamino de renovación, de crecimiento en la fe y enla vida cristiana.

Desde las primeras asambleas decanales, mesentí ilusionado al ver cómo se realizaron y ahora esmayor mi gozo al ver que se retoman... creo quecada vez nos vamos comprendiendo mejor y haymás confianza. (Tepatitlán, Jal. 21 de Febrero de1992).

Espiritualidad pastoral“No debe haber divorcio entre la vida y la prác-

tica. Respecto a las dificultades que se han encon-trado en la organización y en la vida fraternal de lossacerdotes de nuestra diócesis, la autoridad y laobediencia deben ser vistas siempre con los ojos delevangelio. Si se tienen problemas, no es por la edad,sino por la falta de espíritu evangélico en algunos denuestros sacerdotes. El problema no son tan sólo lospárrocos sino también los padres. Tiene que haberun orden y una unidad en el trabajo. Hoy la autori-dad consiste en una doble obediencia. El servicioestá en obedecer a todos los que están en su respon-sabilidad. A mayor autoridad, mayor obediencia.Esperamos un testimonio más elocuente de lossacerdotes mayores”. (San Juan de los Lagos 11-12noviembre de 1994).

Plan Diocesano de Pastoral.“Todos venimos motivados a este trabajo: im-

pulsar el Plan Diocesano de Pastoral.Estamos pensando en el futuro de nuestra Dióce-

sis. Que no pensemos abstractamente en el modo derealizar actividades sino que hagamos presente anuestra Iglesia que es capaz de realizar el proyecto deJesucristo. La Iglesia no es de nuestra propiedad.Cristo es el Señor de la Iglesia... Somos llamados arealizar la Iglesia. Somos operarios, no arquitectos...«Mi Iglesia, dice Cristo”. Estemos pensando: ¿Estoque sugiero y propongo es lo que Cristo quiere que serealice? ¿Mi pensamiento corresponde al pensa-

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miento y amor que Cristo tiene por su Iglesia?Esforcémonos con un profundo amor para que el

trabajo futuro de nuestra diócesis corresponda altrabajo que Cristo quiere para ella. Con respeto,amor y esfuerzo lancémonos a realizar lo que Cristoquiere en toda su plenitud, así no divagaremos; sinreproches, sin remiendos hagamos lo que Cristoquiere”. (19 de mayo de 1995. Casa Juan Pablo II).

“Nuestro Plan de Pastoral entraña y acumula unagran riqueza de salvación que debemos conservar ydefender cuidando que siempre sea rectamenteentendido y aplicado y que debemos acrecentarcontinuamente.” (Palabras de la apertura del la VIAsamblea Diocesana de Pastoral)

Plan de Pastoral y sacerdotes:“...Hay que interpretarlo correctamente; con ayu-

da de todos podemos abrirle camino; pero estemosconscientes que el proceso es largo, lento; vamosdando los pasos necesarios.

Responsabilidad pastoral:“Los invito a trabajar con entusiasmo y respon-

sabilidad. De la planeación que se haga en estareunión resultará la eficacia con la cual se lleve acabo el Plan de Dios y que los medios de salvaciónlleguen realmente al pueblo. De esto somos respon-sables todos. No somos nosotros los que salvamosa las personas, sino Jesús. El es el Señor de laHistoria y por eso lo he-mos escogido comonuestra única opción”(Uruapan, Mich. 21 deagosto de 1995).

Conversiónepiscopal:

“Recuerdo las pala-bras de la Biblia que dice:"...Y tú, después de con-vertirte, alienta a tus her-manos. Pues yo soy elprimero que intenta con-vertirse. Quiero ser evan-gelizado. Busquemos laeficacia y la posibilidadde conversión” (Enero de1997, Casa Juan PabloII)

“He de realizar lo que el Señor me pide. Quierodar lo mejor de mí mismo a esta Iglesia que me hasido encomendada. Lejos de mí frenar lo bueno, losanto, lo divino de todo esto. Ayúdenme a dar elmejor vino de mi vida sacerdotal.” (Uruapan,Michoacán 21 de agosto de 1989).

Liberación“Presentemos a Cristo, Dios y Hombre, como

libertador de la humanidad, con la fuerza de suMisterio Pascual.

Así sabrán todos los que atentan contra la digni-dad del hombre que, al hacerlo, están hiriendo ydestrozando al mismo Cristo.

La liberación total va a la causa última de todaesclavitud que es el pecado, y el hombre debe serlibre para que en Cristo pueda realizar plenamentesu destino temporal y escatológico. El hombrecorrupto por el pecado ni es libre ni podrá cambiarlas estructuras de pecado que oprimen al hombre.

La liberación cristiana no termina en la Anar-quía. Dios libera a su Pueblo para establecer con éluna Alianza de amor que lo lleve a la observaciónfilial de sus mandamientos y al servicio generosoque establece la comunión con los hermanos. (Pa-labras de la VI Asamblea Diocesana de Pastoral, 25de julio de 1988)

P. José de Jesús Vázquez Aguirre.

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A los sacerdotesde la Diócesis

ULTIMA CIRCULAR DEL SR. SEPULVEDA

El Sr. Obispo D. Javier NAVARRO RODRI-GUEZ y un servidor, deseábamos que el inicio de suservicio como IV Obispo de San Juan de los Lagos,fuera el día 25 de Marzo del año en curso porque esedía se conmemora el año 2000 de la Encarnación

del Verbo: nueve meses antes de la celebración delaño 2000 del nacimiento de nuestro Redentor y, porlo mismo, se celebra también el próximo 25 deMarzo, el año 2000 de María como Madre de Dios,prerrogativa que es su gloria más grande.

Hubiera sido muy hermoso que esta Diócesisconsagrada a la Santísima Virgen, recibiera a su IVObispo en esa fecha histórica.

Pero ya que ésto no fue posible, podemos sí, esteaño como está plenamente justificado, celebrar conespecial solemnidad la fiesta de la Maternidad divinade María, haciéndola preceder por un novenario,como acostumbra nuestro pueblo en las más grandes

solemnidades religiosas; entonces, la lle-gada del nuevo Obispo quedará incluida yenmarcada en esta celebración marianaque es verdaderamente histórica.

Por eso, pido al Presbiterio de la Dió-cesis que lleven a cabo este novenario conel objetivo de hacer oración especialmen-te insistente, por el porvenir de la Diócesisy por el servicio episcopal del nuevo Sr.Obispo.

El novenario podría consistir en cele-braciones solemnes de la Eucaristía, a lahora en que se congrega el mayor númerode fieles, o en rosarios cantados, agregan-do a estos actos, el rezo de la novena.

Pido al responsable de la pastoral litúr-gica que redacte y envíe oportunamente atodos los sacerdotes, un texto sencillo ybreve pero muy motivante y que expresecon claridad, las intenciones que se tienen.

Que Jesucristo, el Señor y Esposo de laIglesia, y María nuestra Madre y Aboga-da, bendigan la nueva etapa que principianuestra Diócesis.

San Juan de los Lagos, Jal., 15 de Febrero de1999.

+ J. Trinidad SEPULVEDA RUIZ-VELASCO,Obispo de San Juan de los Lagos.

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Homiliaen la Misa Crsimal

Es la nues-tra una cele-bración de fe.Apoyados enla fe, descu-brimos aCristo Pastoren quien pre-side esta

concelebración en un día tan significativo. El nuevoObispo, su servidor, es pastor, cabeza y esposo deesta Iglesia particular de San Juan de los Lagos. Asílo creo y así percibo, agradecido, que ustedes, mishermanos presbíteros, lo creen y lo expresan.

Quiero agradecerles el nutrido tesoro espiritual,el báculo y la mitra que recibí el 21 de marzo, en elinicio de mi servicio como cuarto Obispo de estaDiócesis.

En esta Eucaristía celebramos el Sacerdocio deCristo y nuestra participación, por el Orden, en esteúnico sacerdocio.

Dice el Papa en su carta a los sacerdotes para eljueves santo de 1999, que Cristo «testigo histórico dela paternidad de Dios en el misterio de la encarnacióny de la redención... nos ha enseñado a dirigirnos aDios llamándolo «Padre» (N° 1). A nosotros, tam-bién, la gente nos llama «padres» y tiene razón:somos padres porque somos instrumentos privile-giados en las manos de «aquél de quien procede todapaternidad» para engendrar en la fe y hacer crecer enésta a nuestros hermanos, por la Palabra de Dios anosotros confiada y por los sacramentos, de loscuales hemos de ser fieles administradores.

En el año del Padre, encaminándonos hacia elJubileo de la Encarnación, llega un nuevo PadreObispo para continuar con la obra de quien fuera eltercer Obispo de esta Diócesis, Mons. José Trini-

dad Sepúlveda Ruiz-Velasco, a quien hoy enco-mendamos a Dios con ocasión de su septuagésimooctavo aniversario.

Los pastores en la Iglesia cubrimos un arcolimitado de tiempo y pasamos el cayado a quien esdesignado sucesor, por la Providencia de Dios. Lospastores vamos de paso; sólo Cristo permaneceinvencible en su eterna juventud.

Confieso que no me agrada ver imágenes deleterno Padre con barbas blancas y arrugas en sucara, como si fuera un anciano. El Padre Dios noestá sometido a la historia; por tanto, tampoco altributo que hay que pagarle al tiempo, aceptandoque los años que pasan van dejando huellas en elcuerpo y tal vez cicatrices en el alma, ¡El Padre Diosamanece nuevo cada día!.

El Sacerdocio de Cristo que hoy celebramoscontiene tan inmensa riqueza, que no puede seragotado por una sola generación de sacerdotes; ymenos por un solo sacerdote. Cada uno de nosotrosparticipa, en forma deficiente, del único sacerdocioperfecto: el de Jesucristo.

En este presbiterio predominantemente joven,hay también muchos sacerdotes maduros. Si lajuventud fuera virtud, la tercera edad sería el viciocontrario; o viceversa. Ni la edad madura ni lajuventud son, por sí solas, virtud; son, sencillamen-te, una forma de ser.

Invito a mis hermanos sacerdotes mayores aque nos brinden su experiencia y nos orienten conlas enseñanzas que han aprendido en el libro de lavida; los invito a retomar con nuevos bríos pasto-rales la misión que la Iglesia les confió en el día desu Ordenación sacerdotal; los invito también asostener el esfuerzo por plasmar, en la prácticapastoral, las directrices del reciente Magisterio dela Iglesia.

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A mis hermanos sacerdotes más jóvenes losinvito a presentar como ofrenda al Dios nuevo, suvigor y su fortaleza; su salud y su alegría; su nuevavisión del mundo y de la Iglesia, contemplados conlos ojos de Cristo Pastor que es «el mismo ayer, hoyy siempre» (Hb 3,8).

A todos les hago una fraterna invitación a sersignos de Cristo Pastor, cabeza y guía de su Iglesia,trabajando en comunión con el Obispo y en íntimafraternidad con el presbitero diocesano y con losdemás agentes seriamen-te comprometidos en laacción evangelizadora dela Iglesia: religiosos, reli-giosas y fieles cristianoslaicos.

En la acción pastoralorgánica y de conjunto,hemos de tener como pun-to constante de referencianuestro III Plan Diocesa-no de Pastoral, asumién-dolo con creatividad y te-niendo la suficiente flexi-bilidad que nos permitaintegrar armoniosamentelos elementos imprevis-tos por el mismo plan, peroque van surgiendo a lolargo de los días. Es elplan un instrumento va-lioso para evitar accionesparalelas, para no caer enla dispersión de fuerzas ypara optimizar los recur-sos humanos y materialescon que la Providencia deDios ha dotado a esta Dió-cesis; es medio para con-seguir un fin, pero no un fin en sí mismo; es camino,más no meta. La meta es la salvación de todos y detodo, aceptando a Jesucristo como único y definiti-vo Salvador.

En el año del Padre, rico en misericordia, abrolas puertas de mi corazón de padre, hermano yamigo, a todos los sacerdotes diocesanos; especial-mente a alguno que por cualquier motivo hayavivido estos últimos años en forma irregular o con

alguna problemática especial que le ha impedidoentregarse gozosamente el ministerio. Los demássacerdotes espero que «no arrojemos piedras» anadie, puesto que ninguno de nosotros está libre deculpa; que no actuemos como el hermano mayor dela parábola que no quiere participar de la fiesta queorganiza el Padre, porque el hijo menor ha regresa-do. Claro que el hijo que regresa ha de ponerse eltraje de fiesta; ha de usar el vestido que manifiestasu dignidad de hijo en la casa del padre.

El presbiterio diocesa-no ha de vivir la expe-riencia gratuita del per-dón de Dios, así como lareconciliación con loshermanos sacerdotes,para ser agentes eficacesde reconciliación entre losdemás fieles. Nos dice elPapa en su citada carta:«En el espíritu del próxi-mo Jubileo, confesamoslos límites y las faltas delas anteriores generacio-nes cristianas y tambiénlas de sus sacerdotes; re-conozcamos con alegríaque, en el inestimable ser-vicio hecho por la Iglesiaal camino de la humani-dad, una parte muy im-portante es debida al tra-bajo humilde y fiel de tan-tos ministros de Cristoque, a lo largo del mile-nio, han actuado como ge-nerosos constructores dela civilización del amor»(N° 2).

Hermanas y hermanos representantes de las dis-tintas parroquias y comunidades menores de nues-tra Diócesis, ustedes han recibido el honroso encar-go de participar en esta Misa crismal para serportadores de los santos óleos que, como ríos deagua fecunda, brotarán de esta Iglesia catedral endirección a todas las comunidades cristianas. Conlos santos óleos lleven el saludo atento y el afectosincero del nuevo Obispo diocesano a los demásfieles cristianos de su comunidad. Asegúrenles que

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el Obispo ora por todos, quiere acompañarlos en suspenas y en sus alegrías, y aprecia mucho la entregagenerosa e incondicional que manifiestan quienestrabajan en distintos apostolados, siempre en coor-dinación con el sacerdote responsable de cada co-munidad.

Hermanas y hermanos sacerdotes, religiosos,religiosas y laicos, Cristo Jesús, ungido por elóleo del Espíritu para llevar a feliz término lamisión encomendada por el Padre, nos es presen-tado por el evangelista Lucas, predicando en lasinagoga de Nazaret para dar cumplimiento a laprofecía de Isaías. Si continuáramos la lectura deeste pasaje evangélico hasta el versículo 30, ve-ríamos que la reacción de los asistentes a lasinagoga es negativa: rechazan a Jesús y quiereninmediatamente deshacerse de él. Podríamos pen-sar: «¡Qué pésimo debut»! Esta respuesta de lagente es para desanimarse y abandonar la misión.Siguiendo el ejemplo de Cristo, el ungido por elEspíritu, a todos los invito a afrontar el riesgo dela impopularidad, antes que renunciar a predicarcon valentía la verdad acerca de Dios, de laIglesia, del mundo y del hombre.

Hermanos sacerdotes, hermanos religiosos, reli-giosas, y fieles cristianos laicos, aprovecho estaocasión para manifestarles que confirmo en el ofi-cio que por encargo de mi antecesor han venidodesempeñando hasta ahora mis hermanos sacerdo-tes, así como en la en-comienda que hayan re-cibido de parte del obis-po, mis hermanos reli-giosos, religiosas y lai-cos. He extendido nom-bramiento por escrito,como Vicario general,al Señor Canónigo Dn.Luis Navarro, así comoSecretario canciller ysegundo Vicario gene-ral, al Sr. Canónigo Dn.Jorge Elías Chávez.Convoco a los que ante-riormente conformabanel Consejo Presbiteral ala reunión previamentecalendarizada el próxi-mo día 15 de junio. Des-

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pués de esta reunión, con la ayuda de Dios y laoportuna asesoría, tomaré la decisión sobre elrestablecimiento del nuevo consejo presbiteral.

Hermanos sacerdotes:Quiero terminar haciendo mías las palabras del

Santo Padre en la carta citada: «en el día del JuevesSanto renovaremos, queridos hermanos, las pro-mesas sacerdotales. Con ello deseamos, en ciertomodo, que Cristo nos abrace nuevamente con susanto Sacerdocio, con su Sacrificio, con su agoníaen Getsemaní y muerte en El Gólgota, y con suresurrección gloriosa. Siguiendo, por así decir, lashuellas de Cristo en todos estos acontecimientos desalvación, descubrimos su total apertura al Padre.Y es por esto que en cada Eucaristía se renueva dealguna manera la petición del Apóstol Felipe en elcenáculo: «Señor, muéstranos al Padre», y cadavez Cristo, en el Mysterium Fidei, parece respon-der así: «Hace tanto tiempo que estoy con vosotros,¿y no me conoces, Felipe? ¡No crees que yo estoyen el Padre y el Padre en mí?» (Jn 14, 9-10). En esteJueves Santo, queridos sacerdotes del mundo ente-ro, recordando la unción crismal recibida el día dela Ordenación, proclamaremos concordes con sen-timiento de renovado reconocimiento:

Per ipsum, et cum ipso, et in ipso, est tibi DeoPatri omnipotenti, in unitate Spiritus Sancti, omnishonor et gloria per omnia saecula saeculorum.Amen!» (No 7).

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Excelentísimo Señor Obispo Javier NavarroRodríguez, sea bienvenido.

En el navegar hacia el puerto seguro y definitivo,el Presbiterio de San Juan de los Lagos va encon-trando acontecimientos que lo conmueven, a vecescon notas tristes y otras con notas de regocijo; hoyme refiero primero a la remoción del Excmo. SeñorTrinidad Sepúlveda y luego a la presencia del nuevotimonel, a quien hoy saludamos con respeto y ledeseamos feliz estancia.

Afortunadamente el Presbiterio está motivadopor la fe y como en otros tiempos los hermanos deDavid contemplaron con respeto, a pesar de su pocaedad, al ungido del Señor, así hoy confía en el vigorde la unción más queen los años de su Ex-celencia.

Nuestra nave ca-minará segura si lle-va en su centro aCristo, no importaque a veces parezcadesentendido repo-sando en un cabezal;si guarda la severafidelidad a la doctri-na, a pesar de lasnovelerías; si se sos-tiene con los vigoro-sos anhelos del an-ciano Papa, especial-mente en lo que serefiere al Año Jubi-lar, en sus inmedia-

Brindiscon los Sacerdotes

de la Diócesis

tas y posteriores consecuencias; si continúa estimu-lando al pueblo de Dios que sabe caminar entusias-mado y le canta a María: ¿Quien es esa estrella quea los hombres guía...? o, en otras ocasiones: Tropasde María, sigan la bandera...

Excelentísimo Señor, el Presbiterio de la tierrade mártires, de la fecundidad de vocaciones y de laelevada devoción mariana, lo saluda. Condúzcanos,como buen pastor, en amplitud de ideales, paravivir en unidad de principios, en la libertad de loshijos de Dios y en la caridad que todo lo sobrelleva.

Hermanos sacerdotes, Excelentísimo Señor, brin-demos porque Dios nos conceda en usted un acer-tado timonel, un celoso pastor y un buen amigo.

¡SALUD! ¡QUE VIVA MUCHOS AÑOS!

Salvador Zúñiga T., Pbro.San Juan de los Lagos, Jal., 30 de marzo de 1999

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Mensaje del Santo Padrepara la XXXVI Jornada de Oración

por las Vocaciones

Tema:«EL PADRE LLAMA A LA VIDA ETERNA»

¡Venerables Hermanos en el Episcopado,Queridísimos Hermanos y Hermanas!

La celebración de la Jor-nada Mundial de Oraciónpor las Vocaciones, pro-gramada para el 25 de abrilde 1999, cuarto domingode Pascua, constituye unanual reclamo a conside-rar con atención un aspec-to fundamental de la vidade la Iglesia: la llamada alministerio sacerdotal y a lavida consagrada.

En el camino de prepa-ración al Gran Jubileo, elaño 1999 abre «los hori-zontes del creyente segúnla visión misma de Cristo:la visión del «Padre celes-tial» (cfr. Mt 5,45)» (Tertiomillenio adveniente, 49) einvita a reflexionar sobrela vocación que constituyeel verdadero horizonte decada corazón humano: lavida eterna. Propiamenteen esta luz se revela toda laimportancia de las voca-ciones al sacerdocio y a la vida consagrada con lascuales el Padre celestial, de quien «viene toda ladádiva perfecta y todo don perfecto» (Sant 1,17),continúa enriqueciendo a su Iglesia.

Un himno de alabanza brota espontáneo delcorazón: «Bendito sea Dios, Padre del Señor nues-

tro Jesucristo» (Ef 1,3) por el don, también en estesiglo que está llegando a su fin, de numerosasvocaciones al ministerio sacerdotal y a la vidaconsagrada en sus diversas formas.

Dios continúa manifes-tándose Padre a través dehombres y de mujeres que,impulsados por la fuerzadel Espíritu Santo, testimo-nian con la palabra y conlas obras, e incluso con elmartirio, su entrega sin re-servas al servicio de los her-manos. Mediante el minis-terio ordenado de Obispos,presbíteros y diáconos, élofrece garantía permanen-te de la presenciasacramental de Cristo Re-dentor (cfr. Christifideleslaici, 22), haciendo crecerla Iglesia, gracias a su espe-cífico servicio, en la uni-dad de un solo cuerpo y enla variedad de vocaciones,ministerios y carismas.

El ha derramado abun-dantemente el Espíritu ensus hijos de adopción, po-niendo de manifiesto en lasdiversas formas de vida

consagrada su amor de Padre, que quiere abarcar lahumanidad entera. Es un amor, el suyo, que esperacon paciencia y acoge con gozo a quien se haalejado; que educa y corrige; que sacia el hambre deamor de cada persona. Él continúa mostrando hori-zontes de vida eterna que abren el corazón a la

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delPapa

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esperanza, aun a pesar de las dificultades, del dolory de la muerte, especialmente por medio de cuantoshan abandonado todo por seguir a Cristo, consa-grándose enteramente a la realización del Reino.

En este 1999 dedicado al Padre celestial, quisie-ra invitar a todos los fieles a reflexionar sobre lasvocaciones al ministerio ordenado y a la vida con-sagrada, siguiendo los pasos de la oración que Jesúsmismo nos enseñó, el «Padre nuestro».

1. «Padre nuestro, que estás en el cielo»Invocar a Dios como Padre significa reconocer

que su amor es el manantial de la vida. En el Padrecelestial el hombre, llamado a ser su hijo descubre«haber sido elegido antes de la constitución delmundo, para ser santo e irreprensible en su presen-cia por la caridad» (Ef, +1,4). El Concilio VaticanoII recuerda que «Cristo... en la misma revelacióndel misterio del Padre y de su amor, manifiestaplenamente el hombre al propio hombre y le descu-bre la sublimidad de su vocación» (Gaudium etspes, 22). Para la persona humana la fidelidad aDios es garantía de fidelidad a sí mismo y, de estamanera, de plena realización del propio proyecto devida.

Toda vocación tiene su raíz en el Bautismo,cuando el cristiano, «renacido por el agua y por elEspíritu» (Jn 3,5) participa del acontecimiento degracia que a las orillas del río Jordán manifestó aJesús como «hijo predilecto» en el que el Padre se

había complacido (Lc 3,22). En el Bautismo radica,para toda vocación, el manantial de la verdaderafecundidad. Es necesario, por tanto, que se presteespecial atención para iniciar a los catecúmenos y alos pequeños en el redescubrimiento del Bautismo,y conseguir establecer una auténtica relación filialcon Dios.

2. «Santificado sea tu nombre»La vocación a ser «santos, porque él es santo»

(Lv 11,44) se lleva a cabo cuando se reconoce aDios el puesto que le corresponde. En nuestrotiempo, secularizado y también fascinado por labúsqueda de lo sagrado, hay especial necesidad desantos que, viviendo intensamente el primado deDios en su vida, hagan perceptible su presenciaamorosa y providente.

La santidad, don que se debe pedir continuamen-te, constituye la respuesta más preciosa y eficaz alhambre de esperanza y de vida del mundo contempo-ráneo. La humanidad necesita presbíteros santos yalmas consagradas que vivan diariamente la entregatotal de sí a Dios y al prójimo; padres y madrescapaces de testimoniar dentro de los muros domés-ticos la gracia del sacramento del matrimonio, des-pertando en cuantos se les aproximan el deseo derealizar el proyecto del Creador sobre la familia;jóvenes que hayan descubierto personalmente a Cristoy quedado tan fascinados por él como para apasionara sus coetáneos por la causa del Evangelio.

3 «Venga a nosotros tu Reino»La santidad remite al «Reino de Dios», que Jesús

representó simbólicamente en el grande y gozosobanquete propuesto a todos, pero destinado sólo a

P R O F I C E R E S A P I E N T I A , A E T A T E E T G R A T I A

LAGO

S

LOS

DEJUANDE SANESIS

DIOC

ORAL

PASTCIONAL

VOCA

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quien acepta llevar la «vestidura nupcial» de lagracia.

La invocación «venga tu Reino» llama a la con-versión y recuerda que la jornada terrena del hombredebe estar marcada por la diuturna búsqueda delreino de Dios antes y por encima de cualquier otracosa. Es una invocación que invita a dejar el mundode las palabras que se esfuman para asumir genero-samente, a pesar de cualquier dificultad y oposición,los compromisos a los que el Señor llama.

Pedir al Señor «venga tu Reino» conlleva, ade-más, considerar la casa del Padre como propiamorada, viviendo y actuando según el estilo delEvangelio y amando en el Espíritu de Jesús; signi-fica, al mismo tiempo, descubrir que el Reino es una«semilla pequeña» dotada de una insospechableplenitud de vida, pero expuesta continuamente alriesgo de ser rechazada y pisoteada.

Que cuantos son llamados al sacerdocio o a lavida consagrada acojan con generosa disponibili-dad la semilla de la vocación que Dios ha deposita-do en su corazón. Atrayéndoles a seguir a Cristo concorazón indiviso, el Padre les invita a ser apóstolesalegres y libres del Reino. En la respuesta generosaa la invitación, ellos encontrarán aquella felicidadverdadera a la que aspira su corazón.

4 «Hágase tu voluntad»Jesús dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad del

que me envió y acabar su obra» (Jn, 4,34). Con estaspalabras, él revela que el pro-yecto personal de la vida estáescrito por un benévolo de-signio del Padre. Para descu-brirlo es necesario renunciara una interpretación dema-siado terrena de la vida, yponer en Dios el fundamentoy el sentido de la propia exis-tencia. La vocación es antetodo don de Dios: no es esco-ger, sino ser escogido; es res-puesta a un amor que prece-de y acompaña. Para quien sehace dócil a la voluntad delSeñor la vida llega a ser unbien recibido, que tiende porsu naturaleza a transformar-se en ofrenda y don.

5 «Danos hoy nuestro pan de cada día»Jesús hizo de la voluntad del Padre su alimento

diario (cfr Jn, 4,34), e invitó a los suyos a gustaraquel pan que sacia el hambre del espíritu: el pan dela Palabra y de la Eucaristía.

A ejemplo de María, es preciso aprender a edu-car el corazón a la esperanza, abriéndolo a aquel«imposible» de Dios, que hace exultar de gozo y deagradecimiento. Para aquellos que responden ge-nerosamente a la invitación del Señor, los aconteci-mientos agradables y dolorosos de la vida llegan aser, de esta manera, motivo de coloquio confiadocon el Padre, y ocasión de continuo descubrimientode la propia identidad de hijos predilectos llamadosa participar con un papel propio y específico en lagran obra de salvación del mundo, comenzada porCristo y confiada ahora a su Iglesia.

6 «Perdona nuestras ofensas como también no-sotros perdonamos a los que nos ofenden»

El perdón y la reconciliación son el gran don queha hecho irrupción en el mundo desde el momentoen que Jesús, enviado por el Padre, declaró abierto«el año de gracia del Señor» (Lc 4,19). El se hizo«amigo de los pecadores» (Mt 11,19), dio su vida«para la remisión de los pecados» (Mt 26,28) y, porfin, envió a sus discípulos al último confín de latierra para anunciar la penitencia y el perdón.

Conociendo la fragilidad humana, Dios preparópara el hombre el camino de la misericordia y del

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perdón como experiencia que compartir - se esperdonado si se perdona - para que aparezcan en lavida renovada por la gracia los rasgos auténticos delos verdaderos hijos del único Padre celestial.

7 «No nos dejes en la tentación, y líbranos delmal»

La vida cristiana es un proceso constante deliberación del mal y del pecado. Por el sacramentode la Reconciliación el poder de Dios y su santidadse comunican como fuerza nueva que conduce a lalibertad de amar, haciendo triunfar el bien.

La lucha contra el mal, que Cristo libró decidida-mente, está hoy confiada a la Iglesia y a cada cristia-no, según la vocación, el carisma y el ministerio decada uno. Un rol fundamental está reservado a cuan-

tos han sido elegidos al ministerio ordenado: obis-pos, presbíteros y diáconos. Pero un insustituible yespecífico aporte es ofrecido también por los Institu-tos de vida consagrada, cuyos miembros «hacenvisible, en su consagración y total entrega, la presen-cia amorosa y salvadora de Cristo, el consagrado delPadre, enviado en misión» (Vita consecrata, 76).

¿Cómo no subrayar que la promoción de lasvocaciones al ministerio ordenado y a la vida con-sagrada debe llegar a ser compromiso armónico detoda la Iglesia y de cada uno de los creyentes? Aéstos manda el Señor: «Rogad al Dueño de la miespara que envíe obreros a su mies» (Lc, 10,2).

Conscientes de esto, nos dirigimos unidos en laoración al Padre celestial, dador de todo bien:

8. Padre bueno,en Cristo tu Hijonos revelas tu amor,nos abrazas como a tus hijosy nos ofreces la posibil idad de descubriren tu voluntad los rasgosde nuestro verdadero rostro.Padre santo,Tú nos l lamas a ser santoscomo tú eres santo.Te pedimos que nunca faltena tu Iglesia ministros y apóstoles santosque, con la palabra y los sacramentos,preparen el camino para el encuentro contigo.Padre misericordiosoda a la humanidad descarriadahombres y mujeres que,con el testimonio de una vida transfiguradaa imagen de tu Hijo,caminen alegrementecon todos los demás hermanos y hermanashacia la patria celestial.Padre nuestro,con la voz de tu Espíritu Santo,y confiando en la materna intercesión de María,te pedimos ardientemente:manda a tu Iglesia sacerdotes,que sean valientes testimoniosde tu infinita bondad.

¡Amén!

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Visita de la Imagende la Virgen de Guadalupe

Circular No. /99

ASUNTO: VISITA DE LA IMAGEN PERE-GRINA DE LA SANTISIMA VIRGEN DE GUA-DALUPE, A NUESTRA DIOCESIS.

A TODA LA FAMILIA DIOCESANAEn el AÑO DEL PADRE, brota espontáneo el

vivo deseo de honrar, con especial fervor, a su HIJAPREDILECTA: la Santísima Virgen María. El Epis-copado Mexicano, conocedor de que, por bondadde Dios y ternura maternal de Nuestra Señora existeun SIGNO en todo México que nos pone fácilmenteen ferviente oración mariana, quiso que ese SIGNOvisitara, aunque brevemente, a todo el País y, así,decidió que una Imagen de Nuestra Señora deGuadalupe -bendecida por el Papa en su ultimavisita a México-, fuera llevada siquiera a las princi-pales ciudades de la República.

La Santa Imagen Peregrina Nacional, estará ennuestra Diócesis, del día 04 al día 09 del próximoAbril y, su visita a las poblaciones cabecera de losdiferentes decanatos, seguirá el siguiente ordencronológico:

El domingo 04 de Abril, llegara a Lagos de Morenoa las 17.00 hs.

El lunes 05 sera recogida a las 9.00 hs. y llegara aSan Juan de los Lagos a las 10.00 hs.

El mismo lunes 05, sera recogida a las 18.00 hs. yllegara a Jalostotitlán a las 19.00 hs.

El martes 06 sera recogida a las 8.00 hs. y llegara aYahualica a las 10.00 hs.

El mismo martes 06, sera recogida a las 17.00 hs. yllegara a Tepatitlán a las 18.00 hs.

El miércoles 07 sera recogida a las 9.00 hs. y llegaraa San Julián a las 11.00 hs.

El mismo miércoles 07, sera recogida a las 18.00 hs.y llegara a Capilla de Guadalupe a las 19.00 hs.

El jueves 08 sera recogida a las 9.00 hs. y llegara aArandas a las 10.00 hs.

El mismo jueves 08, sera recogida a las 17.00 hs. yllegara a Ayotlán a las 18.00 hs.

El viernes 09 sera recogida a las 9.00 hs. y llegaraa Atotonilco a las 10.00 hs..

El mismo viernes 09, sera entregada a Zapotlanejo,a las 17.00 hs., para su visita a la Arquidiócesisde Guadalajara.

Además, como una preparación mas inmediata anuestro AÑO JUBILAR, se consideró oportunoque las diferentes comunidades de cada Diócesis,fueran también visitadas por la Imagen de NuestraSeñora de Guadalupe y, para ello, se entrego otraImagen (no la que realizara la visita rápida y limi-tada) a cada una de las Diócesis; también estas,fueron bendecidas por el Santo Padre.

Me consta del cariño acendrado que en nuestraDiócesis se profesa a la Santísima Virgen María y,por eso, ya preveo la cordial respuesta que brinda-ran todos al contenido de la presente Circular.

Bendigo a todos con afecto, y les deseo unaVIVENCIA PASCUAL, en gozo fraternal y enfecundidad sobrenatural.

San Juan de los Lagos, Jal., 27 de Marzo de 1999.

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Peregrinaciones aRoma y Tierra Santa

PARA SACERDOTES, RELIGIOSOS Y LAICOS.

Por lo pronto les propongo las siguientes dosfechas:

1) Roma,Sinaí,Israel yGrecia

Domingo 4 de julio al lunes 26 de julio de 1999.Organiza y encabeza el Padre Manuel Corral M.,

Secretario ejecutivo de la Pastoral Bíblicadel Episcopado Mexicano.

2) París,Lourdes,El Cairo,Sinaí,Jordania(Petra, Madabá,Monte Nebo y Ammán),Israel,Roma,Asís yFlorencia.

Lunes 1° de mayo al miércoles 24 demayo del 2000.

Organización de nuestra Diócesis.Se participará en la gran Celebración, el

21 de mayo, en la Plaza de SanPedro.

Quien esté interesado, puede pedir ma-yor información en la Casa JuanPablo II.

Pbro. Emiliano Valadez Fdez.

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ANIVERSARIOS DE DEFUNCION1 mayo 1993.............. SR. PBRO. MANUEL CEDEÑO EUGENIO3 mayo 1997.............. SR. PBRO. JAVIER GARCÍA NAVARRO3 mayo 1988.............. SR. CANGO. CRISPINIANO JÁUREGUI GÓMEZ4 mayo 1992.............. SR. CURA JUAN DELGADO8 mayo 1980.............. SR. CURA QUIRINO BOTELLO

11 mayo 1975.............. SR. CANGO. JULIÁN HERNÁNDEZ CUEVAS17 mayo 1994.............. SR. PBRO. NAZARIO VÁZQUEZ VÁZQUEZ27 mayo 1988.............. SR. CURA J. JESÚS ORIGEL VILLALPANDO31 mayo 1986.............. SR. CURA SANTIAGO ULLOA

CUMPLEAÑOS1 Mayo 1964.............. SR. PBRO. JOSE LUIS FRANCO GONZALEZ2 Mayo 1943.............. SR. PBRO. FELIPE DE LA TORRE HERNANDEZ2 Mayo 1944.............. SR. PBRO. LUIS GARCIA LEON2 Mayo 1953.............. SR. PBRO. SALVADOR NAVA DELGADO3 Mayo 1969.............. SR. PBRO. JUAN FRANCISCO GARCIA FLORES4 Mayo 1950.............. SR. PBRO. J. JESUS GUTIERREZ JIMENEZ5 Mayo 1962.............. SR. PBRO. PASCUAL AVELAR MARQUEZ7 Mayo 1966.............. SR. PBRO. JOSE DE JESUS CRUZ NUÑEZ8 Mayo 1967.............. SR. CURA RAFAEL DOMINGUEZ GARCIA9 Mayo 1923.............. SR. CANGO. MIGUEL RAMOS DOMINGUEZ

11 Mayo 1922.............. SR. PBRO. J. GUADALUPE ALMARAZ CAMARENA13 Mayo 1964.............. SR. CURA ROBERTO LIZARDE JIMENEZ15 Mayo 1954.............. SR. PBRO. RAUDEL MUÑOZ RUIZ16 Mayo 1952.............. SR. CURA ANDRES GONZALEZ GONZALEZ16 Mayo 1923.............. SR. PBRO. AGUSTIN SORIA DELGADO17 Mayo 1949.............. SR. CURA JUAN FRANCISCO NAVARRO GUTIERREZ19 Mayo 1947.............. SR. CURA JOSE LUIS ACEVES GONZALEZ19 Mayo 1966.............. SR. PBRO. JOSE RAMON FLORES CONTRERAS19 Mayo 1954.............. SR. CURA MIGUEL MAGAÑA LOPEZ21 Mayo 1962.............. SR. CURA MIGUEL FRANCO GONZALEZ22 Mayo 1955.............. SR. CURA CECILIO ESPARZA LEDEZMA22 Mayo 1929.............. SR. PBRO. ROMAN PEREZ PEREZ23 Mayo 1968.............. SR. PBRO. JOSE ROSARIO JIMENEZ ORTEGA24 Mayo 1956.............. SR. PBRO. ARTURO MUÑOZ ORTIZ25 Mayo 1966.............. SR.CURA GERARDO DIAZ VAZQUEZ26 Mayo 1937.............. SR. PBRO. MANUEL CORDERO ESPINOZA27 Mayo 1964.............. SR. PBRO. LUIS CARLOS GARCIA REA28 Mayo 1934.............. SR. PBRO. RAMON MAGAÑA PEREZ29 Mayo 1946.............. SR. PBRO. MAXIMINO RODRIGUEZ MARQUEZ

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1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. JOSE LUIS ALDANA WARIO

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. ADOLFO CABRERA HERNANDEZ

1 Mayo 1993 ... SR.CURA GERARDO DIAZ VAZQUEZ

1 Mayo 1993 ... SR. CURA RAFAEL DOMINGUEZ GARCIA

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. JOSE LUIS FRANCO GONZALEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. LUIS DAVID GARCIA GONZALEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. FRANCISCO JAVIER GONZALEZ GONZALEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. JOSE LUIS GONZALEZ MURO

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. GUILLERMO HUERTA MURO

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. VICTOR LIZARDE RODRIGUEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. JUAN MANUEL LOZANO HERNANDEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. GONZALO OLIVA HERNANDEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. RODRIGO RAMIREZ MACIAS

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. RUBEN SEPULVEDA CABRERA

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. JOSE LUIS TAPIA NARVAEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. EFREN TORRES GONZALEZ

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. J. JESUS VAZQUEZ AGUIRRE

1 Mayo 1993 ... SR. PBRO. VICTORIANO VILLASEÑOR JIMENEZ

2 Mayo 1987 ... SR. PBRO. SALVADOR NAVA DELGADO

2 Mayo 1987 ... SR. CURA GERARDO OROZCO ALCALA

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. JUAN ANGULO FONSECA

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. ARTURO ASCENCIO RAMIREZ

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. AURELIO GARCIA GARCIA

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. JAIME ANTONIO GUTIERREZ MUÑOZ

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. HECTOR ENRIQUE HERNANDEZ DIAZ

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. JOSE ROSARIO JIMENEZ ORTEGA

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. ALVARO LOMELI PULIDO

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. SALVADOR MARTIN GONZALEZ

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. PEDRO MARTIN MARTIN

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. FERNANDO MUÑOZ AGUILAR

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. ARTURO PADILLA HERNANDEZ

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. MIGUEL ANGEL PEREZ LOZANO

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. JOSE GAMALIEL REYES MENDOZA

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. JOSE JAIME SALAZAR GOMEZ

2 Mayo 1998 ... SR. PBRO. LUIS ENRIQUE SOTELO BARRERA

4 Mayo 1985 ... SR. PBRO. CRISTOBAL ASCENCIO GARCIA

4 Mayo 1985 ... SR. PBRO. MOISES NAVARRO YEPEZ

4 Mayo 1985 ... SR. PBRO. PRIMITIVO OLVERA BANDA

5 Mayo 1984 ... SR. CURA CARLOS DE LA TORRE MARTINEZ

5 Mayo 1984 ... SR. CURA CECILIO ESPARZA LEDEZMA

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. JOSE MARIA GARCIA ARRAÑAGA

ANIVERSARIOS DE ORDENACION5 Mayo 1984 ... SR.CURA. JAIME JIMENEZ MENA

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. JUAN MANUEL JIMENEZ OROZCO

5 Mayo 1984 ... SR. CURA MIGUEL MAGAÑA LOPEZ

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. J. GUADALUPE MUÑOZ PORRAS

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. J. JESUS MURILLO ROJAS

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. ALFONSO PEREZ MAGAÑA

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. JOSE LUIS SALAS JIMENEZ

5 Mayo 1984 ... SR. PBRO. PEDRO TEJEDA ALVAREZ

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. MIGUEL ANGEL AGUIÑAGA ONTIVEROS

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. JOSE DE JESUS CRUZ NUÑEZ

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. SERGIO GUTIERREZ VAZQUEZ

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. ELIAZER LARA RUIZ

6 Mayo 1995 ... SR. CURA J. TRINIDAD LOMELI DUEÑAS

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. JOSE DE JESUS LOMELI GUTIERREZ

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. RODOLFO ORIZABA MONROY

6 Mayo 1996 ... SR. PBRO. FRANCISCO JAVIER PADILLA DE ANDA

6 Mayo 1995 ... SR. PBRO. JOSE ANTONIO VAZQUEZ MONTAÑO

9 Mayo 1992 ... SR. PBRO. ANTONIO ESPARZA MARTIN

9 Mayo 1992 ... SR. PBRO. LUIS CARLOS GARCIA REA

9 Mayo 1990 ... SR. PBRO. J. GUADALUPE GOMEZ NUÑEZ

9 Mayo 1990 ... SR. PBRO. ERNESTO GONZALEZ DAVALOS

9 Mayo 1992 ... SR. PBRO. JOSE LUIS GONZALEZ PEREZ

9 Mayo 1992 ... SR. CURA ROBERTO LIZARDE JIMENEZ

9 Mayo 1990 ... SR. CURA JUAN DE DIOS MONTAÑO DIAZ

9 Mayo 1992 ... SR. PBRO. GUILLERMO PLASCENCIA ASCENCIO

9 Mayo 1990 ... SR. PBRO. FRANCISCO PLASCENCIA VALLEJO

9 Mayo 1990 ... SR. PBRO. JUAN MANUEL RAMIREZ LOPEZ

9 Mayo 1992 ... SR. PBRO. J. JESUS ROCHA RAMOS

9 Mayo 1990 ... SR. PBRO. J. JESUS RUVALCABA GOMEZ

9 Mayo 1990 ... SR. PBRO. FERNANDO VARELA GAMIÑO

16 Mayo 1970 ... SR. PBRO. JOSE HUGO OROZCO SANTOYO

21 Mayo 1988 ... SR. PBRO. MIGUEL DOMINGUEZ GARCIA

21 Mayo 1988 ... SR. PBRO. FELIPE DE JESUS FONSECA HERNANDEZ

21 Mayo 1988 ... SR. PBRO. MARTIN GONZALEZ FUENTES

21 Mayo 1988 ... SR. PBRO. IRENEO GUTIERREZ LIMON

21 Mayo 1988 ... SR. CURA J. JESUS MENA DELGADILLO

21 Mayo 1988 ... SR. CURA LUIS HUMBERTO VARGAS ARAMBULA

21 Mayo 1988 ... SR. CURA ADALBERTO VAZQUEZ RUIZ

21 Mayo 1988 ... SR. CURA ENRIQUE VAZQUEZ RUIZ

24 Mayo 1986 ... SR. PBRO. SERVANDO SANCHEZ AYALA

31 Mayo 1953 ... SR. PBRO. INOCENCIO RAMIREZ TORRES

AGENDA DE MAYO 1999Mes dedicado a honrara la Santísima Virgen

S. 1 Pastoral Familiar y Medios de ComunicaciónSocial. Arandas.Reunión del Equipo Diocesano de Formaciónde Agentes. Formular pre-proyecto del Cursode Verano. Tepatitlán.Fiesta Patronal. San José (San Juan de losLagos), San JoséFiesta Patronal. San José Obrero, Arandas,San JoséFiesta Patronal. San Julián, San José

L. 3 Reunión Decanato Jalostotitlán. Jalostotitlán.Preparación Asambleas Parroquiales. Jóve-nes.Reunión Decanato Ayotlán. Centro. Evalua-ciones.Fiesta Patronal. La Santa Cruz. Tepatitlán

Ma. 4 REUNION EQUIPO DIOCESANO DE PAS-TORAL. San Juan.

Mi. 5 Fiesta Patronal. El Josefino, San JoséS. 8 Reunión Equipo Diocesano de Formación de

Agentes. Proyecto Curso de Verano. Atotoni-lco.Tianguis Campesino. Casa Juan Pablo II. SanJuan.

S. 8-15Semana del Campesino en toda la Diócesis.D. 9 Reunión de Pastoral Juvenil. Formar Equipo

de Pastoral Universitaria. Tepatitlán.L. 10 Reunión Decanato San Juan. San José. Pre-

parar Asambleas ParroquialesReunión Decanato Tepatitlán. Capilla de Mil-pillas. Neolinguística.Reunión Decanato Arandas. Jesús María.Evaluaciones.Reunión Decanato San Julián. San Diego deAlejandría. Pastoral Vocacional y Educativa.Reunión Decanato Capilla de Guadalupe. LaPurísima. Preparar Asambleas Parroquiales.

Mi. 12 Reunión Decanato Lagos. El Refugio. M.C.S.y Festividades en honor de Ntro. Padre Jesús.Fiesta Patronal. San José de Gracia, San José

Mi. 12 a 6 Jun. Visita de la Imagen Peregrina de Ntra.Sra. de San Juan al Decanato de Jalostotitlán.

J. 13 PEREGRINACIÓN DIOCESANA AL TEPE-YAC. Organiza el Decanato de Ayotlán

S. 15 Equipo de Medios de Comunicación Social.Día del Comunicador. Casa Juan Pablo II.Día del Campesino en toda la Diócesis.Fiesta Patronal. Vicaría San Isidro, San IsidroFiesta Patronal. Mirandillas, San Isidro

S. 15-16 Encuentro Diocesano de Jóvenes. Tepatit-lán.

D. 16 XII Encuentro de Grupos Misioneros. CasaJuan Pablo II. San Juan. Evaluación.

L. 17 Reunión Decanato Tepatitlán. Capilla de Mil-pillas. Evangelización y Catequesis.Reunión Decanato Yahualica. Manalisco. Sí-nodo de América.Reunión Equipo Diocesano de Pobres. Jalos-totitlán.

Mi. 18 RETIRO PARA SACERDOTES. SANTIFICA-CION DEL CLERO. Ojo de Agua.

V. 21 Seminario. Vigilia de Aniversario de la Adora-ción Nocturna.

S. 22 Reunión del Equipo de Evangelización y Cate-quesis. Yahualica. Proyecto de Temario: "Se-mana del Catequista" y Evaluación.Vicaría de Laicos. Asesores y coordinadores,impulsores de comunión y participación. SanJulián.Retiro Espiritual para los equipos de PastoralSocial. Evaluación del equipo.Fiesta Patronal. Santa Rita, Santa Rita

S. 22-23 Encuentros Conyugales. Casa Juan Pablo II.San Juan.

D. 23 Retiro-convivencia para Religiosos. Tema"María Madre y Modelo de la Vida". Tepatitlán.

L. 24 Fiesta Patronal. San Gaspar de los Reyes,María Auxiliadora

Mi. 26 Reunión de EDPIP para evaluar Programa 98-99. Santa Ana.

J. 27 FIESTA CRISTO SUMO Y ETERNO SACER-DOTE. CONVIVENCIA DEL PRESBITERIO.SANTA ANA.

V. 28-S. 29 REUNION DEL CONSEJO DIOCESANODE PASTORAL. Afinar Asambleas Parroquia-les. Casa Juan Pablo II. San Juan.

D. 30 Pastoral Vocacional: Organiza encuentro dio-cesano de Acólitos.

Virgen de San Juan,

Madre de nuestro pueblo,

en tu corazón silencioso,

pobre y disponible,

depositamos nuestra Iglesia Peregrina:

- Una Iglesia Misionera,

fermento de una nueva sociedad,

signo del Reino instaurado por Cristo;

- Una Iglesia de auténticos testigos,

encarnada en la historia de los hombres

como presencia salvadora, fuente de paz,

fuente de alegría y esperanza.

- Enséñanos a ser como tú, feliz de haber creído,

llenos de la gracia con que Dios bendice;

- unidos a Cristo en la vivencia de la fe,

bienaventurados de esta vida,

en espera de la eternidad.

Acompáñanos en nuestro caminar,

para tener la fe y la sabiduría necesaria,

en el proceso de la Nueva Evangelización

que con tanta ilusión hemos emprendido,

V/. «Por tu limpia concepción y belleza sin igual.

R/. Cúbrenos con tu manto Virgen Santísima de San Juan».

San Juan de los Lagos, Jal., 21 de marzo de 1999.

Mons. Javier Navarro Rodríguez

IV Obispo de San Juan de los Lagos