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Analisis nostalgia de la luz
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“La memoria tiene fuerza de gravedad. Siempre nos atrae” Nostalgia de la luz (2010)
A través de este escrito se hará un análisis de la
estética que propone Patricio Guzmán en la película
Nostalgia de la Luz (2010). Basando el análisis en textos
como ¿Narrar o describir? (Lukács, G. 1966), imagen-percepción
(Deleuze, G. 2005), mas allá de la imagen-movimiento (Deleuze,
G. 2005), tres ideas de lo documental. La mirada sobre el otro
(Bernini, E. 2008), psicoanálisis y cine, el significante imaginario
(Metz, C. 1979). En el texto se reflexionara sobre el
potencial de la imagen-percepción, la imagen-tiempo, con
respecto a la objetividad y subjetividad que presentan
las imágenes de este documental.
Patricio Guzmán, conocido por la realización de una
larga lista de documentales sobre la historia de su
natal Chile, propone una determinante meditación sobre
la memoria mezclando el tiempo del universo con la
historia humana.
Nostalgia de la luz en palabras de Guzmán es «Un film
sobre la distancia entre el cielo y la tierra, la
distancia entre la luz y los seres humanos, y las
misteriosas idas y vueltas que se crean entre ellos. A
tres mil metros de altura, los astrónomos venidos de
todo el mundo se reúnen en el desierto de Atacama para
observar las estrellas en el Norte de Chile. Aquí, la
transparencia del cielo permite ver hasta los confines
del universo. Abajo, la sequedad del suelo preserva los
restos humanos intactos para siempre: momias,
exploradores, mineros, indígenas y osamentas de los
prisioneros políticos de la dictadura. Mientras los
astrónomos buscan la vida extraterrestre, un grupo de
mujeres remueve las piedras: busca a sus familiares.»1
En esta película, el encuadre y la composición de los
planos se dan a la medida perfecta, a través del montaje
se usan movimientos de cámara que apoyan la transición
entre escenas, entre secuencias, entre cambios de tema.
Se observa una registro consiente de cada una de las
imágenes, de cada uno de los instantes del film, desde
el inicio se deja en claro la visión reflexiva del
Director.
El primer plano del documental está construido a partir
del soporte de un telescopio y los rieles que permiten
deslizar una escalera. En este plano predominan las
líneas curvas, líneas que por su forma tienen la opción
de volver a su punto de partida para comenzar con un
1 http://www.patricioguzman.com/index.php?page=films_dett&fid=17
nuevo giro, con un nuevo ciclo. Desde esta imagen se
empieza a delinear la propuesta descriptiva que hará
Patricio Guzmán a lo largo del film. Se podría pensar
que a partir del inicio ya se plantea que la vida, el
mundo y el universo están en un constante movimiento
afectados por el tiempo, por la historia, por la
memoria.
Guzmán instala el documental desde la descripción del
funcionamiento de un dispositivo de observación a
distancia, entregándole al espectador un primer indicio
de uno de los temas que abordará la película. El
cosmos. La introducción esta trabajada por medio de
planos detalle, con un ritmo tranquilo, limpieza visual,
composiciones estilizadas y meticulosas que remiten al
oficio de quien observa al universo. En la escena se
usan sutiles movimientos de cámara que compensan los
encuadres que registran a esta máquina vidente. El
ambiente sonoro en esta escena refuerza la dimensión y
complejidad de la maquinaria que se está activando,
inclusive en algunos momentos llega a sobre ponerse a
nuestros pensamientos, para luego tomar un carácter de
sonido puro y acompañar a lo largo de la escena a las
imágenes ópticamente puras que determinan el inicio de
este relato que está ligado al pensamiento y a la
memoria. Según Deleuze « (…) las naturalezas muertas
son las imágenes puras y directas del tiempo. Cada una
es el tiempo. Cada vez, bajo tales o cuales condiciones
de lo que cambia en el tiempo. El tiempo es lo lleno,
es decir, la forma inalterable llenada por el cambio. El
tiempo es “la reserva visual de los acontecimientos en
su exactitud” »2. Desde el inicio se marca la noción de
imagen-tiempo que a lo largo del documental estará
vinculada con la película de Guzmán.
Al minuto 2:30 un sonido estridente y la apertura de una
compuerta permiten la entrada de la luz. Invadiendo el
encuadre de color blanco se muestra el resultado que se
obtiene al rarificar3 una imagen, para luego hacer un
fundido encadenado a otra escena, aprovechando el exceso
de blanco, que a su vez se puede traducir en exceso de
luz que conecta con la luna, con la texturas, con la
repetición de la imagen del satélite, variando el
fragmento y la composición para de nuevo, por medio de
un fundido encadenado, terminar en una imagen que
muestra su carácter molecular, de delirio, de ensueño,
que cómo diría Deleuze «¿Hay algo más subjetivo que un
delirio, un sueño, una alucinación? Pero igualmente,
¿qué puede estar más cerca de una materialidad hecha de
2 Deleuze, Gilles. La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 1 p. 323 Deleuze, Gilles. La imagen – movimiento. Estudios sobre cine 1, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 2 p. 27 y 28
onda luminosa y de interacción molecular?»4 Esta imagen
es una proyección de la sombra de las hojas de un árbol,
fuera de foco sobre el piso, lo molecular se da a partir
de la deformación, de lo borroso que permite ver más
allá de la forma misma, que permite imaginar formas
diversas, formas más complejas que las mismas hojas que
marcan esta sombra.
En la siguiente escena donde se retratan diversos
objetos de época y la voz de Guzmán aparece por primera
vez, se destaca el recurso de las fotografías o cuadros
cinematográficos, trabajados a partir de la estética de
los bodegones, o naturaleza muerta, aprovechando al
máximo la luz disponible, y resaltando la suavidad de la
misma. El movimiento al interior del plano es mínimo,
casi nulo, solo en algunos encuadres la luz y sombra es
afectada por el viento dándole vida a las composiciones.
Según Deleuze «La naturaleza muerta es el tiempo, pues
todo lo que cambia está en el tiempo, pero el tiempo
mismo no cambia, no podría cambiar él mismo más que en
otro tiempo, hasta el infinito. El punto en que la
imagen cinematográfica se confronta más estrechamente
con la fotografía es aquel en que más radicalmente se
4 Deleuze, Gilles. La imagen – movimiento. Estudios sobre cine 1, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 2 p. 116
distingue de ella»5. Es como ralentizar el tiempo, casi
detenerlo, como fijar pequeños flashazos que están
ligados a los recuerdos, preparando al espectador para
que evoque, o se involucre con los recuerdos del
realizador. Al observar las imágenes excluyendo el
audio, se puede ver una escena donde estas tienen un
carácter objetivo, los objetos y el espacio adquieren un
valor museístico, sin embargo por el texto de la
locución la escena toma un carácter subjetivo, en
primera persona. Citando a Bernini «El documental
contemporáneo vuelve a ser una muestra de esto, si se
tiene en cuenta el desplazamiento que en él se ha
operado desde el mundo documentado hacia la primera
persona del cineasta, que ahora se trata en su
subjetividad, cuando en efecto el documental clásico, en
la otra punta de la historia, se definía por establecer
un saber sobre el mundo prescindiera, relativa o
completamente, del autor.»6 Guzmán a través de la
reflexión que hace en la escena nos aproxima a los
recuerdos de su niñez, a un Chile tranquilo, casi
provinciano, previo a la transformación que sufriría por
el horror de la dictadura.
5 Deleuze, Gilles. La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 1 p. 316 Bernini, Emilio. “Tres ideas de lo documental. La mirada sobre el otro”, en Kilómetro 111. Número 7. Buenos Aires. Marzo de 2008.
Al salir de la casa y cambiar de escena, el contraste
por color y forma de las fachadas más lo que se escucha
desde la locución “(…) el tiempo presente era el único
tiempo que existía (…)” conducen al espectador hacia una
transición clave en el desarrollo del relato, donde se
empieza a revelar el sentido histórico y de rescate de
la memoria que tiene esta película. La implementación
de un ralentí con las partículas y un fundido a través
de una clave de luminancia se aprovecha para quedar en
negro y luego observar el recorrido de la luz que marcan
las partículas. Gracias a la luz y la imagen molecular7
se perciben las formas abstractas que se presentan en la
fragmentación, haciendo una relación con la memoria, con
el polvo de la vida y de la muerte, porque del polvo
venimos y en polvo nos convertiremos. Sin embargo
quedan flotando en el aire algunas preguntas: ¿Esta
imagen molecular sigue siendo una imagen de categoría
documental? ¿Se busca plasmar algún pensamiento a través
de esta imagen experimental? ¿Se re significa la forma
creativa de retratar la realidad?
En la siguiente escena se mantiene el tratamiento de
naturalezas muertas, con composiciones fijas
principalmente, y al tener movimientos de cámara, estos
7 Deleuze, Gilles. La imagen – movimiento. Estudios sobre cine 1, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 2 p. 116
hechos con gran limpieza y seguridad. Sin embargo estos
bodegones se diferencian de los primeros por la
atmosfera que los rodea, aquí ya no se recuerdan los
momentos dulces de la niñez, sino se hace hincapié en la
crueldad de la dictadura, el orden que se percibía en
las primeras composiciones se remplaza por desorden,
caos, suciedad, polvo, haciendo referencia a los hechos
históricos que se vivieron en Chile. Las partículas que
representan al polvo de estrellas siguen presentes, para
recordarnos que el tiempo transcurre, lento pero nunca
se detiene.
Continúa la película y el director presenta el que va a
ser el escenario principal, el desierto. Según palabras
de Guzmán “nuestro planeta húmedo tiene una sola mancha
marrón donde no existe ningún grado de humedad: es el
inmenso desierto de Atacama. Me imagino que el hombre
alcanzará pronto el planeta Marte. El suelo que tengo
bajo mis pies es lo más parecido a ese mundo lejano: no
hay nada… sin embargo está lleno de historia”.
Panorámicas y planos detalle acompañan la voz del
director hacia Atacama, hacia el lugar donde “el aire
limpio, delgado, nos permite leer en este gran libro
abierto de la memoria hoja por hoja”, allí donde los
huesos humanos se momifican y los objetos permanecen.
Siguiendo la línea de la descripción, se presentan una
serie de observatorios desde diferentes puntos de vista,
se aprovecha la duración de cada plano para marcar el
ritmo de la escena y por medio de una voz en off se
continúa con el viaje por el tiempo, a través del
cosmos. Donde se presentaran imágenes del universo, de
las estrellas, de las galaxias, imágenes que no parecen
documentales ya que están distantes a la realidad que
percibimos, que observamos día a día. Pero al mismo
tiempo deberían ser muy familiares a nosotros, ya que si
pudiéramos ver al interior de nuestro cerebro o de
nuestros huesos muy posiblemente observaríamos formas
similares, texturas análogas, conexiones cerebrales que
parecen mapas de navegación espacial. Después de la
salida al universo por medio de los telescopios, se
vuelven a estos, en la noche, marcando el paso del
tiempo, haciendo e-vidente que lo que prevalece en esta
escena es la imagen-tiempo, el espacio sobresale, no el
sujeto. Citando a Deleuze «Es un cine de vidente, ya no
es un cine de acción. Lo que define al neorrealismo es
este ascenso de situaciones puramente ópticas (…),
fundamentalmente distintas de las situaciones
sensoriomotrices de la imagen-acción en el antiguo
realismo.»8 Allí, con los observatorios, con el
desierto, con las momias y los restos petrificados se
puedo reflexionar sobre como los humanos somos efímeros,
volátiles, olvidadizos en la historia, frente a los
espacios, los lugares que son los que perduran en el
tiempo.
“¿De dónde venimos?, ¿dónde estamos? y ¿adónde vamos?”
Son las preguntas con que el director presenta al primer
personaje del documental, un astrónomo chileno, que hace
una intensa reflexión sobre el tiempo, sobre el presente
inexistente y el pasado que lo abarca todo. A partir de
este punto la película empieza a escrudiñar sobre la
historia, sobre el pasado, sobre la memoria vista desde
diferentes frentes, diferentes ciencias y diferentes
contextos de vida. Guzmán intensifica a través del
montaje lo histórico, hace brotar conexiones que ponen
en relación “tiempos perdidos” que sacuden la memoria
humana y reconstruyen la historia a la fuerza. Surge
una pregunta: ¿qué relación hay entre el cielo y la
tierra para que el realizador vincule la identidad y la
desgracia, los misterios del cielo y los secretos de la
tierra?
8 Deleuze, Gilles. La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 1 p. 13
El pasado es la gran herramienta de astrónomos y
arqueólogos, de geólogos e historiadores. De formas
diferentes ellos buscan en distintos pasados, misterios
y secretos en las capas de la tierra. Los astrónomos
son los arqueólogos del cielo, los geólogos lo son de la
tierra: en la reconstrucción del pasado subyace lo que
conecta identidad y desgracias. Hay tierras que
funcionan como portales hacia el pasado. El desierto de
Atacama lo es por la sequedad para los arqueólogos y por
la transparencia para los astrónomos. Sin embargo
encierra secretos paradójicos, como si nadie quisiera
acceder al pasado próximo, a las marcas que ha dejado la
historia en un país afectado por la dictadura militar.
Siguiendo con el documental surge otra pregunta: ¿qué
hay en común entre las estrellas, la tierra y los
huesos? La ciencia astronómica, arqueológica y forense
comparte en común un mismo material: el “calcio”.
Los astrónomos a través de la luz reciben el pasado más
pasado de todos, el origen de todo el sistema; mientras
que los arqueólogos manejan otro pasado, el pasado que
está enterrado en la tierra. Pero en Chile se niegan a
saber sobre su pasado más próximo, se genera
encubrimiento, ocultamiento de la historia reciente,
sobre las matanzas de los pueblos originarios, sobre las
desgracias ocurridas durante la dictadura militar.
Citando al arqueólogo Lautaro Nuñez “eso, estimado
amigo, no sirve, no le sirve a nadie. Ni a la derecha,
ni al centro, ni a la izquierda”. Siguiendo lo
propuesto por Metz en el referencial, discursivo9
después de esta frase, Guzmán propone una metonimia
puesta en sintagma a partir de montaje y a su vez una
metáfora al comparar una cruz que indica las tres
direcciones anteriormente mencionadas con un cementerio,
relacionando como se ha enterrado la memoria a partir de
los acontecimientos políticos que se han vivido en
Chile.
A lo largo del documental y previo a la presentación de
los personajes que intervienen en la película, Guzmán
aprovecha las composiciones de naturalezas muertas para
avanzar en el desarrollo del tema del film. Usando
encuadres que están relacionados directamente con el
tiempo y con el espacio en donde han sido retratados. Es
el caso de los objetos de las familias de mineros
errantes que están expuestos a la intemperie. Objetos
que por su estado desgastado y polvoroso, de nuevo nos
muestran un indicio del tiempo, de la historia, de la
memoria que el realizador quiere remover y sacar a
9 Metz, Christian. Psicoanálisis y cine, el significante imaginario. Barcelona, Gustavo Gilli, 1979, p. 161-163
flote. Según Deleuze «los tiempos muertos (…) no
muestran simplemente la trivialidad de la vida cotidiana
sino que recogen las consecuencias o el efecto de un
acontecimiento notable que sólo es “atestado” por sí
mismo sin que se lo explique»10.
Los personajes que intervienen en la película tienen un
algo que los une e identifica. Ese algo es el pasado,
un pasado expresado en memoria. Memoria que hay que
desentrañar, que hay que excavar, que hay que captar
sigilosamente. El dispositivo que usa Guzmán para
abordar la memoria es la astrología, la arqueología, la
física, los sueños. Los personajes tienen un vínculo
directo con los acontecimientos que aquí se relatan,
cada uno de ellos y su historia, integran las capas que
conforman parte de la historia Chilena: desde el cosmos,
la tierra, la violencia, los desaparecidos, los
olvidados, los encontrados, los que no recuerdan nada.
Esta el caso de Gaspar Galaz, astrónomo, considera que
el presente casi que no existe, que es una frágil línea
muy próxima al pasado. Lautano Núñez es un arqueólogo
que ha dedica parte de su vida a la búsqueda de momias y
10 Deleuze, Gilles. La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2, Buenos Aires, Paidós, 2005, capitulo 1 p. 18-19
restos humanos en el desierto de Atacama. Luis Henríquez
es un observador de la estrellas, él estuvo preso
durante la dictadura, pese a esto practico la
observación del cielo durante su encierro. Miguel
Lawner, arquitecto, posee la más minuciosa métrica de
los espacios donde estuvo recluido, su compañera ha
perdido toda memoria del pasado por efectos del
Alzheimer, Guzmán dice que ellos son: “una metáfora de
Chile”, él el recuerdo y ella el olvido, siendo esta una
metáfora puesta en sintagma según Metz11. Esta Víctor
González un ingeniero de software, hijo del exilio, está
construyendo una máquina para poder escuchar la energía
del big bang, del pasado más lejano que conocemos hasta
ahora, su madre ayuda a sanar por medio de masajes a los
ex prisioneros de los campos de concentración. Vicky
Saavedra y Violeta Berríos hacen parte de las mujeres de
Calama, dentro de su ser contienen todos esos recuerdos,
esa memoria que algunos quieren olvidar, contienen el
dolor de la perdida, del rapto, de la incertidumbre. En
la búsqueda de sus familiares, contienen el horror del
caminar y caminar, en busca de pistas, de indicios, de
huesos que les permitan reconocer a las víctimas. La
voz de las buscadoras de huesos es estremecedora,
impactante, casi terrorífica, porqué sus relatos hacen
11 Metz, Christian. Psicoanálisis y cine, el significante imaginario. Barcelona, Gustavo Gilli, 1979, p. 161-163
parte de esa distancia, de esa separación que el Estado
Chileno y muchos habitantes han puesto ante el
magnicidio acá ocurrido. Otro de los personajes que
entretejen este relato es George Preston un astrónomo
que considera que el calcio de los huesos viene del big
bang y finalmente Valentina Rodríguez otra astrónoma,
hija de desaparecidos en la dictadura, pero que desde
muy niña vivió con sus abuelos, ella siente que creció
sin la falla de perder a los cercanos.
Hacia el minuto 66 de la película Guzmán vuelve a
plantear una metáfora puesta en sintagma12 haciendo una
comparación referencial de la luna y sus cráteres, con
la contigüidad discursiva de la textura de un cráneo.
De nuevo relacionando la astronomía con la arqueología.
Previo a concluir con la última escena, el director
dedica un tiempo a los desaparecidos, a una retícula
fotográfica donde están presentes los recuerdos, las
caras, la historia en el amarillo del papel, la memoria
en el blanco y negro de sus gestos, el tiempo en el
desgaste del papel. Con imágenes en planos generales
mostrando la cantidad y planos detalles para acercarse a
12 Metz, Christian. Psicoanálisis y cine, el significante imaginario. Barcelona, Gustavo Gilli, 1979, p. 161-163
la expresión de los rostros de los desaparecidos, Guzmán
empieza a cerrar la película, pero antes de dar el punto
final, nos recuerda que son muchos los que no volvieron
a casa, son muchos los que pueden estar volando como
polvo de estrellas a lo largo y ancho del desierto de
Atacama.
En la escena final, se vuelve al espacio inicial, al
observatorio donde se abre la película, de nuevo el
audio sobresaliente como un sonido puro que describe el
funcionamiento de cada una de las partes del telescopio
toma protagonismo, sin embargo a esta escena se suman
Vicky, Violeta y Gaspar, él las acerca a su búsqueda
cósmica, mientras ellas toman un respiro del arduo
camino que han recorrido en el desierto, siempre con la
esperanza de encontrar a sus seres queridos, las
partículas que representa al polvo de estrellas, el
polvo de la vida envuelve sutilmente la escena, marcando
los diferente acontecimientos que aquí se encuentran
reunidos, lo astronómico, lo arqueológico y lo forense.
Ya finalizando Guzmán plantea una nueva metáfora, pero
en esta ocasión es una metáfora puesta en paradigma13, al
poner en comparación las canicas de cristal que uso en
la niñez con el universo y su variedad de planetas,13 Metz, Christian. Psicoanálisis y cine, el significante imaginario. Barcelona, Gustavo Gilli, 1979, p. 161-163
estrellas y demás cuerpos extra-terrestres. La película
finaliza con dos frases contundentes del director,
resumiendo lo explorado y expresado a través de la
película: “La memoria tiene fuerza de gravedad. Siempre
nos atrae” y “los que tienen memoria, son capaces de
vivir en el frágil tiempo presente. Los que no la
tienen, no viven en ninguna parte.”
Análisis estético de Nostalgia de la luz de PatricioGuzmán (2010)
UNIVERSIDAD DEL CINEMaestría en Cine Documental
Estética y teoría del cine documentalProfesor: Dr. Edgardo GutiérrezAyudante: Lic. Rafael Mc Namara
Nombre del estudiante: Carlos Eduardo RojasJiménez
Correo electrónico: [email protected] de presentación: 21 de noviembre de 2013