(2010) La aplicación de la experiencia de la Triple Frontera a la lucha contra las amenazas a la...

47
Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa (CHDS) Conferencia Subregional de Defensa y Seguridad (SRC) en Mesoamérica San Salvador, El Salvador julio 2010 La aplicación de la experiencia de la Triple Frontera a la lucha contra las amenazas a la seguridad en la región mesoamericana Área Temática 3 Mariano César Bartolomé Buenos Aires, Abril 2010 Argentina Universidad del Salvador (USAL)/ Universidad Nacional de La Plata (UNLP) Rómulo Naón 2991, (1430) Ciudad de Buenos Aires [email protected] 1

Transcript of (2010) La aplicación de la experiencia de la Triple Frontera a la lucha contra las amenazas a la...

Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa (CHDS)Conferencia Subregional de Defensa y Seguridad (SRC)

en MesoaméricaSan Salvador, El Salvador julio 2010

La aplicación de la experiencia dela Triple Frontera a la lucha contralas amenazas a la seguridad en la

región mesoamericana

Área Temática 3

Mariano César BartoloméBuenos Aires, Abril 2010

ArgentinaUniversidad del Salvador (USAL)/ Universidad

Nacional de La Plata (UNLP)

Rómulo Naón 2991, (1430) Ciudad de Buenos [email protected]

1

I. Introducción

La agenda de la Seguridad Internacional contemporánea exhibe

novedosas características respecto a etapas históricas

anteriores. En este sentido, junto a las cuestiones relativas

a la forma de empleo del instrumento militar por parte de

actores estatales, coexisten amenazas de naturaleza

esencialmente intra o transnacional, protagonizadas por

actores de naturaleza no estatal que ejercen la violencia en

formatos asimétricos. Desde esta perspectiva, adquieren

particular relevancia las llamadas “nuevas amenazas” a la

seguridad de los Estados, las sociedades que los conforman y

las personas que las integran.

Por su importancia (medida en términos de capacidad de daño),

dentro del listado de #nuevas amenazas” ocupan un destacado

lugar la criminalidad organizada y el terrorismo. El primero

de estos fenómenos alude a "un grupo estructurado de tres o más

personas que existe durante cierto tiempo y que actúa concertadamente con el

propósito de cometer uno o más delitos graves (...) con miras a obtener, directa o

indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material"1. El

restante, en tanto, es entendido como “violencia premeditada, que

responde a motivaciones políticas, perpetrada contra blancos no combatientes por

1 ONU: Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional,A/Res/55/235 (2000), art.2

2

grupos subnacionales o agentes clandestinos, normalmente con la intención de

ejercer influencia sobre una audiencia” 2.

Con este contexto descriptivo, el problema a investigar se

refiere a la lucha contra el crimen organizado (y en menor

medida contra el terrorismo), y más específicamente a la

conveniencia de coordinar esfuerzos en esa materia por parte

de Estados que comparten una misma área geográfica, a través

de instituciones internacionales. En ese sentido, el objetivo

de nuestro trabajo consiste en presentar diferentes

iniciativas y enseñanzas obtenidas en el combate a la

criminalidad organizada en la zona sudamericana conocida como

“Triple Frontera”, que pueden resultar de utilidad en el

tratamiento de las amenazas transnacionales que azotan

América Central y el Caribe, con su correlato de violencia e

inseguridad.

En este punto, conviene destacar que durante la década del 90

la llamada “Triple Frontera”, espacio geográfico donde

confluyen los territorios de Argentina, Brasil y Paraguay se

consolidó como una región crítica en materia de seguridad.

Dentro de sus límites y en zonas adyacentes, confluyó una

alta criminalidad organizada (sobre todo falsificaciones y

contrabando) y la presencia de logística terrorista. Sin

2 PILLAR, Paul: “The dimensions of Terrorism and Counterterrorism”, enHOWARD Russell & Reid Sawyer, Terrorism and Counterterrorism. Understanding the NewSecurity Environment, McGraw Hill/Dushkin, Guilford (CT) 2004, pp. 24-46

3

embargo la actividad coordinada de los países de la región,

en forma directa o a través de organizaciones multilaterales,

más la colaboración de otros actores (EEUU) redujo

sensiblemente la incidencia de esas amenazas

transfronterizas, y en consecuencia la peligrosidad del área.

La investigación se justifica en la necesidad de capitalizar

experiencias positivas registradas en otras partes del

hemisferio, en materia de lucha contra la criminalidad, y sus

conclusiones se orientan a resaltar el valor de la

coordinación y cooperación interestatales, y el desarrollo de

iniciativas conjuntas, para lidiar efectivamente con amenazas

a la seguridad compartidas, de carácter transnacional.

El presente trabajo se estructura en tres partes básicas,

consistentes en la presente Introducción, un Desarrollo y,

finalmente, Conclusiones y Recomendaciones. A su turno, la

fase de Desarrollo se dividirá en tres secciones que

abordarán (i) las características de la zona de la Triple

Frontera y de istmo centroamericano, desde el punto de vista

de la criminalidad; (ii) las iniciativas encauzadas a través

de instituciones multilaterales para lidiar con la

problemática de seguridad de la Triple Frontera; y por último

(iii) los avances de iguales características, referidos a

Centroamérica. Las instituciones seleccionadas para ser

analizadas, son aquellas que de mejor manera encarnan y

4

representan los procesos de integración multidimensionales

que se desarrollan actualmente en Centroamérica y el extremo

meridional sudamericano. Es decir, el Sistema de Integración

Centroamericano (SICA) y el Mercado Común del Cono Sur

(Mercosur), respectivamente.

Como Marco Teórico, se propone entender a la Triple Frontera

y al espacio centroamericano en tanto “complejos de

Seguridad”, en el sentido en que lo hace el teórico británico

Barry Buzan. En estos términos, un Complejo de Seguridad

refiere a un grupo de Estados definidos por la proximidad

geográfica que comparten sus enfoques primarios sobre

seguridad; y cuyas preocupaciones primarias de seguridad se

vinculan lo suficientemente fuerte como para que sus

respectivas seguridades nacionales no puedan ser consideradas

de manera realista sin considerar las del/los otro/otros.

La proximidad geográfica de los miembros de esta arquitectura

es condición necesaria para su existencia, pero no

suficiente. Amén de ese requerimiento, es vital la referida

vinculación entre preocupaciones de seguridad, siendo éste

vinculo el que realmente establece los límites del complejo.

En tal sentido, se entiende que en un Complejo de Seguridad,

tanto la seguridad de sus miembros, como los desafíos y

5

amenazas exógenos al área, deben definirse -y responderse- en

términos regionales3.

El SICA y el Mercosur, por su parte, encuadran en la

categoría básica de “instituciones”, entendidas como:

"conjuntos de reglas (formales e informales) persistentes y conectadas, que

prescriben papeles de conducta, restringen la actividad y configuran las

expectativas". De esa manera, ambos organismos extraen

determinados temas del campo realista de la autoayuda; crean

expectativas comunes; achican las asimetrías; reducen la

incertidumbre y aumentan los niveles de transparencia,

permitiendo que los Estados puedan pensar en ganancias

conjuntas4.

II. La Triple Frontera y el istmo centroamericano:

problemáticas de seguridad

Se conoce como "Tres Fronteras" al área del Cono Sur

americano donde confluyen los límites de Argentina, Brasil y

Paraguay. La dinámica económica de la zona gira en torno al

comercio, principalmente entre Foz y Ciudad del Este, unidas

por el "Puente de la Amistad", mientras el "Puente Tancredo

Neves" une a Foz y la localidad argentina de Puerto Iguazú,

3 BUZAN, Barry: People, States and Fear. An Agenda for International Security Studies in thePost-Cold War Era. Lynne Rienner Publishers, Boulder 1991, pp. 186-2084 KEOHANE, Robert: Instituciones internacionales y poder estatal, GEL, Buenos Aires1993, p. 13 y ss.

6

completando la infraestructura que permite transitar entre

los tres países.

Una de las peculiaridades de la zona es la heterogeneidad de

su población, destacándose las importantes comunidades china

y árabe que se radicaron en la zona, la primera en la ribera

paraguaya y la restante en el lado brasileño. Respecto a la

comunidad árabe, algunas fuentes consideran que es la más

importante de América del Sur tras la comunidad de San Pablo.

Considerando en conjunto a las comunidades árabes que viven

en Foz y Ciudad del Este, el 90 % de las mismas es de origen

libanés y sus miembros tienen familiares en el Valle de la

Bekaa, en el Líbano, epicentro de la organización Hezbollah.

Desde comienzos de la década del 90, la Triple Frontera ha

sido considerada una zona donde desarrollan sus actividades

organizaciones criminales regionales e internacionales. Las

actividades criminales son diversas, aunque parecen

concentrarse mayoritariamente en el contrabando y la

falsificación, con epicentro en Ciudad del Este. De acuerdo

al especialista uruguayo Alberto Scavarelli, en esa localidad

convergen las estructuras delictivas más importantes a nivel

internacional: la Yakuza japonesa, tríadas chinas, carteles

colombianos y mexicanos, las mafias nigerianas y la propia

mafia rusa5.

5 "Ciudad del Este: centro internacional de mafias, a una hora de vuelo deUruguay", La Onda Digital Nº 54, 25 de septiembre al 1º de octubre de 2001.

7

El contrabando y la falsificación en Ciudad del Este se

concentran principalmente en cerca de una docena de rubros,

entre ellos los equipos electrónicos; informática, calzado

deportivo; bebidas; juguetes; relojería; textiles; perfumería

y cigarrillos. También es de gran magnitud la piratería

ilegal de música e imágenes contenidas en cassette, CD y

video, que movilizaría capitales calculados en cientos de

millones de dólares por año. Aunque existe el tráfico de

drogas, en la Triple Frontera este ilícito no es la principal

expresión de la criminalidad organizada en la zona. Ese

tráfico parece concentrarse en otras áreas fronterizas

situadas más al norte: los ejes Ponta Porã (Mato Grosso do

Sul) y Pedro Juan Caballero, capital del departamento de

Amambay en Paraguay); y Coronel Sapucaia (Mato Grosso do Sul)

y Capitán Bado (al sur de Pedro Juan Caballero, en Paraguay).

Se ha efectuado una vinculación de la zona de Tres Fronteras

con actividades terroristas relacionadas con el tablero

político de Medio Oriente, sobre todo luego del atentado

perpetrado contra la embajada de Israel en Buenos Aires, el

17 de marzo de 1992. La investigación llevada a cabo por la

Corte Suprema de Justicia, en la cual jugó un importante

papel un informe de los organismos oficiales de inteligencia,

reunió indicios suficientes para atribuir el 10 de mayo de

http://www.uruguay.com/laonda/LaOnda/Entrevistas/Diputado%20Alberto%20Scavarelli.htm

8

1999 la acción terrorista a la organización Hezbollah; más

concretamente, a su Servicio de Seguridad. La Corte consideró

que el grupo Jihad Islámica, que se había atribuido la agresión,

integraba Hezbollah; y que su Servicio de Seguridad reconocía

como máximo responsable a Imad Moughnie (o Mughniyah). El

máximo Tribunal también incorporó las declaraciones de un

testigo de identidad reservada (el testigo "A") en las

actuaciones judiciales del atentado terrorista llevado a cabo

en 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina

(AMIA), quien indicó que Moughnie había ingresado a la

Argentina en febrero de 1992, para supervisar el ataque

contra la embajada israelí, procedente de Foz de Iguazú6.

Tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva

York y Washington (11S), se observó una revalorización de

Tres Fronteras en general, y de Ciudad del Este en

particular, como centro del terrorismo islámico. Esto se

tradujo en una gran cantidad de operativos antiterroristas

que arrojaron importantes resultados, entre los que se

destaca el allanamiento de una tienda de Ciudad del Este

propiedad del libanés Assad Ahmad Barakat, buscado por la

justicia bajo la acusación de reclutar combatientes y

recaudar dinero para la organización Hezbollah7. 6 FAYT, Carlos: Criminalidad del Terrorismo Sagrado. El atentado a la Embajada de Israel enArgentina, Editorial Universitaria de La Plata, La Plata 2001, pp. 52-53 y97-1007 "Paraguai mostra ligação Foz-Hizbollah", Folha de Sao Paulo 26 de noviembrede 2001; MADANI, Blanca: "Hezbollah's Global Finance Network: The TripleFrontier", Middle East Intelligence Bulletin 4:1, January 2002

9

En definitiva, como concluimos en un trabajo anterior al

presente8, Tres Fronteras proporciona un interesante ejemplo

de la forma que puede adoptar la interrelación entre

actividades asociadas al terrorismo y la criminalidad

organizada. Al menos durante la década del 90, las

características especiales del área trifronteriza facilitaron

el ejercicio de actividades criminales y la presencia en la

zona de elementos terroristas con fines de reclutamiento,

ocultamiento o recolección de fondos; o peor aún, con fines

de apoyo a atentados, como se vió en el caso de la embajada

de Israel en Buenos Aires. La mencionada recaudación de

fondos, a su turno, se relacionaba en forma estrecha con las

ganancias que se obtienen a través del ejercicio de

actividades criminales.

En el último lustro, aproximadamente, la zona de Tres

Fronteras continuó estando asociada a la criminalidad,

particularmente en lo atinente a contrabando y falsificación.

A tal punto esto fue así, que un reporte financiero

estadounidense opinó que dentro de sus límites se desenvolvía

la estructura económica ilícita más grande del hemisferio,

incluyendo en su evaluación el lavado de dinero9. Desde un

punto de vista cuantitativo, hace apenas un par de años se

8 BARTOLOME, Mariano: "La Triple Frontera: principal Foco de Inseguridaden el Cono Sur americano", Military Review (ed.hispanoamericana) LXXXII:4,Julio-Agosto 2002, pp. 61-74

10

sugirió que cerca del 60 % de los ingresos de Ciudad del Este

procedían del contrabando y los tráficos ilícitos10.

No obstante, esporádicamente reaparecen acusaciones de

vínculos de personajes locales con actividades de terrorismo

internacional como Hezbollah. Así aconteció en 2006, tras la

Segunda Guerra del Líbano, con el caso de la compañía

Telefax, propiedad del empresario libanés Kassem Hijazi:

mientras los registros impositivos y tributarios legales

indicaban movimientos de dinero de US$ 50 mil anuales, otras

evidencias e investigaciones daban cuenta en el mismo período

de tiempo de transferencias bancarias cercanas a los US$ 10

millones. En concreto, giros a bancos en Beirut que se

presumen vinculados a la organización chiíta.

Tanto en el caso de Hijazi como en otros similares, se

corrobora un mismo patrón: por un lado, existe un claro

rechazo a la acusación sobre la comisión de delitos; por

otro, se insiste en que si efectivamente hay transferencias

de dinero, éstas no se dirigen a grupos terroristas, sino a

parientes y organizaciones de caridad. En palabras del jeque

Taleb Jomha, referente de la comunidad chiíta libanesa en la

zona: “No estoy contando ningún secreto cuando digo que Irán y Siria sostienen9 BROWN, Rachel: “The Tri-Border Area: a profile of the largest illiciteconomy in the Western Hemisphere”, Financial Integrity & Economic Development TaskForce, June 15, 2009. Disponible en:http://www.financialtaskforce.org/2009/06/15/the-tri-border-area-a-profile-of-the-largest-illicit-economy-in-the-western-hemisphere/10 GLENNY, Misha: McMafia, Alfred A. Knopf, New York 2008, p. 282.

11

a Hezbollah. Irán tiene la capacidad de enviarle misiles y cohetes, no nosotros.

Ellos (NdeA: Israel, EEUU) dicen que fluye dinero desde aquí a Medio Oriente. Es

cierto. Pero no fluye para ayudar a grupos políticos o militares, sino para ayudar a

nuestros hermanos y hermanas que lo necesitan”.11

Finalizando esta zaga, en mayo del año pasado el Departamento

del Tesoro de EEUU identificó a nueve individuos y dos

entidades que desde la Triple Frontera habrían proporcionado

soporte financiero y logístico a la organización Hezbollah;

entre esos imputados se incluía el mencionado Assad Barakat.

Esa designación fue tomada según la Orden Ejecutiva 13224,

que apuntó a clausurar los flujos financieros que apoyan al

terrorismo12.

En lo que hace al segundo espacio geográfico considerado en

el presente trabajo, América Central, tiene una extensión

territorial conjunta de 511,2 mil km, abarca siete países

(Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa

Rica y Panamá) e involucra una población estimada en 40

millones de personas.

11 “Tri-border transfers 'funding terror”, BBC News, 14 December 2006. Disponible en http://news.bbc.co.uk/2/hi/americas/6179085.stm12 Las designaciones prohíben las transacciones o tratos entre personasestadounidenses y los individuos nombrados y las entidades y tambiéncongelar aquellos activos que se puedan encontrar bajo la jurisdicción deEEUU. Ver US DEPARTMENT OF STATE. OVERSEAS SECURITY ADVISORY COUNCIL(OSAC), BUREAU OF DIPLOMATIC SECURITY: Terrorism – Triborder, May 29 2009

12

Allí parece extenderse sin contención el fenómeno de las

“maras”, las pandillas surgidas a mediados de la década del

80, tras su deportación desde EEUU, donde se habían

desarrollado en barrios periféricos de grandes urbes del

oeste y el sur. Estas pandillas tienden a organizarse en su

máximo nivel en dos grandes “pools” que atraviesan toda la

geografía centroamericana y se proyectan inclusive más allá

del istmo: la “Mara Salvatrucha” y la “Mara 18”,

respectivamente.

Nadie sabe con exactitud la dimensión cuantitativa que

adquirió este fenómeno. Como una aproximación a la cuestión,

hace casi cuatro años se calculó desde la sociedad civil que

en Guatemala las pandillas agrupan a unos 17 mil jóvenes; en

El Salvador, más de 10 mil jóvenes estarían involucrados; en

Honduras las pandillas suman más de 30 mil miembros; en tanto

que en Nicaragua hay unos 4 mil pandilleros, concentrados en

Managua13. Estos grupos se hallan plenamente insertos en los

esquemas de criminalidad regional y son las principales

responsables de los niveles de violencia imperantes. Ironías

del destino, el Programa de las Naciones Unidas para el

Desarrollo (PNUD) y otras agencias internacionales aseguran

que países como Guatemala o El Salvador registran más muertes

13 COMUNIDAD CRISTIANA MESOAMERICANA (CCM) (2006). Una aproximación alfenómeno de las maras y pandillas en Centroamérica. Comunidad CristianaMesoamericana, Guatemala:2006

13

violentas hoy, que durante las guerras civiles que debieron

atravesar entre las décadas del 60 y del 80.

La inserción de las maras en la criminalidad regional está

fuertemente vinculada con el tráfico de drogas. De acuerdo a

un informe difundido a comienzos del año 2008 por la Agencia

de Lucha contra las Drogas (DEA) estadounidense, entre el 85

% y el 90 % de la droga sudamericana que ingresa a ese país,

pasa por la región centroamericana. Ese paso adopta tres

formas básicas: un tráfico por vía terrestre en pequeñas

cantidades a través de Panamá, Costa Rica, Nicaragua,

Honduras y El Salvador; tráfico marítimo mediante

embarcaciones litoraleñas de alta velocidad (las llamadas

"go-fast boats"), procedentes de Colombia y en viaje a México; y

tráfico aéreo mediante aeronaves livianas, que utilizan

instalaciones clandestinas disimuladas en las selvas de las

naciones centroamericanas14.

La creciente importancia de América Central obedece en buena

medida al importante sostén logístico que las pandillas le

proporcionan a los traficantes, los que a su vez pagan esos

servicios con droga que las bandas venden al menudeo en los

mercados locales. Casi un año después del mencionado reporte

de la DEA otra repartición gubernamental estadounidense, en

14 MEINERS, Stephen: “Central America: an emerging Role in the DrugTrade”. Stratfor Global Intelligence and Security Report, March 26, 2009

14

este caso la Oficina Federal de Investigaciones (FBI),

confirmó los nexos existentes entre las maras con carteles de

narcotraficantes de Colombia y de México, así como con las

unidades de sicarios conocidas como “Zetas”, que actúan en

toda la región centroamericana cometiendo asesinatos por

encargo, secuestros y extorsiones (vide infra). En la visión del

director del organismo estadounidense, Robert Muller, esa

sinergia configura una verdadera amenaza a la paz y

estabilidad de América Central15.

En el mismo sentido, el reporte correspondiente al año 2008

de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes

(JIFE), dependiente de la ONU, calculó que alrededor de cinco

mil pandilleros de El Salvador, Guatemala y Honduras actúan

en México, con jóvenes reclutados por narcotraficantes de ese

país. La Junta advirtió, además, que el 75 % de las pandillas

de América Central mantiene vínculos con otros grupos

delictivos de EEUU, lo que fortalece a las asociaciones

delictivas internacionales.

Constantemente los gobiernos centroamericanos promueven

políticas estatales para evitar el ingreso de jóvenes a esas

bandas y ayudar a quienes las abandonan, atacando sus causas

estructurales socioeconómicas y culturales; además, se ha

empleado cada vez más a las Fuerzas Armadas contra las

15 “El FBI alerta sobre los nexos entre las maras y el narcotráfico”, ElPaís (Madrid) 12 de diciembre de 2008

15

pandillas, debido a la insuficiencia de las capacidades

policiales. Sin embargo, pese a tantos esfuerzos, las

naciones centroamericanas parecen haber fracasado en la lucha

que desde hace más de un decenio libran contra las maras.

Al menos eso es lo que concluye un informe elaborado por la

consultora Demoscopia y el Banco Centroamericano de

Integración Económica (BCIE), con financiación del gobierno

sueco y auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas

para el Desarrollo (PNUD), indicando que esa derrota obedece

a la interacción de diferentes factores. Entre esos factores

se incluye las estructuras militar y empresarial cada vez más

complejas de las pandillas; y la inacción y/o complicidad

policial, fruto de la corrupción16. Según declaró en la

presentación del dossier su coordinador, el costarricense Jorge

Rodríguez, “las maras, que actúan con violencia extrema, llegaron a

Centroamérica para quedarse por estar insertadas en el sistema económico y

social de la región” 17.

16 De acuerdo a una perspectiva alternativa, los factores asociados a lasinstituciones policiales no necesariamente pasan por la corrupción o laineficacia, sino por simple correlación de fuerzas. Esta perspectiva seha sostenido en Guatemala, donde se ha asociado el crecimiento de lasmaras y carteles del narcotráfico con la reducción cuantitativa de lapolicía de 45 mil efectivos en la presidencia de Alfonso Portillo (2000-2004) a 18,5 mil en la actualidad; esta caída, accesoriamente, haprovocado la desarticulación de unidades antinarcóticos y el cierre debases. Ver “Ofensiva de Guatemala”, El Universal 18 de diciembre de 200817 ASDI/BCIE: Maras y pandillas, comunidad y Policía en Centroamérica. Demoscopia,Guatemala 2009

16

En el presente año la situación centroamericana en materia

de seguridad no ha mejorado. El último reporte de la JIFE,

emitido apenas hace un trimestre, indica que en

Centroamérica y el Caribe los negocios ilícitos están bajo

control de las pandillas locales en alianza con los cárteles

mexicanos. Además, se agrega que la región se sigue

utilizando para el contrabando de precursores a México, cada

vez más en forma de preparados farmacéuticos18.

III. El caso de la Triple Frontera: respuestas multilaterales

En lo que respecta al área focal de la Triple Frontera, allí

se encuentran vigentes todas las medidas adoptadas en materia

de seguridad en el ámbito del Mercado Común del Cono Sur

(MERCOSUR), del cual son miembros plenos Argentina, Brasil y

Paraguay. Pero además, la especificidad de los problemas que

se registran en la zona ha motivado la constitución de

organismos específicos, circunscriptos territorial y

temáticamente, que no se repiten en otros lugares del espacio

geográfico integrado.

A nivel del MERCOSUR, la principal herramienta está

constituida por el Plan General de Cooperación y Coordinación

Recíproca para la Seguridad Regional, aprobado en su versión

definitiva el año 1999 por el Consejo del Mercado Común

18 GERIUP: “El crimen organizado no cesa de agraverse en México”, Informesdel GERIUP, 31 de marzo de 2010, p.6

17

(CMC). Se enfocó inicialmente en las siguientes

problemáticas: narcotráfico; terrorismo; legalización de

activos; contrabando; tráfico de personas; hurto de vehículos

automotores; tráfico ilícito de material nuclear y/o

radiactivo; migraciones clandestinas, y depredación

ambiental.

En sus considerandos, el CMC enfatiza en las nuevas

características que el fenómeno de la globalización y el

proceso de integración regional le han impreso al accionar

criminal, que profundiza su dimensión transnacional. Frente a

esta situación, el Consejo subraya la necesidad de aumentar

la eficiencia de las Fuerzas de Seguridad y/o Policiales del

MERCOSUR, para reducir el impacto negativo de la

criminalidad. A ese efecto, se impulsa el accionar conjunto y

coordinado de las referidas instituciones en toda la región,

sin vulnerar el respeto a la soberanía de cada Estado Parte o

Asociado, su normativa interna y el ejercicio de los derechos

y libertades de sus habitantes.

El objetivo enunciado por ese Plan es optimizar los niveles

de seguridad comunitaria ante hechos delictivos en general,

particularmente aquellos que trascienden las fronteras. Para

ello, promueve: (i) la asistencia recíproca, entre los

organismos de control y las fuerzas de seguridad y/o

policiales, mediante el intercambio de información; (ii) la

18

cooperación y coordinación para el desarrollo de actividades

operativas y de control de manera simultánea; y (iii) la

implementación de sistemas informáticos y de comunicaciones

que optimicen el ejercicio del accionar policial19.

El MERCOSUR también cuenta con un Sistema de Intercambio de

Información de Seguridad (SISME), constituido en 1998 por

acuerdo de los ministros del Interior de este espacio de

integración. Con esta iniciativa, se persiguió la meta de

facilitar el acceso eficiente y oportuno a información

referida a la actuación de individuos o grupos ligados al

crimen organizado y al terrorismo internacional, con el

objeto de su análisis para la posterior formulación de planes

estratégicos por parte de los gobiernos. A la hora de

constituir el Sistema, se tuvo presente la globalización

regional de los flagelos arriba mencionados y las facilidades

que la libre circulación de bienes y servicios puede

proporcionar para su accionar. También se resaltó que esos

actores ilegales utilizan medios y tecnología de avanzada,

gracias a la disponibilidad de cuantiosos recursos

económicos; por lo cual su neutralización requerirá el empleo

de medios y tecnología de punta20.

19 MERCOSUR/CMC/DEC.N°22/99. XVII Reunión del CMC. Montevideo, 7 dediciembre de 1999La referencia efectuada a una “versión definitiva” hace alusión a unaedición previa, aprobada por la Decisión CMC N° 5/98,20 MERCOSUR/I RMI Extraordinaria/ACUERDO Nº 1/98. Buenos Aires, 27 demarzo de 1998

19

Las normas generales para la implementación del SISME fueron

aprobadas al momento de su constitución. Con el paso de los

años, su estructura fue evolucionando hasta adoptar la forma

de una “Red Integrada de Información de Seguridad del

MERCOSUR” compuesta por nodos nacionales y usuarios. Mientras

los primeros deben encargase de recibir y transferir la

información desde y hacia otros nodos de igual categoría, se

nutren de los segundos, constituidos por organismos de cada

país involucrado. Un año después el CMC aprobó sus

respectivos reglamentos de organización y funcionamiento,

siendo este último rediseñado en el año 2004 como condición

para su implementación21.

El intercambio de información en el seno del MERCOSUR, en

materia de seguridad, no se restringe al referido Sistema. Se

constituyó también un Foro Especializado de Intercambio de

Información sobre Terrorismo y Crimen Organizado en el ámbito

de la reunión de ministros del Interior de esta institución

multilateral. Este foro se instrumentaría a través de

reuniones periódicas (en principio semestrales) entre

representantes de los organismos especializados y/o de

inteligencia de cada uno de los Estados parte. Por otro lado,

esos organismos intercambiarían en forma regular informes

especializados, e implementarían protocolos de consulta

21 MERCOSUR/CMC/DEC.N°24, 25 y 26./99. XVII Reunión del CMC. Montevideo 7de diciembre de 1999. MERCOSUR/CMC/DEC.N°36./04. XXVII Reunión del CMC.Belo Horizonte 16 de diciembre de 2004

20

rápida tendientes a agilizar los pedidos de antecedentes

relacionados con terrorismo y crimen organizado, sobre la

base del SISME22.

En lo atinente específicamente a la zona de la Triple

Frontera, el MERCOSUR también ha diseñado instrumentos y

herramientas vinculados a la seguridad. Tal es el caso del

Plan General de Seguridad para la Triple Frontera, aprobado

en el año 1998 a partir de las recomendaciones efectuadas por

una “unidad especial de trabajo” creada el año anterior por

los ministros del Interior de la región para mejorar la

seguridad en la mencionada fronteriza, abarcando temas de

carácter delictual, aduanero, migratorio y financiero.

Este Plan, aprobado en la ciudad de Buenos Aires, apuntó a la

aplicación en la zona de Triple Frontera de mecanismos de

ejecución y control, en el ámbito de la seguridad, que actúen

en forma conjunta y coordinada entre los organismos de los

tres países con competencia en la materia. De esa manera se

incrementarían las condiciones de seguridad general de la

zona tripartita, y del resto del territorio de los países de

la región, donde pueden tener incidencia las prácticas

delictivas de esa área focal.

Además, esta iniciativa impulsaba el desarrollo de

procedimientos estandarizados entre los tres países, en22 MERCOSUR/V RMI/ACUERDO Nº 9/99. Asunción, 11 de junio de 1999

21

materia de seguridad, específicamente en las siguientes

modalidades delictuales; sobre las cuales proponía una serie

de acciones a ejecutar: robo de automotores; narcotráfico;

terrorismo; contrabando, tráfico de personas; otras formas de

criminalidad organizada e ilícitos ambientales. También

atendía especialmente cuestiones de carácter migratorio,

aduanero y financiero. A todos estos efectos, promovía la

compatibilización del accionar de los organismos competentes,

garantizando así operaciones oportunas y eficaces en la zona

de la Triple Frontera23.

También debe contemplarse, por su relación directa con el

espacio de la Triple Frontera, la adecuación efectuada en el

año 2002, con posterioridad a los atentados del 11S, al Plan

General de Cooperación y Coordinación Recíproca para la

Seguridad Regional. Fruto de esa adecuación, el Capítulo VII

(“terrorismo”) del referido Plan promueve una serie de

acciones, entre las cuales se destaca la conformación de un

foro especializado de intercambio y análisis de información

sobre la materia en el ámbito de la Reunión de Ministros del

Interior del MERCOSUR, mediante convocatorias regulares para

celebrar reuniones entre las partes, en dos niveles:

funcionarios de nivel político, y funcionarios de nivel

técnico de organismos especializados y/o de Inteligencia. El

mencionado foro estará constituido en principio por un Grupo

23 MERCOSUR/I RMI Extraordinaria/ACUERDO Nº 2/98. Buenos Aires 27 de marzode 1998

22

de Trabajo Permanente (GTP) del que depende el Grupo de

Trabajo Especializado sobre Terrorismo (GTE).

El GTE sirve de marco para las reuniones de especializados

y/o de Inteligencia del MERCOSUR. Está facultado para

efectuar requerimientos al Comando Tripartito, a las Unidades

de Coordinación Conjuntas u otros órganos de trabajo del

proceso, y tiene a su cargo la elaboración de un informe

semestral de situación regional, que se distribuye a los

Estados Partes.

Además, el octavo capítulo promueve el intercambio de

información sobre personas u organizaciones que en forma real

o potencial puedan apoyar o ejecutar acciones terroristas;

fomenta el intercambio de experiencias y la capacitación de

especialistas, para mejorar la profesionalización de los

recursos humanos de los países signatarios; impulsa un

relevamiento de actores vinculados en forma real o potencial

con actividades del terrorismo internacional; estandariza los

procedimientos para el intercambio de información entre las

partes, en materia de terrorismo; establece mecanismos de

prevención en materia de lucha contra el bioterrorismo; y

promueve el estudio de la legislación existente sobre

terrorismo en los Estados Partes, comparándola con la de

otras partes del mundo24.

24 MERCOSUR/CMC/DEC. N° 09/02. XXII Reunión del CMC- Buenos Aires, 5 deJulio de 2002

23

Al momento de concluirse el presente informe, la iniciativa

que más interés concita apunta a la constitución de una

suerte de Policía del MERCOSUR. Esa idea se debatió

inicialmente en la reunión de ministros del Interior de la

institución celebrada el año pasado en Asunción. En palabras

del funcionario anfitrión Rafael Filizzola el objeto de ese

organismo, que denominó Mercopol (por analogía con la

conocida Europol del Viejo Continente y la incipiente

Ameripol en este hemisferio25), apuntará a instrumentare un

combate conjunto al crimen organizado transnacional que azota

la región26.

También se están explorando otras alternativas para

incrementar los niveles de eficacia y eficiencia en la lucha

contra las amenazas a la seguridad y la comisión de ilícitos

en el espacio integracionista del cono Sur. Con esa meta se

están explorando alternativas para realizar operaciones

conjuntas contra el crimen organizado, trascendiendo

fronteras, entendiendo que el trabajo coordinado de jueces,

25 La Ameripol fue creada en 2007 en Bogotá y cuenta con 19 paísesmiembros en América Latina y el Caribe. También cuenta con cinco paísesobservadores: Canadá, Estados Unidos, España, Italia y Alemania. Lasegunda reunión de este foro tuvo lugar en Brasilia en agosto del 2009,ocasión en que se discutió el combate conjunto del crimen organizadotransfronterizo.26 “Prevén creación de la Policía del Mercosur para enfrentar violencia”,La Nación (Asunción) 30 de mayo de 2009

24

fiscales y policías de los países de la región pueda hacer

más eficiente el combate a los grupos criminales.

En este sentido, el secretario nacional de Justicia de

Brasil, Luíz Fernando Correa, acertadamente declaró hace unos

meses que “necesitamos convertir las fronteras en instrumentos de integración

mediante acciones conjuntas de combate al crimen". Su par argentino

adhirió a esa necesidad, agregando que en tanto la

criminalidad no es un fenómeno nacional sino internacional,

la acción unilateral del Estado se ha mostrado insuficiente27.

En lo que se refiere a la constitución de organismos

específicos entre los países de la Triple Frontera, sin duda

se destaca en este aspecto el llamado Comando Tripartito.

Constituido en 1996 como consecuencia de los atentados

terroristas registrados en Buenos Aires en 1992 y 1994, está

integrado por Argentina, Brasil y Paraguay. Con posterioridad

se agregaron, en calidad de miembros invitados (sus fuerzas

de seguridad y/o policiales envían representantes) Uruguay y

Chile. Su objetivo esencial es aumentar y mejorar la

seguridad de esa zona geográfica a través de la cooperación

de las fuerzas policiales y de seguridad de los tres países,

27 Declaraciones efectuadas en el contexto del seminario internacional“Democracias en Cambio en América Latina”, realizado en Río de Janeiro enseptiembre de 2009. Ver “Defienden las operaciones conjuntas paracombatir la criminalidad en el Mercosur”, EFE 18 de septiembre de 2009. Disponible enhttp://www.soitu.es/soitu/2009/09/18/info/1253292279_677980.html

25

en materias tales como narcotráfico y otras expresiones de

crimen organizado; contrabando y falsificación; terrorismo;

legalización de activos y tráfico de personas, entre otras.

Debido a la existencia de distintas marcos normativos, las

instituciones participantes en el Comando son diferentes,

según el país participante. Por Brasil, la Policía Federal;

por Paraguay, la Policía Nacional; por Argentina, la Policía

Federal, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval.

Inclusive, ocasionalmente participaron en reuniones de este

organismo, por la parte argentina, la Policía de Seguridad

Aeroportuaria, Aduana y Migraciones.

De acuerdo a un alto funcionario argentino de esos momentos,

protagonista directo de la constitución del Comando, desde un

primer momento se pretendió brindar un doble mensaje a través

de ese organismo: por un lado, mostrar a los ciudadanos de la

zona la existencia de una clara voluntad política de los

gobiernos de Asunción, Buenos Aires y Brasilia de erradicar

la criminalidad en la zona, mejorando en forma accesoria los

niveles de vida locales; por otra parte, crear las

condiciones políticas para la realización de operaciones

encubiertas por parte de las instituciones participantes.

Para que esto fuera posible se debió vencer inicialmente la

tradicional desconfianza entre los miembros, haciendo que

26

relaciones tradicionalmente competitivas se tornaran

cooperativas.

Al cabo de cierto tiempo, comenzaron a verse los logros de

este organismo en cuatro áreas en especial: (i) la represión

al contrabando; (ii) la represión al tráfico transfronterizo

de automotores robados; (iii) la represión al tráfico ilegal

de personas; y (iv) la identificación de redes criminales que

operan en la zona. Aún cuando en ese listado no aparece de

manera explícita la cuestión del tráfico de drogas, en ese

ámbito también se registraron importantes avances, aunque se

manejaron fuera del circuito de las reuniones conjuntas,

debido a la particular naturaleza de sus operaciones y sus

fuentes.

Otro de los logros del Comando Tripartito fue la llamada Mesa

de Inteligencia, (antecesora del posterior Centro Regional de

Inteligencia). A través de ese sistema, los jefes locales de

los organismos de Inteligencia desplegados en la zona,

compartían información sensitiva y coordinaban acciones

encubiertas cuya meta era obligar a las organizaciones

terroristas o criminales asentadas en la zona a desarticular

sus redes/células y migrar hacia otras plazas, al verse

obstaculizados sus negocios ilícitos28.

28 BAIZÁN, Mario: “Cooperación internacional en la zona de la TripleFrontera”, mimeo, Fundación de Estudios Políticos para el Tercer Milenio(FUPOMI), Buenos Aires 2004. Disponible en http://www.fupomi.com.ar/img/ Triple F.pdf

27

Se ha sugerido que, debido a coyunturas vinculadas con los

cambios de gobierno acontecidos hacia fines de los años 90,

el Comando Tripartito disminuyó su importancia. Sin embargo,

en sus tres lustros, se ha constituido en una importante

herramienta a disposición de los tres gobiernos nacionales,

alcanzando importantes logros. Con anterioridad al cierre del

presente informe, el último éxito que gozó de publicidad fue

la detención de una supuesta traficante de drogas en Ciudad

del Este, incautándose más de 120kg de marihuana prensada;

las autoridades paraguayas pudieron actuar a partir de un

aviso efectuado por la policía brasileña, a través del

mecanismo trinacional29.

Suele desconocerse que junto con el Comando Tripartito, por

esos momentos fueron montados una quincena de Unidades de

Coordinación Conjunta en diferentes puntos fronterizos

bilaterales entre Argentina, Paraguay, Brasil y, como

incorporación novedosa, Uruguay. Las unidades están

integradas por las fuerzas policiales y/o de seguridad

desplegadas en el lugar, a ambos lados de la frontera, y sus

jefes son quienes la coordinan. La presidencia de la unidad,

en tanto, es rotativa entre las instituciones de uno y otro

país.

29 “Detienen a una joven con crack en Las Margaritas”, Vanguardia 27 demarzo de 2010

28

A semejanza de lo implementado en la Triple Frontera, estas

unidades sirven para el intercambio de información oportuna y

confiable entre las instituciones que las integran, y

contribuyen a la prevención y combate al crimen organizado y

los delitos transfronterizos30.

Un lustro después de la constitución de la iniciativa de

seguridad de los tres gobiernos, y sin duda bajo la

influencia de los atentados del 11S, se constituyó el llamado

Grupo 3 + 1 sobre Seguridad en Triple Frontera, sumándose

EEUU como cuarto miembro. La finalidad de este foro consiste

en intercambiar información sobre terrorismo y crimen

organizado en la zona, compartir puntos de vista y

perspectivas sobre la materia en un marco de confianza, y

elaborar estrategias preventivas en estos aspectos. Como se

ha puntualizado, la singular importancia que la Casa Blanca

le ha asignado a este Grupo se encuentra evidenciada en la

jerarquía de los funcionarios designados para participar en

el mismo, como el Secretario de Estado Adjunto para el

Hemisferio Occidental o el Coordinador de Contraterrorismo31.

30 La información pública sobre estas unidades de coordinación es escasa,y más aún en formatos académicos. Entre las pocas fuentes disponibles, sepropone QUIROGA, Ramón: “Políticas de Seguridad y Defensa en América delSur”, ponencia expuesta en el V Encuentro Nacional de EstudiosEstratégicos, Buenos Aires octubre de 200231 MARTINEZ, Pablo: “Triple Frontera: un modelo de cooperaciónantiterrorista”, Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa (CHDS),Conferencia Subregional de Defensa “Seguridad Transnacional yGobernabilidad”, Montevideo noviembre de 2005

29

En agosto del año 2006, se puso en funciones el referido

Centro Regional de Inteligencia (CRI) de la Triple Frontera,

con base en la sede de la Policía Federal brasileña en Foz de

Iguazú. En esos momentos, se sugirió que la novedad respondía

a reclamos efectuados por el presidente estadounidense a su

par brasileño, para que se incrementen los niveles de

cooperación entre los países de la zona trifronteriza

respecto a la provisión de logística y financiación a grupos

terroristas internacionales32. Más allá de la veracidad de

esas versiones, lo cierto es que la constitución del Centro

estaba prevista en el marco del Grupo 3 + 1 sobre Seguridad

en Triple Frontera,

IV. El caso Centroamérica: respuestas multilaterales

A la hora de analizar las respuestas multilaterales

instrumentadas por los Estados de América Central para hacer

frente a la criminalidad (y eventualmente el terrorismo)

presente en la región, se destaca la Comisión de Seguridad de

Centroamérica (CSC) del Sistema de Integración

Centroamericano (SICA). La Comisión es una instancia de

ejecución, coordinación, evaluación, seguimiento y

elaboración de propuestas en materia de seguridad regional,32 Se sugiere que ese reclamo habría sido efectuado personalmente porGeorge Bush a Luiz Inácio “Lula” da Silva en un encuentro bilateral en laciudad rusa de San Petersburgo, en el marco de una reunión del Grupo delas Ocho principales potencias económicas (G-8). Ver GOSMAN, Eleonora:“Triple Frontera: Argentina, Brasil y Paraguay coordinan su espionaje”,Clarín 16 de agosto de 2006

30

así como de recomendación para el establecimiento de un

mecanismo preventivo de alerta temprana, ante las amenazas a

la seguridad. Entre esas amenazas, se incluyen el terrorismo,

el narcotráfico y el tráfico ilícito de armas, amenazas

mencionadas en el “Protocolo de Tegucigalpa” de la Carta de

la Organización de Estados Centroamericanos (ODECA), aprobado

el 13 de diciembre de 1991.

La Comisión fue constituida oficialmente a mediados de 1990 y

está integrada por Belice, Costa Rica, El Salvador,

Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Su origen se remonta

a la finalización de los conflictos intraestatales en esa

región en los años 80. En agosto de 1987 se suscribió el

“Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación en Centro

América”, un documento que incluía compromisos para los

Estados Parte en materia de seguridad, para cuyo cumplimiento

se creó una Comisión Permanente, la cual estaba constituida

por representantes de los cinco Estados de la región.

Este organismo está integrado por los viceministros de las

áreas Relaciones Exteriores, Defensa y Seguridad Pública o

Gobernación. Se subordina a la Reunión de Presidentes y al

Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, y cuenta con

la asistencia de la Secretaría General del SICA.

Accesoriamente, la Comisión cuenta con una Subcomisión de

Seguridad Pública y desde el año 2003 forma parte de la misma

31

la Comisión de Jefes/as, Directores/as de Policía de

Centroamérica, México y el Caribe (CJPCA).

La CJPCA hasta la fecha desarrolló 15 reuniones ordinarias y

otras 25 extraordinarias, además de talleres regionales de

estadísticas, encuentros de mujeres Policías, reuniones de la

Comunidad de Inteligencia, foros y seminarios con la

participación de la sociedad civil. Entre sus logros más

importantes se incluye la instrumentación en 1999 del Sistema

Estadístico Policial de Centroamérica y el Caribe (SEPOLCAC),

que sería actualizado siete años más tarde.

La Comisión aprobó en el año 2001 el Plan Regional contra el

Crimen Organizado y sus Planes Particulares, inicialmente con

nueve modalidades delictivas: secuestros; robo a bancos y

unidades de transporte de valores; tráfico ilícito de armas,

municiones, explosivos y materiales relacionados; tráfico

Ilícito de personas; contrabando; robo y hurto de vehículos;

lavado de dinero y activos; tráfico ilícito de bienes

culturales, y narcoactividad. Además, también en el año 2001

se aprobaron nuevos Planes Regionales: terrorismo; riesgo

infantil; trata de personas y el que refiere a la Actividad

Delictiva de Pandillas y/o Maras (vide infra)33.

33 COMISIÓN DE JEFES/AS, DIRECTORES/AS DE POLICÍA DE CENTROAMÉRICA, MÉXICOY EL CARIBE: “Reseña histórica. Principales avances y su rol en laComisión de Seguridad de Centroamérica”, Managua 17 de Febrero de 2010Disponible en http://www.policia.gob.ni/cedoc/ReHisCJPCAMC.PDF

32

En lo que hace a la CSC, efectuando un relevamiento de sus

reuniones en perspectiva histórica34, ya en la II edición,

celebrada en San Salvador en septiembre de 1990, se introduce

como tema de este órgano el tráfico de armas, considerándolo

contrario al anhelo de paz e integración de los países del

área. En ese mismo evento, se abogó por una mejora del

intercambio de información entre los miembros respecto al

referido tráfico, y por la constitución de mecanismos que

sirvan para estrechar lazos y mejorar la coordinación entre

las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad del área.

A partir de ese cónclave, en instancias sucesivas se fueron

incorporando nuevas temáticas a la agenda de la seguridad

centroamericana. Así en la VI Reunión, llevada a cabo

nuevamente en la capital salvadoreña en junio de 1992, a la

cuestión del tráfico ilegal de armas se le agregó la

conveniencia de constituir un “Acuerdo Centroamericano de

Seguridad”. Esta idea remitía a los ejes centrales del ya

mencionado Protocolo de Tegucigalpa de 1991, en cuyo texto se

abogaba por “concretar un nuevo modelo de seguridad regional sustentado en

un balance razonable de fuerzas, el fortalecimiento del poder civil, la superación

de la pobreza extrema, la promoción del desarrollo sostenido, la protección del

34 Este relevamiento se basa en el análisis de los textos finales de lasreuniones de la SCS, disponibles en la página web de esa institución. Veral respecto http://www.sica.int/csc/

33

medio ambiente, la erradicación de la violencia, la corrupción, el terrorismo, el

narcotráfico y el tráfico de armas”35.

Las negociaciones para concretar el mencionado Acuerdo

rápidamente fueron dejadas de lado, por lo cual volvió a

insistirse en este punto en ocasión de la IX Reunión de la

Comisión, destacándose la positiva influencia que tendría ese

hecho en la constitución del nuevo modelo regional de

seguridad, que se estaba demandando. Esa novena reunión,

llevada a cabo en abril de 1995 en Managua, muestra una de

las más ambiciosas agendas exhibidas hasta ese momento, en

materia de seguridad. Así, se llamó a los países miembros a

fortalecer la cooperación regional en materia de robo de

vehículos, a perfeccionar los sistemas de intercambio de

información regionales y a ratificar el convenio constitutivo

de la Comisión Centroamericana Permanente para la

Erradicación de la Producción, Tráfico, Consumo y Uso

Ilícitos de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas y

Delitos Conexos (CCP). Conviene aclarar que esta Comisión fue

creada en octubre de 1993 por los ministros de Relaciones

Exteriores de los países del SICA para servir como órgano

consultivo y de asesoramiento para cada Estado miembro en

35 Sobre este entendimiento, ver AGUILERA PERALTA, Gabriel: “El caminodesconocido. Las nuevas funciones de los ejércitos centroamericanos”,Nueva Sociedad N° 138, julio-agosto 1995, pp. 120-131

34

materia de lucha contra el narcotráfico, y asistirlos

mediante la cooperación regional36.

El establecimiento del Nuevo Modelo Regional de Seguridad

exigido por el Protocolo de Tegucigalpa, se plasmó a fines de

ese mismo año 1995 en un Tratado Marco de Seguridad

Democrática de Centroamérica, también conocido como “Tratado

de San Pedro Sula”, debido a la localidad hondureña donde fue

rubricado. Por un lado, ese documento conceptuó a la

seguridad como una condición para el desarrollo más que como

un fin en sí mismo; por otro, consideró que la seguridad no

era una tarea que emprende el Estado frente a la sociedad

civil, sino la resultante de la interacción libre y pacífica

entre gobernantes y gobernados, en un contexto de respeto,

promoción y tutela de todos los Derechos Humanos. De esta

forma, las disposiciones del Nuevo Modelo garantizan la

seguridad de los Estados centroamericanos y de sus

habitantes, mediante la creación de condiciones que les

permita su desarrollo personal, familiar y social en paz,

libertad y democracia37.

36 El Tratado Marco de Seguridad Democrática, suscripto en San Pedro Sulados años después, ratifica y legitima las actividades de la CCP, en suartículo 17.37 CHINCHILLA, Laura: “Seguridad Ciudadana y Policía en Centroamérica:esfuerzos regionales en marcha”. En CARRANZA, Elías (coord..): Delito ySeguridad de los Habitantes, ILANUD / Comisión Europea, México 1997, pp. 169 yss

35

En las XI y XIV reuniones de la CSC, celebradas en Panamá

(noviembre de 1995) y Guatemala (agosto 1996)

respectivamente, volvió a proponerse una mayor cooperación

regional en materia de desminado; terrorismo; tráfico de

armas; robo de vehículos (autos, buques, aviones);

narcotráfico; crimen organizado en general y corrupción. En

la XIX Reunión (Managua, julio 1998) se abogó por un Plan de

Acción para la Seguridad de las Personas y sus Bienes, y en

el XX encuentro (Guatemala, abril 1999) se puso de relieve la

importancia de contar con un. Mecanismo Centroamericano de

Información y Comunicación para la Seguridad, cuyo primer

proyecto concreto sería una red para intercambiar datos sobre

robo, hurto y recuperación de vehículos (RECSI). Aunque ambas

iniciativas (Plan y Mecanismo) ya habían sido planteadas en

el Tratado de San Pedro Sula, la Red tardó aproximadamente

una década en ser verdaderamente operativa.

Respecto a la Seguridad de las Personas y sus Bienes, este

concepto se rige por los siguientes principios: la seguridad

democrática es integral e indivisible y al mismo tiempo

inseparable de la dimensión humana; la ayuda solidaria y

humanitaria frente a las emergencias amenazas y desastres

naturales; la consideración que la pobreza extrema constituye

una amenaza a la seguridad de los habitantes y a la

estabilidad democrática de las sociedades centroamericanas.

Entre sus objetivos está fortalecer los mecanismos de

36

coordinación operativa entre los Estados para combatir

eficazmente la delincuencia y todas las amenazas

transnacionales a la seguridad, incluyendo el terrorismo, el

tráfico ilícito de armas, la narcoactividad y otras formas de

crimen organizado38.

En la XXIV Reunión, llevada a cabo en Managua en junio del

año 2002, se observaron los influjos de la cuestión

terrorista, como correlato de los atentados del 11S en

Washington y Nueva York. Así, comenzó a trabajarse en una

convención o acuerdo marco de las naciones centroamericanas

contra el Terrorismo y en la implementación de un Plan

Centroamericano de Cooperación Integral para Prevenir y

Contrarrestar el Terrorismo y Actividades Conexas. En su

concepción original, esta iniciativa enfatizó en el

fortalecimiento de los mecanismos e intercambios de

información, en cumplimiento de una Declaración de los

presidentes de esa subregión denominada: “Centroamérica unida

contra el terrorismo”.

La XXVIII Reunión, acontecida en San Salvador en septiembre

de 2004, tuvo una importancia capital, por cuanto se

incorpora a la agenda de la CSC la cuestión de las maras.

38 OEA: “Aspectos bilaterales y subregionales de la SeguridadHemisférica. El Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica”,presentación de la Directora de la Unidad de Asesoría Jurídica delMinisterio de Relaciones Exteriores de El Salvador, ante la Comisión deSeguridad Hemisférica. OEA/Ser.G CP/CSH/INF.14/02, 6 de noviembre de 2002

37

Así, en el enclave salvadoreño se aprueba el Plan Regional

contra la Actividad Delictiva de las Pandillas y/o Maras, en

consonancia con la CJPCA (vide supra); al mismo tiempo, se

comienza a debatir una Estrategia Regional de Prevención

Social de la Violencia, Rehabilitación y Reinserción de

jóvenes en situación de alto riesgo o en conflicto con la ley

(o sea, miembros de maras). Esa estrategia se aprueba en el

siguiente encuentro (San Salvador, noviembre 2004), donde se

destaca la incorporación de México a la CSC, como correlato

de su ingreso al SICA en calidad de observador. En

consecuencia, se acuerda el inicio de consultas entre los

países centroamericanos y la nación azteca respecto a

problemas a la criminalidad organizada y otras cuestiones de

seguridad compartidas.

La trigésima reunión de la CSC tuvo lugar en Managua,

exactamente un año más tarde que la edición anterior. Allí

comenzó a trabajarse en dos ideas: la constitución de Fuerzas

de Respuesta Rápida (FRR) frente al narcoterrorismo y otras

amenazas emergentes, como una herramienta clave para mejorar

los niveles de seguridad regional; y una Estrategia de

Seguridad Fronteriza Policial.

En cuanto a lo primero, las nuevas unidades estarían

conformadas por tropas especializadas, policía y abogados de

Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. El

38

entonces ministro de Defensa de Honduras, Federico Breve,

indicó en esa oportunidad que la idea era tener fuerzas de

acción rápida en cada país, que pudieran coordinar acciones

regionales. Según ese funcionario la reunión celebrada

demostraba: “que Centroamérica está interesada en combatir con efectividad

ese flagelo, y por eso se ha tomado la decisión de crear esa unidad de respuesta

rápida contra el narcotráfico”.39

La idea de las FRR fue aprobada en junio de 2005 en el marco

de la XXVI Reunión Ordinaria del SICA, celebrada en

Tegucigalpa. Allí, los jefes de estado y representantes de

Centroamérica, República Dominicana, México y EEUU se

comprometieron a poner en marcha esa iniciativa. El acuerdo

establece que en cada país centroamericano se establecerán

tales Fuerzas, cuyas actuaciones se coordinarán para realizar

operaciones de más alcance en la región contra las maras y

otras formas de crimen organizado, incluyendo terrorismo

internacional40.

Se ha criticado de las FRR que fueron concebidas por la

Conferencia de Fuerzas Armadas de Centroamérica (CFAC)41; en

consecuencia, no sólo entrañan una militarización de la

39 “Centroamérica se une contra el crimen”, BBC Mundo 4 de marzo de 2005. Disponible enhttp://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_4317000/4317205.stm40 “EEUU apoya a Latinoamérica en la lucha contra las maras”, AméricaEconomía 1° de julio de 200541 Instancia regional establecida en 1997 por los ejércitos de Guatemala,El Salvador, Honduras y Nicaragua

39

agenda policial, sino que se encuentran fuera del marco del

Tratado de San Pedro Sula de 1995, así como de las

estructuras de seguridad regional establecidas en el SICA42.

Como se indicó precedentemente, esto no es cierto por cuanto

la cuestión fue incorporada a la SCS en su XXX Reunión.

En la XXXI Reunión (San Salvador, octubre 2006) todavía no

había entrado en vigencia la RECSI; se habla de la

conveniencia de fortalecer una Red de Comunicación e

Inteligencia Policial, con apoyo de Interpol; de la reedición

de la positiva experiencia de la fuerza policial binacional

creada por El Salvador y Guatemala de la necesidad de

implementar un Mecanismo Centroamericano de Información y

Comunicación para la Seguridad, de conformidad con lo

establecido por el Tratado de San Pedro Sula en sus arts.27

(inc.“e”) y 60. Según ese Tratado, el mecanismo de marras

estaría conformado por un Índice Centroamericano de

Seguridad, administrado por la Secretaría General del SICA,

más los procedimientos que las partes articulen para el

intercambio de información en cantidad, calidad y

oportunidad.

En las XXXV a XXXVII reuniones, celebradas todas en San

Salvador (febrero, abril y junio de 2008), se enfatizó en la

constitución de una Estrategia de Seguridad de Centroamérica,

42 Ver en este sentido EGUIZÁBAL Cristina: “La política centroamericana deEstados Unidos”, Foreign Affairs Latinoamérica 8:4

40

Caribe y México43, instándose a las partes a elaborar su Plan

de Acción y desplegar gestiones para obtener fuentes de

financiación. Finalizando este racconto, en la XXXVIII Reunión

celebrada en Managua en junio de 2009 se avanzó en la

financiación de la mencionada Estrategia y de la relacionada

con Seguridad Fronteriza.

Hacia fines del año pasado, los avances registrados en

materia de Estrategia de Seguridad eran notorios, habiéndose

desarrollado actividades de planificación, organizacionales y

operativas a nivel regional, tendientes a crear la plataforma

necesaria para prevenir, combatir y neutralizar tanto la

actividad de grupos delincuenciales como del crimen

organizado. También se desarrollaron mayores niveles de

cooperación entre las policías miembros de la CJPCA, tanto en

el intercambio de información como en la coordinación de

operaciones regionales haciendo uso de componentes de

inteligencia.

Siempre en relación a esa Estrategia, comenzó a trabajarse en

la creación de un informe policial homologado para ser

utilizado en el intercambio de información entre las

instituciones policiales de la región; se ejecutaron

exitosamente operaciones destinadas a desarticular las redes

delincuenciales que se dedican al robo y trafico ilícito

43 Esta Estrategia fue aprobada en la XXXI Reunión Ordinaria de Jefes deestado y de Gobierno del SICA

41

nacionales e internacionales de vehículos. Y se avanzó en

áreas como la preservación y utilización adecuada de los

registros estadísticos regionales de interés policial, y el

intercambio de experiencias organizativas, procedimentales,

jurídicas y técnicas en materia de lucha contra las maras44.

V. Conclusiones y Recomendaciones

A lo largo del presente trabajo, han podido comprobarse de

manera fehaciente los esfuerzos que han llevado adelante las

naciones del Mercosur y del SICA para abordar y resolver de

manera concertada las problemáticas de seguridad que se

desarrollan dentro de sus respectivos espacios, operando como

verdaderos “complejos de seguridad”. En especial han sido

especialmente notorios en lo que se refiere a las usualmente

denominadas “nuevas amenazas”; es decir, amenazas de dinámica

transnacional protagonizadas por actores no estatales que

emplean la violencia en modalidades asimétricas.

La criminalidad organizada y el terrorismo, en tanto amenazas

transnacionales, adquieren particular relevancia en el istmo

centroamericano y en el área focal del Cono Sur conocida como

“Triple Frontera”. En ambos casos las instituciones

44 COMISIÓN DE JEFES/AS, DIRECTORES/AS DE POLICÍA DE CENTROAMÉRICA, MÉXICOY EL CARIBE: “XVII Reunión Ordinaria. Informe de Gestión”, Santo Domingo10 de Diciembre de 2009 Disponible enhttp://www.policia.gob.ni/cedoc/Inform.GestPresid.CJPCAMC.DIC.2009.PDF

42

multilaterales, a través de sus instancias especializadas

Comisión de Seguridad de Centroamérica (CSC) y Consejo del

Mercado Común (CMC) respectivamente, han llevado adelante

numerosas iniciativas para neutralizar esas fuentes de

inestabilidad. En cada uno de los casos, las respuestas

esbozadas han estado permeadas por factores políticos,

históricos, geográficos, culturales y económicos,

estructurales e incluso coyunturales, únicos e

intransferibles.

En este sentido, la especificidad de los dos casos no inhibe

destacar que en el caso de la Triple Frontera se alcanzó un

logro de vital importancia en materia de lucha concertada

contra la criminalidad y el terrorismo, en el marco de

instituciones multilaterales: la conformación de estructuras

desplegadas “on site” signadas por una alta capacidad

operativa, fluido intercambio de información a Inteligencia,

y el andamiaje normativo necesario para ejecutar operaciones

conjuntas: el Comando Tripartito y las Unidades de

Coordinación Conjunta. Fuera de toda duda, tanto el Comando

como las mencionadas unidades bilaterales, bajo el encuadre

del Mercosur y con el respaldo de EEUU (Grupo 3+1, Centro

Regional de Inteligencia) constituyen la clave del notorio

incremento de los niveles de seguridad percibidos en la zona

de Triple Frontera, con la consecuente declinación de la

43

actividad de la criminalidad transnacional organizada y –

particularmente- el terrorismo internacional.

A partir de esta situación, consideramos que la región

Centroamericana puede capitalizar las provechosas

experiencias obtenidas en la zona de la Triple Frontera

sudamericana en materia de lucha contra la criminalidad y el

terrorismo, desplegando en áreas focales de las fronteras

interestatales del istmo, unidades operativas conjuntas bi o

tripartitas, en el sentido del Comando Tripartito y las

Unidades de Coordinación Conjunta. Los esfuerzos de las

naciones centroamericanas por enfrentar al flagelo criminal

han sido pródigos, sobre todo a la luz de la escasez de

recursos financieros, y los resultados por demás loables. Sin

embargo, esos éxitos serán limitados en tanto iniciativas tan

importantes como la Estrategia de Seguridad Fronteriza

Policial, el Plan Regional contra la Actividad Delictiva de

las Pandillas y/o Maras, el Mecanismo Centroamericano de

Información y Comunicación para la Seguridad y las Fuerzas de

Respuesta Rápida, no se traduzcan en despliegues “on site” de

carácter permanente, en áreas focales críticas, con el apoyo

de EEUU y otros importantes actores exógenos (México).

Bibliografía:

"Ciudad del Este: centro internacional de mafias, a una hora de vuelo deUruguay", La Onda Digital Nº 54, 25 de septiembre al 1º de octubre de 2001.

44

"Paraguai mostra ligação Foz-Hizbollah", Folha de Sao Paulo 26 de noviembrede 2001;

“Centroamérica se une contra el crimen”, BBC Mundo 4 de marzo de 2005.

“Defienden las operaciones conjuntas para combatir la criminalidad en elMercosur”, EFE 18 de septiembre de 2009. Disponible enhttp://www.soitu.es/soitu/2009/09/18/info/1253292279_677980.html

“Detienen a una joven con crack en Las Margaritas”, Vanguardia 27 de marzode 2010

“EEUU apoya a Latinoamérica en la lucha contra las maras”, América Economía1° de julio de 2005

“El FBI alerta sobre los nexos entre las maras y el narcotráfico”, El País(Madrid) 12 de diciembre de 2008

“Ofensiva de Guatemala”, El Universal 18 de diciembre de 2008

“Prevén creación de la Policía del Mercosur para enfrentar violencia”,La Nación (Asunción) 30 de mayo de 2009

“Tri-border transfers 'funding terror”, BBC News, 14 December 2006.

AGUILERA PERALTA, Gabriel: “El camino desconocido. Las nuevas funcionesde los ejércitos centroamericanos”, Nueva Sociedad N° 138, julio-agosto1995

ASDI/BCIE: Maras y pandillas, comunidad y Policía en Centroamérica. Demoscopia,Guatemala 2009 Available at http://news.bbc.co.uk/2/hi/americas/6179085.stm

BAIZÁN, Mario: “Cooperación internacional en la zona de la TripleFrontera”, mimeo, Fundación de Estudios Políticos para el Tercer Milenio(FUPOMI), Buenos Aires 2004.

BARTOLOME, Mariano: "La Triple Frontera: principal Foco de Inseguridad enel Cono Sur americano", Military Review (ed.hispanoamericana) LXXXII:4,Julio-Agosto 2002, pp. 61-74

BROWN, Rachel: “The Tri-Border Area: a profile of the largest illiciteconomy in the Western Hemisphere”, Financial Integrity & Economic Development TaskForce, June 15, 2009. Disponible en:http://www.financialtaskforce.org/2009/06/15/the-tri-border-area-a-profile-of-the-largest-illicit-economy-in-the-western-hemisphere/

45

BUZAN, Barry: People, States and Fear. An Agenda for International Security Studies in the Post-Cold War Era. Lynne Rienner Publishers, Boulder 1991

CHINCHILLA, Laura: “Seguridad Ciudadana y Policía en Centroamérica:esfuerzos regionales en marcha”. En CARRANZA, Elías (coord..): Delito ySeguridad de los Habitantes, ILANUD / Comisión Europea, México 1997

COMISIÓN DE JEFES/AS, DIRECTORES/AS DE POLICÍA DE CENTROAMÉRICA, MÉXICO YEL CARIBE: “Reseña histórica. Principales avances y su rol en la Comisiónde Seguridad de Centroamérica”, Managua 17 de Febrero de 2010 Disponibleen http://www.policia.gob.ni/cedoc/ReHisCJPCAMC.PDF

COMISIÓN DE JEFES/AS, DIRECTORES/AS DE POLICÍA DE CENTROAMÉRICA, MÉXICO YEL CARIBE: “XVII Reunión Ordinaria. Informe de Gestión”, Santo Domingo 10de Diciembre de 2009 Disponible enhttp://www.policia.gob.ni/cedoc/Inform.GestPresid.CJPCAMC.DIC.2009.PDF

COMUNIDAD CRISTIANA MESOAMERICANA (CCM) (2006). Una aproximación al fenómenode las maras y pandillas en Centroamérica. Comunidad Cristiana Mesoamericana,Guatemala:2006

EGUIZÁBAL Cristina: “La política centroamericana de Estados Unidos”,Foreign Affairs Latinoamérica 8:4 (2004)

FAYT, Carlos: Criminalidad del Terrorismo Sagrado. El atentado a la Embajada de Israel enArgentina, Editorial Universitaria de La Plata, La Plata 2001

GERIUP: “El crimen organizado no cesa de agravarse en México”, Informes delGERIUP, 31 de marzo de 2010

GLENNY, Misha: McMafia, Alfred A. Knopf, New York 2008

GOSMAN, Eleonora: “Triple Frontera: Argentina, Brasil y Paraguaycoordinan su espionaje”, Clarín 16 de agosto de 2006http://www.uruguay.com/laonda/LaOnda/Entrevistas/Diputado%20Alberto%20Scavarelli.htm

KEOHANE, Robert: Instituciones internacionales y poder estatal, GEL, Buenos Aires 1993

MADANI, Blanca: "Hezbollah's Global Finance Network: The TripleFrontier", Middle East Intelligence Bulletin 4:1, January 2002

MARTINEZ, Pablo: “Triple Frontera: un modelo de cooperaciónantiterrorista”, Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa (CHDS),Conferencia Subregional de Defensa “Seguridad Transnacional yGobernabilidad”, Montevideo noviembre de 2005

46

MEINERS, Stephen: “Central America: an emerging Role in the Drug Trade”.Stratfor Global Intelligence and Security Report, March 26, 2009

MERCOSUR/CMC/DEC. N° 09/02. XXII Reunión del CMC- Buenos Aires, 5 deJulio de 2002

MERCOSUR/CMC/DEC.N°22/99. XVII Reunión del CMC. Montevideo, 7 dediciembre de 1999

MERCOSUR/CMC/DEC.N°24, 25 y 26./99. XVII Reunión del CMC. Montevideo 7 dediciembre de 1999.

MERCOSUR/CMC/DEC.N°36./04. XXVII Reunión del CMC. Belo Horizonte 16 dediciembre de 2004

MERCOSUR/I RMI Extraordinaria/ACUERDO Nº 1/98. Buenos Aires, 27 de marzo de 1998

MERCOSUR/I RMI Extraordinaria/ACUERDO Nº 2/98. Buenos Aires 27 de marzo de 1998

MERCOSUR/V RMI/ACUERDO Nº 9/99. Asunción, 11 de junio de 1999

OEA: “Aspectos bilaterales y subregionales de la Seguridad Hemisférica.El Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica”, presentaciónde la Directora de la Unidad de Asesoría Jurídica del Ministerio deRelaciones Exteriores de El Salvador, ante la Comisión de SeguridadHemisférica. OEA/Ser.G CP/CSH/INF.14/02, 6 de noviembre de 2002

ONU: Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional,A/Res/55/235 (2000)

PILLAR, Paul: “The dimensions of Terrorism and Counterterrorism”, enHOWARD Russell & Reid Sawyer, Terrorism and Counterterrorism. Understanding the NewSecurity Environment, McGraw Hill/Dushkin, Guilford (CT) 2004, pp. 24-46

QUIROGA, Ramón: “Políticas de Seguridad y Defensa en América del Sur”,ponencia expuesta en el V Encuentro Nacional de Estudios Estratégicos,Buenos Aires octubre de 2002

US DEPARTMENT OF STATE. OVERSEAS SECURITY ADVISORY COUNCIL (OSAC), BUREAUOF DIPLOMATIC SECURITY: Terrorism – Triborder, May 29 2009

47