Zaragoza 2003, un congreso para recordar

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139 Rev. Esp. Med. Nuclear, 2003;22(3):139 21 Entre los ingredientes que componen la verdadera sensatez, olvidamos a menudo que un destello de locura es necesario para, en su momento, presentar la candidatura de Zaragoza como sede de un Congreso de la SEMN. Cuando escribimos estas líneas, como presenta- ción del XXIV Congreso de la SEMN en la REMN, el programa definitivo está en la im- prenta y como sabrán los que nos han precedido en la organización de otros congresos de la especialidad, lo peor ya ha pasado. A partir de ahora es cuestión de detalles. El Congreso de Zaragoza tiene todos los ingredientes para ser recordado. Los temas ele- gidos tanto en el programa de formación continuada como en las diferentes mesas redon- das tienen por sí mismos el suficiente atractivo como para justificar la asistencia. El Auditorio de Zaragoza es un marco magnífico que proporciona un espacio ideal para la convivencia. La ciudad, en plena transformación urbanística, invita al paseo y a descubrir sus sorpren- dentes rincones. Las innovaciones tecnológicas han marcado el curso de la historia y de la sociedad, trans- formando nuestras formas de pensar. Las aplicaciones de la Medicina Nuclear en Oncología constituyen el grueso del Congreso al considerar que es en este campo donde se han pro- ducido los avances más significativos de los últimos años. Los péptidos marcados con ele- vada afinidad por el receptor han emergido como una nueva clase de trazadores que pro- meten cambiar profundamente los aspectos diagnósticos y terapéuticos de la Medicina Nuclear. Si hace 25 años estábamos dando el salto del gammágrafo lineal a la gammacá- mara, ahora surge la PET como una nueva realidad. La PET, como en su momento lo fue la TC y la RM, va a ser un potente elemento diferenciador entre aquellas Comunidades Autónomas y Servicios de Medicina Nuclear que dispongan de esta nueva tecnología y de los que no. La realidad manda y hay que tomársela en serio. La biopsia del ganglio centi- nela está definitivamente implantada en el cáncer de mama y melanoma, y son cada vez más los Servicios de Medicina Nuclear que la aplican a la estadificación de otras neopla- sias. No nos compete, claro está, evaluar el mérito del resultado de los esfuerzos realizados, pero es patente que todo el trabajo ha tenido como único propósito organizar el Congreso que la SEMN merece. Queremos agradecer a los profesores de formación continuada, po- nentes y moderadores por haber aceptado, de forma desinteresada, la invitación del Comité Científico, a los médicos especialistas, enfermeras y técnicos que habéis enviado vuestros trabajos, a las firmas comerciales que sufragan la financiación del Congreso y a todos los que penséis venir a Zaragoza. Os esperamos el 11 de junio. Hasta pronto. Javier Banzo editorial Zaragoza 2003, un congreso para recordar Zaragoza 2003, a congress to sep on mind Rev. Esp. Med. Nuclear 22, 3 (139), 2003

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139Rev. Esp. Med. Nuclear, 2003;22(3):13921

Entre los ingredientes que componen la verdadera sensatez, olvidamos a menudo que undestello de locura es necesario para, en su momento, presentar la candidatura de Zaragozacomo sede de un Congreso de la SEMN. Cuando escribimos estas líneas, como presenta-ción del XXIV Congreso de la SEMN en la REMN, el programa definitivo está en la im-prenta y como sabrán los que nos han precedido en la organización de otros congresos dela especialidad, lo peor ya ha pasado. A partir de ahora es cuestión de detalles.

El Congreso de Zaragoza tiene todos los ingredientes para ser recordado. Los temas ele-gidos tanto en el programa de formación continuada como en las diferentes mesas redon-das tienen por sí mismos el suficiente atractivo como para justificar la asistencia. El Auditoriode Zaragoza es un marco magnífico que proporciona un espacio ideal para la convivencia.La ciudad, en plena transformación urbanística, invita al paseo y a descubrir sus sorpren-dentes rincones.

Las innovaciones tecnológicas han marcado el curso de la historia y de la sociedad, trans-formando nuestras formas de pensar. Las aplicaciones de la Medicina Nuclear en Oncologíaconstituyen el grueso del Congreso al considerar que es en este campo donde se han pro-ducido los avances más significativos de los últimos años. Los péptidos marcados con ele-vada afinidad por el receptor han emergido como una nueva clase de trazadores que pro-meten cambiar profundamente los aspectos diagnósticos y terapéuticos de la MedicinaNuclear. Si hace 25 años estábamos dando el salto del gammágrafo lineal a la gammacá-mara, ahora surge la PET como una nueva realidad. La PET, como en su momento lo fuela TC y la RM, va a ser un potente elemento diferenciador entre aquellas ComunidadesAutónomas y Servicios de Medicina Nuclear que dispongan de esta nueva tecnología y delos que no. La realidad manda y hay que tomársela en serio. La biopsia del ganglio centi-nela está definitivamente implantada en el cáncer de mama y melanoma, y son cada vezmás los Servicios de Medicina Nuclear que la aplican a la estadificación de otras neopla-sias.

No nos compete, claro está, evaluar el mérito del resultado de los esfuerzos realizados,pero es patente que todo el trabajo ha tenido como único propósito organizar el Congresoque la SEMN merece. Queremos agradecer a los profesores de formación continuada, po-nentes y moderadores por haber aceptado, de forma desinteresada, la invitación del ComitéCientífico, a los médicos especialistas, enfermeras y técnicos que habéis enviado vuestrostrabajos, a las firmas comerciales que sufragan la financiación del Congreso y a todos losque penséis venir a Zaragoza.

Os esperamos el 11 de junio. Hasta pronto.

Javier Banzo

editorial

Zaragoza 2003, un congreso para recordar

Zaragoza 2003, a congress to sep on mind

Rev. Esp. Med. Nuclear 22, 3 (139), 2003