Familia Militar

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FAMILIA MILITAR No.2 Mayo de 2015 70.000 ejemplares impresos Equipamiento GOBIERNO REPOTENCIA A LAS FUERZAS ARMADAS Invierno CABALLEROS SOLIDARIOS ANTE EL TEMPORAL Issfa ES REAL EL SUEÑO DE CASA PROPIA Madre, militar y padre Madre, militar y padre La capitán Patricia Sisa es la comandante de su hogar y familia La capitán Patricia Sisa es la comandante de su hogar y familia

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FAMILIA MILITAR

No.2 Mayo de 2015 70.000 ejemplares impresos

EquipamientoGOBIERNO REPOTENCIA A LAS FUERZAS ARMADAS

InviernoCABALLEROS SOLIDARIOS ANTE EL TEMPORAL

IssfaES REAL EL SUEÑO DE CASA PROPIA

Madre,military padreMadre,military padreLa capitán Patricia Sisa es la comandante de su hogar y familia

La capitán Patricia Sisa es la comandante de su hogar y familia

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Rangos militares

SARGENTOSEGUNDO

SARGENTOPRIMERO

SARGENTOSEGUNDO

SARGENTOPRIMERO

Ejército Marina

SARGENTOSEGUNDO

SARGENTOPRIMERO

FAE

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Semanas atrás, en Guayaquil, fui in-vitado por el compañero Presidente de la República a un almuerzo con

líderes de grupos de panaderos, helade-ros y artesanos; muchos de ellos, perse-guidos en su ciudad a nombre del ornato y la buena imagen.

En el almuerzo compartí mesa con Nicolás, presidente de la Federación de Barrios de Guayaquil. Aunque no nos conocíamos, sintonizamos muy rápido. Sobre todo, me emocioné al escucharle hablar sobre la creación de panaderías comunitarias que producen 3.000 panes diarios, que se venden a siete centavos cada uno. También, con la curiosa anéc-dota contada por heladeros populares que, por un lado, son perseguidos por la policía municipal mientras ejercen su tra-bajo; y por otro, son invitados a fiestas en domicilios particulares o en importantes clubes de Guayaquil, ya que sus helados de coco y naranjilla son sumamente de-liciosos.

La conversación adquirió un carácter singular cuando, por mi curiosidad, qui-se saber quiénes trabajan en las panade-rías comunitarias. La respuesta emocio-nada de Nicolás fue: “los que son parte de nuestra misión ‘Desármate’”. Repre-gunté: ¿la misión tiene apoyo de Fuerzas Armadas? “No compañero Corcho”, me contestó y aprovechó para confesarme que me conocía desde cuando fui alcalde de Cuenca, entre 1996 y 2005.

Yo insistí: ¿cómo y con quién impul-san esa misión? “Lo hacemos como parte de la recuperación de nuestros hermanos y no solo les invitamos a dejar las armas. Les decimos: ¡desármate de la maldad!, ¡de las drogas!, ¡de la pereza¡ y de la falta

EL APRENDIZAJE DE LA MISIÓN ‘DESÁRMATE’

HOMENAJEA BOLIVARCuenca, 1936. Unos dos mil niños homenajearon al Libertador Simón Bolívar y llevaron hasta su monu-mento ofrendas florales. Algunos de los infantes iban ataviados con ropa de la época en que realizó su gesta el prócer venezolano.

En la foto, un militar luce de pie junto a los arreglos florales, mientras los niños y asistentes posan ubicados en las gradas que se encuentran junto a la estatua.

Bolívar y su ejército libertador lo-graron la Independencia de Venezue-la, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

Consejo Editorial:• Dirección deComunicacióndel Ministerio de Defensa• Andrómaka

Concepto editorial: • Dirección deComunicacióndel Ministerio de Defensa• Andrómaka

Elaboraciónde contenidos y diseño:• Andrómaka

Créditos

de compromiso para cambiar”, me res-pondió.

Ese dialogo me conectó con el Nue-vo País de nuestros sueños, con el nuevo hombre con quien soñaba el Che Gueva-ra y con los ciudadanos que idealizaba Bolívar para formar la patria grande. Se unieron así mis responsabilidades como ministro de Defensa, con los sueños de la operación ‘Desármate’. Acordamos tener otro y 15 días después, nos reunimos en un barrio popular de Durán.

Al llegar, viví momentos extraordina-rios que recordaré toda mi vida. Gente humilde y maravillosa había creado para recibirme, un comedor en medio de la calle llena de lodo. Una vez ahí, fuimos invitados a un delicioso desayuno con pan recién horneado y chocolate calien-tito hecho por voluntarias y voluntarios de ‘Desármate’.

En el ambiente se sentía la solida-ridad, el amor al prójimo y el apoyo de

los vecinos. De pronto, llegó el número central: la entrega de 10 armas por parte de compatriotas que aceptaron el reto de ‘Desármate’.

Hoy ellos son gente de bien, gracias al trabajo incansable de Grace, otra de las impulsoras de esta operación.

David, exintegrante de la pandilla Latin Kings, es hoy un asesor de jóvenes que quieren rehacer sus vidas, tras haber caído en las drogas o formar grupos vio-lentos.

Fue un desayuno extraordinario que devuelve la esperanza y el coraje para seguir buscando cambios profundos en lugar de maquillajes pasajeros. Una expe-riencia única que voy a acompañar para seguir desarmando personas con taras y vicios adquiridos en una sociedad egoís-ta, individualista e inequitativa que aún exhibe una irresponsable indiferencia. Esta fue una verdadera lección popular para que todos podamos reflexionar.

Lo hacemos como parte de la recuperación de nuestros hermanos y no solo les invitamos a dejar las armas. Les decimos: desármate de la maldad, de las drogas, de la pereza y de la falta de compromiso para cambiar.

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La foto histórica

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La compra de los vehículos se realizó con un crédito de 81 millones de dólares, a 13 años plazo, con un interés del 3,9 por ciento y tres años de gracia

Lo que en 2009 parecía un objetivo constantemente postergado, aho-ra se concretó. Las diferentes uni-

dades del Ejército ecuatoriano comen-zaron a recibir 726 automotores nuevos, dentro del plan del Gobierno para equi-par a las Fuerzas Armadas.

La entrega comenzó a inicios de abril y hasta el momento se ha enviado la mayoría de vehículos tácticos, buses, microbuses y camiones de carga con capacidades que van desde las 3,5 hasta las 35 toneladas.

Estas unidades reemplazarán a ve-hículos tácticos con 30 años de servicio, buses y camiones de varias marcas, que encarecían el mantenimiento y hacían vulnerable la operación.

Antes de esta compra, el Ejército se veía obligado a alquilar buses o camio-nes para transportar personal o carga, lo que disparaba sus costos operativos.

“No es que nos estén dando cosas suntuarias o para satisfacer un gusto.

Nos están recuperando los niveles ne-cesarios para que podamos funcionar y cumplir con nuestra misión”, dijo el teniente coronel Rodrigo Ortiz, gerente del proyecto y administrador del con-trato firmado con el fabricante militar chino Poly Technologies.

“Habíamos estado como hijos un tanto descuidados. Estamos siendo atendidos ahora con nuestras necesida-des”, añadió en referencia al apoyo reci-bido por el Gobierno de Rafael Correa para potenciar a las Fuerzas Armadas.

Dentro del plan también se tiene prevista la capacitación de 709 choferes, en una primera fase, la formación en China de 30 mecánicos ecuatorianos y la implementación de 17 talleres certifi-cados en todo el país.

El proyecto tiene un costo de 81 mi-llones de dólares y es financiado con un crédito del gobierno chino a largo plazo y en condiciones blandas.

Todos los vehículos fueron imple-

mentados con accesorios o modificados de alguna forma para adaptarse a las necesidades del ejército ecuatoriano. Se puede decir que son hechos a la medida. Incluso, el fabricante unificó partes del motor, lo que permite que los diferen-tes modelos utilicen el mismo repuesto, y eso hará más sencillo y económico el mantenimiento, contrario a lo que suce-día hasta ahora.

A la par de la adquisición de estas unidades, el equipo negociador se ase-guró el abastecimiento de repuestos hasta por 20 años. El contrato incluye además un stock de repuestos, herra-mientas para los talleres autorizados en las unidades militares y dos puentes de emergencia de 100 metros de longitud y armado rápido.

Los vehículos fueron revisados uno por uno en el Frente Militar Huancavil-ca en el norte de Guayaquil, donde cho-feres profesionales del Ejército fueron capacitados para manejar y cuidar los nuevos vehículos.

“Aquí vemos rodando a los Andino, Cóndor, San Remo, hechos en Ecuador hace años, ¿por qué valen todavía? Por-que la gente los cuida, los trata bien. Así que para que estos vehículos duren mu-cho tenemos que tratarlos bien, depende de nosotros”, arengaba el instructor. FM

Un trabajode años.El Coronel Rodrigo Ortiz ha liderado el equipo que desde 2009 analizó las ofertas para modernizar la flota del Ejército ecuatoriano.

VEHÍCULOSNUEVOS

EN MANOSPATRIOTAS

Durante los ocho primeros años de gestión, el Gobierno ha hecho la histórica inversión de 1 718 millones de dólares en las FF.AA., casi seis veces más que los 307 millones invertidos por cuatro gobiernos entre los años 2000 y 2006.

Es la mayor compra de parque automotor de la historia del Ejército ecuatoriano.

Se optó por la oferta china debido a la calidad técnica, la flexibilidad para realizar adaptaciones en los modelos de acuerdo con las necesidades específicas de la labor militar.

El fabricante mantendrá en Ecuador a un equipo de técnicos chinos por espacio de dos años, con el fin de brindar asesoría.

Se tendrán cinco talleres de tercer escalón., lo que permitirá hacer un mantenimiento total de los vehículos en el país.

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Con tres aviones Casa, la Fuerza Aérea Ecuatoriana ayuda a la población con transporte de víveres y traslado de enfermos. También cumple tareas para el Gobierno, el Ejército y la Armada.

LA FAE,CON NUEVAS ALAS

A cualquier hora, en cualquier lugar: el lema del escuadrón de transporte 1112 Casa

C-295 M se concretó desde diciembre de 2014, cuando aterrizó en el país el último de los tres aviones de carga y pasajeros adquiridos para la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

Luego de años de estudio, la Fuerza Aérea recibió los fondos ne-cesarios para la compra de estas ae-ronaves de fabricación europea, con las que reemplaza a los Avro, que tenían unos 40 años de servicio y ya no brindaban soluciones a los reque-rimientos de la FAE.

“Con estos aviones (Casa) se su-peraron todas las expectativas que se tenían”, comentó el coronel Fausto Tapia, comandante del escuadrón de transporte 1112 Casa C-295 M. “Aho-ra podemos transportar hasta 71 per-sonas en el avión y también carga (…), es muy flexible”.

Es tal la versatilidad de esta nue-va flota que actualmente viaja varias veces por semana a las islas Galápa-gos transportando víveres y produc-tos básicos, con lo que se solventa la necesidad que se produjo cuando se hundieron los dos barcos que abas-tecían de alimentos al Archipiélago.

Pero los Casa no solamente lle-van a Galápagos víveres, también brindan servicio de transporte a bajo costo a los colonos, y en más de una ocasión han sido utilizados para eva-cuar hacia el continente a enfermos graves de la isla.

Listos para la acción. Los aviones Casa C-295 tienen como sede las bases que la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) posee en Manta y Latacunga. La versatilidad de las aeronaves ha permitido a los pilotos operar desde las pistas de Quevedo y Riobamba, donde otras naves no pueden llegar.

Tecnología de punta. Con las nuevas aeronaves los pilotos del escuadrón de transporte pasaron de volar con ayuda de instrumentos análogos a tener a su servicio equipos digitales.

La Fuerza Aérea capacitó en la ciudad española de Sevilla, donde se fabrica esta aeronave, a 10 tripula-ciones. Tenientes y capitanes que son pilotos y copilotos de estas naves, que todavía huelen a nuevas.

El capitán Diego Muñoz es uno de los pilotos que acumula más ho-ras de vuelo en los Casa C-295. Fue el primero en ir a capacitarse en Espa-ña y tuvo como responsabilidad pi-lotear hasta nuestro país la primera aeronave, en agosto de 2014.

“Acá damos apoyo logístico a la aviación del Ejército, a la Aviación Naval, transportamos autoridades

de Gobierno y tenemos programas como Alas para la Alegría”, explicó Muñoz en referencia a un programa que brinda a niños de escasos recur-sos económicos la posibilidad de pa-sear en avión.

“Un día cumplimos ocho vuelos en una sola jornada, cada uno con 69 pequeños”, puntualizó.

Cuando no hay misiones que cumplir, los aerotécnicos hacen los chequeos de rutina a las naves, si-guiendo una planificación que no descuida ningún detalle y que tiene a la capacitación constante como pie-dra angular de la operación. FM

El plan del Gobierno para reequipar a las Fuerzas Armadas prevé hasta 2017 comprar 18 aviones subsónicos, 12 supersónicos, 7 helicópteros, tres naves logísticas para la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).

Ya está en operaciones una flota de aviones Supertucanos.

La inversión para la compra de los tres aviones Casa C-295 fue de 116,7 millones de dólares.

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El proceso de renovación que lleva adelante elGobierno Nacional permitirá que la Armada cuente con corbetas y submarinos repotenciados

A 40 metros bajo el nivel del mar solamente se escucha el andar sigiloso y el hablar casi

en clave de los tripulantes del Shyri, uno de los dos submarinos que po-see el Ecuador.

En este universo de seis metros de manga (ancho) y 56 de eslora (largo) todo tiene su lugar, no se desaprove-cha ni un centímetro. Caben nueve oficiales y 36 tripulantes, sus equipos de tecnología de punta y sus motores reparados.

Es un mundo diferente, silencioso y ordenado.

Con orgullo, los submarinistas dicen que el Shyri es uno de los más modernos de Sudamérica, al igual que su hermano gemelo, el Huanca-vilca. Las dos naves fueron construi-das en Alemania a mediados de la

década de los 70, y en 2009 comenza-ron un proceso de repotenciación en astilleros chilenos.

El suboficial Samuel Ruiz es uno de los tripulantes más antiguos de la escuadra de submarinos, él vivió la renovación de las naves. “Fue muy bueno el proceso”, afirmó este nativo de San José de Chimbo, provincia de Bolívar. “Se sintió como comprarse carro nuevo”.

La nave, 90 por ciento eléctrica, tiene una autonomía de 50 días de navegación. Cuando no están de guardia o en su trabajo de maqui-nistas, mecánicos, electricistas, los tripulantes estudian, ven películas, leen o juegan baraja. Buscan que la convivencia sea buena, algo clave en el exitoso presente del Shyri.

La otra mitad del éxito en el Shyri es el entrenamiento conti-

nuo. Siempre están en maniobra o en simu-

lacros para prote-ger la vida de to-dos y a la nave, que para mu-chos es su se-gunda madre.

En tiem-pos de guerra, años 1981 y

1995, el Shyri y el Huancavilca

cumplieron mi-siones de hasta seis

meses bajo el mar, por lo que ganaron sus “es-

trellas plateadas” por patrulla de guerra.

“Un submarino es como un perro que nos previene de las amenazas a nuestra casa”, aseguró el sargento Luis Urquizo, tripulante del Shyri.

El capitán de Fragata Luis Piedra, comandante de submarino, sostuvo que en tiempos de paz “nuestra lu-cha es contra otro enemigo, el tráfi-co de drogas, el tráfico de armas, el tráfico de personas. Trabajamos para que el pescador pueda laborar en paz, para que el marino mercante no sea asaltado”, señaló.

Tras unas seis horas y media bajo el mar, y luego de hacer un simula-cro de incendio, el Shyri comienza a emerger. Cada uno de los submari-nistas se ubica en su puesto y vuelve el silencio. Solo se escuchan las órde-nes del mando y la confirmación de que la consigna se cumplió.

El Shyri está en superficie y se nota porque se sacude al ritmo de las olas y se escucha el agua golpear contra su casco. Se abre la escotilla y el sol invade a la nave. Es un día más en la vida de los submarinistas. FM

Trabajo en equipo. En un submarino no se permiten errores, por lo que cada procedimiento se realiza en grupo para comprobar si las acciones tomadas son las correctas.

EL SILENCIOSOCUIDADOR DE NUESTRO MAR

Se invirtieron 149,6 millones de dólares para repotenciar a dos submari-nos, que ahora son los más modernos de la región.

Se compraron 10 lanchas guardacostas, ocho lanchas rápidas y seis aviones no tripulados para la Armada.

La corbeta Los Ríos fue la primera que salió del proceso de repotenciación cumplido en Astinave.

Los motores fueron reparados, los sistemas de navegación, radares y comunicaciones fueron digitalizados.

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Tecnología local. El sargento segundo Fausto Franco Mora enseña los equipos digitales de control, que muestran en tiempo real el estado de los motores de la corbeta Los Ríos.

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El Instituto Geográfico Militar (IGM) es un joven de 87 años que ahora se prepara, con la ayuda del Senescyt, para exportar ciencia.

EL VIGILANTEDEL ECUADOR

Desde una ubicación privilegiada, en la cima del barrio quiteño El Dora-do, lo mira todo. Día tras día, traza

caminos, mide territorios y monitorea la geografía. Cuida de los ecuatorianos y es el encargado de garantizar la segu-ridad documentaria nacional. Desde su nacimiento viene innovando sus insumos, funciones y tecnología para brindar un mejor servicio cartográfico al país. Pocos saben quién es, pero todos han necesitado del Instituto Geográfico Militar (IGM) algu-na vez.

Estudiantes, investigadores, oficiales de todos los rangos y el personal administra-

tivo colaboran por un mismo objetivo: acreditarse como un instituto de investiga-ción, innovación y desarrollo tecnológico, reto que asumieron los 700 trabajadores del IGM hace menos de un año con la Se-cretaria Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt).

A la cabeza del instituto está el coronel William Aragón. Su oficina está adornada con insignias doradas, reconocimientos, medallas y una serie de cartas ordenadas minuciosamente sobre una mesa de made-ra. En la pared, cuelga el retrato de Pedro Vicente Maldonado, el primer geógrafo del Ecuador. Con pasión cuenta sobre los retos

INSTITUTO GEOGRÁFICO MILITAR

del IGM, la historia y la gran oportunidad de crecimiento, implementación e investi-gación del instituto para, muy pronto, “ex-portar ciencia”.

El corazón de este organismo son las 300 personas que se dedican a la producción cartográfica del país. Hace un año, el IGM cuenta para su labor con aviones no tripula-dos que ayudan a la captura de fotografías del terreno, con precisión superior a la que se tenía con aeronaves tripuladas.

Para el capitán Edgar Parra, la impre-sión de modelos 3D y la realidad aumen-tada forman parte del sistema de gene-ración y compartición de datos, la mayoría abiertos al público.

Pero, todo cuerpo necesita un esqueleto y el tronco que sostiene al IGM está formado por las 45 estaciones de monitoreo a nivel nacional que forman una red de conectivi-dad y adquisición de datos. “Entre otras cosas, acá se detectan los siniestros natu-rales y se informa la versión oficial”, cuenta David Cisneros, coordinador de redes.

La red local está unida a la que poseen en países como: México, Colombia, Vene-zuela, Brasil, Bolivia, Argentina, entre otros.

El fruto del trabajo del IGM es puesto al alcance del público a través de la publica-ción de información online, con el objetivo de que esté disponible para todos de una manera interactiva. FM

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El 11 de abril de 2015 el IGM cumplió 87 años de labores.

El instituto posee conexión de siete satélites en el espacio para la precisión de datos.

El ex Presidentede la República, Dr. Isidro Ayora Ibarra dio vida al IGM en 1928.

Desde hace un año el IGM cuenta para su labor con aviones no tripulados que ayudan a la captura de fotografías del terreno, con precisión superior a la que se tenía cuando se utilizaban naves tripuladas para esta tarea.

Para descargarlas investigaciones, atlas, mapas y demás productos deinvestigación se puedeacceder al geoportal: www.geoportaligm.gob.ec

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“No hay que darle tregua a la lluvia”, dice el coronel Mauricio Espín, coman-

dante del Batallón de Ingenieros 67 Montúfar. Con esa orden, dispone el trabajo del día y manda a sus hombres a despejar la vía que une a la capital con la región costa.

Les pide que tengan cuidado, que el terreno les puede dar sorpresas ya que tras tantos días de lluvia, el terreno de las montañas es inestable y no quiere que existan heridos. Sus hombres cumplen la consigna y se riegan por el lugar para desalojar escombros, ayudar a los civiles y colaborar con las autoridades de la pro-vincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

Un grupo de soldados ayuda a la eva-cuación de personas que perdieron sus casas, cargan al hombro los enseres que lograron salvarse del agua. Otros, como el mayor Javier Espinoza, subcomandan-te del Batallón 67, escucha conmovido a Jacobita Hidalgo, de 85 años, quien luce manchada de lodo, mojada y descalza luego de que por su sector el agua subió metro y medio e inundó su casa.

Espinoza, junto con la autoridad ci-vil, entrega a la anciana un colchón nue-vo y seco, y unas cobijas. La beneficiada se emociona y comienza a contar que lle-gó al lugar hace 30 años desde Loja. Por un momento olvida su tragedia y ríe.

El mayor se despide con un fuerte

CaballerosSOLIDARIOS

Los militares del cuerpo de Ingenieros del Ejército se ocupan de varios frentes en esta emergencia: atención a damnificados, patrullaje y seguridad de la zona, apoyo a las autoridades y rehabilitación de la vía.

Una de las principales tareas de los uniformados es la de ayudar a la evacuación y traslado de los damnificados a lugares seguros, ya sea en casa de familiares o en albergues.

El trabajo de ayuda a la población se realiza en coordinación con las autoridades civiles de la zona, que mediante censos y visitas programan la entrega de víveres o paquetes de artículos de primera necesidad a las familias damnificadas.

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Ayuda. Los militares distribuyen a las familias dam-nificadas paquetes con agua, alimentos no pereci-bles y artículos de limpieza.

En Alluriquín, corazón de la vía que une a la sierra norte con la costa, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército acude en ayuda de la población afectada por el temporal.

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Inundada.La casa de Jacobita

Hidalgo, 85 años,(centro de la foto

superior) se inundó debido a que el agua

subió más de un metro en el sector donde vive.

Fue asistida por autoridades locales y

personal militar.

La presencia de los uniformados ayudaa dar seguridad ytranquilidad en el pueblo, donde todavía se nota el lodo y agua escurrir de muchas viviendas.

abrazo y continúa en su labor de colabo-rar con la población civil.

Luisa Cajamarca, quien forma parte del Departamento de Desarrollo Social de Alluriquín, comenta que la presencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército es vital: “Ellos (los militares) nos han ayu-dado con el proceso de mudanza y se-guridad de los damnificados”.

La misión militar es la de apoyar a la Secretaría de Gestión de Riesgos, la Gobernación y a la población, en lo que más se pueda, por eso es que además de trabajar en la habilitación de la vía, cus-todian y reparten los paquetes de lim-pieza y alimentos a los damnificados.

Desde el inicio de la emergencia el mayor José Moya mantiene a sus hom-bres en constante movimiento. “Eva-cuamos a varias familias y se las ubica donde otros parientes y en un albergue temporal en el Coliseo de los Tsáchilas”.

Las calles de Alluriquín están húme-das y lodosas. El día anterior, una fuerte lluvia llegó de improviso. El agua inun-dó varias viviendas.

Todavía algunas familias se en-contraban barriendo y recogiendo sus pertenencias, mientras los niños más pequeños, ajenos a la inclemencia de la naturaleza, se acercaban curiosos a las camionetas militares.

El día transcurre entre las protestas de conductores que piden que se les haga “un pasito o un huequito” para cir-cular con sus autos, el ruido de la maqui-naria de la empresa privada que brinda mantenimiento a la vía y una necia llu-via que insiste en caer.

Los militares siguen entregando ayuda a los damnificados, se apoyan con el censo que hicieron las autoridades del lugar.

Llega la noche y la labor militar no para. Cerca de las 20:00, el coronel Espín supervisa un control militar sorpresivo levantado junto a una gasolinera en un tramo de la carretera.

El objetivo es revisar camiones, pasa-jeros de buses interprovinciales y vehí-culos en busca de armas o de estupefa-cientes. Tras un minucioso chequeo, se encuentra un par de machetes escondi-dos en dos camiones de carga.

No hay más novedades.En medio del operativo, reaparece la

lluvia. Los soldados no se inmutan y si-guen revisando autos y personas. Saben que tienen cuatro horas más de turno y cumplen la consigna.

Ahora las gotas de lluvia caen con violencia. Los soldados apenas se cu-bren y en medio del frío siguen con la requisa.

Pese a la espera, la noche y el retorno de la lluvia, la mayoría de conductores no se queja, colabora con los militares y agradece su presencia. FM

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Ella esPADRE Y MADRE

Y ESTÁ AL SERVICIO DE LA PATRIA

“Es difícil crecer sin un padre, pero es sencillo cuando se tiene una madre fantástica

que hace el papel de los dos”. Así se lee el mensaje de texto en el celular de la capitán Patricia Sisa. Es el mensaje de su hija Daniela, que lee todas las mañanas a las 6:00.

Su color favorito es el rojo. Cojines, velas, adornos, cuadros y portarretra-tos, todo combina con este penetrante color. La mesa parece estar servida para una cena formal, con copas y servilletas de tela. Cada artículo tiene su lugar, planeado meticulosamente, al estilo militar.

Es un hogar acogedor. Una inmensa lámpara de cristales adorna el centro de la sala y desde un plasma de 50 pulga-das se escuchan animadas cumbias.

El pasillo está ocupado con foto-grafías de esta sonriente familia de tres mujeres. Fotos en ropa civil, en traje ca-muflaje o de gala. Fotos con sus niñas en brazos. Fotos de ella, sola. Todas adornan el camino a las habitaciones.

Antes de contar su historia, deja escapar un suspiro. Su divorcio fue un nuevo inicio. A los 34 años de edad, la abogada Patricia Sisa aca-baba de separarse de su marido y decidió enlistarse en las Fuerzas Ar-madas junto con su hermana menor.

Dos Danielas y una Patricia conforman esta familia de tres mujeres felices que se mudó de Riobamba a Quito para comenzar

una vida nueva en la carrera militar

Motivación en casa. La pequeña Daniela suele dejar frases de alegría y optimismo a su hermana y su madre. En sus mensajes destaca los valores familiares y reconoce el esfuerzo diario de su mamá.

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Había tomado la determinación de despedirse de su ciudad natal, Riobam-ba, y empezar el camino incierto de la vida militar.

Dejó atrás el maquillaje, el manicu-re y la peluquería y lo reemplazó por intensas pruebas físicas, médicas e in-telectuales donde tenía que participar con la “cara lavada”.

El reto era arduo. Entre 415 aspiran-tes únicamente dos abogados lograrían alcanzar la función jurídica militar.

Cuando le informaron que fue se-leccionada, la felicidad se mezcló con el dolor: tendría que separarse de sus dos Danielas, sus hijas.

La menor, con apenas dos años y me-dio, y la mayor, con 14, tuvieron que vivir al cuidado de su abuela durante los seis meses que duró el reclutamiento militar.

Después, la capitán Sisa experimen-tó el cambio de provincia y ciudad.

Sorprendida, lo que más le impacta de Quito es el denso tráfico y la aglome-ración de gente desconocida, cosa que en su cantón no sucede, ya que todos se conocen y se saludan.

Pero no solo cambiaron sus costum-bres, su ciudad y su hogar. El recluta-miento la convirtió en una mujer fuerte, disciplinada, valiente y decidida. Lo recuerda como “una experiencia fuerte, pero muy bonita”.

No le gusta hablar de situaciones dolorosas, es risueña. Enfrenta a la vida como es y no cede ante la presión social. Recuerda, por ejemplo, que en ocasio-nes la gente suele preguntarle si sus dos hijas son del mismo padre. Ella solo ríe.

“Hasta arquitecta me he vuelto”,

dice Patricia mientras enseña orgullosa una de las maquetas que trabaja con su hija mayor.

Daniela (17) estudia dos carreras al mismo tiempo: Leyes y Arquitectura.

Ella ve a su madre como “su mejor amiga, su confidente, su todo” y expre-sa lo que más admira de ella: es multi-facética.

“Llego a las 4 de la tarde de la ofi-cina, me pongo calentador y a hacer deberes con la más chiquita”, cuenta Sisa. Es parte de una rutina que empie-za a las 4 am para dejar preparado el almuerzo.

Entre la cantidad de facetas de la capitán están la decoración de interio-res, la cocina y el baile, pero, sobre todo, disfrutar de sus hijas cumpliendo la la-bor de padre-madre. FM

Patricia Sisa es abo-gada de profesión. A los 34 años y tras su divorció, abrazó la carrera militar.

Además de militar, abogada y madre, Patricia gusta de la decoración de interio-res y la cocina.

Su vivienda es ordenada, prevalecen el color rojo y las fotografías.

Su jornada arranca a las 4 de la mañana, cuando se levanta para dejar listo el almuerzo de sus hijas.

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FortalezaLa capitán Patricia Sisa logró el cargo en la función jurídica militar entre 415 aspirantes. Superó pruebas físicas y médicas.

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El Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas estuvo presente en cada paso que dio esta familia para

conseguir una casa grande y cómoda

LA ALEGRÍA DE TENERUN TECHO PROPIO

De pronto, las grandes manos del sargento manabita Glubis Iván Pincay se empiezan a

mover de un lado al otro; su rostro alegre cambia y se transforma con un gesto serio. Su mente se traslada a 1995, en plena guerra del Cenepa. A veces, las imágenes de los cuerpos de sus compañeros heridos en el con-flicto, no le dejan dormir.

Esas pesadillas van tomando cuerpo y cara; es imposible olvidar el nombre del primer soldado ecua-toriano caído en combate, su ins-tructor y amigo: “mi soldado Pilco”. También siente frustración. Y es que su misión era la de transportar a sus compañeros en una lancha, pero su espíritu guerrero lo llamaba más arriba, donde se escuchaba la balace-ra contra los peruanos.

Su mirada cambia y su cuerpo se tranquiliza. Se da cuenta que está en su nueva casa y su lucha ahora es por dar bienestar a sus hijos Iván (13 años) y Yadira (16 años) y a su esposa Mónica Lucero Aucay.

Sin pena, cuenta que su familia y la de su mujer eran de bajos recur-sos económicos. Por eso, uno de sus sueños era tener una casa grande y bonita. En 2004, con un crédito del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA) adquirió su primera vivienda en Quito.

Decidió dar el salto y endeudarse ya que se sintió cobijado por el ISS-FA, donde lo alentaron a tener su propia casa.

Tenía ahorrados 5 000 dólares que fueron el enganche para recibir otros 22 000 dólares. El interés que le co-braron fue tan bajo que ni lo sintió. El descuento se lo hicieron directamen-te del rol de pagos.

Los Pincay-Lucero ya tenían un techo donde cobijarse, un lugar pro-pio desde donde proyectar un futuro para sus hijos. La familia fue crecien-

do y se vieron en la necesidad de comprar una casa más grande, don-de estuvieran más cómodos.

Una vez que canceló el crédito al ISSFA, el sargento Pincay aplicó para un nuevo préstamo hipotecario. Le había puesto el ojo a una casa de tres pisos en el sector de Guamaní, en el sur de Quito.

Al pasar el puente de Guajaló, los sonidos estridentes de autos y pitos quedan atrás y hasta el aire se vuelve más puro, algo que emociona a Pin-cay. Su nueva casa está ubicada en el Conjunto La Victoria, donde se siente feliz y cómodo. El lugar le recuerda a los campamentos selváticos donde ha trabajado y donde solo se escu-chan los sonidos de la naturaleza. El vecindario es tranquilo y vive entre colegas de las Fuerzas Armadas.

Mónica se puso un negocio por el sector. Desde las 11:00 vende ham-burguesas, papas fritas y colas, fren-te al colegio en donde estudian sus dos hijos.

Con orgullo, Pincay toma asiento en la sala de su casa y declara que la ayuda del ISSFA ha sido muy impor-tante en el progreso de su familia. Se Sobre ruedas. Los Pincay-Lucero se conocieron en un bus interprovincial, don-

de les tocó asientos juntos. Se conocieron, conversaron y se enamoraron.

Una ayuda económica extra. Mónica abrió un negocio de comida rápida en el sector, vende hamburguesas y hot-dogs.

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siente respaldado por la entidad de crédito y bienestar militar.

En la sala de su casa luce en un lugar destacado un premio que reci-bió por su participación en la batalla del Cenepa.

Un bus escolar amarillo para en la puerta de su hogar y entran sus hijos Iván y Yadira. El militar y su es-posa no tienen más que elogios para sus pequeños. El orgulloso padre se impone a la timidez que muestra el adolescente Iván y cuenta que él tie-ne las mejores notas del curso.

El sueño del joven es convertirse en piloto de combate. La risa invade el rostro del sargento que mirando de reojo su uniforme verde camufla-je dice: “Él (Iván) quiere ser más que yo. Pero está bien, lo apoyo”, mos-trando la afinidad de padre e hijo por la vida militar.

La madre cuenta que su hija ha sacado el carácter de su padre. “Es bastante seria y quiere ser doctora”. A la joven le gusta el contacto con personas y seres reales, por eso no es amiga del Facebook y utiliza las re-des sociales e internet para tareas y consultas escolares.

La familia Pincay disfruta de los fines de semana haciendo mucho deporte. Mónica sonríe y dice que el espíritu deportivo siempre está pre-sente en la piel de su marido. Desde las cinco de la mañana levanta a to-dos y les lleva a jugar fútbol y a na-dar en las piscinas.

Mientras la madre de familia si-gue contando los atributos de su esposo y señala que todas las deci-siones las toman los dos, el sargen-to Pincay se desconecta por un mo-mento de la conversación y hace un cálculo de sus grandes logros: “Una linda familia, una bonita casa, un tra-bajo que lo apasiona y mucha salud”.

Sin embargo, todavía tiene una tarea pendiente: al retirarse quiere vivir con su mujer en el campo.

No parte de cero, ya tiene com-prado el terrenito.

En el último año más de 1300 mili-tares adquirieron o están en proceso de construcción de una casa propia gracias a los créditos de vivienda que brinda elISSFA.

El créditohipotecario tiene un tope de 142.000 dólares, al que se puede acceder justificando los ingresos del círculo familiar más cercano. Es decir, si el militar quiere comprar una casa por ese monto, debe incluir además de su sueldo, el de su esposa. Todo depende de la capacidad de endeudamiento del solicitante.

CONOZCAMÁS

En el sur de Quito. El conjunto residencial “La Victoria”, donde vive la familia del sargento Pincay, es un lugar tranquilo. Aquí ha-bitan otros miembros de las Fuerzas Armadas con sus familias.

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SECRETOSDE LAABUELA

Cordones bien atadosNo le damos mucha aten-ción, pero es importante atarse correctamente los cordones de las zapatillas antes de salir a trotar. No muy ajustadas para evitar el roce del zapato en el empeine y prevenir inflamaciones, pero tam-poco tan sueltos como para evitar que el calzado salga volando o que los cordones se desabrochen y suframos un accidente. Lo correcto es hacerles un nudo simple y doble lazo.

No al algodónLas prendas de algodón son sinónimo de frescura y comodidad al momento de vestir, pero si va a comenzar a trotar es mejor elegir otro tipo de ropa que le man-tenga fresco aún en casos de excesiva sudoración. El algodón se vuelve pesado y caluroso en un cuerpo en movimiento, lo que provocará que se canse. En el mercado existen varios tipos de vestimenta, es mejor escoger uno que se adapte a sus necesidades.

VaselinaSi se decide comenzar a trotar, la vaselina será una gran aliada, ya que previe-ne que el roce constante de su ropa irrite la piel.Antes de comenzar con la actividad física es acon-sejable ponerse un poco de vaselina en la zona de la pierna en la que roza el short y en la entrepierna. También en la axila, sobre todo si lleva una camiseta sin mangas, y además en el cuello y pecho.

La GuayabaVerde, pintona o madura, la guayaba es lo mejor…, así ase-gura una canción y no se equi-voca, Esta fruta tropical ayuda para la digestión, tiene mayor poder antioxidante que los cítricos y, lo más importante, posee por lo menos 13 com-ponentes para luchar contra la diabetes.

Una sana costumbre an-tigua era la de tomar jugo de guayaba o comerla cruda, o en dulce. Nuestros padres y abue-los decían que nos ayudaba en la digestión y tenían la razón ya que la cantidad de fibra que posee esta fruta regula los pro-cesos del aparato digestivo.

Una infusión hecha con las hojas de esta redonda amiga de agradable sabor nos ayuda a rebajar el azúcar en la sangre. Esa agüita de remedio se debe tomar sin ningún tipo de dulce.

La guayaba crece en climas tropicales y los árboles la pro-ducen durante todo el año. En la sierra y regiones donde no crece, es sencillo conseguirla, por lo que no hay excusa como para incluirla en su dieta diaria.

En vísperas de la carrera Nuestros Héroes 10K (Qui-to, domingo 17 de mayo), el

atleta élite Nelson Vásquez, quien ha participado en la competencia las tres últimas ocasiones, brinda consejos de entrenamiento y ali-mentación.

Vásquez recomienda para este tipo de competiciones físicas tener un ritmo previo de entrena-miento constante de al menos seis meses. Posteriormente, aconseja:DOS SEMANAS ANTES

-Definir el uniforme con el que se va a correr: zapatos, me-dias y pantaloneta. Nunca com-prar zapatos en la víspera de una competencia.

-Hacer entrenamiento pasan-do un día:

Día 1.- Ocho repeticiones de 1

000 metros.Día 2.- 15 repeticiones de 400

metros.Día 3.- Una carrera larga a rit-

mo ligero de entre 12 y 14 kms.Día 4.- Correr la mitad del día

anterior. -Hacer un reconocimiento de

ruta que le brinde la posibilidad de regular el ritmo el día de la ca-rrera.

-No experimentar con alimen-tos (proteínas o suplementos) que antes no se han consumido.

-No ingerir carne roja para facilitar el trabajo al sistema di-gestivo y llegar ligero el día de la carrera.UNA SEMANA ANTES

-Evitar comer pasta.-Comer bastantes granos y le-

gumbres.

-Entrenar pasando un día y en cortas repeticiones (se puede replicar el entrenamiento de la an-terior semana).

-No consumir nada de azúcar, reemplazarla por panela o mela-za.UN DÍA ANTES

-Comer bastante pasta (atún con tallarín o lasaña).

-Dormir al menos ocho horas-Realizar un calentamiento

adecuado.DURANTE LA CARRERA

-El deportista se debe hidra-tar cada 3km (un bocado de agua solo para enjuagarse la boca).

-Intercalar la hidratación con agua y energizante dulce (que provee de los electrolitos necesa-rios para evitar los calambres). FM

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CUIDE SU COMIDAY ENTRENAMIENTO

PARALLEGARA LA META

PARALLEGARA LA META

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En el cantón General Villamil Playas, provincia del Guayas, los días 3 y 4 de abril se llevó a cabo el III Cam-peonato Deportivo de la Revista En Contexto, en el que participaron la Fuerza Terrestre, Fuerza Naval, Fuerza Aérea, Policía Nacional, Comisión de Tránsito del Ecuador y El Cuerpo de Bomberos.

El Centro de Operaciones Sectorial N° 1 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, a través del Núcleo de Damas y el departamento de Comunicación Social, homenajeó a los adultos mayores que residen en la Villa Hogar Esperanza No. 2 “Guayaquil”.

JUGANDO APRENDO MÁSTALLER TEÓRICO

CAMPEONATO DEPORTIVOPERSONAL DE LA FAE VISITA A LOS ADULTOS MAYORES

En la Escuela Superior Militar “Eloy Alfaro” de Parcayacuse realizó la ceremonia dedespedida del general de

brigada Roberto Vásconez H.,el 17 de abril de 2015.

La división de Seguridad y Salud Ocupacional del Instituto Oceanográfico de la Armada realizó, el 12

de marzo, un taller teórico práctico sobre manejo de extintores en caso de emergencia. La actividad inclu-yó una práctica de control de incendio con fuego real

en los patios de la institución. Los funcionarios participaron activamente de esta demostración.

La Armada del Ecuador, a travésde la Unidad de Apoyo alDesarrollo Marítimo de El Oro de la Dirección General de Intereses Marítimos, llevó a cabo el “Taller lúdico” con niños de la isla Jambelí, con el fin de enseñar a los niños de dicha comunidad la importancia del mar y sus recursos

Ceremonia religiosa de los priostes de San José del Condado, realizada el 12 de abril de 2015, asistieron los cadetes de la Escuela Superior Militar “Eloy Alfaro”.

UN MUESTRA DE FE

HASTA PRONTO GENERAL

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