5% para la salud

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P. 22 PANORAMA elCaribe, LUNES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2015 ¿Es posible el 5% para la salud? salud pública. Con un gasto público en salud de 2.82% del PIB en el 2013, que- damos por debajo del 3.95% que la Orga- nización Mundial de la Salud (OMS) re- gistró para los países de América Latina y el Caribe en el 2013. ¿Por qué el gobierno dominicano no invierte más en salud? Porque para po- der hacerlo, tendría que aumentar el dé- ficit fiscal y por tanto la deuda pública, o aumentar las recaudaciones fiscales, o reducir otras partidas de gasto público o una combinación de las anteriores. Es bien conocido que los ingresos tri- butarios en nuestro país equivalen a 14.0% del PIB, bastante por debajo del prome- dio de 21.3% de la región que se registró en el 2013. De ahí que cuando se analiza el indicador del nivel de esfuerzo real que realiza el gobierno dominicano en el área de la salud -el porcentaje de los ingresos tributarios que se invierten en todas las vertientes de acción pública en la salud -, encontramos que en el 2013, el gobier- no dominicano canalizó el 20.14% de sus ingresos tributarios a la salud, por enci- ma del 19.30% que la OMS registró co- mo promedio de la región en ese año. ¿Qué se le está reclamando al gobier- no? Que en vez de asignar al MSP los RD$60,949 millones (2.02% del PIB) que se establecieron en el presupuesto del 2015, asigne RD$151,079 millones (5.0% del PIB), para un incremento de RD$90,140 millones (2.98% del PIB). En ausencia de aumentos de los ingresos fiscales y de re- cortes de gastos, el déficit fiscal de RD$73,883 millones (2.44% del PIB) que se presupuestó para el 2015, subiría a RD$164,023 millones (5.42% del PIB). Si a ese monto le sumamos el déficit pro- yectado del resto del sector público no fi- nanciero motivado en gran parte por las inversiones que se realizan en proyectos eléctricos (1.1% del PIB) y el déficit cua- si fiscal del Banco Central que se ha pre- supuestado (1.4% del PIB), tendríamos un déficit del sector público consolida- do de aproximadamente RD$239,325 mi- llones, equivalente a 7.92% del PIB y US$5,318 millones, suma que tendría- mos que tomar prestada aquí y fuera de aquí para financiarlo. Actualmente el gasto total en salud en el país asciende a 5.5% del PIB, inferior al promedio de 7.3% que los sectores públi- co y privado invierten en América Latina y el Caribe. Del 5.5% del PIB que gasta- mos aquí, 2.82% lo está invirtiendo el go- bierno y 2.68% el sector privado. Todos coincidimos que ese nivel es insuficien- te. Lo aconsejable es crear las condicio- nes en el ámbito fiscal que permitan ir au- mentando gradualmente la inversión de recursos públicos en salud. En los actua- les momentos, lamentablemente, esas condiciones no están dadas. l ANDRÉS DAUHAJRE HIJO [email protected] G obernar un país en desa- rrollo como el nuestro es una tarea difícil, excepcio- nalmente difícil. La gente le pide, exige y reclama de todo al gobierno. Específicamente al Pre- sidente. Le pedimos que invierta más en educación. Que arregle las calles y las aceras en cada comunidad o paraje que pasa. Que termine cientos de viviendas que gobiernos pasados dejaron inconclu- sas y que construya varios cientos más. Que construya un nuevo acueducto. Que repare los canales de riego para la agri- cultura. Que presione al Banco Agrícola para que preste más dinero a menores tasas de interés. Que amplíe el servicio del 911 a todas las provincias del país. Que triplique los salarios de los policías. Que aumente el subsidio a la luz. Que eli- mine los impuestos a los combustibles. Y claro, que decrete un aumento general de 30% en los salarios. Mientras desde las gradas pedimos más que un cátcher en extra-inning, nos aso- ciamos con el umpire detrás del plato pa- ra advertirle al pitcher Medina, que ni se le ocurra tirar una recta de nuevos im- puestos o lanzar una curva de préstamos adicionales en el exterior. En otras pala- bras, no necesitamos a un ser humano ocupando la silla presidencial. Queremos a alguien capaz de hacer milagros, como el de la multiplicación de los cinco panes de cebada y dos peces que permitió ali- mentar a más de 5,000 seguidores de Je- sús en Tabgha, próximo al mar de Gene- saret, o el de la conversión del agua en vi- no en las bodas de Caná. Es cierto que Da- nilo nació en Arroyo Cano, pero eso no debería llevarnos a pedirle milagros. Eso, precisamente eso, es lo que se ha estado pidiendo al gobierno. Desde hace unos meses se han iniciado protestas de gremios y sectores reclamándole al go- bierno que aumente la inversión en sa- lud pública a 5% del PIB. Vista la expe- riencia de lo ocurrido en el caso del 4% de educación, uno deduce que el 5% se refiere al presupuesto que se asignaría al Ministerio de Salud Pública (MSP), no al gasto público en salud -que incluye además las contribuciones al Seguro Fa- miliar de Salud-, el cual es mayor al 2.02% del PIB establecido al MSP en el presu- puesto del 2015. Observando la situación prevalecien- te en la región, uno tiene que concluir que al Estado dominicano le queda un trecho importante por recorrer en el área de la OPINIÓN Los artículos de Andy Dauhajre en elCaribe pueden ser leídos en www.elcaribe.com. do, PANORAMA, Opiniones.

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P.22 PANORAMAelCaribe, LUNES 14 DE SEPTIEMBRE DE 2015

¿Es posible el 5% para la salud?

salud pública. Con un gasto público en salud de 2.82% del PIB en el 2013, que-damos por debajo del 3.95% que la Orga-nización Mundial de la Salud (OMS) re-gistró para los países de América Latina y el Caribe en el 2013.

¿Por qué el gobierno dominicano no invierte más en salud? Porque para po-der hacerlo, tendría que aumentar el dé-ficit fiscal y por tanto la deuda pública, o aumentar las recaudaciones fiscales, o reducir otras partidas de gasto público o una combinación de las anteriores.

Es bien conocido que los ingresos tri-butarios en nuestro país equivalen a 14.0% del PIB, bastante por debajo del prome-dio de 21.3% de la región que se registró en el 2013. De ahí que cuando se analiza el indicador del nivel de esfuerzo real que realiza el gobierno dominicano en el área de la salud -el porcentaje de los ingresos tributarios que se invierten en todas las vertientes de acción pública en la salud -, encontramos que en el 2013, el gobier-no dominicano canalizó el 20.14% de sus ingresos tributarios a la salud, por enci-ma del 19.30% que la OMS registró co-mo promedio de la región en ese año.

¿Qué se le está reclamando al gobier-no? Que en vez de asignar al MSP los RD$60,949 millones (2.02% del PIB) que se establecieron en el presupuesto del 2015, asigne RD$151,079 millones (5.0% del PIB), para un incremento de RD$90,140 millones (2.98% del PIB). En ausencia de aumentos de los ingresos fiscales y de re-cortes de gastos, el déficit fiscal de RD$73,883 millones (2.44% del PIB) que se presupuestó para el 2015, subiría a RD$164,023 millones (5.42% del PIB). Si a ese monto le sumamos el déficit pro-yectado del resto del sector público no fi-nanciero motivado en gran parte por las inversiones que se realizan en proyectos eléctricos (1.1% del PIB) y el déficit cua-si fiscal del Banco Central que se ha pre-supuestado (1.4% del PIB), tendríamos un déficit del sector público consolida-do de aproximadamente RD$239,325 mi-llones, equivalente a 7.92% del PIB y US$5,318 millones, suma que tendría-mos que tomar prestada aquí y fuera de aquí para financiarlo.

Actualmente el gasto total en salud en el país asciende a 5.5% del PIB, inferior al promedio de 7.3% que los sectores públi-co y privado invierten en América Latina y el Caribe. Del 5.5% del PIB que gasta-mos aquí, 2.82% lo está invirtiendo el go-bierno y 2.68% el sector privado. Todos coincidimos que ese nivel es insuficien-te. Lo aconsejable es crear las condicio-nes en el ámbito fiscal que permitan ir au-mentando gradualmente la inversión de recursos públicos en salud. En los actua-les momentos, lamentablemente, esas condiciones no están dadas. l

ANDRÉS DAUHAJRE [email protected]

Gobernar un país en desa-rrollo como el nuestro es una tarea difícil, excepcio-nalmente difícil. La gente le pide, exige y reclama de

todo al gobierno. Específicamente al Pre-sidente. Le pedimos que invierta más en educación. Que arregle las calles y las aceras en cada comunidad o paraje que pasa. Que termine cientos de viviendas que gobiernos pasados dejaron inconclu-sas y que construya varios cientos más. Que construya un nuevo acueducto. Que repare los canales de riego para la agri-cultura. Que presione al Banco Agrícola para que preste más dinero a menores tasas de interés. Que amplíe el servicio del 911 a todas las provincias del país. Que triplique los salarios de los policías. Que aumente el subsidio a la luz. Que eli-mine los impuestos a los combustibles. Y claro, que decrete un aumento general de 30% en los salarios.

Mientras desde las gradas pedimos más que un cátcher en extra-inning, nos aso-ciamos con el umpire detrás del plato pa-ra advertirle al pitcher Medina, que ni se le ocurra tirar una recta de nuevos im-puestos o lanzar una curva de préstamos adicionales en el exterior. En otras pala-bras, no necesitamos a un ser humano ocupando la silla presidencial. Queremos a alguien capaz de hacer milagros, como el de la multiplicación de los cinco panes de cebada y dos peces que permitió ali-mentar a más de 5,000 seguidores de Je-sús en Tabgha, próximo al mar de Gene-saret, o el de la conversión del agua en vi-no en las bodas de Caná. Es cierto que Da-nilo nació en Arroyo Cano, pero eso no debería llevarnos a pedirle milagros.

Eso, precisamente eso, es lo que se ha estado pidiendo al gobierno. Desde hace unos meses se han iniciado protestas de gremios y sectores reclamándole al go-bierno que aumente la inversión en sa-lud pública a 5% del PIB. Vista la expe-riencia de lo ocurrido en el caso del 4% de educación, uno deduce que el 5% se refiere al presupuesto que se asignaría al Ministerio de Salud Pública (MSP), no al gasto público en salud -que incluye además las contribuciones al Seguro Fa-miliar de Salud-, el cual es mayor al 2.02% del PIB establecido al MSP en el presu-puesto del 2015.

Observando la situación prevalecien-te en la región, uno tiene que concluir que al Estado dominicano le queda un trecho importante por recorrer en el área de la

OPINIÓN

Los artículos de Andy Dauhajre en elCaribe pueden ser leídos en www.elcaribe.com.do, PANORAMA, Opiniones.