Introducción a Eugenio Lucas Velázquez

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Eugenio Lucas Velázquez Carlos Ganancias Gómez Grupo 310 15/06/2015 Índice 1.- Contexto Histórico-Artístico 1

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Eugenio Lucas Velázquez

Carlos Ganancias Gómez

Grupo 310

15/06/2015

Índice

1.- Contexto Histórico-Artístico

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2.- Biografia

3.- Artista autodidacta

3.1.- Goya

3.2.- Leonardo Alenza y francisco Lameyer

4.- Obra

4.1.- Exposición Temporal

4.2.- Museo Carmen Thyssen Malaga

5.- Bibliografía

1. Contexto Histórico-Artístico Nos encontramos en Europa en el siglo XIX momento de revoluciones burguesas. El

nacimiento de democracias censitarias y el final de las monarquías absolutas. El

ejemplo más claro es la Revolución Francesa y la posterior política de Napoleón,

que ayudaría a expandir los ideales republicanos y liberales. Los monarcas se

convertirían en déspotas ilustrados que actuaban con las clases dominantes. Estas

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oleadas de revolución comenzarían en 1848, creando el movimiento obrero y

culminando estos ideales en la revolución rusa de 1917.

En el caso del arte surge el romanticismo, tema que nos interesará para este artista

en concreto, como frente al neoclasicismo. La moderación, el racionalismo, la

inmoralidad, la belleza ideal, la virtud, la línea o el culto por la Antigüedad Clásica

llega a su fin, para dar paso a la pasión, lo que promueve el corazón, lo irracional, lo

imaginario, el desorden, el color la pincelada, el culto a la mitología del norte de

Europa y todo eso para alcanzar o crear una modalidad cada vez más inalcanzable

para estos artistas. Estos ideales venían dados por Rousseau, por decirlo de alguna

manera, es el precursor del romanticismo.

El subjetivismo y el individualismo serán la oposición de la rigidez de las

academias, llegando a valorar en estos momentos la originalidad y las peculiaridades

de las obras frente a la Ilustración.

La importancia que se les otorga a los sentimientos, las pasiones o las emociones. Se

exaltan los sentimientos religiosos, patrióticos y los inspirados en la naturaleza, con

grandes paisajes que cobrarán una mayor importancia. Reflejan unos ideales de

libertad e igualdad.

Representa una Carrera de caballos,

realizada por Gericault, artista que tuvo influencia de muchos artistas entre ellos

David pero que predominó el romanticismo y esos ideales de libertad.

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Un tema muy importante será la imaginación y la fantasía en los que se recrean

mundos exóticos o pasados como sobre todo la Edad Media.

Dos imágenes totalmente diferentes pero que representan estas ideas en las que se

representa una ciudad medieval con el cuadro que tenemos primero de Friedrich de

Ciudad Medieval y otra obra de Goya en el que se ve su lado más imaginativo y

fantasioso con Volaverunt.

Por último mostrar ese instinto frente a la razón, situaciones límite frente al

equilibrio y la armonía del neoclasicismo.

2. BiografíaEugenio Lucas Velázquez nació y pasó gran

parte de su vida en Madrid, entre los años

1817-1870. Fue un gran pintor español

reconocido en su país y sobre todo en su

ciudad natal.

Lucas Velázquez es el artista romántico

español que mejor campo el arte de Goya y

supo reflejarlo en sus obras que más tarde

veremos; llegando a ser el más importante y

apasionado seguidor del universo goyesco

tras la muerte del genuino artista.

Se empapó tanto de su arte que junto a sus

atributos como artista, se dice que en numerosas ocasiones es difícil diferenciar

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entre un cuadro de Goya y otro de Eugenio Lucas, esto se suele dar con obras poco

estudiadas y a las que no se les ha dado tanta importancia a lo largo de la historia.

Se le ha conocido con diversos nombres desde el siglo XIX como Eugenio Lucas

Padilla o Eugenio Lucas el Viejo y como Oriundo de Alcalá de Henares, aunque en

realidad nació en Madrid y ese mote no tiene relevancia alguna.

En sus inicios decidió que su formación artística fuera como alumno de la Academia

de San Fernando, aunque, con el paso del tiempo y viendo el frio clasicismo con el

que se caracterizaba en esos momentos la academia, decidió ser un artista

autodidacta, estudiando directamente a los grandes genios de la pintura española y

en el Museo del Prado copió a Velázquez y, sobre todo, a Goya, cuya obra marcaría

definitivamente el estilo y la personalidad creativa de este artista.

Eugenio Lucas encontró en las composiciones de Goya una extraordinaria mina de

oro para desarrollar su pintura imaginativa, de pasiones desatadas, visiones

fantásticas y escenas de penetrante dramatismo, dentro del más genuino espíritu

romántico, fundamentalmente en escenas de Inquisición, aquelarres, brujerías,

romerías, manolas y toros, temas todos ellos aprendidos, sin duda, de Goya, y que

constituyen la parte más importante de este artista.

Para terminar, en el año 1850 pintó el techo, hoy desaparecido, del Teatro Real de

Madrid, y más tarde la reina Isabel II lo nombró pintor honorario de cámara y

caballero de la orden de Carlos III.

Mencionando algunos datos de su vida privada, sabíamos que estaba casado desde

1844, pero en 1853 se separó de su mujer, viviendo desde el año siguiente con

Francisca Villaamil, de la que tuvo cuatro hijos, uno de los cuales, Eugenio Lucas

Villaamil, siguió con el trabajo de su padre, aunque no poseía dotes artísticas de su

padre; aunque de vez en cuando algunas de sus obras se llegaban a confundir.

Murió en Madrid el 11 de septiembre de 1870. Hoy en día el Museo del Prado

conserva uno de los conjuntos más interesantes y representativos de las distintas

facetas pictóricas de este artista, todo esto gracias a las donaciones que se hicieron

en 1969 por parte de Vitórica, al desaparecido Museo de Arte Moderno.

Eugenio Lucas muestra en sus obras el costumbrismo típico de la Escuela madrileña

del Romanticismo español, igual que harán Leonardo Alenza y Francisco Lameyer,

dos artistas coetáneos.

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3. Artista AutodidactaEugenio Lucas fue un artista autodidacta, en un principio formado en academias y

en diferentes escuelas hasta que coge una base artística importante y pronto se

despega de estas instituciones. Se dedicó a ir al Museo del Prado para copiar a

artistas como Velazquez y sobre todo a Goya, del cual más se inspiró para realizar

su obra, hay veces que no se diferencia entre la obra de Goya o de Eugenio Lucas.

3.1 GoyaEs interesante las características de Goya el “maestro” de Eugenio Lucas, aunque

estos artistas prácticamente no coincidieron en vida. Fue a partir de su inmensa obra

lo que ayudo a este artista a crear la suya propia.

Cultivó todos los géneros y todos los temas, desde pintura mural y el lienzo,

grabados, dibujos hasta temas religiosos o profanos; y en todos dejó huella. Su obra

grabada y dibujada llega a estar a la misma altura que la pictórica. Tiene una gran

riqueza de repertorio y los temas cultivados carecen de precedentes en la pintura

española.

Su arte y su técnica no paran de progresar y evolucionar a lo largo de su vida. La

factura de sus cuadros es cada vez más desenfadada y libre.

Es pintor esencialmente colorista. El colorido, primero terroso, se limpia y llena de

luz sintiendo cada vez mayor entusiasmo por los rojos y las coloraciones intensas.

Más tarde el negro va ganando terreno en su paleta. Y esto lo veremos muy parecido

en las obras de Eugenio Lucas que veremos al final. Veremos obras naturalistas que

huyen del idealismo. Sus obras empiezan reflejando el tema amable de la vida

rococó, pero se va imponiendo y domina el tono realista.

Imaginación extraordinaria. Partiendo de la nota satírica y humorista de la realidad,

llega a deformarla y a complacerse en lo monstruoso y en lo claramente fantástico.

Desde el punto de vista filosófico y moral, Goya supone una crítica pesimista y dura

del ser humano, sus ambiciones, su crueldad, y todo ello con una visión irónica.

En varios aspectos es precursor de la pintura moderna:

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Precede al romanticismo, porque aporta una nueva forma de expresar los

sentimientos introduciendo el análisis psicológico y porque convierte a la masa

anónima, a la multitud en la protagonista de muchos de sus cuadros, por ejemplo los

fusilamientos.

En ambos cuadros vemos diferentes acciones con esos mismos tonos ocres y

oscuros, pero sobre todo vemos un conjunto de personajes que guardan el

anonimato, que no representan a una única persona sino a una sociedad, una ciudad

o un país. En el primero los Fusilamientos del 3 de Mayo de Goya vemos la idea de

patriotismo del pueblo madrileño contra los franceses. Mostrando una visión del

pasado con los campesinos muertos otra del presente con los que van a morir y la del

futuro los que están atemorizados por lo que va a pasar. Y la otra la que está a la

derecha es Revolución con una fogosidad brutal y riqueza de colorido habitual en el

maestro, sin renunciar al realismo en los rostros y los gestos del grupo de personas

que rodea al fraile, situado en la posición central como líder de la revuelta.

En su tratamiento de la luz es importante para lo que precederá. Un ejemplo, es lo

visto en el cuadro anterior sobre el personaje de camisa blanca al que enfoca

directamente el farolillo situado a los pies de los soldados.

Precede el impresionismo, por su tratamiento de la luz y el expresionismo, porque

sacrifica la forma, el detalle a aquellos rasgos que sirvan para soltar la expresión;

simplifica las figuras, insiste en las masas esenciales por ejemplo Saturno. Abre las

puertas al mundo del surrealismo por su reflejo del subconsciente.

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"Que las Academias no tendrían que ser exclusivas o servir para cualquier otro fin

que el de ayudar a aquellos que desean estudiar en ellas libremente. Se tendría que

eliminar cualquier traza de servil sumisión de párvulos, reglas fijas, premios

mensuales, ayuda financiera y cualquier otra pequeñez que degrada y afemina un

arte tan liberal y noble como la pintura. Tampoco se tendría que fijar tiempo para el

estudio de geometría y perspectiva con el fin de superar dificultades en el dibujo.

Este llama a su debido tiempo a aquellos que demuestran disposición y talento.

Cuanto más se adiestran en él, más fácilmente adquieren conocimiento de las otras

artes (...) Daré una prueba para demostrar con realidades que no hay reglas en la

pintura y que la tiranía que obliga a todos, como si fuéramos esclavos, a estudiar del

mismo modo y a seguir el mismo método, es un grave impedimento para los jóvenes

que practican este difícil arte, más cerca de lo divino que ningún otro, ya que te deja

conocer la creación de Dios".1

1 Francisco de Goya, 14 de octubre de 1792 (informe dirigido a la Academia de San Fernando sobre el estudio del arte)

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3.2 Leonardo Alenza y Francisco Lameyer

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La pintura romántica busca unos nuevos gustos, desarrollados por todas las facetas

artísticas del Romanticismo como la literatura, la filosofía y la arquitectura. Está

hermanada con los movimientos sociales y políticos. Tanto Leonardo Alenza como

Francisco Lameyer desarrollan este género, por una parte, Alenza vivió su infancia

entre la guerra y la reacción fernandina. Estudió, al igual que Eugenio Lucas, en la

Academia de San Fernando de Madrid con Juan Antonio Ribera, José Aparicio y

José Madrazo, todos ellos pintores neoclásicos. Alenza trata temas históricos pero

sobre todo se centró en escenas de la vida popular y suburbial de Madrid. Su estilo

costumbrista es sobrio y amargo, rasgo característico de la Escuela madrileña (muy

similar a nuestro artista). No dibuja las escenas sino que las mancha con color. No

perfila los contornos con una línea sino con luz. Fue considerado imitador de Goya

porque su temática es la misma, sin embargo, más bien se le puede considerar

discípulo de Goya en el sentido de que por él se adentró en el mundo de la realidad,

de lo popular y de la observación directa de la vida.

Por otra parte tenemos, Francisco Lameyer forma con Alenza y Lucas la escuela

madrileña del costumbrismo romántico español, el denominado costumbrismo de

veta brava que tiene sus raíces en Goya. Estudió hacienda mientras que también

estudiaba pintura en la Academia de San Fernando. Se relacionará estrechamente

con los Madrazo, sus mejores amistades madrileñas.

2 La primera imagen es de Leonardo Alenza (1807-1845) y la segunda es de Francisco Lameyer (1825-1877), ambos son retratados como artistas consagrados en el Romanticismo.

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Un viaje con Fortuny a Marruecos hará que el colorismo y los temas árabes sean sus

favoritos, como el Asalto a un barrio judío. El estilo suelto y rápido de Delacroix

también le llamará la atención. De su producción sólo conocemos unas diez obras,

destacando sus copias de Goya y sus litografías en un estilo totalmente goyesco.

Lameyer falleció en Madrid en 1877.

Tanto el “Gallego de los curritos” de Alenza como “Asalto de moros en un barrio

judío” de Lameyer son obras de una gran similitud con las de Lucas Velazquez y

con una influencia clara de Goya. Esto lo podemos apreciar en los colores terrosos

que se usan en la primera imagen o las caras difuminadas y estos cuadros con un

movimiento desordenado y esa importancia de los colores que no sigue una línea

como en el neoclasicismo.

4. Obras

4.1 Exposición Temporal

La Belleza Encerrada en Fran Angelico a Fortuny-Exposición Temporal Museo del

Prado (Sala XVII)

La pintura de pequeño formato del siglo XIX se presenta aquí como la decoración de

un abigarrado salón de la época, donde los últimos coletazos de los románticos

seguidores de Goya, Alenza o Lucas se unen al preciosismo de artistas más tardíos,

como Jiménez Aranda y Pradilla. Reflejaron unos el misterioso mundo de la calle,

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que había iniciado el primero, con borrachos, brujas, máscaras y sermones de

casticismo quimérico; otros se decantaron por escenas de la historia española, en las

que la Inquisición y los flagelantes incidían en sus tintas más negras, o en pasajes

que bajo una estética recargada y preciosista de imaginación descriptiva y

precinematográfica recreaban asuntos románticos y grandiosos. En el siglo de la

burguesía por excelencia, brillan las estancias acogedoras y las damas de elegancia

discreta, la exótica o las jóvenes del bohemio estudio. Todas ellas ponen de relieve

el papel fundamental de la mujer, heroína indiscutible y atractiva de ese siglo: Anna

Karenina, Madame Bovary, Fortunata y Jacinta, la Regenta o Madeleine Férat. Y

aún les quedaba ganar el futuro, como a la joven de la playa, que se abstrae en la

visión que le otorga la distancia encerrada en sus prismáticos. Un refinadísimo

Fortuny, más allá del mundo de París y de Roma que había afectado a todos los

artistas españoles del siglo, entra de lleno en el exotismo que ofrece Marruecos y en

la delicada vibración decorativa del arte japonés, aunque de elegir uno de sus

cuadros. 3

Sermón en el campo, Eugenio Lucas Velázquez. Óleo sobre lámina de cobre, 26 x 40 cm, 1855. Cuadro de gabinete.

3 Información encontrada en la página de internet https://euclides59.wordpress.com/2013/09/09/la-belleza-encerrada-de-fra-angelico-a-fortuny-exposicion-temporal-museo-del-prado-sala-xvii/ . Día 09 Lunes de Septiembre de 2013.Esta exposición alberga numerosos artistas pero nos interesan las obras que se expusieron sobre Eugenio Lucas Velázquez, ya que podemos ver algunas de las obras que hay expuestas o se encuentran en los fondos del Museo del Prado.

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Sermón a las máscaras, Eugenio Lucas Velázquez. Óleo sobre lámina de cobre, 26 x 40 cm, 1855. Cuadro de gabinete.

Puerto fluvial junto a un castillo, Eugenio Lucas Velázquez. Óleo sobre lámina de cobre, 21,5 x 29,5 cm, 1850. Cuadro de gabinete.

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Aquelarre, Eugenio Lucas Velázquez. Óleo sobre lámina de hojalata, 35,5 x 25,5 cm, H. 1850 – 1855. Cuadro de gabinete. Cuadro de esta exposición y que he comparado con la obra de Goya, en concreto con el Aquelarre de Goya que encontramos en el Lázaro Galdiano realizado en 1798 de un formato pequeño.

Ambos presentan grandes similitudes pero es que Goya no se quedó ahí sino que siguió evolucionando en su pintura.

En 1820-1823 realizó el aquelarre, o el Gran Cabrón, se trata de una pintura mural

trasladada al lienzo, hecha en la Quinta del Sordo, justo en el trienio liberal, antes de

que partiera a Burdeos.

En estas tres pinturas podemos apreciar como los rostros están difuminados,

borrosos, parecen interpretar gestos y movimientos, sentimientos que el artista

quiere reflejar en sus rostros. Hay gran movimiento en las obras, sobre todo en la

primera y la más tardía. Siguen jugando con los colores terrosos y con colores

cálidos en la oscuridad de la noche y con la iluminación únicamente de la luna. En

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las tres obras hay una imagen principal formada por personajes imaginarios o de

ficción y un circulo de personas a su alrededor o en la última imagen a su lado que

prestan atención a ese personaje fantástico.

4.2 Museo Carmen Thyssen Málaga4

Cogida en una capea de pueblo, de 1855, Óleo sobre lienzo. Espectacular escena

taurina de Eugenio Lucas, el mayor representante de Goya en los años centrales del

siglo XIX. Es un tema predilecto del universo goyesco. Pertenece al mejor

momento de madurez de la trayectoria artística, además de ser buen testimonio del

dramatismo extremo, mezcla de crueldad y desafío a la muerte, que define la esencia

más profunda de la fiesta de los toros, lógicamente de especial afinidad para el

espíritu romántico. En medio de la arena despejada, Lucas sitúa a los protagonistas

de la cogida como epicentro de la tensión dramática, ante la que reaccionan

despavoridas las menudas figurillas que pueblan toda la escena y que apenas quedan

esbozadas con trazo vibrante y jugoso, reduciéndolas en la mayoría de los casos a

meros grumos de color, resueltas con una extraordinaria libertad de pincel, a favor

de una mayor intensidad expresiva.

4 http://www.carmenthyssenmalaga.org/es/artista/45 Obras de Eugenio Lucas Velázquez.

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Caravanas árabes arribando a la costa, 1860.

Esquivando las colinas de unas escabrosas peñas, varias caravanas confluyen en una

gran llanura para dirigirse hacia la flota de veleros que se adivina en la lejanía,

amarrados en la costa, bajo el rojizo atardecer del sol de poniente.

Se ve la fascinación de los pintores románticos europeos por el exotismo lejano y

misterioso del mundo árabe. Evoca las estampas más típicas y legendarias de las

costumbres árabes para el público occidental, que la inagotable imaginación de

Lucas no tuvo dificultad alguna en evocar desde la comodidad de su estudio, ya que

no consta que llegara a viajar a África.

El artista insinúa las figuras con trazos rápidos y nerviosos del pincel, a base de

toques breves y sintéticos, de gran efecto y riqueza pictórica, (influenciado por los

tonos y colores de Delacroix o Gericault) subrayada por la habilidad de este maestro

en los efectos de claroscuro, con los que consigue espléndidamente sugerir los

diferentes planos y ambientación espacial en que se despliegan los personajes, desde

los primeros términos hasta las brumosas lejanías

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El Rosario de la Aurora, 1860

Las cofradías de dos procesiones del Rosario se excitan en un violento altercado

para hacer valer su derecho de preferencia de paso, en la oscuridad de la noche,

apenas rota por las tímidas primeras luces del alba.

Aspectos dramáticos, crudamente reveladores de los extremismos –estremecedores–

que aún hoy caracterizan muchos aspectos de este tipo de manifestaciones

devocionales públicas, tan genuinas de la religiosidad española. Sobre todo dado en

la tradición popular andaluza.

Ruinas.

Pequeño convoy, compuesto por hombres

caminando y en mula, llega al pie de unas

ruinas. A pesar de las pequeñas dimensiones de

esta tablita, los restos arquitectónicos están

recreados con una contundente

monumentalidad, que le confiere un carácter

estrictamente literario a la concepción de la

imagen, alejándola por completo de todo interés

por la realidad, aportándole una emoción y

verosimilitud. Le da gran protagonismo a los

arcos, en concreto el interior con la decoración

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de las ménsulas y el alfiz que lo remata. Esto evoca a las construcciones

hispanomusulmanas.

En esta obra utilizó recursos lumínicos, lo que mejor supo manejar a lo largo de su

carrera. Aunque este artista es reconocido como el imitador de Goya también hizo

variaciones sobre composiciones velazqueñas y sobre un íntimo amigo suyo Genero

Peréz Villaamil a la hora de abordar lienzos de paisajes.

La maja del perrito, 1865.

El entusiasmo de la maja, como prototipo femenino por excelencia del casticismo de

raíz goyesca, fue una constante de los artistas del siglo XIX.

Aparece una maja joven, sentada en un despejado paisaje y junto a un río. Posa

recostada con gesto sereno, peinada con un llamativo cardado de su cabello negro, a

la moda de 1785-1790, adornado con una «caramba» –tocado de rasos y encajes de

febril de moda, con grandes lazos que le caen tras el cuello. Luce una torera abierta,

insinuando el generoso escote del vestido, con gran sensualidad que se ciñe a su

cuerpo por un ancho fajín y envuelta sobre un chal rojo que deja caer sobre su

espalda.

A su lado un perrillo con mirada despierta y atenta con una mirada fija al frente que

llama la atención del espectador.

Es un lienzo singular en la carrera de Eugenio Lucas. Se trata, sin duda, del único

ejemplo conocido hasta nuestros días. Por su composición se muestra más cercano al

modelo goyesco de la Maja Vestida.

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Resulta muy curiosa la alteración a un ámbito rural de un modelo femenino urbano,

que por la implicación erótica de su carácter y la proximidad cómplice con que se

muestra al espectador, suele encerrarse en la penumbra del interior de una estancia,

como sucede en otros lienzos del propio Lucas de temática semejante.

Desde un punto de vista más plástico Lucas muestra la mejor riqueza de su paleta en

zonas como el brazo izquierdo de gran jugosidad y brío de toque en la materia de los

empastes, los reflejos tintineantes de las joyas, telas y metales, y la brillantez del

colorido, de gran viveza y contraste en su vestimenta.

El prototipo femenino se cree que puede identificarse con los de Francisca

Villaamil, madre de sus hijos, sin nada que lo justifique, ya que no hay ningún

retrato de esta mujer.

Por último, la aparición de este lienzo supone una pieza esencial en la evolución del

prototipo iconográfico de la maja tendida en reposo, como protagonista absoluta y

única del cuadro, en la pintura romántica española.

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5. Bibliografía Arnáiz, José Manuel, Eugenio Lucas, su vida y su obra, Madrid, M. Montal,

1981.

https://euclides59.wordpress.com/tag/eugenio-lucas-velazquez/ . Página de

una Exposición temporal en el Museo del Prado “La Belleza Encerrada de

Fran Angelico a Fortuny” 09 Lunes sep. 2013.

https://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia-on-line/voz/lucas-

velazquez-eugenio/. Página de internet de artistas del Museo del Prado.

http://www.carmenthyssenmalaga.org/es/obra/94 . Página oficial del museo Carmen Thyssen Málaga

Lafuente Ferrari, Enrique, Antecedentes, coincidencias e influencias del arte

de Goya: Catálogo ilustrado de la exposición celebrada en 1932, Madrid,

Blass, 1947, pp. 212-214 y 335-336.

Mena Marques, Manuela B. “Los Grandes Génios del Arte, Goya”, Madrid,

biblioteca El Mundo, 2004,

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