atletismo" - Gredos Principal

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UNTnRsIDAD DP Sar,amA¡{cA E.IJ. DE ENFERMERIA Y FISIOTERAPIA DEPARTAMENTO DE ANATOMIA E HISTOLOGIA HUMAI'.{AS reflratom ía funcional del atletismo" Carolina Mufroz Gírnez Salamanca, 1997

Transcript of atletismo" - Gredos Principal

UNTnRsIDAD DP Sar,amA¡{cAE.IJ. DE ENFERMERIA Y FISIOTERAPIA

DEPARTAMENTO DE ANATOMIA E HISTOLOGIA HUMAI'.{AS

reflratom ía funcional delatletismo"

Carolina Mufroz Gírnez

Salamanca, 1997

DEPARTAMEI\TO DE ANATOMIA E HISTOLOGIA HUMANAS

! ¡ :

Carolina Muftoz Górnez

E-'. f FERNANDO sAIvcHEz HDRNANDEL. Doctor en Medicina yl ¡ u t . v v p ¡ u ! v r ¡ v & t t & ¡ \ r t ¡ t ^ r u u u . v v u L v l u l l l v l u u l u u l q J

Cirugía y Profesor Titular de Universidad de Anatomía Humana, adscrito

al Departamento de Anatomía e Histología Humanas y a la Escuela

Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de

Salamanca.

Que el estudio realizado como Trabajo de Grado

titulado:

"Anatomía funcional del atletismo"

Ha sido realizado, bajo mi dirección, por la Diplomada

en Fisioterapia Dña. Carolina Muñoz Gómez. en la Escuela

Universitaria de Enfermería y Fisioterapia y en el Departamento de

Anatomía e HistologÍa Humanas de la Universidad de Salamanca.

gue a mi entender, el mencionado trabajo, reúne losrequisitos indispensables para que la autora pueda optar al Grado de

D\rlomada en Fisioterapia por la Universidad de Salamanca.

Y para que así conste, firmo el presente certificado en

Salamanca a veinticuatro de octubre de mil novecientos noventa y

siete'

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Fdo: Prof. flr. F. Sánchez

Invtee

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50.

8/.

84.

A mis podres

"Se tríunJa en todo cuo,ndo no se

retrocede o:nte noda. En lo, uída

síempre ganan tos que no se rínden"

I.- Prólogo.

Prókx¡o

Ortrol i ¡vt hlt t¡ toz. ( )óntez

Desc le q t le co¡ re t rcé la Car rera he se¡ t ido s ie tnpre L tna

inquiet t tc i etr t t r í qr te tne l levai l¿r a saber tnás e i t l r ¡est igar sobre t 'n las

conc fe tos ( lue nos c ia l l¿ r t r e t r c iase . A i ro ra . f ina l i zac los los cs t t l i i i os '

sie¡to cltre-- ¡ri forr¡aciólL l lo CS Coll lpleta, qrre qtriero acle¡trarl l le t l l¿ls eIl

este nrrr t rc lo c1e la Anatonría \ , aciquir i r I l t lc \ ros cortoci t l t ietr tos qr lÚ' s l t ]

c¡rcla. rl lg Seralt cle gratr rrt i l iciacl a lo largo cle tni travectoria prot-esrOnal'

Siernpre rne ha atraíd.o ei rnundo del deporte, por eso el tetna

que he elegido para este Trabajo de Grado es el at let istno. disci l l l ina

que eI] los írit inros airos, está cobrando rnttcho auge' Me parecio nrtt-v

interesante indagar acerca de los músculos qlle, de una tnanera tan

armoniosa y coordinados por el sistema nervioso central ' son Capaces

d.e llevar a cabo movirnientos tan complejos, los cuales permiten batir

marcas a los atletas y llevarles al podium y a la fama

Y es que es increíble, y a la vez fascinante. córno nr lestro

Cuerpo, nuestros tnútsculos, fttncionan de Lrna Inanera tan perfecta ¡r

sincroni zad.a, para dar corno resultaclo final unos rno'u'irnientos qtte a

nosotros Se nos antojan tan senci l los- Pero detrás de esa engañosa

sencil lez se esconde utra milimétrica precisión, algo qr're lne propollgo

revelar con este trabajo.

I

ArTrrrlecirrúenI<ts( \ trolír ta YIt t ¡ t t¡z ( iónez

II .- Agradecimien'to s -

1 0

Ag¡radecimientos

Oarol i t to hlt tñoz Góntez

Deseo expresar rni ntás sincero agradecitniento al Prof. Dr. D.

Fernando Sánchez Hernández, clirector cle este traba-jo. por su á]rrtcla,

e ¡ tc t ra c l i s l tos ic ió l r , r ' l tac ienc ia . as í corno por e l t ie rnpo qr le I I le ha

prestaclo para realizar i 'ste 'frabajo cie Grado. Le agraclezco igualnrente

str iabor clocente l ler.ada a cabo ciurattte rnis airos cle carrera.

Ai Prof. Dr. D. Ricardo Yazquez Rodríguez, coordinador de ia

Uniciaci Docente C de Anatornía e Histoiogía Hutnat las, por haber

puesto a rtri disposición los nrateriales que he precisado.

A la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia, por

haberine faciiitado los nredios qlle he necesitado.

A todos mis profesores de la Diplomatura de Fisioterapia. por

proporcionarlne ios conocirnientos que ahora poseo y por su dedicación,

año tras airo, para formar buenos profesionales de esta profesión.

Al personal de bibl ioteca de la Escuela Universi tar ia de

Enferrnería y Fisioterapia, por su a¡ruda y colaboración.

A aqrrellas personas qr"re han contribuido con sus aportaciones

a ir perfi lanclo y retocaudo el trabajo.

1 t

Ag roclecimier t tos

(---a roli¡tr¡ ltl tt ñoz Cóntez

A mis padres. por cie¡lositar sietnpre stt

st t inest i rnable apo\¡o. Si t r st t eci t tcaciol l , a lnor

cltriert sot'.

confianza en

y car iño yo

rní y por

no sería

A mis hermanos, césar V Jtratl . porque cotlst i t t t¡ letr

c le rc{ -ercnc ia para r r r í r 'nac la c le lo c l t re les oct l l - l 'e l l le cs a je t io .

slerlrpre

rrn pur l to

A mi farniüa y amigos. por quererrlle tal colno soy'

A Tomi. por Creer etr tní. etr toclo lo qtre eurpretlclo l i por estar

a nri laclo. ett ios bttenos v rttalos rnonlerltos'

A toc los e l los. tn t tc l las $rac ias.

L2

IntroduccióÍt,.

i r¿¿ro. lucc¡óf l

( ' t t t ¡ t l i ¡ tu XI tLr t<¡2, Gó¡tv 'z

EI

acerca del

clentro cle

presetnte t rabajo t ra ta c le hacer r t t la re t ' is ión b ib l iográf ica

f t rpc io¡ar¡ ie¡ to b ionrecánico c1e nt test ro aparato locotnotor

r r ¡a c l isc i l t l ina c lepor t i r .a cor l lo es e i a t ie t is r t to . l l ro l l ind izat rc lo

e¡ cacla rr¡a c le las especial idades pr incipales de t l t te se compone:

carreras. sal tos v latrzanr ientos.

El ¡ornbre es un ser bípedo y esta característica le hace estar

en el vértice de la escala fi logenética. Dicha actitud bípeda condiciona

la rnarcha h¡na¡a v esta actividad., aparentemente sencil la' conlleva

una serie de nrecartismos complejos que Se rigen por las leyes de la

Física y hacen posible que pueda llevarse a cabo. Por eso en la primera

parte del texto, tre creído necesario hacer una exposición detaliada de

los pormenores de esta característica representativa de la condición

hurna¡a, puesto que en ella intervienen prácticamente los mismos

grlrpos rntrsctriares qtle en la carrera (aunque en esta ri l t irna Con'

algrrnas pecrr l iar ic lades). Por tanto el recordator io que hago de Ia

marcha es irnprescindible para ia cornprensión de los teuras tratados

posteriorntellte.

t rn e l a ¡á l i s is de la car re ra inc l t ryo las d i fe renc ias

biornecánicas que presentan la sal ic la o el espr int . Y aunque hay

L4

I¡ttroclttccíótt

(loroli ¡ta il ' l tt¡1oz G óntez,

clistintas ntodalidades (velocidacl, obstáctrlos, lOO rnetros, BOO rnetros,

IOOO r r le t ros , rnara tc in . . . ) n re he cent rado en c lescr i l t i r e l r t recan is r t lo

conrírn para todas. pues en cada rnodalidad lo irnico que varía es la

velocidacl v la técnica. crrvo estuclio no es el ob_jeto de este trabajo.

Fln cuanto a los saltos, ire abordado el salto de altura, saito cie

lo r rg i t r rc l . t r ip le sa l to J - sa l to con per t iga . con las c l i f i cu l tades que

entraña este í r l t i rno al r r t i l izar dicho instrumento. Al igual que el l la

carrera, en atietisrno tray diferentes tipos de saltos, v todos ellos tienen

rrna biornecánica dist inta. a l t r lque cor] caracterÍst icas comlrnes.

En los lanzaruientos. los grupos firusculares que intervienen

en cacla lrno son lrl l l \,. sinri lares. sobre toclo en la extrenridacl sttperior,

si bien con algrrnas rtratizaciorres v diferencias segírn sea el t ipo (clisco,

j a b a l i n a . p e s o ) .

Por otra parte es evidente que la práct ica de cualquier

actividad deportiva entraira el riesgo de sufrir una serie de patologías.

deb ido a un ca ien tarn ien to insu f ic ien te , L lna rna la técn ica o

simplernente por sobresolicitación de una determinada estructura

anatómica. El atletismo no es una excepción y por ello se han mostrado

las patologías más frecuentes del mismo, así como su tratamiento

desde el punto de vista fisioterápico fundamentalmente.

El estudio realizado con este trabajo permitirá conocer mejor,

desde una perspectiva funcional, córno se producen los movimientos en

este deporte y qué estmcturas se ponen en juego en cada rnodalidad,

facil i tando así la cornprensión de ios factores que llevan al origen de

una patología. Sabiendo estos datos y dado que el f is ioterapeuta

adquiere cada vez rnás importancia en el deporte, abordarernos el

t ratarniento con un enfoqtre más ampl io del que habi tual tnente se

tiene, de cara a que, en la reeducación y adaptación funcional del

1 5

Introducción

Carol i tvt lYlt tñoz Gómez'

cleport ista tras rrna lesión, evitetr los el l

qLre scalr el origerr clel probletna'

P a l a f i r r a l r z a r - l l i r l e s l l ' o l l l ) g l o s a r i o

ten t r i t ros v c ro l l c lep tos q t te t r t i l i zo ' a f i r r c le c l r te

nrejor la lectrrra del texto-

CICLo DE MARCFIA (fig.1):

in fer ior . c ]esde e l cot r tacto del ta lÓt t

ntisnto cotr el srrelo.

lo posible los gestos dePortivos

expi icancio a lgut los

avrrc le t r a co l l rPrender

de fenórrlellos v tienrpo entre el apoyo de un

contralaterai.

Actir¡ iclacl de rt l l solo tniernbro

hasta e l s igu iente co l l tacto del

talon

PASO: Conjutrto

el apoyo del talón

inferior co¡siderado descansa en el suelo, y el peso del sujeto que anda

se aplica sobre este Pie.

MIEMBRO OSCILANTE: Miembro inferior ql-re da el paso' por

oposición con el que está fi jo en el suelo'

CENTRO DE GRAVEDAD DEL CIJERPO: Punto en el cuerpo a

través del cual actira la resultante de la ftrerza de $ravedad (Le Veau'

1991). F-n posic ión anatórnica se hal ia por d 'e lante de la segunda

vértebra sacra (55o/o de la estatura del sujeto), aunque hay autores que

lo s i túan en la parte super ior de la tercera vértebra sacra' Los

rnovirnientos de traslación del cuerpo durante la rnarcha' el salto o la

carrera, or i$ inarán desplazamientos del centro de gravedad y

describirá curvas sinusoidales distintas según la actividad ejecutada'

Dura'te Ia *rarcha la curva sinusoiclal es regular en los tres planos de

referencia, con un recorrido aproximado en cada plano de 4'6 cm

(Hemández, l9B7).

16

Fig. Ciclo de la marcha.

Ivlarcln q (ktrrera

Oorol i ¡ tct Xlt t¡1oz Gómez

N.- Marcha y carrerq,.

18

Marclta y Oorrera

Crtrol inct hluñoz Gómez

Antes de adentrarme en el estudio de la carrera, haré un

anál is is de la rnarcha hlrnrana. puesto ql le colno ya he apuntado

anter iorrnente. es la base de los movimientos que se real izan en la

carrera v e¡ el sal to. con algr lnas mocl i f icaciones y part icrr lar idades,

además de interr¡enir más o r]renos los rnisrnos grupos mllsculares. Las

diferencias se ponen básicarnente de manifiesto en la manera en cómo

intervienen.

1., LA I\IARCTIA

Para su estudio, todos los autores coinciden en dividirla en

cuatro fases, tiempos o mornentos (fig. 1). Para denominar las distintas

fases, he uti l izado la nomenclatura que emplea Weineck (1995).

FASE DE EMPUJE POSTERIOR

Dtrrante esta fase se produce una flexión plantar lenta en la

articulación tibiotarsiana del miembro que apoya, por la contracción

del rnírsculo tríceps sttral y da inicio a la fase de empuje posterior.

19

Morchct t¡ Carrero

C\trol i¡ tu \ l t tñr¡z C(¡ntez

Los elementos principales en el impulso son el rnúsctrlo tríceps

slrral y el rnusculo glírteo lna\¡or. que actítan sot¡re el tobil lo v la cadera,

respec t i r ¡amente . Pero es necesar ia la in te r r ¡enc ión de l t r rú tsc t t lo

cuádr iceps (recto anter ior y crural) junto a los tnusculos f lexores

(Lehrnann y col., 1993) que rnantendrán la rodii la en trna detertninada

f lexión. t rsta f lexión cle la pierna se produce en el u lomel l to de la

descarga del peso.

El muslo en esta fase pasa pasivamente a la verticai gracias a

la fuerza c1e la graveclad; la pierna aparece elevada por los tnítsculos

isqtriotibiales, preparándose para el empuje hacia adelante. El eürpuje

hacia adelante del pie se produce por una acción conjunta de exteusión

dorsal en ia articulación supraastragalina (llevada a cabo básicarnente

por el rnúrsculo tibial anterior).

En el inicio de esta fase, la pglvtg mira hacia el lado del

miembro posterior y en el transcurso de la ejecución de la l l l istna, ei

músculo glírteo mayor lleva a cabo un impulso de torsión en el plano

hor izontal , que tenderá a l levar a la pelv is al p lano transverso

(Ducroquet y cols., 1972).

En

abdominaies.

e l

SC

tórax, por la acción de los músculos obl ícuos

lleva a cabo un giro inverso al de la pelvis.

FASE DE EMPUJE HACIA ADELANTE

El p¡g que en la fase anterior estaba en flexión plantar, al

inicio de esta fase de oscilación eleva su punta por la contracción de los

músculos tibiales y peroneos, evitando con ello que los dedos rocen el

suelo. La rodilla es flexionada por los isquiotibiales, aunqlle Plas v cols.

(1984) afirman que esta acción es l levada a cabo por la porción corta

20

Marclvt g (ktrrera

Carol i¡ tu l t l t t i toz Gónrcz

del nrúrsctrlo bíceps femoral y por el rnúrsculo sartorio, ayudados en la

etapa final por el rnírsculo recto interno y frenada por los nrusculos del

contpartinrento atrterior (nrírsctrlos recto anterior V crtrral).

La flexión del rnuslo es l levada a cabo por los urítscti los recto

fernoral (Kapandj i . lggO: \ \ Ie ineck. 19v.. ¡ ) , psoas- i i íaco V tensor de la

f-ascia lata, aunque Plas v cols. (1984) sostienen qtle son los rnúsculos

add¡ctores nlayor V rnedial to junto con los tnr iscuios recto interno y

tensor cle la fascia lata, los encargados de dicha acción. Sin ernbargo,

Gard.ner y cols. (1986) def ienden que el recto interno produce Ia

adducción y rotación interna en esta fase y señalan al psoas-ilíaco

colno irnpttlsor.

Segírn Weineck (1995) si se aumenta la flexión del rnttslo,

aurnenta también la tensión de los músculos isquiotibiales, por io que

la pierna se dobla tanto como se flexione el muslo. Este mecanismo

pasivo asegura la justa posición de apoyo del pie sobre el terreno. La

extensión de la pierna se produce al final de la fase de empuje anterior.

En la deambulación lenta a pasos cortos, este proceso t iene lu$ar

pasivamente a callsa del ernpuje hacia adelante de la pierna, se$ún las

leyes de la $ravedad, mientras qlre, en la deambulación rápida a pasos

largos, se lleva a cabo activamente gracias al cuádriceps femoral.

Al finat de la fase de empuje hacia adelante (interrurnpida por

los músculos isquiotibiales) se produce el contacto de la extremidad

oscilante con el terreno, por medio del talón. Da cornietrzo entonces la

fase de apoyo anterior. La tensión que se desarrolla al sostener el peso

corporal es amorti$uada por resistentes ligamentos que ha¡r en la cara

plantar del tarso (Gardner y cols., 1986).

En el plano frontal hay un l igero descenso de la espina i líaca

2 L

Marctta q C.nrrera

Corol i¡ to NÍttñoz Gómez

del miembro irnpttisor,

abdr ic to res ( tnúrsc t t ios

sostienen que intervienen

siendo controlada esta caída por ios músculos

glúrteo rnediano Y rnenor)-

rnás rnírsculos abductores en

O t r o s a u t o r e s

el control de la

menor conro loscaída, si bien coinciden en senalar ai glÚrteo mediano y

rnas inrportantes.

E¡ eL plano horizontal, la pelvis pasa de lrna oblícua a la otra'

clesplazando la cavidad coti loiclea de atrás a adelante, sobre la cabeza

femorai oplresta por contracción de los músculos rotadores internos del

lado contralateral (Ducroquet y cols. , 1972). El g lúr teo mediano y

cuaclrado ltrrtrbar clei lado homolateral (correspondiente a[ miembro

irnpr-risor), inrpiden una excesiva caída de la hernipelvis de ese lado

(Herlánclez. 19S7). La oblicuidacl de la pelvis se acolnpana de un $iro

i¡verso de los hornbros, v ello motiva el típico braceo equil ibrador.

F'ASE DE APOYO ANTERIOR

El plg que toma contacto con el suelo, se mantiene tln instante

elevado por la acción de los músculos anter iores, absorbiendo

pr imeramente el choque de recepción (contracción excéntr ica) y

frenando la caída del antepié. Hernández (1987) apunta que este

choque del talón sobre el suelo es amorti$uado por Lrn leve movimiento

de flexión de cadera v rodilla.

La flexión dorsal del pie está básicamente determinada por el

rnúrsculo tibial anterior (Weineck, 1995); el empuje de la planta del pie

sobre el terre¡o depende del músculo tríceps sural (cuya contracción se

produce en el tnomento en que se apoya el antepié con la ayuda de los

músculos reguladores de la posic ión del p ie. Rouviére y col . (1987)

conciuven que los diferentes movirnientos del pie no se ejecutan de una

manera aislada, sino que están asociados para realtzat en común las

torsiones del pie, adaptándolo a los relieves del piso durante la tnarcha.

22

Marchct g Cxtrrera

Cttrol i¡ ta Mttnoz Gómez

Casi sirntrltáneanrente, el grtrpo peroneo se ocupa de l levar el pie hacia

fuera, defendiendo los l5a aproxirnadanrente del ángulo de paso, que

penni ten ul t aul ] I t ' -nto de la base de sustentaciórt \ ¡ , por tanto, t tna

rnayor estabi l idacl (Hernández, 1987). t rste ángulo de paso, que es el

qrre forrnan los c los ejes c le los pies entre sí . es tanto más peqtreño

cuanto rnás rápida es la rnarcira (Rotiviére y col., l987).

La rodii la. en el rnornento del contacto del talón en el strelo, se

encuentra prácticarnente en extensión compieta (-5q). Para absorber el

i rnpacto se produce una " f lexión arnort iguadora" ( lOq-2Os), l i tn i tada,

frer iada I ' d i r ig ic la por el rnúrsculo cuádr iceps (contracción excéntr ica),

principalrnente por las acciones de los mírsculos vastos y el músculo

crtrrai ] . en rnenor rnedida por el rnúsculo recto atr ter ior (Plas y cois. ,

l9B4). Segirn Weineck (1995) los músculos cuádr iceps femoral (cuya

contracción se produce cuando se apoya el antepié) y tensor de la

fascia lata (que participa en la extensión y la fi jación de la rodil la

rnediante la c int i l la i l iot ib ia l ) son los que ofrecen estabi l idad a la

rodil la. Rouviére y col. (1987) apuntan qLle, si bien un movimiento de

rotación cornbinado, o asociado, acornpaña siempre a la flexión y

extensión de la pierna, la rotación se nos presenta habitualmente como

un movimiento cornplementario destinado a adaptar el miembro inferior

a las desigualdades del relieve del terreno.

Con el apoyo del talón, el músculo glúteo mayor empieza a

contraerse. En esta fase, los músculos adductores e isquiotibiales (fig.

I ) son los que ayr-rdan principalmente al músculo glúteo en su función

de extensor del nrtrslo {Weineck. 1995). Adernás, la cadera sufre un

empuje separador por el hecho de la anchura del paso y por el irnpulso

del rn iernbro optresto. Este empuje separador es l imi tado por los

abductores: rnúsculos glúteos mediano y menor, a los que, según Plas y

cols. (1984), se les trne el rnúsculo tensor de la fascia lata.

23

NÍarcltrt Y Carrera

Corolíno Mtt¡1ctz GÓr¡tez

La Pelvisa\¡arlce de cadera,

En el tÓrax

c o n t r o l a d o P o r l o s

atrdonrinales oblíctlos

asist i rnos a un giro inverso

nrúscu ios Para \ ¡e r tebra les

v traltsr¡ersos.

a l < 1 e l a P e l v i s .

v los rnú tscu los

durante esta fase, \¡a a pasar de ttna oblícr- ia' con

a una act i tuc l t ransversa.

FAStr DE APOYO POSTERIOR

F-n esta fase, el rnirscuio tríceps sttral mantietre a la tibia en

posición vertical, persistiendo la re$ulación frenadora iniciada en la

fase anterior (contracción isornétrica) y actuando como estabil izador de

la rodi l la (Plas V cols. . 1984); poster iorrnente, incl i t ra la t ib ia hacia

adelante durante el irnpulso, cualrdo el talón se separa del plano de

apoyo (contracción excéntrica), controlando la caída del cuerpo hacia

ad.elante (Gardner y cols. , 1986). El f lexor largo del dedo gordo

part ic ipara en la propuls ión, justo antes de que el p ie deje el suelo

(Calais-Germain, 1995)-

El músculo cuádr iceps, según Ducroquet y cols ' (1972) '

mantendría la rodil la l igeramente flexionada, para posteriormente

extender la ( f lg 2) , asegurando la progresión hacia adelante al

conjugarse su acción con la del músculo glúteo mayor.

La extensión completa clet muslo hasta el rnornento de la

e levac ión se produce med ian te ios múscu los g lú teo mayor e

isquiot ib ia les (Weineck, 1995), s in embargo, Plas y cols ' ( f 984)

sostienen que el compartimento posterior del muslo está en silencio

durante es ta fase , y aseguran que e l múscu lo g lu teo mayor

prácticamente no entra en acción, corroborando esto últ irno Kapandji

(1990) y Andrews (1992). Según weineck (1995), en el momento en que

24

hlurctn rl (ktrrera

Crt¡ t¡ I í t tu i \ l tLñ<¡z Gómez

se levanta el pie del terreno, todos los rnírsculos qrre participan en la

extensión del rnuslo y en la extensión de la pierna (cuádriceps femoral)

-v en la f lexión platr tar ( t r íceps surai v otros tensores) alcanzan sl l

segtl l l t lo -\ ' tnás alto grado de co¡tracció' .

Fig. 2: Acción del músculo cuádriceps femoral.

Durante esta fase, la pelv is se mant iene más o menos

horZontal, si bien existe una ligera caída de la línea bii l íaca hacia el

miembro oscilante, controlada por los rnúsculos pelvitrocantéreos. Esta

inc l inac ión pé iv ica es compensada a n ive l escapu iar por L lna

obiicuiclacl inversa.

Todos estos rnecanismos consi$uen rectificar, en gran parte, la

25

!)ktrcha g (\rrrera

Cct ret l i ¡ tu Nltt ñoz Gómez

travectoria de la rnarcha, de forma qtre la crrrva sinrrsoidal trazada por

el cetitro de grarredad en strs desplazarnientos, t iende a aproxirnarse a

trna línea recta.

Por otra parte, los cornponentes decisivos de la rapidez de la

dearnbulación son la lon$i tud y la f ' -cuencia de los pasos. Corno

reslrl l len (Weüreck. 1995) direrlros que en la fase de emptrje éstos están

básicamente determinados por la ftterza de contracción de los flexores

del tntrs lo: recto fernoral , psoas- i l íaco v tensor de ia fascia lata: en la

fase de apovo ¡r despegr-re del pie del suelo, dependen de los extensores

del rntrs lo (glúrteo rnavor) , de la pierna (cuádr iceps fernoral) y de los

flexores del pie (triceps sural).

Gracias al estudio qtre sobre la rnarcha han realizado autores

modernos y antiguos, el hornbre puede pisar con rnás firmeza en el

sttelo, al comprender rnejor clráles son los rnecanismos que le l levan a

eilo.

2.- CINESIOLOGIA DE LOS MIEMBROS SUPE-RIORES DURANTE LA IVIARCHA

Elf tman ( 1939) comparó los momentos de inercia de los

miembros superiores y del cuerpo entero alrededor de los ejes vertical(Z), transversal (Y) y anteroposterior (X). Concluye: "...el balanceo de los

brazos re$ulariza la rotación cuando los dos pies están en el suelo." El

balanceo de los miembros superiores no es únicarnente un fenómeno

pendular pasivo, s ino que depende de acciones musculares y de la

tensión pasiva (viscoelasticidad) muscular.

DESPLAZAMIENTO DEL BRAZO: Cuando elnpezamos a andar,

26

Marcha g Carrera

Carolína Muñoz Gómez

ios brazos están inrnóviles y cuelgan a lo largo del tronco. Cotnier,'zar]. a

desplazarse a partir del 2a ciclo de marcha. El prirner desplazamiento

oLrserrrado va el t e l sent ido de f lexión, en la qt le la del brazo es

ligerarnente inferior a la del antebrazo.

En la torna de contacto del talón derecho con el suelo (O %), el

brazo derecho está en extensión v ei antebrazo en flexión lnlly l igera.

trsta flexión es inferior a la de ia posición de reposo, pero, sea cual fuere

la caclencia. el coclo nunca alcanza Ia extensión completa. Después, los

clos se flexionan ¡t alcanzan su flexión tnáxitna alrededor del 5oo/o del

ciclo (en el rnornento de la toma de contacto dei talón izquierdo con el

suelo). Al f inal de la fase de apoyo del pie derecho (alrededor del 6O"/o

del ciclo), el miembro superior derecho inicia su oscilación hacia atrás.

Ai final det ciclo de marcha ( 1 OOo/o ), se alcanzará el máximo de

extensión humeral v del codo.

Las amplitudes articulares dependen de la velocidad de la

marcha, la extensión humeral aumenta con la velocidad y la flexión no

se modifica (Murray y cols., 1967).

MOVIMIENTOS DEL OMOPLATO: No conocemos ningún estudio

de estos movimientos durante la marcha iibre o sobre pista rodante.

MOVIMIENTOS DEL CODO: El patrón cinético del codo depende

de la cadencia de la marcha. Segírn Jackson y cols. (1979), a lgunos

su je tos que caminan len tamente {45 c ic los /min . ) p resentan dos

secuencias de flexión del codo, la primera y más importante del Oo/o al

SOYo del ciclo; la segund.a, del 5O% al 1OO% del ciclo. Si aumenta la

cadencia, la pr imera secuencia se prolonga en detr imento de la

segunda, que desaparece alrededor de 70 ciclos/min-

Estos movimientos Son purarnente pasivos para cadencias

27

Marclta g (hrrerrt

Crtrolitut ltlttñoz Gómez

infer iores o i$tral a la velocidad confortable; s l r . t rayector ia o s l l

amplitud son consecuerlcias de los desplazarnientos del brazo y del

t ror lco. Sin eurbargo. Jackson v cols. (1979) encuentran Llna descarga

frerradora c le l t r íceps braquial en el 50% d, l c ic lo para cadencias

netanrente srrperiores a la de la velocidad confortable.

ACTIVIDAD MUSCULAR: Sea cua l fuere la ve loc idad. no

irrterviene nin$úrn rnírsctrlo flexor del brazo o antebrazo: el balanceo

anterior es pendular. Sóio intervienen rnúsculos que frenan la flexión.(P las . ¡ r co ls . . l9B4) :

-Trapec io , fasc ícu lo super io r : Cont ro la las bascu lac iones

escapu lares ; desconoc iendo los desp lazamientos de la escápu la

drrrante la rnarcha. resulta irnposible precisar su acción.

-Romboides: Es activo durante todo el ciclo, probablemente

para controlar la posición del omóplato (Fernández-Ballesteros y cols.,

1 9 6 5 ) .

-Supraespinoso: Permanentemente act ivo, s in presentar

secuencias individualizadas, es suspensor del húmero (Fernández-

Ballesteros y cols., 1965).

-Redondo ma]¡or ]¡ dorsal ancho (parte superior): Su actividad

se inicia antes del máximo balanceo posterior y se prolonga durante el

balanceo anter ior hasta el paso de la vert ical bajo el hombro

(Fernández-Ballesteros y cols., 1965; Hogue, 1969). Parecen controlar la

desrotación interna del húmero.

-Deltoides posterior: Presenta Lrna descarga de actividad

corrstante alrededor del 85"/o al lOOo/o del ciclo, justamente antes del

final del baianceo posterior del brazo. Esta fase es, quizás, un reajuste

28

Marcha g Cttrrera

Carol ina Muñoz Gomez

f irro, capaz rle rnantener el ürovirniento pendular. Andrews (1992) añade

qge es te fasc íc t r lo ac t í ra p r inc ipa ln len te e r t la coord inac ión de l

balarrceo cle brazos que produce el t l tecatt isr t to de barnboieo qt le

eqtri l ibra el ctrerpo al carninar.

-Deltoides rnedio: Presenta fases de actividad sincrónicas con

las clel cleltoicles posterior. aspecto en el qtie tanrbién coincide Andre'"vs

(1992) . La pr i r t re ra fase se te rmina cuando e l h í rmero es tá en

abducció¡. Quizás es. pues, rnotor cle esta abducción. La segunda fase

interviene al f inal del balanceo posterior del brazo ctrando se l leva en

adducción: cesa cua¡do la adducción es máxima. Quizás es frenador.

-Subescapular: Al andar contribul'e al movirniento de vair¡én

del brazo (Weineck, 1995).

braouial. d terior raouial bra

Nunca interr¡ienen durante la marcha, sea cual fuere la velocidad de

desplazamiento.

-Coracobraquial : Equi l ibra el balanceo del brazo hacia

adelante (Weineck, 1995).

3.. LA CARRERA.

La característica fundarnental de la carrera es qr-re se ha

suprir¡ido la fase de doble apoyo, sustituyéndola por una fase de

suspensión. Hernández (1987) nos la def ine como la forma de

d.esplazamiento que tiene lugar cuando la rnarcha bipedal se hace

suficienternente rápida para que cada extremidad se halle en contacto

-Fascículos clavicular y esternal del pectoral malror' tríceps

29

ivlarcln g Carrera

Carol inrt Llt t t ioz Gó¡nez

con el suelo un tiempo nlayor del qtre etnplea en estar aiejada

sienclo carácter funclarnental el qrte clttrante deternrinados

intermedios no existe contacto alguno entre ninguna de

extrernidades v el strelo-

de aquél,

períodos

las dos

Cuando el pie torna contacto con el suelo se enctlentra algo

adelantado a la rodil la y ésta ai centro de gravedad, acentuando stt

f lexión al t iempo qtre el talón desciende acercándose al suelo' para

preparar la fase nrás itnportante que es la presión contra ei suelo y

extensión de la pierna, que dará cornienzo tan protrto corno el centro de

gravedacl alcance la perpendicularidad de la base tnetatarsiana del

prirrter dedo (Mo¡,,a, 1966). Desplés de la preparaciórl de la caída de Ia

pierna al sueio y en el rnornento que empieza su extertsión, la rodilla de

la pierna l ibre se viene a encontrar aproxirnadatnente a la misma

altura de la otra. Desde esta posición da comienzo el trabajo conjunto

de las dos piernas para obtener la fase de suspensión' La pelvis' que

será el lugar donde se concentra la fuerza propulsiva que eI terreno

proporciona por efecto de la presión del p ie sobre é1, adelantará

imperceptiblernente la parte de la pierna libre para facilitar la amplitud

de la zanca{a, quedando fija en su otra parte, correspondiente a la

pierna que está en apoyo en el suelo (Mova, 1966)'

En la carrera cada apoyo se hace exclusivamente sobre el

antepié, 1o cual se debe a la acción del tríceps. Los extensores de la

rodilla y del tobillo son activados antes del contacto con el suelo (Dirix y

cols., 19BB). El impulso que eleva cada extremidad sobre el suelo a cada

tranco se debe al propio tríceps y al cuádriceps, secundados por ei

flexor largo del dedo gordo y el flexor largo de los dedos {Pétez Casas y

col., l97B). Andrews (1gg2) señala al psoas como el primer músculo que

se rrtiliza aI avantzar la pierna en la zancada para correi-'

La fase de suspensión, s i tuada entre cada dos apoyos

30

ltlarchct g C,arrera

Cctrol i¡ tct Mtuioz Gómez

consecutivos V alternantes se caracteriza por un entrecruzamiento de

lo que en la rnarcha serían los períodos de osci lación de cada

extrernidad, de forma qtre la oscilación de una extrenridad comienza

siempre crrando la otra extremidad se halla todavía en el aire, lo que

convierte al período c1e oscilación en más largo qrre el período cle apoyo.

al revés de lo que sucede eu ia tnarcha.

Por otro lado (Hernández, l937), arnbas extrernidades t ienen

ulta navor flexión en la carrera que en la tnarcha (fig. 3), sobre todo en

la rodil la oscilante, lo que perrnite que puedan desarroliar Llna Inayor

aceleración hacia adelante cuando son extendidas. El centro de

gravedacl se eitcuentra tarnbién rnás bajo y se separa lnerfos a cada

paso de ia línea rnedia. trsto representa un ahorro en el esfuerzo qtte

se ve favorecido por la reducción de los rnovimientos de braceo, tan

esenciales en la rnarcha. Aúrn así durante la carrera la osci lación

alternativa de los brazos (originada por el múscuio bíceps braquial

junto con el coracobraquial) a5ruda al trabajo de las piernas, altnque la

musculatura de estas últimas es la que determina de forma decisiva la

propulsión. Los brazos mantienen un ángulo aproximado de 9On y

actúan equilibrando el impulso que las piernas transmiten al centro de

gravedad; además provocan la torsión del tronco, que mantendrá la

misma inclinación gracias a los músculos abdominales y lumbares

(Mova, 1966).

Al velocista le resul ta ventajoso reducir a l mínimo las

osci laciones vert icales de sl l centro de gravedad porque estas

oscilaciones requieren que se realice trabajo venciendo la fuerza de Ia

gravedad, trabajo que en realidad es perpendicular a la dirección del

movimiento deseado. Todo cambio vertical en la altura del centro de

gravedad que no se relacione directamente con la proyección correcta

del velocista a 1o largo de una trayectoria parabólica es ineficiente

(desde el punto de vista energético) e inefectiva (porque para viajar Ia

3 1

Marclta g C,arrera

Corolí¡tct MtLñoz Cómez

distancia rrert ical extra

decirse del sal tador c le

( R a s c i i . 1 9 9 1 ) .

se requiere rnás t iernpo). Lo

val las, del sal tador al to y del

rnisrno puede

saltador largo

Fig. 3: Flexión de la rodilla en la carrera con respecto a la marcha.

El gasto energético, a pesar de ser rnayor qLle en ia marcha, se

uLil iza rnás en la progresión que en la elevación del cuerpo. Estas

ventajas, que permiten un incremento en la velocidad, así como la

existencia del perído de suspensión, producen un gran aumento de la

rnagnitud del irnpacto de la pierna sobre el suelo; para hacernos una

32

Nlarclta g Cxtrrera

()orol i¡ to l l l tnloz Cómez

idea cle esta nragnittrcl, ctranclo se apoya el talón de la pierna que se

adelanta en la carrera y qrre se inicia en la pisada, aparecen valores de

presión que alcanzan hasta el qrr íntupler c ie l peso del ctrerpo (Albretc i r ,

1972), de aquí qtre la zor:ra de contacto no sea el talón. conlo en la

rnarcha. sino el antepié, qr-ie perrnite nravor pocler restrictir¡o al contar

con la capacidad absorbente del tobil lo y rodil la en el plano sagital y erl

sentido flexor. Solartrente en carrera lenta se l lega a apovar el talón a

cont inuación: en carreras i lonnales \ ¡ en las prt tebas de velocidad, el

talón no l lega a tocar nunca sobre el srtelo.

Sin ernbargo, a este respecto, Dir ix v cols. (1988) af i rman que

se ptrede correr apo,vándose en el talón o en la parte anterior del pie. Al

apovarse en el talón, el prrnto de aplicación de la fuerza de reacción del

suelo y la línea de acción de ia rnisrna se encuentran por detrás de la

articulación del tobil lo. En consecuencia, las estructuras de la parte

anterior de la pierna están sometidas a una sobrecarga en el primer

contacto y el tendón de Aquiles queda liberado de la rnisma. Por tanto,

el apoyo sobre el talón puede uti l izarse para descargar el tendón de

Aquiles. Si un individuo está corriendo apoyándose sobre los dedos, el

prrrrto de aplicación de la fuerza de reacción del suelo se sitúa en la

parte anterior del pie. La línea de acción de la fuerza se encuentra

sobre la parte anterior de la articuiación del tobillo, lo que significa que

las estructuras posteriores están sometidas a sobrecarga (tendón de

Aquiles, gemelos y sóleo). Por lo tanto, el apoyo sobre los dedos libera

las estructuras anteriores y sobrecarga las posteriores de la parte

irr fer ior de la pierna.

Durante la carrera, justo antes de que el talón tome contacto

con el piso, los extensores de la cadera realizan trabajo positivo en esta

articulación y, al mismo tiempo, trabajo negativo en la pierna para

desacelerar la extensión de la rodi l la (Rasch, 1991). Esto demuestra

que dtrrante algunas cornbinaciones de acciones art iculares, los

33

Nlorclvt g Carrera

Cont l i ¡ to t r I t tñoz Góntez

rnovintientos creados Por

de lo qrte serían si fttesen

los rnírscrrlos biarticulares son rnás eficientes

creados Dor rlrúrsctrlos trniarticulares'

Otra cliferencia entre carrera v tnarcha resicle en qtle' a caLrsa

cle 1a artsencia c le la fase c1e cloble soporte. e l corredor et lct tentra

grancles di f icul tades para detener rápidarnente st t Carrera o para

carnbiar cle repente cle dirección. Ya en la rnarcha rápida resulta difíci l

clete¡erse v carnbiar d.e dirección. pero esta dif icultacl se incrertrerlta erl

la carrera. Ha1, qrre ailadir que la carrera de velocidad representa un

patrón c1e rnoviruiento bastante estereotipado; en otros deportes corno el

f í r tbol . la capacic laci de carnbiar de un pat l -ón nrotor a otro es

importante (Dirü< y cols. , 1988).

Harernos un repaso de los grlrpos lnusculares que intervienen:

-El glúrteo rnediano ]¡ menor ayudan a evitar la excesiva

inclinación de las caderas a un lado y a otro, al igual que sucedía en la

nr.archa y son muy irnportantes en la carrera (Andrews, 1992)' En

concreto, el glúteo mediano evita que el tronco cai$a desde la pierna de

apoyo hacia la pierna en juego y con ello cuida de que el tronco

permanezca ergLlido. Además el glúteo mayor interviene activamente en

la extensión de ia articulación coxofemoral (Weineck' 1995)'

-El b iceps femoral interviene sobre todo en carreras

velocidad y vallas. Et grupo de los peroneos también es importante

esta actividad.

-La contracción de los ad.ductores contribuye al movimiento

anterior ¡i posterior de la pierna agonista.

-El psoas-ilíaco es el típico músculo de la carrera, ya que

de

en

34

Marcha q Cxtrrera

Oarol ino Muñoz Gómez

rnueve el tnuslo hacia arriba y adelante: su f:uerza, o bien la drrraciónde la rnisrtta, la deterrnina principairnente ei tartrairo de los pasos o iacaderrcia de la zantcada corno por ejernplo en la carrera de 4OO rnetros.Adenrás t iene un papel rnuv i rnportante en la estabi l ización de laposición de la pelvis: la gira hacia adelante v, conjuntarnente con otrosflexores de la cadera, trabaja antagónicanrente contra la rnusctrlatnraabdorninal v glírtea (Weineck, 1995).

cuádriceps estira potenternente la rodil la, cot]lo se requiere.

-Con respecto a los gernelos y al sóleo hay que hacer algunascousideraclones: los primeros alcanzan su posición de funcionarnientomás r¡entajosa (Andrews, 1992) cuando la rodil la está recta )¡ transfierernás potencia al tobil lo, especiahnente al correr y al saltar; rnientrasque el sóleo es rnás estabil izador dei tobil lo y funciona mejor cuandoestá doblada la rodi l la. Estos múisculos t ienen especial importanciatambién en salto de longitud y triple salto. Por otra parte, los gemelos

están involucrados en el mecanismo de locomoción que debe coordinar

las distintas partes del cuerpo cuando se anda o se corre.

a) LA SALIDA

Merece igualmente atención el estudio

en todas las pruebas de carreras y que cobra unel las ( f ig 4). Se suele decir que Lrna buena

velocista, media victoria, lo que nos da una idea

de la salida, presente

papel fundamental en

sal ida es ya, para el

de su ünportancia.

En la posición de "preparados", se necesita cierta fuerza deapoyo de los brazos pero, i$ual que en la carrera, la musculatura de laspiernas es la que debe situarse en primer plano.

Esta posic ión (Weineck, 1995) s i rve para poner en tensión

35

Nlarcha y Cxtrrera

Corolína lvlut loz Cómez

prelirninar los mrisculos que van a trabajar, proporcionando al misrno

tiernpo un ángr-rlo óptirno de trabajo. Y es que la acción de los $erneiossobre el pie está l igada con el grado de flexión de la rodil la: si está rrluy

dobiacla, los rnírsculos están nruy f lo jos, por lo qrre pierden rr tucha

ef icacia; s i la rodi l la está est i rada (o poco doblada), estarán rnás o

lner los en tensión, por 1o qr.re su ef icacia será rnavor (Calais-Germair t ,

1 9 9 5 ) .

Fig. 4: Posición de salida

Por eso es importante la tensión preliminar del tríceps sural

(debe colocarse el talón en la parte superior de la superficie de apoyo

del taco de sal ida), ya que, por una parte, aurnenta la fuerza de

36

trIarclrct g Carrera

Oorol irrct Nltt¡1oz Cómez

clespegtre, y. por otra, acelera la ejecución del rnovirniento al sufrir todo

el p ie al nr isrno t iernpo una resistencia cornpleta a la presión. A este

resi tecto Anclreu,s (1992) c lestaca la i rnportancia del sóleo ¡ ' del t ib ia l

posterior-: éste trabaja con ios otros rnirscttlos de la patrtorri l la y de los

cleclos ciel lt ie (especiainrente los extetrsores cle los cledos) para irnprrlsar.

lo que es esencial para t rna btrena sal ida de los "bloques" en las

carreras cle rrelocictad. Por otra parte los flexores de los cleclos tarnbién

se r r t i l i zan e l ] ias sa l i c las c le es tas car re ras , as í co l l lo duran te e l

c iesarrol lo c ie las t tústnas.

En el estart . la extremidad anter ior se est i ra nrediante la

acción conjrrnta del rnuslo v cle la pierna sobre el rntrslo. adernás de la

flexión plantar del pie (glúteo rnavor, isquiotibiales, cuádriceps femoral,

tríceps strral) ]r es en este rnonrento cuando las rnanos dejan el sueio.

En la extrernidad de empuje se produce la extensión brusca gracias a la

actividad de los mirsculos recto anterior, psoas-ilíaco y tensor de la

fascia lata, aurtque, según Mova (1966) esta extrernidad, debido a su

corto recorr ido, no ha podido extenderse totalmente y se adelanta

flexionad.a sin elevar mucho la rodilla, tomando contacto con el suelo

con el talón alto y algo atrasado respecto al centro de gravedad.

b) EL trSPRINT

Tanto en la salida como

rnisrnos rnirsculos que 1o eran en

es decisiva ttna potencia máxima

rapidez de aceleración.

durante la carrera, son decisivos los

la rnarcha; sh ernbar$o en el esprint

notablernente mavor para alcantzar Ia

Segúrn Busquet (1997), en la salida de un esprint, la elevación

del brazo es proporcional a la elevación de la rodil la. Esto es porque la

col¡mna lumbar asegura buenos puntos de apoyo para la acción del

37

Marclta y Carrera

Curo l i t to X I t t r loz Gómez

psoas. ta l r to tnás c t ranto la act t tac iot r

está contro lada por r t l la pr resta en

dorsal ancho opt testo (s i es t lecesar io) '

de este trlt irrlo sobre las vértebras

tensión con contra-rotaciót l del

38

Salto

Corol ina l t Iu¡k¡2, Gómez

V.- Solto.

39

Salto

(--,rt rol i¡ tr t hI t tñoz Gómez

Salto es ia impulsión del cuerpo hacia arriba ¡r hacia adelante,

prodtrc ida por una contracción muscular más intet lsa e instantánea

que la qrte tnot iva la tnarcha y la carrera. que per ln i te l levar a SuS

últirnos límites de poder a la reacción antigravitacional (Hernáttdez'

1987). El empuje que el atleta hace contra la tierra en el despegue del

salto, produce una fuerza de reacción i$uai v contraria desde el suelo'

A causa de la di ferencia de tamaño la t ierra no se lnueve, pero su

reacción empuja al atleta hacia el aire, lo cual pone de manifiesto la

te rcera Ley de l rnov imie¡ to de Newto¡ (Rasch, 1991) ' E l sa l to se

consigue exagerando aún más que en la carrera la flexión de caderas y

rodi l las, incrementando proporcionalmente la aceleración del

rnovimiento al entrar en contracción súbita y enérgi.ca todos los

músculos extensores de la extremidad ($úteo mayor y cuádriceps'

principalmente).

Es probable que los músculos de la pata de ganso se utilicen

todavía rnás durante ei apoyo después de un salto, ya que en este caso'

el peso del cuerpo se multiplica por la distancia suelo-talón, y la fuerza

de deslizamiento del fémur respecto a la tibia podría ser considerable;

esta presumible actividad todavía no se ha verif icado de manera

satisfactoria (Plas y cols., 1984). Con respecto al pie, la extensión dorsal

d e l m i s m o a s e g u r a u n c i e r r e e s t a b l e d e l a a r t i c u l a c i ó n

40

Sr¡lto

Cctrol ina l l l t t i toz Gómez

supraastra$alina, necesario al apoyar el pie en el salto (Weineck, 1995)'

En atletisrno clistin$r-rirnos varios tipos de saito:

a) SALTO DE LONGITUD.

trn esta rnodal idad el at leta intenta t rasladar su c l ierpo

hor izontalmente en el espacio. según weineck (1995), en la fase de

irnpulso entran en acción los mismos grupos rnusculares que en el

espr int ; y Andrews (1992) resal ta el papel dei psoas en este t ipo de

pruebas (frecuentemente se pone de manifiesto la debil idad de este

rnúrsculo por rnedio de u1 desvío del pie en la fase del balanceo al

c a r n i n a r ) ( f i g s . 5 y 6 ) .

Fig. 5: Fases del salto de longitud.

4L

Solto

Carol i¡ tct Mtt¡1oz Gónez

Para r r ¡ re ¡d i rn ien to a tope (Her ¡á¡dez , l9B7) es necesar io

que ia rrelociciad sea máxirna en el tnorlrento del despe$tre, pero' a la

vez, el trecho cle qtre traya que calnbiar para conseguir este despegue'

la cirección clel rnovirniento, exi$e ttna estabii ización previa de todo el

Clrerpo. lo qire t lo c la t ietnpo a hacer s i la velocidad eS rnucha' La

solrrción tie¡e qtle ser por frterza interlneclia, lo que irnpide que pttedan

ser aproyec¡adas al rnáxirno las leyes de la balística. trl atleta despega

$eneralrttetrte del slrelo en tln ángulo de trnos 25q cuando, en realidad

ei alcance máxitno lo obtendría con un árlgr-rio de 45, si bien ello a su

vez tendría el inconveniente c1e que aumentaría la fuerza del choque en

la caíc1a. Daclo q¡e la fuerza clesarroliacla es sietnpre proporcional a ia

tnasa icie acuerclo co¡ las leyes de Newton) se prrede buscar una al'uda

en la elerración de los brazos y de la pierna oscilante, con lo que sus

nlasas y velocidades incrementan ia rnasa y la velocidad totales al

integrarse a ellas colno elerneutos adicionales.

Una vez en el aire, le es imposible al saltador de longitud

aumeltar la aceleración anterógrad.a; los movimientos qlre se hacen

con las piernas únicamente pretenden incrementar al máximo el

alcance en la caída, por simple alargamiento de las extremidades-

Durante esta fase de vuelo los flexores del muslo permiten la flexión y

los abdominales actúan como colaboradores mediante la fi jación o

rotación de la pelvis hacia atrás (Weineck, 1995). Dado que la flexión

del r ¡ r rs lo puede estar l i rn i tada por la resistencia que provoca la

tensión d.e ios rnúsculos isquiotibiales, es indispensable llevar a cabo

un ilte¡so trabajo de estirarniento de estos músculos para conseguir

una prestación óptima. No hay que olvidar la intervención del tríceps

sural. como se señaló anteriormente.

En la caída ( f ig. 6) , las dos piernas, que se enclrentran

flexionadas al frente y con las rodil las altas, empiezan su extensión

42

Snlto

C.orol ino I t l t t i ioz Góntez

enérgica al t iernpo que el tronco, avuclado por los brazos y la cabeza' se

flexiona enérgicatnente sobre ellas para controlar el desplazarniento del

centro de grarreclad. La caíc la se efectúra sobre los ta lones con las

puntas cle los pies elevadas, f lexiotratrclo se$triclalnente l¿rs rodil las' que

se adelantarán a los pies para evitar la pérciicia de eqti i l ibrio hacia

a t rás (Mova, 1966) .

Fig. 6: Impulso y caida en el salto de longitud.

trn lgB5, Marey y col. observaron cómo la altura de los saltos

se incrementaba cuando los sujetos realizaban un contramovimiento

preparator io (preest i ramiento de la musculatura extensora de las

43

Salto

Cct roli¡to lr1 u rú¡z ()(¡rnez

piernas) antes de la ejecución de un sal to vert ical . Este c ic lo de

acortarniento-estirarniento aparece en todas ias fases de apoyo, tanto

e¡ la carrera corto en todo tipo de batidas después de una carrera de

inrprr lso (Agtrado y col . . 1995).

¿Qtré papel juegan los brazos durante el salto? trn el rnornertto

de la caída (Hernández, 1987), e l at leta l leva sus brazos hacia atrás v

abajo. con lo qr ie consigtre incl inar el t ronco hacia adelante. El lo le

permite disrninuir el peligro de caer hacia atrás, peidiendo terreno y,

por tanto, ef icacia en la prueba. Durante el sal to sabemos que los

brazos sirven para el incrernento de ia rnasa y ia rrelocidad totales.

artnque tarnbién poseen cierto grado de función equi l ibradora; er l

concreto Ancirews (1992) señala al tríceps braquial y al ancóneo colno

ios múrsculos que equi l ibran y anrort iguan la caída. Aguado y col .

( i995) aseguran que todar ' ía se desconoce si la acción de los brazos

actíra cargando peso sobre las piernas en la fase de estiramiento del

c ic lo de acortamiento-est i ramiento o, por el contrar io, s i t ransf iere

cantidad de movimiento al resto del cuerpo en el instante cercano al

despegue, o si es la combinación de ambos lo que produce la mejora en

el resultado.

b) SALTO pE ALTURA.

En el salto de altura la progresión que se intenta dar al

cuerpo, sin que deje de ser del todo hacia adelante es, sobre todo, hacia

arriba, debido al impulso, en los individuos diestros, producido por el

pie izquierdo golpeando en el suelo (pie de batida). En el momento de

despegue, la pierna l ibre, que está muy atrasada con su mtrs lo,

respecto al tronco , avatrza por acción refleja, al propio tiempo que ei pie

trabaja hacia adelante para facilitar la extensión enérgica de la pierna,

a la vez que los brazos accionan adelante-arriba, para cooperar no sólo

44

Salto

Carol ina Multoz Gómez

err la elevación clel cuerpo, s ino tarnbién para mantener el t ronco

perpenclicuiar a la pierna de batida y aprovechar así el irnpulso total

qrre el suelo tratrsnrite al atleta (Mova, 1966) (fig' 7)'

Fig. Batida y salto (salto de altura).

45

Salto

Corol ino Mttñoz Gómez

Wei¡eck {1995) sost iene qrre en la elevación part ic ipa ia

¡r is l r ra rnusclr latrrra que en el sal to de longi tud o en el t r ip le sal to,

a¡r lq¡e cor l r r r ra f t rerza c1e aceleración t l ray 'or dado que se debe

e¡rpujar toclo el peso clel cuerpo clescie la posic ión hor izontal a la

r¡ert ical . El crrádr iceps (Anclrervs. 1992) real iza t rn t rabajo especiai-

rnente cltrro e¡ este tipo de saltos. Los adductores y pectíneo participan

¡ttrv i¡tensarnente, por ejernplo. en el salto de vallas. Los gemelos y

só leo par t i c ipan también en sa l to (p r inc ipa l tneute e l segundo) y

trabaja¡ estrecharnente juntos: aunql le es el t ib ia l poster ior e i que

proporciolta "rnuelie" al pie ,V trabaja contra el grupo de los peroneos

para eqtri l ibrar al deportista en el despegue. Esto es aplicat¡le a todos

los tipos de salto.

No se hace necesario alcanzar gran velocidad, al contrario de

lo que sucede en el saito de lon$itud, bastando $eneralmente con Llnos

pasos, el úr l t imo de los cuales, a lgo más largo, s i rve para hacer

descender aún rnás el cuerpo, incrernentando con elio la aceleración en

el salto. Aguado y col, (1995) señalan que la uti l ización de los brazos

mejora la altura conseguida en este tipo de salto. La pierna derecha

entra en fase de oscilación ¡2, por 1o general, es la primera porción del

cuerpo que en las competiciones atléticas pasa por encima de la barra

transversal, si$uiéndole el cuerpo, en Lrna posición horizontal como sea

dable alcanlzar (Hernández, 7987).

Segírn Weineck (1995) la extensión de la extremidad de

impulso en el rodil lo uentral o la tensión en arco en eI Josbury

reqtr ieren, por una parte, una gran f :uerza de contracción de los

agonistas (flexores del rnuslo y extensores de la columna vertebral) y,

por ctra, Lrna gran elasticidad de los anta$onistas (especialmente los

isquiotibiales y de los rnúrsculos abdominales) (fig 7).

46

Salto

Cctrol ino l t lu f toz Góntez.

c) TRIPLE SALTO.

La musculatura rlue interviene es la ruistna que para el salto

c1e lo¡gituci. tr l tr ipie saito se conlpone c1e prit lteros de triple, segulldos

cle triple 1, salto final; el doltle aterrizaje itrtertneclio reqrtiere la acción

de los ¡rírsculos estabil izaclores de la caclera y nruslo para evitar que

aquei ia se atrgule (Weineck, 1995) ( f ig. 8)-

En el mornento dei aterrizale la rnusculatura del salto actúa,

primero, en sentido dinámicarnente negativo, es decir, amortiguando el

i r n p u l s o p r e c e d e n t e y , p o r 1 o t a t r t o , d i s t e n d i é n d o s e p a r a , a

cont inuació¡, actuar en sent ic io c l inárnicarnente posi t ivo, es decir ,

contravé¡dose. Adernás la rnttsclrlatura del rnuslo debe proporciorlar

estabil idad. suficiente a la extrernidad de ernpuje (Weineck, 1995) (fig.B)-

Fig. 8: Fases del triple salto.

47

S<¡ lto

( ' .arol i¡n I t lurtoz Góntez

d'l SALTO CON PERTIGA lfig- 9l

Esta disciplina es llrLly cornpieja. Dividirerrlos ei nrovimieilto en

di ferentes fases, de acuerdo cot r wei r - reck (1995) .

- Fase de elevación:

irnpulso ürtervierlen los

longi tud v esPrint .

En la acc ión de la ext retn idad de

rnisrnos grupos rtt trsculares ql le en

salto 1' cle

el salto de

Es rnrry irnportante la intervención de los brazos: en el brazo

inferior c1e presión participará el triceps braquial; en el brazo sttperior

de tracción actuarán pr incipairnente el pectoral rnayor y todos los

aclductores V flexores dei brazo (bíceps, braqtriai y braquiorradial) '

de presión y tracción del

ncogimiento: En esta fase continúa el trabajo

brazo. Al acercarse el tronco hacia los brazos'

por una parte se activa

la pe lv is se aProx ima

(Weineck, 1995).

la musculatura adductora de éstos y. por otra'

a los brazos gracias a los flexores del rlruslo

- Extensión y torsión: La extensión d.e la pérti$a se acompaña de una

extensión de los muslos (múrsculo glúteo mayor, ayudados por los

isquiotibiales), d.el tronco (extensor de la columna vertebral) y de la

pierna (cuádriceps femoral). El brazo que elnpuña desde más abajo se

aproxima a Ia cadera en angulación (bíceps. braquial o braquiorradiai),

permitiendo que el tronco se acerqlte a ia perti$a'

Cuando la pértiga ha alcanzado la mano que empuña la parte

super ior , empieza la tors ión ,Cel cuerpo sobre el e je longi tudinal

(músculos rotad.ores del tronco). A medida que el brazo superior va

doblándose, el inferior se va estirando (Weineck, 1995)

48

Salto

Cct rolina illu¡1oz Góntez

Fig. 9: Fase de elevación y encogimiento (salto con pétiga).

- Impulso descendente lI¡ salto de la barral: Cuando el hombro del

brazo superior ha alcanzado rnayor altura que éste, el btazo que

empuña la pértiga por la parte inferior empieza a abandonar la

empuñadura. Inmediatamente después, la extremidad que empuña la

pértiga por la parte superior abandona también la empuñadura; erl

ambos casos, la extensión del brazo está determinada por el tríceps

(Weineck, 1995).

49

Inrvam¡entos

Carol ina Mttñoz Gómez

VI .- Lanzarnierttos.

50

La¡lzamientos

Corol i¡ to Mu¡1<¡z Gómez

Descr ib i re rnos se$u idarnente las t res rnoda l idades de

lanzarniento que existen en atletisrno. analizaudo las acciones de los

rnúscnlos ql le intervienen en cada una, bien sea de la extremidad

inferior, tronco o extremidad superior.

1. LANZAI,MIDNTO DE JABALINA.

.- Extremidad inferior: Para este tipo de lanzamiento se requiere en

gran medida la fuerza de la extremidad inferior. A este respecto

participan de una manera importante los extensores del muslo (glúteo

mayor y músculos isquiotibiales), de las piernas (cuádriceps femoral) y

de los flexores plantares (especialrrrente el tríceps sural) para poder

realizar el trabajo dei tronco y de la propia extremidad (Weineck, 1995).

La carrera para el lanzarníento se efectúa de metatarso,

rnanteniendo el cuerpo más inclinado hacia adeiante que en la carrera

normal, sin rnover la iabalina {Mova, 1966) (flg. 1O).

.- Tronco: Participan de manera importante los músculos abdominales

(Andrews, 1992) ; és tos se u t i l i zan en nurnerosos depor tes con

predominio de trn lado del cuerpo. En este tipo de lanzamiento, tanto la

5 1

La¡tzant ientos

Oarol ina NÍtLt loz Góntez

rnusculatura que perrnite Ia torsión d.el tronco colno la tntrsculatura del

abdor le¡ ( recto, obl íctro interno y extertro) deben ser especialrnente

robustas para poder cooperar en el rnovimiento de lanzalniento desde la

posición de partida y, mediante ia tensión en arco, en el rnovitniento de

irnpulso del tronco. En esta úrlt ima fase, los flexores del tnuslo (recto

fe¡roral, psoas-ilíaco \¡ tensor de la fascia lata) desetnpeiratr tarnbién rur

irlportante papel (Weineck, 1995). Hay que destacar que el rnúsculo

obi ícuo externo ciel abdomen part ic ipa eu todas ias discipl inas del

atletisrno clond.e se produzcan lanzamientos en la fase de giro con

estiramiento finai del tronco.

Fig. 10: Lanzam,iento de jabalina.

52

La¡tzttnúentos

Coro l ina MtLñoz Gómez

Extremidad super ior : En ei i rnpulso del t t razo (Weineck, 1995)

inf l r ryen de nranera notable ios addrrctores del brazo (sobre todo el

pectoral rnayor, que es ei mírsculo del ianzarniento por excelencia, y el

dorsal ancho, qr- le interviene en el rnovirniento de descenso de los

brazos desde la posic ión de brazos en al to) ¡ r los exter lsores del brazo( t n r i s c r t l o t r i c e p s b r a q r r i a l ) , c o b r a n d o é s t e u n a i r n p o r t a n c i a

extraordinaria al ser precisa la fi jación del brazo extendido en este tipo

de lanzanr iento; Andrews (1992) incluve tarr ib ién al ancóneo, V af i rma

que arnbos rnúrsculos proporcionan potencia al lanzarniento. Este

rnisrtro arttor señala aclernás al deltoides, bíceps braquial (al l levar el

brazo hacia atrás) y al rornboides destacando que la rnayoría de

problemas que padece este úl t imo se presentan en la práct ica de

deportes que no son sirnétricos. corno es el caso.

Cabe preguntarse por qué es irnportante el rnovimiento de

atrasar el brazo en el lanzamiento; la explicación es porque un músculo

que es est i rado por ios antagonistas previamente a su contracción,

consi$ue un máximo de contracción más alto. Si, por el contrario, el

mirsculo es colocado en una posic ión que solamente le permite un

acor ta rn ien to pequeño. sL l fuerza de cont racc ión d isminuye

sensiblemente (fig. I 1).

2.- LANZAMIENTO DE DISCO.

. - Extremidad inferior: Al igual que en las demás disciplinas de

lanzamiento y empuje, se necesita gran potencia extensora del muslo,

de la pierna y de la supraastragalina para la aceleración final de la

extensión, que se transrnite rnediante las extremidades inferiores y el

tronco hasta el brazo que efectúa el lanzarniento (Weineck, 1995). Pero

la ro tac ión ex terna también desentpeña un impor tan te pape l ,

53

Lanzctnúenlos

Cctrol i tvt Muñctz Górnez

i t r terv i ¡ r ienclo ios rnúsculos: g lúteo rnayor y rnediano, $énr inos,obttrraclor interno, adductor mavor v recto feinor¿rl.

5 .

j-r-iii:

H o m b r o

\ 't ] / , /

/ t'.I , t t

¡ l

tt/ t Á

tt

d e r . / ^ - a -/ L 0 l 0 d e r

É - : - t ¿ t d e . a d e r .

Fig. 11: Desplazamientos articurares durante el lanzarniento.

. - Tronco: Dado que el lanzamiento

extensión-torsión, se

se produce por una

necesita la fr-rerza de

torsión del

contracciónt ronco rnediante

54

I¡t-nzanüentos

Oarol i tut MLLñoz. Gómoz

de los rnúrscuios que perrniten la torsión y ia extensión del tronco

(We incck, 1 995 ) .

trn los lanzarnientos cie disco interviene la fuerza cetttrífu$a,

¡rientras que los lanzarnientos de jabatina y peso son lineales (Mova,

1e66) ( f ig . 12) .

Fig. 12: Lanzanniento de disco.

55

Lortzomie¡úos

Cctrol i t ta N' luñoz Gómez

.- Extremidad superior: La coiocación clel ciisco es conlo si$r-re: stl

borcle se apo-va e¡rtre las artictrlaciones y las terceras falanges de los

declos íncl ice. nredio, anrr lar v r i l t inra fa lange clel meft iqr . re. estando los

rnisntos separados entre sí y err forrna de garra. La ertr inencia tenar

prcsionará. con el cledo ptrlgar. la cara del disco para rnantenerla en la

incl inación ic leal (Mova. I966.) .

Aquí, e l lanzarniento de disco cl i f iere sustancialrnente del

lanzarniento de jabalina o clel lanzarniento de peso. Si en estos úrlt irnos

el tríceps braquial t iene trna irnportancia rnáxirna para el ejercicio, ert

el lanzanriento c1e clisco tiene un papel subordinado (sólo se actir¡a en la

fase de despegtre c le l d isco). En esta rnodal idad, el brazo está en

anteversión v estirado lateralrnente. trl inúsculo que más interviene en

la fase de ianzarniento es el pectoral [rayor (que otorga al movirniento

trna frrerza extraordinaria), sobre todo srr porción oblíctra, situada entre

la ciavícula y el esternón. Actiran de tnanera cornplernentaria la parte

de lan tera de l de l to ides . la porc ión cor ta de l b iceps braqu ia l y e i

coracobraquial. Adernás intervienen otros de forrna irnportante:

Músculo infraespinoso: Desarrolia la fluerza rotatoria externa mayor

cuando se nlueve el brazo hacia atrás al tornar impulso en el

lanzamiento.

Mírsculo redondo ma]¡or: Adduce el brazo, produce rotación interna y

ernpuja el brazo levantado hacia abajo y atrás.

Músculo tríceps braquial: En estos movimientos, su porción larga

rnoviliza el brazo en extensión.

Músculo subescapular.

56

Larrzelr t ie lúos

Ortro l i ¡ ta M t t ¡ ioz ( )óntez

El rnodo en que part icipan cstos ctratro úrlt inros lnítsctr los erl

este lanzarniento se pttecle aplicar a todos ios dernás t ipos.

En la retroptrlsióli del brazo, partiendo de la posición de brazos

extendiclos (rnovimiento de irnpulso), se rnlrevelf, por t lna parte, el brazo

(normalrnente en rotación externa) hacia el otnóplato (en especial los

rnírsculos infraespinoso, redondo rner lor 1r del to ides) v, por otra, e l

ornóplato hacia la columna vertebrai (sobre toclo los tnusculos trapecio

)' rornboides mayor t ' tr ieiror).

Durante ia fase de abandono del d isco, el movirniento de

lanzarniento recibe el potente apovo de los f lexores del brazo v los

flexores y abductores radiales de la rnano (principalrnetrte ei tnúrsculo

pa i rnar rnavor ) , par t i c ipando en e l e rnpu je f ina l de los dedos.

Intervienen también los extensores radiales del carpo v, en rnenor

medicia. ei rnírscuio abchrctor largo del pulgar.

3.. LAI\IZADITIENTO DE PESO.

. - Tronco y extremidad inferior: Toman parte los mismos músculos

qLre en el lanzamiento de disco, aunque hay que añadir que el lanzador

de peso precisa una fuerza rápida rnucho más concentrada que el

lanzador de jabalina, por ejernplo, que suele añadir a su potencia

lanzadora una fuerza de inercia suplementaria que desarrolla durante

la carrera (Mova, 1966).

.- Extremidad superior: Colocación del peso: inicialmente se apoya

sobre el rnetacarpo, falange de los dedos anular, medio, índice y pulgar,

es decir , sobre la parte rnás fuerte de la tnano, encargándose el

meñique de que gravite en los puntos indicados y en contacto con

cuello-mandíbula (Mova, 1966). Los grupos musculares que intervienen

57

Lo ¡ t zom ien tos

Corol i t to lv luñoz Oónrcz

en todo el rnovirnicnto son:

tr1 pectoral rna]¡or, bíceps braqr-r ia i (porcióu corta), coraco-

braquial y deltoides (parte delantera). En el lanzarniento, la posición del

ltrazo flexionado con cl codo hacia fuera perrnite la proprrlsión tnecliante

r-rn irnpulso i lacia adelante f iracia arriba del antebrazo debido a la

acción del t r íceps braquial . Los f lexores de ia rnuneca, junto con los

flexores superficiales y profundos, juegan un papel importante ya que

proporcionan a la rnuireca v a los dedos un ernpuje fuerte, I lecesario ert

es te lanzamiento . Los ex tensores de la muñeca, por cont ra ,

desernpenan L ln pape l subord inado como múscu los de t raba jo

(Weineck, 1995) ( f ig. l3) .

Fig. 13: Lanzam.iento de peso.

58

Lesiones g tratomiento

Carol i¡ru l t luñoz Gómez

VII .- Lesiones ytratamiento.

59

Lesiones A tr(¡tr]maento

Carol ino hlunoz Gómez

En este apartado se hace un estudio de las lesiones más

frecuentes eI] atletismo, arrrlqtre rnuchas de ellas puedan Ser comunes

a otros cleportes e inciuso a ias qtle se producen en la vida cotidiana.

Se exponen los factores que prreden desencadenar una lesión y el

tratarniento de éstas abordado desde el punto de vista fisioterápico.

A) FACTORES (Según Peterson v col. ' l9BB)

- Edad: la fuerza muscular

elasticidad de los tendones

años v la fuerza del hueso a

comienza a disminuir a los 3O-4O años; la

y l igamentos es menor a partir de los 3O

partir de los 5O.

- Experiencia: los atletas principiantes suelen sufrir más lesiones que

los atletas experimentados.

- Entrenamiento: al empezaÍ la temporada suelen producirse lesiones

con rnayor frecuencia debido a una forma física inadecuada- Por otra

par te , dernas iado en t renarn ien to puede provocar les iones por

sobreabuso.

- Técnica: es de extraordinaria importancia, ya qlle una técnica

defectuosa puede causar lesiones traumáticas y contribuir al síndrome

60

Lesiones g tratomielTto

C.arolí t tr t Muñoz Góntez

- Problemas d.e salud.: por ejenrplo etrfertnedades infecciosas' que

aumentan el r iesgo de cornplicaciones'

penni ter t r1r1 per íodo suf ic iente de rec l rperac iór l t ras e l esf l rerzo

máxitno.

- Dieta equilibrada y nutritiva: es un prerreqtrisito

deportiva.

Dara la actividad

- Reposo. sueno suficiente y evitar el alcohol, d'isminuye el riesgo de

lesiones.

B) LESIOI\IES

S L : Se prod.ucen cuando la articulación se

fuerzamás allá de su amplitud normal de movimiento' desgarrando los

ligarnentos. Este tipo de lesiones ocurren en todas las actividades

deportivas y también fuera de ellas. Son de tres tipos (Peterson y col"

1988), segírn la gravedad: tipo I. con rotura de algunas fibras; t ipo II '

con rotura de rnás del 5oo/o de las fibras y tipo III, con rotura de todas

las fibras. Weineck (1995) aseglrra que los esguinces suponen una

cuarta parte de todas las lesiones'

- Tratarniento:

a) Primeras 48 horas

por abttso.

- Período de calentamiento insuficiente'

6 1

Lesiones lJ tratomiento

Carol ina Muñoz Gómez

Crioterapia.

trijar la artictrlación mediante vendaje elástico.

R e p o s o .

estáticas

Drrrante la inrnovi i izaciót t se real izarán contracciones

del rniembro lesionado.

Eler¡ación cie la extrernidad.

b) Transcurridas 2-6 semanas (según el t ipo)

Se conrenzará con la fisioterapia, qtre incltrirá:

Movilización precoz de la articulación afectada.

- Ejercicios rnusculares activos, que variarán segíln la artictrlación

afectada.

2.- DISTEIVSIONES Y ROTURAS MUSCULAR-DS: Son muy frecuentes en

todos los deportes. Tienen dist intas causas (por distracción y por

compresión) y se clasifican según la gravedad (distensión' roturas

parciales y roturas totales). En los casos más graves puede haber

hematorna intramuscular o hematoma intermuscular.

- Tratarniento (Peterson y col., l9BB; Xhardez, 1995):

a) Del hematoma:

Reposo.

Crioterapia del área lesionada.

62

Lesiones A trotomiento

Carol i¡ tct Mttñoz Gómez

Verrdaje de la zona.

Elevaciótr de la extrerlridad.

b) Transctrrridas las prirneras 72 ltoras:

Vendaje elástico.

Técnicas de fisioteraPia:

a) Pasada ia fase aguda

- Calor local.

- Masaje en las inserciones y rnasaje a distancia'

Trabajo del antagonista en isornétrico.

- Ejercicios estáticos con carga.

- U.S. con $el corticosalicilado.

b) Cuando cesa completamente el dolor

- Masaje desfibrante de la zorra cicatrizal'

- Cont racc iones isomét r icas y después muscu lac ión cont ra

resistencia.

- triercicios dinámicos con aumento pro$resivo de la carga.

63

Lesiones A tratamiento

Carol ina Muñoz Gómez

trjercicios de elasticidad para lnejorar la amplitud del movimiento-

Reeducación propioceptiva.

- Reanudación progresiva de las actividades deportivas después de 6

a B sernanas. PrevencióIl de recidivas por "taping".

3.- FRACTURAS DE ESFUERZO: Tarnbién se denorninan fracturas por

fat iga. Se producen como resul tado de ia carga repet ida sobre el

esqrreleto dtrrante un lar$o período de tiempo y probablernente están

precedidas de t tna per iost i t is (Peterson y col . ' 1988).

En los corredores es t íPica la

peroné: en los saltadores de altura, del

los lanzadores de iabalina, del húmero.

- Tratarniento:

fractura del tercio inferior del

tercio superior del peroné \' ett

Reposo durante 3-4 semanas

Fisioterapia (Xhardez, 1995):

a) Durante la inmovilización

trjercicios activos en las articulaciones no afectas.

Masaje descontracturante de re$iones vecinas.

b) Después de la inmoülvacíón

- Movilización activa a5rudada, después activa simple y, finalmente,

activa con rnuv leve resistencia, manteniendo siernpre el ttazo de

64

Lesíones lJ trot(¡miento

Corol ino Mttñoz Gómez

I rac tu ra .

- trjercicios isotrlétricos lrlás intensos.

4.- CALAMBRE MUSCULAR: Afectarl a la tllavoría de las persorlas en

aigrrn t]tonrento de su vic1a. arrrlqrre ios atletas stlelell sufrir calarnbres

erl ¡¡ ¡rúscrrlo clrrrante o después cle tln ejercicio exterluante, coülo ell

r lna carrera c le fondo (Peterson y col- ' 1988).

- Tratanr ietr to:

Prevenir rnediante un buetr calentanliento

lnter l r l tp i r la act iv idad deport iva cuando se presel l te ei calambre

agudo.

Fisioterapia:

Contraer el músculo anta$onista al mírsculo afecto por el calambre.

- Masajear el múscuio afectado.

5.- HOMBRO INESTABLE $UBLUXACIONI: EStA ICSióN NO CS iNfTCCUCNtC

en los saltadores de pérti$a que se acercan demasiado a la fosa de la

pértiga. trl atleta lesionad.o suele sentir como si "el hombro se le

escapara de la articulación" (Peterson y col. ' 1988)'

-Tratarniento:

Fisioterapia: trjercicios de

articulación, insistiendo en la

f:uerza de los músculos que rodean la

musculación en recorrido interno de los

65

Lesiones lJ tratamteftto

Corol ino Mttñoz Gómez

rotadores internos y vi$ilar el estirarl ierlto cie los rotadores externos

(Xhardez, 1995).

lnten'ertción quirúrr$ica en casos cle problelnas proloirgados.

6,- Ttr\{DINITIS DEL MAI]GUITO Dtr LOS ROTADORES. CAPSULITIS; ES

una lesión frecrrente erltre los latrzadores. producida por abuso'

- Tratamiento (Petersor] y col . ' l9BBl:

Analgésicos v antiinflarnatorios.

Fisioterapia:

Reposo. tnantenietrdo la rnoviliclad.

- Calor local (transcurrido el período agr-rdo)'

- Entrenarniento de la rnovii idad sin carga, seguido de entrenamiento

de frierza con aulnento de ia carga.

- Si no aparecen complicaciones, reanudar la actividad deportiva en

un plazo de 1-3 semanas.

7.- INFLAMACIAN DEL TENDO SU BESQAP! LAR: PrinciPalmente

son los lanzadores de jabalina los que sufren esta lesión.

Tratarniento (Peterson y col., 1988):

Antiinflarnatorios.

Reposo deportivo

66

I-esio¡¿e-s ll trattmie nto

Oorol i¡ tct NI t tñoz Oórrtez

Fisioterapia:

Entrenarniento de la flexibil idad.

Aplicación de calor.

S i no hay compl icac iones , podrá vo l \ ¡e rse a l en t renarn ien to

trarrscrrrr idas I -3 semanas.

8.- ROTURA DEL MUSCULO PECTORAL MAYOR: Cuando está sornetido

a t l l la carga pesada, este rnúscuio se puede desgarrar e inducir una

rotura total . Es f recuente en el lanzarniento de peso. lanzarniento de

disco y jabal ina (Peterson y col . , l9BB).

- Tratarniento:

Igual que el descrito para las roturas rnLrsculares.

Realizar un entrenamiento de fuerza de intensidad gradual si la rotura

es parcial.

Operar en caso de rotura total. Tras la ciru$ía deberá l levar un

vendaje de sostén durante 4-6 semanas. Luego, fisioterapia.

9. - ROTURA DEL TENDON LARGO DEL MUSCULO BICEPS; Esta rotura

se aprecia en los lanzadores de jabalina. Se produce en atletas de más

de cuarenta o cincuenta años, debido a los cambios degenerativos del

tendón (Peterson y col . , 19BB).

- Tratamiento (Peterson y col., l9BB; Xhardez, 1995):

67

Lesiones U trat1miento

Carol ino Mtt¡1oz Gómez

a) Después de cinr$ía (en atietas jóvenes y activos)

inurovil ización dttrante 4 sernanas

Cornenzar fisioteraPia:

- Manteninriento

ac t ivo-Pas i r ra Y

escápr,i iotorácica,

de la rnovilidad clei horlrbro, coll Inovilización pasiva'

ac t i va s imp ie c le la escápu lohurnera l ] ' de la

evitanclo la rotación externa y la retropuisión'

b) Si no ha¡r ciru$ía

Fisioterapia con ejercicios de rnovilidad. y fuerza en cuanto empiece

a desaparecer el dolor.

- Tonificación rtrtrscular progresiva dei

largo asociado al bíceps ]¡ bíceps sólo (por

] O.- ROTURAS MUSCULARES EN LA ESPALDA'

Ianzad.ores de iabalina. La lesión consiste

fascículos y se local:.r;a $eneralmente en los

grandes músculos de la espalda (Peterson y

braqr-rial anterior, sr-rpinador

este orden).

Suelen producirse en los

en pequeñas roturas de

extensores lar$os v en los

co l . , 19BB) .

Analgésicos Y antiinflamatorios'

Reposo durante 3-8 semanas o hasta que no exista dolor al esfuerzo'

de producirse la lesión).Calor local (Pasados 2-3 días

68

LesÍones g tratomíento

Corol i¡ tct Muñoz Gómez

Iniciar f isioterapia con entrenarniento muscular controlado después

de trnos cl ías.

1 l.- INFLAMACION DE LOS MUSCULOS ADDUCTORES: En atletisrno

suelen paclecer lo los corredores de val las y los sal tadores de al t t r ra. Se

af-ecta sobre todo el adductor nrediano.

- Tratarniento (Peterson" v col . , l9BB):

Medicación anti inflauatoria.

Reposar tan pronto corno sienta dolor

resolverá relativarnente pronto sin ningúrn

en la ingle. t r l proceso

otro tratarniento.

S C

Fisioterapia:

- Aplicar calor local.

- Mantener la forma f ís ica mediante otras act iv idades (c ic l ismo,

natación estilo crol), pero sólo si puede realizarse sin doior.

- Calentamiento ut i l izando una bic ic leta estát ica durante 5-10

rninrrtos.

- Entrenarniento estático sin carga del adductor mediano en diferentes

ángulos articulares, hasta el umbral del dolor.

Ejercicios isométricos, aumentando gradualmente ia carga.

- Entrenamiento dinámico aumentando gradualmente la carga.

- Ejercicios de coordinación.

69

Le-siones Y1 trotomiento

Crtrol i¡ to lvl t tñoz Gómez

tr jercicios específicosdel deporte.

] 2 ._ INFLA

el ent rer la l l r ier l to in tens ivo del

carreras cle Vallas V carreras cle

ANTERIOR: DesPués de salidas de

dolor inmediatamente Por encima

MUSC PSOAS-iLiA Prrede aparecer err

de a l t r i ra , en las

se puede sentir

la cadera.

salto de longitr-rd

obstáctr los.

Tratatnietr to (Peterson ] ' col . . 1988):

Medicación anti inf l amatoria.

Reposo hasta que se resttelva el dolor'

Fisioterapia:

- Aplicación de calor local.

- Trabajo rnuscular isométrico, en diferentes ángulos articulares'

- Trabajo rnuscular dinárnico.

Se puede administrar infi l tración esteroide en la inserción muscular'

se$uida de dos semanas de rePoso.

AMA DE RTE OXIM EL UL CTO

velocidad rePetidas

de la articulación de

- Tra tamiento : En pr inc ip io será igua l que e l descr i to para la

i¡f lanació¡ de los urúrsculos adductores {Peterson y col', l9B8)'

70

Lesione-s g tratamiento

Octrolinrt \|uñoz, Góntez

14. - ROTURA DE LOS I \ IUSCULOS DEL MUSLO: En especial , las

rup t r r ras c le los l r rú lsc r l los b iceps fenrora l . se ln i r t te lnbrar loso , \ "

sernitendinoso suelen producirse corno resrlltado de la sobrecarga. Son

susceptibles a este tipo de lesión rnuscular los corredores de velocidad,

los corredores de rnedia distar lc ia, los sal tadores de longi tud y los

sal taclores de tr ip le (Peterson v col . . 19BB).

- Tratarniento: Es el misnro que para las dernás rupturas rnusculares.

15. - LESIOII DEL TENDON ROTULIANO (RODILLA DEL SALTADOR): La

les ión de es te tendón a fec ta de fo r rna carac ter ís t i ca a a t le tas

implicados en cleportes de salto ], lanzanriento. Consiste en la ruptura

parcial dei tendón. l lormalnrente en el punto de su inserción el l Ia

rótula (Peterson y col . , 19BB)

- Tratarniento:

a) En ia fase aguda

Crioterapia y masaje con hielo.

Reposo hasta que no edsta dolor a la car$a

Antiinflarnatorios

b) Después de la fase aguda

Operar si no ha cicatrizado la lesión transcurrido el período de

reposo, o en los casos crónicos. Después, colocación del yeso en la

articulación de la rodil la dtrrante 4-6 semanas.

Terminado el tratamiento con yeso, iniciar fisioterapia:

7 L

Lesiones g trotamiento

Carol ina Muitoz Gómez-

Calor local.

Flntrenarniento de flexibil idad.

- E¡trenalniento de fi-rerza, uti l izando al comienzo sólo el peso del

cuerpo con lo carga .

- Entrenarr l iento específ ico del deporte . La rnodi f icación ciei

entrerralniento, de las superf ic ies de recepción y de la técnica son

indispensables para poder reanudar el entrenarniento (Boyer, 1991).

16. - RODILLA DEL CORRtrDOR (SINDROMtr DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL

DE MAISSIAT): Este proceso doloroso se localiza en la cara lateral de ia

art iculación de la rodi l la, sobre el cóndi io del fémur y afecta a los

atietas que realizan carreras prolongadas. Los corredores con excesiva

pronación de los pies tienen un mayor riesgo de presentar la lesión;

tarnbién los corredores que corren sobre carnirtos convexos (Peterson y

co l . , 19BB) .

- Tratarniento:

a) En la fase aguda

Ant i inf la lnator ios.

Aplicar hielo.

Reposo activo.

b) Después de la fase aguda comenzar con fisioterapia:

72

Lesiones lJ tratomrento

Cctrol intt Mttí t¡¡z Gómez

Caior local.

FortaiecüIl iellto de los teiidos de la cara exterrla del rptrslo.

Estiranriel l tos i lasivos del tensor de la fascia lata.

- Uti l ización de planti l las para los zapatos en los casos de atrrnento de

la pronación.

] 7.- INFLAMACION DtrL TtrNDON POPLITEO: ES TCIAtiVATNCNIC iNfTC-

cuer l re. pero cor lst i tuve una de las causas de dolor en la cara externa

c la la a r t i c ¡ lac ión de la rod i l la . t rs ta les ión la exper i tnentan los

corredores (Peterson y col . , l9BB).

- Tratarniento:

Reposo.

Calor locai.

Correr sobre superficie plana y nivelada, evitando subidas y caminos

convexos.

Medicación antiinflamatoria.

Intervención quirúrgica en casos de problemas prolon$ados y severos.

18 . - E DEL MED TIB OSTI

una afección común en los atletas que

superficie y ei t ipo de calzado, alteran sus

un entrenamiento muy intenso. Puede

TIBIAL):

carnbian

técnicas

La per iost i t is es

con frecuencia la

o se someten a

73

Lesiones y tratamiento

( )rtrr¡ l ina l \ I t tñoz Góntez

dese¡rcacle¡arse al correr y eI1 los cleportcs qtle inclu¡len saltos' Boyer

( l gg l ) se¡ala que las v ibraciot les t rar lsr l r i t idas por el ta lón o por el

antepie sorr rtn factor etiológico irnportante. La catrsa principal del dolor

es la repet ic ió1 del sal to en superf ic ies c luras. Igtrairnente pt leden

presetr tar esta afecció¡ ios corredores qtrc cargan cor l la punta del p ie

o co¡ los pies girados hacia aclentro. Dl atrtnellto de la pronacion o ut]

er t rpeine al to pueden ser carrsas contr ibt tvelr tes (Petersor l y col . ' l9B8).

Reposo deportirro. Cuanto

proir to cr t r rará la lesión.

antes se abanclone el entrenarniento, tnás

No se debe empezar a erltrenar

la carga y haya desaParecido el

Calor local.

Bairos de contraste.

Medicación antiinflamatoria.

de nrtevo hasta que no exista dolor con

dolor sobre Ia tibia.

Los rnasajes resultan dolorosos y están contraindicados.

Si fracasa este tratarniento conser\/ador en la rnejoría del

a la car$a en el plazo de un par de selnanas, puede

fractura por estrés.

19.- ROTURA DEL TENDON DE AQUILES: Es una

tencl inosas más frecuentes en el deporte. En ei

prirlcipalrnente a corredores y saltadores. La ruptura

parcial .

dolor debido

sospecharse

de las lesiones

atletismo afecta

puede ser total o

74

Le.sio¡res rJ tretemiento

Cu rt¡li¡tct I\I t t ñr¡2. Góntez

La ruptura total suele producirse en tendoues clegenerados

que están sornetidos a grandes cargas (Petersorl y col. ' l9BB).

- Tratarniento ( Xhardez, 1995):

- Intervención quir í r r$ ica sutrrrando los extrernos dei tendón j t rntos.

Tras la interr¡ención. se continíra con tratarniento coII veso cltrrante 6

serrtanas. En este período c1e tiernpo realizarelnos fisioterapia:

- Musculaciór- i del ctrádr iceps e isqtr iot ib ia les: t rabajo isonlétr ico e

isotónico.

- Contracciones estáticas del tríceps sural ¡r los tnútsculos plantares.

- Movil ización actir¡a de los dedos dei pie.

Tras quitar el yeso continuarelnos con técnicas fisioterápicas :

- Masaje cicatrizal y de induración peritendinoso.

- Continuación del trabajo cuádriceps-isquiotibiales.

Musculación pro$resiva del tríceps sural.

- Corrección de la marcha.

- Reeducación propioceptiva.

- Recuperación de la rnovilidad articular del tobillo.

Entre¡amiento de la fu.erza (ejercicios isornétricos y dinárnicos).

75

Lesíones lJ tratamiento

Crtrol ina I\ [uñoz Gómez

Entrenarniento propioceptivo.

La ruptrrra parcial se produce en corredores, saltadores y

lanzadores. Prrede pro\¡ocar la fornración de cicatr iz que ocasiorte

inflarnación. Esta, con frectrencia se cronifica y conlleva problernas

prolongaclos (Petersotr ¡ ' col . . 1988).

Tratamiento:

Reposo crioterapia.

Util izar calzado con I centítnetro cle cuira en los tacones.

Si la rot l r ra es pequeira. apl icar un yeso durante z l -6 semanas el l

ligera flexión plantar.

Fisioterapia:

- Ejercicios de movilidad.

- Ejercicios de fwerza.

20.- TENDINITIS AQUILEA: Es una inflamación del tendón de Aquiles y

de sus tej idos c i rcundantes como resul tado de la carga repet ida y

proiorr$ada. Se caracteriza, sobre todo, por dolor en la inserción del

tendón y tumefacción (Xhardez, 1995). Produce grandes problemas

sobre todo en los corredores de larga distancia cuando entrenan sobre

strperficies duras (Peterson y col., 19BB).

76

Lesione.s lJ tratam¡ento

Carol i¡rct Mu¡1oz Gómez

- Tratarniento:

a) En la fáse aguda

Reposo.

crioterapia para reducir el dolor v la tunrefacción.

Medicación ant i inf lanrator ia.

b) Tras la fase aguda

Fisioterapia:

- Calor local.

- Masaje transverso profrindo.

- Uitrasonidos.

- Entrenarniento de fuerza.

- Estirarnientos estáticos.

- Elevación del calzado para relajar el tendón y supresión del conflictoentre el contrafuerte del calzado v el calcáneo.

21.- TENDINITIS DEL TIBIAL ANTERIOR: La inflamación de este tendónpuede presentarse colno resul tado de la sobrecarga o la presiónexterna, cotr frecuencia con calzado demasiado apretado. Se produceen corredores (Peterson v col.. lgBS).

77

/,r,sío¡te.s ll trattfitiento

Crtro l i ¡ ta NIui t t ¡z Oótt t t 'z

- ' f ratarniento:

a) Fase aguda

Reposo.

Masaje col t l ] ie io.

Arr t i inf lantator ios.

b) Tras la fase agtrda

Apllcar calor local.

Ut i l izar tobi l lera.

Aliviar el tendón redistribuyendo la presión del zapato sobre las partes

circundantes del pie.

Aplicar un programa de ejercicios.

22.- SINDROME DEL TIBIAL POSTERIOR: El aumento de la pronación

del pie produce aumento de la carga y tensión sobre el tendón del

mírsclrlo tibial posterior, provocando inflatnaciórr del tendón o de str

inserción o de la vaina del tend.ón. Estos se hallan sometidos a presión

mecá¡ica por detrás del maleolo interno, por donde discurren por un

es t rec t ro cana l . Es f recuente la les ión , p roduc iendo prob lemas

principalmente al correr (Peterson y col., 1988).

- Tratarniento:

Reducir la car$a del pie durante un par de semanas-

78

Le-siones lJ treterniento

()ctrol i t tct XI t t¡1oz Oónez

Crioterapia.

Venclar la zona lesionada.

Antiinflarnatorios.

Pasada la fase aglrda, aplicar calor.

Operar si se ha cornprimido la vaina qrle forma el tenclón y va rlo pLrede

clesl izarse sobre el la.

23 . - FRACTURAS POR t rSTRES EN LOS HUESOS CALCANEO.

trSCAFOIDES Y METATARSIANOS: Pueden producirse conto resultado

de la carga prolongada y repetida en las piernas. Son particularmente

susceptibles a este tipo de lesión los corredores de largas distancias y

Ios atletas que entrenan con demasiada intensiclad o que están mal

preparados (Peterson y col., 19BB).

- Tratarniento (Xhardez, 1995):

Elirninación del peso en e[ pie lesionado.

Cont ro la r e l p rogreso de la conso l idac ión med ian te exámenes

radiográficos.

Fisioterapia:

a) Durante la inmovilización

Movil ización de las metatarsofalángicas e interfalángicas desde los

79

Lesiones g tratctmiento

(\trol i t tr t Mttñoz Gómez

prirneros días.

- Mtrscrtlación clel ctráclriceps'

Contracciones estáticas clel tríceps sural y rnúlsctl los de Ia Pierna'

b ) Desp t tes de la inmovil izacion.

e l

Masaje circulatoric y d"e drenaje del miembro

drenaie de la sr te la Plantar '

inferior, insistiendo en

Movil ización c1e todas las articulaciones despues de la ternloterapra.

- Mrrscrr lacion cie tocla la rntrsculat l t ra c le l p ie ' anal í t ica y

funcio¡altnente. rnediante distintos tipos de tnarcha (en puntas de pie'

bordes externo e interno,'

Corrección de la rnarctra'

Reeducación ProPiocePtiva'

- Valorar el metodo de entrenamiento, prestando particular atención al

calzado.

80

Co¡rclusio¡res

Corol inct Muñoz G(¡ntez

VIII .- Cort clusioÍt,es .

8 1

Co¡rc[¿rsiones

Corolíno XIttñ<¡z Góntez

Después de anai izar los datos existentes sobre la anatomía

f¡¡c io la l c1e di ferer l tes especial idades at lét icas ¡r los aspectos r l las

llarnativos sobre las lesiones v tratattrientos Inás frecttetrtes de las

tnis¡ras, desde el ptrnto c1e r¡ ista f is ioterápico, henros l legado a las

sigll ientes conclusiorles :

f 8. tna' dllpntrlzrtpan4,eu.te '/a*/ta¡" dt Qaolo, el eudLfzo /ourr*o mamirteA'la

clc,tznmente ,L¿L ta*La tnáq////4e /,"AlP¿" '/

"¿-ftftltl" o b¿.d- u*ríe ¿p dJaL rlrc/rJ'¿lt'/t¿ ¿r4aihrrú¿.

2o g¿. "r.,i¿rr,,J" 7rt* dtailn ¿ frn/"Jo ¿p u¿rlJa dt /- dnn'torrr'tr, f7utaud,taz dl/¡ne*o u4o¿ill¿nilp/t dJláJ¿cor "/reh"d¿n¿ PtIpnJt* t*ttg

f"¿t rr* 1,.", ca'/,/t'un (#ldlcl"e o uauzetzn) f ,mc, ry -¿" lr*.t-,t.Orr*Jtro*t¿. , M ¿t tdt drr.'ldrrr"

d.lü.tirc,, W ry unco üfr".4/t¿-¿ dtlt* ¿"¿t artlin+lat' y

ttutl^cúlnh W frÁW ta @ ¿¿ tt"¿rlt l¿men:antrc

/r e*t wtdrcuutcin, l* f"r*¿14"o'L¿c¿a14 " ¡*"d*r,at' ¡zrtklxVal,

82

Co¡rcl¿rsio¡res

Carol i tut MLtf ir¡z Góntez

f 4t ,?t*f l/.tp ür. "rr*lqrr"r, l-p dt ,rli*i/t/ ¿p4ndl¿u& ¿-¿- 1-

f"tútL" ,";r"^"rrr¿á- d. drJ"n*t¿"dt¿ ldin rd, e)ferd*nPá,h en

d"ft htJ-t ¿n áliJ", ¿^e /,rn^@ @ 0r*r' @ur'qJo conbnJ f

,ila"-"JÁ- dt tt4fuilillPrutt d.

4' Yc,dn L cn 4dr4iln¿ t7 Aflailttil dp f'zc¿d*n¡enJo f ry

hrr*r*t"f ¿t ¿tl"n rr¡r""7r'¿ tpd/blrzrLl e/L ¡n7rLerlr,i*d'r.ttln ?ry ¿

eq/u1rt dnn/td^ln @cllrp M en, .l frlc-lnl'n¿e*Lk y

t;%^hr"lt dt ltL rtuLr?rcll. St /rc,*

,4/rllr- erúen ft¿tu /a ¿¿uL,n¡ntre¿ anrui.lc,nir"4',

,tá¿¿"- (,iilpnJ cút @ ut' melt"ci'nn

¿rf"illrn) ? l/,LinfPln pz/fn'.

83

BibliografraCctrol inu i \ Iu¡toz Gómez

IX.- Bibliogrqfíe,.

84

BiÍtliogrctj.a

Cu rol i ¡ tc t Mu r loz Góntez

t r l texto del presente Trabajo de Grado ha sido elaborado

basado e l l las re fe renc ias b ib l iográ f icas que se de ta l ian en es te

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