21_Menage_a_Trois_-_Palabras_Abejas_y_Cafe

9
PALABRAS, ABEJAS Y CAFÉ Ricardo Martínez Gamboa

Transcript of 21_Menage_a_Trois_-_Palabras_Abejas_y_Cafe

PALABRAS, ABEJAS Y CAFÉ

Ricardo Martínez Gamboa

Vuelta o derrame que hace la pared en el corte de una puerta o ventana, tanto por la parte de adentro como por la de afuera, dejando al descubierto el grueso del muro.

(Brown & McNeill, 1966)

Aprendemos diez palabras diarias entre los 4 y los 18 años:

14 * 365 * 10 = 51100!!!(Pinker, 2006)

El número de modismos es prácticamente igual al anterior:

año de la cocoa, caerse al litro, chantar la moto, sacar la vuelta, calentar la sopa, echarse el pollo, vender la pomada, mojar la camiseta, agarrarse del moño, gol de media cancha, arreglada de bigotes, soltarse las trenzas

(DUECh, 2010)

El número de aparatos que conocemos también es de un orden similar.

(Norman, 1988)

“Ante esta extraña maravilla que es El gran Meaulnes, puede ser lícito, y aun inevitable, presentarla en términos personales, como una experiencia emotiva que, a través del tiempo, se revela aún más romántica en el reencuentro. No ha sido azar, sino destino, mi manera de hallar y recobrar esta obra... Leí El gran Meaulnes cuando tenía yo la misma edad de sus personajes, y me quedó confundida entre mi propia adolescencia, sin recordar bien si era un libro mágico por sí mismo o porque se había identificado con un momento de mi vida –más aún: mi primera noticia del libro había sido al encontrar en mi texto del francés, del Bachillerato, un trozo suyo, el de la pelea en la escuela jugando a caballos y jinetes... Casi cuarenta años después, y al terminar mi colaboración en la traducción de este libro, me he informado mejor sobre el autor y sobre la génesis de El gran Meaulnes, y me he quedado maravillado al ver como se unían la literatura y la vida en él” (José María Valverde).

El Starbucks de la abeja Maya

Un estudio publicado en Science el 8 de marzo (Wright et al, 2013, “Caffeine in Floral Nectar Enhances a Pollinator’s Memory of Reward”) señala que el café evolucionó en el polen de las plantas tanto de café como de los cítricos por un elaborado proceso en que fue aumentando su componente activo en la medida de que producía en las abejas (sus polinizadoras naturales) la capacidad de recordar la ubicación de la planta y volver a ella (por medio de un sistema de memoria de recompensa). En simple, las abejas que succionan polen con café son alteradas farmacológicamente para recordar la posición de la fuente. El estudio indica que plantas con polen con café provocan que las abejas que lo prueban recuerden tres veces más la planta que otras que solo prueban polen con sacarosa. ¡El polen con café las hace "adictas"! Y vuelven a las plantas de café como se vuelve al Starbucks.