SUPLEMENTO CULTURAL - HP 432

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Comunicante Comunicante Comunicante VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015 SUPLEMENTO CULTURAL 32 Cine mexicano, con poca exhibición A pesar de que el nuevo cine mexicano tiene muchas producciones de calidad, aún enfrenta el gran problema de la exhibición Es día de fiesta Afirma la teoría que el voto es libre y secreto y que la democracia trae progreso y bienestar... pero a veces la realidad supera la ficción Ricardo Bonilla Págs. 6 y 7 Juan L. Simental Pág. 8 También existe algún Ramón para equilibrar las cosas Sí existe la bondad todavía, no todos somos violentos o “narcos”, como en las películas de Luis Estrada, señala Jorge Ramírez Suárez, guionista y director de Guten Tag, Ramón. Por: Carlos Yescas Alvarado Págs: 4 y 5

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También existe algún Ramón para equilibrar las cosas

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ComunicanteComunicanteComunicanteVIERNES 05 DE JUNIO DE 2015 SUPLEMENTO CULTURAL 32

Cine mexicano, con poca exhibición

A pesar de que el nuevo cine mexicano tiene muchas

producciones de calidad, aún enfrenta el gran problema de la

exhibición

Es día de fiestaAfirma la teoría que el voto es libre y secreto y que la democracia trae progreso y bienestar...pero a veces la realidad supera la ficción

Ricardo Bonilla Págs. 6 y 7 Juan L. Simental Pág. 8

También existe algún Ramón para equilibrar

las cosas

Sí existe la bondad todavía, no todos somos violentos o “narcos”, como en las películas de Luis Estrada, señala Jorge Ramírez Suárez, guionista y director de Guten Tag, Ramón.

Por: Carlos Yescas Alvarado Págs: 4 y 5

Editor / Ricardo Bonilla Diseño / Grupo Editorial HADEC

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Hasta el siglo XIX, las doctrinas cristianas prohibían la cremación porque se pensaba que si se destruía el cuerpo, este no podría resucitar. Los primeros judíos también la prohibieron porque consideraban que con ello se profanaba la obra de Dios. El 5 de junio de 1964 el papa Pablo VI exonera del castigo eclesiástico a aquellos cristianos que deseen la incineración.

VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

Federico García Rodríguez, el padre del poeta

(Nació el 5 de junio de 1878).

“Primero se usa esta –decía señalándose la cabeza- y luego estos –tomándose los

testículos”, Francisco Villa.

Federico García Rodríguez, terrateniente acomodado y padre del poeta (…), se ganó

el cariño de sus vecinos humildes tanto como la envidia soterrada de los caciques granadinos. Se preocupó siempre de que sus hijos (y sus hijas) estudiaran; la vocación artística de Federico no le entusiasmó, pero jamás se opuso a ella y financió todos sus pasos con criterio. Costeó íntegramente las ediciones de los primeros libros de Lorca.El 18 de julio de 1936, día de San

Federico, se produce el Alzamien-to. (…) Un primer incidente muy violento se produce el 9 de agosto (…) cito por Ian Gibson: “al seño-rito Federico le dijeron allí dentro maricón, le dijeron de todo. Y lo tiraron también por la escalera y le pegaron. Yo estaba dentro y todo, y le dijeron de maricón. Al viejo, al padre, no le hicieron nada. Fue al hijo”. Siempre que leo este somero, esca-lofriante testimonio, mi atención se detiene sin remedio en la figura apenas esbozada, muda y dolorosa,

de Federico García Rodríguez. Al viejo, al padre, no le hicieron nada, dice la vieja Angelina. Fue al hijo.“Aquel mismo día llegó a la casa de la calle de San Antón un miembro de la ‘Escuadra Negra’ con una carta de Federico. Decía, sencillamente: ‘Te ruego, papá, que a este señor le entregues 1000 pesetas como donativo para las fuerzas armadas’. Federico García Rodríguez, pensando que su hijo todavía vivía, desembolsó la cantidad requerida. La operación fue observada por el chofer de la

familia, Francisco Murillo Gámez, a quien los asesinos le dirían a continuación que acababan de fusilar al poeta en Víznar, mos-trándole un paquete de cigarrillos Lucky sustraído al cadáver. Durante muchos años Federico García Rodríguez llevó sobre su persona aquella patética nota de su hijo, con toda probabilidad el último autógrafo del gran poeta”. (“Federico García Rodríguez”, Ibon Zubiaur; Letras Libres, febrero de 2005. El 5 de junio de 1898 nació Federico García Lorca).

Nomás por hablar de algo…La EfemérideEl 7 de junio es Día de la Libertad

de Expresión: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras,

por cualquier medio de expresión”, artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

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Nadia Bracho

La ciencia reflexiva… de unos pies con botas

Satín y Seda

La señorita se dobló sobre el escritorio y observó aquello que, dice la teoría, son las extremidades inferiores. Su silencio

me hizo sentir incómoda. -¿Terapéutico, relajante o solamen-

te el pedicure? -me pregunta una correcta y desenvuelta señori-ta, al referirse al tratamiento para pies que iba a elegir. En un principio dudé de mi res-puesta, solamente quería un tratamiento para que mis pies “no rayaran” el piso o, por lo menos, “no rompieran las sábanas”, pero mi vanidad me impedía mencionar abier-tamente que era dueña de unas envidiables y bastantes cotizadas “garras de dinosaurio”.

-¿Qué diferencia hay en cada uno? -contesto buscando en las paredes la res-puesta a la pregunta para así poder desviar la mirada de la recepcionista de mis “pie-cecitos” (no dudo en lo más mínimo que, si hubiera descubierto la verdad de mi visita, me hubieran sacado en parihuela y habrían llamado a los bomberos para que ellos mane-jaran con profesionalismo el arma mortal que eran mis pies).

-Mire, el terapéutico es un masaje en sus pies, dando más hincapié a los puntos donde se localizan sus órganos -¡Órganos! ¡Santos pies descalzos rumbo a la calzada de Emaus! Y si esta mañana desayuné dos quesadillas con guacamole, he de tener unas protube-rancias enormes en las plantas indicando el festín culinario que acabo de disfrutar, pensé alarmada.

-Además -continúo la joven sin molestar-se siquiera en hacer puntuaciones o comas en el monólogo –con esto le ayudará a que sus enfermedades poco a poco se vayan re-tirando, así como las molestias o los dolores. Por otra parte, el relajante es un masaje con reflexología -

¿Reflexología? Pensé y, según su etimo-logía latina o griega, podemos dividirla en dos: “reflexo”, que me imagino significa... ¡re-flexión!, introspección, mirar hacia adentro, meditar, cavilar, buscar; y “logos”, tratado.

Entonces si mis conocimientos no me engañan, es la ciencia que busca la

introspección, en este caso, del pie, ¡estupen-do! Hasta dónde ha avanzado la ciencia, ya llegó el tiempo en que los pies también de-

ben pensar. Se acabó aquella frase de mi tía Eurisma:

“pues qué te pasa, ¿acaso estás pen-

sando con los pies?”. Quién lo hubiera di-cho que, en el futuro, va-mos a discer-nir “con las patas”, pienso

con asombro. -Ahora po-

demos ofrecerle el pedicure, donde

damos tratamientos a sus callosidades y uñas en-

terradas sencillas -finaliza el monólogo la recepcionista.

Bien, tenía que decidir. Ya pasaron los tiempos en que solo el cortaúñas era sufi-ciente para lucir unas sandalias de moda y si no quería usar zapatos “ortopédicos” con mis pescadores de verano, tenía forzosamente que someterme a un tratamiento profesional.

-Usted, ¿qué me recomienda? -pregunto dudosa a la recepcionista. Después de varios parpadeos, la señorita se dobló sobre el escri-torio y observó lo que podríamos llamar ex-tremidades inferiores.

Su silencio me hizo sentir incómoda y, por quin-cuagésima vez, añoré poder leer los pensamientos.

“A esta mejor la mato”, podría ser uno de ellos; “y quién le dijo a ella que eso eran pies”, era otro o el más sutil. “Por qué no le ofrezco un catálogo de botas a esta pobre mujer”.

-Tome la pedicura y que nuestra espe-cialista le indique cuál elegir después en su próxima cita… -y antes de terminar de pro-nunciar “sarcófago abierto”, estaba tendida en un cómodo diván con mis pies al aire y escu-chando música de feng shui (en esos momen-tos de paz, hasta Molotov me hubiera pareci-do relajante).

No supe a qué hora llegó “aquella de la bata blanca con cubrebocas”, pero de inme-

diato tomó mi pie izquierdo y comenzó a trabajar en él con una serie de instrumen-tos que parecían cincel, taladro, serrucho y martillo, mientras yo convulsionaba en el sillón por las “ansias” que tenía al to-carme las sensibles plantas de los pies. Después de haber pasado un siglo, toma el segundo pie, dándome unos segundos de descanso, para retornar al trabajo sobre él y yo proseguir con mis convulsiones en el sillón, acompañadas de risas nerviosas, gritos y aspavientos.

Los minutos pasaron y aún estaba ten-dida en el sillón de la clínica. Habían ter-minado (tómenlo literalmente) conmigo, y todos los conceptos acerca de los progresos de la tortura se vieron reducidos a simples mecanismos de molestia.

Salí con la dignidad en mis pobres pies y de buena gana hubiera gateado hasta el ca-rro, pero solamente el recordar que hubiera por ahí un tratamiento de “rodilloflexia”, me impidió hincarme como yo quería; después de todo solamente había buscado una me-

joría a mis ex-tremi-d a d e s

y estas lucían tersas y suaves, pero nunca se habló de un tratamiento psiquiátrico des-pués de un sesión de esta naturaleza, por lo que aspiré profundamente en varias ocasio-nes y me imaginé en un lugar seguro, con verdes prados y cantos de aves y yo en ellos, en silla de ruedas, por supuesto.

¿Quiere lucir bonitos pies con esas san-dalias de moda? Pero qué vanidad, qué hay de malo en usar esas modernas botas de al-pinismo que tiene guardadas en su clóset. Después de todo, la comodidad de los pies es la base segura para una buena reflexión, directo a la trascendencia divina.

De la mujer, la limpieza se conoce en la

cabeza y en los pies

Aunque no lo crea, sus pies merecen que los consienta de vez en cuando

refrán popular

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VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

También existe algún Ramón para equilibrar las cosas

No todos somos violentos o “narcos”, como en las películas de Luis Estrada, señala Jorge Ramírez Suárez, guionista y director de Guten Tag, Ramón.

Un buenos días le está dando la vuelta a los cines del país y de varias ciudades del mundo.

Y es que Ramón se ha convertido en un reflejo de ese “otro” que también so-mos, que hemos olvidado entre el mate-rialismo que vive, paradójicamente, entre una profunda pobreza que sigue impul-sando los pies de millones de personas hacia otros lugares, hacia otros sueños.

Pero, ¿qué pasa cuando los pasos no se dirigen al lugar común? Nos encontramos con la posibilidad del escape del terrible co-tidiano. Nos encontramos con Ramón, un espejo entrañable que refleja algo profundo que no hemos perdido todavía; algo por lo que muchos siguen luchando. Eso que nos ha dado la posibilidad de vivir y sobrevivir a nuestras sociedades actuales: el amor.

Jorge Ramírez Suárez, quiso darle vida a Ramón, pero de manera diferen-te, y no por mera casualidad, no por una simple ocurrencia de salvarlo de irse a los Estados Unidos, como hacen millones de mexicanos. Con 15 años de vivir en Alemania, la fusión de esos dos mundos, el europeo y el mexicano, fue la semilla de Ramón, que es, a decir de

Jorge, “una historia de amistad”.“A mí me llamó mucho la atención,

desde que llegué a Alemania, esta so-ledad de la gente de la tercera edad; y en cambio dije, bueno, pues hay que compararlo con alguien vital, con un muchacho simpático, que baila. Para mí era perfecta la combinación”, nos cuenta Jorge sobre el nacimiento de Ramón, quien terminó su proceso de gestación en Casablanca, Durango, “porque está precioso el lugar, es el tipo de lugar de donde sale mucha gente que se va de México, que no tie-ne muchas oportunidades”, dice Jorge.

Un joven duranguense pobre, de un pequeño pueblito, sin oportunidades, tiene al menos dos posibilidades que a Ramón se le plantean: entrarle al “nar-co” o irse a los Estados Unidos. De al-guna manera, que sorprende, este joven renuncia a esas posibilidades comunes y se lanza a lo que parecería una locu-ra, incluso, muchos pensarían, mucho más que dirigirse hacia el vecino país del Norte, ya que para llegar se necesita cruzar un río, pero para llegar a Alema-nia es necesario cruzar todo un océano. Esta era una parte fundamental de la concepción de Ramón,

explica Jorge, “hacer algo diferente”, llevar a Ramón a un destino distinto. “Yo no me quería clavar, como otros cineastas mexicanos, de que, órale, vamos a contar la histo-ria de uno que sale de Durango, y lo matan, y lo descuartizan, y los gringos lo asesinan, o sea, todas estas cosas que siempre se cuentan, porque sí es cierto, es una dura realidad, yo no la niego, en la película empieza muy duro para Ramón, pero también conozco a muchos migrantes que se han ido a Estados Unidos o a otros países, que tienen una historia de éxito, ¿por qué no contarlas? ¿Por qué no contar que a alguien le fue bien?”, subraya.

No todos no somos RamónDesde el cine hollywoodense, con superhéroes, militares, agen-tes secretos y espías, hasta el cine mexicano lleno de narcotrafi-cantes, secuestradores, ladrones, han llenado las salas de cine de historias violentas, algunas crudas y terribles, como es la realidad misma, es cierto, pero que son historias cotidianas, por desgracia, que se cuentan en los periódicos y los noticieros.

Si fuéramos todos unos salvajes como dicen ahí en las noticias,

ya nos hubiéramos matado unos a otros

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VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

También existe algún Ramón para equilibrar las cosas

No todos somos violentos o “narcos”, como en las películas de Luis Estrada, señala Jorge Ramírez Suárez, guionista y director de Guten Tag, Ramón.

Por Carlos Yescas Alvarado

“Sí existe la bondad todavía”, manifiesta Jorge Ramírez Suá-rez, y agrega, “también esa era otra cosa que quería dejar muy

claro; pareciera, cuando tú ves películas como La jaula de oro, o muchas de es-tas que hablan así, pareciera que todos los muchachos, o como en las películas de Luis Estrada donde todos son narcos

y todos son delincuentes. Yo no creo que todos los jóvenes en el Norte de México, todos sean de-

lincuentes porque sí, o porque a fuerza, por ser humildes o no tener dinero, se vuelven delincuentes; yo creo que hay mucha bondad en esa gente”.

“Yo creo que es lo que hay que rescatar de México. Si fuéra-mos todos unos salvajes como dicen ahí en las noticias, ya nos hubiéramos matado unos a otros; ya no existiríamos como país, ni el ser humano existiría si no existiera esta otra parte que equi-libra la violencia”, dice Jorge.

En este punto se encuentra Ramón, como el equilibrio entre tanta y tanta historia llena de violencia, que parece no importar a quienes clasifican las películas, estos adalides de la moral que permiten muertes y sangre, y tratan de callar un “güey”, un “ca-

Sí existe la bondad todavía

brón”, como le sucedió a Ramón, pues por su lenguaje, en un primer mo-mento se pensó en catalogarlo como “solo para mayores de 18 años”.

Esto nos habla, enfatiza Jor-ge, del abuso de la violen-cia que se vive actual-mente, “porque es muy fácil de ven-der”, y añade, “la gente quiere ver acción, quiere ver muertos, quiere ver sangre, y el cine mexicano lo ha visto a su mane-ra, y qué mejor fuente que esta violencia que hay en todo el país de crimi-nales, de narcotráfico y de cosas así”.

“Yo creo que el ser humano tam-bién es violento por naturaleza, pero también tenemos bondad, y

somos amigos, y tenemos esta parte humana solidaria de ayudar al otro; pero creo que nuestra sociedad se ha vuelto muy cínica. Las sociedades

modernas, hoy en día, somos muy cínicos, todos muy

materialistas”, expresa Jorge, y de nuevo,

en este punto vol-vemos a encon-trar a Ramón, en su relación más allá de la lengua, pues nunca se

pierde el lengua-je, ya sea el baile,

una mirada, siempre habrá una manera de

comunicarnos, de encon-trarnos, y de escapar a ese destino trágico al que alguien nos condenó. Siempre hay posibilidad, porque no todos no somos Ramón.

Si fuéramos todos unos salvajes como dicen ahí en las noticias,

ya nos hubiéramos matado unos a otros

Jorge Ramírez Suárez.

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VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

Cine mexicano, con pocos espacios para exhibición

El Festival de Durango es el único de producciones nacionales en el país

A Durango solo llega el 21 por ciento de las cintas mexicanas que se producen anualmente: Christian Sida

Por Ricardo Bonilla

En los últimos tres años, en México se ha producido el mismo número de cintas que las que se realizaban en la

época de oro, con alrededor de 120. El nue-vo cine nacional logra un fuerte impacto; ya resolvió su producción, su calidad, pero aún enfrenta el problema de la exhibición, lamenta el coordinador del Séptimo Festival del Cine Mexicano en Durango, Christian Sida Valenzuela.

Hay un cine bueno, malo, regular; de acción, violencia, drama, animación y do-cumental, pero no hay leyes que legislen en favor del cine mexicano, reitera.

A ello le agrega que no hay empresarios responsables que difundan el cine nacional; no se puede tratar como un producto comer-cial porque es artístico. Hay mucha produc-ción del cine mexicano, pero se exhibe poco. Es un problema de fondo, afirma.

El cine mexicano ganaría más terreno con festivales como este que se realiza por séptima ocasión en Durango; “si los empre-sarios, el duopolio del cine no lo hace, con estos certámenes, apoyados por el Estado, se logra una mayor promoción de la industria cinematográfica nacional”. Porque la mayo-ría del cine en el país se produce con fondos del Estado; de los 120 largometrajes realiza-dos al año, el 80 por ciento son realizados con estos recursos, argumenta.

El Festival de Durango, llevado a cabo por el Instituto de Cultura del Estado de Du-

rango (ICED), es el único del cine mexicano en el país. Si bien, en Morelia y Guanajuato tiene sus secciones de las producciones nacio-nales, no son como el realizado en esta enti-dad, recalca Sida Valenzuela.

A Durango, no obstante, solo llega el 21 por ciento de las cintas mexicanas que se pro-ducen al año; junto con Campeche, son los estados a donde llega la menor cantidad de cine nacional. Es una competencia difícil con-tra las producciones de Hollywood, acaparan todo, son una avalancha cultural, precisa.

Con este festival se cumple expectativa de promoción, porque se lleva el cine mexicano a la sociedad durangueña. Se tiene esa visión muy clara, y prueba de ello son las salas que lucen prácticamente llenas, principalmente de jóvenes.

El coordinador del festival señala que viene una nueva generación de cineastas mexicanos, lo mejor del cine nacional, con películas que se han presentado en Morelia, Guanajuato, la Riviera Maya. Es un cine que ya ha pasado por grandes certámenes y ahora llega a Durango. Es un festival pequeño, pero con una muy buena programación.

Esta nueva generación de cineastas mexi-canos, subraya, es una curaduría pequeña, es lo mejor que viene del cine mexicano, pelícu-las que se han presentado como en Morelia, Guadalajara, Riviera Maya, entonces es un cine que ya ha pasado por grandes festivales y que llega a Durango lo mejor.

El nuevo cine nacional tiene calidad, pero

aún enfrenta el gran problema de la

exhibición

Christian Sida Valenzuela.

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VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

Promueve Festival cine nacionalLa película La ilusión viaja en tranvía mar-cará el inicio del Séptimo Festival del Cine Mexicano en Durango, dirigida por el cineas-ta español Luis Buñuel y con José Revueltas como guionista.

Aunque este festival es el único en el país de cine mexicano, Christian Valenzuela la-menta que el cine durangueño como tal no exista; más allá de Juan Antonio de la Riva, no hay cineastas duranguense que hayan he-cho cine en Durango.

“Debería haber más producciones cinema-tográficas que se filmen en Durango y que se regrese a esa gran época de John Wayne, de los western”, pero es un asunto que compete a otras instancias; el festival se dedica solo a la promoción, aclara.

Confía en que el festival logrará una ma-yor trascendencia entre los duranguenses, pues además de presentarse largometrajes y cortometrajes nacionales, por segunda oca-

De los 120 largometrajes

realizados al año, el 80 por ciento se

producen conrecursos del

Estado

sión se contará con pro-ducciones locales en la sección Hecho en Duran-go, además del documen-tal Visiones. Se incluirá una exposición de carteles del Cine Mexicano, así como a los actores Luis Felipe Tovar y Mar-tha Higareda como padrinos.

El Séptimo Festival del Nuevo Cine Mexi-cano en Durango se realizará del 10 y 14 de junio; El cineasta español Luis Buñuel será la figura central, con un homenaje en el 115 ani-versario de su nacimiento. Este reconocimien-to obedece a sus 21 películas que realizó en México con su característica genialidad.

Como parte de este homenaje, el cineas-ta español y director del Centro Buñuel en Calanda, España, Javier Espada, exhibirá la película Tras Nazarín y ofrecerá una charla sobre Luis Buñuel, también llamado el “Al-quimista del Cine”.

La ilusión viaja en tranvía. Tome la pistola y empiece a despachar.

Javier Espada.

Luis Buñuel.

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VIERNES 05 DE JUNIO DE 2015

Por fin llegará la era del progreso y del bienestar

Es día de fiestaPor Juan L. Simental

A veces la realidad sorprende más que la ficción

Hoy amanece muy de mañana, las estrellas aún se miran aunque ya cansadas de la vigilia, y se adi-

vina el Sol que, todavía entre bostezos, comienza a desperezarse perdido detrás de los cerros.

Entre los destellos del aparato que no desgarran del todo las penumbras, Ben-jamín se afana con el balde que avien-ta al fondo de la noria. La soga, áspera, le escuece las manos después de veinte viajes del agua fresca con los que llena el tambo de lámina. Por suerte, el cuarto de baño está a un lado, no es otra cosa que cuatro paredes de adobe y sin techo, y con un viejo mantel de plástico con flo-recitas rancias como puerta, pero para el propósito da lo mismo.

En Ojo de Agua, antes de llegar a La Batea, no hay luz ni agua entubada, me-nos drenaje. Alguna vez quisieron meter los postes, pero los de la Comisión dije-ron que primero debían hacer las calles, pero ¿cuáles calles pueden abrirse entre el huizachal y las casas desperdigadas que cada cual levantó donde quiso? De los del Agua ni hablar, menos mal que es-tán las norias, cada vez más hondas eso sí, pero ahí están. Aparte, hay un arro-yo que resbala todavía de la sierra, no es gran cosa pero los chiquillos chapotean en él y las mujeres lavan la ropa que lue-go tienden sobre las piedras al mediodía.

Entrando junio vino El Candidato. Dijo que pueblos como Ojo de Agua iban a desaparecer… es decir, que des-de el Congreso “abriría los caminos del progreso y del desarrollo”, que “la po-breza sería cosa del pasado” y

que “la era de la informática sentaría sus bases en cada escuela”. Nadie entendió gran cosa, menos eso de “la informática”, y, como en el chiste, alguien gritó que en Ojo de Agua no ha-bía escuela; “¡vayan preparando el terre-no para la suya!”, contestó apresura-do, ante la aproba-ción de sus señores secretarios. Después de fuertes apretones de mano y una bien ensayada jovialidad se fue, casi a los treinta minutos de haber llegado se fue. Su gira “era extensa” y su tiempo “valía oro”, según dijo. Cuando se fue, la vida en Ojo de Agua recobró su or-dinaria normalidad.

Benjamín huele a jabón Palmolive y a brillantina, los gallos hace rato que deja-ron de cantar. Ya solo le falta ponerse la camisa blanca, esa que lavó desde un día antes. Su pantalón verde tiene nuevos re-miendos, lo bueno es que había hilo negro y no se notan mucho; sus huaraches de llanta esperan abajo del catre. Calcula que todavía no pasan de las siete y hay tiempo para una tortilla y un café.

Antes de salir, Benjamín abre la cajita rosada, allí donde guarda los retratos de Li-cha, su mujer que ya no está, y de Juan, el hijo único, que un día se aburrió –el progre-so no llegaba- y se fue al Norte.

Allí está su credencial. La saca y la mira: su camisa blanca, su bigote bien recortado, su pantalón verde con remiendos y sus hua-raches de llanta; bueno, nomás se

le ve la cara pero allí está lo demás. Serio, como para

ir de ceremo-nia; formal, como cuando se casó; miran-do de frente, como lo hace todavía, y en silencio, Ben-

jamín ha sido siempre corto de palabras. Se la echa a la bolsa de la camisa y se va; el “Solín” se le adelante como siempre.

Debe lle-gar a las ocho y treinta a la carretera, pero su paso sigue siendo bueno. Alguna vez le dijeron que ca-minaba como si

lo fueran carrereando, como si trajera un cuete por atrás; dijo que andar lento le can-saba y que heredó la prisa de su padre, que siempre anduvo como urgido de llegar.

En el cruce ya están Ramón, el de El Manto; Felipe, el de La Breña; Chon, un poco loco y también de Ojo de Agua, que seguro se quedó toda la noche, como hace tres años, cuando “la grande”. Hay algunas mujeres, no las conoce a todas porque son más “nuevas”, pero igual dice “buenos días”.

“Solín” husmea y traba amistad con otros perros que también se han colado, en este día que parece como de ritual para todos.

Luego de un rato de recuerdos y de silencios, se mira la polvareda, los perros reviven y alzan las orejas cuando a lo lejos se ve la camioneta, puntual como cada oca-sión que lo merece.

Al llegar todos saben lo que sigue: una palomita en la lista por cada “presente” y explicar después porqué faltaron zutana y mengano; luego, como hace tres años, y muchos otros más, cada uno entrega su credencial. El hombre de la camioneta guarda una a una las micas con fotografía y promete volver con ellas en punto de las cuatro de la tarde… todas con su marca de haber votado, como debe ser. Chon volverá

a esperar has-ta entonces, los demás se irán a sus de-beres.

Benjamín, con sus setenta años encima y su paso bueno, estará puntual a la hora pactada. Andará otra vez el camino desde Ojo de Agua con su camisa blanca, su pantalón remendado y sus huaraches de llanta. Serio y formal junto a “Solín”, pensará en el de-sarrollo y en la informática, y en este que, dijo El Candidato, es un día de fiesta.

Aún hay muchos para los que un día

de elección es un día especial

Afirma la teoría que el voto es libre y secreto