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    ANLISIS ESPACIAL Y PATRONES DE ASENTAMIENTO:UNA REVISIN DE LOS ESTUDIOS DEL III Y II

    MILENIOS ANE EN EL SUR DE ESPAA

    POR

    LEONARDO GARCA SANJUN*Departamento de Prehistoria y Arqueologa

    Universidad de Sevilla

    * Mara de Padilla s/n. 41004 Sevilla, Spain; [email protected]

    RESUMEN

    El objetivo de este artculo es plantear una reflexin sobrela configuracin metodolgica predominante en el anlisis es-pacial de los patrones de asentamiento dentro de la Arqueolo-ga espaola. Para ello se plantea la revisin crtica de una seriede estudios publicados en relacin con el III y II milenios ANEen el Sur de Espaa. Como parte de esta reflexin se examinanlas implicaciones epistemolgicas correspondientes en trmi-nos de formalizacin terica y metodolgica de las investiga-ciones, las variables y tcnicas de anlisis ms utilizadas y lasproposiciones interpretativas a que han dado lugar.

    SUMMARY

    The aim of this paper is to discuss the methodologies pre-vailing within Spanish Archaeology for the study of settlementpatterns. To this end, a critical review of several publishedstudies that deal with Copper and Bronze Age societies inSouthern Spain, is carried out. Discussion involves themes suchas the degree of theoretical and methodological formalisationof research, which are the most favoured variables and tech-niques for spatial analysis and the specific interpretive prop-ositions that have emanated from those studies.

    PALABRAS CLAVE: Edad del Cobre, Edad del Bronce, AltoValle del Guadalquivir, estrategias de captacin de recur-sos, prospeccin, anlisis multivariante.

    KEYWORDS: Copper Age, Bronze Age, Guadalquivir HighValley, site catchment strategies survey, multivariateanalysis.

    1. INTRODUCCIN

    Debido al predominio que tuvo la epistemologahistrico-cultural, centrada en las nociones de arte-facto y yacimiento y escasamente interesada en susrespectivas dimensiones espaciales, en sentido estric-to, con anterioridad a los 1980 no existi anlisis delos patrones territoriales dentro de la Arqueologaespaola. En el ltimo cuarto de siglo, el anlisis

    espacial arqueolgico ha experimentado una signifi-cativa progresin en nuestro pas, aunque esta pro-gresin no ha sido uniforme ni se presenta en la ac-tualidad exenta de problemas relativos a, por ejemplo,el grado de formalizacin terica y metodolgica delas investigaciones, las variables y tcnicas de an-lisis ms utilizadas y las proposiciones interpretati-vas a que da lugar.

    El objetivo general de este trabajo es proponer unareflexin sobre las metodologas empleadas dentro dela arqueologa espaola de los ltimos dos deceniospara el anlisis espacial de los patrones de asenta-miento de las sociedades prehistricas. Dada la am-plitud y complejidad de este objetivo, este trabajo secentrar de forma ms modesta y realista en la revi-sin de una casustica de estudios ya publicados,concretamente relativos a las sociedades del III y IImilenios cal ANE en el sur de Espaa. De todas laspublicaciones que podran en principio incluirse enesa casustica se ha hecho una seleccin de aquellasque abordan el tema del anlisis territorial desde unaperspectiva metodolgica formalizada. Por metodo-loga formalizadaentiendo aquella basada en la des-cripcin y justificacin previa de los objetivos delestudio, sus fundamentos tericos, los criterios de

    seleccin de variables y de recogida de datos (inclu-yendo la discusin explcita de los problemas inhe-rentes a los mismos), el empleo de una metodologacuantitativa (estadstica descriptiva e inferencial), lautilizacin de mtodos y procedimientos de anlisisde las relaciones espaciales entre las entidades inves-tigadas, as como su ulterior reflejo en una cartografaarqueolgica y la valoracin crtica de los resultadosobtenidos y sus limitaciones.

    Aunque a ttulo nominal o declarativo (por ejem-plo al enunciar el diseo de la investigacin) casitodas investigaciones realizadas en los ltimos tresdecenios en relacin con las sociedades del III y II

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    Tab.

    1.

    EstudiosTerritorialesFormalizado

    sCentradosenlasSociedadesAndaluzas

    delaEdaddelCobreyEdaddelBronce.

    CaractersticasMetodolgicasPrincipales

    .(*)PSS

    (ProspeccinSistemticadeSuperficie);J

    EV(JustificacinExplcitadelaSelecci

    ndeVariables);AED(AnlisisEstadsticoDescriptivo);AEM

    (AnlisisEstadstico

    Multidi-

    mensional);TEA(TcnicasEspacialesdeAnlisis);SIG(SistemasdeInformacinGeogrfica).Fuente:Elaboracinpropia.

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    Anejos deAEspA LIX 117ANLISIS ESPACIAL Y PATRONES DE ASENTAMIENTO

    milenio en el sur de Espaa han considerado el an-lisis de la dimensin territorial como prioritario (porejemplo para la definicin de las estrategias econ-micas o de las formas de desigualdad y de jerarqui-zacin social), en realidad son pocas las que hanprofundizado en la cuestin a partir de una metodo-loga formalizada. Las investigaciones seleccionadaspara examen en este trabajo son listadas en la Tabla1. De entre ellas, un papel seminal corresponde altrabajo de A. Gilman y J. B. Thornes en relacin conlas reas de captacin de una serie de asentamientosprehistricos del sureste (Gilman y Thornes 1985),un trabajo pionero por plantear un desarrollo meto-dolgico muy slido que no ha sido igualado poste-riormente. En las dos dcadas posteriores, y de for-

    ma ms bien espaciada, se han venido publicandoinvestigaciones que han abordado el problema de laterritorialidad entre las sociedades inscritas en esemismo marco cronolgico. Por orden temporal deaparicin, cabe destacar las investigaciones de lasestrategias de captacin de recursos en la comarcaNoroeste de Murcia (Lpez Garca 1991; VicentGarca 1991), la complejidad social durante la Edaddel Cobre en el alto valle del Guadalquivir (NoceteCalvo 1989), del poblamiento de la campia de Jandurante la Edad del Bronce Final (Molinos Molinosy otros 1994), de las dinmicas de asentamiento enel III y II milenio ANE en Sierra Morena occidental(Garca Sanjun y Hurtado Prez 1998; Garca San-

    jun 1999; Garca Sanjun y otros 2006; Garca San-jun y otros, En Prensa), y ms recientemente, de laocupacin de la campia cordobesa durante la Edad

    del Cobre y la Edad del Bronce (Bermdez Snchez2001; 2004; 2006; Bermdez Snchez y Martn de laCruz 2000; Martn de la Cruz y otros 2000; 2004) ydel marco territorial de asentamiento de la Edad delBronce de Pealosa (Cmara Serrano y otros 2004).

    2. ESTUDIOS Y MTODOS

    El estudio de A. Gilman y J. B. Thornes (1985)sobre uso del suelo en la Prehistoria Reciente delSureste espaol aplic por primera en nuestro pasconceptos y mtodos de anlisis de las estrategias deseleccin del lugar de asentamiento, determinacindel tamao de sus territorios econmicos y catego-

    rizacin y descripcin (cuantitativa) de sus espaciosy recursos de produccin que desde los aos 1960 sevenan proponiendo en la arqueologa anglosajona apartir de los impulsos epistemolgicos de la ecologacultural y la geografa econmica. Esta investi-gacin se bas en una meticulosa labor de recogidade datos arqueolgicos y medioambientales sobre elterreno. Las variables medioambientales incluidas enel estudio fueron la topografa (altitudes y pendien-tes), los usos del suelo (investigados a partir de lautilizacin comparativa de datos histricos tomadosdel Catastro de Ensenada, siglo XVIIIDNE), la hidro-loga y la climatologa. La definicin de las reas decaptacin en torno a los asentamientos se hizo en basea la estimacin de reas iscronas de 30 y 60 minu-tos mediante medicin directa in situ (fig. 1) Losdatos de uso de suelo en el momento de realizacin

    Fig. 1. Potencial de uso del suelo dentro de la iscrona de 1 hora del asentamiento deCerro de La Encina (Granada). Fuente: Gilman y Thornes, 1985: 161.

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    del trabajo de campo, matizados con la ayuda de lainformacin obtenida de las fuentes documentales,ms los datos de hidrologa y geomorfologa, permi-tieron elaborar una clasificacin bsica de la poten-cialidad de uso de los terrenos en varias categorassimples (monte/no arable, cultivos de secano, culti-vos de regado, cultivos en terrazas), cuya descrip-cin y anlisis cuantitativo condujo a los autores delestudio a proponer una lectura en clave de estrategiasde produccin econmica del conjunto de comunida-des estudiadas.

    Por su parte, el estudio de la ocupacin humanadurante la Edad del Cobre y la Edad del Bronce enel alto valle del Guadalquivir (Nocete Calvo 1989)constituy una traslacin al mbito de la PrehistoriaReciente de los renovadores planteamientos que, a laaltura de la primera mitad de la dcada de los 1980,se estaban llevando desde la Universidad de Jan,bsicamente en relacin con la ocupacin del espa-cio en poca ibrica cf. por ejemplo Ruiz Rodr-guez y Molinos Molinos 1984; Ruiz Rodrguez yotros 1984; etc. El anlisis espacial de este estudiose dirigi a establecer dos cuestiones principales: poruna parte los criterios de la eleccin general del

    lugar de asentamiento (Nocete Calvo 1989, 44-82),y por otra la valoracin del potencial agronmicode sus entornos o territorios (Nocete Calvo 1989, 83-95). En relacin con la estrategia de seleccin dellugar del asentamiento, las variables incluidas en elanlisis fueron la pendiente general, la altitud rela-tiva del asentamiento, el coeficiente de compacidadde Haggett, la pendiente terica, la pendiente real mspronunciada y el ndice de amesetamiento. En rela-cin con la valoracin del potencial agronmico, esteestudio parti de asumir, de forma general una

    certeza de homologacin entre los suelos actualesy los suelos prehistricos que surge de la gran ho-mogeneidad que rige el espacio de la campia(Nocete Calvo 1989, 83). Especficamente se propusouna clasificacin de suelos en tres categoras, deno-minadas suelos no aptos, de secano y de poli-cultivo. De acuerdo con la metodologa propuesta,las mediciones de estas variables se realizaron den-tro de un crculo de 1 km en el entorno del asenta-miento. Otros mtodos de anlisis espacial emplea-dos en este estudio son los polgonos de Thiessen yel clculo de intervisibilidad (fig. 2), no siendo de-tallados los criterios y cartografa sobre los que es-

    Fig. 2. Intervisibilidad de los asentamientos de la Edad del Bronce Antiguo del alto valle del Gualdaquivir (campiajiennense). Fuente: Nocete Calvo, 1989: 213.

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    tos ltimos son realizados. En conjunto, se trata deun planteamiento altamente formalizado, que parti

    de la formulacin terica del marco conceptual deestudio, la obtencin de datos nuevos mediante pros-peccin de superficie (el inventario total de localiza-ciones empleadas es de 210), la definicin de unaserie de variables y su anlisis mediante tcnicasestadsticas multidimensionales (multivariantes) yespaciales.

    Un estudio de patrones de asentamiento muy com-pleto es el que llev a cabo un amplio equipo multi-disciplinar en relacin con el poblamiento entre el IVy el II milenio ANE en la comarca noroeste de Murcia(Lpez Garca 1991). Parcialmente inspirado en eltrabajo publicado unos aos antes por A. Gilman y

    J. B. Thornes, este estudio parti de una cuidadosaformulacin de las premisas tericas y el diseo

    metodolgico de la investigacin as como de la ge-neracin de una base emprica ex novomediante pros-pecciones de superficie tanto extensivas como inten-sivas al objeto de obtener una muestra de yacimientosrepresentativos de la diferenciacin paisajstica re-gional y del intervalo cronolgico cultural bajoestudio (Vicent Garca 1991, 85). Las variablesmedioambientales consideradas fueron la topografa(altitudes y pendientes), los usos del suelo, la geo-loga, la geomorfologa, la hidrologa, los suelos, laclimatologa y la vegetacin. El estudio de los recur-sos potenciales disponibles para las comunidadesprehistricas estudiadas es muy completo y detalla-

    Fig. 3. Usos del suelo e hidrologa dentro de la iscrona de 1 hora del asentamiento de Cueva del Calor (Cehegn, Murcia).Fuente: Vicent Garca, 1991: 116.

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    do, e incluy un minucioso anlisis de fuentes docu-mentales histricas (textos medievales, Catastro deEnsenada del siglo XVIIIo el diccionario de Madozdel siglo XIX) para la reconstruccin de la evolucinde los paisajes agrarios (Prados Torreira y otros 1991),as como estudios paleoambientales en base a mues-tras arqueolgicas de fauna y restos vegetales (L-pez Garca y otros 1991) y anlisis de captacin derecursos abiticos (Snchez Rodrguez 1991). Elanlisis espacial-territorial de esta investigacin sebas en una elaborada metodologa que incluy el

    pormenorizado estudio de las reas de captacin eco-nmica de 30 asentamientos seleccionados, quedandola delimitacin de las mismas fijada mediante lneasiscronas de 60 minutos estimadas mediante proce-dimientos informticos cotejados con observacionesde campo.

    El estudio de la ocupacin de la campia de Jandurante la Edad del Bronce Final en el contexto delanlisis del sitio de Calaas de Marmolejo (Jan)(Molinos Molinos y otros 1994) es uno de los ejem-plos ms completos y valiosos de anlisis territorialde poblaciones de la Edad del Bronce en el sur deEspaa, dada la calidad de la organizacin y presen-

    tacin de los datos (que son minuciosamente descri-tos, incluyendo certeras reflexiones en cuanto la di-ficultad de medicin de ciertos parmetros en el tra-bajo de campo) as como la originalidad y rigor delanlisis y su carcter estadstico. La metodologa deeste estudio de patrones de asentamiento fue muyparecida a la empleada por F. Nocete Calvo en elestudio anteriormente comentado, y se bas en tresgrupos de variables fundamentales: la topografa delasentamiento (a travs de los coeficientes de altitudrelativa y pendiente, as como en trminos de visi-bilidad), el tamao (extensin) del asentamiento y lapotencialidad agraria del entorno. El anlisis de es-tas variables fue cuantitativo, en base a anlisis deconglomerados y de factores, presentndose los da-

    tos numricos intermedios necesarios para valorar elalcance y significado de los resultados obtenidos entrminos de clasificacin de asentamientos. Se apli-caron adems tcnicas especficas de anlisis espa-cial, como es el caso del coeficiente del vecino msprximo, cuenca visual y concentracin visual. Losresultados fueron expresados en una serie de mapasfcilmente inteligibles y coherentes con el discursodel texto.

    Por otra parte, el anlisis de las dinmicas deasentamiento en el III y II milenios cal ANE en SierraMorena occidental (provincias de Huelva y Sevilla)realizado por la Universidad de Sevilla como partede una lnea de investigacin relativa a la compleji-dad social en la Edad del Bronce en el suroeste dela Pennsula Ibrica (Garca Sanjun y Hurtado P-rez 1998; Garca Sanjun 1999, 227-259; Garca San-

    jun y otros 2006; Garca Sanjun y otros, 2011),comparte con los trabajos anteriormente citados elcarcter formalizado en cuanto a la descripcin de losregistros de asentamientos y sus problemas, el trata-miento cuantitativo de la informacin mediante es-tadstica descriptiva y multidimensional y la utiliza-cin de tcnicas de anlisis espacial (en este casomediante SIG). Las variables medioambientales

    empleadas en la bsqueda de la caracterizacin de lasestrategias de eleccin del lugar de asentamientoincluyen la topografa (pendiente, altitud relativa, ac-cesibilidad, visibilidad) y el medio fsico (sustratoedafolitolgico, agua, capacidad agronmica poten-cial), mientras que el anlisis de la integracin terri-torial incluye como variables la morfognesis, lito-loga, edafologa, altimetra y recursosminero-metalrgicos. En una revisin reciente de estetrabajo (Garca Sanjun y otros, 2011) se ha aplica-do una metodologa de definicin del rea de capta-cin de recursos de los asentamientos basada en reasiscronas y no en crculos de radio fijo (fig. 5), y se

    Fig. 4. Potencialidad agraria en el entorno de los asentamientosdel Bronce Final en el Alto Guadalquivir. Fuente: Molinos

    Molinos y otros, 1994: 149.

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    Anejos deAEspA LIX 121ANLISIS ESPACIAL Y PATRONES DE ASENTAMIENTO

    Fig. 5. Altimetra y distribucin de yacimientos dentro de la iscrona de 1,5 horas del sentamiento de El Trastejn (Zufre,Huelva) y comparacin con el buffer de 1500 m usado en un estudio previo. Fuente: Garca Sanjun y otros, 2011.

    Fig. 6. Cuenca visual acumulada de los monumentos megalticos del entorno del embalse de Aracena. Mapa de detalle. SegnGarca Sanjun y otros, 2006: 192.

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    han empleado tcnicas de clculo de cuencas visualesms robustos (fig. 6), posibilitndose as una valo-racin crtica de la metodologa empleada 15 aosantes en el anlisis del mismo conjunto de datos.

    En aos reciente se han publicado varios trabajosen los que se dan a conocer los resultados obtenidosen una investigacin realizada por la Universidad deCrdoba en torno a los patrones de ocupacin delterritorio en la cuenca media del Guadalquivir (cam-pia cordobesa) durante la Edad del Cobre y la Edaddel Bronce (Bermdez Snchez 2001; 2004; 2006;Bermdez Snchez y Martn de la Cruz 2000; Mar-tn de la Cruz y otros 2000; 2004). Aunque compar-te con los estudios descritos anteriormente el rasgo debasarse en una serie de prospecciones sistemticas y

    de tener un marcado carcter cuantitativo y formali-zado, esta investigacin se diferencia de ellos en quepone su nfasis analtico principal en la aplicacin deanlisis espacial (mediante SIG) y no en el empleo detcnicas estadsticas multidimensionales. Las varia-bles empleadas se agrupan en dos ejes de variabili-dad fundamentales, relativos a la topografa del asen-tamiento (altitud absoluta, morfologa, orientacin,distancias a la red hidrolgica, cuenca visual y cuencavisual acumulada) y su entorno (geologa, edafologa,ndice de gravedad y grado de dispersin de la red deasentamientos y rutas ptimas de desplazamiento)

    (fig. 7). Entre las tcnicas de anlisis espacial emplea-das se incluyen clculos realizados a partir de mode-los digitales del terreno, como por ejemplo rutasptimas de desplazamiento (y su asociacin con la redde asentamientos) y cuencas visuales simples y acu-muladas (Martn de la Cruz y otros 2004, 219-224).Estos ltimos resultan mucho ms completos y robus-tos que los estudios de lnea de intervisibilidady cuenca visual previamente realizados por NoceteCalvo (1989, 182, 192, 213, 215 y 219), MolinosMolinos y otros (1994, 114-118) y Garca Sanjun(1999, 127 y 133).

    La serie de anlisis espaciales de escala territorial

    llevados a cabo en relacin con las comunidades delIII y II milenio cal ANE de Andaluca se cierra conla publicacin reciente que da cuenta de los primerosresultados del estudio del poblamiento del entornogeogrfico de la comunidad de la Edad del Bronce dePealosa (Jan) durante la Edad del Bronce cf.especialmente Cmara Serrano y otros (2004), aun-que hay referencias parciales en otros trabajos.1La

    monografa originalmente publicada de este asenta-miento (Contreras Corts y otros 2000a) inclua doscaptulos que abordaban, respectivamente, la organi-zacin del territorio en el Neoltico y la Edad delCobre por una parte (Contreras Corts y otros 2000b)y en la Edad del Bronce por otro (Contreras Cortsy otros 2000c). El carcter preliminar y provisionaldel captulo territorial de este trabajo vena subraya-do por la ausencia de mapas de distribucin de yaci-mientos o de tablas que listasen las localizaciones enbase a las cuales se plantean las interpretaciones ehiptesis propuestas al comienzo de este apartadose especificaba que los resultados especficos de lascampaas de prospeccin realizadas por el Proyectode Investigacin sern objeto de una segunda parte de

    esta Memoria y necesitan ser completadas a partir dela documentacin de zonas aledaas (ContrerasCorts y otros 2000b, 377).

    A partir de un registro de localizaciones obteni-do en prospecciones superficiales, el enfoque meto-dolgico seguido en publicaciones ms recientes deeste equipo se basa en tres ejes o niveles de variabi-lidad de los patrones de asentamiento. El primer serefiere a la articulacin del asentamiento con el reaque lo circunda, e incluye tres ndices, denominadospendiente del rea geomorfolgica, dominio vi-sual 1 y domino visual 2. El segundo se refierea la unidad geomorfolgica de asentamiento, definidacomo el elemento concreto del paisaje, ms omenos individualizado, donde el asentamiento sesita (Cmara Serrano y otros 2004, 506) e inclu-ye 5 ndices, denominados compacidad de la uni-dad geomorfolgica, pendiente terica de launidad geomorfolgica, pendiente real de la uni-dad geomorfolgica, compacidad de la seccin dela UGA e ndice de amesetamiento. Finalmente,el tercero es relativo al asentamiento e incluye el de-nominado ndice de pendiente terica del asenta-miento. Este planteamiento coincide a grandes ras-gos con el propuesto en el estudio del poblamiento

    de la Edad del Cobre en el alto Guadalquivir (NoceteCalvo 1989), ya comentado, aunque es difcil con-

    1En el estudio del poblado de Sevilleja (Spanedda y otros,2004) se incorpora un mapa con la distribucin de asenta-mientos de la Edad del Bronce en el valle del Rumblar, don-de los asentamientos aparecen ya clasificados de acuerdo a

    un Anlisis de Componentes Principales. Las variables selec-cionadas y los yacimientos listados no son, sin embargo in-cluidos en este trabajo. En otro trabajo reciente que abordalas pautas de ocupacin del medio y la territorialidad de lassociedades argricas (Molina Gonzlez y Cmara Serrano,2004) se plantea una sntesis de las caractersticas principalesde los asentamientos de la Edad del Bronce en el Sureste es-paol aunque, sin embargo, no se incluyen en la publicacintablas descriptivas de las caractersticas espaciales o territo-riales de tales asentamientos ni mapa alguno (descriptivo oanaltico) de distribucin de yacimientos (la figura 4 mues-tra una hiptesis de delimitacin de los principales gruposde la cultura de El Argar a escala de todo el Sureste espaol).

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    firmar este extremo ya que, al especificar su meto-dologa de trabajo, Cmara Serrano y otros (2004,506-507) no aportan las frmulas de los coeficien-tes. La variabilidad de patrones de asentamiento esanalizada de forma estadstica mediante Anlisis deComponentes Principales (del cual se presentan da-tos tabulados, incluyendo matrices de correlacinentre las variables, y grficos con los tres primeroscomponentes). La clasificacin de asentamiento esmostrada en un mapa SIG sobre modelo digital delterreno.

    Este estudio territorial, del que hasta ahora solose ha realizado una publicacin (por lo que hay queconsiderarlo en curso de realizacin), se basa en pros-pecciones sistemticas, y ofrece un alto grado de

    formalizacin, reflejada en la presentacin tabuladadel inventario original de yacimientos y localizacionesa partir del cual se realiza el estudio, en la definicin

    justificada de variables, en el empleo de mtodoscuantitativos y en la utilizacin de cartografa digi-tal mediante SIG. Entre los problemas que se obser-van en las publicaciones parciales hasta ahora efec-tuadas se cuentan la falta de una definicin precisade los ndices empleados, el bajo porcentaje de va-riabilidad reunido por las dos primeras componentes

    (del 58,3%), un problema reconocido por los propiosautores (Cmara Serrano y otros 2004, 507), o la faltade una aplicacin extensiva de tcnicas especfica-mente espaciales de anlisis.

    3. TENDENCIAS METODOLGICAS

    La revisin de los planteamientos y formulacio-nes terico-metodolgicas en los trabajos anterior-mente citados o descritos sugiere algunas lneas dereflexin en torno a la configuracin metodolgicapredominante en los anlisis espaciales de escalaterritorial dentro de la Prehistoria Reciente del Surde Espaa. Aunque la muestra de estudios maneja-

    da sea muy pequea y por tanto carezca de valorestadstico, y a pesar de que el anlisis territorial noalcanza el mismo estatus epistemolgico en todas lasinvestigaciones implicadas (dependiendo de cul seasu principal tema de inters), es posible intentar for-mular a partir de ella una valoracin de las tenden-cias metodolgicas predominantes en la manera enque el problema general, es decir, la territorialidadde las sociedades del III y II milenio cal ANE, ha sidoabordado (Tabla 2).

    Tab. 2. Ejes de variabilidad principales considerados en los estudios territoriales formalizados centrados en las sociedadesde la Edad del Cobre y Edad del Bronce del sur de Espaa. Se emplea la terminologa original de los trabajos examinados.

    Fuente: elaboracin propia.

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    La topografa es la dimensin de variabilidad msfrecuentemente analizada en estos estudios. Esta va-riable se mide en los siete estudios considerados, aun-que se expresa en la prctica en distintos coeficientesy parmetros, utilizados en unos u otros estudios. Des-taca por una parte el empleo de coeficientes de alti-tud relativa que miden la preponderancia del lugarelegido para el asentamiento con respecto a su entornoinmediato (Nocete Calvo 1989, 56-57; Molinos Mo-linos y otros 1994, 108; Garca Sanjun 1999, 123).En el estudio del territorio de la Edad del Bronce enel valle del Rumblar, estos coeficientes parecen serdenominados dominio visual 1 y dominio visual2, aunque es imposible afirmarlo con seguridad yaque en la nica publicacin en la que los mismos son

    citados (Cmara Serrano y otros 2004, 506) no sepresentan las frmulas empleadas. Como ejemplo deproblemas reseables vinculados al empleo de loscoeficientes de altitud relativa cabe mencionar unacierta falta de formalizacin terica en el planteamien-to general de algunos trabajos (objetivos interpretati-vos del anlisis territorial) y, de forma mucho msespecfica, la utilizacin de datos de altitud absoluta,y no relativa, para valorar la preeminencia topogrficade los asentamientos, como ocurre en el estudio de lospatrones de asentamiento en la campia cordobesa.2

    Otros coeficientes relativos a la topografa queencontramos empleados en este grupo de trabajos sonlos de pendiente, que miden la accesibilidad-inacce-sibilidad del lugar del asentamiento (Gilman y Thor-nes 1985, 56-57; Vicent Garca 1991, 113; MolinosMolinos y otros 1994, 108; Garca Sanjun 1999, 123;Martn de la Cruz y otros 2000, 165; Cmara Serra-no y otros 2004, 506), as como las posibilidades deuso y explotacin del entorno en combinacin condatos sobre edafologa o hidrologa (Lpez Garca1991; Martn de la Cruz y otros 2000, 172), o loscoeficientes, diagramas y mapas de intervisibilidady cuenca visual simple (Nocete Calvo 1989, 182, 192,213, 215 y 219; Molinos Molinos y otros 1994, 114-

    118; Garca Sanjun 1999, 127 y 133), as como, msrecientemente, y gracias al empleo de los SIG, decuenca visual acumulada (Martn de la Cruz y otros2004, 222; Garca Sanjun y otros 2006).

    Una situacin curiosa se da en relacin con ladefinicin de reas iscronas en base a la topografapara el estudio de patrones de captacin de recursos.El ms antiguo de los trabajos aqu consideradosemple una metodologa basada en la experienciadirecta de campo, estableciendo el lmite de referenciadel rea de captacin econmica del asentamiento enuna hora (Gilman y Thornes 1985, 35-37), con lo cualaplicaban las propuestas tericas planteadas en la li-teratura terica de la poca cf. por ejemplo Higgsy Vita-Finzi, 1972:31; Vita-Finzi, 1978:26; Davidsony Bailey 1984:30-31; Butzer 1989:209; etc.). Sinembargo, a pesar de la gran influencia y reconocimien-to que este trabajo ha tenido posteriormente por lasolidez de su metodologa, tan solo uno de los otros

    estudios incluidos en esta muestra lleg a abordar unaaplicacin anloga de procedimientos de definicinde reas iscronas en torno a los asentamientos estu-diados (Vicent Garca 1991). En los restantes traba-

    jos ha predominado el empleo de crculos de radiofijo en torno al asentamiento. Las razones de estapreferencia metodolgica pueden ser fundamental-mente prcticas: en ausencia de tecnologa SIG, elclculo ms fiable de lneas iscronas sera median-te medicin directa in situ, un procedimiento muylento y costoso. En este sentido, el estudio de la co-marca noroeste de Murcia es excepcional por haberpartido del diseo de un software especfico para estefin. En la actualidad, sin embargo, el abaratamientode costos de la cartografa topogrfica digital de pre-cisin y la disponibilidad casi universal de los SIGfacilita una aproximacin al tema de la definicin delas reas de captacin basada en el tiempo de des-plazamiento reflejado en iscronas ms que en loscrculos de radio fijo. La comparacin entre el re-sultado de la configuracin de recursos disponible enel rea de captacin econmica de los asentamientosde la Edad del Bronce de Sierra Morena occidental(Garca Sanjun y otros, 2011) demuestra la gran im-portancia de la racionalidad terica y metodologa se-

    guida en la definicin de su permetro (fig. 5).Una aplicacin novedosa del anlisis espacial que,

    de forma anloga al clculo de reas iscronas, havenido posibilitada por la extensin de los SIG y ladisponibilidad de cartografa topogrfica digital demayor detalle, es la del clculo de rutas ptimas dedesplazamiento de acuerdo con la topografa. Se tratade un mtodo de anlisis que posibilita la explora-cin de las redes de comunicacin entre asentamien-tos, recursos, accidentes naturales, etc. y que tan soloaparece en dos de los programas de investigacin aquconsiderados (Martn de la Cruz y otros 2004, 224;Murrieta Flores y otros, 2011).

    2 La aparente contradiccin observada en esta investiga-cin entre los datos de la topografa de los asentamientos ydel alcance y tamao de sus cuencas visuales, al comparar losresultados para la Edad del Cobre y la Edad del Bronce, sedebe precisamente a la utilizacin de datos de altitud absolu-ta y no relativa para establecer el grado de preponderanciatopogrfica de los asentamientos, un simple error metodol-gico que se hubiera resuelto aplicando cualquiera de los co-eficientes de altitud relativa empleados en los estudios cita-dos anteriormente.

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    Anejos deAEspA LIX 125ANLISIS ESPACIAL Y PATRONES DE ASENTAMIENTO

    La segunda dimensin de variabilidad ms fre-cuentemente analizada en los estudios formalizadosde los patrones de asentamiento de las sociedades dela Edad del Cobre y la Edad del Bronce del sur deEspaa es la morfologa-fisiografa, que aparece ex-presada en diferentes variables especficas, tales comola geomorfologa (Gilman y Thornes 1985, 48-83;Lpez Garca 1991, 193-211), coeficientes que mi-den la morfologadel asentamiento y su entorno, conespecial nfasis en el grado de amesetamiento (No-cete Calvo 1989, 60; Cmara Serrano y otros 2004,507), la morfognesis, que refleja las caractersticasestructurales del paisaje (fluvial, montaoso, acoli-nado, etc.) y que es empleado en el estudio deSierra Morena occidental (Garca Sanjun 1999, 228-

    229), o la orientacin, que mide el grado de exposi-cin del asentamiento a factores como la insolaciny los vientos (Martn de la Cruz y otros 2004, 216),y por tanto puede ser considerado igualmente unparmetro relativo a la morfologa.

    La proximidad a recursos hdricos es otro de losejes de variabilidad de los patrones de asentamientoque aparece analizado de una forma regular en estegrupo de investigaciones. Este parmetro se encuentrarecogido en el estudio de Gilman y Thornes (1985,77-83), quienes adems analizan en detalle el poten-cial de desvo y canalizacin de aguas a partir de lared hidrolgica principal al objeto de explorar lasposibilidades de las prcticas agrcolas de irrigacinen el entorno de los asentamientos examinados. Tam-bin aparece en los trabajos del noroeste de Murcia(Lpez Garca 1991, 121-133), alto Guadalquivir(Molinos Molinos y otros 1994, 109), Sierra More-na occidental (Garca Sanjun 1999, 135-137) y cam-pia cordobesa (Martn de la Cruz y otros 2000, 166),en estos casos distinguindose la jerarqua del cur-so de agua en base a su ubicacin dentro de la redde drenaje.

    Una cuestin de potencial inters a tener en cuentaes la del nmero de clases que se tiene en cuenta al

    analizar la variable morfologa-fisiografa. En el es-tudio del poblamiento en las campias cordobesas seemplean tres (alto, vertiente y llano) (Martn de laCruz y otros 2004), mientras que en el estudio deSierra Morena occidental se emplearon asimismo tres,pero diferentes en concepto y definicin (karstica, es-tructural montaoso y estructural acolinado). En ge-neral, dado el carcter exploratorio que estos estu-dios de patrones de asentamiento tuvieron, ante lasimportantes limitaciones de la calidad de la informa-cin arqueolgica y cartogrfica y la escasez de es-tudios anlogos que emplear como referencia, sepercibe cierta tendencia al empleo de clasificaciones

    generalistas sobre las detalladas, de forma que se pue-dan apreciar las tendencias principales. Naturalmente,el nmero de categoras empleadas puede dependerdel tamao del rea de referencia: cuanto mayor seael marco espacial del anlisis, mayor tender a serla variabilidad fsica y morfolgica implicada y portanto mayor tendr que ser el nmero de categoras.

    Otra dimensin de variabilidad analizada en losestudios valorados es la capacidad agronmica (oagrolgica) potencial. Este parmetro es empleado en5 de las 6 investigaciones consideradas. Las catego-ras empleadas en este caso varan bastante de unestudio a otro. En el trabajo de Gilman y Thornes(1985) se utilizan datos de uso de suelo directamen-te recogidos en el momento de realizacin del trabajo

    de campo, y luego ponderados mediante el uso decartografa histrica, clasificndose la potencialidadde uso de los terrenos en varias categoras simples(monte/no arable, cultivos de secano, cultivosde regado, cultivos en terrazas). Semejantesson las categoras empleadas en el anlisis del pobla-miento de la comarca noroeste de Murcia, que inclu-ye tres principales: monte, secano y regado(Vicent Garca 1991, 117). En el anlisis del altoGuadalquivir se emplea una re-clasificacin triple desuelos, con las categoras de no aptos, secano ypolicultivo (Nocete Calvo 1989, 93). En el estu-dio del entorno del sitio de Calaas de Marmolejo sebasa en los mapas de suelos publicados para las pro-vincias de Jan y Crdoba, emplendose 8 categorasde las cuales las dos primeras corresponden a sue-los con escasa o nula potencialidad para el cultivo ylas tres ltimas a suelos potencialmente muy produc-tivos vinculados a las vegas de los ros (MolinosMolinos y otros 1994, 109), sin que se especifiquela escala de la cartografa fuente. La cartografaempleada en el anlisis de los territorios del III y IImilenio cal ANE en Sierra Morena occidental corres-ponde a la cobertura digital producida por la enton-ces existente Agencia del Medio Ambiente (hoy

    Consejera de Medio Ambiente) en su evaluacin delos recursos ecolgicos de Andaluca, y con unaescala de 1:400.000, claramente insuficiente para unanlisis de reas de captacin de recursos (GarcaSanjun 1999, 111). Finalmente, en el estudio de lacampia cordobesa se emplea informacin de carto-grafa edafolgica (la fuente no se precisa) combi-nada con los datos de pendiente para producir una re-clasificacin de los suelos en trminos de la mayoro menor potencialidad edafolgica (Martn de laCruz y otros 2000, 166).

    Entre las variables de carcter ms estrictamentecultural que medioambiental, la que es tenida en

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    Fig. 7. Distribucin y tamao de los asentamientos de la Edad del Cobre y del Bronce en la campiacordobesa. Fuente: Martn de la Cruz et al., 2004.

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    Anejos deAEspA LIX 127ANLISIS ESPACIAL Y PATRONES DE ASENTAMIENTO

    cuenta en ms estudios es la densidad y grado deconcentracin del poblamiento en relacin con elespacio (nmero, tamao y proximidad de los asen-tamientos dentro del espacio total estudiado). En lamuestra de trabajos que estamos considerando, esteparmetro se estima mediante el test de Clark y Evans(Nocete Calvo 1989), los coeficientes del Vecino MsPrximo (Molinos Molinos y otros 1994, 104; Gar-ca Sanjun 1999, 249) y Gravedad (Garca Sanjun1999, 250). Por otra parte, el nico estudio que abordala cuestin de la capacidad de sustentacin del terri-torio de los asentamientos en trminos demogrficos,a partir de las caractersticas de los suelos, es el dela comarca noroeste de Murcia (Albadalejo Monto-ro 1991, 157-183)

    4. DISCUSIN

    La Tabla 3 resume de forma comparativa y jerar-quizada los parmetros determinantes del asentamien-to de la Edad del Cobre y la Edad del Bronce deacuerdo a lo propuesto por los trabajos tenidos encuenta aqu y segn las variables que tratan (topogra-fa, morfologa, geologa-suelos, hidrologa y capa-cidad agrcola potencial).

    A partir de los estudios formalizados tratados enesta revisin se desprende que, de forma general, lascomunidades del III milenio del sur de Espaa tuvie-ron como criterio prioritario en sus estrategias deeleccin del asentamiento la disponibilidad de tierrasde elevado potencial agrario, y que existe una fuer-te correlacin entre dicho potencial productivo, el ta-mao (demografa) de las comunidades y su capaci-dad de movilizacin de recursos. Esta variable, sin

    embargo, no debe ser entendida en el sentido de queexplique todos los patrones de asentamiento de lasformaciones sociales del III milenio ANE. Como encualquier otro periodo histrico o prehistrico, enla Edad del Cobre hubo una diversidad de estrate-gias espaciales y locacionales, con comunidades quesiguieron pautas especficas. Es decir, pudo habercomunidades que, en funcin de sus condiciones ma-teriales y circunstancias, dieran mayor prioridad alfactor seguridad-defensiva frente al factor de opti-mizacin productiva agraria y otras que orientaransus patrones de asentamiento a otras formas de pro-duccin econmica (ganadera, metalurgia). Estopudo ser consecuencia en parte de una especializa-cin productiva entre comunidades, aunque este ex-

    tremo permanece como una hiptesis todava no de-mostrada.

    A partir de finales del IV milenio cal ANE (co-mienzos de la Edad del Cobre) se produce la conso-lidacin de la economa agraria, que, paulatinamen-te, se hace ms estable y segura, con mayorestabilidad frente a periodos de fluctuaciones produc-tivas (o crisis). Durante el III milenio se produce portanto la intensificacin de una serie de procesos, entrelos que destacan principalmente la creciente produc-tividad agropecuaria, el crecimiento demogrfico(poblacional) y la aparicin de la metalurgia del co-bre, que se retroalimentan, dando lugar a fenmenosde agregacin poblacional, complejizacin de lasrelaciones sociales, y un probable aumento del con-flicto intergrupal. Los estudios revisados en este tra-bajo ponen precisamente especial nfasis en la valo-racin del impacto que la seguridad tiene en ladefinicin de las estrategias de ocupacin del espa-cio: el conflicto social comienza a ser un elemento

    Tab. 3. Jerarquizacin de parmetros de la estrategia de eleccin del asentamiento. Resumen.

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    estructural (de hecho infraestructural) de la vida, loque provoca que la seguridad defensiva (inaccesibi-lidad, defendibilidad, control visual) comience a serun elemento de consideracin primaria en la estra-tegia de eleccin del asentamiento. En la Edad delBronce todas esas circunstancias se acentan, por loque la seguridad defensiva comienza a ser de hechoel primer y mximo factor determinante de la elec-cin del lugar de asentamiento, en detrimento inclusode la proximidad a las mejores tierras y/o recursosagropecuarios.

    Centradas en el asentamiento y su localizacin yen las estrategias productivas agrarias (uso del sue-lo, capacidad de intensificacin productiva), lasaproximaciones formalizadas planteadas hasta la fe-

    cha en relacin con la territorialidad de las socieda-des del III y II milenio en el sur de Espaa han pres-tado poca atencin a otros ejes de variabilidad. Unode estos ejes, por ejemplo, es la explotacin de re-cursos abiticos, y ms concretamente, recursos mi-nero-metalrgicos. Tan solo dos de los siete estudiostomados en consideracin articularon variables talescomo presencia/ausencia de minas de cobre en el reade captacin del asentamiento, distancia a los recursospotencialmente explotables, etc. Una posible expli-cacin de la escasa atencin prestada hasta ahora aeste eje de variacin del poblamiento es la dificul-tad de contar con datos fiables de distribucin derecursos a partir de prospecciones de superficie ascomo el costo adicional correspondiente a su opor-tuna caracterizacin arqueomtrica. Paradjicamen-te, el que probablemente sea el ms completo estu-dio de recursos abiticos en el entorno de unasentamiento del II milenio ANE, el realizado amediados de los 1980 en el territorio del asentamientoargrico de Gatas (Carulla 1987), no ha sido inclui-do en esta revisin al no reunir todas las caracters-ticas de formalizacin metodolgica propuestas comocriterio de seleccin3.

    Otro eje de variabilidad de las estrategias de asen-tamiento que ha recibido una atencin comparativa-mente menor es el de la relacin espacial de los asen-tamientos con lugares vinculados a la reproduccinideolgica, como por ejemplo, sitios funerarios osantuarios con arte rupestre. Como es sabido, estadimensin del anlisis de la organizacin espacial delas sociedades prehistricas ha recibido un notableimpulso en los ltimos dos decenios a partir de laspropuestas tericas paisajsticas de corte postpro-cesual y ha sido objeto de mayor atencin en otrasregiones de la pennsula Ibrica. En este sentido, unode los parmetros ms comnmente sealados en laliteratura es el de la relacin visual existente entrelos sitios y monumentos funerarios entre s y con

    respecto a los asentamientos, un problema que esabordado solo en dos de los seis estudios aqu rese-ados. De nuevo en este caso la extensin de los SIGposibilita la ampliacin del espectro de problemas tra-tados y de tcnicas empleadas en el estudio de los pa-trones de asentamiento prehistricos.

    Finalmente, un tercer aspecto del anlisis espacialque aparece infrarrepresentado en la seleccin de es-tudios aqu tratada es la de la conectividad (vas depaso y comunicacin, rutas de intercambio), tan soloconsiderada en uno de los estudios. A este respecto,una consideracin quizs pertinente sea la de la difi-cultad de abordar este problema antes de la extensinde los SIG: gracias a las posibilidades de clculo derutas ptimas mediante modelos digitales del terreno,el anlisis de los patrones de movimiento y acceso porel territorio, por ejemplo a travs del anlisis de lasvas pecuarias (un tema ya viejo de debate en relacincon, por ejemplo, las distribuciones de monumentosmegalticos) ha recuperado protagonismo en los lti-mos aos (Bermdez Snchez 2006; Fairn Jimnezy otros 2006; Murrieta Flores y otros 2008; 2011).

    Aparte de los estudios metodolgicamente forma-lizados que han servido de base para la discusinrealizada en este trabajo, otros estudios realizados en

    las dos ltimas dcadas han contribuido de forma muy3El trabajo realizado en Gatas es prcticamente el prime-ro en el que se segua el planteamiento metodolgico pro-puesto por Gilman y Thornes (1985) en su estudio de usos delsuelo en la Prehistoria Reciente del Sureste, planteando unanlisis en profundidad del contexto territorial, espacial yecolgico inmediato (rea terica de captacin econmica) deuna comunidad de los milenios III-II ANE. La memoria queda cuenta de la primera fase de esta investigacin, centradaen la prospeccin del asentamiento de Gatas y su entorno(Chapman y otros 1987a), a la que seguira 12 aos ms tar-de la memoria de las excavaciones en l llevadas a cabo (Cas-tro Martnez y otros 1999), incluye bsicamente dos captulosdedicados al captulo de prospeccin arqueolgica: uno quese centra en la prospeccin a escala semi-micro del propiositio de Gatas (Chapman y otros 1987b), incluyendo un deta-llado anlisis de captacin de recursos abiticos (Carulla1987) y un segundo que trata del inventario de localizaciones

    del III y II milenios ANE identificados en la depresin deVera (Pedro y otros 1987). En relacin con este ltimo cap-tulo, sus autores establecen que su objetivo es la localiza-cin cartogrfica de los distintos asentamientos y necrpolis[as como] el anlisis espacial de los yacimientos aqu ex-puestos as como los que puedan aadirse con posterioridad(Pedro y otros 1987: 30). En la prctica, aunque se desarro-lla un pormenorizado catlogo de las 75 localizaciones reuni-das, describiendo distintos aspectos de su registro arqueolgi-co, el citado anlisis espacial no es nunca abordado, nollegando a plantearse una valoracin de las relaciones espa-ciales que los distintos asentamientos pudieron tener entre so de las estrategias que esas comunidades siguieron en cuan-to a eleccin del lugar del asentamiento.

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    Anejos deAEspA LIX 129ANLISIS ESPACIAL Y PATRONES DE ASENTAMIENTO

    significativa al avance de la investigacin sobre lassociedades del III y II milenio en el Sur de la penn-sula Ibrica, aunque no han desarrollado aproxima-ciones particulares o especficas al problema de laterritorialidad con un planteamiento metodolgicoque se ajuste al concepto de formalizacin aqu em-pleado. Entre ellas cabra destacar, por orden crono-lgico de su publicacin, los estudios del territorioalmeriense desde los inicios de la produccin hastafines de la Antigedad (Cmalich Massieu y MartnSocas 1999; Martn Socas y otros 1999), el pobladoargrico de Fuente lamo (Almera) (Schubart y otros2000; Arteaga Matute 2000), la evolucin del paisa-

    je y el poblamiento humano en la Tierra Llana deHuelva durante el Holoceno (Campos Carrasco y

    Gmez Toscano 2001), la ocupacin humana en elentorno de la Cueva del Toro (Antequera, Mlaga)entre el IV y el II milenios ANE (Cmalich Massieuy otros 2004; Moreno Alonso y otros 2004) y anli-sis del III milenio en la cuenca del ro Odiel (Huel-va) (Nocete Calvo 2004). Otros trabajos han abordadode forma ms o menos prioritaria el tema de la te-rritorialidad entre las sociedades de la Edad del Co-bre y la Edad del Bronce, especialmente en el con-texto del bajo valle del Guadalquivir cf. por ejemploCruz-Aun Briones y otros 1992; Nocete Calvo2001; Lpez Aldana y Pajuelo Pando 2001; Lazari-ch Gonzlez y otros 2004; etc.).

    Aunque por las limitaciones de espacio es impo-sible entrar en una valoracin pormenorizada de losfundamentos metodolgicos del tratamiento que elanlisis espacial de los patrones de asentamientoconlleva en esta otra serie de trabajos, se puedensealar dos problemas bsicos. La primera es que losesfuerzos invertidos en prospecciones de superficiee inventariado de registros de yacimientos no sonsiempre conducentes a un anlisis espacial de lospatrones de asentamiento. Varios de estos trabajos seplantean pormenorizadas y cuidadosas descripcionesdel registro de yacimientos obtenido durante las pros-

    pecciones y en algunos se aportan recuentos o res-menes grficos del nmero de localizaciones y/oasentamientos por periodos. Sin embargo, al no en-tablarse un anlisis espacial formalizado de la varia-bilidad del poblamiento humano en el marco geogr-fico en cuestin, el resultado efectivo es unaordenacin y estructuracin del inventario de las lo-calizaciones conocidas (o descubiertas) en el marcode estudio designado, pero no un anlisis de las pautasespaciales y estrategias de ocupacin del territorio.

    Una segunda categora de problema es la que re-presenta la publicacin solo parcial de los datos ycriterios empleados en el anlisis territorial, sin los

    cuales la metodologa no puede ser satisfactoriamentecomprendida o valorada. En algunos de los trabajoscitados se detectan problemas en cuanto al nivel deformalizacin cientfica, especialmente en lo referentea la presentacin de los datos y los resultados esta-dsticos y a la calidad de la cartografa presentada.As, no se incluyen ni tablas o inventarios de las lo-calizaciones (o yacimientos, o asentamientos) utili-zados para definir las interpretaciones propuestas, nide las mediciones y observaciones realizadas en cuan-to a las variables seleccionadas, ni mapas de distri-bucin donde dichos yacimientos aparezcan locali-zados e identificados. Los patrones locacionales o deasentamiento descritos en algunos de estos trabajos(en algunos casos pomposamente presentados como

    modelos) no pueden ser externamente valoradosante la falta de claridad en el previo proceso de tra-tamiento, anlisis y presentacin de los datos.

    5. COROLARIO

    Como corolario a lo expuesto en las pginas pre-cedentes cabra sealar tres grandes conclusiones. Laprimera y ms simple es que el nmero de estudiosque abordan el anlisis de los patrones de asentamien-to de las sociedades de la Edad del Cobre y la Edaddel Bronce en el sur de Espaa desde una formula-cin metodolgica formalizada es bastante reducido:en el cuarto de siglo transcurrido desde la aparicindel estudio de A. Gilman y J. A. Thornes hasta la ac-tualidad ese nmero se reduce a siete. De ello pare-ce desprenderse que el anlisis espacial de las estra-tegias de ocupacin del territorio constituye un reatodava por consolidar dentro la metodologa de in-vestigacin de la Prehistoria Reciente del Sur de Es-paa y previsiblemente todava pasar cierto tiempoantes de que se establezca como prctica disciplinarnormalizada. Ello no parece corresponderse con lasamplias expectativas generadas por la introduccin

    de los primeros elementos de formalizacin cient-fica en el tratamiento de la dimensin espacial de lospatrones de asentamiento, all por los aos 1980.

    Una segunda conclusin a la que puede llegarsea partir de esta revisin es que, en general, los estu-dios formalizados de los patrones de asentamiento delIII y II milenio ANE en el sur de Espaa resultanbastante homogneos en trminos de formulacinepistemolgica, objetivos y planteamiento metodo-lgico. En cuanto a lo primero destaca el inters porlas estrategias locacionales (seleccin del lugar deubicacin del asentamiento), que se consideran repre-sentativas de la configuracin que asumen dos gran-

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    des ejes de variabilidad de las formas de vida de lascomunidades prehistricas: la organizacin de laproduccin agro-ganadera y las estrategias defensi-vas (proteccin y control del territorio y sus recur-sos). Destaca, por tanto, el papel epistemolgicoprincipal que se concede al lugar de asentamiento(frente a localizaciones y sitios arqueolgicos de otranaturaleza) en el anlisis espacial-territorial. Ello tieneprobablemente mucho que ver con la inspiracin te-rica de estos estudios que, de forma muy mayorita-ria, a travs de las formulaciones de sus propios au-tores, se puede considerar materialista-marxista.

    En tercer lugar, cabe mencionar que la literaturasobre sociedades del III y II milenio ANE en el surde Espaa que no ha hecho del anlisis espacial de

    los patrones de asentamiento una prioridad epistemo-lgica, plantea una problemtica propia en relacincon este tema, que exigira una discusin en sus pro-pios trminos. Dada la limitacin de espacio en estetrabajo, tanto solo se han apuntado dos cuestiones:la aparente discontinuidad metodolgica entre la re-cogida de datos (prospeccin y catlogo) y su anli-sis, y la inexistencia de una normalizacin discipli-nar sobre la forma en que los datos y los procesosde su anlisis son presentados y publicados. Cabraaadir al respecto que algunos trabajos publicados enlos ltimos aos se proponen como anlisis territo-riales discusiones completamente alejadas de la basemetodolgica representada por los estudios formali-zados reseados en este artculo. De hecho, para serms exactos, ocasionalmente se han presentado comoanlisis o interpretaciones territoriales lo que en rea-lidad son apreciaciones bastante subjetivas de losresultados de determinadas prospecciones arqueol-gicas de superficie y/o de distribuciones concretas delocalizaciones arqueolgicas en trminos de dinmi-cas culturales generales.

    De estas observaciones se desprende la convenien-cia de una permanente y activa reflexin sobre losconceptos, procedimientos y mtodos que se emplean

    desde la Arqueologa para el anlisis de las formas deocupacin del espacio. Su mera enunciacin en lostextos tericos como forma de metodologa cientficapotencialmente disponible ser insuficiente si su apli-cacin prctica resulta escasa, incompleta o confusa.

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