Hipertensión e hiperuricemia

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El ácido úrico como factor de riesgo cardiovascular en la hipertensión arterial Desde hace más de 50 años diversos estudios epidemiológicos han evaluado la relación entre la hiperuricemia y el riesgo de enfermedad car- diovascular. La asociación entre la hiperurice- mia y la aparición de eventos cardiovasculares se ha demostrado en varios estudios 1-7 , pero toda- vía no se ha podido precisar si la hiperurice- mia es un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular. Se considera un factor de riesgo cardiovascular aquel factor am- biental, personal, genético o de cualquier otro tipo, cuya presencia indica un riesgo incre- mentado de padecer algún evento cardiovascu- lar. La asociación del factor de riesgo con el in- cremento del riesgo debe ser estadísticamente significativa e independiente de otros factores. A pesar de los estudios realizados, todavía se discute si la hiperuricemia es un factor de ries- go independiente, al lado de la hipercolestero- lemia, el tabaquismo o la hipertensión, o si su asociación con el aumento del riesgo cardio- vascular depende de otros factores 1, 2 . Alrededor de un tercio de los pacientes hiper- tensos presentan hiperuricemia. En hipertensos y diabéticos 3-5 la asociación entre hiperurice- mia y aparición de eventos cardiovasculares parece más nítida que en la población general. El análisis de la base de datos del National Health and Nutrition Survey (NHANES III) puso de mani- fiesto que pacientes hipertensos con uricemias entre 5,0 y 6,9 mg/dl presentaban un riesgo re- lativo (RR) de eventos coronarios y cerebro- Hipertensión 2002;19(6):279-84 279 Hipertensión e hiperuricemia R. Torres Jiménez y J. García Puig Servicios de * Bioquímica Clínica y **Medicina Interna. Hospital de La Paz. Madrid. La asociación entre hipertensión e hiperuricemia es conocida. Los sujetos hipertensos con hiperuricemia presentan mayor riesgo de eventos cardiovasculares. La fisiopatología de la hiperuricemia en el sujeto hi- pertenso puede ser múltiple. Por una parte, la menor excreción de uratos puede estar asociada al trata- miento diurético, a la lesión renal hipertensiva (ne- froesclerosis) o a la insulinorresistencia que con fre- cuencia acompaña a la hipertensión arterial. Por otro lado, la disfunción endotelial, presente en la hiper- tensión arterial, puede ocasionar una hipoxia tisular con aumento de los sustratos para la enzima xantina oxidasa (XO), cuyo producto final es el ácido úrico. Las consecuencias de esta hiperuricemia pueden ser lesiones renales y/o articulares gotosas. Además, la aparición de hiperuricemia denota bien un deterioro de la función renal o bien una sobreactividad de XO. Esta última es una fuente de radicales libres que son causa a su vez de disfunción endotelial y de re- sistencia a la insulina. La presencia de hiperuricemia en un sujeto hipertenso debe alertarnos para extre- mar las precauciones en el control global de su ries- go cardiovascular. Palabras clave: hipertensión, ácido úrico, xantina oxidasa, endotelio, insulina, riesgo cardiovascular. Torres Jiménez R, García Puig J. Hipertensión e hiperuricemia. Hipertensión 2002;19(6):279-84. Hypertension and hyperuricemia There is a proven association between hypertension and hyperuricemia. Hypertensive patients with hype- ruricemia present a higher risk of cardiovascular events. The source of hyperuricemia in hypertensive patients could be multiple. On one side, a diminis- hed urinary uric acid excretion could be attributed to diuretic treatment, hypertensive renal damage (neph- rosclerosis) or insulin-resistance associated to arterial hypertension. On the other hand, endotelial dysfunc- tion associated to hypertension may be the cause of tissue hypoxia with an increase of the substrates for the xanthine oxidase (XO) enzyme. The end product of xanthine oxidase is uric acid. The consequences of increased serum urate levels could be kidney and/or articular damage. Hyperuricemia may be related to a decreased renal function or to XO overactivity, asso- ciated to free-radicals production being these radi- cals mediators of endotelial dysfunction and insulin- resistance. Thus, the observation of hyperuricemia in a hypertensive patient may be a signal for a careful global control of the cardiovascular risk Key words: hypertension, uric acid, xanthine oxidase, endothelium, insulin, cardiovascular risk. Correspondencia: J. García Puig. Servicio de Medicina Interna. Hospital General, pta. 10. a Hospital de La Paz. Paseo de la Castellana, 261. 28046 Madrid.

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El ácido úrico como factor de riesgo cardiovascular en la hipertensión arterial

Desde hace más de 50 años diversos estudiosepidemiológicos han evaluado la relación entrela hiperuricemia y el riesgo de enfermedad car-diovascular. La asociación entre la hiperurice-mia y la aparición de eventos cardiovascularesse ha demostrado en varios estudios1-7, pero toda-vía no se ha podido precisar si la hiperurice-mia es un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular. Se considera unfactor de riesgo cardiovascular aquel factor am-

biental, personal, genético o de cualquier otrotipo, cuya presencia indica un riesgo incre-mentado de padecer algún evento cardiovascu-lar. La asociación del factor de riesgo con el in-cremento del riesgo debe ser estadísticamentesignificativa e independiente de otros factores.A pesar de los estudios realizados, todavía sediscute si la hiperuricemia es un factor de ries-go independiente, al lado de la hipercolestero-lemia, el tabaquismo o la hipertensión, o si suasociación con el aumento del riesgo cardio-vascular depende de otros factores1, 2. Alrededor de un tercio de los pacientes hiper-tensos presentan hiperuricemia. En hipertensosy diabéticos3-5 la asociación entre hiperurice-mia y aparición de eventos cardiovascularesparece más nítida que en la población general.El análisis de la base de datos del National Healthand Nutrition Survey (NHANES III) puso de mani-fiesto que pacientes hipertensos con uricemiasentre 5,0 y 6,9 mg/dl presentaban un riesgo re-lativo (RR) de eventos coronarios y cerebro-

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Hipertensión e hiperuricemiaR. Torres Jiménez y J. García Puig

Servicios de *Bioquímica Clínica y **Medicina Interna. Hospital de La Paz. Madrid.

La asociación entre hipertensión e hiperuricemia esconocida. Los sujetos hipertensos con hiperuricemiapresentan mayor riesgo de eventos cardiovasculares.La fisiopatología de la hiperuricemia en el sujeto hi-pertenso puede ser múltiple. Por una parte, la menorexcreción de uratos puede estar asociada al trata-miento diurético, a la lesión renal hipertensiva (ne-froesclerosis) o a la insulinorresistencia que con fre-cuencia acompaña a la hipertensión arterial. Por otrolado, la disfunción endotelial, presente en la hiper-tensión arterial, puede ocasionar una hipoxia tisularcon aumento de los sustratos para la enzima xantinaoxidasa (XO), cuyo producto final es el ácido úrico.Las consecuencias de esta hiperuricemia pueden serlesiones renales y/o articulares gotosas. Además, laaparición de hiperuricemia denota bien un deteriorode la función renal o bien una sobreactividad de XO. Esta última es una fuente de radicales libres queson causa a su vez de disfunción endotelial y de re-sistencia a la insulina. La presencia de hiperuricemiaen un sujeto hipertenso debe alertarnos para extre-mar las precauciones en el control global de su ries-go cardiovascular.

Palabras clave: hipertensión, ácido úrico, xantinaoxidasa, endotelio, insulina, riesgo cardiovascular.

Torres Jiménez R, García Puig J. Hipertensión e hiperuricemia.Hipertensión 2002;19(6):279-84.

Hypertension and hyperuricemiaThere is a proven association between hypertensionand hyperuricemia. Hypertensive patients with hype-ruricemia present a higher risk of cardiovascularevents. The source of hyperuricemia in hypertensivepatients could be multiple. On one side, a diminis-hed urinary uric acid excretion could be attributed todiuretic treatment, hypertensive renal damage (neph-rosclerosis) or insulin-resistance associated to arterialhypertension. On the other hand, endotelial dysfunc-tion associated to hypertension may be the cause oftissue hypoxia with an increase of the substrates forthe xanthine oxidase (XO) enzyme. The end productof xanthine oxidase is uric acid. The consequences ofincreased serum urate levels could be kidney and/orarticular damage. Hyperuricemia may be related to adecreased renal function or to XO overactivity, asso-ciated to free-radicals production being these radi-cals mediators of endotelial dysfunction and insulin-resistance. Thus, the observation of hyperuricemia ina hypertensive patient may be a signal for a carefulglobal control of the cardiovascular risk

Key words: hypertension, uric acid, xanthine oxidase,endothelium, insulin, cardiovascular risk.

Correspondencia:J. García Puig.Servicio de Medicina Interna.Hospital General, pta. 10.aHospital de La Paz.Paseo de la Castellana, 261.28046 Madrid.

vasculares significativamente incrementado (RR: 1,32 y 1,15, respectivamente)6. Uricemiaspor encima de 7,0 mg/dl se asociaban con in-crementos de riesgo aún mayores (2,2 y 1,5).Según confirman diversos estudios este aumen-to del riesgo es independiente de otros factoresy se asocia a la hiperuricemia. En el estudioSHEP (Systolic Hypertension in the Elderly Pro-gram)7, realizado en 7.978 sujetos hipertensos,los niveles basales de ácido úrico en suero fue-ron un predictor, independiente de otros facto-res de riesgo, de los eventos cardiovascularesen todos los subgrupos de pacientes analiza-dos. En un análisis multivariable, un aumentode la uricemia en 1 mg/dl produjo en estos su-jetos hipertensos el mismo efecto que un incre-mento de 10 mmHg de presión sistólica o de20 mg/dl de colesterol sérico (incremento del10 % sobre los eventos cardiovasculares). Unade las posibles causas de asociación entre hi-pertensión e hiperuricemia es el uso de diuréti-cos en el tratamiento de la hipertensión. Franseet al8 analizaron el efecto de los diuréticos so-bre la uricemia en los participantes en el estu-dio SHEP y encontraron que tras un año de tra-tamiento un 50 % de los pacientes tratados condiurético había incrementado sus cifras de uri-cemia al menos 1 mg/dl. Pero además estos pa-cientes con aumento de la uricemia de 1 mg/dlo más tras el tratamiento tenían el mismo riesgode infarto de miocardio que los tratados conplacebo. El riesgo cardiovascular de los pacien-tes tratados con diuréticos en los que no se in-crementó la uricemia fue menor que el riesgode los que recibieron placebo. En el estudioPIUMA, Verdechia et al9 analizaron la uricemiabasal de un grupo de 1.720 sujetos hipertensosque fueron seguidos durante 12 años, al cabode los cuales se registraron 184 eventos cardio-vasculares. Estos autores encontraron que losniveles de ácido úrico basales se asociaban de manera independiente con la aparición deeventos cardiovasculares.Además de su asociación con los eventos car-diovasculares, los niveles de ácido úrico tam-bién se han asociado con la resistencia a la ac-ción de la insulina en sujetos hipertensos y conotros componentes del síndrome de resistenciaa la insulina10.

¿Cuál es el origen de la hiperuricemiaasociada a la hipertensión?

En el hombre el ácido úrico es el producto finaldel metabolismo de las purinas. Esto es así por-que el ser humano carece de la enzima uricasa,que en la mayoría de los animales transforma elácido úrico en alantoína. El acido úrico se sin-tetiza fundamentalmente en el hígado mediante

la acción de la enzima xantina oxidasa y es li-berado a la circulación donde menos del 4 %circula unido a proteínas. Al ser un ácido débil(pKa 5,75), a pH 7,4 y a 37° C alrededor del 98%del ácido úrico está ionizado y se encuentra enforma de urato monosódico. La concentraciónsérica de uratos no es constante a lo largo de lavida. La uricemia media de los niños es de 3 a4 mg/dl. La pubertad se asocia a un incrementode la uricemia (de 1 a 2 mg/dl) en los hombresque no se produce en las mujeres. Por ello enel adulto la uricemia media es superior en loshombres que en las mujeres. Este hecho está re-lacionado con un mayor aclaramiento renal deurato en las mujeres, que algunos autores hanatribuido al efecto de los estrógenos sobre elmanejo tubular de urato11 y que nosotros he-mos demostrado que no se debe a fluctuacio-nes del 17β-estradiol (el estrógeno más relevan-te)12. Tras la menopausia estas diferenciasdesaparecen y la incidencia de gota aumentaen las mujeres13. A concentraciones normalesde sodio, el suero está supersaturado de uratomonosódico a concentraciones superiores a 6,5mg/dl de ácido úrico14. Atendiendo a la solubi-lidad del urato y a las variaciones entre mujeresy hombres, la hiperuricemia se define comouna concentración sérica de urato ≥ 7,0 mg/dlen varones y ≥ a 6,5 mg/dl en las mujeres. Losniveles séricos superiores a 7,0 mg/dl se hanasociado con un aumento del riesgo de pade-cer gota o nefrolitiasis15.Aproximadamente dos tercios del ácido úricosintetizado cada día se eliminan por vía renal(~400-700 mg/24 h = 238-416 mmol/24 h). Elresto es excretado con distintas secreciones a laluz intestinal donde las bacterias intestinalesdegradan el ácido úrico a alantoína y CO2 (uri-colisis intestinal). Desde un punto de vista fisio-patológico, el aumento de la concentración sé-rica de uratos puede deberse a un incrementode la producción de ácido úrico y/o a una dis-minución de la excreción renal de ácido úrico.No se ha descrito hiperuricemia por disminu-ción de la eliminación intestinal de ácido úrico.

Aumento de la producción de ácido úrico

Una producción incrementada de ácido úricocondiciona aumento del contenido corporal deuratos, hiperuricemia, y en muchos pacientesuna elevada excreción renal de ácido úrico.Ciertos defectos enzimáticos congénitos comola sobreactividad de fosforribosilpirofosfato sin-tetasa (PRPP) y deficiencia de hipoxantina fos-foribosil transferasa (HPRT) inducen un aumen-to de la producción de ácido úrico. Las enferme-dades hematológicas, procesos neoformativos,psoriasis y la sobreingestión de purinas se ca-

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racterizan por un aumento del catabolismo delos ácidos nucleicos. En ciertas glucogenosis,metabolismo del alcohol, ejercicio físico inten-so, miopatías metabólicas e hipoxia tisular (in-suficiencia cardíaca o respiratoria y shock) seproduce un incremento del catabolismo de laadenosina trifosfato (ATP). Parte de la adenosi-na monofosfato (AMP) resultante puede entraren la vía degradativa de los nucleótidos puríni-cos, dando lugar a un aumento de la síntesis deácido úrico.

Disminución de la excreción renal de ácido úrico

La mayor parte del urato circulante es filtrado li-bremente por el glomérulo renal. La eliminaciónrenal del ácido úrico es un proceso complejo enel que intervienen mecanismos de reabsorción ysecreción tubular16, 17. En las porciones proxima-les del túbulo renal el urato filtrado se reabsorbecasi en su totalidad (98 %-100 % del urato filtra-do). Posteriormente, el urato es secretado a la luztubular y antes de ser eliminado experimentauna última reabsorción tubular (reabsorciónpostsecretora). La excreción final de ácido úricoestá esencialmente determinada por la secrecióntubular de uratos y en condiciones normales vie-ne a ser de un 10% de la carga filtrada (uricemiapor filtrado glomerular). El mecanismo de la secreción tubular de uratos se realiza medianteun transporte activo, y este mecanismo es com-partido por otros ácidos orgánicos. La reabsor-ción tubular de uratos está ligada a un mecanis-mo intercambiador de sodio/hidrógeno. Lainsulina aumenta la reabsorción de sodio y pue-de incrementar la reabsorción tubular de uratos(fig. 1)18.La determinación de la concentración sérica yde la excreción de uratos en orina de 24 horasen condiciones normales y tras una dieta pobreen purinas permite clasificar el origen de la hi-

peruricemia19. Con estas determinaciones sepueden calcular el aclaramiento de úrico y crea-tinina. Si el aclaramiento de creatinina es nor-mal, la hiperuricemia se atribuye a infraexcre-ción renal de uratos cuando la eliminación deurato está descendida en relación con los nive-les de úrico en sangre. La hiperuricemia por ex-ceso de producción de ácido úrico se acompa-ña de una elevada excreción de urato en orina.En la hipertensión arterial los mecanismos res-ponsables del aumento de los niveles circulan-tes de ácido úrico son una disminución de sueliminación o un aumento de su producción.

Disminución de la excreción renal

Algunos autores han sugerido que la hiperuri-cemia en los sujetos hipertensos es consecuen-cia del daño vascular renal ocasionado por lahipertensión, y se acompaña en muchos casosde nefroesclerosis. Los niveles de ácido úricoen sujetos hipertensos se han correlacionado demanera directa con la resistencia vascular renal yde forma inversa con el flujo vascular renal20.La vasoconstricción renal es el hallazgo másfrecuente en la fase inicial del daño renal ensujetos hipertensos21. Esta vasoconstricción faci-litaría una mayor reabsorción tubular de uratosdando lugar a hiperuricemia. La hiperuricemiapuede estar presente en sujetos hipertensos sinenfermedad renal clínica y constituye un indi-cador de daño renal incipiente y su hallazgoconstituiría un marcador indirecto de afecta-ción renal hipertensiva22. Otro mecanismo que se ha postulado para ex-plicar la hiperuricemia asociada a hipertensiónes una infraexcreción de uratos vinculada conun aumento de la reabsorción tubular de sodiomediado por la insulina5. El urato filtrado se reabsorbe gracias a un transportador de membra-na de aniones. La insulina reduce la excreciónrenal de sodio, con lo que aumenta el pH intra-

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Hipertensión

Resistencia insulínicae hiperinsulinemia

Hiperuricemia

Reabsorcióntubular de urato

Reabsorciónde aniones

Luz tubular Célulatubular

Na Na+ +

H H+ +

A A- -

OH OH

Fig. 1. Mecanismo fisio-patológico de la hiperuri-cemia en la hipertensiónarterial esencial. La resis-tencia a la insulina selecti-va indica la limitación dela insulina para el trans-porte de glucosa, estandopreservadas otras accionesde la insulina como la re-tención renal de sodio. Lahiperinsulinemia aumentael pH intracelular y esti-mula el intercambiadorsodio-hidrogenión, lo quefavorece la reabsorcióntubular de aniones comoel urato.

celular. Este aumento del pH estimula la capa-cidad del transportador Na+-H+, facilitando lareabsorción de aniones orgánicos como el bi-carbonato, cloro o urato. En un estudio trans-versal Cappuccio et al23 encontraron una co-rrelación inversa, estadísticamente significativae independiente, entre la uricemia y la reabsor-ción tubular de sodio. Por otra parte, en la hi-pertensión esencial se ha descrito una resisten-cia selectiva a la acción de la insulina conhiperinsulinemia24. Esta hiperinsulinemia ocasio-naría un aumento de la reabsorción de sodio25

que se acompañaría de aumento de la reabsor-ción de uratos e hiperuricemia. Por último hay que tener en cuenta que el trata-miento con diuréticos se asocia de forma signi-ficativa con un incremento de los niveles deácido úrico en sangre.

Aumento de la producción de uratos

Diversos estudios experimentales y clínicos26

han encontrado en sujetos hipertensos una dis-función endotelial, que se pone de manifiestopor una anómala respuesta a la vasodilatacióninducida por acetilcolina27. El endotelio vascu-lar constituye el revestimiento interno de capi-lares y vasos sanguíneos y representa un órganoendocrino y metabólico muy activo. En generalse puede decir que el fenotipo del endotelionormal es vasodilatador, antiagregante de leu-cocitos circulantes, antitrombótico y antiproli-ferativo28. La lesión del endotelio destruye estedelicado balance y contribuye al inicio del de-sarrollo de la placa aterosclerótica y a su pro-gresión. Aparece, por tanto, antes de que se establezca el diagnóstico clínico de arterios-clerosis y desempeña un papel crucial en la pa-togénesis de los eventos isquémicos en pacien-tes con enfermedad cardiovascular (infarto demiocardio, accidente cerebrovascular, enferme-dad arterial periférica o fracaso renal)29. La dia-betes mellitus, la obesidad, la hipertensión y ladislipidemia son condiciones que se asocian adisfunción endotelial. Otros factores de riesgocardiovascular como tabaquismo, hiperhomo-cisteinemia o déficit de estrógenos en mujerestambién se han asociado a disfunción endote-lial30-32.En humanos el ácido úrico se sintetiza por ac-ción de la XO a partir de la xantina. La XO oxantina óxido-reductasa es una molibdoenzimacapaz de catalizar la oxidación de hipoxantinay xantina, entre otros sustratos. La xantina óxi-do-reductasa puede existir en dos formas inter-cambiables, xantina oxidasa y xantina deshi-drogenasa. Esta última reduce NAD+, mientrasque la xantina oxidasa utiliza oxígeno molecu-lar dando lugar a O2

– y H2O2. La actividad xan-tina deshidrogenasa presente en el endotelio

vascular es convertida en xantina oxidasa encondiciones de isquemia e hipoxia a través dela activación de una proteasa. La disfunción en-dotelial presente en la hipertensión condiciona-ría un menor aporte de oxígeno a los tejidos, loque determina una mayor degradación de ATPya que la escasez de oxígeno reduce la síntesisde ATP en la mitocondria33. La mayor degrada-ción de ATP ocasionaría un aumento de los ni-veles de AMP que es metabolizado a inosinamonofosfato (IMP), hipoxantina y xantina. Elaumento de los sustratos de la XO ocasionaríaun aumento de los niveles plasmáticos de ácidoúrico y un aumento de radicales libres. Lacy etal34 han encontrado un elevación de peróxidode hidrógeno en plasma de sujetos hipertensosy de sujetos normotensos genéticamente pre-dispuestos a padecer hipertensión.

Consecuencias de la hiperuricemiaasociada a la hipertensión

Dos pueden considerarse las consecuencias de-letéreas de la hiperuricemia que acompaña a lahipertensión esencial. En primer lugar, la hipe-ruricemia mantenida puede dar lugar a unaafectación renal y/o articular inherentes a la es-casa solubilidad del urato. La hipertensión hasido reconocida como un factor de riesgo parael desarrollo de enfermedad gotosa en variosestudios epidemiológicos35-37.Además de la hiperuricemia, la sobreactividadde XO tiene otras repercusiones al generar es-pecies reactivas O2

– y H2O2 implicadas en ladisfunción endotelial (fig. 2). En el endoteliovascular el sistema xantina oxidasa es una delas principales fuentes de anión superóxido tan-to por su acción directa como a través de la ac-tivación de los neutrófilos circulantes38. El óxi-do nitríco (ON) sintetizado por la célula endo-telial a partir de L-arginina y mediante la ac-ción de la ON sintetasa endotelial es un poten-te agente vasodilatador. El ON liberado estimu-la la enzima guanilato ciclasa soluble de lacélula muscular lisa. Esta enzima genera GMPcíclico (GMPc) a partir de GTP y el GMPc oca-siona un secuestro de Ca2+ y la relajación de lacélula muscular lisa vascular. El ON reaccionacon O2

– formando peroxinitritos. Esto impide launión del ON a la guanilato ciclasa de la célu-la de músculo liso, con lo cual se reduce elefecto vasodilatador de uno de los mediadoresmás importantes39. En células de músculo lisoen cultivo se ha demostrado que la acción de laXO endotelial es capaz de alterar la respuestaproductora de GMPc vía producción de ON40.Además, Bertelsen et al41 han publicado recien-temente que la exposición a la acción de la XOdisminuye la endocitosis de la insulina media-

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da por receptor en células endoteliales, por loque la sobreactividad de XO puede también con-tribuir a la aparición de resistencia a la insulina.Basándose en este efecto deletéreo de la XO sehan tratado con alopurinol un inhibidor de laactividad XO, pacientes con hipercolesterole-mia, diabetes tipo 2 e hipertensos. El alopurinolmejora la disfunción endotelial en pacientescon hipercolesterolemia y en la diabetes tipo 242,aunque esto no parece suceder en pacientes hi-pertensos43.

ConclusiónLa asociación entre hipertensión e hiperuricemiaes clara. Además, los sujetos hipertensos con hi-peruricemia presentan mayor riesgo de apariciónde eventos cardiovasculares. La fisiopatología dela hiperuricemia en el sujeto hipertenso puedeser múltiple. Por una parte, la menor excreciónde uratos puede estar asociada al tratamientodiurético, a la lesión renal hipertensiva (nefroes-clerosis) o a la insulinorresistencia que con fre-cuencia acompaña a la hipertensión arterial. Porotro lado, la disfunción endotelial presente en lahipertensión puede ocasionar una hipoxia tisularcon aumento de los sustratos y aumento de la ac-tividad de la enzima XO, cuyo producto final es

el ácido úrico. Las consecuencias de esta hiperu-ricemia pueden ser lesiones renales y/o articula-res gotosas. Además, la aparición de hiperurice-mia denota bien un deterioro de la función renalo bien una sobreactividad de XO. Esta última esuna fuente de radicales libres que son causa a suvez de disfunción endotelial y de resistencia a lainsulina. Todo esto nos lleva a decir que la pre-sencia de hiperuricemia en un sujeto hipertensodebe alertarnos para extremar las precaucionesen el control global de su riesgo cardiovascular.

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Célula endoletial Resistencia a la insulina

HiperuricemiaIsquemia

Relajación

XO

ONS

XO

O2

O2

ATP

AMP

IMP Adenosina

Inosina

Hipoxantina Xantina Ácido úrico

L-Arginina O

ONOO

Célula muscular lisa

Hipertensión arterial

O

Receptor

Insulina

O2H 2

O2H 2

-

-

Fig. 2. Consecuencias de lahiperuricemia asociada a lahipertensión. En el endote-lio vascular la isquemiapromueve un aumento delos sustratos para la enzimaxantina oxidasa (hipoxanti-na y xantina) dando lugar aácido úrico. El sistema xan-tina oxidasa es una de lasprincipales fuentes deanión superóxido. La XOdisminuye la endocitosis dela insulina mediada por re-ceptor en células endotelia-les, por lo que la sobreacti-vidad de XO puede tam-bién contribuir a la apari-ción de resistencia a la in-sulina. El óxido nítrico(ON) es sintetizado por lacélula endotelial a partir deL-arginina y mediante laacción de la ON sintetasaendotelial. El ON liberadoestimula la enzima guanila-to ciclasa soluble y facilitala relajación de la célulamuscular lisa vascular. ElON reacciona con O2

– for-mando peroxinitritos, locual impide su acción en lacélula de músculo liso y di-ficulta la relajación, lo quepuede favorecer un aumen-to de la presión arterial.

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TORRES JIMÉNEZ R, ET AL. HIPERTENSIÓN E HIPERURICEMIA