Fijo discontinuo, para continuo

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FIJ@S DISCONTINU@S, PARAD@S CONTINU@S L@s trabajadoras/es fij@s discontinu@s , parciales y expectantes eventuales de Correos nos concentramos hoy para reivindicar nuestra plaza fija en la empresa. Tod@s nosotr@s, sin excepción, llevamos esperando dichas plazas -sin haber recibido noticia alguna de ellas- desde el año 2008, fecha en la que se celebró el último examen. En aquel proceso de consolidación de empleo los solicitantes podían elegir entre dos alternativas: trabajo a tiempo completo o fijo discontinuo (es decir, trabajar las campañas de Navidad y de verano). La mayoría de l@s solicitantes de este proceso marcó las dos opciones, con el fin de entrar cuanto antes en la empresa. En caso de no haber accedido con la opción a tiempo completo se pasaba a la otra opción, la de fijo discontinuo, la empresa te mantenía cierta antigüedad, pues ya se te consideraba empleado de ésta, aunque sólo de 6 meses por año en el mejor de los casos. Además, Correos también ofrecía a est@s trabajadores/as la posibilidad de acceder a un contrato a tiempo completo a través de un concurso de traslados. Sin embargo, dicho concurso no se celebra desde el año 2010. Tras cinco años de protestas y de lucha, se consiguió que en diciembre de 2015 la empresa se comprometiera al fin a convocar uno nuevo, aunque lo cierto es que hasta la fecha, no hemos recibido ninguna comunicación de los resultados. Para la mayoría de nosotros/as la situación es ya inasumible, por no decir completamente insostenible. ya que a las puertas de tener acceso a un contrato estable dentro de la empresa nos encontramos con inquietud constante: nunca sabemos cuándo vamos a trabajar, cuánto tiempo, a qué distancia de nuestro domicilio, ni en qué puesto (unas veces somos carteros, otras moteros, otras clasificadores o personal de ventanilla). El resultado de este desorden, que nos conduce a tener que convivir constantemente con una situación de precariedad laboral absoluta, hace que sea prácticamente imposible conciliar vida laboral con vida familiar. Y toda esta realidad a la que nos referimos sucede dentro de una empresa que supuestamente es de todos/as; es decir, de una empresa PÚBLICA. Es en este contexto, en el que la política de la empresa trata de asfixiar a sus empleados, es donde la lucha adquiere mayor relieve. Los recortes han llevado ya a la destrucción de más 15.000 puestos de trabajo en los últimos años y como consecuencia de estas decisiones el servicio postal universal (SPU) está siendo incumplido constantemente. De hecho, tal y como reconoce la misma empresa en sus comunicados internos en los últimos tiempos lo habitual es que jamás se llegue a ninguno de los objetivos marcados previamente. En definitiva, que un servicio público del que deberían disponer tod@s l@s ciudadan@s de este país, que, además están pagando a través de sus impuestos, no se está dando como marca la ley, por lo que las consecuencias últimas de todo esto las están padeciendo l@s usuari@s. Menos carter@s en plantilla se torna en peor servicio postal para la gente. La propia plantilla, hastiada de tantas reestructuraciones y de la sobrecarga de trabajo a la que está sometida ha empezado a movilizarse contra estas políticas. En concreto, varios distritos de Madrid, así como Oviedo, Algeciras y otras provincias, están realizando ya paros y otras protestas con el objetivo de que se aumente el personal de reparto pues no pueden asumir de ningún modo semejante cantidad de trabajo. Mientras sufrimos dicha situación y reclamamos con todo derecho nuestra plaza, la empresa presenta ejercicios con beneficios millonarios y ningún gobierno ha intervenido en pro de garantizar un servicio público de calidad. Por todo lo expuesto con anterioridad exigimos: -PLAZA INMEDIATA PARA FIJ@S DISCONTINU@S Y PARCIALES -CESE INMEDIATO DE REESTRUCTURACIONES DE LOS DISTRITOS -CESE INMEDIATO DE PRESIÓN Y SOBRECARGA A LA PLANTILLA ¡CORREOS NO SE VENDE, SE DEFIENDE!

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FIJ@S DISCONTINU@S, PARAD@S CONTINU@S

L@s trabajadoras/es fij@s discontinu@s, parciales y expectantes eventuales de Correos nos concentramos hoy

para reivindicar nuestra plaza fija en la empresa. Tod@s nosotr@s, sin excepción, llevamos esperando dichas

plazas -sin haber recibido noticia alguna de ellas- desde el año 2008, fecha en la que se celebró el último examen.

En aquel proceso de consolidación de empleo los solicitantes podían elegir entre dos alternativas: trabajo a tiempo

completo o fijo discontinuo (es decir, trabajar las campañas de Navidad y de verano). La mayoría de l@s

solicitantes de este proceso marcó las dos opciones, con el fin de entrar cuanto antes en la empresa. En caso de no

haber accedido con la opción a tiempo completo se pasaba a la otra opción, la de fijo discontinuo, la empresa te

mantenía cierta antigüedad, pues ya se te consideraba empleado de ésta, aunque sólo de 6 meses por año en el

mejor de los casos. Además, Correos también ofrecía a est@s trabajadores/as la posibilidad de acceder a un

contrato a tiempo completo a través de un concurso de traslados. Sin embargo, dicho concurso no se celebra desde

el año 2010. Tras cinco años de protestas y de lucha, se consiguió que en diciembre de 2015 la empresa se

comprometiera al fin a convocar uno nuevo, aunque lo cierto es que hasta la fecha, no hemos recibido ninguna

comunicación de los resultados.

Para la mayoría de nosotros/as la situación es ya inasumible, por no decir completamente insostenible. ya que

a las puertas de tener acceso a un contrato estable dentro de la empresa nos encontramos con inquietud constante:

nunca sabemos cuándo vamos a trabajar, cuánto tiempo, a qué distancia de nuestro domicilio, ni en qué puesto

(unas veces somos carteros, otras moteros, otras clasificadores o personal de ventanilla). El resultado de este

desorden, que nos conduce a tener que convivir constantemente con una situación de precariedad laboral

absoluta, hace que sea prácticamente imposible conciliar vida laboral con vida familiar. Y toda esta realidad

a la que nos referimos sucede dentro de una empresa que supuestamente es de todos/as; es decir, de una empresa

PÚBLICA.

Es en este contexto, en el que la política de la empresa trata de asfixiar a sus empleados, es donde la lucha

adquiere mayor relieve. Los recortes han llevado ya a la destrucción de más 15.000 puestos de trabajo en los

últimos años y como consecuencia de estas decisiones el servicio postal universal (SPU) está siendo

incumplido constantemente. De hecho, tal y como reconoce la misma empresa en sus comunicados internos en

los últimos tiempos lo habitual es que jamás se llegue a ninguno de los objetivos marcados previamente. En

definitiva, que un servicio público del que deberían disponer tod@s l@s ciudadan@s de este país, que, además

están pagando a través de sus impuestos, no se está dando como marca la ley, por lo que las consecuencias últimas

de todo esto las están padeciendo l@s usuari@s. Menos carter@s en plantilla se torna en peor servicio postal

para la gente.

La propia plantilla, hastiada de tantas reestructuraciones y de la sobrecarga de trabajo a la que está sometida ha

empezado a movilizarse contra estas políticas. En concreto, varios distritos de Madrid, así como Oviedo, Algeciras

y otras provincias, están realizando ya paros y otras protestas con el objetivo de que se aumente el personal de

reparto pues no pueden asumir de ningún modo semejante cantidad de trabajo.

Mientras sufrimos dicha situación y reclamamos con todo derecho nuestra plaza, la empresa presenta ejercicios

con beneficios millonarios y ningún gobierno ha intervenido en pro de garantizar un servicio público de calidad.

Por todo lo expuesto con anterioridad exigimos:

-PLAZA INMEDIATA PARA FIJ@S DISCONTINU@S Y PARCIALES

-CESE INMEDIATO DE REESTRUCTURACIONES DE LOS DISTRITOS

-CESE INMEDIATO DE PRESIÓN Y SOBRECARGA A LA PLANTILLA

¡CORREOS NO SE VENDE, SE DEFIENDE!